Análisis Critico de La Materia

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ANÁLISIS CRÍTICO DE LA MATERIA

Nombre: Miguel Ángel González Ponce de León.


Instituto: Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades.
Programa: Licenciatura en Ciencias de la Comunicación.
Asignatura: Globalización e Historia Contemporánea.
3er. Semestre.

Introducción

A continuación, se expone al evaluador una serie de argumentos en los que, quien escribe,
sustenta su conocimiento sobre temas de la disciplina historiográfica y temas generales de la
globalización. En este texto se muestra la forma en que yo podría abordar los temas
basándome en la formación académica de comunicólogo y antropólogo social que me
respalda. Asimismo, se muestra mi interés por la parte formativa de los estudiantes, por lo
cual, dejo asentado que los conocimientos aquí adquiridos atenderán a dicha utilidad.
También, se muestra una parte en el que sugiero dos conceptos para completar el contenido
de la materia, que considero esenciales para comprender los fenómenos económicos,
políticos y sociales, incluso, cuando el curso haya terminado. Y al final se muestra una
pequeña disertación bibliográfica que supondría la base general de los contenidos temáticos.

Desarrollo

Esta materia es fundamental para formar el pensamiento crítico de los alumnos de la


licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Si bien, puede ser que tengan más interés por
cuestiones técnicas, una materia, cuyo contenido sea humanístico, ayuda a la formación
ciudadana y consciente de su posición en el mundo. Sabernos que estamos dentro de una
sociedad que es el resultado de determinados procesos históricos, hace posible que valoremos
nuestro pasado y tomemos decisiones mejor elaboradas para tomar un rumbo que signifique
progreso. Al mismo tiempo, sabernos en un mundo globalizado, causa que podamos pensar
nuestra realidad más allá de nuestras fronteras, considerando que lo que ocurra aquí, tiene
efectos en otro punto planetario y viceversa. Me parece que el carácter humanístico y de
ciudadanía complementa las competencias de formación, pensamiento crítico y de
creatividad que sugiere el programa de la materia. La parte creativa, sobre todo, será
motivada cuando el estudiante conozca la amplitud de análisis de las herramientas de
interpretación de la Historia como más adelante se mostrará. Además, las evaluaciones serán
cualitativas individuales y colectivas en modo de ensayos o productos como videos o
fotografías con los cuales desarrollaría la competencia de desarrollo de procesos
comunicativos.

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Así, la Historia encuentra utilidad formativa de los estudiantes, pero, es necesario conocer
que esta disciplina no sólo existe para conocer el pasado, sino también para entender cómo
es que se escribe ese pasado. Se trata, en sí, de tratar a la Historia en cuanto a contenido y
forma de sus discursos que son varios. De este modo, la Historia es una disciplina que
funciona en dos maneras: la primera como herramienta de interpretación de una porción de
la realidad (y esa porción es el pasado); y la segunda como un objeto de estudio si nos
enfocamos en el tipo de discursos que genera, toda vez, que éstos son el reflejo político-social
(y de poder) de un determinado momento y geografía. Si esto se aborda en clase, se podría
afinar el pensamiento crítico de los estudiantes y podría servir como una materia que no sólo
informa, sino que prepara la conciencia de aquellos que piensas en el énfasis de periodismo
e investigación social.

De esta manera, una vez que la utilidad formativa de la Historia se explique tiene que
procederse a abordar las principales corrientes historiográficas, es decir, las distintas
“Historias” que existen para explicar nuestra realidad. La primera de ellas corresponde al
Positivismo que es la más cientificista de todas, al buscar y elaborar datos con un carácter
casi “antiséptico”, universales y absolutos. Se entiende que la historia construida desde el
positivismo es objetiva en el sentido de que está desprovista de una tergiversación ideológica.
La segunda es el Historicismo, que, al contrario del positivismo, considera que el punto de
vista del investigador se plasma en los datos históricos con los que trabaja y, entonces, el
discurso historiográfico no es objetivo, sino subjetivo de las circunstancias. En tercer lugar,
está la escuela de los Annales que trataba de explicar los fenómenos sociales como resultado
de su interacción con el medio que los rodea. Además, cataloga los fenómenos históricos en
larga duración que ocurren lentamente y configuran eras históricas en grandes periodos,
como el capitalismo; la mediana duración que son fenómenos que afectan varias
generaciones como las revoluciones industriales; y la corta duración, que considera
fenómenos que ocurren una vez y no tiene el impacto de los anteriores, como los ataques del
11 de septiembre de 2001 a la ciudad de Nueva York. La cuarta en importancia es la Historia
cultural, que no estudia periodos en sí, sino formas y elementos culturales específicos y su
desarrollo en el tiempo como los niños, las mujeres, los libros, la lectura, la vestimenta, la
música, etc. La quinta, es el Materialismo histórico, el cual explica el curso de la sociedad
mediante el concepto de modos de producción. Éste considera la relación que existe entre
estructura social, ideología y economía/naturaleza para explicar las transformaciones de las
sociedades hasta llegar a la condición actual. Creo que ésta última, es la que se tiene que
abordar con mayor profundidad y sería el punto de partida para continuar con los siguientes
contenidos de la materia. Ya que el capitalismo y la globalización como una de sus
consecuencias ha sido el objeto central de estudio de esta corriente historiográfica. De ser
esto posible, esta unidad tendría como propósito el acercar al alumno al lenguaje teórico
marxista (que no es lo mismo que la perspectiva política de acción social).

Pareciera que, como está hecha la estructura (forma) del programa de la materia, la escuela
de los Annales y sus categorías de duración de los periodos históricos sería la mejor opción
para el trato del tema de la globalización (ya que puede haber una correspondencia con la

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larga, mediana y corta duración). No obstante, los temas como las revoluciones industriales,
la modernidad, el capitalismo y temas más concretos como el 11 de septiembre o la economía
de los tigres asiáticos (países emergentes de Asia) tienen mejor trato desde el materialismo
histórico al comprender estructura social, ideología y economía. Con ello, el estudiante tendrá
una comprensión amplia de los fenómenos actuales y sabrá, que cada hecho histórico tiene
estas tres categorías para su análisis. Es decir, se busca, que el alumno no tenga concepciones
reduccionistas o simplistas de la realidad en la que vive.

En cuanto a la última parte con los temas referentes al neoliberalismo y la posmodernidad,


es importante que antes ya el estudiante se haya acostumbrado al análisis del discurso
histórico del materialismo cultural, porque estos dos tópicos han tenido un trato bastante
diverso. Incluso, hay autores que manifiestan que neoliberalismo y posmodernidad es una y
la misma cosa. Hay quienes explican que son la consecuencia del retraimiento del Estado y
la toma del poder del capital privado. Otros afirman que son la consecuencia de la nueva
realidad que la tecnología ha construido y su influencia en la concepción del espacio-tiempo
(de repente las distancias mundiales ya son muy cortas e inmediatas). Algunos, explican el
neoliberalismo y posmodernidad como el desdibujamiento de las viejas estructuras sociales
y por ello, hay un reacomodo de grupos sociales en la escena pública como las feministas,
los indígenas, los migrantes, etc. No obstante, considero contraproducente “bombardear” al
estudiante con la variedad de posiciones con las cuáles se pueden explicar estos temas
globales. Por ello, el neoliberalismo sería explicado desde la perspectiva económica
considerándolo como un capitalismo salvaje sin el condicionamiento del Estado. En tanto
que la posmodernidad se vería como una corriente ideológica que trata de establecer nuevas
ideas sobre el espacio-tiempo provocado por las nuevas tecnologías.

Por otra parte, considero importante que se tome en cuenta mi sugerencia para incluir en el
programa el concepto de sistema-mundo. Podría relacionársele con el materialismo histórico
porque considera las formaciones regionales económicas desde las conquistas europeas hace
500 años hasta sus transformaciones en nuestros días. El sistema-mundo considera que las
regiones del planeta están divididas económica y políticamente en centros, semi-periferias y
periferias, o bien, primer, segundo y tercer mundo respectivamente. Si esto lo comprenden
los estudiantes, se darán cuenta que los problemas nacionales de México no sólo tienen
soluciones autónomas, sino que están condicionadas por este sistema y las decisiones que
provienen de los países del centro. Asimismo, este esquema tiene su complemento con las
ciudades globales, que no son más que nodos que conectan las economías de punta entre
diferentes ciudades, no importando si pertenecen a los centros o periferias. Por ejemplo, Sao
Paulo, Ciudad de México, Nueva York, París, son ciudades globales que están conectadas
por economías de servicios conectadas por las nuevas tecnologías. Su infraestructura y
arquitectura urbana se diferencia del resto de la ciudad en la que están, pero entre ellas son
muy similares pese a la distancia. El ejemplo que tenemos es todo el complejo urbano de
Santa Fe en la ciudad de México. Creo que tanto las ciudades globales como el sistema-
mundo pueden arrojar una luz uy clara a los estudiantes para comprender el fenómeno de la
globalización y son fáciles de entender.

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A modo de conclusión

Para concluir, se llevará a cabo una discusión bibliográfica sobre la materia. Para el apartado
de la historia, considero que es necesario ir directamente a un entendimiento de esta disciplina
desde la posición historiográfica que se propone. En este caso el materialismo histórico tiene
a su máximo representante en Karl Marx, sin embargo, el antropólogo Ángel Palerm (1986)
hace una síntesis del marxismo y la modela como herramienta de análisis al centrarse en los
modos de producción. Se enfoca en tres principales. El primero es el modo de producción
tributario como el de los mexicas y los feudalismos. El segundo, el modo de producción por
parentescos, el cual se corresponde con tribus y pueblos africanos. El tercero es el modo de
producción capitalista y es aquí el punto de partida para comenzar el análisis de la realidad
desde esta materia. Palerm, no sólo explica con claridad el capitalismo, sino que tiene en su
obra “Antropología y Marxismo” (2008) toda la historia acerca de la manera en que el
capitalismo provocó la globalización a través de la ruta comercial de la plata. Estando en
Pachuca, una ciudad protagonista de esta historia, será mucho más comprensible la idea del
impacto de políticas y economías globales en una determinada región.

Otro autor que sería fundamental es David Harvey (2008) con su obra, “La condición de la
posmodernidad” en donde antes de hablar de esto último, se enfoca en describir los orígenes
de la modernidad y la ideología que lo soportaba. Explicando la manera en que el
Renacimiento dio pie a la modernidad y a la Ilustración con avances científicos y
tecnológicos que resultaron en el dominio del espacio-tiempo, motivando a los navegantes
europeos a ampliar sus territorios mercantiles. Asimismo, explica la manera en que el Estado
decide dejar al individuo sin seguridades y certezas sociales para que se atenga con mayor
potencia a los designios de la producción de capital mundial. Este libro, concentra las tres
últimas partes del programa de la materia. Estos autores pueden ser completados con los
argumentos de la antropóloga Margarita Pérez Negrete, quien tiene dos obras importantes.
La primera se llama “La ciudad de México en la red global” (2009) en donde desarrolla el
concepto de ciudades globales antes mencionado y que presenta el ejemplo de la ciudad de
México como una de ellas. La otra es Santa Fe: ciudad, espacio y globalización” (2010) en
donde detalla y profundiza en la forma en que la economía neoliberal impacta en la traza y
diseño urbano.

Sin duda, estas obras bibliográficas no son exhaustivas, pero conformarían la base general de
las que se desprenderían los demás temas para analizarse. Además, cabe destacar que se
cumplen los criterios de disciplina históricos y sociológicos de los autores que también se
proponen en el programa institucional. Si no se incluyó ninguna de esas obras, no quiere
decir que no se haría en caso de obtener el puesto de profesor de la materia.

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Referencias bibliográficas

Harvey, David (2008) La condición de la posmodernidad, Amorrortu, Buenos Aires.

Palerm, Ángel (1986) Modos de Producción, Educol, México.


---------------- (2008) Antropología y marxismo, Universidad Iberoamericana, UAM,
CIESAS, México.

Pérez Negrete, Margarita (2009) La Ciudad de México en la red global, Universidad


Iberoamericana, México.
--------------------------------- (2010) Santa Fe: Ciudad, espacio y globalización, Universidad
Iberoamericana, México.

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