Etica en La Abogacia

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INTRODUCCION

El profesional del derecho se debe a sí mismo y a su misión de auxiliar de la


justicia otorgada por la ley, una conducta íntegra y ceñida a los parámetros de
lo moral, de la equidad, desprendimiento de sus propios intereses con tal de
favorecer plenamente aquellos del cliente que son siempre el motivo de su
labor.

Sin embargo, hay dificultades y la dura realidad que se puede desprender, un


aspecto significativo es demostrar la importancia de la formación ética en los
jóvenes Abogados que se inician en la carrera profesional de Derecho, posee
un carácter motivador para aquellos jóvenes estudiantes de Derecho, quienes
aún pueden reivindicar el nombre del Abogado y convertirlo en el verdadero
artífice de la justicia.

Mientras tanto, aclarando el gran número de abogados excepcionales e


intachables con que contamos, es bien conocido que el abogado peruano se
caracteriza por ser engañador, falso, experto en artimañas dilatorias del
proceso y sobre todo en cobrar sumas a veces inadecuadas con el trabajo
ofrecido o realizado, es como caracterizan a todos los abogados, pero lo cierto
es que si hay una cantidad de abogados que trabaja de esa forma y otra parte
que no es así.

“La Abogacía no se cimenta en la lucidez del ingenio, sino en la rectitud de la


conciencia. Esa es la piedra angular; lo demás por ser muy interesante, tiene
caracteres adjetivos y secundarios”.
1. Ética en el caso específico de la abogacía

La ética de la Abogacía consiste en la aplicación de los principios básicos de


los valores culturales de su misión y sus fines en todas las esferas de su
actividad.

La historia señala que ya en la época de los grandes jurisconsultos romanos,


existía una sistematización de prácticas profesionales que se consideraban
ajustadas a los principios de moral.

La ética abarca un campo más amplio que el derecho, por cuanto se considera
que la violación de algunos principios morales no implica necesariamente la
trasgresión de una norma positiva legal ni el consiguiente castigo. La aplicación
de estas reglas busca la realización de la coexistencia pacífica entre los
hombres mediante el perfeccionamiento espiritual de cada persona.

Por tales razones, se considera que la ética y el derecho, por su estrecha


relación en su esencia, se complementan. Es también por eso que se
conceptúa que las reglas deontológicas están destinadas a garantizar, por su
aceptación libremente consentida, la buena ejecución por parte del abogado de
su misión reconocida como indispensable para el buen funcionamiento de toda
sociedad humana.

2. La ética del profesional del derecho se rige por el Código de Ética


del Colegio de Abogados de la República Peruana,

Los deberes esenciales del abogado son: la probidad, independencia,


moderación y la confraternidad. Partimos de que la probidad es la
representación que hace un abogado a nombre de su cliente, la cual debe ser
llevada con un alto nivel de dignidad. La independencia del abogado es propia
del perfil de la carrera porque estamos ante un profesional liberal, que no se
encuentra subordinado a un superior, sino a lo que sus principios y su
preparación académica le pauten. La moderación implica en no incurrir en
abusos, es obedecer ciertos parámetros éticos y morales que le exige su oficio.
La confraternidad consiste en no incurrir en una competencia desleal respecto
de sus colegas abogados, respetando la labor de los demás como la propia.

Debe actuar con dignidad tanto en el ejercicio de su dignidad como en su vida


privada. Debe ser leal y veraz, no deberá aconsejar ningún acto fraudulento
contrario a sus principios.

No deberá olvidar que como auxiliar y servidor de la justicia, su cometido es


defender los derechos de su cliente con diligencia y estricta sujeción a las
leyes.

Sus alegatos verbales o escritos deberán ser siempre moderados y precisos,


con una energía adecuada, sin exigencias sino peticiones, solicitudes humildes,
pero bien fundadas y con base, tanto legal como en los hechos. Deberá omitir
expresiones sarcásticas o violentas.

Función social del abogado: con el paso del tiempo el Estado comienza a
observar que el resultado del proceso judicial no es extraño al interés, pues en
todo proceso se encuentra la aplicación de la ley, o sea, el respeto de la
voluntad colectiva. La sociedad espera que el abogado sea el sostén de sus
instituciones jurídicas.

La moralidad del abogado no se limita al buen ejemplo sino a la acción, al


cambio. La abogacía tiene implica la representación realidad civil de la
comunidad. Sin embargo, hoy, ciertos abogados se caracterizan por su interés
lucrativo por encima del interés social. Mientras tanto, nosotros creemos que el
abogado debe ser un defensor del bien común y de la justicia, y que así dirija la
conducta de los pueblos hacia la construcción de un orden social conforme a
las condiciones de un ideal más humano, para lo que deberá despojarse de su
egoísmo.

3. Datos concretos sobre cómo debe ser el profesional de Derecho

Los deberes, como imponencias indeclinables que forman parte de la


responsabilidad del individuo.

 El abogado debe cultivar sus virtudes profesionales y formación integral


mediante el estudio y el seguimiento de las normas morales. Nos referimos
en este aspecto al estudio y actualización del abogado como ente
impulsador del cambio en la sociedad. Esto lo llevará a proponer soluciones
que estén orientadas al bien en todos los aspectos que sea posible. Esto va
de la mano de su capacidad, talento y experiencia al servicio de la justicia.
 Debe ser disciplinado, firme y sensible en su vida profesional y privada.
 Debe ser un fiel intérprete de la ley, un guardián y defensor de los principios
jurídicos, de la justicia y la verdad.
 Debe ser responsable, puntual.
 Debe actuar con serenidad y fe en la causa de su cliente.
 Debe ser honesto, veraz, prudente.
 Debe ser digno de fiar y de respeto, incapaz de cometer fraude.
En cuanto al cliente, el abogado tiene un compromiso especial con el
cliente, debe actuar con responsabilidad y diligencia. Debe estar atento de los
plazos legales respecto de los actos del procedimiento. Debe comprometerse a
poner todo su esmero, su saber y habilidad para realizar una defensa útil.
Debe adoptar una actitud de servicio. Si por su negligencia pierde una
causa es evidente que con ello comete una injusticia.

La Bondad De Su Papel Consiste, Sobre Todo, En La Absoluta


Separación Entre Su Interés Personal Y El Del Cliente, En La
Independencia Desapasionada Del Juicio Que Debe Conservar Frente A
Su Cliente.
 Los honorarios en el ejercicio de la profesión

El monto de los honorarios dependerá de la complejidad del caso y el


tiempo que demande la prestación del servicio, dependiendo del caso los
honorarios pueden ser de tarifa única lo cual incluye los honorarios del
Abogado y los Gastos Judiciales o de tarifa diferenciada donde se
presupuestan honorarios y gastos de manera separada.

Colegio de Abogados del Perú Código de Ética Profesional


Art. 48.- Para la estimación del monto de sus honorarios, el abogado debe
fundamentalmente atender a lo siguiente:
1. La importancia de los servicios;
2. La cuantía del asunto;
3. El éxito obtenido y su trascendencia;
4. La novedad o dificultad de las cuestiones jurídicas debatidas;
5. La experiencia, reputación y especialidad del abogado;
6. La capacidad económica del cliente, considerando que su pobreza obliga a
cobrar menos y aún a no cobrar retribución, si está debidamente establecida;
7. La posibilidad de resultar el abogado impedido de intervenir en otros asuntos
o de desavenirse con los clientes o con terceros;
8. Si los servicios profesionales son eventuales, fijos o constantes;
9. La responsabilidad que se derive para el abogado de la atención del asunto;
10. El tiempo empleado en el patrocinio;
11. El grado de participación del abogado en el estudio, planteamiento y
desarrollo del asunto;
12. Si el abogado solamente patrocinó al cliente o si también lo sirvió como
mandatario;
13. El lugar de la prestación de los servicios, fuera o no del domicilio del
abogado;
14. Los honorarios acostumbrados a similares servicios, pero sin que las tarifas
deban considerarse como la única guía para hacer la estimación.

 Infracciones y medidas disciplinarias


Colegio de Abogados del Perú Código de Ética Profesional
Art. 72.- El procedimiento conforme al cual se ventilarán las denuncias por
infracción del Código de Ética Profesional, así como las medidas disciplinarias
aplicables, están establecidos en el Estatuto del Colegio.

 Conducta del abogado en los tribunales


El abogado debe observar frente al juez una postura adecuada ya que le
debe respeto a las autoridades públicas y a la ley desde que ingresa a la
profesión. Debe tratar al juez con solemnidad, incluso fuera de la audiencia
debe de abstenerse de hablar con el juez e incluso evitar el tono familiar para
con el juez durante la audiencia. Los escritos deben ser leídos con respeto y
moderación. La puntualidad forma parte de su conducta correcta.
 La solidaridad entre abogados o confraternidad
La confraternidad como sinónimo de solidaridad es el factor
determinante ya que es la materialización del esfuerzo común hacia objetivos
elevados. Mediante ella se establece la probidad del abogado para facilitar la
discusión de los abogados. Se caracteriza por la interdependencia y sentido de
unidad. Deben de hacerse concesiones razonables con tal de no perjudicar al
cliente, como obtener reenvíos o concesiones de plazos.

CONCLUSIONES

 Los modales también son un toque distintivo en un abogado, son


detalles que dejan huellas enormes en la referencia que cualquier
persona pueda tener del mismo.

 He constatado que lo que plantean los textos legales, el Código de


Ética e incluso la propia universidad son la descripción de un
profesional ideal, con una probidad extraordinaria, más que un
ejemplo a seguir.

 Nuestra intención ha sido la de describir cuáles son los lineamientos


que prevén los distintos textos en esta materia sobre cómo debe
comportarse y responder ante el diario vivir el profesional del derecho
para ser considerado como un auténtico profesional de las ciencias
jurídicas.
BIBLIOGRAFIA

 Juan Andía Chávez ETICA DELA ABOGACÍA Lima – Perú 2002

 OLMEDA GARCÍA, Marina Del Pilar, Ética Profesional en el Ejercicio del


Derecho, Editorial Miguel Ángel Porrúa, Universidad de Baja Califormia,
segunda edición.

 CUADROS VILLENA, Carlos Ferdinand, Ética de la Abogacía y


Deontología Forense, Editorial FECAT.

 Colegio de Abogados del Perú Código de Ética Profesional

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