El Triangulo de Las Bermudas
El Triangulo de Las Bermudas
El Triangulo de Las Bermudas
Este triángulo imaginario encierra un secreto dentro de ella: cientos de barcos han
desaparecido desde que se tiene noticia de este lugar, casi cien aviones –que se
sepa– y miles de personas. ¿Están todos ellos en el fondo del mar? ¿Han ido a otra
dimensión? ¿Están hundidos con la ciudad perdida de la Atlántida? Probablemente
no, pero al ser humano siempre le ha gustado añadir un poco de leyenda a
fenómenos que no ha podido demostrar.
Contexto y primeras menciones del «Triángulo del Diablo»
Hay una fecha que marca el inicio de este misterio: el año 1945. Una cuadrilla de 5
aviones de la marina de Estados Unidos que sobrevolaban la zona desaparecieron.
Incluso desapareció un sexto aparato, un avión de emergencia Martin Mariner
que acudió al rescate de los cinco primeros. Desaparecieron 27 personas sin dejar
rastro. ¿La última comunicación que se tuvo con ellos? Uno de sus miembros
aseguró que estaban completamente perdidos y que no sabían qué rumbo tomar.
Después… nada.
Por otro lado, la primera noticia escrita que se tiene es en el año 1950 de la pluma
del periodista sensacionalista Edward Van Winkle Jones, que escribió en el
diario Miami Herald acerca de la extraña desaparición de un gran número de
barcos en las costas de las Bahamas. Dos años después se sumó a este misterio el
escritor George X. Sand, que aseguró que en la zona había unas misteriosas
desapariciones marinas y más adelante, en el año 1964, la revista de artículos de
ficción Argosy Magazine publicó un completo artículo titulado «El mortal
Triángulo de las Bermudas» en el que hablaba de extrañas desapariciones,
fenómenos paranormales y misterios que hacían que quién navegaba esas aguas
automáticamente desaparecía.
Más misterios: Teorías sobre la desaparición de Amelia Earhart
Buceador en las aguas claras del Triángulo de las Bermudas
FOTOGRAFÍA DE TATYANE SALLES, NATIONAL
GEOGRAPHIC YOUR SHOT
Pero ¿por qué ese lugar? Porque era –y es– un lugar de paso muy frecuentado
por barcos y aviones que viajan desde el continente americano a Europa. Sus
fuertes vientos y las corrientes del Golfo hacen que tanto la navegación con los
vuelos sean más rápidos. Es una especie de «atajo» o «ruta rápida» para viajar
hacia Europa. Y como ya sabemos, cuanto mayor es el número de embarcaciones o
aviones que pasan por allí, mayores son las probabilidades de que les pase algo.
Leyendas del Triángulo de las Bermudas
Existen diversas teorías, todas sin demostrar, que pretenden explicar el fenómeno
que ocurre en esta zona. Estas son algunas de las más sorprendentes:
Un agujero negro
Si bien es cierto que los agujeros negros existen y hay toda una teoría desarrollada
por numerosos científicos, entre ellos el famoso Stephen Hawking, es improbable
que en esa zona haya uno. ¿Por qué? Por un agujero negro es una región finita del
espacio en el que la masa concentrada es tan potente que nada se escapa a su
control. Es decir, si existiera un agujero negro en las aguas –o el cielo– de esa
zona todo lo que pasara por allí desaparecería sin excepción.
Si hacemos caso a esta teoría, un barco que se haya quedado varado en las aguas
del Triángulo de las Bermudas traspasaría esa puerta al resto del Universo y le
podrían suceder tres cosas: se congelaría irremediablemente, se haría cenizas en un
instante o traspasaría las leyes de la física conocidas y se teletransportaría a
otro punto del universo en el que no pasaría absolutamente nada. Esta teoría es
muy improbable puesto que nada escapa al campo gravitatorio de un agujero
negro, por lo que tampoco habría ni agua, ni tierra, ni nada en esa zona.
Errores humanos
Por desgracia los errores humanos ocurren. Muchos de los accidentes que han
tenido lugar en estas zonas tienen que ver con errores de cálculo, con fallos
tecnológicos propios de grandes aparatos o con malas decisiones. Es algo que
nunca se podrá demostrar, simplemente, porque ocurren en zonas que al ser tan
extensas y alejadas de las costas, recuperar restos se hace prácticamente imposible.
Meteorología
Otra de las posibles teorías pasa por la climatología. Tifones, huracanes y grandes
tormentas que provocan olas de cientos de metros pueden ser, fácilmente, las
causantes de los accidentes de grandes embarcaciones en el mar y aeronaves en el
cielo.
El 4 de septiembre, a las 17:24 UTC, el satélite Suomi NPP de la NASA y la
NOAA capturó esta instantánea del huracán Irma cuando tenía categoría 4
mientras se aproximaba a las islas Leeward.
FOTOGRAFÍA DE NOAA/NASA GODDARD MODIS RAPID
RESPONSE TEAM
Variaciones magnéticas y niebla electrónica
Hay una teoría –quizá mitad ciencia mitad ficción– que habla de una niebla
electrónica. Este concepto lo acuñaron Rob MacGregor y Bruce Gernon en su
libro The Fog. Ambos, supervivientes de un accidentado viaje por la zona,
aseguraron que un vórtice electrónico en medio de una niebla espesa chocó
contra las alas de su avión. Debido a esta niebla electrónica todos los aparatos
tecnológicos del aparato –de los setenta– se estropearon dejando a la pareja sin
rumbo y sin visión. Según su propio relato, 75 minutos después aparecieron en una
zona de Miami en la que era imposible estar en tan poco tiempo. ¿Realidad,
ficción? Puede que ambas, ya que el Triángulo de las Bermudas es uno de los dos
lugares de la Tierra en los que las brújulas señalan el norte verdadero y no el
norte magnético, de ahí que se diga que en el Triángulo de las Bermudas las
brújulas se estropean.
Se tienen datos de que al propio Cristóbal Colón le sucedió esto en su viaje hacia el
nuevo continente. A su paso por la zona, el 8 de octubre de 1492, las brújulas «se
estropearon» y dejaron de marcar el rumbo. Colón no dijo nada a su tripulación y
probablemente eso evitó que le tiraran por la borda en un punto en el que ya
estaban desesperados por alcanzar tierra firme.