Métodos para Transportar Concreto A Obra

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Métodos para transportar concreto a Obra

El método usado para transportar el concreto depende de cuál es el menor costo y el más
fácil para el tamaño de la obra. Algunas formas de transportar el concreto incluyen:

Un camión de concreto, una bomba de concreto, una grúa y botes, una canaleta, una
banda transportadora y un malacate o un montacargas. En trabajos pequeños, una
carretilla es la manera más fácil para transportar el concreto. Siempre transporte el
concreto en una cantidad tan pequeña como sea posible para reducir los problemas de
segregación y desperdicio.

Para un concreto hecho en obra se deben seguir las siguientes recomendaciones:

Se debe garantizar la conservación de las características de uniformidad y cohesión de la


mezcla.

Métodos y equipos para transportar y manejar concreto.

 Bandas transportadoras.
 Bandas transportadoras montadas sobre camiones mezcladores.
 Cucharones.
 Canalones.
 Grúas.
 Canalones de desnivel.
 Mezcladoras de dosificación móviles.
 Camiones no agitadores.
 Pistolas neumáticas.
 Bombas.
 Extendedores de tornillos.
 Tubo tremie.
 Camiones agitadores.
 Carretillas manuales (motorizadas).

La primera cuestión por analizar es el tipo de trabajo:

Su tamaño físico, la cantidad total del concreto por colar, y el programa a cumplir. El
estudio de los detalles de la obra determina además de la cantidad de trabajo que queda
debajo del nivel del terreno, por encima de éste o en el nivel del terreno. Esto ayuda a
escoger el equipo de manejo de concreto necesario para colar el concreto en los niveles
que se requieran.

Recomendaciones.

Transporta adecuadamente la mezcla mediante cubetas o carretillas. Importante: Para


evitar asentamientos o segregación de la mezcla, no realices traslados en carretilla
mayores a 60 m.

Planear y prevenir con tiempo la ruta entre el área de mezclado y la de vaciado.

Asegura los recursos necesarios para la ejecución continua: “boteros” o “carretilleros”.

Aunque no existe una forma perfecta para transportar y manejar al concreto, una
planeación anticipada puede ayudar en la elección del método  más adecuado evitando así
la ocurrencia de problemas.
 

Fuente:

www.construestruconcreto.webpin.com

El uso de yeso en una Obra de construccion

Desde el principio, los albañiles apostaron al máximo por el yeso, otorgándole todos
sus atributos a la máxima potencia. Era tanta la fe depositada en este material, que
apostaron por él, tanto fuera como dentro de la vivienda. Hemos apuntado en el
apartado de propiedades, que el uso en paramentos exteriores, así como el contacto
con el suelo, conducía al yeso a la disolución y posterior pérdida del material.

Comprobando su irremediable desintegración frente al agua, estos trabajadores fueron


reduciendo su función al interior y empleándolo desde las primeras plantas para evitar la
filtración.

 A lo largo de todas las entrevistas, podemos englobar un número considerable de distintos


usos que estas gentes daban al yeso para su construcción; cielos rasos, entre
mampostería como mortero, en piedra bruta para muros, pavimentos y enlucidos como
refuerzo o cadena de atado, albardilla e incluso para la técnica del tapial.
Proceso de hidratación y amasado del yeso.

El amasado del yeso solía hacerse en artesas de madera , perfectamente limpias y sin
restos de amasada anterior para no alterar la masada. Debía hacerse en pequeñas
cantidades, ya que , debido a su rápido fraguado, es fácil que faltase tiempo para utilizar
toda la pasta. Para amasarlo, se vertía en la artesa el agua necesaria y, sobre ésta, se
espolvoreaba el yeso, revolviéndolo bien con la paleta para deshacer los grumos que
pudieran haber quedado. Según D. Pascual Azagra de Grañén, los finos siempre
quedaban abajo. La capa superior la desechaban.

Se le añadía agua o se esperaba a su evaporación según fuera necesario, intentando una


proporción lo más apropiada posible, de acuerdo con el fin encomendado en la
construcción.  Si el fín constructivo era para blanqueos y enlucidos, la proporción era 6
partes de volumen de agua por 5 de yeso.  Para forjados y tendidos se empleaba yeso
tosco, 3´5 partes de agua por 5 de yeso ( mayor concentración para obtención de mayor
resistencia). Una de los aspectos a tomar en cuenta una vez fraguado, es el aumento de
volumen que experimenta el yeso al amasarlo y solidificar. Es importante considerarlo para
dar la resistencia necesaria a la estructura que colabore con este material. Este aumento
de volumen se debe a la rapidez de cristalización, impidiendo la colocación ordenada de
las moléculas.
La experiencia prueba que 1metro cúbico de yeso en polvo pasa a 1´18 m. cúbicos al
solidificarse con el agua. Una hora después, aumenta de volúmen de ½ %. A las 24 horas
llega a incrementar el volúmen en 1%.

Algunos de los usos que se da al yeso en la construcción son los siguientes: 

Aplanados.- Este nombre se aplica a los trabajos de yeso que se hacen sobre muros o
techos para revestir propiamente al tabique, al bloque de concreto o al concreto hidráulico.
La mezcla debe hacerse sobre una tarima o en un cajón, el cajón debe ser adecuado en
tamaño para el ritmo de trabajo del yesero, ya que debe estar cerca de él para poder llenar
con una cuchara la talocha o llana de madera con la que el yesero embarra el yeso sobre
la superficie por enyesar, posteriormente el yesero emplea una llana metálica para dejar la
superficie lisa. El aplanado de las  superficies debe hacerse tratando de subsanar todas
las imperfecciones consumiendo un mínimo  de  yeso  pero  proporcionando  aislamiento 
térmico.  El  espesor  de  recubrimiento generalmente varía entre 1 y 2 cm.

Para que el trabajo de aplanado con yeso sea satisfactorio se debe tener cuidado de
limpiar perfectamente la superficie para favorecer la adhesión. Cuando el yeso se pretenda
aplicar sobre el concreto, es recomendable picar la superficie del concreto inmediatamente
después del descimbrado, cuando el concreto todavía no está muy duro, de esta manera
el yeso se adhiere mejor.
 

La calidad y uniformidad del trabajo de aplanado con yeso que se puede lograr está en
función de los requisitos que se quieran imponer, por ejemplo, el yesero simplemente
puede embarrar las superficies con las llanas hasta lograr una superficie lisa y sin embargo
no está garantizado que el espesor sea constante o que las superficies sean
perfectamente verticales o perfectamente horizontales. Para lograr un trabajo de calidad es
necesario que el yesero siga alguna o algunas de las siguientes prácticas:

 Hacer uso de hilos atados a clavos en las paredes a trabajar (reventón), los hilos
definirán el espesor que se pretende colocar, normalmente de unos dos metros
para que el yesero alcance bien con su regla de madera.
 Hacer uso de tiras de madera clavadas a la superficie para cumplir con el mismo
propósito del inciso anterior
 Emplear el plomo y la regla para controlar la verticalidad del acabado en el caso de
muros.

Emboquillados.-  El  emboquillado  consiste  en  formar  los  marcos  de  las  puertas  y
ventanas, este trabajo se lleva al cabo después del aplanado de muros, generalmente se
cotiza aparte pues requiere de un cuidado muy especial para formar perfectamente las
esquinas de los marcos. En ocasiones las esquinas de los marcos se protegen con algún
tipo de protección metálica para que duren más y puedan restaurarse más fácilmente
cuando se deterioren.

Perfiles  decorativos.-  La  creación  de  perfiles  decorativos  de  yeso  aún  se  siguen
empleando para formar cornisas, zoclos o marcos en ventanas y puertas. Los perfiles se
pueden elaborar en la obra o prefabricarse.
 

Tableros o  paneles de  yeso.- La  industria de  prefabricación de  tableros de yeso es
relativamente nueva, este tipo de elemento constructivo se forma de un corazón de yeso
cubierto por ambos lados con algún material protector como el papel cartón o el viníl según
el tipo de acabado que se quiera dar o la protección que se desee. Los tableros de yeso se
emplean mucho en la construcción de muros divisorios, los tableros se unen por medio de
una estructura de madera ya sea clavándolos o atornillándolos, la unión de los tableros
deja una junta o serie de juntas que se pueden resanar con yeso o algún otro material. Se
han llegado a emplear el yeso para construir sistemas de techado donde se elabora un tipo
de concreto a base de yeso empleando un agregado para consumir menos material, en
este tipo  de  trabajo  se  debe  tener  un  refuerzo  (generalmente  malla  de  acero  y/o 
fibras) y  un tratamiento final impermeabilizante. Las posibilidades del yeso aumentan
mucho cuando se le combina con la cal para acabados en exteriores.

Al interior

Cielo Raso. La estructura de la vivienda estaba constituída principalmente por maderos a


modo de vigas. Atravesando perpendicularmente a éstos, se clavaban los cañizos
(fabricado por los cañiceros, el cañizo era el tejido creado a partir de cañas provenientes
del tajado de cañas mayores. Tajador o rajador denominaban al instrumento de madera
con tres ranuras que dividía la caña).Con la llana y al toque de un buen albañil, se iba
enyesando a partir de yeso basto ( muere pronto para que no caiga) y paja, en dos mantos
cargando la techumbre poco a poco. Al ser yeso de fraguado rápido, adquirirá al
consolidarse buena resistencia La tercera y última mano se realizaba con yeso más fino
(tamizada con ciazo). La faena en un habitáculo mediano, por lo general duraba dos días,
uno para tejer y otro para enyesar.

Revoltones. Lo denominaban "dar las vueltas", " cielo volteado". Apoyados en moldes de
madera, se solía rellenar el techo de la última planta con yeso y cascos de teja, tomando
buena consistencia, sobre el cual se dispondría posteriormente el tejado. Cielo raso
cóncavo.

Enlucido de paredes. Al igual que ahora, se aplicaban diversas capas o manos, de menor
a mayor finura cada vez. La primera sería para nivelar la pared, una segunda un poco más
fluída y una última de acabado de mayor finura con la llana. Para el acabado de tabiques
era indicado un yeso de fraguado lento y pasado de cocido ( de esta forma el rollado era
más fácil). No siendo problema que resultase un yeso de consistencia débil, se mejoraba
su trabajabilidad.

Una forma de colorearlo era añadiendo arcilla al hidratarlo.

Si el paramento de fachada era de mampostería, el resultado al interior era irregular. Para


nivelar esta pared se rellenaban los huecos con yeso basto , dando una última capa más
fina de buen acabado.

Posteriormente, estos enlucidos sufrían las patologías que ya hemos recalcado


anteriormente, detonantes de la temida humedad. Debido a ésta, surgían las exudaciones,
desecaciones y expansiones retardadas. Todavía hoy existen estos defectos.

Pavimento. Nunca debía de obrarse el suelo de la planta baja de yeso, ya que el agua del
terreno se filtraría hasta atacarle y disolverle. En Lanaja afirman que tomaban para esta
tarea el yeso de resíduo, es decir, los restos del hornazo recogidos de obras viejas y
vueltos a cocer. Este yeso se comporta, al igual que el empleado para enlucir, fraguando
muy lentamente por estar pasado de fuego. Esto aventajaba la facilidad de su manejo.

El método de ejecución de los pavimentos era sencillo. Teniendo en cuenta el tiempo


disponible de fraguado, se iban echando y extendiendo tongadas niveladas, no importando
demasiado la finura de molido. En Grañén recuerdan como además añadían cascos de
teja para aumentar su resistencia al aplastamiento.

En la última mano sí era importante un perfecto acabado, logrado mediante bruñido


constante de la superficie con la llana. Para el abrillantado los albañiles se calzaban 3
pares de calcetines o peducos para no dejar huella. Esta operación consistía en frotar con
una muñeca o bola de trapo, impregnada en aceite de oliva ( residuos que quedaban en la
tinaja de chapa de aceite- capacidad de 200 l.) La paciencia era una virtud que valoraba
enormemente esta operación, los trabajadores aseguran llegar a estar abrillantando de 10
a 15 días sucesivos ( Lanaja).

Enlucido. Tabiquería interior de cañizo recubierta de yeso. En Lanaja y en Grañen, nos


cuentan como obraban tabiques de cañizo ya tejido de dimensiones 2 x 1 m., colocados
ingeniosamente para lograr su estabilidad en posición vertical. El truco era que estuvieran
bien amarrados, desde el techo al suelo, y a lo largo del costado del cañizo apoyados por
tablas.

A continuación, se enlucía a dos caras con yeso, siendo las primeras manos más bastas
que la última. Para la construcción in situ de algunas chimeneas también se utilizaba esta
técnica.

Al exterior

Estos trabajadores del yeso han podido demostrar a posteriori, bajo su experiencia en la
construcción, la debilidad del yeso en presencia del agua salitrosa.

Revocos. Mezclados con arena se empleaban como revestimiento de paramentos en


exterior. En Lanaja ya nos advertían que no era aconsejable el yeso ara acabados
exteriores por su solubilidad al agua pluvial. En Perdiguera probaron a recubrir el zócalo
piedra que recorrían algunas fachadas, sobre la que se asentaba el paramento de adobe.

Refuerzo de jambas de vanos y esquinas de muros.


El empleo del yeso como junta de apoyo, proporcionaba resistencia y remate en los puntos
del paramento exterior más expuestos a las agresiones. Para las jambas, servía como
sujeción y mediador entre los cargaderos de madera al espesor del muro.

Mampostería de piedras de yeso + mortero de yeso.

Tenía la función de unir elementos, piedras o adobes en hiladas. En Farlete, pueblo


situado en terreno yesífero, llegaron a utilizar la piedra de yeso recién arrancada para
levantar muros. Sin embargo, reconoce el constructor de yeso de Lanaja, que no era
apropiado por su vulnerabilidad frente al agua de la lluvia.

Albardilla. La albardilla o antepecho evita que el agua procedente de lluvia escurra por las
paredes. En Perdiguera nos cuentan que para los vallados o cercos había que proteger la
parte superior. Para ello se disponían primeramente unas piedras delgadas sobresaliendo
a ambos costados del muro. Sobre toda la largura del espesor del muro también se
colocaban piedras, pero éstas de menor tamaño. Por último se extendía encima el manto
de yeso, quedando el muro rematado en forma arqueada.

Otra manera de proteger el muro, era coronándolo con dos hiladas de piedras, ligeramente
inclinadas a dos vertientes, siguiendo el grueso del vallado.

Tapial. Nos hemos encontrado con dos alternativas dentro de esta técnica, que ya
creemos imposible de rescatar de la zona de Los Monegros. Ninguno de los entrevistados
nos ha podido desvelar bajo su propia vivencia el modo de construcción del tapial.

Sin embargo, sus testimonios nos parecen lo suficientemente veraces como para
incorporarlo al estudio.

El tapial constituía un modo de levantar muros mediante el apelmazamiento de tierra


encofrada a golpe de pisón. La tierra solía ser arcilla y gravilla ( cascallo).

Sin embargo, nos cuenta en Perdiguera que recuerdan como en La Albelda, llegaron a
utilizar como relleno del encofrado lechada de yeso fortalecida con piedras. El yeso al
parecer acometía una función protagonista en ocasiones para esta tarea.
Más frecuente es el uso de este material para atar los bloques encofrados ( medida de 1´5
x 1 x 0´5 m.). Horizontalmente y entre pilar y pilar de refuerzo de esquina, estas porciones
de muro apisonado se unían mediante una tirada de yeso cada 4 m. ( 4 bloques de un
metro de alto), a la que denominan cadena o llave. También podría emplearse para este
cosido hiladas de piedra.

Uso de mortero como conglomerante:

Mampostería de piedra caliza/ muro de adobe + mortero de yeso

En mamposterías de piedra, según los recursos de los que disponía el dueño de la casa,
se pondrían más o menos hiladas de yeso en vez de barro.

Por el contrario, si se trataba de un paramento de adoba, no era aconsejable el yeso como


mortero, ya que divergía en mucho su grado de solubilidad con el barro, quedando siempre
una tira de yeso sobresaliente respecto al muro de adoba. En Lanaja apuntan esta
incompatibilidad entre ambos materiales, interferidos por el agua.
 

Fuente:

www.aragob.es

www.elconstructorcivil.com

Algunos Materiales básicos que se utilizan en una Obra de


Construcción

Los productos que empleamos en la construcción de edificios e infraestructuras, se


fabrican a partir de materia prima extraída directamente de la Naturaleza, de fuentes no
renovables, y tras procesos de transformación más o menos intensos se colocan en obra.

La intensidad de la transformación de la materia prima, en la que se emplean grandes


cantidades de agua y energía, tiene como objetivo fabricar productos de calidad, que se
adecuen a las exigencias establecidas en la normativa, y que sean durables, es decir, que
no se deterioren por la acción de los fenómenos meteorológicos, por la agresividad
ambiental, o por el uso continuado.

Además del material que constituye el suelo del estanque, quizá tenga que utilizar otros
materiales muy diversos, por ejemplo, para los cimientos o para los mecanismos de
abastecimiento y regulación del agua. Los materiales pueden ser de origen local, por
ejemplo, bambú y madera; en estos casos, quizá deba recurrir a comerciantes
especializados, por ejemplo para adquirir ladrillos, bloques de cemento, hormigón y
plásticos (para las tuberías).

Selección de materiales.
 La elección de los materiales de construcción debe efectuarse teniendo en cuenta
sobre todo su idoneidad, su disponibilidad local y el dinero que está dispuesto a
invertir.
 Si es la primera vez que se dedica a esta actividad y la explotación prevista es muy
pequeña, lo mejor es utilizar estructuras sencillas y no gastar demasiado en
materiales. Cuando adquiera experiencia y considere que ha Ilegado el momento
de una ampliación, podría aumentar sus inversiones y construir estructuras
mejores y más permanentes.
 Si desea construir una gran explotación piscícola, deberá elegir desde el primer
momento las estructuras permanentes más idóneas.

Peso por unidad de volumen de los materiales

Por lo general, los materiales no se encuentran en el lugar mismo de la construcción y hay


que transportarlos hasta allí. Para planificar debidamente esta operación y estimar mejor el
costo de transporte y manipulación, en el que se indica el peso por unidad de volumen
(kg/m3) de los materiales básicos más comunes.

Utilización y tratamiento de la madera

La madera utilizada como material de construcción permanente no debe tener corteza ni


grandes agujeros o demasiados nudos. Debe ser madera seca y no estar torcida ni
partida. Conviene almacenarla horizontalmente en un lugar seco con buena circulación de
aire.

Para usos temporales, por ejemplo, para hacer cajas de moldeo para el concreto, utilice
madera ligera y barata. Si la va a utilizar de nuevo, compruebe que las superficies que
tocan el concreto están lisas y no tienen clavos ni astillas. Para construir estructuras de
regulación del agua, utilice madera más pesada, si es posible muy resistente.

Para aumentar la resistencia, sobre todo de la madera que está en contacto permanente
con el suelo, puede tratar su superficie.

Ladrillos de arcilla, bloques de cemento u Concreto y piedras


Ladrillos de arcilla

Hay muchos tipos diferentes de ladrillos. Las ladrillos huecos ligeros no son normalmente
lo bastante fuertes como para utilizarlos en la construcción de una explotación piscícola.
Los ladrillos macizos de arcilla cocida son los que se utilizan más habitualmente en estas
construcciones. Se hacen con arcilla, se secan al aire y se cuecen en un horno especial.
Su calidad depende en gran parte de este último proceso. Rechace los ladrillos con
demasiadas irregularidades, grietas y poco o demasiado cocidos.

También se pueden utilizar ladrillos de fabricación industrial, que pueden ser macizos o
con una hendidura poco profunda en cada lado, o con dos o tres huecos pequeños. Los
«ladrillos resistentes prensados a máquina», normalmente de color amarillo/negro, son
también útiles para los cimientos y zonas de fuerte carga, ya que son mucho más sólidos y
resistentes a la penetración del agua.

Los ladrillos pueden obtenerse por lo general en tamaños estándar, que varían de un país
a otro. Entre los tamaños estándar pueden citarse, por ejemplo, los siguientes: 4 x 10,5 x
22 cm, 6 x 10,5 x 22 cm, 7,5 x 10 x 20 cm y 10 x 10 x 20 cm.

Los ladrillos se utilizan con mortero de cemento. Deben almacenarse y manipularse con
cuidado para evitar roturas excesivas. Antes de su utilización, deben introducirse en agua
al menos durante 30 minutos.

Bloques de cemento u concreto

Los bloques de cemento u hormigón se hacen con una mezcla que se vierte en un mole y
se somete a presión para que adquiera una forma especial. Los bloques de concreto
pueden hacerse sobre el terreno en caso necesario, pero hay que moldearlos bien. Los
bloques deben tener al menos 28 días antes de poder usarlos para la construcción.

Los bloques de cemento pueden ser huecos y macizos. Se pueden obtener en varias
medidas estándar, normalmente con una longitud que va de 40 a 50 cm, una altura de 20
cm y un grosor de 5; a 20 cm. Como ejemplo cabría citar las siguientes medidas estándar:
5 x 20 x 40 cm, 10 x 20 x 40 cm y 20 x 20 x 40 cm. A veces pueden obtenerse bloques de
diferente altura: por lo general, cuanto más pesado es el bloque, mayor es su resistencia.
Los bloques se utilizan juntamente con el mortero de cemento. Deben almacenarse y
manipularse debidamente. Antes de su utilización hay que mojarlos bien en agua.

Los ladrillos de arcilla y los bloques de cemento estándar tienen poca resistencia a la
humedad. Por ello, no conviene utilizarlos en los cimientos o en las construcciones
subterráneas. Cuando deban estar en contacto con el agua, habrá que protegerlos bien,
impermeabilizándolos con una capa de mortero rico.

La Piedras

Las piedras se utilizan en algunos lugares para la construcción, por lo general para las
paredes y para recubrir los canales, diques y vertederos. Sus características dependen del
tipo de roca de que proceden (véase Suelo y piscicultura de agua dulce:

Sedimentarias: piedras areniscas, piedras sedimentarias, pizarras, caliza. Estas son


uniformes, regulares, muchas veces blandas, con esquinas redondeadas, y con frecuencia
se pueden dividir o cortar para formar bloques de forma regular.

Volcánicas: granito, basalto, resinilla, piedra pómez. Estas presentan características


diversas y suelen ser duras y resistentes y de estructura irregular. Es difícil hacer bloques
con ellas. Las rocas de lava blanda son muy ligeras y frágiles.
Metamórficas: mármol, cuarcita. Suelen ser de forma irregular, dura, muy áspera y difícil
de moldear. Se pueden extraer láminas lisas de gran utilidad para detener el movimiento
del agua.

Las piedras pueden utilizarse «en seco», sin ningún tipo de mortero ni material para juntas,
seleccionando cuidadosamente la forma de cada una de ellas y haciéndolas encajar, o,
más normalmente, «en húmedo», fijándolas con mortero.

Para los muros, a no ser que disponga de sillares labrados, convendrá tener piedras de
distintos tamaños y utilizar las pequeñas para rellenar los espacios y sujetar las más
grandes.

Necesitará también piedras de mayor tamaño en las esquinas y a intervalos a lo largo y


ancho de los muros para hacerlos más resistentes y estables.

Normalmente, las piedras con bordes irregulares y rugosos permiten construir muros más
fuertes. Para revestir los canales, es mejor utilizar piedras pequeñas, lisas y redondeadas,
ya que dejan correr el agua más fácilmente.

Seleccion de Arena

Conviene utilizar una mezcla limpia y de buena granulometría de arena entre gruesa y fina,
con partículas cuya dimensión oscile entre 0,2 y 5 mm. Si es posible, evite la utilización de
arena de playa de mar o de depósitos de arena contaminados de sales. Si debe utilizar
estos materiales, lave bien antes la arena.

Algunas veces se encuentran depósitos naturales de arena no muy lejos del lugar de la
construcción, por ejemplo, en el lecho de una corriente, en zonas desecadas antes
ocupadas por un lago o una corriente o en una cantera, pero son muy pocas las veces en
que la naturaleza permite disponer de arenas de buena granulometría. En muchos casos,
tendrá que cribar la arena con un tamiz de 0,2 mm de malla para eliminar las partículas
más finas. Si hay partículas de más de 5 mm, deberá también eliminarlas, utilizando una
malla de 5 mm.

Selección del cemento

Procure utilizar cemento Portland normal, que es el más común y el más fácil de
conseguir. Se caracteriza porque fragua y se endurece en presencia de agua al mismo
tiempo que produce calor y pierde volumen.

No olvide que un mortero demasiado rico de cemento se agrieta al endurecerse.

Nota: El cemento Portland se deteriora notablemente en contacto con aguas ricas en


sulfato de calcio (más de 0,5 g/l) o cloruro de sodio (más de 4 g/l). En tales casos, por
ejemplo, en suelos ácido-sulfáticos o próximos a aguas salobres, convendría utilizar
cemento resistente al sulfato. Este tipo especial de cemento no debe mezclarse nunca con
el Portland. Si no puede conseguirlo, utilice una mezcla ligeramente más rica de cemento
Portland, prestando especial atención a la mezcla, utilización y fraguado y comprobando
que el cemento se ha curado bien antes de dejarlo entrar en contacto con el suelo o el
agua.

El cemento Portland se clasifica normalmente atendiendo a su posible resistencia a la


compresión, que normalmente es de aproximadamente 250 kg/cm2 ó 325 kg/cm2. Para
construir explotaciones piscícolas normalmente se suele utilizar el primero de ellos.
Agua para la Obra

El agua debe ser limpia y neutra o ligeramente alcalina (pH 7 a 8,5). Debe estar libre de
materia orgánica, aceite, álcali o ácido. Evite utilizar agua salada o agua demasiado rica en
sulfatos (más de 250 ppm).

Si tiene que utilizar agua salobre o sucia, añada una cucharada de jabón en polvo por
cada saco de cemento utilizado. Disuelva el jabón en una pequeña cantidad de agua y
añádalo a la mezcla.

 
Barras de acero

Las barras de acero deben estar limpias, sin grasa ni tierra. La herrumbre, a no ser que
sea tan grave que reduzca la resistencia de las barras, no constituye un problema grave,
aunque convendría eliminar la herrumbre suelta con un cepillo de alambre.

Para doblar las barras de acero en la forma deseada, necesita una plancha pesada o placa
de acero bien sujeta en la que se hayan introducido previamente cuatro pequeñas clavijas
de acero de 10 mm de diámetro. Si son muchas las barras que tiene que doblar, quizá le
convendría construir un banco de trabajo sólido.

Compre una abrazadera especial o hágase usted mismo una serrando una pequeña
hendidura en una barra de acero muy gruesa.

Introduzca la barra de acero que se debe doblar entre dos de las tres primeras clavijas,
comprobando que la barra esté situada en el lugar por donde se quiere doblar. Sirviéndose
de la abrazadera, doble la barra de acero en el lugar donde hay una sola clavija.

Una vez cortadas y dobladas las barras en la forma deseada, se procede a reforzar el
hormigón. Las barras deben sujetarse firmemente, con alambre, en sus intersecciones.

 
 

Fuente:

www.ftp.fao.org

www.eoi.es

¿Qué es la cal viva?, ¿Cómo puedes utilizarla?

La cal viva es un material que se comercializa normalmente en forma de terrones. Se trata


de una cal altamente reactiva, que presenta una gran avidez por el agua. De hecho, tiende
a absorber el vapor de agua presente en el ambiente si no es almacenada
cuidadosamente.

La cal viva es el resultado de la cocción de una roca caliza, desintegrándose el CaCO3 de


la roca para dar CaO (cal viva).

Se trata del primer paso del ciclo de la cal, que se describe mediante la siguiente fórmula:

CaCO3 + calor = CaO + CO2 ↑ (en forma de vapor)


 

Características

Polvo blanco, cuyo componente principal es el óxido de calcio, producido a partir de la


calcinación de las calizas. Es un producto muy higroscópico.

Usos:

Como desinfectante de pozos sépticos y restos orgánicos, eliminando los malos olores. Se
espolvorea sobre la superficie a tratar y luego de algunos minutos, agregar igual cantidad
de agua. La solución se toma  fuertemente alcalina, actuando así, como fungicida y
bactericida.

La cal viva se caracteriza por su versatilidad ya que puede emplearse en casi todos los
procesos industriales, ya sea como neutralizante, fundente, lubricante, secante,
cementante, absorbente, precipitante, desinfectante, impermeabilizante y como materia
prima. En el Perú, la mayoría de la cal es consumida por las industrias mineras,
siderúrgicas y de la construcción.

Para pintar paredes: 1 parte de cal sobre 3 a 4 partes de agua.

Pastas de cal para estucos

Aún y cuando en la actualidad las pastas de cal han caído en desuso, siguen siendo una
excelente opción para las labores de restauración o para la realización de recubrimientos
decorativos como el estuco y la pintura. Siendo estas últimas; técnicas de gran valor,
dignas de ser fomentadas por las excelentes características que le confieren a los
elementos sobre los cuales se aplican.

El gran desempeño de las pastas de cal utilizadas en los trabajos de estuco, consiste en
que:

 No producen sales nocivas que atacan a los materiales cementantes y provocan su


separación. Su plasticidad evita retracciones tanto en el plano interno como en el
superficial.
 Su comportamiento mecánico es compatible con el de otros materiales como la
piedra, la cerámica, los tapiales, el barro, entre otros.
 La adherencia entre éstas y las superficies de contacto es absoluta.
 No se agrietan gracias a su fraguado lento.
 Son hidrófugas y buenos aislantes térmicos.
 Su gran porosidad permite la transpiración de los materiales que reviste.
 La gama de colores y texturas que pueden adoptar; es infinita.

El estuco es un revestimiento pulido que simula la superficie del mármol, puede ser hecho
con pasta de cal o de yeso. Esta última no resiste la humedad, pero es la más popular,
porque da buenos enlucidos y es susceptible de un pulido superior; condición que le otorga
mayor dureza.
Para la elaboración de estucos se debe crear una pasta con cal o yeso y agua en la que se
hayan disuelto previamente cola fuerte, cola de pescado y un poco de goma arábiga;
además, de algún color específico si es que éste es necesario.

La aplicación del estuco se hace de manera similar a la del resto de las pastas, con las
herramientas utilizadas para tal fin.

Solamente, es importante considerar que los gráficos que se requieran para imitar la
superficie de los mármoles, se deben hacer al momento de aplicar la pasta. Por lo que es
recomendable añadir un poco de cola y se mezclan de manera inmediata con una
pequeña cantidad de cal o de yeso según sea el caso. Esta aplicación demanda cierta
habilidad por parte del trabajador.

Materiales ligantes

Los “ligantes” son materiales cuya función principal es la de pegar o unir, reciben este
nombre porque experimentan una transformación en su morfología física o química o
incluso en ambas; al dar cohesión entre dos o más elementos.

Existen dos grandes grupos:

Aglomerantes.- Son aquellos que para unir materiales sufren una reacción física (secado-
endurecimiento). Algunos ejemplos son el asfalto, el barro, el betún, la brea, el pegamento,
la pintura, el plástico, la resina y la silicona.

Conglomerantes.- Son aquellos que para unir materiales sufren una reacción química
(fraguado-formación de un nuevo material).

Este tipo de ligantes se subdivide en:

 Aéreos.- Fraguan en presencia del aire. Algunos ejemplos son la cal aérea y el


yeso.
 Hidráulicos.- Fraguan en presencia del aire y bajo el agua. Algunos ejemplos son
la cal hidráulica y el cemento.

Tipos de cal viva:

Cal Viva granulada

Se llama granulada porque la granulometría de este producto queda en las mallas de 1


pulgada y 3/8 de pulgada. Este tipo de cal se despacha en Big Bags (1 TM), en bombonas
y en tolvas.

Cal Viva molida

Se llama molida porque el 60% de su contenido pasa a través de la malla 100, equivalente
a 15 micras o 0.15 mm, por lo que se podría decir que es cal en polvo. Este tipo de cal se
despacha en Big Bags (1 TM) y en bombonas.

Precauciones

 Al agregar cal al agua se produce calor. Producto muy alcalino. Mantener envase
cerrado. De haber contacto con la piel, lavar de inmediato con agua. Manténgase
fuera del alcance de los niños.
 Cuidado, siempre se ha de añadir la cal viva al agua, nunca al contrario
 Para apagar una gran cantidad de cal viva, es recomendable utilizar un bidón
metálico limpio y sin óxidos en el interior. Una vez mezclada la cal con el agua se
deja un tiempo hasta que la reacción exotérmica se produzca y la mezcla esté
templada. Es importante remover bien en este momento para deshacer todos los
terrones de cal viva, asegurándonos de que no quedan restos de cal depositados
en el fondo.
 

Fuente:

www.foccal.org

www.sobrelacal.wordpress.com

www.quimicauniversal.cl

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