Boletin Museo Regional de Arica - 1 - 7
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Boletin Museo Regional de Arica - 1 - 7
BOLETIN Nº 1
OCTUBRE DE 1959
TEMARIO:
TUMBA ENCISTADA DE PLAYA MILLER (ARICA)
Descripción General
Durante los trabajos realizados por la firma constructora Longhi en la pavimentación del
camino costanero de Arica a la Playa Miller, quedó al descubierto una tumba, que con anterioridad a
los movimientos de tierra, se encontraba aproximadamente a 1.20 mts. de la superficie, en el
Conchal norte de la Playa Miller a unos 200 mts. del corte realizado por Bird.
El hallazgo fue comunicado al Museo Regional por los hermanos Alvarez, que casualmente
localizaron la tumba a fines de Abril de 1959. Personeros del Museo realizaron días después la
exhumación de dicha tumba.
La momia se encontraba en la parte norte de la cista, en posición fetal mirando hacia el sur,
envuelta en tejidos atados con totora, y todo esto recubierto con un camisón de color oscuro
adornado con franjas. Un gorro tejido de color oscuro, sin mayor ornamentación cubría su cráneo.
En su envoltura interior la momia guardaba un tumi de bronce, cuyo mango termina en una cabeza
de llama. Los dedos de la mano izquierda estaban adornados por tres anillos de plata,
confeccionados de una lámina de espiral. Adornaba su muñeca del brazo derecho un brazalete de
oro. Otra lámina del mismo metal, más delgada. cubría el pecho. En las trenzas tenía dos discos
igualmente de oro.
La momia estaba rodeada por catorce bolsas de tamaño, contenido y ornamentación variadas,
cuyo detalle va a aparte. Casi en la superficie frente a la momia se encontró un arco, un carcaj con
trece flechas y un porta arpón con cinco arpones. Lamentablemente el arco, cuatro arpones y el
carcaj con las flechas fueron destruidos por la máquina niveladora. A los pies de la momia había un
palo agudizado en un extremo, con una perforación en el otro, de un tamaño de 80 cms. de largo,
probablemente era un lanza arpones. Sobre éste se hallaba un porta arpones de totora trenzada con
lana, conteniendo tres arpones con punta lítica. Dos cencerros, un tubo con figura antropomorfa y
un kero igualmente adornado con una figura humana, todos de madera, seguían a los arpones.
En el extremo sur de la cista se ubicó una miniatura de balsa de tres palos acompañada de un
remo doble, marcados con franjas rojas. Sobre esto había una estera doblada, hecha de palitos, en
cuyo interior existía un adorno de plumas. Seguían a continuación dos flautas de pan y una bolsa de
malla de color negro y rojo, que contenía un ajuar de pesca, consistente en una lienza, dos anzuelos
simples y dos compuestos, de cobre, una pesa lítica en forma de cigarro y siete tarugos de madera de
cabeza cilíndrica con el extremo agudizado, todos de diferentes tamaños. Igualmente se encontró
una boleadora formada por tres piedras redondas forradas en tiras de cuero (posiblemente de lobo de
mar) unidas por un cordelillo de fibra vegetal. Trozos de cobre nativo(?) se extrajo de diversos
lugares del extremo sur de la tumba. Finalmente, al costado oeste cerca de la momia se localizó un
jarro globular, de un asa, de boca ancha y de fondo plano, con ornamentación negro-blanco sobre
rojo. En la parte superior se extrajo fragmentación de cerámica, tanto doméstica como policromada,
como así mismo restos de cuero de huanaco y pelo humano trenzado.
Para una orientación general de todo este material se adjunta al presente trabajo un cuadro
general de análisis de ellos, principalmente de las bolsas. A continuación describiremos
detalladamente dos bolsas, un mandil, los flecos y la piel de zorro.
La ornamentación está hecha por medio de hilos de colores que están enrollados alrededor de
mechones de lana, formando así dibujos escalonados de color azul ubicados en diagonal. Los
campos formados por estas diagonales son de color café, rojo, verde, café, rojo y verde, y los campos
laterales a ella son pequeños y forman un triángulo de color café, y los otros dos campos se
encuentran divididos por una especie de E de color blanco. Además de esto existe un marco que está
formado por rectangulares que son en su parte superior algo más pequeños que en la parte inferior.
Ellos son de color rojo y azul (Fig. 1 lám.1).
Todo este conjunto de mechones de lana en hilos de colores que forman este caprichoso
dibujo, se encuentran atados uno al otro por medio de un hilo de color rojo, ya sea en la parte
superior como en la parte inferior del dibujo en el centro y a 4 cm. del borde superior.
FLECOS:
La utilidad de estos flecos no se señala mayormente, pero estimamos que se usaron para
adornar las llamas, tal como se suele ver hoy día en la cordillera. Ignoramos si son los mismos
flecos o si son más sencillos. Otra aplicación es la de adornar bolsas de coca, como se observó en
una pieza proveniente de Caleta Vítor. Pero en las bolsas provenientes de esta tumba no existe
ninguna con esta clase de adornos, suponiéndose que también pueden haber servido de amuletos.
PIEL DE ZORRO:
Los dos fragmentos de piel de zorro parecen ser de las patas de este animal. Se encuentran
cosidos con hilos rojos, formando una especie de tubo que en su parte superior se encuentra abierta
y en el otro extremo concluye en un pompón de color rojo (Fig. 2 lám.1).
Dimensiones:
Largo Ancho
1. Fragmento 15 cmts. 3 cmts.
2. " 7 " 3 "
BOLSAS:
Generalidades: Las bolsas como se pueden observar en el cuadro analítico, son confeccionadas en
lana y sus tamaños fluctúan entre 10 X 9 cmts., las más pequeñas y 87 X 89 las más grandes, siendo
la mayoría entre 20 y 30 cmts. por 30 cmts. de ancho. Fueron utilizadas para guardar coca, sorona,
maíz y harina de maíz.
El material empleado al parecer es lana de llamo, sus colores son por lo general oscuros. La
cadena está formada por dos hebras cuyo grosor fluctúa entre 24 y 30 X/E (estos datos son
aproximados ya que para medir en forma exacta sería preciso destruir el tejido para obtener una
hebra más larga). La torsión es S, los hilos por cm. lineal fluctúan entre 24 y 30 y son de varios
colores (3. 4 y 5 colores oscuros por lo general). La ornamentación está tejida en la cadena. La
trama también está confeccionada con 3 hebras de características similares a la cadena. Sólo se
ocupó un color y el número de tramas empleadas son dos. En dos de las bolsas se ocupó doble trama
es decir, por cada hilo y cadena hay dos tramas, que le da un especie de una cadena larga (Fig. 2
lám.2).
o = trama
X = cadena
oxoxoxox oxoxoxoxox
o o o o xoxoxoxoxo
xoxoxoxo oxoxoxoxox
o o o o xoxoxoxoxo
oxoxoxox oxoxoxoxox
o o o o xoxoxoxoxo
La mayoría de las piezas tienen ornamentación, aún cuando estas son muy sencillas.
Distinguimos entre ellos siete tipos, algunos son sencillos volutas, evolucionando hasta llegar a
franjas expuestas de varios motivos. La ornamentación se encuentra tejida en la cadena.
A continuación daremos un análisis detallado de dos bolsas de un tipo muy usual en la zona
BOLSA Nº 3
También la boca se encuentra cosida de esta manera con unas puntadas muy largas. En la
parte superior de la bolsa se pasó un pabilo de lana café oscuro, formado por 16 hilos de los que se
usaron también en la trama. Este pabilo mide 77cm. de largo y su finalidad es de colocar la bolsa en
suspensión.
La cadena del tejido está compuesta por 732 hilos y los bordes no se encuentran mayormente
reforzados. Estos hilos están agrupados en la siguiente forma:
Este grupo de hilos se repite 17 veces y sobrando una corrida de 18 hilos cafeés que forman
la guarda lateral completan los 732 hilos de la cadena. La franja blanco/café y blanco/rojo forman
la base para la ornamentación y los hilos se encuentran alternados de la siguiente forma: blanco-café
blanco ó blanco-rojo blanco etc. Las listas con rojo son 7 y las restantes son en su composición igual
a estas sólo que el rojo es suplementado por el pardo. Todas estas listas llevan como ornamentación
volutas simples de 2 cm. de largo y 0,4 cm. de ancho. El fondo de la bolsa no tiene ornamentación
sino una franja de tejido simple de 4,5cm. que al parecer le da mayor consistencia, ya que el dibujo
de la ornamentación debilita mucho el tejido por sus cadenas que saltan hasta 3 tramas.
La trama es de un color: café oscuro y su título es de 2/24 (NE) igual que la cadena. En este
tejido se utilizó 2 tramas, es decir, se trabajaba por ambos lados con dos lanzaderas. Esto
únicamente reconocible en el borde, y en las piezas donde el borde falta es prácticamente imposible
reconocer esta clase de trama( ver fig.3 lám.2). Por cm. lineal hay 7 hilos. La torsión es igual que la
cadena S con 7 torsiones por cm. con un ángulo de 45 grados. El material empleado es también lana
y al parecer de llama.
o = trama X =cadena
oxoxoxoxoxoxoxoxoxxooxox
xoxooxxoxxxoooxoxxooxoxo
oxoxxooxoooxxxoxoxxooxox
xoxoxooxxxxoooxooxxoxoxo
oxoxoxxoxooxxxxoxooxoxox
xoxooxoxoooxooxooxooxxoo
oxoxoxoxoxxoxooxoxoxoxox
xoxoxoxoxxxooxooxxxoxoxo
oxoxxoxoxooxooxoxxxooxox
xoxoooxooxoxxoxoxooxxoxo
oxoxxooxoxxoxooxoxxooxox
xoxoxooxxoxooxoxoxoxxoxo
oxoxoxxoxooxoxxoxooxoxox
xoxooxoxxoxoxoxooxoxxoxo
oxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxox
xoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxo
1 2 3 1
BOLSA Nº 3:
Esta bolsa fue confeccionada en forma algo diferente a la primera. Igualmente se ocupó un
paño, pero que en su parte lateral no fue cerrado con un punto largo sino que fue cosida con una
costura muy usual en la región, como se puede ver en la lámina 2 fig.4. La puntada se hace cerca del
borde y el hilo actúa como refuerzo de la costura ya que va por fuera del borde del tejido. La bolsa
confeccionada de esta manera forma una costura algo gruesa de un aspecto casi tosco y que en esta
bolsa se dio vuelta resultando así en su interior. Además esta bolsa tiene un doblez en la boca de 2,5
cm. de ancho, estando esta cosida con puntada larga. Toda esta confección está sin duda orientada a
guardar un artículo menudo, como en este caso la harina de maíz.
La cadena está formada por un hilo de 2/30 N/E (Número o título inglés) aproximadamente.
Su torsión es S con dos torsiones por cm. y con un ángulo de 45 grados. Los hilos por cm. lineal son
30 y la distribución de los colores es la siguiente:
Color:
Prd. Rj. Bl. Vd. Bl. Rj. Bl. Rj. Bl. Rj. Bl. Vd. Rj.
Hilos:
62 4 2 1 2 3 1 1 1 1 1 4 1
Total de 87 hilos. Esta franja tiene 3,5 cm. de ancho y se repite 4 veces, además hay que
agregar 62 hilos pardos que forman el borde, teniendo de esta manera un total de 406 hilos. La
ornamentación está tejida con la cadena y con una franja de 25 hilos de colores alternados que se
puede observar anteriormente. Su ancho es de 1 cm. La ornamentación es una serpentina con
círculos, otro motivo muy usual en esta zona (Fig.2 lám.3).
1 2 1
o x o x x o ox x x o x o o o x x x o x o x o x o
x o x o o x x ox o x x o x o x o o x o x o x o x
o x o x o o x o o ox o x x o x o x o x o x o x o
x o x o x x o x o xo o x x x o x o x o x o x o x
o x o x o x o x x xo x o o x x x x o x o x o x o
x o x o o o x o x ox x o o o x x o x o x o x o x
o x o x x x x x o oo x o x x o o x o x o x o x o
x o x o x x o x x xo o x o x x o o x o x o x o x
o x o x x o o o x xx o x x o x x x o x o x o x o
x o x o o o x o x ox x o x o o x o x o x o x o x
o x o x o o x x o oo x o x o o o x o x o x o x o
x o x o o o x o x ox x o
x o x o x x o x o xo o x o x o o o x o x o x o x
o x o x x x o o x xx x x o x x x x o x o x o x o
x o x o x o x o x oo x o x x o x o x o x o x o x
o x o x x o o o x ox o x o x x o x o x o x o x o
x o x o o x o x o xo x x o x x o o x o x o x o x
o x o x x o o x x xo x o x o x o x o x o x o x o
x o x o x o x o x ox o x o o x o o x o x o x o x
Tal como en la descripción del dibujo de la primera bolsa, tenemos en esta dos cuerpos bien
definidos, que son: la orilla o borde de color rojo (1) y la parte central que porta el dibujo (2).
En la figura 3 tenemos un motivo compuesto por dos fajas a) está formado por volutas
simples alternadas con volutas compuestas. Esta faja a) se encuentra en las bolsas 11, 12 y 13. La
faja b) está confeccionada con la flor de seis pétalos y alternada con una combinación de círculos.
La faja a) y b) se encuentran juntas en la bolsa 4 y 5.
En la figura 4 tenemos nuevamente la flor de seis pétalos que se encuentra tejida en la bolsa
grande Nº 7.
Todo este conjunto de elementos decorativos son típicos para esta zona y más adelante
aprovechando el material recolectado de otros lugares arqueológicos con evidencias de cerámica,
trataremos de relacionarlos con los diferentes tipos de cerámicas, siendo el presente trabajo sólo un
intento de dar a conocer en forma analítica los tejidos de esta tumba.
BIBLIOGRAFIA
LATCHAM, Ricardo
1938 Arqueología de la región Atacameña. Prensa de la Universidad de Chile, Santiago de Chile.
BIRD, Junius
1943 Excavation in Northern Chile. Antrop. Pap. of the Nat. Ns.of Nat. Hist. Vol.- XXXVIII. Part
IV, N.Y. City.
MOSTNY, Grete
1943 Informe sobre excavaciones en Arica. Boletín del Museo Nac. de Historia Natural. Tomo
XXIX. Santiago de Chile.
1944 Excavaciones en Arica. Boletín del Museo de Hist. Natural Tomo XXII Santiago.
1958 Una tumba de Chiu Chiu. Boletín del Museo Nac. de Hist. Natural Tomo XXVI Número I
Santiago.
HYDAN, Stig
1944 Contribution to the Archaeology of the Rio Loa region. Goteborg.
......
1957 Análisis Preliminar de algunos tejidos en Antropología Chile. Editado por Dr. Richard
...Santiago.
NIEMEYER, Hans
1959 Excavaciones en Pica (Prov. de Tarapacá). Publicación del Museo y de la Sociedad
Arqueológica de La Serena. Boletín Nº 10 Julio.
OBJETO B B B B B B S P B B B
DIMENSIONES 22 x 19 20 x 18 15 x 17 33 x 19 39 x 19 19 x 19 87x 29 40 x 34 17 x 14 10 x 9 17 x
MATERIAL L L L L L L L L L L L
CONSERVACION B R R R R B R R R R R
CADENA
TITULO 2 X 24 2 X 30 2 X 30 2 X 30 2 X 30 2 X 24 2 X 24 2 X 24 2 X 24 2 X 30 2X
TORSION S S S S S S S S S S S
COLORES 4 4 4 5 5 3 3 4 3 1 5
HILOS/CM. 30 24 30 24 24 20 10 29 30 20 27
MATERIAL L L L L L L L L L L L
DECORADO 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0
TRAMA
TORSION S S S S S S S S S S S
COLORES 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
HILOS/CM. 7 10/2 8 8 8 8 5 8 11 8 7
Nº TRAMAS 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2
BORDA
SIMPLE 0 0 X X X X 0 0 0 X 0
COSTUR ENCIMA X X 0 0 0 X X X X X X
COSTUR HILBAN. 0 0 X X X X 0 X X 0 X
PUNTO CRUZAD X X X X X 0 X X 0 X 0
REFERENCIAS: B=bolsas; S=saco; P=paño; C=camisa; L=lana: B=bueno; R=regular; P=pesimo; O= existente; x=ausente
NOTA:Lo subrayado corresponde a conservación. El titulo de los hilados son medidas en numeros ingleses (E/N) y son aproximados.
El capítulo cerámica del ajuar de esta tumba, consta de una pieza completa, algunos
fragmentos decorados y muchos otros de utilería doméstica, sin engobe ni decoración alguna y de
manufactura tosca.
Su descripción es la siguiente:
FRAGMENTO Nº 3. Igual que los anteriores, este fragmento proviene al parecer de un jarro para
agua. Su área 6 X 6cm. Espesor, 5 mm. Engrase de arena en regular proporción y dureza 5. Pulido
y sin engobe. Decoración en negro sobre color natural naranja. Figura de campo triangular
flanqueado por un trazo vertical ondulado también negro.
FRAGMENTO Nº 6. Trozo superior de un jarro con parte del cuello. Area 10 x 6cm. con espesor
de 5mm. Pasta color naranja. Dureza 5. Pulido, sin engobe. Desgrasante de arena fina en pequeña
proporción. Tiene en la parte superior triángulos en negro limitados por una línea blanca. En la base
del cuello una franja blanca entre dos negra.
En la parte inferior la decoración consiste en campos angulares rellenos con líneas entrecruzadas
(Cross hatchet) en rojo y negro, limitados por líneas oblicuas negras y blancas. En el Centro una
línea ondulada sobre campo blanco y espacio triangular en negro.
FRAGMENTO Nº 7. Parte del cuello de una jarra. Su área 6 x 4cm. Desgrasante de arena en
pequeña proporción. color naranja, sin engobe, pulido y decorado interior y exteriormente.
Los motivos exteriores consisten en figuras triangulares en negro limitadas por una línea blanca, y en
la parte superior ganchos entre dos líneas también en negro, y el espacio disponible entre los
triángulos y la base del cuello color rojo, a su vez, limitados por una línea blanca.
La decoración interior son triángulos negros pequeños sobre el borde superior.
La decoración consiste en líneas verticales en negro, rectas alternadas con algunas onduladas
y otras dentadas, agrupadas en cuatro rectángulos de fondo blanco. Sobre el asa dos
líneas cortas unidas en la base sobre campo blanco.
Error! 1 2 3 4 5 6 7 8
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defined.Nº de
fragmento
Espesor en mm. 4 5 5 4 5 5 5 5
Dureza s/T. 5 5 5 5 5 5 5 5
Moos
Engobe no no no no no no no no
Superficie pulida pulida pulida pulida pulida pulida pulida pulida
Interior naranj naranj rosado naranj decor. naranj naranj naranj
Color pasta naranj naranj naranj naranj naranj naranj naranj naranj
Cocción COM PLE TA OXI DAN TE
Desgrasante arena arena arena arena arena arena arena arena
Dibujo En En En Negro Negro Negro negro rojo
negro negro negro sobre y rojo rojo rojo negro
sobre y rojo sobre naranj sobre blanco blanco sobre
naranj sobre naranj geomé naranj sobre sobre naranj
geomé naranj geomé trico geomé naranj naranj
trico geomé trico trico geomé geomé
trico trico trico
RESUMEN
La tumba estaba localizada en la playa de la Lisera, 2Kms. al sur del puerto de Arica. Este
lugar es excepcionalmente rico en depósitos arqueológicos, que cubren gran extensión ya en forma
de cementerios o de gruesos estratos de conchales revueltos con cerámica y vegetales, testimonio
mudo de la habitabilidad de estos lugares por el hombre desde tiempos inmemoriales.
ARICA I-II: Que podríamos llamar de "TRANSICION", caracterizada por ornamentación negra
sobre rojo o naranja natural, negro y blanco sobre fondo rojo.
Tanto la pieza entera como los fragmentos recuperados de esta tumba, según un intento de
clasificación de parte del Museo Arqueológico Regional de Arica, son los siguientes:
Los objetos de madera aportados por la tumba de Playa Miller son de una variedad y riqueza
notable, razón por la cual el Museo Arqueológico Regional de Arica, contrae el compromiso de
entregar en el futuro inmediato el estudio de dicho material.
El Director.
Luis Alvarez M.
La tumba a que hacemos referencia, podemos considerarla sin lugar a dudas, como una de
las más ricas en cuanto a contenido de objetos metálicos y líticos que se hayan encontrado en Arica.
Si bien es cierto, que estos objetos son abundantes en la zona, la mayoría de las veces se les
encuentra dispersos y, muy pocas, formando un contenido rico el de la tumba que describimos.
Los objetos metálicos encontrados son de: oro, plata y cobre. Los líticos: piedras, calizas y
cuarzo.
I. OBJETOS METALICOS
a) TUMI: En arqueología se da este nombre a cuchillos de cobre o bronce, semi lunares, de cuya
parte superior sale un mango, asa o espiga, de forma alargada, teniendo su extremo algunas veces
una figura esculpida otras la espiga simple, o sencillamente la hoja sin espiga.
Peso: 181,520 gms.; Altura: 135 mm; largo de la hoja: 135 mm.; Alto de la espiga: 90 mm.; Alto de
la hoja: 45 mm.; Diámetro de la espiga: 10 mm.; Espesor de la hoja en su parte inferior o filo: 0,5
mm.
Con respecto a Tumis y como referencia podemos agregar lo que dice Latcham sobre su área
de dispersión en pág.322 del libro ya citado:
"En Chile se hallan desde Arica a Caldera, tanto en la costa como en el interior, "siendo
corriente desde Ecuador a Chile Central y se halla además en Bolivia y todo el Noroeste Argentino".
b) BRAZALETE: Una pieza de oro que corresponde a las siguientes características, fig.2 se
encontró adherida al brazo izquierdo de la momia. Tiene la forma de una ancha cinta que ha
rodeado el brazo, y en sus extremos pequeños orificios con un fragmento de cuerda para estrechar o
sujetar al brazo este brazalete.
Sobre la forma y uso de este tipo de ornamentación metálica en la zona ariqueña no se tienen
antecedentes fidedignos, pero sí sabemos de hallazgos similares y casuales por personas no
aficionadas a la arqueología, cuyos datos en detalle nos son desconocidos.
El brazalete de nuestra momia está caracterizado por:
Peso: 28,67 grms.; ancho: 70 mm.; Largo parte superior: 155 mm.; Largo parte inferior: 145 mm.;
Espesor: 1 mm.
Hemos indicado la medida de su largo, por no haber sido posible tomar el dato exacto de su
diámetro, pues al ser retirada la pieza del brazo, hubo necesidad de estirar la cinta.
Peso: 7,650 grms.; Largo de la tira: 157 mm.; Diámetro exterior: 22 mm.; Diámetro interior: 19
mm.; Espesor de la tira: 1,5 mm.; Ancho de la tira en su centro: 4 mm.; Ancho de la tira en sus
extremos; 1,5 mm.; Ancho del anillo en la parte de sus tres vueltas: 10 mm.
Peso: 3,750 grms.; Largo de la tira: 85 mm.; Diámetro exterior: 21 mm.; Diámetro interior: 19 mm.;
Espesor de la tira: 1 mm.; Ancho de la tira en su centro: 6 mm.; Ancho de la tira en sus extremos: 1,5
mm.
Peso: 1,275 grms.; Largo de la tira: 68 mm.; Diámetro exterior: 19 mm.; Diámetro interior: 18, 5
mm.; Espesor de la tira; 1 mm.; Ancho de la tira en su centro: 5 mm.; Ancho de la tira en sus
extremos: 1,5 mm.
Hasta la fecha, no tenemos informes que de estos anillos de plata se hallan encontrados en
Arica anteriormente. Sólo Latcham informa que en Taltal se han encontrado y que el Museo
Nacional posee 4 de ellos.
Peso: 4,05 grms.; Espesor del disco: 0,5 mm.; Diámetro de cada disco: 33 mm.
e) ARPONES: Dos arpones o puntas de arpones, de cobre fundido, acompañaban la momia, uno de
ellos simple, con sus extremos agudos, fig.7; y el otro compuesto con dos barbas del mismo metal,
fig.8. Junto a estas tres piezas más pequeñas que las anteriores y que con toda seguridad deben
corresponder a partes de arpones o a barbas de ellos. Figs. 9, 10 y 11.
El arpón de la fig.7 tiene la siguientes medidas:
El arpón figura 8 está compuesto de una pieza central y dos barbas amarradas a uno de sus extremos.
Sus dimensiones son:
Peso: 12, 195 mm.; Largo total: 118 mm.; largo barbas: 23 mm.; Espesor 6 mm.
Las piezas que se indican en las figs. 9, 10 y 11, tienen cada una de ellas una longitud de 66
mm.
f) ANZUELOS: Junto a los anteriores arpones de cobre, se encontraron dos anzuelos del mismo
metal, simples, sin barbas, formados por una especie de alambre muy rígido con uno de los brazos
más largo, de 32 mm. en cuyo extremo se anudaba el sedal o lienza. La otra parte es arqueada y
forma un semicírculo, con su extremo agudo. Esta vuelta que es la que da la forma al anzuelo, tiene
un largo de 10 mm. y un espesor de 2 mm.
Sobre este tipo de anzuelos diremos que son comunes en la superficie de los conchales y
cementerios de la costa de Arica. Se representan en este trabajo por las figs. 12 y 13.
g) PLACA PECTORAL: Damos este nombre a una pieza de oro, muy delgada, de formas de
cuadrilátero con sus esquinas semi romas; en otras palabras, una lámina de oro casi cuadrada, con
pequeñas perforaciones en sus cuatro esquinas, conteniendo en dos de ella fragmentos de hebras de
lana. Fig.14. A esta pieza se le dio el nombre de placa pectoral por haber sido encontrada junto al
pecho de la momia, deduciendo que originalmente tuvo esa ubicación; ya que es muy difícil que
haya estado situada sobre la cabeza o la cara y haberse corrido de estos lugares a la posición en que
se encontró.
Peso: 14,870 grms. Ancho parte posterior o inferior: 11,5 grms.; Ancho parte superior: 12, 5mm.
Ancho parte central: 13 mm.
h) OTROS OBJETOS METALICOS: Se extrajeron de esta tumba, tres objetos metálicos, sin
forma definida, semejando cobre nativo; examinadas detenidamente estas piezas, llegamos a la
conclusión de que fueron objetos de alguna utilidad y que en el interior de la sepultura, tal vez, por
haber estado más expuestas a la acción de la humedad, se oxidaron y perdieron su forma original.
Como no representen objetos de mayor interés, no se tomaron sus medidas. Sólo podemos agregar
que dos de ellas se distinguieron como esferoide y la otra un trozo de forma triangular muy parecido
a charque de cobre.
a) PESA O PLOMADA PARA PESCA: Está trabajada en piedra pizarra, caliza muy abundante
en la costa. Tiene la forma clásica de un cigarro puro, con ranuras circulares en sus extremos para
amarrar la lienza. Este tipo de plomada o pesa, es común en los conchales de la costa. La
representamos en la fig.15, y tiene un largo de 70 mm.; ancho medio de 17 mm.; y 5 mm. de ancho
en sus extremos.
b) ARPONES: Los tres arpones de piedra, presentes en la tumba están caracterizados por estar
enastados a maderos de una misma longitud 27 cm.; suponemos que no son flechas para ser
disparadas desde arcos, sino mas bien armas para caza de lobos marinos, pues las puntas que son de
sílex están fuertemente embutidas en estos maderos, y estos a su vez, son parte de un arma de mayor
longitud, en la cual también iban enastados. Deben haberse lanzado a la presa con el impulso del
brazo, tal cual como hoy día los pescadores de la región cazan albacoras, toyos y tiburones.
Las puntas en su tamaño natural las presentamos en las figuras 16, 17 y 18. Tienen un largo
de 48, 36 y 32 mm. respectivamente. Están trabajadas a percusión, finamente dentadas. Las tres
tienen barbas o pedúnculos laterales, siendo más prominentes los de la fig. 17. Sus bases terminan
en forma aguda y corresponde a la parte que va embutida al madero.
Estos tipos de puntas de arpones son comunes en los cementerios y conchales de la costa, en
todo el Departamento de Arica. El Museo Arqueológico regional, posee una numerosa y variada
colección de ellas.
MUSEO ARQUEOLOGICO REGIONAL ARICA
BOLETIN Nº 2
NOVIEMBRE DE 1959
TEMARIO:
RECONOCIMIENTO ARQUEOLOGICO DE LA PLAYA DE CAMARONES
Menciona Schaedel en su trabajo para Camarones los siguientes lugares arqueológicos: una
población al lado norte de la desembocadura del río Camarones, a unos 600 metros del mar y en las
faldas del cerro; y un cementerio al lado sur de la desembocadura. Todo otro dato arqueológico de
esta zona era desconocido.
Así como las laderas caen directamente al valle también tienen una brusca caída al mar, lo
que hace que la costa de esta playa sea profunda y desabrigada, formando caletones e islotes rocosos,
ricos en mariscos y peces.
El fondo del valle está cubierto por gramas y pequeños arbustos, que se alimentan de aguas
subterráneas, que se encuentran a poca profundidad, ya que en esta época del año el río no alcanza
llevar sus aguas hasta el mar, pero forma en el lado norte, apoca distancia de la playa, una laguna
con aguas subterráneas que afloran. Pero, en épocas de lluvias cordilleranas (Andes) -Enero a
Marzo - las avenidas son fuertes, inundando el terreno en gran parte.
COSTA SUR: Sobre una explanada rocosa, que cae casi verticalmente al mar, de una altura de 25
m. se encuentra un conchal de 50 m. de ancho y unos 150 m. de largo, con un espesor superior a 4
m. según lo que se pudo observar. En su parte austral se ubicó un cementerio (CA/11)
aparentemente reducido y saqueado, donde se nota la presencia de cerámica superficial, muy
erosionada. En el resto del conchal se notan tumbas dispersas, que no forman parte de un cementerio
organizado (CA/10).
LADERA SUR: Como se mencionó anteriormente, en esta ladera existe una meseta, en la cual se
encuentran tres conchales marcadamente separados por extensiones de arena. El primero (CA/7) se
ubicó en la parte oriental donde la meseta tienen la mayor altura, ya que esta va descendiendo hacia
el poniente. Sobre este conchal hay piedras aislada formando círculos de diferentes dimensiones,
que podrían indicas restos de construcciones o marcación de tumbas. En la superficie no se notó
fragmentación de cerámica, abundando en forma notoria material lítico, especialmente de silex,
como puntas de arpones, cuchillos, etc.
El segundo conchal está ubicado a unos 400 m. al poniente del anterior destacándose
nítidamente un cementerio (CA/8) que está próximo a la ladera sur. En él se examinaron tumbas
encistadas con piedras de río, y otras cavadas simplemente en la arena. Este cementerio denota
haber sido saqueado por la dispersión de fragmentos óseos humanos, de lobos marinos y delfines,
que acompañan los fardos funerarios, y fragmentación de cerámica fuertemente erosionada. Al igual
que en el anterior conchal, se recogió material lítico.
El tercer y último conchal se encuentra, siempre al poniente, a unos 100 m. del anterior. Es
algo más reducido y alcanza hasta el borde de la meseta, que cae hacia el valle y el mar. En toda la
extensión de éste se encuentra en su superficie fragmentos de cerámica, en mayor proporción que en
el otro; igual pasa con el material lítico.
Este conchal también posee un cementerio (CA/9) en su costado sur, próximo a la ladera del
cerro menos saqueado, aparentemente, que el anterior y de menos extensión. En esta oportunidad
sólo se ubicó y trabajó una tumba, construida simplemente en la arena, sin nada que la cubriera,
destacándose en su parte superior abundancia de cabezas de lobos marinos (8 en total) y cabezas de
delfines (4 en total), pertenecientes a animales extremadamente desarrollados. La momia exhumada
era de un hombre de edad avanzada, colocado en posición sentada con las piernas flectadas hacia
atrás y a un costado, a 1.20 m. de profundidad, cosida en mantas de color café oscuro y rojo. Junto
con la momia se extrajo el ajuar funerario, que consistía en los siguientes artículos de pesca:
2 rollos de cuerdas o cordeles, fabricados de cuero de lobo, sin torsión, una de ellas delgada
y flexible de unos 4 mm. de espesor, la otra más gruesa y larga con más de 5 mm. teñida de rojo;
1 lienza con su plomada, muy grande y pesada, siendo la plomada de piedra alargada en
forma de cigarrillo;
2 artefactos de hueso, uno de ellos punta de arpón, el otro de uso desconocido (tubo para
aspirar rapé?);
1 arpón completo;
Los tres conchales descritos son superficiales, no teniendo una profundidad superior a 50 cm.
LADERA NORTE: En la ladera norte se ubicaron a unos 400 m. del mar y a una altura de 40 m.
sobre el nivel del mar, los restos de una población estructurada (CA/12), que no pudo ser ubicada
por Schaedel. En cambio no se localizaron conchales ni cementerios. Esta población está situada en
una pequeña quebrada, que baja abruptamente al valle y con demostraciones de haber conducido
aguas de un caudal constante, por la ausencia de aluvión, notándose además claramente los lugares
donde afloraron algunas vertientes.
Para una mejor visión se midió una de estas casas, dando las siguientes dimensiones: 700 x
425 cm.; espesor de la pirca 40 a 50 cm.) que está compuesta por dos hileras de piedras), la puerta
tiene un ancho de 80 cm. La construcción anexa es semicircular (más elíptica) de 270 x 250 cm. de
diámetro con una puerta de 50 cm. de ancho. La puerta de la construcción principal mira hacia el
valle, mientras que la de la construcción anexa está orientada hacia el poniente.
OBRA CITADA
SCHAEDEL, Richard
1957 "Arqueología Chilena. Informe general sobre la expedición a la zona norte comprendida
entre Arica y La Serena".
BOLETIN Nº 3
DICIEMBRE DE 1959
TEMARIO:
Azapa, el valle que forma el hinterland del puerto de Arica, presenta desde tiempos muy
remotos, óptimas condiciones para el desarrollo de la vida humana. Cazadores nómades, como
agricultores con una cultura bien desarrollada se han establecido en los diferentes lugares del valle,
dejando una riqueza arqueológica extraordinaria, que le ha convertido en un centro de estudio para el
conocimiento de las culturas precolombinas. Lamentablemente ha sido poco estudiado, al ser en
gran parte saqueado por manos inexpertas, sin ningún interés arqueológico, que sólo han destruido
una gran cantidad de material que pudo haber sido decisivo para conclusiones, que no han sido bien
definidas.
Hasta la fecha todos los trabajos realizados por arqueólogos se han limitado al estudio de la
costa y algunos lugares de Azapa como ser: Alto Ramírez, Las Maitas, San Miguel, Saucache y
Atoka, la causa ha sido la limitación de tiempo para llevarlo a cabo, pues todos los exploradores han
sido personas de paso. Invariablemente el resto del valle ha quedado al margen de los estudios
arqueológicos.
El presente informe da una vista panorámica general del valle con gran parte de sus lugares
arqueológicos, basándose en un minucioso reconocimiento, pero limitándose sólo a la descripción
general de ellos y, recolección de fragmentos de cerámica y otros materiales superficiales,
estudiándose en este informe sólo la fragmentación de cerámica y ello sólo desde el punto de vista
tipológico, y no en una forma más detallada como se hubiese deseado.
En la primera parte del trabajo hacemos una descripción general del valle, en toda su
extensión, desde el nacimiento de él en la sierra hasta su término en la costa, siguiendo el curso del
río San José. Para un mejor estudio arqueológico, se hizo una división geográfica, que facilita en
gran parte la división antedicha y que se describe a continuación de ella.
Antes de finalizar esta breve introducción cabe mencionar que en este informe no se abarca
la totalidad de los lugares arqueológicos, quedando sin duda muchos por ubicar, tanto de los que sólo
se tienen vagas referencias como de los que se ignoran por completo. Vaya en abono nuestro, el que
sólo se dispone de los domingos para hacer excursiones arqueológicas, en circunstancias que la zona
por investigar y estudiar es demasiada amplia.
DESCRIPCION GENERAL
El valle en su parte superior nace en los faldeos de la Cordillera Central, formado por
numerosas quebradas y arroyos que se unen más adelante, al Oeste, en una sola quebrada que se
extiende hasta el mar, ensanchándose en su parte inferior formando el Valle de Azapa.
Las numerosas quebradas y arroyos que se abren paso a través de la Sierra de Huaylillas,
forman el río San José, cuyas aguas son de excelente calidad, pero de escaso caudal y corta duración,
ya que sólo en años lluviosos sus aguas corren superficialmente hasta la salida de la Sierra, donde se
filtran para reaparecer en su parte inferior en forma de vertientes.
En lo que se refiere a Latitud , el valle de Azapa está ubicado en la zona de clima tropical,
pero no se manifiestan las condiciones típicas del clima correspondiente a esta zona. En la costa, la
influencia del océano impide el calor excesivo y, a medida que se aleja de la costa hacia el interior el
terreno aumenta en altura, por lo que la temperatura baja y hay mayores diferencias entre el día y la
noche. En invierno esta zona se caracteriza por sus frecuentes neblinas y camanchacas de
madrugada y durante la mañana, sin que alcancen a producirse precipitaciones. Las neblinas y
camanchacas se observan en al zona costanera penetrando al valle en su parte baja, mientras que en
su parte superior presenta casi siempre un cielo despejado y sólo sobre la alta cordillera central
suelen observarse en verano las nubes que ocasionan la precipitaciones.
La hoya hidrográfica del río San José comprende 217.188 hectáreas, regándose un total de
1.254 Hct. de superficie realmente aprovechada, que representa el 0,6% de la superficie total de los
sectores que se encuentran dentro de este sistema fluvial, ya que el resto corresponde a desiertos
completamente estériles. Debido a la escasa superficie realmente aprovechada las explotaciones
agrícolas son pequeñas, especialmente en la sierra.
Las tierras son de primera calidad, profundas, limo-arenosas, muy fértiles, con abundancia de
sales solubles que permiten el cultivo de papa, maíz, porotos, calabazas y otras especies durante todo
el año.
DIVISION GEOGRAFICA
Para un mejor estudio de esta zona, dividimos el valle en sectores atendiendo a sus
condiciones hidrográficas.
El primer sector se extiende desde Saucachi hasta Ausipar y se caracteriza por sus terrenos
amplios y llanos, regados con aguas de vertientes y avenidas estivales.
El segundo sector comprende la parte entre Ausipar y Livilcar, con terrenos reducidos,
limitándose a estrechas fajas de tierra entre los márgenes del río y los paredones de la quebrada.
Frecuentemente estas porciones de tierra son arrastradas por las fuertes avenidas que suelen
producirse en verano. Este sector tiene agua superficial para su regadío por medio de acequias
durante las cuatro estaciones del año.
El tercer y último sector comprende la meseta precordillerana que está comprendida entre los
faldeos orientales de la Sierra de Huaylillas y los faldeos occidentales de la Cordillera Central, a una
altura media de 3.200 a 3.500mts. sobre el nivel del mar. Este sector se diferencia de los anteriores
por el cultivo en andenerías y el pastoreo, aprovechando para esta actividad las numerosas praderas
originadas por las precipitaciones estivales.
DIVISION ARQUEOLOGICA
Poblaciones estructuradas
Estaciones (conchales y basurales)
Poblaciones no estructuradas
Cementerios
Petrografías
Cerros pintados.
El trabajo se hizo en forma intensa en los tres sectores geográficos, ubicándose 60 lugares de
interés arqueológico, recolectando material superficial, principalmente fragmentación de cerámica,
restos de tejidos, material lítico y artefactos de madera, efectuándose exhumaciones muy limitadas
en algunos cementerios, dejándose este trabajo para futuras oportunidades, ya que previamente se
deseó tener un conocimiento general de la zona, quedando lógicamente muchos lugares aún por
reconocer, de los cuales se tienen vagas referencias. Son muchas las quebradas que quedan por
explorar, sobre todo en la precordillera.
Charcollo. Las ruinas de Charcollo pertenecen a un cementerio que se encuentra en los faldeos
occidentales del Cerro del mismo nombre, mirando a la quebrada de Oxa, a unos 5 Kms. al sur del
pueblo de Ticnamar. Las construcciones de estas ruinas son homogéneas y de la siguiente manera:
Sobre una base de piedra grande, se erige una pirca circular techada con piedras más o menos planas,
están provistas de una entrada baja, cerrada por piedras. La ubicación de esta entrada o puerta no se
encuentra orientada a una dirección determinada, ni construida en un orden especial. La pirca está
construida con piedras de regular tamaño y los huecos rellenos con una mezcla barrosa, dando a la
construcción una terminación prolija. Esta pirca cilíndrica se puede encontrar completamente aislada
como también rodeada de construcción o construcciones similares de menos tamaño y no tan bien
terminadas, dándole a la construcción principal un aspecto de mayor importancia que las
construcciones anexas. A este complejo se le dio el número de referencia de AZ/45.
Tangane. Estas ruinas se encuentran al sur del pueblo de Ticnamar, a 4 kms. entrando por la
quebrada de Oxa, sobre la cumbre del cerro Tangane, siendo visible desde muy lejos por su extraña
forma. La cumbre se encuentra formada por una gruesa capa liparítica que se extiende por la
planicie o meseta de este cerro. Las ruinas de este cerro Tangane están formadas principalmente por
pircas rectangulares o cuadradas, de más o menos 2 X 3mts. de superficie y una altura de 1.20 mts.,
no siendo éstas de terminación acabada ni teniendo rellenos los huecos que dejan las piedras.
Dentro de estas pircas se ubican por lo general restos de fogatas y, su suelo está cubierto de
numerosos fragmentos de cerámica policromada y doméstica. La fragmentación recolectada se dará
a conocer más adelante, teniendo referencia AZ/43.
Oxa. En el faldeo occidental de la quebrada de Oxa, a la altura del cerro Charcollo se encontraron
algunas corridas de piedras que indican la existencia de un emplazamiento de población y sabemos
que en su parte más angosta, cerca de Ticnamar, existen ruinas de otros poblados. Las andenerías de
esta quebrada son perfectamente visibles desde la huella tropera que pasa por éste.
Saxamar. Río abajo de Ticnamar, a unos 5Kms. hacia el norte, se ubicaron las ruinas de la pucara de
Saxamar, comúnmente llamada por los pobladores de la región como cerro Pucara. Fue un poblado
bien estructurado, ya que conserva aun sus angostas calles, plazuelas con subterráneos, acequias,
casas con sus patios, etc.
Las construcciones de estas ruinas están confeccionadas con pircas que no pasan de una
altura de 1mt.50 cmts. En los faldeos que caen sobre el lado norte se pueden observar unas
andenerías que ocuparon para sus cultivos. Se recolectó fragmentación de cerámica que tiene como
referencia AZ/46.
Lupica. Siguiendo la huella tropera de Ticnamar a Belén, se pasa por la quebrada de Lupica, la que
se puede observar desde la misma huella. Estas ruinas, también se presentan como una población
estructurada, pero de menos tamaño que la anterior. De ellas sólo se recogió fragmentación de
cerámica y algunas piezas líticas que tienen como referencia AZ/41.
Belén. Siempre siguiendo la huella tropera de Lupica a Belén se ubicaron nuevas ruinas en los
faldeos de los cerros que bordean el valle de Belén a unos 4 Kms.de este en dirección al poniente. A
diferencia de las dos ruinas anteriores éstas ocupan una extensa superficie en las laderas del cerro
como también en el llano.
Las construcciones en el llano presentan formas poco usuales, ya que tienen una forma
circular con una puerta, dos ventanillas estrechas a cada lado y doce nichos pequeños en sus paredes
a una altura de 1.30mts. del piso. Todas estas construcciones fueron erigidas en pircas de piedras
como en Lupica y Saxamar, las que además cruzan en forma irregular los actuales campos de
cultivo. El material recolectado tiene la referencia AZ/42.
Copaquilla. En el Km.80, siempre por la misma carretera se encuentran las ruinas de Copaquilla,
compuestas por varias pircas de piedras que al parecer tienen importancia estratégica, ya que tres de
sus lados están formados por barrancas inaccesibles. Se recolectó material y se le dio referencia
AZ/39.
Paradero. En el sector de Paradero se ubicó una piedra grabada sobre el actual camino. Los
grabados se tratarán en un trabajo aparte. Tiene el número de referencia AZ/47.
Ausipar. En el faldeo norte de este lugar, sobre el caserío, existen dos piedras una de ellas ricamente
grabada y la otra con algunos llamos. Serán motivo de trabajo separado. Como referencia tienen
AZ/48.
Chilpe. Subiendo la quebrada de Ausipar se sigue el lecho del río, el cual se abrió paso por un
conglomerado sedimentario, cavándose un cajón muy profundo en cuya salida el terreno es propicio
para el cultivo, donde se ubicó en la ladera norte un emplazamiento de la población del cual se
conservan únicamente pequeñas planicies de 2 x 3 mts., siendo algunas mayores que otras y que
sirvieron de base a las viviendas.
A cien metros valle arriba, más cerca del cerro sobre una pequeña loma se encontró el
cementerio correspondiente a este emplazamiento de población. La mayoría de las tumbas se
encuentran encistadas en pequeñas pircas sobre la tierra, las que han sido totalmente saqueadas por
personas sin interés arqueológico, por todo el cementerio. Al parecer, existen en éste tumbas
subterráneas que permanecen intactas. Por lo antes mencionado nos fue posible recoger una
abundante fragmentación, especialmente de cerámica que llevan referencia AZ/50.
Mal Paso. Siguiendo el curso del río hacia el oriente, nuevamente la quebrada se angosta dejando
lugar sólo para el lecho del río, ensanchándose nuevamente después para formar varias planicies.
Sobre la primera planicie al sur del río se ubicó un emplazamiento de población, donde se conservan
las bases formadas por piedras sueltas, las que se encuentran dispersas. Llama la atención la
presencia de graneros subterráneos encistados con piedras de río cuyas dimensiones son
aproximadamente 0,40mts. de diámetro por 0,80 de profundidad. Parece que el cementerio
correspondiente a este poblado se halla más al sur, no se alcanzó a reconocerlo. Referencia AZ/51.
Frente a este lugar, en la ladera norte se observan posibles ruinas de emplazamiento de
población y corrales a los que se dio referencia AZ/52.
Siguiendo quebrada arriba por la planicie sur, se localizó una nueva población con carácter
Colonial: AZ/53.
No lejos de este lugar existe una gran piedra grabada. Más detalles de ella serán
proporcionados en el trabajo separado. Referencia AZ/54.
A unos 40 mts. de la piedra anteriormente citada, nuevamente se ubicó un emplazamiento de
población, igualmente de carácter colonial, donde resalta la presencia de gran cantidad de conchas de
choros. Referencia AZ/55.
Humagata. Entrando al actual caserío de Humagata que se encuentra emplazado en una antigua
población pecolombina, ubicamos cerca de la entrada del cementerio cristiano, una gran piedra
grabada: AZ/56. Y en su parte superior, un antiguo cementerio parecido al de Chilpe, que también
se encuentra en gran parte saqueado y donde se observan tumbas encistadas a profundidad,
cuidadosamente tapadas con un anillo de piedras, dejando una abertura menor tapada a la vez por
otra piedra. Las dimensiones de la tumba son: 0,50 mts. de diámetro aproximado de 0, 25 mts. Los
aluviones ocasionales provocaron destrucción y cubrieron en parte cementerio ya descrito, del cuál
sólo se recogió fragmentación de cerámica. Referencia AZ/57.
Achuyo. Aproximadamente a unos 300 mts. al norte de Humagata existe una alta planicie
denominada Achuyo, donde se tiene conocimiento de un emplazamiento de población con sus
cementerios correspondientes. Referencia AZ/58.
Purisa. Pasando por el caserío de molinos y Santuario de la Vírgen de Las Peñas se llega a Potrero
Grande, donde se ubicó sobre la ladera sur, cerca de Purisa, una población estructurada denominada
Pucara de Purisa, que cubre una gran extensión, siendo ésta la ruina de mayor importancia ubicada
en el sector. Se recogió fragmentación. Referencia AZ/59.
Antara. Igualmente por referencia se supo que las ruinas y cementerio que existen cerca de Antara, a
los que dimos referencia AZ/60.
Livilcar. Cerca de este caserío, sabemos que existen numerosos lugares arqueológicos. Su total
reconocimiento será dejado para otra oportunidad.
En este sector los lugares arqueológicos son abundantes. Los dividimos de la siguiente
manera: Saucachi, Acha, Atoka, Alto Ramírez, Las Maitas, San Lorenzo, San Miguel, Cerro
Moreno, Sobraya, Las Riveras, Caúsa, Cerro Blanco y Paradero.
Saucachi. Entrando al valle, a unos 4 Kms. de Arica, comienza la vegetación y las haciendas,
denominándose este sector Saucachi.
En la entrada hay una elevación que se conoce con el nombre de San Miguel, que bordea al
río por la parte sur y tiene una forma alargada y angosta en dirección al valle. Su elevación no pasa
de los 15mts. y es de formación rocosa. En vista de ser San Miguel el patrono del valle, este nombre
abunda en él. Nosotros sólo llamaremos San Miguel al lugar donde se encuentra la Iglesia, valle
adentro, y llamamos Saucachi a la parte antes citada.
En la parte occidental de la colina, que mira hacia la pampa del Buitre, encontramos un
cementerio con una superficie de unos 20 x 50 mts. cuyas tumbas se encuentran en la tierra en parte
encistadas con piedras de río y por lo general tapadas con piedras. Las dimensiones fluctúan entre
0,60mts. y 1mt. de diámetro con una profundidad aproximada de 0,50 y 0,60 mts y por lo general
son tumbas que se encuentran en la parte plana y baja.
En cambio, las tumbas que se encuentran en la ladera son cavadas en la tierra sin
revestimientos especiales y tapadas con esteras. Este cementerio está muy saqueado, pero existe la
posibilidad de encontrar una que otra tumba aislada. En la parte superior hay una pequeña elevación
en forma de Túmulo que al parecer también contiene tumbas. A este complejo le hemos dado
referencia AZ/24.
A unos 150 mts. del lugar antes descrito, y en plena pampa se encuentra otro cementerio de
dimensiones más reducidas. Las tumbas son circulares de 0, 80mts. y más o menos de 1mt. de
profundidad, están cavadas bajo un costrón salitroso. Parece que este cementerio ha sido
completamente removido. Referencia AZ/25.
Siguiendo la colina al oriente por el lado norte, en una pequeña hondonada ubicamos el
cementerio AZ/27 con unas 50 tumbas más o menos, que se encuentran en la tierra y marcadas por
piedras amontonadas. Igualmente, casi completamente saqueado. Siempre avanzando valle adentro,
se encuentra un emplazamiento que tiene la referencia AZ/28. Frente a esta colina en la ladera norte
del valle existe una cantera liparítica, casi al llegar a la ceja del cerro denominado Chuño, donde
existen numerosas piedras grabadas y restos de algunas pircas. Esta referencia responde al número
AZ/29.
Acha. Al sur de Saucachi desemboca la quebrada de Acha en el río San José, formando hacia el
occidente una gran planicie en la cual se encuentra el antiguo aeropuerto denominado El Buitre. La
quebrada de Acha está separada del valle de Azapa por un cordón de cerros que terminan en el
denominado Pan de Azúcar, en cuyas laderas hay un pequeño cementerio de Túmulos AZ/22,
mientras que en la rivera sur del río San José encontramos un conchal que cubre una gran extensión,
pero de muy escasa profundidad. El río, en sus avenidas anuales, come cada vez más la ladera sur y
se ha llevado en parte, un pequeño cementerio de tumbas cilíndricas parecidas a la de Saucachi
AZ/25. A este cementerio se le dio la referencia AZ/23.
Atoka. Siguiendo siempre por esta ladera llegamos a la hacienda Atoka. Frente a esta encontramos
el cementerio AZ/21 que está ubicado al pié de un cerro pintado. El área de este cementerio es
aproximadamente de 50 x 20 mts. y está parcialmente saqueado. En su parte occidental se
encuentran algunos túmulos con tumbas.
Otro cementerio AZ/19 se halla a unos 300 mts. valle adentro del lugar citado y está ubicado
en una pequeña hondonada formada por unas lomas. Las tumbas son de forma cilíndrica cavadas en
la arena, tapadas con piedras, la mayor parte de ellas están saqueadas. En el ángulo superior existen
túmulos que parecen contener tumbas.
Estos dos cementerios descritos están rodeados por cerros pintados: el primero AZ/21 tiene
tres cerros, uno al poniente cuyos dibujos no se alcanzan a distinguir AZ/62, otro en su parte alta
cuyos dibujos no son visibles como para describirlos. Igual cosa sucede con último cerro AZ/63 que
queda entre los dos anteriormente nombrados y en el que se distinguen fácilmente algunos llamos.
De todos los cerros pintados descritos en este lugar, el de mayor dimensión y conservación
es el cerro ubicado sobre el segundo cementerio AZ/19 donde se distinguen claramente una llama de
grandes dimensiones en su parte céntrica junto con otros motivos. La referencia de esto es AZ/20.
Alto Ramírez. El Alto Ramírez es una planicie sobre el nivel del valle, sin vegetación, en el cual
desemboca la quebrada de las Llocllas. A la entrada de esta planicie tenemos un pequeño
cementerio de tumbas circulares tapadas y marcadas con piedras, parcialmente saqueadas, AZ/16.
Internándose en la quebrada de las Llocllas detrás del cerro llamado "La Cruz", existe un campo con
piedras alineadas, debajo de las cuales hay una capa de restos vegetales, ignorándose si se trata de
un cementerio o de un emplazamiento de población, aunque por su extensión y ubicación
suponemos que se trata de un cementerio: AZ/17. Frente a este lugar, hacia el oriente, existen
túmulos confeccionados con restos vegetales y piedras: AZ/14.
A unos 100 mts. de este último lugar, en plena pampa, ubicamos el último cementerio de esta
planicie, con tumbas cilíndricas, marcadas con piedras y en parte saqueadas: AZ/15.
Dos cerros Pintados dominan la planicie, los que por su forma y variedad de dibujos, se les
conoce como "Cerro Escrito o Pintado": Az/18. El primero está cubierto por dibujos sobre la
superficie, en forma de lagartija, signos escalonados, figuras antropomorfas y espirales. El segundo
se encuentra detrás del primero y no se alcanza a divisar desde la carretera. Está adornado por la
figura de un pájaro (Cóndor?).
Las Maitas. Bajando del Alto Ramírez, en tramos al sector de Las Maitas, que en su parte sur está
formado por un extenso pedregal, donde existen varias piedras grabadas AZ/64. Detrás del actual
Retén de carabineros se encuentra el primer comentario con sus tumbas cilíndricas, cavadas en la
tierra y tapadas con piedras, estando la mayoría saqueadas. En su parte superior y occidental se
encuentran túmulos que parecen contener tumbas: AZ/13. Siguiendo el cerco de las haciendas,
encontramos a corta distancia una hermosa piedra grabada: AZ/65, cuya ornamentación es difícil de
describir y poco usual en el valle. A pocos pasos de estas piedras, encontramos el segundo
cementerio con tumbas dispersas entre las piedra, de formas rectangulares y de poca profundidad,
tapadas con piedras más grandes: AZ/12. Existen en el sector del mismo cementerio, varias piedras
grabadas de menos importancia.
San Lorenzo. Las Maitas se encuentran separadas de San Lorenzo por una saliente rocosa, desde la
cual se domina gran parte del valle y donde existen además restos de población y una construcción
circular confeccionada con piedras unidas por argamasa. Sólo se conservan las bases. Creemos que
se trata de un granero: AZ/11.
San Miguel. Frente a San Lorenzo, atravesando el valle, se encuentra una planicie ubicada sobre el
nivel del valle, donde actualmente está ubicado el Templo y el caserío del mismo nombre. En los
alrededores del actual caserío existen emplazamientos de poblaciones indígenas, como igualmente
coloniales. Hacia la ladera del cerro, se encuentra ubicado un gran cementerio que se puede sub
dividir en cuatro grupos, escasamente separados unos de otros. Al poniente del actual sondaje para
riego tenemos el primer cementerio que se caracteriza por sus tumbas cilíndricas y ampollares,
tapadas por piedras de regular tamaño, de las que se abrieron algunas, quedando muchas por
trabajar: AZ/10. El segundo está al norte del sondaje mencionado, parcialmente cubierto por la
arena de la ladera del mencionado cerro. Sus tumbas son compuestas. Se entiende por tumba
compuesta a una perforación cilíndrica de más o menos 0,50 mts. de diámetro y 0,40 mts. de
profundidad, en cuyo fondo existe una cobertura que da paso a una cámara ampollar en la que se
encuentra depositado el fardo de la momia. Esta cámara está clausurada con una piedra que la aísla
de la perforación superior, la que a su vez se encuentra cubierta con piedras que la separan del
exterior. Este cementerio está removido en poca extensión : AZ/9. El tercer cementerio está
ubicado al norte del actual templo. Sus tumbas son similares al primer cementerio nombrado y está
en gran parte saqueado. Su referencia AZ/8. El último se encuentra frente al actual cementerio
cristiano, en la planicie. Sus tumbas son cilíndricas y sólo se conocen las que se abrieron al trazar el
actual camino. Referencia AZ/7. Antes de finalizar esta planicie, hacia el oriente, mencionaremos
restos de piedras ordenadas en pequeñas casetas, que pueden haber servido como tumbas, notándose
que pudieron haber sido saqueadas mucho tiempo atrás. A estas ruinas se les dio referencia AZ/6.
De todos estos lugares se pudo recolectar gran número de fragmentación superficial.
Las Riveras. Frente a la quebrada llamada "Del Diablo", en la ladera sur está ubicado el lugar
denominado "Las Riveras". En una pequeña hondonada se ubicó un túmulo con sepulturas al
parecer precerámica. Referencia AZ/33. Siguiendo valle arriba, sobre el cauce del río existe un
emplazamiento de población bastante extenso, en el cual se encuentran muy bien conservados
graneros de forma cilíndrica, encistados con piedras de río, rellenos los,huecos con argamasa a base
de ceniza: AZ/32. Sobre este emplazamiento hay tumbas aisladas, cavadas en la costra salitrosa y
más al oriente de éste, hay un cementerio cavado en la costra al igual que el anterior, encistadas con
piedras y de forma rectangular las tumbas. Como el terreno es sumamente duro debido a estas
particularidades de la superficie, las tumbas se encuentran casi intactas. Referencia AZ/31. A unos
200 mts. de este último lugar, tenemos un pequeño cementerio con tumbas aisladas que parecen
pertenecer a um emplazamiento de población sobre el margen del río. Referencia AZ/30.
Cerro Moreno. Frente a Las Riveras y a 15 Kms. de Arica se encuentra el cerro Moreno, llamado así
por el color oscuro de su roca, contrastando con las rocas liparíticas que dominen el valle. Al pie de
este cerro ubicamos varios túmulos, pero no observamos presencia de tumbas. Referencia AZ/67.
Socavón. Entre San Lorenzo y Las Riveras existe un socavón que proviene de una lumbrera, en
cuyo sector hay un pequeño cementerio. Referencia AZ/37.
Sobraya. A la vuelta del cerro Moreno, que forma una puntilla en el valle, está ubicado Sobraya. En
la ladera norte de éste, sobre una planicie está el primer cementerio que consta de dos partes: La
primera que se encuentra en la misma planicie y la segunda en la ladera. La primera parte está
compuesta por sepulturas cilíndricas como las anteriores y por tumbas empircadas sobre la tierra;
estas últimas están totalmente saqueadas. La segunda parte está compuesta por tumbas cavadas en
la arena, a poca profundidad y casi intactas por su ubicación. Referencia. AZ/5. Dentro de este
mismo complejo, tenemos varias piedras grabadas, algunas de ellas prolijamente ejecutadas. Hay
además algunas piedras "Tacitas", de las que se han observado en el valle. AZ/3- a unos 500 mts.
valle arriba de este lugar, al pie de un rodado, existe otro cementerio de tumbas empircadas,
totalmente destruido AZ/3.
Caúsa. Valle adentro, a unos dos Kms. de Sobraya, en la misma banda, se halla el sector llamado
Caúsa, donde primeramente ubicamos al parecer un emplazamiento de población, AZ/2. A unos 80
mts. de ésta, un cementerio bastante saqueado de tumbas encistadas y cavadas en la arena.
Referencia AZ/1.
Cerro Blanco. Penetrando más al valle, a unos 32 Kms.de la ciudad de Arica, encontramos un
cementerio en el lugar denominado Cerro Blanco con tumbas encistadas y en parte saqueadas.
Referencia AZ/34.
Cerro Pintado. Siguiendo la misma banda del valle hacia el interior, y a unos 35 Kms. de Arica,
ubicamos un emplazamiento de población, bastante extenso, con referencia AZ/36. Frente a este
emplazamiento y en la banda sur, se puede observar un cerro pintado con llamitas y figuras
antropomorfas, razón por la cual hemos denominado a este, Cerro Pintado. Referencias AZ/35.
Todos los lugares arqueológicos de los tres sectores geográficos estudiados en el valle de
Azapa y que hemos mencionado, han sido recorridos y reconocidos por el autor, quedando aún
muchos lugares por recorrer, de los cuales se tienen datos imprecisos y vagas referencias,
principalmente el sector de la Sierra, cuyo acceso es difícil. Quedan además dentro de las haciendas,
muchos lugares por ser estudiados, estudios de difícil realización por las molestias que ellos
significan tanto para los propietarios como para los arqueólogos. En todo caso se deja constancia
que quedan por recorrer toda la ladera sur, al oriente del lugar conocido como "Las Riveras" y la
ladera norte, al occidente de San Miguel.
Esta fragmentación se ha dividido en dos grandes grupos, a saber: Una cerámica con
ornamentación y otras sin decoración. Para nuestro estudio tipológico tomaremos en cuenta
solamente la decorada.
Cerámica decorada. El decorado es muy variado y hemos reconocido once tipos considerando el
colonial:
Arica I
Sobraya I
Sobraya II
Las Maitas
Arica I y II o Transición
Arica II
Charcollo
Chilpe
Saxamar
Inca Provincial
Colonial
Arica I. Su característica principal es el color negro y rojo sobre engobe blanco. Su fabricación no
es muy prolija, la pasta tiene como desgrasante arena y es de una cocción completa en ambiente
oxidante. Su ornamentación se limita sólo a líneas quebradas, espirales que nacen de los ángulos
formados por paralelas quebradas, campos ondulados de color negro o rojo y rombos concéntricos.
Las formas pueden ser muy variadas: como grandes jarros para agua, vesos de paredes más o menos
rectas, jarritos pequeños,etc.
Sobraya I. Por esta cerámica entendemos una de fabricación fina, lisa y bruñida, con una
ornamentación de líneas negras que bordean campos o figuras pintadas de blanco, sobre base pulida
sin engobe, La fragmentación recolectada proviene de keros de base plana.
Sobraya II. La pasta de este grupo no alcanza la calidad del grupo anterior. Toda su ejecución es
más dura y de cocción descuidada, ya que, presenta partes donde esta se origina en un ambiente
reductor mientras el resto en un ambiente oxidante. La forma del kero se conserva aún, pero la
ornamentación se modifica por motivos más sencillos y descuidados. de color negro y blanco sobre
la base pulida o roja, predominando líneas onduladas y cuadriculadas, escalonadas y circulares.
Además aparece una figura decorativa al borde del kero, que puede ser zoomorfa o de botón.
La Maitas. La enorme complejidad de este grupo, dificulta la descripción general de él. Aparece en
esta oportunidad el rojo-negro delineado con blanco, sus figuras son triangulares. circulares, puntos
blancos formando líneas, estrellas de ocho puntas con un cuadrado central, y del Arica I se
conservan los rombos concéntricos de color negro sobre base blanca. Las formas no se limitan a
keros solamente, sino también a jarras con asas adornadas con un botón sobre el borde, son de
cuerpo globular achatados de base plana, y con terminación pulida. La pasta contiene generalmente
arena como desgrasante, es de cocción completa en un ambiente oxidante.
Arica I y II o Transición. Se entiende por esta cerámica el paso intermedio del Arica I al Arica II.
Se caracteriza por una ornamentación de color negro y rojo sobre base pulida, conservándose del
Arica I las líneas paralelas, quebradas o escalonadas e introduciendo los ganchos, círculos
concéntricos, espirales dentados y grandes superficies pintadas de negro o rojo. La forma se
conserva para los jarros de agua, sólo el cuello tiene más formas de cono invertido y no recto como
se manifiesta en el Arica I, y por lo general tiene arena como desgrasante, de cocción completa en
ambiente oxidante, la terminación es pulida y las formas de las maitas se siguen empleando.
Arica II. Esta cerámica ya alcanza una prolijidad esmeradas. Los colores de la ornamentación son
negro-blanco sobre engobe rojo. Del Arica transición se conservan ganchos y líneas dentadas, pero
en una ejecución más fina, introduciendo cruces rojas delineadas con blanco, paralelas encerrando
ganchos, volutas, tees formadas por ganchos delineados con blanco, círculos con ganchos y series de
ganchos formando franjas. Los campos son delineados con blanco. Las formas son globulares y
achatadas de base plana con un cuello como en el arica de transición con un asa. La pasta es similar
a las anteriores y de terminación bruñida.
Charcollo. Esta cerámica es muy tosca, su ornamentación que es muy escasa se limita a líneas y
puntos rojos. La pasta contiene arena como desgrasante y es de cocción completa en ambiente
oxidante y con una superficie apenas alisada. Su forma por lo general es semiglobular de boca ancha
con bordes salientes.
Chilpe. Se entiende por esta cerámica un tipo de escudilla con ornamentación negra sobre base
pulida en forma de espirales, líneas con triángulos, líneas serpenteadas, cruces y semi círculos en el
borde. La pasta contiene arena como desgrasante y la cocción es completa en un ambiente oxidante.
Saxamar. Se caracteriza por la forma de escudilla y es de terminación fina de color rojo (slip) o de
base bruñida. La ornamentación es negra formando líneas serpenteadas, líneas concéntricas, cruces,
llamitas estilizadas, espirales, semi círculos etc. La pasta es bien trabajada, de cocción completa en
ambiente oxidante, y es de una gran dureza, tiene un sonido sonoro característico.
Inca Provincial. Esta cerámica es muy conocida y característica y no presenta mayores variantes.
Tenemos el plato encabezado por figuras zoomorfas como patos y pájaros; el aríbalo con un botón
de cabeza de felino y con dibujos fitomorfos. La pasta es de color anaranjado y la ornamentación
rojo o negro.
COLONIAL 1 1
INCA 2 1
SAXAMAR 2 3 1
CHARCOLL 2 29
ARICA II 3 1 1 2 2 1 2 2 2 62 5
CHILPE 1 3 4 3 1 8 2 1 3 1 14 1 13 1
MAITAS 31 1 1 4 1 1 2 1 9 4 1
SOBRAYA II 4 1 3 2 2 7 4 26 4
ARICA I 4 1 2 11 168 77
SOBRAYA I 1 9 3 7
En el cuadro comparativo los números indican los lugares de referencia descritos en la parte
primera de este trabajo y que se encuentran distribuidos horizontalmente en sentido de mar a
cordillera.
Verticalmente te ubicamos los sitios - tipos. Los números dentro de los casilleros indican la
cantidad de fragmentos clasificados. La cerámica sin clasificar consta de fragmentos que no se
alcanzan a distinguir claramente debido a la erosión.
Observando detenidamente el caudro comparativo se puede distinguir claramente que los
tipos Sobraya, Las Maitas, se manifiestan más en el valle; mientras que los tipos Saxamar, charcollo
e Inca están más en la sierra. Los tipos Arica I, Arica Transición, Arica II y Chilpe se encuentran a
lo largo de todo el valle y en casi todos los lugares.
ó Chilpe
TRANSICION Arica I - II o transición
Arica II
Comparando la cerámica con otras áreas se puede encontrar una similitud en el Sobraya I
con el Tiahuanaco Expansivo, mientras que el Sobraya II tiene carácter Tiahuanaco Expansivo
Regional. La cerámica de Las Maitas tiene al parecer influencias Churajón, Chiribaya y Arica I. En
este grupo queda mucho por investigar. La fragmentación de charcollo parece tener influencia mollo
que proviene del Altiplano. La cerámica de chilpe parece tener influencia Collao y la de Saxamar -
denominada por Schedel como Inca - Pacajes - podría ubicarse igualmente como Chilpe II.
Después de este detenido análisis de la cerámica se podría intentar una cronología para la
zona del valle de Azapa. Expresamente dejamos constancia que queda mucho por investigar, y esta
cronología puede ser rectificada conforme a estudios y secuencias que se realicen más adelante.
Cerámica más antigua que Sobraya I ó Arica I no se localizó , y es muy posible que no sea
ubicada. Parece que a estos grupos antecedió un período muy corto con una cerámica burda, tosca,
mal cocida y sin ornamentación. Es ese un problema que queda pendiente y deberá ser estudiado
con especial atención.
Lo que se refiere al Arica I y Sobraya I tampoco, está muy claro. Nosotros en estos
momentos no estamos muy seguros si el Sobraya I ha llegado efectivamente primero a esta zona, ó,
si el Arica I se ha establecido antes. Igualmente queda la posibilidad que sean contemporáneos. De
todas maneras la diferencia en el tiempo es muy pequeña.
Todos estos problemas serán resueltos con un corte estratigráfico en un basural adecuado.
Lamentablemente este trabajo no se ha podido realizar por no encontrar un basural adecuado, pues
los encontrados son muy superficiales.
CONCLUSIONES
Finalizando el trabajo y analizando todas sus partes podemos anunciar algunas conclusiones
sujetas claro está a toda clase de modificaciones provenientes de futuros estudios.
1. Analizadas detenidamente las cerámicas de los diferentes lugares arqueológicos del valle y
comparadas con las demás cerámicas del Area Andino-Central, podríamos formular lo siguiente:
5. La cerámica Arica I, Arica Transición, Arica II y Chilpe, están presentes en los tres sectores.
Hemos optado por este sistema de publicaciones, para dar a conocer en forma rápida y
sencilla los lugares reconocidos sistemáticamente por miembros del Museo en los últimos tres años,
lugares en su mayoría ignorados y al margen del interés arqueológico. Esperamos que esta labor sea
aprovechada y sirva de base para futuras investigaciones en la zona.
Sin duda el valle de Camarones es el más importante agrícolamente hablando. Corre por el
fondo de la quebrada el río Camarones, formado por los ríos Ajatama y Caritaya, con un caudal de
agua regular, que permite regar durante todo el año, escaseando sólo entre Octubre y diciembre. Las
tierras del valle son alcalinas y muy húmedas, formando numerosos pantanos.
En la zona de la costa este valle responde al nombre de Cuya y, remontándolo río arriba se
llega a la hacienda fiscal de Camarones. La extensión del valle hasta la angostura de Taltape es de
70 Kms. aproximadamente. La angostura de Taltape es de más o menos 12 Kms., ensanchándose
nuevamente frente a Esquiña con Huancarani y en Illapata donde prácticamente terminan los
cultivos. Más al oriente el río forma un profundo cajón, que no permite mayores cultivos.
HACIENDA FISCAL DE CAMARONES. Esta región fue recorrida desde conanoxa hasta Taltape,
ubicándose 7 lugares arqueológicos, teniendo referencia además de otros dos lugares, que no se
alcanzaron a recorrer.
Al frente, en la ladera norte, algo más al poniente, ubicamos otro poblado, que en su parte
inferior tiene andenerías bien marcadas. El canal de regadío sólo en parte es reconocible,
ignorándose si sus aguas fueron captadas en la angostura de Taltape o en la quebrada de Humallani.
En la parte superior de la planicie localizamos dos cementerios pertenecientes a este poblado,
saqueadas en gran parte las tumbas que se encontraban ubicadas sobre la tierra, quedando al parecer
las tumbas subterráneas. Abundan en este lugar los petroglifos, sobre todo entre las andenerías y el
poblado. A este sitio se le dio la referencia CA/3 y se recolectó fragmentación de cerámica, material
lítico y maderas.
500 mts. más o menos al poniente del lugar anteriormente citado, se nota la presencia de
andenerías y de una población con su respectivo cementerio en su parte superior. Igualmente
abundan petrografías. El cementerio se encuentra en gran parte saqueado. Se le dio CA/1 como
referencia y se recolectó material superficial.
Siguiendo la misma ladera hacia el poniente corre una acequia en parte tapada y difícil de
distinguir. Parte de la planicie se encuentra cercada por una pirca, que al parecer fue confeccionada
en el siglo pasado, seguramente una especie de corral en el cual se encerraron los animales
pertenecientes a las tropas del General Hilarión Daza, Jefe del ejército Boliviano en la Guerra del
Pacífico. Aún existe allí la casa en la cual se albergó Daza.
Algo más al poniente de la casa de Daza, existe una pequeña quebrada, comúnmente llamada
"del Chivato", donde ubicamos un cementerio en gran parte saqueado, dándole la referencia CA/4.
Material superficial fue recolectado.
Frente a la pucara mencionada, en la ladera sur, igualmente sobre un montículo que domina
el valle, se pueden observar dos corridas de pircas, suponemos que pertenecen a otra población. Su
verificación quedó programada para más adelante.
Antes de llegar a la angostura de Conanoxa, sobre la margen sur del valle, se nos informó
que existe un cementerio. No nos fue posible confirmar estas indicaciones. Por la forma del terreno,
no parecen de mayor importancia, posiblemente sean confundidas con corrales para animales.
Pasando el control aduanero de Cuya en dirección a la costa, existe un cementerio que fue
totalmente saqueado y últimamente casi nivelado con niveladoras mecánicas que abren camino.
Este cementerio tiene la referencia CA/13 y se recolectó material superficial.
Más al poniente, entre el cementerio antes descrito y los lugares mencionados en la costa,
tenemos referencia de hornillos para fundir cobre, que hasta la fecha no se han podido ubicar, pero
sobre los cuales se insistirá en encontrarlos.
La presente descripción comprende gran parte del valle, quedando sólo por localizar los
lugares arqueológicos al oriente de la Quebrada de Humallani, de la Angostura de Taltape y la
Quebrada de Chiza, trabajo que queda para ser realizado a la primera oportunidad.
OBRAS CITADAS
KELLER, Carlos
1946 El Departamento de Arica. Santiago.
NIEMEYER, Hans
1959 Excavaciones en la Quebrada de Camarones. (Prov. de Tarapacá). Noticiario Mensual del
Museo Nacional de Historia Natural Nº 39. Año IV.
REUNION DE DIRECTORIO DEL MUSEO REGIONAL DE ARICA
TABLA: Cuenta de las actividades del año en curso y planeamiento de las actividades para el año
próximo.
Se abre la sesión a las 22:50 Hrs. Preside Percy Dauelsberg, actúa como Secretaria la Srta.
Sonia Maragaño, y están presentes los Directores: Raiteri, Chacón, Focacci, Hnos. Alvarez.
Cuenta. Se lamenta la ausencia de los Directores Troncoso y Aldunate, quienes por causa de
fuerza mayor no han podido asistir. Se lamenta dichas ausencias por la importancia de la sesión a
efectuarse.
Se da cuenta de la apertura del Museo realizado el 25 de Julio del presente año, con
asistencia de autoridades locales, de la Universidad de chile y de arqueólogos chilenos y extranjeros
como la Dra. Mostny del Museo de Santiago, los Profesores Chávez de la Universidad del Cuzco,
Lumbreras de San Marcos de Lima, Metraux Delegado de UNESCO, etc.
Excursiones arqueológicas. durante el año los miembros del Museo realizaron 14 salidas,
habiéndose recorrido, Lluta, Caleta Vítor, La Lisera, Sobraya, Las Riveras, Chaca, Camarones,
Azapa, Alto Ramírez, Playa de Camarones, Playa de Chinchorro, Quiani, Zapahuira, Chapiquiña.
Estas salidas se efectuaron con el fin de hacer un reconocimiento de los lugares citados. Sólo
en Chaca se efectuaron excavaciones en forma sistemática de un cementerio.
Cuerpo de Carabineros, lote de ceramios provenientes del terreno en que funciona el Casino.
Minera Dolomitas, lote de material.
Sr. Sebastián Rozas, lote de ceramios de Azapa.
Orlando Tapia, lote de objetos de Azapa.
Guillermo Focacci, Fusil de 1879.
Franklin Troncoso, dos balas antiguas.
Aquiles Paredes, una vitrina.
Arnaldo Casanave, material para confeccionar los boletines.
Mario Gil, un telar indígena en miniatura.
Armin Nevermann, piezas de madera.
Edmundo Angulo, lote de vasos de madera.
Grupo Escolar, diversos objetos de Caleta Vítor y Azapa.
Asociación de Mineros, lote de fósiles y útiles coloniales.
Anónimo, Libro de Actas de la Municipalidad de Arica de 1858 a 1863.
Vidrios Planos Lirquen, vidrio cobre para vitrinas.
Dejase especial mención en Actas de la cooperación recibida en todo momento tanto de
parte de la Caja de Colonización como del Cuerpo de Carabineros.
Material Recolectado. Fuera de la fragmentación de cerámica que forma una base sólida
para estudios científicos se recolectó de 45 tumbas abiertas el siguiente material:
Ceramios 34
Keros de madera 14
Cucharas de madera 5
Arpones 10
Tejidos 30
Cajas de colores 8
Bolsas tejidas 2
Flautas 6
Arcos 2
Arts. de metal:
De oro 3
De plata 10
Arts. de hueso 18
Peinetas 12
Charlas y Congresos. El socio y Presidente de nuestra Institución Sr. Percy Dauelsberg participó
durante el año en actividades relacionadas con el Museo. Ofreció una charla en Rotary Club de
Arica, acerca del tema: "Introducción a la Arqueología Andina" y representó al Museo en el
Congreso Arqueológico celebrado en Lima, Perú.
Boletines. Existe el propósito de hacer aparecer a la brevedad los siguientes Boletines: Octubre
(Tumba de la Playa Miller); Noviembre (Descripción de Camarones); Diciembre (Síntesis trabajo
realizado y continuación del valle de Camarones).
Tesorería. El Tesorero Sr. Chacón da cuenta del siguiente movimiento de fondos obtenido gracias a
la alcancía ubicada en el Museo.
Acuerdos. Se acuerda cerrar el Museo por los meses de Enero y Febrero, para abrirlo de nuevo en
Marzo.
1. Para la reapertura del Museo en Marzo se habilitará una tercera pieza con vitrinas; material existe
de sobra para dicha pieza.
4. Ver la posibilidad de dictar cursillos el próximo año. El primero se dictará en Abril y Mayo y
comprendería dos partes:
a) Etnología.
Métodos científicos de la etnología.
Religión.
Música, poesía y bailes primitivos.
Lingüística y sus métodos.
Ergología y sus métodos.
Tecnología.
b) Arqueología General.
Prehistoria paleolítico superior.
Paleolítico medio.
Protolítico.
Miolítico.
Paleolítico inferior.
Mesolítico.
Kaneolítico.
Arqueología de Africa.
" " India.
" " Indonesia.
" " Australia.
" " Asia sur oriental.
" " China.
" " Japón.
" " Asia interior.
" " América. Generalidades.
1. Arqueología Andina.
Peruana.
Boliviana.
Chilena.
Argentina.
Ariqueña.
2. Arqueología Ariqueña.
Métodos de trabajo.
5. Se acuerda también que el Museo abarque un campo etnológico e histórico. Se solicitará
para ello la colaboración del Sr. Alfredo Raiteri. Especial importancia habría que darle a las
leyendas de la región norteña en todos sus tipos.
NOTA: Los trabajos Descripción General del Valle de Azapa. Cerámica del valle de Azapa.
Fueron leídos en la semana de Arqueología Peruana que se llevó a efecto del 14 de Noviembre de
1959. Se publican estos trabajos para completar el Mapa Arqueológico de la región y para publicar
el próximo Boletín algunos aspectos nuevos en la cerámica.
OBRAS CONSULTADAS:
KELLER, Carlos
1946 El Departamento de Arica. Santiago.
BIRD, Junius
1943 Excavations in Northern Chile. Anthropology. Pap. Mus. Nat. Historia 173'313.
New York City.
SCHAEDEL, Richard
1957 Arqueología chilena. Informe General sobre la expedición a la zona norte
comprendida desde Arica a La Serena. Santiago, 1957.
NEGRO
BLANCO
ROJO
ROJO CLARO
GRIS
CREMA
BOLETIN Nº 4
ENERO DE 1960
TEMARIO:
RECONOCIMIENTO ARQUEOLOGICO DE LOS VALLES LLUTA, VITOR Y LA ZONA
COSTERA DE ARICA
VALLE DE LLUTA. El valle de Lluta se encuentra a unos 10 Km. al N. de Arica, y está regado por
el río del mismo nombre, que nace en la alta cordillera, cerca del volcán Tacora. Sus afluentes
principales son los ríos: Azufre y Colpitas. Las aguas del Lluta son salobres, lo que limita
considerablemente los cultivos del valle. Siendo la superficie misma del valle superior a la de
Azapa, el porcentaje cultivado es inferior. A esto contribuye la existencia de numerosos lugares
pantanosos fuera de otros poco aptos para los cultivos. Actualmente sube por este valle el ferrocarril
Arica la Paz, alcanzado hasta el Km. 41, donde deja el valle para internarse por la pampa.
A la entrada del valle, en la ladera norte hay dos lugares arqueológicos: un cementerio y una
población ubicados poco antes de la pasada del río por la carretera. A estos dos lugares se les dio
como referencia los Nºs 1 y 2 respectivamente.
Enfrentando a estos dos lugares, en la ladera sur se encuentra un cementerio reducido, su Ref
el Nº3 L1. Siguiendo por el valle, en el Km.18, igualmente en la ladera sur se encuentra un
cementerio reducido Ref. Llu/4. Frente a esta en el lado norte se encuentra otro cementerio Llu/6
(Santa Lucia).
En el Km.20 (Chacabuco) existe un potrero cerca de la ladera sur. En la ladera norte en las
cercanías del Retén de las Palmas se encuentra un cementerio Llu/7, luego frente a Rosario en la
ladera sur tenemos una población Llu/8 y dos cementerios Llu/9 y Llu/10. Siguiendo por esta misma
ladera, algo hacia el poniente tenemos otro cementerio con ref. Llu/11. Pasando ya el río, sobre la
hacienda de Beizan (Km.35) tenemos una población y un cementerio dándole la referencia Llu/12 y
llu/13 respectivamente; en este se ubicó una sepultura en forma de chulpa, poco usual en los valles
de la Costa, conservándose solo las bases. Pasando a "Poconchile" en el kilómetro 41 sobre la
angostura tenemos otro cementerio con referencia Llu/14, que también se encuentra en la ladera sur.
Siguiendo el valle al Oriente en la misma ladera, tenemos nuevamente un cementerio cerca del
kilómetro 50 dándole a este lugar Llu/15. En Chaquiri termina la carretera por el valle siguiendo
solo una huella tropera, en este terminal existe actualmente una mina de sulfato de magnesio que se
explota. Frente a este mineral en la ladera Norte se encuentra un pueblito que tuvo su importancia
durante la construcción del Ferrocarril y durante la Colonia ya que era lugar de pasada de las recuas
de animales que transportaban las mercaderías tanto a Bolivia como de Bolivia. Cerca de este
pueblo llamado Sora existe un cementerio indígena precolombino que se le dio la referencia Llu/16.
Algo más al Oriente y en la ladera sur ubicamos otro cementerio con referencia Llu/17.
Siempre hacia el Oriente y en las cercanías del lugar llamado Tiñare por la ladera norte se
ubicó un cementerio que lleva referencia Llu/18. Finalmente en milluni, lugar que debe estar en el
kilómetro 80 más o menos, es el último lugar que en este valle se ha reconocido hasta la fecha,
donde aflora una vertiente de agua dulce, siendo una excepción en este valle de aguas salobres y
dando por lo tanto origen a un cultivo más variado. Cerca de este lugar en la ladera norte hemos
ubicado un Cementerio con tumbas encistadas. Tiene referencia Llu/19. Algo más al Oriente se
encuentra otro cementerio, con referencia Llu/20 y sobre una planicie más al Valle, se reconoció una
población con graneros, morteros o batanes y restos de pequeñas construcciones. Lleva el número
de referencia Llu/21. Más adelante, en futuros trabajos se tratarán los diferentes lugares con
mayores detalles, limitándonos en esta publicación a darlos a conocer solamente su ubicación. De
las mayorías de los lugares se recogió fragmentación de cerámica y piezas líticas que también serán
tratadas separadamente.
QUEBRADA DE VITOR:
Esta quebrada nace en la cordillera y desemboca en el mar a unos 40 Kms.al Sur de Arica.
Se trata de un valle angosto que se abre solo en algunas partes donde se puede practicar la
agricultura, conduce agua dulce, pero su caudal es escaso y las condiciones de riego son similares a
las del Valle de Azapa.
Como el agua del río Vítor se ocupa en forma intensa para el regadío en la zona
precordillerana, el río no alcanza a llegar con caudal regular más allá de Chaqui, perdiéndose en los
arenales, antes de llegar a Vila Vila por lo que se encuentra hoy abandonada y solo se cultiva cuando
las avenidas son abundantes.
En Chaca, en la actualidad se extrae agua del subsuelo por medio de bombeo, pero también
los niveles bajan de año en año debido a avenidas menos prolongadas, pero, en tiempos
precolombinos esta región, sin duda, tuvo mayor caudal de agua y la agricultura fue practicada en
mayor intensidad que en la actualidad o talvez, los cultivos de la precordillera no fueron tan intensos
como fue posteriormente y son aún en la actualidad.
CALETA VITOR: Esta Caleta es muy similar a la Caleta de Camarones, pero en dimensiones
reducidas, también en ella los lugares arqueológicos se extienden por el lado sur, ya que sin duda
presentan más abrigo a los vientos que en la mayor parte del año soplan del sur. En el extremo sur
de la Caleta se encuentra una cueva que solo se puede alcanzar por vía marítima. Tenemos
referencias que años atrás se extrajo de ellas, momias, o sea, se supone en ella la presencia de un
cementerio, por lo menos, de sepulturas aisladas, pero, no hemos tenido ocasión de confirmarlo.
Poco antes de la puntilla que da vuelta a la cueva mencionada ubicamos un conchal que se extiende
hasta casi cerca del actual Retén de Carabineros. A este conchal le hemos dado la referencia Vi/1.
En él se ubicó también un pequeño cementerio que se encuentra más o menos a mitad de camino
entre el Retén y la puntilla. Se trata de un cementerio reducido y en parte saqueado . No se alcanzan
a distinguir sus limites por encontrarse cubierto con avalanchas de piedras que han rodado de los
acantilados. A este cementerio se le dio la referencia Vi/2.
Desde el Retén hacia el sur y siguiendo la línea del cerro, en el paredón rocoso hay varias
cuevas que se encuentran más o menos entre 10 y 15 metros sobre el nivel del mar. Tanto las
paredes como parte del techo de ellas están adornadas con pictografías de color rojo, especialmente
ha sido estilizada la llama. A este conjunto de pictografías le hemos dado la referencia Vi/3.
Donde actualmente está el Retén de carabineros, años atrás fue la oficina de administración
de la planta de elaboración de cueros de lobos y plantación de higuerillas para aceite, dependiente
del Fomento Minero. Para estos trabajos se tuvo que hacer movimientos de tierras y se construyó un
estanque de dimensiones amplias. Todo esto se hizo en un conchal que se extiende del Retén hacia
el Norte, justo al pie del tablazo. Este Conchal tiene la referencia Vi/5. En la parte superior de este
Conchal, al este del estanque mencionado, se encuentra un Cementerio que se extiende hacia el
Oriente. Este cementerio, por la ubicación que se le dio a las faenas del Fomento Minero, con su
planta de aceites, sufrió el saqueo lógico de estos casos. Se le dio la referencia Vi/4.
Ascendiendo al tablazo, que no es otra cosa que una planicie que viene desde el interior del
Valle de una altura de más o menos 20 metros, se ubicó un Conchal extenso al Oeste de éste tablazo,
conchal que parece no contener fragmentación de cerámica. Se le dio como referencia Vi/6.
Subiendo por la ladera sur, directamente sobre el tablazo y conchal, se pudo observar la existencia de
otro conchal sobre los 30 ó 40 mts. sobre el nivel del mar. Se le dio referencia Vi/8. Dentro de este
conchal se ubicó un Cementerio pequeño o tal vez sepulturas aisladas a las que se dio referencia
Vi/7. Como hasta la fecha no se ha ubicado Cerámica en el lugar, se presume que pueda tratarse de
un lugar Precerámico, a diferencia de los Vi/1 y Vi/5 de donde se recogió fragmentación.
CHACA. Está a 40 kilómetros al Sur de Arica por la Carretera Panamericana. Tiene como la
mayoría de los Valles de Arica, varios lugares arqueológicos. En la desembocadura de la quebrada
de Carza sobre Chaca, se encuentra un pequeño conchal que lleva referencia Cha/15. Continuando
hacia el Oriente y por la ladera norte, a continuación del Cementerio Cristiano, se ubicó un
cementerio indígena precolombino que tiene la referencia Ch/6. 500 metros más al oriente y
enfrentando a una casa en ruinas que la llaman"Casa del cura" se ubicó un conchal que lleva
referencia Ch/10. Más al oriente, como a unos 200 mts. y sobre unas pequeñas colinas que están
separadas por un cauce seco de las laderas norte de la quebrada, se ubicaron sepulturas encistadas en
piedras de río. Los diámetros de las tumbas varían desde los 0,60 hasta 1.80 mts.; algunas
demuestran haber sido saqueadas, pero la mayoría se encuentran sin abrir, es decir, parece hubo
intento de saqueo, pero, debido a la profundidad de ellas y a la gran cantidad de piedras que
contienen ha hecho abandonar pronto a los huaqueros, su propósito. En el mes de agosto del año
1959, miembros del Museo Regional de Arica, revisaron 35 tumbas en este cementerio con
resultados que no se esperaban, resultados que en un próximo Boletín se darán a conocer en un
estudio exhaustivo. Este cementerio lleva referencia Ch/5. Frente a este Cementerio, sobre la ladera
norte hay sepulturas aisladas. A este complejo se le dio referencia Ch/4. Siguiendo por esta ladera
norte y al oriente a una distancia de 300 mts. encontramos túmulos de formación vegetal. No
sabemos a la fecha si tienen importancia arqueológica por no tener mayores evidencias y por no
haber trabajado en forma sistemática el sitio. Frente a estos túmulos, nuevamente se encuentran
sepulturas que tienen forma cuadrangular. Se le dio la referencia Ch/3.
Existe a unos 200 mts. al Oriente de este cementerio, una piedra de regular tamaño de más o
menos de 1,20 x 1,50 x 1,00 que muestra petroglífos en su cara superior y en lo costados. En esta
piedra es digno de mencionar una figura que representa una estrella de ocho puntas, está sobre su
cara superior. Esta estrella es característica en la cerámica y tejidos de la zona de churajón en
Arequipa (Perú). Se le dio referencia Ch/11.
Cerca de esta piedra, tenemos, otro cementerio algo reducido con referencia Ch/2. A
continuación, al Oriente, siempre en la ladera norte a unos 150 mts. encontramos un cementerio
intensamente removido y le hemos asignado la referencia Ch/1.
Avanzando por el valle en la dirección que hemos seguido hasta el momento, observamos
que este se empieza a estrechar en la ladera norte cae al lecho del río, existiendo nuevamente grandes
aglomeraciones de piedras que dan aspecto de túmulos, pero que hasta el momento no nos ha sido
posible establecer si efectivamente lo son. Pasando a la ladera sur y en dirección al Poniente
llegamos primero a una planicie que se encuentra al margen del área cultivada y que muestra por los
numerosos fragmentos superficiales que debe haber servido durante el Incanato y principios de la
Colonia, como área habitada. A este lugar se le dio referencia Ch/14. 100 metros al Occidente
bordeando una puntilla encontramos un área habitada durante el incanato donde incluso se conservan
graneros encistados con piedras de río. No nos fue posible establecer si en las cercanías de estos dos
"hábitats" existen sepulturas o cementerios en la forma como los vistos en la ladera del frente. Este
lugar tiene como referencia Ch/13.
Directamente pegado al camino panamericano actual donde comienza la cuesta para subir a
la cuesta de Camarones hemos localizado otro Cementerio, algo removido durante la construcción
del camino, pero aún quedan tumbas intactas. Este cementerio es muy reducido y le hemos dado la
referencia Ch/12.
Siguiendo por la misma ladera en dirección al Oeste, hasta llegar donde la línea telefónica
cruza el valle, encontramos sepulturas aisladas entre las piedras, dándole referencia Ch/7. Del actual
Retén de Carabineros, en dirección al norte, sobre la rivera del río, ubicamos un conchal en parte
destruido por el mismo río. Se le dio referencia Ch/9.
Finalmente dentro de la hacienda del Sr.Lehman, cerca de la orilla del río encontramos 5
graneros o tumbas encistadas con piedras de río como los descritos en Ch/13 y Ch/5. En estas
tumbas, todavía no ha sido posible verificar si fueron usados como tumbas o graneros, ya que se
encontraban completamente vacías sin vestigios de ninguna clase. La referencia es Ch/8.
VILA VILA. En realidad, pertenece al valle de Chaca, pero se trata de una franja muy estrecha de
tierra, cultivable solamente cuando las avenidas del río lo permiten, a pesar de correr agua
superficialmente, pero ésta solamente es aprovechada en el pastoreo de cabras y ovejas.
Un nuevo cementerio fue ubicado en la ladera sur del Valle, subiendo por el camino
panamericano a unos 5 kmts. del plano donde están ubicados unos hitos mineros que bajan al valle.
Desde allí es fácil bajar cómodamente al valle, donde se ubicó el cementerio que marcadamente se
nota dividido en dos partes. Se encuentra saqueado, pero es de esperar que se puedan obtener
algunas piezas de tumbas intactas. Se le dio referencia Vi/1.
Por la misma banda Sur de la quebrada a unos 100 metros al Oriente, encontramos unas
figuras sobre la ladera, dibujadas con piedras en dimensiones naturales muy similares a las que se
encuentran en Azapa y Lluta, lamentablemente estos dibujos se encuentran muy borrosos sin
apreciarse muy bien las figuras. Le hemos dado referencia Vi/9.
De toda esta área Vila Vila, hemos recolectado fragmentación de cerámica y restos de
tejidos, como también artefactos líticos, los que serán descritos próximamente.
Entre Chaqui y Calaunza ubicamos dos lugares con Petroglífos, de los cuales algunos son de
épocas históricas modernas. Para este lugar no hemos dado números de referencia, ya que hay que
volver a esta zona para recoger mayores informaciones. También queda por explorar la zona
comprendida entre Calaunza y Codpa.
CODPA. Este valle sumamente fértil, se encuentra en la precordillera a una altura que fluctúa entre
los 1.200 mts. sobre el nivel del mar. Los cultivos datan de muy antiguo y se aprovechó el terreno
angosto para cultivar por el sistema de andenerías. El regadío se efectúa por medio de acequias que
toman agua del río Vítor. El caudal de agua es suficiente como para cultivar frutales y en especial la
viña, siendo famoso por sus vinos y frutas. Subiendo por la ladera Sur del valle está el lugar
llamado Guañacagua. En este trayecto, encontramos una ruina de casa con sus petroglífos. En la
otra ladera ubicamos dos cementerios: uno cerca de Guañacagua que es pequeño y el otro más hacia
Codpa, que es más amplio. Los dos cementerios se encuentran muy erosionados por las lluvias y
avenidas aluviones que han bajado de los cerros vecinos, por lo que mucho material se encuentra en
la superficie y esparcido en trozos. Estos lugares también quedan sin números de referencia. Fueron
reconocidos en el año 1956 sin tomarse mayores datos.
LA COSTA DE ARICA. Denominamos Costa, a una franja que se extiende a lo largo de la orilla
del mar, que no pertenece específicamente a un valle como lo es Caleta Vítor o Caleta Camarones,
sino, que es un terreno de relleno de varios ríos. En el caso de Arica, tenemos que ha sido rellenado
por los ríos de Lluta y de Azapa ( y más al norte, el Caplina). Estos valles pierden su calidad de tales
a unos 4 kmts. antes de la desembocadura, lugar donde comienzan los rellenos. Por estas razones, la
Costa de Arica, la consideramos desde Chacalluta en el norte (Desembocadura del río Lluta) hasta el
accidente geográfico llamado la puntilla y Capilla. Si avanzamos desde el norte, encontramos los
siguientes lugares de interés arqueológico: Chacalluta, Chinchorro, El Morro, Playa Miller Quiani y
La Capilla.
Chacalluta. A pesar que tiene terrenos aptos para la agricultura, no nos fue posible ubicar restos
arqueológicos en esta zona, tal vez, se deba a que en el siglo pasado, las aguas del maremoto
azotaron y lavaron esta región, borrando toda manifestación.
Chinchorro. Se trata de una formación de terrenos de relleno aluviónicos. Consta de dos partes: una
alta y una baja. La alta es una terraza o tablazo que se extiende desde el Morro al Sur y llega hasta
los cerros que bajan de Tacna por el norte. En la ciudad de Arica, este tablazo se encuentra presente
en lo que es hoy la calle Colón. Es de formación más antigua que la parte baja donde el agua se
encuentra a poca profundidad (entre 1 a 1,50 mts.) y donde la vegetación es abundante. En parte
estos terrenos son aprovechados en la agricultura (las chimbas) que en la ciudad misma han
desaparecido en los últimos años por el crecimiento de la población.
Si nos adentramos hacia los Cerros Chuño, donde actualmente se encuentran instaladas las
industrias de Cementos Dolomíticos y las fábricas de autos, encontramos que el terreno muestra
algunos restos que fueron ubicados por obreros de las construcciones del lugar. Interesante material
arqueológico que pertenece a la época Precerámica. Actualmente se encuentra en el Museo y su
estudio se dará a conocer más adelante. Este lugar lleva referencia Ch/4.
EL MORRO. Se entiende por Morro, la parte alta y los faldeos norte del peñón rocoso que se
encuentra al lado sur de Arica. En la parte comprendida entre las calles Colón por el Oeste,
Baquedano por el este y San Marcos por el norte y el faldeo del Morro por el sur, tenemos un
Cementerio de gran extensión. posiblemente su área haya sido más extensa; pero por encontrarse en
la parte edificada de Arica, no es posible limitarlos en su exactitud. A este Cementerio se le dio
referencia Mo/1.
Más al Oriente, entre las calles General lagos y baquedano se encuentra otro cementerio o
posiblemente la continuación del primero, pero que por su exponente cultural es diferente del
primero. Lo consideramos aparte y le dimos referencia Mo/2.
A continuación de este lugar se encuentra un conchal que se extiende entre las calles General
lagos y Blanco Encalada. Se le dio referencia Mo/3.
Finalmente, sobre este conchal y más al Oriente, fueron localizadas algunas tumbas aisladas
sin ajuar de cerámica, pero se recogieron algunos trozos demasiados toscos. tal vez de alguna otra
tumba saqueada. Esta fragmentación de cerámica, que es muy particular en la zona de Arica, será
tratada en un Boletín especial. Al lugar se le dio la referencia Mo/4.
Todos estos lugares se encuentran prácticamente sobre la ladera del Morro. Otros lugares,
quedan dentro de la ciudad y son difíciles de distinguir, solamente se obtienen noticias de ellos por
los hallazgos aislados, especialmente en algunas construcciones y el escaso material conseguido ha
sido llevado al Museo. Otras veces las noticias quedan sin confirmar.
PLAYA MILLER. A dos kilómetros al sur de Arica, bordeando el Morro, llegamos a una playa
muy abrigada, que incluso durante la colonia fue usada como desembarcadero. Se le conoce con el
nombre Playa Miller o Playa La Lisera. Está rodeada de innumerables conchales que en algunas
partes sobre pasan los 3 mts. de profundidad. Característico de ellos es el color oscuro de la tierra.
Frente a la actual Hostería y a la Playa El Laucho se ubicó en la ladera del cerro un pequeño
cementerio que parece estar completamente removido. Se le dio referencia PLM/1. Siguiendo esta
ladera al sur encontramos un mogote que baja hasta la Playa Miller, todo está formado por un
conchal, que a su vez se extiende por el plano de la Playa. Se le dio referencia PLM/5. Sobre este
lugar, existen huellas de sepulturas que probablemente fueron saqueadas muchos años atrás,
quedando alguna posibilidad de encontrar alguna intacta. A este cementerio le dimos referencia
PLM/4. Frente al actual edificio del Balneario hay un cementerio no visible, que fue trabajado por la
Dra. Grete Mostny, en los años 1942 y 1943. Al pie de este cementerio se extiende el conchal por el
plano. Tiene referencia PLM/2. En el conchal realizó importantes trabajos de estratigrafía el
arqueólogo Norteamericano Junius Bird en el año 1942.
Unos 250 mts. más al sur sobre una planicie o tablazo de arena, ubicado frente a Playa
Brava, se encuentra el cementerio mas grande de toda la zona, se le conoce con el nombre de
Gentilar, y tiene una superficie aproximada de 200 mts. de largo por 50 mts. de ancho. Es un
cementerio demasiado removido y a simple vista, parece imposible obtener alguna pieza, por lo que
ha sido abandonado de trabajar por muchos científicos. Pese a esta situación el Museo Regional de
arica, contempla dentro de sus Planes de Trabajo una revisión de las tumbas saqueadas y un arneo
sistemático de todo el lugar. Se hace necesario este trabajo ante las posibilidades de urbanizar en
zonas de balneario esa zona. A este cementerio se le dio referencia PLM/3.
QUIANI. Siguiendo la costa en dirección sur llegamos finalmente a unos 4,5 kms. de Arica, al lugar
denominado Quiani. Actualmente en el sector de la Playa se han instalado fábricas de harina de
pescado. Aquí en Quiani aparece nuevamente el tablazo sobre unos 10 o 15 mts. sobre el nivel del
mar. Justamente frente a la Fábrica Eperva está el conchal que fue trabajado por Junius Bird,
conservándose aún los cortes que este arqueólogo hizo en el lugar. Se le dio referencia Qu/1. Sobre
este conchal en el acantilado (al pie), se encuentra un cementerio que tiene referencia Qu/2. Al pie
del tablazo y casi frente a la Playa de los Gringos excavó Bird un reducido cementerio que
actualmente está tapado por la carretera que une a las fábricas con Arica. Este cementerio tiene
referencia Qu/4. Otro conchal que se extiende a 200 mts. al sur del Retén de carabineros lleva
referencia Qu/3.
Encima de este conchal hay un pequeño cementerio del que se destrozaron algunas tumbas
cuando se construía la carretera. Se le dio referencia Qu/5.
LA CAPILLA. Bordeando la costa al sur, más o menos a unos 7 kms. de Arica está el lugar llamado
La Capilla. Aquí hay un conchal que actualmente está sepultado por los derrumbes y deslizamientos
de arena.
El interés arqueológico de La Capilla está en la existencia de dos cuevas que están mas o
menos a unos 30 o 40 mts. sobre el nivel del mar y que en sus paredes interiores existen pictografías
en las que se usó el color rojo. Por no haberse hecho aún trabajos de investigación en ellas, no se
dan mayores informaciones. Mas al sur de La capilla existen numerosas playas, ensenadas y cuevas,
que presentan las características de haber sido habitadas en tiempos prehispánicos. Trabajos
posteriores nos darán definitivamente si ellos tienen importancia o carecen totalmente de ellas.
De las listas anteriormente enumeradas, se desprende que se han enumerado 153 lugares de
interés arqueológico en el Departamento de Arica. De estos lugares podemos decir que sólo un 20
% ha sido objeto de estudios serios, existiendo las referencias respectivas en informes y opúsculos.
De estos lugares han sido estudiados con preferencia los de la costa, habiendo quedado al
margen de los valles y, desconocido en forma absoluta al interior del Departamento.
De estos últimos lugares tenemos una serie de informes de mineros y arrieros, lugares que
por falta de tiempo y por las grandes distancias no ha sido posible confirmar. Esperamos en lo
futuro, completar el Mapa Arqueológico de Arica, como un aporte nuestro al cabal conocimiento de
una zona escasamente conocida en esta materia.
INNOVACIONES EN LA CLASIFICACION DE LA CERAMICA DE ARICA
PERCY DAUELSBERG H.
En el Boletín Nº 3 se describió y trató la cerámica del Valle de Azapa, trabajo que se leyó en
la Semana Arqueológica Peruana que se llevó a efecto durante los días 9 al 14 de Noviembre de
1959 en Lima. En Diciembre junto con el Sr. Gary V. Vescelius que se encuentra estudiando la zona
sur del Perú en su aspecto arqueológico, hemos coordinado los diferentes tipos y estilos de
cerámicas. Para una mayor comprensión de las innovaciones efectuadas, daremos a continuación los
tipos de cerámicas nombrados en el Boletín Nº 3.
Sobraya I
Arica I
Sobraya II
Maitas
Chilpe
Arica I - II o Transición
Arica II
Charcollo
Saxamar
Inca Provincial
No cabe repetir nuevamente las características de cada tipo, ya que, fueron anteriormente
citados, sólo nos limitaremos a indicar las innovaciones que se hicieron:
La cerámica denominada Arica I, que es negro sobre blanco o negro-rojo sobre blanco se
cambió por San Miguel. Se le dio este nombre, ya que San Miguel en Azapa aparece como sitio
tipo.
Sobraya I, que es cerámica de fabricación fina, lisa y bruñida con una ornamentación de
líneas negras, que pueden delinear campos o figuras pintadas de blanco, sobre base pulida, fue
cambiado por Loreto Viejo, sitio tipo encontrado por Vescelius en la cercanía de Ilo.
Sobraya II, que es parecida al Loreto Viejo, pero en su cocción y fabricación descuidada. A
este tipo llamamos Sobraya teniendo como sitio-tipo Sobraya en Azapa, donde fue localizado por
primera vez por nosotros.
Las Maitas se indicó en el Boletín anterior y se dijo que se trataba de un grupo muy
complejo, y ha sido dividido por lo pronto en dos tipos: Las Maitas y Chiribaya, pero parece que
podemos distinguir dos tipos más, que daremos a conocer más adelante, una vez estudiada toda la
fragmentación disponible. La cerámica de Las Maitas se caracteriza por el escalonamiento
triangular en forma vertical (ver Fig.12 Bol.3) y fue encontrado por nosotros por primera vez en el
cementerio de Las Maitas en Azapa.
La cerámica denominada Chiribaya, fue encontrada y descrita por primera vez por Ghersi, en
el Valle de Moquegua cerca de la localidad de Chiribaya. Se caracteriza por sus puntos blancos en
hilera (ver fig.13 Bol.3).
Arica I - II o Transición: Para este tipo de cerámica propuso Vescelius el nombre de
Pocoma, sitio tipo cerca de Mollendo.
La cerámica Arica II o el Policromo tardío se llamó Gentilar, por la cerámica que sale en el
cementerio PLM/3 de Playa Miller. Dentro de este grupo también queda por separar algunos tipos,
que estudiaremos más adelante con mayor detención.
La cerámica de Charcollo, Saxamar y Chilpe han conservado sus nombres como ha sido
descrito anteriormente.
San Miguel
Loreto Viejo
Las Maitas
Chiribaya
Pocoma
Chilpe
Saxamar
Gentilar
Charcollo
Inca
Colonial
BOLETIN Nº 5
DICIEMBRE DE 1960
TEMARIO:
TRABAJOS LEIDOS POR LA DELEGACION DEL MUSEO DE ARICA EN EL
CONVERSATORIO ARQUEOLOGICO ORGANIZADO POR LA UNIVERSIDAD DE SAN
AGUSTIN, AREQUIPA, PERU, DURANTE LOS DIAS 4 AL 10 DE NOVIEMBRE DE 1960.
El presente trabajo tiene por objeto ofrecer una visión más o menos clara de lo que
consideramos como "precerámico" en esta zona.
De los estudios realizados sobre el particular, especialmente por Max Uhle, Junius Bird y
últimamente los del Museo Regional de Arica, se desprende que grupos precerámicos habitaron de
preferencia en la costa.
A pesar de haberse explorado la Sierra en varios sectores, en ellos no se han ubicado sus
restos pero es lógico que supongamos su existencia por habérseles hallado en otras áreas.
Solamente en este trabajo nos vamos ha referir a los lugares de la costa pues en ellos se
ubicaron sus evidencias.
En Chinchorro se ubicaron las tumbas en forma casual en las construcciones. Las momias
presentan las siguientes características de enterratorio: Su posición es la de cuerpo extendido de
espalda con la cara hacia el cenit. No existen las vestiduras de tejidos de lana, algodón, totora,
juncos ni cueros. El cuerpo esta desprovisto de ellas; en cambio, están cubiertos por una gruesa capa
de arcilla color rojo. Su pelo es postizo y sobre él una malla de hilo de algodón muy delgado.
Sobre tumbas podríamos decir que estas no existen y que los cuerpos fueron depositados
simplemente en la arena, cubriéndolos con manojos de ramas delgadas y con juncos.
Con respecto a la alimentación encontramos junto a los cuerpos conchas de mariscos, huesos
de lobo, trozos de piel de este mismo animal marino, espina de pescado, plumas de ave, etc, es decir,
su economía estaba basada en productos que obtenían y arrojaba el mar. Pudieron ser cazadores,
pescadores y recolectores. No hay existencia de vegetales como maíz, calabazas, ni restos de raíces
que pudieran ser comestibles.
Debido a lo anterior, no queremos asentar que el sitio sea precerámico sin agricultura, no lo
establecemos, pues, la abundancia de vegetación cerca del lugar, más las tierras bajas del litoral,
pantanosas, pudieron haber instado en hacer variar esta economía de pescadores por algo de
horticultores o agricultura incipiente.
Con respecto al ajuar, este consiste en utensilios de hueso, piedra , madera y algodón.
Los de hueso son principalmente pesas para pesca por sus características iguales a las pesas
de piedra, encontradas en otros sitios de pescadores. Algunas destacaron por su longitud. La más
larga tiene 13 cm. por 2,5 de ancho en el centro y con ranura en los contornos de sus extremos. El
resto, no son menos cortas, dando la impresión de grandes, en comparación a las comunes de
piedras.
Otras piezas de huesos trabajadas son las puntas de arpones; consisten en pequeños huesos
de lobo, muy redondeados y demasiados agudos en sus extremos. Merece especial atención un
arpón compuesto de 12 cm. de largo por 1/2 cm. de ancho, que se encontró junto con una punta de
sílex, ambas, empuñadas en la mano de una momia de este mismo cementerio, mano que en esta
forma se conserva en el museo.
El resto de los artefactos de hueso, son costillas de lobo, aguzadas en sus extremos; están
pintadas de rojo y debieron utilizarse para la extracción de marisco. También se hallaron algunas
cuentas de collar.
También en piedra existen algunas pesas para pesca como las ya reconocidas, más una pieza
que pudo haber tenido este uso: es ovalada, muy pesada por su claro contenido metálico, de 6,5 cm.
de alto, 3 cm. de ancho, con una ranura longitudinal de 1/2 cm. por donde paso el hilo o lienza que
en este caso fue de fibra vegetal, junco por los restos que aún quedan adheridos en la ranura.
En madera son numerosos los palitos de madera duras, largos, delgados y aguzados en
ambos extremos. No sabemos en que pudieron haberse empleado.
De este mismo material, se obtuvieron dos trozos de unos 60 cm. de largo, por 20 de ancho,
muy delgados. No son remos ni palos de balsas o flotadores.
Por ultimo hay dos atados de ramas delgadas que semejan brochas.
Otra pieza de vegetales es un conjunto de palitos amarrados, distantes unos de otros y unidos
por una misma cuerda hecha de fina fibra de dos hebras y de un grosor de apenas 3 milímetros. Nos
parece que pudo haber servido para ser empleado en la pesca.
En esta misma pampa y más o menos a un kilómetro al sur de este lugar, se ubicó un
reducido sitio que tiene como particular sus momias que están revestidas en pieles de aves marinas,
especialmente pelícanos. No hay otro ajuar.
Frente a la ciudad y en los faldeos del Morro se ubicó un lugar que menciona Bird. Las
momias están ubicadas bajo la arena. Tienen como vestimenta finos tejidos de fibras de totoras o
juncos, muy suaves al tacto, entremezclados con algunos hilos de algodón.
El ajuar en este cementerio son huesos de lobos aguzados, usados en arpones, costillas de los
mismos para extracción de mariscos, espinas de pescado y muchos restos de vegetales y algas
marinas. El sitio está a unos 50 metros de altura del actual plano de la ciudad.
Lo que caracteriza a las momias de "Faldeos del Morro" es el "turbante" de hilos de algodón
que cubre sus cabezas. Se compone de fajas hechas de unas 10 hebras de algodón torcido el que da
vueltas en torno al cráneo, rematando en un moño.
En este mismo faldeo, pero más hacia el oeste, Max Uhle ubicó una momia preparada, la que
actualmente se ubica en el Instituto Comercial, con una tarjeta de puño y letra de este sabio que
textualmente dice:
"La cara emplastada con barro esta pintada con figuras que imitan el dibujo de la piel de un
gato o de una serpiente. El cabello postizo demasiado largo para la edad de la criatura esta pegado
encima del cráneo.
Hallada a 1,20 mts. de profundidad en el cementerio de pescadores antiguos (quizá Uros) del
período del alba de las civilizaciones peruanas (m/n 2000 años antes de nuestro tiempo). Barrio del
morro más arriba de la estación sanitaria, Arica. Firmado Max Uhle".
De este sitio, ya no es nada posible obtener algo de el, pues ha quedado bajo las
construcciones urbanísticas de la ciudad.
A partir del Morro y hacia el sur la topografía del terreno cambia por completo; desaparece
la llanura litoral y en ese piñón (Morro), comienza la cordillera de la costa que corre paralela al mar,
no dando lugar a la formación de terrenos amplios para el establecimiento de poblaciones, con
excepción de las playas de "El Laucho" y " Playa Miller". Todo el sector de la costa es rocoso,
estéril y alta, hasta unos 60 km. al sur del puerto donde se interrumpe para dar salida al mar, al río
Vítor o Chaca.
En este sector sur de la costa de Arica y a unos 5 Km. del puerto, se halla el sitio precerámico
"Quiani". Esta ubicado en un suave faldeo, más o menos del tipo tablazo muy lejos de lugares
agrícolas. Con toda seguridad que el lugar contó con agua en la época que fue habitado,
probablemente de vertientes a orillas del mar o de filtraciones provocadas por desbordes de pequeñas
lagunas en los faldeos orientales de la cordillera de la costa.
Actualmente se caracteriza un conchal extenso, de unos 200 mts de largo por unos 50 mts.
Su profundidad pasa los 2 metros.
De acuerdo a trabajos de estratigrafía que realizó Bird, separo dos períodos:"Del anzuelo de
concha" y el posterior con "Agricultura incipiente", considerándolo como el lugar más antiguo de la
costa de Arica. De él, se tomaron muestras orgánicas para ser sometidas al proceso de carbono 14.
"Quiani" se caracteriza por las momias que se encuentran en posición tendida y cubiertas por
pieles de pelícanos.
El Ajuar consiste en huesos de lobos para puntas de arpones, cuentas de collar hechos de
conchas marinas y en la superficie se ha recogido puntas de sílex para arpones con la base cóncava,
más algunos fragmentos de pucos en lava volcánica. No se han encontrado otras evidencias a parte
del clásico anzuelo de concha en las primeras capas estratigráficas del conchal.
Por ultimo, debemos mencionar el único sitio precerámico ubicado hasta hoy en el Valle de
Azapa, a unos 15 km. del mar, conocido con el nombre de "Las Riveras".
Realizando trabajos para el Museo Regional de Arica, se ubicaron dos momias del tipo
precerámico. El lugar no contiene restos de alfarería. Una de ellas estaba cubierta con el atavío de
pieles de pelícanos y la otra, ubicada a unos 30 mts de ésta, era similar a las descritas para "Faldeos
del Morro", pero acá el turbante no era de algodón sino de lana de color negro natural y demasiado
abundante.
Ninguna de las dos momias contenía ajuar, ni restos vegetales que acompañaran al cuerpo.
Solamente en las primeras capas de la superficie, aparecieron restos de ramas, pero al parecer
quedaron depositadas posteriormente al enterratorio.
Hecha estas descripción de los lugares precerámicos conocidos hasta la fecha en Arica,
correspondería fijar una cronología para ellos, intentando dar una correlativa, por no contar con
fechas para una absoluta:
PRIMERO: El grupo más temprano sería "Quiani" caracterizado por los anzuelos de conchas, con
momias emplumadas y sus puntas líticas con bases cóncavas.
SEGUNDO: Un período intermedio, estaría representado por "Chinchorro", caracterizado por sus
momias emplastadas o cubiertas por arcilla y sus tejidos de cordones de algodón torcido.
TERCERO: Como el grupo más tardío clasificados a "Faldas del Morro", caracterizado por sus
momias con "cabezas de turbantes", y sus finos tejidos de juncos y totora.
Guillermo Focacci A.
Este material arqueológico se hace presente en todas las corrientes culturales, a partir del San
Miguel al Incaico.
La materia prima utilizada para su confección, fue madera extraída de los árboles autóctonos
de la zona: Guacano, molle, yaro y otros.
En todos el trabajo fue ejecutado con esmero, puliendo cuidadosamente las caras exteriores y
haciendo resaltar los motivos o adornos, ya en trazos incisos, en relieve, o en figuras estilizadas.
La forma más común, adoptada para la confección de keros fue la de vasos de boca ancha,
paredes delgadas, ligeramente cóncavas y dos bandas horizontales en relieve, una delgada cerca de la
base y otra gruesa en su tercio superior. Generalmente están adornados con una figura antropomorfa
que sobresale de su borde.
No deja de ser digno de atención los rasgos acentuadamente humorísticos de estas figuritas,
que hacen pensar en caricaturas de personajes característicos, como también el hecho de reservar las
figuras humanas para estas piezas y las zoomorfas para las de arcillas.
De estos ejemplares tenemos uno de San Miguel, Azapa, hallado con cerámica de este grupo.
De las tumbas del cementerio mencionado, se lograron siete vasos de diferentes medidas,
pero uniformes en su confección: paredes rectas bien pulidas, borde gruesos y sin adornos de
ninguna clase.
De un lote de siete piezas provenientes de Playa La Lisera, cuatro tienen la forma de conos
troncos con la base ligeramente abombada.
Las medidas de uno de ellos, siendo los otros muy similares son de 10 cm. de alto, 12 de
diámetro en la base, 9 en el plano superior. La boca es un orificio de 4 cm. practicada en el centro,
lo que hace que sus bordes sean demasiado gruesos. Están adornados con lo que parece ser figuras
zoomorfas muy estilizadas. Los otros tres vasos son similares a los de Chaca. El hecho de no contar
con su relación material, dificulta la clasificación correspondiente.
Adjunto al material que se extrae de tumbas incaicas, aparecen keros de boca ancha, bordes
gruesos y adornados con una banda horizontal amplia, en relieve y la figura estilizada de un felino
colocado verticalmente.
Otros ejemplares son los vasos de paredes rectas con decoración incisa. De este tipo
tenemos dos ejemplares provenientes del cementerio Chaca.
Un tipo de vaso fuera de clasificación por desconocer sus nexos afines, es un fragmento de
vaso de manufactura común, boca ancha, paredes delgadas, ligeramente cóncavas, pero su
estilización incisa es diferente a lo conocido, encontrado en la superficie de un cementerio de la
Playa de Camarones, al sur de Arica.
Nos induce a pensar así, el porcentaje de piezas extraídas, 16 keros de mas o menos 40
tumbas de Chaca, 4 de 100 tumbas de gentilar en Playa Miller y 1 de 40 tumbas del grupo San
Miguel.
Los cementerios del complejo Maytas, Sobraya, Chiribaya no han sido trabajados en forma
sistemática, pero tenemos noticias de hallazgos en esta especie.
Esperamos para un futuro próximo, reunir mayores antecedentes y material que nos permita
una visión y un conocimiento más amplio de la difusión de este exponente que constituye uno de los
aportes artísticos más notables legados por las culturas arcaicas del suelo americano.
Percy Dauelsberg H.
En varias ocasiones estuvo Monstny reuniendo valioso material de estudio. En el año 1953,
estudió en forma amplia, toda la zona norte Carlos Munizaga y Richard Schaedel, quienes dieron a
conocer sus observaciones en una publicación que merece atención especial y que más adelante
entraremos en detalle sobre ella. Finalmente, estos tres últimos años, los miembros del Museo
Regional de Arica han tratado de reunir el mayor numero de elementos arqueológicos para
profundizar la materia. Una parte de este estudio se dio a conocer en la semana arqueológica de
Lima en 1959 y está publicada en el libro "Antiguo Perú".
Se hace indispensable para comprender los problemas arqueológicos de esta área, revisar las
conclusiones a las que llegaron Max Uhle, Junius Bird, Carlos Munizaga y Richard Schaedel.
Max Uhle con sus comparaciones estilísticas, logró separar los siguientes grupos culturales
para Arica:
Inca
Chincha-Atacameño
Atacameño-Indígena
Epigonal
Aborígenes de Arica
Hombre Primordial
Los cuatro primeros grupos culturales están asociados a cerámica, la que en este trabajo
vamos a tratar detalladamente.
Los grupos sin cerámica, o mejor dicho los precerámicos de esta zona, no serán tratados
mayormente, sino citados donde sea necesario para la mejor comprensión del trabajo, dejándose el
precerámico para un período posterior, hasta que previamente se reúnan mayores antecedentes.
Los fundamentos de Uhle, sirvieron de base para los trabajos realizados entre 1920-1940 y
para los trabajos que Bird realizó en los conchales de Playa Miller y Quiani. Bird, para esta zona
formula la siguiente clasificación:
Inca
Arica II
Arica I-II
Arica I
Quiani II
Quiani I
Los períodos Inca, Arica II, Arica I-II y Arica I, están asociados con cerámica y con
agricultura. En cambio, los períodos Quiani I y Quiani II, no se encuentran asociados con cerámica.
Quiani II, está asociado con agricultura incipiente, que lo difiere del estado inferior representado por
Quiani I, que se caracteriza principalmente por el uso del anzuelo de concha y la ausencia de
agricultura incipiente.
Estos trabajos, más los de Munizaga y Schaedel, sin duda, fueron los principales que se
realizaron en la zona de Arica, pero no aclararon los problemas existentes, ya que el período de la
cerámica de Arica es sumamente complejo.
Luego tenemos el estudio efectuado por el Museo Regional de Arica, cuyos miembros,
después de recorrer gran parte del Departamento, localizaron en los valles, en la costa y en la Sierra,
más de ciento cincuenta lugares de importancia arqueológica, recogiendo de la mayoría de ellos,
fragmentación de cerámica, que sirvió de base para una clasificación tipológica, que fué presentada
a la semana arqueológica realizada en Lima en 1959. La clasificación propuesta fue la siguiente:
Inca Provincial
Saxamar
Charcollo
Arica II
Arica I-II o Transición
Chilpe
Las Maitas
Sobraya II
Arica I
Sobraya I
Posteriormente, en Diciembre del mismo año, se realizó una revisión de la indicada
clasificación en Arequipa, efectuando con Gary V escelius el siguiente cambio:
Inca
Saxamar
Charcollo
Gentilar (en vez de Arica II)
Pocoma (en vez de Arica I-II o Transición)
Chilpe
Las Maitas (subdividido en Chiribaya)
Chiribaya
Sobraya (en vez de Sobraya II)
San Miguel (en vez de Arica I)
Loreto Viejo (en vez de Sobraya I)
Esta nueva clasificación, es la que sirve de base a este trabajo y la que se seguirá nombrando
en adelante.
Naturalmente, son estos los primeros trabajos realizados y precisan revisiones periódicas. En
el transcurso de un año el Museo Regional, a través de los trabajos efectuados durante la temporada,
está en condiciones de ampliar y profundizar sus conocimientos con respecto a la cerámica.
Antes de continuar, creemos conveniente hacer una breve reseña de los diferentes tipos de
cerámica:
INCA PROVINCIAL: Característico por sus aríbalos y escudillas adornadas con cabezas de patos
o pájaros. Su ornamentación es conocida, por lo que no entramos en mayores detalles.
SAXAMAR: Escudilla bajas con ornamentación de llamitas estilizadas de color negro sobre engobe
rojo. Esta cerámica tiene un aspecto fino y se encuentra bien pulida y bruñida. También existen
otros elementos decorativos en ella, como líneas serpenteadas en los bordes, semicírculos, líneas
concéntricas, cruces, etc. Todos estos elementos decorativos son de color negro sobre rojo, que está
formado por el engobe rojo de la cerámica.
GENTILAR: Es la cerámica polícroma de color negro y blanco sobre engobe rojo y base roja de la
misma cerámica. Los elementos decorativos son ganchitos, tees delineadas con blanco, volutas,
cruces, etc. Sus formas son variadas: Vasijas globulares de base plana o vasijas de aspecto casi
discoidal. El aspecto de su fabricación es prolija.
POCOMA: Cerámica de color negro y rojo sobre base pulida de la cerámica, que generalmente es
de color rojo claro. Sus elementos decorativos son ganchos más grandes que en el gentilar; circulos
concéntricos, líneas paralelas, espirales dentadas y además se caracteriza por el empleo de grandes
áreas pintadas de color negro o rojo.
CHILPE: Cerámica parecida al Saxamar en sus formas, pero difiera en su decoración. Las líneas
serpenteadas, líneas con triángulos, cruces con semicírculos en los bordes son aplicados
directamente sobre la base pulida de la cerámica de color rojo claro. No presenta engobe y la
ornamentación es como en el Saxamar de color negro.
LAS MAYTAS: Cerámica polícroma en la cual se encuentran los colores negro, rojo y blanco. El
blanco generalmente se emplea para delinear motivos o áreas. La forma de estos ceramios son
globulares, alargados, de base plana, cuello de cono invertido y las asas se encuentran adornadas con
un botón o protúbero que caracteriza este tipo.
CHIRIBAYA: En realidad difiere poco del Maytas y su diferencia radica principalmente en sus
elementos decorativos. Típico para este tipo son los puntos blancos en hileras que se aplican para
delinear motivos o áreas.
SOBRAYA: También esta cerámica se encuentra emparentada con los tipos que anteriormente
acabamos de describir. Sus colores son negro, rojo y blanco y sus elementos decorativos son líneas
escalonadas, círculos, etc. La forma más típicas son los keros que a menudo se encuentran
adornados con figuras zoomorfas, como ser lagartos. En algunos sólo se conserva la estilización de
ellos, estando representado sólo por un botón sobre el borde.
SAN MIGUEL: Cerámica globular de punta ovoidal con ornamentación negro o negro/rojo sobre
engobe blanco. Sus elementos decorativos principales son espirales que nacen de los ángulos
formados por paralelas quebradas líneas escalonadas, círculos, rombos concéntricos, campos
ondulados, etc. Además de estos ceramios globulares de cuello recto y dos asas en la parte del
cuerpo colocadas verticalmente, existen vasijas de forma casi cilíndricas, de cuello corto y de un asa
que sale del borde a la parte superior del cuerpo con ornamentación parecida.
Como se trata de una materia conocida y tratada, solamente hemos indicado en forma muy
general las características principales de cada tipo.
Antes de entrar en detalle sobre el problema que trataremos convendría discutir si el esquema
tiempo-espacial de Rowe es aplicable a nuestra zona. Es sabido que para las altas culturas del área
central andina en su período con cerámica, se tiene el siguiente esquema:
Horizonte Inca:
Horizonte Negro sobre rojo (Kollau, Chilpe)
Horizonte tricolor del sur (Mollo, Churajón)
Períodos de desarrollos locales (Arica II, Sillustani)
Horizontes Tiawanako expansivo.
Más adelante entraremos en detalle sobre este esquema y su aplicación a esta zona.
Cuarenta años que estos conceptos se mantienen en la arqueología del norte Chileno y del
extremo sur del Perú, sin que haya sido posible definirlos en forma clara y precisa. Gran parte de
ello se debe a que estas zonas han sido muy poco estudiadas en forma sistemática y profunda.
Es interesante observar que muchos investigadores se han preocupado de este problema, pero
sin darle una forma definitiva. Solo Schaedel y Munizaga indican en forma categórica que para la
zona de Arica o como la llaman, cultura de Arica no es conveniente ni científicamente válido seguir
usando el término Chincha Atacameño para describir el estilo de cerámica correspondiente a la
segunda etapa de la cultura Arica (Munizaga:Secuencias culturas.. "Arqueología Chilena", 1954,
Pág. 121)
Si bien Munizaga indica los inconvenientes de usar el termino Chincha Atacameño para esta
zona, no resulta claro si también se refiere al atacameño indígena o si se queda este termino para la
etapa temprana de la cerámica. No es el momento de analizar en forma critica el estudio realizado
por Munizaga; solo deseamos indicar que el problema es viejo. Concordamos ampliamente con este
autor en el sentido que el término Chincha Atacameño es inadecuado utilizarlo para esta zona. Cabe
preguntarse: y ¿ el atacameño indígena?. No somos los indicados para tratar a fondo este problema,
ya que antes de formular una definición, es indispensable revisar en forma sistemática los lugares
arqueológicos entre Mollendo y Caldera, osea lo que comúnmente se indica como área Atacameña.
Solo podemos indicar que relacionando la cerámica correspondiente a la zona del río Loa con la de
Arica, difiere tanto en su forma como en su decorado. Fuera de una de sus escudillas que sin duda
pertenecen a un período tardío, no existe otra relación . Adelantándonos a los estudios que deben
realizarse aún en todo el norte grande hasta el río Huasco, podemos proponer que el Atacameño
como cultura, debería ser aplicado a una zona que limita posiblemente al norte con el río Loa y que
se encuentra al oriente de la Cordillera de Domeyko, es decir, en otras palabras, la zona que aún se
conserva como atacameños.
Son dos etapas culturales bastante complejas y que tenemos que analizarlas basándonos en
los resultados obtenidos en el mismo terreno.
El trabajo realizado por Bird en los conchales al sur de Arica, en Playa Miller y Caleta
Quiani, ha marcado una nueva etapa en la arqueología de la zona. Nosotros nos vamos ha referir
solamente a los trabajos realizados en el conchal de Playa Miller, y estos, en relación con la
cerámica.
Como se menciona anteriormente, Bird pudo separar en Playa Miller dos complejos
culturales bien definidos que los llamo Arica I Arica II. Cada uno de estos períodos son sumamente
complejos y ha inducido a varios errores.
Analizando la fragmentación extraída del corte, y comparándola con los tipos de cerámica
descritos por nosotros anteriormente, podemos reconocer que en los estratos A - E, están presentes
las escudillas con la decoración del Chilpe y Saxamar, las vasijas con los motivos del Gentilar y
Pocoma con sus elementos policromos. En los estratos F - H se encuentran los tipo San Miguel con
los rombos concéntricos y los espirales que nacen de ángulos de líneas paralelas quebradas y algunos
fragmentos de keros (3) pertenecientes al parecer a Loreto Viejo. En este corte estratigráfico falta
por completo la cerámica perteneciente a Sobraya, Las Maytas, Chiribaya. La cerámica
perteneciente al tipo Charcollo, posiblemente se encuentre presente, pero de la descripción hecha es
difícil reconocerla. La cerámica incaica no se encuentra presente.
La ausencia casi total de los tipos Sobraya, Las Maytas y Chiribaya y la escasa presencia del
tipo Loreto Viejo, ha acarreado serios problemas en relación con ellos. Algunos autores los
confunden con la cerámica gentilar a pesar que difieren casi totalmente de ellas. Entrar en detalles
no tiene objeto en estos trabajos; solamente queremos dejar en claro que la cerámica extraída de
Playa Miller pertenece a varios tipos correspondientes a esta área, pero en ningún caso representan la
totalidad de estos tipos.
Resumiendo los puntos referentes al Tiahuanaco para Arica, según Munizaga, tenemos que:
Efectivamente el Arica I de Bird, es un complejo. Está formado por los tipos de cerámica
San miguel, Loreto Viejo, Las Maitas, Sobraya y Chiribaya. La cerámica Pocoma, representa el
período de Transición reconocido por Bird y aceptado por Munizaga.
El elemento Tiahuanacoide representado por los motivos "Scroll", pertenecen a la Cerámica San
Miguel y carecen de influencia Tiahuanacoide.
En la cerámica procedente del corte de Playa Miller, Munizaga separó un fragmento de Kero
polícromo que proviene del estrato F2, que por polícromo lo cataloga en el Arica II. Este fragmento
de kero sin duda pertenece al tipo de Cerámica Loreto Viejo y en ningún caso se puede mezclar con
el policromo de Arica II o cerámica Gentilar. El Kero de la cerámica Gentilar, tiene una
característica muy distinta; es de paredes rectas, adornado con dos bandas rectangulares y, además,
junto al borde superior se encuentran figuras antropomorfas o zoomorfas; no tiene ornamentación
polícroma, sino, la base de la cerámica frecuentemente es pardo, rojo o grisáceo de un acabado
pulido. La observación en formular que este fragmento difiere al padrón general de la cerámica de
Playa Miller y que es exótica , es acertada. La cerámica Loreto Viejo, es representativa para el
Tiahuanaco Expansivo.
Estamos de acuerdo con Munizaga, en que la cerámica de esta zona no fue introducida por el
Tiahuanaco, sino por el San Miguel y el origen de la cerámica San Miguel, tal vez, se tenga que
buscar en otra zona. Sobre este problema tenemos muy pocas evidencias como para formular
siquiera una vaga suposición ; sólo podemos indicar que su área de dispersión es extensa: desde
Mollendo por el norte, hasta al aparecer, Taltal en el sur. Se introduce en los valles hasta la cabecera
de ellos, pero no se le encuentra en la cordillera, (al menos, no ha sido localizado por nosotros en
alturas superiores a 3.500 mts.)
Sobre qué cerámica formativa se ha desarrollado?... Pregunta que sólo el estudio sistemático
del sur del Perú, Norte de chile y Noroeste Argentino, nos podría dar algún día una respuesta
satisfactoria.
Posteriormente al San Miguel, aparece la Cerámica de Loreto Viejo como hemos visto en el
corte de Bird, que representa el Tiahuanaco Expansivo y que desarrolla además, una cerámica
tiahuanacoide que está representada por Las Maitas, Sobraya y Chiribaya. Generalmente se
encuentran estos tipos de cerámica mezclados y es casi imposible encontrar en esta zona, en forma
aislada. Estos tipos de cerámica, influenciaron fuertemente a la cerámica San Miguel,
desarrollándose posteriormente una cerámica de transición que llamamos Pocoma.
La cerámica San Miguel, también aportó elementos a la cerámica de Las Maitas, y es así que
encontramos ceramios propios de Las Maitas en su forma,ornamentados con rombos concéntricos de
color negro sobre engobe blanco, propio del San Miguel.
Cerámica del Tiahuanaco Expansivo con sus derivados, la hemos localizado en los valles de Azapa,
Chaca, Camarones (Cuya) y Chiza. En Pica, Pisagua y Bajo Molle (Iquique), no hemos localizado
cerámica tipo Gentilar.
El complejo Arica II de Bird, del cual forma parte la cerámica Chincha-Atacameña de Uhle,
no presenta tanta discrepancia entre Bird y Munizaga. También las discrepancias entre Uhle y Bird
son menores, ya que en general se deben principalmente al no reconocimiento del Tiahuanaco y sus
derivados en el Arica I. Uhle, Bird y Munizaga reconocieron la cerámica de Transición entre el San
Miguel y Gentilar, cerámica que nosotros llamamos Pocoma.
Existen al aparecer dos tipos de Transición: Un Pocoma con más influencia San Miguel y un
Pocoma con influencia Las Maitas y Gentilar.
Fuera de los tipos Gentilar y Pocoma, este complejo está formado por Chilpe, Saxamar y Charcollo.
En la cerámica proveniente de Playa Miller, del corte de Bird, es difícil reconocer si el tipo
Saxamar está presente, ya que sólo superficialmente, miembros del Museo han recogido fragmentos
de ella. Sin duda la presencia es muy vaga y estamos de acuerdo con Bird y Munizaga que no es
aconsejable formular un período incaico para Playa Miller. Pero, hacemos resaltar que en los valles
y sobre todo en la Sierra los tipos Chilpes, Saxamar e Inca, se encuentran presentes y muy a menudo
sin presencia del Gentilar y Pocoma.
De lo dicho anteriormente se puede observar que en la zona de Arica existen áreas culturales
bastantes definidas: Una que proviene de la Sierra representada por Inca, Saxamar, Chilpe y
Charcollo; una Segunda que tal vez se desplazó del Sur a Norte que es la de San Miguel con su
desarrollo local representado por Pocoma y gentilar y, una Tercera que se desplazó a lo largo de la
costa, pero de Norte a Sur, representada por Loreto Viejo, y sus derivados que son Las Maitas,
Sobraya y Chiribaya.
Antes de intentar una cronología sería conveniente revisar el Tiahuanaco de Pisagua y la
cerámica extraída por Bird en Playa de Los Gringos ( a dos Kmts. al Sur de Playa Miller).
Revisando el material que extrajo Bird de esa Playa (Los Gringos) y comparándola con
nuestras propias observaciones somos de opinión que Playa de Los Gringos se puede ubicar entre el
Arica I y II, o mejor dicho, es un Pocoma, y nuestro aparecer no tienen nada que ver con el
precerámico de Quiani. De la misma opinión somos que el período Tiahuanacoide si efectivamente
se encuentra presente en Pisagua debe colocarse a la altura del Arica I y en ningún caso anterior a él.
Bajo la denominación de Costa, nosotros no sólo entendemos la faja costera como lo hace
Munizaga, sino, le damos mayor amplitud incluyendo los valles en su parte baja, es decir, hasta los
contrafuertes de la Cordillera.
Para Lluta sería desde su desembocadura en el mar, hasta el Sitio llamado Milluni,
aproximadamente. Azapa, hasta Livilcar o hasta donde el río San José riega el valle, sale de la Sierra
de Huaylillas. Vítor hasta el lugar llamado Calaunza. Camarones, hasta Taltape. Esta franja costera
tiene un ancho aproximado de 100 Kmts. entre mar y cordillera.
Bajo la denominación de Sierra entendemos la meseta de Huaylillas que queda entre la sierra
de este nombre y la Cordillera central y, la meseta altiplánica que queda al oriente de la Cordillera
central, con una Puna parecida a la del altiplano Boliviano
Del cuadro anterior, resalta que la Sierra ha sido estudiada en forma insuficiente y precisa
con urgencia un reconocimiento más amplio. Debe llegarse a constatar si allí existen lugares
precerámicos y si éstos están asociados con agricultura como en la Costa, o si se trata de yacimientos
más antiguos.
También, hay que profundizar el problema de la cerámica de Charcollo que nosotros hemos
colocado tentativamente a la altura del Pocoma; tal vez, sea más temprana y pertenezca al Horizonte
Tricolor del Sur. Queda por investigar si esta cerámica fue introducida por la costa o por la Sierra y
si efectivamente es el primer tipo de cerámica que aparece en la sierra.
En la cronología, también tenemos algunas discrepancias que sólo con un trabajo refinado y
minucioso se podría solucionar.
Del cuadro anterior hemos eliminado el período de Desarrollo local, que se encontraba entre
el Horizonte Tricolor del Sur y el Horizonte Negro sobre Rojo, ya que, el Desarrollo Local se
originó del San Miguel con la influencia de Las Maitas Chiribaya, Sobraya y Loreto Viejo, que
pertenecen a la segunda corriente cultural que vino desde el norte y que formaron el Pocoma y
posteriormente el gentilar.
El horizonte negro sobre rojo se coloca contemporáneo con el Gentilar, por lo menos, al
comienzo del Saxamar lo puede ser. Quedaría por averigua si el gentilar llega hasta el Inca. Chilpe
lo colocamos contemporáneo con Pocoma y el Charcollo lo colocamos tentativamente a la altura del
Horizonte Tricolor del Sur.
BIBLIOGRAFIA
BIRD, Junius
1943 Excavations in northern Chile. The American Museum of Natural History, Nes York.
DAGNINO, Vicente
1909 El Corregimiento de Arica. Arica.
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1954 Culturas Precolombinas de Chile. Editorial del Pacífico S.A. Santiago.
MUNIZAGA, Carlos
1957 Secuencias Culturales de la Zona de Arica. En "Arqueología Chilena", Universidad de Chile.
Santiago, Editado por Dr. Richard Schaedel.
SCHAEDEL, Richard
1957 Informe Final sobre la Expedición a la zona comprendida entre Arica y La Serena. En
"Arqueología CHilena" Ed. Richard Schaedel, Universidad de chile, Stgo.
UHLE, Max
1959 Wesen und ordnung der Altperuanische Kulturen" Biblioteca Ibero-Americana, de las
anotaciones póstumas recopiladas por Gert Kutsche, Berlín.
MOSTNY, Grete
1943 Informe Sobre Excavaciones en Arica. Boletín del Museo de Historia Natural, Tomo XXI,
Stgo.
1944 Excavaciones en Arica. Boletín del Museo de Historia Natural, Tomo XXII, Stgo.
Boletín Nº6
Se autoriza toda reproducción, debiendo mencionarse como procedencia "Museo Regional de Arica"
y Nº del Boletín.
INFORME SOBRE EXCAVACIONES EN SAN MIGUEL DE AZAPA
POR EL MUSEO REGIONAL DE ARICA
Guillermo Focacci A.
Este punto es un caserío muy antiguo situado en una planicie arenosa que tiene de tres a
cuatro metros de elevación sobre el nivel del valle, extendiéndose de Este a Oeste paralela a los
cerros que cierran por el Norte la quebrada de Azapa.
Su extensión corre a lo largo de mas o menos 2 kilómetros, con un ancho variable desde
pocos metros en su iniciación hasta mas o menos 300 metros en su parte mas amplia.
Abierto a todos los vientos, lejos de los pantanos de las zonas bajas, este lugar fue un
excelente emplazamiento de población desde los tiempos mas remotos hasta la actualidad,
evidenciando su ocupación, los restos de cerámica, basurales coloniales y ranchos de caña y barro de
los actuales pobladores.
Los lugares escogidos para los trabajos fueron designados Az10, Az8 y Az9 en el Boletín 5
del Museo Regional de Arica, en el informe sobre Lugares Arqueológicos del Valle de Azapa.
El resultado de los trabajos fue un variado conjunto de objetos diversos que pasaron a
incrementar las colecciones del Museo y el mejor conocimiento de la interrelación de las distintas
etapas culturales cuyos tipos característicos fue posible advertir.
En el sector denominado Az10 se trabajaron las tumbas designadas con los números 1, 2, 3,
4, 6, 8 y 10.
Los fardos funerarios se enterraban en fosas circulares de profundidad variable hasta 1,70 x
1,50 de diámetro, en algunos casos con un apéndice hecho en la pared del tercio inferior de la tumba
o haciendo en otros en el piso de ésta una nueva perforación de menos diámetro en la boca y que
tomaba después la forma ampollar.
Los cuerpos, en cuclillas, estaban envueltos en mantos obscuros, algunas veces listados de
rojo y verde y ligados con amarras de totora. Uno tenía los restos de un sombrero de lana adornados
con plumas blancas. A este acomodo se adjuntaba el diverso ajuar ritual, cestería, alimentos,
alfarería, útiles diversos, etc.
CERAMICA: Las piezas obtenidas fueron 15; doce decoradas y tres sin decoración. En cuanto a su
estilo y forma; un jaro grande globular Pocoma, dos jarros, uno mediano y el otro mas pequeño,
similares a los de Gentilar Playa Miller y el resto, los típicos coquitos decorados. Los ejemplares
domésticos son, 1 jarro globular mediano de boca ancha y base ovoidal y una olla de igual base.
MADERA: Los artículos de madera fueron pocos y comunes. Varios trompitos, algunos palitos, 1
cuchara, varias peinetas y agujas de quisco.
CESTERIA: Las piezas de cestería halladas fueron dos. Una de forma campanular y la otra de puco
o plato de borde altos. Ambas están confeccionadas por la técnica denominada de espiral que
consiste en un largo atado de fibras vegetales enroscadas en un diámetro que se ampliaba o
disminuía según lo requería la forma del objeto a confeccionar y cuyas vueltas se iban uniendo con
finas hebras hasta dar la impresión de un apretado tejido.
Esta técnica de confeccionar cestería es común para todos los grupos culturales cerámicos, no
experimentando mayores variantes al pasar de uno a otro complejo.
El otro cesto está hecho en forma un tanto diferente del anterior. Utilizada también la técnica de la
espiral, pero esta se encuentra revestida de una fibra adicional y los ligamentos verticales que las
unen se hallan separados 1 centímetro uno de otro y no en una sola tira como en el caso anterior.
TEJIDOS: Las muestras de industria textil de este lugar fueron pocas, descontando las mantas
obscuras que envolvían los cuerpos.
1 bolsa de punto, de lana negra llena de maíz desgranado, mide 18 por 12 centímetros y un grueso de
hebra de 1 mm.
1 bolsita de tejido fino de color café claro conteniendo hojas de sorona.
1 bolsa tejida en forma de red, de lana café y negra de 40 por 20 centímetros, tiene una doble corrida
de lana trenzada anudada dejando espacio de 3 x 3 centímetro. Contenía 1 bolsa de cuero con flecos
de lana, un mate mediano y una bolsa de lana con decoración, conteniendo a su vez un mate
pequeño, 1 pedazo de cuero, tres trompitos de madera y fragmentos de algún artefacto de cobre.
ALIMENTACION: Los alimentos ubicados son de procedencia mixta, maíz, papas, porotos, semilla
de pimiento, camotes, etc, eran productos obtenidos de la agricultura.
De la costa, por canje o extracción propia lograron mariscos y peces. Igualmente se puede deducir el
uso de carnes, ya de aves de cuyes o de auquénidos, por las evidencias de sus restos encontrados en
basurales, emplazamientos y tumbas.
Az8. Tumbas 19, 16, 17, 18, 30, 27, 31, y 32
En este sector fue difícil ubicar tumbas intactas. En su mayor parte estaban revueltas y
mucho de su material roto y disperso. Esto hizo necesaria una revisión cuidadosa de los escombros
y arena que las cubrían, lográndose rescatar numerosas evidencias de su tipo cultural.
Las fosas no diferían mayormente de las encontradas en Az10. De una profundidad hasta de
1,10 por 40 y 60 centímetros. Su forma es variable. Unas tienen apéndice lateral, otras inferior y
otras eran de tipo ampollar. Todas eran de niños de corta edad envueltos en mantos obscuros o
listados.
CERAMICA: Las piezas de cerámica obtenidas fueron cinco decoradas, cuatro sin decoración y
varios fragmentos, siendo los tipos San Miguel, Pocoma y Gentilar.
Peinetas: Ubicamos dos. Son hechas de caña. Una barrita central y los dientes de láminas
adelgazadas y pulidas del mismo material. Se aseguran con hebras de lana fina entrelazadas.
Flechas y Arcos: Dos arcos sin cuerda. Uno tiene 55 cm. de largo y uno y medio de grueso en su
parte mas ancha. En los extremos se adelgazan y aplanan hasta terminar en punta. El otro es un
palito redondeado y adelgazado hacia los extremos, de 35 cm. de largo 1 1/2 cm. en su parte media.
Los dos conservan la curvatura impresa por la cuerda.
Las flechas son nueve, pero solamente cuatro completas. Tres de ellas tienen 50 cm. de largo y 8
mm. de diámetro, la otra 37 de largo.
Estaban emplumadas y aseguradas los extremos con filamentos hechos de intestinos, posiblemente
de roedores. Una de ellas estaba adornada con un pequeño manguito de cobre laminado en la parte
posterior.
Cuchillos de madera: Es un trozo de madera de 27 cm. de largo por medio de diámetro. La mitad se
ha dejado redonda como mango y la otra se adelgaza en forma de hoja de cuchillo.
Trompos: Encontramos seis de distintas dimensiones. El cuerpo del mas grande tiene 4 1/2 por 4
cm. El apéndice superior es de 6 cm. El mas chico 3 cm. x 3 y un apéndice de 2 cm.
CUERO: Dos pares de chalas u ojotas de adultos con señales de haber sido muy usadas.
Ceramica decorada 1 1 1 1 1 4
Ceram. sin 1 2 3
decoración
Fragmentos 1 1 1 1 3 7
Huesos tejer 1 1
Flautas de pan 1 1 2
Peinetas 1 1 2
Flechas 3 2 1 3 9
Arcos 1 1 2
Cestos 1 1 1 3 1 7
Tejidos 1 1 1 3
Bolsas de Malla 1 1 2
Trompos gra 1 1 2
Trompos chi 3 1 4
Cuchillos madera 1 1
Chalas 2 2
Agujas de quisco 2 2
Fajas tejidas 1 1
Valvas de choro 2 2 4
Maíz 1 1 2
Cuyes 1 1
Papas 1 1
AZ 9 CEMENTERIO
El lugar denominado Az9 está situado en la falda arenosa del cerro Norte del valle de Azapa,
inmediatamente detrás del pozo de sondaje que riega las parcelas de la colonia agrícola Juan Noé.
A pesar de haber sido también sometido a un intenso saqueo fue posible ubicar 15 tumbas
intactas y obtener además de 28 ceramios un variado ajuar complementario.
En igual que en los lugares anteriores las fosas eran circulares, hechas en la costra dura del
caliche y de una profundidad variable hasta los 2 metros.
En tres casos, las tumbas 22, 23 y 13 eran de tipo ampollar, de 1 mt. de profundidad y 0,50
de boca, cuidadosamente cubiertas con restos de mantos y trozos de calicha, que dejaron una cavidad
libre de arena y de donde fue posible extraer los ajuares en buen estado de conservación.
TUMBA 29: La momia de un párvulo enfardada en un tejido gris y sobre ella un trenzado de
totora. Está cubierta la cara y cabeza y parte superior del cuerpo, con un paño chico color café, de
vicuña de 0,47 x 0,40 con 2 listas rojas en los extremos y 3 listas rojas y blancas en el centro. Un
paño grande, café, cubre las piernas y parte inferior del cuerpo.
Tiene un pelo postizo fuera de la envoltura semejando trenzas y cuatro amuletos en forma de
palitos con plumas, 2 orejas y 4 patas de llama y dos trozos de cuero amarrados con una corta tira de
lana trenzada, y que fueron hallados adjuntos al ajuar correspondiente.
TUMBA 24: Tumba circular en la arena de 1,70 de profundidad. Contenía los restos semi
deshechos de la momia de un niño envuelto en un manto obscuro. Tenía ajuar. Encima, sepultada
de cabeza, yacía el cuerpo de una mujer, desnuda, con las piernas flectadas, los brazos sueltos y las
facciones contraídas. No tenía ajuar.
TUMBA 28: Circular con apéndice inferior. 1,50 de profundidad. Contenía el cuerpo de un
adulto en cuclillas. Estaba envuelto en un cuero de lobo marino debajo de un manto obscuro de lana.
Estaba sin cabeza.
TUMBA 13: Ampollar. 1 metro de profundidad, o, 40 de diámetro boca. Estaba cerrada con
un manto café y trozos de caliche que no permitieron el paso de arena dejando libres el fardo y el
ajuar.
Este tenía algunas especies interesantes y poco usuales de encontrar, como ser, 1 pala de
madera, 1 aparato de madera aparentemente usado para cazar, una corneta, etc.
Cerámicas: 18 domésticas o sin decoración y 18 decoradas. Estas corresponden al tipo San Miguel y
Pocoma.
Calabazas.- Disponemos de cuatro mates o calabazas halladas en este lugar, 3 decoradas y una sin
dibujos.
El ejemplar obtenido en la tumba 26 es pequeño, globular tiene tapa de cuero afianzada por
un cordón de lana, y además del pirograbado está teñido de rojo.
De igual forma es el mate de la tumba 12, pero sin la pintura del anterior.
Cestería: La forma principal de la cestería hallada en este lugar es la de platos de bordes altos o
pucos, habiendose obtenido tres piezas del tipo de vasos y una pequeña, con asa, semejante a una
taza.
La técnica es la común, en espiral y una con la variante descrita en una pieza hallada en el
lugar denominado Az 10.
Metal : 1 aguja de cobre de 8 cmt. de largo por 3mm de diámetro. En un extremo aguzada y en el
otro, plana, con una pequeña muesca en el borde.
Madera: Además de las piezas comunes en este tipo de tumbas, cucharas, flautas de pan, husos, etc,
obtuvimos algunas otras que a continuación describimos.
Corneta: Tumba 13.- Está hecha de dos trozos de madera tallada, unida en un extremo por una tira
de cuero y en el otro por cordones de lana. Tiene 24 cmt. de largo, 3 cmt. de diámetro en la boquilla
y 5 en la boca.
Trampa: Este artefacto extraído de la tumba 13 puede ser una trampa para cazar animales pequeños,
pero no podemos asegurarlo por desconocer la forma de su empleo. No disponemos de referencias
de haber sido hallado en otros lugares arqueológicos o que su uso subsista en la actualidad.
Está hecho de palito de 40 x 1 cmt. de diametro en cuyo extremo se unió firmemente con
cordones de lana, otro madero de igual espesor, pero arqueado hasta formar un óvalo, en uno de
cuyos lados va unida una tira de cuero, la que a su vez lleva en su respectivo extremo un cordelillo
de lana toscamente retorcido.
Otro instrumento cuyo uso no es posible asegurar exactamente consiste en un palo de 46 cmt.
de largo (Parece que fue quebrado para introducirlo en la tumba) por 2 1/2 cmt. de diámetro y que
tiene en un extremo unido con ligadura de cuero, otro de 21 cmt. y adelgazando en forma de cuchillo
en el extremo.
Lo suponemos un instrumento para perforar las capas de caliche o arena o fué usado en la
agricultura.
Tejidos: Además de las mantas comunes que envolvían los cuerpos, de color café o negro, algunas
listadas de rojo, en este lugar se encuentran en relativa abundancia sombreros o gorros de lana café
adornados con plumas de diferentes colores.
Otros objetos tejidos fueron; 1 camisa tejida color café, sin mangas, 1 bolsita con
esterilización geométrica a 4 colores. Algunos fragmentos de fajas con dibujos geométricos, cintas
con flecos para adornar los tobillos y hondas de lana trenzada.
Cerámica 3 1 - 1 3 2 - - - 3 1 1 - 1 - 16
decorada
Cerámica sin 2 1 2 - 1 - - 2 1 - 2 - 1 - - 12
dec.
Fragmentos - - - - - - - - - - - - 1 - 1 2
decorados
Cestería 2 - - 1 2 2 - 1 1 - - 3 - 1 1 15
Calabazas - - - 1 1 - - - - - - 1 - - - 3
Decoradas
Aguja de - - - - - - - - - - - - 1 - - 1
cobre
Huso de - - - - - - - - - - - - 1 - - 1
madera
Flauta de - - - - - - - - - - - - - - 1 1
pan
Bolsa color - - - - - - - - - 1 - - - - - 1
Bolsa malla - - - - - 1 - - - - - 1 - - - 2
Sombreros - - - - 2 - - - - 3 - - 1 - - 6
Tejidos 1 - - - - - - - - - - - - - 2 3
decorados
Camisa - - - - - - - - 1 - - - - - - 1
Trampa? - - - - 1 - - - - - - - - - - 1
Hondas - - - - 1 - - - - - - - - - - 1
Cucharas 1 - - - 1 - - - - 1 1 1 - - - 3
Tortero 1 - - - - - - - - - - - - - - 1
Palas de - - - - 1 - - - - - - - - - - 1
madera
Corneta - - - - 1 - - - - - - - - - - 1
madera
Adorno - - - - - - - - - - - 1 - - - 1
tobillo
Amuletos - - - - - - - - - - - - - 4 - 4
Vellones - - - - - - - - - - - - - 2 - 2
de lana
Patas de - - - - - 6 - - - - - - - 4 - 10
guanaco
Orejas de - - - - - - - - - - - - - 2 - 2
guanaco
Amuletos - - - - - - - - - - - - - 1 - 1
de lana
Al finalizar esta exposición de material obtenido en San Miguel de Azapa, nos queda la
convicción de ser necesaria una más larga y minuciosa revisión de este lugar, pues plantea
problemas arqueológico que sería de interés resolver.
Por lo tanto consideramos que este trabajo debe ser seguido de otros en el mismo lugar que
complementen los ya realizados por el Museo Regional de Arica.
Hemos separado para un análisis más detenido, la cerámica, trabajo que insertamos a
continuación en este mismo boletín.
Erro Forma Alto Diám. Diám. Diám. Base Nº Forma Color Color Dureza Desgra-
r! Ceramio Base Boca Mayor Superficie Interno sante
Book
mark
not
defin
ed.Nº
CERAMICA AZ 10
1. Jarro Decorado, globular achatado, base plana, boca ancha, 1 asa y engobado de rojo, con
dibujos en blanco, negro y café claro. Hileras de ganchos, triángulos superpuestos en negro
limitados por líneas blancas y otros con pequeña voluta blanca interior. Tiene además cuatro
medallones de fondo blanco con figuras antropoformas dobles en negro. Líneas dentadas sobre
fondo negro y en el cuello, triángulos negros limitados por líneas blancas.
2. Jarro Decorado. Semi globular achatado, base plana, boca ancha, 1 asa engobado y con
dibujos en blanco, negro y café claro. Campos triangulados de líneas cruzadas cerradas por líneas
blancas y negras. Cuello con figuras de triángulos y volutas blancas intercaladas. Borde interior
de la boca con hileras de triángulos negros mas pequeños. También semejante a piezas
provenientes de Gentilar Playa Miller.
3. Coquito engobado con pasta café y decorados con un triángulo de líneas negras dentadas
sobre fondo naranja. Se han dejado tres espacios redondos sin engobar los cuales se
rellenaron con dos círculos concéntricos negros.
4. Jarro globular 2 asas. Base ovoídal. Sin engobe. Dibujos en negro y rojo sobre el fondo
natural naranja. Tiene dibujos diferentes en ambas caras. Triángulos negros y rojos con voluta
interior y en la otra el juego de líneas paralelas quebradas y volutas, similar a la decoración San
Miguel pero sobre el fondo naranja en vez de blanco.
7 y 8. Piezas gemelas. Coquitos globulares achatados. Sin engobe. Decorados con líneas negras
sobre fondo blanco. Están pulidos en forma muy deficiente.
9. Coquito semi engobado. Decorado con dos líneas paralelas negras que lo circundan.
11. Coquito globular semi engobado. Líneas paralelas en ángulo sobre fondo blanco.
12. Coquito globular semi engobado. Líneas paralelas angulares en negro con relleno de blanco y
líneas serpenteadas.
13. Olla globular sin decoración. 2 asas verticales. Base globular. Boca ancha.
14. Olla sin decoración. 2 asas. Boca ancha. Base ovoidal.
Nº Forma Alto Diá Diá Diá Base Nº Forma Color Color Durez Desgra
Ceramio m. m. m. Superfic Interno a -sante
Base Boc May ie
a or
1 jarro 20 9 10 24 plana 1 vert. naranja rojo 5 arena
1. Jarra de agua tipo Pocoma. Pasta con desgrasante de arena fina. Sin engobe. Pulida.
Decoración en negro y rojo con motivo diversos. Círculos concéntricos, hilera angulares de
triángulos, ganchos dobles, etc. La decoración cubre solamente un poco más de la mitad de la
vasija. El cuello está decorado en la forma característica del San Miguel.
2. Jarro de agua tipo Pocoma. Pasta con desengrasante de arena fina. Sin engobe Pulido.
Decoración en negro y rojo. Dos caras. En una predominan las líneas quebradas y volutas
características de San Miguel y en la otra, hileras dentadas, triángulos negros y estrellas de
Pocoma.
3. Vasito de base plana y boca ancha con adorno zoomorfo en el borde. Pasta color naranja.
Pulido, sin engobe, decorado con espacios verticales anchos en rojo y líneas espirales y rectas
verticales en negro.
4. Coquito pulido, sin engobe, decorado con líneas espirales negro y rojo.
Fragmentos
1. Parte del cuello de una jarra tipo Gentilar. Pasta con mucha arena. Finamente engobada y
pulida, de color naranja, con decoración triangular roja y negra limitada por líneas blancas. La
parte superior hilera de ganchos. En el interior tiene una fila de círculos unidos, dos líneas
rectas paralelas y otra dentada, hecha en negro sobre fondo blanco.
2. Parte del cuello y asa de una jarra tipo Gentilar. Pasta fina. Engobada de rojo, sin pulir. Tiene
decoración de campos negros triangulares limitados por blanco. Hilera de pequeños ganchos y en
la parte interior de la boca, triángulos en negro.
3. Fragmento de una pieza sin engobe ni decoración. Tiene la forma de un salero. Es posible
suponer que se usara para guardar pinturas, sal u otras substancias.
4. Parte de una jarra. Decorada en negro y rojo sobre superficie pulida sin engobe, con volutas y
espacios triangulares.
5. Parte inferior de una jarra de base plana engobada de blanco y decoración en negro y morado.
Nº Forma Alto Diám. Diám. Diám. Base Nº Forma Color Color Dureza Desgra-
Ceramio Base Boca Mayor Superficie Interno sante
Cerámica Az 9 Cementerio
1. Jarrita de base plana, 1 aza, con protúbero y boca ancha, engobe blanco, decoración en negro y
rojo con motivos de volutas líneas espirales y angulares.
2. Jarro globular, roto. Se pudo reconstruir en parte. Engobe blanco, decoración en negro y rojo.
Volutas, espirales, círculos, campos en rojo. Tipo San Miguel.
3. Jarrita de base plana, 1 asa y boca ancha, semi engobada de rojo. Con decoración de líneas
negras oblícuas sobre el fondo naranja sin engobe.
4. Jarro globular estilo propio del San Miguel. Engobe blanco, decoración en negro, ganchos,
volutas, espirales, espacios angulares, 2 asas, base ovoídal.
5. Jarrito tipo San Miguel. Engobe blanco, dibujos en rojo y negro. Motivos de líneas espirales y
campos en rojo. Figura circular estrellada, en negro sobre fondo blanco. El cuello tiene una
forma especial. Los bordes se cambian hacia adentro haciendo una boca más pequeña y que tiene
cierta similitud con el pico de un loro. Está decorado con los bordes negros angulares habituales
de esta cerámica.
6. Jarrita San Miguel. Base plana y boca ancha. 2 pequeñas asas. Decoración muy descuidada
en rojo y negro. Volutas, espirales.
7. Jarro globular de base plana, 1 asa, boca ancha. Engobe blanco dibujos en negro y rojo.
Motivos de líneas espirales y triángulares. Estaba cubierto de ollín. Tipo San Miguel.
8. Jarrita sin engobe. Superficie pulida. Decorada con motivos de líneas espirales y volutas
alternadas en negro y rojo. 1 asa, boca ancha y base plana.
9. Jarrita engobada de rojo. Pulida. Sin decoración. 1 asa. Base plana. Boca ancha.
10. Jarrita con engobe blanco y decoración en negro y rojo. Motivos de líneas espirales. Tiene
base plana, boca ancha. 1 asa con protúberos.
11. Jarrita un tanto mas grande que la anterior. Engobada de rojo con motivos de triangulos
negros limitados por espacios sin engobe. Espirales en negro entre líneas verticales. 1 asa con
protúbero y fondo plano.
12. Jarrita de base plana, forma vertical, con el diámetro mayor hacia la base y un asa.
Engobada de blanco. Decoración en negro y rojo de líneas angulares en espiral y espacios
rellenos.
13. Jarrito globular. 2 asas ovoídal. Sin engobe. Decoración en negro y rojo. Espirales entre
líneas verticales negras, espacios rellenos de rojo y cuerpos circulares con apéndice en negro
sobre fondo natural.
14. La jarrita de 1 asa con protúbero, fondo plano engobado de rojo. Decoración de líneas
angulares en espiral sobre fondo naranja sin engobe.
15. Jarrita en miniatura. 1 asa, fondo plano, con engobe blanco. Decoración de espacios en rojo
y líneas en espiral.
16. Coquito semi engobado de rojo. Sin decoración.
17. Jarrita sin decoración. No tiene pulido ni engobe. 2 asas. Base ovoidal. Boca ancha.
20. Jarro zapato sin engobe ni decoración. Boca ancha, base palana 1 asa.
21 y 22. Jarrita globular pullida. No tiene decoración ni engobe. 2 asas. Base ovoidal. Boca
ancha.
23. Jarra globular base redonda 2 asas, boca ancha. Pulida. Sin engobe ni decoración.
24. Jarra globular. 2 asas horizontales, base ovoidal. Sin engobe ni decoración. Pulida.
BOLETIN Nº 7
AGOSTO DE 1959
TEMARIO:
INFORME SOBRE EXCAVACIONES EN EL VALLE DE CHACA EFECTUADAS POR EL
MUSEO REGIONAL DE ARICA EN AGOSTO DE 1959
Guillermo Focacci A.
La quebrada de Vitor está situada a 42 klms. al sur de Arica siguiendo la ruta de la carretera
Panamericana.
La impresión de esta quebrada, vista desde el alto o Pampa de Chaca, es la de una cinta verde
que se extiende en dos bandas paralelas al cauce pedregoso del torrente estival que anualmente
humedece estas feraces tierras por un corto tiempo. En su parte superior forma el valle de Codpa,
notable por la calidad y cantidad de sus productos frutales, donde el cultivo del suelo es sólo posible
en terrazas o andenerías debido a la excesiva pendiente del terreno.
Después de estrecharse hasta formar una angosta garganta en el lugar denominado Chaca, los
cerros se abren y las pendientes se hacen más suaves, y los planos inmediatos al río son más anchos
y largos, por un trecho de más o menos 8 klmts. Es Chaca un lugar de área reducidísima, casí un
puñado de huertas insignificantes en cualquiera otra parte del mundo, pero que en esta zona son
valiosas por la calidad de sus productos, que suplió la cantidad de otros valles. Vinos, hortalizas,
frutas de Chaca, ya eran regalo al paladar del señor colonial.
Más abajo de Chaca, la quebrada de Vítor se une con la de Carza, y otra vez encajonada por
nuevo estrechamiento de los cerros, desemboca finalmente 15 klms. más al oéste en la playa que
también lleva el nombre de Vítor.
A pesar de no contar la quebrada con un curso de agua permanente, permitió desde los
tiempos más remotos la presencia del hombre y sus allegados próximos, los animales domésticos,
pues existen ojos o vertientes de agua dulce de la mejor calidad que permiten cultivos de toda
especie.
Panzudas tinajas, que fueron depósitos de vino y aceite, con nombre y fecha impresos en la
greda recien moldeada, restos de casa, corrales, lagares, etc., nos hablan de largas épocas de
prosperidad colonial.
Las sequías periódicas que han azotado esta región agudizadas por la retención indebida
efectuada valle arriba por los pobladores de Codpa y otros lugares, del exiguo caudal de agua que se
desliza por el rocoso lecho del río en los meses de invierno, han hecho languidecer el valle de Chaca,
que se encuentra sometido en la actualidad sólo a una explotación espóradica y muy limitada.
Los lugares de interés arqueológico en esta zona, al igual que casi todos los demás del
Departamento de Arica, están saqueados en despojos sucesivos que arrancan desde la colonia, por
buscadores de tesoros y entierros ocultos. No obstante, con algún esfuerzo, es posible rescatar
material de interés o localizar tumbas intactas.
Este propósito llevó al personal del Museo Regional de Arica, en agosto de 1959 a revisar el
lugar denominado en el Boletín Nº 4, como Chaca 5.
Más o menos 200 mts. hacia el oeste del lugar escogido para nuestro trabajo, se levantan las
ruinas de una casa solariega colonial conocida por la "casa del Cura", a la cual el tiempo y la conceja
popular han rodeado de un halo de leyenda y misterio.
Valle arriba, sobre la misma banda, existe otro grupo de colinas, las cuales son aún una
incognita en cuanto a su importancia arqueológica. Finalmente, en este sector se encuentra frente a
la hacienda del Sr. Lisboa, un cementerio intensamente removido y de regular extensión.
Volviendo nuevamente nuestro objetivo de Chaca 5, pudimos verificar que las tumbas
constituyen una excavación tubular encistada con piedras unidas con una argamasa de tierra y
ceniza; de una profundidad variable desde los 0,80 cm. hasta 1,80 mt., y de un diametro que va de
los 0,60 cm. hasta los 2 mt., rellenas en su parte superior con grandes piedras, arena y maderos
revueltos, que las hacen muy visibles, lo que significó una temprana y no científica exploración de
ellas.
Más abajo se haya el fardo funerario, generalmente uno o dos cuerpos, acuclillados,
envueltos en mantos obscuros y acompañados de su respectivo ajuar funerario:keros, ceramios,
bolsas tejidas con alimentos, objetos varios de hueso y madera, etc.
Fue precisamente el aspecto de saqueo que presentan estas tumbas, la causa que conservó
tantas de ellas invioladas hasta nuestros días.
Al hacer una revisión cuidadosa de estas sepulturas se pudo constatar que la técnica
enterratoria consistía en dejar la cámara funeraria ocupada unicamente por el fardo y el ajuar
funerario, cerrandose dicha cavidad más arriba de la cabeza del difunto por medio de una armazón
de madera cargadas con piedras y tierra.
El tiempo, los agentes atmosféricos y la polilla, carcomieron la madera, cediendo esta ante el
peso de las piedras y provocando el natural hundimiento.
La ocasional ubicación de una tumba construida en la forma anteriormente descrita, en Julio
de 1961, comprobó la técnica señalada. Esta tumba pertenecía a un anciano, y las ofrendas póstumas
consistían en un vaso de madera, 1 arco con 5 flechas, 1 flauta de pan, 1 bolsa de lana llena de
mazorcas de maíz y 1 calabaza sin decoración. El cuerpo estaba envuelto en un manto de lana de
color claro cosida verticalmente de pies a cabeza. Una vez abierto el fardo se cosntató que el cuerpo
estaba vestido con los restos de una camisa de tejido tosco y grueso. La cabeza estaba cubieta con
un sombrero de lana tejida con decoración de colores.
Este fue el tipo común de enterratorio en este cementerio, con más o menos piezas en su
ajuar, con igual acomodo y diferenciado solamente por detalles exteriores.
Tras este parentesis explicativo de los espacios en blanco del cuadro subsiguiente, nos
permitimos exponerlo a continuación, para después entrar en el detalle de las especies enumeradas.
Chaca 5. Distribución de objetos por tumba (1 - 18)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14 15 16 17 18
Error! Bookmark
not defined. Arco
-flechas
Agujas quisco 1 - 1 - - - 3 2 - - - -
Calabazas 2 - - - - - - - - - - -
pirograbadas
Calabazas incisas - - - 1 - - - - - - - -
Calabazas sin - 1 1 1 - - - - 1 - 1 -
decoración
Cajas de madera - - 1 - - - - - - - 1 -
Pieza madera gl - - - - - - - - - - - -
Caña gr aguja - - - - - - - - - - - -
Cestería - - - - - - - 1 - - - -
Cerámica sin - 1 1 1 1 - - 1 1 - - -
decoración
Cerámica decorada - - - - 1 - - - 1 - - -
Chalas 1 - 1 - 1 - - - - - - -
Estera 1 - - - - - - - - - - -
Flauta de pan - - - - - - - - - - - -
Flauta cilíndrica - - - - - - - - - - - -
Hueso tejer 1 - - - 1 1 - - - - 1 -
Hueso topo - - - - - - - - - - - -
Hueso huso 1 - - - - - - - - - - -
Keros - - 1 - - - 1 2 - - - -
Vasos - - 2 - - - - 1 - - - -
Metal 3 - - - - - - 5 - - - -
Palos tejer 1 - - - 4 - - 2 - - - -
Plato madera 1 - - - - - - - - - - -
Peines 2 - - - - 1 2 1 - - - -
Pesas tejer 1 - - - - - - - - - - -
Porta niños - - - - 1 - - - - - - -
Sombrero decorado 1 - 1 - - - - - - - 1 -
Pala madera 1 - - - - - - - - - - -
Tumi piedra - - - - - - - - - - - -
Tejido decorado - - - - - - - - - - - -
Tejido Cal - - - - - - - - - - - -
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32
33 34 35 36
Error! Bookmark - - - - - - - - - - - -
not defined. Arco
-flechas
Agujas quisco - - - - - - - - - - - -
Calabazas - - - - - - - 2 - - - -
pirograbadas
Calabazas incisas - - - - - - - - - - - -
Calabazas sin - - - 1 - - 5 4 - - - -
decoración
Cajas de madera - - - - - - - - - 1 - -
Pieza madera gl - - - - - - - - - - - -
Caña gr aguja - - - - - - - 1 - - - -
Cestería - - - - - - - - - - - -
Cerámica sin - - - 1 1 - 1 - - - - -
decoración
Cerámica decorada - - - - - - - 1 - - - -
Chalas - - - - - - - - 1 - - -
Estera - - - - - - - - - - - -
Flauta de pan - - - 1 - - - - - - - -
Flauta cilíndrica - - - - - - - - - - - -
Hueso tejer - - - 1 1 - - 1 - - - -
Hueso topo - - - - - - - - - - - -
Hueso huso - - - - - - - - - - - -
Keros - - - - - - - - - - - -
Vasos - - - - - - - - - 1 - -
Metal - - - - - - - - - - - -
Palos tejer - - - 1 - - 1 - - - - -
Plato madera - - - - - - - - - - - -
Peines - - - - - - 3 1 - - - -
Pesas tejer - - - - - - - - - - - -
Porta niños - - - - - - - - - - - -
Sombrero decorado - - - - - - - - - - - -
Pala madera - - - - - - - - - - - -
Tumi piedra - - - - - - - - - - - 1
Tejido decorado - - - - - - - - - - - -
Tejido Cal. - - - - - - - - - - - -
ARCOS Y FLECHAS: En la tumba 36 encontramos un arco con 6 flechas. El arco tiene un metro de
altura con una cuerda impulsora hecha de un cordón de lana.
Las flechas están confeccionadas con varitas de sorona, de mas o menos 0,60 cm. de largo y
emplumadas en un extremo con plumas finas y aseguradas por una cuerda delgada, posiblemente
tripa de roedor.
Da la impresión que tanto arco como flechas fueron destinadas a formar parte de un ajuar póstumo,
pues no tienen señales de uso anterior y parecen estar trabajados en forma apresurada.
CAÑAS PARA GUARDAR AGUJAS:Son comunes los trocitos de caña hueca con un pequeño
tapón de madera usados para guardar las agujas o espinas mencionadas en el párrafo anterior.
De mayor interés son las decoradas de las cuales ubicamos seís. Cinco pirograbadas y una
incisa. (Ver ilustración correspondiente) Los ejemplares 1, 2, 3, 4 están teñidos de rojo. Los
ejemplares 5 y 6 solamente tienen la superficie pulida dejando el color natural de la corteza.
La figura 1 es una calabaza de forma alargada, redonda y con dos pequeños orificios en los
extremos. Está decorada en todo su espacio superficial y teñida de rojo. No le vemos otra función
que ser un objeto meramente decorativo.
La figura 5 está decorada con trazos incisos profundos. Boca angosta. Superficie pulida sin
teñir.
La figura 6 está pirograbada sobre color natural y se encuentra muy deteriorada por las
polillas.
Las medidas son las siguientes;
CAJITAS DE MADERA: Las cajitas de madera encontradas en este lugar son 5. Están trabajadas
en una madera dura y pesada, pisiblemente yaro en forma de rectángulos angostos y con 1 o dos
divisiones interiores.
En su mayoria estas cajitas contienen pigmentos colorantes, algunas veces en forma de un
fino polvo rojo, otras con trocitos de arcilla blanca o amarilla y una de ellas aún conserva una pasta
hecha sin duda de grasa y arcilla de color ocre. Las dimensiones son las siguientes;
1. Cajita de madera con grabados incisos, decoración incisa, 6 cm. de altura, 2 1/2 de ancho y 9 de
largo.
2. Cajita de madera, 7 cm. de largo, 6 de alto, y 2 1/2 de ancho.
3. Cajita de madera, 7 cm. de largo, 6 de alto, 2 1/2 de ancho.
4. Cajita de madera 6 1/2 de largo, 5 1/2 alto, 2 1/2 ancho.
5. Cajita de madera con decoración incisa. 5 cm. de largo, 4 de alto, 1 1/2 ancho.
6. Pequeña pieza de madera de forma globular. Boca ancha. Base redonda. 4 1/2 alto. 2 de boca.
Diametro máximo 5 cm.
7. Pieza de madera de forma globular. Base redonda. Altura 4 1/2 diámetro máximo 5 1/2. Altura 5
cm., boca 1 1/2 cm.
CESTERIA: La cestería fue escasa, solamente 4 piezas. Tejidas con la técnica de espiral y de
variada forma. Las medidas son las siguientes:
1. Escudilla. pasta naranja. con engobe interior rojo y ocre. Decoración de pequeños trazos
negros en cruz. Exteriormente pulida sin engobe.
2. Jarrita ordinaria de 1 asa. Sin engobe ni decoración. No tiene pulido, de color gris propio de la
arcilla. Base plana y 1 asa.
3. Escudilla con engobe interior y exterior rojo. Decoración interior de lineas negras en ángulos.
4. Jarrita globular de 1 asa. Sin engobe. Pulida. Pequeña base plana.
5. Escudilla pequeña de confección muy tosca. De pasta sin pulido ni engobe.
6. Escudilla también ordinaria, pasta roja, base angosta y redonda. Sin engobe ni decoración.
7. Jarra globular, base redonda, cuello muy angosto, con borde de 1 cm. Asa vertical. Pasta fina.
Pulida, color naranja.
8. Escudilla de base redonda. Pulida. Sin engobe. Color rojo.
9. Escudilla de base redonda. Sin engobe, pasta fina, pulida. Color rojo. Pieza rota y reparada
uniendo las partes con hebras de lana pasadas por perforaciones hechas cuidadosamente.
10. Escudilla de base redonda. Pulida. Sin engobe. Color rojo.
11. Jarrita globular cuello angosto con reborde. 1 asa vertical. Sin engobe. Pulida. Base redonda.
12. Pieza de cerámica comunmnete conocida por aríbalo, de base cónica, 2 asas, cuello angosto,
boca con reborde. Pasta pulida sin engobe, y decoración de líneas dentadas y faja de espacios
cuadriculados.
13. Jarro globular de base ovoidal. 2 asas. cuello angosto con reborde, pasta gris, pulido sin
engobe.
14. Jarrita globular. 1 asa. Cuello angosto con reborde, base plana. Pasta naranja. Pulida sin
engobe.
15. Jarrita globular bse plana. 1 asa. Boca con reborde. Pulida sin engobe.
16. Escudilla de base plana. Pulida sin engobe. No tiene decoración.
17. Escudilla de base redonda. Pulida sin engobe.
18. Jarrita de 1 asa y base plana. Boca ancha. Pulida sin engobe.
19. Escudilla de base redonda. Pulida sin engobe. No tiene decoración.
Cerámica de Chaca 5
Erro Forma y medidas en Centímetros Asas Pasta
r!
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not
defin
ed.
Erro Forma Alto Diám. Diám. Diám. Forma Nº Forma Color Color Dureza Desgra-
r! Ceramio Base Boca Mayor Base Superficie Interno sante
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not
defin
ed.Nº
ESPECIES VARIAS
CHALAS U OJOTAS: Fueron numerosas las chalas u ojotas de diversas dimesiones halladas. No
ofrecian nada notable en cuanto a confección o material empleado. Un trozo de cuero de auquénido
recortado a la medida de la planta del pié y tiras también de cuero para asegurarlo sobre el empeine.
FLAUTAS DE PAN:Los trocitos de caña sueltos, recortados para flautas son numerosos. Procedente
de la tumba 36 tenemos una flauta completa, con doble corrida de 7 tubitos que van desde los 13
hasta los 28 centímetros y unidos por un hebra de lana a una barra central o trozo de caña aplanado.
PALITOS TEJER: Creemos que la utilidad de estos palitos sea aplicable a la industria textil. De
distintas dimensiones, planos, aguzados en un extremo y redondos en el otro. Algunos muy pulidos
y otros sencillos. Figura 2 Hoja.
PORTA NIÑOS: Artefacto de caña, plano. Tiene 65 cm. de largo por 25 de ancho. Las amarras son
de cuero. Tenía posiblemente un agregado de palitos curvos que formaban una especie de bolsón.
Por efectos de la polilla solamente queda uno. Lo suponemos un tipo de bolsa o capacho para la
espalda y que facilitaba el transporte de los niños o de pequeños bultos.
TUMI DE PIEDRA: Las muestras de trabajos líticos encontrados en este cementerio tienen la foram
de pequeñas hachas o tumis y están labradas en una piedra negra bastante dura.
El ejemplar 1 pertenece al ajuar de la tumba 29. Los demás son hallazgos superficiales en el
area del cementerio. Las dimensiones son las siguientes;
Altura Ancho hoja Ancho base Espesor
Fig.1 7 1/2 cm. 10 cm. 3 1/2 cm. 4mm.
2 10 cm. 9 cm. 4 1/2 cm. 5 mm.
3 4 cm. 10 cm. 5 mm.
4 13 cm. 5 cm. 5 mm.
5 6 cm. 10 cm. 5 mm.
6 7 cm. 13 cm. 15 mm.
HUESO: Los objetos de hueso hallados son pocos. Ocho ejemplares. Menos el de la figura Nº 3
todos son hechos de hueso de auquénido, labrado y pulido. La figura 1 es un topo con decoración
incisa.
En colecciones particulares hemos podido admirar algunas hermosas variantes en la
decoración de topos de hueso. Con motivos incisos o pirograbados, geométricos o zoomorfos
constituyen un interesante aspecto artístico de este grupo en estudio.
La figura 2 es un hueso de canilla al cual se le ha separado la mitad del tercio o del medio
inferior dejando una punta aguzada y ligeramente curva. Puede haberse desempeñado como
herramienta punzante en la artesanía doméstica. Son piezas muy comunes en las tumbas de los
pueblos con cerámica y tejido.
La figura 3 es un artefacto hecho también de una canilla, pero es mas largo y fino,
posiblemente de venado, en las partes claras del dibujo se despojó el hueso de la piel que tenía
adherida, dejando sin tocar en los espacios obscuros. En un extremo tiene hebras de lana atadas,
como para afirmar algún agregado complementario. Desconocemos el uso o utilidad de este
artefacto.
MEDIDAS
TEJIDOS DE LANA: Las mantas, bolsas y bolsitas diversas que reunimos en este lugar, eran todas
de colores sobrios, negro, café, gris y con un tejido sencillo. La decoración y colorido fueron
ampliamente utilizados en los sombreros tejidos.
La ausencia de pescado, marscos o algún otro producto de las playas y de los útiles
empleados en su recolección o pesca son evidencia que los ocupantes de este cementeio pertenecian
a una comunidad escencialmente agrícola, que basaba su alimentación unicamente en los productos
de la tierra y la crianza de auquénidos que les proporcionaban transporte, lana, carne, cueros y
huesos.
METAL: Las piezas de metal fueron escasas. Todas de cobre. Las detallamos a continuación.
La figura 6 es una pieza de cobre que parece haber formado parte de algún otro objeto. Tal
vez colocada en el extremo de una vara. Es un pequeño cilindro hueco con 4 perforaciones y la
cabeza un poco mas ancha que el diámetro y abombada ligeramente. Tiene 23 mm. de altura, 17 de
diámetro y 28 en la superficie.
La figura 7 es una placa de cobre muy delgada de 6 cm. de diámetro. Tiene una pequeña
plaquita de hueso en el centro asegurada con una cuerda de lana. En el borde tiene tres orificios por
los cuales pasa una cuerda también de lana que tiene a su vez atada en el extremo una pequeña
piedra verde de 1 cm. de diámetro y 2 mm. de espesor, semejante a cuenta de collar. Lo
consideramos un objeto simplemente decorativo.
KEROS DE MADERA: Las piezas de madera denominados keros, procedentes de Chaca 5 son las
siguientes;
FIGURA 8: Kero de madera con figura zoomorfa en el borde y bandas anchas en relieve. Al. 15
cm. 9 de base y 14 cm. de boca, 12 mm. de espesor.
FIGURA 9: Kero de madera con figura zoomorfa en el borde y bandas anchas en relieve. Alt. 15
cm. 9 de base y 15 cm. de boca. Espesor 5 mm.
FIGURA 10: Kero de madera con figura antropomorfa en el borde y bandas en relieve. 11 cm. alto,
13 de base. 16 de boca. 4 mm. de espesor.
FIGURA 13: Kero de madera ocn figura zoomorfa. 11 cm. de altura. 6 1/2 base. 10 de boca. 5 mm.
de espesor. Dos bandas anchas en relieve.
VASOS DE MADERA: Fig. 12. Vaso de madera con decoración incisa. Motivos geométricos. 2
ejemplares procedentes de la misma tumba. 14 cm. de alto. 12 de boca. 8 de base. 5 mm. espesor.
FIGURA 14: Vasito de madera, sencillo. 7 1/2 cm. de boca, 5 de base, 8 de altura, 5 mm. de espesor.
FIGURA 15: Vaso de madera con dos bandas horizontales en relieve de adorno. 10 1/2 cm. de
altura, 9 cm. de boca, 7 cm. de base.
FIGURA 16: Vaso de madera. 12 1/2 cm. de altura. 10 cm. de boca, 10 1/2 de base, 5 mm. de
espesor.
FIGURA 17: Vaso de madera. 10 1/2 cm. de altura. 10 cm. de boca, 10 1/2 de base, 5 mm. de
espesor.
FIGURA 18: Vaso de madera. 12 cm. de altura. 7 1/2 cm. de base. 10 cm. de boca. 8 mm. de
espesor.
FIGURA 19: Vaso de madera (2 ejemplares en la misma tumba) 17 cm. de altura, 14 cm. de boca,
10 1/2 de base, 7 mm. de espesor.
CONCLUSIONES
No dificulta obtener una conclusión mas amplia y comparativa el hecho de ser el lote de
Chaca 5 el primero en ingresar al Museo con la certeza absoluta de su punto de orígen y otros datos
auxiliares indispensables para un certero juicio crítico.