STC 53 - 1985 Aborto PDF
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STC 53 - 1985 Aborto PDF
Suplemento
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notificada a éste el 30 de julio del mismo año. Por consiguiente. no en un inciso similar al de] l J.1. por su contradicción (011 el 3t1. 24
es necesario entrar a examinar las alegaciones efectuadas al de la C.E.
respecto. que por otra parte coinciden sustancialmente con las Por todo ello se producía una desigualdad injustificad.<l eorre
~ani~estadas en el escrito de interposición de la demanda oligina- unas y otras hjpótcsis~ que ha sido recientemente reparada por este
na, siendo, asimismo. idénticas las violaciones constitucionales Tribunal en SentenCIa de 26 de febrero de 1985 (cueStIón de
invoca.das. inconstitucionalidad núm. 620/l984), que ha declarado parcial-
Segundo.-Por una razón que mas adelante se verá, hemos de mente inconstitucional dan, 13.1 de la Ley Orgánica citada, por
prestar atención preferente a la violación del derecho a la tutela l' lo que cC!ntra las Sentencias de los Consejos de Guerra pueden
efectiva de Jueces y Tribunales protegido por el arto 24.1 de la CE., ahora interponerse recursos de casación ante la justicia militar por
imputada por el recurrente al Acuerdo de 15 de abril de 1983, por el Ministerio Fiscal juridico·militar y por quienes hubieran sido
el Que la autoridad judicial aprobó la Sentencia emanada del condenados en la Sentencia. independientemente de la duración de :~y?:~=:;
Consejo de Guerra. dotándola «ipsa [acto» de firmeza con arreglo 1 la pena de privación de l!bertad que se hubiese impuesto. ¡','::.?:~:'
al apartado primero del art. 797 del C.J.M. 1 En atención a lo dicho se llega a la incontestable oondusión de i, •.' ..,.:., ...
El Ministerio Fiscal considera que el problema aquí planteado
es susceptible de dos soluciones distintas. según sendas posibie::.
considerar resuelta la preten:,:ión del recurso que versa sobre la
infracción del art 24.1 de la CE., por la declaración de inconstitu- iS.;;J~~.{'·.~.
perspectivas. En primer lugar, el Fiscal señala que.el Acuerdo de la cicnalidad del inciso del art. 13.1 de la Ley 9/1980, que 'iedaba el
Autoridad militar en cuestión no tenía carácter impeditivo de una acceso a la casación en unos casos. y, en consecuencia, procede
segunda instancia, Qu.e, por otra parte, no se intentó, como conceder al recurrente el derecho a formular el recurso de casación
tampoco lo teníll de recurso el escrito de la defensa del demandante ante la justicia militar contra la Sentencia que le condenó.
dirigido al Capitán General, solicitando Que disintiese de- la Tercero.-Al ser acogida esta pretensión del demandante. )'
Sentencia del Consejo de Guerra. Además. en cualquier caso. aun habida cuenta del cará~ter subsidiario del recurso de amparo. se
admitiendo que, una vez confirmada la Sentencia_ el siste-ma oc abre la pOSibilidad d~ que el contenido de las pretensiones
recursos aniculado por el CJ.M. podía dejar al dernandantt', en centradas en la denunciada violación del derecho al Juez ordinario
principio, sin posibilidad de obtener una revisión de la c.,mdena. es predelerminado por la Ley dd art. 24.2 y del principio de legaiidad
lo cierto gue, antes de acudir al Tribunal Constitucional. era penal del art 25.1. ambos dc la C.E.. se suscite mediante el recurso
preciso Que se elevase que,ia ante la Sala de Justicia del Consejo de casación de que el recurrente dispone ante la justicia militar,
Supremo de Justicia Militar (art. 107. 6.°. del CJ.M.). A rsIr para darle oportunidad a que se pronuncie sobre aquella pretendida
respecto cabe aducir, de un lado. que resulta dildosa la eondlción violación, por lo que tal invocación no puede ser objeto en este
de recurso de la queja a que se refiere el C.J.M., )', por oUa parte. momento de pronunciamiento alguno de este Tribunal.
que, incluso reconociéndole esa condición, ello no significa que
fuera preceptiva su elevación previa al recurso de amparo. pues.
como ya ha señalado este Tribunal. (<los recursos utilizables dentro F~ LLO
de la vía judicial» a que alude el arto 44. La) de la LOTC «son los
recursos útiles para conseguir la revisión de la medida adoptada. En atención a todo lo e"puesto, el Tribunal ConstJ!ücional-.
como condición previa para b admIsión del recurso», y «de ahí la POR LA At:TORIDAD QUE LE CONFIERE LA CONSTITG·
práctica de este Tribunal de no cerrar la vía de amparo mediante CION DE LA NACION ESPANOLA.
un enfoque excesivamente formalista» (Sentencia 30/1982. de I de
junio, de la Sala Segunda. en el as. 104/1982. «Boletín Oficial del Ha decidido:
Estado» de 28 de junio. fundamento juridico 2.°); no siendo Otorgar en parte el amparo solicitado por don Carlos Almesti
aventurado imaginar que la interposición de la queja es de dudosa Alcubillas. y en su virtud;
utilidad para alcanzar el fin propuesto.
Por otra pane. en coincidencia con el segundo supuesto evocado Declarar el derecho del mismtl a formular recurso de cas<lción
por el ministerio Fiscal, hay que tener en cuenta la limitación que contra la Sentencia del Consejo de Guerra, Que le condenó en la
al acceso a la casación fijaba el arto 13.1 de la Ley Orgánica 911980, causa 15/1982 de la Capitania _General de la VII Región Militar. ','-.'.
de reforma del CJ.M.. ya que sólo la estableüa para los casos de Publíquese esta Sentencia en el <4<Boletin Oficial del Estado».
sentencias condenatorias a penas superiores a tres años de pri va-
ción de libertad en lo Que atañe a la defensa de los condenados. En Dada en Madrid a 11 de abril de 1985.-JerÓnimo Arozamena
este sentido. la Senléncia de este Tribunal núm. 76/1982. de 14 de Sierra.-Francisco Rubio Llorente.-Luis Diez-Picaza y Ponee de
diciembre «(Boletin Oficial del Estado» de 15 de enero de 1983). León.-Francisco Tomás y Valiente.-Antonio Truyol Se-
I
declaró la inconstitucionalidad del arto 14 de la referida Ley 9/1980 rra.-Francisco Pera Verdaguer.-Firmados y rubricados.
9096 Pleno. Recurso prC":io de inconstitucionalidad número inconstitucionalidad contra el «Proyecto de Le) Org:ínica <;le
800/1983. SentencIa número 53/1985. de JI de Refonna del ano 417 bis del Código Penal», según el texto
abril. definitivo aprobado por el Senado en la sesión plenaria celebrada
el día 30 de noviembre tle 1983, por infracción de los arts. 1.1. 9.3,
El Pleno del Tribunal Constitucional. compuesto por don 10.2.15.39.2 y 4, 49 Y 53.1 Y' 3 de la Constitución. Los recurrentes
Manuel García-Pelayo y Alonso, Presidente; don Jerónimo Atoza- solicitan se declare la inconstitucionalidad del referido proyecto en
mena Sierra. don Angel latorre Segura, don Manuel Diez de su totalidad v, con carácter subsi~rio, la ineonstitucionalidad
Velasco Vallejo, don Francisco Rubio Uorente, doña Gloria Begué parcial de las 'circunstancias b) y e) del artículo en cuestión y. cn
Cantón, don Luis Díez Picazo, don Francisco Tomás y Valiente, todo caso, se dicte una sentencia interpretativa y aciamtoria de las
don Rafael Gómez-Ferrer Moran!' don Angel Escudero del Corral. ambiguedades constitucionales denunciadas.
don Antonio Truyol Serra v don Francisco Pera Verdaguer. El recurso se basa en los ~iguientes motivos:
Magistrados, ha pronunciado -
A)- El primer motivo s.e centra en la interpretaóÓfl del arto 15
EN NOMBRE DEL REY de la Constitución, el cual d~lara que «todos tienen derecho a la
la siguiente vida y a la integridad fisica y moral».
SENTENCIA El Proyecto impugnado -declaran los recyrrentes- vicne a
eliminar normas penales que sirven de protecclOn al derecho a la
En el recurso pre..'¡o de ¡nconstitucionalidad núIp. 800/1981 vida, lo que plantea el problema de si son o no necesarias. r.ormas
interpuesto por don José María Ruíz Gallardón, comisionado por penales para proteger dicho dere~ho. Es ésta una cuesllón que
S4 Diputados de las Canes Generales, contra el texto definitivo del entienden debe resolverse afmnauyamente: el respelo a la Vida
Proyecto de Ley Orgánica de reforma del arto 417 bis dd Código humana precisa de normas penales. debiendo tipificarse las con-
Penal. Ha comparecido el Abogado del Estado. en representación ductas que atenten contra ella.
del Gobierno de la Nación. y han sido ponentes para este acto los A iuicio de los recurrentes. el reconocimiento del derccho de
Magistrados dona Gloria Begué Cantón Y'don Rafael GÓrncz·Ferrer «(lodos» a la vida se extiende también a los concebidos y no
Momm. quienes expresan el parecer del Tribunal. nacidos, conclusión a la que llegan a través de una interpretación
hteral v sistemática del mencionado precepto.'
I. ANTECEDENTES En Íal sentido; invocan la sentencia del Tribunal ConSllluClona!
1. Con fecha 2 de diciembre de 1983, don Jose Maria Ruiz alemán de 25 de febrero de 1975, la cual. en su opinión. dejó bien
Gallardón, Abogado, comisionado a los fmes de interposición del en claro que. según los conocimientos. biológicos y fisioló~~os
presente recurso por 54 Diputados que se indican en el escrito. actuales. existe vida humana, en el senudo de e~lstencla ~Istonca
mterpone ante este Tribunal Constitucional recurso previo de de un individuo humanQ. desde los catorce dlas despues de la
':',:':'f:.;~.
1 .. ",·", ... ROE núm, 119, Suplemento Sábado 18 m"\o~I,,9,,8,,-5 ~ -OI-01
I
concepción; por ello. la protección no puede lImitarse al hombre ya Humanos y Libertades Fundamentales de 4 de nOViembre de 1950.
nacido, ni al nasciturus susceptible de vida independiente. El <, d ar1. 6.1 del Pacto Internacional de Derechos CIviles y Políticos
derecho a la vida está garahtizado a todo el que vive; entre las de 19 de diciembre de 1966.
diferentes etapas de la vida previa al nacimiento, y entre nacidos Manifiestan los- recurrentes que estos tres textos reconocen el
y no nacidos, no puede establecerse diferencia alguna en este derecho de «todos» a la vida en ténninos muy similares al texto
contexto. «TodOs» significa «toda vida>~, o bien «todo individuo constItucional español, pero que. si se tiene en cuenta que cuando
'.... ",.,.~'.J humano que posea vida>~; por consiguiente, comprende también al se aprobaron los dos primeros el aborto no se hallaba legalizado
ser humano que todavía no ha nacido. ,~cn ninguno de los bloques políticos». puede suponerse que el
Por otra parte, a juicio.,de los recurrentes, el hecho de que el derecho a la vida se entendió aplicable al ser humano desde el
termino «todos» aparezca como sujeto de otros derechos en la momento de la concepción. Bien es cierto -reconocen- que ha
Constitución que sólo son predicables de la persona ya nacida, no habido Tnbunales constitucionales europeos que' han interpretado
puede aducirse para negar por ello que dicho termino en el contexto el art. 1.° del Convenio Europeo en sentido negativo a la protección
del arto 1'5 deba entenderse en identico sentido. Que el concebido de la vida del nasciturus, como el Tribunal Constitucional austriaco
no tenga los derechos que se proclaman en otros preceptos, en su sentencia de 11 de octubre dé 1974. Pero en sentido contrario
pensados para el nacido, no implica que no tenga derecho a vivir. puede citarse la Sentencia del Tribunal Constitucional Federal
y, por supuesto. si se le priva de la vida nunca podrá tener tales Alemán de 25 de febrero de 1975. en elu cual se admite que el
derechos~ pero, además, el argumento no resulta válido si se der~cho a'la vida proclamado en el arto 2. de la Ley Fundamental
considera que tampoco todos, absolutamente todos los nacidos, de Bono se extiende aja vida del embrión. en tanto que ~<interés
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tienen la totalidad de los derechos mencionados. En definitiva, pmdico independiente». añadiéndose que, según los conocimientos
concluyen que de la interPretaeion sistemática del arto 15 de la 'bIOlógicos y fisiológicos estableCidos. la vida humana existe al
Constitución en relación con otros preceptos de la misma. ~se menos desde el decimocuarto día siguiente a la concepción, y que
deduce un espiritu que pone en la dignidad humana el acento el desarrollo que sr opera después es continuo, sin que se pueda
fundamental, y viola dicho' espéritu el considerar que todo el establecer ni diviSión precisa. ni distInCión ,exacta. Por lo, que se
sistema de protección y reconocimiento al articulado no alcanza al refiere al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de
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ser vivo aún no nacido». 111')6. estiman los recurrentes que permite llegar por otras vías a la
Una vez analizado el arto 15 de la Constitución. partiendo «del conclusión de Que el feto debe ser considera'do como bien jurídico
sentido propio de las palabras~ y de una interpretación sistemática, protegible, como se infiere de su arto 6.5 en el que. a propósito .de
pasan los recurrentes a considerar los antecedentes históricos, de ia pena de muene. se prohibe su ejecución sobre la mujer
los que, en su opinión, se desprende que la protección a la vida embarazada..
abarca desde el momento mismo de la concepción. Sostienen, en Citan además los. recurrentes el Acta Final de Hclsinki de I de
efecto, que la tradición legislativa española, con la única excepción agosto de 1915, que prescribe el respeto de los derechos humanos
',\~{~t':~ de la' Ley Catalana de Aborto en la segunda República, ha estimado
que todos tienen derecho a la vida desde el momento de la
concepción. penalizándose el aborto en todos los Códigos Penales.
y las libertades fundamentales ~~de todos»; la Carta de San José de
Costa Rica (aunque no ha sido ratificada por Espaila). en cuyo
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artículo 4.° se declara que el derecho a la vida existe a partir de la
y ello -añaden-se manifiesta especialmente en el campo del conl.'epción; y la Declaración Internacional de Derechos del Niño
\'( .~";. '" Derecho Civil, en el Que la tradición juridica ha articulado un de 20 de noviembre de 1959. en cuyo preámbulo se reconoce la
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sistema de protección al nasciturus. protección jurídica del niño antes y desplJes de su nacimiento.
,,' . A continuación examinan los reCurrentes el' proceso de elabora- De todo ello concluyenque hay que interpretar el derecho a la
. .....:
, ción del art. 15 en el Parlamento. A su entender, de las enmiendas vida reconocido en la Constitución española como abarcando a los
presentadas en su día. del informe de la Ponencia y de la discusión concebidos y no nacidos. con lo que el Proyecto impugnado
parlamentaria se deduce claramente lQ siguiente: 1.0 Que la vulneraria el arto 10.2 de. la Constitución.
finalidad perseguida por l~ enmienda ,Consistente en sustituir el D) El cuano motivo dcl recurso se basa en que, a juicio de los
termino «personas» por el de «todos» era evitar la interpretación de recurrentes, el Proyecto impugnado viola el arto 39 de la Constitu-
"
que, con el primero, se pudiera considerar por el legislador que sólo ción en sus apanados 2 y 4. El apartado 2.,que impone a los
' ..". { son personas quienes reúnan los requisitos del art. 30 del Código
Civil y, en consecuencia, entender que los no nacidos no' son
pclderes públicos el deber de asegurar «la protección integral de los
,',' hIJOS iguales ante la Ley. con independencia de su filiación»,
peronas, por lo que el aborto voluntario no quedaría impedidQ por quedaria vulnerado al impedirse en el Proyecto la intervención del
":"".: la Constitución. 2.° Que el objetivo especifico que se proponía la padre para otorgar el consentimiento del aborto. Y ello por tres
enmienda solicitando la introdIicción del término «todos» era que razones: Porque la falta del consentimiento del padre impide al hijo
con él se entendieran incluidos los no nacidos, quedando así no nacido ser integralmente protegido, frente a la protección
protegidos, por el derecho fundamental a la vida y quedandQ paterna acordada por el Código Civil a los ya nacidos: porque ello
vedada al legislador ordinario la posibilidad de despenalizar el supone la creación de una desigualdad entre hijos nacidos y no
aborto voluntario. 3.° Que los Grupos Parlamentarios que apoya- nacidcs~ y porque la a\Jsencia de exigencia de consentimiento
ron la enmienda y votaron a su favor lo hicieron conscientes de la rompe inconstitucionalmentt todo el sistema de derecho civil
finalidad y objetivo que se pretendía. y ratificaron que el apoyo por basado en la igualdad de los cónyuges. También consideran los
ellos prestado a la misma se debía a que entendían que con la recurrentes vulnerado pur el Proyecto el número 4 del arto 39, en
redacción propuesta quedaba más claro que el derecho a la vida se cuanto dispone que «los oiitos eozarán de la protección prevista en
refería tambien a los no nacidos. 4.° Que !a enmienda fue sometida los acuerdos internacionales que velan por sus derechos))., No se
a votación y aprobada por mayoría. lo que supone que el trata -precisan- de que tales Acuerdos $Irvan para IOterpretar las
significado incorporado al precepto fue el pretendido por el normas reguladoras de los derechos fundamentales. como el art.
enmendante. sin que ei hecho de que no hubiera existido consenso 10.2 de la Constitución prescnbc. SinO de que la protección en ellos
en todas las fuerzas politicas reste valor alguno a aquel significado. artIculada sobre los derechos del niño sea establecida y articulada
Finalmente. los recurrentes apelan, par" la interpretación del en el ordenamiento español.
arto 15 en cuestión. a la realidad SOCIal del momento en que ha de El Los recurrentes señalan como quinto motivo de inconstitu-
ser aplicado dicho precepto. realidad que, a su parecer. resulta de cionalidad la vulneración del arto 53 de la Constitución.
una setie de documentos que aportan o dicen aportarán en un
momento ulterior al recurso. Por ser -dicen- el derecho de «todos~) a la vida, que abarca
B) El segundo motivo del recurso se apoya en la presun'ta también a los no nacidos. un derecho fundamental, su régimen de
vulneración del arto 1.0 de la ConstitucIón. Después de examinar proteccion y garantías se de"envuel\'e en tres sentidos:
los variados aspectos que según la doctrina in!.egran el concepto de a) En primer lugar. el derecho a la vida vincula a todos los
Estado Social, consagrado en el-mencionado articulo. manifiestan poderes públicos. v'inculat:ión que se traduce en una obligación
los recurrentes que tal Estado no se' compagina con actuaciones para éstos de proteger la vida misma 'i que no puede ser enervada
negadoras y supresoras de la vida de los no nacidos. pues. frente a por la voluntad de la madre. del mismo modo que el derecho no
la preocupación que demuestra por la defensa de los demás puede quedar al arbitrio del legislador ordinario.
deret;,hos fundamentales, niega la protección al más primario y b) Una segunda modalidad de garantia del derecho fundamen·
fundamental de topos, que es el derecho a la vtda de los todavía no tal a la vida lo constituye la reserva expresa d~ ley orgánica. En
nacidos. , ,_ virtud de dicha reserva el 'derecho fundamental a la vida sólo puede
C) Como tercer motivo de inconstltUCIOnalidad, alegan los regalarse por ley orgánica, regulación que no puede alterar o
recurrentes la violación del arto 10.2 de la Constitución. el cual. en vulnerar el contenido esencial del derecho en cuestión. Acudiendo
relación con· el 96.1, prescribe que las normas relativas a los a'la interpretación que el Tribunal Constitucional ha hecho sobre
derechos fundamentales han de interpretarse, de conformidad con el contenido esencial de los derechos fundamentales, entienden los
la Declaración Universal de Derechos Humanos y l6s acuerdos y recurrentes que el Proyecto de Ley Orgánica que se .impugna ,no
tratados internacionales sobre esaS materias ratificados por España. regula un derecho fundamental respetando su conteOldo esenclal,
A tal respecto citan, en primer lUgar. el arto 3.° de la DeclaraCIón sino que suprime un derecho fundamental -el derecho a la vida del
Universal de los Derechos Humanos de 10 de dici~mbre de 1948, nascuurus- ignorando su contenido esencial, pues en este derecho
el arto 2.° del Convento Europeo para la protección de los Derechos no existe contenido accidental. Invocan también la sentencia del
-'-1=-2 ~----------:>'S;ib"do 18 mayo 1985 BOE núm. 119. Suplemento
Tribun.lI Constitucional de la Rrpública Federal Alemana de 25 de Constitución podría servir también para justificar la protección de
fchrero de J 975. en la qUe se .manifie-sta que las normas relativas la vida del nascifurus interpretando la expresión (protección
3. los derech.os fundamentales. además de contener derechos subje- integral» como comprensiva del derecho a la vida de la madre y el
tivos de dclensa frente al Estado, encaman un «orden objetivo de derecho la vida del concebido )' no nacido. Pero no debe entenderse
valores» Que orienta e impulsa a la legislación. a la Administración por ello que a protección del derecho a la vida de éstc pueda venir
y a la Jurisprudencia. En cuanto al tema concreto de si el Estado solamente de la protección de otros derechos fundamentales de la
('~tá ohligado por .la Constitución a proteger la vida del nasrirums, madre -3- la integridad corporal. a la salud. a la lihcnaJ o a la
el ~ribunaJ Constitucional alemán declara que tal obligación puede intimidad-o pues :ie trata de derechos de distinta naturaleza.
denvarse del «contenido objetivo jurídico de las. normas de los Resumiendo: En caso de conflicto entre dos vidas. supuesto hoy
derechos fundamentales». Los recurrentes estiman que esta doctri- día casi inexistente. la práctica y la doctrina judicial han venido
na dd orden objetivo de '\"alores es aplicable al ordt'namiento resolviendo el problema mediante la aplicación de las causas de
constitucional español por diversas razones: l. d • porque. habiendo justificación: y en caso de conflicto con la salud, la libertad o la
sido admnida sin apenas discusión en todo lo que se rcfiere a los intimidad. debe ceder aquel de los derechos que sea limitable. pues
d.erechos fundamentales de naturaleza social o de participación, no la alternatIva es la supresión absoluta de uno de los derechos en
tiene por qué quedar limitada a tales derechos, )'a que supondria un conflicto, Aún predsan. finalmente. los recurrentes que, en el
contrasentido su admisión para derechos fundamentales que pudie- supuesto de que la protección del derecho a la vida del no nacido
ran denominarse colectivos )' su negación para derechos fundamen~ sólo pudiera fundamentarse en los derechos de la madre. es cierto
tales personales; 2. a, porque dentro de los aspectos que conCUJTen que con esta protección se excluirían los ataques del Estado o de
en el derecho fundamental a la vida se encuentran dos que están terceros. vedándose así la constitucionalidap del aborto no volunta~
directamente relacionado!! con un orden objetivo de valores: La no o impuesto, pero no ocurriria lo mismo con los provenientes de
existencIa de vida en el nascilums, y el carácter de valor absoluto la madre, cuando lo cieno, a juicio de los recurrentes. es que no
de esa vida: 3. a. porque con carácter general se admite que el no puede encontrarse fundamento constitucional que permita a la
nacido es titular de derechos patrimoniales. sucesorios o heredita- madre atentar voluntariamente contrá la vida del nasciturlls. pues.
rios que. aunque ciertamente condicionados. no dejan de ser por una pane. sus derechos fundamentales. en cuanto limitables y
dcre~hos cuya posibilidad de ejercicio se suprimiría radicalmente regulables. deben ceder frente al derecho absoluto a la vida del ser
supnmiendo la vida de su titular en ciernes. en gestación, y, por otra pane, si el único mecanismo constitucional
r) La tercera modalidad de tutela constitucional del derecho de proteger la vida al no nacido fuere por mediación de la madre.
fundamental a la vida la constituye la garanlia jurisdiccionaL a ésta se constituiría en depositaria de unos derechos de naturaleza
tf'avés de dIversas vías: Recurso de inconstitucionalidad. procedi- constitucional de los que no podría disponer.
miento especial de protección, recurso de amparo. La oiferencia del 2.° Supuesto del llamado «abono ético»; esto es. despenaliza~
derecho en cuestión respecto de otros derechos fundamentales ción del aborto cuando el embarazo sea consecuencia de un hecho
estriba en dos peculiaridades: La impo~ibiJídad de restitución del constitutivo de delito de violación del ano 419 del Código Penal
bien de lél vida. una vez suprimida ésta, y la imposibilidad de que siempre que el abono se practique dentro de la~ doce primeras
el sujeto del derecho pueda ejercer por sí mismo los medios de semanas de gestación y que el mencionado hecho huhiera sido
tutela jurisdiccional que la Constitución le otorga. denunciado. A propósito de este supuesto, citan los recurrentes un ~" ..
. Todo e~te sistema de garantías -concluyen los recurrentes- se informe de la Real Academia de Ciencias Morales y Politicas. así
\'{' infringido por el Proyecto impugnado. vulncrándose. pues. lo como algunas opiniones referentes al tema. para terminar afirman~
dIspuesto en el arto 53 de la Const.itución. do que la denominada indicación ética viola el ano J 5 de la
Constitución' al hacer prevalecer el derecho al honor sobre el
F) Bajo la rubrica de motivo sexto de inconstitucionalidad. derecho a la vida. y viola también el arto 39.2 de la misma al
proceden los recurrentes a analizar conl."Tetamente las «indicacio- desproteger a uno de los hijos con independencia de su filiación.
nes~) cOnlempladas en el proyectado ano 417 bis del Código Penal. 3.° Supuesto del llamado «abono eugenésico», o sea. despena-
declarando. que si hasta el momento han sometido al proyecto de lización del abono cuando sea probable que el feto habrá de nacer
Ley Orgánica impugnado a un juicio global de inconstitucionali- con graves taras fisicas. o psÍQuicas, Siempre Que se cumplan
dad. en la posterior argumentación examinarán cada una de tales determinadas circunstancias de tiempo y de diagnóstico pendal.
indicaciones con el fin de determinarhasta qué puntO se acentúa. También en este aspecto citan los recurrentes los informes a que
directa o indirectamente. esa inconstitucionalidad. han hecho anteriormente referencia. así como una de las conclusio-
nes del Consejo General del Colegio de Médicos y el inforine de la
1.° Supuesto del llamado «aborto terapeuticQ). En el caso de Real Aca<kmia de Medicina, para concluir que la indicaclón en
conflicto entre la vida de la madre y la del nasciturus. que en ello . cuestión vulnmi el an. 15 de la Constitución. y también el 49 de '-;,,'
radica el aborto· terapéutico en sentido estricto. estiman los
recurrentes que no es necesaria esta indicación. pues ~abe dentro de
la eximente general de estado de necesidad. Por otra pane,
la misma que ordena a·los poderes públicos llevar a cabo una
política de pre\lisión y tratamiento de los disminuidos fisicos.
sensoriales y psíquicos.
~' .'.~
I
la Constitución; tampoco se tienen en cuenta las consecuencias del problema en los paises que en su día legalizaron el aborto.
reformado arto 154 del Código Civil. que atribuye conjuntamente advirtiéndose una fuene corriente contraria a los propósitos
la patria potestad a ambos padres. despenalizadores del mismo. En este sentido aportan una lista de
S.a No se preve la presencia del Mini<;terio Fio;;cal. cuya misión Asociaciones «Pro VitID) europeas y nol1camericanas. así como
es promover la- acción de la justicia en defensa de la legalidad. de algunas de otros continentes.
De todo lo anteriormente expuesto -manifiestan los recurren-
'~J~:"rd(\ los derechos de los ciudadanos y.del interés público.
9. a No se determina la posibilidad y grado de cobertura del tes- se deduce. de una parte', Que es científicamente indiscutible que
aborto por la Seguridad Social. la vida humana comienza en el instante de la fecundación. \' de
10. No se siguen los criteriQs ni se guardan las cautelas otra. que la realidad social espanola. como la tendencia progresiva
previstas en la Ley 30;1979, de 27 de octubre. sobre extracción y en el ambittl comparado. fuerza a interpretar el art 15 de la
trasplante de órganos. Constitución en el sentido de que el término «lOdos» incluye ~
protege al concebido y no nacido, y. consecuentemente.. a concluir
Todo 10 expuesto justifica, a juicio de los recurrentes, la que el arto 417 bis del Proyecto, al permitir la destruCCión del ser
impugnación del Proyecto por vulneración del principio de seguri- concebido mediante la legalización .del abono en determinados
dad jurídica contenido en el arto 9.3 de la Constitución, y les lleva supuestos. Que por su ambigüedad incluso déjan relatívlzado el upo
a interesar una sentencia interpretativa para la hipótesis de que se penal. es probadamente inconstitucional.
estimare constitucional el Proyecto impugnado. B) A continuación llevan a cabo los recurrentes la «amplia-
2'. En virtud de lo' dispuesto por providencia de 14 de ción del motivo segundo de inconstitucionalidad en relación con el
diciembre de 1983, dictada segun lo establecido en las normas motivo' primero y el moü..,o sexto, apartado primero)~. El motivo
: •.',J': complementarias aprobadas por el Pleno de este Tribunal Constitu- segundo -recuerdan- denunciaba la violación del arto 1.0 de la
cional el 14 de julio- de 1982. 105" recurrentes, a traves de su Constitución. por entender que el Proyecto es contrario a los
comisionado. señor Ruiz Gallardón~ completan la impugnación. principios y, criterios que informan el estado social. Pues bien.
haciendo las siguientes consideraciones: ahora. como ampliación de dicho motivo. Quieren hacer resaltar
que. a s'u juicio. con dicho Proyecto se infringen también los
A) Como «ampliación del motivo primero de inconstituciona- principios y criterios que informan el Estado de Derecho reconoci-
lidad en relación con el motivo sexto». recuerdan, en primer do en el propio arto 1.0 de la Constitución, pues entIenden que
termino. que en su escrito de -interposición del recurso previo de vulnera' el principio eSencial de la separación de poderes. por
incon,stitucionalidad sostenían, cq¡no motivo primero de impugna- cuanto implica una Invasión dc-Ias funciones y competencias del
ción, Que el proyectado' ano 417 bis del Código Penal viola el arto órgano de la justicia constitucional y una invasión de las competen-
15 de la Constitución. haciendo luego, en el motivo sexto del cias del orden judiCIal penal ordmario.
recurso,' aplicación concreta de 'la inconstitucionalidad a las tres Por lo que al primer punto respecta. estiman que el legislador
indicaciones cQntenidas en el Proyecto, es decir, al conflicto entre ordinario ha interpretado el art. 15 de la Constitución de forma
la vida del nQ nacido y la vida o la salúd de la madre, a la distinta de la que se, deduce de su proceso de elaboración
indicación ética_ya la eugenésica. Estas dos últimas indicaciones constitucional. y ha realizado, por otra pane. un~ mera lOterpreta·
contrarian específicamente, a su juicio, los arts. 39 y 49 de la ción. asumiendo así competencIas hermenéuticas que la Ley
Constitución, respectivamente, pero. además, ,estinlan que la totali- Orgánica del Tribunal ConstituciOnal atrlbuye a.este. e mfnn~icndo
dad del Proyecto y cada una de las indicaciones son' contrarias al la doctrina constitucional emanada de la SentenCia de este Tnbunal
art. 15 de la misma, ya que' la expresión «todos tieneo derecho a_ de 5 de agosto de 1983. En segundo lugar. enliende que el legislador
la vida», contenida en este precepto constitucional, protege por ordinario ha venido a asumir las competencias que desempeiiaba
o·, igual 8 los no nacidos y a los nacidos, por cuanto la vida comienza la jurisdicción penal ordinaria. especialmente en lo que se refiere J
".j desde el momento mismo de la concepción. la órcunstancia primera del arto 417 bis. y recuerdan que el
Para fundamentar esta afirniación, y a efectos de completar los Tnbunal Supremo ha enjuicIado en diversas ocaSlcnes los supues-
razonamientos expuestos en el eScrito de interposición del recurso, tos de delito de aborto. dando lugar a una jurisprudenCia con len Ida
proceden los, recurrentes, como entonces anunciaron; a interpretar en las Sentencias que mencionan a continuación. Con 1:J. regulación
:,t':' el arto 15 «conforme a la realidad social del tiempo en que ha de del primer supuesto de despenalización del aborto contenido en el
ser aplicada la nOI11)8», criterio hennenéutico que, aunque polémi- Proyecto -precisan- el legislador sustrae el ejerCicio de la potestad
co, consideran de especial imponanoia, en el p¡;esente, caso por Jurisdiccional a los Juzgados y Tnbunales. a QU1~nes corrcspondy
cuanto la exposición de motivos que en su dia acompañaba el exclusivamente en todo tipo de procesos. contorme al parrato
'. -' Proyecto de Reforma urgente y parcial del Código Penal. en que se tercero del arto 117 de la Constitución, cuando lo adecuado seria
":- ', .. inserta el arto 417 bis'impugnado. aludía precisamente en relación fijar con alcance $cneral las exi.men.tes y dejar: ~~ bu~na técnic!l.
" :;.'J:<~ a este artículo a la «necesidad de adecuar la legislación penal en que su concurrenCIa sobre cada upo tuera un enjuIcIamiento propio
~;}{;,;
materia de abono a la actual realidad socidl'ógica del país». La del caso concreto. Pero una anomalia más grave constitUCIonal-
realidad social del tiempo e11 Que ha de ser aplicada la norma mente -señalan- se produce al transferir al Médico la responsabilI-
constituye, a juicio de los recurrentes. uno de los más importantes dad de apreciar la concurrencia dcdicha causa de exencIón de
argumentos en contra del Proyecto. responsabtlidad. siendo así que dicha apreCiación es mcxcusabie
" ';'".' .~';"; Con el fin de probar el aserto anterior. señalan. en primer lugar. competencia jurisdiccional.
En definitiva_ concluyen que tanto al ejercitar el legislador
i~~\
que los avances científicos y técnicos, puestos de manifiesto en los
documentos que aportan -una declaración de la Real Academia competencias interpretativas que sólo corresponden al Tnbunal
Nacional de Medicina en Defensa de la Vida Humana. una Constitucional. y además en sentido .contrano al querido por el
declaración del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos constituyente. como por haber sustraído al orden judIcial penal sus
de Espana, una declaración de la Asociación Ginecológica de competencias de cailficación y enjulciarnlernto julidlco~ resulla
España y otra del Consejo General de Colegios Oficiales de infnngido el· princIpio de separación de poderes. elemento esenClal
Farmacéutícos-, permiten llegar a la conclusión de que la vida de del Estado de Derecho. v. en consecuencia. violado el art. l.0 de la
-':.\~?~~}:~ un ser humano se inicia en el primer Instante de la. concepción.
Luego pasan a considerar los válores éucos subyacentes a las
Constitución por conex¡"é)O con el arto 1.° de la LOTe y aSimismo
resultan vulnerados los pnnclplos de legalidad y segundad jUndlCa
¡'-"~:~; ;,¡\ normasjuridicas, y a este respecto invocan la declaración de la Real (an. 9.3 de la Constitución) en relaclón con los de necesidad e
Academia de Ciencias Morales y Políticas, que se acompaña intangibilidad de las competencias de los Juzgados y Tnbunales.
~~t~~;i2: también a través de un documento, y las mailifestaciones hechas en
tomo al tema por la Conferencia Episcopal Española, la Asociación
consagrados en el arto 117.3 de la Constitueí6n.
Cl Como «ampliación del motivo sexto de inconstituclonali·
Musulmana en España. la Iglesia Anglicana en España, y la Iglesia dad en relación con el motivo primero». proceden los recursos. en
Onodoxa Griega en España, al adherirse expresamente al manifies- primer término, a analizar la cuestión de 'si reslilta aplicable. corno
to de la Unión de Movimientos en favor del Prenacido. En tercer pretende el Proyecto en su exposlClón de motivos. la doctnna o el
lugar. consideran la posible incidencia del Proyecto en la problemá- princípio de na exiglbliidad de- otrallronducta. al modo en que sc
tica sociológica y de politica criminal relativa al abono. y expresan utilizó en la Sentencia del Tribunal ConstitUCional alemán de 25 de
su opinión de que el Proyecto en cuestión no va a acabar en febrero de 19·75. Tras analizar esta Sentencia llegan a la conclUSión
absoluto con el aborto clandestino y que la despenalizacion no de que los supuestos Que pudi~ran estar alli comprendIdos quedan
viene a~resolver un problema grave--de política criminal, porque, la cubiertos en nuestro Derecho a través de la eximente de estado de
estadisüca judicial sobre delitos de aborto en España es insigDlfi- necesidad. va que ésta se perfila aquí con una extensión desconoci~
cante. mientras Que el establecimiento de normas despenalizadoras da en el Dérecho comparado. En nuestro pais -preClsan- el hecho
del. aborto en los términos propiciados. por el Proyecto puede de que exista el delito de aborto tipiticado en el Código Penal no
originar un incremento considerable de ellos. Igualmente señalan significa que toda mujer abortista sea castigada. pues l~ no
los problemas practicos que podrian derivarse de la aprobación del exiglbllidad actúa a travcs de la eximente de estado. de. neceSidad.
Proyecto. que podría suponer legalizar en la practica <:ualqulcr típo y así ni un solo caso de condena se ha dado en la junsprudcncla
de aborto. asi como la extensi6n del fenómeno que la legislación del española por las causas que. pretende recoger la indicación pnmcra.
aborto genera. Finalmente, añaden que no puede soslayarse la Es cierto. anaden. Que la doctrina penal más moderna ha ven Ido' a
realidad internacional. que muestra U1a tendencia a reconsiderar el incorporar la no exigíbilidad de otra conducta como elemento
, .,
14 Sábado 18 mayo 1985 BüE núm. 119. Suplemento
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negativo de la culpabilidad. pero entienden que la misma despliega el camino de juzgar la cuestión planteada en función de unos H,-:~..·~
~~~~~.,\¡;
su eficacia en el ámbito subjetivo, es decir, respeéto de una persona juicios de valor, pero sus planteamientos han sido muy controverti-
concreta en una situación concreta: La 'concurrencia o la ausencia dos por la doctrina. Por lo demás, recuerda el Abogado del Estado
de culpabilidad DO se determina en vinud de una ley. caracterizada que los propios recurrentes, aun dentro de la línea de los Juicíos de r.~.t.',
por la generalidad abstracta, sino en vinud de una Sentencia que valor, se ven forzados a criticar la Sentencia alemana, -por declarar
enjuicia el caso concreto. Finalmente, 1ras efectuar este examen ésta ínexigible la continuidad del embarazo en las cuatro indicacio. ¡~;~~~~ ~
;;;'i.~p
desde el punto de vista de la culpabilidad, pasan a contemplar la nes cuya constitucionalidad deja a salvo, precediendo a dicha \;:":':i.;.j.;
cuestión desde la perspectiva de la antijuridicidad, para concluir consideración la declaración de que la fijación de las penas compete ~~··i,j ,
t~.,.
que, si se parte de que el derecho a la vida existe desde el momento al legislador. que la pena nunca puede ser un fin en sí misma., y que
~f~:1
mismo de la concepción, resulta, como corolário juridicQ, el deber el legislador iiebe haGet un uso prudente y cuidadoso de las
de todos de abstenerse de acciones contrarias a tal derecho, deber sanciones penales al no ser éstas SIno el último extremo recurso
que es exigible por el Estado, a través-de la pena, frente a cualquiera posible para el cumplimiento de los fines de la política legislativa;
y por encima de .cualquier otro bien. jurídico que ne está Pasa después el Abogado del Estado a considerar la interpreta-
subordinado. • ción de la palabra «todosl+ dentro del art. 15 de la Constitución, f-,~~~i';~
,~;,,:,;,
D) Por último, bajo el epígrafe, de'«ampliación del motivo para concluir que desde el sentido de las palabras, al reconocerse ¡.'ff~ ..~-?'.::"
séptimo de la inconstitucionalidad», los recurrentes manifiestan a «todos»- la titularidad de un derecho, sólo podrá:n incluirse en el .'..... I.~,. '
que a las amb~üedades denunciadas en el escrito inicial. que término aquellos a quienes el Dérecho reconoce como sujetos aptos
I
entra,ñan una VIOlación del principio de la seguridad jurídica para ostentar titularidades juridicas. El problema, pues, se remIte al
reconocido en el arto 9.3 de la Constitución, debe añadirse una sector del ordenamiento. que precisa quiénes pueden ser titulares
nueva ambigüedad, el peligro que el aborto implica para la vida y de derechos. Por otra parte.-añade-, el resto del· arto 15 sólo es
la salud de la madre. lo que. a su juicio, entraña una vulneración aplicable a las «perSOnas». .'
del art. 43 de la Constitución. En efecto -señalan- en el supuesto En cuanto a la interpretación sistemática aducida también por
de que una peligT9sa situación clínica de la madre, previa al los recurrentes, que quieren poner de relieve. por ejemplo, la
embarazo, pudiera .verse potenciada -a causa de la gestación contradicción existente entre las medidas de protección propias del f .......;,.M,'.
concomitante hilsta el punto de poner en peligro su vida. confir- Estado social (art. 1.0 de la Constitución) y el contentdo del
mándose asi la excepcional circunstancia clinica a que alude la Ley, precepto impugnado. el Abogado del Estado se remite a su~
no puede ólvidarse que el acto abonivo, en sí mismo, incorpora a alegaciones posteriores sobre otros motivos.de inconstitucionali·,
la salud ya precaria de la madre un _innegable nuevo riesgo' que dad. aunque pone de manifiesto que la razón sistemática se divide
puede acabar f;on su vida. 4 con cierta arbitrariedad,. haciendo servir a unos preceptos para unos
efectos y no para otros. Por otra parte, indica que en la Constitu·
3. Por escrito de IOde febrero de 1984, el Abo$3dodel Estado, ción las prohibiciones. cuando existen, aparecen en forma precisa
en nombre del Gobierno. se opone al recurso preVlO de inconstitu· y concreta: a§í la prohibición de la pen~ de muerte (art. 15). I~ ~e
cionalidad haciendo las siguientes alegaciones: los Tribunales de Honor (art. 26), la de Imponerse por la AdmInI5-
A) Por lo que se refiere al «primer motivo de inconstituciona· tración Civil sanciones privativas de tibenad (art. 25.3J y,
lidad» al~do por los recurrentes, c;onsidera que. con independen. particularmente. la expresa mención de sanciones penales.y admi-
cía de posIbles.discusiones de tipo valorativo. es necesario analizar nistrativas para proteger UD derecho, que realiza el art. 45.3, en
el alcance del precepto impugnado. que- se limita a despenalizar relación con el medio ambiente. Por lo tanto, la omisión de
. ciertos supuestos de aborto con carácter excepcional. manteniendo protección penal será constitucionalmente ilegítima cuando así
la penalización en los demás casos, lo que supone que la vida en viniere expresamente contemplado en lá Constitución. Y así, en la
gestación sigue considerándose un bien juridico protegible. jurisprudencia del Tribunal Supremo norteaJñericano, la posibili. t~·{,~,~~:.~·
Los recurrentes sostienen que tales supuestos deberían hallarse dad de prohibir el aborto se ha examinado siempre como' una
penados, entendiendo que la falta de previsión penal entrail& la posibilidad de los Estados miembros. de perSeguir penalmente, o no
infracción de una serie de preceptos de la Constitución. En el fondo perseguir, tal conducta, ¡>en> nunca éomo la obligación de castigar
de su postura late la tesis de la necesidad incondicionada y absoluta con sanción penal, inexistente incluso en el ámbito en que se
de utili2ar notmas penales para proteger esos derechos, lo que les entiende que existe vida humana protegible como bien superior de
fuerza a una interpretación del art. 15 de la Constitución. Esto es: .la libertad de la, madre ("eintiocho semanas de ·gestación).-En r":
. Tal necesidad no se presenta en la demanda como utia consecuen-. definitiva, na se prevé la obligatoriedad de Unll ~ción penal ft.~'..'· ;-:;.
tia exeg~tica deducida del aná1isis de la Constitución, sino más bien en el caso que nos ocupa; sl>10 su posibilidad,eJercible o no.
como un prius condicionante de la interpretación misma. Pero. a Los recurrentes hacían referencia también a Io's antecedentes ~~\t:.~·¡·~
juicio del Abogado del Estado, la exigencia incondicional de una históricos blijo la in"ocaclón del articulo 3.° del Código Civil, que
ratio penal, sin matizaciones ni distingos, no puede ser compartida
ni contradicha en un escrito procesal que debe discurrir por el
menciona _ ·105 mismos como elemento auxiliar de la interpreta-
ción jurídica. El Abogado del Estado los divide en dos grupos: De
~~~~r.\:,::;,
cauce de la reflexión juridica; se trata, en definitiva,' de materia de un lado. las normas ~nadoras del aborto contenidas en 165
politica eriminal y na es jurídicamente debatible. d i _ Códigos Penales; de otro, el conjunto de preceptos que
Ahora bien, si la neceSidad de penar el aborto, como úl)Íca y no implican una protección al nascitwus. A -su juicio, ambos son
última ratio, representa una cuestión metajuridica, la pregunta de irrelevantes. La tradición lCfislativa relativa al primer grupo no
si la Constitución impone precisamente este deber constituye una puede oonstituirse en medio mterpretativo ~do precisatnente lo
cuestión juridica. Lo que hay que plantearse na es si es necesaria· que persigue el proyecto impugnado es una· innovación legislativa
una nonna penal, sinasi la Constitu<:ión, en este caso, la impone. que rompe con el ¡>asado. Y las normas civiles protectoras de los
La respuesta es DeJ!l'tiva: No existe en el Derecho espaiiol, ni en derecItos del nasclturus suponen simplemente la atribución de
ordenamiento juridico algw10, una absoluta y fatal correspondencia derechos in fluí, pendientes en cuanto a su eficacia del hechO
entre infracción jurídica y sanción ~ y sobre todo. no hay en posterior e incierto del nacimiento, de tal modo que sólo a portir
el texto constitucional el más le\<e Indicio de que as! haya de ser. a.l instante en que se produce tal condición se perfecciona el
Por otra parte, de acuerdo con la concepción constitucional clásica, derecbo.
los derechos se alinnan frente al Estado, son limites a la acción del Una especial consideración ~cen al Abogado del Estado los
poder polírico; tal es'el sentido -seiIa1a·el Abogado del Estado- del antecedentes legislativos en la elaboración de la Constitución, de
3rt. 53 de la Constitución, según el cual «1& derechos y libet1ades los que hace una detallada refurencia para concluir que con la
reconocidos en el capítulo segundo ~ presente titulo vinculan a fórmula adoptada finalmente en el art. 15 no se decidió ni a flIvor
todos los poderes públicos». Bien es cierto que con ello -añade- no ni en contra del abortó. La fónnula _ con~taba antes del
quiere negarse la concepción de la Constitución como un todo y la dehate \"';flamentario en el anteproyecto, y tal redacción no suscitó
Influencia indirecta que los preceptos reguladores de los derechos la opostción ni enmienda alguna de ningún grupo parlamentario,
fundamentales ·pueda tener en la interpretación de los restantes incluidos los defensores del aborto. Luego la ponencia introdujo el
preceptos legales; pero 10 que se pretende es. afumar la imposibili. ténnino -'«¡)efSODa». como congeCU( neia é.~ una enmie:nda justifk....-
dad de inferir la necesidad te una norma penal como úniCa da en una «mayor corrección técnica», y, por otra parte, se presentó
solución o alternativa legítima para la tutela de UD bien jurídico. La una enmienda -la· 776- que incluía explícitamente alnascilurus.
solución de concebir los derechos fundamentales como derechos enmienda que DO fue discutida ni incluso aludida en el debate en
ejercitables frente al Estado ha llevado a casi todas las legislaciones la Comisión, pero que demuestra que babía parlamentarios que no ~..'j-" ;;
de nuestro entomo -cultural a rechazar que del derecho a la vida estimaban que el término «todos» -supusiera la interdicción consti· ¡'> .• ':"'~ •
pueda inferirse una obligación positiva del Estado para implantar tuclonal del aborto. Por último, es en el Pleno del Congreso cuando ,~~\ ...., .,
mecanismos coercitivos de signo penal en todo caso; ·así 10 ha un Diputado propone la vuelta a.la vieja fórmula «todos tienen 1t"':;.'l"..,
~'5..'¡J:.'"
entendido -precisa el Abogado del Estado- el Tribunal Constitu· derecho a la vida»- con una intención muy concreta: la de hacer ~oíft':'~
clonal austríaco Y. en forma implícita, el. Tribunal Supremo de los posible que 18 protección juridica se extendiera al nascitUTUS y con r~,::.)"~~~
Estados Unidos y la Corte Constituciona1'italiana. Unica excepción ello asegurar, a su entender, que cUalquier forma de aborto no fuera ~.,.·t\;~;
es la Sentencia del Tribunal Constitucional de la República Federal posible en el futuro. Sin embargo, concluye el Abogado del Estado '-,·.~~;l~
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Alemana de 25 de.febrero de 1975, que -admitiendo la legalidad que, aunque la enmienda se aprobó por mayoria, se reconoció por
constitucional de la llamada solución de indicaciones- ha seguido los diversos grupos que con ello no quedaba zanjaqa la cuestión del
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BüE n(cm. 119. Suplemento Sábado 18 mayo 1985 15
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aborto. En ningüo mom-ento -constata- hubo realmente un debate
sobre el aborto; el propio Diputado de uen. que explicó el voto
de su grupo, decisivo para que se aprobara la enmienda del grupo
de Alianza PopuJar. explicó Que «ninguna de las dos fórmulas que
aquí están en 'cuestión es' una forma abortis!a», con lo .que
evidenció la desconexión entre la cuestión del aborto y la alternati-
va terminológica que se sometía a votación.
Por último, el Abogado del Estado, tras considerar la tesis de los
I
realiza mnguna operación de sustracción. sino Que se limita a
introducir una nueva regulación sustantiva en la legislación penal,
lo que entra dentro de sus atribuciones ya que el llamado a definir
las infracciones punibles es el legislador, segun resulta de los art!.
62.2 Y 25 de la Constitución. La función de los Jueces consiste en
aplicar la Ley, «juzpndo y. haciendo ejecutar lo juzgado», por lo
que no puede decrrse que se viole el arto 117 de la Nonna
Fundamental por el hecho de sustraer detenninados supuestos de la
recurrentes según la cual «la realidad social del momento en que ha lista de hechos tipificados corito punibles. Y ello es así por cuanto
de ser aplicado el arto 15 de la Constitución» exige interpretar éste la competencia del juzgador desde el punto de vista de sus poderes
como referido al no nacido, concluye Que tal afinnación se apoya procesales no se reduce por efecto de una destipificación penal: En
en una serie de escritos de algunas corporaciones, colegios e todo caso, el juicio sobre si un hecho debe.o no conceptuarse como
instituciones privadas. esto es, se trata de un reflejo de la existencia infracción punible Queda reservado aljuzgador. que no está sujeto
de muchas opiniones sobre el tema, por lo Que dicho criterio a otro límite Que el del imperio de la Ley. Añade finalmente el
hermenéutico no resulta decisivo. Abogado del Estado Que tampoco aparece justificada la afirmación
B) En el motivo segundo del recurso previo de inconstitucio~ de que la exigencia de un dictamen facultativo previo implique
nalidad los recurrentes estiman' conculcado por el Proyecto en sustraer poderes al Juez. Tal intervención -precisa- se preceptúa
cuestión el arL 1.° de la Constitución, según el cual España se como un elemento mas de la, norma que excluye la' sanción en
constituye en un Estado social, y ello por entender que existe una ciertos casos de aborto, como medida de garantía y de certeza del
contradicción entre la preocupación por la defensa de los derechos presupuesto de hecho del precepto, lo Que sucede en la regulación
fundamentales propia del Estado social y la falta de protección al positiva de la mayor parte de los paises de nuestro entorno.
más primario y fundamental de todos, que entraña el arto 417 bis e) Entra a COntInuaCIón el Abogado del Estado a analizar el
del Proyecto. motivo tercero de inconstitucionalidad alegado.por los recurrentes,
Señala el Abogado del Estadó Que el significado, función y en el que se denuncia la violación del art. 10.2 de la Constitución,
alcance de la clausula del Estado social es dificil de reconducir a en relación con el 96.1 de la misma. Para el Abogado del Estado,
una definición si,ntetiea. Su significid.o originario suele vincularse, ateniéndonos a los Convenios ratIficados por España, si se tiene en
*~~&~
de un lado, al reconocimiento de cienos derechos típicos, diferen- cuenta su letra y la práctica interpretatÍva por los países signatarios,
ciados de los clásicos derechos de libertad (de los que en, nuestra se llega a una conclusión contraria a la que pretenden los
Constitución hay amplio ~timonio en la lista de derechos funda- demandantes, pues en todos se da una inequívoca identificación
mentales), y de o'tro, a la enupciación de ciertos principios con entre el derecho a la vida y su titularidad por la persona humana.
significación principalmente programatica (que en nuestra Consti- Del analisis de esos textos internacionales -«Declaración de Dere·
~~~~,>:2;; tución aparecen fundamentalmente relacionados en el capítulo chos Humanos» de 1948, «Convenio Europeo para la Protección de
tercero bajo la rúbrica de principios rectores de la poütica social y los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales» de 1950 y
::.:~::\.,:~~\J económica). No cabe ocultar -añade- que en la jurisprudencia «Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos» de 1966
,,:.... ,o"',, .,~. constitucional alemana la clauSula del Estado social ha pasado de (omitido. por cierto ~ce-, en la relación contenida en la deman·
,.~ , ser una cláusula puramente habilitante a ser una cláusula vinculan~ da)- se desprende que la interpretación de los recurrentes carece de
•.•.. 1 te, pero tal conceptuación 56 ha efectuado con enormes cautelas y justificación. Pero existe, además, un hecho capital y es que
.')0"",
consignando fuertes límites, que im~den entender existente un ninguno de los tratados referidos en la demanda ha sido interpreta-
deber del Estado ante cualquier necesidad o ante cualquier medida do por ningún país signatario, ni por ningún Organismo suprana-
~.
.. ¡
que pueda entenderse que favorece a algún derecho o principio
directivo, aún constitucionalmente proclamado, porque se llegaría
cional, en el sentido de estimar atentatorio al texto de aquellos la
despenalización del aborto. Y si en algunas decisiones de Tribuna-
~ j
a destruir el propio Estado de derecho, y el ordenamiento juridico les extranjeros se hace referencia a los Acuerdos y Tratados
,., quedaria anulado si cada ciudadano pudiera exigir del Estado una' internacionales como posible obstaculo a la Ley de despenalización
, ~;
detenninada prestación invocando un principio rector de la política
"
~~/E{~~
duda de que la VIda en ges1aclón es no Ob¡ellvO proleg1ble, pero la argumento. destacando subre todo la compatibilidad de la Ley
determinación de los medios y de los limites en su aplicación debe impugnada con el arto 2.° de la Declaración de los Derechos del
ser dominio del legislador. Recuerda finalmente el Abogado del Hombre y del Ciudadano. También cita al Tribunal de Estrasburgo,
Estado que este Tribunal Constitucional ha interpretado la cláusula el cual ha declarado en uno de sus informes que «nada prueba que
del Estado social como no instrumento de aseguramiento real de los las partes signatarias de la Convención hubieran querido compro-
derechos existen~· y reconocidos, sin hacer surgir para el Estado meterse por tal o cual solución debatida.., que no hubiera sido
deberes que no tengan una expresa contíguraclón po51Uva. objeto de debates públicos al tiempo de la elaboración de la
Examina lu~ el Abogado del Estado la tesis de los demandan· Convención». y aiiade Que más significativo es aún el que, en un
tes de que el Proyecto impugnado viola tambien el princ~io del caso en Que se postulaba frent~ al Gobierno aleman la no
Estado de derecho. proclamado asimIsmo en el arto 1. de la punibilidad del abono. la defensa procesal de dicho Gobierno
0
Constitución y, en concreto, la teoría de la división de poderes.al ale~ra Que ((110 parecía que el arto 2. de la Convención fuera
invadu las funciones jurisdiccionales, tanto del Tribunal Constitu- aplIcable a la vida" en fonnaclóID>. En definitiva. concluye el
c:ional como del orden judicial penal ordmario. Abogado del Estado que ni de los textos internacionales, ni de su
En cuanto al primer extremo, se basa la demanda no tanto en proyección aplicativa, cabe inferir un criterio interpretativo de los
que el legislador ordinario haya interpretado mal el arto l5 de la tratados internacionales como excluyente d.e la posibilidad de
Constitución como en el .hecho de que 10 haya interpretado, despenalizar el aborto. Más aún: En la epoca en que España
entendiendo que la mera interpretación corresponde al Tribunal suscribió estos. tratados, las soluciones legislativas de la mayor
Constitucional, de modo que el legislador ha asumido competen· parte de los Estados signatarios excluían la pe"nalidad del aborto en
cias que la Ley orgánica del mismo (LOTC) atribuye a este términos incluso menos restrictivos que los que recoge hoy el
Tribunal. Para el Abogado del Estado este planteamiento no es proyecto impugnado, con lo que dificilmente podría verse en el
aceptable. pues la nonoa cuestionada -dice- no pretende interpre- acto de suscripción y ratificación un entendImiento de su significa-
tar el arto l5 de la Constitución, sino establecer unos supuestos de do, diverso del aceptado y aplicado en la mayoría de los países
exención de responsabilidad penal. Y en cualquier caso, la objeción signatarios,
de la demanda, en los términos en que esta formulada, impediría D) Examina luego el Abogado del Estado el motivo de
la promulgación de cualquier nOl1!la jurídica. por cuanto siempre ¡nconstitucionalidad denunciado por los recurrentes en el apartado
y ante cualquier mandato cabria inferir' identica objeción. cuarto de su escrito. en el Que sostienen que el Proyecto impugnado
En segundo lugar manifiesta el Abogado del Estado que no vulnera el arto 39.2 y 4 de la Constitución.
encuentra la menor justificación al reproche de que ellegislador·ha Señala el Abogado del Estado que la argumentación ~e ~te
invadido las competencias del orden judicial penal. Es dificil, a su motivo discurre por un doble cauce: En cuanto el Proyecto Implde
juicio, admitir la hipótesis abstracta de Que el legislador invada al padre su intervención para otorgar el consentimiento del aborto,
competencias judiciales, si no es por la via de privar a los órganos y en cuanto genera desigualdades respecto de los hijos n~idos. En
~d i\~}o:;, su opinión, toda esta argumentación parte de conSiderar las
del poder judicial de las funciones constitucionalmente reservadas
·:;E}:¡9i:.~ a ellos.. atribuyendoselas a otros con distinta incardinación consti~
tuciaDal.. Tal cosa no sucede en 'el proyecto impugnado. que no
expresiones «hijos» o «niiios» como comprensivas del concebido y
no nacido. añade Que la protección de los hijos (o niiios. puesto que
':". ~-f:?;'~
16 Sábado ¡ 8 mayo 1985 BOE núm. 119. Suplemento
el precepto en el conjunto de sus apartados esta obviamente 4." _Rechazo de_ la nonna por los riesgos potenciales dc...su
contemplado a los hijos menores) a que se refiere el 3rt. 39 de la propio mcumplimiento. En algunos pasajes de la demanda -recur·
Constitución se encuentra indiscutiblemente ligada a la noción de da el Abogado del Estapo- se expresa el temor de que la
penana. Por otra pane, !a ~emanda apunta a la igualdad de despenahzaclón de los casm. de aborto contenidos en el arto 417 bis
derechos y deberes del mando y de la mUjer según el Código Ci.... il, del Código Penal constituyan un portillo abierto al aborto libre.
aunque de ello no infiere ninguna lesión del arto 14 de la Esta argumentación discurre, a su juicio, por cauces ajenos al
Constitución. Estima el Abogado del Estado tlue, pese a no haberse objeto del presente proceso, que no tiene por misión -dice- asumir
argumentado nada en tal sentido, debe destacarse el total olvido la responsabilidad de los resultados de la Ley, sino enjuiciar los
que en la demanda se hace de la .distinta posIción de la mujer enunciados de ésta bajo la perspectiva del texto constitucional.
embarazada y del varón progenitor. La simple consideración de los
~upuestos de despenalización del aborto contemplados en la nanna Hechas estas consideraciones previas, pasa el Abogado del
Impugnada eVldencia -dice- la improcedencIa de cualquier forma Estado a examinar la imp_ugnación concreta del precepto en
de consentimiento del varón. En el caso de aborto por indicación cuestión, y a este respecto recuerda que el proyectado art. 417 bis
terapéutica. el conflicto de derechos se sitúa exclusivamenie entre del Código Penal exime de penalidad al aborto si se practica por un
el fruto de la concepción y la madre; en el caso de indicación ética, Médico con el consentimiento de la mujer cuando concurra alguna
no se comprende que hayan de prolongarse las consecuencias del de las circunstancias que se expresan a continuación.
delito, agravando la situación de la embarazada a! requerir el Para el caso de conflicto entre la vida de 13 madre y la del
consentimiento del propio violador; finalmente, en el tercer su~ nasciturus, dentro de la «indicación terapéutica», -los recurrentes
puesto. de despenalización, el compromiso del padre, -de' soportar señalan, en primer término, que cabe la eximente de estado de
los CUIdados y gastos del nasciturus, no eliminaría la aflicción o necesidad, raZonamiento -dice el Abogado del Estado- que. de ser
penosidad del hecho para la madre. En definitlva -concluve el congruente consigo mismo. debiera haber hecho prescindIr de la
Abogado del E!ltado-, si la posibilidad del aborto' en determinados impugnación; a continuación alegan que la' exención comprende
casos se basa en la no exigibilidad de-otra conducta por pane de la «casos excepcionales cada vez menos frecuentes» y que hoy existen
~adre, pese al sa~:ificio que ello supone del bien jurídico que es la medWs para lograr salvar la vida de la madre y la del hijo,
Vida en fonnaclOn. con mayor razón prevalecerá aquella no razonamiento que. a juicio del Abogado del Estado, no excluye la'
exigi~ilidad frente a los eventuales derechos del padre, que sólo razón de ser del precepto, y menos aún demuestra su inconstitucio-
asumirían, en su caso, un significado instrumental y supeditado a nalidad, puesto que el que la norma haya de tener una aplicaCIón
dicho bien jurídico. . más o menos frecuente no ellmina el problema en los casos en que
E) y F) Como quinto motivo -de inconstitucionalidad señala- aparezca. En cuanto al caso de conflicto con la 'salud, el Abogado
ban-los recurrentes la vulneración del arto 53 de la Constitución, en del Estado se Temite a las consideraciones que biza anteriormente.
cuanto a las ~rantías del derecho fundamental a la vida. Luego, Por otra parte, señala la conveniencia de traer a colación, dentro de
baJO la rúbnca de «motlvo sexto» procedían a analizar las un marco valorativo, la doctrina de la «:conducta no exigible») que.
«indicacioneS» contempladas en el proyectado arto 417 bis del .como los propios demandantes reconocen, es sostenida por la
Código Penal. El Abogado del Estado contesta en forma global a doctrina ml1s moderna como causa de exención de responsabilidad.
ambos apartados. . Es legislador -dice- tiene derecho a valorar qué conductas merecen
castigo y cuáles no, en su función ordenadora de la.convivencia.
Señala, en primer lugar. que la demanda, en el tratamiento
impugnatorlo del precepto en cuestión. parte de unas premisas Además -añade-, ni siquiera la demanda contiene una afirmación .., .
.'
generales que _merecen unas consideraciones previas: contraria al .espíritu de la Le-y, esto is, que aún en caso de grave
peligro para la salud de la madre la interrupción del embarazo deba
1.11. Equiparación absoluta del feto con la, persona nacida, que dar lugar a sancioneS para ésta. En definitiva -concluye- la~
no tiene fundamento alguno en la Constitución y, a mayor
abundamiento. tampoco en el texto penal vigente ni en la larga
divergencias de los recurrentes con la Ley en este punto .vienen a
Quedar reducidas a una modesta diferenciación de matiz técnico. ..
serie de los que le han precedido, pues la misma diferenciación del que no se justifica en un recurso de inconstitueionalidad.
tipo pena! respecto del homicidio y el infanticidio hacen innecesa- Por lo Que S¡e refiere a la «indicación ética», recuerda el Abogado
rias mayores demostraciones. del Estado que -la demanda se limita también a formular reservas
2. a Desatención absoluta de los derechos de la madre ante la de tiPo técnico, si se prescinde del juicio moral y de las medidas
situación del embarazo, cuando esta situación viene caracterizada que podrían coadyuvar a evitar el aborto en tales casos. El
precisamente por una confluencia de derechos .tan intensa Que no argumento -dice- va más dirigido contra el potencial abuso de la
encuentra parangón en ningún otro supuesto contemplado en el Ley que contra la Ley misma, argumento que no resulte atendible
ordenamiento. El derecho a la vida de la madre, al desarrollo de su si se tiene en cuenta que en el caso de que la denuncia de violación
personalidad, a la salud, al honor, a su intimidad. etc., son aspectos y revelare falsa, o a través de cualquier confabulación se hiciere
que no pueden dejarse de lado so pena de asumir una visión parcial abuso de la norma, existiría un delito independiente, además de
y por ende inexacta del problema. De todos ellos. merece una cesar ~I supuesto' de no punibilidad previsto en el proyecto.
especial consideración el derecho a la intimidad. También la Finalmente, al Abogado del Estado pone de manifiesto que para los
demanda parece rechazar ·Ia ex.istencia de conflicto entre biepes demandantes la indicación ética entraña una violación del arto 15
jurídicos, afirmando Que la vida constituye un valor absoluto, no de la -Constitución al hacer prevalecer -aicen- el derecho" al honor
susceptible de limitación y ante el que deben ceder tod~s los demás sobre el derecho a la vida; a lo Que conrraargumenta que no es la
derechos por _presuponer todos y cada uno de ellos el derecho a la consideración del derecho al honor' de la madre -la única motiva-
vida. Esta argumentación -señala el Aoogado del Estado-, que sólo ción que está en la _raíz de la indicación: Es sobre todo la
se sostiene sobre la base de, una total equiparación entre el feto y inexigibilidad de otra conducta, pues forzar a la mujer embarazada
la persona nacida, olvida además que no existen derechos ilimita- por consecuencia de un delito, a vivir pe~tuamente vinculada a
dos -el propio derecho a la vida cede ligítimamente ante la propia un hecho indeseado e indeseable es eXIgir más de lo que es
defensa de la persona y de los bienes-, que todo' derecho puede esperable de la conducta humana nonnal.
entrar en (;Qmlicto con otros derechos e intereses, y que la En cuanto a la «indicación eugenésica», los recurrentes denun-
valoración de estos intereses y el señalamiento de los correspon· cian como vulnerado el arto 49 de la Constitución, precepto -señala
dientes límites es tarea primordial·del -legislador. el Abogado del Estado- que se refiere en todo caso a la acción
3." Remisión de las funciones de tipificación penal a los asistencial del Estado y que no está pensando en los concebidos)
Tribunales. En esencia parece. sostenerse en la dema~da que los sobre todo no contempla los graves conflictos de derechos que
supuestos de despenalización del aborto podían muy bten incluirse surgen en los casos comprendidos en el pr()yectado arto 417 bis del
en los casos de ex.ención de responsabilidad cnminal por estado de Código Penal. La indicación eugenésica -añade- tiene una evidente
necesidad. Pero la Ley -manifiesta el Abogado del Estado- no conexión con el supuesto del arto 4J 7 bis primero; se uala de no
pu'ede renunciar a regular la vida social con sus características de exigir a quien psicológicamente no pueda soportar1o. UD embarazo
generalidad y abstracción, y menos aim en una disciplina para la cuyo fruto -con la certeza que ofrecen las modemu ,écnicas- haya
que el principio de legalidad constituye un instrumento de su de presentar graves taras fisicas o psíquicas.
propio ser. La culpabilidad como elemento conceptual de la propia Una vez concluido el examen de los supucstot de DO punibih-
noción de delito no puede ser extraña al legislador, ni puede dejar dad del aborto, señala el Ab~do del Estado que. pell' otra parte,
de ser por tanto una categoría jurídica, porque una definición estos planteamientos no constltuyen ninguna originalidad Dovedo·
jurídica del acto violatoriQ tiene que basarse exclusivamente en la 53 de doctrina penalista, sino que tienen su plasmaci6n positiva en
noción de norma jurídica, y ésta, y sólo ésta, es la llamada a definir la vigente legislación penal. En efecto, una consideración del arto
la culpabilidad a los efectos de integrilr el tipo, y si el Juez declara .414 del Código Penal vigente muestra,' que el abono llamado
la culpabilidad, estará inevitablemente aplicando la norma. Que la '«honoris causa» ha merecido un tratamiento singular en todas las
norma penal defina la culpabilidad de una u otra forma, o incluya Leyes penales, sujetándose a la rná$ leve de las penas privativas de
el mandato en la parte genera! de un texto o en la regulación libenad. Por consiguiente, si para la protección del derecho al
concreta de una figura ~nal es alJo que compete ~xclu~iva~en.te honor se minimiza la pena hasta ese grado, mal se puede reprochar
al legislador. Por ello, baJo la apanenCla de una actltud «JudJciailS- la destipificación del delito cuando entran en consideración otro!"
la» se esconde en la demada un puro y simple rechazo de la norma. -derechos confluentes que revelan un conflicto ·más -grave..
BüE núm. 1 ¡ 9. Suplemento Sábado 18 mayo 1985 .
G) Por último. considera el Abogado de! Estado el motIvo Congreso de los Diputados y del Ministerio de JusticIa poco. s:
séptimo del recurso, en el que se alude a supuestas «ambigüedades podría añadir a las alegaciones formuladas en su momento: Los
cons~tucio~ales» del proyectado ano 417 bis del Código Penal. que debates parlamentarios revelan ulla evidente discrepancia polítICa
se esllma VIOlan el principio de seguridad juridica reconocido en el sobre el contenido del proyecto de reforma; un análisis de .Ias
arto 9.3 de la Constitución, -sobre todo porque el proyecto no críticas al- mismo evidencian no tanto el propósito o la conVICCIón
contiene previsión alguna sobre las consecuencias que la modifica· sobre la necesidad de someter a penas aflictivas a quienes incidan
ción pOr él introducida supone en otros campos jurídicos. en los tipos que' se despenalizan. cuanto el derecho de operar con
Señala al respecto. en primer lugar, que. en su opinión. las diferentes tecnicas de exención de responsabilidad para estos
observaciones formulAdas atienden - a problemas más o menos mismos supuestos. A juicio del Abogado del Estado, si desde el
teóricos de integración o interpretación jurídica. bien de la propia punto de vista político técnico la cuestión presenta gran tntercs.
norma. / bien de ésta en su relación con otros preceptos del desde el punto de vista de la constitucionalidad del proyecto ofrece
orde~amiento juridico. pero no tienen que ver con tI principio de escasa utilidad. Por otra parte, añade que los estudios preVIOS
segundad jurídica, al no discutine su legalidad formal o su certeza tenidos en cuenta para la valoración del anteproyecto muestrm una
material Por otra parte -añade-. la demanda se _resuelve en un cuid,adosa consideración de los distintos aspectos que inciden en las
enunciado casUístico de «circunstancias». pero no funda en ellas cuestiones contempladas, y que estos estudios y trabajos no tienen
ninguna objeción directa de inconstitucionalidad, sino que recaba otra significación que la de elementos de reflcrxión y análisis previos
del Tribunal Constitucional una sentencia interprétativa, petición a una decisión legislativa, cuya conformidad a la Constitución ya
que. como ha recordado ya este Tribunal, resulta de improcedente ha razonado en su momento.
planteamiento por las partes. No obstante, el Abolllldo del Estado S. En relación con las peticiones formuladas por la parte
pasa a comentar así las mencioIfadas «circunstancias»: recwfente sobre recibimiento y proposición de prueba, este Tnbu·
l.a Por lo que se refiere a la expresión peligro grave para la nal. después de dar traslado al Abogado del Estado del escrito y
salud, el concepto de salud es un término empleado en la documentos aponados por plazo de cinco días, resuelve. por Auto
Co~'Sti~ción~ como 'el. objeto de un derecho protegible. y la de 9 de abril de 1984. admitir como prueba documental la
aplicaClon o U1terpretatlón del concepto está confiada a los órganos constituida por los documentos aportados con el escnto de Interpo-
encar~os de juzgar sobre: el derecho. en su caso.
sición del recurso, el de. amplIación y el presentado el 7 de marzo
2. En cuanto a la violación, el delito habrá de ser denunciado, último a Que acaba de hacerse referencia en el anterior antecedente.
y al Juez le oompe~ perseguirlo si ll~ a demostrarse su existencia, y acuerda denegar el resto de las peticiones que sobre prueba y el
0, en caso contrano, G~ por SlDl.ulación de delito contra la contenido del expediente ,se hacian en el escnto presentado por el
persona que hubiere 'do su comisión. señor Ruiz Gallardón como comisionado de los recurrentes.
, 3.& No-es objetable la norma porque su presupuesto de, hecho 6. Por ,providencia de 21 de marzo de 198!. el Pleno del
constituyq. un juicio de probabilidad. Tribunal señaló para deliberación y votación de' la presente
4.a La práctica médica no exige la secuencia de ningún proceso Sentencia del día 26 del mismo mes. plazo que se amplió por
administrativo. ' provldencIa d~l día 2K hasta el máximo permitido por el artículo
5.a No se desprende del proyecto obligación espeCífica para los 34.2 de la LOTe.
facultativos! pOr lo que resalta ocioso preguntarse sobre la objeción 7.. En la sesión del Pleno de 1 ¡ de abril de 1985 se sometió a
de conciencia. votación conjunta la ponencia formulada por el ponente inicial-
6.a Se trata de una cuestión de derecho civil. que no es misión mente nombrado, don Jerónimo Arozamena Sierra. y el texto
del Código Penal resolver: . alternativo redactado por los Magistrados doña Gloria Begué
7. a Ya fue objeto de consideración esta objeción, como Cantón y don Rafael Gómez-Ferrer Morant. En dicha votación.
motivo sustantivo de impugnación. . , obtúvo mayoría el texto alternativo mencionado. en atención a [o
:-.
S.a No se señala.por qlJé la intervención del Ministerio Fiscal cual el ponente señor Arozamena solicitó del Pr~idente que le
ha de ser preceptiva. dispensara de la redacción de la Sentencia Por Decreto de la misma
9.' El régimen de la Seguridad Social respecto al aborto es fecha el Presidente accedió a lo solicitado y nombró ponentes para
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cuestión ajena al recurso.
10. La Ley 30/1979, de 27 de octubre, sobre extracción y
dicho acto a los Magistrados señora Segué y señor GÓmez-Ferrer.
1-.";; trasplante de órganos, no puede erigirse en parimetro de validez
del proyecto impugnado.
n. FUNDAMENTOS JURIDICOS
11. Finalmente. en cuanto a la circunstancia invocada en el l. El objeto del recurso que debe ser decidido- por la presente
~otiyo cuarto del' eserito 4e ampliación, esto- es. «el peligro que Sentencia es detenninar la constitucionalidad o inconstitucionali-
lmpltca el aborto para la VIda Y la salud de-la madre», no puede dad del Proyecto de Ley OrMníca que introduce el artículo 417 biS
n~ que es~ ~esgC? es el que la nonna trata, de ,conjurar en la en el Código Penal. por el que se declara no pumble el aborto en
pnme~ de las mdicaclones, y en atto caso no seria distInto del de determinados supuesto. Se trata de un caso limite en el ambito del
cualqUIer persona ante una mtervención Quirúrgica. Derecho; en primer lugar, porque el vínculo nat.ural del nascftunlS
4. Habiéndose recibido del Congreso de los Diputados los con la madre fundamenta una relación de especial naturaleza de la
diarios de sesiones del Pleno del mismo corresPondientes a la que no hay paralelo en ningún otro comportamiento sOl?ial. y-_ ~n
segunda legislatura., asi como el diario de «Sesiones de la Comisión segundo ténnino. por tratarse de un tema en cuya conslderacJOn
de Justicia Interior». todo ello referido, al proyecto impugnado, y inciden con más profundidad que en ningún otro ideas. creenCiaS
del Ministerio de Justicia el expediente de elaboración del antepro. , y convi<.:ciones morales, culturales y sociales. El Tribunal no puede
yecto de la Ley Orgánica de refonna urgente y parcial del Código menos de tener en cuenta, como una de las ideas subyacentes a su
Penal. en el Que se ¡ncluia el articulo 417 bis; este Tribunal razonamiento, la peculiaridad de la relación entre la madre y el
Constitucional. por providencia de 22 de febrero de 1984, dispone nasciturns a la que antes hemos hecho mención; pero ha de hacer
la habilitación de un plazo común de diez días para que toda esta abstracción de todo elemento o patrón de enjuiciamiento que no
documentación pueda ser conocida pOr las partes y puedan alegar sea el estrictamente juridico~ ya que otra cosa sena ':'ontradictori;.¡
con relación a ella y dentro del indicado plazo lo que estimaren con la imparcialidad y objetIvidad de Juicio ínherente a la funcion
conveniente a su derecho. jurisdiccional. que no puede atenerse a criterios y pautas. mcluida')
El señor Ruiz Gallardón. en la representación Que le correspon- las propias convicciones. ajenos a los del análisis jurídICO.
de en el presente proceso. formula en el indIcado plazo sus 2. El proyecto de reforma del Código Penal al que hacemos
~e~ciones., en escrito de 7 de marzo de 1984. dirigidas a los referencia en el fundamento anterior dice así:
slgwentes puntos: .
A) El expediente·remitido es, a su juicio, incompleto. «Articulo úníco.-El arto 417 bis del Código Penal
S) El Ministerio de Justicia ha remitIdo una inabarcable queda redactado de la siguiente. manera: .
documentación que considera improcedente, integrada por cuatro El aborto no será punible si se practica por un
gruesos volúmenes conteniendo información sobre el ordenamien- Médico, con el consentimiento de la mujer. cuando
te:' jurídico español en la materia, sobre la doctrina. la jurisprudcn- concurra alguna de las circunstancias sigUIentes:
Cla y el derecho comparado. así como datos sociológicos e 1. Que sea necesario para evitar un grave pcllgro
información de prensa, documentación toda eiJa posterior a febrero para la vida o la salud de la embarazada.
"de 1983. por lo que no -pudo ser tenida en cuenta por el Ministerio 2. Que el embarazo sea consecuencia de un hecho
para la elaboración del anteproyecto. . constitutivo de delito de violación del arto 429. sieOlpre
C) La documentación es. en su opinión, presuntamente par- que el abono se practique· dentro de las doce primeras
cial. Al mismo tiempo hace una proposición de prueba que califica semanas de gestación y que el mencionado hecho hubiere
de documental. publica y privada. así como una proposición de sido denunciado.
prueba pericial. . 3. Que sea: probable que el feto habrá de nacer con
Por su parte, el Abogado del Estado, en el plazo de alegaciones. graves taras fisicas o psíquicas. siempre que el aborto se
manifiesta que a la vista. de la documentación recibida del practique dentro de las veintidós primeras semanas de
18 Sábado 1, ",a,o 1985 BOE núm. 119. Suplemento
gestación y Que el pronóstico desfavorable conste en un b) Que la· gestación ha generado un (::'rlmm existencialmente
dictamen emitido por dos Médicos especialistas dlstlntos dlstmto de la madre. aunque alOjado en el senu de ésta,
del que intervenga a la embarazada.» c) Que dentro de los cambios cualitativos en el desanollo del
Los recurrentes consideran este proyecto inconstltucional por proceso vital y ))artiendo del supuesto, de ·que .Ia vida es una
estimar que vulnera losarts. 1.1, 9.3,10.2,15.39.2 Y 4. 49 Y 51.1 realidad desde el 1OIcio de la gestación, tIene particular relevanCia
Y 3 de la Constitución. El Abogado del Estado, por' su parte. el nacimiento, ya qut; significa el paso de la .vida albergada en el
considera que el Proyecto no es inconstitucional. Los razonamien· seno materno a la VIda albergada en la SOCiedad, bIen que con
tos de ambas panes han Quedado resumidos en los antecedentes dIstintas especificaciones, y modalidades a lo largo del curso vital.
primero, segundo y tercero de esta Sentencia, por lo que seria y previamente al nacimIento tien~ especial trascendenCIa el mo·
redundante hacerlo aquí. mento a partir del cual el nascirurus es ya susceptible de vida
3. El problema nuclear en torno al cual giran las CUl:stlOn('~. independiente de la madre. esto es, de adQumr plena individuali-
planteadas en el presente recurso es el alcance de la protección dad humana.
constitucional del na.sciturus, por lo que procede cornennr por De las consideraciones anteriores se deduce que si la Constitu-
hacer unas consideraciones generales sobre la trascendencia del ción protege la vida con la relevancia a que antes se ha hecho
reconocimiento del derecho a la vida dentro del ordenamiento mención, no puede desprowgerla en aquella etapa de su proceso
constitucionat consideraciones que iremos precisando a medida que no sólo es condición para la vida independIente del claus~ro
que lo requiera el desarrollo de nuestra argumentación~ Dicho materno, sino que es también un momento de.1 desarroHo de la VIda
derecho a la vida, reconocido y garantizado en su doble SIgnifica- misma; por lo que ha de concluirse que la \'ida del ~asciturus. en
ción fisica y moral por el art 15 de la Constllución, es la proyeCCIón I cuanto éste encarna un valor fundamental -la Vlda humana-
de un valor superior del ordenamiento jurídico constituclonal -la garantizado en el art, 15 de la 'ConstitucióQ.. constituye un bien
vida humana- y constituye el derecho fundamental esencIal )- j uridlco cuya protección encuentra en dicho precepto fundamento
troncal en cuanto es el supuesto ontológico sin el que los restantes constitucional. . .
derechos no tendrian existencia posible, lndisolublemefite relacio- Esta conclusión resulta también de tos d,ebates parlamentar:os
nado con el derecho a la vida en su dimensión humana se en tomo a la elaboración del mencionado artículo del texto constItu-
encuentra el valor jurídico fundamental de la dignidad de la cional, cuya cercanía en el tiempo· justifica su utilización. co!fl0
persona, reconocido en el art 10 como gennen o núcleo de unos elemento interpretativo. En el Pleno del Congreso fue de.t~ndlda
derechos «que le son inherentes)), La relevancia y la significación una enmienda -aprobada por mayoria- que proponía utIlizar el
superior de uno y otro valor y de los derechos que los encaman se ténnino «todos» en sustitución de la expresión «todas las persona$»)
manifiesta en su colocación misma en el texto conslltucional. ya -introducida en el seno de la Comisión para modificar la primitiva
que el art. lD es situado a la cabeza del título destinado a tratar de redacción del precepto en -el Anteproyecto p.or cstima~ qu~ era
los derechos y-deberes fundamentales.. y el art. 15 a la cabeza del «técnicamente más correcta»- con la finalidad de mc!ulf al
capítulo donde se concretan estos derechos. 10 que muestra que nascilUrus v de evitar, por otra parte, que con la palabra «persona»
dentro del sistema constitucional son considerados como el punto se entendiéra incorporado el concepto de la misma elaborado en
de arranque. como el prius lógico y ontológico par", la existencia y otras disciplinas jurídicas específicas, como la CIvil y la penal. que.
especificaCIón de los demás derechos. . de otra fonna, podria entenderse asumido por I~ Constitució!J. La
4. Es tambiénpeninente hacer, con carácter prevIo. algunas ambigüedad del término 4l10dos)~, en la expresión «todos llenen
referencias al ámbito, significación y función de los derech(j)s derecho a la vida» no fue despejada, sin embargo, durante los
fundamentales en_el constitucionalismo de nuestro tiempo tospira- debates por 10 que se refiere a la extensión de la titularidad del
do en el Estado social de Derecho. En este sentido. la doctrina ha derecho, pero en cualquier caso. como seftaló el ,defensor d~ la
puesto de manifiesto -en coherencia con los contenidos y estructu- enmienda, constituía una fórmula abierta que se estimaba sufiCIen-
ras de los ordenamientos positivos- que los derechos fundamenta- te para basar en ella la defensa del nasciturus. El precepto fue
les no mcluyen solamente derechos sub~eti~os: ~e deren~a de los aptobado posteriormente en el senado por 162 ~otos a fa~or,
individuos frente al Estado, y garantías IOsutucIonales. SIOO tam* ninguno en contra y dos abste~ciones: En definiuva. ~l sentIdo ~ :., '
bién deberes positivos por parte de éste (vide al respecto arts.9.2, objetivo del debate parlamentano corrobora que el nascUurus e~tá
17.4. 18,1 v 4: 20.3, y 27 de la Constitución). Pero. además, los protegido por el art. 15 de la Constitución, aun cuando no penmte
derechos fu'ndamentales son los componentes estructurales básicos, afinnar que sea- titular del derecho fundamental.
tanto del conjunto del orden jurídico objetivo como de cada ":I11a 6. Los recurrentes pretenden deducir tal titularidad, no sólo de
de las ramas que lo integran, en razón de que son la expreslOn los mencionados debates pd"rlamentarios acerca de la inclusión del
juridica de un sistema de valores que, por. d~i,sló.n ~el. constiH~y.en nasciturus en el término «todos» del arto 1S, SinO también de la
te. ha de informar el conjunto de la org8mzaclOn JundIca y palluca: interpretación sistemática de la ConstituCión. así corno de los
son en fin, corno dice el art, 10 de la Constttución. el «fundamento tratados y acuerdos internacionales ratificados por España, a que
del' orden jurídico y de la paz social». De la sIg~ifi~ción y remite el 3rt. 10.2 de la Constitución para la interpretación de las
finalidades de estos derechos dentro del orden constttuclOnal se normas relativas a los derechos fundamentales y libertades en ella
desprende que la garantía de su vigencia no puede limita~ ~ 1:,,- reconocidos. No existe, sin embargo, fundamento suficiente en
posibilidad del ejercicio de pretenslOnes por parte de los mdIVI- apoyo de su tesis.
duos, sino que ha de ser asumida tambi~n 'por el Estado. Por Por lo que se refiere a la primera, los mismos recurrentes
consiguiente. de la obligación del sometImiento de todos .1~s reconocen que la palabra «todos» utilizada en otros p~eceptos
a
poderes la Constitución n~ solamente ~ d~.uce la l?bhpcI~n constitucionales (am. 27, 28. 29, 35 y 47) h_ace referenCia a los
negativa del Estado de no leSIOnar la esfera md1VId~l o mStl.t~CIO nacidos, como se deduce del contexto y del alcance del ,derecho que
nal protegida por los derechos fundame.nt..aJes. smo tamblen la re$ulan, pero estiman que d~ el.lo no puede. co~c1urrse que ese
obligación positiva de contribuir a la efectlVldad de tales ~erechos, mIsmo significado haya de atnbuIrse a dIcho termlOc en ~1.at.1. 15.
v de los valores que represeñtan. aun cuando no eXISta una La interpretación sistemática de éS,te h.a de hacerse, a su JUiCIO, en
pretensión subjetiva' por parte del ciudadano. Ello obliga especial- relación con otros preceptos constltuclOnales (arts. 1.1, 10, 14, 39
mente al legislador; quien recibe de los derechos fu~damenta~es Y49). Peto los mismos términos generales en que esta a~umenta
<dos impulsos)' líneas directivas», obligación que adqUIere especl~l ción se desarrolla.)' la misma vaguedad de la concluslOn a que
relevancia alli donde un derecho o valor fundamental quedana llegan los recurrentes la convienen en irrelevante por lo que se
vacío de no establecerse los supuestos para su defensa, refiere a la cuestión concreta planteada de la titularidad del derecho
5. El art. 15 de la Constitución establece que 4<1.odos tienen a la vida que pueda corresponder al nasciturus.. .
derecho a la vida), La vida es un concepto indetenninado sobre el En cuanto a la interpretación del arto 15. de confornudad con la
que se han dado, respues~~ plurí~v~cas no .s~lo e?, razón de .las Declaración Universal de -Derechos Humanos y los tratados y
distintas perspectlvas (genetlca, medIca., te~loglca, etlc:a, etc.), SIOO acuerdos internacionales ratificados por España, lo cierto ,es que la
también en virtud de los diversos cntenos mantemdos por los versión auténtica francesa utilizada expresamente el térmlO~ ~q>er
especialistas dentro de cada uno de los puntos de vi~ta considera· sana» en el art. 6,° del Pacto Internacional de Derechos CivIles y
dos, y en cuya evaluación y discusión no podemos m. te~emos que Políticos -al igual que lo hace la versión aUlén~~ca española- y en
entrar aquí. Sin embargo no es posible resolver constltuclOnalmen- el art. 2.° del Convenio Europeo para la ProteccJOn de los Derechos
le el presente re~urso sin' partir de una noci.ón de la vida que sirva Humanos v Libertades Fundamentales. y si bien el Tribunal de
de base para detenninar el alcance del menCIonado preceptc? Desde Derechos Humanos no ha lenido ocasión de pronunciarse sobre
el punto de vista de la cuestión planteada basta con preCIsar: este extremo, la Comisión Europea de Derechos Humanos, en su
a) Que la vida humana es un ·devenir. un proceso. que a
función relativa la admisión de demandas.· sí lo ha hecho en
comienza con la gestación, en el curso. <;le la cual una reah~~d relación con el arto 2.° del Convenio en el asunto 8416/1979, en su
biológica va tomando cOl]>Órea y senslUvam~nte config':1raclOn decisión de 13 de mayo de 1980, poniendo de manifiesto por lo que
humana, y que termina en la muerte; es un contmuo somel1~~ por se refiere a la eKpresión everyone o toute p~rsonne de los t~xtos
efectos del tiempo a cambjos cualitativo~ de na~ural~za soma~lca y auténticos que. aun cuando no aparece defimda en el C~nv~mo, la
psíquica que tienen un reflejo en el status JurídiCO públlCO y utilizaCIón que de dIcha expresIón se hace .en el mlsmo y el
privado del suieto ..·ita!. contexto dentro del cual se emplea en el mer.clOnado arto 2.° lleva
~-:·5:.~~;~~ BOE núm. 119. Suplemento
~.,,·_''':i. S"bado 18 ma~o 1985 19
~~~!~
:. ",.,
'1 ,., ....$ •• :
a sostener que se refiere a Jas personas ya nacidas y no es aplicable
al nasCZfUrys (Ftos. jcos: 9 y l7); asimismo, al examinar el termino
parangón con otra alguna, dada la especial relación del feto respecte
de la madre, así como la confluencia de bienes y derecbos
.. ..
".. constitUCionales en ¡ueRo.
.r~"'~:~"': wida», la Comisión se planteó en qué sentido puede interpretarse
,...:-"
,~
.I.".,'\...,
~;,,;, el arto 2.,0 en cue,~ión. en relac~ón con d feto, aunque no llegó a Se trata de graves conflictos de caracteristicas singulares, que no
;~;t,,,,,:}~ pronunCiarse en temuDOS precIsos sobre tal extremo por estimar' pueden contemplarse tan sólo desde la perspectiva de los derechos
.}: n~~~';~l que. no . ~ra n~~sario para decidir sobre el supuesto planteado de la mujer o desde la protección de la vida del nasciturus. Ni esta
(~n41~aclOn medica para proteger la vida y la salud de la madre), puede pn:valecer incondicionalmente frente a aquéllos, ni lo:!
hmuand,;>sc a, excluir, de las posibles interpretaciones. la de Que el derechos de la mujer pueden tener primacía absoluta sobre la vida
feto pudiera tener un «derecho a .la vida» de carácter absoluto del nasciturus, dado que dicha prevalencia supone la desaparición,
(FFJJ-17 a 23). en todo caso, se un bien no sólo constitucionalmente protegido,
7. En definitiva, los argumentos aducidos por los recurrentes sino que encarna un valor c~ntral del ordenamiento constitucional.
no pueden estimarse ¡jara ,fundamentar la tesis de que al nasciturus Por ello, en la medida en que· no puede afirmarse de ninguno de
le corresponda tambien la titularidad del derecho a la vida, pero, ellos su caracter absoluto. el intérprete constitucional se ve obligado
en todo caso, y ello es lo decisi vo para la cuestión objeto del a ponderar los bienes y derechos en función del supuesto planteado.
presente recurso, debemos afirmar que la vida del nasciturus. de tratando de armonizarlos si ello es posible o, en caso contrario.
acuerdo con lo argumentado en los f,undamentos jurídicos anteno- precisando las condiciones y requisitos en que podría admitirse la
'res de- esta sentencia, es un bien jurídico constitucionalmente prevalencia de uno de ellos,
1 , .' '~ ...
protegido por el.art. 15 de nuestra !'iorma fúndamental. Por otra parte, ellegislaaor. que ha de tener siempre presente la
PanIendo de las consideraciones efectuadas en el FJ-4, esta I razonable exigibilidad de una conducta y la proporcionalidad de la
protección que la Constitución dispensa al nasciturus implica pena en caso de incumplimiento. puede también renunciar a la
para el Estado con carácter general dos obligaciones: La de sanci6n penal de una conducta que objetivamente pudiera. repre-
abstenerse de interrumpir o de obslacuhzar el proceso natural de sentar un~ carga insoportable. sin perjuicio de que. en su caso. siga
gestación, y la de establecer un sistema legal para la defensa de la subsistiendo el deber de protección del Estado respecto del bien
vida que suponga una protección efectiva de la misma y que, dado jurídico en otros ámbitos. Las Leyes humanas contienen patrones
el carácter fundamental de la vida. incluya también, como última de conducta en los que. en general, encajan los casos normales, pero
garantía, las ·normas penales. Ello no significa que dicha protección existen situaciones singulares o excepcionales en las que castigar
haya de revestir carácter absoluto; pue's, como sucede en relación penalmente el incumplimiento de la Lev resultaría totalmente
con todos los bienes y derechos constitucionalmente reconocidos, 'inadecuado; el legislador no puede emplear'la máxima constricción
en determinados supuestos puede y aun debe estar sujeta a -la sanción penal- para imponer en estos casos la conducta que
limitaciones. como veremos' posteriormente. normalmente sería exigible pero que no lo es en ciertos supuestos
8. Junto al valor de la vidahumaná y sustancialmente concretos.
relacionado con la dimensión moral de ésta, nuestra Constitución 10. Los recurrentes alegan que no puede conocerse el alcance
ha elevado también a valor jurídico fundamental la dignidad de la de los supuestos previstos por el legIslador, dada la imprecisión de
persona, que, sin perjuicio de los derechos que le son inherentes. se alguno de los téminos que éste utiliza. lo que. a su juicio, vulnera
halla íntimamente vInculada con el. libre desarrollo de la penonali- el principio de seguridad juridica consagrado en el arto 9.3 de la
dad (art.. l0) y los derechos a la integridad tisiea y moral (art. 15), Constitución.
aJa liber1;ad de ideas y.creencias (art, 16), al honor, a la intimidad El Tribunal no puede compartir esta alegación de los recurren-
personal y familiar y a la propia imagen (art. 18.1). Del sentido de tes, pues aun cuando tales términos puedan contener un margen de
estos preceptos puede deducirse que la dignidad es un valor apreciación, ello no los transforma en conceptos incompatibles con
espiritual y moral inherente a la persona,· que se manifiesta la seguridad jurídica, ya que son susceptibles de defmiciones
singularmente en la autodetenninacióncORsciente y responsable de acordes con el sentido idiomático general que eliminan el temor de
la propia vida y que -lleva consigo la pretensión al respecto por una absoluta indeterminación en cuanto a su interpretación.
parte de los demás. En efecto. el térmiño «necesario» -Que se utiliza en el núm. 1
La dignidad está reconocida a todas las personas con carácter del arto 417 bis del Código Penal en la redacción del Proyecto- sólo
general, peTO cuando el interprete'constituCional trata de concretar puede interpretarse en el sentido de que se produce una colisión
~te principio no puede ignorar el hecho obvio de la especificidad. entre la vida del nasciturus y la vida o salud de la embarazada que
de la condición femenina y··la concreción de los mencionados no puede solucionarse de ninguna otra forma,
.derechos en el ámbito de la maternidad, derechos Que el Estado En especial, y en relación con el supuesto de grave peligro para
debe respetar ya cuya efectividad debe contribuir, dentro de los la salud, el término «grave» expresa con claridad la idea de que ha
limites impuestos por la existencia de otros derechos y bienes de tratarse de un peligro de dismiñución importante de.la salud y
asimismo reconocidos por la ConstitucIón. con permanencia en el tiempo. todo ello según los conocimientos
de la ciencia médica en cada momento. Por otra parte, el término
9. Las consideraciones anteriores nos permiten entrar a exa- salud se refiere a la salud fisica o psíquica, como se deduce con toda
minar el Proyecto objeto del presente recurso para enjuiciar la evidencia de los debates parlamentarios.
presunta inconstitucionalidad de los supuestos de declaración de Finalmente, en cuanto al número- 3 del mencionado articulo, el
no punibilidad del aborto en él contenidos, aducida por los termino «(probable» expresa la idea de razonable presunción de
recurrenles.
verdad, y responde, como apunta el Abogado del Estado, a. la
,~I leg1s1ad~r parte de una nonnativa preconstitucional que presumible prudencia de los dictámenes médicos en los que los
utilIza la técruca penal como forma de protección. de la vida del terminos absolutos de seguridad o certeza suelen quedar excluidos,
nas~itt/rus (arts. 411 a 417 del Código Penal). normativa que no S10 que en este caso la sustitución de un concepto juridico
revisa con caract~r general, limitándose a declarar no punible el indeterminado por otro pudiera contribuir, a juicio de este Tribu·
aborto en determmados supuestos, que responden a las denomina- nal, a una mayor precisión en el supuesto de hecho. Por otra parte,
das indicaciones terapéutica, ética y eugenésica (FJ-2), La cuestión el término grave expresa, de un Iadb, la importancia y profundidad
que se suscita es, pues, la de examinar si el legislador puede excluir de la tara y, de otro, su permanencia en el tiempo,
en supuestos determinados la vida del nasclturns de la protección 11. Una vez analizada la objeción de indeterminación de los
penal. supuestos alegada por los recurrentes, basada en la imprecisión de
En ~rimer lugar, las causas de ~xención de la responsabilidad los terminas, es preciso examinar la constitucionalidad de cada una
establecIdas en el art. 8.° ~el Código Penal tienen una aplicación de las indicaciones o supuestos de hecho en que el proyecto declara
gen~ral respecto de los delItos sanCIOnados en este Código, que no no punible la interrupción del estado de embarazo.
ha sld~ puesta en d.ud~ ~n el presente recurso. y de la que es poslble a) El numo 1 contiene en realidad dos indicaciones que es
dedu~~r que -en pnn~:IplO y con los límites que les son inherentes- necesario distinguir: El grave peligro para la vida de la embarazada
tamblen pueden regIr, en su caso, respecto del delito de aborto y el grave peligro para su salud.
(am. 411 y ss. del Código Penal). Pero, ciñéndonos estrictamente En cuanto a la primera, se plantea el conflicto entre el derecho
a la cuestión planteada por los recurrentes. hemos de considerar si a la vida de la madre y la protección de la vida del nasciwrus. En
I~ e~tá c.onstitucionalmente permitido al legislador utilizar una este supu~sto es de observar que si la vida deJ nasciturus se
tecnl~a dIferente., mediante la cual excluya la punibilidad en forma protegiera incondicionalmente l se protegeria más a la vida del no
espeCifica para ciertos delitos. nacido que a la vida del nacido, y se penalizaría a la mujer por
- ~ respuesta a esta cuestión ha de ser afirmativa. Por su parte. defender su derecho a la vida, lo que descanan. tamblen los
ellegtslador puede tomar en consideración situaciones caracteristi- recurrentes, aunque lo fundamenten de otra manera; por consi-
cas de ~onflicto que afectan de un manera especifica a un ambito guiente, resulta constitucional la prevalencia de la vida de la madre.
determlDado de prohibiciones penales, Tal es el caso de los En cuanto a la segunda. es preciso señalar que eLsupuesto de
supuestos en los cuales la vida del nasciturus. como bien constitu- (grave. peligro» para la salud de la embarazada afecta senamente a
cionalmente protegido, entra. en colisión con derechos relativos a su derecho a la vida y a la integridad fisica. Por ello, la prevalencia
v~lores con~titl:l.cionales de muy relevante significación, como la de la salud de la madre tampoco resulta inconstitucional. máxime
VIda y la dIgnidad de la mujer, en una situación Que no tiene teniendo en cuenta que la exigencia del' sacrificio importante y
20 Sábado 18 mayo 1985 BOE núm. 119. Suplemento
dura,dero .de su s~lad bajo la conminación de una sanción penal presupues~o de hecho del preCepto, en la línea de lo que sucede en
pueee estimarse madecuada, de acuerdo con las consideraciones la regulaCión positiva de países de nuestro entorno.
contenidas en el fundamento jurídico 9. Se impone. pues. examinar si dichas medidas de garantia son
b) En cuanto a la il!dicación prevista en el núm. 2 -que el suficientes para considerar queJa regulación comenida en el
embarazo sea .consecuencla de un dehto de violación y siempre que proyecto cumple las antedichas exigencias constitucionales deriva-
el ab.ono se practique d~ntro de l~ doce primeras semanas- basta das del arto 15 de la Constitución.
conslderar q!Je la gesta~lón ha temdo su origen en la comisión de Por lo Que se refiere al primer supuesto, esto es. al aborto
un acto no solo contrano a la voluntad de la mujer sino realizado terapéutico. este Tribunal estima Que la reQuerida intervención de
ve~c.iendo su. r~sistencia por la violencia, lesionando en grado un Médico para practicar la interrupción del embarazo, sin que se
maXlmo su dlgmdad personal y el libre desarrollo de su personali- prevea dictamen médico alguno, resulta insuficiente. La protección
~ad, y vuJn~rando gravemente el derecho de la mujer a su del nasciturus eXIge. en pnrner lugar, Que. de forma análoga a lo
!nt~&f.ldad fislca y mo~I, al honor. a la propia imagen y a la previsto en el caso del abono eu¡;enésico, la comprobación de la
InUIDldad personal. Obhgarla a sóponar las consecuencias de un existenCIa del supuesto de hecho se realice con carácter general por
.acto de tal naturaleza es manifiestamente inexigible' la dignidad de un Médico de la especialidad correspondIente, que dictamine sobre _
la mujer excluye que pueda considerársele como. mei-o instrumento las circunstancias que concurren en dicho supuesto.
y el consentimiento necesario para asumir cualquier compromis~ Por otra parte, en el caso del aborto terapéutico y eugenésico la
u obligación cobra especial relieve en este caso ante un heche de comprobación del supuesto de hecho, por su naturaleza. ha de
tanta t~ascendencia como el de dar vida a un nuevo ser. vida que producirse necesariamente con anterioridad a la reali;¡ación del
afectara profundamente a la suya en todos' los sentidos. abono y, dado Que de llevarse éste a cabo se ocasionaría un
Por ello la mencionada indicación no puede estimarse contraria resultado irreversible. el Estado no puede desinteresarse de dicha
a la Constitución. comprobación.
e) El núm. 3 del aniculo en cuestión contiene la indicación Del mismo modo tampoco puede desinteresarse de la reahza-
relativa a la probable existencia de graves taras fisicas o psíquicas ción del aborto, teniendo en cuenta' el conjunto de bienes v
en el feto. El fundamento de este supuesto, que ihcluye verdaderos derechos implicados -la protección de la vida del nascilurus y el
casos limite. se encuentra en la consideración de que el recurso a derecho a la vida y a la salud de la madre que, por otra pane. está
la sanción penal entrailaría la imposición de una cpnducta que en la base de la -despenalización en el primer supuesto-, con el fin
excede de la que normalmente es exigible a la madre y a la familia. de que la intervención se realice en las debidas condiciones médicas
La afirmación anterior tiene en cuenta la situación excepcional en disminuyendo en consecuencia el riesgo para la mujer.
que se encuentran los padres, y especialmente la madre, agravada Por ello el legislador debería prever Que la comprobación del
en muchos casos por la insuficiencia de prestaciones estatales y supuesto de hech<? en los casos del abono terapéutico y eugenésico,
sociales que contribuyan de modo significativo a paliar en el así como la realización del aborto, se lleve a cabo en centros
sanitarios publicos'o pri ....ados. autorizados al efecto, o adoptar
•.~:~;,:,:~,~
aspecT.O asistencial la situación. y a eliminar la inseguridd Que
inevitablemente ha de angustiar a los padres acerra de la suene del cualquier otra solución que estime oportuna dentro del marco
afectado por la grave tara en el caso de que les sobreviva. constitucional. _ ;.-"'"
Las exigencias constitucionales no quedarían incumplidas sí el
Sobre esta base y las consideraciones que antes hemos efectuado legislador decidiera excluir a la embarazada de entre los sujetos
en relación a la exigibilidad de la conduc.ta. entendemos que este penalmente responsables en caso de incumplimiento de los requisi·
supuesto no es inconstitucional. tos mencionados en el párrafo anterior, dado que su fundamento
En relación con él y desde la perspectiva constitucional, hemos último es el de hacer efectivo el deber del Estado de garantizar que
de poner de manifiesto la conexión que existe entre el desarrotio del la ,realización del aborto se llevará a cabo dentro de los limites " .'
arto 49 -de la Constitución -incluido en el capítulo lll, «De los previstos por el legislador y en las condiciones médicas adecuadas
para salvaguardar el derecho a la vida Y a la salud de la mujer. , .,.
principios rectores de la política social y económicí1)l, del título 1,
«De los derechos y deberes fundamentales»- y la protección de la Por lo que se refiere a la comprobación del supuesto de hecho
vida del nascilurus comprendida en el an.' 15 de la Constitución. en el caso del aborto ético, la-comprobación judicial del delito de
En efecto, en la medida en que se a~"ance en la ejecución de la violación con anterioridad a la interrupción del embarazo presenta
política preventiva y en la generalización e intensidad de las graves dificultades objetivas, pues dado -el tiempo que pueden
prestaciones asistenciales que son inherentes al Estado social (en la requerir las actuaciones judiciales eotraría en colisión con el plazo
línea iniciada por la Ley de 7 de abril de 1982 relativa a los máximo dentro del cual puede practicarse aquélla. Por ello entien-
minisválidos. que incluye a los disminuidos profundos, y disposi- de este Tribunal Que la denuncia previa, requerida por el proyecto
ciones complementarias) se contribuirá de modo decisivo a evitar en el mencionado supuesto, es suficiente para dar por cumplida la
la situación que está en la base de la despenalización. exigencia constitucional respecto a la comprobación- del supuesto
12. Desde el punto de vista constitucional, el proyecto, al de hecho.
declarar no punible el aborto en' determinados supuestos, viene a Finalmente, como es obvio, el legislador puede adoptar cual·
delimitar el ámbito de la protección penal del nasciturus, que queda quier solución dentro del marco constitucional, pues no es misión
excluido en tales casos en razón de la protección de derechos de este Tribunal sustituir la acción del legislador, pero sí lo es. de
constitucionales de la mujer y de las circunstancias concurrentes en acuerdo con-el arto 79.4.b) de la LOTC, indicar las modificaciones
determinadas situaciones. Por eHo, una vez establecida la constitu- que a su juicio -y sin excluir otras posibles- pennitieran
cionalidad de tales supuestos. es necesario examinar si la regulación la prosecución de la tramltación del Proyecto por el órgano compe·
contenida en el ano 417 bis del Código Penal. en la redacción dada tente.
¡Jor el proyecto, garantiza suficientemente el resultado de la
ponderación d.e los bienes y derechos en conflicto realizada por el 13. Consideran los recurrentes que el consentimiento en los
legislador, de forma tal que la desproteeción del nascirurus no se supuestos previstos en los núms. 1 y 3 del arto 417 bis del Código
produzca fuera de las situaciones previstas ni se desprotejan los Penal. en la redacción dada por el proyecto, no debería correspon-
derechos a la vida y a la integridad fisica de la mujer, evitando que der únicamente a la madre y hacen especial referencia a la
-el sacrificio del nasciturus, en su caso. comporte innecesariamente panicipación del padre. estimando que la exclusión de ésta vulnera
el de otros derechos constitucionalmente protegidos. Y ello porque, el ano 39.3 de la Constitución.
romo hemos puedto de manifiesto en los fundamentos jurídicos 4 El Tribunal entiende que la solución del legislador no es . -.' ,
~
y 7 de la presente Sentencia, el Estado tiene la obligación de inconstitucional. dado que la peculiar relación entre la embarazada
garantizar la vida, incluida la del nascitun~s (an. 15 de la y el nasciturus' hace que la - decisión afecte primordialmente a
Constitución), mediante un sistema legal que suponga una protec· aquélla.
~lón efectiva de la misma, lo que exige. en la medida de lo posible, T4. Finalmente. los recurrentes alegan que el proyecto no
que se establezcan las ~rantías necesarias para que la eficacia de contiene previsión alguna sobre las consecuencias que la nonna
dicho sistema no dismmuya más allá de lo que exige la finalidad .penal origina en otros ámbitos jurídicos, aludiendo en concreto a
del nuevo orecepto. la objeción de conciencia. al procedimiento a través del cual pueda
El legislador -no ha sido ajeno a esta preocupación. pues indica prestar el consentimiento la mujer menor de edad o sometida a
tutela y a la inclusión· del aborto dentro del régimen de la Segurídad
::::fl el proyecto, con carácter generaL que el abono debe ser
practicado por un Médico con el consentimiento de la mujer. así Social.
como que el hecho debe ser denunciado en el caso de violación, y Al Tribunal no se le oculta la especial relevancia de estas
que en el tercer supuesto el pronóstico desfavorable ha de constar cuestiones. como también la de todas aquellas derivadas del
en un dictamen emitido por dos Médicos especialistas distintos del derecho de la mujer_a disponer de la necesaria información. no sól~
que inten'enga a la embarazada. El propio legislador ha previsto, de carácter médico -lo -.que constituye un reqw.isito del consentl-
pues. determinadas medidas encaminadas a conseguir que se miento válido..:, sino también de índole social. en relación con la
verifique la comprobación de los supuestos que están en la base de decisión Que ha de adoptar. .
la despenalización parcial del aborto: se tra.ta. como afirma el Pero tales cuestiones. aunque su regulación pueda revestir
Abogado del Estado. de medidas de garantia y de certeza del singular. interés. son ajenas al enjuiciamiento de la constitucional!·
':_":A:.~./
.
--~..'i.,.~.:::,.
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BOE núm. 119. Suplemento Sábado 18 mayo 1985 21
dad del proyecto. que debe circunscribIrse a la norma penal El arto 15 comienza con expresión de función adjetiyal (todos)
impugnada, de conformidad con lo dispuesto en el arto 79 de la no seguida de un sustantivo. De la fórmula gramatical utilizada (y
LOTe. la supresión en el texto de la palabra «persona») no puede inferirse,
No obstante, cabe señalar, por lo Que se refiere al derecho a la a mi juicio, Que la Constitución dejara decidida una determinada
objeción de conciencia, que existe y puede ser ejercido con toma de posición impeditiva de una actuación legislativa penal. El
independencia de que se haya dictado o no tal regulación. La análisis del texto del arto 15, de su proceso de creación y de sus
objeción de conciencia forma parte del contenido del derecho conexiones sistemáticas, conducen a la idea de que el tema del
fundamental a la libertad ideológica y religiosa reconocido en el arto aborto (y su tratamiento penal) quedó abierto al legislador. Junto
16.1 de la Constitución y, como ha indicado este Tribunal en a estos caminos interpretativos. es obligado, por mandato
~ij~
diversas ocasiones, la Constitución es directamente aplicable, del arto 10.2 de la Constitución. acudir a los textos internacionales
especialmente en materia de derechos fundamentales. Que dice este precepto, y que tienen el valor de factor interpretati-
y en cuanto a la forma de prestar consentimiento la menor o vo, segun el art. 10.2 de las normas relativas a los derechos
incapacitada, podrá aplicarse la regulación establecida por. el fundamentales y a las libertades. No vamos a hacer largas consjde~
derecho positivo, sin perjuicio de que el legislador pueda valorar si raciones para al$o- que, a mi juicio. aparece claro: El art. 3.° de la
la normativa existente es la adecuada desde la perspectiva de la Declaración Umversal de Derechos Humanos, el arto 6.1 del Pacto
}l~~t~: norma penal cuestionada. ' Internacional 4e Derechos Civiles y Políticos y el arto 2,° del
Convenio europeo son argumentos irrebatibles para sostener Que el
..
· : ;,~.~,~. ~~ arto 15 de nuestra Constitución, interpretado desde estos textos
FALLO
~;'/0~;:~;~
internacionales, no es impeditivo de un sistema de tratamiento del
En atención a todo lo expuesto, el Tribunal Constitucional. aborto que excluya su punición. y, desde luego. no lo es dd
;,t',t',:-';'':,; POR LA AUTORIDAD QUE LE CONFIERE LA CONSTITU- configurado en el arto 417 bis del Código Penal (seg!in el proyecto
-"",.;;;: ::'~ CION DE LA NACION ESPAÑOLA, impugnado), como revela, además, la existencia de sistema:>
variados de tratamiento del aborto en los países signatarios de los
t.{:~~;;~?~¡ Ha decicido:
Declarar que el Proyecto de Ley Orgámca por el Que se
indicados textos internacionales.
3. o El legislador organiza su sistema penal según los principios
del Estado de derecho. el pnncipio de culpabilidad y el principio de
f~\Yg
introduce el arto 41 7 bis del Código Penal es disconforme con la humanidad. Cuando configura como punible una determinada
C;onstitución, no en' razón· de los supuestos en que declara no conducta (en el caso, el aborto ,consentido), puede excepcionar
puni~le e:l aborto, si!10 por incumplir en su' regulación exigencías conductas, o configurar causas (genéricas o específicas) de justifica-
constttuCIonales denvadas del art. 15 de la Constitución que ción, o de inculpabiliaad por inexigibilidad de la conducta. Actúa
'," ••...,-!
resulta por ello vulnerado, en los téTminos y con el alcance que se el legislador según el principio de merecimiento de la pena no
·.. '
.... " .... ..,
~,,;, :~,:
expresan en el fundamento ~uridico 12 de la presente Sentencia. atrayendo al campo represivo punitivo conduclas que no son
Publique~ esta Sentencia en el «Boletín Oficial del Estadó». merecedoras de sanción penal. Cierto Que el nasciturus es un bien
::';-<;::¿:
.' ','; Madrid a ¡ l de abril de 1985.~Finnado: Manuel García-Pelayo
que. merece protección penal. La lesión de ese bien se protege
nenalmente. pero no toda realizaCIón del tipo penal fundamenta la
· '. <' y Alonso.-Jerónimo Arozamena Sierra.-Angel Latorre Segu- antijuridicidad de la conducta. Junto a las causas de antijuridicidad
Ta.-Manuel Diez de VeJasco Vallejo.-Francisco Rubio' Uoren- existen otras causas de inexigibilidad. El Que el legislador configure.
te.-Gloria Begue Cantón.....Luis Diez' Picazo.-Francisco Tomás y con mayor o menor ngQr técniCO, los supuestos excluidos de
Valiente.-Rafael GÓmez-Ferrer.Morant.-AngeI Escudero del Co- punición no es atentatorio a principio co~siitucional al~uno. La
rra1.-Antonio Truyal Serra.-Francisco Pera Verda· apreciación de si una conducta es o no generalmente exigtble y. en
guer.~ubricados. consecuencia, si su realización ha de ser o no castigada con una
pena depende de una serie de factores Que aprecia ellegisJador. Los
poderes del legislador hechos efectivos en el. arto 417 bis para
Voto panicular 9ue jormúJa el At/agistrado don Ji!r6nimo Arozamena. excluir las responsabilidades penales en e~ caso del aborto consenti-
Sien'a ere 'el recurso previo de incoflStitueionalidad núm. 800/198] do, no puede decirse Que han traspasado límites constitucionales y.
desde luego, no han incidido en violación del art. 15 de la
l.0 . Disiento de la fundamentación y del faIJo Que han fonnu- ConstituciQn.
, ,
!ado m~s c~legas: A mi juicio debió declararse la inexistencia de la 5.° La insuficiencia del proyecto (la acusación de que es
, :. . ',. l lDconstnuclOnahdad alegada por el grupo recurrente y en conse- ambiguo o fragmentario) se alegó por los recurrentes desde la
·'·í'.::· ',';:'.' cu~ncia. debió el,proceso legislativo seguir su curso. Co'D1ra lo por perspectiya de la seguridad jurídica (art. 9:3 de la Constitución). La
''-' . !l1 1 p~opuesto, y que alcanzó el voto conforme de seis Magistrados, Sentencia 10 trata,partiendo del arto 15. Sobre la inconsistencia de
~;:t1:~~:;~ ll!-cluldo el que su~ribe e~te voto particular, la Sentencia de que inferir partiendo del arto 15 que el Proyecto de Ley incurre en
discrepo ha c~n~luI~o ~ l!u ente~er. con un pronunciamiento que omisión Que provoca su inconstitucionalidad ya he expuesto antes
-.:',' ~~> -~~: traspasa .105 hml~es Jundico-funclOuales de la potestad jurisdiccio- cuál es mi opinión. El texto del que' discrepo no analiza.' propia-
nal que Incumbe al Tribunal Constitucional. mente, lo que es el verdadero motivo del ~curso basado en
. Nue,stfo. co~etido, cuando ~ decl~ en el recurso previo la el. ano 9~3.0 Creo que debió estudiarse este motivo (como otros
mconstltUClonalidad del texto impugnado, a de una parte de ese sobre los Que pasa por alto la Sentencia: Ans. 1.°_1. 39.2 y 39.4)
~ext~, ~ concretar ésta. y el precepto o preceptos constitucionales para concluir desestimándolos.
mfnngldos (art. 79.4 b LOTC). Lo que está vedado al Tribunal es Opino Que hubiera sido procedente declarar que el Proyecto de
establecer modificaciones o adiciones del texto impugnado o
establecer o adicionar otros preceptos. Esto es lo Que hace la Ley Orgánica de reforma del arto 417 biS de! Código Penal es
Sentencia cuando dice al legislador lo que debería hacer para conforme con la· Constitución.
adecuar los. preceptos a la Constitución. Se equivoca la Sentencia Madrid a 15 de abril de 1985.-JerÓnimo Arozamena Sie-
opmo con' todos los respetos, cuando recoge (tundamento 12. in rra.-Firmado y rubricado.
~il
fine), que corresponde al Tribunal «indicar las modificaciones que
a su juicio -y sin excluir otras posibles- permitieran la prosecución Voto particular que jOrmula el Jfagtstr(;uio don LUIS Die:;, Pica:=o a
de la tramitación del proyecto por el órgano competente». Ni dice fa SentenCia dictada en el recurso prevIO de mconsllluClonalIdad
esto ~l art. 79.4 b, de la LOTC ni se concuerda con los principios núm. 800/1983
Que ngen la relación entre iurisdicción constitucional v leflislación.
2. o El constituyente no resolvió -no tomó postura- en el an. Quier-o exponer con,'la mayor brevedad posible las razones por
15 el problema jurídico-penal del aborto. Es un tema abierto a la las que disiento de esta Sentencia, que guardan, en buena medida.
disponibilidad del legislador democrático -se ha hecho con el relación con mi modo de entender la función de la Constituc-¡ón y
quórum reforzado de las leyes orgánicas-, sin Que la fórmula por la inconstitucionalidad de las leyes:
la Que se ha decidido (la de indicaciones. referida a tres supuestos) a) En la Sentencia de 8 de abril de 1981 (recurso de inconstitu·
se encuentre en oposición con el ano 15 (y los otros a los Que se cionalidad número 192/t980. «Boletin Oficial del Estado)) de 15
acogen los recurrentes para sostener la inconstitucionalidad: de abril de 1981) decíamos que en ,«un plano hay Que situar las
Ans. l.', 1,39.2,39.4,43,53.1 Y9.3). Para el juicio de confronta- decisiones políticas y el enjuicimiento político que tales decisiones
ción constitucional debe partirse de que es al legislador (que goza merezcan y en otro plano distinto la calificación de inconstltucio-
de una presunción de constitucionalidad) al que incumbe la nalidad, Que ha de hacerse con arreglo a criterios estrictamente
conformación jurídica de las relaciones sociales. Inferir del art. 15. jurídicos». Yo sigo profesando la misma idea: Considerar que una
como hace la Sentencia, Que el precepto es inconstitucional por ley no es inconstitucional es la conclusión de un juicio jurídico. que
omisión de determinadas precisiones en el texto no resulta convin- no supone -entiéndase bien- 'hacetse partidario de la ley o
cente. Se está, en realidad, a mi entender. contormando la solidarizarse con ·ella.
modalidad excluyente de la responsabilidad penal, segun un juicio b) En la recordada Sentencia de 8 de abril de 1981 dijimo:i
Que no es de constitucionalidad. también algo Que yo continúo profesando. Era esto: «la Constitll-
=2.::2 ~S~áb~a':'d~o 18 mayo 1985 BOE núm. I i 9. Suplemento
ción es un -marco de coincidencias sufici.t::ntemente amplio como al mío, pero coincidentes en su conclusión. Véanse al respecto el
para que dentro de él quepan opciones políticas de muy diferente inciso final del fundamento juridlco 5.°. todo el 6.° y el primer
signo. La labor de interpretación de la Constitución no consiste párrafo del 7.° con cuya afirmación de que el nascllUrus, aun no
necesariamente en cerrar el paso a las opciones o variantes siend~ ti~ular del derecho a la vida. constitu:¡e un bIen jurídico
imponiendo autoritariamente una de ellas. A esta conclusión habrá constItUCIonalmente prottgldo. también estoy de acuerdo. Cual·
Que lIc¡;ar únicamente cuando el carácter univoco de la interpreta· quier jurista conoCe la compatibilidad y la enorme diferencia entre
ción se imponga por el juego de los eritenos hermenéuticos. ambos conceptos. pues sólo es titular de derechos quien es persona
Queremos decir que las opciones políticas y de gobiemo no están y el nasciturus no es persona.
previamente dadas de una vez por todas». Así. pues. segun la Sentencia, no hay un conflicto entre los
, e) Recuerdo ahora también alguna otra opción del Tribunal: derechos de la mujer y un inexistente derecho fundamenal del
Cuando dijimos que el objeto de un juicio de ¡nconstitucionalidad l1asciturus a la vida, sino un conflicto entre los derechos fundamen·
son los textos legales estrictamente conslderados y no el bloque taJes de la mujer embarazada y lIn bien jmídicamente protegido
normativo del que forman parte. Es claro. en mi opinión, que el que es la vida humana en formación (fundamento jurídico 9.°). En
juicio de inconstitucionalidad afecta a los textos legales y no a esto mi conformidad con la Sentencia es completa.
bloques del ordenamiento o a eventuales resultados de los mismos. 4. l \. Nunca he sido un entusiasta de la filosofía de los valores.
También mantengo corno firme que no hay inconstitucionali- Tal vez por ello no comparto (y aqui comíenzan mIS discrepancias)
dad por las omisiones en que, pueda considerarse que el legislador las abundantes consideraciones axiológicas incluidas en los funda-
ha incidido. mentos 3.°, 4.° Y 5. 0 Al margen de las imprecisiones o titubeos
d) Según mi modesto criterio, la inconstitucionalidad como termmológicos que contienen y que seria prolijo e inútil refenr
contradicción de una ley con un mandato de la Constitución debe aquí~ no encuentro fundamento jurídlco-eonstitucional. (mico per·
resultar inmediatamente de un contraste entre los dos textos. Puede tinente. para afirmar. como se hace. que la \ ida humana «es un
admitirse que subsiga a una regla constructiva intermedia que el valor superior del ordenamiento juridico constitucionab> (funda-
intérprete. establezca. Me parece. en cambio, muy dificil una mento juridico 3.° o (<un valor fundamental» (fundamento jurídico
extensión ilimitada o demasiado 'remota de las regias constructivas 5. 0 ) o ((un valor central» (fundamento jurídico 9.°). Que el concepto;
derivadas de la Constitución para afirmar la inconstitucionalidad de persona es el soporte y el prius lógico de todo derecho me parece
por la contradicción de la Léy enjuiciada con la última de las evidente y yo 35i lo sostengo. Pero esta afirmación no autoriza
deducciones constructivas. peligrosas jerarquizaciones axiológicas, ajenas por lo demas al texto
La cosa es todavía más arriesgada cuando en lo que llamo de la Constitución. donde, por cierto, en su arto 1.1 se·dice que son
«deducclOnes constructivas» hay larvados o manifiestos juicios de valores superiores del ordenamiento jurídico la libertad, la justicia.
valor, porque se puede tener la impresión de que se segrega una la igualdad y el pluralismo politico: Esos y sólo esos. Frente a tan
segunda linea constitucional, que es roU)' dificil que opere como un abstractas consideraciones sobre la vida como valor. llama la
limite del poder legislativo, en quien encarna la representación de atención que en la Sentencia no se formule ninguna sobre el
la soberanía popular. primero de los que la Constitución denomina valores superiores:
e) Tampoco creo Que sea función del Tribunal colaborar en la La libertad. De ahí, de esa omisión. Que no olvido. deriva Quiza la 1".,
función legi::.lativa, orientarla. o perfeccionarla. No creo que el escasa atención que se presta a los derechos de libertad de la mujer
arto 79.4 de la Ley Orgánica del Tribunal autorice esa tesis. embarazada. ....
O En lo que concierne en concreto a la Ley aquí discutida. 5.° 'Comprendo, aun sin compartirla, la oposición a la no
coincido con la Sentencia en la legitimidad constitucional del punición del aborto en defensa de un supuesto derecho fundamen-
llartado sistema de indicaciones y de las indicaciones contenidas
en el Proyecto de Ley, aunque no comparto todas las razones en
tal del nasciturus a la vida. Es esa una línea clásica de rezonarniento
desde la que se podría llegar, con innegable coherencia interna. a .........
"
'.
que tal conclusión se funda. Creo, simplemente. que el legislador es un fallo de inconstitucionalidad en determinadas regulaciones de
dueño de exceptuar supuestos concretos de la punibilidad general despenalización o de legalización del aborto. Abandonado, sin
en atención a su justificación a la concurrencia en ellos de embargo, en la Sentencia ese poSible punto de partida, se entra en
circunstancias que inciden sobre el reproche de culpabilidad o a lo su fundamento 12 en un planteamiento insólito en países con
que se ha llamado el juicio sobre el merecimiento de la peba. Constituciones y Códigos Penales como los nuestros. Conviene
g) Si se llega a esta conclusión, me parece que ni se puede, ni tener .presente que el proyecto del art. 417 bis no contiene ni una
se debe ir más allá. Cuando se señalan condiciones de seguridad del legalización ni tampoco una despenalización del aborto (fundamen-
aborto. se está pasando insensiblemente del terreno del Código to juridico 12), SIDO la simple dedaración de no punibilidad de
Penal a una hipotética Ley de legalización o liberalizació.D que aquí determinadas conductas, manteniendo intaew el tipo delictivo del
no se ha producido. Me resulta muy dificil entender, constitucio- 411 del Código. a mi juicio de muy dudosa constitucionalidad. Que
nalmente. eue una conducta sea 'Dunible o deje de serlo por el en ese contexto la ponderación del legislador penal sea tachada de ......
número de Médicos intervinientes o por el lu~ar en que se realice, inconstitucional por falta de .dos llamadas garantías provoca mi , ..-
porque una cosa es el Código Penal y otra la hIpotética reglamenta- radi~ dIscrepancia por las Siguientes razones:
ción administrativa de los abortos justificados o inculpables. a) Constituye un salto lógico (o ilógico). porque entre la
Madrid, a 15 de abril de 1985.-Luis Díez Picazo.-Firmado v invocación al art, L.5 y la conclusión de que hacen falta dos
rubricado. . ~rantias más (¿por qué esas y sólo esas?) no existe un juicio de
mferencia lógica
b) Una de las garantías exigidas, la del dictamen de «un
Voro particular del Magistrado excelenrisimo señor don Francisco Médico de la especialidad correspondiente» para comprobar la
Tomás .v Valiente en el recurso previo de inconslilucionalidaa existencia del supuesto de hecho del aborto terapéutico, es impreci-
800/1983 sa en su formulación (¿qué especialidad?) y de imposible cumpli-
1.0Mi opinión defendida a lo largo de la deliberación es que miento en casos de urgencia.
el Provecto de Lev OTAanica impup;nado es en todo conforme con e) No se comprende por qué la existencia de que <da realiza-
la Coristitución. De ahí mi discrepancia con el fullo v con el ción del ab(}rto» haya de tener lugar en establecimiento sanitario se
fundamento juridicO 12 en el que principalmente se 'basa su refiere sólo al aborto terapéutico y al eugenésico. pero no al
declaraC'i0n de disconformidad con la Constitución. No obstante, llamado aborto ético.
dado el carácter explicativo del propio fallo y las salvedades que en d) .Lo que se denomina en la Sentencia~ comprobación de los
él se contienen, debo indicar, antes de razonar mi discrepancia. los supuestos de hecho, es algo Que corresponde al Juez penal, dado
puntos del fallo y de los fundamentos con los que estoy de acuerdo. que las conductas reguladas en el arto 417 del Código Penal
2. ° Mi acuerdo es total con la declaración de constitucionali· continúan .siendo delictivas. La intervención preventiva y a eso::.
dad de los supuestos en que el proyecto' del an. 417 bis del Código efectos de un Médico es trasladar a este deberes y responsabilidades
Penal declara no punible el abort0 declaración contenida en el fallo ajenas.
y razonada en los fundamentos 9. b, 10 Y 11. Muestro mI sustancial Nada impide, por lo demás, añadir a estas exigencias otras
conformidad con los términos y razonamientos en ellos expuestos. innovaciones a iniciativa del legislador. como podria ser la asisten-
e incluso ex si/enrio con 10' que alli no se dice. pues no hay en ellos cia a las mujeres que interrumpan el embarazo en Centros y a cargo
:ni en ningun otro pasaje de la Sentencia afirmación alguna que de la Seguridad Social. El mismo texto da cabida a. estos y otros
permita suponer que esos y sólo esos tres supuestos o indicaciones perfeccionamientos deseables. Lo cual pone de manifiesto que
son los unicos que el legislador podría declarar no punibles. En este estamos ante un juicio de perfectibilidad sobre cuya pertinencia
aspecto el Tribunal se ha limitado a enjuiciar el texto impugnado conviene detener nuestra atención.
",. nada mas. 6.-0 En efecto: mas alla de la discrepancl3 intrinseca respecto a
, 3.(' Manifiesto también mi acuerdo sin reserva::. con la idea de- la formulación de las garantías exigidas. mi oposición mas rotunda
qtie ellll1,cilUY'US no es titular de un drrecho fundamental a la ...'ida. se dirige al hecho mismo de la exigencia. Veamos por Qué:
tesis PN mí ya defendida en mi voto particular concurrente en la
Sen\í;-ncia 75/1984 de la Sala Segunda. y que se plasma ahora en la a) El juicio,de constitucionalidad no es un juicio de calidad o
presente Sentencia como resultado de razonamientos no Idéntlcos de perfeclabilidad. El Tnbunal Constitucional puede v debe decir
BOE núm. 119. Suplemento Sábado 18 mayo ¡ 985
en qué se opone a la Constitución un determinado texto normativo, legislador debe prever una inlervención del Estado -mediante la
y, en consecuencia, por que es inconstitucional. Lo que no puede obligación de que el aborto se realice en centros sanitarios públicos
es formular juicios de calidad. o privados autorizados al efecto o mediante cualquier solución que
b) La jurisdicción constitucional es negativa. puede formular el mismo legislador estime op_ortuna.
exclusiones o vetos sobre los textos a ella sometidos. Lo que no Estas previsiones suponen. a nuestro juicio. que el Te asumc la
puede hacer es decirle al legislador lo que debe añadir a las Leyes función de introducir enmiendas en los proyectos de Ley que se
para que sean constitucionales. Si se actúa así, y así ha actuado en
este caso este Tribunal, se convierte en un legislador positivo. someten a su enjuiciamiento mediante el recurso previo de
c) Cada Institución debe actuar como lo que es, no «como si» inconstitucionalidad. Tal función excede de las ya múy amplias
fuera lo que no es. Pocas lógicas hay tan funestas como la lógica del competencias que no sólo la Constitución, sino también la LOTe
~como si» (als ob). El Tribunal Constitucional, frecuentemente
asignan a este Tribunal Constitucional, cuya actuación no puede
instado a actuar <ccomo si» fuese eso que en un lenguaje ni técnico aproximarse a la de una «tercera Cámara» sin provocar un
ni inocente se ha dado en llamar I((la tercera Cámara», ha caído por peligroso desequilibrio en nuestro sistema jurídico-político, inva-
esta vez en la tentación. diendo facultades que corresponden al poder legislativo.
3. ° Por lo que acabamos de exponer no podemos compartir la
d) Por esta sola vez, puesto que al resolver los anteriores opinión expresada en la Sentencia de que el arto 79, núm. 4. b), de
recursos previos (léase por todas la Sentencia 76/1983 sobre el la LOTC autoriza a este Te a indicar las modificaciones que, a su
proyecto de la LOAPA) nunca entendió este Tribunal que sus juicio, permitan la prosecucióQ de la tramitación deL Proyecto de
competencias llegaran tan lejos, aunque ya entonces, por supuesto, Ley por el órgano competente que, sin duda, son las Cortes
estaba vigente el articulo 79.4, b), LOTC, ahora citado como apoyo Generales. Tal interpretación debe ser rechazada, ya que conduce
para señalar a1legislador, lo que débe hacer a fin de-que su Ley sea a la inaceptable conclusión de que este Tribunal Constitucional
conforme COR la Constitución. puede actuar como legislador positivo, en' contra de la naturaleza
e) El artÍCulo 79 de la LOTC, el mismo que creó fuera de la propia de su función.- La interpretación adecuada de este precepto
Constitución, el recurso· previo de ¡nconstitucionalidad, en su es que las Cortes Generales pueden. libre y soberanamente, a la
párrafo 4, b) (modelo de pésima redacción), impone dos deberes vista de lo resuelto en una sentencia que sustancia un resurso
dirigidos a dos sujetos distintos, Al Tribunal le exige que, en su previo, o bien suprimir los preceptos del Proyecto de Ley declara-
caso, concrete la inconstitucionalidad de la norma impugnada y el dos inconstitucionales o bien modificarlos- con la finalidad de
precepto o preceptos constitucionales infringidos. Al otro sujeto ajustarlos a la Constitución. Tal es así que el número 5 del mismo
-«el órgano competente»- le exige que para seguir la tramitación art. 79 de la LOTC dispone, con carácter general. que «el
del proyecto suprima o modifique_ los preceptos, se entiende, pronunciamiento en el recurso previo no prejuzga la decisión del
declarados inconstitucicionales. No puede interpretarse nun~at a Tribunal en los recursos que pudieran interponerse tras la entrada
mi juicio, que sea el ·Tribunal quien le indique al legislador que en vi§or con fuerza de Ley del texto impugnado en la vía previa».
modificaciones deben' ser ésas. De otro modo. es decir. si el 4. Refiriéndonos a determinados aspectos concretos de la
Tribunal indicase las modificaciones a introducir, careceria de Sentencia hemos de mostrar nuestra conformidad con algunas de
sentido el párrafo 5 del mismo articulo 79, LOTC, puesto que si, sus afirmaciones. Entre ellas que el feto no es titular del derecho
según éste, «el proDuncimiento en. el recurso previo no prejuzga la fuadamental a la vida, lo que no excluye que exista un deber del
decisión del Tribunal» en los recursos que pudieran interponerse Estado de proteger la vida humana en las diversas fases de su
contra la Ley ya corregida o -modificada. es evidente porque tales evolución. incluida la intrauterina. No creemos, en cambio, que
modificaciones no ha1l sido dictadas de modo vinculante por el esta protección tenga que, revestir forma penal en todos los casos
Tribunal Constitucional. porque no impone tal tipo de protección ningún precepto constitu-
~ -,, f) La. técnica usada en este fundamento no tiene nada que ver cional. Estimamos., en todo caso, y de acuerdo con la Sentencia. que
con la de las denominadas sentencias interpretativas, en las que, de ,no es incoristitucional la despenalización de los supuestos previstos.
entre las posibles interpretaciones de Un texto le8al- impugnado, el -en el Proyecto de Ley impugnado. .
Tribunal declara conforme con la Constitución una de ell&!, 5.° Nuestro disentimiento en este aspecto recae sobre la
_precisamente en defenSa de la presunción de constitucionalidad de argumentación en que se basa la declaración de inconstitucionali-
las normas emanadas del. legislador democrático. dad en los supuestos del aborto «terapéutico» y «eugenésico», ya
.' ¡ ...... , g) Cuando sobre.tan exigua,' confusa y discutible base. inter- que ningún reproche de inconstitucionalidad se formula al supues-
~ .. pretada dé forma innovadora .ad casum, el Tribunal se atreve a to del aborto «ético». En efecto, tras declarar que los tres supuestos
tanto, transgrede los límjtes de sus competencias y roza una de despenalización son en sí conformes a la Constitución se afirma
frontera sumamante peligrosa: la del arbitri~mo o decisionismo qq.e en los citados supuestos «\erapeutico» y «eugenésico» faltan
judicial. Por eso, y contra eso. expreso mi profunda )' preocupada garantías suficientes para la verificación de los supuestos de hecho.
discrepancia. - así como para la debida protección de. la vida y de la salud de la
embarazada, y que la previsión legal de esas garantías es una
Con estos argumentos y coincidiendo en lo sustancial,con los de exigencia constitucional derivada del arto 15 de la Constitución.
otros cinco Magistrados sostuve. como ellos, con mI voto. la Entendemos que del «derecho a la vida y a la integridad fisica y
ponencia presentada y defendida por ~I EQ~ente inica! d~1 pr.esent.e moral» reconocido'en el citado artículo constitucional, sea cual sea
caso, que concluía con un fallo declaratono de la consutuclonah- el alcance que se dé a estos derechos, no cabe inferir que debe
dad del Proyecto de Ley impugnado. imponerse por el Estado una sanción penal para los casos en que
Madrid,' 15 de abril de 1985.-Francisco Tomás y Valien- este TC no considere suficientes las garantias previstas. Las normas
te.-Firmado y rubricado. despenalizadoras no contienen habitualmente, ni se ve por que
J
porque opinamos que el Te debió declarar la inexistencia de la tema de la sanción penal del aborto consentido (al libre desarrollo
¡nconstitucionalidad alegada por los recurrentes respecto al Proycc. de la personalidad -art. 10-. a la integridad fisica y moral-arto 1-5-.
lo de Ley impugnado. a la libertad de ideas y creencias -art 16-. a la intimidad personal
Madrid, 16 de abril de 1985.-Firmado: Angel LatorTe Segu· y familiar -arto 18-) apenas son invocados de manera retórica en
ra.-Manuel Díez de Velasco Vallcjo.-Rubricados. el fundamento 8,° o como justificación de la no punición del
abOrto en Jos dos Siguientes.
Paso por alto en este momento, en aras de la brevedad, el
Voto panicular que formula ('/ !l1aglSlrado don Francisco Rubio análisis de los defectos lógicos y conceptuales que creo apreciar en
L/arente a la Sentencia de fecha 1J de 105 corrientes, dictada en el las consideraciones hechas sobre el «concepto indeterminadO)) de la
recurso previo de inconstitucionabdad 'lÚm. 8úO/1983 vida y otros extremos, así como sobre el error de no haber entrado
a fondo en el problema que la tipificación penal del aborto
i-Je votado en contra de la presente Sentencia y sostuve con mi consentido plantea desde el punto de vista del derecho de la mujer
Voto, junto con otros cinco Magistrados, la ponencia que fue objeto a su intimidad y a su integridad fisica y moral. Lo que ahora me
de deliberación en primer término. E11 ella se declaraba conforme importa, por el motivo ya antes indicado, es subrayar que este
con. la Constitucion el Proyecto de Ley objeto del recurso. y esta es, modo de razonar no es el propio de un órgano jurisdiccional
en mi opinión, la conclusión necesaria del razonamiento jurídico porque es ajeno, pese al empleo de fraseología jurídica, a todos los
en el caso sometido a nuestra consideración. métodos conocidos de interpretación. El intérprete de la Constitu-
Las razones de mi disentimiento pueden resumirse en el simple ción no puede abstraer de los preceptos de la Constitución el valor
juicio de que con esta decisión la mayoría traspasa los límites o los valores .que, a su juicio, tales preceptos «encarnan», para
propios de la jurisdicción constitucional e invade el ámbito que la deducir después de ellos, considerados ya como puras abstraccio-
Constitución reserva al legislador, vulnera así el principio de nes, obligaciones del legislador que no tienen apoyo en ningún
separación de poderes, inherente a la idea de Estado de Derecho y texto constitucional concreto. Esto no es ni siquiera hacer jurispru-
opera como si el Tribunal Constitucional fuese una especie de dencia de valores, sino 1I:;a )' llanamente suplantar al legislador o.
tercera Cámara, con facultades para resolver sobre el contenido 9uizás más aún, al propio poder constituyente. Los valores que
ético o la oponunidad política de las normas aprobadas por las Inspiran un precepto c:oncreto pueden servir, en el mejor de los
Cortes. Generales. Es CIerto que esta errónea concepción de la casos, para la interpretación de ese precepto. no para deducir a
jurisdicción constitucional parece muy extendida en nuestra socie- partir de eUos obligaciones (¡nada menos que del poder legislativo.
dad; Que precisamente con motivo de este recurso se han expresado representación del pueblo!) que el precepto en modo alguno
en la prensa multitud de opiniones que implícita o explícitamente impone. Por esta vía., es claro· que podía el Tribunal Constitucional,
partían del supuesto de que el fundamento de nuestra Sentencia contrastando las Leyes con los valores abstractos Que la Constitu-
babia de ser el juicio sobre la licitud o ilicitud ética del abono, o ción efectivamente proclama (entre los cuales no esta, evidente~
la conveniencia de su despenalización. y que (y ello es aún más mente, el de la vida, pues la vida es also más Que «un valor
penoso) destacadas figuras políticas, e incluso miembros del juridico») invalidar cualquier Ley por considerarla incompatible
Gobierno, han efectuado declaraciones que manifiestamente arran- con su propio sentimiento de la libertad. la igualdad, la justicia o
caban del mismo' convencimiento. Es evidente, sin embargo, que el pluralismo poUtioo. La proyección normativa de los valores
por difundida que esté, tal idea es errónea e incompatible con constitucionalmente consagrados.. corresponde al legislador. no al
nuestra Constitución y con los principios que le sirven de base. El Juez.· " ,
Tribunal Constitucional, que no ostenta la representación popular, P~se a )0 dicho. lo cierto es Que todas las consideraciones Que
pero Que SÍ tiene el tremendo poder de invalidar las leyes que los anteceden sobre los once primeros fundamej1tos de la Sentencia
representantes del pueblo han aprobado, no ha recibido este poder podrían excusarse, pues, todos esos i)Jndamentos, en cuanto que no
en atención a la ealidad personal de Quienes lo integran, sino s610 conducen al fallo (es claro que los fallos del Tribunal Constitucio- f·. i
porque es un Tribunal. Su fuerza es la del Derecho y su decisión nal han de declarar si las Leyes son o no contrarias a la f;.. ,.• ; ~
no puede fundarse nunca por tanto, en cuanto ello es humanamen- ConstItuCIón, no el porqué de lo uno o de. lo otro, cuestión ésta
te posible, en nuestras propias preferencias éticas o políticas, sino sobre la que volveremos después) son una simple, aunque desmesu-
sólo en un razonamiento que respete rigurosamente los requisitos rada, suma de obiter dicta que para nada obligan hacia -el futuro.
propios de la interpr'etación juódica. En la fundamentación de la La fundamentación real de la decisión <feal, es decir, de la
presente Sentencia falta ese razonamiento riguroso y es esa falta de deClaración de inconstitucionalidad. se concreta en un único
rigor la que conduce a la, a mi juicio, errada decisión. fundamento, el duodécimo, en el Que es-examinado el art. 417 bis..
Aunque no resulta fácil ni grato hacer la crítica pública de un para determinar si «en la redacción dada por el Proyecto, garantiza
razonamiento suscrito por colegas que merecen todo mí respeto, es suficientemente el resultado de la Ponderación de bienes y derechos
indispensable, para que esta disidencia no quede reducida a un en conflicto realizada por el legislador, de tal forma que la
juicio apodíctico, señalar en concreto algunos al menos de los desproteeción del nasciturus no se produzca fuera de las situaciones
errores conceptuales y de las quiebra.s lógicas perceptibles en el previstas, ni se desprotejan los derechos a la vida y la jnte~dad
texto de la Sentencia Para ello analizaré separadamente cada una fisíea de la mujer». Dicho en otros términos. lo Que el Tnbunal
de las dos partes bien dIferenciadas que cabe distinguir en ésta. hace aquí es enminar si los supuestos de no punición aparecen
La orimera de ellas. la más extensa puesto Que abarca los once descritos en términos talcs que sólo puedan escapar al castigo
primeros fundamentos. sirve de apoyo exclusivamente a aquel aquellos q~ efectivamente se encuentren en ellos; entiende que no
inciso del fallo en el que se dice que la inconstitucionalidad del es así y, por tanto, declara la inconstitucionalidad.
Proyecto de Ley no resulta de los supuestos de,no punibilidad del Dejando de lado el hecho de que, en primer lugar, se pasa así
abono que en él se contemplan o, lo que es lo mismo, fundamenta del control de consutucionalidad al control de la perfección técnica
el juicio de que no es,en principio contraria a la Constitución una de la Ley )' de que. en segundo término, se opera COn ello una
Ley que declare no punible el aborto practicado, COD" el consenti- irónica inversión del principio de legalidad penal, que de ser
miento de la madre. por serias razones terapeuticas, éticas o garantía de la libertad del ciudadano se transforma en mecanismo
eugenésicas. No discrepo, como queda dicho, de esta conclusión; sí diripdo a asegurar la efectividad del castigo, que no es poco dejar,
discrepo, y muy enérgicamente, del razonamiento que a eUa limItaré mi atención al análisis· de la idea del Estado de Derecho.
conduce, cuya linea central sitúa ya al Tribunal fuera del ambito a' mi entender gravamente err6n~, que subyace a este modo de
que le es propio y puede conducir por tanto, en otros casos, a razonar.
decisiones absolutamente inadecuadas. Del valor «Vi~ (vida humana, hay que sl.;lponer) se ha
No opera este razonamiento. en efecto, con las categOrías deducido ·Ia obligación del legislador de sancionar penalmente todo
propias del Derecho (en primer lugar, y naturalmente, ,con el atentado contra seres vivos aunque no sean personas; como esta
concepto mismo del derecho subjetivo), sino con las de la ética. obligación no es, sin embargo, absoluta, el Tribunal acepta la
Pese a las consideraciones dificilmente inteligibles (y, en la medida posibilidad de que el legislador, en supuestos detenninados par la
en Que.lo son. para .mi resueltamente inaceotables) Que en el colisión entre derechos fundamentales y el bien protegido, exima de
fundamento 4. ° se hacen sobre «el ámbito. significación y función sanción a los r.esponsables del aborto. Este razonamiento. que no
de los derechos tUndamentales. en el constnuclOnaJismo de nuestro comparto. no conduce a declarar la licitud constitucional del
tiempo», los Magistrados que han foonado en esta ocasión la Proyecto, pues. dando un nuevo paso, el Tribunal proclam~ ahora,
mayoría no razonan a partir del reconocimiento de un derecho en este Fundamento, sin justificación alguna, la necesidad de que
Íundamental del nasciturus a la vida, que expresamente niegan .en ellegislador~tablezcacondiciones.,y requisitos previos que garan-
los Fundamentos 5.(\ 6.°)17.°, sino apoyados sobre la idea de que, ticen a priori la .existencia del supuesto en el que el aborto no es
siendo la vida humana «un valor su~rior del ordenamiento punible. El examen de los heéhos y la determinación de las
jurídico constitucional» (Fundamento 3. ). el Estado está obligado consecuencias jurídicas que a los mismos corresponden Quedan así
a «establecer un sistema legal para la defensa de la vida que sustraídos al Juez y confiados al médico, y los supuestos excepcio-
suponga una protección efectiva dE' la misma )' que. dado el nales de no punición del aborto se transforman en situaciones que
caracter fundamental de la vida (sic), incluya tambIén.como última permiten la obtención de una autorización para abortar.
garantía las noonas penales» (Fundamento 7.°). Los derechos Como es evidente. la idea que subyace a los razonamientos de
fundamentales que efectivamente,están implicados en este dificil este Ioténero es. comúnmente. la de ,lue. dada la oerversidad natural
BOE núm. 119. Suplemento Sábado 18 mayo 1985
de los hombres y su tendencia a hacer .mal uso de la libertad que dentro de los limites que la Constttución establece. como garanti2.
se les otorgue, es más prudente partir del principio de la prohibí· de la libertad de los indrviduos. Al fundamentar la declaración de
ción general, de manera que sólo st"an licitas las conductas inconstitucionalidad en la omisión en el proyecto de estos requisi-
autorizadas, que de su opuesto, el principio general de Iibenad. tos O condiciones (o cualesquiera otros equivalentes) que no son
segun el cual es lícito tadolo no expresamente prohibido. P.robable~ constitucionalmente necesarios. el Tribunal impone J l<rs Cortes
mente mIS colegas de la mayoría no aceptarán conscientemente ese sus propias preferencias de politica legisliltiva y esta .imposición.
principio antiliberal, pero es lóJicamente imposible, partiendo del que no encuentra naturalmente base alguna en la Constitución o en
principio de libertad, declarar lDcostitucional una Ley porque no la Ley, es arbítrana.
instituye, junto al control represivo de las conductas (en rigor, en La Sentenc18 no es mterpretatIva. puesto que la SentencIa
lugar de este control) un control pre,-,:entivo..Esas medidas a las que interpretativa ni es posible en el recurso previo. ni puede seí
en la Sentencia se condiciona la constitucionalidad de la Ley utilizada para invalidar la norma. sino al contrario. para preservar
(dictamen de un segundo médico en el caso del aborto terapéutico: I~ validez; no respeta lo preceptuado· en el arto 79.4 LOTe. que'
necesidad de que el abono se practique en centros publicos o ordena al Tribunal indicar la ¡tlfracción constitucional y deja a las
privados debidamente autorizados) son seguramente plausibles. Cortes el cuidado de efectuar las supresiones o modificaclOnes
como 10.500 muchas otras de las que ofrece el Derecho comparado necesarias para evitarla y. por último. pese a las proclamaciones
(necesidad de dejar transcurrir un lapso mínimo de tiempo desde retóricas en contrario, Ignora ",bsolutamente los derechos funda-
que se formaliza la decisión de abonar hasta el momento en el que mentales a la integridad flsica y moral y a la intimidad q~e la
el aborto se realiza, 'necesidad de que la embarazada reciba Constitución consagra y dc los cuales sí son titulares las mUjeres
previamente información sobreias ayudas que puede recibir si opta embarazadas, cuya dignidad. tantas veces citada y aún definida en
por la' continuación del embarazo. etc.). Si no se acepta la necesidad la Sentencia. al parecer ha de seguir Siendo protegIda por el
constitucional del control preventivo, y ciertamente no puede tradicional procedimiento de considerar delictivo todo aborto. sean
aceptarse, no hay razón alguna, sin embargo, para subordinar a cuales fueren sus circunstancIas.
ellas el ejercicio de la libertad y~ en consecuencia. tampoco para que
este Tribunal las imponga al legislador. pues sólo a éste correspon~ Madrid. a 16 de abril de 1985.-Francisco Rubio Lloren·
de decidir, con entera libertad, sobre el cc~mtenido de las Leve~. te.-Firmado y rubricado.
9097 Sala Primera. Recurso de amparo número 349/1984 confírmación de la Sentencia de Instancia y postuló su re\'ocaClon
Sentencia numero 54/1985. de 18 de abril. el condenado señor' Villarino.
f) El Juzgado de k'lstrucción dietó Sentencia el 12 de ahril de
La Sala Primera del Tribunal ConstituCional. compuesta por 1984. en base a la afirmación de que '<se aceptaban los resultandos
don Manuel Garcia:-Pelayo y Alonso, Presidente. y don Angel de la Sentencia apelada», lo que suponia aceptar los hechos
Latorre Segura, don Manuel Díez de Velasco Vallejo. doña Gloria probados. y que el FISC.a1 había calificado _I~s hechos como
Begué Cantón, don Rafael Gómez~Ferrer Morant y don .-\ngel constitutivos de la falta del artículo 600 del Codlgo Penal.
Escudero del Co~l, Magistrados. ha pronunciado g), Sin embargo. el Juzgado de Instrucción. en el considerandv
primero. estimó haberse prodUCido lesiones a Gregaria Luc<ls
EN NOMBRE DEL REY Aparicio en el accidente automovllistico indicado. que tardaron
la siguiente diez días en curarse. por lo que, al estar erróneamente calificados
los hechos. revisaba la Sentencia apelada. al entender que consll-
SENTENCIA tuían la falta del artículo 586, 3. 0 , del Código Penal, por la que
condenó al denunciado v autor del accidente. seiíor ViUarmo. En
En el recurSQ de amparo número 34911984. promovido por don el fallo, que revocó la Sentencia apelada. estimó como autor dc
Antonio Villarino Gómez, representado por el Procurador doo. dicha falta de imprudencia leve al recurrente, señor Villanno, y le
Antonio Rueda Bautista y dirigido por el Letrado don EmIlio Sanz condenó a las penas de 10.000 pesetas de multa o doce dias de
Prieto. contra la Sentencia del Juzgado de Instrucción número I de arresto carcelario, reprensión pnvada. privaCIón de dos meses del
Santiago de Compostela de 12 de abril de 1984, dimanante del permiso de condUCIr vehículos de motor y al pago de las castas de'
juicio de faltas 1.163(l97.9 del Juzgado de Distrito numero I de ambas mstanclas, debIendo Indemnizar a u-regona Lucas por su
dicha ciudad. por infracción de lo·s articulas 24.1 y 2 de la incapacidad en 12.000 pesetas a cargo de la «<;::omp~ñ.ía Adnatlya.
Constitución. habiendo comparecido en el proceso el Ministerio Sociedad Anónima». por razón del Seguro übhgatono. y por d;.¡nos
Fiscal y siendo ponente el Magistrado de la Sala don Angel materiales a la «Compañía Cemcobi» en 51..628 pesetas. con
Escudero del Corral. quien expresa el parecer de la misma. aplicaCión del articulo 921 de la Ley de EnjuiCiamiento CIvil.
1. ANTECEDENTES En los fundamentos de derecho de dicha demanda se ~,kga
haberse producido indefenSión con la indicada SeOiCnCI<1 d~'1
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~ 1. La demanda de amparo se apoya en los siguientes hechos: Ju:t;gado de InstrucciQn al actor del amparo:
a) Qy.e en el Juzgado de Distrito número 1 de Santiago de
Compostela se siguió el juicio de faltas número 1.163/1979 contra A) Al haberle condenado por la falta del artículo 586. 3.". del
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el actor del. amparo, en Que recayó Sentencia de 1I de enero de
1984. declarando como hechos probados los de que el 29 de julio
Código Penal, cuando habia sido acusaq.o por el Fiscal y' denun-
ciante por la del articulo 600. con rupH!-ra del principIO acusatono,
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de 1979, conduciendo José Maria Menéndez Gutiérrez un vehículo que debe presidir sin excepción el ejerCicio de las aCCIOnes penales.
de su propiedad. por la carretera La Coruña~Túy. colisionó con otro privándole de la pOSibilidad de defenderse.
vehfculo, conducido por el propietario Antonio VilIarino GÓmez. B) Al haberse vulnerado al pnnclpio de la re1om-rario :11 [}('Jl/I
que se incorporaba a la carretera desde la explanada de un taller. en el ámbito penal. al castIgarle sin acusación pOt falta diStInta ~
sufriendp,el primer carruaje daños que ascendian a 22.0f6 pesetas. más grave que la apreciada en la Sentencia apelada.· aumentanJo
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siendo causa de la colisión que el citado conductor Antonio tambien las indemnizaciones.
'yillarino no cedió oportunamente el paso al vehiculo Que circulaba C) La demanda de amparo se basa en la infracción por tal
por la vía preferente, a la cual pretendía incorporarse. Sentencia del artículo 24.1 de ia C.E., al producirse mdefeoslOn del
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b) El Ministerio Fiscal caliticó tales hechos como constituti- recurrente. y en la de su apaI1ado 2.t ), al no haber sido informado
vos de la falta del articulo 600 del Código Penal. solicitando para en ningun momento de que se le acusaba de la comisión de la falw
el actor la pena de multa de 5,000 pesetas, costas e indemnízacion del artículo 600 indicada.
a 'una Compañía de 51.628 pesetas. Se adhirió a esta petición la En la súplica de la demanda solicita se declare la nulidad de la
representación del denunciante. Sentenc18 del Juzgado de InstrucclOn ante'i precisada. por lnfnngn
c) La Sentencia indicada del Juzgado de Distrito. en su fallo, el articulo 24.1 y 2 de la C.E.
condenó :r- Antonio Villarino. como autor de la falta del artículo
600· del Código Penal. a la pena de 3.000 pesetas de multa. con 2. La Sección reclamó las actuaciones del juicIO de faltas de
arresto sustttutorio de tres días en caso .de impago. y a la mitad de referencia del J uzgaao de Dmnto indIcado. y el. rollo de apelación
las costas. del también citado Juzgado de Instrucción. que fu~ron enyiadas l'O
d) Entablado recurso de apelación contra dicha Sentencia por testimonio literal. Posteriormente, la misma Sección 2. J acordó
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el actor, del amparo. don Antonio Villarino. se tramitó ante el admitir a trámite la demanda de amparo. y solicitar de los Juzgados
Juzgado de Instrucción numero 1 de Santiago de Compostela. referidos el amplazamiento de quienes hubieran sido partes l?n el
produciéndose en esta segunda instancia la infracción del artículo juicio de taltas. y. en trámite de aplicación. para que pudieran
24.1 y 2 de la Constitución Española (C.E.). comparecer ante este Tribunal. habiéndose. cumplimentado pOI
e) Como consta en el resultando segundo de la Sentencia del dIchos órganos judiCIales tal acuerdo en debida forma. <;\11 qUl? <;e
Juzgado de Instrucción, el Fiscal y el ape1ad9 solicitaron la I personare nlOguna de las partes emplazadas.
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