Mancilla07.08 Interior IMPRENTA FINAL

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MANCILLA

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REVISTA
MANCILLA 07·08
02| REVISTA

SUMARIO

ROSARIO El campo no es el territorio


Ejercicios de imaginación histórica
por Tomás Bartoletti
36
06
por Daniel García Helder
Talante colectivo hiperinflacionario y
cuidados paliativos
El otro, el mismo. Psicosis e investigación
militante en Rosario.

por Alejandro Kaufman
40

por Irina Garbatzky
10 Fragmentos

de una coyuntura económica

por Ezequiel Ipar
42
En busca del puerto perdido

por Magdalena Demarco
16 ARCHIVO GENERAL

Modelo propio

Saberes y experimentación: Historia de la


Facultad Libre

por Luciano Campetella y Carla Muccillo
52

por Adriano Peirone
20 Marcelo Diamand, ¿el último empresario
nacional? (Crítica y alternativa al liberalismo
económico)
Introducción a la violencia

por Hugo Chumbita
56

por Sebastián Ortega
26 EL PROBLEMA DE HEREDAR
PUJA DISTRIBUTIVA
De la herencia a la captura: intervenciones
De Kicillof a Kicillof sobre el pasado

32 66
por Martín Gambarotta por María Pia López
MANCILLA
|03

La no herencia Humanistas

por Silvia Schwarzböck
70
por Pablo Katchadjian
120
Antiintelectualismo ENTREVISTA

por Alejandro Rubio
76 “La vivienda es un bien social”, Jaime Sorín
por Charly Gradin, Juan Laxagueborde,
El tradicionalismo en reacción
80 125
Florencia Minici y Carla Muccillo
por Santiago Villanueva

Revisionismo, ¿es más de lo mismo? TEMAS DE LA CRÍTICA ARGENTINA



por Julia Rosemberg
86
Poesía, sexualidad y política (sobre
Hijo, hermano, guacho, recienvenido Detritus de Jorge Panesi)

por Cecilia Eraso
92
por Cecilia Palmeiro
136
Telescopios invertidos Detritus

por Juan Laxagueborde
98
por Jorge Panesi
140
La experiencia de la escucha

por Liliana Herrero
104 Crítica y despolitización

por Nicolás Vilela y Florencia Minici
148
El idioma de los bisabuelos

por Fermín Alvarez Ruiz
108 EPÍLOGO

Mi biblioteca en venta
Memorias del subsuelo
112 156
por Lucio V. Mansilla
por Mariana Santángelo
04|

ROSARIO
Cinco miradas distintas sobre esta ciudad, sus implicancias
y particularidades
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06| Rosario

EJERCICIOS DE
IMAGINACIÓN HISTÓRICA

por Daniel García Helder

El Monumento a la Bandera, con su torre de ¿Pero fueron los arquitectos, los escultores y sus
setenta metros de altura y sus más de diez mil me- más estrechos colaboradores los que transportaron
tros cuadrados cubiertos de mármol extraído de los grandes bloques de piedra desde la precordi-
las canteras de los Andes, ¿quiénes lo construye- llera de San Juan, cavaron los cimientos, nivelaron
ron? En todos los libros, folletos y sitios de internet el piso, fraguaron hormigón para las estructuras,
figuran los nombres de los arquitectos y de los levantaron los muros de ladrillo, ensamblaron los
escultores que lo proyectaron, dirigieron las obras andamiajes de madera, colocaron las planchas de
y moldearon toda una serie de estatuas y relieves mármol, montaron la instalación hidráulica con
con los valores espirituales, telúricos, geográficos, el mecanismo que impulsa el agua de la fuente,
históricos y económicos de la nación, según la sim- hicieron la conexión eléctrica para que el ascensor
bología euríndica que profesaban en las primeras de la torre llegue hasta el mirador?
décadas del siglo XX algunos intelectuales y artis- La página web oficial de la Dirección General
tas pertenecientes a los sectores más conservadores del Monumento a la Bandera menciona las em-
de la sociedad, valores que, perdiendo sus rasgos presas contratadas por el Estado para las distintas
concretos, vendrían a resumirse en aquel símbo- partes y etapas de la construcción que se demoró
lo más abstracto y sagrado de todos: la bandera catorce años: Taiana & Pasquale de albañilería,
celeste y blanca. ERCA de hormigón armado, Spinelli de electri-
Ejercicios de imaginación histórica
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cidad y Capella que fue la proveedora de mármol empezando por la más trillada: torres inteligentes
travertino con el que se recubrió por dentro y por a lo largo de las avenidas costaneras y tiras de
fuera la totalidad del Monumento. Averiguando asentamientos precarios junto a las vías muertas
un poco sabríamos los nombres de los titulares o resucitadas de la red ferroviaria. Explícitamen-
y socios de esas empresas contratistas y a qué te y no tanto, de modos más indirectos o sutiles,
grupos sociales y sectoriales pertenecieron, pero el libro Ciudad de Rosario refiere –en la dialéctica
difícilmente daríamos con la identidad de uno solo de los textos y las imágenes que se alternan y
de los albañiles, pintores, carpinteros, herreros, yuxtaponen en un juego de mutua ilustración–
marmolistas, ladrilleros, obreros de las fábricas los contrastes sociales más evidentes que surgie-
de cal y de hormigón, fundidores, trabajadores ron en determinados segmentos o momentos del
ferroviarios, transportistas, serenos, cocineros, etc., proceso histórico rosarino: los palacios de renta
etc. que participaron directa o indirectamente y los conventillos, los primeros edificios en altura
de las obras que dirigió en persona el ingeniero y y las casillas de madera y chapa, los bulevares y
arquitecto Ángel Guido. las calles de barro, el Parque Independencia y
Anónimos, tampoco ganarían mucho si una los basurales, las grandes tiendas del centro y los
ordenanza municipal les restituyera el nombre, el barrios obreros de la periferia.
apellido y el oficio en una extensa nómina a escul- En la página 89 del libro hay una fotografía
pirse en los muros de sólida piedra: esta mención en blanco y negro del Arq. Guido posando junto
honorífica, hecha cuando casi todos deben estar a la maqueta de su proyecto original de 1940:
muertos, no reintegraría ni siquiera a sus descen- claroscuro, pulcro guardapolvo blanco del que
dientes el grado de explotación, la parte impaga asoma una corbata a rayas, la testa maciza calva
del trabajo, la masa de plusvalía estrujada por la en la parte superior, un codo apoyado en la ram-
clase propietaria, el tiempo de vida enajenado en pa que se corresponde en la realidad con la baja-
la construcción de una obra propiamente faraóni- da de calle Córdoba, mano colgando en el vacío
ca, formidable aparato de dominación simbólica. con alianza de oro, otra mano en la cintura,
Con los mismos recursos materiales y humanos se brazo doblado en forma de asa, como petrificado
podrían haber hecho por ejemplo tantos planes en su sala exclusiva del museo de cera mira a la
sociales de vivienda o tantos kilómetros de cloacas. cámara desafiante y serenamente, enfrentándose
La investigación, la documentación y el a la posteridad.
archivo como la imaginación histórica pueden Páginas más adelante se reproduce una foto-
darnos un vertiginoso sentido de la proximidad grafía también en blanco y negro, de dos obreros
del pasado y, en el rebote de ese efecto, reportar- de la construcción. Tomada hacia 1950, ésta
nos una mayor conciencia de las contradicciones comporta una novedad respecto a otras fotografías
y desigualdades sociales que siguen aún vigentes, de la misma época que documentan los avances
08| Rosario

Anónimo Anónimo

Ángel Guido junto a la maqueta presentada en el concurso. Foto- Construcción del Monumento Nacional a la Bandera. Fotografía,
grafía, Rosario, ca. 1940. La maqueta fue realizada por Manuel Rosario, ca. 1950.
Chamorro, colaborador en esta área del Arq.Guido. Museo de la Museo de la Ciudad. Colección Chamorro.
Ciudad. Colección Chamorro.

de las obras del Monumento. En esos registros, de hecho posan para la cámara en posición de
cuando aparecen obreros casi nunca están en pri- descanso, apoyando espontáneamente una mano
mer plano, son como figuritas grises sin rostro ni en la pared, sólo que no se trata de una pared lisa
señas particulares, inclinadas hacia la tierra, entre y llana sino del relieve de José Fioravanti, ocho
montículos de material, subidas a los andamios o metros de largo por tres de alto, ubicado dentro
accionando una polea, empuñando palas, dan la del atrio en el muro de la calle Santa Fe, y cuyo
impresión de estar a punto de borrarse, absorbi- motivo histórico es el preciso momento –seis y
das por el fondo grisáceo de los planos generales media de la tarde del 27 de febrero de 1812– en
donde lo que salta a la vista son los armazones que que el General Belgrano, vistiendo uniforme de
rodean la torre a todo lo alto, monumento efímero gala sobre su bien apretado corcel de batalla, hace
que duró lo que sirvió. flamear la enseña patria mientras un clarín anun-
Por el contrario, en esta fotografía los dos cia al mundo el acontecimiento de su creación;
obreros se muestran de frente y en primer plano, fuerzas regulares de caballería, milicias locales y
Ejercicios de imaginación histórica
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artilleros, mujeres, hombres y niños del pueblo, siguiera inmóvil eternamente mientras los otros
el sacerdote con el misal entre las manos y hasta terminaran el trabajo y se fueran a sus casas, en
los caballos siguen atentamente y con emoción bicicleta o colectivo, para volver al otro día.
la ceremonia inaugural que se desarrolla en las
barrancas del río Paraná, frente a las que varias
embarcaciones siguen ancladas a la espera de
viento favorable para transportar a Santa Fe a los
granaderos de Fernando VII; según el Dr. Carlos
de Sanctis, la nota costumbrista la da un paisano
con sus pilchas típicas, rebenque en mano, que
calzan botas de potro. Reseña del libro Ciudad de Rosario, AA.VV.,
Ciento cuarenta años después, los obreros de Museo de la Ciudad/Editorial Municipal,Rosario,
la foto, en la flor de la edad productiva, al máximo 2010. Publicada en Anuario 10, de marzo de 2011.
de su capacidad neuromuscular, hacen un alto en
el trabajo para dejarse retratar con sus birretes de
tela, apoyando casualmente una mano en la pata
delantera de un caballo del relieve, entre puntales
y sombras de listones cruzados, frunciendo la cara
por el sol, un brazo en jarra, igual que Guido, mi-
ran con cierta curiosidad a la cámara y también se
enfrentan a la posteridad, aunque aparentemente
con menor conciencia.
Del careo o simple juego de diferencias y se-
mejanzas entre la estampa del arquitecto acodado
en su creación a escala reducida y la de los obreros
que apuntalan con sus brazos el Monumento real,
podría derivarse toda una serie de oposiciones que
hacen a las posiciones relativas de los sujetos y sus
clases en el espacio social: blanco y gris, espíritu
aristocrático y democrático, profesión y oficio,
estética y práctica, soledad del genio y solidaridad
del gremio, Eurindia y Rosario, pasado histórico
que retrocede hacia el mito y pasado que pare-
ce de hoy, como si al dar vuelta las páginas uno
10| Rosario

EL OTRO, EL MISMO.
PSICOSIS E INVESTIGACIÓN
MILITANTE EN ROSARIO.

por Irina Garbatzky

El encuentro como serie lidad de rastrear, bajo la forma de una articula-


ción de superficies, las preguntas que agrupan
¿Cómo leer el presente? La pregunta resulta muy enunciados, aquí y ahora. Sostener la posibilidad
difícil si se parte de la premisa de que para estu- de diseñar relaciones, desde y sobre el presente,
diar un objeto éste debe ser finito (el presente no nos llevaría a poner en acción aquella máxima
lo es, ¿acaso el pasado lo es?) o desde el problema de Néstor Perlongher cuando decía, con un poco
de evaluar los efectos de algo que tal vez en breve de gracia: “no hay otra forma de escribir sobre el
tal vez abrace otra dirección. Pero si uno coloca callejeo más que callejeando”.
en suspenso el planteo y pone el pie en el archivo, No estoy muy segura de que la cuestión se
es decir, en el armado de una secuencia, la cues- zanje mediante la vía del “escape” de las aulas
tión sobre qué interesa del presente se modifica. de la facultad o de las bibliotecas de nuestras
También el presente tiene archivo, -aunque como casas para inmiscuirnos en ese territorio otro,
decía Foucault, eso resulte imposible-, porque cualquiera sea, siempre extraño. En primer
está sujeto al armado de sistemas y a la posibi- lugar porque los críticos, docentes, becarios,
El otro, el mismo. Psicosis e investigación militante en Rosario.
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investigadores, etc. no necesariamente (o no dos entrevistas que tuve con los integrantes de
solamente) estamos dentro de la facultad o ence- Co-lectora, cooperativa de analistas y con los
rrados en una biblioteca. Pero a su vez porque inventores del Club de Investigaciones Urbanas.
tampoco esos otros como objeto existen a priori
en un espacio x, inaccesible. Sin embargo, po- El trabajo con la psicosis y su transmisión en la ciudad
ner la palabra propia a la intemperie de algunos
reparos disciplinares, hacerla jugar en el campo Co-lectora, cooperativa de analistas, comen-
de lo contingente, lo procesual, lo provisorio, zó a partir de la transformación de experiencias
someterla al enchastre, la seducción o el azar anteriores, vinculadas a la auto-organización y la
de una entrevista, deja aparecer como valor la militancia. Si los buscan en la web, van a encon-
posibilidad de un encuentro. Y se sabe que no trar dos espacios. Por un lado el dispositivo clínico,
hay encuentro si no existe un otro. en Facebook (https://www.facebook.com/colec-
De este modo, digamos que “salí”, al mo- toracoop), y por otro, el proyecto editorial (http://
mento de escribir para este dossier, a buscar colectoracoop.com.ar/editorial/). La escritura
algunas conexiones. Pensaba que el punto escribe la clínica pero, evidentemente, la escritura
de partida que guiaría mis intereses sería el también busca intervenir en el campo. “Lejos de
siguiente: en los últimos cinco años, en Rosario, calmar las aguas, ya bastante quietas por cierto”,
podrían situarse algunas experiencias colectivas como sostienen en el sitio, el proyecto se define por
vinculadas no sólo con lo autogestivo -existe en el conflicto que plantea lo dialógico en la ciudad.
la ciudad una amplísima historia de grupos ar- La retórica de Co-lectora invoca un contacto en
tísticos y culturales vanguardistas y posvanguar- absoluto pacífico, ya que siempre supone un grado
distas, generadores de modos de sociabilidad, de interpelación y de encuentro con la hetero-
producción y circulación de distintos bienes, geneidad radical. Los analistas de Co-lectora no
como la música, la literatura, la plástica, la dejan de revisar qué significa acompañar por la
investigación, la formación libre y la militancia ciudad a un psicótico y qué implica dialogar con
que sería larguísimo anotar acá-, sino, más espe- la institución hospitalaria. El acompañamiento de
cíficamente, con una cierta manera de trabajo la psicosis, como trabajo clínico, parece soportar
con la alteridad, que va más allá de los intentos varios riesgos. Juan Cruz Catena, uno de los en-
de identificación o de representación. Un tra- trevistados, describió la aparición del grupo como
bajo intensivo con lo otro, que lo postula como “una trinchera de trabajo retributivo y militante”
irreductible a cualquier esquema totalizable y que permitiría abordar la psicosis como uno de
que lo toma como el extremo dialógico con el los grandes rechazos tanto de la universidad como
cual pensar la ciudad. Así, imaginé el esbozo del psicoanálisis. Tomaron una premisa sugeren-
de una serie, que podría comenzar presentando temente davidlyncheana (¿retorno de Carretera
12| Rosario

perdida?): el nombre Co-lectora viene de la metáfora remunerado pero no dialogado, el trabajo explo-
lacaniana de la neurosis como carretera, en tanto tado. Si bien se volvía un punto de pensamiento,
forma de relacionarse con los signos y con la ley. era un punto de rechazo, en el cual no estábamos
Trabajar sobre la psicosis, entonces, implicaría un viviendo de lo que producíamos. Y Co-lectora
abordaje por colectora, una vía paralela. Para su toma aquello que se rechazaba y lo incorpora en
trabajo recuperan a Lacan como textualidad que un nuevo proceso. Entonces la alteridad ahí te
permite un límite ordenador y se despegan de las nutre. El retorno es: cómo volvemos un espacio
metáforas de la hiperconectividad y del cuerpo sin de producción aquello que en principio teníamos
órganos de Deleuze. completamente lejano. Ahí la alteridad nos habla,
En el tránsito se elaboran esquemas especí- en ese caso, la del trabajo, pero también fue la
ficos para poder leer “tráficos de lenguas”. No de las relaciones. Del endogenismo relacional
es curioso que se hayan volcado a la tarea de (relacionarse sólo con la comunidad de amigos)
publicar libros, porque saben que una clínica es pasamos a otra cosa. El encuentro con la locu-
inseparable de una poética: “La ciudad se define ra nos permitió tener una lectura de la ciudad
por el tráfico. En el vértigo incesante de su trans- muchísimo más rica de la que veníamos teniendo,
currir, algunos se ocupan de conectar puntos. porque los locos circulan y ponen a interrogar
Cables, conexiones, caos, interferencia. Tal vez cualquier punto: el kiosco o la esquina van a ser
asome la luna. La ciudad se define por sus con- interrogados por el loco, que va a usar el teléfono
flictos. La escritura y los textos también. Nosotros cuarenta veces y va a gritar. La cabina telefónica
fundamos una editorial”, se lee en las frases del se vuelve un punto de diálogo”.
video que presentó a la editorial. El encuentro con el otro (el otro psicótico, pero
Tampoco es menor el diagnóstico crítico que también lo otro inenarrable, alienado, de la preca-
hacen respecto de su paso por las instituciones de rización laboral) habilitó entonces un tipo especí-
formación de analistas, por las instituciones hos- fico de investigación dirigida hacia la clínica, que
pitalarias, por la militancia política y por diversos disparó esquemas de auto-formación. En algunos
colectivos culturales (la Universidad Rebelde del espacios de la ciudad, invitaron a referentes del
movimiento Giros, la Universidad Experimental, acompañamiento a que compartan sus avances.
algunas cátedras de la Facultad de Psicología o A partir de una referencia tomada de Brasil, -los
un agrupamiento de investigación y producción pontos de cultura: subsidios del Estado a formas de
colectiva que se llamó La Ronda). “Para mí la intervención cultural autogestiva-, los integrantes
alteridad”, dice Andrés Palavecino, otro de los del equipo denominaron a sus encuentros “Puntos
miembros, “es lo que uno rechaza y que retorna. de transmisión”. Es interesante señalar que los
Y en la historia de nuestros colectivos había un últimos, que tuvieron lugar en 2013, convocaron
punto de rechazo, en principio, que era el trabajo a proyectos no relacionados directamente con el
El otro, el mismo. Psicosis e investigación militante en Rosario.
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psicoanálisis, sino con distintas estrategias y accio- desalambrar eso. Yendo más a lo empírico. Cuan-
nes urbanas, como las de Inne Martino y Fabricio do empezamos a vincularnos con el asunto narco,
Caiazza, o los movimientos sociales barriales, territorio, etc., juntamos a la gente de Florencio
investigados por Marilé Di Filippo y Ezequiel Varela, un movimiento territorial, con nosotros,
Gatto. Y también es interesante mencionar una un espacio de investigación, y con otros rosarinos,
serie de textos que vienen escribiendo en relación poniendo en relevancia el cruce geográfico. Y
a la literatura, bajo la forma de heterónimos poé- me parece que con el tiempo eso se fue volviendo
ticos o de la crítica. Cuando lo otro de la ciudad nuestra forma de trabajar”.
vuelve a retornar, como abordaje de su malestar, el Una forma “informe” o “deforme” de trabajar
colectivo se pregunta por la capacidad de producir que dispone de varios niveles de acceso. Uno de
herramientas de lectura. ellos, de los más masivos a nivel de mediatización,
es el documental Ciudad del Boom. Ciudad del Bang,
La investigación como intervención que puede verse completo en Youtube y que
ha tenido más de 35.000 vistas. El documental,
Articular relatos sobre qué es vivir en Rosario dirigido por Martín Céspedes, y en colaboración
escenifica el encuentro con distintas alteridades. con la revista Crisis, sostiene una serie de puntos
El Club de Investigaciones Urbanas, así como clave para pensar a Rosario como un gran núcleo
me dijeron Juan Pablo Hudson y Ezequiel Gatto, conflictivo del país. El boom sojero, los mega em-
los que convocaron inicialmente a la propuesta, prendimientos inmobiliarios y la enorme cantidad
vincula espacios por sí mismos desconectados: de dinero circulante se elaboran como la contra-
los movimientos ambientalistas, la violencia del cara del narcotráfico, la violencia y la corrupción
narcotráfico, la militancia social en los barrios, las en todas las escalas. Los integrantes del Club
propuestas contraculturales del centro. Pero su entrevistaron a personajes de distintos espectros:
enunciación también aparece bajo la configura- ambientalistas, integrantes del Movimiento Giros,
ción de un colectivo cuyos integrantes provienen familiares de las víctimas baleadas. El documental
de campos disciplinares diversos, no necesaria- nació de un texto, “Rosario arde. A pura adrena-
mente marcados por la formación universitaria. lina, arde”, sobre soja, especulación inmobiliaria,
“El Club”, dice Gatto, “tiene un rasgo que es soldaditos y fiesta popular (que puede leerse en:
articular heterogeneidades. Si algo nos fue cons- http://es.scribd.com/doc/143237584/Club-de-
tituyendo en este tiempo fue tratar de poner en Investigaciones-Urbanas-Rosario-Arde-A-Pura-
encuentro a lugares, experiencias, instituciones, Adrenalina-Arde). “Lo escribimos como colectivo,
que en principio no han tenido mucha gimnasia uno de sus destinos fue publicarlo, el otro fue que
de pensarse juntas. Más que armar un campo y sea la materia prima para elaborar el guión”. El
decir quiénes entran o quiénes salen, intentamos documental, por otro lado, les permitió reafirmar
14| Rosario

una dinámica y un sentido de la investigación. “La y escribo. Y eso después circula en otro ámbito. La
imagen que tenemos de investigación es bastante investigación militante se propone otra cosa: crear
deforme”, explica Hudson, “en el sentido de no un espacio de investigación en común con otro
quedar nunca presa de una fisonomía estática. sujeto, donde a priori no se sabe quién tiene más
Aun cuando nosotros nos definimos como investi- capacidad para pensar un tema. Eso es un desafío
gadores militantes, queremos correr estos límites. grande”. Se les presenta entonces una teoría del
La investigación militante es un tipo de investi- testimonio: no por haber sido testigo una persona
gación, de método de validación y lenguaje, de estaría necesariamente en contacto con la verdad,
circulación de lo que se investiga, a contrapelo de sino que el pensamiento emerge del lazo afectivo
la investigación universitaria y también a diferen- y de lo que pueda acontecer en una conversación.
cia del tipo de investigación que podría hacer un Hacia el final del documental algunas de estas
partido político. Para mí un punto fuerte es que lo hipótesis pueden verse, especialmente en la síntesis
que se deforma son los roles preestablecidos. En conceptual de algunas voces. Por ejemplo, cuando
la investigación universitaria académica está claro Vanesa Molina, la prima de Aarón, el chico de
qué es lo que se cuenta y quién relata. Vos podés 13 años baleado por soldaditos en 2012, dice:
ir al Bodegón de Pocho Lepratti con tu grabador, “Acá los pibes son de ellos, o porque les compran,
con buena onda, ser flexible y respetuoso, haberte o son de ellos porque les atienden o son de ellos
leído a Bourdieu, preguntar si podés grabar o no, porque los matan”. Frente a la violencia inédita
etc., pero se mantienen los roles. Yo voy, te pongo que reconfigura la fisonomía de los barrios, los
el grabador, te pregunto, vos vas a contar tus investigadores del Club oponen la construcción de
experiencias a flor de piel, y después yo me lo llevo experiencia. “Cuando un tipo es capaz de relatar

Tanto Co-lectora como el Club poseen como punto de partida


una idea del otro como otro, radicalmente otro. Sostienen la
diferencia, no para dejarla inquebrantable, estática, sino para
ponerla en uso.
El otro, el mismo. Psicosis e investigación militante en Rosario.
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experiencia”, dice Hudson, “ese momento del derechas, parece atrapada en este callejón sin
encuentro con lo otro tiene la mayor eficacia de salida”. ¿Qué hacer con el otro? ¿Habrá algo más
pensamiento, porque dice cosas que nosotros no allá de la identificación o su negación? Tal vez
hubiésemos sido capaces de decir. Y que quizás las vías de la clínica o de la reflexión en conjunto
él, en otro contexto, tampoco”. tramadas por estos colectivos, las preguntas por
los modos de institucionalidad y perdurabilidad
El otro como otro de sus acciones, apunten a complejizar esta
disyuntiva. Y entonces sí, ha quedado lejos la me-
A pesar de lo incipiente de la serie, sería posi- táfora cínica del caos y el pastiche que proponía
ble anotar algunas conexiones. Tanto Co-lectora Lynch en su Carretera perdida.
como el Club poseen como punto de partida una
idea del otro como otro, radicalmente otro. Sos-
tienen la diferencia, no para dejarla inquebranta-
ble, estática, sino para ponerla en uso. Se trata de
interferirse en el encuentro y transitar la frontera,
pero poniendo en juego lo distinto, porque su
puesta en valor permite resolver problemas en
conjunto.
A mediados de los años noventa, en el centro
del debate sobre la posmodernidad, Hal Foster
proponía la noción de “distancia crítica” para
pensar las diversas alteridades que emergían
como retorno, astillado, diversificado, del cuerpo
del sujeto político, del sujeto colonizado, del suje-
to de clase. Si se los leía en tándem, tanto la van-
guardia de los veinte como el giro documentalista
indicaban que el problema del “otro cultural”
resultaba un espectro tan rico como problemáti-
co. Había habilitado nuevos contenidos, nuevos
temas y nuevos modos de producir; sin embargo,
decía, ponía en escena el riesgo de la sobreidenti-
ficación reductora del otro o su desidentificación
criminal. “Hoy en día”, sostenía el autor, “la
política cultural, tanto de izquierdas como de
16| Rosario

EN BUSCA DEL PUERTO PERDIDO


por Magdalena Demarco

Hacia fines del siglo XIX, en 1897 más precisa- Un congreso de filosofía
mente, Macedonio Fernández junto con algunos
amigos emprende un singular viaje con el fin de Corría noviembre de 1986 y en Puerto Gene-
fundar una colonia utópica en una isla. Entre los ral San Martín, provincia de Santa Fe, sucedía un
compañeros de la peripecia estaba el padre de hecho curioso para la discusión cultural, política
Borges y Julio Molina y Vedia. Eran tres o cuatro, e intelectual de la Argentina democrática. Gran
no más. Se instalaron en una isla muy cercana a parte de los intelectuales más importantes del país
la frontera con el Paraguay; escapaban como si coincidió en un inusitado debate público partici-
fueran náufragos de la sociedad. De esa experien- pando del Congreso de Filosofía y Ciencias Socia-
cia efímera queda un libro: La nueva Argentina de les que acontecía en ese pueblo, el “puerto natural
Molina y Vedia, una especie de relato de una so- de aguas profundas, desde donde se embarcan
ciedad futura cuyo autor se constituye en cronista granos para el extranjero”. Era allí y no en Rosa-
y testigo a la vez. rio donde la singularidad sucedía. No en la gran
Ir al río es una salida recurrente para la ciudad y su universidad -que apenas se encontraba
literatura nacional: un movimiento de fuga, de a unos kilómetros-, sino en la pequeña comuna
protección, de invención. Es también la idea de que a fuerza de práctica política se inquietaba por
desplazamiento hacia un territorio que no es el los nombres del presente. Aquella comuna presi-
habitual, salirse de lo propio para fundar lo nuevo. dida por el peronismo renovador fue, entonces, el
Tiene algo de conquista pero también de extraña- inesperado escenario donde “se discutió con rigor
miento. Es, a la vez, el intento de fundación y la y pasión acerca de un presente difícil, y de un
búsqueda de compañeros para esa aventura. pasado que es difícil de procesar. De peronismo y
En busca del puerto perdido
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de radicalismo. De democracia y liberación”, tal vuelven, de este modo, cadencia de una discusión
como relata Mario Wainfeld en una crónica del fundamental para los años 80. Lo que estaba en
Congreso para la revista Unidos. disputa eran los símbolos de la cultura política,
Acostumbrados como estamos a los congre- como forma de “reconstruir los puentes” entre el
sos y sus derivados, repletos de formalidades y peronismo y la sociedad. Por ello lo que rondaba
de lógicas de validación y acreditación, éste que en el Congreso era cierta pregunta por los límites
recordamos excepcional se nos vuelve oblicuo, y alcances de un sentimiento de identidad ya
lateral. Pues si nos detenemos en apenas alguno macerado, para pensar lo nuevo. Cierta certeza
de sus detalles, su rareza no cesa de sorprender- de que ya no era cuestión de dejarse llevar por
nos. No es la presencia de Oscar Terán, Horacio los rituales que en otros tiempos significaron otras
González, Nicolás Casullo, Oscar Landi, Jorge cosas ni pretender su recogimiento de antaño. El
Dotti, Alcira Argumedo, entre otros, lo que llama peronismo se volvía un acontecimiento antropófa-
nuestra atención. Sí lo es, en cambio, la amplia go pero también un bálsamo.
presencia de la revista Unidos, bastión de la Reno- Acaso todavía no hemos terminado de
vación Peronista. Esa presencia marca el pulso de desentrañar el sentido de la palabra renovación;
una discusión, el tono de un hecho inédito en un de despejar algunos nombres para no sopesarlos
recóndito e ignoto pueblo del interior, con una todos iguales; de evaluar sus desvíos. Acaso no lo
dirigencia que además de pelear en las oscuras hemos hecho y ya vuelve como una opción para
contiendas de la lucha por los cargos, se arries- nuestro presente, como si hubiera podido eludir
gaba hacia una disputa -a veces aún más oscura- toda discusión y perforar, así, el muro que la prote-
por los nombres. gía de todo oportunismo.
Horacio González, quien reunió las discusio- Las usurpaciones no cesan. La filosofía usurpa
nes de aquellas jornadas en un libro llamado Los cuando convoca saberes inoportunos, recusatorios;
días de la comuna. Filosofando a orillas del río, convoca cuando interfiere nombres, lugares y cosas con
una figura que piensa la rareza con precisión: esa otros nombres siempre alojados en los lugares
figura es la de la usurpación, que “hace del lugar que no les corresponden. También la política
donde se está un espacio que se debe cubrir con usurpa cuando se abalanza sobre ese lugar donde
vestimentas apacibles, cuando en realidad nos re- los nombres flotan en orfandad. Raro acontecer
siste”. El reingreso al debate ideológico que supo- el de zambullirse en lo más cáustico del cono-
ne esa escena se hace por una esquina bastarda cer. Los apetitos de la historia y la porosidad de
de la vida nacional. Y aun en su microscopía ya nuestras memorias nos vuelven hacia esa pequeña
lejana, no deja de ser desmesurada, extemporá- experiencia de un congreso. Entre la audacia y
nea e intempestiva. la fundación, aconteció una posibilidad no muy
El peronismo renovador y la revista Unidos se frecuente en nuestra vida política, cultural y
18| Rosario

académica. En tiempos donde la universidad no gación compartida entre el Club de Investiga-


parecía albergar ningún proyecto realmente imagi- ciones Urbanas y la revista Crisis, se rastrea el
nativo, ni la vida política con sus instituciones, itinerario de un territorio reconfigurado por las
ninguna condición para aceptar un trabajo univer- rentas extraordinarias surgidas de las industrias
sitario crítico, se abría esta experiencia donde extractivas. Allí se plantea, de manera certera, un
pareció posible constituir un nuevo lazo político. arco constituido por los sonidos onomatopéyicos
El peronismo renovador afincado en un pequeño que van del boom al bang como visualización de
pueblo no deja de ser una escena diáfana, tenue, los modos en que se produce una violenta trans-
pero de conformación de una imaginación política formación de la fisonomía de los territorios, que
diferente, forjada más por el collage que por el alcanza al puerto que nos convoca. Es innegable
purismo de las formas; por el entrecruzamiento de que esa reconfiguración traza un nuevo conflicto
tradiciones; por los tráficos y embrollos más que social surcado entre la especulación inmobiliaria,
por los atajos. Una imaginación política que pien- la guerra de bandos, el crimen, las torres lujosas,
sa un territorio, con pretensiones altivas de fundar los pooles de siembra. Sin embargo, y en pos de
un espacio que sea un nuevo orden social. comprender esa complejidad que se nos presenta,
es preciso evitar toda tentación denuncialista;
Presente y porvenir pues ahondarse en estas cuestiones no sólo supo-
ne considerar los límites de un proyecto político,
¿Cómo se reconfigura una ciudad en el lapso sino también otros dobleces que tienen que ver
de poco más de treinta años? Decir que una ciu- con sus potencias.
dad cambia es una tontería; las ciudades acogen “En un país normal la soja no es un yuyo”,
como un magma en contracción o expansión reza en un cartel de campaña que podría con-
todo lo que bulle en su interior. Crecen y se densar el decálogo del socialismo siglo XXI alla
desvanecen, se gastan, luchan. ¿Qué era esta Binner. Como aforismo es contundente y arrasa-
pequeña comuna en los tempranos 80 cuando dor; como proyecto económico también. Puerto
hospitalaria aloja a un grupo de confabulados General San Martín se convirtió con el avance de
que buscan retomar el tono de la discusión de la la frontera de la soja en el puerto que concentra
Argentina democrática? ¿Qué era, en tiempos del cerca del 80% de las exportaciones de cerea-
peronismo renovador, cuando contorneó ciertas les y aceites; la zona portuaria creció de forma
posibilidades y ciertos límites? ¿Qué es ahora monstruosa hasta “robar” la costa a los habitantes
cuando la frontera sojera parece avanzar salvaje- de la comuna. En una maniobra simultánea de
mente hasta hundir sus pies en el Paraná mismo? expulsión y avance, con sus tentáculos todopo-
En un reciente documental llamado Ciudad del derosos, las empresas se afincaron en la pequeña
Boom. Ciudad del Bang, producto de una investi- comuna luego de haber sido expulsadas de la
En busca del puerto perdido
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rutilante Rosario. Es que Puerto San Martín, que pensable la cuestión de la industria, de la ciencia
había crecido a su costado, hoy parece ser el patio (esto incluye, efectivamente, pensar el destino
trasero que aloja todo aquello que opaca su turbio industrial pero con otros marcos urbanos) pero
brillo. Y mientras la modélica Rosario genera también de la cultura y la lengua, incluso de los
un imponente balcón al río, la pequeña comuna nombres que pertenecen a las tradiciones que no
construye una muralla. podemos eludir.
Ya lo dijimos, un puerto habilita usurpaciones, El ritmo cansino de la ciudad se fue alterando
tráficos, concesiones. Es también un lugar de paso, por el avance de la ciudad optimista de espíritu
de contrabando, un orden –legal o ilegal- para los fenicio. El puerto que fue reparo fue tornando su
flujos, para las mercancías, para el dinero, para las signo a la par que crecía su bonanza económica,
palabras y los cuerpos. El de General San Martín fue perdiendo su color original, su consistencia
-ese que en cierto momento promovió la circula- y adquirió otros olores y otros contornos. Volver
ción del derrotero simbólico de una generación- se sobre un olvidado congreso, es un modo posible
convierte en el lugar de una disputa por la posi- de descubrir sus afluentes, sus recodos, sus sec-
bilidad o no del paso, y allana ese obstáculo para ciones, y proyectarlas sobre los espacios. Volver,
privilegiar la fluidez del capital. Entonces ¿con quizás no de cualquier manera, sino retomando
qué experiencia política nos encontramos, con cierto apetito por los símbolos y los nombres, mo-
cuál ciudad? ¿Para quién crece? Para las empresas vidos por esa imposible inquietud de un sincretis-
que deciden localizar su capital; para construir mo de los conjurados.
un espacio hermoso y cuidado que se encuentra Pues la forma de la ciudad corresponde al
fuera de sus límites territoriales, uno que es preciso palimpsesto; también su tiempo. Debajo de ella
embellecer incesantemente pero que permanece hay otras ciudades, muchas, que yacen sepultas y
inhabitado. Para moldear una ciudad fantasma; pugnan por emerger. Junto a esas disonancias, la
para que la gran ciudad emblema de la dirigencia imaginación política proyecta sus formas. Pienso
política conservadora new age, defina su imagen en una ciudad que bulle en sus recuerdos. Esa que
de ciudad desde donde se mira. ¿Para quién? Si agazapada tantea otros porvenires.
nadie vive allí.
Entre un congreso y unos containers, entre
un puerto y otro, se abre un abismo donde los
días de la comuna parecen extinguirse lenta-
mente. Sobre ese abismo, sobre esa distancia
que reconfigura a una ciudad entera, justamente
tenemos que tomar una palabra esclarecedora.
Y por tanto, elevar a condición de problema
20| Rosario

SABERES Y EXPERIMENTACIÓN:
HISTORIA DE LA FACULTAD LIBRE

por Adriano Peirone

Me hacen la generosa invitación a esbozar una siempre que pudo, la pregunta sobre la contingen-
especie de semblanza de la Facultad Libre de cia de los saberes reconocidos institucionalmente,
Rosario, espacio del que formo parte hace ya sin estigmatizarlos per se, pero buscando confir-
varios años. Y esa invitación se torna rara, por mo- mar su sentido paradojal, en la apuesta por una
mentos molesta, o hasta incómoda, por hacerme vinculación que vuelva al fundamento común de
sentir que es necesario incluir, en el relato de una la experiencia, en detrimento de la compartimen-
experiencia, elementos que, sin dejar de graficar tación clásica de las ciencias. Tuvo tres momentos
lo que para algunos es desconocido, sirvan a la vez definidos: su aparición, en Venado Tuerto; cuando
de reflexión sobre una práctica sostenida en mi se retoma en Rosario, hacia 2006; y el tercer
caso ya por más de siete años. Sin que parezca una período, a partir del ingreso de una nueva camada
búsqueda de exculpación de antemano, entonces, joven en la dirección del proyecto.
sólo prefiero comentar, a modo de delimitación,
que buscaré centrarme en las ideas que considero Inicio
fueron las sentidas como magnéticas en distintos
momentos, desde su puesta en escena hasta hoy. Es imposible no empezar por comentar, al
La Facultad Libre abreva en la idea de que el menos al pasar, lo que fueron las raíces.
saber es un ensayo que persiste. Ensayó entonces, Porque ya desde su irrupción primera, allá ha-
Saberes y experimentación. Historia de la Facultad Libre
|21

cia fines de los 80, en Venado Tuerto, la propuesta culturales, revistas, teatros (por citar algunos: El
tenía en su genética lo propio de lo corrosivo: fue Galpón del arte, la revista Lote, el Centro de ex-
un grupo de pibes, hijos todos ellos de laburantes presión joven-CEC-, Áltazor revista cultural), entre
de a pie y amas de casa, que se lanzaron a idear, muchas otras cosas.
en el marco de una biblioteca popular -la “Flo- Cuando hablamos de juntar lo libresco y lo
rentino Ameghino”, dicho sea de paso, una de popular, el arte con el fútbol, no es metáfora: en la
las tantas edificadas por trabajadores socialistas y revista que editaban, la mayoría de los jugadores
anarquistas en la década del 20 de nuestro país, de la Biblio publicaban poemas donde emulaban a
con la intención de erigirse como espacio de ela- Nicanor Parra, Benedetti o Gelman, como ensayos
boración, discusión y síntesis de un saber popular filosóficos de envidiable hondura.
y obrero- un proyecto tan irresponsable como De antemano, entonces, la Facultad Libre
ambicioso, por lo desmedido. Pues implícita estaba de Venado era una empresa de hibridación, aún
la pregunta sobre cómo esos artistas, intelectuales cuando la tendencia a hacer mixtura de algo no
y escritores invitados, que terminarían visitando era una moda posmoderna, sino, antes bien, la
por años esa paraje con extraño nombre, podían, persistente apuesta por cruzar recorridos diver-
dialogando de modo sensible con un grupo que gentes: en este caso, el encuentro entre destacados
hasta hacía poco no se reunía más que para jugar intelectuales del país con las experiencias de la
a la pelota, proponer un modelo de institución gente de procedencia no universitaria, en una
donde el saber que en ella circule, dialogue con, y ciudad del interior que no conocía la academia, y
hasta provenga de aquellos que hasta allí no tenían donde la cultura era antes de eso el lugar en que
voz ni voto. las elites de la zona no hacían más que reproducir,
Pablo Sevilla, su hermano menor Marcelo, de manera chata y circular, lo que las modas de la
junto al Biyi, el Fito Vernetti, el Nano y mi viejo época dictaban.
(Fernando), eran las cabezas de esa movida que Allí se llegaron a proponer espacios tan distin-
conmovió los cimientos de la cultura en Venado, tos como clases a cargo de Pancho Aricó, Beatriz
juntando la experiencia libresca con un equipo de Sarlo o León Rozitchner, como de Tomás Abra-
fútbol -La Biblio, que alcanzó a jugar un partido ham, Osvaldo Soriano, Christian Ferrer, Horacio
preliminar de la selección argentina, enfrentando González u Oscar del Barco, entre muchos otros;
a Newell’s en el Coloso del Parque Independen- junto a un seminario de baile a cargo de Carlitos
cia-, con un estilo tan disruptivo que no sólo no le la Mona Jiménez, o encuentros multitudinarios,
permitió más a la ciudad identificar a la cultura que verdaderamente revolucionaron la ciudad con
con lo alto, con lo proveniente de la parte acauda- la presencia de los uruguayos Eduardo Galeano o
lada de la ciudad, sino que además fue el germen Mario Benedetti.
para muchos proyectos posteriores de espacios Sin poder entrar en detalles, en resumen hay
22| Rosario

que decir que esa propuesta innovadora tuvo una todos los medios del país y varios del exterior, que
caladura tan honda como fue de vertiginosa su contó en su clase inicial -a cargo del director de
realización: habiendo comenzado a fines de los la Biblioteca Nacional, Horacio González- con la
80 con un funcionamiento autogestivo y a puro presencia del gobernador de Santa Fe de ese mo-
pulmón, ya que nadie cobraba un mango por el mento, Hermes Binner y del intendente Lifchtisz,
laburo puesto -ni organizadores ni profesores-, lo claro, se diera una ostensible demostración de lo
cierto es que ya a mediados de los 90 esa forma experimental y heteróclita que era la convocatoria:
de funcionamiento, junto a cómo apretaban los años más tarde, solo dos quizás, con la 125 de por
bolsillos las condiciones político-económicas del medio, sería impensado tener a ambos funciona-
país, terminaron por darle fin a esa experiencia rios sentados escuchando una clase de literatura
que había convulsionado el ambiente cultural de argentina a cargo de Horacio.
la época, hasta generar un aura propio, al punto La apertura fue impactante, ya que en ese
de llegar a ser objeto de análisis de universidades, primer año pasaron por las diferentes propuestas
revistas culturales y hasta de un documental por la de la Facultad Libre de Rosario más de 8 mil per-
BBC de Londres. sonas. Ella invitaba a un lugar que reivindicaba la
iniciativa de innovar en nuevos formatos de cono-
Rosario cimiento, arguyendo que no había una institución
hasta allí que enseñara a vivir.
En el año 2005 mi viejo, Fernando, que había Escritura y nación por David Viñas, Historia
mantenido la relación con muchos de los que ofi- de las ideas en Occidente por Nicolás Casullo,
ciaron de profesores en aquella locura una vez ya Ciudad y literatura por Beatriz Sarlo, Introduc-
terminada, a través de la Revista Lote, es convoca- ción a la filosofía a cargo de Tomás Abraham,
do por el intendente de Rosario, Miguel Lifchtisz, El arte de amar, por el Toto Schmucler. Poder y
para buscar replicar la Facultad Libre en esa obediencia por Eduardo Grüner y Política y subje-
ciudad. Se acordó constituir una institución inde- tividad por el tan querido León Rozitchner fueron
pendiente de la municipalidad, pero con su apoyo sólo algunos de los seminarios dictados por esos
financiero durante un tiempo para que pueda años, en los primeros pasos en Rosario.
establecerse y así volverse autónoma económica- Más allá de un sinnúmero de actividades y
mente, sin depender del apoyo estatal, volviéndose anécdotas, en esos días se encontraron, por la
para eso autosustentable al final del apoyo. heterogeneidad de procedencia de los invitados,
Ese tiempo fue entendido de modo distinto debates muy intensos donde la excusa de recalar
a lo que sucederá con posterioridad a los dos en Rosario y el cambio de aire que eso significaba,
primeros años, y en lo concreto significó que, junto a la existencia de un público común que,
de una inauguración a todo vapor, cubierta por más allá de los que asistían a actividades espe-
Saberes y experimentación. Historia de la Facultad Libre
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cíficas, circulaba por varios de estos seminarios, la vez que Toto Schmucler nos interrogaba sobre
empujó a muchos de estos profesores/intelectua- si sería posible mantener una convocatoria tan
les/artistas a pronunciarse en una dinámica que, amplia y transversal desde una propuesta sensible
aunque algunas veces más visible y en otros de a las tradiciones populares y de las izquierdas en
manera más solapada, era dialógica en su esencia, el país, la relación con la municipalidad asumía
acerca de cuestiones tan trascendentes como el un giro que resolvía más rápido de lo previsto el
debate del No matarás, carátula que se le puso en cese del apoyo financiero, lo que hacía necesario
su momento a la discusión disparada por la carta repensar, a poco de haber arrancado y con un éxi-
abierta que Oscar del Barco -también con un to indiscutible pero con dificultades ampliadas, los
seminario en la FL por ese tiempo- publicara con modos de hacer auto-sustentable en lo económico
ese título acerca de la violencia en los 70. y lo institucional.
Nuestro derrotero fue a la par del de muchos Es en ese momento donde se precipita la
protagonistas de la cultura, las letras y la intelec- entrada de una generación nueva. Por esa época,
tualidad argentinas, coincidiendo con algunos fines del 2008, quienes hoy estamos al mando
nombres más o menos a los citados, en la defini- del proyecto teníamos 20 años. Algunos éramos
ción de un arco amplio pero consistente del campo hijos de aquellos que fundaron la cosa en Venado
de las ideas de nuestro país. Tuerto, cuando nosotros dábamos los primeros
Ciertas consagraciones hacían inminente am- pasos, literalmente.
pliar los márgenes generacionales existentes, para El traspaso fue más que vertiginoso, y hasta
configurar una nueva gramática de las ciencias irresponsable -otra vez esta palabra- en algún
sociales y el arte. Es decir, había una sensación punto. Como respuesta hacia adelante, lo nuestro
de que ya habían pasado todos los que estaban podía permitirse la pura osadía, en la medida en
dentro de un abanico generoso, y era ineludible que teníamos una estructura enorme que soste-
volver a ensayar. ner, pero sobre todo la inminente necesidad de
cambiar las cosas para que además de acrecentar
Época el prestigio de una experiencia que era, de algún
modo, de vanguardia, pudiéramos encontrar en
A la vez que una incisiva pregunta nos era lan- un lenguaje propio un nuevo formato para el
zada -desde ese tipo de amistades tan necesarias encuentro entre saber, educación, política, arte y
por ponernos frente a lo más crudo de nosotros cultura popular. El desafío era impregnarle una
mismos- acerca de la posibilidad de sobrevivir impronta generacional al proyecto.
que tenía un proyecto sostenido en una apertura Bajo esa fórmula, nuestro modo de pensar a la
tan amplia, desde otro costado se ampliaba el Facultad Libre buscó que su devenir sea un hiato
interrogante, sobre su sostenibilidad material: a en la elaboración de preguntas de distinta índole;
24| Rosario

preguntas como cuán popular puede ser la proce- común, se amplíe en un sentir a la experiencia
dencia de un saber que persiste en su circulación como un arte en sí misma.
en espacios intelectuales, políticos y universitarios; En ese camino, continuamos convocando a
o de qué modo pueden idearse propuestas de rigor espacios donde se combinen contenidos ela-
académico y vuelo ensayístico para un público que borados por coordinadores apasionados en la
no ingresa a la universidad -sea por la cuestión temática elegida, con una explícita invitación a
que sea-; como también si es posible idear espacios esbozar distintos cruces disciplinarios y propues-
de trabajo, discusión y síntesis donde se traten de tas con libertad para la inventiva, con hincapié
recorrer usos no convencionales de reflexión; o, en la importancia de saber traducir a registros de
incluso, cuáles serían las prácticas de producción percepción variados atentos a la procedencia de
de saber que realizan un proceso de elaboración y los que asisten.
visibilización de cara a disputar los sentidos de una Se abrieron talleres donde se busca trabajar
época, y cuáles se institucionalizan con caminos con tiempo más prolongado la relación entre
difíciles de asimilar por los lenguajes de nuestro práctica y teoría, entre la materia y el cuerpo con
tiempo; todas ellas, las preguntas, con la intención el símbolo y la palabra.
de proponer un ampliación política de lo que se Hay una apuesta por sacar de las lógicas
entiende por saber, buscando que el lenguaje que endogámicas los conocimientos que considera-
nos define, tanto por ser herramienta compartida mos valiosos, y acometimos distintas estrategias
como por delimitar el horizonte de la imaginación para concretarlo. Por ejemplo, en 2012, luego de

En ese camino, continuamos convocando a espacios donde


se combinen contenidos elaborados por coordinadores apa-
sionados en la temática elegida, con una explícita invitación
a esbozar distintos cruces disciplinarios y propuestas con
libertad para la inventiva.
Saberes y experimentación. Historia de la Facultad Libre
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haber masticado sus escritos y bajo la consigna blemáticas de hoy, con la mira puesta en definir
“Todas las inteligencias son iguales”, emanada un glosario de las prácticas políticas y sociales
de su obra, le entregamos a Jacques Rancière, a de los sectores no hegemónicos en la cultura, la
diferencia del Honoris Causa que se le otorgó en ciencia y la política, o que sólo se ven de modo
varias universidades, un bonete igualador. A su vez, demasiado lateral; junto a ello, el flamante espacio
les pedimos a los asistentes -más de 600 personas- Laboratorio(s) subalternos, donde confluyen distin-
que se coloquen uno igual que previamente les tas organizaciones sociales y barriales, intentará
habíamos entregado, para condensar el momento ampliar los discursos existentes en formatos de
en una foto, que viralizó muchísimo por las redes. trabajo a partir de piezas teóricas; por último,
A Toni Negri, el año pasado, lo hicimos posar con también una línea centrada en las manifestaciones
una foto de su ficticio muro de Facebook, algo que del arte, al derredor de cómo las distintas expre-
también nos sirvió como difusión por fuera de las siones hablan de nuestra generación, evaporando
fronteras cercanas; de este modo, empezamos a límites disciplinares y construyendo una narración
usar también formas para visibilizar nuestro traba- que tanto nos incluye como nos excede.
jo -es de destacar el trabajo de diseño, cual tapa de El saber, así lo pensamos, es una experiencia
un disco o libro que vinimos presentado para cada que logra explicitarse, que habla. Es por tanto una
actividad, generando una estética propia distingui- experiencia común. La tribu de nuestra calle dice
ble- por fuera del circuito comercial de publicidad, La época no sabe quién sabe.
algo que la autogestión nos lo demanda.
Todo esto entendiendo a la universidad
como un aliado, complejo y a veces contradic-
torio. En ese sentido, hemos colaborado con
la UNR, UBA, UNGS, UNC, y sobre todo la
UNSAM y su programa Lectura Mundi, que
comparte varias de las discusiones planteadas,
pero dentro de la universidad.
También apostamos a compartir de manera
gratuita los registros de las actividades que vamos
presentando. Cada vez más material está en la
web para que lo pueda consultar cualquiera que
haya podido o no asistir de modo presencial.
Hoy estamos apostando a una línea vinculada
a ciencias sociales populares y subalternas, que
se concentre en contenidos sensibles a las pro-
26| Rosario

INTRODUCCIÓN A LA VIOLENCIA

por Sebastián Ortega

La madrugada del 1° de enero de 2012 una ráfa- “El Quemado” Sergio Rodríguez encabezaba
ga de ametralladora se coló entre los estruendos la banda. Tenía una ametralladora Pam en las
de los festejos del año nuevo. En la Villa Moreno, manos y un chaleco antibalas debajo de la chom-
en el sur de Rosario, nadie supo que se trataba ba. Buscaba a la banda del Negro Ezequiel, que
de una masacre hasta que “el Moki” Marcelo un rato antes había intentado asesinar a su hijo.
Suárez, el único sobreviviente, entró a la casa de Apenas cruzaron unas palabras y el Quemado
su primo gritando: “se la dieron a los pibes”. En abrió fuego. El Moki alcanzó a escapar. Su pri-
la canchita de fútbol del club Oroño habían que- mo, el Mono, salió detrás de él y recorrió unos 15
dado tendidos los cuerpos de Claudio “Mono” metros antes de caer desplomado. Patom y Jere
Suárez, Jeremías “Jere” Trasante y Adrián “Pa- casi no alcanzaron a reaccionar.
tom” Rodríguez, compañeros de militancia en el Al día siguiente los medios se hicieron eco
Frente Popular Darío Santillán. de la versión policial que decía que la masacre
Los cuatro amigos habían llegado al lugar había sido un ajuste de cuentas entre bandas, una
unos quince minutos antes y se habían sentado categoría utilizada por la fuerza para definir a la
detrás de uno de los arcos de la canchita. Estaban mayoría de los homicidios en que las víctimas son
haciendo tiempo para ir a una fiesta cuando jóvenes de barrios pobres. La movilización de los
cinco hombres aparecieron entre las sombras. compañeros y familiares de Jere, Mono y Patom,
Introducción a la violencia
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hizo reaccionar a la Justicia y puso la atención Si el caso de los militantes asesinados puso
de los medios sobre la situación en los barrios. de relieve la situación que se vivía en la perife-
El caso desnudó una compleja trama de compli- ria, fue el crimen del “Fantasma” Martín Paz el
cidades policiales con el narcotráfico y abrió el que sacó la violencia de los barrios y la llevó al
debate sobre el rol de la fuerza en la lucha contra centro de la ciudad. El sábado 8 de septiembre
el delito y la violencia en los barrios. de 2012, el Fantasma manejaba su flamante
El 2012, que amaneció con la masacre de los BMW cupé blanca por la calle Entre Ríos, semi
tres militantes, terminó con 185 asesinatos en el desierta a la hora de la siesta. Lo acompaña-
departamento Rosario, más del doble que seis ban su mujer y su hijo de dos años. Mientras
años antes. En 2013, el número de asesinatos esperaba que el semáforo diera el verde, una
trepó a 264, el equivalente a 22 homicidios cada moto negra se le puso a la par. Un joven sacó
100 mil habitantes, una cifra que triplica la de una pistola y gatilló. Una, dos, diez veces, hasta
ciudades como Córdoba y Buenos Aires. Según agotar las balas. El sicario no se puso nervioso,
un informe de la Universidad Nacional de Rosa- cambió el cargador y siguió disparando. El BM
rio (UNR), la tasa de impunidad de esos casos es dobló por el bulevar 27 de febrero, hizo casi
del 50 por ciento. tres cuadras, zigzagueó y se estampó contra una
La investigación por el triple crimen es una hilera de vehículos estacionados.
de las excepciones a la regla. La instrucción duró El Fantasma era uno de los “contadores” de
poco más de dos años y la causa ya fue elevada a la banda de Los Monos, que lidera la familia
juicio. Se espera que el debate comience durante Cantero. Su hermana había sido novia de uno
la segunda mitad del año. Será el primero de de sus jefes, el “Pájaro” Claudio Cantero. En
los grandes casos relacionados con la violencia diez años de relaciones había logrado ganarse
narco en llegar a juicio. El principal imputado es la confianza de varios de los miembros de la
el Quemado, un habitué de las páginas policia- familia, que le entregaban su dinero para que los
les que aumentó su poder en la última década invirtiera en autos y propiedades. La relación se
gracias a sus vínculos con las comisarías y la quebró a mediados de ese año.
inacción judicial. Llegó a manejar entre seis y “El Fantasma tenía una deuda con los
diez búnkers de venta de drogas en la zona sur Cantero porque les había hecho poner plata en
-según cuentan fuentes policiales que lo siguieron una agencia de autos enfrente del Alto (Rosario
de cerca- y fue uno de los hombres de confianza Shopping). Martín tenía mucha droga, pero
del “Panadero” Diego Ochoa, jefe de la barra- no aparecía la plata que ellos habían puesto y
brava de Newell’s. Al Quemado se le adjudican, pensaban que él había comprado la droga con la
durante esos años de impunidad, varios homici- plata y no la había puesto en la concesionaria”,
dios nunca resueltos. contó un testigo encubierto en la causa judicial.
28| Rosario

Supuestamente, en una reunión familiar dos se- Cuando el año llegaba a su fin otro crimen
manas antes del crimen, Ramón Machuca -alias sacudió el negocio. Luis Medina, millonario,
Monchi, hermano de crianza de los Cantero- de- de 42 años y bajo perfil, fue asesinado junto a
cretó la muerte del Fantasma. su novia, la joven modelo Justina Pérez Caste-
El crimen de Martín Paz inauguró una lli, mientras manejaba un Citroën DS 3 en el
seguidilla de muertes espectaculares vinculadas acceso sur de la ciudad. El empresario narco
al negocio narco. En mayo de 2013, el Pájaro fue rematado cuando ya había caído frente al
Cantero fue asesinado en la puerta de un boliche volante. La autopsia comprobó que el cuerpo
de Villa Gobernador Gálvez, en el límite con tenía unos 20 orificios de bala.
Rosario. Esa noche, el jefe había ido a bailar con Para el criminólogo Enrique Font, titular
un grupo de su máxima confianza a un territorio de la Cátedra de Criminología de la UNR, en
dominado por uno de sus enemigos. Desde prin- este escenario conviven dos fenómenos. Por un
cipios de la década pasada, cuando Los Monos lado la espectacularidad de los crímenes narcos,
consolidaron el control de la zona sur de Rosario, como el del Fantasma Paz, el Pájaro Cantero y
ningún grupo había amagado con disputarle el Luis Medina. Por otro lado, la violencia hori-
poder. Esa madrugada, en la puerta del boliche, zontal de los jóvenes en los barrios periféricos.
el Pájaro recibió al menos tres disparos y murió Se trata de crímenes en los que víctimas y victi-
unas horas más tarde en el Hospital de Emergen- marios “son hombres, jóvenes y de los sectores
cias Clemente Álvarez. Con el asesinato del jefe populares”. “Jóvenes incluidos en términos de
se desató la guerra: en menos de treinta horas aspiraciones: a un laburo, a dinero, a las Nike; y
hubo otros tres asesinatos con el sello narco. profundamente excluidos en términos estruc-

El 2012, que amaneció con la masacre de los tres militantes,


terminó con 185 asesinatos en el departamento Rosario, más
del doble que seis años antes. En 2013, el número de asesina-
tos trepó a 264.
Introducción a la violencia
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turales y en términos de trabajo, hostigados y gobierno nacional llega para cumplir una vieja
estigmatizados por la policía”, explicó. demanda de la población y del gobierno provin-
Las estadísticas abonan esta teoría: más de cial, ante la demostrada incapacidad -y compli-
la mitad de los homicidios cometidos en Rosario cidad, en muchos casos- de la policía provincial
en 2013 ocurrieron en la zona sur y oeste. De para combatir la violencia en la periferia.
las 264 víctimas, 178 tenían menos de 35 años.
“Pertenecer a una banda, participar de manera
fluctuante de arrebatos, escruches y delitos es
una alternativa para construir identidad, víncu-
los, redes. Y la hipermasculinidad de la violen-
cia es un mecanismo fuerte de reconocimiento
social en el contexto”, analizó Font. Y agregó:
“La provincia, desde el 83 a esta parte, tampoco
tuvo una política de prevención de la violencia y
los homicidios”.
En este contexto de desborde de la violencia
en los barrios, la Secretaría de Seguridad de la
Nación planificó el desembarco de las fuerzas
federales en el territorio. En un megaoperativo
inédito, tres mil agentes de la Policía de Seguri-
dad Aeroportuaria, la Policía Federal, Prefectura
y Gendarmería allanaron 89 búnkers.
El secuestro de drogas y las detenciones
fueron menores. El objetivo era “ocupar el terri-
torio” para permitir el ingreso “pacífico” de las
fuerzas que trabajarán en los barrios con mayo-
res índices de violencia, según explicó el Secreta-
rio de Seguridad, Sergio Berni, quien coordinó la
intervención desde uno de los siete helicópteros
que sobrevolaron la ciudad.
El gobierno socialista recibió de brazos abier-
tos la llegada de las fuerzas federales a un territo-
rio cuyo control habían delegado sin miramien-
tos a la fuerza provincial. La intervención del
30|

PUJA DISTRIBUTIVA
En estos últimos años se transparentaron hacia la sociedad
en general las coordenadas políticas de diversos actores.
Para esto mediaron políticas económicas concretas que
generaron batallas puntuales. AFJP y ANSES, Resolución 125,
YPF, Precios Cuidados e incluso la Ley de Servicios de Comu-
nicación Audiovisual. El objetivo de este dossier es caracte-
rizar estas luchas políticas en la economía y preguntarse por
sus dinámicas y resultados.
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32| Puja distributiva

DE KICILLOF A KICILLOF

por Martín Gambarotta

Internet es un lugar maravilloso. Pero tiene sus soñada por los vanguardistas del siglo pasado. Por
detractores. Alguna vez alguien describió Inter- eso, por ejemplo, sería enternecedor que un tuite-
net, especialmente los lugares más oscuros como ro publicara sus poemas en formato libro.
las salas de chat, como el último reducto de la Pero además Twitter les da a las personas una
pobre pelotudez. segunda oportunidad para ser alguien, como el
Twitter es una herramienta maravillosa. No viejo y obsoleto juego virtual Second Life, que
se puede discutir contra una herramienta. No alguna vez embelesó al periodista Jorge Lanata,
se puede discutir con un cuchillo. No se puede y donde se podía elegir un avatar y adquirir otra
discutir con una cuchara. No se puede discutir personalidad en el ciberespacio.
con un destornillador. No tiene sentido ponerse El anhelo de muchos tuiteros también es ser
a discutir contra la herramienta Twitter. Pero individuales. Si no se pudo ser ministro de eco-
tampoco se puede discutir todo el tiempo en el nomía a los 42 años como Axel Kicillof, al menos
reino de la pobre pelotudez. Pero esa afirmación, se puede ser una estrella en Twitter. Si Néstor
claro, tampoco es del todo cierta porque Twitter Kirchner, entusiasmado con su primavera, pedía
está lleno de frases brillantes. que florezcan mil flores colectivas, Twitter parece
El gran poema virtual, si se quiere, se está estar más fascinado con individuos singulares
escribiendo en las redes sociales, colectivamente, como Carlos Pagni, el columnista del diario La
sin firma. El gran poema mundial que se escribe Nación. Que florezcan, los tuiteros parecen decir,
en las redes es impersonal y tiene una carga jamás mil Pagnis.
De Kicillof a Kicillof
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Por el momento, sin embargo, ser ministro de El desafío pendiente del equipo de Axel
economía tiene más peso político que ser tuitero. Kicillof es controlar los precios. El plan Precios
Muchos ministros de economía en el pasado Cuidados puede ser ridiculizado, pero abre el
tuvieron luego una carrera política. ¿Existe un debate sobre si la Argentina no es un país capi-
candidato nacido de las redes sociales? Segura- talista donde el consumidor nunca triunfó y vive
mente falta poco para eso. Por ahora Kicillof, sometido a las manipulaciones de los formadores
el arquitecto de la nacionalización exitosa de de precios.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales, es más conoci- Está de moda ridiculizar, especialmente entre
do que cualquier tuitero. Tal vez por eso es que tuiteros que emplean el tono quebrado de un
los Mil Pagnis (y algunas publicaciones en papel) Rodolfo Galimberti sin haber secuestrado nunca
no tienen demasiado tiempo para meterse con la a los hermanos Born en nombre de la liberación
figura de Kicillof: un individuo al servicio de un nacional, la idea de batalla cultural. Pero el cons-
proyecto colectivo, un ministro de economía que tante drama de los precios es una de las tantas
muestra reflejos políticos –pensar en la flexibili- batallas culturales que hay que intentar dar. De
zación del control de cambios y en la negativa a nuevo, lo está intentando Kicillof.
tomar el precio de mercado de las propiedades Ya no es tan extraño ir al motor de búsqueda
para tributar el impuesto a la riqueza. y encontrar comparaciones entre Kicillof y Do-
También Kicillof mostró reflejos para deva- mingo Cavallo, el ministro de economía neolibe-
luar el peso en enero. La devaluación abrió un ral de los noventa. Kicillof es la antítesis perfecta
flanco para una nueva lluvia de chicanas. Lo que de Cavallo. Ese es el chiste de compararlos.
está implementando Kicillof, dicen los críticos, es La pregunta que surge a esta altura es si
un Rodrigazo en cuotas. Pero las chicanas, a dife- habrá una etapa que lleve de Kicillof ministro
rencia del peso argentino, están sobrevaluadas tal de economía a un Kicillof actor de peso en la
vez por su constante uso en la prensa diaria. Un política argentina. ¿Tendrá Kicillof un futuro
Rodrigazo en cuotas no es un Rodrigazo. político? En muchos sentidos, Kicillof es la figura
Lo que se está intentando en términos políti- ideal para contraponer a la de Sergio Massa, el
cos y económicos es que CFK no sea objeto del exintendente de Tigre que ganó las elecciones de
tipo de humillación que sufrió el presidente Raúl medio término en la provincia de Buenos Aires el
Alfonsín al final de su mandato, durante la crisis año pasado. Ambos tienen 42 años, y ahí casi se
hiperinflacionaria de 1989. Que las fuerzas que terminan las similitudes.
manejan el gran casino neoliberal no se salgan Mientras Kicillof reconoce una jefa polí-
con la suya otra vez sería toda una novedad en la tica en CFK y se lo considera un cuadro de la
historia política argentina. Al mando de esa tarea agrupación juvenil kirchnerista La Cámpora,
parece estar Kicillof. Massa ya se declaró jefe de sí mismo y va por la
34| Puja distributiva

presidencia. Y si Kicillof parece –para citar a Habría que preguntarse si clasificar a los polí-
sus críticos– un pichón de bolchevique agitando ticos en generaciones tiene algún sentido. Massa
asambleas universitarias, Massa, para invertir la y Kicillof tienen la misma edad y son radical-
chicana, parece simplemente un buen mucha- mente distintos. Tal vez lo que termine perdu-
cho cuyo único mérito reconocible es haberle rando de la época sean las medidas políticas, es
cebado mate durante muchas tardes anodinas decir, las ideas. Por ejemplo la idea, atribuida a
al matrimonio Duhalde, y luego al matrimonio Kicillof, de poner a YPF otra vez bajo control del
Kirchner, hasta traicionarlo. Pero esas son sólo estado nacional.
chicanas. Massa es mucho más que eso. Es, so- ¿No debería haber más posteos en las bitá-
bre todo, un candidato presidencial competitivo coras virtuales sobre esto? ¿No deberían los Mil
que también mostró reflejos para llegar adonde Pagnis echar luz sobre esta realidad? Pero si hay
está, y que ahora se dedica a correr al gobierno fascinación por hacer periodismo, esa fascinación
nacional por derecha. debería llevar a tenerlo a Kicillof como objeto de
Pero Kicillof, otra vez como Cavallo pero estudio y análisis. Por cada cien artículos de tapa
al revés, empieza a ser una figura molesta en sobre el Papa Francisco debería haber al menos
potencia para el discurso de Massa porque pone uno sobre el ministro de economía del Frente
en crisis la teoría de que lo que viene es una para la Victoria que declara tener una visión “no
generación de súpergerentes políticos más desi- convencional” de la economía.
deologizados, menos en tensión con todo poder Volviendo a las bitácoras virtuales, el posteo
que se le contraponga, sin tantos traumas con parece ser la etapa superior del tuit. El tuit, de
los años dictatoriales, más ducha en seducir al algún modo, le debe mucho al arma predilecta de
electorado, etc. la condición burguesa: la chicana. Y la etapa supe-

Que las fuerzas que manejan el gran casino neoliberal no se


salgan con la suya otra vez sería toda una novedad en la his-
toria política argentina. Al mando de esa tarea parece estar
Kicillof.
De Kicillof a Kicillof
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rior del posteo es la forma literaria de la época: la necesita de Twitter para construir su persona.
crónica. Pero el asunto tiene sus contradicciones. Para volver a la argumentación del crimen,
Una crónica, para funcionar, depende mucho poco le importa al discurso burgués, y a la chi-
del tema elegido. No es lo mismo tratar de es- cana tuitera, que pertenecer a la agrupación de
cribir una crónica sobre la muerte temprana del Larroque no esté formalmente penado por la ley.
heredero de la fábrica de chocolatines Felfort que Lo que se busca, en definitiva, es la impugnación
una crónica sobre, por decir algo, un miembro social. Una impugnación certificada por la pluma
de la conducción de La Cámpora. Existe en los de Pagni, y que sirva para callar a los kirchneris-
hechos un ejemplo práctico de esto. tas en la mesa familiar. Larroque y Kicillof, para
La mejor crónica escrita por uno de los Mil usarlos de ejemplo, cometieron el suicidio social
Pagnis es sobre Andrés Larroque, el secretario ge- de abrazar la causa del kirchnerismo en su etapa
neral de La Cámpora. “El soldado de Cristina”, confrontativa. Otros, comprensiblemente, no se
de Gabriel Sued y Mario Franco, fue finalista del animaron a tanto.
premio de crónicas La Voluntad y está publicada El fenómeno Kicillof, a diferencia del fe-
completa en la revista virtual Anfibia. nómeno Massa, tiene sus límites porque está al
En un contexto de demonización de La Cám- servicio de un partido. Pero ahí también reside su
pora –son retratados a diario como “patrones gracia para los que sinceramente creemos que lo
del mal” por la prensa–, leer una crónica sobre que la Argentina democrática necesita, más que
Larroque se vuelve irresistible. Por momentos, candidatos ladinos, son organizaciones políticas
en especial en el microambiente del cientificismo de peso que representen algo concreto, llámense
político y derivados tuiteros, es muy difícil no PRO o La Cámpora.
creer que ser militante de La Cámpora debería
estar penado por la ley. Pero después de leer la
crónica sobre Larroque, austero hasta la grisura,
esa sensación se disipa. Ese es el efecto final que
produce leer la crónica: ser militante de La Cám-
pora no es un crimen.
La crónica también patentiza algo: lo desopi-
lante que resulta que Larroque haya hecho su ca-
mino de militante en los noventa. Es decir, eligió
un camino mucho más excéntrico que escribir
poemas o, por decir algo, columnas de análisis
político en inglés. Por eso Larroque, porque eligió
ir a fondo por un camino poco transitado, no
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EL CAMPO NO ES EL TERRITORIO

por Tomás Bartoletti

Poseemos una tierra en gran parte inculta, donde prosperan por igual
las plantas útiles y los yuyos.

Martínez Estrada

De Solá a Casamiquela que ni siquiera se dignaron a traducir al castellano.


Otro elemento a considerar en esta comparación
Como interpretación de las últimas décadas, es la peripecia administrativa del INTA. En 1991,
Martín Gambarotta en el número 5 de Mancilla pierde la autonomía operativa y financiera con
planteó un trayecto que iba de Cavallo a Kicillof, la que fue concebida y en 2002 la recupera (Ley
quien hasta ese momento era Secretario de Política 25.641). Desde 2003, se potencia y complementa
Económica y Planificación del Desarrollo. Con su con la política científica y tecnológica fogoneada
reciente nombramiento como Ministro de Econo- por el gobierno nacional. Como último envión,
mía, ese análisis se convierte en profecía –el artículo Casamiquela, el presidente en funciones del INTA,
fue publicado en abril de 2013– y la comparación termina siendo la cabeza del Ministerio. Dicho sólo
ministerial se cumple simétricamente. Además de esto, hablemos de lo que significa que un ingeniero
su acierto augural, esa comparación puede servir con cuarenta años en el Instituto Nacional de Tec-
como metodología para comprender algunas orien- nología Agropecuaria (INTA) sea el nuevo ministro
taciones de las decisiones del gobierno nacional en de Agricultura.
estos últimos tiempos. En este caso, el nombramien- Lo primero: es un técnico. Pero no considera-
to de Casamiquela como Ministerio de Agricultura, mos que la técnica se oponga a la política, como
Ganadería y Pesca contrasta sustancialmente con el suelen afirmar los diarios con suplementos saba-
de Solá durante el menemismo –por ese entonces, tinos Campo (La Nación) y Rural (Clarín), prome-
Secretaría de–. Entre otras cosas, Solá fue quien tiéndole al nuevo Ministro una “agenda pesada” y
autorizó la introducción de la soja transgénica al anhelando un respiro de la “confrontación”. Pero,
territorio nacional con un informe de Monsanto además de marcarle el camino, el “Campo” y la
El campo no es el territorio
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“Rural” esperan que Casamiquela se siente a dialo- conocimientos, actores y territorio. Esto no es otra
gar. Y repiten la lógica extorsiva de que el gobierno cosa que una soberanía sobre la producción de
se abre al diálogo si acepta nuestras condiciones. materia prima y que se conoció como la Revolución
En caso contrario, es autoritario. Este accionar no Verde (Revolución cuyas consecuencias hoy debe-
es muy distinto a las estrategias empleadas desde el mos discutir). Una soberanía tal se complementa
cisma del 2008. Los ecos de la 125 siguen resonan- con el proyecto de una soberanía de conocimiento
do. El tecnicismo –sobre lo que luego diré otras promovida desde el Ministerio de Ciencia, Tecnolo-
cosas– es la humilde esperanza y toda la fortuna de gía e Innovación productiva. El Plan presentado en
su pobre corazón. A las horas, la Mesa de Enlace 2012 se basó en “núcleos socio-productivo-estraté-
vio frustrada su extorsión cuando Casamiquela dijo gicos” que también se distribuyen por todo el país.
no solo que las condiciones del diálogo las define Además del ambicioso concepto que lo fundamen-
el Gobierno nacional, sino también que ellos no ta, la particularidad de este plan fue su gestión, que
representan a todo el sector. Pero, ¿cómo? ¿El mapa consistió en la consulta con distintos actores reales y
no es el campo? Perdón, ¿la pampa no es el campo? representativos (productores, ONGs, cooperativas,
científicos, tecnólogos) de una Argentina diversa,
El campo no es el territorio no monocultora. El nombramiento de Casamique-
la en tanto referente del INTA como ministro de
Para evitar preguntas retóricas, como las Agricultura es una apuesta por una transformación
anteriores, la respuesta es: no. La pampa no es el de la relación inclusiva entre Estado y territorio y
único campo. Esto lo conoce bastante bien alguien no ciega entre Estado y “Campo”. Que el Ministe-
que transita los pasillos del INTA, cuya estructura rio de Agricultura no sea la escribanía de la Mesa
está compuesta por 15 unidades distribuidas en de Enlace. Es necesario pensar el territorio/campo
todo el territorio nacional con sus institutos, centros ahora y no solo épicamente cuando se pudre todo
de investigación y estaciones experimentales. Es como con la 125. Se suele escuchar “qué malos los
decir, si existe históricamente una división entre el del campo” pero tampoco hay un horizonte para
campo y la ciudad y ese campo remite al “Campo”, que exista otro campo y en esa tensión se juega
el INTA como actor legítimo y legitimado por su el territorio. Esta disputa sobre el territorio vs. el
conocimiento intenso en territorio aparece para campo es constitutiva de la batalla cultural.1
dirimir la autoridad y el destino del sector producti-
vo más importante. Hablar de territorio en lugar de Cantidad y calidad
concentrar toda la atención en el campo da cuenta
de la inclusión a nivel nacional de una producción Otra de las batallas que subyace detrás del
diversa de materia prima. Es dejar de pensar la Ar- nombramiento de Casamiquela es la de los ali-
gentina como “Campo” y concebirla en su diversi- mentos. Consciente de una forma de producción
dad territorial y cultural y la riqueza que eso puede monocultora que no da para más (por su efecto
generar. Desde la producción ictícola en el Litoral sobre el medio ambiente, pero también por la
y el desarrollo de los camélidos en el NOA hasta deshumanización que sufre la tierra labrada por
las manzanas del Valle de Río Negro. Claro, en la máquinas y herbicidas expulsando a la ciudad a la
Pampa también. No hay un espíritu excluyente, población rural), el nuevo Ministro en sus primeras
pero tampoco obsecuente. El objetivo fundacional declaraciones dijo que Argentina produce alimento
del INTA, creado en 1956 con el impulso cepalino para 400 millones de habitantes. Y añadió que hay
de Prebisch años antes, es potenciar la diversidad que agregar calidad. Aunque todavía nos debemos
natural a partir de una construcción dialógica entre la discusión sobre el destino de esos 400 millones (¿y
38| Puja distributiva

el biodiesel? ¿desde cuándo dejamos la milan- limentario y Agroindustrial 2010-2022 , es una


ga de ternera por la soja?), reconocer que hay alternativa complementaria que piensa el terri-
nuevos desafíos es saludable –que no es lo mismo torio sin patrones. Es una alternativa imperante
que aceptar condiciones–. Pero también cuando contra la producción monocultora de la soja y es
habla de la calidad lo dice con conocimiento una respuesta a las noticias apocalípticas sobre lo
de causa. Uno de los programas más auspicio- mal que nos envenenamos comiendo multinacio-
sos del INTA es la promoción de la agricultura nales. Pasar de un monocultivo transgénico a una
familiar y todo lo que ello aporta en términos producción de alimentos sustentable y soberana
culturales, económicos, sociales. Especialmente, es un desafío para la Patria. Sea a través de la
esto se encarna en el programa Pro-Huerta que, expansión del Pro-Huerta y las ferias sociales, sea
paradójicamente, fue ideado y solventado origi- potenciando la producción de otras materias pri-
nalmente por la FAO en la década de 1990 para mas en todo el país con el apoyo del INTA. Ade-
palear la creciente pauperización. Tras la crisis más, que Javier Leonel Rodríguez, de confianza
económica y política del 2001 y con la asunción de Kicillof y quien en 2006 escribió Los señores de
de Néstor Kirchner en 2003, el Pro-Huerta fue la soja, forme parte del equipo de Casamiquela es
resignificado por dos ejes fundamentales como señal de cambio –eso esperamos–.
los de “agroecología” y de “economía solidaria”
e institucionalmente fue articulado por el INTA Técnica y normalidad
y recientemente por el Ministerio de Desarro-
llo Social. Hoy, su coordinadora nacional es la La ciencia no es neutra, nunca lo fue, ni nunca
socióloga Verónica Piñero. El Pro-Huerta no se lo será. Esta afirmación de Perogrullo vale tam-
acaba en el fondo de cada casa, sino que todos bién para la objetividad y la técnica y nos remite
los fines de semana y a lo largo de todo el país se al corazón de la Modernidad y el Estado moder-
llevan a cabo las ferias sociales y francas cada vez no. La Ciencia (moderna) tal como la entendemos
más numerosas. Articulando con las facultades de hoy tuvo su fundamento filosófico en los preceptos
Agronomía, cooperativas, las cátedras de Sobe- baconianos del “conocimiento es poder” y de
ranía alimentaria, el programa Pro-Huerta es el que el fin del conocimiento es mejorar la situa-
brazo ejecutor que hace posible este consumo de ción del hombre, preceptos que confluyen con
calidad que hace falta intensificar para que llegue los utilitarismos de Hobbes y Locke. Retomando
a la mesa de todos y todas. Aunque encuentre sus a Clausewitz, Latour lo define así: “La ciencia
puntos de tensión con el Plan Estratégico Agroa- es política ejercida con otros medios”. Quienes

Hablemos de lo que significa que un ingeniero con cuaren-


ta años en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
(INTA) sea el nuevo ministro de Agricultura.
El campo no es el territorio
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confían en la técnica como una Corte Suprema ma Pro-Huerta. No pudo. Por el trabajo hecho
de la realidad sostienen una visión del mundo en escuelas, municipios, parroquias, asociaciones
despolitizado, sin conflictos. Una realidad donde barriales, italianas, españolas, hospitales, tuvo
predomine el consenso anestesiado. La buena ad- que dar marcha atrás. Y no pudo con toda la
ministración, el buen juicio, los buenos valores. Si impunidad de la historia que lo apoyaba. Todas
hay técnicos, el derrotero de la Argentina estaría estas instituciones reclamaron y, tras tres meses
en buenas manos. Así nos fue con los econome- de suspensión, continuó con sus actividades. El
tristas y los Chicago-boys durante los noventa. Es Pro-Huerta no solo promueve la producción de
una discusión vieja pero la ciencia y la tecnología huertas, sino que empodera a sus miembros al
pueden tanto salvarte la vida curando un cáncer valorar sus conocimientos transmitidos de genera-
como pueden crear armas nucleares y químicas. ción en generación, al forjar formas de organiza-
Precisamente, tras las aberraciones científicas del ción y, sobre todo, al ofrecerles instrumentos para
nazismo y del militarismo yanqui de la Segunda la autoproducción de alimentos. A contramano de
Guerra Mundial, la comunidad científica exigió la producción inhumana y monocultora, este pro-
una autonomía en sus horizontes, consolidando grama genera otra forma de soberanía. Como con
la base moderna de un saber “neutro”, “normal”. la Junta Nacional de Granos, con el conflicto de la
Bien ganada, claro, si consideramos los fines abe- 125, con la futura ley de semillas, en la creación-
rrantes con los que fue empleada en ese entonces, explotación del territorio (al igual que la decimo-
pero asumiendo una superioridad exuberante. Por nónica del desierto) los espectros de la Pampa se
eso, cuando se oponen “militantes” y “técnicos”, enfrentan en la batalla final.
menospreciando a los primeros, ponderando a los
segundos, lo que está en juego es la relación entre
conocimiento (más amplio que ciencia) y política.
Entre militancia y tecnocracia (liberal). ¿Acaso
no puede existir una tecnocracia de orientación
nacional y popular? Dicha oposición está basada
en la pureza del conocimiento. La técnica sería
pura, neutra. Los militantes, por el contrario,
volverían todo “político”. Es necesario compren-
der que el conocimiento que brinda la ciencia y la
tecnología es construido socialmente por intere-
ses y prioridades. La discusión es, entonces, qué
ciencia y qué tecnología queremos. Mientras las
agroquímicas procuran mayor eficiencia y rédito,
el Pro-Huerta promete mejor calidad. O sea, una
técnica conciente de su eficacia política y no de un
piloto automático hacia el país “normal”. Binner
propone un país normal, entre otras cosas, donde Nota
la soja no es un yuyo. La normalidad de Santa 1 Un trabajo en esta línea: Eduardo Molinari (2010) Los niños de la
Fe es la capital de la República Unida de la Soja. soja y (2013) B.O.G.S.AT..
La INTAnsificación del territorio es la alternativa 2 Recomiendo la lectura de este análisis crítico de: Ing . Agr. Carlos
nacional a la República de la Soja. Carballo González, Ing. Agr. Felipe F. Boucau, Ing. Agr. Carlos J.
En 1999, Menem quiso dar de baja el Progra- Moreira: http://agro.unc.edu.ar/~extrural/CarballoGonzalez.pdf
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TALANTE COLECTIVO
HIPERINFLACIONARIO
Y CUIDADOS PALIATIVOS

por Alejandro Kaufman

Es propósito del pensamiento crítico caracterizar sin perjuicio de ello –lejos está de nuestro horizon-
la lengua de la opresión y someterla a escrutinio. te plantear menoscabo disciplinar alguno-, podría
Hay palabras clave del lenguaje de la opresión que mostrar significaciones omitidas o sometidas a un
tienen carácter local. Las bibliografías autorizadas plano subalterno.
las contemplan, pero no siempre ni en similar Supongamos que entendemos la instituciona-
magnitud dan cuenta de la relevancia que tienen lidad democrática como un campo relativamente
para nosotros. Ellos tienen otros problemas, no restrictivo desde el punto de vista emancipatorio,
siempre coincidentes con los nuestros. La inflación un campo resultante de tal punto de vista pero a la
es un tema global y de la “economía”, pero ¿cuán- vez de las acciones contrarias, una relativamente
tos países tienen su historia reciente, a lo largo de eficaz transacción reductora de la violencia, cuya
décadas, pautadas por ella? eficacia no se mide tan solo por el deseo ni por la
El fenómeno de la inflación puede también imaginación utópica sino por cuanto nos aleje de
describirse con las herramientas conceptuales de las desgraciadas experiencias del fascismo y de la
que disponemos, de modo que, lejos de ser una violencia punitiva atroz. Si la entendemos así, nos
cuestión susceptible de explicación por los perti- habrá de importar aquello que el intelecto general
nentes especialistas habitualmente consultados, y y el conocimiento público asuman como lengua;
Talante colectivo hiperinflacionario y cuidados paliativos
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será en ese dominio donde nos resultará significati- en el marco del ejercicio excluyente de estados
vo discutir palabras dominantes como “inflación”. colectivos de conciencia angustiada siempre al
Aproximación indirecta: en estos días hubo un borde del terror ante la inminencia de amenazas
eclipse lunar total. Una observación aparentemen- catastróficas causadas por enemigos que merecen
te inconexa resultó sin embargo significativa. No el odio más intenso. Es el mundo simbólico en
solo se pudieron ver astrónomos que explicaban que un líder de la derecha declaró también hace
qué es un eclipse (afirmaciones como “el sol ilu- unos días respecto de otra de las palabras clave de
mina la tierra”), algo ya bastante extraño en una nuestra desdicha, la llamada seguridad: “la gente
sociedad altamente escolarizada como la nuestra: está cada vez más desesperada”. Tal atribución
aparecieron conversaciones públicas en las que se asintótica al ánimo colectivo debería quedar muy
notaba la ausencia de una premisa. Un conoci- inmediatamente desmentida por las modalidades
miento que la humanidad dispone desde hace del mero sentido común (sabedor de que hay un
milenios estaba ausente entre los presupuestos de límite para la incertidumbre, el dolor, la desespera-
una conversación pública entre un periodista y ción), sin necesidad de recurrir al intelecto general
un astrónomo. Cautivaba al periodista preguntar ni a nociones más elevadas. Cualquiera sabe que
sobre cómo era que los astrónomos predicen el el ánimo colectivo o individual no puede crecer en
horario exacto de los acontecimientos estelares. forma indefinida, que el pathos deviene en alguna
Se trata de un conocimiento que, además de ser resolución, que no es algo que está disponible
escolar, forma parte de nuestra vida tecnocientífica en forma permanente para que declaremos una
cotidiana. Podría decirse que resulta casi fantástico condición ilimitada de intensificación continua.
suponer semejante conversación. Sin embargo, Las orientaciones asintóticas con las que nues-
tuvo lugar. Sin entrar aquí en una investigación tras clases dominantes nos circundan solo van
definitiva, y asumiendo los riesgos inherentes al variando ligeramente alrededor de los escasos
ejercicio interpretativo, diremos que la nuestra es temas disponibles en su limitado repertorio. Son
una sociedad, una cultura, en la que la predicción operaciones catalíticas que nuestras agendas pú-
de cualquier cosa que nos acontezca está sometida blicas hegemónicas practican sobre la población,
a un estado inmanente de temor e incertidum- sin límite y sin descanso. Son catalíticas (o puede
bre que impregna la esfera mediática entendida usarse igualmente la metáfora del detonador)
como un orden parcialmente autónomo de la vida porque no son meramente causales, no son lineales,
común. En ese ámbito el orden predecible del requieren aparearse con otra condición sin la
cosmos no figura como premisa. Ámbito -el de cual carecerían de eficacia. La repetición, ejerci-
las conversaciones públicas (parece que términos da desde la impunidad que confiere la disponi-
como “medios” se nos han desgastado)- transver- bilidad monopólica de los pertinentes recursos,
sal y omnipresente en toda nuestra vida simbólica, sirve para que el encuentro con el elemento sus-
42| Puja distributiva

ceptible o el combustible termine teniendo lugar, de una crítica emancipatoria comprometida con
tarde o temprano. El propio efecto de repetición lo político requiere discutir esas palabras. Requiere
es también hipnótico. Todavía falta alcanzar una observar y poner en tela de juicio los aconteci-
descripción acabada de la forma en que nues- mientos en sus facticidades, despejados de falacias,
tras clases dominantes proceden a preservar sus irracionalidades y pretextos.
intereses entre nosotros. Los opresores afirman siempre con cinismo
Lo cierto es que el fenómeno inflacionario e que son los “pobres” quienes más se perjudican
hiperinflacionario argentino no podría tener lugar con por la inflación que ellos, los opresores, provocan
su carácter cuasi costumbrista sin la verificación de al aumentar los precios de los recursos precisamen-
ciertas condiciones que no se constatan en otras socie- te más abundantes en la Argentina, que son los
dades, y que trascienden aquello que denominamos alimentos exportables susceptibles de alimentar a
“economía”, lo cual no quiere decir que se transgre- millones de personas. Este es uno de los nudos que
dan sus leyes. No lo hacen, pero no se limitan a ello. hay que desatar. No hay tal cosa significativa como
Forma parte del procedimiento sumergirnos en el la “inflación” en estos aspectos, los más dramáticos,
dominio público en una charlatanería que concede a en la medida en que cualquier retracción de la oferta
unos personajes llamados economistas (por las conver- de alimentos en la Argentina no puede sino ser una
saciones públicas hegemónicas) la autoridad predictiva evidentísima operación especulativa que solo puede
sobre los acontecimientos. No puedo demostrar aquí prosperar en una población devastada y paralizada
algo que presento como una intuición interpretativa: por la superstición. En un mundo como el con-
hay un plano de la conciencia colectiva en que hemos temporáneo, donde no se puede estornudar al aire
retrocedido a un estadio pre astronómico respecto de libre sin ser registrado por una red satelital, la idea
las creencias sobre las relaciones entre expectativas y de que toneladas de mercancías requeridas para el
experiencia, acciones y resultados. alimento de las multitudes puedan ser escamoteadas
Es así que esas palabras mistificadas, supersti- resulta disparatada. Antes que ello conviene mejor
ciosas, señaladoras de asíntotas terroríficas, impunes señalar una pregunta que desde hace algunos años
e irremediables, que delimitan comportamientos en hago a estudiantes de primeros años de facultades de
todos los casos fascistas, necesitan ser denunciadas humanidades y sociales: ¿puede un propietario de
en lugar de admitirlas con resignación, acompaña- toneladas de alimentos levantarse un día y por capri-
das de adjetivos atenuantes. cho destruir simplemente su propiedad, arrojarla al
Podemos entonces decir que una de las tareas océano, incendiarla? No puedo volver al pasado para

El “cuidado” de los precios es una operación transaccional


que aporta un primer escalón de lo que requiere ser conside-
rado como un largo, larguísimo camino. “Cuidar” en este caso
es abrir un claro en el huracán.
Talante colectivo hiperinflacionario y cuidados paliativos
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verificar ni demostrar que no crecí con esa respuesta, gante que necesita predecir el estado meteorológico
pero sí dar testimonio de que desde hace años esa en alta mar. Aún más impotentes que el capitán del
pregunta es respondida afirmativamente. El derecho barco ante el huracán, nuestros comportamientos
de propiedad –tal como queda entendido- concede colectivos, enfrentados a males ilimitados e ineluc-
legitimidad a un acto así. Lo cual, como consecuen- tables, son los del naufragio, el racionamiento, hasta
cia, supone que el entero plexo de derechos humanos el canibalismo (metáforas que expresan urgencias,
-derecho a la vida, derecho a la alimentación-, queda estados de ánimo colectivo experimentados como
subsumido bajo el derecho de propiedad interpreta- obvios, sin alternativa ante situaciones vividas como
do en términos absolutos. clausura de toda creación colectiva).
A ello hay que sumar cuánto el talante hipe- Una hipótesis plausible podría ser que si bien
rinflacionario se fue cultivando entre nosotros a la se han adoptado comportamientos pragmáticos
sombra del terror instalado por diversas situaciones de relativa eficacia en cuanto al control social de la
institucionales, sellado definitivamente por la dic- redistribución regresiva de la riqueza en estos años,
tadura del 76, y sostenido luego por sus herederos no se avanzó en la lucha por las significaciones
espirituales, los medios hegemónicos. Donde “hege- más que de un modo muy moderado (es así que un
mónicos” significa algo mucho más amplio que lo militante heroico y perseverante en la lucha empí-
que el régimen de concentración propietaria indica. rica y territorial contra los intereses dominantes se
La concurrencia capitalista entre medios que haya convertido en la persona más difamada de la
disputan audiencias cimenta la hegemonía de modo Argentina en años).
transversal, de manera que el mero apoyo supuesto El “cuidado” de los precios es una operación
a una contrahegemonía pierde la mayor parte de la transaccional que aporta un primer escalón de
eficacia requerida. Esto es lo que ha sucedido en los lo que requiere ser considerado como un largo,
últimos años entre nosotros. Donde puede preva- larguísimo camino. “Cuidar” en este caso es abrir
lecer un apoyo político identitario, no obstante se un claro en el huracán, crear un vórtice calmo en
reproducen apenas aminoradas las mismas agendas, medio de la tormenta donde la orientación asintóti-
retóricas, estilos. (Los cuales tienen como premisa el ca cambie su carácter y adopte el comportamiento
cultivo de una sensibilidad pusilánime e impotente, del vector encaminado a la finitud, al límite.
o al menos la incompetencia para denunciarla, ¿Cuánto no podrían acciones estatales de esta
devenida sentido común.) naturaleza ser acompañadas de comportamientos
La concomitancia histórica entre talante hiperin- multitudinarios? ¿Cuánto no podrían las multitudes
flacionario y terror político institucional determina hacer mucho más que cotejar la oferta efectiva-
la asíntota de la incertidumbre y la angustia frente mente existente con pactos sometidos de manera
a las condiciones experienciales. La represión del recurrente a la burla, el abuso, la transgresión cínica
terrorismo de estado ha sido reemplazada por la y brutal? ¿Cuánto no podrían la imaginación colec-
propalación demencial del delito (“nos están matando tiva y el deseo multitudinario encontrar los caminos
a todos”, también un enunciado asintótico obviamen- para garantizar el derecho a la nutrición?
te disparatado apenas una mirada racional se aparte ¿Cómo y cuánto podemos hacer para apagar la
unos centímetros del flujo hegemónico arrasador). En TV y acceder/inventar el ágora, lograr la moviliza-
cuanto al talante hiperinflacionario no necesita cam- ción efectiva, recuperar la conciencia inherente al
bios. Se formula de igual manera y se lo contrasta con intelecto general?
períodos de estabilidad y previsibilidad cíclicos.
Nos hemos habituado a considerar las variables
del riesgo hiperinflacionario con el celo del nave-
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FRAGMENTOS DE UNA
COYUNTURA ECONÓMICA

por Ezequiel Ipar

Un hegelianismo vulgar. La representación del mundo experiencia del duro contacto con la producción
que ofrece la economía contemporánea repite de interna de todas las cosas. Al discutir una cuestión
modo paródico la identidad absoluta que Hegel bajo el amparo del just business, no sólo se establece
estableció entre lógica, objetividad y realidad. Sólo el suelo y el horizonte de lo que se puede pensar
que ahora no son las ideas filosóficas sino las ideas y decir, sino que se señala en el sentido de algo
económicas las que aparecen como las únicas impenetrable, de una “actividad universal que se
capaces de retener la sustancialidad de las cosas. mueve por sí misma”. Sin disimulos, hablar de
En un contexto en el que el resto de las ciencias economía es ser ya un vocero de esa actividad,
sociales y humanas se abrieron al falibilismo, al que se expresa a través del gesto encorsetado que
giro lingüístico o a la deconstrucción de sus viejos dice siempre lo que hay de real en el todo y toda
fundamentos, el discurso económico logró reunir y la realidad; lo demás –como señalaba Hegel a
monopolizar la idea de una ciencia absolutamente los residuos de la idea absoluta– es error, turbie-
cierta de sí misma, que se para sobre los fundamen- dad, opinión, esfuerzo, albedrío y caducidad.
tals de una sociedad y diagnostica con precisión En nuestro tiempo ese resto se dice: suplemento
lo que sucede con sus macro-estructuras globales. cultural y voluntarismo político. Pero no habría
Las ideas económicas son, conciben y producen que confundirse y pensar que quienes encarnan
la realidad bajo el impulso del puro razonamiento este hegelianismo vulgar son exclusivamente los
deductivo, la aparente neutralidad de un saber managers del nuevo capitalismo o los gurúes
que sólo combina variables infalibles y la pseudo- del mercado financiero, que están naturalmente
Fragmentos de una coyuntura económica
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inclinados a identificar la lógica de sus imprede- entre el nuevo capitalismo y los rudimentos de la
cibles negocios con la esencia última de las cosas. democracia representativa. La voluntad popular
Cuando en un salón de belleza, en la pantalla se ha vuelto irrepresentable pero no, como se
de televisión o en la fila de un supermercado los llegó a prever, dentro de las aspiraciones infinitas
comentarios lanzados al aire comienzan a rozar de las multitudes de la cultura posmoderna, sino
cuestiones que amenazan con romper la unidad y dentro de las restricciones sistémicas del capita-
desatar una controversia por el sentido de la vida lismo contemporáneo. Una vez más se plantea la
común, se echa mano al realismo económico para contradicción entre capitalismo y democracia, en
liquidar cualquier brote de oposición o reflexión un sentido que desconcierta a todos, demócratas
política. Los propios comentaristas profesiona- liberales y autonomistas radicales. ¿Es todavía
les de la política y la cultura funcionan de esta posible la democracia en el capitalismo? Nadie
manera. Cuando, en el sentido del principio de puede responder hoy esta pregunta, porque muy
realidad, una crítica literaria tiene que predecir pocos se animan a formularla.
algo inexorable como el fin de un ciclo político o
el futuro de una transformación cultural, rauda- Out of time. Un político argentino criticó en
mente deja a un lado a la literatura y a Saussure, una ocasión la política de derechos humanos del
y lo hace depender todo –como en los salones o gobierno al que se oponía comparando las dife-
los supermercados– de la cotización internacional rencias que existen entre el centro y la periferia, en
de los commodities o la avaricia patrimonial de este caso a propósito del progreso jurídico y moral.
los políticos. Es el imperio del economicismo sin La idea iba así: “esto que acá se quiere presentar
las incomodidades estéticas, ni las necesidades de como una excepcionalidad de izquierda, en Fran-
argumentación del economicismo. Frente a esto, cia lo hace normalmente cualquier gobierno de
sigue viva la paradójica lección de Marx: la única derecha”. El problema de esta típica comparación
forma de no caer en una ideologización del lugar “latinoamericanista” no radica tanto en la abs-
de la economía en la vida social es tomarse muy tracción que supone sino en el tiempo que elude.
en serio el análisis de la economía, para poder Justo en ese momento, un gobierno de derecha
darle un giro y atravesarla, sabiendo que no es el francés intensificaba sus extradiciones fuera de la
todo, ni siquiera lo más importante. ley de gitanos e indocumentados y promovía actos
jurídicos que perseguían y limitaban derechos fun-
Democracia o capitalismo. Los síntomas que damentales de “grupos minoritarios”. La desmen-
se pueden observar en las crisis políticas que tida de la comparación siguió porque esas mismas
sacudieron recientemente a Bolivia, Ecuador prácticas contrarias a los derechos humanos
o Venezuela, pero también a Grecia, Italia o universales continuaron cuando llegó un gobierno
Portugal son el índice de una crisis más amplia socialista a Francia. Esta pequeña situación sirve
46| Puja distributiva

para constatar de qué modo muchas comparacio- emblemas que portan los partidos, sino exclusiva-
nes, que pretenden servir de fundamento a juicios mente de la experimentación política.
muy taxativos, se basan en imágenes de un pasado
petrificado, que distorsionan el diagnóstico del El exceso. En su famoso trabajo Aspectos políticos
presente y, sobre todo, el análisis del futuro. Algo del pleno empleo Kalecki establece las “razones de
muy parecido sucede con la economía. Se discuten la oposición de los líderes industriales al pleno
fallas o insuficiencias de una política económica empleo obtenido mediante el gasto gubernamen-
“reformista” en América Latina no sólo desde el tal”. La pregunta de este trabajo, publicado por
idilio de la abstracción, sino con imágenes del pro- primera vez en 1943, tiene absoluta actualidad,
greso social propias de un pasado que ya no existe. al punto que sería difícil encontrar una perspec-
El economista Thomas Piketty acaba de publicar tiva teórica contemporánea que explicara mejor
un libro sobre la historia de la desigualdad social el problema. Su pregunta es muy elemental: ¿por
en el capitalismo que contiene un sombrío y qué los capitalistas eligen la opción “irracional”
esclarecedor análisis de los dilemas del siglo XXI. de rechazar los estímulos económicos que puede
Lo que más impacta de su trabajo es la decons- generar la política monetaria del Estado para
trucción de todo lo que se llegó a imaginar como garantizar el pleno empleo de los factores de
el estadio natural del “capitalismo desarrollado”: la producción, incluso en un contexto de crisis,
alto crecimiento económico, democracia, derechos conociendo la posibilidad de que se profundice
sociales universales, igualdad de oportunidades la recesión, que caiga el producto y sus pro-
laborales, equidad en la distribución de ingresos y pias ganancias? Para Kalecki la causa de esta
bienestar general garantizado. Piketty demuestra, irracionalidad económica puede subdividirse en
con una muy detallada información histórica y un tres categorías: a) la resistencia a la interferen-
excelente análisis, que esa aparente combinación cia gubernamental en el problema del empleo
natural de factores no es más que un “momento como tal; b) la resistencia a la dirección del gasto
de excepción” en el desarrollo global del capitalis- gubernamental (inversión pública y subsidio al
mo. Su libro no sólo nos recuerda que hace poco consumo), y c) resistencia a los cambios sociales
más de cien años los países desarrollados no tenían y políticos resultantes del mantenimiento del
leyes que prohibieran que los menores de ocho pleno empleo. Es evidente que su teoría organiza
años trabajasen en jornadas extenuantes en las mi- estas categorías en una secuencia: se opondrán
nas de carbón; también muestra cómo en términos a cualquier intervención estatal porque son ellos
de igualdad social el capitalismo contemporáneo los únicos que deben dirigir la economía, pero si
se parece cada vez más, en todos los rincones en llegara el momento en que tuvieran que acep-
los que avanza gracias a su propio impulso, a la tarla, preferirán cualquier destino (por ejemplo,
belle époque de la concentración de capitales e ingre- financiar la industria de armamentos) antes
sos de fines del siglo XIX. Esta otra temporalidad, que convalidar que se invierta en subsidiar al
muy diferente a la mayoría de las representacio- consumo de las masas y mejorar las empresas
nes del progreso social (y moral) de los políticos que brindan infraestructura pública; ahora bien,
progresistas en América Latina, no revela sólo la si tuvieran que aceptar también los subsidios al
fragilidad intrínseca del Estado de Bienestar (que consumo por presiones de las masas, nunca, ja-
aparece incluso allí donde fue implantado con más más dejarían que el pleno empleo y el poder que
fuerza), sino que pone también de manifiesto, una obtenga la clase obrera de sus nuevos beneficios
vez más, que la igualdad no depende de los auto- se transformen en cambios políticos y sociales
matismos de ningún modelo de desarrollo ni de los duraderos. Tiene lógica.
Fragmentos de una coyuntura económica
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Un Hitler contemporáneo. Heiner Müller ima- espacios, comunicaciones, novedades y tiempos,


ginó una provocadora recreación de la última para todos. La posición fascista es la que extrae y
escena del bunker de las máximas autoridades del afirma las consecuencias políticas de este principio
nazismo que tiene la particularidad de contener de escasez. Dado que no hay suficiente para todos,
una enunciación explícita de la esencia de su se volverá siempre imprescindible distinguir entre
testamento político. Luego de agradecer el trabajo aquellos con los que compartiremos los bienes,
de sus leales secretarias, cuando ya se escuchan las las libertades, los espacios, las comunicaciones, las
detonaciones del ejército soviético en Berlín, Hitler novedades y el tiempo, y aquellos con los que no;
se dirige a sus últimos destinatarios: «Los sub- nos veremos siempre obligados a distinguir entre
hombres han resultado los más fuertes. Retorno a aquellos que, puesto que son como nosotros, forma-
la muerte, de la que nací. Jesucristo fue un hijo del rán parte del grupo entre quienes se distribuirá lo
hombre, yo soy un hijo de la muerte. He tenido que existe y aquellos que serán excluidos necesaria-
mi astrólogo, Herr Friedrich Nietzsche, que me mente dado que no hay “suficiente para ellos”. La
ha precedido en el reino de la muerte, que es la necesidad de esta exclusión, que pretende mostrar
pura realidad, y cuyo gobierno en la tierra me ha simplemente la “verdad” que activa a la política,
correspondido a mí. Mi programa vivirá: contra la se completa en el mensaje de salvación frente al
mentira vital del comunismo, que sostiene PARA infortunio: “destrúyelos donde los encuentres”. No
TODOS O PARA NINGUNO, yo he establecido es difícil darse cuenta que la crisis del capitalismo
la simple y popularmente aceptada verdad: NO contemporáneo está reabriendo en todos lados,
HAY SUFICIENTE PARA TODOS. Contra sobre todo en Europa, el influjo de este testamento
el clero de los que defienden el absurdo AMA A político, el que, por otro lado, hace tiempo que
TUS ENEMIGOS, he establecido la máxima de había recobrado una nueva vida disimulado en
mi catecismo alemán: DESTRÚYELOS DONDE los pliegues del principio de competitividad de la
LOS ENCUENTRES. Yo he elegido a toda Eu- revolución cultural neo-liberal. ¿Qué podemos
ropa como mi urna fúnebre. Su llama me liberará todavía pensar en contra de esta cruda distribución
de mis obligaciones como hombre de Estado.» que establece el Hitler de Müller, que le asigna al
En esta interpretación de Müller se expone de un principio de escasez la verdad de toda política y
modo decisivo “la verdad” sobre el problema de al principio de igualdad la particular ilusión del
la igualdad desde el punto de vista fascista y las comunismo? Habría que analizar con cuidado de
posibilidades de su supervivencia en el subsuelo qué modo esta pregunta, que no tiene ninguna
de Europa. Esta verdad termina confrontando respuesta sencilla que no sea profética o ingenua,
dos perspectivas explícitamente antagónicas, reabre la cuestión sobre las bases en torno a las cua-
pero que son las únicas dos opciones posibles en les se toman las posiciones políticas, que en muchos
política: o uno sabe que “no hay suficiente para casos no tienen nada de conscientes o deliberadas,
todos” y acepta las consecuencias de esa verdad, pero en algún lugar tienen que atravesar el dilema
o uno pretende desconocer esto, y entonces se que plantea el texto de Müller. Finalmente, en cada
entrega a la forma de vida mentirosa e ilusoria pequeño gesto, en cada decisión o reacción dema-
de los comunistas: “para todos o para ninguno”. gógica en la que se insinúa el “no hay suficiente
Ser fascista en política sólo implica reconocer –y para todos” radica el germen del pequeño Hitler de
reconocerse en esta afirmación– que en el mundo nuestra política contemporánea.
no existen, ni existirán nunca, suficientes cosas vi-
tales para todos. El legado de Hitler afirma que no El anhelo de felicidad deformado. Las fórmulas
hay ni pueden haber suficientes bienes, libertades, económicas guardan un peculiar encanto, son tal
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vez la última versión del lenguaje de los hombres El lado izquierdo del tótem y el tabú. La tesis que
que prometen de un sólo golpe dejar a todos preveía la superación de la política en la mera ad-
satisfechos. Desde las ecuaciones que demuestran ministración de las cosas fue, sin dudas, una de las
la necesidad de los puntos de equilibrio entre las tesis más fatídicas de la izquierda moderna. Sirvió
curvas de la oferta y la demanda hasta la fórmula para bloquear la reflexión de los dilemas éticos
que predice el desenlace revolucionario que se se- y para opacar la autonomía de la constitución
guirá necesariamente de la tendencia decreciente política de los procesos de transformación social.
de la tasa de ganancia, las fórmulas de las teorías Pero la idea de que una vez destruido el anda-
económicas, que suelen realizarse como todo lo miaje de dominación que instituía la propiedad
contrario de la felicidad de los hombres, siguen privada de los medios de producción se llegaría
concitando la atracción de un extraño mesianis- pronto a un estado de armonía social tal en el
mo justiciero. Si se les sigue la corriente, todas las que los poderes públicos no tendrían más que
necesidades serán satisfechas, todos los deseos rea- encargarse de “organizar la emulación”, no fue
lizados y todas las penurias quedarán atrás, salvo, exclusivamente el resultado de los desvaríos del
claro, por el período de tiempo necesario para que fervor revolucionario o de la aplicación de una
su implementación llegué a feliz puerto. Esta tela- mala filosofía de la historia. Esa idea reflejaba,
raña de creencias muestra la necesidad auténtica a su modo, el objeto que veneran consciente o
que tienen los hombres de ordenar el caos de los inconscientemente todas las formas políticas
intercambios infinitos que los rodean. Al mismo modernas: la productividad infinita del tra-
tiempo, su álgebra inaudita nos recuerda que la bajo humano tecnificado. Lo que la izquierda
justicia de los hombres no coincide con ninguna prometía era realizar efectivamente lo que el
fórmula, matemática o lingüística. capitalismo realizaba ilusoria o parcialmente, la

Ser fascista en política sólo implica reconocer –y reconocer-


se en esta afirmación– que en el mundo no existen, ni existi-
rán nunca, suficientes cosas vitales para todos.
Fragmentos de una coyuntura económica
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auténtica utopía de la revolución industrial: au- antinomia, y no la posibilidad de imaginar un


mentar la felicidad de todos a través del consumo camino paralelo al que nos trajo hasta acá. Puede
y reducir el tiempo de trabajo necesario gracias ser cierto que las fantasías de mundos paralelos
a los aumentos de productividad inducidos por sean necesarias para mover la historia, pero en
las nuevas tecnologías. Por eso la mayoría de las vistas de todas las tragedias del siglo pasado sería
contradicciones y luchas políticas modernas giran una ingenuidad imperdonable pretender que esas
en torno a qué hacer con los aumentos de pro- imágenes no están internamente horadadas por
ductividad, cómo organizarlos eficazmente, cómo la contradicción. Si existiera algún desafío en el
distribuirlos con justicia o cómo garantizar las presente sobre la cuestión del desarrollo econó-
condiciones normativas y técnicas que permitan mico y la libertad éste no consistiría en desacra-
su reproducción ampliada. Frente a esto, un viejo lizar el tótem de la productividad tecnológica a
diagnóstico crítico que sigue vigente sostiene través del tótem de la naturaleza y lo originario,
que cuando se erige de este modo el tótem de la sino en el esfuerzo de realizar la experiencia de la
productividad caen en el silencio las cuestiones antinomia más allá de sus límites actuales.
que surgen más allá de ese grado cero de las
teorías económicas: los efectos políticos de las
tecnologías de disciplinamiento de la fuerza de
trabajo, la amputación de la naturaleza interna a
la que son sometidos los individuos, la esteriliza-
ción de las diferencias culturales y la destrucción
de la naturaleza externa de la que formamos
parte. Evidentemente, este tótem y este tabú de
la modernidad tienen sus profetas y sus apóstatas,
pero ninguno logra evitar que su posición deven-
ga antinómica, porque también el anarquismo
saltimbanqui tiene que optar en nuestro tiempo
entre realizarse a través de su opuesto en la nue-
va microeconomía capitalista pos-disciplinaria,
colmada de afectos, expresividad subjetiva y
productos ecológicos o arrojarse a un éxodo más
allá de la productividad tecnológica que resulta
imposible para las expectativas de bienestar del
noventa y nueve por ciento de la población. Tal
vez el extraño tabú de nuestra cultura sea esta
50|

ARCHIVO GENERAL
Compendio, selección y circulación de documentos de la cul-
tura, la política y la economía.
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52| Archivo general

MODELO PROPIO

por Luciano Campetella y Carla Muccillo

Economistas K su familia a la Argentina durante el primer gobier-


no de Perón. Continuando con el negocio familiar,
“Economistas K realzan a un gurú de los 70: Mar- fundó la marca de artículos electrónicos Tonomac.
celo Diamand” es el título de un artículo del año Luego se desempeñó como dirigente de la Cámara
2011 del suplemento económico del diario Clarín. Si Argentina de la Industria Electrónica (CADIE) y de
desbrozamos el titular podemos notar que hasta un la Unión Industrial Argentina (UIA).
suplemento económico que atrasa –atrasa porque es En el suplemento de 2011 se pregunta entonces
neoliberal– da cuenta de la importancia de Marcelo Clarín si “¿Es útil el pensamiento de Diamand en la
Diamand para la política económica de los últimos actualidad?”. Veamos.
once años. También las carteras dan cuenta: esos
mismos “economistas K” de 2011 hoy son parte Pensamiento económico nacional
del equipo económico del Ministerio; por supuesto,
contando al mismo Ministro de Economía. El contexto en el cual Diamand desarrolló su
Para seguir quitando la maleza: Marcelo Dia- teoría es el largo proceso de industrialización por
mand no era un gurú, si con ese término se identi- sustitución de importaciones, el cual, habiendo
fica a los economistas que hacen de su saber espe- sido motivado por la interrupción de los flujos
cializado una suerte de conocimiento ritual, ajeno comerciales durante la crisis de 1930 y las guerras
a la comprensión del hombre de a pie; concepción mundiales, se mantuvo hasta el “Rodrigazo” y el
heredada de la tecnocracia neoliberal de los años golpe cívico-militar de 1976, episodios que dieron
noventa pero que puede remontarse a las élites esta- lugar al ciclo neoliberal. Diamand partía de una
tales de los años sesenta. Hay una particularidad en premisa fundamental: las dos escuelas principa-
Diamand: su formación económica no dependió de les del pensamiento económico contemporáneo,
las escuelas que se imponían en las universidades, la neoclásica y la keynesiana –en términos de
sino que fue un correlato directo de su experiencia política económica: la corriente ortodoxa y la
como industrial y dirigente empresarial argentino. corriente popular, respectivamente– no hacían
Había nacido en 1929 en Polonia y emigrado con un diagnóstico correcto de la situación argentina.
Modelo propio
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Tanto la corriente ortodoxa, partidaria del ajuste, dólares motivada por el déficit en la balanza de
la recesión y la reducción del crédito, como la pagos. El crecimiento de la industria aumenta
corriente popular, que tendía al crecimiento, al la necesidad de divisas para la importación de
pleno empleo y al abaratamiento del crédito, no insumos, cuya provisión queda en manos exclu-
tenían viabilidad económica. Es decir, partían de sivamente del agro, que presenta una fluctuación
esquemas que no se ajustaban a las características considerable en sus precios internacionales y un
de la economía argentina, lo que terminaba por crecimiento más lento que la industria. Como
volverlas inviables. resultado, el desarrollo de la industria y de la eco-
El concepto mediante el cual Marcelo Dia- nomía en general se ven en jaque. Históricamente,
mand proponía superar estos esquemas inviables la famosa restricción externa –a la que Diamand
es el de estructura productiva desequilibrada. La alude en varios fragmentos de la entrevista que
estructura productiva desequilibrada está com- sigue– se “resolvía” a través de una devaluación
puesta por dos sectores con niveles de producti- que generaba una fuerte transferencia de ingre-
vidad diferentes: el sector primario –en el caso sos de los sectores asalariado e industrial a los
argentino, el agropecuario–, de una alta produc- sectores exportadores tradicionales. El nivel de
tividad, que trabaja a precios internacionales con actividad caía y la recuperación de la balanza de
una importante inserción en el mercado externo pagos se lograba mediante recesión. Finalmente,
y emplea escasa mano de obra, y el sector indus- las fracciones perjudicadas pujaban por el retorno
trial, de una productividad mucho más baja, que a una fase expansiva, la restricción reaparecía y se
trabaja a precios sustancialmente superiores a los hacía necesaria una nueva devaluación. De esto se
internacionales con parcial o nula inserción en tratan los famosos ciclos de stop and go.
el mercado externo (es decir: cuya producción se La clave estaba, entonces, en diversificar y
destina sobre todo al mercado interno) y con una ampliar los frentes en los cuales se generaban las
alta capacidad de generación de empleo. En las divisas necesarias para el crecimiento.
estructuras productivas desequilibradas, el tipo
de cambio sólo puede traducir adecuadamente a Modelo
nivel internacional a una sola de las productivi-
dades, en nuestro país, la del agro, por lo cual el También en 2011, se publicó el libro Ensayos en ho-
“dólar pampeano” resulta demasiado bajo para nor a Marcelo Diamand. Las raíces del nuevo modelo de desarro-
reflejar los costos de los productos industriales. llo argentino y del pensamiento económico nacional, compilado
Así, la actividad primaria fija un estándar de por los economistas Pablo Chena, Norberto Crovetto
referencia de una productividad excepcional, y Demián Panigo. Se trata de una coedición de la
imposible de alcanzar por el resto del país. Para editorial Miño y Dávila y la Universidad de Moreno,
equilibrar esta situación, Diamand defendía la una de las cinco universidades nacionales fundadas
implementación de tipos de cambio múltiples, es en estos últimos años en el Conurbano bonaerense. El
decir, diferentes para cada sector; concretamen- subtítulo señala la filiación de las políticas económicas
te, mediante el establecimiento de derechos de de la última década con el pensamiento de Diamand.
exportación al agro se reducía el tipo de cambio Los ejemplos de esa filiación son muchos. El libro
del sector más competitivo. compilado por Chena, Crovetto y Panigo les dedica
Junto a los altos precios industriales, las estruc- todo un apartado. Tal vez el análisis de un caso pun-
turas productivas desequilibradas se caracterizan tual pueda aportar más que una larga enumeración.
por la tendencia recurrente a las crisis del sector Especialmente esclarecedor es el que efectuaron Iván
externo, que suele expresarse en la escasez de Heyn y Pablo Moldován en su artículo “La política
54| Archivo general

comercial en las Estructuras Productivas Desequi- excesiva en la resolución del trámite. Las licencias se
libradas: el caso de las licencias no automáticas de focalizaron para no afectar actividades productivas
importación”. En él nos basaremos. que requirieran importar insumos, abarcando espe-
Para Diamand, el control de las importaciones cíficamente artículos para el hogar, juguetes, calzado,
constituía una de las herramientas más importan- motocicletas, artículos deportivos y textiles.
tes a la hora de planificar su paulatina sustitución Analizando el empleo de las licencias no automá-
de modo eficiente, apuntalando así el desarrollo ticas de importación entre 2004 y 2010, Heyn y Mol-
industrial. Ese control podría ser llevado a cabo dován señalan que en este último año se registró una
mediante la imposición de adecuados mecanismos disminución del nivel de importaciones acompañado de
de diferenciación cambiaria que favorecieran la una actividad económica superior a los años anteriores.
competencia de las actividades protegidas en los Es decir: durante 6 años de aplicación, las licencias pro-
mercados externos, una de las metas a alcanzar tegieron la actividad económica sin afectar puestos de
para vencer la restricción externa. Según Heyn y trabajo. Así, el artículo explica cómo la ponderación de
Moldován son dos las opciones: la imposición de Diamand sobre el control de importaciones y los tipos
tarifas o aranceles, peligrosa por la posibilidad de diferenciales de cambio se convirtió en una política eco-
retaliación (del inglés retaliation: represalia) por parte nómica exitosa. Sin embargo, también señala limitacio-
de organismos internacionales o de otros países, o la nes ante una nueva coyuntura: para los autores, luego
aplicación de licencias de importación. En Argentina de la desindustrialización operada por la convertibili-
se aplicaron específicamente licencias no automáticas dad, el sector industrial quedó fracturado al interior y se
de importación. Estas consisten en un mecanismo reprodujo de forma intra-sectorial el desequilibrio de la
indirecto de aumento de los costos de mercadería estructura productiva que Diamand diagnosticaba entre
importada, con el fin de desalentar estrategias de sectores (industrial y agroexportador). Esta novedad
sesgo importador de tres modos: por el costo de implica un máximo cuidado en las políticas de tipos de
oportunidad del capital inmovilizado, por los costos cambio: deben atender las heterogeneidades al interior
asociados al almacenamiento de la mercadería que del aparato industrial para poder evitar la transferencia
se encuentra a la espera de aprobación, y finalmente, indeseada de grandes masas de recursos a sectores de
por la posibilidad de no otorgamiento o de demora rentabilidad y productividad altas.
Los “Ensayos en honor a Marcelo Diamand” seña-
lan también que luego de casi treinta años de políticas
Hasta un suplemento econó- neoliberales influenciadas por la Escuela de Chicago y

mico que atrasa –atrasa por- los organismos multilaterales de crédito (en especial, el
FMI), la construcción de una tradición de pensamiento
que es neoliberal– da cuenta económico nacional es condición de posibilidad para el
“desarrollo económico con inclusión social”, como suele
de la importancia de Marcelo decir el Ministro Kicillof.1 Así también se estructura la
definición del término “modelo” que el mismo Heyn
Diamand para la política eco- escribió para el libro Kirchnerismo para armar (AA.VV.,
Peña Lillo, 2011), ejemplificándola con su propia tra-
nómica de los últimos once yectoria: primero, una formación teórica con prepon-
años. derancia de la idea de mercado, luego, la búsqueda de
explicaciones alternativas y el encuentro con la tradición
del pensamiento económico nacional; finalmente, la
centralidad de la figura del Estado en la economía y la
Modelo propio
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constancia de que –casi textual– los actores económicos en representar la crisis de 2001 como el momento
expresan sus intereses muchas veces en el mercado de la maza, señalando a la vez la profundidad de la
pero también, muchas otras veces, a través de la acción misma y la posibilidad de un final para la alternan-
política. Motivo por el cual, como ya sabemos, esta cia pendular: el modelo económico sostenido desde
centralidad no se logró sin pujas. 2003 como superación de las antinomias del pasado.
Volvamos al atrasado suplemento: “Un referente Por otro, presentó un sintagma que ahora vuelve a
para los que priorizan la industria manufacturera sobre estar a la orden del día: la sintonía fina. La lectura de
el campo”, podemos leer en la volanta del artículo. A di- este episodio desde el presente también suma el dato
ferencia del presunto sesgo anti-agrario que el articulista de la redefinición política de la dirigencia de la UIA,
de iEco le atribuye al pensamiento de Diamand, esta del 2011 a esta parte. No hay tradición que no sea, a
búsqueda de un pensamiento propio e inseparable de la vez, la delimitación de un campo de batalla.
las políticas económicas concretas, pretende superar
uno de los antagonismos principales de la historia Unidos
nacional: el que oponía el agro a la industria. No habría
contradicción entre la promoción del agro, las expor- La entrevista que presentamos a continuación
taciones industriales y la sustitución de importaciones, se publicó en el N° 20 de la revista Unidos, de abril
ya que tales procesos concurren al fortalecimiento de la de 1989. Esta publicación nucleó a un conjunto de
balanza de pagos. Diamand sostenía, a su vez, que la intelectuales, periodistas y políticos que en los años
productividad de la industria es una función del grado setenta habían militado en la JP Lealtad, por enton-
de desarrollo del país, y esta era su verdadera preocupa- ces defensora de la conducción de Perón en oposi-
ción. Con restricción externa no era posible consolidar ción a Montoneros y a la Juventud Peronista ligada
un proceso continuo de desarrollo; de ahí que la indus- a “la Tendencia”. Fue fundada y dirigida, primero,
tria debiera volcarse fuertemente a la exportación, a fin por Carlos “Chacho” Álvarez y por Mario Wainfeld,
de no relegar en el agro la provisión exclusiva de divisas. después. Escribieron en ella Vicente Palermo, Oscar
Es decir: no hay oposición sino complementariedad Landi, Horacio González, Felipe Solá y Claudio
entre ambos sectores. En el último tiempo, si bien la si- Lozano, entre otros. Unidos acompañó la compleja
tuación sostenida de precios altos de las materias primas experiencia del peronismo durante los años ochenta
pareció alejar dicha restricción, la elevada importación y en particular apoyó el proyecto de renovación im-
de combustibles y los pagos de la deuda demuestran pulsado por Antonio Cafiero, derrotado por Carlos
que la obsesión de Diamand con la escasez de divisas no Menem en las elecciones internas de 1988.
es anacrónica. En una coyuntura atravesada por los últimos
Pero no fueron únicamente los economistas los coletazos del alfonsinismo (hiperinflación, primeros
que recuperaron la figura de Marcelo Diamand. intentos privatizadores) y la llegada al poder del
También en 2011, la Unión Industrial Argentina, de menemismo, que rápidamente hundiría las banderas
la cual fue dirigente, denominó su conferencia anual del peronismo en el más crudo ejercicio neoliberal,
“El péndulo o la hora del desarrollo”. La imagen Diamand responde con agudeza interrogantes fun-
del péndulo había sido acuñada por Diamand en los damentales de la economía nacional.
años setenta para referir a la dinámica de alternan-
cia entre políticas ortodoxas y políticas populares,
mediada por las crisis recurrentes en la balanza de Nota
pagos. En sus palabras de cierre, la presidenta Cristi-
1 Diamand sostenía que la oposición entre “lo económico” y “lo
na Fernández de Kirchner señaló nuevos apéndices social” es falsa, ya que es posible lograr una distribución del ingreso
para un discurso diamandiano. Por un lado, insistió más progresiva y a la vez acelerar el crecimiento.
56| Archivo general

MARCELO DIAMAND,
¿EL ÚLTIMO EMPRESARIO NACIONAL?
(CRÍTICA Y ALTERNATIVA
AL LIBERALISMO ECONÓMICO)

Entrevista por Hugo Chumbita

Publicada en la revista Unidos n° 20,


Y si ganamos..., abril de 1989.
(Fragmento)

Marcelo Diamand, a quien no le gusta ser Sin embargo, constituir una burguesía nacional ha sido una
llamado burgués nacional, es un economista que idea positiva en ciertos momentos de nuestra vida política.
ha tentado tenazmente una teoría del crónico ¿Podríamos decir mejor, entonces, que es un empresario
desequilibrio estructural argentino, y es a la vez industrialista?
dirigente de la Unión Industrial, lo cual podría
sugerir que los empresarios son “menos libera- Soy ingeniero y empresario. Fundé mi propia
les que antes.” Respondiendo un interrogatorio empresa electrónica, orientada a la integración
acerca de la historia de nuestros endiablados nacional y a la tecnología nacional, que empezó
problemas económicos, no rehúsa puntualizar sus siendo muy chiquita y se convirtió en una empre-
soluciones para salir de la trampa del liberalismo, sa mediana tirando a grande. Durante mi vida
aunque también del simplismo populista. empresaria me enfrenté con distintos obstáculos
que provenían del contexto económico, para
Para ubicarlo ante quienes no lo conocen, ¿podríamos decir los que no encontraba suficientes explicaciones.
que usted es un gremialista empresario, un burgués nacional La defensa de mis intereses y los del sector me
de los que todavía quedan...? llevó a incursionar en la dirigencia empresaria.
Hace 25 años que soy directivo de la Cámara de
Lo de burgués tiene una connotación que Industrias Electrónicas, que presidí siete años,
no me gusta... hasta hace un año. También fui miembro de la
Marcelo Diamand, ¿el último empresario nacional? (Crítica y alternativa al liberalismo económico)
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Junta Directiva de la Confederación Industrial de algo tan complejo como la economía, quienes
Argentina. Actualmente estoy en la Junta de estudian los problemas entrando por la variante
la Unión Industrial Argentina, donde también de esquemas preestablecidos, adquieren una
presido la Comisión de Análisis Económico. Por especie de condicionamiento mental, de modo
otra parte, desde la crisis de 1962–63, empal- que ven los problemas a través de lentes teóri-
mando con algunos conocimientos de ciencias cos que deforman la percepción de la realidad.
sociales que tenía, me puse a investigar los temas Esta es la ventaja de los “outsiders”. Los que se
macroeconómicos, lo cual por el tiempo que le dedican al análisis económico viniendo de afuera
dedico se convirtió al fin en mi profesión. De ahí de la profesión aún no tienen cristalizados sus
que un poco en chiste, suelo definirme como un prejuicios. Por ello, tienen una mayor resistencia
ex ingeniero. a las teorías disponibles en el mercado, inade-
cuadas para nuestra realidad. La inercia intelec-
Es decir se convirtió en economista. tual a la que me refiero no es del todo inocente.
Sin adherir a ninguna teoría conspirativa de la
Sí, me “gradué” de economista siendo pro- historia, es indudable que ciertos sectores y países
fesor de economía en diversas universidades, y adoptan más fácilmente las ideas que convergen
además, por supuesto, escribí bastante... con sus intereses o racionalizan su poder. Eso
sucede en todas las ramas del saber pero sobre
(Quienes nos acercábamos a estos temas en todo en la economía, que analiza la distribución
los años 60 tenemos bien presente un pequeño de riquezas entre sectores, clases, países, y que
texto revelador, “El FMI y los países subdesarro- inspira medidas de política económica nacionales
llados”, editado en 1963, y posteriormente un e internacionales que influyen sobre esa distribu-
libro fundamental, Doctrinas económicas, desarrollo e ción. Sería ingenuo pretender que la elección de
independencia, de 1973, a los que hay que agregar los esquemas sea totalmente imparcial.
numerosos trabajos publicados en libros, revistas
y diarios, algunos de los más recientes editados Usted es uno de los analistas que más ha hecho por elaborar
por el Centro de Estudios de la Realidad Econó- las bases de una teoría económica adecuada para interpretar
mica que Diamand encabeza). nuestros problemas, desde el punto de vista de la industria
nacional. Lo que no es casual, ya que usted vivió de adentro el
Quizá el provenir de otra disciplina, con su experiencia proceso de industrialización.
empresaria, explica que usted fuera un heterodoxo en el pen-
samiento económico, y no “comprara” los clásicos esquemas Yo me inicié en 1951, cuando el desafío era
liberales... tratar de sacar un producto frente a gravísimos
problemas de abastecimiento de materias primas
Exacto, no compré nada hecho ya que con- y componentes esenciales. En aquel medio adver-
sidero que el problema principal que tenemos es so no había otro remedio que aplicar inventiva,
precisamente una crisis del paradigma econó- desarrollar tecnología propia en un nivel bastante
mico. Tenemos un conjunto de ideas, recetas de primitivo. Con el tiempo los problemas fueron
análisis importados de los grandes países indus- cambiando, aparecieron otras dificultades como
triales, que muchas veces ya no tienen relevancia la iliquidez, el corte de créditos bancarios, gran-
en sus propios lugares de origen. Mucho menos des devaluaciones, falta de demanda. No hubo
la tienen hoy acá y en otros países como Argen- un solo año en que tuviera tranquilidad para de-
tina, donde nunca tuvieron validez. Tratándose dicarme plenamente a lo que debiera ser propio
58| Archivo general

del empresario: cómo aumentar la eficiencia o utiliza insumos y bienes de capital importados, las
mejorar mi posición en el mercado. En todo caso divisas provistas por el agro no alcanzan y se pro-
esas preocupaciones siempre se mezclaban con duce un crónico retraso en la provisión de divisas.
las preocupaciones por otros grandes problemas Así el proceso de sustitución de importaciones lle-
que atravesaba el país y que creaban graves difi- ga a un límite. Frente a ella, gobiernos de distinta
cultades a la empresa. orientación reaccionan de manera diferente. En
1951 regían restricciones cuantitativas a la impor-
Esa fecha de 1951 es un momento importante para ver qué es tación, el gobierno otorgaba cupos de divisas, que
lo que ocurre con el modelo de industrialización que hoy está no eran suficientes. Yo fabricaba radios portátiles,
en crisis, pues ya empezaba a aparecer un techo a la expan- pero no había válvulas, entonces nuestra produc-
sión del mercado interno que tuvo lugar en la posguerra. ción estaba limitada por la cantidad de válvulas
importadas que podíamos conseguir; después las
El país se enfrentaba ya claramente con la conseguíamos pero no había baterías, y el ingenio
limitación que iba a gravitar tanto en años pos- era obtenerlas, a tal punto que yo monté un
teriores, el estrangulamiento por falta de divisas. taller de reparación de baterías dañadas. La gran
La industrialización sustitutiva argentina se hizo desventaja de este tipo de racionamiento son las
al amparo de la protección, a la cual los liberales deformaciones que crea el desabastecimiento y las
culpan por lo que consideran como ineficiencia interrupciones de la producción. Pero por lo me-
natural. Pero en realidad la protección marca una nos tiene una ventaja: cuando se daba esta situa-
etapa natural y lógica que atraviesan los países ción se entendía que faltaban divisas. El gobierno
exportadores de productos primarios cuando se buscaba intercambios, tratados bilaterales como
industrializan. El error no reside en esa protección los del peronismo, etc. Finalmente esta actitud
indispensable, sino en su asimetría: a la industria tendría que haber desembocado en una política
se la protege en el mercado interno, pero no se le exportadora más racional, que simetrizara los
dan incentivos para exportar, pues para la expor- incentivos para el mercado interno con el apoyo a
tación rige un tipo de cambio que corresponde a la exportación, tal como pasó en el caso de Brasil.
la paridad del sector agropecuario. La industria Pero en la Argentina las cosas evolucionaron en
no puede exportar con ese tipo de cambio, y es forma distinta. Lo que sobrevino básicamente fue
el sector agrario el que provee de divisas al país. un cambio de actitud frente a la restricción. Los
Cuando hay expansión y la industria crece, como gobiernos, alegando una presunta insuficiencia

Tenemos un conjunto de ideas, recetas de análisis importa-


dos de los grandes países industriales, que muchas veces ya
no tienen relevancia en sus propios lugares de origen. Mucho
menos la tienen hoy acá y en otros países como Argentina,
donde nunca tuvieron validez.
Marcelo Diamand, ¿el último empresario nacional? (Crítica y alternativa al liberalismo económico)
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del ahorro interno para financiar el desarrollo, las últimas décadas un proceso de stop and go, de avances
recurrieron a los créditos del exterior. Es así que y retrocesos.
oímos en forma repetitiva que al país le faltaban
capitales, lo que no era cierto. Exacto. Como no se ha diagnosticado en
forma clara el problema, las políticas se tornan
Lo que faltaban eran las divisas. perversas y agravan los ciclos de stop and go. Se
ha diagnosticado la problemática en términos
Claro. La necesidad de los capitales extran- de ineficiencia industrial, se ha dicho que esto se
jeros reside en que entran en forma de divisas y cura abriendo la economía a mayor competencia
sirven como remedio contra la restricción inter- externa, con lo cual se ha actuado exactamente
na. Pero para que el remedio sea permanente y al revés, porque de esa forma se consumen más
no un mero paliativo momentáneo, el endeuda- divisas innecesariamente. Las aperturas delibe-
miento tendría que generar capacidad de repago radas de la economía han agravado el problema,
en divisas, dirigiéndose a rubros sustitutivos deshaciendo de noche lo que tejíamos de día,
que ahorren divisas o rubros exportadores que como Penélope.
proveen divisas. Esto ocurrió a veces, pero en la
mayoría de los casos los capitales se aplicaron a Retomando lo que usted decía antes, ese diagnóstico
cubrir sólo el problema momentáneo, sin reme- equivocado no es inocente, hay intereses externos que
diar el estrangulamiento de fondo. presionan para que abramos la economía.

Y apareció la bola de nieve de la deuda externa. Pero no se trata sólo de que haya buenos y
malos. Porque uno podría decir que los liberales
Al acumularse la deuda, que hay que pagar no querían la industrialización y los sectores
en divisas, se toman nuevas deudas para pagar populares querían el crecimiento del mercado
las viejas, y así, a partir de 1952, al principio muy interno y la independencia nacional. Pero aun-
lentamente y luego cada vez más aceleradamen- que los gobiernos populares percibieron mejor la
te, hay un proceso de endeudamiento acumula- esencia del problema, no asumieron la gravedad
tivo, interrumpido cada tanto por violentas crisis de las restricciones y la complejidad del cuadro, y
de balanzas de pago, caracterizadas por una no aplicaron políticas para eliminar estas restric-
huida masiva de capitales y un colapso de toda la ciones; las ignoraron, desembocando en políticas
estructura de endeudamiento. El país de repente inconducentes, a veces en una especie de caos
se encuentra con el déficit originario del sector económico. Porque no basta querer desarrollar
externo, más los intereses que hay que pagar por el mercado interno, hay que conseguir las divisas
la deuda, más la fuga de capitales. Cuando los para subsanar las restricciones que lo traban.
gobiernos de orientación económica liberal se
enfrentan al problema, lo que hacen es someter Faltó tal vez la percepción de la necesidad de una inserción
al país a una recesión. Una herramienta sencilla, adecuada en el mercado mundial, incluso para poder crecer
mezcla de fuerte devaluación con una política hacia dentro. Pero además está el problema de la inflación,
restrictiva de crédito, cuyo resultado es una caída este flagelo que desbarajusta todo.
global de actividades, que no hace sino adecuar
el volumen de producción a la escasez de divisas. Su origen es el mismo. Cuando el país se
encuentra en una de estas crisis de balanza de
Aquí es donde usted dice que la economía argentina vive en pagos, aparecen fuertes problemas inflacionarios,
60| Archivo general

alrededor de lo cual se construye otro gran mito proceso de nuestra economía. Porque ya en 1951 aparecía
derivado de la incomprensión de los fenómenos la reacción de los sectores agropecuarios que intentaban
básicos. A fines de los años 40 nos rasgábamos las recuperar posiciones para quedarse con todo el valor en los
vestiduras porque la inflación era del 20 o 25% precios internacionales de nuestros productos. Y también en
por año. Con el tiempo llegó a cifras cercanas esos años aparecen los capitales extranjeros que quieren en-
a la hiperinflación. El diagnóstico aceptado por trar en nuestro mercado, cuando las inversiones norteame-
la sociedad es el exceso de emisión monetaria o ricanas se expanden en todo el mundo. Hay una presión de
el déficit fiscal que la motiva. Pero en realidad fuerzas que hacen que en 1955 o 1958 se adopte determinada
la emisión actuó como motor inflacionario muy visión de política económica.
pocas veces, en 1951, 1958, 1964, y paremos
de contar. Únicamente en esos períodos hubo Correcto, pero ojo, que esas visiones no
un exceso de demanda que tiraba de los precios inventan los problemas, a veces los sectores
hacia arriba. En los demás casos la inflación era populares parecen creer que todo iba bien y
de otro tipo. La más frecuente y decisiva fue la entonces vinieron los liberales e inventaron los
que yo llamo inflación cambiaria, que se origina problemas. Los liberales vienen con sus recetas
en los problemas de sector externo y se desata a en respuesta a problemas que existen, a los cuales
través de las devaluaciones que modifican el tipo lleva la incoherencia del manejo del crecimiento
de cambio. económico dentro de lo que yo llamo el desequili-
brio de estructura productiva, donde la industria
Explíquelo, por favor (creo que Diamand está dilucidando un trabaja a precios superiores a los internacionales
punto clave entre los misterios de la economía argentina, e y no exporta. Frente a esa problemática resurgen
imagino que el lector agradecerá aclarar los términos de su los defensores del statu quo anterior, diciendo
exposición). que esto pasa porque no deberíamos habernos
industrializado sino que teníamos que basar el
Ya dije que la devaluación es un instrumen- desarrollo en el agro.
to de ajuste de balanza de pagos cuyo efecto
es trasladar ingresos, de los asalariados y de Siempre me llamó la atención el caso de Prebisch, que vuelve
determinados sectores productivos ligados al en 1955 al país luego de haber hecho en la CEPAL un análisis
mercado interno, hacia el sector exportador estupendo del problema centro–periferia y de la industria-
tradicional y el de intermediación financiera. Los lización en América Latina, y hace un diagnóstico de que
grupos perjudicados que de un día para el otro se hay que liberalizar el comercio exterior, coincidiendo con el
encuentran con una caída de sus ingresos, presio- esquema clásico agroexportador.
nan para recuperarlos, y a medida que lo logran
el efecto de la devaluación desaparece. Entonces Bueno, hay que leer bien lo de Prebisch. Yo
el gobierno vuelve a devaluar para adelantar el creo que se bandeó para el lado del diagnóstico
tipo de cambio y estamos ya en la típica inflación liberal, pero no tanto como se dijo. Si uno relee
cambiaria argentina, que nace de grandes deva- su plan advierte una correcta apreciación de
luaciones y se alimenta con la puja de los sectores la situación de restricción y de que había que
perdedores que tratan de no quedarse atrás en la canalizar recursos para subsanarla, pero con
distribución de ingresos. excesivo apego a los instrumentos liberales para
lograrlo; cae en el esquema liberal de devalua-
Muy bien, pero antes de entrar al tema actual yo insistiría en ciones globales y de traslación de ingresos, que
tomar en cuenta los intereses en juego que empujaron este probablemente en cierta cuantía eran inevitables.
Marcelo Diamand, ¿el último empresario nacional? (Crítica y alternativa al liberalismo económico)
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Como una reacción contra el manejo anterior que no lo creaban. Sin embargo, sin perjuicio de
que desconocía las restricciones, tal vez exagera. mis críticas, el desarrollismo tuvo un gran mérito.
Lo más importante es que en aquel momento no Hay que reconocer que en este período se hizo
incorpora los esquemas de cambios múltiples que mucho. El país pasó de la industria de productos
aparecen después en sus trabajos, como El falso finales a la industrialización en etapas interme-
dilema entre la inflación y el desarrollo. dias y básicas.

También me parece que lo que ocurre en el caso del fron- Veamos ahora cómo evoluciona el país posteriormente.
dizismo, o del frigerismo, es que convierte la atracción de
inversiones norteamericanas en una panacea, forzando el Perón terminó sus primeros gobiernos con
análisis porque hay grandes intereses que empujan por ahí. unos 500 millones de dólares de endeudamien-
to. Cuando Frondizi hace un convenio con el
Yo he criticado mucho al desarrollismo por su FMI debemos 1000, y cuando es derrocado, la
falta de cierre conceptual. Su diagnóstico básico deuda llega a 3500 millones. Estábamos ya en
era que al país le faltan capitales, los que había el orden de los 7000 cuando sube Martínez de
que traer de afuera. No distinguía entre ahorro Hoz, y hoy cerca de 60000, con el agravante de
y divisas, con el resultado de que no distinguía la crisis de pagos internacional que elimina la
tampoco entre inversiones para el mercado inter- financiación externa. De cada uno de los ciclos
no e inversiones para la exportación. En particu- anteriores, después de una recesión de turno, el
lar no se ocupó de exportaciones industriales, que país salía gracias a un endeudamiento mayor.
ni siquiera figuraban en su léxico. Por ello atacó Pero hoy, salvo la capitalización obligada de los
simultáneamente prioridades como la extracción intereses impagos, el aumento del endeudamien-
de petróleo, que sí era conducente a aliviar el to se acabó porque los acreedores no nos fían
sector externo, junto a la creación de fábricas de más. Estamos ante el viejo problema pero esta
automotores, que tenían que computarse como vez sin visos de salida. Frente a él se observan
un sector que creaba nuevas necesidades de di- dos actitudes. Para los liberales la deuda es un
visas para importar insumos y requerían en todo dato, una restricción. Por lo tanto consideran que
caso una contrapartida de respaldo adicional en hay que mantener condiciones recesivas, salarios
el sector externo. bajos y que no podemos crecer. En cambio los
sectores populares dicen: tenemos que crecer y
Yo acotaría que tampoco era inocente la confusión. La indus- desarrollarnos, no nos fijemos en la deuda, es una
tria automotriz incrementaba un mercado para la producción restricción ficticia, basta con no pagarla y todo
petrolera, y ambas eran inversiones que interesaban a los se soluciona. Otra vez estamos ante una actitud
norteamericanos. simplista. Porque es cierto que la deuda hay que
negociarla y ponerse duro con los pagos y priori-
Por supuesto, todo proceso económico se ve zar el crecimiento. Pero hay que poder negociar,
influido por los intereses concretos. Pero creo hay que ofrecer algo, y este algo no puede ser
que lo más importante fue la confusión que llevó otra cosa que dar la seguridad que alguna vez pa-
al exceso de endeudamiento y a las inversiones garemos, aunque sea una parte de la deuda. Lo
indiscriminadas, sin especificarse lo que era más importante para el éxito de una negociación
prioritario y lo que no lo era. En particular no se es lograr convencer a los acreedores de que los
distinguieron las inversiones externas que crea- términos que se establezcan serán cumplidos y
ban automáticamente su repago de divisas de las que esta vez se está hablando en serio. El primer
62| Archivo general

paso para ello es diseñar una política económi- de ajuste que hacían los acreedores, se atribuyó
ca que permita generar suficientes divisas para todo el problema a la inflación, y se intentó pararla
sostener el crecimiento, y al mismo tiempo, mediante una política de ingresos. La inflación
pagar lo que se negocie. Hay que ir a negociar fue diagnosticada correctamente como inflación
con un esquema muy coherente y muy creíble, de costos, inercial, que venía de un largo proceso.
hecho por nosotros, que refleje nuestro punto de Entonces se congelaron los precios y salarios para
vista. Tenemos que obtener plazos, pero no para enfriar la economía y se la dejó evolucionar en un
seguir endeudándonos acumulativamente, sino ambiente no muy recesivo, pero tampoco expan-
para reconstruir la economía y la capacidad de sivo. No hubo un plan de crecimiento, no se hizo
pagos externos. Incluso tenemos que pedirles a nada contra las causas que originaron la inflación.
los acreedores su colaboración, condicionando Salvo designarlo secretario a Lavagna. Pero su
nuestros pagos a que nos faciliten el acceso a sus equipo se convirtió en una isla, que no era capaz de
mercados, y sobre todo que tomen en cuenta las modificar la tendencia de base del resto del equipo.
características de nuestra estructura productiva y De sustitución de importaciones ni se habló. Se
no nos exijan cumplimiento de recetas aperturis- decretó que estaba terminada, con lo que se reeditó
tas que por ser recesivas no son adecuadas para el eficientismo tipo Martínez de Hoz. En cuanto a
nuestra realidad. Si existe algo que no hay que los nuevos regímenes de exportaciones industriales,
admitir son esos condicionamientos aperturistas. se hizo algo de lo que planteó Lavagna pero muy
trabado por los obstáculos que ponía Hacienda y el
Es que, como siempre, quieren aprovechar nuestras dificulta- Banco Central. Es así que el Plan Austral, para te-
des para imponernos sus intereses. ner éxito tenía que producir reformas estructurales
que eliminaran el estrangulamiento externo. Pero
Ni siquiera. El planteo de ellos es incoheren- se quedó en parar lo que ha sido sólo su epifenóme-
te incluso visto desde su propia óptica, ya que no, que fue la inflación inercial. Al no eliminar los
la apertura es incompatible con que logremos focos de desequilibrio externo, ni bien se expandió
mayor capacidad de pago en divisas. En esto ellos la economía un poquito, el superávit que teníamos
también tienen una gran confusión. Nosotros no para pagar los intereses desapareció y volvió a
ayudamos a despejarla porque tampoco plantea- aflorar el problema de la deuda. Los acreedores
mos bien la cuestión, oscilando entre someternos volvieron a presionar. Para reforzar el sector exter-
a la deuda y desentendernos de ella, siempre no, el equipo comenzó a devaluar otra vez, volvió
dentro de esquemas pendulares falsos. a restringir la cantidad de dinero y elevó las tasas
de interés. De este modo entramos de nuevo en la
Recuerdo que al lanzarse el Plan Austral, en un reportaje a política de ajuste recesivo liberal, que además sigue
Frenkel le preguntamos cómo iban a impulsar el crecimiento siendo inflacionario. En suma, tomando lo peor de
y nos dijo que, bueno, había muchos capitales en el exterior la tradición populista, se ha ignorado el tema de las
que tenían que volver al país, o sea que al parecer todo estaba restricciones básicas, y al ponerse estas de manifies-
cifrado en crear condiciones para la inversión. to se ha respondido con recetas liberales.

Es que hubo un vuelco, un reflujo de ideas libe- En conclusión, ¿cuál es el diagnóstico que usted hace hoy?
rales respecto al automatismo del mercado. Lo más
exitoso que hizo el equipo económico fue el Plan Hay que percibir que no estamos en un modelo
Austral, mezcla de ideas liberales, estructuralistas y clásico en el cual la limitación la ejerce la capaci-
populistas. Veamos la secuencia. Frente al pedido dad productiva y crecer requiere invertir. Tenemos
Marcelo Diamand, ¿el último empresario nacional? (Crítica y alternativa al liberalismo económico)
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una capacidad productiva en gran medida ociosa, empleo, tecnología nacional e independencia que
e invertir indiscriminadamente por sí solo no sirve plantea, evaluando con seriedad las dificultades
si no se eliminan las restricciones que traban la y presentado un partido con capacidad de actuar
producción. Tampoco estamos en una economía con solvencia técnica para resolverlas.
keynesiana en la que falta espontáneamente la
demanda y donde basta crearla reactivando para Usted cree, en definitiva, que se puede.
salir de la crisis. Aquí son las autoridades económi-
cas las que restringen la demanda deliberadamente Si no lo creyera no estaría en estas lides.
en respuesta a ciertas restricciones. O sea que el Creo que el problema argentino es cultural e
nuestro es un modelo con restricciones, la principal ideológico. Una sociedad que tiene condiciones
proviene del sector externo y de la insuficiencia de objetivas favorables para desarrollarse, pero
divisas, y a su vez se desdobla en dos. La primera que parece un equipo de fútbol entrenado para
restricción es la comercial consiste en la incapaci- meter goles en el propio arco. Ubicar las prin-
dad estructural de las exportaciones para pagar por cipales dificultades en el terreno cultural parece
las importaciones. La segunda restricción aparece un diagnóstico optimista. Esto es lo que yo creía
a raíz de la inseguridad para los capitales, el temor antes. Ahora veo que vencer obstáculos cultu-
a la pérdida del valor de los ahorros en el país y rales es bastante difícil, tal vez más difícil que
consiste en la fuga y en el no retorno de los capi- superar los otros. El mensaje central es que los
tales. Las altas tasas de interés que se usan por un problemas son muy serios y no van a desapa-
lado para bajar la producción al nivel de las divisas recer por sí solos. Nadie nos va a regalar nada,
disponibles, por el otro lado sirven para crear incen- y las cosas no se arreglarán solas por ningún
tivos suficientemente altos para que los capitales no automatismo del mercado. O lo arreglamos
se vayan. Se recurre así a métodos tremendamente nosotros con inteligencia y con mente abierta, o
costosos en términos económicos para adecuarse no tenemos futuro como país. Como no puedo
a la restricción externa. La tercera restricción es la admitir esta última alternativa no me queda
puja por los ingresos de la cual ya he hablado, en otra que confiar que lo primero es posible.
la cual entra también el gobierno elevando tarifas,
persiguiendo metas de equilibrio presupuestario
que en las condiciones recesivas presentes y sin
modificaciones de fondo del sistema tributario son
poco realistas. Y la cuarta restricción es que hemos
caído en un tremendo deterioro del aparato estatal.
No tenemos Estado, si por tal se entiende capacidad
para concebir e implementar políticas. Tenemos
cascarones vacíos de reparticiones, sin la operati-
vidad que resulta imprescindible para cualquier
solución que encaremos.

¿Piensa que el peronismo puede dar una salida a la crisis


económica?

Sí, a condición de que defina un camino


hacia los objetivos vigentes de desarrollo, pleno
64|

EL PROBLEMA DE HEREDAR
¿De qué modo lo que heredamos incide en lo contemporáneo?.
Algunas herencias tienen actualidad, visibilidad y fuerte pre-
sencia en el debate cotidiano. Otras parecen fenecidas, inac-
tuales, dormidas, perimidas. En estos textos se las pone en
discusión, se las rescata del olvido, se las defiende o todo eso
junto.
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66| El problema de heredar

DE LA HERENCIA A LA CAPTURA:
INTERVENCIONES SOBRE EL PASADO

por María Pia López

Estoy entre las personas que nunca pisaron un más voracidad que desapego. No tiene obligación
colegio bilingüe ni tuvieron una infancia con cur- frente al pasado, más bien deseo de hacerlo suyo.
sos particulares. Crecí en una casa sin biblioteca, Parte de la literatura argentina juega alre-
leyendo lo que caía en mis manos. Durante años, dedor de esa figura: desde la idea de conquista
un poco de Selecciones y otro poco de Corín Te- en Sarmiento –y aquí glosamos, claro, a David
llado. Los primeros libros que hubo fueron los de Viñas-, ese montonero modo en que intenta
la colección Billiken, que pedía para los cumplea- arrebatar la lengua del conquistador y hacerla
ños. ¿Por qué estos trazos? Porque lo que diga de otra para que sea propia, hasta el conocido asalto
la herencia no puedo sino pensarlo como tensión de la biblioteca que imagina Arlt. Linaje de la
entre lo que se hereda y lo que se apropia, como apropiación. Ellos no heredan. No tienen qué.
modos distintos de vincularse con el pasado. El La escena de Sarmiento fugando de sus tareas
heredero puede ser díscolo y hasta renuente, en las minas de Copiapó para aprender inglés o
considerar lo que le llega como un peso, pelear francés –traducir llama a esa práctica casi salvaje
contra lo que tiene derecho a recibir. El que se de capturar la lengua ajena- puede leerse en
apropia también es selectivo, pero lo suyo tiene paralelo con el encierro de Mansilla, también
De la herencia a la captura: intervenciones sobre el pasado
|67

escapando del trabajo en el saladero para leer el apropia, el otro afirma la idea de que heredar es
Contrato social de Rousseau. Sólo que Mansilla es un menoscabo porque lo fuerte es inventar.
un heredero y cuando su padre lo descubre, echa- Nombres propios que condensan cierto estado
do en la cama, con el libro en la mano, le sugiere de la cultura argentina, su modo de disponer
amablemente que como sobrino de Rosas que su inscripción con relación a lo que otras cultu-
es le conviene continuar sus lecturas en Europa. ras producen. Del brusco ademán que acerca a
La diferencia no está sólo en los vínculos bien Sarmiento a un canibalismo cultural que en Brasil
disímiles con el restaurador de las leyes, es claro. se nombraría movimiento antropófago -buscar
Mansilla lee, en el recuerdo que traza, un libro América en la consumición de Europa- a la afir-
particular que lo pone en riesgo de advertencia. mación corajuda del barrio que nos tocó en suerte
Sarmiento lee para acumular, para crearse a sí se configura el vasto haz de las políticas culturales
mismo una dote, un capital cultural inicial. Si se plebeyas de apropiación. Interesa que no buscan
piensa como Benjamin Franklin, cuidando cada prosapia, ni siquiera la de un sujeto popular que
segundo como oro, cada página leída es una andaría por ahí insurgiendo. Arlt, de él hablamos,
inversión, no un dispendioso goce. no va hacia algún indigenismo y ni siquiera es
Por eso la fuerza de su polémica sobre la tentado por la gauchesca. Prefiere la afirmación
lengua. O la idea de que emanciparse no es re- de la polifonía contemporánea, con todo lo chi-
nunciar completamente al español (como se ten- rriante que suena. En Borges sí se delinea el gran
tará Alberdi tratando de ir hacia el francés) sino modo del heredero. De hecho, gran parte de sus
retomarlo como algo propio, oral, con nuevas intervenciones rozan el tema. De qué bibliotecas
reglas, americano hasta la barbarie. El heredero se viene, cuáles se disponen, de qué lenguas se
tiene derechos, a los que puede o no renunciar, parte. Imaginará una escritura que surge de la in-
contra los que muchas veces pelea. Sarmiento no tersección entre lo inglés y lo criollo, y un idioma
lo es y su escritura avanza como una fuerza béli- apegado a lo que llamaba “la oralidad de nuestros
ca, tomando territorios. Arlt, con su apego a las mayores”. Borges tiene bibliotecas y antepasados.
metáforas del boxeo, postula otro movimiento: se Hace mucho con eso. Incluso rebelarse. Puede
trata de énfasis y fintas, de golpes y de esfuerzos, tomar el Martín Fierro y reescribir “El fin”. Ahí afir-
sostenidos en la disputa barrial por lo plebeyo. ma en acto el gran modo de la herencia. Cuando
Ya no es la apropiación brusca de la cultura el pasado no oprime como una pesadilla el cerebro
occidental, sino la defensa del rincón luminoso de los vivos, sino cuando los vivos juegan en su
del idioma propio. No va hacia la traducción trama, la habitan, la recorren. Este modo de la
sino hacia la constitución de un nuevo derecho: herencia, como el del arrebato o la apropiación,
el que surge de la invención popular. El linaje es selecciona y recrea. Interviene sobre el legado
el mismo pero las políticas son distintas. Uno se para hacerle decir otra cosa.
68| El problema de heredar

¿Habría modo de no hacerlo? ¿Acaso existe creativos, innovadores, y serlo, pero a sabiendas
una relación tan prudente en términos culturales, que todo eso es posible al interior mismo de eso
un andar en puntas de pie, o atestados por todo que nos constituye como legado. No es intere-
lo que ya fue creado, sin pasarlo por el cedazo sante pensar eso con la figura de la herencia, ni
crítico? Algo así como el modo coleccionista de con la del heredero como agente de la misma:
la historia que discute Nietzsche. Hay, pienso, en las palabras remiten, claro, a esa figura de la
ciertas escrituras de los linajes, en la aseveración legitimidad, de la transmisión, de la propiedad.
que lo ocurrido antes legitima la intervención Cuando se presenta en las discusiones culturales
presente. Es decir, en la figura de la herencia y políticas aparece como una figura casi reactiva:
como derecho que antecede y justifica la obra. la apelación al derecho de sangre o al apellido, a
No es el caso borgiano, me permito insistir, la defensa de una tradición o una institución que
porque lejos de pensar en términos de aval o ampara. Hay otros modos de pensar el pasado,
santificación, lo piensa como objeto de tensión o su presencia y la relación con él.
violencia. La reescritura, la idea de la copia en Paolo Virno, en El recuerdo del presente. Ensayo
Menard, la cuestión de la traición o del pasaje sobre el tiempo histórico, lo piensa con la idea de
de a un mundo a otro –el caso Drocfulft-, son facultad o potencia. La fuerza de trabajo y la
discusiones sobre qué hacer con la herencia, lengua, por ejemplo, son modos de la memo-
porque no hay modo legítimo de reclamarla. Ser ria: existen por el acumulado histórico, por las
heredero es disputar. Pero en Borges, a diferencia generaciones que antecedieron, por las formas
de lo que ocurre en Sarmiento, hay un vínculo en que fueron moldeando y recreando las ca-
aterciopelado con la cultura occidental. Lo que pacidades, las fuerzas, las palabras y las reglas.
en uno es gozo anticipado por el botín, en otro Hablamos como sujetos de memoria, creamos
hay diálogo esperanzado. y producimos como tales. Lo contrario a ese
El pasado siempre está entre nosotros, en modo activo de vivir con el –y gracias al- pasa-
nosotros, aún en los sueños futuristas o el apego do es su retorno como cita, como déjà vu, como
enfático al presente. Podemos soñarnos díscolos, reiteración. Cuando vuelve igual a sí mismo

En las encrucijadas culturales y políticas de la Argentina,


prefiero menos a los que heredan que a los que entran a saco,
esos muy conscientes de los hechos del pasado, que no ce-
san de interrogarlos, ponerlos en tensiones inesperadas,
cambiarles el sentido.
De la herencia a la captura: intervenciones sobre el pasado
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y no como potencia para crear lo nuevo. La de la cultura argentina por ese poema. Aun
lengua, pasado general de todos nuestros actos cuando parezca que hay un legado –un conjunto
de habla, convirtiéndose en esquema repetido. de obras y de creaciones que están en nuestro
Heredar se parece más a la transmisión de lo pasado social y que nos solicitan imaginativas o
que pide su preservación o repetición que a la litúrgicas revisitas-, aun cuando lo haya efectiva-
recreación silente, enmascarada tras lo nuevo o mente y sea feliz el diálogo que por él tiene cada
tras la visita respetuosa a la galería de lo preté- generación con las anteriores, nada de eso sería
rito. En las encrucijadas culturales y políticas de posible sin el otro modo del pasado, ese que nos
la Argentina, prefiero menos a los que heredan permite, cada vez, crear.
que a los que entran a saco, esos muy conscien-
tes de los hechos del pasado, que no cesan de
interrogarlos, ponerlos en tensiones inesperadas,
cambiarles el sentido.
La cuestión de la herencia es más un proble-
ma de abogados o escribanos testamentarios que
de creadores. Cuando hay literatura, música,
arte, aparece la relación activa con el pasado,
la que desborda el vínculo legítimo y renuncia
a establecer una idea de legitimidad. Interven-
ciones culturales hay a montones que procuran
su inscripción en el campo de lo legítimo, ya sea
porque delimitan lo que pertenece a un linaje, ya
porque solicitan el reconocimiento de un derecho
que los distinga. No es mero tradicionalismo,
también es estrategia de mercado: ser el verdade-
ro representante de algo –de un género musical
a una tradición política- puede ser ganancioso.
Pero ese movimiento no deja de ser abogadil,
minucioso intento de contabilizar lo que nos
corresponde del legado.
Tampoco es interesante –para quien escri-
be- el movimiento opuesto: declarar el acto de
confrontación irónica con el legado como acree-
dor –sólo por constituir ese ademán- de valor es-
tético. Cuando Borges escribe “El fin” no es sólo
un gallito que se da el lujo de corregir el poema
fundacional –de corregirlo matando a Martín
Fierro-, es también el escritor de una precisión
gozosa, que hace irrelevante, en el cuento mismo,
la discusión con Hernández o con el tenaz apego
70| El problema de heredar

LA NO HERENCIA

por Silvia Schwarzböck

Nada que heredar en vigencia, sino que se hace que el ensayismo


argentino ocupe dentro de ella el lugar más
En Argentina, los filósofos suelen no hacer conveniente para la Gran Filosofía europea. Aquí
filosofía. Hay excepciones, desde ya, pero ésa es tenemos lo que el mundo civilizado no tiene. Por
la regla. Por eso en la carrera de Filosofía se los lo tanto, no hay competencia.
llama pensadores. O intelectuales. Lo que se ha Sólo contra una gran filosofía sistemática el
pensado en la Argentina –se da a entender, al no ensayo puede ser el margen del concepto y, a su
hablar de filósofos- es la Argentina. De ahí que vez, su superación: puede significar libertad para
el derecho a tomar como tradición la cultura el objeto, en lugar de libertad para el sujeto, y
occidental -inventado por Borges para el escritor puede dar lugar a una filosofía antisistemática
argentino- no sea extensible al émulo de filósofo: que, no obstante, no renuncie a la filosofía.
él no cuenta con una tradición de la que desen- Sin el sistema como horizonte problemático
tenderse (un equivalente de la gauchesca) ni con (el último sistema fue el de Hegel), el ensayo
una modernidad por la que abjurar de los gran- puede volverse amorfo por debilidad, en lugar de
des sistemas totalizadores. Si no hay herencia, no por fortaleza. Puede ser escritura autoindulgente,
hay contra quién pensar: ni un Martín Fierro ni respuesta automática al mandato de escribir para
un Hegel vernáculo. publicar, arrogancia de poder escribir sobre cual-
Si se quisiera convertir al ensayo en la tra- quier tema sin tener que teorizarlo, demostración
dición filosófica argentina, se haría hacer valer, involuntaria de que escribir bien puede ser también
para el caso de la filosofía, lo que Sarmiento un vicio (como toda virtud que se practica sin
dice en el Facundo para el caso de la literatura: se importar el contexto ni el destinatario, con el sólo
ponderaría como original –como originario de fin de que el propio yo, mediante una excusa,
América- lo que se ve como original desde el es- pueda explayarse en su infinitud).
píritu europeo. El ensayismo ocuparía el lugar de Del ensayo también pueden estar ausentes, en
nuestra épica: otra sublime barbarie sublimada. partes iguales, la literatura y la filosofía. Entre el
Ahora bien: santificando el ensayo no sólo no ensayo y el ensayismo existe la misma diferencia
se cuestiona la departamentalización del espíritu sutil (pero necesaria) que entre el barroco y el ba-
La no herencia
|71

rroquismo: son discursividades que deben lidiar, El fenómeno de la viuda


a riesgo de caer en la repetición o en el ridículo,
con la infinitud del yo. Quien introduce un filósofo no argentino en la
Aunque en Argentina no haya una gran fi- enseñanza de la filosofía representa a su viuda, no
losofía que heredar hay, sin embargo, muertos a a su discípulo. Un discípulo es alguien que podría
ser llorados. Y viudas -muchas viudas por cada ser un parricida. Una viuda, en cambio, es alguien
muerto- que empiezan a multiplicarse cuando que cuida un legado. Y lo cuida de manera celosa.
el nombre que se considera propio está en boca El deber de cada viuda, a falta de una herencia
de otros. tangible a disputar, es el de inventarla. Y hacer
Es que la falta de una herencia (de algo que que la disputa por lo que no hay (una filosofía
contrarrestar que no sea esa falta misma), genera nueva, aunque esté originada en la apropiación
una actitud benevolente, en lugar de beligerante, de otra, a la que continúa o con la que rompe:
para con toda candidatura a la excepción. La así se hicieron todas las filosofía del siglo XX)
búsqueda de las excepciones se convierte así en la sea más interesante que la disputa –interesada-
regla (en un punto de partida y de llegada) para por los bienes gananciales habidos (póstumos a
escribir sobre filosofía argentina como si se estuvie- editar, prólogos a escribir, bibliotecas a fundar o a
ra escribiendo efectivamente filosofía argentina. repartir, cátedras a concursar, institutos a dirigir,
De todos modos, la excepcionalidad –mucho homenajes a organizar, legados a hacer reconocer
más si es buscada con desesperación- no hace las oficialmente, derecho a usufructuar el prestigio del
veces de una herencia, sino de su contrario. La muerto, en última instancia).
herencia genera deseo de ruptura, la falta de ella, Quienes enseñamos filosofía hablamos de las
veneración hacia las excepciones que podrían ser viudas despectivamente. Y siempre en femenino.
heredables. Todo aquel que haya hecho filosofía Un colega contaba hace poco que al seminario de
es digno de nuestro respeto. El juicio crítico se doctorado de un reconocido profesor habían ido
pone automáticamente entre paréntesis si lo que “todas las viudas de Benjamin”. Aunque Benjamin
se tiene delante es el desierto. Es difícil tener una era un tema lateral del seminario, la presencia de
actitud beligerante, apta para hacer filosofía, las viudas se justificaba, ampliamente, por el poco
cuando todo lo que pueda formar parte de una entusiasmo que se sabe que el filósofo alemán
herencia tiene que ser salvado (como excepción), despierta en el profesor argentino.
en lugar de destituido (como regla). Las viudas de un filósofo, en Argentina, son
La actitud beligerante, entonces, se dirige todo lo contrario de Marías Kodamas. Y no
hacia la tradición no argentina. Cada cultor de porque lloren a alguien no nacido en este país y
la filosofía se arma el propio canon, hundiendo muerto antes de que ellas nacieran (es exactamen-
y rescatando filósofos extranjeros con absoluta te al revés: el discípulo siempre se relaciona con su
libertad. La actitud hacia la tradición europea maestro como si ya estuviera muerto), sino porque
–continental- o anglosajona –analítica- es la con- son muchas y, sobre todo, porque se multiplican.
traria de la que se mantiene para con el panteón Si María Kodama hay una sola y no corre ries-
local. El juicio crítico recién empieza a poder go alguno de multiplicarse es porque la literatura
ponerse en práctica cuando la discusión se ar- argentina es todo lo contrario de la filosofía argen-
gentiniza. Y no puede no argentinizarse, porque tina. Es decir, constituye una verdadera herencia.
el canon de hundidos y salvados se transfiere a la Es algo por lo cual matar. Y por lo cual todos se
enseñanza de la filosofía antes que a la escritura matan (los que escriben literatura, los que escriben
de filosofía. sobre literatura, y los que hacen ambas cosas).
72| El problema de heredar

Se puede ser irrespetuoso cuando se tiene una Sólo le interesa a quien no le gusta la filosofía”,
herencia, no cuando no se la tiene. Cuando no suele decirse en el microclima de la carrera de
se la tiene, nadie quiere arrojar ninguna piedra, filosofía (y no sólo en la de Puán), como para
mucho menos la primera. Nada es más difícil que justificar por qué quienes estudiamos filosofía les
empezar a escribir sin no tener contra quién escri- hemos donado la filosofía argentina a los historia-
bir, porque todos los predecesores son excepciones dores de las ideas o a los sociólogos: quien lee a
y, en consecuencia, tienen que ser salvados. Alberdi, a José Ingenieros o a Ezequiel Martínez
“No quiero parecer una viuda” es algo que se Estrada busca explicar algo distinto que quien
repite como un latiguillo, en las clases de la carrera lee a Kant, a Hegel o a Marx. Ningún filósofo lee
de filosofía, antes de responderle a un alumno filosofía alemana –ni siquiera los alemanes- sólo
preguntas del tipo “¿Qué diría X de tal tema?” (un para entender a Alemania.
problema no menor a éste, el de la no herencia, se-
ría el de por qué es tan frecuente, entre los alumnos Un filósofo menor
de filosofía, esa variante espiritista del preguntar:
¿es el profesor el que más le teme al síndrome de la Cuál es la ventaja de escribir filosofía cuando
viuda? ¿O el estudiante? Porque es el estudiante el se recibe una herencia lo demuestra, a su pesar, el
que obliga al profesor, con su pregunta-médium, a último libro de Alain Badiou publicado en Buenos
prevenirse de hablar como si hubiera tenido con el Aires: La aventura de la filosofía francesa a partir de
muerto el trato carnal que no tuvo). 1960 (Eterna Cadencia, 2013). El título -a pesar
La respuesta del profesor, en estos casos, sería de lo cursi de usar la palabra “aventura” para
buena sólo si estuviera a tono con las ganas de hablar de los riesgos de hacer filosofía- se parece al
jugar que demuestra quien pregunta (porque el de un libro ya clásico, Lo mismo y lo otro. Cuarenta y
alumno ha preguntado, en ese caso, algo no utili- cinco años de filosofía francesa (1933-1978), de Vincent
tario, algo que no puede servirle, en lo inmediato, Descombes, recomendado con énfasis –como un
para entender un texto): “para responderte –pien- buen ejemplo de historia intelectual- por Oscar
sa una, mientras busca el tono que le demuestre al Terán y José Sazbón, cuando eran profesores en la
alumno que también se puede jugar desde el rol de carrera de filosofía de la UBA.
profesora- voy a hacer de X sin llorarlo. A X no lo El libro de Badiou no es otra historia intelec-
conocí. Y, si lo hubiera conocido, probablemente tual más de cómo la filosofía francesa se deshizo
no me habría aceptado entre su círculo. Además, de Sartre y de todo lo que Sartre trajo a ella (algo
de haberme aceptado, me habría acordado de que Descombes ya había hecho con maestría),
Groucho Marx: «no querría formar parte de un sino mucho menos que eso: una recopilación de
club que me admite entre sus socios»”. artículos, cada uno dedicado a un libro de un
Ahora bien: pelearse con la filosofía argentina filósofo contemporáneo francés diferente (Deleuze,
en bloque parece de cobardes. Sobre todo porque Kojève, Canguilhem, Ricoeur, Sartre, Althusser,
el principal argumento contra ella termina siendo Lyotard, Françoise Proust, Nancy, Cassin, Jambert
que su objeto excluyente es la Argentina. Y que ese y Lardreau, Rancière), que fueron escritos en el
estigma (sea reivindicado o defenestrado) es el que momento en que esos libros fueron publicados
hace, precisamente, que le sobre el tiempo de un (con lo cual algunas de las críticas Badiou las hizo
cuatrimestre para convertirla en materia obligatoria siendo maoísta, otras siendo anarquista, unas
de la carrera de filosofía (bajo el nombre genérico siendo joven, otras siendo anciano).
de “Pensamiento argentino y latinoamericano”). La autoindulgencia de Badiou –como podrá
“La filosofía argentina es historia de las ideas. observarse- es máxima. Pero lo que debilita su
La no herencia
|73

libro no es tanto que postule, en el Prólogo, que el leuze, Derrida, Merleau-Ponty, Ricoeur, Levinas,
“programa” de la filosofía francesa a partir de 1960 Lacoue-Labarthe, o Nancy?
es un “momento filosófico creador” equivalente No es, de hecho, el equivalente invertido de lo
al de la filosofía griega entre Parménides y Aristó- que Borges escribió, como crítico de cine, sobre
teles y al del idealismo alemán entre 1781 y 1831 Los muchachos de antes no usaban gomina: “es uno de
(es decir, entre la primera edición de la Crítica de la los mejores films argentinos que he visto, vale
razón pura de Kant y la muerte de Hegel) –esa tesis decir, uno de los peores del mundo”. No se trata
podría discutirse filosóficamente-, sino el modo en de decir, en absoluto, que a Badiou le haya tocado
que se incluye él como parte de ese “programa”: en la mala suerte de ser contemporáneo de filósofos
primera persona del singular, no del plural. “Yo y excepcionalmente buenos. Un filósofo menor no
ellos”, digamos, en lugar de “ellos y yo”. es alguien que tiene una filosofía que, medida con
Quien tiene una herencia tiene derecho a la vara de las filosofías contemporáneas a la suya,
profanarla, a despilfarrarla, pero también tiene de- no está a su altura.
recho a comportarse como un aristócrata, a usar la De hecho, las alturas siempre son relativas.
propia nacionalidad como un apellido de alcurnia. En cualquier momento la industria del rescate
Para ser otro filósofo francés más un filósofo francés post mortem podría elevar de rango a un filósofo
tiene primero que mostrar cuál es su relación con tenido por menor. Francia, para colmo, cuenta
el panteón. Todo filósofo francés contemporáneo con el Panteón más inclusivo posible. Revolucio-
tiene que discutir, cuanto menos, a Deleuze, a narios o reaccionarios, todos aportaron lo suyo. La
Derrida, a Foucault, y a Althusser, si es que quiere Academia, en este sentido, tiene la misma matriz
ser un filósofo más. industrial que el Panteón. Badiou, además, ya ha
Badiou –se me puede objetar- es un filósofo construido su propio Pequeño panteón portátil (el título
menor. Y no sólo por ser francés. Es tan menor de otro libro suyo, traducido por Fondo de Cultura
como Rancière –me atrevería a agregar en ese Económico en 2009).
caso-, sólo que cuando uno lee a Rancière tiene
la impresión de que todo lo que él piensa es tan Alfonsinismo y filosofía
correcto –incluso en su estilo de escritura prístino-
que podría haberlo escrito un tesista de doctorado El filósofo menor es alguien que carga con
con suficiente talento como para encontrar entre una herencia. Tiene que pensar con ella y contra
las posiciones más opuestas sobre un tema cual- ella. Pensándolos así, todos los filósofos empiezan
quiera cuál es la mediación virtuosa entre ellas. siendo menores (salvo los filósofos analíticos, que
Lo que escribe Badiou, en cambio, es más fácil aspiran a prescindir de la historia de la filosofía y
de desvalorizar: si trata sobre política, es de una a basarse, para empezar a pensar, en los últimos
radicalidad absolutamente impolítica (empezando resultados de las ciencias).
por su máxima de que la izquierda debe volver a A fin de romper con una tradición, los filósofos
discutir la Idea –platónica- de Comunismo como pueden inventarse su propio canon, como fue el
lo hacía en el siglo XIX) y si trata sobre arte –ni caso de la Teoría Crítica (después llamada Escuela
hablar si trata sobre cine-, encarna un sentido de Frankfurt) entre 1920 y 1930, cuando quienes
común edificante. la integraban no eran ni siquiera filósofos meno-
Pero ¿qué es ser un filósofo menor en la res y leían, desprejuiciadamente, autores que por
filosofía francesa contemporánea (“menor” dicho entonces eran totalmente incompatibles entre sí
sin querer decir lo que Deleuze dice de Kafka), (Kant, Sade, Hegel, Marx, Lukács, Kierkegaard,
además de no ser Kojève, Althusser, Foucault, De- Freud, Schopenhauer, Nietzsche, Klages) y, sobre
74| El problema de heredar

todo, incompatibles para la ortodoxia marxista. Mientras los intelectuales de la izquierda


Una heterodoxia de este mismo estilo fue la democrática –como la llama Dotti en su libro
que mostraron José Aricó y Jorge Dotti cuando Carl Schmitt en Argentina (Rosario, Homo Sapiens,
entendieron, a partir de la vuelta a la democra- 2000)- experimentaban, a la manera frankfur-
cia, la necesidad de que los marxistas argentinos tiana, con lecturas incompatibles con su forma-
lean a Carl Schmitt. En un país cuya derecha es, ción marxista, bajo el programa de ampliar el
en su mayoría, católica y tomista y en el que no horizonte teórico del marxismo, el alfonsinismo
toda su izquierda es antiliberal, que alguien de filosófico real (al implementar en la carrera de
izquierda leyera a Schmitt como el pensamiento filosofía, mediante el sistema de cátedras para-
sobre el Estado que le faltaba al marxismo era, lelas, el programa deshistorizador de la filosofía
hace exactamente 30 años, tan irreverente y analítica anglosajona) les creaba las condiciones
prometedor como que alguien de derecha leyera intelectuales ideales para que su operación filosó-
a Gramsci. fica no encontrara ni lectores ni interlocutores ni
Que la izquierda y la derecha intercambia- discutidores en la nueva generación de estudian-
ran autores de su respectiva tradición fue una tes de filosofía formada en democracia.
expectativa más, generada por la vuelta de la A su vez, la incapacidad del alfonsinismo para
democracia, que quedó trunca. Constituyó, por revertir la destrucción del aparato productivo y
eso, un momento sustantivo en la serie de desen- la redistribución regresiva de la riqueza llevada
cantamientos que el alfonsinismo practicó sobre adelante por la dictadura hacía que los “últimos
quienes lo apoyaron desde la izquierda, sobre resultados” de las ciencias, en los que se basarían
todo porque fue contemporánea de la incorpo- los filósofos analíticos argentinos, terminaran re-
ración de la filosofía analítica a la carrera de sultando una abstracción mayor que el Ser del que
filosofía de la UBA. se sentían oficialmente obligados a burlarse.

Se puede ser irrespetuoso cuando se tiene una herencia, no


cuando no se la tiene. Cuando no se la tiene, nadie quiere
arrojar ninguna piedra, mucho menos la primera.
La no herencia
|75

El discurso de la modernidad académica que más interesante es el de León Rozitchner, cuando


el alfonsinismo implementó en la UBA fue con- piensa la vuelta a la democracia en términos de
traproducente para los sujetos mismos que debían derrota de la izquierda).
llevarlo a la práctica: desencantó a sus ejecutores Hacer filosofía en la Argentina contemporánea
antes de que sus detractores terminaran de encon- es hacer filosofía política. O política, directamente.
trar los argumentos contra él. Es de suyo una intervención. Y una intervención
en un campo minado. También por eso es que
Filosofía y confrontación incursionan en la filosofía, con tanta frecuencia,
personas formadas en las ciencias sociales. Es
La filosofía no se puede pensar desde el parti- lógico, sobre todo si el enemigo de la filosofía ar-
cularismo del yo (aunque siempre se haya podido gentina es, invariablemente, la ideología argentina
escribir en primera persona y se haya escrito así, y si el pensamiento ha formado parte, por tanto
formalmente, la filosofía moderna más sistemá- tiempo, de la plusvalía. La filosofía argentina,
tica posible). Por eso no basta, para hacerse un como herencia decimonónica, parece protoso-
lugar dentro de la filosofía, con escribir bien. ciología. Los filósofos argentinos, en este sentido,
Marx y Nietzsche fueron, como filósofos, escrito- piensan el siglo XX en los términos del siglo XIX.
res extraordinarios, pero sus filosofías pesaron y Reflexionan como si siempre tuvieran que optar
siguen pesando –son herencia- por razones que entre poblar el desierto o unirse al malón.
ni rozan la literatura. Ahora bien, si la mala herencia (la malver-
La filosofía tiene una relación tensa con la lite- sación de un supuesto origen: el gran tema del
ratura, precisamente porque siempre puede ser leí- liberalismo vernáculo) se convierte en la única
da como literatura y ha sido leída, de hecho, como herencia contra la cual pensar, es preferible tomar-
literatura. En el medio académico argentino, no se el trabajo de juntar todos esos libros, incluso los
obstante, prima la relación entre literatura y filo- muy bien escritos, en una sola biblioteca y, una vez
sofía menos interesante que pueda existir: quienes leídos, proceder a quemarlos en bloque.
se dedican a la literatura suelen leer filosofía para Un poco de antropofagia brasilera (de hacerse
aplicar sus conceptos al análisis literario y quienes el mal salvaje, en lugar del gaucho malo) sería
se dedican a la filosofía suelen leer literatura para todo un gesto político de ruptura, antes que una
familiarizarse con la idea de “escribir bien”. irreverencia más de salón. El tema de la filosofía
La relación confrontativa que los filósofos argentina tiene que dejar de ser, alguna vez, la
contemporáneos tienen con la herencia –y que se filosofía argentina.
traduce en la construcción de un enemigo, para
poder pensar contra él-, los filósofos argentinos
contemporáneos la transfieren a la política (el caso
76| El problema de heredar

ANTIINTELECTUALISMO

por Alejandro Rubio

Laclau piensa el populismo, Jauretche no: el la idea de pueblo-nación y el efectivo estatuto del
populismo pasa a través de él. Laclau incorpora intelectual en una sociedad capitalista dependien-
los sofisticadísimos conceptos de las teorías del te. Laclau, como operador del discurso político, ha
giro lingüístico para sostener la dignidad de los creado, para los intelectuales peronistas de hoy, el
tradicionales movimientos populistas y sus flora- mejor de los mundos posibles: un mundo donde
ciones recientes; si a Jauretche le hubieran dicho las teorías europeas justifican los grandes motivos
que el pueblo, en última instancia, es un efecto de una tradición cultural que quiso justificarse
del discurso, habría sacado el facón. Laclau es un según su propios parámetros autóctonos en la
intelectual con carrera de intelectual, hábitos de época del populismo clásico, siendo enterrada
intelectual, lenguaje de intelectual, amistades y por un movimiento de pinzas entre la destrucción
enemistades intelectuales; se halla cómodo en ese de la Argentina en la que pretendió incidir y la
lugar y pone cómodos a todos los que son como él, recepción famélica de esas mismas teorías euro-
aunque no acuerden en nada. Jauretche escribió peas ni bien admitimos, después de tantos desvíos
y dio conferencias, pero rechazó vivamente la y delirios, que la democracia liberal era el non
etiqueta profesional de intelectual. Importó, sin plus ultra de la historia. ¿Tiene razón Jauretche o
importarle mucho su real papel histórico, de la Laclau? ¿Se puede ser un intelectual nacional-po-
sociedad rusa del siglo XIX un término peyorativo pular como se es un intelectual liberal o marxista?
para referirse a los intelectuales argentinos: el de ¿La contradicción en base a la que Jauretche
“intelligentzia”. Entrevió una incompatibilidad construyó su figura pública es sólo un momento
profunda entre la doctrina que pone en su centro tosco, primitivo, de la evolución del espíritu que
Antiintelectualismo
|77

lleva del Chacho Peñaloza a Ricardo Forster? ¿O postizo. La cultura argentina establecida entre
sigue operando como la mala conciencia, la fisura Caseros y la emergencia del yrigoyenismo y del
intrínseca de una posición en el campo intelectual peronismo es antinatural: deduce lo más cercano
y político que causa, por ejemplo, que Horacio de lo más lejano, prefiere los valores universales a
González nunca pueda decirle a Beatriz Sarlo lo las costumbres locales, identifica la barbarie con
que le tiene que decir: que las ideas de Beatriz Sar- lo propio y la cultura con lo ajeno. Finalmente,
lo tienen más que ver con una derecha argentina es neurótica-obsesiva: corre detrás del deseo del
cosméticamente modernizada que con la social- Otro, en vez de ser sana y viril y centrarse en su
democracia de cuño europeísta con la que a ella le propio deseo. (Esta línea argumentativa específica-
gusta identificarse imaginariamente? mente crítica de la intelectualidad liberal coexiste
Esbocemos algunos puntos del ataque de sin problemas con otra más gnoseológica: no sólo
Jauretche a los intelectuales. La nación no es ya los intelectuales saben, todos sabemos y, es más,
una ficción jurídica que opera sobre un territo- el saber exclusivamente libresco del intelectual
rio contingentemente acotado por la guerra y funciona como unas anteojeras que le impiden
la diplomacia, sino un perfil a medias definido percibir lo que el buen sentido del iletrado percibe
en que se manifiesta de manera superlativa una espontáneamente. Irónicamente, esta es la idea de
manera de ser hombre; el pueblo, correlativamen- Jauretche que mejor ha sobrevivido entre perio-
te, no es una ciudadanía con derechos y deberes distas y formadores de opinión que, ante cualquier
establecidos por la ficción jurídica, sino una masa problema complejo, se remiten a la opinión de “la
de humillados y ofendidos cuya única redención gente”). Gran parte de las referencias polémicas a
individual y colectiva reside en la mayor definición la historia argentina de Jauretche están orientadas
del perfil nacional. La cultura nacional es una a la identificación y crítica de los antecedentes
construcción que escalona pausada y naturalmen- netamente librescos de esta “zoncera” o locura,
te saberes y placeres desde lo más cercano a lo seguidas inmediatamente por la constatación de
más lejano, desde el baqueano al geólogo, desde que los mismos errores operan en el discurso anti-
la zamba hasta la sinfonía, desde las leyendas nacional de su presente. El rasgo psicológico que
populares hasta la literatura de vanguardia. La subyace a este vicio es una demanda acrítica de
cultura es más nacional cuanto más se adapta novedades: “se llama intelectual, no al que ejercita
su funcionamiento a la metáfora natural: suelo, la inteligencia, sino al que es ilustrado en cosas
semilla, árbol, injerto. Un elemento extranjero en nuevas”. Lo nacional es al mismo tiempo lo más
la cultura es un trasplante y el organismo pue- antiguo y profundo y el futuro nonato; las ideas y
de aceptarlo o rechazarlo según una sabiduría héroes ignorados o depreciados por la oligarquía
inapelable. Una cultura antinacional es odiosa antinacional y su apéndice, la intelligentzia, y tam-
por antinatural, es un artilugio sin vida, mecánico, bién lo que éstas ahogan, obliteran, no dejan ser,
78| El problema de heredar

lo inédito nacional que, ante el enemigo común, se terior a Caseros. Su idea romántica de la cultura
identifica, en un acto de conciencia histórica, con nacional, asimismo, casa mal con los análisis de la
ese pasado que Caseros cerró. En un gesto conse- cultura letrada, popular y masiva corrientes entre
cuente, Jauretche separa lo válido de lo inválido nosotros. Concedido esto, hay que reconocer la
del nacionalismo antipopular argentino: es válido sospecha de que, si no el contenido doctrinal, sí la
su rescate de ese pasado depreciado, desde la colo- forma de la cultura argentina que él entrevió sigue
nia hasta Rosas, lo inválido son su pasatismo y su en buena parte vigente. Para centrarnos en un
falta de conciencia de que la nación plena está en solo rasgo: gran parte de la tinta derramada entre
el futuro. La tarea más política que intelectual del nosotros desde el 83 a la fecha se va en tomar nota
presente, sostiene, se llevará a cabo mediante un prolijamente de las últimas novedades producidas
“pensamiento agresivo” que denuncie la cultura en unas pocas universidades europeas y norteame-
antinacional de la oligarquía como lo que es: error, ricanas y en tratar de aplicarlas sobre una realidad
ficción, zoncera. Y no es propiamente una tarea nacional de la que frecuentemente se ignoran los
intelectual porque las ideas oligárquicas ya han datos duros más salientes. Es difícil, para un lector
sido desmontadas en su falsedad intrínseca y se de Jauretche, evadirse de la impresión de que para
sostienen por la pura propaganda; solo la victoria muchos intelectuales argentinos la cultura es algo
política anulará esta máquina propagandística que que se recibe, no que se hace. Cuando uno señala
gira en el vacío. tímidamente esto, es frecuentemente acusado de
Cualquier licenciado en Historia de la UBA estar enceguecido por prejuicios autárquicos y
pos-83 puede escribir una larga lista de errores anacrónicos. En efecto, la libre circulación de la
heurísticos e interpretativos en la visión de Jauret- ideas, en perfecta y armónica consonancia con la
che del ideario y las políticas de la elite liberal pos- libre circulación de las mercaderías, es un requisito

Es difícil, para un lector de Jauretche, evadirse de la impre-


sión de que para muchos intelectuales argentinos la cultura
es algo que se recibe, no que se hace.
Antiintelectualismo
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fundamental del funcionamiento de nuestras en un espacio por encima de la vida de todos los
sociedades. Sea. Pero así como tomamos muchas días, no se engendran unas a otras, no se explican
veces por lo que no son a las mercaderías que a sí mismas, no sobreviven intactas fuera del con-
usufructuamos, hacemos lo mismo con las ideas. texto en que fueron usadas por primera vez; por
El intelectual es un hombre de ideas, las ideas le lo tanto, en el reino de las ideas nada realmente
proporcionan su pan. Todos los que luchan por su importante se resuelve en el terreno acotado del
pan en una sociedad capitalista tienden a santifi- debate entre intelectuales, sino en el más amplio
car las herramientas y capacidades con las que lo campo donde juegan intereses, traumas, deseos in-
consiguen, a rodearlas de un aura de inefabilidad, confesables, especulaciones paranoicas, estrategias
como si devinieran más de un mandato divino que y estratagemas que buscan definir un perfil supre-
de una tarea de producción y reproducción social mo del hombre. Jauretche, en su idioma impresen-
netamente profana. Todos los intelectuales, quien table y caduco, al subordinar el debate de ideas a
más, quien menos, tienen su Marx y su Bourdieu; la áspera lucha política, tal vez no quiso expresar
no tienen ningún problema en señalar este error... algo muy distinto. Es por eso que hubiera podido
en otros intelectuales. Y, además, en términos y decirle a Sarlo lo que González no le puede decir,
según protocolos de discusión que suelen confir- ya que tratarla de derechista sería más que una
mar y reforzar el aura trascendente de las ideas, su violación a la cortesía debida entre miembros de la
diferencia ontológica con cualquier otro producto misma profesión, sería como tratarse de derechista
del trabajo humano. Cualquier escolar sabe que a sí mismo (los intelectuales son de derecha en
las ideas no se matan, por lo tanto, tampoco se tanto no son dadaístas ni situacionistas y esconden
comen, se usan, se manipulan ni se deterioran. que las ideas circulan en el espacio democrático
Aparecen o advienen, en el idioma más epifánico; igual que las mercaderías): que no se publica en La
son transmitidas, ofrecidas, recibidas, como dones Nación inocentemente.
u óleos; con el máximo de violencia que nuestros
débiles nervios pueden soportar, se las critica,
debate, impugna y hasta, en un exceso stalinis-
ta que no sabemos por qué todavía pervive en
nuestro lenguaje, se las supera o liquida. Se es un
intelectual cuando se habla en este código ético y
estético de las ideas. Sin embargo, muchos estamos
familiarizados con una idea de las ideas, aprendida
en textos dadaístas y situacionistas, y en el fondo
tan salvaje y carente de buenos modales como los
textos de Jauretche, según la cual estas no flotan
80| El problema de heredar

EL TRADICIONALISMO EN REACCIÓN

por Santiago Villanueva

El arte argentino vuelve a empezar cada diez años. maba que Avenida de Mayo era un intento fallido
La única posible explicación que encuentro a esto de reproducir las calles de París. No es extraño que
es el desprecio que las juventudes practicaron al genio del ready-made le resulte tan difícil ver
por nuestros pintores, grabadores y escultores. Es las calles de Buenos Aires como referencia directa
común ver a un artista mayor que bajo la sombra y antecedente de sus trabajos, su pensamiento era
de la vejez, el fracaso y la decepción encuentre en tan conservador como el machismo argentino de
los colegas argentinos del pasado un reflejo certero principios de siglo.
y una respuesta a su temperamento. Aunque este sea un texto sobre arte con-
Sin embargo, es tonto pensar que esto fue temporáneo, voy a recurrir a un momento de
siempre del mismo modo, hay numerosos ejemplos la pintura argentina que quiero presentar como
que presentan artistas despiertos frente a su histo- contrapunto. Desde 1911 José Antonio Terry
ria y a sus pintores, que comprenden con claridad pasaba temporadas de seis meses en la ciudad de
cómo usar sus ojos frente a una tela argentina: sin Tilcara. Allí se encargó de retratar minuciosa-
ir más lejos el interior del país recurre a la tradi- mente a la sociedad norteña. Terry entendió algo
ción con tanta naturalidad que permite acosar al como pocos artistas lo hicieron en su tiempo, y
porteño de no ver sus propios pies. Estamos más esto no tenía que ver con su pintura. Sus aportes
próximos al pensamiento del Duchamp que afir- no son plásticos, ni compositivos: Terry creó el
El tradicionalismo en reacción
|81

marco de cardón, un dispositivo para encerrar nes a través de la reproducción de la primera nota
sus óleos que transformaban la pincelada euro- editorial de la revista Paraná, dirigida por Montes
pea en tradición americanista. El marco de car- i Bradley entre los años 1941-1943. Las palabras
dón fue ampliamente difundido entre los artistas de esta nota son una declaración: no es necesario
que promulgaban la pintura de tema indigenista escribir un texto nuevo para referir a Unión y Amis-
en aquel entonces, pero Terry entendió en la tad, ese texto ya fue escrito y perdura:
reformulación del marco, un elemento aparente-
mente secundario, la creación de una escuela. «Dos palabras no más porque el viento es
Tras la publicación de Eurindia de Ricardo propicio i el río está crecido. Dos palabras tan sólo
Rojas comenzó una progresiva sistematización y porque todo está listo en la dicente almadía para
organización por parte de los artistas que retoma- iniciar el viaje que conducirá desde las fuentes en
ban las culturas americanas y el paisaje argentino plena foresta tropical, a través de la ubérrima lla-
para reafirmar un nuevo sentir nacional, lejano al nura hendida por su presencia, hasta más allá del
de fines del siglo XIX. delta, hasta la ría misma donde se hallará al Plata
La historia del arte argentino, que hoy esperando el torrente que le nutre generoso.
podemos ver con un largo camino recorrido, fue «I bastaría ya. Porque la ruta es precisa, la
un espacio descuidado desde la propia produc- carta de navegación es obvia. PARANA pretende
ción artística. Hoy los artistas dan cuenta de ese ser eso i solo eso: PARANA. »
problema y es frecuente la cita, el interés por aquel
pintor que parecía oculto reaparece muchas veces El primer número también presenta una
trabajado con ignorancia y descuido. Pero esto no crónica de la visita de Octavio Garabello a
solo se da en el campo del arte, jóvenes artistas Amaicha del Valle en Tucumán y el repentino
trabajan sobre la historia, la memoria de los espa- paso de Mario Levrero por Rosario en 1969. El
cios, la reivindicación de lo menor. segundo número presenta un cuadro sinóptico de
la pintura ideado por Norah Borges en la revista
Unión y Amistad Martin Fierro y el tercero una nota de Ana Wandzik
sobre las tapas de libros publicados por Alfonso
Unión y Amistad fue publicada por primera Longo. Unión y Amistad se presenta dentro de
vez en el otoño rosarino del 2012. La revista se lo que podemos denominar como movimiento
autodenomina como “un artefacto de comunica- tradicionalista argentino, una militancia que un
ción desde el Club Editorial Río Paraná” y ya va santafesino entiende con mucha claridad. Con esta
por su quinta entrega. Aunque no posee un texto denominación me refiero a la escuela que desde la
introductorio o un manifiesto programático es vereda contraria al exotismo se inserta, promueve,
posible descifrar en el primer número sus intencio- continúa y respeta una serie de tintes regionales,
82| El problema de heredar

de producciones locales que entendieron un códi- aunque insistentemente peronista, dio un vuel-
go espacio-temporal que trascendió un momento co en sus últimos diez años y su pintura no solo
y que permite cierta identificación presente. creció en calidad sino que pudo reformular una
Tradicionalismo no es nostalgia y no es recuerdo, figuración que prendió en la argentina menemista
es trasmisión y continuidad. paralela a las fiestas galantes del Centro Cultu-
La editorial Ivan Rosado, desde el Club Edi- ral Rojas. Hoy Santoro es un artista necesario y
torial Rio Paraná, publicó una serie de libros que bienvenido, que vino a emparchar la incapacidad
dan cuenta de esta actitud y que fueron una ráfaga visual del kirchnerismo.
de frescura para el medio artístico. Juan Grela De sus pinturas, interesan aquellas en las que
G., publicado junto a la editorial Yo soy Gilda, Eva, inmersa en el paisaje, es un pensamiento o un
reprodujo un texto de Enresto B. Rodríguez que sentir repentino. Santoro, más allá de su completo
apareció por primera vez en 1968, una narración manejo de la retorica peronista de las imágenes,
biográfica del pintor rosarino, hoy prócer de la entendió el paisaje en una claridad conceptual que
pintura nacional. El texto se acerca estilísticamen- supera inmediatamente a sus obras exclusivamen-
te a la pintura de Grela, la hipótesis sobre sabidu- te alegóricas. En Recuerdo de Chapadmalal el pintor
ría-ingenuidad que sostiene Rodríguez se confirma trabajó algo que muchos artistas promulgaron
desde la propia escritura: Grela es presentado con durante el extenso siglo XX en nuestro país: la
simpleza y compromiso, el autor hace un reco- pintura de paisaje es donde el hombre se presenta
rrido histórico de su obra y lo presenta inserto y como indivisible con la naturaleza en forma y
activo en un medio hoy más apagado y tranquilo, contenido. Las pinturas de Santoro se presentan
por lo menos desde las artes visuales. Este libro no en una Mar del Plata peronista, aquella que Eva
sería de interés para una gran editorial, ni para un promovió desde sus campamentos Eva Perón de
estricto historiador del arte, pero es una joya para pintura al aire libre, donde pintores de la genera-
los que pensamos el arte desde la persistencia. ción de Rojas se sumaban a las filas de esta nueva
reafirmación de lo nacional. Mar del Plata, el pai-
Bendita la lluvia saje donde descansaba la clase popular argentina
de aquellos años cuarenta, fue el paisaje peronista
El peronismo es sin duda la tradición que por excelencia. Cuando Santoro ve a Eva como
mayor fascinación visual produjo en artistas, desde una roca en el mar, ve un mar obrero y un paisaje
Luis Felipe Noé hasta Daniel Santoro. Este último, recuperado. Las marcas peronistas tal vez sean, en

Se practica inconscientemente el canon romerobrestiano


para el arte argentino, una especie de mal que hace parecer
a todos los artistas anteriores a los sesenta (excepto Berni)
como marginales o outsiders.
El tradicionalismo en reacción
|83

este sentido, las que se diluyan con mayor tranqui- donde una chapa oxidada de un tamaño conside-
lidad porque fueron talladas en una roca, como las rable reposaba sobre una imagen pornográfica,
“Evas” de Santoro. posible metáfora para el arte abstracto desde la
mirada de Ivanissevich.
Martin Legón se presenta más críptico y Otro trabajo reciente de Legón fue la exhibi-
ambiguo en sus obras, y a diferencia de Santoro ción Principios para un manifiesto especular en
recurre a un pensamiento metafórico más que el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario,
alegórico. En una de sus últimas exhibiciones una para la cual publicó un libro de texto con el
tapa de un libro de Tomás Maldonado, padre de mismo nombre. La tradición de manifiestos para
las corrientes concretas en Argentina, se encuen- las artes visuales en Argentina es pobre: solo con
tra sumergido en un piletón de un líquido negro. chequear la versión editada por Rafael Cipollini
El libro, inmóvil, parece haber tocado fondo y para la editorial Adriana Hidalgo vemos como
permanece estacando en esa estructura regular, la charlatanería que lo caracteriza es utilizada
una cita evitable al Cuadrado negro sobre fondo blanco para lograr que cualquier texto de artista entre
de Malévich. en sus parámetros de manifiesto. Legón inicia su
Legón, a mi entender, recurre a un hecho libro preguntándose cómo escribir un manifiesto
controversial para la historia del peronismo: la desde una experiencia no verbal. Un manifiesto
intervención del Ministro de Educación Iván es aquello que se autodenomina de este modo,
Ivanissevich en el Salón Nacional de 1948 para solo las imágenes tienen la capacidad de serlo sin
evitar que el jurado elija al cuadro de Emilio siquiera proponérselo. Las pinturas Acción de Arte
Pettoruti Sol en el ángulo. Al año siguiente el Minis- (1921) de Ramón Gómez Cornet o La danza de la
tro pronuncia un discurso en la inauguración del Flecha (1925) de Luis Perlotti, se desarrollaron en
XXXIX Salón Nacional donde acusa: “Ahora los esa dirección.
que fracasan, los que tienen ansias de posteridad
sin esfuerzo, sin estudio, sin condiciones y sin Sentimiento de provincia
moral, tienen un refugio: el arte abstracto, el arte
morboso, el arte perverso, la infamia del arte. Los proyectos menos interesantes que retoman
Son éstas etapas progresivas en la degradación la tradición pictórica argentina son los de Verónica
del arte. Ellas muestran y documentan las aberra- Gómez y Guillermo Faivovich. Ambos se quedan
ciones visuales, intelectuales y morales de un gru- en un relato de provincia, en la justificación del
po, afortunadamente pequeño, de fracasados”. olvido, en planes ambiciosos sobre objetos que
Aunque la claridad en el discurso de Ivanissevich tildan de marginales. Sin embargo es inevitable
no haya sido una política cultural del peronismo, mencionarlos ya que trabajan desde la investiga-
asusta. Este discurso reproducido tantísimas ción histórica y desde una perspectiva revisionista.
veces por su indiscreción frente al “fracasado” Verónica Gómez piensa la pintura argentina
grupo de artistas concretos, es una de las fuentes como la veían los noventas: los pintores argen-
que producen mayor sobresalto a los historiado- tinos son un grupo de fracasados al que hay
res del arte. Sin embargo, fueron palabras que no que abrazar y hundirse para resistir del olvido,
se sostuvieron a lo largo del tiempo, basta ver las práctica común en la historia del arte. Uno de sus
numerosas apariciones de pinturas abstractas de proyectos, ganador del primer premio del Salón
Anita Payró y Gina Ionescu en la revista Continen- Nacional de Rosario, consistió en la búsqueda
te para desmentir esta actitud. Este tema se veía incansable de un cuadro de la serie La vida de
espejado en otra obra presente en la misma sala un día de Fernando Fader, compuesto por ocho
84| El problema de heredar

óleos y cuyo noveno era para Gómez el que que presentan enfoques más certeros para las
faltaba. Con una resolución espacial pobre, la artes visuales. Gómez se ocupa de exposiciones
obra parecía un aula de primaria abandonada aparentemente secundarias dentro del medio, o
luego de una clase de plástica. El objetivo, tan por lo menos esa es la actitud desde donde las
prometedor como absurdo, quedaba en la mera aborda. Al referir a una exposición de Enrique
ficción del encuentro y se disolvía en la patética Policastro, no duda en desplegar el anecdotario
pincelada de la artista. pintoresco del artista recurriendo, posteriormen-
Gómez es una de las pocas artistas que ha tra- te, a descripciones ilustrativas y sentimentalistas
bajado sobre la idea de “museo provincial”, desde de sus barrosas pinturas. Los textos de Gómez
su temprano proyecto Laboratorios Baigorria solo pueden leerse desde su producción artística,
hasta el Museo del invento contemporáneo, pre- como criticas no sobrepasan el aleteo descriptivo.
sentado en el Premio Arte- BA Petrobras del año Guillermo Faivovich en su muestra Pinturas
2007. La acumulación, la falta de referencias y cla- y Fotografías, reunió un conjunto de seis cuadros
ridad en la exposición, el deterioro y muchas veces de artistas argentinos y los exhibió en la pared de
lo descabellado, son algunas de las características la galería Mite. Estas obras fueron presentadas
que recorren muchos museos del interior del país y como anónimas, solo la firma o el estilo repetitivo
que la artista retoma formalmente pero alejada de del pintor permitía acercarse a la autoría. Cerca-
una mirada sincera hacia el objeto y resaltando lo no a esta situación en la librería Purr Faivovich
absurdo con cierto asomo despectivo. presentaba una serie de tapas de la colección de
Sus textos publicados en el diario Página 12 pintores argentinos del Centro Editor de América
ocupan un espacio importante en la crítica de Latina, alineadas y enmarcadas como una perfec-
arte dentro de uno de los suplementos culturales ta obra de feria. El artista trabajó a través de dos

En esta última década se desarrolló un paulatino cambio de


referencias en relación a la producción visual: si en los no-
venta encontrábamos una cita a Pollock hoy esa misma alu-
sión es a Juan Del Prete.
El tradicionalismo en reacción
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medios que dan perdurabilidad en el tiempo: las alusión es a Juan Del Prete. No es casual, hubo
obras y publicaciones, sin embargo la muestra se un fortalecimiento del patrimonio nacional en la
presentaba con una cierta actitud de indiferencia. recuperación y puesta en valor de producciones
Claudio Iglesias pensaba este trabajo como una locales, como así también en el incentivo a la
selección basada en “los aislados, los olvida- investigación. En los artistas, el eco es menor,
dos, esos artistas demasiado viejos o demasiado conservan cierta cuota de indiferencia y descon-
locales como Policastro, Cogorno, Ari Brizzy y fianza. Sin embargo, vemos un tímido acerca-
muchos otros, presentes en un canon obviamente miento a la historia, un asomo a la militancia
discutible (pictórico, nacionalista, masculino...) institucional y un primer interés por revisar las
como el que ofrecía el proyecto del CEAL”. Esta páginas de nuestras revistas y archivos. En un
afirmación solo se puede pensar como posible país donde el arte argentino apenas es exhibi-
desde la mirada de Faivovich, y también la de do en algunos museos, es necesario construir
Gómez, donde se practica inconscientemente el modos alternativos de circulación de la historia
canon romerobrestiano para el arte argentino, visual, por lo menos hasta que esas salas vuelvan
una especie de mal que hace parecer a todos los a tener sus puertas abiertas.
artistas anteriores a los sesenta (excepto Berni)
como marginales o outsiders. Faivovich se sumer-
gió en un ámbito en donde tenía poco para decir
por el simple hecho de desconocer profundamen-
te sus fuentes.
Aunque este panorama es breve no quiero
dejar de mencionar algunos artistas y proyectos
que perduran en esta práctica: Evangelina Aybar
trabaja sobre la tradición animista del noroeste
argentino; Lorena Faccio practica los postulados
Madi cuyos comienzos datan de principios de los
años cuarenta con Carmelo Arden Quin; Vicente
Grondona retoma algunos rasgos de la escuela
boquense; Leandro Tartaglia señala espacios sig-
nificativos en la historia desde recorridos guiados.
En esta última década se desarrolló un
paulatino cambio de referencias en relación a
la producción visual: si en los noventa encon-
trábamos una cita a Pollock hoy esa misma
86| El problema de heredar

REVISIONISMO,
¿ES MÁS DE LO MISMO?

por Julia Rosemberg

Uno la cabeza, no es exagerado decir que desde ese


entonces no se produjo ningún trabajo relevante
Tan problemática es la idea de que “volvió” la po- sobre esta guerra. La honrosa excepción es la de
lítica como la de que “volvió” la historia. ¿Dónde León Pomer, que en 1985 escribió el gran libro
habían estado? Pero dejemos de lado por un rato Cinco años de guerra civil. Pero tampoco los nuevos
la incredulidad: el revisionismo, que en los años 60 aires políticos que vinieron pos 2001 y pos 2003,
y 70 corrió con una popularidad que era desco- saldaron la deuda. Recién en el año 2012 salió a la
nocida para cualquier producción historiográfica, luz una nueva narración, lejos de la academia, de
con la represión y la avanzada contundente del sus formatos, pero incluso lejos de la escritura: la
gobierno militar que se inaugura en 1976, perdió TV Pública emitió una serie documental de cuatro
su fuerza mayor y no encontró espacio en los nue- capítulos denominada Guerra Guasú. El cierre de la
vos climas de la primavera alfonsinista. Durante misma fue una larga entrevista al ex presidente del
los 90 también es sabido que lo hegemónico fue Paraguay Fernando Lugo que había sido depuesto
el discurso del final de la historia, el pasado había pocos meses antes. El miércoles 31 de octubre del
muerto, de poco y nada nos servía. ¿Por qué el 2012 tuvo lugar en el hall de canal 7 la primera
revisionismo retomó su fuerza en los últimos años mesa-debate entre historiadores a propósito de la
de los gobiernos kirchneristas? ¿Qué revisionismo emisión de la serie. Se trataba de un ciclo más am-
es el que “volvió”? plio, con otras dos mesas más que le siguieron. La
primera fue una mesa extraña, en la que se invitó
Dos a exponer a gente proveniente de muy distintos
ámbitos y que nunca habían coincidido. Participa-
Quizás uno de los temas que siguió a raja- ron el entonces director de la carrera de historia
tabla ese recorrido es el de la Guerra del Para- de la UBA, Mariano Rodríguez Otero, la titular
guay. Boom en los 60, con José María Rosa a de la cátedra Historia argentina II de la misma
Revisionismo, ¿es más de lo mismo?
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casa, Hilda Sábato, el historiador y conductor de la que está compuesta de esas volteretas. También
los programas documentales de Canal Encuentro, nosotros nos nutrimos de ellas. Demos un uso
Gabriel Di Meglio, y el referente de la izquierda mejor a los archivos.
nacional, Norberto Galasso. La cantidad de pú- El problema de la nota no es que sea una
blico superó ampliamente las expectativas, tanto reivindicación exagerada de Bartolomé Mitre.
que la mayoría se tuvo que quedar parada y se Hemos leído ya muchos trabajos que lo hacen.
agregaron parlantes para que pudieran escuchar Solano López y sus torpezas, según lo que allí se
todos. Había cerca de 500 personas y otras 1500 dice, serían las únicas culpables de aquella guerra.
lo siguieron desde distintos puntos del país a través Quizás su problema mayor sea que comete el mis-
de internet. Los documentales se montaron, evi- mo pecado de aquellos con quién hoy dice discutir.
dentemente, sobre un vacío que persistió a pesar En el texto no hay referencias históricas. No hay
del interés que despierta el tema. nombres. No hay lugares. No hay batallas. No hay
narración. No hay muertos. No hay historia. Texto
Tres escrito sobre generalidades, sobre conceptos. Re-
pública, tiranos. Puro juicio ideológico, el que se
Unos meses antes de esa mesa, fines de julio ubica en los exactos 180 grados del que hace hoy.
del 2012, rindo mi último final en la UBA, en la Nada nuevo por aquí, nada nuevo por allá. Tema
carrera de Historia. Por cuestiones de coyuntura, finiquitado, cerrado con bolsita Ziploc.
me quedo charlando con el titular de la cátedra de A los pocos días de que este texto llegara a mis
la materia en cuestión, que es también el titular de manos, habló la presidenta que, sin ser sus discur-
la carrera, Rodríguez Otero. Había llegado a ese sos productos historiográficos reglamentados, esta-
lugar de modo casi accidentado, para reemplazar blece permanentes vínculos entre pasado y presen-
la histórica hegemonía de Luis Alberto Rome- te. Homenajea a Felipe Varela desde Catamarca,
ro, que se mantenía, de manera más o menos lo ordena General de la Nación. Actor político
explícita, desde el 84. Le cuento, estamos por central de la guerra civil que se había desatado en
estrenar una serie en el canal en el que trabajo, el todo nuestro territorio en los años de la Guerra del
7, ex ATC. Me pregunta si tengo algo que ver con Paraguay, es, sin embargo, un personaje en el que
Dorrego, el Instituto. Guerra Guasú, es el docu- no muchos historiadores han reparado. Intere-
mental. El tema me obsesiona especialmente, hace sante el discurso de la jefa de Estado que se ha
varios años ya. Ante mi negativa, dice, puede re- confesado en más de una oportunidad rosista. Me
comendarme una lectura, imposible de postergar, explico: Varela había combatido varias veces en
según sus palabras. Gracias a eso, llegué a un texto contra del gobierno porteño de Juan Manuel de
que no merece reposar en el olvido tan frecuente Rosas. También lo había hecho el Chacho Peñalo-
de nuestras sociedades nietzscheanas. Se trata de za y cantidad de cuyanos que luego protagoniza-
una nota de opinión publicada a comienzos del ron las luchas contra el gobierno de Mitre. Difícil
agitado año 2008 por el diario La Nación. (¿Cómo tensión entonces la que establece la presidenta,
no la leí en aquel entonces? ¿No la leí?). Se trata porque pone de manifiesto lo compleja que es
de “La guerra del Paraguay: precisar la historia” nuestra historia. Incluso explicita la necesidad de
escrita por el hoy director del Instituto Dorrego, recuperar esas tensiones. “La primera historiogra-
el señor Pacho O´Donnell. No interesa hacer acá fía revisionista que habla sobre cómo Felipe Varela
los escraches que intentan condenar a quienes había luchado y había tenido diferencias con Juan
cambian de postura, opinión o color. (“¿Qué hizo Manuel de Rosas, lo ocultó y esas son las cosas que
x durante el menemismo?”). Es la política misma no tenemos que hacer más”.
88| El problema de heredar

Al día siguiente de este acto, nota en otro Cinco


diario del hombre del bastón y la voz gruesísima.
Página 12. Cuatro años después, no parece quedar El 17 de noviembre de 2011, a pocos días de
ni una sola marca de aquella otra nota de La Na- haber ganado las elecciones presidenciales con
ción. ¿Cambió en algo su forma de hacer historia más del 54%, la presidenta firmó un decreto a
desde que pegó el volantazo y se puso a la cabeza partir del cual creaba el Instituto Nacional de Re-
del Dorrego? En absoluto. Sólo cambio de signo, visionismo Histórico Argentino e Iberoamericano
ahora Mitre es un oligarca, y los caudillos de las Manuel Dorrego. En el mismo se designaba como
montoneras nuestros héroes perdidos. En esta director a Pacho O’Donnell. En la lista de miem-
nueva nota exalta el gesto de la presidenta. Incluso bros que lo componen hay mucho renombre, y
se reproducen fragmentos del discurso. Claro, desde aquel entonces el Instituto contó con cierta
sacándole la parte de las tensiones, dejando sólo repercusión en los medios, sin embargo es poca la
los homenajes, reivindicaciones e identificaciones. producción que al menos al día de hoy han dado
Planchadita, planchadita. Otra bolsita Ziploc. a conocer. ¿Será un instituto más, con sus lógicas
endogámicas, como el resto de los ¡once! institutos
Cuatro históricos que dependen de la Secretaría de Cultu-
ra de la Nación? El Dorrego es el único que tiene
Pedro de Paoli fue militante, periodista y presupuesto asignado. ¿Cuál es su vida útil?
escritor durante los años de los primeros gobiernos Explicaba en septiembre del 2012 el direc-
de Perón. Fue miembro del Instituto Juan Manuel tor: “Pero los de hoy no somos revisionistas en el
de Rosas, y publicó numerosos textos de temas sentido que nuestra función y razón de ser va más
históricos, pero también ligados al partido al que allá de “revisar” la historia mitrista disfrazada
pertenecía, el peronista. En 1949 salió Peronistas: por la inteligencia de un Halperín Donghi, sino
¿moriremos ahorcados?, en donde esbozó una crítica a que somos una corriente historiográfica que ha
aquellos que se habían acercado al peronismo sólo ya constituido su propia identidad doctrinaria e
por cargos políticos o por objetivos meramente ideológica. De allí la publicación de La otra Historia
materiales. ¿Por qué desde el gobierno kirchnerista en la que dieciséis miembros del Dorrego hemos
se empoderó a Pacho O’Donnell como director querido dar cuenta de nuestra visión historiográ-
del Instituto Dorrego? Ninguna respuesta es válida fica desde los sectores populares, recuperando lo
si no se tiene en cuenta qué sucede en el que aún negado por la versión supuestamente “natural”,
hoy sigue siendo el principal polo de poder del co- “aideológica”, la del pensamiento único a partir
nocimiento histórico: la historiografía académica. de Pavón, la de los sectores dominantes, conser-

En lugar de retomar el revisionismo, discutirlo, ponerlo en su


contexto para poder pensarlo, se lo etiqueta sin abrirlo, colo-
cándolo nuevamente lejos.
Revisionismo, ¿es más de lo mismo?
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vadores, liberales y autoritarios, que así enca- estos argumentos aparecieron sintetizados en un
denaron nuestra disciplina a su construcción de texto escrito por los historiadores Hilda Sábato,
poder. Rescatando el papel de los excluidos, de las Mirta Lobato y Juan Suriano, en donde califican
mujeres, de los proletarios, de los pueblos origina- como “hecho grave” la creación del Instituto.
rios”. Continuidades por todos lados, el Instituto ¿Qué era lo grave? Luego de más de treinta
se posiciona como heredero total de los revisio- años de profesionalización historiográfica, los
nistas. Sin distinciones, borrando las diferentes frutos no han sido saboreados más que por unos
visiones, pretenden generan una identificación pocos. Tan poco amigos que dicen ser de los sim-
total con una entelequia, “el revisionismo”, sin plismos, desde la academia explican la masividad
pasado ni futuro. Ya en el prólogo de ese libro dice de los revisionistas gracias a que atienden una
que “nuestra corriente”, compuesta de “nuestros lógica de mercado, en vez de guiarse por patro-
antecesores como Saldías, los Irazusta, Ibarguren, nes científicos, que no serán masivos pero es el
Rosa, Ramos, Hernández Arregui, Ortega Peña, deber ser. ¿El deber ser? En la larga posdictadura
Cháves y otros”, tiene como principios rectores el campo académico se fundó con fuertes dosis
“escribir para la gente”. La característica principal de positivismo mezclados con paradigmas de
de este libro son las generalidades y la falta de ciudadanía y confianza en la “sociedad civil”. Las
precisión. Me atrevería a decir: incluso llenándolo discusiones sobre el Estado o sobre las clases so-
de palabras como imperialismo o colonialismo ciales quedaban bien atrás, al fondo a la derecha.
es igual de conservador que la mayoría de los Primaron los análisis por sobre las narraciones, los
textos académicos que dicen discutir. En lugar de procesos por sobre los sujetos, produciendo dis-
retomar el revisionismo, discutirlo, ponerlo en su cusiones de muy poca densidad. Toda esta matriz
contexto para poder pensarlo, se lo etiqueta sin reposó sobre la negación en nombre de la cienti-
abrirlo, colocándolo nuevamente lejos. ficidad de la relación entre historia y política. El
“especialista” y su saber, inmaculados. No hay que
Seis dejar de tener en cuenta un detalle: esta forma de
ir al pasado, de producir sobre él, se constituyó en
Las reacciones por la creación del Instituto no los años en los que el país estaba siendo saqueado
se hicieron esperar. Los que pusieron el grito en y sus sectores populares, los que más necesitan de
el cielo fueron sobre todo aquellos historiadores e las herramientas de la historia, avasallados. La in-
intelectuales ligados a la academia y a la Universi- capacidad, cuando no fue una decisión, para ligar
dad de Buenos Aires. Una serie de notas publica- con intereses culturales y políticos que ayudaran a
das en diarios protestaban por el desconocimiento revertir, desde las palabras y los sentidos, la situa-
de los trabajos que “las instituciones científicas del ción de la Argentina en su larga posdictadura, en
país” vienen realizando, por la visión “maniquea” buena medida explica que el revisionismo volviera
que tiene de la historia el Dorrego que los aleja del sin muchos obstáculos. Y que la historiografía aca-
“saber científico” (a diferencia del revisionismo de démica no goce del reconocimiento que reclama.
mediados del siglo XX, dicen, que ahí si reali- Por supuesto, caigo también en las generalidades,
zaron un aporte, valoración extraña esta, hecha pero reparo, es cierto que hay, sobre todo en los
después de 30 años de haberle dado la espalda a últimos años, excepciones.
todo lo que oliera a revisionismo), y por el carácter Retomo la pregunta anterior. Lo grave, o
autoritario de dicha creación, ya que el Estado mejor dicho, el fondo de la discusión sobre la crea-
impondría así una única visión, (¿el Estado no es ción del Instituto Dorrego, es sobre el monopolio
también quien financia el CONICET?). Todos de la producción del conocimiento histórico. Si
90| El problema de heredar

el kirchnerismo logró romper cantidad de lógicas la carrera, me susurra que todo eso que estaba su-
corporativas, intentó también, a su modo, abrir y cediendo sólo le recordaba lo muerta que estuvo la
democratizar la discusión histórica. La historia, facultad en nuestros años de cursada. Hay vida ahí
ahora por decreto presidencial, dejaba de ser afuera. Ni bien termino de asentir su afirmación
asunto de un grupo de profesionales. Dejaba de que tanto me gusta, escucho a una mujer, estatura
ser sagrada para embarrarse explícitamente en baja pero contundente, que se levanta de golpe y
la política. Lejos de los matices, de la pretendida porrazo, en medio de una de las conferencias, y a
objetividad, el revisionismo tiene la potencia de puño levantado y cerrado grita “¡viva el mariscal
decir cosas monumentales, que logran sintonía Solano López!”. Exabrupto mediante, la charla
fina en determinadas horas políticas. Pero hay una continúa. Gente que lo estaba siguiendo desde Co-
trampa: la de querer sustituir un bronce por otro. rrientes, pregunta vía web, por qué si es legítimo
el reclamo argentino sobre las Islas Malvinas, no
Siete lo es el de Paraguay sobre Chaco y Formosa. Se
genera un clima que roza lo tenso, por la cantidad
Vuelvo a la mesa que se hizo en la TV Pública. de gente que quería tomar el micrófono, mientras
¿Por qué fue tan convocante? Posiblemente por los organizadores comenzaban a anunciar que
la mixtura no sólo ni principalmente generacio- quedaba poco tiempo. Al finalizar, día de semana,
nal, sino por la distinta proveniencia ideológica, a eso de las 21hs en Barrio Parque, de los más
institucional y política. Fue el choque, las diferen- ostentosos de nuestra ciudad, pide la palabra un
cias, los cruces lo que generó mayor atracción. La hombre. Humildazo. Cartonero en el presente,
convocatoria sorprendió no sólo por la cantidad obrero metalúrgico en algún pasado más lumino-
de gente que asistió sino por la intensidad y el so, con inscripción sindical. De Lomas de Zamora.
calor con el que querían discutir sobre la gue- No pregunta. Pero quiere comentar. El tema le
rra. A tal punto que me atrevería a decir que a interesa sobremanera, dice, hace mucho. No hace
diferencia de lo que se acostumbra en las mesas y reivindicaciones heroicas de Solano López. Mucho
jornadas académicas, aquí el público condicionó menos de Mitre. Sí menciona al pueblo paraguayo
en algún punto los tonos de lo que los expositores y al golpe de Estado que hace poco había sufrido.
iban a decir. Desbordes por doquier. Imágenes de También menta unas injusticias del pasado,
aquellas mesas debate: una amiga, compañera de nuestras, argentinas (¿dijo algo sobre las guerras

¿Por qué desde el gobierno kirchnerista se empoderó a Pa-


cho O’Donnell como director del Instituto Dorrego? Ninguna
respuesta es válida si no se tiene en cuenta qué sucede en el
que aún hoy sigue siendo el principal polo de poder del cono-
cimiento histórico: la historiografía académica.
Revisionismo, ¿es más de lo mismo?
|91

civiles? Es posible. El hombre parecía fascinado revisionismo no puede, como se pretendió, ser ne-
por el siglo XIX). Las linkea con el presente. No gado. Ha vuelto, está entre nosotros. Ahora bien,
tenía un relato armado. Termina -lo diría textual ¿puede proponerse una identificación absoluta con
pero mi memoria no me ayuda- diciendo que le el revisionismo del pasado, como si esos textos no
resultan necesarias instancias colectivas de debate tuvieran estrecha relación con el tiempo en que
como esa que estábamos llevando a cabo. No sólo salen a la luz? Dictadura, los 90 y 2001 fueron
para hablar de Paraguay. También de Catamarca, momentos lo suficientemente densos como para
La Rioja. Y sus fusilados. Ayer, hoy y mañana. suponer que cualquier cita a aquel revisionismo
debe tener mediaciones. Pero además, entendien-
Ocho do que lo que se ha abierto desde el 2001, pero
más aún desde el 2003 no puede, no debe propo-
¿Qué hacer?, diría Lenin. Qué hacer con el ner relaciones con el pasado que lo cristalicen, que
revisionismo, o mejor, por qué insiste el revisio- lo congelen. Hay que poder indagar a la propia
nismo. Quizás porque fue el que mejor entendió época en que nos ha tocado actuar. Ni la negación
la necesidad de conjugar historia y política. De ni la identidad absoluta que aplasta. Influencia,
ahí su tremenda fuerza y su eterno retorno. Es diría Charly. Quememos las bolsitas Ziploc.
ahí donde mejor se entendió a Nietzsche. “Sobre
la utilidad y el perjuicio de la historia para la
vida”, dice mi edición, de un texto genial que
empieza con cita de Goethe: “Por lo demás,
me es odioso todo aquello que únicamente me
instruye, pero sin acrecentar mi actividad o ani-
marla de inmediato”. Nietzsche hace suyas estas
palabras y continúa un poco más: “esto quiere
decir que necesitamos la historia para la vida
y para la acción, aunque, en realidad, no para
su cómodo abandono, ni para paliar los efectos
de una vida egoísta y de una acción cobarde y
deshonesta. Sólo en la medida en que la historia
sirve a la vida queremos servirla nosotros”.
Está claro, cada presente tiene una voluntad
distinta hacia el pasado. Puede o no interrogarlo,
con mayor o menor fuerza, buscando distintas
cosas. Las tensiones y conflictos que se dieron en
el país desde el 2001, dieron nuevo ímpetu a esos
viajes al pasado. El kirchnerismo no tuvo una voz
hegemónica respecto de la historia. Albergó hacia
sus adentros distintas visiones; por dar un ejemplo,
los festejos del bicentenario. O mismo desde la TV
Pública, donde conviven Felipe Pigna y los docu-
mentales como Guerra Guasú o Huellas de un siglo.
La creación del Instituto no vino a cerrar esa
pluralidad. Pero sí permitió dar cuenta que el
92| El problema de heredar

HIJO, HERMANO,
GUACHO, RECIENVENIDO

por Cecilia Eraso

No se trata de conservar el pasado, sino de cumplir sus esperanzas.


Adorno y Horkhimer, Dialéctica de la Ilustración

César Fernández Moreno: poeta, ensayista, nos, corrieron paralelas a cierta oscuridad en la
traductor, abogado y, como él mismo remarca- que todavía se halla la obra de Baldomero, y la
ba cada vez, el hijo de Baldomero Fernández persistencia en considerarla a medio camino entre
Moreno. “Cada paso que doy se me caen encima el canon escolar y la ‘ñoñería municipal’” decía
setenta balcones/ ustedes dirán acabala con el Jorge Monteleone, tratando de releer el vínculo, en
viejo/pero cómo dejar de ser overo de tal tigre” 20011. Si los herederos celebran a sus mentores, no
dicen unos versos de su poema “Argentino hasta lo hacen desinteresadamente: la imagen compen-
la muerte”. La herencia pesa, pero preferible satoria de la cultura en que los padres perviven
ser hijo’e tigre. CFM se transmuta en un sujeto aún muertos en sus hijos, o el escritor vive en las
instalado en el equívoco autobiográfico: pide ser sucesivas lecturas que lo actualizan, se construye
leído como el “hijo de” Baldomero, a quien él escatimando la certeza de que, glorifique u oscu-
mismo trabajó por canonizar y terminó por opa- rezca, el heredero y sus sucesores necesariamente
car. “Las reediciones de la obra poética de César deformarán. La trama de la novela familiar (la de
Fernández Moreno, su relectura, su vindicación sangre y la literaria) es una trama poético-literaria
por las nuevas generaciones de poetas argenti- que produce efectos más que meramente estéticos.
Hijo, hermano, guacho, recienvenido
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Lo advirtió Edward Said: pocas cosas son tan pro- Fernández Moreno retomó algunos rasgos de la
blemáticas como la supuesta continuidad natural poética sencillista de su padre. Pero su poética
entre una generación y la siguiente. Lo que sucede existencial (irónica, antilírica, prosística), cercana a
más bien, había dicho a su vez Yuri Tinianov, es la “antipoesía” latinoamericana, quiso ser más que
que la literatura no evoluciona de padres a hijos un apéndice del proyecto paterno y entonces debió
sino de tíos a sobrinos. encontrar su propio linaje imaginario. Además, la
La relación con el legado tanto enorgullece modernidad nos legó el precepto de que para que
como pesa2; tanto avergüenza como enternece algo interese artísticamente, debe ser novedoso. Y
secretamente. Ser “el hijo” de tiene sus venta- la novedad moderna suele ser la ruptura repetida
jas. Para Elisa Calabrese la operación es clara: con la institución (de la familia) literaria. Paradóji-
César construyó la imagen de su padre como un camente, para dar sustento a la novedad los poetas
precursor de Borges a quien el propio Borges, -de acuden a la tutela de figuras del pasado, parientes
quien César quiso ser sobrino imaginario- había geniales, adelantados que los habrían prefigura-
elogiado.3 Y así cimentó su propio linaje literario. do. Incomprendidos en su época o al menos no
Lo que la generación precedente nos deja -ese justamente valorados, los tíos nunca ocupan como
reservorio de temas, procedimientos y valores que los Padres el centro del canon.4 Y si la autoridad
constituyen la tradición literaria- está allí, entre de las tías o tíos no es tanta, los propios herederos
los materiales con que debe trabajar el poeta. Se la instituyen.
escribe desde/sobre la experiencia, o sobre su im- En 1960 CFM publicó el ensayo “Introduc-
posibilidad, pero con -o en contra de- las formas ción a Macedonio Fernández”. Luego de Borges
y los valores recibidos del pasado. Algunos poetas y sus compañeros de generación, fue CFM el
vuelven a este problema un tema: las variaciones y encargado entre los 50 y los 60 de difundir la
reescrituras del discurso literario y otros discursos figura y la obra de Macedonio. De la novelística y
sociales que llevaron a cabo César Fernández la humorística macedonianas subraya en su ensayo
Moreno y Leónidas Lamborghini (y Nicanor Parra el optimismo que veía en su redención literaria de
en Chile) son respuestas concretas a las preguntas la vida cotidiana. Los Papeles de Recienvenido, agrega,
generacionales sobre qué hacer con la herencia “constituyen una de las más dinámicas críticas
personal y cultural. Pero no todo legado es un a tradicionales vicios argentinos: la solemnidad,
balconazo en la cabeza, la relación con el pasado el burocratismo...”. Muy similar es su propio
–como demuestra la metáfora filial de Tinianov gesto en “Argentino hasta la muerte”. Pero la
o el concepto de selectividad de la tradición de fidelidad al maestro tuvo un límite: la amenaza
Raymond Williams- es también la posibilidad de de la incomunicabilidad, la oscuridad en el decir.
una relación productiva. Entre el maestro y el discípulo, las demandas de la
Para su propio proyecto de escritura, César época. La transparencia referencial del poema y la
94| El problema de heredar

llegada al público masivo que había posibilitado la la década Alfredo Andrés, en su antología El
explosión de los mass-media fueron una preocupa- 60, lo ubicó junto a Gelman y CFM como uno
ción sesentista, incompatible con la experimenta- de los tres poetas más influyentes para los de su
ción antirrealista de Macedonio o las poéticas de generación. Pero por edad, igual que Gelman,
principios de los setenta cuya autorreferencialidad no era un precursor sino un par (gesto típico, la
y sintaxis se desmarcan ya de ese problema. El canonización entre pares, que luego se generaliza-
proyecto de prosificación de la literatura, la idea ría en la poesía argentina: Santiago Llach llegó a
macedoniana de que el verso sólo es literario en decir que sólo lee a sus contemporáneos). Según
su prosa, es decir, “en sus conceptos o imágenes” narra Ricardo Strafacce en su biografía sobre
y no en su sonoridad culinaria, la idea de un hu- Osvaldo, al hijo menor le pusieron un nombre
morismo de la nada no solo eran fuentes para una que no reconocía antecedentes familiares. Más
poética “antipoética” como la de CFM o Leónidas tarde, por pedido explícito del padre de ambos,
sino también para las de los más jóvenes Ricardo Leónidas se volvió el mentor literario y el padre
Zelarayán y Osvaldo Lamborghini. sustituto de Osvaldo y el vínculo, una mezcla de
Osvaldo, el hermano menor de Leónidas: “admiración y desprecio extremos”.5 “Mi herma-
sintagma que resume el doble peso de la herencia, no mayor, Leónidas, escribía: escribe. Había que
la del apellido y la de la admiración del que, con ser muy tonto entonces para creerse la comedia
autoridad de padre, ejerce a la vez la fascinación generacional, la llegada de los nuevos valores: esa
de un par. A Leónidas Lamborghini le tocó ocupar comedia es para mí un drama personal demasiado
ese lugar no solo ante su hermano Osvaldo sino evidente -demasiado doloroso, inclusive- como
también ante los poetas del sesenta. Al finalizar para, encima, querer tener un bocadillo en el

De sus compañeros de generación Zelarayán no rescataba


casi nada, de sus antecesores solo tres o cuatro nombres de
los cuales uno sigue siendo hoy desconocido para los escrito-
res de Buenos Aires.
Hijo, hermano, guacho, recienvenido
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libreto… No: había que callarse y aprender” dijo por no conocer bien a Macedonio. Veinte años
en una entrevista. Osvaldo tramita en ensayos, después, Macedonio volvía a ser convocado.
entrevistas, poemas y cartas la angustia de la in- ¿Cómo se hace lugar en el campo literario el
fluencia (y quizás otras angustias más privadas) de que no tiene lugar de origen legitimado ni nombre
su hermano. El mentor es el garante del ingreso que lo preceda, el recienvenido? El que siempre
al campo literario, ejerce una fascinación sobre el parecía recién venido a la gran ciudad desde el
más joven. Pero este deslumbramiento lo amena- interior, y escribió una obra fragmentaria, incon-
za con la esterilidad y el silencio. En una carta a clusa y solo parcialmente conocida por amigos y
Fogwill de 1980 dice: “Leónidas, cuatro años más compañeros de generación; el que desde ese lugar
tarde, alabando la ‘ley de la maestría’ del Sebre- imaginario de enunciación escribió una obra que
gondi, pero criticando con igual pasión la ‘falsa deliberadamente operó una escritura del margen
homosexualidad’ del libro, en lo que se equivoca y fue Ricardo Zelarayán.8 Aunque podríamos estar
fiero, creo yo, pero no importa. La ‘generación’ le hablando de Macedonio. De sus compañeros de
responde: -Claro, porque es tu hermano-. Son, o generación Zelarayán no rescataba casi nada, de
somos, así. Inteligentes, lúcidos, no se nos escapa sus antecesores solo tres o cuatro nombres de los
nada. Y no hay salida. Cuando nos elogiamos, cuales uno sigue siendo hoy desconocido para los
cuando nos criticamos, el resultado es el mismo. El escritores de Buenos Aires (el poeta Jacobo Regen).
Mismo Agujero.” El elogio mutuo se vuelve sospe- Asumió que más que la literatura lo influenciaba
choso a causa del vínculo. Pero además, a ver si de el habla de la calle (que no debemos confundir con
tan parecidos, uno termina sobrando. OL firma la el coloquialismo sesentista). Construyó una figura
carta, justamente, “Leónidas”.6 de autor apta para pasar a la categoría “de culto”:
¿Qué lugar le queda entonces al menor, al que displicente con los escritores, con sus antecesores
se queda en silencio ante la atronadora voz del y con sus congéneres y con la literatura en general;
hermano/padre, con quienes el apellido funde en con una obra siempre en progreso y que difícil-
uno? Entre los pares, como pensó Deleuze a los mente llegue alguna vez a los libros escolares. Los
personajes de Melville enfrentados a la autoridad escritores son sus lectores más entusiastas. Elvio
de los jefes (padres).7 Una comunidad de pares Gandolfo, asume haberlo “manijeado” como buen
llena de inclusiones y exclusiones que lo pusiera a adicto suyo, Ana Mazzoni escuchó hablar de él
salvo: “Soy hermano de Oscar Steimberg y madre por primera vez a través de Cucurto y para Frei-
de Rodolfo Fogwill, tío de Perlongher, albacea demberg ya existe efectivamente un “Zelarayán de
testamentario del general Savio, y me llamo Hartz. los poetas del 90”.9
Hartz, todo aclarado entonces: cuñado de Ger- Cucurto y Zelarayán: en 1998, Cucurto publi-
mán García” dijo. Entre aquellos estaba Zelarayán có su libro Zelarayán. Es un libro de poemas explí-
quien según cuenta Strafacce los trató de “analfas” cito, lúcido y ejemplar de la violencia del heredero
96| El problema de heredar

sobre el legado. Pero no solo sobre lo rechazado Difícilmente volverá por ahora ese libro a las es-
sino también sobre lo que se admira. Entre todos cuelas– ya fue censurado en su momento- pero su
esos parientes brutos, violentos y grotescos que autor, a diferencia de Zelarayán, hoy es mimado
son el linaje del sujeto, se recortan dos figuras: el por el mercado editorial.
padre colectivero fanático religioso y el tío Ricky, La operación cucurtiana –y de muchos de
un monstruo improductivo (o sea, un “mostro”), sus compañeros de generación- de profanar lo
el héroe de la farra y la pelea al que el poeta elige. heredado o directamente hacer de cuenta que no
Para Cucurto no hay nada improfanable, dice existe, suele exasperar a críticos y poetas. Liberó,
Tamara Kamenszain10 . Es, por eso, el heredero sin duda, a los poetas post 2000 de la amenaza del
más temido: el chorro, el caníbal. La influencia la balconazo en la cabeza de la tradición. Volver a la
tramita reventando la sacralidad de los maestros, fuentes orales y populares de la escritura –escri-
ingresando al canon con el gesto de la ilegalidad. bir sobre lo que sentimos, recordamos, vemos,
Si ya los hermanos De Campos habían celebrado escuchamos etc- es una libertad recobrada frente a
la idea de una antropofagia cultural (tomada del la literatura “de papeles”, como la llamaba CFM
tío Oswald de Andrade) era porque a la tradición (de erudición y de reflexión sobre sus condiciones
europea había que dejar de tragarla sin masticar. de producción, que aún persistían en Zelarayán).
Porque también la tradición se forma sobre la Pero esa libertad implica una responsabilidad
omisión y el silencio de una gran mayoría de vo- (crítica): recordar que las operaciones sobre la
ces. En Cucurto se reúnen el desenfreno orgiástico tradición son gestos contextualizados que respon-
y la violencia física con la violencia simbólica de den a demandas de su presente y no máximas
las tradiciones hacia el “bruto” (campesino, del transepocales que podemos adoptar como recetas.
interior, inmigrante o “cabeza” del conurbano) y Corremos el riesgo de repetirnos hasta desgastar-
del bruto hacia ellas. En la edición de sus poemas nos si solo hablamos en el vacío. Decir algo es in-
completos, Cucurto dice que su libro está lleno de ventarlo pero en el sentido retórico de la inventio:
“robos e influencias de todo el mundo”. La tradi- encontrarlo entre los “trastos” que nos dejaron de
ción que nadie le hereda el guacho se la chorea. Y herencia los antepasados.
la reescribe en su lengua de ghetto “mal hablado”. Hoy internet nos permite acceder masivamen-
Pero guacho y todo, el tío estaba ahí para habili- te a la posibilidad de producir en la pc y difundir
tarle al joven recienvenido una lengua poética y un los propios textos en las redes sociales; hoy el
futuro lugar en las historias de la literatura argenti- mercado literario de poesía sigue siendo práctica-
na. Como dice Nancy Fernández, “allí donde mente inexistente y la circulación escasa más que
se repone la potestad de la letra (…), la novedad una elección es la única opción. En ese panorama,
desplaza las condiciones de producción, incluso los suplementos culturales hegemónicos siguen
cuando cabe hablar de margen y marginalidad”. distribuyendo lugares –aunque a veces efímeros-
Hijo, hermano, guacho, recienvenido
|97

en el canon de la literatura argentina, digiriendo


el consumo y la lectura de los lectores ajenos al
Nota
propio círculo de los colegas. La canonización 1 Monteleone, Jorge, “Baldomero y César Fernández Moreno:
entre pares parece hoy la única alternativa. Y relaciones filiales”, Revista INTI Nº 52-53, 2001.

entre colegas evidenciar insistentemente a qué 2 Como la estela que dejó en los lectores y escritores de la época la
tradiciones poéticas adscribimos se lee como gesto aprobación paternal de Tuñón a Gelman que prologa el primer libro
snob o desactualizado. Pero lo actual nunca es lo de este último.

que era. Los jóvenes poetas siguen llegando desde 3 Calabrese, Elisa, “César Fernández Moreno: poesía y crítica”, El
el margen imaginario de las tradiciones culturales hilo de la fábula, Universidad del Litoral, Nº 8, 2008.
nacionales (y desde el interior del país) a la metró- 4 Hace pocos meses falleció Juan Gelman, hoy centro del canon
polis. El margen y el centro son distribuciones del poético nacional. Los medios masivos, los compañeros de generación
espacio imaginario nacional aun tremendamente y amigos del poeta reivindicaron su legado, pero muchos otros, más
jóvenes, se desmarcaron de él. Se trata de un gesto recurrente en el
vigentes. Venir del margen pero elegir una voz campo literario, y responde también a la demanda constante de rom-
central; elegir operar siempre desde el margen, per con la poética hegemónica –sea cual fuere- que la modernidad
como un recienvenido; hacer de la herencia el nos legó como mandato.
problema de la obra mediante la parodia; resistir 5 Strafacce, Ricardo, Osvaldo Lamborghini, una biografía, Buenos Aires,
a la poesía hegemónica desde viejas tradiciones Mansalva, 2008
olvidadas como quienes hoy escriben una poesía
6 Eraso, Cecilia y Rey, Malena, “El lenguaje no se confiesa con
simbolista y neorromántica; seguir abriendo los nadie: un acercamiento a las cartas de Osvaldo Lamborghini”, El
límites de lo literario hacia otras tradiciones como interpretador Nº 37-8, Marzo de 2012. Disponible en www.einterpreta-
las de la música popular y los lenguajes de los me- dor.com.ar Todo el número explora los vínculos entre los hermanos
Lamborghini y los hermanos Viñas.
dios masivos de comunicación... Entre opciones de
este tipo se dirimen hoy los dilemas de la herencia. 7 “Bartleby o la fórmula” en Crítica y clínica, Barcelona, Anagrama,
2009,

8 Sigo a Nancy Fernández, “Cucurto y Zelarayán”, El interpretador,


Nº 29, Diciembre de 2006. Disponible en http://www.elinterpretador.
com.ar/29NancyFernandez-CucurtoYZelarayan.html
Encuesta de Osvlado Aguirre para el sitio Bazar Americano: “El
lugar de Zelarayán”

8 Kamenszain, Tamara, “Testimoniar sin metáfora. La poesía ar-


gentina de los 90” en La boca del testimonio, Buenos Aires, Norma, 2007.
98| El problema de heredar

TELESCOPIOS INVERTIDOS

por Juan Laxagueborde

El material con el que trabaja César Aira es el ca de su escritura, Aira ha inventado un género
sinsentido razonado. Para él, la historia no tiene que se autoregula. Se pare a sí mismo novela a
fin, empieza cada vez. Y la literatura si para algo novela. Es un linaje en cinta de Moebius.
sirve es para que algo no sirva para nada, casi Ante los ojos, Moreira, su primera novela pu-
un milagro. Su escritura está esmaltada por una blicada. ¿De qué año es este librito flaco? ¿1972,
capa de preciosismo. Su obra, emperifollada por cuando se escribió? ¿1975, cuando se impri-
una marquesina que exclama: “¡qué manera de mió y el año de edición que el propio libro nos
heredar!”. La fisonomía literaria es la de pala- informa? ¿1980, cuando se imprimen las tapas,
bras superpuestas en un corcoveo machacante, se confecciona el libro y finalmente se distribu-
como si Duchamp hubiese girado la tómbola del ye para la venta? Hasta hay una figuración de
habla humana a más no poder y desparrama- esta espera: Aira publicó hace unos años La vida
do el producto en un galpón literario leído por nueva (Ed. Mansalva), una novelita donde impera
todos. Compone con la mística infinitesimal de una estructura que se repite. Es el diálogo entre
la mirada borgeana. Traduce el tarareo pampea- escritor veinteañero y editor sobre su primera
no de los jinetes lamborghinianos. Reescribe las novela; el libro no termina nunca de salir. Hay
esquirlas somnolientas de los versos de Pizarnik. las promesas del editor, hay la paciencia del
Proyecta el espiral payasesco de Copi. Pero la autor. Pasan años, décadas, el infinito. Y la espera
clave está en que más allá de la tradición tímbri- continua. El editor en la realidad fue Horacio
Telescopios invertidos
|99

Achaval, bibliófilo y empleado de la editorial porque para hablar de Juan Moreira, que es un
Granica que había fundado su pequeña empresa tótem, hay que estar a la altura. Incluirlo todo,
paralela en el arte de la edición independiente. creérsela. No morir en el intento de saltearse
Pero con un laurel ineludible: su participación en épocas, ontologías, realidades efectivas, para
el club de patafísica porteño. Esto último le da llegar al hecho que ya olvidado es nebuloso:
a la propia anécdota, a la novela y por qué no a mítico. En esto Aira siempre ha sido un maestro
toda la narrativa de Aira, el fogonazo necesario y su obra es un seminario de técnicas para estar
para que también pueda entreverarse entre los cómodo en las leyendas, desordenarlas pictórica-
patafísicos locales. mente a su modo. Payarlas lindo.
En su primera novela Aira encripta el eco- Hay tantas imágenes en Moreira...“Aunque
sistema nacional en una pulpería llamada ABC. me calle siempre se está hilando un discurso, una
Ahí suceden los hechos -¿en el lenguaje?-. Como conversación”: porque si de legar se trata, incluso
Deleuze en aquella célebre entrevista hecha libro, la propia obra narrativa de Aira se va entrehere-
Aira trenza todo. Dice todo. El relato está su- dando en una dialéctica caótica que tiene saltos
mergido en la abulia pampeana de tantos de sus para adelante, reversas violentas, aceleres. Estas
libros pero sobregrabado de habichuelas, borra- son palabras de uno de los personajes “realistas”
chines, putas faroleras, cantineros cancheros, bio- de Moreira, pero ciñen un dato clave. Como si la
logía de la buena (todo este preciosismo recuerda idea de conversación fuese una primera intuición
tanto a Marosa Di Giorgio o César Vallejo, como tan potente que bastara para insuflarle largo
a los contemporáneos Manuel Alemián o Fernan- aliento a ese cosmos identificable que son todos
da Laguna). Está ahí el teatro de Aira fosforecien- sus libros dispuestos como en un mapa.
do. El cuerpo de la fábula argentina ligada a la Hay tantas imágenes en Moreira....“Con ironía
barbarie dispuesto de cúbito frontal esperando el suspiró el gaucho judío: su cerebro se había
remate mortal. Y un coro loco avisando “te están desembarazado de toda sabiduría ready-made”:
buscando, Moreira”. En ABC todos esperan la porque ya aparece el término duchampiano por
sangre del héroe. Con esas letras primarias Aira excelencia que varias décadas después sería el
parece ungir la paleta lingüística que oficiará de concepto vector para las reflexiones de Graciela
baqueana durante su extensa obra; que continúa Speranza sobre el propio Aira. La propia imagen
hasta hoy. No hay moraleja en Moreira, ni en que citamos incluye también el término “ironía”,
Aira, ni en la literatura así de plena. Su realismo que no sólo volverá a aparecer en varias de sus
siempre es para criminalizar la mímesis. Para novelas, sino también en la literatura semiológica
ponerla en evidencia. de Pablo Katchadjian.
Hay tantas imágenes en Moreira... “Habla, Otra de las figuras eternas, casi sagradas de
todo él es un significante que abraza la pampa”: cualquier historia de los relatos, la guerra, se
100| El problema de heredar

asoma en la novela. Esta vez de un modo singu- hay un mito que nos espanta por su frivolidad
lar: es entre individuos y no entre ejércitos. Juan corrosiva: Lucifer. También hay zoología y botá-
Moreira va matando de a uno a los agentes del nica espolvoreadas sobre el libro como brillanti-
orden que en turba vienen a detenerlo, pero que, na. También una teoría de la guerra. También
tan ingenuos como humanistas, proponen pelear el desenfado de hombres ociosos viviendo la
mano a mano porque Moreira no tiene ejército. buena vida lejos de la acumulación. De hecho,
Es solo. La guerra aquí es la forma de lo incon- hay frases que podrían estar en una o en la otra,
ciliable, pero a la vez es la batalla épica reducida como piezas trocadas. Algunas: “La estrategia es
borgeanamente a un duelo de a dos facón en el único arte liberal; luego está el arte psíquico,
mano. Moreira es una especie de viejo vizca- que corresponde a la represión”, “Los ñandúes
cha artaudiano y barroco al que los gauchos no corrían a la par, engalanados con la plumita
entienden y que produce una “literatura teórica”. negra sobre el ojo”, “Porque descubrí que para
Moreira es la bravura engalanada por atuendos ejercer una acción eficaz no me bastaba con con-
de lujo que refulgen de dorados y plateados. templar desde mi palco privilegiado de especta-
¿Qué es todo esto? La literatura desconectando dor (el alma humana) sino que debía participar”.
mitos truncos para organizar significantes más Pero no son equivalencias perfectas. La falla la
elocuentes. Moreira es la literatura de Aira ya con- provee el tiempo, pues sepamos o no cuándo se
denada a graficar el delirio, el viento, la sinrazón escribió cuál sabemos que nunca puede haber sido
de la historia, lo arbitrario del azar y la belleza al mismo tiempo. Donde hay un trozo de materia
de la imaginación. nunca puede haber otro trozo de materia. La
Aira se autohereda: cuarenta años después posibilidad de hacer del tiempo algo cíclico,
de Moreira escribe Entre los indios (Ed. Mansalva). anormal, irregular, aleatorio, disfrutable por su
También hay territorio más infinito que promi- presente condenatorio, es lo que abren las lectu-
nente: la pampa. Hay el mismo arroyo de la zona ras de Aira. Lo demuestra este par de novelas que
de Sierra de la Ventana: el Pillahuinco. También hemos escogido bajo la idea de “cuarenta años

A los maestros no hay que negarlos, “matarlos” o imitarlos.


Lo que hay que hacer es mantener esa cuerda de aprendices
atentos por siempre. Porque no se trata de luchar, se trata
de incorporar. La orfandad es imposible.
Telescopios invertidos
|101

después” o lo que fuere. Aira no es una máquina, mo de costo nulo que una reflexión vanguardista
ni un sistema perfecto del que se liberan libros, del vanguardismo de Aira. El libro de Idez es
sino que su artesanía está llena de atonalidades, un documento, puro absoluto, pura respiración
rítmica, aura formal, pases de magia: la libertad mecánica. Aira escribe novelas bellas que, como
del crear bajo la influencia anímica más pura, dice Adorno, “se mueven contra la pura existen-
muy lejos del supuesto sostén técnico de una cia”, sigue manteniendo su magia formal y no
mente hiperproductiva y calculadora. molesta a nadie. Lo que sí hace sin proponérselo
No hay que hacer todo lo que se nos ocurre. es entusiasmar a muchos escritores a encolumnar-
No toda idea “brillante” es realizable. Proba- se como herederos u homenajeadores laureados.
blemente no todas las ocurrencias “geniales” La mayoría no lo logran. Porque lo que hacen es
que se incuban en una sobremesa amistosa sean producir artefactos sin más. Objetos cerrados que
dignas de su realización. El cotidiano “tengo no llegan a ser otra cosa que una cosa. La obra de
una idea...” tramita inconscientemente algo del arte lo es cuando es más que lo que se ve, cuando
orden de la persecución de una recompensa, de excede lo que comunica su apariencia.
una devolución concreta o simbólica de esa idea En todo caso, la pretendida destrucción del
a través de su concreción. Si escribimos cada arte por manos de la vanguardia se realizó a me-
ocurrencia el mundo perceptivo colapsa. Hay dias, no terminó de fracasar del todo. Quedó un
algo de económico en el mundo de las cosas legado vanguardista en muchos artistas. Esto es:
que impide que cualquier imaginación llegue no se destruyó el arte como institución autónoma
a término. No hay lugar para todas las ideas. pero éste se vio obligado a convivir creativamente
Cuando se hace todo se está más cerca del auto- con la memoria vanguardista que lo acecha con
matismo que de lo prolífico. Cuando las cosas se resultados desiguales. La crítica a la tradición es
hacen sólo como reacción apresurada a una idea necesaria pues produce el lazo. La obra crítica
juvenil y jocosa muchas veces se nota, se ven los con respecto al pasado no debe pretender una
hilos. Es el caso del malogrado experimento de sinonimia tal que lo pulverice. No debe hacer
Ariel Idez, La última de César Aira (Ed. Pánico el algo “tal cual” como modo de desenmascarar su
Pánico). Que es tanto un “homenaje” bonachón, supuesta artificialidad. Debe situarse críticamen-
como una inocente interpretación de que se puede te en el arte anterior pero con estéticas nuevas.
escribir como Aira. Pretende el juego, el disparate, La tradición nos impulsa pero no necesariamente
lo insólito. Todo lo que está en algunas novelas de nos condiciona. A los maestros no hay que negar-
Aira. Pero como ya está en las novelas de Aira, se los, “matarlos” o imitarlos. Lo que hay que hacer
nota la inutilidad del cálculo al tratar de emular. es mantener esa cuerda de aprendices atentos por
Es falsamente dadaísta el texto de Idez porque es siempre. Porque no se trata de luchar, se trata de
coherente; Aira es incoherente y por eso no es una incorporar. La orfandad es imposible.
máquina. Nadie puede escribir como nadie. O A partir de esto último podríamos arriesgar:
mejor: Idez escribe como Idez y comete el error así como Aira puede rastrearse en una saga
de titular así su novela, logrando más un efectis- polisémica de fuentes literarias y tradiciones a
102| El problema de heredar

las que se suma con prepotencia noble, con los el conocimiento, para ser eslabón hay que repetir
años vamos notando la incursión al universo signos de lo anterior pero pintar como único e
airano de buenos reemprendedores de muchas irrepetible. Singularizarse, correrse. Lo mismo
de sus credenciales estilísticas. Se va punteando pasa con Ricardo Strafacce. No queda otra que
el legado. Es conocida la conferencia en la que arriesgar, Strafacce hereda a Aira: 1) aunque lo
el propio Aira reivindica a Pablo Katchadjian, admire, dicte cursos sobre él, 2) justamente por
centralmente por sus libritos en torno al canon eso, porque con el piso de sentido que fraguó
argentino: el orden alfabético por el que tamizó como lector voraz de Aira (pocos han leído, cómo
al Martín Fierro y el engordamiento de El aleph de él, todo lo que escribió el pringlense) pudo dialec-
Borges. Todavía no ha llegado -¿llegará?- la obra tizarlo, hacer comedias más logradas, de mayor
que hace años, en su intervención, inquietaba a volumen dramático y probablemente mucho más
Aira: El matadero de Echeverria toqueteado por terrenales o situables; aunque esto último sea
Katchadjian. Pero Katchadjian también escribió una característica que, justamente, le da carácter
sus tres novelas en donde impera una atmósfera de autor distinto a Strafacce. Strafacce es mejor
que integra renovaciones formales en la literatura comediante que Aira porque aprendió de él.
argentina novísima, un juntadero de imágenes Hay que escribir una teoría de la comedia en la
surrealistas con respecto a lo que significa hablar, que las novelas de Strafacce sean leídas como lo
defensa libertaria de la Libertad, decadentismo más refinado del género en la historia literaria
significativo y nihilismo limpio. No queda otra argentina. El crisol desopilante de Strafacce
que arriesgar, Katchadjian hereda a Aira: 1) aun- posee dosis altas de Aira pero el regusto reflexi-
que este último siga en plena actividad artística, vo del humor de este último se desarrolla con
2) aunque no se lo proponga -justamente por mayor eficacia en el primero a partir de frases
eso-. Los linajes se conforman siempre por fuera drásticas, diálogos que son guillotinas en el lector.
de las voluntades de los nombres. A diferencia de Fotogramas que agarran desvalido al transeúnte
una cadena, en las bellas artes de la literatura y de sus novelas. Katchadjian hereda por el vector

Aira no es una máquina, ni un sistema perfecto del que se li-


beran libros, sino que su artesanía está llena de atonalidades,
rítmica, aura formal, pases de magia.
Telescopios invertidos
|103

patafísico de Aira, Strafacce por el grotesco. que procede la miniatura”, como dice en su Copi;
Si existiese el detallismo como género discur- etcétera. Para Aira la nimiedad del vivir se dice
sivo Aira sería el referente. Es otra de sus fuentes en la literatura. Lo inútil nos constituye. Estamos
distinguibles. ¿No es acaso la primera de las Tesis poblados de enanos, de fantasmas, de magos, de
sobre filosofía de la historia de Walter Benjamin una monstruos inofensivos, de viejas insolentes. Es
escena propia de Aira? nuestra propia cabeza la que es gobernada por
tantos personajes. Somos uno de esos personajes,
«Es notorio que ha existido, según se dice, a la vez, en la cabeza del otro. Nuestro mundo, si
un autómata construido de tal manera que se lo mira bien, es una miniatura de papel glasé
resultaba capaz de replicar a cada jugada de un hiperrealista. Cualquier movimiento despierta a
ajedrecista con otra jugada contraria que le ase- los demás. César Aira sigue acumulando palabras
guraba ganar la partida. Un muñeco trajeado a en los sentidos de sus lectores. Irradia frases que
la turca, en la boca una pipa de narguile, se sen- son gritos lanzados contra el murallón de la lite-
taba a tablero apoyado sobre una mesa espacio- ratura y se multiplican como ecos. Cada lectura
sa. Un sistema de espejos despertaba la ilusión es un mundo que se nos debe permitir. El eco,
de que esta mesa era transparente por todos sus generalmente, es una herencia impredecible.
lados. En realidad se sentaba dentro un enano En Aira la escritura es como un club del
jorobado que era un maestro en el juego del truque a cielo abierto en el que existen autoad-
ajedrez y que guiaba mediante hilos la mano del quisiciones tanto como incorporaciones borgea-
muñeco. Podemos imaginarnos un equivalente nas, tramoyas con Raymond Roussel, usufructos
de este aparato en la filosofía. Siempre tendrá kafkianos, y así siguiendo. A fines del siglo XIX
que ganar el muñeco que llamamos “materia- se discutía si la herencia no era una tara para el
lismo histórico.” Podrá habérselas sin más ni desarrollo humano de la competencia económica
más con cualquiera, si toma a su servicio a la libre. Porque al no ser regulada, garantizaba los
teología que, como es sabido, es hoy pequeña y aposentos de apellidos celebres por décadas y
fea y no debe dejarse ver en modo alguno.» décadas. Contrariamente, la literatura le debe a
la herencia su posibilidad continua de reinven-
Los territorios airanos son así de cristalinos, ción sin costo. Es gratis notarse influido. No hay
pero también así de impúdicos. Como los objetos cortes en la historia de la relación entre literatura
de papel que empiezan dotando formas elemen- y herencia. Es una sola cosa. Un pastiche sin
tales y terminan por reproducir la coronación de fueros ni cálculo ni escasez ni acumulación ni ex-
Napoleón en el cuentito En el café; la sofisticación cedente. Hay literatura porque hay mediaciones
de un objeto perturbador en El cerebro musical; las infinitas entre textos, voces, nombres y estéticas.
pequeñas maquetas a cuerda que el protagonista A esas mediaciones le llamamos herencia.
de La cena encuentra adornando las repisas de
la casa de su amigo; “el telescopio invertido, del
104| El problema de heredar

LA EXPERIENCIA DE LA ESCUCHA

por Liliana Herrero

I II

El pasado está en estado de elocuencia. En esta- A veces sabemos qué hacer con el pasado,
do de habla. Y si no, es un mito que devora. No cómo trabajar con él, pero a veces no. De hecho
se puede decir identidad en un sentido esencia- no siempre lo que se hace con el pasado es nece-
lista, porque cerraría esa posibilidad de diálogo sariamente mejor de lo que fue. El presente no es
con el pasado. El pasado tiene potencia, pero al agregar sobre el pasado. No es puro hibridismo.
mismo tiempo no está en estado de construcción No es fusión. Lo que hacemos con el pasado es
permanente, siempre hay algo que se coagula. Si contrafusión. La vieja idea de pensar la historia
no fuera así estaríamos en teorías posmodernas a contrapelo, levantando. Lo que hacemos no es
donde nada sería determinado por las memorias. un más, no es un agregado. Es una lucha. De esa
Ninguna tradición nos estimularía. No podría- tensión puede surgir una obra. En definitiva, la
mos inscribirnos en ningún pasado. Todo es mu- idea de tensión pone en el primer plano el con-
cho más interesante cuando lo hacemos, cuando flicto: por un lado, la no obligación con respecto
aprovechamos y tenemos la lucidez de tomar la al pasado, que nos obligaría a repetir. Por el otro,
elocuencia de las cosas hechas. no creer en la eterna creación, porque nada que-
La experiencia de la escucha
|105

daría fraguado y no habría nada a qué recurrir. aplana, quita agudos, graves, limpia contrastes.
En el medio de eso hay una tensión extraordina- Pero cuanto más alta es la tecnología más alta es
ria y creativa. la melancolía por las viejas tecnologías. El avance
digital tiende a homogeneizar la escucha, a
III quitarle sutilezas. En definitiva, no oímos siempre
lo mismo.
La relación con el pasado es una conversa-
ción. Creo en la idea de género. De la conver- V
sación tensa entre géneros aparece una voz. La
cultura son préstamos para encontrar otras voces, El tradicionalista, que es pura nostalgia, quie-
otros descubrimientos inesperados; no para re regresar a algo que ocurrió y que fue bueno.
fundir, ni encontrar lo nuevo ni lo agregado a lo Esto no es necesariamente desvalorizable, pero
viejo. debe ser descartado cuando es un impulso a con-
densar, en eso que ocurrió, lo máximo de belleza.
IV Lo que hay que pensar es qué goces aparecerían
si ponemos ese pasado en un diálogo con las
Estamos condenados borgeanamente a los máximas formas y sonidos del mundo contempo-
géneros y a la tradición. Son como un nombre. ráneo. Hay que crear a sabiendas de un horizon-
Tenemos la obligación de poner esa inscripción te inevitable pero sin olvidar lo que aconteció.
en diálogo con las formas altamente tecnificadas En ese momento puede gestarse una tradición.
del mundo contemporáneo. Pero eso no disuelve Si pensamos en la guitarra de Eduardo Falú, él
el género ni la inscripción. Escuchando músi- inventó un sonido. En cambio, el tradicionalismo
ca desconocida, por ejemplo, reactivamos esa es un cuadro cultural que queda cautivo en una
memoria auditiva de la que formamos parte. Esa forma. Con él es imposible pensar las compleji-
es la historia del oído: una conversación entre dades del mundo contemporáneo.
técnica y memoria.
Las condiciones de producción de las músi- VI
cas hoy en día son condiciones absolutamente
tecnificadas. No oímos siempre lo mismo. Cuesta La estandarización homogeniza melodías,
conseguir, por ejemplo, un técnico que amplifi- ritmos y letras. Cuando hace unos años junto a
que una guitarra que no está enchufada. Antes Juan Falú hicimos el disco Leguizamon-Castilla,
costaba escucharse, en los conciertos no había tuvimos que ir en búsqueda de las partituras
monitores para el músico. También actualmente originales que en su momento se publicaban
es un problema la llamada masterización, que por la editorial Lagos. No como ahora, que son
106| El problema de heredar

propiedad de las compañías multinacionales. De VII


cantarse en las peñas el oído tiende a simplificar,
y no había registro del original de las cancio- Escuchar es una tarea extraordinaria y difícil.
nes. Tuvimos que hacer un trabajo genealógico Porque hay que adentrarse en esa audición para
inmenso. Podemos hacer con el pasado lo que tratar de hacer otra cosa. Al escuchar y cantar
queramos, hacerlo estallar, pero no podemos no se va armando algo hermoso, con una mirada
saber de él. No es sobre la nada que inventamos. personal, singular, en un momento histórico
Sino sobre algo que está en estado de habla y de determinado en el que no fue creada esa obra
demanda. Nos dice: “escuchame, que tengo algo que oímos y que sin embargo está ahí, conver-
para decirte”. Cada canción tiene ese imperativo sando con nosotros. Esa es la tarea del crear. Si el
dentro de sí. Para oír esa escucha hay que estar diálogo no se da, no hay que hacer nada con el
atento, muy atento. El mercado no está disponi- pasado.
ble para escuchar eso, está para borrar. Cuando
se borra, quedamos huérfanos. Esas voces se VIII
pierden. Es como pensar la política sin el pero-
nismo; desde miles de grietas el peronismo nos En el arte no hay progreso. La vanguardia
habla. Hacer música o hacer política es contestar como lo mejor, no. La vanguardia como lo que
al llamado de voces del pasado. abre un horizonte de quiebre y reconsideración

Podemos hacer con el pasado lo que queramos, hacerlo esta-


llar, pero no podemos no saber de él. No es sobre la nada que
inventamos. Sino sobre algo que está en estado de habla y de
demanda.
La experiencia de la escucha
|107

del pasado, sí. La vanguardia sucede cuando


puede decir que la tradición no es obligación sino
conflicto.

IX

No hay música sin suelo, no hay canto sin


geografía. El canto piensa una memoria: territo-
rial, musical, poética, cultural, política, de luchas,
de fiestas. Es falsa la idea de World Music. Porque
disuelve las fronteras y universaliza. Las músicas
no son “del mundo”, son de lugares determina-
dos en constante tensión recíproca, en constante
situación de préstamos culturales.

Si se pone todo fuerte, todo simple, todo


reducido al ruido, se pierden los restos, que es
con lo que hay que trabajar. Se diluyen en una
audición toda igual. Es propicia para las palmas,
para el baile, que son modos populares y muy
válidos de la escucha. Pero no es cierto que sea
el único modo de escuchar. Muchas veces la
escucha paciente, que repone una memoria, es
tan poderosa y exquisita como bailar. Sin dejar
de decir, paradójicamente, que al baile popular
y al canto colectivo no hay con qué darles. Las
multitudes afinan, siempre.
108| El problema de heredar

EL IDIOMA DE LOS BISABUELOS

por Fermín Alvarez Ruiz

I tante aún fue en estas tierras donde construyó la


herencia que dejaría a sus sucesores; un periódico
En las cenas familiares o en las charlas que en la localidad bonaerense de Lincoln, El heraldo de
mantenía de niño con mi abuela Marina (con la Lincoln, múltiples artículos en diarios de España y
que compartíamos casa mi mamá, mi papá, mis Argentina; y fundamentalmente sus obras de ficción
hermanos y yo), la figura de mi bisabuelo Tirso y sus ensayos. El éxito de sus empresas no habría
aparecía como uno de los eslabones más lejanos y sido muy significativo (o al menos sus ecos no han
significativos en la cadena de elementos vivos que llegado hasta el presente de forma contundente),
componían ese entrelazamiento de herencias de por lo que la reconstrucción total de su obra es una
todo tipo que es la familia. Tirso era el padre de tarea relativamente dificultosa. Pude, sin embar-
mi abuela (y de sus seis hermanos), y era traído go, encontrar y recuperar para mi biblioteca una
al mundo contemporáneo a través de anécdotas antología de poemas clásicos editada por él mismo,
vinculadas a la revelación lenta y sucesiva de sus Antología de motivos poéticos (1928); un libro de cuentos
siete hijos a Sara, la que en su momento fuera su cortos de su autoría, El celibato del Dr. Adonis (1932);
segunda esposa –que, claro, desconocía a los siete y un libro de ensayos titulado Nuevos horizontes del
antes de casarse- y de orgullosas referencias a su idioma (1934).1
profesión de escritor y periodista republicano, Si bien los dos primeros no me causaron una
exiliado de España durante el franquismo. gran impresión –la antología poética no contiene
No sería hasta muchos años después -funda- más que un prólogo de su propia pluma en medio
mentalmente gracias a internet- que conseguiría de una selección de poemas muy heterogénea, y el
información más precisa sobre algunos detalles de libro de cuentos cortos no ofrece más que una serie
su vida y su obra: Tirso Lorenzo Rodríguez, nacido de relatos que intentan abordar pequeñas ironías de
en Pontevedra, España, el 15 de febrero de 1877. la vida cotidiana en los suburbios, y reivindicar una
Abandonó la carrera sacerdotal en 1893, y emigró especie de moral de “todo en su justa medida”-,
a la Argentina huyendo del franquismo, lugar desde no sucedió lo mismo con Nuevos horizontes del idioma.
el que levantaría la bandera del republicanismo No esperaba encontrar en su obra un libro entero
desde diversos medios gráficos. Pero más impor- dedicado a la pregunta por las especificidades del
El idioma de los bisabuelos
|109

idioma en Argentina, y más aún, al problema de que las inspiran y el modo en que las intenta res-
qué lugar ocupan esas particularidades a la hora de ponder, una fuerte reflexión en torno a una cultura
pensar la relación de América Latina con España. heredada. Sus argumentos en pos de la recepción
y resguardo de su preciada herencia idiomática
II y cultural lo colocan junto a quienes preferían,
durante la primera mitad del siglo XX, situarse del
El conjunto de ensayos que se encuentran en Nuevos lado de los guardianes de la tradición–incluso de
Horizontes… presentan al idioma español como un un modo relativamente moderado, como el suyo-.
legado “precioso” de España para América, y optan El “cosmopolitismo” aparece en sus escritos como
por abrazar esa herencia conservándola. La tarea un fenómeno que degrada la cultura española he-
que plantean es defenderla de cualquier forma de redada por América y que, como tal, su influencia
apropiación que la aleje de su “espíritu original”, debe ser combatida. En ese sentido, no está de más
aceptando que la misma podrá sufrir sutiles trans- recordar el papel que argumentos de este tipo han
formaciones necesarias y fortalecedoras para una tenido en el mantenimiento de relaciones culturales
adaptación satisfactoria al nuevo medio, pero sin de dominación con España a través de su Academia
negociar sus características fundamentales. El libro idiomática. Sin embargo, en su abordaje y toma
comienza con una descripción del idioma como de posición respecto del Español como legado, es
un organismo vivo, cuya fortaleza para adaptarse posible desentrañar los ecos de una pregunta por
o no a nuevos ambientes lo convierten en un or- demás actual, que encierra un profundo interrogan-
ganismo débil o expansivo. En el caso del español, te para una nación que intenta constituirse como
nos dice Tirso, su espíritu expansivo es innegable, tal desde una posición periférica: ¿Qué hacer con
aunque debe ser “acompañado” por ciertas prác- una herencia cultural que, si bien resulta innegable,
ticas que lo estimulen y lo resguarden de corrup- nos emparenta con alguien de quien deseamos, en
ciones debilitadoras. A partir de allí se suceden última instancia, desvincularnos?
una serie de ensayos en los que se describen las Tirso: “¿Cumple y cumplirá dignamente la
deformaciones del español más corrientes, sus usos América de habla española su misión de heredero
correctos. Especialmente, en qué medida puede leal, respetuoso de la tradición gloriosa del idioma
el idioma adquirir rasgos locales sin, a la vez, trai- que le fue legado en virtud de las contingencias
cionar su propia esencia y dejar de hacer honor al históricas que informaron el nacimiento de su civili-
legado idiomático español –podemos incorporar zación, de ese idioma que trajo a su seno el alma de
infinitos sustantivos, pero debemos resguardar pueblo altivos, laboriosos, audaces, y caballerescos,
los usos correctos de los verbos, por ejemplo-. En y a cuyo idioma presta ahora el ardor de su juven-
cualquier caso, Tirso acepta las incorporaciones tud y la esencia de su cultura floreciente?”
locales, siempre y cuando no se transformen en un Dejando de lado su respuesta a este interrogan-
desafío para las bases fundamentales del idioma. te –y su fuerte relación con la reproducción de un
Lo que en la práctica no será otra cosa que la orden de dominación inscripto en la propia pregun-
defensa del derecho de las academias y de los “legíti- ta, claro-, es interesante pensar sus ensayos como
mos herederos” a determinar qué usos pueden ser parte de una herencia no sólo hecha de afirma-
aceptados y cuáles no; más allá de si se trata de la ciones y negaciones, marcas o invisibilizaciones, es
corrupción o no de una esencia que nunca define decir, sólo conclusiones, sino también interrogantes,
exactamente en qué consiste. problemas, cuestiones que vuelven a nosotros –que
Las reflexiones volcadas por Tirso en Nuevos persisten en el tiempo- para recordarnos lo proble-
horizontes del idioma representan, por las preguntas mático de nuestros lazos con nuestros predecesores.
110| El problema de heredar

III hacia una pregunta por el fundamento científico de


una lengua nacional –debate en el que podríamos
Benedict Anderson, en su obra Comunidades ima- entrelazar rápidamente algunos ensayos de Nuevos
ginadas, plantea una pregunta sumamente dificulto- Horizontes…-. Nuevamente, la respuesta unívoca a la
sa para su herencia teórica marxista: ¿cómo abordar pregunta de la especificidad de nuestra lengua –y la
el problema de los nacionalismos sin renunciar a posibilidad de que sustente de una vez por todas el
los principios del materialismo histórico? En pos de imaginario de nuestra comunidad- nunca llegaría,
formular una respuesta satisfactoria, desarrolla un dando lugar a sucesivos debates que atravesarían
novedoso enfoque antropológico sobre el problema el espacio público argentino. El texto colectivo Por
y propone que una nación debe entenderse como una soberanía idiomática2, de reciente publicación, es
un “artefacto” o “producto cultural”: más preci- una prueba contundente de la resonancia de esta
samente como una “comunidad política imagina- pregunta y, especialmente, de cómo se entrelaza
da como inherentemente limitada y soberana”. rápidamente con el problema de la nación que
Así, abre la pregunta por cómo son imaginadas imaginamos.
las naciones -por el estilo que se imprime a esa En cualquier caso, la pregunta por nuestra
comunidad a partir de la forma en que se la crea herencia idiomática y por la lengua nacional parece
a través de la imaginación-, dejando de lado la resistir al tiempo, abriendo la posibilidad de pensar
preocupación de que en dicha operación exista algo si no hay en ese interrogante algo más que una
“falso” (léase, ideológico). En consecuencia, la especi- legítima e importantísima disputa por los límites de
ficidad de cada nación estaría dada por los factores la soberanía. Si el interrogante que retomara Tirso,
históricos que permitieron imaginarla de una u más allá de sus respuestas, no existiese, precisa-
otra manera, y por la forma que efectivamente se mente, por la imposibilidad de darle una respuesta
imagina a sí misma. Y es en la exploración de esa definitiva ¿No es acaso la constante pregunta por
especificidad donde puede encontrarse informa- nuestra particularidad, por nuestros atributos úni-
ción sobre el pasado, el presente y el futuro de una cos, uno de nuestras más profundos y problemáticos
nación como tal. rasgos como comunidad política?
Al enfrentarme a esa herencia personal que Fernando Alfón afirma que la querella de la
representan las preguntas y respuestas de Tirso por lengua en Argentina (la pregunta por la lengua
su el legado idiomático y cultural español, no dejó nacional, más específicamente) es lo que da su rasgo
de sorprenderme cómo a pesar de que una dife- específico a nuestro idioma (el idioma nacional
renciación lingüística no haya constituido un factor como disputa por un idioma nacional). Podría agre-
crucial para la imaginación de nuestra comunidad garse que la transmisión de generación en genera-
política, la pregunta por la especificidad de nuestro ción desde la fundación de la nación de una misma
idioma más allá de la herencia española persista pregunta, como una herencia maldita, es también
luego de la fundación del imaginario comunitario algo que da continuidad en el tiempo a una comunidad
nacional en el siglo XIX. ¿Por qué se perpetúa nacional que se imagina a sí misma preguntándose
-incluso hasta nuestros días- el problema del idioma constantemente por su identidad: como si la pre-
heredado y la especificidad de nuestra lengua? Ya gunta por la herencia idiomática y la lengua nacio-
en el siglo XIX, personajes como Alberdi, Sar- nal, además de ser entendida como una disputa por
miento, Obligado o Varela (entre muchos otros) se los límites de la soberanía, pudiese leerse como una
preguntaban por nuestra herencia lingüística, a la suerte de ritual que cumple la función de mantener
vez que por nuestra identidad nacional. El debate, viva una tradición basada en preguntarse por sí
claro, nunca quedaría saldado y la discusión giraría mismo. Una pregunta eterna como soporte de una
El idioma de los bisabuelos
|111

comunidad imaginada. La soberanía de una nación las herencias se presentan ante nosotros, en algún
se realiza en el mismo acto en que una comunidad sentido, como un don: “obsequios” que dan sustan-
como tal, reclama y se atribuye para sí misma el cia y continuidad a las relaciones entre el mundo
derecho de decir donde comienza y donde termina del presente y el pasado más allá de la voluntad
su capacidad de definir qué o quién es, quiénes del heredero que, en el caso de querer deshacerse
forman parte de la misma y a quiénes se expulsa. del “regalo” que sus predecesores dejaron para él,
La disputa por realizar esas afirmaciones yace como los receptores que rechazaban los regalos
detrás de la pregunta por el idioma nacional y por de las tribus vecinas, deberá cargar con el peso de
la herencia idiomática, claro ¿Pero qué hay en la haber cortado un lazo que se encuentra más allá de
imposibilidad de clausurar la pregunta de una vez y cualquier relación contractual entre individuos.
para siempre? Mantener vivo el interrogante, volver
a proponerlo una y otra vez, revivir el problema,
es hacer de la disputa por la soberanía nacional un
ritual que perpetúa en el tiempo la nación y permi-
te imaginarnos y reimaginarnos como comunidad,
incluso como una suerte de comunidad disputada.
No imaginarnos de una vez y para siempre en
comunión a partir de las especificidades de nuestra
lengua, sino replanteando una y otra vez nuestra
identidad y sus límites, para perpetuarnos en estado
de duda y desconcierto. Bibliografía
La herencia es, tal vez, una de las cuestiones
Alfón, F. (2013). “Estudio preliminar”. En: VVAA, La querella de la
más importantes a la hora de imaginar en qué se lengua en Argentina. Buenos Aires: Biblioteca Nacional.
sostiene la continuidad entre elementos del mundo Anderson, B. (1991). Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen
aparentemente separados. Si algo nos une con y la difusión del nacionalismo. México: Fondo de Cultura Económica.
Lorenzo Rodríguez, T. (1936). Nuevos Horizontes del Idioma. Buenos
nuestros predecesores es lo que dejaron, de forma Aires: Editorial Iberia.
deliberada o no, o incluso muy a su pesar, para ----- (1933). El crimen de aquella mujer. Editorial desconocida.
nosotros. Herencias que, claro, no necesariamente ----- (1932). El celibato del Dr. Adonis. Buenos Aires: Editorial Iberia.
----- (1928). Antología de motivos poéticos. París: Cabaut & Cía.
recibimos con gratitud –puede que se trate de algo VVAA (1940). Who´s who in Latin America: A biographical dictionary of the
que nunca deseamos y no nos gratifica recibir, que Outstanding Living Men and Women of Spanish America and Brazil. Califor-
sencillamente no nos es de utilidad en el presente, nia: Stanford University Press.
o que directamente recibimos con el peso de una
maldición o una marca estigmática-. Sus formas
son múltiples, y su peso, variado: desde las más
despiadadas, frías, impremeditadas y absolutas
herencias genéticas inscriptas en nuestros cuerpos
más allá de nuestra voluntad, hasta el más líquido
Notas
de los capitales económicos capaz de ser rechazado 1 Además de estas obras, pueden encontrarse menciones a otras
publicaciones en un libro titulado Who´s who in Latin America: A biogra-
o reconvertido sin siquiera ser tocado, pasando phical dictionary of the Outstanding Living Men and Women of Spanish America
por las múltiples formas que pueden asumir las and Brazil (1940). Allí, se mencionan ficciones como El crimen de aquella
mujer (1933) y diversas conferencias publicadas, que no he podido
herencias culturales de un colectivo o un individuo
recuperar aún.
–entre ellas, preguntas difíciles de contestar. Con
previo aviso o de forma inesperada e intempestiva, 2 Publicado en Página 12, el 17/09/2013
112| El problema de heredar

MEMORIAS DEL SUBSUELO

por Mariana Santángelo

Huid ¡oh niños! que cogéis las flores


y las fresas que brotan de la tierra;
en la hierba está oculta la serpiente.

Virgilio, Bucólicas

El Centro de Producción Buenos Aires (futura pesar de esta presencia constante en los relatos de
Argentina Televisora Color, futuro Canal 7, la época, poco se ha dicho sobre la relación entre
futura TV Pública) fue construido entre 1977 ese proyecto y las inflexiones propias del régimen
y 1978 en la zona norte de la ciudad por un dictatorial que fue su comitente. Sin embargo,
encargo directo del gobierno militar en el marco resulta difícil y fallido vincular directamente
de las obras de infraestructura realizadas en todo esta forma construida con los avatares políticos
el país para el Mundial de Fútbol. A menudo, la de aquellos años, señalarle una expresividad
obra –proyectada por el estudio de arquitectura ideológica a su diseño. También errado sería
M/SG/S/S/V– es señalada por las disciplinas cobijarse en la figura de la autonomía disciplinar
del habitar como uno de los mejores (o por lo de la arquitectura o del urbanismo para decir
menos paradigmáticos) edificios del período. A que después de todo son sólo “edificios”, “escena-
Memorias del subsuelo
|113

rios”, “utilerías” más o menos bellas en las que las vías del ferrocarril Mitre. Su construcción fue
se desarrolla una escena (lo verdaderamente veloz, con un comitente apremiado por la televi-
importante) que no está determinada por ellos. sación a color del encuentro futbolístico, que se
En el caso de ATC, al que los años apenas le han realizaría en nuestro país en junio de 1978 y que
sacado uno de sus primeros nombres (que no era la Junta Militar pretendía utilizar para mostrar
siquiera el primero), una arqueología de la zona un país pacificado y en armonía. Sin embargo, la
en la que fue construido brinda la ocasión para primera refutación de esta pretendida concordia
poder volver escena trágica a la misma materiali- social podía encontrarse en el grupo gobernante.
dad del lugar. Devolverle la música a las piedras y Desmintiendo cualquier consideración homo-
al suelo, aunque tampoco ellos toquen una melo- génea de la junta militar, el Mundial fue objeto
día del todo inteligible. ¿Sobre qué herencias fue de la disputa interna que atravesó a los propios
construido ese edificio y de qué modo enunció (y militares. Así, el almirante Emilio Massera
enuncia) una nueva palabra en ese concierto de consideró prioritario el evento y realizó todas
voces, algunas disonantes, muchas en exclusiva las acciones necesarias para que un represen-
armonía? ¿Puede un coro armonizar a destiem- tante de la Armada terminara al mando de las
po? ¿Qué futuros estaban escondidos en los decisiones ejecutivas de la organización, luego
terrenos de Alcorta? ¿Qué pasados se actualiza- de la nunca aclarada muerte del general Actis,
ron? ¿Puede una disputa simbólica mojonar una primer presidente del EAM y representante
zona? ¿Hay acaso un tiempo que se condensa en del Ejército. En el marco de estas tensiones, el
esa área? ¿O pretende vivir el perpetuo presente Ente Autárquico inundó los principales diarios
de las zonas verdes (bellas, limpias y buenas)? publicando balances y presupuestos e invocando
El 19 de mayo de 1978 a las 19.30 de la tarde el enorme margen de ganancia que le reportaría
el presidente de facto Jorge Rafael Videla dejó al país la realización del evento. Por su parte, el
inaugurado el Centro de Producción a colores propio secretario de Hacienda, Juan Alemann,
Buenos Aires. El edificio pertenecía a la recien- se mostró como un férreo opositor del gasto
temente creada empresa estatal Argentina 78 demandado por el Mundial en un contexto de
Televisora, encargada de generar las imágenes de crisis económica e hizo de la construcción de
televisión a color de los partidos del campeonato la televisora la muestra más fehaciente del afán
Mundial de Fútbol. (Una columna en el interior faraónico de sus organizadores.
del edificio recuerda ese día, dos plaquetas más la La televisora no resultaba una obra cualquie-
decoran, una del Centro de Ingenieros, otra de la ra, sino un artefacto central en el dispositivo de
Fragata Libertad. Microhistoria de una alianza.) propaganda y producción de consenso que el
La televisora fue levantada en el predio limitado régimen militar montó alrededor del Mundial.
por la avenida Figueroa Alcorta, Tagle, Austria y Explícitamente lo reconoce el vicepresidente de
114| El problema de heredar

A78TV, coronel Fernando Diego, a una revista dera valencia política del edificio proyectado por
brasileña: “Alineando objetivos económicos y el estudio liderado por el arquitecto Justo Solso-
políticos, no olvidamos el aspecto de exportación na. En una crítica temprana sobre el edificio se
no tradicional que ello significa. No sólo por la afirmaba que existió una frustrada intención de
obtención de divisas sino también por la difusión localización en los predios de la ex Casa Amarilla
en el exterior de todas las cosas grandes que tiene “(en una zona de Buenos Aires que, si bien cen-
Argentina”. La nota, que afirmaba que Argenti- tral, es mucho menos calificada que la del actual
na, junto con las imágenes de la copa del Mundo, emplazamiento)”. Luego se habría decidido
estaría exportando la mejor imagen del país (i.e., construir el edificio en el terreno aledaño a Ba-
un país unificado y pacífico, pletórico de “multi- rrio Parque. Sin embargo, por los requerimientos
tudes limpias” –Félix Luna dixit–), era acompa- del programa (estudios televisivos que suponen
ñada por la foto de un satélite y la maqueta del un área silenciosa) el lote elegido distaba de ser
Centro de Producción Buenos Aires que se estaba ideal. Incluso existieron voces que se alzaron
terminando de construir. contra esa elección por motivos vinculados a la
El secretario de Información Pública, a su preservación de la continuidad del sistema de
turno, estableció una clara contraposición entre parques de la zona (que el edificio integrará con
“las ondas que surcarán el éter” mostrando al la “solución” de su cubierta inclinada). Por obras
mundo “las coloridas imágenes de nuestra patria, posteriores del gobierno municipal, sabemos de
portadoras de nuestros mensajes de paz, amor y la existencia de otras tierras disponibles para el
justicia”, y la “falacia que propala la subversión encargo (las Chacras de Saavedra, en el borde
internacional, que intenta imponer sus negros noroeste de la ciudad, en el que se terminará
designios, sus ocultas intenciones de modificar levantando el Parque Municipal Sarmiento; o
nuestro modo de vida”. Lo cierto es que desde el terreno que luego será destinado a Interama
el edificio de Alcorta y Tagle, durante 25 días, en 1980 en la zona sur). ¿Por qué entonces allí?
Argentina transmitió por primera vez hacia el ¿Por qué elegir ese terreno de la zona norte?
exterior una imagen a colores. La transmisión Indudablemente, existieron razones vinculadas a
hacia todo el país siguió siendo en un estricto la alta visibilidad que requería la obra, pero, por
blanco y negro. otro lado, la construcción fue parte de un plan
Recién en septiembre de 1976 se comunicó el de restauración modernizante, una especie de
lugar en el que se ubicaría la planta transmisora normalización o hasta “restitución de los valores
de televisión. Se indicó que era un terreno cedido modernos” en un área que había sido disputada
provisoriamente por Ferrocarriles Argentinos. Y por otro tipo de intervenciones en años anteriores.
en esa misma decisión quizás se juegue la verda- Una obra que inclinaría el balance de la ciudad

La televisora no resultaba una obra cualquiera, sino un arte-


facto central en el dispositivo de propaganda y producción de
consenso que el régimen militar montó alrededor del Mundial.
Memorias del subsuelo
|115

pero también un combate simbólico por el rol de por la inmensidad de la grandeza patriótica de
ese entorno en un relato nacional más amplio. los preciados símbolos de argentinidad que en su
En continuidad con la célebre tesis de Oszlak momento reposarán en este Altar de la Patria.”
que indica que durante la dictadura se impone El 11 de noviembre de 1974 y con ese discurso
una nueva jerarquía del espacio urbano, identi- Isabel Perón colocaba la piedra basal del mo-
ficando, dentro de las oficinas públicas, acciones numento. En aquella misma ceremonia, el ar-
tendientes a lograr una ciudad “limpia y ordena- zobispo de Buenos Aires, monseñor Juan Carlos
da”, era necesario que, de cara al Mundial, aque- Aramburu, bendecía el solar y la placa conme-
lla zona recuperase sus cualidades más valiosas. Era morativa. (Cuatro años después y en el mismo
preciso por tanto borrar huellas y presencias de sitio Aramburu repetiría la bendición. Pero el
un pasado demasiado cercano. Según Cacciato- edificio ya no era un panteón sino un búnker te-
re había que “quitarle fealdades y las manchas levisivo.) Las dimensiones de la obra proyectada
propias de tantos años de vida”, es decir, que eran realmente colosales; en altura (50 metros)
“la ciudad luzca y no deteriore la armonía del parecía superar a la todavía en construcción
conjunto de sus líneas”. Biblioteca Nacional, con la cual se enfrentaba.
En ese sentido, la decisión de colocar allí la Con grandes y alargados arcos en sus laterales el
televisora no puede dejar de analizarse a la luz de monumento se apoyaría en una plataforma que
lo acontecido ya en mayo de 1976, incluso antes alcanzaría los vértices de los terrenos y parques
de que comience su construcción. Un título del linderos. Alcorta seguiría su curso por un túnel
diario La Nación de ese mes reza: “la avenida Fi- bajo el edificio. En su interior una cripta reu-
gueroa Alcorta recupera su rostro habitual”. Se re- niría los restos de diversas personas ilustres de
fiere a la reapertura de la avenida, interrumpida la historia argentina presididas por el sepulcro
por dos años a la altura de la calle Libres del Sur. central de Eva Perón.
Hasta ese entonces un desvío llevaba el tránsito La lopezrreguista revista Las Bases publicó en
vehicular por una calle lateral de la Facultad de abril un artículo: “Altar de la Patria: monumen-
Derecho, seguía paralelo al Ferrocarril y desem- to sin tiempo”. El altar es comparado en esas
bocaba nuevamente en Alcorta a través de Tagle. páginas con los monumentos más importantes de
¿Por qué? Hasta mediados de 1976 los automo- Europa y se justifica su construcción como sím-
vilistas se topaban en el medio de la avenida con bolo de la recuperación de la unidad nacional,
los restos de lo que había sido el basamento del dejando atrás una historia sembrada de oposicio-
Altar de la Patria, imaginado durante el último nes. “Porque naturalmente, como naturalmente
gobierno de Juan Domingo Perón y llevado a llegaron un día los restos del Libertador, tendrán
cabo durante la presidencia de su viuda, Isabel que venir los de Eva Perón, los de Juan Manuel
Martínez de Perón. Otra crónica periodística de Rosas. Pero no llegarán a ser «banderas de di-
recordaba que durante mucho tiempo una alta visión». Vendrán a unirse en el Altar de la Patria
empalizada infranqueable cercaba la zona de con quienes fueron sus adversarios o sus aliados.
obras, cubriéndolas de “permanente misterio” Que de esto se trata. Que nadie quede fuera de
para los que pasaban por allí. allí, porque el Altar es el clamor nacional de la
“Esta obra, cuya monumental estructura y convivencia de los hombres y mujeres de hoy.”
su acabada perfeccionalidad como expresión del Fue elegido un lugar de alta visibilidad públi-
arte y de la técnica constructiva, será, a no dudar, ca, en una zona de acumulado prestigio urbano
la admiración de cuantos la visiten en el futuro. (“se recortará majestuosamente en las estriba-
Pero esta valoración quedará empequeñecida ciones de los jardines de Palermo”). En el libro
116| El problema de heredar

publicado por la Secretaría de Prensa y Difusión buru (robado apenas un mes antes por Monto-
de la Presidencia en 1974, se mencionan las neros). El peronismo revolucionario encontró
instituciones que circundarían al edificio (la Fa- desde el inicio ofensivo el proyecto pacificador
cultad de Derecho, el Instituto Sanmartiniano, de López Rega con su operativo de repatriación
el Museo Nacional de Bellas Artes y el de Arte y de Altar. “Una nueva ofensa a la memoria de
Decorativo, el nuevo edificio de la Biblioteca la compañera Evita. Sus restos colocados en un
Nacional), haciendo hincapié en las caracterís- monumento, falsa síntesis histórica, con los re-
ticas de zona cultural y letrada. Precisamente, presores y vendepatrias…”, afirmaba un lector
a tono con esos tranquilos y eruditos parques, en la revista De Frente. “Hoy nos duele que Evita
se trataba –según Isabel– de un “oasis de paz”, haya venido de esta forma, sin masas y rodeada
donde los muertos más ilustres estarían “libres de traidores”, decía otro desde Evita montonera.
de toda pasión terrena”. Y como respondiéndoles, la inefable El caudillo
Pero las pasiones, por supuesto, eran muchas afirmaba: “Es que los nacional-justicialistas que-
e imposibles de acallar. El Altar participó en ríamos tenerla aquí justamente en este momen-
la particular querella por los cuerpos de ese to. Para que sirva como antorcha para iluminar,
año. En septiembre de 1974 se promulgó la ley aun más, esa revolución en paz a la que nos está
que repatriaría los restos de Rosas (cumplida conduciendo Isabel”.
paradójicamente recién 15 años después por Así, a pesar de la insistencia puesta en el
un riojano que, en 1975 afirmaba que “si hubo monumento como prenda de la unidad nacio-
hombres que fusilaron, degollaron y asesinaron nal y como manto de piedad de las disidencias
a mansalva a montones de argentinos por el solo del pasado (en estrecha vinculación con las de
hecho de ser federales y pertenecer al interior, al aquel presente), las discusiones parlamenta-
país real, esos hombres no pueden estar en una rias que se dieron alrededor de la construcción
altar”); en noviembre volvieron al país los restos fueron elocuentes. La posición del FREJULI fue
de Eva Perón y fue devuelto el féretro de Aram- mayoritariamente positiva respecto de la obra.

Hasta mediados de 1976 los automovilistas se topaban en


el medio de la avenida con los restos de lo que había sido el
basamento del Altar de la Patria, imaginado durante el último
gobierno de Juan Domingo Perón y llevado a cabo durante la
presidencia de su viuda,
Memorias del subsuelo
|117

Los partidos de oposición marcaron una serie de el Monumento en su memoria y que tendría por
cuestiones, entre las que se incluyó una filiación, figura central un descamisado de proporciones
en clave negativa, del Altar con el Valle de los colosales. Luego de descartar la Plaza de Mayo
caídos construido por Franco en Guadarrama, y también la intersección de 9 de Julio y Avenida
y la idea de que los “monumentos están pasados de Mayo, la decisión había sido finalmente em-
de moda”. La posición quizás más sugestiva en plazarlo en un predio cercano al Palacio Unzué,
aquel debate provino del diputado Ortega Peña. en Libertador y Austria, por entonces residencia
A su turno señaló su desacuerdo en relación con presidencial y último lugar de descanso de Eva.
el gasto hecho en una obra urbana para Buenos Llegó a comenzar a construirse en abril de 1955,
Aires, recordando necesidades más urgentes en pero se paralizó, como era de esperar, luego del
otras zonas del país. “Señor presidente: podría- golpe de Aramburu.
mos referirnos al costo de este Altar de la Patria El proyecto del 74, que motorizaba el minis-
y sostener que hay lugares como el de Yunchal, tro López Rega, recuperaba el lugar y el motivo
del ingenio Ledesma, o villas en Buenos Aires, del homenaje a Eva, pero lo volvía sepulcro
que tienen prioridad, porque resuenan todavía colectivo para la fundación de una nueva era,
en nuestra patria las palabras del manifiesto sin rastro alguno del trabajador, ni coloso ni
de Felipe Varela relativas a la «lujosa Buenos pequeño. Precisamente, cuando se comenzaron
Aires».” Veía con desconfianza la posibilidad de a realizar los cimientos del Altar las excavacio-
erigir un símbolo de unidad cuando la realidad nes chocaron con un bloque de hormigón de
política era muy otra y esa convergencia comple- gran tamaño, parte de las fundaciones de aquel
tamente ficticia, incluso dentro del mismo grupo monumento. “Para remover ese obstáculo hubo
en el poder. Luego de citar la carta del padre de de echarse mano a ingenieros militares, quienes
Jorge Escribano en la que se señalaba un gran lograron destruirlo mediante una larga serie de
enfrentamiento entre “idealistas y trepadores; pequeñas voladuras con dinamita; esa necesidad
entre abnegados y burócratas; entre valientes y determinó una serie de explosiones cuyo origen
matones, Ortega Peña afirmaba: “porque esas –inicialmente misterioso– alarmó varios días a
palabras vibran aún, voy a votar negativamen- la población aledaña”, contaba casi risueño un
te este proyecto, porque pienso que este altar articulista de La Nación. (Parece ser que, a diferen-
debe construirse con los muertos Conintes, con cia del dinamitero Bullrich en 1899, esta vez no
los fusilados desde Dorrego en adelante por la hubo asado ni fiesta. Sí hubo otro aparente exor-
oligarquía, recién cuando nuestra patria esté cismo unos meses antes. López Rega había insta-
definitivamente liberada”. lado en enero, también sobre la avenida Alcorta,
Sin embargo, el proyecto fue aprobado y una bola de acrílico que guardaba la réplica –¡en
comenzó a construirse la plataforma de apoyo a escritura cuneiforme!– de un texto atribuido a
fines de 1974. Pero la posición del monumento Ciro el Grande. La “bola”, a la que los habitan-
no era un punto abstracto en la grilla urbana: he- tes de Palermo Chico llamaban “monumento a la
redaba casi con precisión las coordenadas de un brujería”, tenía como presunto objetivo evitar la
proyecto anterior ligado a la memoria peronista. muerte de Perón.
Se trataba del lugar en el que en el año 1952, Dos años después, en mayo de 1976, Alcorta
tras la muerte de Eva Perón, se había proyectado ya no tenía obstáculos visuales o para el tránsito.
118| El problema de heredar

Los rastros del Altar y del basamento del viejo del diseño moderno y como huella de aquellos
monumento habían sido barridos para rectificar pabellones efímeros que quisieron mostrar los
la dirección de la avenida a su “traza tradicional”. avances de la Argentina desarrollista.
Cada cosa volvía a su “lugar natural”. El misterio Sin embargo, en 1974, con el avance de los
de la empalizada había sido suprimido, la conjura preparativos para la construcción del Altar de la
volvía a los verdaderos “dioses del lugar”. Patria el puente fue demolido. Tan sólo dos años
“Ahora se han dado los últimos toques a esa más tarde surgió la idea de construir una réplica,
pronta marcha atrás; la avenida Figueroa Alcorta, sólo que corrida unos metros, hacia la avenida
la Plaza República Oriental del Uruguay, los jardi- Pueyrredón. Esta vez el puente contó con el
nes del Museo Nacional de Bellas Artes y las otras sponsoreo de la cementera más importante del país.
plazas afectadas por el fantástico proyecto, recupe- Amalia Lacroze de Fortabat, presidenta de Loma
ran su fisonomía habitual El alto vallado es sólo Negra y también de la comisión que tuvo a su
un recuerdo. Una vez más «todo está como era cargo la canalización de aportes destinados a la
entonces»….”. El fantástico proyecto dicen, pero obra en cuestión, señaló que el puente serviría
podrían haber dicho quimérico, ilusorio, tanto para “el paso de la juventud estudiosa, a quien
como ocupar un espacio distinto en ese territorio dirigimos –dijo– nuestras miras”. Otras miras
liso y ajardinado de la oligarquía nacional. apuntaban a otras juventudes.
En la época existió por lo menos una El artículo periodístico que reseñó su inaugu-
intervención más que terminó de dar forma a ración en mayo de 1978 recordaba claramente el
la restauración de esa zona. Se trata de una obra origen del puente y las razones de su destrucción
que, casualmente, se inauguró sólo cinco días a manos del gobierno anterior. No obstante, el
después de la puesta en marcha de la televisora. discurso del brigadier Cacciatore en ese mismo
Se inauguró, pero en realidad recuperaba y restituía acto fue mucho más elocuente en dotar a la inau-
una obra arquitectónica del pasado, cuando la guración de un significado que excedía lo estric-
Feria del Sesquicentenario organizada en 1960 tamente arquitectónico y lo volvía una repara-
cualificó a la zona cercana a la Facultad de Dere- ción ante los excesos de un pasado que se quería
cho y al Museo de Bellas Artes con artefactos que dejar atrás. Comportaba, afirmó, “una victoria
simbolizaban un futuro tecnológico y productivo. moral sobre la destrucción irresponsable de un
La Feria había sido organizada en sus comienzos triste pasado”, a la vez que la recuperación de un
por César Jannello. Por desavenencias con la or- elemento de alto valor estético. Y luego puntua-
ganización, el arquitecto Jannello finalmente re- lizó: “en esa época de vergüenza y demagogia
nunció a su cargo, pero proyectó (junto con Silvio desenfrenada, se destruyó el puente denominado
Grichener) tres modernos puentes de hormigón del Sesquicentenario, con un afán desmedido
de 40 metros de largo que salvarían la avenida de levantar monumentos que sólo respondían a
Alcorta para conectar las dos zonas en las que fantasías carentes de racionalidad”.
estaría ubicada la Feria. Construyó uno solo, a la El mismo Mundial fue la ocasión de mostrar
altura de una de las calles que limitan el predio la cara tecnológica y moderna del régimen mili-
de la actual televisora. Durante más de una dé- tar. Poseer una televisora a colores era presumir
cada el estilizado puente estuvo allí, como ícono de un adelanto técnico que posicionaba a la
Memorias del subsuelo
|119

Argentina entre los países más avanzados. Pero floralis rehabilita una vez más esta zona, la coloca
el alcance de este gesto no puede percibirse sin en la saga de la historia natural para enterrar su
poner en consideración la relevancia de esa verdadera historia social y política. Preparada
zona de parques en el norte de la ciudad, mos- para imitar el ritmo del día y el movimiento de
trando los valores que había asumido en torno la naturaleza, su mecanismo de relojería fue
a lo “moderno” y la disputa sobre los hitos que preciosamente diseñado por la fábrica de aviones
se construyeron o se proyectaron en ese sitio. En Lockheed Martin. Perfecto y paradójico para un
tal sentido, para el análisis del edificio es central monumento que nos dice que debemos consumir
la consideración del eje norte como eje monumen- como un jardín civilizado lo que sigue siendo en
tal de larga data, inaugurado con las interven- realidad un campo de batalla.
ciones públicas para el festejo del Centenario
pero luego refrendado por muchas de las obras (Este texto es parte de una investigación en curso sobre
y proyectos (también estatales) que estuvimos la historia política y urbanística de esta zona)
revisando y por otros que, sin duda, también
deben incluirse (por ejemplo los debates sobre
la Biblioteca Nacional que por cuestiones de
espacio no incorporamos). La instalación en este
eje, junto a sus características tipológicas y lin-
güísticas (no abordadas tampoco aquí), instituye
al Centro de Producción Buenos Aires en un
particular “monumento de la dictadura”.
Los jardines, también y sobre todo los de esa
área de Buenos Aires, son traicioneros, escurri-
dizos a la interpretación bajo el manto natural
de lo verde, un verde que quiere contagiar a
los edificios que como folies caprichosas se van
“plantando” en sus parques. Pero es puro suelo
urbano, pensado, proyectado, limitado, construi-
do, dinamitado, transitado, disputado una y otra
vez. Así, la gigante flor de acero obsequiada por
el arquitecto Eduardo Catalano a la ciudad e ins-
talada entre la televisora y la Facultad de Dere-
cho en 2002 es uno de los capítulos más recientes
en la historia de este territorio. Floralis genérica se
llama, y representa, dijo su creador, “a todas las
flores del mundo”. ¡Ni Thays hubiese pretendido
tanta universalidad en una flor! Símbolo abstrac-
to de la flor para un jardín que también se quiere
abstracto, sin pasado ni nombres propios. La
120| El problema de heredar

HUMANISTAS

por Pablo Katchadjian

Se reproduce aquí el texto que acompaña la muestra Amigos del siglo XX, de María Guerrieri y Max Gómez Canle, en
la que se exhiben copias -hechas a mano- de pinturas y dibujos de artistas del siglo XX. La colección incluye a Pablo Picas-
so, Kazimir Malevich, Philip Guston, Tarsila do Amaral, Raúl Lozza, Lucio Fontana, Silvina Benguria y Carlo Carrà,
entre muchos otros. La muestra se puede visitar en la Fundación Klemm hasta fines de junio.

Cuando uno ve Amigos del siglo XX la pregunta viendo?”. Y la muestra vuelve a responder: “Es
sobre qué es lo que uno está viendo aparece una muestra de reproducciones de obras del siglo
enseguida. Quizá porque no es claro cuáles son los XX”. Incómodo, uno podría tratar de entrar por
presupuestos. O quizá porque la muestra plantea otro lado: “¿Cómo están hechas las reproduccio-
la pregunta pero se queda callada al momento de nes?”. Y ella podría responder: “Las reproduccio-
dar la respuesta. nes son bastante fieles y están hechas sin segundas
O no, no se queda callada. Uno le pregunta: intenciones”. Entonces uno podría probar con
“¿Qué es esto que estoy viendo?”. Y la muestra otra pregunta: “¿Hay algo en la elección de las
responde: “Es una muestra de reproducciones de obras que me diga algo?”. Y ella podría respon-
obras del siglo XX”. Entonces uno, insatisfecho, der: “No creo, son obras conocidas, de artistas
vuelve a preguntarle: “¿Pero qué es esto que estoy conocidos, más o menos, pero en todo caso nada
Humanistas
|121

inusual. Cualquier muestra de pinturas y dibujos fantasía supone: la imposibilidad de que esas obras
del siglo XX podría tener estas obras: el criterio originales estén ahí. Derivado de esto, lo normal
es ecléctico, pero esto no es algo que asuste a los de la reproducción, lo que revela lo anormal de
museos y galerías actualmente”. la falta de reproducción. Es decir, cierto tabú
Y, sin embargo, aunque la muestra insista en con la copia. Y cierta superstición del valor de
que no hay nada más que lo que se ve, es difícil los originales, o de los originales como cosas que
terminar de creerle, porque las preguntas tienen varían en las reproducciones y que sólo existen
su origen en una tensión, y esa tensión es una como objetos de peregrinación con un “aura”. El
segunda intención que se intuye y que parece ser objeto de peregrinación no tiene nada que ver con
el corazón de la muestra. el arte. Las copias sí, e incluso las reproducciones
La tensión tiene que ser invisible, pero se pue- mecánicas, porque varían, se mueven. El objeto de
de ver qué elementos la componen. Edgar Wind, peregrinación no existe, porque queda puesto en el
en su ensayo “Arte y anarquía”, dice: “Actualmen- lugar de ideal, y por eso la fantasía es una fantasía:
te muchos artistas, creo, son conscientes, aunque porque no se puede estar rodeado de cosas ideales.
no todos son tan insensatos como para decirlo, de Al menos no de cosas ideales hechas por humanos.
que se dirigen a un público cuyo creciente apetito Quizá acá tenga sentido recurrir a Platón, al libro
por el arte va en paralelo con una atrofia progresi- X de la República, donde está la famosa discusión
va de los órganos sensoriales”. El libro donde está sobre la mímesis. El esquema que se arma es:
el ensayo es de 1963. Más adelante cita a Hegel, mesa ideal, mesa artesanal, mesa pintada. Es de-
que dice que cuando el arte es llevado a una zona cir: dios, copiado por el carpintero, de quien copia
de seguridad, puede seguir siendo muy buen el pintor. El pintor es equivalente a alguien que
arte, incluso muy popular, pero sus efectos sobre pone un espejo frente a las cosas. El problema de
nuestra existencia desaparecen. ¿Y qué pasa con esta muestra es que el espejo está puesto delante
esta muestra? La muestra es inquietante, tensa, de las reproducciones de las pinturas, que estarían
me parece, porque pone en evidencia eso: que con en el lugar de las cosas, con lo cual los originales
estas pinturas no pasa nada. Es decir, son muy quedarían en el lugar de la idea. Para empeorar el
lindas, pero no nos conmueven. O nos conmueven asunto y volverlo más inquietante todavía, la idea
superficialmente. Y a costa de esta falta de efecto no deja de ser una pintura, y la cosa tampoco, de
de las pinturas se produce, me parece, un efecto manera que todo el sistema es un sistema de espe-
de incomodidad de la muestra, un esfuerzo de la jos. Y, peor aún, dios no es más que alguien con un
muestra para desatrofiar nuestra percepción. ¿Pero espejo (o directamente un espejo él mismo).
nuestra percepción de qué? Esto, claro, si lo pensamos con Platón. Pero se-
Un elemento inquietante es la fantasía de que gún el helenista Jean-Pierre Vernant, antes de Pla-
uno está rodeado de obras originales y lo que esa tón la cultura griega veía las imágenes como una
122| El problema de heredar

realización o “presentificación” de lo que repre- hablo no es un detalle de tipo técnico. Además,


sentaban. Las estatuas antiguas de los dioses, por probablemente la muestra no sea la suma de
ejemplo, no eran vistas como representaciones o cada obra sino la idea de exhibirlas, así que la
ilusiones sino como la revelación de una divinidad segunda intención, el detalle, debería aparecer
que de otra manera sería invisible. Perfectamente en ese mismo nivel, el de las ideas. Eso se puede
se podría pensar que Amigos del siglo XX hace eso: ver en los puntos enumerados arriba: bajo la
hace presentes y materiales unas obras que no ingenuidad aparente hay bastante perversión. De
existen como materia, que si no serían invisibles. ahí, creo, lo inquietante de la muestra. Porque es
En todo caso, sea la muestra platónica o pre-plató- una perversión desestabilizante. Un experimento
nica, el resultado es similar: por un lado, pone en de desestabilización. Podemos suponer entonces
duda o directamente rechaza la idea de mímesis; las motivaciones de Carlo Carrà, honrado en
por el otro, los originales se vuelven divinos. Y si esta muestra con una reproducción, quien, ya
los originales se vuelven divinos por rechazar la reaccionario, firmó en 1933 el “Manifiesto de la
idea de mímesis, entonces podría verse esta divini- pintura mural”, en el que, entre otras cosas, se
zación como una crítica (a la divinización, que es puede leer: “El arte fascista rechaza la investiga-
dios creado por los hombres; es decir, una crítica a ción y el experimento”.
los hombres y su actividad divinizadora). La lógica no nos autoriza a invertir la frase
Habría que volver a la cuestión de la segunda (“quienes rechazan la experimentación son fas-
intención, porque la muestra parece y no parece cistas”). Pero, en todo caso, es claro que estamos
tener una segunda intención: parece evitar que frente a una investigación y un experimento
se vea su segunda intención con el mismo esmero perverso. Se puede ver esto en el texto que los ar-
que un falsificador podría poner en evitar apa- tistas escribieron para una exhibición anterior de
recer en la obra copiada. Pero, así como, según algunas de las obras presentes en esta muestra. En
el doctor Giovanni Morelli –experto en falsifi- este fragmento, por ejemplo, se jactan de copiar de
caciones citado por Edgar Wind–, el falsificador reproducciones dudosas y disfrutan la variación de
aparece en los detalles, uno podría pensar lo una obra en sus reproducciones mecánicas:
mismo de esto. Porque también el artista aparece
en los detalles. Y el mal artista, lo mismo. Pero Mayormente nuestro conocimiento de la
hay un problema: ¿cuáles son los detalles? Si uno pintura que nos gustaba estuvo dado por las
analizara obra por obra vería diferencias, seguro, reproducciones que veíamos en los libros de
pero no serviría de nada, porque no se trata de arte. Y como elemento evidente en esos libros
falsificaciones sino de copias declaradas que a ve- podíamos observar cómo una misma obra
ces varían incluso en el tamaño (y que no llevan cambiaba de tonos, valores y saturación de los
firma, ni original ni nueva). Y el detalle del que colores según la edición en la que la mirára-
Humanistas
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mos, y la idea del tamaño era algo mental. La clave de todo probablemente esté en esa
Desde el comienzo la decisión fue copiar las última palabra: “pertinente”. Toda esta perversión
obras directamente de la reproducción que tiene por efecto, según los artistas, volver “perti-
tuviésemos a mano. Percibir la materialidad nente” algo que, podemos suponer, se había vuelto
del objeto pictórico era un poco tener que adi- impertinente, y que no es otra cosa que todo el
vinar, dejar librado a la imaginación de cada mundo del arte en general, todo lo que no es la
uno la carga de material, la textura del soporte obra pero que la rodea y nos aleja de ella (y que
y el gesto con que había trabajado cada artista. luego, cuando nos vuelve a acercar, sí es la obra).
Lo inquietante es que da la impresión de que
En esto que sigue ya se podría hablar de per- tienen razón. O no, ni siquiera es eso. ¿Qué es lo
versidad en sentido literal y etimológico: pertinente? ¿La pintura sin el ruido que la rodea?
Más bien daría la impresión de que las pinturas
Copiar de reproducciones fue como llenar de que componen esta muestra no existen más, ni
manera inversa al objeto pintura, una especie las originales ni las copias, que no tiene sentido
de teletransportación artesanal, del original a pensar en algo llamado “una pintura”, ni tampo-
la reproducción y de esta a un nuevo original, co en “una muestra” (que sería “de pinturas”), y
y nosotros, corriéndonos de nuestra tarea ni siquiera en una idea: lo único que queda es lo
autoral habitual, facilitamos como médiums la que alguien hace con otra cosa, que a su vez será
comunicación con nuestros ancestros. convertido, en otro momento o en el mismo, en
otra cosa diferente. Es decir, un movimiento con
Perversidad porque disfrutan el pasaje “del cierta dirección.
original a la reproducción y de esta a un nuevo
original” con toda la perturbación que esto supo-
ne. La palabra “inversa” no hace falta comentarla.
Y cuando dicen “médiums” están probablemente
aludiendo con ironía a lo ideal (y divino o en
todo caso espiritual, no material) de los origina-
les. Finalmente, esto que sigue es claramente una
provocación, porque establece un vínculo emo-
cional con los artistas del pasado, una solidaridad
gremial, una hermandad transhistórica:

Un Picasso o un de Chirico son la obra de un


colega, esa en la que vive algo aún pertinente.
124|

ENTREVISTA
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“LA VIVIENDA ES UN BIEN SOCIAL”

ENTREVISTA A JAIME SORÍN

por Charly Gradin, Juan Laxagueborde,


Florencia Minici y Carla Muccillo

Queríamos empezar proponiéndote que nos cuentes la


Jaime Sorín es arquitecto y docente. Desde hace más de cuarenta años reflexiona historia de la revista Arquitectura y dependencia…
y trabaja sobre las políticas de vivienda. Fue decano de la Facultad de Arqui-
tectura de la Universidad de Buenos Aires. Actualmente preside la Comisión Justo tengo que escribir ahora un capítulo de un li-
Nacional de Monumentos y Lugares Históricos.
bro que van a sacar en la Facultad sobre esa década
y los escritos. Porque Arquitectura y Dependencia des-
pués siguió como una serie de publicaciones. Fue en
el año 68, 69. Después del 66 la Universidad había
quedado desmantelada y el movimiento estudiantil
muy desarmado, nos empezamos a juntar algunos y
pensar qué relación podía tener la práctica de la ar-
quitectura con la teoría de la dependencia. Éramos
estudiantes novatos. Entonces se empezó a discutir
cómo unir… en realidad era ver quiénes eran los
malos, una crítica fuerte a los grandes estudios, al
desarrollismo y por supuesto a la falta de una ar-
126| Entrevista

quitectura social. Eso fue el origen, después siguió arquitectura brasilera, que tiene una historia de
con otros trabajos, cuando aparece en el año 71, movimiento moderno que sigue hasta hoy. Acá ha
72, la Facultad tuvo un cambio importante por- habido buenos estudios, pero no van a pasar a la
que ya algunos estábamos recibidos y echamos historia de la arquitectura. Salvo Testa, que es un
prácticamente a todos los profesores. La facultad tipo sumamente particular y que además provoca
se organiza por talleres, las cátedras se llaman una división: los que lo quieren y los que lo odian.
talleres, y tienen el nombre del titular. Bueno, no- Tiene muy poca relación con lo comercial. Sus
sotros echamos prácticamente a todos, que eran edificios son muy controvertidos. En esa época
los que habían venido en el 66, y les pusimos nú- nosotros pensábamos en otra arquitectura.
mero y turno. Y así se organizaron, sin titulares.
En el 74 hicimos un taller que se llamó TaNaPo, ¿Cómo funcionó ese taller que comentabas? ¿Hubo posibili-
Taller Nacional y Popular, y participaron muchos dad de intervenir de un modo más concreto?
de los que nosotros criticábamos. Estábamos muy
influidos por las dos cosas, por la teoría de la de- La intervención cero. En general toda la ar-
pendencia y por algunas teorías internacionales quitectura por llamarla “social” no ha sido en los
que tenían que ver con la participación popular. últimos años muy exitosa. Encontrás muy buenos
Estábamos empezando a pensar en el peronismo, ejemplos en la primera mitad del siglo XX, hasta
cosa que no pasaba en la Universidad. En la Uni- el peronismo incluido. Y de ahí en adelante hay
versidad el peronismo era sinónimo de derecha, en general malos ejemplos. Hasta la demolición
porque la resistencia peronista no se había hecho de parte de Fuerte Apache por ejemplo. Ahí
en las universidades, en la universidad se seguía estuvieron metidos muchos de los estudios que
hablando mal de lo que había sido el peronismo nosotros criticamos en Arquitectura e Independen-
en la década del 50, con razón muchas veces. cia, que siguieron en esa línea desarrollista muy
¿Cuáles eran los sectores de la cultura que se ha- ligada a algunas experiencias inglesas y france-
bían acercado al peronismo? La Universidad de sas que fueron grandes errores. En realidad, no
los 50 tuvo un gran mérito que fue que abrió el podemos decir que haya tenido una influencia
ingreso a sectores que nunca habían podido, pero sobre la arquitectura argentina todo lo que se
estuvo manejada por la iglesia y por los sectores hizo en esa época, porque además tenía mucho
más nacionalistas del peronismo. Recién cuando más que ver con la política que con la arquitec-
pasamos a esta época del 68, 69, Rodolfo Walsh, tura. Sí éramos pocos los que teníamos vocación
los periodistas, nosotros nos sentamos a pensar en de proyectos y que además escribíamos. Muchos
esto que terminó en lo del 73. escribieron y no se dedicaron a la práctica de la
arquitectura. Yo siempre di proyectos y muchos
¿Ahí se separan en tecnicistas y esteticistas? otros daban historia, pero en la práctica concreta
de la arquitectura todo eso no se pudo expresar.
Esa división es complicada en Argentina, por- Y de hecho, toda la producción de vivienda del
que los grandes estudios tienen más bien una rela- 60 para acá es muy floja y bastante criticable.
ción con la técnica, pero está todo mezclado. No Aún la producción del Estado. En estos últimos
hay alguien que puedas decir que es similar a los diez años la producción es muchísima, pero tam-
grandes estudios europeos, donde la estética tiene bién… El conflicto más grande es que niega la
mucho que ver. Acá en general se ha trabajado de participación. Hacés los proyectos en una oficina
otro modo, salvo quizás Clorindo Testa. Incluso centralizada, los mismos para todo el país porque
la arquitectura en Argentina está muy atrás de la es más económico y se puede controlar mejor; y
Entrevista a Jaime Sorín
|127

así no respetás ni las características regionales, no está en manos de los sectores populares ni del
ni la forma de vida. Hacés lo mismo para el Im- Estado, sino mayoritariamente en manos de sec-
penetrable que para Florencio Varela. Ese es un tores privados. Entonces el Estado construye en
gran déficit, porque el Estado trata de construir, tierra barata, muy lejos de las ciudades, se crean
y los políticos tienen que mostrar. Eso se llama vi- negocios inmobiliarios muy grandes que incluyen
viendismo, hacer muchas viviendas. Vos quedaste a sectores de la política. Ahora con PROCREAR
como que hiciste muchísimos metros cuadrados. el Estado está poniendo dinero para construir,
Nosotros en esa época, en esos artículos, hablába- pero también esa tierra está bastante alejada en
mos de la participación, era una época en la que muchos casos.
en el mundo se empezó a hablar de eso. Acá hay
muy pocas experiencias de participación. Vos ponés el corte en el 55 con respecto a un montón de
planificaciones de vivienda y urbanística, ¿hay algo especí-
La idea es una participación de los habitantes que van a habitar… fico que la dictadura de 1976 haya impuesto en estos temas
o no se notó tanto la diferencia porque eran problemas que
Claro, desde la concepción hasta la con- ya venían de antes?
creción. El Estado trata de no complicarse la
vida, entonces todo lo que es cooperativa, que Se notó, y bastante. El “proceso” siguió con lo
te permitiría generar otra visión -porque todos mismo pero lo agudizó. Lo que hizo fue generar
hablamos de inclusión y de democracia en grandes conjuntos, hechos por grandes empresas,
estos últimos años-… Porque inclusión significa algunos alejados de los centros urbanos y otros
también generar espacios de mayor participación en la Ciudad de Buenos Aires: las autopistas, las
democrática. En general a esto se lo deja de lado grandes demoliciones y los grandes conjuntos de
porque provoca molestias. De hecho ahora estoy la zona sur que están absolutamente deteriorados,
dictando un curso en un posgrado en la Universi- que generan una enorme cantidad de problemas
dad de Avellaneda sobre estos temas: la participa- y una marca fuerte en la ciudad. Para hacer la au-
ción, lo interdisciplinar, tratando de ir generando topista hubo tres mil viviendas demolidas y treinta
una conciencia… mil personas expulsadas de la ciudad. Después
la Villa 31 fue lo primero que tiraron abajo, pero
¿Hay algún caso en la Argentina de esa articulación entre también muchas otras en la zona sur. La dictadura
Estado, territorio, participación? ¿El complejo de la Tupac en la ciudad dejó sus marcas importantísimas,
Amaru en Jujuy, por ejemplo? hasta el día de hoy. Más allá de los cuatro o cinco
centros clandestinos de detención…
Es un caso muy interesante desde lo recons-
tructivo, pero desde el modelo de vivienda po- ¿Qué tipo de proyecto tenía en mente?
drían haber hecho otra cosa. Lo que se hizo fue
tomar el modelo del Plan Federal, que es un plan Cacciatore y el que siguió después, “El cho-
nacional y el Estado Nacional hace esas vivien- po”, que era en realidad el que estaba atrás de
das. Milagro Sala toma eso y quiere demostrar las ideas de Cacciatore, decía que para vivir en
que a partir de la participación popular se puede la Ciudad de Buenos Aires había que merecerlo,
construir más barato, nada más. Mejora el acceso el merecimiento estaba en el poder adquisitivo.
a la vivienda, pero no el acceso al suelo, que es Querían una ciudad blanca, también lo decían.
la traba fundamental para la construcción de vi- No es que no se nota la presencia de la dicta-
viendas. Históricamente en la Argentina el suelo dura, de hecho la política actual de Mauricio
128| Entrevista

Macri es exactamente la misma. El problema de obreros vivan cerca. Él quería que los obreros vivan
la vivienda comienza en esa época y se agudiza afuera y que la industria no contamine.
muchísimo en los últimos años con las políticas
expulsivas de Macri. Todas estas marcas son marcas que se van acumulando y son
casi irreductibles, ¿no? En los 90, ¿cuál es el modelo de ciudad?
¿La diferenciación notoria entre el sur de la ciudad y el norte
tiene algún hito? ¿De dónde proviene? En los 90 hubo una continuidad con el cierre
de las industrias. En la zona sur tenés una canti-
La Ciudad de Buenos Aires nace, lo que hoy dad de galpones desocupados que se empezaron a
es el microcentro, en la segunda mitad del siglo recuperar en estas épocas pero que no terminaron
XIX. Los que tenían plata vivían en San Telmo y de volver a ser industrias. Muchos son depósitos de
en Barracas. No vivían en la zona norte. Después camiones. Aun hay restricciones de códigos que el
se producen dos hechos importantes: la peste del macrismo no sacó, que impiden que esta ciudad
año 1871, cuando mucha gente se traslada del sur vuelva a ser una ciudad industrial. Ahora hay unos
al norte, quedan muchas tierras vacías que después polos en la zona sur, que es la política urbanística
van a ser utilizadas por la inmigración europea del macrismo. Lo que están haciendo es generar
y que luego fueron los conventillos. Y otro hito algunos puestos de trabajo, pero básicamente
importantísimo fue en mil nueve sesenta y pico el aumentando el valor de la tierra, permitiendo
cierre del puerto de La Boca, con lo cual se termina grandes negocios, los que se establecen ahí no
de quitar toda capacidad industrial. La primera pagan impuestos por muchos años. Muchas veces
pelea fuerte entre sur y norte es el despoblamiento no son zonas industriales, sino zonas de depósitos
de San Telmo y Barracas por la peste, y la segunda y esos terrenos subieron de precio. En la Ciudad
es la pelea por el puerto, cuando los industriales de Buenos Aires en los últimos años los terrenos
del sur pierden frente a la propuesta inglesa de los aumentaron en la zona norte 300% y en la zona sur
comerciantes y contrabandistas, los que hacían 500%, por los polos. Eso significó que mucha gente
el comercio exterior y que estaban en la zona se tuviera que ir. El que no era dueño, o alquilaba y
norte, que establecen el puerto en el norte, Puerto le aumentan… Y eso pasó, y lo mismo está pasando
Madero. Con eso se empieza a despoblar el sur y ahora en Mataderos y Lugano con esto que quieren
empieza a perder capacidad comercial e industrial. armar de la “Ciudad Olímpica”. Hay un video
Y termina en la década del 60 cuando se cierra donde Macri explica esto y dice: “ahí va a ir a vivir
definitivamente el puerto del riachuelo. El río ter- la gente”; el ochenta por ciento de las villas están
mina por deteriorarse, pero ahí es donde se produce ahí, la gente ya vive ahí. Se olvida del Indoameri-
la diferencia y además todos los que gobiernan cano, todo eso para él no existe. Eso te muestra el
la Ciudad de Buenos Aires ponen el interés en la modelo de ciudad que quieren.
zona norte, porque es donde ellos viven, entonces
es donde se empieza a desarrollar, a pesar de que la ¿Cómo concebís un modelo de acceso a la vivienda en Buenos
mayor cantidad de impuestos de la ciudad en toda Aires? ¿Qué política pensás que es la más adecuada?
esta época viene de la zona sur, porque los ingresos
brutos se pagan ahí, porque los lugares de trabajo Hay que mirar por dos lados. Por un lado, la idea
están ahí. Uno de los intentos de Cacciatore, por del gobierno de Macri es que la cuestión de la vi-
ejemplo, fue sacar la industria de la ciudad, él vienda la tiene que resolver el mercado. Lo que se ha
quería una ciudad de servicios y no una ciudad de demostrado en estos últimos años es que el mercado
industria. Una ciudad con industria necesita que los no produce viviendas para solucionar los problemas
Entrevista a Jaime Sorín
|129

de los que no tienen acceso… dicen quinientos mil, que estamos haciendo nosotros con el estudio en La
yo creo que son bastante más. Pero digamos que el Boca con la cooperativa Los Pibes. Estamos bajando
25% de la Ciudad de Buenos Aires tiene problemas, un 30% el costo de la vivienda, que es un montón.
que no son solo los problemas de las villas. Lo de las Pero eso lo haces trabajando con empresas chicas y
villas es lo que más se ve. Pero después hay hoteles, con mucho esfuerzo técnico y con autogestión. Los
pensiones, inquilinatos, conventillos. Y algo que es materiales los compra la cooperativa, hay trabajos
muy visible es el hacinamiento de los sectores de cla- fáciles como pintar, que no implican esfuerzo físico,
se media, de los sectores más jóvenes que no pueden limpiar… Cantidad de situaciones que tiene una
pasar a la primera vivienda y tienen que compartir obra que te permite tener una mano que te baja
con la familia. Estas son tres líneas que el mercado costos importantes.
no tiene la menor intención de resolver. El merca- El tema de las villas tiene un problema última-
do está produciendo en estos últimos diez años un mente que es el descontrol del alquiler. El 40% que
promedio de un millón y medio de metros cuadrados vive en villa está alquilando, y hoy es un fenómeno
por año, por ahí ahora un poquito menos. De esa muy complicado el fenómeno inmobiliario ville-
vivienda, hoy en la Ciudad de Buenos Aires hay una ro. Difícil de resolver sin intervención del Estado,
enorme cantidad desocupada, que no quiere decir además son los sectores más pobres de las villas los
que podés agarrar esa vivienda y decirle al señor que que van a vivir a esos lugares, pagando cualquier
tiene problemas váyase a vivir ahí. Porque el 80% de cantidad de dinero un alquiler. Como la villa ya no
lo que se construyó tiene una categoría más alta en puede crecer para abajo, está creciendo para arriba,
construcción, con gastos de expensas y una cantidad con un nivel de hacinamiento que crea todo tipo de
de situaciones complejas para que esas viviendas problemas. Entonces hoy está complicado resolver la
sean populares. Además, que estén vacías significa erradicación de villas si no pensamos en un trabajo
que la vivienda cada vez más es una especie de caja con la gente. Hay lugares con más de mil personas
de ahorro. Sectores a los que les ha ido muy bien en por manzana, como la 1 11 14. Es un hacinamiento
estos diez años; básicamente en la Ciudad de Buenos enorme. Porque podés tener mil personas por man-
Aires por mucha inversión comercial, en Rosario zana, en Barrio Norte, por los edificios de muchos
inversión pura sojera y lo mismo ha sucedido en Cór- pisos, pero si tenés cuatro pisos quiere decir que
doba y en Mendoza. eso está todo apretado. Es como una caja que está
Por el otro lado tenés la cantidad de gente que esperando explotar.
no tiene vivienda y no tiene acceso. En la Ciudad
de Buenos Aires no hay créditos, son muy limitados. Está el mito de que la ciudad tiene tres millones de habitan-
El Banco Ciudad no utiliza sus excedentes para el tes desde los 60: ¿es así? Porque el hacinamiento va crecien-
crédito masivo de la vivienda. Es un pedacito. Lo do, pero a su vez se mantiene la misma cantidad de gente.
que ha hecho el Banco Ciudad no llega a tres mil
créditos, una ciudad que tiene ciento cincuenta mil El primer censo que dice que tiene tres millones
viviendas de déficit. Y la construcción por parte del de habitantes es del año 47, el Gran Buenos Aires
Estado también ha sido cero. Prácticamente no se ha todavía era bastante chico. La Ciudad de Buenos
inaugurado nada en los últimos siete años de Macri. Aires tiene un desplazamiento de clases sociales,
Y se podría pensar en una construcción de dos o tres las villas y los countries crecen un montón. Las
pisos, que no cambie tanto la densidad de los barrios trescientas mil personas que se fueron de la ciudad
y las características barriales con una intervención a vivir a los countries fueron reemplazadas por
de la construcción a través de cooperativas. Que trescientas mil que viven en las villas, los conven-
significa autogestión, es decir como la experiencia tillos, etc. Lo que se produce es un reemplazo de
130| Entrevista

población. Por eso no crece y tenés enorme canti- Buenos Aires sacó una ley hace un par de años
dad de vivienda vacía. Es decir, podría soportar una que se llama la ley de Acceso Justo al Suelo, que
cantidad mayor, pero si se usa para especulación, es una muy buena ley. Pones un impuesto a los
no crece. Pero no es un mito, es la realidad. grandes loteos. Si construís lotes que tienen más
de cinco mil metros cuadrados, el 10% del valor
Y desde el punto de vista urbanístico, ¿es bueno que no de esa tierra lo tenés que ceder a los municipios
cambie la cantidad de habitantes? para la vivienda social. Es un monto de dinero
importante, con lo cual los municipios podrían
No. Por un lado es muy malo lo que ha sucedi- trabajar infraestructura. Esa es la única solución.
do con la aparición de seiscientos barrios cerrados Tenés que tener una regulación territorial que
en el entorno de la Ciudad de Buenos Aires. La Argentina no tiene. Yo creo que hay que poner
Ciudad tiene veinte mil manzanas y los countries grandes impuestos a la vacancia. Por ejemplo,
ocupan cuarenta mil manzanas, en las veinte mil tenés terrenos enormes vacíos que simplemente
manzanas viven tres millones de habitantes, y en son para especular. O en la Ciudad de Buenos
las cuarenta mil manzanas del Gran Buenos Aires Aires una cantidad de viviendas vacías. Hoy,
viven trescientos mil habitantes. Sin calcular el por ejemplo, Ecuador, Colombia, Brasil, los tres
gasto que ha significado para el Estado tener que tienen el impuesto a la vivienda vacía, al lote de
poner las rutas, tener que mantenerlos… tierra vacía. Vos no podés tener una vivienda
Los countries que están en el segundo cordón vacía indefinidamente, porque la vivienda es un
han hecho crecer el valor de la tierra un mon- bien social, no es un bien de cambio.
tón. Antes en el segundo cordón vivía gente que Por otro lado, en la Argentina, la vivienda es
trabajaba en la ciudad, era otra población. Esa po- una subsecretaría. Es un problema, el desarrollo
blación se tuvo que correr, ahora vive en el tercer urbano está junto con vivienda, como subse-
cordón, cada vez más lejos. Eso a la ciudad le hace cretaría. Yo creo que lo que hay que tener son
pésimo porque cuando la gente se va corriendo sistemas alternativos de construcción, desde la
a los bordes de la ciudad hay que darles infraes- cooperativa, desde las pequeñas empresas.
tructura, y en realidad la Ciudad de Buenos Aires
tiene infraestructura posible como para una cierta A nivel nacional se empezó a trabajar con algunas cooperativas...
densificación, aunque no como dice Macri.
Lo que pasa es que ha habido una política Sí, pero es mínimo, no es una política. No pesa
de tierras, una política de especulación inmobi- en lo que es el millón de viviendas que construyó el
liaria del segundo cordón, y eso ha hecho que el Estado Nacional, y arreglos… porque gran parte
encarecimiento de la tierra ha ido en detrimento del déficit es por la calidad de la vivienda, es más la
de la capacidad del Estado de darle vivienda a los vivienda que hay que arreglar que la que hay que
sectores que más lo necesitan. construir. Y en eso el trabajo cooperativo puede
ser más eficiente, porque podes dar mucho más
¿Hay una política desde el Estado que trate de regularizar empleo, tenés que pensar en políticas de desarrollo
esto? local cuando hablás de eso, no en políticas centra-
lizadas. Decimos que la globalización solamente la
Cada vez que te metés con la tierra en podés enfrentar con desarrollo local, con produc-
Argentina es un problema porque los dueños de ciones regionales, también incluís esto. El hecho de
la tierra son los grandes reyes de la oligarquía, incluir a la población en la resolución del problema
pero también los grandes bancos. La provincia de de la vivienda, te cambia la perspectiva. Desarrollo
Entrevista a Jaime Sorín
|131

Social tiene algunas viviendas que ha podido reali- un modelo estrictamente socialista pero tiene una política
zar con cooperativas, ahora hasta tiene un progra- alternativa en la cuestión del acceso a la tierra…
ma interesante, la cooperativa hace confección de
pisos, arreglando techos, pero es con goteo. Además Venezuela ha resuelto el problema de mucha
Desarrollo Social no es el lugar a donde… Cuando gente pero esa gente se volvió clase media y eso es
uno habla de la incorporación de las cooperativas otro problema. Es un tema serio cuando resolvés el
está hablando además de generar métodos de problema de la vivienda y se te pasan a la vereda
participación democrática para que la gente esté de enfrente. El problema es la propiedad. Volver
incluida, y también es un tema político esto. Incluir propietario a alguien es un tema. En la Ciudad de
a la gente en la construcción de su propia vivienda Buenos Aires, originalmente cuando se hace todo el
genera organización. Hoy no podemos pensar que loteo, está pensada desde el punto de vista individual.
vamos a trascender esta etapa si no generamos Tenés un lote al lado del otro. Venezuela me parece
modos de organización social y política. Y creo que que tiene ese problema de calidad de construcción,
en cuestiones de vivienda no se está pensando en pero ha avanzado igualmente un montón. Bolivia
ninguna de las dos. tiene muchísimos problemas, no han podido avanzar
nada. Cuba, obviamente ahora están aflojando
Bueno, justamente en los últimos meses apareció con mucha con el tema de la propiedad, la política de vivienda
fuerza la idea de “empoderamiento”. Y también, por ejemplo, cubana la hicieron los rusos, entonces la construcción
está Precios Cuidados... es un sistema de modelos de la industria pesada rusa,
hicieron montones de viviendas pero vos vas a San-
Pero eso tiene mucho más que ver con la tiago de Cuba y yo les decía, en una charla que tuve
generación de compromiso individual que con el con unos chicos ahí, vos necesitás que el aire corra.
compromiso colectivo. Las organizaciones sociales No tienen árboles, el árbol es el mejor elemento para
han perdido peso en estos últimos diez años, por parar el sol. Encima los balcones para adentro. Los
muchas razones. Muchas se han transformado cubanos en el borde del balcón sacando la cabeza
en asociaciones políticas y no han podido hacer porque hace un calor que te morís. Podrían haber
bien la transición, y otras han sido absorbidas por pensado en otros sistemas de construcción, con más
la acción del Estado y me parece que las orga- participación, pero compraron el sistema urbanístico
nizaciones sociales en muchos momentos, para de los rusos y construyeron eso. El déficit de vivienda
los trabajos territoriales, son centrales. Y muchas era importantísimo en Cuba, ellos tenían problemas
veces las organizaciones políticas las han absor- de calidad.
bido. Creo que la persistencia de las organiza-
ciones sociales hubiera permitido avanzar con ¿Cómo está posicionada la formación de los arquitectos
cooperativas, avanzar en muchas cosas. No tiene argentinos a nivel regional?
que quedar solo en la acción del Estado, porque
cambia el gobierno y terminó. Entonces, ¿qué va La UBA es una de las mejores del mundo, por-
a pasar después del 2015? Si hubiera organizacio- que tiene muy buenos docentes. Es decir, ninguna
nes sociales distribuidas en los barrios vos podrías universidad privada, aún poniendo dinero, pudo
pensar en la persistencia de políticas sociales, sería conseguir que se fueran los profesores de la UBA.
mucho más difícil borrarlas. Nunca han podido formar un cuerpo profesoral
importante. La UBA tiene un muy buen cuerpo
¿Qué pensás de las experiencias en los modelos más orien- profesoral, a nivel de lo que significa el proyecto;
tados al socialismo? Como el cubano, o Venezuela que no es después tiene enormes agujeros en la parte técnica.
132| Entrevista

Eso tiene que ver con que durante quince o veinte político. Hay algunas cátedras, algunos talleres
años en la Argentina no se construyó, entonces la que tratan de meter el tema, y discutir el tema.
formación técnica ha sido muy mala. Desapare- Cuando tomás el tema de la vivienda social
cieron los ingenieros, hoy los arquitectos práctica- en la facultad no les genera gran interés a los
mente ejercen lo que antes hacían los ingenieros estudiantes. Masivamente, no. Además la salida
civiles, hay muy poquitos. Ahora hay un poco más de la universidad para trabajar en las villas, por
de movimiento. Además no te olvides de que la FADU ejemplo, hay que tomarla siempre con mucho
es una facultad de diseño, donde están incorporadas cuidado. La universidad genera expectativas que
cinco carreras más, muy masivas todas y en casi todos después no podés…
los casos están entre las mejores del mundo. En Arqui-
tectura, Imagen y Sonido. No hay ninguna carrera de Tenés la idea pero no tenés la plata…
Imagen y Sonido del mundo que tenga más de tres
mil alumnos, no existe. Tiene problemas de equipa- Claro, lo que pasa muchas veces con los chicos
miento, pero hay un enorme esfuerzo por parte de de Sociales, que van y escriben papers, están seis
los docentes, que se dedican mucho y en general son meses, hacen una investigación y después se van.
buenos, desde el punto de vista del diseño. Muchos de La gente tiene miedo de eso: “vienen, nos usan y
los egresados nuestros triunfan en el mundo. Después después se van y no vuelven”.
hay una especie de cultura del zafe, que existe, eso lo
sabemos todo y lo tienen todas las facultades. ¿Qué proyectos o políticas de vivienda te parece que fueron
valiosos, como para continuar por esa senda?
Hoy día, ¿hay proyectos del tipo de vivienda social o algo por
el estilo en la Facultad? La única política interesante fue la del 50, don-
de el Banco Hipotecario tuvo una inserción enor-
No desde la conducción. De hecho yo cuando me, se dio una enorme cantidad de créditos que
dejé de ser decano, una de las cosas que habíamos permitieron que mucha gente que era inquilina en
negociado era que iba a existir el Instituto de Vi- ese momento comprara su vivienda y la arreglara.
vienda, estuve un año hasta que me dieran el cargo Ahora el Procrear quiso tomar algo pero no lo
que era ad-honorem. pudo desarrollar, que fue construir en los mismos
lugares, seguir construyendo para arriba. Los que
¿Un Instituto de Investigación? ya vivían y la familia crecía y se construía para
arriba, eran unos créditos del Banco Hipotecario.
Sí, sobre Vivienda. Otro año duré armándolo Planes de vivienda masiva como han sido el de los
y después me lo sacaron. No hay mucho interés Perales, Grafa.

Yo creo que hay que poner grandes impuestos a la vacancia.


Vos no podés tener una vivienda vacía indefinidamente, por-
que la vivienda es un bien social, no es un bien de cambio.
Entrevista a Jaime Sorín
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¿Cuál es Grafa? Nos gustaría que nos cuentes tu experiencia en la Comisión


Nacional de Monumentos y Lugares Históricos, ¿cómo ves el
El de Avenida Constituyentes y General Paz. panorama en estos temas?
Tuvo problemas al principio por el tema de los
lugares abiertos. En muchos de estos conjuntos El patrimonio histórico siempre fue entendido
que se construyen no se sabe de quién es el espacio como un reflejo de la interpretación de la historia.
que queda abajo. La ciudad no se hace responsa- Entonces, ¿qué se quería construir? La figura de los
ble y la gente tampoco. Ahí se pudo resolver bien. próceres, dónde vivió un prócer, es monumento. O
Después tenés el conjunto de Simón Bolívar, que bien las grandes instituciones de la patria, el ejército
está en Curapaligüe y Avenida del Trabajo, un y la iglesia. Entonces con eso te armás un relato his-
conjunto muy grande y muy bueno. Y el conjunto tórico de Billiken y lo declarás patrimonio histórico.
Los Andes, por supuesto. Y muchos conjuntos de Esto empieza a cambiar un poco en la época de
barrios chiquitos, que se hicieron muy pocos en la Alfonsín, donde se regionaliza más, se incorpora el
década del 30 y del 40. Después no tenemos mu- estudio de lo que pasaba en los diferentes lugares del
cho más para rescatar, no ha habido una política país, no solo en la Ciudad de Buenos Aires. Pero no
de vivienda en la Ciudad de Buenos Aires que es- se incorpora lo que es la otra visión de la historia.
tuviera orientada a sectores populares. Todos esos Nosotros pensamos que la historia la construyen los
proyectos de gigantesca escala, el de Villa Soldati, pueblos, que hay una rica historia de intervención
Lugano tienen un pésimo resultado. Me parece popular en la construcción de la historia; y tenemos
que hay que repensar el tema de las villas, cómo se además el pensamiento de que hay que democra-
erradican las villas y cómo se las integra a la ciu- tizar esta discusión de la historia. Incorporar todo,
dad. Creo que cuando se habla de urbanizar está no negar la historia liberal, porque es una parte que
mal, porque las villas son urbanas, la población está y existe, pero sí empezar a mirar lo que pasó en
es urbana, trabaja en la ciudad. Lo que hay que el país desde otro punto de vista. Entones estamos
hacer es integrarla. Darle todos los servicios que abriendo tres líneas de trabajo, una que tiene que ver
tienen los de la vereda de en frente, o mejor toda- con los derechos humanos, declaramos el monumento
vía, porque en la zona sur todos los servicios de la histórico del Parque Nacional de la Memoria, está
vereda de en frente son deficitarios en relación a declarada la ESMA también, y ahora declaramos
los de la zona norte. Lo que hay que tener es una dieciochos centros de detención en todo el país. La
ciudad integrada, donde todos tengan las mismas ciudad está llena de marcas de memoria. Tenemos
posibilidades. Después tenés un sector muy grande otros dos programas, uno de patrimonio industrial y
que necesita créditos, créditos que no hay. Por otro otro patrimonio rural, que tiene que ver básicamente
lado, tratar de ver cómo se construye adentro de con quiénes estaban del otro lado, con quiénes trabaja-
la ciudad. Hacer ciudad dentro de la ciudad. Es la ban, quiénes fueron los que construyeron todo eso. Por
manera más económica además, si tenés que llevar ejemplo tenés pueblos que existían porque existía la
servicios a todos lados, el Estado nunca va a poder fábrica, se habla de la fábrica y no se habla de la vida
con eso. Si tenés un lote, tenés que construir, y eso del pueblo. Lo mismo pasa con la cultura ferroviaria.
lo vas repitiendo en distintos lugares de los barrios El otro programa, el rural, tiene que ver con mostrar
de la Ciudad de Buenos Aires. Podés resolver del campo las barracas, los lugares de trabajo. Estamos
muchos problemas de hacinamiento, de algunos introduciendo esa parte de la historia.
sectores de las villas que fueron a vivir ahí cuando
no tuvieron más remedio. Eso necesita una acción
del Estado muy importante.
134|

TEMAS DE LA CRÍTICA ARGENTINA


Tres aproximaciones a ideas, conflictos y poéticas en la críti-
ca y la literatura.
|135
136| Temas de la crítica argentina

POESÍA, SEXUALIDAD Y POLÍTICA


(SOBRE DETRITUS DE JORGE PANESI)

por Cecilia Palmeiro

Año 1996. Primer semestre del primer año de me fatal” de la carrera de Letras, el profesor más
la carrera de Letras. Curso Teoría y Análisis fascinante de la facultad, de una generación que
Literario “C”, materia inicial del plan de estudio. no está preocupada por publicar cuantitativa-
La mayoría de los estudiantes que se creen Rim- mente papers en remotas y obligadas revistas “con
bauds. Aunque nadie entiende nada, vislumbra- referato”. Todavía se privilegia la calidad antes
mos que hay una luz al final del túnel. Me quedo que la cantidad. Sin la obligación de doctorarse
atónita cada vez que Jorge Panesi, titular de la antes de los veinticinco para terminar el posdoc
cátedra, da sus teóricos magistrales. Percibo que antes de los 30 -dedicando la juventud a la buro-
hay mucha verdad en sus palabras, aunque su cracia académica. Es un intelectual de los que no
sentido no se me termine de revelar. De cada abundan: su vastísima obra oral tiene más efectos
clase me voy con un 10% en la cabeza de lo que sobre la cultura literaria argentina que cualquier
él dice sobre romanticismo alemán, formalismo libro de crítica (suyo o ajeno). Como Lacan,
ruso, posestructuralismo francés, deconstrucción, como Saussure, como Enrique Pezzoni, sus clases
Felisberto Hernández, escuela de Frankfurt. To- deberían transformarse en lectura esencial para
dos y todas estamos enamorados de él. El “hom- todo crítico. Habla como Borges escribía. Su
Poesía, sexualidad y política (sobre Detritus de Jorge Panesi)
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carisma es total. En la primera clase, anuncia: Pobrecitos: pensábamos que la crítica tenía
“Van a escuchar toda clase de historias sobre una función normativa. Qué sí y qué no.
esta cátedra. Todas son ciertas”. Morimos de Empero, algo captábamos: el mismo Pane-
emoción. Un hombre exquisito viene a traernos si, hablando de la poesía de Perlongher, decía:
un mundo de sensaciones. políticamente irresponsable. Que esa irrespon-
A mitad del semestre, aparece en el teórico sabilidad era su forma de estar en la política.
con una novedad metodológica. No va a dar una Desparpajo, irreverencia y excentricidad serían
clase tradicional, sino que va a leer una conferen- sus marcas de compromiso, siguiendo fórmula
cia. “Detritus”, comienza, y con él, un viaje que adorniana. Es que en esos años el debate sobre
no se detiene hasta ahora. autonomía pasaba por una tirantez, como lo
Como suele ocurrir, los alumnos somos formula Panesi, entre literatura y política. Pero
mucho más conservadores que los docentes. esa tirantez se vuelve fluida al articular toda la
Quedamos estupefactos. Panesi nos presenta, producción de Perlongher -lo cual es posible
por primera vez para mí al menos, la obra de decir desde hoy, incluso a partir de “Detritus”.
un escritor que marcará mi vida al menos por Porque lo que venía a plantear (una nueva forma
los próximos veinte años: Néstor Perlongher. Un de pensar la política en relación con el deseo
contemporáneo que viene a cuestionar nuestro pero también con el lenguaje y la subjetividad),
sentido común bienpensante y clasemediero se volvió legible para mí varios años después,
sobre poesía, sexualidad y política. Sobre todo, cuando me reencontré con “Detritus” en un libro
el escándalo se produce con sus teorías sobre el publicado ese mismo año de 1996: Lúmpenes pere-
Sida como dispositivo de control médico sobre el grinaciones, la única antología crítica enteramente
cuerpo. Pero, ¿cómo pasábamos de la literatura dedicada a Perlongher, editada por Paula Sigane-
a la medicina?, nos cuestionamos. Los estudian- vich y Adrián Cangi. Se trataba de una colección
tes, en su mayoría iniciados en el sexo en la era de ensayos que en su estilo tenía algo noventoso,
del Sida, no concebimos la vida sin preserva- tal vez por su cercanía a los 80 y su cosa under,
tivos. Junto con mis amigas, malinterpretamos antiinstitucional, armado con la urgencia de lo
la reivindicación del deseo amenazado por ese contemporáneo (los Poemas completos y Prosa plebeya
orden social paranoico, y pensamos que nos están de Perlongher se publicarían un año después).
mandando a coger sin forro. Estamos a años luz La apuesta fuerte de “Detritus” era pensar un
de todas las prácticas que en el mundo gay de modo de articulación para la obra de Perlong-
hoy se conocen como barebacking, o bugchasing, her: sus escritos antropológicos y críticos como
aunque no del cóctel que las hace posibles... en comentario narrativo de su poesía, que tiene
nuestra humilde aunque mayoritaria moralina, como objeto “el nomadismo anónimo del deseo
pensamos: ¡Qué irresponsabilidad! homosexual”. De donde la política es insepa-
138| Temas de la crítica argentina

rable de la poesía: reflexión que habilita cierta mi primer trabajo de la industria editorial: la
zona de los debates que hoy se ordenan en editorial Norma republicó en 2000 ese célebre
relación con la postautonomía (Ludmer), pero ensayo en la antología Críticas de Panesi. Como
también habilita una lectura crítica de las luchas siempre pasa, el texto iba mostrando otros
identitarias y su estancamiento en el presente colores con los años. Con mis amigxs de Puán
de una Argentina que se quiere “políticamente escuchábamos “Cadáveres” y aprendíamos tonos
correcta”. Habilitar (le robo la idea a Damián de mariquismo (la voz de Perlongher imitaba la
Ríos) fue tanto el gesto de Perlongher como el de una maestra normal). Ya entendíamos, a la luz
de Panesi: abrir un camino que parecía ob- de Belleza, la dimensión de aquella rebeldía, de
turado, y que se dispara desde los 90 hasta el aquel desacato.
presente. La actualidad de ambos se constata en Poco tiempo después, ya en el exilio de
la producción literaria y crítica que los siguió, la crisis de 2001-2002, en la universidad de
no como causa y efecto, pero sí como herencia Princeton, releo a Perlongher para captar un
discontinua, como un pendiente benjaminiano: modo de pensar la política de ese presente,
Belleza y Felicidad, por ejemplo, se fundaba de mi generación. Y entonces vuelve Lúmpenes
casi al mismo tiempo que se publicaba Lúmpenes peregrinaciones, y “Detritus” ya con pleno sentido:
peregrinaciones (sus fundadoras y habitués no eran mi tesis doctoral (Desbunde y felicidad) se constru-
del todo ajenas a los claustros de Puán). ye como su comentario y exceso. Mi hipótesis
Para mí es imposible leer a Perlongher sin da un giro sobre la de Panesi, que privilegia la
Panesi. Volví a encontrarme con ese texto en literatura frente a la filosofía: Desbunde lee la

Esta lectura privilegia antes que la literatura, la experiencia


política. Y con esa clave, lee cierta zona de la literatura con-
temporánea que trabaja en el sentido de la mutación de la
subjetividad como forma de transformación social.
Poesía, sexualidad y política (sobre Detritus de Jorge Panesi)
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poesía de Perlongher como comentario a una a la política concreta, este texto trasciende los
experiencia política, inscribiendo su obra en la paradigmas de lectura de los 90, más orientados
historia intelectual o de las ideas políticas. Esta a la literatura en términos de inmanencia, para
lectura privilegia antes que la literatura, la expe- abrir la literatura a otras prácticas sociales y
riencia política. Y con esa clave, lee cierta zona poder pensar esa relación.
de la literatura contemporánea que trabaja en el
sentido de la mutación de la subjetividad como
forma de transformación social.
La publicación de Desbunde me llevó de vuelta
a Lúmpenes peregrinaciones y a “Detritus”. Cuando
Paula Siganevich leyó el primero, se nos ocurrió
organizar juntas las “Jornadas Néstor Perlongher:
veinte años después” (2012), con un plan similar
al de su antología: que más allá de un análisis de
su obra, se propusiera como un disparador hacia
ámbitos de reflexión múltiples: activismo, indus-
tria editorial, literatura, teoría. Así, el homenaje
reunió a aquellos primeros lectores de Perlongher
de los 90, con escritores, críticos y activistas que
emergieron post 2002. En la mesa de apertura,
Panesi arrasó con su texto “Cosa de locas: las
lenguas de Néstor Perlongher”, en el que relee
la obra de la Néstor a la luz de su vida desde los
noventa hasta ahora: qué pasa en la cultura una
vez que la lengua se vuelve loca. En el público
estábamos algunos que habíamos escuchado
“Detritus” en aquel teórico noventero: fue un
viaje tan intenso que revivimos aquella temprana
fascinación; me vi 16 años atrás, muda.
Hoy, a sus dieciocho años de vida, “De-
tritus” alcanza un nuevo índice de legibilidad
histórico, una nueva iridiscencia. Si la cultura
de la era menemista, por reacción, había cerra-
do para la crítica y la literatura cualquier paso
140| Temas de la crítica argentina

DETRITUS

por Jorge Panesi

Conformar. Tal vez esta palabra sea necesaria a a la poesía es lo que sobra, la sobra, el resto, lo
la poesía. Conformar en el sentido de ajustarse inasimilado de lo asimilable.
a una forma, o asumir un molde predetermina- Conformar. Lo que sobra de la palabra
do, heredado. O, con un paso más allá, inventar “conformar”, lo que se asimila en la poesía con
una forma, poner lo innominado en esquemas el sonsonete reiterado del ritmo consuetudinario,
lingüísticos que serán después convencionales. supone el conformismo del conformar. La dimen-
Perlongher, al parecer, se hallaría más cerca de la sión política del conformismo formal sería todo
última acepción de la palabra “conformar”, por- aquello que la poesía deja afuera de este proceso
que tomar como forma la tradición no implica digestivo de asimilación y eliminación. Axiomá-
adaptación ni seguimiento (pongamos a Góngora ticamente: eso que la poesía bienintencionada y
o Lezama Lima), sino saber que la tradición sólo hacendosa ni asimila ni tampoco logra eliminar
puede entregarnos una materia que se confunde del circunscrito todo de su forma. De cuanto
con el detritus, el excremento, lo que sobra de la poesía no habla, de su dimensión silenciosa
un todo nunca reunido, de un todo que se licúa frente a la ignominia política (según la fórmula
en su propio intento por ser un todo y sobra cuasi adorniana), surgiría una roca inasimilable,
también de sí mismo, “chorreando”, deslizán- negativa, centro de la revulsión política de la
dose, escapando. Lo que de una totalidad sirve forma. Pero nada de semejante, silencio debilita-
Detritus
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do, nada de aquella negatividad “resistente” se y en su porvenir. Entre el pasado estático de las
encontrará en el texto de Perlongher. Sea o no ficciones políticas y un futuro que las aniquile,
un índice de suicida eficacia que desafía constitu- está la poesía que decidió convertirse en barro,
tivamente esos “alambres” cuyas redes de poder vale decir, en la sustancia baja, elemental y com-
sólo se quiebran por el desliz de sus vacíos, el puesta que desdibuja la perla y enjoya el detritus.
de Perlongher lanza, sólo puede lanzar, un reto La risa de Perlongher parece decir ante la frase
irrisorio, precisamente en aquel lugar de un nudo política chorreada, arrastrada al barro acuoso de
donde el sentido se desata disolverse nada más sus versos: “perla, lágrima o caca, si te toco, o si
que en el sin sentido del chiste. El único sentido me tocas, si el contacto acaece, el resultado será
de la lengua política está en el chiste, al revelar- siempre escatológico”.
nos, como todo chiste que no tenía ninguno. Conformar. Como en aquellas estéticas
Tirantez entre poesía y política: una tirantez jurisconsultas que repartían los territorios
seguramente histórica, marcada por la historia, entre la filosofía y la poesía (otra demarcación
las instituciones, el aislamiento, la individuali- política), dejando para la primera la esencia,
zación extremada del ejercicio poético que la la verdad, la razón, y reservando la imagen,
colocan en la posición de la locura idiosincrásica, el ornamento, el agrado y la forma para su
y que los críticos tranquilizadores piensan con la hermana detenida en un desarrollo primordial,
palabra “autonomía”. Autonomía de la poesía casi infantil e inevitablemente retardado. ¿Se
como institución quiere decir sencillamente, lo conforma la poesía de Perlongher a la filosofía?
que la ley dice de los locos: políticamente irres- ¿La poesía de Perlongher adapta, castellaniza
ponsables. Descargada de responsabilidad civil, poéticamente el pensamiento de Deleuze? ¿Es
o destinada por la ley separatoria a mantenerse el barro o lo barroso la traducción del flujo?;
en la celebración o la diatriba irónica, cualquiera ¿el barro seco, la territorialización?; ¿el fluir del
de estas funciones políticas la convierten en una semen o los sudores sobre los cuerpos y entre las
perla barroca. Porque entre el trayecto y la pirue- cópulas, el agenciamiento que anula la fijación
ta verbal que va de la palabra “barroco” (roca, del territorio? O expresado en términos que son
dureza, piedra, totalidad estética “neo” en la de la filosofía: ¿la poesía es la esclava del amo
historia de la literatura, esa solícita fabricante de filosófico? No lo creo. Más que un contorno al
totalizaciones), hasta el “barroso” o el “neobarro- que hay que sujetarse o un fundamento cuyas
so”, se juega lo que una poesía puede hacer con profundidades fueran marcadas por la filosofía
la política, en la política. Que es siempre ocupar- o más específicamente, por la Teoría, Perlongher
se por asimilar la basura de sus ficciones verbales. ofrece dos dimensiones posibles o pensables de
Asimilarlas paradójicamente para rechazarlas, o la escritura: el cantar y el contar, según apare-
mejor aún, ponerlas que son, en su procedencia cen en su autorreflexión tardía:
142| Temas de la crítica argentina

Hay quienes cantan y quienes cuentan. y se descompone y se deshace en esa misma


El cuento implica una moraleja, para el que superficie), Perlongher lo cuenta en O negocio do
escucha unos deberes. michê con las redes nómades, los rizomas, el deseo
El canto invoca divinidades y hace rodar en errante de los ghettos homosexuales paulistas,
las alturas gases de gasa voluminosa en la rejilla enfrentando las convenciones narrativas de
de saetas, la voz es pura iridiscencia... las corrientes antropológicas que hacen de la
identificación, la identidad y las arborescencias
No sometido al deber, sin embargo, el canto clasificatorias una cuestión de ordenamiento
(a partir de Aguas Aéreas) se vuelve “ascensional”, social. Fúnebre barroco, el libro concluye con
sublimatorio, pensable por el aliento de la voz la desilusión de una pérdida: el objeto contado
presente y en contacto con imprecisas teologías. parece disolverse en una “cirugía de la extir-
Los gases y las gasas antes estaban desligados del pación”, en la higiene de los sexos ordenados y
espíritu, eran atributos del cuerpo, una verdadera medicalizados.
“Escatologia del Espíritu”. Antes, los cuerpos Finalmente, la teoría sirve para narrarse
luchaban entre sí, se tajeaban y escribían; ahora desde otro lugar las “leyes” de la propia poética.
luchan también, pero están dominados por la voz El trabajo de campo es también un dispositivo
y la representación, por el sujeto, y la transparen- deseante, el trabajo de campo es también la cons-
cia. En cuanto a la Teoría, que como separación trucción de un poema.
o distancia visible equivale a un “alambre”, apa- Lo mismo que ha cantado lo cuenta en
rece nombrada en Hule, el libro que marca una otro libro de difusión militante (El fantasma del
inflexión en la poesía de Perlongher; pero la frase SIDA) con una narrativa y un vocabulario que
que la nombra tiene comillas, y quien la escribe toma preferentemente de Michel Foucault.
no la lleva a su cargo, o vacila en cargarla: “bajo Los médicos son aquí “administradores de la
cada escritura subyace una teoría”. La teoría muerte capitalista”, propulsores de un modelo
de la escritura, o quizá la escritura misma, es anglosajón de sexualidad para sujetar y reeducar
demasiado “sistémica”, fija lo que quisiera verse conyugalmente las formas “latinas” y “atrasadas”
siempre en fuga, como la palabra “rizoma” que de los intercambios homosexuales, que se distri-
también se escribe pero sin comillas: “si fuésemos buyen, según Perlongher, siguiendo líneas de fuga
más rizomáticos/ si nos permitiésemos arrojar- rizomáticas y nómades. El temor, el fantasma de
nos a las alcantarillas de huevos podridos”. La Perlongher en este libro, es también el temor a las
inflexión de Hule piensa las interrupciones, se interrupciones, a que el deseo (o el miedo), siempre
abre al pensamiento de aquello que interrumpe, social y jamás meramente atributo del indivi-
a las “territorializaciones”, y a pesar de todo, duo o del sujeto, se congele en la subjetivación
el movimiento opta siempre por el abajo y el identificatoria de una estatua o la fijación de una
detritus, se resuelve en las podredumbres de la estatuaria social. La estatua es para Perlongher
“alcantarilla”. la condensación del modo como el capitalismo
prefiere domesticar el deseo homoerótico. El
Cantar o contar. La teoría sirve para contar. “dispositivo del sida” busca controlar el cuerpo
Y al antropólogo Perlongher las Mil Mesetas de perverso, “hacer del homosexual una figura
Deleuze-Guattari le sirven para contar, otro lado, aséptica y estatutaria, especie de estatua perver-
el mapa de los encuentros homosexuales. Lo sa en el parque nacional”. Fúnebre barroco, El
mismo que tanta (lo que se compone o se prepara fantasma del sida teme por la desaparición defini-
en el cuerpo barroco, en la Superficie del poema tiva del ghetto y por la abolición del barro y de
Detritus
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las sombras marginales, lamenta la pérdida del como un accidente de la intensidad buscada, par-
intercambio crapuloso con el lumpenaje: el “comer- te de lo intenso y de la busca. Que ya la primer
cio” homosexual” para Perlongher, el frote de los poesía de Perlongher denomina así, “terror”, un
cuerpos, se produce siempre por el deseo de ab- terror inherente a la busca, al yiro de ella-él.
sorber el cuerpo lumpen. El lumpen como motor Hule y El fantasma del SIDA (publicados en
y como renovación de las relaciones. Y en otro 1989 y 1987, respectivamente) pertenecen a la
plano, esa equivalente mixtura con el vocabulario misma cartografía. Se trata, en definitiva, de la
y las inflexiones populares, ese frote con el cuerpo ley que interrumpe y excluye. Hule podría ser
lingüístico de la germanía, son los que deshacen, llamado “Chorreo de las interrupciones”: el Hule,
derriten y hacen fluir la estatuaria barroca de las el “Látex” o “El anular de látex”, a pesar de que
formas gongorinas. la marea verbal lo integra a su fluir, en rigor algo
Desafiante aún, El fantasma del SIDA, se hace anula, porque si en líneas generales, sexo, (pro)
cargo de las recetas profilácticas de la preven- creación y muerte forman un campo en el que
ción, pero como contracara, reivindica a través sería dificultoso separar las fuerzas, el único peli-
de la literatura (Genet, Sade) el deseo amenaza- gro, la amenaza poética presentida Hule, consiste
do por el nuevo orden social paranoico. A una en avizorar la interrupción de lo que siempre ha
receta higiénica opone una cita de Sade. Pero la sido el núcleo del canto, el “objeto” mismo de la
risa no excluye una cierta interrogación que se poesía de Perlongher. Llamémoslo, con “el noma-
agita perturbadora en estos dos libros ensayísti- dismo anónimo del deseo homosexual”, poten-
cos de Perlongher, un indagar autoperturbado ciado, invariablemente, por él, como un desafío
sobre la constitución social del deseo homoeró- político o como un desafío político y poético. Si
tico. ¿Una dosis de masoquismo y culpabilidad el hule es cortina, deja caer un telón de humo
le es inherente?, ¿le es necesario sujetarse a la con el que los políticos argentinos anulan el horror
dialéctica del amo y del esclavo?, ¿le es inherente de los cadáveres acumulados, la tortura y el páni-
su roce con el crimen y la delincuencia?, ¿le es co, instaurando la razón ordenadora de una ley,
inherente una intrínseca relación con la muerte y mentando en silencio la economía negativizadora
el terror? Formuladas así, estas preguntas sobre el de la muerte. Política y poesía como dimensión
deseo perverso asignan al ensayo una perplejidad deseosa no se separan en estos textos.
inexistente; las respuestas son de firme militancia Me interesa relevar la capacidad (y la cohe-
y previsibles: el orden social lo ha igualado con rencia impulsiva) que posee un universo verbal
la enfermedad; el judeo-cristianismo ha querido para incorporar los extremos, los imprevistos,
extirparlo; años de proscripción le han dejado las variedades y las variaciones, mostrar cómo
el regusto por la clandestinidad ilegal. Pero algo el “programa” poético en su posibilidad de
quiere Perlongher que permanezca irreductible: lo hacer hablar a lo que difícilmente tenga voz, de
extremo de ese deseo, el límite extremo, garantía de alguna manera estaba destinado, por su potencia
su poder combativo. El deseo perverso es para él verbal, a simpatizar con todo tipo de exclusiones
una línea de fuga, que puede contener en sí una y excluidos, ya sea lo “inmediato” (en buena
“pasión de abolición”, por la cual se autodestruye medida estos textos incorporan la inmediatez de
y destruye. La muerte no vendría desde fuera, la experiencia), ya sea lo “biográfico”, “cultural”
desde un virus, sino que el asesinato y el crimen o “social”. Y también, desde luego, las formas
dibujan por dentro y al buscar los extremos de populares de religiosidad.
la expansión intiman, “una ceremonia de terror Por cierto: podría marcarse la irrupción de un
que, a veces, forma parte del juego”. La muerte recorrido del desaliento (falta de hálito, de fuerza)
144| Temas de la crítica argentina

que se inicia en Hule y adquiere formulaciones iluminarlo, y aquello que surge es la autoper-
de temperancia en El chorreo de las iluminaciones, cepción de lo que desde el comienzo ha sido el
pero difícilmente coincidiría con una pérdida núcleo de su propia poesía: el frote, el combate
del poder conformador de la poesía, o con un de los cuerpos, la guerra, la elección “radical”
decaer de ese “chorro” o “chorreo” verbal. de lo oscuro, la lateralidad alejada del centro, la
Ocurre que la aparición de ciertos temas, como artificiosidad lateral o el artificio revelador de la
el de la sequedad, opuesta a las anteriormente lengua. “Chorreo de las iluminaciones en el com-
proferidas gomosidades, “gosmas” y mucosas bate bicolor” es una condensación reflexiva de
deslizantes, amortiguan en algunos momentos la las propias fuerzas poéticas alegorizadas en un
combatividad de las zonas más provocadoras de combate: “No hay figura mejor que la del box, la
sus poemas: gran figura es el boxeo”. Y lo es, porque siempre
la poesía de Porlongher ha lanzado conscien-
Nos aferramos a la sequedad temente un desafío. El claroscuro “encarnado”
por no perdernos en Mucosas. (un negro, un blanco, en el combate del box) y la
La fuerza se disipa en ojalillos. tensión extrema son la base de este espectáculo
La dejadez que todo lo acongoja y el abandono barroco que parece descubrir el drama como un
con su peltre ácido. drama de la luz.
Por cierto: la irrupción del misticismo reaco-
Por cierto: puede plantearse la cuestión de la moda casi en su totalidad la economía verbal y
entrada al misticismo en los textos de Perlongher. la dirección de la poesía. Si anteriormente no se
Pero también convendría subordinar el misticis- ha conformado a ninguna especie de represen-
mo a la fuerza. La fuerza de lo místico (porque tación (ni al sujeto que la enhebra), en la última
se trata siempre en esta poesía de un combate obra, la distancia visual que instauran el teatro,
de fuerzas) aparece como la agónica fuerza de la pintura o el espectáculo crean un espectador
aquellos que la han perdido o están por perder- y una expectación. Para construir un doble de la
la. La fuerza débil, la que poseen los débiles o representación (el otro lugar, la posibilidad del
los “de abajo”. Si se acepta la hipótesis de un otro mundo religioso), la poesía debe postular
“ensimismamiento reflexivo”, el elemento místico y adherir a la representación (“emanaciones
por excelencia, la luz, se integra al chorreo para de un espejo en el espacio”). El vocabulario del

Autonomía de la poesía como institución quiere decir senci-


llamente, lo que la ley dice de los locos: políticamente irres-
ponsables.
Detritus
|145

espectáculo gobierna entonces zonas enteras peltre desafía, en argentino humor, los cairelitos
del sentido: “reflectores”, “meninas”, “escena”, –ceniceros carnales- en la huida”).
“escenario”, “palco”. Pero aquí lo que se desea El claroscuro barroco siempre fue en la poe-
es ese “otro lugar” de representación imposible sía de Perlongher un inclinarse hacia la sombra y
(“A dónde se sale cuando no se está? / ¿A dónde la oscuridad; en Austria- Hungría ya aparece esta
se sale cuando se sale?”), que por un instante en elección sombría: “y no se dé a la luz más que las
Chorreo de las iluminaciones se resuelve en la sombras donde andan las arañas”.
nostalgia inaudita del campo argentino, ironiza- Podrían seguirse estas metamorfosis caracteri-
ble de la patria, “las vacas”: “Algo para taparse, zándolas como “espiritualizaciones” de los prin-
desea Mirta/ Alguna cosa menos inasible (…)/ cipales nudos expresivos de Perlongher. Por ejem-
unas anclas/ unas oscuras vacas argentinas…” plo, el roce o el frotar que arrastra impurezas se
(“Fin de siglo en Trancoso”). En este poema de convierte en “roce del sereno” o en “roce de un
peregrinación (sustituyo de los poemas del yiro), la ánima, de un aura”; el pedorreo, los humores, los
distancia interna entre el deseo de trascendencia sudores, el vapor y los vahos, en “incienso”. Sería
y su opuesto queda marcada por lo más terrenal un poco precipitada esta caracterización. Quizás
del mundo –la tierra misma- que oficia como la el intento consista en provocar una oscilación o
otra cara, el doblez del espíritu. Parece repetirse, en realizar una nueva mezcla, una nueva incor-
distanciado, algo del gesto “eucarístico” o reli- poración que, en vez de clausurar y oponer, sume
gioso de Oliverio Girondo cuando escribía Campo lo que habitualmente se excluye. Sea como fuere,
nuestro. Al igual que en Girondo cuando ingresa lo cierto es que la voz, el aliento, el hálito (o el
la plegaria y la petición de un don. Salvo que el alma) conviven ahora con una “película de gases
de Perlongher es un misticismo distanciado, o o de rebuznos fétidos”, y que en el plano auto
misticismo al revés que se separa de sí y muestra reflexivo, la indagación por el centro, la fuente
una materialidad irrisoria: un misticismo no eu- y el origen son intentos por figurarse la matriz
carístico. Una religiosidad que no une. El punto del canto o la imagen: “las alhajas de cieno de
máximo donde la distancia se anula (el performa- la costra resbalosa, crustácea, en finas cáscaras
tivo de la plegaria consiste en pedir la anulación envuelve el nacimiento de la imagen”.
de esa distancia) se encuentra en la oración “Ala- El aire, el cielo, y lo celeste dirigen la aten-
banza y exaltación del padre Mario”, que con- ción; Perlongher concibe al verso como movi-
densa también algo que ha venido insinuándose miento y el movimiento sugiere ahora la altura:
desde los dos libros precedentes: una oposición lo visceral, si no se confunde, por lo menos se
religiosa, una lucha entre elementos malignos o contamina con lo que asciende (“volúmenes/ del
destructores y otros luminosos, benefactores. aire evolucionan desde la altura de las vísceras”),
Por cierto, no es la única oposición: cantor pero el cuerpo será siempre el engendrador
de superficies y “caireles” (“La que tras agotar del ritmo y de la agitación cuando las aguas se
los cairelitos/ que maquillan o fingen el lumínico detengan. El centro es (o puede ser, si móvil) una
hueco”), Perlongher comienza a pensar en el fijación, y las aguas no sólo se metamorfosean en
adentro y el afuera a partir del “limo” con el que el aire, sino que también se fijan y se detienen:
autorrepresenta sus versos y aquello que sus ver- el estanque figura esta detención (“El circuito de
sos cantan (“Lo profundo apunta hacia lo alto”). ocelos el estanque estancado”, “en el estanque
En “Fuga de la pantera acuática”, el último preso como suspendido en el acuario aéreo…”).
poema de Águas aéreas, la ascensión queda trunca. La voz del canto tiene también dos momentos:
Lo que importa es el desafío (“su tornasol de la voz mística del coro en la ceremonia religiosa
146| Temas de la crítica argentina

(aspiración de la altura, lo ascensional como fin), integración a un flujo anónimo e indetenible; el


y el espurio punto de origen (“voz de las bolas otro es el cuerpo roto o fragmentado, que supone,
donde sale un efluvio velludo”). Dudoso el que de algún modo, el sentimiento –aunque ilusorio-
instaura las oposiciones, y dudosos los pares de cierta pérdida, la de una imagen del cuerpo
instaurados: nada borra la instauración. como totalidad, o mejor aún, como centro de la
La creencia puede homologarse en Perlong- fuerza (“el aura rota”). La palabra “alma” avanza
her a la creencia en la teoría, o a la teoría como insistentemente hasta ocupar el sitio de una inte-
creencia. Esos colgajos teóricos que de repente rrogación que la escritura, deseosa de otra escena
sobresalen como otras tantas citas en la plegaria y sabedora de que el “alma” es la hipótesis de
del padre Mario –punto máximo de religiosidad- una repetición corporal para esa escena, sólo
(“el cuerpo sin órganos los órganos del cuerpo”), puede inscribirla duplicando alucinatoriamente
ironizan en una doble vía tanto la fe religiosa los vocablos: “cómo pedir pedir”, “el cuerpo el
como la teoría injertada y las relativizan; pero cuerpo sin órganos”, “la más plena luz luz llena”.
al mismo tiempo, refuerzan positivamente la Si el cuerpo no se representa como totalidad
utilidad de ambas creencias: el cuerpo místico, en en lo escrito, por lo menos deja entrever sus
efecto, es un cuerpo sin órganos, y teorizar sobre poses y posturas, su caligrafía que se retuerce
el cuerpo supone abstraerlo, extraerlo, para su- en volutas: para este momento de la producción
brayar su potencia multiforme, “rizomática”. La de Perlongher, el cuerpo se vuelve hacia sí en
utilidad de la fe o de la teoría llevan a lo mismo: posición de cautiverio. El cuerpo cautivo. Que
“disolviendo todo yo todo espejo de un yo”. en su repliegue de “clínico cautivo” recuerda
El cuerpo no se representa en la escritura; el otras dos posibilidades: el devenir animal y la
cuerpo sencillamente escribe. Literalmente, en fuga (“Fuga de la pantera acuática”). “En la
la escritura, el cuerpo se deforma: Perlongher, leonera”, un poema de Chorreo de las iluminaciones,
en “Riga”, escribe en bastardilla “cuerpos sin queda marcada esta posición del cuerpo preso
forma”. Tampoco el cuerpo del otro se represen- (“Como en esa leonera de verjas enchastradas”;
ta, tampoco adquiere la forma de una totalidad, “su acuática naturaleza presa”). Y también junto
y las figuras combinatorias de las partes inter- con el desafío implícito de quien se inclina o se
cambiables forman escenas que se deshacen y acuclilla para “rescatar gladíolos en la miasma”,
desaparecen como remolinos. Los cuerpos son aparece toda la economía cristiana con su ley del
apenas las fuerzas de un combate. De todos mo- castigo, el pago, y la retribución (“…Como quien
dos, se pueden diferenciar dos estados o momen- paga, pasa. / Como a quien pasa, paga sus deli-
tos respecto de los cuerpos en la batalla: uno es la tos…”. Es el cuerpo condenado. Y el cuerpo, en
disolución de las partes, proceso que implica su el último verso, insiste en su inclinación de animal

El único sentido de la lengua política está en el chiste, al re-


velarnos, como todo chiste que no tenía ninguno.
Detritus
|147

como medio para “pasar”, “traspasar”. Porque da precipitación”. El cantor figura su canto como
solamente se traspasa con las huellas escritas (“… operaciones que absorben lo disparatado y lo
joyas o jotas, ganchos/ en los ganglios, le lustran múltiple: conformar el barro consiste en lograr
sobre sí”). Extraña insistencia en la inclinación que el entrecruzamiento poroso del material cen-
por parte de quien, al mismo tiempo, reclama tellee en intensidades (“intensidades en el cieno”).
la elevación. Sucede que el cuerpo ensimismado, La intensidad no sabe de conciliaciones, vive del
cautivo o enfermo, sólo puede insistir, como frotamiento sobre lo dispar y lo extremo.
única forma de huida, en ese repliegue que ha ¿Y qué más extremo para una poética
sido siempre el suyo. Y en este punto, resuenan desdeñosa de subordinar el deseo a la ley que
las palabras que Perlongher, teórico y ensayista, la irrupción de ese otro gran sujeto de la ley, el
ha escrito sobre el sexo cautivo: “…el sexo va Padre? El padre Mario, que tampoco alcanza a
dejando de ser una relación entre los cuerpos, cumplir las funciones de emperador “legislativo”
para convertirse en una relación de cada uno con debido a su carácter “mariano”. Porque la ley no
su propio cuerpo”. Excepto que la escritura que exige ni cantos ni cuentos: exige cuentas, pagos.
se empeña en inscribir el cuerpo es siempre y en O el pago de la cuenta. Como hacia el final de
sí misma una relación con el otro. “Alabanza y exaltación del padre Mario”, donde
En el primer poema de Aguas aéreas combaten la fe cede al recelo de pagar las cuentas: “…un
dos teorías de la escritura, entre las que se debate chorreo de iluminaciones al trasluz de las cuentas
el último tramo de la poesía de Perlongher: la de luz…”).
inscripción como trazo, desgarradura, herida, ¿Y qué más extremo que esa gracia pedida a
rayadura, en un límite que es a la vez natural y la ley, al orden del Padre lumínico, por la cual el
artificial, corporal y aurático (“por espejismos don consistirá en el extremo desorden y la confu-
de piel viva”; “…un espasmo/ contorsionaba los sión? (“…denos la más barroca confusión locura
ligámenes/ y transmitía a los encajes/ la untuosi- casi al borde de la locura confusa confusión de
dad del nylon/ rayándolos…”. Una concepción locuras en fusión…”).
antirrepresentativa que coincide con la primera Para el canto, aquello que se pide ya se lo
etapa, y a la que se le agrega, o se le descubre, poseía y poco importa si es “efecto de la luz” o
otra dimensión figurativa cuyo marco se subsume iluminación que brota del caos. ¿Para qué pedir
en la representación: “Pero los voladitos/ de los a la ley que legisle sobre la fuerza anárquica que
encajes del mantel urdían/ más que un texto una siempre ha forjado su propia ley?:
forma, una figura…”. Toda representación tiene
un centro: la representación presupone el sujeto y “fantoches del horror acumula en la pira del
sus perspectivas de visión. Una de estas perspec- despiole”.
tivas está dada por el cantor, el que se figura su
propio canto al mismo tiempo que lo canta. Y
si es “recio el embarque” (el canto), el aire que
ahora trae el “aedo” es tanto sublime como acrí-
lico (acre lírico), según se lee en la homonimia
de “airado” (lleno de aire y reciamente enojado):
“Recio el embarque, airado aedo”. El cantor
es recio (“Recio el cantor”) pero no desdeña las
blanduras plásticas, ni lo multiforme del cieno, ni
las porosidades, ni tampoco lo delicado (“delica-
148| Temas de la crítica argentina

CRÍTICA Y DESPOLITIZACIÓN

por Nicolás Vilela y Florencia Minici

Florencia Minici. La carrera de Letras de la rencias entre esta época y la época menemista en
UBA, históricamente, con excepción de ese gran lo que hace a las políticas académicas de Letras. Si
mojón que fue el 73/74 con la posibilidad de una bien a nivel nacional hay más presupuesto univer-
reforma y un amplio proceso de participación, sitario, puntualmente en Letras esto no se expresó
se caracterizó por ir perdiendo en las últimas dos en una mayor y mejor producción crítica.
décadas la vocación de innovación teórica. Nicolás Vilela. Creo que hay dos pro-
Desde el fin del menemismo hasta la ac- blemas actuales en cuanto a la producción de
tualidad pasó muy poco en la crítica literaria conocimiento, a la investigación teórica, a la
académica y extra- académica (que producen los crítica. Son problemas antagónicos: por un lado
críticos formados en Letras). Hablamos de una la centralidad otorgada al posgrado y la hiperes-
carrera que podría estar ocurriendo, en cuanto a pecialización en la cultura académica, fenómenos
sus perspectivas teóricas, en una serie de países, vinculados con la privatización del conocimiento,
independientemente de la territorialidad argentina con la integración del sistema universitario a la
y latinoamericana. Tampoco hay demasiadas dife- lógica empresarial en cuanto a financiamiento
Crítica y despolitización
|149

para investigación y desarrollo, que es una he- cionalmente estaban ocurriendo cosas novedo-
rencia de la década del noventa. A quién le sirve sas. El momento de auge de la teoría francesa
y para qué sirve lo que estás produciendo. Hay proponía nuevas ideas, formas de lectura, abría
una concepción individualista de una carrera mentes. Eso se terminó colando como lo central
universitaria en esos términos. Es una cosa que de la carrera de Letras hasta el día de hoy. En la
da fastidio el pensamiento en términos de “mi” actualidad esto queda como un gesto repetido en
carrera, “mi” currícula cuando alrededor están el vacío. La actitud es trasladar modas teóricas
floreciendo miles de instancias colectivas con desde algún otro lugar, pero lo que pasa en Euro-
las que uno puede articular el trabajo y hay pa, en Estados Unidos, no es demasiado inno-
desde el gobierno un fomento permanente a la vador, y la carrera se encuentra ante un abismo.
investigación integrada a un proyecto de país. Hay mucha teoría latinoamericana y argentina
La universidad pública, conviene recordarlo, la que es muy importante, menos conocida que la
pagan todos los trabajadores de la Argentina. teoría continental y que a la vez entra en relación
Además, falta hay una perspectiva integral de los con la teoría continental porque muchas veces
saberes: un egresado de Letras Clásicas no tiene son respuestas locales. Quizás sería interesante
la menor idea de lo que está pasando en la litera- prestar más atención a esas teorías: Ángel Rama,
tura argentina actual y un egresado de Lenguas Cornejo Polar, Antonio Cándido que son menos
Extranjeras de qué está pasando en la lingüística difundidas que Derrida, Agamben. Una lectu-
contemporánea. Ahí veo las consecuencias ne- ra de ellos puede tener consecuencias quizás
fastas que tiene la especialización. Por otro lado, distintas para repensar cómo escribir crítica en
está el problema de la crítica literaria en su faceta Argentina en el 2014.
cultural: es lo contrario a la especialización. Se En este panorama, veo movimientos que
toma a la crítica como una especie de reunión de vuelven sobre la teoría literaria intentando
todos los saberes de las ciencias humanas, donde desinfectarla de todo estudio cultural que le
no se produce ningún conocimiento nuevo ni se suma capas de información que provienen de
logra reflexionar teóricamente sobre su propio otras especialidades humanísticas. Me recuerda
objeto de estudio. Principalmente porque integra al momento fundacional del formalismo ruso,
muchos saberes y la literatura queda en un lugar donde el objetivo es fundar una ciencia literaria
secundario, a los propósitos de demostrar una despojándola de todo biografismo, psicologismo,
teoría que es previa. sociologismo, etc. Eso vuelve a aparecer cuando
Hace mucho tiempo hay una tendencia a la la crítica literaria se interroga por su especifici-
importación de teorías extranjeras que a veces dad. Cuando vuelve a preguntarse cuáles son sus
tiene buenas consecuencias pero la mayor parte objetos. Los trabajos de Marcelo Topuzian, Jeró-
de las veces no. Era interesante cuando interna- nimo Ledesma me interesan en ese sentido, porque
150| Temas de la crítica argentina

asumen con gran seriedad el trabajo de pensar ningún libro interesante en los últimos años…
institucionalmente el estado de la teoría y la crítica. Les pasó por al lado Leónidas Lamborghini, por
También algunos artículos de la revista Luthor. ejemplo. Cuando Ludmer daba su seminario de
Por otro lado, cuando hablamos de los Teoría Literaria durante la recuperación demo-
problemas de la investigación, también aparecen crática, cuando traficaba los saberes clandesti-
los problemas propios de la literatura argentina nos desde la “universidad de las catacumbas” a
actual. También en ella hay repeticiones, gestos la UBA y defendía el estado local de la cuestión
en el vacío. En los ochenta, el movimiento del frente a las pretensiones globalizadas de Walter
Diario de Poesía planteaba una crítica y objetos Mignolo, ese fue su momento más interesante.
poéticos con base en el objetivismo. Eso en su En ese momento todavía los críticos todavía sos-
momento generó un nuevo piso para escribir tenían posiciones fuertes, defendían una crítica
poesía, fue productivo, porque aisló el grueso de actual, integrada a una visión de país. Ludmer
los elementos románticos que estaban instalados pasó de eso a la teoría de las postautonomías,
en la historia de la poesía, cumplió una función donde trabaja con el canon de los últimos 30
histórica. Pero cuando ahora, veinte años des- años de la literatura argentina y lo presenta
pués, encontramos lo mismo sin ningún agrega- como novedad de última hora y donde trabaja
do, ninguna reflexión, en un contexto político con América Latina sin mencionar a Kirchner, a
muy distinto, hay evidentemente un atraso en la Chávez… Un recorrido muy penoso. Algo muy
literatura respecto de todo lo que está sucediendo parecido ocurre en el caso de Sarlo. Es haberse
en todos los niveles de la cultura y de la sociedad. afincado en un lugar de la burguesía cultural
Ahí es donde veo que el desfasaje es integral: no argentina, del establishment, que por un lado no
es sólo el rumbo de las cátedras universitarias produce ningún contenido teórico interesante, y
sino también lo que están produciendo los escri- por otro lado no abre paso a lo nuevo, a quienes
tores de estas generaciones. sí tienen interés por producir sobre lo contem-
FM- Lo que le pasó a la crítica argentina poráneo. Lo que venimos intentando hacer en
(aunque son en verdad “los críticos” o algunos Planta y en otros espacios es justamente plantear
docentes… no está tan claro esto, porque tampoco una agenda que consideramos válida para avan-
hay una gran producción en este momento) en un zar sobre nuevas discusiones.
punto es que perdió su capacidad de leer y proce- FM- Necesariamente una renovación de la
sar el presente, tanto literario como político y cul- teoría literaria tiene que venir acompañada de
tural. La crítica que entre los 80 y los 90 expresó deslindar los problemas de la literatura de los
un nuevo paradigma si se quiere relativista, o post- problemas que no constituyen más que cuestio-
estalinista, y también post estructuralista, estaba nes de posiciones en el campo. En este sentido es
expresando una serie de movimientos tectónicos interesante recuperar lo específico que constituye
de la teoría, la literatura y la cultura de la época. un ejercicio de explotación teórica con base en
Pero se ha quedado en el reflejo de ese momento, la crítica de textos literarios. No es lo mismo di-
no se movilizó con la historia ni tomó la iniciativa fusión o propaganda que crítica. No es lo mismo
de producir nuevas tendencias. promoción, mucho menos auto- promoción, que
NV- A eso iba: que incluyendo la dimen- crítica. No es lo mismo el “reseñismo” bonda-
sión de los críticos argentinos, que es central, doso disfrazado de crítica literaria que la crítica
también hay algo, un fenómeno de decadencia como un ejercicio liberador, de batalla, de rup-
que se nota en su imposibilidad de lidiar con la tura de esquemas o de profundización de ideas.
literatura actual, en que no hayan producido No es lo mismo una supuesta crítica literaria con-
Crítica y despolitización
|151

cebida para identificar una tendencia con base previa que es la corporación intelectual. Siempre
en la mera especulación de cómo determinados se le dio una excesiva importancia a la figura
autores se proyectan en el mercado, que la crítica del intelectual comprometido. A la idea de que
capaz de encontrar los problemas literarios don- hay que intervenir desde un lugar de distancia
de se dirimen pulsiones de un momento histórico, crítica no orgánica, siempre considerando que los
político, cultural determinado. políticos y los militantes son menos inteligentes
NV- Es muy deshonesto cómo se plantea el que uno. Esa actitud, como cualquier otra, me
problema del valor. Porque cuando uno intenta parece que no está ni bien ni mal en sí misma,
producir un juicio es tildado de estalinista. Por depende del contexto. Y en estos años hay y
manifestar una posición ante un libro, que es hubo contexto para tramitar otro tipo de relación
lo más abierto y tolerante al debate que existe. entre lo intelectual y lo político, basta ver el caso
Lo mismo ocurre con “la discusión”. A veces se de García Linera en Bolivia.
simula que hay una pluralidad de voces integra- FM- Hay un eje conceptual que atraviesa la
das en una revista, pero cuando uno quiere dar identidad de pertenencia a la crítica argentina,
una discusión y llevarla hasta las últimas conse- que es “el punto de vista”. Un concepto que
cuencias, inmediatamente aparece la censura. declara con fuerza Ludmer en la Borges Cente-
Una vez Sergio Raimondi me decía que muchas nary Conference en 1999. En su exposición ella
de las discusiones culturales estaban sublimando pregunta: qué hacer frente al canon borgeano,
discusiones políticas, y creo que es totalmente así, a su necesaria presencia en todos los problemas
sólo que no se asumen como tales. de la literatura argentina. Y muy a tono con la
FM- El campo crítico de la burguesía época de la Conferencia, señala que el momento
cultural no tiene objetos claros. Abandonó toda de apertura trajo una globalización de la litera-
agenda de objetos de la crítica: su condición tura de Borges. Por lo tanto necesitamos pensarla
regional, las transformaciones en las identida- en relación a los múltiples puntos de vista desde
des latinoamericanas, el canon argentino. Por donde está siendo leída en ese momento. Actua-
ejemplo, el canon borgeano, que es sintomático lizar la lectura de Borges. Pero con el objetivo de
del canon europeo. Este no sería pensable sin exportar mejor a Borges. Ahí hay un problema
la teoría crítica francesa. Si la crítica argentina muy serio, porque lo que se pone en interroga-
hubiera profundizado una perspectiva más re- ción no es la historicidad del canon, sino cómo
gional en sus problemas (autores como Cornejo conceptualizarlo de una manera adaptable al
Polar, muy comprometido con la cuestión de la mercado. Se pone en evidencia toda una ideolo-
identidad y sus problemas; y otros). El cánon gía, en el sentido althusseriano: como conjunto
literario argentino sería otro si los teóricos sistemáticamente organizado de ideas. Ludmer
latinoamericanos tuvieran más presencia en los logró armar un esquema teórico y crítico en el
estudios críticos. Podría ser más lamborguiniano que sistematiza una serie de ideas sobre el mer-
(de los dos Lamborghini), perlongheriano… cado y la literatura. Es la ideología del punto de
NV- En general la corporación intelectual vista. Ludmer, incluso más que Sarlo, estableció
es de izquierda. Cuando asume un gobierno en los últimos años un parámetro fuerte en cuan-
peronista de izquierda, esa fracción, como tantas do a qué es la crítica, cómo debe actuar. Incluso
fracciones de la clase media, se parte en dos. Pero en términos de producción, porque produjo más
con mucha dificultad, ya que la actitud corporati- libros que Panesi por dar un ejemplo.
va de los intelectuales no les permite llevar a fon- En este escenario, sería fundamental que
do sus identificación política Hay una identidad podamos pensar una nueva serie de autores
152| Temas de la crítica argentina

pero también, sistemáticamente, nuevas claves propia práctica. En esta clave no se toma en
de lectura sobre la época. Dar cuenta de la cuenta la producción crítica de los escritores,
literatura de los últimos diez, veinte años, pero que en muchos casos es superior a la de los crí-
también comprender sus condiciones materia- ticos profesionales. Los escritores muchas veces
les de producción. Necesitamos un cambio de tienen ideas más sólidas que los críticos sobre el
paradigma crítico en la Argentina, pasar del mercado y el canon.
canon teórico del punto de vista a un nuevo La pregunta que me haría para empezar es
panorama más ligado a Latinoamérica. Recupe- dónde se está produciendo crítica literaria. En
rar a autores como Osvaldo Lamborghini pero la universidad, en los suplementos culturales, en
no como “desviación” o exacerbación sino en las revistas literarias. La producción de los dos
la plenitud de sus temas, en las contradicciones primeros no está obteniendo resultados nove-
de sus personajes y también en su dimensión de dosos. En la periferia están ocurriendo cosas
intervención política consciente. más interesantes, pero el enquistamiento del
NV- Borges es un genio sin descendencia establishment cultural impide que esas produc-
nacional. No hay una buena literatura que ciones avancen hacia el centro y se conviertan
continúe su línea. Todas las derivas policiales en lo “normal”. Esto hace que nos perdamos
y fantásticas que se produjeron después me pa- de dar una discusión cultural más importante,
recen absolutamente convencionales. Las cosas incluso en los términos de lo que llamamos “la
más interesantes que se produjeron después de batalla cultural”.
Borges son distantes a él, como en el caso de los La batalla cultural es un concepto funda-
Lamborghini, Walsh, la poesía de los noventa, mental. La literatura y la política son potencias
Zelarayán. Son literaturas que sí produjeron de transformación en las cabezas. Por lo tanto
nuevas descendencias en una misma tendencia, es muy triste cuando uno ve jóvenes que quieren
léase la tendencia materialista. Esto en cuanto ser viejos, identificados con el establishment
a la posibilidad de explorar la literaria más cultural, que intentan detener el avance de
allá de la “corriente Borges”. En cuanto a la producciones teóricas nuevas producidas por
crítica, una clave es abandonar la idea de que la gente de su generación. Se trata de jóvenes que
intención del autor no es válida para pensar los producen literatura y/o crítica sin tomar ningún
textos literarios. La idea de que los únicos que riesgo, sin querer enfrentarse a discusiones cul-
le pueden dar sentido a las obras son los críticos turales relevantes, sin pensar para qué escriben,
literarios, que de esa manera justificamos la cuyo único objetivo es llegar a una posición de

Necesitamos un cambio de paradigma crítico en la Argentina,


pasar del canon teórico del punto de vista a un nuevo panora-
ma más ligado a Latinoamérica.
Crítica y despolitización
|153

distinción y tomarse un martini con algún escri- ahí, no avanzan sobre el feminismo, el postcolo-
tor reputado. Hay una homología estructural en nialismo, porque hay una decisión de cortar ahí
el campo de la discusión cultural y en el campo donde la crítica literaria se convierte en crítica
de la discusión política. En la discusión política, cultural. Pero en algún punto es un problema
nos encontramos con personas de cuarenta años disciplinario. En lo concreto, hay baja tendencia
que hablan mal de la militancia, en una actitud a producir conocimiento nuevo y creo que hay
conservadora. De esta manera salvan su pellejo que estimular que eso cambie. La literatura que
con el objetivo de poder seguir escribiendo sus se incorpora tampoco tiene que ver con pensar
columnas en periódicos cuando vengan nue- el presente. Aira, por ejemplo, que es el autor en
vos gobiernos. Esto es muy regresivo para la el cual concluye la currícula de Letras, funciona
vida cultural de un país. Es importante discutir porque incorpora la teoría literaria a su propia
cuáles son los valores y comportamientos que literatura (algo que en su momento ocurrió tam-
uno quiere en la vida social. A veces, cuando se bién con Piglia). Como si hubiera una presión
intenta debatir en este sentido, hay respuestas para que la literatura quepa en los corsets de
cínicas que le bajan el precio a cualquier discu- alguna teoría consolidada. Insisto con el caso de
sión por considerarla sobrepolitizada. Leónidas Lamborghini porque es uno de nuestros
FM- En los suplementos culturales más gran- autores fundamentales y, salvo honrosas excep-
des hay una tendencia reaccionaria a la hora de ciones, la crítica tendió a despolitizar su obra,
pensar la literatura. No funcionan como super- a analizar sus rasgos procedimentales en detri-
ficie de contacto para lo novedoso o arriesgado. mento de su posición política explícita a favor del
No se proponen ampliar el público lector de lite- peronismo. Pero no se trata de elegir una u otra
ratura. En este sentido se da lo que vos decís que cosa, sino de concebir la producción como un
es la sublimación de lo político en la crítica. Así todo y de entender porqué alguien que se asumía
como no les interesa dar ningún debate cultural públicamente como peronista concibió esos arte-
ni político en profundidad, tampoco van más allá factos de sampleo de la literatura mundial.
en lo literario, es un confort rígido.
Algunas cosas han sucedido en la poesía. Hay
un principio de movimiento de renovación. La
crítica puede tomar poéticas como la de Maria-
no Blatt, por ejemplo. Todavía no llegó esto a la
crítica literaria. Propongo este ejemplo porque
considero necesario encontrar la zona más pro-
blemática de una literatura para avanzar en la
renovación crítica. Y hoy la crítica abandona el
pensamiento del presente.
NV- Hay también otras producciones nuevas
(Katchadjian, Cortiñas, Javier Fernández, etcé-
tera) que son muy buenas y de las que la crítica
se ha ocupado muy poco. En cuanto a la teoría,
también se renunció a producir novedad. Todo
está basado en la exhumación de la teoría en des-
composición. Seguir dándole vueltas a lo que dijo
Derrida. Los programas de Letras llegan hasta
154|

EPÍLOGO
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156| Epílogos

MI BIBLIOTECA EN VENTA

por Lucio V. Mansilla

“El hombre es cooperador, le gusta comunicarse


y lo que tiene que decir le pesa enormemente sobre el corazón, mientras no lo ha contado.”

Emerson

Me gustan las cosas naturales, porque son ver- El mundo está lleno de lo bueno y de lo
dad. Pero no me gusta el naturalismo, en literatu- malo. El bien y el mal flotan en la atmósfera. El
ra, porque, a más del lenguaje crudo que emplea hombre, en definitiva, -hay que repetir la palabra
inevitablemente -para esbozar sus cuadros porno- de Pascal-, “no es un ángel, ni una bestia”. El
gráficos-, su ciencia es poca y su filosofía, ningu- hombre, es el hombre; un ser complejo no tan
na. Esa literatura, que no es más que un género, fácil de simplificar como un compuesto químico;
afecta un pesimismo convencional, pretendiendo que tampoco tenemos el derecho de mutilar,
haberse empapado en Schopenhauer y Hart- sometiéndolo servilmente a la moda, de escuelas
mann -cuando apenas ha hojeado el diccionario malsanas -transitorias, por fortuna- que pasan
y algunos manuales de medicina-, y yo no soy, ni dejando sólo una impresión molesta, ni más ni
pesimista, ni optimista. Mi filosofía no es la de menos que ciertos trajes: inadecuados a nuestra
un hombre agriado. Tengo mucho que perdonar. estructura física.
Pero hay mucho que perdonarme. Dígase lo que se quiera, cada uno de noso-
Mi biblioteca en venta
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tros, llámese como se llame, venga de donde vi- que otra piedra en su lugar, para que los vicios
niere, contiene la humanidad en sí. Somos ondu- puedan decir algún día: “Aquello no es moder-
lantes, como las olas del mar; diversos como los no”. Nuestra evolución no puede ser más carac-
matices de la naturaleza, ingenuos y capciosos, terística en todo; y como nuestra literatura es
susceptibles del bien y del mal, con y sin preme- pobre, hasta la tradición se va perdiendo poco a
ditación; amamos, luchamos, gozamos, sufrimos. poco. Lo típico se va. Hombres y cosas cambian
Tenemos defectos ridículos, vicios odiosos segu- incesantemente de fisonomía; así seguirán hasta
ramente. Convenido. ¿Acaso no tiene también su que alcancemos la fase final. Los que no nos
grandeza el Rey de la Tierra, este bípedo que por movemos de acá, observamos mal el fenómeno;
dentro vale lo que la mujer; que por fuera -del no vemos bien todo. Nos pasa como a los que se
punto de vista estético, de la belleza de la forma, tiñen, que acaban por no ver que se tiñen mal.
para que no quede duda-, realiza la perfección Ver, mirar mucho, ofusca. Sucede con lo
plástica mejor que ella? material, lo mismo que con lo moral.
Sea lo que fuere de nuestras anomalías, entre Nos familiarizamos con los defectos; hasta
lo que pinta Zola y sus secuaces, opto por lo que con los vicios de las personas con quienes vivimos
ha analizado Dickens, para consuelo de todos los en intimidad.
desheredados, mostrándoles el faro de la esperan- Hay para observar bien, que tomar cierta dis-
za, en medio de un mar de lágrimas. tancia. Por eso, son los que se van, los que están
Ustedes van a decirme, si no me lo están di- ausentes muchos años, los que vuelven - los que
ciendo ya, que miro el mundo por sus lados color dicen: “¡cómo ha cambiado esto! ¡Cuánta gente
de rosa. Así será. No he vivido entre puros lobos. nueva!” Así es en efecto. Ni el mendigo de ahora,
Todas las cuestiones humanas, tienen dos tiene el aspecto, ni la cara, ni el ambiente mismo,
lados que parecen contradecirse y Montaigne de pobreza real, del pordiosero de la época en
decía: “que es necesario saber tomarlas por el que yo me criaba. Aquel mendigo, era humilde;
buen lado, por la buena asa”. parecía ungido de una resignación cristiana.
Y, como el caso es consolador, siendo El mendigo de ahora, atropella, sigue, molesta,
agradable el recuerdo que me mueve, ¿cómo se parece un industrial, que no se conforma con
explicaría entonces, que empezara con una nota que no crean en la realidad de su invención. El
desesperante o sosteniendo que el egoísmo es el mismo médico, no tiene la cara del médico de
único eje, alrededor del cual giran todas nuestras antes; hasta su ciencia y su experiencia, son otras;
acciones, el alfa y el omega de la vida? cura otras enfermedades -y las viejas- con otros
Los tiempos eran otros, en esta ya populosa nombres. No anda ya a caballo, en caballo de
ciudad, cuya transformación es excepcional. sobrepaso, en el que todos los grandes hom-
Buenos Aires, como se ve, apenas va dejando una bres de Buenos Aires han aprendido a montar
158| Epílogos

(después vino el cabriolet, en seguida el coupé). Yo lástima y van a llorar conmigo; los tiempos de los
me acuerdo que cuando no había enfermos en encierros en la escuela, en el cuarto de las pulgas,
casa, pensaba interiormente: “¡cuándo vendría el a oscuras, viendo los demonios -en el colegio
doctor Brown, para montar en el tordillo!”, “¡o de los Jesuitas, había uno atroz-, los tiempos,
el doctor Vivar en el bayo!”. Y cuántas veces des- para concluir este cuadro de reminiscencias, del
pués de su visita, no se encontró el doctor Brown sombrero de burro en la clase y de la palmeta
a pie, o con el pingo sudado que daba lástima, o en las uñas, haciendo un montoncito con los
hecho una miseria de barro, porque la gauchada cinco dedos. Las uñas eran por eso, más cortas
consistía en meterse en un gran pantano, que entonces que ahora. Así la palmeta, pegando en
ahí no más, a la vuelta, se podía encontrar, como la yema, dolía menos, y, sin embargo, a muchos
ahora otras incongruencias municipales. no les pusieron lo que debían tener -el sombrero
Aquéllos eran los viejos buenos tiempos del de burro- y a otros les pegaron menos palmetazos
barrilete en todas las azoteas, de la gimnasia de lo que hubiera convenido.
gatuna por los tejados, de los San Juanes en las Todavía se conservaban algunas de estas
bocacalles; de las pulperías en que se vendía el costumbres...
mejor pescado frito; de las salidas con el panta- Yo tenía medios de vivir, que no me daban de
lón arremangado y la patita en el suelo, cuando vivir. Escribía. Otros firmaban lo que yo escribía.
llovía, por más que después fueran seguros los No sé por arte de qué, me encontré poseyendo
coscorrones, y, finalmente, porque si sigo me voy una biblioteca bastante surtida. En ella pescaba,
a enternecer hasta llorar, y les voy a dar a ustedes como ustedes no ignoran, toda mi erudición a la

Aquéllos eran los viejos buenos tiempos del barrilete en to-


das las azoteas, de la gimnasia gatuna por los tejados, de los
San Juanes en las bocacalles; de las pulperías en que se ven-
día el mejor pescado frito
Mi biblioteca en venta
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violeta, toda mi ciencia sin trascendencia. Hice los libros, pero no me los puedo comer; ¡conque
una de esas que ustedes no ignoran. así, sin más que mirarlos, no sé si se me han
Me vi en apuros, lo que a ustedes les habrá indigestado o no!
sucedido alguna vez. Mi biblioteca, era mi tesoro. Santiago se pegó en la frente como Andrés
La venderé, me dije. Venderla directamente, Chenier, cuando decía: j’ai quelque chose là le brilla-
era casi un deshonor. ron los ojos, iluminados por la intuición, y repuso:
Confié mis penas a un amigo. -Ya tengo el candidato.
El hombre que nos ha de ser útil, existe siem- Pasaron muy pocos días...
pre. Nuestro error consiste, en que no lo sabemos Santiago volvió todo mohíno y cariacontecido:
catear bien. Yo tenía el mío; lo hallé, le puse la -¡Vencido por la fatalidad!, ¡son muy egoístas
mano encima, y como sigue, conversamos: -debutó... (debutó, con permiso de la Academia).
-Santiago, ¿sabés que estoy muy apurado? Me quedé frío. Mis libros, me habían costado
-Lucio, no de balde somos amigos; hasta en tantos sudores ¡y yo que creía que valían algo,
eso nos parecemos. que si alguna enjundia intelectual tenía, en ellos
Aquello era una notificación amabilísima, la había adquirido!
que decía metafóricamente: no me pidas lo su- -¿Y fulano?
perfluo, porque carezco de lo necesario. Enten- -No quiere.
dí. ¿Han visto ustedes qué cosa tan delicada es -¿Y mengano?
entender? -Tampoco.
-Bueno, proseguí, hazme el favor de vender -¿Y beltrano?
mi biblioteca, entre algunas de tus relaciones. -¡Oh!, a éste no le conserves rencor; éste me
-¿Y qué vas a hacer tú sin tus libros? ha dicho: pero, ¿y de dónde saca Lucio libros?
-¿Acaso tuvo libros el primer hombre que No había qué hacer; mi biblioteca valía
algo supo? 50.000 pesos de la antigua moneda, que era muy
-Es que eran otros tiempos; ahora, para buena moneda, moneda de papel (aquí nunca he-
ser eminente, se necesita saber escribir con mos visto oro, sino modernamente, en la vidriera
mejor ortografía que Napoleón, que San Mar- de los cambistas).
tín, que Alvear. -¡Ni treinta mil pesos, siquiera!
-Pero, dicen que el doctor Vélez, tiene mala -Nada, no han querido, ni mirar el catálogo.
ortografía. Teniendo algunos libros como ustedes ven, en
-Psh, psh, el doctor Vélez es abogado, y cono- alguno de ellos había de haber leído: “gran vir-
ce todas las concordancias... tud es la conformidad”. Y en efecto, en una nota
-Bromas aparte. ¿Me vendés, o no me vendés marginal de un libro, que compré en un remate
mi biblioteca? Mi espíritu lo puedo alimentar con en casa del Ministro Duarte da Ponte Ribeiro,
160| Epílogos

estaban escritas esas palabras de puño y letra del Me eché al cuello de él, nos reímos hasta casi
señor don Andrés Lamas, al que originariamente reventar, él entonó un aire de no sé qué ópera,
había pertenecido, la Historia del gobierno de Carlos el Barbero ha de ser: Che invenzione! che invenzione
III, el famoso monarca español. prelibata! y dicho y hecho.
Me conformé pues. Salió, lo dieron de alta, le pagaban su sueldo,
Y, como la cara de todo hombre que se y él me lo pasaba a mí; y yo vivía... porque era
conforma debe ser interesante, Santiago tuvo necesario vivir. ¿O me había de pegar un pisto-
una idea; y levantándose de la silla y dando un letazo porque estaba pobre? A discurrir así, la
brinco, exclamó: tierra se despoblaría.
-¡Eureka! No señor, después de la lluvia viene el buen
Lo miré con esa cara de admiración con que tiempo. La vida se parece a las cuatro estaciones
los pequeños miran a los grandes, y él, anticipán- del año; hay de todo en ella, y el que sabe hacer
dose a toda pregunta, prosiguió así: amigos, está siempre seguro de sacar su burro del
-Yo no soy ingeniero, como tú sabes; tengo un pantano.
poco de ingenio nada más, pero he sido ingeniero Y como todo pasa, mis penurias pasaron...
cuando Cepeda, y construí en San Nicolás, las Santiago dejó de revistar a los pocos meses.
peores baterías del mundo, que hasta ahora se ¡Cuán cierto es, lo que dicen en España!: “no
hayan construido. hay mal que dure cien años”, ni... corazón que
Sarmiento está de ministro, tiene un flaco por lo aguante -o, como dicen nuestros paisanos: “no
mí, tú sabes lo que es Sarmiento (no lo sabía; lo hay huasca que no se ablande, ni tiento que no
supe después, más me habría valido no saberlo). se corte”, refrán que a mí me gusta más que el de
Voy a decirle que estoy algo apurado, y que nuestros abuelos.
me haga revistas como Sargento Mayor. Al fin y al cabo si ustedes le meten pluma, yo
-Pero, con eso ¿qué adelantamos? no soy, como habría dicho Rivadavia, más que:
-¡Cuando digo yo, que los libros no te han en- “un gaucho con camisa almidonada”. Un pro-
señado nada, ni siquiera a corregirte de algunas ducto híbrido de nuestra cultura que, por lo visto,
malas mañas y de no pocas candideces! se va en puro vicio... de palabras
Me sonreí, con esa sonrisa que es como el
veredicto de la conciencia cuando nos dice: eso se
llama poner el dedo en la llaga.
El prosiguió:
-Yo revisto como Sargento Mayor; cobro
mi sueldo... (Esta causerie fue publicada en el diario Sud Améri-
-Claro como el agua, pues... te lo paso a ti. ca el 10 de julio de 1890)

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