Métodos para Transportar Concreto A Obra
Métodos para Transportar Concreto A Obra
Métodos para Transportar Concreto A Obra
El método usado para transportar el concreto depende de cuál es el menor costo y el más
fácil para el tamaño de la obra. Algunas formas de transportar el concreto incluyen:
Un camión de concreto, una bomba de concreto, una grúa y botes, una canaleta, una
banda transportadora y un malacate o un montacargas. En trabajos pequeños, una
carretilla es la manera más fácil para transportar el concreto. Siempre transporte el
concreto en una cantidad tan pequeña como sea posible para reducir los problemas de
segregación y desperdicio.
Bandas transportadoras.
Bandas transportadoras montadas sobre camiones mezcladores.
Cucharones.
Canalones.
Grúas.
Canalones de desnivel.
Mezcladoras de dosificación móviles.
Camiones no agitadores.
Pistolas neumáticas.
Bombas.
Extendedores de tornillos.
Tubo tremie.
Camiones agitadores.
Carretillas manuales (motorizadas).
Su tamaño físico, la cantidad total del concreto por colar, y el programa a cumplir. El
estudio de los detalles de la obra determina además de la cantidad de trabajo que queda
debajo del nivel del terreno, por encima de éste o en el nivel del terreno. Esto ayuda a
escoger el equipo de manejo de concreto necesario para colar el concreto en los niveles
que se requieran.
Recomendaciones.
Aunque no existe una forma perfecta para transportar y manejar al concreto, una
planeación anticipada puede ayudar en la elección del método más adecuado evitando así
la ocurrencia de problemas.
Fuente:
www.construestruconcreto.webpin.com
Desde el principio, los albañiles apostaron al máximo por el yeso, otorgándole todos
sus atributos a la máxima potencia. Era tanta la fe depositada en este material, que
apostaron por él, tanto fuera como dentro de la vivienda. Hemos apuntado en el
apartado de propiedades, que el uso en paramentos exteriores, así como el contacto
con el suelo, conducía al yeso a la disolución y posterior pérdida del material.
El amasado del yeso solía hacerse en artesas de madera , perfectamente limpias y sin
restos de amasada anterior para no alterar la masada. Debía hacerse en pequeñas
cantidades, ya que , debido a su rápido fraguado, es fácil que faltase tiempo para utilizar
toda la pasta. Para amasarlo, se vertía en la artesa el agua necesaria y, sobre ésta, se
espolvoreaba el yeso, revolviéndolo bien con la paleta para deshacer los grumos que
pudieran haber quedado. Según D. Pascual Azagra de Grañén, los finos siempre
quedaban abajo. La capa superior la desechaban.
Aplanados.- Este nombre se aplica a los trabajos de yeso que se hacen sobre muros o
techos para revestir propiamente al tabique, al bloque de concreto o al concreto hidráulico.
La mezcla debe hacerse sobre una tarima o en un cajón, el cajón debe ser adecuado en
tamaño para el ritmo de trabajo del yesero, ya que debe estar cerca de él para poder llenar
con una cuchara la talocha o llana de madera con la que el yesero embarra el yeso sobre
la superficie por enyesar, posteriormente el yesero emplea una llana metálica para dejar la
superficie lisa. El aplanado de las superficies debe hacerse tratando de subsanar todas
las imperfecciones consumiendo un mínimo de yeso pero proporcionando aislamiento
térmico. El espesor de recubrimiento generalmente varía entre 1 y 2 cm.
Para que el trabajo de aplanado con yeso sea satisfactorio se debe tener cuidado de
limpiar perfectamente la superficie para favorecer la adhesión. Cuando el yeso se pretenda
aplicar sobre el concreto, es recomendable picar la superficie del concreto inmediatamente
después del descimbrado, cuando el concreto todavía no está muy duro, de esta manera
el yeso se adhiere mejor.
La calidad y uniformidad del trabajo de aplanado con yeso que se puede lograr está en
función de los requisitos que se quieran imponer, por ejemplo, el yesero simplemente
puede embarrar las superficies con las llanas hasta lograr una superficie lisa y sin embargo
no está garantizado que el espesor sea constante o que las superficies sean
perfectamente verticales o perfectamente horizontales. Para lograr un trabajo de calidad es
necesario que el yesero siga alguna o algunas de las siguientes prácticas:
Hacer uso de hilos atados a clavos en las paredes a trabajar (reventón), los hilos
definirán el espesor que se pretende colocar, normalmente de unos dos metros
para que el yesero alcance bien con su regla de madera.
Hacer uso de tiras de madera clavadas a la superficie para cumplir con el mismo
propósito del inciso anterior
Emplear el plomo y la regla para controlar la verticalidad del acabado en el caso de
muros.
Emboquillados.- El emboquillado consiste en formar los marcos de las puertas y
ventanas, este trabajo se lleva al cabo después del aplanado de muros, generalmente se
cotiza aparte pues requiere de un cuidado muy especial para formar perfectamente las
esquinas de los marcos. En ocasiones las esquinas de los marcos se protegen con algún
tipo de protección metálica para que duren más y puedan restaurarse más fácilmente
cuando se deterioren.
Perfiles decorativos.- La creación de perfiles decorativos de yeso aún se siguen
empleando para formar cornisas, zoclos o marcos en ventanas y puertas. Los perfiles se
pueden elaborar en la obra o prefabricarse.
Tableros o paneles de yeso.- La industria de prefabricación de tableros de yeso es
relativamente nueva, este tipo de elemento constructivo se forma de un corazón de yeso
cubierto por ambos lados con algún material protector como el papel cartón o el viníl según
el tipo de acabado que se quiera dar o la protección que se desee. Los tableros de yeso se
emplean mucho en la construcción de muros divisorios, los tableros se unen por medio de
una estructura de madera ya sea clavándolos o atornillándolos, la unión de los tableros
deja una junta o serie de juntas que se pueden resanar con yeso o algún otro material. Se
han llegado a emplear el yeso para construir sistemas de techado donde se elabora un tipo
de concreto a base de yeso empleando un agregado para consumir menos material, en
este tipo de trabajo se debe tener un refuerzo (generalmente malla de acero y/o
fibras) y un tratamiento final impermeabilizante. Las posibilidades del yeso aumentan
mucho cuando se le combina con la cal para acabados en exteriores.
Al interior
Revoltones. Lo denominaban "dar las vueltas", " cielo volteado". Apoyados en moldes de
madera, se solía rellenar el techo de la última planta con yeso y cascos de teja, tomando
buena consistencia, sobre el cual se dispondría posteriormente el tejado. Cielo raso
cóncavo.
Enlucido de paredes. Al igual que ahora, se aplicaban diversas capas o manos, de menor
a mayor finura cada vez. La primera sería para nivelar la pared, una segunda un poco más
fluída y una última de acabado de mayor finura con la llana. Para el acabado de tabiques
era indicado un yeso de fraguado lento y pasado de cocido ( de esta forma el rollado era
más fácil). No siendo problema que resultase un yeso de consistencia débil, se mejoraba
su trabajabilidad.
Pavimento. Nunca debía de obrarse el suelo de la planta baja de yeso, ya que el agua del
terreno se filtraría hasta atacarle y disolverle. En Lanaja afirman que tomaban para esta
tarea el yeso de resíduo, es decir, los restos del hornazo recogidos de obras viejas y
vueltos a cocer. Este yeso se comporta, al igual que el empleado para enlucir, fraguando
muy lentamente por estar pasado de fuego. Esto aventajaba la facilidad de su manejo.
A continuación, se enlucía a dos caras con yeso, siendo las primeras manos más bastas
que la última. Para la construcción in situ de algunas chimeneas también se utilizaba esta
técnica.
Al exterior
Estos trabajadores del yeso han podido demostrar a posteriori, bajo su experiencia en la
construcción, la debilidad del yeso en presencia del agua salitrosa.
Albardilla. La albardilla o antepecho evita que el agua procedente de lluvia escurra por las
paredes. En Perdiguera nos cuentan que para los vallados o cercos había que proteger la
parte superior. Para ello se disponían primeramente unas piedras delgadas sobresaliendo
a ambos costados del muro. Sobre toda la largura del espesor del muro también se
colocaban piedras, pero éstas de menor tamaño. Por último se extendía encima el manto
de yeso, quedando el muro rematado en forma arqueada.
Otra manera de proteger el muro, era coronándolo con dos hiladas de piedras, ligeramente
inclinadas a dos vertientes, siguiendo el grueso del vallado.
Tapial. Nos hemos encontrado con dos alternativas dentro de esta técnica, que ya
creemos imposible de rescatar de la zona de Los Monegros. Ninguno de los entrevistados
nos ha podido desvelar bajo su propia vivencia el modo de construcción del tapial.
Sin embargo, sus testimonios nos parecen lo suficientemente veraces como para
incorporarlo al estudio.
Sin embargo, nos cuenta en Perdiguera que recuerdan como en La Albelda, llegaron a
utilizar como relleno del encofrado lechada de yeso fortalecida con piedras. El yeso al
parecer acometía una función protagonista en ocasiones para esta tarea.
Más frecuente es el uso de este material para atar los bloques encofrados ( medida de 1´5
x 1 x 0´5 m.). Horizontalmente y entre pilar y pilar de refuerzo de esquina, estas porciones
de muro apisonado se unían mediante una tirada de yeso cada 4 m. ( 4 bloques de un
metro de alto), a la que denominan cadena o llave. También podría emplearse para este
cosido hiladas de piedra.
En mamposterías de piedra, según los recursos de los que disponía el dueño de la casa,
se pondrían más o menos hiladas de yeso en vez de barro.
Fuente:
www.aragob.es
www.elconstructorcivil.com
Además del material que constituye el suelo del estanque, quizá tenga que utilizar otros
materiales muy diversos, por ejemplo, para los cimientos o para los mecanismos de
abastecimiento y regulación del agua. Los materiales pueden ser de origen local, por
ejemplo, bambú y madera; en estos casos, quizá deba recurrir a comerciantes
especializados, por ejemplo para adquirir ladrillos, bloques de cemento, hormigón y
plásticos (para las tuberías).
Selección de materiales.
La elección de los materiales de construcción debe efectuarse teniendo en cuenta
sobre todo su idoneidad, su disponibilidad local y el dinero que está dispuesto a
invertir.
Si es la primera vez que se dedica a esta actividad y la explotación prevista es muy
pequeña, lo mejor es utilizar estructuras sencillas y no gastar demasiado en
materiales. Cuando adquiera experiencia y considere que ha Ilegado el momento
de una ampliación, podría aumentar sus inversiones y construir estructuras
mejores y más permanentes.
Si desea construir una gran explotación piscícola, deberá elegir desde el primer
momento las estructuras permanentes más idóneas.
Para usos temporales, por ejemplo, para hacer cajas de moldeo para el concreto, utilice
madera ligera y barata. Si la va a utilizar de nuevo, compruebe que las superficies que
tocan el concreto están lisas y no tienen clavos ni astillas. Para construir estructuras de
regulación del agua, utilice madera más pesada, si es posible muy resistente.
Para aumentar la resistencia, sobre todo de la madera que está en contacto permanente
con el suelo, puede tratar su superficie.
Hay muchos tipos diferentes de ladrillos. Las ladrillos huecos ligeros no son normalmente
lo bastante fuertes como para utilizarlos en la construcción de una explotación piscícola.
Los ladrillos macizos de arcilla cocida son los que se utilizan más habitualmente en estas
construcciones. Se hacen con arcilla, se secan al aire y se cuecen en un horno especial.
Su calidad depende en gran parte de este último proceso. Rechace los ladrillos con
demasiadas irregularidades, grietas y poco o demasiado cocidos.
También se pueden utilizar ladrillos de fabricación industrial, que pueden ser macizos o
con una hendidura poco profunda en cada lado, o con dos o tres huecos pequeños. Los
«ladrillos resistentes prensados a máquina», normalmente de color amarillo/negro, son
también útiles para los cimientos y zonas de fuerte carga, ya que son mucho más sólidos y
resistentes a la penetración del agua.
Los ladrillos pueden obtenerse por lo general en tamaños estándar, que varían de un país
a otro. Entre los tamaños estándar pueden citarse, por ejemplo, los siguientes: 4 x 10,5 x
22 cm, 6 x 10,5 x 22 cm, 7,5 x 10 x 20 cm y 10 x 10 x 20 cm.
Los ladrillos se utilizan con mortero de cemento. Deben almacenarse y manipularse con
cuidado para evitar roturas excesivas. Antes de su utilización, deben introducirse en agua
al menos durante 30 minutos.
Los bloques de cemento u hormigón se hacen con una mezcla que se vierte en un mole y
se somete a presión para que adquiera una forma especial. Los bloques de concreto
pueden hacerse sobre el terreno en caso necesario, pero hay que moldearlos bien. Los
bloques deben tener al menos 28 días antes de poder usarlos para la construcción.
Los bloques de cemento pueden ser huecos y macizos. Se pueden obtener en varias
medidas estándar, normalmente con una longitud que va de 40 a 50 cm, una altura de 20
cm y un grosor de 5; a 20 cm. Como ejemplo cabría citar las siguientes medidas estándar:
5 x 20 x 40 cm, 10 x 20 x 40 cm y 20 x 20 x 40 cm. A veces pueden obtenerse bloques de
diferente altura: por lo general, cuanto más pesado es el bloque, mayor es su resistencia.
Los bloques se utilizan juntamente con el mortero de cemento. Deben almacenarse y
manipularse debidamente. Antes de su utilización hay que mojarlos bien en agua.
Los ladrillos de arcilla y los bloques de cemento estándar tienen poca resistencia a la
humedad. Por ello, no conviene utilizarlos en los cimientos o en las construcciones
subterráneas. Cuando deban estar en contacto con el agua, habrá que protegerlos bien,
impermeabilizándolos con una capa de mortero rico.
La Piedras
Las piedras se utilizan en algunos lugares para la construcción, por lo general para las
paredes y para recubrir los canales, diques y vertederos. Sus características dependen del
tipo de roca de que proceden (véase Suelo y piscicultura de agua dulce:
Las piedras pueden utilizarse «en seco», sin ningún tipo de mortero ni material para juntas,
seleccionando cuidadosamente la forma de cada una de ellas y haciéndolas encajar, o,
más normalmente, «en húmedo», fijándolas con mortero.
Para los muros, a no ser que disponga de sillares labrados, convendrá tener piedras de
distintos tamaños y utilizar las pequeñas para rellenar los espacios y sujetar las más
grandes.
Normalmente, las piedras con bordes irregulares y rugosos permiten construir muros más
fuertes. Para revestir los canales, es mejor utilizar piedras pequeñas, lisas y redondeadas,
ya que dejan correr el agua más fácilmente.
Seleccion de Arena
Conviene utilizar una mezcla limpia y de buena granulometría de arena entre gruesa y fina,
con partículas cuya dimensión oscile entre 0,2 y 5 mm. Si es posible, evite la utilización de
arena de playa de mar o de depósitos de arena contaminados de sales. Si debe utilizar
estos materiales, lave bien antes la arena.
Algunas veces se encuentran depósitos naturales de arena no muy lejos del lugar de la
construcción, por ejemplo, en el lecho de una corriente, en zonas desecadas antes
ocupadas por un lago o una corriente o en una cantera, pero son muy pocas las veces en
que la naturaleza permite disponer de arenas de buena granulometría. En muchos casos,
tendrá que cribar la arena con un tamiz de 0,2 mm de malla para eliminar las partículas
más finas. Si hay partículas de más de 5 mm, deberá también eliminarlas, utilizando una
malla de 5 mm.
Procure utilizar cemento Portland normal, que es el más común y el más fácil de
conseguir. Se caracteriza porque fragua y se endurece en presencia de agua al mismo
tiempo que produce calor y pierde volumen.
El agua debe ser limpia y neutra o ligeramente alcalina (pH 7 a 8,5). Debe estar libre de
materia orgánica, aceite, álcali o ácido. Evite utilizar agua salada o agua demasiado rica en
sulfatos (más de 250 ppm).
Si tiene que utilizar agua salobre o sucia, añada una cucharada de jabón en polvo por
cada saco de cemento utilizado. Disuelva el jabón en una pequeña cantidad de agua y
añádalo a la mezcla.
Barras de acero
Las barras de acero deben estar limpias, sin grasa ni tierra. La herrumbre, a no ser que
sea tan grave que reduzca la resistencia de las barras, no constituye un problema grave,
aunque convendría eliminar la herrumbre suelta con un cepillo de alambre.
Para doblar las barras de acero en la forma deseada, necesita una plancha pesada o placa
de acero bien sujeta en la que se hayan introducido previamente cuatro pequeñas clavijas
de acero de 10 mm de diámetro. Si son muchas las barras que tiene que doblar, quizá le
convendría construir un banco de trabajo sólido.
Compre una abrazadera especial o hágase usted mismo una serrando una pequeña
hendidura en una barra de acero muy gruesa.
Introduzca la barra de acero que se debe doblar entre dos de las tres primeras clavijas,
comprobando que la barra esté situada en el lugar por donde se quiere doblar. Sirviéndose
de la abrazadera, doble la barra de acero en el lugar donde hay una sola clavija.
Una vez cortadas y dobladas las barras en la forma deseada, se procede a reforzar el
hormigón. Las barras deben sujetarse firmemente, con alambre, en sus intersecciones.
Fuente:
www.ftp.fao.org
www.eoi.es
Se trata del primer paso del ciclo de la cal, que se describe mediante la siguiente fórmula:
Características
Usos:
Como desinfectante de pozos sépticos y restos orgánicos, eliminando los malos olores. Se
espolvorea sobre la superficie a tratar y luego de algunos minutos, agregar igual cantidad
de agua. La solución se toma fuertemente alcalina, actuando así, como fungicida y
bactericida.
La cal viva se caracteriza por su versatilidad ya que puede emplearse en casi todos los
procesos industriales, ya sea como neutralizante, fundente, lubricante, secante,
cementante, absorbente, precipitante, desinfectante, impermeabilizante y como materia
prima. En el Perú, la mayoría de la cal es consumida por las industrias mineras,
siderúrgicas y de la construcción.
Aún y cuando en la actualidad las pastas de cal han caído en desuso, siguen siendo una
excelente opción para las labores de restauración o para la realización de recubrimientos
decorativos como el estuco y la pintura. Siendo estas últimas; técnicas de gran valor,
dignas de ser fomentadas por las excelentes características que le confieren a los
elementos sobre los cuales se aplican.
El gran desempeño de las pastas de cal utilizadas en los trabajos de estuco, consiste en
que:
El estuco es un revestimiento pulido que simula la superficie del mármol, puede ser hecho
con pasta de cal o de yeso. Esta última no resiste la humedad, pero es la más popular,
porque da buenos enlucidos y es susceptible de un pulido superior; condición que le otorga
mayor dureza.
Para la elaboración de estucos se debe crear una pasta con cal o yeso y agua en la que se
hayan disuelto previamente cola fuerte, cola de pescado y un poco de goma arábiga;
además, de algún color específico si es que éste es necesario.
La aplicación del estuco se hace de manera similar a la del resto de las pastas, con las
herramientas utilizadas para tal fin.
Solamente, es importante considerar que los gráficos que se requieran para imitar la
superficie de los mármoles, se deben hacer al momento de aplicar la pasta. Por lo que es
recomendable añadir un poco de cola y se mezclan de manera inmediata con una
pequeña cantidad de cal o de yeso según sea el caso. Esta aplicación demanda cierta
habilidad por parte del trabajador.
Materiales ligantes
Los “ligantes” son materiales cuya función principal es la de pegar o unir, reciben este
nombre porque experimentan una transformación en su morfología física o química o
incluso en ambas; al dar cohesión entre dos o más elementos.
Aglomerantes.- Son aquellos que para unir materiales sufren una reacción física (secado-
endurecimiento). Algunos ejemplos son el asfalto, el barro, el betún, la brea, el pegamento,
la pintura, el plástico, la resina y la silicona.
Conglomerantes.- Son aquellos que para unir materiales sufren una reacción química
(fraguado-formación de un nuevo material).
Se llama molida porque el 60% de su contenido pasa a través de la malla 100, equivalente
a 15 micras o 0.15 mm, por lo que se podría decir que es cal en polvo. Este tipo de cal se
despacha en Big Bags (1 TM) y en bombonas.
Precauciones
Al agregar cal al agua se produce calor. Producto muy alcalino. Mantener envase
cerrado. De haber contacto con la piel, lavar de inmediato con agua. Manténgase
fuera del alcance de los niños.
Cuidado, siempre se ha de añadir la cal viva al agua, nunca al contrario
Para apagar una gran cantidad de cal viva, es recomendable utilizar un bidón
metálico limpio y sin óxidos en el interior. Una vez mezclada la cal con el agua se
deja un tiempo hasta que la reacción exotérmica se produzca y la mezcla esté
templada. Es importante remover bien en este momento para deshacer todos los
terrones de cal viva, asegurándonos de que no quedan restos de cal depositados
en el fondo.
Fuente:
www.foccal.org
www.sobrelacal.wordpress.com
www.quimicauniversal.cl