Turismo Vivencial en La Comunidad de Qor

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DESARROLLO DEL TURISMO VIVENCIAL, RURAL Y COMUNITARIO EN EL DISTRITO

DE CCORCA PARA SU DESARROLLO SOCIAL Y ECONOMICO EN EL PERIODO 2015

TURISMO VIVENCIAL PARA EL DESARROLLO ECONOMICO DE CCORCA

PLANTEAMIENTO:

El distrito de Ccorca perteneciente a la provincia del Cusco a 27 km de éste presenta una belleza
escénica y una amplia diversidad cultural, además tiene una gran cantidad de especies vegetales
nativas la mayoría de estas cultivables. Las especies nativas que habitan en este distrito son en su
mayoría aves a estas se le suman la fauna introducida, integrada por el ganado ovino y caprino.
Lo más resaltante del distrito de Qorqa en cuanto a lo arqueológico son las pinturas rupestres,
pertenecientes al período de los cazadores –recolectores nómadas ubicadas en medio de las
montañas y también algunos cementerios o fardos funerarios del hombre de Qorqa, éstas
condiciones podrían ser aprovechadas para el desarrollo de la industria turística principalmente
en lo que respecta al turismo rural- vivencial, esto permitiría reducir el grado de marginación
socioeconómica que presenta la población de este distrito.

Pero la falta conocimiento y conciencia de los residentes de este distrito y el desinterés de sus
autoridades han provocado que no sean aprovechados los recursos con los que cuentan.

Lo que sucede en el distrito de Qorqa es que está altamente marginado en una de las actividades
de mayor concentración que es el turismo pese a estar ubicada en la misma provincia del Cusco.
Esto se debe a la falta de promoción y las maniobras de transporte que se tiene colocándola así en
una situación altamente desventajosa en relación a otras zonas.

Hasta el momento las principales actividades en este distrito son la agricultura y la ganadería
(ovinos) a nivel local y regional. No se promociona en gran magnitud el turismo en esta zona por
esta razón no se ha desarrollado en su totalidad.

El distrito de Qorqa, es una zona altamente marginada, en la que cada vez son más los números de
niños que abandonan la escuela por integrase a la fuerza laboral, de tal manera que cada vez son
más los habitantes que se dedican a actividades primarias.

La información sobre las actividades relacionadas con el turismo que se realizan actualmente en
Qorqa es escasa así como también los planes para el desarrollo socioeconómico.

La situación precaria de este distrito, asociada a las pocas posibilidades de detonar actividades
que no sean netamente primarias y que permitan el desarrollo distrital, no parece interesarle tanto
al municipio, como al Gobierno Regional del Cusco, pese a que se reporten áreas naturales de
interés para el mercado turístico, existe una pobre oferta turística que no atiende a los principios
de sustentabilidad ni los requerimientos mínimos que tienen los consumidores.

Los esfuerzos de promoción de turismo en el Cusco se centran más en maximizar el número de


turistas que visiten Machupicchu, Ollantaytambo, Pisaq, Maras, Moray entre otros,
considerándolos como destinos más prometedores; no tomando en cuenta pequeños distritos y/o
comunidades, en los que no necesariamente se podría realizar un turismo netamente receptivo o
sólo para conocer monumentos históricos, sino más bien para interactuar con los habitantes de
este lugar.

El turismo rural- vivencial es un concepto poco promocionado en el Cusco, el cual cuenta con
maravillosas atracciones turísticas naturales. Existe poca difusión acerca de ese concepto de
turismo- vivencial y su propagación y aplicación es necesaria primordialmente en los pueblos en
que se quiere hacer estrategias para la lucha contra la pobreza y el mejoramiento de la calidad de
vida de sus habitantes como lo es Qorqa.

En el Cusco el turismo rural-vivencial ciertamente se aplica en pocos pueblos como: Raqchi,


Chinchero, Chahuaytire, Willoc; teniendo en cuenta que estos lugares cuentan con una mejor
promoción y mayor atención del Estado que a través de sus gobierno locales y en particular de
las municipalidades distritales y provinciales ejercen sus competencias en la dotación de bienes
públicos básicos, el ordenamiento del territorio, en la planificación local y en la creación del
entorno adecuado para el desarrollo de los emprendimientos locales, entre otras funciones
relacionadas más específicamente con el desarrollo del Turismo Rural Vivencial, como por
ejemplo, la zonificación de áreas turísticas o planes de desarrollo turístico o la gestión de residuos.

El turista de hoy busca nuevas tendencias de consumo (búsqueda de experiencias, contacto con la
naturaleza, cultura y aprendizaje, etc.), por lo cual es muy importante tener claro los intereses, las
actitudes y las preferencias de los turistas, que cada vez se vuelven más exigentes y especializados.

Estos cambios han originado una creciente valoración por lo auténtico, por la búsqueda de lo
natural y lo sostenible, en donde el entorno no urbano se vuelve el principal protagonista. En ese
sentido, Qorqa tiene la oportunidad de ser un buen destino turístico por oferta cultural y
natural con la que cuenta, además de contar con un gran potencial en lo referente a las costumbres
ancestrales y auténticas.

En nuestro país esta actividad se caracteriza por ser vivencial e integrar a la población, ya que
promueve la incorporación de las comunidades en el manejo responsable de sus recursos
naturales, culturales y humanos. Plantea una interrelación más estrecha con las comunidades,
contribuyendo en la conservación de los recursos naturales y culturales del área en que se efectúa
la actividad turística.

En función a ésta actividad (turismo rural-vivencial), se identificó que el distrito de Qorqa tendrá
que responder a profundos retos en las áreas de: nueva bases económica, infraestructura urbana,
calidad de vida, integración social y gobernabilidad democrática. Así como también que todas las
prácticas de gestión urbana, como las estrategias administrativas, políticas y culturales deben de
una manera u otra, responder a esta nueva visión estratégica de la ciudad; y que dicha visión debe
ser formulada y enviada de los emisores a los receptores por los canales para que el mensaje sea
captado por la comunidad como se espera.

Dentro de este proceso se encuentra intrínseco el desarrollo de capacidades en la comunidad para


el manejo y gestión de los servicios turísticos rurales acordes a las características del producto y
las necesidades del mercado, asimismo la comunidad asumirá un compromiso de respeto,
valoración y conservación del patrimonio e incentivará para darlo a conocer y promoverlo al
mundo.
El turismo rural-vivencial se integra en la economía local, y a las actividades propias del medio
rural, ya que se trata principalmente de explotaciones a pequeña y mediana escala controladas
mayormente por empresarios locales. Por consiguiente es una actividad económica adicional que
diversifica el ingreso, además que puede y sirve para frenar la despoblación y dinamizar las zonas
rurales, en tanto que la comunidad se beneficia e involucra en la prestación de servicios.
Complementando la actividad agropecuaria y ganadera.

En cuanto a lo social el turismo rural- vivencial mantiene una vinculación estrecha con la vida de
la comunidad. Por consiguiente, la llegada de turistas pueden ayudar a mantener y mejorar la
infraestructura y servicios locales, como por ejemplo: carreteras, transporte público, comercio,
servicios públicos, etc. De este modo contribuye a mejorar el nivel de vida de la población local.
Además, el turismo rural-vivencial puede crear oportunidades para grupos tradicionalmente
desfavorecidos en el medio rural, como los jóvenes, las mujeres y los ancianos y facilita el
conocimiento de otras formas de vida enriqueciendo la propia.

La postura de ésta actividad va orientada también a que en organización y colaboración busquen


construir lazos sociales entre extranjeros y pobladores, más allá de su gran diversidad cultural, es
decir, se inscriben en una idea de economía asociativa, la cual converge en una repartición
equitativa (beneficios y responsabilidades) entre los diversos integrantes (de un circuito
productivo) basada en la confianza mutua a largo plazo.

PROBLEMAS
PROBLEMA GENERAL:
- ¿Existe extremos índices de pobreza en el distrito de Ccorca?.
PROBLEMAS ESPECIFICOS:
- ¿Existe pobreza extrema en el distrito de Ccorca?
- ¿Hay falta de empleo en el distrito de Ccorca?
- ¿Existe bajo nivel de educación en el distrito de Ccorca?

OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL:
Mejorar la situación de pobreza extrema en la distrito de Ccorca mediante el aprovechamiento de
sus manifestaciones culturales y recursos turísticos.

OBJETIVOS ESPECIFICOS:
- Mejorar el ingreso económico de las familias del distrito de Ccorca.
- Crear actividades turísticas que generan empleo.
- Incentivar la educación básica y especializada.

HIPÓTESIS GENERAL.
El distrito de Ccorca cuenta con atractivos naturales y culturales que pueden atraer una fuerte
demanda turística que ayude a solucionar sus problemas de pobreza, desempleo y bajos niveles
educativos.
HIPOTESIS ESPECÍFICA.
- Es posible mejorar el nivel económico de las familias del distrito de Ccorca a través de su
inserción al turismo rural comunitario
- El desarrollo del turismo rural comunitario en el distrito de Ccorca puede generar empleo
para sus habitantes.
- El acceso a la educación básica y especializada forma personas capaces de enfrentar el
futuro y dar mejor solución a sus problemas, así como mejor la atención al turista.

JUSTIFICACION

Actualmente surgen nuevas tendencias a nivel mundial en las que aparece un nuevo tipo de viajero
que busca una clase de experiencia distinta y con un mejor contacto con las sociedades rurales.

A lo largo de los años la Región del Cusco ha ido ampliando su oferta de atractivos de manera que
hoy se suma a lo arqueológico y cultural, un conjunto de emprendimientos comunitarios que
atraen al viajero a conocer la vida de los Andes del sur abarcando toda su historia, a través de la
convivencia, el intercambio, el conocimiento de prácticas agrícolas ancestrales, de cultos,
ceremonias, y de obras de artesanía de extraordinario valor, especialmente los textiles.

A las comunidades que empiezan a tomar algunas iniciativas para incorporarse a los circuitos
turísticos más consolidados del Cusco, se les presenta una magnífica alternativa económica de
desarrollo y de grandes beneficios sociales, y el turismo rural comunitario podría convertirse en
uno de los medios más eficientes para mejorar la calidad y el bienestar de vida de los pueblos más
excluidos del Perú.

Sin embargo, todavía se debe asumir grandes retos en los que la planificación estratégica debe ser
prioritaria, para que nuestras comunidades oferten un producto competitivo e innovador y con
una participación directa, proponiendo así un modelo que sea sostenible y orientado a la demanda,
que mantenga la cultura tradicional de las comunidades andinas y los pueblos del Perú, basado en
una estrecha relación entre cultura y naturaleza.

MARCO TEORICO:

1. TURISMO
El término turismo posee una amplia variedad de definiciones, cada una de ellas diferentes entre
sí, dependiendo del enfoque o concepto que se le dé.

Para el presente trabajo se utilizará la definición oficial de turismo se va a teniendo en cuenta al


máximo organismo mundial: la Organización Mundial del Turismo. OMT.
Se creó el 27 de septiembre de 1970 en México. Es una entidad que tiene representación en todas
las regiones del mundo, y que cuenta con secciones como: calidad de los servicios turísticos,
estadísticas y estudios de mercado, medio ambiente y planificación, y educación y formación. En
enero de 1976 su sede se instaló en Madrid, donde se encuentra desde entonces.1
La OMT define el turismo como:
"las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de
su entorno habitual, por un periodo de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por
negocios y otros motivos"

I. Tipos de turismo.

El turismo se divide en diferentes tipos, según la actividad que se quiera realizar, entre ellos
tenemos a continuación:
- Turismo social: grupo de personas que realizan viajes tanto dentro como fuera del país, que
ejercen la actividad turística a un reducido nivel económico por ser patrocinados ya sea
parcialmente o totalmente por entidades privadas o públicas.

- Turismo Étnico: habitantes de un país que residen fuera de él, y que regresan eventualmente de
visita.

- Turismo Receptivo: visitantes del exterior del país que visitan el mismo con fines recreativos, y
no con el fin de vivir en el país o conseguir trabajo.

- Turismo Religioso: como su nombre lo indica hace referencias a peregrinaciones que fieles
realizan a los lugares sacrosantos.

- Turismo Cultural: tiene como fin conocer o estudiar costumbres, estilo de vida de los pueblos,
historia, monumentos, de determinada región.

- Turismo de negocios: es aquel que busca beneficios económicos, contribuyendo a la obtención de


los mismos o adquirir conocimientos relacionados con estos.

- Turismo de aventura: son viajes realizados por personas motivadas a experimentar desafíos
impuestos por la naturaleza y alcanzar logros.

- Turismo de vacaciones: actividad que realizan las personas o grupo de personas con el objetivo
de descansar y recrearse, buscando lugares según su predilección como: montañas, lagos, ríos o la
playa.

- Turismo Gastronómico: viaje que se realiza para satisfacer los gustos de las personas para
encontrar los manjares que desea.

- Turismo Interno: individuos residentes de un país que usan y consumen los bienes y servicios en
un lugar diferente a su domicilio habitual, por un período mayor a veinticuatro horas dentro de sus
fronteras nacionales.

- Turismo Ecológico: centra sus atractivos en actividades relacionadas con la naturaleza,


estableciendo una comunicación entre el turista y la naturaleza.

- Agroturismo: presentación de servicios turísticos de alojamiento y restauración por parte de


ganaderos y agricultores en sus propias fincas, granjas y caseríos.
[ CITATION Ign99 \l 15370 ]
II. TURISMO RURAL COMUNITARIO EN EL DEPARTAMENTO DE CUSCO

Machu Picchu, la ciudad del Cusco y el Valle Sagrado del Urubamba componen los principales
atractivos turísticos del Perú y, de hecho, de Sudamérica. En estos espacios se concretan los
deseos de viajeros de todo el mundo por entrar a un mundo donde la historia ha dejado
invalorables
huellas, y a la vez está viva.

En el Valle Sagrado se diseminan hermosos pueblos coloniales que se crearon como reducciones
de indios, y que hoy muestran su mestizaje en arquitectura, arte y cultura viva. Allí están
Chinchero y sus tejedoras, Pisac y su feria artesanal, Urubamba y su cosmopolitismo y
Ollantaytambo, con su fortaleza y su pueblo inca vivo. En estos territorios, en el valle bajo y en sus
alturas, diversas comunidades han creado productos de turismo rural y vivencial que asombran a
propios y extraños. Cada uno de ellos es un mundo en sí mismo, y en conjunto, componen una
forma inédita de conocer la región más tradicional de los Andes sudamericanos.

TURISMO VIVENCIAL
Conforme se ha venido diversificando la oferta y la demanda de actividades turísticas, así se define
el abanico de posibilidades para el desarrollo de productos.
Se parte de dos grandes ramas: el turismo tradicional, convencional o de masas, con
entretenimiento más artificial y, el turismo alternativo, que evoca actividades específicas de
naturaleza (espeleología, herpetología,
ornitología, entre otras) o, cultura (religión, arte, misticismo, arquitectura, antropología,
festivales, deportes y otros).
Generalmente el turismo alternativo satisface expectativas de educación, bajo una metodología
dada. Cuando esto ocurre se trata de Turismo Educativo. Dentro de las técnicas posibles de dicha
metodología, la experiencia o vivencia directa es una de las más elegidas. La técnica podría
referirse a una vivencia de aventura (leve o extrema), con metas educativas de reto, ya sea en
naturaleza o en cultura. Este análisis se centra en la vivencia de la inmersión cultural en una
comunidad. Por
lo dicho, el turismo vivencial es una modalidad aliada a otras conceptualizaciones desprendidas
del turismo cultural, como lo son: etnoturismo, turismo comunitario, agroecoturismo y turismo
rural.
Es importante tomar en cuenta que el turismo vivencial no debería centralizarse como un negocio
único para excedentes económicos, sino como un complemento a una estrategia integral de
desarrollo socioeconómico.
Este implica mucha inversión de tiempo, trabajo organizativo de capacitación in situ y la
responsabilidad social asumida es muy alta, por lo que el plan ante riesgos debe ser estricto.
Además hablamos de una actividad muy selectiva en su demanda, la cual debe ser de calidad
y no de cantidad.
El turismo vivencial tiene intrínseco en su práctica un intercambio humano, directo en su hábitat
natural. No es reconstruido o artificial, ya que el turista busca vivir un proceso de encuentro
cultural desde sus raíces y el hábito diario,no una muestra gastronómica, una obra de teatro o un
baile folclórico. La transformación paisajística de una comunidad como Tamarindo, resulta un
recurso completamente adverso a las expectativas de este tipo de turista.
El turismo vivencial implica eso: una vivencia directa de corte antropológico donde el contacto
turista-local genera una relación humana más profunda. Cuando se hace mención a un
intercambio más humano, no significa que el turismo tradicional no lo dé, la diferencia radica en
que
el turismo vivencial genera valores, que analizados desde la ética, son más profundos, tales como:
la tolerancia, solidaridad, justicia, amistad, humildad, prudencia, perseverancia, generosidad,
responsabilidad y respeto
Aspectos positivos del turismo vivencial
• Existe un reconocimiento económico del papel de la mujer, al brindarse una valoración
económica a los quehaceres domésticos y las tareas de atención personal; papeles
tradicionalmente adjudicados a las mujeres por género.
• Aunque sea esporádica, se genera una oportunidad de trabajo desde la casa, que implica una
técnica productiva de servicio como una forma de autonomía económica . Esta autonomía genera
un balance en la toma
de decisiones, ya que según parece el poder adquisitivo empodera a las mujeres. Obviamente se
generan conflictos como parte de la reestructuración.
• Se desarrolla un trabajo organizativo en conjunto (local networking), donde los locales tejen
relaciones internas y externas, concurriendo al comportamiento organizativo para la toma de
decisiones. Obviamente se incluyen conflictos de poder característicos de los grupos humanos.
• Se observa que los medios de esparcimiento como necesidad social son rejuvenecidos. Desde los
niños hasta los adultos mayores se enriquecen con las formas de entretenimiento, apadrinadas por
las actividades de la vivencia.
• Una mejora en la calidad de vida se ve también favorecida con el apoyo a obras de
infraestructura comunitaria, mediante los trabajos voluntarios
realizados.
• Se observan casos donde la convivencia motiva a formarse en algún oficio o profesión, ya sea en
turismo u otras ramas. Jóvenes y niños locales se motivan por el intercambio con los visitantes
estudiantes.
• La metodología educativa de estos programas de turismo vivencial incluyen proyectos
comunitarios, que provocan una sensibilización ambiental y cultural, hacia la valoración de
recursos que la comunidad no
reconocía. Por ejemplo, se vigoriza el aprecio por la naturaleza, o bien se revitalizan valores
culturales.
• El impacto ambiental se altera a baja escala, ya que la visitación se mantiene controlada. Las
alteraciones negativas son mínimas en el paisaje, suelo, manejo de aguas (potable y residual),
manejo de desechos y biodiversidad local.
• La sensibilización hacia valores espirituales se ve incrementada, por ejemplo la expresión: “ver
como los niños disfrutan cuando juegan con barro cambió mi vida”.
• La programación de actividades incluye la participación de otras comunidades conexas, lo que
amplía el beneficio regional.
Posibles riesgos del turismo vivencial
• La inclinación local hacia lo material puede estimularse por influencia
de hábitos de consumo de los turistas, quienes suelen mostrar en la
convivencia más artículos para diversos usos y que en ocasiones donan a las comunidades.
• La dependencia económica a una actividad más atractiva que la tradicional puede provocar una
negación hacia actividades productivas
tradicionales, que requieren de un trabajo físico exigente. El turismo no debe desplazar las
actividades tradicionales porque la comunidad se vuelve vulnerable de riesgo, por la
vulnerabilidad demostrada. Debe existir un proceso de planificación estratégica y operacional,
donde los locales definan objetivos y acciones. Sobre esta base, el turismo puede ser una
herramienta que fortalezca la identidad colectiva, generando un ingreso complementario que
brinde una significación cultural y espiritual, que mejore la calidad de vida del local y del
visitante. y, porque se encarece el objeto de la visita, es decir el mismo atractivo turístico.
• Puede estimularse el paternalismo mediante la persuasión a las donaciones, distorsionando el
concepto de pobreza del “tercer mundo” y riqueza del “primer mundo”. Sociológicamente
hablando, la caridad puede entorpecer el empoderamiento hacia la autonomía productiva.
• Este tipo de participación puede ser nociva o conflictiva para la familia o el turista, si no se
orienta de previo. Debe existir una guía cultural sobre el intercambio en la vivencia, las fases de
enculturación y la importancia
del relativismo cultural.
• La estimulación a patologías sociales o psicológicas, como drogas o turismo sexual, podría ser
un riesgo si esta práctica no se hace controlada. Definitivamente, desde el tema de seguridad
turística se trata del manejo de una relación de extraños.
• La constancia en el desarrollo de producto es difícil de mantener. La debilidad mayor es la
volatilidad de los acuerdos comunales y una carencia de cultura empresarial. Estos aspectos son
un riesgo para el éxito de la actividad.
• Las comunidades pueden resultar vulnerables a la influencia de la cultura del turista, si no existe
de previo un refuerzo sobre la identidad cultural de la localidad. Asimismo el visitante debe ser
selecto. La segmentación de mercado es de vital importancia, tratando de identificar ese nicho con
un alto nivel educativo, sensible al impacto que va a ocasionar en el ambiente y la sociedad. Un
código de conducta del visitante y del local es bienvenido. El turismo de estudiantes puede ser
compatible con el turismo vivencial, sobre todo si el grupo se controla bajo una estructura formal
(universidad o institución). Precisar el límite de cambio aceptado, así como la capacidad de oferta
máxima, es parte del control que mantiene sostenible la actividad. [ CITATION MAR13 \l 15370 ]

Turismo Comunitario y Turismo Rural

El concepto de turismo comunitario se encuentra posicionado en el Ecuador, gracias a la


organización y gestión de sus pueblos y nacionalidades, que en la actualidad se encuentran
agrupados en la [ CITATION FEP \l 15370 ] , y al reconocimiento del turismo comunitario como uno de
los programas a desarrollar en el Plan Estratégico de Desarrollo Turístico Sostenible del Ecuador,
[ CITATION 202 \l 15370 ] , herramienta de planificación diseñada, en forma participativa, por el
(MINTUR).

De igual forma, la participación de la población local es un elemento de primera importancia en el


Turismo Rural, pero es en el Turismo Comunitario donde alcanza su máxima expresión, pues éste
no sólo considera la participación comunitaria o la generación de beneficios para las poblaciones
locales (como se considera, por ejemplo, en las definiciones más actualizadas de ecoturismo), sino
que también, y como aspecto fundamental, la autogestión y el control local directo por parte de las
comunidades local de la o las iniciativas turísticas que han decidido desarrollar, donde la idea de
una iniciativa turística puede originarse en la propia comunidad, aunque muchas veces son los
organismos externos los que sugieren la implantación de alguna iniciativa en este ultima caso, lo
importante es que la idea sea una sugerencia y no una imposición, además de que sea apropiada por
la comunidad.

El Turismo Comunitario, bajo esta línea, debe asumir una nueva concepción de territorio en el que
se ejerza una gestión socio-productiva a nivel de una o varias comunidades, en la que además del
aspecto productivo, se fortalezcan las redes y las relaciones sociales de ese espacio. Es decir, no una
visión meramente productivista y mercantil, sino también una visión que considere un manejo
razonable de los recursos, que sea respetuosa del medio ambiente y responsable con el entorno
social [ CITATION Kay07 \l 15370 ]

Sin embargo, el turismo comunitario resulta ajeno en otros países de América Latina como Chile y
Argentina, en donde más bien se ha desarrollado el concepto de turismo rural y agroturismo, que se
entiende como cualquier actividad turística desarrollada en el medio rural, independiente a quien la
gestione, sea una empresa privada o alguna organización campesina sin fines de lucro. Sin
desmedro de lo anterior, se asume al turismo comunitario como una modalidad que forma parte del
turismo rural, pues el turismo comunitario se desarrolla en el medio rural a través de diferentes
servicios turísticos, pero con la especificidad de ser gestionado bajo modelos de gestión
comunitaria, lo que significa que son las asambleas de las organizaciones campesinas o Indígenas
quienes toman las decisiones, entre ellas, el cómo se reparten las utilidades de la actividad turística.

El turismo comunitario es una buena alternativa para esta nueva mirada del territorio, en donde los
recursos pueden ser mucho mejor manejados en forma colectiva que individual, pues, a través de la
gestión comunitaria se puede ejercer un mayor "control social" sobre su uso. No obstante, se debe
asumir con suma responsabilidad el desafío de que la comunidad sea más eficiente en la gestión del
proceso de desarrollo del turismo comunitario, que se traduzca en una mayor eficacia en la toma de
decisiones, una mayor responsabilidad al momento de ejecutar lo que se planifica, y en un
seguimiento constante y evaluación periódica del trabajo realizado.

De este modo, el turismo comunitario debe ser capaz de promover un desarrollo integral para las
comunidades, mitigando la pobreza (material) a través de la generación de empleo e ingresos
económicos complementarios, evitando la migración de su población, fomentando una distribución
justa de los ingresos y contribuyendo a la conservación del medio ambiente.

Se define al turismo comunitario como "una actividad económica solidaria que interrelaciona a la
comunidad con los visitantes, con participación consensuada de sus miembros, propendiendo al
manejo adecuado de los recursos naturales y la valoración del patrimonio cultural, basados en un
principio de equidad en la distribución de los beneficios"

Por su naturaleza y temporalidad, el turismo comunitario debe ser considerado en las zonas rurales
donde habitan sectores vulnerables de la población, como una actividad complementaria a las
actividades productivas tradicionales como la agrícola, pecuaria y artesanal, para generar bienestar
y fuentes de trabajo.

El concepto del desarrollo sostenible comunitario responde a una visión holística y de largo
plazo. Su pensamiento integra tanto las necesidades de la generación actual como sus
responsabilidades respecto de las futuras generaciones. Además, incorpora las dimensiones cultural
y ambiental del desarrollo, sin descuidar los objetivos económicos y sociales; siendo fundamentales
e indisociables para el desarrollo sostenible, sobre todo en el caso de comunidades que operan como
micro sociedades[ CITATION htt \l 15370 ].

Principios del turismo comunitario sostenible


Socialmente solidario: Promueve una efectiva cooperación entre los miembros de la comunidad y
entre comunidades, en un marco de distribución equitativa de las oportunidades y los beneficios que
genera la actividad turística.

Ambientalmente responsable: Fomenta una conciencia respetuosa y formas de gestión sostenible


de los recursos naturales y de la biodiversidad, vinculándolas a la defensa de los derechos a la tierra
y a los territorios ancestrales.

Económicamente viable: Incorpora objetivos e instrumentos de gestión eficientes en el uso y


valoración de los recursos que se movilizan, buscando beneficios que permitan remunerar
convenientemente el trabajo y las inversiones realizadas.

Culturalmente enriquecedor: Propicia experiencias y encuentros interculturales de calidad entre


los visitantes y las comunidades anfitrionas, respetando las expresiones de la identidad cultural.

En la medida en que se cumplan estos principios y condiciones, el turismo de base comunitaria


puede contribuir a los siguientes objetivos globales:

 Al entendimiento y la paz entre los pueblos que buscan un nuevo orden universal basado en
la justicia social y la solidaridad;
 A la preservación de los recursos naturales y ambientales del planeta, en toda su riqueza y
diversidad, para el disfrute de la presente y las futuras generaciones;
 Al fortalecimiento de la diversidad étnica y cultural, fuente de identidad y riqueza de los
pueblos;
 Al desarrollo económico y la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de las
comunidades que sufren de los estigmas de la pobreza.

En esencia, el turismo comunitario relaciona en forma dinámica y sinérgica los principios de la


perennidad de los ecosistemas, de los que depende nuestra existencia como especie; un equilibrio
crítico entre viabilidad de las iniciativas económicas y la responsabilidad social y ambiental; y un
concepto de calidad que trasciende la capacidad de satisfacción del huésped-consumidor,
englobando el carácter sostenible del destino turístico en su totalidad: la naturaleza y sus recursos,
las personas y sus derechos, la comunidad y su cohesión social.

La cuestión laboral constituye un referente obligado en los objetivos que persigue el turismo
comunitario, ello entraña la generación de oportunidades de ocupación productivas y libremente
elegidas, en condiciones de dignidad, seguridad y equidad para hombres y mujeres. La calidad del
empleo es sinónimo de respeto de los derechos fundamentales en el trabajo, es decir, condiciones de
trabajo decentes (seguridad e higiene), protección social, diálogo social entre las comunidades y los
agentes públicos y privados que regulan, promueven y desarrollan la actividad turística.

Los modelos de desarrollo turístico

Se entiende por Modelo Turístico a: "…la forma generalizada de resolver tanto el comportamiento
turístico como la oferta que lo acompaña en un destino o región determinada. La presencia
repetitiva de ofertas similares, así como la evidencia de comportamientos similares de numerosos
turistas, induce a plantear que se está en presencia de un patrón o modelo".
En el caso del turismo, se pueden identificar básicamente dos modelos totalmente opuestos entre sí.
El primero de ellos corresponde a un Modelo Segregado, o más conocido como Turismo de
"enclaves", derivado de otras experiencias productivas, como las maquilas, los cultivos de banano,
café y cacao, asociado básicamente a un turismo masivo que encuentra su más clara expresión en el
denominado "turismo de sol y playa". En este modelo la población local se convierte en mano de
obra poco calificada, con remuneraciones mínimas, ocupando los cargos de más baja jerarquía. La
gran infraestructura hotelera predominantemente está en manos extranjeras y es la gran empresa
transnacional o nacional la figura que sobresale. La experiencia turística no se vincula con el medio
ni menos con la población local

En el Modelo Segregado se aplican al pie de la letra los principios de Taylor y Ford, en cuanto a la
división moderna del trabajo y la producción en serie (economías de escala) respectivamente, en
donde a mayor producción menor costo, por lo que los destinos, gracias a sus bajos precios, se
vuelven alcanzables para un amplio segmento de personas (turismo masivo).

Un ejemplo clásico del principio Taylorino aplicados a la hotelería y a otros servicios turísticos, lo
constituye Cancún, en el caribe mexicano

Las grandes Operadoras han logrado diseñar, de este modo, paquetes de servicios comercializables
a bajo costo, vendiendo en forma más o menos organizada y coherente, la transportación, el
alojamiento, la alimentación y los diversos servicios recreativos. Hoy en día, resulta más barato
adquirir un paquete todo incluido en un Resort de una playa del caribe que adquirir un paquete de
ecoturismo enclavado en la región amazónica del Ecuador. Dicha industria es bastante competitiva,
y de hecho, en la actualidad, los flujos turísticos e ingresos económicos que genera el turismo bajo
este modelo son los más significativos a nivel mundial, quedándose, por cierto, la mayor parte de
las ganancias en manos de las Operadoras y las grandes empresas.

El otro modelo que se puede identificar es el Modelo Integrado, que se asocia generalmente a las
pequeñas y medianas empresas. La existencia de un fuerte capital social, entendido este como las
relaciones sociales que se dan en un territorio determinado, en las cuales se combinan actitudes de
confianza con conductas de reciprocidad y cooperación (Durston, J. 2001) sería un elemento
coadyuvante que favorecería el surgimiento y desarrollo de esta forma empresarial. También, se da
una vinculación de la experiencia turística con el medio ambiente y la población local, en donde la
comunidad participa en la planificación y gestión de la oferta turística. Las poblaciones no sólo
entran como asalariadas sino como portadoras de determinadas ideas turísticas expresadas en
distintas iniciativas.

Un modelo intermedio corresponde al Modelo relativamente Integrado, el cual recoge elementos


de los dos anteriores. Combina la gran empresa nacional y extranjera con las pequeñas empresas
nacionales y extranjeras. La mayoría de las experiencias centroamericanas y a nivel latinoamericano
corresponden a este tipo de Modelo

Se puede decir, entonces, que en el Turismo Comunitario el modelo fordista no encaja, pues el
turismo comunitario exige una experiencia turística más exclusiva, menos masiva y enfocada hacia
destinos emergentes, procurando una cantidad limitada de productos dispersos en el territorio.
Además, en el turismo masivo (de sol y playa generalmente) el turista busca la "evasión", mientras
que en el turismo comunitario el turista busca la "integración", para lo cual resulta fundamental el
contacto directo, genuino y sincero entre el turista y el habitante local, lo que supone una cierta
sensibilidad del visitante por la particular cultura y modo de vida de las comunidades receptoras. El
Turismo Comunitario, de este modo, se enmarca en un modelo integrado de desarrollo, pero
considerando no sólo la participación comunitaria sino más bien el control directo de la comunidad
en la planificación y gestión de las iniciativas, además de constituirse en la propietaria del negocio
turístico.

Consideraciones para una estrategia de intervención del Turismo Comunitario

Turismo Comunitario y Desarrollo Rural.

Un primer aspecto que se debe considerar es que el desarrollo de la actividad turística debe estar
subordinado a un modelo de desarrollo rural y no al revés. El turismo en el medio rural debe ser
entendido como parte del conjunto de actividades productivas que se llevan a cabo en las
localidades campesinas, llegando a ser un importante factor diversificador de la tradicional y
dominante economía agraria. Bajo esta lógica, el turismo no se puede convertir en la única fuente de
rentas para las familias campesinas. Si lo anterior se produjese, se estaría contraviniendo la
tradicional estrategia de diversificación productiva de los campesinos, gracias a la cual han logrado
sostenerse a lo largo de la historia. Es por eso que los Tratados de Libre Comercio imperantes en
América Latina, en relación a la agricultura, no consideran al sector campesino, pues asumen como
estrategia de desarrollo el fomento de monocultivos y no la diversificación productiva.

Precisamente, el contar con diferentes productos agrícolas (papas, quinuas, hortalizas, entre otros),
además de criar animales de pastoreo y especies menores, ha permitido al campesino la subsistencia
y reproducción de su grupo familiar por generaciones.

Ahora bien, la desintegración familiar de las comunidades causada por el fenómeno de la


migración, los bajos precios y la falta de mercado para los productos agropecuarios, las condiciones
precarias e insuficiencia de la infraestructura, hacen que la vulnerabilidad social de los sectores
campesinos e indígenas sea evidente. En este sentido, en el turismo comunitario no se deben hacer
montajes, si el visitante se encuentra con pobreza, es porque lamentablemente existe; no se debe
hacer creer al turista que Latinoamérica es sólo un "edén" prodigioso de naturaleza y
manifestaciones culturales; es también tierra de pueblos y nacionalidades indígenas, de agricultores
campesinos que atraviesan por serios problemas que dificultan su bien vivir ("sumak kawsay" en el
idioma kichwa del Ecuador), principalmente debido a la falta de servicios básicos (agua, salud,
educación, caminos).

Así, el turismo en el medio rural debe sortear una serie de obstáculos, como lo es la infraestructura
(caminos, agua potable y entubada, comunicaciones, electricidad, recolección de basura, bomberos
y policías, hospitales y equipos de emergencia médica) que es generalmente precaria o inexistente.
Otro obstáculo es la falta de personal calificado para todo tipo de actividades turísticas y el
insuficiente apoyo institucional al desarrollo y la promoción del turismo (políticas, planes,
regulaciones). A su vez, existe por parte de las Operadoras de turismo una falta de preparación y a
veces de interés en promover y vender productos de turismo rural (Schaerer, J, Sirven, M. 2001).

Todos los inconvenientes descritos anteriormente, hacen necesario clarificar lo siguiente: "la
calidad en el servicio turístico exige que haya una buena calidad de vida en el territorio donde se
da la oferta, por lo que es indudable que se debe avanzar en la mejora de las condiciones de vida
de la población local para que el visitante tenga una buena experiencia turística".
El segundo elemento clave a considerar es que se debe crear una cultura de protección y uso
razonable de los recursos naturales y culturales. Sólo aquellos actores y comunidades que
identifiquen y valoren los recursos que poseen, podrán desarrollar esta actividad con posibilidades
de futuro, puesto que uno de los principales atributos que el visitante quiere conocer es un medio
natural bien conservado en un contexto cultural único y diferente (Inostroza, G. 2000). Sin
embargo, tanto la naturaleza como la cultura, que son el soporte de la actividad turística, se
encuentran en una situación de extrema fragilidad. La naturaleza está siendo sometida a una
explotación sin control y sin normas que permitan un uso duradero, ante lo cual, se debe reconocer
que las comunidades campesinas e indígenas han demostrado poseer una cultura de prácticas
tradicionales mucho más sostenibles del territorio que las grandes empresas transnacionales, como
las plantas de celulosa (fábricas de papel) y la producción de salmón en Chile o la producción de
soya en Bolivia (Kay, C, Breton, V. 2007). Entonces cabe preguntar si será posible un turismo
comunitario en un territorio que en lo productivo no está siendo sustentable.

Ahí hay una tensión insalvable que si no se enfrenta desde una perspectiva global, que tiene que ver
con políticas públicas más amplias, será muy difícil cumplir con el desarrollo de un turismo
comunitario sustentable.

A su vez, desde un enfoque esencialista de la cultura, frecuentemente utilizado por los


planificadores y gestores del turismo para capitalizar a la cultura como recurso turístico (Ypeij, A.
et alt. 2006), no da mucho espacio al cambio cultural, pues concibe a la cultura como un objeto fijo
y acabado, cuyos rasgos han sido desarrollados en el pasado, las diversas expresiones de la cultura
local se encuentran en franco retroceso frente a valores culturales diferentes que amenazan la
identidad tan propia de las comunidades campesinas e indígenas de Latinoamérica y el Caribe. La
visión rural que buscarán los sectores urbanos, de donde provienen la mayor parte de los turistas,
será aquella que claramente conserve rasgos históricos fundamentales de la vida rural (Inostroza, G.
2000).

El tercer aspecto es que los grupos campesinos e indígenas deberán tener la habilidad de captar las
motivaciones y resolver oportunamente las necesidades de los diversos sectores que componen el
universo de visitantes. El turismo exige tener consciencia del "otro", de sus necesidades, de sus
expectativas y anhelos. Un buen prestador de servicio sabe "ver" al "otro" y atender en el momento
preciso sus requerimientos. En esta dirección es razonable pensar que la sociedad urbana, cada vez
más inmersa en ambientes contaminados y con un alto grado de mecanización de todos los
procesos, sometida a crisis con respecto a la seguridad de los alimentos que consume (el "mal
vivir", en contraposición al sumak kawsay -"bien vivir"- promovido por las comunidades Kichwas
que desarrollan el turismo comunitario en el Ecuador), requerirá tener la opción de visitar lugares en
que el medio ambiente se conserve sano, en que lo procesos productivos estén realizados en gran
parte por una acción directa del hombre y en donde exista certeza de una alimentación saludable.

La mejor experiencia turística se dará en aquellas comunidades o grupos de campesinos que puedan
mostrar claramente un proyecto de desarrollo en movimiento. Se requiere, por tanto, enriquecer la
experiencia turística con ejemplos de producción sana de alimentos, con novedosas iniciativas de
manejo predial, con grupos campesinos organizados que den valor agregado a la producción, con
una acción sistemática de revalorización de los oficios tradicionales, con la permanencia de
modalidades solidarias de organización del trabajo y con agricultores que puedan sostener una
relación de educación mutua con los visitantes (Inostroza, G. 2000).
La articulación y coordinación entre los distintos actores de un territorio.

El Desarrollo Económico Local exige la confianza entre los actores para que lleguen a
comprometerse en forma conjunta con una visión común y consensuada de desarrollo. Esto requiere
de la coordinación y articulación de las diferentes instituciones (sector público, privado,
comunitario y la sociedad civil en general) que tienen que ver con el desarrollo turístico de un
territorio, en donde cada actor tiene un rol que cumplir y un cierto Know How que es necesario
aprovechar. Por ejemplo, la Operadora de turismo para atraer turistas y hacer del turismo un
negocio rentable, y la ONG para formular proyectos en función del desarrollo integral de la
comunidad.

Ahora bien, ¿quien debiera liderar el proceso de coordinación? Se sostiene que quien lidera el
proceso no tiene por qué ser el gobierno local o alguna institución pública; perfectamente puede ser
el sector privado o las organizaciones comunitarias.

Sin embargo, es el sector público quien debe primeramente promover la asociatividad de la


sociedad civil y del sector privado, para luego propiciar espacios de coordinación interinstitucional,
en el marco de las directrices (políticas) de desarrollo establecidas por el Estado.

A su vez, la asociatividad entre diferentes organizaciones de Turismo Comunitario es


absolutamente necesaria, no sólo para trabajar conjuntamente aspectos de comercialización
turística, formalización de los emprendimientos, capacitación o asistencia técnica, disminuyendo
con esto los altos costos de transacción que generalmente se dan en el sector rural campesino, sino
que también para ejercer una sana presión sobre los organismos públicos locales, provinciales y
nacionales, para que éstos faciliten de manera responsable los procesos de desarrollo local.

Se puede decir que, en el ámbito del desarrollo local, la institucionalidad pública en los espacios de
coordinación se debe manejar en un "perfil" más bien bajo, con el objeto de contribuir al
posicionamiento del sector privado y de la sociedad civil en el proceso de desarrollo, sin olvidar,
eso sí, que el rol del sector público es fundamental para orientar y facilitar dicho proceso.

Actualmente en Ecuador la confianza entre las instituciones del sector público, privado y de la
sociedad civil se encuentra bastante deteriorada. En los espacios de coordinación que pretenden
crearse más bien es el sector público quien quiere obtener un rol protagónico, con un mayor control
de los espacios. A su vez, el sector privado y la sociedad civil aún no tienen la madurez suficiente
para empoderarse de dichos espacios.

Todavía se asume al Estado como un "Padre", en el cual recae la responsabilidad plena del proceso
de planificación del desarrollo, el que diseña las políticas que simplemente hay que ejecutar y
respetar. Esto conlleva a la probabilidad de que en estos espacios se generen situaciones de
clientelismo político, en donde es el Estado quien coopta la iniciativa privada y de la sociedad civil,
y lo que es peor, con la anuencia de estos últimos.

También es importante que el espacio de coordinación que se genere, tal como una "Mesa o
Consejo de Turismo Territorial", se visibilice tanto en el ámbito técnico como en el ámbito político-
institucional. Al respecto, debe existir un reconocimiento político de dicho espacio, pero debe ser
gestionado desde una perspectiva técnica.
Además, es importante que en su funcionamiento adquiera formalidad, para lo cual se debe contar
con un plan de trabajo, una identificación clara de sus integrantes, una directiva que la represente
política e institucionalmente, un reglamento interno de funcionamiento y una secretaría técnica-
ejecutiva que operativice todo el sistema, organizando las reuniones, diseñando el plan de acción y
propuestas que promuevan el desarrollo turístico del territorio. Es sumamente importante que en
este espacio se adopten decisiones concretas en pro del desarrollo turístico del territorio, y que sean
todos los sectores (asamblea en pleno) quienes tengan participación en la toma de decisiones. Un
reglamento interno debiera dilucidar esta cuestión, en el sentido de definir quienes son los actores y
quiénes son los que tienen derecho a decidir, en donde evidentemente se debe garantizar la paridad
de votos entre el sector público, el sector privado y la sociedad civil.

También, es de vital importancia que la Mesa cuente con recursos, no sólo económicos, sino que
también humanos y logísticos, provenientes de sus mismos integrantes, para concretar la misión de
desarrollo turístico y el plan de acción que se propongan. Asimismo, la Mesa o Consejo, a través de
su secretaría técnica y directiva, debe tener la capacidad de apalancar nuevos recursos, provenientes
tanto del sector público, privado como de la cooperación internacional.

El costo de este modus operandi es el tiempo, pues sin duda que llegar a acuerdos y consensos entre
los actores hace que el proceso de desarrollo sea más lento. Pero el beneficio de la coordinación es
mayor a su costo, pues no sólo se evitarían dobles financiamientos o dobles esfuerzos
institucionales totalmente innecesarios, sino que también se promueve, a través de la discusión y el
debate, que las decisiones se adopten con un mayor grado de razonabilidad y que los impactos
positivos que se generen por las intervenciones sean mucho más contundentes. Todas las iniciativas
o proyectos con relación al turismo que se realicen en el territorio, debieran analizarse y discutirse
en el espacio de coordinación correspondiente.

Los espacios de coordinación se deben gestar en primer lugar en base a la voluntad de sus actores
(no debe ser algo impositivo), para luego ir trabajando en que el espacio en cuestión sea reconocido
en el contexto político-institucional. Además, las organizaciones comunitarias deben aprovechar
estos espacios de coordinación para establecer relaciones con instituciones gremiales mejor
posicionadas, tales como municipios, consejos provinciales, ministerios, cámaras de turismo y
comercio, activando lo que Durston (2001) denomina el capital social de puente. Asimismo, no se
debe descuidar que el proceso de empoderamiento de las organizaciones debe desarrollarse también
al interior de la misma comunidad, revalidando el rol de la mujer, de los ancianos y de los jóvenes
en las instancias comunitarias de participación y de toma de decisiones.

De este modo, la participación de la comunidad en los espacios de coordinación será mucho más
integral y representativa.

CCORCA
El distrito peruano de Corcca es uno de los ocho que conforman la provincia del Cusco ubicada en
el departamento del Cusco, bajo la administración del gobierno regional del Cusco, Perú .

Este distrito fue creado mediante ley N° 9549 del 14 de enero de 1942, en el primer gobierno del
presidente Manuel Prado Ugarteche.

El territorio de este distrito se extiende en 188, 56 km 2 y tiene una altitud de 3625 metros sobre el
nivel del mar.
El distrito tiene una población aproximada de 2400 habitantes

El actual alcalde es Fidel Lezama Dueñas con sus regidores Juan Quispe Noa, Emiliano Hanampa
Quispe, María Jesús Herrera Qquecho, Marcelino Huamani Qquecho, Sergio Chávez Soto.

Las fiestas que se realizan son loa fiesta de Santiago y de la Virgen de la Asunción

El distrito de Ccorca en la provincia del Cusco es uno de los más pobres de la región, a pesar de
estar a 40 minutos de la ciudad. El 57% de los niños padecían desnutrición y el 80% de familias no
tenía los servicios de saneamiento básico .En los dos últimos años estos índices de pobreza han
disminuido sustancialmente. Existe 18% menos de desnutrición crónica infantil y el 70% de las
viviendas cuentan con agua y desagüe.

Los logros conseguidos en Ccorca adquieren un valor más significativo si tomamos en cuenta que
este distrito cuenta con un presupuesto menor a 4 millones de soles al año .Sin embargo, el
anterior alcalde David Quispe Oros Orozco, ha implementado una metodología le ha dado
resultados para sacar de la extrema pobreza a su población.

El poco presupuesto económico que tiene el alcalde de Ccorca es invertido en proyectos


productivos para que la población mejore su alimentación. La asistencia técnica para la
agricultura y ganadería han dado resultados importantes. ” Las familias tienen mayor cantidad de
gallinas y cuyes para su alimentación y los que tienen mayores posibilidades económicas crían
chanchos, ovejas y vacas. No es que ahora compren más animales, sino que ya no se les mueren a
cada rato por malas prácticas en la crianza”, dijo el alcalde. De otro lado, el uso de las distintas
fuentes hídricas para irrigar sus sembríos y la construcción de pequeños sistemas de riego ha
mejorado sustancialmente la agricultura de esta población. Además de papa, ahora cosechan otros
alimentos como habas y algunas hortalizas. Esta diversidad ha mejorado el balance alimenticio y
optimizado la cantidad de proteínas y vitaminas que consumen los niños.

El dato de disminución de la desnutrición crónica infantil es un dato presentado por el


ministerio de salud y otras instituciones privadas que confirman estas cifras.

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