Autonomía y Derechos Humanos de las Mujeres

Módulo 2. Autonomía Física y Derechos Humanos de las Mujeres

Tema 1. El derecho de las mujeres a que se respete su dignidad

e integridad física, psíquica y sexual

Un acercamiento a la autonomía física y derechos humanos de las mujeres

De acuerdo con el libro de la CEPAL (2016) La

autonomía de las mujeres e igualdad en la agenda
de desarrollo sostenible, “la autonomía física de
las mujeres está relacionada con todo aquello
que se vincule de manera directa con la libertad
de decisión sobre sus cuerpos como territorio
personal y privado; y en el tal sentido, con el
ejercicio pleno de las mujeres sobre sus derechos
sexuales y reproductivos y el acceso a una vida
libre de violencia” (p. 86).

En México, los instrumentos nacionales e

internacionales para la protección de los derechos
humanos de las mujeres son:
Wellington, J. (2008). Autonomía física de
las mujeres [fotografía]. Tomada de https: //
pixabay. com/photo-570883/

Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la

Mujer (CEDAW), ratificada por México en 1981.

La plataforma de acción de la Declaración de Beijing emanada de la Cuarta

Conferencia Mundial de la Mujer 1995.

Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la

Mujer (Belém do Pará), ratificada por México en 1998.

1
 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Ley para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, publicada el 2 de agosto de 2006.

Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Publicada el 1 de
febrero de 2007.

Algunos instrumentos jurídicos que contienen los principales derechos de las mujeres

En ellos se establece que las mujeres tienen

derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y
protección de todos los derechos humanos
consagrados por las legislaciones nacionales e
internacionales sobre derechos humanos.

La autonomía física de las mujeres está vinculada

con el ejercicio de derechos y con una democracia
que se sustenta en principios políticos pluralistas
e inclusivos, es decir, en la afirmación de la
libertad y la igualdad para todas las personas
(Mouffe, 1999), pero al mismo tiempo dicha
autonomía no sólo debe circunscribirse a su salud Burgos, F. (2018). Eliminación de Todas las formas de
sexual y reproductiva o a vivir libre de violencia, Discriminación contra la mujer [fotografía]. Tomada
sino que también significa devolver a las mujeres de https: //pixabay. com/photo-3165663/
aquello que les ha sido sustraído históricamente
y que constituye la base material de su existencia: el cuerpo (Prado, 2016). En este sentido, la
autonomía para las mujeres implica, entre otras cosas, una reinterpretación de los significados
sociales del cuerpo (CEPAL, 2016).

La Convención para la Eliminación de Todas las formas de Discriminación contra la Mujer

(CEDAW), firmada y ratificada por México en 1981, es el instrumento jurídicamente vinculante,
considerado uno de los más importantes en materia de igualdad de derechos para las mujeres.
En éste se establece que los derechos de las mujeres son derechos humanos, también se señala
que la expresión "discriminación contra la mujer" denota toda distinción, exclusión o restricción

2
basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento,
goce o ejercicio de las mujeres en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en
cualquier otra.

Su firma y ratificación por parte de México dio origen a la Ley General para la Igualdad entre
Mujeres y Hombres, así como a un proceso de armonización legislativa en las 32 leyes locales de
igualdad entre mujeres y hombres que hay en el país.

Para tener un marco de referencia más amplio respecto a la CEDAW, consulte el

cuadernillo editado por la CNDH: Convención para la Eliminación de Todas las Formas
de Discriminación contra la Mujer, y su Protocolo Facultativo

La Plataforma de Acción de la Declaración de Beijing, emanada de la Cuarta Conferencia

Internacional de la Mujer realizada en 1995 en Beijing, tiene un gran impacto por el enfoque que
se hace de la igualdad entre mujeres y hombres, pues se deja a un lado el concepto genérico
y unificado de mujer y se señala su diversidad y las distintas circunstancias en las que se
desenvuelven, aquí se reconoce el trabajo del movimiento feminista a lo largo de la historia. Por su
parte, se reafirma el convencimiento de que los derechos de las mujeres son derechos humanos
y se proclama la plena participación de éstas en un marco de igualdad en todas las esferas de la
sociedad como condición fundamental para alcanzar la igualdad, el desarrollo y la paz. También
se habla de los derechos de las mujeres y de las niñas y de lo importante que es potenciar al
máximo su capacidad para garantizar su plena participación, en condiciones de igualdad, en la
construcción de un mundo mejor y de promover su papel en el proceso de desarrollo. Por último,
se resalta la importancia de prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y
las niñas.

En la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra

la Mujer, Belén do Pará, se señalan de manera muy importante los siguientes derechos de las
mujeres:

1. A que se respete 2. A que se respete 3. A la libertad y a la

su vida. su integridad física, seguridad personales.
psíquica y moral.

3
 5. A que se respete la 6. Derecho a la igualdad
4. A no ser sometida dignidad inherente a de protección ante la ley
a tortura. su persona y que se y de la ley, y a la igualdad
proteja a su familia. de oportunidades.

7. El derecho a un recurso 9. A la libertad de

sencillo y rápido ante los 8. A ser libre de toda profesar la religión y
tribunales competentes, forma de discriminación. las creencias propias
que la ampare contra actos dentro de la ley.
que violen sus derechos.

10. A tener igualdad de acceso 11. A ser valorada y educada

a las funciones públicas de libre de estereotipos y 12. El derecho a libertad
su país y a participar en los prácticas sociales y culturales de asociación.
asuntos públicos, incluyendo basadas en conceptos de
la toma de decisiones. inferioridad o subordinación.

Derechos para las mujeres enunciados en la Convención de Belém do Pará

Esta convención define que debe entenderse por violencia contra la mujer cualquier
acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado. Toda mujer
tiene derecho a una vida libre de violencia.

Cabe mencionar que la generación y elaboración de más instrumentos internacionales que

protegen los derechos de las mujeres ha permitido un avance importante en la conquista de
sus derechos; sin embargo, y a pesar de que muchos países ratifican estos tratados, acuerdos,
conferencias y convenciones internacionales, esto no es una garantía para que pueda desarrollarse
de manera plena la autonomía de las mujeres en los ámbitos físico, económico y de la toma de
decisiones, ya que para ello es necesario modificar elementos socioculturales bajo los cuales la
discriminación y violencia contra las mujeres aún son fenómenos presentes en nuestro entorno.

No obstante, no debemos perder de vista que la ratificación que los países realizan de estos
instrumentos internacionales nos obliga de alguna manera a cumplir con lo establecido o
enunciado en ellos, y la ONU y OEA vigilan estos avances o retrocesos en los países respecto a los
derechos de las mujeres, que son una deuda histórica que tiene el mundo con éstas.

4
El derecho de las mujeres a que se respete su dignidad e integridad física, psíquica y sexual

El artículo 2° de la Convención de Belém do Pará (OEA, 2018, p. 3) establece que:

Artículo 2°

Se entenderá que violencia contra la mujer incluye la violencia

física, sexual y psicológica:

a. que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o

en cualquier otra relación interpersonal, ya sea que el agresor
comparta o haya compartido el mismo domicilio que la mujer,
y que comprende, entre
otros, violación, maltrato y abuso sexual;

b. que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por

cualquier persona y que comprende, entre otros, violación,
abuso sexual, tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual
en el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas, establecimientos de salud o
cualquier otro lugar, y

c. que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, donde quiera que ocurra.

Se desprende de este señalamiento la obligación de los Estados de reconocer, proteger y

garantizar el derecho humano de todas las mujeres a que se respete su dignidad e integridad
física, psíquica y sexual, en tres ámbitos: en la vida privada, en la vida pública y en la perpetrada
o tolerada por el Estado. Por ello, en su artículo cuarto la convención (OEA, 2018, p. 4) establece
que:

5
 Artículo 4°

Toda mujer tiene derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y

protección de todos los derechos humanos y a las libertades
consagradas por los instrumentos regionales e internacionales
sobre derechos humanos. Estos derechos comprenden, entre
otros: el derecho a que se respete su vida; el derecho a que
se respete su integridad física, psíquica y moral; el derecho
a la libertad y a la seguridad personales; el derecho a no ser
sometida a torturas; el derecho a que se respete la dignidad
inherente a su persona y que se proteja a su familia; el derecho
a igualdad de protección ante la ley y de la ley; el derecho a
un recurso sencillo y rápido ante los tribunales competentes,
que la ampare contra actos que violen sus derechos; el derecho a libertad de asociación;
el derecho a la libertad de profesar la religión y las creencias propias dentro de la ley, y; el
derecho a tener igualdad de acceso a las funciones públicas de su país y a participar en los
asuntos públicos, incluyendo la toma de decisiones.

También, el artículo 5° de la Convención Americana de Derechos Humanos erige el derecho

humano a mantener y conservar la integridad física, psíquica y moral.

La integridad moral hace

referencia al derecho
de cada ser humano, y
por ende de las mujeres,
a desarrollar su vida
de acuerdo con sus
convicciones.

La integridad física implica la

preservación y cuidado de todas las
partes del cuerpo, lo que conlleva
al estado de salud y a la autonomía
La integridad psíquica es para decidir sobre el propio cuerpo.
la conservación de todas
las habilidades motrices,
emocionales, psicológicas e
intelectuales..

El respeto a la integridad de las mujeres

6
Se reconoce el derecho de las mujeres a su integridad personal, que implica el reconocimiento de
la dignidad inherente a la persona humana, y por tanto a la preservación física, psíquica y moral
de dichas personas, lo cual se traduce en el derecho de las mujeres a no ser víctimas de ningún
dolor o sufrimiento físico, psicológico o moral.

En México, la firma y ratificación de la Convención de Belém do Pará origina la Ley General de

Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en 2007 y a las 32 leyes específicas en la
materia en las entidades federativas.

Si le interesa conocer a mayor detalle esta convención, consulte este documento de la

Organización de los Estado Americanos: Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará)

El respeto a la dignidad de las mujeres

La dignidad humana es inviolable y debe ser respetada y protegida. La dignidad de la persona

humana no es sólo un derecho fundamental en sí misma, sino que constituye la base de los
derechos fundamentales.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948)

consagró este principio en su preámbulo: "el reconocimiento
de la dignidad inherente y de los derechos iguales e
inalienables de todos los miembros de la familia humana es la
base de la libertad, la justicia y la paz en el mundo" (p. 1).

Por esta razón, la dignidad es parte de la esencia de cualquier derecho protegido por los derechos
humanos. Por lo tanto, debe respetarse, incluso cuando por ley se restringe un derecho.

Sin dignidad, ninguna de las protecciones de los diversos mecanismos legales de derechos
humanos puede tener un significado real, razón por la cual el concepto ha ocupado y sigue
ocupando un lugar central en el marco de derechos humanos.

7
La dignidad humana está en la base de cualquier ley o forma social, de cualquier costumbre o
modo de vivir y de actuar en sociedad, es así como el respeto se extiende a todas las formas
de vida, independientemente de la cultura, costumbres, religión, edad, situación económica,
etcétera.

En este tenor, la dignidad de las mujeres radica

en que son personas, y por ese simple hecho,
son titulares de derechos humanos. Ahora
bien, considerando ciertas situaciones de
opresión, una cultura patriarcal, así como la
violencia y discriminación que han enfrentado
históricamente, éstas pueden encontrarse en una
situación de vulnerabilidad, por lo que, para que
se garanticen de manera integral sus derechos,
requieren de una protección especial por parte de
los Estados.
(s. a.) (2018). Dignidad humana [imagen]. Tomada
de https: // pixabay.com/ photo-3129340/

Los derechos específicos de las mujeres son derechos humanos y se deben enfocar a la defensa
de su dignidad y su integridad física, psíquica y sexual. Como señala la Plataforma de Acción de la
Declaración Beijing (1995):

La violencia contra la mujer impide el logro de los objetivos de

igualdad, desarrollo y paz. La violencia contra la mujer viola y
menoscaba o impide su disfrute de los derechos humanos y
las libertades fundamentales. La inveterada incapacidad de
proteger y promover esos derechos y libertades en los casos de
violencia contra la mujer es un problema que incumbe a todos
los Estados y exige que se adopten medidas al respecto. Desde
la Conferencia de Nairobi se ha ampliado considerablemente
el conocimiento de las causas, las consecuencias y el alcance
de esa violencia, así como las medidas encaminadas a ponerle
fin. En todas las sociedades, en mayor o menor medida, las
mujeres y las niñas están sujetas a malos tratos de índole física, sexual y psicológica,
sin distinción en cuanto a su nivel de ingresos, clase y cultura. La baja condición social
y económica de la mujer puede ser tanto una causa como una consecuencia de la violencia
de que es víctima (párr. 112, p. 51).

8
Respeto a la integridad de las mujeres

La integridad física de las mujeres se refiere

a la inviolabilidad de su cuerpo físico y
enfatiza la importancia de la autonomía y la
autodeterminación sobre sus propios cuerpos.
La violación de la integridad corporal es una
infracción poco ética, intrusiva y posiblemente
criminal. La integridad física es un derecho
humano primordial de todas las mujeres.

A lo largo de la historia de la humanidad y en casi

todos los confines de la tierra, se ha mantenido
la idea basada en estereotipos tradicionales
Blixen, L. (2017). Respeto a la integridad de las mujeres de género de que las mujeres son inferiores
[fotografía]. Tomada de https: // flic.kr/p/SHYm33
respecto de los hombres, tanto intelectual, moral
y físicamente. Esta concepción fue y ha sido defendida por algunos varones en las diferentes
etapas históricas; este pensamiento misógino que parte de la preeminencia y superioridad del
varón y el desprecio a la mujer está íntimamente ligada a una conformación estructural patriarcal
de la sociedad, que justificó la violencia hacia las mujeres durante mucho tiempo y que la
consideró como una forma de control para que la mujer permanezca en los espacios privados
naturalmente dispuestos para ella. Así este patriarcado, entendido como la supremacía masculina
institucionalizada, ha sorteado numerosos desafíos a lo largo de la historia, no obstante, fueron
los movimientos de mujeres y feministas quienes han luchado por desarraigar de las sociedades
todos aquellos mitos en los que la sociedad patriarcal basó sus planteamientos acerca de la
supuesta inferioridad biológica, intelectual y moral de las mujeres y que en buena medida han
servido para justificar las actitudes violentas contra ellas.

Una de las mujeres feministas más reconocida, Marcela Lagarde

(s. f.) señala que, al estudiar la violencia en concreto, encontramos
que es una dimensión extraordinariamente poderosa de las formas
de dominación de género de los hombres sobre las mujeres. Como
género, las mujeres en México se encuentran sometidas en grados
diversos a poderes de exclusión, segregación, discriminación y
explotación de género, por el simple hecho de ser mujeres (p. 10).

Dichas formas de opresión están presentes en todo el país, en todas las edades y clases sociales,
en los grupos étnicos y en todos los órdenes y esferas de la vida privada y pública. Es decir, la
violencia de género es parte medular de la opresión de las mujeres. La violencia es el máximo
mecanismo de reproducción de todas las otras formas de opresión y se manifiesta de formas
específicas en cada una de ellas.

9
En México, según los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los
Hogares (ENDIREH, 2017) del 2016, de los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que residían
en el país, se estimaba que 30.7 millones de ellas (66.1 %) habían padecido al menos un incidente
de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación en los espacios escolar, laboral,
comunitario, familiar o en su relación de pareja, siendo esta última donde se presentaba la mayor
frecuencia, en el 43.9 % de las mujeres.

49.0 % Violencia emocional

66.1 % de las mujeres ha 29 % Violencia económica o

41.3 % Violencia sexual sufrido al menos un incidente patrimonial, o discriminación
de algún tipo de violencia o en el trabajo
discriminación a lo largo de sus
vidas en al menos un ámbito

34 % Violencia física

(INEGI, 2017; ENDIREH 2016)

10
 Revise la infografía Obligaciones de los Estados para la protección
de la libertad y seguridad personal de las mujeres en la secuencia
de estudio para conocer más a detalle las acciones que deben
garantizar para la protección de la libertad y seguridad personal de
las mujeres.

Cuando se trasgrede la dignidad de las mujeres o se afecta su integridad física, psíquica y moral, se
vulnera su derecho a una vida libre de violencia. Por lo que garantizarles derechos fundamentales,
como que se proteja su vida de cualquier acto de violencia y/o el poder tomar decisiones sobre sí
mismas, su sexualidad y su cuerpo, es necesario para el pleno goce y ejercicio de todos sus demás
derechos humanos.

En México, a pesar de que contamos cada vez más con leyes, políticas públicas y programas
especializados para la atención, prevención y erradicación de la violencia de género, familiar
y contra las mujeres, ésta se sigue presentando con altos porcentajes de incidencia; según los
datos obtenidos en la ENDIREH 2016, el 66.1 % de las mujeres entrevistadas —de 15 años y más—
manifestaron haber sufrido al menos un incidente de violencia a lo largo de su vida.

Por lo anterior, es imprescindible fomentar herramientas y conocimientos que permitan a las

mujeres reconocer las maneras en las que la violencia contra ellas afecta sus vidas y el pleno goce
y ejercicio de todos sus demás derechos humanos.

En la secuencia de estudio se abordarán los tipos y modalidades de violencia contra las mujeres y
cómo su reproducción afecta el ejercicio de la autonomía física de las mujeres.

Fuentes de información

Alto Comisionado para los Derechos Humanos. (2018). Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948. Consultado el 8 de marzo de 2018 de http://www.ohchr.org/EN/UDHR/
Documents/UDHR_Translations/spn.pdf

CEPAL. (2016). La autonomía de las mujeres e igualdad en la agenda de desarrollo

sostenible. Consultado el 8 de marzo de 2018 de http://repositorio.cepal.org/bitstream/
handle/11362/40633/4/S1601248_es.pdf

CNDH. (2012). Cartilla Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra
la Mujer, y su Protocolo Facultativo. Consultada el 19 de marzo de 2018 de http://www.cndh.org.
mx/sites/all/doc/cartillas/10_Cartilla_CEDMyPF.pdf

INEGI. (2017). Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016.
Consultada el 8 de mayo de 2018 de http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/boletines/2017/
endireh/endireh2017_08.pdf

11
Lagarde, M. (s. f.). El derecho humano de las mujeres a una vida libre de violencia. Consultado el 8 de
marzo de 2018 de http://catedraunescodh.unam.mx/catedra/CONACYT/16_DiplomadoMujeres/
lecturas/modulo2/2_MarcelaLagarde_El_derecho_humano_de_las_mujeres_a_una_vida_libre_
de_violencia.pdf

OEA. (2018). Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer "Convención de Belém do Pará” de 1995. Consultada el 13 de abril de 2018 en: https://www.
oas.org/dil/esp/convencion_belem_do_para.pdf

OEA. (s. f.). Folleto Convención de Belém do Pará. Consultado el 18 de febrero de 2018 de https://
www.oas.org/es/mesecvi/docs/Folleto-BelemdoPara-ES-WEB.pdf

ONU. (2018a). Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de 1995. Consultada el 3 de marzo de

2018 de http://www.un.org/womenwatch/daw/beijing/pdf/BDPfA%20S.pdf

ONU. (2018b). Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer,
CEDAW, de 1981. Consultada el 8 de febrero de 2018 de http://www.un.org/womenwatch/daw/
cedaw/text/sconvention.htm

12