Ethan Frome
Ethan Frome
Ethan Frome
1º Pregunta:
P: ¿Sois masón?.
R: Mis HH me reconocen como tal.
Esta primera pregunta, común a casi todos los sistemas masónicos, muestra,
gracias a su forma particular, la marca típica de una pregunta de
reconocimiento. Al dar correctamente, palabra por palabra, la respuesta que
reclama, proporcionamos a quien nos interroga la primera prueba de nuestro
conocimiento de las costumbres masónicas. Sin embargo, cabe añadir que el
simple hecho de saber responder a esta primera pregunta no implica la
adquisición legítima de este conocimiento; no prejuzga, pues acerca de la
regularidad.
La respuesta a esta primera pregunta invitará, por otra parte, a todos los
hermanos a no olvidar nunca que durante toda su vida siguen siendo
Aprendices, aún cuando adquieran los más altos grados, las más altas jerarquías
o dignidades o la mayor influencia que el tiempo transcurrido en la orden les
permita llegar a ostentar.
2º Pregunta:
P: ¿En que reconoceré que sois masón?.
R: En mi signo, palabra y toque, así como en la repetición de las
circunstancias de mi iniciación.
Con este aspecto se relacionan casi todas las preguntas siguientes. Sin
embargo ésta segunda pregunta adquiere igual que la anterior un profundo
alcance iniciático por los actos simbólicos a los que alude. El Aprendiz no debe
solamente probar su pertenencia a la Orden, sino también su calidad de
francmasón; por esto, con toda intención no se le ha preguntado simplemente:
“En que reconoceré que pertenecéis a la Orden? Sino con total precisión hacia
un carácter comprometidamente ontológico al decir: “En que reconoceré que
SOIS masón?. Por el signo, el Aprendiz debe suministrar la prueba de que,
moralmente, es masón; y como este signo hace alusión al castigo con que el
antiguo juramento amenazaba escarmentar al traidor, nos recuerda al mismo
tiempo nuestros deberes y en particular, los deberes que hemos asumido
después de prestar nuestro juramento. Por el signo de Aprendiz, el francmasón
afirma que está interiormente cubierto; se hace consciente de su deber de
aprender a controlar todas sus pasiones y de obrar sólo conforme a los
principios masónicos. Por esta razón el Aprendiz penetra en el templo haciendo
el signo del grado.
3º Pregunta:
P: ¿Qué se debe ser para convertirse en masón?.
R: Ser un hombre libre y de buenas costumbres.
El futuro masón debe aportar la prueba de que no ser esclavo de ninguna pasión
ni dogma, de que es virtual dueño de sus decisiones en la vida y que su
participación en la masonería no le reporta reserva moral, intelectual, familiar,
religiosa, política, social o personal alguna; es importante que las opiniones que
profese no le hayan sido impuestas por autoridad de ninguna especie, sino que
surjan de su propia convicción y de su capacidad de formarse juicios personales
sobre el mundo, los hombres y su circunstancia y por supuesto mostrar que su
forma de obrar responder directamente con esos juicios. Esta capacidad
implica en cierta medida la independencia espiritual y social de la persona con
todas las implicancias y particularidades que surgen de estos dos grandes
aspectos principales en que se divide la vida humana individual y colectiva.
4º Pregunta:
P: ¿Qué es la Francmasonería?.
R: Es un conjunto de enseñanzas relativas a la moral, presentadas y
explicadas bajo la forma de símbolos y de alegorías.
5º Pregunta:
P: ¿Por qué os habéis hecho recibir francmasón?.
R Por que estaba en las tinieblas y deseaba la luz.
6º Pregunta:
P: ¿En que un francmasón se distingue de otros hombres?.
R: En su sinceridad frente a los hombres, en su sentido fraternal con sus
hermanos, en la libertad e independencia de su pensamiento y en su conducta
irreprochable
El francmasón debe ser un hombre valiente por encima de todas las cosas, que
no tema hacer conocer su opinión; es el hombre comprometido con la verdad y
con la sinceridad. Debe desarrollar una fuerte personalidad y nunca ser el
juguete de su medio, de cualquier forma de poder que trate de sojuzgarlo,
dominarlo o esclavizarlo o de los demás en general, en una palabra, debe ser un
hombre pronto a defender, donde y cuando sea, sus convicciones. La
fraternidad que siente por sus hermanos debe ser para él algo sagrado – y
nunca palabra sonora o vacía – y esta fraternidad debe ser capaz de soportar
duras pruebas sin quebrarse en los primeros choques. La verdadera
fraternidad está hecha a base de servicio, de consejo, de ayuda, de
consideraciones y aún de piedad y perdón. La fraternidad representa el amor
que todo masón debe sentir por los otros, el cual nunca debe fallar en el peligro
como en la miseria.
El francmasón debe distinguirse de los profanos por su manera de pensar.
Liberado de todo prejuicio, no debe perseguir más que un sólo fin: la verdad. En
toda circunstancia, debe tener el valor y la fuerza de obrar según los principios
que se le manifiesten verdaderos, justos, y bellos. Si sigue este precepto
fundamental, estará por sí mismo en la vía que conduce al perfeccionamiento
humano.
7º Pregunta:
P: ¿Cual es el primer deber de todo francmasón en logia?.
R: Asegurarse si la logia está debidamente a cubierto interior y
exteriormente.
Cada vez que los hermanos están reunidos para discutir cuestiones masónicas y
particularmente en las tenidas ritualísticas, se debe alejar estrictamente a los
profanos; cabe igualmente vigilar que todos los hermanos presentes sean
masones regulares, es decir, que formen parte de una logia regular y
reconocida. ¿Por que, se preguntará tal vez el neófito, nos ponemos a cubierto
cuando en verdad nada tenemos que ocultar?. Obramos de esta suerte porque
sólo el iniciado puede comprender el sentido profundo de nuestras alegorías y
de nuestros actos simbólicos, puesto que lo que para un iniciado es motivo de
estudio y de trabajo, frecuentemente, para un profano es factor de temor,
preocupación y recelo. Y también para simbolizar que el masón se encuentra a
cubierto de toda pasión que provenga del mundo profano material y que sabe
reconcentrarse dentro de sí mismo en búsqueda de la verdad.
Tales son los motivos de la “cubierta” exterior. Pero al lado de esta hay una
cubierta “interior”, no menos importante, que incumbe a cada hermano realizar
individualmente. En la puerta del Templo o de la sala de reunión, el hermano
masón debe tratar de despojarse sinceramente de todo lo que, en la vida
exterior, forma parte de sus preocupaciones mundanas y cotidianas; y como
francmasón solamente penetrará en el recinto a cumplir con sus obligaciones
masónicas.
Esto no significa que sólo debe actuar como francmasón cuando se encuentra
trabajando en la Logia, quien pensara así estaría equivocando principios
elementales de la doctrina masónica; muy por el contrario: más allá del trabajo
tan particular que se lleva a cabo el logia, en todos los aspectos y actos de la
vida profana cada hermano debe dar prueba de sus cualidades masónicas y, con
mayor razón, cuando se encuentra entre hermanos.
8º Pregunta:
P: ¿Qué edad tenéis?.
R: Tengo .... años, pues solo he ascendido las primeras .... gradas de la escala
que conduce al conocimiento.
En ciertos sistemas se dice que el Aprendiz tiene “menos de siete años”, o que
“todavía es menor” Esta es una pregunta principalmente de reconocimiento y
muy frecuentemente usada como tal. Por eso, cuando a la puerta de una logia
extraña se interroga sobre la edad, conviene no equivocarse; una respuesta
incorrecta en este sentido es siempre molesta y hasta puede ser causa de que
se le niegue la entrada.
9º Pregunta:
P: ¿Qué significa la palabra sagrada B....?.
R: Es el nombre de una columna de la entrada al templo de Salomón, junto al
cual los Ap cobran su salario.
10º Pregunta:
P: ¿Recibís un salario como Ap?.
R: Si, en la consciencia de haber cumplido fielmente mis deberes.
11º Pregunta:
P: ¿Que es una Log justa y perfecta?.
R: Tres la dirigen, cinco la iluminan, 7 la hacen justa y perfecta.
Para que una logia tenga derecho de llamarse tal, es preciso que esté bajo el
beneficio de la regularidad, es decir: que haya sido constituida legalmente. El
principio fundamental en esta materia exige que sólo miembros de logias
regulares puedan constituir, con el asentimiento de una Gran Logia regular, un
nuevo taller. Se consideran regulares en cuanto a su constitución todas las
Logias y Grandes Logias que descienden en línea directa o indirecta de las tres
Grandes Logias de Inglaterra, Irlanda y Escocia; igualmente, las que
descienden de los antiguos organismos del rito escocés que, habiendo nacido y
desarrollado fuera de la francmasonería inglesa, han constituido más tarde el
“Rito escocés Antiguo y Aceptado”.
Una logia pues no es justa y perfecta sino cuando ha sido constituida según las
reglas. El Venerable Maestro, asistido por los dos Vigilantes, puede en rigor
dirigir la logia; pero son necesarios otros dos oficiales, el Orador y el
Secretario para que ella pueda ser iluminada, es decir, pueda recibir vida y luz
masónica; pero son necesarios siete oficiales, sumando al Experto y al Guarda
Templo – esto es así en las prescripciones de nuestro rito aunque esta
definición de oficiales puede cambiar según el sistema masónico en que trabaje
la logia – para que el taller pueda proceder a una iniciación.
12º Pregunta:
P: ¿Donde habéis sido preparado antes de ser recibido francmasón?.
R: En mi fuero interior.
P: ¿Y después?.
R: En una cámara cerca de la logia
13º Pregunta:
P: ¿Cómo habéis sido preparado exteriormente?.
R: Despojado de todos mis metales y con los ojos vendados fui conducido
ante la puerta de la Log.
14º Pregunta:
P: ¿Por qué os fueron vendados los ojos?.
R: Para que mi ojo interior perciba mejor las cosas.
15º Pregunta:
P: ¿Por qué habéis sido despojado de todos los metales?.
R: Por que son símbolo de vanidad.
16º Pregunta:
P: ¿Cómo obtenéis el acceso a la Log?.
R: Por ... golpes que significan: Buscad y encontraréis. Pedid y se os dará.
Llamad y se os abrirá. Encontraréis la verdad, se os dará la luz, se os abrirá la
puerta del Templo.
Dice una vieja máxima que “el que busca con corazón sincero siempre encuentra
lo que desea”, pero para la naturaleza no es suficiente buscar para encontrar ni
pedir para obtener, sino además invertir todo el esfuerzo necesario para
lograr. Las buenas intenciones son agradables al alma, pero el alma se anquilosa
si esas buenas intenciones se marchitan en su interior por la impotencia de no
saber, de no querer o no poder realizarlas. No tiene sentido alguno para el
masón aquel hombre distinguido por sus ideales y el genio de sus proyectos,
alimentado en su vanidad por la lisonja del medio que espera ansioso obtener el
beneficio de sus producciones, pero que nunca se realizan por su propia
incapacidad y la falta de entusiasmo para llevarlas a buen fin y este es el
principio en que se fundamenta el tercer golpe, o sea, “Golpead y se os abrirá”.
17º Pregunta:
P: ¿Qué os ha sucedido dentro de la Log?.
R: He cumplido ... viajes llevado por mi conductor y escuchado graves
palabras.
P: ¿Que significan esos viajes?.
R: Cada uno de ellos tiene su propia significación; en su conjunto, significan
la penosa ascensión que lleva desde las tinieblas hacia la luz
18º Pregunta:
P: ¿Qué se ha exigido de vos?.
R: Una promesa que he prestado de mi libre voluntad.
Una fidelidad cada vez mayor al deber, tolerancia hacia los que piensan de otra
manera, la persecución de la verdad y el trabajo incansable en pro de nuestro
propio perfeccionamiento, tales son las virtudes que se exigen de todos los
masones. El masón debe someterse a las leyes y prescripciones de la Orden;
uno de sus deberes más evidentes –aún cuando con demasiada frecuencia
desconocido – consiste en la frecuentación regular a los trabajos de la logia,
por que es asiduidad es la condición sine qua non que evidencia la actividad del
masón en favor del taller y de su propio perfeccionamiento.
El francmasón debe, con sus consejos y sus actos, prestar socorro a sus
hermanos; no se trata aquí principalmente de ayuda especialmente financiera o
de ventajas económicas aunque esto no está excluido de ninguna manera debido
a que la ayuda material no entra en juego sino cuando un hermano está en
desgracia; y aún en tales casos la ayuda que se debe aportar no depende más
que de las posibilidades y del juicio del que va en ayuda. Por cierto, un
francmasón que deje a un hermano en la privación cuando cuenta con los medios
para socorrerlo es un hermano indigno; pero esta inclinación a la solidaridad
debe trascender el círculo estrecho de la familia masónica y extenderse
igualmente a todos los hombres en la necesidad. La parte del juramento que
obliga a la ayuda mutua entre los hermanos exime de toda responsabilidad a los
masones cuando esa ayuda implicaría caer en la inmoralidad o la ilegalidad y por
el contrario obliga a denunciar al hermano indigno que con su conducta pudiera
poner en peligro la imagen de honestidad y elevados principios de la masonería
en cualquier forma y circunstancia. Del mismo modo la ayuda fraternal no es un
deber cuando va en contra de los derechos del Estado Nacional al que se debe
fidelidad o de la familia. Se recomienda a los hermanos no acordar préstamos o
garantías entre los hermanos sino con asentimiento del Venerable Maestro.
19º Pregunta:
P: ¿Qué ha sucedido después?.
R: Fui consagrado y proclamado francmasón.
La consagración del francmasón es, sin duda, con excepción del momento en que
le es dada la luz, el instante más solemne de toda la ceremonia que debe dejar
una huella inalterable en el corazón del neófito.
20º Pregunta:
P: ¿Cuáles son las tres grandes luces de la Masonería?.
R: El Libro de la Ley Sagrada, La Escuadra y el Compás.
Estos tres símbolos del grado de Aprendiz son llamados “las grandes luces”,
debido a que por sí solos develan, a quien sabe comprenderlos, toda la esencia
de la masonería. Colocados sobre el ara, se imponen inmediatamente a la
atención del nuevo hermano que presiente la importancia que tienen en nuestro
simbolismo.
El eminente autor masónico Albert Pyke escribe. “Cuando nuestros rituales nos
dicen que la Biblia es una de las tres luces de la Masonería y que como tal es
regla y guía de nuestra fe, sólo puede considerarse esta afirmación en sentido
simbólico, de la propia manera que se consideran simbólicamente las otras dos
grandes luces, la Escuadra y el Compás. Es la regla y guía de nuestra fe porque
simboliza la Verdad que debe guiarnos en nuestros pensamientos, palabras y
acciones”; y en otros considerándoos reafirma el concepto en los siguientes
términos “Cuando se dice que es una de las tres grandes luces de la masonería
es porque es un símbolo de Verdad dictado por el GADU”.
¿Por que tiene que ser el Libro de la Ley Sagrada y no cualquier otro, como
Constituciones, Leyes morales, etc.?. En realidad la usanza en muchas logias es
que así sea, antes de colocar Libros Sagrados muchos utilizan bien las
Constituciones de la Masonería, bien la Constitución de la nación a que deben
obediencia. Sin embargo al respecto, es muy interesante lo expresado Albert
Mackey – para muchos el más erudito de los tratadistas masónicos – “Se
entiende por Libro de la Ley Sagrada aquel cuya creencia generalizada le
atribuye la develación del GADU”. A esto podríamos agregar de un
modo más preciso que el Libro de la Ley Sagrada simboliza el imperio de la
Verdad develada a través de la intima relación que existe entre el hombre y el
universo y por ello si la logia es una imagen simbólica del universo, el Libro de la
Ley Sagrada se encuentra precisamente en el centro de la Logia.
La Escuadra es la segunda de las grandes luces, y regula las acciones del masón
según la severa ley del ángulo recto, es decir, de la justicia, del derecho y de la
humanidad. El Aprendiz es comparable a una Piedra Bruta, cubierta de
rugosidades y de aristas cortantes; es el producto inmediato de la naturaleza.
Se lo somete a la escuadra a fin de que pueda aplicarla a su propia personalidad
y se transforme en una piedra trabajada, lisa, pulida o cúbica.
El Compás, símbolo del amor fraternal que debemos tener por todos los seres
humanos, determina nuestra vida afectiva, nuestra actitud con respeto a la
fraternidad masónica y a la humanidad. Es, en su esencia, más irracional que la
escuadra cuya ley absoluta es la de la razón. Una de las puntas del compás está
sólidamente clavada en el corazón del francmasón, mientras que la otra traza
un círculo inmenso en el cual está incluido la totalidad de los hombres a los que,
semejante a un círculo al cual cuyo radio que debe representar nuestro amor al
hermano, al prójimo, a la humanidad, debe ser infinito.
En algunas logias se considera también al mallete como una gran luz adicional y
goza del respeto que se otorga a la cualidad de simbolizar la fuerza, la energía,
sin la cual ninguna obra del universo podría ser realizada o acabada.
21º Pregunta:
P: ¿Cuáles son la tres pequeñas luces?.
R: La Sabiduría que inventa, La Fuerza que ejecuta y la Belleza que adorna.
Las tres columnas sobre las cuales descansa la logia representan al Venerable
Maestro que representa a la Sabiduría, El Primer Vigilante que representa la
Fuerza y el Segundo Vigilante que representa la Belleza. Existe alguna
divergencia entre los diferentes ritos ya que más allá de los que se refieren a
las pequeñas luces como columnas, están los que hablan de las llamas o se
refieren a ellas como pilares.
Pero, por sí sola, la sabiduría no basta, debe estar acompañada por la fuerza,
es decir, por la voluntad y la acción resuelta de actuar según la sabiduría. Esta
es la fuerza que barre con todos los obstáculos y triunfa sobre cualquier
dificultad, por que la fuerza aplicada desde la sabiduría impone el peso y el
poder de la fe para realizar cualquier obra que el individuo se proponga sin
miedo ni temor. Su primer campo de acción lo debe encontrar consecuente en
la posesión de sí mismo, dicho con mayor precisión en el dominio de sí mismo.
No basta conocer los defectos y debilidades para sentir que ya se tiene el toro
de la vida por las astas, la verdad es que hay que invertir una enorme cuota de
energía para vencerlos y eliminarlos. La Fuerza en el sentido más elevado en
que puede comprenderse no se manifiesta de una manera ciega; puesto que no
ejecuta más que las obras conformes con la ley moral; pero debe ser la
sabiduría, que orienta el sentido de la fuerza, la que nos de garantía absoluta
de que así sea.
22º Pregunta:
P: ¿Cual es la forma de la logia?.
R: La logia tiene la forma de un cuadrilongo o cuadrado oblongo que se
extiende de este a oeste y de norte a mediodía.
23º Pregunta:
P: ¿Cuáles son las joyas de la Log de Ap?.
R: La Escuadra, el Nivel y la Plomada de donde provienen todos los signos
masónicos.
En el lenguaje profano, llamamos joyas a los objetos que poseen un valor real,
elevado, en general de metales raros y piedras preciosas. Las joyas de la logia
son de muy diferente naturaleza; no tienen valor más que para el francmasón,
pues a menudo están hechas de un metal de los más comunes. Su valor reside
en su significación simbólica; esta no puede ser apreciada más que por los que
han aprendido a descubrir los tesoros secretos de la enseñanza que nos dan.
Las tres joyas móviles principales, las portan en la base de sus collarines el
Venerable Maestro, la Escuadra, el Primer Vigilante, el Nivel y el Segundo
Vigilante, la Plomada. Reciben el nombre de “móviles”, por que no pertenecen a
una persona o individuo en particular sino que van pasando de hermano a
hermano que pasa a ocupar los distintos cargos en cada momento. Todos los
signos masónicos provienen de estas tres joyas principales, pues estamos en
presencia de la horizontal y de la vertical cuyo punto de intersección
constituye el ángulo recto. Aquí también vemos una expresión de la gran ley
moral a la que está sometida la masonería; la ley de la rectitud en le
pensamiento y los actos.
25º Pregunta:
P: ¿Cual es la batería del grado de Aprendiz?.
R: Tres Golpes.
La naturaleza se mueve según la ley del ritmo y de la armonía; la vida del
masón, ella también debe estar basada en la armonía de un ritmo. El masón no
trabajará siempre de acuerdo al mismo ritmo, mecánicamente y sin reflexión,
porque un trabajo mecánico fatiga y esclaviza al obrero. Por el contrario, el
masón debe saber adaptar su modo de trabajo a las circunstancias; y de ese
modo evitar el despilfarro de energías y permitirse la oportunidad consciente
de realizar un trabajo de valor.
26º Pregunta:
P: ¿Cuál es la palabra de vuestro grado?.
R: No se leer ni escribir; dadme la primera letra y yo os daré la segunda.
La palabra del grado, que nunca debe darse en forma completa, recuerda al
masón que nunca debe vanagloriarse por sus conocimientos ni volverse vanidoso
de ellos; puesto que a cada cosa que suponga conocer siempre se le opondrán
otras infinitas que permanecerán fuera de su entendimiento y comprensión.
Asimismo le recuerda al masón que conocer no implica saber, que el proceso
entre el conocimiento y la sabiduría requiere de la experiencia, sin la cual
jamás podrá llegar a ser un auténtico masón porque nunca se hará digno de
poseer la letra siguiente. Es por ello que el maestro sólo le entrega la primera
letra del conocimiento, para que aprenda ose y se anime a aplicarla a la propia
experiencia de su vida, pues que sólo así es como puede alcanzarse la sabiduría
que permite sostenerse en el camino de la búsqueda que llevará al aprendiz a
encontrar por sí mismo la segunda. Luego el maestro, advertido de la verdad,
esperará pacientemente que el Aprendiz pronuncie esta letra distintiva y
perfecta, y sólo entonces sabrá que éste es digno de recibir la tercera letra y
así sucesivamente. Este es el largo y penoso camino del masón que lleva a la
búsqueda de la sabiduría y su propio perfeccionamiento.
27º Pregunta:
P: ¿Cómo estáis vestido en Log?.
R: Con el mandil, símbolo del trabajo que el masón debe realizar en la
búsqueda de la verdad.
Todo trabajo presenta riesgos propios que el obrero debe tratar de evitar a
través de un conocimiento eficaz del oficio, de su experiencia efectiva, el buen
uso de sus herramientas y por supuesto de utilizar una indumentaria adecuada.
De esta última surge el uso del mandil como parte esencial del trabajo del
masón, siendo éste además, uno de los símbolos más significativos del trabajo
en general, puesto que desde tiempos inmemoriales el hombre lo ha utilizado, si
bien en diferentes formas y texturas, pero de manera común; con el único
objetivo de proteger su cuerpo de los riesgos eventuales de ejercer su oficio.
Por su color el mandil del Aprendiz debe ser blanco puro y sin mancha, que es el
emblema de la inocencia y la pureza. Así nace el neófito a la vida masónica el
cual irá manchando progresivamente el mandil en razón del oficio y por causa
del trabajo, sin embargo esta perdida de pureza e inocencia no significa la
pérdida de su dignidad sino el sacrificio que debe realizar cono el justo precio
que todo hombre debe pagar, en el camino de la vida, por alcanzar la sabiduría.
Por su material el mandil del masón debe ser de piel de cordero. El cordero
además de ser símbolo de inocencia representa principalmente la
mansedumbre, el masón debe ser siempre un hombre de paz y esto es lo que
representa fundamentalmente el uso de esta textura. Pero el hecho de ser
manso en esencia no significa de ningún modo que por ello se suponga que el
masón es sumiso o entregado obedientemente y con alguna obsecuencia al
despotismo del poder. El masón es un guerrero implacable que acomete sin
piedad contra el vicio en defensa del bien, de la justicia, de la libertad y de la
verdad en todas sus formas.
28º Pregunta:
P: ¿Por qué la bóveda celeste cubre el Templo?.
R: Por que siendo la Log una imagen del Universo, manifiesta así la
grandiosidad del GADU
29º Pregunta:
P: ¿Por qué vienes a este sitio?.
R: Para dominar mis pasiones y someter mi voluntad en busca de mi propio
perfeccionamiento.
Sin embargo la pasión sin control se vuelve negativa, puesto que provoca de tal
manera la sensibilidad y excitabilidad afectiva que el hombre inadvertido o
entregado a la debilidad de la carne termina siempre por someterse
simplemente a los placeres de exacerbar esas sensaciones que ha dirigirla con
fines productivos y elevados.
Los filósofos, místicos y religiosos de todas las épocas han reconocido muy
especialmente la peligrosidad de esta fuerza que envuelve la naturaleza
energética del hombre y desde tiempos inmemoriales han arengado en su
contra. Se le ha dicho al hombre ignorante “debes matar tus pasiones por que
ellas son malas”, mostrándolas asimismo como la directa representación del
vicio, la promiscuidad y la indecencia y el mal en todas sus formas. Ha sido
representada como la serpiente de todas las mitologías y leyendas, sin
embargo, a pesar de las arengas en su contra no han logrado jamás vencerla, la
fuerza de su tentación es tan poderosa que el hombre no evolucionado siempre
ha sucumbido a la tentación sin encontrar dominio ni control.
30º Pregunta:
P: ¿Qué traéis para ofrecernos?.
R: Amor, Tolerancia y Fraternidad.
31º Pregunta:
P: ¿Por qué os introdujeron en el Cuarto de Reflexiones?.
R: Para dejarme entregado a mis meditaciones y pensamientos, consultar mi
corazón en silencio y reflexionar con madurez sobre las obligaciones que iba a
contraer.
32º Pregunta:
P: ¿Qué visteis cuando se os dió la luz?.
R: Espadas cuyas puntas se dirigían a mi pecho, para mostrarme que
estarían prontas a defenderme si era fiel a mis promesas, como a castigarme si
fuese perjuro.
Este es un mundo blandido por las pasiones y los afectos, los cuales nos brinda
protección cuando provienen de quienes nos aman pero también nos pueden
herir gravemente cuando provienen de aquellos que nos odian o hemos
ofendido. Una palabra mal dicha, una actitud equívoca puede despertar en los
demás las peores reacciones en contra nuestra, así como el acto más simple de
amistad, de honor, de solidaridad, de fraternidad, puede producir en los demás
la más noble de las lealtades. Por ello se dice que la espada sólo puede ser
blandida por los líderes y los guerreros, es decir por quienes han aprendido a
manipularla. Pues entre ignorantes, nadie puede asegurar que un acto de
justicia no oculte, en verdad, el oprobio de un obscuro crimen. Meditad pues
acerca de vuestro afectos y pensad muy bien antes de dar la estocada fatal, si
vuestra espada es blandida con justicia o simplemente conlleva la fuerza de
vuestras propias indignidades, esa es la responsabilidad duramente consciente
del iniciado a cada hora, a cada instante de su vida, si es que efectivamente, es
capaz de sostener en su mente y e la convicción de vivir una existencia sin
vendas.
33º Pregunta:
P: ¿Por qué llamáis profano al mundo exterior?.
R: Por que están fuera del Templo: Pro – delante, Fanum – Templo.
Esta comprensión, la expansión y altura que ello produce sobre los puntos de
vista y la profundidad y constancia del estudio – para el iniciado, la fuente
principal de su estudio reside en todo aquello que para el profano es tabú, es
decir, aquello de lo que no se habla, de lo que no se piensa y mucho menos: se
siente; por que su sola ideación constituye, para la debilidad de su mente y de
su espíritu, la causa fundamental de donde proviene la angustia, el prejuicio y
el miedo más recóndito y mortal – establece la principal diferencia entre la
condición propia de la vida iniciática respecto la que, naturalmente, se vive
fuera o al margen del Templo, es decir, la vida profana.
34º Pregunta:
P: ¿Qué sitio se os señaló en Log?.
R: La Coldel N, por que aún mis ojos solo pueden soportar los reflejos
de la luz de Mediodía.
Siendo el Templo la viva imagen del Universo, es lógico suponer que todo el
simbolismo alusivo esté directamente relacionado con este precepto, en tal
sentido y dado que la antigua tradición, desde donde proviene la enseñanza
masónica, responde a los puntos de vista del hemisferio norte, esta pregunta
en especial del catecismo del primer grado, deriva directamente de ese
criterio.
Si nos ubicamos en el hemisferio norte, podremos observar que al progresar en
latitud (es decir, si viajamos hacia el norte – desde el ecuador hacia el polo –)
el efecto de la radiación se traduce en que los rayos solares caen hacia el
Norte en forma mas oblicua; produciendo una luz cada vez más tenue y
provocando que el frío, la penumbra y la oscuridad vayan ganando
paulatinamente una mayor rigurosidad. Cabe destacar que en los países
nórdicos como en el norte de Finlandia, la estepa siberiana, es decir, el norte
de Rusia, el norte de Canadá o Alaska, por ejemplo, es posible experimentar
noches obscuras que duran hasta 6 meses completos y un clima polar durante
todo el año debido a la débil influencia de los rayos solares. También es
importante hacer notar el modo como los centros productivos se encuentran
hacia el Sur mientras que los grandes desiertos helados hacia el Norte. en
Canadá, por ejemplo, a pesar de su vasta geografía, solo es productiva como
centro de actividad social y económica una pequeña franja de 100 Km. a lo largo
de la frontera con los EEUU, el resto de la geografía que se extiende hacia el
Norte, es auténtico desierto, nevado y estéril.
35º Pregunta:
P: ¿Por que llamáis neófito al que acaba de iniciarse?.
R: Por que es un hombre renovado, recién nacido. Neo –nuevo, fito – luz.
Antes de ello, cuando todavía la venda cubría sus ojos, las circunstancias se le
mostraban inciertas, obscuras y ocultas y por esta razón, debemos tener por
evidencia que la verdadera vida masónica está inscripta dentro los límites de la
Luz, es decir, estrictamente dentro de los límites de la Consciencia; por esa
razón es que el masón, como primera impronta de su crecimiento humano y
espiritual, trabaja en nuestros talleres simbólicos A L GDGADU,
de mediodía a medianoche, siendo el ciclo de la Luz la fuente misma y origen
del trabajo productivo del Ap- en el arte de pulir la piedra y de volverla apta
para los fines de la masonería.
36º Pregunta:
P: ¿Quién os ha instruido para darme esas contestaciones?
R: El Ritual y el Libro del Ap que he recibido bajo promesa de conservarlo
en reserva y lejos de los ojos profanos. Las lecciones de mi IIº Vig , la atenta
observación de los MM y Ccomp, los trabajos en Log y mi voluntad de
aprender e instruirme.
La respuesta a esta pregunta debe dejar en claro, ante la visión del Neófito,
que la enseñanza masónica no reviste el nivel de organicidad de la enseñanza
académica. Sin embargo, si bien se juzga su método educativo, formativo e
instructivo como no formal, no por ello, deja de ser un modo sistemático de
enseñanza.