Trabajo Final RN
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Trabajo Final RN
AUTORES(ES):
ALESSANDRA LAURENTE
RICHARD FLORES
VALERIA YON
CONNIE CÉSPEDES
DOCENTE(S):
GINA TORRES
MIRIAM ENCARNACIÓN
LIMA, PERÚ
DICIEMBRE, 2019
El gobierno de Alan García basado en la heterodoxia terminó en 1990 con una economía
destrozada por la crisis e hiperinflación. El mismo año, en julio, subió al poder el presidente
Alejandro Fujimori, quien gobernó durante dos periodos, hasta el año 2000 en noviembre.
Es este periodo uno de los más violentos que recuerda la historia de nuestro país. Un
gobierno marcado por a corrupción, la crisis económica, y las constantes luchas guerrilleras
de terroristas. En esta década de los 90 el gobierno asume
una política neoliberal reduciendo el poder del estado, y otorgando la liberación de
la economía con una adopción de medidas de ajuste económico. Esta decisión no solo fue
reflejada en lo económico, sino que también en lo ideológico, en donde la clase “alta”
menospreciaba a la clase de estratos económicos bajos. como consecuencia de
ello, profundizo aún más las desigualdades sociales existentes. paralelamente en el país se
estaba viviendo momentos catastróficos, ya que los movimientos terroristas como el RMTA
y sendero luminoso creaban escenarios de muerte y devastación, propiciado por decisiones
políticas extremas, que si bien es cierto hay mucho debate en cuanto a si eran necesarias o
no, dejaron una brecha en la cual los grupos subversivos la aprovecharon confundiendo a la
población e insertándose aún más en la vida de los peruanos. En 1992, el presidente electo
da un autogolpe de estado y cierra el Congreso destruyendo así la débil institucionalidad
democrática. Para 1995, el Perú queda marcado por el régimen dictatorial cívico-militar
de Fujimori quien junto al ex agente norteamericano, Vladimiro Montesinos saquearon la
economía y causaron grandes devastaciones morales y éticas en la población peruana.
Un Perú en crisis era lo que se vivía nuestra nación, un país en donde los derechos humanos
se veían relegados, ya sea por parte del estado, población o grupos terroristas. En el
discurso de toma de mando de ese año, se anunció el Programa de Salud Reproductiva y
Planificación Familiar en donde se suponía que el gobierno difundiría y ofrecería métodos
anticonceptivos, pero al parecer esto solo era destinado a un sector social. hablamos de
desigualdad, exclusión en un proyecto que aparentemente buscaba el bienestar, y lo único
que hizo es agravar aún más el contexto en el que se vivía en esa época. Es por esto que nos
hemos propuesto estudiar El Programa Nacional de Planificación Familiar y Salud
Reproductiva del Perú. En concreto tratamos de resolver la siguiente interrogante: ¿Por
qué las esterilizaciones se implementaron únicamente en las zonas rurales del país?
Para lograr responder a nuestra incógnita nos apoyaremos de la siguiente bibliografía: En
primer lugar, el texto de Lucía M. Alvites, “Esterilizaciones Forzadas en el Perú. El Tiempo
de las Mujeres y su Memoria”. En segundo lugar, la revista de Jo-Marie Burt,
“Guilty as Charged: The Trial of Former Peruvian President Alberto
Fujimori for Human Rights Violations”. En tercer lugar, el Capítulo II del informe de la
Subcomisión Investigadora de personas e Instituciones involucradas en las acciones de
anticoncepción quirúrgica voluntaria, “Informe Final sobre la aplicación de la
anticoncepción quirúrgica voluntaria (AQV) en los años 1990-2000”. En cuarto lugar, la
publicación de la DEMUS, “Justicia de Género. Esterilización forzada en el Perú: Delito de
lesa humanidad”. Por último, el informe del Dr. Jan Succar Rahme, la Dra. Maita
García Trovato y Mg. Esperanza Reyes Solari, “Comisión Especial sobre las actividades de
anticoncepción quirúrgica voluntaria (AQV). Informe final”.
Existe una relación entre lo cultural y la medida tomada por el gobierno, es así que De la
Cruz (2018) menciona:
Las esterilizaciones forzadas expresan la dominación cultural, donde el Estado
al representar el guardián del orden tutelar (Nugent, 2010) es quien adopta
las mejores decisiones a nombre de los tutelados, debilitando su ciudadanía y
reforzando la relación de jerarquización entre estos (p.).
Esto implica que el estado toma un papel autoritario en la toma de decisiones (en este caso
la política de esterilización) al margen del bienestar de la población. Esto acarrea rivalidad,
incertidumbre y temor, ya que en una situación así este sector no se sentirá parte de la
nación, debido al menosprecio que se le muestra, y que se le ha ido mostrando a lo largo de
nuestra historia. Cabe recalcar que el modelo neoliberal agudizó las diferencias entre la
población, es así que las personas del interior del país eran muy vulnerables ante el
atropello de su integridad como persona. Concerniente al contexto que se vivía en esa
época el gobierno impulso una política en la cual consistía en controlar la natalidad en
cuanto a la población. Molina (2008) relata que:
Fue en 1991 cuando se desarrolló el Segundo Programa Nacional de Población bajo
el primer gobierno de Alberto Fujimori (1990 – 1995), que busca reducir la tasa
de crecimiento poblacional de 2,1% al 2% y la tasa de fertilidad del 3,5%
al 3,3% (p.).
Como bien lo menciona el autor, el objetivo primordial no era ofrecer un servicio de salud
completo a las mujeres, sino simplemente el de reducir los números a fin de que se reduzca
también el índice de pobreza. Lo que llevaría más adelante a sectorizar esta política del
estado. Boesten (2007) añade que Fujimori puso un énfasis en el acceso de servicios
anticonceptivos en zonas rurales y pobres: “En 1992 la tasa de fecundidad en mujeres
urbanas fue de 2.7 hijos y las mujeres rurales de 5.9 hijos”. Se deduce que el gobierno
enfocó su Programa a las zonas rurales debido a la gran tasa de natalidad que
tenían. Además, el autor también sostiene que las cuotas para esterilizar mujeres implicaban
que el programa no estuvo motivado por la salud de la mujer, sino por el control
demográfico relacionado con el crecimiento económico; es por ello que estos objetivos
fueron fijados en zonas de difícil acceso, pobres y marginados a fin de reducir su tasa de
fertilidad. Esto nos lleva a pensar que existía cierto supuesto de esa época que consistía en
asumir que existía un sector de la población a la cual sus derechos importaban menos y que
si estos eran vulnerados, no harían nada o no generaría mayor “ruido”. Además, respecto al
método usado, Molina (2008) describe que:
Durante su segundo mandato (1995 – 2000) se promovieron los métodos
anticonceptivos definitivos, modificándose la Ley Nacional de Población de 1985
para incluir la esterilización voluntaria como método anticonceptivo ofrecido
gratuitamente por los servicios públicos de salud (p.).
El método de esterilización más comúnmente aplicado en las mujeres es la ligadura de las
trompas de Falopio, que consiste en el sellamiento de las trompas, sea por cauterización o
por banda, para evitar el paso de los óvulos hacia el útero, y así evitar que sean fecundados.
Este procedimiento puede ser reversible, pero para ello es necesario una intervención
quirúrgica; la cual muy probablemente el Estado no ofrecería gratuitamente a las mujeres
que tomasen una decisión de la cual se arrepentirían después; y resultaba fácil imponer
estos procedimientos “voluntarios y gratuitos” a las mujeres pobres por la barrera que
suponían los elementos culturales, es así que Lerner (2009) menciona:
Por lo general, no se ofreció el mínimo de información indispensable para tomar
decisiones irreversibles de tal magnitud. Se procedió directamente a “bombardear” a
las mujeres pobres, sin duda el público objetivo de la campaña, con propaganda que,
promocionada la esterilización como la única decisión correcta, o en la que se
mostraba de un modo equívoco. En esto último, tuvieron gran influencia los
elementos culturales. No se dejaba claro que el método era irreversible; se
utilizaban conceptos en castellano que resultaban incomprensibles para quechua –
hablantes. En vez de “esterilizar”, se hacía propaganda que invitaba a “amarrarse
gratis para no tener más hijos y ser un trome” – sin más explicaciones – o se hacía
firmar el consentimiento, un procedimiento indispensable y, no obstante, poco
respetado, en especial a mujeres que no conocían el idioma o que no sabían
leer (p.).
De acuerdo con esta cita podemos decir que uno de los motivos por el cual se
implementaron las esterilizaciones principalmente en las zonas rurales del Perú es porque
ahí se encuentra la mayor concentración de personas en condición de pobreza. Como lo
corroboran los datos de la INEI del 2016, en las zonas urbanas el porcentaje de gente pobre
es de 14.9%, mientras que el de las zonas rurales es de 29.4%, ante esto se deduce que estas
cifras eran más contrastadas en esa época debido a la situación que se vivía. En muchos
casos, las personas pobres no conocen los procedimientos médicos ni sus consecuencias,
por lo que son fáciles de persuadir. Además, se evidencia claramente que el Estado no tenía
intenciones de ayudar a las mujeres a tomar una decisión informada, ya que usaban
campañas disuasivas y confusas a propósito, con el fin de realizar la mayor cantidad de
procedimientos posible. A esto, Lerner (2009) explica la importancia del Programa de
Planificación Familiar para el presidente:
Fujimori, mientras tanto, hizo caso omiso a todas las críticas, aunque diversos
representantes del gobierno se esmeraban en aclarar que el programa pretendía
ampliar libertades y no coaccionar a nadie, seguía insistiendo en la importancia de
la iniciativa en el Proyecto de Planificación Familiar para reducir las altas tasas de
natalidad entre los más pobres como la forma de terminar con su pobreza y de ese
nodo, llevar al país hacia el desarrollo (p. 68).
Esto quiere decir que, ante la opinión publica de esa época, el presidente no tenía ninguna
intención de anular su decisión. A esto se le suma la iniciativa de los funcionarios en
“aclarar” esta política tomada por el gobierno, dando una definición maquillada, pero que
detrás de todo hay una historia llena de discriminación cultural y violencia. Se podría
argumentar entonces que el ex presidente Fujimori hizo un gran énfasis en la aplicación del
Programa de Planificación Familiar para zonas rurales y pobres como la única alternativa
para poder sacarlos de la pobreza y poder controlar la demografía poblacional del
país. Gallardo (2016) comenta que este Programa se enfocaba en brindar nuevos métodos
anticonceptivos y crear campañas de información para zonas aisladas; sin embargo,
Fujimori no se percató que en las zonas rurales se estaba presentando un descenso de la
población debido a la emigración del campo a la ciudad para conseguir trabajo y por el
conflicto armado entre el estado y los grupos terroristas de esa época. Cabe recalcar que los
atentados terroristas y la presencia de sendero luminoso en la sierra de nuestro país, fueron
un factor que agravó la situación del campesino por dos razones; en primer lugar, que ya no
se sentía seguro en su tierra debido a SL ya que cualquier persona podía ser un militante; en
segundo lugar, ya no podían confiar en un gobierno que aparentemente los quería
desaparecer con esta política de planificación familiar. En cuanto al servicio de salud, en
muchas ocasiones no existían en los centros de salud los espacios necesarios para la
intervención quirúrgica. Por ello, durante las campañas de “ligaduras de trompas”, se
acondicionaban espacios que no contaban con la seguridad o higiene suficiente. Como
consecuencia de la mala praxis médica y la falta de atención post – operativa, varias
mujeres sufrieron complicaciones que involucraban hemorragias, infecciones, dolor
abdominal, hasta la muerte de las pacientes. Según lo recopilado por la Comisión Especial
Sobre Actividades de Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria, las campañas fueron
impulsadas bajo presión y abuso de autoridad. Muestra de ello son los testimonios captados
por la Comisión, uno de ellos es la de una obstétrica: “nosotros en un día de campaña en
este centro de salud llegamos a atender a cerca de 70 mujeres y 4 varones, mira este local
ya te imaginas como nos encontrábamos ese día –el local tiene 6 cuartos de los cuales 4 son
consultorios, 1 el cuarto de mujeres gestantes y 1 el cuarto de reposo- no se podía ni
caminar y a las mujeres las traían en el camión de reclutamiento del ejército, o sea por
montones, muchas no sabían de qué se trataba y acá los médicos les decían lo que le iban a
hacer pero tampoco entendían… nosotros lo hacíamos porque los directores de
las DISAs enviaban a sus chóferes a que vean como trabajábamos y nos enviaban con ellos
memos (memoradum) de Lima que sino cumplíamos nos iniciaban un juicio…” (Pág. 68.)
Este es uno de muchos testimonies que nos muestra la situación en la que las pacientes eran
sometidas a la intervención quirúrgica. También nos da luz otra perspectiva de la realidad
respecto a las enfermeras y doctoras que atendían estos casos. Se sabe que muchas de ellas
también fueron sometidas a la esterilización por no cumplir la meta que el estado
demandaba. Cada paciente era sometida en situaciones distintas, unas después de un parto,
etc. Es así que lo demuestra Alvites L. (2011) en un testimonio de la señora Victoria Vigo,
una mujer peruana que durante 7 años estuvo en juicio con el Estado: “Yo fui a dar a luz a
las 32 semanas de gestación, tenía mi segundo hijo, de mi matrimonio… al momento de dar
a luz mi bebe fallece a las 19 horas, yo entro a un estado depresivo muy fuerte por la
pérdida de mi hijo. Pero luego, al día siguiente, me entero por un interno de que yo estaba
esterilizada… jamás yo firmé un documento para esto.” (p. 15). Muchas, como Victoria,
vivieron esta situación, mientras que otras tuvieron un desenlace todavía peor. También
Alvites L. (2011) nos lo muestra mencionando:
“María Mamérita Mestanza, de 33 años, mujer andina y rural de Cajamarca, una de
las zonas más pobres del Perú, murió en 1998, a consecuencia de la esterilización
forzada, a la que había sido sometida bajo amenazas de multas y cárcel por
funcionarios públicos de la salud. Tras dos días de vómitos, dolores y convulsiones
post operatorios a la ligadura de trompas, en que se le negó atención médica,
falleció. Una comisión concluyó que era por causas naturales y funcionarios
públicos le dieron 270 dólares a su esposo para que no hablara nada de lo sucedido,
a pesar de lo cual éste presentó la denuncia judicial por “homicidio culposo”, la cual
agotó en los tribunales de Cajamarca, que declararon que “no daba lugar a
formalizar la denuncia penal”. (p. 17)
En consecuencia, de los abusos y maltratos que sufrieron las poblaciones rurales a causa del
Programa de Planificación Familiar que tuvo como objetivo a las personas indígenas debido
a su ignorancia por el castellano, que fue la manera de inducir a las personas a las
esterilizaciones y la falta de conocimientos por sus derechos civiles. El Estado y las
Fuerzas Armas, pasaron por alto la voluntad de las personas por elegir lo que deseaban e
implantar lo que era necesario para el desarrollo del país. Además, agredieron su integridad
emocional y física, dejando estragos a lo largo de su vida. Por ello, Ascencio (2018)
sustenta que después de la esterilización realizada por el Estado, muchas de las familias se
desintegraron, fueron engañadas y forzadas contra su voluntad tanto físico como
psicológicamente; y según el Estado lo hacían para evitar la pobreza y para seguir con el
Proyecto de Planificación Familiar. Sin embargo, dichas esterilizaciones trajeron cono
consecuencia la muerte del paciente y en otros casos la destrucción del círculo familiar.
Lo citado líneas arriba muestra la vulnerabilidad de las mujeres dentro del hospital o centro
de salud, un lugar en el cual uno acude a solucionar problemas cardiacos, traumas, etc. Pero
en este caso sucedió lo peor. La restricción a atenderla, las amenazas y el soborno a su
esposo después de la muerte de su prometida nos lleva a pensar que aun la persona rural era
vista como un objeto al cual se le podía negar los derechos y manipularlo.
Como hemos podido evidenciar a lo largo del texto, son varios los motivos, y también las
consecuencias, del por qué se implementaron las esterilizaciones, principalmente en las
zonas rurales del país. Dentro de los motivos están las bases discriminatorias con las que
fueron aplicadas las políticas por parte del estado a partir del 1991, año en el que se
implementó el Programa. Uno de los principales objetivos de este fue controlar la
demografía poblacional para que, según el estado, poder sacarlos de la pobreza lo cual se
basaba en la aplicación de nuevos métodos anticonceptivos. La población, principalmente
las mujeres, de las zonas rurales era el público objetivo perfecto, ya que en su mayoría no
tenían la educación necesaria respecto al tema por lo cual eran más susceptibles a engaños.
Además, en las poblaciones rurales no contaban con centros de salud apropiados e higiene
para la esterilización quirúrgica lo que trajo como consecuencias en la salud de los/as
pacientes. Por otro lado, entre las consecuencias están muchas intervenciones quirúrgicas
que fueron forzadas a cuesta del puesto de trabajo, sobornos, amenazas, etc. Dañando
íntegramente la salud emocional, física y psicológica de las pacientes, en su mayoría,
mujeres indígenas quienes carecían de voluntad propia a la hora de tomar decisiones sobre
su cuerpo, siendo estas implantadas por el gobierno, que buscaban el desarrollo del país
mediante la disminución en la tasa de natalidad de zonas rurales.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Alvites, L. (s.f.). Esterilizaciones Forzadas En El Perú. El Tiempo De Las Mujeres Y Su
Memoria. Recuperado de
https://www.verdadyreconciliacionperu.com/admin/files/articulos/1692_digitalizacion.pdf
López, Sinesio (2001): “El fujimorismo como régimen político: límites y perspectivas.” en
Orlando Plaza, ed., Perú, actores y escenarios al inicio del nuevo milenio, Lima, Fondo
Editorial PUCP. Recuperado de http://files.pucp.edu.pe/departamento/economia/LDE-
2001-05-08.pdf
Tamayo, G. (1999). Nada Personal. Lima: Comité de América Latina y el Caribe para la
defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM). Recuperado de:
https://1996pnsrpf2000.files.wordpress.com/2011/07/cladem_nada-personal.pdf