Estudios Basicos de Derechos Humanos - Tomo I PDF
Estudios Basicos de Derechos Humanos - Tomo I PDF
Estudios Basicos de Derechos Humanos - Tomo I PDF
Tomo I
HUH Serie Estudios de Derechos Humanos TO1110
studios
A u t o re s.
Asdrubal Aoufar A., Antonio A. CanGado Trindade,
Hadn't() Cerdas Cruz, Carlos Chipoco, Robert K.
Goldman, Claudio Grossman, Rafael Nieto. Navia.
Pedro Nikken, David J. Padilla, Jose bligit061pco,
Alvaro Valencia TOV31, Hernando Valencia Villa.
Cornpilador . es
Rodolfo Cerdas Cruz y Rafael Nieto Loaiza
Presentation de Ia Serie,:
Antonio A. Cancado Trindade
IIDH •
battik' lidemineciano Cambial de b
de pirredlOS Humeme Wien Eurdpea
Serie
ESTUDIOS DE DERECHOS HUMANOS
Tomo I
Las opinions expuestas por los autores de esta publication no reflejan necesariarnente los pantos de
vista del Institute lnterarnericano de Derechos Hurnanos
Prohibida la reproduccion total o partial por cualquier medio exisiente, sin la autorizaci6o explidta y
escrita del Institute Interamericano de Derechos Humans.
Este material puede ser citado siempre que se dee] respective crOdito.
341.481
A282e Instituto Interamericano de Derechos Humans
Estudios basicos de derechos humanos I Asdrubal Aguiar
Aranguren /et al./ ; compilado por Rodolfo Cerdas Cruz y Rafael
Nieto Loaiza ; presentado por Antonio A. Cancado Trindade. —
San Jose, CR.: IIDH, 1994.
335 p. ; 8 1/2" x 5 1/2". — (Estudios de Derechos Humans,
Tomo I).
ISBN 9977-962-60-x
PRESENTACION
Antonio Augusto Cancado Trindade ix
LA PROTECCION INTERNACIONAL
DE LOS DERECHOS ECONOMICOS,
SOCIALES Y CULTURALES
Antonio Augusto Cancado Trindade .39
DERECHOS DE SOLIDARIDAD
Antonio Augusto Cancado Trindade 63
LA RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL
DEL ESTADO POR VIOLAQON
DE DERECHOS HUMANOS
(APRECIACIONES SOBRE EL FACTO DE SAN JOSE)
Asdnibal Aguiar A 117
IA PROTECCION UNIVERSAL
DE LOS DERECHOS HUMANOS
TUNA APROXIMACION CRMCA
Carlos Chipoco 171
LA COM1SION INTERAMERICANA
DE DERECHOS HUMANOS
David I. Padilla 227
LA CORTE INTERAMERICANA
DE DERECHOS HUMANOS
Rafael Nieto Navia 251
LAS ORGANIZACIONES NO
GUBERNAMENTALES DE DERECHOS HUMANOS
Jose Miguel Vivanco 275
L
a proteccion internacional de los derechos humanos vie-
ne experimentando una considerable expansion en las
iiltimas decadas. Su dinamica, en constante evolution,
requiere un esfuerzo de evaluation permariente de modo que
los mecanismos de protecciOn puedan seguir funcionando con
eficacia. Dichos mecanismos se han desarrollado coma prontas
respuestas a las multiples violaciones de los derechos huma-
nos; de ahi su diversidad en cuanto a las bases y efectos jurldi-
cos, y a los beneficiarios y a los ambitos de aplicacien, con- las
consecuentes complejidad de operation y necesidad de coordi-
nacion. Dichos mecanismos tienen, ademas, que adaptarse a
las transformations del medio social en el cual funcionan. Se
impone, pues, en el examen de la materia, un equilibria entre
la teoria y Ia practica, entre la reflexiOn y la action. El presente
tomo, que inaugura una serie de publications que tenemos el
honor de presentar, refine contribuciones de destacados espe-
cialistas y conocedores de la teoria y practica de la proteccion
de los derechos humanos. Dichas contribuciones propician una
vision de conjunto de aspectos relevantes de la tematica de los
derechos humanos, con atencion especial a nuestro continente,
Pedro Nikken
L
a nocion de derechos humanos se corresponde con la
afirmackin de la dignidad de la persona frente al Estado.
El poder public° debe ejercerse al servicio del ser huma-
no: no puede ser empleado licitamente para ofender atributos
inherentes a la persona y debe ser vehiculo para que ella pueda
vivir en sociedad en condiciones cOnsonas con la misma digni-
dad que le es consustancial.
La sociedad contemporanea reconoce que todo ser huma-
no, por el hecho de serlo, tiene derechos frente al Estado, dere-
chos que este, o bien tiene el deber de respetar y garantizar o
bien esta llamado a organizar su acci6n a fin de satisfacer su
plena realizacion. Estos derechos, atributos de toda persona e
inherentes a su dignidad, que el Estado esta en el deber de res-
petar, garantizar o satisfacer son los que hoy conocemos como
derechos humanos.
En esta nocion general, que sirve como primera aproxima-
cion al tema, pueden verse dos notas o extremos, cuyo examen
un poco mas detenido ayudara a precisar el concepto. En pri-
mer lugar, se trata de derechos inherentes a la persona huma-
na; en segundo lugar, son derechos que se afirman frente al po-
A. Bases de la inherencia
El fundamento de este aserto es controversial. Para las es-
cuelas del Derecho natural, los derechos humanos son la con-
secuencia normal de que el orden juridic° tenga su arraigo
esencial en la naturaleza humana. Las bases de justicia natural
que emergen de dicha naturaleza deben ser expresadas en el
Derecho positivo, al cual, por lo mismo, esta vedado contrade-
cir los imperativos del Derecho natural. Sin embargo, el iusna-
turalismo no tiene la adhesion universal que caracteriza a los
derechos humanos, que otros justifican como el mero resuItado
de un proceso historic°.
La verdad es que en el presente la discusiOn no tiene ma-
yor relevancia en la practica. Para el iusnaturalismo la garantia
universal de los derechos de la persona es vista como una com-
probaciOn historica de su teoria. Para quienes no adhieren a es-
Serie: Esiudirn de Deredies Humarra4 Tomo I
El Concepto de Derechos Humanos 17
to doctrina, las escuelas del Derecho natural no han sido mas
que algunos de los estimulos ideologicos para un proceso his-
t6rico cuyo origen y desarrollo dialectico no se agota en las
ideologias aunque las abarca.
Lo cierto es que la historia universal lo ha sido mas de la
ignorancia que de protecciOn de los derechos de los seres hu-
manos frente al ejercicio del poder. El reconocimiento univer-
sal de los derechos humanos como inherentes a la persona es
tin fenomeno mas bien reciente.
En efecto, aunque en las culturas griega y romana es posi-
ble encontrar manifestaciones que reconocen derechos a la per-
sona mas ally de toda ley y aunque el pensamiento cristiano,
por su parte, expresa el reconocimiento de la dignidad radical
del ser humano, considerado como una creacion a la imagen y
semejanza de Dios, y de la igualdad entre todos los hombres,
derivada de la unidad de filiaciOn del mismo Padre, la verdad
es que ninguna de estas ideas puede vincularse con las institu-
ciones politicas o el Derecho de la Antigiiedad o de la Baja
Edad Media.
Dentro de la historia constitucional de occidente, fue en In-
glaterra donde emergio el primer documento significativo que
establece limitaciones de naturaleza juridica al ejercicio del po-
der del Estado frente a sus stibditos: la Carta Magna de 1215, la
cual junto con el Habeas Corpus de 1679 y el Bill of Rights de
1689, pueden considerarse como precursores de las modernas
declaraciones de derechos. Estos documentos, sin embargo, no
se fundan en derechos inherentes a la persona sino en conquis-
tas de la sociedad. En lugar de proclamar derechos de cada
persona, se enuncian mas bien derechos del pueblo. Mas que el
reconocimiento de derechos intangibles de la persona frente al
Estado, lo que establecen son deberes para el gobierno.
Las primeras manifestaciones concretas de declaraciones
de derechos individuales, con fuerza legal, fundadas sobre el
reconocimiento de derechos inherentes al ser humano que el
Estado esta en el deber de respetar y proteger, las encontramos
en las Revoluciones de Independencia Norteamericana e The-
Institute Interameriamo de Derechos Humans
18 Pedro NIKKEN
B. Cansecuencias de la inherencia
El reconocimiento de los derechos humanos coma atribu-
Los inherentes a la persona, que no son una concesion de la so-
ciedad ni dependen del reconocimiento de un gobierno, aca-
rrea cansecuencias que a continuation se enuncian esquemati-
camerae.
Instituto interamencarto de Derrehas Hammes
22 Pedro NIKKEN
T . El Estado de Derecho
Como lo ha afirmado is Corte Interamericana de Derechos
Humanos, "en la proteccion de los derechos humanos esta ne-
cesariamente comprendida la restriccion al ejercicio del poder
estatal" (Corte I.D.H., La expresion "leyes" en el articulo 30 de la
Convencion Americana sabre Derechos Humanos, Opinion Consul-
tiva OC-6/86 del 9 de mayo de 1986. Serie A N° 6, §22). En
efecto, el poder no puede licitamente ejercerse de cualquier
manera. Ma's concretamente, debe ejercerse a favor de los de-
rechos de la persona y no contra ellos.
Esto supone que el ejercicio del poder debe sujetarse a cier-
tas reglas, las cuales deben comprender mecanismos para la
proteccion y garantia de los derechos humanos. Ese conjunto
de reglas que definen el ambito del poder y lo subordinan a los
derechos y atributos inherentes a la dignidad hurnana es lo que
configura el Estado de Derecho.
2. Universalidad
Por ser inherentes a la condicion humana todas las perso-
nas son titulares de los derechos humanos y no pueden invo-
carse diferencias de regimenes politicos, sociales o culturales
come pretexto para ofenderlos o menoscabarlos. Ultimamente
se ha pretendido cues tionar la universalidad de los derechos
humanos, especialmente per ciertos gobiernos fundamentalis-
tas o de partido Unice, presentandolos come un mecanismo de
pe_netracion politica o cultural de los valores occidentales. Des-
de luego que siempre es posible manipular politicamente cual-
quier concepto, pero lo que nadie puede ocultar es que las lu-
chas contra las tiranias han side, son y seran universales.
A pesar de la circunstancia sefialada, y sin duda come el
fruto de la persistencia de la opinion ptiblica internacional y de
las organizaciones no gubernamentales, la Declaracion adopta-
da en Viena el 25 de junio de 1993 per la Conferencia Mundial
de Derechos Humanos, explicitamente afirma que el caracter
universal de los derechos humanos y las libertades fundamen-
tales "no admite Judas" (parrafo 1). Sexiala asimismo que "to-
Serie: Estudios de Derechos Humanos Tomo I
E2 Concept° de Derechos Hurnanos 23
3. Transnacionalidad
Ya se ha comentado el desarrollo histOrico de los derechos
humanos hacia su intemacionalizacian. Si ellos son inherentes
a la persona como tal, no dependen de la nacionalidad de esta
o del territorio donde se encuentre: los porta en si misma. Si
ellos limitan el ejercicio del poder, no puede invocarse la actua-
cion soberana del gobierno para violarlos o impedir su protec-
cion internacional. Los derechos humanos estan por encima del
estado y su soberania y no puede considerarse que se violenta
el prmcipio de no intervencion cuando se ponen en movimien-
to los mecanismos organizados por la comunidad internacional
para su promocion y proteccion.
Ha sido vasta la actividad creadora de norrnas juridicas in-
ternacionales, tanto sustantivas come procesales. Durante las
Ultimas decadas se ha adoptado, entre tratados y declaracio-
nes, cerca de un centenar de instrumentos internacionales rela-
tivos a los derechos humanos. En el caso de las convenciones
se han reconocido derechos, se han pactado obligaciones y se
han establecido medios de proteccion que, en su conjunto, han
transformado en mAs de un aspecto al Derecho internacional y
le han dado nuevas dimensiones como disciplina juridica. To-
do ello ha sido el fruto de una intensa y sostenida actividad ne-
gociadora cumplida en el seno de las distintas organizaciones
internacionales, la cual, lejos de fenecer o decaer con la conclu-
siOn de tan numerosas convenciones, se ha mantenido en todo
momento bajo el estimulo de nuevas iniciativas que buscan
perfeccionar o desarrollar la proteccion internacional en alguno
de sus aspectos.
Institut° Inieramericano de Dared:19s Humanos
24 Pedro NIKKEIV
4. frreversibilidad
Una vex que un detenninado derecho ha sido formalmente
reconocido como inherente a la persona humana queda defini-
tiva e irrevocablemente integrado a la categoria de aquellos de-
rechos cuya inviolabilidad debe ser respetada y garantizada.
La dignidad humana no admite relativismos, de modo que se-
ria inconcebible que lo que hoy se reconoce como un atributo
irtherente a la persona, marlana pudiera dejar de serlo por una
decision gubernamental.
Este caracter puede tener singular relevancia para determi-
nar el alcance de la denuncia de una convencion internacional
sobre derechos humanos (pasta ahora practicamente inexisten-
Serie: EsludrosdeDerrckosflunwnos Tomo I
El Concepto de Derechos Humanos 25
5. Progresividad
a. Alcance
La formulation legal de los derechos humanos contiene,
normatmente, una referenda a las razones que, legitimamente,
puedan fundar limitaciones a los mismos.
En general, se evitan las clausulas restrictivas generates,
aplicables a todos los derechos humanos en su conjunto y se ha
optado, en cambio, por formulas particulares, aplicables res-
pecto de cada uno de los derechos reconocidos, lo que refleja el
deseo de cthir las limitaciones en la medida estrictamente ne-
cesaria para asegurar el maximum de protection al individuo.
Las limitaciones estan norrnalmente referidas a conceptos juri-
dicos indetenninados, coma lo son las nociones de "orden pa-
blico" o de "orden"; de "hien comtin", "bienestar general" o
"vida o bienestar de la comunidad" de "seguridad national",
"seguridad pUblica" a "seguridad de todos"; de "moral" o
"moral pUblica"; de "salud pliblica", a de "prevention del deli-
to".
Todas estas nociones implican una importante medida de
relatividad. 1Dehen interpretarse en estrecha relation con el de-
Institute InIeramerieano de Derechos Hunuinos
34 Pedro NIKKEN
CONCLUSION
Referencias
1 Varias constituciones latinoamericanas recogen expresamente la idea de
que Ia entuneraciOn de los derechos en ellas contenidos es enunciativa y
no taxativa: Constitucion de Argentina, art. 33; Constitution de Brasil,
art. 5*-LXXV11-§2 (que menciona expresamente los tratados intemaciona-
les); Constitucion de Bolivia, art. 35; Constitucion de Colombia, art. 94
(que menciona expresamente los convenios intemacionales vigentes);
Constitucion de Costa Rica, art. 74; Constitucion de Ia Republica Domini-
cana, art. 10; Constitucion del Ecuador, arts. 19 y 44; ConstituciOn de
Guatemala, art. 4; Constitucion de Honduras, art. 63; ConstitutiOn de Ni-
caragua, art. 46 (que menciona expresamente varios instrumentos inter-
nacionales); Constitution de Paraguay, art. 80; Constituciin del Peril, art.
4; Constitucion del Uruguay, art. 72; ConstituriOn de Venezuela, art. 50.
lnsliluM hiterarnrriama dr Dereciros Morrows
LA PROTECCION
INTERNACIONAL DE LOS
DERECHOS ECONOMICOS,
SOCIALES Y CULTURALES
a) Piano Regional
En el piano regional, fue necesario el transcurso de un de-
cenio desde las primeras iniciativas europeas y americanas en
la busqueda de una protecciOn mas eficaz de los derechos eco-
nomicos, sociales y culturales para alcanzar al fin soluciones,
distintas pero significativas de la evolucion en curso. A este
respecto, los afios 1987 y 1988 fueron marcados por la adop-
cien de dos instrumentos regionales importantes para la salva-
guardia de estos derechos, a saber, el Primer Protocolo (de no-
viembre de 1987) a la Carta Social Europea, ampliando el lista-
do de derechos consagrados y protegidos por esta, y el Proto-
col° Adicional a la Convencion Americana sobre Derechos Hu-
manos en Materia de Derechos Economicos, Sociales y Cultu-
rales (de noviembre de 1988). El Consejo de Europa prefirio,
por el momento, situar ciertos derechos econOrnicos y sociales
bajo el sistema de proteccion de la Carta Social Europea y no
bajo el de la ConvenciOn Europea de Derechos Humanos,
mientras que los redactores del Protocolo de San Salvador es-
cogieron llenar la laguna histOrica existente hasta ahora en el
seno del sistema interamericano de proteccion (sabre todo en
la Convencion Americana sobre Derechos Humanos) en lo con-
cerniente a la protecciOn de los derechos econamicos, sociales y
culturales. El enfoque adoptado por los Estados miembros del
Consejo de Europa en la btisqueda de una mayor eficacia en la
proteccion de los derechos economicos, sociales y culturales
parece estar inspirado en una prudencia impregnada de un
cierto realismo, no estando los Estados dispuestos a asumir
Instituto Interamericano de Derechos Humanos
La Proteccion Internacional de los Derechos EconOmicos, Sociales y Culturales 51
a) Piano Regional
En el piano regional, fue necesario el transcurso de un de-
cenio desde las primeras iniciativas europeas y americanas en
la busqueda de una protecciOn mas eficaz de los derechos eco-
nomicos, sociales y culturales para alcanzar al fin soluciones,
distintas pero significativas de la evolucion en curso. A este
respecto, los afios 1987 y 1988 fueron marcados por la adop-
cien de dos instrumentos regionales importantes para la salva-
guardia de estos derechos, a saber, el Primer Protocolo (de no-
viembre de 1987) a la Carta Social Europea, ampliando el lista-
do de derechos consagrados y protegidos por esta, y el Proto-
col° Adicional a la Convencion Americana sobre Derechos Hu-
manos en Materia de Derechos Economicos, Sociales y Cultu-
rales (de noviembre de 1988). El Consejo de Europa prefirio,
por el momento, situar ciertos derechos econOrnicos y sociales
bajo el sistema de proteccion de la Carta Social Europea y no
bajo el de la ConvenciOn Europea de Derechos Humanos,
mientras que los redactores del Protocolo de San Salvador es-
cogieron llenar la laguna histOrica existente hasta ahora en el
seno del sistema interamericano de proteccion (sabre todo en
la Convencion Americana sobre Derechos Humanos) en lo con-
cerniente a la protecciOn de los derechos econamicos, sociales y
culturales. El enfoque adoptado por los Estados miembros del
Consejo de Europa en la btisqueda de una mayor eficacia en la
proteccion de los derechos economicos, sociales y culturales
parece estar inspirado en una prudencia impregnada de un
cierto realismo, no estando los Estados dispuestos a asumir
Instituto Interamericano de Derechos Humanos
52 Antonio Augusto CANCADO TRINDADE
b) Piano Global
Los progresos en la protection de los derechos econornicos,
sociales y culturales no se desarrollaron solamente en los pia-
nos regionales. En el marco de la ONU, el Comite de Derechos
Economicos, Sociales y Culturales, especialmente encargado de
la aplicacion del Facto de Derechos EconOrnicos, Sociales y
Culturales, realizo, de 1987 hasta el presence, siete sesiones de
trabajo. En la primera de ellas, logro adoptar sus decisiones
pot consenso; considero los medios para garantizar el perfec-
cionarniento del sistema de informes bajo el Facto (recurriendo
a fuentes alternativas de informaciOn, otras que las emanadas
de los Estados, incluyendo las agencias especializadas de Na-
ciones Unidas asi como las ONG), y cuidO de garantizar su
propia independencia.
En la segunda sesion (1988) se dedico a definir con mayor
precision la sustancia de los derechos economicos, sociales y
culturales, con el fin de darles un contenido normativo compa-
rable al de los derechos civiles y politicos. Dos decisiones fue-
ron adoptadas en este sentido: la primera se inscribia en un
marco global y concernia a la elaboraciOn, par el Comite de De-
rechos Economicos, Sociales y Culturales, de "comentarios ge-
nerales" sobre los articulos del Facto, siguiendo asi el ejemplo
institute Interamericano de Derechos Hunumos
56 Antonio Augusto CAKADO TRINDAM
de lo que habfa sido hecho por su "homologo" bajo el Pacto de
Derechos Civiles y Politicos; la segunda programaba para cada
ano un debate profundizado relativo a un derecho o a un ar-
ticulo especifico deI Pacto de Derechos Economicos, Sociales y
Culturales.
Fue igualmente en el momenta de esta segunda sesion que
el Comite busco racionalizar y simplificar el sistema de infor-
mes: era necesario, le parecia, evitar la carga desmesurada que
representaba, tanto para los Estados Partes coma para el mis-
mo, un niunero considerable de informes sabre grupos de ar-
ticulos, que implicaban una cornpartimentalizacion excesiva de
los derechos, y daban una vision parcial a fragmentada de la
situacion de los derechos econornicos, sociales y culturales, en
las diferentes esferas de preocupaciones, de inter& y de aten-
don de las agendas especializadas de la ONU. Con el fin de
mitigar estos inconvenientes, el Conde decidi6 solicit& a los
Estados la presentacion de un solo y unico informe quinquenal
que tratara sabre el conjunto del Pacto. Guiado por la misma
preocupacion, el Comite programo para su tercera sesion, de
1989, la revision y la simplificacion, y por consiguiente el per-
feccionamiento, de las directrices sabre los informes de los Es-
tados Partes.
Hasta el final de la septima sesion del Comite (1992), se
habian examinado 144 informes iniciales, 61 (segundos)
informes periedicos y 6 informes globales. En resumen, tenien-
do en cuenta su naturaleza "hibrida" de organo de supervision
Unica (lubrido en el sentido de que el es el responsible delante
de los Estados Partes en el Facto y delante del ECOSOC -uno
de los principales organos politicos de la ONU) y tomando co-
ma ejemplo la practica de otros organos de supervision -sabre
todo la de su "homologo" para el otro Facto, el Comite de De-
rechos Humanos-, el Comae se esforzo par atribuir a los dere-
chos consagrados en el Facto de Derechos Economicos, Socia-
les y Culturales la misma importancia tanto historica como
practica que La reconocida a los derechos civiles y politicos.
Serie: Estudios de Derechos Humanos Tome I
La Protection InternaCiOnal de los Derectios Econotnicos, Sociales y Culturales 57
En los debates de 1990 del Comite de Derechos Econeni-
cos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas, se insistio en el
"contenido minima" de estos derechos, afectados por los pro-
blemas de La deuda, de los ajustes estructurales y del empobre-
cimiento. Los debates de 1991 del Comite se concentraron en
los problemas de la utilizacion de indicadores economicos y
sociales (en razesn de su insuficiencia para asistir al trabajo del
Canute), habiendo concluido que dichos indicadores deberian
buscar un equilibria entre los conceptos de cantidad y sobre to-
do calidad, para mejor reflejar la realidad de los derechos hu-
rnanos. El Informe del Comite sabre su sexta sesiem indica
que, tambien en 1991, se procedies a la elaboraciOn de directri-
ces revisadas sabre los informes gubemamentales, de modo a
que contengan, inter alia, informations sobre indicadores eco-
nomicos y sociales e indications sabre el estandar de vida no
solo de la sociedad coma un todo pero tambien de determina-
dos grupos, particularmente los vulnerables (v.g., derecho a la
vivienda, derecho a la salud fisica y mental, derecho a la edu-
cacion). En la misma sesion del Comite se avanth la propuesta
de elaboration de un Proyecto de Protocolo Facultativo al Fac-
to de Derechos Economicos, Sociales y Culturales, teniendo
por objeto el establecimiento de un sistema de peticiones o co-
municaciones en materia de derechos economicos, sociales y
culturales (en relacion con algunos de estos, a ser gradualmen-
te ampliados). Se sefiales en la ocasion la necesidad de un estu-
dio comparado de la justiciabilidad de los derechos economi-
cos, sociales y culturales en los Estados Partes en el Pacto, y se
observes que la base de dicho proyecto de Protocolo deberfa ser
la doctrina de la interdependencia e indivisibilidad de todos
los derechos humanos. Se prosigui6 el examen de la materia el
la septima sesiesn (1992) del Comite.
En el periodo 1989-1991 el Comite de Derechos Economi-
cos, Sociales y Culturales elabores y divulgo cuatro "comenta-
rios generales". El primer° (de 1989) es dedicado precisamente
al perfeccionamiento del sistema de informes por los Estados
Partes bajo el Pacto, de modo a permitir una mejor evaluation
del progreso logrado en relaciOn con los derechos economicos,
Instituto inirramericano de Derechos Humerus
58 Antonio Augusto CAKADO TRINDADE
Referencias
1 H. Golsong, "Evolution de la conception des droits collectifs dans la poli-
tique internationale", Les Droits de i'homme: droits collectifs ou droits indivi-
duels? (Actas del Coloquio de Estrasburgo, 1979), Paris, LGDJ/Pichon y
Durand-Auzias, 1980, pp. 144 y 146-147.
I. Observacion Preliminar
Referencias
L
os derechos humanos se han convertido en la piedra de
toque de la democracia. Mientras en otras epocas sus
signos distintivos eran los gthiernos civiles, los partidos
politicos o las elecciones periddicas, en la actualidad el sistema
democratic° se configura tan solo cuando y donde existen li-
bertades publicas efectivas, que permitan a los ciudadanos ex-
presarse y actuar con autonomia, tanto para perseguir sus inte-
reses individuales o grupales cuanto para intervenir en el pro-
ceso de toma de decisiones colectivas. Unicamente la practica
de los derechos humanos puede garantizar una convivencia
pacifica entre los actores sociales, eeonomicos y politicos que
constituyen el tejido de toda sociedad viva, y hacer de la demo-
cracia una experiencia cotidiana. La encarnacion de este ideal
supone no solo el esfuerzo de cada Estado y de cada sociedad
civil sino tambien el respaldo de la comunidad internacional.
Uno de los instrumentos mss avanzados de que dispone el mo-
demo sistema mundial para apoyar la construed& democrati-
ca en las diversas naciones y regiones del planets es el derecho
internacional de la persona humana, que aparece hoy, en estas
visperas del tercer milenio, coma un complejo conjunto de ga-
RIJN intengmericano de Derechos Humanos
76 Hernando VALENCIA VILLA
Re ferencias
1 A propOsito de la Conferencia Mundial de Naciones Unidas sabre Dere-
chos Humanos, que es la primera de su tipo en 25 ailos desde la de Tehe-
ran en 1968 y que fue convocada en Viena para junio de 1993, hay dos
iniciativas complementarias que gozan de cierto consenso entre las orga-
nizaciones no gubernamentales: el nombramiento de un Alto Comisiona-
do de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el establecimiento
de un Tribunal Internacional de Crimenes contra la Hurnanidad.
2 N. Bobbin, El Timm de los Derechos, Editorial Sistema, Madrid, 1991, pag.
68.
3 E. Kant, La Paz perpetua, Editorial Tecnos, Madrid, 1991, paginas 15, 27,30
y 37. Vease tambien H. Valencia Villa, "La Protection Internacional de
Robert K. Goldman
INTRODUCCIoN
SITUACIONES DE ❑ISTURBIOS
Y TENSIONES INTERNAS
PROTECCION DE LA POBLACION
CIVIL BAJO EL ARTfCULO 3
I . Civiles
En general, las siguientes personas deben ser consideradas
civiles y por lo tanto no pueden ser objeto de ataque directo:
A. La pobIacion pacifica que no esta participando directamente
en las hostilidades.
B. 1. Personas prestando solo apoyo indirecto a una parte en
conflicto, inter alia, trabajando en plantas de defense, dis-
tribuyendo o almacenando materiales militares dentro de
areas conflictivas, prestando man° de obra y comida, sir-
Objetos civiles
En conflictos armados intemos, los siguientes deberan ser
considerados objetos civiles ininunes a ataque directo:
A. Estructuras y locales tales como casas, iglesias, moradas, cole-
gios, granjas, y cooperativas, que de hecho esten dedicadas
solo a propositos civiles y, en las circunstancias prevalecientes
en el momento, no suponen una contribucion efectiva a is ac-
cion militar.
B. Aquellos monumentos historicos, obras de arte, o lugares de
culto que constituyen la herencia cultural o espiritual de los
pueblos, siempre y cuando no sean usados para apoyar los es-
fuerzos militares del enemigo.
Una vez mas, aunque no sea una lista exhaustiva, las nor-
mas de derecho humanitario aplicables prohiben los siguientes
tipos de practicas, ordenes o acciones:
A. Ordenes a los combatientes de que no deberd haber sobrevi-
vientes, tales amenazas a los combatientes, a direction de lle-
var a cabo hostilidades sabre estas bases.
B. Ataques contra combatientes que han sido capturados, se han
rendido o se hallan fuera de combate.
C. Los ataques, la destruction, la remotion, a eI dejar inservibles
objetos indispensables para la sobrevivencia de la poblacian
civil, tales coma interalia comida, cosechas, ganado e instala-
ciones de agua potable.
D. Uso de armas "degas" que no pueden ser dirigidas con nin-
guna certeza razonable contra un objetivo militar especifico.
E. Tortura u afro tratamiento cruel de personas bajo cualquier
circunstancia.
F. La toma de rehenes.
G. La imposition de tratamiento humillante o degradante a corn-
batientes que han sido capturados, se han rendido o se hallan
fuera de combate.
Referencias
Este capitulo se basa, en parte, en un articulo del autor titulado,
Algunas Reflexianes Sabre Derecho Internacional Humanitario y Con-
/lidos Armadas Internas, publicado en Vol. 12 de la REVISTA del
IIDH (1991).
Agradece a los Dres. Felipe Gonzalez, Diego Rodriguez y Jorge
Varela su asistencia en la redaction y traduccion de esta ponen-
cia.
1 El propdsito de esta clausuia, nombrada par el jurisla ruso que elabor6
en terminos semejantes el preambulo del Convenio de Is Haya, No. IV de
1907, es el de afirmar Is plena vigencia deI derecho consuetudinario de la
guerra, excepto cuando es modificado expresamente por los tratados.
2 M.. Bathe, KJ. Partsch & W. Soil, New Rules for Victims of Armed Con-
flict: Commentary on the Two 1977 Protocols Additional to the Geneva
Conventions of 1949 (Nijhoff 1982) (New Rules).
3 Id. pag. 672.
instil-ran Interamencano de Derrrhas Humanos
116 Robert K. GOLDMAN
4 Id.
5 New Rules, supra en 294. Traduccion es nuestra.
6 Id. en 289. La traduccidn es nuestra. Aunque el Protocolo II no define
"ataques", el New Rules explica que "el CICR asurniO que las definicio-
nes establecidas en eI Protocolo I guiarian la construccion del mismo ter-
min° en el Protocola II. Id. en 672. Traduccidn es nuestra.
7 Id. en 301. Traduccion es nuestra.
8 New Rules, supra en 303. Traduccion es nuestra.
9 Ver CICR, supra en 515-516 (sabre el no reconocimiento de status de corn-
batiente "a solicitud").
Asdrtibal Aguiar A.
A. Sus caracteristicas
26. Ahora bien, en la construccion de las referidas obligaciones
primaries de respeto y garantia a los derechos humanos e in-
cluso tratandose de las secundarias relativas a la responsabili-
dad por incumplimiento o vielaciOn de aquellas, el sistema in-
teramericano responde a dos niveles estructuralmente distin-
tos. En uno de dichos niveles se sittian las obligaciones que se
desprenden directamente de la Carta, integrando una suerte de
derecho comtin regional cuyas caracteristicas son basicamente
las siguientes:
27. En primer lugar, tratase de obligaciones asumidas por ca-
da Estado miembro frente a la comunidad interamericana, re-
presentada por sus organos y frente a todos y cada uno de los
Estados miembros de la Union. En suma, son obligaciones 'er-
ga omnes'; lo cual puede colegirse del Prearnbulo de la Carta de
la DEA, en donde los Estados se declaran "seguros de que el
sentido genuine de la solidaridad americana y de la buena vecin-
dad no puede ser otro que el de consolidar en (el) Continente,
dentro del marco de las instituciones democraticas, un regimen
de libertad individual y de justicia social, fundado en el respe-
to de los derechos esenciales del hombre" (subrayado nuestro).
28. En segundo lugar, estas obligaciones sujetan en su desarro-
lo a la vida cultural, politica y economica de los Estados, par
ende, al derecho interno de estes. En efecto, de acuerdo con los
Inst ituto Intennnericarw de Derethos Humanas
128 Asdriibal AGUIAR A.
44. Por ello se dice, con sano juicio, que la responsabilidad in-
temacional opera de manera subsidiaria, una vez agotados los
recursos del derecho intern°, es decir, en defect() de Ia actua-
cion directa del Estado cuando este no hace cumplir a no cum-
ple debidamente con las obligations que le impone la Con-
vendon. Por ello, la Corte Interamericana ha insistido en que
"el Estado esta en el deber juridic° de prevenir, razonablemen-
te, las violaciones de los derechos humanos, de investigar se-
riamente con los medios a su alcance las violaciones que se ha-
yan cometido dentro del Ambito de su jurisdiction a fin de
identificar a los responsables (sean sus prapios organs o fun-
cionarios, o bien particulares), de iinponerles las sanciones per-
tinentes y de asegurar a la victima una adecuada reparation".
45. "El deber de prevention abarca todas aquellas medidas de
caracter juridico, politico, administrativo y cultural que pro-
muevan la salvaguarda de los derechos humanos y que asegu-
ren que las eventuales violaciones a los mismos sean efectiva-
mente consideradas y tratadas coma un hecho ilicito que, como
tal es susceptible de acarrear sanciones para quien las cometa,
asi coma la abligacion de indemnizar a las victimas par sus
consecuencias perjudiciales...".
46. Tratandose del deber de investigation deI Estado, por ser
este coma el deber de prevention una obligation de media,
mal puede decirse que es incurnplido "par el solo hecho de que
la investigation no produzca un resultado satisfactorio. Sin
embargo, debe emprenderse con seriedad y no coma una mera
formalidad condenada de antemano a ser infructuosa; debe te-
ner un sentido y ser asumida por el Estado coma un deber juri-
dico propio y no como una simple gestion de intereses particu-
lares, que dependa de la iniciativa procesal de la victima a de
sus familiares o de la aportacion privada de elementos proba-
torios, sin que la autoridad publica busque efectivamente la
verdad...".
imlituto jurtLT LricanudeDererlu, Hunianns
134 Asdrabal AGUIAR A.
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Instihde inteeemericarro de Dereehos Heemanos
148 Asdnibal AGUIAR A.
Ref erencias
1 Este capitulo hace parte de un estudio mas amplio del autor acerca de
"La responsabilidad por delitos y crimenes internacionates". Dado el proposi-
to divulgativo de la presente publication se omiten las vitas de pie de pa-
gina, si bien los textos correspondientes a otros autores o la jurispruden-
cia internacional comentada permanecen entre comillas o identificados
genericamente. Se acomparia, a todo event°, la bibliografia que sirviO de
fuente para su preparation.
Claudio Grossman
I. Introduction
U
no de los ternas rads importantes en la proteccion in-
ternacional de los derechos humanos es el referente al
regimen legal aplicable en el caso de situaciones de
emergencia. El derecho internacional permite a los Estados
adoptar medidas extraordinarias que limiten el goce de ciertos
derechos humanos en aquellos casos en que la continuidad de
la vida civilizada de la nation se encuentra en peligro real o in-
minente, como una guerra o una comnocion exterior.
En tales casos, la autoridad validamente constituida puede,
y siempre que sea adecuado a las exigencias de la situacion,
restringir el goce del conjunto de derechos que deben ser res-
petados en tiempos de paz. Aunque en teoria es posible justifi-
car restricciones de derechos en el caso en que la vida de una
nation se encuentre amenazada, desafortunadamente la practi-
ca muestra que la existencia de una emergencia es a menudo
Institute ideramericano de Derechos Humanes
156 °alai° GROSSMAN
solo un pretexto para negar arbitrariamente el goce de la pleni-
tud de los derechos civiles y politicos.
En la inmensa mayoria de los casos, la existencia de situa-
clones de emergencia va acompallada de violaciones masivas y
sistematicas a los derechos humanos. 1 En segundo terrain, el
ejercicio del gobiemo con poderes de emergencia acostumbra a
las elites politicas a gobernar sin el reconocimiento de los dere-
chos de la poblacion, y por ende, del libre juego politico de
consensos y compromisos que produce normalmente el reco-
nocimiento de las libertades ptiblicas. En ese escenario se ge-
nera tarnbien, como resultado de violaciones masivas, una si-
tuacion de polarizacion del sistema politico, con poblaciortes
aterrorizadas y resentidas.
En numerosas oportunidades las normas de derecho inter-
no han sido incapaces de proteger a la poblacion frente a las
violaciones que generalmente se llevan a cabo en situaciones
de ernergencia. De ahi la importancia de normas internaciona-
les que permitan que la comunidad internacional actfie en el
caso de que se presente tal tipo de situaciones.
El proposito de este articulo es analizar el regimen hemis-
ferico aplicable a situaciones de emergencia. Con tal objeto se
hard referencia, en primer termino, a los requisitos necesarios
para declarar situaciones de ernergencia. En segundo lugar, se
trataran los derechos que los estados de emergencia afectan y
las condiciones requeridas para poder restringir el goce de de-
rechos que pueden ser limitados.
Por ultimo, se efectuaran reflexiones sobre la efectividad
del enfoque internacional para proteger los derechos humanos
en el caso de situaciones de emergencia.
4. Formalidad y
5. Conducta
1. SUJETO. El sujeto es la autoridad con la capacidad legal
para declarar una situaciOn de emergencia.
La Convencian Americana en su articulo 27 se refiere en
terminos genericos al "Estado Parte". Aunque la Conve.ncion
Americana no senate especificamente quien puede declarar la
situacien de emergencia a nombre del Estado Parte, aplicando
las normas del derecho internacional clasico, se puede concluir
que en general tienen capacidad de representar al Estado Parte
las autoridades que validarnente pueden generar la responsa-
bilidad internacional del Estado. Desde este panto de vista,
Canto el Poder Ejecutivo como el Poder Legislativo y el Poder
Judicial pueden tener la responsabilidad de la declaracion de
una situaciOn de emergencia.
El derecho internacional no prescribe especificamente que
autoridad nacional puede declarar una emergencia. Esto es
una cuestion dejada al derecho interno de cada pais. Con todo,
para asegurar una mayor protecciOn de los derechos humanos,
el Poder Legislativo debe desempenar un rol importante en la
declaracion de emergencia, ya sea efectuandola directamente o
validando una declaraciOn del Poder Ejecutivo. El fundamento
teorico de otorgar poderes al Legislativo se basa en el principio
de que quienes representan a la poblacion adoptando las leyes,
deben tener tambien la facultad de suspenderlas. El caracter de
cuerpo colegiado del Poder Legislativo da mas seguridad que
en dicho poder se ventilaran las opiniones de todos los pantos
de vista representativos de un pais. A esto se agrega el carac-
ter piiblico de sus debates, lo que garantiza el acceso de la pu-
bIacien a los motivos invocados para la declaracion de una
emergencia. 3
El Poder Judicial no es en general competente para decla-
rar una situacien de emergencia, en fund& del principio de la
separacion de poderes. Sin embargo, al Poder Judicial le co-
rresponde tambien, de acuerdo con dicho principio y en distin-
to grado, la facultad de supervisar que se ha cumplido con las
Serie: Estuthos de Derechos HUMar10.5 Tomo 1
El Regimen Hemisferieo sobre Situaciones de Emergencia 759
condiciones Iegales para tal declaraciOn y/o que la declaracion
se implementa validarnente.
Otorgar facultades exdusivas al Poder Ejecutivo plantearia
el grave problema de que tal capacidad en caso de emergencias
tienda a estimular fenornenos de concentration de poder sin
balances y contrapesos, con consecuencias negativas en lo refe-
rente a la protection de derechos humanos. El Poder Ejecutivo
puede, sin embargo, desempettar un papel en el caso de impo-
sibilidad factica de que se retina el Poder Legislativo. 4
2. El OBJETO de La situation de exception es aquello que la
declaracion misma afecta. En virtud de la Convention Ameri-
cana, lo que se afecta, en primer termino, es la obligation del
respeto pleno de los derechos humanos que deben ser aplica-
dos en tiempos de paz. La Convencion Americana incluye un
listado exhaustivo de derechos que deben ser respetados.
3. La CAUSA de la declaracion es el motivo que da origen a
la declaracion de un estado de emergencia. El artfculo 27 de la
Convention Americana se refiere a la existencia de guerra, pe-
ligro pi blic° u otra emergencia que amenace la independencia
o seguridad de un Estado Parte coma motivo legitimo para la
declaracion de una situation de exception. De ello se infieren
una serie de condiciones de caracter "concurrente" que deben
presentarse a fin de revestir de legitimidad el motivo de la de-
claracion.
a. La primera condition para declarar una situation de emer-
gencia se refiere a la existencia de un hecho real o inminente.
En este sentido el artfculo 27 de la ConvenciOn establece que es
necesario que el Estado enfrente una situacion de guerra, peli-
gro pitblico u otra emergencia de similar naturaleza. Se trata
de eIementos objetivos, descartandose Ia posibilidad de recu-
rrir a la declaracion de un estado de emergencia per motivos
simplemente preventivos. Tal serfa el case de la existencia de
peligros potenciales, latentes o que revistan un caracter mera-
mente especulativo. Es por ello que la Secretarfa de la CIDH en
su "Estudio Preliminar del Estado de Sitio y la Protection de
los Derechos Humanos en los Estados Americanos" califico co-
Instrtulo Mien:merman° dr Dereehos Nun attos
160 Claudio GROSSMAN
Referencias
1 Ver International Commission of Jurists, "States of Emergency. Their Im-
pact on Human Rights", (1983), pags. 417-424.
2 En Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Republica Dominicana, Haiti,
Panama y Paraguay la expresit5n que se utilize es "estado de sitio". En
Costa Rica, el Salvador, Honduras, Mexico, Peru, y Venezuela, "suspen-
sion de garantlas constitucionaIes"; en Ecuador, "poderes extraordinarios
del Presidente de la Republica" y en Uruguay, "medidas urgentes de se-
guridad".
3 La mayoria de los publicistas latinoamericanos concuerdan en qua sola-
mente los representantes del pueblo son los que pueden afectar los dere-
chos humanos en casos tan dramaticos como es el caso de las declaracio-
nes de emergencias. Ver Rafael Bielsa, "Derecho Constitutional", ed. Ro-
que Depalma (Buenos Aires: Depalma, 3ra. ed. 1959), pig. 646. Tambien
Viamonte, "Ley Marcia' y Estado de Sitio en el Derecho Argentino", (Bs.
As.: ed. Perrot, 1957), pag. 18; Antonio de Sampaio Doria, "Direito Cons-
titutional", ed. Max Limonad (Sao Paulo: Limonad, 4ta. ed. 1958), pag.
851.
4 En la practice el Poder Ejecutivo ha sido el actor determinante, si no el
unit°, en la declaracien y terminacidn de las situaciones de emergencia
en America Latina. Ver J. Merryman y D. Clark, "Comparative Law:
Western European and Latin American Legal Systems" (Indianapolis:
Dobbs Merrill, 1978)", pags. 333-334.
5 En realidad con la guerra u otra amenaza internacional de caracter mill-
tar y los deserdenes interns contra la seguridad nacional o el Orden pd-
blico, coma tipos de emergencies reales, ver Daniel O'Donnell, "Legitimi-
dad de los Estados de Excepcien a la Luz de Los lnstrumentos de Dere-
chos Humanos", Institute Interamericano de Derechos Humans, Segun-
da Reunidn Regional del 22 al 26 de agosto de 1983, San Jose, Costa Rica,
pigs. 1 y ss.
6 La Comisiert ha manifestado que ha de proceder al artalisis de si se en-
cuentran las condiciones necesarias pare declarar un estado de emergen-
cia, aun cuando —como en el caso de Nicaragua en 1983— el Estado Par-
te respective no haya observado los requisites formates que establece el
pan'afo 3 del articulo 27. Ver Informe sabre Nicaragua (1983), doe. cit. no-
te 13, pegs. 120, 129.
institute interamericano de Derechos Humanos
170 Claudia GROSSMAN
Carlos Chipoco
I. Introduccion
DERECHO
HUMANOS
b. EI Procedimiento Pablico
Las organizaciones no gubernamentales que poseen status
consultivo tienen derecho a participar en las sesiones de la Co-
llusion y la Sub-Corrtision. El tiempo concedido a cada organi-
institulo rnten mcncsttede Derechos Humans
202 Carlos CHIPOCO
zaciOn no gubemarriental es de diet minutos, y puede ser ejer-
cido al final de la agenda. La presentaciOn de denuncias orales
durante el periodo de sesiones de la Comision y de la Sub-Co-
misiOn constituyen un tema importante en ambas instancias.
das; (e) una breve resefia de las razones por las que la priva-
cion de libertad es censiderada arbitraria.
(ii) Los casos recibidos por la Comision son transmitidos aI
Gobiemo, con el objeto de que este responda sobre los hechos
denunciados. El grupo ha adoptado la decisiOn que la investi-
gacion de los hechos sea de indole adversarial, es decir con la
participacion tanto de los denunciantes como de los gobiernos
denunciados en el establecimiento de los hechos. La respuesta
del Gobierno aludido debe producirse en un plazo no mayor
de 90 dias. Si no se recibe respuesta del Gobierno, el Grupo de
Trabajo puede emitir una opinion con los elementos de juicio
recibidos.
iii) Toda informacion enviada por el Gobierno aludido, rela-
tiva a los cases bajo investigacion sera" transmitida a las Fuen-
tes de las que se recibieron las comunicaciones. El denuncian-
te puede contestar las observaciones sobre el tema o informa-
cion adicional que considere pertinente.
(iv) Luego de examinadas Ia respuesta del Gobiemo y la con-
trarrespuesta de los denunciantes, o en el caso de que el Go-
bierno no hubiera contestado, examinando los elementos de
juicio al alcance del Grupo de Trabajo, se ernitira una decision,
la que puede ser:
(a) El caso se archiva, cuando la persona ha sido puesta en li-
bertad (aun cuando el Grupo puede decidir si la deten-
ciOn producida fue arbitraria); cuando se ha establecido
que no es arbitraria la detencion; cuando no puede man-
tenerse pendiente debido a insuficiente informaciOn;
(b) Se decide que se ha establecido el caracter arbitrario de Ia
detencion. Se hacen recomendaciones al Gobierno al res-
pecto. Se sehalan esas recomendaciones a la Comision de
Derechos Humanos en el informe anual del Grupo de
Trabajo.
(c) El caso se mantiene pendiente, para obtener mayor infor-
maciOn.
Referencias
1 CCG= Convention para la PrevenciOn y la 5ancion del Delito de Genoci-
clic} (9 de julio de 1948).
David J. Padilla
Integracion de la Comision
Funciones de la Comision
Denuncias Individuales
Denuncias Individuales
Conclusion
LA CONVENCION INTERAMERICANA
DE DERECHOS HUMANOS
Antecedentes remotos
El primer tratado de los Estados hispanoamericanos, firmado
aunque no ratificado en 1826 bajo la inspiracion del Libertadar
Simon Bolivar y que se denomina Tratado de Union, Liga y Con-
federacion Perpetuas consagra, entre otros muchos aspectos poli-
ticos, la democracia coma sistema de gobiemo y la abolicion de
la esclavitud, con lo cual se constituye en el primer antecedente
americana internacional de proteccion de derechos humanos.
Por supuesto que, para aquella epoca, eran bien conocidos
otros instrumentos de orden interno coma la Carta Magna
(1215), base de las libertades inglesas, la Declaracion de los De-
rechos de Virginia (1776) que reconocid los derechos civiles a la
libertad, propiedad, cultos y expresion, la Constitucion de los
Estados Unidos (1787), la Declaraciin de los Derechos Huma-
nos y Civiles de la Convention durante la Revolucidn francesa
(1789) el primer "cadigo" o "catalogo" de derechos fundamen-
Instituto inieramerieann de Drerehos Humans
252 Rafael NIETO NAVIA
tales. Pero hay codificaciones tan remotas coma el Deuterona-
mio, uno de los libros del Pentateuco o de Los Cinco Libros de
Moises, el Codigo de Hammurabi, fundador del Imperio Babi-
ionic° (s. XVII antes de Cristo) o las Leyes de Solon, uno de los
siete sabios de Grecia (s. VI antes de Cristo) que contienen, de
diversas rnaneras, sistemas de protection de derechos huma-
nos, aunque sin ese nombre.
Antecedentes proximos
La Conferencia Interamericana sabre los Problemas de Ia
Guerra y de la Paz (Mexico, 1945), mediante ResoluciOn XL so-
bre Proteccion Internacional de los Derechos Esenciales del Hombre,
encomend6 al Comite Juridico Interamericano la redaction de
tin proyecto de declaration sabre et tema, que seria, posterior-
mente, sometido a una conferencia de jurisconsultos y adopta-
do, luego, coma convention.
El proyecto de Declaracion fue sometido a la consideration
de 3a IX Conferencia Internacional Americana (Bogota, 1948) y,
si bien no alcanth el honor de ser convertido en Convention,
fue aprobado con el nombre de DeclaraciOn Americana de los De-
rechos y Deberes del Hombre, siete meses antes de que la Organi-
zacion de Naciones Unidas aprobara la DeclaraciOn Universal
en Paris, en diciembre del mismo ano.
La misma Conferencia aprobe la Carta Internacional Ameri-
cana de Garantias Sociales que declara los principios y derechos
fundamentales de los trabajadores.
La Convencion Interamericana
Estructura de la Convenciin
La Convencion esta es tructurada, en sus grandes acapites,
de la siguiente manera:
Preambulo: Contiene los propositos y considerandos de la
Convencion.
LA CORTE INTERAMERICANA
DE DERECHOS HUMANOS
Caracter de la Corte
La Corte esta definida en el Estatuto coma
una institucion judicial autonoma cup objetivo es la aplica-
cion e interpretacion de la Convencion Americana sabre Dere-
chos Humans (Articulo 1).
La Convencion no seriala su caracter pero habla de la "in-
dependencia" de la misma (Articulo 59).
La Corte es "independiente" y "autonoma", es decir, no
depende de la Organizacion de los Estados Americanos y ejer-
ce facultades no subordinadas. No obstante, la Secretaria de la
Corte funciona dentro de "las normas administrativas de la Se-
Institute Interamericano de Derechos Humanos
258 Rafael NIETO NAVIA
Estatuto y reglamento
En los terrninos de la Convencion (Articulo 60) Ilia Corte
preparath su Estatuto y lo sometera a la aprobaciOn de la
Asamblea General y dictara su Reglamento". Como se dijo
Serie; Estudios de Darchos Humrmos Tomo 1
La Corte Interarnericana de Derechos Humanos 259
Composition
La Corte se compone de siete jueces
nacionales de los Estados miembros de la Organizacion...de la
mas alta autoridad moral, de reconocida competencia en ma-
teria de derechos humanos, que retinan las condiciones reque-
ridas para el ejercicio de las mas elevadas funciones judiciales
conforme a la ley de [sul pais (Convencion, articulo 52).
Como puede observarse, la nacionalidad de los jueces de-
bera ser la de algun Estado miembro de la Organization (no
necesariamente de un Estado Parte en la Convencion) 5 y se les
exige alta autoridad moral y conocimientos en materia de dere-
chos humanos. Deberan ser abogados porque deben estar en
condiciones de ejercer las mas elevadas funciones judiciales, a
la luz de la legislation de su pais de origen o de aquel que los
propone.
Los jueces act-Clan a "titulo personal" (Convencion, ibid.), es
decir, no representan Estados ni tienen compromisos distintos
que con la administraciOn de justicia y con la Corte. Eso garan-
tiza su independencia y su solvencia moral.
Los jueces son propuestos por Ios Estados Partes y elegidos
por ellos en votacion secreta durante la Asamblea General de
la Organization. Cada Estado puede proponer hasta tres jue-
ces, pero solamente dos pueden tener la nacionalidad del pro-
ponente (Convencion, articulo 53).
El period() de los jueces es de seis altos pero pueden ser
reelegidos por una vez, para un maxim° de dote altos.
Los jueces que sear elegidos para reemplazar a uno que
falte definitivamente (por muerte, renuncia, etc.) antes de la ex-
piracion de su mandato, completaran el period° de este y pue-
den ser reelegidos por una vez.
Los jueces seg-uiran conociendo de los casos "a que ya se
hubieren abocado y que se encuentren en estado de sentencia,
Institute Interumericano de Derechos Huinarws
260 Rafael NIETO N AVIA
jueces ad hoc
Las disposiciones de la Corte estan inspiradas, en alguna
medida, en las que rigen la Corte Internacional de Justicia 7 y,
en ellas, aparece la institucion de los jueces ad hoc, que los Esta-
dos designan en aquellos casos en que tienen interes y no tie-
nen un juez de su nacionalidad (Convencion, articulo 55.2).
La Corte ha tenido jueces ad hoc en varies cases, con muy
diversa experiencia. En efecto, aunque la Convencion diga que
" el juez ad hoc debe reunir las calidades sefiatadas" para los
jueces de planta (Articulo 55.3), al menos en una oportunidad
eso no ha sucedido y, por esa razon, se han generado proble-
mas infernos.
Es explicable a, al menos, entendible que en la Corte Inter-
nacional de Justicia, que decide problemas entre Estados y re-
lativos a la pura aplicacian del derecho internacional, exista esa
Serie: Est-adios rle Derechos Humanos Tomo I
La Carte Interamericana de Derechos Humanos 261
instituciOn. Al fin y al cabo la Corte fue creada en 1919, en una
epoca en la cual el concepto de "soberania" privaba sabre todo.
En una carte de derechos humanos la cuestien es mucho
Inas dudosa. En efecto, los tratados de derechos humanos son
de aquellos en los cuales los Estados no reciben una "compen-
sacion" a cambia de las obligaciones que asumen y, si aceptan
la competencia de la Corte -lo cual, ciertamente, implica un re-
code a la soberania- pues deberian confiar en el tribunal plena-
mente. Para eso existen requisitos en la designacion de los ma-
gistrad os.
Si los Estados, no obstante, entendieran que las personas
escogidas para la delicada funciOn de que ad hoc deben reunir
las calidades que la Convencian exige y los escogidos, a su vez,
comprendieran que, en virtud de su juramento, (Estatuto, arti-
culo 11), son jueces independientes y no abogados del Estado,
la instituciOn, si bien seguiria sin justificarse, no ocasionaria
problemas en el seno de la Corte.
jueces interinos
El Estatuto establecio una categorla de jueces no prevista
en la Convencian, la de los "jueces interinos" elegidos en el
Consejo Permanente de la OEA por los Estados partes, a solid-
tud del Presidente de la Corte "[s]i fuere necesario para preser-
var el quorum" de la misma (Articulo 6.3).
Es indiscutible la utilidad prActica de esta disposiciOn.
Queda, no obstante, la duda, aunque el Estatuto hubiera sido
aprobado por la Asamblea de si se excedieron o no las atribu-
clones del articulo 60 de la Convencion.
Presidente y vicepresidente
El Presidente es la persona encargada de dirigir el trabajo
de la Corte y tiene, en determinados casos, atribuciones para
dictar Resoluciones, solo o previa consulta con la Comision
Institut° Interamericano de Derechas Humanos
262 Rafael NIETO NAVLA
Precedencia
La precedencia _de la Corte se determina por la funcion
(Presidente y Vicepresidente), la fecha de election y la edad.
Los jueces tienen los privilegios e innaunidades diplomati-
cas de los agentes diplornaticos concedidas automaticamente
por los Estados Partes (Estatuto, articulo 15.4) y por aquellos
Estados miembros que las acepten y contenidas en el Acuerdo
de Privilegios e Inmunidades de la Organization de los Esta-
dos Americanos de 15 de mayo de 1949 (Estatuto, articulo
15.3).
En los terminos de la Convention, esos privilegios e inmu-
nidades son los que reconoce "el derecho internacional" (Con-
vencian, articulo 70), es decir, los que hay contempla la Con-
vendor' de Viena sobre Relaciones Diplomaticas de 18 de abril
de 1961.
La Corte tiene un Acuerdo de sede con el gobierno de Cos-
ta Rica, suscrito el 10 de septiembre de 1981, el cual remite ex-
presamente a la Convention de Viena (Articulo 11).
Con el objeto de garantizar la independencia e imparciali-
dad de los jueces, la Convention los exime de responsabilidad
par los votos u opiniones emitidos.
Incompatibilidades e inhabilidades
EI articulo 18 del Estatuto menciona los casos de funciones
incompatibles con la de juez de la Corte y menciona las si-
guientes:
a.- Los de miembros a altos funcianarios del Poder Ejecutivo
exceptuados los cargos que no impliquen subordination jerar-
quica ordinaria, asi coma los de agentes diplomaticos que no
Regimen disciplinario
Los jueces y el personal de la Corte deberan, come es natu-
ral y obvio, "observar... una conducta acorde con la investidu-
ra" (Estatuto, articulo 20) y responder por ella y por la negli-
gencia y omisiones en el cumplimiento de sus funciones ante la
propia Corte, que esta facultada para solicitar a la Asamblea de
la (DEA la aplicacion de la potestad disciplinaria.
Debe observarse que, segtin el Estatuto, esa potestad co-
rresponde a la Asamblea de la DEA y no a los Estados Partes,
Institut° interamericano de Derechos Humanos
264 Rafael Mao NAV IA
como es lo usual en los articulos de la Convencion que transfie-
ren alguna competencia a Ios Estados.
Co m is iones
El Reglamento (Articulo 6) establece la "Comision Perma-
nente" de la Corte, encargada de asistir al Presidente en sus
funciones.
La Comision Permanente se compone del propio Presiden-
te, el Vicepresidente y uno a dos jueces designados por el Pre-
sidente.
Algunos articulos especifkos del Reglamento (por ejem-
plo, el articulo 24.4 que se refiere a las medidas provisionales o
el 39.4 sabre designaciOn urgente de un nuevo perito en casos
de recusacion) ohligan al Presidente a consultar con la Comi-
sion Permanente.
En la practica, los Presidentes de la Corte han estado muy
inclinados a tomar todas sus decisiones importantes previa
consulta con los jueces o, al menos, con la Comision Permanen-
te, practica muy laudable que puede contribuir a evitar errores.
El mismo articulo 6 permite que la Corte a el Presidente en
casos urgentes creep comisiones para asuntos especificos.
LA COMPETENCIA DE LA CORTE
A) JURISDICCION CONTENCIOSA
1. Aceptacion de competencia:
"Solo los Estados Partes y la Comision tienen derecho a so-
meter un caso a la decision de la Corte" (Convencion, articulo
61.1).
Serie: Est mhos de Derechos Humanos Tomo I
LA Corte Interarnericana de Derechos Hatmanos 265
5. Contenido:
El fallo Icliispondra, asimismo, si ello fuera procedente,
que se reparen las consecuencias de la medida o situation que
ha configurado la vulneracion de esos derechos" y, si fuere el
caso, el pago de una justa indemnizaciOn (Convention, articulo
63).
A su vez, el articulo 68.2 dispone que "Ma parte del fallo
que disponga indemnizacion compensatoria se podra ejecutar
en el respectivo pais por el procedimiento interno vigente para
la ejecucion de sentencias contra el Estado".
La indernnizacion es, de acuerdo con lo anterior, el sistema
para que la protection de los derechos humanos no se quede
en mera condena moral y lo que distingue a la ConvenciOn
Americana de la Europea, que carece de una disposition simi-
lar. Es obvio, sin embargo, que no siempre, ni en todos los
eventos, un fallo contendra tal disposiciOn pues en muchos
bastard el regreso al state quo ante o la orden de cesar en una
violation.
6. Medidas provisionales:
Una parte muy importante de esta jurisdiction contenciosa
son las "medidas provisionales" que la Corte puede adoptar
"en casos de extrema gravedad y urgencia y cuando se haga
necesario evitar claims reparables a las personas"(Convencion,
Institute Inieramericano de Derechas Humanos
268 Rafael Mew NAVIA
7. Informe anual:
B) COMPETENC1A CONSULTIVA
La Corte puede ser consultada (Convencion, articulo 64)
por(i) todos los Estados miembros de la DEA y (ii) per todos
los organas mencionados en el capitulo X de la Carta. La Comi-
sion es uno de estos organos. 10
1. El objeto de la interpretacion:
E
n las ultimas decadas, en todas partes del mundo se han
venido creando y desarrollando asociaciones voluntarias
de ciudadanos dedicadas a trabajar en el campo de los
derechos humanos. Se las conoce coma organizaciones no gu-
bernamentales de derechos humanos (ONG). Se trata de aso-
ciaciones privadas, que se organizan formal o informalmente y
que voluntariamente asumen la rnision de fiscalizar publica-
me_nte el respeto por los derechos humanos en un Estado. La
actividad que estas organizaciones desarrollan es muy diversa
y comprende, desde acciones de defensa, investigacion y de-
nuncia, hasta educacion y promocion en materia de derechos
humanos.
Como veremos a continuacion, estas instituciones se han
ido especializando y profesionalizando, cubriendo las diversas
necesidades que el trabajo en derechos humanos va deman-
dando. Ademas, se advierte una marcada tendencia entre ellas
a utilizar, cada vez con mayor rigor, los mecanismos y procedi-
mientos jurfdicos internacionales establecidos para proteger los
derechos humanos tanto a nivel de Naciones Unidas coma de
la Organizacion de Estados Americanos (OEA). En este articu-
lo se describen las caracteristicas de las organizaciones no gu-
Instituto lnterstrhericano de Derechos Humanos
276 Jose M. VtVANCO
I. Clasificacion
Cada vez son mas las ONG que invocan ante las Cortes na-
donates, tratados internacionales de derechos humanos ratifi-
cados por un Estado. Igualmente, cada vez aumenta el mime-
ro de ONG que utilizan los tratados internacionales para de-
fender derechos humanos. A traves de la representation de
victimas de violaciones y en estrecha colaboracion con ONG
locales, las ONG persiguen exigir que los Estados cumplan con
sus obligaciones internacionales adquiridas voluntariamente y
de buena fe en materia de derechos humanos. Como sabemos,
los Estados Partes en un tratado internacional de derechos hu-
manes estan obligados, no solo a abstenerse de violarlos, sine
tambien a castigar a los responsables de dichas violaciones y a
pagan una justa indemirtizaciOn para reparar los dates sufridos
por las victimas o sus familiares 4
CEJIL presenta denuncias sobre cases individuales ante la
Comision y hace su seguimiento ante la Corte, cuando prece-
de, todo ello de conformidad con la Convention Americana sa-
bre Derechos Humanos. Los cases que CEJIL presenta no
constituyen casos aislados, muy por el contrario, son cases this-
trativos de una practica generalizada de violaciones a los dere-
chos humanos. CEJIL tambien selecciona cases que tienen la
Insfitata Inferamericano cle Derechos Hconanas
294 Jose M. WANG()
Referencias
"...Cualquier pronunciamiento de la ComisiOn sabre la "autenticidad" de
un proceso electoral, serfa de tendencia atentatoria de la personalidad de
las autoridades electas en ese proceso y constituirla un ado de interven-
dem, conforme a la definicion del articulo 18 de la Carte, que el segundo
parrafo del articulo I de Is propia Carta prohibe a la Organizacion de los
Estados Americanos, de Ia que Is Cornish:in es un argano". Informe
Anual de Ia Comision Interamericana de Derechos Humanos 1989-1990.
OEA/Ser.L/V/11.77.rev.1,Doci, 17 mayo 1990, pig. 109.
5 Par ejemplo, algunas cartes nacionales definer Is tortura coma el usa ar-
bitrario de la fuerza en contra del detenido, con el fin de extraer informa-
tion. En nuestra opini6n, cualquier usa ilegftimo y excesivo de fuerza, ff-
sica a sicalOgica, que sea ademas degradante y cruel a inhumano, consti-
Wye tortura.
I. Introduction.
El problema conceptual
V. A modo de conclusion
Referencias
1 Cfr. John A. Booth and Mitchell A.Seligson (eds) Elections and Democracy
in Central America, The University of North Carolina Press, Chapel Hill
and London, 1989, p. 11 . y siguientes, donde se discuten las diversas
orientaciones conceptuales referidas a la definiciOn de democracia. Ver,
asimismo, Giovanni Sartori, Teoria de la Democracia. Tomo I. El Debate
Contemporaneo. Tomo II. Los Problemas Clasicos, REI, Buenos Aires,
1990. David Held, Models of Democracy, Polity Press Cambridge, 1990.
Carold C. Gould, Rethinking Democracy, Cambridge University Press,
Cambridge, 1990. Norberto Bobbio, El fiituro de la Democracia, Fondo de
Cultura Econ6mica, Mexico, 1989. Guillermo O'Donnell, Philippe C. Sch-
mitter and Laurence Whitehead, Transitions fromAuthoritarian Rule, The
Johns Hopkins University Press, Baltimore and London, 1986. IIDH/CA-
PEL, Diccionario Electoral, San Jose, 1989. Torcuato S. DiTella (Superv.),
Diccionario de Ciencias Sociales y Politicos, Puntosur Editores, Buenos Ai-
res, 1989.
2 Cfr. John A. Booth and Mitchell A.Seligson (eds), obr. cit., ed. cit., p. 11 y
ss. Giovanni Sartori, obr. cit., ed.cit., Tomo 1, p. 41 y ss.
4 Ibidem, p. 268.
5 Para una discusion detallada de este tema ver de Cerdas, Rodolfo, El De-
sencanto Democratic°. Crisis de Partidos y Transicion Democrcitica en Centro
America y Panama, Red Editorial-lberoamericana. REI Centroamericana,
S.A., San Jose, 1993.
In trod u cc ion
L
a lucha del hombre por la libertad y la justicia es tan an-
tigua como la especie. Ninguna de estas dos metas ha
podido alcanzarse bajo regimenes despoticos, en los que
el Estado prevalezca sabre el individuo, no como entidad orde-
nadora de la Aida calectiva, sino como expresion del poder om-
nimodo de un monarca, un dictador o una oligarquia politica.
Terminos tales como derechos naturales, derechos civiles, dere-
chos del individuo, derechos del hombre o la acepcion derechos hu-
manos otorgada en la era contemporanea por la ❑rganizacion
de las Naciones Unidas, mas que combinacion de palabras ex-
presan una inquietud secular: la de obtener respeto por la dig-
nidad de la persona humana y por sus libertades fundamenta-
les.
Cuando se forma parte de la autoridad constituida, la filo-
soffa de los derechos humanos debe formar parte inseparable
del criteria y de la conciencia de quien la ejerce. Existe una
tendencia, muy humana por cierto, a considerar la autoridad
como incontestable. Quien se ye investido de ella, se resiente
con facilidad ante los disentimientos, la contradiccion, la sim-
Institute Interamericatto de Derechos Humanos
314 General Alvaro VALENCIA TOVAR
Trasfondo Historic°
alumbra una nueva era en las relaciones del poder con la co-
munidad.
Pese a los obstaculos que la Corona Espanola interponfa
entre la Francia revolucionaria y sus posesiones de ultramar,
los Derechos y el grito que les sirve de pregon cruza el ocean°.
En Santafe del Nuevo Reino de Granada, Antonio Nardi° los
edita en su propia imprenta y los hace circular en forma clan-
destina entre sus amigos. Empresa en extremo arriesgada bajo
el oscurantismo de la epoca colonial, le cuesta anos de camel y
persecuciones, pero deja en la conciencia ptiblica de to que ha-
bra de set. Colombia, la nocion de la valia del individuo, que ha
de persistir a lo largo de su historia democratica.
En Espana el reconocimiento de los derechos individuales
sigue un proceso mas lento y dificil. Cuando Carlos V escucha
de los caballeros castellanos -comuneros se autodertominaron-
la afirmacion desconcertante: "cada uno de nosotros, que vale
tanto coma vas, pero que unidos valemos mucho mas que
yes..." queda estupefacto. No le queda otro camino que transi-
gir. Empero el absolutismo monarquico persiste, hasta que el
sacudimiento producido par la prision de los reyes en Bayona
y la subsiguiente intervencion napoleonica en la peninsula,
conducen a is Constihicion de Cadiz de 1812 y a la indepen-
dencia de las colonias de ultramar.
Fernando VII desconoce la ConstituciOn al regresar al tro-
no y abroga cuanto en ausencia ha pretendido disminuir su ab-
solutismo. Lo de las colonias americanas ha sido un desacato y
una deslealtad, que no halla mejor manera de anular que me-
diate el empleo de la fuerza. Una formidable expedicion paci-
ficadora cruza el Atlantic° y la franja septentrional de Surame-
rica conoce la Noche del Terror. La emancipacien, sin embar-
go, es ya un hecho irreversible, y las nuevas repUblicas inician
su turbulenta marcha hacia la democracia.
En esta forma lo que para los anglosajones fue un proceso,
para los iberoamericanos rnarca un cambio traumatico que tar-
daran mucho tiempo en asimilar. No es facil pasar de un salto
del autoritarismo borbonico y su despotica manera de gober-
Serie: Estudios de Derechos HilMallaS Tomo
Fuerzas Armadas y Derechas Humanos 317
Estrategia de Contrainsurgencia
- Aspecto moral
La persona humana es intangible. Aun el peer criminal es un
sujeto de derecho que no puede ser atropellado sin situarse en
estados delincuenciales.
- Aspecto juridico-politico
Existe un ordenamiento juridic° que la fuerza piiblica esti en
la obligation de defender y amparar. Se fundaments en la
Constitution national, que ejercitos y policias tienen el deber
de acatar y hater cumplir. For lo tanto, desconocer los dere-
chos humanos o atropellarlos equivale a desobedecer punible-
mente et mandato de la Carta Fundamental de la nation.
PEDRO NIKKEN
ROBERT K. GOLDMAN
ASDRUBAL AGUIAR
CLAUDIO GROSSMAN
CARLOS CHIPOCO
DAVID J. PADILLA
RODOLFO CERDAS