Dos Corazones
Dos Corazones
Dos Corazones
1. Introducción.
LEER:
Es normal encontrar en las personas, no sólo las pertenecientes a la cristiandad, sino a todas
en general “el pensamiento de considerar mucho mejor que una persona sea guiada
por principios morales “buenos” como los incluso encontrados en la biblia sin
importar que los haga en forma mecánica o superficial; a no ser guiado por la biblia.”
¿O no? O acaso, me dirijo a los padres, ¿no preferirían que sus hijos fuesen religiosos y que
constantemente se comporten bien, sean obedientes, los respeten y se guíen por principios
cristianos en muchos aspectos en su vida, aunque digan muchas veces que Jesús no es el
Mesías enviado por Dios para el perdón de sus pecados y así amarlo? Les pregunto… y les
pido que me responda.
Si es positiva su respuesta déjeme advertirle que nuestro señor Jesús no estaría de
acuerdo con su punto de vista. Recuérdese que en una ocasión Jesús dijo estas fuertes
palabras a quienes eran considerado como los más religiosos de la época (me refiero a los
fariseos y escribas) “Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras
van delante de vosotros al reino de Dios.” En Mateo 21:31.
Es más Jesús siempre habló fuertemente a esos religiosos advirtiendo con esto que la
religiosidad puede ser lo más dañino del mundo. Mi hermano la religiosidad hace muchas
veces a personas famosas por su apariencia de super piadosos, pero ella es algo tan dañino
que puede mandar a cualquier persona a la primera fila del infierno y no sólo eso, sino que
además puede hacer que estos religiosos se lleven consigo a otras personas a su castigo.
Mis hermanos el verdadero corazón, aquel destacado por Jesús y que hará descansar en sus
atrios cuando todo esto pase es aquel, no religioso, sino uno deleitado genuinamente en sus
estatutos, vivificado en su justicia (Salmo 119: 40),
Esto es algo que aprenderemos en la noche de hoy. LEER PASAJE BASE. Marcos 12:
38-44
1. En estos pasajes que acabamos de leer podemos encontrar dos tipos de corazones.
Uno religioso y superficial (totalmente alejado de Dios) y otro verdaderamente
enamorado de Jesús. En este pasaje el Espíritu Santo inspirador y autor de
toda la palabra de Dios nos enseña que existe una diferencia abismal entre un
corazón religioso y otro deleitado y enamorado. QUE POR CIERTO ESTE ES
EL TÌTULO DE ESTE MENSAJE. Dos corazones: Uno religioso y otro
deleitado.
1.1. Ver. 38 “Guardaos de los Escribas”. Esta frase tuvo que ser alarmante e
incomoda para todas las personas que estaban allí debido a que:
1.1.1. Debió ser alarmante repetimos debido a que era extraño que te mandara
Jesús a ciudad de quienes se suponía que estaban cuidado al rebaño de
Dios.
LEER: Pero era la verdad, no sólo por la explicación que daremos, sino
porque eran palabras de aquel que es “camino, LA VERDAD y la vida”
(Juan 14:6) y mis hermanos cuando se dice la verdad (No por lo que yo
creo pues soy un ser humano que puede cometer errores) sino por lo que
enseña la PALABRA DE DIOS inerrante e infalible y toda suficiente.
NO DEBEMOS TENER MIEDO en hablar pues recuerden que somos
atalayas de Dios (Eze 33), mensajeros de Él y unidos por un mismo
Espíritu a la iglesia del Dios vivo, que es la columna y sostén de la
verdad (1 Timoteo 3:1). Debemos decir la verdad, no solo debemos
estamos obligados a decir la verdad, aunque eso no sea “políticamente
correcto” en una sociedad tan inmoral como esta. Por esta Razón es que
Jesús no dudo en dirigirse directamente a estos fariseos tal como lo
enseña el pasaje paralelo de este suceso. Vayamos a Mateo 23. 13-14
1.1.3. Y esto es lo que enseña claramente la primera porción del texto que
estudiaremos en Marcos donde nos muestran al primero de los
Corazones.
4. Si eres de los que tienes poco dinero para servir al Señor, pero lo haces con un amor
verdadero. Pues a Jesús no le impresionó la ofrenda de esos ricos, pero con un
corazón lejano de Dios sino de la viuda con un corazón cercano. Tanto que llamó a
sus discípulos para enseñarle a sus discípulos. El asunto no es la cantidad. El asunto
no es la cantidad de sus obras sino de tu corazón.
5. Ellos echaban de lo que les sobra. Eso mostraba el lugar en que Dios estaba en su
corazón. Para las sobras. A los ojos de los hombres era mucho, pero ante los ojos de
Dios era pura basura.
7.