La Ley de Benford
La Ley de Benford
La Ley de Benford
Esta regla de proporcionalidad tiene su origen en el año 1881 cuando fue enunciada por
Simon Newcomb y posteriormente formalizado el año 1930 por Frank Benford quién
era un físico de la General Electric.
En 1994 Mark Nigrini utiliza esta ley para detectar posibles fraudes o irregularidades en
datos fiscales donde existen contabilidades irregulares.
La Ley de Benford funciona por una razón bien sencilla, cuando iniciamos un conteo,
contaremos inicialmente 9 cifras distintas, pasando al 10 todos los números que siguen
tienen primer dígito “1”, hasta el 19, después del 99, todos los números tienen primer
dígito “1” hasta el número 199, y así se sigue el razonamiento para número después del
999.
Aplicaciones importantes de esta Ley, basada principalmente en la teoría de
probabilidades, son, por ejemplo:
Fraude Fiscal. Cuando se inventa un dato en una declaración de renta, la tendencia es a
utilizar números con primer dígito más del centro 5, 6, 7, y pocos iniciarán con 1. Hay
estudios que prueban que, si una cifra que empieza por 3 y aparece el 40% de las veces,
en lugar del 12,5%, el resultado sugiere investigar un posible fraude al fisco.
Auditoría Interna. En la detección de irregularidades el análisis de frecuencia digital
es una potente herramienta de análisis para la detección de irregularidades, en la
categorización de grupos, áreas o cuentas de riesgo.
Como toda ley para que sea aplicable deben cumplirse ciertas condiciones:
1º. El conjunto de datos debe estar formado por magnitudes medibles de un mismo
fenómeno, por ejemplo, las transacciones de caja en una entidad financiera, importes de
gastos familiares, los votos obtenidos
por un candidato en las diferentes mesas de sufragio, etc.
2º. Los datos no deben ser números asignados, por ejemplo: los números de teléfono fijo
de la ciudad comienzan siempre con 2, los
de Cochabamba con 3, etc. O las cédulas de identidad, ya que comienzan con números
correlativos.
3º. La distribución de la variable debe ser ligeramente asimétrica positiva, es decir debe
haber un mayor número de valores pequeños que grandes.
4º. El tamaño del conjunto de datos de la muestra debe ser lo suficientemente grande
para establecer conclusiones de auditoría
para la prueba del primer dígito y para la prueba de los primeros tres dígitos se
recomienda al menos 10000 datos.
5º. Preferiblemente analizar datos generados en periodos de tiempo largos (una o varias
gestiones fiscales, por ejemplo).