Conceptos Fundamentales de La Clínica Psicoanalítica

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La Clínica Psicoanalítica – Conceptos Fundamentales

Transferencia
En Sobre la dinámica de transferencia menciona Freud inicialmente que es un tema difícil de
agotar y vaya razón tiene ya que es uno de los temas centrales de la clínica, sin transferencia no hay
acto analítico, es preciso que exista transferencia. “Todo ser humano, por defecto conjugado de sus
disposiciones innatas (constitucionales) y de los influjos que recibe en su infancia, adquiere una
especificidad determinada para el ejercicio de su vida amorosa, o sea, para las condiciones de amor
que establecerá y las pulsiones que satisfará, así como para las metas que habrá de fijarse”. Todo esto
que nos quiere decir, inicialmente hay que mencionar que la transferencia es la investidura que recibe el
médico por parte del paciente al revivir su historia personal en la figura del analista, es importante
resaltar que es sobre la figura del analista y no precisamente sobre el analista de carne y hueso. Esto
significa que esos sentimientos y afectos recaerán sobre algo que el analizado cree que el analista es y
no realmente sobre la persona; no es un enamoramiento o un odio sobre el analista sino sobre lo que
representa, y como veremos más adelante la figura del analista representa un espejo sobre el cual
trabaja el paciente.

A lo largo de la obra Freudiana se pueden encontrar observaciones sobre este fenómeno clínico.
Más adelante en el mismo texto menciona por parte de la resistencia“La resistencia acompaña todos
los pasos del tratamiento; cada ocurrencia singular, cada acto del paciente, tiene que tomar en cuenta
la resistencia, se constituye como un compromiso entre las fuerzas cuya meta es la salud y aquellas, ya
mencionadas, que las contrarían”. De esta manera, queda plasmado que al igual que los afectos
producto de la transferencia también surgirán resistencias que irán en camino de todo el proceso ya que
el síntoma al ser una formación de compromiso que por una parte busca expresar un deseo inconsciente
y por otra parte busca su represión debido a imposiciones normativas aprendidas del sujeto. Por
supuesto, Freud despliega explicaciones teóricas de porque este fenómeno sucede de manera
simultanea (transferencia-resistencia) y menciona que “Es preciso decidirse a separar una
transferencia´positiva´ de una ´negativa´, la transferencia de sentimientos tiernos de la de sentimientos
hostiles, y tratar por separado ambas variedades de transferencia sobre el médico”. Así pues, al hacer
estas separaciones además de los sentimientos amistosos o tiernos, realiza la aclaración “La
transferencia sobre el médico sólo resulta apropiada como resistencia dentro de la cura cuando es una
transferencia negativa, o una positiva de mociones eróticas reprimidas”, es decir, la resistencia deberá
jugar como un punto a favor (si se puede ver de esta manera ) para la consecución del tratamiento y la
mejora del paciente.

Asociación Libre
La asociación libre es la regla fundamental del psicoanálisis y es debido a su función dentro de
la clínica lo que permite significar los síntomas neuróticos. La consigna se define como: “…comunicar
sin previa crítica todo cuanto le venga a la mente” eso es precisamente expresar los pensamientos que
transcurren y mencionarlos. En principio parece una tarea fácil para el analizado, sin embargo, para que
esta técnica fluya debe de estar establecida la ya antes mencionada (transferencia). Mediante esta
técnica, se propone que el paciente hable sobre sus problemas y conflictos y que en ese acto con la
ayuda del terapeuta descubra su verdad inconsciente.
Así pues, la asociación libre se distingue del pensamiento reflexivo o en un esfuerzo ya que no
requiere de procesamiento para elaborarse, es más bien, un acto en el que la persona expresa sin filtro
alguno sus síntomas.
Jean Laplanche y Jean-Bertrand Pontalis el término “libre”, en la formula asociación libre reclama
algunas observaciones:
1. Se considera libre en la medida en que el desarrollo de las asociaciones si bien utilizan un
disparador o punto de partida, estas no deben estar orientadas o controladas por intención
selectiva
2. Esta “libertad” se acentuá cuando no se proporciona ningún punto de partida.
3. Tiende sobre todo a la supresión en la elección de pensamientos, es decir, pretende eliminar la
intervención de la segunda censura (situada entre el consciente y el preconsciente) y poner en
evidencia los mecanismos de defensa inconsistentes.
De igual forma, cabe destacar que esta intervención tiene por objetivo poner en evidencia un
determinado orden del inconsciente.

Atención flotante
Freud hace mención de esta técnica en Consejos al medico sobre el tratamiento psicoanalítico,
empieza mencionando en dicho articulo que la cantidad de información que puede proporcionar un
paciente en una sesión es tan grande que a lo largo del día se convertiría en algo muy difícil de poner
manejar y más aun tomando en cuenta la cantidad de pacientes por día si superan los seis y ocho. Ahora
bien, más adelante menciona que esta técnica se denomina “Atención parejamente flotante” la cual
consiste en concentrar la misma cantidad de importancia a todo el discurso y no enfocarse de manera
determinada por algo en especifico.

Esta manera de escuchar al paciente se puede expresar como una libre escucha lo que seria la
contraparte de la asociación libre, tal como el paciente asocia libremente, el analista del mismo modo
también escucha libremente suspendiendo sus motivaciones de hallar o encontrar algo especifico. Es
más Freud hace la aclaración de que “si en la selección uno sigue sus expectativas, corre el riesgo de
no hallar nunca más de lo que ya sabe” y de ser de esta manera se fracasara en el acto.

Lugar del muerto


Asé como se planteo anteriormente que la atención flotante era la contraparte de la asociación
libre, el lugar del muerto complementa a la atención flotante ¿Pero de que manera? Al finalizar la
explicación de la atención flotante se explicaba que Freud recomendaba la escucha de todo sin
“expectativas” eso quiere decir, sin el deseo de encontrar algo especifico por lo cual apunta el deseo
del analista.

El lugar del muerto tiene que ver además con esa ausencia de deseo, si el analista desea, dirige
de manera consciente y voluntaria el proceso y no es él quien debe dirigirlo sino el paciente, el analista
debe ser un reflejo para el paciente y para poder serlo debe anular su deseo. Para poder ser capaz de
anular su deseo ante las demandas del paciente es imprescindible que atraviese su propio análisis para
identificar sus carencias, hacerse responsable de su historia personal y de su castración.

Por otra parte, es importante mencionar el inconsciente instrumental de J. D. Nasio ya que su


concepción no acerca al hecho de que el analista debe tener un inconsciente analizado para poder
trabajar con el inconsciente de los demás, ya que sin esto seguirá sin poder llegar más lejos de donde ya
conoce o como se menciono anteriormente “nunca más de lo que ya se sabe”.
Interpretación
Se hace presente desde el inicio del psicoanálisis; interpretación no es lo mismo que traducir y
encontrar el sentido oculto o el significado de un jeroglífico como se hará en arqueología. Por otra
parte, en psicoanálisis según lo plantean Jean Laplanche y Jean-Bertrand Pontalis busca el sentido
latente existente dentro de las manifestaciones verbales y de comportamiento de un sujeto.

La interpretación no es algo fijo y estándar, en cada sesión pueden ocurrir muchas o ninguna
interpretación, esta depende de las asociaciones del paciente y de como el terapeuta intervenga en los
lapsus, los sueños, chistes y otras manifestaciones latentes del paciente.

Dirección de la cura
Este planteamiento tiene que ver con la posición del analista y de como sosteniendo la regla
fundamental de la asociación libre dirige el tratamiento psicoanalítico, es importante decir que si bien
dirige la cura, no dirige al analizado, no pone palabras en su boca sino más bien le hace hablar siempre
de lo que el paciente decide o elige hablar.

Esto implica que el deseo de analizar, sosteniendo la regla fundamental por parte del analista,
dependerá de su posición en tanto analizante en relación a la asociación libre. Freud expresa “es licito
exigirle que se haya sometido a una purificación psicoanalítica y tomado noticia de sus propios
complejos que pudieran perturbarlo para aprehender lo que el analizado le ofrece…” y esto lo expresa
con el motivo de que quien pretenda analizar y aplicar la asociación libre, también haya tenido que
atravesar su propio proceso de análisis.

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