ETAPA NEONATAL
EL RECIÉN NACIDO:
Periodo Neonatal: Abarca las cuatro primeras semanas de vida, es el período de
transición del útero, donde el feto pasa de ser sostenido enteramente por la
madre, hasta la existencia independiente.
TALLA Y ASPECTO:
Neonato o recién nacido promedio, en Estados Unidos, mide unos 50 centímetros
y pesa 3.5 kilos. En Perú un recién nacido promedio mide de 48 a 50 centímetros
y pesa de 2.5 y 4 kilos.
Al nacer, 95% de los bebés a término pesa entre 2.5 y 4.5 kilos y miren entre 45 y
55 centímetros.
Los niños son un poco más largos y pesan más que las niñas y es probable que
un primerizo pese menos al nacer que hijos de partos subsecuentes.
En los primeros días, los neonatos bajan hasta el 10% del peso, principalmente
como consecuencia de pérdida de líquidos. Suben de peso desde el quinto día y
vuelven al que tenían al nacer hacia el décimo o décimo cuarto días.
Los recién nacidos tienen características distintivas, como cabeza grande (1/4 de
todas su estatura) y barbilla hundida (que facilita la lactancia). Al principio, la
cabeza del neonato se ve grande y deforme, debido al acomodamiento que
genera el paso por la pelvis de la madre. Esta deformación temporal ocurre porque
los huesos del cráneo del bebé todavía no se fusionan ni quedarán unidos sino
hasta después de los 18 meses. Los lugares de la cabeza donde los huesos no se
han unido (las fontanelas) están cubiertos por una gruesa membrana.
SISTEMAS CORPORALES:
Antes de nacer, las funciones de circulación, respiración, nutrición, eliminación de
residuos y regulación de la temperatura se realizan a través del organismo de la
madre. Luego del nacimiento, los sistemas y aparatos del bebé deben funcionar
por su cuenta. Casi toda esta transición ocurre en las primeras cuatro o seis horas
después del parto.
Casi todos los bebés empiezan a respirar en cuanto son expuestos al aire. Si uno
de ellos no respira en unos cinco minutos, puede sufrir daños cerebrales
permanentes por anoxia (falta de oxígeno) o hipoxia (reducción del suministro de
oxígeno). Como sus pulmones tienen un décimo del número de alvéolos que los
adultos, son suceptibles (en especial los prematuros) de padecer problemas
respiratorios.
Esta forma de trauma de nacimiento puede provocar un daño cerebral permanente
con secuelas como retraso mental, problemas de conducta o la muerte.
Cuando nacen, los bebés succionan de manera instintiva para tomar leche y sus
propias secreciones gastrointestinales la digieren. En los primeros días, los bebés
expulsan meconio, una materia de desecho viscosa, negra verdusca que se
forma en el tracto intestinal fetal.
Cuando la vejiga y los intestinos se llenan, los esfínteres se abren
automáticamente, durante muchos meses del bebé no será capaz de controlar
esos músculos.
Las capas de grasa que se desarrollan durante los últimos dos meses de la vida
fetal mantienen estable la temperatura de los bebés sanos nacidos a término, a
pesar de los cambios de la temperatura ambiental.
Tres o cuatro días después del nacimiento, alrededor de la mitad de todos los
bebés (y una proporción mayor de los prematuros) parecen ictericia neonatal, su
piel y ojos se tiñen de amarillo. Esta ictericia es causada por la inmadurez del
hígado. Por lo regular no es grave, no necesita tratamiento y no tiene efectos
duraderos. Sin embargo, la ictericia grave que no se vigila ni se trata a tiempo
puede causar daño cerebral.
EVALUACIÓN MÉDICA Y CONDUCTUAL:
Los primeros minutos, días y semanas después del nacimiento son cruciales para
el desarrollo. Es importante saber cuanto antes si el bebé tiene algún problema
que requiera cuidados especiales.
La escala de Apgar: Transcurridos uno a cinco minutos tras del parto, se valora a
los bebés con la escala de apgar. Debe su nombre a quién la ideó, la doctora
Virginia Apgar (1953), que ayuda a recordar sus cinco subpruebas: apariencia
(color), pulso (frecuencia cardiaca), gestos (irritabilidad refleja), actividad (tono
muscular) y respiración.
El recién nacido se califica con 0, 1 o 2 en cada subprueba, hasta una calificación
máxima de 10. Una calificación a los cinco minutos de 7 a 10 (que alcanzan 98 .
4% de los bebés estadounidenses) indican que el recién nacido está en
condiciones de buenas a excelentes. Una calificación de menos de 5 a 7 significa
que el bebé necesita ayuda para estabilizar la respiración; una menor de 4
significa el bebé necesita tratamiento inmediato para salvar la vida.
Si la reanimación funciona y el bebé llega a una calificación de 4 o más en los
siguientes 10 minutos, no es probable que haya daños permanentes.