Historiadela Uni Cervera

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Historia de la Real y Pontificia

Universidad de Cervera

D. MANUEL RUBIO Y BORRAS


Del Cuerpo de Archiveros Bibliotecarios y Arqueólogos
Jefe de la Biblioteca y Archivo de la Universidad de Barcelona

FOTOGRAFÍAS DE D. MANUET, RAMOS Y COBOS

Obra patrocinada por la Universidad de Barcelona

SEGUNDA PARTE

BARCELONA
1916
Ejemplar «.° .
^ ¿) Q destinado a

4ÍS2

V.2-

o/o
\0
AL LECTOR

|s axioma reconocido, cuando de estudios históricos


se trata, que en ellos no puede pretender el cro-

nista haber pronunciado la última palabra, puesto


que una investigación posterior puede ampliar la
verificada anteriormente.
También en aquellos estudios acontece, que encierra ex-
traordinaria dificultad poder precisar con verdadera exactitud
su extensión; bien porque en ocasiones el caudal diplomático
y documental más numeroso que aquel que a primera vista
es

pareciera existir, o más generalmente por no poderse prescindir


de la transcripción y análisis de gran número de documentos
sin el grave riesgo de dejar incompleto el estudio del asunto
que el autor se propone.
Tal ha acontecido con la presente obra: en la primera parte
estudié con la extensión que requería, tal vez en ocasiones
pecando de prolijo por exigirlo así el asunto, todo cuanto se
relacionaba con el proceso de fundación de la Universidad,
reseña del edificio, legislación Real y Pontificia, organización
académica y Planes de Estudios.
Importancia reconocida revestían aquellas secciones de
esta Crónica Universitaria: pero existían otras tan íntimamente
— 8 —
unidas a la Universidad, que de modo alguno hubiera podido
llegarse sin su estudio a la formación de un completo conoci-
miento de lo que fué la excelsa fundación de Felipe V.
La vida y único reflejo de lo
escolar en Cervera es el fiel
que fué el estudiante en Cataluña, ya que las turbulencias que
en Barcelona reinaron en el siglo xvii y comienzos del xviii

y la anémica vida por que pasaron el resto de las Universidades


de esta región, exceptuando las de Lérida y Barcelona, no
permitieron que los Estudios Universitarios se desarrollaran
con la independencia y típico carácter que requerían y que
son el principal distintivo de las Universidades de Salamanca y
Alcalá de Henares, prototipos de las Universidades espa-
ñolas.

El estudio del desenvolvimiento de la imprenta en la Aca-


demia Cervariense es de una gran importancia para el bibliófilo,

no tan sólo por el cuantioso número de obras que de sus ofi-

cinas salen, sino también por la legislación especial a que dio


lugar y los curiosos incidentes suscitados con motivo de los frau-
des cometidos por el gremio de libreros de Barcelona y otras
poblaciones de Cataluña.
Interesantísimo es el conocimiento de las Constituciones
y rentas de que gozaban los Colegios incorporados a la Univer-
sidad, siendo el de la Asumpta de Lérida el de mayor antigüe-
dad en España y de especial mención el de San Carlos, que debió
ser el de los Ochenta si hubieran tenido debido cumplimiento
las disposiciones dadas por el monarca Felipe V.
Del anterior estudio se deduce otro no menos importante,
íntimamente relacionado con las Mitras de Cataluña, por ser
las principales fuentes de ingreso en las rentas de la Universidad.
Por último, las dos postrimeras etapas de la Universidad re-
velan la intervención que el elemento escolar tuvo en la epopeya
de la invasión francesa y más tarde en las guerras constitucio-
nales, hecho este último que influye de un modo directo en su

decadencia y supresión.
— 9 —
Las anteriores causas dan lugar a la publicación de este
segundo volumen: han pesado en mi ánimo las sinceras ma-
nifestaciones, aunque inmerecidas, de cariño y felicitación que
he recibido por mi humilde empresa, por parte de personas
valiosísimas, y constituye mi mayor recompensa, que por pro-
pios y extraños ha sido juzgada la obra como reflejo imparcial
y justo de lo que en ella se contiene, siendo prueba fehaciente
de que los únicos fundamentos verdaderos e inapelables son
los documentos cuando están reconocidos como de incontro-
vertible autenticidad.
Al sacrificio intelectual, me he impuesto también el pecu-
niario: todo lo sacrifico en aras de haber resucitado una gloria
de Cataluña y por tanto de España, dando a conocer en toda su
importancia uno de los principales Centros Literarios precusor
del resurgimiento de las letras que se inicia en los comienzos
del siglo XIX, continuándose hasta nuestros días con lisonjero
éxito y fructífero resultado.

El Autor

CAPITULO PRIMERO

El Estudiante en —
Cervera— Vida académica. Matrículas, cursos.
Repeticiones, Academias y Concertacíones. —
Grados.
Grado de pompa —Fuero académico,— Hospital del Estudio.

No es necesario haber profundizado en el examen de lo que


fueron las antiguas Universidades de Salarnanca y Alcalá en
Castilla, Lérida, Barcelona, Zaragoza y Valencia en el anti-
guo reino de Aragón, y como creación la más moderna entre
todas aquéllas, la de Cervera, para conocer la notable diferen-
cia que existe entre el antiguo y el moderno estudiante, no tan
sólo en su vida académica, sino también en su vida íntima, en
sus costumbres, en su carácter distintivo, pudiendo afirmarse
que esta marcada discrepancia obedece a la perfecta y estrecha
relación que guardaban el Cuerpo docente y el escolar, relación
sintetizada en el concepto de que en las antiguas Universidades
el estudiante vivía bajo tutela, y en la actualidad, aun siendo
de pocos años, ha pasado académicamente a la mayoría de edad.
El tipo escolar ha sido inmortalizado por eminentes clá-
sicos en las hermosas descripciones que con galana pluma hacen
del estudiante y bachiller, especialmente en el género literario
conocido con el nombre de Novelas picarescas, siendo, además,
objeto de exposición y base de tramas y ardides amorosos en
gran número de obras teatrales.
Aun, en nuestros días, recordamos con verdadero cariño
los años juveniles transcurridos en las aulas universitarias, cuan-
do aquéllos nos permitían vestir el clásico manteo y el tricornio
en los días de Carnaval, siendo añoranzas de verdaderas épocas
de gloria de las Universidades españolas.
— 11 —
El estudiante catalán, en contraposición del resto de las de-
más regiones españolas, puede decirse que no tiene carácter
especial hasta la fundación de la Universidad de Cervera, pues
si bien en la de Lérida se vislumbran detalles de vida escolar

y existen Constituciones escolares perfectamente definidas, en


la de Barcelona es tan accidentada la vida Universitaria y tan
importantes los sucesos políticos que acaecen en los dos siglos
y medio que tuvo de existencia (1550-1717), que a pesar quede
sus aulas salieron esclarecidos varones en todos los órdenes del
saber, ya por aquellas causas o por la dependencia directa que
tenía con su fundador el Sabi Concell de Cent, no se observa en
su desenvolvimiento la independencia escolar de otros establcr
cimientos análogos.
Siendo la Universidad de Cervera una institución que
su fundador el rey Felipe V quiso fuera émula de las demás
Universidades en grandeza y poderío y por tanto reuniera en
todos sus organismos cuantos adelantos existían no tan sólo en
las de España sino también en las del resto de Europa, tomó
por modelo las de Salamanca y Alcalá, éstas a su vez reflejo de
las de París y Bolonia, especialmente de la primera, y estando
en sus respectivas Constituciones perfectamente definidos
los deberes y derechos de Catedráticos y alumnos, y por otra
parte gozando el estudiante de vida propia en aquellas pobla-
ciones de España, por la índole de las mismas y ser su principal
elemento de vida, de aquí que las anteriores atribuciones estén
perfectamente y con precisa claridad contenidas en los Estatu-
tos promulgados por Felipe V en 1726 y más tarde por los de
Fernando VI en 1749, ratificadas más tarde por Carlos III
en 1762.
Dos son los preceptos bajo los cuales puede estudiarse la
vida escolar: académicamente y en su parte íntima; comprende
la primera las matrículas, cursos y grados, actos los más im-
portantes que se llevaban a cabo relacionados con las ense-
ñanzas.
Matrículas y Cursos. —
A principio del año lectivo, el Secre-
tario de la Universidad hacía matrícula de los estudiantes
separadamente por Facultad, en cuya matrícula se anotaba
los nombres y patria de aquéllos y el día mes y año en que se
matriculaban (i).

(i) Estatutos de la Universidad, titulo XXIII. párrafos i a 32. V. lámina 51.


— 12

Ningún estudiante podía ganar curso sino desde aquel día


en que había sido matriculado, no gozando asimisnio de privi-
legio de Escuelas; se observaba en este requisito tal rigor, que
ni aun el Cancelario podía suplir defecto de matrícula ni dispen-
sar en ella, ni aun mudarla de una a otra Facultad, a excepción
de probar que se había cometido error por parte del Secretario
o por otra legítima causa.
La matrícula se hacía pública dos veces al año: la primera
después de la festividad de San Lucas y la segunda después de
Navidad: al alumno que se matriculaba dentro del plazo de
quince días después de San Lucas se le computaba curso en-
tero y al que lo verificaba quince días después de Navidad, me-
dio curso; y al que no lo hacía en dichos plazos, desde el día de
la matrícula.
Se prohibía a los estudiantes matricularse y ganar curso
en dos Facultades a la vez, a excepción de los Pasantes de Filo-
sofía que podían ganar curso en Facultad Mayor.
El coste de la matrícula era de seis dineros en cualquiera de
las Facultades, a excepción de los Gramáticos que sólo pagaban
cuatro dineros y los hijos de los Doctores y Catedráticos de la
Universidad que debían matricularse gratuitamente: los Ba-
chilleres y personas constituidas en dignidad satisfacían por la
matrícula ocho dineros (i).
El importe de la recaudación hecha por Matrículas corres-
pondía al Secretario en concepto de derechos por el desempeño
del cargo.
El Secretario debía proceder con toda legalidad en la ins-
cripción de matrículas y las deficiencias que se apercibieren
haber sido ejecutadas maliciosamente, se castigaban con la pér-
dida del cargo.
El curso comenzaba al día siguiente de la festividad de San
Lucas hasta el día 30 de Junio: el día de San Lucas tenía lugar
la apertura de Estudios, celebrándose en la Capilla de la Univer-
sidad un oficio solemne con la asistencia de todos los Maestros,
Doctores y Ministros de la Universidad; en tan importante cere-
monia pronunciaba un discurso, llamado la «Oración de San Lu-
cas», un Catedrático, que solía ser generalmente el de Humani-

(i) Para mejor comprensión se debe anotar que el sistema monetario más
usual en Cataluña fué la libra, equivalente a diez reales, cinco cuartos y dos mara-
vedises (10 reales 67 céntimos); el sueldo que equivalía a cuatro cuartos y dos
maravedises (53 céntimos), el dinero a un maravedí y 511 milésimas (5 céntimos).
Lám 51

MATRICULA, I
YPRIVILEGIO'I
DE LA PONTIFICIA , Y REAL |.

Univerfidad Literaria de la Ciudad |g


de Ccrvera, ^
Yo Señor
como Secretario que foy por el Rey naeftro
el iiifrafcrito,

que Dios guarde ) de la Pontificia y Real Univtr-


( ,
|%
DS
fid^id Literaiia de la Ciudad de Cetvera , Obifpado de Solfpna,
^
cocí Principado de Cataluñi: ^
CErtii.¿o y doy verdadero teftimonio , como del Libro Ma-
,

nual de Matricula , que para en cfta Secretaria de mi cargo,


^
g^
¿onde fe continúan todos los Elludiantcs matriculados en las Fa-
|^
cultades lefpeciivé que cutían en Univcifidadi cniíc octos, 5¿
coaña, y fe halla matriculado en la
la

Facultad de ————— jgj


___^_ por claño, ycuifode 17—^ en 17- —— - |^
v _— ^, — - •
Obifpadodi -
y_-^
-¥32
pordichoCurfo fe matiiculbcndara de ,

de 1 7 . como es de ver en dicho Libro, a que me remito. Y "*


para quecoofte donde convenga, a pedimento de la Paite, y a íJi
fin Franqueza de Puentes , Barcas , y todos
de go7.at de la los de- »^
mas Privücgios de la Univerfidad , concedidos a favor de fus Ma- rm
uiculados, doy la prefente , ñ(inada,y follada con el Sello de la ^
Univerfidad. Ccrvera, y .._.. <k 17 . .
|^

/^
B

Modelo de Matrícula usada en la Universidad


(A.U. deB.)
— 13 —
dades, y a continuación se celebraba un Claustro extraordinario
titulado del Juramento, en el que lo prestaban con las fórmulas
de ritual todos los Profesores y en señal de su Matrícula los Mi-
nistros de la Universidad, dando luego posesión a los Catedrá-
ticos de Regencia que habían de actuar en aquel año (i).
La Matrícula de los Ministros era inscrita en libro aparte por
el Secretario, no pudiendo gozar del fuero académico ni de los
privilegios de la Universidad si no estaban matriculados; por
Ministros se entendía los que ejercían su ministerio o cargo
en la Universidad, percibiendo salario anual en los mismos pla-
zos que los Catedráticos.
Todos aquellos que comenzaban tarde o temprano a cursar
y tenían impedimento para no acabar el curso, podían suplir
en aquel año o los siguientes las veces que le sucediere en el
tiempo de sus cursos, no necesitando de este requisito si la
causa era por enfermedad.
El día treinta de Mayo empezaba la habilitación de los cur-
sos o sea la aprobación de estudio, quedando el tiempo restante
hasta la festividad de San Pedro para cursar voluntariamente
o suplir las faltas que en el curso se hubieran hecho, entendién-
dose que el curso que no se probaba el año en que se ganó no
podía habilitarse en otro año.
El estudiante tenía obligación de asistir personalemente a
la habilitación de sus cursos, excepto en el caso de enfermedad
residiendo en Cervera, o por causa legítima estando ausente, a
conocimiento del Cancelario.
Las habilitaciones empezaban por los Teólogos, siguiendo
sucesivamente Canonistas, Legistas, Médicos y Artistas; asis-
tían a ellas, en unión de los Catedráticos de cada Facultad, el
Juez del Estudio y el Catedrático, jurando previamente los
Catedráticos que habían de cumplir fielmente su cometido y
en caso de verificar alguna dispensación se sometiera a juicio
del Cancelario; a las habilitaciones de Cánones y Leyes concu-
rrían también los Catedráticos de Regencia para dar razón de
si los cursantes habían asistido a sus Cátedras, por ser requisito
necesario para ganar el curso.
Los Cursos no se consideraban válidos con la sola aproba-
ción del Secretario, siendo preciso el conocimiento y autoriza-
ción del Cancelario.

(i) Véase tomo i.°. Apéndice número 8.


— 14 —
Todos que salían inhabilitados, es decir, sin
los escolares
aprobación del Curso, no podían ser dispensados por el Cancela-
rio no alegando manifiesto agravio, injusticia o enfermedad
acaecida en la misma ciudad de Cervera después de comen-
zado el Curso.
A que cursaban estudios en los Conventos, Co-
los escolares
legios y Seminarios de Cataluña y fuera de la Universidad de
Cervera a quienes se había concedido autorización para el es-
tudio y enseñanza de la Filosofía, podía admitírseles los Grados
y cualquier otro efecto académico en la Universidad, haciendo
constar que eran Religiosos, Colegiales, Seminaristas o sus Fá-
mulos y Comensales, encargando al Cancelario que tuviera
siempre presente los permisos otorgados por los Monarcas para
evitar todo fraude en el cumplimiento de los Estatutos (i).
Por último ninguno podía cursar Facultad sin preceder la
Matrícula y aprobación en los exámenes, no siendo válidos los
cursos que carecieran de estos requisitos.

Grados. Siendo la Universidad de Cervera la de más mo-
derna creación dentro de las antiguas, los Grados académicos
que en ella se daban salen del reducido límite en que se ence-
rraron algunas de aquéllas, comprendiendo por el contrario los
de Bachiller, Licenciado y Doctor que ya se otorgaban en las
Universidades existentes en los siglos xvi y xvii.
El Bachiller palabra derivada de Bacalaurus y ésta a su vez
contracción de BaculuumLaureatus, que según se afirma se tomó
por analogía del bastón laureado que se usaba en algunas prác-
ticas militares, era el escolar que probaba cierto número de cur-
sos que le habilitaban para el ejercicio de la profesión; el de Li-
cenciado el que había obtenido además el permiso de enseñar
y por último el de Doctor, del latín Doctus, el que había llegado
a la cumbre del saber en la respectiva Facultad (2).
Las ceremonias para la obtención de aquellos títulos, aun-
que semejantes en el fondo, eran distintas en cada Universidad,
habiendo llegado en algunas, sobre todo en los Doctoramientos,
a ser obligatoria tal manifestación de esplendor y ornato, que
para evitar los cuantiosos gastos que ocasionaban se dictaron
severas disposiciones prohibiendo algunos de los festejos que
se celebraban (3).

(i) Véase tomo i.», capitulo XIII.


(2) Gil y Zarate, «De la instrucción pública en España», tomo 2°, pág. 283.
(3) Además de anteriores decretos, es importante la Real Cédula de Fer-
nando VI, dictada en 1752, determinando los gastos que deben efectuarse.
.

- 15 —
En la Universidad de Cervera existían cuatro clases de Ba-
chilleres (i): de la prirnera son los que alcanzaban las tres habas
blancas de los examinadores en la votación; de la segunda los
que tenían dos blancas; de la tercera los que solamente obtenían
una y los de cuarta los que no obtenían ninguna, o una R, en
cuyo caso no alcanzaban el título.
Los juristas desde el año 1770 tuvieron dos Bachilleratos:
unos que recibían el Grado en la forma regular y otros que
se sujetaban a examen público de toda la Facultad; este grado
de Bachiller daba derecho para la oposición a algunas Cátedras,
aunque no en todas las Universidades, dándose mayor amplitud
en la Real Cédula de 24 de Enero de 1770.
Los Licenciados y Doctores en Filosofía se denominaban úni-
camente maestros en Artes.
Para graduarse era requisito indispensable probar ante el
Cancelario tener los cursos legítimamente cumplidos en la Uni-
versidad de Cervera o en otra de las aprobadas.
El Monarca Felipe V ordenó por Real Cédula de i de Marzo
de 1719 que no se admitiera ni incorporase en la Universidad
de Cervera ningún graduado sin ser examinado, exceptólos pro-
cedentes de las Universidades de Salamanca, Alcalá, Valladolid
y Huesca, y en 11 de Marzo de 1721 el mismo Rey dispuso que
los de la Universidad de Gandía se admitieran también por la
preeminencia de haber sido fundación, en 1547, de san Francisco
de Borja, entonces Duque de Gandía, decretando posteriormente
en 28 de Marzo de 1722 que dicha gracia no se liacía extensiva
a los escolares de Cataluña (2)
El Bachiller en Artes debía probar haber ganado tres cursos
enteros: los de Medicina cuatro de Escuela y uno de práctica,
que podía verificar en Cervera o en Barcelona, Tarragona, Léri-
da, Gerona, Tortosa, Vich o con licencia del Cancelario en Seo
de Urgel, Manresa, Puigcerdá, Cardona, Valls, Reus, Villafran-
ea, Mataró, Olot y Figuer'as; el de Cánones y Leyes cuatro años
y el de Teología cuatro años también y seguido las Cátedras
señaladas después del Bachillerato en Artes.
Todo aquel que quisiera graduarse de Bachiller, aunque
fuera Grande de España o Título o de cualquier condición y Dig-
nidad, había de pedir el Grado estando en pie, haciendo su
arenga y descubierta la cabeza, enfrente del Doctor que lo

(() XXVII, Estatuto 54.


Estatutos, título
(2) Véase Apéndices 4 y 6 y tomo 1°, cap. XIII, pág. 321.
— 16 —
había de otorgar, no pudiendo acornpañarle los Bedeles con
maza.
Los que quisieran hacerse Licenciados, a excepción de los
Médicos, habían de asistir un año personalmente a la Univer-
sidad ejercitándose en las explicaciones de extraordinario 3' de-
más ejercicios de Pasantía, no pudiendo licenciarse sin este re-
quisito, debiendo además presidir un acto de Conclusiones al
cual asistían los respectivos Catedráticos, arguyendo los estu-
diantes y corroborando los Bachilleres.
El examen de Bachiller en Artes era de media hora de du-
ración y versaba sobre un texto de Lógica de Aristóteles, ha-
ciéndole después preguntas sobre lo más importante de la Fa-
cultad; el de Licenciado duraba una hora acerca de la Física
Aristo élica, arguyendo otra hora cada uno de los tres Maestros
más modernos, preguntándole después todos los demás.
En la misma forma se hacían los de Medicina, Leyes, Cáno-
nes y Teología, siendo para los Médicos los Aforismos de Hipó-
crates; para los Legistas las Instituciones, para el Bachillerato
y el Digesto Viejo para el Licénciamiento; para los Bachilleres
en Cánones las Decretales y para los Licenciados el Decreto,
y por último para los Teólogos en uno y otro grado el Maestro
de las Sentencias (i).
Para los Licénciamientos se daban los puntos, treinta y seis
horas antes de entrar en la Capilla, por el Cancelario y tres exa-
minadores, partiendo aquél por tres partes el libro de donde se
habían de dar, eligiendo el graduando el título y después los
examinadores el texto; los libros que servían para dichos actos
estaban depositados en una arquilla en casa del Cancelario,
guardando la llave el Secretario.
Se exigía a los examinadores, antes de empezar los Grados,
solemne juramento de cumplir los Estatutos y obrar en con-
ciencia, y a su vez al examinado, antes de conferirle el Grado,
juramento también de que había de defender pública y privada-
mente la Inmaculada Concepción de María y la Constitución
JJnigenüus del Pontífice Clemente XI, y que no había de aten-
tar jamás contra la Universidad ni contra sus Fueros y Privi-
legios, ni que recibiría en otra Universidad otro Grado semejein-
te al que se le otorgaba.
Los exámenes de Licenciados se repartían en la forma si-

(i) Pedro Lombardo.


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— 17 —
guíente: Primeramente la hora de lección, después se servían
las bebidas; se pasaba a la argumentación, y concluida ésta la
cena, empezando, tras un descanso a juicio del Cancelario, el
examen de preguntas y cuestiones; estaba prohibida terminan-
temente la salida de los examinadores, incluso el Padrino, des-
pués de comenzado el acto, sin urgente necesidad.
El acto de la Licenciatura no podía repartirse entre mañana
y tarde, siendo de rigor que empezara por la tarde hasta que
concluía, señalando el Cancelario la hora según la estación del
aio.
La votación era por A (aprobado) y R (reprobado) por tur-
no de antigüedad, empezando por el Padrino, depositando cada
uno la letra en la caja, que nadie pedía ver, haciendo el recuento
de votos el Secretario.
Los Licénciamientos se pubHcaban con seis días de antela-
ción, no pudiendo verificarse más que uno en cada día, siendo la
época de celebrarse desde Pascua florida hasta el 24 de Junio,
turnando las Facultades por el siguiente orden: Teología, Cá-
nones, Leyes, Medicina y Filosofía.
Rcpóticiofiós, Academias y Concertaciones. —
Además de las
repeticiones, que anualmente hacían todos los Catedráticos de
Propiedad, debían también efectuarla cuantos quisieran gra-
duarse de Licenciados en cualquiera de las Facultades, ehgiendo
el tema el repetente y pubücándolo eu la general o aula cuatro
días antes, con la conclusión o conclusiones que en ella había
de tener, repartiéndose siendo impresa entre los Catedráticos y
Graduados, y enseñando la Repetición ocho días antes al pa-
drino del Grado.
Las repeticiones se autorizaban por el Cancelario, que ala vez
señalaba día y hora, cuidándose el Bedel mayor de adornar el
aula convenientemente; tenía una hora de duración, y media de
argumentos, formularios o en su lugar arengas que se repartían
a tres Bachilleres de la respectiva Facultad y terminaba el
acto con otra arenga pronunciada por un Humanista en alabanza
de la Universidad y del repetente.
El acto era presidido por el Padrino, con asistencia de los
Doctores de la Facultad; aquél iba a buscar al examinando
a su domicilio, llevándolo a la Universidad acompañado del
Maestro de Ceremonias y los Bedeles con sus mazas.
El repetente debía hacer el correspondiente depósito,
consistente en cuatro libras y media para los gastos, distribu-
\éndose en la siguiente forma: una hbra en el arca, otra para
- 18 -
el Padrino, seis reales al Catedrático de Mayores, dos reales a
cada Bachiller que argüyere, tres reales al Bedel menor, tres
reales al Maestro de Ceremonias y siete al Bedel mayor, no
debiendo el Cancelario permitir en la Repetición otra clase de
gastos, como asimismo convites, bebidas y refrescos, que a su
vez se prohibían en todos aquellos actos no autorizados por
Estatutos.
Las repeticiones eran públicas, pudiendo entrar cuantos
quisieran, cuidando de su colocación el Maestro de Ceremonias (i).

Academias. Fueron establecidas para todas las Universi-
i'^

dades por el plan de Estudios promulgado en 1807: eran domi-


nicales, durando tres o dos horas y media, y se celebraban
después de la Santa Misa, siendo presididas por Doctores nom-
brados por el Claustro con el nombre de Moderantes.
Eran como substitutos de Catedráticos, cobrando sueldos
mayores o menores según el estado de las Rentas, supliendo a
aquéllos en ausencias y enfermedades. También se estableció
en dicho Plan una Academia de Oratoria semanal, que duraba
dos horas, para los cursantes de quinto año de Teología, Cánones
y Leyes.
Concertaciones. —
Con objeto de que los alumnos se ejerci-
taran en el estudio de las Humanidades, se establecieron en
Cervera las Concertaciones, actos académicos que consistían en
representaciones de obras dramáticas en latín y otros ejercicios
literarios de esta índole. Es digna de especial mención la tra-
gedia original del eminente Jesuíta P. Bartolomé Pou, titulada
Hispania Capta, representada en XIII kalendas Noviembre del
año 1756.
En
dicho acto se pronunció también una oración en latín
De retinenda eloquentia gloria, por el alumno D. Raimundo de
Úrica y un discurso en griego De lingua graece praediscenda,
por el escolar D. Rafael de Perpiñá (2).
Antes de enumerar el ceremonial que se observaba en la
adjudicación de Grados, deben anotarse los derechos que se
satisfacían:

(i) Estatutos, título XXVIII, párrafos i al 13.

(2) Se conscírvan estos trabajos en el Archho de D. Fausto Dalmases.


— 19 —

Bachiller en Artes y Teología

Al arca de la Universidad una libra.


Al Cancelario una libra cuatro sueldos.
A cada examinador catorce sueldos.
Al Seminario de Pobres Estudiantes catorce sueldos.
Al Secretario una libra.
A cada Bedel seis sueldos.
A cada Alguacil dos sueldos.
Al Maestro de Ceremonias cuatro sueldos.

Bachiller en Medicina

Al arca cuatro libras.


Al Cancelario tres libras diez sueldos.
A cada examinador una libra diez y seis sueldos.
Al Seminario de Pobres Estudiantes una libra diez y seis
sueldos.
Al Secretario dos libras.
A cada Bedel diez y ocho sueldos.
A cada Algaacil ocho sueldos.
Al Maestro de Ceremonia catorce sueldos.

Práctica en Medicina

Al arca una libra.


Al Cancelario dos libras.
A cada examinador una libra.
Al Secretario una libra.
A cada Bedel seis sueldos.
A cada Alguacil dos sueldos.
Al Maestro de Ceremonias cuatro sueldos.

Licénciamiento en Artes

Al Cancelario cuatro libras.


Al Padrino tres libras.
— 20 —
A cada examinador dos libras.
Al Seminario de Pobres Estudiantes dos libras.
Al Secretario dos libras doce sueldos.
A cada Bedel una libra.
A cada Alguacil diez y seis sueldos.
Al Maestro de Ceremonias diez y seis sueldos.
Para bebidas y cena veinte libras.
Lo restante para el arca.

DoGtoramiento en Artes

Al Cancelario cinco libras.


Al Padrino tres libras.
A cada Doctor de la Facultad una libra ocho sueldos.
A cada uno de los demás Doctores doce sueldos.
Al Seminario de Pobres Estudiantes una libra ocho sueldos.
Al Secretario 2 libras diez sueldos.
A cada Bedel doce sueldos.
A cada Alguacil diez sueldos.
Al Maestro de Ceremonia 12 sueldos.
Para el refresco doce sueldos.
Lo restante para el arca.

LíceriGÍamiento en Medicina

61 libras

Al Cancelario 5 libras.
Al Padrino 3 libras diez sueldos.
A cada examinador dos libras diez sueldos.
Al Seminario de Pobres Estudiantes dos libras diez sueldos.
Al Secretario tres libras.
A cada Bedel una libra.
A cada Alguacil una libra.
Al Maestro de Ceremonias una libra.
Para bebidas y cena 25 libras.
Lo restante para el arca.
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DoGtoramiento de Medicina

94 libras.

Al Cancelario 8 libras.
Al Padrino cuatro libras.
A cada Doctor de la Facultad dos libras.
A cada uno de los demás Doctores catorce sueldos.
Al Seminario de Pobres Estudiantes dos libras.
Al Secretario cuatro libras.
A cada Bedel una libra.
A cada Alguacil una libra
Para el refresco I2 libras.
Lo restante para el arca.

Licencianniento en Cánones y Leyes

83 libras.

Al Cancelario 6 libras.
Al Padrino cuatro libras.
A cada examinador tres libras.
Al Seminario de Pobres Estudiantes tres libras.
Al Secretario cuatro libras.
A cada Bedel una libra diez sueldos.
A cada Alguacil una libra.
Al Maestro de Ceremonias una libra.
Para bebidas y cena 36 libras.
Lo restante para el arca.

Doctoramiento en Cánones y Leyes

126 libras.

Al Cancelario doce libras.


Al Padrino seis libras.
A cada Doctor de la Facultad dos libras.
A cada uno de los demás Doctores una libra.
— 22 —
Al Seminario de Pobres Estudiantes dos libras.
Al Secretario seis libras.
A cada Bedel una libra.
A cada Alguacil una libra.
Al Maestro de Ceremonias, una libra.
Para el refresco doce libras.
Lo restante para el arca.

Lícenci amiento en Teología

65 libras.

Al Cancelario cinco libras.


Al Padrino tres libras diez sueldos.
Al Seminario de Pobres Estudiantes dos libras diez sueldos.
Al Secretario tres libras.
A cada Bedel una libra.
A cada Alguacil una libra.
Al Maestro de Ceremonias una libra.
Para Bebidas y Cena veinticinco libras.
Lo restante para el arca.

DoGtoramiento en Teología

95 libras.

Al Cancelario ocho libras.


Al Padrino cuatro libras.
A cada Doctor de la Facultad dos libras.
A los demás Doctores catorce libras.
Al Seminario de Pobres Estudiantes dos libras.
Al Secretario tres libras.
A cada Bedel una libra.
A cada Alguacil una libra.
Al Maestro de Ceremonias una libra.
Para el refresco doce libras.
Lo restante para el arca.

Para el buen orden en la preparación y servicio de las


bebidas y cenas, el Claustro nombraba a un individuo «Veedor
— 23 -
de Cenas», siendo curiosas las instrucciones que se le dieron al
efecto con fecha 23 de Agosto de 1789 (i).
En las bebidas y cenas sólo podían sentarse el Cancelario,
Padrino y examinadores y en modo alguno el Graduando,
aunque fuera Catedrático de propiedad; servían los ministros
de la Universidad, asistiendo el Maestro de Ceremonias con la
correspondiente vara; los ministros cenaban aparte en los Li-
cénciamientos y Doctoramientos, como asimismo el Graduando,
pero en modo alguno ninguna otra persona, estando prohibida
la asistencia d ; criados y pajes, a excepción del que acompañaba
al Padrino. En las noches de Licénciamientos ningún fuacio-
nario de justicia podía impedir a los criados de los Doctores
que acudieran a buscar a sus amos; como noches de verdadero
regocijo escolar, en que los estudiantes felicitaban con serenatas
y Vítores al Graduando, fueron frecuentes las colisiones entre
los escolares y vecinos de Cervera (2).
Reseñada anteriormente la ceremonia académica de la
obtención del Grado, es necesario conocer lo que constituía
su esplendor o suntuosidad. El Cancelario, con los Doctores
Catedráticos de Prima de todas las Facultades eran los encar-
gados de disponer el Ceremonial, prohibiendo al Graduando hacer
mayores gastos que los dispuestos en Estatuto (3).
Los legisladores quisieron con ello evitar el verdadero
derroche que en los Grados llegó a hacerse, especialmente en
Salamanca, donde se celebraban fuegos artificiales, y hasta
corridas de toros o novillos, gastándose crecidas sumas que
sólo servían de lisonja al rico y de verdadero compromiso al
pobre, dándose repetidos casos de no obtenerse los Grados por
falta de recursos pecuniarios.
Determinóse el ceremonial de una manera definitiva con
fecha 7 de febrero de 1753, conteniéndose el formulario inserto
en el libro que lleva por título: f1

Formulae siue \
ConcepHones verborum
\
Almae\
Cerva- \

riensis Academiae. Per Illustris D. D. Blasii Raphacl de


\ \

Quintana et Aguilar, ejusdem Academiae Cancellarii jussu


\
\

(i) Véase Apéndice número 7.


(2) Los Vítores consistían en colocar letreros en las fachadas en alabanza
del nuevo graduando: esta costumbre existió especialmente en las Universidades
de Salamanca y Alcalá.
(3) Título XXVI, párrafo 28.
— 24 —
editae. — Cervariae Lacetanorum. — Tip. Academ. apud Josephiim
Barber.—An. M. DCC. Lili, (i)

De de la Compañía de Jesús, en la
ella dice el P. Larraz,
Biografía del P. Pedro Ferrusola: «Pequeña obra en su mole,
pero de mucha diligencia y perfecta en su género; pues en toda
ella se ve respirar un aire de gravedad y majestad romana que
parece infundir respeto a las mismas cosas de que se trataba.»
Primeramente el Graduando prestaba solemne juramento de
defender la Santa Madre Iglesia Católica, los privilegios, usos y
derechos de la Universidad y el Misterio de la Inmaculada
Concepción de María. En época posterior se agregó el de enseñar
y defender la soberanía del Rey y los derechos de la Corona,
haciendo declaración de no pertenecer a ninguna secta secreta.
A continuación se pronunciaban los discursos por el Padrino
y el Graduando, y acto seguido el Cancelario confería el grado
con las subsiguientes ceremonias.
Para la imposición de las insignias había en el salón de
actos un pulpito grande con dos sillas iguales: la de la diestra
para el Padrino y la de la izquierdapara el Graduando: elacceso
al pulpito se verificaba por dos escaleras.
El discurso y publicación (renuntiatio) lo verificaba el
Padrino desde el pulpito y el Graduando pronunciaba el suyo
sentado junto a una mesita colocada delante de aquél, a excep-
ción de si era Catedrático, en cuyo caso disertaba desde un
pulpito más pequeño a la izquierda de aquel ocupado por el
Padrino.
En virtud de lo ordenado en los Estatutos, debían ser Pa-
drinos los Catedráticos más antiguos de cada Facultad (2),
pero tal práctica se modificó en el año 1779: el Rey Carlos III
dispuso que con objeto de que aquéllos descansaran de sus
múltiples trabajos pudiera serlo cualquier otro profesor.
Verdaderamente majestuoso era el acto de conferir el
Grado, especialmente la colocación de las insignias académicas.
Olvido imperdonable sería dejar de citar la hermosa descrip-
ción que de tan honrosos distintivos hace el insigne Cancelario
de la Universidad Cervariense Dr. Ramón Lázaro de Dou (3).
Dice así:

(i) Véase tomo I, Apéndices.


(2) Estatutos, título 26, párrafo 24.
(3) Instituciones del Derecho Público General de España. Tomo III, Sección
ción IV, «De los Graduados».
— 25 —
«De lasmismas ceremonias con que se confieren los Grados, se
trasluce lo que en ellos son y suponen en los Graduados: el bonete,
que es la insignia con que se da el Bachiller amiento, parece que
significa, con alusión tal vez a lo que se hacía entre los Romanos,
la libertad con que la Sabiduría, saca al graduado del reyno
o tinieblas de la ignorancia; el capirote, que los Licenciados que
lo reciben, han de ser los ornamentos de la paz; el anillo que se
da a los Doctores el desposorio con la Sabiduría; los guantes
blancos, la pureza de las costumbres; el libro, la continua apli-
cación; la espada el valor para pelear por la verdad contra los
errores; y la borla, el laurel o triunfo conseguido con el sudor
y afán literario.»
Terminado el discurso del padrino y obtenida la venia del
Cancelario, colocaba un anillo en el dedo anular de la mano iz-
quierda del Graduado, llamando a éste con la siguiente evocación:
nAscende igitur, Cliens Dignissime, hunc locum ediium, ex quo
nateat ómnibus, quam augusta suit praemia virtutum tuarum.»
La fórmula de colocación del anillo era: «Etenim quoniam
Sapientiam amavisti, et exquisivisti a juventute tua, et quae-
sivisti Sponsam tibi eam assumere, et amator jactus es formae
illius; Deus eamdem, quae diligentes se diligit, nunc tibi in
Sponsam dat. Signum- ergo Desponsantionis cum sapientia,
accipe ab ipsa Annulum Aiireum castisimi amoris pignus, et
monumentum aeternum.))
A continuación se publicaba el Graduado Doctor, calzán-
dole los guantes con la fórmula siguientes: «iV. (el nombre del
Graduado) Doctor (la facultad a que pertenecía): accipe Chiro-
thecas Candidas, praesens tibi hortamentum, quam mundis per
honeslatem vitae manibus N. libios debeas tr aclare. Se le entre-
gaba un libro, ordenándole que le abriese previa la fórmula:
Accipe N. Librum primo clausuum, dcinde apertum, ut multa
tibi in ipsius doctrina laterenoscens,assiduostudio magiseandem
det'gas, aliisque palam docendo facias.
Acto seguido se le sentaba en el pulpito, diciéndole: His
initiatus mysteriis sede in sublimi ista Doctoris Cathedra, quae
iam te expectat, et in qua pro tuis meritis ego te colloco ad honorem
nostrae Academiae, et Christianae Reipublicae utilitatem; se le
ceñía la espada usando la fórmula de: «Ñeque enim hac sede
amplissima, qua par mihi assides, abutere tu ad otium; sed
pugnabis strenue pro veritate contra errores Dux Sapientiae.
Quaie arripe, et siringe julgentem hunc gladium, et additae tibi
hodie claritatis insigne, et argumentum perpetuum gloriosi la-
— 26 —
bons; se le imponía la Borla: Accipe postremo in Pileo Nigro
Sericum et N. Auroque intextum Apicem, pulcherrimam et ,

expressam imaginem supremae N. (el nombre de la Facultad)


Laureae, quam in hoc tuo triumphali die adeptus es.
Terminaba tan majestuosa ceremonia dando el Cancelario
y Padrino un cariñoso abrazo al nuevo Doctor, empleando para
el
ello esta fórmula final del acto: «Accede ad Amplexus, quibus
in Senatum nostnim coopteris, ad Amplexus primum Patroni
tui. Ecce odor Filii mei, sicut odor agri pleni, cui benedixit
Dominus. Deus erit, adiufor fuus et Omnipotens benedicet tibi
benedictionibus caeli desuper. Amen.
En acto de entregar el libro al Graduado, aquél variaba
el
según la Facultad a que el Doctoramiento pertenecía, versando
acerca de Derecho Canónico, Civil, Doctrinas de Hipócrates o
de Aristóteles.
Los colores de la Borla eran respectivamente: blanco para
Teología, Verde para la Facultad de Derecho Canónico, encar-
nado para Derecho Civil, Amarillo como distintivo de Medicina
y azul de Filosofía.
Son genuina manifestación del movimiento científico y
literariode la Universidad los discursos pronunciados en los
actos de conferir el grado de Doctor, como asimismo las arengas,
que así se llamaban los discursos de los padrinos, que aunque
dedicados generalmente a prodigar alabanzas al Graduado y a
su familia, contienen datos de gran interés para la vida de la
Universidad (i).

Grado de mayor pompa. Los Monarcas promulgadores de
los Estatutos por los que había de regirse la Universidad de
Cervera y siendo uno de los efectos que en aquellos predomi-
naron respecto a tan importante Academia literaria la prác-
tica de los preceptos de la Religión, quisieron que la Universidad
tomara parte activa y de un modo solemne en la festividad del
Santo Misterio, que era la mayor que en Cervera se celebraba,
y al efecto dispusieron que cada año para conmemorarla hu-
biera un Grado de mayor pompa, cuyo ceremonial dispusiera el
Claustro como le pareciere más conveniente, turnando respecti-
vamente las Facultades empezando por Teología y siguiendo
Cánones, Leyes, Medicina y Filosofía (2).

(i) En el Archivo particular del entusiasta Cervariense D. Fausto Dalmases


se guardauna notable colección de discursos, algunos manuscritos del Dr. Finestres
y un tomo impreso del Dr. Lázaro de Dou.
(2) Estatutos, titulo XXVI, párrafo 29.
- 27 —
El ilustre Jesuíta y Catedrático de la Universidad Cervariense
P. Pedro Ferrusola describe, con la perfección que caracteriza
todos sus escritos, la forma en que se celebraba tan hermosa fiesta
literaria (i): la traducción castellana del texto catalán dice así:
«El Grado se confiere en la tarde de la segunda fiesta o sea
el día 7 de Febrero, porque el primer día se dedica a la Procesión
general y de este modo se celebra la fiesta completa.
En dicha tarde, acuden todos los Catedráticos y Doctores a
la casa del Cancelario, que ocupa una de las Torres de la fachada
principal del edificio de la Universidad, reuniéndose más de
ciento, asistiendo también el Regidor de la ciudad que desem-
peña el cargo de Conservador; cada uno ostenta las insignias
académicas, presentando hermoso espectáculo la variedad de
colores en Capirotes y Borlas; todos estrenan guantes por la
solemnidad del día, que están colocados en gran abundancia en
diversas mesas.
Salen por su orden de casa del Cancelario en compañía de
este, también revestido de insignias, llevando al lado derecho
al Graduando y al izquierdo al Padrino, éste con Capirote y
Borla y aquel con Bonete y Capirote como Bachiller y Licen-
ciado, pero sin Borla por no ser todavía Doctor.
Recorre la comitiva todo lo largo de la ciudad por su parte
principal hasta llegar a la Iglesia Mayor, en cuyo templo se ve-
nera el Santísimo Misterio y donde se ha de conferir el Grado.
Además de preceder a la comitiva la numerosa Música de
la Universidad con timbales y clarines, va también un gran
séquito compuesto de los Oficiales y Ministros así de la Univer-
sidad como del Tribunal Académico, todos ataviados de gala,
cada uno en sus respectivos puestos y uno en el medio de las
filas de los Doctores con una gran azafata de plata donde va co-
locada la borla, la espada, el libro, los guantes y el anillo que se
han de dar como insignias al nuevo Doctor; es tal la majestuo-
sidad de la ceremonia, que cautiva y sorprende especialmente
a aquellos que la presencian por vez primera, siendo causa de
que acudan a las fiestas gran número de forasteros.
Al llegar la comitiva a la Iglesia Mayor, salen a recibirla en
nombre de la Comunidad algunos eclesiásticos; y en represen-
tación de la cofradía del Santísimo Misterio los Priores de la

(i) «Noticia Histórica del Sant Mysteri de Cervera», inserta a continuación


de la «Novena del Sant Mysteri de Cervera», por el P. Luis de la Palma, de la Com-
pañía de Jesús. Cervera, Antonio Ibarra, 1763, pág. 387.
— 28 —
misma, siendo la hora de llegada momentos después de termi-
nar el solemne oficio de Vísperas de la tarde designada, quedando
expuesta la divina Reliquia en el Altar Mayor, majestuosa-
mente iluminado y adornado, y esperando en el Presbiterio
el Preste revestido de capa pluvial y algunos sacerdotes.
Al penetrar la comitiva se descubren todos los que la forman
despojándose de Bonetes y Borlas, pasando a un espacioso local
situado en la nave principal entre el coro y el Presbiterio y
allí con el mismo orden con que han venido al Templo, forman

dos grandes semicírculos, postrándose reverentemente ante el


Santísimo Misterio; entretanto la Capilla de Música deja oír
armoniosas composiciones, cantando a continuación los sacer-
dotes que asisten al Preste la antífona de la Cruz, incensando
de la misma manera que antes el Santísimo Sacramento y prac-
ticándose la ceremonia de reservar la Divina Reliquia.
Una vez terminados estos actos, pero quedando iluminado el
Altar Mayor todo el tiempo que en la Iglesia permanece el Claus-
tro de la Universidad, empieza la ceremonia académica de la
obtención del Grado.
Sentados cada uno de los individuos del Claustro en sus res-
pectivos lugares y cubiertos, el Cancelario en el frente en su
sitial colocado encima de un estrado, los Doctores en asientos
preparados en los dos semicírculos, el Padrino en un pulpito
y el Graduando abajo y si es Catedrático en otro pulpito pero
de menores dimensiones teniendo delante una mesa, el Cance-
lario hace una señal con una campanilla de plata, para comen-
zar el acto.
El Graduando empieza por la oración llamada de Borla, que
siempre versa acerca del Santísimo Misterio, acomodando a este
asunto el texto de la Facultad a que pertenezca el Grado que
según Estatutos ha de interpretar, pero siendo de la libre elec-
ción del Graduando.
Dura la lectura un cuarto de hora y al cabo de este tiempo
el Cancelario vuelve a hacer la señal para que la interrumpa,
ejecutándose en este intermedio como en los restantes del acto,
composiciones musicales.
Sigue la oración inaugurativa que dice el Padrino también
en alabanza del Santísimo Misterio, siendo siempre dignas del
mayor aprecio porque los Catedráticos que ejercen el cargo de
Padrinos son personas de la mayor preeminencia en la Uni-
versidad, que ponen especial cuidado en que este trabajo litera-
rio sea lo más perfecto posible, a lo que contribuye el vasto
— 29 —
campo y la extensión de la materia sobre que pueden versar,
revistiendo la ceremonia más bien que el carácter de acadé-
mica el de sagrada, puesto que en los Grados ordinarios aquella
oración es siempre dedicada a resaltar las buenas cualidades
del Graduando, felicitándole por el honor de que se le reviste.
Como además el Grado de Pompa es el primero del año,
por ser la fecha señalada para los Grados en el mes de Junio,
los padrinos se relaciona en manifestar cuanto se esmeran con
el culto y preeminencia de la Inmaculada Concepción, Pa-
trona de la Universidad, considerando además la devoción del
Santísimo Misterio como un excelente auspicio para las dichas
y bienadanza de aquella Academia literaria.
El tiempo que duraba la lectura de la oración del padrino
dependía de la voluntad de éste, aunque no solía exceder de
media hora.
Terminada aquella, el Graduando, acompañado del Maes-
tro de Ceremonias se presentaba delante del Cancelario, supli-
cándole respetuosamente la obtención del Grado; el Cancelario
contestaba la palabra «Merecido», añadiendo que sólo faltaban
los juramentos académicos; el Graduando los practicaba hin-
cadas en tierra las rodillas; los Juramentos era tres: Profesión
de Fe, Perpetua obediencia a los Cancilleres de la Universidad
y Celo por el mayor esplendor de ella y Defensa pública y pri-
vada del Misterio de la Purísima Concepción.
Practicada la anterior ceremonia, el Cancelario le confería
el Grado con las fórmulas acostumbradas, comisionando al
padrino para que lo hiciera público y le invistiera las insignias
y a todos los Doctores que asistían al acto para que con los abra-
zos de ritual admitieran al nuevo Graduando en el Claustro.
Ejecutadas las anteriores ceremonias, el padrino llamaba
en voz alta al Graduando, haciéndole subir al pulpito que aquél
ocupaba, efectuando la imposición del anillo, publicarlo, colocarle
los guantes, darle el libro, entregarle la espada y borla, termi-
nando con el abrazo de ritual, empleando las fórmulas ya re-
señadas anteriormente.
Descendiendo del pulpito, recibía el Graduando los abrazos
del Cancelario y demás Doctores, colocándose en el asiento que
por razón del Grado le correspondía.
Terminada tan solemne fiesta, y después de orar el Claus-
tro de Doctores brevemente ante el Altar Mayor, salía la comi-
tiva académica de la Iglesia, acompañándoles hasta la puerta
algunos eclesiásticos y los Priores del Santísimo Misterio, re-
— 30 —
gresando con el mismo orden que a la venida, al edificio de la
Universidad, donde después de adorar la imagen de la Inmacu-
lada Concepción de María en el Teatro Mayor, pasaban todos
a la sala destinada al efecto para servir el espléndido refresco,
acompañando por último al Cancelario a la torre donde tenía
instalado su domicilio.
Aunque la ceremonia de la obtención del Grado revestía
siempre extraordinaria solemnidad en la Universidad de Cer-
vera, el del Santo Misterio constituía además una verdadera
fiesta popular al que se asociaba todo el vecindario, viendo con
gran regocijo la procesión académica, que por otra parte era de
una gran visualidad a causa de la diversidad de trajes y colores
de las borlas y capirotes.
Los Graduandos en esta festividad eran generalmente los
alumnos que más habían sobresalido por su aplicación, y así se
comprueba al examinar el nombre de aquellos que posterior-
mente figuran como notabilidades en los diversos ramos de la
ciencia.
f^í —
Fuero Académico. Instituida la Universidad de Cervera
bajo la norma de la de Salamanca y deseando el Rey Felipe V
que fuera émula de todas en cuanto a honores y privilegios,
dotó a cuantos individuos pertenecían a tan importante Aca-
demia literaria del mismo fuero y jurisdicción que los de la
Universidad salmantina.
Los escolares participaban de aquellos privilegios en igual
forma que los Doctores, Catedráticos y Maestros, cuyas exencio-
nes y gracias ya quedan reseñadas anteriormente (i).
En los Estatutos se menciona la concesión de adquirir el
vino, aceite, carne y demás comestibles a los precios que se
vendían al público enCervera,participando, además, de la refac-
ción que se concediera a los eclesiásticos (2).
Estaba terminantemente prohibido que introdujesen co-
mestibles, habiendo dado lugar la infracción de esta ley a im-
portantísimos procesos.
De ellos son dignos de especial mención, por las reclama-
ciones de los Cancelarios respecto a la Jurisdicción Académica,
los fraudes descubiertos en el año 1742 y 1749, el primero de
unas vasijas que contenían aguardiente en la casa de Juan

(i) Tomo I. o, capítulo XVI.


(2) Estatutos, título LII, párrafos i al 15.
— 31 —
Boldú, cercana al edificio de la Universidad y el segundo un
contrabando de tabacos en el Colegio de la Asumpta.
El Cancelario Dr. Miguel Goncer elevó al Protector D. Ber-
nardo Santos una extensa representación quejándose de los
procedimientos seguidos por el Corregidor interino de Cervera
D. Luis de Gálvez,el cual se había presentado en el domicilio de
Boldú acompañado del alguacil y unos cuantos fusileros, arre-
metic^ndo precipitadamente, armados de pistolas, contra un gru-
po de estudiantes que atraídos por la curiosidad se habían acer-
cado al lugar del suceso, no sirviendo para calmar la furia del
Corregidor la presencia del Catedrático de la Facultad de Leyes
D. Francisco Borras, que casualmente pasaba por aí^uellos
sitios.
Habiéndose incorporado al grupo los estudiantes que en
aquella hora salían de la Universidad, ordenó el Corregidor a
los fusileros y algunos soldados que se encontraban en Cervera
por ser época de quintas que arremetiesen contra los estudiantes,
golpeándoles con las espadas, arrastrándoles y prendiendo a
algunos para ser conducidos a la cárcel.
Esta representación del Cancelario dio lugar a una extensa
información testifical y a reiterar nuevamente el Consejo de
Castilla el privilegio de jurisdicción y fuero académico de que
gozaban los cursantes de la Universidad.
Con fecha i6 de Agosto del año 1749, el Intendente de Cata-
luña D. José de Contamina denunció al Cancelario de la Univer-
sidad D. Manuel de Alós el hecho de haberse descubierto en
el Colegio de la Assumpta, dependiente de aquel Centro, una gran
partida de contrabando de tabacos, fraude que se había realizado
al amparo del Rector y Procurador del mencionado Colegio.
En el documento se especifica que gozando de la inmunidad
académica, solicitan del Cancelario adopte una enérgica reso-
lución para evitar aquellos actos, por los perjuicios que causaban
a la Hacienda.
El descubrimiento de este fraude dio lugar a la publicación
de un edicto en el que se comprueba que la jurisdicción y fuero
académicos se hacían también extensivos hasta para los delitos
de contrabando (i).
Todos los procesos académicos se solventaban por el Tri-
bunal llamado Curia Académica, con jurisdicción secular y cele-

mí) La importancia y el gran núnaero de datos curiosos que ambos documentos


contienen, me han inducido a su publicación íntegra. Apéndices i y 2.
— 32 —
siástica, sujetándose en el orden civil y respecto a derechos
arancelarios a la tasa de la Curia Eclesiástica de Tarragona (i).
Dicho Arancel está contenido en un cuaderno manuscrito
de 13 hojas, que lleva por título «Taxes fetas per lo lUustrisim
y Reverendisim Señor Don Fr. Joseph Linas del Sagrat y Ul.
Orden de Nra. Señora de la Merce, Redempció de Catius per
la Gracia de Deu y de la Sancta Sede Apostólica Assump. Ar-
chebisbe de Tarragona, Primat de las Españas y del Consell
de Sa Magestad deis salaris de la Curia del Vicariat Eclesiastich
de la present Ciutat de Tarragona: per los quals se ha de go-
vernat lo Notari y actuari de dita Curia y los demés Ministres
de ella en la taxació deis gastos y exacció de sos salaris» (2).
También gozaban los escolares del privilegio de la exen-
ción del servicio militar, siendo requisitos indispensables para
gozar del fuero estar matriculados desde Gramática hasta Teo-
logía, ya fuera con interrupción o sin ella y feneciendo los estu-
dios tres años después, anotados desde el día de la última ma-
trícula.
No siendo suficiente el número de Ministros asalariados para
conseguir la quietud pública en Cervera, el rey Felipe V,por Real
Cédula de 7 de Enero de 1741, concedió facultad al Cancelario
para nombrar cuatro individuos que con el título de Comensales
y gozando del fuero académico asistieran al Juez Escolar en
el ejercicio de su jurisdicción (3).

Hospital del Estudio. El espíritu de previsión que animó al
rey Felipe V en las Constituciones dadas a su fundación predi-
lecta, la Universidad de Cervera, se revela en cuanto se rela-
ciona con la vida académica, y considerando la falta de re-
cursos pecuniarios que podía existir en algunos de los escolares
que cursaban en aquel Centro y su aflictiva situación en caso
de enfermedad, dispone en sus Estatutos (4) la creación de
un «Hospital del Estudio» donde pudieran encontrar aquéllos
el remedio a sus dolencias.
Para el rógimen del Establecimiento debía designar el Claus-
tro un Capellán de toda su satisfacción, entregándole por in-
ventario todo lo concerniente a dicha oficina.

(i) Estatutos, título III, párrafo 20.


(2) A.rchivo Uni\'^ersitario de Barcelona, Cervera, «Fuero y Jurisdicción Aca-
démica.» Estante 12, lerajo 1 1.

(3) Víase Apéndice número 3.

(4) Estatuto XLVI.


— 33 —
Tenía su residencia en el Hospital, cuidando de que los enfer-
mos practicaran todos los preceptos religiosos, asistiendo a la
visita que practicaban el Médico y el Cirujano como asimismo
a las comidas de los enfermos y celebrando misa en la Capilla
las fiestas de precepto.
En unión del Visitador del Hospital, cargo que se elegía entre
los Catedráticos de Propiedad el primer Claustro después de
San Lucas, nombraban una Hospitalera con el correspondiente
salario para que cuidase de la cocina y demás haciendas domés-
ticas, pudiendo ser dos si las necesidades lo requerían; a aquélla
le tomaba la cuenta diriamente el Capellán y éste a su vez la
rendía al Visitador todas las semanas.
El Cancelario debía visitar una vez al año el Hospital en
unión de dos Catedráticos de Medicina y con asistencia del
Visitador; éste tenía como gratificación doce pares de gallinas
por Navidad y el Capellán 120 libras de sueldo anual, pagadas
en tres plazos, en igual forma que los Catedráticos.
La habilitación del Hospital era para ocho enfermos, pudien-
do llegar hasta doce por acuerdo del Claustro.
No podían ingresar en él los estudiantes que no estuvieran
matriculados y con cédula del Catedrático de Prima de Medici-
na, haciendo constar que eran pobres y que sus enfermedades
no eran contagiosas o incurables.
La disposición dictada por el Monarca respecto al estable-
cimiento del Hospital del Estudio debió encontrar en la práctica
grandes dificultades, como lo demuestran las diversas represen-
taciones y acuerdos del Claustro.
En la certificación librada por el Secretario D. Francisco
Ganyet el primero de Octubre del año 1757 se contienen cuantos
datos pueden manifestar la historia del Hospital hasta su defi-
nitivo establecimiento, como también en la información dada
en el mismo año por el Claustro al Real Consejo.
Desde los primeros años convino la Universidad con los Ad-
ministradores del Hospital de la ciudad llamado de Berenguer
de Castelltor, por ser éste su fundador en el año 1389, en que se
recibieran los estudiantes enfermos pobres y cuidaran de su
asistencia y curación, dando la Universidad al Hospital, por cada
enfermo, una ración de pan y un real de ardites por día, quedan-
do a cuenta de la misma Universidad el gasto correspondiente
a Médicos y medicinas.
La abundancia de enfermos en el año 1755 dando lugar, se-
gún se manifiesta en la citada información, a que algunos estu-
— 34 —
diantes estuvieran cubiertos en las camas solamente con las
capas, y por otra parte las reclamaciones presentadas al Claustro
por los Administradores presentando nuevas bases de conve-
nio, entre ellas la construcción de nuevas alcobas por cuenta de
la Universidad, hizo pensar al Claustro en adoptar medidas para
establecer un Hospital en edificio aparte, tomándose el acuerdo
en el Claustro celebrado el ii de Julio de 1755 de establecer
interinamente el Hospital del Estudio en una casa particular,
como así se hizo, instalándolo en una casa que tenía el Convento
de PP. Agustinos cerca del Colegio de Santa Cruz; en el año
1756 por venta de la casa se trasladó al Colegio de Santa Cruz
y más tarde en 1757 en una casa propiedad de Don Antonio
Mallol sita en la Plaza Mayor, edificio que además de ser im-
propio por el sitio en que se hallaba, era reducido y sin el espacio
suficiente, teniendo necesidad de volver al referido Colegio de
Santa Cruz, donde a su vez estaba instalado el Colegio de Pobres
Estudiantes, acordándose pagarle el alquiler anual de 18 libras
catalanas por el departamento destinado a los enfermos.
Las grandes ventajas económicas que debió encontrar el
Claustro en tener, aunque con carácter interino. Hospital propio,
y por otra parte el mayor cuidado de los escolares enfermos,
debió impulsarle a la construcción de un edificio, acordándose en
el Claustro de Diputados celebrado el 17 de Agosto de 1756
y aprobando las fianzas constituidas por el asentista de la
obra.
De tal acuerdo elevaron la protesta al Real Consejo D. Juan
Porta, Catedrático de Vísperas de Cánones y Decano de la Junta
del Patrimonio de la Universidad; Dr. Francisco Mayans, Cate-
drático de Vísperas de Teología tomista; Dr. Agustín Formi-
guera. Catedrático de Sexto de Decretales y Dr. Agustín Corts,
Catedrático de Vísperas de Medicina; alegando no tener facul-
tades el Claustro para disponer de los bienes raíces de la Uni-
versidad e invertir una cuantiosa cantidad en la construcción
de un Hospital, existiendo el de la ciudad en el que se habían
admitido los Estudiantes enfermos.
Esta protesta dio lugar a un curioso expediente siendo Can-
celario el Dr. Blas Quintana, dictándose por el Rey Fernando VI
una Real Cédula dada en Madrid a 29 de Abril de 1757, en la
que se ordenaba el cese en la obra de construcción del Hospital
y que los estudiantes enfermos fueran asistidos en el de la Ciu-
dad; esta disposición regia fué variada por otra Real Cédula del
mismo Monarca fechada en Madrid en 23 de Septiembre de 1757,
— 35 —
ordenando que subsista el Hospital interino de la Universi-
dad (i).
Así debió continuar esta dependencia de la Universidad hasta
el el que se expone en el Claustro celebrado el 22 de
año 1782, en
Noviembre por el Dr. José Prats, Rector del Colegio de Pobres
Estudiantes, que sería muy útil para dicho Colegio la compra
de una casa que con su huerto existía contigua al Colegio,
por ser en gran número los escolares pobres que se quedaban
sin albergue durante la noche y servir de retiro a aquellos
atacados por la sarna hasta que quedaran libres de ella, viéndose
obligados éstos a ausentarse de la ciudad (2).
Proponía además que de efectuarse la compra se trasladara
a dicho local el Hospital, ahorrándose el Claustro el pago anual
de las 18 libras de alquiler.
Se comisionó para la compra a los Doctores Teixidor, Oliver
y Cerveró, y debía efectuarse por el acuerdo tomado en Claustro
de 10 de Febrero de 1783 de dar plenas facultades a la Junta
para la compra de la casa en la cantidad de 675 libras y los re-
cibos de los operarios que tomaron parte en la obra, en los que
consta que empezó el 10 de Junio de 1783 y terminó en 27 de
Septiembre del mismo año (3).
Para terminar se transcribe un estado, formado en el año
1820, del Presupuesto del Hospital, firmado por el Vicecance-
lario Dr. Miquel y el Visitador.

Manutención 100 libras anuales.


Salario de tres Médicos.. 37 libras 2 sueldos 6 dineros.
Gratificación al Capellán 25
Sueldo de la Hospitalera.. 10
Boticario 5
Cirujano 9
Censo a la Religión de
San Juan de Jerusalén. 2
Total 188 libras 2 sueldos 6 dineros.

(i) a. U. de Barcelona: Hospital del Estudio. Estante 11, legajo 26.


(2) Esta enfermedad fué también frecuente en Salamanca, y se atribuía al
uso, en comidas, del pan blanco.
las

(3) Libros de Claustros 1782-83 y 1783-84. Expediente de Obras del Hospita


del Estudio.
APÉNDICES

Número 1

Información del Cancelario D. Miguel Qoncer dirigida al Protector


D. Bernardo Santos acerca de excesos de jurisdicción cometidos
por el Corregidor de Cervera D. Luis de Gálbez. —Cervera, 25
de Marzo de 1742.

Muy Sr. mío: Aunque en los años, que occupo el empleo de Cancelario
de esta Universidad tenía experimentados de este Corregidor interino Dn. Luis
de Galbez repetidos excessos injuriosos a mi Dignidad, y Persona, y no menos
turbativos de la quietud de esta Escuela, con todo para evitar estrépitos havia
asta ahora aguantado con moderación, pensando, que quizas con el tiempo,
y las advertencias, que privadamente se le havian dado, entraría en conoci-
miento de su mala conducta, y sabría reportarse de ella en adelante; pero vien-
do que esta misma moderación, y tolerancia mía no ha producido otro effecto,
que el de darle mas ansa para reiterar attentados bien graves, y perniciosos
a la Escuela, he concebido como obligación de conciencia el participarlo a
V. S. y solicitar el correspondiente remedio, con que poder ocurrir a muchos
inconvenientes, que temo en otra manera por inevitables, a cuio fin he mandado
substanciar con secreto, y cautela una summaria información, que contiene
en substancia lo siguiente, esto es. Que en 23 fe Enero próximo passado, ha-
viendo acudido un Visitador con sus guardias a la casa de Juan Boldu nego-
ciante de esta Ciudad poco distante de la casa de los Estudios, entre las quatro
y sinco horas de la tarde para hazer inquisición de un fraude de aguardiente,
que sospecharon haverse escondido en dicha casa, dio motivo esta novedad
de pararse ante ella un crecido numero de Estudiantes de los que en dicha
hora salían de la Escuela, sin mas fin, que el de advertir, y saber por curiosi-
dad lo que se executava; en cuia multitud de Estudiantes fue indispensable
alguna bulla de gritos propia de su genio; pero poco versado el Visitador en
el trato, y aire juvenil de Estudiantes, juzgando era motín lo que meramente
- 37 —
fue una acción bulliciosa, dio parte formando queja a dicho Corregidor, y ha-
viendo este acudido luego al Lugar expresado con su Alguazil, y algunos fusi-
leros, envistió precipitadamente con pistolas a los Estudiantes, diziendo con
alta voz al Alguazil, y fusileros, que les prendiessen, que havia de ponerles a
soldados, y en galeras; Y si bien se acercó a dicho Corregidor Dn, Francisco
Borras Professor de Leyes que casualmente se halló en el Lanze, y le dixo, que
se templasse, que aquello no pedia ya mas providencia, pues: que con el ama-
go de los fusileros todo el mundo havia despejado, y creyesse que los Estudian-
tes no tenian otro fin, que el de la Curiosidad, y que como niños en cualquier
novedad dan alaridos, con todo no desistió dicho Corregidor, si que tomándolo
con mas ardor, y empeño añadió a su Comitiva algunos soldados (que entonces
se hallavan en la Ciudad para entregarse de las Quintas) sin consentimiento
del Official que les comandava, y a poco rato, haviendose juntado otra vez en
el mismo lugar mucho numero de Estudiantes de los Cursos, que nuevamente
sallan de la Escuela, observando entre ellos dicho Corregidor algunas vozes
de bulla, les envistió segunda vez mui furioso, y airado, dando con su bastón a
quantos podia alcanzar, y prorumpiendo contra ellos con palabras las mas in-
dignas, asta desahogar su furor, diziendo con vozes alborotadas a su comitiva,
a ellos, prcndedles, arrastradles, echadles un balazo: a cuia orden envistieron con
pistolas los fusileros, y con espadas el Alguazil, y Soldados, maltratando, y
atrepellando a quantos podian alcanzar, asta arrastrarles por tierra, darles
de puntapiés, golpes con las espadas, bursadas con pistolas, y prender algunos
para llevarles a la Cárcel: Y sobre todo esto, llegó a tal extremo esta tropelía,
que procurando los Estudiantes huir el peligro, escapándose medrosos sin
hazer la menor resistencia, viéndose envestido uno de ellos llamado Phelipe
Más cursante de medicina, que se hallava cerca de la puerta de la Iglesia de
San Miguel, se assio de dicha puerta, y adviertiéndolo el Corregidor mandó
en alta voz a los fusileros, que le arrastrassen, y sacassen fuera luego, como assi
lo ejecutaron puntualmente sin respeto alguno al sagrado de la Iglesia, arre-
batándoles dos de ellos de la referida puerta, y arrancándole de ella le arrastra-
ron, dándole puntapiés, y repetidos golpes, y bursadas con las pistolas, y el
mismo Corregidor con su bastón, de quienes quedó lastimado el Estudiante,
y el manteo hecho pedazos, y asi maltratado, y sin manteo le hizieron levantar
dichos fusileros, y le prendieron de orden del Corregidor llevándole ignomi-
niosamente por la Calle maior para meterle a la Cárcel aunque después, reflec-
tiendo quizas sobre la innocencia del preso, le dejaron libre: Pero precipitándo-
se aun mas dicho Corregidor de un attentado a otro, bajó seguidamente con
su Alguazil, soldados, y fusileros asta la Calle maior atropellando amotinada-
mente a cuantos estudiantes encontrava, que discurrían la Calle, rempujando
a unos, dando bursadas con las pistolas a otros, asta llegar a prender algunos
para llevarles a la Cárcel sin mas motivo, ni causa, que el ser Estudiantes;
Y sobre todo esto dos de dichos fusileros se entraron con Ímpetu de orden del
Corregidor en una de las Casas de Félix Montaner asta penetrar el aposento,
que habitan los Estudiantes, y poniendo de improviso las pistolas a los pechos
a dos de ellos, cayó desmaiada del susto la Patrona de la Casa, y sinembargo
de esto, y de hallarse uno de los Estudiantes algo enfermo, les prendieron con
modo ignominioso, sin darles lugar ahun de tomar el manteo, y sombrero,
y con amenazas de dispararles sino seguían les sacaron a la Calle, donde espe-
rava el mismo Corregidor, quien después de haver visto dichos dos Estudiantes
dijo a los fusileros, que no eran los que buscava, y con esto les mandó dejar
— 38 —
libres;pero bolviendo otra vez dichos fusileros al mismo aposento, prendieron
con igual ignomia a otros dos Estudiantes compañeros de los primeros, y les
sacaron también a la Calle ante el mismo corregidor quien desaogado ya de su
furor mandó soltarles. Estas tropelias, admiradas con escándalo de toda la
Ciudad, irritaron de modo a los Estudiantes, que muchissimos de ellos acu-
dieron a mi casa con vivos clamores contra el Corregidor, y si bien conciderava
por mui justas sus quejas, procuré con todo sosseg arles, y consolarles, espe-
ranzándoles, que no faltarla mi cuidado en solicitar de la superioridad el reme-
dio que pedian semejantes desordenes, lo que bastó para lograr de todos la
obediencia en retirarse.
Assi mismo el dia 26 del mismo mes de Enero entre las dos y tres horas de
la tarde mandó dicho Corregidor prender un mancebo Zapatero de esta Ciudad
para soldado de Quinta, y trabajando este en la Casa de su hermano, que es
en frente de la Universidad llegaron alli dos de los fusileros con un Alguazil
del Corregidor, y sin hallar mas resistencia, que el quererse escapar el mancebo,
disparó la pistola una de los fusileros, y entrándose otro a la Casa, encontró
en la entrada sentado a Dn. Bernardo Artola filosofo, a quien puso de improviso
una pistola a los pechos, y llegando immediatamente el Alguazil maior con otros
dos fusileros, que trahian amartilladas las pistolas, le echaron con violencia
fuera de la Casa, y al mismo tiempo el Alguazil maior apuntó una pistola a los
pechos del Reverendo Tomas Janer Pbro. y Beneficiado de esta Ciudad,
que se hallava entonces en dicha Casa, y después de haverle ultrajado de pala-
bras le cogió, y echó fuera de ella, y quejándose el sacerdote con dicho Corre-
gidor de acción tan sacrilega ante los mismos fusileros, y Alguaziles (que havian
otra vez acudido a dicha Casa con el Corregidor entre las quatro, y sinco horas
del mismo dia 26) le respondió el mismo Corregidor, pensaría (hablando de su
Alguazil maior) que iratava con algún estudiante, despreciando con este motivo
tan justa queja.
En el Maio de 1741 haviendoseme dado parte, que Bautista Reart cursante
de Filosofía se hallava indiciado de haver cometido cierto hurto, mandé pren-
derle por mí Alguazil a fin de proceder con él en justicia, a lo que se opuso con
formal empeño el Corregidor pretendiendo prenderle por si, y conocer el delito;
y si bien se le hizo patente la matricula del reo, y consiguientemente que solo
estava sugeto a mi Jurisdicion, y no a otra, con todo insistió porfiadamente
en su idea, sin que bastasse para apearle de ella el hazerle ostensión de la misma
Real Cédula, en que S. Magestad concede al Cancelario de esta Universidad
toda la Jurisdicion civil, y criminal sobre los Académicos privativamente
a todos los demás Juezes, y Tribunales, cuia acción, aunque tan satisfactoria
no se mereció de dicho Corregidor attencion alguna, respondiendo con despre-
cio que nos dej assemos de Zedulas, que ya lo tenia visto: Pero por fin convenido,
después de muchos debates, de su temeridad, y error, consintió en que mi
Alguazil prendiesse a dicho Reart, y que para maior seguridad, y custodia le
metiese en la Cárcel de la Ciudad en mi nombre, y a disposición mia, como assi
lo previno el mismo Corregidor al Carcelero para que quedasse enterado de ello;

y queriendo, después de substanciada la información, tomar la confession al


reo, passó mi Alguazil a la Cárcel para sacarle, pero se resistió el Carcelero,
diziendo que tenia positiva orden del Corregidor de no abrir la Cárcel, y de no
sacar, ni entregar el reo, aunque yo lo mandasse; acción, que por tan desatenta
me motivo a despacharle un Monitorio, y acudir a la Real sala Criminal de
la Audiencia de este Principado, la qual enterada del hecho, y sus circunstan-
— 39 —
cias,mandó luego a dicho Corregidor que tuviesse y entregasse el reo a disposi-
ción mia para lo que yo ordcnasse.
En el Marzo de 1740 haviendosc movido alguna bulla entre Estudiantes
en la puerta, y calle de Capuchinos, encontradosse alli el Corregidor se alteró
de modo contra ellos, que no satisfecho de ultrajarles con palabras ignominio-
sas, tomó una pistola de las que trahia su Alguazil, y envistióles fui iosamente
con vozes alborotadas, dio con ella bursadas, y golpes a diferentes, asta llegar
a apuntarla a los pechos de uno con amago de dispararle; de cuias acciones se
irritaron tanto los demás, que a no encontrarse en el sucesso algunos Cathe-
draticos, que les contuvieron, era casi inevitable un tumulto, que nos podia
dar bien que sentir a todos.
Sobre estos, y otros procederes tan estraños de este Corregidor, que tienen
sumamente exasperados los ánimos de los Estudiantes, se haze también into-
lerable por su genio tan violento, arrojado, y provocativo, como y por las con-
tinuas iDravatas en que prorumpe, jactándose indiscretamente que con su
bastón ha de tener sugeta toda la Universidad; que no dejara de prender,
y encarcelar Estudiantes, y ahun castigarles, y que para su maior sugecion
ha hecho venir la partida de fusileros de la esquadra de Fornells, que desde
deziembre próximo passado permanece a su instancia en esta Ciudad; siendo
assi, que no veo motivo para que se entre este Corregidor a tomar providencias
directamente contra mis subditos, quando las mias han sido siempre bastantes
para tenerles quietos, obedientes, y subordinados en todo. A mas, que según
concibo, no pueden servir de otro estos fusileros que para mover disturbios,
pues siendo gente mui incivil, y destinada meramente para perseguir, y prender
facinerosos, como V. S. sabe, les miran los Estudiantes con formal odio, y a
qualquiera jocosidad, o palabra de bulla, que estos les digan, todo es luego
amenazarles con pistolas, descomponiéndose con palabras, y modos mui aspe-
ros, offensivos,que no pueden produzir otro effecto, que alborotos, inquietu-
des y desgracias.
Estos excessos, que he mirado, y sufrido con vivissimo sentimiento, resul-
tan concluyentemente probados de dicha información, que passare a manos de
V. S. siempre que lo ordenare, redundando todos, como es patente, en vili-
pendio, y deshonor de mi autoridad, y Jurisdicion, agravio de los Académicos,
y perjuicio de la Escuela, motivos, que por tan graves me impelen a implorar
la protección de V. S. y suplicarle se digne tomar las medidas mas proporcio-
nadas, con que se facilite el correspondiente remedio para la quietud de la
Escuela, satisfacción de los Académicos, y consuelo mió, que le tendré siempre
mui singular en todas las occasiones, que mereciere del servicio, y satisfacción
de V. S.
Nuestro Señor guarde en la maior prosperidad la Persona de V. S. los di-
latados años que puede, y he menester. Cervera, y Marzo 25 de 1742. B. L.—
M. de Vs. su mas obligado Servidor, B. Miguel GoNCER.=Sr. Dn. Bernardo
Santos Calderón de la Barca.
— 40 —

Número 2

Edicto del Cancelario Dr. D* Manuel de Alós sobre prohibición de


que los Académicos practiquen contrabandos de tabaco.
Cervera 18 de Noviembre de 1751.

NOS EL DOCTOR DON MANUEL DE ALOS, Y DE RIUS, Arcediano


Mayor, y Maestre-Escuela de la Santa Iglesia Cathedral de Lérida, Cancela-
rio, Juez Conservador de la Pontificia, y Real Universidad, y Estudio
General de la Ciudad de Cervera, y único Executor de sus Indultos, Privi-
legios Apostólicos, y Reales, etc., etc.

Siendo uno de los assumptos de nuestra primera obligación, invigilar con


el maior zelo, y solicitud la observancia, y cumplimiento de los Reales Decre-
tos, Ordenes, y Pragmáticas publicadas en estos Reynos, sin consentir, que
abusando alguno de nuestros Subditos de la distinción, con que la Real Cle-
mencia de su Magestad se ha servido tener bajo su protección a todos los Aca-
démicos de este su Estudio General, y Universidad Literaria, por facilidad de
sus cortos años, inconsideración, o depravada malicia deje de tributar a las
expressadas Reales Disposiciones el cumplimiento, que incumbe a todos los
Vassallos, y particularmente a los que son tan distinguidos de su Real Benig-
nidad. Sin embargo, que en el Edicto General, que expedimos en i8. de Octu-
bre del corriente año, mandamos, que assi se cumpliessen, y guardassen todas,
y qualesquiera Pragmáticas, y Disposiciones Reales; y en el Edicto expedido
en 6 de Diciembre del año 1749. particularmente prohibimos a todos los Aca-
démicos de qualquiera grado, y condición el simple uso de los Tabacos de Con-
trabando, y que no procediessen de las Reales Fabricas de su Magestad: ha-
viendo llegado a entender por informe del Administrador del Real Estanco
de esta Facultad, y su Partido, que sospechaba alguna menor observancia
en este assumpto; no obstante, que hechos los mas exactos registros, y dili-
gencias por los Ministros de aquella Renta, con intervención, y solicitud de los
de nuestro Tribunal no se hallassen verificados los indicios; a fin de evitar
el mas leve menoscabo, que de qualquiera transgression pudiesse resultar a
la Real Hacienda, repitiendo lo que esta dispuesto en los citados Edictos;
nuevamente mandamos, y ordenamos a todas, y qualesquiera Personas, de
qualesquiera grado, y condición, que sean, y gozen del Fuero Académico de
esta Universidad, que por ningún pretexto, color o motivo comercien, ni usen
otros Tabacos, que los que proceden de la Reales Fabricas de su Magestad;
assimismo que se abstengan de comerciar, y servirse de otro qulesquiera genero
prohibido: apercibiendo, que no solo serán los Transgressores castigados con
las penas impuestas en los Reales Edictos, si que tratando a los indicados,
y
sospechosos como indignos de las Exempciones, y Privilegios, que gozan.
— 41 —
incurrirán en la pena de privación de la Matricula, y expulsión de la Univer-

sidad.
Assimismo mandamos, que ninguno de nuestros Subditos se resista al
registro,y reconocimiento de sus Casas, y Posadas, que quieran, en cumpli-
miento de su obligación, hazer los Ministros de la Real Hacienda, como vayan
auxiliados de nuestro Alguazil Mayor, u otro de nuestros Minist.os.
Todas las quales cosas, y cada una de por si mandamos, que se guarden,
cumplan, y observen, sin las contravenir en manera alguna, baxo las penas
arriba expressadas. Y para que ninguno pueda allegar ignorancia, mandamos
publicar el presente Edicto, firmado de nuestra mano, y sellado con sello de
nuestro Oficio. Dado en Cervera a los i8. de Noviembre de 1751.

Número 3

Real Cédula de Felipe V prohibiendo a los catalanes graduarse


fuera de las Universidades de España.— Madrid, 23 de Septieni=

bre de 1718.

EL REY
Marques de Cast el- Rodrigo, Governador, y Capitán General del mi Prin-
cipado de Cataluña, sabed: Que haviendo llegado a mi noticia, que después
de reducidas las Universidades, que havia en esse Principado a la de Cervera,
solamente por la vanidad, que tienen los Naturales de el de ser Graduados,
en todas las Facultades, assi por gozar del Fuero Militar, como para Abogar en
los Tribunales, sin otro titulo, que el Grado de Doctor, passan a Graduarse
a la Universidad de Tolosa, y que últimamente se han Graduado en ella en
ambos Derechos muchos Catalanes, algunos con poco mérito, y los mas sin
ninguno, y que con este Grado empezarán luego a Abogar, de que resultan muy
graves perjuizios al bien publico: He resuelto, que assi como en Francia no se
aprecian los Grados de las Universidades de España, no se haga tampoco apre-
cio para cosa alguna en esse mi principado de Cataluña de los Grados de Fran-
cia. Y para evitar en adelante los inconvenientes, y perjuizios, que se siguen
al publico de Graduarse los Catalanes fuera de España: Visto por los de mi
Consejo, y el Decreto de mi Real Persona a él remitido, se acordó dar esta
mi Cédula; por la qual os mando, que luego que la recibáis, no permitáis que
Persona alguna de esse Principado sin expressa licencia passe a graduarse
fuera de las Universidades de estos Reynos de España; y que en el caso de exe-
cutarse por alguno de ellos, se tengan, y den por nulos los Grados, que reci-
biere, y no se le permita abogar, ni gozar de los Privilegios, que como tal Gra-
duado huviere de gozar: a cuyo fin, y para la mas puntual observancia, y
cumplimiento de lo referido, daréis, y haréis dar las ordenes, y providencias.
— — —

— 42 —
que convengan, que assi es mi voluntad. Dada en San Lorenzo el Real a vein-
tey tres días del mes de Septiembre, año de mil setecientes y diez y ocho,
YO EL REY. —Por mandado del Rey nuestro Señor, Don Joseph Francisco
Saoni. V. Magestad manda, que a ningún Catalán se permita salir a graduar-
se fuera de las Universidades de España, sin expressa licencia, y que en caso

de executarse por alguno se den por nulos los Grados, que recibiere. Escri-
vano de Cámara, Don Joseph Bordonaba.

Número 4

Real Cédula de Felipe V ordenando que no se admita ni incorpore

en la Universidad de Cervera ningün Graduando sin ser exami-


nado, a excepción de los procedentes de las de Salamanca,
Alcalá, Valladolid y Huesca.

EL REY.
Canciller, y Claustro de la Universidad, y Escuela General de la Ciudad
de Cervera, sabed: Que teniendo presente lo que mandé por Real Cédula,
dirigida al Marqués de Cast el- Rodrigo en veinte y tres de Septiembre próximo
passado, sobre que en esse Principado de Cataluña fuessen nulos, y de ningún
aprecio los grados recibidos en Francia: He resuelto aora, que en essa Univer-
sidad no se admita, ni incorpore ningún Graduado, que no sea examinado,
conforme las ordenes, que por aora se hos han dado, y se os darán en las Cons-
tituciones, exceptuando solo los que estuvieren Graduados en las Universida-
des de Salamanca, Valladolid, Alcalá, y Huesca. Y os mando, que enterado
de esta mi Resolución la executeis, y cumpláis en todo, y por todo, sin la con-
travenir, ni permitir que se contravenga en manera alguna, ni con ningún pre-
texto, que assi es mi voluntad. Dada en Madrid a primero dia del mes de Marzo,
— —
año de mil setecientos y diez y nueve. YO EL REY. Por mandado del Rey
nuestro Señor, Don Juan Milán de Aragón. V. Mag. manda, que en la Uni-
versidad de Cervera no se admita, ni incorpore ningún Graduado, que no sea
examinado, excepto los Graduados de las Universidades de Salamanca, Valla-
solid, Alcalá, y Huesca. — ^Escrivano de Cámara, Don Joseph Bordonaba.
43 -

Número 5

Real Cédula de Felipe V admitiendo en la Universidad de Cervera


a los Graduados en la de Gandía.— Madrid, 11 de Marzo de
1721.

EL REY.
Por quanto por parte del Duque de Gandía se me ha representado, que por
Real Cédula de primero de Marzo del año passado de mil setecientos y diez-
y nueve tuve por bien de mandar, que la Universidad de Cervera de mi Prin-
cipado de Cataluña no se admitiesse, ni incorporasse ningún Graduado, que
no sea examinado, exceptuando solo a los Graduados en las Universidades de
Salamanca, Valladolid, Alcalá, y Huesca, exponía a mi piadosa consideración,
que la Universidad de Gandia se erigió, y fundó en el año de mil quinientos
quarenta y siete, a petición de San Francisco de Borja, entonces Duque de
Gandia, con Bula Apostólica expedida en quatro de Noviembre de dicho año
por la Santidad de Paulo Tercero, en la qual concede a la referida Universidad
los mismos Privilegios, que gozan los de Paris, Salamanca, y Alcalá, a cuya
continuación havia concedido su Privilegio en la misma conformidad el Señor
Emperador Carlos V, en nueve de Febrero del año de mil quinientos y cinquenta:
en cuya atención, y la de estar dicha Universidad fundada en caridad, pues se
gradúa en ella a los Pobres beneméritos sin estipendio, lo que no sucedía en
otra, y lograr el aprovechamiento de tantos como concurrían a ella, en donde
se leia con toda exacción las Facultades Mayores de Artes, Theologia, Cañones,
Leyes, y Medicina, y que tiene hermandad con la de Alcalá: me suplicó fuesse
servido mandar que los Graduados en ella deban lograr en el dicho Principado
de Cataluña, y Universidad de Ceryera, lo mismo que me digne conceder a
los Graduados en las de Salamanca, Valladolid, Alcalá, y Huesca: Y atendiendo
a las referidas circunstancias, he resuelto, que los Graduados en la expres-
sada Universidad de Gandia, sean admitidos en el dicho Principado de Catalu-
ña, y Universidad de Cervera, en la misma conformidad, que lo tengo man-
dado a favor de los de Salamanca, Valladolid, Alcalá y Huesca: Y que para
que se cumpla, visto por los de mi Consejo el Decreto de mi Real Persona a él
remitido, se acordó expedir esta mi Cédula: Por la qual quiero, y es mi volun-
tad, que los Graduados en la dicha Universidad de Gandia sean admitidos en
el mi Principado de Cataluña, y Universidad de Cervera, en la misma confor-
midad, que lo tengo resuelto a favor de las de Salamanca, Valladolid, Alcalá,
y Huesca, según queda referido. Y mando al Canciller, y Claustro de la mencio-
nada Universidad de Cervera, y demás Personas a quien tocare su cumpli-
miento, vean esta mi Cédula, y la guarden, cumplan, y executen, y hagan
guardar, cumplir, y executar en todo, y por todo, según, y como en ella se

contiene, sin la contravenir, ni permitir se contravenga en manera alguna, ni


con ningún pretexto. Dada en Madrid a onze dias del mes de Marzo de mil
setecientos veinte y uno.—YO —
EL REY. Por mandado del Rey nuestro
Señor, Don Lorenzo de Vibanco y Ángulo. V. Magestad manda, que los
Graduados en la Universidad de Gandia, se les admita en la de Cervera, como

está mandado para las de Salamanca, Valladolid, Alcalá, y Huesca. ^Escri-
vano de Cámara, Don Joseph Bordonaba. Corregida.

Número 6

Real Cédula de Felipe V declarando que la gracia concedida a la


Universidad de Gandía no se hace extensivo a los Estudiantes
Catalanes.— Madrid, 28 de Marzo de 1722.

EL REY.
Governador, y Capitán General del mi Principado de Cataluña, Presidente
de la mi Audiencia, que reside en la Ciudad de Barcelona, Regente, y Oidores
de ella, sabed: Que con Real Cédula de primero de Marzo del año passado
de mil setecientos y diez y nueve, tuve por bien de mandar no se admitiesse,
ni incorporasse en la Universidad de Cervera, de esse mi Principado, ningún
Graduado que no fuese examinado en ella, exceptuando solo a los Graduados
en las Universidades de Salamanca, Alcalá, Valladolid, y Huesca, por los justos
motivos que huvo para ello: Y que después con otra Real Cédula de onze de
Marzo de mil setecientos y veinte y uno, a instancia, y representación del Du-
que de Gandia, y en atención a las especiales circunstancias, que concurren en
la Universidad de aquella Ciudad, fui servido mandar, que los Graduados
en ella fuessen admitidos en dicha Universidad de Cervera, y Principado de
Cataluña, en la misma conformidad, que lo tenia mandado a favor de las
expressadas Universidades de Salamanca, Valladolid, Alcalá, y Huesca. Y
hallándome informado de los graves perjuizios, e inconvenientes, que de este
Privilegio, y Concession pueden resultar contra el bien publico, lustre, y au-
mento de la expressada Universidad de Cervera, única en esse Principado, y
que ha de ser emula de las primeras de España, assi en lo material de su Fa-
brica, como en lo formal de sus Estatutos, y enseñanza de todas Facultades,
deseando evitarlos, he resuelto declarar, como con la presente declaro, no
obstante la mencionada Cédula de onze de Marzo de setecientos y veinte y
uno, que la Gracia en ella concedida a la Universidad de Gandia, no deve
entenderse, ni practicarse con los catalanes, que huvieren ido, o fuessen a
graduarse en ella, para los quales he mandado fundar, y destinar dicha Uni-
versidad de Cervera; pero que si algún Graduado Valenciano passasse a esse
— —

- 45 —
mi Principado de Cataluña con el Grado de Doctor por la dicha Universidad de
Gandía, por aora, y en el Ínterin, que Yo mando otra cosa, quiero, y es mi
voluntad se le tenga por tal Graduado, y se le guarden los honores concedidos
a los Graduados. Y os mando, que luego que recibáis esta mi Cédula la veáis,
guardéis, cumpláis, y executeis, y hagáis guardar, cumplir, y executar en todo,
y por todo, según, y como en ella se contiene, sin la contravenir, n^ permitir
se contravenga en manera alguna: a cuyo fin, y para su mas integro cumpli-
miento, daréis, y haréis dar las providencias, y ordenes necessarias a las Jus-
ticias, y demás Personas de esse mi Principado a quien convenga, haziendo
que de esta mi Cédula se passe copia a la referida Universidad de Cervera,
para que la observen, y guarden en todo lo que a ella toca, y que para el mis-
mo efecto se registre, y ponga en los Libros del Acuerdo de essa mi Real Au-
diencia, que assi es mi voluntad. Dada en Buen Retiro a veinte y ocho dias
del mes de Marzo de mil setecientos y veinte y dos. —
YO EL REY, Por —
mandado del Rey nuestro Señor, Don Lorenzo de Vibanco Ángulo. V. Ma-
gestad manda, que la Gracia concedida a la Universidad de Gandia de que sus
Graduados se admitan en la de Cervera, no se entienda con los Catalanes.
Corregida. —Escrivano de Cámara, Don Joseph Bordonaba,

Número 7

Instrucciones para los Vehedores de Cenas y bebidas decretadas por


el Claustro de Diputados de 23 de Agosto de 1789.

i.o El Vehedor de Cenas y bebidas tomará nota de su antecesor de la


ropa y alajas, que hubiere en la Veheduria, a efecto de que cada uno de sus
dependientes le de cuenta de lo que administrare, y tuviere a su cargo siempre
que lo requiriere el mismo Vehedor, y nada prestara de la Veheduria sin previo
consentimiento del Claustro.
2.° Ni en Borlas, ni en Licénciamientos se dará refesco al que estuviere
ausente, por mas que la ausencia sea legítima, y aunque sea por causa de
enfermedad.
3.0 A los Ministros y demás empleados, a quienes corresponda, y estén
presentes, podrá el Vehedor dar el refresco en pasta, sí le pareciere: y el resfres-
co consista en dos bolados, tres melindros y tres quartos de onza de chocolate
a cada uno.
4.0 A los Músicos se dará solamente chocolate en aquellas funciones, en
que antes y después acompañaren al Claustro.
5.° En los días de Comunión se dará solamente refresco a los sacerdotes,
que digan misa o confiesen én la Universidad: y para servirles, no se admitirá
sino un Estudiante, y la Cocinera.
6.0 Encargará el Vehedor al que provea los refrescos del Claustro le envié
cerradas con llave las caxitas de los melindros y bolados: y sera de su obhga-
— 46 —
cion dar una llave de las mismas al Vehedor para abrirlas en la Universidad,
y cerrarlas,quando le debuelva lo sobrante.
7.0 Tendrá mucho cuidado el Vehedor que los platos que ahora se harán
de nuevo para los refrescos, nunca sirvan para las cenas, y a este fin estén en
armario separado: sirviendo para las cenas los que tiene de presente la Univer-
sidad. Asimismo cuidará de tener en lugar separado dos o tres docenas de
vasos deputados para las cenas, de manera que nunca sirvan en los refrescos.
8.° En el Grado de pompa dd Santo Misterio se darán guantes en adelan-
te, a mas de todo el Claustro, al Secretario, Thesorero, Bedeles, Maestro de
Ceremonias, Alguaciles, Comensales, Page de las Insignias, y Page del Mui
Ilustre Señor Cancelario, y a ninguno mas.
9.0 En los dias de Licénciamiento toda la cena por entero saldrá a la mesa
de los Sres. Examinadores, y zelará mucho el Vehedor que nada se reserve
de ella. Y lo que sobrase después de haver cenado Ministros y Criados, se re-
partirá entre los criados y cocinera, sin que estos ni otra persona a mas de sus
salarios, puedan pretender se les dé cosa alguna.
io.° Procurara el 'Vehedor se hagan para las cenas panes de unas ocho
onzas, y mandará se traigan los que fuesen menester, según el numero de los
que haian de cenar: y si esto no fuere asequible tomara de los regulares los
que estimare convenientes.
(Estas intrucciones fueron leidas,y aprobadas en el Claustro de Diputados
de 9. de Septiembre de 1789.)
CAPITULO II

ti Estudiante en Cervera—Vida escolar —Bailes públicos y


Juegos prohibidos. — —Tasaciones
Patronato de Estudiantes.
de casas. — Trajeescolar.— Rondas nocturnas. — Días feriados
y vacaciones. — Periódicos — Discípulos célebres de
escolares.
la Universidad.— Motines y algaradas.

Interesante para todo aquel que se dedica al conocí miento


de estudios Universitarios, especialmente en lo que se refiere
al desenvolvimiento de las Universidades españolas en pasados
siglos, y curiosa en general para el examen de nuestras costum-
bres y forma de vida en aquellas poblaciones que, por existir
en ellas Universidades, formaban un verdadero núcleo escolar
Catedráticos y alumnos, es el conocimiento de la especial
legislación dictada exclusivamente para asegurar el bienestar
del alumno en la Universidad, estrechando por medio del cariño
y la protección que encontraban en el Claustro de Catedráticos
y a la vez en aquel designado para desempeñar la suprema
autoridad Académica, bien con el nombre de Cancelario, bien
con el de Rector, los vínculos existentes entre aquellos elementos
que integraban el Cuerpo universitario.
La legislación que pudiera llamarse escolar de la Universidad
de Cervera, sobresale en perfección y detalles a las promulgadas
— 48 —
para la existentes con anterioridad a aquella Acadeniia lite-
raria.
Los problemas al parecer irresolubles que en nuestros días
se presentan, relacionados con de la vida
las diversas fases
escolar, encuentran satisfactoria y enérgica solución en aquellas
leyes; el desasosiego y ambiente de intranquilidad que suelen
reinar en las Universidades en determinadas épocas ya fueron
previstas por los legisladores; y aun más, deseosos de evitar la
especulación mercantil de que eran objeto los estudiantes en
Salamanca y Alcalá por parte de las personas que se dedicaban
a pupileros, se determinan cuáles han de ser sus deberes y modo
de comportamiento, estableciendo las correspondientes tasas
y ajustando a ellas de un modo equitativo la calidad de la
habitación que el estudiante había de tener según el precio
fijado y hasta la cantidad de comida y clase de la misma que
había de constituir su manutención (i).
El Monarca Felipe V y su sucesor Fernando VI fueron
previsores en la redacción de los Estatutos, convenientemente
asesorados por personas de su confianza, conocedoras en alto
grado de la vida académica (2).

VIDA ESCOLAR

Así como en de Barcelona la jurisdicción académica y


la
escolástica estaba conferida en absoluto al Rector, salvo en
aquellos asuntos en que era necesaria, por el patronato que
ejercía, la intervención municipal, en la Universidad de Cervera
está encomendada al Cancelario, pues si bien en el año 1718
se instituyó el cargo de Rector, a causa de diferencias surgidas
sobre atribuciones de uno y otro quedó el de Rector suprimido
con fecha 12 de Noviembre de 1717, refundiéndose en el Cance-
lario todas las atribuciones universitarias.

(i) Conocidas son las narraciones insertas en las novelas del género pica-
resco, especialmente las del Licenciado Cabra en El Gran Tacaño, del eminente
Quevedo Villegas.
(2) Como ya ha determinado en el tomo i.o, fué encargado por Felipe V
se
del borrador délos Estatutos promulgados en 1726 D. Luis Curiel, que gozaba
justamente la fama de ser muy entendido en asuntos de Universidades.
Lám. 54

Estudiantes ilustres. — limo. Sr. D. Félix Torres Amat


— 49 —
El Título 2.^ de los Estatutos trata de ello en 23 capítulos,
bajo el título de dEl Cancelario, su Audiencia y Oficiales^.
En ellos se determina que, siendo por su ministerio el Can-
celario como padre de los estudiantes, tenga gran cuidado
de informarse frecuentemente de la vida, costumbre?, virtud y
letra de aquéllos y personas del Estudio, y si hallara algunos
distraídos, o que por su mala compañía puedan dañar a otros,
les destierre de la Universidad.
Se ordena que el Cancelario (art. 9), en unión de los demás
ministros de la Universidad y bedeles, ronde todas las noches,
visitando las casas en que habitaban los estudiantes, castigando
a los que no obedecieran las disposiciones reglamentarias.
La reglamentación escolar está inserta en los Títulos 41
y 50 de aquel cuerpo legislativo.
Según aquéllos, todas las personas de la Universidad debían
usar la mayor decencia en el vestido, para que el traje y modestia
exterior atestiguaran la interior honestidad y virtud de los que
frecuentaban las escuelas.
Ningún estudiante podía llevar armas ofensivas ni defensivas,
de día o de noche, ni tenerlas en su casa bajo el castigo de
perderlas y veinte días de cárcel, prohibiéndoles también
acompañaran a la Justicia seglar bajo pena de destierro per-
petuo de la Universidad.
Estaba prohibido que los estudiantes circularan por las
calles de Cervera con máscara o rebozo a pie o a caballo en día
lectivo o de fiesta, en pena, por la primera vez, de diez días
de cárcel, por la segunda veinte y por la tercera de destierro
perpetuo de Cerv^era: el Corregidor no podía dar licencia ni
permitir durante el curso bailes, saraos, ni músicas, de día ni
de noche, ni por las calles ni en casa alguna de la ciudad, excepto
en aquellas ocasiones en que no reconocieran inconveniente el
Corregidor y Cancelario.
Esto motivó diversas resoluciones, siendo las más importantes
las prohibiciones dictadas por los Corregidores en 8 de Febrero
de 1763, 16 de Febrero de 1765 y la del Capitán General de 11
de Enero de 1805 (i).
Ningún estudiante podía ser padrino de bautizo habiendo
de hacer gasto; no podía representar comedias desde San Lucas

(i) Archivo Universitario de Barcelona. —Sección Genera. —Cancelaría.


Caja lo-ii.
— 50 —
(día de apertura de estudios) hasta San Juan; no podían usar
de coches, carrozas, sillas de mano, literas, muías ni caballos,
precisándose fueran y volvieran de la Universidad a pie, bajo
pena de diez libras de multa destinadas al Hospital del Es-
tudio.
Observábase con todo rigor la prohibición de jugar a la pelota,
bolas, argollau otro juego lícito en las calles públicas de Cervera,
en día lectivo o de fiesta, so pena de seis días de cárcel; si bien
dichos juegos se les permitían en los días de fiesta, pasado
medio día, con tal que la cantidad que se atravesare en metálico
no excediera de medio real y fuera en el campo o puerta retirada
de la ciudad.
En el año 1730 fueron descubiertas dos casas de juego de
naipes, una de ellas propiedad de un regidor y la otra del Ayun-
tamiento, dando lugar a un severo informe del juez Escolástico
en el que se prevenía fueran solamente permitidos los juegos
de trucos y pelota en los días festivos, «más de ningún modo los
de naipes y dados» (i).
Curiosísimo es el tratado 13 del título 61, en el que se ordena
«que el estudiante que perdiera más de ocho reales en el juego,
pueda recobrar lo demás que hubiera perdido y pagado: y si
quedare debiendo más de los ocho reales se le niegue la
acción al acreedor para pedirlo en juicio», añadiendo en el
Estatuto 14 «que ningún vecino de Cervera pudiera mantener
casa de juego, so pena de mil reales para la Librería de la
Universidad».
Permitíase a los estudiantes que pudieran tener en su casa
instrumentos de música y no se les podían quitar, menos en
caso de manifiesto perjuicio.
Prohibíase, con toda severidad, la publicación de libelos
infamatorios y pasquines en romance, latín u otro idioma,
en metro o prosa; estaba vedada la celebración de banquetes,
festines y danzas en casas de estudiantes, ni el comercio con
mujeres sospechosas, ordenando «que sabiéndose de alguna de
tropiezo en Cervera, fuera desterrada del corregimiento».
Bajo pretexto de entrar en la Universidad para proveerse de
las aguas de las cisternas, situadas en los patios interiores, se
situaron en casas cercanas al edificio dos mujeres de mal vivir
llamadas la Pelona y la Mercedes, dando lugar a enérgicas quejas

(1) Sección Cervera.— Cancelaría. —Caja ii.


Lám. 55

Estudiantes ilustres. —
Doctor Antonio Gimbernat
Reputado anatómico
— 51 —
del Cancelario con fecha 15 de Noviembre de 1791 y a la expulsión
de aquéllas de la ciudad de Cervera (i).
Para evitar los gastos excesivos propios de la juventud,
establecióse que si el hijo de familia o el que tuviera Curador
comprara o tomara al fiado sin licencia de los padres y el mayor
de 25 años sin conocimiento del Juez de Estudio, fuera nulo el
contrato y aquel que dio fiado no tuviera derecho a reclamarlo
en juicio.
Se castigaba con toda severidad al estudiante jugador o
deshonesto, como asimismo al que perturbara la quietud de la
Escuela o con su mal ejemplo y mal modo de vida apartara a los
compañeros de la aplicación, no admitiendo ni aun en calidad
de oyentes a los que estuvieran tachados de infames, infamia
juris vel facti.

PATRONATO DE ESTUDIANTES

Tan plausible institución, creada modernamente en las Uni-


versidades españolas, era ya conocida en anteriores épocas y
especialmente en la Universidad de Cervera.
En efecto, con el nombre de «La Tassa de Casas y Conserva-
torio de Pupilos», se contienen en el Título 48 los Estatutos
siguientes:

i.°Estatuimos que de dos en dos años, en fines de Mayo,


nombre Cancelario dos Tassadores de Casas que sean sujetos
el
de conocida integridad y prudencia, que no tengan casas en
Cervera, ni sean naturales de ella, ni havidos por tales por haver
residido en ella muchos años, que passen de diez.
2.° Estatuimos que los dos juntos tassen todas las casas
ó aposentos que fuesen acomodados para habitación de los
Estudiantes y los executen en el primer año de su nombramiento,
desde los primeros de Agosto á mediados de Octubre.
3.° Estatuimos que en caso de discordia délos Tassadores
la dirima el Rector de la Compañía de Jesús por adhesión de
voto a uno de los Tassadores; y si el Rector fuere natural de la

(i) Sección Cervera. —Cancelaría. —Caja 3.


— 52 —
ciudad de Cervera, entre su lugar el guardián de Capuchinos,
cumpliendo uno y otro personalmente este cargo visitando la
casa o aposento sobre que acaeciere la duda.
4.° Estatuimos que los Tassadores hagan cada año por el
mes de Agosto un arreglamento general de dos o tres clases de
Despensas delante del Cancelario, quien en caso de discordia
tenga el arbitrio y encargamos las conciencias de todos para
que hagan la tassa con moderación.
5.° Estatuimos que esta tassa de casas y despensas sé
publique en principios de Septiembre sin que los estudiantes
puedan pagar más de lo arreglado, ni los dueños recibirlos en
pena de restituir el quadruplo para el hospital del Estudio.
6.° Estatuimos que ninguno que no fuese cathedrático
ó sacerdote pueda tener estudiantes en su casa (excepto fuesen
parientes hasta el quarto grado) sin dar cuenta al Cancelario
á quien encargamos atienda la decencia y honestidad de los
escolares en sus habitaciones.
7.° Estatuimos que en concurso de estudiantes con quien
no lo sea en alquilar casa siempre sea preferido el estudiante,
tomándola a la tassa y no de otra forma.
S° Estatuimos que los Tassadores vean el daño que hubieran
hecho los estudiantes en las casas y sea de su cargo instar la
reparación ante el Juez del Estudio, quando la parte confe-
sare el daño ó se pudiere luego averiguar con dos testigos
contestes.
9.° Estatuimos que á los Tassadores se les dé del arca
veinte libras a cada uno por el año en que fueren nombrados
y otras veinte al notario del Cancelario por su trabajo.
10. Estatuimos que el que prefiera tener casa para solos
estudiantes ó pupilos, lo haga con licencia del Cancelario,
siendo graduado de Bachiller por esta Universidad, mayor
de veinte y cinco años y aprobado de vida y costumbres con
testimonio de dos cathedráticos más antiguos de la facultad
en que fuere Bachiller; y al que de otra manera tuviese
estudiantes con título de Pupilage, se lo embaraze el Cance-
lario.
11. Estatuimos que los que quisieren tener Pupilos procuren
desde San Juan hasta todo el agosto, sacar carta de Pupilage
y pasado este término no lo puedan hacer hasta otro año.
12. Estatuimos que ningún Bachiller puede tener más de
doce pupilos y que ninguna mujer pueda servir en su casa sin
licencia del Cancelario ó de su Juez.
— sa-
is. Estatismos que ningún bachiller pueda tener Pupilos
de diversas facultades a no ser canonistas y Legistas, que podrán
estar juntos y asimismo los Pupilos que fueren hermanos o
alimentados de una misma persona aunque sean de facultad
diversa.
15. Estatuimos que cualquiera bachiller luego de obtenida
la licencia o carta de Pupilaje le preste el thesorero de la Uni-
versidad con libranza del Cancelario refrendada del Secretario
cinquenta libras para hacer sus provisiones, dando fianzas
idóneas de restituirlas á la tesorería la mitad por Navidad y la
otra mitad por San Juan de junio.
16. Estatuimos que el Cancelario y su Juez tengan espe-
cial cuidado de visitar las casas de Pupilage, para que se cumpla
exactamente en ellas lo estatuido y la siguiente instrucción:
Primeramente que el bachiller a la entrada de cada Pupilo
escriva sus nombres, Patria, Padres ó quienes cuidan de él.
Que los pupilos paguen por mesadas lo que hubieren arreglado
los Tassadores.
Que el que entrare en Pupilage no pueda dejar la casa de su
Bachiller que no haya pasado un año, si no hubiese causa que
á conocimiento del Cancelario fuere justa.
Que todos los Pupilos coman y cenen en la mesa Pupilar
y el Bachiller con ellos á las horas acostumbradas, menos en
caso de enfermedad.
Que el Bachiller no pueda dejar el Oficio de Pupilage, sin
avisar dos meses antes al Cancelario, quien se le concederá si
hubiese justo motivo.
Que el Bachiller no pueda ausentarse de la Ciudad sin
licencia del Cancelario.
Que el haga cerrar la puerta de la calle entre seis
Bachiller
y siete de la tarde, desde San Lucas hasta el primero de marzo,
y desde este día hasta San Lucas á las nueve de la noche, y que
por ningún motivo la pueda abrir después de una vez cerrada,
si no fuere por necesidad de algún enfermo ó arribo de Padre,

Hermano ó Pariente de algún Pupilo que venga de fuera de la


Ciudad.
Que después de cerrada la puerta, algunos de los pupilos
si
se quedasen fuera de la casa quatro noches en un año, el Bachi-
ller lo avise al Cancelario, quien los castigue ó absuelva exami-
nadas las causas que tuvieren de quedarse y si el Bachiller no
diere este aviso sea multado en diez libras, para el Hospital,
la primera vez y la segunda en veinte.
— 54 —
Que Bachiller visite los Pupilos en las horas que han de
el
estudiar, para que las cumplan y les amoneste que oigan las
lecciones de la Universidad que conformes á Estatutos deben
oír.
Que Bachiller no consienta en Juego de naypes, ni dados,
el
ni que en ellas entren mujeres sospechosas, ni que los Pupilos
digan palabras deshonestas ni que hagan otros excesos, excepto
que un dia cada semana podrán divertirse en juegos lícitos y
lo mismo se entienda en dias de fiestas en que no tengan ocupa-
ción literaria, y en caso de consentir algunos excesos, corrija
elCancelario al Pupilage á su arbitrio, según lo pidiere el asunto.
Que los Bachilleres tengan esta instrucción y la lean una vez
cada mes á sus Pupilos sobre mesa y por cada vez que lo dejaren
de hazer los reprehendan y corrija el Juez á proporción del
descuido.

Tassa y arreglamento general de Casas y Despensas que hizo la


Real Universidad de Cervera, por sus Comissarios Tassadores,
en juerga y para observancia de sus nuevos Estatutos, tit. 47,
de la Tassa de Casas y Conservatorio de Pupilos para el
Curso de 1726 en 1727.


QuARTOS DE PRIMERA CLASE. El quarto de esta clase ha
de tener mesa común y silla para cada uno de los Estudiantes,
que en él habitaren y otras más con un banco; una arca con
llave que sirva para dos; cama (que en ninguna clase servirá
para más de dos), compuesta de xergon y colchón con lo demás
necesario y acostumbrado según el tiempo. A los que habitaren
el referido quarto se les ha de dar ropa de buena calidad para
la mesa; esto es, manteles, servilletas y toalla que le mudarán
cada semana como la de la cama cada mes. Se les ha de componer
y servir la comida, cena y almuergo y todo lo concerniente á
dormir y comer a cuydado y costas del dueño de la Casa. Se
les dará candil u otro instrumento para luz (lo que será también
común a todas las clases).
Los que habitaren dicho quarto de primera clase, pagarán
cada mes si fuere uno solo, dos libras y dos sueldos; si fueren
dos, una libra doze sueldos cada uno y si passaren de dos, una
libra ocho sueldos cada uno. Y si alguno de los referidos tuviesse
criado pagará por él sala de tercera clase, correspondiéndole
lo que en ella va arreglado.
Lám. 56

Estudiantes ilustres.— Don Próspero Bofaruli


Cronista de Cataluña
— 55 —
Si el que habitare quarto señalado de primera clase, comiere y
leportara en el gasto como los de la segunda clase de Despensas,
pagará, si fuere solo, dos libras; si fueren dos, una libra diez
sueldos cada uno; y si tres ó más, una libra seis sueldos cada uno.
Y si alguno de lo's que habitaren en un mismo quarto de
primera clase quisieren que en días de carne se les guise á parte
y separadamente de los demás, pagará cada un real mas que los
otros, no entendiéndose esta regla para los que comieren de
carne en dias quaresmales á quienes es preciso guisarles á parte
y lo mismo se observará en quartos de segunda clase respective.

QuARTOS DE SEGUNDA CLASE. El quarto de segunda clase
ha de tener una mesa silla para cada Estudiante y un banco
común y assí mismo una arca como va dicho en la clase ante-
cedente. La cama y ropa para la mesa en la conformidad que
en la primera clase, bien que podrá ser de algo inferior calidad.
Lo demás que corresponde al servicio en lo tocante al comer y
dormir ha de ser como en la clase antecedente.
Los de esta clase, pagarán, uno solo, en el quarto, una libra
diez y seis sueldos; dos, una libra ocho sueldos cada uno; tres ó
más una libra cada uno.
Se advierte que si el que habitare quarto de segunda clase
comiere como los de primera clase de Despensas, havrá de pagar,
por cada mes, un real más de lo que respectivamente le va
tassado en esta clase.

Quartos de tercera clase. El quarto ha de tener una
mesa, con asiento bastante para los que le habitaren (no preci-
sando á que se les dé arca) cama con xergon y demás ropa
concerniente que también se deverá mudar cada mes. Para la
mesa bastarán manteles según la posibilidad del Dueño de la
Casa; los que se mudarán cada semana. Y se les compondrá
respective la comida como en las demás clases va prevenido.
Pagarán los de esta clase, uno solo, diez reales; dos, catorce
sueldos cada uno; tres o más doze sueldos cada uno.

Despensas de primera clase. A los de esta clase se les dará
almuerzo de carne y en la comida principio (que dos vezes al
menos al mes será de volatería) escudilla o sopa, olla y postres.
Para la cena ensalada cruda o cocida, según el tiempo lo permi-
tiere, un plato de carne con postres, bien entendido que la carne
ha de ser (como también para los de segunda clase) de carnero,
y la cantidad, para cada día, lo que una tercia al menos para
cada uno. Vino por cada diez, lo que en idioma Cathalán llaman
Müadella y pan de buena calidad.
— 56 —
En dias de pescado dará por almuerzo un par de huevos
se les
o pescado, á arbitrio del dueño de la Casa. En la comida, prin-
cipio, ó de huevos ó de pescado y otro de hortaliza; escudilla,
otro plato de pescado ó huevos, con postres. En la cena, ensalada
cruda ó cocida, plato de pescado ó huevos y postres. Y por
quanto en los días de colación se escusa el almuerzo y cena se
dará en la comida á más de lo referido otro plato de pescado;
bastando para la colación una ensalada cocida y algunas
frutas según la estación del tiempo. Y se previene que en el
tiempo que hubiere nieve venal, se les deverá dar el bever
frió, lo que también se entiende para los de segunda
clase.
Assi mismo se les dará luz de azeyte para cinco horas; y lo
demás de servicio y composición de Quarto (que se entiende
incluido en el solo precio de la Despensa) se regulará como en
la tassa de Quartos de primera clase.
En de Despensas pagará, cada uno, cien
la referida clase
libras al año; y si en vez de almuerzo quisiera alguno chocolate
pagará ciento y nueve libras, y, con un plato más á la noche,
ciento y diez y ocho libras. A todo lo que se le añadiere otro
principio en la comida, se pagará ciento y treinta libras al año:
Y si alguno tuviere criado pagará por él sesenta libras corres-
pondiéndole Despensa y Quarto de tercera clase.

Despensas de la segunda clase. A los que pagaren
Despensa de segunda clase, se dará ó almuerzo de la calidad de
los de primera ó principio en la comida á elección del Estudiante:
Escudilla, olla, postres y cena como también el pan, vino, luz
y demás asistencia de servicio como á los de primera clase,
con Quarto de segunda.
En días de pescado se les dará ó almuerzo de un huevo ó
principio de yerbas en la comida, á arbitrio del Estudiante,
arreglándose en lo demás de la comida a lo prevenido para los
de primera clase. Y en día de colación un principio de huevos
o pescado, siendo la colación la misma que se destina a los de la
clase antecedente.
Por esta Despensa se pagarán ochenta libras al año y con
criado sesenta libras más.

Tercera clase de Despensas. Al que pagare Despensa
de esta clase se le dará almuerzo de pan y frutas que diere el
tiempo ó una sopa, no negándole un poco de vino. A la comida,
olla de vaca ú de oveja y á la cena un plato de carne de la misma
calidad.
^ 57 —
Lo demás de pan que podrá ser do inferior calidad, vino y
luz como en las dos antecedentes clases, correspondiendo el
servicio de la mesa y cama y la composición de Quarto á la tassa
de Quartos de tercera clase.
En días de pescado, un almuerzo de pesca salada o frutas:
en la comida escudilla de legumbres ó cosa semejante; un plato
de huevos ó pescado. Para la cena, un plato de huevos ó pescado
y en días de colación se añadirá en la comida un principio de
yerbas; siendo la colación como las demás.
Y si el Estudiante no quisiera almuerzo se le dará a la
comida.
Por esta Despensa se pagarán sesenta libras cada año.
Modo de pagar las referidas tassas. En cualquier —
clase, así de Quartos como de Despensas, se ha de pagar por
Mesadas anticipadas, de las cuales nada se ha de descontar el
Estudiante aunque falte algunos días de la Casa donde viviere,
á menos que no fuese quinze ó continuos ó interpolados; en el
qual caso se le dará al Dueño lo correspondiente.
Y por cuanto es libre al Estudiante mudar de Casa y al
Dueño hacerlOj se arregla que si el Estudiante, sin haverle
dado justo motivo el Dueño, dexáre su Casa dentro los primeros
quinze días de la Mesada ó el Dueño por motivo justo que dio
el Estudiante, lo sacare, sólo se le restituye la mitad de la Mesada.
Y sucediendo esto mismo pasados los primeros quinze días,
la devengará enteramente el Dueño. Pero en qualquier tiempo
que el Estudiante exento hiciere lo referido con causa, ó el
Dueño sin ella, se devolverá al Estudiante lo que correspondiere
á los días que faltan para concluir la Mesada.
Y siendo tan justo el precaver, aun el más leve daño extra-
ordinario de los dueños (que es fácil ocasionarle la Juventud
y pocos años de los Escolares) quedan encargados los Tassa-
dores, en fuerga de los mismos Estatutos á instar ante el Juez
Escolástico la reparación del que hu viere dado, confesándose
la parte ó pudiéndose luego averiguar con dos testigos contestes.
Se ha de saber que los Estudiantes no pueden pagar más de
lo arreglado en las referidas tassas de Casas y Despensas;
ni los Dueños recibirlo en pena de restituir el quadruplo
para el Hospital del Estudio como va prevenido en el Esta-
tuto 5.° del citado tít. 47.°
— 58 —

TRAJE ESCOLAR
Era una de de Cer-
las notas características del estudiante
vera, siguiendo la tradición y costumbres de otras Universi-
dades españolas, especialmente las de Salamanca y Alcalá.
Consistía en manteo y sotana larga hasta el zapato, de bayeta
negra y alzacuello, llevando éste bien separado o unido a la
misma sotana, cerrado o abrochado por delante sin descubrir
el cuello de la camisa; chupa, calzón, y chaleco de paño negro
u otra tela de lana, sombrero de tres picos sin más adorno que
una presilla sencilla y un calzado decente (i).
El uso del traje fué objeto de severas disposiciones por parte
de los Cancelarios, siendo las más notables las de 29 de Abril
de 1759, 31 de Agosto de 1797, 5 de Diciembre de 1804 y 24 de
Enero y 8 de Abril de 1807.
Es curiosísima la primera y por ello digna de ser conocida;
dice así: (2)
«Nos el Doctor Blas Rafael de Quintana de Aguilar, Cance-
lario, Juez conservador de la Pontificia y Real Universidad de
Cervera, etc.
Por quanto Su Majestad (que Dios guarde) en el Estatuto
4.° del Título 51 manda que todos los Estudiantes de qualquier
estado y condición que sean, vistan hábitos largos de bayeta
prohibiéndoles el uso de todo género de seda en el traje exterior.
Y en el Estatuto 2 del mismo título ordena que todas las per-
sonas de esta Universidad de qualquier estado, condición y
dignidad que sean, usen la mayor decencia y honestidad en el
vestido; y nos encarga lo hagamos cumplir con todo rigor,
castigando con pena correspondiente a los transgr esores.
Habiendo experimentado diferentes abusos en la observancia
de estas Reales disposiciones, cuyo cumplimiento debemos velar
por nuestro oficio, y deseando corregir en los principios este
exceso, y establecer la mayor modestia y honestidad tan digna
de los que frecuentan las Escuelas; hemos resuelto mandar

(i) En la obra Recuerdos y Bellezas de España se inserta un dibujo del nota-


ble artista Parcerisa, que representa la Universidad de Cervera, pudiendo apre-
ciarse el modelo de traje descrito.
(2) Algunos de los más importantes edictos se transcriben en los Apéndi-
ces del presente Capítulo.
Lám. 57

— Don Narciso Monturiol


Estudiantes ilustres.
Inventor del « Ictíneo >
— 59 -
expedir este Edicto, por el cual ordenamos que todos los cur-
santes de Filosofía, Medicina, Leyes, Cánones y Teología,
vistan hábitos largos de bayeta en el modo y forma que dispone
Su Majestad en los citados Reales Estatutos: Que nadie pueda
usar de ningún género de seda en la vuelta de las margas de
la chupa ni en forro del manteo, ni en otra parte exterior del
vestido; y que ninguno lleve el sombrero que forme punta de-
lante, ni le use en otra forma que en la regular y propia del
hábito talar. Todo lo cual mandamos se cumpla puntualmente
bajo pena de no ser admitidos a cursar en la Universidad los
que no lleven hábitos largos, y de tres días de cárcel a los trans-
gresores de lo demás que arriba se ha prevenido, la que aprove-
charemos en caso de reincidencia á proporción del delito.
Y sin embargo de que hasta ahora se ha tolerado el ir con
capa á las Escuelas, con motivo de pobreza, con todo constán-
donos que muchos que no son pobres abusan de este título con
manifiesta infracción de los Estatutos: Prevenimos que en ade-
lante no se permitirá á ningún estudiante de las facultades
cursar con capa en la Universidad, sin que nos haga constar
legítimamente su pobreza. Y que aun los indultados de vestir
hábitos largos, no podrán llevar capa parda, ni de otro color que
negro, ni calzar alpargatas, ni zapatos blancos, deviendo
siempre en este traje guardar la mayor decencia y honestidad,
baxo pena de cárcel y otra arbitraria en caso de reincidencia.
Y en atención de estar ya para fenecer el curso del presente
año y necesitar muchos algún tiempo para la prevención que
requiere el cumplimiento de estas obligaciones, declaramos que
las penas arriba comunicadas no se incurrirán hasta el día
de San Lucas próximo venidero, en que tendrá principio el
año escolar. Y para que venga á noticia de todos mandamos,
que este nuestro Edicto firmado de nuestra mano y sellado con
el sello de nuestras armas se publique en los lugares acostum-
brados y demás que convenga.— Dado en Cervera, á los 29 de
Abril de 1759.»
Importantísima es la disposición dictada por el Consejero
de Castilla don Juan Peñuelas, en 11 de julio de 1770, memo-
rable a causa del motín llamado de Esquilache y en la que
ordena al Cancelario y Claustro de la Universidad de Cervera
la prohibición de usar sombreros gachos o chambergos, tanto de
día como de noche, mandando que se lleve el sombrero con las
alas levantadas a tres picos en la misma forma que lo usan
todos cuantos visten el hábito corto o popular sin distinción
- 60 -
alguna, a excepción de los clérigos constituidos en Orden Sacra
que deberían llevarlo levantadas las dos alas de los costados
y con forro de tafetán negro engomado.
El uso del traje escolar duró hasta el año 1835 en el que,
y con fecha 8 de Octubre, ordena el Director General de Estudios
y eminente humanista don José Ginés Hermosilla se prohiba
alumnos de las Universidades por con-
vestir el traje talar a los
siderar que no está en armonía con las costumbres del siglo,
acostumbrando a los jóvenes al desaliño y decoro impropios a
las personas bien educadas (i).

RONDAS NOCTURNAS

velar por el buen orden en la vida escolar


Con objeto de
estaba preceptuado se practicaran enCervera Rondas nocturnas,
que se efectuaban del siguiente modo: todas las noches debían
presentarse antes de las 6 de la tarde en la casa del Juez del
Estudio los bedeles, alguaciles y demás ministros del Estudio
con un vestido de ceremonias, aguardando la orden en la
antesala con objeto de acompañar al Juez a visitar las posadas
en que se albergaban estudiantes. Uno de los del Colegio de
Pobre, llevaba el farol o linterna y todos los demás ocupaban
el lugar correspondiente.
Atendiendo a la lista de posadas mandada formar por los
Estatutos en el mes de septiembre, eran visitadas todas ellas,
existiendo la obligación en los dueños de tener las puertas
abiertas a excepción de aquellas casas en las que existiera
tienda.
En las fiestas de Carnaval, Natividad, Concepción y Santo
Misterio (i) se practicaba la Ronda general, constituida por el
Cancelario, Juez de Estudios con todos los ministros, bedeles,
comensales y dependientes, hasta el sobrestante de la Univer-
sidad, relojero y barrendero, efectuándose sin entrar regular-
mente en las posadas, por las calles de la ciudad.

(i) a. U. — Sección Cervera. —Varios.


- 61 -

VIDA ESCOLAR

Se practicaba en Cervera, en armonía con la perfecta


observancia de los Estatutos, deseando interpretar el deseo
del fundador Felipe V, que al erigir la Universidad fué uno de
sus principales fines «proporcionar a los estudiantes el sosiego
y reposo que no se encuentran en las grandes poblaciones».
A ello van también encaminados los diversos bandos publi-
cados por los Cancelarios, viéndose en todos el anhelo de unir
a la disciplina escolástica las prácticas religiosas.
Aparte de las horas dedicadas a cátedras o lecturas, los
estudiantes tenían marcadas para el estudio de siete a once de
la mañana, en invierno y de seis a diez desde Pascua de Resu-
rrección hasta el i8 de junio, siendo igualmente las tres primeras
de la noche, desde el toque de las oraciones y dos desde Resu-
rrección a fin de curso (i).
Se les prohibía reunirse a las puertas de las iglesias, pasear
bulliciosamente por los claustros durante las horas de cátedra
y formar corrillos en las calles y plazuelas.
Confesaban y comulgaban en cumplimiento del Precepto
Pascual, y además el cuarto domingo de cada mes.
La víspera de San Lucas se leía en la Capilla de la Univer-
sidad una elegante oración, celebrándose al siguiente día un
oficio solemne para empezar la instrucción y continuarla con
el santo temor de Dios (2).

Celebrábanse con gran esplendor anualmente las exequias


por el fundador Felipe V, diciéndose por su alma muchas misas:
tenían plática y sermones, siendo también muy solemne la fiesta
de la Inmaculada Concepción como patrona de la Universidad.
A los estudiantes les estaba prohibida la salida nocturna y
de efectuarlo solos, y llevando en la mano una luz, lo cual
dio lugar a la curiosa anécdota que más adelante se referirá.
Las épocas de vacaciones y días feriados eran, según el
título 50 de los Estatutos:

(i) a. U.— —
Sección Cervera. Estatutos y Bandos.
(2) —
Sección Cervera. Informaciones.
— 62 —
Octubre:Día de San Lucas por la apertura de Estudios, día de San Simón
y San Judas.
Noviembre: Todos los Santos, Conmemoración de Difuntos, Santa Cata-
lina (25) y San Andrés (31).
Diciembre: San Nicolás, San Ambrosio (7), Concepción (8), Santa Lucia
(13), Santo Tomás (21) y Pascua de Natividad hasta Reyes.
Enero: San Raimundo, San Antonio Abaid (17), San Sebastián (20), La
Conversión de San Pablo (25).
Febrero: La Purificación (2), el Santo Misterio de Cer\'era, San Ma-
tías (24), fiestas de Carnaval.
Marzo: Santo Tomás Aquino (7), San Gregorio (12), San José (19), San
Benito (21) y Anunciación (25), viernes de Dolores y Semana Santa
hasta Pascua.
Abril: San Jorge (23) y San Marcos (25).
Mayo: San Felipe (i), la Invención de la Cn>z (3), Aparición de San
Miguel (8), San Isidro (15) y San Fernando (30), Ascensión, Pascua
de Pentecostés y Corpus.
Junio: San Bernabé (11), San Antonio de Padua (13), San Juan Bau-
tista (24) y San Pedro (29).

Además no había lección de tarde las Vísperas del Santo


Misterio de Cervera, Ascensión, Pentecostés, Corpus, San Juan
y Navidad y los jueves de todas las semanas en que no hubiera
día festivo además del domingo.

PERIÓDICOS ESCOLARES
El primer periódico escolar del que se tiene noticia es El
Alumno Cervariense. Apareció el primer número el día 9 de Di-
ciembre de 1820. Costaba el ejemplar 7 cuartos, y aun se aumentó
este precio después. Traía, a continuación de la cabecera, las
Afecciones astronómicas de hoy arregladas al meridiano y latitud
de Cervera, qae comprendía las horas de salida y puesta del
Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno y Herschell.
Se editaba en la imprenta de la Universidad.
El n.° i.° consta del siguiente sumario, que fué el de todos los

números con ligeras variantes: Política. Noticias extranjeras.
—Noticias de la Península. — Variedades. —Noticias
particulares
de Cervera. En éstas se lee: «Dia de júbilo fué para los cursantes
de esta Universidad el 4 del corriente, que desaparecieron del
frente de este hermoso edificio las cadenas que recordaban el
hospedaje que dio el Claustro a Carlos IV en 1802. Cuando el
poder de los Reyes se establecía sobre el temor de unos vasallos
sin representación, ni derecho alguno, se marcaban los pasos
Lám.58


Estudiantes ilustres. Doctor Joaquín Rey
Rector de la Universidad de Barcelona
- 63 -
de la Magestad con las abominables señales de la esclavitud y
del envilecimiento. Mas, desde que un juramento indestruc-
tible ha levantado al constitucional Fernando un trono en el
corazón de sus conciudadanos, deben huir para siempre de
nuestra vista los vestigios de la antigua opresión. Loor al ilus-
trado Jefe de nuestros estudios que dio tan oportuna provi-
dencia y nos tiene estrechamente unidos, no por un temor
servil, sino por los vínculos sagrados del amor y de la sumisión.»
Constaba de un pliego en folio menor, y como se ve, es
una página muy interesante para la historia interna de la Uni-
versidad (i).

También parece que se llegó a publicar unos cuantos ejem-


plares manuscritos de otro periódico escolar llamado Correo
Lacetano.
El n.° de tan humilde gaceta corresponde al 2 de Mayo
4.°
de 1833; consta de dos hojas, más otra de Suplemento, o sea
en total seis páginas con el siguiente sumario:
Pequeño juicio de la Práctica Dominical de 17 de Marzo
último; es un artículo laudatorio que va precedido de una nota
del «Redactor» como presentación del mismo.
Noticias particulares de Cervera. Campanas, en las que
donosamente se queja el autor de la sonora torre de la iglesia,
diciendo: «Nos aturde con recios y vocingleros repiques en grave
detrimento de nuestros oídos» y termina diciendo que está
pronto a confesar que Cervera goza de los mejores profesores
e instrumentos de cuerda si le prometen dar paz a las campanas.
Comprende el Suplemento una nota de la Redacción, en la
cual se dice que el exceso de original les obliga a publicar una
hoja más.
No es oro todo lo que reluce. Se refiere a ciertos personajes de
Cervera a quienes llama inviolables, pero carece de interés.
(La hipocresía es virtud} Este artículo es de gran importancia
por el espíritu que revela.
Dice: «Viene un estudiante a cursar y desde el momento que
se cubre con los talares hábitos, una repentina metamorfosis
debe cambiar en hipocresía la ingenuidad que desde sus tiernos
años había hecho brillar su carácter; sin la adulación para con
sus superiores, jamás merecerá el aprecio de los mismos, y

(i) En el Archivo del señor Dalmases se guardan hasta ocho números de


El Alumno Cervariense. No debió tener muy larga vida.
si quiere medrar bajo la protección de éstos debe aparentar
Beatísimo', en vez de una religión virtuosa, una verdadera
creencia a las infalibles máximas que los poseen, y por último, la
oficiosidad sin límites para con ellos debe llegar el estremo de
convertirse un honrado escolar en vil detor de sus contem-
poráneos. Con tan viciosa táctica y a costa de mil bajezas
obtienen algunos jóvenes el que a la conclusión de su carrera
se les confíe una cátedra, que, obrando de diverso modo, nunca
hubiera alcanzado su ineptitud...»
Este documento forma parte de la colección del señor Camps,
de Cervera.

ANÉCDOTAS
Son muchas que se atribuyen a la clase escolar en todas
las
aquellas poblaciones donde han existido Universidades.
Las que a continuación se insertan, además del sabor local
cervariense, tienen visos de veracidad por estar fundadas en
sucesos acaecidos en Cervera.
Dícese que, estando en lo del famoso pleito de las carnes (i).
salieron un día de la Universidad una gran comitiva de estu-
diantes, asiendo todos una cuerda interminable; fueron reco
rriendo las calles, dando tremendas sacudidas a la cuerda al
compás de desaforadas voces qae daban los zagueros. Salieron
a los balcones las comadres, y también los compadres, porque
fué cosa muy sonada, y vieron tras mucho esperar y despacien-
tarse, como venía a remolque de la soga el cuerpo de un infeliz
arenque, el cual iba dando estrecha cuenta de su pellejo a las
duras piedras de la calle, y fué llevado de tan singular manera
hasta la plaza Mayor, frente a las Casas Consistoriales, como
alusión a la triste condición en que se veían desde que el Ayun-
tamiento les condenó a pesca salada perpetua.
Sin embargo no debieron cumplirse tales presagios, pues
anduvo por Cervera en boca de muchos, que ya van siendo muy
pocos, ciertos cantar que revelaba lo contrario:

Ara'n ve lo mes de Maig,


regalada primavera,
los estudiants se'n van

(i) Litigio sostenido con el Ayuntamiento por determinados impuestos sobre


carnes y víveres.
Lám. 59

Estudiantes ilustres. — Don Jaime Balmes


Eminente filósofo
— 65 —
de la ciutat de Cervera;
les noies anyoraran
lo platillo y l'escudella.

Los dos primeros versos lo son de un cantar popular muy


generalizado en el llano de Urgel y en otras regiones catalanas;
en Cervera lo adaptaron añadiéndole la alusión al cambio de
vida que debía observarse en la mayor parte de los hogares
cervarienses, en cuanto se ausentaban los escolares, puesto
que en casi todas las casas tenían huéspedes.

* *

Consta de un modo cierto la antipatía que los estudiantes


sentían por Cervera. Es fama que cuando regresaban a sus
pueblos decían que era Cervera el más extraño pueblo de la
tierra. —Figuraos, añadían para dar fuerza a su aserto, —
que
los hombres andan hacia atrás.
Se referían, los muy ladinos, a los cordeleros e hiladores que
trabajaban a lo largo de las murallas.
También dicen que cantaban:
Tant si es vila com ciutat
alióque se'n diu Cervera,
a dins lo meu cor espera
sortirne ben aviat.

Hubo algunos disturbios porque los pacíficos vecinos no


querían aguantar todas las bromas de los bullangueros foras-
teros. En las noches, sobre todo, con la obscuridad de las ca-
lles, eran continuos los sobresaltos.

Se les prohibió a los escolares salir desde el anochecer y


en caso de urgente necesidad debían salir solos y con una luz.
Una noche los estudiantes salieron muy silenciosos y se
pusieron a discurrir por la calle uno tras otro hasta que el
alguacil les invita a que cumplieran las órdenes superiores, a
lo que contestaban ellos que se cumplían estrictamente, porque
iban solos y además llevaban cada uno una vela encendida.
— 66 —

Las muchas tropelías que se cometían al abrigo de la obscu-


ridad, decidieron al Ayuntamiento a poner alumbrado público
a las calles, como se hizo el año 1786, inaugurándose los 75
faroles de aceite.
En la instancia que, apoyando esta innovación, se dirigió
al Ayuntamiento, se lee:
«...La policía del alumbrado de las calles y demás sitios
públicos por medio de faroles, es el único medio que se ha
reconocido poderoso para impedir los excesos que en las noches
suelen cometerse aun en las poblaciones medianamente nume-
rosas»... «en concurso de gente joven siempre son temibles al-
gunas irregularidades, y aunque deban reputarse efectos pue-
riles, sin embargo no se han de mirar con indiferencia los
medios que podrían excusarlos...»

ESTUDIANTES ILUSTRES

Es el dato más elocuente de la gran importancia que tuvo


la Universidad de Cervera, pudiendo afirmarse que en ella se
inició el renacimiento de Cataluña, después del período de
guerras acaecidas desde 1640.
La lista está entresacada de los dos Libros de Conclusiones
que se custodian en el Archivo Universitario de Barcelona,
siendo todos los sujetos biografiados por el insigne escritor
señor Torres Amat, el erudito investigador señor Elias de Mo-
lins y el Dr. D. Juan Corominas.

Abad (Manuel), Médico


Alcober (Pablo), Abogado 1826
Ametller (Ignacio), Médico 1793
Ardevol (Jaime) Médico
, 1789
Bacardí (Alejandro), Abogado 1735
Bahí (Juan), Médico 1794
Balmes (Jaime)
Barba (Manuel), Abogado 1674
Batllés (Mariano), Filosofía 1818
Bergés (Juan), Medicina 179^
Bertrán (Marcos), Filosofía 1823
— 67 —
BofaniU (Andrés), Derecho 1831
Bofarull (Manuel), Derecho 1820
BofaruU (Próspero), Derecho 1798
Bosch (Antonio), Medicina 1783
Boldú (Ramón), Teología 1829
Gabanes (José), Derecho 1825
Cabanyes (Manuel), Derecho 1828
Caixal (José), Teología 1823
Capdevila (Antonio), Médico 1770
Col y Padrós (José), Abogado 1830
Comes (Andrés), Teología 1785
Cortada (Juan), Abogado 1820
Dalmases (Domingo), Abogado 1778
Díaz (Jacinto), Filosofía.. 1835
Dorea (Francisco), Derecho 1757
Dou (Ramón Lázaro), Derecho 1761
Elias (Francisco), Derecho 1754
Fabra y Soldevila (Francisco), Médico 1810
Fábregas del Pilar (Francisco), Abogado 1825
Ferrer y Subirana (José), Abogado 1830
Ferrusola (Pedro), Teología 1730
Finestres (Jaime), Derecho 1730
Finestres (José), Derecho 1725
Gallisa (Luciano), Filosofía 1751
Gimbernat (Antonio), Medicina 1749
Grasset y Horta (Lorenzo), Médico 1785
Heras (Narciso), Derecho 1734
Julia (Javier), Teología 1767
López Claris (Pedro), Abogado 1830
López Soler (Ramón), Derecho 1789
Llacayo (Juan), Médico 1820
Magarola (Benito), Filosofía 1788
Manjarrés (José), Derecho 1830
Martí de Eixalá, Derecho 1830
Merlí (Ramón), Filósofo-Médico 1786
Milá y Fontanals (Manuel), Filosofía y Derecho. 1830
Mirambell (Francisco), Teología 1779
Montaner Derecho
(Hipólito), 1785
Monturiol (Narciso), Leyes 1832
Moxó (Benito), Filosofía y Leyes 1780
Mujol (Juan), Leyes 1779
Nadal (Rafael), Medicina 1804
.

- 68 —
Novellas (Onofre), Leyes 1806
Orus (Ignacio), Teología 1768
Orteu (Francisco), Derecho 1753
Palau (Antonio), Teología 1825
Parella (Ramón), Abogado 1760
Papió (Juan), Teología 1750
Parer (Jaime), Teología 1770
Pascual (Jaime), Derecho 1758
Patxot (Fernando), Derecho 1830
Permanyer (Francisco), Derecho 1830
Planas (Narciso), Derecho 1830
Pons (José), Filosofía 1740
Porta (Ignacio), Medicina ; 1805
Rey (Joaquín), Derecho 1823
Ripoll (Jaime), Derecho 1800
Roca (Buenaventura), Medicina 1785
Sabater (Mariano), Derecho 1777
Salat (José), Derecho, Filosofía y Derecho . 1782
Salvany (José), Derecho 1795
Sanpons (Ignacio), Abogado 1850
Sanponts (Francisco), Filosofía 1773
Sans de Barrutell (Juan), Derecho 1770
Segarra (Francisco), Filosofía 1751
Serra (Francisco), Derecho 1790
Soler (Jaime), Teología 1816
Tomás y Roses (Cristóbal), Filosofía 1786
Torres (Agustín), Filosofía y Teología 1798
Torres Amat (Félix), Filosofía y Teología .... 1794
Valls (Pablo), Teología 1834
Vega y Senmanat (José), Filosofía 1790
Vergés (Felipe), Teología 1830
Vidal (Francisco), Derecho 1834
Vives (Pedro), Derecho 1817

MOTINES DE ESTUDIANTES
EN LA Universidad de Cervera

Dada lagran concurrencia de alumnos en la Universidad


de Cervera (excedieron en algunos cursos de dos mil), lo reducido
Lám. 60

Estudiantes ilustres. —
Doctor Milá y Fontanals
Eminente literato
— 69 —
de la ciudad y el espíritu alegre, propio de la juventud, no es
de extrañar que ocurrieran algunas colisiones y motines, aunque
no con el carácter sedicioso de los acaecidos en la de Barcelona
limitándose, salvo algunos de ellos, a lo que pudieran califi-
carse de expansiones de estudiantes, dando lugar a curiosas
y graciosísimas anécdotas que aun se comentan entre los
habitantes de Cervera.
Como la narración de todos los sucesos de esta índole sería
prolija, he de relatar únicamente aquellos de verdadera impor-
tancia y que pueden ser calificados de motines o algaradas.

1784

El Corregidor de Cervera ordenó, el día 10 de abril


DEL año 1748, LA prisión DEL ESTUDIANTE JOSÉ PeDÓS,
POR CAUSAR PERTURBACIÓN EN OCASIÓN QUE CONDUCÍAN
A LAS CÁRCELES DE CeRVERA ALGUNAS LEVAS.

Por disposición del Real Consejo se ordenó enviar al estu-


diante al Regimiento fijo de Oran y extrañar de los Reinos
al Cancelario de la Universidad y de la Corte, a uno de los
Diputados que estaban en ella, representando la Universidad:
este expediente continuó hasta el año de 1750, en que fueron
todos reintegrados a sus puestos (i).
De este hecho existen curiosos antecedentes en Libros de
Claustros de dicho año, habiendo sido felicitado el Cancelario
don Manuel Alós cuando de orden del Monarca fué de nuevo
puesto en posesión de su empleo.

1758

Los ESTUDIANTES Y EL PLEITO DE LAS CARNES (2)

El Ayuntamiento de Cervera, que tan propicio se mostró


en los primeros años de existencia de la Universidad a facilitar
cuantos medios pudieran redundar en beneficio de tan impor-

(i) Archivo Universitario de Barcelona. —Cervera. —T. I de índices.


(2) Archivo Universitario de Barcelona.' —Cervera. —Hst. 12, C. 32.
- 70 -
tante institución, quiso gravar en los sucesivos con impuestos
los sueldos de los Catedráticos y oficiales de aquel Centro
docente.
Desde el año 1753 se establecen en las Ordenanzas Munici-
pales diversos impuestos, siendo el más importante el de
introducción de carnes, que dio lugar a enojosas cuestiones con
la Universidad, por la subida en el precio de venta de aquel
artículo de primera necesidad.
Como protesta contra la conducta del Ayuntamiento, los
estudiantes salieron un día por las calles de la ciudad en gran
número, asidos a una gran cuerda, al final de la cual arrastraban
un arenque, y en esta forma y promoviendo gran algazara se
dirigieron a la Plaza Mayor, frente las Casas Consistoriales.
El hecho fué sumamente comentado y produjo en el vecin-
dario de Cervera, que presenció la manifestación desde los
balcones de las casas, la natural alarma.

1781

Insultos a las tropas

Con motivo del servicio de custodia y conducción de vagos,


se encontraba destacado en Cervera el regimiento de Dragones
de Sagunto: los estudiantes infirieron, en determinadas ocasio-
nes, insultos a los individuos de que constaba aquel cuerpo.
Esto dio lugar a elevarse en queja el Comandante del regi-
miento don Ignacio Figueras al Corregidor de Cervera, don Juan
Antonio Pérez, el cual recurrió al Caacelario de la Universidad
don Francisco Fuertes y Piquer (i), para que evitara tales des-
manes.
En dicho documento se dice que a las siete de la noche
del día 19 de febrero de 1781 un numeroso grupo de estudiantes
siguieron a los soldados desde la Plaza de la Universidad hasta
el Portal de la Cadena, haciendo demostraciones de escarnio,
y a no ser por las severas órdenes dadas a los soldados de evitar
toda quimera, hubiera ocurrido una seria colisión «por no ser
dable evitar sufrieran los soldados cosa contra el honor y esti-
mación con que S. M. les honra».

(i) Archivo Universitario de Barcelona. — Sección Cer\era. — 14-1.


71 —
Cinco días antes, pasando el Comandante Figueras en
unión de otro oficial, ambos a caballo, por frente el edificio
de la Universidad, levantaron el grito los estudiantes, hallándose
en aquellas inmediaciones varios Catedráticos que no trataron
de imponer correctivo alguno.
Nada añaden los documentos que revele si sobre el hecho
se abrió alguna información.

1804

Homicidio cometido por un estudiante

Fué uno de los hechos de mayor importancia, dando lugar


a largas discusiones acerca del fuero académico y personas que
habían de intervenir en el proceso.
Al retirarse de sus faenas del campo, en la tarde del día 27 de
Febrero de 1804, el labrador Domingo Esplugas, vecino de Cer-
vera, acompañado de su hermano, se encontró coq dos individuos
al parecer estudiantes, pues iban vestidos con manteos y gorros
de los llamados virolados (i); uno de ellos dio a Domingo un
fuerte codazo, a lo que contestó «que aquello era una gatada»,
increpando al estudiante por su proceder; éste, hallándose el
labrador con las manos cruzadas debajo del gambeto, fué
herido con un puñal por el estudiante en la parte inferior del
vientre en la región hipogástrica, manando de la herida abun-
dante cantidad de sangre; el hecho tuvo lugar en la calle lla-
mada de Barcelona.
Los estudiantes huyeron precipitadamente, auxiliando al
herido, que falleció algunos días después de acaecido el hecho,
el cirujano Bartolomé Busquets.
Practicadas las averiguaciones necesarias, pudieron des-
cubrirse los autores del homicidio, resultando ser los estudiantes
Vicente Nubió, de edad de veinte años, cursante de tercer año de
Filosofía, y Antonio Badía, de diez y nueve años de edad,
estudiante de Teología.
Ambos huyeron de Cervera a la tarde siguiente, refugiándose
Nubió en casa del cura párroco de Pradell, donde fué capturado
en el mes de Mayo por una partida de tropa que fué en su
persecución, y Badía en una casa inmediata a Cervera.

(i) Archivo Universitario de Barcelona, —Cervera. —Cancelaría. —Caja 3.


— 72 -
El Tribunal ordinario dictó sentencia condenando a Nubió,
como autor del homicidio, a seis años de presidio, costas e indem-
nización a la familia del muerto (que, según el proceso incoado
perdonó, antes de morir, al asesino), y a Badía a las costas de su
defensa y a las de la mitad de ofensa con apercibimiento (i).
Nubió no pudo extinguir la condena por haber muerto al
siguiente año.
Dicho proceso es de interés, por mencionarse en las declara-
ciones gran número de casas de hospedaje de Cervera.

1805

Escándalos en las calles de Cervera

El Regidor Decano de Cervera, don Domingo Guardiola,


dio cuenta al Cancelario de la Universidad, don Ramón de Dou,
con fecha de 7 de Enero de 1805, de que en la noche del día 2,
a las diez próximamente; los estudiantes produjeron gran albo-
roto en las calles céntricas, dando gritos y entonando «descon-
certadas canciones» (2).
Salió de su casa en busca de los alborotadores, para orde-
narles se retirasen a sus domicilios, a fin de evitar alguna des-
gracia, y al encontrarles en la calle Mayor, lejos de obedecer
su autoridad, aumentaron el escándalo y vocerío, viéndose
precisado el Corregidor a capturar uno de ellos que resultó ser
un tonsurado, cursante del primer año de Teología, llamado
Antonio Serra, el cual a pesar de invocarle a prisión de orden
del Rey, desconoció la personalidad del Corregidor, profiriendo
contra él grandes insultos.
En vista de tal atropello, fué conducido a la cárcel, auxi-
liando aquella autoridad otros oficiales: algunas personas inter-
cedieron por el estudiante, accediendo el Corregidor a sacarle
de la cárcel y que sufriera el arresto en su domicilio, multándole
con la cantidad de 25 libras.
Puesto el hecho en conocimiento del oficial foráneo del
Ilustrísimo señor Obispo, éste prometió que Serra daría completa
satisfacción al Corregidor; pero, lejos de cumplir la orden,
quebrantó el arresto, huyendo de Cervera.

(i) — —
Archivo Universitario de Barcelona. Cer\'era. Cancelaría. —Caja, 4.

(2) —
Archivo Universitario de Barcelona. Cervera.— ii. 3.
Lúm. 61

Retrato de estudiante, propiedad de


don Francisco BofaruU
— 73 -

i8o5

Mofa de estudiantes con los viajeros

Visitó en el mes de marzo de 1805 la ciudad de Cervera el


Goberaador de Talarn, hospedándose en el mesón de Bartolomé
Gasull. Salió de la población el día 28 del mencioaado mes,
a las doce del día, y los estudiantes que habitaban en casa de
Basté se situaron en una galería de la parte trasera de la casa,
y al ver en el camino real a dicha autoridad, la increparon con
gritos injuriosos y apodos relativos a su figura. ^
El mismo día, a la una de la tarde, salía de un mesón con
dirección a Barcelona el ciudadano Roch de Alter, a quien le
costaba gran trabajo montar en la muía «por ser esta asom-
bradiza»; los estudiantes que habitaban en casa de Maurisi y
en la de Figueras burláronse grandemente de aquel ciudadano,
infiriéndole palabras ofensivas.
Los de casa de Figueras, que eran todos oriundos de Santa
Coloma, se distinguían por su desvergüenza y desfachatez,
siendo los promotores de los escándalos promovidos en la casa
de Postas, hasta tal punto, que varias noches hicieron levantar
a los mozos de la casa que, irritados por las tropelías, rompieron
los vidrios de las ventanas de la casa de Maurisi (i).

1806

Abusos cometidos por los estudiantes

El cura párroco de la iglesia de Santa María de Cervera,


doctor Juan Ribera, con fecha 19 de diciembre de 1806, denunció
al señor Cancelario de la Universidad, don Ramón Lázaro de

(i) Archivo Universitario de Barcelona. — Cerv^era.'— ii, 3.

10
- 74 —
Dou, que algunos estudiantes, al cometían
llegar la noche,
actos que ofendían a honestidad y recato de personas de
la
diferentes sexos, no sólo en las calles públicas, sino también
en los zaguanes de las casas, llegando su atrevimiento a cometer
hechos de tal índole hasta dentro de la iglesia.
El señor Cancelario contestó que adoptaría enérgicas me-
didas para evitar los abusos en las calles; pero que, en lo refe-
rente a la iglesia, convocaría a una junta a la que asistiera
dicho párroco, el deán don Antonio Robira y el oficial don
Agustín Suris, prometiendo que cesarían semejantes des-
manes (i).

1807

Tropelías de estudiantes contra los coches correos

Fué uno de los abusos frecuentes entre los estudiantes de


Cervera situarse delante de la Administración de la Casa
Correos, haciendo sonar látigos con objeto de espantar el ga-
nado que servía de tiro a los coches, promoviendo con ello gran
algazara.
En la noche del 13 de noviembre de 1807, el Administrador
de Correos don Enrique de la Mata denunció que en la noche
anterior un numeroso grupo de estudiantes se había situado
en el mencionado sitio con objeto de promover aquel alboroto:
salió a la ventana para amonestarles, aconsejándoles se reti-
rasen; la mayoría contestaron con palabras indecorosas, diciendo
«que si tenía corazón que bajara á la calle para desafiarle».
El Administrador bajó, efectivamente, no encontrando a
ningún estudiante, pues todos habían huido y únicamente un
vecino de Cervera se le acercó dándole un látigo que había
cogido a los estudiantes, denunciando que los cabezas de
motín eran Frígola, que vivía en casa de Colomer; Olivan, que
habitaba en casa de Oliver; y Estévez, en casa de Pellicer (2).

(i) —
Archivo Universitario de Barcelona. Cervera. — ii, 4.

(2) —
Archivo Uninersitario de Barcelona. Cervera. — 11, 5.
- 75 —

i8o8

Curiosa relación de los gastos ocasionados por el pro-


ceso INCOADO CON MOTIVO DE UN ALBOROTO ESCOLAR (l).
Libras

Al señor Juez, por dieta y media y examen de cinco testigos. . 6


Al Escribano, por la declaración de cinco testigos
Por dos autos de oficio
Por el auto de arresto
Por seis hojas tela proceso
Por tres pliegos de papel de oficio
Al Alguacil, por la captura de un estudiante
Total 1
9
— 76 —

i8o9

Los ESTUDIANTES EN LA GUERRA FRANCESA

La dominación francesa dejó sentir sus terribles conse-


cuencias en la Universidad de Cervera; aparte de los destrozos
causados en el edificio de la Universidad, la influencia del
pueblo invasor notóse también en la vida escolar.
A las diez de la noche del día 5 de diciembre, cuando los
estudiantes estaban entregados al reposo, se vieron sorprendidos
por los ministros de Justicia de Cervera, que, presentándose
en las casas en que aquéllos se alojaban, les sacaron de las camas
llevándoles presos a un edificio que hacía poco había servido
de hospital, y en el que no había «ni camas, ni bancos, ni mesas,
ni sillas».
Durante dos días permanecieron en tan triste situación,
con el solo alivio de algunos colchones que con gran dificultad
pudieron adquirir, siendo vigilados por soldados, con bayoneta
armada, que impedían a los estudiantes no solamente salir
a la calle, sino ni aun satisfacer sus necesidades en el lugar
común.
Como el número de estudiantes presos era el de sesenta y
cinco y la prisión tan estrecha, fué un peligro constante para la
salud, provocando este inaudito hecho la indignación general,
por ser un grande agravio inferido a la Universidad, habiéndose
llegado a sospechar que la prisión de los sesenta y cinco estu-
diantes había obedecido a aligerar el cupo de ejército corres-
pondiente a Cervera.
Con motivo de la invasión francesa estuvo cerrada la Uni-
versidad largo tiempo, entablándose, a causa del hecho referido,
una larga información por parte del Cancelario, dirigiéndose
graves censuras contra el capitán don Benito Losada, que se
excedió en el uso de sus atribuciones ordenando la prisión de
]os mencionados estudiantes (i).

(i) Archivo Universitario de Barcelona. —Cervera. — ii, 6.


— 77 —

l822

Los ESTUDIANTES EN LA ÉPOCA CONSTITUCIONAL

Si grandes fueron los estragos que la invasión francesa


causó en Cervera y su Universidad, superan los del período
llamado Constitucional, siendo necesaria toda la perseverancia,
espíritu sereno y recto juicio del dignísimo Cancelario don
Ramón Lázaro de Dou, para poder reglamentar las enseñanzas
después de los innumerables trastornos por que pasaron,
entre ellos el traslado de la Universidad a Barcelona, durante
el curso de 1822 a 1823, volviendo en este año a Cervera.
Los vecinos de esta ciudad, fieles adictos a la Monarquía,
como lo habían demostrado en anteriores épocas, se mostraron
franca y abiertamente opuestos al gobier o Constitucional,
creándose una división realista mandada por el hacendado de
Cervera don Pablo Miralles, que luchó con denuedo contra los
milicianos y tropas constitucionales, pagando caro su heroísmo,
pues cogido prisionero, fué decapitado, y colgada su cabeza
de una escarpia en una carretera inmediata a Lérida (i).
En estas luchas políticas tomaron parte muy activa los
estudiantes, que se declararon, en unión de muchos catedráticos,
partidarios de la Constitución; dentro y fuera de la L^niversidad
ocurrieron grandes alborotos, insultando a los vecinos de Cer-
vera y amenazándoles con que no volverían a tener Universidad.
Con motivo de una procesión y de la llegada a Cervera de
gran número de constitucionales del pueblo de Santa Coloma,
de acuerdo con los estudiantes, éstos se vistieron y armaron
como los milicianos de sus respectivos pueblos; originóse una
gran colisión, hiriendo los de Santa Coloma a un vecino de
Cervera; a causa de estos hechos, que no tuvieron mayor tras-
cendencia por la oportuna llegada de las tropas, se formó un
proceso en el que se acusaba a los estudiantes de conspiradores,
siendo reducidos a prisión y algunos condenados a la pena de
muerte, que se hubiera ejecutado a no mediar altas influencias
de Barcelona.
En otra ocasión, los estudiantes, acompañados de gran

(i) Archivo Universitario de Barcelona. —Cervera. —Varios.


— 78 —
número de catedráticos, se presentaron, llevando como divisa
una cinta verde y dando gritos subversivos de Constitución o
Muerte, estado turbulento que duró algunos meses, en continuas
colisiones con los vecinos por los insultos que éstos recibían,
promoviéndose una gran lucha el día 9 de mayo de 1822 en que
se intentó verificar el alistamiento para
las milicias, siendo
derribada la lápida de la Constitución al grito de Viva el Rey
y muera la Constitución y creándose una junta de doce indivi-
duos, que compró siete cargas de pólvora y organizó la división
de que ya se ha hablado.
La Universidad sufrió dos terribles incendios, salvándose
milagrosamente el magnífico retablo de la Capilla, la Biblioteca
y el Archivo de Cancelaría, hoy reconstituido y clasificado
en el Universitario de Barcelona.

Importantes datos acerca de estos sucesos se insertan en


el folleto que con el título de «Demostración de la calumnia
con que se ha pretendido amancillar el honor de los ciudadanos
de Cervera», se editó en la imprenta de aquella Universidad el
año 1822.
Contiene la protesta del Ayuntamiento por las frases ver-
tidas en un Memorial presentado por el estudiante Ramón
López, acusando a los habitantes de Cervera de bárbaros,
fanáticos y supersticiosos, añadiendo que «al transponerse el
sol hay una piedra o un puñal en cada esquina asestada contra
los estudiantes».
»En dicho documento se trata de demostrar que todo ello
obedecía al deseo de aquéllos de regresar tarde a la Universidad
y marchar a sus casas tres o cuatro meses antes de terminar el
curso lectivo, abuso que se venía cometiendo desde el año 1819;
relátase lo acaecido al retirarse a la iglesia parroquial la pre-
ciosa reliquia del Santo Misterio el dia 6 de febrero del año 1822,
en cuyo día tuvo lugar una reyerta entre paisanos y estudiantes,
exagerándose el hecho para poder marchar a sus casas los esco-
lares.
Refiérense los insultos que los estudiantes dirigían al vecin-
dario, amenazándole con perder la Universidad, tratándole de
servil y entonando la entonces popular canción del Trágala, trága-
las-trágala, servilón, desde las murallas en donde trabajaban en
su oficio los cordeleros, industria muy arraigada en Cervera;
— 79 —
también se refiere con gran número de detalles el lamentable
incidente ocurrido entre los vecinos de Cervera y los milicianos
de Santa Colorna, a los que se unieron los estudiantes vestidos
con traje militar y armados con fusiles, escopetas y sables.
Es un folleto de gran interés, por revelar el estado de in-
quietud que reinó en Cervera durante el período constitucional.
Tales son las principales algaradas escolares ocurridas en
Cervera durante el tiempo que en ella estuvo isntalada la
Universidad (1717 a 1842); algunos otros disturbios se promo-
vieron, pero de escasa importancia, reduciéndose a expansiones
juveniles realizadas por los estudiantes, especialmente en la
noche y aprovechándose de la obscuridad por la falta de alum-
brado en las calles.
Sin embargo, debieron ser tan frecuentes y tan molestas al
vecindario, que en el año 1786 se dispuso, por el Ayuntamiento,
la colocación de 75 faroles de aceite, haciéndose notar en el
expediente «que la policía del alumbrado de las calles por medio
de faroles, era el único medio para impedir los excesos que
solían cometerse por las noches, en concurso de gente joven,
que aunque deben reputarse como efectos pueriles, no se deben
mirar con indiferencia, poniéndose los medios para excusarlos».
También se establecieron rondas nocturnas municipales,
además de las Académicas ya mencionadas.
Una nota muy característica es que en estas colisiones
no hubo ninguna de estudiantes entre sí, ni desacatos a las
Autoridades académicas, ni aun a los Profesores; lo que de-
muestra el lazo de unión existente entre lo que pudiera llamarse
la familia Universitaria, contribuyendo a ello la eficacia en
el cumplimiento de las sabias disposiciones contenidas en los
Estatutos de Felipe V y Fernando VI, que permitieron al
Cancelario defender palmo a palmo la Jurisdicción académica
y velar constantemente por el buen prestigio de la Universidad
y fuero de sus subordinados.
APÉNDICES

Número 1

Edicto del Cancelario Dr. D. Francisco Fuertes Piquer acerca de la


conducta que deben observar los escolares.— Cervera, 30 Octu-
bre de 1871.

NOS el Dr. Don Francisco Fuertes Piquer Arcediano Mayor, y Maestre-Es-


cuela de la Santa Iglesia Cathedral de Lérida, Cancelario, Juez Ordinario,
y Conservador de la Pontificia, y Real Universidad Literaria de Cervera,
y Único Executor de sus Indultos, y Privilegios Apostólicos, y Reales,
etc., etc., etc.

Siendo uno de los assumptos de nuestra primera obligación el hazer obser-


var las Reales Resoluciones, y Pragmáticas de Su Magestad (que Dios guarde)
e invigilar con el mayor zelo, y solicitud el aprovechamiento de todos los
Cursantes de esta Universidad por la especial confianza, que hemos merecido
a su Real Persona. Y meditando, que la Regla mas segura para los progressos
de esta Real Escuela, es la Observancia de los Reales Estatutos, y en especial
los que tratan de las Habilitaciones; nos ha parecido expedir este nuestro
Edicto, por el qual mandamos.
Que los Cursantes para habilitar sus Cursos assistan personalmente en las
habilitaciones, y de otra manera no quedaran habilitados, menos de estar au-
sentes con nuestro permisso, que no se dará sin preceder justificación de
Causa, y los que se ausentaren sin ella, perderán el año, conformándonos con
en Estatuto, que assi lo dispone: excepto el caso de ser tan grave la urgencia,
que no dé lugar a justificar el motivo de tan anticipada repentina ausencia;
mas podrán, y deverán justificarla antes de dar principio a otro Curso, bien
entendido, que teniendo esta voluntaria omission, serán inabilitados con el
rigor del expressado Estatuto,
Lúm. 62 bis

"«MBMMaMBnM*

Doctor D. José Vidal, Catedrático de Medicina


(Retrato existente en el Hospital de Cervera )
- 81 —
ítem: Prevenimos a todos los Cursantes, y Passantes de todas las Facul-
tades, que Su Magestad tiene mandado, que anualmente, se dé aviso de los
que se han matriculado, y del modo, que se han desempeñado en los Actos
maiores, y exercicios de Conclusiones, y Argumentos; a fin de que noticioso
el Illustrissimo Señor Director remedie lo que juzgue digno para los maiores
adelantamientos de la Universidad, y se advierte, que los que tengan Conclu-
siones, han de presentarnos dos Exemplares para remitirlos a la Superioridad.
Prevenimos assimismo, que no se dispensará la assistencia a las Materias, sin
presentar el que la necessite. Certificación jurada del Cirujano, o Medico,
que le assiste.
ítem: Par a que todos los Cursantes se abstengan de promover partidos con
elpernicioso pretexto de división de Escuelas, hacemos saber, queS. M. con es-
pecial Real Decreto publicado en su Consejo tiene mandado, que no haia Tur-
nos, alternatibas, ni división de Escuelas en las Universidades de su Reino;
y que en adelante sin el nombre de división de Escuela se continué la Filosoíia,
y Theologia, cuia Real Resolución se estiende a todas las Cathedras como lo
ha declarado la Superioridad: Por tanto exortamos, y mandamos, a todos los
Cursantes, y a los demás de nuestra Juridicion, que usen de la maior indiferen-
cia; sin persuadir, influir, promover, ni aconsejar semejante división por ser
opuesta a las Reales intenciones de S. M. y no executandolo como vá mandado,
se castigará a proporción del delito con Cárcel, y otras penas arbitrarias, y
üi no bastasse este castigo, se tratará a los Transgressores como desobedien-

tes a las Reales determinaciones, se les aplicará (encasonecessario)lapenr-de


destierro de la Universidad, y se dará el correspondiente aviso a la Superioridad.
ítem: Mandamos a todoslos Cursantes, que observen lo que S. M. tiene
mandado en sus Reales Pragmáticas, Decretos, y Resoluciones, y que eviten
sobre estos assumptos, conbersaciones, disputas, y porfías, porque las Reso-
luciones de S. M. no se han de disputar, sino obedecer, y cumplir con el maior
respeto, y veneración: Y encargamos a los Maestros, que invigilen, y hagan
contener a sus Discípulos, previniéndoles, que serán severamente castigados,
y encargamos lo mismo a los Aguaciles, y Ministros de nuestro Tribunal, a
quienes imponemos la obligación de dar puntual aviso de lo que adviertan
para castigarlo, o para poderlo representar a los Superiores que conocen en
estos assumptos.
ítem: Mandamos a todos los Cursantes, que tanto en publico, como priva-
damente, se abstengan de riñas, de proferir palabras, o dichos injuriosos a
otros, de publicar Versos, Sat^Tas, Libellos infamatorios. Cartas, o Escritos
indecorosos, que a demás de oponerse a la Caridad, y buena crianza, sirven,
para fomentar Bandos, y disponer los ánimos para enconos, e inquietudes: Y
encargamos a los Cathedraticos que prevengan a sus Discípulos los graves
perjuicios, que se pueden seguir de tales excessos, que averiguados se casti-
garán con la maior severidad a proporción del delito.
ítem: Haviendose tassado en este año el Precio de Possadas de Estudiantes
en conformidad a lo dispuesto en los Reales Estatutos, lo hacemos saber a
todos los interessados, paraque el que quiera enterarse, acuda a nuestra Curia,
en donde encontrará la tassa authentica, y al que se exceda se le impondrá la
pena de restituir el quadruplo para el Hospital del Estudio, como lo manda
S. M. en el Estatuto 5. del Tit. 48.
ítem: Por quanto nos han informado Personas zelosas del buen nombre
de la Escuela, y de los adelantamientos de los Cursantes, que se hacen Corrillos
— 82

delante del Mesón, y que con titulo de buen humor se propassan a injuriar
a los Passageros con dichos ágenos de toda buena crianza, prohibimos seme-
j antes Corrillos, Concursos, y excessos, y a los inobedientes se castigará según
merezca el delito.
ítem: Prohibimos a los Bachilleres sean, o, no Conferenciantes el pedir
dulces a los de primer año de Leyes, tratándolos como a subordinados a ellos,
y como a inferiores; porque semejantes excessos, desdicen del honor, y serie-
dad que corresponde a la Facultad de uno, y otro Derecho.
ítem: Por quanto la Obscuridad suele ser Capa de los Vicios, excessos, y
notables desordenes, que pueden fácilmente remediarse llevando luz: Man-
damos a los Cursantes, que desde las ocho de la noche en adelante, quando
tengan necessidad de salir de sus Casas vaian con luz, pues con ella serán dis-
tinguidos de los Paisanos, y conocidos de la Justicia; y al desobediente se le
aplicarán las penas arbitrarias, que en tales Casos se acostumbra.
ítem: Sin embargo, que ya tenemos mandado en Edictos generales, que
los que gozan del Fuero Académico, por ningún pretexto comercien en géneros
de Contrabandos, ni usen de otros Tabacos, que los que proceden de las Reales
Fabricas de Su Magestad. Bolvemos a mandar lo mismo; preveniendo alos
Transgressores, que las Ordenes de Su Magestad son tanrigurosas, y estrechas
en este punto, que manda registrar las Casas, y toda Clase de Personas sin
excepción; y el delito es tan grave, que priva del Fuero Académico; por lo que
a mas de incurrir en las penas impuestas por Reales Pragmáticas, incurrirán
también en la privación de Matricula, y expulsión de la Universidad, que se
executará sin la menor dilación, como corresponde al Zelo con que veneramos,
y querem.os se cumplan las disposiciones de nuestro Real Soberano.
Últimamente mandamos, Que los del Fuero Académico no usen de Armas
de Corte, o, de Fuego prohibidas, en que también se incluien los Cuchillos
con punta; porque este delito es igual al antecedente, y los Transgressores
incurrirán en las mismas penas de desafuero, y serán Castigados con el maior
rigor, y estrañados de la Universidad.
Y para que llegue a noticia de todos, y nadie puede alegar ignorancia,
mandamos publicar el presente Edicto firmado de nuestra mano, y sellado
con el Sello de nuestra Curia. Cervera, y Octubre 30. de 1781.

Dr. D. Francisco Fuertes Piouer Cancelario. Por mandado del Muí
Illustre Señor Cancelario. S. Dr. Mariano Copons Not. Publico. Col. de Cer-
vera, y Esno. de la Auda. y Curia Académica de S. Señoría.

Número 2

Edicto del Vice-Cancelario Dr. D. Sebastian Agustín Blas acerca


de conducta y traje escolar. —Cervera, 18 Octubre de 1789.

NOS el Doctor Fr. Sebastian Agustín Prats de la Orden de Predicadores


Catedrático de Prima Je Theologia, Vice-Cancelario, Juez Ordinario, y
— 83 —
Conservador de la Pontificia, y Real Universidad Literaria de la Ciudad
de Cervera, y único Executór de sus Indultos, y Privilegios Apostólicos,
y Reales etc.

Por quanto las providencias de Su Magestad (que Dios guarde) .\adas en


sus Reales Estatutos, y Cédulas dirigidas al Gobierno, y Enseñanza de esta
Universidad Literaria, confirmadas por la Santidad de Clemente XH. son
la mas perfecta idea para formar una Escuela General, en que se aprendan
con profunda inteligencia todas las Ciencias, con la mas exacta aplicación
de los Maestros escogidos por Su Magestad, cuyo singular desvelo es el mas
seguro norte, para encaminar la Juventud al deseado logro de la Sabiduría,
y adornarse de las virtudes, y buenas costumbres, en que se interesa el feliz
Gobierno de la República: Y debiendo Nos procurar con la mayor solicitud,
el que se cumplan, y guarden con la mas puntual obediencia, en cumplimiento
de la obligación, que a nuestro Oficio incumbe, y para zelar el mas cabal
aprovechamiento en la Disciplina escolástica. Moral, y Política: Mandamos
a todas, y qualesquier Personas, de qualquier grado, o condición que sean,
y gozen del Fuero Académico de esta Universidad, observen, guarden, y
cumplan los Edictos Generales, Constituciones, Pragmáticas Reales, publi-
cadas en estos Reynos, y los Estatutos, Gracias, y Privilegios concedidos a
estas Escuelas, mandados observar por Nuestro Catholico Soberano, para el
Gobierno Político, y Económico de esta Universidad, y método exemplar
de su Enseñanza. Y paraque esta sea enteramente conforme a ellos, debe
tenerse presente en Conclusiones, Dictados, y Funciones Literarias quanto ha
estimado conveniente ordenar la Superioridad con referencia a Regalías de
la Corona, y Real independencia de su Magestad en lo temporal.
ítem: Por quanto la Matricula de la Universidad es el carácter, que distin-
gue a los Académicos, de los que no lo son, y sin ella no se puede ganar Curso
en la Escuela, ni obtener Grado Literario, ni puede gozarse del Fuero Acadé-
mico: Exhortamos a los que desearen desfrutar el útil de sus Estudios en esta
Universidad, y ganar curso en ella, para llegar a merecer el honor de los Grados
Literarios, a que con tan particular zelo, en Repetidas Reales Cédulas, ha
combidado Su Magestad a Naturales, y Estrangéros; que se matriculen en
las Facultades, que han de estudiar, conformándose con lo establecido en los
Reales Estatutos, y Ordenes posteriores, prestando anticipadamente a Nos
el Juramento de obedecernos in licitis, et honesiis, y tomando Cédula de arre-
glo en el Trage: previniendo, que los Cursantes, que no se hallaren Matricu-
lados el dia 25. de Noviembre, no ganarán Curso, ni se les dará testimonio
de Estudio, y a mas serán estrañados de esta Universidad.
ítem: Por quanto en el método de Enseñanza, que se practica en esta
Universidad, se afianza el mayor aprovechamiento de los Cursantes: Manda-
mos a todos los Matriculados de qualquier a Facultad, que asistan personal-
mente a las Cátedras, que les están señaladas, todo el Curso con la correspon-
diente puntualidad, y aprovechamiento, de manera, que lleguen a tener la
disposición suficiente para pasar al Curso inmediato, só pena de que no se
les dará por sus Maestros Cédula de habilitación.
ítem: Mandamos a todos los Cursantes, que asistan a todos los Actos
Literarios, Conferencias, y demás Egercicios públicos de sus respectivas
Facultades; y que en las velas, que han de hacer a la mañana, y a la noche,
guarden el orden de las horas destinadas.
— 84 —
ítem: Para mas zelar la decencia,y compostura, quietud, y sosiego, que
mas conviene de la Escuela, y en que se afianza gran parte de la
al público
debida aplicación al Estudio: Mandamos, que se entre, y salga de los Generales,
con la modestia, y quietud, a que obliga el respeto al Magisterio, evitando el
tropel, y confusión, que suele causar en un numeroso concurso, la porfia de
querer ser los primeros, y el enfado de ir entrando con mucha pausa, perdiendo
en esta morosidad gran parte délo que se enseña. Y asimismo mandamos se
observe, y guarde la mayor quietud en todas las funciones Académicas, aten-
diéndose con particular cuidado a la enseñanza de los Maestros.
ítem: Mandamos a todos los Estudiantes de qualquiera Facultad que sean,
que se abstengan de tomar partidos, y vandos, que turben el sosiego, o forme
ten riñas, y discordias entre los de diferentes Facultades, y años de Estudios:
prohibiendo todo género de agravios, que no raras veces se hacen con pretexto
de Siperioridad, o de divertimiento con los nuevos, por lo que estos abusos
han sido en todos tiempos perjudiciales a la pública quietud, y a la debida
aplicación al Estudio, y puntual asistencia al Magisterio.
ítem: Mandamos, que ninguno de los Escolares de qualquier grado, y con-
dición, que sean, usen Armas de corte, o fuego prohibidas, ni por la diversión
de la Caza, u otro exercicio indiferente, baxo de graves penas a Nos arbitrarias,
apercibiendo a los transgresores, que se procederá contra ellos con todo rigor.
ítem: Mandamos, que todos los Cursantes vistan el trage, y habito Escolar
correspondiente, en la forma prevenida en los Reales Estatutos, y les prohi-
bimos el uso de las sotanas sin balona, y de zapatos con cintas coloradas, y
las medias, y ceñidores de color. Asimismo mandamos a los que van vestidos
de largo, lleven el sombrero apuntado en la forma regular.
ítem: Mandamos, que ningún Cursante, con motivo de paseo, u otro, se
atreva a salir fuera de las puertas de la Ciudad con bata, y gorro, o con otro
trage indecente, y que solamente ure el vestido, y habito Académico, que
acostumbran traer los Escolares en los Generales, y Aulas, baxo la pena de
cárcel pública, y otras arbitrarias.
ítem: Mandamos, que ningún Cursante, u otro qualquier Académico,
con pretexto de defender Conclusiones, o de Licenciaise, o de otra función de
Escuela, se atreva a tener festines, combites, bebidas, ni refrescos, de Estu-
diantes, o Catedráticos, baxo la pena de diferir al nuevo Licenciado a nuestro
arbitrio, el Doctor amiento, y de una multa igual a lo que constare haber gas-
tado unos y otros en la contravención.
ítem: Mandamos a todos los Bachilleres de Cánones, y Leyes, que en los
años de su Pasantía asistan a les Conclusiones menores, siempre que serán
nombrados para corroborar, con apercibimiento, que a los que dexáren de
asistir, y corroborar quando les tocare por su turno, y serán nombrados, no
teniendo justo impedimiento, se les castigará por la primera vez con penas
arbitrarias, y por la segunda se les inhabilitará el año de pasantía.
ítem: Mandamos al Bedel Mayor de la Universidad, que en los dias, en
que se tendrán Conclusiones menores, vea, y reconozca, si los nombrados
para corroborar los argumentos, asisten, y cumplen con dicha obligación,
y que apunte a los que faltaren, para poderse tomar las providencias corres-
pondientes.
ítem: Exhortamos, y mandamos, a todos los Cursantes tengan, y guarden
el mas atento respeto a sus Maestros, de cuya falta, acudiendo a Nos, serán
los transgresores irremisiblemente castigados.
— 85 —
Todas las quales cosas,|y cada una de por si mandamos se guarden, cumplan,
y observen, sin las contravenir en manera alguna, con apercibimiento, que los
que faltaren en su observancia^ y execucion, serán castigados con las penas
correspondientes, establecidas en los Reales Estatutos de esta Universidad,
y otras arbitrarias, según la calidad del delito. U
paraque ninguno pueda
alegar ignorancia, mandamos publicar el presente Edicto, firmado de nuestra
mano, y sellado con el Sello de nuestro oficio. Dado en Cervera a i8. de
Octubre de 1789.
Por mandado del nombrado muy Ilustre Señor Vice-Cancelario. Doctor
Mariano Copons Not. Real y Publico de Cervera, y Esno. de la Auda. y

Curia Académica. Fijóse el dia de su fecha en los Lugares acostumbrados
por Rafael Llach Censor Académico quien asi lo refirió.

Número 3

Provisión del Real Consejo acerca del uso de sombrero chambergo,


coa motivo del motín del Marqués de Squílache. —Madrid, 11 Julio 1770.

Siendo convenientes al buen orden de la República, y notoriamente útiles


a su bien estar los efectos que ha producido el no uso de los Sombreros gachos
o chambergos, como indecentes y nada conformes a la debida circunspección
de las Personas, proporcionados solamente a las acciones obscuras, y no po-
cas veces delincuentes: Y notándose por otra parte, que aun después de tan
saludable general practica, subsiste todavía el abuso de gastarse Sombreros
semejantes por un gran numero de gentes, que ya por su carácter, ya por su
profesión, visten hábitos largos, y ropas talares, con tanta mayor disonancia,
quanto por la misma razón de llevar tal ropa, debieran ser los primeros en con-
servar la exterioridad, que a cada uno corresponde, sin confundirse entre si,
ni alterar el orden publico y común, tan útil a todos los estados y condiciones
de los individuos de una misma República.
Para ocurrir a estos inconvenientes, se ha servido el Consejo prohibir a
todas y qualesquiera Personas, que visten hábitos largos de Sotana y Manteo,
el uso de Sombreros gachos, o chambergos, asi dentro, como fuera de la Corte
en qualquiera parte del Reyno, tanto de dia, como de noche, y ha mandado,
que universalmente lleven y usen el dombrero levantadas las alas a tres picos,
en la misma forma que le llevan y usan comunmente todos cuantos visten
el habito corto, o popular, sin distinción alguna, a excepción de los Clérigos
constituidos en Orden Sacro, que deberán traerle levantadas las dos alas de
los costados, y con forro de tafetán negro engomado, asi porque el antiguo uso
de la Nación tiene apropiada, y autorizada esta distinción, como porque ella
misma sirve de una decorosa señal, a cuya vista, sin equivocación, se les guar-
de el respeto correspondiente a su Sagrado Carácter.
— 86 —
Participólo a V. S. de orden de el Consejo, para que por lo que toca a los
subditos de su juridiccion cuide del cumplimiento, egecucion, y observancia
de lo que va mandado; y del recibo de esta me dará aviso, para trasladarlo
a la superior noticia del Consejo.

Dios guarde a V. S, muchos años. Madrid ii, de Julio de 1770.
Dn. Juan de Peñuelas.

Sr. Cancelario y Claustro de la Universidad de Zerbera.

Número 4

Provisión del Real Consejo acerca del traje escolar que se debe
usar en las Universidades de España— Madrid, 31 Agosto de 1797.

Por Real Provisión de i6 de Febrero de 1773 se mandó entre otras cosas


al Rector y Claustro pleno de la Universidad de Valladolid, a su Cancelario,
Juez del Estudio, Doctores, Catedráticos, Profesores, y demás personas a
quienes en qualquier manera pudiese corresponder, que al principio de cada
curso hiciesen se fixase un edicto general, como se habia executado hasta en-
tonces, con las prevenciones entre otras de que todos los Estudiantes fuesen
a la Universidad por mañana y tarde on su propio trage y vestido, de qualquier
clase y condición que fuesen. Manteistas, o Colegiales mayores y menores:
que los Manteistas usasen precisamente de manteo y sotana de bayeta de fá-
brica de estos Reynos, dispensando de este trage únicamente a los cursantes
de Matemáticas y Cirugía, pero sin impedirles su uso si lo tuviesen por conve-
niente: que desde el principio del curso todos usasen precisamente en invierno
de paño de las fábricas del Reyno hasta de segunda suerte, y de color honesto;
y en el verano pudiesen usar si quisiesen de telas de seda lisas de las que se fa-
brican en el Reyno, y no de otras algunas: que los Doctores, Maestros y Licen-
ciados de la Universidad, o incorporados en ella, fuesen los únicos que pudie-
sen usar vestidos de seda libremente en todos tiempos del año: que ninguno
llevase cofia o redecilla quando fuese de hábitos, como ni tampoco ningún géne-
ro de peynado: que ningún profesor usase e camisolas con encaxes o bordados,
y que únicamente se les permitían las vueltas lisas quando no fuesen de há-
bitos.
A este tenor comunicaron a otras varias Universidades antes y después
se
de aquella fecha y provisiones correspondientes, según lo reque-
las órdenes
rían sus respectivas circunstancias: y hallan ose ahora S. M. informado del
desorden que hay en las Universidades mayores en el porte y trage de los Estu-
diantes, poniendo algunos mas atención en usarlos extravagantes y ridículos,
que en el estudio de la profesión a que van destinados, presentándose con
botas, pantalones, lazos en los zapatos, corbata en lugar de cuello, el pelo
con coletas, las aberturas de la sotana hasta las pantorrillas, para que se vean
— 87 -
los calzones de color, los chalecos, y las bandas: deseoso S. M. de evitar los
males que se siguen del uso de dichos trages trascendentales a la moral, inde-
corosos a las Universidades y a los que las dirigen y gobiernan, se sirvió comu-
nicar al Consejo la Real resolución que tuvo por conveniente; y con presencia
de ella y de lo expuesto por los tres Señores Fiscales, ha acordado el "onsejo,
que en puntual cumplimiento de lo mandado por S. M. se expida una circular
a todas las Universidades dfl Reyno, en que renovando lo dispuesto en la ci-
tada Real provisión de i6 de Febrero de 1773 en quanto a trages, se encargue
su estrecha observancia, y la prohibición del uso de dichos trages, con la
prevención de que en los edictos que se fixen al principio de cada curso ex-
plicando ios vestidos que han de usar ios Estudiantes, se advierta que de
contravenir a él se les impondrá la pena de la pérdida del curso, y de
ser expelidos de las aulas, si avisados reincidiesen en la íalta o uso de
trage prohibido: que a los Catedráticos se les haga saber procuren dar exem-
plo a sus discípulos en compostura y moderación de trages, zelen el cumpli-
miento de estas órdenes, y despidan al Estudiante reincidente, dando noticia
de ello al Rector, para que avise a su padre o pariente a cuyo cargo esté el des-
pedido, afin de que disponga de él, y le retire para destinarle a lo que estime
conveniente; en inteligencia de que se suspenderá de la Cátedra al Catedrático
que fuere negligente en el desempeño de este encargo, y privará del empleo
al Vedel que permita entrar en las aulas a los Estudiantes que contravengan
a lo prevenido en los edictos; y que el mismo Rector zele así sobre los Estu-
diantes como sobre el cumplimiento de los Catedráticos y Védeles, y dé cuenta
al Consejo de qualquiera contravención, y ademas cada dos meses del estado
y observancia que tubiere en su respectiva Universidad esta providencia,
por mano del Señor Director de ella, en donde le hubiese, y donde no, por la
mia.
Participólo a V. S. de orden del Consejo para que lo haga presente en el
Claustro pleno, y cuide cada individuo de los de él de su cumplimiento en la
parte que respectivamente les corresponde; y del recibo de esta me dará aviso,
a fin de ponerlo en noticia del Consejo,

Dios guarde a V. S. muchos años. Madrid 31 de Agosto de 1797.
Señor Rector de la Universidad de...

Número 5

Edicto del Dr. D. Ramón Lázaro de Dou acerca del traje escolar.
Cervera, 5 de Diciembre de 1804.

NOS el Doctor Don Ramón Lázaro de Dou, Canónigo y Arcediano del Valles
de laSanta Iglesia Catedral de Barcelona, Vice-Cancelario de la Ponti-
ficia y Real Universidad de Cervera.

Por quanto algunos estudiantes, a pesar del buen exemplo, que dan gene-
ralmente los demás, de modestia y compostura, pretenden eludir las providen-
— 88 —
cias, que se han publicado en quanto a trages llevando la sotana devajo de
la chupa, otros abrochada con botones relucientes, y otros suelta sin ninguna
especie de ceñidor, para que a lo menos se vea el color sobresaliente del forro
de lachupayde parte del chaleco, sin dejarse también de ver alguna corbata,
patalon, o sotana extraordinariamente abierta,con manifiesta contravención
a lo que tiene mandado S. M, (que Dios guarde) y con inminente riesgo, de
que, tolerándose estos excesos se seguirla luego el general desorden, que ha
experimenta o en otros años, mandamos que de nuevo se publiquen y obser-
ven las órdenes, que se comunicaron a esta Universidad por el Secretario del
Consejo con fecha de treinta y uno de agosto de 1797, y a la letra son como
se sigue: «Por real provisión de diez y seis de febrero de mil setecientos setenta
»y tres se mandó entre otras cosas al Rector y Claustro Pleno de la Universidad
iáe Valladolid, a su Cancelario, Juez del Estudio, Doctores, Catedráticos,
»Prof esores, y demás personas, a quienes en qualquier manera pudiese corres-
»;[X)nder, que al principio de cada curso hiziesen se fixase un edicto general,
)>como se habia executado hasta entonces, con las prevenciones entre otras
»de que todos los estudiantes fuesen a la Universidad por mañana y tarde y
»su propio trage y vestido de qualquier clase y condición que fuesen, manteis-
»tas o colegiales mayores y menores: que los manteistas usasen precisamente
»de manteo y sotana de bayeta de fábrica de estos reynos, dispensando de este
»trage únicamente a los cursantes de Matemática y Cirugía, pero sin impedirles
i>su uso si lo tuviesen por conveniente: que desd el principio del curso todos

tusasen precisamente en invierno de paño de las fábricas del reyno hasta de


Dsegunda suerte, y de color honesto, y en el verano pudiesen usar si quisiesen
íde telas de seda lisa de las que se fabrican en el reyno, y no de otras algunas:
»que los doctores, maestros y licenciados de la Universidad, o incorporados en
Della, fuesen los únicos, que pudiesen usar vestidos de seda libremente en todos
^tiempos del año: que ninguno llevase cofia o redecilla quando fuese de hábitos,
Dcomo ni tampoco ningún género de peynado: que ningún profesor usase de
ícamisolascon encaxes o bordados, y que únicamente se les permitían las vuel-
»tas lisas quando no fuessen de hábitos. =A este tenor se comunicaron a otras
»varias universidades antes y después de aquella fecha las órdenes y provisio-
!>nes correspondientes según lo requerían sus respectivas circunstancias: y
«hallándose ahora S, M. informado del desorden, que hay en las Universidades
»mayores en el porte y trage de los estudiantes, poniendo algunos mas atención
»en usarlos extravagantes y ridículos, que en el estudio de la profesión, a que
»van destinados, presentándose con botas, pantalones, lazos en los zapatos,
ícorbataen lugar de cuello, el pelo con coletas, las aberturas de la sotana hasta
»laspantorrillas, paraque se vean los calzones decolor, los chalecos, y las bañ-
adas; deseoso su Magestad de evitar los males, que se siguen del uso de dichos
&trages, transcendentales a la moral, indecorosos a las universidades y a los
»que las dirigen y gobiernan, se sirvió comunicar al Consejo la Real resolución,
»que tubo por conveniente; y con presencia de ella, y de lo expuesto por los
»tres Señores Fiscales, ha acordado el Consejo, que en puntual cumplimiento
»de lo mandado por su Magestad se expida una circular a todas las universi-
i>dades del reyno, en que, renovando lo dispuesto en la citada real provisión
6de diez y seis de febrero de mil setecientos setenta y tres en quanto a trages,
»se encargue su estrecha observancia, y la prohibición del uso de dichos trages,
»con la prevención de que en los edictos, que se fixen al principio decadacur-
*so, explicando los vestidos, que han de usar los estudiantes, se advierta,
=

- 89 -
•que de contravenir a él se les impondrá la pena de la pérdida del curso, y de
»ser expelidos de las aulas, si avisados reincidiesen en la falta o uso de trage
•prohibido: que a los catedráticos se les haga saber, procuren dar exemplo a
•sus discipulos en compostura y moderación de trages, zelen el cumplimiento
•de estas órdenes, y despidan al estudiante renitente, dando noticia de ello al
•rector, para que avise a su padre o pariente, a cuyo cargo esté el despedido,
•a fin de que disponga de él, y le retire para destinarle a lo que estime conve-
•niente; en inteligencia de que se suspenderá de la cátedra el catedrático,
•que fuere negligente en el desempeño de este encargo, y privará del empleo
•al Vedel, que permita entrar en las aulas a los estudiantes, que contravengan
•a lo prevenido en los edictos; y que el mismo rector zele así sobre los estu-
•diantes como sobre el cumplimiento de los catedráticos y védeles, y dé cuenta
•al Consejo de qualquiera contravención, y ademas cada dos meses del estado
•y observancia, que tubiere en su respectiva universidad esta providencia
•por mano del señor Director de ella, en donde le hubiese, y donde no por la
»mia.=Madrid treinta y uno de agosto de mil setecientos noventa y siete. o
En consequencia mandamos la observancia de dichas órdenes prohibiendo
de nuevo el uso de los trages literalmente comprehendidos en las mismas,
los demás que se han indicado en el principio de este edicto, y otro qualquiera,
que se invente con capricho para eludir la ley. Y para que nadie pueda alegar
ignorancia mandamos publicar este edicto, firmado de nuestra mano, y sella-
do con nuestro sello. Dado en Cervera a 5 de diciembre de 1804.

Número 6

Edicto del Dr. D. Ramón Lázaro de Dou acerca del cumplimiento


por los escolares del precepto Pascual. —Cervera, 18 de Octu-
bre de 1805.

NOS Doctor Don Ramón Lázaro de Dou, Maestre-Escuela, Dignidad de


el
la Santa Iglesia Catedral de Lérida, Cancelario, Juez Conservador de la
Pontificia y Real Universidad, y Estudio general de la Ciudad de Cervera,
y único Executor de sus Indultos y Privilegios Apostólicos y Reales, etc.

Por quanto a nos toca el zelar la observancia de los estatutos de esta Real
Escuela, y de las órdenes, que separadamente se le han comunicado, hazemos
con este edicto las prevenciones, que nos parecen exigir las circunstancias
del tiempo para cortar y precaver abusos. Con este fin mandamos a todos los
estudiantes, que no vistan con extravagancia; que en todas partes se presen-
ten con la debida modestia y compostura, evitando al entrar y salir de las au-
12
— 90 —
las, en la rambla, y en otras partes, en que se reúnen muchos a un tiempo,
la confusión, griteríay voces descompasadas, que algunas veces se han expe-
rimentado; que no se junten en corrillos, y que, lejos de motejar e insultar a
nadie, acrediten con todos los naturales de esta Ciudad, y los forasteros, que
concurren a ella, la urbanidad corresponde a la jubentud modesta y christia-
namente educada: y advertimos, que en todo lo relativo a estas prevenciones
se tendrá particular vigilancia, expeliéndose de las aulas, y enviandose los que
se excedan, y avisados no se contengan, a sus padres, o cuidantes, para que les
den el destino, que estimen conveniente, con arreglo a lo que previene la orden
de 31 de agosto de 1797. y los estatutos de esta Real Universidad: mayor vigi-
lancia se tendrá en que todo estudiante cumpla con el precepto de la comunión
pasqual, y en atender y favorecer a los que con asistencia a las comuniones
mensuales, y en su porte y conducta den pruebas de temor de Dios, de obedien-
cia a los maestros, y de respeto al gobierno. Por este mismo no se tolerará el
menor desacato a los ministros de justicia; no se permitirá uso de arma; ni
se dará grado ninguno sin que justifique el pretendiente haber ganado los cur-
sos en el modo y forma prevenidos por estatutos y leyes posteriores. Dado en
Cervera a 18. de octubre de 1805.
Por orden del Muy Ilustre Señor Cancelario Dr. Mariano Copons Esno.

Número 7

Edicto del Dr. D. Ramón Lázaro de Dou sobre el traje y conducta


escolar. —Cervera, 30 Octubre de 1807.

Don Ramón Lázaro de Dou, Maestre-Escuela de Santa Iglesia Catedral de


la
Lérida, Cancelario, Juez Conservador de la Pontificia
y Real Universidad,
y Estudio General de la Ciudad de Cervera, y único Executor de sus In-
dultos y privilegios apostólicos y reales etc. etc.

Por quanto con repetidas órdenes está mandado, que en el principio de


cada curso expliquemos en un edicto con las advertencias correspondientes
los vestidos, que han de usar los estudiantes y graduados, prevenimos, que para
todo el tiempo lectivo quedan comprehendidos en la prohibición de trages el
pelo con coleta, todo género de peynado, la redecilla, la camisola con encagcs
y bordados, la corbata en lugar de cuello, los chalecos, llamados comunmente
gcchs, y qualquicr otro, que pretenda llevarse en lugar de chupa, las faltrique-
ras en lo alto de los mismos chalecos, o de las chupas, las aberturas irregulares
de sotanas, los botones relucientes, las botas, los pantalones, y los lazos en los
zapatos: y, en atención a que ninguna cosa proporciona mas el desorden en
— 91 —
los trages, que el llevar suelta, ninguna especie de ceñidor la sotana,
y sin
dcxando se ver de este modo bandas y for-
los chalecos, calzones, pantalones,
ros de color sobresaliente siempre que acomoda, y ocultándose quando pasa
quien puede, y debe contener el exceso, mandamos, que todos los estv diantes
lleven ajustada la sotana con alguna especie de ceñidor, y de modo, que ni
solapa, ni parte alguna de chaleco o chupa, pueda estar suelta, ni encima de
la sotana, ni pueda verse otra cosa de la ropa interior, que la misma chupa.
Debe presentarse todo estudiante, que va de hábitos, con cuello, chupa, sota-
na y manteo de bayeta de fábrica de estos reynos, ceñidor, pelo, sombrero,
hevillas y zapato, todo en la forma y color regular: los pobres, que, por no te-
ner posibilidad de ir de hábitos, se presentan con capa, deberán tener parti-
cular cuidado, en que quanto lleven sea de color honesto sin bandas o faxas
encarnadas, o de colores semejantes: los colegiales seguirán el mismo trage,
que hasta ahora, de manto y beca. Comprehende la prohivicion de trages irre-
gulares a todo bachiller, licenciado, doctor y maestro, siendo los tres últimos
los únicos que pueden llevar vestidos de seda.
No solo debe procurarse la modestia en el trage, sino en todo lo demás,
evitando los estudiantes al entrar y salir de las aulas, en la rambla, y en otras
partes, en que se reúnen muchos a un tiempo, toda confusión, gritería, y corri-
llos, y acreditando con todos los naturales de esa ciudad, y los forasteros, que
concurren a ella, la urbanidad, correspondiente a una juventud, modesta y
christianamente educada.
Las faltas a cátedras y academias deberán suplirse desde i8 de junio hasta
7 de setiembre, y probarse precisamente los cursos desde i8 de junio hasta 4
de noviembre con cédula jurada de asistencia, y aprovechamiento en cátedras
y academias.
Los que no vayan arreglados en el trage, y avisados reincidieren, se envia-
rán a sus padres o cuydantes: si alguno cometiere exceso mayor será castiga-
con la pena correspondiente, perdiéndose el fuero escolar en delitos de tumul-
to, desorden, desacato a magistrado, uso de armas prohibidas, contrabando,
y contravención a ordenanzas de caza, pesca, y juegos, y a bandos de policía.
Dado en Cervera a treinta de octubre de mil ochocientos y siete.

Número 8

Orden de la Dirección General de Estudios suprimiendo el traje


talar. — Madrid, 8 de Octubre de 1835.

El Exmo. Sr. Ministro de lo Interior, con fecha 3 del corriente mes, ha


comunicado a esta Dirección General la Real orden siguiente:
«Deseando S. M. la Reina Gobernadora proporcionar a la clase escolar to-
dos los alivios compatibles con la buena disciplina académica, y convencida

— 92 —
de que ei trage talar usado actualmente, no esta ya en armonía con las costum-
bres del siglo, de donde resulta, que lejos de presentar la economía que se ha-
bían propuesto en su origen aumenta hoy inútilmente los gastos de los j óvenes,
y los acostumbra al desaliño y desaseo impropios de las personas bien educadas;
ha tenido por conveniente prohibir a los alumnos de las Universidades, excep-
tuando los que estuviesen ordenados, el uso de la ropa talar; encargando a los
Rectores, que cuiden muy especialmente de que los jóvenes observen en sus
trajes el decoro y compostura admitidos en la buena sociedad.»
Y con su acuerdo se la traslado a V. S. para su inteligencia y cumplimiento,
y a fin de que f ij ándola en los parages acostumbrados y comunicándola a los
Seminarios y Colegios agregados a esa Universidad, la haga insertar en el
Boletín oficial de esa Provincia.
Dios guarde a V. S. muchos años. Madrid 8 de Octubre de 1835. José

Gómez Hermosilla. Sr. Rector de la Universidad de Cervera.
CAPITULO III

Archivo de Universidad— Su importancia y legislación.—


la


Nombramiento de Archiveros. Índices que se conservan y
su actual estado en la Universidad de Barcelona.

Conocedor el Monarca Felipe V, y cuantos le ayudaron


eficazmente en la organización de la Universidad de Cervera,
de la gran importancia que reviste en toda institución, sea
cualquiera el orden a que aquélla pertenezca, depositar y cus-
todiar con el más exquisito celo cuanta documentación con ella
se relaciona, dispone con la debida previsión en los Estatuos
promulgados en el año 1726 las obligaciones y deberes del
funcionario encargado del Archivo, dictando reglas para el
mejor funcionamiento de tan importante dependencia de la
Universidad.
Fernando VI y Carlos III continúan tan plausible labor,
secundando los deseos de los legisladores, el Claustro Univer-
sitario, que comprendiendo la necesidad de que al frente del
Archivo figuren personas doctísimas, auxiliadas por funciona-
rios competentes, separan en absoluto dicha dependencia de
la Secretaría de la Universidad, comenzando, cuando esto
acontece, la verdadera organización del Archivo Universi-
tario.
Expuestas en de
síntesis las anteriores consideraciones, es
precisión conocer al detalle el Archivo de la
historial del
Universidad de Cervera que, salvado, providencialmente ha
servido de base para resucitar, la crónica de una de las más
grandes glorias literarias de Cataluña.
.

— « —

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ea dfa^y en di tbÉb 3<t. qK traía dd étM
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)
— 95 -
y si se ha observado lo prevenido, y dará cuenta de lo que hubiese
advertido al Claustro, para que en su vista tome la providencia
más conveniente.»
No puede darse una compilación más concisa a la par que
completa de las verdaderas atribuciones del archivero de la
Universidad, como asimismo del perfecto orden que habrá
de guardarse para el buen servicio del Archivo; el Monarca
Felipe V es, por tanto, su verdadero fundador, y al que se debe
la primera legislación acerca del Archivo Universitario.
Los Estatutos concedidos a la Universidad de Cervera por
el rey Femando VI en 2 de octubre de 1749, también contienen
algunas disposiciones respecto al Archivo en el título 35, párra-
fos 6, 7, 8, 9, 12, 13 y 14, pero todas ellas son idénticas a las
dictadas por Felipe V, como asimismo las contenidas en la
confirmación de aquellos Estatutos, hecha en 22 de abril d(í
1762, título 35, párrafos 6, 7, 8, 9, 12 y 13, con la sola variación
de que en estas últimas leyes se precisaba que la visita al Archivo
se verifique de tres en tres años, reforma a la vez propuesta
en el informe dado por el Claustro de la Universidad al ilus-
trísimo señor protector de estudios don Francisco de Velázquez,
que substituyó a don Luis Curiel de Castro, fallecido el día 24
de enero de 1725 y que fué el primero que desempeñó aquel cargo.
De gran importancia para la historia legislativa del Archivo
son las Reales Cédulas promulgadas por el monarca Carlos III
en 14 de marzo de 1669 y 22 de marzo y 16 de octubre de 1770;
en la primera, y como consecuencia del acuerdo adoptado por
el consejo de Su Majestad, se dispone: «Que, como pueden
no bastar los Estatutos y órdenes de que ahora se tenga noticia
en cada Universidad, para formar juicio cabal de todas las
disposiciones que se hayan tomado y deban seguirse en ellas
para su gobierno y adelantamiento de los estudios, el rector
y Claustro Pleno diputarán un graduado de doctor o licenciado
celoso y activo para cada una de las Facultades mayores, las
cuales, en el término de seis meses han de formar, donde ya no
lo hubiere, un índice de todos los papeles del Archivo de la
Universidad, dividido por clases de materias y cada clase por
orden de tiempo; ea que se anoten los asuntos y exprese la deci-
sión o estado en que quedaran, de que se remitirá copia autori-
zada al señor director, cuidando éste de la ejecución exacta de
este artículo y de que donde hubiere índice ya formado se
revea, adicione y puntualice en el modo que va explicado, por
lo que deberían hacerle de nuevo si no lo hubiere.»
— 96 —
Los dictados con fecha 22 de marzo y 16 de octubre de 1770
son de excepcional interés, pues en ellos se determina el nom-
bramiento de Archivero, como asimismo la duración del cargo; se
transcriben a continuación:

Real Cédula de 22 de marzo de 1770

Don Carlos, por la Gracia de Dios, rey de Castilla, de León,


de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de
Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca,
de Sevilla, de Cerdeña, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de
Jaén, señor de Vizcaya y de Molina, etc., etc.:
A Vos, el cancelario y Claustro de la Universidad lite-
raria de la ciudad de Cervera, en el nuestro principado de
Cataluña, salud y gracia. Ya sabéis que en representación de
15 de octubre del año próximo pasado, expusisteis que habria
cosa de cinco años que se destinó un profesor jurista, quien,
ayudado de un amanuense hábil, arreglase la muchedumbre
y diversidad de papeles de esa Universidad, que antes paraban
en poder de su secretario, con el fin útilísimo de colocarles con
distinción de materias y tiempos en el Archivo. Que, en efecto,
se trabajó bastante con esta mira, mayormente en los veranos,
pero como era tal la copia de aquéllos, no se habia podido
todavia perfeccionar esta obra. Cuando recibisteis Vos el Claus-
tro, la Real Cédula de 14 de marzo del año próximo, en que se os
mandaba remitir dentro de seis meses un índice perfecto; en
cumplimiento de lo cual se nombraron cuatro doctores de las
Facultades mayores para que se dedicasen a concluir el arreglo
de los mencionados papeles y formasen inmediatamente con el
mayor cuidado el índice mandado, en el mismo descubría
claramente lo mucho que habían trabajado los comisionados;
todo lo que habria sido infructuoso, y se inutilizaría con el
tiempo, SI en adelante no hubiese quien cuidase, no sólo de-
volviendo los después á sus correspondientes líos, sí también
para ir arreglando en sus propios lugares las Providencias
que fuesen dimanando de nuestro consejo, y otras que casi
diariamente recibíais Vos, el cancelario y el Claustro, cuya
grande ventaja parecía se aseguraría si Vos el Claustro nom-
braseis dos de vuestros profesores por archiveros, por el tiempo
que hubieseis por conveniente, y subrogando otros en el lugar
de los que concluyesen en este empleo, y señalándoles por vía
— 97 —
de gratificación aquello que pareciese justo: y no teniendo Vos
el Claustro facultades para ello, Nos suplicasteis fuésemos
servido concederos éstas para el buen régimen de esta Uni-
versidad y su Archivo. Y al tiempo que Vos el cancelario diri-
gisteis otra representación, hicisteis presente que os parecía
muy digna de ser atendida para que el Archivo permaneciese
arreglado, como lo estaba ahora, habiendo costado mucho
trabajo al doctor D. Raimundo Texidor, catedrático de las
Clementinas, que fué nombrado por Vos el Claustro para arre-
glarle, y se habia perfeccionado últimamente en virtud de la
creación de directores de Universidades, que el índice persua-
dirla la necesidad de que se nombrase uno ó dos de los profe-
sores inteligentes por archiveros, como se practicaba en los
Cabildos, dando alguna gratificación por este cuidado y trabajo,
que á nuestro parecer bastaría para cada uno un doblón de
ocho, pues á los contadores, abogados y de Junta de Patri-
monio, que tenían menos trabajo, se les diese anualmente á
cada uno dos doblones de oro. Que el dictamen de Vos el cance-
lario seria de que continuase el citado Texidor, y que se nombrase
uno nuevo, porque de este modo le instruiría fácilmente, como
que hacia años que se había dedicado á reconocer y coordinar
los papeles por los veranos cuando se lo permitían la vacación
de lecciones y reposos de su Cátedra, y concluísteis Vos el
cancelario con la súplica que queda citada, de que se os conce-
diese facultades para señalar gratificaciones. Y visto por los
del nuestro Consejo, con el informe ejecutado en esta razón
por don Miguel María de Nava, director de esta Universidad,
en 12 de febrero próximo, y lo expuesto sobre todo por el
nuestro fiscal, por auto que proveyeron en 15 de este mes, se
acordó expedir esta nuestra carta. Por la cual queremos que
para que el Archivo de esta Universidad permanezca arreglado,
se nombren dos de sus profesores por archiveros. Que entre
desde luego por uno de ellos el referido doctor don Raimundo
de Texidor, en atención al mérito que tiene hecho. Que el otro
se nombre por ese Claustro, dando cuenta al nuestro Consejo
por mano de D. Juan de Peñuelas, nuestro secretario y escri-
bano de Cámara y de Gobierno, para su aprobación. Que lo
mismo se ejecute siempre que falte alguno de ellos; y que se
consigne a cada uno la gratificación de un doblón de á ocho,
que proponéis Vos el cancelario ser correspondiente. Y en su
consecuencia, os mandamos que, luego que recibáis esta nuestra
carta, la veáis y guardéis, cumpláis y ejecutéis, y hagáis guardar,
13
— —

— 98 —
cumplir y ejecutar en todo y por todo como en ella se contiene,
sin contravenirla ni permitir que
contravenga en manera
se
alguna. Que así es nuestra voluntad. Dada en Madrid, á 22 de
— —
marzo de 1770. El Conde de Aranda. Don Felipe Codallos.
— —
D. José Herrero. D. Gómez de Tordoya. D. Pedro Avila. —
— Yo, D. Juan de Peñuelas, Secretario del Rey nuestro Señor
y su escribano de Cámara, la hice escribir por su mandado con

acuerdo de los señores de su Consejo. Registrada. D. Nicolás —
— —
Verdugo. Lugar del sello. Teniente de chanciller mayor.

D. Nicolás Verdugo. Secretario, Peñuelas. V. A. manda que
para el Archivo de la Universidad de Cervera se nombren dos
profesores de la misma en la conformidad que se expresa.
Gobierno i.° Corregida.

Real Cédula de 16 de octubre de 1770

Don Carlos, por la Gracia de Dios, rey de Castilla, de León,


de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de
Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca,
de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Marcia,
de Jaén, de los Algarbes, de Algeciras, de Gibraltar, de las Islas
Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales, Islas y
Tierrafirme del Mar Océano, Archiduque de Austria, Duque
de Borgoña, de Brabante y de Müán; Conde de Abspurg,
de Flandes, Tirol y Barcelona; señor de Vizcaya y de Mo-
lina, etc., etc.
A vos, el cancelario y Claustro de la Universidad literaria
de la ciudad de Cervera en nuestro principado de Cataluña,
el
salud y gracia. Ya sabéis que en representación de quince de
octubre del año pasado de mil setecientos sesenta y nueve
expusisteis: Que habria cinco años que se destinó un profesor
jurista, ayudado de un amanuense hábil, arreglase la
quien,
muchedumbre y diversidad de papeles de esa Universidad, que
anteriormente paraban en poder del secretario, con el fin de
colocarles con distinción de materias y tiempos en un Archivo.
Que en con esta mira, mayormente
efecto, se trabajó bastante
en los veranos; pero como era tal la copia de aquéllos, no habia
podido perfeccionarse esta obra cuando recibisteis la Real
Cédula de 14 de marzo de dicho año, con que se os mandaba
remitir dentro de seis meses un índice perfecto; en cumpli-
miento de lo cual, y conformándoos enteramente con la propia
— 99 -
Orden, se nombraron cuatro doctores de las Facultades mayores
para que se dedicasen a concluir el arreglo de dichos papeles
y formasen inmediatamente con el mayor cuidado el índice
mandado, y se creia ya en manos del nuestro Consejo. Que con
el mismo se descubría claramente lo mucho que hablan traba
jado los comisionados, todo lo cual habria sido infructuoso y
se inutilizarla con el tiempo si en adelante no hubiese quien
cuidase, no sólo de franquear los papeles que le ofrecerían para
varios asuntos, volviéndolos después á sus correspondientes
atados ó legajos, sí también para ir arreglando en sus propios
lugares las Providencias que fuesen ocurriendo dimanadas de
Nuestra Real Persona, del nuestro Consejo, y otras que casi
diariamente recibíais, así Vos el cancelario como ese Claustro,
cuya grande ventaja parecía podría asegurarse si ese Claustro
nombrase dos de sus profesores por archiveros, por el tiempo
que hubiese por conveniente, y subrogando otros en lugar
de los que concluyesen en este empleo, y señalándoles por via
de gratificación aquello que pareciese justo al nuestro Consejo;
y no teniendo ese Claustro facultades para ello, suplicabais
al nuestro Consejo se os concediesen para el buen régimen de
la Universidad y su Archivo. Y al tiempo que Vos el cancelario
dirigisteis esta representación, hicisteis preferente que os pa-
recía muy digna de ser atendida, para que el Archivo perma-
neciese arreglado, como lo estaba ya, habiendo costado mucho
trabajo al doctor D. Raimundo de Texidor, catedrático de las
Clementinas, que fué nombrado por ese Claustro para arre-
glarle, y se habla perfeccionado últimamente en virtud de
nuestra Real Cédula de creación de directores de las Universi-
dades, de dicho dia 14 de marzo, y que el mismo índice que se
nos habla presentado persuadirla la necesidad de que se nom-
brase uno ó dos de los profesores inteligentes por archiveros,
como se practicaba en los Cabildos, dando alguna gratificación
por este cuidado y trabajo, que al parecer de Vos el cancelario
bastarla para cada uno un doblón de á ocho; pues á los conta-
dores, abogados y de Junta de Patrimonio, que tenían menos
trabajo, se les daba anualmente á cada uno dos doblones en
oro. Que el dictamen de Vos el cancelario seria de que continuase
el expresado Texidor
y que se nombrase uno nuevo en el caso
de ser el nuestro Consejo de este parecer, porque de este modo
modo le instruirla fácilmente, como que hacia cinco años que
se habla dedicado á reconocer y coordinar dichos papeles en
los veranos, cuando se lo permitía la vacación de lecciones
y
— 100 —
repaso de su Cátedra. Y que ese Claustro no tenia facultades
para señalar gratificaciones ni crear nuevos empleos, por lo que
no se pasarla á ejecutar cosa alguna en el asunto no aprobándolo
el nuestro Consejo. Y visto por los del nuestro Consejo, con el
informe ejecutado en esta razón por don Miguel M.* de Nava,
director de esa Universidad, y lo expuesto en su inteligencia
por el nuestro fiscal, por Auto, que proveyeron en quince de
marzo de este año, mandaron, que para que el Archivo de esa
Universidad permaneciese arreglado, se nombrasen dos de sus
profesores para Archiveros: Que entrase desde luego por uno
de ellos el referido doctor don Raimundo Texidor en atención
al mérito que tenia hecho: Que el otro se nombrase por ese
Claustro, dando cuenta al nuestso Consejo para su aproba-
ción: Que lo mismo se ejecutase siempre que faltase uno de ellos:
Y que se consignase á cada uno la gratificación de un doblón de
á ocho, que proponiais Vos el Cancelario ser correspondiente:
Y habiéndose librado á este fin la Real Provisión necesaria
en veintidós del propio mes de marzo; en su cumplimiento
en representación de veintidós de abril, digisteis, que, habiendo
nombrado ese Claustro por otro Archivero al doctor don Fran-
cisco Oliver, Catedrático de Vísperas de Medicina; os pareció
que éste podia serlo dos años, y cuatro el doctor don Raimundo
Texidor, y que, en lo sucesivo, se nombrasen todos por cuatro
años, y no perpetuos, á fin de poderlos ó no continuar según
su desempeño, ó conforme ese Claustro lo tuviese por más
conveniente, á no ser que fuese otra la intención del nuestro
Consejo en cuanto á la duración de los nombrados, y de los
que se nombrasen en adelante, todo lo cual nos hacíais presente,
por fin era de nuestro agrado la aprobación de dicho OUver.
Y al tiempo de remitirnos Vos el Cancelario esta representación,
expusisteis que el doctor don Raimundo Texidor, nombrado
Archivero por disposición del nuestro Consejo, fué de parecer
en el Claustro que el señalarle tiempo cuando no se le limi-
tava, era fuera de nuestra intención, y que no era razón privarle
de tan distinguido honor, si nuestro ánimo habia sido nom-
brarle por Archivero perpetuo, y que á este fin os habia entre-
gado el Memorial y Resolución del Claustro, que nos dirigíais,
para que en inteligencia de todo nos sirviésemos tomar la conve-
niente providencia. Y visto por los del nuestro Consejo con lo
expuesto en su inteligencia por el nuestro Fiscal, por Auto
que proveyeron en dos de este mes, se acordó expedir esta
nuestra Carta; por la cu?.! aprobamos la elección hecha por ese
— 101 —
Claustro en el doctor don Francisco Oliver para archivero
segundo de esa Universidad. Y queremos que ésta, la del
doctor don Raimundo Texidor, y las demás, que en adelante
se ejecuten, se entiendan y sean vitalicias ó perpetuas Y en
su consecuencia os mandamos, que luego que recibáis esta
nuestra carta, tengáis a los expresados don Raimundo Texidor
y don Francisco Oliver por Archivero primero y segundo de
esa Universidad, y les asistáis y hagáis se les asista con la
consignación que se les hizo por el nuestro Consejo en el referido
Auto de quince de marzo de este año, y Real Provisión en su
virtud expedida en veintidós del mismo, cumpliendo con lo
demás prevenido en ella, que así es nuestra voluntad. Dada

en Madrid á diez y seis de octubre de 1770. Don Manuel
Ventura Figueroa=Don Andrés de Simón Pontero=Don Phe-
lipe Codallos=Don Antonio de Veyán=Don Andrés Maraver =
Yo don Juan de Peñuelas, Secretario del rey nuestro señor y
su Escribano de Cámara, la hice escribir por su mandado con
acuerdo de los de su Consejo =Registrada=Don Nicolás Ver-
dugo =Lugar del Seliglo =Theniente de Canciller Mayor =Don
Nicolás Verdugo =Secretario Peñuelas =V. A. aprueba la
elección que ha hecho el Claustro de la Universidad de Cervera
en el doctor don Francisco Oliver de Archivero de ella en clase
de segundo, en la conformidad que se expresa. = Gobierno.
I.* Corregida.

En
acta de la Junta de Claustro celebrada en 18 de abril
de 1770 se contiene el siguiente

Reglamento, que define de un modo claro y preciso


LA ORGANIZACIÓN DEL ArCHIVO

Obligaciones por lo pertenccicfde al Archivo de la Real Univer-


sidad de Cervera.

1.Recibirán los Archiveros los papeles en general por


inventario conforme índice y los entregarán del mismo modo
por ser esto muy conforme a Estatutos.
2. Será del cargo de los Archiveros conservar el Real
Archivo en el estado en que se halla arreglado hoy día; perfec-
cionarle en lo que falta y continuar su Reglamento en lo suce-
sivo conforme a lo dispuesto en el Real Despacho de S. A.
— 102 —
3- A este efecto, y para lo demás que podrá ofrecerse,
residan los dos en el Archivo todos los días feriados de nueve
á once horas de la mañana ó más tiempo si fuese necesario,
desde i.° de noviembre á i.° de julio á escepcióndelos feriados
de Navidad, de Semana Santa, y Pascua, y de las fiestas princi-
pales, como son la Purísima Concepción, Corpus, y otras seme-
jantes; y quando estén los dos ó el uno ocupados en las mismas
horas, con funciones públicas de la Universidad ó particulares
de sus Cathedras.
4. Desde i.° de julio á i.° de noviembre estarán en el
Archivo de las ocho á las diez de la mañana todos los martes,
y sábados de cada semana.
5. Quando uno de los dos estubiere impedido por enferme-
dad, ó qualquiera ausencia, cumpla el otro solo con todo lo
referido, á no ser, que la ausencia sea mayor de un mes, en
cuyo caso deberá consentirlo el compañero, por no ser justo
tanto grabamen.
6. Si los dos tuviesen necesidad de ausentarse á un mismo
tiempo, deberá el último que quedase abisar á los S. S. Cance-
lario y Decano del Claustro, quienes le darán su permiso, y
pondrán el substituto ó los que les pareciere, hasta volber
uno de los dos principales.
7. Los S. S. Cancelario y Decano, juntos ó separadamente
podrán visitar el Archivo, siempre que gustaren.
8. Por ningún caso ni motivo se permita sacar del Archivo
papel original, ni otro que sea único, á menos que el Claustro
considere haber grave necesidad para alguna comisión; Dará
en este caso recibo al comisionado y le volverá luego que esté
desocupado de su comisión. De los demás papeles duplicados
se podrá permitir, con recibo, quando se necesiten, ó por sa
oficio, ó por comisión del Claustro; y quando alguno lo pidiese
particularmente, para su persona, deberá preceder Licencia
de los S. S. Cancelario y Decano; y si lo que pide es dependiente
de algún acuerdo del Claustro, este solamente podrá consen-
tirlo; pero en esto no se ha de incluir al Cancelario y Decano;
porque el primero por razón de su oficio, se le ofrecen cosas,
que no pueden hazerse públicas, y al segundo, por otros respetos
de el Claustro.
9. Se hará para en adelante un libro en el que se bayan
baciando, por resumen, las representaciones, cartas y infor-
mes que hace el Claustro y se pondrán las respuestas y
resultas.
— 103 — ^

10. Si el Cancelario dispone que estén en el Archivo sus


papeles, se le dará Armario ó caxon correspondiente, con llave,
que tendrá en su poder, para sacar los que le convengan.
11. También se podrá disponer que del arca que hay para
depósitos, tengan las llaves los dos Archiveros y otra el Notario
de la Curia, respecto de que este ha de asistir, para hazer y
dar fee de los Depósitos.
Fueron aprobadas dichas obligaciones por el Claustro y
seguidamente havicndole parecido, poder servir dos años el
que entrase en dicho empleo y quatro el Doctor de Texidor
nombrado por el Consejo; Se pasó al nombramiento del
otro Archivero y haviendose executado por escrutinio, fué
elegido el que se expresa en la partida, de acuerdo ei el
tenor siguiente; en Seguimiento de esta su resolución: havien-
dose nombrado por uno de los dos Archiveros de la Universidad
el Doctor Francisco Oliver Cathedrático de Vísperas de Medicina,
después de Lérida, y aprovadas las diferentes obligaciones que
les imponía el Claustro, y teniendo presente la Real Carta de
22 de marzo último, que se habia leído en el celebrado á 4 de
este mes, acordó se diese cuenta al Consejo, para su aprobación,
como lo tenia esto mandado en la misma Real Carta; y que al
mismo tiempo, se exponga á su alteza, haver parecido al Claus-
tro, antes de pasar á esta elección, que el que fuese elegido
sirva dos años este oficio y que el Dr. Don Raymundo Texidor,
Cathedrático de las Clementinas, otro de dichos dos Archiveros,
quien vino nombrado por el mismo Consejo en atención al
mérito que tenia hecho, sirva este su oficio, quatro años á no
ser otra la intención de S. A. en quanto á la duración de los
nombrados.
Y, el referido Dr. Texidor, haviendose salido mientras, que
se hiba á tomar este acuerdo, expuso al Claustro antes de
salirse que haviendole nombrado S. A. por uno de los dos
Archiveros, sin limitación alguna de tiempo, le parecía que
no se le debía determinar, y pidió, sobre esto mismo, y en
particular de dichas obligaciones, expresare en su nombre,
que sólo podía y deseaba conformarse con lo dispuesto por
Su Alteza en el citado Real Despacho.
Fue resuelto, que el nombrado Dr. Oliver sirviese dos años
el empleo de Archivero y cuatro el referido Dr. Texidor, en
atención al mérito que tenía hecho, en el Real Archivo, y a
fin de que en adelante, los que entrasen tuviesen compañero,
que los informase é instruyese, haviendose, para en adelante.
— 104 -
acordado, nombrase por quatro años, á no ser también que fuese
otra la intención, de S. A. en el referido Real Despacho, en
quanto á la duración de los que se nombrasen en lo sucesivo;
exponiendo á este efecto á S. A., al darse cuenta del nombra-
miento del Doctor Oliver y como mejor convenga la parecida
duración así de los primeros como en los sucesivos, en conse
quencia de lo resuelto, por lo respectivo á uno, y otros, los fines
correspondientes.
Últimamente beneró del todo obsequioso y rendido la
carta del limo. Sr. Director, con que se sirvió responder á la
del Sr. Cancelario, con que le dirigió la súplica del Claustro,
por las dudas á el ofrecidas, en puntos de la Real Cédula de Su
Magestad, sobre grados, dignándose S. lima, considerarlas
dignas de proponerlas al consejo para su declaración, á fin de
la mejor observancia que desea el Claustro de todo lo mandado
en dicha Cédula y de hazerlas presentes en el Consejo =Doctor
Joseph Moliner=Dr. Francisco Antonio Ganyet.

* *

Importantes noticias se encuentran en el Libro Borrador del


Subíndice general y Compendio de los muchos asuntos que han
ocurrido después del año 177O, que se custodia en el Archivo
Universitario.
En «Archivero de esta Real Universidad», folio i.°
el título
del Libro, se dice: «En atención a que en los Estatutos de la
Universidad no había disposición de Archivero con la formalidad
que parecía conveniente para la mejor conservación del Archivo
y continuación de su reglamento, por esta razón, después que el
Archivo se puso en toda forma desde el año de 1763 al de 1770,
acudió el Claustro al Consejo con representación de 13 de oc-
tubre de 1769, suplicando la facultad de nombrar dos profe-
sores por Archiveros, con la de darles alguna gratificación por
su muy extraordinario trabajo. Y en vista se sirvió el Consejo
con su Real Carta de 22 de marzo de 1770 proveerse que se
nombrasen dos profesores por Archiveros, entrando desde
luego el Dr. D. Raimundo Texidor, y habiendo el Claustro
nombrado el otro en la persona del Dr. D. Francisco Oliver,
dio cuenta al Consejo para su aprobación, exponiendo al mismo
tiempo la duda de si deberían considerarle este empleo \'ita-
licio ó por tiempo determinado y qual: Sobre que fué servido
resolver con otra Carta real de 16 de octubre del mismo año,
— 105 —
que aprobaba el nombremiento hecho á favor del dicho Dr.Oliver,
y que estas elecciones fuesen y se executasen las demás en
adelante vitalicias ó perpetuas con la consignación de veinte
y ocho libras anunas de gratificación á cada uno.»
Se hacen á continuación referencias de Obras para construc-
ción de nuevo Archivo, citándose cartas del Secretario del
Cuerpo de 12 de mayo de 1767 y 2 de setiembre de 1770 que dice
se conservan en el liv. 66; pero dichos documentos debieron
desaparecer entre los innumerables que desgraciadamente faltan
en tan importante colección diplomática.
También se mencionan los nombramientos de Archivero
hecho a favor de D. Cayetano Rojas, en 16 de agosto de 1770
para substituir á D. Francisco Oliver y más tarde de D. José
Suris, 12 de noviembre de 1771, ambos en representación del
Claustro, para desempeñar el cargo en unión de D. Ramón de
Texidor.
El Consejo Supremo de Castilla,con fecha 16 de septiembre
de 1798, ordenó al Claustro que informara acerca de la pre-
tensión del Dr. Texidó, para que se concediese a su hijo D. Fran-
cisco la «gracia» de Archivero de la Universidad y continuación
del Fuero académico, ó bien se le nombrara substituto con el
mismo «goce»; el Claustro informó con fecha 8 de noviembre,
y previa renuncia de los Catedráticos diputados, resolver en
contrario de lo solicitado por el doctor Teixidor en 6 de agosto
de 1808, el Secretario del Cuerpo participó al Cancelario y
Claustro de la Universidad, q le S. A., en vista de la represen-
tación de la Universidad, de 11 de noviembre de 1802, en que
habiendo fallecido D. Raimundo de Texidor, Catedrático de
Prima de Cánones y otro de los Archiveros de la misma, propuso
en conformidad á la Real Cédula de 22 de marzo de 1770 al
sujeto que le pareció más apto para el desempeño de Archivero,
sirviéndose nombrar para Archivero de la Universidad al
Dr. D. Francisco Bosch, Presbítero y Catedrático de Teología
moral.
Posteriormente, en virtud de Real Carta orden, fechada
en 27 de agosto de 1806, S. A. aprobó el nombramiento hecho
por el Claustro de Diputados á favor de D. José Rocamora,
Presbítero y Catedrático de Teología, para una plaza de Ar-
chivero, vacante por fallecimiento de D. José Sures.
Tales son los datos contenidos en el mencionado Libro
Subíndice, pudiéndose deducir del estudio de los Libros de
Claustro que las disposiciones promulgadas por el Real Consejo
14
— 106 —
respecto al nombramiento de Archiverose cumplieron con
todo rigor, destinándose,además, al servicio del Archivo una
sección de personal, según consta en la clasificación que de
éste se hace en una de las remisiones del Claustro Universi-
tario, celebrada el 4 de marzo de 1836.
La fructífera labor del Archivero Dr. Texidó se refleja ea
los tomos de índices que hoy se custodian en el Archivo Uni-
versitario, sirviendo de sólida cimentación para determinada
etapa de la historia de la Universidad, aunque desgraciadamente
los documentos no responden en su totalidad, debido a las vici-
situdes por que el Archivo ha pasado (i).
Los acuerdos tomados en los diversos Claustros relativos
a la organización del Archivo debieron tener exacto cumpli-
miento, deseando atender por todos los medios posibles a la
conservación de los documentos, por cuanto en el Claustro
celebrado el 20 de Noviembre del año 1760 bajo la presidencia
del Cancelario Dr. Blas de Quintana se determina que el local
existente en el edificio de la Universidad situado encima de la
Capilla y uno de los destinados para el Colegio de los Ochenta,
inmediato a la habitación de la torre del señor Juez, se destinase
para Archivo por ser cómodo y capaz, ordenando además que
para la construcción de estantes, sillas y mesas, los Diputados
en unión del señor Director de las obras lo encarguen al operario
que crean más conveniente a los intereses de la Universidad,
como asimismo elegir un sujeto inteligente para el arreglo y
clasificación.
Posteriormente en el Claustro de 23 de febrero de 1761 se
ordenó el pago de una libranza de 141 libras y seis sueldos a
favor de Jaime Doménech, carpintero y José Minguell, cerrajero,
por el coste de unos estantes, mesas y hierros que la Junta de
Patrimonio había encargado para el Archivo de la Univer-
sidad (2).
El Archivo debió estar subdividido en dos secciones: una
denominada Archivo de la Cancelaría en la cual se coleccionaron
todos aquellos documentos que no perteneciendo a la vida
puramente escolar-académica, se relacionaban aun remotamente

(i) En el ex convento del Carmen, el Archivo, según se deduce de los antece-


dentes que existen en el mismo, sufrió cuatro cambios de local y dos en el actual
edificio de la Universidad, además del traslado desde Cervera a la Universidad de
Barcelona, en el año 1845.
(2) Libros de Claustros. J^.ños 1757 a 1763.
— 107 —
con la Universidad, conservándose también en ella la copia
de cuantos documentos se remitían al Real Consejo, Univer-
sidades y otros Centros.
La segunda sección debió estar íntimamente relac'onada
con las oficinas de Secretaría, custodiándose en ella los Libros
de Matrículas, Grados, y demás documentos de índole verdade-
ramente académica.
No dejó el Archivo, especialmente en esta última sección,
de participar de los desastres de la destrucción acaecidos en el
edificio de la Universidad con motivo de la guerra de la Inde-
pendencia y disturbios en la época constitucional, siendo des-
truidos la mayor parte y casi en su totalidad los documentos
de la Secretaría en uno de los dos formidables incendios de que
fué víctima tan importante templo del saber.
Providencialmente, puede m.uy bien afirmarse existe el
importantísimo Archivo de Cancelaría, pues además de haber
estado los documentos depositados al aire libre en medio
de la Plaza de la Universidad, en Cervera, durante diez días,
cuando en el año 1844 se ordenó su traslación a Barcelona
y haberse verificado la conducciún en carros sin entoldado
de ninguna especie expuestos en absoluto a las incle-
mencias del tiempo, los numerosos traslados que ha sufrido
en el pasado siglo el Archivo de la Universidad de Barcelona
por los cambios de local destinado a estudios, habían logrado
que tan importantísima documentación estuviera completa-
mente relegada al olvido y seguramente ignorado su para-
dero: tal afirmación se comprueba por el desconocimiento
con que hasta la fecha se ha tratado de tan importante centro
literario.
En la actualidad el Archivo de la Universidad de Cervera,
convenientemente catalogado y clasificado, ocupa tres estantes
de la sala i.' del Archivo Universitario de Barcelona, ocupando
144 cajas.
La sección más importante es la de Cancelaría, que ha
servido de base para el presente trabajo y que se conserva casi
íntegra, ocupando en ella lugar preferente los Libros de Claustro,
que comprenden desde el año 1718 a 1842, faltando única-
mente los de aquel período que con motivo de las guerras
mencionadas atravesó la Universidad por un período de inquietud
poco apropiado para la vida académica.
En la clasificación y en cumplimiento de los preceptos de
la ciencia arquivonómica se han respetado las procedencias
— 108 —
y series de la hecha por el Dr. Texidó, ajustándola a los métodos
alfabético y cronológico.
Es importantísima la sección de Legislación, conservándose
los Estatutos de Felipe V, Fernando VI y Carlos III, como
asimismo la colección de Breves y Bulas, y entre ellas la del
Pontífice Clemente XII, uno de los más bellos ejemplares
paleográficos emanados de la Curia Pontificia.
Merecencitarse también como documentos de gran valor
los Estatutos del Colegio de la Asumpta y de gran importancia
histórica los relativos a la Imprenta de la Universidad, por
determinar una de las fases más interesantes de la Tipografía
Catalana.
De las Universidades que se incorporaron a la de Cervera es
escasa la documentación que existe, por conservarse en los
Archivos de los respectivos Municipios, siendo la más abundante
la de Vich de la cual también se guardan sus Estatutos y docu-
mentos de la Pía Almoyna.
Las causas y circunstancias que acompañan y concurren
en todas aquellas ocasiones en que se opera la supresión o trans-
formación de una entidad o corporación, haciendo que vayan
a poder de particulares libros, documentos y objetos que
debieran pasar a su legal destino, han hecho que existan fuera
del Archivo de la Universidad de Barcelona gran número de
documentos que pertenecieron a la de Cervera.
Felizmente las personas que los guardan han cooperado
a que no desaparezcan y, amantes de las glorias de Cervera,
franquean con exquisita liberalidad sus archivos y bibüo-
tecas a cuantos a ellos acuden en busca de datos que puedan
entresacarse de la documentación que aquéllos poseen.
APÉNDICES

Número 1

Modelo de certificación librada por el Archivero de la Universidad


de Cervera

Hay un sello cuarto, cuarenta maravedís, año de mil ochocientos y nueve.


El infrascrito Catedrático de Teología de la Pontificia y Real Universidad
de Cervera en calidad de Archivero de la misma Universidad certifico: Que
entre los documentos bien custodiados en el Armario primero, lio quarenta
y uno, sublio tercero, de este Archivo se halla una Real orden del Supremo
Consejo de Castilla comunicada á esta Universidad por Don Juan Antonio
Rero, y Peñuelas con fecha en Madrid á quince de Marzo de mil setecientos
ochenta y ocho del tenor siguiente:

«Deseando el consejo evitar los graves daños y perjuhicios que se ocasio-


man á la enseñanza pública por la facilidad con que la Universidad de Palma
i>en el Reyno de Mallorca, confiere grados de Bachiller, Licenciado, y Doctor

»á sugetos que no han tenido los años de estudio, ni hecho los demás, exer-
»cicios literarios que previenen las leyes del Reyno, y Reales Cédulas, y Orde-
»nes expedidas para mejorar la enseñanza en las Universidades de estos Rey-
unos, con aprovechamiento de los concurrentes á ellas: Esta ha resuelto se
comunique orden (como lo hago con esta fecha) á la mencionada Universidad
»de Palma para que por ahora suspenda conferir grados á ningún sugeto que
»no acredite, justifique su estudio con residencia en aquella Ciudad, y los
'cursos correspondientes en la misma Universidad, ó en otra de las de estos
Reynos de modo que no quede duda de tener cumplidos los cursos necesa-
»rios, y hallarse con la idoneidad prevenida por las Reales Ordenes.
^Igualmente ha acordado el Consejo que el Regente de aquella Real Au-
»diencia sin pérdida de tiempo remita un testimonio (que hará se le dé por
»la Universidad) en que se justifique y acredite el número de personas que
— lio —
»de tres á esta parte hayan obtenido los grados de Licenciado ó Doctor por
esta Universidad con expresión de sus Patrias, Domicilios, y donde hayan
cursado, y habilitadose para la consecución de sus grados; y que hasta nueva
providencia del Consejo se suspenda por la referida Real Audiencia el exa-
»minar de Abogados á los sugetos que se presenten en su solicitud con seme-
j antes grados obtenidos en la Universidad de Palma en el mismo tiempo
»de tres años á esta parte sino justificaren en la propia Real Audiencia haber
«ganado legítimamente los cursos necesarios en aquella Universidad ó en
»otra de las aprovadas de estos Reynos.
»Que también se pase igual orden (como lo executo) á el Regente de la
»Real Audiencia de Barcelona para que la haga presente en ella para su cum-
»plimiento en esta parte, no habiendo de reúhir para Abogados á los gradua-
»dos por dicha Universidad de Palma, si estos no justificaren en aquella Real
»Audiencia haver residido el tiempo legítimo, y ganado los cursos necesarios
)>en dicha Universidad o en otra de las aprovadas de estos Reynos;
y que pro-
»cure, y cele para que se execute lo mismo con los profesores de Medicina.
»Finalmente ha resuelto el Consejo que esta resolución se comunique
oá esa Universidad para su inteligencia: Y
en su consequencia lo participo
»á V. S. de acuerdo del Consejo, y me dará V. S. aviso para
del recibo de esta
^trasladarlo á su superior noticia. Dios gue. á V, S. ms. as. Madrid y Marzo
»I5 de 1788= Don Juan Antonio Rero, y Peñuelas=Sr. Cancelario y Claus-
)>tro de la Universidad de Cervera.»

Como así es de ver en la mencionada Real orden original que para en el


citado lugar á que me refiero. Y
para que conste doy la presente Certifica-
ción escrita de otra mano, y firmada de la propia en la Ciudad de Cervera
á siete de Noviembre de mil ochocientos y nueve= Doctor Francisco Bosch
Pbro. Archivero=Rubricado.

Número 2

Resolución dictada en la competencia de jurisdicción entre el Archivero


y Secretario de la Universidad

En i.o de Mayo de 1805 y con motivo de una certifica-


necesitar expedir
ción de los Estatutos 3, 4, y 5 del título 27 y mandados
del 5 del título 51,
observar en la Universidad por Real Cédula de 22 de Octubre de 1749 como
asimismo de las Cartas ordenes del Consejo de 28 de Nobiembre de 1750 y 9
de Setiembre de 1752 sobre revalida de los graduados en i\Iedicina, documen-
tos que se custodiaban en el Archivo, suscitóse una cuestión de competencia
entre el Archivero Dr. Francisco Bosch y el Secretario de la Universidad
D. Miguel de Gañet determinándose que en aquella ocasión se expidieran
las certificaciones por el Archivero entendiéndose aquella preferencia, sin
— 141 —
perjuicio de mandar otra vez que se expidieran por el Secretario, salvando
los derechos del Archivero según se tuviera por conveniente (i).
La resolución del Claustro fué la siguiente:
Dijo que necesitando para evacuar un informe de una certificación y
copia fehaciente de los Estatutos 3, 4 Y 5. del título 27 y del 5 dei título 51
mandados observar en esta Universidad por Real Cédula de 22 de Octubre
de 1749, sacada del original, que para en el Archivo de la misma Universidad
como también de las Cartas ordenes del Consejo de 28 de Noviembre de 1750
y de 9 de Septiembre de 1752 sobre revalida de los graduados en Medicina,
que están custoriadas en dicho Archivo, y atendiendo, que el Doctor Fran-
cisco Bosch Archivero, y D. Miguel de Gañet Secretario, tienen pretensión
expuesta en orden al derecho privativo de dar semejantes certificaciones y
copias sobre la qual hay recurso pendiente en el Consejo, habiéndose hecho
por ambos varias instancias para ser en lo dicho preferidos hasta tenerse
decisión sobre el asunto, debia mandar, y mandaba, que dé ahora con la po-
sible brevedad dichas certificaciones y copias de los quatro estatutos y dos
ordenes el Doctor Francisco Bosch y que se entienda esta providencia sin
perjuicio de mandar otra vez, que dé también dicho Doctor Miguel certifi-
caciones salvos los derechos del Doctor Francisco Bosch, según y como se
tenga por conveniente: asi mismo mando, que se hiciese saber esta provisión
a los dos referidos.

Número 3

Papel de dirección para uso de los que hasta 31 de diciembre de 1819

inclusive, acábase de ordenar en el Archivo de la Cancelaría de


Cervera.

Aunque la dignidad de Cancelario de la Universidad de Cervera lleva poca


antigüedad, esta por pequeña que sea y la naturaleza de la prebenda exigían
ciertamente la colocación de todos los papeles pertenecientes á la misma en
un Archivo y algún índice ó índices para uso de ellos; al entrar yo en dicha
dignidad, en el año de 1804 me hallé muy embarazado por faltarme ambas
cosas: encontré un armario pintado de negro el qual queda y con el mismo
rótulo que tenia puesto con letra de mi antecesor el Sr. Don Ambrosio Escu-
dero el cual decia y dice: «Este Armario es de la Universidad: contiene los
papeles de la Maestría y Cancelaría»: pero dentro encontré muy poca cosa
y con poco 6 ningún orden, de manera, que para hallar lo que había relativo
á determinados asuntos debia yo revolverlo todo con mucho trabajo.
2... Las causas de esto fueron en mi juicio las siguientes; y convendrá
advertirlas para emendar lo que buenamente se pueda para lo venidero: en

(1) Documentos da Cancelaría, año 1805, número 20.


— 112 -
el principio hubo en esta Universidad á exemplo de la de Salamanca, como
habia mandado, que se hiciese el Sr, Don Felipe V., Retor y Cancelario: pero
luego, habiendo disputas entre los dos Jefes se reunió por el Rey toda la juris-
dicción del Retor en un Cancelario, como parece ciertamente que debe ha-
cerse, no solo porque, á pesar de lo que sea en Salamanca, y en otras partes,
con dos cabezas no puede obrar bien un cuerpo, sino porque esto de gover-
narse las Universidades por Retores Anuales ha sido uno de los mayores
desordenes de España, siendo bien particular, que los ecclesiásticos seculares
tengan un Obispo, los regulares un provincial, los regimientos en la milicia
armada un Coronel, y solo la milicia togada deje de tener un orden, tan re-
gular, como el indicado, por su naturaleza y por lo que se ve en los demás
cuerpos.
3... Esta, que digo, no puede ser gran causa del desorden indicado de
los papeles, porque duró poco tiempo: pero no dejó de durar en el Consejo,
que era el que mandaba inmediatamente, el estilo de las demás Universida-
des, en donde era lo mismo dar órdenes á un claustro, que á su Retor, y al
contrario: hasta en Salamanca, en donde había Cancelario, casi de todas las
cosas de govierno debia desentenderse él.

4... De y de haberse reunido en Cervera las dos jurisdicciones,


aqui,
provino sin duda que muchas órdenes del Consejo en el largo espacio de tiem-
po de mas de un siglo, hayan ido algunas veces al Cancelario de Cervera, y
otras al Claustro, y alguna vez al Retor, sin haber quien lo fuere, sino el mismo
Cancelario: de lo propio ha nacido también, que, como era regular, unas pro-
videncias quedasen en la Secretaria ó Archivo de la Universidad y otra, en
poder del Cancelario: este también vivia antiguamente y hasta pasado la
mitad de siglo próximo pasado, en una casa particular, con cuyo motivo era
más fácil el extraviarse los papeles en el tiempo de su muerte ó ascenso.
5... Con la invasión de los franceses de 1808 á 1814 fué preciso esconder
papeles; y con esta desgracia hubo otro extravio, de que se hablará después,
habiéndose juntado por la precipitación con que fue preciso obrar, parte de
los papeles de la Cancelarla con los de la Universidad.
6... Resulta, pues, que por diferentes motivos faltan en el Archivo de
la Cancelarla muchos papeles de los que deberla, ó podria haber, y que todas
las cosas de la Cancelarla de Cervera tienen suma íntima conexión con las
de la Universidad, siendo imposible el buen govierno sin el conocimiento de
ambas cosas. Por lo mismo debiendo el Cancelario de Cervera, según los Esta-
tutos de esta Universidad examinar y aprovar todos los documentos de ella,
y de otras escuelas para admitir á los estudiantes en sus respectivos cursos,
y para grados, ha de contar precisamente con el Archivo de la Universidad.
7... En arreglar el Archivo de dicha Universidad trabajó muchísimo en
otros tiempos el Sr. D. Raymundo de Texidor que era Catedrático de Caño-
nes y es de estos últimos el Sr. D. Joaquín Rey, habilísimo Catedrático en
la misma facultad y Abogado: es ciertamente muchísimo lo que hay hecho,
habiendo todos trabajado voluntariamente en el buen orden de los papeles:
pero queda mucho todavía que hacer porque ni se ha pensado jamas en darles
un amanuense, ni favorecer de otro modo la idea: es cosa esta, que suele su-
ceder mucho en todo común, que uno lleva la carga de casi todo, como lo
ha hecho en estos últimos tiempos el Sr. Rey, y no dejé de hacerlo yo tam-
bién en mucha parte quando Catedrático: de los otros algunos murmuran,
y los que obran menos mal están pasivos sin acción, ni movimiento para cosa
— 113 —
particularmente útil; por esto convendría que en todas las Universidades
á mas de un competente salario al entrar mayor en proseguir jubilación hon-
rosa y útil á su tiempo hubiese algún fondo para pensiones en favor de los
que hiciesen algún curso completo ó parte de él ó alguna cosa útil, pero de-
jando esto que no es del asunto, de las cédulas que hay en el Archivo de la
Universidad se publicaron dos tomos que pueden ser de grande auxilio al
Cancelario, el uno en 1772 y el otro en 1784: el 3." tomo está preparado;
pero por falta de dinero y de impresores ha dejado de publicarse.
8... Volvamos á la falta de papeles del Archivo de la Cancelarla, oca-
sionada también en parte con la variación que ha habido en las Universida-
des: antiguamente habia en ellas un curso regular de cosas y sabido ya, de
manera que habia muy poco, que escribir: desde el reinado del Sr. Don Car-
los III ha habido una notabilísima mudanza: lo que antes debía trabajarse
en toda especie, acaso no era una sexta ó séptima parte de lo que ha ocurrido
después. Regístrense las cuentas de gastos del Agente de Madrid; y coteján-
dose tiempos con tiempos se verá lo que aquí se indica; enseñada la Univer-
sidad y la Cancelaría á escrívir poco en tiempo anterior hacia lo mismo des-
pués, á excepción de lo que nuevamente obligaban los asuntos.
9... Tanto por esto, como porque en otros tiempos, y aun en los nues-
tros, no tienen algunos la mas viva solicitud, que parece debe tenerse en que-
darse copias, faltan las mismas, y aun originales de muchas cosas: á mi la
experiencia me ha enseñado lo siguiente; i.° que lo que en un tiempo es claro,
y contestado por todos luego queda obscuro: 2° que después es difícil la jus-
tificación de los hechos, y si por algún lado se introduce pasión, imposible;
3.0 que lo que en un tiempo parece despreciable, se hace en el venidero inte-
resante: 4.0 que algunas notas ó escritos no son útiles, ni con mucho, respeto
de lo que pudieran ser, si no se pone en ellos fecha; por lo que toca á mi tiempo
he procurado evitar estos inconvenientes, y en algunas cosas lo he hecho
con tanta prolíxídad que podía parecer á muchos trabajo ocioso, el que me
he tomado en quedarme con algunos escritos ó en registrarlos: pero he tro-
pezado muchas veces por las faltas, que indico; y he pensado que lo que abun-
da no daña.
10... Lo poco que habia en la Cancelaría, á pesar de todo lo dicho, no
dexaba de ser algo, cogiendo un siglo bien cumplido: y para ordenarlo todo
formé y executé lo que voy á decir para que sea el trabajo de algún uso á mis
sucesores en el empleo y a la Universidad.
II... Una de las dificultades que me ocurrieron fué el como se pondrían
los papeles si cosiéndolos unos con otros, y formando tomos de los mismos,
6 dejándolos sueltos: por lo que toca á lo prim_ero habia el inconveniente de
que aunque casi todo son copias no dexa de haber algunos, que son origina-
les, pudiendo convenir el sacar alguno de estos, y del mismo modo que estu-

bieren, á mas de que algunos eran medios pliegos, que ni debían entrar en
una formación de libro, ni podían fácilmente coserse con otros: para lo se-
gundo habia el inconveniente, de que después de haber puesto el orden, seria
muy fácil el alterarle, sacando los papeles de su lugar y verificándose extravio:
para obviar á ambas cosas recogí casi todos los papeles que llevan fecha
y
los puse cronológicamente por orden desde el año 1592 que es el papel que
he hallado mas antiguo de la Cancelaría, hasta el 1819 inclusive que es el
año último de mi trabajo quando esto escribo en el principio de 1820. Solo
exceptué entre los que llevan fecha algunos, que eran relativos á materias
15
— 114:^—

de rentas, cuentas y algunos de varios asuntos que tienen lugar separado,


como se verá después.
12... Los papeles pues de fechas, que hay en el Archivo de la Cancelaria
desde el año 1592 á 1819 inclusive, forman en el dia diez y siete caxones que
están en forma de libros, y el modo con que se ha ordenado cada uno de ellos
es el siguiente. En el lomo de cada uno están el año ó los años á que corres-
ponden los papeles de dentro.
13... Antes de empezarse por los papeles con las fechas correspondien-
tes hay uno y el primero, que dice lo siguiente: <Jndice de los papeles que se
contienen en este caxon relativos al Archivo de la Cancelaria de la Universidad
de Cervera y á los años de 1592 á 1769 inclusive.i>
14... <(En los demás caxones se encontrarán como en este, índices cro-
»nologicos de los papeles relativos á los años siguientes al de 1769.»
15... «En el principio del caxon comprehensivo de los papeles del año 1819
»se hallará uno de guia para el manejo de lo que en el expresado tiempo con-
»tiene el Archivo de dicha Cancelaria y un Índice alfabético de todo.»
16... «Hay addiciones: véase el fin.»
17... A continuación están los papeles siguiéndose cronológicamente el
orden de las fechas. En cada uno de estos papeles se ha puesto arriba lo si-
guiente: Cancelaria, año de 1592, rt^m. i.; y asi hasta el fin. De este modo,
sabiéndose la fecha del papel y buscándose por orden de tiempo se da luego
con él: y el mismo papel con la inscripción en arriba, año y número que corres-
ponda, reclama el lugar en que debe meterse después, de que se haya hecho
uso.
18... En
algunos libros no solo hay una addicion, sino dos; tanto la una
como las dos provienen,de que después de haberse ordenado ya los papeles
correspondientes a los tomos, salían alguna vez otros, cosa que por mucho
cuy dado que se pusiese no podia evitarse, y que se hizo precisa con lo que
ocurrió en tiempo de la invasión de los franceses desde 1808 á 1814 se escon-
dieron todos los libros de la Universidad y de la Cancelaria en lugares reser-
vados: después del año 14 se recogieron; pero un caxon de libros en que habia
muchos de la Universidad y de la Cancelaria por rara casualidad se encon-
tró después en el año de 1817: esta contingencia del hallazgo de nuevos pape-
les obligó á addiciones en algunos tomos especialmente en los cuatro que hay
de 1592 á 1793: y esto en términos que en la addicion á los papeles de los años
de 1730 á 1733 forman un tomo muy grande y en tanto grado, que es igual el
tomo de la addicion al principal, que se habia hecho con referencia á los mis-
mos años.
19... Por el mismo estilo, que se ha dicho del primer tomo en el n° 13
al 18, se han ordenado todos los demás diez y que con el primero cogen
seis
todo el tiempo de 1592 á 1819 inclusive, esto es que en el tomo de cada uno
está el año ó los años, á que corresponden; dentro el índice de los papeles con
las dos advertencias que se han citado n.°s 14 y 15 y la addicion si la hay y
continuando los papeles por el orden cronológico con el epígrafe en cada uno
de Cancelaria año... numero...
20... En cuanto á cuentas deben tenerse presentes las de la Universidad,
las del Colegio, lasde la Curia Académica y las de la Cancelaria: de todo esto
se habla con mucha
distinción en cuatro tomos que tienen el título de Can-
celaria, Cuentas: tomo I; tomo II; tomo III; tomo IV; hay otro con el titulo de
Cancelaria, Rentas: tomo I, en donde está con bastante prolixidad todo lo reía-
— 115 —
tivo á rentas del Cancelario, con explicación de las monedas y pesos de Aragón,
de sus cifras, equivalencia con lo de Cataluña y explicación del modo con que
se recogen en Tamarite los frutos: está esto con toda la prolixidad posible,
siendo así que el Cancelario actual pasó algunos años que ni sabia por donde
empezar á entender poco ni mucho lo que correspondía, en quanto á su dig-
nidad, por ser muy complicado con diversas monedas, medidas, y estilos de
distintas provincias: lo mismo sucedería á todos sus antecesores con excep-
ción del Sr. Escudero, que por ser natural de cerca de Tamarite tendría buen
conocimiento de todo.
21... En el principio de este tomo hay un índice de todo lo que en el se
contiene: cada papel tiene arriba la inscripción de Cancelaría: Cuentas núme-
ros I, 2, 3 ó 4: queda otro tomo segundo de rentas, en el qual hay poco con
explicación en el principio de todos los papeles, reduciéndose el todoá algunos
Censales ó Censos redimibles del Colegio de pobres.
22... A
mas de esto hay un tomo con el título de Variación, €\. cual está
como los otros.
23... de algunos papeles se lee la letra C, que vale cotejado.
Al fin
24... De modo los tomos, que hay en el Archivo de la Cancelaría,
dicho
son los diez y siete arriba referidos, que van por fechas, cuatro tomos de cuen-
tas, dos de rentas y uno de variaciones.
25,.. El índice cronológico es ciertamente útil; pero sin un índice alfa-
bético no puede servir del todo bien, porque para un asunto deben tenerse
presente ordenes y escritos de tiempos diferentes con infinita distancia de
unos á otros: y para esto se necesita ciertamente un índice alfabético. Puede
dudarse qual sea el que mas convenga, si solo ha de haber uno; pero no puede
dudarse que es útilísimo el que haya los dos y que de este modo se tiene todo.
26... Con esto se ha hecho un índice alfabético que con este papel de
dirección se hallará en el fin del tomo que tiene el titulo de Cancelaria: año

de 1819. Cervera 10 de Abril de 1820. —
Ramón Lázaro de Dou, Rubricado,

Número 4

índice Alfabético Histórico de todas las materias del Real Archivo


|
¡

de la Universidad Literaria de Cervera explicadas por orden de tiempos


| |

I
en cumplimiento a lo mandado por S. M. en el Capítulo quarto de la
| |

Real Cédula de 14 de Marzo de 1769 que trata de la erección de S. S. Di-


|
]

rectores de las Universidades Literarias


I
formado y reglado por el Doctor
j
|

y Catedrático de Cañones Raimundo de Texidor y de Laurador nom-


| |

brado a este fin por el Claustro y confirmado después de su conclusión


| |

por el Real y Supremo Consejo de Castilla (i).

(l) Este índice manuscrito está contenido en dos volúmenes en folio de 385 y 569 páginas res-
pectivamente: existe además otro que lleva por título: ^Nuevos Asumptos llamados Sub-judlce
| |
que vinieron y se añadieron a los antiguos llamados Líos, los quales estavan ya dispuestos
|
y
116 —

Agentes y Procuradores de la Universidad,



Alba (Duque de) Censal.
Ariscum —Censal.
B
Barcelona. Traslación de sus estudios y Rentas a la Universidad de Cer-
vera.
Beneficios rurales.

Cancelarla y sus vacantes, yel Rectorado unido a la Cancelaría.


Canonicatos del Patronato de la Universidad.
Capellanías de la Universidad y su Capilla.
Catastro total de la Ciudad de Cervera, que debe corresponder a la fábrica
de la Universidad.
Catastro personal, su excepción a favor de los Ministros y Oficiales laicos
de la Universidad.
Cátedras por punto general de ellas. Nómina de sus obtentores y pose-
siones.
Cátedras de ascenso.
Cátedras que se han pretendido poner corrientes y establecer de nuevo.
Cátedras; sus oposiciones y provisiones.
Cátedras; substituciones.
Cátedras, sobre edictos de ellas, con especial noticia de los provistos fuera
de Universidad y nómina de todas ellas.
la
Cátedras extinguidas.
Catedráticos que han de repetir y entregar sus materias.
Ceremonial de la Universidad.
Cirujanos; sobre su Magisterio.
Colegios que se han sujetado o que parecieron debían sujetarse a la Uni-
versidad de Cervera.
Colegio de estudiantes pobres.
Colegio de los ochenta y pensiones.
Concordato de S. M. con la Santa Sede.
Conferencias de Leyes.
Conservador de la Universidad.
Cuentas de la Universidad,

ordenado* por alfabeto en este Real A rehiro. >^— Manuscrito en folie de 34 páginas y las restan-
| |

tes hasta 117 en blanco.


Sus títulos son: 1. Archiveros de esta Real Universidad.— 2. Reales Ordenes y otro.'; avisos
dirigidos al Claustro en asuntos extraflos de la Universidad. —3. Enseñarza mandada practicar
por Libros o Doctrina determinados.— 4. Nuevas fórmulas de Juramento con los mandados pos-
teriormente.— 5 Varios P.-fpeles y P.ovidencias pertenecientes a la Universidad.— 6. Biblioteca.
—7. Ccubor regio. —8, Blenea raices comprados.
— 117

Diputaciones que constan en el Archivo haber hecho la Universidad.


Director de la Universidad.
Dispensas y gracias particulares.
Dones prohibidos.

E
Edictos de los SS. Cancelarios.
Edictos de los Excmos, SS. Capitanes Generales.
Edictos de la Intendencia.
Enseñanza fuera de la Universidad de Cervera.
Estatutos; noticias respectivas a ellos.
Excepciones Reales de los Académicos.
Excepciones y Gracias comunes personales.
Extinción de los Censales tomados para la Obra de la Universidad.

6
Gerona; sobre sus rentas.
Grados e insignias Doctorales.
Gratificaciones.

Habilitaciones.
Historia de la Universidad.
Hospital del Estudio.

Imprenta de la Universidad.

J
Jubilaciones.
Juez del Estudio.
Juntas de Académicos.
Jurisdicción y Fuero académico.

L
Lérida; sus rentas.
Licencias ganadas por Profesores para salir de la Provincia.

M
Mayordomo o Tesorero de la Universidad y sus cuentas.
Médicos.
Ministros del Claustro y Oficiales del Tribunal.
Murillo: Censal y después de Ariscun.
.

— 118 —

Obra o Fábrica de la Universidad y edictos de la dotación contra la obra


y concordia habida en 1742 sobre apéndices de ella.

Pensiones sobre todas las Mitras del Principado con respecto al Colegio
de los ochenta.
Prohibición de estudios.
Protector de la Universidad. Sus noticias generales.

R
Regalos.
Rentas de la Universidad. Sus noticias generales.

Salarios y propinas del Juez del Estudio y otros Ministros de la Univer-


sidad y de Catediáticos.
Secretario de la Universidad.

Tarragona. Sus Rentas y Estudio,


Tesorero de la Universidad y sus cuentas.

Vara de Carmona. Vendida en 1770.


Vi que, sus rentas.
Unión pretendida del Obispado de Solsona a la Cancelaría de Cervera y
de la traslación de aquella Catedral a la Iglesia de esta.

Número 5

índice Alfabético

de todo lo que en en fin de Diciembre de 1819, se contiene en


el día, esto es,
los cajones libros en que se han puesto todos los papeles del Archivo de la
119 —
Cancelaría de Cervera conviene a saber: cuatro de Cuentas, dos de Rentas,
uno de Varios, diez y siete de papeles que se continúan por años desde 1592
hasta 1819.

Apertura de Estudios.
Abogados.
Annatas.
Aragón.
Arca.
Arcediano.
Archivero.
Argumento.
Armas.
Arquitectos.
Asueteros.
Audiencia de Sevilla.
Audiencia de Extremadura.
Atentado horrible.

B
Bachillerato.
Becas.
Beneficios rurales.
Biblioteca.
Bula.

C
Cancelario; Su dignidad.
Cancelario; Sus rentas.
Cancelario; Sus rentas y gravámenes.
Cancelario; Oratorio, Canonjías, libros prohibidos, substitutos y habitación.
Cancelario; Su jurisdicción, edictos y oposición.
Cancelario; Impresiones.
Canonj las.
Canonjías de Universidad.
Capellanías.
Carnes.
Casamientos.
Catastro.
Catedrales.
Cátedras.
Catedráticos y Cátedras en general.
Catedráticos de Gramática.
Catedráticos de Filosofía.
Catedráticos de Humanidades.
Catedráticos de Medicina.
Catedráticos de Leyes.
Catedráticos de Cánones.
Catedráticos de Teología.
— 120

Censores de Obras.
— 121 —

Eclesiásticos.
Edictos.
Educación.
Escuelas.
Excusado.
Exequias.

F
Fábrica.
Felicitación.
Felipe V.
Feriados.
Filosofía.
Fiscal.

G
Grados.
Graduandos.

H
Habilitaciones.
Homicidio.

lerbas.
Impresiones.

Jesuítas.
Jubilación.
Juez escolar.
Juegos públicos.
Junta de obras.
Junta.
Juramento en grados.
Jurisdicción.

Leyes.
Lengua latina.
Letras humanas.
Licenciados.
Libros prohibidos.

M
Matrimonio.
Medicina.
16
— 122 —

Obispos.
Obra.
Opiniones.
Oposiciones.
Oratorio.

Papel sellado.
Pasantes.
Pensiones.
Planes de Estudios.
Poema épico.
Propina del Colegio.
Protector.
Protección inmediata del Sr. Infante Don Antonio.
Préstamos.

R
Reemplazo del Ejército.
Regalías.
Rentas del Cancelario.
Roma.
Rey.

Salarios.
Secretario.
Servicios pecuniarios.
Sonetos.
Substitutos.
Suspensión.

Tarifa,
Tasa.
Teología.
Testigos.
Tomás (Santo).
Trajes.
Tributo.
Trilingües.
Tropas.
— 123 —

Vicecancelario.
Viudas.
Universidad de Cervera. —Estudios.
Universidad de Cervera. — Rentas.
Universidad de Salamanca.
Universidad de Valladolid.
Universidad de Zaragoza.
Universidad de Alcalá.
Universidad de Huesca.
Universidad de Osuna.
Universidad de Granada.
Universidad de Orihuela.
CAPITULO IV

Librería y Biblioteca. — Puncionarío encardado. —Su inspección.


—La Biblioteca de la Compañía de Jesús. — Catálogopubli-
cado en 1831. — Distribución de obras entre Barcelona y
Lérida.

A fuer de imparcialidad, hay que reconocer que si la Uni-


versidad de Cervera en su Estatutos, organización interna
y hasta en la parte arquitectónica por la suntuosidad del edi-
ficio pudo ser émula de las Universidades de Salamanca y Al-
calá, primates de España, esta noble competencia cesa en
absoluto en cuanto se refiere al estado de su Biblioteca.
A pesar de los buenos deseos del fundador Felipe V, la
Biblioteca de la Universidad de Cervera atraviesa una vida
tan mezquina que en rigor no merece elevarla al rango de
Biblioteca Universitaria, mucho más si se la compara con la
de Salamanca, fundada ya de modo espléndido por el monarca
de Castilla Alfonso el Sabio que creó además en las Partidas
(Partida 2.*, título 31, ley última) el cargo de Estacionario,
reducido a tener libros correctos y de buenas letras para alqui-
larlos a los Estudiantes, y aumentada más tarde con los donativos
del canónigo Ortiz (1497), el Dr. Chafrem, Oidor de Granada
(1756) y la importantísima de la Compañía de Jesús (1767);
la de Alcalá enriquecida con multitud de códices y manuscritos
de inapreciable valor por su fundador el eminente Cardenal
Fray Francisco Jiménez de Cisneros,y por último la de Valencia,
que cuenta entre sus importantísimos fondos el valioso legado
de 20,000 volúmenes hecho en 27 de julio de 1785 por el erudito
bibliógrafo e insigne arqueólogo D. Francisco Pérez Bayer.
- 125 —
La prueba más convincente de la insignificancia de la
Biblioteca Cervariense está contenida en las siguientes líneas
de la carta dirigida por el P Ráfols, Catedrático de Salamanca,
al Cancelario de la de Cervera Dr. Lázaro de Dou, lechada
en San Vicente de Salamanca a 8 de septiembre de 1804: «La
última vez que estuve en Cervera quise ver la Biblioteca de esa
Universidad: y por mas que se lo supliqué a los Doctores Rialp,
Miret y Almirall, no pude lograrlo; y seguramente aquellos
señores no tuvieron valor para enseñármela en el estado
miserable en que V. la pinta. Hará V. una cosa muy útil al
estudio si consigue hacerla pública poblándola de buenos
libros (i).»
En tan concisas frases se refleja el verdadero estado de la
Biblioteca de la Universidad de Cervera no tan sólo en la
mencionada fecha sino en aquellas épocas que fueron de ver-
dadera apogeo para este Centro Académico.
Sin embargo, como dependencia directa de la Universidad,
tiene su historia propia, que es necesario exponer, para hacer
públicos los buenos deseos que animaron a los Monarcas pro-
tectores de la Universidad y asimismo a los diversos Can-
celarios que rigieron sus destinos.
En Estatutos dictados por Felipe V y Fernando VI se
los
determina que exista en la Universidad una Librería (2) a cargo
del Bedel Menor, el cual tenía la obligación de abrirla los días
lectivos después de la hora de las primeras Cátedras de la
mañana, y tenerla abierta hasta que se acabaran las lecciones
y desde que empezaban las de la tarde hasta su conclusión,
imponiéndole la multa de dos reales aplicados a los fondos de
la misma Librería, en caso de incumplimiento.
La visita de inspección anual estaba a cargo del Cancelario
en unión de un Catedrático Doctor de Teología, uno de Juris-
prudencia, el de Retórica y un Catedrático de Medicina o
Artes que fueran Doctores o Maestros; estos inspectores, llama-
dos Visitadores de Bibliotecas, se nombraban en el primer
Claustro después del día de San Lucas, teniendo la remunera-
ción de cuatro reales cada Visitador y ocho el Cancelario.
La Librería era entregada al Bedel previo inventario, que-

(i) Se extiende luego en consideraciones acerca del floreciente estado de la


Biblioteca de la Universidad de Salamanca. Se publicó integra la carta en el tomo I
de la Historia de la Universidad de Cervera, pág. 362.
(2) Voz usada bibliográficamente en la acepción de Biblioteca.
— 126 —
dando bajo su responsabilidad, no permitiendo que en modo
alguno ni pretexto alegado, se sacaran libros, dando cuenta
al Consejo de la Universidad en caso de contravención.
Para el acrecentamiento de la Librería, se dispuso que por
tiempo de veinte años se dedicaran a ella cien libras de moneda
catalana, solicitando el Claustro, pasado dicho plazo, lo que
tuviera por más conveniente.
Para la compra de libros, el Cancelario destinaba un Cate-
drático de cada Facultad que en unión suya cuidaban de este
cometido, procurando que las compras fueran en relación con
las necesidades de las Facultades respectivas.
A semejanza de lo ordenado por el rey Felipe V al fundar la
Biblioteca Nacional en el año 1712 determinó también en los
Estatutos que cualquiera que hiciere imprimir algún libro
en la imprenta de la Universidad, estuviera obligado a dar un
ejemplar impreso para la Librería, quedando a cargo del im-
presor el avisar de esta obligación a aquellos que quisieran
imprimir en aquella oficina y entregarlo para el expresado fin
al Catedrático Bibliotecario, observándose lo mismo en aquellos
libros que la Universidad hiciera imprimir a sus costas, a
excepción de los ordinarios de común enseñanza.
Además del Bedel, el Claustro de Diputados nombraba un
Bibliotecario ad nutum (i),que fuera Catedrático de Propiedad
o de Regencia, quien además de asistir a la Visita de la Biblio-
teca debía frecuentarla en concepto de Inspector del Bedel,
catalogar los libros, anotando la fecha de su entrada, cuidando
que la Biblioteca tuviera carácter público, teniendo como
emolumentos, además de los derechos de visita, diez libras cada
año (2).
La primeranoticia que se encuentra en la documentación
de la Universidad referente al hecho de no existir Biblioteca,
es en el acta de Claustro celebrado el día 23 de mayo de 1758.
En dicho año, los Religiosos de la Orden de San Francisco
elevaron una exposición al Real Consejo pidiendo la ampliación
de dos Cátedras de Filosofía en la Universidad; el Claustro
informó ser muy atendible la petición, pero que no podían sufra-
garse los gastos ocasionados, por carecerse de fondos para aten-
der necesidades más perentorias, entre ellas la instalación de
Biblioteca.

(i) Al arbitrio o voluntad.


(2) Estatutos. Título XXXVIII. párrafos 12 al 19.
— 127 —
En Claustro celebrado el ii de Junio de 1762 se acuerda
el
que para el mejor gobierno de la Librería Académica se soli-
citase licencia del Santo Tribunal de la Inquisición para poder
tener reservadamente libros prohibidos, y se trata también de
la traslación de local de la Biblioteca y arreglo de estantería.
En Claustros posteriores, se encuentran también algunas
noticias referentes a la Biblioteca, siendo las más importantes
el acuerdo de 3 de diciembre de 1762 nombrando al Catedrático
Dr. Magín Vilella para Bibliotecario; el acuerdo de 28 de oc-
tubre de 1763 designando para aquel cargo al Dr. D. José
Finestres; el donativo de S. M. de una edición de las Antigüe-
dades de Herculano y Descripción del Real Palacio de Casería,
como asimismo de la colección de libros regalada por el Doctor
D. Pedro Finestres por conducto de su hermano D. José ai ser
nombrado aquél Canónigo de la Catedral de Lérida; el permiso
dado en 13 de julio de 1765 a D. José Finestres para vender al-
gunas obras duplicadas y adquirir otras; la compra verificada
en 10 de marzo del mismo año en 140 libras de la Biblioteca del
Dr. Pedro Finestres, dada en dicho precio, aun siendo de mucho
más valor, por el cariño que sentía hacia la Universidad y por
último el pago de salarios acordado en 18 de septiembre de 1765
a D.José Finestres y al Bedel Menor Antonio Janer por el arre-
glo de la Biblioteca.
Otra de las más importantes adquisiciones fué la Biblioteca
que pertenecía al Cancelario D. Blas de Quintana en el precio
de 1,600 libras, acordándose el pago de dicha libranza en 26 de
marzo del año 1762 (i).
Una de las fases más importantes en la historia de esta
Dependencia de la Universidad de Cervera es la época subsi-
guiente a la expulsión de la Compañía de Jesús, en el año 1767.
En 15 de septiembre de dicho año, el Claustro elevó una
representación al limo. Sr. D. Manuel de Roda, Secretario en
el Despacho Universal de Gracia y Justicia, suplicándole que
hiciese presente al Rey e inclinase su Real ánimo para que
consiguiera la Universidad las casas bienes y Biblioteca que
fueron de los Jesuítas expulsos.
Por Real Carta de 29 de abril de 1769 se comunica al Claustro
haber dispuesto el Monarca que se destine el Colegio que fué
de la Compañía para Seminario de los Ochenta, aplicándose a la

(i) Libros de Claustros. Años 1757 a 1765.


— 128 —
Universidad las rentas que los Jesuítas tenían, como asimismo
su Biblioteca (i). i ;

En II de julio de 1772 dirige el Corregidor de Cervera


D. Ortensio Domicio al Cancelario D. Francisco Fuertes Piquer
la siguiente comunicación: Muy Illustre Señor: Muy Sr. mió:
Hallándose ya de parte de la Junta Municipal de temporalidades
del que en esta Ciudad fué Colegio de los Regulares de la Compa
nía, evacuada la revisión de los Libros de su Libreria, debiéndose
entregar a esa Universidad conforme a lo prevenido y mandado
en la Real Provisión que en dias pasados le fué dirigida: podría
V. S. servirse hacerlo presente a su Claustro para que depute
persona que con las necesarias facultades se incorpore de ellos en
nombre de la misma Universidad y otorgue los correspondientes
recibos. Con este motivo, etc. —
Cervera 11 de Julio de 1772.
B. L. M. de V. S. su mas seguro afecto y atento servidor Ortensio
Domicio (2).»
En virtud de esta comunicación, el Claustro nombró comi-
sionados al efecto a los Doctores D. José Finestres, AgustÍQ
Formiguera, Antonio Artigas, Raimundo^de Teixidor y Francis-
cisco Cerveró, los cuales habiéndose personado en el local en
que estaba situada la Biblioteca de los Jesuítas en unión del
Dr. José Rabassa comisionado por el Obispo de Solsona y
D. Felipe Janer por el Ayuntamiento de Cervera, fueron exa-
minados todos los libros e inventariados por orden alfabético.
Al extenderse el oportuno recibo se hizo notar la falta de
algunos libros y manuscritos que se habían remitido a Madrid
al Real Consejo por Orden de 2 de mayo de 1769 (3).
El Catálogo de dicha Biblioteca que se conserva manuscrito
en la Universitaria de Barcelona (4), está dividido en cuatro
secciones: Authore Exterai, Auctores Societate Jesu, Anonimy
Externi, Anonimy Societate. Consta de ua volumen en folio de
180 páginas, algunas en blanco, encuadernado en pergamino.

I.aprimera sección consta de 11 57 volúmenes


La segunda » » de 634
La tercera » » de 70
La cuarta » » de 23
Total 1884
(i) Colección de Reales Cédulas. Tomo I, pág. 123.
(2) Reales Cédulas. Tomo II, pág. 16.
(3) Libros de Claustros, 1769 a 1772.
(4) Sección de Manuscritos. Cervera.
Láni. fi3

Puerta de la anti<>,ua Biblioteca de la Universidad, hoy Museo


del Coleo io de PP. Misioneros
— 129 —
Después de esta adquisición puede mencionarse como la
más importante la hecha en el año 1807 para proveer a la
Biblioteca de todos aquellos libros que estaban conté lidos en
el Plan de Estudios del mencionado año:
Los estragos de la invasión francesa, como asimismo los de
la época Constitucional, dejaron sentirse también en la Biblio-
teca, aunque por la siguiente noticia se deduce que en el ánimo
del pueblo invasor estuvo respetar aquella dependencia.
En el relato hecho por el Vicecancelario Fray Agustín Riera
al Cancelario Dr. Dou acerca de los destrozos causados por las
tropas francesas en el año 1810, menciona que en la Univer-
sidad se causaron grandes destrozos en la Biblioteca, destruyendo
gran número de volúmenes y apoderándose de las obras que
conceptuaban de valor, aunque preventivamente se había
fijado una orden en el corredor de la casa del Cancelario conce-
bida en los siguientes términos: «Consigne du fationnaire place
dans le corridor de la Bibliothéque dans les chambres de dit
corridor que les officiers decores du General Epanterre. II ne
laissera emporter aucun li\ re de la dite Bibliothéque par qui
que ce aoit, si ce a'est par l'ordre du Colonel du Regiment 24
Dragons (i).»
El Catálogo de la Biblioteca fué publicado en el año 1831
y en la portada dice así:
^. —
Generalis Índex librorum qui in Bibliotheca
|
Pont, ac
| |

Reg. Cervariensis Universitates reperiuntur Academici Se- |

natus Consulti digestus Anno MDCCCXXXI Cervariae Lace-


| |

tanorum Typis Academicis Exeudebat, Bernardus Pujol, i vol.


|

en folio de más de cien páginas (2).


Según el estudio de dicho Catálogo, la Biblioteca constaba
de 3042 obras en 4844 volúmenes, correspondiendo 432 a obras
religiosas, moral. Ascética, Biblia y Comentarios, apologética
y controversia; 387 a Teología y Ciencias Eclesiásticas; 365 a
Ciencias Médicas; 356 Cánones e Historia Eclesiástica; 303
Historia; 260 Derecho; 250 a varios; 242 Literaturas griega,
latina y española; 151 Filosofía; 125 Matemáticas y Ciencias
Físicas; 67 Humanidades; 38 Ciencias Políticas y Sociales;
36 Diccionarios, 36 a Enciclopedias; 17 Crítica; 13 Heráldica.

(i) Véeise tomo I, pág. 248.


(2) De este Catálogo conserva un ejemplar el Sr. Dalmases en su biblio-
teca de Cervera y otra el don Salvador Babra.
respetable biblióñio

17
— 130 —
De estaban escritas en latín 2076; en castellano 745
ellas
y en diversos idiomas y dialectos las restantes.
Merece especial mención por su importancia bibliográfica
la hermosísima edición de las obras de Virgilio, impresa por
Vindelino de Spira en Venecia en el año 1470.
Fué regalado tan estimado ejemplar a la Biblioteca de la
Universidad de Cervera por el Doctor D. Pedro Juan Fin estrés
en el año 1740 y hoy se guarda en la Biblioteca Universitaria
de Barcelona como procedente de aquella Universidad.
Consta de 161 folios sin reclamos ni signaturas, con carac-
teres romanos de gran belleza, hasta el punto de que Brunet
asegura que es la obra más bella de las publicadas hasta entonces
Aunque dicho autor afirma la existencia de doce ejemplares
en vitela y seis en papel, ha alcanzado altos precios entre los
bibliófilos.
El ejemplar citado demuestra la rapacidad unida a la
ignorancia, pues se ven en él arrancadas la mayor parte de las
hojas iluminadas que decoraban los principios de cada libro.
Llevan ambas orlas un escudo muy interesante, con el
Toisón de Oro sin cimera, ni corona de ninguna clase; el señor
Doménech y Muntaner, director de la Escuela de Arquitectura,
que tiene hechos interesantes estudios de Heráldica sobre la
orden del Toisón, y muy particularmente sobre la Casa de
Austria, se inclina a creer que pertenezca al rey don Felipe el
Hermoso, antes de su matrimonio con doña Juana, como Conde
de Charrolais, tal como lo describe Maurice en sus «Anales del
Toisón», página 104.
Es más probable que le perteneciera que no a su padre el
emperador Maximiliano (antes de ser emperador), pues con
dificultad hubiera venido el libro a España en aquel caso.
Ambos son los únicos que usaron dicho escudo, teniendo en
cuenta que ha de ser posterior al matrimonio de Maximiliano
con María de Borgoña, cuyas armas figuran en el escudo; este
matrimonio tuvo lugar en 1477, y al año siguiente nació don
Felipe, entonces conde de Charrolais, y posteriormente rey de
España por su matrimonio con doña Juana.
Figuran en el escudo las armas de Stiria y de Carintia, las
de la Baja Austria (antiguas armas de Austria, ya entonces casi
en desuso), el Tirol, Borgoña antigua y moderna, de Brabante
y condado de Flandes. Únicamente falta en él la brisure que
indica Maurice usaba don Felipe, aunque, como su padre, una
vez proclamado emperador usó solamente el escudo imperial,
— 131 —
no siendo ya indispensable este signo, que servía para distinguir
a dos individuos que tuvieran idéntico escudo de Armas.
En varias de las portadas arrancadas estaba repetido dicho
escudo, y desde luego hubiera sido interesantísima su conser-
vación, ya que acaso llevara alguna dedicatoria en la primera
portada, o el nombre del miniaturista, pues indudablemente es
uno de los ejemplares de esta edición virgiliana más ricamente
decorados.
Su encuademación en pasta, con filetes gofrados, no tiene
interés determinado; como se trata de un impreso descrito
en varias bibliografías, huelga aquí la descripción detallada de
este ejemplar, que, por otra parte, ha sufrido mutilación en casi
todas las miniaturas, que constituían su principal mérito (i).
La Biblioteca se hallaba instalada en un espacioso salón
situado en el piso primero de la torre o pabellón correspon-
diente a la parte posterior del edificio: es digna de mencionarse
la portada de bien labrada sillería que daba acceso al salón,
en la cual se destaca una bonita puerta de estilo barroco, con
elegantes adornos (2).
Este salón está hoy destinado por los PP. Misioneros del
Corazón de María a gabinetes de Física y Museo de Historia
Natural y la antesala a Museo de Numismática y Etnografía.
El verdadero estado y perfecta historia de la Biblioteca de
la Universidad de Cervera están fielmente reflejados en los dos
documentos que a continuación se transcriben.
El primero es una carta escrita por el Cancelario Dr. Lázaro
de Dou a D. Juan José Saldias en i.° de julio de 1805, en la
cual al tratar de diverses asuntos referentes a la Universidad,
dice con referencia a la Biblioteca:
«El edificio de esta Universidad es casi un Escorial: la habi-
tación del Cancelario, del modo que la he puesto haciendo
alguna obra y pintando las piezas, no la tiene ningún obispo
de Cataluña; pero al paso que lo material está tan bueno, lo
formal es muy malo. La Biblioteca tiene pocos libros y ninguna
máquina ni instrumento para Ciencias Naturales. Está eterna-
mente cerrada, porque no hay otro Bibliotecario que un Bedel
con ocupaciones incompatibles. Las ocho canonjías que tenemos

(i) El erudito funcionario déla Biblioteca Universitaria de Barcelona D. Ángel


Aguiló publicó un interesante estudio acerca de tan importante edición en el
Anuario de la Universidad correspondiente al año kcadémico de 1909 a 1910.
(2) Véase lámina número 63.
— 132 —
no pagan fondo pío beneficial ni media annata ni tienen gastos
de agencias. Propuse el proyecto de representar, para que se
les cargase sin perjuicio de los actuales poseedores una lige-
rísima pensión que no llegaría a una trigésima parte de la renta,
y para que se cargase un duro en los depósitos de grados que
acá son muy tenues; me ofrecí al mismo tiempo a pagar yo
por seis años un Bibliotecario y habilitar luego la pieza, que ni
tiene bancos ni mesas ni aparejo de escribir; se pidieron votos
secretos y por pluralidad de catorce contra doce se desechó
el proyecto; murió doña Antonia Ibarra, vacando con esto
a favor de la Universidad una pensión de seis reales diarios:
con esta se me ofrecieron dos muy excelentes para servir la
Biblioteca: también se desechó esto, con pretexto de dificultades
de Estatutos y que nada embarazarían si hubiera buena volun-
tad y gusto en algunos que se resisten. Desechados los dos pro-
yectos, he propuesto otro, y es que de cuatro a cinco mil libras
que tenemos sobrantes cada año, pidamos al Consejo la apli-
cación de mil para la Biblioteca. Tampoco quieren aceptar este
medio. Yo he dicho a los Catedráticos que los atacaré por mil
lados y que lo que sobra es dinero para una buena Biblioteca, y
que no cesaré hasta que esté corriente, por el per juicio y descrédito
que se padece en no tenerla. Por San Lucas puede que estén
más frescos estos señores y entren en razón: si no lo hacen,
representaré separadamente con buenos datos y me parece que
no podrá dejar de atenderse la solicitud.»
El proyecto presentado por el Cancelario va fechado en
5Me marzo de 1805 (i).
f¡y El otro documento es un informe rernitido al Real Consejo
por'^el Dr. Dou al tenor siguiente:


«M. P. S. D. Ramón Lázaro de Dou Cancelario de la Real
Universidad de Cervera, con la debida atención expongo que la
execucion de una orden deV.A. comunicada dos años hd, propor-
ciona una mejora de las mas útiles que pueden hacerse á favor de
esta Universidad y de las mas conformes á las altas ideas de su
magnánimo fundador. Debo, en fuerza de la indicada orden de
II de febrero de 1S40, disponer que las cuentas succesivas á la que
se habia dado de i.° de septiembre de 1801 hasta 31 de agosto de
1802, se envien en el modo que se havia prevenido á mi antecesor

(i) Véase Apéndice número i.


— 133 —
en 8 de marzo de 1802: entonces se mandaron formar quatro
cargos con las datas correspondientes: y haviendo procurado yo
este año que la cuenta que con la misma fecha de esta representa-
ción se envia de lo cobrado y pagado por el mayordomo de esta
Universidad desde 1° de septiembre de 1803, hasta 31 dj agosto
de 1804 se formase con arreglo á dicha orden, y con la mayor
especificación, veo á todas luces claro un sobrante para la mejora
que tengo indicada ó por mejor decir para un gasto necesario, y
en tanto grado como que por no haberse pensado en el se han
padecido y padecen gravísimos perjuicios con una especie de
descrédito 6 afrenta de esta Universidad. No hay casi seminario
conciliar ni convento de regulares que no tenga una biblioteca
corriente y publica á lo menos para sus maestros y alumnos:
mucho mas se verifica esto en las Universidades del Rey no, te-
niendo muchas la oportunidad de hallarse establecidas en capi-
tales ó ciudades que por su crecida población ó por su antigüedad
tienen á beneficio del publico abiertas á todo el mundo bien
surtidas y servidas algunas librerias. Cervera es una corta pobla-
ción de mil dos cientos vecinos: aun no há un siglo que se le dio
el titulo de Ciudad: solo tiene cinco conventos, los tres de cinco

6 seis fray les, y los dos de algún mayor numero que son los Capu-
chinos y Franciscos. En ninguno de estos conventos, ni en otra
casa hay biblioteca publica. Todas estas circunstancias locales
claman con muy particular razón para que la tengamos Cñ, esta
Universidad pero mucho mas las de su augusto fundador. Este
no quiso que la Universidad de Cataluña permaneciese en Barce-
lona: la estableció en Cervera por poderse lograr acá la quietud
que se necesita en ¡GS estudios, por ser sano su temperamento,
proporcionada su situación y muchos los servicios de esta Ciudad:
reconociendo por otra parte alguna falta de oportunidades en
Cervera para los estudios procuró suplirlas con algunos auxilios
expresando en su cédula de erección que queria fuese esta Uni-
versidad emula de las mayores de europa en riquezas, honores y
privilegios, co7nbidando á naturales y estrangeros á coronar su
grandeza con el mas autorizado concurso. Asi habla el S. D. Fe-
lipe V en la indicada cédula de 17 de agosto de 171 7. De aqui es
que se aplicaron á Cervera todas las rentas de varias Universidades
que habia antes en Cataluña, que las ocho mitras de la Provincia
se pensionaron á favor de este estudio; que á este mismo se dio el
patronato activo y pasivo de una canongia en cada una de las
ocho Cathedrales de este Principado y que se nos concedió un
privilegio privativo de imprimir muchos libros de enseñanza,
— 134 —
dándosenos por otra parte la misma jurisdicción, los mismos
honores y prerrogativas de que goza Salamanca. En la citada
cédula expresó S. M. que havia mandado hacer el diseño de un
magestuoso edificio á proporción de la idea que tenia formada
para esta Universidad. Asi verdaderamente se há exccutado,
pasando la idea á realidad: el Maestro Fr. Franco. Méndez
en el libro cuyo titulo es Noticias de la vida y escritos del Revmo.
Pe. M. Fr. Enrique Florez en el párrafo 298, dice. Este mismo dia
pasó el Mro. Florez la venta del Violi y el siguiente á Cervera
donde está la magnifica Universidad del Principado, que lo
es del año 1717; y en lo material creo, no tenga segunda que
la compita. Eo mismo dicen quantos la ven naturales y estran-
geros. Con todo esta Universidad con tantos privilegios, y con un
edificio que por todas partes ostenta la magnanimidad de su
fundador no tiene biblioteca chica ni grande en donde puedan los
pobres estudiantes instruirse con libros de su profesión: no te-
nemos ninguna maquina para la enseñanza de la fisica, ninguna
moneda, ningún instrumento astronómico, ninguna colección ge-
neral de concilios, ningún manuscrito antiguo, faltan obras de
muchos Stos. Padres, de Baronios, de Bolandos y otras volominosas
y costosas que no pueden encontrarse en casas de particulares:
quando murió D. Blas Quintana, Cancelario que fue de esta
Universidad, compró esta sus libros, y quando la expulsión de los
Jesuítas se- nos aplicaron los que havia en el Colegio de dichos
regulares de esta Ciudad, que era uno de los mas pobres de nuestra
provincia. A esto viene á f educirse todo lo que tenemos en quanto
á libros: lo malo es que lo poco que tenemos de nada y á nadie
sirve por falta de bibliotecario, y lo peor aún es que á pesar de
que las calamidades del tiempo no permitieron al Sor. Dn. Felipe V
ni á sus succesores que con un amor hereditario nos han protegido
siempre el dotar á esta Universidad con las quantiosas rentas
que se deseaba, no faltan las necesidades para tener una selecta
biblioteca á beneficio del publico. Asi voy á manifestarlo con este
escrito, sacando de la sola cuenta indicada de i.° de septiembre
de 1803 hasta 31 de agosto de 1804 todos los datos necesarios para
justificar mi solicitud: para poner todo esto con mayor claridad
es preciso hacer presente lo que consta de estatutos y confirma la
cuenta. Dos cosas deben aqui distinguirse que son bibliotheca,
y bibliotecario. Por lo que toca á la primera, el estatuto 15 del
titulo 38 dice: {(Estatuimos que para que dicha librcria tenga los
libros correspondientes de todas facultades, la Universidad por
tiempo de veinte años expenda cien libras de moneda catalana en
— 135 —
cada año, pasado cuyo tiempo solicitaran el Cancelario y Claustro
la providencia que comvenga para en adelante.» Lo que costaria
la compra de la librería de D. Blas Quintana y lo que há costado
algún libro como la Historia Sagrada del Maestro Florez y otros,
aunque poquísimos, que á instancias de D. José Finestres se
compraron en su tiempo, habrá ido á cuenta de las cien libras
que en el espacio de los veinte años se habían de gastar: en los
veinte y seis que han corrido desde la muerte de D. José Finestres
creo que no se há comprado un solo libro: ni en la cuenta de que
hablo ni en las anteriores de muchísimos años á esta parte se hallará
á lo que juzgo una sola partida de data por compra de libros
6 si la hay será de poquísima monta. Nada se há propuesto al
Consejo como estaba mandado, y como debía hazerse en el año
de 1771 cumpliendo entonces los veinte de las cien libras. No
solo ha andado escasa la Universidad en la compra de libros,
sino también en la dotación de bibliotecario. El estatuto 11 del
titulo 38, dice: «Estatuimos sea á cargo del bedel menor abrir la
librería de la Universidad todos los días lectivos después de la
hora de las primeras cátedras de la mañana, y tenerla abierta
hasta que se acaben las lecciones, y desde que empiezen las pri-
meras lecciones de la tarde hasta fenecer las cátedras: el estatuto 19
del mismo titulo dice: Estatuimos que el Claustro de Diputados
nombre un bibliotecario ad nutum quien amas de asistir
á la visita que todos los años se haze de la librería tenga especial
cuidado de frecuentarla como inspector de la custodia del bedel,
ordenar los libros que van entrando de nuevo y notar su entrada
para que en el acto de visita se añadan al inventario, y advertir
que el uso de los libros sea publico y corriente á todos sin permitir
contravenciones a lo que sobre esto mandan los estatutos y se le den
amas de los derechos de visita diez libras cada año.» De la adjunta
certificación constan todos los estatutos que llevo citados. Por el
II y 12 del mismo titulo y por otros que se leen en distintas partes,
el bedel menor tiene la obligación de abrir y cerrar los generales,

de cuidar de su limpieza, aseo y compostura en caso de necesitarse


algún reparo, y de citar á Claustro en la víspera de los días en que
debe juntarse y de presentar en los mismos días que se celebra
la cédula de llamamiento dando cuenta con ella de haber convocado
todos los vocales. Por el estatuto 6 del titulo 58 el salario del
bedel menor es de cien libras, havíéndosele posteriormente aumen-
tado pero de modo que el total no compone aun mil quinientos
reales de vellón. Las diez libras del bibliotecario no llegan aun
á ciento y ocho. La misma cuenta de que hablo, prueba cuanto
— 136 —
digo en orden á esta parte: pues ni en los recados justificativos
de la partida de salarios en general, ni en otra partida en parti-
cular se halla cantidad alguna con referencia á personas encar-
gadas de la biblioteca fuera de las que tengo referidas. V. A. fá-
cilmente juzgará quan bien servida puede estar una libreria con
uno que tiene el nombre de bibliotecario sin serlo en la realidad
con el salario de ciento y ocho reales de vellón, y con un bedel
que con un miserable salario de cerca de mil quinientos reales de
vellón tiene muchas obligaciones incompatibles con la de facilitar
el uso de los libros que tenemos. Yo puedo asegurar que en treinta

años que llevo de Cervera, ocho de estudiante, veinte de Catedrático


y dos de Cancelario jamas he visto abierta para el publico la
libreria de esta Universidad á excepción de un corto espacio
de tiempo, que no llegó á un mes: por un justo enfado de uno de
nuestros catedráticos se obligó al bedel menor a asistir á la biblio-
teca: mas luego se tubo el desengaño, y se vio la imposibilidad con
la poca ó ninguna proporción que tiene un bedel para ser biblio-
tecario: puedo asegurar también que hallándome catedrático de
los mas graduados casi nunca podia conseguir sin travajo el
ver los libros que me convenia de dicha libreria por la incompatibi-
lidad indicada con que se escusaba, o por mejor decir justamente
se defendia muchas veces el bedel menor. Dn.Juan Muj al, catedrá-
tico muy zeloso y hábil de esta Universidad, pretendió en 27 de
febrero de 1784 que se le nombrase bibliotecario con alguna dotación
y aumento de sueldo para el bedel menor: vino la solicitud á
informe, esta Universidad le dio de que el cuidado de la biblioteca
estaba ya providenciado por los estatutos arriba citados y V. A.
que no tendria las noticias y cuentas que con este recurso tendrá
á vista, mandó que no se hiciese novedad. Las resultas han sido
que desde dicho tiempo si se há comprado algún libro será muy
raro y que jamás ha estado abierta la biblioteca para el publico.
En el espacio de año y medio que estoy acá de Cancelario h'e
propuesto al claustro tres proyectos para ponerla corriente: uno
de ellos es el mismo que ahora voy á proponer de aplicar para dicho
fin, mediante la autoridad de V. A. mil libras anuales: ninguno
de los tres se há adoptado: y para no admitir el que propongo sin
duda há tenido mucho influjo el haberse tratado de pedir aumento
de rentas y de sueldo de cátedras pretendiendo algunos que á esto
se aplique casi todo el sobrante que tenemos, y otros que se pro-
ponga todo á la vez: sueldos, el aumento y la dotación para la
biblioteca. Yo fui el primero que movió la especie del aumento
indicado de sueldos de cátedras con la oportunidad de habérsenos
— 137 —
mandado proponer medios con que se pudiesen dotar competen-
temente dos para Derecho Real, y una de Medicina practica con
una moderancia: mas en esto son muchas las dificultades que
ocurren: los tiempos que ya entonces eran malos, se han puesto
peores para nuevos arvitrios: el indicado sobrante es poca cosa
para lo que se necesita, y ya adverti desde principio que sin buscar
otra renta no podia hazerse ni pensarse en cosa de particular
utilidad en el asunto. De resultas de la expulsión de los Jesuitas,
con la cédula de 24 de enero de 1770 sobran cátedras en alguna
facultad, y faltan en otra. Por exemplo en Teologia tenemos tres
cátedras de Prima y dos de Visperas: es evidente que ó sobra una en
las primeras, ó falta en las segundas. En Filoso fia y Medicina
se enseña por impreso y por dictados en diez cátedras de juristas,
y en seis de teologia: bien patente es que no puede hazerse ningún
proyecto acertado de aumento de sueldo de cátedras sin que primero
se fixe el numero que debe haber y las obligaciones de cada una de
ellas; esto es una operación conplicada y larga: de ningún modo
debe embarazarse con ella lo relativo á biblioteca. Todo esto lo
he hecho presente en claustro y otra razón que todavia me parece
mas poderosa que las antecedentes. Son treinta y seis las cátedras
que tenemos en esta Universidad con dos moderantes en Medicina:
siempre hay alguno jubilado con goze de sueldo entero que se da
por estatuto después de veinte años de lectura en cátedra de pro-
piedad: en el dia son quatro los jubilados: el bedel mayor, el
menor, el alguacil de silencio y el maestro de ceremonias tienen
un cortisimo salario y siempre han sido participes de qualquiera
de los aumentos de sueldo que se han hecho con el tiempo. Lo
mismo se ha verificado con otros varios dependientes de Univer-
sidad y de la Audiencia del Cancelario: mas prescindiendo de
estos últimos, los otros forman ya el numero de quarenta y cinco
6 quarenta y seis: quando no se cuente con m.as que quarenta es
evidente que repartiéndose mil libras entre quarenta solo caben á
cada uno veinte y cinco libras. Reconozco mucho mérito en los
catedráticos de esta Universidad y que son ciertamente acreedores
á que se les aumente el salario: pero dejando á parte la discusión
de si en el caso de que mil libras pudiesen formar aumento compe-
tente ó parte de consideración en el seria mayor la necesidad 6
vitalidad de emplearlas en el establecimiento de una biblioteca
publica, que en el aumento de sueldo de catedráticos: ¿que cantidad
es la de veinte y cinco libras que componen dos cientos sesenta

y ocho rrs. y treinta mrs. de vellón para que por ella se sacrifique
el bien publico
y general de los estudiantes que de todos los pueblos
18
— 138 —
de esta Provincia concurren en Cervera? ¿que auxilio tendrá un
catedrático con dos cientos sesenta y ocho reales mas al año}
¿que esperanza podremos tener de que con semejante aumento de
sueldo vengan á pretender cátedras los que por otros respetos no
siguen esta carrera: seria mía mezquindad el sacrificar por esto
el bien publico y continuar en padecer los males que sufrimos

por falta de una biblioteca publica. Muchos estudiantes pobres,


que con varios exemplares de obras de la enseñanza de su facultad
se instruyen en otras Universidades carecen aqui de esta oportu-
nidad: y pobres y ricos de la de leer muchos libros de su profesión.
En las rondas que he hecho de noche he hallado pocos juristas
que tengan las Pandee' as y Código de Justiniano. Recopilación
y Partidas á buen seguro que ningún estudiante las tiene. Ningún
cursante teólogo tendrá las obras de Sto. Thomas ni de otros
Stos. Padres. Quanta utilidad seria Sor. que los estudiantes espe
cialmente los aventajados y de buen gusto, pudiesen á qualquier
hora del dia ir a consultar los indicados libros, los concilios y otras
fuentes semejantes á que les remiten los mismos libros de su
enseñanza sin poderlos ver jamás. No sería menor la utilidad que
de lo mismo resultaría á los catedráticos y á todo el publico de
esta Ciudad. La cosa es tan clara que me parecería hazer agravio
á la sabiduría del Consejo, si me detubiese mas en este asunto:
por lo mismo habría escusado lo poco qiie digo en quanto á el,
sino me hubiese dado impulso para decirlo el dolor de ver como
veo con mis ojos los males indicados que causa el estado actual,
y los bienes que se malogran con el especioso pretexto de que por
estatutos ya está prevenido lo correspondiente para tener abierta
la biblioteca de esta Universidad: mas al paso que se tiene pre-
sente dicho estatuto se olvidan los otros de proponer al Consejo
lo conveniente para compra de libros, y se olvida la diferencia de
los tiempos que resultará de la misma cuenta a que siempre me
refiero. Los estatutos de que se habla están autorizados con cédula
de 2 de octubre de 1749. Estaba en aquel año atrasada en quanto
á sus caudales esta Universidad. Una de sus rentas es la de seis
mil libras sobre los derechos de introducción en las puertas de
Barcelona: y por la partida primera del cargo segundo de la
citada cuenta consta que por el delatado espacio de ocho 6 nueve
años corridos desde 1738 hasta 1746 no pudimos cobrar esta
renta, como que nos quedó el atraso que todavía no se ha cobrado
y consta allí de 29305 /s. 5 s. 2. Quedaba pues el año quarenta y
nueve la Universidad con este atraso habría rezelos de que S. M.
con otro valimiento suspendiese el pago, y en los años anteriores
— 139 -
en que se darían noticias é informes del estado de las rentas para
la formación de los estatutos no se cobraba realmente dicha partida
que es de mucha consideración. Esto sin duda contendria los deseos
que tendrian nuestros mayores de hazer las asignaciones necesarias
para una selecta biblioteca. El estado actual de la Universidad
es muy diverso, habiéndose cobrado siempre y cobrándose todos los
años dicha cantidad y otras muchas en el modo que presenta la
cuenta á que me refiero, pudiéndose con la misma formar el calculo
siguiente. Por el cargo tercero se ve que las rentas anuales de la
Universidad consistían en 1804, en 24290 Is. 6 s. 3 y por la data
segunda que los gastos ascendieron aquel año a 17829 Is. 8 s. 10:
con esto se ve, que resultó el sobrante de 6460 Is.iys.^. No sepuede
negar que muchas de las partidas, que se comprehendieron en
dicho cargo tercero no se cobrarían en aquel año, porque solo se
ponen por cargo en razón de que debían pagarse como caídas en
aquel año; y muchas pensiones no deben pagarse en el mismo
tiempo que caen porque los señores Obispos tienen año y medio
para la primera paga y medio año para las sucesivas: mas aunque
falten las indicadas pensiones siempre vienen retrasadas las de
los años anteriores: y la cuenta sale del mismo modo y por lamisma
cantidad. Ella no solo prueba que puede anualmente contarse con
las mismas 24290 /s. 6 s. 3 anuales sino con inucho mas: pues
siempre quedan y han de quedar atrasos de pensiones sobre mitras
y algunas de censales que se van cobrando siendo digno de advertir
,

que en el cargo segundo los créditos de la Universidad ascienden


á 74794 Is. 13 s. 3: no se consideran ciertamente cobrables las
29305 Is. ^s. 2 de las Puertas de Barcelona y algunas otras parti-
das de pensiones de tiempo antiguo sobre algunas mitras mas; á
pesar de esto queda una cantidad de muchísima consideración de
dinero cobrable y que se va cobrando. Añádase á esto que desde
1804 se han hecho algunos empleos de dinero en conformidad
á lo que mandan los estatutos, que siempre van aumentando el
producto a la renta anual. Con esto es á todos luces claro, que
cada año no solo debe resultar el sobrante expresado de 6460 Is.
lys.^ sino mucho mayor y que aunque la data de la Universidad
ó por no haber las mismas vacantes de cátedras 6 por haber algún
jubilado mas de los que habría en 1804, 6 por algún gasto extra-
ordinario pueda subir mil 6 dos mil libras mas, ha de resultar
de qualquier modo un sobrante de quatro á cinco mil libras anuales.
Atendido el infeliz estado de nuestra biblioteca y que no se ha
cumplido lo que mandaban nuestros estatutos en quanto á la
aplicación de cien libras al año por el espacio de veinte ni en
— 140 —
proponer áV. A. que podía hacerse después en esta parte podría
lo
mandarse que por igual tiempo de veinte años ademas de las
mil libras anuales se empleasen quinientas: mandándose la
providencia en términos de aplicarse la cantidad expresada ya
sea de mil libras ya de mil y quinientas del sobrante que resulte
pagados los gastos regulares de la dotación actual jamas puede
haber riesgo de que para gastos necesario falte renta: porque
si no hay sobrante no habrá asignación para biblioteca: mas ni
este caso debe temerse ni el de que verificada otra aplicación
dexe de quedar un crecido caudal. Baxo estos supuestos y el de
no poder mirar yo con indiferencia los perjuicios que padece la
brillante y aplicada juventud de toda esta Provincia por falta de
libreria en su Universidad, suplico á V. A. se digne mandar:
Que cada año del sobrante de la dotación actual de esta Uni-
versidad se destinen mil libras para bibliotecario y biblioteca:
Que por espacio de veinte años se aumente dicha cantidad
á la de mil y quinientas libras.
Que esta Universidad proponga como y en que modo podran
distribuirse dichas mil y quinientas libras, y las mil después
de los veinte años entre bibliotecario y biblioteca.
Que por lo pronto y desde luego ponga es a Universidad co-
rriente y abierta a beneficio de todo el publico de esta Universidad
y Ciudad la biblioteca que tiene con un bibliotecario y un esta-
cionario ó dependiente para dar á mano los libros con tal que la
gratificación que se de al primero no pase de trescientas libras
anuales ni de ciento la que se de al segundo. =C.s>

Nota. —Esta
representación se había hecho por el Cancela-
rio para enviarla en el curso lectivo empezado en octubre de
1805 quando se envió la cuenta á que se referia: pero no se
hizo, difiriéndose el representar para otra oportunidad.

Además de Universidad se franqueaba a


la Biblioteca de la
D. Andrés de Massot, formada
los escolares la particular del Dr.
con muchos libros del Dr. D. José Finestres su tio \i.). Constaba
de 1697 obras en 2311 volúmenes y se hallaba instalada en el
piso segundo de la casa sita en la calle Mayor, número 97 (2).

(i) El Catálogo existe en poder de D. Fausto Dalmases y lleva por título


«Catalogus librorum prestan tium in Bibliotheca D. D. Andrea de Massot et de
Tarragona, ordine alphabetico digestus.»
(2) Hoy habitada por dicho Sr. Dalmases. sucesor y heredero del Sr. Massot.
- 141 —
A ésta seguía en importancia la de D. José Vega y de Sent-
menat, en la que existía copiosa colección de composiciones
poéticas catalanas de varias épocas.
Suprimida la Universidad de Cervera, y al hacerse el Inven-
tario y distribución de sus libros y objetos en el año 1846,
se dispuso que todos los libros existentes en la Biblioteca que
tuvieran relación con las Facultades mayores se destinaran a la
Universidad de Barcelona, y los restantes al Instituto de Lérida.
Según dicho inventario, el número de armarios existentes
en la Biblioteca era el de 18, clasificados los estantes por orden
alfabético.
La Biblioteca Universitaria de Cervera constituye, por tanto,
una de las procedencias aunque no de gran importancia, de la
actual de Barcelona, llevando todos aquellos volúmenes el
siguiente ex libris: Bihliothecae Almae Universitatis Cerva-
riensis.
APÉNDICES
Número 1

Proyecto para poner desde luego corriente y pública la biblioteca de


esta Universidad, proporcionando un pequeño fondo para bibliote-
cario y libros.

En atención a lo que previene el estatuto 15, y todos los demás del titulo 38,
a la falta de caudales, con que se halla el Claustro, y a los gravísimos perjui-
cios, que se siguen de no haver en esta Ciudad ni Universidad una biblioteca
publica, puede proporcionarse, que lo sea la que está cerrada en esta Univer-
sidad, y que tenga un pequeño fondo para bibliotecario y libros, en el modo
siguiente.
Las tres canongias de Tarragona Barcelona, y Lérida de Patronato activo
y pasivo de esta Universidad, sin perjuicio del poseedor actual de la de Tarra-
gona, y de los que van a obtener las de Barcelona, y Lérida, pensiónense en la
cantidad de 70 Is. anuales a favor de dicha biblioteca. Las de Gerona,
Vich, Tortosa, Urgel, y Solsona, sin perjuicio de los actuales poseedores,
pensiónense del mismo modo en 60 Is. anuales.
Para cargar estas pensiones, hay la plausible y justa razón, de que dichas
prebendas no pagan media annata, no pagan tercio de fondo pió beneficia!,
no obligan a gasto ninguno de agencias, ni otros semejantes, que suelen su-
frirse para el logro de otras, son beneficios de particular estimación recibidos
de la Universidad, y es ligerísimo el gravamen, de que se trata, como que, no
suponiendo mas que 2000 Is. derentaenlastres Canongias de Tarragona, Barce-
lona, y Lérida, la pensión de 70 Is. solo seria una vigésima octava parte de
dicha renta, y, no suponiendo mas que 1400 Is. de renta en cada una de las
cinco canongias restantes, la pensión de 60 Is. solo seria una vigesimatercera
parte de dicha renta. Acaso en ninguna canongia pasaria dicha pensión de una
trigésima parte.
Auméntese el deposito de todo Grado mayor y menor en un duro. La mode-
ración de los depósitos de Cervera, comparados con los de Huesca, y otras
partes, la tenuidad del recargo, y la utilidad de los cursantes en tener biblio-
teca, parece que justifican este recurso.
— 143 —
Las tres canongias con la pensión de 70 Is. darian 190 Is. al año; las
cinco con sesenta, tres cientas; y contando no mas, que 120 Grados al año,
darian estos 225 Is. resultando un total de 735 Is.
Podrian de estas destinarse tres cientas para un bibliotecario, v las res-
tantes para libros, disponiéndose la compra de estos en el modo que previene
el estatuto 16 del citado titulo 38,
ínterin que no hay fondo para bibliotecario y libros se ofrece el actual
Cancelario a dar 200 Is. anuales para un bibliotecario, nombrado por el mismo,
que asistirá tres horas por la mañana y dos por la tarde desde San Lucas hasta
San Juan, tres horas por la mañana desde San Juan hasta 15 de julio, y otras
tres horas por la mañana desde 10 de setiembre hasta San Lucas.
Quando haya fondo para dar 300 Is. al bibliotecario deberá atenderse
el que hubiese puesto el Cancelario, si se ha desempeñado con satisfacción
del publico, y se impondrá la mayor obligación, que tal vez pareciese corres-
pondiente en quanto a mas horas de asistencia en la biblioteca: en las otras
vacantes, verificado dicho fondo y aplicación de 300 Is. se nombrará el
bibliotecario por el Claustro de Catedráticos, o Diputados, segundo que
parezca.
A proporción que entren caudales en Arca, ya sean de pensiones de las
Canongias, ya del aumento de los depósitos para Grados, se aplicaran dichos
caudales a favor del bibliotecario, rebajando en todo, o en la parte que quepa,
la obligación de dar el Cancelario las 200 Is. al bibliotecario, que hubiere
nombrado.
Se ofrece igualmente el Cancelario a pagar para la apertura de la biblioteca
los gastos de esterarla, poner en ella mesas, bancos, y recados de escribir calcu-
lándose este gasto en la cantidad de 400 a 500 Is.
Esta oferta debe entenderse con la condición, de que ahora anticipe la
Universidad la cantidad expresada de 400, a 500 Is. quedando obligado dicho
Cancelario a reintegrarlas dentro el espacio de dos años. Esta misma oferta,
y la relativa al bibliotecario, se hace solamente baxo el supuesto, de que se
admita por el Claustro de Diputados y catedráticos el proyecto de pensionar
las Canongias de Patronato activo y pasivo de la Universidad, y de aumentar
el deposito de los grados en el modo dicho, representándose a donde y como
convenga: asimismo se hacen ambas ofertas bajo el supuesto de seguir el
infrascrito de Cancelario, y de no durar mas la obligación de pagar el biblio-
tecario, que por el espacio de seis años: de miodo, que si en alguno de estos se
hubiere desaprobado el proyecto o si fenecido dicho tiempo todavia quedare
pendiente la solicitud relativa a su aprobación, no tenga el Cancelario obli-
gación ninguna de dar las 200 Is. ni de poner bibliotecario concluido dicho
sexenio.
Cervera 5 marzo de 1805. — C.

Número 2

Visitadores de librería

1747 a 48 Dr. Agustín Cors.


1748 a 49 » Juan Ro\ira.
1 — —— — ——— — ——
— — —

— 144 —
1749 ^50 I^r. Ambrosio Pinos, Medicina.
1750 ^ 51 P- Pablo Fuster.
175 3-52 ^ Francisco Ferrer.
1752 a 53 D Pedro Ferrusola.
1753 a- 54 f> Raimundo Grau.
1754 a 55 » Francisco Ferrer.
1755 a 56 » Francisco Mayans.
1756 a 57 Dr. Juan Rovira.
1757 a 58 » José Cabrer.
1758 a 59 P. Pablo Fuster.
1759 a 60 Dr. Magín Anglaxell.
1760 a 61 o Agustín Cors.
1761 a 62 o Magín Vilella.
1762 a 63 i> Sebastián Pier.
1763 a 64 » Agustín Cors.
1764 a 65 » Antonio Artigas.
1765 a 66 » Pastor.
1766 a 67 P. José Casanova.
1767 a 68 Dr. Antonio Artigas.
1768 a 69 P. Maestro Pier.
1769 a 70 Dr. Janer.
1770 a 71 No constan.
1771 a 72 No constan.
Dr. José de Gomar.
1772 a 73 Drs. Artigas, Mujal y Oliver. Bibliotecario, Dr. Finestres.
1773 a 74 i> Torres, Texidor y Andolfo. Bibliotecario, José Finestres.
1774 a 75 » Cors, Casanovas y Moxó,' Bibliotecario, José Finestres.
1775 a 76 » Mujal, Oliva y Vázquez. Bibliotecario, José Finestres.
1776 a 77 » Casanovas, Moxó y Andolfo, Bibliotecario, José Finestres.
1777 a 78 » Los del año anterior. Bibliotecario, José F.^iestres.
1778 a 79 Felipe Torres, Bernardo Sebastián y Francisco Oliver.
Bibliotecario, Juan Antonio Mujal.
1779 a 80 » Ignacio Oms, Fr. José Osset, y José Vidal. Bibliotecario,
Juan Antonio Mujal.
1780 a 81 f> José Antonio Moxó, Mariano Cortadellas y José Prats.
Bibliotecario, Juan Antonio Mujal. f'-^

1781 a 82 » Magín Salvado, Cayetano Rojas. Bibliotecario, Juan An-


tonio Mujal.
1782 a 83 )) El año anterior. Bibliotecario, Jaime Bellfort.
1783 a 84 » Felipe de Torres y Cayetano Rojas. Bibioíecario, Jaime
Bellfort.
1784 a 85 !> El año anterior. Bibliotecario, Jaime Bellfort
1785 a 86 » Mariano Cortadellas, José Antonio de Rialp, Fr. Antonio
Alaban. Bibliotecario, Jaime Bellfort.
1786 a 87 » Ramón Lázaro Dou, Ignacio Oms, José Antonio Rialp. —
Bibliotecario, Bernardo Sebastián.
1787 a 88 » José Antonio Gomar, Magín Salvado. Bibliotecario, José
Surós.
1788 1 89 » Jerónimo Formiguera y José Flich. Bibliotecario, José
Suris.
— —— — ———— — —— —

— 145 —

1789 a 90 D. Buenaventura Porta y Carlos Negué. Bibliotecario, Caye-


tano Rojas.
1790 a 91 » El año anterior. Bibliotecario, Cayetano Rojas.
1791 a 92 » José Miguel, Fr, Domingo Viñas, Vicente Traví, Bartolomé
Prim. Bibliotecario, Cayetano Rojas.
1792 a 93 o Juan Abad, Agustín Suris, José Blanch. Bibliotecario, —
Raymundo Miret.
^793 21 94 * Francisco Daniel, Carlos Nogues, José Urpía. Bibliotecario,
Francisco Ginesta.
1794 a 95 » José Antonio de Moxó, Agustín Suris, Domingo Viñas.
Bibliotecario, Juan Antonio Alaban.
1795 a 96 i> Félix Estalella, José Rialp, José Canuda. Bibliotecario,
José Flich.
1796 a 97 » Pedro Bonifaci, José Rocam.ora, Antonio Mestres. Biblio-
tecario, Jerónimo Formiguera.

1797 a 98 » José Vidal, Raymundo Miret, Agustín Riera. Bibliotecario,


José Antonio de Moxó.
1798 a 99 o Ignacio Oms, Miguel Caballería, P. Domingo Martí. Biblio-
José Vidal.
tecario,

1799 a t8oo No consta en los libros de Claustros.


1800 a 801 » Teotimo Escudero, Domingo Martí. Bibliotecario, José
Flich.
1 801a 802 PP. Viues y Riera. Bibliotecario, Juan Abad.
1802 a 803 » José Antonio Moxó, José Flich, Ramón Castell. Biblio-
tecario, Pedro Bonifaci. \
1803 a 804 i> Féhx Estalella, José Vidal, Ramón Ages. Bibliotecario,
Joaquín de Moxó.
1804 a 805 >> José Flich, Pedro Bonifaci, José Rius. Bibliotecario, Bue-
naventura Monar.
1805 a 806 » Juan Abad, Agustín Riera, Antonio Mestres. Bibliotecario,
Fray Domingo Martí.
1806 a 807 » Manuel Falgas, Antonio Miguel, Macario Riu. Bibliote-
cario, Francisco Bosch.
1807 a 808 Antonio Gad, FeHpe Minguell, Pedro Pons. Bibliotecario,
»

Fermín Gigó.
1808 a 809 P. Riera, Ventura Mares, Ventura Monar. Bibliotecario, No
consta.
1809 a 810 » Pedro Pons, Pedro Barrí, Raymundo Castells. Bibliotecario,
No consta.
Desde 1810 al 1814 no existen datos en los libros.
1814 a 15 Dr, Joaquín Rey, José Ruiz. Bibliotecario, no consta.
1815 a 16 No existe libro.
1816 a 17 Drs. José Rius, Buenaventura Monna (i).

(1) En los libros de Claustros de años posteriores no existen datos referentes a aquellos
cargos.

19

CAPITULO V

Hacienda de la Universidad. —Sus Rentas. —Las Mitras del Prin-


cipado.— Funcionarios encardados de la Administración.
Pretendida unión del Obispado de Solsona a la Cancelaría de
Cervera. — Intormaciones de ingresos y fastos.

Sin hacer un estudio comparativo del estado financiero de


las Universidades españolas en los siglos xvii y xviii, cuando
llegó a constituir un verdadero abuso el establecimiento de
aquellos centros docentes aun en poblaciones de insignificante
orden, dando lugar a que fueran calificadas por sus detrac-
tores de Universidades rurales, por lo que se refiere a las exis-
tentes en el antiguo Principado de Cataluña bien puede afir-
marse que a excepción de las de Lérida y Barcelona, las res-
tantes tuvieron tan lánguida vida que era verdaderamente
impropia del grado de esplendor que deben revestir las Uni-
versidades si ha de realizarse de un modo perfecto el fin para
que son creadas.
Y una de las circunstancias, tal vez la principal, que influía
poderosamente, era la escasez de rentas que en unión del reduci-
do número de alumnos que a las Cátedras concurría deter-
minaban que los ingresos no fueran suficientes para la dota-
ción de Catedráticos y desenvolvimiento de la enseñanza.
Esta, entre otras causas, fué la que impulsó al Monarca
Felipe V a la supresión de las Universidades de Cataluña, cen-
tralizando los estudios en una sola, la fundada en la ciudad
de Cervera.
— 147 —
Así se expresa en el enunciado 2.* de la minuta redactada
por el Consejero de Castilla D. Luis Curicl, que dice así:
«Haviendo de ser muchas las Universidades, se sigue que nin-
guna de ellas pueda tener rentas bastantes para mantener a los
Catedráticos de las Facultades con salarios competentes para
que puedan vivir con mediana decencia y aplicarse a la enseñanza
de los discípulos.
Y si en Barcelona ha havido Catedráticos muy doctos en la
Jurisprudencia y Medicina con cortos salarios, ha sido porque
los Catedráticos de dichas Facultades ganaban mucho en la
Abogada y visitas de enfermos, en lugar tan populoso y rico y
que tenia una Real Audiencia, en donde se sentenciaban todas
las causas o pleitos del País; lo que no pueden esperar en oír o
lugar alguno de Cataluña (i).»
En el Real Decreto de erección de la Universidad de Cer-
vera, dado por dicho Monarca en 11 de Mayo de 1717, dispuso
que para dar principio a las enseñanzas y edificio en que habían
de instalarse, se aplicasen las seis mil libras de renta que sobre
las Generalidades de Barcelona pagaba esta ciudad a su Uni-
versidad, con más todas las rent^ eclesiásticas y seculares
que giraba ésta y las de Lérida, Gerona, Vich, Tarragona y las
demás de aquel Principado.
Y a continuación añade: «Y no se ha de limitar mi liberalidad
a las Rentas de las Universidades agregadas, por ser mi Real
Animo a aumentar otras mayores, dotando sus Cátedras y públi-
cas funciones de suerte que no pueda envidiar a la más rica de
España: aunque siendo preciso concluir la obra de las Escuelas
que desde luego se empezará, no podrán por ahora señalarse a los
Maestros los estipendios correspondientes a esta idea hasta que
la obra sea acabada; a cuyo gasto ha de contribtiir también con
una porción competente a sus cortas fuerzas la misma Ciudad
de Cervera; y para que mejor lo pueda hacer, aunque antes de
ahora la he hecho gracia y remisión de la mitad de las Contribu-
ciones, que se la repartieron, ahora se la repito de todas por espacio
de veinte años. Y pediré a su Santidad los Breves necesarios para
la agregación de las Rentas eclesiásticas de las Universidades
referidas y otras que aplicará mi providencia, etc. (2)»
Las anteriores disposiciones constituyen el fundamento de
las Rentas de la Universidad de Cervera.

(i) A. U. de B. —Cancelaria. —Caja i.»

(2) Véase tomo i.*. Apéndice número i.


— 148 —
Tal fué la diligencia del Monarca, que en 8 de Julio del mismo
año se remitió por el Consejo de Castilla al de Hacienda la
orden para la aplicación de las seis mil libras de las Generali-
dades desde el mes de Enero de aquel año, empezando las ges-
tiones cerca de la Santa Sede para poder percibir las Rentas
eclesiásticas de las Mitras de Cataluña.
Los trabajos fueron de felicísimo resultado, puesto que el
Pontífice Inocencio XIII en 15 de las Kalendas de Julio de 1721
promulga una Bula de concesión de 566 ducados de oro de
Cámara y 13 julios y medio sobre la Mitra de Gerona por cada
uno de catorce años para salario de los Profesores de la Uni-
versidad y en 12 de las Kalendas de diciembre del mismo año,
otra de concesión de 846 ducados de oro de Cámara y 12 julios
sobre la Mitra de Tarragona con el mismo fin; más tarde Cle-
mente XII en 5 de las Nonas de Julio y 11 de Agosto y 7 de los
Idus de 1734, promulga también Bulas, trasladando a la Uni-
versidad de Cervera las rentas de la antigua de Vich; conce-
diendo prórroga por catorce años de la pensión de la Mitra
de Gerona y concesión de pensiones perpetuas sobre las ocho
Mitras de Cataluña.
Posteriormente, en 7 de Agosto de 1734, el Pontífice Cle-
mente XII en Motu Proprii asignó y concedió a la Universi-
dad de Cervera ciertas pensiones perpetuas anuales sobre los
frutos de las Mensas del Arzobispado y Obispados de Cata-
luña (i).
Las Mitras existentes en el Principado eran el Arzobispado
de Tarragona y los Obispados de Barcelona, Gerona, Vich,
Seo de Urgel, Solsona, Tortosa y Lérida, siendo el total de las
pensiones las cantidades que a continuación se expresan:

Ducados áureos Julios

Arzobispado de Tarragona 846 12


Obispado de Barcelona 403 6
» Gerona 566 30 V2
» Vich 336 2
» Urgel 537 30
» Solsona 168 i
» Tortosa 537 30
» Lérida 302 8

(i) Véase Apéndice número i.


— 149 —
El atraso en el pago de estas pensiones y la negativa de
los Prelados fundábanse en que dichas pensiones habían sido
concedidas con la obligación de que la Universidad se cuida-
ra del sostenimiento de un Colegio de 8o escolares, diez corres"^
pondientes a cada Mitra, y el no haberse realizado dicha obra
dentro del edificio de la Universidad, como estaba ordenado
en el Título XLIX, párrafos 2 al 16 de los Estatutos.
De todas estas reclamaciones las más importantes fueron
las de los Obispos de Lérida, Barcelona y Vich, especialmente
la de este último, que dio lugar a ruidosos pleitos y una extensa
información del Claustro manifestando los inconvenientes que
habían surgido para el establecimiento del Colegio de los Ochen-
ta y sincerándose de los cargos que se le dirigían por la inver-
sión de las cantidades empleadas en los gastos de construcción
del edificio (i).

De tal consideración debieron ser los perjuicios ocasiona-


dos por elel pago de las pensiones, que la Universi-
atraso en
dad apeló a Curia Pontificia, dando lugar a que el Pontí-
la
fice Benedicto XIV promulgara en 18 de Mayo de 1744 una
Bula (2) decretando que las pensiones de las ocho Mitras de Cata-
luña, se pagaran por completo a la Universidad aunque no
estuviera terminado el Colegio de los Ochenta ni hubiera Cole-
giales, disposición que tampoco obtuvo los resultados positivos
que se deseaban.
La administración y cobranza de las Rentas de la Univer-
sidad estuvo sujeta a lo ordenado en los Estatutos hasta la
publicación de los Planes de Estudios posteriores al año
1770 (3).
Parala formación de las cuentas de la Hacienda y Rentas
de la Universidad, se nombraban en el primer Claustro des-
pués de San Lucas cuatro Graduados Contadores, pertene-
cientes al Claustro de Diputados, uno Teólogo, otro Canonista,
otro Legista y el cuarto de otra Facultad, que en unión del Can-
celario y Secretario tenían obligación de reunirse en la sala
de Claustros a principios del mes de Septiembre de cada año,

(i) El informe y apelación del Obispo de Vich como asimismo la contes-


tación del Claustro está contenido en un voluminoso expediente. —^A. U. de B.
Cervera. —
Lletras y Canonicatos.
(2) Véase Apéndice número 2.

(3) Estatutos, Título Lili.


— 150 —
con objeto de tomar las cuentas al Mayordono, examinán-
dolas con gran detención y rechazando aquellos gastos que no
fueran conformes a los Estatutos, invirtiendo en este trabajo
^eis horas diarias, tres por la mañana y tres por la tarde, hasta
llenar su cometido.
El cargo era bienal, eligiendo anualmente dos para que
siempre quedaran otros dos que asesoraran a los posteriormente
nombrados. •

Debían llevar un libro en el que constaran con perfecta


claridad todas las rentas de la Universidad y las que se fueran
adquiriendo, por cuyo libro habían de ser tomadas las cuentas
ai Mayordomo, anotando asimismo en otro llamado nDe resul-
tas de cuentas del Mayordomo)), en el que se anotaran las
rentas que éste no había podido cobrar, dándose copia de él
al Síndico con objeto de que éste practicara las oportunas
diligencias a fin de lograrlo, debiendo asimismo el Síndico
entregar al Mayordomo las cantidades recaudadas por este
concepto.
Para de los fondos existían tres arcas: la pri-
la custodia
mera se destinaba para custodiar los caudales que una vez
ajustada la cuenta con el Mayordomo quedaban para la Uni-
versidad y era la principal; otra destinada para los fondos que
producían las pensiones de Cátedra y depósitos de grados, y la
tercera para las multas; cada arca tenía tres llaves distintas,
que estaban en poder del Cancelario y los dos Contadores más
antiguos, no pudiendo pasar la llave de uno a otro, y estando
los tres presentes, a no estar alguno legítimamente impedido,
para la saca o ingreso de fondos.
Las gratificaciones de que gozaban, eran cien libras anua-
les por iguales partes, correspondiendo dos al Cancelario.
El dinero sobrante después de cubiertas las atenciones de
la Universidad, y además el producido por la redención de los
Censos y otras causas, debía emplearse en la adquisición de
bienes raíces, que no podían enajenarse sin justo motivo y
licencia del Real Consejo.
Esta cláusula dio lugar, en determinadas ocasiones, a lar-
gas controversias, por oponerse de un modo resuelto el Claustro
a ciertas mejoras propuestas por los Cancelarios.
Después del Plan de Estudios publicado en el año 1807, se
formó una Junta de Hacienda que, a semejanza de las demás
Universidades, era la encargada de la inspección, administra-
ción de rentas y revisiórx de cuentas.
— 151 —
Reviste excepcional interés la relación hecha en 31 de
agosto del año 1820 acerca del estado financiero de la Univer-
sidad, por el Vicecancelario D. Felipe Minguel, los Catedrá-
ticos D. José Morera, D. José Flotats y el Secretario D. Fran-
cisco Bagils y Morlius, por encargo de la Universidad.
De ella y por considerarla de gran ilustración para el cono-
cimiento de la Hacienda con que contaba la Universidad de
Cervera, se transcribe el siguiente capítulo:


«Rentas y procedencias de la Universidad. Su fundador
quiso fuese émula de las Universidades de la Europa en honores,
privilegios y riquezas, como lo expresó en su precitada Real
Cédula, y la dotó de seis mil libras anuales, equivalentes a
64,000 rs. V. sobre las Generalidades de Barcelona; la agregó
las rentas de las Universidades y estudios de la Provincia, que
en el día ascienden anualmente a 2,788 Is. 18 s. y 2 d. (29,748 rs.
32 ms. V.) e impetró de S. S. y consiguió una pensión sobre
cada una de las Mitras del Principado para la fundación de un
Colegio en que debían educarse ochenta Estudiantes, cuyas
pensiones ascienden anualmente a 11,759 ^s- ^7 s- 3 d. (123,438 rs.
18 ms. V.). Esta última renta se aplicó después con la corres-
pondiente autorización para la dotación de las Cátedras, redu-
ciéndose el número de ochenta colegiales al de diez y seis, entre
tanto, y hasta que pudiesen con otros fondos dotarse compe-
tentemente las Cátedras, lo que no se ha verificado hasta el
presente; pero rebajándose de la sobre expresada cantidad lo
que debe entregar la Universidad para la manutención de los
diez y seis colegiales referidos y demás gastos del Colegio, las
detracciones que por el subsidio eclesiástico hacen los reve-
rendos Obispos, lo que dexa de cobrarse por razón de los expo-
lios quando vaca la Mitra, respeto de no empezar el pago de la
pensión que les corresponde hasta pasado año y medio, y con-
tinuar siempre con el mismo atraso, apenas -queda líquido a
favor de la Universidad el total de 7,958 Is. i s. y i d. (84,885 rs.
y 30 ms. V.) y aun de la mencionada suma debe descontarse
más de 4,000 Is. (42,666 rs. 22 ms. v.) cada año con motivo de
las continuas disputas que siempre ha tenido la Universidad
con varios de los Rdos. Obispos de este Principado, algunos
de los quales a pesar de las muchas representaciones hechas
por el Claustro, y de diferentes mandatorias del antiguo Con-
sejo de Castilla, han dexado de satisfacer sus respectivos con-
tingentes, de modo que en la actualidad por razón de las indi-
— 152 —
cadas pensiones, se está debiendo a la Universidad 81,343 Is.
16 s. y 2 d. (867,667 rs. 9 ms. v.). De lo que resulta que
el importe de las pensiones con que contribuyen las Mitras,
viene a quedar rebajado para el destino de la dotación de
las Cátedras a la cantidad de 3,958 Is. i s. i d. (42,219 rs.
8 ms. V.).
Por lo que respecta a las 6,000 Is. anuales consignadas a
esta Escuela sobre las Generalidades de Barcelona, es menes-
ter advertir que no se ha hallado siempre corriente su pago,
pues dexaron de satisfacerse en varias épocas desde el año 1717,
al de 1815, importando la cantidad a que la Universidad es
acreedora la suma de 80,192 Is. i s. 11 d. (855,435 rs. 22 ms. v.).
Y a más de esto en la actualidad por las insinuadas 6,000 Is.
correspondientes a los años de 1815 y siguientes, hasta el pre-
sente, se está debiendo la de 22,016 Is. 13 s. 10 d. (234,844 rs.
24 ms. V.).
Si bien es verdad que las rentas de las Universidades y
estadios de la Provincia, que, según se ha dicho, quedaron
agregadas a esta de Cervera, ascienden a 2,788 Is. 18 s. 2 d.;
no obstante unos años con otros apenas puede cobrar la
Universidad más que unas 2,292 Is. 18 s. 2 d. (24,457 rs.
24 ms.).
A más de esto pertenecen a la Universidad algunos censos
y censales, cuyas pensiones rentan cada año la cantidad de
2,061 Is. 12 s. 4 d. (21,990 rs. 19 ms. v.) y tiene un capital
de 84,210 Is. (898,240 rs. v.) en vales reales, más respeto de no
cobrarse las pensiones de dichos vales, ni tampoco el rédito
anual en cantidad de 276 Is. (2,944 rs. v.) cargado en el cré-
dito público, que forma parte de la antedicha renta de 2,061 Is.,
12 s. 4 d. con algunas otras rebajas y descuentos que se sufren,
no se cobra más anualmente, que 1,768 Is. 12 s. 4 d. (18,865 rs.
8 ms. V.) siendo de consiguiente el total de todas las indicadas
rentas cobrables -a beneficio de la Universidad, de 14,019 Is.
II s. 7 d. equivalentes a 149,542 rs. 3 ms. v.
De la antedicha renta de 14,019 Is. 11 s. 7 d. se invierte
unos años con otros la cantidad de 2,600 Is. (27,733 rs. 10 ms. v.)
en el pago de gastos ordinarios y extraordinarios que siempre
ocurren en un cuerpo, como son comisiones, dependencias y
litigios por razón de su instituto y patrimonio, en las oficinas
y capilla, manutención del hospital del Colegio de Santa Cruz,
llamado de pobres Estudiantes, de que se habla en papel se-
parado, y en el pago de algunos censos; de que resulta, que
— 153 —
de dicho total de rentas cobrables sólo queda la cantidad de
11,419 Is. II s. 7 d. (121,808 rs. 28 ms. v.) para el pago de los
salarios de los Catedráticos, que apenas sufragan para una
escasa y muy limitada manutención; siendo el de casi todos
de 300 Is. (3,200 rs. v.) anuales, y de los empleados y
dependientes de la Universidad que también son sumamente
tenues.
Desde su erección, ha gozado también constantemente la
Universidad (excepto en los años de 1810 a 1816) con destino
a la fábrica del propio edificio la cantidad de 3,000 Is. 32,000 rs.
vellón) anuales, que ha debido pagar la Ciudad de Cervera en
subrogación del Real catastro. Se obtuvo esta asignación con
real gracia del señor D. Felipe V, que la concedió por 25 años,
y después ha sido sucesivamente prorrogada; mas como la
última prórroga concedida por su Majestad (que Dios guarde),
fenece este mismo año, si no se continúa, o no se subroga otro
arbitrio para la continuación y conservación de dicho gran-
dioso edificio, precisamente habría de arruinarse dentro de
pocos años, siendo su misma mole y vasta extensión lo que
exige la expresada cantidad de 3,000 libras, u otra mayor,
únicamente destinada, como siempre lo ha sido, al entendido
objeto; en tanta manera que con motivo de haberse atrasado
algunos años el pago de la relatada asignación y haber cesado
ésta por todo un quinquenio desde 1810 a 1816 por no haber
en éste disfrutado la Ciudad de aquella gracia, se ha resentido
ya de esta demora y falta el edificio, especialmente necesitando
de algunas obras y repasos, por haberse acuartelado casi siem-
pre en el mismo las tropas así Españolas, como Francesas en
el tiempo de la última guerra.»

Se conoce que esta relación no es sincera; sería dictada con


objeto de aparentar pobreza, tal vez para lograr el cobro de
atrasos o por otras causas y a ella se opone el adjunto estado,
tomado de un folleto titulado: «Bosquejo de un plan general
de instrucción pública... por D. José Ignacio Alió, Doctor en
Medicina y profesor interino de Fisiología y Patología inter-
na, en la Universidad literaria de Cervera. —
ídem. imp. de
la Universidad, por Francisco Beleta. Año 1841. (En 8.^,
32 págs.)

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— 156 —
Por guardar estrecha relación con las Mitras del Princi-
pado y ser además una genuina manifestación del deseo que
hubo por parte de los Protectores de la Universidad en acre-
centar su esplendor y rentas, se debe dar cuenta en este lugar
del proyecto iniciado por el Protector D. Luis Curiel en unión
del Cancelario D. Francisco de Queralt y algunos profesores
para conseguir la traslación de la dignidad de Catedral de que
gozaba la Iglesia de Solsona a la de Cervera, uniendo a la vez
aquella Mitra a la Cancelaría de la Universidad.
En 5 de Abril de 1718, el Protector señor Curiel escribió a
Don José Rodrigo, Secretario del Despacho Universal, haciéndole
ver la conveniencia de aquel traslado por contribuir a la im-
portancia de la ciudad de Cervera y al aumento de su pobla-
ción, haciéndole a la vez presente que en ello estaba interesa-
dísimo el P. Confesor del Monarca Felipe V, manifestando la
pobreza de Solsona, falta en absoluto de Conventos y sus prue-
bas de desafecto e infidelidad a la causa Borbónica.
Interesaba también en esta traslación las ventajas que po-
drían reportar a la Universidad, encargándose de algunas Cáte-
dras, personas del Cabildo de la Catedral y la conveniencia de
poder estudiar los individuos pertenecientes a las familias de
los Prebendados.
Al efecto se solicitaba que para proceder con perfecto cono-
cimiento se pidieran antecedentes de todos los beneficios y
dignidades de que gozaba aquella Catedral, escribiendo al
efecto el mismo Ministro por encargo del Monarca al Deán y
Cabildo de Solsona para que suministrase aquellas noticias,
como asimismo a los priores y procuradores de la Iglesia de
Cervera.
Pasó expediente debidamente informado a la Curia Pon-
el
tificia, encomendandoel asunto Felipe V con verdadero inte-
rés al Cardenal Aquaviva, a pesar de lo cual se tropezó en
aquella Cancillería con serias dificultades, reiterando el Rey
sus ruegos por conducto de D. José Rodrigo en 9 de Diciem-
bre de 1721.
Los motivos en que se fundaba la Congregación de Carde-
nales eran: i.° Que según su entender se requerían causas muy
urgentes para la traslación, no siendo suficientes la utilidad de
muchos ni la miseria que alegaban existir en Solsona y la me-
joríaque con la traslación recibiría la Catedral. 2° Que la
Sede Apostólica rarísimas veces concedía dichas traslaciones
y frecuentemente en cambio las uniones. 3. \Que con la erec-
— 157 —
ción en Catedral de la Iglesia de Cervera, sin extinguir ni reser-
var el solo nombre a la de Solsona, podía quedar plenamente
logrado el deseo del Monarca.
Estas razones influyeron poderosamente en el ánimo de
S. M., no volviendo a insistir en la demanda, siendo por tanto
infructuosos los trabajos del Protector, Cancelario y hasta los
del mismo Obispo de Solsona, D, Tomás Broto, que en diver-
sos escritos favorecía aquella pretensión.
Sin embargo, Felipe V, deseoso del esplendor de la Univer-
sidad, encargó al mencionado Rodrigo en 4 de Julio de 1722
Sr.
que gestionara la unión de la Iglesia de Solsona a la de Cervera,
erigiéndose ésta en Catedral, y reunidos en Roma los Carde-
nales Coradini, Santa Inés, Conty, Olivieri yRiviera, éste como
Secretario de la Congregación, examinando los artículos del
expediente Pro eredione Sedis Episcopalis in loco de Cerve r a
y la Bula de erección del Obispado de Solsona y Arciprestazgo
de Ager, como asimismo las declaraciones de los diversos tes-
tigos, dejaron sin resolver el asunto de momento.
Con motivo de la muerte del Cancelario D. Francisco de
Queralt, el Obispo de Solsona elevó una representación al
Monarca, solicitando que se agregase la Cancelaría de la Uni-
versidad a aquella Mitra; ordenó Felipe V al Protector Don
Francisco Belázquez de Zapata que emitiera el oportuno infor-
me, el cual lo hizo en los siguientes términos:
«Esta pretensión del Obispo de Solsona para la anexión de
la dignidad de Cancelario de Cervera al Obispado de Solsona
tiene graves inconvenientes: porque de ella se priva S. M. de la
facultad de elegir en cada vacante la persona más idónea para
este empleo^ ciñéndose precisamente al que hubiere de ser Obispo
de Solsona.
Los fines son distintos del ministerio episcopal y el de Cance-
lario, y habrá quien sea muy digno de la Mitra por su virtud,

y no sea a propósito para el gobierno de la Universidad, en que


se necesita no sólo la virtud, sino la prudencia y juicio que re-
quiere el régimen político y económico de una Universidad, la
conservación de sus Constituciones, la blandura y el rigor que
debe ejercerse medidas las circunstancias y tiempos, para la edu-
cación y aprovechamiento de la juventud y para que los Cate-
dráticos y profesores cumplan con las obligaciones de su cargo
y observancia de estatutos: bien que si todos fuesen como el actual
Obispo, no podía desearse más por ser sujeto tan Académico
como docto, según también al Monarca consta.
— 158 —
No pueden los Obispos tampoco mantener continuamente su
residencia en Cervera, porque los llaman las visitas inescusables
de un Obispado, y aun cuando residieren se han de hallar precisa-
mente más preocupados del cuidado y ocupaciones del oficio pas-
toral que no del de la Universidad. Ofreceránse también casos
en que se atraviesen las dos jurisdicciones sobre competencias
e intereses particulares de una y otra dignidad, y preponderando
más en el Obispo, como es natural, la episcopal, vendrá a quedar
la Académica vulnerada y resentida.
Y por fin, nunca conviene la mezcla de ambas dignidades,
porque quedaría la del Cancelario oscurecida, sin nombre y sin
distintivo, cediendo su representación y carácter al sagrado res-
plandor de la Mitra, cuya consideración debe atenderse', pues por
ella se han fundado tantos mayorazgos con la cláusula de incom-
patibilidad, cautelando así los fundadores el caso de que si se
incorporan con otros confunden el nombre, el lustre, la memoria
y lasarmas de sus casas y apellidos. Ni estos inconvenientes se
evitan con el medio que propone el Obispo de poner sustituto o

V ice- Cancelario, porque nunca puede éste tener la misma repre-


sentación y autoridad que el propietario, ni atender con el mismo
celo a la conservación de la dignidad del oficio y aumento de la
Escuela, como el que tiene en propiedad y perpetuo el empleo refe-

rido: a que se añade que el sustituto estará siempre sujeto a la vo-


luntad del Obispo que le colocó en el empleo y de quien pende su
conservación. Todo lo cual es cuanto se me ha ocurrido y puedo
expresar a S. M. en este asunto, para que sobre todo determine lo
que más fuere de su Real agrado y servicio.))
En vista del anterior inforrne, respondió el Secretario del
Despacho "universal, D. José Rodrigo, al Protector, que ente-
rado el Rey de lo que había hecho presente en su informe, se
había conformado.
De esta manera quedó resuelta en forma negativa la pre
tendida unión del Obispado de Solsona a la Iglesia de
Cerveía.
Los laudables propósitos del rey Felipe V respecto a dotar
espléndidamente de Rentas a su institución favorita quedaron
completamente defraudados por el incumplimiento en el pago
no sólo de las Rentas eclesiásticas, sino también de las seculares.
Esta fué la causa de que nunca estuvieran corrientes las Cáte-
dras, la carencia de gabinetes de Física, Biblioteca, y sobre todo,
y esto fué lo más lamentable, la imposibilidad de poder llevar
a cabo el establecimiento del Colegio de los Ochenta, que hu-
— 159 —
biera competido en importancia y esplendor con los afamados
de Salamanca y Alcalá.
En la imposibilidad de transcribir, por su extensión, los dife-
rentes estados de deudas, se hace del existente en el rño 1824.

Deudas de las Rentas de las ocho Mitras


Lib. Sdos.

El Arzobispado de Tarragona 4,604 6


La Mitra de Tarragona 2,474
La Mitra de Barcelona 583
El Obispado de Barcelona 2,399
La Mitra de Barcelona 999
El Obispado de Lérida 2,550
La Mitra de Lérida 1,700
El Obispado de Tortosa i»599
La Mitra de Tortosa 2,044
El Obispado de Vich 2,000
La Mitra de Vich 1,000
El Obispado de Gerona
La Mitra de Gerona
El Obispado de Urgel
La Mitra de Urgel
Ifa. Mitra de Solsona

Total 32,414

Débitos de las Rentas Seculares

La Real Tesorería del Ejército y Principado


de Cataluña 73, 121
La Dirección del Crédito Público 50,891
La Ciudad de Gerona 7,200
La Ciudad de Lérida 5,488
Las Mitras del Principado (i) 111,476
Varios censalistas 16,738
La Real Caja de Amortización 48,140
Total 313.057
— 160 —
Juan Antonio Moles de Sarreal, 172 cuarteras de trigo.
Juan Soler y Vicente Piera de Puigvert y Francisco Torres de
Ossó, 33 cuarteras de trigo cada uno.

Como prueba fehaciente del gran atraso que en su estado


financiero tuvo en todas épocas la Universidad de Cervera se
transcribe a continuación el resumen del cargo y la data exis-
tente en 16 de Septiembre del año 1828, en las cuentas ren-
didas por el Cancelario Dr. Ramón Lázaro de Dou y los Doc-
tores D. Felipe Minguell y Fray Pedro Barrí, por acuerdo de
la Junta de Hacienda:

Suma de cargos y gastos de la Universidad


importa 357»6o9 ^s. 11 ms.
Suma de las rentas y productos líquidos
y cobrables de la misma • 2i3>333 rs. 11 ms.

Resultado de aquí un déficit de 144,276 rs.


APÉNDICES
Número 1

Motu proprio del Papa Clemente XII concediecdo a la Universidad de


Cervera pensiones perpetuas sobre las Mensas del Arzobispado
y Obispados de Catalunya. — 7 de Agosto de 1734.

In nomine domini Amén

Cunctis ubique pateat quod anno á Nativitate Domini Nostri Jesu Christi
M.DCC. XXXIV, die vero XII. Augusti, Pontiíicatus autem Sanctissimi in
Christo Patris, et Domini Nostri Domini Clementis Divina Providentia PP.
XII. anno quinto, ego Ofíicialis deputatus vidi, et legi quasdam litteras
Apostólicas sub plumbo debité expeditas tenoris sequentis, videlicet: Cle-
mens Episcopus Servus Servorum Dei ad perpetuara rei memoriam, Univer-
salis Ecclesiae regimini, meritis licét imparibus Divina dispositione presidentes
Generalium totius Orbis litterariarum Universitatum, prsesfertim á Catho-
licis Regibus proprio aere fundatarum, in quibus Pontificii, et Ceesarei Juris,
ac Ecclesiasticarum scientiarum, et ingenuarum artium studiis Juventus
imbuitur, ut suo tempore eruditionis pariat uberes fructus, necessitatibus
libenter occurrimus, ut ea que dante illo sine quo factum est nihil, foeliciter
sunt inchoata, foeliciter quoque perpetuo subsistant, et cum á Nobis dictorum
Regum vota id exposcunt, reddituum etiam Ecclesiasticorum assignatione
perpetua illarum subsistentie consulimus prout rerum, locorum, et temporum
qualitatibus mature perpensis, ad Divini Nominis Gloriam, Ecclesiastice,
discipline incrementum, et scientiarum efflorescentiam in Domino salubriter
expediré arbitramur. Cum itaque Nos nuper studii Generalis Universitatem
in Oppido Civitate nuncupato Cervaris Coelsoneneis Dioecesis nuperrime á
Charissimo in Christo filio nostro Philippo Hispaniarum Rege Catholico pro
adolescentibus, presertim ex Principatu Cathalonie oriundis inibi Juris Cano-
nici, Thelogise, aliarumque Ecclesiasticarum scientiarum, et ingenuarum
artium studiis incumbere cupientibus cum congruo Lectorum, Praeceptorum,
Magistrorum, ac Doctorum Jus predictum, Theologiam, ac scientias, ceterasque
artes praedictas legentium et docentium, necnon aliorum Ministrorum eidem
Universitati inservientium numero propriis dicti Philippi Regis sumptibus
erectam et fundatam, ac Regiis pro illius, ac Juvenum, necnon Lectorum,
21
— 162 —
Prseceptorum, Magistrorum, ac Doctorum, ceterorumque Ministrorum prae-
dictorum sustentatione redditibus dotatam, et variis gratiis, exemptionibus,
et privilegiis ab eodem Philippo Rogé ditatam, nec non peculiaribus statutis
munitam, dicti Philippi Regis votis annuentes, quo íirmius subsisteret, ac
gratiae, exemptiones, immunitates, et privilegia, necnon statuta predicta
exactius observarentur, Apostólica auctoritate perpetuó confirmaverimus,
et approbaverimus, eisque, et eorum singulis Apostolice perpetuae firmitatis
robur adhibuerimus, prout in nostris desuper confectis litteris plenus conti-
netur: Et attendentes quod ex Universitatis predicte, ut prefertur erectae,
et fúndate, erectione et íundatione praedictis magna in dies utilitas, non solum
dicto Principatui Cathaloniae, sed etiam Universo litterario caetui in rerum non
solam temporalium, sed etiam spiritualium, et Ecclesiastice discipline incre-
mentum, necnon Divin. Nominis gloriam sit oritura: Nos ejusdem Univer-
sitatis, ac Collegii octoginta studentium ab eadem Universitate juxta formam
in dictis Statutis praescriptam inibi erudiendorum, ut prefertur, faciliori
sustentationi, et perpetué subsistentise, quantum in Domino possumus,
prospicere cupientes, eidemque Universitati, quse, ut accepimus, praedicto
Philippo Regi grata et accepta existit, de alicujus subventionis auxilio provi-
dere volentes, ac dictse Universitatis Lectores, Praeceptores, Magistros, ac
Doctores, caeterosque Ministros, eorumque singulares personas á quibusvis
Excommunicationis, Suspensionis, et Interdicti, aliisque Ecclesiasticis sen-
tentiis, censuris, et poenis, si quibus quomodolibet innodatae existunt, ad
effectum praesentium tantum consequendum, harum serie absolventes, et
absolutas fore censentes: motu proprio non ad ipsius Universitatis Adminis-
tratorum, aut aliorum pro eis nobis super hoc oblatae petitionis instantiam,
sed ex mera iberalitate nostra Universitati praedictae ex nunc prout ex tune,
et cum primum Tarraconensi, Barchinonensi, Gerundensem, Vicensem, Ur-
gellensem, Ccelsonensem, Dertusensem, et Illerdersem respective Ecclesias
quae sicut accepimus, de jure patronatus dicti Philippi, et pro tempere exis-
tentis Hispaniarum Regis Catholici ex privilegio Apostólico, cui non est
hactenus in aliquo derogatum, fore dignos cuntur, et earum quamlibet pro
tempore respective Pastoris solarlo respective destituí contigerit, unam
videlicet octingentorum quadraginta sex ducatorum auri de Camera, et
duodecim Juliorum monete Romanee, super Tarraconensem, ac aliam qua-
dringentorum et trium ducatorum auri de Camera similium, et Juliorum sex
monetse predictae, super Barchinonensem, ac aliam quingentorum sexaginta
sex ducatorum auri de Camera similium, et Juliorum tresdecim monetae
praedicte cum dimidio alterius Julii similis, super Gerundensem, ac aliam
trecentorum triginta sex ducatorum auri de Camera similium, et Juliorum
duorum monetae praedicte, super Vicensem, ac aliam quingentorum triginta
septem ducatorum auri similium, et tresdecim Juliorum monetae predictae,
super Urgellensem, ac aliam centum sexaginta octo ducatorum auri similium
et unius Julii monetae praedicte, super Ccelsonensem, ac aliam quingentorum
triginta septem ducatorum auri similium, et tresdecim Juliorum monetae
predictae, super Dertusensem, necnon reliquas pensiones annuas perpetuas
trecentorum et duorum ducatorum auri similium et octo Juliorum monete
predictae super Illerdensem mensarum Archiepiscopatus Tarraconensis, et
Episcopalium Bar chino nensium, Gerundensium, Vicensium, Urgellensium,
Cbelsoncnsium, Dertusensium, et Illerdensium Ecclesiarum predictarum res-
pective fructibus, redditibus, et pioventibus, etiamsi super Tarraconensem,
— 163 —
Barchinonensem, Gerundensem, Vicensem, Urgellensem, Coelsonensem, Der-
tusensem, et Illerdensem mcnsarum Archiepiscopalis, et Episcopalium hujus-
modi, seu alicujus earum fructibus, redditibus, et proventibus respective
praedictis alíae pensiones annue, antique perpetuae, aut ad vi^am, vel alias,
quarum quantitates presentibus haberi volumus pro expressis, alus Personis
resérvate, seu reservari concesse sint, et dummodo pensiones reservandae
hujusmodi cum alus pensionibus antiquis praedictis insimial sumptae tertiam
partem fructuum, reddituum, et proventuum Tarraconensium, Barchinonen-
sium, Gerundensium, Vicensium, Urgellensium, Cteelsonensium, Dertusensium,
et Illerdensium respective mensarum Archiepiscopalis, et Episcopalium prae-
dictarum non excedant, eidem Universitati, vel Procuratori suo legitimo per
pro tempere existentes Tarraconensis, Barchinonensis, Gerundensis, Vicensis,
Urgellensis, Coelsonensis, Dertusensis, et Illerdensis Ecclesiarum praedictarum
Praesules, seu Administratores, cum priumum tamen Tarraconensis, Barchi-
nonensis, Gerundensis, Vicensis, Urgellensis, Coelsonensis, Dertusensis, et
Illerdensis Ecclesiae hujusmodi, et aliarum quaelibet Pastoris solatio desti-
tuantur, et destituatur, ac pensionibus per praesentes reservandis hujusmodi
locus factus fuerit, et non alias, nec antea, annis singulis pro una videlicet
in Domini Nostri Jesu Christi, et altera medietatibus pensionum per prae-
sentes reservandarum hujusmodi in Sancti Joannis Baptistae Nativitatum
festivitatibus datarum tamen praesentium minime antecedentibus, etiam eis-
dem praesentibus, eisdem Tarraconensis, Barchinonensis, Gerundensis, Vicen-
sis, Urgellensis, Coelsonensis, Dertusensis, et Illerdensis Praesulibus, seu Ad-
ministratoribus pro tempore existentibus praedictis nequáquam intimatis,
ñeque praesentatis integre us que persolvendas, et per dictae Universitatis
Administratores in manutentionem, et subsidium dictae Universitatis juxta
dicti Philippi Regis mentem, et intentionem, et non in alios usus convertendas.
Apostólica auctoritate praedicta perpetuo reservamus, constituimus, et as-
signamus, decernentes easdem praesentes ullo umquam tempore de subrep-
tionis, vel obreptionis, aut nullitatis vitio, vel intentionis nostrae, aut quovis
alio defectu, etex quavis causa etiam quantumvis legitima, et juridica, etiam ex
defectu totalis, aut non sufficienti consensus earumdem pensionum á Nobis, ut
praedicitur, reservatarum hujusmodi respective reservationi Praesulum, seu
Administratorum Tarraconen. Barchinonen. Gerunden. Vicen. Urgellen.
Coelsonen. Dertusen. et Illerden. Ecclesiarum prsedictarum, aut alias notari,
impugnari, retractari, annullari, injus, vel controversiam vocari, adviam, et
términos juris reduci, aut adversus illas quodcumque juris vel facti, aut gratie
remedium impetrari, aut etiam motu simili concedi nullatenus posse, sed eas
semper et perpetuo validas, et efficaces esse, et fore, suosque plenarios, et
íntegros effectus sortiri, ñeque eas, uti adstudiorum, et juventutis erudiendae
incrementum, ac Divini servitii, bonique publici augmentum tendentes, sub
quibusvis revocationibus, suspensionibus, limitationibus, etiam derogata-
riarum derogatoriis clausulis, quarum tenores etiam eisdem praesentibus habe-
rivolumus pro expressis, etiam, consistorialiter emanatis, et emanandis com-
prehendi, sed semper ab illis excipi, et quotie eas revocari, aut limitari, vel
suspendí, seu eis derogari contigerit, toties in pristinum, et validissimum sta-
tum etiam sub posterior! data per dictae Universitatis Administratores pro
tempore existentes praedictos quandocumque eligenda restitutas, repositas,
et plenarie reintegratas esse, et fore, perinde ac si pensiones á Nobis per prae-
sentes, ut praedicitur, reservatae hujusmodi in Consistorio Nostro Secreto
— 164 —
reservatae fuissent; sicque et non alias per quoscumque Judices Ordinarios,
et Delegatos etiam causarum Palatii Apostolici Auditores, ac Sanctae Romanae
Ecclesie Cardinales etiam de Latere Legatos, Vice-Legatos, dicteque Sedis
Nuncios judicari, ac deíiniri deberé, ac irritum, et inane, si secus super his á
quoquam quavis auctoritate scienter, vel ignoranter contigerit attentari, ac
Tarraconen. Barchinonen. Gerunden. Vicens. Urgellen. Coelsonen. Dertusen.
et Illerden Praesules, seu Administratores pro tempore existentes prtedictos ad
integrara solutionem pensionum per prsesentes, ut prefertur reservatarum
predictarum juxta reservationis, constitutionis, et assignationis praedictarum
tenorem fore efficaciter obligatos. Ac volentes, et eadem auctoritate statuentes
quod ille ex Tarraconen. Barchinonen. Gerunden. Vicens. Urgellens. Ccelsonen.
Dertrusen. et Illerden. Praesulibus, seu Administratoribus pro tempore exi?-
tentibus predictis, qui in dictis festivitatibus, vel saltem infra triginta dies
illaruní singulas immediate sequentes pensiones per presentes, ut praefertur,
reservatas prsedictas per eum eidem Universitati respective tune debitas
non persolverit cum effectu, lapsis diebus eisdem ingressus Ecclesiae inter-
dictus existat, cujus interdicti relaxationem is doñee eidem Universitati, vel
Procuratori praedicto de pensionibus per presentes reservatis práedictis per
eum respective tune debitis integre satisíactum, aut alias cum dicte Univer-
sitatis Administratoribus, vel Procuratori predictis super hoc amicabiliter
concordatum fuerit, prasterquam in mortis articulo constitutus, nequeat obti-
nere; si vero per ex menses dictos triginta dies immediate sequentes sub
hujusmodi interdicto animo, quod absit, permanserit indurato, ex tune ef-
fluxis mensibus eisdem, á regimine et administratione dictarum Tarraconen.
Barchinonen. Gerunden. Vicen. Urgellen. Coelsonen. Dertusen. et Illerden.
Ecclesiarum respective suspensus existat eo ipso. Quo circa dilectis filiis
causarum Curie Camarae Apostolicae Generali Auditori, ac Venerabilium Fra-
trum Nostrorum Valentín, et Caesaraugustan. Archiepiscoporum Officialibus
motu simili per Apostólica scripta mandamus, quatenus ipsi vel dúo, aut unus
eorum per se, vel alium, seu alios faciant auctoritate Nostra pensiones per
praesentes reservatas predictas eidem Universitati, et pro ea illius Adminis-
tratoribus, vel Procuratori predictis juxta reservationis, constitutionis, assig-
nationis, voluntatis, et decreti predictorum continentiam, tenorem perpetuo
integre persolvi. Et nihilominus quemlibet ex Tarraconen. Barchinonen,
Gerunden. Vicen. Urgellen. Coelsonen. Dertusen. et Illerden. Ecclesiarum
praedictarum Praesulibus, seu Administratoribus pro tempore existentibus
prsedictis, quem interdicti, et suspensionis hujusmodi sententiam incurrisse
respective eis constiterit, quoties super hoc pro parte dictae Universitatis
fuerint reqiiisiti, tamdiu Dominicis, et alus Festivis diebus in Ecclesiis dum
major inibi Populi multitudo ad Divina convenerit interdictum, et suspensum
respective publico nuncient, et faciant ab alus nunciari, doñee eidem Univer-
sitati, et pro ea Administratoribus, seu Procuratori praedictis de pensionibus
per presentes reservatis praedictis respective tune debitis fuerit integre satis-
íactum, ipseque interdictus, et suspensus interdiLti et suspensionis
hujusmodi relaxationem meruerit obtinere contradictores per censuras
Ecclesiasticas appellatione postposita compescendo, non obstantibus quatenus
opus sit Nostra, et Cancellariae Apostolicae regula, per quam dudum inter
alia voluimus, statuimus, et ordinavimus quod litterae reservationis, constitu-
tionis, assignationis etiam motu pari quarumdis pensionum annuarum super
quarumvis mensarum Archiepiscopalium, et Episcopalium fructibus, redditi-
— 165 —
bus, et provcntibus expedid non possint, nisi de consensu illius qui dictam
pensionen! persolvcre tune deberet, ac Latcranen. Concilii novissime celebrati
pensiones annuas super mcnsarum Archiepiscopalium, et Episcopalium íiucti-
bus, nisi ex cessionis, aut alia probabili causa reservari prohibentis, aliisque
Constituí ionibus et Ordinationibus Apostolicis, etiam conta pnsioncs pertuas
disponentibus, et Tarraconen. Barchinonen. Gerunden. Vicen. Urgellen. CceI-
sonen. Dertusen. et Illerden. Ecclesiarum praedictarum etiam juramento,
confirmatione Apostólica, vel quavis firmitate alia respective roboratis,
statutis, et consuetudinibus contrariis quibuscumque, seu si Tarraconen.
Barchinonen. Gerunden. Vicen. Urgellen. Ccelsonen. Dertusen. et Illerden.
Praesulibus, seu Administratoribus pro tempore existentibus predictis, vel
quibusvis alus communiter, aut divisim ab Apostólica sit Sede indultum,
quod a praestationem, vel solutionem pensionis alicujus minime teneantur,
et ad id compelli, aut quod interdici, suspcnsi, vel excommunicari non possint
per litteras Apostólicas non facientes plenam, et expressam ac de verbo ad
verbum de indulto hujusmodi mcntionem, et quibuslibet alus dictae Sedis
indulgentiis generalibus, vel specialibus quorumcumque tenorum existant,
per quas iisdem prsesentibus non expressas, vel totaliter non insertas effcctus
earum impediri valeat quomodolibet, vel differri, et de quibus eorumque
totis tenoribus habenda sit in Nostris litteris mentio specialis. Volumus autem
quod ratione pensionum praedictarum á Nobis per presentes, ut pra;fertur,
reservatarum hujusmodi nulla reductio taxae Tarraconen. Barchinonen.
Gerunden. Vicen. Urgellen. Ccelsonen. Dertusen. et Illerden. respective Eccle-
siarum praedictarum in provisione ipsarum Tarragonen. Barchinonen. Gerun-
den. Vicen. Urgellen. Ccelsonen. Dertusen. et Illerden. respective Ecclesiarum
predictarum tune et quando pensionibus praedictis á Nobis per praesentes re-
servatis hujusmodi locus factus fuerit, ullo unquam tempore pretendí possit,
sed taxa dictarum Tarraconen. Barchinonen. Gerunden. Vicen. Urgellen.
Ccelsonen. Dertusen. et Illerden. respective Ecclesiarum predictarum, ut
prius integraliter, et absque ulla diminutione, seu defalcatione perinde ac si
pensiones predictae á Nobis per presentes, ut prefertur resérvate hujusmodi
super dictarum Tarraconen. Barchinon. Gerunden. Vicen. Urgellen. Ccelsonen.
Dertusen. et Illerden. respective mensarum archiepiscopalis, et Episcopalium
fructibus, redditibus, et proventibus minime reservatae puissent, persolvi
omnino debeat. Nulli ergo omnino hominum liceat hanc paginam Nostrae
absolutionis, reservationis, constitutionis, decreti, mandati,
assignationis,
statuti, et ausu temerario contraire. Si quis
voluntatis infringere, vel ei
autem hoc attentare presumpserit, indignationem Omnipotentis Dei, ac
Beatorum Petri, et Pauli Apostolorum ejus se noverit incursurum. Datum
Romae apud Sancta Mariam Majorem, Anno Incarnationis Dominice mille-
simo septingens tesimo trigésimo quarto, séptimo Idus Augusti, Pontificatu-
=
Nostri Anno quinto. Loco Plumbi.= Quibus litteris visis ego Notarius
infrascriptus praesens transumptum confeci, signoque et subscriptione munibi,
perinde valeat ac si originales ostensae forent. Actum ut supra presentibus
D. D. Andrea Alvi, et Joanne Valle Testebus.
Concordat cum Originali J. B. Riganti Officialis Dep.

A. Card. Gentil.

Ita est Christophorus de Bernardinis Not. Apóstol.


Datti.
— 166

Número 2

Motu proprio del Papa Benedicto XIV para que paguen los prelados
las pensiones, sin embargo de no estar establecido el Colegio de
los Ochenta. 18 de Mayo de 1744.

BENEDICTUS Papa XIV. Ad futuram rei memoriam.

Studiorum Generalium Universitates, ac Collegia, et Seminaria máximo


cum Orthodoxae Fidei, et Catholicae Religionis incremento, et praesidio ins-
tituta, eó majori Apostolicae benignitatis, et providentiae studio adaugere Nos
in Sacrosancti Apostolatus specula meritis licét imparibus constitutos decet,
quó majorem in dies inde Orthodoxis Populis in viam mandatorum Dei per
Christiane pietatis, et sane doctrinse exempla dirigendis afferri utilitatem non
sine máxima Apostolici animi nostri laetitia experimur. Quamobrem oblatam
Nobis quamcumque ad eadem Collegia, Seminaria, et Universitates amplifi-
canda, et provehenda opportunam occasionem libentér arripere gestimus,
et omnes Apostolicae auctoritatis nostrse partes conferre satagimus. Cúm,
sicut accepimus, licet alias felicis recordationis Clemens Papa XII. Praedecessor
noster per quasdam suas sub Plumbo motu proprio expeditas litteras post-
quám fundationem, erectionemque Universitatis, Studii Generalis jam pridem
á Charissimo in Chribto filio nostro Philippo Hispaniarum Rege Catholico in
Oppido Civitate nuncupata Cervariae, Coelsonensis Dioecesis factam confir-
maverat, ac quaedam statuta pro Universitate hujusmodii accommodata in
litteris praedictis preinserta approbaverat, illorumque observantiam deman-
daverat, et ad majorem cautelam ejusmodi Universitatem de novo erexerat,
fundaverat que pro faciliore, ac perpetua sustentatione, et manutentione non
solúm dictae Universitatis, verúm etiam unius Collegii ab Universitate praefata,
juxta eorumdem Statutorum tenorem Fundandi, in quo octuaginta Alumni
admittendi, alendi, et per certum praescriptum tempus retinendi, erudiendique
essent super Tarraconen. unam octingentorum quadraginta sex ducatorum,
et duodecim Juliorum, ac aliam quadringentorum trium ducatorum, et sex
Juliorum super Barchinonen. alteram quingentorum sexaginta sex ducatorum,
et tredecim Juliorum cum dimidio alterius Julii similis super Gerunden. ac
aliam trecentorum, ac triginta sex ducatorum, et duorum Juliorum super
Vicen. ac aliam quingentorum triginta septem ducatorum, et tredecim Julio-
rum super Urgellen. ac aliam centum sexaginta octo ducatorum, et unius
Julii super Ccelsonen. ac aliam itidem quingentorum quinquaginta septem
ducatorum, et tredecim Juliorum super Dertusen. necnon reliquas pensiones
annuas trecentorum, et duorum ducatorum auri de Camera, et octo Juliorum
monetae Romaríae super Illcrden. Mensarum Archiepiscopalis, et Episcopalium
fructibus, redditibus, et proven+ibus, dummodó tamen pensiones hujusmodi
— 167 —
sic reservande computatis tamen in eis pcnsionibus antiquis dcsuper reservatis
tertiam partem eorumdem fructuum, reddituum, et proventuum non exce-
derent, tune cum primum quaelibet ex supradictis Ecclesiis suo viduata Pas-
tóte remansisset, et non alias, neo antea cidem Universitati per !)lius Admi-
nistratores percipiendas, et exigendas, ac in manutentionem, et subsidium
dictce Universitatis juxta ipsius Philippi mentem, et intentionem, et non in
alios usus convertendas, et erogandas, etiemsi eidem Universitati alise símiles
pensiones perpetué, vel ad tempus super earumdem Mensarum Archiepiscopalis
et Episoopalium fructibus, redditibus, et proventibus assignatse, reservatequ,
existerent, perpetuó reservaverit, constituerit, et assignaverit: nihilominús Fa-
brica di ctae Universitatis jam inchoata ob illius eximiam magniíicentiam, non
obstante quodipsePhilippusRex ingentem pecuniaruní summam ex suo ^raxio
praebere mandavit, nondum absoluta, neo CoUegium hujusmodi erectum
constructumque fuerit; quamobrem Venerabilis Frater modernus Episcopus
Barchinonensis, quamvis ab initio ratam pensionem sibi tangentem, seu eam-
dem pensionem super eisdem fructibus Mensce Episcopalis Barchinonen,
reservatam, previa tamen quadam scripta reclamatione, vulgo, ut dicitur,
protesta facta ab initio persolverit, subindé contendens, quod sicut dicta
Universitas onus alendi, retinendique menioratum octuaginta Studentium,
seu CoUegialium numerum, quorum decem, tám ipsi moderno, quám pro
tempore existenti Episcopo Barchinonen. ex ejus Dioecesi nommandi per eadem
Statuta facultas commissa fuit, minim.é adimpleverit, jus percipiendi pensiones
praedictas, quae pro alimonia, et manutentione dictorum CoUegialium, ut
ipse asserit, reservatae fuerant, illam per solvere detrectavit; demum exis-
timans se ad solutionem dictae pensionis minimé teneri, ad dilectum filium
Cameias nostrae Apostolice Generalem Auditorem recursum habuit, ac quoddam
monitorium adversus praedictam Universitatem expediri faceré curavit.
Nos attendentes, quod sedificia Universitatis, et Collegii hujusmodi in ómni-
bus suis numeris, sictu requisitur, ob gravissimas, quse pro illorum perfectione
impenden dae veniunt, expensas perfici minimé potuerint, et pensiones hujus-
modi in manutentionem, et subsidium ejusmodi Universitatis ab eodem Cle-
mente Predecessore juxta mentem, et intentionem ipsius Philippi Regis
reservatae fuerant, et si in causam hujusmodi minimé reservatae, constitutae,
et assignatae fuissent, illae, vel ad favorem alterius personae, vel in aliam piam
causam reservare essent, prout etiam consensum, quem non solum dictus
Barchinonen. verúm etiam aliarum memoratarum Ecclesiarum Archiepisco-
pus, et Episcopi praestiterunt, ac lites publicae tranquillitati, ac Christisidelium
pietati, et Religioni plurimúm detrimentosas, atque adeo dirimendas eses
considerantes, ac litis, et causae hujusmodi statum, et merita, et aliaquecum-
que etiam specificam, et individuum mentionem, et expressionem requirentia
praesentibus pro pltné, et sufficienter expressis, et insertis habentes, Motu
proprio, ac ex certa scientia, et natura deliberatione nostris, deque Aposto-
potestatis plenitudine litem, et causam hujusmodi inter Episcopum Bar-
licae
chinonen. prtedictum, et Universitatem Studii Generalis Oppidi Cervariae
hujusmodi motam, et pendentem in statu, et terminis, in quibus de praesent
Nos harum serie cum suis emergentibus annexis, et connex
reperiuntur, ad
á quocumque Judice, et Tribunali avocamus, illamque sic avocatam motu,
perpetuó supprimi-
scientia, deliberatione, et potestatis plenitudine paribus
mus, et extinguimus, perpetuumque silentium imponimus: necnon modernis,
seu pro tempore existentibus memórate Universitatis Studii Generalis Oppidi
— 168 —
Cervarias Administratoribus pensiones annuas super Mensarum Archiepisco-
palis, etEpiscopalium Tarraconen. Barchinonen. Gerunden. Vicen. Urgellen.
Coelsonen. Dertusen. et Illerden. fructibus, redditibus, et proventibus per
memoratas litteras Clementis Praedecessoris praedicti jam reservatas, consti-
tutas, et assignatas percipiendi, exigendi, et levandi, ac in commodum, sub-
sidium, et manutentionem convertendi facultatem tribuimus, et impertimur.
Ac motu, scientia, deliberatione, et potestatis plenitudine similibus modernis,
et pro tempore existentibus Archiepiscopo Tarraconen, ac Episcopis Barchi-
nonen. Gerunden. Vicen. Urgellen. Coelsonen. Dertusen. et Illerden. ut ipsi
omni tergiversatione, et appellatione remotis, summam pensionis annuae
super earum respective Mensarum Archiepiscopalis, et Episcopalium fruc-
tibus, redditibus, et proventibus reservatae juxta obligationem per eos praesti-
tam, sub censuris, et pcenis in litteris de super sub plumbo expeditis contentis
in loco, et terminis inibi expressis integré persolvere omnino teneantur, dictos
que Aichiepiscopum, et Episcopos, etiamsi Universitatis, ac Collegii hujus-
modi aedificia in suis numeris minimé absoluta, et completa sint, nec octua-
ginta CoUegiales in Collegio sic erigendo nondum reperiantur, nihilominús
ad solutionem pensionum super earum respective Mensarum fructibus reser-
vatarura veré, realiter, et cumeffectu, quocumque praetextu, causa, vel ra-
tione ablatis teneri, et obligatos existere, et fore, et juxta tenorem reserva-
tionum, et obligationum compelli posse mandamus, et praecipimus. Decer-
nentes easdem praesentes litteras, et in eis contenta quaecumque etiam exeo
quod tám memoratum Barchinonen. quám alii Episcopi, et Archiepiscopus
praefati, et alii quicumque cujusvis status, gradus, ordiinis, condicionis,
praeeminentiae, vel Dignitatis, seu alia specifica, et individua mentione, et
expressione digni in praemissis quomodolibet jus, vel interesse habentes, seu
habere prsetendentes iisdem praemissis, non consenserint, nec ad ea vocati,
citati, intimati, aut fuerint, tametsi suorum indultorum, vel privilegiorum
vigore consentiré, seu vocari, citari, intimari, et audiri semel, vel plurie.- quo
quomodo debuissent, aut alia quacumque jurídica privilegiata, et rationabili,
ac etiam tali, quae ad effectum validitatis praemissorum necessario expri-
menda foret causa, occasione, colore, praetextu, titulo etiam oneroso, et capite
etiam in corpore juris clauso, etiam enormis, enormissimse, et totalis Isesionis
ullo unquam tempore de subreptionis, vel obreptionis, aut nullitatis vitio,
seu intentionis nostre, vel interesse habentium consensus, aliove quolibet
etiam máximo substantiali, essentiali, formali, aut incogitato defectu notari,
impugnari, infringí, invalidari, retractari, rescindí, in controversiam vocari,
ad términos juris reduci, seu adversus illas aperitionis oris, restitutionis in
integrum, aliudve quodcumque juris, facti, vel gratiae remedium intentari,
vel impetrari, seu etiam motu, scientia, et potestatis plenitudine paiibus
concesso quempiam in judicio, vel extra illud uti, seu se juvare nuUatenus
posse, sed easdem presentes litteras, et in eis contenta quecumque semper,
et perpetuo firma, et valida, efficacia existere, et fore, suosquc plenarios, et Ín-
tegros effectus sortiri, et obtinere deberé, et ab omnibur adquosspectat,et pro
tempore quandocumque spectabit, inviolabiliter, et inconcusse observari: sic-
que, et non aliter in praemissis per quoscumque Judices Ordinarios, et Delegatos
etiam causarum Palatii Apostolici Auditores, Sánete Román ae Ecclesiae Car-
dinales, etiam de Latere Legatos, et hujus Sanctae Sedis Nuntios, et quosvis
alios qualibet auctoritate, prceminentia, et potestate fungentes, et functuros,
sublata eis, et eorum cuilibet qv.avis aliter judicandi, et interpretandi facul-
— 169 —
tate, et auctoritate, judicari, et deíiniri deberé; ac irritum, et inane, si secus
super his á quoquam quavis auctoritate scienter, vel ignorantcr contigcrit
attentari. Quocirca dilecto filio nostro Gaspari, S. R. E. praedicte Presbytero
Cardinali de Molina nuncupato ex concessione, et dispensatiore Apostólica
Prgesuli, necnon Venerabili Fratri Henrico, Archiepiscopo Nazianzeno moderno,
ac pro tempore existenti nostro, et Apostólicas Sedis in Hispaniarum Rcgnis
Nuntio per prsesentes committimus, et mandamus, quatenus ipsi, aut unus
eorum per se, vel alium, seu alios prsesentes litteras, et in eis contenta quaecum-
que ubi, et quando opus fuerit, et quoties pro parte dictorum Administratorum
fuerint requisiti solemniter publicantes, illis que in praemissis efficacis deíen-
sionis presidio assistentes faciant auctoritate nostra illos praemissorum omnium,
et singolurum comniodo, et effectu pacifice frui, et gaudere, non permittentes
de super á quoquam quomodolibet indebite molestari, contradictores quoslibet,
et rebelles per sententias, censuras, et poenas Ecclesiasticas, aliaque oppor-
tuna juris, et facti remedia appellatione postosita compescendo. Non obsta-
tibus constitutionibus, et ordinationibus Apostolicis, necnon Lateranensis
Concilili novissime celebrati, et Ecclesiarum hujusmodi, aliisve quibusvis
etianí juramento confirmatione Apostólica, ve. quavis firmitate alia robo-
ratis statutis, et consuetudibus, privilegiis quoque indultis, et litteris Aposto-
licis in contrarium praemissorum quomodolibet concessis, coníirmatis, et
innovatis. Quibus ómnibus, et singulis illorum tenores presentibus pro plené,
et sufficienter expressis, ac de verbo ad verbum insertis habentes, illis alias
in suo robere permansuris, ad praemissorum effectum hac vice dumataxat
specialitér, et expressé derogamos, caeterisque contrariis quibuscumque. Vo-
lumus autem, quod earumdem praesentium litterarum transumptis, seu
exemplis etiam impressis manu alicujus Notarii publici subscriptis, et sigillo
personas in Dignitate Ecclesiastica constitutae munitis eadem prorsus fides
tám in judicio, quam extra illud adhibeatur, quae ipsis praesentibus adhiberetur
si forent exhibitae, vel ostensae. Datis Romae apud Sancta Mariam Majorem,

sub Annulo Piscatoris, die XVIII. Maij M.DCC.XLIV. Pontificatus nostri


anno quarto.=A. Cardinalis Passioneus. Locus «j- Annuli Piscatoris. =Presens
transumptum ex Brevi originali mihi ad hunc effectum exhibito extractum,
et cum eo accuraté collatum bené fidelit erque concordare inveni. In quorum
fidem ego D. Josephus López Delgado, Not, Apóstol, et Scriptor Litteraru,
et Commissionum Apostolicarum Tribunalis Nuntiaturae Hispaniarum hic
me subscripsi, et subsignavi. Matriti die duodécima mensis Junii, anni mille-
simi septingentesimi quadragesimi quarti.=In testimonium -f veritatis.=
D. Josephus López Delgado.

Número 3

Rentas y entradas de la Real Universidad de Cervera,


20 de Agosto de 1730

Cargo

Por la dotación del Rey sobre los derechos de Cata-


luña 6ooo Is.

22
— 170 —
Im. de la pensión de la Mitra de Tarragona, moneda
catalana 2540 Is. 2 s. 2 ds.
Im. de la pensión de la Mitra de Gerona 1686 Is. 2 s. 2 ds.
Im. de la pensión de la Mitra de Lérida 8000 Is.
Im. de los oncenillos de Aragón y Cataluña de pre-
sente cada año 466 Is. 13 s 4 ds.
Im. del Cabildo de Ager iio Is.
Im. de la Ciudad de Lérida en dos partidas iiols.
Im. de Sr. Duque de Alba sobre la villa de Castelló
de Farfaña 50 Is.

Im. de la Ciudad de Gerona 400 Is.

Im. por la entrada de la Arca de Grados, unos años


con otros se puede contar 600 Is.

Data

Gastos ordinarios y extraordinarios de la Universidad:


Por los salarios de los Catedráticos y demás oficiales
según el Int.o, que incluye esta relación 797 Is.
Im. al Ingeniero de la obra por todo el año 512 Is. 8
Im. al Agente de Madrid 200 Is.
Im. por el salario de los Señores Contadores el dia
de las cuentas 100 Is.

Im. por el gasto que causa el Primicerio con poca


diferencia un año con otro 284 Is. i s. 10 ds.
Im. Al visitador de obras unos años con otros por
las obras y salarios con lo demás 227 Is. 18 s.

Im. por el regalo de la Malvasia, compra y portes con


la entrada de Madrid 220 Is.

Im. por diferentes gastos de papeles y otros que no


van, asi en Madrid como en esta ciudad unos años con
otros 100 Is.

Im. por la manutención del Sr. Dean Gonzer en Roma,


cada año, diario y demás gastos con el cambio de la
moneda 1166 Is.

Im. por la gratificación concedida por S. M. cada


año al Convento de Mínimos 30 Is.

Im. por otra gratificación a dicho Convento concedida


por el Claustro por la asistencia y ornamentos de sa-
cristía en las fiestas de la Universidad 20 Is,

Im. a los Comisarios de cartas por gratificación por


cada un año poco mas o menos 56 Is.

Im. por las limosnas que pueda hacer el Claustro en


virtud del Estado 34 Is.

Im. a los bedeles por gratificación de cuidar del


Reloj cada año
, 20 Is.

Im. por el convenio hecho entre la Universidad y


los Administradores del Hospital de pobres de la ciudad
para los estudiantes enfermos en el discurso del año . . 80 Is.
— 171 —
Im. por lo que se paga anualmente por el subsidio
y colecta de las pensiones de las Mitras a real por libra
por 5026 Is, 6 ds 502 Is. 12 s. 6 ds.
Im. por el subsidio y de la renta de los once
nillos ^ 13 Is. 18 s. 3 ds.
Im. por no cobrarse las siguientes libras de Castelló de
Farfaña de que hay cargo 50 Is.

11587IS. lis. 7 ds.

Resumen

Cargo de las rentas 12762 Is. 15 s. 10 ds.


Data 11587 Is. II s. 7 ds.
Alcanza la entrada a la salida 1175 Is. 4 s. 3 ds.

Se previene que no cobrando las seis mil libras de las Generalidades de


Barcelona por la dotación de su Magestad como en efecto no se cobran de
presente, debiéndose de ellas hasta 31 de Agosto del presente año 1730 quince
mil y quinientas libras, faltarían para pagar el gasto preciso y corriente de la
Universidad=4644 Is. 11 s. 9 ds.=y esto cobrando las rentas cada año que
aqui se da por cobrable y de presente la Universidad se halla empeñada en
14200 Is. por salarios de Catedráticos, Imprenta y otros, que dado se cobrase
el alcance de la Intendencia, sólo quedaría en ser unas trescientas libras, todo
lo cual consta en los libros de cargo y data de esta Universidad, a que nos
referimos y lo certificamos en Cervera a 20 de Agosto de 1730.= Don Francisco
Meca, Cancelario interino. =Dr. Joseph Matheu.=Dr. D. Antonio Vega y
Copons, Contador.=Dr. Antonio Romeu y Perelló, Contador.

Número 4

Plan y Estado actual de las Rentas de Dotación y de todos gastos


ordinarios, y extraordinarios de la Real Universidad Literaria
de Cervera. 1772.

Rentas anuas

Primeramente es renta de la Universidad procedente


de la Dotación del antiguo General Estudio de la Ciudad
de Barcelona sobre los Derechos de las Puertas de aquella
Ciudad, que corresponde la Real Thesorería de esta
Provincia en cada un año seis mil libras 6000 Is.
— 172 —
Mas de llamados onzenillos, esto es de la undé-
los
cima parte de Diesmos, que goza la Universidad en
los
diferentes Lugares de Aragón, y Cataluña arrendados
por el último Quadriennio en tres mil libras, y por el
último año en setecientas, y cinquenta libras 750 Is,

Esta parte de Renta se aplicó en el año de 1604 á


salarios de Cathedras de la Universidad de Lérida, dis-
membrándose de los frutos de la Dignidad del Arcediano
mayor de aquella Cathedral quando se erigió á Maes-
tre-Escolia de la misma Iglesia, unida al oficio de Can-
celario de esta Universidad.
Mas debe corresponder la ciudad de Lérida por cada
un año dos pensiones de 60 Is. cada una, provenientes
de Fundación, la una del Reverendo Obispo Conchillos,
y la otra de la propia ciudad, son ciento, y veinte libras.
Esta renta de 120 Is. no se saca por ahora como
partida de las actuales, porque no se han podido cobrar
de la referida ciudad desde 20 del mes de Marzo de 1740,
sobre que algunos años ha pende recurso ante S. A.
junto con otros de la misma ciudad.
Mas la ciudad de Gerona corresponde una pensión
anual de Quatrocientas libras 400 Is.

Mas es renta de la Universidad que lo fue de la antigua


de la ciudad de Vich, todo lo que rinde la parte llamada
superior de la misma ciudad en censos módicos, laude-
mios contingentes, algunos Hornos, las carnicerías, y
Escrivanía de aquella parte superior, y ciertos Diezmos de
frutos procedentes de la Dotación de la antigua Uni-
versidad de Vich, y antes de la llamada Pía Limosna
de aquella ciudad, que junto subió en el ultimo año
819 Is. 4 s. 6 d 819 Is. 4s. 6d.
Esta es la Única Renta de las de la Universidad que
puede producir, y produce sumas mas, o menos, por no
ser renta fixa.
Mas de los bienes de Administración de la ciudad de
Cervera, que fueron de Antonio Martines, se cobra un
censo al quitar de pensión anua al tres por ciento de
63 Is 63 Is.

Mas de anua de dos censos, también redimi-


la pensión
bles de propiedad 200 Is. el uno, y 250 Is. el otro, que
corresponden á la Universidad diferentes Particulares
del lugar de Behanes 13 Is. 10 s 13 Is. 10 s.

Mas los bienes de Doña Francisca Fimboni de Cer-


vera deben corresponder un censo irredimible de pensión
anual 35 3 s.

Pensiones de las Mitras de Cataluña, y de la Iglesia


Colegial de la villa de Ager.

Mas la pensión de la Mitra de Tarragona subió el úl-


timo año á 247^ Is. I s. 3 ds 2474 Is. i s. 3 ds.
— 173 —

Mas la de Tortosa, k 1599 Is. 17 s 1599 Is. 17 s.


Mas la de Lérida á 1700 Is 1700 Is.
Mas la de Barcelona á 1199 Is, 19 s, 6 ds 1199 Is. 19 s, 6 ds.
Mas la de Gerona á 1686 Is. 2 s. 6 ds 1686 Is 2 s. 6 ds.
Mas la de Solsona á 500 Is 500 Is.
Mas la de Urgel, que por ahora no se paga por en-
tero en virtud de concordato aprobado por S. A. á 1245 Is. 1245 Is.
Mas la de Vich á 788 14 s. 10 ds
Is. 788 Is. 14 s. 10 ds.
Estas dos ultimas pensiones tendrán algún aumento á
su tiempo; á saber es la de Urgel hasta 1599 Is. 17 s., y
la de Vich hasta 1000 Is., asi como vaian vacando
otras pensiones temporáneas, que satisfacen aun las
mismas Mitras á diferentes Particulares.
Mas la del Archiprestazgo, ó cabildo de la Iglesia de
Ager á 110 Is 110 Is.

19349 Is. 12 s. 7 ds.

Gastos ordinarios

Salarios de las cathedras corrientes importan juntos


en cada un año, según resulta por menor del Estado de
numero 2, 8710 Is 8710 Is.
Los de los actuales Jubilados, que en el dia son ocho, á
saber 4 de Theología, uno de Cánones, dos de Leies, y uno
de Medicina 2230 Is 2230 Is.
Los de los Ministros dependientes de la Universidad,
que están corrientes, como son los dos capellanes, el
Secretario, el Thesorero, ó Maiordomo, el síndico del
Claustro, el sindico Agente en Madrid, el Bedel Mayor,
el Bedel menor, el Maestro de Ceremonias, el Alguacil
de Escuelas, ó de silencio, el Barrendero, como resulta
de los títulos 58 y 59 de los Estatutos de la Universidad
1524 Is. 10 s. 7 ds 1524 Is. 10 s. 7 ds.
Los de los oficiales dependientes de la Audiencia del
cancelario, como son el Juez del Estudio, el Notario, el
Alguacil, el Fiscal de la Audiencia Académica, el Procu-
rador, ó Agente Fiscal, el Cursor, el Carzelero 705 Is. . .705 Is.
Los ordinarios annuos de otra classe, que tiene al
presente son los siguientes.
Primeramente al Cancelario, Quatro contadores, y
secretario por su trabajo, y encargo de contaduría. 100 Is. 100 Is.
Mas á los Diez, y ocho Catedráticos de propriedad se
les gratifica a cada uno dos Pessos, por sus annuas repeti-
ciones, según el Estatuto i del título 17 que juntos
hazen 50 Is. 8 s 50 Is. 8 s.
Mas á los dos tasadores de casas, y al Escrivano
para testimonios se les dá 20 Is. á cada uno por biennio
en conformidad al Estatuto 9 título 45 que juntas co-
rresponden por año 30 Is 30 Is.
174

Mas á los dos Abogados del Claustro se les gratifica en


virtud de Real Despacho con 28 Is 28 Is.

Mas á los tres que componen la Junta de Patrimonio


se les gratifica asi mismo por Real Despacho con 42 Is. 42 Is.

Mas á los dos Archiveros de la Universidad se les


gratifica también por Real Despacho con 56 Is 56 Is.

Mas al Cathedratico de Anathomía por su trabajo


de seis Demonstraciones en cada un año conforme al
Estatuto 16 título 10, 16 Is. 16 s 16 Is. 16 s.

Mas á los tres Professores de Medicina Propriet arios,


y al Cirujano por el trabajo de visitar los Enfermos del
Hospital del Estudio, según el Estatuto 27 títnlo 10, se
les gratifica á cada uno en seis pares de Gallinas por año
que considerándose al precio corriente de diez sueldos
cada una valen juntas 24 Is 24 Is.

Mas por seis pares de Gallinas, y seis de Perdices


(á 15 s. el par de estas) que se dan al visitador de obras,
según el Estatuto 8 título 50, 10 Is. 10 s 10 Is. 10 s.

Mas por seis pares de Perdices á cada uno de los dos


comisarios de Imprenta, según el Estatuto 6 título 54,
9 Is 9IS.
Mas al Cancelario, cinco visitadores de la Librería
y
se les gratifican por esta visita según el Estatuto 13 del
título 38, 2 Is. 16 s 2 Is. 16 s.

Mas á los tres examinadores de tránsitos de los Gra-


máticos por los dos examenes que deben hacer, se les
gratifica á razón de un Pesso por examen á cada uno,
según el Estatuto 33, título 6, 8 Is. 8 s 8 Is. 8 s.

Mas á los dos Bedeles de la Universidad por el trabajo


de governár el Relox de polvo, y hacer los toques de
campana para horas de aula, hasta que lo puedan suplir
el Relox, y Reloxero que faltan, se les gratifica en 20 Is. 20 Is.

Mas el Bedel mayor por su cuidado con las confe-


rencias de Leies, y toques de campana para sus horas
en los dias feriados, se le gratifican en virtud de Real
Despacho, 10 Is 10 Is.

Mas por el gasto de cera que hace la Administración


del santo Misterio al tiempo de conferirse por la Uni-
versidad en aquella Iglesia el Grado de Pompa, según
el Estatuto 29 del título 26, 10 Is 10 Is.

Mas para las Propinas del Examen de los ocho Ba-


chilleratos, con que debe gratificar la Universidad á los
ocho Actuantes de todas facultades, que sustentan los
Actos Generales pro Universitate, conforme á los Esta-
tutos 17, título 26 y 4 del título 45 se gastan en cada
un año 98 Is '.

98 Is.

Mas á los ocho Presidentes de los referidos Actos se


les gratifican 2 Is. á cada uno según el Estatuto 7
título 45 que importan 16 Is 16 Is.

Mas á los 32 Doctores que prgüien en los mismos


— 175 —
Actos á razón de 6 reales á cada uno, según el citado
Estatuto 19 Is. 4 s 19 Is. 43.
Mas para la limosna de las Missas de los dias de Co-
munión 15 Is 15 Is.

Mas por las que se dan de gratificación


diez libras
al capellán mayor, á mas de su salario, en virtud del
Estatuto 12 título 43 10 Is.

Mas al Capellán segundo de la Universidad por el


gasto de limpiarse la ropa blanca, por el vino. Hostias,
y Azeite 30 Is 30 Is.

Mas á los Abogados de Barcelona, de Gerona, y de


Vich por sus honorarios, según estilo, sin los de sus tra-
bajos 16 Is 16 Is.

Mas á los Procuradores causídicos de Barcelona, de


Gerona, de Lérida, de Vich, y de Cervera por sus esti-
ladas conductas, sin los demás trabajos 26 Is 26 Is.

Prosiguen otros gastos annuos presen que por


no ser iguales todos los años, se han calculado por un
quinquenio, y resultan de este modo en las partidas si-
guientes.
Mas para remiendos, y conservación del grande
Edificio,y casa de las Escuelas 315 Is. 2 s. 11 ds 315 Is. 2 s. 11 ds.
Mas para las funciones de capilla que se celebran
según Estatutos en la mañana, y tarde de San Lucas
con oficio, y oración para la elección de Oficios con
Missa del Espíritu Santo: Difuntos Académicos: Ani-
versario por el Señor Rey Fundador con su oración:
víspera, y dia primero de las fiestas de la Universidad
con su sermón, y en el dia del Corpus Christi Académico
con otro, se gastan 221 Is. 9 s. i ds 221 Is. 9 s. i ds.
Mas para la manutención de los Ornamentos de la
sacristía, y Altar 40 Is 40 Is.

Mas ymporta la cera que se consume no solo en las


referidas funciones, sino también en las Missas de co-
munión, y privadas de todo el año, en las conclusiones
del octavario. Borlas, y noches de Licenciamentos, la
la cantidad de 82 Is. 8 s. 4 ds 82 Is. 8 s. 4 ds.
Mas para el toque de Campanas en las fiestas de
Capilla, traher los bancos á la Parroquial para el Grado
de Pompa del Santo Misterio, y bolverlos á la Univer-
sidad. 13 Is. 9 s 13 Is. 9 s.

Mas por las Propinas de Presidencias de Ebdomma


dales, sus corroboraciones, assistencia de Bedeles, y por
las de Oraciones de las fiestas del Octavario 121 Is. 19 s. 121 Is. 19 s. 3 ds.
Mas por las Propinas del Examen de Latinidad para
Filosofía 28 Is. 17 s. 10 ds- 28 Is. 17 s. 10 ds.
Mas para el gasto de Propinas de los Examenes de
Filosofía para leies 8 Is. 2 ds 8 Is. 2 ds.
Mas para el gasto de refrescos de la tarde de San Lucas,
y mañanas de Comunión, limpia de ropa de mesa, con-
— 176 —
servacion de esta, de sus utencilios, y de los de cozina
para los Licenciamentos 49 Is. 17 s, 6 ds 49 Is. 17 s. 6 ds.
Mas por el gasto de portes de cartas recividas en
Cervera, Madrid y Barcelona de Cuenta de la Univer-
sidad 61 Is. 15 s. 6 ds 61 Is. 15 s. 6 ds.
Mas respeto de ser preciso a la Universidad sufrir
los varios pleitos que causa la condición de muchas de sus
rentas, sin los que las mas veces se excusan para obviar
tanto gasto de ellos: Por esta razón se halla que calcu-
lados estos gastos por un Quinquennio causados prin-
cipalmente de las rentas de Vich, de las mui pocas de
Lérida, y de los Espolies de los Reverendos Obispos, en
quienes cabe por lo regular algún atraso de pensión:
respecto de poderle hacer por el termino de 18 meses
en su ingresso, y de seis en lo successivo, sin el maior
tiempo que algunos se toman: Importa todo esto por
año la cantidad de 569 Is. 5 s. 10 ds 569 Is. 5 s, 10 ds.
Mas para el gasto de carbón que sirve en tiempo de
mucho frió para calentar las Piezas de Secretaria, y de
Licenciatura en las noches de sus examenes, por hallarse
todavía desmanteladas, y sin cortinas 12 Is. 12 Is.

Mas por el de Enquadernaciones de feriados, y de tres


Estados Generales de Cathedras, unos años con otros
5 Is. 5 s 5IS. 5s.
Mas por losDerechos del Real Despacho del visto de
S. A. en las cuentas Generales, que todos los años se
presentan 16 Is. 11 s. 4 ds 16 Is. 11 s. 4 ds.
Mas por lo que ha de suplir el Arca en el reparto de
Propinas de algunos de los Doctoramientos, conforme
á lo establecido en el Estatuto 14 título 26 15 Is. 2 s. 9 ds. 15 Is. 2 s. 9 ds.
Mas el gasto de los Libros de Matricula de Claustros,
de colisiones, y otros mandados en los Estatutos, se
regula por un año en 6 Is 6 Is.

Mas por lo que importan los alimentos. Medicinas,


y los utencilios menores, que sirven á los Enfermos del
Hospital del Estudio, 47 Is. 18 s. 4 ds 47 Is. 18 s. 4 d?.
Este gasto parece será mayor en lo venidero, res-
pecto de que el Boticario que ha administrado hasta
ahora las Medicinas, satisfecho con solo el quarto de
lo que en rigor le corresponde, está solicitando mayor
satisfacción, y porque de otra parte como van subiendo
bastante los precios de la carne, y huevos parece que
este gasto podría regularse en adelante á 70 Is. lo menos.
Mas para la conservación de otros aprestos y uten-
cilios mayores para el mismo Hospital, como son col-
chones, y otros se han regulado á un juicio prudente
por año en 15 Is 15 Is.

Mas para el alquiler de la Casa que sirve para este


Hospital Interino 18 Is 18 Is.

Mas por la gratificación que se da al capellán inte-


— 177 —
riño, hasta que se pueda nombrar en propiedad con su
salorio de 120 Is. 25 s 25 Is.

Mas por el salario que se da á la Hospitalera 10 Is, . . 10 Is.

Mas los alimentos que se deben dar á la Hospitalera,


regulados á un juicio prudente del poco mas, ó menos
60 Is 60 Is.

Mas por las diferentes copias, y escritos extraordi-


narios que ocurren hacerse en Cervera con Memorias,
Representaciones, Informes y otros, que se dirigen
principalmenet al Real y Supremo Consejo de Castilla,
unos años con otros se regula este gasto a la cantidad
de 50 Is 50 Is.

Mas por el gasto ordinario de Escritorio del Archivo


su conservación, y la de la Biblioteca de la Universidad,
sin contar en esto las obras en que convenga aumentarla
con el tiempo, por ser mui limitadas en el dia, particular-
mente para las facultades de cañones, de leies, y de
Medicina, se consideran á un juicio prudente ser necessa-
rias, unos años con otros, 55 Is 55 Is.

Mas es carga de la Universidad el censo irredimible,


que se corresponde al cura de esta ciudad por el Derecho
de Amortisación de catorce casas, y un Hospital que se
demolieron para el sitio que ocupa la fabrica de la Uni-
versidad en la cantidad anua de 12 Is. 9 s. 8 ds 12 Is. 9 s. 8 ds.
Mas por lo mismo, al comendador de San Antonio
Abad de Cervera en cada un año 14 s. 6 ds 14 s. 6 ds.
Mas por otro Censo de pensión anua 15 Is. al obtentor
del Beneficio baxo título de San Martin en Vich .... 15 Is.

Mas á la Mitra de Vich por un censo de amortización


por el Horno de la Plaza llamada del Mercadal de Vich
8 Is 8 Is.

Mas por las pensiones de censo anuo que paga la Uni-


versidad en Vich al obtentor de otro Beneficio, y ala con-
gregación de los Dolores 11 Is. 15 s. 5 ds 11 Is. 15 s. 5 ds.
Mas por las Aulas de Gramática, y cathedra de Mo-
ral de la ciudad de Vich. 400 Is 400 Is.

Estas 400 Is. que paga la Universidad en virtud de


concordato con la ciudad de Vich se persuade que acaso
tendría derecho para retenerlas hasta que cumpla la
ciudad por su parte con lo que resulta adeudará la Uni-
versidad en fuerza del mismo concordato, sobre que hai
recurso pendiente ante V. A.
Mas por el subsidio correspondiente á la renta de
onzenillos en Lérida 6 Is. 16 s. 5 ds 6 Is. 6 5 ds.
Mas por el subsidio de rentas en Vich 4 Is. 9 s. 2 ds. 4 Is. 9 s. 2 ds.
Mas por lo que se acostumbra gratificar sin forma-
lidad de pago, ni de años al que administra las rentas
de Vich por trabajos extraordinarios, y todo aquello á
que no puede fácilmente acudir el Thesorero de la Uni:
versidad desde Cervera, se puede considerar unos años
23
— 178 —
con otros importar la suma de 14 Is 14 Is.
Mas el reparo de algunos de los bienes, ó rentas de
Vich (que son Hornos, y casas) se calcula á un juicio
prudente á unos años con otros en el gasto anuo de 55 Is. 55 Is.

Mas haviendo mandado el consejo en el extraordi-


nario con su Real orden de 21 de Marzo de este año,
que se ponga corriente el colegio llamado de los Ochenta
con aquel numero de colegiales que sufran las rentas de
la Universidad y permita la habitación designada en la
casa que fue de los Regulares expulsos; Y haviendo el
Claustro resuelto poder admitir, lo que mas, hasta el
numero de 16 colegiales, y expuestose asimismo á S. A.
para su debida aprobación; y pudiendo suceder, como
es regular, que en el dia de San Lucas próximo empieze
este nuevo grande gasto ordinario, á cuio fin se está
alajando ya esta casa con mucho gasto (el que se tiene
por extraordinario); ha parecido añadir aqui, entre los
ordinarios anuos, el de la manutención de los expressados
16 colegiales, y de algunos de sus fámulos desde el dia de
San Lucas, hasta el de las habilitaciones, que se prac-
tican por Estatuto en el 9 de Mayo siguiente, y así
mismo por el gasto semej ante, que ha de durar este todo
el año, del Rector, de uno de los fámulos, del Guisan-
dero, y su Galopín para el servicio de dicho Rector, y no
poderse despedir estas gentes en tiempo de vacaciones,
y tal vez también para la del Mayordomo Provehedor
de la casa, se calcula, que todo el referido gasto ordi-
nario, en lo tocante a la Universidad, subirá todos los
años, unos con otros, y havida razón de los precios de
todos géneros, que son mui altos ahora en todos los
Lugares de la Provincia, á unas 2000 Is. a lo menos . . 2000 Is.

Mas se pone por gasto lo que mas propriamente es


atraso, ó perdida, que sufre la Universidad. Por disfalcos
de pensiones de los Reverendos Obispos, que todavía los
hace el de Vich con un digz por ciento de su pensión:
Por los que es de creher hagan los nuevos Obispos, como
hasta aquí, por lo correspondiente al derecho de sus
Bulas: Y por la perdida contingente en algunos de los
Espolios de los obispos, como se. tiene experimentado,
según consta en las cuentas del ultimo decennio: puede
todo esto á un juicio prudente, baxár las mencionadas
entradas de pensiones contados unos tiempos, y casos
con otros, por año, en la cantidad de poco mas, o menos
500 Is 500 Is.

Suman los referidos gastos por año saber. 18694 Is. 10 s. 7 ds.
Mas por carta que acaba de recibir la Universidad,
de orden del Consejo, con fecha de 13 de Agosto ultimo,
se le manda prevenir á su Agerte, i Apoderado en la
Corte, que los asuntos que ocurran, y se ofrescan, to-
— 179 —
cantes á esta misma Universidad, los soliciten, y paguen
en las oficinas, y á los Relatores, los legitimos Derechos,
que se causen, como lo hacen ordinariamente los demás
litigantes. Este gasto ordinario, no sabe aun la Univer-
sidad á quanto ascendirá, unos años con otros; pero como
sean muchos los asuntos presentes, y nunca faltarán
algunos en lo venidero, se suplica á V. A. tenga presente
este nuevo gasto con el aumento de rentas que se de-
determinare

Gastos extraordinarios

Mas por los gastos extraordinarios calculados por


el ultimo decennio, en conformidad á sus cuentas anuas
aprobadas por el Consejo importaron juntas 17546 Is.
13 s. 4 ds, corresponden por año 1754 Is. 13 s. 4 ds. . 1754 Is. 13 s. 4 ds.
.

Como el claustro en su dictamen para el Plan de Es-


tudios propone como conveniente á la publica Enseñanza,
el que no haia vacantes de cathedras temporales, sino
que sus obtentores las continúen, como sucede con las'
Alcaldías maiores, hasta nueva Real Provisión, según el
n.o 182 del expresado Dictamen; Y de otra parte, en
el n.o 179 del mismo, se diga con igual razón, que los
successores á cathedras de Jubilados tengan el salario
por entero sin embargo de lo dispuesto en el Estatu-
to I. o del título 21 si sucederá que el Consejo lo apruebe,
no disfrutará la Universidad los ahorros que goza ahora
con los salarios de las vacantes, ó su mitad; Y en quanto
á lo de Jubilados, seria maior el gasto ordinario en la
cantidad anua poco mas, ó menos de 350 Is, Finalmente
se hace presente, que á mas de las cathedras de Funda-
ción, que no están corrientes, y de que se trata en el .

Estado inserto de n° 2 importan otros salarios de las


dos capellanías de algunos Ministerios, y otros de Esta-
tuto, que no son corrientes 157^ ^^- ^ *^^-
Del Claustro de la Real Universidad Literaria de la Ciudad de Cervera

á 8 de Septiembre de 1772. (Firmó el Secretario, por acuerdo de la Uni-
versidad.)

Número 5

Razón circunstanciada de todas las Rentas de la Universidad de


Cervera.— 1807

Las rentas de esta Universidad consisten en la Dota-


ción,que la señaló el Señor Rey Fundador transfiriendo
y aplicando á ella todas las que tenian las Universidades
— 180 —
del Principado, que por la erección de la de Cervera que-
daron extinguidas, en las pensiones que el Señor Papa
Clemente XII. por su Bula Cundís ubique de 7 de Agosto
de 1734. la concedió sobre las Mitras de Cataluña, y en
varios Censos, y Censales, é intereses de Vales Reales
comprados ó procurados sucesivamente á favor de la
misma Universidad con los ahorros, que su economía, y la
vacancia de sus Cátedras en algunas temporadas pu-
dieron proporcionarla.
Rentas que la Universidad percibe anualmente de la
Dotación señalada por el Señor Rey Fundador:
Primeramente: Sobre las Generalidades, ó Derechos
de Puertas de la Ciudad de Barcelona percibe anualmente
seis mil libras, que son las que pagaba antiguamente
aquella Capital á su Universidad 6000 Is.
Más: La Ciudad de Gerona por la traslación de las
Rentas de su Universidad á la de Cervera contribuie
anualmente con la suma de quatro cientas libras .... 400 Is.
Mas: El Patrimonio que por la misma aplicación
tiene esta Universidad Literaria en la Ciudad de Vich,
y consiste en el Señorío sobre una porción de terreno,
y varios hornos, produce anualmente calculando por
un quinquenio dos mil quatrocientas noventa y una
libras diez sueldos y onze dineros, de las que rebaxadas
seis cientas veinte cinco libras y un sueldo que importan
anualmente sus cargos, y demás gastos quedan á favor
de la Universidad mil ochocientas sesenta y seis libras
nueve sueldos y onze dineros 1866 Is. 9 s. 11 ds.
Mas: La Ciudad de Lérida por la propa razón debe
pagar anualmente á esta Universidad dos pensiones, la
una de sesenta libras por la Dotación de una de las Cá-
tedras de Filosofía, que tenía antiguamente en Lérida
aquella Universidad, y la otra de treinta y seis libras
por la Cátedra de Sagrada Escritura fundada alli mismo
por el Señor Obispo Conchillos. Pero cesó de pagarlas
desde el año 1740. Y aunque después de repetidas pro-
videncias de la Superioridad entregó en 1798. alguna
partida en Vales Reales á cuenta de lo mucho que está
debiendo de atrasos, no se ha podido lograr jamás que
volviese á poner corriente el pago de las dos referidas
pensiones, sin embargo de tener esta Universidad pen-
diente ya de mucho tiempo su recurso al Supremo
Consejo solicitando el mencionado pago.
Mas: La Administración de Pabordías de la Santa
Iglesia de Lérida paga anualmente por el mismo motivo
á esta Universidad la parte que le corresponde en el
reparto de los arriendos de menuderías, granos, y corderos
de aquel Cabildo, la que calculada por el ultimo quin-
quenio produce anualmente en cada año setecientas
ochenta, y dos libras, ocho sueldos, y seis dineros .. 782 Is. 8 s. 6ds.
— 181 —
Mas: Tiene asi mismo esta Universidad por la expre-
sada razón un Derecho de granos, parte en algunos pue-
blos del Rey no de Aragón, y parte en varios Lugares
del Principado de Cataluña, que en el dia baxo el nom-
bre de Onzenillos rinde lo siguiente.
Los Onzenillos de Aragón dados en arriendo como
actualmente se hallan producen la suma de quinientas
cincuenta y seis libras cinco sueldos, que importa el
Real Noveno, quedan anualmente á favor de la Univer-
sidad quatrocientas cincuenta libras 450 Is.

Los Onzenillos de Cataluña recaudados por la Ad-


ministración de Pabordías de la Santa Iglesia de Lérida,
y rebaxado el Real Noveno, y los demás gastos de recau-
dación, y venta de granos rinden actualmicnte á la Uni-
versidad, calculando por un quinquenio la suma anual
de quatro cientas treinta libras diez y siete sueldos .... 430 Is. 17 s.

Mas: El Cabildo de la Iglesia Colegial de la Villa de


Ager Arciprestazgo del mismo nombre paga por igual
motivo á esta Universidad en virtud de una Concordia
entre dicho Cabildo y la antigua Universidad de Lérida,
que cedió á aquella Iglesia un Abadiato la suma anual
de ciento y diez libras iio Is.

Las Pensiones que el Señor Papa Clemente XII.


por su Bula de 7 de Agosto de 1734 conceció á esta
Universidad sobre las Mitras de Cataluña son las si-
guientes.
Sobre la Mitra del Arzobispado de Tarragona concedió
la Pensión anual de 2474 Is. i s. 3 ds.
Sobre la del Obispado de Barce-
lona la de 1199IS. igs. 6 ds.
Sobre la del Obispado de Lérida
la de 1700 Is.

Sobre la del Obispado de Tortosa


la de 1599 Is. 17 s.

Sobre la del Obispado de Gerona


la de 1686 Is. 2 s. 6 ds.
Sobre la del Obispado de Vich
la de 1000 Is.

Sobre la del Obispado de Urgel


la de 1599 Is. 17 s.

Sobre la del Obispado de Solsona


la de 500 Is.

Suman las Pensiones de las


Mitras 1759 Is. 17 s. 3 ds.

De esta Renta de las Mitras debe rcbaxarse la suma


de 1306 Is. 13 s. correspondiente al Real Noveno por
haber logrado los Señores Obispos Providencia, ó decla-
ración del Consejo de poder descontarlo de las pensiones
— 182 —
que pagan á la Universidad: las que se hallan también
expuestas á otros descuentos que han tenido mas de una
vez, no solo porque dos Señores Obispos rebaxaron
alguna cantidad de su primera pensión con pretexto de
Bulas, quinquenios é intereses para hacer efectivo su
pago, sino también por haber fallecido alguno de ellos
con atraso en el pago de sus pensiones sin dexar haberes
bastantes con que poderlas satisfacer. Descontada pues
la referida cantidad, que importa el Real Noveno de la
Renta de las Mitras, quedan anualmente de dichas pen-
siones á favor de la Universidad diez mil quatro cientas
cincuenta y tres libras quatro sueldos y dos dineros . . 10453 Is. 4 s. 2 ds.

Censos e intereses de Vales Reales

El cuydado con que la Universidad ha manejado


sus Rentas, y las varias temporadas en que algunas de
sus Cátedras tardaron en proveerse, la proporcionaron
algunos ahorros, que empleó en aumento de las mismas
Rentas comprando en varios tiempos diferentes Censos,
unos pecuniarios, otros fructuarios, y algunos Diezmos,
y Dominios señoriles. Asi mismo tiene una porción de
caudal en Vales Reales, procedentes gran parte de pagos
de pensiones hechos por los Señores Obispos, y de reden-
ciones de Censos: cuyos Vales á razón de quatro por
ciento, junto con los referidos Censos pecuniarios á razón
de tres por ciento, rinden anualmente quatro mil nueve
cientas, noventa y siete libras diez y siete sueldos, y
cinco dineros . . . . « 4997 Is. 17 s. 3 ds.
Los Censos fructuarios, los Diezmos, y Dominios
señoriles, recaudados unos, y otros dados en arriendo
producen actualmente cada año, según el cálculo pru-
dencial, que ha podido formarse, la suma de mil tres
cientas quarenta y cinco libras ocho sueldos 1345 Is. 8 s.

Suman todas las susodichas Rentas de la Universidad,


veinte y seis mil ocho cientas treinta y seis libras cinco
sueldos 26826 Is. 3 s.

Todo lo que se cobra de las referidas Rentas entra


en poder del Tesorero, ó Mayordomo de la Universidad,
quien lo administra con arreglo á los Estatutos de la
misma, dando anualmente una exacta cuenta y razón
de cargo y data á los Contadores del Claustro en pre-
sencia del Cancelario, la que firmada por todos los refe-
ridos se remite después al Real y Supremo Consejo de
Castilla para su Superior aprobación.

Producto del Arca de Grados

Este producto resulta de los depósitos que tienen


que hacer según Estatutoslos Graduandos, y de los que
— 183 —
están también mandados á los Catedráticos en la toma
de posesión de sus Cátedras. Unos y otros entran en
poder del Secretario de la Universidad á quien corres-
ponde distribuir á los Examinadores, y demás Asisten-
tes á los Grados, y posesiones de Cátedras las propinas
señaladas por Estatutos, llevando exacta cuenta y razón
de todas ellas, y de lo que queda en cada grado, y po-
sesión de Cátedra á favor del Arca, y dándola cada dos
meses al Cancelario, y Contadores, quienes al fin del año
deben reconocer de nuevo todas las tomadas al Referido
Secretario en los seis bimestres reunir el importe total
que hayan producido á favor del Arca de Grados estos
productos, y pasarlo luego al Arca principal, todo en
conformidad á los Estatutos.
El mencionado producto del Arca de Grados calculado
por el ultimo quinquenio asciende en estos dias á la
suma anual de mil y cien libras catalanas iioo Is.
CAPITULO VI

La Imprenta en la Universidad— Su Implantación— Privileálo


de Privativa. —La Imprenta se¿ún Estatutos de Felipe V
los

y Fernando VI. — Primeros impresores. —José Faiá (1721 a


1729).— Tomás Senant (1729 a 1734).

Todos los cronistas que se han ocupado de biografiar al


rey Felipe V, tanto desde el punto de vista político como el
que se refiere a las cualidades morales que concurrían en aquel
Monarca, le presentan, de común acuerdo, como un Rey pro-
tector de las ciencias y las artes, siendo pruebas irrecusables
las fundaciones por él llevadas a cabo de la Real Librería en
1711, más tarde convertida en Biblioteca Nacional; la elevación
de la Tertulia Literaria Médica en Real Academia de Medicina
en 1734 y la erección de la Real Academia Española en 1714.
El eminente Agustino y erudito bibliófilo Fray Francisco
Méndez (i) afirma que Felipe V promovió la Imprenta más de
lo que parece, siendo su deseo, y así lo manifiesta en la Real
Cédula promulgada en el año 1717, que se estableciese en Es-
paña una Imprenta de libros sagrados que hiciese ventaja a la de
Amberes, a fin de que los intereses de este comercio quedasen
en España; y que a las Indias no se llevasen más libros de rezo
que los impresos en España, plausible proyecto que no se llevó
a cabo hasta el reinado de Carlos III.

(i) Typographia£spañola, pág. 406. Phelipe V.


)

Lám. 64

DON
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'^i-Lis ^ ricm

Primera página del Privilegio de Imprenta concedido


a la Universidad A. U. de B.
(
— 185 —
No es de extrañar, por tanto, que entre las numerosas merce-
des otorgadas a la Universidad de Orvera figurase como una
de las promulgadas primeramente el ^Privilegio privativo de
Imprentan (i).
La crónica de esta dependencia de la Universidad despierta
un señalado interés, no tan sólo porque de ella puede deducirse
el ambiente literario que respiraba aquel centro docente, sino
también porque refleja el movimiento artístico que existía
en elPrincipado en cuanto es referente al maravilloso invento
del maguntino Juan Gutenberg,
Pero existe además otra circunstancia para los bibliófilos;
y es que a los nombres ilustres de personalidades eminentes
que en todos los órdenes del saber discurrieron por los amplios
claustros del suntuoso edificio de la Universidad, hay que añadir
el de un célebre impresor, dignísimo representante en España
del arte tipográfico, Joaquín Ibarra, muchachuelo que en la
imprenta de la Universidad de Cervera sirvió como simple
mancebo de caja, y que más tarde había de constituir una
gloria, siendo los primeros ejercicios que con el componedor y la
regleta practicara en aquellos talleres y la instrucción aca-
démica que tal vez aprovechando las horas de descanso reci-
biera en las aulas, el acopio de cultura para dar a luz, con poste-
rioridad, monumentos tan gloriosos cual las famosas ediciones
del Quijote, Biblia, Breviario Muzárabe, Salustio, Diccionario
de la Academia, Biblioteca Veíus de Nicolás Antonio y tantas
otras que de las cajas de su famosa imprenta establecida en
Madrid desde el año 1754 salieron.
Las sencillas impresiones de los Turmedas, Abecerolas,
Catones y Pelegrín, son los principios artísticos del inmortal
impresor Joaquín Ibarra (2).

(i) No es exacta la afimiacíóa becfaa por el ándito caaítor «efior Giménez


Catalán en su Bíbtíogiafia Ilerdense de tena- las ünivenádade» de Lérida y
Barcelona imprenta propia, babiéndoee querido referir tal vez el querido oom-
pafiero qoe tan dignamente ocopa ía Jebtura de la Biblioteca Univenitaiia de
n
Zaragoza al becbo de tuxti e de impreso» de determinado impresor. No bay
píes de imprenta alusivos a aqudlas Umversidades.
(2) £1 estudio más oon^leto que acerca de fl se ba publicado, es áébido a la
pluma dd erudito bibliófilo don Eudaldo CambeO, quien, con escrupuloso 1

enumera f i iantos datos son nnrrsarí ns para conocer la prrswuKdad ar(


i
— 186 —

Fundación de la Imprenta. Reciente estaba la implan-
tación de la Universidad en Cervera: ejercía el cargo de Cance-
lario el docto varón D. Francisco de Queralt y el de Protector
D. Luis Curiel, ambos celosísimos por el engrandecimiento y
prosperidad de aquellas Escuelas.
Había ya comenzado la celebración de actos académicos y
con ese motivo el Cancelario avisó al Protector que la Univer-
sidad se hallaba sin imprenta para imprimir las Conclusiones,
puesto que en Cervera no existía ningún establecimiento
tipográfico (i). El Protector D. Luis Curiel, viendo en ello un
nuevo medio de acrecentar el esplendor y al mismo tiempo las
rentas de la Universidad, llevó más adelante los propósitos del
Cancelario, y juzgando que erapoco material para una imprenta
el de las Conclusiones y documentos semejantes, elevó al Mo-
narca una representación para que concediendo a su favorita
Institución el privilegio de una imprenta, le concediera igual-
mente la privativa de todos los libros de enseñanza, desde la
primera Cartilla hasta aquellos con que se enseñaban las Fa-
cultades Mayores.
La idea manifestada por el Protector tuvo feliz acogida
en el Monarca, y al efecto por carta del Secretario D. José
Rodrigo, de 28 de Abril de 1718 dirigida al señor Curiel, comuni-
caba a éste el deseo del Rey de que extendiera la minuta para
el Privilegio de Concesión de Imprenta a la Universidad.
El Protector la presentó con fecha 4 de Mayo del mencionado
año, y aprobada por S. M. y conforme a ella se expidió el Privi-
legio de Privativa con fecha 23 de Junio (2) relevando al mismo
,

de Ibarra, haciendo a la vez un concienzudo análisis crítico de sus innovaciones


en el arte de imprimir.
Y precisamente por las excelentes cualidades de tan brillante estudio y en
él no estar suficientemente determinado el motivo de la estancia de Joaquín

1barra en Cervera, reviste mayor interés el documento que se custodia en el Ar-


chivo Universitario de Barcelona.
Anota, el señor Canibell, que Ibarra, «en su juventud, residió en Cervera
(Cataluña), donde a la sazón Manuel Ibarra tenía a su cargo, desde 1735, la Im-
prenta Pontificia y Real de la Universidad;» y añade que, «aunque desconocemos
el grado de parentesco entre ambos Ibarras, no sería muy aventurado suponer

a Joaquín sobrino de Manuel». El documento que ha de transcribirse aclara en


absoluto este concepto.
(i) No tengo noticia alguna que con anterioridad a la Universidad, existiera
imprenta en Cervera, tal vez por la proximidad a Lérida.
(2) Véase Apéndice número i y láminas 54 y 55.
— 187 —
tiempo a la Universidad del pago de la media annata que
había exigido según la legislación vigente D. Juan Milán de
Aragón, Intendente general de Cataluña (i).
En 10 de Julio el Protector dirige una carta al Cancelario
D. Francisco de Queralt manifestándole haber entregado al
caballero Corregidor que pasaba a Cervera el Privilegio para
que lo condujera bien acondicionado, pues «como está en vitela
se viciaría por el correo»; y le ordena que se establezca inmedia-
tamente la oficina de la Imprenta, comprando sus materiales
y demás adherentes para poder imprimir, siendo la Imprenta
propia de la Universidad y debiendo llevar cuenta de sus bene-
ficios por el Secretario: manifiesta también que sería muy
conveniente, si se hallaba de venta, comprar en Barcelona o
donde se hallare en el Principado una imprenta bien surtida
y acondicionada, procurando la mayor economía y ahorro,
encargando se coleccionen cuantos documentos estén relacio-
nados con aquella nueva dependencia (2).
Ningún nuevo antecedente existe hasta el año 1721, que
con fecha 22 de Febrero el citado Protector dirige otra carta al
Cancelario y Claustro de la Universidad manifestando que
no siendo justo que un tan apreciado Privilegio de Imprenta
que el otorgó a la Universidad esté sin uso y sin la grande
Rey
utilidad que puede rendir y no siendo difícil al Claustro su esta-
blecimiento, preste su comisión al Juez Escolástico y Secretario
de la Universidad para que busquen una Imprenta decente y que
se compre con los caudales de la Universidad de los que según
cuentas paran en bastante porción en poder del Tesorero: que se
procure que la impresión sea buena, porque habiendo de ser esa
Imprenta por única la providencia y surtimientos de los Libros
de Enseñanza a todo el Principado, interesa mucho en su venta.
Y estando plantificada no solo para su Privilegio sino para otras
obras, siendo buena la impresión, será la mayor renta de la Uni-
versidad (3).
En
cumplimiento de aquella carta, en el Claustro celebrado
el día 30 de Octubre de 1721 se da cuenta de haber quedado
ajustado el negocio de la Imprenta por el Juez Escolástico
Dr. Domingo Nuix y el Dr. D.Antonio Ganyet, comisionados al

(i) La Media Annata era un impuesto afecto a todos los Empleos, Oíicios y
Rentas: fué suprimido en el año 1744.
(2) A. U. de B. — C. Imprenta.

(3) A. U. de B. —Cervera. Imprenta.


— 188 —
efecto con el impresor de Barcelona José Faig, obligándose el
Claustro a firmar el contrato y respetarle en todas sus partes:
a ello se presentó expresa propuesta de no quedar incluidos en
aquellos deberes los salarios de las Cátedras.
Antes de reseñar la labor tipográfica de los primeros impre-
sores y con objeto de unificar el relato de las disposiciones le-
gales dictadas para la administración de la Imprenta, es forzoso
dar a conocer los Estatutos de la Universidad, promulgados
por Felipe V en 1726 y más tarde por Fernando VI en 1749.
En ambas compilaciones se dispone que el Claustro de
Diputados nombra dos Comisarios, uno Catedrático de Pro-
piedad y otro de Regencia, para que cuiden de que el impresor
cumpla su obligación según lo pactado en el contrato estipu-
lado, siendo el salario de aquellos funcionarios seis pares de
perdices por Pascuas de Navidad.
Por dicho Claustro se había de determinar si era más con-
veniente el arriendo de la Imprenta o que corriera a cuenta
y expensas de la Universidad, siendo los productos y emolu-
mentos entregados, como las demás rentas, al Mayordomo.
El cargo de Comisario duraba dos años, y el Catedrático de
Propiedad que salía estaba obligado los dos años siguientes
a asesorar a los nuevos, siempre que fuera requerido.
Debían firmar todos los gastos de la Imprenta, como asi-
mismo las libranzas en unión de las demás personas determi-
nadas en Estatutos.
El impresor, aunque la Imprenta estuviera en arriendo,
era considerado como Ministro de la Universidad, gozando del
Fuero y Privilegios Académicos.
Respecto a la forma material de los impresos, se determi-
naba que en las Conclusiones no se pusieran láminas de ninguna
clase ni pudieran imprimirse en otra oficina que la de la Univer-
sidad, ni en otra materia que el papel ordinario, debiendo pro-
hibir el Cancelario con penas rigurosas que se imprimieran en
tafetán y seda, menos aquellas que se entregaban a la persona
a quien se dedicaba el acto, que podían ser impresas en estas
materias (i).
El Cancelario debía vigilar la tasa que hiciera la Junta de
Imprenta para las Conclusiones y demás documentos, procu-
rando que para los Académicos hubiera la mayor economía.

(i) ha-s' Conclusiones de la festividad del Octavario de la Concepción se podían


también imprimir^en seda.
¡.c'im. 65

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I^iL rMlunife

Ultima página del Privilegio de Imprenta


1

— 189 —
Siendo de gran necesidad evitar los fraudes que se cometie-
ran contra la Universidad, se ordenaba el nombramiento de
un sujeto en Barcelona encargado de vigilar y comisar los
Libros de fraude, recayendo este cargo en un Ministro de la
Audiencia de Barcelona (i).

José Faig. Es el impresor que figura como más antiguo en
Ja Universidad: su gestión dura desde el 21 de Octubre de 172
hasta el 21 de Octubre de 1729.
Los datos biográficos a él referentes están contenidos en
un curioso informe emitido con motivo de la separación de su
cargo por las causas que en su lugar han de exponerse.
Según consta en aquel documento, José Faig vivía con toda
su familia en Barcelona y trabajaba como oficial en la imprenta
de Martí, siendo preferido a los demás operarios, no alcanzando
sin embargo el salario para el sostenimiento de la familia.
Noticioso el Claustro de la Universidad de Cervera de las
condiciones de Faig, lo ajustó con pactos muy favorables a él,
motivado por desconocer la Universidad en aquella ocasión
la índole y administración de la nueva dependencia, adelantando
a dicho impresor la cantidad necesaria para trasladarse con su
familia a Cervera, dándole en los tres primeros años de salario
trescientas libras aunque no hubiera trabajo, con lo cual (dice
el informe) vivía Faig descansado y hasta ocioso, no dando
ninguna utilidad a la Universidad y antes bien, pérdidas cono-
cidas.
Con motivo de haber impreso un papel de Indulgencias para
una Cofradía de Lérida sin la aprobación del Ordinario, se vio
sonroxado y preso en las cárceles de aquella ciudad por instancia
del Tribunal de la Santa Cruzada y no obstante ser de él única-
mente la culpa, la Universidad le costeó todos los gastos y
pagó el salario como si estuviera trabajando, y además alguna
gratificación.
Al fin de los tres años o sea en 1724, hizo la Universidad con
él nuevos pactos, asignándole solamente una cantidad propor-
cionada con relación al trabajo, experimentando con ello aquella
Corporación alguna utilidad aunque de poca importancia.
No habiendo dado cuenta de su administración, se le obligó
a ello por el Claustro, verificándolo Faig de un modo tan irre-
gular, artificioso y a su favor, que se malquistó con todos de tal
forma que sus protectores le aborrecieron por conocer su mala

(i) Estatutos, título LIV, párrafos i al 16.


— 190 —
conducta, por cuyos motivos le despidieron y se cerró la Im-
prenta, y aunque él afirmaba que estaba malquistado de todo
el Principado y de sus amigos y parientes por haber servido a
la Universidad, era incierto, pues el verdadero motivo de no
quererle bien, era su nial proceder, vanidad y soberbia, demos-
tradas en la oposición que hizo a entrar en el nuevo arriendo
por no conformarse con los propuestos pactos.
Encargado de la Imprenta el nuevo arrendatario Tomás
Senant, se le admitió a trabajar, no permaneciendo por su genio
díscolo; siendo su deseo el de un jornal diario y disponer y mandar
en la Imprenta, haciéndose incompatible con el nuevo arren-
datario (i).
A pesar de lo desfavorable que resulta dicho informe para
Faig, el Claustro en diversas ocasiones reconoció su utilidad y
práctica y desempeñar su oficio mejor que Senant, aunque
éste proporcionaba a la Universidad mayores utilidades.
Es interesante conocer el descargo que a las anteriores
acusaciones dio en la siguiente carta, sin firma, algún cate-
drático amigo de Faig:

Amigo Rico: En atención de haver el señor Protector de la


Real Universidad pedido informes de Joseph Faig, y haverse
tenido para esse fin Claustro, y conociendo los genios de que se
compone, y quan tiranos se han contra dicho Faig, y por haver,
sin duda, hecho mal informe; passo [motivado de la injusticia,
que se le hazé) d manifestar d V. Rma. la poca razón que le assiste
á la Universidad para permitir, y consentir de que se pierda
una familia, qual V. Rma. sabe; y assi digo: que siendo assi, que
Faig era estimadissimo en todo el Principado por su buen modo,
y rica habilidad; solo porque condescendió con la voluntad de
los individuos de la Universidad, se hizo tan odioso, que no
encuentra quien le de albergue, ni un pedazo de pan:
A mas desto passó su triennio con mil calumnias, hasta
padecer tres messes de cárcel en Lérida, manteniendo firme,
y constante el crédito, y estimación del Diffunto Cancelario, y
por consiguiente de la Universidad toda; en tanto grado que
haviendose promulgado proceso contra dicho Cancelario, per-
mitió dicho Faig voluntariamente, de que se executara contra
el todo el golpe, á fin de que quedara libre dicho Cancelario,
haviendo antes experimentado tanto tropel, como V. Rma. sabe.

(i) a. U. de B. Cervera. Iinprenta. Sección de informes.


— 191 —
inventariandole todos sus bienes, haverse de ausentar de su casa,
hidas, y bueltas de Barcelona, presentándose ante el señor Capitán
General de esse Principado, quien examinó al dicho: y siendo assi,
que de todo salió iíimune, y no pretendiendo la parte [qy^e era el
tribunal de la Santa Cruzada) otra cosa mas, que los gastos que
le habían ofrecido para la justificación de el hecho; permitió li

Universidad, que le llevaran preso en las Reales Cárceles de Lé-


rida, en donde estuvo, como dicho está, tres meses; al cabo de los
quales [que fue dia por dia en que feneció el triennió) en vez de que
la Universidad, atendiendo á lo padecido por dicho Faig, havia
de atenderle, lo hizo tan al contrario [que solo el pensarlo me
haze grima) pues fue quitarle el salario, no darle que trabajar;
y siendo assi, que por omission de los Directores de la Imprenta,
no se havian jamas passado las cuentas de la Imprenta, y solici-
tarlo dicho Faig, no lo pudo conseguir, hasla cerca dos años,
en cuyo tiempo murió el Cancelario, y assi mismo enfermó de
muerte el Juez Escolástico [bienhechores de Faig) quienes huvie-
ran defendido sus procederes; Mas viendo, y reparando la ocas^Aon,
le passaron dichas cuentas, haziendole cargo de mil casillas, d

fin de provocarle á algún mal hecho; lo que toleró Faig con suma
paciencia. Desde este tiempo [que fue el año 26) hasta ahora d
aguantado, consumiendo lo poco que le quedava y siendo assi,
que ha hecho varias, y diferentes diligencias para poder lograr
con su trabajo alimentar a su pobre, y desvalida familia, jamas lo
ha podido conseguir, por la razón ya dicha, de haber condescen-
dido, con la voluntad de los de la Universidad, en la prifnera
formación de la Imprenta, de que ha sido su primer Director.
Por ultimo, passando la Universidad á hazer companyia
con el nuevo director, y solicitando por varios medios de que se
le diese d ganar un triste jornal para sustentar a su pobre familia,

no lo ha podido conseguir, motivado de aquellos émulos que V. Rma.


sabe, que ha tenido el pobre Faig, siendo tan fatal, que los be7ie fi-
ctos hechos en favor de ¡a Universidad, le han servido de armas
contra si mismo; tanto puede la vil ingratitud, y mala corres-
pondencia; y lo peor es, que siendo assi, que la Imprenta necesit a
de un practico, y perito oficial, qual es Faig, permite la Univer-
sidad, que se imprima con total descrédito suyo; de tal manera,
que haviendose impreso esse año un Pronostico de d quarto de
unas 28 paginas, se han notado mas de 300 erratas, lo que ha
motivado á la Universidad el privarle que los vendiesse, aunque
no se porque medio ha alcanzado el poder venderlos, lo que redunda
en oprobio de toda la Universidad; perdiendo el crédito que tenia
— 192 —
en tiempo de Faig, como es notorio, y lo confiessa todo el Claustro,
y de la Cathaluña; y siendo esto as si, le han desechado,
lo restante
valiéndose para esto de mil embustes, y pataratas.
Concluyo al fin con dezir, que por respeto de la Universidad,
se halla sin parientes, amigos, ni empleo con que poder sustentar
su pobre familia; siendo assi, que por servir d la Universidad
dexó la mejor plaga de Barcelona, como es publico y notorio:
todo lo que redunda en total descrédito de la Universidad por su
mala correspondencia.

Las impresiones que se llevaron a cabo en la Universidad


desde el año 1721 a 1724 fueron de escasa importancia, redu-
ciéndose a Conclusiones, Boletines de Sanidad, Fray Anselmo
(dos hojas de texto) Gozos, Licencias, Billetes de convite para
,

las festividades de la Universidad y Sermones para el convento


de PP. Capuchinos.
Únicamente al finalizar el año 1724 se encuentra nota de
impresión de un pliego de Selectas de Cicerón, letra A, del cual
se tiró una resma y once manos (i).
La primera obra de Privativa impresa por Faig de que se
tiene noticia, es la que se describe a continuación (2):
«M. Tullii Ciceronis, ad familiares, epistolae selectae,
I
\ \
\

luxta accuratissimam Editionem Corn. Schrevelii, diligen-tis


\ \

sime emendafae, excussae. \

(Un pequeño grabado de la Virgen.)


Cervariae: Typis Regiae Universitatis, per Josephum Faig,
\

I
Anno 1724. Cum Privilegio Regis Catholici.»
I

En 8.° (150x104 mm.), 80 pps. num. Signaturas A-E, com-


pletas. En perg.°
En otro Estado general de la Imprenta desde i.° de Sep-
tiembre de 1729 hasta 29 de Diciembre de 1731 se hace notar
que la Imprenta empezó a ponerse corriente en Octubre del
año 1729, tomándose anteriormente los libros de Privativa de
los Impresores y Libreros de Barcelona, Gerona y Figueras,
haciéndose contrato y auto de compañía con el nuevo impresor
Tomás Senant.

(1) —
A. U. D. B. Cervera. — —
Imprenta. Estado general de lo que se ha
impreso en la Imprenta de la Real Universidad siendo administrador Joseph Faig
desde 21 de octubre de 1721 hasta el día 21 de octubre de 1724. Manuscrito en folio
de 18 páginas. Contiene 106 partidas.
(2) Véase lámina número 66.
%H^MHi^UM.^^i^tHt^^M K*
lyj
c>^

u

— 193 —
Al ser relevado en el arriendo José Faig. encontró un gran
apoyo en Protector D. Francisco Aguado, que ocupaba este
el
cargo desde el año 1730: en toda la correspondencia dirigida al
Vicecancelario D. Francisco Meca manifiesta el deseo de que
sea repuesto en el arriendo Faig o se le proporcione colocación
en la Imprenta.
En la carta que a continuación se transcribe se comprueba
la anterior afirmación:
Señor mió: Noticioso del mérito que tiene hecho en esa Uni-
versidad Joseph Faig, que es muy perito en el Arte de ¡a Imprenta
y que por haberse transferido a la de esa Academia, ha perdido
sus co7iveniencias en Barcelofia, viéndose odiado y abandonado,
pobre y con obligaciones de familia, reitero a V. S. el orden de
que precisamente se le ocupe y dé que trabajar en esa Imprenta,
de suerte que se pueda mantener: Y de quedar asi executado me
dará V. S. aviso.— Dios guarde a V. S. muchos años. Madrid —
28 de abril de 1731. B. L. M. de V. S. su mayor servidor:

Dr. Antonio Francisco Aguado. Sr. D. Francisco Meca (i).
Cuantas diligencias se hicieron en favor del impresor
José Faig encontraron en el Claustro desfavorable acogida,
cesando por tanto en el año 1729 en el arriendo de la Imprenta.
El Arancel de condiciones que impuso aquel impresor y que
fué aprobado por el Claustro y cumplido en todas sus partes
hasta el año 1726 en que se \dó la necesidad de modificarlo por
las pérdidas que a la Universidad ocasionaba, fué el siguiente:

Aranzel de las pretensiones que tiene el Arrendatario de la


Imprenta de la Real Universidad de Cervera.
Pmo. Presente el Arrendatario, se le entregue la Imprenta con
Inventario, co7i todo lo que se hallare en ella', Y
que sea arbitre
de dicha Imprenta, coyno si fuese suya propria; cumpliendo á
todo lo que sea del arrendamiento; no quitayido el señorío a dicha
Real Universidad, de poner en todo quayito se imprimiere el nombre
de la Imprenta de dicha Real Universidad.
ítem, que la Rea! Universidad, desde luego, aya de poner una
fundición de letra de Breviario, capaz para poder hazer qualquier
cosa.
ítem, que dicho Arrendatario aya de tener botica de Librero,
y no ningún otro, gozando de Us mismas prehemiyiencias que ha
gozado Francisco Ascona.

(i) a. U. de B —Cervera. — Imprenta


25
— 194 —
ítem, que el Arrendatario, y todos los demás Mancebos, ayan
de ser transportados en Cervera, á costas de dicha Real Univer-
sidad; Yque dicha Real Universidad, les haya de dar casa franca,
y que sea decen C, Y
que hayan de gosar de todas las preheminencias
que gosan los Individuos de dicha Real Universidad.
ítem, que dicho Arrendatario, dado caso que la Imprenta de
dicha Real Universidad no pudiesse dar el abasto de imprimir
los libros contienen en el Real Privilegio, sea arbitre dicho Arren-
datario en hazerlos imprimir en qualquier otra Imprenta.
ítem, El arrendatario se obliga d imprimir la resma de texto,
y Atanasia, de papel ordinario, á dos libras, dos sueldos la resma,
moneda Barcelona.
ítem, la letra de Cicero, á dos libras, seis sueldos la resma.
ítem, la letra de Breviario, á dos libras, catorze sueldos la
resma.
ítem. El arrendatario, en recompensa de la Imprenta, se
obliga en hazer de valde los ocho Actos Reales, de papel de marca
mediana, d L. 50. Conclusiones por Acto, como es costumbre.
ítem, también se obliga en imprimir los Privilegios de Doctó-
ralos, y Bachilleratos, dando la Real Universidad los pergaminos.
ítem, se obliga dicho Arrendatario, en hazer seis Actos de
sabatinas, de papel ordinario, hasta 40 copias por Acto.
ítem, también se obliga en hazer los billetes de convidar for
abertura de Estudios, d por qualquier otra cosa que se ojeresca
por dicha Real Universidad, hasta cinco, d seis vezes en el año.
ítem, también se obliga el Arrendatario, en hazer los Edictos,
que se acos'umbran hazer todos los años, que salen en nombre
del Sr. Canceller, por el buen régimen de dicha Real Universidad.
ítem, también se obliga en imprimir los nombres, que se
acostumbran imprimir todos los años, por las^ elecciones.
ítem, también se obliga en imprimir todos los demás papeles,
que se han acostumbrado imprimir, hasta aora, quiscun año,
por servicio de dicha Real Universidad (i).


Tomás Senant. 17 de Octubre de 1729 a 18 de Octubre de
1734. —Fué el sucesor de José Faig en la Imprenta de la Uni-

(i) Para mayor inteligencia de dicho Arancel conviene saber que en la Im-
prenta existían diversas denominaciones en los caracteres de letra según el tamaño;
la letra Atanasia era intermedia entre la de Texto y la de Cicero llamada también
de Lectura: ésta era de un grado más que la de Entradas y uno menos que la A tanasia;
la de Breviario era un tipo de letra menuda, usada en la impresión de Breviarios
manuales.
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La 111. 6H

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Apofioltc* grAtit
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«gf '^ n£ Aragonum ,PrÍ0rt SánSliyincentii Marty.


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§«» rií extn tuétnia, Ctvitdtit ValentU, gj'c.

^^ LVCEM PRODEVNT SVB AVSPICIJS EXCEL-


•3t Ij» IcnñíTimi D. D. Nicolai Fernandez de Cordo-
Principis

^
'^
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^^"'''^^ > Po'ch de Cardona
, Aragón , Mar-
chioois de Priego , Ducis de Mcdina-^fSeli» _ .
&
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^4^ Cardón* , & Scgorbix, &c. ;'

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^ £;«• SVÍSRÍORVM TERMISSV.

CEKVART/E : Ex Typog. Rcg. ac Pontific. Vniy. pc-

1^ THOMAM SENANT Typog. Anno 1732.


•¡TO
**» I
f^ ^( i Ote

Portada de un libro cuya edición fué mandada recoger de


orden del Cancelario, a causa del gran número de erratas
( Ejemplar rarísimo. B. U. de B.
— 195 —
versidad, y aunque por las condiciones del contrato fuera de
mayor utilidad en cuanto a la gestión económica, su dirección
pericial no debió ser cual correspondía al esplendor de las Es-
cuelas, puesto que en su gestión figuran la impresión de un
libro de Pronósticos de 28 páginas en cuarto, impreso en el año
1730, en que se encontraron gran número de erratas, determi-
nando la Universidad no ponerlo a la venta; y más de 300
encontradas en la obra mandada imprimir por el Abad del
Monasterio de Poblet Fray Félix Genover en el año 1732, cuya
portada es la siguiente: (i)
^Selectae disputationes miscellaneae,
\ \
in moralem theolo-
\

giam, juxta tritissima, et inconcussa div. Thomae Aquinatis


I
\

dogmata, Authore admodum ilhistri ac Rever. P. D. D. Fe-


\ \

lice Genover, Monacho Cisterciensi...


I

In lucem prodeunt sub auspiciis... D. D.Nicolai Fernandez


de Gordo- va, Lazerda, Folch de Gardona, et Aragón...
|
Ex \

superiofum permissu. Gervariae: Ex Typog. Reg. ae Pontific.


\

Univ. per Thomam Senant Typog. Anno 1732.»


\

En 4.° [297x210 mm.'], 428 págs. num-\-i2 hojas de preli-


minares y 14 al fin.
Signaturas A-2, Aa-Zz completas y Aaa.-Mmm. En perg.° —
Este hecho dio lugar a una enérgica carta del Protector
señor Aguado dirigida al Cancelario, en la cual ordena que en
atención al gran número de erratas halladas en los pliegos
impresos, el Consejo no puede admitir la impresión para darla
la tasa, y siendo este requisito indispensable para ponerla
a la venta y además redundando en descrédito de la Universidad
y de su Imprenta, ya impugnada por los impresores y libreros
del Principado, se ponga en la Imprenta oficiales inteligentes,
obligando a cumplir este requisito al impresor principal; y
que respecto al Abad de Poblet, se le dé la obra impresa en la
forma que es de justicia o se le restituya su dinero, por ser el
impresor el culpable de los errores cometidos. La carta está
fechada en Madrid, a 8 de marzo de 1732 (2).
No existen datos acerca de si fué puesta en práctica la orden
mencionada: el ejemplar que de la obra existe en la Biblioteca
Universitaria y que por esta circunstancia ha pasado a ser
raro y curioso, lleva la tasa fechada en 4 de Abril de 1732 y a

(i) Fray Félix Genover fué uno de los más eminentes Abades de Poblet,
desempeñando el cargo desde 1728 a 1732.
(2) A. U. de B. —Cervera. —Imprenta.
— 196 —
continuación están siete páginas que contienen las erratas que
en el libro existen (i).
No es de importancia, a excepción de los casos citados,
la gestión de Tomás Senant en la Imprenta de Cervera.

I
Los principales pactos del contrato fueron: i.° entregar la
Universidad a Senant todo el material de Imprenta y encuader-
nación por el término de cinco años que duraba el arriendo;
2.° estar a cargo de Senant la impresión de todos los libros de
Privativa necesarios para el abasto del Principado, los actos
de Conclusiones pro Universitate de las fiestas de la Concepción
y carteles, edictos y feriados de la Universidad, siendo las
ganancias por mitad entre aquél y la Universidad, como también
el gasto en la encuademación de libros, papel, materiales,
tintas, transportes y demás pertenecientes a la Imprenta.
Tomás Senant, una vez terminado su contrato en Cervera,
debió pasar a establecerse en Lérida, en cuya ciudad figura
como impresor desde 1744 a 1754 (2).
Durante los años que estuvo al frente de la Imprenta en
Cervera, su hermano Carlos fué el encargado en Barcelona de
la venta de los libros de Privativa, substituyéndole Mariano
Soldevila.
Costó gran trabajo al Claustro conseguir que ambos rin-
dieran cuentas de su gestión, motivándose pequeñas disensiones
por exigir Senant que la Universidad le satisficiera el importe
del alquiler de la casa que habitaba hasta tanto no hiciera
entrega de los utensilios y papel almacenado.
Por ser documentos de interés para la historia del Arte
tipográfico, se transcriben los gastos hechos en la Imprenta
desde 18 de octubre de 1727 a 18 de octubre de 1731 (3).

CARGO
Por el alquiler de la casa de Imprenta . 87 Is. 18 s. 6 ds
Por remendar dicha casa 3 Is. 6 ds.
Por materiales de pez, aceite, pieles y
abetún 180 Is. 4 s.

(i) En
el primer fascículo de la Bibliografía Cervariense de D. Enrique Arderiu

se omiteno sólo la reseña sino hasta el título de esta obra.


(2) —
Jiménez Catalán (Manuel). Apuntes para una Bibliografía Ilerdense.
(3) Estado general de cargo y data de la Imprenta de Cervera desde 1729
— — —
a 1731. A. U. de B. Cervera. Imprenta.
— 197 —
Por papel de imprenta ordinario por re-
miendos, cuarenta y cuatro balas, tres
resmas y ocho manos a razón de diez
libras bala 443 Is. 8 s.

Por papel de marquilla de imprenta dos


balas, siete resmas, cinco manos, a
razón de treinta libras bala 81 Is. i s. 5 ds.
Por papel para la impresión de libros de
Privativa, treinta balas y nueve resmas
a razón de diez libras bala 359 Is.

Por gastos de encuademación de los libros


de Privativa 584 Is. i s. 3 ds.
Por portes de libros encuadernados para
Barcelona 20 Is. i s. 5 ds.
Por la gratificación de Estatutos a los
Directores 6 Is.

Por la gratificación señalada por


Iltmo.
el
Sr. Protector a los Directores Dr. Ma-
theo y Dr. Corts 70 Is.

Suma total 1836 Is. 2 s. 3 ds.

Por libros comprados en Barcelona, Ge-


rona y Figueras de Privativa 37i9 Is. 3 s. 5 ds.
Por el encargo de vender los libros en
Barcelona al Administrador 199 Is. i s. i ds.

Cargo total del gasto .... 5754 Is. 6 s. 9 ds.

DATA
Venta de libros encuadernados 866 Is. 4 s.

Ganancia de la venta en Barcelona.... 186 Is. 7 s. 10 ds.


Venta en Barcelona de id. id. después de
la compra de Barcelona, Gerona y
Figueras 1002 Is. 5 s. 6_^ds.
Venta de id. id. en Cervera 558 Is. i s. 9 ds.
Remiendos impresos en dicho tiempo junto
con la impresión del libro del Abad
de Poblet y otro del P. Cabrera, Re-
ligioso Capuchino 1257 Is. 4 s. 8 ds.

Producto total 3870 Is. 3 s. 9 ds.


— 198 —
Suma de lo gastado 5754 Is. 6 s. 9 ds.
Suma de lo producido 3870 Is. 3 s. 9 ds.
Resulta hacer más de gasto que de pro-
ducto 1874 Is. (i).

Para nivelar la anterior diferencia, se consigna en el anterior


documento que en los almacenes de Barcelona y Cervera
existen libros encuadernados cuyo valor se tasa en 1093 libras,
12 sueldos y 10 dineros; y los impresos en papel 3908 libras,
6 sueldos y 3 dineros, resultando un beneficio o fondo de
3118 libras.

(i) Copia exacta de las cifras contenidas en el Estado.


APÉNDICES

Número 1

Privilegio de concesión a la Universidad de Cervera de Privativa

de Imprenta

Balsain 23 de Junio de 171 8

Don Phelipe, por la Gracia de Dios, Rey de Castilla, 8u Magestad en


de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalen, 28. de Junio 1718.
concede á la Uni
de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de versidad de Cervera
Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Cordova, Privilegio perpetuo
de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de Al- privativo de una Im-
gecira, de Gibraltar, de las Islas de Canaria, de las Indias prenta para Libros
de común ense-
Orientales, y Occidentales, Islas, y Tierra firme del Mar
ñanza.
Océano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña,
de Brabante, y Milán, Conde de Abspurg, de Flandes,
Tirol, y Barcelona, Señor de Vizcaya, y de Molina, etc.=
Por quanto por mas favorecer, y beneficiar á la Uni-
versidad de Cervera del mi Principado de Cataluña, he
resuelto, por Decreto señalado de mi Real mano de diez
y seis de Mayo próximo passado, concederla (como
en virtud de la presente mi Real Cédula la concedo)
Privilegio perpetuo, y privativo de una Imprenta, en
que se hayan de imprimir únicamente todos los Libros,
y Papeles, que conduxeren á la común enseñanza, desde
la Cartilla, Libros de la Doctrina Christiana, ó Catecismos,
en que se empiezan á, aprehender las primeras Letras,
y de que comunmente usan los Niños en las Escuelas,
como también de los que usan para aprehender la Grama-
tica Latina, y Griega, y Hebrea, y la Retorica, y Mi-
jr.Jiatsi^.

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— 201 —

plir, y observar hagan, sin permitir que en ello, ni en


parte de ello se ponga, ni consienta poner contradicción,
embarazo, ni impedimento alguno. Y
de este Despacho
se ha de tomar la razón en los Libros de la Contaduría
General de Data donde están agregadas las dos de mi
Real Hazienda, y Registro General de Mercedes, dentro
de dos meses, contados desde su fecha, y si assi no se
hiciere, ha de ser ninguno, y de ningún valor, ni efecto.
Y se declara he relevado á dicha Universidad de Cervera
del derecho de la Media-Anata, que toca á esta Merced.
Dada en Balsain á veinte y tres de Junio de mil sete-
cientos y diez y ocho. = YOEL REY.=Don Juan
Milán de Aragón, Secretario del Rey nuestro Señor,
lo hize escrivir por su mandado. =
Registrada, Mathias
de Anchoca.=Por el Chanciller Mayor, Mathias de
Anchoca.=Don Luis de Mirabal.=Don García Pérez de
Araziel.=El Marqués de Aranda.=Lugar del Se-j-Ho.
=V. Mag. se sirve conceder á la Universidad de Cervera
Privilegio perpetuo, y privativo de una Imprenta para
los Libros, y Papeles, que aqui se mencionan, para que
su producto, después de satisfechos los primeros gastos,
se convierta en mas aumento de Renta de dicha Uni-
versidad. =Tomé la razón en la Contaduría General
de la Distribución de la Real Hazienda, en que están
unidos los Papeles de la Secretaria de Mercedes. Madrid
veinte y ocho de Junio de mil setecientos y diez y ocho.
=DoN Antonio López Salses.

Número 2

Declara el Real Consejo, qué Libros sean de la común enseñanza,


pertenecientes al Real Privilegio

Don Joseph de Bordonaba, Secretario de Cámara del


Rey nuestro y de Govierno del Consejo, por lo
Señor,
tocante á los Reynos de la Corona de Aragón: Certifico,
que por los Señores de él se ha concedido Licencia á la
Real Universidad de la Ciudad de Cervera, en confor-
midad del Privilegio, que su Magestad (que Dios guarde)
fue servido concederle en veinte y tres de Junio del año
passado de mil setecientos y diez y ocho, para que
pudiesse tener una Imprenta en donde únicamente se
imprimiessen todos los Libros, y Papeles conducentes
26
— 202 —
á la común enseñanza, para que pueda executarlo
sin incurrir en pena alguna, y vender los Libros siguien-
tes: Cartillas, y Bezerolas Catalanas, y las Castellanas:
Doctrina de Ledesma, y Orriols: Salmos Penitenciales:
Fray Anselmo de Turmeda: Milagros de la Virgen del
Rosario en Catalán: Antonio de Nebrija Castellano, y
Catalán: Suma de Tiempos en Catalán, y Castellano:
Erasmo Comentado, y sin Comento: Torrella en Caste-
llano, y Catalán, con Comento: y sin él: Epístolas fami-
liares de Cicerón: Vocabularios de Salas, y de Cavalleria:
Calepino de Salas: Prosodia Comentada, y sin Comento:
Retorica de Suario, y de Pome^^o: Oraciones selectas de
Cicerón, y Epístolas: Virgilio: Horacio: Marcial: Sino-
nomos: Instituta: Minssinget: Vinnio: Corpus utriusque
Juris: con que la dicha reimpression se haga por los
Impressos, que sirven de Originales, y que antes que se
vendan se traigan al Consejo, juntamente con los que
sirven de Originales, y Certificación del Corrector de
estarlo conforme á ellos, para que se tasse el precio á
que se han de vender, guardando en la dicha reimpression
lo dispuesto por las Leyes de estos Rey nos. Y para
que conste lo firmé en Madrid á veinte y uno de Febrero
de mil setecientos y veinte y uno.=DoN Joseph de
BORDONABA.

Número 3

Adición de cuatro especies de libros al Privilegio de Imprenta

Don Pedro Manuel de Contreras, que sirvo, y exerzo


las ausencias, y enfermedades de Don Joseph Bordonaba,
Escrivano de Cámara del Rey nuestro Señor, y de Go-
vierno del Consejo, por lo tocante á los Rexmos de la
Corona de Aragón: Certifico, que por los Señores de
él se ha concedido Licencia á la Universidad de Cervera,
ó á quien su poder tuviere, para que pueda reimprimir
los quatro Libros, que necessita para la común enseñanza,
en conformidad del Privilegio, que tiene, intitulados:
Concilio Tridentino: Catón Christiano: Doctrina de Be-
larmino: y Pelegrin en Catalán, con que la dicha Impres-
sion fe haga por los Impressos, que sirven de Originales,
y con que antes que se venda se traygan al Consejo los
Libros Impressos junto con los que sirven de Originales,
— 203 —
y certificación del Corrector de estarlo conforme á ellos
para que se tasse el precio á, que se han de vender, guar-
dando en la reimpression lo dispuesto por las Leyes,
y Pragmáticas de estos Reynos. Y para que conste
donde convenga, lo firmé en Madrid á veinte y ocho de
Julio de mil setecientos y treinta. =Don Pedro Manuel
de Contreras.

Número 4

Directorio de la Imprenta

Directorio de la Imprenta de la Universidad de Cervera, ordenado por el


Muy Ilustre Claustro, adicionado, y aprobado por el Ilustre Señor don
Antonio Francisco Aguado, protector de ella, zelando la mas cabal, since-
ra, y legal administración de la imprenta de la Universidad, y conformán-
donos con los Reales Estatutos del tit. 53. y Cartaorden del muy Ilustre
Señor Protector, su fecha en Madrid á los 28. dias del mes de Mayo de 1735.

Primeramente ordenamos, que al entrar el Impressor se le entregue en


Inventario descrito en el Libro Mayor, y firmado de mano de los Directores,
y Impressor, en presencia, y suscripción de dos testigos, la Imprenta instruida,
como Prensas, Letra pesada, con distinción de especies; Laminas, y demás
Instrumentos se hallen en ella existentes; y recibiendo estos aumentos, ó
diminución, se notará en dicho Inventario, con la misma formalidad expressada.
NOTA. El Inventario se hará ante el Escrivano de la Universidad, para
que tenga la solemnidad de Escritura, é Instrumento publico.
ítem, el Impressor cuidará del buen trato, limpieza, y custodia de quanto
se le entregare; porque será responsable de ello, dando cabal cuenta, y razón
quando convenga, y delibere la Junta de Imprenta.
ítem, devera el Impressor invigilar sobre Mancebos, y Aprendizes de Im-
prenta, á fin que trabajen las horas, que diariamente, según sus tiempos,
deven, y pueden; siendo de su cargo, que las Impressiones se hagan, y salgan
con la perfección que requiere, y prescribe el Arte; y no teniéndola, deverá
satisfacer el daño, que por esta falta sintiere la Universidad.
ítem, no podrá, ni permitirá el Impresor, que se tire pliego alguno antes
de ser corregido, y quede satisfecho de las pruebas, que se le deverán llevar,
el Corrector de la Universidad, poniendo al pliego ya corregido el Imprimatur;
á fin que las Impressiones salgan sin erratas: Y si contraviniere á esto el Im-

pressor, y tres veces avisado, no se enmendare, no se le admitirán dichos Im-


pressos, y quedará obligado, á sus costas, á la reimpression de ellos, rasgán-
dose los reprobados, según estilo de Impressores.
ítem, incumbirá al Impressor, si alguno de los Mancebos no cumple con su
dever, dar parte á los Directores, porque estos, si hallan justa causa, podran
removerle, y admitir otro; sin que á él toque esta facultad, aunque á la di-
— 204 —
dirección, y mando queden los Mancebos, en lo que mira á la Arte, y empleo
á que estuvieren destinados. .

NOTA. El admitir los Mancebos, será á satis f ación del Impressor, sobre
los guales tendrá la superioridad de Gefe, y la facultad de removerlos, con justa
causa, dando parte al Cavallero Cancelario.
ítem, para la reimpression de qualquier Libro, cuidarán los Directores de
buscar los mejores Originales, que se hallen, á fin que salgan las Impressiones
de ellos muy perfectas.
ítem, no podrá el Impressor imprimir, vender, ni hacer concierto alguno
sin el consentimiento de los Directores, ni estos le harán, si es materia de en-
tidad, que no lo consulten con el Impressor, deviendose todos arreglar,
conforme a la Tassa, que formaron, y tienen impressa en la Oficina de Im-
prenta.
NOTA. Intervenga el Impressor, aunque sea en materia leve, por su pericia.
ítem, Impressor, por ningún caso, ó pretexto podrá imprimir Libros,
el
ni Papeles, sin las Aprobaciones, Licencia, ó Firmas, que necessitaren, sean de
Ordinario, Eclesiástico, ó Seglar, ni lo podrán los Directores mandar: ambos
baxo la pena de ser responsables del daño, que por semejante omission se
ocasionare. Y en caso que vengan aprobados, ó firmados, y se dude de su legi-
timidad, lo consultarán en donde convenga, baxo la misma pena.
ítem, el Impressor, y Mancebos estarán baxo el mando de los Directores,
por quienes correrá la universal Administración de Imprenta, y todo negocio
á ella perteneciente.
ítem, los Directores tendrán un Libro de entrada, y salida de Papel, notando
en él, con distinción, el Papel comprado, su calidad, y cantidad, con dia,
mes, y año, y Recibo del Vendedor,
ítem, los Directores, separadamente, deverán notar en dicho Libro, el
Papel, que entregaren al Impressor, y para que fin. Y el Impressor de su mano
firmará Recibo en el mismo Libro, del Papel se le entregare, por los Directores
y estos notarán en su lugar el descargo del dicho Papel, que les debolverá
impresso el Impressor.
ítem, tendrá el Impressor un Libro, en que note, por que Remiendos, ó Im-
pressiones em.pleó dicho Papel, para que Personas, y por qual precio; expres-
sando la cantidad, y qualidad, con dia, mes, y año. Y los Directores, al entre-
garse de los Impressos, que pondrán incontinenti en el Almacén, escribirán
en el Libro del Impressor, de propria mano el Recibí, á fin que conste de cargo,
y data del Papel el dia de las cuentas, que mensualmente passarán con el Im-
pressor.
ítem, los Directores, por mayor claridad, tendrán un Libro peculiar, en el
qual noten los Libros, y Remiendos, que se imprimen, cantidad, y calidad;
por quien se imprimieron, y por que precio, con dia, mes, y año, porque conste
del gasto, y producto de dichos Impressos, y Remiendos, causado: sumadas
sus partidas, con distinción de Conclusiones, Gozos, Méritos, Memoriales, y
demás que se impriman, cada cosa en sus correspondientes folios, separada-
mente por su Abecedario.
ítem, tendrán los Directores otro Libro, en el qual escrivan, con distin-
ción, los materiales de Pez, Ace^le, Trementina, y demás gastos de Imprenta,
separadamente por su Abecedario, y correspondientes folios, notados los
precios de compra, y cantidades, á quien se compraron, dia, mes, y año, to-
mando Recibo de los Vendedores.
— 205 -

ítem, los Directores, por su mayor claridad, tendrán un Libro, en el qual


vaya notado lo pagado al Impressor por su salario, el de los Mancebos, de Co-
rrector, gasto de enquadernaciones, alquiler de la casa, y demás concer-
nientes, con la misma distinción, que arriba queda expressado. Y los que reci-
bieren el dinero firmaran alli de su propria mano el Recibí.
NOTA, y no se hará faga alguna viciosa, d adelantada.
ítem, á la fin del año, y antes que den las cuentas los Directores, de todo
lo gastado, en virtud de los Recibos, que presentarán, se hará por el Claustro
Libranza, según el Estatuto 5. del titulo 53. de las cantidades, que dichos
Recibos importaren, contra el Thesorero, y este firmará Recibo á los Directo-
res de la referida cantidad, porque assi en las cuentas generales vaya incluido
el gasto, y producto de la Imprenta en aquel año.
NOTA. De este Recibo del Thesorero, darán los Directores razón á los Con-
tadores de la Universidad formalmente, para que le saquen el cargo que de ¿I
le resulta á dicho Thesorero.
ítem, deverán los Directores tener permanente en el Almacén un Libro de
enquadernaciones, notando en él, con distinción de especies, y numero de Libros
en papel, que se dieren á los Enquadern adores, quienes al recibirles, en sus
correspondientes folios, firmarán de su mano el Recibí. Y quando les debol-
verán enquadernados, después de registrados, y contados por los Directores,
y descritos en sus proprios lugares, escrivirán de su mano el Recibí. Al frontis
de este Libro deverán estar escritos los precios de enquadernacion, con distin-
ción de especies, por Gruessas, Docenas, y Libros.
ítem, tendrán los Directores permanente en el Almacén un Libro por cada
uno de los Estanquillos del Principado, notando en sus correspondientes folios
las especies, y numero de Libros de Privativa que se remitieren, con dia,
mes, y año, y les describirán en un papel suelto, remitiéndole junto con ellos
al Vendedor, porque este ponga al pie su Recibo, que luego dcbolverá á los
Directores; y guardándole estos dentro su correspondiente Libro, les servirá
para hacerle el cargo legitimo, el dia de passamiento de cuentas, que será
quando deliberen dichos Directores,
NOTA. Estas cuentas serán con la mayor frequencia, y además convendrá que
cada mes sepan por relaciones breves lo vendido.
ítem, deverán los Directores, computado el cargo de los entregados, con la
data de los existentes, dar por vendidos los que faltan á la existencia, y con-
tarles al precio de la Tassa impressa, á que se venden dichos enquadernados,
y invigilarán en que los Vendedores tengan permanente al publico dicha
Tassa impressa, para satisfacion de los Compradores, y porque no se les exija
mas alto precio de lo tassado.
ítem, para que conste del dia, mes, y año, precio de vendeduras, y cauciones
prestadas por los Vendedores, notarán los Directores en el frontis de cada uno
de dichos Libros, lo expressado, y en poder de que Escrivano queda la Escri-
tura; y esto siempre que se ponga nuevo Vendedor.
ítem, para que quando convenga se halle resumido quanto se ha causado
de gasto, y producto en la Imprenta, tendrán los Directores por promptuaiio
un Libro Mayor, en que por mayor, especie por especie, y numero por nu-
mero, con la claridad, y distinción arriba expressada, noten quanto incluyen
los demás peculiares, citados estos en aquel, en sus respective folios, assi en
lo que fuere de gasto, como producto de Imprenta en cada un año.
ítem, se tendrá cerrado en la Arca de Libros de cuentas de Universidad,
=

_ 206 —
un Libro, en que vayan las de Imprenta, para el dia que deveran darlas los
Directores en presencia del Cavallero Cancelario, Contadores, y Thesorero,
firmándolas conforme las de la Arca de Grados; y quedando alcanzados los
Directores, computado el cargo con la data, entregarán alli al Thesorero la
partida de que fueren alcanzados, y firmará este su Recibo, haciéndose cargo
de todo para las generales, que deveran dar después.
y aunque los Estatutos en el titulo 53. mandan, que los Directores den esta
cuenta, y razón cada dos años: no obstante, en cada uno harán un valance, y
le presentarán al Claustro; y el Sindico de la Universidad tendrá obligación de

remitir copia certificada de él al Ministro Protector, y en su defecto los Conta-


dores, para conocimiento de la Administración, y prevenir lo conveniente.
También en los Libros de Privativa, será conveniente, que en el frontis de
cada uno, ponga su firma, y rubrica qualquiera de los Directores, á ftn de que
por esta señal puedan contradistinguirse de los de contravando, como se hace
en los del Rezo Eclesiástico, de que tiene Privilegio Privativo el Real Convento
del Escorial. Madrid primero de Febrero de 1736.

Como Protector de la Universidad, apruebo esta Instrucción, y Ordenanzas


de Imprenta (que me ha remitido el Claustro) con las Notas, y Adiciones que
lleva; y mando, que poniéndose este Original en la Secretaria de la Universidad,
se saquen las Copias necessarias de ella, certificadas del Secretario, una para
la Contaduría, otra para los Directores, y Corrector, y otra para la Imprenta,
y demás que convinieren á esta incumbencia. Aguado.

CAPITULO VII

La Imprenta de la Universidad (continuación). —La familia


Ibarra (1735 a 1788) —Impresores posteriores— La Casa
de la Estampa y material de la —
misma. Los Fraudes.
Supresión de la Imprenta al extinguirse la Universidad.

La desacertada gestión de la Imprenta en la Universidad,


originada por la impericia del impresor y la dificultad sobre
todo de poner en práctica el Privilegio de Privativa en las
ciudades del Principado, hizo pensar con detenimiento al
Claustro, por ser uno de los medios que consideraban como
aportadores de la mayor renta; y una vez terminado el contrato
con Tomás Senant en el año 1734, el Protector D. Antonio
Francisco Aguado se encargó de buscar operarios a satis-
facción.
En carta dirigida al Cancelario D. Narciso de Queralt en
24 de Julio de 1734 y antes de terminar el contrato con Senant,
ya manifiesta que los nuevos pactos merecen ser muy reflexio-
nados y corregidos, mirando bien el Claustro los inconvenientes
del Arrendamiento o si será mejor la Administración aunque
tuviera la Universidad mayor trabajo, entendiendo de que en
Castilla con dificultad habría quien arrendara la Imprenta».
Posteriormente en 7 de Mayo de 1735, el mismo Protector
expone al Cancelario que «está ya tratando de remitir un
impresor práctico para que cuide de la Imprenta, pero que no
confía en hallarlo»; y por último sus gestiones debieron ser
satisfactorias, puesto que en 5 de Junio de 1735 el Cancelario
Dr. Miguel Goncer avisa a dicho Protector que Manuel Ibarra
.

— 208 —
ha quedado encargado de la oficina de la Imprenta en confor-
midad con la Carta-orden remitida por el Protector, manifes-
tando al propio tiempo que espera con esta nueva medida
irá con más acierto y fruto la Estampa (i).
En dicho año empieza, por tanto, a ejercer el cargo de
impresor en la Universidad de Cervera Manuel Ibarra.
¿Fué el deseo del Claustro que el impresor no fuera origi-
nario de Cataluña, como parece deducirse de la carta del
señor Aguado, o es que los jornales de los impresores en el Prin-
cipado se elevarían a mayor cantidad de lo propuesto en los
pactos de la Universidad?
Manuel Ibarra era oriundo de Zaragoza, como se desprende
de la partida de bautismo que a continuación se transcribe:
«En treintaiuno de Mayo de Mil Setecientos nuebe, Servato
ordine Sancti Concili Tridentini, baptizé Yo el Dr. Andrés Mar-
tínez, Vicario, á Manuel Lorenzo, Hijo de Juan Ibarra y María
Ana Marín, naturales de Zaragoza, Conjuges. Padrino Lorenzo
Jorje y Nació á treinta de dicho mes. Dr. Andrés Martínez,
\

Vicario. Rubricado (2).»


\

Trabajaba en Madrid en la imprenta de Marín tío carnal de


Ibarra, como se comprueba por una carta del señor Aguado al
Cancelario fechada en 31 de Octubre de 1738, en que dice Ma-
nuel Ibarra, a quien yo destiné par a que sirviese en la Imprenta de
esa Universidad, se ha quejado a su tío (que es el más acreditado
impresor de esta corte) que los Directores de esa Imprenta le
mortifican, desconfiando de su fidelidad y fomentando al oficial
catalán para que no le sea atento (3).
Tenía según se deduce de la partida de bautismo, la edad de
26 años y llevó en su compañía a su hermano menor Joaquín
que a la sazón contaba 10 años; según se deduce de la fe de
nacimiento transcrita por el erudito bibliófilo D. Eduardo Ca-
nibell, nació en Zaragoza en el mes de Julio del año 1725 (4)
Manuel Ibarra empezó a servir en Cervera en calidad de
primer oficial con el sueldo anual de 200 libras según se anota
en una cuenta de Cargo y Data presentada en 1737 por los
Directores de Imprenta D. Pedro Botines y D. Francisco

(i) Así se denominava la oficina de la Imprenta.


(2) Es copia fiel y exacta del original que se conserva en el tomo quinto de
Bautismos de la parroquia de la Magdalena en Zaragoza al folio 372.

(3) — —
A. U. D. B. Cervera. Cancelaría. —
1739.
(4) —
Anuario Neufville. Barcelona 1912.
)

Lám. 69

HEROICA VIDA»
.
X k^^emplXres virtudes
PBt VsNiJLA|LB Doctor.

D. FRANCISCO
DE OUERALT,
¡ARCEDIANO MAYOR , Y MAESTRE-ESCVELií
de la Santa iglcfia de Lérida y primer Cancelario de la
,

Pontificia, y Real Univcrfidad de Ccrvcra,Juez EfcolalH*


de fu Eítudio , Confcrvador , y único Exccutor
de fus Indultos Pontificios , y Reales.

La ESCR.1V10
ÍL <?. UIGUEL COXILL , dt U Címf>arí¡a ¿e JESUS^
Mae/lro en Artes ,y ^oñor enT^jeologia , Cathedratico
antes de Fí¡o/o/ia,y aora de la Sagrada Ejcritura
en la Uniyer/tdad de Certiera.

ÍYladedica
EL CLAUSTRO DE LA MISMA UNIVERSIDAD
¡At Rex Nuestro SEño£

DON FELIPE QUINTO


(QUE DIOS GUARDE);
Su Glouiosiíjimo Fundador.
LhT^yhTj En : la Impicma de la Univcrfidad^
por Ma.nvsí ^AKtA , Año 173 í.

Portada del primer libro impreso en Cervera por


Manuel Ibarra B. U. de B. (
— 209 —
Casas (i); y su hermano Joaquín en calidad de mancebo,
trasladándose éste a Madrid en el año 1754 para establecer aquel
taller de imperecedera memoria, gloria de España y una de
las más brillantes representaciones del arte tipográfico; y
casual coincidencia, cuando en el año 1788 terminaba su gestión
en Cervera la familia Ibarra, se concluía a la vez en Madrid
en los talleres de Joaquín, tres años después de su fallecimiento,
la impresión de la Biblioteca Vetus del eminente bibliógrafo
D. Nicolás Antonio.
Al encargarse Manuel Ibarra de la Imprenta de la Univer-
sidad se redactaron las bases en el documento titulado «Di-
rectorio de la Imprenta de la Real y Pontificia Universidad de
Cervera» (2).
El documento que a continuación se transcribe da exacta
idea de toda la etapa artística en Cervera de la mencionada
familia.
Es un memorial dirigido por Antonia Ibarra, hija de Manuel,
al monarca Carlos III, solicitando una pensión, dando lugar a
la orden del Rey, que encabeza el documento, al que sigue una
solicitud dirigida por aquélla al Claustro, rogando la releve
del cargo de sobrestante: ambas están fechadas en 1788, y
dicen así:
Don
Carlos, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León,
de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Gra-
nada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Menorca,
de Sevilla, de Cerdeña, de Córdova, de Murcia, de Jaén, Señor
de Vizcaya y de Molina, etc. A vos el Cancelario y Claustro de
la Universidad de Zerbera en el nuestro principado de Cataluña
salud y gracia, saved: Que por doña Antonia Ibarra, Directora
o Sobrestanta de la Imprenta de essa Universidad se hizo el
nuestro Consejo en veinte y cinco de Junio de este año la repre-
sentación siguiente: M. P. 5. Antonia Ibarra, de estado soltera,
Directora o Sobrestanta de la Imprenta de la Real Universidad
de Cervera, con la debida atención expone a V. A. Que por la
desgracia de hallarse con la salud mui quebrantada se ve en la
necesidad de hacer esta humilde súplica a fin de que a la aflicción
de tener perdida su salud no se le añada también la de perder el
continuo sueldo que disfruta y de que por otra parte parece hacerla
acreedora los distinguidos méritos que la suplicante y sus maiores

(i) a. U. D. B. —
Cervera.— Imprenta. — 1735 a 1749.
(2) Véase Apéndice número i.

27
— 210 —
tienen ganados en esta Universidad, en cuyos largos servicios
ha contraído la falta de salud y los graves achaques que en el día
padece. Ya en el año de 1735, a instancia de algunos individuos
de esta Universidad se trasladaron de Madrid acá los hermanos
don Manuel y don Joaquín I barra, padre el primero y tío el segundo
de la suplicante, y en nueve de Junio del mismo año empezaron
a servir en esta imprenta, esto es, don Manuel en calidad de primer
oficial de ella y don Joaquín de aprendiz y mancebo de caxa bajo
la dirección y enseñanza de su hermano mayor, haviendo conti-
nuado en este servicio hasta quince de A gosto de mil setecientos
cuarenta y dos en que bien instruido y en los principales conoci-
mientos del arte se bolvió a Madrid, en donde hizo sin tardar los
grandes progresos que ha admirado la España. Don Manuel,
padre de la suplicante, siguió después sirviendo por contrata la
misma imprenta, desde dicho día 15 de Agosto de 1742 hasta
29 del mismo mes de 1749. Desde cinco de Agosto de 1754
hastatreinta de octubre de 1755, la sirvió por arriendo, y desde este
último día hasta veinte de Enero de ly^^y en que falleció, la regentó
por administración: ésta, luego de muerto don Manuel, se confió
a la viuda, que dexava el difunto, María Antonia Ibarra, madre
de la suplicante, haviendo seguido de este modo hasta últimos de
abril de 1764. Luego después, habiendo resuelto la Universidad
administrar la imprenta por sí misma o por medio de algunos
comisionados por el Claustro, nombró éste en dos de Maio inme-
diato sobrestanta de dicha imprenta con el salario de quatro
reales de vellón diarios y havitación en la misma casa de la imprenta
a la propia viuda María Antonia Ibarra, la qual desempeñó
esta confianza hasta su muerte, acaecida en tres de Julio de 1770.
En el día siguiente, quatro de Julio del mismo año de setenta,
fué nombrada la suplicante para el mencionado empleo, dexár.-
dosele todo a su cuidado en los mismos términos y forma que
lo tenía su madre difunta y haciéndose en el acuerdo en que se
resolvió dicho nombramiento mención honorífica de los méritos
de sus padres. Tanto ésta como la suplicante, en el dilatadísimo
tiempo y espacio de cinquenta años que comprende los hechos
referidos, han dado sucesivamente la cuenta y razón correspondiente
a sus empleos con cumplida satisfacción siempre de todos los
Comisarios, Directores y Superintendentes de imprenta nombra-
dos por el Claustro de la Universidad y huvo caso en que al tiempo
de dar las cuentas del papel declaró la suplicante tener recibidas
cien resmas, de las que no la hacía ni podía hacer cargo el comi-
sionado por no quedar notadas en parte alguna, lo que prueva la
Lúm. 70

fí^* — S E N S U S
-^
-5

ERASMIAN í
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I

)-
-9^

SEU PERBREVrS GR AMM ÁTICA;,


ex ma^na , aüífve Audoribus Selecta , Je
otio Orationis partiurn Cuníhudionc pertra-
¿tans , ad Tyrunculos cíirigcndos iot.<mque ,

-;:'#!
Juventam pcrfacüc cducandan,: ücnuó cJitaj |

& Gotholaiiiiif o clut.ubrat.1 fcrmonc ,

D.Antonio GcnovcrjPresbytL-ra.

m OPVSCVLI CALCE DECREVr

TRACTATUS BREVES ADDVCERE


binoj: quorum alter de verbürtim J.itisfacerer
. fpeciebu! : Alt:r quídtrn de uftattorjhus fíf.
ponderet Figurit ; qi'Oi Aufonto eivcid^vi f¿r-
'tjone , ut Puerult di/cant , quantum oporieat
;c»i
fiC coUoqui, ^
quainprirnum opoortunj a.!fi>if
i

py-L-ecíptá. Reliqua dímuin a.i bf.jufir.cdi per-


utiü.t ScbolarUi/i concur/u Junt addifcenJa.
^ibuí recenier Orrboj^rapbtje RígiiU breves ^^
adduntur tn opufcuH c.xpitc, ac in ejttídein
'"
calce, Notid.t ¿ret/e r^,;-^"'

GENUINA EDITIO /' CORRECTIOR,


quain antea.

CervariíB : Typls Áca Je inltis , cxcudcba:


Emmakvll Ir, Vil r a , Anuo 1759.
-^
mm^mwmfm^'m^^m^
Portada de libro impreso por Manuel Ibarra ( B. U de B.
^v
— 211 —
legalidad y pureza con que siempre ha procedido en sus quentas,
siendo las últimas de cargo y data, las que se le pasaron en veinte
y uno de Mayo del corriente año. Todo lo dicho consta de las cer-
tificaciones que acompaña de la letra A
y B, y de esta sola y
sencilla narración de lo que ha pasado desde 1738 en esta imprenta,
resulta ev mérito distinguido y sobremanera superior de la su-
plicante y de sus padres para con la Universidad: pues pres-
cindiendo 3/ grande argumento de legalidad y pureza que puede
t

fundarse en lo referido y en tantas cuentas sucesivamente apro-


vadas por tanta variedad de sujetos, a no haverse desempeñado
los expresados Ibarras con la mayor legalidad, pureza, zelo y pe-
ricia en los respectivos destinos, no era posible que un Cuerpo
ilustrado como el Claustro de Cervera continuase no menos que
por la mitad de un siglo en confiar a dicha suplicante y a sus
padres cosas de tanta monta y consideración como la imprenta
de la Universidad, surtida y abundantemente provista de los
mejores caracteres: Siendo digno de reparar que prueva también
mucho el que en la suma variedad de disposiciones insinuadas en
quanto al gobierno o manejo de esta oficina, o ya se tratase de llevar
la imprenta por arriendo, o por administración o por contrata
particular y de qualquier modo siempre en tanto tiempo se echase
mano de los Ibarras. En el grande cúmulo de méritos referidos
que todos pueden considerarse en cierto modo propios de la su-
plicante por serlo de sus padres y haverles cuidado la misma en
muchos de los años que ellos vivieron, son absolutamente propu-
simos y personales de la suplicante los diez y ocho años que lleva
de servicio de Sobrestanta desde el día quatro de Julio de 1770.
A estos méritos deve añadirse el de que no sólo ha desempeñado
y desempeña las pesadas obligaciones de dicho empleo, sino
también otros muchos oficios voluntarios, gratuitos y mui útiles
a la Universidad con la mayor pureza, zelo e inteligencia: el
de que ha tenido particular cuidado en dirigir todas las im-
presiones, el de haberse aplicado en instruir a algunos de los
oficiales de prensa y de caxa) el de haber trabajado en estas tareas
en las ocasiones y temporadas de tropel y excesiva ocupación
en la imprenta, no siendo fácil en Cervera encontrar mancebos
de que hechar mano en semejantes apuros] el de haverse instruido
en el conocimiento de los caracteres griegos para hacer útil la
remesa de una porción de letra griega que se mandó traer de Madrid
a esta imprenta) el de haber servido y ser la única que en los re-
feridos diez y ocho años ha podido desempeñar a la Universidad
siempre que se ha ofrecido imprimir alguna obra en que hubiese
— 212 —
alguna cosa en griego, o que lo fuese del todo como lo son varios
libros de rudimentos de dicha lengua impresos en 1768 de orden
de V. A., en cuio frontis se lee Cervaries tipis academicis excu-
devat Antonia Ibarra, Emanuelis Filia. Finalmente deve aña-
dirse el mérito de haver hecho todo lo referido sin gratificación

alguna, a excepción de veintiocho libras catalanas que se le dieron


por el trabajo de repartir y colocar los caracteres griegos en sus
respectivas caxas, y de componer los libros expresados en aquel
idioma, como todo esto es de ver de la Certificación de la letra C.
Pero al paso que fué ganando y con el mismo trabajo de ganar
estos méritos perdió insensiblemente la suplicante su salud. La
fatiga, cuidados y solicitudes de dicho empleo y las circuns-
los
tancias de ser muy fría, húmeda y reumática la casa o habitación
de la imprenta en donde ha tenido precisamente que vivir la su-
plicante sirviendo ella y sus padres, los insinuados empleos la
han estragado de tal modo que se halla imposibilitada de seguir
en la misma tarea, según consta de la Certificación adjunta de
letra D. Puesta en este desconsuelo o aflicción, no se ve en otro
medio de poder arbitrar su decente subsistencia que implorando
la piedad de V. A. para que se digne mandar que dexando el
empleo en cuyo servicio no puede seguir, la asista la Universidad
de Cervera hasta el tiempo de su muerte con seis reales de vellón
diarios, que viene a ser el suei^do que en el día disfruta: porque
aunque no se la dan más que cuatro reales diarios, sin embargo
los útiles que le proporciona toda la habitación de la casa de
la imprenta que la Universidad le cede por razón de su empleo,
pueden calcularse en dos reales de vellón diarios. La suplicante
desearía no ser gravosa a nadie, ni cansar por semejante motibo
la bondad de V. A., pero la falta de haver es y de proporción de
una mujer soltera y de mucha edad, la obligación a esta solicitud
que se reduce al logro de una muy estrecha y pobre manutención
como es la que puede dar la modicidad de seis reales, y esto en
vista de los particulares y relevantes motibos que en ella militan
en un caso que no puede servir de ejemplar. En efecto es mui
dilatado el tiempo de diez y ocho años de servicio personal en un
empleo de mucha lavoriosidad y cuidado para no ser premiado.
Parece digno de atención el haver se esmerado con esta oportunidad
la suplicante en otros muchos oficios útiles a la misma Universi-
dad. Puede tenerse por recomendación particular en una muger
el haber desempeñado el Claustro de Cervera en la edicción de
varias producciones o libros griegos, habiendo entrado en esto
la exponente a instancias, obrando con dirección de don Josef
— 213 —
Finestres, que fué siempre favorecedor de la suplicante y de su
familia. Realzan sobremanera estos méritos los de los padres,
haviendo servido entre unos y otros con legalidad, zelo y pericia
el tiempo de cinquenta años en una suma variación de manejos

y gobierno que ha tenido el ramo de la imprenta, y el nombre de


los Ibarras parece acrehedor a una señalada protección: y don
Joachin I barra, que se ha reconocido como restaurador del arte
tipográfico en España, haviéndolo adelantado y llevado hasta el
último grado de perfección en términos de igualar y exceder sus
edicciones a las más hermosas de Europa, fué tío de la suplicante,
con cuio padre que era el hermano mayor, sirvió a esta Universidad
por espacio de algunos años, haviendo empezado a adquirir nom-
bre y aplauso en esta imprenta y haviéndole dado a esta misma
con su inteligencia y pericia. La grandeza del Cuerpo o del Claus-
tro a quien sirvió dicho don Joachin I barra, la suplicante, su
sobrina y los padres de ésta hace regular y proporcionada la li-
gera recompensa que se solicita, pareciendo esta misma sumamente
justa y equitativa a vista de haver la suplicante contrahido los
achaques con el servicio y mala havitación de la casa de la impren-
ta de la Universidad de Cervera. Su Ge fe o el Cancelario, que hace
veinte y seis años que la govierna, no ignora los expresados ser-
vicios y demás méritos de la exponente, la cual no ha dirigido
a él sus súplicas porque entiende que ni él, ni el Claustro, tienen
facultades para atenderlas sin la superior aprovación y decreto
deV.A.a quien se ve precisada la suplicante a hacerlas presentes]
esperando que una muger soltera de edad avanzada que después
de haver vivido siempre en la Universidad y gastado sus mejores
años en servirle casi de valde en oficios de habilidad y estimables,
sin haver cuidado ni hecho caso de otros arrimos, queda en el día
atropellada en su salud, sin padre, madre, sin tío que la ampare,
será digna de la conmis ser ación de V. A. y tanto más quanto
maior es el eco de los aplausos que aun después de muertos don
Manuel y don Joachin I barra, padre y tío de la suplicante,
resuena en todas partes. Por todo lo que suplica a V. A. que se
digne conceder a la suplicante que cesando en la continuación
del empleo de Sobrestanta de la imprenta de esta Universidad
de Cervera, se la asista por la misma Universidad hasta el tiempo
de su fallecimiento con seis reales de vellón diarios, en lo que
recibirá favor a la conocida bondad de V. A. Cervera veinte y
cinco de junio de mil setecientos ochenta y ocho. Antonia Ibarra.
Y vista por los del nuestro Consejo la referida Representación
con lo expuesto por el nuestro Fiscal por decreto que proveyeron
— 214 —
en primero de este mes se acordó expedir esta nuestra Carta.
Por la qual os mandamos que siéndonos presentada informéis
al nuestro Consejo por mano de don Juan Antonio Rero y Pe-
ñuelas, nuestro Secretario Escrivano de Cámara y Gobierno
por lo tocante a los Reynos de la Corona de Aragón, lo que se os
ofrezca y parezca sobre el contrato de la representación que ba
inserta, a fin de tomar en su vista la providencia que corresponda:
Que así es nuestra voluntad. Dado en Madrid a siete de agosto

de mil setecientos ochenta y ocho. El Conde de Campomanes.
— Rubricado.
El Claustro de Diputados celebrado el día i6 de Agosto
de 1788 informó favorablemente la instancia presentada por
doña Antonia Ibarra, siéndole concedida la pensión que soli-
citaba.
En 16 de Septiembre del mismo año, eleva nuevo memorial,
en el que, después de manifestar su reconocimiento por la gracia
que había alcanzado, pide que «en atención a su quebrantada
salud, y conviniéndola separarse cuanto antes del empleo y
casa de la imprenta para acomodarse antes de San Lucas en
otra habitación con objeto de recibir en ella a un catedrático
que quiere continuar honrándola en su buena compañía
en aquel curso, se sirva el Claustro disponer que ocho días
antes de San Lucas pueda cesar definitivamente en el cargo
de sobrestanta». Esta petición fué igualmente concedida por
acuerdo tomado en sesión de 30 de dicho mes, cesando en esta
fecha la gestión de los Ibarras en la imprenta de la Universidad.
Todas las citas expuestas en el documento transcrito están
corroboradas por las resoluciones de Claustros de 25 de Enero
de 1757, 4 de Julio y 22 de Noviembre de 1770; en este último
se acordó el pago de 22 libras a Antonia Ibarra por pliego
y medio del Alfabeto griego, Instituciones cristianas y Fábulas
de Esopo, en versión griega.
Interesante en alto grado es otro documento que a conti-
nuación se transcribe, pues en él puede estudiarse no solamente
la especialidad de los libros que con mayor frecuencia se im-
primieron en los talleres tipográficos de la Universidad de Cer-
vera, sino también los precios y clase de letra usados.
Contiene el contrato último celebrado con Manuel Ibarra,
que no pudo terminar por haber fallecido en el año 1757, y
dice así (i):

(i) a. U. Sección Cervera. —Est. 11, Caja 38.


— 215 —
En Arriendo del uso del Real Privilegio de
la escritura de
privativa de imprenta que tiene concedido la Real Universidad
de Cervera por el M. I. Claustro de Diputados de ella por el
tiempo de cinco años a favor de Manuel I barra impresor natural
de la ciudad de Zaragoza mediante auto recibido en poder de
Ambrosio Copons y Fita, Escribano que fué de la relatada Uni-
versidad a los diez y nueve de setiembre del año 1754 se halla
inserta la tabla del Tenor siguiente. —
Cualquier que quiera
entender en arrendar por tiempo de cinco años que empezará
el día quince de agosto de mil setecientos cincuenta y cuatro, y
fenecerá el día catorce del mismo mes de mil setecientos cincuenta
y nueve el uso del privilegio de privativa de Imprenta que tiene
concedido la Pontificia y Real Universidad de Cervera obispado
de Solsona sepa que ha de ser con los pactos siguientes:

1. Primo el arriendo será por tiempo de cinco Anyos de todos

los libros de privativa expresados en la copia de la tassa que se


incluye.
2. ítem cederá la Universidad al arrendatario el uso de la
letra,prensa, y demás instrumentos de la imprenta, y así mismo
el uso y habitación de la casa que habita el actual impressor
hasta que sea habitable la que se construye de nuevo, en la que
tendrá obligación el arrendatario transferir y plantar a sus costas
la oficina.
3. ítem hará al arrendatario la entrega de la letra y demás
se
instrumentos, con inventario, y expresión de número, peso y ca-
lidad por lo que serán estimados.
4. ítem será obligación del arrendatario renovar los expre-
sados instrumentos letra y demás que convenga y hacer de nuevos,
y nuevas fundiciones a más de la que actualmente tiene la Univer-
sidad si fuese menester, a conocimiento de los directores de im-
prenta nombrados por la Universidad a cuyos gastos contri-
buirá esta siendo excesivos.
5. ítem deberá el arrendatario concluido el arriendo restituir
a la Universidad, la casa. Instrumentos de imprenta, y letra
ante dichos, pagando a la Universidad la menor estimación si
la tuviese respecto a la que se les dio al tiempo que se le entregaran,
y la Universidad la mayor que se les considerase al arrendatario.
6. ítem entregará estimados la Universidad al arrendatario
todos los libros que tiene en papel, y encuadernados, y se utilizará
— 216 —
de ellos, y de su resultante producto durante el arriendo con el
pacto de no poder vender libros la Universidad impresos por
Manuel Iharra, y Joseph Barber y luego que haya concluido el
arriendo, si los dichos libros que deberá devolver a la Universidad
el referido arrendatario, en compensación de los que le entregó
la Universidad valiesen más contados unos, y otros al mismo
precio que les dará la Universidad, deberá ésta pagar al arrenda-
tario su mayor valor, y si menos pagará asi mismo sin relación
alguna el arrendatario a la Universidad el tanto en que será
alcanzado.
y. ítem no podrá el arrendatario concluido el arriendo re-
tener libros algunos de privativa si que todos deberá entregarlos
a la Universidad.
8. ítem deberá el arreftdatario tener en Cervera la oficina
de Imprenta, y el almacén principal, y en dicha oficina imprimir
en todas las especies de libros de privativa arreglándose para
ellos [a fin que no falte alguna) a la conducta de los Directores,
los que necesariamente darán el permiso por escrito, asi para
poder imprimir como para el número de los impresos, de suerte
que estos queden perdidos, y a favor de la Universidad sin el
expresado permiso: bien que podrá no obstante el Arrendatario
imprimir a su arbitrio en dicha oficina los libros que no son de
privativa.
9. Deberá dicho arrendatario imprimir los libros de priva-
tiva en papel de buena calidad, arreglándose en esto a los decretos
de su Magestad que se le comunicarán para su govierno.
10. ítem deberá el arrendatario dar de valde a la Universidad
pagando ésta el papel los actos de las conclusiones, y del octa-
vario, y del mismo modo darle los estados Generales, de cátedras,
calendarios, y edictos del Sr. Cancelario y su Juez.
11. ítem el arrendatario estará obligado a imprimir los
dictados académicos de los profesores que quisieren darlos a la
estampa cuidando éstos de las licencias, corrección y pagando
solamente por la composición de cada pliego, si fuese de letra
de texto seis reales y si de Breviario, veinte reales, y a más por la
tir ación lo que se acostumbra pagar a los oficiales tiradores res-
pecto del número de ejemplares que se tirarán, y nada más por
^'

razón de tinta, y letra.


12. ítem no podrá el arrendatario hacer impresión alguna
sin las correspondientes licencias, y consentimiento de los Directo-
res, como y en conformidad de lo que está expresado en el capítulo 8
que empieza: ítem deberá el arrendatario tener, etc..
Lá,n. 71

J SINTAXIS. 1^
^% SEU compendiaría W
Sp Pare ium Orationis inftitutio, '^.

?:| A JOJNNE TORKELLA: '^,

^'^ ter auAa observationibüs, & in coin- t/^


*jfi modiorem usum expofita, Studiofis y^
^^ Grammatica Candidatis. C:^


CERrjRIJE: fe
ExOfficiná rontificic, ac Rcgic Vnivcrfitatis, ^¿5*
EMMANVELEM IBaRRA.
^ per
J^"*

Portada de libro impreso por Manuel Tbarra(B. U. de B. )


— «7 —
13. ítem no podrá tirar libros de prisietíxA, y papáes de la
Universidad sin ser corregidos y dd todo con¡ormes, o^n ¡os ori-
gináUes qnc le franqueará la U
niversidad, y a satisfacción dd
corredor qne nombrará aqndlM, y Ratificará d arrendatario.
14. ítem deberá d arrendatario para abasierer al Principado
de los Ubros necesaria de priwatiaa tener en los Ingles más prim-
dpales de aqnd nmo, o mnckos estanqnülos pntUcos {con dbien
entendido qne no podrá confiarle a impresor, o librero aiffmo)
a fin qne por mna, o diferentes personas se baga la wenta con la
mejor comodidad dd Público como pareciere al arrendatario, y
irte deberá teruw ahasteddo dichos etíanqniÚíts de todas espades
de libros de priwatioa esto es en Barcdona y Cerwera, tanto en
pnpd como encnademados; y en las demás partes bastará fMr los
veidan encnademados, y deberán venderles al precio de la ad-
jmnta tassa tanto de libras como de remiendos, y no más caros
qne por lomas o menos coste de los materiales se debiesen
qne en tal caso se podría, hacer mneoa tassa con
los precios
la JutífMníión de los directores.
15. ítem por tiempo y dmraráe d arriendo ta» sdamente^ ce-
derá la Universidad ai arrendatario iodos sns intereses respectivos
a imprenta, derechos, acciones, facrdtndes y Uremias qne gasa
par snMagesInd con Real Priaáegio de privativa, y ddSr.Nnndo
Apostólico para poder d arrendeimrio libremente nsar de dios,
y proceder contra cnalesqmer Framdadores, y para dio se le dará
los poderes, y copias anihfnticas de los privilegios qne nece^are^
sin qne la Universidad óUigae ai arrendatario ai resarcintiento
ni compensación por lo qne mira a Frondes y Frandndores,
antes si qnednrá obtig^sdo d arrendatario a qnemm
los übrüs de Frondes qne se hallasen, arreglándose en los
a lo dispnesto en los Seales Decretos.
16. ítem no podrá d arrendatario contreJier sociedad con
algnnos de los conmnes délas impresores, o libreros, ni con parti-
erdmres de estos Gremios, ni rearrendar la Privativa a persona
aignna menos qne consientan a dios los Directores, bajo pena de
mdidad de contrato.

lores de imprenta.
18. ítem d día qne fenecerá d arriendo wo podrá d arren-
datario dejar más impresos deiodasy de cada nnn de las espedes
— 218 —
de privativa que aquellos que los Directores juzgasen necesarios
para dar el abasto al principio de otro arriendo, y a dicho fin

hecho un tanteo por los Directores, de todos los existentes en poder


del arrendatario señalarán dichos Directores en el último año
la cantidad, y calidad de los libros que se podrán y deberán im-
primir, de suerte que la porción no sea muy crecida, ni menguada.
19. ítem deberá el arrendatario pagar el precio del arriendo
de privativa en diez iguales plazos el primero del día del acto a seis
meses, el segundo del día del acto a uno y así de los demás.
20. ítem sepa el lidiador o arrendatario que tendrá de dar
fianza, buenas, legas y abonadas a satisfacción de los Directores
de la imprenta.
21. ítem finalmente sepa que a más del precio, prometerá
habrá de dar al infrasquito escribano por el salario del auto de
dicho arriendo siete libras, y al pregonero, otras siete libras, y
con los dichos pactos, y condiciones diga quien quisiera que al
mayor Postor se rematará dicho arriendo, con la prevención que
se rematará el día trece del corriente mes de agosto empezándose
a subastar el día once. Dado en Cervera día 8 de agosto año del
Sr. de mil setecientos cincuenta y cuatro.
Escribano: Ambrosio Copons y Fita notario y escribano de
los negocios de la Universidad por serlo de la Curia Académica.
Tassa de los precios a que ha de vender el arrendatario los
libros de privativa en papeles los cinco años del arriendo que em-
pieza en 'Ly'^/\.
Los que fuesen de letra, texto, y atanasia a treinta reales la
resma como son los siguientes: Cartillas) Berserolas Catalanas;
Berserolas Castellanas; libros de Rosario; Fr. Anselmo; Pere-
grín; Catón Cristiano.
Los que fuesen de letra cicero o lectura, a treinta y dos reales
la resma como son los siguientes: Doctrina Ledesma; Doctrina
de Orriols; Doctrina castellana; Retórica de Suario; Antonio
Castellano; Antonio Catalán; Antonio Catalán comentado; Psal-
mos; Concilio; Doctrina de Belarmino; Prosodia de Albares
con comento; Cicero Epístolas; Prosodia de Albares sin comento;
Cicero selectas; Cicero de Cor deltas; Suma de tiempo catalana
comentada; Suma de tiempo castellana comentada; Torella pe-
queña; Torella catalana comentada; Torella castellana comentada.
Los que fuesen de letra de Breviario a treinta y cuatro reales
la resma como son los "liguientes: Retórica de Pomey; Suma de
tiempo pequeña; Marcial Grande; Marcial pequeño; Horacio; Vir-
gilio; Instituía.
— 219 —
Tassa de a que ha de vender el Arrendatario los
los precios
libros de Privativa enquadernados: Berserola 3 dineros; Cartas
Castellanas 3 dineros] Cathon Christiano 2 sueldos, 6 dineros;
Antonio Nebrixa castellano 3 sueldos, 7 dineros; Antonio Catalán
3 sueldos, 7 dineros; Antonio Comentado 1 sueldo, 10 dineros;
Cícera epístolas 6 sueldos, 10 dineros; Cicero selectas 4 sueldos;
Cicero de Cordellas i sueldo; Concilio Tridentino 6 sueldos,
4 dineros; Doctrina de Orriols 1 sueldo, 6 dineros; Doctrina de
Ledesma i sueldo, 4 dineros; Doctrina de Bellarmino 4 sueldos;
Doctrina Castellana i sueldo, 2 dineros; Erasmo 2 sueldos;
Erasmo Comentado 4 sueldos; Fray Anselmo 10 dineros; Ho-
racio 5 sueldos, 2 dineros; Instituía 5 sueldos, 10 dineros; Libro
de Rosario 4 sueldos, 10 dineros; Marcial grande 4 sueldos;
Marcial pequeño 3 sueldos; Prosodia de Alvar ez pequeña 3 sw^/-
í¿os, 6 dineros; Prosodia repetida 4 sueldos; Psalmos Penitenciales

4 dineros; Peregrin i sueldo; Retórica de Pomey 6 sueldos, 4 ííí-


w^/Os; Retórica de Suario i sueldo, 8 dineros; Suma de tiempo
Castellana 2 sueldos, 6 dineros; Suma de Tiempo Catalana
2 sueldos, 6 dineros; Suma de Tiempo pequeña 2 sueldos, 6 í¿í-
neros; Torrella, pequeña 2 sueldos, 6 dineros; Torrella Castellana
3 sueldos; Torrella Catalana 2 sueldos 6 dineros; Torrella Caste-
llana repetida 3 sueldos, 6 dineros; Torrella Catalana repetida
4 sueldos; Virgilio 5 sueldos, 2 dineros.
Tassa que ha de observar el Arrendatario con los Remiendos
siguientes (i):
Primo: Conclusiones grandes en dos pliegos de papel de mar-
quilla,el primer ciento vale 6 libras; el segundo en el mismo
molde 3 libras; el tercero y demás cientos con el mismo molde
vale 2 /í6ras i sueldo.
ítem: Por imprimir cada conclusión de seda vale 5 sueldos:
si se ha de mudar la dedicatoria i /¿6ya y 6 sueldos.
ítem: Conclusiones pequeñas en un pliego de papel de mar-
primer ciento vale 3 libras, 10 sueldos; el segundo ciento
quilla, el
con el mismo molde 2 libras; el tercero y demás cientos con el
mismo molde vale una libra 10 sueldos.
Las Conclusiones en quarto de título y conclusión monde (2)
de un canon hasta ciento valen ¡12 sueldos.
ítem: méritos, memoriales, sentencias por cada pliego si es
de letra texto hasta ciento, valen i libra, 8 sueldos; si fuera

(i) Se denominaba Remiendo a la obra de corta entidad o extensión.


(2) El Canon era uno de los caracteres más gruesos de la imprenta.
— 220 -
atanasia hasta ciento, vale i libra, i6 sueldos) si fuera de lectura
o cicero hasta ciento, vale 2 libras, 4 sueldos.
ítem: billetes y repeticiones u oposición hasta ciento, vale
8 sueldos.
ítem: billetes de luminarias, guias u otros semejantes, el
primer ciento vale 4 sueldos] el segundo y demás cientos con el
mismo molde 7 sueldos.
ítem: recetas, íntimas, billetes de comunión, hasta una mano
vale 16 sueldos; si se tiran más por cada mano 7 sueldos; y se
advierte que si el interesado diese el papel para el remiendo, se
descontará su equivalente.

*
* *

La primera obra impresa por Manuel Ibarra fué la «Heroica


vida del Cancelario D. Francisco de Queralt», escrita por el
P. Miguel Conill, de la Compañía de Jesús y Catedrático de
Escritura de la Universidad.
Para dicha obra se estrenó la letra que al ser reformada la
Imprenta fué encargada a Madrid y de cuya recepción se dio
cuenta en el Claustro celebrado el 5 de Diciembre de 1735,
acordándose en el mismo la impresión de la mencionada obra,
cuya papeleta se transcribe a continuación (i):

Heroica vida, /y exemplares virtudes/del Venerable Doctor/


D. Francisco/ de Queralt,/ Arcediano Mayor,... y primer Cance-
lario de la Pontificia, y Real Universidad de Cervera,... La
escrivió/£^/ P. Miguel Conill, de la Compañía de Jesús, Maestro
en Artes,... y la dedica/ Al Claustro de la misma Universidad/ A\
Rey Nuestro Señor /Don Felipe Quinto/ (que Dios guarde) Su
Gloriosísimo Fundador.
Cervera: En la Imprenta de la Universidad,/por Manuel
Ibarra, Año 1736.
En 4.° (241x170 %), 210 págs. num. +15 hojas de pral.
con un grab. al sobre representando al Cancelario Queralt.
(Magnífica impresión, en muy buen papel de hilo). Enperg.° —
El coste de dicha letra, según libranzas cuyo pago se ordenó
en Claustro de 22 de Enero de 1736, fué:

(i) Véase lámina 69.


) )

La ni. 73 Lcini. 72

Df'ALOGOS
DOCTRINA DE ÍA doctrina CHPíSTlAa
normi; forma, y pauta , ib
09, qoc
CHaiST14NA, ft<a

^ttc !oí Vites y Arcos , y Mcftrcj po-


den facilrotnt íuropUr i !a obüga-
. MANERA DE DIALAOO «ió , ijuc ieocr> de cofcnyar laDoc-
:ntre lo Mcítre, y lo Deixcbic; trina Á Cos Fill» , Crian , y
Dclxciíjf J.
C ÜJSIPOST
COMPOSTOS
ER LO R. P. LEDE.^MA, PFR /.O DOCTOR FKAncr /

Orr/oh, Prfvtn , y ? aborta e de Ca/d »-


de la Companyiá dejeftis.
Examinador
rrf/i/, 2u¿dr ¿f r»ffc , /
Sjntda! de dit S'tihat.

írvtru: tn Ja Eitampa ác h\ Pon:i>v AB PRIVILEG!.


r Real Univerfitáf , per María ^^ervep-^. En la Eftampa de la Fcf^i;ff4

tía, y R^al Uoi»crruat, per Joic: :,
^iUonía Ibarra viuda, ^ny i^i?^

ada de libro impreso por la viuda de Portada de libro impreso por José Barber
Manuel Ibarra ( B. U. de B. B. U. de B.
(
— 221 —
Por la fundición de letra en Madrid 196 Is.

Por la conducción de dicha letra de Madrid a


Cervera 41 Is.

También figura en dichas partidas la siguiente:


Por el viaje del Dr. Romeu a Barcelona por la
Imprenta 98 Is. 4 s.

Manuel Ibarra gozó por completo de la confianza y respetos


del Claustro de la Universidad, durante todo el tiempo de su
gestión, mereciendo además el honor de ser consultado en
diversas ocasiones por los Directores de Imprenta acerca de las
mejoras que podían introducirse para el mayor rendimiento de
aquella dependencia.
Es interesante el dictamen emitido por Manuel Ibarra en
28 de Julio de 1742 y que a continuación se transcribe:

Parecer de Manuel I barra acerca del arrendamiento de la


Imprenta de la Universidad:

Respecto a las voces que corren de que esta Universidad quiere


arrendar el Privilegio que tiene de imprimir todo género de libros
de la Común Enseñanza, es mi dictamen: Que si dicha Univer-
sidad lograse tajar tanto género de fraos como en su detrimento
se hacen, y el que lo hiciere se le cargase la ley para escarmiento
de los otros, no hay duda consiguiria con esto tener un grande
patrimonio con su Privilegio, por ser mucho el consumo que hay
en este Principado de estos libros, que es mucho mayor que el
de Aragón] y alli se sabe vale mucho el Privilegio que tiene el
hospital, siendo así no tener tantos libros como esta Universidad
a una es verdad se le agrega a dicho Privilegio la Gaceta y Calen-
darios.
Para poder conseguir esto y que se viese este Principado
limpio de fraos sería preciso que la Universidad tuviese un hombre,
bien inteligente, que continuamente no hiciese otra cosa sino se-
guir de una parte a otra donde se sospechase haber fraos y á aquel
que se encontrase castigarle déla forma debida a el Privilegio que
aunque á este tal se le diese un buen salario, es cierto que la Uni-
versidad lo ganaría triplicado por otros caminos y para esto era
menester que fuese persona de confianza porque de no se seguiría
que la Universidad le pagaría su salario y el podría por interés
ocultar los defraudadores y todo recaería en perjuicio de la Uni-
versidad.
_ 222 —
Haciéndome cargo que por muchas diligencias se han
hecho por dicha Universidad para evitar el que ninguno imprima
de sus libros [ó bien por haber usado de piedad con los defrauda-
dores que se han cogido, ó bien por no haberlo llevado con el rigor
que se requiere) no se ha conseguido el fin deseado si gastos á la
Universidad seria de parecer que probase esta de arrendar el
Privilegio que puesto por ahora no se despacha nada por estar
tan llenos de fraos, podía en adelante una vez limpio que de esto
ya se cuidarían los arrendadores volvérselo á encabezar si acaso
no experimentaba que creo lo lograría muy grande.
Supongo que deberá el arrendatario comprar á la Universidad
todos los impresos que tenga a los precios que se tassase; y como es
tanto el papel que actualmente tiene existente, para que el dicho
pueda facilitar su despacho, sera preciso que el arriendo sea por
más tiempo de lo acostumbrado; porque si el arrendador no imprime
durante su arriendo, algunas cantidades de resmas, y estas las
vende no puede salir bien con su arriendo.
Se le ha de tasar al arrendador el papel que ha de dejar im-
preso, concluido su arriendo porque no haría nada en pagar
mucho arrendamiento, y dejar mucho papel impreso; de forma
que llegaría á quedar empeñada la Universidad si le permitiese
imprimir todo lo que quisiese.
Digo también que puesto la Universidad se halla con su
imprenta, esta de ninguna forma se les ha de dar á los arrenda-
dores, porque una cosa es arrendar el Privilegio y otra la imprenta,
que esta les puede ahorrar del gasto importarían tanto género de
remiendos como de su cuenta hace imprimir que si lo hubiera de
pagar (como era preciso) á los Arrendadores les costaría un
año con otro 200 libras que estas serían buenas para mantener la
imprenta en adelante, si acaso querían volver a tener su Privilegio
que no dudo lo harían viendo claramente lo que esto usufructuaba
una vez limpio de fraos; y de dar la imprenta á los Arrendadores
se seguiría que en breve tiempo se hallaran sin letra, porque lo
harían trabajar mucho; y teniéndola yo ú otro cualquiera aquel
que más beneficio hiciesse á la Universidad no se puede ecJiar á
perder la letra tan fácilmente porque ya se sabe que aquí no se
trabaja otra cosa que lo perteneciente á Universidad como son
Conclusiones, Méritos, Estados generales y otros pertenecientes
á la Escuela; lo que me bastaría á mí para mantenerme y no tener
que abandonar mi casa y familia, que me será preciso hacerlo
si la piedad de V. S. no me favorece manteniéndome {dado caso
que se arriende el Privilegio) con lo que toca á imprenta pues me
) 1

l.ám 74

A I s A n O T «^

. M Y o 1.
€ g»

I A E S O P I
I
I FABULAE ^
€ g>
€ ==================== ^
CEKyARUE Lacetamum ^
^
^ Superiorum Vermijfn
Typis Academicis
-gj g.

^ Excudebat Antonia Ibí^rra-


^
S
S Emmanuelis F.
a AnnoDom.M.DCC.LXVlII. ^

Portada de libro impreso en griego por la

hija de Manuel Ibarra


B. de D. Fausto Dalmases
(
^ 223 —
hallo imposibilitado de tomar otro rumbo, que el que hasta de ahora
me han mantenido, t incapaz también de poder arrendar dicho
Privilegio por falta de medios.
Prevengo también que dado caso que el arrendador w^ hiciese
imprimir algunos libros de los pertenecientes á Privilegio, en
este caso daria un tanto á la Universidad, aquello que se contem-
plasse fuera suficiente, por el perjuicio se le seguía en franquearme
su imprenta para este efecto', y lo mismo executaría dado caso
que imprimiese otras obras para otros cualesquier sujetos; y de
esta forma gana la Universidad por lo respectivo á Privilegio, y
por lo que toca á imprenta; que no tendría tanto lucro si entregase
la imprenta junto con el Privilegio pues es de ver que, en breve tiem-
po no aprovecharía para nada la letra.

Los pies de imprenta usados por los Ibarras son: «En la


Estampa de la Universitat per Manuel Ibarra»=«En la Im-
prenta de la Universidad por Manuel Ibarra»=«Typis Acade-
mias excudebat Eumanuel Ibarra»=«Ex Officina Pontificie ac
Regie Universitatis per Eumanaelem Ibarra»=«En la Estampa
de la Pontificia y Real Universitat per Maria Antonia Ibarra»
=«Cervariae Lacetanorum Superiorum Permissu Typis Acade-
mias, Excudebat Antonia Ibarra, Eumanuelis J.»= «En la
Imprenta de la Pontificia y Real Universitat per ]\laría Antonia
Ibarra viuda» =«Cervariae Lacetanorum Typis Academicis per
Antonia Ibarra viduam» (i).
Además se encuentra el nombre de María Teresa Ibarra en
dos pies de imprenta puestos respectivamente en ediciones
del Turmeda y el Catecismo de Oriols, que dicen así: «En la
Estampa de la Real Univers. Per MaríaTheresa Ibarra» y «En la
Imprenta de la Pont, y Rl. Univ. per María Teresa Ibarra
viuda.» (2)
¿Quién pudo ser esta María Teresa? En la representación
elevada al Monarca Carlos III ya transcrita, no se menciona,
como tampoco en las diversas resoluciones de Claustro en que
a los Ibarras hacen referencia.
En el deseo de aportar cuantos datos a tan importante
familia de impresores pudieran existir y para poder comprobar
el fundamento de las frases contenidas en el Memorial elevado
al Claustro por la viuda de Ibarra en 3 de Febrero de 1764

(i) Véase Láminas 70, 71, 73 y 74.


(2) Véase Lámina 75.
.

— 224 —
en que se dice después de la muerte de mi marido he servido
hasta ahora sin tener otro arbitrio de alimentación yo y mis hijas
que el de este empleo, i^siimomo irrecusable que fueron más de
una las hijas de Manuel Ibarra a pesar de no ser citadas en el
ya mencionado Memorial, se ha ampliado la investigación al
Archivo Parroquial de Cervera, por ser esta la ciudad donde
residió y murió Manuel Ibarra, dando por resultado la formación
del presente árbol genealógico (i)

De deduce que las hijas a que en el Memorial se


ello se
refiere son María Antonia y María Buenaventura, aumentando
más la confusión en este detalle bibliográfico, el hecho de
aparecer en un pie de imprenta solamente el nombre de
María Theresa y en el otro la circunstancia de su estado de
viudez.
Sólo resta suponer, aunque no es lógico, fuera la misma
Antonia que en ocasiones usara aquel nombre o tal vez ediciones
impresas fraudulentamente en Cervera.
La gestión de la familia Ibarra en la Imprenta de la Uni-
versidad de Cervera comprensiva desde el año 1735 a 1788
salvo el quinquenio de 1749 a 1754, constituye la etapa de más
importancia en la Bibliografía Cervariense.

José Barber. Figura como impresor desde 1749 a 1754 nada :

se sabe de su procedencia, aunque es de suponer fuera de


Barcelona (2).
Manuel Ibarra, bien sea por conveniencias particulares,
porque las ganancias que obtuviera en Cervera en el primer
quinquenio que tuvo a su cargo la Imprenta no fueran las que
él deseara o porque en la subasta que del arrendamiento hizo
el Claustro al terminar el contrato presentara proposiciones
más favorables José Barber, es lo cierto que se ausenta de
Cervera hasta el año 1754, como está comprobado por la petición
que eleva al Claustro y de la que se da cuenta en 30 de Agosto
de 1749 solicitando alguna gratificación para el coste del viaje
a Madrid en atención de haber tenido algunas pérdidas en los
años de la administración de la Imprenta por causa de la misma
Universidad, acordando el Claustro en 10 de Septiembre del

(i) Las copias de las inscripciones de nacimiento y defunción me han sido


facilitadas por el erudito y entusiasta cervariense D. Agustín Duran: se insertan las
más importantes en los Apéndices de e-te capitulo.
{z) Tuvo la imprenta en so<iedad con Juan Oliveras.
— 225
- 226 —
mismo año abonarle 40 libras en pago de trabajos extraordi-
narios que no le habían sido satisfechos (i).
El pliego de condiciones con José Barber en compañia de
Juan Oliveras fué propuesto en el Claustro de 29 de Julio de
1749 y firmado en el de 13 de Agosto del mismo año (2).
Ningún detalle de importancia ofrece su gestión en la Uni-
versidad a no ser la queja que eleva al Claustro para la tras-
lación del local de la Imprenta; terminada su gestión, pasó a
ejercer su oficio en Tarragona.
En los pies de imprenta por él usados se lee: «En la
Estampa de la Pontificia y Real Universitat por José Barber
y Comp.» (3).
Otros impresores. —
La historia de la Imprenta a partir
del año 1788 pierde ya su importancia, bien por el carácter
relativamente moderno, bien porque los impresores que al
frente de ella figuran no despiertan interés alguno por las
impresiones que llevan a cabo.
En algunos años, pero siempre con considerables pérdidas,
la Universidad lleva la Imprenta por administración y en otras
ocasiones por arrendamiento.
Los impresores posteriores a la familia Ibarra son:

Segismundo Bou y Baranera: 1802 a 1813. Sus ediciones
son muy esmeradas, con elegantes tipos de letra y buen papel,
pudiendo decirse que en cuanto a belleza tipográfica fué el
período de más esplendor de la Imprenta de la Universidad.
Merece especial mención la Historia de D. José Finestres,
escrita por el P. Jesuíta Luciano Gallisá y costeada por los
sobrinos de aquél.

Bernardo Pujol: 1824 a 1836. ^Trabajó primeramente en
la Universidad y luego en establecimiento propio en la calle
Mayor de Cervera.
El pliego de condiciones fué firmado por el Dr. Carlos Roca,
comisionado por el Claustro y Catedrático de Teología, y el que
a continuación se transcribe.

El D. D. Carlos Roca Catedrático de Teología de la Real


Universidad en calidad de comisionado por el M. I. Claustro
para la plantificación y gobierno de la imprenta de una parte,

(i) Libros de Claustros. 1747 a 1757.


(2) Libros de Claustros. 1747 a 1757.
(3) Véase Lámina 72.
Lám. 75

, Jff€ju— '— JBW^^ u.

LLIBRE
M C O P o S T
PER FRA ANSELM
TURMEDA,
AB LA ORACIÓ DE SANT
Miqueljojorn deljudtcí^ laOra-
ció del Ángel Custodi^deSam
Roch, y de Sant Seha^tiá.

Cerv.'En laEstam pa de Ja Real Univers. irgr

Per María Theresa Ibar ra.


I?

Libro impreso por María Teresa Ibarra


( Biblioteca de D. Ramón Miquel y Planas )
— 227 —
y Bernardo Pujol impresor de otra han convenido en que dicho
Pujol se encargará como se encarga de la imprenta de la Univer-
sidad según los pactos siguientes:
Queda al buen cuidado de Pujol el conservar todas las cosas
de la imprenta durante el encargo, que durará según convenio de
ambas partes por el espacio de un año contadero desde el dia de
la fecha en que queda firmada esta contrata, y si finido el año
la Universidad quiere despedir á Pujol deberá avisar un mes
antes al dicho, y lo mismo deberá verificar Pujol si él quiere
apartarse de la imprenta.
El producto líquido de la imprenta deducidos los gastos según
las cuentas que deberá dar el impresor al D. D. Carlos Roca en
cada mes, será repartido en esta forma, dos partes para el impresor
y una para la Universidad.
Luego que esté remontada toda la imprenta, menoscabada
ahora con motivo del furor revolucionario que ha padecido la
Universidad, se formará un inventario de todo lo existente, y
bajo estos pactos el D. D. Carlos Roca encarga la imprenta al
citado Pujol, y este la accepta según lo que queda convenido.
Cervera i enero de 1824.
Carlos Roca Presbo. y comisionado.
Bernat Pujol impresor.

Francisco Beleta: 1836-1841. —Fué el último impresor de la


Universidad y el que figura en la entrega de materiales de la
Imprenta al ser aquélla suprimida en el año 1742.
Figura también como relacionado con la Imprenta de la
Universidad José Casanovas, quien además tuvo estableci-
miento propio en la calle Mayor.
Los interesantes datos referentes al estado de la Imprenta
durante el movimiento constitucional contenidos en una expo-
sición elevada al Cancelario Dr. Dou por el mencionado im-
presor señor Casanovas, obligan a transcribir íntegro el mencio-
nado documento:

Muy Ilustre Señor:


Josef Casanovas Impresor con la mayor atención, y respeto
debido á V. S. expone: Que si bien es verdad que en el año próximo
pasado por disposición del General Espoz y Mina tuvo que mar-
charse de aquí, y seguir al exercito de este con una prensa de
campaña, que se montó, y habilitó con parte de enseres, y efectos,
que se extrageron de la imprenta de esa Universidad literaria:
228 —
lo es también que el exponente hizo todo aquello con noticia, apro-
bación, y de mandamiento de algunos individuos de ese literario
Cuerpo, que en aquella sazón se encontraban en esta; y al par-
tirse dexó en la misma imprenta nueve arrobas de metal, ó letra
del carácter llamado Cicero con dos juegos de caxas, que el exponente
de orden del dicho General habia ido á buscar en Calaf y llevado
á esa Universidad, quales efectos todavía existen en las referidas
imprentas. Al paso que el Exponente puede lisongearse de haber
desempeñado á satisfacción de V. S. el encargo, y contrata de
impresor de esa Universidad, se cree al mismo tiempo, y con
bastante razón, que ni por los hechos arriba dichos, ni por oíros,
no merece ser increpado, ó repreendido. Pues al cabo de las muchas
fatigas, que ha tenido, y después de muchos peligros, que ha
arrostrado para la conservación de dichos puntos de Campaña
y sus enseres, lo ha devuelto, y entregado todo al Comisionado
de imprentas.
Y sobre esto puede el Exponente recordar á V. S. los señalados
y extraordinarios servicios, que ha hecho á favor de ese estableci-
miento, con las repentinas, y laboriosas maniobras de trasladar
los efectos de la oficina y almacén de la Imprenta y meterles
dentro la Universidad, para librarles ó preservarles del incendio,
con la vigilancia y cuidado en conservar los efectos de la Biblioteca
publica; y en recoger los registros, y papeles de la Secretaria,
los quales después de haberles quitado de las manos del soldado,
estuvieron á salvo mientras permanecieron en el parage en que
les puso el exponente, en cuyas operaciones tuvo que sufrir muchas
penalidades, y sozobras sin estar obligado á ello. Y
está muy
lexos de prometerse, y esperarse de la ilustración, y reconocimiento
deV.S. que sean echados en olvido los insinuados servicios, y
otros importantes del Exponente, de quales V. S. tiene cabal
noticia, y que no es menester ó no conviene, que se expliquen
menuda y extensamente. En esta atención, pues, humildemente
Suplica á V. S. que se sirva tener presentes, y remunerar los
individuados, y demás importantes servicios que V. S. sabe,
hechos por el Exponente', que disponga que se le libre el correspon-
diente resguardo de la entrega de las susodichas nueve arrobas de
letra, y dos juegos de caxas; y que en pago á cuenta de lo que tiene
que satisfacer por la rendición de sus cuentas, se le admita lo que
tiene de crédito en las dos libranzas, que tiene del Ayuntamiento
de esta Ciudad, por impresiones, que se hicieron por este con
noticia, y avinencia de V. S., incorporándose la Comisión del
ramo de Imprenta de /as dichas dos libranzas: que á mas de ser
— 229 —
conforme á justicia lo recibirá por merced de la conocida rectitud
de V. S.
Cervera, 6 de Mayo de 1824.
José Casanovas Impresor

Aunque no relacionado con la historia de la Imprenta en la


Universidad y únicaniente como dato que integra la crónica
de aquel arte en Cervera, debe exponerse que los impresores
posteriores a la supresión de la Universidad fueron:
Pablo Pita: 1843-1844.—Joaquín Salí: 1859-1894—José

Ignacio Valentí: 180-1894. Este impresor procedió de Bar-
celona, montando un establecimiento de bastante importancia
en Cervera, Rambla, n.° 5; editó El Eco de Cervera, El Distrito
de Cervera, La Comarca de Cervera, La Razón Ilustrada y otros
varios; también se imprimió parte de la obra Guía histérico-
descriptiva de laCiudad de Cervera, de D. Fausto Dalmases.
En atención a ser negativo el resultado pecuniario del
oficio, se trasladó a Ponferrada.
Emilio y Francisco Salí, hijos de Joaquín Sali.

Juan Franquesa y Gomis. Este impresor fué además un
entusiasta cervariense, publicando una Historia de Cervera
digna del mayor aprecio.

CASA DE LA ESTAMPA

Promulgado el privilegio de Privativa de Imprenta en el año


1718 y puesto en práctica en 1721, cuando todavía la Universi-
dad no tenía edificio propio, se alquiló para su instalación la
casa del vecino de Cervera Juan Guitart (2), por la cual se pa-
gaba determinada cantidad, sirviendo al mismo tiempo de vi-
vienda al impresor.
En el Claustro celebrado el día 29 de Septiembre de 1729
se presentó un memorial firmado por Guitart solicitando se le
pagara un residuo de la renta y se le restaurase la casa en
la misma forma que estaba antes de instalar en ella la imprenta.

(i) Es digna de todo encomio la labor literaria del señor Franquesa, por
haberla realizado a costa de glandes sacrificios y compartiendo el tiempo con
las faenas que le proporcionaban los medios de subsistencia.
(2) No se determina en qué calle estaba situada.
— 230 —
Anteriormente en 26 de Mayo de 1727 los Comisarios de Im-
prenta solicitaron la instalación de los talleres en una torre del
nuevo edificio con objeto de ahorrarse dichos alquileres la
Universidad, tomándose el acuerdo del traslado.
La torre destinada al efecto fué la situada en la parte
posterior del edificio designado primeramente para actos de
exámenes y Claustros y habitación del Alguacil Mayor.
Habiéndose encargado de la Imprenta en el año 1749 José
Barber y Juan Oliveras, hicieron presente al Claustro, en memorial
fechado en 17 de Diciembre de 1749, Que las piezas de la torre
de la Universidad destinadas para la fábrica de la Impression,
en que están constituidas las prensas, caxas de letra y demás
adherentes a ella están tan incómodas que consideran por muy
preciso el que V S. de providencia, a que se transfiera en otro
.

parage mas seguro y resguardado, assi para evitar los daños que
se les siguen a los suplicantes y a sus papeles e impresos, conforme
lo tienen expuesto a los Señores Directores de la misma Imprenta,
como para precaver las ruinas que pueden seguirse en los quartos
que componen todo lo obrado en dicha Torre y que han servido
hasta el pasado año de 1747 para los actos de examenes. Claustros
y habitación del Alguacil Mayor y se dexaron por estas mismas
contingencias, pites se llueve en los quartos, y entra la nieve;
respecto de estar descompuesto el texado principal y entrar la agua
por el chapitel que cubre la Torre y mantiene el árbol de aveto,
todo vestido de madera y plomo en planchas que las más están
levantadas y entra el agua: de manera que ha gastado la aguja
y si está en su pie o encaje está del todo gastado, puede caer el todo
del grande cubierto y causar mucho estrago conforme puede
V. S. mandarlo ver; etc. (i).
El almacén para impresos estaba situado en un local dentro
del Convento de San Francisco de Paula, abonándose a los
Padres una gratificación como se manifiesta en el Claustro
celebrado el día 6 de Julio de 1738 en que solicitaron la del
año anterior (2).
En el Claustro celebrado el 8 de Mayo de 1751 se dio cuenta
de la proposición del Director de la obr? de la Universidad
D. Bernardo Marín en que manifestaba no poder permanecer
por más tiempo la Imprenta en una de las Torres, por su gran
peso y que teniendo la Universidad bastante patio en una de las

(i) a. U. de B. Cervera. Cancelaría.


(2) Libros de Claustros. 1747 a 1757.
— 231 —
Torres de Levante cerca del muro para construir una casa para
dicha Oficina y mayor comodidad de sus oficiales aplicando para
dicha construcción las mil libras que tiene la Universidad en
deposito de la luición del censo del Duque de Alba que correspondia
a la Universidad, podría el Claustro representársele al Consejo
de Castilla para la aplicación de aquellas, pareciendole bien este
proyecto como importantisimo a la Universidad y su oficina
de Imprenta.
El Claustro acordó elevar esta representación al Real Con-
sejo y en 23 de Agosto del mismo año se dictó la orden para
emplear aquella cantidad en la compra de una casa para ins-
talar la Imprenta,
La compra del solar para la construcción de la Casa de la
Estampa, propuesta por los Comisionados del Claustro y entre
D. José Finestres quedó acordada en el Claustro de 3 de
ellos
Enero de 1753 otorgándose la escritura ante el notario D. Am-
brosio de Copons.
Las obras de construcción empezaron inmediatamente,
siendo interrumpidas por la necesidad de desecar una parte
del terreno por donde pasaba gran cantidad de agua. Entre las
libranzas expedidas figura en 23 de Junio de 1755 una de
272 libras y 19 sueldos a favor de Juan García <cpor sacar la
tierra de la Casa de la Estampa» y otra de 3705 libras y 3
sueldos por trabajar en la construcción de la Casa, expedida
en 27 de Diciembre de 1755 a nombre de Martín Rey.
Desde este año quedó ya instalada la Imprenta con el nombre
de Casa de la Estampa en dicho edificio que está contiguo a la
Torre posterior del lado izquierdo de la Universidad.
Durante la Guerra de la Independencia fué una de las
dependencias que sufrieron mayores deterioros; suprimida la
Universidad, fué destinado el edificio a diversos usos y en el
año 1903 las monjas fundadoras del Colegio Hispano- Francés
de Santa Teresa de Jesús, destino que hoy tiene, elevaron un
piso cambiando por completo el aspecto exterior de la casa
primitiva de la Estampa.
o^'i

MA ERIAL DE IMPRENTA
I

Las noticias más exactas acerca del primitivo material de


que constó la Lnprenta de la Universidad están contenidas en
el siguiente documento (i).

Noticia qucs dona al MoU Ilrc. Señor Dn. Manuel d'Alós y


Rins Canceikr deh Rl. Universitat de Cervera aserca del Gasto
as /ei4 per Plantar la Imprenta en la Universtiat de Cervera
y es lo sigüent.
Pmú. -Al-s UUims del any 1721, planta la Universitat de
Cen^era una estampa eonsistint en quarania quintas de díjferents
caracters de Uetras quen pagaran araho de 8 doblas quinta. Importa
junt 320 doblas; a mes eompraren dos pretnsas quels costaran
16 doblas y aUres arreus de dita fabriea y transport de ella y al
transport de trastos d-e easa del administrador y un Oficial aont
gastaran sufiscienia suma. Am^ aseny alaran y donaran tres
anvs seguits al administrador y un Oficial 500 Is. cada any
ávent de treballar per dita Universitat a los Uogaren casa.
En h
any 1729, entrd la Universitat en la poscesció del privi-
Ugi de Lj prixhiiiva y com fos n-ecessari incorporarse tota la merca-
deria qu-e anm\i compresa en lo Privilegi repl-ega aquella de tots
los impressors y Uibraters de Barcelona y principal de CaiJialuña
lú qwU hs sinch mil Uiuras y pensant la Univer-
costd cerca d-c

sitai fer un lucro considerable crech que aura cxperimcniat molt


al contrari a mes de aver ocasionat un dany inespicablc ais
professors dd art de la estampa y no menos al Gremi de Uibraters,
h que aisecutaren ab altre forma ames de evitarse molUis molestias
¿ inquieiuts tindria la Uniírrsitai son lucro y de aqui al devaní
segons tinch compres an
fet differcnies compras de difarents
cracters de Ueires y remand^zr aquella del que non puch donar
noticia de kis sumas aurá7i gastat.
Deurá teñir present V. Sa. que lo paper ques gasta en la

estampa m^jns de oficiáis y transports de mercaderias es moÜ


mes ceir que fero en esta capital per ocasio que los traginers de
';'s par ai jes o portan ab major conveniencia per la
'
Olct y '

oc-asio . rciorn auc 110 los de Cervera.

(i) A. l'. de B, Ccrv-era. Imprenta.


¡Mm. 7fj

PETRI FERRUSÜLA.
DOCTOR/S THEOLOGÍ SOCÍETATIS JESÜ>
¿íPíimarii Ccrvaricnfis Profcííbri*
Laüí dicta m FuNtRE
íLLÜSTRIS ADMODÜM DOMINI D. MICHAELIS
GONSER, BT AnDREV^ UTUlVSC^Ue JUK15 DOCTORI5,
5ACROR.UM CAN^ h^SoálS
£nj?iiii, A1h>« Ilf , Ponti-
f;CÍX , JIC r.r;. t c . ji-.

^D Académicos cervarienses,
K)STRIDIEIDUSN0VEMBMS, ANNO M DCCXUII.

"írudo del Cancelario D. Miguel GencerC Biblioteca de D. Fausto Dalmases)


— —

— 233 —
Además de laremesa de letra que se trajo de Madrid en el
año 1735 al encargarse de la Imprenta Manuel Ibarra, la Uni-
versidad se surtía en Barcelona del Convento de Carmelitas
Descalzos, como se comprueba por las libranzas siguientes:

23 de Agosto de 1762. Libranza de 799 libras 3 sueldos y


10 dineros de Fray José de Santa Isabel (Carmelita Descalzo)
a cuenta de una fundición de letra Cicero ojo pequeño y Cicero
ojo gordo que se ha trabajado en el Convento de San José para la
Estampa y portes a Ramón Domenech por ciento ochenta y
cinco arrobas y tres libras.

19 Marzo de 1764. Libranza de 1048 libras 19 sueldos y 3 di-


neros al P. Fray José Religioso Carmelita Descalzo por fundi-
ciones de letra y porte de ella.

Importantísimo es el donativo de letra griega hecho por el


Dr.D. José Finestres, el cual en el Claustro de 8 de Enero de 1735
manifestó que teniendo en su poder una porción de letra griega
propia, la condonaria a la Estampa y Universidad como está
o al Claustro conviniese en aprontar y mercar otra mayor porción
para formar algún impreso siempre que conviniere: pues teniendo
la Universidad una Imprenta y nueva Casa para ella, con que
poder a abastirla de esta y otras especies de letra si menester
fueren y necesarias, seria siempre tanto mas lustroso a la Uni-
versidad. Todo lo que entendido del Claustro alabó y aprobó esta
idea, aceptando gustoso la oferta y condonación de que le dio al
Dr. Finestres muchas gracias y le hizo a el mismo Comissión
para que cuidase del resto de dicha letra griega en los términos y
cantidades que satisfaria el Claustro (i).
El Claustro, como recompensa de tan desinteresado proceder,
en 28 de Octubre de 1762 relevó al Dr. Finestres de los gastos de
impresión de sus obras (2).
Resta, por último, consignar el material existente en la
Imprenta al hacerse el Inventario en el año 1846, para la distri-
bución de los efectos que pertenecieron a la Universidad.
La sección del Inventario correspondiente a la Imprenta
dice así:

(i) Libros de Claustros, 1747 a 1757.


(2) Libros de Claustros, 1757 a 1763.
29
— 234

En la Imprenta
... 1^
fc--

«En un montón de papel impreso de varias obras incompletas


en ciento cuarenta y una balas, trescientas doce arrobas y diez
y ocho libras peso catalán.
Treinta y siete cajas y cincuenta esportillas dentro de las
cuales respectivamente se han encontrado noventa y una
arrobas y veinte y tres libras de letra de molde de diferentes
clases usadas.
Tres flaquetas usadas.
Dos divisorios usados.
Dos balas para dar tinta usadas.
Quince galeras regulares y una grande todo usado.
Diez y ocho tablas de forma, usadas.
Ocho tablas para mojar papel, usadas.
Veinte y tres bancos de madera para colocar las cajas de la
letra, usados.
Ün estante para poner libros, usado.
Quinientos sesenta libros entre viejos y usados y entre
pequeños y grandes.
Un cuadro antiguo que se dice ser del primer Rector de la
Universidad.
Dos prensas con su mármol y llave respectivamente con
las demás piezas, en estado corriente.
Dos tinteros para las dichas prensas.
Tres bancos de madera para lo mismo.
Una caja para igualar papel.
Un caldero de alambre para poner tinta.
Varios trozos de tablas que formaban las dos tarimas perte-
necientas a la Iglesia.»

En dicho inventario y por acta levantada en Cervera en


tres de junio de 1846 consta que ante el Delegado nombrado al
efecto compareció el impresor Bernardo Pujol y declaró que
según su entender el valor de los efectos de imprenta era el
siguiente:

La Prensa grande 1,100 reales


La Prensa pequeña 700 »

La letra de la imprenta vendida para la fundición sesenta


reales arroba y sí para hacer uso de ella a noventa reales; y en
Uim. 77

iüi 1

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HELIPE
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V ^liliii'j do I ron, de Arni^oiK uc |;is

tiíKi o lí I lííhs, lie (fici umliJi, til torluiúil^ iif

i^^T^í^aa

Primera página del Privilegio en que el Rey Felipe V


ratifica

la fundación de la Universidad y
concede determinadas rentas
.

— 235 —
cuanto a algunas obras de poca importancia que se encuentran
en rama siendo su peso de cien arrobas, expresó que no podía
determinar su valor por no conocer su mérito; tasando el r'^sto
del papel impreso a trece reales arroba.
Sacados todos aquellos enseres a pública subasta en Cervera
no encontraron licitador, siendo trasladados a Barcelona para
subastarlos con más ventaja (i).
Al ser suprimida por tanto la Universidad, terminó también
de modo definitivo, como era lógico, la dependencia de la Im-
prenta, que a pesar de lo difícil en cuanto a su gestión duró
hasta el último año de existencia de aquel centro docente.

FRAUDES

Con este nombre se designan respectivamente los libros


de Privativa no impresos en Cervera y los vendidos en libre-
rías no consideradas como estanquillos de la Universidad (2)
La gran influencia que los fraudes tienen en el desenvolvi-
miento de la Imprenta Universitaria siendo un insuperable
obstáculo para que esta dependencia alcanzara el grado de
esplendor imaginado por su fundador, obliga a la exposición
de las principales causas que los originan.
Al centralizar Felipe V los Estudios del antiguo Principado
en Cervera, se atrajo la institución Académica por él creada el
odio y animadversión de los habitantes de aquellas poblaciones
que con motivo del nuevo régimen académico se consideraban
lesionados en sus intereses y preponderancia social.
Aquella actitud contraria en absoluto al Monarca borbónico,
se acentúa en uno de los gremios más importantes, el de llihra-
ters (3), al promulgarse en el año 1718 el Privilegio de Privativa
de Imprenta a favor de la Universidad de Cervera: así es que,
al poco tiempo de dictarse, el gremio de Libreros e Impresores
de la Ciudad de Barcelona acudió en Representación a la Real

(i) —
a. U. d. B., Ceivera.' Copia del acta de Clasificación y distribución de
Jos efectos de la Suprimida Universidad de Cervera.
(2) Asi se denominaban los almacenes autorizados para venta de libros
establecidos en diver as ciudades del Principado, por la Universidad.
(3) Libreros e impresores.
— 236 —
Audiencia de Cataluña y al Claustro de la Universidad mani-
festando los perjuicios que les causaba aquella disposición.
Los gravámenes y perjuicios expuestos en aquel documento
eran de dos clases: unos referentes al público y otros al Gremio
y sus individuos.
Ambos están incluidos en el siguiente documento (i):

Gravámenes tocantes al público

i.° Que los mismos libros entregados por los Libreros sean
puestos en estanco donde sin tener a la Universidad mas coste
de el que tenían a los Libreros se venden a mas subidos precios
que ellos los vendían.
2° Que sera mayor el precio, llegándose a vender de los
impresos por la Universidad porque el coste de imprimirá de ser
precisamente mayor por lo que devera gastar en oficiales y otras
cosas que no devían de gastar los Libreros.
3.° Que faltara la ocasión de esmerarse los impresores en la
mayor perfección de su Arte como se esperimentava en esta
Ciudad para gozar la libertad, que gozaran los demás de los
reynos y por la extensión de comercio con que se avian introducido
a matrizes de toda especie, de letras y el fundirla sin nezesidad
de comprarla fuera del Rey no.
4.° Que la Universidad no puede tirar los libros que se le
conzeden y por consiguiente, sera menor la abundancia que abites
facilitava en todo el Principado, hasta las mas cortas Aldeas y
Parroquias la Enseñanza desde la niñez.
5.° Que de aquí se puede seguir el que se extingan los molinos
de Papel que se han adelantado con el fin que no se yntroduzca
de Genova ni se traigan los caudales.

Gravámenes tocantes al Gremio y sus Individuos

6.°Que las concesiones de usos privativos de menores rega-


lías en que se incluye menos considerable publica vitalidad se
entiende siempre reservado el derecho de terreno que no puede
controvertirse en el Gremio y sus individuos siendo legítimamente
eregido y con diversas merzedes honrado.
7.° Que no obstante que el Rl. Privilegio solo comedía la
facultad de ymprimir otros libros se les apreendieron y mandaron

(i) a. U. de B., Cervera. — Imprenta. —Fraudes.


Lám 78

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betíiUíaJ fr/i^nwMf v/ g¿h /os t/rspachof cor rti'.fhm/
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u¡hit£SVorloj trííftmdlí'J ¿iondrioí-are/rjberto ¿Jf^

píifí7 ^l tifia fnu/fipriaJa ó^nicíacori(f£¡ida alaíiuc.

Jelí7^i horadan Jr tributosjwr 'yeínfe a/ros ciíyii

(•Xrraaon fa/nhí/r/í r/?r> espü/ide a/mío ftn^afisf^-c ííe

f^íiarfuij Jr/.m í'3cj?é'í:fiíiiy üo/í'lífíiula/fparadarü

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li,rj - tro

Ultima página del Privilegio de ratificación


— 237 —
entregar como efectivamente entregaron los que tenían en su
poder.
8.° Que faltándoles el consumo de otros libros que era diario
y continuo les faltan los medios para la manutención de sus fami-

lias y tiendas en las quales las conseruavan.


9.° Que teniendo abastecidas sus tiendas de otros libros
podian emprender la impresión y comercio de otros, lo que no
pueden hazer por falta de aquellos y les es preciso zerrar las tiendas
y extinguirse el Gremio.
10. tener Manzevos ni aprendices los
Que no pudiendo
demás de Libreros que son de cortos caudales que les emplean
los
únicamente en los Libreros referidos, faltaran, en pocos años
oficiales.

A dichas razones contestó el Claustro con el siguiente


dictanien,que sirvió a la vez de fundamento para el informe
dictado en 1731 por la Real Audiencia de Cataluña a favor
de la Universidad, previas las respuestas que también se
transcriben.

Respuestas a los Capítulos de Gravámenes que se pondrán por


EL Gremio de Libreros de Barcelona contra el uso de la
Privativa de la Universidad de Cervera.

Gravámenes tocantes al Publico

Al 1.° libros de la enseñanza no solo tienen a la Uni-


Los
versidad de su precio pagado a los libreros, pero si el de
el coste

una crecida cantidad, que ha gastado para por via de Justicia


hazer entregar los referidos libros tasados, y por inventarios, y
el Gasto preciso de la manutención del estanco;

Y sin embargo el precio a que se venden los libros fue tasado


por libreros de el mismo Gremio, uno eligido por el diputado
de la Universidad y otro por los cónsules de dicho Gremio.
Este precio con diferentes consideraciones es mas subido, que
el precio a que antes se vendían los libros por los mismos libreros

y es menos subido: Lo es menos ateniendo al precio que en caso


de quexa regulavan los cónsules del Gremio, contra el abuso de
sus individuos. Y
es mas subido respecto del precio a que muchos
libreros vendían dichos libros para socorrerse a sus vigencias;
porque tomando los libreros a los impresores, ó al Gremio de los
Impresores solamente, ellos los enquadernavan á ratos perdidos,
— 238 —
y con sumaconveniencia, y para rehazerse solo consideravan el
coste de los impressos, y el caudal de la enquadernacion, y se
perjudicavan en la urgencia de el valor de su trabajo, con que
muchos vendian mas barato, y no tenían tasa en los libros, sino
la suma de que no podian exceder.
Al. 2.^ La experiencia pudo haver desengañado al Gremio de los
Libreros, que la Universidad no ha vendido á mas subidos precios
los libros que ha impresso en su oficina, que los que compró á
los libreros; siendo insubsistentes los motivos que allegan: Porque
el gasto de los oficiales, y enquadernaciones y demás requisitos,
ya le consideraron los libreros al entregar los impressos y libros,
que la Universidad les compró.
Y aun siendo sola la Universidad la que goze de el despacho,
se espera baxar los precios de los libros de enseñanza, porque el
coste ha de ser menos, tanto, cuanto sea mayor la copia de
impresos.
Al. '^.° Si los impresores de Barcelona se han esmerado en
perficionar el arte de la imprenta, no ha sido en consideración
de los libros de enseñanza, cuya impression por lo regular era el
ultimo beneficio, que sacavan de las fundiciones ya cansadas:
sino en consideración de el comercio con los extrangeros, con
quienes no se harían trueques de estos libros.
Al. ¿\.° La Universidad ha reconocido que el tirar mayor
copia de impressos es gran beneficio, y útil, y con este concepto,
espera no será capaz de hazer voluntariamente un desperdicio
tan considerable: y en quanto a imposibilidad, no se discurre
pueda esta venir, pues ya se sabe que en sola una oficina cabe
el que se planten muchas prensas, con el numero de oficiales
correspondientes; Y
en caso de algún accidente, podria valerse
la Universidad de el zelo de los impressores de Barcelona que se
crehe no se negarian á Imprimir pagados de su trabajo y gastos
los libros de la enseñanza á cuenta de la Universidad como im-
primen otras obras a cuenta de extrangeros.
Al. 5.° No se alcanza como hayan de extinguirse los molinos
de Papel, por estar en poder de la Universidad la impression de
los libros de la enseñanza, mas que teniéndola los impressores,
ó libreros; pues será preciso a la Universidad el gasto del Papel
correspondiente, por la obligación de dar el acopio de que necessite
las escuelas;y á los impressores, y libreros, les quedava libre el
dar abasto, o no darle.
- 239 —

Gravámenes tocantes al Gremio y sus individuos

Al. 6° El Rl. consejo se espera determinará lobre este


punto lo que fuere de la justicia de su M
a gestad y el derecho con
que concede semejantes Privilegios privativa.
Al. y.° La Universidad por el derecho que le dava el Real
Privilegio, pudo usar de el sin comprar los libros, y los impressos
de su contenido a los libreros, y proveher en que estos no les ven-
diessen] pero deseando apartar los gravámenes que causava este
derecho, acordó comprarles, para beneficio de los mismos interessa-
sados, y para que se evitassen los fraudes que en esto podia aver,
la Real Audiencia mandó notificar a los impressores, y libreros
la entrega efectiva de todos sus libros mediante el pago efectivo
que se libró á cada uno de los interessados.
Al. 8.°, 9.° y 10. Sin embargo que en la entrega, y compra
de los impressos pertenecientes a la Privativa, se capituló, que
deviendose enquadernar, la Universidad los huviesse de entregar
á cada su dueño para que estos tuviessen el mismo ganancial,
que aurian desfrutado, á no tener la Universidad la privativa',
al tiempo de esta execucion los mas han desestimado este beneficio,
y los cónsules del Gremio han repartido la enquader nación con
los que han querido comprarla; con que se discurre que este gravamen
no se allega para todos los del Gremio, sino para uno, u otro, que
hallava su cuenta en este genero de commercio.
El diario de los libreros de Barcelona en ningún tiempo ha
quedado reducido al despacho de los libros de la enseñanza, conte-
nidos en el Real Privilegio, que goza la Universidad. Es aquella
ciudad populosa y sus moradores aficionados a librerias, de que
cada año se venden buen numero, ya por muertes de sus dueños,
y ya por otros accidentes; y las mas paran en poder de los libreros,
que van vendiendo diariamente y según las urgencias, o caprichos
de los compradores: Y a este fin, á mas de lo que se venden en las
tiendas, se ponen en públicos parages varios dias de la semana
los libros, que cada qual desea despachar mas presto, y se vende
con mucha conveniencia de los libreros, por lo que concurren a
estos parages públicos hombres de todos genios, y assi se despachan
libros desconocidos, y despreciados, que no llegarian a venderse
en muchos años: con que ni falta el diario y continuo despacho,
que se necessita para la manutención de las familias y tiendas,
como se pondera en el capitulo 8.° ni el acopio de sus tiendas,
con que emprender la Impresión y trueques de otros libros, que
— 240 —
ponderan en el capitulo 9.° y menos la ocasión de emplear Apren-
dizes y Mancebos, pues los libros de la enseñanza, no son tantos,
que ocupen un aprendiz á cada librero, y los que son pobres,
y de cortos caudales, que solo les empleen en los libros de la ense-
ñanza, sontos mas atendidos de sus cónsules y el Gremio les procura
,

el reparto mas ventajoso en los casos que le tocan.

Insubsistencia de las razones representadas al Rey Nuestro


Señor que Dios guarde por los Cónsules del Gremio de Libre-
ros, y los Irapressores de la Ciudad de Barcelona, y demás
del Principado de Cataluña.

Fúndanse sus razones en ponderar los graves inconvenientes,


y notables perjuicios se seguirian á la publica utilidad de todo
el Principado de Cataluña, y demás reynos de su Magestad;
á entenderse comprehendidos el dicho Gremio de Libreros, y
los impressores en la privativa, y perpetua Real concession: Y
que con la practica de dicho Real privilegio exprimentarian
dichos libreros, é impressores su deplorable, y ultima ruina,
quedando privados de poder proseguir en sus proprias, y pecu-
liares operaciones: Por lo que se persuaden no haver sido de la
mente de su Magestad comprehender en la gracia perpetua, y pri-
vativa a los referidos impressores, y libreros.
Estos dos inconvenientes, á la publica utilidad del Principado,
y privada de dichos impressores, y libreros, quedan desvanecidos
con la evasión se da, á las aparentes razones, y frivolos motivos,
con que ellos procuran en su memorial manifestar la fuerza de
dichos dos inconvenientes.
Primeramente en quanto a la publica utilidad dizen: que en
suposición de ser en el Principado de Cataluña tan libre el im-
primir; tan franco, y libre el comercio de libros: consiguiéndose
con primero, para el publico, la conveniencia, de que los im-
lo
pressores se esmeren, y saquen á luz las obras con mayor per-
fecion, assi en lo formal de la corrección, como en lo material
de la imprenta; y con lo segundo la abundancia de libros en todas
facultades; y con esta facilitarse la aplicación á las letras, en que
tanto se interessa el bien publico, y particular de todos los reynos:
Todas estas conveniencias, dizen, malograrse con la practica de
dicho Real privilegio. Ser esto insubsistente, se ve evidentemente
por las razones siguientes:
No pueden malograrse con la práctica del dicho Red pri-
vilegio, antes bien tendrán mayor realce dichas convenien-
— 241 —
cias',porqué, aunque no sea tan libre el imprimir, como antes,
coartado con la privativa del Real privilegio; se reduce esta á los
libros de primeras letras, la mayor parte; como expresamente
están individuados en el certificado de D. Joseph de Boy donaba;
Y por consiguiente quedarles á los impressores y libreros harto
campo, para esmerarse con mayores desvelos, y sacar á luz libros
de mucha mayor monta, de autores mas selectos, y con mayor per-
fección tanto en lo formal, como en lo material de la imprenta:
Y con esto estar mas corriente el comercio de los libros, no solo
de los deste rey no, sino también de los extrangeros; teniendo mas
comodidad de permutar, y cambiar, con los que ellos imprimen;
siendo los del privilegio casi la mayor parte provinciales, que no
tienen despacho en otros reynos, sino en este principado: lográndose
por este camino el fin tan desseado por su Magestad, no salga
el dinero fuera reyno; como sucede, á las imprentas de Genova,

Venecia, Olanda, y Francia: Otrosi, expuestos los impressores


á reimprimir los libros estrangeros se lo gr aria en el Principado,
mayor conveniencia de dichos libros, y mas abundancia de autores
selectos, sin los muchos saldrían á luz de diff érenles de estos reynos;
Y todas estas conveniencias, tal vez se malogran, ocupados los
impressores, y libreros, en las menudencias, y obr illas del privi-
legio; como lo muestra la experiencia; pues no hay libro de monta,
que no venga de fuera reyno.
Y que los libros notados en el Real privilegio se impriman
en una imprenta de una Universidad, es también de mayor uti-
lidad; siendo libros de aprender, y todos conducentes á la común
enseñanza de los muchachos; quienes han de concurrir la mayor
parte, en esta real Universidad de Cervera: en donde es muy con-
gruente se hallen todos los libros de común enseñanza de la
juventud, y mas los pertenecientes á sus respectivas facultades,
con mayor comodidad y mas á la mano: Y esta ha sido la mente
de su Magestad, que Dios guarde, en su real Decreto; como se ve
de las primeras palabras: Por cuanto por mas favorecer, y
beneficiar á la Universidad de Cervera del mi Principado de
Cataluña. Por donde se ve manifiestamente ser concerniente al
publico la practica del Real privilegio.
Segundariamente en quanto á la utilidad privada de impres-
sores y libreros, no les vale dezir en su representación: consiguiria
la Universidad, con la practica de dicho privilegio, un monopolio,
6 estanco perpetuo de muchos libros; quedando ellos desmayados
de exponer sus caudales, para reimprimir, é introducir estran-
geros; faltándoles la reimpressionde los señalados en la Real gracia;
— 242 —
por ser igualmente el despacho de estos, mas seguro, y mas corriente]
y ser los que únicamente subministran los medios, conque se man-
tienen las imprentas, y librerías, fabricas de matrices, leira
y papel', y ser los demás libros de difícil despacho, incierto y
dilatado) haviendose de emplear muchos dias, y caudales, para
la impression, y venta de qualquier libro de monta. Fuerte parece
el argumento, á no hallarse medio, para atacarle.

Dado que los libros señalados en el Real privilegio les servirian


de subministrar los medios conducentes á la manutención de
imprentas, librerias, fabricas de matrices, letras, y papel: Pero
es precisso; puesto el Real privilegio en su exercicio, haverse
de valer la Universidad, para abastecer de libros de enseñanza
común todo el principado, de ellos mismos; dándoles que imprimir,
y que vender, al precio regular de Cataluña; con que quede todo
el principado abastecido de dicha mercaduria, y haya despacho de

ella en todas partes: Con que offreciendose la Universidad á esta


providencia, y en haver con su imprenta todo lo que las demás
imprentas del principado harian juntas; Queda desvanecido el
abulto, hazen los impressores, y libreros: de estar impossibilitados
de exponer sus caudales al comercio de otros libros por faltarles estas
menudencias: de quedar arruinadas las fabricas de matrices,
letra, y papel: de quedar incapaces de plantar nuevas fabricas,
librerias, o imprentas: de seguirse poco, ó ningún cuy dado, á
la inteligencia, y conocimiento de libros, y aplicación á la per-
fección, y primor de la imprenta, por no poder los impresores
sostener mancebos, que aprendan, y se exerciten en estas artes;
y mas haviendo la Universidad de sostener muchos á esse fin:
Que no sea dable á la imprenta de la real Universidad empleada
en la impression de conclusiones, y demás se le offrece; abastecer,
y proveer de dichos libros; á mas que esto les es mas favorable,
para mas valerse de ellos: Cessa también el universal desconsuelo
de todos los pueblos por la penuria, y carestia de libros: ni el
ser por esto mas costosos, estancados en una mano; pues la Uni-
versidad no excederá el precio regular á que se venden; ni querrá
que los compradores los vendan á mayor precio, de lo común en
Cataluña: ni, finalmente, tienen por esto que entristecerse los
monasterios de Monjas, religiosos, y otras comunidades, Huér-
fanos, expósitos, y pobres; que también sabrá el pió común de la
Universidad hazer largas limosnas, quando convenga.
Por lo qual se ve claramente, quan aparentes son las razones,
y frivolos los motivos, que los Cónsules del gremio de libreros,
y los impressores de la Ciudad de Barcelona, han representado
— 243 —
d su Magesfad en el memorial; pues de la practica del Real privi-
legio no se sigue, como ellos imaginan, en quanto á lo publico
el menor menoscabo; ni en quanto á lo privado la menor ruina.

Es interesantísima la información llevada a cabo en el año


1726 en las ciudades de Gerona y Barcelona para notificar a
los libreros en aquellas ciudades existentes, el Privilegio de Pri-
vativa, haciéndoles prestar la declaración del número de libros
que de los consignados en aquél tenían en sus almacenes.
De este trámite, los datos más importantes son los referentes
al nombre de los libreros y su residencia:

IMPRESORES Y LIBREROS

Gerona

Nombres Ofi( Residencia

Esteban Costa Llibretero


Narciso Oliva Impresor y Llibratero Plaza de las Coles
Jaime Bró Impresor y Llibratero Calle de las Ba-
llesterías.
Gabriel Bru Impresor y Llibratero Calle de las Ba-
llesterías.
Narciso Gatiellas Llibratero Calle de la Cort
Real.

La notificación anterior fué hecha por el Tesorero de Uni-


versidad Juan Boldú, ante el notario de Gerona Francisco
Lagrifa (i).

Barcelona

Antonio Moya Librero.


Miguel Talles Joreu Librero.

(i) a. U. de B., Cervera. —Imprenta. —Fundación.


— 244 —
Antonio Llopis Librero.
María Martí viuda de
Juan Pablo Martí Impresor y librero Plaza de San Jaime.
Ramón Bons (i) Librero Calle de la Boquería
Juan Jaumar Librero
Juan Gañanes Librero
Francisco Campmani Librero
José Ferrer Librero
Pablo Ferrer Librero
Jaime Roig Librero
Antonio March Librero
José Pi Librero
Olaguer Aviñó Librero
Juan Solís Impresor Calle de Algodoneros
María Solís (viuda del anterior).
Bartolomé Giralt Impresor y librero Plazuela de los Peces
Francisco Guasch Impresor Calle de la Boquería
Estefanía Guasch (v del anterior).
Pablo Campins Impresor Calle de Amargos
Juan Piferrer Impresor Plaza del Ángel
Pablo Martí Impresor Plaza de San Jaime
Jaime Suriá Impresor y Librero Calle de la Paja
Juan Veguer Impresor y Librero Calle de la Librería
José Texidor Impresor y Librero Calle de Santo Do-
mingo.
Bartolomé Giralt Impresor Plazuela de los Peces
Juan Casañas Librero
José Pi Librero Calle de la Librería
Viuda de Juan Solís Impresora Calle de Algodoneros

Entre las declaraciones prestadas por los libreros es impor-


tante la consignada por José Ferrer, en la que manifiesta que
esperaba recibir gran cantidad de libros de Venecia, Lión,
Valencia y Gerona y entre ellos Cartillas Castellanas, Virgilios,
Horacios, Marciales, Missinger, Vinnio, Corpus juris Canonici,
Corpus juris Civilis, Instituía Canónica, Epistolas de Cicerón
y Vocabulario de Salas, teniendo los demás considerable
cantidad de la mayor parte de los incluidos en el Privilegio de
Privativa.

(i) Bons y Jaumar figuran como Cónsules del gremio de Libreros.


— 245 —
El contrabando de libros llegó a tal grado, que hizo necesario
que en i8 de Agosto de 1746 el Monarca Fernando VI dictara
Real Cédula ordenando se observara el Privilegio de Imprenta
concedido por su padre Felipe V, y el Nuncio Apostólico en 30 de
Agosto del nnismo año concediera licencia para reconocer Con-
ventos y deraás lugares Sagrados haciendo la aprehensión de
cuantos libros y papeles se encontraran contra el Privilegio de
la Universidad de Cervera (i), aparte de diversos edictos de los
Capitanes Generales, Real Audiencia y señores Subdelegados.
En 16 de Mayo de 1766 el Real Consejo, en Carta impresa,
ordenó a los Corregidores que no permitieran subsistiera im-
prenta en ningún Convento ni en otro lugar privilegiado ni en
sus inmediaciones, haciéndose saber a los dueños de las que
subsistieran.
De las disposiciones posteriores, la más importante es el
Real Despacho de 20 de marzo de 1776 en el que en consecuencia
de las representaciones elevadas por el Claustro se dispone
i.° Que se guarde a la Universidad la Privativa de imprimir los
libros insertos en el Privilegio con tal que la impresión sea en
castellano y latín pero no en catalán. 2.° Que nadie pueda
venderlos en el Principado sin orden de la Universidad. 3.° Que
la Universidad imprima efectivamente dichos libros y los
ponga para su venta en sujetos de su satisfacción en todos los
Pueblos del Principado, cabezas de Partido y demás que lleguen
a cien vecinos, para la enseñanza de Primeras Letras y Doctrina
en Castellano; los de Leyes en Barcelona y Cervera y los latinos
para la Gramática y Retórica en los pueblos donde hubiera
estudios de ellas.
4.° Que hecha la impresión de algún libro de los de esta
Privativa, haya de pasar un ejemplar al Subdelegado de Im-
prentas para que arregle la tasa y precio a que se deba vender
cada uno.
5.° Que todo se entendiera para lo futuro sin que se hiciera
novedad alguna en cuanto a los ejemplares de cualesquiera
libros de los referidos que al presente tengan algunas personas
para vender.
6.° Que el Regente de la Audiencia celara por la obser-
vancia de estas Providencias y que en modo alguno se contra-
viniera a ellas.

(i) Véase Apéndices números i y 2.


— 246 —
A consecuencia de la anterior disposición el Regente de Cata-
luña como Subdelegado del Consejo expidió un edicto fechado
en 6 de mayo de 1776 concediendo dos años de término a la
Universidad para dar salida a los impresos en catalán y un año
perentorio a los libreros e impresores del Principado para dar
salida a los libros, conminando a los contraventores con severas
penas.
Las dos primeras tasaciones hechas por el Subdelegado de
Imprentas, en conformidad con la anterior disposición, fueron
la edición del Erasmo en Castellano en cuatro maravedís
pliego y la gramática de Antonio de Nebrija en castellano que
debía venderse en rústica a 3 sueldos y encuadernado a 4 sueldos
y 6 dineros.
Ofrece especial interés el incidente surgido entre la Uni-
versidad y el limo. Sr. Obispo de Vich D. Antonio de Artalejo
en el año 1779, por solicitar este Prelado que en la Imprenta de
la Universidad se imprimiese un Catecismo promiscuo de ca-
talán y castellano, del cual había impreso algunos ejemplares
en Vich y se necesitaban nuevamente para satisfacer los
pedidos de otros Prelados, hasta el número de 8,000 ejemplares,
ofreciendo dos sueldos por docena a favor de la Universidad,
pudiendo evitar de este modo que existiera fraude en la
venta.
El Claustro accedió a la petición, dando a escoger al Prelado
entre el impresor de la Universidad o el que le pareciera opor-
tuno, con tal que se hiciera constar la cláusula de haber sido
permitida la edición por la Universidad, además ostentar en la
portada la imagen de la Concepción con la leyenda «Con
Privilegio Real» distintivo de los impresos de la Univer-
sidad y no permitirse la venta más que por dos años: el
Catecismo fué impreso en Vich, pues consta que le fué
remitida al Prelado la lámina de la Concepción para que
figurara en el libro.
Dicho Catecismo fué reimpreso en Manresa en el año 1780
sin permiso del autor, lo que originó una nueva representación
del Claustro al Real Consejo y a la vez nuevo edicto para los
impresores y libreros del Principado, fechado en 29 de Mayo
de 1780.
Cuanto pudiera añadirse a los datos ya insertos, se reduciría
a la enumeración de nuevas disposiciones que, cual las ante-
riores, no dieron resultado alguno satisfactorio, quedando plena-
mente confirmado que los innumerables abusos cometidos en
— 247 —
el contrabando de impresiones y venta de libros, fueron la causa
principal de que la Imprenta de la Universidad, a semejanza
de cuantas prerrogativas se crearon para el engrandecimiento
de esta Escuela, fueran de negativo resultado por la inobser-
vancia de las leyes al efecto promulgadas (i).

(i) He procurado dar al estudio de la Imprenta de la Universidad cuanta


extensión me ha sido posible, transcribiendo ladocumentación más importante
sin incurrir en detalles prolijos. No siendo dicho estudio una Bibliografía Cerva-
riense, he omitido, como era lógico, la enumeración de todas las obras impresas en
aquella oficina.
Aquel examen es tarea dificilísima y extensa, por la gran variedad de impresos
que figuran: el señor Arderiu y Valls ha publicado un fascículo en el Boletín Excur-
sionista de Lérida, pero sin amenguar el mi rito del trabajo del erudito bibliote-
cario y querido compañero, el Jefe de aquella Biblioteca Pro\ancial, es de suponer
sea a modo de ensayo, pues se limita al Catálogo de obras impresas en determinado
período sin preceder examen crítico alguno de la Imprenta y aun omitiendo algunas
de importancia: en aras de la justicia hay que anotar que las reseñadas, lo están
con sujección a todas las reglas bibliográficsis.
APÉNDICES

Número 1

Representación sobre el modo con que se govierna la imprenta


de la Universidad de Cervera. —9 de Junio de 1766.

M. I. S.

El Cancelario y Claustro de la Universidad de Cervera, con el más pro-


fundo respeto parece ante V. A. y dice: que haviendosele notificado en el
día 2 del presente mes de Junio por parte del Caballero Corregidor de la misma
ciudad un Real Decreto, que a los i6 de Mayo del presente año libró el Con-
sejo á fin de correjir el abuso introducido en imprentas y su Administración
ha juzgado ser de su obligación exponer sencillamente á V. A. las circuns-
tancias con que está establecida la Real Imprenta de esta Universidad y las
providencias con que se administra para que en su vista resuelva V. A. lo que
tenga por conveniente.
Queriendo el S. Dn. Phelipe Quinto glorioso y magnifico fundador de esta
Universidad de Cervera que en nada cediese a las más distinguidas del Reyno
antes igualasse y si podria ser excediesse á las más célebres de Europa pues
esta es la alta real idea, que se sirvió manifestar en su decreto de Erección;
entre las muchas preeminencias, gracias y prerogativas con que se dignó hon-
rarla una fué el Privilegio perpetuo y privativo de establezer una imprenta
para los libros de la común enseñanza y á este fin expidió su Real Decreto á
los i6 de Mayo de 1718 en virtud del qual y por Real Cédula de 23 de Junio
del mismo año entró la Universidad en el goze y uso de su Privilegio de im-
prenta y para ocurrir á las dudas que podían excitarse y decidir las ya exci-
tadas sobre la estensión y uso de dicho Privilegio, el Consejo en su Real acuer-
do de 21 de Febrero de 1721 declaró que libros debían estimarse de común
enseñanza y por consiguiente compraendidos en la Privativa concedida á
esta Universidad.
— 249 —
El S. Dn. Fernando Sexto mirando (como explica su magestad en su Real
Cédula) á esta Universidad con especial cuydado por ser obra de la magnifi-
cencia de su Glorioso Padre; por Decreto que expidió á i8 de Agosto de 1746
se dignó confirmar el privilegio privativo de imprenta que gozaba y usaba la
Universidad y en las ordenanzas que para el buen régimen de la Universidad
mandó formar y se dignó aprobar su Majestad por Real Cédula de 2 de Octu-
bre de 1749 en el titulo 54 que es todo de la Imprenta de la Universidad, Esta-
tuto 10 ordena su Magestad que respecto de necessitarse en Barcelona una
persona autorizada que zele las Prerogativas de esta real Imprenta en todo
el Principado dando los auxilios convenientes para la apreensión y commiso
de los libros é Impresos que perjudiquen a la Regalía de la Universidad y se
opongan al tenor de las reales Cédulas y Edictos penales publicados á este
intento se subdelegue por el Consejo esta jurisdición poder y facultades á un
Ministro de la Audiencia de Barcelona expidiéndosele á este fin el Despacho
ó Cédula correspondiente: y como lo dispuso su Magestad assi se practica en
el dia habiendo el Consejo subdelegado á este fin á D. Antonio de Vilalba
Oidor de dicha real Audiencia.
Su Magestad reynante que Dios guarde deseando apoyar con su real auto-
ridad las sabias disposiciones de su venerado Padre y augusto Hermano en su
ingreso á estos Reynos se sirvió aprobar y confirmar los reales Estatutos de
esta Universidad y por consiguiente todo lo que en ellos se dispone acerca de
la Imprenta y su administración.
Para el mejor uso y más commodo del mencionado Privilegio de Imprenta
á expensas de su Magestad y con aprobación del Real Consejo se construyó en
suelo propio de la Universidad la oficina y Casa de su Imprenta y Esta aun-
que situada en las immediaciones no está pegada ni annexa á la fabrica de la
Universidad ni puede tener communicación alguna con ella por mediar entre
las dos fabricas todo el claro de una calle y deben considerarse ambas muy
apartadas respecto de averse construido la oficina de Imprenta en el ángulo
opuesto y que dista mucho de todas las puertas de la Universidad. Añádese
á lo dicho que la caja y oficina de Imprenta esta solitaria sin arrimo de otras
casas o fabricas y de ahí es, que está más expuesta al común registro que si
estuviesse situada en lo interior de la Ciudad y que quitándosele el destino,
que ahora tiene, y para el qual se construyó, quedaría sin uso ni servicio y
se perderían enteramente las grandes expensas que para su construcción
hizo S. M.
'
/ lo que toca á la administracción de dicha Imprenta, debe exponer
Por
á V. A. que se ha administrado siempre y se administra con perfecto arreglo
á lo convenido en los reales Estatutos titulo 54 y que en cumplimiento de
estos hay siempre dos Comisarios á nombramiento del Claustro de Diputados,
uno Catedrático de Propiedad y otro de Regencia, cuyo principal encargo es
invigilar y cuydar que el Administrador de la Imprenta cumpla exactamente
todo lo prevenido por las reales órdenes acerca de Imprenta y que por ningún
caso se admita escrito alguno para su impresión sin la correspondiente licencia
y rubrica del Cancelario de la Universidad á quien como Subdelegado de
Sr. D. Juan Curiel Juez de Imprenta y Consejero de Castilla pertenece el darla:
y al exacto cumplimiento de estas providencias y demás prevenidas en los
reales Estatutos se debe que hasta ahora no ávido jamas la menor quexa
contra esta real Imprenta y su Administración por aver sido esta perfecta-
mente arreglada á los reales decretos.
32
— 250 —
Los Oficiales inferiores que deben servir en la oficina de esta real Imprenta
están ya sujetos a la jurisdicción Real ordinaria por no gozar del fuero y
privilegios académicos; pues el Estatuto séptimo del citado titulo de Impren-
ta solo dispone que el principal Impresor que administre esta real Imprenta
sea havido por Ministro de la Universidad en fuero y privilegios haunque sea
por arriendo y por consiguiente esté sujeto á la jurisdición del Cancelario que
usa y exerce la Real por reales Cédulas de 19 de Julio de 1418 y de 4 de Junio
de 1726 la Eclesiástica conforme á las Bulas expedidas á favor de los Maes-
tros Escuelas de Salamanca.
Todo lo qual ha parecido al Cancelario y Claustro de esta Universidad
deber exponer á V. A. esperando de la benignidad con que V. A, siempre mira
y ampara á esta real Universidad que visto lo que en orden á esta real Im-
prenta y su buena Administración tiene ya dispuesto S, M, y puntualmente
practica esta Universidad se dignará V. A. disponer que no se haga novedad
y quando V. A. juzgasse conveniente otra cosa se servirá dar sus reales órde-
nes que el Cancelario y Claustro recibirán con la mayor veneración y obser-
varán con la más puntual y rendida obediencia.
De nuestro Claustro de la Universidad de Cervera á los 9 de Junio de 1766.

Número 2

Nota de libros que se hallan en la oficina de la imprenta de la


Universidad de Cervera, y del precio a que se venden en papel

Meditaciones de Granada 6 s. ds.


Catones de Rosales 3 » »

Foments de pietat 5 * »

Rosers miracles 5 » *

Memoria espiritual por Dr. Juan Martin Cordero 3 » »

Arte de vivir espiritualmente por Dr. Mujal 4 » »

Concilio Tridentino 6 * »

Bailly de vera Religione i Is. 2 » 6


Instituciones de Justiniano 6 » »>

Finestres de inofficioso testamento ac de vulgari &c 6 » »

ídem de liberis et posthumis haeredibus inst. &c 11 »


3
Comentarios de Altimirano 7 » »

Anotaciones de Muj al 6 »> »

Dou, oración fúnebre de Finestres 3 » »>

Reflexiones sobre la humanidad de los Españoles en Indias


por Nuix 6 » »

Evoluciones de Infantería por Mr. Leopoldo Vacca traduci-


das por Cabanes 7 » 6
Virgilio 4 » »
.

- 251 —
Horacio con notas de Juvencio 5
Marcial Epigramas
Fábulas de Fedro
Ciceronis, ex ómnibus quae extant, selectae epistolae
Ciceronis orationes et epistolae selectae
Ciceronis epistolarum familiarium lib. i6 cum auctoris vita et
argumentis á Paulo Manutio
Gramática de Mayans
Suma de tiempos por Ignacio de los Valles
Magistral en cátala sobre la Sintaxis de Torrella
Suma de temps en cátala per Gabriel Rovira
Sintaxis de Torrella
Antoni cátala
Erasmo explicado en castellano por D. Antonio Genovér .

Prosodia de Alvarez
Retorica de Pomey
Luis Vives en latin
— 252 —

de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Cordo\a, de


Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de Algecira,
de Gibraltar, de las Islas de Canaria, de las Indias Orien-
tales, y Occidentales, Islas, y Tierra firme del Mar
Océano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña,
de Brabante y Milán, Conde de Abspurg, de Flandes,
Tirol, y Barcelona, Señor de Vizcaya, y de Molina, &c.
Por quanto por mas favorecer, y beneficiar á la Univer-
sidad de Cervera del mi Principado de Cataluña, he
resuelto, por Decreto señalado de mi Real mano de diez
y seis de Mayo próximo passado, concederla (como en
virtud de la presente mi Real Carta la concedo) Privi-
legio perpetuo, y privativo de una Imprenta, en que se
hayan de imprimir únicamente todos los Libros, y Pa-
peles, que conduxeren á la común enseñanza, desde la
Cartilla, Libros de la Doctrina Christiana, ó Catecismos,
en que se empiezan á aprehender las primeras Letras,
y de que comunmente usan los Niños en las Escuelas,
como también de los que usan para aprehender la Grama-
tica Latina, y Griega, y Hebrea, y la Retorica, y Mi-
thologia, hasta aquellos que enseñan las Facultades
Mayores, como son la Filosoíia, Mathematica, y Theo-
logia, y los Autores que explican, y comentan la Instituta
Civil, y Canónica, y Compendios de uno, y otro Derecho,
con los demás Libros por donde los Discipulos Cursantes
han de aprehender las referidas Artes, y Facultades,
en que no han de entrar los Libros, que sirven á los
Maestros, ó Graduados, y no se consideran útiles en
común para los Estudiantes, mandando, y determinando
(como mando, y determino) para e\ntar fraudes, que
para la impression de los tales Libros, preceda informe del
Claustro de dicha Universidad, en que assegure al mi
Consejo ser útiles á la común enseñanza, y aprobación
de dicho mi Consejo, en vista de informe, con expression
del Privilegio privativo, el qual no es mi Real animo
conceder en los demás Libros, que en la referida Oficina
se imprimieren, que no fueren de esta calidad, aunque
no prohibo su impression; declarando assimismo, y man-
dando, que los contenidos en este mi Real Privilegio,
no se han de poder imprimir en otra alguna Imprenta
de dicho mi Principado de Cataluña, ni introducir de
fuera de él, aunque en otras partes se impriman, con la
pena de commiso de Libros, é Imprentas. Y que el Chan-
ciller de dicha Universidad de Cervera ponga en planta
dicha Imprenta, que con intervención suya ha de poner
en execucion el Tesorero, y ha de tomar larazon el Secre-
tario de dicha Universidad, assi del gasto que en ella se
hiciere, como de lo que produxere su beneficio, el qual
ha de convertirse, satisfechos los primeros gastos, en
mas aumento de renta de la referida Universidad: Por
— 253 —
tanto encargo Serenissimo Principe Don Luis, mi muj
al
caro, y muy amado
Hijo, y mando á los Infantes, Pre-
lados, Duques, Marqueses, Condes, Ricoshombres, Prio-
res de las Ordenes, Comendado.es, Subcouiendadores,
Alcayde¿ de los Castillos, y Casas fuertes, y llanas, á
los del mi Consejo, Presidentes, y Oidores de las mis
Audiencias, y Chancillen as, y á toaos los Corregidores,
Governadores, Alcaldes Mayores, y Ordinarios, y otros
qualquier Juezes, y Justicias de la Ciudades, Villas,
y Lugares de estos mis Reynos, y Señoríos: Y singular-
mente al mi Governador, Capitán General, Regente,
y Audiencia de dicho mi Principado de Cataluña, y
otros qualesquier Ministros, y Personas de él, mis Sub-
ditos natuiales, y Vassallos, de qualquier estado, grado,
preeminencia, ó condición que sean, y á cada uno de ellos
con incurrimiento de las penas á mi arbitrio, y de mis
Herederos, y Successores reservadas, que la referida mi
Gracia, y Merced (que con la presente concedo á dicha
Universidad de Cervera) y lo demás aqui contenido,
cumplan, y observen firmemente, cumplir, y observar
hagan, sin permitir que en ello, ni en parte de ello se ponga,
ni consienta poner contradicción, embarazo, ni impedi-
mento alguno. Y de este Despacho se ha de tomar 1?
razón en los Libros de la Contaduría General de Data
donde están agregadas las dos de mi Real Hazienda, y
Registro General de Mercedes, dentro de dos meses,
contados desde su fecha, y si assi no se hiciere, ha de ser
ninguno, y de ningún valor, ni efecto. Y se declara he
relevado á dicha Universidad de Cervera del derecho de
la Media Anata, que toca á esta Merced. Dada en Balsain
á veinte y tres de Junio de mil setecientos y diez y ocho.
=Y posteriormente en siete de Julio de este año, fue
servido el Rey mi Señor, y mi Padre (que Santa Gloria
haya) expedir un Decreto en que espressó, que haviendose
representado por parte de la LTniversidad, que sin embargo
de las providencias tomadas para la observancia del
referido Privilegio, en contravención de él se imprimían
los referidos Libros, y Papales, depositándose en Con-
ventos, Iglesias, y Lugares Sagrados, y vendiéndose
por Libreros, y Mercaderes particulares, defraudándola
del emolumento, y utilidad, que podia esperar la resul-
tasse de la mencionada Concession, havia venido en
declarar, que el Contraventor que fuese Librero, ó Im-
pressor, incurra en la pena de tres reales por pliego entero
impresso; en la de dos reales si es Mercader, que venda
por junto, y con excesso; y en la de uno si es de los que
siguen las Ferias, ó Mercados, y venden por menor, á
demás del Comisso, y gastos piocessales, y que en caso
de reincidencia proceda el Juez á imponerles penas du-
plicadas, y que havia mandado passar Oficios con el
— 254 —
Nuncio de su Santidad en esta Corte, á fin de que se
expidiesse el Despacho correspondiente, y Licencia para
que los Tribunales Eclesiásticos den facultad, y ayuda
á los Comissionados de la Universidad para reconocer
los Conventos, Casas, Colegios, y Lugares Sagrados donde
tuviessen noticia de haver Libros encubiertos, y de
fraude. Y haviendo tenido por bien, que lo prevenido
en el citado Real Decreto de siete de Julio de este año,
se guarde, y execute en la conformidad, que el Rey mi
Señor, y mi Padre (que Santa Gloria haya) lo mandó:
Por tanto, en virtud de la presente, mando a los del mi
Consejo, Presidentes, y Oidores de las mis Audiencias,
y Chancillerias, y otros qualesquiera Juezes, y Justicias
de las Ciudades, Villas, y Lugares de estos mis Reynos,
y Señoríos, y señaladamente al mi Governador, Capitán
General, Regente, y Audiencia de dicho mi Principado
de Cataluña, y otros qualesquier Ministros, y Personas
de él, de qualquier estado, grado, preheminencia, ó condi-
ción, que sean, y á cada ano de ellos, só incurrimiento en
las penas á mi arbitrio, y de mis Herederos, y Successores
reservadas, que lo referido en dicho Real Decreto de
siete de Julio de este año, y lo demás aqui contenido
cumplan, y observen firmemente, cumplir, y observar
hagan, sin permitir que en ello, ni en parte de ello se
ponga, ni consienta poner contradicion, embarazo, ni
impedimento alguno, que assi es mi voluntad. Fecha en
Buen Retiro á diez y ocho de Agosto de mil setecientos
quarenta y beis.=YO EL REY

Número 4

Licencia del Nuncio apostólico de 30 de Agosto de 1746 para reco-


nocer Conventos y demás Lugares Sagrados, y hacer aprehen-
sión de Libros, y Papeles, que alli se encontraren contra el

Privilegio de la Universidad de Cervera.

Nos Don Henrique Enriquez, por la Gracia de Dios, y de la Santa Sede


Apostólica, Arzobispo de Nazianzo, y de nuestro Santíssimo Padre, y Señor
Benedicto por la Divina Prov^idencia, Papa XIV. Nuncio, y Colector General
Apostólico en estos Reynos de España, con facultad de Legado á Latere, &c.
=E1 exaltado Ministerio de la Pontificia Legacia, áque (sin el favor de nuestros
méritos) la bondad, y gracia de la Silla Apostólica liberalmente nos ha elevado.
— 255 —
tanto mas continuamente pide, que apliquemos lo perspicaz de nuestra mente
á la verdadera observancia de aquellos Privilegios, y Excmpciones laudable-
mente concedidas por las Catholicas Magestades á las Universidades, Colegios,
y Estudios Generales, quanto se experimenta cada dia los opin os frutos, y
exuberantes utilidades en virtud, letras, y sana doctrina, que para el publico
govierno de ellos multiplicadamente provienen, y se conoce con evidencia
convenir assi, en el Señor. De aqui es, que haviendosenos hecho relación por
parte de la Pontificia, y Real Universidad de la Ciudad de Cervera, en el
Principado de Cataluña, que en veinte y tres de Junio del año passado de mil
setecientos diez y ocho se la avia concedido por la Magestad del difunto Rey
Don Phelipe Quinto (que esté en gloria) Privilegio perpetuo, y privativo de
una Imprenta, en que se huviessen de imprimir únicamente todos los Libros,
y Papeles, que conduxessen á la común Enseñanza, desde la Cartilla, Libros
de la Doctrina Christiana, y Catecismos, en que empiezan á aprehender las
primeras letras, y de que comunmente usan los Niños en las Escuelas; como
también de los que usan para la Gramática Latina, Griega, y Hebrea, la
Retorica, y Mithologia, hasta aquellos en que se enseñan las Facultades
Mayores: como son la Filosofía, Mathematica, y Theologia, y los Autores, que
explican, y comentan la Instituta Civil, y Canónica, y Compendio de uno,
y otro Derecho, como los demás Libros por donde los Discípulos Cursantes
huviessen de aprehender las referidas Artes, y Facultades: declarando assi-
mismo, y mandando, por el citado Privilegio, que los referidos Libros en él
contenidos, no se pudiessen imprimir en otra alguna Imprenta de dicho Princi-
pado de Cataluña, ni introducirse de fuera de él, aunque en otras partes se
imprimiessen, baxo de ciertas penas, y apercibimientos; y que sin embargo
de las providencias tomadas para la observancia del citado Privilegio, en
contravención de él, se imprimían los referidos Libros, y Papeles en otras
Imprentas, depositándose en Conventos, Iglesias, y Lugares Sagrados, y
vendiéndose por Libreros, y Mercaderes particulares, defraudándola del
emolumento, y utilidad, que podia esperar le resultasse de la mencionada
concession: de todo lo qual, haviendo hecho representrción á su Magestad,
havia sido servido expedir su Decreto en siete de Julio de este año, declarando,
é imponiendo á los Contraventores diferentes penas, y mandando se nos
passasse aviso, a fin de que librassemos el Despacho correspondiente, y Licen-
cia, para que los Tribunales Eclesiásticos diessen facultad, y ayuda á los
Comissionados de dicha Universidad para reconocer los Conventos, Colegios,
Casas, y Lugares Sagrados, donde tuviessen noticia de haver Libros encubiertos,
y de fraude: Y que haviendo tenido por bien la Magestad reynante del Cató-
lico Don Fernando el Sexto (Dios le prospere) que lo prevenido en el citado
Real Decreto de siete de Julio se guardasse, y executasse en la conformidad,
que el Rey su Padre lo mandó, havia expedido para ello en diez y ocho del
presente la Real Cédula, en que difusamente constava todo lo expressado, la
que exhibía con la solemnidad necessaria, Nos pidió, y suplicó fuessemos
servidos librar el Despacho, y Comission correspondiente para el efecto men-
cionado, con las facultades, y amplitudes necessarias. Y oída por Nos la rela-
ción, y suplica antecedentes, en vista del papel de aviso de siete de Julio de
este año, que de orden del difunto Rey Don Phelipe Quinto (que esté en gloria)
nos comunicó el Señor Marqués de Villarias, Secretario de Estado: y teniendo
presente la Real Cédula, á,rriba citada, atendiendo principalissimamente á
la conservación,
y perpetuidad del citado Privilegio, y adheriendonos, quanto
256 —
es de nuestra parte, á la piadosa mente, é intención de su Concession, y á la
afectuosa voluntad del Católico Rey Don Fernando el Sexto (que viva feliz)
en averie mandado guardar, y cumplir, y mirando en todo por la indemnidad,
y aumento de las rentas de dicha Pontificia, y Real Universidad: Por tanto
mandamos dar, y dimos las presentes, por las quales, y la autoridad Apostó-
lica á Nos concedida, de que en esta parte usamos, exortamos, requirimos,
cometemos, y siendo necessario mandamos á los Venerables en Christo, her-
manos. Señores Arzobispos, y Obispos de las Ciudades, Arzobispados, y
Obispados de estos Reynos, y Señorios de su Magestad, en virtud de santa
obediencia, y pena[del entredicho de sus^glesias; y á sus Provisores, Oficiales,
y Vicarios Generales, Foráneos, y Pedáneos, y á los Abades, Vicarios, y demás
Juezes, que exercen jurisdicion Eclesiástica, Ordinaria, y Delegada, y á los
Curas, Rectores, ó Párrocos de las Villas, y Lugares, donde no huviere, ó
residiere alguno de diches Juezes Ordinarios Eclesiásticos, mandamos en
virtud de santa obediencia, y pena de Excomunión mayor Apostólica lata
sententia, que siendo requiridos con las presentes, ó qualquiera lo fuere, las
acepten, y aceptadas en su execucion, y cumplimiento, vean, registren, y reco-
nozcan los dichos Conventos, Iglesias, Casas, y demás Lugares Sagrados,
luego incontinenti, que por qualquiera de los Individuos, Ministros, ó Depen-
dientes de dicha Pontificia, y Real Universidad les fuere pedido, y requirido,
sin precisarles á que expressen el Convento, Casa, ó sitio donde se huviere
de hazer el tal registro, y sin pretender, ni pedirles, que en sus Tribunales ante
dichos Juezes se hagan denunciaciones formales, é informaciones de la exis-
tencia del fraude, ó Libros privativos, y privilegiados, que se fueren á apre-
hender, ni otra diligencias, que ayan de preceder á los mencionados registros,
ó reconocimientos, mas que tan solamente en virtud de la instancia, requi-
rimiento, exorto, ó suplica de los referidos Individuos, Ministros, ó Dependien-
tes de la referida Universidad: Y todos los Libros, y Papeles impressos, que en
ellos se hallaren de los comprehendidos, y expressados en el mencionado
Privilegio Real, siendo de otra distinta Imprenta, que la de la citada Univer-
sidad de Cervera, los aprehendan, sequestren, y embarguen, depositándolos,
y haciéndolos depositar en persona lega, llana, y abonada, á satisfacion de la
parte de dicha Universidad, procediendo, y conociendo sobre ello en primera
instancia, hasta mandarlos entregar á la parte á quien por derecho tocaren,
y pertenecieren, con imposición de las penas, y exacción de multas estable-
cidas, dando, y pronunciando en todo sus sentencias definitivas, y totales
determinaciones, otorgando las apelaciones, que de ellas se interpusieren,
conforme á derecho, y con el termino debido para ante Nos, y nuestro Tri-
bunal de Justicia; y asimismo procedan á formar autos, y causas contra qual-
quier de los Superiores, Religiosos, ó Personas Eclesiásticas de los mencionados
Conventos, Casas, Colegios, yfdemás Lugares Sagrados, que se tuviere noticia
cometen los referidos fraudes, ventas, y ocultaciones, aunque no preceda,
ni pueda haver la real aprehensión de los citados Libros privilegiados,
substanciándose, y determinándose ante ellos en primera instancia, y en la
misma conformidad que vá expressado. Y mandamos, que en quanto á los
registros de los Monasterios de Monjas, los ayan de executar los Ordinarios
Diocesanos, ó sus Provisores, Oficiales, y Vicarios Generales, Foráneos, y
Pedáneos tan solamente, con la modestia, atención, y recato, que se deve:
A los quales assimismo les damos poder, y facultad para que subdeleguen las
presentes en las Personas Eclesiásticas, que fueren de su satisfacion, ciencia.
— 257 —
y conciencia, en caso que por sus proprias Personas, por enfermedad, ú otro
legitimo impedimento no lo puedan executar, sin que la dicha subdelegacion
se entienda por lo tocante á los Monasterios de Monjas, cuyos registros se han
de hacer en la forma prevenida, observando en todo, y por todo el orden, y
forma prescripta en esta nuestra Comission. Y para que tengan la mas pronta
execucion, que se requiere, las diligencias, y reconocimientos, que se huvieren
de hacer, á fin de la aprehensión de los Libros, y Papeles privilegiados, y
privativos de dicha Universidad, mandamos á los Curas, Rectores, ó Párrocos
de las Villas, y Lugares donde no resida alguno de dichos Ordinarios Eclesiás-
ticos, ó Vicarios Generales, Foráneos, y Pedáneos, baxo de las expressadas
censuras precisas, que luego incontinenti como sean requiridos, ó qualquiera
lo fuere con estas nuestras Letras, y Comission, hagan los citados registros,

y reconocimientos en la forma prescripta libremente, y sin aguardar para ello


á la subdelegacion de sus Ordinarios Eclesiásticos, remitiendo ante ellos,
ó al Juez Ordinario Eclesiástico mas vecino del territorio, y lugar donde se
hicieren todos los autos, y diligencias originales, que en razón de ello se obraren,
y executaren, firmados, cerrados, y en publica forma, y manera, que haga
fee, para que ante ellos se substancien, y determinen, como vá prevenido,
observando en lo demás lo por Nos arriba dispuesto, y mandado: Para todo
lo qual, y lo á ello anexo, necessario, concerniente, emergente, incidente,
y
dependiente, damos, y concedemos nuestro poder, y comission en forma á
los dichos Señores Arzobispos, y Obispos, y á sus Provisores, y demás que van
expressados, quan bastante convenga, con facultad de excomulgar, y absolver,
y siendo necessario invocar el auxilio del Brazo Seglar: Y todo lo mencionado
guarden, cumplan, y executen, sin poner en ello escusa, ni dilación, con aperci-
bimiento, que procederemos en caso de contravención, á agravar, y reagravar
las referidas censuras, execucion de penas, y á lo demás que huviere lugar en
derecho. Y por quanto se han experimentado varias veces algunos excessos,
y fraudes en el uso de nuestras comissiones, expedidas á efecto de registrar,
y reconocer Conventos, Casas, y demás Lugares Sagrados, haviendolas exe-
cutado, y dado cumplimiento solo en virtud de testimonio, ó traslado dado
por algunos Notarios, ó Escrivanos estravagantes en contravención de nuestra
mente, y del contenido de ellas: Por tanto, atendiendo con la mayor vigilancia,
que nos incumbe á obviar los referidos abusos, y sus perniciosas consequencias,
encargamos, y siendo necessario mandamos á los referidos Señores Arzo-
bispos, y Obispos, y demás Juezes, ó Personas arriba expressadas, baxo de
las mismas penas, y censuras, que respectivamente les van yá impuestas, no
passen á executar de ninguna manera estas nuestras letras, no siendo requi-
ridos con ellas, y presentándose originalmente ante ellos, ó su traslado, manus-
cripto, ó impresso, siendo firmado de nuestro infrascrito Abreviador, y de
Don Joseph López Delgado, Escritor de Letras, y Comissiones de nuestro Tri-
bunal, y sellada con el Sello de nuestras Armas, y no con otro traslado, testi-
monio, ó instrumento, sacado, ó hecho en distinta forma; con apercibimiento
que haciendo lo contrario, á demás de darlo por nulo, y atentado, y de ningún
valor, y efecto, procederemos á lo que huviere lugar en derecho. Y assimismo
mandamos en virtud de santa obediencia, y pena de Excomunión mayor
Apostólica lata sententia, y de mil ducados, aplicados para gastos de gueira
contra Infieles, á qualesquiera Secretarios, Notarios, ó Escrivanos de qual-
quiera titulo, dictado, condición, ó calidad que sean, no se atrevan á sacar,
saquen, ni den traslados, ó testimonios de estas nuestras letras, ó parte de ellas.
— 258 —
aunque sean por incorporación, ó inserción en otros despachos, ó instrumentos,
á fin de hazer con ellos los mencionados registros, y reconocimientos; con
apercibimiento, que haciendo unos, ú otros lo contrario, procederemos en la
publicación de dichas censuras, exacción de multa, y á todo lo demás, que hu-
huviere lugar en derecho. Y mandamos baxo de dichas censuras precisas á
qualquier Notario, ó Escrivano, que con las presentes, ó su traslado, sacado
en la forma expressada, fuere requirido, las intime, y notifique á quien sea
necessario, y de ello dé fee, sin las detener. Dadas en Madrid á treinta de Agosto
de mil setecientos quarenta y seis.=H. Archiep.Nazianz.=Fortunatus Sa-
vini, Abbreviator.=Lugar del Segallo.

Número 5

Orden del Real Consejo para evitar los Fraudes de la Imprenta.


20 de Marzo de 1776.

En la Ciudad de Barcelona á seis de Mayo de mil setecientos setenta, y


seis: El Illustre Señor Son Gerónimo Velarde, y Sola Cavallero del Habito
de San-tiago, del Consejo de Su Magestad, y su Regente en la Real Audiencia
de Cataluña, y como tal Juez Subdelegado de Imprentas, y Librerías en este
Principado, Por ante mi el Escrivano infrascrito dixo haver recibido por el
Correo ordinario, la orden del Consejo, que original va á continuación de este
auto, y posteriormente ha occurrido la Real, y Pontificia Universidad Lite-
raria de Cervera por medio de su Apoderado el Doctor Salvador Sanjoan
Causidico de esta Ciudad, con exibicion que ha hecho de su Poder, solicitando
el cumplimiento de la Real Provisión expedida á su favor, compreensiva de
lo mismo que la referida orden, haviendose mandado poner copia de aquella
concordada, y feé del Poder expresado á continuación de la original, que dá
principio á la formación de estas diligencias; En obedecimiento de lo resuelto
en ambas debia mandar, y mandó, que la dicha Universidad use de la pri-
vativa concedida por Su Magestad, con arreglo puntual á ellas, y se le conceden
dos años de termino para dar salida á los impressos en Catalán los quales pas-
sados no pueda vender los de esta especie, y se les haga saber á todos los
Libreros, é Impresores de la piesente Ciudad, y en su virtud se abstengan
de Imprimir, ó vender en esta Ciudad, ó Lugar de su Partids los Libros, que
expresa la Lista, que irá especificada á continuación de la copia impriísa de
la orden; y se les asigna á todos el término de un año perentorio contadero
desde el dia de la fecha de este Auto para dar salida á los que tuviesen de la
especie, el qual pasado todos los que se les aprendiesen, que no sean de los
Impresos por la Universidad, y con licencia de la misma píu-a su venta, se les
daián por de comiso, sin admitir excepción, ni defensa alguna, y á demás
— 259 —
se exigirán irremisiblemente á qualquier transgresor cinquenta libras para
penas de Cámara; E igual providencia en virtud de la comisión que en la refe-
rida orden se advierte, se entienda con los del districto del Principado, á cuyo
efecto se remita Carta orden á los Corregidores, ó sus Alcaldes mavorts, acom-
pañada de un exemplar de este Auto, Real orden, y Lista, que se opongan á
su continuación, á fin de que lo hagan notificar á los que en sus respectivos
Partidos se hallasen dando cuenta de haverlo executado, y asimismo aviso
de los que en cada Jurisdicción huviese, paraque incluyéndoseles Exemplares
suficientes; á cada qual se le entregue uno, de que deverá dar recibo, y remi-
tirlo para continuarlo en las diligencias, cuya formalidad también se execute
con los de la presente Ciudad, y su Partido, á fin que de modo alguno puedan
alegar ignorancia: Imprimasse este Auto, orden, y Lista á su continuación á
expensas de la Universidad: Asi lo proveyó, mandó, y firmó Su Señoría, de
que doy fée=Joseph Barberi, y Vila Escrivano=Don Gerónimo Velarde,
y Sola.
El Consejo, ha visto el expediente causado á representaciones del Can-
celario, y Claustro de la Universidad de Cervera, sobre que se le guarde la
privativa de Imprimir en Cataluña los Libros de la Enseñanza común, que le
concedió el Señor Rey Don Felipe Quinto, y teniendo presentes los informes
executados en el asunto por esta Real Audiencia, y el Señor Ministro Director
de dicha Universidad, y lo expuesto por el Señor Fiscal, y que la Privativa
concedida á ella para la Impresión de los citados Libros, es con anterioridad
4 la de la Compañía de Impresores, y Libreros de esta Corte concedida por Su
Magestad en Real decreto de doze de Febrero de mil setecientos setenta,
y tres; se ha servido el Consejo mandar se guarde á la citada Universidad la
privativa de los Libros, que se contienen en la Relación, que ha presentado
en el, (y es de la que acompaño á V. S. copia) entendiéndose la Impresión sola-
mente en Castellano, y Latin; pero no en Catalán, y que nadie pueda venderlo
en este Principado, sin orden de dicha Universidad, todo baxo de las reglas
siguientes: que la mencionada Universidad, Imprima efectivamente los refe-
ridos Libros, y los ponga para su venta en Sugetos de su satisf ación en todos
los Pueblos del Principado, Cabeza de Partido, y demás que lleguen á cien
Vecinos, siendo los que se necesitan para la enseñanza de primeras letras,
y
Doctrina en Castellano, los de Leyes en Barcelona, y Cervera, y los Latinos
para la Gramática, y Retorica en los Pueblos donde haya Estudios de ellas;
Y que hecha la Impresión de algún Libro de los de la privativa de la Univer-
sidad, en Latin, ó Castellano, como queda dicho, haya de pasar un exemplar
al Subdelegado de Imprentas para que arregle la tasa, á que se deba vender
cada uno: Entendiéndose todo para lo futuro, sin que se haga novedad alguna
en quanto a los exemplares de qualesquiera Libros de los referidos, que al
presente tengan algunas Personas para vender.
Lo que participo á V. S. de orden del Consejo para que cele la observancia
de estas providencias, y que no se contrabenga á ellas en manera alguna; en
la inteligencia de que con esta fecha se expida á la Universidad el Despacho
correspondiente, y del recibo de esta me dará V. S. aviso para hacerlo pre-
sente a el Consejo.
Dios guarde á V. S. muchos años, Madrid, y Marzo 20 de 1776. =Don
Pedro Escolano de Arrieta— Señor Don Gerónimo Velarde, Sola.
. —

260 —

Número 6

Estado por alfabeto de los libros de privativa de la Real Univer-


sidad de Cervera, como los declaro el Real y Supremo Consejo
con Auto de veinte y uno de Febrero de mil setecientos veinte,
y uno; y otro de veinte, y odio de Julio de mil setecientos
treinta, paginas 204 y 221 de los Estatutos Impresos.

Los no Impresos por Pliegos que


la Universidad hasta contiene cada
Latlnosy Castellanos Catalanes el presente aflode 1769. Libro.

Antonio Nebrija Castellano i8


Antonio Nebrija Catalán i8
Fray Anselmo de Turmeda 2
Becerolas i
Becerolas i

o
2
Calepino de Salas
Cartilla
Catón Christiano 10
Cicerón Epistolas Familiares 46
Cicerón Oraciones Selectas 26
Cicerón Epistolas Selectas 19
Concilio Tridentino i

33—
2
Corpus utriusque Juris .

Doctrina de Belarmino 24
Doctrina de Ledesma 4
Doctrina de Ledesma 6
Doctrina Oriols 6
Erasmo comentado 34
Erasmo sin comento 10
Horacio 28
Instituta 25
Marcial 18
Milagros de la V, del Rosario 28
Minsinguer
Pelegrin 3
Prosodia comentada 13
Prosodia sin comento 10
. .

— 261 —
Retorica de Pomeyo 28
Retorica de Suario 5
Salmos Penitenciales i
Sinonomos
Suma de tiempos 10
Suma de tiempos 25
Torrella comentada ^ 24
Torrella sin comento 13
Torrella comentada 23
Torrella sin comento 9
Vinnio
Virgilio 27
Vocabulario de Salas ....
Vocabulario de Cavalleria

Número 7

Precio a que se venden los libros de Privativa Enquadernados de la


Pontificia, y Real Universidad Literaria de Cervera en conse-
quencia de su Resolución de primero de Julio de 1756.

Antonio Castellano 4 ss. o Retorica de Pomey 5 ss. o


Antonio Catalán 4 ss. o Retoria de Suario 2 ss. o
Antonio Comentado 5 ss. 6 Suma de Tiempos grande .
5 ss. o
Catón Christiano 3 ss. o Suma de Tiempos pequeña. 3 ss. o
Cicero Epístolas 7 ss. o Torrella Castellana de Not. 3 ss. 6
Cicero Selectas 4 ss. 6 Torrella Castell. de Observ. 4 ss. o
Cicero de Cordellas 2 ss, o Torrella Catalana repetida . 5 ss. o
Concilio Tridentino 6 ss. o Torrella Catalana sin repet. 3 ss. o
Doctrina de Belarmino .... 4 ss. 6 Torrella de tres pliegos .... i ss. 4
Erasmo pequeño 3 ss. o Torrella Significados i ss. o
Erasmo Comentado 6 ss. 6 Virgilio 5 ss, 6
Horacio 5 ss. 6 Fra Anselmo i ss. o
Instituta 5 ss. 6 Peregrino i ss. 4
Libro del Rosario 5 ss. o Doctrina de Ledesma i ss. 6
Marcial grande 5 ss. o Doctrina de Orriols i ss. 6
Marcial pequeño 3 ss. o Doctrina Castellana i ss. 6
Memoria 3 ss. o Psalmos Penitenciales o ss. 4
Prosodia repetida 4 ss. o Carta Catalana o ss. 3
Prosodia sin repetir 3 ss. o Carta Castellana o ss. 4
Prosodia de tres pliegos . i ss. 4 Paleta o ss. 6

Se advierte que en todas las Ciudades, Villas y Lugares del Principado'de


Cataluña, donde la Universidad tiene sus Estancos publicas para la venta de los
referidos Libros, se venden a los precios aqui expressados.
...

— 262 ~
PRECIO a que se venden los libros de privativa enquadernados de la Ponti-
ficia, y Real Universidad Literaria de Cervera, en consequencia de su
Resolución de 25 de Junio de 1757.

Antonio Castellano 3 ss. 9 Retorica de Pomey 5 ss. o


Antonio Catalán 3 ss. 9 Retorica de Suario 2 ss. o
Antonio Comentado . . .
5 ss. 6 Suma de Tiempos grande . . 5 ss. o
Catón Christiano 3 ss. o Suma de Tiempos pequeña . . 3 ss. o
Cicero Epístolas 7 ss. o Torrella Castellana de Not. 3 ss. 6
Cicero Selectas 4 ss. 6 Torrella Castell. de Observ. 4 ss. o
Cicero de Cordellas i ss. 10 Torrella Catalana repetida.. 5 ss, o
Concilio Tridentino 6 ss. o Torrella Catalana sin repet. 3 ss. o
Doctrina de Balarmino .
4 ss. 6 Torrella de tres pliegos .... o ss. 10
Erasmo pequeño 3 ss. o Torrella Significados o ss. 7
Erasmo Comentado 6 ss. 6 Virgilio 5 ss. 6
Horacio 5 ss. 6 Era Anselmo o ss. 8
Instituta 5 ss. 6 Peregrino o ss. 10
Libro del Rosario 5 ss. o Doctrina de Ledesma i ss. 4
Marcial grande 5 ss. o Doctrina de Orriols i ss. 4
Marcial pequeño i ss. 8 Doctrina Castellana i ss. o
Memoria 3 ss. o Psalmos Penitenciales o ss. 4
Prosodia repetida 4 ss. o Carta Catalana o ss. 3
Prosodia sin repetir 2 ss. 6 Carta Castellana o ss. 3
Prosodia de tres pliegos . o ss. 10 Paleta o ss. 4

Se advierte, que en todas las Ciudades, Villas, y Lugares del Principado de


Cataluña, donde la Universidad tiene "us Estancos públicos para la venta de los
referidos Libros, se venden a los precios aqui expressados.
Mas, se advierte, que en el Estanco mayor de la Universidad de Cervera se
vende la Gruessa de Cartas Catalanas, y Castellanas a 1 Is. 10 ss.; y la de Psalmos
Penitenciales a 2 Is.

PRECIO A QUE SE VENDEN los libros de privativa de la Real Universidad


de Cervera.
En papel. Enquadernado.
Antonio Castellano 2 ss. 6 3 ss. 6
Antonio Catalán 2 ss. o 3 ss. o
Antonio Catalán con Prosodia 2 ss. 6 3 ss. 6
Antonio Comentado 3 ss. 6 4 ss. 6
Catón Christiano i ss. 6 2 ss. 6
Cicero Epístolas 5 ss. o 6 ss. o
Cicero Selectas 3 ss. o 4 ss. o
Cicero de Cordellas o ss. 9 i ss. 6
Concilio Tridentino 4 ss. 6 5 ss. 6
Doctrina de Belarmino 3 ss. o 4 ss. o
Erasmo pequeño i ss. 6 2 ss. 6
Erasmo Comentado 5 ss. o 6 ss. o
Horacio 4 ss. o 5 ss. o
Instituta . ., 4 ss. o 5 ss. o
— 263 —
Libro del Rosario 3 ss. 6
Marcial grande 3 ss.

Marcial pequeño i ss.


Memoria i ss.
Prosodia repetida 2 ss.
Prosodia sin repetir i ss.
Retorica de Pomey 3 ss.

Retorica de Suario i ss.


Suma de Tiempos pequeña i ss.
Suma de Tiempos grande 3 ss.
Torrella Castellana con Not 2 ss.
Torrella Castellana repetida ~ 2 ss.
Torrella Catalana i ss.

Virgilio 4 ss.
Sinonomos

Los siguientes se venden a 3 Is. ss. la resma.

Doctrina de Ledesma, y de Orrióls, Doctrina Castellana, Carta Catalana,


y Castellana, Psalmos Penitenciales, Peregrino, Fr. Anselmo, Prosodia pequeña,
Torrella pequeña, Significados de Torrella, Suma de Tiempos pequeña, y
Paletas.

— 264 —
Lo que avia existente en el Almacén, quando se mudó a San Francisco de
Paula, se sacó todo en limpio especie por especie de libros; cuja nota tenia
el Juez Roca y yo no se si la entregó á los Directores, que entonces eran
Dr. Botines y Dr. Joven :

A los Almacenes de Barcelona y Gerona se han remitido de toda especie


de libros diferentes veces; el numero no se, porque siempre se cuidava desto
el Dr. Juan, que yo solo assistia para pesarlos, y entregarlos a los Ariieros;
solo se que se han remitido muy buenas cantidades:
Lo que se debe á Isidro Florinsa, Papelero de Olot, son seis-
cientas sesenta y quatro libras poco mas, ó menos; valor
del papel que ha remitido 664 Is.
Lo que se deve á Joseph Idoy son... por los jornales que tiene
trabajados en el año 40 y 41 190 Is. 10 s.
Y lo que á mi se me deve por las impressiones tengo ímpressas,
y no entregadas á los Directores 220 Is,
A mas de esto tengo impresso un libro de 30 pliegos, que este lo deveiá
tassar la Junta de Imprenta, por no ser de Privativa, y estar assi convenido
en la contrata, que tengo con la Univers dad. Manuel Ibarra.

Remate de la Imprenta a favor de Manuel Ibarra

Teniendo presente la Postura que arregladas á las condiciones sobre la


impresión de los libros de Privativa me remite como uno de los Directores el
Dr. Ramón Guau en carta del 22 del que corre, pasará V. S. á rematar la que
tiene hecha Manuel Ibarra (que devuelvo con tal que por este se modifique
el Capitulo I. o de su Postura ó proposición no quedando la Universidad en
la obligación de darle siempre que trabajar siendo del arbitrio de esta siem-
pre que lo tenga por conveniente, destinarle y darle que trabajar los libros
que necesite y no más, como que se ha de obligar á que en caso de que ocurra
alguna duda conveniente á este contrato ha de estar y pasar por lo que resol-
viere el Cancelario Juez, Director y Tesorero y bajo de estos allanamientos
pasará V. S. como Vicecancelario á disponer se otorgue la escritura con las
seguridades que la Junta halle correspondiente y otorgado dicho remate con
ella se me pasará testimonio de ello.

Dios guarde á V. S. muchos años. Madrid, 28 de Julio de 1742. Dr. Ber- —

nardo Santos. Rdo. Maestro Juan Papio, Vicecancelario de la Real Univer-
sidad de Cervera.

Memorial de Antonia Ibarra, viuda de Manuel. — 10 Febrero 1764.

Muy Ilustre Señora

Antonia Ibarra, Vda., se presenta á los pies de V. S.* con mucha atención
y diciendo que el día quatro de este mes se le paiticipó, que V. S.* avia deter-
minado que la Suplicase desocupasse la casa de la Imprenta y dejase y pa-
rasse su empleo.
Con esta intelligencia suplica á V. S.* que me permita exponerlas que mi
difunto marido Manuel Ibaira vino á servir á la Imprenta en el año de 1735
— 265 —
por disposición del Sr. Protector de la Universidad el Sr. D. Francisco de
Aguado cuyo encargo sirvió hasta el día de su muerte que fué en 1757 á exep-
ción de un quinquenio que se arrendo aviendo merecido que el Sr. Cancelario
de Alós le diese en 1750 un testimonio de su servicio á la Universidad, qual
presenta por si pareciese á V. S.* ser digno que se lea y me le devuelba des-
pués el Secretario.
Después de la muerte de mi marido he servido hasta aora sin tener otro
arbitrio de alimentarme yo y mis hijas que el deste empleo junto con la labor
de nuestras manos conque nos arbitramos también en todos aquellos ratos
en que el empleo no nos ocupaba con la alzada y otros trabajos semejantes y
propios del mismo empleo: sin todo lo qual no puede la suplente tener arbi-
trio de vivir ni aun de encontrar un cubierto de Casa donde poderse refugiar,
pues se halla muy distante de todos sus Parientes como es publico y á quienes
es preciso acudir con un lanze tan triste como este.
Por lo que presento mis méritos y trabajos que todos son notorios, acudo
con ellos muy rendida á la piedad y clemencia de V. S.» suplica se compadezca
de esta pobre Viuda dejándola en el empleo con aquellos pactos que sea bien
vistos á V. S.*, pues también serviré con los mismos con que cualquier otro
se ofrezca servir; esto es, que tanto por tanto se apiade V. S.* de esta misera-
ble familia y si fuese caso que esta pensión no mereciese ser atendida se digne
á lo menos concederle dos meses de tiempo por Caridad ofreciendo servir
á V. S.a en todo lo que gustase y agradecer á todos los Señores del Claustro
tan gran favor que necesita.

Partida de defunción de Manuel Ibarra f 22 Enero 1757.

En el margen dice: Manuel Ibarra Impresor confrare de Snt. Nicolau.

Vuy ais vint y dos de Janer de mil set cents cincuanta set després de aver
rebut lor sagraments de N.^' Sta. mare la Igla., mori Dn. Manuel Ibarra Im-
pressor fill de la Ciutat de Zaragoza, y del mateix Archebisbat, fill llegitim
y natural de Joan Ibarra y Mariana Ibarra y Marín de la Ciutat de Zaragoza,
es sepultat en la sepultura comuna de la congregado deis Dolors de N.^' Sra. de
la Ciutat de Cervera, ab la assistencia deis Rnts. confrares seguens... (aquí
sigue una larga enumeración de presbíteros).
{Del Archivo de la Rda. Comunidad de Pbros. Ceri'era.)—
Partida de defunción de María Antonia Ibarra f 3 Jui.io 1770.

En el margen dice: Sra. Antonia Ibarra confraresa de St. Nicolau.

Ais tres de Juliol de 1770 morí la Sra. Antonia Ibarra y Cous viuda de
Manuel Ibarra Impresor que fou de la Imprenta de la Rl. Universitat de esta
Ciutat de Cervera filia de Joseph Cous sirurgia de Zaragoza y de Josepha
Benedicto conjuges.
Ais quatre del dit mes y any se li dona ecgta. sepultura en lo vas de la
Congregacio deis Dolors contiguo a esta Pal. de Cervera, y ab assistencia
deis Rts. Confrares de dita Confraria feu testament en poder del Dr. Valenti

31
— 266 —
Suris Not. Pub. de Cervera, y ab ell elegi en Marmessors a sa filia Antonia
Ibarra Donzella a Dn. Joaquim Ibarra Impressor en Madrid al Rt. Dn. Antón
Artigas y al Dr. Joseph Suris y en lo tocant a sepultura y Pios sufragis ho
deixa tot a disposicio de la dita sa filia Antonia Ibarra qual la feta confraresa
de St. Nicolau y vui mateix se ha celebrat la novena y Cap de any ab assis-
tencia deis Rts. Preveres Confrares.
{Del Archivo de le Rda. Comunidad de Pbros. Cervera.) —
Partida de defunción de María Antonia Ibarra f 4 Abril 1805.

En el margen dice: Ibarra Sra. Antonia Confr.a' y Gl. de Pbres.

Ais quatre de Abril de mil buit cents y sinch mori después de haver rebut
los Snts. Sagraments de la Penitencia y Extrema-Uncio la Sra. Antonia Ibarra
donzella de la pnt. Ciutat filia Ilegitima y natural deis Srs. Manuel Ibarra y
de Antonia Cou, conjugs. difunts. Feu testament y lo entrega clos en poder
de Franco. Mulet Not. de Cervera, á 6 Febrer de 1800 en lo qual elegi en mar-
messors al Dr. Dn. Antón Rovira Pbre. y Dega y al Licdo. Dn. Magi Garcia
presbitre. Vulgué que son cadáver ios sepultat en un nitxo de N. Sra. deis
Dolors.,. (sigue el ceremonial funerario).
{Archivo de la Comunidad de Pbros. Cervera.)

CAPITULO VIII

Las órdenes religiosas en la Universidad de Cervera. —Los


Dominicos y rranciscanos. La Compañía de — Jesús. —Su
¿ran influencia en la Universidad. Expulsión en 1767.—
Representación para su restablecimiento.

La gran preponderancia que las Ordenes Religiosas tuvieron


en las antiguas Universidades se dejó sentir de un modo espe-
cialísimo en la de Cervera, contribuyendo a ello las circuns-
tancias que concurrieron en la fundación de dicha Academia.
De todas ellas se contaron como Catedráticos preclaros
varones, distinguiéndose los Dominicos, Franciscanos y sobre
todo los pertenecientes a la Compañía de Jesús.
No hubo aquella ostentación de Colegios como el célebre
de San Esteban de la Orden de Predicadores en la Universidad
de Salamanca, de eterna memoria, ni las fundaciones Jesuíticas
en casi todas las poblaciones donde existían Universidades,
ni las luchas enconadas entre los Jesuítas y Dominicos, confra-
ternizando con éstos los Franciscanos y mostrándose indiferen-
tes los Agustinos Calzados y Descalzos (i).
En Cervera, de todas ellas la más influyente fué la Compañía
de Jesús, y así se comprueba por los informes emitidos acerca
de enseñanzas en los años anteriores al de su expulsión en el
año 1767, la decadencia que domina en la Universidad después
de la expulsión, y las representaciones elevadas en los comienzos
del siglo XIX para su restablecimiento.

(i) Lafuente. —Historia de las Universidades. —Tomo 3.°, pág, 51.


— 268

LOS DOMINICOS

Ocupaban en Cervera el antiguo convento de San Pedro


Mártir, fundando en año 1318 por D. Bernardo del Castillo,
el
alcanzando más tarde la protección de D.^ Laura, esposa de
D. Arnaldo de Montgay, en 1332 y el cuantioso legado que dejó
Pedro Amantes en su testamento.
Se llamó del Valí por el nombre Avall del terreno concedido
y San Pedro Mártir por ser éste el tutelar.
Felipe V hizo donación al Convento en 1707 de dos lámparas
de plata, construyéndose en el año 1778 una de sus más bellas
Capillas, dedicada al Doctor Angélico Santo Tomás de Aquino.
Del cuerpo del glorioso mártir San Felipe, presbítero, se
extrajo una sagrada reliquia para hacer digno presente al rey
Felipe V en 1702 al regresar de Ñapóles.
En el Convento habitó San Vicente Ferrer, siendo tradición
la aparición de Santo Domingo, fundador de la Orden, en
la celda que aquél ocupaba, todavía conservada en tiempo del
cronista cervariense Corts; también se celebraron en él, cuatro
Capítulos Provinciales; en el año 1835 tuvo lugar la expulsión
de los religiosos, quedando abandonado el Convento (i).
En el decreto de erección de la Universidad promulgado por
Felipe V en 1717, creó cátedras de Filosofía y Teología de la
escuela Tomista, disponiendo que por ser cortos los salarios
se propusieran sujetos de las Religiones que estaban en Cervera (2).
Con este motivo fueron nombrados Fra.y Narciso Llobera
para la cátedra de Prima de Teología y el P. Ramón Closa para
la de Filosofía.
Dichas cátedras quedaron vinculadas en individuos de la
Orden de Santo Domingo, con el Salario de 233 libras y 8 sueldos
la de Teología y 183 libras y 8 sueldos la de Filosofía, siendo el
hecho más digno de mención en la crónica Académica de los
Dominicos en Cervera, la representación elevada en 1745 al
Monarca por el P. Provincial de la Orden en la Corona de Aragón
Fray Jacinto Santa Romana, pidiendo la creación de una cá-
tedra de Teología Dogmática vinculada a su Religión, íundán-

(i) —
Dalmases. Guía de Cervera. — Franqueza. —Anales de Cervera.
(2) Véase tomo 1°, Apéndice n.° i.
— 269 —
dose en que la Orden, desde la creación de la Universidad, no
podía conferir grados en el Imperial Colegio de San Jorge de
Tortosa y en el de San Miguel en Solsona, como asimismo la
Cátedra de Teología que gozaba en la Universidad de Vich.
Esta representación fué muy combatida en el informe dado
al Claustro por la Facultad de Teología de la escuela Jesuítica
y la Escotista, quedando sin resolución.
Las principales personalidades de la orden de Dominicos
en Cervera fueron:

Barrí (Pedro), Profesor de Teología, 1832.


Bou (Tomás).
Cabrer (José), Profesor de Teología, 1740.
Labán (Francisco).
Llobera (Narciso), Profesor de Teología, 1717 y 1725; pro-
nunció la Oración en el acto de inaugurar el edificio de la
Universidad en 1740.
PiER (Sebastián), natural de Villarrodona. Desempeñó las
cátedras de Prima de filosofía tomista en 1752 y Teo-

logia en 1762; es autor de la obra Sacrosanta Theología
Scholasticae Dogmática y la Oración fúnebre en las exequias
de la Rey na Doña María Amalia. Gozó fama de teólogo
profundo y buen humanista, y murió en 1776.
Xarrié (Francisco), Profesor de Teología, 1833.
Urpiá (José), natural de Vich, Catedrático de Filosofía en
1782, imprimió unas Conclusiones de Filosofía en un cua-
derno de escaso número de páginas: son un compendio de
aquella Ciencia.
Vaquer (Benito), natural de San Pedro Perelló. Desempeñó
las cátedras de Filosofía en 1762 y 1775.

FRANCISCANOS

Su morada conventual tiene una gran importancia en la


Historia de la Universidad por haberse instalado en ella las
Cátedras antes de la construcción del edificio destinado por
Felipe V a ser mansión de tan importante Academia Literaria.
El Convento de San Francisco de Paula fué primeramente
Hospital, fundado por Berenguer de Castelltor en 1389; es
luego morada de los PP. Claustrales, y al ser expulsados de
— 270 —
España en 1567 pasó a ser habitado por los PP. Mínimos,
que permanecieron en él hasta la exclaustración en el año 1835:
desde esta fecha ha sido destinado a diversos fines.
Al promulgar Felipe V el decreto de erección de la Univer-
sidad, determinó que hasta tanto se concluyera el edificio
construido al efecto y para no defraudar a los naturales del
Principado el común beneficio de la enseñanza, se instalaran
las Escuelas en el Convento de los Padres Mínimos de San Fran-
cisco de Paula, en donde había sitio capaz para disponerlas (i);
en este local estuvieron hasta el año 1740, en que tuvo lugar la
inauguración del nuevo edificio (2).
A semej anza de lo que se había decretado con respecto a la
Orden de Santo Domingo, se vincularon en la de San Francisco
dos Cátedras: una de Prima de Teología con el salario de
233 libras 6 sueldos y 8 dineros y otra de Prima de Filosofía
con el de 183 libras, 6 sueldos y 8 dineros, ambas de la Escuela
Escotista como aquéllas eran de la Escuela Tomista.
En el año 1737, el Comisario General de la Orden de San
Francisco elevó al Rey Felipe V un Memorial solicitando la
creación en la Universidad de dos nuevas Cátedras de Filosofía
Escotista, al cual contestó el Monarca, previo informe del
Claustro y el Real Consejo, que para acceder a aquella pretensión
era necesaria: la gracia de Su Santidad de ciertos beneficios
rurales a favor de la Universidad, existencia en ella de mayores
fondos y conclusión de su edificio: no pudiendo cumplirse
aquellos requisitos, quedó denegada la pretensión.
En el año 1758, el nuevo Comisario General Fray Pedro
Juan de Molina insistió de nuevo en la súplica, y previo informe
del Claustro dado en 4 de Junio de aquel año, firmado por
el Cancelario Dr. Blas de Quintana, los Catedráticos Doctores
Magín Indilla, José Finestres, José Grau, Juan Rovira y el
Secretario D. Francisco Ganyet, fué de nuevo denegada, en
atención al estado de fondos en que la Universidad se halla-
ba y el atraso en que se encontraban las obras, faltando
todavía la habilitación del Teatro Mayor, Capilla, Sala de
Claustros, Colegio de los Ochenta y especialmente la Biblio-
teca (3).
La Orden Franciscana tuvo en la Universidad brillante

(i) Véase tomo i.o, Apéndice i.o


(2) Véase tomo i.°. Capítulo X, Lámina 25.

(3) A. U. de B., Cervera.—Cátedras.


— 271 —
representación, siendo dignos de mencionarse los siguientes Ca-
tedráticos, todos de la Escuela Escotista:

Alabau (Antonio), natural de Barcelona y Catedrático de


Filosofía y Teología en
los años 1782 y 1799.
Daniel (Francisco), nacido en Castelló de Ampurias: des-
empeña la Cátedra de Prima de Teología en el año 1778:
sus principales obras son «Discurso en la apertura de la
escuela de niñas de Cervera», «Epístola ad amicum theo-
logum», «Oratio habita in petitione doctorae Theologiae
Pauli Villamajor, Cervariae 1788». También imprimió las
respuestas a la controversia que sostuvo con el Dr. Ignacio
Oms.
OssET (Francisco) natural de Barcelona; catedrático de
, Filo-
en 1776.
sofía
Papio (Juan) Fué de los Catedráticos nombrados con anterio-
.

ridad a las oposiciones verificadas en el año 1725, desempe-


ñando la Cátedra de Filosofía en 1722. Ocupó el cargo de
Vicecancelario.
Pedrerol (Francisco). Catedrático de Teología en 1829.
Rico (Francisco), natural de Villarreal. Figura como Catedrá-
tico de Prima de Teología Escotista en 1726.
Rius (José). Es uno de los más preclaros varones de la Orden:
nació en Balaguer; desempeñó los cargos de Custodio y
Definidor general y actúa como Catedrático de Filosofía
en Cervera en 1799.
Fué autor de las poesías que por encargo de la Univer-
sidad se imprimieron para celebrar el nombramiento de
Regidor de Cervera en 1807 a favor del Príncipe de la Paz,
como también de las hechas para festejar el paso de los
Reyes Fernando VII y María Amalia en 1828.
Escribió la Historia de la Virgen de la Misericordia de
Reus; un Dictamen pedido por la Junta Provincial de
Cataluña en la Guerra de 1808 (i); el tratado De Vera
Religione] el Tractatus de Philosophia Morali; varias Ora-
ciones fúnebres) la Relación de las solemnes exequias que la
Comunidad de Franciscanos celebró en Bellpuig por el alma
del Excmo.Sr. D.Vicente Ossorio de Hoscoso en i^iy, La ar-
bitrariedad o injusticia del odio de los filósofos de España a los

(i) Torres Amat en su Diccionario de Escritores Catalanes, afirma que se


custodia en el Archivo de la Corona de Aragón.
— 272 —
Institutos regulares y por último gran número de devocio-
narios: falleció en el año 1833 en el Convento de Cervera.

La Orden de San Agustín, que también tenía en Cervera un


Convento de interesante historia, dio a la Universidad Cate-
dráticos insignes, siendo los más importantes el P. Agustín
Riera, Profesor de Filosofía en 1797, autor del Diálogo Sacro
de la Santa Iglesia con Cristo Crucificado y el Sermón en las
fiestas de lanueva Iglesia y Convento de San Agustín de Barce-
lona; y Fray Domingo Vinyes, Catedrático de Prima de Teología
en 1791; éste fué natural de San Quirse de Besora; antes de
actuar en Cervera explicó Filosofía en los Reales Estudios
de Tarragona, contando entre sus discípulos al eminente prelado
señor Torres Amat, a quien tuvo siempre en alta estima: im-
primió en Cervera, en 1804, sus Lecciones de Filosofía con el
título de Tractatus de Deo in suo esse spectato etc., tractatus de
Deo y Tractatus de Deo
Creatore, Tractatus de scientia volúntate
homine facto. Convento de Santa Catalina de Bar-
Murió en el
celona en 1818, de resultas de una caída paseando por la huerta
del monasterio.

LA compañía de jesús

Indiscutiblemente es la de mayor importancia y la que más


influjo tuvo en el desenvolvimiento de las enseñanzas en la
Universidad de Cervera.
Son causas fundamentales el gran cariño y protección
que Felipe V demostró por los Jesuítas, pertenecer a esta
Orden los PP. Confesores del Rey que tanto contribuyeron
a la fundación de la Universidad y por último la fama de que
justamente gozaba el Colegio llamado de Cordellas establecido
en Barcelona, por las enseñanzas que especialmente en Filo-
sofía y Humanidades en él se daban, originando en los siglos
XVII y comienzos del xviii grandes rivalidades con la Uni-
versidad de Barcelona (i); en aquel Colegio figuraban como
Catedráticos doctísimos varones déla Compañía de Jesús, de
los cuales pasaron algunos a desempeñar Cátedras en la Uni-
versidad de Cervera.

(i) Véase mi obra «Motines y Algaradas de Estudiantes en Barcelona y Cer-


verai), Barcelona, 1914.

— 273 —
Con anterioridad a la creación de este Centro docente
existía en Cervera un Colegio denominado de San Bernardo, a
cargo de los PP. Jesuítas, que tenía una doble misión docente
y espiritual.
Dicho Convento había sido propiedad de la Orden Cister-
ciense, de importancia histórica por haber servido para cele-
bración de Cortes; fué adquirido en compra por el noble cerva-
riense D. Francisco de Sant Martí, quien al morir lo legó a la
Compañía de Jesús para la fundación de un Colegio, a lo que
contribuyó más tarde D. Pablo Aquiles, quien al morir en
Barcelona en 1697 ordenó se abriera en Cervera un Colegio de
Jesuítas.
El Colegio fué inaugurado la víspera de Navidad del mencio-
nado año por los PP. José Perera e Isidro Costa, constituyendo
dos meses más tarde la Comunidad con seis PP. y algunos
Hermanos para el servicio.
En él se daban las enseñanzas de primeras letras y Gramá-
tica Latina, y aun después de instalada la Universidad tuvieron
cuatro clases de Gramática Latina y Griega que costeaba el
Ayuntamiento de Cervera (i).
Felipe V, en el tantas veces mencionado decreto de erección
de la "Universidad, estableció cuatro Cátedras de Gramática
Latina, en las que al mismo tiempo se enseñara la Gramática
Griega; en la Facultad de Filosofía, tres Cátedras de la Escuela
Jesuíta y una de la misma Escuela en la Facultad de Teología,
determinando que en las enseñanzas de Gramática se mantu-
vieran las Escuelas que costeaba la ciudad.
Este fué el fundamento de las Cátedras vinculadas que la
Compañía de Jesús tuvo en la Universidad, a saber: una de
Retórica, otra de Filosofía y otra de Teología, ambas de opinión
Jesuítica o sea por las doctrinas del eminente filósofo Suárez;
tuvieron también la Cátedra de Sagrada Escritura, con obli-
gación de enseñar la lengua hebrea (2).
Los PP. Jesuítas que formaban parte del Claustro Uni-
versitario emitieron notables informes en todos los asuntos de
enseñanza, especialmente en las pretensiones formuladas por
los Dominicos y Franciscanos para el aumento de Cátedras en
sus respectivas opiniones tanto teológica como filosófica.
Uno de los más importantes acontecimientos que se des-

(i) Dalmases. Guía de la Ciudad de Cervera.


(2) Véase tomo i.°, capítulo IX. Cátedras.
— 274 —
arrollan en la historia de nuestra Península, es el llevado a
cabo en elreinado de Carlos III al decretar la expulsión de Es-
paña y sus posesiones de la Compañía de Jesús; el estudio
crítico de tan trascendental hecho corresponde a los historia-
dores: en esta crónica sólo ha de ser examinado, por la relación
que guarda con la Institución de Felipe V.
Entre las diversas fundaciones que en Cataluña tenía la
Compañía de Jesús figuraban las de Manresa, Cervera y San
Guim, pueblo inmediato a Cervera y residencia jesuítica
considerada como Colegio-Noviciado, del cual acudían a la
Universidad, en el tiempo lectivo, gran número de Hermanos
escolares y en la época de vacaciones servía como lugar de
descanso.
El decreto de expulsión de los Jesuítas fué dictado con
fecha 28 de Marzo de 1767, debiendo tener lugar la expa-
triación durante la noche del 31 de Marzo al 1° de Abril en
Madrid y poblaciones cercanas y en las restantes provincias
del I al 3 de Abril.
No se ha podido todavía determinar por los diversos autores
que de tan importante hecho se han ocupado, la causa que pudo
influir para que en el decreto se omitieran los Colegios de
Manresa y Cervera y tal vez el de San Guim, si a éste no se
refiere el de San Guillermo que en la Carta-circular se mencio-
na (i): es lo cierto que la orden del Presidente del Consejo de Cas-
tilla, conde de Aranda, no fué comunicada a los Jesuítas resi-
dentes en Cervera hasta el día 11 de Abril, dándose extensa
reseña del hecho en el manuscrito inédito, escrito en latín, de
autor anónimo, que lleva por título De rebus Sociorum Pro-
vinciae Aragonis Societatis Jesu ab indicio ipsis ex Hispania
exilio usque ad Societatis abolitionem {2) Dice así su transcripción
.

al castellano:

{{Entre tanto nadie había que fuese á ocupar el Colegio


de Cervera en nombre del Rey. así pues, los PP. pasaron tranqui-
lamente aquel fatal día 3, ignorando lo que en otras partes sucedía.
El día 5 ya se tenía noticia en Cervera del decreto de destierro,
y lo que en Barcelona, lo que en Lérida, lo que en otros lugares
había acaecido. Esperaban los PP. igual suerte á cada momento:

(i) Lafuente. — —
Historia de España. Tomo XIV, nota de la pág. 200.
(2) El manuscrito se conserva en el archivo de D. Fausto Dalmases, y me ha
sido facilitado para su examen.
... 275 —
Ínterin determinaron no tomar otra medida que la de no salir
de casa) pero en ella, como también en la iglesia, ocuparse dili-
gentemente, mientras pudiesen, hasta la última hora, en desempeñar
los ministerios de la orden. Desde las primeras horas de lu mañana
hasta mediodía se dedicaban á oír confesiones, á las cuales, como
últimas que verificaban conlos PP. concurrió casi toda la población.
Además celebraban, según costumbre, pues era la «semana de
Pasión», el «Octavario)) del rapto de su Padre San Ignacio: también
aquellos días se había instruido á los niños y niñas que debían
recibir la primera Comunión', y dádoles la Sagrada Eucaristía
en el templo: todo con increíble asistencia del pueblo, derramándose

muchísimas lágrimas por no pocos que en breve habían de verse


privados de sus servicios y del fruto espiritual que les proporcio-
naban. El resto del día apenas les bastaba para recibir multitud
de amigos y discípulos, á los cuales no podían arrancar del Colegio',
y ellos mismos estaban inconsolables, no tanto por la suerte que
esperaba á los PP., según decían, como de la propia, porque iban
á quedar huérfanos. Mas habiendo tenido noticia privadamente
los PP., el día lo del mismo mes de abril, de la Sanción Regia
de destierro de la Compañía, la cual se estaba imprimiendo,
y habiendo leído en ella con que penas se castigaba el comercio
ó comunicación de los hombres con ellos', aun cuandoaquella San-
ción no fuese promulgada todavía, sin embargo, á fin de que no
fuera caso que el acercarse al templo ó á la casa de la Compañía
fuese nocivo á alguien, establecieron que desde el anochecer se
cerrase el templo; además se pensó y consideró prudente cerrar
la puerta del Colegio, á no ser que pareciera de otra manera al
Magistrado, cuya determinación sobre esto quisieron primeramente
averiguar. En verdad, á la postre, el día ii fué ocupado también
el Colegio, no sin haber recibido entre tanto el Pretor de la población
— léase Corregidor —
la orden de ver if icario. i>

Los más ilustres varones de la Compañía de Jesús que


desempeñaron Cátedras en la Universidad son los siguientes:

Aymerich (Mateo) Fué Catedrático de Filosofía en el año 1742


.

y uno de los más excelsos literatos de España en el siglo xviii:


sus obras más importantes son: la Oración fúnebre pronun-
ciada en las exequias que la Universidad de Cervera hizo
al Cancelario D. Narciso de Queralt, impresa en 1744. «Pro-
luciones Philosoficae. — —
Barcinone. Paulum Nadal, 1756.»
«Nomina et acta Episcoporum Barcinonensium.— Barcinone.
— 276 —
—Paulum Nadal, 1760.» «Moderato Censorius de vita et
niorte latinae linguae ParadoxaPhilologica etc. Ferraría, —
1780.» «Specimen veteris Romanae Literaturae etc. Ferra- —
riae, 1784.» «Relazione autentica dell accadutto in Parnaso.
Ferrara, 1782» y otras obras más. D. Juan Sempere en su
Biblioteca Española hace un merecido elogio de este sabio
Jesuíta.
Cerda (Tomás), natural de Tarragona: fué Profesor de Mate-
máticas en el Colegio de Cordellas de Barcelona y en la Es-
cuela Real de Segovia y más tarde de Filosofía en la Univer-
sidad de Cervera en el año 1750; estaba reputado como
excelente filósofo y matemático y escribió entre otras obras las
siguientes: «Las Conclusiones de Filosofía que en 1753 pre-
sidió en la Universidad», «Lecciones de Matemáticas o
Elementos generales de Aritmética y Algebra. Barcelona,
1758.» (Lecciones de Geometría y Trigonometría.» «Lecciones
de Artillería.» Segovia, 1759. «Lecciones Cósmicas», «Cálculo
Diferencial e integral», «Mecánica y Óptica».
CoNiLL (Miguel) natural de Olot: desempeñó las Cátedras de
,

Filosofía en 1725 y la de Escritura en 1735; es digno de es-


pecial mención por ser el autor de la biografía del primer
Cancelario D. Francisco de Queralt, encargada al sabio
Jesuíta por el Claustro e impresa en Cervera por Manuel
Ibarra en 1736 (i).
Ferrusola (Pedro). Fueron dos hermanos, Pedro y Buena-
ventura, ambos naturales de Olot; el primero figura como
Catedrático de Filosofía en Cervera en 1738 y el segundo de
Escritura en 1725 y de Prima de Teología en 1728; ambos
fueron de vida ejemplar, conservándose del primero las si-
guientes obras: «Oraciones gratulatorias promovidas en las
jubilaciones de D. Miguel de Goncer, P. Narciso Llobera y
de su hermano Buenaventura Ferrusola», «La oración fú-
nebre dicha en 1743 en las exequias del Cancelario D. Miguel
de Goncer», mandadas todas imprimir de orden del Claustro.
«Oraciones inaugurales en la Universidad en 1747 con motivo
del doctoramiento del P.Blas Larraz y en 1757 en la borla del
P. Felipe Torres, Prior del Convento de Agustinos de Cervera y
Catedrático de Filosofía de la Universidad.» «El panegírico
al Rey Fernando VI con motivo de su elevación al trono.»
«Los Gozos devotos y antiguos de la Purísima Concepción

(i) Véase tomo i.^, pág. 189 y tomo 2°, capítulo VII.
— 277 —
de María.» «El Congregante Práctico de las Congregaciones
de Estudiantes.» «Novena, con la noticia histórica del Santo
Misterio de Cervera» y por último el Formulario de la Uni-
versidad.
Gallisá (Luciano) natural de Vich, Catedrático en Cervera
,

de Retórica y Poesía de Menores en 1758; gozó fama de


eminente bibliógrafo; y Andrés en sus célebres Cartas dice
de él: «Sólo en Ferrara las circunstancias han traído que te
nombrara a Gallisá, uno de los sugetos de mas vasta erudición,
fino juicio y buen gusto que conozco.» Sampere, en la Biblio-
teca Española, al tratar de Aimerich, dice nque en una obra
de Aimerich se había puesto un epigrama en griego y en latín
de Gallisá, que es Bibliotecario de la Universidad de Fe-
rrara y sujeto de los mas versados de europa en erudición bi-
bliográfica, uniendo a su vastíssima erudición una perfecta
inteligencia del griego y otras lenguas orientales, ademas de
las lenguas comunes.»
En este singular concepto se tenía también en Cervera
al P. Gallisá antes de la expulsión de los Jesuítas, especial-
mente por el Dr. Finestres que era uno de sus fervientes
admiradores.
Larraz (Blas) Uno de los más insignes o quizá el más insigne
.

y célebre humanista que tuvo la Universidad de Cervera.


Natural de Zaragoza, se doctoró de Teología en Cervera,
ordenando el Claustro que en atención a sus relevantes
méritos se le confiriese gratuitamente la borla de Doctor:
desempeñó las Cátedras de Filosofía en 1747 y de Retórica
en 1750.
Fué autor de dos hermosas Oraciones en honor de Fe-
lipe V y Fernando VI, impresas enCerverapor mandamiento
del Cancelario D. Manuel Alós; de las inscripciones y poesías
latinas, hebreas, griegas y españolas puestas en el túmulo
y entrada de la Capilla de la Universidad en las exequias del
Rey Fernando VI. Oración fúnebre del Cancelario D.Manuel
Alós, 1752. Oración gratulatoria latina pronunciada en la
jubilación del Dr. D. Manuel Joven, 1753. Oración fúnebre
en las exequias de D.a María Amalia de Sajonia, 1760.
Oración fúnebre del Cancelario D. Blas Rafael de Quintana,
1762. Oración gratulatoria con motivo de la conclusión del
Teatro Mayor de la Universidad. Un drama latino que se
representó en la Universidad con motivo de la exaltación
al trono del Monarca Fernando VI. Un poema épico en latín
— 278 —
por la llegada a España de Carlos III, 1758 y gran nú-
mero de otras mas, casi en su totalidad impresas en Cervera.
PoNS (José) natural de Barcelona: enseñó Retórica en el Co-
,

legio de Cordellas, dando a luz un poema titulado nlgnis


Poema Didascalium», Barcelona, 1760. Desempeñó la misma
Cátedra y posteriormente la de Filosofía en Cervera en 1762.
Escribió para uso de sus discípulos un comentario
«De Societate Civili ad mentem Aristotelis»: publicó después
varias obras de Filosofía, poesías y conclusiones y en Bolonia
en 1774 el libro Philocentra, tratado de gran estimación en
el que trata en verso fluido una materia física tan abstrusa
cual es la inclinación de los cuerpos al centro, explicando
los fenómenos que de ello se originan; es de gran mérito
también otro libro impreso en Fulginie en 1784, titulado
Episcopus sive de muñere Episcopatus, en el cual en verso
hexámetro, que cultivaba magistralmente, explica la elec-
ción, consagración y obligación de un Obispo.
Pou (Bartolomé), natural de la isla de Mallorca; fué Catedrático
de Humanidades en Cervera en 1758, siendo un insigne
literato habilísimo en las lenguas griega y latina, y ade-
más eminente filósofo.
Compuso una tragedia titulada «Hispania Capta», repre-
sentada en la Universidad en el año 1756, y varias obras
filosóficas.
Se trasladó a Calatayud para enseñar Filosofía, escri-
biendo la obra «Theses Bilbilitanae. Institutionum Histo-
riae Philosoficae», obra en la que demuestra su vastísima
erudición.
Andrés también se ocupa de este sabio Jesuíta y dice:
«Pou, que ha pasado a Roma, estaba antes en Bolonia, donde
había servido mucho a algunos colegiales de España en el
griego y el latín, por ser un eruditísi^no filósofo.))
Además de los anteriores, brillaron también por su eru-
dición los PP. Cirarench, Feu, Villarejo, Mora (Amador)
y Mateu, cuyas biografías no se citan por no hacer demasiado
extenso el anterior examen.

El decreto de expulsión fué comunicado al Cancelario de


la Universidad por el Real Consejo con fecha 2 de Mayo de
1767, encargando muy eficazmente el cumplimiento del Capí-
tulo XII de la Real Pragmática y se pusiera copia de ella en
los Libros de Acuerdos y en el Archivo un ejemplar certificado.
.

— 279 —
Se dio cuenta del Decreto en el Claustro Pleno celebrado
el 10 del mismo mes, acordándose el cumplimiento en todas
sus partes y en el de 19 de Junio se hizo presente la consulta
del Real Consejo acerca de si convenía suprimirse las dos
Cátedras de Teología y Filosofía que en la Universidad tenían
vinculadas los Jesuítas, informando la conveniencia de que en
adelante no quedase sujeta la provisión de las Cátedras en
aquella forma.
En vista del informe del Claustro, se promulgó en 11 de
Febrero de 1788 una Real Cédula disponiendo que la Cátedra
de Humanidades vinculada a la Compañía de Jesús se agregase
a la de Filosofía; se sacaran a oposición las de Lengua Latina y
Griega, quedara suprimida la de Filosofía y subsistente la de
Prima de Teología que poseían los Jesuítas, ordenando se
anunciara la oposición para proveerla, habiéndose resuelto
con anterioridad, en 6 de Junio de 1767, proveer por concurso
la de Escritura y Letras Humanas.
Por Real Cédula de 12 de Agosto de 1768 mandó el Rey
Carlos ni quedaran extinguidas en todas las Universidades y
Estudios las Cátedras de la Escuela llamada Jesuítica y que no
se usase de los autores de ella para la enseñanza: en 22 de
Agosto se evacuó por el Real Consejo una consulta del Claustro
disponiendo que en la oposición que se efectuaba para proveer
la Cátedra de Prima de Teología Jesuítica se ajustara el Provisto
a la Doctrina Pura de la Iglesia, de San Agustín y Santo Tomás;
en 29 de Abril de 1769 se dispuso la aplicación del Colegio de
San Bernardo, que fué de los Regulares en Cervera, para Semi-
nario de los Ochenta y aplicación de las Rentas a la Univer-
sidad, ampliando esta disposición por otra de 3 de Octubre de
1770 ordenando también la aplicación del Jardín contiguo al
Colegio para que sirviera de recreo a los Seminaristas que en él
habían de establecerse en 4 de Diciembre de 1777, el Monarca
Carlos III reitera la Real Cédula para la inviolable observancia
de la Pragmática de Expulsión y la prohibición de autores
de la Escuela Jesuítica, disponiendo que a los Graduados de
Teología se les exija el juramento de cumplir lo dispuesto, como
asimismo a los demás Catedráticos; y por último en 11 de Junio
de 1727 se concedió a la Universidad la gracia de la Librería
que perteneció a los Regulares expulsos de Cervera (i)

(i) a. U. de B. Reales Cédulas dirigidas a la Universidad de Cervera.


— 280 —
Interesante es un expediente titulado Inventario de todos
los papeles reconocidos y reservados respectivos a Aposentos de
los Regulares del Colegio de la Compañía de la Ciudad de Cervera
expatriados de los dominios de España (i), pues en él además
de la reseña detallada de los libros y documentos, se da noticia
de los PP. y Hermanos Jesuítas que existían en Cervera en
el momento de la expulsión.
Sus nombres son los siguientes:
Padre Pons, Rector.
» Pedro Ferrusola.
» Blas Larraz.
» José Casanovas.
» Juan Llovera.
»José Pons.
»Ignacio Borras.
» José Salas.
» Francisco Ferrer.
Hermano Carlos Baeroli.
» Luis Lariz.
» Socas,
dando también noticia de los libros existentes en la Ropería,
Guardarropa y Archivo, este último en el aposento del P. Rector.
La Universidad, después de la expulsión de los Jesuítas,
empieza su período decadente, acentuado más tarde por las
guerras francesa y constitucional.
Decretado por el Pontífice Pío VII en 1814 el restableci-
miento de la Compañía de Jesús y sancionado en España por
Fernando VII en Real decreto de 19 de Mayo de 1815, el Ayun-
tamiento de Cervera elevó inmediatamente un Memorial al
Gobierno por conducto de D. Manuel Abad, Secretario de la
Junta del Restablecimiento de Jesuítas, pidiendo la restitu-
ción de la Compañía de Jesús en Cervera en la misma forma que
estaba antes de la expulsión en 1767; la Junta pasó el Memorial
a informe del Cancelario y Claustro de la Universidad y el
Dr. D. Ramón Lázaro Dou, que ocupaba aquel cargo, contestó
en los términos más entusiastas a favor de la Compañía, de cuyas
enseñanzas era incondicional partidario.
Los documentos referentes a dicho informe demuestran de
un modo palpable el gran influjo que los Jesuítas tuvieron en

(1) A. U. de B., Cervera.- Jesuítas.


— 281 ^-

Cervera y en su Universidad, siendo a la vez de sumo interés


para la Crónica de la Compañía de Jesús (i).
Ií3 El P. Superior de la Compañía contestó agradeciendo los
buenos deseos manifestados por ambas entidades, pero no juz-
gaba ser ocasión oportuna por considerarla prematura.
Posteriormente se intentó el establecimiento de un Colegio
de Jesuítas en el edificio que había sido ocupado por la Univer-
sidad, pero el Ayuntamiento de Cervera, que tan propicio se
había manifestado en anteriores años, no lo fué después, quedan-
do el proyecto sin efecto.
Actualmente, el antiguo Colegio de San Bernardo está
destinado a Casa de Misericordia, y al visitarle renacen en la
mente dos recuerdos de gloria: la ilustración de aquellos emi-
nentes varones de la Compañía de Jesús, que desde el modesto
rincón de Cervera iluminaron el mundo con la antorcha del
saber, y la figura del gran filósofo Jaime Balmes, que en la redu-
cida celda del Colegio de San Carlos a que fué destinado aquel
edificio, celda que aun se conserva, planeaba aquellas sanas
doctrinas, creadoras de una de las más importantes escuelas
de la Filosofía en el pasado siglo.

(i) Véanse Apéndices 273.


32
APÉNDICES

Número 1

Pragmática sanción de Su Magestad en fuerza de ley para el estra-


ñamiento de estos Reynos a los Regulares de la Compañía,
ocupación de sus Temporalidades, y prohibición de su resta-
blecimiento en tiempo alguno, con las demás precauciones que
expresa.

DON CARLOS por la gracia de Dios Rey de Castilla, de León, de Aragón,


de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Va-
lencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Cordova, de Cór-
cega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de Algecira, de Gibraltar, de las
Islas de Canarias, de las Indias Orientales, y Occidentales, Islas, y Tierra-
Firme del Mar Océano; Archiduque de Austria, Duque de Borgoña, de Bra-
bante, y de Milán, Conde de Abspurg, de Flandes, Tirol, y Barcelona; Señor
de Vizcaya, y de Molina, &c. = Al Serenisimo Principe D. Carlos, mi muy
caro y amado Hijo; á los Infantes, Prelados, Duques, Marqueses, Condes,
Ricos- Hombres, Priores de las Ordenes, Comendadores, y Sub-Comendado-
res, Alcaydes de los Castillos, Casas-fuertes, y llanas: y á los del mi Consejo,
Presidente, y Oidores de las mis Audiencias, Alcaldes, Alguaciles de la mi
Casa, Corte, y Chanciller ías; y á todos los Corregidores, é Intendentes, Asis-
tente, Gobernadores, Alcaldes mayores, y ordinarios, y otros qualesquier
Jueces y Justicias de estos mis Reynos; asi de Realengo, como los de Señorío,
Abadengo, y Ordenes de qualquier estado, condición, calidad y preeminencia
que sean, asi á los que ahora son, como á los que serán de aqui adelante, y á
cada uno y qualquiera de vos: SABED, que habiéndome conformado con el
parecer de los del mi Consejo Real en el Extraordinario, que se celebra con
motivo de las resultas de las ocurrencias pasadas, en consulta de veinte y
nueve de Enero próximo; y de lo que sobre ella, conviniendo en el mismo
dictamen, me han expuesto personas del mas elevado carácter y acreditada
— 283 —
experiencia: estimulado de gravisimas causas, relativas á la obligación en que
me hallo constituido, de mantener en subordinación, tranquilidad, y justicia
mis Pueblos, y otras urgentes justas y necesarias, que reservo en mi Real
ánimo: usando de la suprema autoridad económica, que el Todo-Poderoso
ha depositado en mis manos para la protección de mis Vasallos, y respeto
de mi Corona: He venido en mandar extrañar de todos mis Dominios de Espa-
ña, é Indias, é Islas Filipinas, y demás adjacentes á los Regulares de la Com-
pañía, asi Sacerdotes, como Coadjutores ó Legos que hayan hecho la primer
profesión y á los Novicios que quisieren seguirles; y que se ocupen todas las
temporalidades de la Compañía en mis Dominios; y para su execucion uni-
forme en todos ellos, he dado plena y privativa comisión, y autoridad por
otro mi Real Decreto de veinte y siete de Febrero al Conde de Aranda Presi-
dente de mi Consejo, con facultad de proceder desde luego á tomar las provi-
dencias correspondientes.
I. Y he venido asimismo en mandar, que el Consejo haga notoria en
todos estos Rejrnos la citada mi Real determinación; manifestando á las demás
Ordenes Religiosas la confianza, satisfacción, y aprecio que me merecen por
su fidelidad y doctrina, observancia de vida monástica, exemplar servicio
de la Iglesia, acreditada instrucción de sus estudios, y suficiente número de
Individuos, para ayudar á los Obispos, y Párrocos en el pasto espiritual de
las Almas, y por su abstracción de negocios de gobierno, como ágenos, y dis-
tantes de la vida ascética, y monacal.
II. Igualmente dará á entender á los Reverendos Prelados Diocesanos,
Ayuntamientos, Cabildos Eclesiásticos, y demás Estamentos, ó Cuerpos polí-
ticos del Reyno, que en mi Real Persona quedan reservados los justos, y gra-
ves motivos, que á pesar mió han obligado mi Real ánimo á esta necesaria
providencia: valiéndome únicamente de la económica potestad, sin proceder
por otros medios, siguiendo en ello el impulso de mi Real benignidad, como
Padre y Protector de mis Pueblos.
III. Declaro, que en la ocupación de temporalidades de la Compañía se
comprenden sus bienes y efectos, asi muebles, como raíces, ó rentas Eclesiás-
ticas, que legítimamente posean en el Re5mo; sin perjuicio de sus cargas,
mente de los Fundadores, y alimentos vitalicios de los Individuos, que serán
de cien pesos, durante su vida, á los Sacerdotes; y noventa á los Legos, paga-
deros de la masa general, que se forme de los bienes de la Compañía.
IV. En estos alimentos vitalicios no serán comprendidos los Jesuítas
estrangeros, que indebidamente existen en mis Dominios dentro de sus Cole-
gios, ó fuera de ellos, ó en casas particulares; vistiendo la sotana, ó en trage
de Abates, y en qualquier destino en que se hallaren empleados: debiendo
todos salir de mis Reynos sin distinción alguna.
V. Tampoco serán comprendidos en los alimentos los Novicios., que qui-
sieren voluntariamente seguir á los demás, por no estar aún empeñados con
la profesión, y hallarse en libertad de separarse.
VI. Declaro, que si algún Jesuíta saliere del Estado Eclesiástico, (á
donde se remiten todos) ó diere justo motivo de resentimiento á la Corte con
sus operaciones ó escritos; le cesará desde luego la pensión que vá asignada.
Y aunque no debo presumir que el Cuerpo de la Compañía, faltando á las
mas estrechas y superiores obligaciones, intente ó permita, que alguno de
sus Individuos escriba contra el respeto y sumisión debida á mi resolución,
con titulo 6 pretexto de Apologías ó Defensorios, dirigidos á perturbar la paz
— 284 -
de mis Reynos, ó por medio de Emisarios secretos conspire al mismo fin; en
tal caso, no esperado, cesará la pensión á todos ellos.
VII. De seis en seis meses se entregará la mitad de la pensión anual á los
Jesuítas por el Banco del Giro, con intervención de mi Ministro en Roma,
que tendrá particular cuidado de saber los que fallecen, ó decaen por su culpa
de la pensión, para rebatir su importe.
VIII. Sobre la administración y aplicaciones equivalentes de los bienes
de la Compañía en obras pias; como es dotación de Parroquias pobres. Semi-
narios conciliares, Casas de Misericordia, y otros fines piadosos, oídos los Or-
dinarios Eclesiásticos en lo que sea necesario y conveniente: reservo tomar
separadamente providencias, sin que en nada se defraude la verdadera piedad;
ni perjudique la causa pública, ó derecho de tercero.
IX. Ptohibo por ley y regla general, que jamás pueda volver á admitirse
en todos mis Reynos en particular á ningún Individuo de la Compañía, ni
en cuerpo de Comunidad, con ningún pretexto ni colorido que sea; ni sobre
ello admitirá el mi Consejo, ni otro Tribunal instancia alguna; antes bien
tomarán á prevención las Justicias las mas severas providencias contra los
infractores, auxiliadores, y cooperantes de semejante intento; castigándolos
como perturbadores del sosiego público.
X. Ninguno de aunque salga de la Orden
los actuales Jesuítas profesos,
con licencia formal del Papa, y quede de Secular ó Clérigo, ó pase á otra Orden,
no podrá volver á estos Re5mos sin obtener especial permiso mío.
XI. En caso de lograrlo, que se concederá tomadas las noticias conve-
nientes, deberá hacer juramento de fidelidad en manos del Presidente de mi
Consejo; prometiendo de buena fé, que no tratará en público ni en secreto
con los Individuos de la Compañía, ó con su General; ni hará diligencias, pasos,
ni insinuaciones, directa ni indirectamente á favor de la Compañía; pena de
ser tratado como reo de Estado, y valdrán contra él las pruebas privilegiadas.
XII. Tampoco podrá enseñar, predicar, ni confesar en estos Reynos,
aunque haya salido, como vá dicho, de la Orden; y sacudido la obediencia del
General; pero podrá gozar rentas Eclesiásticas, que no requieran estos cargos.
XIII. Ningún Vasallo mío, aunque sea Eclesiástico Secular ó Regular,
podrá pedir Carta de hermandad al General de la Compañía, ni á otro en su
nombre; pena de que se le tratará como reo de Estado, y valdrán contra él
igualmente las pruebas privilegiadas.
XIV. Todos aquellos, que las tubieren al presente, deberán entregarlas
al Presidente de mi Consejo, ó á los Corregidores y Justicias del Reyno, para
que se las remitan y archiven, y no se use en adelante de ellas; sin que les
sirva de óbice el haberlas tenido en lo pasado, con tal que puntualmente cum-
plan con dicha entrega; y las Justicias mantendrán en reserva los nombres
de las personas que las entregaren, para que de este modo no les cause nota.
XV. Todo el que mantubiere correspondencia con los Jesuítas, por pro-
hibirse general y absolutamente, será castigado á proporción de su culpa.
XVI. Prohibo expresamente, que nadie pueda escribir, declamar, ó
conmover con pretexto de estas providencias en pro ni en contra de ellas;
antes impongo silencio en esta materia á todos mis Vasallos, y mando, que
á los contraventores se les castigue como reos de lesa Magestad.
XVII. Para apartar altercaciones, ó malas inteligencias entre los par-
ticulares, á quienes no incumbe juzgar, ni interpretar las órdenes del Sobe-
rano; mando expresamente, que nadie escriba, imprima, ni expenda papeles
— 285 —
ó obras concernientes á la expulsión de los Jesuítas de mis dominios; no te-
niendo especial licencia del Gobierno, é inhibo al Juez de Imprentas, á sus
subdelegados, y á todas las Justicias de mis Reynos, de conceder tales per-
misos ó licencias; por deber correr todo esto baxo de las órdenes del Presi-
dente y Ministros de mi Consejo, con noticia de mi Fiscal.
XVIII. Encargo muy estrechamente á los Reverendos Prelados Dioce-
sanos, y á los Superiores de las Ordenes Regulares, no permitan que sus Sub-
ditos escriban, impriman, ni declamen sobre este asunto: pues .se les haria
responsables de la no esperada infracción de parte de qualquiera de ellos: la
qual declaro comprendida en la Ley del Señor Don Juan el Primero, y Real
Cédula expedida circularmente por mi Consejo en i8 de Septiembre del año
pasado, para su mas puntual execucion: á que todos deben conspirar, por lo
que interesa el orden público, y la reputación de los mismos individuos, para
no atraherse los efectos de mi Real desagrado,
XIX. Ordeno al mi Consejo, que con arreglo á lo que vá expresado haga
expedir, y publicar la Real Pragmática mas estrecha y conveniente, para
que llegue á noticia de todos mis Vasallos, y se observe inviolablemente, pu-
blique, y executen por las Justicias y Tribunales territoriales las penas, que
van declaradas contra los que quebrantaren estas disposiciones para su pun-
tual, pronto, é invariable cumplimiento; y dará á este fin todas las órdenes
necesarias con preferencia á otro qualquier negocio, por lo que interesa mi
Real servicio: en inteligencia, de que á los Consejos de Inquisición, Indias,
Ordenes y Hacienda, he mandado remitir copias de mi Real Decreto pan su
respectiva inteligencia y cumplimiento. Y para su puntual, é invariable ob-
servancia en todos mis Dominios, habiéndose publicado en Consejo pleno
este dia el Real Decreto de 27 de Marzo, que contiene la anterior resolución,
que se mandó guardar y cumplir según y como en él se expresa, fue acordado
expedir la presente en fuerza de Ley, y Pragmática Sanción, como si fuese
hecha, y promulgada en Cortes, pues quiero se esté, y pase por ella, sin con-
travenirla en manera alguna, para lo qual, siendo necesario, derogo, y anulo
todas las cosas que sean, ó ser puedan contrarias á esta: Por la qual encargo
á los muy Reverendos Arzobispos, Obispos, Superiores de todas las Ordenes
Regulares, Mendicantes, y Monacales, Visitadores, Provisores, Vicarios, y
demás Prelados, y Jueces Eclesiásticos de estos mis Reynos, observen la
expresada ley y Pragmática como en ella se contiene, sin permitir que con
ningún pretexto se contravenga en manera alguna á quanto en ella se ordena:
Y mando á los del mi Consejo, Presidente, y Oidores, Alcaldes de mi Casa,
y Corte, y de mis Audiencias, y Chancillerías, Asistente, Gobernadores, Alcal-
des mayores y ordinarios, y demás Jueces y Justicias de todos mis Dominios,
guarden, cumplan y executen la citada ley y Pragmática sanción, y la hagan
guardar y observar en todo y por todo, dando para ello las providencias que
se requieran, sin que sea necesaria otra declaración alguna mas de esta, que
ha de tener su puntual execucion desde el dia que se publique en Madrid, y
en las Ciudades, Villas y Lugares de estos mis Reynos, en la forma acostum-
brada; por convenir asi á mi Real servicio, tranquilidad, bien, y utilidad de
la causa pública de mis Vasallos. Que asi es mi voluntad, y que al traslado
impreso de esta mi Carta, firmado de Don Ignacio Esteban de Higareda, mi
Escribano de Cámara mas antiguo, y de Gobierno de mi Consejo, se le dé la
misma fé y crédito, que á su original. Dada en el Pardo á dos de Abril de mil
setecientos y sesenta y siete años. YO EL REY.
286 —

Número 2

Representación del P. Provincial de la Orden de Predicadores soli=

citando creación de Cathedras de Escuela Thomista.

SEÑOR: El Maestro Fr. Jacinto Santa Romana, Provincial de la Provin-


ciaOrden de Predicadores, de toda la Corona de Aragón, á los Reales pies de
V. M. con el mas profundo rendimiento, dice: Que aviendo V. M. mandado
eregir en el Principado de Cataluña la Real Universidad de Cervera, fue ser-
vido honrar á la Religión de Predicadores, vinculándola perpetuamente la
Cathedra de Prima de Theologia de Santo Thomás, y en esta conformidad
vinculó V. M. á la Sagrada Compañía de Jesús la Cathedra de Prima de Theo-
logia de su propia Escuela. Pero como además de dicha Cathedra de Prima
de Theologia se le adjudicaron después á dicha Sagrada Compañía de Jesús
las Cathedras de Escritura, y de Retorica, establecidas también en dicha
Universidad: resulta, Señor, un notable, y conocido perjuicio á aquella suma
equidad, y equilibrio, que V, M. con su acostumbrada justificación, fue ser-
vido mandar se observasse, assi en la alternativa de Cathedras de las antiguas
Universidades de España, como en la novissima de Cervera, para evitar qual-
quiera preferencia, no solamente de una Religión á otra, sino también de
Escuela á Escuela, lo que no se observa oy en la Real Universidad de Cervera;
pues al presente los Professores de la Escuela Thomista, aun siendo de mayor
numero, solo tienen dos Cathedras de Theologia, obteniendo quatro Cathe-
dras de Theologia los Professores de la otra Escuela.
En estos términos, el Provincial de Aragón, assi por su Provincia, como
á nombre de toda su Religión, hace presente á V. M, Que la Orden de Predi-
cadores, después de la erección de la Universidad de Cervera, padece el me-
noscabo de no poder conferir Grados (como de tiempo immemorial conferia)
en su Imperial Colegio de San Jorge de la Ciudad de Tortosa, y en el de San
Miguel de la Ciudad de Solsona, de cuya antigua possession quedó privada
la Religión de Santo Domingo, como también de la Cathedra de Theologia
assalariada con cien libras cada año, que tenia, y gozó en la Universidad de
Vique, hasta el año de 1738, en que con sus rentas se incorporó en la de Cer-
vera, en conformidad de lo dispuesto por V. M. en el Decreto de Erección:
motivos todos, que inducían á la Religión de Santo Domingo á esperar de V. M,
en la erección de aquel Estudio alguna compensación de tal fomento.
Assimismo, Señor, el Provincial Suplicante hace presente á V. M. Que el
Convento de San Pedro Martyr de la Ciudad de Cervera, en el año once de
las turbaciones passadas en Cataluña, sirvió á V. Mag. con todos sus haberes,
siendo el dicho Convento también el Hospital del Exercito de V. M. y su
Tropa, que presidiava á Cervera. Y aunque la Religión tiene á singular honor
el haver sacrificado al Real Servicio de V. M. todo quanto tenia dicho Con-
vento; sin embargo ahora siente la pobreza á que le han reducido los daños
— 287 —
padecidos en aquel tiempo, hallándose oy impossibilitado á mantener Reli-
giosos Colegiales, que cursen en los Reales Estudios, que V. M. há eregido
en Cervera, lo que podria fácilmente practicarse, si dicho Convento mere-
ciesse de V. M. el tener dos Cathedras de Theologia en la dicha Universidad.
Y como con motivo de la nueva revista, que se hace de los Estatutos
el

de la expressada Universidad, parece se intenta formar un nuevo Reglamento


de Cathedras, y Estatutos, que logrando la Real aprobación de V. M. contri-
buirá al mejor establecimiento de dicha Universidad; faltando todavia (como
falta) una Cathedra de Theologia Dogmática, que sirve de la mayor utilidad,
y explendór á todas las otras Universidades de la Europa, y que debe ser
igualmente del mayor aprecio de los Theologos de España, para que los Cur-
santes á ella se instruyan en la noticia de los Concilios, en la impugnación de
las heregias, en el conocimiento de los Dogmas de la Iglesia, y en los princi-
pales puntos de la Historia Eclesiástica. Por tanto:
A V. M. rendidamente suplica, se sirva ordenar el establecimiento, y erec-
ción de una Cathedra de Theologia Dogmática en su Real Universidad de
Cervera, vinculándola para siempre á la Religión de Predicadores, en confor-
midad á la de Escritura, que V. M. tiene vinculada perpetuamente á la Sa-
grada Compañía de Jesús. Merced, que espera recibir la Religión de Predica-
dores de la Real piedad, y Soberana grandeza de V. M. &c.

Número 3

Informe del Cancelario Dr. Ramón Lázaro de Dou para el restable-

cimiento de los Jesuítas en la Universidad.— 1814.

Señor: El religioso zelo, conque V. M. ataja el mal de opiniones peligro-


sas, que iba creciendo por horas con grande perjuicio del estado, y de la iglesia
es el mobil de mi solicitud en este escrito, dirigido al mismo fin de contener
peruersas doctrinas con los motivos siguientes:
En i8og. con referencia á una carta, que de orden de la Junta Central se
circuló á esta Universidad de cervera, en que tengo el honor de ser Cancela-
rio,expuse que nos amenazaban tres peligros nuevos, y de estos últimos tiem-
pos, en quanto á la conservación de nuestras Indias, obhgandonos esto a tri-
plicar la vigilancia, que ya ha debido tenerse siempre en enviar á aquellos
dominios hombres de buenas costumbres, y christianamente educados: uno
de los peligros, que indico, dixe ser, el que en muchos estados de Europa y
America se ha escrito demasiado, y con demasiada libertad, sobre los derechos
del hombre, haviendo cundido, y cundiendo cada dia mas, el deseo de ques-
tionar sobre tan delicada materia. Al mismo tiempo propuse el medio, con
que me parecia poderse precaver el indicado riesgo, y los demás, poniéndose
en buenas manos la educación de la juventud. Manifestándose ahora la idea
de asegurar una enseñanza religiosa en los nuevos decretos, que se publican
— 288 —
para restablecer el orden, y que en alguna pequeña parte me comprehenden
para la execucion, parece oportuno, que yo en presencia, y A. L. R. P. D.
V. M. diga lo que dixe en su ausencia, suplicando, como desde luego suplico
á V. M., que se digne disimular mi molestia en caso, que no sea conueriente
lo que voy á proponer.
Yo mismo reconozco, que puede haver embarazos; pero, como en asuntos
arduos no tanto se ha de atender á si hay dificultades, como á si pueden y
deven vencerse, no me detengo con semejantes reparos: á grandes males gran-
des remedios: el mal, que se pretende curar en el dia, ha echado muy hondas
raizes: los efectos, que ha causado, son espantosos, y acaso no tienen exem-
plar en la historia: convulsiones políticas en todo el orbe, en todas partes licen-
cia desemfrenada en escrivir, robos, asesinatos, saqueos, incendios, guerras
civiles, reyes destronados, abatido el altar, el Santo Padre en prisión, exerci-
tos de quinientos mil hombres, aroyos y rios de sangre, han sido los amargos
frutos de la doctrina, de que se trata. Esta consideración me mueve a decir,
lo que sin tantos motivos, como los que ha habido después, expuse con fecha
de i6 de agosto de 1809., contextando al punto V. de la citada carta, cuyo
titulo era, Reformas necesarias en el sistema de instrucción y educación publica;
lo que dije entonzes fue lo siguiente:
«Creería yo hazer, agravio a lá conocida instrucción de los S. S. Comisio-
nados, si me detuviese un momento en probar la necesidad de la religión en
todos los estados y las grandes ventajas, que puede proporcionar para todo,
el educar christiana y noblemente la juventud: llenos están de esto los libros;
llenos los códigos de legislación: pero no puedo dexar de decir algo sobre lo
mismo en lo que me parece pedir el estado actual de nuestra monarquia
con preferencia a otros tiempos, y a otras naciones,
oLa educación contiene dos partes: la una es la instrucción, y la otra la
practica de buenas costumbres: esta segunda parte es tan interesante, que sin
ella de nada sirven las le3^es según la sabia sentencia de Horacio: Grad leges
sine moribus vanae proficiunt. Si nosotros no emviamos a las Indias sabios y
zelosos eclesiásticos, prudentes y virtuosos magistrados; si los militares, nego-
ciantes y empleados, que van de esta península a aquellas regiones, no tienen
honradez y probidad, ¿como podremos conservcir aquellas ricas y dilatadas
colonias?: el ardiente deseo de discurrir con novedad, que es lámanla de nues-
tros tiempos, no ha dexado de hazer creer, o decir, a alguno, que perdidas
las Americas seriamos mas industriosos y felices: prescindiendo de lo que nos
debe mover la religión para conservar la fé en aquellos paises, es tan claro,
como la luz del dia, que hemos de tardar mucho en llegar a competir con los
estrangeros en agricultura, artes y comercio: todo pide tiempo: algunas nacio-
nes han adquirido en todos los ramos que comprehende la economía publica,
conocimientos y habilidades, que no se consiguen sino con muchos años,
y con mucho estudio en las ciencias naturales: hasta que nosotros hubiéramos
logrado lo mismo, quedaiiamos sin fabricas, sin gente, sin comercio, y sin fuer-
zas, a discreción de potencias extrangeras.
»Despreciando pues esta paradoxa, como incapaz de preocupar a sabios
españoles, digo que en estos últimos tiempos las colonias ingleses de la Ame-
rica septemtrional sacudieron el yugo de su metrópoli, habiéndose debido tam-
bién este desgraciado excmplar a la Francia; que en esta nación desde 1789.
ha habido en la mudanza de gobierno los tristes acontecimientos, que lloramos
todos, y que en muchos estados de Europa y America se ha escrito demasiado,
— 289 —
y con demasiada libertad, sobre los derechos del hombre, habiendo cundido,
y cundiendo cada dia mas el deseo de questionar sobre tan delicada materia.
Estos son en mi concepto tres peligros nuevos en quanto a la conservación de
nuestras Indias, que nos obligan a triplicar la vigilancia, que ya ha debido
tenerse siempre en enviar a aquellos dominios hombres exemplares con la
christiandad y virtudes, que se han indicado. ¿Mas como se conseguirá esto,
si los niños no se enseñan, como se acostumbraba hazer en España, a besar

la manoa los sacerdotes, a oir misa todos los dias, a estudiar bien la doctrina
cbristiana, a sufrirexamen sobre esto, a oir continuamente la palabra de Dios,
a frequentar los santos sacramentos de la penitencia y comunión, y a tener
un sumo respeto a las personas y cosas sagradas?
»De este modo nos educaban los Jesuítas en el tiempo de mi niñez y moze-
dad: lo que debo a aquellos regulares, y a la patria, me obliga a decir, que tal
vez seria útil el restablecimiento de su orden. En el dilatado espacio de quaren-
ra y dos años, que han corrido desde su expulsión de España, he guardado
bien el silencio, que mandaban las leyes: y me lisongeo, que en el poco influ-
xo, que he podido tener en las cosas, siendo catedrático y cancelario, no solo
he obrado con imparcialidad, atendiendo a quien correspondia, sino que este
ha sido el concepto, con que me ha favorecido el publico: ahora en general
se nos manda, o anima, a hablary decir lo que se nos ofrezca en quanto a
abusos, introducidos en los últimos reynados; y en particular se nos exhorta
a preparar las reformas, que patezcan convenientes para el sistema de instruc-
ción y educación publica: por fin yo hablo a mi madre la patria, pareciendome
que por esto solo, prescindiendo de las indicadas ordenes, nunca debiera
yo tener reparo en decir lo que se me ofrece, especialmente tratándose de un
assunto, que acaso es el de mayor importancia.
i>Estoy muylexos de querer hazer aqui una apología de los Jesuítas: seria
esto muy impropio, y por muchos motivos poco correspondiente. Solo quiero
sentar algunas preposiciones, que parecen incontrastables, para que de ellas
se haga el mérito, que parezca sin dexar aun de ponerme un reparo contra
el mismo establecimiento, de que estoy hablando.
»Los Jesuítas hasta mediados del siglo próximo pasado no solo merecieron
la protección de las cortes católicas, sino que tubieron en ellas mucho influxo
con el confesonario de los reyes, educación de la juventud, y ministerios ecle-
siásticos de misiones, y administración de sacramentos a todas las clases del
estado: la sede Apostólica les habia dispensado siempre, y les dispensaba,
igual protección, como que hasta el año de 1764 Clemente XIII expidió una
bula, que les hace mucho honor: son en bastante numero los que se han cano-
nizado de otra orden, los que tienen declaradas las virtudes en grado heroico,
y los que han muerto en olor de santidad: San Vicente Paul, San Felipe Neri,
San Carlos Borromeo, San Francisco de Sales, Santa Theresa, el Mro. Avila,
el venerable P. Luis de Granada, y otros hombres, eminentes en virtud
y
letras, han hablado, y obrado, con lamayor estimación de los servicios, que
hacian al estado y a la iglesia los regulares de la Compañial entre estos ha ha-
bido una gran multitud de sabios escritores en todas materias, y especialmen-
te en defensa de la religión: una orden de tanta autoridad, influxo, y trascen-
dencia no podía dexar de tener, y ha tenido, émulos dentro de los estados
católicos, y muchos enemigos dentro de los protestantes: es notoria la guerra,
que, minando en el principio ocultamente, y rompiendo al fin con estruendo,
se ha hecho^en estos últimos tiempos a la iglesia, ocupándole los dominios
— 290 —
pontificios, de que gozaba pacificamente por muchos siglos, despojándola
de sus bienes en algunas partes, y cercenándole en casi todos sus privilegios:
la bula de la extinción de la Compañía se fundó en las instancias, que se hi-
cieron para ella por los Monarcas de Portugal, España, Francia, Ñapóles,
y
en las luchas, que habia habido contra aquella orden: su santidad en la misma
bula expresó, que disuelto el cuerpo podrían los particulares, que le componían
antes, vivir con mas tranquilidad, cesando las persecuciones y contiendas,
quibus hactcnus veti fueruni, y la vexacion no supone delito en quien la padece,
las expulsiones de Portugal, España, Francia, Ñapóles, y la extinción, todo
fue por via gubernativa, sin que sobre esto se entablase juicio, ni se oyese a
los Jesuítas: el vacio, que estos dexaron en quanto a la educación, especial-
mente por lo relativo a la practica de buenas costumbres, no se ha llenado:
es general en España la quexa de la falta de crianza, y de lo costosa, que es la
poca, que hay: el pueblo amaba mucho a los Jesuítas, teniendo estos muchos
apasionados en todos las clases del estado con particular afecto de casi todos
sus Discípulos: desde las expulsiones y extinci n de la Compañía, lexos de
haberse mejorado la creencia, y las costumbres, se ha perdido muchísimo en
imo y otro con un trastorno general de gobiernos y imperios.
•Todos estos hechos son ciertos en la historia de estos últimos tiempos:
en la de Carlos V el famoso Robetson admira la extinción de la Compañía,
diciendo muchas alabanzas de ella, y algunos defectos, bien que entre estos
los hay, que para un Católico deben ser mérito de particular recomendación:
yo he venerado, y venero, como debo, la ex-tincion, de que se trata, con refe-
rencia a las circunstancias del tiempo, en que se hizo: pero, combinando to-
dos los hechos referidos .juzgo, que si la juventud francesa, y la de otros paí-
ses, en que ha habido mucha libertad de escribir y vivir, hubiese tenido en los
quarenta y dos, o quarenta y tres años, que faltan los Jesuítas de varios rey-
nos, y eran perseguidos en todos, una educación, como la que tenían antes,
acaso no habría conseguido la impiedad los lamentables triunfos, que ha
logrado.
»Por esso mismo, por ser el mas poderoso recurso de nuestra monarquía
el de las colonias ultramarinas, necesitándose particulatmente para conser-
varlas, de buenas costumbres y religión, juzgo que asi como en 21 de Julio de
1773 el sumo Pontífice Clemente XIV. con relación a lo que exigían aquellos
tiempos extinguió los Jesuítas, puede tal vez su Santidad, por lo que
exígenlos presentes totalmente diversos, y por las instancias del estado
o estados, que interesen en ello, tener ahora por útil el restablecimiento de
la orden.
>En misma bula de extinción se cita un exemplar oportuno para esto,
la
si y es el de que la Santa Sede, después que en 1645 habia
se considera útil,
reducido a simple congregación la orden de los Pobres de la Madre de Dios
de las Elscuales pías, la restituyó después a la forma primitiva de los N'otos
solemnes, y la volvió a erigir en orden regular perfecta,
>Un reparo, como he indicado en el principio, se ofrece en esto, que es la
oposición y lucha, que hubo contra Jesuítas, y que, si \x)hnese a renovarse,
causaría, como causó, quando se trataba de su expulsión y extinción, gravísi-
mos perjuicios: pero parece cierto, que, mientras que los gobiernos por espacio
de dos cientos a:':os dispensaron a los Jesuítas aquella protección regular de
oírlos, y atenderlos en lo que fuese justo, no hubo cosa mala en este asxmto,
trabajando a competencia cada (X-den de regulares en lo que cOTrespondia a
— 291 —
su instituto: si después los mismos gobiernos procuraban fomentar disencio-

nes, no es mucho que las hubiese.


)>Yo a ninguna orden de regulares tengo por necesaria para la instrucción
publica: y se bien, que en tiempo de Augusto, tanto, y mucho mas, que en otros,
florecieron las letras, sin que hubiese enseñanza de regulares: pero lo que debe
llamar principalmente nuestra atención parece, que es la practica de buenas
costumbres, y en esto no fue, como en las letras, siglo de oro el de Augusto.
Cayo Verres en Sicilia y otros gobernadores semejantes en otras provincias,
con lo que de los mismos, y aun de los juezes de residencia, que habia en
Roma para contener, nos dicen Cicerón y otros escritores, dan una prueba,
bien positiva, de lo que digo, y de que, si nosotros no enviamos mejores vi-
rreyes y gobernadores a America que los que enviaban los romanos a las pro-
vincias del Imperio, perderemos nuestras colonias, esto es la ancora de esperan-
za en que puede asegurarse nuestro estado.
>Sea lo que fuere, de si conviene o no, el restablecimiento de los Jesuitas,
prueba todo lo dicho una necesidad, suma en el dia de mejorar en España
las costumbres, y de que esto no puede conseguirse, si el gobierno no toma
nuevas medidas, muy particulares, y muy difíciles, para asegurar en todos
los dominios, y desde la mas tierna edad, una instrucción muy solida y muy
pia.»
Esto Señor exponía yo en i8og., y con lo que hemos visto desde aquel
tiempo hasta ahora, ¿quanto mas es lo que puede decirse? ¿como se ha mani-
festado en España el fuego, que para los que no tenian la vista perspicaz esta-
ba entonces oculto? ¿que empeño en decretar la libertad de inprenta, a pesar
de los esfuerzos con que muchos la resistimos? ¿que escandalosas producciones,
y de algunos, que habian tenido a su cargo la enseñanza publica? ¿que into-
lerancia y atropellamientos en hechos, y en escritos, de los que tienen por bla-
són la misma tolerancia? El manejo de la real hacienda de España, que en con-
cepto del Conde de Campomanes, y de otros sabios, era acaso el mejor de Euro-
pa, alterado todo: sin orden, sin cuenta, ni razón, sin exactitud, ni remordi-
miento, se ha robado con el mayor escándalo aniquilándose los pueblos. Aun-
que la guerra siempre trae males, estos habrían sido infinitamente menores
de lo que han sido, si en los quarenta años, que la precedieron, hubiese habido
aquella christiana educación, que en los siglos anteriores era característica
de los españoles, y que" parece ser la única, que podia proporcionar la grande
gloria de nuestra monarquía: no parece, que haya exemplar de estado, que por
espacio de mas de dos siglos haya subsistido sin trastorno, ni convulsión poli-
tica, como ha subsistido la España: en tan dilatado tiempo, en que en muchas
partes han corrido rios de sangre con mudanza de religión: en tan grande
numero de provincias, distantísimas entre si, diferentes en lengua, clima y
costumbres, de Asia, America meridional, America septentiional y de Europa
hemos vivido siempre sin disensiones en punto de religión y govierno con su-
bordinación al Rey, deviendose atribuir sin duda esta felicidad a las buenas
costumbres, y enseñanza religiosa, que es la que las proporciona.
Es natural, que para con los buenos españoles valga mucho esta conoide-
ración, junto con la de que donde han dominado los enemigos de los Jesuitas
han perdido también su existencia los demás regulares y que iban a perderla
es españa, sino los hubiese piadosamente sostenido el poderoso brazo de V.
M. Por fin lo que puede, y debe valer, mas que todo, es un decreto de V. M,,
y una bula de su Santidad: los españoles han sido hasta ahora exemplares en
— 292 —
obedecer a ambas potestades, y por esto mismo, me persuado, que, puede
allanarse el reparo de la antigua lucha, que motivo la extinción de los Jesuítas.
(Se trabajó esto a primeros de julio de 1874: pero no se envió.)

Número 4

Nuevo informe del Dr. Dou para el restablecimiento de Jesuítas


Excelentísimo Señor. Una casualidad de las que parecen providencias,
reducida a que luego, sin gravamen del erario, ni perjuicio de tercero, puede
restablecerse en esta general casa de educación la antigua enseñanza de los
Jesuítas, me obliga a escrivir esta carta, lisongeandome que tanto por lo que
tiene de plausible la oportunidad, como de útil y conforme con los deseos de
nuestro Soberano, se dignará V. E. cooperar, a que no se malogre la indicada
proporción.
Los regulares de la Compañía tenían en Cervera en el tiempo de extraña-
miento quatro cátedras de primeras letras, gramática y retorica, que están a
cargo del Ayuntamiento, deseando este, que se den a los Jesuítas baxo el su-
puesto de estar todas vacantes: tenían ademas quatro cátedras en esta Uni-
versidad, la de sagrada escritura, una de prima de teología, y la de letras huma-
nas de mayores: estas tres cátedras vacan también: una de íilosofia estaba
igualmente vinculada a los Jesuítas: y aunque ella se extinguió, vaca oportu-
namente otra en la misma facultad: todas quatro son de real provisión, sin
que persona alguna tenga derecho adquirido a ellas: nada mas oportuno, ni
mas equitativo, que el que, así como las Ordenes de Santo Domingo y de San
Francisco conservan en el día cátedras de esta Universidad, vinculadas a su
Orden, se verifique lo mismo con los Jesuítas, luego que se ponga coriientj
el pago de seis mil libras catalanas de renta regular, como se espera de tm dia
a otro que se ponga, que es en los términos, que lo solícita el Ayuntamiento
de Cervera.
Quando las tinieblas del perípato obscurecían sobre manera el horizonte
de España, el P. Tomas Cerda Jesuíta enseñaba en esta Universidad la filo-
sofía con la buena luz de las ciencias exactas: publicó él con método nuevo
en España tres tomos de matemática; y por su pericia en esta ciencia la ense-
ño en el Real palacio a los Serenísimos S. S. Infantes: los Jesuítas catalanes
se han destinguído tanto vomo los que mas en Italia: en este numero deben
contarse Aymerich, Ferrusola, Larraz, Pou, Gallisá, y Pons: todos estos fue-
ron Jesuítas y catedráticos de esta Universidad: Llampillas, Masdeu, Gusta,
Nícolau y otros, de igual literatura, aunque de menor nombradla, no fueron
catedráticos de esta escuela: pero como catalanes no pudieron dexar de
participar del buen gusto, que reynaba en esta general casa de educación
de la provincia, en la qual florecieron también los regulares de Santo Domin-
go, los de San Francisco, y muchos otros seculares de todas clases. Asi es,
— 293 —
que la vinculación de cátedras a lastres Ordenes de regulares ha producido
en esta Universidad el grande efecto de particular adelantamiento en las letras
con ventaja por otra parte en quanto a las costumbres, que es lo mas intere-
sante de la educación.
Lo que en esta parte acredita la experiencia, la consideración de que con-
servando sus cátedras los regulares de Santo Domingo y de San Francisco no
hay razón, para que pierdan las que tenian los Jesuítas, lo que estos se esme-
raron en Cervera y en Italia, la dificultad, de que por falta de bienes puedan
restablecerse sus antiguos colegios, la grande oportunidad de vencer aqui este
reparo con las quatro cátedras, de que se trata, siendo de libre provisión de
S. M,, y haviendo sido ya antes de los Jesuítas, la ventaja de ser mas útiles
quatro regulares de dicha Orden en una casa de general estudio, que diez y seis
en otros colegios, y la guerra, que en los últimos tiempos se ha hecho al trono
y al altar con el abuso de las letras, y falta de costumbres, todo conspira a
que los Jesuítas vuelvan a tener en esta Universidad las quatro cátedras,
que regentaban en el tiempo del extrañamiento.
El Claustro de esta Universidad informa favorablemente en quanto a las
cátedras de menores: en orden a las otras después de haber estado algún tiem-
po indeciso, sobre si es o no oportuna en el dia la vinculación, prescinde de
este punto: yo no prescindo, por las razones que tengo indicadas, lisongeando-
me, que las mismas han de pesar mucho en la balanza de V. E. En un escrito,
que dirijo al Secretario de la Junta del restablecimiento de los Jesuítas, les
doy mayor estension: por lo mismo me ciño en este escrito a lo mas preciso,
suplicando que por el bien, que generalmente puede resultar a nuestra provin-
cia, y particularmente a esta ciudad, se digne V. E. favorecer la pretensión,
que tiene pendiente el Ayuntamiento de Cervera en orden a cátedras de esta
Universidad.
Dios guarde a V. E. muchos años. Cervera 22 de abril de 1816. Ramón—

Lázaro de Dou. Exmo. Sor. Duque del Infantado Presidente.

Número 5

Informe particular del Dr. Antonio Suris referente a la Compañía


de Jesús

La Santidad de Pió VIL quiere el restablecimiento de los Jesuítas, como


útila los progresos de la religión Católica. S. M. (que Dios guarde) sin peí jui-
cio de extender a mas su voluntad también le quiere en los Pueblos que han
pedido a estos regulares: La Ciudad de Cervera es de este numero: Los Jesuí-
tas en Cervera en el tiempo de la expulsión tenian en esta Universidad vincu-
ladas a su orden una Cátedra de filosofía, otra de prima de teología, otra de la
Sagrada escritura, y la de letras humanas de mayores: Vaca en el dia una
Cátedra de filosofía por ascenso del Señor Don Pedro Pons a Canongia de Gero-
— 294 —
na; Vaca una de teología por ascenso del Dr. José Rocamora a la Catedral de
Tarragona: Vaca igualmente la de sagrada escritura por ascenso y muerte del
S. Dn. Francisco Bosch, y la de letras humanas de mayores por ascenso del
Sor. Dn. Agustín Torres a Canongia de Vich. Todos estos hechos son indubi-
tables; y nada parece mas conforme con las ideas del Santo Padre, y del
Rey, que el dar S. M. a los Jesuitas las Cátedras referidas, siendo todas
de su Real provisión, y habiéndose dado a los mismos por sus Augustos
progenitores.
Esto tanto es conforme con las ideas que ha manifestado S. M., como por
él expresamente mandado: He venido, dize el Rey, en mandar que se restablezca
la Religión de los Jesuitas por ahora en todas las Ciudades y Pueblos que los han
pedido. El Diccionario de la lengua Castellana dize que restablecer vale lo mis-
mo que volver a establecer una cosa, ó ponerla en el estado que antes tenia: ¿como
los Jesuitas estaran aqui en el estado que antes tenian, sino tienen las mismas
Catedias?
No solo hallo en esto conformidad con las ideas de S. M. y orden expresa,
sino una gran ventaja de este Claustro. Hace mucho tiempo que estamos
lidiando para que la Real Tesorería de Barna. nos pague seis mil libras an-
nuales, y a pesar de esto nunca lo podemos conseguir: proponiéndose la nece-
sidad de otro pago para executar lo que protege, y manda S. M. con el indicado
decreto, no ha de ser difícil el conseguirlo: si de este modo no se consigue,
poca esperanza puede quedar de lograrlo de otro: Lográndolo la Universidad,
haunque huviese de dar catorce, o quinse mil reales a los Jesuitas por dichas
Cátedras, ganaría mas de quarenta y ocho mil reales al año, es mas interesante
de lo que parece el poner corriente este pago.
Por otra parte, ¿que diferencia hay del tiempo anterior al deahora? Si an-
tes tenian los Jesuitas las Cátedras de que retrata, ¿porque no las han de tener
en el dia? Si hay alguna mudanza de tiempos, esta en favor de los Jesuitas por
la mayor falta de educación y por las calamidades de los últimos tiempos.
Se ha dicho que los Jesuitas serán pocos; tampoco serán muchos los Pue-
blos que los han pedido: También he oido, que están muy viejos para desem-
peñar otras Cátedras al mismo tiempo de resolverse que se informe favorable-
mente para que se les den las aulas menores: De este modo los Jesuitas serian
viejos para enseñar la sagrada escritura, y jóvenes para enseñar la gramática.
Se ha tocado la abolición de Escuelas: Asi como los Catedráticos de las
dos Ordenes de Santo Domingo, y de San Francisco han cumplido en esta
parte, es regular que lo mismo harán los Jesuitas que tenian tanta, o mas
libertad de opinar que los demás regulares.
También se ha indicado, que puede ser demasiado el numero de quatro
Cátedras a vista de que cada una de las dos esclarecidas Ordenes de Santo
Domingo, y de San Francisco no tienen mas que dos, y ninguna las demás re-
gulares: Pero esto puede tener tres salidas: la una de que el principal institu-
to de los Jesuitas es la enseñanza de la Juventud; la otra que todas las Ordenes
de regulares tienen abierta la puerta de oposición, que esta cerrada a los Je-
suitas; y la ultima, mas principal que todas, el tratarse de una cosa que ya
pacificamente obtuvieron los Jesuitas por dilatados tiempos. Por lo demás,
yo venero en grado superlativo a otras dos Ordenes, y a todas las demás, sin
parecer que por esto debemos entrar en cotejos, y preferencias.
Ello es cierto que las dos esclarecidas Ordenes de Santo Domingo, y de San
Francisco, asi como la de los Jesuítas han enviado siempre a esta Universidad,

— 295 —
hombres emminentes; y por el curso natural de las cosas es regular que cada
una escoja lo mejor para el desempeño de las Cátedras vinculadas.
Por estas razones soy del parecer de que se informe que realmente los
Jesuítas en el tiempo de la expulsión tenían vinculadas a su orden las quatro
Cátedras arriba expresadas.
Que las desempeñaron con cumplida satisfacción, asi como lo hicieron tam-
bién y lo hacen los Dominicanos y Franciscanos, siendo una gran ventaja el
que las tres Ordenes envien aqui los hombres mas emminentes en santidad y
letras.
Que enel día vacan las quatro Cátedras que se ha referido.
Yque se considera útil el que los mismos se adjudiquen de nuevo a los
Jesuitas, o se declaren adjudicadas ya en fuerza del Decreto de S. M.
Que esto no se puede poner en execucion si la Real Tesorería de Barna. no
pone corriente el pago de las seis mil libras annuales del antiguo estudio de
aquella Ciudad, que era, y es renta corriente, haviendose principalmente
interrumpido con el motivo, que ha cesado del grande exercicio que havia en
Cataluña en estado, y paga de guerra.
Me reservo para después el hablar del salario con que debe adjudicarse cada
una de las Cátedras referidas.
Pido que se ponga este mi dictamen en el acuerdo de este Claustro, dándo-

seme copia a mi, y a qualquiera que la pida. Cervera 8 Marzo de 1816.
Agustín Suris.
CAPITULO IX

Colegios incorporados a la Universidad. — El de Poblet. — De la

Concepción. — De Asunción. — De pobres Estudiantes. — De


la

San Carlos. — Historia y Constituciones de losmismos.

No es posible omitir, al tratar de cada una de las antiguas


Universidades españolas, el estudio de los Colegios que respec-
tivamente estuvieron a ellas incorporados, sin el grave riesgo de
dejar incompleto el conocimiento de la organización escolar
en su doble aspecto académico y particularísimo.
La mayor parte de los autores que de tan interesante examen
se han ocupado, manifiestan su franca opinión de haber sido
los antiguos Colegios llamados Mayores que en Salamanca y
Alcalá se establecieron a la sombra de tan importantes centros
del saber, una de las principales causas que contribuyen a la
decadencia de las Universidades, pues fundados por Prelados y
nobles con objeto de que fueran verdaderos elementos auxi-
liares para que pudieran cursar las enseñanzas aquellos esco-
lares carentes de medios pecuniarios, encaminándose a ello las
primitivas Constituciones de cada uno de los Colegios, los
abusos que más tarde se cometen y las corruptelas en la prác-
tica de la legislación, hacen de cada uno de ellos verdaderos
baluartes que en ocasiones de modo pasivo y en otras de forma
resuelta, defienden sus derechos y prerrogativas enfrente de las
Universidades, a lo que contribuye la calidad de los colegiales
— 297 —
en los últimos años de existencia de aquellas fundaciones, que
lejos de ser escolares pertenecientes a humilde clase, carente de
bienes de fortuna, procedían de las más poderosas faniilias,
tanto en riqueza como en condición social y política (x).
Los Colegios existentes en Cervera no pueden considerarse,
ni en lo que se refiere a sus rentas ni a sus discípulos, en el alto
grado de los de Salamanca y Alcalá: si hubiera podido realizarse
el grandioso proyecto de creación del Colegio de los Ochenta
ordenado por el Monarca Felipe V en sus Estatutos, el número
de colegiales y la abundancia de rentas le hubieran equiparado
al resto de los Colegios Mayores de España.
Sin embargo, no dejaron de cometerse en alguno de ellos, el
de la Asumpta, algunos abusos que motivaron severos correc-
tivos por parte de los Visitadores.
Antes de reseñar individualmente la crónica de cada uno de
los Colegios que en Cervera existieron, es necesario conocer
algunas generalidades acerca de las causas que motivaron su
traslación a Cervera.
Después de fundada la Universidad, en el año 1717, por el
Rey Felipe V, el limo. Sr. Obispo de Lérida escribió al Inten-
dente General de Cataluña dándole cuenta del estado y rentas
de los dos Colegios existentes en Lérida, llamados de la Asumpta
o Viejo y el de la Concepción o Nuevo; ordenado por el Rey
el traslado de estos Colegios, confirmado por la Bula del Pon-
tífice Clemente XII, ya en 1724 el Protector D. Luis Curiel
había manifestado al Cancelario D. Francisco de Queralt, en
carta de i de Abril de 1724, la conveniencia de que las Ordenes
de Santo Domingo y San Francisco establecieran Colegios en
Cervera como lo tenía la Compañía de Jesús, puesto que era el
ánimo del Monarca dar a ambas Ordenes Cátedras en Propiedad,
a cuya instancia correspondió la Religión de San Francisco,
mostrando resuelta oposición la de Santo Domingo.
En su consecuencia el P. Francisco Rico, Catedrático de
Filosofía Escotista en la Universidad, elevó un Memorial al
Ayuntamiento de Cervera en 18 de Julio de 1724, haciéndole
ver el deseo del P. General de trasladar a esta ciudad el Colegio
existente en Agramunt, para lo cual solicitábala capilla nombra-
da de las Vírgenes; sita cerca de la Puerta del mismo nombre:

(i) Lafuente en su Historia de las Universidades y Gil y Zarate en la Instruc-


ción Pública en España, hacen apreciabilísimos juicios acerca de los Colegios Mayo-
res y Menores.
33
— 298 —
a esta petición atendió el Ayuntamiento, pero no existen pos-
teriores noticias acerca de si la traslación se llevó a cabo.
Tarnpoco se tienen datos concretos de la proyectada trasla-
ción del Colegio de Monjes Benedictinos Claustrales que exis-
tía en Lérida, no constando más que una carta dirigida al
Cancelario por uno de los Abades (i).


Colegio de Poblet. El origen del Colegio que la Congregación
Cisterciense tenía en Lérida se remonta al año 1420: recono-
ciendo el abad del Monasterio de Poblet D, Juan Martínez de
Mongucho los graves inconvenientes y gastos que se seguían
al enviar los religiosos estudiantes a la Universidad y Colegio
de París a donde según las Constituciones del Cister y disposición
del Papa Benedicto XII iban a cursar las enseñanzas, supli-
caron a Martín V les relevase de aquellas molestias, siendo
atendidos por el Pontífice, que en Bula fechada en Florencia
en el segundo año de su Pontificado, les permitió fueran o al
Priorato de Nazaret en Barcelona o al de San Vicente Mártir
en Valencia, optando después por la ciudad de Lérida, cercana
al Monasterio y en donde ya existía Universidad.
Quedó fundado el Colegio en Lérida, siendo su primer Rector
el Abad Fray Francisco Oliver de Bataller, fundación que
acataron sin protesta los Monjes del Cister, aunque se oponía
a la Bula de Benedicto XII y menoscababa los intereses del
Colegio general de París, estableciéndose cierta competencia
con el Colegio establecido en Huesca.
Lérida fué, por tanto, el sitio elegido por los abades para el
envío de estudiantes: entre éstos existían las categorías de
Rectores, Lectores y Colegiales, justificadas en los libros del
Colegio, que fueron presentadas al Monarca Carlos II por el
abad Fray José Tresxanxes.
En el año 1646, por efecto de la guerra de Cataluña en el
reinado de Felipe IV, fué ordenado el derribo del Colegio en
Lérida por el gobernador de la Plaza a fin de despejar la for-
taleza con la que estaba aquél unido, evaluándose la pérdida en
6,000 escudos, que sacrificó gustoso el Monasterio; en 1685 y
a instancia de los Paheres de Lérida se cedió nueva casa para la
instalación del Colegio, volviendo de nuevo a Lérida los
Colegiales, aunque a ello mostraron su oposición algunos abades,
permaneciendo en dicha ciudad el Colegio hasta la época de

(i) a. U. de B. Cervera. —Cancelarla, 1717 a 1725.


— 299 —
la guerra de Sucesión, en la cual, al quedar suprimida la Uni-
versidad de Lérida, volvió otra vez al monasterio de Poblet,
privado de su respectivo Colegio.
Noticioso el Rey Felipe V de la fundación existente en Lé-
rida, ordenó por conducto del marqués de la Compuesta al
abad Fray Felipe Genover, a quien también escribió el Pro-
tector D. Antonio Francisco Aguado, que transfiriese a Cervera
el Colegio que la Orden tenía en Lérida, cumpliéndose el mandato
con gran celeridad, lo que llenó de satisfacción al Monarca.
Reclamó años después la Congregación y en su nombre el
abad de Fitero Fray Ignacio de Hoyos, respondiendo Felipe V
que no estaba en su ánimo hacer innovación alguna y por el
contrario quería conceder mayores mercedes al Colegio.
La determinación del Monarca fué secundada por el Gene-
ral de la Orden, el cual ordenó la expedición de un decreto
en que aprobaba y confirmaba la traslación del Colegio a
Cervera.
Nuevas reclamaciones de la ciudad de Huesca motivaron
la formación de otro expediente en 1731, dando lugar a una
representación de la Universidad de Cervera, y el Rey, confor-
mándose con el dictamen del Claustro y Protector, mandó
responder al Vicario General Cisterciense en términos que
dejaron de hecho establecido el Colegio de Poblet en la ciudad
de Cervera (i).

Colegio de la —
Concepción. ^Debe su fundación al limo.
Sr. D. Miguel de Despuig, obispo de Lérida, quien creó este
Colegio bajo la invocación de la Purísima Concepción de María
en Lérida el 29 de Agosto de 1559, para que en él estudiaran los
hijos de caballeros pobres hasta el número de diez, dotándole
con diversos censales.
Su patrono D. Antonio de Magarola y de Senmanat, en vista
de haber sido destruida en la guerra de Sucesión la casa que el
Colegio tenía en Lérida, se hizo reconocer el derecho de Patro-
nato en la traslación del Colegio a Cervera por Real Cédula de
29 de Mayo de 1723 y Bula de Clemente XH de 1730; como
su renta fuera menguada, pues sólo ascendía a 189 libras y
10 sueldos por quinquenio, procedentes del arriendo de una
casa y pequeña parte de tierra en término de Cervera, redujo
primeramente el número de Colegiales a tres y luego cerró sus

(i) a. U. de B, —Cervera, Colegios. —^Véase Apéndice, núm, i.


— 300 —
puertas hasta el año 1806, en que habiendo adquirido D. José
Magín de Magarola y Clariana, de la familia del fundador,
una casa y alguna propiedad en Cervera para habitación de los
Colegiales, solicitó del Cancelario Dr. Lázaro Dou la apertura
del Colegio como así se realizó, solicitando a la vez algunos
auxilios pecuniarios de las Mitras de Cataluña; el Colegio se
estableció en la Plaza de Santa Ana, admitiéndose ocho cole-
giales que pagaban iio libras anuales (i).
Los Estatutos del Colegio eran sumamente severos, dando
en ellos amplias facultades al Patrono; se admitía a los Cole-
giales mediante escritura pública, expulsando al que no estu-
viera sujeto a las órdenes del Patrono y en su lugar a las del
Rector, siendo éste nombrado del seno de los colegiales, refor-
mándose esta cláusula posteriormente por la del nombramiento
de un sacerdote Catedrático, hombre respetable y docto para
ocupar aquel cargo.
El fundador del Colegio se reservó el derecho de Patronato
para su hermano D. Joaquín de Despuig, el cual lo hizo a su vez
a favor de su hijo D. Miguel; éste a su vez legó el patronato
a su hija D.a Contesina, la cual casó con D. Francisco de Maga-
rola, Real Oidor de Mallorca, siendo sus herederos D. Jerónimo
de Magarola, el nieto de éste D. Antonio y por último en 1806
D. José Magín de Magarola, que restableció en esta fecha el
Colegio (2) en la casa adquirida que fué propiedad de D. Rafael
Guau (3).


Colegio de la Asunción. La importancia de este Colegio ra-
dica principalmente en haber sido, en su orden, la fundación
más antigua de España, pues fué creado en 1376, en tanto que el
de San Bartolomé de Salamanca, que se ha considerado por gran
número de autores como el de mayor antigüedad, se remonta al
año 1401, aunque sus Constituciones datan de 1407 (4).
La fundación del Colegio de la Asumpta, llamado también

(i) El local perteneciente al Colegio está hoy destinado a Fonda y Escuela de


Niños y tiene en la esquina recayente a la calle Mayor una hornacina con una
imagen de la Concepción.
(2) Véase Apéndice, núm. 2.
(3) —
A. U. de B. Cervera, Colegio.
(4) La importancia de este Colegio Uegó a ser tan grande en tiempo de los Re-
yes Católicos, que por los preclaros varones que de él salieron se decía que «todo el
gobierno estaba lleno de Bartolomicos», Lafuenie.H.^ délas Universidades. -lomo
I. o. pág. 254.
— 301 —
el Viejo, es debida al Muy Ilustre Señor D. Domingo Pons,
Canónigo, Chantre de la Catedral de Lérida, el cual por concesión
del Pontífice Gregorio XI, firmada en Aviñón el domingo 7
de Septiembre de 1736, instituyó en Lérida un Colegio para
doce estudiantes pobres bajo la advocación de la Santísima Vir-
gen, en una casa que de su propiedad tenía en la Plaza de la
Suda, perteneciente a la Parroquia de San Pedro, finca que
antes había pertenecido a una mujer leridana llamada Fe-
rrara.
Como ya existían en Lérida los Estudios Generales, nombre
que antiguamente recibían las Universidades, desde el año 1300,
creados por el Rey D. Jaime II de Aragón, el fundador del
Colegio lo destino para estudiantes de Teología, Derecho Civil
y Canónico.
La falta de local destinado para Cole-
condiciones del
gio, la especifica el fundador
en la escritura de donación,
en la que indica que no viviría tranquilo dejando a los doce
estudiantes en aquella casa, por ser antigua, alta et periculosa
et de térra cooperta (no pasaba su valor de 100 libras)
y por lo
tanto, había adquirido de diversos dueños otro local al pie de
las escaleras de la Catedral, cerca del Archideanato y Pre-
ceptoría, en el cual había levantado de nueva planta un her-
moso y grande edificio con capilla, claustro central, pozo
y demás dependencias, siendo su coste el de 4,500 florines de
Aragón.
En su testamento hizo donación al Colegio de fincas, créditos,
censales y otros bienes, logrando del Pontífice Clemente VII la
concesión de|la cuarta parte del diezmo de Benavarre que
percibía la Seo de Lérida y posteriormente la cuarta parte
de la primicia de Constantí con extinción de un beneficio que
poseía el mencionado fundador (i).
Los primitivos Estatutos del Colegio están contenidos en
dos preciosos códices, que se custodian en la Biblioteca Uni-
versitaria de Barcelona (2), y su reseña bibliográfica es como
sigue (3):

(i) Acta de fundación del Colegio.


(2) Sección de Manuscritos. —Proceden del Archivo Universitario de Cervera.
(3) Acerca de ellos, publicó el erudito funcionario de la Biblioteca Univer-
sitaria de Barcelona, D. Ángel Aguiló y Miró, querido compañero, uu interesantí-
simo trabajo en el Anuario de la Universidad correspondiente al Curso Académico
de 1909 a 1910.
— 302 —
Statuta domus collegii Sánete Marte Civitatis illerde fundati \

per dominicum Pongs (sic) Archidiaconu Sedis barchinone


\
\

Canonicu ac presentore Sedis illerde.


Códice en 4.° (300x210 %) de letra del siglo xvi con 71 fols.
de pergamino en su mayor parte; los de papel se comprende que
han sido añadidos posteriormente. Contienen dos copias de los
Estatutos, ambas de la misma mano; después de la primera
contiene la reforma de los Estatutos realizada por el Cardenal
Antonio del titulo de San Chrysogono y Obispo de Lérida, en
1455, con algunas modificaciones posteriores que no figuran en
la segunda copia. Encuademación de la época en cuero gofrado
con aplicaciones de metal.
21-2-23

Liter Statutorum simul cum reformationibus collegii ve-


1 \ \

teris Assumtionis B. Marie ci-


\
vitatis Ilerde insti- tuti et \ \

fundati anno a nativitate dni. mil lessimo trecentesimo sep-


\ \ \

tuagésimo sexto per Rdum. Dnum. Do- minicum Pons


I | \

(v.°) Canonicum et Archidiaconum..., reformati. Primo a Domi-


nico Tituli Sanctorum Petri & Pauli S. R. E.
I
Presbitero \

Cardinali et Ilerdens Episcopo. Se- cundo ab Antonio Tituli \

sancti Grisogoris... Tertio a Joanne Jussen... Quarto ab An-


\
\

tonio Augustino... Fuerunt super omnia Statuta in sexdecion


I

titulis colloca- \ta... per Matthesum Montilia et Pauls I. V.D.


\
\

et... assensu Magnificorum Colle- giatorum Laurastii Spigol \

I. P. B. ... Anno 1640.


I

En el fol. yy, n.° ultimo de la obra, se lee:


Besens liber fuit scriptus per
\
Philippum \
Veya \
presbi-
terum, se- \
dis, et sancti laurentii Illerde 1640. \
beneficiatum. \

En 4.° men. (262 de letra del siglo xvii. La primera


X 186 %)
hoja y el colofón que hemos copiado, orlados al gusto de la época,
aunque la letra imitando códices de fecha muy anterior. El resto
del texto en hermosa cursiva italiana.
Tiene 73 hojas fols. y 4 hojas de índice sin numerar ; encuader-
nación de badana gofrada con broches, de la misma época del
códice.
21-4-28

En el año 1664 con motivo de la guerra de los Segadores


quedó reducido el edificio a la mayor miseria, siendo devastado
y saqueado, y para restablecerse fué preciso reducir el número de
becas a cinco.
— 303 —
Durante la guerra de Sucesión quedó nuevamente arrui-
nado, siendo por último trasladado a Cervera por Reales Cédulas
de 6 de Octubre de 1739 y 23 de Agosto de 1740 y agregado a
la Universidad, siendo la voluntad del Rey, según er ella se
expresa, «se ponga al Colegio en la posesión y libre administración
de todo y que en nada se varíe o altere la fundación, estatutos y
gobierno, con que hasta ahora se ha mantenido en esa Ciudad
{Lérida), haciendo se busque la fundación y estatutos de dicho
Colegio».
Desde esta época estuvo corriente en todos sus ramos:
entre sus alumnos figuraron personalidades tan ilustres como
el P. José Laplana, obispo de Tarazona, y D. Antonio Maca-
rulla, que lo fué de Camayagua.
Sus colegiales usaron la beca de color azul a imitación de los
del Colegio de Cuenca en Salamanca y la casa que ocupó en
Cervera estaba situada en la Rambla y Plazuela de San Fran-
cisco, frente a lo que hoy es casa-cuartel de la Guarda civil,
como se comprueba por el siguiente dato inserto en el acta
de entrega fechada en Cervera en 4 de Junio de 1846:
dUna casa Colegio en Cervera. Linda a Oriente y Mediodía
con la plaza de S. Francisco y Rambla, a Poniente con los
herederos de Juan Cusí y a Cierzo con un callejón. Se ignora
cuando se adquirió, porque precio y cttal fué el Escno. que otorgó
la es era.»
Al ser trasladada la Universidad de Cervera a la de Barce-
lona, el comisionado D, José Flotats, en elaño 1843, se incautó
de sus bienes previo inventario (i).
Una detallada información elevada al Real Consejo en el
año 1791 por el Cancelario D. Mariano Ambrosio Escudero da
extensa y exacta noticia de lo que fué el Colegio, sus vicisitudes
y Estatutos.
El documento, fielmente transcripto, dice así (2):

«M. P. S.

»A instancia de Don Pedro Gatuelles, Bachiller en ambos


Derechos, Rector del Colegio de la Asumpcion de esta Univer-

(i) Se custodia en el Archivo Universitario en la sección de ilr ventanos de


los efectos de la Universidad de Cervera».
(2) Cancelaría, A o 1791, n,° 35-
_ 304 —
sidad, me fué presentado en 7 de Diciembre del año mas
ximo pasado un Real Despacho de V. A. fecha en 16 de Noviem-
bre antecedente, en el qual se me mandava; que siendo con el
pró-
1
requirido procediera desde luego á nombrar para Rector inte-
rino del expresado Colegio a una persona de probidad,
y pru-
dencia lo más conveniente en las actuales circunstancias del
mismo, poniéndole incontinenti en posesión y haciendo saber á
los colegiales que le reconocieran por tal, y le obedecieran,
disponiendo asi mismo que se hiciera saber á Don Juan Noguera
que entregara cualquier libro, llave, ó, otra cosa, que hubiera
sacado de dicho Colegio á él perteneciente, absteniéndose de
toda gestión que fuera respectiva al empleo de Rector, queriendo
que luego que el nombrado interinamente se hubiese enterado
del estado actual de los fondos del Colegio, su govierno, consti-
tuciones y papeles, me instruiera de todo para que de acuerdo
con el mismo, formara nuevas constituciones, ó, estatutos para
la reforma de todos los abusos y maior adelantamiento de dicho
Colegio, sin omitir la particularidad de los Colegiales que podria
mantener según sus rentas, y buena economía, y que formadas
otras constituciones las remitiera al Consejo para su aprobación
por mano de Don Juan Antonio Rexo y Peñuelas, Escribano de
Cámara y de govierno de el por lo tocante a los Reynos de la
Corona de Aragón, informando al mismo tiempo quanto se me
ofreciera y pareciera en el asunto. Me ofreci pronto á su cum-
plimiento con el debido correspondiente respeto. En el dia 13
del mismo mes mandé que se hiciera saber esta Real Carta,
y providencia de V. A. al Doctor Don Juan Noguera para su
inteligencia en la parte que le tocaba, y obedeció como debia,
y era su obligación; bien que cuando llego el Real Despacho,
y desde el principio del curso estaba ya de mi orden desposeído
del Rectorado, quitadas sus facultades sin entrometerse en
gestión alguna que fuera respectiva á este empleo. Ignoraba, yo
en aquel tiempo, como recien llegado á la Universidad los ante-
cedentes de este asunto; porque solo se me hizo relación por los
Colegiales de haber recurso pendiente sobre jurisdicción del
Rector y otros puntos pertenecientes á su nombramiento,
pero viendo yo por una parte la anarquía en que estaba el
Cuerpo porque el referido Noguera que pretendía ser Rector
todavía, estaba fuera del Colegio ya hacia nueve meses, no lle-
vaba el manto y Beca, ni podia desde fuera vigilar, ni vigilaba
en la observación de estatutos, govierno y economía de la Casa
que estaba á la disposición de un Colegial que se decia presi-
— 305 —
dente en el principio del curso, y que todo andava sin orden ni
concierto; considerando por otra, que siendo un miembro de
la Universidad unido é incorporado á ella por Bulla del Señor
Clemente Papa XII y Real disposición de Nuestro fundador
el Señor Don Felipe V sugeto en todo
y por todo á la misma
Universidad y por ello pertenecerme la jurisdicción omnímoda
en el mismo, y que por lo mismo era responsable del estado
fatal en que se hallaba y de los males que padecía, no pude menos
de tomar la providencia interina que me pareció correspon-
diente.
»A instancias de los Colegiales que me representaron el
estado fatal en que se hallaban, y que me pidieron el remedio
oportuno, me vi precisado á mandar que procediera elección
de nuevo Rector con arreglo á sus constituciones en el tér-
mino preciso de quatro dias con auto que provehí el dia dos
de Octubre del año mas próximo pasado; con efecto el dia
quatro del mismo mes procedieron á la referida elección con
la mayor paz, tranquilidad y harmonía, que presidí hallán-
dome presente á todo el hecho. Quedó elegido con uniformi-
dad de votos Don Pedro Gatuelles, Colegial mas antiguo que
tenia la edad competente y demás circunstancias que los Es-
tatutos piden, lo que hizo constar que ninguna excepción
padecía y por ello fué inmediatamente puesto en posesión, en
la que se mantenía quando llegó la Real orden, que fué á sazón
que estaba todo tranquilo, observándose y practicándose
los Estatutos, desempeñando en lo formal todas las obligacio-
nes, restituidos los exercicios literarios que estaban olvidados;
aunque en la economía estaba esta casa desordenada como
luego se hará patente; porque cinco Colegiales solos y tres
criados consumían todas las rentas de Colegio.
»Sin embargo de que se me mandaba proceder desde luego
á nombrar para Rector interino del Colegio persona de pro-
bidad y prudencia la mas conveniente en las circunstancias
actuales poniéndole incontinenti en posesión y haciendo saber
a los Colegiales que le reconocieran por tal; considerando que
esta providencia de S. A. suponía el estado fatal de turbación
é inquietud que ocasionaron los recursos que dieron motivo
á esta orden y que estaba en el día todo remediado, me pa-
reció suspender durante el curso su execucion creiendo que
V. A. lo llevaría á bien en el citado presente de las cosas, y
que me permitiría alargar el nombramiento de Rector hasta
que estubiera cerca de fenecer el curso; también necesitaba
— 306 —
tiempo para encontrar sugeto de las circunstancias que el
Consejo pedia y era menester, pues en dictamen del Maestro
Avila yo temia justamente turbar con la novedad los ánimos
de estos jóvenes distraiéndoles de la aplicación al estudio,
teniendo ya Rector á su satisfacción, y estando el Doctor
Noguera enteramente separado, también tube presente viendo
el mal estado de la casa y mala administración de su hacienda
en donde estaba el maior peligro (puede haber buen Colegio
sin buen Rector), acudir primero á su remedio informándome
por mí mismo ante todas las cosas del estado actual de los
fondos del Colegio, su govierno, constituciones y papeles,
que era el objeto que parece que tubo el Consejo para instar el
pronto nombramiento de Rector para que éste me ajmdara
é instruiera en lo sobre dicho.
»Sin perder tiempo y con un trabajo inmenso hice venir
á mi poder todos los pergaminos, libros y papeles que se en-
contraban en su Archivo, los pasé todos, y apenas me con-
sideré bien instruido mui adelante ya el curso, y bien apro-
vechados los Colegiales, de los quales dos recibieron el grado
de Doctor en Cánones, á petición y de consentimiento de los
mismos para que fuera con la maior harmonía y tranquilidad
procedí al nombramiento de Rector que V. A. me mandaba
eligiendo en tal al Doctor en Theologia y cánones, Don Jo-
seph Canudas, persona en quien concurren, y los mismos co-
legiales reconocen, todas las calidades que en las actuales
circunstancias del Colegio pueden apetecerse, poniéndole en
posesión y haciéndole reconocer por tal, todo en el tres de
Abril de este presente año,
»La maior dificultad que en todo el curso del expediente
he experimentado ha consistido en averiguar á punto fixo el
fondo de este Colegio, y las rentas que en el día goza por la
mala administración con que se llevaban, especialmente el
ramo perteneciente a censos, porque su cobro corría á cargo
del Procurador que siempre pagaba á buena cuenta sin es-
pecificar de quien cobraba ni los atrasos que quedaban por
cobrar, de modo que aunque el Colegio tiene, bien que muy
antiguo, su libro racional en donde están todas las fincas y los
censos, no podía cotejarse con la cuenta del Procurador ni
podía averiguarse bien los que eran ó no eran exigibles. Los
Rectores no cuidaban de ello, porque en sus cuentas genera-
les no se hacían el cargo de cada censo en particular, según
constaba de su cargamento por el libro racional ni por ca-
— 307 -
breo, ni especificaban los particularmente en cada
censos
partida, sino sólo por maior y en globo, v. gr. Me hago cargo
de cien libras que ha entregado el Procurador, de lo que ha
cobrado de censos, y la cuenta del Procurador, ó, una carta
suia le servia de recado justificativo. Esta partida de Censos
era desigual todos los años, y por ello no se podia averiguar
fixamente lo que tenía de renta anual el Colegio en este ramo.
»Es imponderable el trabajo que me ha costado aclarar
esta confusión, pero he podido salir con ello, y formar un
estado exacto de la renta fixa que el Colegio tiene en cada
año, que asciende á mil ochocientas once libras y catorce sueldos
y ocho dineros, moneda Barcelonesa, que proceden de tres
distintos ramos, según aparece del estado por menor que
queda arrimado á este expediente de que va copia (i).
»E1 primero y principal ramo consiste en la quarta parte
del diezmo de Benabarre, y quarta primicia del lugar de Cons-
tantí que agregaron los Papas al Colegio, es á saber el quarto
de Benabarre Clemente Papa VII que le desmembró de la
mitra de Lérida, con Bulla dada en Aviñon á 4 de Abril del
tercer año de su Pontificado que es el de 1391, y la quarta
primicia de Constantí Pedro de Luna, llamado Benedicto XIII
en su obediencia, en breve que despachó en el diez y ocho
de Junio de 1392 primero de su pontificado. Y ambos á dos
quartos producen al Colegio por arriendo que hoy tiene Fran-
cisco Satorres vecino de Calaf mil treinta y siete libras diez
sueldos moneda catalana. El segundo que procede del pro-
producto de la torre, soto, tierras de Lérida, un oncenillo y
un trenteno que pagan ciertos particulares al Colegio y eran
bienes del fundador, producen quinientas setenta y dos li-
bras. Finalmente los censos con que el fundador le dotó des-
pués de las grandes rebajas y desfalcos que han padecido por
estar muchos cargados sobre comunes producen doscientas
dos libras quatro sueldos y ocho dineros, cuias partidas uni-
das componen la cantidad dicha de mil ochocientas once libras,
catorce sueldos, ocho dineros moneda catalana.
»Esta cantidad bien administrada y quitados los abusos
es suficiente para mantener los nueve Colegiales que el fun-
dador dispuso que hubiera de haber en este Colegio incluiendo
en este número al Rector con arreglo á los primeros Estatu-
tos que así lo ordenan sin quitar ni mudar cosa alguna de lo

(i) Véase la nota al final de la presente descripción (pág. 590).


— 308

que fué voluntad del testador que se diera á cada uno de ellos,
aumentando el valor de las raciones con respecto á la va-
riación de los precios, baja de la rnoneda y maior estima-
ción de los víveres. Con esto solo se evitarla la infinidad de
quejas y se evitarían la muchedumbre de recursos que por
más de cien años, y desde la reducción que de nueve á cinco
Becas hizo en su visita y reforma el limo. Don Miguel de Es-
cartín en 1664 tan frecuentemente se repiten por los Patronos
de estas Becas; porque se reintegrarán en el estado y número
en que las dexó el Fundador y quedará á cada uno de ellos ex-
pedito y libre el uso primitivo de su Patronato. Para este
reintegro nada más se necesita que establecer ración ó por-
ción fixa y determinada á cada uno de los individuos del Co-
legio según la mente del Fundador que así lo quiso y la llamó
Companagio, mandando que no pudiera exceder el valor de
tres dineros catalanes, cuia disposición confirmó el Emi-
nentísimo Don Domingo Ram, el primero que dio constitu-
ciones á este Colegio, en 1431, y el Arcediano de Ribagorza
Don Juan Juseu, reformador también del mismo en 1557,
la extendió á quatro dineros por haberse encarecido los víveres,
dexando al arvitrio de los Colegiales si querían gastar más
que lo hicieran de su bolsillo. Esta es práctica de todos los
Colegios que yo he visto, y son algunos. Sin ella no puede
haber economía, y en este Colegio se ve que el no estar deter-
minada en el día, es la raíz y origen de la maior parte de los
abusos que se encuentran en el gasto diario.
»En el presente estado de las cosas en que tanto se han
encarecido los víveres puede reducirse la ración de Colegial
á libra y media de pan catalanas, que es lo más que se da á
un estudiante fuera del Colegio y su valor es de dos sueldos,
medio porrón de vino que vale ocho dineros, una tercia de
carnero que importa dos sueldos y diez dineros de la misma
moneda dejando para condimiento, que incluye todo lo que
no está antecedentemente comprehendido, dos sueldos, que
todo junto importa siete sueldos y seis dineros de la misma
moneda catalana.
»E1 número de raciones, dando una á cada uno de los ocho
Colegiales, una y media al Rector y media á cada criado que
deberán ser en los siete meses del curso dos mil seis
tres, será
cientas sesenta y dos. En los restantes cinco meses en que
sólo permanecerán en el Colegio el Rector y los tres criados
serán quatrocientas veinte y dos, que juntas ascienden á tres
— 309 —
mil ochenta y quatro raciones y su valor á razón de siete suel-
dos y seis dineros a mil ciento cincuenta y seis libras y diez
sueldos. El Fundador dexó ordenado que hicieran matar
un buen puerco los Colegiales, cuia voluntad en esta parte
se ha cumplido exactísimamente y cuesta regularmente cin-
cuenta y cinco libras, que juntas á ciento y setenta y cuatro
á que ascienden los salarios del Rector, criados, Procurador,
Abogado, Médico y Cirujano, suman doscientas veinte y nueve
libras y unidas estas á las mil ciento cincuenta y seis; y diez
sueldos á que ascienden las raciones, componen el total de
mil trescientas ochenta y cinco libras diez sueldos, quedará
sobrante á favor del Colegio quatro cientas veinte y seis libras,
quatro sueldos y ocho dineros, aunque de esta cantidad so-
brante se han de comprar carbón y aceite; como más claro
y breve se desmuestra todo en el estado que se acompaña y
se pone al fin de este escrito. Este plan no es mera especu-
lación, porque se lo bien y lo he aprendido por la práctica y
experiencia; que nunca salen fallidas estas cuentas si se llevan
con la formalidad que corresponde, y hay libro diario en que se
escriban las raciones que se adeudan cotidianamente, porque
raro es el mes en que no hay fallidas por ausencia de alguno
de los individuos del Colegio. Y con esto solo quedarán co-
rregidos y enmendados todos los abusos que advierto en la
administración de la hacienda, acalladas las quejas de los
Patronos, establecido el número primitivo de Becas y el buen
orden en lo que pertenece á esta parte.
»Para poner desde luego en execucion el plan propuesto,
sólo queda un inconveniente á la verdad insuperable, que es
la falta de habitación ó casa, pues la que en el dia habitan,
que es propia del Colegio, es tan poco capaz y tan angosta,
que no caben en ella más que el Rector y cinco Colegiales,
y aun éstos con mucha estrechez é incomodidad. No tiene
capilla, y parte del cuarto del Rector sirve de librería y ésta
de salón para exercicios literarios y demás funciones del Co-
legio. En suma, es imposible por ahora acomodar en ellas los
nueve Colegiales que puede mantener el Colegio, incluiendo
en este número el Rector y los tres criados, hasta que se alargue
la que hoy habitan, ó se negocie en adquirir otra nueva. Para ello
no se me ofrece medio más proporcionado que el proseguir
con la supresión de las Becas por ahora del modo que se halla, y
que su dotación con el sobrante se deposite todos los años
en el Archivo de la Universidad indispensablemente, sin que
— 310 —
pueda extraerse porción de él por pequeña que sea sin decreto
del Cancelario y conocimiento de causa. Esta cantidad, que
arribará á quinientas libras todos los años, si amas se le apli-
care el fondo de la quitación de algún censo, cuias pensiones
no se exigen anualmente, porque están sobre comunes con
calidad de reemplazo, dentro de cinco o seis años, seria sufi-
ciente para componer casa para todos los Colegiales proiectados,
capaz y que tubiera forma y figura de Colegio. Otro medio habria
para que pudieran establecerse desde luego todo el número
de Colegiales y familiares dichos si su Majestad mandara
que la casa que ocuparon los Antonianos inmediata a la Uni-
versidad se vendiera al Colegio á censo, aplicando las pen-
siones y réditos á los fines piadosos á que están destinados.
Y que el Colegio pudiera quitarle quando tubiera el caudal
suficiente todo junto, ó por partes, según las condiciones con
que se le diera.
»Establecido ya el gobierno y economía, separado el Rec-
tor antiguo y puesto en posesión el nuevo, averiguadas las
rentas, vistos sus papeles, fundación y constituciones, sólo
falta proceder á la formación de las nuevas para desterrar
los abusos introducidos y maior adelantamiento del Colegio
como se me manda por V. A.; pero antes debo hacer presen-
te con el maior respeto que, los abusos que hoy se advier-
ten y se han advertido continuamente en esta Casa han pro-
cedido siempre de la falta de observancia de las constituciones
primitivas, y que con que éstas se hubieran observado
sólo
ninguna necesidad hubiera habido de reformas. Este fué el
concepto que hizo y nos manifestó bien nuestro magnánimo
Fundador el Señor Don Felipe V, en su Cédula Real, fecha
en San Ildefonso, en 6 de Octubre de mil setecientos treinta
y nueve, en la cual después de haber mandado la traslación
de este Colegio á la Universidad, declaró su Real ánimo con
estas formales palabras: pues mi voluntad es se le ponga en
la posesión (habla del Colegio) y libre administración de todo,
sin embargo de la voluntaria aplicación que de dichas sus rentas
hizo el Obispo al Seminario, que fundó sin que se varié ni altere
en manera alguna la fundación, estatutos y gobierno con que
hasta haora se ha mantenido en esa Ciudad (es la de Léri-
da) haciendo se busque la fundación y estatutos de dicho Co-
legio.
»En esta Real Cédula se ve patente que el Real ánimo y
voluntad de nuestro fundador fué el que este Colegio se gover-
— sil —
nara en Cervera con las mismas leies que se habia governado
en Lérida.
»Llevaba ya entonces seis reformas esta Casa de Estu-
dios y se encontraba, sin embargo de ellas, en un estado fa-
talísimo. Sus leies y constituciones no podian ser mejores,
pero no se observaban absolutamente, de lo que se evidencia
que nada sirve la reforma que mandan los superiores sino
se imprime en el corazón de los subditos y que no son solas
las buenas leies las que establecen el buen orden y hacen feli-
ces las comunidades, sino van juntas con ia observancia. La
inobservancia de las de este Colegio ha consistido en no re-
conocer cerca de sí superior alguno inmediato que con la auto-
ridad correspondiente mandara su observancia y en la ima-
ginaria exemcion é inmediata sugecion que pretendían á la
Santa Sede. Este inconveniente le remedió ya el Señor Ilm.o.
Don F. Miguel de Molina en su visita y reforma de 1686. En-
contró perdido el Colegio, sin govierno ni economía; estaba
abandonada enteramente la hacienda y había perdido todo el
caudal un malvado administrador que nombra sin haber
dado cuentas de su administración en 24 años; de forma que
en las que le pasó este señor Visitador encontró haber dam-
nificado al Colegio en más de cinco mil ducados de que amar-
gamente se quejó en sus decretos. Reflexionando sobre el mal
estado, se persuadió que la raíz y origen de todos estos males
y perjuicios consistía en no reconocer cerca de sí superior
inmediato que les obligara al cumplimiento de su obligación
y observancia de los Estatutos; mandó, pues, por ello, que toda
la jurisdicción contenciosa y directiva, y aun la económica
en cosas graves, residiera en ordinario eclesiástico; atento á
el
ser eclesiástico el cuerpo, repitiendo en todos los títulos esta
providencia y dándole el conocimiento de todos los recursos
de las providencias del Rector en segunda instancia aun de las
cosas más leves; pero en la nueva y última compilación que
hicieron de ellos el Rector y Colegiales, después de su trasla-
ción á Cervera, en 26 de Marzo de 1741, que aprobó en Madrid
el Nuncio de su Santidad, Arzobispo de Edesa, en 19 de
Enero de 1742, se volvió á caer en el mismo abismo de des-
orden y confusión; porque los compiladores omitieron, va-
riaron, truncaron, mudaron y de nuevo establecieron todo
lo que les pareció, deformando enteramente los Estatutos
antiguos, especialmente los respectivos á la Jurisdicción,
y lo que es más notable, digno verdaderamente de corree-
— 312 —
cion, hizieron decir a los reformadores antiguos en la nueva
compilación cosas mui agenas y aun contrarias á las que hablan
mandado y establecido como he visto por mí mismo en el co-
tejo que he hecho de esos Estatutos con los originales que están
en los autos de las visitas mismas que se conservan, de lo que
bolveré hablar, también queda removido este abuso con el
Auto de dos de Octubre del año más próximo pasado. En
él se declaró miembro de la Universidad, sugeto á la misma

y, como tal, á la Jurisdicción del Cancelario, que es al mismo


tiempo su Rector y Maestroescuela; y habiendo sido consentido
por los Colegiales, y pasando en Autoridad de cosa juzgada,
hay ya quien cuide de que sean obedecidas las leies y quien
sea responsable de todos los desórdenes que en él se expe-
rimenten.
»Tambien debo hacer presente á V. A. Que el Fundador
de este Colegio, Don Domingo Pons Cabiscol, Maior digni-
dad y Canónigo de la Cathedral de Lérida y después Arce-
diano Mayor de la de Barcelona desde el año mil trescientos
setenta y seis, en que le erigió hasta el tiempo de su muerte,
en que mediaron 41 años, quiso, y á mi ver, con mucha razón,
que sólo se governara por su voluntad, pues él le mantenía,
sin otras leies ni constituciones. Poco antes de su muerte,
quando declaró su voluntad para después de sus dias, se con-
tentó con hacer el nombramiento de Patronos de las Plazas
ó Becas de que debia componerse, dispuso sólo el manejo
temporal de las rentas, según el modo y forma con que se go-
vernavan en aquel tiempo las de la Iglesia de Barcelona y
encargó sólo á los Colegiales que fueran buenos christianos y
buenos estudiantes; pero no tardó mucho en manifestarse
que es difícil que se conserve el buen orden en una comunidad
sin leies que consoliden esta unión en aquel cuerpo á que
se sugetan, porque ya en mil quatrocientos veinte y nueve
en vida todavía de los sobrinos del Fundador Berenguer de
Lasquarra y Martin de Box, Canónigos de la Cathedral de
Lérida, Patronos de algunas de las Becas de este Colegio,
teniéndole a la vista, se relaxaron de modo los Colegiales,
que les fué preciso recurrir al Cardenal de San Esteban in
Celio Monte, Don Pedro de Fox, legado a latere de Martin
quinto en estos Reinos, con especial facultad para reformar
por sí ó por sus delegados todos los Colegios y casas de estudios
de esta Corona, según aparece del Breve del mismo Papa,
dado en Roma el catorce de Enero de 1424, que está incorpo-
— 313 —
rado en los Estatutos, pidiendo la reforma y visita de este
Colegio. El legado cometió sus veces á Don Domingo Ram,
Obispo á la sazón de Lérida y poco después Cardenal de la Santa
Romana Iglesia del título de San Juan y San Pablo, general-
mente reputado por uno de los maiores letrados que tenia en-
tonces la Monarquía, según aparece del Breve de Comisión
dado en Castelló de Farfaña en nueve de Maio del sobredicho
año mil quatrocientos treinta, trece del Pontificado del sobre
dicho Papa Martin,
»Nuestros analistas hablan de este Señor como de un héroe
en Santidad y Letras y no le nombran regularmente sin elogio.
Todo el Reino junto le nombró, siendo Obispo de Huesca,
para Juez en la famosa Junta de Caspe, en donde se determinó
la sucesión de la Corona y fué el maior pleito que hasta entonces
habían visto ni en adelante verosímilmente verán los siglos,
y con este motivo hace de él justo elogio Gerónimo de Blauccy,
en sus comentarios de las cosas de Aragón (interregno quarto,
fol. 236). Fué virey en Sicilia, Embajador en Castilla y Na-
varra y, finalmente, designado para asistir por el Rey de
Aragón con este carácter en el Concilio de Basilea. Este hombre,
tan famoso por su santidad y sabiduría, fué el primero que re-
formó y visitó este Colegio, dándole las primeras constituciones
que guardan duplicadas en un libro de Pergamino muy bien
conservado en el Archivo del Colegio.
»E1 segundo reformador fué Don Antonio Serdá, mallor-
quín, Cardenal también de la Santa Iglesia de Roma del título
de San Chrisogono, no menos famoso que el primero, aunque
su mérito fué más apreciado de los estrangeros con quienes
vivió, que de sus paisanos, y más conocido entre ellos con
el nombre del Cardenal de Lérida, de cuia Cathedral era Obispo,
que con el propio. Fué estimado de los Sumos Pontífices de
su tiempo, habiendo merecido de Pío, Papa II, el elogio del
primero de los Theólogos de aquella era, Princeps Theologorum,
según dice Don Nicolás Antonio en su Biblioteca antigua,
en donde hace de este grande nombre el merecido elogio. Este
Cardenal reformó el Colegio desde Roma, en donde tenia su
residencia, mitigando la severidad de las penas impuestas
por Don Domingo Ram, interpretando algunos de sus Estatutos
y añadiendo algunos pocos, según se ve en el original de esta
reforma, dado en Roma el último dia de Febrero del sobredicho
año 1455. El tercer visitador fué Don Juan Juseu, Arcediano
de Ribagorza, que en mil quinientos cincuenta y tres visitó,
31
— 314 —
con las facultades correspondientes este Colegio y añadió cin-
cuenta y un Estatutos á los antiguos, declarando, mitigando y
estableciendo otros de nuevo, según aparece de la visita original
que conserva el Colegio, por la cual se debe corregir la fecha
que se pone a esta visita en los nuevos Estatutos que dice
haber sido hecha en el año do 1557, porque en este año, usando
de la facultad que se havia reservado al fin de la expresada
visita de formar nuevos Estatutos siempre que le pareciera opor-
tuno para el buen régimen del Colegio, sólo formó uno en
ocho de Maio del referido año que añadió á la visita y se es-
cribió en el extremo de ella y es lo que daria motivo á la equi-
vocación. No podemos decir de este reformador lo que de
los antecedentes, pero tampoco debemos callar que su visita
y Estatutos en un latín bárbaro, están llenos de prudencia,
de rectitud y sabiduría, hijas de una larga experiencia y,
según parece, de su contexto, quiso ordenar este Colegio, en lo
posible, á semejanza del de San Clemente de Bolonia.
»E1 quarto visitador fué el incomparable señor don Antonio
Agustín honra inmortal de nuestro suelo, cuia virtud y letras
ilustrarán eternamente su patria siendo su nombre solo su
maior elogio, pues toda la Europa erudita se esmera en sus ala-
banzas, de las que hai escritas volúmenes enteros. Reformó
y visitó este Colegio en 26 de Abril de 1567 moderando prime-
ramente é interpretando el rigor de algunos Estatutos en la
persona solamente de Juan Mir, Colegial del mismo Colegio,
que havia sido elegido Rector de la Universidad. Declaró que no
le obligaban mientras obtuviera este empleo porque era incom-
patible el retiro, continua asistencia en el Colegio y moderación
en el trage y gastos que prevenían los estatutos para los Cole-
giales con el referido empleo, eximiéndole de las penas que
en los mismos se contenían; tanto era el rigor con que se obser-
vaban entonces. Posteriormente, en 18 de Diciembre formó
un sólo estatuto moderando otro antiguo en la parte que
exigía 25 años de edad en el que había de ser elegido Rector,
decretando que bastara la de 23 por varías razones que en él
expresa, pero dexó en su vigor y fuerza todo lo que sabiamente
estaba determinado acerca de la elección de Rector en los esta-
tutos antiguos.
»Fínalmente dexó otro Estatuto acerca del trage de los
colegíales, sin establecer cosa de nuevo, sino lo que havia
visto practicar y havia leído que se practicaba en quasi todas
las Universidades del mundo; según estas observaciones, dis-
— 315 —
puso la compostura exterior de los colegiales, y quiso que lle-
varan el manto y beca, que usaban en el colegio de Cuenca
los de Salamanca.
»E1 quinto que visitó y reformó este Colegio en 1664 fué
el limo, don J. Miguel de Escartín, Obispo de Lérida y Con-
sejero de Estado del señor don Felipe IV, lo practicó con
authoridad Real y de la Santa Sede con motivo de haver
estado desierto el Colegio cerca de 16 años, todo el tiempo que
duró la famosa guerra de Cataluña que comenzó en 1639 hasta
que se restituió la paz á la Monarquía con el tratado de los
Pirineos.
»En los tres sitios que padeció Lérida en este tiempo fué
arruinada esta casa hasta los fundamentos por estar situada
dentro la fortaleza, perdió todos sus muebles, y la preciosa
librería que le dexó el fundador; las tierras y heredades es-
taban incultas, los derechos obscurecidos y toda la hacienda
en deudas. Para el remedio de estos males, viendo que era
imposible mantener el Colegio sobre el pie antiguo para que
no pereciera enteramente, hizo catorce Estatutos que se en-
cuentran en las" compilaciones posteriores, porque el proceso
de visita no parece. El principal de ellos fué el séptimo en que
hizo la reducción de las nueve plazas ó becas de que constaba
este Colegio á cinco, sin perjuicio de los Patronos, mandando
que éstos presentaran por su turno comenzando por el último
que hubiera presentado, y siguiendo por este orden todas las
demás presentaciones; que era el único medio que podía haber
para que no fueran perjudicados.
&E1 sexto visitador y reformador de este Colegio fué don
Francisco Ángel de Molina, de la gran cruz de San Juan de
Jerusalém, Obispo que fué de Malta y trasladado después á
Lérida que á instancia del Condado de Ribagorza y Villa de
Benabarre, visitó y reformó este Colegio en 1686, cuia visita
se conserva original en el Colegio. En ella hizo una compi-
lación de todos los estatutos que en las anteriores visitas se
havian promulgado; y aunque añadió otros nuevos, todos, ó
la maior parte de ellos sólo contienen providencias para la
observancia de los antiguos, siendo bien notable que desde
la primera visita, y reforma en que se hicieron los primeros
estatutos por el Cardenal don Domingo Ram, ninguno de los
señores Visitadores ha derogado providencia alguna de las
primeras sino que todos han compilado las antiguas, decla-
rando, extendiendo, ó limitándolas en sus nuevas providencias,
— 316 —
siempre sin apartarse de la voluntad del Fundador que han
mirado, á mi ver, como Ley suprema. Finalmente, después
de la traslación de este Colegio á Cervera en 1739, el Rector
y Colegiales, de propia autoridad, escogieron los Estatutos
que les parecieron mejores, y haciendo un resumen de ellos
lo presentaron al Arzobispo de Edesa que les aprobó y con-
firmó en 19 de Enero del sobredicho año, y aunque son los
que en el dia rigen, no tienen en mi dictamen más authoridad
que la que les dieron sus Authores, porque esta aprobación
del Nuncio no pudo perjudicar á la declaración del señor don
Felipe V, que en 6 de Octubre de 1739 se sirvió decir que era
su voluntad que se rigieran por los Estatutos antiguos, de
lo que se infiere que esta nueva compilación ninguna autho-
ridad tiene, ni para dar más fuerza á los Estatutos que com-
piló, ni para quitarla á los que quedaron en las visitas, muy
particularmente quando cotejados los de esta recopilación
con los originales, de donde dice que se extraen, se encuentran
no solamente distintos sino contrarios.
»La sobredicha confirmación del Arzobispo de Edesa,
Nuncio de Su Santidad, en cuios Reinos, aunque con facultad
delegado á latere no pudo darles el valor que no tenian por
defecto de potestad; pues no tiene otra el Nuncio Apostólico
en estos Reinos que las que se le conceden en las letras y privi-
legios de su comisión que revee y aprueba el Consejo supremo,
de cuio número no es hacer ni confirmar Estatutos para los Co-
legios ó casas de estudios de los Vasallos de S. M.: y aunque la
tubiera, sólo hubiera sido su ánimo confirmar estos estatutos
con la calidad que se le presentaban de ser los mismos que
promulgaron los autores de quienes se intitulaban y de ser
fielmente copiados y recopilados, nada de lo qual se verifica,
pues están variados, truncados, mudados y alterados en la
maior parte. Ni al Nuncio se le hizo relación de la Orden del
Rey nuestro Fundador, que prohibía esta variación, ni de la
Bulla del señor Clemente XII en la que dio facultad al Cancelario
para executar con autoridad apostólica las órdenes de Su
Magestad en esta parte, nombrándole para ello Juez conser-
vador con una amplísima derogación de todas las providencias
en contrario; por todo lo qual parece obrepticia y subrepticia
la sobredicha confirmación, y la compilación nula y de ningún
momento.
»He sido tan largo y prolijo en referir las visitas y reformas
de este Colegio haciendo á V. A. relación de las circunstancias
— 317 —
y carácter de los visitadores para manifestar el reparo y justo
motivo que á mi parecer tengo para representar á V. A. que
no parece conveniente hacer constituciones nuevas para esta
casa de Estudios, que yo conociendo mi cortedad no me atrevo
á ello. ¿Quién soy yo para poner mengua á las disposiciones
de unos Señores que no sólo fueron eminentes, sino algunos de
ellos eminentísimos? varones todos de historia, que los más de
ellos hacen honor, no sólo á la Patria sino á la nación entera.
Un don Antonio Agustín que fué criado y educado en un
Colegio de los ms famosos de Europa y que tanto supo del
govierno de los Colegios y también desempeñó la obligación
de Colegial que siéndolo todavía á la edad de 25 años fué capaz
de corregir el derecho civil, nada encontró que enmendara en
las constituciones antiguas, antes dijo que estaban sabiamente
dispuestas; como me atreveré yo á corregir la plana, á este
Señor ni á sus antecesores, quando no soy más que un venerador
de los segundos y me contentara con ser el último de los discí-
pulos del primero? Tratamos de bolver á su primer estado esta
casa de Estudios y por ello parece justo que se le buelva también
su primer govierno. La conservación sola de la memoria de estos
Señores era bastante motivo para no mudar estas Constitu-
ciones. Si don Gregorio Maians, que escribió la historia de la
vida de don Antonio Agustín, que remitió á Luca para que los
editores de las obras de éste la estamparan á su frente como
con efecto lo executaron en el tomo 2.° de la impresión de 1776,
hubiera tenido presente esta visita, ú, el que le dio las noticias
la hubiera visto original, no hubiera padecido tantas equivo-
caciones, quando al folio 44 nos hace relación de sus decretos.
Si Gerónimo Zurita, Autor por otra parte diligentísimo, hubiera
visto que en esta primera visita el Colegio se intitulaba Cardenal
de San Juan y San Pablo, poco después de su creación, es
regular que no hubiera afirmado en sus anales, «Que don Do-
»mingo Ram publicado á la sazón Cardenal (en el Agosto
»de 1430) tubo título de San Cosme y San Damián (al año
»I430, lib. 13, cap. 70).» Ni Natal Alexandro en la creación de
Cardenales por Martín V le hubiera hecho Arzobispo de Tar-
ragona al tiempo de su creación constando de la misma que
sólo era en este tiempo Obispo de Lérida, haviendo cuatro
años tardado á ser trasladado á esta Metrópoli por Eugenio IV
en la vacante del desventurado don Gonzalo de Hijar en el
25 de Agosto de 1434. Tampoco los nuevos compiladores de los
Estatutos de este Colegio se hubieran atrevido á afirmar redon-
— 318 —
damente que hizo su visita el Cardenal en 1434 si la hubieran
leído toda; porque hubieran visto que no tiene fecha en el libro
original de Pergamino, en donde se encuentra, y que por ello
no puede averiguarse el año fixo en que la hizo. Si no teniiera
justaniente raolestar á V. A. con estas digresiones, me seria
facilísimo demostrar que en los ocho primeros meses del sobre-
dicho año en que se mantuvo en Lérida hasta el 25 de Agosto
en que fué trasladado á Tarragona no pudo executar esta
visita ni de hecho por las varias comisiones y encargos en que
estubo empleado por el Rey de Aragón don Alonso V y nos
constan de nuestras historias, ni de derecho por haber muerto
Martín V, que delegó al Cardenal de Fox, y éste subdelegó
á don Domingo Ram para visitar este Colegio tres años antes
en 24 de Febrero de 1431 y no es verosímil que habiéndose
despachado esta subdelegacion en mil quatrocientos treinta,
se tardara más de tres años en darle cumplimiento; Lo omito
por no ser molesto, pero me persuado que se me perdonaran
estas digresiones por la buena intención y deseo que tengo
de que se conserven estos monumentos por la utilidad que
pueden traher para aclarar algunos puntos de historia, conser-
vando la memoria de estos grandes hombres y enardecer el
ánimo de los Colegiales para la observancia de unas leies, que les
dieron personas de tanto carácter, santidad y doctrina.
»Esto no obstante como han variado tanto las circunstan-
cias de este Colegio después de su traslación á Cervera ó incor-
poración á la Universidad de la qual en el dia es miembro; es
hoy tan distinto el méthodo de estudios que observamos del
que se practicaba en otro tiempo; se han mudado los tiempos
y alterado el valor y precio de todas las cosas, sin contravenir
á la mente del Fundador, y á las sabias disposiciones de sus
primeros visitadores, antes bien, coadiuvando sus rectíssimas
intenciones, se puede tomar un temperamento justo que asegure
el aumento del Colegio y aprovechamiento de los Colegiales,
añadiendo y quitando á las constituciones antiguas lo que
pareciere más acomodado á las presentes circunstancias del
Colegio en los diez y siete títulos de que deben constar sus esta-
tutos si pareciere bien á V. A., en la siguiente forma:
»Título primero de la titular del Colegio. Conservará el
Colegio por su titular á la Reina de los Angeles en el misterio
de su Asumpcion á los Cielos, siendo evidente el patrocinio
que ha experimentado de su protección en medio de tantas
guerras, desolaciones, incendios, y ruinas, debiéndole su con-
— 319 —
servacion y amparo. Los Colegiales le serán muy debotos
procurando tributarle cada dia algún obsequio, y el maior
de todos, que consiste en no ofender á su benditísimo hijo.
Tendrá por armas su santa Imagen con el lema: «Sub umbra
alarum tuarum protege nos.»
»Título segundo de la admisión de los Colegiales.
»i.° Siempre que se verifique vacante de Beca por fene-
cimiento de tiempo, renuncia, expulsión, ó por cualquier otro
motivo, la publicará el Rector en el Colegio inmediatamente.
»2.° Con la maior brevedad despachará los edictos con
arreglo al formulario que en el mismo se observa, mandán-
doles fixar en las puertas del Colegio y de la Iglesia Parroquial
del domicilio de los patronos.
»3.° Se despacharán en el término preciso de treinta
dias, que deberán contarse desde el dia de la publicación y
fixacion última.
»4.° En el término señalado deberán presentar los Patro-
nos un Estudiante hábil é idóneo, clérigo de prima que tenga
14 años de edad cumplidos. Examinará al presentado el Rector
y dos Colegiales que el mismo eligiere, de lo que hubiere estu-
diado, y en caso que le reprovaren, el recurso que antes tenia
al Vicario General, lo tendrá al Cancelario.
»5.° Se formará expediente sobre cada presentación con
arreglo á lo dispuesto por el fundador y Visitadores. En caso
de no haber oposición le substanciará el Rector en el término
preciso de treinta dias, y si la hubiere, le remitirá al Cance-
lario, ó Juez de Estudies, para que procedan conforme á derecho
hasta la sentencia definitiva inclusive, que deberá publicar el
rector según lo dispuesto por el Iltmo. don F. Miguel de Molina.
»6.° La necesidad de probar el parentesco con el Fundador
«usque ad stipitem», sólo la tendrán los que de nuevo preten-
dieren ser admitidos por parientes del Fundador en el Colegio;
pero los hijos de los que están en posesión de presentar para las
Becas, serán admitidos sin otra prueba.
»7.° Se admitirán dos para Theólogos según lo dispuesto
por Clemente VII y los demás, sino fueren parientes del Fun-
dador, que éstos se pueden admitir para estudiar Gramática
ó Filosofía, lo serán para el estudio de Cánones y Leies.
»8.° Se deroga el Estatuto del Iltmo. Escartín que exige
que sean Bachilleres los presentados, por ser contrario á la
mente del Fundador que solo quiso que fueran Estudiantes
Clérigos, y por no convenir al bien público y del Colegio.
— 320 —
j>9.° También se deroga la supresiónque de las Becas
hicieron los señores Escartín y Molina desde ahora para cuando
tengan casa cómoda por haber cesado el motivo de la falta de
rentas, y tener las suficientes para mantener ocho Colegiales
con el Rector. Si el Rector fuere elegido del Colegio será del
número de los Colegiales, y mientras durare en el Rectorado,
el Patrón que le nombró no podrá elegir otro, y entrando en
este número, serán nueve los Colegiales como el fundador lo
dispuso. Si no fuere elegido del Colegio, sino de fuera y estraño,
siendo solo ocho las Becas, se privaran de la elección de una
Beca los Patronos por su turno.
»io. Si no presentaren los Patronos dentro del mes que
se prevendrá en el edicto, suplirán su negligencia presentando
por de voluto el Rector y Colegiales dentro del mes próximo,
y la negligencia de éstos, que antes suplia el Obispo y Vicario
General, la suplirá el Cancelario que ha sido subrogado en su
lugar y es su Juez ordinario, su Prelado, y superior inmediato,
después del mes próximo siguiente.
»ii. Se guardará el patronato activo, y pasivo como lo
dispuso el Fundador que dexó el de una Beca al Obispo y
Cavildo de la Cathedral de Lérida, el de otra á los paeres y
prohombres de la Ciudad de Lérida en cuio lugar está hoy
subrogado su Aiunt amiento. De otra al de la Villa de Almenar,
de otra al de Constanti, y de las cinco restantes á dos sobrinos
que nombra, y sus descendientes queriendo que presentaran
éstos á Clérigos Estudiantes, idóneos de su parentela y en de-
fecto de sus parientes á los que tubieren las mismas circuns-
tancias, naturales de la Villa de Benabarre, en falta de éstos, á
naturales del Condado de Ribagorza, y quando no hubiera de
los de arriba expresados, á naturales del Obispado de Lérida.
»I2. De ningún modo prometerán los Patronos Beca al-
guna antes que vacare so pena de ser privados del derecho de
presentar por aquella vez, sino es que presentaran, pospuesto
todo humano respeto, al clérigo que les pareciese más hábil,
siendo pobre que no tenga cien libras de renta.
»Título tercero. Del juramento que han de prestar el Rector,
Procurador y Colegiales en su admisión é ingreso.
»i.° El Rector que juntamente será Procurador antes de
tomar posesión de su oficio y los Colegiales, antes que se les
vista la Beca jurarán la observancia de los Estatutos suge-
tándose á las penas que en los mismos se contienen, habiéndose
fiel y legalmente en el cumplimiento de sus respectivas obli-
— 321 —
gaciones, por las fórmulas que el Colegio tiene, y se conservarán
escritas en una tablilla que guardará el Rector en la Librería.
»2.° Quedará abrogado el Estatuto quinto del Arcediano
de Ribagorza que manda prestar el juramento á los criados y
criadas por ser inútil, y sólo servir, para agravar pecados,
constando por la experiencia, que los familiares á quienes no
contiene el temor de Dios, hace poca fuerza la religión del
juramento.
»Título quarto. De la elección, oficio y potestad del Rector.
»i.° Será bienal el Rectorado del Colegio, y los mismos
Colegiales se elegirán el Rector para que con más gusto se
sugeten á su govierno, y ninguna escusa les quede de su ino-
bediencia.
»2.° La Elección se hará por riguroso escrutinio, y con
cédulas, y tendrán voto todos los Colegiales maiores de 14 años,
dándole según Dios y conciencia, evitando todo cohecho, nego-
ciación, fraude y engaño,
»3.° La presidirá el Cancelario ó el Juez de Estudios ó el que
los mismos delegaren, sin que tenga efecto, ni se le pueda dar
posesión al elegido antes de la aprovacion y confirmación,
que pertenecerá al Cancelario privativamente.
»4.° Se deberá hacer en el término preciso de un dia,
que será en el que se juntaren, y no haciéndola en dicho tér-
mino tendrá por devoluto la elección que antes teniari el Obispo
y su Vicario General, el sobredicho Cancelario como subrogado
en sus derechos.
»5.° Será suficiente para obtener este empleo la edad de
25 años que dispusieron los primeros Visitadores. La de 23
que juzgó bastante don Antonio Agustín lo será solo con apro-
bación y licencia del Cancelario subrogado en lugar del Obispo
y Vicario General, á quien sometió la aprobación don Fran-
cisco Miguel de Molina.
»6.° Vigilará el Rector en lo perteneciente á los Estudios,
visitando los Colegiales frecuentemente en las horas de vela,
cuidará que sean bien tratados, y cuidados con limpieza y aseo
de los familiares; que guarden retiro; que se cierren y abran las
puertas á sus horas, y de la economía en el gasto ordinario para
lo qual tendrá el libro diario en donde escriba cada dia todas
las fracciones que se adeuden.
»7.° El Rector estraño que hubiere desempeñado su obli-
gación concluido el Rectorado será tenido como del gremio
del Colegio, tendrá voto en la elección del nuevo Rector con
— 322 —
arreglo á los Estatutos antiguos, ni se podrá proceder á ella
sino es que fuere para elegir Colegial actual sobresaliente en
mérito; ni deberá admitirse competencia con otro que igual-
mente fuere estraño, sino es que deberá siempre ser preferido
el antiguo conocido y experimentado, todo á conocimiento
del Cancelario, que podrá dispensar en que se hagan reelecciones
atendidas las circunstancias de los pretendientes. Y tanto los
Rectores que se eligieren estraños como los que fueren del
gremio actual del Colegio, tendrán diez libras catalanas á más
de la ración que se señalare.
»Título quinto. Del Oficio del Procurador del Colegio.
»i.° Queda suprimido el oficio de Procurador del Colegio
que ningún uso ha tenido después de su traslación á Cervera
y se agrega al Rector, que cobrará las rentas del Colegio sin
salario, ni estipendio alguno, llevando sueldo por libra de lo que
cobrare de Censos solamente.
»Título sexto. De la obligación de los Colegiales.
»i.° A los Colegiales les dispertará y entrará luz un familiar
á las cinco de la mañana en que se vestirán diciendo la letanía
de Nuestra Señora y concluiendo con los versículos y oraciones
del tiempo. Estudiarán hasta las siete y quarto en que se les
suministrará el desaiuno, saldrán para cursar las Cathedras de
la Universidad en las horas correspondientes y deberán volver
al Colegio á las doce menos quarto, á no ser que exerciten,
defendiendo, ó, argüiendo en Dominicales, ó, conclusiones en
la Universidad, ó que estubieren ocupados en la misma en algún
exercicio ó conferencia. Al que no estuviere á la hora de comer
en que se deberá cerrar la puerta, se le privará de la ración de
aquel dia en la comida precisamente. No se abrirá la puerta
del Colegio hasta las dos menos quarto para que vuelvan á
sus tareas de universidad, debiendo bolver á las cinco de la
tarde en que se bolverá á cerrar la puerta. Comenzarán la vela
á las cinco y media, y acabará á las ocho y media de la noche.
Emplearán la media hora que resta hasta las nueve en rezar
el Rosario, letanía Lauretana de Maria Santísima y decir un
responso por el Alma del Fundador del Colegio. Cenarán á
las nueve y tendrán media hora de recreo en Comunidad. A
las diez se tocará á silencio y se retirarán todos á sus cuartos.
»2.° Todos los Domingos, después del dia de San Lucas,
tendrán sus conclusiones, conferencias ó Academias. Las
presidirá el Rector y defenderá un Colegial por turno,
argüiéndole dos que el Rector señalará á su arbitrio. El exer-
— 323 —
cicio será sobre un párrafo de
Instituía ó algún Capítulo de
las Decretales, que explicará por espacio de un quarto de
hora, sacará su conclusión sobre que le argüirá un quarto
cada uno de los que el Rector hubiere señalado para argüir
el domingo antecedente; hasta concluir la hora que deberá
durar el exercicio empleará en hacer preguntas a los Co-
se
legiales, que deberán asistir todos los de la facultad, so pena
de que será privado de la ración de toda la semana si faltara
al exercicio el sustentante, en la de tres dias los argüientes,
y en la del dia cualquiera de los otros, que fueren de la misma
facultad. Los theólogos defenderán una question de la materia,
que escribieren en la Universidad, y el Rector y Cancelario
cuidarán de que tengan estudiantes que argüían, y que asistan
á estos exercicios, á los que se deberán admitir todos los que
quisieren venir á ellos fuera del Colegio siendo de buena forma
aplicados y de buenas costumbres. Confesarán i comulgarán
todos los meses en la Capilla de la Universidad para ganar la
Indulgencia plenaria concedida á los Estudiantes que así lo
practicaren el quarto domingo de cada mes ó en el dia que
señale el Cancelario. Asistirán á la platica de la tarde antece-
dente. Les exortará á ello el Rector pero no castigará al que
no lo hiciere. Aunque el Fundador quiso que pudieran estar
diez años en el Colegio, se estará á la disposición del primer
Visitador el Cardenal de San Juan y San Pedro que los redujo
á ocho. Todos los Colegiales deberán saber los Estatutos, tendrán
en su poder un Exemplar de ellos, y todos los dias en la mesa
se leerá un título al principio, antes de la lección espiritual
de que se tratará en otro título.
»Título séptimo de los familiares.
»Tendrá el Colegio dos familiares solos para los usos do-
mésticos de comprar, hacer las camas, barrer y servir á la
mesa, y una sola criada maior de edad, de buena fama y cos-
tumbres, para la cocina. Los admitirá y despedirá el Rector á
su arbitrio, y será responsable de su conducta. Tendrán media
ración de Colegial, y la criada á más de media ración llevará
salario. No estarán sugetos á Colegial alguno, sino al Rector,
y solo servirán á la comunidad. En las horas de estudio, y en las
que deban asistir á la Universidad no se les empleará en mi-
nisterio alguno.
»Título octavo de la ausencia del Rector y los Colegiales.
»No se ausentará el Rector sin causa, y sin licencia del
Cancelario y suplirá su falta el Colegial que eligiere á su ar-
— 324 —
bitrio. Si la ausencia fuera por más de un mes dentro del curso,
y de dos fuera de él, dexará substituto á satisfacción del Cance-

lario, de su vice, ó del Juez de Estudios. El Colegial que se


ausentara será siempre con causa justa, y expresa licencia
del Rector, si se ausentara sin ella por más de un mes, se le
llamará por edicto que se fixará en las puertas del Colegio, y
en las de la Parroquia de su lugar, prefijándole para restituirse
otro mes de tiempo; si en este tiempo no compareciese, se proce-
derá jurídicamente contra el mismo, hasta quitarle la beca por
el Cancelario ó Juez de Estudios. Si la ausencia fuere con
licencia, y justa causa respectiva á sus intereses no se le dará
ración por el tiempo de su ausencia y se le computará, y correrá
el tiempo de su Colegiatura; pero si fuere para la utilidad del
Colegio, se le dará su ración y no se le computará ni correrá
el tiempo sobredicho.
»Serán justas causas de ausencia las epidemias, peste ó
guerra, y se atenderá á si se cierra ó no la Universidad con
estos motivos, que solo en este caso se reputarán por justos.
»Título nueve, del Hábito y vestido de los Colegiales.
»Se observará el Estatuto del señor don Antonio Agustín,
que dispuso que los Colegiales de este Colegio hubieran de
vestir el Manto y Beca que visten los del Colegio de Cuenca,
de Salamanca, en lo exterior, y que en lo interior debian guardar
la honestidad y decencia que corresponde á su profesión, usando
del color negro de paño de lana liso, sin guarniciones ni adorno
alguno de seda.
»Título décimo, de los alimentos.
»Tendrá cada Colegial la ración de una tercia catalana
de carnero, que hace trece onzas del peso de Castilla, con
una libra de pan y un real catalán, que es nueve quartos,
para condimento que deberá comprender todo lo que no es
pan y carne, y medio porrón de vino. El Rector, á más de
su salario tendrá ración y media de Colegial y media ración
los familiares. La hora de comer será á las doce del mediodía
y la de cenar las nueve de la noche, pero podrá variar estas
horas el Rector con justa causa. Las puertas del Colegio se
cerrarán un cuarto antes, y el que no estuviere á la hora
perderá la ración de aquel dia, no teniendo licencia del Rector
y justo motivo para ello. Mientras la comida, se leerá un título
de las constituciones ó aquellas constituciones que mejor al
Rector pareciere, comenzando la lección por ellas y prosiguiendo
con un libro espiritual, como Señeri, en el Devoto de María',
— 325 —
Gavinet, en la Instrucciom de la juventud, en la Piedad Chris-
tiana, el Flos Sanctorum, de Villegas, ó en alguna de las obras
de los Padres Fr. Luis de Granada ó de la Puente. El Rector,
antes de sentarse, bendecirá la mesa y dará gracias al postre,
se sentará el primero y seguirán por antigüedad los Colegiales.
En las Fiestas de Nuestra Señora y en las Pascuas tendrán todos
los individuos del Colegio ración doble, que podrán gastar á
su arbitrio, siendo en común y para la mesa del Refectorio.
Quedará al arbitrio y elección de los Colegiales que nueva-
mente entraren, el traherse el catre y ropa de cama y paños
de mano, ó pagar á su ingreso 20 libras, y que el Colegio se les
suministre en la forma que en el dia acostumbra.
»Título once, que no se admitan estraños á comer, jugar ó
dormir en el Colegio.
»Se prohibe admitir huéspedes en el Colegio. Ningún foras-
tero ni estraño quedará en el Colegio después de la hora de
silencio, ni se convidará á comer ni cenar aunque sea pariente
del Rector ó del Colegial, sino hubiere venido para asunto
del Colegio mismo. En caso de urgencia, á conocimiento del
Rector, podrá dispensar éste que quede sugeto de satisfacción
para asistir á algún enfermo ó por otro motivo que se deja á
su conocimiento y prudencia. Por motivo de diversión ni en la
hora de recreo podrá quedar alguno de fuera del Colegio abso-
lutamente.
»Título doce, del Médico, Cirujano, Procurador Causídico,
Abogado y Aboticario.
»Tendráel Colegio para la comunidad Médico, Cirujano,
Aboticario, Abogado y Procurador Causídico, y se les dará
la conducta y estipendio acostumbrado, acomodándose el
Rector á las circunstancias del tiempo y de las personas, y
dando cuenta de todo al Cancelario.
»Título trece, de las cuentas que deberá dar el Rector
todos los años.
»En el mes de Abril de cada año dará puntualmente cuentas
el Rector á los Colegiales, y su definición, que primero estuvo
reservada al Dean y Cabildo de Lérida, y después al Vicario
General de su Diócesis, lo deberá estar en adelante al Cance-
lario ó su Juez de estudios. Deberán ir firmadas por el Rector
y aprobadas por los dos Colegiales más antiguos con la distin-
ción de cargo y data y con su recado justificativo, guardando
el methodo con que las da su Maiordomo á la Universidad.
El sobrante se guardará en el Archivo de la misma, de donde no
— 326 —
podrá extraerse sino para ser empleado útilmente y con la segu-
ridad correspondiente y la licencia y consentimiento que
antes prestaba el Dean y Cabildo de Lérida y el Obispo ó su
Vicario General, será privativa del Cancelario. Quando se en-
cargare algún censo ó hiciere compra ú otra adquisición alguna
no podrá el Rector entregar sus derechos al Escribano antes
que éste le dé el instrumento que corresponde, siendo respon-
sable él mismo si hiciese lo contrario.
»Título catorce, del Archivo de Papeles y Librería.
»E1 Archivo de papeles, perteneciente al Colegio, estará
en el cuarto del Rector y á su custodia, se hará inventario
de ellos y no podrán sacarse si no es por mandato de Juez
y con urgente causa. Los libros antiguos en pergamino se
guardarán en caxas de lata y lo mismo los pergaminos sueltos;
de todos habrá copia legalizada, ni se tocarán, ni extraerán
de su lugar los originales sin orden superior, y para el cotejo ó
compulsa. Mientras el Colegio no tenga otra casa, se mantendrá
la Librería en la antesala del quarto del Rector, sin que nadie
pueda sacar libro alguno de ella ni aun los Colegiales para sus
quartos. Se hará índice, que tendrá el Rector en su poder, y
será responsable del extravío ó pérdida de cualquiera de ellgs.
La licencia que antes debía dar el Vicario General de Lérida
para la compra de Libros, será en adelante peculiar del Cance-
lario.
»Título Quince de la oración y sepultura de los Cole-
giales.
»No teniendo Capilla el Colegio en el dia, por ahora y hasta
que el Señor disponga que la haia se comprará un cuadro
de la Asumpcion de Nuestra Señora, "de buen Maestro, y se
colocará con decencia en la Librería. Delante de esta Santa
Imagen se rezará el Rosario y Letanías, y dirá un responso
por el alma del Fundador todas las noches indispensablemente.
Se guardará el Estatuto, que manda que para el mismo fin é
intención celebren los Sacerdotes Colegiales todos los Domingos
mientras se mantuvieren en el Colegio, y que los que no lo fueren,
recen cinco Padrenuestros todos los días del curso, y en los del
adviento y quaresma los siete salmos penitenciales. En un dia
hábil del mes de Agosto en cuio mes acaeció la muerte del
fundador en 141 7, sin que se sepa el dia, se celebrará un aniver-
sario por su alma. Asistirán en él el Rector y todos los Cole-
giales, que se hallaren á la sazón en el Colegio, so pena de perder
la ración en aquel dia y los seis inmediatos siguientes. Si acón-
— 327 —
teciere morir el Rector ó algún Colegial actual, acompañarán
el entierro, y conducirán el cadáver á la Iglesia todos los Cole-
giales que á la sazón se hallaren en Cervera; encomendarán á
Dios su alma, y le procuraran aplicar todos los sufragios posi-
bles, tanto en comunidad como particularmente, sin que para
ello se les obligue con pena alguna, dejándolo todo á su caridad

y su conciencia.
»Título diez y seis de las penas.
»Siendo la excomunión la pena Eclesiástica más formidable,
y de las que se debe usar con mas circunspección porque su
frecuencia acostumbra hacerla despreciable, nada remedia
en los jóvenes quando están en los Estudios, y después de la
edad madura los aflige y atormenta; teniendo presente la
multitud de las que se fulminaron en los Estatutos antiguos,
no solo por causas graves, sino por culpas leves, y aun leví-
simas, pues exceden de cinquenta y seis, nueve de las quales
son reservadas, quedan abolidas todas, y en su lugar se subrogan
las carencias, el pan y agua, las correcciones en pleno Colegio,
y la expulsión del mismo por último castigo, sin perjuicio del
Derecho del Patronato y de los Patronos que podrán presentar
otro en su lugar que sea de mejores costumbres y lo merezca.
Al Colegial que hubiese cumplido los ocho años le despedirá
el Rector urbanamente. Si esto, no obstante, perseverare, le
mandará dexar la Beca, dando de ello cuenta al Cancelario ó
Juez de Estudios que deberán proveher, que restituía los ali-
mentos por el tiempo que hubiere excedido de los sobredichos
á que solo tenia derecho. Ningún Colegial actual podrá tener
empleo secular alguno como de Asesor, Juez ú otro cualquiera;
el que lo aceptare dexará la Beca de su buen grado ó será compe-
lido á ello por el Cancelario ó Juez de Estudios. Qualquiera
desacato grave, que cometiere Colegial contra el Rector de obra
ó de palabra se castigará con expulsión del Colegio. La inobe-
diencia en cosas justas se castigará con pan y agua; si fuere
con terquedad y sobervia se añadirá la privación del vino por
tres dias. Será delito de expulsión no sólo herir ó maltratar un
Colegial á otro, sino levantar solo contra él la mano. Lo será
igualmente quebrantar puerta, arca, armario ó alacena ó
sus cerraduras para quitar alguna cosa, aunque fuere de valor
corto. Si fuere golosina, cosa de comer ó beber, y se quitase
sin quebrantamiento, se castigará á arbitrio del Rector con
una carencia. El que prorrumpiere en blasfemia contra Dios,
su Santísima Madre 6 alguno de los Santos, será expelido
— 328 —
inmediatamente del Colegio. Al que hablare palabra fea ó
deshonesta se le dará pan y agua por la primera vez, por la
segunda asistirá al refectorio con una mordaza en la boca,
y no sujetándose á esta pena, será expelido del Colegio, y á
la tercera se dará cuenta al Cancelario ó Juez de Estudios.
Lo mismo deberá practicarse con el que cometiere torpeza
alguna fuera del Colegio, porque si fuere dentro de las puertas
del mismo, aunque solo sea introducir en él mujer sospechosa,
será delito de expulsión irremisible. Se prohibe, dentro del Co-
legio el juego de naipes, de taba, dados, etc., con pena arbi-
traria al Rector, y sólo la noche de navidad y Pascua de resu-
rrección podrán jugar en comunidad los Colegiales hasta dos
pesetas cada uno, y esta cantidad deberá servir para algún
almuerzo ó refresco como les pareciere, participando de él
todos los Colegiales. Ningún Colegial podrá tener cerrada la
puerta de su cuarto estando en el Colegio. No entrará uno en
el de otro, ni mucho menos se pasará á dormir á él sin licencia
del Rector, por causa de enfermedad ó alguna urgencia. No la
dará el Rector para que duerman dos en una cama. Tomará
cada Colegial el cuarto que el Rector le señalare, teniendo pre-
sente el mérito y antigüedad sin réplica, y solo tendrán recurso
si se creieren agraviados al Cancelario ó Juez de Estudios. Por
ningún pretexto podrán quedar una noche entera fuera de su
cuarto; si lo contrario hicieren, y quedaren en casa sospechosa
saliendo por ventana, ó falseando puerta, se dará cuenta de
ello al Cancelario. Ningún Colegial podrá tener arma alguna en
su poder estando en el Colegio, so pena de perderla. Si alguno
tubiere por su calidad facultad para usar espada ó escopeta
fuera del Colegio, quando llegare á él la entregará al Rector
que la guarde inmediatamente, y éste se la devolverá al tiempo
de partir para su casa. El Colegial que fuere cabeza de vando
en algún alboroto de estudiantes, verificado el delito será
expelido del Colegio. Si casualmente se encontrara en él, se
retirará inmediatamente; y si no pudiere por temor de los
alborotados, se le reprenderá ligeramente, procurando el Rec-
tor averiguar las circunstancias del caso. Se prohiben conciertos
de música en el Colegio y toda diversión de gente estraña,
y á los Colegiales tener pájaros, perros, ardillas u otros anima-
lillos que les distraigan y diviertan del estudio, y el Rector
se les quitará los que los tubieren. Dispensando él mismo el que
se haga alguna fiesta en el Colegio por motivo del grado de
algún Colegial ó de algún ascenso ó prebenda que se le diere.
— 329 —
»Título diez y siete, de la observancia de los Estatutos y
Jurisdicción sobre el Colegio.
»Los Estatutos que merecieren la aprobación del Consejo
se deberán observar á la letra sin glosa ni interpretación, y
sin que contra ellos valga ni pueda alegarse, ni introducirse
costumbre alguna. Si ocurriese duda ó caso no prevenido se
acudirá al Cancelario ó Juez de Estudios y se estará á lo que
determinaren éstos.
»En las causas civiles de poca monta conocerá el Rector,
procediendo breve, sumaria y verbalmente; pero habiendo
de proceder por escrito, y con formalidad de Juicio se acudirá
al Tribunal Académico con apelación al Consejo supremo de
S. M. y arreglo á los Estatutos y Cédulas Reales.
»Esto es, Señor, lo que hasta el dia he practicado en cumpli-
miento de las órdenes de V. A. y quanto se me ofrece y parece
que conviene para el aumento del Colegio y aprovechamiento
de los Colegiales; solo me queda la duda de si deberán ponerse en
latín como están los antiguos, estos Estatutos, ó si deberán
ir en Castellano. V. A. proveherá lo que más fuere de su agrado,

que será lo más justo y oportuno. También me ha parecido que


por respeto al Fundador y Sres. Visitadores de este Colegio
no debia alterar el salario de lo libras que establecieron para el
Rector unánimemente; pero he suplido esta cortedad con la
media ración de Colegial que se le aumenta, que importa al
año sesenta y ocho libras cuatro sueldos seis dineros de esta
moneda que, juntas a las diez, componen una cantidad compe-
tente. Igualmente, por ahora, no me he atrevido, por la cortedad
de la habitación, á arreglar la asistencia de los enfermos ni
tampoco he determinado si deben salir de casa acompañados
con licencia y las demás circunstancias que deben acompañar
sus salidas, por la cortedad del número de los Colegiales que
hoy existen, pues de este modo si havia un Colegial, siempre de
acompañar á otro, uno que hubiera andariego, siendo el rector
condescendiente, haría andariegos a los otros, y seria capaz
esta providencia de distraerlos, pues con ella haríamos de uno
muchos, al principal y á los compañeros, esto, en virtud del últi-
mo Estatuto, queda á disposición del Cancelario y aun, si apare-
ciere bien a V. A., podría quedar dispuesto (como lo hicieron los
demás Sres. Visitadores) que se reservara la facultad el Cance-
lario de añadir, debiendo preceder aprobación del Consejo, algún
estatuto nuevo, si pareciera que lo exigía la necesidad y las
circunstancias del tiempo. — Cervera y Septiembre 30 de 1791.»
35
— 330 —
El último episodio de la vida, 6 mejor dicho, del fin del
Colegio, lo describen dos documentos relativamente casi con-
temporáneos, del Ministerio de la Gobernación, resolviendo
sean incorporadas las rentas del Colegio á la Universidad de
Barcelona y negando validez á las reclamaciones de los dos
últimos colegiales que, como indicábamos, pretendían guardar
para sí las mermadas rentas que todavía conservaba en aquella
época (1840-1845).
Son como sigue:
«Ministerio de la Gobernación de la Península. Nego-—

ciado n.° 17. El Sr. Ministro de la Gobernación de la Pe-
nínsula dice con esta fecha al Jefe político de Lérida lo que
sigue: «Por Real orden de 9 de Noviembre del año próximo
pasado se mandaron agregar á la Universidad de Barcelona
las rentas del Colegio de la Asunción que de Lérida fué trasla-
dado á Cervera. Razones de conveniencia pública y privada
dieron motivo á esa resolución, tanto más importante y fácil
de ejecutar, cuanto que ni el Colegio, por escasez de rentas,
podia llenar el objeto que se propuso su fundador, ni ya en este
siglo convenia se llevasen bajo la mism^a forma, ni sus rentas,
harto disminuidas por vicisitudes de los tiempos, eran rever-
sibles á la familia del que se habia desprendido de ellas para
fomentar la instrucción pública, ni tan laudable fin podia
cumplirse bajo otra forma, por su escasez, sino agregándolas
á una escuela general como la de Barcelona, en donde contri-
buirán á dar á las enseñanzas la amplitud que la época reclama.
No olvidó el Gobierno, sin embargo, los derechos de los patronos,
consignados en la fundación, y propenso, por lo tanto, á respe-
tarlos previno, desde luego, se les hiciese la competente conmu-
tación de aquellos en el caso de que así lo reclamasen. No ha
llegado este caso, y en su lugar se han hecho protestas y recla-
maciones en el concepto de que por la citada Real orden se les
despojaba de una propiedad, equivocando este respetable
derecho con el de patronato, reducido á la provisión de becas
en los términos prescritos por el fundador. Tan equivocado
principio ha dado margen, no tan solo á una abierta resistencia
por parte del Colegio á la entrega formal de sus rentas y efectos,
hasta llegar á interponer la acción judicial, sino que también
se ha creído con facultades para proceder á nuevo arrenda-
miento de una finca por un contrato privado, exigiendo del
arrendatario el precio de los cuatro años por que aquel se hizo;
y posteriormente ha procedido á firmar escritura pública de
- 331 —
Carta de pago y redención de dos Censos, importantes unos
catorce mil reales, sin autorización superior para ello. Enterado
el Gobierno provisional de lo que resulta del expediente instruido
con ese motivo y no debiendo consentir que los intereses desti-
nados á instrucción pública estén á merced de intereses privados
ni que los particulares se abroguen facultades que tan solo
competen al mismo Gobierno, se ha servido resolver: i.° Que
el administrador ó encargado de las rentas y efectos del citado
Colegio de la Asunción haga entrega formal de ellos al comi-
sionado por la Universidad de Barcelona, para recibirlos con
expresión del estado en que actualmente se hallaren. 2.° Que
sea obligado el referido Administrador á rendir cuentas de la
recaudación é inversión de caudales desde la fecha de la Real
orden de 9 de Noviembre de 1842. 3.° Que respecto del arren-
damiento del olivar por escritura privada, se examine si se halla
registrada y con que fecha, en el oficio de hipotecas, sin cuyo
requisito no puede el Gobierno por su parte reconocerle por
válido. 4.° Que igualmente considera por su parte el Gobierno
nula y de ningún valor ni efecto la escritura de redención de
los dos censos citados por falta de capacidad legal en uno de
los contrayentes. 5.° Que en caso de insistencia del Colegio en
los hechos expresados se entablen las acciones competentes
contra los efectos del arrendamiento y contra el acto mismo
y con particularidad en cuanto á la redención de los dos expre-
sados censos. 6.° Y últimamente que el Gobierno hará á los
patronos del Colegio la competente conmutación de sus derechos
de patronato con arreglo á lo que en casos semejantes se ha

practicado en otros establecimientos.» De orden del Gobierno,
comunicada por el expresado señor Ministro de la Gobernación,
lo traslado á V. S. para su inteligencia y demás efectos corres-
pondientes. Dios guarde á V. muchos años. Madrid 15 Agosto
— —
de 1843. El Subsecretario, J. B. Alonso. Sr. Rector de la
Universidad de Barcelona.»
«Ministerio de la Gobernación de la Península. — Sección de
— —
Instrucción pública. Negociado n.° i. El Sr. Ministro de
la Gobernación de la Península dice con esta fecha al Jefe
político de Lérida lo que sigue.— «Enterada S. M. de la comuni-
cación de V. S. de 21 de Abril 1844 y de las diferentes exposi-
ciones que han elevado Don Gaspar Ruestes y Don Francisco
Pallas, individuos del Colegio de Ntra. Sra. de la Asunción
de Cervera, en que, reclamando contra lo dispuesto en las
Reales Ordenes de 9 de Noviembre de 1842, 15 de Agosto de

— 332 —
1843 y 22 de Marzo de 1844 piden que se les adjudique en pro-
piedad los bienes que constituyen la dotación del citado Co-
legio; oido del dictamen del Consejo de Instrucción pública,
con el cual se ha dignado conformarse, ha tenido a bien resolver
que, quedando sin efecto cuanto haya podido mandarse en con-
tra de aquellas Reales disposiciones por cualquiera autoridad
ó corporación haga V. S. que se cumpla puntual y exacta-
mente cuanto se mandó en las citadas Reales órdenes, sin
perjuicio de que si los interesados justificasen con documentos
suficientes que la voluntad del fundador fué que se concediesen
á los colegiales en propiedad los bienes que á la dotación del
Colegio asignó, cuando no pudiese éste cumplir el objeto para
que se creó, sean atendidas sus reclamaciones por S. M., que se
halla siempre dispuesta á respetar los derechos adquiridos,
así como lo está igualmente á que no se desobedezcan sus
superiores resoluciones. —
De Real Orden comunicada por el
referido Sr. Ministro, lo traslado á V. S. para los efectos corres-
pondientes. Dios guarde á V. S. muchos años. Madrid 27 de
Abril de 1845. El Subsecretario, Juan Felipe Martínez.
Sr. Rector de la Universidad de Barcelona.»

NOTA

Estado de las rentas que en el día goza el Colegio de la Asumpcion


DE Nuestra Señora de la Universidad de Cervera con la corres-
pondiente DISTINCIÓN DE LOS RAMOS DE DONDE DIMANAN.

El primero ramo depende de la quarta parte del diezmo


que por concesión de Clemente Papa VII, goza el
Colegio en la Villa de Benavarre y de la quarta primicia
que por concesión de Benedicto Papa XIII goza el
colegio en el lugar de Constanti y ambos quartos pro-
ducen al Colegio por arriendo que hoy tiene Francisco
Satorres vezino de Calaf 1037 Is. 10 s.

El segundo ramo es de una partida de tierra con su torre


que por dotación de su fundador posee el Colí^gio en
el término de Lérida, y produce por arriendos que hoy
tienen Nicolás Pujades, Josef Biosca, Juan Pelegrí
y Josef Boixader vezinos de Léiida 440 Is.

ítem un trenteno que produce por arriendo que


hoy tienen Josef y Miguel Claramunt de Miralcamp 32 Is.

ítem un onzenillo que produce por arriendo que


hoy tiene Francisco Castelló vezino de Grañanella . • 100 Is.

í
.

— 333 —
El tercero y último ramo depende de varios censos con
que dotó su fundador al Colegio; los quales después
de grandes rebajas y desfalcos que han padecido, pro-
ducen annualmente las pensiones que se siguen á saber:
La Villa de Almenar presta annualmente en 15 de
Marzo la pensión de 9 libras moneda catalana .... 9 Is.

Josef Sabate Maior como heredero de Juan Sabaté


vezino de Lérida en veintiocho de Enero 3 Is. 10 s.

Magdalena y Francisco Martí, madre e hijo, ve-


cinos de Lérida, en nueve de Maio . , . . . 4 Is.

Maria y Pedro Serrat consortes, vecinos de Lérida


en nueve de Maio 5 Is.

Antonio Cortés vecino de Lérida en doce de Agosto 4 Is. 5 s. i d.


Anastasio Jordá, vecino de Lérida en doce de Agosto 12 Is.

Doctor Ignacio Paris, vecino de Lérida en siete


de Maio 15 Is. 19 s, 7 d.
Josef Borrell, vecino de Lérida en catorce de Diciembre 2 Is. 8 s.

Isidro Caldero, vecino de Lérida en quince de Abril 6 Is.

Pedro Bonet, \ecino de Lérida en catorce de Julio 4 Is. 4 s.

Juan Bello, vecino de Lérida en nueve de Noviembre 3 Is.

Doctor Francisco y Sra. Paula Casanoves y París,


consortes, vecinos de Lérida en los nombres de usu-
fructuario y propietaria respective en nueve de Maio 4 Is. 10 s.

Francisco Giró vecino de Alguaire en dos de Maio 3 Is. 12 s.

Josef Soler, vecino de Alguaire en dos de Maio . 5 Is. 2 s.

Maria y Fausto Piquer, madre e hijo, vecinos de


Alguaire en diez y siete de Maio i Is. 12 s.

Fausto Matheu, vecino de Alguaire, en diez y siete


de Maio 5 Is. 8 s.

Francisca y Josef Buira, madre e hijo, vecinos de


Alguaire en dos de Maio 4 Is. 16 s.

Miguel Puiggros, vecino de Alguaire en diez y siete


de Maio i Is. 18 s, 5 d.
Josef Bescans de Alguaire en diez y siete de Maio 12 s.
Josef Besso, vecino de Sudanell en nueve de Agosto 2 Is. 14 s.

Josef Esteva vecino de Sarroca en el primero de


Septiembre 3 Is.

Josef Rivas, vecino de Sarroca, hijo y heredero


de Pedro Juan Rivas en veinte y uno de Septiembre 3 Is.

Maria y Josef Gómez y Modol, madre e hijo, ve-


cinos de Sarroca en veinte y uno de Septiembre .... 3 Is,

Antonio Manchó, vecino de Castelló de Farfaña


en tres de Julio 6 Is.

Marcos Avella vecino de Aitona en quince de Abril 15 s.

Josef Caietano Esteve y Bernavé, vecino de Aitona


en veinte y nueve de Septiembre 3 Is.

Josef Berga Notario público de la ciudad de Lérida


en el primero de Julio 18 Is. 12 s. 2 d.
Dcotor Antonio Cosi Pbro., vecino de Cervera en
tres de Enero 7 I3. 10 s.
— 334 —
Ramón Vilaseca, vecino de Cervera en diez y nueve
de Julio 3 Is. 15 s.

Doctor Francisco Cerveró, vecino de Cervera en


veinte y siete de Noviembre 48 Is.

Suma total de rentas 1811 Is. 14 s. 8 d.

Colegio de Pobres Estudiantes. —


Se le denominó también de
Santa Cruz por el local en que estuvo instalado.
Debe su fundación al primer Cancelario D. Francisco de
Queralt, el cual en el año 1720 expuso al Protector de la Uni-
versidad D. Luis Curiel,la necesidad de socorrer al gran número
de estudiantes pobres que acudían a Cervera, viéndose pri-
vados en esta ciudad de aquellos recursos con que contaban
en poblaciones de mayor número de habitantes.
El Protector elevó la súplica al Monarca Felipe V, el cual
por Decreto de 13 de Junio de 1720 hizo la concesión a la
Universidad de las 150 raciones de pan con que habían sido
socorridos los individuos que formaban la compañía de Cervera
en la guerra de Sucesión, y que luego se destinaban a aquellos
encargados de la defensa de sus muros, ordenando fueran
suministradas por la proveeduría de Tárrega fundando su
resolución en la ineficacia de la aplicación de aquel socorro
una vez restablecida la paz.
En un principio, hubo algunas dificultades para la aplicación
del socorro por haber existido equivocación en el Real decreto
que asignaba 300 raciones en lugar de las 150, error que fué
subsanado en 24 de Agosto de 1720.
Más tarde y considerando ser escaso el mencionado auxilio,
se procuró la cesión por parte del Ayuntamiento de unas casas
ruinosas e inhabitables valuadas en 150 libras catalanas, acon-
dicionándolas debidamente para mansión de estudiantes pobres.
Acerca de esta cesión, surgieron en el año 1740 algunas
diferencias con el Ayuntamiento, por querer esta entidad
abrogarse atribuciones que no le correspondían, a lo cual el
Cancelario manifestó que la casa cedida estaba completamente
ruinosa, habiéndola puesto en condiciones la Universidad in-
virtiendo bastante cantidad de dinero.
El Colegio de Pobres Estudiantes fué objeto de un legado de
15 libras anuales por parte de D. José Rialp, Catedrático de
Vísperas de Cánones, asignando el Claustro a dicho estableci-
miento algunas cantidades en los derechos de Grados; el edi-
— 335 -
ficio fué mejorado notablemente en tiempo del Cancelario
D. Mariano Ambrosio Escudero, de cuya protección queda como
recuerdo la lápida colocada en el edificio que dice así:

JESU CHRISTO CRUCI FIXO HUMILI ET INOPI


• . • •

PAUPKRUMQ PRAECIPUA RATIONE SERVATORI AC PARENTI ÓPTIMO


• • •

UT PAUPERUM COLLEGIUM NUMINI SUG


• • • •

DICATUM SERYET MARIANUS AMBROSIUS ESCUDERO


. • • •

ACADEMIA CERVARIENSIS SCHOLASTICUS


ANNO CIDI3CCXCVIII

El Dr. Dou demostró también singular interés por este


Colegio, visitándole con gran frecuencia y examinando perso-
nalmente a los que querían ingresar en el mismo; asistía a los
estudiantes pobres en sus enfermedades; es autor de interesan-
tes informaciones dirigidas al Gobierno, en aquellas ocasiones
en que por acontecimientos políticos la Junta de Hacienda de-
jaba de suministrar el auxilio de las 150 raciones de pan.
Durante la guerra de la Independencia, el Colegio cedió
las camas y sábanas al ejército, y existe un acuerdo de 5 de
Abril de 1830 por el cual y en virtud de instancia presentada
por el Cancelario debía reintegrarse al Colegio la cantidad de
10,400 pesetas tomadas a préstamo en favor de la Universidad,
haciéndose el reintegro por partidas de 1,500 reales, pagaderas
en las tres épocas del año en que se satisfacía el sueldo a los
Catedráticos y demás funcionarios.
i' En el informe emitido por el Cancelario Don Ramón Lázaro
de Dou a instancia del Gobierno en 13 de Julio de 1803, se con-
tiene detallada reseña de tan importante entidad y las diversas
fases de su vida (i).
Las Constituciones por que se regía fueron redactadas
primeramente por los Cancelarios D. Blas Quintana y D. Fran-
cisco Fuertes Piquer, y más tarde reformadas por D. Mariano
Ambrosio Escudero en 1790: estuvieron en vigor las primeras
hasta la supresión del Colegio (2).

Colegio de los Ochenta o de San Carlos. Con el primero de —


dichos nombres debía denominarse, a responder la práctica
de lo legislado a los deseos de los promulgadores Felipe V y
Fernando VI en sus respectivos Estatutos.

(i) Véase Apéndice núm. 3.


(2) Véanse Apéndices núms. 475,
— 336 —
En determinaba que dentro del edificio de la Uni-
ellos se
versidad destinaran arnplios locales para habitación de
se
Ochenta estudiantes y sus fámulos, junto con una cocina y
refectorio y demás oficinas necesarias; se establecía que de los
ochenta estudiantes, i6 fueran Oyentes de Artes; y otros tantos
respectivamente de Medicina y Matemáticas, de Leyes, de
Cánones y de Teología, correspondiendo diez a cada una de las
diócesis del Principado Tarragona, Gerona, Lérida, Barcelona,
Tortosa, Vich Urgell y Solsona, subdividiéndose los diez
en dos de Artes, un Matemático, un Médico, dos Legistas, dos
Canonistas y dos Teólogos; se encomendaba a los Prelados la
facultad de propuestas, remitiendo la lista al Cancelario antes
de San Lucas para que fueran admitidos, siendo condiciones
previas ser oriundos del Obispado, hijos de legítimo matrimonio,
de padres pobres y honrados, y demostrar capacidad para los
estudios.
Cada uno de ellos había de pagar por San Lucas la cantidad
de veinte libras y otras veinte por Pascua Florida, para el
subsidio del gasto y el sustento, contribuyendo la Universidad
con las rentas para los aprestos, camas, ropas de mesa y cuanto
fuera necesario para el buen régimen del Colegio, encargando
al Cancelario formara las correspondientes Constituciones (i).
Tan hermosa iniciativa hubiera acabado de coronar la
obra reformadora de Felipe V, haciendo de tan importante
Colegio un Centro de enseñanza digno de ser comparado con
los demás Colegios Mayores de Salamanca y Alcalá.
El considerable atraso que en el pago de las rentas expe-
rimentó la Universidad, desde sus primeros años, impidió reali-
zarlo, siendo además causa de que los Prelados de las Diócesis
del Principado entablaran frecuentes reclamaciones acerca del
derecho que les asistía a mandar estudiantes becarios de los
respectivos Obispados, siendo la más importante la formulada
por el Obispo de Vich en el año 1766, a pesar del Motu proprio
de Benedicto XIV de 18 de Mayo de 1744 en que ordenaba el
pago de las pensiones aun cuando no estuviera establecido el
Colegio de los Ochenta (2).
La expulsión de los PP. de la Compañía de Jesús, en el año
1767, contribuyó a poder realizar en parte los designios del

(i) Estatutos, título XLIX, párrafos i al 25.

(¿) Véase Apéndice núm. 2, capítulo 5.°


— 337 —
fundador de la Universidad cervariense. ¡Cuan ajeno estaba
el Monarca de que con los despojos de su Orden preferida
había de establecerse lo que tal vez él había proyeciado para
maj^or esplendor de la misma.
Incautado el Gobierno de cuantos bienes poseía la Compañía
de Jesús, dispone Carlos III, por Real Cédula de 20 de Agosto
de 1769, que el Colegio que fué de los Jesuítas en Cervera se
aplicara para el Seminario llamado de los Ochenta con el número
de becarios que cupieren y con atención a las Rentas de la Uni-
versidad; y más tarde en 3 de Octubre de 1770 aplica también
el jardín contiguo al Colegio para que sirva de desahogo a los
Seminaristas que en él habían de establecerse.
En cumplimiento de las anteriores disposiciones y de la
Orden al Cancelario de 21 de Marzo de 1772 para que pusiera
en ejecución el referido Colegio, se trató de eUo extensamente
en diversos -Claustros, se notificó a los Prelados para que
remitieran los nombres de los estudiantes designados, dos
por cada diócesis, pues al estudiar las rentas de la Univer-
sidad se hizo ver al Real Consejo la imposibilidad de ser ochenta
el número de aquéllos, reduciéndose al de diez y seis y por fin
se verificó la apertura del Colegio el día i de Diciembre de
1772, determinándose aumentar hasta sesenta libras anuales
la cantidad que debía pagar cada uno de los estudiantes, en
atención al aumento que habían experimentado los precios
de los víveres, determinando también que los estudiantes,
a excepción de aquellos que necesitaran de algún más tiempo
para recibir los Grados, sólo residieran en el Colegio desde el
día de San Lucas hasta el fenecimiento del Curso.
A pesar de estar, desde la fecha mencionada, abierto el Co-
legio, no fué expedido el Decreto de aprobación por el Real
Consejo hasta el 15 de Julio de 1778; las Constituciones fueron
promulgadas en el año 1772 y adicionadas en el año 1800,
introduciendo algunas modificaciones especialmente en lo que
se refería al régimen interior del Colegio (i).
En la imposibilidad de transcribirlas íntegras por su mucha
extensión, se extractan a continuación sus principales bases.
Constan de 16 títulos, en la forma siguiente: i.° De la Invo-
cación del Colegio. 2.° del Oficio del Rector. 3.° Del número
y admisión de los Colegiales. 4.° Del tiempo que han de residir
los Colegiales. 5.° Del hábito de los Colegiales. 6.° Del Decano y

(i) a. U. de B., Cervera. —Colegios. —Colección de Reales Cédulas.


— 338 —
Secretario del Colegio. 7.° Del número de Criados. 8.° De las
horas en que se han de ocupar los Colegiales y Criados en las
lecciones, en el repaso, de lo demás que han de observar dentro
y fuera del Colegio. 10. De las porciones que se han de dar a
los Colegiales y Sirvientes. 11. De la bendición de la mesa
y
silencio que se ha de guardar en el refectorio. 12. De la asistencia
de los enfermos. 13. Del Archivo. 14 De las Visitas del Colegió.
15. De la Iglesia anexa al Colegio. 16. De la observancia y dura-
ción de las Constituciones.
El Colegio se puso bajo la advocación de San Carlos Borro-
meo como recuerdo y homenaje al Rey Carlos III.
El Rector tenía la dirección y administración del Colegio,
visitando los aposentos, exhortando a los Colegiales, no permi-
tiendo la entrada de mujeres sospechosas, y cuidando de que el
Colegio estuviera cerrado a las seis de la noche desde San Lucas
hasta la Cuaresma, a las siete desde esta fecha hasta las Habili-
taciones y en el tiempo restante a juicio del Rector; éste pre-
sentaba las cuentas al principio de cada semana, pidiendo el
dinero que le fuera necesario.
El Rector era sometido a juramento ante los Evangelios
antes de tomar posesión del cargo. Los Colegiales eran nombra-
dos por los Prelados, debiendo presentarse antes del día de San
Lucas, pagando las cantidades ya mencionadas y prestando
también el oportuno juramento.
El tiempo de permanencia en el Colegio era de un curso entero
para los Artistas, cuatro para los Médicos, cuatro para los
Legistas, Canonistas y Teólogos y un año de Pasantía para el
Licénciamiento (i).
El vestido de los Colegiales era la sotana y manta de bayeta
negra, bonete, y en el pecho, sobre la sotana, un escudo de
la imagen de la Concepción de María y el lema {{Morahilis
facta est scientia tua ex me», que constituían las armas de la
Universidad, prohibiéndoles llevar debajo de los hábitos ta-
lares vestido alguno, forros de seda, medias de color ni nada que
alterara la modestia y virtud propia de los individuos del Co-
legio.
Uno de los Colegiales ejercía el cargo de Decano, ayudando
en sus funciones al Rector y actuando a la vez de Secretario con

(i) Con esta legislación se ti ató de evitar los abusos que se cometían en los
Colegios Mayores de Salamanca y Alcalá, cuya permanencia era indefinida.
— 339 —
la obligación de llevar los correspondientes libros de admi-
siones.
Para el serviciode los Colegiales había un cocinero, al que
le entregaban por inventario todos los utensilios de cocina y
un galopín encargado de barrer semanalmente la casa, iglesia
y sacristía (i); una lavandera, que cuidaba de la ropa en forma
que se variara semanalmente la de mesa, mensualmente la de
camas, y la de iglesia siempre que fuera necesario; había además
dos fámulos cursantes para servir la mesa, hacer las camas y
algunos otros servicios.
Todos estos cargos eran de nombramiento del Rector, como
asimismo el Mayordomo o Despensero encargado de comprar
lo necesario para el gasto del Colegio, debiendo conducirse con
gran fidelidad, ajustando los artículos en la forma más econó-
mica posible, guardando las ropas de mesa y camas en el Ar-
chivo y estando encargado de la inspección de la cocina.
Todos debían prestar el oportuno juramento.
Los Colegiales se levantaban a las cinco de la mañana,
durando el estudio hasta las siete, y por la tarde de seis a ocho;
el toque de silencio se daba por campana a las diez de la noche,
retirándose cada colegial a su aposento; debían tener abiertas
las puertas de sus habitaciones, a disposición del Rector.
Asistían a las aulas de la Universidad, siendo acompa-
ñados en el tránsito por las calles, no permitiéndoles salir sin
los distintivos del Colegio, usando para dentro de casa, ropón

y gorra de color pardo o de ala de cuervo.


En el refectorio correspondía el lugar preeminente al Rector,
a su lado el Decano y los demás puestos por orden de antigüedad,
dando la preferencia a los sacerdotes.
En la distribución de aposentos estaba destinado para el
Rector el más acomodado, donde había lugar para el Archivo,
situado en la parte de Oriente; para el Decano el mismo en la
planta baja y los demás también por orden de antigüedad.
Estaban prohibidos los juegos de naipes, dados y juegos de
envite, permitiéndose únicamente los lícitos fuera de las horas
de estudio; se prohibía asimismo tocar músicas profanas, permi-
tiéndose solamente el uso de algún instrumento que no moles-
tara a los demás. Oían misa diariamente en la capilla del Co-
legio y asistían a las Comuniones mensuales en la Universidad,

(i) Ayudante o pinche de cocina.


— 340 —
cumpliendo el precepto Eucarístico en coniunidad, en los días
de San Carlos Borromeo y festividad de la Concepción.
Comían todos juntos en el refectorio, siendo las horas de
comida a las once y media, y la cena a las ocho; se convocaba
por medio de dos toques de campana, rezándose por la noche
el rosario, letanía y salve; antes de la comida y cena precedía
la bendición de la mesa, observándose durante la comida el
mayor silencio.
La porción correspondiente a cada Colegial era: un pan de nue-
ve onzas catalanas en cada comida, pasando el postre un fámulo
con más cantidad por si era necesaria; una tercia de carnero
distribuida en principio y olla para la comida y en guisado
para cena, dejando a la dirección del Rector y Despensero las
cantidades de tocino, especias, verduras y legumbres, como
también los postres adecuados a cada estación: a cada uno se le
daba una redoma llena de vino, y por la mañana pan y vino
proporcionados al desayuno: el carnero era substituido algunos
días por principio de sesos, tocino fresco, morcilla u otra cosa
del mismo importe que aquel condimento; en los días de vigilia
se substituía por comida especial y en los días de la Concepción,
Navidad, Santo Misterio, Carnaval, Corpus y Asunción, se añadía
asado de ave o cordero.
No se permitía a los Colegiales comer fuera del Colegio sin
justa causa.
Para la asistencia de los enfermos tenían contrato especial
con un Médico, Catedrático de la Universidad, y un Cirujano,
suministrando las medicinas la botica del Hospital de los Pobres
Estudiantes, destinando para el cuidado de los enfermos graves
un enfermero de turno entre los Colegiales.
El Archivo estaba situado en el aposento del Rector, guar-
dándose con dos llaves, una en poder de éste y otra del Secre-
tario, custodiándose en él los documentos de interés para el Cole-
gio, Estatutos de la Universidad y especiales Constituciones.
Se exhortaba a que visitaran el Colegio cuantas personas
de distinción transitaban por Cervera, en especial los Prelados
patronos de las becas del Colegio.
Por último, habiendo cedido el Rey Carlos III el antiguo
Colegio de los Jesuítas en unión de la iglesia, el culto se daba
en ella, estando encargado de su servicio un sacristán; la
iglesia se abría por la mañana, desde las siete a las once y
por la tarde desde las tres al toque de oraciones; en el altar
mayor figuraba un cuadro de San Carlos Borromeo y en una
Lám. 62

Coleoio de San Bernardo, aetiialmente Casa de Beneficencia


— 341 —
capilla otro de la Inmaculada Concepción, alumbrándose con
dos lámparas encendidas todo el tiempo que permanecían
abiertas las puertas de la iglesia.
No perdió la esperanza el Claustro de la Universidad de ver
engrandecido este Colegio, puesto que se determina que las
Constituciones variarán en el día en que se aumente el número
de Colegiales o se amplíen las condiciones del edificio (i).
El Colegio de San Carlos fué uno de los más castigados du-
rante la guerra de la Independencia; hoy está convertido el
edificio en Casa de Misericordia y guarda como recuerdo glo-
rioso haber sido discípulo suyo el eminente filósofo Jaime
Balmes, habiéndose colocado, en la celda que ocupó, una lápida
conmemorativa.

(i) Existen en el Archivo Universitario de Barcelona dos ejemplares de las


Constituciones integras del Colegio de San Carlos.
APÉNDICES
Número 1

Representación de la Universidad de Cervera, al Consejo Real acerca

del Colegio de Poblet

I. Señor: La Real Universidad de Cervera en el Principado de Cataluña,


Fundación de V. Mag. puesta á los Reales Pies de V, Mag. con el rendimiento,
que deve, expone, que la singular benignidad, con que V. Mag. ha sido ser-
vido fundarla con la magnificencia, y explendor dignos de un tan gran Mo-
narca, y patentes ya á la Europa por la Cédula de Erección, dimanada de la
Clemencia de V. M. año 1717. y otros Reales Decretos, por las Bulas Apostó-
licas, y por la magestuosa Fabrica de sus Escuelas, que se ven ya casi con-
cluidas, pone á todos los Individuos de ella en la ultima precisa obligación
de cooperar al logro del fin, que V. M, se ha prefixado en erigirla, apartando,
quanto les sea possible, los embarazos, que sus émulos quieren poner á los
felizes progressos de ella. Esta solicitud, Señor, en mirar por la conservación,
y adelantamiento de obra tan de V. M. y tan provechosa h este Principado,
casi nos dexa sin arbitrio en la determinación de ponernos inmediatamente
á los Pies de V. M. para representar con el mayor rendimiento un daño con-
siderable, que puede ser origen de muchos otros, de que está yá amenazada
en tan pocos anos de Fundación esta Universidad, y será inevitable, si V. M.
no le ataja con el afecto, y dignación, con que ha prevenido otros menores,
mandando con las mayores veras, se cumplan en adelante exactamente, como
hasta aqui, los Reales Decretos de V. M. sobre la translación de los Colegios
de la Universidad de Lérida en esta de Cervera.
2 Hallamonos, Señor, con la novedad, que aviendose por orden expresso
de V. M. que se participó á F. Don Félix Genovér, Abad del Real Monasterio
de Poblet por el Marques de la Compuesta, trasladado á esta L'niversidad
el antiguo Colegio de Monges Estudiantes, que el Real Monasterio tenia en
Lérida, independiente totalmente del Vicario General con possession de mas
— 343 -
de doscientos años por concession Apostólica, por ordenes repetidos del Gene-
ral del Gstér, dirigidos al Vicario General de la Congiegacion Cisterciense de
Aragón, y últimamente por Real Cédula de la Magestad del Señor Don Carlos
Segundo, que de Dios goza, cuyos auténticos justificativos intrumentos se
presentaron á la Real Audiencia de este Principado de Cataluña, quando por
orden de V. M. informó al Real Consejo sobre los derechos que assisten al
Real Monasterio de Poblét, para tener Colegio proprio, y particular en esta
Universidad de Cervera; con todo esto persiste el Vicario General de dicha
Congregación en la idea de quitar, con artificios, al antiquissimo, é insigne
Monasterio de Poblét la preheminencia de tener en esta Universidad dicho
Colegio, y á la Universidad el fundado derecho, y possession del lustre, que
le acarrea un Colegio tan ilustre; y ha cobrado mas fuerza esta pretensión
con la connivencia del Abad, y algunos Monges de aquel Monasterio, que
devian ser los que mas avian de defenderla, por lo menos, hasta que en juicio
se viesse determinado lo contrario: lo que apenas podia temerse atendidos
sus tan solidos, y antiguos derechos.
3 La cosa. Señor, está tan adelante, que á mas de no aver embiado ya
este año, con varios procurados motivos, el Abad de aquel Monasterio, fino
tres, ó quatro Monges Estudiantes á este Colegio con su Rector, que por ser
Cathedratico de esta Universidad, era indispensable viniesse, tenemos enten-
dido, quedar ya resuelta en aquel Monasteiio la abolición de dicho Colegio
y lo que es mas sensible, con votos ganados so color de que esta abolición es
del Real agrado de V. Mag. siendo assi, que no la pueden negar perjudicial
al bien publico, conveniencia, é inteiesses de aquel Monasterio. Si no huviesse
testimonios tan claros del Real animo de V. Mag. sobre este punto, no seria
dificil deslumhrarnos con solo el nombre de V. Mag. tan respetable para esta
Univeisidad, como de Padre, y Soberano Fundador de ella; pero siendo tan
patente lo mucho que desea V, Mag. sus creces, y adelantamientos; de suerte
que llegue á fer una Universidad (son términos de que usa V. Mag. en la erec-
ción de ella) emula de las mayores de Europa en riquezas, honores, y privilegios,
con los que combide á los naturales, y estraños á coronar su grandeza con el mas
autorizado concurso, que se logra con la manutención, y aumento de los Cole-
gios, no podemos mirar con indiferencia esta novedad tan perjudicial á esta
Universidad, tan contraria á las altas ideas de V. Mag. que la fundó, y tan
gustosa para nuestros Émulos, que miran este incidente como pronostico
cierto, y fatal de su ruina, ó decadencia casi en los primeros passos, que da,
después de su erección, baxo la sombra, y amparo de tan grande, y pode
Fundador. A mas de estas tan determinadas, y clarns expressiones del Real
agrado de V. Mag. sobre la manutención de los Colegios, que se han transfe-
rido de la Ciudad de Lérida á esta Universidad, avia de atender el Monasterio
de Poblét, quan particularmente protege, y favorece V. Mag. á su Colegio,
pues en pocos años vé á uno de sus Colegiales promovido al honor de una
Cathedra de Vísperas de Theologia en concurrencia de muchos beneméritos,
y esto antes de concluir los años de la Cathedra de Artes, con que V. M. le
avia honrado: ni es creíble, á no aver el Real Monasterio con la mayor evi-
dencia reconocido esta voluntad de V. Mag. y el notorio bien, que se le seguia
de este Colegio, el que embiasse su Syndico especial á esta Ciudad, para de-
marcar, y comprar terreno á proposito cerca la Universidad para la Fabrica
de un sumptuoso Colegio, como el que tenia en Lérida; lo que se executó á
los 24. dias del mes de Marzo de 1741.
— 344 —

4 Ni el que prosiga este Monasterio en mantenerse con la preheminencia,


y possession inmemorial de su Colegio particular, puede disminuir un punto
la tranquilidad, y paz de la Congregación, si se miran las cosas atentamente;
como ni la altera, el qae mantenga cada uno de sus Abades, y Monasterios
con brazo firme las antigüedades, rentas, y otras preheminencias, que los
Sumos Pontificas, y Predecessores de V. Mag. les han concedido; antes bien
seria muy pe'"judicial al Real Monasterio, que dexasse perder un Colegio, que
le ha dado tantos hombres grandes en virtud, y letras desde su Fundación,
entre los quales pueden contarse aora no pocos de los que han cursado en esta
Uni-versidad, no siendo fácil que logren en otra parte tanta copia de sugetos
literatos, como hasta aqui han logrado, á, causa de los excessivos gastos, que
ocasiona la manutención en Universidad mas distante. Sin esto ocurre la
grande di /ision, que podia ocasionar esto entre los sugetos del mismo Monas-
terio, por ser los mas de dictamen contrario á esta abolición, á que han con-
venido solamente por respeto, y veneración al Real nombre de V. Mag. que-
xandose de la conducta de otros, que devian zelar el bien del Monasterio. Ni
es tan necessaria una crianza en común de los Jóvenes de la Congregación,
como puede á algunos parecer, para la regular observancia, pues vemos en
otras Religiones muy observantes, que tiene cada una de sus Provincias dife-
rentes Colegios, donde se crian los Jóvenes; siendo assi, que para Religiones
no Monachales, que han de mudaí' según su govierno de unas casas á otras
los sugetos, parece mas necessaria esta común enseñanza, y educación, muy
al contrario de lo que sucede en los Monasterios de la Congregación Cister-
ciense, pues cada uno tiene sus estilos, y Noviciado particular para los que
van admitiendo; sin que suceda, sino por una rara contingencia, que los hijos
de un Monasterio passen á vivir en otro de la Congregación.
5 Por todo lo expressado, Señor, y por ser tan pocos los que de veras
atienden á promover el bien, y Grandeza de esta Universidad, y muchos los
contrarios por la general emulación, que suelen causar en sus principios las
cosas grandes, y no vulgares, acudimos á V. M. para que la Mano Podeíosa,
que ha dado el ser, y levantado esta su Universidad Literaria al explendor,
con que en tan poco tiempo se ve, y admira, sea la que la defienda de las ma-
chinas fatales, con que pretenden derribarla los que no pueden ver con pa-
ciencia sus conocidos progressos, y las utilidades, que á este Principado acar-
rea. Hasta aora aviamos llevado con la mayor igualdad de animo los atrassos
tan considerables, que padezemos en las Rentas, que están assignadas por la
liberalidad de V. M, para la manutención de los Cathedraticos, y gastos ocu-
rrentes, resistiéndose de un modo increíble algunos de los Obispos de este
Principado á pagar sus debidas pensiones, siendo esta falta, junto con las
urgencias de la guerra, ocasión de que queden los Cathedraticos sin su esti-
pendio. Mas esto se nos hacia llevadero con la honra, que nos cabe de servir
á V. M. en una Universidad, que ha merecido el Real agrado de V. M, y sus
cuidados, esperando juntamente, que con el tiempo se iria facilitando la co-
branza de estos atrassos; pero aora que vemos aplicar la segur á las raizes de
la Universidad, y que se tira á quitar el lustre, y proporción á un Cuerpo tan
bien formado, sacando en vida de V. M. que deseamos muy dilatada, uno de
los pocos Colegios, que la ilustran, no sin irrisión, y contentamiento de nues-
tros Émulos, previendo se retraherán con esto otras Fundaciones de Colegios,
que podian engrandezer esta Universidad, no podemos dissimular el senti-
miento. Todos estos bien fundados temores puede serenar V. i\l. dignándose
— 345 -
renovar las significaciones, que ha sido servido dar otras vezes al Abad, y
Real Monasterio de Poblét, para que prosiga en embiar como hasta aqui suge-
tos capazes para su Colegio á esta Unjiversidad, mostrando igualmente á los
Prelados de otras Religiones su Real agrado de que establezcan Estudios
para sus Jóvenes, como lo han executado ya la Religión de San Francisco de
Assis, y la Compañía de Jesús, con no poco adelantamiento de sus Colegiales.
Con esto esperamos, se assegurará permanente el lustre, explendor, y gran-
deza de esta Universidad, se atraherá mayor concurso de Escolares á ella,
se avivarán los Exercicios Literarios, y se logrará, con el buen exemplo de los
Colegiales Religiosos, la mayor aplicación de los demás Alumnos concurren-
tes al estudio, y exercicio de las virtudes Christianas, haciéndose assi útiles
miembros de la República, que es lo que V. M. desea para bien de esta Monar-
quía, y gloria de Dios, lo que nos musve también á poner con el mayor rendi-
miento esta reverente suplica en las Reales Manos de V. M, que humildemente
besamos.

Número 2
Carta de D. José Magarola dirigida al Cancelario Dr. Dou acerca
del Colegio de la Concepción

Muy Ilustre Señor: En atención á las facultades que el Ilustrísimo Señor


fundador del Colegio de la Concepción fundado en Lérida y trasladado á esa
Universidad dio á los descendientes de mi casa de poderle suspender siempre
y quando se minorasen sus rentas, vsando mi Padre D. Antonio de Magarola
de su derecho y facultad procuró para bien y manutención de aquel comprar
en Cervera casa y algún propio para habitación de los Colegiales, y hallándo-
me en el dia en animo de restablecerle y ponerlo corriente, lo pongo a noticia
de V. S. esperando que V. S. se servirá proteger y patiocinar dicho Estable-
cimiento, lo que me será de suma satisfacción y vn nuevo motivo de mi agra-
decimiento.
Dios guarde á V. S. muchos años.
Barcelona 1.° de Octubre de 1806.
Dr. Josep Magín de Magarola y de Clariana
Sr. D. Ramón Lázaro de Dou, Cancelario de la Universidad de Cervera.

Número 3
»

Informe del Cancelario D. Ramón Lázaro de Dou acerca del Colegio


de Pobres Estudiantes

Excelentísimo Señor: Para dar cuplimiento á los encargos con que me


honró V. E. en su Carta Orden de 12 de Julio de este año y á lo que prometí
en su contestación de 19. del mismo, devo ante todo hacer presente con el
36
— 346 —
mas profundo respeto: que apenas desvaneció con su valor nuestro augusto
fundador y padre el Sr. D. Felipe V las turbaciones que tanto agitaron á Cata-
luña en el principio del siglo antecedente con motivo de la guerra de succe-
sion, pensó con su sabiduría en disipar las tinieblas de la ignorancia que en-
tonces la obscurecían. Resolvió pues para este efecto, para general comprehen-
sion de todas las Ciencias, buena crianza de la Juventud, y esplendor de la
Monarquía, fundar vna Universidad que siendo emula de las maiores de Euro-
pa en riquezas, honores, y pri\alegios, convidara a los naturales, y estrange-
ros á coronar su grandeza con el mas autorizado concurso: que son las for-
males palabras del Decreto que S. Mag. dirigió al Consejo en onze de Maio de
mil setecientos diez y siete, y se copian en el de erección de esta Universidad
en el diez y siete de Agosto del mismo año. Extinguió las de Lérida, Gerona,
Vich y Tarragona, y las trasladó todas a Cervera con sus rentas y privilegios,
eligiendo esta Ciudad para teatro literario vnico, y singular de este Princi-
pado. Para este fin era preciso que tuviera vn Canciller con la autoridad de
conferir grados, y toda la jurisdicción que exercia el Maestre-escuela de la
Santa Iglesia de Lérida en aquella Universidad y la que exerce el de Sala-
manca; rogó y encargo entonces al Obispo y Cavildo ecclesiastico de la Cate-
dral de Leiida tuviere á bien, que D. Francisco Queralt y de Neart Maestre
escuela que entonces era de la misma pasase á exercer el oficio de Canciller
de esta Universidad como lo exercia en la de Lérida, en el Ínterin que saca\a
su Mag. indulto Apostólico de Su Santidad para que lo pudiese ser, no obs-
tante ser dignidad de aquella Iglesia, por ser nominación suia y de su real
Patronato esta Prebenda. Todo lo consiguió Su Mag. y la traslación se exe-
cutó como se havia pi opuesto. Era D. Francisco Queralt de la casa de los
condes de Santa Coloma vn eclesiástico de singular Virtud y Letras cuia vida
tenemos estampada para nuestra confusión, y exemplo, Cohoperando pues
á las intenciones de Su Mag. de convidar al concurso de esta nueva escuela
á los propios y estrangeros le pareció vn aliciente poderoso aplicar á la Uni-
versidad nuevamente eregida las raciones de pan con que asistía el Rey hasta
aquel tiempo á vna Compañía formada de los vecinos de esta Ciudad para
custodia de sus muros; en la suposición de que devia reformarse como no
necesaria, restituida la Paz y tranquilidad al Principado. Aludo su pensa-
miento con la equidad; porque parecía razonable que suprimidos los estudios
generales de tantas Ciudades, en donde los pobres con el servicio, y otros
recursos, que no encontraban en Cervera, podían seguir sus estudios, encon-
traban en la piedad de su Mag. los medios para su subsistencia. Asi lo pro-
puso D, Francisco Queralt, entonces Cancelario, á D. Luis Curiel, Protector
de la Universidad y este á D. Josef Rodrigo en su representación de 13. de
Junio de mil setecientos veinte; y Su Mag. lo decretó como se pedia según
consta de la copia de los instrumentos de los números 1.° y 2° que acompaño.
Ocurrió en la execucion de esta gracia alguna dificultad por la equivocación
que se padeció sobre el numero de raciones, pero luego la allano su Mag. seña-
lándole ciento y cinquenta que eran las que se davan á la Compañía de Paisa-
nos de Cervera, y con que siempre se ha contribuido para los pobres estu-
diantes desde esta época. La Universidad percibe de la proveheduria de Tarre-
ga las que se consumen en especie, y abona la Tesorería del exercito las so-
brantes en dinero con decreto del Intendente en la misma cantidad que se
abonan á la tropa las atrasadas por Decreto de Su Mag. de siete de Setiembre
de mil setecientos ochenta y seis de que remito copia y á maior abundamiento
1
— 347 —
la Libranza, ó Decreto del Intendente para que se nos abonen las del año de
mil ocho cientos, señaladas con los números 3.0 y 4.0 Viendo el Cancelario,
que las raciones solas de Pan eran alimento de la pobreza que solo trahian
mendigos, y no hacian estudiantes; pues no lo es el que no estudia, creio que
de\ia procurarles ha-vitacion en que vivieran arreglados, aceite para la luz de
las Belas, y alguna otra cosilla necessaria. Procuró adquirir vnas casas ruino-
sas, é inhabitables, que según las noticias que se me han dado podían valer
vnas ciento y cinquenta Libias catalanas, para recoger la muchedumbre de
pobres para la Bela, las habilito; y la Universidad también en sus nuevos Esta-
tutos señalo vna corta Propina en los grados á este que ya comenzó á llamarse
Colegio; y aunque nunca se ha computado como renta por no tener este emo-
lumento cantidad fixa, aiudo á poder darles vna sopa ó potage que se les dis-
tribuie por la noche después de la Bela y de haver rezado el rosario. Lo demás
necesario lo han de buscar como Dios les aiuda. Apenas es creíble lo que au-
menta el concurso de la Universidad este Colegio, pues la esperanza de la
admisión, y los que se admiten hacen mas de la tercera parte de la concurren-
cia. Porque la casa es capaz y mui aseada aunque la asistencia es corta. Se
ha podido conseguir esta ventaja con las limosnas que han allegado los Can-
celarios de varios sujetos pios, especialmente del Sr. Comisario general de
Cruzada. Sin intervención, ni oposición alguna á corrido siempre este pobre
establecimiento por cuenta del Maestre-escuela Cancelario; pudiéndose decir,
que aunque le dotó el Sr. D. Felipe quinto estos lo han erigido, han edificado
la Casa, han nombrado el Rector y Vice-Rector, y eligido los Colegiales, to-
mado y aprobado las cuentas y dado las reglas para su govierno. En estos
supuestos verdaderos y manifiestos voi á obedecer á V. E. con la claridad de
que soi capaz y se me manda y á executar mi

INFORME
El Sr. D. Felipe Quinto concedió al Seminario de pobres de esta Univer-
sidad ciento y cinquenta raciones de Pan de munición diarias que conponen
al año cinquenta y quatro mil setecientas y cinquenta. Cada vna de estas
raciones deve constar de veinte y quatro onzas castellanas, que conponen
libra y media también castellanas, y asi las cinquenta y quatro mil setecien-
tas cinquenta raciones hacen ochenta y dos mil ciento veinte y cinco Libras
castellanas que percibe el Colegio en la forma que tengo dicho.
Existen en el Colegio durante el curso ciento y treinta pobres estudiantes,
y se socorre fuera de el á sesenta con vna Libra de pan diario que llaman de
tercenario.
Siempre ha admitido y admite el Cancelario á los estudiantes pobres con
las facultades que al principio se le concedieron, y ni requiere otras circuns-
tancias para la admisión que la certificación de pobreza, buenas costum-
bres, y de su honesto nacimiento de su Cura Párroco indispensablemente,
á que algunas veces se añade la del Aiuntamiento de su lugar con las de algu-
nos particulares de conocida pro\'idad y recomendables circunstancias. El
Retor actual guarda todas las certificaciones de los admitidos desde el año
mil setecientos noventa y tres.
En mi cortedad no conviene disminuir el numero de estos Colegiales por-
que seria contra el fin y objeto de su erección y fundación, y contravendriamos
— 348 —
á la Soberana intención y objeto que tuvo precisamente nuestro Fundador
y Padre. Disminuido el numero que llama la tercera parte de la matricula,
disminuiríamos el numero de los concurrentes á la Universidad y quedarla
poco maior que el del estudio de vn Seminario ó Colegio (como decimos de
rincón). Los medios que me ocurren para socorrer estos pobres mas propor-
cionados son: las raciones de claustro que no están aplicadas todavía en la
Catedral de Lérida y consistían en cierta porción de pan, vino, y demás ali-
mentos, que se subministrava antiguamente en los Claustros de aquella Cate-
dral. Caducaron estas por la extinción y ruina de las familias que devian per-
civirlas, y havian comprado de aquel Cavildo que las vendia para socorrer
sus vrgencias. Y era tan exacto este cuerpo en el cumplimiento de su obliga-
ción que aunque no huviera quien les exigiera pagaba su importe que se depo-
sitava en su Archivo. Me consta que algunas de ellas se aplicaron con las facul-
tades correspondientes a varios fines piadosos y constara de las visitas de
los Señores Obispos las que huviere existentes. La aplicación de vna parte
del producto de la pia amoina de la misma Iglesia que consiste en vnas cinco
ó seis mil Libras catalanas que distribuie vn Canónigo comisionado sema-
nalmente á pobres mendigos a su arbitrio. Esta pia fundación lejos de ser
vtil y provechosa, llama vna muchedumbre de Pobres regularmente insolen-
tes, que alguna vez han puesto en consternación á la Ciudad, y al Cabildo
mismo que los socorre; y me consta que esta comisión es la mas aborrecida
de aquellos capitulares. El producto particular que produce el indulto de
comer carne en los dias de abstinencia de los Académicos de esta Escuela.
Que el Obispo de Solsona que no tiene Seminario conciliar contribuiera con
alguna porción dándole el patronato de las vecas o prebendas correspondien-
tes. Y finalmente que se le diera alguna porción de la fundación de D. Antonio
Martínez y su consorte D.^ Paula, vecinos que fueron de esta Ciudad, los quales
en su testamento del primero de Octubre de mil setecientos veinte dispusieron
que de todos sus bienes sitios y muebles se fundara vn Convento de Monjas
de la Concepción a semejanza del que havia en Tortosa que parece que se-
guían el Instituto y regla de Santa Clara sujetas en aquella Ciudad al Ordina-
rio, y con la obligación de mantener vna religiosa Lega ó de coro para edu-
cación de las niñas de la misma y de admitir educandas, esperando que en
virtud de la erección de la nueva Universidad havia de crecer el Pueblo consi-
derablemente. Dexo la execucion á los Regidores de la misma de su vltima
voluntad con las Facultades mas amplias reservándose el vsufruto de sus
bienes durante su vida, con otras varias condiciones. Esta fundación no pa-
rece que tuvo el efecto deseado por el testador por varios accidentes que en-
tonces ocurrieron, y solo vemos vna Casa sin educandas que mantiene dos
Señoras, dirigidas por el Aiuntamiento, que enseñan la labor propia del sexo
á las Niñas que concurren á esta Enseñanza. Este piadoso establecimiento
tiene vn fondo muy conciderable que administran los Regidores con la justi-
cia y equidad que á su carácter corresponde; sin que sepa j'O á quien dan las
cuentas, y procede según dicen de la buena Administración y réditos de la
primera fundación, que haviendo sido para enseñanza no seria irregular que
con las facultades amplias que dejo el Fundador á los Administradores se
aplicara alguna porción de los réditos sobrantes al Seminario de Pobres.
Aunque el principal fruto que se propuso nuestro augusto Fundador que
fue el aumento del concurso de esta Universidad fundada por Su Mag. se
consigue perfectamente; sin embargo debo informar á V. E. que es el parage
— 349 —
de esta Escuela y Ciudad en donde mas se estudia, ni puede menos porque el
que deja de estudiar por el mismo echo queda excluido del Colegio; bastando
para ello vn mero recado de su Catedrático; y se ve claro por las muchas con-
clusiones hebdomadales y muchas generales para que los eligen sus maestros.
A las seis de la tarde se cierran las puertas del Colegio, quedando el Rector
con las llaves en su poder desde aquel punto en que se comienza la Bela y
sigue hasta las ocho en que se reza en comunidad el Rosario, y luego la corta
cena. Por la mañana comienza la Bela á las cinco y sigue hasta las siete. En
este tiempo el Retor ó su Vice rondan el Colegio y no ai medio entre el estu-
diar y la exclusión. Sin embargo de la pobreza ha dado vn Obispo, muchos
Canónigos, y Dignidades de Catedrales y Colegiatas, algunos de ellos de oficio.
Actualmente se hallan tres en la Catedral de Solsona; ni pueden numerarse
los Curas Párrocos que ha criado, porque concluidos sus estudios se van á los
Concursos, no buelven y no se tienen presentes en adelante; asegurando el
Rector actual que de mil Theologos que han entrado han salido para este des-
tino los nuevecientos. Aunque no se admiten cada año mas que ocho para
estudiar Medicina, sin embargo es general el aprovechamiento. Todos los que
tenian tres años de estudio sirvieion de practicantes en el exercito de Cata-
luña en la Guerra vltima con los Franceses, y el informe que dio al consejo
de su habilidad el Protomedico, executó á los señores del consejo á que nos
mandaran conferirles todos los grados, dispensados los Estatutos. Todos regu-
larmente consiguen su partido concluidos sus cursos y la practica, defienden
regularmente los actos pro Universitate y se portan excelentemente en el
modo y en la substancia.
Remito á V. E. las reglas que goviernan este Colegio en vn edicto que se
les lee á todos antes de la admisión, y se fixa en la habitación del Rector, y
en un corredor principal en vna tabla. Varios motivos largos de explicar me
impidieron formar libro de Constituciones. Ai pocas reglas, pero están bien
observadas.
Se encuentran en esta Ciudad tres Colegios mas todos de Patronado par-
ticular. El real de San Carlos que tiene diez y seis colegiales es del Patronado
de los señores Obispos de la Provincia, que presenta dos cada uno, el de la Asum-
cion que deve tener cincc es del Patronato activo de los parientes del Funda-
dor y de otios cuerpos con varios llamamientos al pasivo: y finalmente el de
la Concepción del de la Casa de Magarola de Barcelona que ningún colegial
tiene, y aunque posehe vna Casa y alguna posesioncilla, se dice que los Patro-
nos recogen y depositan sus cortos réditos para aumento del fondo.
Todos los Obispos de la Provincia tienen su Seminario tridentino, aunque
no son capaces según parece de admitir los alumnos que necesitan. A nuestro
Colegio de pobres se acogen regularmente los que no tienen cabida en ellos.
Solo el de Solsona en cuio Obispado estamos no le tiene, sin duda por la corte-
dad de rentas, y falta de los medios que propone el Tridentino para fundarlos.
Esto es lo que devo informar á V. E. en Dios y en mi conciencia, respon-
diendo á las preguntas que se me hacen, y á lo demás sobre que se me encarga
que informe V. E. hará de ello el aprecio que le pareciese que merece, y el
Rey nuestro Señor Dueño absoluto de todo dispondrá como fuere de su agrado
que sera siempre lo mas oportuno, vtil y conveniente. Cervera 31. de Juüo
de 1803.
— 350 —

Número 4

Edicto que contiene las reglas que deben observarse en el Colegio


de Pobres Estudiantes

Nos el Dr. D, Mariano Ambrosio Escudero y Claver, Maestre-Escuela,


dignidad de la Santa Iglesia Catedral de Lérida, Cancelario, Juez Ordmaiio,
y Conservador de la Pontificia, y Real Universidad Literaria de la Ciudad
de Cervera, y único Executór de sus Indultos, y Privilegios Apostólicos y
Reales, &c. &c. &c.

Siendo la Juventud inclinada al mal desde la niñez por la infeliz corrup-


ción de la naturaleza, necesita de Superior que la endereze y guie; especial-
mente quando se junta en Comunidad; y dé constituciones, ó reglas que sirvan
á un mismo tiempo para dirigirle al intento paraque se unió con otros en So-
ciedad, y también para conseguir el fin paraque fué criada. No teniéndolas
pues, el Colegio de Santa Cruz de Pobres Estudiantes de esta Universidad
de Cervera, hasta que se formalizen, le servirán las Reglas del presente Edicto.
Y mandamos que se observen inviolablemente con las loables costumbres,
que merecieron la aprovacion de nuestros Antecesores, los Señores Fuertes
y Quintana.
1. No habiendo unión sin Gobierno, ni Gobierno sin Autoridad (único
freno de la licencia que puede contener las pasiones) tendrá toda la Econó-
mica y Gubernativa de este Colegio, el Rector del mismo, dependiente de la
nuestra; y los Colegiales le respetarán como a su Superior inmediato. Casti-
gará arbitrariamente qualquiera descortesía hecha a su Persona; y si llegare
á desvergüenza, ó injuria, expelerá inmediatamente el delinquente del Cole-
gio, dándonos cuenta de ello, después de executado.
2. Se tratarán entre sí los Colegiales, urbanamente; dándose mutua-
mente el tratamiento de Señor, sin que el Rector permita que se tuteen, para
que la bajeza de esta expresión familiar, no sea causa del mutuo menosprecio.
3. Toda Comunidad, tanto Secular como Eclesiástica, es oportuno que
tenga un distinctivo, ó símbolo, que una sus Concolegas, y les separe de los
que no lo son; será pues el distinctivo de estos Colegiales, llevar el Sombrero
á la Romana, una vez que la pobreza no les permite otro habito, ni insignia
particular; el que no quisiere llevarle, no será admitido en el Colegio; y si
admitido la dexáre, será expelido inmediatamente.
4. Su trato con los de á fuera, deberá ser cortés y afable. Si encontraren
en la calle al Señor Gobernador, tendrán presente que representa al Rey
N. Señor que les mantiene, y por cuya liberalidad subsisten. Se pararán y
zederán la azera, aguardando con el Sombrero en la mano acia el arroyo, ó
medio de la calle, hasta que haya pasado.
5. Si encontraren con Catedrático, Regidor, Eclesiástico, Caballero,
zederán la azera, y les harán la cortesía correspondiente.
— 351 —
6. Ningún Colegial insultará á nadie sea quien fuere, natural, 6 Foras-
tero, dentro, ni fuera del Colegio, y el transgresor después de pedir perdón
al ofendido, será por la primera vez castigado al arbitrio del Rector, y por la
segunda expelido con ignominia.
7. Si dentro del Colegio encontraren con algún Sacerdote, Señor, Gra-
duado, ó Caballero, le saludarán con cortesía, y le acompañarán al quarto
del Rector, ó al del Colegial que fueren á visitar, hasta la puerta.
8. Al que hablare palabra deshonesta, por la primera vez, le mandará
el Rector besai tres veces la tierra, y pedir perdón á Dios, y á sus Compañeros
en pleno Colegio quando se les reparta el pan, por el mal exemplo. La segunda
le añadirá á esta pena, la privación de pan y ración, y la tercera la expulsión
irremisible del Colegio.
9. Serán delictos irremisibles de expulsión, tener Armas de corte, ó de
fuego en su poder; y el delinquente (no permita Dios que lo haya) se entre-
gará á la Justicia Secular, para que sea castigado con arreglo á las Ordenes del
Gobierno.
10. El que prorrumpiere (librenos Dios) en malas iras de Deu, ú otras
semejantes blasfemias, por la primera vez, en pleno Colegio, besará tres veces
la tierra, y otras tantas dirá: Bendito y loado sea el Santo Nombre de Dios,
temida sea y venerada su Sacratísima ira, y se le privará del pan y la ración.
La segunda á esta pena, se le añadirá, la de una Mordaza en la boca; por la
tercera será expelido para siempre del Colegio.
11. El que faltare á las seis de la noche á la Vela, y después de las nueve
al retiro del Colegio conforme á la costumbre, será castigado al arbitrio del
Rector, si viniere antes de cerrar la puerta principal del Colegio. Si faltare
una noche entera, se le quitará la ración del dia inmediato; pero si saliere de
noche por ventana, ó puerta, falseando llave, ó quebrantando rexa, será expe-
lido inmediatamente del Colegio el delinquente solo, si le delataren los com-
pañeros; pero sino le denunciaren, lo serán todos los del quarto irremisible-
mente. Será la Vela de la mañana, desde las cinco á las siete indispensable-
mente.
12. Nadie podrá entrar en la cozina, sin licencia del Rector, y al que
entrare, le castigará con pena arbitraria su inobediencia.
13. Siendo el objeto del Colegio, y el fin que se propuso su Augusto Fun-
dador, criar Jóvenes que se adelanten en virtud y letras; cuydará el Rector
que estudien y frequenten los Sacramentos. Confesarán quando menos una
vez al mes, y Comulgarán en la Capilla de la Universidad para ganar la Indul-
gencia, rogando á Dios por el Alma de su Insigne Bienechor el Señor Don
Felipe Quinto, y aplicándole todas las noches el Rosario, y un Responso
que al fin de él, deberá decir el Rector, ó su Vice; que mandamos que le haya,
según costumbre, y un Antiguo elegido por Nos en cada quarto.
14. Aquel tendrá gran cuydado de inquirir de los Catedráticos, si apro-
vechan ó no el tiempo los Colegiales: animará á los diligentes y Estudiosos;
reprenderá y castigará á los negligentes y descuydados, y hechará fuera á los
incorregibles; dándonos primero quenta de todo.
15. Podrá el Rector, ó su Vice, al tiempo de distribuir el pan y ración,
mandar, que diga la lección de aquel dia, al que le pareciere. Dará al que no
la supiere el castigo á su arbitrio, privándole del pan ó ración, ó de uno y otro;
y este será el exercicio literario por ahora de este Seminario, hasta que algún
Catedrático, ó Graduado conforme el Estatuto quiera presidirles Academias,
— 352 —
que entonces las deberá habei todos los Domingos con el método, y á la hora
que les bcñalarémos.
Y paraque todas las sobredichas Reglas tengan su debida puntual execu-
cion y cumplimiento; mandamos que se agan saber á todos los Pretendientes
del Colegio, antes de ser en él admitidos, paraque deliberen si baxo las Reglas
sobredichas, quieren ser Colegiales, sugetandose á las mismas voluntaria-
mente, y que este Edicto se fige, y fijo se mantenga, en un parage Publico
del Colegio, el que eligiere el Rector, en donde puedan tenerle presente todos
sus Individuos; ninguno pueda alegar olvido, ó ignorancia; ni atribuir á de-
masiada severidad del Superior, la observancia de la Ley, á que espontá-
neamente se sugetaron. Y para ello despachamos el presente Edicto, firmado
de nuestra mano, y sellado con el Sello de nuestra Curia. Cervera y i8. de
Octuha-e de 1793.
Por mandado del muy Illustre Señor Cancelario,

Número 5

Constituciones que deberán guardar los que fueren admitidos de cole-


giales en el Colegio de estudiantes pobres de esta Universidad
de Cervera, publicadas en el tiempo, y por los Señores Cancela-
rios, que se expresan.

La primera está firmada por el Sr. D. Blas de Quintana, y la


segunda ó por mejor decir confirmación de la primera por el Señor
D. Francisco Fuertes Piquér, siendo los dos Cancelarios; y habién-
dose omitido las fechas. Se empezará por la del Sr. D. Bla= de Quin-
tana, que fue Cancelario antes del Sr. Fuertes: se seguirá por la con-
firmación de este, y por lo que tiene que añadir el actual Cance-
lario.

La primera del expresado Sr. D. Blas contiene lo siguiente'.

CONSTITUCIONES, que deberán guardar los que fueren admitidos por cole-
giales en el Colegio de estudiantes pobres de la Universidad.

Ninguno se admitirá en el Colegio, si antes no se ha matriculado en el


mismo año, averiguarse, que le falta este requisito esencial para
y en caso de
gozar los privilegios del fuero académico, será expelido del Colegio, y que-
dará inhábil para poder entrar en el año siguiente; y los que sean de segundo
año en adelante harán constar de sus respectivas habilitaciones, y de otro
modo no serán admitidos.
Si en la Universidad hubiese algún ruido, ó alboroto, ninguno de los cole-
giales se atreva á concurrir, antes bien procurarán evitarlo en cuanto puedan,
— 353 —
y en caso de no poderlo evitar, se entrarán en las aulas, ó se retirarán al Cole-
gio; y de lo contrario serán expelidos del Colegio.
Todos deberán obedecer al Rector y Superiores, y tenerles el respeto, que
se les debe: y de serán castigados.
lo contrario
Todos guardarán en el Colegio y fuera de él una suma fidelidad; y si á
alguno se le averiguare algún hurto, se sacará luego del Colegio.
Todos se levantarán la primera vez, que se toque la campana por la ma-
ñana; y estarán sentados en sus lugares cuando se toque la segunda vez: y
asimismo asistirán á los tres cuartos para las seis de la noche á tomar aceite,
y á las seis cuando se toque la campana estarán sentados en sus lugares.
Todos los dias del año menos la víspera, y dia de nuestra Señora de la
Concepción, vispera y dia del nacimiento del Señor, vispera y dia de los Ino-
centes, vispera y dia del Santo Misterio, la vispera y tres dias de carnesto-
lendas, y la vispera y dia de Santo Tomas de Aquino, se harán dos horas de
vela por la mañana, y dos horas por la noche, á no ser que se les dispense.
Todos estarán las horas de vela con quietud y sosiego, sin hablar, dormir,
reir, ni hacer otras cosas, que impidan el aprovechamiento propio, ni de los
demás.
Todos estarán obligados á encender luz por la mañana; y si faltare luz en
algún cuarto, todos los que habitaren en él, serán castigados.
Detras de la puerta de cada uno de los cuartos del Colegio se pondrá una
lista de los que habitaren en él, á fin de que por su turno barran todos los
dias antes de las once de la mañana los cuartos y corredores; y se prohibe á
todos el orinar y hacer otras porquerías en los cuartos, corredores, patio, ven-
tanas, y en el lugar común á excepción del puesto destinado para este fin,
y si se encontrase alguno haciendo semejantes porquerías, ó se averiguase
haberlas hecho, será castigado.
Todos asistirán todos los dias al rosario de Maria Santísima arrodillado,
y todos los sábados á los gozos, que se cantarán después de haber rezado el
rosario, no teniendo causa legitima para no asistir, la que deberán comunicar
al Rector ó Vice-Rector, cuando la tengan.
Todos deberán estar en el Colegio á las nueve de la noche; y si alguno se
quedare á dormir fuera de él sin licencia, será castigado.
Todos á las nueve de la noche se retirarán a sus cuartos, y á los dos cuar-
tos para las diez cuando se toque la campana apagarán los candiles, y ten-
drán quietud, para que los unos no estorben el sueño á los otros.
Todas las noches de carnestolendas deberán estar en el Colegio á las siete
cuando se cierra la puerta; y será castigado cualquiera que se quedase fuera
del Colegio en estas noches.
Ninguno de los colegiales se atreverá ni de dia ni de noche á salir por las
paredes ó ventanas del Colegio; y si alguno lo hiciere se sacará del Co-
legio.
Todos asistirán personalmente, no teniendo dispensa del Superior, á tomar
el pan y la escudilla.
Si alguno tuviere sarna no podrá dormir en el Colegio.
Cualquiera que rompiere ó cortare bancos, mesas, gergones, mantas, ú
otros utensilios del Colegio será castigado rigurosamente; y en caso de rein-
cidencia será luego expelido del Colegio. Cada uno ha de traer una sabana, la
cual ha de quedar á beneficio del Colegio cuando salga de él.
Se prohibe en el Colegio todo juego de naipes, todas armas ofensivas y
— 354 —
defensivas y toda especie de contrabando, sobre lo que pondrá el Rector el
mayor cuidado.
Todos los colegiales deberán vivir unidos como á hermanos; y si entre
ellos hubiese alguna riña serán castigados conforme fuere el delito.
Blas de Quintana Cancelario.

Se confirman estas Constituciones, y se encarga nuevamente al Rector


las haga observar inviolablemente.
Dr. D. Francisco Fuertes Piquér Cancelario.

Cervera veinte y cinco de octubre de mil ochocientos veinte y nueve.


Se confirman todas las antecedentes Constituciones, añadiéndose otras ó
advertencias, que por lo que trae la variación de los tiempos son necesarias
en el presente, 5. prevenidas ya por mí en muchos edictos, esto es la suma ne-
cesidad de reunir en el dia la enseñanza de las letras con las sabias máximas
de nuestra religión católica, redoblándose en esto la vigilancia, que siempre
debe tenerse. El Rector que lo es en el dia, y el que por tiempo fuere, deberá
proceder en esto con particular cuidado.
Convendrá también tenerle en que por los mismos se haga entender a todos
los colegiales, y á los que se llaman tercenarios, una cosa que no reflexionan
muchos, y es del caso tenerse muy presente: conviene á saber el grande bene-
ficio, que hace el Rey, no solo á los que se instruyen en Cervera como pobres,
sino á todo el estado general de la provincia, siendo infinitos los que con algún
pequeño auxilio de sus casas pueden adelantar, y han adelantado realmente
en las ciencias, proporcionándose grandes ventajas, y añadiéndose á las de
antes con el nuevo plan premios y mayoi proporción en todo.
Deberá tenerse particular cuidado, en que en el trato regular de unos cole-
giales con otros, y mucho mas en acto publico, no se use de otra lengua, que
de la castellana: á cuyo fin varias veces he hecho advertencias, y mandado
poner en el Colegio varios egemplares de gramática castellana, diccionario
catalán castellano, y castellano de la Academia española, facilitando de varios
modos dicho uso, como ya se previene en las advertencias de este mismo año,
publicadas con fecha de veinte del corriente.
CAPITULO X

Período decadente de la Universidad—La Guerra de la Inde-


pendencia y sucesos políticos posteriores. — Alojamiento de
tropas. — Incendios en el edificio.— Expedientes de purifi-

cación.

Al comenzar el siglo xix, la Universidad de Cerver a, que había


tenido una época de verdadero esplendor, participa de aquel
período de decadencia que dominaba en todas las demás
Universidades españolas; la expulsión de la Compañía de Jesús,
que tan preclaros varones había dado a la Universidad, la
tendencia centralizadora de los Planes de Estudios promulgados
desde 1771 y sobre todo los acontecimientos políticos de trascen-
cendentales consecuencias habidos en los últimos años del
siglo XVIII y primera mitad del siglo xix, hace que aquella
Academia, que había nacido a la sombra de un cambio radical
de régimen gubernativo en el antiguo Principado, tocara a su
fin y desapareciera, víctima de la inmensa oleada que en España
se levanta después de la invasión francesa y con la implan-
tación de nuevas leyes que se dictan como consecuencia de
aquella encarnizada lucha promovida por los que batallan en
pro y en contra de las ideas que se denominan de libertad,
lucha tal vez de estéril resultado pero que conmueve durante
largo tiempo a la nación española y origina hechos funestos de
imperecedera memoria.
Cataluña no es ajena a los efectos de la invasión de las tropas
Napoleónicas; por el contrario, toma una parte activa en la
epopeya de independencia que constituye una página gloriosa
— 356 —
en nuestra historia, y Cervera, ciudad por su posición geográ-
fica de verdadera importancia estratégica, ocupa en esta guerra
un preeminente lugar, como en siglos anteriores y en especial
en la guerra de Sucesión había acontecido (i).
En el año 1808 y una vez verificada la irrupción en España
de las huestes francesas, en todas las ciudades se aprestan a los
medios de defensa: en Cervera se formó una Junta de su Corre-
gimiento, al frente de la cual figuraba el Marqués de Capmany
5^ formaban parte el Dr. D. Joaquín Torrescasana, Ramón
Banquells, Pedro Jolonch, D. Francisco de Sisear, el Canónigo
D. Isidro Goncer y D. Francisco Bajols y Morlius como Secre-
tario, los cuales dirigen en 6 de Agosto del mencionado año
una comunicación al Cancelario Dr. Dou solicitando un local
en la Universidad para alojar a una compañía de Migueletes de
los tercios del Corregimiento de Cervera, con objeto de librar
a los vecinos de las molestias de alojamiento.
El Cancelario dio el encargo de buscar paraje adecuado al
sobrestante de las obras Magín Vidal, haciendo ver a la Junta
los peligros de un incendio y encareciendo que a ser posible
se utilizaran para alojamientos de tropas los Colegios de Santa
Cruz y San Carlos; en 14 de Agosto franqueó también el Cance-
lario las Cárceles de la Universidad a petición de la mencionada
Junta, como asimismo la Sala de Claustros para la actuación del
Tribunal militar.
Al mismo tiempo y siendo en gran número los soldados
enfermos existentes en el hospital de la ciudad, se facilitaron
del Colegio de Pobres Estudiantes gran número de sábanas
y otros utensilios.
Habiéndose dispuesto por la Junta Suprema Central Guber-
nativa del Reino un empréstito de doce millones de reales, que
para el sostenimiento de un ejército se debía repartir en todo el
Principado, todos los funcionarios de la Universidad contri-
buyeron con la cuota correspondiente. En el mes de Diciembre
de 1808 se destinaron para acuartelar tropas los Colegios de
San Carlos y Santa Cruz, y en 7 de Enero de 1809 se incautaba
la Junta de todo el plomo y estaño existentes en la Universidad,
por haberse agotado en municiones todo el que se había adquirido
de particulares.

(i) Correspondiendo la narración detallada de los sucesos acaecidos en la


invasión francesa y época constitucional a la Historia particular de Cervera, me
limito a dar cuenta de aquellos relacionados directamente con la Universidad.
— 357 —
El espíritu patrio y entusiasta deseo de defender la Patria
animaba los corazones de los escolares de la Universidad, los
cuales forman una Compañía especial que se distinguió vale-
rosamente (i).
Uno de los hechos más ruidosos fué el encarcelamiento de
65 estudiantes en la noche de 4 de Diciembre de 1809, siendo
conducidos a lóbregas cárceles y escoltados por tropas, con
inusitado rigor (2).
Este hecho dio lugar a una enérgica representación elevada
por el Cancelario al Ayuntamiento de Cervera, contestando el
Corregidor D. Benito Losada que la prisión se había llevado a
cabo en conformidad a las leyes y por figurar en ellos con tí-
tulo de estudiantes, gentes perturbadoras del orden público.
La Universidad sirvió nuevamente para alojamiento de
tropas en el año 1810 y por último los grandes destrozos causados
en ella y la reseña detallada del hecho más importante en la
guerra francesa, se relata en el documento que a continuación
se transcribe, remitido por el Vicecancelario Fray Agustín Riera
al Dr. Dou, que se hallaba ejerciendo el cargo de Presidente
en las Cortes de Cádiz:

El dia 3 de Setiembre próximo pasado temamos en esta Ciudad


como dos mil hombres de infanteria, y trescientos de caballeria
al mando del General de división Georget. A la tarde del mismo
dia empezó a correr la voz de que los enemigos habian salido de
Lérida con dirección a Bellpuig; y casi al mismo instante se dio
como cierta la noticia de haber entrado los mismos en Tarrega.
Se creyó que no serian mas que de mil y quinientos a dos mil]
pero al mismo tiempo se dixo que habia otra división en Agramunt.
El señor Georget, que seguramente tendria noticias poco exactas
sobre el numero de tropas enemigas, formó la resolución de ata-
carlas. Baxo este concepto marcharon nuestras tropas a las siete
de la tarde del mismo dia, dirigiéndose al encuentro del enemigo,
y no hay duda que iban muy animosas. Se acamparon por la noche
en el llano de la Gurullada, y por la mañana del dia siguiente la
infanteria tomó sus posiciones en las colinas inmediatas a Grañena
y la caballeria permaneció emboscada en las inmediaciones del
camino real, entre la Corbella y la Gurullada. Los enemigos,

(i) Véase Apéndice núm. i.


(2) Véase capítulo 2,° «Motines y Algaradas».
— 358

que juntos compondrían un exercito de nueve d diez mil hombres


con diez cañones de batallón, se pusieron en movimiento a la
madrugada del mismo dia quarto, dirigiéndose a Cervera por el
camino real. Una descubierta de ciento y ochenta caballos, que se
separó como media hora de la vanguardia enemiga con el objeto
de reconocer el camino, desde la subida de la Cor bella vio como
quarenta caballos nuestros, que subian por la carretera; y pensando
que era la única fuerza, que teniamos en aquel punto, se arrojó
precipitadamente sobre los mismos, por lo que repentinamente
quedó sorprehendida por los nuestros, que estaban emboscados,
quienes hicieron en los enemigos un horrible destrozo hasta que
se rindió toda la partida. Pudo también quedar sorprehendido el
general Macdonalt, que con una escolta de veinte caballos estaba
aguardando el resultado de esta acción desde la colina de la Cor bella
a medio tiro de bala del punto en que se tuvo. Entretanto los
vecinos de esta ciudad se iban disponiendo para salir, y evitar
el primer Ímpetu del enemigo, quando llegó nuestra caballeria

con los prisioneros franceses; cuya circunstancia deslumbró a


muchos, persuadidos de que habíamos logrado una victoria com-
pleta, de manera que muchos, que habian salido de la Ciudad,
volvieron a entrar inmediatamente. No se pasaron cinco minutos
quando los vivas, y aclamaciones de jubilo se transformaron
en llanto, presentándose como seiscientos caballos franceses de
los quales trecientos volaron al alcance de los nuestros con el
objeto de recobrar los prisioneros, y los restantes se derramaron
por todos los caminos para sorprehender la gente, que iba mar-
chando. Con dificultad pudieron salvarse dichos prisioneros, y
para lograrlo fue preciso dexar el camino real a mano izquierda
y tomar el de Santa Coloma; por lo que quedaron burlados
los enemigos, quienes continuaron pon el camino real hasta Mon-
maneu, ignorando sin duda que los nuestros hubiesen tomado
otro camino. En lo que fuimos bastante afortunados, pues no creo
que ni en la acción ni en la retirada perdiésemos un solo hombre.
No podemos decir lo mismo de esta ciudad. La gente de que estaban
llenos todos los contornos y caminos, quedo fácilmente sorprehen-
dida por la demás caballeria que para este efecto se derramó
con una rapidez increíble por todas las inmediaciones de esta
ciudad. Sucedieron algunos desastres, entre los quales se cuentan
la muerte de Fr. Prospero Capuchino, y la de D. Antonio Ginera
beneficiado. Tuvo bastante que sufrir el honor de algunas mugcres,
en quienes ni se respetaba ni la vejez, ni la impubertad. Todos los
que tuvieron la desgracia de caer en manos de la soldadesca,
— 359 —
fueron despojados de todo quanto traían de mas precioso, asi en
ropa como en dinero, y otras prendas, y precisados a volver d
sus casas. Veinte y seis dias permanecieron los franceses en esta
ciudad. En los tres primeros se permitió un riguroso saqueo.
Las Iglesias fueron el principal objeto de la codicia, e impiedad
de los enemigos; y su xefe Macdonalf quiso distinguirse de los
demás reservándose la Iglesia parroquial, en la que se forzó el
sacrario, se derramaron las sagradas formas, que no fue posible
sumir, se hizo un horrendo destrozo en las cosas pertenecientes
al culto, y hasta se llego á perturbar el reposo de los difuntos en
los sepulcros. De lo que se acaba de individuar se puede inferir
lo que pasó en los demás templos, continuamente abiertos al furor
de la soldadesca. Pasados los tres primeros dias, se restableció el
orden, y por lo regular no tuvieron mucho que sentir los que per-
manecieron en la ciudad. Por lo común ftieron respetadas sus
personas y propiedades a excepción de los víveres, que se iban a
buscar en donde se sabia que existiesen. Las casas de los expatríados
han quedado siempre abiertas a los enemigos. Granos, ropa,
muebles y todos los efectos mas preciosos fueron conducidos a
Lérida, vendidos, o inutilizados. Hasta arrancaron las puertas,
y se las llevaron a sus campamentos; y casas hubo en que ni aun
quedo una sola puerta. En lo interior de las mismas hicieron
daño considerable taladrando paredes, y echándolo todo por tie-
rra, buscando los secretos, y presumiendo hallar por todo
tesoros escondidos; cuya manía llegó a exaltarse de manera en el

general Macdonalt, que, según dicen, todo el día iba recorriendo


como furioso los rincones de la casa en donde estuvo aloxado,
dando golpes por las paredes. Con todo no dexo de surtir su efecto
este furor, pues hallaron muchas cosas, que se juzgaban muy
seguras, particularmente en casa Suris, en donde no se cree que
faltase ni ingenio, ni diligencia, ni circunspección para esconder-
las. Por a la Universidad, quedó bastante maltratada la
lo tocante
Biblioteca. Muchos libros por tierra, y muchos esparcidos por la
ciudad, y se cree ademas de esto, que los franceses se llevaron
algunos. Esto a pesar de una orden, que se fixó en el corredor
del Señor Cancelario, concebida en estos términos: {{Consigne du
faciionaire placee dans le corrídor de la Bibliothcqueprincípale. Le —
factíonaírene laissera entrer aucun indivídu dans les chambres du
dít corrídor, que les officiers decores du general Epanterre. II
ne laissera emporter aucun livre de la díte Bíbliotheque par
qui que ce soit, si ce n'est par V Ordre du colonel du regiment 24^
Dragons. Par ordre du colonel du 24^ Dragons Comt. etc.»
— 360 —
Lassillas del teatro han quedado estropeadas, y mas que todas
la Señor Cancelario, de la que arrancaron el terciopelo y
del
franjas. Asimismo arrancaron los franceses la puerta del sacrario,
y con ella se llevaron las dos pequeñas estatuas de los dos patriarcas,
que estaban colocadas a uno, y otro lado del mismo. Todo lo des-
trozaron en la sacristia. Ningún otro daño se observa en el altar,
ni en todo lo restante del teatro, a excepción de la ara que echaron
por tierra, y la hicieron pedazos. La sala de Claustros queda
intacta. Respetaron mucho los quadros, y se conoce que se sirvieron
de los mismos para sacar copias, de cuyas resultas el quadro de
la Reyna ha padecido algún descalabro en el brazo izquierdo.
Los bancos y maderas de las aulas han padecido considerablemente.
Nada se ha malogrado en la habitación del Señor Cancelario
en lo tocante al edificio y muebles. La letra, prensas, y demás
utensilios de la imprenta se entregaron a las llamas; y solamente
se salvó una porción de letra, que se habia escondido. Dieron la
razón de esta quema en un papel, que fixaron de orden de Mac-
donalt en la puerta principal de la misma imprenta. Dicha orden
estaba concebida en estos términos: <f.A pesar del gusto, y afición,
que tenemos a las tetras, como todo el mundo sabe, hemos aniqui-
lado esta imprenta, por las falsedades, que en ella se han impreso
contra la gran nación, para que esto sirva de escarmiento Ningún.)>

daño de consideración se observa en el edificio. En suma, se puede


decir que fué respetada la universidad comparada con todo lo
restante de la ciudad, que a excepción del incendio, fue victima
de todo el furor de los enemigos en las casas de los expatriados.
El Claustro ha dado providencias para recoger los libros de
la Universidad, y los restos de la imprenta, y las dará para los
libros del Señor Cancelario, mientras lo permitan las circuns-
tancias, pues las continuas alarmas y la proximidad de los ene-
migos no nos dexan un solo momento de tranquilidad.
Cervera 21 de Octubre de 18 10.

La Universidad de Cervera, como las demás del Reino,


fué cerrada por Real decreto de 30 de Abril de 1810, intentan-
do la apertura en el mes de Noviembre de 1811 (i).

La concurrencia de alumnos no
debió ser numerosa, según se
deduce de los diversos Edictos que se publican, pudiendo
afirmarse que hasta el año 1814 no vuelve la Universidad a

(i) Véase Apéndice núm. 2.


.

— 361 —
recobrar su vida normal aunque ya con visibles manifesta-
ciones de decadencia (i).
Tanto la Universidad como los Colegios de Saix Carlos y
el de Pobres Estudiantes sufrieron gravísimos deterioros: de
los grandes destrozos causados en este último da cuenta el
Rector D. Antonio Cosi al Cancelario Dou en carta de 2 de
Diciembre de 1810 (2).
Uno de los acontecimientos más importantes no sólo para
la Universidad sino también para Cataluña, fué el nombra-
miento del Cancelario D. Ramón Lázaro de Dou para el cargo
de Presidente de las Cortes de Cádiz, hecho que es la más
elocuente prueba de las grandes virtudes que le adornaban
y del extenso conocimiento que en él existía en asuntos eco-
nómicos y políticos (3).
La votación de Diputados tuvo lugar en Tarragona, y
comunicado su resultado al Dr. Dou con fecha 7 de Marzo
de 1810; y una vez elegido Presidente fué felicitado por acuerdo
del Claustro con gran entusiasmo (4).
La Universidad de Cervera avanza de un modo rapidísimo
en su decadencia: el número de alumnos escasea; entre los
Catedráticos existe una verdadera indisciplina; el pago de
salarios se verifica de un modo anormal y un nuevo hecho
político es el golpe certero para la no lejana supresión de la
Institución literaria de Felipe V.
Si la invasión francesa había contribuido en tan gran ma-
nera a la desorganización universitaria, lo es en mucho mayor
grado las luchas del período constitucional: en Cervera se esta-
blecen dos bandos; los enconos políticos penetran dentro del
recinto de la Universidad, y, lo que es más sensible, se des-
encadena el odio entre los estudiantes y los vecinos de Cer-
vera, dando lugar a ruidosas algaradas que sirven de pretexto
para que los escolares abandonen la población, habiendo cursos
en que se encuentran las aulas casi desiertas y muchas enseñan-
zas sin la presencia de los Catedráticos encargados de darlas (5)
El edificio de la Universidad es víctima de dos horribles

(i) Véase Apéndice núm. 3.


(2) Véase Apéndice núm. 4.
(3) Es interesantísima toda la sección informativa que del Dr. Dou existe en
el Archivo de Cancelaría.
(4) Véase Apéndices 5, 6 y 7,
(5) Véase capítulo 2.0, «Motines y Algaradas».
37
— 362 —
incendios en los años 1822 y 1823; en este últ
Abril, dueños de Cervera los migueletes, m
amontonaron cuantos comb
constitucionales,
a mano para prender fuego al edificio, no a]
cendio grandes proporciones por el eficaz
por los vecinos, al huir las tropas.
El 15 de Ma^^o, los constitucionales de Léi
después de haber dado muerte al Comandante ]
que con tanto heroísmo había luchado, incen
sidad con tal saña, que impusieron la pena d<
acudiera a apagarlo, durando el fuego seis díc
Anteriormente, en el mes de Marzo de 182
cado en Cervera la Constitución, colocándose u:
morativa, solemnizándolo con regocijos púb]
celebró la Univerridad con una gran función de
la apertura de las Cortes, pronunciando el serm
quín Llaró, cuya oración fué mandada impí
de la Universidad.
Apaciguada España, aunque para breve
con gran eficacia de reorganizar las Universid
en 21 de Julio de 1824 un Real Decreto son
los Catedráticos a los expedientes llamados
y dictando las reglas a que habían de someterS'
de títulos académicos y cursos ganados durant
titucional.
En estos expedientes se examinaba y depur
que había seguido el Catedrático, separando <

incurrido en delitos políticos y concediendo s<


parte del sueldo a aquellos que la categoría del
el calificativode grave (2).
En Cataluña se nombró la correspondient
presidencia del Muy Ilustre Señor D. Juan Le
Regente de la Real Audiencia.
Para formar un iuicio exacto de la tramití

APÉNDICES

Número 1

Oficio del Presidente de la Junta de Purificación en el

del Cancelario Dr. Dou

Reservado. —A finde cumplir la Junta de este Principado ]


ficación de los Catedráticos, y demás individuos de las Universic
blecimientos literarios del Territorio de esta Real Audiencia con
en la Real Cédula de 21 de Junio ultimo, espera que usted info
proceder, sentimientos morales, políticos y religiosos de Don La
y de Bassols, Canciller de la Real Universidad Literaria de Cer\
el llamado régimen constitucional, — Dios guarde a V. muchos a
lona, 30 de Octubre de 1824. —
Juan López de Vinuesa. Señor '.

Dalmases, Abogado.»
— 304 —
partido que pudo de gente tan devastadora, salvando toda la plata, y otros
efectos de valor y una gran parte de la biblioteca, contrayendo con esto un
mérito particular,
»Por lo que respecta a los sentimientos morales y religiosos de dicho Señor,
me consta igualmente que han sido los mas arreglados, y si bien el terror y
prepotencia le hizo sufocar, como a varios otros, y reprimir el producirse en
publico con la franqueza de los tiempos tranquilos, pero en los ratos que pudo
desaogarse conmigo, y otras personas de satisfacción, desaprovó altamente
las novedades, y pasos desarreglados del govierno intruso, haviendo oido de
su boca mas de una vez que el seglar que fuese adicto al abolido sistema, era
culpable, pero el sacerdote que cayese en aquel error, era imperdonable, en
vista de dirigirse visiblemente todo aquel trastorno contra la rehgion de J.-C;
y asi es que mi dicho Señor se abstuvo de celebrar ni de practicar todos los
actos religiosos propios de su estado.
No fueron menos arreglados sus sentimientos políticos, pues que siempre
suspiró por el restablecimiento de los legítimos derechos de S. M., y a este
fin indagava con ansia las noticias que esperanzavan tan venturoso dia, algu-
nas de las quales le proporcionó el que informa, que las devorava, tal era su
ansia e impaciencia; y fue tal su aprecio por los adictos a la causa del trono,
que sin embargo que era un delito el compadecerse, y visitar a los presos, y
sacrificados por ella, el referido Señor de Dou fué en persona repetidas veces
a visitar al que informa y a varios otros de ambos cleros que con el gimieron
en prisiones, proporcionándoles cama, y a los demás alivios que de el se recla-
maron, y aun ahorrándoles el rubor de hacerlo.
Si contra mi opinión, no fuese bastante lo hasta aqui dicho con aquel
candor e ingeniosidad, que corresponde cuando pregunta una Autoridad supe-
rior, para fijar la opinión de esa Ilustre Junta, acerca el arreglado proceder, y
virtudes religiosas y políticas de tan benemérito Gefe, todavía podrían recoger-
se otros datos en confiímacion de lo que se lleva indicado; pero estol en la inte-
ligencia que bastará lo expuesto para que esa Ilustre Junta se de por satis-
fecha de lo que de mi ha exigido, con oficio de 30 del ultimo octubre al cual
contexto.
Dios &. Cervera 7 de Noviembre de 1824.
A. DE D.

M. I. S. Don Juan López de Vinuesa, Regente de la Real Audiencia y pre-


sidente de la Junta de Purificación de empleados en establecimientos lite-
rarios.»

(Tanto el Oficio del presidente de la Junta de Purificación como el borra-


dor del Informe que dio don Antonio de Dalmases, se conservan en el Archi-
vo Municipal de Cervera, sección de Universidad Literaria.)
— 365

Número 2

Solicitud de los Estudiantes de Cerrera para aprender separados


las evoluciones militares

Los Estudiantes de la pnte. Ciudad animados de la confianza que a todo


obediente subdito inspiran la bondad y sabiduria de su Gefe, con la debida
atención, y respeto a V. S. representan: Que el menosprecio y ultrajes con que
se ven tratados todos los Escolares va a producirles las mas iniquas vexacio-
nes; las que han ya principiado encarcelando en el próximo pasado Domingo
a uno de los Estudiantes, cuya hom^adez e inocencia es bien notoria a todos
los que estaban presentes, y entre ellos a los Gefes de la Compañía en que se
hallaba comprehendido el expresado individuo.
No deseando eximirse del Real Servicio, antes bien saliendo con la compa-
ñía en que se hallen sorteados siempre, y quando convenga: Pero si ansiosos
de apartar tan negra calumnia, como la que tienen enarrada; y siéndoles de
mas ventaja y provecho exercitarse solos que entre tanta gente rustica, e
ignorante.
Piden y suplican a V, S, se digne concederles licencia, y facultad para que
puedan aprender separados de los demás las evoluciones militares, sin reco-
nocer para ello (hasta que salgan contra el enemigo) otra jurisdicción que la
de V, S, a cuya obediencia ni pueden ni quieren denegarse. Favor que a mas de
manifestar los privilegios del fuero académico, le tendrán los Suphcantes a
particular merced,
Cervera i8 de Noviembre de 1809,
B. L. M. de V, S.
Sus mas atentos, y humildes Servidores, que en nombre de todos firman:
Ignacio Sarro, José Marimón y Roséll, Ramón de Ferrán.

Número 3

Edicto para la apertura de matrícula

NOS EL P. M. D. F. AGUSTÍN RIERA prior del convento de PP. Agustinos


Calzados, Dr. y Catedrático de Teología, y Vice-Cancelario de la Real y
Pontificia Universidad literaria de Cervera, etc.

Por quanto las Cortes generales y extraordinarias del Reyno han resuelto
con fecha de i6. de Abril último que desde la publicación de este decreto que-
de revocado el de 30. d-í Abril de 1810. en la parte que dispone se cierren las
Universidades y Colegios; penetrada esta Universidad de la importancia de
esta providencia, y deseando cooperar por su parte a las sabias disposiciones
366

de S. M., a de dar cumplimiento a la expresada Real Orden, en quanto


fin
lo permitan ha acordado en el Claustro celebrado en el
las circunstancias,
presente dia, que desde hoy en adelante pueden matricularse los que quieran
emprender o proseguir sus estudios en esta Universidad, y se les dará la corres-
pondiente enseñanza luego que cese el peligro inminente de invasión en esta
Ciudad y su territorio, Y para que llegue a noticia del publico esta resolución,
de acuerdo del mismo Claustro mandamos expedir y fixarse en los lugares
acostumbrados el presente edicto. Dado en Cervera, a los 25 de Noviembre
de 1811.
Dr. Fr. Agustín Riera Vice-Cancelario.

Por mandado de S. S., D. Miguel Gañet Secretario.

Número 4

Edicto acerca de la conducta que han de seguir los Estudiantes

DON RAMÓN LÁZARO DE DOU, Maestre-Escuela de la Santa Iglesia Cate-


dral de Lérida, Cancelario, Juez Conservador de la Pontificia y Real Uni-
versidad, y Estudio general, de la Ciudad de Cervera, único executor de
sus indultos y privilegios apostólicos y reales, etc., etc.

En conformidad al estilo de años anteriores expedimos este'edicto, lison-


geandonos, que, quanto mayor es en el corriente la oportunidad para la ins-
trucción, respeto de la que ha habido en estos últimos tiempos, tanto mayor
será el aprovechamiento sin necesidad de muchas prevenciones. Después de
una guerra desoladora gozamos del beneficio de la paz: el valor, con que se
ha acreditado nuestra juventud en las filas del primer exército precisamente
ha de inflamar el natural ardor de los jóvenes, que se alisten para concurrir
en nuestros generales: libre ya. él ánimo de los cuydados, que nos afligian al
ver cautivo a nuestro amado Soberano, podrá fixar toda su atención en los
obgetos de su estudio: las benéficas providencias, con que S. M., que Dios
guarde, tiene mandada la provisión de piezas eclesiásticas, y de plazas de
consejos superiores, ponen a la vista honrosos premios para las fatigas lite-
rarias: todo en fin conspira, para que después de haber triunfado nuestras
armas, triunfen también las letras. En edictos de otros tiempos mandamos
a los Estudiantes de esta Universidad modestia, compostura, urbanidad, y
aplicación, con varias providencias, dirigidas al fin, de que la religión, y sabi-
duría, de los cathedraticos de esta real escuela pudiese producir el fruto debi-
do, en sus discipulos: en el dia, mas que todas las ordenes, y consejos, debe
valer la sola reflexión, de que el pundonor, y la constancia, con que han tra-
bajado nuestros jóvenes en la milicia armada, han de animar a todos los que
se matriculen ahora en la togada de nuestra Universidad: esto comprehende
todo quanto pudiéramos exigir, y lo que no podemos dexar de esperar con la
publicación de este edicto.
Dado en Cervera a los diez y siete de octubre de mil ochocientos catorce.
— 367 —

Número 5

Carta dirigida al Cancelario Dr. Dou dándole cuenta de sucesos


ocurridos por la invasión francesa

Cervera y Desiembre 2 de 1810.

Muy Señor mió de mi mayor veneración, en la presente aviso a V. S. que


dias pasados, se me presentó la Josefa, y los dos reconosimos el deio de mi casa,
que V. S. havia visto, y no encontramos, mas, que el brazero, y los exemplares
de la obra de V, S. bastante revoKidos, yo pensaré, que de los expresados
exemplares, faltaran mui pocos, y como están todos re\aieltos, no puedo dicir
los que faltaran, hasta, que estén arreglados por el librero, de los dhos. exem-
plares que se encontraron en mi casa ordenados ne tengo entregado a la Jose-
fa 42. exemplares de los comunes y 5, de los finos, de los demás libros que yo
tenia en mi casa proprios de V, S. faltan muchos, pero le entregaré muchos
mas, de los que tenia, porque en un rincón de mi casa sin saber quien los trajo,
encontré un montón, que los tengo bien custodiados, que según tengo precen-
tido, son los que V, S. mando traer a casa del Reverendo Ramón Serres,
Pienso que V, S. estará bien, y bastante cerciorado de la desolación de esta
pobre ciudad, el Colegio y Hospital del Real estudio, entre los enemigos, y los
vicinos de Cervera, no han dejado nada, hasta las puertas, y ventanas, de un
y otro edificio, se han llevado. Solo han dexado illeso el quadro del Santo Chris-
to de la Capilla del mismo Colegio, todo lo demás bastante estropeado, las
paredes principales ajug eradas, la mayor parte de los taviques a tierra, que hace
lastima el verle. Al mismo dia que se fue el enimigo de esta Ciudad, me regre-
se en ella, y sin entrar al Colegio, me fui en drexura al acampamento, en donde
tenia precentido, que estavan todas las puertas de esta Ciudad, y con bastante
cuidado, y diligencia, solo pude recojer 37 pueitas del Colegio, quales tengo
bien guardadas para quando venga el caso; también he recuperado algunas
sabanas {con gritos, y amenazas) que havian urtado algunos vecinos del mis-
mo Colegio que esperaron al enimigo. Esta Ciudad nunca será, lo que era,
porque faltan todos los sujetos visibles, que la hacian relucid. Haora estamos
sin Gobernador, sin Correo, y sin Real alfolí, pues dias hace, que se trasladaron
en la villa de Calaff. Estamos con un continuo susto, por las repetidas alar-
mas, que todos los dia| se ban tramando, y por este, y otros motivos, conti-
nuamente los habitantes la van desemparando, yo me alegro sumamente
de que V. S. se encuentra en lugar seguro de semegantes avenidas. El Señor
Vidal me franqueió la relación que V. S. le envió, y luego pense, y dixe, que la
dexase ver al Reverendo Decano de esta Ciudad, para quedar del todo Com-
fuso, y acordarse de lo que pasó; yo doy a V. S. mil anorabuenas, y me alegrare
que se mantenga, y nos podamos ver, para tener ocasiones de servirle, y com-
placerle. Dios guarde a V. S. muchos años.
B. L. M. de V. S.
Su mas atento Servidor y Capellán
Antonio Cosí, Presbítero

M. S. M. Señor D. D. Ramón Lázaro de Dou, Cancelario.


— —

368 -

Número 6

Comunicación dirigida al Dr. Dou participándole su elección


de Diputado

En el Congreso Provincial de electores de Partido, que para el nombra-


miento de Diputados de Cortes fue convocado en esta Ciudad bajo la presiden-
cia de la Junta creada en virtud del Capitulo primero de la Real Instrucción
circulada a este fin, ha quedado V. S. elegido, y sorteado por otro de los diez
y siete Diputados que debe esta Provincia enviar a las Cortes que va a cele-
brar la Nación.
Lo que de orden de la referida Junta de Presidencia comunico a V. S.
para su inteligencia, y satisfacción.
Dios guarde a V. S, muchos años. Tarragona 7 de Marzo de 1810. Anto-

nio Comas. Señor Don Ramón Lázaro de Dou Cancelario de la Universidad
literaria de Cervera.

Número 7
Contestación a la carta anterior

He recibido la carta de 7 del corriente con que V. S. de orden de la Junta


de Presidencia de esa ciudad creada en virtud del capitulo primero de la Real
instrucción relativa al nombramiento de Diputados de Cortes me participa
que en el que se hizo poco ha por el Congreso Provincial de Electores de Par-
tido fui elegido y sorteado por uno de los diez y siete Diputados que debe
entrar nuestra Provincia. Quedo en esta inteligencia, reconociendo ser muy
superior a mi corto mérito la comisión conque se me ha honrado. —
Dios guar-
de a V. S, muchos años. Cervera 13 de marzo de 1810. Ramón Lázaro de

Dou. Señor Don Antonio Coma, Secretario de la Junta de Presidencia etc.

Número 8
Relación de los particulares servicios^ que Manuel Florensa, maestro
Albañil infro., ha hecho a la Universidad Literaria de la presente
Ciudad de Cervera, procurando la conservación de sus alajas, pa-
peles y caudales y aun del mismo edificio, en circunstancias que
exigían el mayor zelo, circunspección y sigilo.

I. o Primeramente: En Mayo de mil ochocientos veinte y dos escondió


junto con su hijo Josep Florensa dentro del edificio una grande porción de
la mejor letra de la imprenta, la custodia, algunas bandejas y otras alajas
— 369 —

de Plata, y tres o cuatro cajoncitos que contenían el numerario, vales, Rs.


y otros papeles interesantes de la Universidad,
2. Quando las tropas llamadas Constitucionales habian convertido el
edificio en un verdadero fuerte, teniéndose por necesario el extraer los indi-
cados cajones, lo verificó Manuel Floiensa asociado igualmente de su hijo
en horas muy cautas y con arto trabajo, y los condujo al Colegio de la Asun-
ción, y después al de San Carlos, en donde quedaron escondidos.
3. Llegó el caso de ser indispensable el abrirlos: y para esta operación
se tuvo por conveniente sacarlos de dicho Colegio, como así lo verificaron los
mismos mereciendo la confianza de que los trasladasen a la casa de Dn. Magín
Vidal, entonces ausente, en donde vivia Manuel Florensa, y de quedar aquellos
por mucho tiempo bajo su custodia en una casa ocupada continuamente por
alojados militares de uno y otro partido, y en medio de frecuentes avenidas
de tropas, ya Realistas ya constitucionales.
4. Después de algún tiempo se dispuso que parte del dinero se pusiese
en poder del Mayordomo, y parte se escondiese en el Colegio de la Asunción; y
uno y otro lo executó el mismo Florensa, quedando en dicho Colegio la expre-
sada porción, hasta el Marzo de mil ochocientos veinte y tres,
5. En dicho mes de Marzo el propio Florensa retiró y escondió los libros
de la Biblioteca, muchos bultos de papeles que se hallaban en la misma pieza,
y el remanente de la letra y enseres de la imprenta: y juntos con Josef Jené
maestro carpintero de la presente Ciudad, los archivos del Claustro, de la
junta de obra y de la Cancelaría, vestidos de los músicos, y la ropa mas pre-
ciosa de la capilla, los candeleros, sacras, incensarios y demás plata remanente,
y los grandes cuadros y arañas de la sala del Claustro,
6. En Abril siguiente, entendiendo Florensa que los llamados constitu-
cionales hiban a desocupar el fuerte, deseoso de poner en salvo lo que fuese
posible en la tarde del día inmediato anterior al desocupo, extrajo, y condujo
al hospital de Pobres enfermos una grande porción de cera obrada, las sacras
inferiores del Altar, y la ropa usual para el santo sacrificio que se hallaba en
la sacristía.
7. Pero era infinitamente lo mas preciso de todo el sancticimo sacramento
que estaba en el sagrario; lo hizo presente a algunos sacerdotes: mas ninguno
tuvo valor para realizar lo que les suplicaba; tampoco le tenia Florensa, con-
ciderandose indignó por no hallarse revestido del carácter y dignidad com-
petentes. Sin embargo, animado con lo que le dijo el Dr. Carlos Roca, empren-
dió una operación tan arriesgada, y tubo la imponderable satisfacción de con-
ducir el glovo con las sagradas formas embuelto con los manteles del altar,
hasta la Iglesia del Sto. Hospital, y ponerle en las dignas manos del expre-
sado sacerdote Dn. Carlos Roca,
8. Todo cuanto se vehia presagiaba una grande catástrofe: y la indicaban
próxima y muy terrible las funestas voces que se esparcieron aquella noche y
muy de mañana del día siguiente. En situación tan crítica no podía Florensa
desamparar la casa de Dn. Magín Vidal de que estaba encargado: Pero a
impulsos de su zelo, lo que no podía ejecutar por si mismo, lo verificó por
medio de su hijo, encargándole que a toda costa y por todos medios salvase
lo que pudiese. Los constitucionales se socupaban en insendiar los tejados de
la Universidad, cuando compareció Josef Florensa junto con Manuel Martí
llamado por apodo lo Besó, carpintero de esta Ciudad: y observando que to-
davía estaba el Sto. Crucifíxo en la Sala de examenes, y a la puerta del teatro

— 370 —
mayor arrimados muchos gergones llenos de paja, Josef encargó a Bessó
que los quitase mientras él conducía el Crucifixo al Hospital. Bajaron los
incendiarios con camisas embreadas: y viendo que faltaban los gergones,
acometieron a Besó con el sable por la escalera que sube a los desvanes,
de modo que tubo que escapar por medio del incendio, y bajar por la habitación
del Señor Juez; con esa feliz ocurrencia se consumieron las camisas embreadas,
y como aquellos llevaban mucha prisa, temerosos seguramente de la explosión
de una grande porción de pólvora que hablan puesto al efecto en el corredor
que pasa de la casa del Sr. Juez al teatro, como verdaderamente no tardó
mucho en oirse el estruendo: quedó intacto el mencionado teatro.
g. Libre felizmente esta ciudad de la inum anidad de aquellas tropas,
corrió Manuel Florensa a la Universidad con el objeto de apagar o cortar
el fuego: y mientras lo practicaba en una de las piezas de la casa del Sr. Can-
celario, llamada la sala verde, se undió un pedazo de su pabimiento y con este
el expresado Florensa, quedando a consecuencia tan maltratado, que tuvo
que estar en cama por mucho tiempo, y absolutamente imposibilitado por
espacio de tres meses.
Tales son los servicios hechos por el infrascrito a favor de la Universidad,
en las ultimas torbulencias. Algunos son públicos y notorios, y otros no pueden
ignorarlos los sujetos que intervinieron en ellos.
Cer\era 26 de Abril de 1825. Manuel Florensa.
L'original ms. pertany a Manuel Florensa y Minguet (a) Badejo, mestre
— —
de cases de Cervera. He copiat fidel. Signado.

Número 9

Felicitación del Claustro de la Universidad de Cervera al Dr. Dou


por haber sido nombrado Presidente de las Cortes de Cádiz

Smo. Señor:
En medio del sentimiento, que nos causa el ver el horrible destrozo, hecho
por los enemigos de esta Ciudad nos queda la satisfacción, de que nos ha col-
mado la noticia de haber recaído en la respetable persona de V, A, S. la presi-
dencia del augusto Congreso, en que tiene puestas sus esperanzas la monarquía.
Es justo, que la desafortunada España empieze a cobrar aliento después de
tantos desastres, y que divise la suspirada aurora de un nuevo orden de cosas
en las luces, y sublimes principios, que tan justamente han merecido a V. A. S.
los aplausos de los sabios mas profundos. A nadie podia confiarse mejor la
aplicación de los mismos, que a la destreza, prudencin actividad, zclo y patrio-
,

tismo de V. A. S. que con tanto acierto supo desplegarlos en su obra del Dere-
cho Publico, y dirigirlos a la ilustración del pueblo español. Estas semillas de
prosperidad nacional, no hay duda, que se desarrollarán, y medrarán siem-
pre mejor baxo la provida mano, que las sembró; y esperamos, que el ciclo de-
rramará sobre ellas, y los desvelos de V. A. S. los mas copiosos arroyos de ven-
dicion para la felicidad y gloria de la España. Los pocos individuos de este
Claustro, que hemos podido reunimos en esta ciudad, estamos tanto mas pene-
— — — — —

— 371

trados de estos sentimientos, cuanto mas hemos logrado la fortuna de ver mas
de cerca a V, A. S. y de admirar su sabiduría, y virtud, y todas las demás pren-
das, que deben adornar a una persona publica, de quien espera gran parte de
su consuelo toda una gran nación, que gime baxo el peso de tantos infortunios.
Por lo mismo nosotros somos los que principalmente debemos concebir las
mas lisongeras esperanzas, y complacernos en las satisfacciones de V. A. S.
Dígnese pues recibir las sinceras, y afectuosas expresiones de anhorabuena,
que tenemos el honor de dirigirle por un acontecimiento, que la España, y
particularmente esta provincia empieza a mirar por época de su salvación
asi como esta universidad de su mayor gloria. Entretanto nosotros no cesa-
remos de dirigir como es justo, nuestros votos al Todopoderoso, paraque se dig-
ne dispensar a V. A. S. sus soberanas luces, y dirigir sus pasos por un camino
tan erizado de abrojos hacia la gran defensa de la Religión, de la patria y de
nuestro amado Fernando.
Incluimos a V. A. S. una relación del daño, que han hecho los franceses
en esta ciudad, y particularmente en la Universidad. Nos persuadimos compla-
cer con ella V. A. S. asi como deseamos hacerlo en quantas ocasiones se nos
presenten, para emplearnos en su obsequio.
Dios nuestro Señor guarde a V. A. S, muchos años. Cervera a veinte y seis
de octubre de mil ochocientos y diez. Francisco Agustín Riera, Vicecan-
celario. —
Francisco Bosch, Presbítero. Agustín Torres, Presbítero.
Jaime Quintana Presbítero. Felipe Minguell, Presbítero; Josef Ignacio

Massot, Presbítero. Sr. Pedro Barrí.

Por acuerdo del Claustro de Doctores y Catedráticos. Don Miguel


Ganet, Secretario.

Smo. Señor D. Ramón Lázaro de Dou, Presidente de las Cortes generales.

Número 10

Real cédula, en la cual se fijan las reglas que han de observarse


para que se restituya a las Universidades y demás estableci-

mientos literarios del Reino sana enseñanza; y para el abono


la

o inadmisión de los cursos ganados y grados conferidos en ellos


en la época del titulado Gobierno constitucional.

i.° Todos los Catedráticos y demás individuos de las Universidades y


establecimientos literarios del Reino se sujetarán al juicio de purificación,
en los términos ordenados en las Reales cédulas de 1.° de Julio del año próxi-
mo pasado, y i.o de Abril último para ios empleados en los ramos de admi-
nistración.
2.P Para puntual y cumplida ejecución de este encargo se establecerá
la
y formará en pueblo, residencia de cada una de las Chancillerías y Audien-
el
cias del Reino, una junta para la purificación de los Catedráticos y demás
individuos de las Universidades y establecimientos literarios del territorio
— 372 —
de la Chancillería ó Audiencia, compuesta del Regente, que la presidirá, del
muy R. Arzobispo ó R, Obispo, que entre los del territorio nombrará el Conse-
jo, ó de un eclesiástico de dignidad que el elegido depute y haga sus veces,
de un ministro de la Chancillería ó Audiencia, también nombrado por el Con-
sejo, de uno de los Rectores, y uno de los Doctores de cualquiera de las Uni-
versidades del distrito del Tribunal, a elección del Regente, Prelado y Minis-
tro, previo el examen y juicio de su proceder y de sus sentimientos morales,
políticos y religiosos. Se exceptúan de ser purificados en esta junta los Catedrá-
ticos de Alcalá, que deberán hacerlo en el Consejo, y los que de otras Univer-
sidades vinieron a servir en la central, los que está ya mandado hayan de
solicitar y obtener sus purificaciones ante el Consejo para poder volver á ocu-
par sus cátedras.
3.0 Luego que la junta se haya formado y halle reunida, nombrará un
Secretario en quien concurran las cualidades de integridad, fidelidad, desin-
terés y secreto: en seguida hará formar una razón exacta de todos los indi-
viduos pertenecientes a cada una de las Universidades y demás establecimien-
tos literarios públicos del distrito de la Chancillería ó Audiencia, y con presen-
cia de ella abrirá su expediente de purificación para cada uno, y de cuanto
ocurra y se vaya adelantando hasta la conclusión de este negocio dará cuenta
al Consejo para su aprobación cada quince dias, no ofreciéndose entre tanto
alguna cosa mas urgente,
4.0 Los Catedráticos que hayan pertenecido a la milicia nacional volun-
taria quedan absolutamente excluidos y privados de sus cátedras,
5.0 A los Catedráticos que habiendo sido consultados por el Consejo
antes del 7 de marzo de 1820 fueron después nombrados por S. M,, se les reva-
lidarán sus nombramientos, y obligará á sacar nuevos títulos y prestar nuevo
juramento, previo siempre el juicio de purificación.
6.0 Los muchos que hay suspensos ya por los Gefes de estudios, ya por
los Comisionados Regios, continuarán de esta manera, hasta que purificados de
la presunción que hay contra ellos por dicha suspensión y demás que pueda
resultar, queden habilitados para volver al magisterio.
7.0 Los que desde el año de 1820 hubiesen sido Diputados á Cortes, y
fueren de los que aprobaron el nombramiento de la Regencia hecho en Sevilla,
y la traslación de SS. MM. y AA. á Cádiz, quedan para siempre privados de sus
cátedras; y los demás suspensos hasta que se purifiquen; para lo cual se tendrán
presentes por las indicadas juntas de purificación los discursos que hayan pro-
nunciado en las Cortes contra los derechos del Altar y del Trono. La misma
suerte sufrirán los Diputados provinciales, Gefes políticos. Oficiales de las Se-
cretarías de Estado, Ministros de Audiencias y Jueces de primera instancia,
debiendo tenerse presentes sus proclamas y providencias.
8.0 Los Rectores de las Universidades fijarán edictos inmediatamente
en sus casos y tiempos oportunos llamando a oposición, tanto de las cátedras
que de los juicios de purificación resulten vacantes, cuanto de las que hubieren
vacado ó vacaren por cualquiera otra razón; a quienes se encarga el cumpli-
miento del decreto expedido en Córdoba en 26 de Octubre del año último,
que ordena que para todos los empleos, comisiones, honores y toda clase de
provisiones y nombramientos, se me propongan personas á cierta ciencia lea-
les, amante? de mi Real Persona y de los derechos de mi soberanía.
9.0 Serán admitidos en laó Universidades y demás establecimientos lite-
rarios, previo el juicio de purificación ante las mismas juntas que quedan esta-
— 373 —
blecidas para los Catedráticos, los estudiantes que hubiesen sido milicianos
nacionales voluntarios, debiendo tener presente aquellas la época del alista-
miento, para apurar si son de los que fueron conducidos por la fogosidad y
vehemencia con que generalmente abrazaron, extendieron y apoyaron las ideas
revolucionarias, o de los que solo se alistaron por la indiscreción de su edad ó
por disfrutar de los beneficios que se les concedían en los sorteos; pero aun en
el caso de quedar habilitados para continuar su carrera, serán muy zelados
por sus Catedráticos y demás superiores académicos.
10. El curso dispensado por las Cortes á los que acreditaron haber estu-
diado en el verano de 1820 la llamada Constitución política, por ninguna ra-
zón se contará entre los precisos de la carrera, ni pasarse a los que obtuvieron
semejante dispensa. Igual suerte cabrá al año de Constitución que se les obli-
gaba a estudiar,
11. No se abonarán tampoco los cursos dispensados por las Cortes; pero
si los interesados se creen con méritos para esta gracia, deberán reproducir

sus solicitudes al Consejo.


12. En los conmutados por las mJsmas se hará la distinción siguiente:
Si los cursos estudiados tienen alguna analogía con los que se conmuten, se
abonarán; pero si no la tuviesen, de ninguna manera; mas siempre acudiendo
al Consejo para su aprobación,
13. También habrá diferencia en los cursos ganados estudiando con maes-
tro particular. En los que ya estén abonados por las Universidades en sus matrí-
culas, no se hará novedad, porque les favorece este mismo reconocimiento;
pero sobre los que están repugnados ó admitidos con protesta, expondrán al
Consejo dichas Universidades los fundamentos de su resistencia, y las noti-
cias que tengan de si se han estudiado o no, para en su vista resolver con mas
conocimiento.
14. A los que hubiesen ganado dos ó mas cursos en un año, se les abonará
un solo, y este deberá ser el inmediato al anterior,
15. Los cursos dispensados por la llamada Dirección general de Estudios
por retribución pecuniaria, se considerarán nulos, y los interesados acudirán
al Consejo si creyesen convenirles, debiendo reintegrarlos de dichas cantida-
des los cuerpos ó individuos que las hubiesen recibido.
16. Los cursos ganados en una Universidad, aun la central, que se quie-
ran incorporar en otra, se admitirán por esta, no habiendo diferencia substan-
cial en la asignatura de libros.
17. Los estudiantes que por las circunstacias políticas no hubiesen con-
cluido el curso de 1823, deberán suplir la falta por medio del cursillo.
18. Los grados de Doctor, Licenciado y Bachiller conferidos durante
el gobierno revolucionario serán válidos, habiendo precedido los años o cursos
prevenidos en el plan de estudios vigente; pero á los interesados se les recoge-
rán los títulos y darán otros nuevos, previo el juramento de que habla el
artículo 8.0 de la Real cédula de 5 de Febrero del corriente año.
Publicada en el mi Consejo la precedente mi Real determinación, acordó
su cumplimiento, y para ello expedir esta mi cédula etc. Dada en Sacedon á
21 de Julio de 1824.—YO EL REY.

CAPITULO XI

Supresión de la Universidad. —Tentativas en 1796 y 1816.


Resolución de 1822 y cierre definitivo en 1842.— Inventario
de muebles, libros y efectos.

Se avecinan los últimos momentos de la Universidad cer-


variense: el templo de Minerva que fué refugio de las letras
catalanas durante un período de 125 años, la mansión literaria
de los Finestres, de Dorca, Mujal, Gallisá, Larraz, Pons y tantas
otras lumbreras en los diferentes ramos del saber, pasa en virtud
de súbita aunque premeditada transformación, a ser uno de
tantos edificios de los cuales en breve plazo el recuerdo se
convierte primeramente en olvido, más tarde en menosprecio.
La institución de Felipe V, en la primera mitad del siglo xix
tenía que sucumbir forzosamente a la ley de las circunstancias;
y en la misma forma que en los siglos medioevales Salamanca
reclamó los Estudios Generales de Palencia y la populosa Corte
se convirtió en residencia de la grandiosa fundación literaria
del Cardenal Fray Francisco Jiménez de Cisneros, Barcelona,
que ni un solo momento cejó "en la empresa de recobrar su
antigua Universidad, había de ser la elegida para suceder en
la centralización académica a la ciudad que, por el solo hecho
de ser fiel a su causa, eligió Felipe V para concentrar en ella
todas las fuerzas vivas que podían contribuir al desenvolvi-
miento científico en todos sus órdenes.
— 375 —
En el año 1796 se hace por la capital del Principado la pri-
mera tentativa; noticioso de ello el Cancelario Don Mariano
Ambrosio Escudero, eleva al Real Consejo una fundamentada
representación, manifestando las conveniencias de que la Uni-
versidad continúe en Cervera, evocando el recuerdo del Monarca
Felipe V, los servicios prestados por la Universidad, y ser Cer-
vera paraje alejado del bullicio que siempre predomina en
las grandes capitales, en las que la juventud ha de luchar con
continuos peligros por la corrupción de las costumbres.
La representación del Cancelario hecha en 17 de Febrero
del mencionado año, encuentra satisfactorio resultado en la
contestación dada por el Príncipe de la Paz en 15 de Abril
del mismo año, asegurando la permanencia de la Universidad
en Cervera.
No cesaban los Centros literarios de Barcelona de dirigir
duras censuras a la que ellos llamaban Universidad agreste y
rural; y se confirma por el soneto leído en el Seminario el día 30
de Mayo de 1816 y que por la intención que revela se transcribe
a continuación:

Pasábase Doctor allá en Cervera


Un quidam que de pies a la cabeza
Era un asno, y pudiera su rudeza
Excusarse, si en leer algo entendiera.
Habiéndole dicho que leyera
Me parece que voveo, luego empieza.
Vuelve, revuelve, supnase, bosteza,
Pero sin que arrancar nada pudiera.
A la fin dixo todo tartamudo
«Vo... vo... veo.» Oyó la tal calabazada,
Oyó el voveo un Padre, y levantada
La voz, riñó con fuerza cuanta pudo:
«¿Qué voveo? Nosotros bobeamos.
Que a los asnos Doctores los pagamos.»

Esta composición fué leída en los exámenes públicos de


Retórica en el Colegio Episcopal de Barcelona el 30 de Mayo de
1816 y motivó una enérgica protesta por parte del Cancelario
Dr. Lázaro de Dou (i).

(i) a. U. de B., Cervera. —Cancelaría. — 1816.


— 376 —
En
el mismo año, el Ayuntamiento de Barcelona solicitaba
del Monarca el traslado de la Universidad de Cervera a aquella
ciudad, originando la protesta y súplica del de Cervera y la
contestación de D. Pedro Ceballos en nombre del Rey, dada en
15 de Mayo de 1816 manifestando nQue no habia razón de jus-
ticia ni de utilidad publica para privar a la Ciudad de Cervera
de su Universidad (i)s>.
Un rudo golpe esperaba a la Universidad con el cambio
político operado en el año 1823: el Ayuntamiento de Barcelo-
na, aprovechando esta coyuntura, en la sesión celebrada el
primero de Febrero de 1822, acordó que se establecieran las
Cátedras de tercera enseñanza, nombrando una comisión en-
cargada de realizarlo.
La apertura de estudios tuvo lugar en el Salón de Ciento
el 12 del mismo mes y la instalación de la Universidad con
carácter interino en la Casa Lonja el 30 de Noviembre, verifi-
cándose el acto con gran solemnidad: en él prestó juramento el
Rector D. Domingo María Vila en manos del Vicerrector
D. Alberto Pujol y el Secretario D. Francisco de Sales Babot
de manos del Rector, pronunciando un elocuente discurso el
Jefe Político de la Provincia D. Fernando Gómez de Butrón (2).
El nuevo cambio político que determina la abolición de la
Constitución en 1812, operado en i.° de Octubre de 1823,
devuelve a Cervera su Universidad, pero la supresión definitiva
está ya cercana: nuevas circunstancias del mismo orden
habían de favorecer el anhelado deseo de Barcelona.
La gran agitación que reinaba en el Principado con motivo
de la guerra carlista, hizo que el Ayuntamiento de Barcelona,
con el fin de que los estudiantes no tuvieran que salir de la Ciu-
dad exponiéndose a caer en poder de los carlistas, estableciera
en el convento de San Cayetano Cátedras de Derecho Civil,
Canónico y Oratoria forense, enseñanza privada que autori-
zaba el Real Decreto de 22 de Octubre de 1835.
Por iniciativa del Jefe Político fueron reinstalados para el
curso de 1836 a 1837 los Estudios generales erigidos en el año
1822, aprobándose esta medida por Real orden de 21 de Di-
ciembre de 1836.

(i) Es interesante el informe emitido por el Dr. Dou en defensa de Cervera.


(2) Omito la reseña detallada de la ceremonia, por corresponder a la Historia
de la Universidad de Barcelona.
— 377 —
La circunstancia de haberse ausentado de Cervera y unídose
a la facción el Catedrático de Leyes D. Juan Mino ves y el
Bedel Francisco Ferré, da nueva ocasión para encontrar motivo
aunque fútil de trasladar a Barcelona la Universidad, funda-
mentado en la ausencia de otros varios Catedráticos, y así se
acuerda por R. O. de i6 de Agosto de 1837 y Real decreto
de I. ° de Septiembre del mismo año, y por último en 10 de Agosto
de 1842 se decreta la trasladó n definitiva de la Universidad
de Cervera a Barcelona, quedando de hecho suprimida la fun-
dación académica de Felipe V.
El Real decreto fué comunicado al Claustro con fecha
22 de Agosto (i) y es el que a continuación se transcribe:
Como regente del reino durante la menor edad de S. M. la
reina Doña Isabel II vengo en decretar en su real nombre, aten-
didas las razones que me habéis expuesto y de acuerdo con el
Consejo de ministros, lo siguiente:
Artículo i.° Se aprueba definitivamente la traslación de la
Universidad literaria de Cervera a Barcelona, acordada por real
orden de i.° de Septiembre de 1837.
Art. 2° Se revoca el acuerdo dictado en 23 de Octubre de
1840 por la Junta de gobierno de Mallorca restableciendo la
suprimida Universidad de Palma.
Art. 3.° Ningún estudio de facultad superior, ni otro cual-
quiera acto académico que se refiera a esta clase de enseñanzas,
será reconocido por el gobierno de los expresados establecimientos,
ni por consiguiente válido desde la publicación del presente decreto.
Art. 4.° El ministro de la Gobernación comunicará a la
dirección general de estudios y a los jefes políticos las instrucciones
convenientes a fin de que se restablezca en Palma el anterior Ins-
tituto Balear para el curso próximo y se complete otro estableci-
miento de segunda enseñanza en la provincia de Lérida aprove-
chando los medios que deja disponible al efecto la supresión de
la Universidad de Cervera.
Art. 5.° Estas instrucciones comprenderán además cuantas
sean necesarias para la traslación de la Secretaría de Cervera
y Palma a Barcelona y para la aprobación definitiva con arreglo
a las leyes y órdenes vigentes de los estudios, grados y demás actos
académicos que hayan tenido lugar desde i.° de Septiembre de
1837 en la primera de aquellas Universidades, y desde Octubre
de 1840 en la segunda,

(i) Véase tomo I. capítulo XVII.


38
. — .

— 378 —
Tendréislo entendido, y dispondréis lo conveniente para su
— —
cumplimiento. El Duque de la Victoria. Madrid, lo de Agosto
de 1842. A. D. Mariano Torres y Solanoí.

Aunque con fecha 20 de Febrero de 1837 se había ordenado


la traslación de los efectos de la Universidad de Cervera a Bar-
celona, quedó la orden sin efecto, limitándose únicamente, a parte
de los documentos del Archivo y algunos libros, por el Secretario
de la Universidad D. Francisco Bagils, quedando lo demás en
suspenso hasta la publicación de nueva R. O. de 8 de Agosto
de 1843 (i).
El inventario se llevó a cabo en los meses de Abril
a Noviembre de 1846, siendo nombrados para ello y el acta de
entrega, D. Domingo Gomar, Consejero de Provincia delegado
por el Jefe Político D. Ramón Morató Comisionado por el Rector
de la Universidad de Barcelona y D. Francisco Bonet por el
Instituto de Lérida (2)
Del inventario se deduce que habían sido substraídos de la
Universidad la mayor parte de sus efectos, encontrando sola-
mente los Comisionados aquellos que por sus dimensiones, como
bancos y estantes, no eran de fácil traslado, siendo una de las
secciones más completas la Biblioteca.
Es interesante la carta que remite un nuevo Comisionado,
D. Ramón Martín de Eixalá al Jefe Político de Barcelona en 31
de Julio de 1846, por deducirse del mencionado documento
la forma en que se llevó a cabo la incautación de los efectos de
la Universidad (3), existiendo en en ella el fiel reflejo de lo
acaecido en el año 1835 en la incautación de bienes, efectos,
libros y documentos de las Ordenes Monásticas.

* *

He terminado el trabajo que me propuse realizar, aunque no


con la galanura de estilo que yo deseara.
¿Qué resta de la grandiosa Institución Académica que ha
motivado esta Crónica? Para determinados elementos, un motivo

(i) Véase Apéndice núm. i.


(2) El inventario, clasificación y distribución de efectos, consta en un ex-
pediente de 31 hojas en folio y se custodia ea el Arclüvo Universitario de
Barcelona
{3) Véase Apéndice número 2.
I
— 379 —
constante de odio y encono hacia el Monarca aniquilador de los
Fueros de Cataluña; para el núcleo general, salvo contadas
excepciones, un asunto indiferente; para el erudito, un rico
venero de investigación; para el cronista imparcial, amante de
las glorias de España, un vasto campo de examen, precisamente
de época sumamente discutida y tal vez poco estudiada.
i
Esta fué la misión que traté de cumplir, en la que, a falta de
condiciones de inteligencia, he puesto a contribución excelente
deseo, constancia sin decaimiento y sincero cariño.

Feci quod potui: faciant majora potentes.


APÉNDICES
Número 1

Real Orden referente al traslado de libros y efectos


de la Universidad de Cervera

El Gobierno de la Nación, nombre de S. M. la Reina D.» Isabel segunda,


en'
se ha servido resolver Todas las rentas que constituían el
lo siguiente: i.°
ingreso de fondos de la estinguida Universidad de Cervera quedan incorpo-
radas á la de Barcelona. =2.° Los libros de que constaba la biblioteca de aquella,
se distribuirán adjudicando á la última los relativos á facultad maj^or, y los
demás al Institutode Lérida. =3.° El Gabinete de física y los reactivos exis-
tentes se adjudican á dicho Instituto, y los efectos pertenecientes á la sala
claustral, á la Universidad de Barcelona. =4.0 La imprenta, efectos de capilla,
alhajas, útiles de carpintería, libros de surtido que no forman parte de la
biblioteca, y demás enseres innecesarios para la Universidad y el Instituto, se
enagenaran separadamente en pública subasta, y su producto se distribuirá
por mitad entre ambos establecimientos. =5. o A fin de que la distribución de
los mencionados efectos así como el producto de los que se habrán de enagenar,
se verifique con la mayor armonía entre ambos establecimientos, cada uno de
estos diputará personas de su confianza para que ante la autoridad de V, S.
realicen la distribución en los términos referidos. =6.° Las dos personas dipu-
tadas al efecto por ambos establecimientos, presenciarán la subasta y remate
de los efectos que deban ser enagenados.=7.o El Gefe Político de la provincia,
ante cuya autoridad debe verificarse cuanto vá prevenido, queda encargado
de dar cuenta al Gobierno, así del acta de distribución y forma en que se haya
hecho, como del resultado de la subasta y remates de los efectos enagenables.»
De orden del mismo Gobierno, comunicada por el expresado Sr. Ministro
de la Gobernación, lo traslado á V. S. para los efectos correspondientes. =
Dios guarde á V. S. ms. as. Madrid 8 de Agosto de 1843. =E1 Subsecretario,
J. B. Alonso. =Sr. Rector de la Universidad de Barcelona.
— 381 —

Número 2

Carta particular del Comisionado D. Ramón Martí de Aixalá, al Rec-


tor de la Universidad de Barcelona acerca de lo ocurrido en Cer=
vera al incautarse de los efectos de la Universidad.

Excmo. Sr.: Comisionado por V, E. para intervenir en la distribución de


la Biblioteca y demás efectos de la suprimida Universidad de Cervera, asi como
en la venta de aquellos que debieran enajenarse en cumplimiento de las Reales
órdenes que se han espedido sobre el particular; salí de esta ciudad para la de
Lérida en la madrugada del 26 de Mayo junto con D. Ramón Morató, que
V. E. se sirvió agregar á la Comisión. El mismo dia á las 9 de la noche llegamos
á Lérida: al momento pasamos á visitar al Gefe político; le entregamos el oficio
de V. E. y le pusimos de manifiesto nuestras credenciales. A pesar de las
graves ocupaciones que le rodeaban, nos citó para el día siguiente por la mañana
al efecto de conferenciar sobre el modo de dar pronto y cabal cumplimiento
á lo dispuesto por el Gobierno de S. M.
La indicada conferencia tuvo lugar concurriendo los individuos del Consejo
provincial y el Director del Instituto de la provincia. En aquel mismo acto
atendiendo á los diferentes obstáculos que podrían tal vez presentarse; el
Gefe nombró á D. Domingo de Gomar, consejero provincial, para que en
representación suya pasara á Cervera con la comisión y á tenor de lo prevenido
en la Real orden de 8 de Agosto de 1843 dispuso que el Director del Instituto
designara uno de los Profesores que representase á ese Establecimiento, lo que
efectuó en el acto, nombrando a D. Francisco Bonet Profesor de Física.
Al tratarse de las credenciales que el Gefe político debía dar á su delegado,
se suscitó una dificultad, á saber, si se limitarían á lo que ocurriese sobre la
división de la Biblioteca y efectos, ó si ademas debia conferirle sus facultades
para allanar cuantos obstáculos pudiesen suscitarse al tratar de incorpo-
rarnos á nombre de esta Universidad de los bienes pertenecientes á la estinguida
de Cervera, así como de los que correspondían al Colegio de estudiantes pobres,
incorporación dispuesta por Reales órdenes que aun no se habían llevado á
efecto: el Gefe político creia al principio que la Universidad debia acudir á los
Tribunales de Justicia, pero cedió á la poderosa consideración, que no se tra-
taba de dirigir acción alguna contra los que poseyendo se apoyaran en título
mas ó menos legal y sí contra aquellos que detentaran dichos bienes á nombre
de una Universidad que ya no existia, obrando de consiguiente de un modo
indirecto como empleados del Gobierno.
Hice también presente la dificultad y hasta imposibilidad de vender en
Cervera los efectos que debiesen enajenarse, según lo prescrito en la Real
orden de 8 de Agosto de 1843; é indiqué un medio que no se apartaba del
espíritu de la Real orden citada, medio que en parte se adoptó más adebnte,
pues que en aquel momento nada se decidió sobre este punto dejándolo al
buen juicio de la Comisión.
Constituida esta, acordó el Gefe político que saliera el 29 para Cervera.
Teníamos pues que detenernos cerca de dos días; y ese tiempo lo empleeimos
— 382 —
en preparar la división de la biblioteca con presencia del Índice, lo que tuvo
lugar en tres distintas reuniones con el Director y Comisionado del Instituto.
Partimos el 23, conforme estaba acordado, y el mismo dia al anochecer
llegamos á Cervera. Para orillar cuestiones de etiqueta que entorpecieran el
desempeño de nuestra comisión, pasamos junto con el delegado del Gefe de la
provincia á visitar como particulares al alcalde constitucional, cuya autoridad
se manifestó dispuesta á cumplimentar por su parte las disposiciones del Go-

bierno de S. M. ^Ante todo era indispensable formalizar inventario de lo que
debíamos recibir, y para ello era menester convocar las personas que firmando
el de 42. se habían constituido responsables de lo existente en aquella época.
A este objeto acordamos con el Alcalde que citaría dichos sujetos.
Con ellos nos reunimos el día siguiente 30 por la mañana en el edificio de la
Universidad, asistiendo el teniente de Alcalde D. Francisco 011er. Desde luego
se suscitó por dichos Sres. firmantes la cuestión de si podría ó no exigírseles
responsabilidad alguna, atendido que la Junta del 43.se incorporó del edificio,
invadido antes por las fuerzas pronunciadas. Preciso era contar ese incidente
precursor de otros varios, y así se hizo, manifestándoles que esta no era la
cuestión del momento, que nuestra misión no era de exigir responsabilidad
y sí se reducía á incorporarnos de lo existente, para la cual era preciso que
inmediatamente se foimalizara el inventario," que podían presenciar, si gus-
taban, los que formaron parte de la indicada junta. Estas observaciones no
admitían réplica, y en efecto no se insistió por parte de los que se constituyeron
responsables en 42, quedando convenido que principiaría el inventario aquel
mismo día á las 4 de la tarde. Entretanto con los mismos SS. recorimos las
diferentes piezas donde se hallaban los efectos, llamándonos principalmente
la atención la biblioteca por el desorden espantoso que presentaba á primera
vista, de suerte que creímos un momento que no sería posible inventariarla
sin haber empleado antes no pocos días en el arreglo de los libros. Sin embargo
un examen mas detenido me hizo concebir la posibilidad del arreglo en pocas
horas, y en efecto lo vi realizado aquel mismo dia antes del anochecer.
A la hora convenida principió el inventario con asistencia de los SS. D. Ángel
Ordoñez y D. Miguel Subir anes individuos que fueron de la citada Junta de
1843, autorizándolo el escribano D, José Soler. Se prosiguió en los dias inme-
diatos y concluyó el i.° de Junio, quedando nosotros desde aquel momento
apoderados de los libros y efectos que se hallaron existentes en el edificio de la
Universidad.
Inmediatamente procedimos con el Comisionado del Instituto de Lérida
á la división material de los libros, a tenor de la que estaba definitivamente
acordada en presencia del índice, división de que se enterará V. E. con el ejem-
plar del mismo índice que irá adjunto á la copia del acta que debe mandársele
por el Gobierno político de dicha provincia; y con el compañero de Comisión
el Sr. Morató acordamos trasladar desde luego á esta los libros que habían
tocado á la Universidad.
Por lo que mira á los efectos, el comisionado del Instituto se incorporó
de los que la real orden de 8 de Agosto de 1843 adjudica á ese establecimiento.
Los demás, á escepcion de dos crucifijos, lo perteneciente á la sacristía y el
reloj, se hicieron tasar por peritos, ya para el caso de convenir á alguna de las
corporaciones, ya para proceder á la venta en su caso según lo prevenido en
la citada Real orden; y esas tasaciones se insertaron originales en las actas.
De los muebles de madera eligió algunos el Comisionado del Instituto
— 383 —
(á la Universidad ninguno podia convenirle por los gastos de transporte)
y los restantes se dejaron en|^poder de D. Ramón Salát, conserge del edificio,
hasta que V, E. y el Gcfe político de Lórida resolvieran donde debía tener
lugar la subasta; pues que era muy difícil que diese resultado un Cervera,
según todos los informes que recibimos.
^.Tampoco hubiera producido el menor resultado en dicha ciudad la subasta
de los libros en rama, caracteres de imprenta y prensas de la misma; así que nos
pusimos de acuerdo en que no había otro medio que trasladar dichos libros y
caracteres áesta capital, donde la venta podría verilicarse ante un delegado del
Gefe político de Lérida y con intervención de Comisionados de entrambos
establecimientos. No se hizo lo mismo respecto de las prensas, porque atendido
su peso y el ser de madera, el transporte hubiera absorvido una buena parte del
valor; las dejamos, pues, en poder del conserje D, Ramón Salát, mientras que
V. E. y el Gefe político de Lérida resolvían donde debia efectuarse la subasta.
Quedaron también en poder del mismo y en la sacristía de la capilla el Cruci-
fijo de la Sala de examenes, el de la misma sacristía y los demás efectos de ella.
Ínterin se acordaba la distribución entre la Universidad y el Instituto, después
de oídos los gefes de los respectivos Establecimientos,
Una de las cosas que en particular llamaron nuestra atención fue el reloj
que está colocado en una de las toires. Este reloj convenia á la Universidad,
y por parte del Instituto no se ponia dificultad en que nos incorporásemos del
mismo. La duda estaba en sí se trasladada desde luego ó si se dejaría donde se
hallaba ínterin esta Universidad no tuviese torre donde colocarlo. Como no
era preciso decidirse en el acto creímos conveniente esperar que V. E. resol-
viese. Posteriormente he sabido que el alcalde de Cervera después de mi salida
de dicho punto formalizó una pretensión tocante al indicado objeto, de la que
le enterará á V. E. el comisionado D. Ramón Morató.
Al tomar el inventario advertimos la falta: i.^de las alhajas de plata conti-
nuadas en el de 42 y que allí se decía hallarse depositadas en el archivo del
Ayuntamiento. 2.0 de los muebles y cuadros de la Sala de Claustros que el real
decreto de 8 de Agosto de 1843 adjudica á la Universidad. Sobre entrambas
cosas se ofició al alcalde constitucional. Acerca de la primero, aun no había
contestado el día de mi salida de Cervera: en cuanto á los indicados muebles
y cuadros, dijo que podían pasar á recojerse de las Casas consistoriales, lo que
se verificó en dicho dia 3 de Junio.
Para llenar completamente el objeto de la comisión que V, E. se había
servido darme, insté al delegado del Gefe político, para que oficiara al citado
alcalde para que precisara á los que habían administrado los bienes de la
estinguida Universidad a que rindieran cuentas á mi compañero de Comisión y
administrador D. Ramón Morató, y para que hiciera lo propio con D. Luis
Orovitg, quien había administrado los bienes del Colegio de estudiantes pobres.
Lo hizo asi el delegado, y el alcalde contestó sobre lo primero que era preciso
se le indicara quienes habían sido los administradores de dichos y por lo que
mira á D. Luis Orovitg, manifestó que este se hallaba dispuesto para lo que se
le pedia. Tuvimos una entrevista con este sujeto, de la que resultó firmaj: el
mismo la declaración que original acompaño á V. E.
Hallándose las cosas en ese estado; vencidas ya las principales dificultades
para cuya solución creyó V. E. que sería conveniente mi presencia, asi en Lé-
rida, como en Cervera, el dia 3 de Junio salí de este punto, dejando que mi com-
pañero de comisión D. Ramón Morató lo llevara á cabo, tanto mas, cuanto lo
— 384 —
que restaba en gran parte se reducía á verificar las remesas, y que por otra
parte la proximidad de los exámenes exigía mi pronto regreso.
V. E. observará sin duda que por parte de la comisión se desplegó una
actividad que cuasi rayara á precipitación: sin embargo no dudo que V. E.
aprobará este proceder atendido que el poco valor de los objetos que se iban
á recojer hubiera quedado cuasi consumido por los gastos, á no haberse hecho
en cuatro dias lo que podía calcularse que era obra de muchos. De otra parte,
el objeto moral de la comisión, el que en Cervera se reconociese que la Uni-
versidad existia en Barcelona, quedaba cumplido con el hecho de apoderarnos
de un modo solemne de cuanto se hallaba existente de lo que pertenecía á la
Universidad estinguida.
Al concluir, permítame V. E. dos palabras sobre la morosidad de que
podría ser acusada la comisión, por no haber dado hasta ahora la relación
circunstanciada de sus actos. Esperábamos para verificarlo que el Gobierno
político de Lérida remitiera copia de las actas cuyos originales quedaron en
poder del delegado del Gefe de dicha provincia. Esta copia, como V. E. sabe,
no ha llegado aun, apesar de algunos recuerdos hechos extraofícialmente
por la comisión. Hallándose las cosas en este estado, y mientras dudábamos
sobre el partido que debíamos tomar, recibimos la comunicación de V, E.
del 27 del corriente mes; entonces no vacilamos en estender la relación con
presencia de nuestros apuntes, apesar del riesgo de incurrir en alguna ligera
inexactitud que V. E. sabrá disimular tanto mas, cuanto provendría de falta
agena.
Dios guarde á V. E. muchos años. Barcelona 31 de Julio de 1846.
Ramón Martí de Aíxalá
Excmo. Señor Rector de la Universidad.
TABLA DE MATERIAS

Págs.

Al lector 7
Capítulo I. El estudiante en Cervera. — Vida académica. —
Matrículas, Cursos.— Repeticiones, Academias y Concertacio-
nes.— Grados.— Grado dePompa.— Fuero Académico.— Hospi-
tal del Estudio 10
Cap. II. El Estudiante en Cervera.— Vida Escolar.— Patronato
de Estudiantes.— Tasaciones de casas.— Traje talar.— Rondas
nocturnas.— Bailes públicos y juegos prohibidos.— Días fe-

riados y vacaciones. Motines y algaradas.— Discípulos céle-
bres de la Universidad 47

Cap. ITI. Arciiivo de la Universidad. Su importancia y legis-
— —
lación. Nombramiento de Archiveros. índices que se con-
servan y su actual estado en la Universidad de Barcelona . 93
Cap. IV. Librería y biblioteca.— Funcionario encargado.— Su
inspección.— La Biblioteca de la Compañía de Jesús.— Catá-

logo publicado en 1831. Distribución de obras entre Barce-
lona y Lérida 124
Cap. V. Hacienda de la Universidad.— Sus remas.— Las mitras
del Principado.— Funcionarios encargados de la Administra-
ción.— Pretendida Unión del Obispado de Solsona a la Can-
celaría de Cervera.— Informaciones de ingresos y gastos. . 147
Cap. VI. -La imprenta de la Universidad.— Su implantación.—
Privilegio de Privativa.— La imprenta según los estatutos de
Felipe V y Fernando VI.— Primeros impresores.—José Faig
(1721-1729).— Tomás Senant (1729-1734) 184
Cap. VII. La Imprenta ae la Universidad (Continuación).— La
Familia Ibarra (1735-1788).— Impresores posteriores.— La Casa
39
— 386 —
Págs.

de la Estampa y material de la misma.— Los fraudes. — Su-


presión de la Imprenta al extinguirse la Universidad. . . 207
Cap. VIII. Las Ordenes Religiosas en la Universidad de Cer-

vera.— Los Dominicos y Franciscanos. La Compañía de

Jesús. Su gran influencia en la Universidad.— Expulsión en
1767.— Representación para su restablecimiento 267
Cap. IX. Colegios incorporados a la Universidad. — El antiguo
de Poblet.—De la Asunción.— De los Ochenta.— De la Con-
cepción.— De pobres Estudiantes.— Reseña histórica y Cons-
tituciones ... 296
Cap. X. La Universidad en la guerra de la Independencia. Alo- —

jamiento de tropas. Incendios en el edificio.— Sucesos polí-
ticos posteriores 355
Cap. XI. Supresión de la Universidad.— Primeras tentativas en
1816.—Resolución de 1822 y cierre definitivo en 1842.— Inven-
tario de muebles, libros y documentos 374
APÉNDICES
Capítulo primero
Págs.

Núm. 1.Información del Cancelario D. Miguel Goncer dirigida


al Protector D. Bernardo Santos acerca de excesos de juris-
dicción cometidos por el corregidor de Cervera D. Luis de
Gálbez.— Cervera, 25 de Marzo de 1742 36
Núm. 2. Edicto del Cancelario Dr. D. Manuel de Alós sobre pro-
hibición de que los Académicos practiquen contrabando de
tabaco.— Cervera, 18 de Noviembre de 1751 40
Núm. 3, Real Cédula de Felipe V prohibiendo a los catalanes
graduarse fuera délas Universidades de España.— Madrid, 23
de septiembre de 1718 41
Núm. 4. Real Cédula de Felipe V ordenando que no se admita
ni incorpore en la Universidad de Cervera ningún Graduando
sin ser examinado, a exepción de los procedentes de las de
Salamanca, Alcalá, Valladolid y Huesca 42
Núm. 5. Real Cédula de Felipe V admitiendo en la Universidad
de Cervera a los Graduados en la de Gandía.— Madrid, 11 de
Marzo de 1721 43
Núm. 6. Real Cédula de Felipe V declarando que la gracia con-
cedida a la Universidad de Gandía no se hace extensiva a los
Estudiantes Catalanes.— Madrid, 28 de Marzo de 1722. ... 44
Núm. 7. Instrucciones para los vehedores de cenas y bebidas,
decretadas por el Claustro de Diputados de 23 de Agosto de
1789 45

Capítulo II

Núm. 1. Edicto del Cancelario Dr. D. Francisco Fuertes Piquer


acerca de la conducta que deben observar los escolares.—
Cervera, 30 Octubre de 1871 80
Núm. 2. Edicto del Vicecancelario Dr. D. Sebastián Agustín

Blas acerca de conducta y traje escolar. Cervera, 18 Octubre
de 1789 82
Núm. 3. Provisión del Real Consejo acerca del uso de sombrero
chambergo, con motivo del motín del marqués de Squilache.
—Madrid, 11 Julio 1770 85
Núm. Provisión del Real Consejo acerca del traje escolar que
4.

se debe usar en las Universidades de España.- Madrid, 31


Agosto de 1797 86
I
— 388 -
Págs.

Núm. 5. Edicto del Dr. D. Ramón Lázaro acerca del traje esco-
lar.— Cervera, 5 de Diciembre de 1804 87
Núm. 6. Edicto del Dr. D. Ramón Lázaro de Dou acerca del
cumplimiento por los escolares del precepto Pascual. Cerve- — 1
va, 18 de Octubre de 1805.. . . . •
89
Núm. 7. Edicto del Dr. D. Ramón Lázaro de Dou sobre el traje
y conducta escolar.— Cervera, 30 Octubre de 1807 90
Núm. 8. Orden de la Dirección General de Estudios suprimien-
do el traje talar.— Madrid, 8 de Octubre de 1835 91

Capítulo III

Núm. 1. Modelo de certificación librada por el Archivero de la


Universidad de Cervera 109
Núm. 2. Resolución dictada en la competencia de Jurisdicción
entre el Archivero y Secretario de la Universidad . 110
. . .

Núm. 3. Papel de dirección para uso de los que hasta 31 de Di-


ciembre de 1819 inclusive, acábase de ordenar en el archivo
de la Cancelaría de Cervera 111
Núm. 4. índice alfabético Histórico de todas las materias del
|

Real Archivo de la Universidad Literaria de Cervera ex-


| |

plicadas por orden de tiempos en cumplimiento a lo manda-


do por S. M. en el capítulo quarto de la Real Cédula de 14 de
Mar/o de 1769 que trata de la erección de S. S. Directores de
las Universidades Literarias formado y reglado por el Dr. y
catedrático de Cañones Raimundo de Teixidor y de Lamador,
nombrado a este fin por el claustro y confirmado después de
su conclusión por el Real y Supremo Consejo de Castilla.. 115 .

Núm. 5. índice alfabético del Archivo 118

Capítulo IV

Núm. Proyecto para poner desde luego corriente y pública


1.

la Biblioteca de esta Universidad,proporcionando un pequeño


fondo para los bibliotecarios y libros 142
Núm. 2. Visitadores de Librería 143

Capítulo V
Núm. 1. Motu proprio del Papa Clemente XII concediendo a la
Universidad de Cervera pensiones perpetuas sobre las Mensas
del Arzobispado y Obispados de Cataluña. —
7 de Agosto
de 1734 161
Núm. 2. Motu proprio del Papa Benedicto XIV para que paguen
los prel idos las pensiones, sin embargo de no estar estableci-

do el Colegio de los Ochenta. 18 de Mayo de 17-^4 .... 166
Núm. 3. Rentas y entradas de 1p Real Universidad de Cervera.
—20 de Agosto de 1730 169
— 389 —
Págs.

Núm. 4. Plan y estado actual de las rentas de Dotación y de


todos gastos ordinarios y extraordinarios de la Real Univer-
sidad Literaria de Cervera. 1772 — 171
Núm. 5. Razón circunstanciada de todas las Rentas de la Uni-
versidad de Cervera.. 1807— 179

Capítulo VI

Núm. 1. Privilegios de Concesión a la Universidad de Cervera


de Privativa de Imprenta . . • 199
Núm. 2. Declara el Real Consejo qué libros sean de la común
enseñanza pertenecientes al Real Privilegio 201
Núm. 3. Adición de cuatro especies de libros al í'rivilegio de
Imprenta 202
Núm. 4. Directores de Imprenta 203

Capítulo VII

Núm. 1. Representación sobre el modo con que se govierna la


Imprenta de la Universidad de Cervera 248
Núm. 2. Notas de libros que se hallan en la oficina de la Impren-
ta de la Universidad de Cervera y del precio en que se ven-
den en papel 250
Núm. 3. Real Cédula de Fernando VI mandando se observe el
Privilegio de Imprenta.— 18 de Agosto de 1746 251
Núm. 4. Licencia del Nuncio Apostólico de 30 de Agosto de 1746
para reconocer conventos y demás lugares Sagrados y hacer
aprehensión de libros y papeles que allí se encontraren con-
tra el Privilegio de la Universidad de Cervera 254
Núm. 5. Orden del Real Consejo para evitar los fraudes de la
Imprenta 258
Núm. 6. Estado por alfabeto de los libros de Privativa de la Real
Universidad de Cervera como los declaró el Real y Supremo
Consejo con Auto de veinte y ocho de Julio de 1730, páginas
204 y 221 de los Estatutos impresos 260
Núm. 7. Precio a que se venden los libros de Privativa enqua-
dernados, de la Pontificia y Real Universidad Literaria de
Cervera, en conseqüencia de su resolución de primero de
Julio de 1756 261
Núm. 8. La familia Ibarra. 263

Capítulo VIII

Núm. 1. Pragmática sanción para el estrañamiento de los reinos


de España de la Compañía de Jesús 282
Núm. 2. Representación del P. Provincial de la orden de Predi-
cadores solicitando creación de cátedras de Escuela Thomista. 286
Núm. 3. Informe del Cancelario Dr. Ramón Lázaro de Dou, para
el restablecimiento de los Jesuítas en la Universidad.~l814. . 287
— 390 —
Pág».

Núm. 4. Nuevo informe del Dr- Dou para el restablecimiento de


Jesuítas 292
Núm. 5. Informe particular del Dr. Antonio Suris referente a la
Compañía de Jesús 293

Capítulo IX

Núm. 1. Representación de la Universidad de Cervera al Con-


sejo Real, acerca del colegio de Poblet 342
Núm. 2. Carta de D.José Magarola, dirigida al Cancelario doctor
Dou, acerca del colegio de la Concepción . . . . . . 345
Núm. 3. Informe del Cancelario D. Ramón Lázaro de Dou, acerca
del colegio dePobres Estudiantes 345
Núm. Edicto que contiene las reglas que deben conservarse
4.

en el colegio de Pobres Estudiantes 350


Núm. 5. Constituciones que deberán guardar los que fuesen ad-
mitidos de colegiales en el colegio de Estudiantes pobres de
esta Universidad de Cervera, publicadas en el tiempo y por
los señores Cancelarios que se expresan 352

Capítulo X

Núm. Oficio del Presidente de la Junta de Purificación en el


1.

expediente del Cancelario Dr. Dou ........


Núm. 2. Solicitud de los Estudiantes de Cervera para aprender
363

separados las evoluciones militares 365


Núm. 3. Edicto para la apertura de matrícula 365
Núm. 4. Edicto acerca de la conducta que han de seguir los es-
tudiantes 366
Núm. Carta dirigida al cancelario Dr. Dou, dándole cuenta
5.

de sucesos ocurridos por la invasión francesa 367


Núm. 6. Comunicación dirigida al Dr. Dou, participándole su
elección de Diputado 368
Núm. 7. Contestación a la carta anterior 368
Núm. 8. Relación de los servicios prestados por el maestro al-
bañil Manuel Flor ensa a la Universidad 368
Núm. 9. Felicitación del claustro al Dr. Dou, por su elección de
Presidente de las Cortes de Cádiz 370
Núm. 10. Real Cédula sobre reorganización de Universidades. 371

Capítulo XI

Núm. 1. Real Orden referente al traslado de libros y efectos de


laUniversidad de Cervera 380
Núm. 2. Carta particular de D. Ramón Martí Aixalá al Rector
de la Universidad de Barcelona, sobre la traslación de efectos
y libros 381
GRABADOS

Págs.

Modelo de Matrícula 13
Título de Doctor en Teología 17
Título de Bachiller en Filosofía 21
limo. Sr. D. Félix Torres Amat 49
Dr. Gimbernat 51
D. Próspero Bofarull 55
D. Narciso Monturiol 59
Dr. Joaquín Rey 63
D. Jaime Balmes 65
Dr. Milá y Fontanals 69
Retrato de estudiante 73
Dr. D. José Vidal 81
Puerta de la antigua Biblioteca de la Universidad .... 129
Primera página del Privilegio de Imprenta concedido a la Uni-
versidad 185
Última página del Privilegio de Imprenta 189
Portada de un libro impreso por José Faig \ .qo
Portada de un libro impreso por Tomás Senant . . . . )

Portada de un libro cuya edición fué mandada recoger de orden


del Cancelario a causa del gran número de erratas . . . 195
Portada del primer libro impreso en Cervera, por Manuel Ibarra. 209
Portada de libro impreso por Manuel Ibarra 210
Portada de libro impreso por Manuel Ibarra 217
Portada delibro impreso por José Barber \
^.
Portada de libro impreso por la viuda de Manuel Ibarra . .
]

Portada de libro impreso en griego por la hija de Manuel Ibarra 223


Libro impreso por María Teresa Ibarra 227
Escudo del Cancelario D. Miguel Goncer 233
Primera página del privilegio en que el rey Felipe V ratifica la
fundación de la Universidad y concede determinadas rentas. 235
Última página del privilegio de ratificación 237
Colegio de San Bernardo 340
FUÉ ACABADA LA IMPRESIÓN DE ESTA
OBRA, CUYO PRIMER LIBRO SE PUBLICÓ
EL DÍA I DE AGOSTO DE MCMXV,
EN XIII DE DICIEMBRE DE MCMXVI
EN LA IMPRENTA DE
JOAQUÍN HORTA,
BARCELONA.
LAUS
DEO.
1I«I«T» W ^¡¡arcf looa > t¿ ??i:o i^

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UNIVERSITY OF TORONTO UBRARY

LF Rubio Borras, Manuel


4823 Historia de la Real y
C4R84. Pontificia Universidad de
V.2 Cer> a
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