Tema 25
Tema 25
Tema 25
profesores de matemática
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Lógica matemática
Contenido de este documento:
Introducción.
Proposición.
Conectivos. Proposiciones simples y compuestas.
Razonamientos válidos.
Reglas de inferencia lógica.
Demostraciones.
Cuantificadores.
El método axiomático-deductivo.
Historia sucinta de la Lógica.
1. Introducción
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Por otra parte se ha procurado poner ejemplos que estén entre los
conocimientos que tiene un estudiante del nivel secundario.
Ejemplo de razonamiento:
Si un cono se corta con un plano, entonces se obtiene una curva
llamada cónica.
La elipse es una cónica
Por tanto, la elipse se obtiene cortando un cono con un plano.
Para entrar en ese análisis de los razonamientos, debemos introducir los
elementos que lo forman y estudiar las reglas que rigen las posibilidades
que presentan. Tras esas definiciones iniciales, se hace hincapié en las
tablas de verdad de las que conviene proponer ejercicios con el fin de
captar las características de los conectivos. Las reglas de inferencia
forman también un interesante epígrafe así como los distintos tipos de
demostraciones que, además, se suelen utilizar en algunas de las
demostraciones que se hacen en el nivel secundario. Siguen los
cuantificadores y sus propiedades que dotan al alumnado de unos
términos de lenguaje matemático que ayudan sobre todo a expresar las
ideas con rigor. Para el final se ha dejado una breve historia de la ciencia
destacando las distintas etapas y los personajes que contribuyeron a su
desarrollo. Pensamos que es mejor que este apartado esté al final porque
en él se utilizan muchos de los términos nombrados en el tema y con ello,
los puede ubicar en el momento histórico en el que aparecieron.
Es necesario hacer ejercicios para practicar las reglas y propiedades que
se van explicando. En la red encontrará páginas con ese tipo de
ejercicios. Proponemos algunas.
2. Proposición.
Se llama así a toda oración (en el sentido gramatical de la palabra) que
atribuye alguna propiedad o cualidad a un objeto o conjunto de objetos
que puede ser verdadero o falso pero no ambas cosas simultáneamente.
El carácter verdadero o falso de la proposición lo simbolizaremos por V y
F, respectivamente. Es lo que llamaremos valores de verdad.
Se suelen utilizar letras para representar proposiciones de manera
general. Adoptaremos las letras p, q, r,… Se mantiene la hipótesis de que
puedan tomar los valores V o F pero no ambos a la vez.
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Ejemplos
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Ejemplos
Proposiciones simples:
Proposiciones compuestas:
Si hoy es lunes, entonces mañana es martes.
Raquel estudia matemáticas y aprobó la asignatura.
No aprobó la asignatura.
Notación
Tabla de verdad:
p p
V F
F V
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3.1.2. Conjunción.
Dadas dos proposiciones p, q, se llama conjunción de p y q a la
proposición compuesta “p y q” que notaremos como: p q.
Ejemplos
Tabla de verdad
La conjunción p q es verdadera cuando lo son p y q. Por tanto su tabla
de verdad es:
p q p q
V V V
V F F
F V F
F F F
p p q p q
V F V F
V F F F
F V V V
F V F F
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lo sea en contraposición con cuando la certeza de una excluye la de la
otra.
Ejemplos
Tabla de verdad
La disyunción p q es verdadera cuando lo es al menos una de las
proposiciones p y q. En otras palabras, solo es falsa cuando lo son las dos.
Por tanto su tabla de verdad es:
p q p q
V V V
V F V
F V V
F F F
p q q p ( q)
V V F V
V F V V
F V F F
F F V V
3.1.4. Condicional.
Dadas dos proposiciones p, q, se llama condicional de p y q a la
proposición compuesta con el conectivo “si… entonces” que notaremos
como: p q. También se suele utilizar la frase “p implica q” o también “p
condiciona q”.
La proposición p se llama antecedente y la q, consecuente.
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Ejemplos
p: 18 es múltiplo de 6; q: 18 es múltiplo de 3.
p q: Si 18 es múltiplo de 6 entonces 18 es múltiplo de 3
r: las rectas a y b son paralelas; s: las rectas a y b no se cortan en un punto.
r s: si las rectas a y b son paralelas entonces no se cortan en un punto.
Los valores V o F que tomen estas proposiciones se verán en la tabla de verdad.
Teorema de Rolle:
Hipótesis:
- Sea f una función continua en el intervalo cerrado [a, b].
- f es derivable en todos los puntos del intervalo abierto (a, b).
- f(a) = f(b)
Tesis:
Existe al menos un punto c del intervalo (a,b) tal que f´(c) = 0
Tabla de verdad
La proposición condicional es falsa solo cuando de un antecedente
verdadero se sigue un consecuente falso. Por tanto la tabla de verdad es:
p V V F F
q V F V F
p q V F V V
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Otras condicionales que son consecuencias de p q:
3.1.5. Bicondicional.
Dadas dos proposiciones p y q, la unión de ambas mediante el conectivo
“si y solo si” da lugar a la proposición bicondicional. Lo simbolizaremos
como:
p q
Esta proposición es equivalente a la expresión “es condición necesaria y
suficiente” que es muy utilizada en los textos de los teoremas como una
forma de demostrarlos. En este caso, la bicondicional se considera como
una doble condicional: la directa y la inversa, esto es:
La condición necesaria es equivalente a la condicional directa: p q
La condición suficiente es equivalente a la condicional recíproca: q p
Ejemplo
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Tabla de verdad
La proposición bicondicional es verdadera cuando las dos proposiciones
son, simultáneamente, verdaderas o falsas. La tabla de verdad es:
p q p q
V V V
V F F
F V F
F F V
p: jugamos al baloncesto.
q: jugamos al fútbol.
( p) q: no jugamos al baloncesto y jugamos al fútbol.
(p q) : no jugamos al baloncesto ni al fútbol
Vemos cómo las dos proposiciones son diferentes a pesar de tener los mismos conectivos.
Es la colocación de los paréntesis los que establecen la categoría entre ellas.
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La tabla de verdad se construye teniendo en cuenta las tablas de los
conectivos y la categoría señalada en la proposición. Es un algoritmo que
puede realizarse sin más que mantener el orden fijado en la proposición.
Lo vamos a aplicar en los siguientes ejemplos.
Ejemplos:
p q p q (p q)
V V V F
V F F V
F V F V
F F F V
2) p q
p q p q p q
V V F F F
V F F V V
F V V F V
F F V V V
3) p (q r)
p q r q r p (q r)
V V V V V
V V F V V
V F V V V
V F F F F
F V V V F
F V F V F
F F V V F
F F F F F
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Se observa que la tabla de verdad va aumentando el número de las filas
cuando crece el número de proposiciones. Pero se puede saber ese
número: para n preposiciones tiene 2 n filas puesto que se trata de todas
las variaciones con repetición de los elementos V y F que pueden
repetirse hasta n veces. En la última tabla, por ejemplo, hay tres
proposiciones p, q, r y por eso aparecen 2 3 filas.
3.2.2. Tautologías.
Las tablas de verdad de las proposiciones compuestas nos pueden llevar a
tres situaciones:
a) La proposición compuesta toma valores V o F según los distintos
valores que tomen las proposiciones que intervengan. Es lo que ocurre,
por ejemplo, en las proposiciones estudiadas en el epígrafe anterior.
b) La proposición compuesta toma el valor F para cualquier valor que
tomen las proposiciones que la componen. En este caso, la proposición se
dice que es una contradicción o un absurdo. Según lo dicho, se
caracterizan porque en la tabla de verdad, la columna correspondiente es
siempre F.
Ejemplo:
p q p q (p q) p [ (p q)]
V V V F F
V F V F F
F V V F F
F F F V F
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de las que se puede comprobar que sus tablas de verdad cumplen la
condición de ser tautologías:
Nombre Tautología
Modus ponens [( p q) p] q
Modus tollens [( p q) ( q )] p
Simplificación (p q) p
(p q) q
Adición p (p q)
Doble negación ( p) p
Contraposición (p q) ( q p)
Leyes de De Morgan (p q) ( p q)
(p q) ( p q)
Condicional (p q) ( p q)
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Ejemplo 1.
p q p q (p q) p q p q
V V V F F F F
V F F V F V V
F V F V V F V
F F F V V V V
Obsérvese que las columnas cuarta y séptima tienen los mismos valores
de verdad. Esto es lo que nos permite afirmar que:
(p q) ( p q)
Queda como ejercicio probar la otra ley de De Morgan.
Ejemplo 2.
Probar la equivalencia: (p q) [( p) q]
p q p q (p q) p ( p) q
V V V F F F
V F F V F V
F V F V V V
F F V F V F
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Idempotencia de:
la conjunción:
(p p) p
la disyunción:
(p p) p
4. Razonamientos válidos.
Podemos abordar la parte central: la validez o invalidez de los
razonamientos.
Se entiende por razonamiento al conjunto de proposiciones, llamadas
premisas, que siempre se suponen verdaderas, seguidas de otra
proposición final que llamamos conclusión.
Ejemplo:
Premisas Conclusión
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aplicación reiterada y mecánica de los mismos. Ese es el contenido de las
reglas de inferencia lógica. Siempre que las empleemos para pasar de las
premisas a la conclusión podemos garantizar que dicho razonamiento es
válido.
5. Reglas de inferencia lógica.
Hagamos dos observaciones previas:
1.- Un razonamiento, en general, tiene este esquema:
P
Q
R
P y Q son las fórmulas lógicas de las premisas y R la conclusión.
2.- Una regla de inferencia lógica ha de ser un razonamiento válido. Por lo
tanto, en cada regla habrá que comprobar que la conclusión es
necesariamente verdadera como consecuencia de la veracidad de las
premisas. Solo entonces podremos asegurar que constituye una regla de
inferencia lógica.
5.1. Reglas de inferencia empleando tautologías.
Si analizamos la relación de tautologías presentadas en el epígrafe
Tautologías se observa que las cinco primeras son condicionales. Todas
ellas se pueden reducir a la fórmula
P Q R
Pues bien, si tomamos P y Q como premisas de un razonamiento y R
como conclusión, entonces el razonamiento es válido, esto es, se tiene
una regla de inferencia lógica.
En efecto, si P Q R es una tautología, entonces toma siempre el valor
V (1).
Si P y Q son premisas del razonamiento, sabemos que son verdaderas por
definición de premisas. Por lo tanto la conjunción P Q es también V (2).
Los resultados (1) y (2) exigen que necesariamente R sea también V. Así,
pues, de la veracidad de las premisas se sigue la veracidad de la
conclusión.
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Si las premisas de un razonamiento son una condicional y su antecedente
se deduce su consecuente como una conclusión.
Ejemplo:
P q: si hoy es martes, mañana es miércoles.
p: hoy es martes.
Conclusión: mañana es miércoles.
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Si las premisas de un razonamiento son una disyunción y la negación de
una de sus partes, entonces se deduce como conclusión la otra parte de la
disyunción.
Ejemplo:
P q: 12 es un número primo o es un número compuesto.
p: 12 no es un número primo.
Conclusión: 12 es un número compuesto.
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Simbolizar las proposiciones y los conectivos.
Escribir las premisas.
Se obtienen otras proposiciones a partir de las premisas aplicando
las reglas de inferencia.
Hacer una tabla con dos columnas colocando en la primera las
proposiciones que vayan surgiendo y a la derecha la regla de
inferencia aplicada.
Avanzar hasta llegar a la conclusión.
Ejemplo 1:
Demostrar el razonamiento:
(p q) r
r
q
_____________
p
Demostración:
Proposiciones Reglas
1 r Premisa
2 q Premisa
3 (p q) r Premisa
Explicación:
El resultado de la cuarta fila es la aplicación de la regla del silogismo disyuntivo a las
filas primera y tercera.
La quinta fila se obtiene al aplicar el modus tollens a las filas cuarta y segunda.
Como esta es la conclusión, la demostración se da por terminada y el razonamiento
es válido.
Ejemplo 2:
Demostrar el razonamiento:
( p q) (r s)
(p q)
_____________________
r
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Demostración:
Proposiciones Reglas
1 p q Premisa
2 ( p q) (r s) Premisa
3 ( p q) Equivalencia condicional y 1
Explicación:
En la tercera fila se tiene ( p q) por ser equivalente a la proposición de la primera fila
aplicando la equivalencia de una condicional.
La cuarta fila proviene de una aplicación del modus ponens a las filas segunda y tercera.
Si en la fila cuarta se aplica la regla de simplificación, entonces aparece la proposición r
que, al ser la conclusión, se acaba el razonamiento que, como se ve ha sido un
razonamiento válido.
p q
( r) ( q)
__________________
( p) ( r)
Demostración:
Proposiciones Reglas
1 p Antecedente de la conclusión
2 p q Premisa
3 ( r) ( q) Premisa
4 q Silogismo disyuntivo con 2 y 1
5 r Silogismo disyuntivo con 3 y 4
Explicación:
Suponiendo que p es verdadera, se ha llegado a que r también lo es. Por lo tanto la
condicional ( p) ( r) es necesariamente verdadera y el razonamiento es válido.
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6.3. Demostración indirecta o por reducción al absurdo.
Comienza suponiendo que la conclusión del razonamiento es falsa o lo que
es igual: que la negación de la conclusión es verdadera. Partiendo de este
hecho y de las premisas, trata de llegar a una contradicción que
demostraría que la suposición inicial (la conclusión es falsa) es falsa. Por
lo tanto, la conclusión ha de ser necesariamente verdadera. El
razonamiento, en definitiva, es válido.
Ejemplo 1:
Con todo esto hemos llegado a que el mcd (a, b) no es 1 porque tanto a como b son
múltiplos de 2.
La pregunta clave es: ¿de dónde surge esta contradicción?
a
Pues de haber supuesto que 2 siendo mcd (a, b) 1
b
En conclusión, esta afirmación es falsa y por tanto 2 es un número irracional.
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Ejemplo 2:
Dado el razonamiento:
( p) q
( q) r
r
__________
s p
comprobar que es válido mediante la demostración indirecta.
Demostración:
Proposiciones Reglas
1 (s p) Negación de la conclusión
2 ( p) q Premisa
3 ( q) r Premisa
4 r Premisa
5 ( s) ( p) Ley de De Morgan en 1
6 p Regla de simplificación en 5
7 q Modus ponens en 2 y 6
8 r Silogismo disyuntivo en 3 y 7
Explicación:
Se ha llegado a una contradicción: a tener r y r simultáneamente verdaderas. Esto indica
que la hipótesis inicial es falsa y, en consecuencia, la conclusión ha de ser verdadera. En
definitiva, el razonamiento es verdadero.
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Ejemplo 2:
72 49 42 92 16 81 97 92 7 2 81 49 130 12 32 02
1 9 10 12 02 1.
Concluimos que el 7 es un número alegre. Se puede comprobar que 5, 15, 25, 35, 45, 55,
65, 75, 85 y 95 no son alegres. Por tanto, podríamos conjeturar la siguiente propiedad:
Si un número contiene al 5, entonces no es alegre.
Pues bien, si tomamos el número N = 5555 se tiene:
52 52 52 52 25 25 25 25 100 12 02 02 1
Esto significa que N es alegre y, por tanto, hemos encontrado un contraejemplo que nos
demuestra que la propiedad enunciada es falsa.
Ejemplo 3:
El razonamiento
p q
q
____________
p
no es válido porque p puede ser falsa y, sin embargo, las premisas son verdaderas. En
efecto, si q es verdadera y p es falsa, la premisa p q sigue siendo verdadera.
Ejemplo 4:
Razonamiento:
Si se pone en marcha el auto en el garaje entonces se puede morir debido al CO que
desprende el motor.
Andrés apareció muerto en el garaje.
Por tanto, Andrés puso en marcha su auto en el garaje.
Este razonamiento no es válido porque se puede encontrar un contraejemplo: la muerte se
pudo producir por otras causas.
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7. Cuantificadores.
Existen propiedades que son verificadas por todos los elementos que
pertenecen a un determinado conjunto, Así, por ejemplo, en la recta real,
todos los puntos que están a la derecha del cero decimos que son
mayores que cero y recíprocamente, si el número es mayor que cero, su
representación en la recta es un punto que está a la derecha del cero. En
otras ocasiones, la propiedad solo la verifican algunos e incluso solo un
elemento de cierto conjunto. Así, en el conjunto de números naturales que
ve del 20 al 25 solo hay un número primo.
Pues bien, veremos que estas situaciones pueden ser expresadas
mediante unos entes que nos ofrece la lógica y que se llaman
cuantificadores. Se trata de unos símbolos con los que se pretende
simplificar y esquematizar ideas relacionadas con la lógica. Pero su
utilización debe respetar una serie de reglas que cambiarían su sentido si
no se respetasen.
En el lenguaje coloquial se cometen a veces errores por no respetar esas
reglas. Así, por ejemplo, si se dice que una persona tiene todos los
calcetines negros, esta frase no se niega diciendo que esa persona tiene
todos los calcetines de otro color sino afirmando que esa persona tiene al
menos un calcetín que no es negro.
Hay dos cuantificadores llamados universal y existencial que son los
que vamos a presentar y estudiar en este apartado.
7.1. Cuantificador universal.
Se utiliza para indicar que todos los elementos de un conjunto verifican
una determinada propiedad. Es decir, que la veracidad de la proposición
se produce si se verifica para todos los elementos. Es evidente la
importancia del conjunto en el que se trabaje porque una propiedad que la
verifiquen todos los elementos de un conjunto, puede que no la verifique
ninguno de otro.
Ejemplo 1:
Si notamos por M el conjunto de las mariposas y por I el de los insectos, podemos afirmar
que todos los elementos de M pertenecen también a I.
Pues bien, el cuantificador universal, (que se simboliza con este signo ), nos permite
escribir toda esa situación del siguiente modo:
x M x I
x A / p ( x)
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La leeremos: cualquiera que sea el elemento x de A, se verifica la
propiedad p(x). O de manera más simplificada: para todo x de A, se
verifica p(x).
Ejemplo 2:
Si simbolizamos por F el conjunto de las fieras y por T el de los tigres, como éstos son
fieras, podemos afirmar que el conjunto F no es vacío porque existe al menos un tigre que
pertenece a ese conjunto. Para el cuantificador existencial se utiliza el símbolo y con él la
situación anterior la expresamos así:
x T/x F
(el símbolo / se utilizará para expresar “tal que” o “de manera que”)
Ejemplo 2:
Representando por C (a, b) el conjunto de las funciones continuas en el intervalo [a,b] el
teorema de Bolzano se puede expresar así:
f C (a, b) f (a) f (b) 0 x0 (a, b) / f ( x0 ) 0
Ejemplo 3:
Si en un sistema de ecuaciones lineales, el rango de la matriz del sistema r(A) es igual al
rango de la matriz ampliada r(A´) e igual al número de incógnitas, entonces existe una
solución única del sistema.
Utilizando el cuantificador existencial escribiremos:
En un sistema de ecuaciones lineales,
r(A) = r(A´) = nº incógnitas X / X verifica todas las ecuaciones del sistema.
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Fig. 1
7.3. Negación.
7.3.1. Del cuantificador universal.
En el lenguaje cotidiano se presenta en ocasiones la negación de un
cuantificador universal en situaciones como esta: Todos los calcetines del
cajón son negros. ¿Cómo se niega? Desde luego no es ningún calcetín del
cajón es negro sino existe al menos un calcetín del cajón que no es negro.
En símbolos esta idea la podemos expresar así:
( x/ x P) x/ x P
Otra forma de expresarlo: si indicamos por p(x) que el elemento x del
conjunto A verifica cierta propiedad p, entonces:
[( x A) / p( x)] ( x A) / p ( x)
7.3.2. Del cuantificador existencial.
( x/ x P) x/ x P
Es decir, que si no existe un elemento que pertenezca a P, entonces
cualquier elemento que se tome, no pertenece a P.
Otra forma de expresarlo: si indicamos por p(x) que el elemento x del
conjunto A verifica cierta propiedad p, entonces:
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[( x A) / p( x)] ( x A) / p( x)
Si se observan los dos resultados de las negaciones, se comprueba la
relación que aparece entre los dos cuantificadores.
7.4. Leyes distributivas de los cuantificadores.
Se toman los elementos de un conjunto A y suponemos que p y q son dos
propiedades indicando por p(x) y q(x) que el elemento x verifica,
respectivamente, p y q.
1.- ( x) /( p( x) q( x) ) ( x / p( x)) ( x / q( x))
2.- ( x) / ( p( x) q( x)) ( x / p( x)) ( x / q( x))
3.- ( x / p( x)) ( x / q( x)) ( x) / ( p ( x ) q( x))
El recíproco de esta propiedad, en general, no es cierto. Vamos a verlo
con un ejemplo:
De la afirmación de que todo número natural es par o impar no se sigue
que todo número natural es par o todo número natural es impar.
4.- ( x) / ( p( x) q( x)) ( x / p( x)) ( x / q( x))
El recíproco de esta propiedad no es verdadero, en general. Así, por
ejemplo, aunque existen números naturales que son pares y existen
números naturales que son impares, esto no implica que existan números
naturales que sean pares e impares simultáneamente.
5.- ( x / p( x) q( x)) ( x / p ( x) x / q( x))
8. El método axiomático-deductivo.
En su escrito Los orígenes del método axiomático-deductivo, Mariano
Martínez Pérez dice lo siguiente:
Es probable que si se le preguntase hoy a un matemático profesional
interesado por la historia de la matemática (que no todos lo están,
desgraciadamente) que cuál fue, a su juicio, el descubrimiento más
importante de la antigua matemática griega a lo largo de sus mil
años de historia, es probable, repetimos, que se viera en dificultades
para destacar alguno de los muchos y muy importantes resultados
que produjo aquélla, una de las más espléndidas épocas del
pensamiento humano, y es muy probable también que olvidase
mencionar el logro más radicalmente importante, con gran diferencia
sobre los demás, y ello precisamente por ser tan conocido y familiar
que "se da por descontado". Se trata de la invención del método
axiomático—deductivo, algo que nos es tan natural que es aún
"nuestro" método matemático.
Este método no ha sido utilizado, sin embargo, por la matemática a lo
largo de toda su historia, sino que lo inventaron unos cuantos
matemáticos y filósofos cuyos nombres ha borrado el polvo del
tiempo, por las soleadas plazas de la Atenas de Pericles hacia
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mediados del siglo V a.C. Y, aunque tal método haya sufrido diversas
vicisitudes a lo largo de la historia, hoy día sabe perfectamente
cualquier matemático que, por muy importante que sea una nueva
"verdad matemática'/ un nuevo " teorema" que haya descubierto, la
comunidad matemática no lo aceptará como tal si no viene
acompañado por una demostración correcta; de lo contrario, podrá
incorporarse o no a las crecidas huestes de las "conjeturas" o
"hipótesis" más o menos "verosímiles", pero nunca a las de los
teoremas o verdades firmemente establecidas del Olimpo
matemático.
Uno de los tratados matemáticos más famosos (y más discutidos) de
mediados del siglo X X, los Eléments de Mathématique de Nicolas
Bourbaki, comienza con las siguientes palabras, que abren la
Introducción a su Libro I (titulado sintomáticamente Théorie des
Ensembles):
"Depuis les Grecs, qui dit mathématique dit démonstration”
(http://dmle.cindoc.csic.es/revistas/detalle.php?numero=5143)
Como es sabido, son muchas las definiciones que se dan de las
matemáticas. Uno de ellos concibe las matemáticas como un sistema
formal axiomático constituido por un conjunto de proposiciones llamadas
tesis del sistema de las que unas son los axiomas y otras los teoremas.
¿Qué son los axiomas?
Son las proposiciones que se encuentran en el núcleo del sistema. Se
trata de proposiciones cuyo valor verdadero no se discute y que se toman
como fundamento para avanzar en el desarrollo del conocimiento. En un
sistema formal axiomático, los axiomas deben cumplir unos requisitos:
a) Independientes. Ningún axioma puede ser deducido o demostrado a
partir de otros.
b) Consistentes. Partiendo de un sistema de axiomas no se debe poder
demostrar un teorema y su negación, esto es, que no conduzca a
contradicciones.
c) Completos. Todo teorema que se construya o que pueda ser
construido tiene que poder determinarse su carácter de verdadero o
falso.
¿Qué son los teoremas?
Se trata de las proposiciones también verdaderas que se van demostrando
a partir de los axiomas o de otros teoremas ya obtenidos. Los pasos que
deben darse son los que marca el método axiomático-deductivo.
De todos modos, sobre estos sistemas formales, Kurt Gödel, en 1931, hizo
una precisión: con las normas de la deducción de un sistema, no es
posible probar si un conjunto de axiomas es a la vez consistente y
completo. O sea, en caso de ser completo contendría contradicciones y en
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el caso de no tenerlas, entonces habría teoremas que son verdaderos y
que no podríamos demostrar (son las proposiciones indecidibles).
El modelo más conocido de este sistema es el usado por Euclides en sus
Elementos, alrededor del año 300 a. C. Es muy recomendable que todo
profesor conozca esta parte de la obra de Euclides. En el primero de los
trece libros de que consta la obra, se parte de un conjunto de verdades
que le parecían evidentes por sí mismas y que aceptaba sin demostración
previa. Los presenta en dos grupos: los postulados, que son axiomas
geométricos y las nociones comunes que son axiomas de validez universal
aplicables en cualquier teoría. A partir de ahí, se van demostrando los
teoremas respetando las reglas deductivas, que es la clave principal del
sistema. Los teoremas demostrados, a su vez, pasan a tomar parte del
entramado y, puesto que su validez está garantizada, pueden ser
utilizados para siguientes deducciones.
Los cinco postulados son:
1.- Por dos puntos se puede trazar una y solo una recta que los une.
2.- Un segmento cualquiera puede prolongarse de forma continua en
los dos sentidos.
3.- Se puede trazar una circunferencia con centro en un punto
cualquiera y de radio arbitrario.
4.- Todos los ángulos rectos son iguales.
5.- Si una recta, al cortar a otras dos, forma ángulos internos
menores a un ángulo recto, esas dos rectas prolongadas
indefinidamente, se cortan del lado en el que están los ángulos
menores que dos rectos.
Este último es el famoso quinto postulado que tiene una versión
equivalente que dice:
5. Por un punto exterior a una recta, pasa una y solo una recta
paralela a la recta dada.
Como es sabido, este postulado ha sido el protagonista de una larga e
interesante historia que condujo a las geometrías no euclídeas: la de
Riemann o elíptica en la que por el punto exterior no pasa ninguna
paralela y la hiperbólica o de Lobachevsky en la que existe más de una
paralela.
Las nociones comunes son:
1.- Si dos o más cosas son iguales a una tercera, entonces son
iguales entre sí.
2.- Si a cosas iguales se añaden cosas iguales, entonces los totales
también son iguales.
3.- Si a cosas iguales se quitan cosas iguales, entonces los restos son
iguales.
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4.- Las cosas que son iguales entre sí son iguales entre sí
5.- El todo el mayor que la parte.
Por cierto que en la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de
la Mancha, concretamente en el capítulo XVIII, Cervantes utiliza una de
estas nociones comunes en su trama cuando en la parte dedicada a la
novela del curioso impertinente, dice Lotario a Anselmo que tiene su
ingenio como el que tienen los moros a los cuales no se les puede dar a
entenderle error de su secta con las acotaciones de la Santa Escritura, ni
con razones que consistan en especulación del entendimiento, ni que
vayan fundadas en artículos de fe, sino que les han de traer ejemplos
palpables, fáciles, inteligibles, demonstrativos, indubitables, con
demostraciones matemáticas que no se pueden negar, como cuando
dicen: “Si de dos partes iguales quitamos partes iguales, las que
quedan también son iguales”. Es una de las tres ocasiones en las que
Cervantes cita las matemáticas en su universal obra.
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sobre todo en el De Sophisticis Elenchis de Aristóteles que es un tratado
de falacias lógicas. Entre otros nombres cabe destacar a Parménides de
Elea (nacido hacia el 530 a. C.), a Zenón de Elea, Meliso de Samos y
sobre todo a Sócrates (470–399 a. C.) que aunque fue un gran
practicante del arte de la argumentación con rigor e incluso Aristóteles le
atribuye haber hecho uso de la inducción y de la definición universal, sin
embargo, no llega a ninguna teoría lógica.
En el pensamiento de Platón (428 a. C./427 a. C. – 347 a. C) se pueden
encontrar lo que llamamos proposiciones verdaderas y falsas. Afirmaba
que una serie de nombres solos ni una serie de verbos solos constituyen
una proposición. El método en el pensamiento de Platón no pasa de ser un
programa que sería completado por Aristóteles y Euclides (325 – 265 a.
C.).
Aristóteles.
31
presentes en la obra de Aristóteles. Entre otras, una teoría del silogismo
totalmente hipotético en la que tenemos tres figuras:
1.-
[(( A B) ( B C )) (A C )] [(( A B) ( B C )) ( C A)]
2.-
[(( A B) ( A C )) ( B C )] [(( A B) ( A C )) ( C B)]
3.-
[(( A C) (B C )) (A B)] [(( A C) ( B C )) (B A)]
En esta época clásica hay que destacar a los estoicos y especialmente a
Crisipo de Soli (279-206 a. C.).
Galeno (129-199 d.C.), adquirió fama como médico pero fue también uno
de los más destacados lógicos de su tiempo escribiendo tratados y
ensayos sobre gran variedad de problemas lógicos.
En la época romana no se hicieron aportaciones significativas.
9.3. La Edad Media.
Boecio (480-524) es considerado como el último representante de la
cultura romana y el primero de la etapa medieval. Se suele marcar el año
476 como el final de la Edad Antigua y comienzo de la Edad Media. Boecio
pertenecía a una vieja familia patricia y se encontró en una difícil situación
a ver cómo se desmoronaba el imperio romano de occidente. Fue el autor
de varios libros de texto para cada una de las cuatro ramas matemáticas
de las artes liberales. Son de un nivel muy elemental y se basaban en
obras anteriores (una Geometría basada en Euclides, una Astronomía
extraída del Almagesto de Ptolomeo, etc.). Lo que ocurrió es que estos
libros, con ciertos añadidos de otros autores desconocidos, se utilizaron
profusamente en las escuelas monacales medievales y de ahí su
popularidad. Boecio parece haber sido también un hombre de estado; se
ha afirmado que fue cristiano lo que le pudo acarrear el enfrentamiento
con el emperador arriano Teodorico. Lo cierto es que fue llevado a prisión
y escribió allí su obra más famosa, De cosolatione philosophiae, mientras
esperaba a ser ejecutado.
En el programa educacional de las primeras escuelas medievales la lógica
fue considerada como un “arte del lenguaje” estrechamente asociada a la
gramática y a la retórica, útil para interpretar textos de la Biblia y para
reconciliar contradicciones aparentes halladas en tales textos. No hubo
progresos durante casi cinco siglos. Los escritos de Alcuino de York (hac.
735-804), por ejemplo, apenas van más allá de las teorías de los
predicables y categorías. Otro que lo intentó fue Gerberto (hac. 940-
1003); es un personaje que había nacido en Francia y se educó en España
e Italia y que llegó a la dignidad de papa con el nombre de Silvestre II. En
sus obras sigue la estela de Boecio y quizá lo más interesante es que se le
adjudica ser el primero que enseñó el uso de la numeración hindú-árabe
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posiblemente aprendida en su paso por España. Sin embargo esto no tuvo
mucha repercusión porque hasta dos siglos después el sistema apenas era
conocido en Europa.
Hasta el siglo XII, en la Europa occidental, los avances en matemáticas y
en ciencia en general fueron prácticamente nulos. En 1142 Adelardo de
Bath (hac. 1075-1160) hace una traducción de Los Elementos de Euclides
del árabe al latín. Pero es en lugares como la Escuela de traductores de
Toledo donde se hace una inmensa labor de traducción de los textos
antiguos. En el siglo siguiente, las obras de filosofía y de ciencia de
Aristóteles ya se habían traducido y se enseñaba en las universidades y en
las escuelas eclesiásticas.
Precisamente la lógica medieval (también conocida como lógica
escolástica) es la forma en que se desarrolló la lógica aristotélica en la
Europa occidental durante el periodo 1200–1600. Como ya se ha indicado,
esta tarea comenzó tras las traducciones al latín de textos árabes sobre
lógica aristotélica y la lógica de Avicena. Aunque la lógica de Avicena tuvo
influencia en los primeros lógicos medievales europeos tales como Alberto
Magno, realmente fue la tradición aristotélica la que se convirtió en la
dominante debido a la importante influencia del averroísmo.
Tras esa fase inicial de traducciones, la tradición de la lógica medieval fue
desarrollada en manuales como el Tractatus, un manual sobre lógica,
escrito por un autor del que no se tienen datos (Petrus Hispanus) pero
que fue bien conocido en Europa porque su manual se mantuvo durante
siglos. Con el franciscano Guillermo de Occam (hac. 1280-1349) se llega
al periodo de madurez de la lógica medieval con su obra Summa logicae.
Trabajó en cuestiones relacionadas con lo que conocemos como las leyes
de De Morgan y la lógica ternaria que es un sistema lógico con tres
valores de verdad que será tomado de nuevo por la lógica matemática de
los siglos XIX y XX.
9.4. La lógica moderna.
La llamada lógica matemática se inició de manera rigurosa y sistemática
con la lógica formal Augustus de Morgan (1806-1871) y con el análisis
matemático de la lógica de George Boole (1815-1864), publicando
además sus respectivas obras el mismo año de 1847.
Sin embargo, existe un buen número de escritores que aportaron ideas y
teorías de los cuales hay cuatro destacables: Leibniz, Euler, Lambert y
Bolzano.
Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) empezó desde muy pronto a
investigar la silogística aristotélica y fue en el campo de la lógica en el que
hizo sus aportaciones más importantes. En 1666 escribió una tesis sobre
análisis combinatorio De Ars combinatoria y ya, en esa temprana fecha,
tuvo sus primeras ideas de lo que podría ser una lógica formal simbólica.
33
Leibniz pretendía reducir todas las cosas a un orden, y así, para
reducir todas las discusiones lógicas a una forma sistemática, quería
desarrollar una característica universal que sirviera como una
especie de álgebra de la lógica.
Carl B. Boyer, Historia de la matemática
34
9.5. Periodo Booleano
Los estudiosos de la lógica que hemos visto eran todos continentales. El
empirismo británico no produjo ninguno sino que, más bien al contrario,
atacaron la lógica formal por considerarla trivial. Fue Richard Whately
(1787-1863) quien la sacó de esa situación.
Parte del ímpetu que tomó la lógica una vez rescatada se le debe al
filósofo escocés Sir William Hamilton (1788-1856). La cuantificación total
del predicado, aunque no era original suya, fue su más conocida
aportación en este campo. (No confundir a este filósofo con el matemático
irlandés Sir William Rowan Hamilton (1805-1865)).
Pero será otro matemático inglés quien haga la más importante
aportación. Se trata de George Boole, un matemático autodidacta de
procedencia humilde. Consideraba que la lógica debería estar a sociada a
la matemática más que a la metafísica, como sostenía el escocés
Hamilton. Señaló la analogía entre los símbolos del álgebra y lo que se
podría hacer para representar formas lógicas y silogismos. Propuso que
las proposiciones lógicas deberían expresarse en forma de ecuaciones
algebraicas.
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