Tema 25

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Curso Iberoamericano de formación permanente de

profesores de matemática

Tema 25: Lógica Matemática

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Lógica matemática
Contenido de este documento:
Introducción.
Proposición.
Conectivos. Proposiciones simples y compuestas.
Razonamientos válidos.
Reglas de inferencia lógica.
Demostraciones.
Cuantificadores.
El método axiomático-deductivo.
Historia sucinta de la Lógica.

Leibniz tenía tanto de filósofo como de matemático, y así fue que su


contribución más importante a la matemática, aparte del cálculo, lo
fue en el campo de la lógica. Lo que más le impresionaba del cálculo
era el carácter de universalidad que presentaba, y esta misma idea
fundamental la aplicó a sus restantes trabajos. Leibniz pretendía
reducir todas las cosas, y así, para reducir todas las discusiones
lógicas a una forma sistemática, quería desarrollar una
“característica universal” que sirviera como una especie de álgebra
de la lógica.
Carl B. Boyer, Historia de la matemática, Alianza Editorial, Madrid,
2007

1. Introducción

No puede ponerse en duda el valor de la lógica. Está ligada a la esencia


del ser humano: su capacidad de razonar. Son muchas las situaciones
diarias de la vida cotidiana en las que hay que aplicar protocolos lógicos.
Como veremos en esta unidad, hay una lógica formal que tiene como
objetivo principal el proporcionar las herramientas necesarias para utilizar
con rigor la capacidad de razonamiento. Precisamente se trata de poner
las bases para poder decidir sobre el carácter verdadero o falso de un
razonamiento, especialmente los realizados en el campo de las
matemáticas. Como es sabido, una de las características esenciales de
esta disciplina es la búsqueda del rigor en todas sus construcciones. Y
uno de los objetivos de la enseñanza de las matemáticas es el de
transmitir a los estudiantes la necesidad de ser precisos y rigurosos en
los razonamientos y en la resolución de las situaciones que se le
presenten en la vida cotidiana. Es importante también considerar el factor
“experiencia acumulada” en el sentido de aprovechar todos los
conocimientos adquiridos por la resolución de situaciones para afrontar
las nuevas. Más adelante se propondrán ejemplos.

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Por otra parte se ha procurado poner ejemplos que estén entre los
conocimientos que tiene un estudiante del nivel secundario.
Ejemplo de razonamiento:
Si un cono se corta con un plano, entonces se obtiene una curva
llamada cónica.
La elipse es una cónica
Por tanto, la elipse se obtiene cortando un cono con un plano.
Para entrar en ese análisis de los razonamientos, debemos introducir los
elementos que lo forman y estudiar las reglas que rigen las posibilidades
que presentan. Tras esas definiciones iniciales, se hace hincapié en las
tablas de verdad de las que conviene proponer ejercicios con el fin de
captar las características de los conectivos. Las reglas de inferencia
forman también un interesante epígrafe así como los distintos tipos de
demostraciones que, además, se suelen utilizar en algunas de las
demostraciones que se hacen en el nivel secundario. Siguen los
cuantificadores y sus propiedades que dotan al alumnado de unos
términos de lenguaje matemático que ayudan sobre todo a expresar las
ideas con rigor. Para el final se ha dejado una breve historia de la ciencia
destacando las distintas etapas y los personajes que contribuyeron a su
desarrollo. Pensamos que es mejor que este apartado esté al final porque
en él se utilizan muchos de los términos nombrados en el tema y con ello,
los puede ubicar en el momento histórico en el que aparecieron.
Es necesario hacer ejercicios para practicar las reglas y propiedades que
se van explicando. En la red encontrará páginas con ese tipo de
ejercicios. Proponemos algunas.

2. Proposición.
Se llama así a toda oración (en el sentido gramatical de la palabra) que
atribuye alguna propiedad o cualidad a un objeto o conjunto de objetos
que puede ser verdadero o falso pero no ambas cosas simultáneamente.
El carácter verdadero o falso de la proposición lo simbolizaremos por V y
F, respectivamente. Es lo que llamaremos valores de verdad.
Se suelen utilizar letras para representar proposiciones de manera
general. Adoptaremos las letras p, q, r,… Se mantiene la hipótesis de que
puedan tomar los valores V o F pero no ambos a la vez.

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Ejemplos

Son proposiciones las siguientes:


- El triángulo tiene tres lados.
- La astronomía es una ciencia.
- Hace calor
- 3+12 = 20
- Si consideramos la expresión x > 4 estamos ante una expresión de la
que no podemos indicar si es verdadera o falsa por cuanto que no se nos
dice cuánto vale x. Como no podemos especificar su valor, entonces no
es una proposición. Obviamente, si hacemos x = 7, entonces sería una
proposición que toma el valor V.
En ellas podemos establecer los valores V o F y en ningún caso se pueden dar
los dos valores. En la última, para cada valor que se de a x la proposición toma
uno de los valores V o F. Es eso lo que les da carácter de proposición.
Obsérvense las siguientes expresiones:
- ¡Estate quieto!
- ¿Hará buen tiempo mañana?
No es posible determinar los valores V o F porque el primero es una
orden mientras que en la segunda no es posible determinar ese valor
hasta que no llegue mañana.

3. Conectivos. Proposiciones simples y compuestas.


3.1. Conectivos.
Presentamos los llamados conectivos lógicos como aquellas palabras o
grupos de palabras que permiten conectar proposiciones entre sí o bien
modificar el valor de verdad de una proposición. Los siguientes son los
que analizaremos posteriormente:

Nombre Negación Conjunción Disyunción Condicional Bicondicional


Conectivo no y o si…entonces si y solo si
A veces se usan términos lingüísticos equivalentes como, por ejemplo,
“implica” en lugar del “si… entonces”.
Una proposición se llama simple o atómica cuando no contiene ningún
conectivo. Cuando los tiene se llaman proposiciones compuestas o
moleculares.

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Ejemplos

Proposiciones simples:

Hoy es lunes Mañana es martes Raquel estudia matemáticas Aprobó la asignatura

Proposiciones compuestas:
Si hoy es lunes, entonces mañana es martes.
Raquel estudia matemáticas y aprobó la asignatura.
No aprobó la asignatura.

Notación

Con el fin de simplificar la escritura, a los conectivos se les denota con un


símbolo que será utilizado en su lugar, salvo que convenga usar la
expresión lingüística. Son estos:
no y o si … entonces si y solo si

Tabla de verdad. Ya hemos indicado que toda proposición simple toma


los valores V o F pero cuando se trata de una proposición compuesta, su
valor depende del que tomen las proposiciones simples. Pues bien, los
valores de una proposición compuesta se pueden sintetizar en lo que
llamaremos su tabla de verdad.
Estudiaremos a continuación cada uno de los conectivos.
3.1.1. Negación de una proposición.
Si a la proposición p se le añade el conectivo “no”, entonces se obtiene la
proposición “no p” que simbolizaremos por: p
Ejemplos

p: la carretera es rectilínea. p: la carretera no es rectilínea


q: estuve estudiando. q: no estuve estudiando

Tabla de verdad:
p p
V F
F V

Así que la proposición p toma el valor contrario de la proposición p.

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3.1.2. Conjunción.
Dadas dos proposiciones p, q, se llama conjunción de p y q a la
proposición compuesta “p y q” que notaremos como: p q.
Ejemplos

p: 5 es un número impar; q: 5/8 es un número fraccionario.


p q: 5 es un número impar y 5/8 es un número fraccionario.
r: hoy es día festivo; s: el mercado está cerrado.
r s: hoy es festivo y el mercado está cerrado.

Tabla de verdad
La conjunción p q es verdadera cuando lo son p y q. Por tanto su tabla
de verdad es:

p q p q

V V V

V F F

F V F

F F F

Podemos combinar conectivos como por ejemplo: dadas las proposiciones


p y q podemos formar: p q
La correspondiente tabla de verdad de esta nueva proposición es:

p p q p q

V F V F

V F F F

F V V V

F V F F

En un epígrafe posterior ampliaremos esta idea.


3.1.3. Disyunción.
Dadas dos proposiciones p, q, se llama disyunción de p y q a la
proposición compuesta “p o q” que notaremos como: p q.
Debemos clarificar que la disyunción “o” se toma aquí en sentido inclusivo
o incluyente, esto es, que la proposición p sea verdadera no excluye que q

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lo sea en contraposición con cuando la certeza de una excluye la de la
otra.
Ejemplos

p: x > 3; q: x < 3. La proposición p q utiliza el “o” excluyente pues la verificación de


una de las proposiciones invalida la otra.
r: el número n es divisible por 3; s: el número n es divisible por 5. La proposición p q
utiliza el “o” incluyente pues la verificación de una de las proposiciones no invalida la otra.

Tabla de verdad
La disyunción p q es verdadera cuando lo es al menos una de las
proposiciones p y q. En otras palabras, solo es falsa cuando lo son las dos.
Por tanto su tabla de verdad es:

p q p q

V V V

V F V

F V V

F F F

Igual que en el caso anterior, podemos plantearnos el deducir la tabla de


verdad de la siguiente proposición: p ( q).

p q q p ( q)

V V F V

V F V V

F V F F

F F V V

3.1.4. Condicional.
Dadas dos proposiciones p, q, se llama condicional de p y q a la
proposición compuesta con el conectivo “si… entonces” que notaremos
como: p q. También se suele utilizar la frase “p implica q” o también “p
condiciona q”.
La proposición p se llama antecedente y la q, consecuente.

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Ejemplos

p: 18 es múltiplo de 6; q: 18 es múltiplo de 3.
p q: Si 18 es múltiplo de 6 entonces 18 es múltiplo de 3
r: las rectas a y b son paralelas; s: las rectas a y b no se cortan en un punto.
r s: si las rectas a y b son paralelas entonces no se cortan en un punto.
Los valores V o F que tomen estas proposiciones se verán en la tabla de verdad.

La condicional es la forma que toman los teoremas: el antecedente


está constituido por la hipótesis o las hipótesis del teorema y el
consecuente es la tesis. Así, por ejemplo:

Teorema de Rolle:
Hipótesis:
- Sea f una función continua en el intervalo cerrado [a, b].
- f es derivable en todos los puntos del intervalo abierto (a, b).
- f(a) = f(b)
Tesis:
Existe al menos un punto c del intervalo (a,b) tal que f´(c) = 0

La condicional se traduce también como la condición necesaria de los


teoremas. Así, por ejemplo:
Teorema:
Para que una función tenga un extremo relativo en un punto (máximo o mínimo), es
condición necesaria que la tangente a la curva en ese punto sea paralela al eje
horizontal.
Utilizando la notación analítica, lo podemos escribir en forma de proposición condicional:

p: x0 es un extremo relativo de una función y = f(x)


q: f´(x0) = 0
p q: si x0 es un extremo relativo de una función y = f(x), entonces f´(x0) = 0.
Como es sabido, el recíproco de este teorema es falso por cuanto que puede haber puntos
de tangencia horizontal y no ser extremo relativo. Es lo que ocurre, por ejemplo, en la
función f(x) = x3 en el punto x0 = 0

Tabla de verdad
La proposición condicional es falsa solo cuando de un antecedente
verdadero se sigue un consecuente falso. Por tanto la tabla de verdad es:

p V V F F

q V F V F

p q V F V V

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Otras condicionales que son consecuencias de p q:

Condicional Símbolo Ejemplo

Directa p q Si N es divisible por 2 entonces acaba en cifra


par.

Recíproca q p Si N acaba en cifra par entonces es divisible por


2.

Inversa p q Si N no es divisible por 2 entonces no acaba en


cifra par.

Contrarrecíproca q p Si N no acaba en cifra par entonces no es


divisible por 2.

3.1.5. Bicondicional.
Dadas dos proposiciones p y q, la unión de ambas mediante el conectivo
“si y solo si” da lugar a la proposición bicondicional. Lo simbolizaremos
como:
p q
Esta proposición es equivalente a la expresión “es condición necesaria y
suficiente” que es muy utilizada en los textos de los teoremas como una
forma de demostrarlos. En este caso, la bicondicional se considera como
una doble condicional: la directa y la inversa, esto es:
La condición necesaria es equivalente a la condicional directa: p q
La condición suficiente es equivalente a la condicional recíproca: q p
Ejemplo

Teorema de Rouche-Frobenius: La condición necesaria y suficiente para que un sistema


de ecuaciones lineales sea compatible es que el rango de la matriz del sistema sea igual al
rango de la matriz ampliada.
Para demostrarlo es necesario probar:
a) que la condición es necesaria, esto es, que si el sistema tiene solución, entonces
coinciden los dos rangos.
b) que la condición es suficiente, es decir, que si los rangos de ambas matrices
coinciden, entonces el sistema es compatible.

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Tabla de verdad
La proposición bicondicional es verdadera cuando las dos proposiciones
son, simultáneamente, verdaderas o falsas. La tabla de verdad es:

p q p q

V V V

V F F

F V F

F F V

3.2. Proposiciones con más de un conectivo.


Como ya se ha adelantado, podemos crear nuevas proposiciones
considerando más de un conectivo. Cada una de ellas tendrá su propia
tabla de verdad como veremos a continuación.
3.2.1. Enlace dominante.- En el lenguaje cotidiano, solemos enlazar las
frases de forma que la concordancia o la subordinación la expresamos
mediante la entonación de la voz cuando hablamos y mediante los signos
ortográficos cuando las escribimos. Es un detalle importante porque el
sentido de lo que se quiere expresar depende de esos matices.
En lógica, tal categoría se marca mediante paréntesis y es lo que permite
establecer el enlace dominante en una expresión en la que intervienen
más de un enlace. Existen unas reglas que rigen los agrupamientos de
proposiciones y para el uso de paréntesis estableciendo las categorías:
El conectivo no es dominante en presencia de otros conectivos
salvo indicación en contra. Por eso la expresión ( p) q se puede
escribir sin paréntesis: p q. Pero esta proposición es distinta de
(p q).
Los conectivos y no pueden ir consecutivos sin paréntesis que
establezcan las categorías. Así, es incorrecto escribir: p q r. Deber
escribirse una de estas dos formas: p (q r) o (p q) r.
Los conectivos y son de categoría superior a los anteriores y de
igual rango entre ellos.
Ejemplo

p: jugamos al baloncesto.
q: jugamos al fútbol.
( p) q: no jugamos al baloncesto y jugamos al fútbol.
(p q) : no jugamos al baloncesto ni al fútbol
Vemos cómo las dos proposiciones son diferentes a pesar de tener los mismos conectivos.
Es la colocación de los paréntesis los que establecen la categoría entre ellas.

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La tabla de verdad se construye teniendo en cuenta las tablas de los
conectivos y la categoría señalada en la proposición. Es un algoritmo que
puede realizarse sin más que mantener el orden fijado en la proposición.
Lo vamos a aplicar en los siguientes ejemplos.
Ejemplos:

Obtener la tabla de verdad de las siguientes proposiciones:


1) (p q)

p q p q (p q)

V V V F

V F F V

F V F V

F F F V

2) p q

p q p q p q

V V F F F

V F F V V

F V V F V

F F V V V

3) p (q r)

p q r q r p (q r)

V V V V V

V V F V V

V F V V V

V F F F F

F V V V F

F V F V F

F F V V F

F F F F F

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Se observa que la tabla de verdad va aumentando el número de las filas
cuando crece el número de proposiciones. Pero se puede saber ese
número: para n preposiciones tiene 2 n filas puesto que se trata de todas
las variaciones con repetición de los elementos V y F que pueden
repetirse hasta n veces. En la última tabla, por ejemplo, hay tres
proposiciones p, q, r y por eso aparecen 2 3 filas.
3.2.2. Tautologías.
Las tablas de verdad de las proposiciones compuestas nos pueden llevar a
tres situaciones:
a) La proposición compuesta toma valores V o F según los distintos
valores que tomen las proposiciones que intervengan. Es lo que ocurre,
por ejemplo, en las proposiciones estudiadas en el epígrafe anterior.
b) La proposición compuesta toma el valor F para cualquier valor que
tomen las proposiciones que la componen. En este caso, la proposición se
dice que es una contradicción o un absurdo. Según lo dicho, se
caracterizan porque en la tabla de verdad, la columna correspondiente es
siempre F.
Ejemplo:

Obtener la tabla de verdad de la proposición: p ( (p q))

p q p q (p q) p [ (p q)]

V V V F F

V F V F F

F V V F F

F F F V F

c) La proposición compuesta toma el valor V para cualquier valor que


tomen las proposiciones que la componen. En este caso, la proposición se
dice que es una tautología. En su tabla de verdad la columna
correspondiente es solo de V.
Ejemplo:

Obtener la tabla de verdad de la proposición: p ( (p q))


p q p q (p q) p [ (p q)]
V V V F V
V F F V V
F V F V V
F F F V V

Las tautologías juegan un papel importante en la lógica proposicional. De


entre las infinitas que se pueden establecer, presentamos las siguientes

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de las que se puede comprobar que sus tablas de verdad cumplen la
condición de ser tautologías:

Nombre Tautología

Modus ponens [( p q) p] q

Modus tollens [( p q) ( q )] p

Silogismo disyuntivo [(p q) ( p )] q


[( p q) ( q )] p

Simplificación (p q) p
(p q) q

Adición p (p q)

Doble negación ( p) p

Contraposición (p q) ( q p)

Leyes de De Morgan (p q) ( p q)
(p q) ( p q)

Condicional (p q) ( p q)

Bicondicional (p q) [(p q) (q p)]

3.2.3. Proposiciones lógicamente equivalentes.


Sean P y Q dos proposiciones compuestas que también podemos llamar
fórmulas lógicas. El conectivo bicondicional proporciona una interesante
situación: si P Q es una tautología, entonces diremos que las
proposiciones P y Q son lógicamente equivalentes o, de manera más
simple, que son equivalentes.
Lo que nos planteamos ahora es cómo averiguar cuándo dos proposiciones
son equivalentes. Pero la propia definición lo indica: las proposiciones que
vienen dadas por las fórmulas lógica P y Q serán equivalentes si los
valores de las tablas de verdad de P y Q son correlativamente los mismos
porque, como ya sabemos, la bicondicional es verdadera cuando ambas
proposiciones son simultáneamente verdaderas o falsas.
En el epígrafe 3.2 construimos dos tablas de verdad que vienen a ser los
dos miembros de una de las leyes de De Morgan. Las vamos a repetir a
continuación pero en una sola tabla para comprobar que se trata de dos
proposiciones lógicamente equivalentes.

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Ejemplo 1.

p q p q (p q) p q p q
V V V F F F F
V F F V F V V
F V F V V F V
F F F V V V V

Obsérvese que las columnas cuarta y séptima tienen los mismos valores
de verdad. Esto es lo que nos permite afirmar que:
(p q) ( p q)
Queda como ejercicio probar la otra ley de De Morgan.
Ejemplo 2.

Probar la equivalencia: (p q) [( p) q]

p q p q (p q) p ( p) q

V V V F F F

V F F V F V

F V F V V V

F F V F V F

Observamos que las columnas correspondientes son iguales (columnas


cuarta y sexta).
3.2.4. Propiedades de los conectivos.
Se trata de unas propiedades cuyas demostraciones se hacen
construyendo las correspondientes tablas de verdad en los dos miembros
de las expresiones y comprobando que coinciden.
Conmutatividad de la conjunción y de la disyunción:
(p q) (p q)
(p q) (p q)
Asociatividad de la conjunción y de la disyunción:
[(p (q r)] [(p q) r]
[p (q r)] [(p q) r]
Distributividad de:
 la conjunción respecto de la disyunción:
(p (q r)] [(p q) (p r)]
 la disyunción respecto de la conjunción :
[p (q r)] [(p q) (p r)]

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Idempotencia de:
 la conjunción:
(p p) p
 la disyunción:
(p p) p
4. Razonamientos válidos.
Podemos abordar la parte central: la validez o invalidez de los
razonamientos.
Se entiende por razonamiento al conjunto de proposiciones, llamadas
premisas, que siempre se suponen verdaderas, seguidas de otra
proposición final que llamamos conclusión.
Ejemplo:

Premisas Conclusión

Si un número es múltiplo de 6, entonces es múltiplo de 3. 36 es múltiplo de 3.


36 es múltiplo de 6.

El problema de la lógica consiste en examinar cómo se puede llegar a la


conclusión partiendo de las premisas. Es lo que llamamos la demostración.
El razonamiento se considera válido si la conclusión ha de tomar el valor
verdadero necesariamente, como consecuencia de la veracidad de las
premisas. El razonamiento es inválido si la conclusión puede ser falsa a
pesar de la veracidad de las premisas.
Ejemplos:

Si quemas papel, entonces la habitación se llena de humo.


La habitación está llena de humo.
Por tanto, has quemado papel.
Este razonamiento es inválido porque la conclusión no es necesariamente verdadera
aunque las premisas lo sean. Ello es debido a que el humo puede provenir de otro
fenómeno como un cortocircuito, un aparato que se haya fundido, etc.
Hoy es lunes o martes.
Hoy no es lunes.
En consecuencia es martes.
Este razonamiento es válido pues la conclusión es necesariamente verdadera como
consecuencia de las premisas.

Es evidente que los razonamientos y sus demostraciones se pueden


presentar tan complicados como se quiera. Sería conveniente, no
obstante, encontrar unos razonamientos y demostraciones simples de
forma que se puedan reducir a una especie de algoritmos, esto es, a la

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aplicación reiterada y mecánica de los mismos. Ese es el contenido de las
reglas de inferencia lógica. Siempre que las empleemos para pasar de las
premisas a la conclusión podemos garantizar que dicho razonamiento es
válido.
5. Reglas de inferencia lógica.
Hagamos dos observaciones previas:
1.- Un razonamiento, en general, tiene este esquema:
P
Q
R
P y Q son las fórmulas lógicas de las premisas y R la conclusión.
2.- Una regla de inferencia lógica ha de ser un razonamiento válido. Por lo
tanto, en cada regla habrá que comprobar que la conclusión es
necesariamente verdadera como consecuencia de la veracidad de las
premisas. Solo entonces podremos asegurar que constituye una regla de
inferencia lógica.
5.1. Reglas de inferencia empleando tautologías.
Si analizamos la relación de tautologías presentadas en el epígrafe
Tautologías se observa que las cinco primeras son condicionales. Todas
ellas se pueden reducir a la fórmula
P Q R
Pues bien, si tomamos P y Q como premisas de un razonamiento y R
como conclusión, entonces el razonamiento es válido, esto es, se tiene
una regla de inferencia lógica.
En efecto, si P Q R es una tautología, entonces toma siempre el valor
V (1).
Si P y Q son premisas del razonamiento, sabemos que son verdaderas por
definición de premisas. Por lo tanto la conjunción P Q es también V (2).
Los resultados (1) y (2) exigen que necesariamente R sea también V. Así,
pues, de la veracidad de las premisas se sigue la veracidad de la
conclusión.

5.1.1. Regla de inferencia modus ponens


Su esquema general es:
P q
P ____
q
Se puede enunciar así:

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Si las premisas de un razonamiento son una condicional y su antecedente
se deduce su consecuente como una conclusión.
Ejemplo:
P q: si hoy es martes, mañana es miércoles.
p: hoy es martes.
Conclusión: mañana es miércoles.

5.1.2. Regla de inferencia modus tollens


Su esquema general es:
p q
q
___
p
Se puede enunciar así:
Si las premisas de un razonamiento son una condicional y la negación de
su consecuente, entonces se deduce como conclusión la negación de su
antecedente.
Ejemplo:
P q: si llueve, las calles se mojan.
q: las calles no están mojadas.
Conclusión: no ha llovido.

5.1.3. Regla del silogismo disyuntivo.


Su esquema general es:
p q
p
___
q
o también:
p q
q
___
p

Se puede enunciar así:

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Si las premisas de un razonamiento son una disyunción y la negación de
una de sus partes, entonces se deduce como conclusión la otra parte de la
disyunción.
Ejemplo:
P q: 12 es un número primo o es un número compuesto.
p: 12 no es un número primo.
Conclusión: 12 es un número compuesto.

5.1.4. Regla de simplificación.


Su esquema general es:
p q
___
p
o también:
p q
___
q
Se puede enunciar así:
Si la premisa de un razonamiento es una conjunción de proposiciones, se
sigue cualquiera de ellas como conclusión.
5.1.5. Regla de la adición.
Su esquema general es:
p
___
p q
Se puede enunciar así:
Si la premisa de un razonamiento es una proposición cualquiera, se sigue
la disyunción de esa proposición con otra cualquiera como conclusión.
6. Demostraciones.
6.1. Demostraciones directas.
Sabemos que una demostración es el proceso mediante el cual se
establece que la conclusión puede derivarse de las premisas. Se trata de
un proceso que puede ser largo y complicado si son muchos los sucesivos
pasos que hay que dar para hacer todo el recorrido lógico. La forma de
garantizar que una demostración está bien hecha consiste en dar los
sucesivos pasos utilizando reglas de inferencia.
Es conveniente tener en cuenta reglas como las siguientes:

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Simbolizar las proposiciones y los conectivos.
Escribir las premisas.
Se obtienen otras proposiciones a partir de las premisas aplicando
las reglas de inferencia.
Hacer una tabla con dos columnas colocando en la primera las
proposiciones que vayan surgiendo y a la derecha la regla de
inferencia aplicada.
Avanzar hasta llegar a la conclusión.
Ejemplo 1:

Demostrar el razonamiento:
(p q) r
r
q
_____________
p
Demostración:

Proposiciones Reglas

1 r Premisa

2 q Premisa

3 (p q) r Premisa

4 p q Silogismo disyuntivo con 3 y 1

5 p Modus tollens con 4 y 2

Explicación:
El resultado de la cuarta fila es la aplicación de la regla del silogismo disyuntivo a las
filas primera y tercera.
La quinta fila se obtiene al aplicar el modus tollens a las filas cuarta y segunda.
Como esta es la conclusión, la demostración se da por terminada y el razonamiento
es válido.

Ejemplo 2:

Demostrar el razonamiento:
( p q) (r s)
(p q)
_____________________
r

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Demostración:

Proposiciones Reglas

1 p q Premisa

2 ( p q) (r s) Premisa

3 ( p q) Equivalencia condicional y 1

4 r s Modus ponens con 2 y 3

5 r Regla de simplificación con 4

Explicación:
En la tercera fila se tiene ( p q) por ser equivalente a la proposición de la primera fila
aplicando la equivalencia de una condicional.
La cuarta fila proviene de una aplicación del modus ponens a las filas segunda y tercera.
Si en la fila cuarta se aplica la regla de simplificación, entonces aparece la proposición r
que, al ser la conclusión, se acaba el razonamiento que, como se ve ha sido un
razonamiento válido.

6.2. Demostración condicional.


Se emplea cuando la conclusión tiene forma condicional.
El proceso es el siguiente:
Si la conclusión es la condicional p q, suponemos que el antecedente p
es una proposición verdadera.
A partir de eso y de las premisas tratamos de ver que la proposición
consecuente q también es verdadera. Así las cosas, se tiene que la
condicional p q es necesariamente verdadera como consecuencia de la
veracidad de las premisas y, por tanto, el razonamiento es válido.
Ejemplo:
Demostrar que el siguiente razonamiento es válido empleando la demostración condicional:

p q
( r) ( q)
__________________
( p) ( r)
Demostración:
Proposiciones Reglas
1 p Antecedente de la conclusión
2 p q Premisa
3 ( r) ( q) Premisa
4 q Silogismo disyuntivo con 2 y 1
5 r Silogismo disyuntivo con 3 y 4
Explicación:
Suponiendo que p es verdadera, se ha llegado a que r también lo es. Por lo tanto la
condicional ( p) ( r) es necesariamente verdadera y el razonamiento es válido.

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6.3. Demostración indirecta o por reducción al absurdo.
Comienza suponiendo que la conclusión del razonamiento es falsa o lo que
es igual: que la negación de la conclusión es verdadera. Partiendo de este
hecho y de las premisas, trata de llegar a una contradicción que
demostraría que la suposición inicial (la conclusión es falsa) es falsa. Por
lo tanto, la conclusión ha de ser necesariamente verdadera. El
razonamiento, en definitiva, es válido.
Ejemplo 1:

Veamos una forma de demostrar que 2 es un número irracional utilizando este


razonamiento.
Para ello suponemos que se trata de un número racional (estamos negando la conclusión y
veamos a dónde nos lleva mediante el siguiente proceso de razonamientos válidos:
Suponemos, pues que:
a
2 siendo mcd (a, b) 1
b
Es decir, suponemos que se trata de un número fraccionario irreducible, por eso se ha
indicado que el mcd (a, b) 1 .

Elevando al cuadrado los dos miembros de la igualdad se tiene:


2
a a2
2 a2 2 b2 a 2 es un número par.
b b2
Ahora bien, si el cuadrado de un número es par, entonces la base de ese cuadrado, en
nuestro caso, a , es un número par.

Pero si a es múltiplo de 2 por ser par, entonces a 2 es múltiplo de 4.


Esto último nos lleva a que al ser a 2 b 2 entonces, necesariamente b 2 es múltiplo de 2,
2

es decir, que la base de esa potencia, esto es b es también múltiplo de 2.

Con todo esto hemos llegado a que el mcd (a, b) no es 1 porque tanto a como b son
múltiplos de 2.
La pregunta clave es: ¿de dónde surge esta contradicción?
a
Pues de haber supuesto que 2 siendo mcd (a, b) 1
b
En conclusión, esta afirmación es falsa y por tanto 2 es un número irracional.

21
Ejemplo 2:

Dado el razonamiento:
( p) q
( q) r
r
__________
s p
comprobar que es válido mediante la demostración indirecta.
Demostración:

Proposiciones Reglas

1 (s p) Negación de la conclusión

2 ( p) q Premisa

3 ( q) r Premisa

4 r Premisa

5 ( s) ( p) Ley de De Morgan en 1

6 p Regla de simplificación en 5

7 q Modus ponens en 2 y 6

8 r Silogismo disyuntivo en 3 y 7

Explicación:
Se ha llegado a una contradicción: a tener r y r simultáneamente verdaderas. Esto indica
que la hipótesis inicial es falsa y, en consecuencia, la conclusión ha de ser verdadera. En
definitiva, el razonamiento es verdadero.

6.4. Demostración por un contraejemplo.


Se emplea para demostrar que un razonamiento no es válido. Para ello
basta con ver que la conclusión sea falsa a pesar de la veracidad de las
premisas. En los razonamientos matemáticos es una forma de
demostración a la que se recurre en situaciones como la siguiente: se
enuncia una propiedad que se considera válida. Mediante un razonamiento
válido se llega a encontrar un ejemplo que contradice la propiedad
enunciada. En consecuencia, ésta no es válida.
Ejemplo 1:

Se enuncia el siguiente teorema:


Todos los números primos son impares.
El teorema es falso porque existe un número, que es el 2, que es primo y no es impar.

22
Ejemplo 2:

Se dice que N es un número alegre cuando, sometido al siguiente proceso, se llega al 1.


Veamos el proceso aplicado al número 7:
Proceso:

72 49 42 92 16 81 97 92 7 2 81 49 130 12 32 02
1 9 10 12 02 1.
Concluimos que el 7 es un número alegre. Se puede comprobar que 5, 15, 25, 35, 45, 55,
65, 75, 85 y 95 no son alegres. Por tanto, podríamos conjeturar la siguiente propiedad:
Si un número contiene al 5, entonces no es alegre.
Pues bien, si tomamos el número N = 5555 se tiene:

52 52 52 52 25 25 25 25 100 12 02 02 1
Esto significa que N es alegre y, por tanto, hemos encontrado un contraejemplo que nos
demuestra que la propiedad enunciada es falsa.

Ejemplo 3:

El razonamiento
p q
q
____________
p
no es válido porque p puede ser falsa y, sin embargo, las premisas son verdaderas. En
efecto, si q es verdadera y p es falsa, la premisa p q sigue siendo verdadera.

Ejemplo 4:

Razonamiento:
Si se pone en marcha el auto en el garaje entonces se puede morir debido al CO que
desprende el motor.
Andrés apareció muerto en el garaje.
Por tanto, Andrés puso en marcha su auto en el garaje.
Este razonamiento no es válido porque se puede encontrar un contraejemplo: la muerte se
pudo producir por otras causas.

23
7. Cuantificadores.
Existen propiedades que son verificadas por todos los elementos que
pertenecen a un determinado conjunto, Así, por ejemplo, en la recta real,
todos los puntos que están a la derecha del cero decimos que son
mayores que cero y recíprocamente, si el número es mayor que cero, su
representación en la recta es un punto que está a la derecha del cero. En
otras ocasiones, la propiedad solo la verifican algunos e incluso solo un
elemento de cierto conjunto. Así, en el conjunto de números naturales que
ve del 20 al 25 solo hay un número primo.
Pues bien, veremos que estas situaciones pueden ser expresadas
mediante unos entes que nos ofrece la lógica y que se llaman
cuantificadores. Se trata de unos símbolos con los que se pretende
simplificar y esquematizar ideas relacionadas con la lógica. Pero su
utilización debe respetar una serie de reglas que cambiarían su sentido si
no se respetasen.
En el lenguaje coloquial se cometen a veces errores por no respetar esas
reglas. Así, por ejemplo, si se dice que una persona tiene todos los
calcetines negros, esta frase no se niega diciendo que esa persona tiene
todos los calcetines de otro color sino afirmando que esa persona tiene al
menos un calcetín que no es negro.
Hay dos cuantificadores llamados universal y existencial que son los
que vamos a presentar y estudiar en este apartado.
7.1. Cuantificador universal.
Se utiliza para indicar que todos los elementos de un conjunto verifican
una determinada propiedad. Es decir, que la veracidad de la proposición
se produce si se verifica para todos los elementos. Es evidente la
importancia del conjunto en el que se trabaje porque una propiedad que la
verifiquen todos los elementos de un conjunto, puede que no la verifique
ninguno de otro.
Ejemplo 1:

Si notamos por M el conjunto de las mariposas y por I el de los insectos, podemos afirmar
que todos los elementos de M pertenecen también a I.
Pues bien, el cuantificador universal, (que se simboliza con este signo ), nos permite
escribir toda esa situación del siguiente modo:
x M x I

Si el conjunto o dominio en el que se trabaja es A y p(x) es la propiedad


enunciada, la expresión:

x A / p ( x)

24
La leeremos: cualquiera que sea el elemento x de A, se verifica la
propiedad p(x). O de manera más simplificada: para todo x de A, se
verifica p(x).

Ejemplo 2:

Se considera el conjunto A x N/x 3 . Se define la propiedad p: x 2 10 .


Se comprueba que x A / p( x) es una proposición verdadera.

7.2. Cuantificador existencial.


Se utiliza para expresar la existencia de elementos que verifiquen (o no)
una determinada propiedad en un dominio que es necesario indicar. En
este caso, la veracidad de la proposición se produce con tal que exista al
menos un elemento del conjunto para el que sea verdad. Igual que en el
cuantificador universal, el dominio juega un importante papel.
Ejemplo 1:

Si simbolizamos por F el conjunto de las fieras y por T el de los tigres, como éstos son
fieras, podemos afirmar que el conjunto F no es vacío porque existe al menos un tigre que
pertenece a ese conjunto. Para el cuantificador existencial se utiliza el símbolo y con él la
situación anterior la expresamos así:
x T/x F
(el símbolo / se utilizará para expresar “tal que” o “de manera que”)

Ejemplo 2:
Representando por C (a, b) el conjunto de las funciones continuas en el intervalo [a,b] el
teorema de Bolzano se puede expresar así:
f C (a, b) f (a) f (b) 0 x0 (a, b) / f ( x0 ) 0

Ejemplo 3:
Si en un sistema de ecuaciones lineales, el rango de la matriz del sistema r(A) es igual al
rango de la matriz ampliada r(A´) e igual al número de incógnitas, entonces existe una
solución única del sistema.
Utilizando el cuantificador existencial escribiremos:
En un sistema de ecuaciones lineales,
r(A) = r(A´) = nº incógnitas X / X verifica todas las ecuaciones del sistema.

Este cuantificador tiene, sin embargo el siguiente matiz. En el ejemplo 2


sabemos que lo que afirma el teorema es que existe al menos un valor
que anula la función porque, en efecto, puede haber más de un valor que
lo verifique como puede verse en la figura 1:

25
Fig. 1

Pero en el ejemplo 3, la solución X es única, esto es, que, con las


hipótesis indicadas, existe una única solución que verifica todas las
ecuaciones del sistema. Este matiz se suele indicar en la utilización de
este cuantificador aunque no hay una notación única para expresarlo. Una
de las más utilizadas es ésta: * .
De esta forma, el teorema enunciado en el ejemplo 3 quedaría expresado
así:
r(A) = r(A´) = nº incógnitas *
X / X verifica todas las ecuaciones del sistema.

7.3. Negación.
7.3.1. Del cuantificador universal.
En el lenguaje cotidiano se presenta en ocasiones la negación de un
cuantificador universal en situaciones como esta: Todos los calcetines del
cajón son negros. ¿Cómo se niega? Desde luego no es ningún calcetín del
cajón es negro sino existe al menos un calcetín del cajón que no es negro.
En símbolos esta idea la podemos expresar así:
( x/ x P) x/ x P
Otra forma de expresarlo: si indicamos por p(x) que el elemento x del
conjunto A verifica cierta propiedad p, entonces:
[( x A) / p( x)] ( x A) / p ( x)
7.3.2. Del cuantificador existencial.
( x/ x P) x/ x P
Es decir, que si no existe un elemento que pertenezca a P, entonces
cualquier elemento que se tome, no pertenece a P.
Otra forma de expresarlo: si indicamos por p(x) que el elemento x del
conjunto A verifica cierta propiedad p, entonces:

26
[( x A) / p( x)] ( x A) / p( x)
Si se observan los dos resultados de las negaciones, se comprueba la
relación que aparece entre los dos cuantificadores.
7.4. Leyes distributivas de los cuantificadores.
Se toman los elementos de un conjunto A y suponemos que p y q son dos
propiedades indicando por p(x) y q(x) que el elemento x verifica,
respectivamente, p y q.
1.- ( x) /( p( x) q( x) ) ( x / p( x)) ( x / q( x))
2.- ( x) / ( p( x) q( x)) ( x / p( x)) ( x / q( x))
3.- ( x / p( x)) ( x / q( x)) ( x) / ( p ( x ) q( x))
El recíproco de esta propiedad, en general, no es cierto. Vamos a verlo
con un ejemplo:
De la afirmación de que todo número natural es par o impar no se sigue
que todo número natural es par o todo número natural es impar.
4.- ( x) / ( p( x) q( x)) ( x / p( x)) ( x / q( x))
El recíproco de esta propiedad no es verdadero, en general. Así, por
ejemplo, aunque existen números naturales que son pares y existen
números naturales que son impares, esto no implica que existan números
naturales que sean pares e impares simultáneamente.
5.- ( x / p( x) q( x)) ( x / p ( x) x / q( x))

8. El método axiomático-deductivo.
En su escrito Los orígenes del método axiomático-deductivo, Mariano
Martínez Pérez dice lo siguiente:
Es probable que si se le preguntase hoy a un matemático profesional
interesado por la historia de la matemática (que no todos lo están,
desgraciadamente) que cuál fue, a su juicio, el descubrimiento más
importante de la antigua matemática griega a lo largo de sus mil
años de historia, es probable, repetimos, que se viera en dificultades
para destacar alguno de los muchos y muy importantes resultados
que produjo aquélla, una de las más espléndidas épocas del
pensamiento humano, y es muy probable también que olvidase
mencionar el logro más radicalmente importante, con gran diferencia
sobre los demás, y ello precisamente por ser tan conocido y familiar
que "se da por descontado". Se trata de la invención del método
axiomático—deductivo, algo que nos es tan natural que es aún
"nuestro" método matemático.
Este método no ha sido utilizado, sin embargo, por la matemática a lo
largo de toda su historia, sino que lo inventaron unos cuantos
matemáticos y filósofos cuyos nombres ha borrado el polvo del
tiempo, por las soleadas plazas de la Atenas de Pericles hacia

27
mediados del siglo V a.C. Y, aunque tal método haya sufrido diversas
vicisitudes a lo largo de la historia, hoy día sabe perfectamente
cualquier matemático que, por muy importante que sea una nueva
"verdad matemática'/ un nuevo " teorema" que haya descubierto, la
comunidad matemática no lo aceptará como tal si no viene
acompañado por una demostración correcta; de lo contrario, podrá
incorporarse o no a las crecidas huestes de las "conjeturas" o
"hipótesis" más o menos "verosímiles", pero nunca a las de los
teoremas o verdades firmemente establecidas del Olimpo
matemático.
Uno de los tratados matemáticos más famosos (y más discutidos) de
mediados del siglo X X, los Eléments de Mathématique de Nicolas
Bourbaki, comienza con las siguientes palabras, que abren la
Introducción a su Libro I (titulado sintomáticamente Théorie des
Ensembles):
"Depuis les Grecs, qui dit mathématique dit démonstration”
(http://dmle.cindoc.csic.es/revistas/detalle.php?numero=5143)
Como es sabido, son muchas las definiciones que se dan de las
matemáticas. Uno de ellos concibe las matemáticas como un sistema
formal axiomático constituido por un conjunto de proposiciones llamadas
tesis del sistema de las que unas son los axiomas y otras los teoremas.
¿Qué son los axiomas?
Son las proposiciones que se encuentran en el núcleo del sistema. Se
trata de proposiciones cuyo valor verdadero no se discute y que se toman
como fundamento para avanzar en el desarrollo del conocimiento. En un
sistema formal axiomático, los axiomas deben cumplir unos requisitos:
a) Independientes. Ningún axioma puede ser deducido o demostrado a
partir de otros.
b) Consistentes. Partiendo de un sistema de axiomas no se debe poder
demostrar un teorema y su negación, esto es, que no conduzca a
contradicciones.
c) Completos. Todo teorema que se construya o que pueda ser
construido tiene que poder determinarse su carácter de verdadero o
falso.
¿Qué son los teoremas?
Se trata de las proposiciones también verdaderas que se van demostrando
a partir de los axiomas o de otros teoremas ya obtenidos. Los pasos que
deben darse son los que marca el método axiomático-deductivo.
De todos modos, sobre estos sistemas formales, Kurt Gödel, en 1931, hizo
una precisión: con las normas de la deducción de un sistema, no es
posible probar si un conjunto de axiomas es a la vez consistente y
completo. O sea, en caso de ser completo contendría contradicciones y en

28
el caso de no tenerlas, entonces habría teoremas que son verdaderos y
que no podríamos demostrar (son las proposiciones indecidibles).
El modelo más conocido de este sistema es el usado por Euclides en sus
Elementos, alrededor del año 300 a. C. Es muy recomendable que todo
profesor conozca esta parte de la obra de Euclides. En el primero de los
trece libros de que consta la obra, se parte de un conjunto de verdades
que le parecían evidentes por sí mismas y que aceptaba sin demostración
previa. Los presenta en dos grupos: los postulados, que son axiomas
geométricos y las nociones comunes que son axiomas de validez universal
aplicables en cualquier teoría. A partir de ahí, se van demostrando los
teoremas respetando las reglas deductivas, que es la clave principal del
sistema. Los teoremas demostrados, a su vez, pasan a tomar parte del
entramado y, puesto que su validez está garantizada, pueden ser
utilizados para siguientes deducciones.
Los cinco postulados son:
1.- Por dos puntos se puede trazar una y solo una recta que los une.
2.- Un segmento cualquiera puede prolongarse de forma continua en
los dos sentidos.
3.- Se puede trazar una circunferencia con centro en un punto
cualquiera y de radio arbitrario.
4.- Todos los ángulos rectos son iguales.
5.- Si una recta, al cortar a otras dos, forma ángulos internos
menores a un ángulo recto, esas dos rectas prolongadas
indefinidamente, se cortan del lado en el que están los ángulos
menores que dos rectos.
Este último es el famoso quinto postulado que tiene una versión
equivalente que dice:
5. Por un punto exterior a una recta, pasa una y solo una recta
paralela a la recta dada.
Como es sabido, este postulado ha sido el protagonista de una larga e
interesante historia que condujo a las geometrías no euclídeas: la de
Riemann o elíptica en la que por el punto exterior no pasa ninguna
paralela y la hiperbólica o de Lobachevsky en la que existe más de una
paralela.
Las nociones comunes son:
1.- Si dos o más cosas son iguales a una tercera, entonces son
iguales entre sí.
2.- Si a cosas iguales se añaden cosas iguales, entonces los totales
también son iguales.
3.- Si a cosas iguales se quitan cosas iguales, entonces los restos son
iguales.

29
4.- Las cosas que son iguales entre sí son iguales entre sí
5.- El todo el mayor que la parte.
Por cierto que en la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de
la Mancha, concretamente en el capítulo XVIII, Cervantes utiliza una de
estas nociones comunes en su trama cuando en la parte dedicada a la
novela del curioso impertinente, dice Lotario a Anselmo que tiene su
ingenio como el que tienen los moros a los cuales no se les puede dar a
entenderle error de su secta con las acotaciones de la Santa Escritura, ni
con razones que consistan en especulación del entendimiento, ni que
vayan fundadas en artículos de fe, sino que les han de traer ejemplos
palpables, fáciles, inteligibles, demonstrativos, indubitables, con
demostraciones matemáticas que no se pueden negar, como cuando
dicen: “Si de dos partes iguales quitamos partes iguales, las que
quedan también son iguales”. Es una de las tres ocasiones en las que
Cervantes cita las matemáticas en su universal obra.

9. Historia sucinta de la Lógica.


9.1. Introducción.
En su libro, Historia de la matemática, Carl B. Boyer escribe lo
siguiente:
La historia de la lógica se puede dividir, si nos permitimos en
pequeño exceso de simplificación, en tres etapas: 1) la lógica griega;
2) la lógica escolástica y 3) la lógica matemática. En la primera etapa
las fórmulas lógicas se enunciaban con palabras del lenguaje
ordinario , sujetas naturalmente a las reglas sintácticas usuales.
Durante la segunda etapa la lógica se abstrajo del lenguaje ordinario,
caracterizándose por unas reglas sintácticas diferenciadas y unas
funciones semánticas especiales. En la tercera etapa la lógica quedó
marcada por el uso de un lenguaje artificial en el que los signos y
palabras estaban regidos por una sintaxis exacta y tenían una función
semántica estrechamente delimitada y definida también
exactamente. Mientras en las dos primeras etapas los teoremas
lógicos se derivaban del lenguaje usual, en la tercera etapa la lógica
procede al contrario: primero construye un sistema puramente
formal, y solo más tarde busca una interpretación en el lenguaje
diario.
9.2. En la antigüedad.
Aunque se considera a Aristóteles (384–322 a.C.) como el creador de la
Lógica, sin embargo tiene sus precursores. La contribución más destacada
de esta etapa previa se centra en el desarrollo y el cultivo de un tipo de
discurso que incluía el uso de la inferencia y la prueba. Aparte del interés
de los matemáticos por demostrar nuevos teoremas, principalmente los
oradores y filósofos se veían obligados a encontrar modos de refutar las
tesis propuestas por otros oradores y filósofos. Ese interés queda reflejado

30
sobre todo en el De Sophisticis Elenchis de Aristóteles que es un tratado
de falacias lógicas. Entre otros nombres cabe destacar a Parménides de
Elea (nacido hacia el 530 a. C.), a Zenón de Elea, Meliso de Samos y
sobre todo a Sócrates (470–399 a. C.) que aunque fue un gran
practicante del arte de la argumentación con rigor e incluso Aristóteles le
atribuye haber hecho uso de la inducción y de la definición universal, sin
embargo, no llega a ninguna teoría lógica.
En el pensamiento de Platón (428 a. C./427 a. C. – 347 a. C) se pueden
encontrar lo que llamamos proposiciones verdaderas y falsas. Afirmaba
que una serie de nombres solos ni una serie de verbos solos constituyen
una proposición. El método en el pensamiento de Platón no pasa de ser un
programa que sería completado por Aristóteles y Euclides (325 – 265 a.
C.).
Aristóteles.

Debido a su fundamentación de la lógica y a sus frecuentes alusiones


a ideas y teoremas matemáticos a lo largo de su voluminosa obra,
Aristóteles puede ser considerado como un importante promotor del
desarrollo de la matemática.

Carl B. Boyer, Historia de la matemática

Es manifiesta la importancia de este sabio de la antigua Grecia en la


cultura occidental. En lo que se refiere a la lógica, su mayor mérito estriba
en haber creado el primer sistema lógico. Es conocido como Silogística y
constituye una parte elemental pero importante de la lógica de términos.
Sus ideas están expuestas en varias obras que se recogieron mucho
después de su muerte en un compendio titulado Organon que contiene los
tratados de: Las Categorías, De Interpretaciones, Los segundos Analíticos,
Los Tópicos y De Sophisticis Elenchis.
Entre los términos que introduce podemos destacar:
Variables
Afirmación y negación.
Oposición y conversión.
Silogismo, que lo define como una expresión proposicional que
consta de dos proposiciones como premisas de las que se sigue
necesariamente otra como conclusión. De hecho, un silogismo es
una proposición “si… entonces”
Sus estudios fueron continuados por sus discípulos Teofrasto, Eudemo y
otros. El primero es el autor de algunos tratados sobre el tema que se han
perdido. Se sabe de su existencia por las anotaciones y referencias que se
encuentran en algunos comentarios a los escritos lógicos de Aristóteles.
Se le atribuye el haber perfeccionado y desarrollado algunas de las ideas

31
presentes en la obra de Aristóteles. Entre otras, una teoría del silogismo
totalmente hipotético en la que tenemos tres figuras:
1.-
[(( A B) ( B C )) (A C )] [(( A B) ( B C )) ( C A)]
2.-
[(( A B) ( A C )) ( B C )] [(( A B) ( A C )) ( C B)]
3.-
[(( A C) (B C )) (A B)] [(( A C) ( B C )) (B A)]
En esta época clásica hay que destacar a los estoicos y especialmente a
Crisipo de Soli (279-206 a. C.).
Galeno (129-199 d.C.), adquirió fama como médico pero fue también uno
de los más destacados lógicos de su tiempo escribiendo tratados y
ensayos sobre gran variedad de problemas lógicos.
En la época romana no se hicieron aportaciones significativas.
9.3. La Edad Media.
Boecio (480-524) es considerado como el último representante de la
cultura romana y el primero de la etapa medieval. Se suele marcar el año
476 como el final de la Edad Antigua y comienzo de la Edad Media. Boecio
pertenecía a una vieja familia patricia y se encontró en una difícil situación
a ver cómo se desmoronaba el imperio romano de occidente. Fue el autor
de varios libros de texto para cada una de las cuatro ramas matemáticas
de las artes liberales. Son de un nivel muy elemental y se basaban en
obras anteriores (una Geometría basada en Euclides, una Astronomía
extraída del Almagesto de Ptolomeo, etc.). Lo que ocurrió es que estos
libros, con ciertos añadidos de otros autores desconocidos, se utilizaron
profusamente en las escuelas monacales medievales y de ahí su
popularidad. Boecio parece haber sido también un hombre de estado; se
ha afirmado que fue cristiano lo que le pudo acarrear el enfrentamiento
con el emperador arriano Teodorico. Lo cierto es que fue llevado a prisión
y escribió allí su obra más famosa, De cosolatione philosophiae, mientras
esperaba a ser ejecutado.
En el programa educacional de las primeras escuelas medievales la lógica
fue considerada como un “arte del lenguaje” estrechamente asociada a la
gramática y a la retórica, útil para interpretar textos de la Biblia y para
reconciliar contradicciones aparentes halladas en tales textos. No hubo
progresos durante casi cinco siglos. Los escritos de Alcuino de York (hac.
735-804), por ejemplo, apenas van más allá de las teorías de los
predicables y categorías. Otro que lo intentó fue Gerberto (hac. 940-
1003); es un personaje que había nacido en Francia y se educó en España
e Italia y que llegó a la dignidad de papa con el nombre de Silvestre II. En
sus obras sigue la estela de Boecio y quizá lo más interesante es que se le
adjudica ser el primero que enseñó el uso de la numeración hindú-árabe

32
posiblemente aprendida en su paso por España. Sin embargo esto no tuvo
mucha repercusión porque hasta dos siglos después el sistema apenas era
conocido en Europa.
Hasta el siglo XII, en la Europa occidental, los avances en matemáticas y
en ciencia en general fueron prácticamente nulos. En 1142 Adelardo de
Bath (hac. 1075-1160) hace una traducción de Los Elementos de Euclides
del árabe al latín. Pero es en lugares como la Escuela de traductores de
Toledo donde se hace una inmensa labor de traducción de los textos
antiguos. En el siglo siguiente, las obras de filosofía y de ciencia de
Aristóteles ya se habían traducido y se enseñaba en las universidades y en
las escuelas eclesiásticas.
Precisamente la lógica medieval (también conocida como lógica
escolástica) es la forma en que se desarrolló la lógica aristotélica en la
Europa occidental durante el periodo 1200–1600. Como ya se ha indicado,
esta tarea comenzó tras las traducciones al latín de textos árabes sobre
lógica aristotélica y la lógica de Avicena. Aunque la lógica de Avicena tuvo
influencia en los primeros lógicos medievales europeos tales como Alberto
Magno, realmente fue la tradición aristotélica la que se convirtió en la
dominante debido a la importante influencia del averroísmo.
Tras esa fase inicial de traducciones, la tradición de la lógica medieval fue
desarrollada en manuales como el Tractatus, un manual sobre lógica,
escrito por un autor del que no se tienen datos (Petrus Hispanus) pero
que fue bien conocido en Europa porque su manual se mantuvo durante
siglos. Con el franciscano Guillermo de Occam (hac. 1280-1349) se llega
al periodo de madurez de la lógica medieval con su obra Summa logicae.
Trabajó en cuestiones relacionadas con lo que conocemos como las leyes
de De Morgan y la lógica ternaria que es un sistema lógico con tres
valores de verdad que será tomado de nuevo por la lógica matemática de
los siglos XIX y XX.
9.4. La lógica moderna.
La llamada lógica matemática se inició de manera rigurosa y sistemática
con la lógica formal Augustus de Morgan (1806-1871) y con el análisis
matemático de la lógica de George Boole (1815-1864), publicando
además sus respectivas obras el mismo año de 1847.
Sin embargo, existe un buen número de escritores que aportaron ideas y
teorías de los cuales hay cuatro destacables: Leibniz, Euler, Lambert y
Bolzano.
Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) empezó desde muy pronto a
investigar la silogística aristotélica y fue en el campo de la lógica en el que
hizo sus aportaciones más importantes. En 1666 escribió una tesis sobre
análisis combinatorio De Ars combinatoria y ya, en esa temprana fecha,
tuvo sus primeras ideas de lo que podría ser una lógica formal simbólica.

33
Leibniz pretendía reducir todas las cosas a un orden, y así, para
reducir todas las discusiones lógicas a una forma sistemática, quería
desarrollar una característica universal que sirviera como una
especie de álgebra de la lógica.
Carl B. Boyer, Historia de la matemática

Pero no consiguió su objetivo. Encima Voltaire, un declarado admirador de


Newton, lo satirizó con dureza en su Candide consiguiendo un cierto
abandono de las ideas de Leibniz cuya idea del álgebra de la lógica revivió
en el siglo XIX y jugó un importante papel en la matemática de ese siglo.
A Leonhard Euler (1707-1783) se lo considera el autor matemático más
prolífico. En lógica es recordado por sus ilustraciones geométricas de la
silogística conocidos como diagramas o círculos de Euler (1768). Se trata
de curvas cerradas en el plano que utilizó para representar conjuntos. Las
relaciones entre distintos conjuntos vienen representadas por la
superposición, la contención o la separación de las superficies cerradas en
estas curvas. Es evidente su relación con los diagramas de Venn.
Johann Heinrich Lambert (1728-1777) fue matemático y astrónomo pero
dedicó una serie de ensayos a la empresa de hacer un cálculo de la lógica.
Realizó aportaciones en teoría del conocimiento como se refleja en su obra
Nuevo Organon, o pensamientos sobre la investigación y designación de lo
verdadero, publicado en 1764. Se le considera representante del
racionalismo y un importante predecesor de Immanuel Kant (1724-1804)
quien mantuvo una viva correspondencia. Junto con Leibniz, se les tiene
como precursores de la lógica simbólica. Y ya que se nombra a Kant,
debemos indicar que, en su opinión, la lógica que creara Aristóteles era un
conocimiento completo en el sentido de que, posteriormente, ni se había
refurado nada ni se habían hecho aportaciones significativas.
Bernard Bolzano (1781-1848) es un cura checo que, por un lado tuvo
unas ideas teológicas que fueron rechazadas por la iglesia y, de otro, su
obra matemática fue ignorada por sus contemporáneos de forma
inmerecida.
En 1837 publicó una obra (Wissenschaftslehre), que es un intento de
elaborar una teoría del conocimiento y de la ciencia completa. Pretendió
proporcionar fundamentos lógicos a todas las ciencias, construidas
partiendo de abstracciones, de objetos abstractos, de atributos, de
construcciones de demostraciones, vínculos... Aquí se acerca a la filosofía
de las matemáticas. Para Bolzano, no tenemos ninguna certeza en cuanto
a las verdades, o a las supuestas como tales, de la naturaleza o de las
matemáticas, y precisamente el papel de las ciencias, tanto puras como
aplicadas es hallar una justificación de las verdades (o de las leyes)
fundamentales, que con frecuencia contradicen nuestras intuiciones.
Muchos estudiosos, consideran este texto la primera obra importante
sobre lógica y problemas de conocimiento tras la de Leibniz.En su
obra Grössenlehre, tratará de reinterpretar toda la matemática bajo bases
lógicas. Sólo llegó a publicar una parte.

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9.5. Periodo Booleano
Los estudiosos de la lógica que hemos visto eran todos continentales. El
empirismo británico no produjo ninguno sino que, más bien al contrario,
atacaron la lógica formal por considerarla trivial. Fue Richard Whately
(1787-1863) quien la sacó de esa situación.
Parte del ímpetu que tomó la lógica una vez rescatada se le debe al
filósofo escocés Sir William Hamilton (1788-1856). La cuantificación total
del predicado, aunque no era original suya, fue su más conocida
aportación en este campo. (No confundir a este filósofo con el matemático
irlandés Sir William Rowan Hamilton (1805-1865)).
Pero será otro matemático inglés quien haga la más importante
aportación. Se trata de George Boole, un matemático autodidacta de
procedencia humilde. Consideraba que la lógica debería estar a sociada a
la matemática más que a la metafísica, como sostenía el escocés
Hamilton. Señaló la analogía entre los símbolos del álgebra y lo que se
podría hacer para representar formas lógicas y silogismos. Propuso que
las proposiciones lógicas deberían expresarse en forma de ecuaciones
algebraicas.

La An Investigation of the Laws of Thought de Boole, de 1854, es ya


una obra clásica en la historia de la matemática, porque en ella
extendió y clarificó las ideas presentadas en 1847, construyendo
tanto la lógica formal como un nuevo tipo de álgebra, que hoy
conocemos como “álgebra de Boole”, y que es a la vez el álgebra de
los conjuntos y el álgebra de la lógica.

Carl B. Boyer, Historia de la matemática

Augustus de Morgan se encuentra entre los que continuaron la obra de


Boole después de su muerte. Encontró la que se suele denominar como
ley de dualidad de De Morgan: para toda proposición en la que
intervengan la suma y la multiplicación lógicas, hay otra proposición
correspondiente a ella en la que están intercambiadas la suma y la
multiplicación. En particular está la que se llama fórmula de De Morgan
para conjuntos.
El norteamericano Charles Sanders Peirce (1839-1914) hizo también
interesantes contribuciones pues aunque fue un filósofo sistemático en el
sentido tradicional de la palabra, su obra aborda los problemas modernos
de la ciencia, la verdad y el conocimiento a partir de su propia experiencia
como lógico y científico experimental que trabajaba en el seno de una
comunidad internacional de científicos y pensadores. Realizó importantes
contribuciones a la lógica deductiva y estaba principalmente interesado
en la lógica de la ciencia.

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