Dioni So
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En la mitología griega, Dioniso (en griego: Διόνυσος, transl.: Dionysos) es uno de los considerados
dioses olímpicos, es el dios de la fertilidad y el vino. Hijo de Zeus y Sémele. Nieto de Harmonía y
bisnieto de Afrodita, sin embargo, otras versiones afirman que era hijo de Zeus y Perséfone.
El nombre Dionysos es de significado incierto. Su elemento -nysos bien puede ser de origen
extraheleno, pero dio- ha sido relacionado desde antiguo con Zeus (genitivo Dios). Para los autores
griegos, Nisa era una ninfa que lo crio, o la montaña donde era atendido por varias ninfas (las
Nisíades), que lo alimentaron y lo hicieron inmortal por orden de Hermes.5
El séquito de Dioniso era llamado el tíaso, y estaba formado principalmente por las ménades (sus
compañeras de orgía).
Otro mito dionisíaco aparece en el credo del orfismo, donde los antiguos Titanes matan al
pequeño dios Dioniso, hijo de Zeus y Perséfone, luego de atraerlo con brillantes juguetes hacia una
trampa, después es descuartizado, cocido y devorado. Entonces, Zeus castiga y fulmina con su rayo
a los Titanes, pero como el corazón de Dioniso no fue devorado, del corazón resucita el hijo de
Zeus. De las cenizas de los Titanes y la tierra surgen los seres humanos, que poseen un
componente titánico y otro dionísíaco, al nacer con algo de la antigua culpa de la muerte del dios
Dioniso, por lo que deben purificarse al evitar el derramamiento de sangre de hombres y animales.
De este modo, al final de la existencia, su alma es liberada del cuerpo (casi tumba y cárcel), para
reintegrarse al mundo divino de donde procede.6
Posteriormente fue conocido por los romanos como Baco7 y el frenesí que inducía, bakcheia.
Índice
1 Adoración
1.2 Epítetos
2 Mitología
2.1 Nacimiento
2.3.1 Midas
2.3.2 Penteo
2.3.3 Licurgo
2.3.4 Prosimno
2.3.5 Ámpelo
4 En el arte
4.1 En la música
6 Interpretaciones modernas
7 Imágenes
8 Culto
9 Véase también
10 Notas y referencias
11 Bibliografía
12 Enlaces externos
Adoración
Dioniso es un dios de ritos religiosos mistéricos, como los de Deméter y Perséfone en la ciudad de
Eleusis, próxima a Atenas. Dioniso lleva el basjaris o piel de zorro, simbolizando la viña y la fauna.
Sus propios ritos, los Misterios dionisíacos y los Misterios eleusinos, eran los más conocidos por
todos. Muchos investigadores creen que Dioniso es un sincretismo de una deidad griega local de la
naturaleza y un dios más poderoso de Tracia o Frigia, como Sabacio.
Heródoto sabía que el culto a Dioniso llegó más tarde a los griegos que el resto, pues comenta:
así es, la historia griega cuenta que tan pronto nació Dioniso, Zeus lo llevó a Nisa, en Etiopía,
allende Egipto, y como con Pan, los griegos no saben qué fue de él tras su nacimiento. Resulta por
tanto claro para mí que los griegos aprendieron los nombres de estos dos dioses más tarde que los
nombres de todos los otros, y sitúan el nacimiento de ambos en el momento en que los
conocieron.8
Muchos griegos estaban seguros de que el culto a Dioniso había llegado a Grecia desde Anatolia,
pero sus nociones sobre si Nisa estaba situada en Anatolia, en Libia («lejos al oeste junto al gran
océano»), Etiopía (Heródoto) o Arabia (Diodoro Sículo) son lo suficientemente variables como para
sugerir que se pretendía un lejano país mágico, quizás llamado Nysa, para explicar el ilegible
nombre del dios: ‘dios de Nisa’. Apolodoro parece seguir a Ferécides, quien cuenta cómo el infante
Dioniso, dios de la parra, fue criado por las ninfas de la lluvia, las Híades, en Nisa. Sin embargo, el
nombre que los hititas anatolios se daban a sí mismos en su propia lengua (nesili) era Nesi. La
influencia hitita en la cultura griega antigua casi nunca es apreciada.
Las anteriores contradicciones sugieren a algunos que no se está tratando con la memoria
histórica de un culto extranjero sino con un dios inherentemente extranjero. Y de hecho, el
nombre de Dioniso aparece en las tablillas en idioma micénico como DI-WO-NI-SO-JO,9 y Károly
Kerényi10 lo localiza en la Creta minoica, donde su nombre minoico es desconocido pero su
característica presencia resulta reconocible. Claramente, Dioniso había estado con los griegos y
sus predecesores mucho tiempo, y aun así retuvo –en parte– el recuerdo de su procedencia
extranjera.
El toro, la serpiente, la hiedra y el vino son los signos de la característica atmósfera dionisíaca, y
Dioniso está estrechamente asociado con los sátiros, centauros y silenos. A menudo aparece
montando un leopardo, llevando una piel de leopardo o en un carro tirado por panteras, y
también puede ser reconocido por el tirso que lleva. Además de la parra y su alter ego salvaje
estéril, la hiedra venenosa, ambas a él consagradas, la higuera también era un símbolo suyo. La
piña que coronaba su tirso le relacionaba con Cibeles, y la granada con Deméter. En Atenas se
celebraban en su honor las Dionisias y las Leneas. Los iniciados lo adoraban en los misterios
dionisíacos, que eran parecidos y estaban relacionados con los misterios órficos, y pueden haber
influido sobre el gnosticismo.[cita requerida] Se decía que Orfeo había inventado los misterios de
Dioniso.11
El culto a Dioniso tuvo influencia más tarde en Roma, entre los siglos II y III a. C., introducido desde
la Magna Grecia (los pueblos griegos del sur de Italia), y a través de la Etruria, influida por Grecia.
Los romanos rindieron culto a su equivalente romano, Baco, su nombre deriva de bacanal. Las
bacanales eran fiestas que se celebraban en secreto y con la sola participación de mujeres en la
arboleda de Simila, cerca del monte Aventino el 16 y 17 de marzo. Posteriormente, se extendió la
participación en los ritos a los hombres y las celebraciones tenían lugar cinco veces al mes. La
notoriedad de estas fiestas, donde se suponía que se planeaban conspiraciones políticas, provocó
en 186 a. C. un decreto del Senado —el llamado Senatus consultum de Bacchanalibus, inscrito en
una tablilla de bronce descubierta en Calabria (1640) y actualmente en Viena— por el que las
bacanales fueron prohibidas en toda Italia, bajo sospecha de que eran realizadas para tramar
crímenes. Prohibidas hasta cierto punto, en ciertas ocasiones especiales debían ser aprobadas por
el Senado. Pese al severo castigo infligido a quienes se sorprendía violando este decreto, las
bacanales no fueron sofocadas, especialmente en el sur de Italia, durante mucho tiempo.
Dioniso se equipara también con Liber (mitología) (también Liber Pater). Liber (‘el libre’) era un
dios de la fertilidad y el crecimiento, casado con Libera. Su fiesta era la Liberalia, celebrada el 17
de marzo, pero en algunos mitos también se celebraba el 5 de marzo.
Epítetos
Acratoforo, epíteto con el que era designado como dador del vino sin mezclar, y bajo el que se le
adoraba en Figaleya (Arcadia).1213
Dendrites (Δενδρίτης Dendrítês, ‘el de los árboles’), como poderoso dios de la fertilidad.
Dimorfo (Δίμορφoς), por el hecho que podía mostrarse como bello o como terrible de acuerdo a
las circunstancias.
Ditirambo (‘el de la doble puerta’) se usa a veces para referirse a él en las solemnes canciones
cantadas en los festivales, y hace referencia a su prematuro nacimiento.
Egóbolo (‘matador de cabras’), nombre bajo el que fue adorado en Potnias (Beocia).16
Enorches (‘con bolas’17 o quizá ‘en los testículos’, en alusión a Zeus cosiendo al infante Dioniso
en su muslo),18 otra forma relacionada con la fertilidad en Samos y Lesbos.
Esimnetes (‘gobernante’ o ‘señor’), nombre bajo el que fue adorado en Aroe y Patras (Acaya).
Licnite (‘el del bieldo’) le hacía un dios de la fertilidad relacionado con las religiones mistéricas.
El bieldo era un instrumento similar a una pala que se usaba para aventar, es decir separar la paja
del grano.
Lieo (‘el que desata’), como un dios de la relajación y la liberación de las preocupaciones.
Yaco (Ιακχος) le relaciona con los misterios eleusinos, donde era conocido como hijo de Zeus y
Deméter. El nombre puede proceder de ιακχος (iakchos), un himno cantado en honor de Dioniso.
En el panteón griego, Dioniso absorbe junto con Zeus el papel de Sabacio, una deidad tracia/frigia
a la que se sacrificaba cerámica rota (probablemente para evitar que otra se rompiese en el
fuego). En el panteón romano, Sabacio pasó a ser un nombre alternativo de Baco.19
Mitología
Nacimiento
Dioniso tuvo un nacimiento inusual y prematuro que evoca la dificultad de encajarlo en el panteón
olímpico. Su madre fue una mujer mortal, llamada Sémele, hija del rey Cadmo de Tebas, y su
padre Zeus, el rey de los dioses. La esposa de Zeus, Hera, diosa celosa y vanidosa, descubrió la
aventura de su marido cuando Sémele estaba encinta. Con el aspecto de una anciana (en otras
versiones de una nodriza), Hera se apareció a Sémele, quien le confió que Zeus era el auténtico
padre del hijo que llevaba en el vientre. Hera fingió no creerlo, y sembró las semillas de la duda en
la mente de Sémele, quien, curiosa, pidió a Zeus que se revelara en toda su gloria como prueba de
su divinidad. Aunque Zeus le rogó que no le pidiese eso, ella insistió y él terminó accediendo.
Entonces Zeus se presentó ante ella con sus truenos, vientos y rayos, y Sémele pereció
carbonizada. Zeus logró rescatar al embrionario Dioniso plantándolo en su muslo. Unos meses
después, Dioniso nació en el monte Pramnos de la isla Icaria, a donde Zeus fue para liberarlo ya
crecido de su muslo. En esta versión, Dioniso tuvo dos «madres» (Sémele y Zeus) antes de nacer,
de donde procede el epíteto dimētōr (‘de dos madres’), relacionado con su doble nacimiento.
En otra versión, Dioniso era el hijo de Zeus y Perséfone, la reina del Inframundo. La celosa Hera
intentó de nuevo matar al niño, enviando esta vez a los Titanes a descuartizarlo tras engañarlo con
juguetes. Zeus hizo huir a los Titanes con sus rayos, pero éstos ya se habían comido todo salvo el
corazón, que fue salvado, según las fuentes, por Atenea, Rea o Deméter. Zeus usó el corazón para
recrearlo en el vientre de Sémele, de donde de nuevo fue ‘el nacido dos veces’. Otras versiones
afirman que Zeus dio a comer el corazón a Sémele para preñarla.
Infancia y juventud
El mito cuenta que Zeus tomó al infante Dioniso y lo puso a cargo de Hermes. Una versión de la
historia es que este dio el niño al rey Atamante y su esposa Ino, tía de Dioniso. Hermes pidió a la
pareja que criase al recién nacido como a una niña, para esconderlo de la ira de la diosa Hera.22
Otra versión es que Dioniso fue puesto bajo la tutela de las ninfas de la lluvia de Nisa, que lo
criaron y que, por esos cuidados, fueron recompensadas por Zeus, que las puso en el firmamento
como la constelación de las Híades.2324
Cuando Dioniso creció, descubrió la cultura del vino y la forma de extraer su precioso jugo, pero
Hera hizo que se volviese loco y le hizo vagar por diversas partes de la tierra. En Frigia, Cibeles,
más conocida por los griegos como Rea, le curó y le enseñó sus ritos religiosos, y así emprendió
Dioniso su recorrido por Asia Menor, durante el que enseñaría a la gente el cultivo de la vid. Volvió
triunfante y emprendió la introducción de su culto en Grecia, pero se le opusieron algunos
príncipes y regentes que temían los desórdenes que acarreaba ese culto (véanse los apartados
sobre Penteo y Licurgo).
Como hombre joven, Dioniso era excepcionalmente atractivo. Una vez, sentado junto a la orilla del
mar, fue visto por unos marinos, que creyeron que era un príncipe. Intentaron secuestrarlo y
llevarlo lejos para venderlo como esclavo o pedir un rescate. Probaron a atarlo con cuerdas, pero
ninguna podía sujetarlo. Dioniso se convirtió en un fiero león e imitó el sonido de muchas flautas,
y mató a todos los que entraron en contacto con él. Los que saltaron por la borda fueron
transformados en delfines. El único superviviente fue Acetes, el timonel, que, habiendo
reconocido al dios, había intentado detener a los otros marinos desde el principio.25 En una
versión parecida, Dioniso deseaba navegar desde Icaria hasta la isla de Naxos, así que alquiló un
barco pirata tirrenio. Pero cuando el dios estuvo a bordo, no navegaron hacia Naxos sino hacia
Asia Menor, con la intención de venderlo como esclavo. Al saberlo, Dioniso transformó el mástil y
los remos en serpientes, y llenó la nave de hiedra y del sonido de flautas, de forma que los
marinos enloquecieron y saltaron al mar, donde fueron transformados en delfines.
Otras historias
Midas
Véase también el apartado titulado "El mito" del artículo dedicado al rey Midas.
Una vez, Dioniso halló que quien había sido su profesor y padre adoptivo, Sileno, había
desaparecido. El anciano había estado bebiendo, se había marchado ebrio y se había encontrado
con unos campesinos, que lo habían llevado ante el rey, Midas (alternativamente, Sileno se había
metido en la rosaleda del rey).
Midas reconoció a Sileno, lo trató hospitalariamente y lo entretuvo durante diez días y diez noches
educadamente, mientras Sileno divertía al rey y a sus amigos con historias y canciones. Al
undécimo día, Midas llevó a Sileno de vuelta con Dioniso. Este ofreció a Midas que eligiera la
recompensa que deseara, y el rey pidió que todo lo que tocase se transformara en oro. Dioniso
accedió, aunque lamentó que no hubiese hecho una elección mejor. Midas se regocijó en su nuevo
poder, que se apresuró en poner a prueba: tocó y convirtió en oro una rama de roble y una piedra.
Deleitado, tan pronto como llegó a casa ordenó a los sirvientes que dispusieran un festín en la
mesa. Entonces halló que su pan, su carne, su hija y su vino se convertían en oro.
Enfadado, Midas se esforzó en desprenderse de su poder, pues odiaba el don que había codiciado.
Rezó a Dioniso, rogando ser librado de su hambre. Dioniso le oyó y consintió, diciendo a Midas que
se bañase en el río Pactolo. Midas así lo hizo, y cuando tocó las aguas el poder pasó a éstas, y las
arenas del río se convirtieron en oro.26
Penteo
Eurípides escribió una narración sobre la naturaleza destructiva de Dioniso en su obra Las
bacantes. Dado que Eurípides escribió esta obra en la corte del rey Arquelao de Macedonia,
algunos investigadores creen que el culto a Dioniso era visto como maligno en esta ciudad pero
benigno en Atenas. En la obra, Dioniso vuelve a su lugar de nacimiento, Tebas, gobernado por su
primo, Penteo. Dioniso quería vengarse de las mujeres de Tebas, sus tías Ágave, Ino y Autónoe y su
primo, el rey Penteo, por negar su divinidad y por tanto no permitir su culto. Penteo fue vuelto
loco lentamente por el convincente Dioniso, y atraído a los bosques del monte Citerón para ver a
las Ménades, las adoradoras de Dioniso que a menudo experimentaban el éxtasis dionisiaco.
Cuando las mujeres vieron a Penteo, lo descuartizaron como habían hecho antes en la obra con
una manada de ganado. Brutalmente, su cabeza fue cortada por Ágave.
Licurgo
Cuando el rey Licurgo de Tracia oyó que Dioniso estaba en su reino, envió a prisión a todas sus
seguidoras. El semidios huyó y se refugió con Tetis.27 Envió después una sequía que hizo que la
gente se sublevara. Entonces volvió loco a Licurgo, y este descuartizó a su propio hijo con un hacha
creyendo que era un brote de hiedra, planta consagrada a Dioniso. Un oráculo afirmó entonces
que la tierra permanecería seca y baldía mientras Licurgo siguiera vivo, así que su pueblo lo mató y
lo descuartizó. Con Licurgo muerto, Dioniso levantó la maldición.
Prosimno
Esta historia se narra completa sólo en fuentes cristianas (cuya intención era desacreditar la
mitología pagana). Parece haber servido como explicación de los objetos secretos que eran
revelados en los cultos y misterios dionisíacos.30
Ámpelo
Según Nono de Panópolis, se hablaba de Ámpelo, un sátiro que murió en un accidente al montar
un toro enloquecido por la picadura del tábano de Ate. Las Moiras concedieron a Ámpelo una
segunda vida como parra, y de ella prensó Dioniso el primer vino.31
Cuando Hefesto apresó a Hera en un trono de oro mágico, Dioniso lo emborrachó y lo llevó de
vuelta al Olimpo, donde finalmente accedió a liberar a Hera.
Cuando Hestia, diosa del hogar, decidió dejar el Concejo de los Doce y atender el fuego de las
casas de las familias, Zeus eligió a Dioniso para ocupar su lugar en el Olimpo como dios inmortal
del vino, el jolgorio y las fiestas.
Aristófanes inventa en su comedia Las ranas un tercer descenso de Dioniso al Hades. Dioniso,
patrón del festival dramático ateniense, la Dionysia, quería devolver a la vida a uno de los grandes
dramaturgos. Tras un concurso, entre Esquilo y Eurípides, elige al primero.
Cuando Teseo abandonó a Ariadna durmiendo en Naxos, Dioniso la encontró y se casó con ella.
Tuvieron un hijo llamado Enopión, que se suicidó o murió a manos de Perseo. En algunas
versiones, su corona era puesta en el cielo como la constelación Corona.23 En otras, Dioniso
descendía al Hades para recobrarla y devolverla a los dioses del Olimpo.
Calírroe era una mujer calidonia que desdeñó a un sacerdote de Dioniso que amenazó con
provocar la locura a todas las mujeres del país.32 Al sacerdote se le mandó sacrificar a Calírroe,
pero él, en lugar de obedecer, se suicidó. Calírroe se arrojó a un pozo (o se cortó el cuello junto a
una fuente) que más tarde recibiría su nombre.
Consortes y descendencia
Afrodita
Cárites
Himeneo
Príapo
Altea
Deyanira
Ariadna
Enopión
Toante
Estáfilo
Pepareto
Circe
Como
Nix
Ptono
Madre desconocida
Acis
Aura
Yaco
En la mitología grecoegipcia tardía
Según Heródoto,33 Valerio Mersalla Corvino 34 y Plutarco, en su tratado sobre Isis y Osiris,
Dioniso era el mismo Osiris. También fue asociado con Serapis.3536
En el arte
Mosaico hallado en Pafos. Chipre. Dioniso bebé en brazos de Hermes, recibido por néctar y
ambrosía. Debajo, Zeus y otras deidades.
Naturalmente, el dios aparecía en muchas cráteras y vasijas para vino de la Antigua Grecia. Su
iconografía se hizo más compleja en el periodo helenístico, con los tipos severamente arcaizantes
o neoáticos como el Dioniso Sardanápalo y los tipos mostrándolo como un joven indolente.
En la música
El investigador moderno Barry Powell cree que las nociones cristianas de comer y beber la «carne»
y la «sangre» de Jesús fueron influidas por el culto a Dioniso. En otro paralelismo, aduce Powell,
Dioniso fue también peculiar entre los dioses griegos, como deidad comúnmente percibida dentro
de sus seguidores.37
El vino era importante para Dioniso, a quien se imaginaba como su creador; la creación de vino a
partir de agua aparece también en las Bodas de Caná. En el siglo XX, Bultmann y otros compararon
ambos temas y concluyeron que la teofanía dionisíaca influenció en la literatura cristiana. En Élide,
durante las Tías, el festival de Dioniso, los sacerdotes colocaban tres tarros en una habitación
sellada y al día siguiente aparecían milagrosamente llenos de vino, 383940que contasen Plinio el
Viejo y Pausanias.
Interpretaciones modernas
Escultura de Dioniso que celebra el 100º aniversario de Qingdao Beer (provincia de Shandong,
China).
Dioniso ha permanecido como una inspiración para artistas, filósofos y escritores de la época
contemporánea. Inspirado por James Frazer, algunos investigadores han etiquetado a Dioniso
como una deidad de vida, muerte y resurrección. El mitógrafo Károly Kerényi dedicó mucha
energía a Dioniso en su larga carrera, y resumió sus pensamientos en Dionisos: raíz de la vida
indestructible.10
El poeta y filósofo ruso Vyacheslav Ivanov elaboró la teoría del Dionisismo, que rastrea las raíces
del arte literario en general y del arte de la tragedia en particular a los antiguos misterios
dionisíacos. Sus opiniones fueron expuestas en los tratados La religión helenística y el dios sufridor
(1904) y Dioniso y el antiguo Dionisismo (1921).
Kessler opina que un mosaico presente en el suelo del triclinio de la Casa de Aión en Nea Pafos
(Chipre) refleja un tipo de culto monoteísta de Dioniso,41 mas como deidad principal o tutelar de
la ciudad, en la misma aparecen Hermes y Zeus. La adopción de deidades tutelares como patronas
de la ciudad, era un hábito muy freciente en las ciudades de Grecia, como Ares lo era en Esparta,
Atenea en Atenas. Algunas interpretaciones modernas son osadas, el ensayista Walter Otto
describe a Dioniso como «masculino-femenino»,42 lo cual no coincide con los relatos clásicos ni
con su descendencia.
Oliver Stone en su película The Doors de 1991, plantea como Jim Morrison en la cultura popular de
los años sesenta se convirtió en una especie de encarnación de Dionisos. El poema «Liberalia» del
escritor costarricense Juan Alberto Corrales hace referencia a los rituales mistéricos de Dionisos.43
Imágenes
Busto de mármol de dios Dioniso, Drama Museo Arqueológico, Museo Arqueológico de Drama.
Sarcófago de mármol sobre el tema del triunfo de Dioniso en la India. Arriba escenas de su
nacimiento, con rostros en las esquinas, ceño fruncido y una sonrisa. Los detalles se refieren al
misterioso culto de Dioniso Savazio. Gran atención al detalle. Museo Walters, Baltimore, Estados
Unidos.
Dioniso con Pan. Un sátiro corta las uvas de la vid. El dios tiene una rima, Pan una corneta y
Sátiro una hoz. Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Taller de Asia Menor, mármol de la
ciudad de Dokimio allí. 170-180 AD
Borracho Dioniso y Sátiro. Roma, 2do c. AD, copia del original helenístico. Las patas de los
formularios están completas.
Tiziano: Dioniso encuentra a Ariadna en Naxos y se enamora de ella. Dejado en el fondo La nave
de Teseo se fue, dejándola. Dioniso le ofrecerá una corona de boda, que se convertirá en la
constelación de Corona Borealis (vista en el cielo).
El rey Licurgo de Tracia desterró a Dioniso y encarceló a Ambrosía, la madre adoptiva de Dios.
Luego se transformó en una Viña que envolvió a Licurgo y lo mató. La copa romana del siglo IV d.
C. Century está hecho de vidrio dicroico: es verde, pero cuando la luz pasa por dentro se vuelve
rojo, Museo Británico.
Culto
Véase también
Osiris
Dioses olímpicos
Apolíneo y dionisíaco
Dionisias
Ménades
Bacantes
Miníades
Notas y referencias
Sutton (1992), pág. 2, menciona a Dioniso como El Libertador en relación a las Dionisias.
Fox (1916), pág. 221: «La misión divina de Dioniso era mezclar la música de la flauta y traer el cese
al cuidado». Fox cita entonces a Eurípides como una fuente directa para esta afirmación:
Santa señora de los dioses, santa que bajo la tierra mueves tu ala de oro, ¿oyes esto a Penteo?
¿Oyes su impía blasfemia contra Bromio, el hijo de Sémele, el demonio que en las fiestas de
hermosas coronas es el primero de los bienaventurados? Aquel que sabe danzar en comitiva y reír
con la flauta y quitar los cuidados, cuando del vino llega la gala en el banquete de los dioses, y en
las fiestas en que se lleva yedra la copa envuelve en sueño a los mortales.
Fox (1916), pág. 217: «La palabra Dionysos es divisible en dos partes, la primera originalmente
Διος (es decir Ζευς), mientras la segunda es de significado desconocido, aunque quizá esté
relacionada con el nombre del Monte Nisa que aparece en la historia de Licurgo:
[...] cuando Dioniso había renacido del muslo de Zeus, Hermes le confió al cuidado de las ninfas
del monte Nisa, quienes lo alimentaron con la comida de los dioses y lo hicieron inmortal.
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Madrid: Akal (2003). ISBN 978-84-460-1377-8.
Apolodoro: Biblioteca, iii.4.3.
Véase el artículo dedicado a las "Híades" y compárese con el apartado titulado "Historia" del
artículo dedicado a la constelación del mismo nombre.
Era éste un mito etiológico que explicaba por qué las arenas del río Pactolo eran ricas en oro.
Véase el apartado titulado "Tetis y los otros dioses" del artículo dedicado a Tetis.
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En su obra Sobre hombres ilustres (De Viris Illustribus), Jerónimo de Estridón llama al libro de
Arnobio Contra los gentiles (Adversus Gentes).
Nono de Panópolis: Dionisíacas (Διονυσιακά), X, 175 – 430; XI; XII, 1 – 117; Dalby (2005) pp. 55 –
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Merkelbach, Reinhold; Isis regina - Zeus Sarapis.: Die griechisch-ägyptische Religion nach den
Quellen dargestellt, Bibliotheca Teubneriana, Bibliotheca scriptorum Graecorum et Romanorum
Teubneriana Series, Walter de Gruyter, 2001, pp 69, 71-72
Sobre Serapis.
MERKELBACH, Reinhold: Isis regina - Zeus Sarapis: Die griechisch-ägyptische Religion nach den
Quellen dargestellt, Bibliotheca Teubneriana, Bibliotheca scriptorum Graecorum et Romanorum
Teubneriana Series, Walter de Gruyter, 2001, pág. 38.
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