Este documento describe la luxación o subluxación mandibular, que ocurre cuando el cóndilo de la mandíbula se sale de su posición normal en la articulación temporomandibular. Puede producirse de forma espontánea o por un traumatismo, causando dolor y dificultad para abrir o cerrar la boca. El tratamiento incluye técnicas de movilización articular y relajación muscular para devolver el cóndilo a su posición correcta.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
155 vistas5 páginas
Este documento describe la luxación o subluxación mandibular, que ocurre cuando el cóndilo de la mandíbula se sale de su posición normal en la articulación temporomandibular. Puede producirse de forma espontánea o por un traumatismo, causando dolor y dificultad para abrir o cerrar la boca. El tratamiento incluye técnicas de movilización articular y relajación muscular para devolver el cóndilo a su posición correcta.
Este documento describe la luxación o subluxación mandibular, que ocurre cuando el cóndilo de la mandíbula se sale de su posición normal en la articulación temporomandibular. Puede producirse de forma espontánea o por un traumatismo, causando dolor y dificultad para abrir o cerrar la boca. El tratamiento incluye técnicas de movilización articular y relajación muscular para devolver el cóndilo a su posición correcta.
Este documento describe la luxación o subluxación mandibular, que ocurre cuando el cóndilo de la mandíbula se sale de su posición normal en la articulación temporomandibular. Puede producirse de forma espontánea o por un traumatismo, causando dolor y dificultad para abrir o cerrar la boca. El tratamiento incluye técnicas de movilización articular y relajación muscular para devolver el cóndilo a su posición correcta.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 5
LUXACION O SUBLUXACION MANDIBULAR
La luxación o subluxación mandibular son trastornos de hipermovilidad
articular, frecuentes en personas que ya tienen laxitud ligamentosa generalizada (muñecas, tobillos…). En el caso de la subluxación existe contacto entre las superficies articulares y la separación suele reducirla el propio paciente. Es decir, el cóndilo (cabeza redondeada en la extremidad del hueso que encaja en el hueco de otro formando la articulación) es capaz de volver a su sitio de forma natural.
Sin embargo, cuando se produce una luxación existe separación completa de
las superficies articulares y necesita de reducción manual debido a la posición anómala en la que se coloca el cóndilo. Es decir, no vuelve a la fosa articular voluntariamente. Esta lesión puede tratarse de un episodio único o producirse varias recaídas, siendo la luxación más habitual aquella que el paciente genera voluntariamente. Si la mandíbula queda luxada durante largo tiempo, esta patología se considera de larga evolución.
ANATOMÍA / BIOMECÁNICA
La articulación temporo-mandibular se utiliza fundamentalmente para masticar,
hablar, bostezar, tragar y otras gesticulaciones faciales. Se encuentra situada a ambos lados de la cara, delante de la orejas. Los huesos que participan son el hueso temporal y la mandíbula, siendo ésta una articulación condílea que realiza movimientos de rotación, lateralidad y deslizamiento. Como partes o superficies articulares tenemos:
Fosa mandibular o fosa articular, situada en el temporal.
Tubérculo articular o barra transversal, situada por delante y debajo de la fosa articular. Cóndilo de la mandíbula, siendo el eje transversal y anteroposterior de la cavidad articular. Cartílago o tejido conectivo, que recubre la superficie del cóndilo. Disco o menisco articular, estructura que se encuentra entre ambas superficies articulares.
Los discos se encuentran entre el cóndilo de la mandíbula, la fosa y la
eminencia o tubérculo articular. Tienen una forma de cuña para adaptarse perfectamente a las superficies que cuando se pierde puede resultar muy molesto.
Los medios de unión:
Cápsula articular: tiene forma de abanico, cierra a la articulación como un tubo
y se une a las fibras del disco dando lugar a dos cavidades suprameniscal e inframeniscal. La membrana sinovial tapiza la superficie interior de la cápsula articular. Ligamentos: por un lado, el ligamento principal, ligamento lateral o temporo- mandibular sostiene la articulación, mantiene el cóndilo cerca de la fosa, previene movimientos laterales y posteriores de la boca, y es muy poco elástico; por otro, los ligamentos accesorios (ligamento esfeno-mandibular y ligamento estilo-mandibular) que tienen cierta acción de protección de la articulación.
Mecanismos de la articulación o funciones del disco:
Dividir el movimiento condíleo superior e inferior.
Lubricar con el líquido sinovial. Actuar como cojín para absorción de choques. Reducir desgastes y tensión de las superficies articulares. Regula en movimiento del cóndilo.
Tipos de movimiento que se realizan en la mandíbula:
Apertura y cierre: detrusión y surtrusión
Hacia delante: protusión Hacia atrás: retrusión Hacia los lados: diducción Como conjunto: masticación En el movimiento de abrir la boca (detrusión) la mandíbula se desplaza hacia abajo y se va hacia delante, lo cual es indicativo de dos movimientos distintos: rotación y deslizamiento anterior. Cuando este gesto de apertura es muy brusco como puede darse en una risa violenta, aumenta el riesgo de luxación.
DIAGNÓSTICO DE LA LUXACIÓN O SUBLUXACIÓN MANDIBULAR
La luxación se produce normalmente en apertura voluntaria y extensa, en la
extracción de dientes al abrir la boca, en un golpe en el mentón con la boca abierta o al reírse fuertemente. En cualquier caso, la boca queda inmovilizada por la tensión de los ligamentos y no se puede cerrar porque el el cóndilo ya se ha colocado delante del tubérculo articular.
El dolor producido en el Trismus (contracción espástica de los músculos que
cierran la boca), localizado en la zona articular y en la lengua, y suele haber trastorno de audición por una mala reabsorción de la linfa en la articulación.
Denominamos Síndrome de la Articulación Temporomandibular a los trastornos
funcionales que puedan afectar a ligamentos, cóndilo, disco articular, compartimentos sinoviales y a estructuras ósea, y el origen puede ser artritis, traumatismos, luxaciones, tumores o trastornos funcionales.
La Luxación Mandibular tiene una frecuencia aproximada del 3% y suele ocurrir
en dirección anterior. La luxación superior, posterior y medial requiere que coexista una fractura y se produce en raras ocasiones.
La Hipermovilidad Mandibular se caracteriza por un movimiento excesivo de la
mandíbula en apertura oral máxima sin que esto suponga esfuerzo o síntomas. La Clínica de la luxación mandibular bilateral se manifiesta como la imposibilidad para cerrar la boca, dolor, exceso de salivación y dificultad para hablar, mordida abierta y mentón protusivo.
La Clínica de la luxación unilateral se presenta como una desviación
mandibular hacia el lado opuesto con protusión e hipomovilidad.
TRATAMIENTO DE LA LUXACIÓN O SUBLUXACIÓN MANDIBULAR
Antes de nada deberíamos de hacer una buena valoración de los movimientos
mandibulares y articulares, echar un vistazo a la mordida, medir el rango de movilidad de apertura de la boca y desviación lateral, y una palpación de la musculatura tanto superficial como profunda mandibular, supra e infrahioidea. Una vez realizado este procedimiento y conociendo ante el tipo de disfunción que nos encontramos, podemos trabajarlo de diferentes maneras. Por ejemplo:
Técnicas de movilización articular
Técnicas miofasciales de liberación del músculo Técnicas de corrección con energía muscular para subluxaciones Técnica de relajación postisométrica de la musculatura oclusora Técnicas de elongación del músculo Relajación miofascial de los músculos supra e infrahioideos, retrohioideos y prevertebral Flexibilidad por cadenas musculares Ergonomía postural Consideraciones
Una fractura o luxación mandibular generalmente sana bien después del
tratamiento. Sin embargo, se puede presentar una nueva luxación de la mandíbula en el futuro.
Las complicaciones pueden incluir:
Obstrucción de las vías respiratorias
Sangrado Broncoaspiración de sangre o alimentos
Dificultad para comer (temporal)
Dificultad para hablar (temporal)
Infección en la mandíbula o en la cara
Dolor y otros problemas en la articulación mandibular (ATM)
Adormecimiento de parte de la mandíbula o la cara