30 Días - Cambia de hábitos, cambia de

Libro

vida
Algunos pasos simples cada día para crear la vida que deseas
Marc Reklau

Reseña
Si uno se detiene un momento y se pregunta qué es lo que en verdad busca para sí,
lo escribiera en forma de metas y comenzara a tomar acción en ellas, podría
alcanzarlas. Es cuestión de cambiar de hábitos. No se trata de imaginar la vida que
no se tiene, la que se supone mejor, sino enfrentar el reto de hacer el trabajo por sí
mismo. Los resultados son impresionantes. La felicidad depende solo de ti. Si
comienzas por pequeños y constantes cambios en tu vida, lograrás los mejores
resultados. getAbstract recomienda esta guía práctica y divertida que se centra en
ayudarte a seguir un camino hacia el éxito, la autoconfianza y el bienestar integral,
que incluye salud, dinero y mejores relaciones interpersonales personal y
profesionalmente.

En este resumen usted aprenderá

 Cuáles son los beneficios de tomar conciencia de tu situación actual, en el trabajo y
la vida personal;
 Cómo puedes lograr cambios significativos para tu crecimiento y
 cómo mantener los propósitos que te has trazado con disciplina, perseverancia y
energía.

Ideas fundamentales
 Adoptar un hábito nuevo lleva de 21 a 30 días.
 Para tener autodisciplina, puedes plantearte objetivos pequeños y realizables.
 Para tomar el control de tu vida, es necesario que te responsabilices de ti mismo y
dejes de culpar a los demás por lo que te pasa.
 Los dos hábitos que siempre te van a ayudar a mantenerte centrado son la
perseverancia y la constancia.
 Cuando los planes que hayas trazado no resultan como esperabas, haz nuevos,
ajústalos y vuelve a intentarlo.
 El fracaso puede ser un aliado: te da información sobre tus límites.
 Encuentra la fuerza para lograr lo que te propones, pero debes comenzar ahora.
 Deja de preocuparte por cosas sobre las cuales no tienes control, solo perderás
energía.
 Cada problema es una oportunidad para lograr algo, aprender, enfrentar un reto.
 Si quieres ponerte a prueba o tener un reto debes dejar la zona de confort.
 

Tu vida, ¿cómo está?

¿Eres feliz? Antes de contestar, mira a tu alrededor, ¿Qué es lo que notas? ¿Cómo
está todo, la atmósfera? ¿Cómo son tus amigos, tu salud, tu empleo? ¿Te gusta lo
que ves? En este momento mira dentro de ti, ¿cómo te ves a ti mismo? ¿Quieres
más de lo que tienes o consideras que todo está bien? ¿Te hace falta algo? Y si
respondes sí, ¿sabes qué es? ¿Alguna vez has pensado que hay quienes logran
tenerlo todo, o eso pareciera, y otros no? ¿Sabías que incluso quienes logran lo que
quieren no saben cómo lo lograron? Especialistas en coaching y programación
neurolingüística coinciden en que adoptar un nuevo hábito tarda entre 21 y 30 días.
Si trabajas durante un mes en ti y en tus hábitos puedes hacer toda la diferencia.

“Tu camino hacia el éxito y la felicidad está profundamente conectado con tu fuerza de
voluntad y tu compromiso. Estos rasgos de carácter decidirán si haces lo que dijiste que
harías y si lo llevas hasta el final”.

La autodisciplina

Si comienzas por adoptar la autodisciplina puedes lograr todo lo que te propongas.

Incluso si no eres nada disciplinado, no te angusties, puedes comenzar por un
entrenamiento básico para lograr la disciplina y tener fuerza de voluntad. Esto lo
puedes lograr si te empeñas en objetivos pequeños, que puedas alcanzar. Recuerda
que los límites los pones tú. Debes visualizar los logros beneficios que obtendrás
con tu esfuerzo. Por ejemplo, si tu propósito es correr por las mañanas y consideras
que levantarte temprano sea todo un reto imagina lo bien que estarás cuando
obtengas un buen desempeño, piensa en ti con una mejor figura, eso te motivará.
¿Qué esperas? Deja la cama y ve a correr. Es lo que necesitas.

“Si quieres mejorar tu vida, lo primero que tienes que hacer es mejorar tus pensamientos.
Tus pensamientos crean tu realidad, o sea que será mejor que los tengas bajo control”.

Responsabilízate

No culpes a nadie de lo que pasa en tu vida. El único responsable eres tú. Tú eres el
protagonista de tu propia historia. Verás que cuando dejes de culpar a los demás
habrás avanzado en el camino correcto. No serás una víctima más y tomarás
control de lo que te pasa. Tendrás poder para hacer tu propio contexto y tener la
actitud para enfrentar lo que te ocurre, tus problemas. Tú eliges esa actitud. Es
importante que reconozcas que las elecciones que has hecho marcaron tu vida para
que sea como es. ¿Cómo te hace sentir esto? Tú eres la persona que elige sobre sí
misma. Cada decisión que tomaste tuvo efectos. Debes ser más consciente de las
decisiones que tomas, pues lo que piensas y sientes también dependen de ti, de
nadie más, para que comiences a tomar solo las mejores y no te pongas tú mismo
obstáculos en el camino.

“¡Acepta tus errores como feedback y aprende de ellos! … Por desgracia, en algún sitio a
lo largo del camino, recogimos la idea de que el fracaso es algo terrible”.

La perspectiva

Las personas experimentan de modo distinto lo que les sucede, pues la experiencia
depende de su “visión del mundo” y la perspectiva que asumen. Luego deciden si lo
que les pasa es bueno o no. Lo que puede ser fatal para alguien, puede ser un solo
una llamada de atención para otro, un gesto que le indica que debe tomar control
de la situación si quiere prosperar. Esto en coaching se conoce como “reencuadre”.
Una persona puede cambiar su opinión sobre algo; por ejemplo, en lugar de decir
que alguien ha fracasado, por qué no tomar eso como una experiencia de
aprendizaje. O mejor aún: en lugar de decir “He fallado terriblemente en mi última
relación”, puedes decir: “He aprendido mucho desde mi última relación, estoy
seguro de que no voy a cometer los mismos errores”.

“El primer paso antes de cambiar tu vida es tomar conciencia de dónde estás y de qué te
hace falta”.

Sé paciente

Perseverar requiere una mayor voluntad que solo ser estratégico, inteligente y
talentoso. Aprender a no ser vencido a la primera es una virtud. Si lo que planeaste
no resultó como esperabas, no te detengas: aún si vas poco a poco, avanzas. Existen
dos hábitos que son los que deciden hacia dónde se inclina la balanza entre fracasar
y triunfar, entre el cambio verdadero y seguir detenido en el mismo sitio, estos son
“la paciencia y la perseverancia”. Por supuesto, antes de que logres todo lo que
deseas deberás atravesar algunos obstáculos, lo cual es completamente normal.

“Estamos siempre tan centrados en las cosas que no funcionan lo suficientemente bien o
en lo que no hemos conseguido, que nos olvidamos de lo que ya hemos logrado”.

Es muy posible que, antes de que llegue el éxito, se te presenten inconvenientes que
deberás sortear. No se trata de que tus planes no salgan como esperas y que todo
termine en un absoluto fracaso, sino imagina que es solo una fase pasajera. Haz un
nuevo proyecto e intenta de nuevo. Si este no va por el camino que esperas, ajústalo
hasta que sea como quieres. Esta es la fase donde es muy fácil rendirse, la mayoría
lo hace, y esto es porque no son pacientes ni persisten, porque no son capaces de
hacer nuevos proyectos. Ahora, sé precavido y no confundas la persistencia con
seguir un plan infructífero. Si no sirve, ajústalo. Persistir tiene que ver con que
llegues a tu objetivo. Si algo bloquea tu camino, sé paciente. Si las cosas no salen
como esperas, sé paciente. Si ves que no está pasando lo que esperabas, sé paciente.
 No arrojes por la borda tu meta solo por estar ante un problema o impedimento.
Para ser persistente debes construir el hábito, y para ello:

“Antes de iniciar el proceso de cambio, tienes que tener claras tus metas. Después,
descomponerlas en pequeños pasos de acción alcanzables y hacer una lista de todos los
pasos que vas a realizar para llegar a ellas”.

 Proponte una meta clara y el propósito ferviente de alcanzarla.

 Diseña una bitácora con un plan de acción y trata de cumplirla en los tiempos
estimados de la forma más rigurosa posible.
 No hagas caso de personas o situaciones que pudieran influirte de modo negativo.
 Hazte de una red de apoyo con personas que te ayuden a no desviarte de tus
objetivos.

“No asumir un riesgo o no salir de su zona de confort también tiene un precio. Pregúntate
a ti mismo: ‘¿Qué precio estoy pagando por seguir haciendo lo mismo, y no hacer esto?’”.

El fracaso

Este es un tema que no ha sido comprendido en su totalidad. El miedo al fracaso

puede limitar a muchas personas para alcanzar sus metas. Es el enemigo principal
para lograr los sueños. ¿Por qué será así? ¿Qué impide ver al fracaso como una
oportunidad? Podría ser que incluso el fracaso sea una etapa pasajera para
aprender de él. Esto podría ser benéfico pues una vez que la persona atraviesa el
reto, sale transformada, mejorada, pues el fracaso brinda información sobre lo que
se puede hacer y lo que no, una vez que se deja atrás, y entonces puedes incluso
estar más motivado y concentrado que antes.

“Espera y exige más de ti mismo y de quienes te rodean. Si realmente quieres hacer un

cambio en tu vida, tienes que elevar tus estándares”.

El ejercicio

No hay que insistir mucho en la importancia de estar en forma. Sin embargo,

aunque sea de conocimiento general, muchas personas no hacen nada por su
cuerpo. Se dicen a sí mismas que no hay tiempo. ¿Qué pasaría si tu vida estuviera
en juego? ¿Lo harías? ¿Si alguien te dijera que si no lo haces estarás muerto en
30 días? Seguro cambiarías de opinión. Verías cómo hacer tiempo. Por lo tanto, el
tiempo no es el obstáculo. Imagina lo que lograrías si haces ejercicio por lo menos
tres veces a la semana, encuentra el tiempo que hace falta para ti. Notarás de
inmediato los siguientes beneficios:

“Escuchar profundamente significa escuchar a la persona que está delante de ti mientras

le prestas toda tu atención”.

1. Ejercitarte te ayudará a mantenerte sano.

2. Ejercitarte te mantendrá en un peso saludable y lograrás una mejor apariencia.

3. Ejercitarte te dará energía y te hará sentir mejor.

4. Cuando notes que pierdes peso tu autoestima subirá, eso es lo más seguro.

5. Si haces ejercicio durante 30 minutos dos horas antes de irte a la cama dormirás
mucho mejor y notarás los efectos de inmediato.

6. ¿Sabías que hacer ejercicio reduce el estrés? Eso es porque el ejercicio produce
endorfinas, pero también porque mientras lo haces ya no piensas en todo aquello que te
causa estrés.

“Es muy importante aceptar regalos y las cosas con alegría, y también es el secreto para
conseguir más de lo que quieres”.

Actúa

Tienes en tus manos tu propia vida, así que desde ahora trabaja en tus ideas. No
tienes que ir a los grandes anhelos de inmediato. Debes aprender que, si haces las
cosas de modo constante y poco a poco, cada día puedes lograr enormes beneficios.
Encuentra la fuerza para atreverte y hacer lo que deseas. Pero necesitas saber algo
más: debes comenzar justo ahora, en este instante. La gran distancia entre la gente
que llega a sus objetivos y las que se quedan paralizadas es su decisión de actuar.
Quienes deciden hacerlo son “hacedores”, toman la acción en sus manos. Si se
equivocan, son capaces de aprender y seguir en ello. Las personas que se paralizan
hablan de lo que harán pero no actúan, siempre tienen un pretexto para no
atreverse.

“Las personas más exitosas son las auténticas. Ellas no interpretan ningún papel. Ellas
son lo que son. ¡Lo que ves es lo que hay! Conocen sus fortalezas y sus debilidades”.

La preocupación

Deja ya de estar preocupado por todo lo que sucede, de sucesos que pasaron antes,
lo que no puedes revertir, la situación económica, la guerra, el mañana. Es decir,
sucesos ante los cuales no puedes ejercer influencia alguna. Muchos de tus peores
miedos o preocupaciones tienen muy pocas probabilidades de que sucedan. ¿No es
irónico eso? Puedes preocuparte demasiado por todo, pero no lograrás que las
cosas cambien, ni tampoco regresarás al pasado, ni viajarás al futuro. Toma en
cuenta que preocuparte no mejora nada y solo te deprime, sin que seas capaz de
apreciar el ahora. ¿Te das cuenta de lo que has perdido por estar al pendiente de
cosas incontrolables? ¿La voluntad que has puesto en ello?

“Resuelve tus problemas. Enfréntate a ellos. Porque, si estás huyendo de ellos, vendrán a
por ti. Si no los resuelves, se repetirán una y otra vez hasta que aprendas algo y estés
listo para seguir adelante”.
 La familia

Parece un lugar común decirte que pases más tiempo con tu familia, sin embargo,
no creerías la cantidad de personas que descuidan a su cónyuge e hijos por los
negocios. Es importante recordar por qué cuidar a tu familia es importante para ti.
Dales el tiempo que merecen, no estés solo físicamente, sino en cuerpo y mente;
valora también a tus amigos. Dales tiempo de calidad, atención, presencia. Ellos
son tu equipo de apoyo.

“¿Cuándo vas a empezar a cuidar mejor de ti mismo; comenzar a hacer ejercicio,

aprender algo nuevo, hacer las cosas que siempre quisiste hacer, pasar más tiempo con
tu familia? ¿Mañana? ¿La próxima semana?”

Los problemas

Cada problema es una ventana a la oportunidad. De ahí puedes aprender siempre.

Los problemas son “retos, bendiciones, amigos”, y todo depende de cómo te
enfrentes a ellos. Piensa en lo que has vivido, en los problemas que has tenido que
enfrentar, ¿aprendiste algo de ellos? Cada problema tiene algo positivo que darte.

El tiempo libre

Seguro tu vida está llena de retos y de cosas urgentes, de rutina acelerada. Sin
embargo, considera la posibilidad de tomar un descanso. Puedes comenzar por
tomar algunos fines de semana donde te desconectes de todo, sin televisión,
internet, celular. Entra en contacto con la naturaleza, ve a un bosque, a una playa,
no pienses en nada que no sea dónde comer. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste
algo así? ¿Caminar en la arena? Relajarte y recargar tu pila es crucial para que la
jornada diaria no te consuma la energía y puedas seguir una vida más
despreocupada y feliz.

El día a día

No permitas que la rutina, el fastidio y el cansancio entren a tu vida. No permitas el

desgaste en las relaciones con tus seres queridos. En lugar de llegar cada tarde a ver
televisión antes de dormir, inventa situaciones que te alegren y te mantengan
motivado. Algunas ideas para motivarte a hacer algo nuevo podrían ser:

 Date un tiempo para ti.

 Lleva a tu pareja a un paseo.
 Toma un largo baño.
 Invita a alguien a comer a algún sitio nuevo.
 Tómate una cerveza o copa de vino.
 Festeja siempre algo, cualquier cosa, que tienes empleo, que leíste un buen libro.
 Llama a algún amigo que no ves hace tiempo.
 Ve a que te hagan manicure.
  Ve al cine, a un concierto, al teatro.
 Disfruta el amanecer o el atardecer.

La zona de confort

¿Sabías que si pones una rana en una olla con agua hirviendo la rana sale huyendo?
Pero si dejas a la rana dentro a medida que el agua se va calentando, la rana se
aclimata y muere hervida. Eso es lo que sucede con la zona de confort. Tu zona de
confort es lo que estás acostumbrado a hacer, donde no hay reto alguno y no hay
cambios. Si quieres cambiar de empleo, poner a prueba tus límites y tus
capacidades, debes salir de ella. Inténtalo y verás que el esfuerzo habrá valido la
pena, porque el desarrollo personal no tendrá lugar si te quedas en el mismo sitio.

Sobre el autor
Mark Reklau se formó como coach en el Instituto Europeo de Coaching (IEC) en Barcelona. Imparte
talleres y conferencias a nivel internacional, para ayudar a las personas a ser más felices.