El Camino de La Palabra, Entre Escucha y Rechazo PDF
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El Camino de La Palabra, Entre Escucha y Rechazo PDF
Antonio Menduiña
El camino
de la Palabra,
entre escucha
y rechazo
Significado y función
de las citas de Isaías
en la obra lucana
tesis
ÍNDICE
Abreviaturas......................................................................................... 9
Introducción......................................................................................... 15
PARTE I:
UN INICIO PARADIGMÁTICO
Capítulo I: Un nuevo camino de salvación.......................................... 35
Capítulo II: El Evangelio de salvación: anuncio y rechazo................. 65
PARTE II:
EL CAMINO DE LA PALABRA
Capítulo III: “Incircuncisos de corazón y oídos”................................. 97
Capítulo IV: El nuevo camino en conformidad con la Escritura ........ 127
Capítulo V: “Luz para los gentiles”..................................................... 161
Capítulo VI: Escucha y rechazo: un final abierto................................ 195
PARTE III:
OBSERVACIONES CONCLUSIVAS
Capítulo VII: Isaías y Lucas en diálogo............................................... 233
Bibliografía.......................................................................................... 267
Índice de citas bíblicas......................................................................... 287
Índice de autores.................................................................................. 305
INTRODUCCIÓN
1 Mc tiene el mismo número de citas explícitas que Lc (15) pero su texto ocupa prác-
ticamente la mitad de espacio. Mt tiene un tamaño similar al de Lc, pero tiene más del
doble de citaciones (38), cf. Pontificia Comisión Bíblica, El pueblo judío y sus Escrituras
Sagradas en la Biblia cristiana (Città del Vaticano: Libreria Editrice Vaticana, 2002) nº 3
(n. 7).
2 Para una breve síntesis de los diferentes estudios realizados sobre el uso del Antiguo
bridge University Press, 1996) 61-75, se puede considerar a Lucas el teólogo de las
Escrituras por excelencia.
4 Cf. James A. Sanders, “Isaiah in Luke”: Interp. 36 (1982) 144: “Isaiah is cited, al-
luded to, or otherwise appears in the New Testament more than any other Old Testament
book”.
16 EL CAMINO DE LA PALABRA, ENTRE ESCUCHA Y RECHAZO
5 Para diferenciar entre cita explícita e implícita, sigo el criterio de la P.C.B., El pue-
blo judío, nº 3. Por lo tanto, considero cita explícita de la Escritura, aquella que el autor
incorpora a su obra, dejando claro que el texto citado pertenece a un libro veterotestamen-
tario.
6 “Luke’s theological project confers a fundamental function to the Word”: Bovon,
and suggests that this book was influential in his selection of themes and categories from
what was doubtless a much wider field”: David Seccombe, “Luke and Isaiah”: NTS 27
(1981) 255.
10 Cf. Frederick J. Murphy, An Introduction to Jesus and the Gospels (Nashville, TE:
sintattico, propriamente come selezione sintattica all’interno di una opera letteraria, tale
da fornire non solo la porzione adeguata, ma intesa testualmente per la comprensione
della pericope presa in esame: una unità testuale delimitata da vistose interruzioni o
segmentazioni della comunicazione”: Maurizio Guidi, “Così avvenne la generazione di
Gesù Messia”. Paradigma comunicativo e questione contestuale nella lettura pragmatica
di Mt 1,18-25 (AnBib 195; Roma: Gregorian & Biblical Press, 2012) 112-113.
12 Aunque Mateo tiene un mayor número de citas de Isaías, la significación de las
utilizadas por Lucas es mayor para el conjunto de la obra, ya que “Luke weaves Isaiah
into the structure of his double work, quoting at crucial places within the narrative”: Bart
J. Koet, “Isaiah in Luke-Acts”, en: Steve Moyise – Maarten J.J. Menken (eds.), Isaiah in
the New Testament (London – New York: T&T Clark, 2005) 80. La cursiva es del propio
INTRODUCCIÓN 17
autor. Normalmente, con la cita, Lucas quiere subrayar algún aspecto importante o una
nueva fase en la dinámica narrativa de Lc-Hch, cf. Robert Maddox, The Purpose of Luke-
Acts (Edinburgh: T&T Clark, 1982) 44.
13 Digo comienza porque considero Lc 1–2 la introducción al evangelio. La aparición
tles (New York, NY: Paulist Press, 1979) 14-16; Kenneth D. Litwak, Echoes of Scripture
in Luke-Acts. Telling the History of God’s People Intertextually (JSNT.S 282; London –
New York: T&T Clark, 2005) 191; Daniel Marguerat, “Luc-Actes: une unitè a con-
struire”, en: Jozef Verheyden (ed.), The Unity of Luke-Acts (BEThL 142; Leuven: Leuven
University Press, 1999) 63-64; David W. Pao, Acts and the Isaianic New Exodus (WUNT
2/130; Tübingen: Mohr Siebeck, 2000) 40. A través de la utilización metafórica del cam-
po semántico de la vista también se relacionan ambos textos, cf. Robert C. Tannehill, The
Narrative Unity of Luke-Acts. A Literary Interpretation I. The Gospel According Luke
(Philadelphia, PA: Fortress Press, 1986) 40-41.
16 Cf. Agustin George, El evangelio según san Lucas (CB 3; Estella: Verbo Divino,
71986) 21. Este autor utiliza el símil de una obertura musical para referirse a la función de
Acts (JSNT.S 367; London – New York: T&T Clark, 2008) 73: “The incident at Nazareth
in Lk 4 is of major importance in the development of Luke's narrative as the Gospel's
main character, Jesus, outlines his mission”.
18 La importancia se aprecia en varios aspectos: primero, por su tamaño, puesto que es
el discurso más largo de la segunda parte de la obra lucana; segundo, por la gran cantidad
de citas y alusiones con las que se enriquece el discurso; y tercero, porque marca un antes
y un después en la narración lucana, ya que, a partir de la muerte de Esteban, Jerusalén
18 EL CAMINO DE LA PALABRA, ENTRE ESCUCHA Y RECHAZO
comienza a perder peso en el relato, cf. Daniel Marguerat, Gli Atti degli Apostoli I. 1–12
(Bologna: EDB, 2011) 261-262.269-270.
19 “La collocazione di questo brano [Hch 8,26-40] nel libro degli Atti non è casuale: la
conversione dell’eunuco segna una tappa nuova nella diffusione del Vangelo, che dal
giudaismo avanza verso il mondo pagano. Dopo i Samaritani, visti da Luca come dei
giudei paganizzanti, ecco nella persona dell’eunuco un pagano giudaizzante.
Narrativamente il brano prepara il lettore all’episodio di Cornelio, cioè alla conversione di
un vero pagano (At 10)”: Gérard Rossé, Atti degli Apostoli. Commento esegetico e
teologico (Roma: Città Nuova, 1998) 117.
20 “The citation of Isa 49.6 in Acts 13.47 represents a major turning-point in the narra-
tive”: James A. Meek, The Gentile Mission in Old Testament Citations in Acts. Text,
Hermeneutic and Purpose (JSNT.S, 385; London – New York: T&T Clark, 2008).
21 A partir de este momento Pablo se convertirá en el personaje principal del relato y
el sermón que pronuncia servirá de ejemplo para otros discursos kerigmáticos que Pablo
proclama, pero de los que no se darán detalles en la narración (14,1; 17,1-3.10.17;
18,4.19.26; 19,8-10). El uso de Is 49,6 en Hch 13,47 sitúa la mayor parte del ministerio
paulino dentro de la tercera fase ( ) del programa fijado por el Resuci-
tado en Hch 1,8 cf. Pao, Acts, 99.
22 Cf. Seccombe, “Luke and Isaiah”, 259.
23 En los cuatro evangelios la narración evangélica propiamente dicha comienza con
el ministerio profético de Juan el Bautista (Mt 3,1; Mc 1,2; Lc 3,1; Jn 1,19). Tanto en Mt
como en Lc los dos primeros capítulos son introductorios, cf. Rafael Aguirre Monasterio
– Antonio Rodríguez Carmona, Evangelios sinópticos y Hechos de los Apóstoles (IEB 6;
Estella: Verbo Divino, 1994) 301.
INTRODUCCIÓN 19
cristianismo tiene mucho que ver la Declaración Nostra Aetate del Concilio Vaticano II
(cf. n. 4). En el campo de los estudios bíblicos, este estímulo ha tomado forma en el do-
cumento de la Pontificia Comisión Bíblica, El pueblo judío y sus Escrituras Sagradas en
la Biblia cristiana. Para profundizar en estos aspectos, cf. Massimo Grilli, Quale rapporto
tra i due Testamenti? Riflessione critica sui modelli ermeneutici classici concernenti
l’unità delle Scritture (Bologna: EDB, 2007) 7-20.
25 Jean-Nöel Aletti, El arte de contar a Jesucristo. Lectura narrativa del evangelio de
de los años 50, a renovar el estudio de las citas del AT en Lucas fue la publicación del
trabajo de Charles H. Dodd, According to the Scriptures. The Substructure of New Testa-
ment Theology (London: Nisbet, 1952).
27 Destacan en este ámbito los trabajos ya clásicos de Hans Conzelmann, El centro del
tiempo. La teología de Lucas (Madrid: Fax, 1974) y Martin Rese, Alttestamentliche Moti-
ve in der Christologie des Lukas (SNT, 1; Gütersloh: Gütersloher Verlagshaus, 1969).
20 EL CAMINO DE LA PALABRA, ENTRE ESCUCHA Y RECHAZO
Otras obras realizadas teniendo en cuenta esta perspectiva son Henry J. Cadbury, The
Making of Luke-Acts (New York, NY: Macmillan, 1927); Paul Schubert, “The Structure
and Significance of Luke 24” en: Walther Eltester (ed.), Neutestamentliche Studien für
Rudolf Bultmann (Berlin: Töpelmann, 1954) 165-188 y Darrell L. Bock, Proclamation
from Prophecy and Pattern. Lucan Old Testament Christology (JSNT.S 12; Sheffield:
JSOT Press, 1987).
28 El estudio pionero en este ámbito ha sido el de William K. L. Clarke, “The Use of
the Septuagint in Acts” en: Frederick J. Foakes Jackson – Kirsopp Lake (eds.), The Be-
ginnings of Christianity (London: Macmillan, 1922) 66-105. Posteriormente, destaca
también el trabajo de Traugott Holtz, Untersuchungen über die alttestamentlichen Zitate
bei Lukas (TU 104; Berlin: Akademie-Verlag, 1968).
29 Por ejemplo Jack T. Sanders, “The Prophetic Use of the Scriptures in Luke-Acts,”
en: Craig A. Evans – William F. Stinespring, Early Jewish and Christian Exegesis. Stud-
ies in Memory of William Hugh Brownlee (Atlanta, GA: Scholars Press, 1987) 191-198.
Sobre este tema, es importante la obra de Craig A. Evans, “Prophecy and Polemic: Jews
in Luke’s Scriptural Apologetic”, en: Id. – James A. Sanders (eds.), Luke and Scripture.
The Function of Sacred Tradition in Luke-Acts (Minneapolis, MN: Fortress, 1993) 171-
211, ya que desmonta uno por uno todos los argumentos de Jack T. Sanders.
30 Los estudiosos en relación a este tema están divididos: por un lado, los que conside-
ran que Lucas excluye a los judíos de la salvación y, por otro, los que creen que sólo
excluye a los judíos que no aceptan a Jesús como el Salvador, cf. Mallen, The Reading, 6-
8.
31 Cf. Charles H. Talbert, “Promise and Fulfillment in Lucan Theology” en: Id. (ed.),
Luke-Acts. New Perspectives from the Society of Biblical Literature Seminar (New York,
NY: Crossroad, 1984) 91-103.
32 Cf. Pao, Acts, 7.
INTRODUCCIÓN 21
33
Cf. Seccombe, “Luke and Isaiah”, 252-259
34 Cf. Sanders, “Isaiah in Luke”, 144-155.
35 El primero, Bart J. Koet, Five Studies on the Interpretation of Scripture in Luke-
Acts (SNTA, 14; Leuven: Leuven University Press, 1989), se publica en 1989 y el segun-
do, Id., “Isaiah in Luke-Acts”, en 2005.
36 Cf. Id., Five Studies, 143-150.
37 Cf. Id., “Isaiah in Luke-Acts”, 79.
38 Cf. Pao, Acts.
39 Cf. ibid., 37-69.
22 EL CAMINO DE LA PALABRA, ENTRE ESCUCHA Y RECHAZO
45 Esta expresión no aparece en la cita de Is 40 que introducen los otros dos evangelios
marginal. Nueva visión del Jesús histórico III. Compañeros y competidores (Estella:
Verbo Divino, 2003) 219.
47 Eliminar la presencia en exclusiva de Dios en el templo de Jerusalén facilitará la
confronto tra due evento e allo stesso tempo la significazione di qualcosa di nuovo
rispetto al testo originario. A ciò che già si conosceva viene offerta una nuova luce; un
certo “accrescimento” viene operato. Il nuovo testo si presenta così come interpretante
del primo, e non solo lo farà conoscere sotto qualche suo aspetto, ma ne farà conoscere
qualcosa in più”: Guidi, “Così avvenne”, 133-134. La cursiva es del proprio autor.
51 Guidi, “Così avvenne”, 133.
26 EL CAMINO DE LA PALABRA, ENTRE ESCUCHA Y RECHAZO
de tener en cuenta las leyes propias del lenguaje humano. Pero, por otro
lado, el estudio del texto desde sus coordenadas humanas no debe descui-
dar la atención a la dimensión de Palabra de Dios, que no sólo busca
comprensión, sino también obediencia. La Constitución Dogmática del
Concilio Vaticano II Dei Verbum explica esta doble dimensión desde el
misterio de la Encarnación: “La Palabra de Dios, expresada en lenguas
humanas, se hace semejante al lenguaje humano, como la Palabra del
eterno Padre, asumiendo nuestra débil condición humana, se hizo seme-
jante a los hombres” (DV 13).
Para estudiar nuestros textos como un proceso comunicativo entre dos
interlocutores, tendremos que valernos de la Lingüística, tanto desde su
dimensión extratextual (pragmalingüística) como intratextual (sintáctica,
semántica y pragmática)52. Gracias a la Lingüística, sabemos que el pro-
ceso comunicativo no sólo pretende un intercambio de información, sino
que busca conseguir algún efecto en los oyentes o lectores. La parte de la
Lingüística que se ocupa de estudiar estos efectos se llama pragmática53.
Su aplicación al estudio permite analizar y poner de relieve la intención
del autor sagrado en lograr algún cambio en los lectores.
Comprender un texto escrito desde sus aspectos comunicativos lleva a
profundizar en la relación entre autor y lector. El autor para comunicar
algo utiliza una determinada estrategia que el lector debe intentar seguir
si quiere comprender el sentido del texto. Desde la perspectiva comunica-
tiva, la importancia no recae en el autor y lector reales54, sino más bien en
el autor “implícito” y en lector “implícito” o “modelo”55. Los lectores del
s. XXI no podemos entrar en contacto con Lucas, el autor real, o con los
miembros de sus comunidades, los lectores primeros. El autor y lector,
con los cuales debemos encontrarnos, están inscritos en el propio texto
como figuras literarias. Todo autor al escribir piensa en un lector modelo
al que quiere dirigirse, no sólo esperando que exista alguien que pueda
52 Cf. César Mora Paz, “Introducción”, en: Id. – Massimo Grilli – Rainer Dillmann,
la escritura del relato. Lector real o empírico es el lector al que está dirigido el texto (lec-
tor primero) o también toda persona empeñada en el acto de lectura, cf. Daniel Marguerat
– Yvan Bourquin, Cómo leer los relatos bíblicos. Iniciación al análisis narrativo (PT
106; Santander: Sal Terrae, 2000) 286.289.
55 El autor “implícito” es la imagen del autor que se revela en la obra por sus opciones
interpretar el texto sino construyendo este lector modelo a través del rela-
to56. “Desde esta óptica, decodificar un texto significa comprender la
estrategia narrativa: el proceso, las técnicas, los indicios, los procedi-
mientos... de los que el autor se sirvió para construir su lector ideal”57.
Esto es especialmente relevante en los textos bíblicos que construyen su
lector modelo desde la clave de verdad.
Así el lector empírico que lee un texto bíblico está llamado a la identi-
ficación con el lector modelo o implícito para así cumplir la voluntad de
Dios. De este modo se recupera la dimensión hermenéutica bíblica ya que
el lector empírico puede entrar en contacto con el único lector vivo que
puede dar respuesta a sus interrogantes interpretativos: el lector modelo.
A través de este encuentro el lector empírico está llamado a encarnar de
forma creativa los elementos propios del lector modelo que emergen del
propio texto.
56 Cf. Umberto Eco, Seis paseos por los bosques narrativos (Barcelona: Lumen, 1996)
17.
57 Grilli,
“Evento comunicativo”, 668.
58
Wim Weren, Métodos de exégesis de los evangelios (ITEB 12; Estella: Verbo Di-
vino, 2003) 245.
59 Esta cuestión excede los límites de esta tesis. Para un análisis en profundidad de los
trabajos de los diferentes autores, cf. Bovon, Luke the Theologian, 108-120. Para una
síntesis de las posturas defendidas, cf. David W. Pao – Eckhard J. Schnabel, “Luke”, en:
28 EL CAMINO DE LA PALABRA, ENTRE ESCUCHA Y RECHAZO
Gregory H. Beale – Donald A. Carson (eds.), Commentary on the New Testament Use of
the Old Testament (Grand Rapids, MI: Baker Academic, 2007) 252.
60 Cf. Bock, Proclamation from Prophecy, 271. Para este autor la LXX no tiene un rol
predominante en Lc-Hch: “The picture that emerged from this detailed consideration of
the conceptual form of the OT argument in Luke-Acts is that note even one of these texts
required the LXX for the conceptual framework of the argument presented in the pas-
sage”: ibid., 271. La cursiva es del propio autor.
61 Cf. John N. Oswalt, The Book of Isaiah. Chapters 1–39 (NIC.OT; Grand Rapids,
vernáculas, como los leccionarios litúrgicos tienen como base para Isaías el texto masoré-
tico.
63 “El paso de la historia a la retórica del texto ha hecho que sea importante la percep-
ción de la intertextualidad del texto: la tendencia del texto a citar el texto. La percepción
de la intertextualidad representa una alternativa importante a nuestra prolongada preocu-
pación por lo histórico. Así, una lectura diacrónica del texto ha tratado de relacionar los
textos con acontecimientos, experiencias o circunstancias. La intertextualidad, por el
contrario, ha procurado que los textos estén principalmente relacionados con otros textos,
y que la interacción entre los textos engendre un ámbito de discurso, diálogo e imagina-
ción que proporcione un mundo en el que vivir”: Walter Brueggemann, Teología del
Antiguo Testamento. Un juicio a Yahvé. Testimonio, disputa, defensa (BEB 121; Sala-
manca: Sígueme, 2007) 95.). La cursiva es del propio autor.
64 La intertextualidad dentro del ámbito bíblico es posible por tres motivos: primero,
5. Plan de trabajo
El trabajo se desarrolla en siete capítulos: seis dedicados a cada una de
las citas explícitas de Isaías (Lc 3,4-6; 4,18-19; Hch 7,49-50; 8,32-33;
13,47; 28,26-27) y un último capítulo dedicado a las conclusiones. Con
esto se intenta seguir el camino de la Palabra que avanza y se difunde
entre la escucha de una mayoría de gentiles y el rechazo de una mayoría
de judíos.
El primer capítulo comienza analizando cómo Lucas construye su lec-
tor ideal a través de los dos primeros capítulos del evangelio. Lc 1–2 son
una obertura donde la novedad de lo que va sucediendo se pone en rela-
ción al Antiguo Testamento, a través principalmente de alusiones a textos
veterotestamentarios. En el segundo apartado de este capítulo, se analiza
Is 40,3-5 tanto en su contexto original como en su relectura lucana. La
voz gritando de Is 40,3 se convierte en Lc 3,4-6 en la voz de Juan el Bau-
tista que anuncia un nuevo camino de salvación para todo el mundo
Tras la desaparición de escena de Juan Bautista (Lc 3,21), en el se-
gundo capítulo, primeramente, se ponen de relieve los aspectos
intertextuales más importantes que van configurando al lector lucano
desde Lc 3,21 hasta Lc 4,15. Así se descubre una historia enraizada en la
Escritura en la que Jesús es guiado continuamente por el Espíritu Santo.
El texto de Isaías a analizar es una combinación de Is 61,1-2 y 58,6 donde
se habla de un personaje ungido por el Espíritu que anuncia la llegada de
la liberación, a imagen de los años jubilares (Lv 25,10-17). Jesús, a través
de un acto lingüístico declarativo, afirma que él es ese personaje, que
lleno del Espíritu Santo viene a anunciar la buena nueva a los pobres y la
liberación a los oprimidos. La interpretación universalista que hace Jesús
de este mensaje (Lc 4,25-27) no es bien acogida por sus paisanos nazare-
nos, que incluso intentan despeñarlo (Lc 4,30). Esta perícopa (Lc 4,16-
30), en la que se recurre a un texto isaiano, sirve de presentación del pro-
grama que Lucas va a desarrollar en su doble obra.
El capítulo tercero comienza analizando cómo Lucas construye al lec-
tor ideal a través de las múltiples referencias intertextuales que aparecen
en los discursos de los primeros capítulos de Hechos (1–6). El Espíritu
Santo garantiza que este nuevo comienzo sea en fidelidad a lo antiguo. La
primera cita isaiana que aparece en los Hechos de los Apóstoles se en-
cuentra al final del discurso de Esteban ante el Sanedrín (Hch 7,49-50).
Al citar Is 66,1-2, el primer mártir cristiano pretende poner de manifiesto
el valor relativo del Templo como lugar de la morada de Dios. De este
modo, se pretende favorecer el camino de difusión de la Palabra más allá
30 EL CAMINO DE LA PALABRA, ENTRE ESCUCHA Y RECHAZO
de los límites del judaísmo. La perícopa termina con una invectiva contra
la cerrazón de los judíos a la Palabra de Dios (Hch 7,51-53). Por lo tanto,
otra cita isaiana (Is 66,1-2) es utilizada para poner de manifiesto la volun-
tad salvífica universal de Dios. Una voluntad que no es acogida ni
querida por la mayoría de los miembros del pueblo elegido (Hch 7,54-
58).
El cuarto capítulo empieza analizando las voces intertextuales que
aparecen en el martirio de Esteban. Este acontecimiento, que a primera
vista parece dificultar la difusión de la Palabra hasta los confines de la
tierra, se convierte providencialmente en el punto de inflexión que provo-
ca la expansión de la misión cristiana más allá de Jerusalén. Así,
siguiendo el camino de la Palabra, de Jerusalén se pasa a Samaría
(Hch 8,5) donde el protagonismo evangelizador recae en Felipe, que es
uno de los personajes principales de Hch 8,26-40, donde se cita un texto
de Isaías (Is 53,7-8). El anuncio de Felipe es acogido positivamente por
un eunuco etíope que pide ser bautizado (Hch 8,36-38). Así, a través de
un texto de Isaías, insertado en un nuevo contexto, se da un paso más en
el camino de la Palabra hacia la gentilidad.
El quinto capítulo comienza siguiendo el itinerario que sigue la Pala-
bra de Jerusalén a Antioquía. Pablo comienza a tener protagonismo y la
Palabra llega a los gentiles, como estaba previsto en los oráculos de
Isaías. Pablo cita Is 49,6 para explicar la razón por la cual anuncian la
buena nueva a los paganos. No es por propia voluntad, sino que es el
mismo Señor quien se lo ordena (Hch 13,47). La acogida de la propuesta
universalista paulina es bien recibida por los gentiles (Hch 13,48-49) pero
rechazada por los judíos (Hch 13,50).
El sexto capítulo comienza analizando el recorrido que sigue Pablo en
su objetivo de llegar hasta el confín de la tierra, como había ordenado el
Resucitado (Hch 1,8). Aunque Pablo había anunciado su intención de
ocuparse de los gentiles (Hch 13,46) no deja de dirigirse a las sinagogas
de los judíos a anunciarles la salvación. Esto mismo hace en Roma, allí se
reúne con los judíos y ante la incredulidad de algunos recurre a Is 6,9-10
para explicar la falta de acogida de la buena nueva de Jesucristo por gran
parte del pueblo elegido. El final de la obra lucana constata el rechazo
judío y la escucha de la Palabra de los gentiles. Pero la función de esta
última perícopa (Hch 28,16-31) es dejar abierta la posibilidad de acoger
la salvación de Dios escuchando su Palabra que continuamente es pro-
clamada por aquellos que predican el Reino de Dios y “enseñan con toda
libertad lo que se refiere al Señor Jesucristo” (Hch 28,31).
El último capítulo, sintetiza las conclusiones a las que ha llegado el
análisis de todas las citas isaianas relacionadas con el camino de la Pala-
bra en su doble vertiente de escucha y rechazo. En un primer momento,
se profundiza en el diálogo textual que se establece a través de las citas
INTRODUCCIÓN 31