TC111525
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CENTRO DE DIA”
Diciembre de 2011.
RESUMEN
Vivir en una institución dependiendo de su ritmo, desarrollo y modos de organización hace que
las personas no puedan escoger libremente cómo prefieren que sean sus rutinas diarias.
En el presente estudio se analizan las rutinas diarias de personas internadas en un Hogar con
Centro de día que viven allí por un período mayor a tres años.
Los resultados obtenidos apuntan a que no hay equilibrio en las ocupaciones que conforman las
rutinas diarias; que las actividades que realizan son consideradas por ellos en su mayoría como
tareas del diario vivir, dejándoles poco tiempo para descansar o recrearse. Las personas en
estudio tienen una muy buena percepción del modo en que realizan las actividades que
conforman sus rutinas y disfrutan de ellas, aunque no consideran que éstas sean de gran
importancia para sus intereses y gustos personales.
Palabras claves: rutina diaria, ocupaciones, equilibrio ocupacional, terapia ocupacional, Hogar
con Centro de Día.
ÍNDICE:
Resumen……………………………………………….……………………………………………………1
CAPITULO 1: INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………..4
1.1 Hipótesis……………………………………………………………………………………………….5
1.2 Objetivos……………………………………………………………………………………………….5
2.5.1. Instituciones……………………………………………………………………………18
3.3 Población………………………………………………………………………………………………25
4.2 Resultados…………………………………………………………………………………………….38
CAPITULO 5: CONCLUSIÓN…………………………………………………………………………..47
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………………………50
ANEXOS…………………………………………………………………………………………………..53
Las rutinas, tal como definen Chiristiansen y Baum(1997), citados por Youngstrom y otros (2005)
son “ocupaciones con secuencias establecidas”. Una de las incumbencias de los terapistas
ocupacionales es elaborar, aplicar y evaluar métodos y técnicas de análisis de las actividades
ligadas al auto mantenimiento, el tiempo libre y productividad de un grupo etario, todas ellas
actividades que las personas desarrollan en sus rutinas diarias.
La pregunta inicial que genera el comenzar con la presente investigación es ¿En un ambiente
institucional como un Hogar con Centro de día son equilibradas las rutinas diarias? Se comienza
entonces a analizar las rutinas, delimitando las actividades diarias de las personas que forman el
grupo en estudio.
El propósito de este trabajo es investigar las ocupaciones diarias que forman las rutinas de un
grupo de personas internadas en un Hogar con Centro de día de la ciudad de Rosario. Tiene por
objetivo el conocer cuáles son y cómo vivencian sus rutinas diarias cada una de las personas
que conforman el grupo en estudio; qué tiempo dedican a cada actividad; la importancia que le
asignan a ésta y la valoración que hacen de sus actividades clasificándolas como trabajo,
recreación, tareas del diario vivir o descanso. Es importante analizar cómo se sienten las
personas realizando las actividades y cuánto disfrutan de sus rutinas; averiguando de este modo
cómo es la participación ocupacional del grupo en estudio y finalmente si son equilibradas o no
sus rutinas.
La forma en que viven los pacientes dentro de la institución, las actividades que realizan a lo
largo de sus rutinas diarias y el modo que ven éstas, es una cuestión que merece ser pensada,
observada y analizada por los terapistas ocupacionales y los demás profesionales de la salud,
por esto se invita al lector a recorrer la presente investigación cuyo problema de investigación
puede definirse como “ ¿Cuáles son y cómo vivencian las rutinas diarias un grupo de personas
internadas en un Hogar con Centro de día que residen allí hace tres o más años?”.
1.1 HIPOTESIS:
La hipótesis que persigue esta investigación es que existe un desequilibrio en las rutinas diarias
de un grupo de personas internadas en un Hogar con Centro de día de la ciudad de Rosario
quienes las vivencian como poco importantes y no las disfrutan.
1.2 OBJETIVOS:
1.2.1 Objetivo general: Conocer cuáles son y cómo vivencian las rutinas diarias un grupo de
personas internadas en un Hogar con centro de Día por un período mayor a tres años.
Para el desarrollo del marco teórico es necesario definir la disciplina. No es tarea fácil escoger la
definición más acertada ya que existen en el estado del arte múltiples conceptos. Se elige la
siguiente: “Terapia Ocupacional es el uso terapéutico de las actividades de auto cuidado, trabajo
y juego para incrementar la función independiente, mejorar el desarrollo y prevenir la
discapacidad. Puede incluir la adaptación de las tareas o el ambiente para lograr la máxima
independencia y mejorar la calidad de vida” (AOTA, 1986). Esta definición contempla las
actividades que conforman las rutinas diarias del grupo de personas en estudio en su ambiente
específico, en este caso el Hogar con Centro de día.
En 1979 Wiemer sostiene: “Lo nuestro es, y debe ser, el conocimiento básico de la ocupación.
Es este conocimiento el que permite al terapeuta ocupac ional considerar una actividad de vivir
diariamente de una manera singular y de este modo, determinar mejor cómo facilitar el logro de
la meta de la persona. Nuestro dominio exclusivo es la ocupación” (citado por Paganizzi, 1997)
En las dos décadas siguientes el paradigma de la disciplina cambió aún más de modo que la
terapia ocupacional se convirtió en lo que Polatajko en el año 1994 (citado por Kielhofner, 2006)
denominó “una disciplina centrada en la ocupación”.
Los terapeutas ocupacionales centran su actuación en hacer que la gente se involucre en las
actividades de la vida diaria que tienen sentido para cada persona y por lo tanto un propósito. El
ámbito de la terapia ocupacional se basa en el interés de la habilidad del ser humano en
involucrarse en las actividades cotidianas. El término que los terapeutas ocupacionales utilizan
para recoger la amplitud y significado de las “actividades de cada día” es ocupación.
La experiencia de los terapeutas ocupacionales va unida a su conocimiento de la ocupación y en
cómo la realización de una ocupación se puede utilizar para influir en los efectos de una
enfermedad o discapacidad .
Al hablar del rol del terapeuta ocupacional en Hogares con Centros de Día se recuerda lo
descripto por Claudia Miranda, trabajando en acciones correspondientes a la prevención
terciaria: “instalada una disfunción o discapacidad, desarrollar capacidades potenciales y
remanentes y evitar mayor deterioro, proceso que se denomina rehabilitación y o readaptación.
Otro tipo de intervención, en caso de tratarse de patologías crónicas evolutivas, por ejemplo
demencias, impleme ntando acciones tendientes a retrasar el deterioro, realizando asistencia y o
acompañamiento de pacientes de cuidados especiales”. (Miranda, 1996 p.57).
Los terapeutas ocupacionales saben que la salud se apoya y mantiene cundo las personas son
capaces de involucrarse en ocupaciones o actividades que desean o que son necesarias para su
casa, colegio, lugar de trabajo o en situaciones de la vida comunitaria.
El termino ocupación es utilizado por los terapistas ocupacionales para describir la participación
en las tareas de la vida cotidiana. Muchas veces se encuentra confusión entre las palabras
actividad y ocupación.
Las ocupaciones son vistas generalmente como actividades que tienen significado único y un
propósito en la vida de las personas. Coincidiendo con el marco de trabajo para la práctica de
terapia ocupacional “las ocupaciones son centrales en la identidad y capacidad de una persona e
influyen en la forma en que uno emplea el tiempo y toma decisiones”. (Youngstrom y otros,
2005).
La ocupación es parte de la condición humana. Tal como afirma Kielhofner, “cualesquiera que
sean las otras cosas que caracterizan al ser humano –principios espirituales, capacidad para
amar- también compartimos una naturaleza ocupacional innata”
La ocupación humana se refiere al hacer del trabajo, juego o actividades de la vida cotidiana
dentro de un contexto temporal, físico o sociocultural que caracteriza gran parte de la vida
humana.
La ocupación se retrata típicamente formada por tres áreas amplias del hacer: actividades de la
vida diaria, juego y trabajo.
Las actividades de la vida diaria son las tareas vitales típicas necesarias para el cuidado de sí
mismo y el automantenimiento, tales como el aseo, el baño, la alimentación, la limpieza de la
casa y la lavandería (Christiansen & Baum (1997) citado por Youngstrom y otros, 2005).
El juego se refiere a las actividades llevadas a cabo por propio gusto. El juego es la ocupación
más temprana y persiste durante toda la vida. (Reilly (1974) citado por Kielhofner, 2006).
El trabajo se refiere a las actividades (tanto remuneradas como no) que proporcionan servicios o
comodidades a otros. (Shannon (1970) citado por Kielhofner, 2004).
Las ocupaciones tienen lugar en un ambiente determinado con el cual el sujeto interacciona
mientras participa en ellas. Si se desea comprender el comportamiento de una persona es
necesario analizar los ambientes en los que esta se desempeña y de los cuales procede.
(Willard/ Spackman, 1998).
Es interesante investigar qué pasa con todas estas ocupaciones que se realizan en la vida
cotidiana, cuando la persona está internada en un Hogar con Centro de Día, ya que la terapia
ocupacional como disciplina subscribe la idea de que la salud de las personas es influida por las
características de las ocupaciones en las cuales participan.
Cuando se considera lo que las personas hacen en el curso de sus ocupaciones, pueden
identificarse distintos niveles de hacer. Interesa investigar el primer nivel de hacer nominado
“participación ocupacional”.
Una discapacidad puede alterar la participación ocupacional, pero no es necesario que la impida
si se disponen los soportes ambientales necesarios. Se vuelve a remarcar la importancia de
estudiar junto a los residentes del hogar, el ambiente del mismo. La necesidad de prestar
atención al ambiente del Hogar, proviene de la concepción que el hombre es un ser social,
debido a que la mayor parte de su conducta se desarrolla en grupo y responde a estímulos de
carácter social.
Las ocupaciones caracterizan la vida humana, constituyen fuente de identidad personal y social,
organizan la vida cotidiana aportando a los estados de salud y función ocupacional. Una de sus
expresiones es a través de las rutinas y hábitos cotidianos. Por esta relación es que se estudian
las rutinas diarias del grupo de personas que viven en un Hogar con Centro de Día.
El análisis desde la ocupación como un espacio de intervención, permite organizar el trabajo
orientando las actividades y necesidades propias de estas personas, inmersos en un ambiente y
una cultura particular que debe ser considerada en la intervención dentro y fuera del Hogar con
Centro de día.
Antes de pasar a describir el siguiente punto, resulta útil agregar un término que dentro de
participación ocupacional tiene importancia. Es un término que los terapeutas ocupacionales que
trabajan desde la ocupación deben tener en cuenta: la disfunción ocupacional.
Kielhofner (2001) señala que las disfunciones ocupacionales son el resultado de la interrelación
entre factores biológicos, psicológicos y ambientales. El termino disfunción indica la incapacidad
crónica o temporal para participar en las ocupaciones esperadas en una persona acorde a su
edad y cultura. La disfunción ocupacional puede producirse siempre que ocurra algún cambio en
la capacidad del individuo, estos cambios pueden ser súbitos en el entorno interno y/o externo, o
pueden ser cambios a largo plazo como es el caso de las enfermedades degenerativas.
Cuando las capacidades de una persona son suficientes para enfrentarse a las demandas de la
tarea y al ambiente, el desempeño y el nivel de desempeño esperado, requerido o deseado son
congruentes. Sin embargo, cuando las demandas exceden las capacidades del individuo, el
desempeño de las tareas se encuentra comprometido, y se genera una discrepancia entre el
desempeño real y las habilidades que se esperan, requieren o desean. El rol del terapista
ocupacional en el tratamiento de personas con discapacidad que presentan algún grado de
disfunción ocupacional, es el de reducir o eliminar las discrepancias en el desempeño
ocupacional mediante el restablecimiento de las capacidades de la persona o bien mediante la
reducción de las demandas de la tarea o del ambiente. (Willard/ Spackman ,1998).
Toda persona tiene una estructura ocupacional determinada que está dada por las etapas del
ciclo vital, motivaciones y exigencias del contexto; esto no es rígido, por el contrario, está en
constante cambio; son procesos adaptativos que se dan inconscientemente la mayor parte del
tiempo. Existen, sin embargo, situaciones en que la estructura ocupacional requiere una
organización más consciente y reflexiva en donde se debe valorar, priorizar y negociar las
necesidades, exigencias e intereses.
Westorp refiere que el equilibrio es clave entre y con los factores intrínsecos y extrínsecos o sea
en relación a nuestras necesidades o intereses personales y de acuerdo a las demandas
impuestas por la familia, sociedad y cultura. (Westorp, 2003)
Las ocupaciones tienen características muy diferentes en las personas que viven en un Hogar
con Centro de Día; la organización de estas está relacionada directamente con los tiempos
internos de la institución; cabe recordar que el significado de la ocupación se refiere a la
experiencia subjetiva de la participación en las ocupaciones. En este caso es difícil que haya
experiencia subjetiva positiva cuando la rutina está marcada por tiempos institucionales y no
personales.
Dado que la ocupación es una necesidad humana básica, las personas que están negadas al
acceso o tienen restricciones en sus ocupaciones pueden sufrir y experimentar una reducción en
la calidad de vida.
El equilibrio ocupacional en el interior del Hogar con Centro de día no recibe la atención debida;
el cómo hacerlo no es considerado; la rutina ocupacional está organizada de modo rígido y no
puede modificarse, ya que esto generaría un desorden en el todo de la institución; las normas y
ritmos son fijados por ésta, contribuyendo precisamente a lo que debemos evitar.
También se presta el “servicio asistencial”, que tiene por finalidad la cobertura de los
requerimientos básicos esenciales de la persona con discapacidad (hábitos, alimentación,
atención especializada) a los que se accede de acuerdo al tipo de discapacidad y situación
socio-familiar que posea el demandante.
Se entiende por Hogar al recurso institucional que tiene por finalidad brindar cobertura integral a
los requerimientos básicos esenciales (vivienda, alimentación, atención especializada) a
personas con discapacidad sin grupo familiar propio o con grupo familiar no continente. En el
presente estudio mediante las observaciones que se puede constatar la presencia mínima de los
familiares de los residentes. Sólo 4 personas de las 25 de la muestra reciben visitas que los
contienen y retiran del hogar por lo menos una noche a su antiguo hogar. Los demás o no tienen
familiar, o no son de la ciudad y por esta razón llegan periódicamente un rato o por diferentes
motivos van un rato al Hogar, compartiendo alguna merienda con los residentes de la familia y se
retiran. Algunos familiares de residentes los retiran por períodos de una hora o menos a dar una
vuelta por zonas aledañas a la institución.
El desarrollo de las actividades tanto como la disposición del alojamiento debe realizarse
teniendo en cuenta edades, grado de discapacidad, aptitudes, e intereses procurando en la
medida de lo posible contar con espacios independientes para los diferentes grupos. También
deben preverse espacios y actividades comunes entre todos los residentes. En la institución en
estudio los residentes están divididos en seis grupos: 2 independientes, 3 semidependientes y
uno dependiente. Hay dos comedores, una sala de estar y el patio utilizados para actividades
comunes como cumpleaños, festejos, etc. Los salones de cada grupo son utilizados para la
realización de los diferentes talleres y cuando no es horario de taller los residentes trabajan con
su orientador.
Los hogares para personas con discapacidad suelen presentarse asociados a otras modalidades
prestacionales reconocidas; este Hogar se asocia a la modalidad de Centro de Día.
Este tipo de servicio se brinda al niño, joven o adulto con discapacid ad severa o profunda, con el
objetivo de posibilitar el más adecuado desempeño en su vida cotidiana, mediante la
implementación de actividades tendientes a alcanzar el máximo desarrollo posible de sus
potencialidades. En el Hogar con Centro de día en estudio hay jóvenes y adultos, sin residir en la
actualidad niños.
A través de las actividades que se desarrollen se procura alcanzar los siguientes objetivos
específicos:
-Evitar el aislamiento en el seno familiar o institucional; coincide éste con la idea anterior ya
descripta en el objetivo previo.
-Apoyar y orientar a las familias; al analizar este punto con la realidad de la institución se observa
que se realizan las actividades ya mencionadas donde se invitan las familias pero además hay
entrevistas con los orientadores y diferentes profesionales frente a problemáticas que van
surgiendo en el diario vivir o para simplemente trabajar en función de un seguimiento del
residente.
El Centro de Día trata en todos los casos de estimular intereses y desarrollar aptitudes en los
beneficiarios para alcanzar en cada caso el mayor nivel de desarrollo posible.
El PROIDIS presenta un extenso capítulo donde se describen los requisitos de planta física de
cada establecimiento de atención a personas con discapacidad. Éste es muy extenso; no se
considera necesario enumerar aquí todos los requisitos ya que no aportan datos significativos a
la investigación en curso; sí cabe recalcar que deben cumplirse características específicas para
un edificio prestacional desde el punto de vista de la planta física. Son frecuentes en la
institución donde se lleva a cabo la investigación las visitas de la municipalidad corroborando que
esto se cumpla.
Otro documento muy útil que interesa mencionar aunque no se cumple n sus decretos como
debería es el de la “Convención internacional sobre los derechos de las personas con
discapacidad” (Comité de Naciones Unidas, 2006). En este se describe que con preocupación se
observa que pese a los diversos instrumentos y actividades, las personas con discapacidad
encuentran barreras para participar en igualdad de condiciones con los demás en la vida social y
que se siguen vulnerando los derechos humanos en todas partes del mundo.
Reconocen sus autores la importancia que para las personas con discapacidad reviste su
autonomía e independencia individual, incluida la libertad de tomar sus propias decisiones. Al
analizar esto surge nuevamente la pregunta ¿Se puede desde un Hogar lograr que las personas
con discapacidad que allí viven tomen sus propias decisiones? Es fundamental, como se
describe en el texto de la Convención, que las personas puedan decidir desde qué desean
hacer, cómo vestirse, peinarse, etc.; qué actividades quieren realizar en un día y como conformar
las rutinas. Esto se ve dificultado por la estructura institucional.
En el documento se declara que los Estados Parte se comprometen a adoptar todas las medidas
legislativas, administrativas y de otra índole que sean pertinentes para hacer efectivos los
derechos de los discapacitados. ¿Es esto real?
Continúa el documento haciendo referencia a la promoción del acceso de las personas con
discapacidad a los nuevos sistemas y tecnologías de la información y las comunicaciones,
incluida internet. En el Hogar donde se realizó la investigación los residentes no tienen éste
acceso. Resulta interesante en muchos de los casos de los residentes que en sus rutinas diarias
haya un tiempo dedicado a los nuevos sistemas y tecnologías de la información y comunicación.
El texto de la convección es muy rico en propuestas y compromisos pero está muy alejado de la
realidad donde se realiza esta investigación.
2.5.1 Instituciones.
Las instituciones, como el Hogar donde se lleva a cabo la presente investigación, representan lo
que para Goffman se denomina “instituciones totales”. El autor describe algunas características
básicas de las mismas. En estas instituciones todos los aspectos de la vida se desarrollan en un
mismo lugar y bajo la misma autoridad única. (Goffman, 1970) Por ejemplo cuando surge algún
inconveniente con determinado resiente actúa para solucionarlo el orientador, si este no
consigue hacerlo recae en la dirección del Hogar.
En cada actividad diaria siempre están presentes otros individuos a quienes se les otorgan el
mismo trato y de quienes se requiere que hagan juntos las mismas cosas. Citando otro ejemplo
diario Ana M y María C todos los jueves se encargan de preparar las mesas y servir los
manteles; Mara todos lunes, miércoles y viernes debe bañarse cuando termina de hacerlo
Analía.
Por otra parte todos los aspectos de la vida son estrictamente programados de tal modo que se
sabe la actividad que sigue a la que se realizaba, en tiempos y formas más o menos fijos:
después de almorzar se lavan los dientes los residentes del grupo “soles”, luego los del grupo
“lunas” y por último los residentes que conforman el grupo “caballos” del sector independiente.
De esta manera ocurre que la institución a menudo limita las elecciones más básicas. Las
decisiones que se dan por sentado como dónde vivir, cuándo levantarse, bañarse, qué comida
se desea comer hoy o que actividades realizar, no constituyen una opción para los residentes del
Hogar con centro de día. Pareciera haber una marcada regulación de lo s tiempos, lugares,
actividades y roles, que predeterminan la rutina de las personas que allí viven.
Ya que el estudio se apoya en los fundamentos teóricos del Modelo de Ocupación Humana, se
debe tener una mirada sistémica respecto a lo institucional.
Detener la mirada exclusivamente en la dimensión individual hace que numerosos fenómenos
permanezcan inexplicables y que los intentos de cambio choquen contra realidades inamovibles
que frustran, paralizan (“esto no va a cambiar, las cosas siempre fueron así, etc.”)
Los sistemas humanos son sistemas abiertos; que están en permanente interacción con el
ambiente, siendo capaces de adaptarse (mantenerse o cambiarse) generando acciones que
garanticen su supervivencia y de organizarse complejizándose.
1. Totalidad: cada una de las partes está relacionada de tal modo con las demás que da al
sistema un carácter único, singular y, el cambio en una de ellas provoca cambio en las demás y
en el sistema todo. Ya que éste es una totalidad inseparable y coherente; es más que la suma de
sus partes. Es por esto que al analizar las rutinas diarias del grupo en estudio; si bien se
entrevista a cada residente que conforma la muestra, se analiza al grupo en su totalidad.
Nadie niega hoy en día que la reclusión “sin más” sea nociva para el enfermo que de esta
manera se “institucionaliza” como se ha dado en llamar a este efecto de la cronificación de
aspectos de la enfermedad con la pura y simple reclusión.
Sin embargo, con levantar dicha reclusión y mandar al paciente a la calle sin soportes muy bien
construidos en el medio comunitario, no se consigue nada.
En 1980 se publicó por primera vez en la revista americana de Terapia Ocupacional (American
Journal of Occupational Therapy) el Modelo de Ocupación Humana (MOHO), realizado
principalmente por Gary Kielhofner frente a la necesidad de poder desarrollar un estructura de
conocimientos centrado en la ocupación; ya que la terapia ocupacional estaba alienada a ideas
mecanicistas derivadas en gran parte de la medicina y había perdido la visión de sus conceptos
originales basados en la ocupación.
Uno de los objetivos para los cuales fue diseñado el Modelo de Ocupación Humana es para
guiar la práctica con personas que tienen discapacidades que les afectan para participar en
ocupaciones.
Conceptos básicos
Para comenzar a explicar de qué modo se eligen las ocupaciones, se forman patrones con ellas
y se desempeñan, el MOHO concibe al ser humano compuesto de tres elementos: volición,
habituación y capacidad de desempeño. La volición se refiere al proceso por el que las personas
son motivadas hacia lo que hacen y deciden qué hacer. La habituación se refiere a un proceso
en que las personas organizan sus acciones en patrones y rutinas. La capacidad de desempeño
se refiere tanto a las capacidades mentales y físicas objetivas subyacentes de las personas
como a su experiencia vivida que moldea el desempeño.
Para comprender mejor las ocupaciones de las personas que conforman la muestra de la
presente investigación, se analizan estos conceptos con mayor detalle:
Con el tiempo cada uno descubre qué puede y qué no puede hacer bie n y qué tipo de hacer
disfruta. La volición refleja la historia personal singular de dichos descubrimientos.
La habituación llega como consecuencia de patrones repetidos de comportamiento en ciertos
contextos temporales, físicos y socioculturales. A medida que se interactúa una y otra vez con
las distintas características de estos contextos, se internalizan patrones de actitud y acción.
El sentido de capacidad es una conciencia activa de las propias capacidades para llevar a cabo
la vida que se desea vivir. La incapacidad se experimenta como la dificultad para hacer las cosas
que tienen importancia para la propia vida. Muchas veces son deterioros motores, neurológicos o
cognitivos que vuelven a las personas incapaces de realizar las cosas. Y otras veces es el hecho
de estar en una institución. Frente a las entrevistas las personas de la muestra repetían frases
como “quiero pasar más tiempo en mi casa, con mi familia” o “me gustaría salir, pasear”.
Claramente el ambiente institucional y la poca presencia familiar hacen que las personas se
sientan incapacitadas en los aspectos mencionados.
La capacidad de desempeño se define como la capacidad para hacer cosas provistas por la
condición de los componentes físicos y mentales objetivos subyacentes y la experiencia
subjetiva correspondiente. Al analizar el aspecto de la experiencia de la capacidad de
desempeño se emplea el concepto de “cuerpo vivido”, haciendo referencia a la comprensión del
cuerpo desde el punto de vista de la experiencia vivida. Si el ambiente de un hogar donde se
vive no da la oportunidad de experimentar el vivir determinadas situaciones, el cuerpo no puede
reconocer éstas al desempeñarlas.
Aprender a hacer algo significa que se debe aprehender la experiencia: aprender cómo se
siente. Cuando desde el Hogar no se brindan las experiencias, se pierden estas posibilidades de
aprendizaje.
A lo largo de la investigación se nombra el papel del medio ambiente en las rutinas diarias de
personas que viven en Hogares con Centros de Día. Ahora bien, cabe preguntarse ¿De qué
modo influye el medio ambiente en las decisiones del hacer y en la forma en que se hacen las
actividades? Y ¿Qué factores del medio ambiente influyen en la ocupación?
El medio ambiente puede definirse como las características físicas y sociales particulares del
contexto específico en el cual se hace algo que tiene impacto sobre lo que uno hace y sobre el
modo en que se hace.
Los elementos del medio ambiente físico y social proporcionan oportunidades y recursos que
inducen y permiten elegir y hacer cosas. Estas oportunidades y recursos emanan de los lugares
en los que se habita, los objetos que se utilizan, las otras personas que se encuentran allí y lo
que se encuentra disponible para hacer. Tal como sucede en el Hogar con centro de día,
Kielhofner (1983) afirma que las demandas y limitaciones de un medio ambiente, pueden limitar
negativamente los motivos y la acción.
La mayoría de los grupos sociales tienen una profunda ambivalencia hacia las personas con
discapacidades; las actitudes de los individuos y las prácticas de los grupos a menudo
demuestran malestar con las personas discapacitadas. (Gill, 2009). La combinación de ser
separado de los grupos sociales habituales y ser colocado en grupos en donde las
oportunidades normales para roles y actividades se encuentran severamente restringidas puede
tener un efecto profundo sobre la vida ocupacional cotidiana, tal como sucede en el Hogar donde
se lleva a cabo la investigación.
Para finalizar con el apartado es interesante conocer los tres conceptos básicos en los que se
basa el Modelo de Ocupación Humana:
Es de fuentes primarias ya que describe realidades, conoce las perspectivas de las personas
internadas en el Hogar con Centro de día.
Se averigua qué uso típico del tiempo tienen los internados sobre la participación ocupacional de
los mismos.
Se conoce cuánto disfrutan las actividades que realizan; qué importancia tienen para ellos y cuán
bien creen que lo hacen.
El estudio recolecta los datos mediante un corte transversal; es decir, en un solo recorte en el
tiempo.
El presente estudio se lleva a cabo en un Hogar con Centro de día de la ciudad de Rosario,
provincia de Santa Fé. El mismo se ubica en la zona sur de la ciudad, comunicándose con un
Sanatorio Neuropsiquiatrico y compartiendo personal especializado con éste.
Los residentes que viven en el Hogar están divididos en tres áreas para dormir: área de mujeres,
de hombres y otra de dependientes.
Durante el día todos los residentes se dividen en distintos grupos heterogéneos, realizando
diferentes actividades ofrecidas por el Centro de día.
La población en estudio está compuesta por un grupo de residentes del Hogar con Centro de
día.
La recolección de los datos es realizada por el investigador en el Hogar con Centro de día.
-Personas que están internadas en el Hogar con centro de día, hace más de tres años.
-Que la persona esté internada entre el período de diciembre del año 2010 a junio del año 2011
en el Hogar con centro de día.
- Que firmen el consentimiento informado, estando de este modo, de acuerdo con participar de la
investigación.
La muestra total está integrada por 25 personas, ya que son las personas que cumplen los
criterios de selección de la investigación.
3.4 RECOLECCIÓN DE DATOS. INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN.
Se describen a continuación los dos instrumentos utilizados para recolectar los datos del
presente trabajo de investigación:
Para la recolección de datos se usa como instrumento una evaluación específica de la Terapia
Ocupacional, “The Pie of Life form” (El Pastel de la Vida), utilizada por el Modelo de Ocupación
Humana de Gary Kielhofner.
Esta herramienta es una representación gráfica de los tipos de ocupaciones que realizan los
residentes internados y la cantidad de tiempo que le asigna a cada uno durante una jornada de
24 horas.
Para su aplicación se completa un gráfico circular coloreando las distintas horas de acuerdo a las
actividades que realizan, observando la lista de actividades cotidianas y su correspondiente
color.
Esta técnica permite determinar el porcentaje de uso del tiempo para cada tipo de actividad y
reconstruir la organización de la rutina diaria, observando de este modo si existe equilibrio o no
en la misma.
Es un instrumento muy claro e interesante ya que a medida que el lector va comprendiendo los
resultados, permite la visualización gráfica de las ocupaciones diarias de la población en estudio.
Se realiza una revisión bibliográfica con el objetivo de hallar el instrumento de evaluación “Pastel
de la vida” más eficaz, válid o y pertinente para la recolección de datos concernientes a la
investigación.
Se elige esta última fuente, ya que se considera la más completa dentro de las halladas. Se
decide, actualizarla con elementos del Marco de Trabajo para la práctica de Terapia
Ocupacional: ámbito de competencia y proceso, traducido y adaptado al español en el año 2005,
revisada la traducción en octubre de 2008; para poder contar con una herramienta más
completa, actualizada y detallada utilizados los términos actuales manejados en terapia
ocupacional, acorde a la cultura y características de la población en estudio.
La evaluación de las ocupaciones diarias es una técnica de evaluación que permite identificar en
forma gráfica los tipos de ocupaciones que realiza una persona y la cantidad de tiempo que le
asigna a cada una, durante el transcurso de una jornada normal de actividades.
Consiste en un gráfico circular dividido en 24 partes que representan las distintas horas del día.
Incluye una lista de ocupaciones, a cada una de las cuales se le asigna un color diferente.
FORMA DE ADMINISTRACIÓN:
Por medio de una entrevista se registra la información acerca de las ocupaciones cotidianas de
la persona y se marcan en el gráfico coloreando las diferentes ocupaciones que se realizan en el
tiempo específico. Se registra el tiempo y el porcentaje en relación a 24 horas qué desempeña
en cada una de las actividades.
- Baño, ducha: agarrar y usar los objetos para este fin; enjabonado, enjuagado y secado de las
partes del cuerpo. Mantenimiento de la posición para el baño; posiciones y transferencias y
desde la bañera.
- Higiene personal y aseo: agarrar y usar los objetos para este fin; afeitado; aplicar y quitar
cosméticos; lavar, secar, combinar, estilizar, cepillar y adornarse el pelo; cuidado de las uñas (de
las manos y pies); cuidado de la piel, orejas, ojos y nariz; aplicarse desodorante; limpieza de la
boca; cepillado dental.
- Higiene del inodoro: agarrar y usar los objetos para este fin; muda, mantenimiento de la
posición en el inodoro; limpiarse el cuerpo; cuidado de las necesidades menstruales y urinarias.
• VESTIDO: color: rojo, incluye
- Selección de ropa y accesorios apropiados para el momento del día, clima y ocasión; obtener
ropa de la tienda; vestido y desvestido en una manera secuencial; abrochado y ajuste de
ropa y zapatos.
- Criar a los niños: Proveer cuidados y supervisión para favorecer el desarrollo normal de un
niño.
Moverse por la comunidad y usar los transportes públicos o privados, como conducir, acceder al
autobús, taxis otros medios de transporte público.
Para realizar una visión más clara del gráfico de torta con los resultados del presente estudio se
dividen las ocupaciones en las siguientes áreas:
AVD: son actividades orientadas hacia el cuidado del propio cuerpo: Dormir, higiene, vestido,
alimentación y actividad sexual se incluyen en esta área.
AVDI: son actividades orientadas hacia la interacción con el medio que son a menudo complejas
y que generalmente son opcionales: actividades del hogar, cuidado de los otros, movilidad en la
comunidad, cuidados de la salud y manutención, educación.
JUEGO TRABAJO
Para conocer cómo es la participación ocupacional de los residentes internados en el Hogar con
Centro de día, detallar el disfrute, la importancia y la percepción de cuán bien realizan las
diferentes actividades que conforman su rutina diaria se selecciona el “Cuestionario
Ocupacional” de Smith, Kielhofner y Watts (1986). Traducido y modificado por Elsa Mundo OTR/L
(1986). Revisado por Carmen Gloria de las Heras, MS,OTR (1987-1995)
El OQ es un formulario simple, que solicita a las personas que comuniquen lo que están
haciendo durante cada período de 30 minutos de vigilia de su día. Luego indican:
- si consideran que se trata de un trabajo, recreación, actividad del diario vivir o descanso.
- cuánto lo disfrutan.
El cuestionario proporciona información acerca de los patrones de los hábitos de las personas
(es decir, el uso típico del tiempo) y sobre la participación ocupacional (es decir el tipo de trabajo,
la recreación y los cuidados personales que constituyen la vida actual de una persona).
El cuestionario proporciona a las personas una nueva forma de examinar sus patrones de hacer
cosas e identificar cambios que les gustaría hacer.
Además de proporcionar detalles acerca del uso y la experiencia del tiempo de una persona,
este instrumento, junto al Pastel de la Vida, pueden brindar importante información al terapeuta
ocupacional acerca de los siguientes tipos de problemas:
-Problemas como no sentirse competente, falta de interés o falta de valor en las actividades
diarias.
FIABILIDAD DEL OQ
El OQ tuvo una prueba piloto en un estudio de Riopel (1982) que examinó el modo en que los
patrones de actividad diaria afectaban la volición y la satisfacción de vida. Esta evidencia
preliminar sugirió que el OQ tenía una fiabilidad suficiente evaluación-reevaluación y validez
concurrente. La validez es apoyada además por los hallazgo de estudios en los cuales el
instrumento identificó diferencias entre personas con discapacidades y sin ellas (Barris, Dickie y
Baron 1988. Ebb y col. 1989M Kielhofner y Brinsen, 1989; Smyntek, Barris y Kielhofner 1985).
INVESTIGACION DEL OQ
Citación Hallazgos
Aubin, Hachey y Mercier (1999) La versión francesa del OQ fue utilizada con
éxito con clientes con esquizofrenia y
diagnósticos similares para informar sobre
sentimientos de competencia en las
actividades cotidianas.
Nombre:_____________________________________Edad: __________________________
Instrucciones:
En este cuestionario se te pide que anotes tus actividades que usualmente realizas a diario y que
contestes algunas preguntas relacio nadas con estas actividades.
Primera Parte:
Trata de recordar como has pasado estos días en las últimas semanas y decide que es lo que
usualmente haces durante un día de semana (lunes a viernes). En las próximas páginas
encontrarás una hoja de trabajo donde vas a anotar todas las actividades que llevas a cabo cada
media hora desde que te levantas hasta que te acuestas. Para cada media hora anota la
actividad que usualmente llevas a cabo durante esa media hora. Una actividad puede ser
cualquier cosa que hagas desde hablar con un amigo, hasta cocinar o bañarte. Si llevas a cabo
una actividad por más de media hora, anótala de nuevo durante el tiempo que continúas con ella.
Segunda Parte:
Después que anotas tus actividades, contesta las cuatro preguntas para cada una de las
actividades. Para cada actividad circula la letra que corresponde a la contestación más
apropiada. La primera pregunta te pide que clasifiques la actividad como trabajo, tareas del diario
vivir, recreación o descanso. Toma en consideración las siguientes explicaciones para clasificar
la actividad.
Trabajo (T):
No necesariamente se limita a una actividad por la cual recibes pago. Puede incluir actividades
productivas como el estudio y que sean de beneficio para otras personas, por ejemplo, ofrecer
servicios voluntarios en un hospital.
Se refiere a aquellas actividades que están relacionadas con tu cuidado propio tales como
limpieza del hogar ó ir de compras.
Recreación (R):
Son aquellas actividades que te permiten pasarlo bien, distraerte. Pueden incluir fiestas, ir al
cine, realizar alguna afición, etc.
Descanso (D):
Se refiere a no llevar a cabo ninguna actividad en particular recostarse ó acostarte a dormir una
siesta.
Por favor responder a cada pregunta aún cuando esta no te parezca apropiada para la actividad.
Tu respuesta a cada pregunta debe ser lo más preciso posible.
La observación, tal como afirma Paganizzi (1997) “no resulta una actitud ingenua ni espontánea:
por el contrario, pensamos que los conocimientos teóricos y la práctica misma enriquecen y
también condicionan, seleccionando fenómenos”, especialmente de una realidad tan compleja
como las rutinas diarias de las personas que viven en un Hogar con Centro de día hace más de
tres años.
Más allá de los datos aportados por las personas que conforman la muestra del trabajo es muy
útil poder conocer las rutinas por la propia observación del investigador.
Se realizan también entrevistas no estructuradas con el personal que allí trabaja: directivos,
secretaria, orientadores, personal de enfermería, asistentes y mucamas.
Foucault (1977) ubica “el mirar” como la primera fuente del saber, y considera el nacimiento de la
clínica como la resultante entre el mirar y el decir, entre lo visible y lo invisible.
CAPITULO 4: ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE DATOS.
Las edades de dichas personas se contemplan entre 19 y 60 años; algunos tienen familias que
concurren a la institución (con frecuencia muy variable entre un residente y otro), y algunos
desconocen sus familiares.
Las patologías que tienen las personas son variadas, predominando el retraso mental con
psicosis asociada. Todos están en continuo tratamiento medicamentoso y con terapias
interdisciplinarias incluyendo psicología, educación física, musicoterapia, expresión corporal, arte
y terapia ocupacional.
4.2 RESULTADOS
Al realizar el análisis de los datos recabados se puede afirmar que para la población en estudio
El área de juego ocupa el 4,7% de la jornada diaria, el mismo a veces es estructurado, otras
veces semiestructurado y a veces desestructurado, de acuerdo al estado de los residentes y el
objetivo de quien plantee el juego.
El tiempo libre el 15% de la rutina evaluada. Durante éste es común que pidan tomar mates o
escuchar música; manifestando estas actividades como gustos o preferencias compartidas.
OCUPACIONES DIARIAS
15%
7,25%
4,70%
4,45%
68,60%
Se puede notar que hay áreas y sub áreas de las expuestas al describir el instrumento de
evaluación “Pastel de la vida” que los residentes no exploran ni realizan durante las jornadas
diarias.
En cuanto al trabajo, ninguno de los residentes realiza actividades necesarias para conseguir un
empleo remunerado o actividades de voluntariado, a pesar de que las leyes actuales contemplan
a personas con discapacidades con las características de la población en estudio en los
empleos.
Las actividades de la vida diaria instrumentales tienen un mínimo porcentaje en las jornadas
diarias, deberían tener mayor porcentaje ya que incluye las tareas del hogar, cuidados de la
salud y manutención y por las características de la población deberían implementar tareas que
incluyan el cuidado de su salud en primer lugar y la realización de tareas del hogar, ya que
muchos de los residentes manifiestan interés por la limpieza, orden y demás tareas, sin poder
realizarlas por haber personal (mucamas) asignadas para éstas.
La sub área “movilidad en la comunidad” no tiene ninguna puntuación, aunque las personas se
mueven en la comunidad usando los transportes públicos o privados sólo lo hacen en los
momentos que realizan salidas programadas y siempre acompañados de orientadores y o
talleristas
En el gráfico no se observa el color verde que fue descripto al detallar la evaluación de las
ocupaciones diarias que corresponde a la actividad sexual. Esto se debe a que en la institución
hay una política de prohibición de la actividad y los participantes no explicitan si se
autosatisfacen sexualmente o no lo hacen.
Siguiendo con lo evaluado, cabe aclarar que educación fue tomado en el presente estudio como
la participación de los participantes en clases y talleres; excluyendo la educación especial que
brindan las escuelas especiales.
Luego que se les pide a los participantes que comunicasen lo que hacen durante el día en
períodos de media hora, indicando si cada actividad la consideran un trabajo, recreación, tarea
del diario vivir o descanso, pueden analizarse los siguientes datos:
El 16% recreación y un
PARTICIPACIÓN OCUPACIONAL
8%
16%
57%
19%
AVD TRABAJO
RECREACIÓN DESCANSO
Se puede extraer de estos números que la mayor parte del día las personas evaluadas realizan
actividades que consideran del diario vivir; bastante igualadas la cantidad de horas que ocupan
en actividades de recreación y trabajo y muy pocas horas realizan actividades de descanso. Esto
se contradice con la evaluación anterior que describe un 43% del día como tiempo de descanso,
lo cual puede deberse a que en actividades planteadas cada media hora los residentes refieren
actividades como escuchar música o tomar mates como actividades de descanso, en lugar de
definirlas como actividades de recreación.
Algunos ejemplos de actividades que consideran del diario vivir son vestirse, almorzar, merendar
y cenar; consideran actividades de trabajo tomar la medicación, preparar las mesas, participar de
alguna clase o taller; ejemplos de actividades que consideran recreativas son mirar televisión o
escuchar la radio y actividades de descanso ejemplifican dormir la siesta o tomar mates en el
patio o comedor.
28,50%
11%
2,50%
58%
MUY BIEN BIEN REGULAR MAL PÉSIMO
Dentro de las actividades descriptas que realizan los residentes del hogar cada media hora;
éstos consideran:
Que el 58% de las actividades que conforman sus rutinas las realizan muy bien;
El 11% regular;
El 2,5% mal y
El 0% pésimo.
Se deduce con estos datos que durante la mayoría del día las personas en estudio tienen una
percepción alta del modo en que realizan las actividades de su jornada diaria y ninguno
considera que alguna actividad la realiza de modo pésimo.
14% 7%
36%
43%
De las entrevistas se puede extraer que las actividades que realizan son importantes pero que
hay muchas otras actividades que no pueden realizar por diferentes motivos y ellos consideran
más importantes como ir a pasear, visitar su antiguo hogar, recibir a sus familiares entre otros;
por lo cual los datos analizados en el apartado “importancia de actividades” son de aquellas
actividades que el Hogar les ofrece y permite realizar.
4.2.2.4 Disfrute de las actividades
36%
18,00%
6%
35% 5%
Al 35% de las personas les gustan mucho las actividades que realizan;
Al 36% ni les gustan ni les disgustan las actividades que conforman su rutina;
El 5% las detestan.
En este punto se puede analizar que las personas variaron mucho en las respuestas; en los
puntos anteriores hay mayor consenso en las mismas. Aquí se observa que es casi igual la
cantidad de personas que les gustan mucho las actividades que realizan a lo largo del día de
aquellas personas que les da lo mismo ya que consideran que ni les gustan ni les disgustan las
mismas actividades.
Cabe agregar que las actividades son monótonas; teniendo una rutina establecida por la
Institución; se tienen en cuenta los gustos e intereses de los residentes refiriéndose a las
actividades que el Hogar les permite realizar.
Casi el 70% del tiempo de la rutina diaria del grupo en estudio es ocupado en actividades de la
vida diaria; este es un porcentaje elevado al considerar un equilibrio en las rutinas diarias.
Otro factor que indica un desequilibrio ocupacional es el tiempo libre ocupando el 15% de la
rutina evaluada.
Se destaca que hay actividades que ni siquiera son exploradas por el grupo en estudio, ya sea
porque la Institución no lo permite o porque las familias en su mayoría no están presentes o sólo
van a llevar medicamentos y elementos necesarios.
Baño
Esta actividad está organizada por días, horarios y por orden alfabético según los apellidos de
los residentes. El 90% de los pacientes responden a esta organización, acceden a la posibilidad
de bañarse dos veces por semana. Hay residentes que podrían manejarse en forma autónoma
en esta actividad pero no lo permiten desde la institución. Los pacientes son despertados a las
6:30 hs para bañarse.
Una de las participantes de la muestra refiere “cuando vivía con mi tío podía bañarme todas las
tardes y no pasaba frío. A veces tardaba mucho y me gustaba eso”
Vestimenta
Traslado independiente
Los resid entes suelen salir con sus orientadores y talleristas por fuera de la institución a realizar
paseos, hacer alguna compra o dirigirse a alguna actividad específica como gimnasia rítmica,
natación o equinoterapia. El manejo en general es adecuado y cuidadoso, siempre
acompañados.
Solo dos de los residentes de la muestra tienen disponibilidad en el manejo del dinero. Pueden
decidir qué quieren comprar, por ejemplo gaseosas o cigarrillos y son guiados por su orientador
en qué cantidad de plata le queda hasta fin de mes y los ayuda en la administración de la misma.
La mayoría de los residentes cuentan con pensiones o jubilaciones mínimas que son manejadas
por sus cuidadores o dejadas por éstos en la dirección de la institución; habitualmente
desconocen con cuánto dinero cuentan.
Alimentación
Se realizan las cuatro comidas habituales contando con la presencia de las asistentes en éstas y
los orientadores están presentes en el almuerzo, merienda y desayuno.
Hay dos horarios uno después del desayuno y otro después del almuerzo para acceder a agua
caliente en los termos y tomar mates. Luego de las cinco de la tarde, hora en que termina la
jornada del centro de día vuelven a tomar mates, con el agua que les traen las asistentes.
CAPITULO 5: CONCLUSIÓN.
La pregunta es dónde queda la valoración que cada persona, según sus circunstancias, puede
otorgar a lo que hace, a las actividades que conforman sus rutinas, en una institución donde está
presente las leyes de “homología” y de “homeóstasis” donde todos los residentes deben ser
“iguales”; “todos deben seguir con el mismo ritmo y los cambios son peligrosos”.
En toda institución, como en la vida de las personas, se dan crisis, tensiones, conflictos. Esto
forma parte del proceso natural de crecer y estar vivos. Asumir la posibilidad de las
discrepancias, de los problemas, lleva a solucionarlos. Negar los conflictos (“aquí no ha pasado
nada”) lleva a un manejo disociado, deja provisoriamente al conflicto afuera pero eclosionará
luego en otras áreas con resistencias inexplicables que generarán más conflictos.
Debe existir un cambio a nivel institucional, en el ambiente cotidiano donde vive la población en
estudio; sino por más que éstos deseen determinada actividad o tarea, si no se los habilita desde
el lugar de poder (en este caso la dirección) no se pueden cambiar las actividades para pasar a
tener rutinas más equilibradas.
Es importante también remarcar que recaen en la Institución todas las actividades de los
residentes, ya que como se especifica a lo largo de toda la investigación, las familias están
presentes en su mayoría solo para llevar la medicación o artículos necesitados por los
residentes. El contacto familiar se limita a visitas en la institución y contacto telefónico puntual.
Si desde el núcleo familiar se adoptara un rol más activo para con el familiar internado en el
Hogar con Centro de Día, éste tendría mayor posibilidad de variar sus rutinas equilibrándolas de
otra manera.
La principal fortaleza de dicha investigación es la temática abordada, ya que dentro del área de
actividades en Hogares con Centro de Día no se encuentran trabajos que evidencien la situación
de estas personas frente al equilibrio ocupacional. Por otra parte la máxima debilidad de este
trabajo es el tamaño reducido de la muestra, lo cual no permite realizar generalizaciones
mayores de la problemática abordada.
Nace la necesidad de incrementar el énfasis en el abordaje del equilibrio en las rutinas diarias
como un factor fundamental de bienestar y calidad de vida de los pacientes internados en
Hogares con Centros de día.
Los resultados obtenidos demuestran que los pacientes no aprovechan el tiempo de su rutina
diaria como realmente quisieran. Se sugiere la incorporación de espacios terapéuticos
destinados exclusivamente al abordaje de la rutina diaria en instituciones, en donde los pacientes
tengan oportunidades de explorar nuevos intereses, de entrenar habilidades necesarias para
ejecución de estas actividades, de superar los sentimientos de soledad e incapacidad, de
aprender nuevas formas de hacer y sobre todo de disfrutar de las actividades, poder socializar y
crear nuevos vínculos más allá de los posibles dentro de la institución en la que permanecen.
No es tarea fácil esto que se propone y se debe dar un cambio a nivel social para que pueda
llevarse adelante; sí se comienza desde estos trabajos de investigación y reflexión útiles para las
personas que conforman el equipo de trabajo en Hogares con Centros de Día, los directivos de
las mismas y es un deseo, llegue a la reflexión de las familias que tienen alguno de sus
miembros internados en instituciones con estas características, ya que si el cambio comienza
desde la institución es muy positivo pero si además se cuenta con el apoyo familiar es más
positivo aún, pudiendo los residentes experimentar tareas de su interés, con gusto y placer por
las mismas, acompañados por su cultura.
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CONSENTIMIENTO INFORMADO
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