Analisis Sobre La Etica de Kant
Analisis Sobre La Etica de Kant
Analisis Sobre La Etica de Kant
En este ensayo se pretende entender la ética basada en las investigaciones y pensamientos de Kant
en el cual prima el deber sobre lo que deseas, puesto que Kant creía que estar viviendo en un
mundo en el que los dogmas, los prejuicios, la superstició n, las respuestas ligeras y los saberes
aparentes pronto serian cosa del pasado y que la duda, la crítica severa y el pensamiento riguroso
son signos alentadores de la creciente instauració n en el mundo. Dicho de otra manera, el sueñ o de
que una razó n que pudiera guiar a la humanidad a alcanzar sus ideales de libertad, paz y justicia, es
el sueñ o de la Ilustració n, dado que esta representa el momento de mayor auge de lo que llamamos
modernidad.
Pues bien, en lo que centra este texto en plantear el problema de la modernidad y que Kant propone
resolver: el hecho de construir una moral Ilustrada, es decir, una moral para mayores de edad, para
seres humanos que solo estarían dispuestos a obedecer los mandatos de su propia razó n; y para
ello se tomara en cuenta una de las cuatro celebres preguntas de Kant que encierran el interés de la
razó n tanto en su uso teó rico como practico: el “¿qué debo hacer? Que responde a los ideales de la
modernidad: autonomía, igualdad, dignidad e imparcialidad.
Kant es un precursor de las ciencias humanas o sociales. En la medida en que fija los límites de la
ciencia natural en la experiencia posible, abre un horizonte de reflexió n sobre la dimensió n de
aquello que es creado por el hombre, a partir de su libertad: la moral, el derecho, la política, la
historia. Sin embargo, el que aun hoy en día persiste mucha confusió n sobre el sentido de las
ciencias sociales y persistan nuevas formas de positivismo, hace que resulte importante y actual
volver a Kant para comprender la modernidad en su complejidad, amenazas y posibilidades.
UNA ÉTICA CON RESPETO UNIVERSAL
El punto de partida es el reconocimiento de que los seres humanos somos seres morales. Esto
quiere decir que enjuiciamos moralmente nuestras acciones y las de los demá s; que usamos un
lenguaje con palabras como “bueno”, “malo”, “deber”, etc. También podemos decir que ser moral es
experimentar sentimientos de culpa, resentimiento e indignació n, aunque a estos sentimientos
morales Kant no les presto mucha atenció n.
Los mandatos de la razó n se nos presentan bajo la forma de deberes o mandatos, o como dice Kant,
bajo la formulació n de imperativos, los cuales son de dos tipos:
1. Los imperativos hipoteticos determinan la voluntad solo en el caso de que esta quiera
alcanzar determinados objetivos. Por ejemplo el imperativo “si quiero ganar la competencia,
debo entrenar todos los dias” no es para nada un imperativo moral, ganar la competencia
puede ser una meta solo para mi y es posible que en ciertas circunstacias no sea algo
importantey prefiera dedicar mi tiempo a hacer otra cosa.
Los imperativos hipotéticos son del tipo “si quieres conseguir aquello, debes hacer tal cosa.” Kant
los caracteriza como mandatos condicionados porque ordenan hacer algo solo a condició n de que
se quiera otra cosa.
Es así como Kant formulo de diversas maneras el imperativo categó rico. De las tres formulaciones
bá sicas de la fundamentació n en las que sobresalen la universalidad, la finalidad y por ú ltimo la
autonomía y la intersubjetividad.
1. Kant nos dice “obra solo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo
que se torne ley universal”. Es decir, este imperativo me exige actuar de acuerdo con
má ximas que yo pueda querer que se conviertan en leyes generales sin hacer excepciones
conmigo mismo, sin embargo, era difícil de cumplir ya que lo consideraron egoísta y
premoral. Dicho de otra manera, solo se busca hacer el bien sin importar las consecuencias,
lo ú nico que cuenta es la intenció n. Este imperativo es formal, en cuanto dice como hay que
actuar y no dice que debemos hacer.
2. “obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de
cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un
medio”. Aquí Kant aclara el valor absoluto distinguiéndonos entre personas y cosas, las
cosas son intercambiables como las mercancías, por eso tienen valor relativo; mientras que
las personas son seres que tienen un “valor absoluto”, un “valor interno”, una “dignidad”.
En otras palabras, este quedaría limitado a “no uses nunca a los hombres meramente como
medios”, y a diferencia del anterior, este imperativo sigue siendo el fundamento en el que muchos
autores basan los derechos humanos por tener la noció n de dignidad, autonomía y respeto
universal. Y a su vez siguen siendo la mejor forma de oponerse a doctrinas que pretenden
subordinar los derechos del individuo.
3. “No hacer ninguna acción por otra máxima que esta, a saber, que pueda ser tal
máxima una ley universal y, por tanto, que la voluntad, por su máxima, considerarse
a si misma al mismo tiempo como universalmente legisladora”. Aquí lo que Kant
pretende alcanzar es una conciliació n entre las aspiraciones de una ley moral universal de
validez intersubjetiva y las exigencias de autonomía de los sujetos morales. Puesto que para
él será en el Estado jurídico entendido como idea regulativa, el principio en el que se funda
el poder y la soberanía legal.
Para finalizar podemos decir que el propó sito central de Kant es concebir los principios de la ética
segú n procedimientos racionales. Son los contenidos y alcances de la ética Kantiana los que
presentan una concepció n má s plausible de una moral moderna, siendo una ética que prescribe el
respeto de todos los individuos.
Bibliografía
Má rtinez Ferro, H. (2006). Kant: Una ética para la modernidad. Diálogo de Saberes, 181-194.