Tema 1: (tercer encuentro)

JESUS ES EL SEÑOR
Objetivo:
Conocer que Jesús es Dios que se ha hecho hombre para la Salvación de todos.
Escuchar el anuncio de que Dios Padre ha cumplido las promesas hechas en el Antiguo
Testamento.
Tener una relación filiar con Dios y amistosa con Jesús en la oración.

Oración
Para la oración leeremos el Evangelio San Lucas (Lc 3, 2-6)

«Bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de
Zacarías, en el desierto. Y recorrió toda la comarca del Jordán predicando un bautismo
de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos
del profeta Isaías: Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad
sus senderos; los valles serán rellenado, los montes y colina serán rebajados; lo torcido
será enderezado, lo escabroso será camino llano. Y toda carne verá la salvación de
Dios».

Palabra de Dios.

Para reflexionar y orar:

¿Quién nos pide preparar el camino? ¿De qué camino habla Juan el Bautista? ¿Para qué
le preparamos el camino al Señor? ¿Por qué Juan es la voz que grita en el desierto?
¿Alguien lo escuchará? Cuándo los papás, maestros o catequistas hablan y no hacen
caso, ¿es como “voz que grita en el desierto”? ¿Qué querrá decir: allanad senderos,
montes y colinas rebajados, lo torcido enderezado...?

El catequista cierra la intervención de los niños: El Evangelio anuncia la presencia del

Señor en medio de nosotros. Dios ha cumplido sus promesas, el Mesías está aquí. Juan
el Bautista tiene que predicar sobre él y su venida, para que quienes lo escuchamos nos
preparemos a recibirlo, entonces veremos y conoceremos la salvación que Dios tiene
para nosotros.

Finalmente dice esta oración:

Padre, ¡Te damos gracias de todo corazón! Cuando llegó el tiempo que tu Pueblo tanto
había deseado, nos mandaste a tu único Hijo para así todos podamos vivir como hijos
tuyos. Cuando Él vuelva definitivamente, nos invitará a la fiesta de la Vida en la
felicidad que nunca se acaba. Amén.

Escribimos en la libreta
Jesús es el Mesías prometido por Dios, el trae en sus manos la salvación para
todos. Jesús vino, murió por nosotros, resucitó, subió a los cielos y está siempre
entre nosotros, mientras esperamos su venida gloriosa.

1
 - Antes del de que el Mesías se hiciese presente en el mundo y así Dios poder
cumplir lo prometido a su pueblo. Busco la colaboración de una mujer especial,
la Virgen María, para que su Hijo viniese al mundo.
- A la propuesta de Dios hecha por medio de su ángel, María responde con un si
generoso que hizo posible la presencia del Hijo de Dios en el mundo y la
salvación para todos. María dijo: «Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí
según tu palabra».
- María la Virgen es:
Madre de Dios. De Ella nace Jesús.
Es nuestra Madre del cielo.
La que no tiene pecado. Dios hizo que ella naciera sin pecado original.
Es modelo para todos los cristianos.
Es Virgen y Madre siempre, por el poder de Dios.
- De María a lo largo del año celebramos varias fiestas o misterios asociados a la
vida de cristo: La Inmaculada Concepción de María (8 de diciembre) y el
nacimiento de María (8 de septiembre), La Anunciación del Señor o visita del
Ángel a María (25 de marzo), Santa María, Madre de Dios o maternidad divina
(1 de enero), La Asunción de la Virgen María. (15 de agosto).

Escribamos en la libreta:
1. La Virgen María es la Madre de Dios porque es la Madre de Jesús, él es Dios
2. María concibió a Jesús por obra del Espíritu Santo, sin la colaboración de
varón.
3. María estuvo siempre con Jesús, desde Belén hasta la Cruz. Allí Él nos la
entregó como Madre nuestra.
4. María, dijo siempre si al Señor, aprendamos de ella, es modelo para nuestra
vida cristiana.

Entonces gracias al sí dado por María a Dios Jesús nace entre nosotros. A los misterios
de la concepción y nacimiento del Hijo de Dios, los conocemos también como el
misterio de la Encarnación porque el Hijo de Dios se hace carne, asumiendo nuestra
naturaleza, se ha hecho hombre por amor a los hombres, para salvarlos y redimirlos.
Jesús es Dios hecho hombre por obra del Espíritu Santo en el seno de María. Cuando los
cristianos celebramos la Navidad estamos celebrando que ha nacido el Mesías.

Los personajes que se destacan cuando celebramos el nacimiento del Mesías son: María,
la Madre de Jesús, que lo llevó en su seno. San José, padre legal de Jesús y al que los
cristianos tenemos especial devoción. Los pastores, que corren a adorar a Jesús. Los
magos, que le presentan ofrendas. Los ángeles que anuncian la Buena Noticia a los
pastores y cantan y alaban a Dios por el gran acontecimiento.

 Como María, acogemos a Jesús en nuestro corazón.

 Como José, por amor a María, la acogemos a Ella y al Misterio.
 Como los pastores, corremos a su encuentro para adorarlo…
 Como los magos, adoramos a Jesús, le ofrecemos nuestras buenas obras
y oraciones.
 Como los ángeles, comunicamos la Buena Noticia y cantamos alabanzas
al Señor.

2
Escribimos en la libreta
1. Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer.
2. El Hijo de Dios se ha hecho hombre para salvarnos. Este es el misterio de la
Encarnación.
3. El Misterio de la Encarnación, Dios hecho hombre por obra del Espíritu
Santo en el seno de María, constituye la prueba del amor del Padre a los
hombres.
4. La Navidad es el tiempo en el que celebramos que Jesús nació en Belén.

El Hijo de Dios al hacerse hombre no abandonó su naturaleza divina, por ello decimos
que Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre. Jesús, como hombre, fue en todo
igual a nosotros menos en el pecado. En su doble naturaleza divina y humana une
definitivamente a los hombres con Dios.
Como hombre nació en una familia como la nuestra, sujeto como nosotros a la autoridad
de sus papás, María y José. Debió cumplir también con deberes, especialmente aprendió
a obedecer ¿Al igual que Jesús, colaboras con tus padres en las tareas de casa?

Antes de iniciar su vida pública, Jesús, se manifestó a su pueblo en el Jordán cuando fue
bautizado por Juan. Lo recuerdan… de Juan el Bautista hablamos al inicio de esta
catequesis. Durante el Bautismo de Jesús, el Padre lo proclama su Hijo amado y nos
pide que le escuchemos. Juan el Bautista anuncia Jesús y lo muestra a los demás
diciendo: “Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1, 29)
También manifiesta quien es Jesús. (Juan 1, 32-34) “He contemplado al Espíritu que se
posó sobre Él. Yo lo he visto y he dado testimonio de que Este es el Hijo de Dios”.

Jesús en su Bautismo nos enseña la virtud de la humildad, porque sin necesidad del
bautismo de Juan, se puso en la fila como uno más. También la de la obediencia al
Padre, cuando le dice a Juan “conviene que cumplamos lo que Dios ha dispuesto”.

Durante el Bautismo de Jesús se produce la primera manifestación de Dios Trinidad que

aparece en los Evangelios. -Se abre el cielo.
-El Padre habla.
-El Hijo recibe el Bautismo y
-El Espíritu Santo, en forma de paloma, se posa sobre Jesús.

Jesús se manifiesta como el Hijo de Dios y su misión de anunciar la Buena Noticia.

Desde ese día comienza la misión de Jesús tras sus años de vida en Nazaret junto a sus
padres. Después del Bautismo, Jesús comienza su actividad misionera: Anunciar la
Buena Noticia.

Escribimos en la libreta:
1. Jesús, aunque no tenía pecado, quiso estar entre los pecadores.
2. Durante el Bautismo de Jesús, el Padre lo proclama su Hijo Amado

Durante su vida pública, Jesús, se dedicó a anuncia la Buena Noticia de la salvación, es

decir a anunciar el Evangelio. Evangelio significa eso, buena noticia. Dios es Padre de
los hombres y nos ama, y esta es la Buena Noticia que Jesús nos anuncia, en su misma
persona, al venir al mundo. Jesús recorría las aldeas, pueblos, ciudades y anunciaba la
Buena Noticia: Dios es mi Padre y vuestro Padre y todos vosotros sois hermanos. En la
Eucaristía el Sacerdote proclama el Evangelio, a través de él, es Jesús quien habla.

3
Escribamos en la libreta:
1. Dios Padre nos comunica la Buena Noticia de la Salvación por medio de Jesús, su
Hijo.
2. El centro de la Buena Noticia es el anuncio de que Dios es nuestro Padre. Él nos
ama y quiere hacer un mundo nuevo: su Reino.
3. Quien cree en esta buena Noticia sabe que está en manos de Dios Padre y trata a
todos los hombres como hermanos.
4. Jesús nos anuncia que Dios es nuestro Padre, que nos perdona y nos quiere, y que
su amor por nosotros es infinito. Esta es la Buena Noticia.
5. Cuanto más se conozca a Jesús, más se comprenderá la Buena Noticia.
6. Dios es nuestro Padre y los demás son nuestros hermanos.
7. Los Evangelios son de San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan ellos nos
narran la vida pública de Jesús y sus enseñanzas. Cada evangelista es simbolizado
por:   
 Marcos, como un león;
 Mateo, como un novillo;
 Lucas, tiene un rostro como de hombre;
 Juan, como un águila en vuelo.

El cumplimiento en Jesucristo de las promesas de Salvación y liberación es el comienzo

del reino de Dios en la tierra. Jesús lo anuncia a través de las parábolas. La vida pública
de Jesús, las palabras y los hechos más importantes con los que anuncia el Reino y
manifiesta su divinidad. Para entrar en el Reino hay que seguir a Jesús, amando a Dios
y a los demás como Él nos ha enseñado. Jesús llama a seguirlo y a acompañarlo.
Los evangelios contienen narraciones en las que Jesús nos explica el Reino de Dios,
ellas son conocidas como parábolas. Las parábolas son narraciones que expresan una
enseñanza. Jesús utiliza ejemplos sencillos para enseñar a la gente, los toma de la
Naturaleza y de la vida diaria: el sembrador que esparce la semilla, el grano de mostaza,
la oveja pérdida... Las parábolas nos hablan de la presencia del Reino de Dios entre
nosotros.

¿Qué es el Reino de Dios? Cuando Jesús, anuncia la Buena Noticia de la Salvación, ya

nos muestra el Reino de Dios y la manera de enseñarlo es a través de las parábolas. La
Iglesia, es decir, nosotros los cristianos, trabajamos para hacer crecer el Reino de Dios,
inaugurado por Jesús. Para entrar en el Reino hay que seguir a Jesús, amando a Dios y a
los demás como Él nos ha enseñado.

Los Evangelios mos relatan unos signos realizados por el Mesías para mostrarnos que se
cumplen las promesas. A estos signos mesiánicos los
llamamos milagros. Así, Jesús acompaña su predicación
con signos y milagros que atestiguan que es el Hijo de
Dios y el Mesías esperado. Los cosas admirables que
hace Jesús, los signos que muestran que el Padre lo ha
enviado y nos invitan a creer en Él. Cada milagro
generalmente expresa que Jesús tiene poder sobre la
naturaleza. El mar y el viento lo obedecen. Que Jesús
tiene poder sobre la enfermedad y sobre la muerte. Él cura a los enfermos, da vista a los
ciegos y resucita a los muertos. Los milagros de Jesús confirman que Él es el Hijo de
Dios. A través de ellos hace presente el amor de Dios por todos los hombres. Jesús

4
continúa hoy sanando a través de la Iglesia, que es su Cuerpo. Por el Bautismo, la
Penitencia y la Unción de enfermo. Jesús sana nuestros pecados y enfermedades, nos
acompaña y nos da la promesa de Vida Eterna.

Escribamos en la libreta:
1. Jesús acompaña sus palabras con signos y milagros para manifestar que
con Él ha llegado el reino de Dios.
2. Los signos admirables que hace Jesús nos muestran que el Padre lo ha
enviado y nos invitan a creer en Él.
3. Sacramentos de curación: Penitencia y Unción de enfermos
Por la Penitencia, Jesús nos ofrece el perdón de nuestras culpas y nos
reconcilia con Dios Padre y con los hombres. Por la Unción de enfermos,
somos fortalecidos en la enfermedad y en el paso hacia la Casa del Padre.

Jesús está en relación con Dios, su Padre, en cada momento. Jesús ora porque ama a su
Padre. Quiere y necesita hablar con Él. Habla con Él, en muchas ocasiones: de noche, al
amanecer, en los momentos importantes del día... La última noche de su vida, antes de
morir, la pasó orando con el Padre en el Huerto de los Olivos. En una ocasión, un
discípulo de Jesús, le pidió que los enseñara a rezar y Jesús les enseño la oración del
Padrenuestro. Esta oración es el resumen de todo el Evangelio, la más perfecta de todas
las oraciones. Podemos encontrarlo en (Mateo 6, 9-13 y en Lucas 11, 1, 4). Con su
oración confiada al Padre, Jesús nos enseña a orar mediante el Padrenuestro. Orar al
Padre es el camino para, al igual que Jesús, escuchar y cumplir la voluntad de Dios. El
Padrenuestro es el resumen de todo el Evangelio, y el modelo de todas las oraciones.

El Padre nuestro contiene varias peticiones:

1. Santificado sea tu nombre;
2. Venga a nosotros tú Reino;
3. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
4. Danos hoy nuestro pan de cada día.
5. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden.
6. No nos dejes caer en la tentación
7. Y líbranos del mal

Escribamos en la libreta:
1. Jesús, con su oración confiada, está siempre unido a Dios, su Padre.
2. En la oración conocemos lo que Dios Padre quiere de nosotros.
3. Jesús siempre cumple la voluntad de su Padre.
4. La vida cristiana está llena de oración. Orar es una manera de amar y porque
amamos a Dios oramos con Él. Aprendemos de Jesús, Él ora, escucha al
Padre y habla con Él, al levantarse, al acabar el trabajo, en los momentos
importantes de su vida, lo alaba, le pide ayuda.
5. Orar es Amar.
6. Con el Padrenuestro nos dirigimos a Dios todos juntos. Toda la Iglesia, toda
la comunidad cristiana, se une para orar.
7. Cuando nosotros rezamos solos, también nos unimos a toda la Iglesia.

El Hijo de Dios se ha encarnado para cumplir la voluntad del Padre. Es decir salvar a los
hombres muriendo en la cruz. De esto nos dejó recuerdo en la Eucaristía. Jesús instituyó

5
la Eucaristía en la Última Cena. Se despidió de los discípulos y les hizo un gran regalo.
En la Última Cena, Jesús lava los pies a sus discípulos, como expresión de amor y de
servicio.

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