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Por: Néstor S. Corsi.

La vida en 80 cm.

Al conocimiento adquirido en mi larga carrera de investigador científico, en busca de la verdad,

para lograr descifrar muchos padecimientos y enfermedades incurables, junto al que en
determinados medios se puede acceder, lo entrego en este libro, con simples palabras, a fin de
salvar y mejorar la calidad de vida de los seres humanos. Son 18 años viajando por el mundo
para compartir experiencias con otros científicos que resumo en estas palabras: ³El secreto de
la vida está en los 80 cm. de intestino grueso que los seres humanos poseemos´.

PRÓLOGO

Las frutas y verduras crudas o cocidas que constituyen el más redituable alimento y medicina para el
ser humano, han sido consideradas dañinas por los resultados salvadores en pacientes que sufren
diarreas, cuando ambas purifican y normalizan la temperatura interior del cuerpo.

Si en los casos de diarrea crónica, constipación, sobrepeso o anemia, se le permitiera al paciente

guardar tres o cuatro días de ayuno consumiendo únicamente media manzana roja por hora con
piel y semilla y se le diera dos o tres litros de agua de a sorbos, incluida la ingesta diaria de
magnesio, sería el recurso más efectivo para purificar la sangre y aliviar la inflamación intestinal
que tanto daño le provoca principalmente al hígado y al corazón.

Debemos entender también que la medicina contemporánea aplica sus tratamientos con capacidad y
tecnología de punta, pero esto no basta y muchas veces no se alcanzan los logros deseados porque
se descuida la

temperatura térmica intestinal y de ella depende todo el organismo.

Si la medicina actual aplicara para cualquier tratamiento la regulación de la descarga intestinal y se
les enseñara a las personas el modelo alimenticio para proveer la fibra necesaria al organismo, los
resultados de los tratamientos serían más efectivos y se eliminarían los efectos secundarios que
complican aún más la situación, que muchas veces no tiene salida.

Los inconvenientes que el paciente debe soportar, como resultado de los tratamientos convencionales,
aparejan en muchos casos mayores complicaciones a los intestinos que las iniciales, porque se
descuida el estreñimiento que todo paciente sufre antes y después del diagnóstico. Muchos de los
fármacos acrecientan la temperatura y la pereza intestinal.

A mi entender, no existe enfermedad con la temperatura térmica intestinal debida, porque de ésta
depende el hígado, de ella depende el corazón y del corazón el oxígeno para todo el organismo.

Originalmente todos los alimentos contenían una dosis importante de magnesio, pero en la
actualidad son muy pocos los que contienen este preciado mineral. Por esta razón, quien
acompaña las cocciones con magnesio, elimina las impurezas que se adhieren en la pared de los
80 cm. de intestino grueso para que el hígado pueda trabajar con la menor cantidad de toxinas,
producidas principalmente por las grasas y los conservantes.



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›n síntoma favorable y que muchas veces se le da otro carácter al comienzo de mis terapias naturales,
es la depresión de fuerzas que se impregna en todo paciente que libera las toxinas acumuladas,
producto del exceso de medicamentos, de una mala alimentación y por la falta de magnesio en la
cadena alimenticia. No falta entonces el inoportuno consejero que maneja los pensamientos y le
dice que es debilitamiento, cuando el decaimiento de fuerzas sólo es producto del estímulo que le
ofrecían los tóxicos acumulados en el organismo. Estos al ser eliminados, llevan al cuerpo a un
reposo restaurador para recuperarse del gasto excesivo de energías al momento de la liberación de
las toxinas.

Los seres humanos creemos que para cualquier dolencia, hay que consumir fármacos, cuando lo
único que deberíamos hacer es armonizar y regular la temperatura térmica intestinal con la
ingesta de magnesio y alimentos libres de grasas.

En estos casos, las frutas crudas (que previamente deben ser bien lavadas) son la mejor medicina
natural, porque expulsan del organismo todos los residuos alojados indebidamente.

Pollo de granja: Ôeneno mortal.

La medicina contemporánea pretende, por medio del consumo de medicamentos, suprimir los
síntomas que anuncian con mucha anticipación el mal que vendrá, mientras que las terapias
naturales que al principio producirán efectos ³adversos´, son el único medio para que
desaparezcan las dolencias y que la temperatura térmica interior vuelva a la normalidad.

No existe dolencia sin una elevada temperatura térmica interior y sólo la normalización de esta
temperatura elimina la enfermedad.

Las temibles complicaciones que debe enfrentar un enfermo terminal, son producto de la toxicidad e
irradiaciones que dejan en su cuerpo aquellos ³medicamentos y drogas modernas´, cuando lo
único que puede ayudar a un enfermo, son aquellos alimentos frescos y sanos, lejos del famoso
consumo de ³pollo´ que los médicos aconsejan y aseguran que es para mejorar la calidad de vida
del paciente. Cuando están dejando de lado el siglo en el que se escribieron esas palabras. En ese
entonces, jamás se le hubiere cruzado por la mente a ningún científico, crear un pollo basado en
hormonas y que en sólo cuarenta y cinco días alcance a desarrollar tres kilos de peso.

Debemos saber que este tipo de carne que los enfermos consumen por indicación y administración
médica casi a diario, es el principal acelerador cancerígeno que jamás haya existido.

El pollo que favorece la digestión por la cantidad de minerales acumulados, es el pollo natural que
tarda un año en desarrollar un kilo y medio de peso y que su carne es oscura y dura. Éste produce
el original caldo de gallina que se le administraba a los enfermos, cuando la farmacología no
estaba tan desarrollada, con el que los pacientes notaban una inmediata recuperación. ›no de los
minerales que se concentra en elevada cantidad en este pollo original es el magnesio, fuente de
energía y vitalidad, porque normaliza la temperatura térmica intestinal.

Magnesio:
Maná del cielo.

Al mismo tiempo, no debemos olvidar que en el magnesio se concentran cantidades importantes y

necesarias, también para el organismo, como el potasio, sodio, calcio, fósforo, nitratos, sulfatos y
otros.

Ya que la salud no se conquista, sino que se debe cultivar cada día, debemos colaborar para que
nuestro cuerpo reciba la dosis adecuada de cada alimento y que estos sean lo más naturales y
frescos posibles.
Aquellos alimentos de difícil digestión producen una mayor toxicidad y esto contribuye a elevar el
equilibrio térmico intestinal y colabora para que el hígado se vea alterado e imposibilitado de cumplir
con las quinientas funciones que le han sido encomendadas.



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Si llegamos a alterar las funciones del hígado, habremos alcanzado a conocer los resultados
lamentables de aquellos tratamientos médicos, basados en

intervenciones, vacunas y drogas que solucionan los malestares que el hígado acusa y traen las
consecuencias que esas substancias dejan en el organismo.

Cuando la sangre pierde su potencia vital como resultado de los alimentos cárnicos y de la
³farmacología moderna´ se altera el mecanismo de defensa en el cuerpo y todo se desploma.
Entonces, lo único que podrá sacarnos del cruel y calamitoso estado en que hallamos caído será la
normalización de la temperatura térmica del aparato digestivo, mediante un ayuno con magnesio
y manzanas de tres o cuatro días seguidos en cada semana, por un mes como mínimo.

Principios vitales y reglas alimenticias

Según el criterio naturista y de acuerdo a un planteo del Dr. Martín G. Scola, en el libro
³Alimentación y Salud´ del Dr. Ôíctor A. Bianco, describe lo siguiente: Existen ciertos principios
que son iguales para todos y que conviene tener en cuenta:

1º) Todas las personas necesitan alimentos crudos por su contenido en vitaminas, minerales, enzimas y
otros elementos orgánicos vivos y vitalizantes.

2º) Todas las personas necesitan una alimentación predominantemente alcalina porque así lo exigen
la normalidad de la sangre, linfa y demás humores o líquidos del organismo.

3º) Todas las personas necesitan una alimentación de tipo fermentativo y no putrefactivo, adaptada a
lo largo de su intestino (9 m. o más) y a la conservación de la flora intestinal normal que fabrica
vitaminas, ayuda a prevenir la anemia y a digerir parte de la celulosa, etc.

4º) Todas las personas necesitan, por los motivos expuestos en el punto 3º, una alimentación
voluminosa (con abundancia de verduras y frutas, ricas en celulosa) y no concentrada (carnes,
grasas, etc.).

5º) Todas las personas necesitan respirar aire puro, tomar baños de sol, aire, agua, mover sus
músculos diariamente, descansar lo necesario, cultivar los buenos pensamientos, etc.

La persona que aplica estos principios fundamentales, aprende a vivir sana y no necesita estar
curándose continuamente, hoy de una enfermedad y mañana de la otra, que en el fondo es
siempre la misma con diferente disfraz.

El sistema naturista que es capaz de lograr la recuperación de la salud de cualquier semejante que
aún conserve suficiente fuerza vital, también es capaz de conservarla sana, siendo esto último lo
más deseable e importante. Cumpliríamos así con esos sabios aforismos tan conocidos y tan poco
practicados:
³Prevenir es mejor que curar´.
³Quitar el humo es aliviar el síntoma.
Apagar el fuego es sanar, eliminando la causa´.
³El naturismo es la ciencia más necesaria, más liberadora de males y además la más Divina´.

El naturismo, más que un sistema curativo es un régimen de vida sana. Los que aprecian la salud en
lo que realmente vale, siguen su alimentación con alegría durante toda la vida.
La adaptación del organismo a los alimentos naturales y sanos, como porotos de soja (no trangénica),
garbanzos, lentejas, habas, etc. produce en algunas personas trastornos digestivos cuando
ingieren estos alimentos (molestos gases intestinales, sensación de hinchazón en el vientre,
inflamación intestinal, etc.) y atribuyen estos malestares a deficiencias del hígado. Lo que ocurre
en realidad es que la flora intestinal no está preparada para la ingestión de estos alimentos, que
son muy concentrados y ricos en celulosa (envoltura fibrosa, indigerible en su mayor parte).



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Para adaptarse a estos alimentos, hay que comenzar con cantidades pequeñas: 1 ó 2 cucharadas
soperas, masticarlas muy bien y comerlas de cuando en cuando al principio y luego en forma más
frecuente en la dosis tolerable. Pasado un tiempo, puede aumentar poco a poco la cantidad, hasta
llegar a lo deseado.

Ôerduras y hortalizas crudas y cocidas:

Las hojas verdes contienen proteínas de alto valor biológico, vitaminas (principalmente la del complejo
B), minerales (en especial el hierro), etc. Estos elementos vitales y vitalizantes son fundamentales
para el restablecimiento y conservación de la salud. Su falta puede llegar a provocar trastornos de
la vista, distintas formas de avitaminosis, anemia, etc. Por esto las verduras y hortalizas crudas
que se utilizan en la confección de ensaladas, son imprescindibles.

Algunas personas no las comen en invierno (que es cuando más las necesitamos por falta de energía
solar suficiente), aduciendo que son frías. Este inconveniente puede obviarse lavándolas con agua
tibia o entibiándolas un poco (según el Dr. Bircher ± Benner, los alimentos crudos calentados
hasta 32º no pierden sus propiedades).

Hay quienes no comen ensaladas crudas por no tener buena dentadura, lo cual no les permite
masticarlas debidamente o por padecer de distintos trastornos del estómago, intestinos, etc. Sin
embargo, pueden aprovechar sus valiosas sustancias. Para ello, deberán licuarlas con un poco de
agua tibia y comerlas juntamente con otros alimentos cocidos (papas, arroz integral, etc.),
haciendo como una especie de sopa.

Los que aún así no las toleran, pueden licuarlas, colarlas y hacer lo antes indicado o ³beber las
ensaladas´, a pequeños sorbos, insalivando bien, tomándolas como ³aperitivo´, por lo menos un
vaso, antes de la comida. También se pueden beber a sorbos durante el transcurso de la comida.
Al mismo tiempo, para adaptar la flora intestinal a la celulosa de las ensaladas, tal como se
preparan comúnmente, comenzar a comer una cucharada de ensalada y aumentar poco a poco,
progresivamente, según la tolerancia que se vaya adquiriendo.

En cuanto a las verduras cocidas, las personas delicadas pueden, después de quitarles las partes duras,
licuarlas antes de hervirlas o tamizarlas y también licuarlas después de cocidas. Con respecto a la
cantidad, también comenzar con poco y aumentar progresivamente.

No olvidemos que es muy ventajoso en todo sentido el adquirir buenas costumbres y que esto tiene
extraordinaria validez tratándose de nuestra salud y bienestar.

El problema de las proteínas

El Dr. Ôíctor A. Bianco continúa con este artículo de esta manera:

Las proteínas son consideradas desde su descubrimiento como la sustancia fundamental de los tejidos
orgánicos. En la terminología médica se las denomina también albúminas, prótidos, sustancias
nitrogenadas o azoadas.

Las proteínas no pueden almacenarse en el organismo y están destinadas a la formación y reparación

de los tejidos. Intervienen además, en la formación de hormonas y fermentos.

Las proteínas están compuestas por aminoácidos; estos pueden compararse a ³ladrillos´ que, unidos,
forman el ³edificio´ de la proteína.

Los aminoácidos se clasifican en aminoácidos esenciales y aminoácidos no esenciales. Estos últimos

pueden ser sintetizados o ³fabricados´ por el organismo. En cambio, los aminoácidos esenciales
son indispensables porque no son sintetizados por el organismo o lo son de una manera tan lenta
que no son considerados aprovechables. Por lo tanto, deben ser aportados desde el exterior con los
alimentos. Los 10 aminoácidos esenciales son: arginina, histidina, isoleucina, leucina, lisina,
metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina.



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La superioridad de un alimento proteico no se mide por la cantidad (tanto por ciento de proteínas que
contiene), sino por la calidad (proporción de sus aminoácidos esenciales).

Se ha comprobado científicamente que las proteínas varían en su composición según se trate de

proteínas de origen animal o vegetal. A excepción de la soja, solamente los alimentos de origen
animal contienen proteínas completas, es decir, con todos los aminoácidos esenciales.
Además hay que considerar las proteínas completas de igualar (tienen todos los aminoácidos en
buenas proporciones) y las proteínas completas desequilibradas (los aminoácidos no están en
dosis bien proporcionadas).

Proteínas completas equilibradas: Huevos, leche, lacticinios y algunas vísceras de animal (riñón,
hígado).
Proteínas completas desequilibradas: Fibra de carne, pescado y soja (único alimento de origen
vegetal con proteínas completas, pero desequilibradas).

Además, las proteínas del huevo y de la leche tienen la ventaja, sobre las proteínas de la carne y el
pescado, de ser menos tóxicas que éstas.

Las papas, las hojas verdes, los maníes, la soja, etc., poseen proteínas de alto valor biológico por su
riqueza en aminoácidos esenciales.

Las proteínas incompletas pueden mezclarse y complementarse entre sí, adquiriendo el valor de las
proteínas completas al compensarse sus respectivos déficit. Este hecho, estudiado por los Dres.
Osborne y Mendel, es denominado suplementación.

Según la mayoría de los científicos, la cantidad de las proteínas se calcula en 1 g. por kilo de peso y
por día, es decir, que un adulto de 70 kg. necesitaría 70 g. de proteínas por día para encontrarse
en plena vitalidad, capacidad funcional y resistencia. Esta dosis debe aumentar en casos
especiales, como por ejemplo: durante el embarazo, la lactancia, convalecencia, quemaduras
extensas, crecimiento de las criaturas, etc.

La falta de proteínas o carencia proteica si se prolonga demasiado tiempo puede dar lugar a la
tuberculosis pulmonar, edema de hipoproteinemia, nerviosidad, falta de fuerzas, anemia,
acentuada pérdida de peso, etc.

Las proteínas que ingerimos por exceso deben ser destruidas y quemadas. El organismo es incapaz de
almacenar las proteínas. Sus residuos o cenizas son de naturaleza ácida. El organismo se recarga
de ácidos y se producen enfermedades de tipo artrítico.

Los núcleos de las proteínas dejan como residuo, ácido úrico; el azufre que contienen da lugar a la
formación de ácido sulfúrico; el fósforo, a la formación de ácido fosfórico; etc.

¿Se pueden reemplazar las proteínas de las carnes?

Muchas personas creen que las proteínas se encuentran solamente en la carne. Ya hemos visto que las
proteínas de la leche y del huevo, son biológicamente superiores y pueden reemplazar a las de la
carne con ventajas por su menor toxicidad. Lo mismo podemos decir de la soja o ³carne vegetal´.
También puede reemplazarse la carne por períodos más o menos largos con una mezcla de
proteínas incompletas (papas, cereales integrales, hojas verdes, frutas, etc.).

En nuestro país, el problema es de exceso y no de falta de proteínas y ésta es una de las razones que
explican el gran número de enfermos de naturaleza artrítica. Ôeamos un ejemplo: Si como ya
sabemos, una persona de 70 kg. de peso debe consumir 70 g. de proteínas al día y, como es muy
común entre nosotros, esa persona come 1/2 kg. de carne entre almuerzo y cena (la carne contiene
20% de proteínas), ya está excedida, pues consume con este sólo alimento 100 g. de



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proteínas, quedando una diferencia de 30 g. que el organismo debe destruir y eliminar. Si a esto le
agregamos las proteínas de los otros alimentos que generalmente se consumen a diario: Leche,
huevos, pan, fideos, queso, etc., veremos aumentar la cantidad de proteínas superfluas que
solamente sirven para acidificar el organismo y fatigar los órganos de eliminación.

Con un régimen sin carne, sumando las proteínas ingeridas durante el día en los distintos alimentos,
fácilmente podemos cumplir con la cuota de un gramo por kilo de peso que exigen los científicos.
Carne no es sinónimo de proteínas. Destruyamos el mito de las proteínas de las cárneas.

Recordemos siempre que todos los alimentos tienen proteínas.

Contenido en proteínas por cada 100 g. de algunos alimentos comunes:

Leche de vaca, completa ...................... 3,1

Queso mantecoso ................................. 18,9
Queso para rallar.................................. 25,9
Manteca ................................................ 0,6
Huevo de gallina, completo ................. 13,8
Carne magra (lomo de vacuno) .......... 20
Carne de pollo ..................................... 21,6
Pescado no grasoso (corvina) ............ 18,6
Lentejas ............................................... 20,8
Poroto de soja ..................................... 34,9
Garbanzos .......................................... 16,5
Nuez común ....................................... 15
Almendra ........................................... 18,6
Maní tostado ...................................... 26,9
Trigo completo .................................. 11,7
Harina integral de trigo .................... 13
Germen de trigo ................................ 28
Pan integral ...................................... 9,5
Arroz integral ................................... 7,5
Cebada perlada ................................ 8,2
Maíz amarillo integral ..................... 9,1
Avena arrollada ............................... 14,2
Acelga fresca cruda ......................... 2,6
Achicoria, hojas sin penca .............. 2,1
Ajo fresco ......................................... 4,4
Cebolla fresca .................................. 1,4
Chaucha (porotos verdes) ............... 2,4
Lechuga verde ................................. 1,2
Mandioca ......................................... 1,6
Papa cruda ...................................... 2,7
Perejil .............................................. 2,7
Radicheta fresca ............................. 2,2
Zanahoria fresca, pelada ............... 1,1
Zapallo fresco ................................. 0,5
Banana ........................................... 1,2
Ciruela (parte comestible) ............. 0,7
Higo fresco .................................... 1,4
Manzana, pulpa y piel .................. 0,3
Melón amarillo, parte comestible. 0,6
Pera ............................................... 0,7
Sandía, pulpa ................................ 0,5
›va, pulpa .................................... 1,4
Mandarina, pulpa ........................ 0,9



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Ejemplos de regímenes sin carne

(Calculados con los valores más bajos de las tablas y para un peso teórico de 70 kg.).

Dieta ovo-lacto-vegetariana con leguminosas:

¼ l. de leche ................aprox. 8 g. de proteínas
150 g. de arroz integral ³ 12 g. ³
50 g. de porotos de soja ³ 17 g. ³
1 huevo de gallina entero ³ 13 g. ³
100 g. de pan integral ³ 10 g. ³
200 g. de verduras ...... ³ 4 g. ³
200 g. de frutas ........... ³ 2 g. ³
50 g. de queso duro .... ³ 13 g. ³
TOTAL 79 g.
Proteínas completas: 51 g.
Proteínas incompletas: 28 g.

Dieta ovo-lacto-vegetariana sin leguminosas:

1 huevo de gallina ....... aprox. 13 g. de proteínas
¼ l. de leche ............ ³ 8 g. ³
50 g. de queso .............. ³ 13 g. ³
100 g. de arroz integral ³ 8 g. ³
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La vida en 80 cm.

500 g. de papas ............ ³ 14 g. ³

100 g. de pan ............... ³ 9 g. ³
200 g. de verduras ....... ³ 4 g. ³
200 g. de frutas ............ ³ 2 g. ³
25 g. de nueces ............ ³ 4 g. ³
TOTAL 75 g.
Proteínas completas: 34 g.
Proteínas incompletas: 41 g.

Dieta vegetariana con leguminosas:

150 g. de arroz integral aprox. 12 g. de proteínas

600 g. de papas ............ ³ 18 g. ³
50 g. de porotos de soja ³ 17 g. ³
200 g. de pan integral .. ³ 20 g. ³
200 g. de verduras ........ ³ 4 g. ³
200 g. de frutas ............. ³ 2 g. ³
TOTAL 73 g.
Proteínas completas: 17 g.
Proteínas incompletas: 56 g.

Dieta vegetalina estricta:

900 g. de papas ............ aprox. 27 g. de proteínas
200 g. de arroz integral ³ 16 g. ³
300 g. de verduras ...... ³ 6 g. ³
400 g. de frutas ........... ³ 4 g. ³
100 g. de pan integral ³ 10 g. ³
TOTAL 63 g.

Estas proteínas se completan entre sí mediante la ley de suplementación ya citada.



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En el libro antes expuesto, se puede alcanzar abundante información sobre este tema.

La manzana
Fruta milagrosa.

La composición de la manzana es sobre la base de fibra, hidratos de carbono en forma de azúcares,

vitaminas, niacina, folatos, calcio, fósforo, magnesio, hierro, potasio, cinc, sodio y otros.
Tiene la particularidad de curar las diarreas como el estreñimiento. Es diurética, depurativa,
hipolipemiante (disminuye el nivel de grasas en la sangre), colerética, tonificante del sistema
nervioso, alcalinizante y antioxidante.

Es la fruta que más se tolera y se combina sin problemas con cualquier otro alimento.

Sus nutrientes aportan 59 calorías por cada 100 gramos y es difícil imaginar las extraordinarias
propiedades dietoterápicas que hacen de la manzana un auténtico alimento medicinal. La
existencia y la función de algunos de los componentes no nutritivos de esta fruta justifican sus
efectos terapéuticos.

La pectina, es un hidrato de carbono que no se absorbe en el intestino y que forma la mayor parte de
lo que llamamos fibra vegetal insoluble. Gran parte de la fibra de la manzana está formada por la
pectina y sólo una quinta parte se concentra en la piel. La pectina ayuda a retener agua y otros
desechos en los intestinos que actúan como una verdadera escoba, facilitando así la eliminación
de las toxinas junto con las heces.

La pectina que concentra la manzana, también actúa en diarreas y colitis, porque trabaja como un
tejido absorbente capaz de eliminar las toxinas producidas por las bacterias que originan
gastroenteritis y colitis. Además, debido a sus taninos, seca y desinflama la mucosa intestinal
(manto que recubre el interior del conducto digestivo)

Los ácidos orgánicos actúan como antisépticos y regeneradores de la flora bacteriana normal del
intestino. Estos ácidos orgánicos, que producen al metabolizarse un efecto alcalinizante
(antiácido)en la sangre y en los tejidos, no sólo renuevan la flora intestinal, sino que evitan las
fermentaciones.

Los taninos que concentra la manzana actúan como astringentes y antiinflamatorios.

Los diversos flavonoides que agrupa esta fruta, constituyen un grupo de elementos fotoquímicos,
capaces de impedir la oxidación de las sustancias que transportan el colesterol en la sangre, a
igual que la cebolla. De esta forma los flavonoides, impiden que el colesterol se deposite en las
paredes de las arterias y detienen el proceso de la arteriosclerosis (endurecimiento y
estrechamiento de las arterias)
El boro que contiene la manzana es un mineral poco conocido, pero interviene en numerosas
funciones del organismo. ›na de ellas es la de facilitar la asimilación del calcio y del magnesio,
por lo que contribuye a prevenir entre otros males, la osteoporosis.
Otras de las afecciones que pueden mejorar sustancialmente con una cura basada en manzanas son la

HIPERTENSIÓN ARTERIAL,
porque esta fruta facilita la eliminación de los iones de sodio que provocan contracción de las arterias,
aumento del volumen de sangre y retención de agua en los tejidos. Asimismo, sustituye el sodio
por el ión potasio, que normaliza la presión arterial y mejora el funcionamiento del corazón.

Para los ECCEMAS CRÓNICOS POR A›TOINTOXICACIÓN, la manzana absorbe las toxinas
intestinales, con lo que favorece la limpieza de la sangre y de la piel. También esta fruta ayuda a
vencer el estreñimiento y promueve la depuración del hígado, cuya congestión es responsable de
muchas afecciones de la piel.



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En el exceso de ÁCIDO ÚRICO, la manzana es altamente beneficiosa ya que por medio de una cura
con esta fruta, se logra la alcalinización de la sangre que facilita la eliminación del ácido úrico
con la orina.

Para las DIARREAS POR GASTROENTERITIS O COLITIS, la fibra de la manzana (pectina) es un

gran absorbente que limpia el intestino. Al mismo tiempo regenera la flora bacteriana fisiológica,
actuando en combinación con los ácidos orgánicos también presentes en esta fruta milagrosa.

En las AFECCIONES DEL HÍGADO,

la manzana produce una descongestión de la glándula hepática gracias a su efecto colerético y
depurativo. Es muy recomendable en caso de hepatitis crónica, degeneración grasa del hígado
debido al consumo de alcohol y cirrosis hepática.

La manzana también posee propiedades para el EXCESO DE COLESTEROL Y

ARTERIOSCLEROSIS, porque reduce el nivel de colesterol sanguíneo y previene la
arteriosclerosis.

Para el CÁNCER DE COLON Y OTROS TIPOS DE CÁNCER, evita la degeneración de las células al
normalizar la temperatura intestinal mediante la limpieza profunda que realiza, por los
componentes ya mencionados.
Podemos destacar también que la manzana es buena para aquellas personas que sufren de
COLELITIASIS (piedras en la vesícula).

así también para los que sufren DIABETES, porque los diabéticos toleran muy bien esta fruta por dos
razones:
›na buena parte de su azúcar está en forma de fructosa, que no precisa de insulina para entrar en las
células. La pectina, actúa como regulador de la liberación de azúcares, permitiendo que su paso a la
sangre sea lento y progresivo.

La uva
Ôigoriza y fluidifica la sangre.

Además de las asombrosas propiedades de la manzana, según las enseñanzas que venimos
puntualizando de Planeta Deagostini, en su Enciclopedia de Plantas y Alimentos que Curan,
también nos comenta las virtudes de la uva.

La uva tonifica el corazón y fluidifica la sangre. Esta fruta es la más beneficiosa para el organismo
después de la manzana. Constituye un componente esencial de la dieta mediterránea y hasta de su
cultura. No en vano se ha venido cultivando durante milenios en las cálidas tierras que rodean
este mar.

Recientes descubrimientos científicos atribuyen la buena salud cardíaca de los habitantes del
Mediterráneo, precisamente a algunas sustancias presentes en la uva.

La uva debe recolectarse madura, pues una vez arrancado el racimo de la vid ya no madura más. Se
come sola o bien con galletas o pan de salvado o centeno (así resulta más digerible).
Al igual que ocurre con otras frutas, no se recomienda consumir uva como postre después de una
comida copiosa.
La cura de las uvas se realiza tomando como único alimento, de uno a tres kilos diarios de esta fruta,
durante tres días como mínimo.

Dos tipos de nutrientes se destacan en la composición de la uva: Los azúcares y las vitaminas del
complejo B. Aporta pocas proteínas y grasas, pero las proteínas, aunque en pequeña cantidad,
contienen todos los aminoácidos esenciales. Los minerales están presentes en una cantidad
moderada. Estos son los componentes de la uva que merecen una mención especial: AZÚCARES,
en una proporción que oscila entre el 15% y el 30%. Las uvas que se cultivan en las regiones frías



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suelen tener menos azúcares, mientras que las cultivadas en terrenos cálidos y secos son mucho
más dulces. La uva moscatel es la más dulce de las 3.000 variedades que se producen en el mundo.

Los dos azúcares más abundantes en la uva son la GL›COSA y la FR›CTOSA. Desde el punto de
vista químico, se trata de MONOSACÁRIDOS o azúcares simples, que tienen la propiedad de
pasar directamente a la sangre sin necesidad de ser digeridos. En esto se diferencian de otros tipos
de azúcares, como la sacarosa (presente en la caña de azúcar, en la remolacha o en el plátano) o
como la lactosa de la leche, que necesitan ser descompuestos en el intestino antes de poder pasar a
la sangre.

Los que se sienten fatigados o deprimidos, encuentran en la uva un tonificante natural que aporta
energía rápida, fortalece el corazón y eleva el estado de ánimo.

No debemos olvidar que, tanto la depuración mediante el tratamiento de la manzana como el de la

uva con la dosis indicada de magnesio, produce un estado de
³relajamiento´ ante las energías que el organismo debe utilizar para eliminar y armonizar la
temperatura térmica intestinal. Sí debemos recordar que ³relajamiento´ no es igual a
³debilidad´, por eso la persona que practique cualquier tratamiento natural depurador, debe
enfrentarse a un estado de ³relajación´ para alcanzar la restauración del sistema nervioso.

En la uva, las vitaminas ³B1,B2 y B3´ o niacina también están presentes en cantidades superiores a la
mayoría de las frutas frescas. Las únicas que la superan son el aguacate, el plátano, la guayaba y
el mango.
Todas estas vitaminas cumplen entre otras cosas, la función de metabolizar los azúcares, facilitando
que las células puedan quemarlos químicamente y aprovechar así su energía.
La naturaleza da, de esta forma, una muestra más de designio inteligente, al proporcionar una gran
cantidad de azúcares en la uva, pero junto con las vitaminas necesarias para su aprovechamiento
energético.
La uva contiene también cantidades bastante significativas de vitamina A y de vitamina C.
Los minerales, como el potasio, el cobre y el hierro, son los minerales más abundantes en la uva,
aunque contiene también calcio, fósforo y magnesio.
La fibra que proporciona la uva es vegetal de tipo soluble (pectina), cantidad relativamente importante
tratándose de una fruta fresca.

Las sustancias químicas no nutritivas de la uva, ejercen numerosas funciones en el organismo,

aunque muchas de ellas todavía son desconocidas. A estas sustancias se las conoce también como

ELEMENTOS FITOQ›ÍMICOS

Los ácidos orgánicos (tartárico, málico, cítrico y otros) son los responsables del sabor ligeramente
ácido de la uva. Estos ácidos ejercen una acción paradójica en la sangre, produciendo
ALCALINIZACIÓN (lo que en química se conoce como efecto anfótero). La alcalinización de la
sangre y de la orina facilita la eliminación de los residuos metabólicos, que en su mayor parte son
de tipo ácido, como por ejemplo el ÁCIDO ÚRICO.
Los flavonoides que aporta el consumo de uva son de tipo fenólico. Recientemente se ha puesto de
manifiesto que actúan como potentes ANTIOXIDANTES, impidiendo la oxidación del
COLESTEROL causante de la arteriosclerosis y evitando la formación de trombos o coágulos en
las arterias. La quercitina es el flavonoide más importante de la uva.

El resveratrol que contiene la uva es una sustancia fenólica presente en la piel de la uva, de acción
antifúngica (impide el crecimiento de los hongos) y sobre todo antioxidante. Detiene la progresión
de la arteriosclerosis. Recientemente se ha comprobado que es además un poderoso
ANTICANCERÍGENO.

Las antocianinas que contiene esta fruta son pigmentos vegetales, presentes en la uva blanca y sobre
todo en la negra. Actúan como potentes antioxidantes preventivos de las afecciones
cardiovasculares.



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En esencia puede decirse que la uva es un alimento que aporta energía a nuestras células y que
favorece el buen estado de las arterias, especialmente de las coronarias que irrigan el músculo
cardíaco. Esto se debe a su efecto como laxante, antitóxico, diurético, antianémico y antitumoral.

Éstas son sus principales indicaciones:

AFECCIONES CARDÍACAS EN GENERAL: La uva es muy recomendable en todas las afecciones
cardíacas por los siguientes motivos:
Aporta energía en forma de azúcares simples, que el músculo cardíaco utiliza para contraerse, aunque
la principal fuente de energía para el corazón son los ácidos grasos, también utiliza la glucosa.

La uva es rica en potasio y contiene también calcio y magnesio, minerales que intervienen en las
contracciones cardíacas.
Esta fruta no contiene casi sodio ni grasa saturada, los dos principales enemigos del sistema
cardiovascular.

Para las afecciones de las arterias coronarias: Estas arterias son las que irrigan el músculo cardíaco
y con relativa frecuencia sufren estenosis (estrechamientos) debido a espasmos y al depósito de
colesterol en sus paredes. Estas alteraciones de las arterias coronarias se manifiestan como
angina de pecho o como infarto de miocardio, en el caso de que la obstrucción del paso de la
sangre sea permanente.
Las sustancias no nutritivas de tipo fenólico presentes en la uva (flavonoides y resveratrol), producen
efectos beneficiosos sobre la circulación en las arterias en general y en las coronarias en
particular: Ôasodilatación.

Estas sustancias antes mencionadas, también vencen el espasmo arterial y aumentan el flujo de
sangre. También disminuyen la tendencia de las plaquetas de la sangre a formar trombos o
coágulos, con lo cual se minimiza el riesgo de oclusión arterial que se produce como consecuencia
de la arteriosclerosis. El alcohol etílico también produce este efecto, pero sólo cuando alcanza
niveles altos en sangre, incompatibles con la buena salud.

En resumen, las investigaciones realizadas con la uva y su jugo muestran que ambos son capaces de
dilatar las arterias, hacer que la sangre circule más fluida sin que se formen coágulos e impedir
que el colesterol se deposite en las paredes de las arterias.

De un alimento protector al corazón y del sistema circulatorio, no se pueden esperar más resultados
que en esta extraordinaria fruta que es la uva.
Con la licuadora, triturando los granos enteros con la piel, se puede alcanzar a aprovechar al máximo
las propiedades medicinales sobre el corazón y las arterias y para cuando se busque un efecto
anticancerígeno, ya que el resveratrol se encuentra sobre todo en la piel de la uva.

El jugo (zumo) de uva sin fermentar, contiene las mismas sustancias cardioprotectoras que se
encuentran en el vino, pero en mayor concentración y sin el inconveniente del alcohol etílico.
Además, la uva y su jugo aportan azúcares y vitaminas muy energéticos, de lo que el vino carece.

El vino tinto (no el blanco), también ejerce estas mismas acciones debido a que conserva parte de las
sustancias activas presentes en la uva. Sin embargo, tiene inconvenientes respecto a la uva o su
jugo, porque apenas contiene azúcares y vitaminas y posee una sustancia tóxica, el alcohol etílico,
que el organismo necesita forzosamente eliminar de la sangre quemándolo en el hígado. Por ello
la uva o su jugo son superiores al vino en cuanto a capacidad cardioprotectora y carecen de
efectos indeseables.

El enfermo coronario que consume uvas en forma habitual durante el verano y el otoño y pasas o
jugo de uva durante el resto del año, percibe cómo su corazón responde cada vez mejor a los
pequeños esfuerzos. Los que han sufrido un infarto y están en fase de rehabilitación, deben
incluir la uva en su dieta, con el fin de frenar la progresión de la arteriosclerosis coronaria.



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Arteriosclerosis: El consumo habitual de uva o su jugo está indicado en la arteriosclerosis de
cualquier localización, además de la coronaria.
La arteriosclerosis ilíacofemoral que ocasiona falta de riego sanguíneo en las extremidades inferiores
y la carotídea, que lo origina en el cerebro, son las más frecuentes. En ambos casos, la uva puede
detener el proceso de endurecimiento y estrechamiento arterial y mejorar la circulación. La cura
de uvas de tres días, aplicada cada dos semanas, da muy buenos resultados en los casos graves.

Nunca se debe olvidar que todas estas complicaciones en el organismo, son producto de la alteración
en la temperatura térmica intestinal y que junto con el consumo de la uva, es necesaria la ingesta
diaria de magnesio para conservar limpia la pared intestinal y así regular la temperatura interior
del intestino para facilitar la dura tarea del hígado y así beneficiar al corazón.

Trombosis: La tendencia de la sangre a formar coágulos dentro de las arterias o venas, puede
reducirse con el consumo de uvas, jugo o pasas y magnesio. Esto es especialmente importante
para quienes hayan sufrido un accidente vascular cerebral o tengan riesgo de padecerlo.

Anemia por falta de hierro: La uva es una de las frutas frescas más ricas en hierro. La uva pasa, al
estar más concentrada, es mucho más rica en hierro, superando incluso a la carne de cordero y
mucho más a la de vaca. No debemos olvidar que el pollo de granja (conocido como el pollo
parrillero) produce tanto daño al organismo como la de consumir heces (materia fecal) como
resultado de la alimentación y medicamentos que recibe en su acelerado crecimiento de 45 días.
No así el pollo de campo que tiene altas concentraciones de minerales y otros componentes
beneficiosos para la sangre.

El hierro de la uva es de tipo Mohem y por sí sólo se absorbe con más dificultad que el hierro de la
carne. Sin embargo, su absorción mejora mucho por la acción potenciadora de la vitamina C
presente en la misma uva o en otros alimentos vegetales.
La uva es bastante rica en cobre, oligoelemento que favorece la absorción y asimilación del hierro.
Todos aquellos que tengan tendencia a la anemia por falta de hierro, mejoran con el consumo
habitual de uva durante los meses de verano y otoño y con el de pasas el resto del año.

Afecciones hepáticas: La uva activa la función desintoxicadora del hígado,

aumentando la producción de bilis y facilita la circulación de la sangre en el sistema portal, por lo que
conviene en caso de cirrosis y ascitis (líquido en el vientre)debidas a hipertensión portal.

Hemorroides: En muchos casos están favorecidas por la congestión portal y mejoran con el consumo
regular de la uva. También los baños de asiento con una decocción de hojas de vid logran
excelentes resultados.

Afecciones intestinales: La uva es un laxante suave principalmente por la concentración de magnesio,

que combate el estreñimiento crónico debido a la pereza intestinal. Asimismo, equilibra la flora
intestinal y evita las putrefacciones ocasionadas por una alimentación rica en proteínas animales.

Afecciones renales: Por su acción diurética y descongestiva, así como por su composición mineral y su
pobreza en proteínas, la uva es muy recomendable en caso de insuficiencia renal debida a nefritis,
nefrosis u otras causas.

Gota y exceso de ácido úrico: La uva es un buen eliminador de ácido úrico en los riñones, por sus
acciones alcalinizante y diurética. La cura de uvas y su consumo habitual son muy recomendables
a los artríticos, a los obesos y a todos aquellos que siguen una alimentación recargada o rica en
alimentos cárnicos.

Astenia (cansancio), falta de rendimiento y tensión nerviosa: Por la acción tonificante

de los azúcares y vitaminas naturales de la uva.

Procesos cancerosos: El resveratrol contenido en la uva y especialmente en su piel, ha mostrado

experimentalmente ejercer una acción antitumoral. Aunque el uso de esta sustancia, en caso de



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cáncer, se halla todavía en proceso de investigación, recomiendo el consumo abundante de uva y
magnesio como medida complementaria a todos aquellos que hayan sido diagnosticados de cáncer
o a los que presentan un riesgo elevado de padecerlo. ›na de las razones en reducir la acción
cancerígena, es por la eliminación de las impurezas intestinales que llevarán al paciente a regular
la temperatura térmica intestinal, principal acelerador cancerígeno.

Por último, las pasas de uvas son muy ricas en hierro, potasio, fibra vegetal, vitaminas del complejo B,
C y la A. Sus aplicaciones son las mismas que las de la uva, aunque se destacan sus acciones
laxante y pectoral (suavizan los bronquios y facilitan la expectoración). Debemos recordar que si
los intestinos están libres de impurezas, ocupan el lugar que se le está asignado, pero cuando se
sufre de pereza intestinal o constipación, el espacio abdominal está invadido por la inflamación de
los intestinos y esto, entre otros males, comprime el diafragma y quita el espacio de aireación
pulmonar. De allí es que la uva al actuar como laxante, permite la expectoración, para la
liberación del espacio pulmonar.

àntestino perezoso, cuerpo enfermo

Todos sabemos que los seres humanos tenemos un intestino delgado que puede medir hasta 10 m. de
largo y el intestino grueso unos 80 cm. Este último tramo que llega a 7 cm. de diámetro, es donde
se depositan las inmundicias para que las células encargadas de mantener la higiene interior,
organicen el instante de relajamiento necesario para liberar e impedir la descomposición de los
residuos y por medio de esta ³limpieza´, se mantenga el interior de los intestinos con la
temperatura térmica establecida.

Dentro de la cavidad de las paredes intestinales se concentran millones de glándulas en donde se

almacena el agua necesaria para que al menor contacto con las impurezas, éstas alcancen a ser
despedidas
en tiempo y forma, evitando así el estreñimiento o la constipación, que produciría la elevación de la
temperatura térmica interior, debido a la descomposición de los desperdicios que alteraría el
normal funcionamiento del organismo.

Hay que recordar también, que los intestinos pueden dilatar su volumen hasta seis veces la capacidad
de almacenamiento, para depositar aquellos desperdicios que no fueron eliminados por falta de
agua en las glándulas de la pared intestinal a causa de una carencia en la de ingesta de magnesio.
Cuando esto acontece se maltratan muchos otros órganos, porque es invadido su espacio interno
abdominal y trae tristes y dolorosas consecuencias.

Debemos entender entonces que una buena digestión depende pura y exclusivamente de la normal
temperatura intestinal y que si ésta se altera se padecen dolencias incurables.

La alimentación, es el medio más eficaz para alcanzar una ligera y provechosa digestión. Los
productos cárnicos son los más difíciles de digerir, sin olvidar el duro trabajo que el hígado debe
llevar a cabo para facilitar la eliminación de grasas concentradas en la carne de vaca y pescado.
La carne de chivito, es la que más fácilmente puede ser digerida. La carne de pollo queda dentro
de las paredes intestinales por mucho tiempo, debido a la concentración de grasas y hormonas que
éste acumula por el ligero crecimiento en que es desarrollado.

El daño que puede causar a una persona sana es inmenso, pero en aquellos que están enfermos, los
llevará a un acelerado desarrollo cancerígeno por la descompensación térmica intestinal que
produce al no ser digerida correctamente. La carne de pollo queda en estado de putrefacción en
las paredes intestinales, impidiendo el aprovechamiento de los nutrientes que por la sangre
deberían pasar al hígado, causando una inflamación con agravantes, llevando al paciente a
frecuentes estados de acidez, eructos, vómitos, descomposturas, decaimiento, flojedad, dolor de
cabeza, trastornos de circulación en las piernas
( por la inflamación intestinal que impide el retorno venoso), dolor de cintura y espalda, con las
consecuencias del desplazamiento de la séptima vértebra cervical y primera dorsal porque ante la
inflamación intestinal toda la columna toma una posición incorrecta. Estas vértebras cervicales
que adquieren una posición inadecuada, causan una lenta y progresiva pérdida de memoria,
dificultad auditiva, caída de cabello, angustia, abatimiento, ataques de llanto involuntarios,



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mareos, dolor de cabeza, insomnio, envejecimiento prematuro en el rostro al caer el maxilar
inferior, arrugas de la piel, flojedad de dientes y sangrado de encías, trastornos en la tiroides,
cansancio y ataques de llanto involuntarios.

No debemos olvidar, que si se practica el ayuno con manzana o uva, se aliviará la inflamación
intestinal y la columna podrá ocupar la posición adecuada para lubricar el casco craneal y así
podrán desaparecer todos estos malestares.

Durante años he estado investigando a pacientes con determinadas dolencias muchas veces
irreversibles, como por ejemplo, el zumbido de oído o el cáncer de mama y llegué a determinar lo
siguiente:
Que el desplazamiento de la columna cervical es el causante de todos los trastornos en los pechos y en
la cabeza. Esto se puede mejorar considerablemente cuando los intestinos dejan de acumular
impurezas.

La cocción en ollas, pavas, jarrones o sartenes de aluminio o de la marca ³Essen´ eliminan en el

tiempo de la elaboración de los alimentos elevadas dosis de aluminio y en el caso de la marca
mencionada, despiden importantes cantidades de bicarbonato ácido, aluminio y silicio (metal
pesado que es absorbido por la sangre y que acelera los procesos cancerígenos).

Lo más conveniente para usar son las ollas de acero, esmaltadas, barro o vidrio. El teflón no es
conveniente, así como tampoco el micro-ondas.

Calzado sin arco: Columna desviada.

Algo que produce mucho daño principalmente a la columna cervical, caderas y piernas, es el
calzado ³sin arco plantal´.

Cuando falta este arco, no hay retorno venoso y no afecta únicamente la función cardíaca, sino que
perjudica la postura normal de la columna (fuente de fluido sanguíneo para el cráneo).

El pisar el piso frío también perjudica a la salud, porque debemos recordar que el hígado debe
mantener la temperatura corporal de la sangre y si este órgano no responde para regular la
temperatura térmica del flujo sanguíneo, se produce una baja abrupta de las defensas y esto es
oportuno para despertar y acelerar un proceso gripal.

Tratamiento térmico interior

En ³La medicina natural al alcance de todos´ podemos instruirnos de ejemplos claros y precisos
sobre la temperatura térmica interior y otros tratamientos naturales que ayudan también a
aquellos que sufren dolencias incurables.

Allí podemos conocer que todo enfermo debe tener en cuenta que el éxito del tratamiento térmico
sólo será posible observando las siguientes condiciones:

Que se recurra al tratamiento oportunamente.

A los primeros síntomas de desarreglo funcional debe aplicarse integralmente, sin pérdida de
tiempo. Si el enfermo ha incorporado a su sangre medicamentos, drogas, inyecciones o
antibióticos, la posibilidad de restablecimiento es menor, cuanto mayor haya sido el volumen
de toxicidad de dichos venenos. Así también las aplicaciones de agentes naturales son

oportunas y efectivas en un cuerpo que conserve su integridad orgánica y física. La extirpación

anterior o actual de uno o más órganos aleja toda posibilidad de restablecimiento funcional.
Mientras más vital sea el órgano intervenido o extirpado más inoportuno es el momento de
recurrir a la doctrina térmica en busca de salud. El uso de la electricidad, rayos x, radium o
cualquier otro agente mortífero deja al enfermo definitivamente al margen de la normalidad
funcional de su cuerpo.



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Que el tratamiento sea de intensidad adecuada a cada caso, para lo cual debe tenerse presente la
edad, sexo, ocupación, etc. El iris de los ojos y el pulso son las mejores guías para indicar la
intensidad de las aplicaciones de los agentes naturales. De ahí que muchos fracasan al
prescindir de la doctrina térmica y actuar con criterio sanador.

Que las aplicaciones sean bien hechas y que se consiga el objetivo, que es equilibrar las
temperaturas del cuerpo. El uso de los agentes naturales es delicado, pues no son específicos, ya
que hecha su aplicación no produce necesariamente circunstancias y factores personales.

Así la reacción benéfica de calor que produce un enjuague de agua fría depende del estado de calor
del cuerpo sobre el cual se aplica y de los cuidados posteriores, como ejercicio o abrigo, que se
le proporcionen. No se conseguirá tampoco en un enfermo ningún beneficio si no se logra, como
condición previa, el equilibrio térmico que permita la normalidad funcional y esto se puede
alcanzar mediante el tratamiento depurador y regenerador del magnesio junto con la manzana
o la uva. Nunca llevemos a cabo la limpieza interior con las dos frutas juntas, aunque sí se
puede realizar una semana con cada una de ellas.
El magnesio deberá consumirse diariamente y en este libro también especifico la manera más
práctica y económica para ingerirlo y aplicarlo, hasta en cada cocción.

Debemos aclarar que el ³CLORURO DE MAGNESàO EN ESCAMAS´ es de venta libre y que

muy pocos farmacéuticos con mala voluntad se niegan a venderlo porque ellos saben también
que, quien consume magnesio, deja de consumir fármacos y esto apareja trastornos
económicos en la cadena farmacológica que domina al mundo.

Para tener disponibilidad por largo tiempo de magnesio, sugiero comprar el envase que contiene
un kilogramo y que lo proporciona la cadena ³Farmacopea´.

En el mismo envase de plástico que contiene el kilo de magnesio, se debe agregar sólo medio litro de
agua mineral y agitar hasta alcanzar que las escamas se hayan disuelto. Lo más práctico es
pasarlo a una botella de vidrio o plástico que esté bien esterilizada y conservarlo en la heladera.

Para alcanzar los mismos beneficios que el magnesio aportaba en todos los alimentos y que en la
actualidad ya no los trae, debemos agregar en cada cocción (en el agua de los fideos, arroz,
tucos, pastas y tortas) el equivalente a 50 gotas que es igual a una tapa de gaseosa colmada.
Siempre se debe agitar bien el contenido para aprovechar todos los minerales que el magnesio
concentra.

En el amasado de pan, pizzas o pastas caseras es también la misma cantidad y los beneficios del
magnesio en los alimentos a cocinar son puestos de manifiesto en su agradable sabor y cocción.
Debo recalcar que las personas que apliquen el magnesio cuando están elaborando los
alimentos, son ampliamente beneficiados con una digestión suave, ligera y sin producir
inflamaciones, gases o acidez.

Si aprovechando la manera natural mediante la cadena alimenticia del consumo de magnesio, los
intestinos no evacuan un mínimo de dos veces al día, se debe ingerir diariamente de una a dos
gotas por kilo de peso, junto con jugos naturales o agua. Debemos recordar siempre, agitar el
preparado de magnesio en la botella y revolver la combinación con los alimentos instantes
antes de ingerirlos. Si llegase a producir diarreas, hay que reducir la dosis, porque no todos los
organismos asimilan de la misma forma estos minerales, pero nunca se debe cortar el
tratamiento depurador o regulador de la temperatura térmica intestinal que es a través de este
mineral.
El sabor de esta preparación de magnesio y agua, en estado crudo de los alimentos a los que se le ha
agregado, es altamente amargo, pero en la cocción de los mismos desaparece y más aún,
permite que los alimentos tengan un sabor más agradable.

Debemos tener en cuenta que los bebés a partir del primer año de vida y hasta la vejez, necesitan
magnesio ante la carencia en toda la cadena alimenticia y que una gota por kilo de peso es su
mejor medicina natural. Las mujeres embarazadas deben consumir no sólo el magnesio en



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cada cocción, sino que también deben ingerir cada día de dos a tres gotas por kilo de peso.
Mediante la ingesta de este mineral, no hay sobrepeso ni trastornos en ningún momento de la
gestación, parto y más aún después del alumbramiento.

La calidad de vida de las mamás y de los bebés, que reciben magnesio durante la gestación, es
inimaginable. Por esta razón, sostengo que niño alegre es quién consume en los alimentos
magnesio.

Los beneficios y la seguridad de que un bebé nazca sano son del 100% y los beneficios para la
madre son extraordinarios, ya que no hay secuelas posparto, no se dañan las encías o los
dientes, no deja que la artrosis avance, elimina las grasas, alcanza un rendimiento proteico
lactante de alta calidad, armoniza el sistema nervioso, evita infecciones, hace que desaparezcan
los dolores de piernas o cintura que toda madre padece, impide la formación parasitaria en los
bebés, el crecimiento dental y la no aparición de caries es garantizada, evita malformaciones
antes o después del parto y queda eliminada también la posibilidad de gestar algún tumor o
degeneración celular en el bebé.

Miles de niños nacen con este tipo de problema y miles de padres lloran a sus hijos porque la
medicina moderna no encuentra a tiempo la salida.

Quiero que sepan todas las madres que el síndrome de Down, es producto de la falta de magnesio
durante la gestación (es esta la razón por la cual no se encuentra madre que halla engendrado
un hijo con este síndrome que no sufra de constipación como así también los hijos). En el caso
de los niños que padecen esta enfermedad, si se les administran tres gotas de magnesio por kilo
de peso, se logra resolver graves problemas de conducta y desarrollo físico mental. Puedo
asegurar que la ingesta de magnesio evita muchas enfermedades y complicaciones motoras.
En los casos de pérdidas de embarazos o niños que nacen con otro tipo de problema, siempre se
encuentra que la madre tiene dificultad para evacuar diariamente y esto se debe a la falta de
magnesio en la cadena alimenticia y en la sobredosis de calcio durante la gestación. Por esta
razón, jamás se le debe administrar calcio farmacológico durante ese tiempo.

La manera más práctica para saber si nuestro organismo carece de magnesio, es mediante las
descargas intestinales o la alteración nerviosa, ya que las glándulas intestinales y como siete
enzimas del sistema nervioso, viven y se nutren mediante este mineral.

Una sobredosis de magnesio, hace que los intestinos evacuen líquido, cosa que no daña la flora
intestinal, pero no debemos confundir este estado líquido con diarreas que son producto de
alteraciones dentro de nuestro aparato digestivo.

Mientras que la descarga intestinal sea olorosa, no se habrá logrado alcanzar la estabilidad térmica
adecuada. Porque esto indica que los residuos cadavéricos de las carnes ingeridas todavía
permanecen en el recorrido intestinal y hasta que no sean expulsadas no se alcanzará a estar
sano.
Tenemos que llegar a comprender que la vida está sujeta a los 80 cm. de intestino grueso que los
seres humanos tenemos y que si este corto tramo está con agentes multiplicadores de toxinas,
únicamente habremos alcanzado a estar vivos, pero no a vivir.

Ôivos están todos los que padecen alguna enfermedad en los hospitales, pero vivir no es lo mismo
que estar vivos.

Ôivir es caminar sin dolores. Es levantarse alegre. Es despertar sin inflamaciones. Es querer tener
ganas de caminar y disfrutar del amanecer o del canto de los pájaros cuando sale el sol. Ôivir,
es querer compartir con los demás nuestras alegrías y comenzar a morir, es estar
lamentándonos del pasado y ver todo lo malo en derredor nuestro.

Ôivo está quien carga en su mente el pasado y vive quien con esa experiencia supera el presente.



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Ôivir es cantar, disfrutar de una buena música, estar en positivo y sonreír. El estar en negativo
lleva a un desgaste muy elevado de energías que daña al organismo.

Se vive cuando la temperatura térmica interior de nuestros intestinos es la correcta y la vida se

comienza a apagar cuando nuestros intestinos no liberan como deben las inmundicias.

Ôive, tal como la medicina natural nos enseña: Que las reacciones del organismo y los efectos del
tratamiento se interpreten racionalmente, no olvidando que el organismo humano está regido
por las leyes naturales y que siempre reacciona en beneficio propio.

Debe entenderse también que la naturaleza tiene sus plazos, por eso hay que dejarla actuar, en la
seguridad que lo que ella no hace no lo hace nadie.

El dolor, suele tener dos principios y una sola salida: El grito desesperado de una célula sana que
no tiene las armas necesarias para defender a otra que se está enfermando o la agonía de una
célula que pierde el equilibrio ante la imposibilidad de estar en positivo. Ambas, entran en este
trance cuando la temperatura térmica intestinal es alterada por los desequilibrios que
producen los alimentos cárnicos y por la carencia de magnesio en la cadena alimenticia.

Es curioso el criterio tan acertado de otros investigadores que también llegan a decir estas
palabras: Es frecuente que aún personas entusiastas con mi sistema recurran al facultativo
para conocer el ³diagnóstico´, o sea, el nombre del mal que sufre el enfermo. La gente cree que
es necesario saber si se trata de un coágulo o un tumor para aplicar convenientemente mi
régimen de salud. Es éste un error fundado en el criterio médico curandero. Como se ha
repetido, según mi doctrina no hay dolencias de naturaleza diversa, sino que existen enfermos,
o sea, organismos faltos de salud en grado variable.

De aquí mi conocimiento a igual que otros ³maestros de la medicina natural´ que este sistema nada
tiene que ver con sofocar síntomas tales o cuales, sino que él se dirige a normalizar totalmente
el funcionamiento de la máquina humana, mediante buenas digestiones y actividad
eliminadora de las impurezas intestinales. Como la normalidad funcional únicamente es
posible obtenerla en el cuerpo con equilibrio de sus temperaturas interna y externa, en todo
caso mi régimen de salud se dirige a eliminar la fiebre de las entrañas, donde siempre es
alterado el normal funcionamiento del cuerpo humano y por donde se llega a estar enfermo.

El camino más seguro para comenzar una mañana cargado de energía, es cuando nos despertamos
con apetito y para despertarnos con él estomago vacío, es necesario no cenar copiosamente. Los
alimentos que debemos ingerir antes de acostarnos son cereales con yogur, frutas o una sopa de
verduras.

Una sana y moderada alimentación facilita el aprendizaje, elimina el dolor de cabeza, permite un
sueño revitalizador, impide el insomnio, disminuye el hábito de fumar, armoniza el sistema
nervioso y evita afecciones cardíacas, porque de acuerdo a la inflamación intestinal es el ritmo
respiratorio y si baja el ritmo respiratorio desciende el ritmo cardíaco que lleva a perder la
actividad eléctrica que mantiene el equilibrio cerebral.

Debemos recordar siempre, que del equilibrio térmico de nuestros intestinos, depende la
normalidad funcional del hígado y del corazón, de la que obedecen todos los demás órganos.
Si no colaboramos con una alimentación sana y natural, las funciones del hígado se ven
alteradas y todo comienza a debilitarse.

No existen pacientes anémicos, sólo hay pacientes enfermos. No hay personas que padecen cáncer,
sólo hay enfermos. No existen enfermos con la temperatura térmica intestinal adecuada. Y no
hay alteraciones térmicas si la alimentación es sana, porque una buena alimentación rica en
magnesio elimina adecuadamente las impurezas para equilibrar la temperatura térmica y de
allí dependen los demás órganos.



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Una ligera digestión programa en el inconsciente a estar en positivo porque se revitaliza el sistema
nervioso y todo es posible, pero una digestión lenta lleva a una programación negativa (no
puedo dejar de fumar, no llego a dejar de beber, no puedo dejar de estar nervioso, no puedo
evitar el agravio, no puedo estudiar, no tengo ganas de peinarme, no tengo deseos de salir, no
tengo ganas de ir a trabajar, no me importa si las plantas tienen agua, no quiero limpiar la casa
y / o no tengo ganas de una actividad sexual.

El NO, debe convivir lo más lejos posible de nuestras vidas, porque destruye, entristece y mata. El
NO, deprime e impide poder estar llenos de vida. El NO, lleva a un camino sin salida. Con el
NO sólo pasaremos por esta vida molestando y haciéndoles daño a los demás. Pero el SÍ
revitaliza el sistema nervioso central y periférico por donde todos los demás órganos se
fortalecen y entonces todo cambia a favor.

Un paciente que dice NO padece de una enfermedad terminal, pero no incurable. Un enfermo que
está dispuesto a pensar todo en positivo, es aquel que siempre sale adelante, sin tener en cuenta
la gravedad de su diagnóstico.
Lo que más lamento, es que para esto no hay medicina en el mundo que pueda dar resultado,
porque sólo depende de la voluntad del paciente.

Se puede tener una simple úlcera y llegar a perder la vida por no entrar en positivo, pero aún
llegando a tener cáncer con una actitud positiva, siempre se sale adelante.

Estas enseñanzas no son un descubrimiento que yo solo he alcanzado, ya que muchos otros
científicos lo han comentado antes, pero sí hay una razón por la cual quisiera que este libro
llegue a todas las personas y es la siguiente:

El magnesio es un mineral natural que tiene la tierra y por consiguiente todo alimento lo absorbe,
pero el hombre en su afán de querer producir más de lo que la madre naturaleza le regala, creó
productos químicos que alteran la floración de este indispensable mineral y otros.

El magnesio es indispensable para el sistema nervioso central y periférico y es un mineral natural

imprescindible para que las glándulas de la pared del intestino grueso concentren el agua
necesaria para que las heces sean eliminadas sin alterar la temperatura térmica interior de
nuestro cuerpo.
De acuerdo a los trabajos científicos que vengo realizando en mis reiterados viajes a Rusia, China,
Japón, àsrael, Francia, Alemania, Bélgica, Estados Unidos, Brasil, Suiza y otros: Creo que el
magnesio es fuente de vida para todo ser humano, plantas y animales y quien no lo ingiera
estará vivo pero no vivirá. Creo también, que es esta la razón por la que en otro de mis libros
(³El médico de los cielos´), después de un ³encuentro con el más allá´, realizo un extenso relato
sobre las virtudes de este poderoso regenerador celular que es el magnesio. Nadie crea que yo
soy el que descubrió este mineral, porque desde siempre se viene sosteniendo este principio,
sólo que unos pocos están dispuestos en llevar este mensaje de sanidad.

El intestino grueso debe mantener una temperatura térmica interior de 36º y si ésta se altera, todo el
cuerpo paga las consecuencias.

No es posible ³C›RAR´ enfermedades, sino mantener y restablecer la salud mediante la regularidad

funcional que puede existir con el equilibrio térmico intestinal, siempre y cuando el paciente crea
y admita que hay un desequilibrio térmico interno que destruye y apaga la vida.

Si al tomarnos la temperatura térmica exterior con un termómetro, nos anuncia que supera los 37º,
seguro que vamos a tomar las medidas necesarias para reducirla. De lo contrario tendremos
problemas mayores, pero jamás se cruza por nuestra mente que esta descompensación es producto
de un largo proceso inmune depresivo de la sangre, como consecuencia de la falta de oxigenación,
producto de la inflamación intestinal que presiona sobre el diafragma y cierra el espacio de
aireación pulmonar. Por consiguiente, el corazón no puede abastecerse de la principal fuente de
vida que es el oxígeno.



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He visitado en sus casas a cientos de enfermos que después de largos y penosos tratamientos
esperaban la muerte bajo el más cruel y tenebroso espanto de dolor y agonía. Al preguntarles si
antes y después de la enfermedad los intestinos trabajaban normalmente, me respondían que ese
fue siempre su principal problema.

He visitado a miles de pacientes en los hospitales que esperaban recibir diferentes diagnósticos y
tratamientos para preguntarles cada cuantos días sus intestinos descargaban y escuché voces
tristes que anunciaban las dificultades que debían padecer para evacuar y las humillantes enemas
que había que practicarles para que descargue forzosamente sólo un tramo del intestino grueso.
También me han visitado miles de personas enfermas en busca de una salida a la más degradante
y vergonzosa vida de sufrimiento, pero jamás hallé en todas estas personas a una que tenga la
temperatura térmica intestinal en orden, porque todos estaban con dificultades para mover el
vientre. Ninguno de ellos sabía que el ser humano debe evacuar dos veces al día como mínimo.
Todos estaban cargados de impurezas en el tramo de 80 cm. capaz de programar la ³vida o el
desconsuelo de una persona´.

La temperatura intestinal de un individuo que evacua una sola vez al día, es por encima de los 48º en
lugar de 36º.

La toxicidad que produce en la sangre esta elevada temperatura, no sólo enferma al hígado porque
éste recibe directamente la sangre para ser filtrada, sino que afecta a todos los demás órganos
principalmente al corazón.

La inflamación intestinal que puede ocupar todo el espacio abdominal para reservar más inmundicias,
no sólo altera la temperatura térmica de la sangre y produce aún más toxicidad sino que lleva a la
columna a tomar una posición inadecuada. A esta altura de los acontecimientos el paciente
comienza a sentir dolor de cintura, espalda y cuello. Esta posición incorrecta de la columna que
lleva al desplazamiento de la séptima vértebra cervical y primera dorsal imposibilita cubrir en un
100% la cantidad de oxígeno que debe transportarse a la cabeza. Esto acarrea consigo mucho
sufrimiento, porque no sólo duele la cintura, la espalda y el cuello, sino que produce con el tiempo
lo siguiente:

Dolor de cabeza, mareos, zumbido en el oído izquierdo principalmente y pérdida temporal de la

audición, mucho cansancio, desgano, abatimiento, confusión mental, depresión, ataques de llanto
involuntarios, caída de cabello, ausencia del apetito sexual, insomnio, pérdida de memoria, falta
de capacidad para tomar decisiones, flojedad dental y sangrado, falta de voluntad para emprender
proyectos, caída del maxilar inferior que envejecerá aún más al paciente, arrugas y decadencia
prematura, repeticiones verbales, pérdida o desvío de la visión, irritabilidad emocional, falta de
capacidad para retener palabras o hechos, confusión y traba en el lenguaje, adormecimiento de la
lengua y tartamudez y una tristeza difícil de ocultar detrás del maquillaje o las joyas.

Los daños irreparables que tarde o temprano también producen son: Hipertensión arterial,
arteriosclerosis, demencia senil, mal de Parkinson y otros accidentes cerebro vasculares.

Debemos recordar que lo primero que produce en el paciente y quizás el que más daño promueve, es el
de la depresión. Este sufrimiento quizás, destruye y mata a las personas antes que la misma
enfermedad y este mal perjudica al que lo padece y a todo el entorno familiar.

Tal vez, lo que más les llamará la atención: Es que comenzamos hablando de los intestinos y ahora
estamos describiendo tantos padecimientos sin diagnóstico e incurables y esto es, sin habernos
desviado del origen de la charla.

Pocos médicos aceptan este criterio, pero no es un criterio alcanzado en una universidad, sino en la
práctica. Recorriendo y visitando a miles de pacientes que no fueron vistos en minutos, sino
dedicándoles el tiempo necesario hasta alcanzar la salida a todas sus dolencias.

Muchas veces me he detenido frente a madres angustiadas que expresaban su terrible contractura,
calambres, inflamaciones, dolor, pesadez, acidez e inflamación abdominal. Esto no sólo las



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deprime porque se ven arruinadas y envejecidas, sino porque les provoca: Cistitis, hernias,
prolapso, caída de útero, de vejiga y un sobrepeso que las pone de mal humor y depresivas.
Me dirijo a la mujer, porque los resultados de todos estos males son producto de la falta de
MAGNESIO durante la gestación.

Sí!! La mayor parte de todos estos problemas que la mujer debe padecer y cargar de por vida, es por la
carencia de este preciado mineral que en la cadena alimenticia ya no viene. No sólo está carente,
sino que los alimentos como el pollo de granja, (producto altamente dañino y absorbente de
magnesio), las ollas, sartenes, pavas y jarrones de aluminio o de la marca ³Essen´ que eliminan:
Silicio, bicarbonato ácido y aluminio (metales pesados que son absorbidos por la sangre y como
resultado terminan siendo los principales aceleradores cancerígenos). Los productos enlatados,
las salsas de tomate en conserva, el arroz blanco, el pan blanco, el azúcar blanco, las frituras, las
achuras, fiambres, embutidos, picantes, el exceso de carne roja, las bebidas fuertes y las
combinaciones, los jugos concentrados, los productos y derivados de la soja trangénica y la
inadecuada masticación producto de carreras o discusiones a la hora de ingerir los alimentos, son
algunos de los grandes eliminadores y consumidores de magnesio.

Dr. se nace, no se hace

¿Por qué los médicos dejaron de recomendar la ingesta diaria del famoso
Total±Magnesiano, no solucionaban casi todos los problemas con este natural remedio? ¿Es esta la
razón por la que el valor de esta maravillosa medicina haya subido tanto?
¿Antes, qué profesional dejaba de lado la ingesta de magnesio, cuando el paciente superaba los 40
años?
¿Se practicaban tantas cesáreas?
¿Se conocían tantos casos con cáncer? ¿Había tantas personas depresivas y llenas de dolor?
¿Se veía en las calles tantos obesos?
¿Has conocido alguna chica joven, que no tenga dolores en los ovarios durante la menstruación?
¿Alguna vez imaginaste ver a tantos adolescentes inútiles y depresivos?
¿Conoces a alguna madre que pase el tiempo de embarazo feliz y sin medicamentos?
¿Has oído de alguna madre que después del parto esté contenta y sin complicaciones?
¿Hay ancianos en las calles caminando sin dolor o con un rostro de felicidad? ¿Alguno de estos puede
vivir sin el arsenal de medicamentos que a diario consume?

Si ves en las calles a algún anciano o a una mujer embarazada que camine feliz, es porque tuvo la
suerte de encontrar a un ³Doctor´ que le indicó la ingesta de magnesio y no sólo a un médico.

Médico, puede ser cualquier persona, a igual que docente, arquitecto, ingeniero o abogado. Pero
³Doctor´ se nace, no se hace.

Médico, es aquel que no siente tu dolor ni se compadece de todos tus males. Doctor, es quien busca
una salida sin llevarte al sufrimiento y hasta evita una mutilación.

›n médico te llena de medicamentos que te envenenan más de lo que ya has estado, pero un ³Doctor´
te encuentra la salida y se siente feliz de verte mejorar.

›n médico piensa en una cesárea ni bien te da la noticia del embarazo, pero un ³Doctor´ hace todo lo
posible para que pases ese precioso tiempo feliz y llegues a un parto sin complicaciones.

›n médico te atiende de prisa, pero un ³Doctor´ se detiene frente a frente para escucharte.

›n médico te amputa el dedo, un ³Doctor´ lucha tenazmente para salvártelo.



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›n médico le cuenta a otro compañero que se murió la vieja de la cama 54, pero un ³Doctor´ entra
dolido o llorando porque la ancianita de la cama 54 se fue.

›n ³Doctor´ previene la enfermedad, pero a un médico poco le importa.

›n ³Doctor´ te indica magnesio para que trabajen tus intestinos, un médico te indica laxantes.

›n médico deja que llegues a tener osteoporosis antes de los 30 años, pero un ³Doctor´ te sugiere
magnesio para prevenírtelo.

›n médico te indica el consumo de pollo, pero un ³Doctor´ sabe que el pollo enferma y en su lugar te
indica el consumo de legumbres, hortalizas, cereales, yogur, frutas, verduras, jugos naturales y
una cena lo más liviana posible.

›n médico te indica un remedio para detener los vómitos, sin medir las consecuencias en dejar esas
inmundicias dentro de tu cuerpo. Pero un ³Doctor´, deja que liberes todos esos residuos tóxicos y
luego sugiere que en el futuro uses magnesio en cada cocción, para evitar mayores
complicaciones.

›n médico te lleva a la vejez llena de medicamentos, triste, dolorida y con la ayuda de un psiquiatra.
Pero un ³Doctor´ te lleva a una vejez con dignidad, lucido, alegre y sin una farmacia en tu casa.

›n médico te indica que consumas calcio para fortalecer tus huesos, pero un ³Doctor´ sabe que el
calcio farmacológico cristaliza los huesos y te sugiere en su lugar alimentos naturales como: La
avena, cebolla, guayaba, manzana, mijo de sol, nueces, ortiga mayor, pulmonaria, alfalfa, sésamo
y otros. Sin dejar de lado la ingesta de magnesio, porque este mineral fija el calcio en los huesos.

›n médico te toca y te hace gritar, pero un ³Doctor´ siente el dolor y lo evita.

›n médico no sabe cuando un niño está empachado y le da medicamentos que lo intoxican más,
corriendo el riesgo de llevarlo a una meningitis, pero un ³Doctor´ sabe que cuando un niño llora
todo el tiempo, no come, vomita y vuela de fiebre, es porque está empachado y a esa madre
angustiada le dice al oído que lo lleve urgente a ³curar el empacho´ y que si no está mejor un rato
después, se lo traiga de inmediato.

›n médico, jamás le indica a una mujer embarazada que ingiera cada día magnesio, pero un Doctor´
sí.
›n médico no mide el tipo de quimioterapia que tu organismo puede resistir, pero un ³Doctor´ sabe
bien lo que tu cuerpo podrá soportar.

Por eso: Si has alcanzado en la vida a contar con un ³Doctor´ dile cuán feliz estás de haberlo
conocido, porque no todas las personas tienen esa dicha.
¡¡¡Cuánta injusticia Dios mío!!!

¿Es necesario padecer tantas enfermedades, cuando con la ingesta de magnesio en las comidas se
solucionan casi todos los problemas?

La dosis sugerida de ³cloruro de magnesio en escamas´ en cada cocción (cuando se coloca el agua en
la olla para cocinar los fideos, la polenta, el estofado, un guiso, en la sopa, cuando se amasa, en
una tarta, etc.) es la de una cuchara sopera cada tres personas. O sea, que cuando se arrojan los
condimentos para que los alimentos sean cocidos, allí es donde se debe agregar la cuchara sopera
de cloruro de magnesio en escamas. Debemos resaltar que estas sales estaban concentradas
originalmente en toda la cadena alimenticia, por lo tanto no alteran el sabor de los alimentos y
afirman aún más el sabor de los condimentos, acelerando el proceso digestivo y la evacuación. Las
personas que sufren hipertensión o diabetes, deben efectuarse controles rigurosos ante la baja de
estos valores.

El hígado:



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Motor y laboratorio.

El hígado debe cumplir con más de quinientas funciones específicas. Entre ellas, el almacenamiento
de vitaminas, sales y la regulación del contenido de glucosa y grasa de la sangre.

El hígado produce energía de acuerdo a los alimentos que ingerimos y junto con el páncreas y la
vesícula biliar debe producir los jugos digestivos para descomponer los alimentos.

La vena porta transporta desde los intestinos al hígado la sangre con nutrientes tomados de los
alimentos, procesa la sangre y elimina las bacterias y otras partículas extrañas y la sangre
cargada de nutrientes pasa a la circulación general una vez que el hígado descompone y elimina
las sustancias tóxicas absorbidas por el intestino.

¿Acaso, no se les enseña esto a los médicos? ¿Por qué, entonces, no se le administra magnesio a los
seres humanos, para que puedan evacuar diariamente y de esta manera el hígado pueda trabajar
normalmente sin tener que soportar que la temperatura térmica intestinal sea intolerable?

ENTONCES:
¿C›ÁL ES LA RAZÓN POR LA Q›E NO C›IDAMOS LA TEMPERAT›RA TÉRMICA
INTESTINAL?

¿NO DEPENDE EL CORAZÓN DE LA SANGRE CARBOOXIGENADA (LIMPIA PERO SIN

OXÍGENO) Q›E ÔIENE DEL HÍGADO?

¿PODRÁ ÔIÔIR SANO EL CORAZÓN, RECIBIENDO LA TOXICIDAD Y LA TEMPERAT›RA

INADEC›ADA DEL HÍGADO, COMO CONSEC›ENCIA DEL MAL F›NCIONAMIENTO DE
LOS INTESTINOS?

¿PODRÁ EL CORAZÓN OXIGENARSE C›ANDO DEL HÍGADO SÓLO RECIBE IMP›REZAS Y

EXCESO DE TEMPERAT›RA?

¿SOPORTARÁ LARGO TIEMPO DE ÔIDA EL HÍGADO, C›ANDO TIENE Q›E ALMACENAR

N›TRIENTES Y LO ÚNICO Q›E RECIBE ES ›NA CADENA INTERMINABLE DE
PARÁSITOS Y TOXICIDAD?

¿P›EDE EL APARATO DIGESTIÔO TRABAJAR SIN DIFIC›LTAD, C›ANDO NO TIENE

L›GAR EN DÓNDE ALOJAR LAS IMP›REZAS?

Sin tener en cuenta los 80 cm. de intestino grueso que tienen la finalidad de mantener el equilibrio
térmico en el interior de nuestro cuerpo, no se alcanza la sanidad. Entre tanto no se quiera
comprender que la condición fundamental de una buena digestión depende de la normal
temperatura intestinal, encontramos dolencias incurables.

No existen enfermos con la función digestiva en orden, ni hay persona sana con una mala digestión.
Porque, allí está el secreto de la vida y en sólo esos 80 cm. de intestino grueso están escondidos los
misterios más extraordinarios del proceso restaurador y conservador de nuestras células.

Entonces, recién cuando se restablece la función digestiva se recobra la salud.

Como la digestión sana, ante todo requiere temperatura normal en el aparato digestivo y, a su vez ésta
va unida al calor también normal sobre la piel, restableciendo el equilibrio térmico del cuerpo se
consigue normalizar sus funciones digestivas y eliminadoras. Por eso debemos observar el pulso y
las evacuaciones intestinales del enfermo. A medida que las pulsaciones de un adulto se acercan a
70 por minuto podemos saber que la temperatura interior del organismo va camino a
normalizarse. La vuelta de calor en la piel y extremidades revela que baja la fiebre
interna, verdadero enemigo que es preciso combatir sin descanso día y noche. Esto será



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posible si los intestinos tienen la dosis de magnesio necesaria par acumular en las glándulas
intestinales suficiente cantidad de agua para alcanzar a limpiar los intestinos dos o tres veces al
día y así regular la toxicidad en la sangre.

Comprobada la buena eliminación intestinal, medio indispensable para restablecer la salud integral
del cuerpo, comenzaremos a rejuvenecer cada día revirtiendo un proceso acelerado de
envejecimiento.

Hay que recordar también para aquellas personas que sufren de constipación, que el magnesio se
puede agregar en la pava o el termo para beberlo con el mate. La cantidad ideal en un termo para
no sentir su desagradable sabor, es de 50 gotas, previa agitación del contenido para que
molecularmente esté uniforme.

³La medicina natural al alcance de todos´, también nos cuenta la fábula de los dos conejos que en
lugar de huir de los perros perdieron la vida por discutir si eran galgos o liebres. Muchas veces
perdemos la oportunidad porque no tomamos a tiempo la salida y ésta no es mágica, sino con
criterio y tomada de la misma naturaleza. No con fármacos ni venenos.

El Yogur ³es igual a vida.´

Como no basta eliminar bien los desechos para tener buena digestión, único camino que conduce a la
salud, también es preciso conseguir buena elaboración digestiva. Excrementos abundantes,
compactos, color bronceado y libre de olor malsano, nos muestran que el organismo, ha
aprovechado debidamente los alimentos digeridos y que con ellos la sangre ha incorporado
elementos adecuados a la salud integral del mismo.

A la inversa, excrementos escasos, diarreicos, de color oscuro y olor fétido nos revelan la existencia de
putrefacciones intestinales, fuente de desnutrición e intoxicación del enfermo, por efecto de su
fiebre interna.

Mayor resistencia al frío y al calor en la superficie del cuerpo y sus extremidades, como también la
facilidad para transpirar, demuestran que se normalizan las importantes funciones de la piel,
siempre más o menos inactivas en todo enfermo.

Erupciones cutáneas, flujos, fístulas y otros procesos supurativos, manifiestan activa defensa orgánica
y eliminaciones salvadoras.

Aumento de tos, desgarros y orina cargada, demuestran expulsiones de materias nocivas al organismo.

La vuelta del apetito significa restablecimiento de la capacidad digestiva, antes debilitada por fiebre
interna, siempre causa de inapetencia.

Pérdida de grasas y peso durante el tratamiento depurador con magnesio, manzana o uva, manifiestan
una activa eliminación de materias extrañas a los tejidos vivos del cuerpo. Este síntoma no debe
alarmar al enfermo, porque más vale la calidad de vida que el peso y el volumen. No olvidemos
que el organismo sólo elimina lo que le perjudica, jamás lo que necesita.

En este tiempo es muy necesario el consumo de yogur por varias razones:

Por su elevado valor nutritivo: Su composición es muy similar a la de la leche, pero además de
proteínas y calcio, aporta una amplia variedad de vitaminas y otros minerales. Evitemos el
consumo de leche para mantener los intestinos desinflamados.

Por la asimilación de los nutrientes: Los nutrientes del yogur se asimilan y absorben mejor que los de
la leche, gracias a la fermentación producida por las bacterias ácidolácticas. Se lo tolera más que
a la leche porque las bacterias antes mencionadas transforman una parte de la lactosa en ácido
láctico, mejorando la digestión de la lactosa que todavía queda en el yogur.



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En síntesis, aquellos que sufren trastornos digestivos al ingerir leche, toleran mucho mejor el yogur.
Éste, también evita las infecciones intestinales porque las bacterias del yogur, junto con el calcio
que contiene, aumentan la resistencia del intestino a las infecciones causadas por
microorganismos patógenos como las salmonellas. Frena el crecimiento bacteriano en caso de
gastroenteritis o colitis infecciosa y contribuye a cortar la diarrea. Otras bondades del yogur son
que estimula las defensas, tiene un importante efecto sobre las enfermedades alérgicas, aumenta
la longevidad y protege contra el cáncer.

Numerosos estudios muestran que el yogur tiene acción antimutágena (evita las mutaciones celulares
que producen cáncer).

Neutraliza la acción cancerígena de determinadas sustancias, como las nitrosaminas, especialmente el

yogur bio. También protege contra el cáncer de mama (la leche en cambio no).
Cada yogur contiene millones de seres vivos, las bacterias acidolácticas lo convierten en el lácteo más
beneficioso para la salud. Por eso se le llama ³probiótico´ término de origen griego que significa
³para la vida´.

No hay que olvidar que el yogur se debe ingerir como alimento probiótico, ya que tiene déficit de
ciertos nutrientes. A igual que la leche no contiene fibra y es deficitario en vitamina C y en hierro.

Por lo tanto las numerosas propiedades curativas del yogur se deben, no tanto a su composición que es
muy similar a la de la leche, sino a su contenido bacteriológico.

La sanidad comienza al instante en que se empieza a creer

Este principio está en la contratapa de mi libro ³El médico de los cielos´ y si uno se detiene unos
instantes para analizarlo, comprenderá que verdaderamente, es así.

Pero también, la ³Medicina natural al alcance de todos´, nos sigue diciendo que cualquiera que sea el
nombre o manifestación de las dolencias de un enfermo, el proceso morboso desaparece por
regeneración de la sangre, mediante buenas digestiones y activa eliminación cutánea. Para
conseguir esta normalidad funcional del organismo, como hemos visto, es preciso restablecer el
equilibrio de las temperaturas interna y externa del cuerpo afectado.

Todo lo dicho sólo puede ser dirigido y controlado por la propia persona interesada, sin intervención
extraña, salvo excepciones. Tengamos siempre presente que la salud no se obtiene por mano
ajena, ni menos con drogas o agentes de laboratorio. De aquí que la voluntad y la comprensión del
enfermo es el primer agente de salud.

Por fin, en el curso del tratamiento, la salud tendrá avances y retrocesos que no deben alarmar,
porque se llega a la normalidad por etapas. Así ocurre en la naturaleza. Del invierno no se pasa
inmediatamente al verano, es preciso soportar antes las variaciones de la primavera.

No, a la leche de vaca

Según el informe de ³Plantas y alimentos que curan´ podemos saber que la leche de vaca es
deficitaria en vitamina C, hierro y que carece por completo de fibra. Produce o agrava
enfermedades en el intestino.

El consumo habitual de leche en los adultos, se relaciona con la aparición de ciertas enfermedades,
como trastornos digestivos: Colon irritable, hemorragias, e incluso otros.

Anemia ferropénica (por falta de hierro), la cual es debida, tanto a que la leche es pobre en hierro,
como a que su consumo puede causar pequeñas hemorragias intestinales que hacen perder sangre
(hierro) con las heces.

Cardiopatía coronaria (infarto), diabetes y cataratas, debido a que la galactosa opacifica el cristalino.



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El consumo de la leche de vaca, se relaciona con el cáncer. Existen investigaciones epidemiológicas
que relacionan el consumo habitual de la leche, especialmente si es entera, con los siguientes tipos
de cáncer: Linfomas, cáncer de ovario y de próstata.
La leche puede estar contaminada de la siguiente manera: Bacteriana, química, antibiótica, pesticida,
hormonal, bovina y / o radiactiva.

Las proteínas del suero de la leche de vaca, así como la caseína, son muy alérgicas. ›n cierto número
de niños a los que se les da leche de vaca durante la lactancia, desarrolla alergia a esta leche. La
alergia puede persistir hasta la adolescencia y la edad adulta inclusive.

La leche de vaca puede también agravar las enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoidea.

Contraindicaciones para el consumo de leche de vaca: Intolerancia a la lactosa, galactosemia,

operados de estómago, trastornos digestivos, dolores abdominales, úlcera gastroduodenal y otros.

Muchos estudios muestran que el consumo de leche de vaca, incluso descremada, constituye un factor
de riesgo para las enfermedades coronarias (angina de pecho e infarto) Esto se debe a que varios
componentes de la leche tienen efectos negativos sobre el colesterol y el sistema cardiovascular.

No, a los edulcorantes

A pesar de aportar menos calorías, no existen pruebas concluyentes de que los edulcorantes
intensos artificiales como el ³aspartamo´ que se usan en los productos ³Light´ (ligeros o bajos
en calorías), contribuyan a evitar la obesidad.

En algunos casos pueden incluso tener un efecto contrario al deseado: aumento del apetito con
ganancias de peso.

La mayor parte de los productos Light están elaborados con alimentos conservados, que en su
proceso de fabricación industrial han perdido una parte de sus vitaminas naturales. Además,
contienen bastantes aditivos. Por todo ello, resultan pocos saludables.
El efecto extraño que presentan los productos Light, es que el sabor dulce es una promesa de
energía: anuncia a los centros nerviosos del cerebro que regulan la actividad fisiológica, que
pronto va a llegar a la sangre una cantidad importante de combustible en forma de azúcares. Si
estos finalmente no llegan en la cantidad esperada, el sistema neurohormonal que controla el
metabolismo se siente engañado y reacciona de forma contraria a la deseable, favoreciendo el
aumento de peso.
Aunque algunos niegan este efecto de los edulcorantes intensos, resulta especialmente notorio con el
³aspartamo´, que es el edulcorante más empleado en los alimentos Light. Se ha comprobado
que puede provocar un aumento del apetito y del consumo de alimentos, con lo que favorece la
obesidad en lugar de evitarla.

Cierro este informe e invito al consumo de azúcar negra o miel, para endulzar de la manera más
natural nuestros alimentos.

La miel es el edulcorante más antiguo que se conoce y al que más propiedades curativas se le
atribuyen. La elaboran las abejas de forma natural a partir del néctar de las flores y de otras
exudaciones de las plantas. Químicamente es una mezcla de glucosa, fructosa y pequeñas
cantidades de sacarosa, además de muchos otros componentes activos.

No, a las frituras

La fritura es un proceso complejo desde el punto de vista fisicoquímico, en el que se producen

cambios tanto en el aceite como en el propio alimento. Todos estos cambios son negativos y
conducen a la formación de sustancias indeseables.



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Si no se llegara a poder evitar este tipo de cocción, los alimentos deben introducirse en la sartén lo
más secos que se pueda, ya que el agua favorece la descomposición del aceite.

Todos los aceites se descomponen al freír, pero el de oliva es el que más lentamente lo hace. Y por
eso es el más adecuado para las frituras.

Al freír carne se producen humos y sustancias cancerígenas. Éstas se concentran especialmente en

las partículas que quedan en el aceite.

Las mujeres que consumen carne frita a menudo, presentan un mayor riesgo de contraer cáncer de
mama, endometrio (útero) u ovario.

Elabore todos los alimentos en horno de gas o leña, pero jamás lo cocine en micro ondas.

Sí, al aceite de oliva virgen

Los aceites son en realidad un extracto de ciertas semillas o frutos. Su valor nutritivo,
especialmente en el caso de los refinados, es sólo una parte del que posee la semilla o el fruto
completo.

Gracias a su riqueza en ácidos grasos monoinsaturados, como el oleico, el aceite de oliva protege
contra la consecuencia más nociva del exceso de colesterol en la sangre: La arteriosclerosis.
Cuando ésta afecta a las arterias coronarias que irrigan el músculo cardíaco, se produce el
temido infarto de miocardio. Por ello el aceite de oliva está considerado como el más
cardiosaludable de todos los aceites vegetales.

No hay nada más saludable y sabroso para aliñar las ensaladas y hortalizas, que un buen chorro de
aceite de oliva virgen.

El aceite de oliva virgen está considerado como el rey de los aceites, tanto por su sabor como por
sus propiedades medicinales.

La acidez de un aceite mide el porcentaje de ácidos libres que contiene. En el aceite de oliva virgen
de máxima calidad, como el de marca ³Lira´ la acidez máxima es de 0,2%.
En los aceites vegetales se detectan pequeñísimas cantidades de colesterol. Estos indicios de
colesterol resultan insignificantes desde el punto de vista nutritivo y no afectan para nada al
resultado favorable de los aceites vegetales sobre el nivel de colesterol en la sangre.

Los efectos medicinales del consumo habitual del aceite de oliva virgen son los siguientes: Protege
contra enfermedades de las arterias coronarias, reduce la tendencia a la trombosis y el riesgo
del cáncer de mama, disminuye y controla el nivel de colesterol, protege el hígado, evita la
oxidación de las lipoproteínas y el estreñimiento (sobre todo cuando el aceite de oliva se toma
en ayunas, una o dos cucharadas, produce un suave y eficaz efecto laxante).

Lo más importante del aceite de oliva virgen es que no lo absorbe nuestro aparato digestivo,
porque carece de enzimas para hidrolizar y digerir las moléculas de olestra, por lo que este tipo
de aceite se elimina con las heces tal como fue ingerido. Al no pasar por la sangre, no aporta
calorías.

Sí, a las verduras y hortalizas

Las ventajas de las verduras y hortalizas son las que complementan a los cereales y a las
legumbres, porque aportan los nutrientes que faltan en estos alimentos: Ôitamina A, vitamina
C y folatos.



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Las verduras y hortalizas tienen efectos laxantes. Su contenido en fibra hace que aumente el
volumen de las heces y se facilite su paso por el intestino. Cuando no están muy tiernas, su
fibra es más dura y pueden resultar indigestas. En este caso se recomienda comerlas ralladas o
cocinadas.

Es ideal consumirlas en caso de obesidad, porque ayudan a quemar grasas.

Las verduras y hortalizas son antianémicas, debido a su elevado contenido en hierro (su absorción
se potencia por la presencia simultánea de vitamina C en el conducto digestivo), así como en
oligoelementos y clorofila.

Todas las verduras y hortalizas verdes, pero especialmente las remolachas, las habas, las espinacas,
los berros y la hierba de los canónigos, favorecen la producción de hematíes (glóbulos rojos).

Quizás lo más importante que podemos señalar es que las verduras y hortalizas, pero
especialmente las de la familia de las Crucíferas (coles, nabos, rábanos) y las Liliáceas (cebolla,
ajos, puerros), contienen sustancias que se han mostrado efectivas tanto in vitro como in vivo,
para neutralizar la acción de las sustancias cancerígenas que promueven la degeneración de las
células y detener su crecimiento cuando ya se ha iniciado el cáncer.

El uso abundante de hortalizas resulta útil tanto en la prevención como en el tratamiento del
cáncer.

Asimismo actúan como diuréticas e hipotensoras, por su contenido en potasio, favorecen la

producción de orina y disminuyen la tensión arterial cuando se halla elevada. También son
mineralizantes.

Las hojas del nabo contienen más calcio que la leche. Además de magnesio, fósforo y otros
minerales. Las coles también son una fuente de calcio. En general, todas las hortalizas de hoja y
tallo son ricas en minerales constructores de hueso, por lo que se recomiendan en caso de
osteoporosis y descalcificación.

La composición en la mayoría de las coles es esta: proteínas, fibra, vitamina B1, B2, B6, C, folatos,
calcio, fósforo, magnesio, hierro y una concentración muy importante de potasio.

Ya hemos hablado sobre las proteínas, pero podemos ampliar el conocimiento de las importantes
funciones que trae al organismo:

Formación y mantenimiento de los tejidos: Síntesis de anticuerpos (defensas contra las infecciones),
formación de la hemoglobina de la sangre, de diversas enzimas y producción de energía.

Síntomas carenciales: Debilidad, apatía, inmunodepresión (baja de defensas), edemas e

insuficiencia hepática.

Consecuencias del exceso: Enfermedades renales y reumáticas, gota y acidificación de la sangre.

Además de en las coles, las proteínas se concentran en: El dátil, champiñón, espárrago, espinaca,
higo seco, papa asada al horno, arroz blanco, arroz integral, tofu, pan blanco, pan integral,
judía, lenteja y soja.
Funciones de la fibra: Reduce el riesgo de padecer estreñimiento y las enfermedades
que se asocian, tales como la diverticulosis del colon, el cáncer de colon y las hemorroides. La fibra
insoluble es la más eficaz.

Consecuencias del exceso: Puede reducir la absorción de hierro, cinc y otros minerales. La fibra
insoluble puede producir irritación del intestino (colitis).

Pérdidas durante el procesado: Al refinar los cereales se pierde hasta el 95% de su fibra.



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Además de las coles la tienen: El pepino, tomate, papa, pan blanco, manzana, arroz integral,
guisante, alcachofa, frambuesa, ciruela seca, dátil, avena, almendra, harina integral, centeno,
cebada, lentejas y trigo.

Funciones de la vitamina B1: Producción de energía: La tiamina es indispensable para que los
hidratos de carbono sean metabolizados en el organismo y transformados en energía. De ahí la
importancia de consumir hidratos de carbono no refinados (cereales integrales, azúcar moreno
o melaza) que contienen la vitamina B1 necesaria para su aprovechamiento.

La vitamina antes mencionada, estabiliza el sistema nervioso, merced a sus efectos favorables para
el mantenimiento del mismo en estado óptimo. Favorece el equilibrio mental y psicológico.

Síntomas carenciales: Trastornos nerviosos (apatía, fatiga, irritabilidad y depresión), digestivos

(falta de apetito, digestión lenta y estreñimiento), circulatorios (insuficiencia cardiaca). En
casos graves, polineuritis (inflamación de los nervios periféricos). Aumento de las necesidades:
trastornos nerviosos, tabaquismo, drogadicción y alcoholismo.

Alimentos que la contienen además de las coles: Arroz blanco, aguacate, trigo (harina blanca)
castaña, guisante, arroz integral, harinas integrales, garbanzo, avena, sésamo, soja, nuez,
germen de trigo y girasol.

Funciones de la Ôitamina B2: Esta vitamina está ampliamente distribuida en todos los alimentos
naturales, tanto vegetales como animales.
La riboflavina es necesaria en todas las reacciones químicas, en las que se produce energía en el
organismo, a partir de los hidratos de carbono, de las grasas, y cuando estos faltan, también a
partir de las proteínas.
-Formación de los pigmentos de la retina que intervienen en la visión.
-Necesaria para la síntesis de las hormonas corticoides en la corteza de las glándulas suprarrenales.
Estas hormonas preparan al organismo para hacer frente al estrés, entre otras muchas
funciones.

Síntesis carenciales: Fatiga, apatía, trastornos de la visión, dermatitis seborreica, erupciones de la

piel y anemia.

Alimentos que lo contienen: La soja blanca, mandioca, aguacate, alfalfa germinada, cacahuate,
palomitas de maíz, avena, nuez, borraja, garbanzo, acelga, centeno, pan blanco, champiñón,
germen de trigo y salvado.

Funciones de la vitamina B6: Metabolización de las proteínas: Favorece la absorción de los

aminoácidos y su asimilación para formar las propias proteínas corporales.
-Metabolización de los hidratos de carbono y de las grasas: Permite que estos nutrientes se
transformen en energía.
-Producción de energía en las células del sistema nervioso.
-Formación de sangre: ànterviene en la síntesis de la hemoglobina que forma los hematíes (glóbulos
rojos) de la sangre.
Síntomas carenciales: Fatiga, nerviosismo, anemia y alteraciones de la piel.
Aparte de las coles la trae: El espárrago, sandía, uva pasa, dátil, puerro, pimiento dulce rojo, papa,
trigo, aguacate, arroz integral, garbanzo, plátano, melaza negra, sésamo, ajo, germen de trigo y
salvado.

La pérdida de la vitamina B6, se produce durante el procesado:

-Refinado de los cereales: Hasta el 75%
por eso, el pan blanco y la pasta son pobres en esta vitamina.
-En el refinado del azúcar: Se pierde toda la vitamina B6. En la cocción: se pierde del 25 al 50%.
En el congelado: Del 37 al 56% y en el enlatado: Del 40 al 50%.

Funciones de la vitamina C: Al favorecer la absorción del hierro, previene la anemia.



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Como contrapartida, la vitamina C es un nutriente esencial que facilita la acción del sistema
inmunológico, ayudando a nuestro organismo a luchar contra los virus que causan el resfrío y
la gripe, entre otras enfermedades de origen viral.

Es además antioxidante: Neutraliza a los radicales libres, sustancias que causan envejecimiento
celular, deterioro del ADN y cáncer.

Es también antitóxica: Neutraliza la acción de diversas sustancias tóxicas, como por ejemplo las
nitrosaminas que se encuentran en las carnes curadas.

Contribuye a la formación del colágeno, tejido fibroso necesario para la cicatrización de las
heridas.
Mejora la consistencia de los huesos y de los dientes.
Fortalece las paredes de los capilares y arterias.
Favorece la absorción del hierro (el que contienen todos los alimentos vegetales, los lácteos y los
huevos).

Los síntomas carenciales son: Cansancio, mala cicatrización de las heridas y pequeñas hemorragias
bajo la piel.

Las pérdidas durante el procesado llegan hasta un 75%.

Para aprovechar al máximo la vitamina C de las frutas y hortalizas, hay que tomarlas frescas y sin
procesar.
Además del limón, naranja, mandarina la contienen: El melón, papa, tomate verde, lechuga,
guisante, mandioca, fresa, kiwi, grosella negra, guayaba y pimiento dulce rojo.

Las funciones de los folatos: Los folatos son necesarios para la síntesis de los ácidos nucleicos ADN
y ARN, que constituyen la base bioquímica de la herencia. También intervienen en la
producción de la hemoglobina de la sangre y en otros muchos procesos fisiológicos.

Los síntomas carenciales son: Un tipo especial de anemia, llamada megaloblástica o macrocítica
(pocos hematíes pero muy grandes), glositis (inflamación de la lengua), deterioro mental y
malformaciones congénitas del sistema nervioso en el feto.

Aparte de las coles, los folatos se hallan en: La fresa, naranja, pan integral, guisante, nuez,
alcachofa, remolacha, espárrago, espinaca, trigo, lenteja, garbanzo y judía.

La necesidad del aumento de folatos debe ser en períodos de crecimiento (infancia y adolescencia),
durante la toma de anticonceptivos orales, en el embarazo (para evitar malformaciones en el
feto), en

individuos con riesgo elevado de padecer enfermedades coronarias, anemia en general, parasitosis
del intestino y consumo habitual de alcohol.
En la cocción y enlatado: Se pierde del 50% al 95% del folato. Las hortalizas y verduras lo pierden
del 50% al 70% a temperatura ambiente. En el refrigerador, los folatos de los alimentos
apenas se destruyen.

El calcio: La leche y los productos lácteos tienen la fama de ser las mejores fuentes de calcio. Sin
embargo, existen diversos alimentos vegetales tanto o más ricos en calcio que la leche: Sésamo,
melaza negra, almendra, judías, maíz y naranja. No debemos olvidar que en las coles también
se concentra una importante cantidad de calcio.

En el intestino solamente se absorbe del 20% al 30% del calcio presente en los alimentos, aunque
en los períodos de crecimiento, en el embarazo y en la lactancia, puede llegar al 40%. El resto
se pierde con las heces.
ànterfieren en su absorción: El exceso de

fósforo, como ocurre en las dietas ricas en carne y pescado y el exceso de grasa en los alimentos.



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El calcio interviene en la formación de los huesos y de los dientes, en la contracción muscular, en la
transmisión del impulso nervioso y en la coagulación de la sangre.

El calcio se concentra en las coles, naranja, grosella negra, puerro, pan integral, acelga, maíz,
judía, almendra, soja, harina de algarroba, azúcar negra y sésamo.

Resumen alimenticio

Un rápido repaso de las propiedades de algunos de los alimentos que sirven para mantener una
buena calidad de vida:

Cebolla: Eficaz contra la bronquitis y el asma.

Rábano: Favorece la producción de bilis.
Ananá: Amigo del estómago.
Coles: Previenen al organismo de la posible formación y desarrollo de tumores.
Pimiento dulce: Aperitivo y tonificante gástrico.
Higo: Suaviza los bronquios y tonifica todo el cuerpo.
Dátil: Calma la tos y suaviza los bronquios.
Papaya: Favorece todos los procesos digestivos.
Calabacín: Suaviza el conducto digestivo.
Batata: Produce sensación de saciedad.
Cereza: Sacia el apetito y limpia la sangre.
Trigo: El rey de los cereales. Un tesoro de vitaminas y propiedades curativas. Su acción se podría
comparar a la de una escoba o una esponja actuando en el interior del intestino.
Puerro: Elimina el ácido úrico.
Nabo: Sus hojas son muy ricas en calcio.
Garbanzo: Reduce el colesterol, evita el estreñimiento y fortalece el sistema nervioso.
Pomelo: Desobstruye las arterias y limpia la sangre.
Calabaza: Una gran amiga de las arterias.
Mango: Nutre la piel y protege las arterias.
Judía (frijol): Nutritiva hasta para la piel.
Naranja: Son tantas las propiedades de esta fruta, que deberíamos sintetizarlo de esta manera:
Azúcares, en una cantidad modesta. Minerales, entre los que se destacan el potasio, calcio, hierro y
magnesio.
Ôitaminas, predomina la C, pero se concentra también la vitamina A, vitamina B1 y vitamina B2.
Ácido fólico, que es un nutriente esencial para que el sistema nervioso del feto se desarrolle
correctamente. Actúa además como antioxidante. Fibra vegetal en forma de pectina, de acción
anticolesterol.
Ácidos orgánicos, que potencia la acción de la vitamina C y facilita la eliminación de los residuos
tóxicos del organismo, como el ácido úrico.
Carotenoides, sustancias similares al beta-caroteno, que también se transforma en vitamina A en el
organismo. Actúan como poderosos antioxidantes.
Elementos fitoquímicos, es decir, sustancias que se encuentran en muy pequeña cantidad en los
alimentos y que ejercen funciones muy importantes sobre el organismo. Se calcula que existen
unos 170 elementos fitoquímicos diferentes en la naranja y es posible que se descubran más.
Flavonoides, sustancias dotadas de una potente acción antioxidante, antiinflamatoria y
antitumoral.
Limonoides, son sustancias que impiden la formación de tumores. Esta propiedad se encuentra en
todos los cítricos.
Enfermedades infecciosas, al menos son necesarias cuatro naranjas al día para prevenirlas o para
mejorar una enfermedad infecciosa.

Aumento de la capacidad de los glóbulos blancos de la sangre para destruir los gérmenes. Aumenta
también el número y la longevidad de los glóbulos blancos. Esta acción se atribuye al efecto
conjunto del ácido fólico y de la vitamina C.



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Dificulta el desarrollo de los virus en las células humanas y aumenta la producción de interferón.
Una proteína producida en el organismo en su lucha contra los virus.

También favorece a los pacientes que sufren trombosis, arteriosclerosis, afecciones

cardiovasculares, estreñimiento, hemorroides, alergias, presión arterial, colesterol,
debilitamiento de los huesos, cartílagos y dientes, exceso de ácido úrico (gota), artritis, cálculos
renales, arenillas, afecciones oculares y previene el cáncer. Además, el ácido cítrico contribuye
a que el calcio sea mejor absorbido en el intestino. Contiene también magnesio y fósforo, que
evitan la debilidad muscular, pérdida de apetito y dolores óseos.

Participa junto con el calcio en la formación de los huesos y de los dientes, interviene en las
reacciones químicas en las que se libera energía y forma parte de los ácidos nucleicos ADN y
ARN.

Por último, la vitamina C, es un potente antioxidante y antitóxico, capaz de neutralizar diversas

sustancias cancerígenas como las nitrosaminas que se forman en la carne curada y en los
embutidos. Esta vitamina mejora la función del sistema inmunitario y contribuye a frenar la
extensión de las células tumorales.

Hay otros alimentos que también previenen el cáncer, como:

El pomelo, fresa, ciruela, kiwi, ajo, mango, arroz integral, espinaca, aceite de oliva, cereales
integrales, remolacha, uva, manzana, ananá, limón, arándano, guayaba, zanahoria, yogur,
legumbres, tomate y brócoli. En realidad todas las frutas, verduras, hortalizas, legumbres y
cereales integrales, colaboran para la prevención del cáncer.

Los alimentos que favorecen el cáncer son:

Carne de pollo, vaca, cerdo y pescado. Caldos de carne, derivados cárnicos, gelatina, leche,
mariscos, bebidas alcohólicas, huevos, picantes, café, productos refinados como el azúcar, etc..

La soja (no trangénica) se la podría llamar, la superlegumbre porque contiene más proteínas y más
hierro que la carne, más calcio que la leche y más vitamina B1, B2 y B6 que el huevo. Todo ello
sin aportar nada de colesterol.

El riesgo de padecer degeneración cancerosa en los tejidos de la glándula mamaria (cáncer de

mama) se reduce drásticamente con el consumo diario de una ración de productos de soja.

La soja que sugiero es la orgánica, ya que si bien no hay pruebas científicas suficientes sobre la
trangénica, creo mejor evitar su consumo, por la amenaza que su cultivo ofrece al medio
ambiente. .

Otros aspectos negativos de la soja son que, aunque es muy nutritiva y está dotada de
extraordinarias virtudes curativas, presenta algunos inconvenientes que no debemos ignorar.
Ninguno de ellos es insalvable, por lo que en ningún caso deben ser un motivo para no
consumir esta superlegumbre, que bien se puede considerar como un auténtico alimento-
medicina.

Entre estos aspectos negativos está el ácido úrico, escasa cantidad de vitamina A y de vitamina C,
falta de vitamina B12, alergias y flatulencias.

Los otros alimentos que aportan amplios beneficios a la salud, son:

Tomate: Poderoso antioxidante que protege de la arteriosclerosis y el cáncer.

Avena: Equilibra los nervios y baja el colesterol.
Nuez de Brasil: Rica en vitamina B1.
Lechuga: Seda los nervios y sacia el estómago.
Almendra: Tonifica el sistema nervioso y disminuye el colesterol. Todos los frutos secos
proporcionan muchas calorías, grasas y proteínas, por lo tanto no deberían ser considerados



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como simples golosinas para picar, sino como un auténtico y nutritivo alimento. La nuez
constituye un alimento muy concentrado de nutrientes, especialmente en ácidos grasos
esenciales, vitamina B6 y oligoelementos como el cinc, el cobre y el manganeso. Entre otras
tantas virtudes, proporciona energía al corazón.

Plátano: Es muy rico en vitamina B6, potasio, hidratos de carbono, azúcares y pequeña cantidad de
vitamina C, B1, B2, E. El almidón que contiene es de difícil digestión y puede producir
flatulencias, pero si se mastica y ensaliva bien no produce estos trastornos digestivos.
Arveja: Amiga del corazón.
Durazno: àdeal también para el corazón.
Castaño: Corta la diarrea y calma la tos.
Algarrobo: Excelente antidiarreico infantil.
Helecho macho: Elimina los parásitos intestinales.
Malva: Suaviza y desinflama.
Apio: Limpia la sangre y reduce el colesterol.
Espárragos: Estimulan el riñón.
Sandía: Un regalo para los riñones.

Avellana: Previene la formación de los cálculos renales.

Melón: Una fuente de agua viva.
Berenjena: Diurética y digestiva.
Arándano: Trata y previene las cistitis.
Zanahoria: Un auténtico
alimento-medicina.
Orejones: Una fuente de vitamina A por su riqueza en beta-caroteno.
Espinaca: Además de dar fuerzas a los músculos, protege la retina.
Cajú: Muy rico en magnesio.
Azafrán: Aperitivo, digestivo y emenagogo (puede aliviar el dolor menstrual),
Comino: Tonifica los órganos digestivos.
Laurel: Facilita la digestión y alivia el dolor reumático.
Poleo: El gran amigo de la digestión.
Orégano: Digestivo y antirreumático.

Ajo: Cura y previene con eficacia multitud de males. Entre las principales propiedades
curativas, está la que actúa como hipotensor (provoca un descenso en la tensión arterial, tanto
de la máxima
como de la mínima) tiene efecto vasodilatador, por lo que conviene de

manera especial a los hipertensos, a los arterioscleróticos y a quienes padecen del corazón (angina
de pecho o infarto.

También fluidifica la sangre (impide la formación de coágulos), disminuye el nivel de colesterol,

normaliza el nivel de glucosa en la sangre. Es antibiótico y antiséptico general. Elimina la
Escherichia coli, causante de disbacteriosis intestinal y de infecciones urinarias. También la
Salmonella typhi, causante de la fiebre tifoidea y otros géneros de Salmonella que producen
graves infecciones intestinales. Es bactericida. Actúa en las infecciones intestinales
generalmente por alimentos en mal estado. Es estimulante de las defensas. Elimina todo tipo de
parásitos.
Es tonificante general del organismo y depurativo. Desintoxicante, preventivo de los tumores
malignos, callicida, etc.

Girasol: Combate el exceso de colesterol.

Muérdago: Efectivo contra la hipertensión y la arteriosclerosis.
Cebolla de verdeo: àdeal para los bronquíticos, artríticos y reumáticos.
Eucalipto: Muy efectivo contra afecciones bronquiales.
Llantén: Pectoral y cicatrizante.
Hinojo: Limpia el estómago y los ojos.



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Limón: Tiene tantas virtudes curativas que se llegarían a llenar varias páginas, pero lo resumo en
estas palabras: ³Quien beba limón vivirá´. Porque es tonificante, antiescorbútico (enfermedad
que se produce como consecuencia de la carencia de vitamina C), alcalinizante y depurativo,
disolvente de cálculos renales, protector capilar, antiséptico y un poderoso cosmético natural
(su jugo suaviza e hidrata la piel, fortalece las uñas, da brillo al cabello y ayuda a disminuir la
caspa).

El limón reemplaza con ventaja al vinagre.

Es antiséptico. La lima y también el limón, eliminan los bacilos del cólera y otros que pueden
contaminar las verduras crudas de las ensaladas. Aumenta la secreción de jugos digestivos y
facilita la digestión.

Favorece la absorción del hierro (no cárnico) que se encuentra en los alimentos.
(Sugiero leer en mi libro ³El médico de cielos´ el tratamiento intensivo del limón con magnesio,
para aquellas personas que padecen cáncer o enfermedades incurables).

Berro: Estimulante depurativo y balsámico.

Ortiga mayor: Una planta que se defiende y que nos defiende.
Té de manzanilla: La tisana digestiva por excelencia.
Té de menta: Tonifica y calma los dolores.
Albahaca: Facilita la digestión y tonifica.
Jengibre: Ayuda a hacer la digestión.
Boldo: Normaliza el funcionamiento de la vesícula biliar.
Rabanito: Regenera el hígado. Combate eficazmente la sinusitis.
Diente de león: Un gran amigo del hígado y de los riñones.
Romero: Revitaliza, tonifica, rejuvenece y desinflama.
Zanahoria: Se le pueden dedicar algunas líneas, ya que muchas de sus propiedades son esenciales
para el organismo.

Su raíz contiene abundante pectina, sustancia glucídica de acción absorbente y antidiarreica, sales
minerales diversas, especialmente potasio y fósforo, así como oligoelementos, que la hacen
remineralizante y diurética, aceite esencial que le confiere su peculiar aroma y sus efectos
vermífugos y vitaminas del grupo B, algo de la C y sobre todo, caroteno (en el hígado se
transforma en vitamina A o retinol). La vitamina A desempeña funciones esenciales en la
fisiología humana. En los mecanismos de la visión en la retina, en el buen estado de la piel y las
mucosas y en la producción de sangre y de anticuerpos (defensas).

Los trastornos por falta de la vitamina A, son: Pérdida de la agudeza visual, dificultad para ver
durante la noche o con poca luz, sequedad del polo anterior al ojo, inflamación de los párpados,
conjuntivitis crónica e inflamación de la córnea. Alteraciones de la piel. Debilidad en las uñas y
el cabello.
Alteraciones de las mucosas (una mucosa sana impide la formación de cálculos en el interior de los
conductos urinarios o biliares).

La vitamina A, tiene asimismo valor como preventivo de catarros nasales, sinusales, faríngeos y
bronquiales, pues, además de fortalecer las mucosas, aumenta las defensas. También mejora la
función de la mucosa gástrica, normalizando la producción de jugos (conviene en la gastritis) y
colabora en la cicatrización de las úlceras.

La zanahoria calma los dolores de estómago y el exceso de acidez. Es uno de los vegetales más ricos
en vitamina A, sólo superada por la alfalfa. Otras fuentes importantes de caroteno son las
espinacas, las coles, los albaricoques, los tomates y los pimientos dulces.
Otras aplicaciones de la zanahoria son las siguientes:

Diarreas y colitis: Especialmente en los niños, debido a la acción de la pectina. Se administra

rallada o hervida.



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Parásitos intestinales: El aceite esencial que contiene la zanahoria es especialmente activo contra
los Oxiuros. Se toma cruda y rallada: de medio a un kilo durante 24 horas como único
alimento. También resulta efectivo tomar durante una semana todas las mañanas dos
zanahorias en ayunas.

Crecimiento: La zanahoria es un auténtico alimento medicinal para los niños. Su jugo se puede
administrar desde los dos meses, o incluso antes porque aumenta las defensas, evita las
diarreas, protege contra los parásitos, estimula el crecimiento, favorece la erupción dentaria y
fortalece la dentadura, si además de administrarla líquida, se hace que la mastiquen los niños
en edad preescolar. Es muy útil en caso de celiaquía (malabsorción intestinal por intolerancia
al gluten).

Curas depurativas: La zanahoria es alcanilizante de la sangre, con lo que compensa y elimina los
residuos ácidos del metabolismo (ácido úrico y otros).

Curas de desintoxicación: Resulta muy apropiada para quienes desean dejar de fumar, pues
acelera la eliminación de la nicotina y por su contenido en vitamina A, regenera las mucosas
del aparato respiratorio.
Suavizante de la piel: Aplicada externamente en cataplasmas, se usa para curar heridas infectadas,
quemaduras, eccemas, abscesos, acné y como cosmético, para embellecer la piel.
Las semillas de zanahoria contienen un aceite esencial de acción carminativa (evita los gases
intestinales), emenagoga (favorece las reglas) y algo diurética, como la mayoría de las
Umbelíferas.
Los alimentos de origen animal, como el hígado de los mamíferos o de pescado, contienen
abundante retinol (vitamina A animal) el retinol puede llegar a tener efectos tóxicos si se
ingiere en dosis elevadas a diferencia del caroteno (provitamina A vegetal), que no tiene ningún
riesgo de toxicidad, pues el organismo sólo transforma en vitamina A (retinol) el caroteno que
necesita.

Nuestro organismo es incapaz de producir la vitamina A si no se le aporta su precursor, el

caroteno.

El jugo de zanahoria recién hecho, solo o mezclado con zumo de limón y/o de manzana, en cantidad
de medio a un vaso diario tiene efectos beneficiosos, tomándolo durante largos períodos de
tiempo (mínimo un mes). También se la puede consumir rallada, hervida o en rodajas.
Conviene hacer notar que la provitamina A no se destruye durante la cocción, pero sí que se
degrada por la acción de la luz.
Avena: Tonifica y equilibra los nervios. El salvado de avena es rico en silicio y en vitaminas A y B.
Tiene efecto sedante sobre el sistema nervioso, tanto ingerido por vía oral en forma de infusión,
como aplicado externamente en el agua del baño.
Reduce el colesterol. Este mecanismo de acción del salvado de avena, sobre el nivel de
colesterol, es común a todos los productos que contienen fibra vegetal, especialmente cuando es
del tipo soluble como la manzana, por ejemplo.
Mate: Excitante similar al café.
Tabaco: Una planta tan atractiva... como tóxica.
Té negro: Excita y estriñe.
Coco: Rico en minerales.
Grosella negra: Antirreumática.
Maní: Nutre y fortalece la piel (es importante señalar que no se debe consumir con la piel).
Pepino: Limpia y embellece la piel. Es laxante, alcalinizante, diurético, depurativo y elimina el
ácido úrico.
Ananá: Sustitutivo del jugo gástrico.

Las hierbas aromáticas son medicinales

Sus aceites esenciales constituyen un acompañamiento idóneo para los alimentos, por sus
propiedades:



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Eupépticas: Tonifican los procesos digestivos y facilitan la digestión espacialmente de las
legumbres.

Carminativas: Evitan las flatulencias intestinales.

Antisépticas: Aunque todas las hierbas aromáticas poseen actividad antimicrobiana, se destaca el
tomillo por ser capaz de evitar el desarrollo de las bacterias del género Salmonella, causantes
de numerosas toxiinfecciones alimentarias.

Laurel: Facilita la digestión y evita las flatulencias.

Salvia: Sus hojas son digestivas, antiflatulentas y antisépticas intestinales. Calman los dolores
menstruales. Constituyen un buen condimento para platos de legumbres o de verduras, sopas y
salsas.

Romero: Sus hojas imparten un aroma exquisito a los guisos. Es digestivo, facilita el vaciamiento
de la vesícula biliar y antiflatulento.

Perejil: Sus hojas y su tallo son diuréticos y tonificantes.

Albahaca: Calma los espasmos digestivos de origen nervioso y las jaquecas asociadas a una mala
digestión.

Tomillo: Además de digestivo y antiflatulento, combate las putrefacciones intestinales y es un buen

antiséptico intestinal, eficaz en caso de diarrea por salmonellas.
Miel de abejas: Produce diversas sustancias nutritivas y de acción curativa. Si nos detenemos a
contemplar todas sus propiedades y la de sus derivados, deberíamos imprimir un segundo
libro. Por sus beneficios debemos tener siempre al alcance miel pura y endulzar todas las cosas
con esta preciada medicina natural, que previene y cura cientos de
enfermedades, ya que el lado amargo del

azúcar refinada es muy amplio.

Aunque el azúcar no tiene de por sí ningún efecto tóxico o cancerígeno probado, existen
investigaciones que relacionan su consumo en grandes cantidades (más de 50 g. diarios) con
diversas enfermedades crónicas. Es posible que en muchos casos, que el efecto nocivo del
azúcar se deba principalmente a la falta de fibra y de ciertas vitaminas y minerales. Estos
nutrientes quedan desplazados de la dieta cuando se ingiere mucho azúcar o productos
azucarados.
Algunas enfermedades relacionadas con un consumo elevado de azúcar refinada y bajo de fibra y
nutrientes: Cálculos biliares, colitis granulomatosa, diabetes, fragilidad ósea, cáncer de
estómago, cáncer de colon, retraso en el crecimiento fetal.
La jalea, estimula las glándulas hormonales, especialmente las suprarrenales, las de los testículos
y los ovarios. Se recomienda usarla en forma de cápsulas. La dosis habitual es de 2 a 4 g.
diarios durante un mes y se puede repetir tres o cuatro veces al año.

Por: Néstor S. Corsi

***

El polen también es un alimento muy concentrado, que contiene una gran variedad de nutrientes.
La dosis habitual recomendada es de una o dos cucharadas diarias (15 a 30 g.) preferentemente
con el desayuno. Se puede añadir a los jugos de frutas o al yogur.
Aguacate: Reduce el colesterol y combate la anemia al igual que la alfalfa y los pistachos.
Pera: Eficaz para controlar la tensión arterial.
Guayaba: Reduce la hipertensión y el colesterol.
Centeno: Otorga flexibilidad a las arterias.
Cebada: Facilita la digestión.



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Aceituna: Una perla mediterránea. Las aceitunas negras son más nutritivas que las verdes, ya que
al haber estado más tiempo en el árbol, las sustancias nutritivas se encuentran en una mayor
proporción. Las olivas negras contienen menos agua y una cantidad mayor de aceite, vitaminas
y minerales.
Champiñón: Reduce las necesidades de la insulina.

La vida en 80 cm.

Níspero: Un buen antidiabético

Membrillo: Suavizante, astringente intestinal y regenerador de los tejidos del hígado
(Es muy importante consumir el membrillo de cajón y no el enlatado), ya que todos los alimentos
que se conservan en lata deben pasar por un proceso químico para conservar el producto, por
lo tanto hay que evitar su consumo.
Caqui: Corta la diarrea y desinflama el intestino.
Arroz: àdeal en las diarreas, recomendable en la hipertensión.
Ciruela: Laxa y protege el intestino.
Granada: Desinflama el intestino y enriquece la sangre.
Maíz: Suaviza el intestino. Notable alimento y excelente diurético.
Papa o patata: Su jugo neutraliza la acidez gástrica y es una gran amiga del estómago.
Apio: Un gran depurativo y tonificante.
Jugos naturales: Es algo que jamás debe faltar en ayunas y en los alimentos, eliminando todos los
que preparados químicos y/o con gasificación.

El cuidado de la sal

La sal, siempre se debe usar con moderación, ya que constituye un condimento universal
apreciado. Es más saludable la sal marina sin refinar o la sal de hierbas, pues ambas contienen
potasio, mineral que contrarresta en parte los efectos negativos del sodio propio de la sal.
Nunca se debe dejar en la mesa el salero al alcance de los niños y en cada cocción agregar el
mínimo de sal para evitar daños irreparables al organismo.

No debemos olvidar, que la sal también ha sufrido la quita natural de magnesio que
originalmente contenía (razón por la cual ha dejado de humedecerse), para producir
especialmente hipertensión arterial y de esta manera llevar a la población mundial al consumo
de fármacos especialmente creados para contrarrestar este mal. Sin suspender la dosis diaria
del medicamento que el médico indica para normalizar la presión arterial, con más razón,
debemos adicionar en cada cocción magnesio para evitar otras complicaciones, ya que las sales
de magnesio no contienen sodio y ayudan a eliminar del organismo el sobrante.

***
El consumo de alimentos naturales con diferentes colores.

Color rojo: se debe al licopeno, un carotinoide (pigmento similar al caroteno de la zanahoria) de

intensa acción antioxidante. Neutraliza los radicales libres que deterioran el ADN de las células y causa
mutaciones y envejecimiento. Contribuye al buen funcionamiento de la próstata y evita su degeneración
cancerosa.

El licopeno se encuentra sobre todo en el tomate y también en la sandía, en el pimiento dulce y en las
fresas.

Color verde: se debe a la clorofila, el pigmento vegetal más abundante. Gracias a él, las plantas pueden
captar la energía del sol y sintetizar glucosa, almidón y otros nutrientes.
Las espinacas, la lechuga, los guisantes, las alcachofas, el brócoli y los brotes tiernos de legumbres y
cereales, son buenas fuentes de clorofila. La clorofila es antioxidante y depurativa. Su acción protectora
del cáncer está en estudio.



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Color anaranjado: se debe a los carotenos, pigmentos vegetales de acción antioxidante y
anticancerígena. El beta-caroteno es el tipo de caroteno más importante, debido a que se transforma en
vitamina A en el organismo en una proporción muy superior a otros carotenos o carotenoides
(pigmentos similares a los carotenos).

Los carotenos se encuentran en las zanahorias, las naranjas, la calabaza, el mango, los albaricoques y
en otras frutas de color amarillento o anaranjado.
Carotenoides, como la luteína del maíz.

Los carotenoides ejercen una acción antioxidante y protectora de la retina. Las espinacas también
contienen luteína, aunque no son de color amarillo debido que en ellas predomina la clorofila.

Flavonoides, como la quercitina de las manzanas. Los flavonoides son los pigmentos más comunes en
las frutas, y ejercen diversas acciones medicinales, especialmente de tipo antiinflamatorio y
antioxidante.

Color morado: se debe a las anticianinas, sustancias antioxidantes que favorecen la circulación de la
sangre por los capilares y las venas. Contribuyen al buen funcionamiento de la retina y mejoran la
visión. Las uvas negras, las moras, los arándanos y la piel de las berenjenas son ricas en antocianinas.

Color granate: se debe a un tipo de antocianina llamada betacianina, que comparte las propiedades de
las antocianinas de color morado. Posiblemente actúe también como antianémico.
Se encuentra en la remolacha y en la granada.

Hay mucho más para aprender de la ³Gran Enciclopedia de los alimentos´, pero prefiero terminar aquí,
presentando un modelo de tratamiento para el que padece cualquier tipo de enfermedad, ya que siguiendo
este régimen puede restablecer su salud cualquier persona que la haya perdido y también mantenerse sana
mientras lo practique.

Todas las aplicaciones que he puntualizado se dirigen ³no a curar´ sino a normalizar la digestión
eliminando los residuos retenidos indebidamente en las paredes intestinales, colocando cada día al cuerpo
en equilibrio térmico.

La curación del enfermo sólo comienza como consecuencia de la normalización de sus funciones
orgánicas. De modo que mi única preocupación es obtener en del enfermo la regularización de su
digestión, del trabajo de su piel, riñones y pulmones. Esto, seguramente se consigue equilibrando las
temperaturas del cuerpo mediante el tratamiento natural indicado en esta obra.
También se puede tener acceso gratuito de nuestra página en Internet: http://www.profetasenaccion.com

Por: Néstor S. Corsi

ESTE LIBRO LO TRIB›TO AL SER MÁS P›RO, F›ERTE Y TIERNO Q›E HE CONOCIDO EN
LA ÔIDA.

Lo dedico a todas aquellas madres que por haber gestado dentro de sus vientres a un hijo, sufren y
padecen un sinfín de trastornos emocionales y físicos que pueden ser eliminados. Y denuncio en el
ámbito científico la atrocidad que practican algunos médicos, que en lugar de administrarles durante
la gestación magnesio le administran calcio y éste, provoca alteraciones múltiples en las madres y en
los hijos.

El calcio es un poderoso absorbente de magnesio y cuando a este último no se lo ingiere, termina

cristalizando los huesos y llevando consigo enfermedades y trastornos gravísimos, en especial la
pereza intestinal, que ante la inflamación que ésta produce reduce el espacio que el bebé debería
tener y entre otras desgracias puede llegarse a abortar.



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Si los médicos indicaran la ingesta de magnesio en lugar de calcio durante los nueve meses de
gestación, el tiempo correría sin complicaciones, los partos resultarían menos traumáticos, los
nacimientos sin inconvenientes, las madres libres de infecciones, con buena calidad de vida y con
leche materna de óptima calidad, pureza y abundancia.

Además, los niños nacerían normales, porque la ingesta de calcio durante el embarazo lleva entre
tantos males a gestar hijos telepáticos (sin mente, sin sexo, indiferentes, agresivos, propensos a
todo tipo de vicio, de larga y exagerada estatura, faltos de amor y compasión, tristes, apagados,
pálidos, imposibilitados en alcanzar la temperatura térmica exterior por el exceso del estroncio
(residuo activo que deja en la sangre el calcio que se le administra a las madres durante la
gestación)

Debo aclarar que el calcio que se ingiere de manera natural no presenta estos trastornos y que todo ser
humano debe consumir diariamente alimentos que lo aprovisionen, de lo contrario afectaría
principalmente a los huesos. El calcio al que hago referencia es el farmacológico, que deja como
residuo el estroncio y que la ciencia médica ignora sus gravísimas consecuencias.

El estroncio, reduce la capacidad regeneradora celular y lleva consigo cientos de enfermedades

desconocidas e incurables.

Por: Néstor S. Corsi

Derechos intelectuales reservados en la dirección Nacional del derecho al autor, inscripto el 26 de

marzo del 2004, bajo el expediente Nº 314758 del formulario Nº 78135

Nota:
Al no tener intereses económicos y con el sólo fin de poner este libro al alcance de cuanto médico
sea posible y poder así alcanzar la sanidad a una mayor cantidad de personas, autorizo a
fotocopiar este volumen cuantas veces se desee, siempre y cuando sea una copia fiel. Y ante la
posibilidad de que este libro sea enjuiciado por las verdades descriptas, sugiero colaborar, para
fotocopiar la mayor cantidad de copias posibles y de esta manera salvar muchas vidas.
***
Néstor S. Corsi
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