Los Mosaicos de Justiniano y Teodora Colocados A Los Lado Del Ábside San Vital Representa La Presencia Real de Los Emperadores
Los Mosaicos de Justiniano y Teodora Colocados A Los Lado Del Ábside San Vital Representa La Presencia Real de Los Emperadores
Los Mosaicos de Justiniano y Teodora Colocados A Los Lado Del Ábside San Vital Representa La Presencia Real de Los Emperadores
Como marco introductorio, antes de hablar de las diferencias entre Santa Sofía
y el Panteón romano con respecto a sus cúpulas, basaremos nuestra actuar en
poder dar una introducción a el tema concerniente a la evolución del espacio en
el correr de los años, y su evolución.
Giedion
Siguiendo esta lógica y como bien hace énfasis la actividad, vamos hablar de
diferencias en lo concerniente al concepto de espacialidad, perteneciente en la
cúpula de Santa Sofía y el Panteón Romano es que expondremos. Para poder
plasmar ese fin, es que nuestra labor plasmara ideas de Bettini.
Con este extracto del texto de Bettini es que damos cuenta cómo se conforma
la cúpula del Panteón romana, dado que la misma, a la hora de de descansar
sobre los basamentos vemos que en su interior, como bien nos sugiere y
muestra la imagen podemos dar cuenta del gran espacio que conforma de la
cúpula y su cúspide al piso. Este ensanchamiento de los lugares, está dado
como bien sugiere el texto a sus “experiencias y conquistas” donde solo un haz
de luz que entra por el óculos es que él penetra el interior de dicha estructura.
De esta forma, como muestra la imagen, y sugiere el texto, brinda a su vez un
sentido de “unitario” propio del Imperio romano
“El gusto romano, por lo tanto, pone en primer lugar, como fundamento de la
expresión arquitectónica, el espacio interno.”
Con esta frase es que damos fin al sentido del espacio por parte de los
romanos, concerniente a la cúpula del Panteón romano, ya que el mismo
representa un solo bloque unitario, dando la sensación de enormidad espacial,
dada l a estructura maciza que rodea la cúpula, dejando solo en el óculos la
única entrada de luz, indicando la sensación de unitarismo y que es un solo el
camino o foco.
Sentido bizantino del espacio
Como primera medida cabe aclarar el hecho de que el arte bizantino, de cierta
forma poseyó una herencia helenística, dadas sus construcciones y sus obras.
Es de esta forma que este dato es correlativo el sentido antiguo del espacio,
donde como bien argumentó Giedion “la disposición de volúmenes capaces de
entablar relaciones de orden espacial entre sí y con su entorno”.
Es así como la Cúpula guarda relación concomitante con las demás partes de
las estructura de la basílica de Santa Sofía y no sobresale de modo estrepitoso
como en el Panteón Romano
“El arte bizantino “no se desligó nunca, de manera nítida, de la tradición
antigua, y en definitiva, no llevó la evolución hasta una radical ruptura con los
principios de la antigüedad.”
Como bien propone la tarea en cuestión, basare mi labor por establecer las
diferencias entre ambos tipos de plantas.
Es por eso que hablare de cada una sin seguir un esquema comparativo, sino
que más bien sus diferencias se dilucidaran ante la lectura de la misma
Mosaico de Justiniano
Mosaico de Teodora
Este cortejo imperial perseguiría dos objetivos, por una parte el reconocimiento
de la divinidad de Cristo como hijo de Dios, y por otra parte trataba de invocar
la relación entre Dios y el emperador plasmando así una idea que era casi un
principio moral “el carácter divino del soberano que dispensa al mundo la gracia
divina” Justiniano tendría como misión hacer triunfar en la tierra el reino de
Cristo.
Los mosaicos de Justiniano y Teodora colocados a los lados del ábside de San
Vital representan la presencia real de los emperadores, presencia que
pretenden presionar y estar con los súbditos de esta colonia que esas nunca
habían pisado.
Los personajes se pisan entre sí, manifestando así los roles de poder
Sumado al hecho de que la expansión del Islam por las provincias de dominio
bizantino ha debido significar un sacudón importante para los cimientos de la
corte de Constantinopla. Ya se planteaba prácticamente imposible que el
esfuerzo de los emperadores bizantinos de los últimos dos siglos, para ganar
de nuevo las comunidades apegadas al Monofisismo y hacerlas cumplir con lo
estipulado en el Concilio de Calcedonia, diera algún fruto positivo.
A todo esto, es importante exponer aquí que León III, ante la situación política
heredada de sus antecesores, debía tomar sensibles medidas para cohesionar
su poder imperial. Pensemos qué debía hacer frente a los musulmanes,
quienes no tenían en su seno religioso ningún tipo de imágenes de culto y
además habían intentado seducir con su fe al propio emperador bizantino. A
León III se le ha acusado de mantener cierta simpatía hacia el Islam,
sosteniéndose inclusive que el califa Omar II (682-720) intentó convertirlo sin
éxito aparente. Sin embargo, el hecho simple de este acercamiento ha podido
significar cierto nivel de persuasión para mirar a las imágenes religiosas como
ídolos.
León III a partir de su primer pronunciamiento iconoclasta del año 726 inicia
una serie de éxitos militares incuestionables y debemos decir lo mismo para su
sucesor Constantino V (718- 775), quien además de ser un fanático iconoclasta
fue un triunfador en el campo de batalla. Pensemos por un momento que León
III repelió a los musulmanes de las puertas de Constantinopla en el 726 antes
de la promulgación de un edicto formal en contra las imágenes, pero a pesar de
ese triunfo la situación era bastante precaria para Bizancio.
Bibliografía:
Atlas de Arquitectura
Arquitectura. I. Hyman