Reseña - El Arte de Investigar y Sus Implicaciones
Reseña - El Arte de Investigar y Sus Implicaciones
Reseña - El Arte de Investigar y Sus Implicaciones
La manera en cómo interpretamos el mundo, esta supeditada por un contexto, contexto que
a su vez esta conformado por normas sociales y culturales, y que a su vez se encuentra en
un determinado espacio y en un determinado momento de la historia. Este es un factor que
cualquier investigador debe tener en cuenta al momento de comenzar su investigación. Pero
adicional a ello, esta el mismo investigador, como factor determinante de la investigación.
Esto quiere decir que cada vez que se comienza una investigación, ya no solo intervienen
los factores (espaciotemporales) del elemento a investigar, sino que a ello se suma el
“momento” del investigador, momento que también estará influenciado por ciertos matices
sociales y culturales de acuerdo a la época en la que está.
Al parecer el acto de investigar se vuelve un proceso inacabado, pues no llegamos a
interpretaciones únicas sino contextuadas en diferentes niveles de percepción e
interpretación. Esto se debe a la imposibilidad de considerar cualquier interpretación como
objetiva, ya que se debe tener en cuenta que todo lo que un individuo siente, piensa, dice y
valora es producto de sus relaciones sociales y por ende de su época. Por ello el problema
de estudiar la historia en sus diferentes niveles, debido a la constante construcción del
pasado en el presente. Por ello el acto de interpretar, es un acto no lineal, debido a la
constante interacción entre el investigador, que afecta lo estudiado y lo estudiado, que
afecta al investigador.
Muchos de los cambios que se presentan en la forma de interpretar la realidad, están
asociados a la ruptura de ciertos canones de pensar (paradigmas), esto como resultado de
construir “miradas” que permitieron ver mas allá de lo aparente. Pero estos cambios de
paradigma implican trasformaciones en las formas en que los individuos se relacionan entre
ellos y con su entorno. Para observar dichos cambios el investigador tiene a disposición
diversas herramientas de carácter cuantitativo y cualitativo. Por ejemplo, adoptar una
postura positivista para llevar a cabo una investigación, implica indagar en los fenómenos
sociales sin tomar en cuenta los procesos y el contexto histórico-social de los sujetos que
protagonizan aquello, o tomar una postura fenomenológica, la cual pretende entender los
fenómenos sociales desde la perspectiva del autor, su vivencia (contexto). Estas y otras más
como, intercursionismo simbólico, etnometodología, forman parte de lo que se denomina
metodologías cuantitativas. En este sentido el proceso de investigación supone varios
momentos en los cuales está inmerso el investigador; se investiga desde una idea, un relato,
o incluso desde una condición de vida, así que durante el proceso de investigación se
entrelazan constantemente el hacer cotidiano y el hacer científico; es decir, existe una
implicación del investigador sobre aquello que va a indagar.
Por ello cada una de estas metodologías si bien son de corte cualitativo, el investigador
puede modificarlas de tal manera que pueda cuantificar la información recogida y poder
plasmarlo en un modelo estadístico. En este punto las distinciones entre los modelos de las
ciencias naturales y la humana parece desaparecer, pero conforme el sistema estudiado
aumente su complejidad, se hará patente el uso de otras metodologías, que de acuerdo a la
situación será más pertinente que otra. Pero la elección de la metodología no sería posible
sino se tomase en consideración el tema, por ello el investigador no debe escoge el tema al
azar, sino que este debe ser escogido por afinidad por él. Con esto podríamos decir que la
investigación supone por si sola, un arte, una forma de realizar una tarea; en esencia debe
ser una manifestación de una visión personal que interpreta, ya sea real o imaginario. Por
ello nuestra interpretación, al estar marcada por nuestros propios códigos, es única.