Anatomia Piezas Dentarias Temporales
Anatomia Piezas Dentarias Temporales
Anatomia Piezas Dentarias Temporales
ANATOMÍA DE PIEZAS
DENTARIAS TEMPORALES
La morfología de cada pieza dentaria nos indica la función que desarrolla. Entre
los dientes de una misma clase existen diferencias no sólo entre los arcos superior e
inferior, sino también dentro de un mismo arco, que permiten distinguir, por ejemplo, a
un primer molar de un segundo molar (Boj et al 2004).
ODONTOGENESIS
Es el proceso embriológico que dará lugar a la formación del germen dental. Las
piezas dentarias se desarrollan a partir de dos esbozos que interactúan recíprocamente
durante el transcurso de la odontogenesis. Uno, a partir de la lámina dentaria: esbozo
epitelial de origen ectodérmico, y otro a partir de tejido mesenquimático derivado de las
crestas neurales (origen ecto-mesenquimático). El epitelio ectodérmico forma el órgano
del esmalte y como su nombre lo indica da origen al tejido más extenso que recubre la
corona del diente. Del tejido mesenquimático deriva la papila y el saco dental que dan
origen al complejo pulpo dentinario (dentina y pulpa) y a los elementos del periodonto
de inserción (cemento, ligamento periodontal y hueso alveolar) respectivamente.
(Boj et al 2011)
Periodo de Iniciación
Periodo de Proliferación
Periodo de Histodiferenciación
Periodo de Morfodiferenciación
Periodo de Aposición (Boj et al 2011)
(Boj et al 2011).
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
El órgano del esmalte (de origen epitelial), la papila dental (de origen
ectomesenquimal) y el saco dentario (de origen mesodérmico) constituyen el folículo o
germen dentario (Montenegro et al 1997; Boj et al 2011).
El órgano dental u órgano del esmalte dará origen al esmalte; la papila dental
dará origen a la dentina y a la pulpa; y a partir del saco dental se originarán las
estructuras de soporte, es decir el cemento y el ligamento periodontal.
(Boj et al 2011)
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
(Boj et al 2011)
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
(Boj et al 2011)
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
(Boj et al 2011).
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
Calcificación:
La calcificación o mineralización dentaria comprende la precipitación de sales
minerales (principalmente calcio y fósforo) sobre la matriz tisular previamente
desarrollada. El proceso comienza con la precipitación de un pequeño punto en los
vértices de las cúspides y en los bordes incisales de los dientes, continuando con la
precipitación de capas sucesivas y concéntricas sobre estos pequeños puntos de origen.
Finalmente estos pequeños nidos mineralizados se aproximan y se fusionan, formando
una capa de matriz hística mineralizada de forma homogénea. Si se produce una
alteración en el proceso de calcificación, los nidos no se fusionan y la calcificación
dentaria no es homogénea. Cada diente temporal comienza su calcificación en un
momento determinado (Boj et al 2011).
La mineralización de la dentina comienza luego que ha adquirido cierto espesor,
siendo un proceso gradual que se inicia en los extremos cuspídeos y avanza desde la
superficie de la dentina a la profundidad, al igual que el proceso de formación de la
matriz.
La calcificación del esmalte se realiza en dos etapas. La primera es casi
simultánea con la formación de la matriz orgánica, y determina la impregnación parcial
de ella (25 a 30%), este proceso ocurre en estratos siguiendo las mismas líneas en que se
ha depositado la matriz, por lo que las capas más profundas vecinas al límite
amelodentinario se hallan más calcificadas.
La segunda etapa se produce cuando ya toda la matriz orgánica ha sido formada,
completándose en este momento el 92 a 96% de sales inorgánicas que contiene el
esmalte. Las sales no se depositan en capas, sino en forma masiva, distribuyéndose
homogéneamente por toda la matriz. Este proceso ocurre en sentido inverso a la
formación de esmalte: comienza en los extremos cuspídeos o bordes incisales y
progresa hacia la zona cervical (Montenegro et al 1997).
(Boj et al 2004)
El desarrollo del órgano dentino pulpar temporal es más rápido y su ciclo vital
más corto que en la pieza permanente (Montenegro et al 1997).
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
Los ápices de los dientes temporales se cierran entre el año y medio y los tres años.
Es decir aproximadamente un año después de su aparición en boca (Boj et al 2004).
Arco superior A B C D E F G H I J
Arco inferior K L M N O P Q R S T
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
(Escobar 2012)
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
(Castillo et al 2011)
Porción coronaria:
Cara Vestibular: La dimensión mesiodistal es mayor a la cervicoincisal. Esta
superficie es ligeramente convexa mesiodistalmente y menos convexa en su aspecto
inciso-cervical, con poca evidencia de surcos o líneas de desarrollo. El borde incisal
se une a la superficie mesial en un ángulo casi recto, mientras que es obtuso y más
redondeado en su unión distal (Boj et al 2004).
Cara Palatina: Esta es cóncava con un cíngulo y procesos marginales bien marcados
y elevados sobre la superficie de la pieza que rodea. La depresión entre los bordes
marginales y el cíngulo forma la fosa palatina. El cíngulo es convexo y ocupa de la
mitad a la tercera parte cervical de la superficie (Finn 1976).
Caras Proximales: Es claramente convexa, de gran diámetro en sentido vestíbulo-
palatino y de forma triangular hacia incisal (Boj et al 2004).
Porción radicular:
La raíz es única y de forma cónica, con una inclinación apical hacia vestibular.
Tiene una longitud de dos veces la corona, es de forma bastante regular,
frecuentemente aplanada en sentido vestibulopalatino y suele mostrar en proximal un
ligero surco vertical. Esta termina en un ápice bien redondeado (Finn 1976; Boj et al
2004).
Cámara pulpar y conducto radicular: La cavidad pulpar corresponde a la forma
externa general de la pieza dentaria. La cámara pulpar se adelgaza cervicalmente en
su diámetro mesiodistal, pero es más ancha en su diámetro vestibulopalatino. El
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
(Castillo
et al 2011)
Porción coronaria:
Cara Vestibular: A diferencia del incisivo central superior, el incisivo lateral
maxilar es más pequeño, tiene una longitud cervicoincisal superior a la mesiodistal,
el ángulo incisodistal es más redondeado y vista desde el borde incisal, es más
convexa en sentido mesiodistal Boj et al 2004).
Cara Palatina: Tiene una fosa palatina más profunda por el mayor relieve de los
rodetes marginales. El cíngulo de la superficie palatina no es tan pronunciado y se
funde con los bordes marginales palatinos (Boj et al 2004).
Caras Proximales: Al igual que el central, es claramente convexa y de forma
triangular hacia incisal (Boj et al 2004).
Porción radicular:
Es similar al central, pero a diferencia de este, la proporción corono radicular es
mayor. La raíz del incisivo lateral es delgada y al igual que el central se adelgaza
(Finn 1976).
Cámara pulpar y conducto radicular: La cámara pulpar sigue el contorno de la
pieza, al igual que el conducto y entre ambos existe una pequeña demarcación entre
cámara pulpar y conducto, especialmente en la superficie palatina y vestibular (Finn
1976).
CANINO TEMPORAL SUPERIOR
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
(Castillo et al 2011)
Se caracteriza por ser más voluminosos y tener una mayor constricción cervical que los
incisivos.
Porción coronaria:
Cara Vestibular: Convexa en ambos sentidos. Tiene un lóbulo central prominente,
que termina en una cúspide que determina un borde incisal, con una vertiente
mesial larga y otra distal más corta. Este borde mesioincisal más largo permite la
intercuspidación con el borde distoincisal del canino inferior (Finn 1976; Boj et al
2004).
Cara Palatina: Posee un cíngulo muy prominente en los dos tercios cervicales, lo
que determina una marcada convexidad. Desde el vértice de la cúspide hasta el
cíngulo existe una cresta palatina que determina dos fosas laterales, las que se
limitan lateralmente por los rodetes marginales (Finn 1976; Boj et al 2004).
Caras Proximales: Son triangulares y convexas. Tienen un mayor ancho
vestíbulopalatino que los incisivos y hacia cervical se estrechan formando un cuello
más constreñido que estos (Boj et al 2004).
Porción radicular:
La raíz es única, fuerte y larga, más del doble de la altura de la corona y
ligeramente aplanada en sus superficies mesial y distal. El tercio apical se encuentra
inclinado hacia distal. Se afina en dirección al ápice, el cual es redondeado (Finn
1976).
(Castillo et al 2011)
Porción coronaria:
Cara Vestibular: En esta cara la corona es corta y ancha, más alta en mesial que en
distal, por lo que la línea cervical forma una S itálica (Boj et al 2004). Esta cara es
convexa y muy oblicua desde mesial y vestibular hacia distal y palatino. Presenta
en la zona cervicomesial una prominencia de esmalte, el tubérculo de Zuckerkandl
(Finn 1976). Esta cara se encuentra dividida por el surco vestibular, que está mal
definido, y situado en posición distal, produciendo que la cúspide mesiovestibular
sea más grande que la distovestibular (Finn 1976).
Cara Palatina: Ligeramente convexa en dirección oclusocervical, y es claramente
convexa en dirección mesiodistal. Está compuesta por dos cúspides, una
mesiopalatina y otra distopalatina, separadas por un surco palatino tenue (Boj et al
2004).
Cara Mesial: Mayor diámetro en cervical que en oclusal. Posee una leve depresión
en donde se ubica el punto de contacto con el canino (Finn 1976).
Cara Distal: Convexa, similar a la cara mesial pero más estrecha. El rodete
marginal está atravesado por un surco distal marcado. El contacto con el segundo
molar temporal es amplio (Finn 1976).
Cara Oclusal: Muestra una fosa cerca de distal y equidistante de las caras libres.
Esta fosa igual que los surcos que de ella emergen son pocos nítidos. Los surcos
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
Porción radicular:
(Pefaur et al 1972)
(Finn 1976)
(Castillo et al 2011)
Similar al primer molar permanente, pero con una corona más pequeña (Figún et
al 2002).
Porción coronaria:
Cara Vestibular: De poca altura en relación a su longitud mesiodistal. El borde
cervical es bien definido en toda su extensión. Esta superficie está dividida por un
surco vestibular, que separa las cúspides vestibulares y que termina hacia la mitad de
la corona (Boj et al 2004).
Cara Palatina: Convexa y levemente convergente hacia oclusal en su parte más alta.
Esta superficie está dividida por el surco palatino, el cual la divide en una cúspide
mesiopalatina y una distopalatina. La cúspide mesiopalatina es más elevada y
extensa que la distopalatina. Cuando está presente el tubérculo de Carabelli ocupa la
zona mesiopalatina en la zona media de la corona (Figún et al 2002).
Cara Mesial: La superficie mesial es convexa oclusocervicalmente y menos en
sentido vestibulopalatino lo que proporciona una zona de contacto ancha y aplanada
para el primer molar temporal, dando el aspecto de media luna invertida. Esta
superficie es la más grande de las dos proximales (Finn 1976).
Cara Distal: Convexa oclusocervicalmente y aplanada en su porción central en
sentido vestibulopalatino. La zona de contacto con el primer molar permanente es en
forma de medialuna invertida, con la convexidad en dirección oclusal.
Cara Oclusal: De forma romboidal. Posee 4 cúspides. En orden de tamaño
decreciente tenemos la mesiopalatina, mesiovestibular, distovestibular y
distopalatina. La cúspide distovestibular se une a la cúspide mesiopalatina por una
línea prominente que atraviesa en diagonal a la superficie oclusal denominada “cresta
adamantina” o “reborde oblicuo”
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
(Pefaur et al 1972)
(Finn 1976)
(Castillo et al 2011)
Porción coronaria:
Cara Vestibular: Su superficie es lisa, sin mamelones ni surcos de desarrollo (Boj et
al 2004). Es convexa en todas direcciones con la mayor convexidad en el borde
cervical y tiende a aplanarse a medida que se acerca al borde incisal (Finn 1976).
Cara Lingual: Su superficie muestra un cíngulo prominente, con rebordes
marginales poco marcados (Boj et al 2004). La superficie lingual es más estrecha en
diámetro que la vestibular (Finn 1976).
Caras Proximales: Son convexas vestibulolingualmente. El contacto con los dientes
adyacentes se hace en el tercio incisal de las superficies proximales.
El borde incisal se une a las superficies proximales en ángulos casi rectos (Finn
1976).
Porción radicular:
La raíz es casi tres veces más larga que la corona, es recta y ligeramente
comprimida mesiodistalmente. Se adelgaza hacia el ápice y se curva en el tercio
apical hacia vestibular (Finn 1976; Boj et al 2004).
Cámara pulpar y conducto radicular: La cámara pulpar sigue la superficie general
del contorno de la pieza. Presenta un único conducto radicular el que tiene aspecto
ovalado y se adelgaza a medida que se acerca al ápice. Existe una demarcación
definida de la cámara pulpar y el conducto radicular (Finn 1976).
(Castillo et al 2011)
Es muy similar al central aunque ligeramente más ancho y largo (Escobar 2004).
El contorno de la corona es asimétrico visto desde incisal, siendo mayor por distal
que por mesial (Boj et al 2004).
Porción coronaria:
Cara Vestibular: Su superficie es por lo general bastante suave, pero puede
presentar una depresión superficial a nivel del tercio incisal. El ángulo coronario
distoincisal es un poco más obtuso. La longitud cervicoincisal mayor y el diámetro
mesiodistal menor de la corona le proporcionan un aspecto más rectangular (Boj et
al 2004).
Cara Lingual: La superficie lingual puede tener una mayor concavidad entre los
rebordes marginales con un cíngulo algo más marcado y desplazado levemente
hacia distal (Boj et al 2004).
Caras Proximales: Son convexas vestibulolingualmente, mayor a nivel cervical. El
contacto con los dientes adyacentes se hace en el tercio incisal de las superficies
proximales (Finn 1976).
La superficie incisal se une a la superficie mesial en ángulo agudo y a la
distal en ángulo obtuso. El borde incisal se va inclinando cervicalmente a medida
que avanza hacia distal (Finn 1976).
Porción radicular:
La raíz es cónica, larga y estrecha; presenta un surco o depresión en la zona
central, curvándose en el ápice hacia distal. (Boj et al 2004).
Cámara pulpar y conducto radicular: Presenta una cámara pulpar que sigue el
contorno de la pieza y que se continúa con un único conducto radicular, no
existiendo una demarcación entre ellos (Finn 1976).
(Castillo et al 2011)
Porción coronaria:
Cara Vestibular: La corona es más larga cervicoincisalmente que ancha
mesiodistalmente; presenta una cúspide incisal aguda desplazada hacia mesial con un
borde incisal corto e inclinado por mesial y más largo y redondeado por distal, por lo
tanto la vertiente distal es más larga (Woelfel et al 1997).
Cara Lingual: La superficie lingual tiene un cíngulo menos prominente que el del
canino superior, con una única fosa central limitada por los rebordes marginales los
que son poco marcados (Boj et al 2004).
Caras Proximales: Estas superficies son convexas en el tercio cervical y presentan una
longitud vestíbulolingual de la línea cervical mucho menor que la del canino superior,
por el menor desarrollo del cíngulo (Boj et al 2004).
Porción radicular:
La raíz es hasta 2 mm. más corta que la del canino superior, es delgada y doble
de larga que la corona, convergiendo hacia apical y lingual (Boj et al 2004). Su
diámetro vestibular es más ancho que el lingual y la superficie mesial y distal están
ligeramente aplanadas (Finn 1976).
Cámara pulpar y conducto radicular: La cámara pulpar sigue el contorno externo de
la pieza, es aproximadamente tan ancha en su aspecto mesiodistal como en su aspecto
vestibulolingual. No existe diferencia entre cámara y conducto. El conducto sigue la
superficie de la raíz general y termina en una constricción definida en el borde apical
(Finn 1976).
(Castillo et al 2011)
En su superficie se encuentran dos fosas principales situadas más cerca de distal que de
mesial, ubicadas una hacia mesiovestibular y la otra hacia distolingual y unidas por un
surco oblicuo y corto. De ambas fosas parten surcos principales que se dirigen hacia
las caras proximales, para terminar en fosas secundarias delimitando el reborde
marginal. De la fosa mesiovestibular sale un surco hacia vestibular que divide esa
porción en dos cúspides desiguales, mayor la mesial. De la fosa distolingual parte un
surco hacia lingual que separa otras dos cúspides de características similares a las
señaladas en vestibular, siendo la mesial más aguda (Figún et al 2002)
Porción radicular:
Presenta dos raíces largas y aplanadas, muy divergentes, una mesial y otra distal
(Figún et al 2002). Son anchas en sentido vestibulolingual y planas en el mesiodistal.
La raíz mesial es casi tan ancha como la corona en sentido vestibulolingual y la raíz
distal es más corta y estrecha. (Boj et al 2004).
Cámara Pulpar y conductos radiculares:
La cámara pulpar vista desde oclusal tiene forma romboidal y sigue el contorno
de la superficie de la corona. Esta tiene cuatro cuernos pulpares. El cuerno
mesiovestibular, que es el mayor, ocupa una parte considerable de dicha cámara. El
cuerno pulpar distovestibular es el segundo en área. El cuerno pulpar mesiolingual es
tercero en tamaño y segundo en altura. El cuerno pulpar distolingual es el menor.
Existen tres o cuatro conductos radiculares. Dos de ellos se encuentran en la raíz
mesial. Estos son el mesiovestibular y el mesiolingual. El tercer conducto se encuentra
en la raíz distal, llamado conducto distal. Este conducto es amplio
vestibulolingualmente y puede estar estrechado en su centro, reflejando el contorno
exterior de la raíz (Finn 1976). En dicha raíz distal, podemos encontrar, en el 75% de
los casos, un segundo conducto radicular.
(Pefaur et al 1972)
(Finn 1976)
(Castillo et al 2011)
Este es una réplica, en tamaño reducido, del primer molar inferior permanente.
El diámetro mesiodistal de la corona es mayor que el vestibulolingual. Es el más ancho
de todos los molares (Boj et al 2004).
Porción coronaria:
Cara Vestibular: Se observan tres cúspides vestibulares semejantes en altura y con una
ligera diferencia en anchura, siendo la cúspide distovestibular la de mayor tamaño,
seguida por la cúspide mesiovestibular y la distal.
Las cúspides mesiovestibular y distovestibular están divididas por el surco
mesiovestibular, mientras que las cúspides distovestibular y distal están separadas por
el surco distovestibular. (Finn 1976). En esta cara en el surco mesiovestibular
observamos el agujero ciego, importante en el desarrollo de caries.
Cara Lingual: Es convexa en todas direcciones y está atravesada en el borde oclusal
por el surco lingual que separa las cúspides mesiolingual y distolingual, las que
aproximadamente tienen la misma altura. La convexidad de esta superficie es mayor a
medida que se acerca hacia cervical (Finn 1976).
Cara Mesial: Es generalmente convexa, pero se aplana considerablemente en posición
cervical. Está atravesada en su centro por el surco mesial, que atraviesa el borde
oclusal para extenderse a un tercio de la distancia de la superficie mesial en dirección
descendente. (Finn 1976).
Cara Distal: Es generalmente convexa, pero se aplana un poco vestibulolingualmente
a nivel cervical. Es menor que la cara mesial. El perfil oclusal presenta las cúspides
distovestibular separadas de la distal por el surco distovestibular, que desciende casi
hasta la mitad de la superficie vestibular. Presenta el reborde marginal distal, el cual es
más bajo que el mesial, y que la cúspide distolingual. La línea cervical presenta una
ligera convexidad hacia oclusal. (Finn 1976, Boj et al 2004).
Cara Oclusal: Visto desde oclusal, la corona presenta un contorno pentagonal (Boj et
al 2004). Tiene mayor diámetro en su borde vestibular que en su borde lingual.
Presenta cinco cúspides, tres vestibulares: una mesiovestibular (segunda en tamaño),
una distovestibular (la mayor) y una distal (la menor de las tres) esta última está
ligeramente lingual en relación con las otras dos; y dos cúspides linguales de igual
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
Porción radicular:
Tiene dos raíces una mesial y otra distal, estrechas en sentido mesiodistal y
anchas en sentido vestibulolingual, siendo la raíz mesial más ancha que la distal. Estas
raíces son casi dos veces más largas que la corona, bastante divergentes y menos
curvadas que la del primer molar inferior (Boj et al 2004).
Cámara pulpar y conductos radiculares:
La cámara pulpar se identifica con el contorno exterior de la pieza, tiene cinco
cuernos pulpares que corresponden a las cinco cúspides, siendo los cuernos
mesiovestibular y mesiolingual los de mayor tamaño (Finn 1976).
Puede poseer 3 ó 4 conductos, en donde la raíz mesial presenta dos conductos
mesiales que confluyen a medida que dejan el suelo de la cámara pulpar, a través de un
agujero común y que luego se dividen en un conducto mesiovestibular mayor y un
conducto mesiolingual menor. (Finn 1976).
La raíz distal, puede presentar uno o dos conductos. Los cuatro conductos se
adelgazan a medida que se acercan al foramen apical, y siguen en general la forma de
las raíces (Finn 1976).
(Pefaur et al 1972)
(Finn 1976)
Características Coronales:
Las superficies oclusales de los dientes temporales son más estrechas en sentido
vestíbulo-lingual que las coronas de los dientes permanentes.
El índice corona-longitud del diente es menor para los dientes temporales que
para los permanentes, es decir que la corona es, con relación a la raíz, más corta en los
dientes temporales.
El diámetro mesiodistal máximo de la corona de la pieza temporal, es
proporcionalmente mayor, en relación con la altura de la corona, que en su sucesor
permanente.
La presencia de superficies linguales y labiales abultadas en los dientes
temporales anteriores y de las crestas vestíbulo cervicales que aparecen en las caras
vestibulares de los molares, con sus consiguientes constricciones a nivel de la línea
cervical, es otro rasgo característico y diferenciador de la dentición temporal con
respecto a la permanente.
Los dientes temporales presentan áreas o zonas de contacto (excepto en mesial
del primer molar), a diferencia de los dientes permanentes que presentan puntos de
contacto.
Los dientes temporales anteriores no tienen mamelones en los bordes incisales a
diferencia de los dientes permanentes que si lo tienen.
Características Radiculares:
Las raíces de los dientes temporales anteriores son más largas y delgadas, con
una desviación hacia vestibular que se manifiesta en el tercio apical, ápices más agudos.
Debido a la ubicación del germen permanente localizado hacia palatino y apical.
Las piezas temporales posteriores tienen raíces más aplanadas y divergentes, la
raíz palatina se ubica más hacia distal. Las permanentes tienen mayor cercanía entre las
raíces y la raíz palatina se ubica equidistante de las raíces mesio y disto vestibular. Los
molares temporales alojan el germen de premolares por lo que la reabsorción fisiológica
de los molares comienza en la cara interna de las raíces.
La bifurcación radicular en los molares temporales se encuentra en el tercio
cervical, ya que sus raíces carecen de tronco radicular. En cambio en los permanentes,
ocurre en la unión del tercio medio con el tercio cervical o en pleno tercio medio.
Características Pulpares:
La cámara y conductos radiculares de las piezas temporales, son más amplios en
proporción al tamaño de estas piezas., que en uno permanente.
La mayor parte de la cámara pulpar de los dientes temporales, está en la corona,
poseen cuernos pulpares largos y a menudo estrechos, siendo el mesiovestibular el más
prominente. Hay una menor altura del piso cameral. Los dientes permanentes presentan
la cámara y conductos radiculares menos amplios en proporción al tamaño de estas
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
piezas. Gran parte de la cámara pulpar se encuentra en el tronco radicular, poseen una
mayor altura del piso cameral.
(Escobar 2012)
Características Histológicas:
Esmalte:
En cuanto a las diferencias estructurales adamantinas entre dientes temporales y
permanentes, la estructura prismática es similar, excepto en la superficie. El esmalte
carente de prismas o aprismático se ubica en los 30 um más externos del esmalte de
todos los dientes temporales y los cristales en estas regiones se alinean
perpendicularmente respecto a la superficie del esmalte. Estas zonas libres de prismas se
forman en las últimas etapas de la amelogénesis. Después de la erupción, la superficie
sufre abrasión, pero quedan zonas carentes de prismas en áreas protegidas, como el área
cervical-proximal, lo cual puede tener importancia en odontología restauradora
adhesiva. En la zona prismática existe diferencia en la orientación de los prismas, los
prismas del esmalte del tercio gingival de la corona de los dientes temporales se
extienden en dirección oclusal a partir de la unión amelodentinaria, a diferencia de los
prismas de los permanentes que se orientan hacia cervical.
El examen cuidadoso del esmalte de los dientes temporales muestra algunas
características que podrían explicar la rápida progresión de la caries dental en
comparación con los dientes permanentes. El espesor del esmalte es de 1mm como
promedio, la mitad del espesor en las piezas permanentes, lo que resulta en un
compromiso más temprano de la dentina que en los permanentes. El grado de
mineralización es generalmente menor en los dientes temporales y esto también es
factor que influencia la progresión de las lesiones de caries. Se ha demostrado que la
permeabilidad del esmalte temporal es mayor que la del esmalte permanente, lo que
sugiere una mayor porosidad y a la vez influiría en la velocidad de difusión de los
ácidos y otros productos en el tejido.
Anatomía y morfología de las piezas dentarias temporales
Dentina:
La estructura básica de la dentina es también similar a la dentina de la formula
permanente, aunque de menor espesor tanto en la corona como en la raíz, es más blanda,
sobre todo en su masa media.
Hay una disminución progresiva de la dentina a medida que se aproxima a la
región peripulpar, esto, más la reducción de la dentina peritubular en la medida que
aumenta el diámetro de los túbulos, determina un mal sustrato para técnicas adhesivas
en cavidades profundas de piezas temporales.
La permeabilidad de la dentina temporal es menor que la permanente con una
densidad y diámetro de túbulos menor.
Pulpa:
La pulpa tiene estructura clásica, la vascularización, tejido conectivo, zonas
subodontoblásticas y fibras mielínicas, son iguales para la pulpa joven y completamente
desarrolladas en dientes temporales y permanentes.
En el ciclo vital de la pieza temporal se distinguen tres fases: formación
radicular, completación radicular y reabsorción. Durante la formación de la raíz la pulpa
es altamente vascularizada y celular; en la medida que la raíz se completa, hay menos
células y más fibras. Los vasos, organizados en una red subodontoblástica en pulpa
joven, presentan un proceso degenerativo con la edad, aunque se mantiene hasta la
exfoliación de la pieza. Los nervios por otra parte, se organizan gradualmente formando
un plexo infraodontoblástico cuando la pieza está en oclusión; hay degeneración de
fibras con el progreso de la reabsorción, haciendo al diente insensible al momento de su
caída normal.
Estos cambios, relativamente rápidos, de naturaleza involutiva influyen
críticamente en el pronóstico de tratamientos en relación a salud pulpar de piezas
temporales. (Woelfel et al 1998; Escobar 2004; Figún et al 2006; Boj et al 2011;
Escobar 2012)
BIBLIOGRAFÍA.