Oraciones de Vinculos Familiares
Oraciones de Vinculos Familiares
Oraciones de Vinculos Familiares
Te veo mamá, y me veo en ti. Me veo en tus grandes virtudes y me veo también en todo aquello que me juré a
mí misma que jamás repetiría. Solía pensar en lo avergonzada que me sentiría si llegara a parecerme a ti, que borré de mi
percepción todo rasgo que me identificara con ello. Pronto descubriría que todo aquello que me negaba a ver se
manifestaba con más intensidad para que prestara atención, irónicamente huir de ser como tú, ¡me acercaba más a ser
como tú! Cuando logré ser capaz de reconocer esta dinámica, es que pude sanarme a mí y sanar mi linaje femenino y sané
toda lealtad a huir, tratando de no ser, en vez de establecerme en el Ser.
Te agradezco hayas aceptado la ardua tarea de ser mi madre. Te libero de toda idealización que yo haya formado de la
madre perfecta y de mi insatisfecha necesidad de que cubrieras todas mis expectativas. Olvidé verte como mujer, como
esposa, como hija, como Ser; mi egoísmo quiso encasillarte en el rol de madre y te llené de la carga de mi ideal sin
considerar tus propias necesidades de camino. La ilusión me cegó y no pude ver que eres perfecta, eres tal cual te elegí y
tal como necesitaba mi alma para aprender, ahora sé que contribuiste impecablemente a la evolución de mi Ser.
Agradezco hayas sido el nido de amor que diera vida al maravilloso cuerpo que yo vendría a habitar sabiendo de
antemano todas las vicisitudes que éste traería consigo y eligí conscientemente las lecciones que de él quería aprender. Tu
capacidad de recibirme calurosamente, me enseñó a apapacharme; tu aceptación incondicional, me invitó a amarme tal
cual soy; el hogar que hallé entre tus brazos, me impulsó a establecer mi hogar en mi misma, ser mi centro. Con tu forma
de ser mamá se forjó la forma en que yo sería mamá para mí misma. Y todo lo que haya en mí pendiente por sanar, lo
asumo como mi responsabilidad.
Pido perdón por toda historia de sufrimiento que yo, desde mi ignorancia e inmadurez, haya cocreado contigo. Lo siento,
dormía pero ya desperté. Desperté al amor que siento por ti. Amor al ser divino que eres más allá de tu etiqueta de
“madre”. Amo
ORACIÓN PARA RECIBIR LA BENDICIÓN ECONÓMICA
Hoy quiero Padre Celestial; tu que eres el gran Proveedor, pedirte que me bendigas
para que sobre mí repose el mismo espíritu que cobijó a Nehemías dándole poder de
restauración, te suplico que hoy pueda restaurar mis finanzas, que sea reactivada mi
economía, que todo bloqueo económico se restaure por el poder de Dios. También te
pido Padre Celestial, que mi hogar sea restaurado, ayudanos para que el pasdo
negativo sea borrado de nuestros recuerdos y volvamos a ser como antes (ó mejor
que antes, por que tu ahora estás en medio de nosotros), estoy convencido de que tu
abres muchas puertas para mejorar mis ingresos, puesto de trabajo para todos mis
seres queridos, y te pido que permitas mejorar los salarios a todos los que conformen
mi familia, declaro muchas puertas abiertas para progresar en los negocios, en las
empresas, tú que eres el creador de todo lo que existe, trae sobre nosotros ideas
creativas, innovadoras para que aumenten nuestros ingresos, para que podamos
ayudar a otras personas.
Hoy te pido como nos enseñastes en el Padre Nuestro, que el Pan de Cada Día,
nunca falte para mi familia, me apropio de tu promesa en el Salmo 37 "No he visto a
mi hijo desamparado ni a su descendencia mendigar el Pan"
Padre Celestial, tú que eres el gran Proveedor, te pido hoy que envíes recursos para
que en mí sobreabunden bienes espirituales y materiales, hoy declaro que así como el
apóstol Pedro canceló la deuda de impuesto milagrosamente, cuando hicistes que a
través de un pez encontrara esa moneda para que cubriera ese pago, también hoy te
pido que me concedas una pesca milagrosa para cubrir todas mis deudas, facturas
pendientes, cuentas bancaria, hipotecas, cuotas de carro, de la casa, pagos del
colegio, universidades, en el Nombre de Jesús declaro el Poder de las promesas en
tus Palabras y que las bendiciones se queden todos los días de mi vida.
Declaro que todo maleficio, brujería, hechizo, malos deseos, mal de ojo, malos
pensamientos que envíen en contra mía, no puedan hacerme daño alguno, por que
estas bendiciones son como una semilla que van a dar frutos, declaro que todos los
días de mi vida me levantaré y me desataré en VICTORIA, declaro que todos los que
me han hecho la guerra sean avergonzados, declaro que las bendiciones caen sobre
mí y mi familia desde que nos levantamos hasta acostarnos, todos los días de
nuestras vidas.
Amén
Todo lo entrego en Tus manos, y por eso proclamo: ¡Confio y
espero en Ti, Señor!
Quiero pedir desde ya que derrames Tu Sangre sobre mí y sobre toda la realidad
que envuelve mi vida financiera, y de la forma que afecta a mi familia, a mi
trabajo y a las personas con las que me relaciono.
Por esto hoy, en este momento, te suplico: ¡Derrama sobre todo eso, Jesús, Tu
Sangre, para que si hubiera algún tipo de problema espiritual ligado
directamente a mi vida financiera, sea cortado en el poder de Tu Sangre!
Por eso, Jesús, se hasta hoy no viví de acuerdo con Tu voluntad, hoy quiero
comprometerme a vivir de acuerdo con ella. Si hasta hoy te busqué sólo por lo
que Tu podías darme, hoy Te busco porque entendí que necesito en todo de Tu
presencia.
Pero te pido, Señor Jesús, líbrame de todos los problemas que tengo en mi
vida financiera. Pues creo en Tu Palabra, y creo que Tú me miras y también te
preocupas por la realidad financiera que hoy vivo.
Que Tu Sangre redentora también pueda ser derramada sobre mí y sobre mis
antepasados si buscamos soluciones en las que Tú no estabas: si buscamos ayuda
en hechizos, en el ocultismo, en la Macumba, en la quiromancia, en la
nigromancia; en todo eso, proclamo Tu poder y Tu liberación, Señor Jesús.
¡Te pido perdón si yo o mis antepasados buscamos todas estas cosas, que hoy sé
que no son de tu agrado!
¡Te pido perdón, Jesús, si dudé de que Tú cuidas de mí y de mi familia!
¡Perdóname si Te ofendí con malas palabras, si te culpé por esta dificultad
financiera, perdón, Señor!
Quiero también perdonar a aquellos que algún día fueron injustos conmigo,
cuando atrasaron el pago de mi sueldo o cuando no me pagaron lo que me
correspondía, los perdono ahora en tu Nombre, Jesús. ¡Doy mi perdón a cada
uno de ellos!
Y que a partir de hoy, Señor Jesús, pueda coger los frutos de la liberación de
todos los problemas y deudas en mi vida financiera.
Te pido que abras las puertas de nuevas oportunidades de empleo, que las
situaciones laborales y financieras vayan adelante por la fuerza de tu Nombre,
Jesús.
¡Quiero proclamar que a partir de hoy soy una nueva persona, y que mi vida
financiera se resolverá pronto, y que te buscaré con fidelidad de corazón!
Todo lo entrego en Tus manos, y por eso proclamo: ¡Confio y espero en Ti,
Señor!
¡Amén!