Sentencia T-043-20, Valor Probatorio de Whatsapp

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Sentencia T-043/20

Referencia: Expediente T-7.461.559

Acción de tutela instaurada por la señora


Dora Patricia Ramírez Monsalve en contra
de la sociedad Corporación Educa S.A.S.
(Universo Mágico Kindergarten).

Magistrado ponente:
JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS

Bogotá D.C., diez (10) de febrero de dos mil veinte (2020)

La Sala Octava de Revisión de tutelas de la Corte Constitucional, integrada


por los Magistrados Carlos Bernal Pulido, Alberto Rojas Ríos y José
Fernando Reyes Cuartas, quien la preside, en ejercicio de sus competencias
constitucionales y legales, profiere la siguiente:

SENTENCIA

Dentro del proceso de revisión de los fallos emitidos el 19 de marzo de 2019


por el Juzgado Primero Civil Municipal de Chía, en primera instancia, y el 10
de mayo de 2019 por el Juzgado Primero de Familia de Zipaquirá, en segunda
instancia, en la acción de tutela de la referencia.

I. ANTECEDENTES

El 5 de marzo de 2019, la señora Dora Patricia Ramírez Monsalve instauró


acción de tutela en contra de la sociedad Corporación Educa S.A.S. (Universo
Mágico Kindergarten), al considerar que vulneró sus derechos fundamentales
al trabajo, a la estabilidad laboral reforzada, a la seguridad social, al fuero de
maternidad y a la “confianza legítima”. Fundamentó el amparo constitucional
con base en los siguientes,

Hechos

1. Expresó que tuvo una relación laboral con la sociedad Corporación Educa
S.A.S., al haber sido contratada para desempeñar el cargo de docente en el
grado pre-jardín en el establecimiento educativo “Jardín Universo Mágico”
con sede en el municipio de Chía (Cundinamarca).

2. Al respecto, manifestó que suscribió dos contratos de trabajo a término fijo


menor a un año. El primero, cuyos extremos estuvieron comprendidos entre el
2

6 de marzo de 2017 hasta el 30 noviembre de 2017 y, el segundo, entre el 1º


de febrero de 2018 al 18 de noviembre de 2018.

3. Informó que el 24 de noviembre de 2018, en la reunión de despedida


organizada para los empleados, “el señor Jacinto, uno de los propietarios del
plantel, agradeció a todas las profesoras por la labor realizada y expresó su
voluntad de continuar con el mismo equipo de trabajo para el año 2019”1.

4. Expresó que el 13 de diciembre de 2018 asistió a las instalaciones del


centro educativo para firmar la liquidación del contrato, fecha en la que le
preguntó a la señora Mary Luz Sánchez Cala –directora de sede, según la
narración de la actora-, si su contrato sería renovado obteniendo por respuesta
que se continuaría con el mismo personal para el 2019.

5. La señora Dora Patricia señaló que el 15 de enero de 2019, a través del


grupo interno de la institución Jardín Universo Mágico en la aplicación
WhatsApp, se le preguntó por sus tallas de vestir con el propósito de elaborar
su uniforme y calzado de dotación.

6. Mencionó que el 18 de enero de 2019 se realizó una prueba de embarazo


casera que resultó positiva, por lo cual ese día se dirigió a la EPS para
confirmar la respuesta obtenida a través de una prueba de sangre. En esa
misma fecha, le comentó su estado de gravidez a su jefa directa, la señora
Mary Luz Sánchez, quien le solicitó informar la conclusión de los exámenes
médicos y le informó que comunicaría el suceso a la directora general, Ingrid
Romero Otelo.

7. Indicó que al día siguiente recibió un mensaje de la señora Mary Luz


Sánchez, vía WhatsApp, en el cual le solicitó relatar cuánto tiempo de
embarazo tenía, esto, por petición de la directora general. Así mismo, le
precisó que esa situación debió haberla comentado antes de la finalización de
la relación laboral de 2018.

8. Relató que el 23 de enero de 2019 obtuvo el resultado de la prueba de


sangre, la cual fue positiva y con fecha de última regla (FUR) el 22 de
noviembre de 2018, situación que la señora Dora Patricia Ramírez avisó a
Mary Luz Sánchez, quien le dijo que informaría a la directora general y que
posteriormente se comunicarían con ella.

9. Adujo que el 24 de enero, a través del grupo de WhatsApp del plantel


educativo, recibió un comunicado en el que se estableció el 26 de enero de
2019 como fecha para realizar la suscripción de los nuevos contratos y la
documentación requerida. Señaló que “[a]l leer este mensaje, di por hecho
que mi contrato sería renovado. Sin embargo, con posterioridad recibí una

1
Cuaderno de primera instancia, folio 2.
3

llamada de la docente Mary Sánchez, donde me comunicó que por orden de la


directora general mi contrato no sería renovado”2.

10. Manifestó que el 25 de enero fue eliminada del grupo de WhatsApp, no


obstante, que para esa fecha seguía activa en la plataforma digital de la
institución, incluso figuraba como personal docente para el año 2019.

11. Informó que en la calenda programada para diligenciar los contratos, se


dirigió al lugar indicado para tal labor con el propósito de entrevistarse con la
directora general, lo que no fue posible pues esta no la atendió. La actora
indicó que en esa oportunidad radicó una petición en la que solicitó
información sobre las razones por las cuales su contrato no fue renovado,
requerimiento que no ha sido resuelto.

12. Comentó que el 18 de febrero de 2019 acudió a la oficina del inspector de


trabajo del municipio de Chía, donde le indicaron que no le podrían conceder
una entrevista hasta el mes de abril de ese año, en atención a la agenda de
usuarios por atender. A juicio de la accionante, para ese momento habría
acaecido un perjuicio irremediable, el cual pretendía evitar mediante la
presente acción de tutela. Sin embargo, mencionó que uno de los empleados
de la entidad le sugirió instaurar una acción de tutela.

13. A juicio de la señora Dora Patricia, existió un nexo causal entre el hecho
de estar embarazada y la determinación de no haber renovado su contrato para
el año 2019. Por otro lado, mencionó que se encuentra desafiliada del Sistema
General de Seguridad Social en Salud -SGSSS-.

14. Por consiguiente, le solicitó al juez de tutela ordenar el reintegro,


garantizar su derecho a la estabilidad laboral reforzada y ordenar el pago de
los salarios dejados de percibir. Por último, como medida provisional pidió
que se le ordenara a la accionada afiliarla al SGSSS.

Trámite procesal

15. En auto del 6 de marzo de 20193, el Juzgado Primero Civil Municipal de


Cundinamarca avocó el conocimiento de la acción, vinculó al trámite a la
Inspección del Trabajo del municipio de Chía y accedió a la medida
provisional solicitada, por lo cual le ordenó a la sociedad Corporación Educa
S.A.S. afiliar a la accionante al Sistema de Seguridad Social en Salud.

16. Al día siguiente, la representante legal suplente de la institución


accionada4, Magda Andrea Fonseca Guerrero, allegó un memorial al despacho
de primera instancia5, mediante el cual instauró los recursos de reposición y,
2
Cuaderno de primera instancia, folio 3.
3
Cuaderno de primera instancia, folio 37.
4
Conforme a lo expuesto en el Certificado de existencia y presentación obrante en el expediente. Documento
visible en folios 77 a 81 del cuaderno de primera instancia.
5
Cuaderno de primera instancia, folios 82 a 86.
4

en subsidio el de apelación, en contra de la decisión de acceder a la medida


provisional, con base en que no se advertía la existencia de un perjuicio
irremediable o la vulneración de derechos alegada. De igual forma, solicitó
que, en caso de ser improcedentes los recursos, la autoridad judicial cesara los
efectos de la determinación censurada.

Respuesta de las entidades accionadas

17. La Corporación Educa S.A.S., a través de su representante legal


suplente, se opuso a las pretensiones de la acción6. Al efecto, manifestó que en
el caso de la accionante se suscribieron dos contratos laborales “autónomos e
independientes entre sí”. El primero, con vigencia entre el 7 de marzo de 2017
al 26 de noviembre de 2017, el segundo estuvo comprendido entre el 1º de
febrero de 2018 y el 18 de noviembre de 2018, los cuales fueron concluidos y
liquidados.

Negó que la institución hiciera uso del grupo de comunicación mencionado


por la actora, haber solicitado tallas de vestir de personal que no se hubiera
contratado y citado a la accionante para que suscribiera un nuevo contrato. De
otra parte, expresó que la señora Ingrid Romero Otero7 no tuvo conocimiento
del embarazo de Dora Patricia Monsalve durante el desarrollo de la relación
laboral ni en los meses de enero o febrero de 2019, pues solo se enteró de esa
situación a partir de lo narrado en el escrito de tutela.

Adujo que al momento de la finalización del contrato no se conocía el estado


de la empleada, por lo cual no era necesario tramitar la autorización ante la
oficina del trabajo. En cuanto a la falta de afiliación de la accionante al
SGSSS, argumentó que esta cuenta con varias posibilidades, por ejemplo,
afiliarse como trabajadora independiente, como beneficiara del padre de su
hijo o gestionar su vinculación al régimen subsidiado de salud.

Señaló que la decisión de no contratar los servicios profesionales de la


accionante para el año 2019 “obedeció a motivos serios y objetivos, tales
como el número total de estudiantes matriculados, pero nunca a un estado de
embarazo que no se conocía, ni a trato discriminatorio alguno por una
gravidez desconocida”. Así mismo, relató que la última relación laboral con la
accionante finiquitó en noviembre de 2018, momento para el cual no se tenía
conocimiento de su estado de embarazo.
Comentó que la presente controversia debía resolverse a través de la
jurisdicción ordinaria laboral, “[m]áxime si se tiene en cuenta que la
accionante no ha manifestado ni probado que esté desprotegida o que esté
disminuida para laborar o que sea madre cabeza de familia. Igualmente
presumimos que el padre de su hijo por nacer tiene obligaciones al respecto y
que obviamente las está cumpliendo”. En ese sentido, afirmó que no se
6
Cuaderno de primera instancia, folio 87 a 98.
7
Según el dicho de la accionante, la señora Ingrid Romero Otero es la directora general de la institución
educativa accionada, y conforme lo establecido en el Certificado de existencia y representación de la
Corporación Educa S.A.S., la señora Romero Otero es su representante legal.
5

advertía la ocurrencia de un perjuicio irremediable. Finalmente, solicitó


“declarar la improcedencia de la acción impetrada y la denegación de los
amparos solicitados”.

18. La Dirección Territorial de Cundinamarca del Ministerio del


Trabajo, a través de la Coordinación del grupo de atención al ciudadano y
trámites8, mencionó que tras consultar sus bases de datos no se encontró
solicitud de la Corporación Educa S.A.S. – Jardines Universo Mágico para
terminar el contrato laboral de la señora Dora Patricia Ramírez Monsalve.

19. El 12 de marzo de 2018, el Inspector del Trabajo del municipio de


Chía9 manifestó que la atención que brinda la entidad a los usuarios se hace de
forma personal o vía telefónica. Respecto de la primera, adujo que mediante el
uso de planillas se asignan citas a las personas interesadas, las cuales se
extienden hasta el mes de mayo. De ahí que para el momento en que la
accionante acudió a la institución se le dijera que solo en el mes de abril
habría agenda para poder atenderla.

De otra parte indicó que la accionante no sostuvo ninguna conversación con


los dos inspectores de trabajo que laboran en esa sede, por lo cual la
sugerencia de acudir a la acción de amparo pudo proceder de “otro
funcionario de alguna de las dependencias que funcionan en [la] Casa de
Justicia”. Por último, solicitó su desvinculación.

Sentencias objeto de revisión

Primera instancia10

20. El Juzgado Primero Civil Municipal de Chía, en sentencia del 19 de marzo


de 2019, concedió el amparo transitorio de los derechos invocados por la
accionante, ordenándole a la accionada reintegrarla al cargo de docente y, a la
primera, acudir a la vía ordinaria en el término máximo de 6 meses. Así
mismo, desvinculó a la inspección de trabajo de Chía.

Al efecto, el juez consideró que a la señora Dora Patricia Ramírez se le


comunicó, de forma oral, la renovación de su contrato para el 2019, situación
que se reflejó en el hecho que aun figurara en la página virtual del plantel,
además de habérsele preguntado sobre su talla de vestir para los implementos
de dotación. Sin embargo, al informar sobre su estado de gravidez, los
representantes de la institución educativa decidieron no renovar su contrato de
trabajo, lo cual configuró un “trato discriminatorio por motivos o con ocasión
del embarazo”, vulnerando así su derecho a la estabilidad laboral reforzada.
De otra parte, a partir del artículo 46 del Código Sustantivo del Trabajo 11,
8
Cuaderno de primera instancia, folio 96.
9
Cuaderno de primera instancia, folios 97 y 98.
10
Cuaderno de primera instancia, folios 99 a 109.
11
“ARTICULO 46. CONTRATO A TERMINO FIJO. El contrato de trabajo a término fijo debe constar
siempre por escrito y su duración no puede ser superior a tres años, pero es renovable indefinidamente. // 1.
6

adujo que el contrato de trabajo se renovaría para el año 2019 por el mismo
término pactado en 2018.

Impugnación

21. La representante legal de la Corporación Educa S.A.S. impugnó el


fallo12. Afirmó que la empresa realizó “en debida forma el preaviso del
contrato para el año 2018”, momento en el cual la accionante no se
encontraba en embarazo, por lo que no podía considerarse que la terminación
de la relación fuera consecuencia de dicha circunstancia. Reiteró que el
contrato suscrito en el 2018 había finalizado y liquidado. Así mismo, señaló
que cuando la accionante quedó encinta no ostentaba ninguna relación laboral
con la institución educativa.

Mencionó que “[s]i la actora se lo comentó [su estado de preñez] a alguna


de sus antiguas compañeras de trabajo (que tampoco se probó), ello pudo
ocurrir antes de la contratación del año 2019, y por ese solo hecho no puede
presumirse que alguno de los representantes legales de la encartada tuviere
conocimiento idóneo o precario”. Por otro lado, reprochó que el juez a quo le
hubiera otorgado valor probatorio a las conversaciones efectuadas en la
aplicación WhatsApp, pues, a su juicio, por la forma en la que fueron
presentadas no podían ser consideradas como una prueba “idónea”, y haberse
dado por sentado que la señora Mary Luz Sánchez ostentara representación en
la empresa y que hubiera comunicado a los directivos de la institución el
estado médico de la accionante.

Indicó que entre las pruebas aportadas con el escrito de tutela no obra ningún
documento con sello o firma de recibido por parte de la accionada o por
alguien con facultad para ello. Finalmente, reiteró que el asunto debe zanjarse
a través de la vía ordinaria. Con fundamento en lo anterior, solicitó revocar la
decisión adoptada en primera instancia.

22. Mediante escrito radicado el 8 de abril de 201913, la accionante se


pronunció frente a lo expuesto en la impugnación. Por una parte, adujo que su
caso era similar al estudiado en la sentencia T-169 de 2008. Por otro lado,
manifestó que, a partir de las pruebas aportadas en la acción de tutela, se
advertía que los directivos de la sociedad accionada sí conocían de su estado
de embarazo, tanto así que antes de comunicarles tal situación, estaban
desarrollando gestiones relacionadas con la continuidad de la relación laboral,
lo cual cambió cuando les dio a conocer su estado de gravidez.
Si antes de la fecha del vencimiento del término estipulado, ninguna de las partes avisare por escrito a la
otra su determinación de no prorrogar el contrato, con una antelación no inferior a treinta (30) días, éste se
entenderá renovado por un período igual al inicialmente pactado, y así sucesivamente. // 2. No obstante, si el
término fijo es inferior a un (1) año, únicamente podrá prorrogarse sucesivamente el contrato hasta por tres
(3) períodos iguales o inferiores, al cabo de los cuales el término de renovación no podrá ser inferior a un
(1) año, y así sucesivamente. // PARAGRAFO. En los contratos a término fijo inferior a un año, los
trabajadores tendrán derecho al pago de vacaciones y prima de servicios en proporción al tiempo laborado
cualquiera que éste sea”.
12
Cuaderno de primera instancia, folios 108 a 111.
13
Cuaderno de segunda instancia, folios 3 a 5.
7

Refirió que al terminar la relación laboral de 2018 los docentes recibieron un


oficio “en el cual se informaba acerca de la finalización del contrato para ese
periodo lectivo (…), pero nada se dijo en torno a que se abstendrían de
renovarlo para el periodo inmediatamente siguiente”. Contrarió la afirmación
de la parte accionada en el sentido que la no contratación se debió a razones
objetivas relacionadas con las necesidades de la empresa, pues, según expresó,
fueron contratadas tres nuevas docentes y sus antiguas compañeras.

Para terminar, relató que la accionada no logró desvirtuar la presunción de


despido injusto, y señaló que no cuenta con los recursos económicos
suficientes para asumir la afiliación de su núcleo familiar al sistema de
seguridad social. Ello, aunado a que su esposo está desempleado.

Segunda instancia

23. El Juzgado Primero de Familia de Zipaquirá, mediante sentencia del 10 de


mayo de 2019, revocó el fallo y, en su lugar, negó el amparo. Consideró que la
accionante quedó en embarazo con posterioridad a la terminación del vínculo
laboral, puesto que el último contrato suscrito con la Corporación Educa
S.A.S. concluyó el 18 de noviembre de 2018; mientras que, según lo
acreditado por la prueba de embarazo, la fecha de la última regla acaeció el 22
de noviembre de 2018.

De ahí que dedujera que “la protección especial para la mujer embarazada no
la cobija, por cuanto la jurisprudencia y la ley amparan la estabilidad
laboral reforzada de la mujer que se encuentra en estado de gestación al
momento de la terminación del vínculo laboral con independencia de que
tengan las partes o no conocimiento del estado de gravidez de la empleado
(…)”. Por último, manifestó que la interesada podía acudir a la jurisdicción
ordinara para la resolución de la controversia.

Pruebas que obran en el expediente

24. Las pruebas que obran en el expediente son las que a continuación se
relacionan:

(i) Copia de la cédula de ciudadanía de la señora Dora Patricia Ramírez


Monsalve14.

(ii) Copia del acta de grado del 1° de junio de 2015, de la señora Dora Patricia
Ramírez como Licenciada en pedagogía infantil15, y copia del respectivo
diploma16.

14
Cuaderno de primera instancia, folio 9.
15
Idem, folio 10.
16
Idem, folio 11.
8

(iii) Copia de resultados de exámenes de laboratorio con fecha del 23 de enero


de 2019, realizados a la señora Dora Patricia Ramírez.

(iv) Copia del resultado de la prueba de ecografía obstétrica transvaginal


realizada a la señora Dora Patricia Ramírez el 22 de febrero de 201917.

(v) Captura de pantalla de la plataforma virtual “TuColegio.co”, en la que


figura el nombre de la señora Patricia Ramírez Monsalve como “Docente-
2019”18.

(vi) Capturas de pantalla del grupo “Team Universo Mágico” tomadas de la


aplicación WhatsApp19.

(vii) Impresión de documento titulado “[l]ista de documentos personal


antiguo”, que fue enviado al grupo “Team Universo Mágico”20.

(viii) Capturas de pantalla de algunas comunicaciones sostenidas con el


usuario denominado “Miss Mary Unimagico”, a través de la aplicación de
WhatsApp, con fechas del 1921 y 24 de enero de 201922.

(ix) Copia de la liquidación del contrato de trabajo de la señora Dora Patricia


Ramírez Monsalve con la sociedad Corporación Educa S.A.S., entre el 7 de
marzo de 2017 al 30 de noviembre de 2017. El documento fue suscrito por las
señoras Ramírez Monsalve e Ingrid Romero Otero en calidad de gerente23.

(x) Copia de la liquidación del contrato de trabajo de la señora Dora Patricia


Ramírez Monsalve con la sociedad Corporación Educa S.A.S. entre el 1° de
febrero de 2018 al 18 de noviembre de 201824.

(xi) Copia de comprobante de nómina de la señora Dora Patricia Ramírez,


correspondientes a los meses de febrero y marzo de 2018.
(xii) Copia del contrato de trabajo suscrito por las señoras Dora Patricia
Ramírez Monsalve e Ingrid Romero Otelo como empleadora de la empresa
Corporación Educa S.A.S., con extremos laborales del 7 de marzo de 2017 al
26 de noviembre de 201725.

(xiii) Petición suscrita por la señora Dora Patricia Ramírez Monsalve y


dirigida a la señora Ingrid Romero Otero -en calidad de “directora general
Jardines Universo Mágico”-. El escrito tiene sello de recibido de la institución
con fecha del 26 de enero de 201926.
17
Idem, folios 12 a 14.
18
Idem, folio 15.
19
Idem, folios 16 a 22, y 24.
20
Idem, folio 23.
21
Idem, folio 25.
22
Idem, folio 26.
23
Idem, folio 27.
24
Idem, folio 28.
25
Idem, folios 31 y 32.
26
Idem, folios 33 y 34.
9

(xiv) Un Cd contentivo del escrito de tutela y sus anexos, además de dos


audios formato “Opus”, titulados “Audio de instrucciones para firmar
contrato” y “Audio de instrucciones para uniformes”27. De igual manera, otro
Cd con las actuaciones surtidas al interior del trámite de tutela tanto en
primera como segunda instancia y dos audios formato “opus”, denominados
“PTT-20190115-WA0000” y “PTT-20190124- WA0006”.

Actuaciones en sede de revisión

25. La Sala de Selección número siete de la Corte Constitucional 28, en auto


del 30 de julio de 201929, escogió para revisión el presente asunto.

26. En proveído del 11 de septiembre de 2019 30, el despacho del magistrado


sustanciador decretó algunas pruebas tendientes a complementar las razones
de juicio necesarias para el estudio del caso objeto de revisión, así:

27. A la señora Dora Patricia Ramírez Monsalve se le solicitó informar


sobre su situación socioeconómica, estado médico y afiliación en salud. Así
mismo, expresar algunos detalles relacionados con las condiciones del servicio
de docencia prestado a la sociedad accionada, por ejemplo, el número de
estudiantes que tuvo a su cargo durante los periodos 2017 y 2018, manifestar
si había adelantado algún proceso ordinario laboral contra la sociedad
Corporación Educa S.A.S. por los hechos narrados en el escrito de tutela. Por
último, indicar si había recibido respuesta a la petición radicada el 26 de enero
de 2019.

28. Al representante legal de la sociedad accionada, el despacho le requirió


comunicar algunos detalles relacionados con la labor llevada a cabo por la
señora Dora Patricia Ramírez Monsalve en los contratos suscritos en 2017 y
2018, verbi gratia, establecer en cuáles grados escolares enseñó y a cuántos
estudiantes. Igualmente, se le pidió manifestar para el año 2019, cuántos
estudiantes fueron matriculados en esos grupos y si fue contratado nuevo
personal para que se hiciera a cargo de estos. De otra parte, allegar copia del
documento de “preaviso” remitido a los docentes en el 2018 y expresar si la
petición instaurada por la accionante en el mes de enero fue atendida.

29. El 24 de septiembre de 2019, la Secretaría General de la Corte


Constitucional remitió al despacho del magistrado ponente un memorial
suscrito por la señora Dora Patricia Ramírez 31 mediante el cual dio
respuesta a los planteamientos solicitados. Al efecto, adujo que su núcleo
familiar está compuesto por su esposo, la hija de ambos, quien nació el 17 de
agosto de 2019, y la hija de su compañero sentimental, quien cuenta con 20
27
Cuaderno de primera instancia.
28
Integrada por las magistradas Diana Fajardo Rivera y Cristina Pardo Schlesinger.
29
Cuaderno de la Corte, folios 7 a 21.
30
Cuaderno de la Corte, folios 25 a 31.
31
Idem, folios 36 a 39.
10

años de edad y es estudiante universitaria.

Indicó que su estado de salud es estable, y que acude a controles médicos


derivados del alumbramiento. De otro lado, mencionó que está afiliada al
Sistema de Seguridad Social en Salud en el régimen contributivo como
beneficiaria de su cónyuge.

Señaló que no cuenta con ingresos económicos propios desde que la sociedad
accionada decidió no renovar el contrato de trabajo y al haberse revocado el
fallo de primera instancia que amparó sus derechos. Expresó que por su estado
de gravidez no le fue posible encontrar otro empleo. De igual forma,
comunicó que desde el 2 de mayo de 2019, su esposo labora en la Rama
Judicial como oficial mayor, en provisionalidad, en un juzgado de categoría
del circuito, de cuyo salario, además de los descuentos de ley, destina el 70%
al pago de créditos bancarios, entre los cuales se encuentra el pago de la
hipoteca del inmueble en el que habitan32.

Acerca de las labores desempeñadas durante la relación laboral con la


sociedad accionada, relató que en los dos años ejerció como docente titular del
grado pre-jardín. En 2017 tuvo a su cargo diez estudiantes y quince en 2018.
Finalmente, manifestó que no ha promovido ningún proceso laboral en contra
de su ex empleadora, pues ella y su cónyuge carecen de los recursos
suficientes para contratar la asesoría y acompañamiento jurídico de un
abogado litigante en el área laboral. Por otro lado, manifestó que no ha
recibido respuesta a la petición radicada en enero de 2019.

30. El 24 de septiembre de 2019, se recibió una comunicación suscrita por


Ingrid Romero Otero, en representación de la Corporación Educa S.A.S33.,
en la cual respondió que la señora Dora Patricia Ramírez se desempeñó como
docente en el grado de pre-jardín, teniendo a su cargo diez estudiantes para el
2017 y quince en 2018. Así mismo, mencionó que en 2019 disminuyó a once
el número de alumnos para ese grado escolar, mermando, en forma general, en
las otras sedes. Indicó que a la accionante la reemplazó una empleada
“vinculada con la institución desde hacía varios años”. Por último, respecto
de la petición de información radicada por la actora, adujo: “[n]o recuerdo
haber recibido ni tramitado tal escrito. No tengo a la vista el documento que
fuere aportado. En esa época no me encontraba en el jardín tampoco”34.

II. CONSIDERACIONES

Competencia
32
Sobre los créditos contraídos por su esposo, la accionante hizo la siguiente acotación: “[q]uiero aclarar
que estas deudas él las adquirió y las amortizó con normalidad cuando gozaba de un salario más alto como
Abogado Asesor Grado 23 de la Sala Especializada en Restitución de Tierras del Tribunal Superior de
Bogotá (hasta diciembre de 2018) y luego como Profesional Especializado Grado 33 de la Sala de Casación
Civil de la Corte Suprema de Justicia (hasta febrero de 2019), cargos de los cuales fue separado por razones
ajenas a su voluntad y a su desempeño”. Cuaderno de la Corte, folio 37.
33
Cuaderno de la Corte, folio 49 a 51 vuelto.
34
Idem, folio 50.
11

1. Esta Sala es competente para revisar los fallos objeto de discusión, de


conformidad con lo establecido en los artículos 86 y 241-9 de la Constitución
Política y 31 a 36 del Decreto Estatutario 2591 de 1991.

Planteamiento del caso y problema jurídico

2. La señora Dora Patricia Ramírez Monsalve instauró acción de tutela en


contra de su ex empleadora, la Corporación Educa S.A.S., con la cual
suscribió dos contratos de trabajo en los años 2017 y 2018, para ejercer el
cargo de docente en los grados de pre-jardín. A juicio de la actora, la relación
laboral no fue renovada para el 2019 debido su estado de gravidez. Por su
parte, la accionada adujo que para el momento en el que se comunicó tal
circunstancia no mediaba vínculo laboral alguno, por lo cual no estaba en la
obligación de contratarla nuevamente.

A partir de lo anterior, la accionante consideró vulnerados sus derechos


fundamentales al trabajo, estabilidad laboral reforzada, fuero de maternidad y
a la seguridad social. El juez constitucional de primera instancia concedió el
amparo de manera transitoria y, en consecuencia, le ordenó a la accionada
proceder con el reintegro y vinculación al SGSSS. La decisión fue revocada
por el juez de segunda instancia que, en su lugar, negó la protección.

3. Con base en lo anterior, le corresponde a la Sala Octava de Revisión


determinar, en primer lugar, si la acción de tutela es procedente para verificar
la presunta vulneración de los derechos invocados por la accionante. En caso
de superar el examen de precedibilidad, la Sala deberá resolver el siguiente
problema jurídico:

4. ¿Una institución educativa de carácter privado desconoce el derecho a la


igualdad y el principio de no discriminación de una mujer que laboró como
docente, al manifestarle que su contrato de trabajo sería suscrito para el
siguiente periodo lectivo y, posteriormente, haber cambiado de decisión al
enterarse que esta se hallaba en estado de gestación?

5. Con el fin de desarrollar estos planteamientos, la Corte abordará el estudio


de los siguientes temas: i) procedencia de la acción de tutela entre
particulares; ii) protección jurídica a la mujer en estado de gestación o
lactancia y cláusula constitucional de no discriminación; iii) aproximación a la
prueba electrónica, y el valor probatorio atenuado de las capturas de pantalla o
“pantallazos” extraídos de la aplicación WhatsApp; y iv) caso concreto.

Procedencia de la acción de tutela entre particulares

6. La acción de tutela como mecanismo preferente y sumario para reclamar la


protección inmediata de derechos fundamentales, al tiempo que procura
materializar las garantías constitucionales de las personas, también permite
12

ejercer un control ciudadano a las actuaciones del Estado, para que este, a
través de sus representantes, encause su conducta por el sendero del
ordenamiento jurídico.

7. Así mismo, la acción de tutela es una manifestación de la supremacía de la


Constitución, en cuanto fuerza vinculante de sus disposiciones. En este
sentido, tratándose de la relación persona/Estado, se habla de la “eficacia
vertical de los derechos”35. No obstante, en las relaciones entre particulares o
privados pueden darse situaciones que vulneran o desconocen derechos
fundamentales, por lo cual, el hecho de que el constituyente de 1991 haya
admitido la posibilidad de instaurar la acción de tutela en estas condiciones
permite también establecer la “eficacia horizontal de derechos” 36.

8. El artículo 86 de la Carta Política establece que “[t]oda persona tendrá


acción de tutela para reclamar ante los jueces (…) la protección inmediata de
sus derechos constitucionales fundamentales, cuando quiera que estos
resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier
autoridad pública” y, acto seguido, señala tres situaciones en las que procede
contra particulares: i) “encargados de la prestación de un servicio público”;
ii) “cuya conducta afecte grave y directamente el interés colectivo”; y
iii) “respecto de quienes el solicitante se halle en estado de subordinación o
indefensión”.

A tono con lo anterior, el artículo 42 del Decreto 2591 de 1991, en desarrollo


de la norma constitucional, establece nueve eventos en los cuales la acción de
tutela procede contra particulares, entre ellos, “[c]uando la solicitud sea para
tutelar [los derechos de] quien se encuentre en situación de subordinación o
indefensión respecto del particular contra el cual se interpuso la acción. Se
presume la indefensión del menor que solicite la tutela”.
9. La jurisprudencia constitucional ha definido y diferenciado los términos
“subordinación” e “indefensión”. El primer concepto alude a la existencia de
una relación jurídica de dependencia; mientras que la indefensión, “si bien
hace referencia a una relación que también implica la dependencia de una
persona respecto de otra, ella no tiene su origen en la obligatoriedad
derivada de un orden jurídico o social determinado sino en situaciones de
naturaleza fáctica en cuya virtud la persona afectada en su derecho carece de
defensa, entendida ésta como posibilidad de respuesta efectiva ante la
violación o amenaza de que se trate”37.
35
La doctrina constitucional española emplea este término para referirse a las relaciones del individuo con los
poderes públicos. Al respecto, Francisco J. Bastida Freijedo y otros, refieren lo siguiente: “[a]unque los
derechos fundamentales ya no pueden caracterizarse exclusivamente como derechos de reacción frente al
Estado, lo cierto es que éstos siguen teniendo en los poderes públicos su principal referente y, por tanto,
siguen desplegando una gran parte de su eficacia en las relaciones verticales en las que el individuo se
puede ver unilateralmente obligado por aquéllos”. Teoría general de los derechos fundamentales en la
Constitución Española de 1978”, editorial Tecnos, 2004, pg. 172.
36
Sentencia T-632 de 2007.
37
La jurisprudencia constitucional también ha establecido que relaciones de indefensión se pueden constituir
en las siguientes situaciones: “(i) [l]a falta, ausencia o ineficacia de medios de defensa legales, materiales o
físicos, que le permitan al particular que instaura la acción contrarrestar los ataques o agravios, que contra
sus derechos sean inferidos por el particular contra el cual se impetra la acción; (ii) La imposibilidad de
13

Respecto de la subordinación, en sentencia T- 188 de 2017, la Corte expresó


que se ha entendido como “‘el acatamiento y sometimiento a órdenes
proferidas por quienes, en razón de sus calidades, tienen la competencia para
impartirlas’38, encontrándose entre otras, (i) las relaciones derivadas de un
contrato de trabajo; (ii) las relaciones entre estudiantes y directivas del
plantel educativo; (iii) las relaciones de patria potestad originadas entre los
hijos menores y los incapaces respecto de los padres, o (iv) las relaciones
entre los residentes de un conjunto residencial y las juntas administradoras
de los mismos39”.

10. A manera de colofón, la vulneración de derechos fundamentales no solo


puede provenir de la conducta de autoridades públicas sino que también puede
darse en ámbitos privados, por ejemplo, cuando un particular tiene a su cargo
la prestación de servicios públicos, entre un estudiante y las directivas de una
institución educativa, así mismo, en una relación laboral. En estos casos es
necesario establecer la relación de dependencia derivada de una situación de
subordinación o de indefensión por parte de quien instaura la acción de tutela
respecto de aquel contra quien va dirigida.

Protección jurídica a la mujer en estado de gestación o lactancia, y


cláusula constitucional de no discriminación

11. La Constitución Política de 1991 consagra una cláusula de igualdad y no


discriminación contenida en diferentes disposiciones. En ese sentido, el
artículo 13 establece que “[t]odas las personas nacen libres e iguales ante la
ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los
mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación
por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión,
opinión política o filosófica. El Estado promoverá las condiciones para que
la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos
discriminados o marginados” (negrilla añadida).

12. Tratándose específicamente de la proscripción de discriminación en contra


de la mujer, el artículo 43 señala que “[l]a mujer y el hombre tienen iguales
derechos y oportunidades. La mujer no podrá ser sometida a ninguna clase
de discriminación”.

13. En el ámbito internacional de derechos humanos, también es posible


identificar compendios normativos que abogan por la eliminación de la
satisfacer una necesidad básica o vital, por la forma irracional, irrazonable y desproporcionada en la que un
particular ejerce una posición o un derecho del que es titular; (iii) La existencia de un vínculo afectivo,
moral, social o contractual, que facilite la ejecución de acciones u omisiones que resulten lesivas de
derechos fundamentales de una de las partes; (iv) En el uso de medios o recursos que buscan, por medio de
la presión social, que un particular haga o deje de hacer algo en favor de otro, por ejemplo la publicación de
la condición de deudor de una persona por parte de su acreedor en un diario de amplia circulación, o la
utilización de personas con determinadas características para efectuar el cobro de acreencias”, sentencia
T-181 de 2017, reiterada en la sentencia T-030 de 2018.
38
Sentencia T-233 de 1994.
39
Sentencia T-233 de 1994.
14

discriminación en contra de las mujeres. En el aspecto laboral, valga


mencionar lo dispuesto en la “Convención sobre la eliminación de todas las
formas de discriminación contra la mujer” (1979) que establece en el
artículo 11 lo siguiente:

“Artículo 11. 1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas


apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la esfera
del empleo a fin de asegurar a la mujer, en condiciones de igualdad con
los hombres, los mismos derechos, en particular: (…)

2. A fin de impedir la discriminación contra la mujer por razones de


matrimonio o maternidad y asegurar la efectividad de su derecho a
trabajar, los Estados Partes tomarán medidas adecuadas para: a)
Prohibir, bajo pena de sanciones, el despido por motivo de embarazo o
licencia de maternidad y la discriminación en los despidos sobre la base
del estado civil; (…)” (negrilla añadida).

Por otro lado, la “Convención interamericana para prevenir, sancionar y


erradicar la violencia contra la mujer ‘convención de belém do pará’”
(1994), señala en su artículo 6:

“Artículo 6. El derecho de toda mujer a una vida libre de violencia


incluye, entre otros:
a. el derecho de la mujer a ser libre de toda forma de discriminación, y
b. el derecho de la mujer a ser valorada y educada libre de patrones
estereotipados de comportamiento y prácticas sociales y culturales
basadas en conceptos de inferioridad o subordinación” (negrilla añadida).

14. Por su parte, el legislador colombiano ha promulgado diferentes leyes


tendientes a materializar la igualdad de trato y sanción de las conductas que
discriminen a la mujer. Por ejemplo, el capítulo V del Código Sustantivo del
Trabajo establece que la maternidad gozará de la protección especial del
Estado (art. 235A) y prohíbe a los empleadores despedir a una mujer en estado
de embarazo o lactancia sin la previa autorización del Ministerio del Trabajo,
so pena de cancelar una indemnización equivalente al pago de sesenta días de
trabajo (art. 239), entre otras medidas.

15. La Corte Constitucional en diferentes oportunidades se ha pronunciado en


torno al derecho a la igualdad y no discriminación en contra de las mujeres.
En temas laborales esta garantía se materializa con el fuero de maternidad. En
la sentencia SU-075 de 2018 se adujo que la finalidad de esa institución “es
impedir la discriminación que, a raíz del embarazo, pueda sufrir la mujer,
específicamente la terminación o la no renovación del contrato por causa o
con ocasión de esa condición o de la lactancia”. Así mismo, mencionó que el
fuero de maternidad es “una acción afirmativa destinada a garantizar que las
mujeres no sean discriminadas en el trabajo a causa de su rol reproductivo”.
15

16. En relación con el asunto objeto de estudio, en la sentencia T-169 de 2008


la Corporación analizó el caso de una docente quien suscribió un contrato de
trabajo en el 2002 con el plantel educativo accionado, vínculo laboral que era
renovado año tras año, hasta el 2006. No obstante, sus servicios no fueron
contratados para el 2007, a pesar que el 12 de diciembre de 2006 sus
empleadores le comunicaron que renovarían su contrato, esto debido a que al
día siguiente, la trabajadora informó sobre su estado de gestación. En dicha
oportunidad la Corte concedió el amparo y ordenó la contratación de la
accionante y el pago de los salarios y aportes a seguridad social dejados de
percibir. Al efecto, la Corte llegó a esa conclusión a establecer que:

“Así, no aparece desvirtuada en este caso la presunción de discriminación


por el embarazo para no efectuar ‘la recontratación’ de la señora Wilches
Toro, toda vez que entre la Corporación Dios es Amor y ella se había
venido renovando el contrato laboral desde enero 21 de 2002, según se
aprecia en los documentos obrantes en el expediente, situación que
evidencia que entre las partes ha persistido una relación contractual que
implica el habitual empleo de la trabajadora, en lapsos como los
acostumbrados en el sector estudiantil para excluir las vacaciones
escolares de fin de año, sin que la entidad demandada hubiese
demostrado, ni siquiera esbozado, razón alguna diferente, como sería que
a partir de la fecha de la no ‘recontratación’, dejare de requerirse la labor
que a ella usualmente se le venía encomendando”.

17. Así mismo, en la sentencia T-610A de 2017, este Tribunal analizó el caso
de una docente quien había suscrito distintos contratos a término fijo desde el
2005 hasta el 2006 con una institución educativa. En esta última anualidad la
accionante informó sobre su estado de embarazo razón por la cual el plantel
decidió no suscribir un nuevo contrato bajo el argumento de requerir la
acreditación de cierto título académico, el cual no había sido requerido con
anterioridad. La Corporación protegió los derechos al considerar que la
accionada no acreditó que las causas del contrato habían desaparecido o
modificado sustancialmente. De igual forma, sostuvo que el colegio no
demostró durante el proceso la existencia del supuesto plan de mejoramiento
institucional ni la necesidad de su cumplimiento. Por consiguiente, ordenó la
renovación de la relación laboral y el pago de la licencia de maternidad.

18. En conclusión, el texto constitucional consagra una cláusula general de


igualdad y no discriminación, la cual se extiende a la protección a favor de la
mujer en el ámbito laboral, para que sus condiciones no sean disminuidas o
finalizadas de forma arbitraria por el hecho de encontrarse en estado de
gestación o lactancia. Esta garantía también se circunscribe al mandato
internacional de los derechos humanos. Por su parte, la jurisprudencia
constitucional ha señalado que el hecho de no renovar la relación laboral de
una mujer en estado de gestación puede llegar a constituirse como un acto
discriminatorio cuando se han dado manifestaciones previas indicativas de
que sí se haría, pero que, una vez se conoce el estado de gravidez de la
16

trabajadora, se opta por no hacerlo sin aducir ninguna causa objetiva.

Aproximación a la prueba electrónica. El valor probatorio atenuado de


las capturas de pantalla o “pantallazos” extraídos de la aplicación
WhatsApp

19. El derecho es una disciplina que evoluciona conforme los cambios que se
producen en la sociedad, variaciones que surgen en diferentes ámbitos, ya se
trate el cultural, económico o tecnológico. Por lo tanto, el derecho puede ser
considerado como un instrumento dúctil.

Es evidente el avance tecnológico en las últimas décadas, situación que ha


influido en la vida de los individuos, desde sus relaciones interpersonales
hasta su rutina diaria. Esta circunstancia no es ajena al derecho, que debe
hacer frente a los distintos retos que presentan las exigencias de la vida en
sociedad, por ejemplo, a través de regulaciones que atiendan los fenómenos
actuales o desde la propia administración de justicia.

En relación con este último punto, más allá de la implementación de nuevas


herramientas tecnológicas que favorezcan la eficacia en el ejercicio de
impartir justicia y mejorar la interrelación con el usuario, los avances
tecnológicos conllevan otro desafío para el derecho probatorio, pues las
nuevas formas de comunicación virtual en algunas ocasiones o escenarios
pueden constituir supuestos de hecho con significancia en la deducción de
determinada consecuencia jurídica. Por ello, los científicos de la dogmática
probatoria han analizado las exigencias propias de la producción,
incorporación, contradicción y valoración de elementos probatorios extraídos
de plataformas o aplicativos virtuales.

20. En este sentido, la doctrina especializada ha hecho referencia a las


siguientes denominaciones: “prueba digital”, “prueba informática”, “prueba
tecnológica” y “prueba electrónica”. Al efecto, un sector se ha decantado por
la expresión “prueba electrónica” como la más adecuada, partiendo de un
punto de vista lingüístico, de tal forma que se obtenga una explicación que
abarque la generalidad de los pormenores que se puedan presentar. Al
respecto, valga traer a colación la siguiente cita:

“De esta manera vemos como el apelativo ‘electrónica’, según la RAE,


sería todo lo pertinente a la electrónica, ofreciendo una acepción
concreta cuando se conecta con algún dispositivo en la que ‘electrónica’
significaría máquina electrónica, analógica o digital, dotada de una
memoria de gran capacidad y de métodos de tratamiento de la
información, capaz de resolver problemas matemáticos y lógicos
mediante la utilización automática de programas informáticos.

Con ello se consideraría prueba electrónica a cualquier prueba


presentada informáticamente y que estaría compuesta por dos elementos:
17

uno material, que depende de un hardware, es decir la parte física de la


prueba y visible para cualquier usuario de a pie, por ejemplo la carcasa
de un Smartphone o un USB; y por otro lado un elemento intangible que
es representado por un software, consistente en metadatos y archivos
electrónicos modulados a través de unas interfaces informáticas”40.

En este sentido, se ha aludido a los documentos electrónicos como una especie


al interior del género “prueba electrónica”. Otras manifestaciones de esta
última son el correo electrónico, SMS (Short Message Service), y los sistemas
de video conferencia aplicados a las pruebas testimoniales. Acerca de los
SMS, es fácilmente reconocible el influjo que han tenido en la actualidad
como método de comunicación y su empleo habitual en teléfonos móviles. En
este escenario es relevante hacer mención de la aplicación WhatsApp, la cual
se constituye como “un software multiplataforma de mensajería instantánea
pues, además del envío de texto, permite la trasmisión de imágenes, video y
audio, así como la localización del usuario”41.

21. De otra parte, la doctrina argentina 42 se ha referido al valor de la prueba


indiciaria que se debe otorgar a las capturas de pantallas, dada la informalidad
de las mismas y las dudas que puedan existir entorno a su autenticidad frente a
la vasta oferta de aplicaciones de diseño o edición que permiten efectuar
alteraciones o supresiones en el contenido. Al respecto se dice lo siguiente:

“Técnicamente definimos a las capturas de pantalla como aquella imagen


digital de lo que debería ser visible en un monitor de computadora,
televisión u otro dispositivo de salida visual. (…) A través de los mismos
se procura lograr un indicio sobre si un determinado contenido fue
trasmitido por la red a un determinado usuario destinatario (caso
sistemas de mensajería) o, por ejemplo, determinar la existencia de una
publicación en una red social (v.gr. Facebook o Twitter) (…).

Las capturas de pantalla impresas, no son prueba electrónica, sino una


mera representación física materializada en soporte papel de un hecho
acaecido en el mundo virtual. (…) || Reiteramos, esa copia no es el
documento electrónico original generado a través de la plataforma de
mensajería, sino una simple reproducción del mismo (carente de
metadatos), que por más que permite entrever la ocurrencia de aquellos
sucesos invocados, no causa per se la necesaria convicción como para
tener a estos por ocurridos. Tampoco se podrá establecer la integridad
del documento (es decir, que el mismo no fue alterado por la parte o por
terceros), o asegurar su necesaria preservación a los efectos de ser

40
Federico Bueno de Mata, “Prueba electrónica y proceso 2.0”, editorial Tirant lo Blanch, primera edición,
2014, pg. 130.
41
Idem, pg. 165.
42
Sobre este tema es pertinente consultar el análisis efectuado por el Gastón Bielli en el artículo “Prueba
Electrónica: Incorporación, admisión y valoración de capturas de pantalla en el proceso de familia”,
disponible en el siguiente enlace: https://www.pensamientocivil.com.ar/doctrina/4384-prueba-electronica-
incorporacion-admision-y-valoracion-capturas (visitado el 4 de diciembre de 2019)
18

peritado con posterioridad”43.

Sobre el tema de la autenticidad, los escritos especializados realzan que no


puede desconocerse la posibilidad de que, mediante un software de edición, un
archivo digital impreso que contenga texto pueda ser objeto de alteraciones o
supresiones, de ahí el valor suasorio atenuado que el juzgador debe
reconocerle a estos elementos, de tal manera que tomándolos como indicios
los analice de forma conjunta con los demás medios de prueba44.

22. A manera de colofón, los avances tecnológicos que a nivel global se han
dado en distintos campos (ciencia, medicina, aplicativos digitales), también
han influido en el entendimiento y el ejercicio del derecho. Al efecto, en el
ámbito probatorio, por ejemplo, los operadores judiciales diariamente deben
analizar elementos extraídos de aplicaciones de mensajería instantánea, ya sea
que se cuente con metadatos que permitan realizar un mayor rastreo de la
información o solo capturas de pantallas respecto de ciertas afirmaciones o
negaciones realizadas por una de las partes en el litigio. Sobre estas últimas, la
doctrina especializada les ha concedido el valor de prueba indiciaria ante la
debilidad de dichos elementos frente a la posibilidad de realizar alteraciones
en el contenido, por lo cual deben ser valoradas de forma conjunta con los
demás medios de prueba.

Caso concreto

Breve presentación del asunto

23. La señora Dora Patricia Ramírez Monsalve instauró acción de tutela en


contra de la Corporación Educa S.A.S al considerar que trasgredió sus
derechos fundamentales al trabajo, estabilidad laboral reforzada en razón del
fuero de maternidad, a la seguridad social y la “confianza legítima”, al no
suscribir un nuevo contrato de trabajo para el siguiente periodo lectivo, a su
juicio, por hallarse en estado de gestación. Por su parte, la accionada adujo
que para el momento en el que la actora informó sobre su gravidez, no existía
entre ellas ningún vínculo laboral y que la determinación reprochada se debió
a las necesidades de la empresa.

El juez constitucional de primera instancia concedió el amparo de manera


transitoria y, en consecuencia, le ordenó a la accionada proceder con el
reintegro y vinculación al SGSSS. La decisión fue revocada por la autoridad
judicial de segunda instancia que, en su lugar, negó la protección.

Análisis de los requisitos de procedencia de la acción de tutela

Antes de abordar el fondo del asunto, la Sala analizará el cumplimiento de los


presupuestos de procedibilidad de la acción de tutela. Para ello, de forma
43
Idem.
44
Idem.
19

concreta se establecerá si se cumplen los siguientes requisitos: i) legitimación


por activa y pasiva; ii) inmediatez; y iii) subsidiariedad.

(i) Legitimación por activa y por pasiva

24. El primer inciso del artículo 86 Superior expresa que “toda persona
tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo momento y
lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por
quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos
constitucionales fundamentales, cuando quiera que estos resulten vulnerados
o amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública
(…). La ley establecerá los casos en los que la acción de tutela procede
contra particulares (…)” (Negrilla por fuera del texto original).

De la anterior transcripción se deriva que cualquier persona que considere que


sus derechos fundamentales son vulnerados o puestos bajo amenaza podrá
interponer acción de tutela, por sí misma o a través de agente oficioso,
representante legal o judicial. Así las cosas, la legitimación por activa en el
mecanismo de amparo exige que quien lo ejerza sea el titular de los derechos
conculcados o mediante un tercero que actúe en su nombre, debidamente
acreditado para tal fin; en cambio, la legitimación por pasiva hace alusión a
la autoridad o el particular contra quien se dirige la acción de tutela, en tanto
se considera que es efectivamente el llamado a responder por la vulneración o
amenaza de la prerrogativa constitucional.

Como se mencionó en el acápite dedicado a la procedencia de la acción de


tutela contra particulares, para que el mecanismo de amparo proceda es
necesario verificar que el particular accionado: i) tenga a su cargo la
prestación de un servicio público; ii) su conducta afecte grave y directamente
el interés colectivo; y iii) el actor se encuentre bajo una situación de
indefensión o de subordinación respecto de aquel.

25. Al aplicar estas premisas al caso objeto de estudio, la Sala considera que
el requisito de legitimación se cumple. Respecto de la legitimación por activa,
se observa que la señora Dora Patricia Ramírez Monsalve instauró la acción
de tutela en nombre propio al considerar transgredidos sus derechos
fundamentales al trabajo, estabilidad laboral reforzada, a la seguridad social y
el fuero de maternidad y a la “confianza legítima”.

En cuanto a la legitimación por pasiva, el mecanismo de amparo fue


promovido en contra de la Corporación Educa S.A.S (Universo Mágico
Kindergarten), la cual contrató a la accionante para que fungiera como
docente del grado escolar de pre-jardín en una de sus sedes. A partir de esta
circunstancia, es posible advertir la existencia de una relación de
subordinación por parte de la señora Dora Patricia Ramírez a favor de la
sociedad accionada al haber mediado un vínculo jurídico. Al efecto,
recuérdese que, conforme lo expuesto por la jurisprudencia constitucional, las
20

relaciones derivadas de un contrato de trabajo son una manifestación de


situaciones en las que media un vínculo de subordinación por parte del
trabajador hacia el empleador45.

(ii) Inmediatez

26. El artículo 86 de la Constitución Política consagra que cualquier persona


podrá interponer acción de tutela “en todo momento”, al considerar
vulnerados sus derechos fundamentales, expresión que es reiterada en el
artículo 1° del Decreto 2591 de 1991. Sin embargo, pese a la informalidad
que caracteriza a este instrumento de protección de derechos, la
jurisprudencia de la Corte ha establecido que su interposición debe hacerse
dentro de un plazo oportuno y justo 46, contado a partir del momento en que
ocurre la situación transgresora o que amenaza las garantías fundamentales.

En consecuencia, acudir a la acción tutela después de haber transcurrido un


tiempo considerable desde la ocurrencia del hecho o actuación transgresor de
derechos fundamentales, desnaturalizaría su esencia y finalidad.

27. Conforme lo precedente, en criterio de la Sala este presupuesto también se


cumple, teniendo en cuenta que, conforme lo acreditado en el expediente, el
24 de enero de 2019, la señora Mary Luz Sánchez Cala (usuario Miss Mary
Unimagico en el grupo de WhatsApp denominado “Team Universo
Mágico”), a través de una nota de voz enviada a ese medio, informó que el 26
de enero de 2019 se suscribirían los nuevos contratos, a partir de lo cual la
accionante afirmó: “[a]l leer este mensaje, di por hecho que mi contrato
sería renovado. Sin embargo, con posterioridad recibí una llamada de la
docente Mary Sánchez, donde me comunicó que por orden de la directora
general mi contrato no sería renovado”. (Resalto añadido).

A tono con lo anterior, en el derecho de petición radicado el 26 de enero de


2019 por la accionante, dirigido a la señora Ingrid Romero Otero, en calidad
de Directora general de la institución Jardines Universo Mágico, se registró lo
siguiente: “[r]recibí con sorpresa el día 24 de enero una llamada por parte
de Miss Mary (directora de sede) dónde (sic) me comunica que el Jardín no
renovará mi contrato y el día de ayer 25 de enero soy eliminada del grupo de
WhatsApp de la sede Chía”47.

Con base en lo expuesto, se advierte que el 24 de enero de 2019 la accionante


tuvo conocimiento de que su contrato no sería nuevamente suscrito, y el 5 de
marzo de 2019 instauró la presente acción de tutela, después de haber acudido
a la oficina del trabajo sin obtener un acompañamiento jurídico efectivo. Bajo
este entendido, entre las dos fechas mencionadas trascurrió aproximadamente
mes y medio, tiempo que la Sala considera razonable para acudir al
mecanismo de amparo.
45
Ver, por ejemplo, la sentencia T-188 de 2017.
46
Sentencias T-834 de 2005 y T-887 de 2009.
47
Cuaderno de primera instancia, folio 33.
21

(iii) Subsidiariedad

28. Este presupuesto demanda que la persona antes de acudir al mecanismo de


tutela haya desplegado todas las herramientas e instrumentos establecidos en
el ordenamiento legal para la resolución de la controversia jurídica. Sin
embargo, esta regla presenta dos excepciones: i) cuando se pretende el
amparo constitucional de forma transitoria mientras la jurisdicción ordinaria
resuelve el asunto, siempre y cuando se pretenda evitar la ocurrencia de un
perjuicio irremediable; y ii) cuando se acredite que la vía ordinaria para
resolver el asunto no resulta idónea o eficaz48 para la protección de los
derechos fundamentales.

29. El juez constitucional tiene el deber de analizar con juicio el


cumplimiento de los requisitos de procedibilidad del mecanismo de amparo
antes de adoptar cualquier orden judicial en sede de tutela. De otro lado, el
operador judicial debe ser más cuidadoso en casos en los que pueda acaecer
un perjuicio irremediable o que se esté frente a sujetos en condiciones de
vulnerabilidad o que sean merecedores de especial protección constitucional
antes de declarar la improcedencia de la acción.

30. En sentencia T-589 de 2011, la Corte recordó que el conocimiento


prevalente de la jurisdicción constitucional es excepcional, pues se activa
cuando así lo demande el principio de igualdad frente a sujetos de especial
protección constitucional o cuando sea evidente que el asunto “posee una
dimensión constitucional que escapa al diseño fines del recurso ordinario”.
En palabras de la providencia en comento:

“(…) [E]n el análisis de subsidiariedad de la tutela debe mantenerse


presente la relevancia que supone para la vigencia del derecho sustancial
el que los conflictos jurídicos sean resueltos en la jurisdicción adecuada
para ello, mediante el conocimiento y experticia del juez natural de cada
proceso. El debate fáctico y normativo que se da en un proceso judicial
solo puede suplirse en el escenario constitucional de manera
excepcional: cuando así lo ordene el principio de igualdad -en su faceta
promocional- frente a sujetos de especial protección constitucional,
población vulnerable o personas en situación de debilidad manifiesta; o
cuando sea evidente que el asunto bajo estudio posee una dimensión
constitucional que escapa al diseño y fines del recurso ordinario.

48
En sentencia T-313 de 2017, la Corte adujo que una acción judicial es idónea “cuando es materialmente
apta para producir el efecto protector de los derechos fundamentales” y efectiva “cuando está diseñada
para brindar una protección oportuna a los derechos amenazados o vulnerados”. De otro lado, autores
nacionales han identificado la idoneidad como “la capacidad o aptitud del medio para dar una respuesta a
la pregunta constitucional”, situación en la que se valora, por ejemplo, la aceptación de las posturas
adoptadas por la Corte a través de su jurisprudencia o la formalidad exigida en el mecanismo judicial. Frente a
la eficacia aducen que “los criterios claves para la evaluación son la oportunidad e integralidad de la
respuesta”, en este punto deben ser valoradas las categorías de “sujeto de especial protección”, “tercera
edad”, “expectativa promedio de vida”, entre otras. (Luis Manuel Castro Novoa y Cesar Humberto Carvajal
Santoyo, en “Acciones Constitucionales. Módulo I, acción de tutela” 2017).
22

3.3. Idéntica perspectiva debe asumir el juez de tutela al evaluar si el


caso se enmarca en los supuestos de excepción del principio de
subsidiariedad (in extenso, ausencia de idoneidad o eficacia del medio de
defensa ordinario). Solo si el operador judicial encuentra que el medio
ordinario, en las circunstancias del caso concreto, no es un escenario
apto para la protección de un derecho constitucional estará justificada
su intervención. A partir de esas premisas, la jurisprudencia
constitucional ha establecido que ello ocurre cuando el medio judicial
ordinario no está diseñado de forma adecuada para amparar las facetas
comprometidas del interés iusfundamental amenazado en el caso
concreto, o cuando no puede lograr una protección oportuna e integral
del derecho en juego. En esos eventos, el mecanismo ordinario carece de
idoneidad o eficacia.

3.4. Las consideraciones recién expuestas explican la necesidad de que el


juez tome en consideración las circunstancias personales de los
accionantes al evaluar la procedencia de la acción, con el fin de otorgar
un trato especial -de carácter favorable- a los sujetos de especial
protección constitucional o a quienes se encuentran en condiciones de
debilidad o hacen parte de grupos vulnerables, en aplicación de los
incisos 2º y 3º del artículo 13 de la Carta, o de mandatos específicos de
protección que cobijan a sujetos o colectivos vulnerables” (negrillas
añadidas).

31. En la medida que la presente controversia es de naturaleza laboral, debe


analizarse si su resolución corresponde a la jurisdicción del trabajo, puesto
que el legislador previó que “[l]a Jurisdicción Ordinaria, en sus
especialidades laboral y de seguridad social conoce de: 1. Los conflictos
jurídicos que se originen directa o indirectamente en el contrato de trabajo”49
en tanto se constituya como un mecanismo idóneo o eficaz para la protección
de derechos de cara a las particularidades del caso.

32. Así las cosas, se ha establecido que el examen de procedencia de la acción


de tutela se hace menos estricto, a través de criterios de análisis más amplios,
pero no menos rigurosos, cuando quien acude a ella es sujeto de especial
protección constitucional, por ejemplo, niños, niñas, adolescentes, mujeres en
estado de gestación o lactancia, personas cabeza de familia, en situación de
discapacidad, de la tercera edad o población desplazada, entre otros50.

33. Por otro lado, en sentencia SU-075 de 2018, la Corte señaló que aunque la
acción de tutela no es el mecanismo adecuado para solicitar el reintegro
laboral y el pago de acreencias derivadas de un contrato de trabajo, “en los
casos en que el accionante sea titular del derecho a la estabilidad laboral
reforzada por encontrarse en una situación de debilidad manifiesta, la
acción de tutela pierde su carácter subsidiario y se convierte en el
49
Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social, artículo 2do.
50
Sentencia T-583 de 2017.
23

mecanismo de protección preferente. (…) la procedencia del amparo


constitucional se justifica en la necesidad de un mecanismo célere y expedito
que permita dirimir esta clase de conflictos, en los cuales se vea inmerso un
sujeto de especial protección constitucional, como es el caso de la madre
gestante”51 (resalto por fuera del texto original).

34. Este Tribunal también ha indicado que los recién nacidos son sujetos de
especial protección. En la decisión T-468 de 2018, la Corte expresó que
“[u]na criatura que depende enteramente de su familia, la sociedad y el
Estado para desarrollar su crecimiento integral es un sujeto de especial
protección constitucional y un individuo valioso a quien se le debe garantizar
el más alto nivel de bienestar.

35. De los anteriores pronunciamientos jurisprudenciales se derivan las


siguientes premisas: i) las mujeres en estado de gestación o lactancia y los
recién nacidos son sujetos de especial protección del Estado, al hallarse en
condición de indefensión; y ii) cuando quien acude al mecanismo de amparo
se encuentra en situación de debilidad manifiesta, la acción de tutela se torna
en un mecanismo de protección preferente.

36. A partir de estos planteamientos, la Sala considera que la vía ordinaria no


resulta idónea52 ni efectiva53 en el caso objeto de estudio por las siguientes
razones: i) están de por medio dos sujetos de especial protección
constitucional: madre lactante y un recién nacido (sin olvidar que al momento
de instaurar la acción amparo, la accionante se encontraba en estado de
gestación); ii) el problema jurídico a resolver gira en torno a la presunta
ocurrencia de un acto discriminatorio en contra de una mujer por el hecho de
encontrarse en estado de gestación, lo cual requiere efectuar un análisis desde
el punto de vista constitucional; y iii) en caso de hallarse que efectivamente
ocurrió una vulneración al derecho a la igualdad y no discriminación, la
acción de tutela permitiría otorgar una protección oportuna e integral,
posibilidad que disminuiría mediante un proceso ordinario laboral, dado el
natural desgaste procesal que implica, aunado al tiempo que amerita su
definición.

37. En conclusión, conforme a las razones expuestas, el presente caso


satisface el requisito de subsidiariedad y la eventual protección a conceder
sería de manera definitiva. Valga aclarar que si bien el juez de primera
instancia concedió el amparo de forma transitoria, ello no es viable en tanto el
presupuesto para que proceda la protección transitoria es que, en principio, la
51
En similar sentido, en la decisión T-406 de 2012 se adujo que “por regla general, la tutela no es el
mecanismo idóneo para resolver conflictos relacionados con el reintegro. Sin embargo, excepcionalmente,
cuando están en juego los derechos fundamentales de la mujer gestante y de quien está por nacer, tales
derechos pueden ser protegidos a través de esta acción, toda vez que se trata de sujetos en condición de
indefensión y por tal motivo merecen un trato especial por parte del Estado” (resalto por fuera del texto
original).
52
Entendiendo esta categoría como capacidad para “producir el efecto protector de los derechos
fundamentales”, sentencia T-313 de 2017.
53
En tanto posibilidad de brindar una “protección oportuna a los derechos amenazados o vulnerados”, idem.
24

vía ordinaria sea idónea y efectiva, pero dicha impresión inicial se desvirtúa
ante la posibilidad de evitar la ocurrencia de un perjuicio irremediable, de ahí
que se requiera la intervención inmediata del juez de tutela 54; sin embargo, la
Sala considera en el caso objeto de análisis que el mecanismo ordinario no es
idóneo ni efectivo, de conformidad con lo atrás expuesto.

Análisis de fondo de la vulneración de los derechos al trabajo, igualdad y


no discriminación de la señora Dora Patricia Ramírez Monsalve

38. A efectos de determinar si en el presente asunto la Corporación Educa


S.A.S. discriminó en el ámbito laboral a la señora Dora Patricia Ramírez
Monsalve al no suscribir un nuevo contrato de trabajo, presuntamente, a causa
de estar en estado de gestación, la Sala deberá resolver de forma previa los
siguientes cuestionamientos: i) ¿el plantel educativo realizó actos indicativos
de que la relación laboral continuaría?; ii) ¿la ex trabajadora informó de forma
efectiva su estado de gravidez a los directivos de la institución?; y iii) ¿la
determinación de no suscribir nuevamente el contrato de trabajo se debió a
esta circunstancia?

39. Es necesario precisar que conforme la formulación del problema jurídico


y los interrogantes planteados en el párrafo anterior, el análisis que realizará
la Sala se centrará en establecer si la institución accionada efectuó un acto
discriminatorio sobre la señora Dora Patricia Ramírez Monsalve, y no frente a
una eventual vulneración a la garantía de la estabilidad laboral reforzada en
razón del fuero de maternidad.

40. Una vez efectuada esta precisión, se abordará lo relacionado con el


primer cuestionamiento, en ese sentido, la Sala analizará si le asiste razón a
la actora al argumentar que antes de informar sobre su estado de gestación, la
empleadora había realizado manifestaciones indicativas de que se suscribiría
un nuevo contrato.

41. Al efecto, recuérdese que la accionante mencionó que por parte de la


institución accionada se le había solicitado expresar su tallaje para la
elaboración de los implementos de dotación para el periodo lectivo de 2019.
Así mismo, se le indicó cuáles documentos debía reunir con el propósito de la
nueva contratación, incluso, se había fijado fecha y lugar para la suscripción
de los contratos para el año 2019. Para verificar los anteriores puntos, se
valorarán de forma cronológica los insumos probatorios que fueron aportados
al expediente.

42. En ese sentido, la actora expresó que mediante una nota de voz enviada al
grupo denominado “Team Universo Mágico”, se solicitó a sus miembros, ella
incluida, informar sobre sus tallas de vestir. Para acreditar esta afirmación, la
interesada aportó un disco compacto que contenía el respectivo audio55. En el
54
Ver sentencia T-662 de 2016, reiterada en la sentencia T-046 de 2019.
55
Inicialmente no fue posible verificar el contenido de la información aportada, pues la misma se encontraba
en formato “opus” el cual no era admitido por los equipos de cómputo de la Corte, en consecuencia, el
25

registro se dice lo siguiente:

“Niñas lindas, muy buenas tardes a todas. Espero que estén súper bien en
casita, todo muy bien con las familias, iniciando nuevo año con actitud
positiva. Niñas, esta información va para todas las que estamos en el
grupo. Necesito que cada una me haga llegar la talla de sus pantalones,
la talla de sus camisas, la talla de su número de calzado para todas, los
servicios generales también, (…) necesito ese dato finalizando la tarde
porfa para mandarles a hacer sus uniformes (…)”

La anterior transcripción se complementa con un mensaje remitido el 15 de


enero de 2019, por la usuaria “Miss Mary Unimagico” (sic) al mentado grupo
de WhatsApp, en el cual se nombra a la accionante y sus requerimientos, así:
[15 de enero de 2019]
“Miss Mary Unimagico. -

Sede Chía.

Misses:

Miss Johanna (…)


Miss Tatiana (…)

Miss Patricia Ramírez


Pantalón talla 8
Camisa talla M
Zapatos 36
Chaqueta talla M (…)”

43. En relación con los documentos necesarios para suscribir los nuevos
contratos, y la fecha y lugar donde ello se llevaría a cabo, a partir de una
captura de pantalla al grupo “Team Universo Mágico”, se avizora que el 24
de enero de 2019, “Miss Mary Unimagico” remitió un documento formato
“pdf”, de cuyo contenido se lee el título “LISTA DE DOCUMENTOS
PERSONAL ANTIGUO”56 y a continuación una nota de voz de la misma
persona. Sobre este último elemento, la accionante allegó el respectivo audio,
en el que se dice:

“Niñas, muy buenas tardes a todas. Espero que todo esté súper bien en
casita, que esté todo súper bien con sus familias. Bueno, les acabo de
enviar un archivo que es el listado de documentación para el personal
antiguo de misses. Les cuento que el sábado 26 deben estar en la sede
‘Cedritos’ a las ocho de la mañana con una carpeta con esa
documentación, para que por favor puedan firmar de una vez sus
contratos. El sábado 26 van a hacer la contratación en Nicolás,
despacho del magistrado ponente le solicitó a la accionante remitir nuevamente dichos audios pero esta vez en
formato Mp3.
56
Cuaderno de primera instancia, folio 51.
26

perdónenme, en Cedritos, sede Cedritos, (…)”.

44. Los anteriores elementos llevan a la conclusión de que la institución


educativa accionada, para enero de 2019, tenía entre su lista de personal a la
accionante, pues, de otro modo no le estaría solicitando informar sus tallas de
vestir para la elaboración de los implementos de dotación, ni estaría incluida
en el grupo de WhatsApp, el cual era utilizado para comunicar información
útil de trabajo, en el que, incluso, se hizo una mención expresa a su nombre. A
los anteriores elementos de juicio podría sumarse el hecho de que en la
plataforma “TuColegio.co”, para la institución Jardín Infantil Universo
Mágico, figurara el nombre de Patricia Ramírez Monsalve como “Docente-
2019”57.

45. Al continuar con el derrotero trazado, en segundo lugar, se pasará a


analizar si, a partir de lo probado en el expediente, es factible establecer que la
actora haya comunicado su estado de gravidez a la parte empleadora. En esos
términos, la actora anexó al escrito de tutela diferentes capturas de pantalla,
tomadas de su teléfono móvil, a algunas conversaciones o “chats” sostenidos
en el grupo denominado “Team Universo Mágico” y con la usuaria “Miss
Mary Unimagico”. En relación con la noticia del estado de gestación, se
avizora el siguiente diálogo:

“[19 de enero de 2019]


Miss Mary. - Hola Mi Patty bonita muy buenos días!!! Te cuento que ayer
hable (sic) con la jefe y me dijo: Que por favor mires cuanto (sic) tiempo
de embarazo tienes?? por que (sic) la notificación se debía haber hecho
antes de la finalización del contrato. Igual asesorate (sic) con tu esposo
(…) y me cuentas (…) Abrazos… te quieroooo (sic)

Dora Patricia Ramírez. - Hola Miss

Miss Mary. – Hola Mi Patty como (sic) estás??

Dora Patricia Ramírez. – El Lunes me hacen la otra prueba y de ahí


tengo que pedir la (sic) para que me digan cuánto tiempo tengo”.

De otra parte, se cuenta con un diálogo desarrollado por las mismas


interlocutoras, cinco días después:

“[24 de enero de 2019]


Dora Patricia Ramírez. – Hola Miss… qué pena molestarte! Me gustaría
que tu (sic) por favor le dijeras a Miss Ingrid que por favor me notifique
por escrito las razones además de estar embarazada por las cuáles (sic)
no se me va a renovar el contrato. No se (sic) si sea posible, pero me
gustaría al menos saber eso ya que obre (sic) de forma correcta al
anunciarle de mi embarazo antes de firmar contrato.
57
Cuaderno de primera instancia, folios 15 y 43.
27

Miss Mary. – Si (sic) Mi Patty ya le digo y te cuento

Dora Patricia Ramírez. – Gracias Miss”

46. Estas dos conversaciones permiten establecer que antes de la firma de los
contratos de trabajo para el 2019, la accionante le informó a la señora Mariluz
Sánchez Cala58, que se encontraba en estado de gravidez. Igualmente, se
deriva que esta última se encargaría de comunicar dicha situación a la señora
Ingrid Romero Otero, lo cual efectivamente realizó, en tanto afirmó que la
señora Romero Otero había solicitado informar cuándo había iniciado el
embarazo.

Es necesario aclarar que la anterior conclusión alberga dos presupuestos, a


saber: i) Mariluz Sánchez Cala, al menos para el momento de los hechos, tenía
poder de representación al interior de la institución accionada; y ii) esta
persona le comunicó el estado de gestación en el que se encontraba la
accionante a la señora Ingrid Romero Otelo; los cuales surgen a partir de lo
acreditado en el expediente.

(i) Por un lado, se cuenta con la comunicación remitida a la accionante en el


mes de octubre de 2016 suscrita por la señora Mariluz Sánchez Cala en
calidad de “Directora de sede”, situación que refleja que ostentaba un cargo
“directivo” al interior de la institución. En segundo lugar, en la conversación
del 24 de enero de 2019, realizada por la accionante y Mariluz Sánchez en la
aplicación WhatsApp, la accionante le solicita que se comunique con la
señora “Miss Ingrid” para que “notifique por escrito las razones (…) por las
cuáles (sic) no se me va a renovar el contrato”, a lo cual la señora Sánchez
responde: “Si (sic) Mi Patty ya le digo y te cuento”.

Al efecto, recuérdese que durante el trámite surtido en primera y segunda


instancia, la accionada manifestó: “[n]o puedo saber lo que la mencionada
señora [Mariluz Sánchez Cala] (sin poder o representación alguna) le haya
podido manifestar a la accionante”59; sin embargo, esta aseveración se
desvirtúa a partir del anterior razonamiento.

Así mismo, es posible deducir la existencia de un diálogo laboral en torno a


temas concernientes al plantel educativo entre las señoras Mariluz e Ingrid.
Por último, no pasa por desapercibido de la Sala el hecho de que la parte
accionada no haya acreditado los fundamentos de su argumentación, aun
cuando ello estaba a su alcance, teniendo en cuenta el debate surtido frente a
temas relacionados con cuestiones contractuales y administrativos de la
sociedad (personal y cargos ocupados, respectivamente). Ante esto, la
58
La señora Mariluz Sánchez Cala para el momento de los hechos se desempeñaba como Directora de la sede
Chía de la institución educativa Universo Mágico, conforme a la comunicación con fecha del 16 de octubre de
2018 que fue remitida a la accionante con referencia “AVISO DE TERMINACIÓN DE CONTRATO”
(Cuaderno de la Corte, folio 40).
59
Cuaderno de primera instancia, folio 87.
28

accionada se limitó a oponerse a las pretensiones de la actora sin allegar


elementos probatorios que sustentaran su dicho.

(ii) De otro lado, en el expediente también obra copia de la petición suscrita


por la accionante y dirigida a la señora Ingrid Romero Otero, en calidad de
“Directora general Jardines Universo Mágico”60, documento que presenta
constancia de recibido con fecha del 26 de enero de 2019. A través de ella, la
actora solicitó información sobre las razones para no renovar su contrato.
Acerca de su estado de embarazo, en el escrito se lee lo siguiente:

“Recibí con sorpresa el día 24 de enero una llamada por parte de Miss
Mary (directora de sede) dónde me comunica que el Jardín no renovará
mi contrato y el día de ayer 25 de enero soy eliminada del grupo de
WhatsApp de sede Chía. // A mi manera de ver, se me está negando la
oportunidad de trabajar por el simple hecho de estar embarazada, motivo
que por ética personal decidí informar a la institución (…) Sin embargo,
decidí ser honesta con la Institución (sic) e informar mi estado antes de
firmar el contrato precisamente para que después no se presentarán
inconvenientes por ocultar esta información”.

47. Las anteriores demostraciones son suficientes para asegurar que la


accionante a través de diferentes medios informó su estado de gravidez a los
directivos de la institución en la que se desempañaba como docente, por lo
cual no es de recibo la afirmación de la accionada, durante el trámite de
primera instancia, en el sentido que solo conoció del estado de gestación de la
señora Dora Patricia Ramírez Monsalve a partir de lo narrado en la acción de
tutela.

De igual forma, al preguntarle a la señora Ingrid Romero Otero, por la


petición que la actora radicó en enero de 2019, esta indicó: “[n]o recuerdo
haber recibido ni tramitado tal escrito. No tengo a la vista el documento que
fuere aportado. En esa época no me encontraba en el Jardín Tampoco”61; no
obstante, dicha solicitud fue aportada junto al escrito de tutela y presenta
constancia de recibido con el logo de la institución y fecha del 26 de enero de
2019, por consiguiente, desde el 6 de marzo de 2019, fecha de radicación del
mecanismo, la accionada tuvo acceso a tal información.

Al respecto, es preciso señalar que la acción de tutela se caracteriza por ser un


trámite informal y sumario, por lo cual, para la Sala la accionante cumplió con
su deber de acreditar al menos “sumariamente” y conforme a sus
posibilidades, los hechos en los que soporta su alegato. En ese sentido, al
aportar la petición con un sello de recibido, el mismo que figura en la
comunicación remitida el 16 de octubre de 2018 por la institución educativa,
la actora obró de forma diligente, sin que la accionada, representada por la
señora Ingrid Romero, demostrara la ilegitimidad de dicha constancia. A
60
Cuaderno de primera instancia, folio 33.
61
Cuaderno de la Corte, folio 50.
29

juicio de la Sala, lo esperado es que el plantel accionado cuente con áreas


administrativas y jurídicas que atiendan las necesidades que requiera la
empresa, y en caso de no ser así, dicha circunstancia no puede ser utilizada en
desmedro de la accionante.

48. Por último, el tercer planteamiento a determinar consiste en establecer si


la decisión de no suscribir el contrato de trabajo para el periodo lectivo de
2019 se debió a que la señora Dora Patricia Ramírez Monsalve se hallara en
estado de gestación. Para este propósito es necesario analizar en conjunto las
circunstancias acreditadas en los dos puntos precedentes, a la luz del mandato
constitucional.

49. Al efecto, recuérdese que la Constitución de 1991 consagra una cláusula


de prohibición de discriminación, que se encuentra contenida en diferentes
disposiciones. Por ejemplo, el artículo 13 prescribe que “[t]odas las
personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y
trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y
oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen
nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica”.
Específicamente, tratándose de la protección a la mujer, el artículo 43
establece que “[l]a mujer y el hombre tienen iguales derechos y
oportunidades. La mujer no podrá ser sometida a ninguna clase de
discriminación” (negrilla añadida). Acto seguido, el constituyente estableció
un acción afirmativa en cabeza de la mujer gestante o lactante al referir que
“durante el embarazo y después del parto gozará de especial asistencia y
protección del Estado”.

La prohibición contenida en estas normas es clara en el sentido de proscribir


cualquier tipo de discriminación en contra de las mujeres, circunstancia que
con frecuencia ocurre en el ámbito laboral, ya sea por prejuicios propios de
una tradición machista o por un acto natural de la maternidad como lo es el
estado de gestación o lactancia. Por consiguiente, para la Sala el asunto de la
referencia trasciende de la esfera legal y ostenta relevancia constitucional,
pues aunque pueda ser cierta la afirmación de la accionada en el sentido de
que “no existe norma que obligue a contratar a una mujer en estado de
embarazo”62 sí existe una obligación constitucional de no discriminar a
una mujer gestante o lactante, juicio que contrae la atención de la
Corporación.

50. Una vez efectuada esta acotación, del análisis hasta ahora efectuado se
desprende que i) la institución educativa accionada realizó manifestaciones
indicativas de que se volverían a contratar los servicios de docencia de la
señora Dora Patricia Ramírez Monsalve para el periodo lectivo de 2019; y ii)
la accionante comunicó de forma efectiva a las directivas de la institución que
se encontraba en estado de gestación.

62
Cuaderno de primera instancia, folio 91.
30

51. Así las cosas, resta por establecer si el cambio de parecer de la


Corporación Educa S.A.S se debió al estado de gravidez de la señora Dora
Patricia. En ese sentido, recuérdese que el plantel adujo que la decisión tuvo
lugar ante la disminución de estudiante matriculados en el grado escolar en el
que ejercía la docencia la accionante.

Sin embargo, esta razón se desvirtúa a partir de las siguientes circunstancias:


i) el contrato de trabajo suscrito por las partes en el año 2017 fue renovado
para el 2018, periodos en los cuales la accionante tuvo a su cargo 10 y luego
15 estudiantes, respectivamente; y ii) según la respuesta de la institución
accionada, para el año 2019 en el grupo escolar en el que se desempeñó la
actora en los años anteriores, se matricularon 11 estudiantes.

Estas situaciones permiten advertir para el año 2018 continuaba la necesidad


del servicio en relación con el periodo lectivo 2017, de otro modo no se
hubiera renovado la relación laboral; no obstante, causa suspicacia que una
vez la docente informó su estado de gestación no se hubiera dado el mismo
trato. Igualmente, es dable suponer que la necesidad continuaba para el 2019,
pues en ese año se matricularon 11 estudiantes, es decir, uno más de los
inscritos en el 2017.

52. Los anteriores raciocinios demuestran que el hecho de que la accionante se


encontrara en estado de embarazo influyó en la decisión de no suscribir un
nuevo contrato para el 2019, pues antes de que diera a conocer tal
circunstancia, la accionada había emprendido actos relacionados con suscribir
un nuevo vínculo de laboral, los cuales eran contundentes y precisos,
descartándose así manifestaciones vagas y dubitativas que dieran a entender
una mera expectativa o posibilidad. En consecuencia, el haber cambiado de
parecer por el hecho de que la actora se encontrara en estado de gestación
constituye un acto excluyente e injustificado que vulneró el derecho
constitucional a la igualdad y no discriminación.

53. En relación con los diferentes medios de prueba obrantes en el expediente


y que fueron valorados por la Sala, debe precisarse que si bien la accionante
allegó diferentes capturas de pantalla de conversaciones sostenidas en la
aplicación WhatsApp, las cuales presentan un valor de prueba indiciaria,
conforme lo señalado en precedencia (supra 21), estos elementos fueron
analizados de forma conjunta con los demás rudimentos probatorios, entre
ellos, el derecho de petición, el número de estudiantes matriculados en el
2018, y las razones ofrecidas por la accionada para no contratar nuevamente a
la señora Dora Patricia Ramírez Monsalve, lo cual permitió estructurar el
razonamiento efectuado en esta providencia.

54. De otra parte, la conducta de la accionada también desconoció el artículo


83 de la Constitución, relacionado con el principio de buena fe que debe
existir en el seno de la sociedad. Sobre este postulado, en sentencia C-131 de
2004, la Corte expresó:
31

“(…) el mencionado principio es entendido, en términos amplios, como


una exigencia de honestidad, confianza, rectitud, decoro y credibilidad
que otorga la palabra dada, a la cual deben someterse las diversas
actuaciones de las autoridades públicas y de los particulares entre sí y
ante éstas, la cual se presume, y constituye un soporte esencial del sistema
jurídico; de igual manera, cada una de las normas que componen el
ordenamiento jurídico debe ser interpretada a luz del principio de la
buena fe, de tal suerte que las disposiciones normativas que regulen el
ejercicio de derechos y el cumplimiento de deberes legales, siempre deben
ser entendidas en el sentido más congruente con el comportamiento leal,
fiel y honesto que se deben los sujetos intervinientes en la misma. En
pocas palabras, la buena fe incorpora el valor ético de la confianza y
significa que el hombre cree y confía que una declaración de voluntad
surtirá, en un caso concreto, sus efectos usuales, es decir, los mismos
que ordinaria y normalmente ha producido en casos análogos. De igual
manera, la buena fe orienta el ejercicio de las facultades discrecionales
de la administración pública y ayuda a colmar las lagunas del sistema
jurídico” (negrillas añadidas).

55. Este pronunciamiento jurisprudencial guarda consonancia con la


afirmación de la accionante de sentir defraudada la “confianza legítima”.
Valga aclarar que si bien el sentimiento de confianza puede surgir de enlaces o
percepciones subjetivas en cada persona, en esta oportunidad la Sala
determinó que la Corporación Educa S.A.S cometió un acto discriminatorio en
contra de la actora que contrarió el ordenamiento constitucional.

56. De otra parte, la actuación de la accionada también trasgredió el derecho al


trabajo de la accionante, en su fase precontractual, al haberla discriminado por
hallarse en estado de gestación, desconociéndose así la importancia que
reviste esta garantía en el ordenamiento constitucional en cuanto valor
fundante del Estado social de derecho (art. 1), prerrogativa que goza de
especial protección, además de constituirse como una obligación social (art.
25).

Adicionalmente, conforme quedó establecido en el acápite destinado a la


protección jurídica de la mujer en estado de gestación o lactancia (ver
considerativa 11 y ss.), el sistema normativo colombiano contiene
disposiciones de distintos rangos, (constitucional, de derecho internacional de
derechos humanos, legal), que protegen la maternidad en el ámbito laboral y
proscriben la discriminación hacia las mujeres63.

57. A tono con lo anterior, con fundamento en estudios académicos y del


sector industrial, así como estadísticas del DANE, en la sentencia SU-075 de
2018, la Corte se pronunció frente a la situación de empleo informal y
63
Al respecto, pueden consultarse la Constitución (art. 43); la Convención sobre la eliminación de todas las
formas de discriminación contra la mujer (art. 11); y el Código Sustantivo del Trabajo (Capítulo V).
32

desempleo de mujeres. En ese sentido, señaló que la mayoría de la población


desempleada pertenece al grupo de mujeres de alta fertilidad (72%), mientras
que en la empleada la mayoría de los trabajadores informales o que recurren al
autoempleo pertenecen al grupo de baja fertilidad (56% y 65%),
respectivamente64.

Por otro lado, refirió que “una de las causas de esta brecha responde a que
los costos para el sector laboral de emplear a mujeres en edad reproductiva
son mayores que para los hombres, luego se vuelve una preferencia no
emplear mujeres en esa categoría para no tener que asumir el pago de los
beneficios establecidos para las mujeres en embarazo o exponerse a pagos
adicionales con el mismo fundamento”65.

Por último, no puede perderse de vista que el trabajo, entendido como fuerza
laboral, ha sido considerado por la jurisprudencia de esta Corporación como
un instrumento que permite al individuo obtener los recursos necesarios para
procurarse una vida digna y, a su vez, como mecanismo de realización
personal y profesional66.

58. Conforme el artículo 86 superior, el juez de tutela tiene el deber de


asegurar los derechos constitucionales, para lo cual deberá adoptar las
medidas que considere pertinentes.

59. Con el propósito de reivindicar el derecho a la igualdad y no


discriminación, garantías que le fueron vulneradas a la señora Dora Patricia
Ramírez Monsalve, la Sala revocará el fallo de segunda instancia y, en su
lugar, confirmará la sentencia del juez a quo, en cuanto concedió la protección
constitucional; sin embargo, el amparo se concederá de manera definitiva.

60. Así las cosas, como medidas dirigidas a contrarrestar los efectos
producidos por el acto discriminatorio efectuado sobre la accionante y
remediar las posibilidades laborales que le fueron coartadas, la Corte ordenará
a la Corporación Educa S.A.S. que en el término de diez (10) hábiles,
i) ofrezca disculpas a la señora Dora Patricia Ramírez Monsalve, de forma
escrita, reconociendo que la conducta censurada constituyó una actuación
contraria a los valores, principios y derechos fundamentales previstos en la
Constitución Política de 1991, particularmente, la prohibición de discriminar a
las mujeres que se encuentren en estado de gestación o lactancia. Así mismo,
esta manifestación deberá ser publicada en el portal virtual de la institución
por el término un (1) mes.

Adicionalmente, en el término de diez (10) hábiles, la accionada deberá


ii) contratar a la accionante para el periodo lectivo correspondiente al año
2020, en una labor igual a la desempeñada en los contratos suscritos en el
64
Esta información corresponde al periodo comprendido entre 2009 y 2013 y fue tomada a partir del texto
“Desempleo femenino en Colombia” de Luis Eduardo Arango Thomas y otros. 2016.
65
Idem.
66
Sentencia C-614 de 2009, reiterada en la sentencia C-539 de 2014.
33

2017 y 2018, respetando las condiciones pactadas en este último año, sin
perjuicio de los ajustes salariales que se establezcan para el 2020. Esto, en
caso que así lo desee la accionante.

III. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Sala Octava de Revisión de la Corte


Constitucional, administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de
la Constitución Política,

RESUELVE

Primero: REVOCAR la sentencia proferida en segunda instancia el 10 de


mayo de 2019 por el Juzgado Primero de Familia de Zipaquirá, que negó el
amparo, y, en su lugar, CONFIRMAR el fallo adoptado en primera instancia
el 19 de marzo de 2019 por el Juzgado Primero Civil Municipal de Chía, en
cuanto amparó los derechos fundamentales; sin embargo, se CONCEDERÁ
la protección definitiva a los derechos al trabajo, igualdad y no
discriminación de la señora Dora Patricia Ramírez Monsalve, de
conformidad con lo expuesto en esta decisión.

Segundo: Como consecuencia de lo anterior, ORDENAR a la Corporación


Educa S.A.S. -a través de su representante legal o quien haga sus veces-, que
en el término de diez (10) días hábiles contados a partir de la notificación de
esta providencia, OFREZCA DISCULPAS a la señora Dora Patricia
Ramírez Monsalve, de forma escrita, reconociendo que la conducta censurada
constituyó una actuación contraria a los valores, principios y derechos
fundamentales previstos en la Constitución Política de 1991, particularmente,
la prohibición de discriminar a las mujeres que se encuentren en estado de
gestación o lactancia. Este documento deberá ser publicado en el portal virtual
de la institución por el término un (1) mes.

Tercero: ORDENAR a la Corporación Educa S.A.S, a través de su


representante legal o quien haga sus veces, que en el término de diez (10) días
hábiles contados a partir de la notificación de este proveído, realice las
gestiones pertinentes para CONTRATAR a la señora Dora Patricia Ramírez
Monsalve para el periodo lectivo correspondiente al año 2020, en una labor
igual a la desempeñada en los contratos suscritos en el 2017 y 2018,
respetando las condiciones pactadas en este último año, sin perjuicio de los
ajustes salariales que se establezcan para el 2020. Esto, en caso que así lo
desee la accionante.

Cuarto: LÍBRENSE por Secretaría General las comunicaciones de que trata


el artículo 36 del Decreto Estatutario 2591 de 1991.

Cópiese, notifíquese, comuníquese, publíquese y cúmplase.


34

JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS


Magistrado

ALBERTO ROJAS RÍOS


Magistrado
Con aclaración de voto

CARLOS BERNAL PULIDO


Magistrado
Con salvamento parcial de voto

MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ


Secretaria General
35

SALVAMENTO PARCIAL DE VOTO DEL MAGISTRADO


CARLOS BERNAL PULIDO
A LA SENTENCIA T-043/20

Ref.: Expediente T-7.461.559

M.P.: JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS

Comparto que en el caso en concreto se acreditó un acto de discriminación en


razón del embarazo. No obstante, me aparto de la orden impartida en el
resolutivo tercero de la sentencia de la referencia, con fundamento en las
siguientes razones:

1. Al presentarse la conducta vulneradora en la etapa precontractual no era


pertinente que la Sentencia T-043 de 2019 aplicara las reglas y remedios
propios del fuero de maternidad en vigencia de una relación laboral 67. La
situación fáctica permitía analizar el alcance de la prohibición de
discriminación de la madre gestante en el acceso al trabajo68.

2. Ordenar a la institución educativa que contrate -casi a modo de reintegro- a


la accionante para el periodo lectivo 2020, implica una limitación
desproporcionada de su libertad contractual, toda vez, que una cosa es la
situación de la persona que está en un proceso de contratación y otra, la de la
trabajadora que está ejecutando el contrato. Esta desproporción restringe la
posibilidad de que la empresa seleccione la planta de personal conforme a sus
necesidades operacionales del respectivo año lectivo.

La Sala debió ordenar a la accionada que continuara con el proceso de


contratación que le fue interrumpido a la tutelante por su estado de embarazo.
Terminado el proceso de contratación, la empresa debía informar al juez de
primera instancia acerca del cumplimiento de lo ordenado y éste verificaría
que la accionada no incurrió en ningún otro acto discriminatorio en la etapa
precontractual.

Fecha ut supra,

CARLOS BERNAL PULIDO


Magistrado
67
Código Sustantivo del Trabajo, artículo 239. Prohibición de despido. “1. Ninguna trabajadora podrá ser
despedida por motivo de embarazo o lactancia (…)” (negritas fuera de texto).
68
Al respecto, en Sentencia SU-075 de 2018, la Corte puso en evidencia que “la mayoría de la población
desempleada pertenece al grupo de mujeres de alta fertilidad (72%), mientras que en la empleada la mayoría
de los trabajadores informales o que recurren al autoempleo pertenecen al grupo de baja fertilidad (56% y
65%, respectivamente)”. Así mismo señaló que “una de las causas de esta brecha responde a que los costos
para el sector laboral de emplear a mujeres en edad reproductiva son mayores (…), luego se vuelve una
preferencia no emplear mujeres en esa categoría”. Para llegar a esta conclusión, la Corte acudió a estudios
académicos y del sector industrial, así como a estadísticas del DANE.
36

ACLARACIÓN DE VOTO DEL MAGISTRADO


ALBERTO ROJAS RIOS
A LA SENTENCIA T-043/20

Referencia: Expediente T-7.461.559


Acción de tutela instaurada por Dora
Patricia Ramírez Monsalve en contra de la
Sociedad Corporación Educa S.A.S.
(Universo Mágico Kindergarten).

Magistrado Ponente:
José Fernando Reyes Cuartas

Comparto el sentido de la decisión adoptada por la Sala Octava de Revisión


en el presente asunto. Sin embargo, disiento en cuanto al fundamento de la
consideración “aproximación a la prueba electrónica, y el valor probatorio
atenuado de las capturas de pantalla o pantallazos extraídos de la aplicación
de WhatsApp.”

Considero que calificar como simples “elementos indiciarios” a los


pantallazos de WhatsApp, que sirvieron para comprobar la conducta
discriminatoria que se ejerció sobre la accionante, una vez el empleador
decidió no renovar el contrato laboral de la misma ante su estado de gravidez,
desconoce las reglas sobre la apreciación probatoria de los mensajes de datos
y sus impresiones.

En tal sentido, debe precisarse que si bien en materia laboral, en especial en


procedimiento laboral, no existe un tratamiento especial en relación con los
mensajes de datos y su impresión, existen reglas aplicables en lo que a este
asunto concierne. Por un lado, el artículo 24769 del Código General del
Proceso, aplicable por analogía conforme al artículo 145 C.P.T.S.S., señala
que los documentos aportados en el mismo formato en que fueron generados,
deben ser catalogados como mensajes de datos; mientras que su simple
impresión debe valorarse con base en las reglas generales de los documentos.

69
Articulo 247 CGP. Inciso 2. Valoración de mensajes de datos: “Serán valorados como mensajes de datos
los documentos que hayan sido aportados en el mismo formato en que fueron generados, enviados, o
recibidos, o en algún otro formato que lo reproduzca con exactitud. La simple impresión en papel de un
mensaje de datos será valorada de conformidad con las reglas generales de los documentos.”
37

Por otro lado, la Ley 527 de 199970 reglamenta el acceso y el uso de los
mensajes de datos, específicamente en los artículos 1071 y 1172, en donde se
establece, entre otras cosas, la validez o fuerza obligatoria y probatoria que
debe blindar este tipo de información y, a su vez, la prohibición de negar tal
carácter por el solo hecho de tratarse de un mensaje de datos o en razón de no
haber sido presentado en su forma original.

Al respecto, esta Corporación, en sentencia C-831 de 2001, señaló que la


aplicación de la mencionada ley, no se circunscribe únicamente al ámbito
mercantil, sino al acceso y uso de datos de manera generalizada, como se
expone a continuación:

(…) ha de entenderse que la ley 527 de 1999 no se restringe  a las


operaciones comerciales sino que hace referencia en forma
genérica al acceso y uso de los mensajes de datos, lo que obliga a
una comprensión sistemática de sus disposiciones con el conjunto
de normas que se refieren  a este tema dentro de nuestro
ordenamiento jurídico y en particular con las disposiciones que
como el artículo 95 de la Ley Estatutaria de administración de
Justicia se han ocupado de esta materia.  Dicha disposición señaló
en efecto que los juzgados, tribunales y corporaciones judiciales
podrán utilizar cualesquiera medios técnicos, electrónicos,
informáticos y telemáticos, para el cumplimiento de sus funciones y
que los documentos emitidos por los citados medios, cualquiera
que sea su soporte, gozarán de la validez y eficacia de un
documento original siempre que quede garantizada su
autenticidad, integridad y el cumplimiento de los requisitos
exigidos por las leyes procesales. Es decir que bajo el presupuesto
del cumplimiento de los requisitos aludidos un mensaje de datos
goza de validez y eficacia.”

70
“Por medio de la cual se define y reglamenta el acceso y uso de los mensajes de datos, del comercio
electrónico y de las firmas digitales, y se establecen las entidades de certificación y se dictan otras
disposiciones”.
71
Artículo 10. Admisibilidad y fuerza probatoria de los mensajes de datos: “Los mensajes de datos serán
admisibles como medios de prueba y su fuerza probatoria es la otorgada en las disposiciones del capítulo viii
del título xiii, sección tercera, libro segundo del código de procedimiento civil. En toda actuación
administrativa o judicial, no se negará eficacia, validez o fuerza obligatoria y probatoria a todo tipo de
información en forma de un mensaje de datos, por el sólo hecho que se trate de un mensaje de datos o en
razón de no haber sido presentado en su forma original.”
72
Artículo 11. Criterio para valorar probatoriamente un mensaje de datos: “Para la valoración de la
fuerza probatoria de los mensajes de datos a que se refiere esta ley, se tendrán en cuenta las reglas de la
sana crítica y demás criterios reconocidos legalmente para la apreciación de las pruebas. Por consiguiente
habrán de tenerse en cuenta: la confiabilidad en la forma en la que se haya generado, archivado o
comunicado el mensaje, la confiabilidad en la forma en que se haya conservado la integridad de la
información, la forma en la que se identifique a su iniciador y cualquier otro factor pertinente.”
38

Esta ley, también ha sido aplicada en casos recientes por la Sala de Casación
Laboral de la Corte Suprema de Justicia en Auto AL1377-2019 73 y Sentencia
SL 5246-201974.

Así las cosas, y teniendo en cuenta que los mensajes de datos deben ser
valorados, como se indicó anteriormente, conforme a las reglas generales de
los documentos, cabe señalar que, si bien los pantallazos extraídos de la
aplicación WhatsApp no son un documento original, los mismos se presumen
auténticos, según lo dispone el artículo 24675 del Código General del Proceso.
A su vez, el artículo 26276 de la misma obra establece que, si durante el
proceso, una impresión es entregada, la parte contraria deberá solicitar su
rectificación, lo cual en este caso no sucedió.

Ante el citado panorama, para fundamentar la decisión a la cual llegó la Sala,


debió hacerse una remisión directa hacia los lineamientos establecidos en el
Código General del Proceso y en la Ley 527 de 1999, pues resulta inadmisible
y desacertado que la Corte Constitucional erosione las reglas de valoración
probatoria y califique como un simple “indicio”, una prueba que, además de
ostentar validez y fuerza obligatoria y probatoria por mandato normativo y
jurisprudencial, evidenció fehacientemente la conducta vulneradora que
desplegó la entidad accionada en contra de la señora Dora Patricia Ramírez
Monsalve, cuyos efectos buscan ser revertidos a través del amparo
constitucional otorgado.

Con el mayor de los respetos, dejo así consignadas las razones por las cuales
aclaro el voto en el presente asunto.
Fecha ut supra,

ALBERTO ROJAS RIOS


Magistrado

73
“(…) Ahora, si en gracia de discusión, las circunstancias antes descritas no generaran el suficiente grado
de certeza al operador judicial, lo que le impidiera arribar a la conclusión, de que efectivamente en el caso
en concreto, la reclamación se entiende efectuada en el municipio en el que reside la demandante, la Sala
considera oportuno rememorar lo consagrado en la Ley 527 de 1999 (…)”.
74
“(…) La Sala destaca, conforme a lo visto, que los mensajes de datos, al ser admitidos como medios de
prueba y otorgárseles el mismo tratamiento de los documentos contenidos en papel, se nutren, como de
forma expresa se hace en la ley (...)”. (Ley 527 de 1999).
75
Artículo 246. Valor probatorio de las copias. “Las copias tendrán el mismo valor probatorio del original,
salvo cuando por disposición legal sea necesaria la presentación del original o de una determinada copia
(…)”
76
Artículo 262. Documentos declarativos emanados de terceros. “Los documentos privados de contenido
declarativo emanados de terceros se apreciarán por el juez sin necesidad de ratificar su contenido, salvo que
la parte contraria solicite su ratificación”.

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