Historiadela Uni Cervera
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Historia de la Real y Pontificia
Universidad de Cervera
SEGUNDA PARTE
BARCELONA
1916
Ejemplar «.° .
^ ¿) Q destinado a
4ÍS2
V.2-
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AL LECTOR
decadencia y supresión.
— 9 —
Las anteriores causas dan lugar a la publicación de este
segundo volumen: han pesado en mi ánimo las sinceras ma-
nifestaciones, aunque inmerecidas, de cariño y felicitación que
he recibido por mi humilde empresa, por parte de personas
valiosísimas, y constituye mi mayor recompensa, que por pro-
pios y extraños ha sido juzgada la obra como reflejo imparcial
y justo de lo que en ella se contiene, siendo prueba fehaciente
de que los únicos fundamentos verdaderos e inapelables son
los documentos cuando están reconocidos como de incontro-
vertible autenticidad.
Al sacrificio intelectual, me he impuesto también el pecu-
niario: todo lo sacrifico en aras de haber resucitado una gloria
de Cataluña y por tanto de España, dando a conocer en toda su
importancia uno de los principales Centros Literarios precusor
del resurgimiento de las letras que se inicia en los comienzos
del siglo XIX, continuándose hasta nuestros días con lisonjero
éxito y fructífero resultado.
El Autor
—
CAPITULO PRIMERO
El Estudiante en —
Cervera— Vida académica. Matrículas, cursos.
Repeticiones, Academias y Concertacíones. —
Grados.
Grado de pompa —Fuero académico,— Hospital del Estudio.
(i) Para mejor comprensión se debe anotar que el sistema monetario más
usual en Cataluña fué la libra, equivalente a diez reales, cinco cuartos y dos mara-
vedises (10 reales 67 céntimos); el sueldo que equivalía a cuatro cuartos y dos
maravedises (53 céntimos), el dinero a un maravedí y 511 milésimas (5 céntimos).
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MATRICULA, I
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DE LA PONTIFICIA , Y REAL |.
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- 15 —
En la Universidad de Cervera existían cuatro clases de Ba-
chilleres (i): de la prirnera son los que alcanzaban las tres habas
blancas de los examinadores en la votación; de la segunda los
que tenían dos blancas; de la tercera los que solamente obtenían
una y los de cuarta los que no obtenían ninguna, o una R, en
cuyo caso no alcanzaban el título.
Los juristas desde el año 1770 tuvieron dos Bachilleratos:
unos que recibían el Grado en la forma regular y otros que
se sujetaban a examen público de toda la Facultad; este grado
de Bachiller daba derecho para la oposición a algunas Cátedras,
aunque no en todas las Universidades, dándose mayor amplitud
en la Real Cédula de 24 de Enero de 1770.
Los Licenciados y Doctores en Filosofía se denominaban úni-
camente maestros en Artes.
Para graduarse era requisito indispensable probar ante el
Cancelario tener los cursos legítimamente cumplidos en la Uni-
versidad de Cervera o en otra de las aprobadas.
El Monarca Felipe V ordenó por Real Cédula de i de Marzo
de 1719 que no se admitiera ni incorporase en la Universidad
de Cervera ningún graduado sin ser examinado, exceptólos pro-
cedentes de las Universidades de Salamanca, Alcalá, Valladolid
y Huesca, y en 11 de Marzo de 1721 el mismo Rey dispuso que
los de la Universidad de Gandía se admitieran también por la
preeminencia de haber sido fundación, en 1547, de san Francisco
de Borja, entonces Duque de Gandía, decretando posteriormente
en 28 de Marzo de 1722 que dicha gracia no se liacía extensiva
a los escolares de Cataluña (2)
El Bachiller en Artes debía probar haber ganado tres cursos
enteros: los de Medicina cuatro de Escuela y uno de práctica,
que podía verificar en Cervera o en Barcelona, Tarragona, Léri-
da, Gerona, Tortosa, Vich o con licencia del Cancelario en Seo
de Urgel, Manresa, Puigcerdá, Cardona, Valls, Reus, Villafran-
ea, Mataró, Olot y Figuer'as; el de Cánones y Leyes cuatro años
y el de Teología cuatro años también y seguido las Cátedras
señaladas después del Bachillerato en Artes.
Todo aquel que quisiera graduarse de Bachiller, aunque
fuera Grande de España o Título o de cualquier condición y Dig-
nidad, había de pedir el Grado estando en pie, haciendo su
arenga y descubierta la cabeza, enfrente del Doctor que lo
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— 17 —
guíente: Primeramente la hora de lección, después se servían
las bebidas; se pasaba a la argumentación, y concluida ésta la
cena, empezando, tras un descanso a juicio del Cancelario, el
examen de preguntas y cuestiones; estaba prohibida terminan-
temente la salida de los examinadores, incluso el Padrino, des-
pués de comenzado el acto, sin urgente necesidad.
El acto de la Licenciatura no podía repartirse entre mañana
y tarde, siendo de rigor que empezara por la tarde hasta que
concluía, señalando el Cancelario la hora según la estación del
aio.
La votación era por A (aprobado) y R (reprobado) por tur-
no de antigüedad, empezando por el Padrino, depositando cada
uno la letra en la caja, que nadie pedía ver, haciendo el recuento
de votos el Secretario.
Los Licénciamientos se pubHcaban con seis días de antela-
ción, no pudiendo verificarse más que uno en cada día, siendo la
época de celebrarse desde Pascua florida hasta el 24 de Junio,
turnando las Facultades por el siguiente orden: Teología, Cá-
nones, Leyes, Medicina y Filosofía.
Rcpóticiofiós, Academias y Concertaciones. —
Además de las
repeticiones, que anualmente hacían todos los Catedráticos de
Propiedad, debían también efectuarla cuantos quisieran gra-
duarse de Licenciados en cualquiera de las Facultades, ehgiendo
el tema el repetente y pubücándolo eu la general o aula cuatro
días antes, con la conclusión o conclusiones que en ella había
de tener, repartiéndose siendo impresa entre los Catedráticos y
Graduados, y enseñando la Repetición ocho días antes al pa-
drino del Grado.
Las repeticiones se autorizaban por el Cancelario, que ala vez
señalaba día y hora, cuidándose el Bedel mayor de adornar el
aula convenientemente; tenía una hora de duración, y media de
argumentos, formularios o en su lugar arengas que se repartían
a tres Bachilleres de la respectiva Facultad y terminaba el
acto con otra arenga pronunciada por un Humanista en alabanza
de la Universidad y del repetente.
El acto era presidido por el Padrino, con asistencia de los
Doctores de la Facultad; aquél iba a buscar al examinando
a su domicilio, llevándolo a la Universidad acompañado del
Maestro de Ceremonias y los Bedeles con sus mazas.
El repetente debía hacer el correspondiente depósito,
consistente en cuatro libras y media para los gastos, distribu-
\éndose en la siguiente forma: una hbra en el arca, otra para
- 18 -
el Padrino, seis reales al Catedrático de Mayores, dos reales a
cada Bachiller que argüyere, tres reales al Bedel menor, tres
reales al Maestro de Ceremonias y siete al Bedel mayor, no
debiendo el Cancelario permitir en la Repetición otra clase de
gastos, como asimismo convites, bebidas y refrescos, que a su
vez se prohibían en todos aquellos actos no autorizados por
Estatutos.
Las repeticiones eran públicas, pudiendo entrar cuantos
quisieran, cuidando de su colocación el Maestro de Ceremonias (i).
—
Academias. Fueron establecidas para todas las Universi-
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Bachiller en Medicina
Práctica en Medicina
Licénciamiento en Artes
DoGtoramiento en Artes
LíceriGÍamiento en Medicina
61 libras
Al Cancelario 5 libras.
Al Padrino 3 libras diez sueldos.
A cada examinador dos libras diez sueldos.
Al Seminario de Pobres Estudiantes dos libras diez sueldos.
Al Secretario tres libras.
A cada Bedel una libra.
A cada Alguacil una libra.
Al Maestro de Ceremonias una libra.
Para bebidas y cena 25 libras.
Lo restante para el arca.
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DoGtoramiento de Medicina
94 libras.
Al Cancelario 8 libras.
Al Padrino cuatro libras.
A cada Doctor de la Facultad dos libras.
A cada uno de los demás Doctores catorce sueldos.
Al Seminario de Pobres Estudiantes dos libras.
Al Secretario cuatro libras.
A cada Bedel una libra.
A cada Alguacil una libra
Para el refresco I2 libras.
Lo restante para el arca.
83 libras.
Al Cancelario 6 libras.
Al Padrino cuatro libras.
A cada examinador tres libras.
Al Seminario de Pobres Estudiantes tres libras.
Al Secretario cuatro libras.
A cada Bedel una libra diez sueldos.
A cada Alguacil una libra.
Al Maestro de Ceremonias una libra.
Para bebidas y cena 36 libras.
Lo restante para el arca.
126 libras.
65 libras.
DoGtoramiento en Teología
95 libras.
Formulae siue \
ConcepHones verborum
\
Almae\
Cerva- \
De de la Compañía de Jesús, en la
ella dice el P. Larraz,
Biografía del P. Pedro Ferrusola: «Pequeña obra en su mole,
pero de mucha diligencia y perfecta en su género; pues en toda
ella se ve respirar un aire de gravedad y majestad romana que
parece infundir respeto a las mismas cosas de que se trataba.»
Primeramente el Graduando prestaba solemne juramento de
defender la Santa Madre Iglesia Católica, los privilegios, usos y
derechos de la Universidad y el Misterio de la Inmaculada
Concepción de María. En época posterior se agregó el de enseñar
y defender la soberanía del Rey y los derechos de la Corona,
haciendo declaración de no pertenecer a ninguna secta secreta.
A continuación se pronunciaban los discursos por el Padrino
y el Graduando, y acto seguido el Cancelario confería el grado
con las subsiguientes ceremonias.
Para la imposición de las insignias había en el salón de
actos un pulpito grande con dos sillas iguales: la de la diestra
para el Padrino y la de la izquierdapara el Graduando: elacceso
al pulpito se verificaba por dos escaleras.
El discurso y publicación (renuntiatio) lo verificaba el
Padrino desde el pulpito y el Graduando pronunciaba el suyo
sentado junto a una mesita colocada delante de aquél, a excep-
ción de si era Catedrático, en cuyo caso disertaba desde un
pulpito más pequeño a la izquierda de aquel ocupado por el
Padrino.
En virtud de lo ordenado en los Estatutos, debían ser Pa-
drinos los Catedráticos más antiguos de cada Facultad (2),
pero tal práctica se modificó en el año 1779: el Rey Carlos III
dispuso que con objeto de que aquéllos descansaran de sus
múltiples trabajos pudiera serlo cualquier otro profesor.
Verdaderamente majestuoso era el acto de conferir el
Grado, especialmente la colocación de las insignias académicas.
Olvido imperdonable sería dejar de citar la hermosa descrip-
ción que de tan honrosos distintivos hace el insigne Cancelario
de la Universidad Cervariense Dr. Ramón Lázaro de Dou (3).
Dice así:
Número 1
Muy Sr. mío: Aunque en los años, que occupo el empleo de Cancelario
de esta Universidad tenía experimentados de este Corregidor interino Dn. Luis
de Galbez repetidos excessos injuriosos a mi Dignidad, y Persona, y no menos
turbativos de la quietud de esta Escuela, con todo para evitar estrépitos havia
asta ahora aguantado con moderación, pensando, que quizas con el tiempo,
y las advertencias, que privadamente se le havian dado, entraría en conoci-
miento de su mala conducta, y sabría reportarse de ella en adelante; pero vien-
do que esta misma moderación, y tolerancia mía no ha producido otro effecto,
que el de darle mas ansa para reiterar attentados bien graves, y perniciosos
a la Escuela, he concebido como obligación de conciencia el participarlo a
V. S. y solicitar el correspondiente remedio, con que poder ocurrir a muchos
inconvenientes, que temo en otra manera por inevitables, a cuio fin he mandado
substanciar con secreto, y cautela una summaria información, que contiene
en substancia lo siguiente, esto es. Que en 23 fe Enero próximo passado, ha-
viendo acudido un Visitador con sus guardias a la casa de Juan Boldu nego-
ciante de esta Ciudad poco distante de la casa de los Estudios, entre las quatro
y sinco horas de la tarde para hazer inquisición de un fraude de aguardiente,
que sospecharon haverse escondido en dicha casa, dio motivo esta novedad
de pararse ante ella un crecido numero de Estudiantes de los que en dicha
hora salían de la Escuela, sin mas fin, que el de advertir, y saber por curiosi-
dad lo que se executava; en cuia multitud de Estudiantes fue indispensable
alguna bulla de gritos propia de su genio; pero poco versado el Visitador en
el trato, y aire juvenil de Estudiantes, juzgando era motín lo que meramente
- 37 —
fue una acción bulliciosa, dio parte formando queja a dicho Corregidor, y ha-
viendo este acudido luego al Lugar expresado con su Alguazil, y algunos fusi-
leros, envistió precipitadamente con pistolas a los Estudiantes, diziendo con
alta voz al Alguazil, y fusileros, que les prendiessen, que havia de ponerles a
soldados, y en galeras; Y si bien se acercó a dicho Corregidor Dn, Francisco
Borras Professor de Leyes que casualmente se halló en el Lanze, y le dixo, que
se templasse, que aquello no pedia ya mas providencia, pues: que con el ama-
go de los fusileros todo el mundo havia despejado, y creyesse que los Estudian-
tes no tenian otro fin, que el de la Curiosidad, y que como niños en cualquier
novedad dan alaridos, con todo no desistió dicho Corregidor, si que tomándolo
con mas ardor, y empeño añadió a su Comitiva algunos soldados (que entonces
se hallavan en la Ciudad para entregarse de las Quintas) sin consentimiento
del Official que les comandava, y a poco rato, haviendose juntado otra vez en
el mismo lugar mucho numero de Estudiantes de los Cursos, que nuevamente
sallan de la Escuela, observando entre ellos dicho Corregidor algunas vozes
de bulla, les envistió segunda vez mui furioso, y airado, dando con su bastón a
quantos podia alcanzar, y prorumpiendo contra ellos con palabras las mas in-
dignas, asta desahogar su furor, diziendo con vozes alborotadas a su comitiva,
a ellos, prcndedles, arrastradles, echadles un balazo: a cuia orden envistieron con
pistolas los fusileros, y con espadas el Alguazil, y Soldados, maltratando, y
atrepellando a quantos podian alcanzar, asta arrastrarles por tierra, darles
de puntapiés, golpes con las espadas, bursadas con pistolas, y prender algunos
para llevarles a la Cárcel: Y sobre todo esto, llegó a tal extremo esta tropelía,
que procurando los Estudiantes huir el peligro, escapándose medrosos sin
hazer la menor resistencia, viéndose envestido uno de ellos llamado Phelipe
Más cursante de medicina, que se hallava cerca de la puerta de la Iglesia de
San Miguel, se assio de dicha puerta, y adviertiéndolo el Corregidor mandó
en alta voz a los fusileros, que le arrastrassen, y sacassen fuera luego, como assi
lo ejecutaron puntualmente sin respeto alguno al sagrado de la Iglesia, arre-
batándoles dos de ellos de la referida puerta, y arrancándole de ella le arrastra-
ron, dándole puntapiés, y repetidos golpes, y bursadas con las pistolas, y el
mismo Corregidor con su bastón, de quienes quedó lastimado el Estudiante,
y el manteo hecho pedazos, y asi maltratado, y sin manteo le hizieron levantar
dichos fusileros, y le prendieron de orden del Corregidor llevándole ignomi-
niosamente por la Calle maior para meterle a la Cárcel aunque después, reflec-
tiendo quizas sobre la innocencia del preso, le dejaron libre: Pero precipitándo-
se aun mas dicho Corregidor de un attentado a otro, bajó seguidamente con
su Alguazil, soldados, y fusileros asta la Calle maior atropellando amotinada-
mente a cuantos estudiantes encontrava, que discurrían la Calle, rempujando
a unos, dando bursadas con las pistolas a otros, asta llegar a prender algunos
para llevarles a la Cárcel sin mas motivo, ni causa, que el ser Estudiantes;
Y sobre todo esto dos de dichos fusileros se entraron con Ímpetu de orden del
Corregidor en una de las Casas de Félix Montaner asta penetrar el aposento,
que habitan los Estudiantes, y poniendo de improviso las pistolas a los pechos
a dos de ellos, cayó desmaiada del susto la Patrona de la Casa, y sinembargo
de esto, y de hallarse uno de los Estudiantes algo enfermo, les prendieron con
modo ignominioso, sin darles lugar ahun de tomar el manteo, y sombrero,
y con amenazas de dispararles sino seguían les sacaron a la Calle, donde espe-
rava el mismo Corregidor, quien después de haver visto dichos dos Estudiantes
dijo a los fusileros, que no eran los que buscava, y con esto les mandó dejar
— 38 —
libres;pero bolviendo otra vez dichos fusileros al mismo aposento, prendieron
con igual ignomia a otros dos Estudiantes compañeros de los primeros, y les
sacaron también a la Calle ante el mismo corregidor quien desaogado ya de su
furor mandó soltarles. Estas tropelias, admiradas con escándalo de toda la
Ciudad, irritaron de modo a los Estudiantes, que muchissimos de ellos acu-
dieron a mi casa con vivos clamores contra el Corregidor, y si bien conciderava
por mui justas sus quejas, procuré con todo sosseg arles, y consolarles, espe-
ranzándoles, que no faltarla mi cuidado en solicitar de la superioridad el reme-
dio que pedian semejantes desordenes, lo que bastó para lograr de todos la
obediencia en retirarse.
Assi mismo el dia 26 del mismo mes de Enero entre las dos y tres horas de
la tarde mandó dicho Corregidor prender un mancebo Zapatero de esta Ciudad
para soldado de Quinta, y trabajando este en la Casa de su hermano, que es
en frente de la Universidad llegaron alli dos de los fusileros con un Alguazil
del Corregidor, y sin hallar mas resistencia, que el quererse escapar el mancebo,
disparó la pistola una de los fusileros, y entrándose otro a la Casa, encontró
en la entrada sentado a Dn. Bernardo Artola filosofo, a quien puso de improviso
una pistola a los pechos, y llegando immediatamente el Alguazil maior con otros
dos fusileros, que trahian amartilladas las pistolas, le echaron con violencia
fuera de la Casa, y al mismo tiempo el Alguazil maior apuntó una pistola a los
pechos del Reverendo Tomas Janer Pbro. y Beneficiado de esta Ciudad,
que se hallava entonces en dicha Casa, y después de haverle ultrajado de pala-
bras le cogió, y echó fuera de ella, y quejándose el sacerdote con dicho Corre-
gidor de acción tan sacrilega ante los mismos fusileros, y Alguaziles (que havian
otra vez acudido a dicha Casa con el Corregidor entre las quatro, y sinco horas
del mismo dia 26) le respondió el mismo Corregidor, pensaría (hablando de su
Alguazil maior) que iratava con algún estudiante, despreciando con este motivo
tan justa queja.
En el Maio de 1741 haviendoseme dado parte, que Bautista Reart cursante
de Filosofía se hallava indiciado de haver cometido cierto hurto, mandé pren-
derle por mí Alguazil a fin de proceder con él en justicia, a lo que se opuso con
formal empeño el Corregidor pretendiendo prenderle por si, y conocer el delito;
y si bien se le hizo patente la matricula del reo, y consiguientemente que solo
estava sugeto a mi Jurisdicion, y no a otra, con todo insistió porfiadamente
en su idea, sin que bastasse para apearle de ella el hazerle ostensión de la misma
Real Cédula, en que S. Magestad concede al Cancelario de esta Universidad
toda la Jurisdicion civil, y criminal sobre los Académicos privativamente
a todos los demás Juezes, y Tribunales, cuia acción, aunque tan satisfactoria
no se mereció de dicho Corregidor attencion alguna, respondiendo con despre-
cio que nos dej assemos de Zedulas, que ya lo tenia visto: Pero por fin convenido,
después de muchos debates, de su temeridad, y error, consintió en que mi
Alguazil prendiesse a dicho Reart, y que para maior seguridad, y custodia le
metiese en la Cárcel de la Ciudad en mi nombre, y a disposición mia, como assi
lo previno el mismo Corregidor al Carcelero para que quedasse enterado de ello;
Número 2
sidad.
Assimismo mandamos, que ninguno de nuestros Subditos se resista al
registro,y reconocimiento de sus Casas, y Posadas, que quieran, en cumpli-
miento de su obligación, hazer los Ministros de la Real Hacienda, como vayan
auxiliados de nuestro Alguazil Mayor, u otro de nuestros Minist.os.
Todas las quales cosas, y cada una de por si mandamos, que se guarden,
cumplan, y observen, sin las contravenir en manera alguna, baxo las penas
arriba expressadas. Y para que ninguno pueda allegar ignorancia, mandamos
publicar el presente Edicto, firmado de nuestra mano, y sellado con sello de
nuestro Oficio. Dado en Cervera a los i8. de Noviembre de 1751.
Número 3
bre de 1718.
EL REY
Marques de Cast el- Rodrigo, Governador, y Capitán General del mi Prin-
cipado de Cataluña, sabed: Que haviendo llegado a mi noticia, que después
de reducidas las Universidades, que havia en esse Principado a la de Cervera,
solamente por la vanidad, que tienen los Naturales de el de ser Graduados,
en todas las Facultades, assi por gozar del Fuero Militar, como para Abogar en
los Tribunales, sin otro titulo, que el Grado de Doctor, passan a Graduarse
a la Universidad de Tolosa, y que últimamente se han Graduado en ella en
ambos Derechos muchos Catalanes, algunos con poco mérito, y los mas sin
ninguno, y que con este Grado empezarán luego a Abogar, de que resultan muy
graves perjuizios al bien publico: He resuelto, que assi como en Francia no se
aprecian los Grados de las Universidades de España, no se haga tampoco apre-
cio para cosa alguna en esse mi principado de Cataluña de los Grados de Fran-
cia. Y para evitar en adelante los inconvenientes, y perjuizios, que se siguen
al publico de Graduarse los Catalanes fuera de España: Visto por los de mi
Consejo, y el Decreto de mi Real Persona a él remitido, se acordó dar esta
mi Cédula; por la qual os mando, que luego que la recibáis, no permitáis que
Persona alguna de esse Principado sin expressa licencia passe a graduarse
fuera de las Universidades de estos Reynos de España; y que en el caso de exe-
cutarse por alguno de ellos, se tengan, y den por nulos los Grados, que reci-
biere, y no se le permita abogar, ni gozar de los Privilegios, que como tal Gra-
duado huviere de gozar: a cuyo fin, y para la mas puntual observancia, y
cumplimiento de lo referido, daréis, y haréis dar las ordenes, y providencias.
— — —
— 42 —
que convengan, que assi es mi voluntad. Dada en San Lorenzo el Real a vein-
tey tres días del mes de Septiembre, año de mil setecientes y diez y ocho,
YO EL REY. —Por mandado del Rey nuestro Señor, Don Joseph Francisco
Saoni. V. Magestad manda, que a ningún Catalán se permita salir a graduar-
se fuera de las Universidades de España, sin expressa licencia, y que en caso
—
de executarse por alguno se den por nulos los Grados, que recibiere. Escri-
vano de Cámara, Don Joseph Bordonaba.
Número 4
EL REY.
Canciller, y Claustro de la Universidad, y Escuela General de la Ciudad
de Cervera, sabed: Que teniendo presente lo que mandé por Real Cédula,
dirigida al Marqués de Cast el- Rodrigo en veinte y tres de Septiembre próximo
passado, sobre que en esse Principado de Cataluña fuessen nulos, y de ningún
aprecio los grados recibidos en Francia: He resuelto aora, que en essa Univer-
sidad no se admita, ni incorpore ningún Graduado, que no sea examinado,
conforme las ordenes, que por aora se hos han dado, y se os darán en las Cons-
tituciones, exceptuando solo los que estuvieren Graduados en las Universida-
des de Salamanca, Valladolid, Alcalá, y Huesca. Y os mando, que enterado
de esta mi Resolución la executeis, y cumpláis en todo, y por todo, sin la con-
travenir, ni permitir que se contravenga en manera alguna, ni con ningún pre-
texto, que assi es mi voluntad. Dada en Madrid a primero dia del mes de Marzo,
— —
año de mil setecientos y diez y nueve. YO EL REY. Por mandado del Rey
nuestro Señor, Don Juan Milán de Aragón. V. Mag. manda, que en la Uni-
versidad de Cervera no se admita, ni incorpore ningún Graduado, que no sea
examinado, excepto los Graduados de las Universidades de Salamanca, Valla-
solid, Alcalá, y Huesca. — ^Escrivano de Cámara, Don Joseph Bordonaba.
43 -
Número 5
EL REY.
Por quanto por parte del Duque de Gandía se me ha representado, que por
Real Cédula de primero de Marzo del año passado de mil setecientos y diez-
y nueve tuve por bien de mandar, que la Universidad de Cervera de mi Prin-
cipado de Cataluña no se admitiesse, ni incorporasse ningún Graduado, que
no sea examinado, exceptuando solo a los Graduados en las Universidades de
Salamanca, Valladolid, Alcalá, y Huesca, exponía a mi piadosa consideración,
que la Universidad de Gandia se erigió, y fundó en el año de mil quinientos
quarenta y siete, a petición de San Francisco de Borja, entonces Duque de
Gandia, con Bula Apostólica expedida en quatro de Noviembre de dicho año
por la Santidad de Paulo Tercero, en la qual concede a la referida Universidad
los mismos Privilegios, que gozan los de Paris, Salamanca, y Alcalá, a cuya
continuación havia concedido su Privilegio en la misma conformidad el Señor
Emperador Carlos V, en nueve de Febrero del año de mil quinientos y cinquenta:
en cuya atención, y la de estar dicha Universidad fundada en caridad, pues se
gradúa en ella a los Pobres beneméritos sin estipendio, lo que no sucedía en
otra, y lograr el aprovechamiento de tantos como concurrían a ella, en donde
se leia con toda exacción las Facultades Mayores de Artes, Theologia, Cañones,
Leyes, y Medicina, y que tiene hermandad con la de Alcalá: me suplicó fuesse
servido mandar que los Graduados en ella deban lograr en el dicho Principado
de Cataluña, y Universidad de Ceryera, lo mismo que me digne conceder a
los Graduados en las de Salamanca, Valladolid, Alcalá, y Huesca: Y atendiendo
a las referidas circunstancias, he resuelto, que los Graduados en la expres-
sada Universidad de Gandia, sean admitidos en el dicho Principado de Catalu-
ña, y Universidad de Cervera, en la misma conformidad, que lo tengo man-
dado a favor de los de Salamanca, Valladolid, Alcalá y Huesca: Y que para
que se cumpla, visto por los de mi Consejo el Decreto de mi Real Persona a él
remitido, se acordó expedir esta mi Cédula: Por la qual quiero, y es mi volun-
tad, que los Graduados en la dicha Universidad de Gandia sean admitidos en
el mi Principado de Cataluña, y Universidad de Cervera, en la misma confor-
midad, que lo tengo resuelto a favor de las de Salamanca, Valladolid, Alcalá,
y Huesca, según queda referido. Y mando al Canciller, y Claustro de la mencio-
nada Universidad de Cervera, y demás Personas a quien tocare su cumpli-
miento, vean esta mi Cédula, y la guarden, cumplan, y executen, y hagan
guardar, cumplir, y executar en todo, y por todo, según, y como en ella se
—
Número 6
EL REY.
Governador, y Capitán General del mi Principado de Cataluña, Presidente
de la mi Audiencia, que reside en la Ciudad de Barcelona, Regente, y Oidores
de ella, sabed: Que con Real Cédula de primero de Marzo del año passado
de mil setecientos y diez y nueve, tuve por bien de mandar no se admitiesse,
ni incorporasse en la Universidad de Cervera, de esse mi Principado, ningún
Graduado que no fuese examinado en ella, exceptuando solo a los Graduados
en las Universidades de Salamanca, Alcalá, Valladolid, y Huesca, por los justos
motivos que huvo para ello: Y que después con otra Real Cédula de onze de
Marzo de mil setecientos y veinte y uno, a instancia, y representación del Du-
que de Gandia, y en atención a las especiales circunstancias, que concurren en
la Universidad de aquella Ciudad, fui servido mandar, que los Graduados
en ella fuessen admitidos en dicha Universidad de Cervera, y Principado de
Cataluña, en la misma conformidad, que lo tenia mandado a favor de las
expressadas Universidades de Salamanca, Valladolid, Alcalá, y Huesca. Y
hallándome informado de los graves perjuizios, e inconvenientes, que de este
Privilegio, y Concession pueden resultar contra el bien publico, lustre, y au-
mento de la expressada Universidad de Cervera, única en esse Principado, y
que ha de ser emula de las primeras de España, assi en lo material de su Fa-
brica, como en lo formal de sus Estatutos, y enseñanza de todas Facultades,
deseando evitarlos, he resuelto declarar, como con la presente declaro, no
obstante la mencionada Cédula de onze de Marzo de setecientos y veinte y
uno, que la Gracia en ella concedida a la Universidad de Gandia, no deve
entenderse, ni practicarse con los catalanes, que huvieren ido, o fuessen a
graduarse en ella, para los quales he mandado fundar, y destinar dicha Uni-
versidad de Cervera; pero que si algún Graduado Valenciano passasse a esse
— —
- 45 —
mi Principado de Cataluña con el Grado de Doctor por la dicha Universidad de
Gandía, por aora, y en el Ínterin, que Yo mando otra cosa, quiero, y es mi
voluntad se le tenga por tal Graduado, y se le guarden los honores concedidos
a los Graduados. Y os mando, que luego que recibáis esta mi Cédula la veáis,
guardéis, cumpláis, y executeis, y hagáis guardar, cumplir, y executar en todo,
y por todo, según, y como en ella se contiene, sin la contravenir, n^ permitir
se contravenga en manera alguna: a cuyo fin, y para su mas integro cumpli-
miento, daréis, y haréis dar las providencias, y ordenes necessarias a las Jus-
ticias, y demás Personas de esse mi Principado a quien convenga, haziendo
que de esta mi Cédula se passe copia a la referida Universidad de Cervera,
para que la observen, y guarden en todo lo que a ella toca, y que para el mis-
mo efecto se registre, y ponga en los Libros del Acuerdo de essa mi Real Au-
diencia, que assi es mi voluntad. Dada en Buen Retiro a veinte y ocho dias
del mes de Marzo de mil setecientos y veinte y dos. —
YO EL REY, Por —
mandado del Rey nuestro Señor, Don Lorenzo de Vibanco Ángulo. V. Ma-
gestad manda, que la Gracia concedida a la Universidad de Gandia de que sus
Graduados se admitan en la de Cervera, no se entienda con los Catalanes.
Corregida. —Escrivano de Cámara, Don Joseph Bordonaba,
Número 7
VIDA ESCOLAR
(i) Conocidas son las narraciones insertas en las novelas del género pica-
resco, especialmente las del Licenciado Cabra en El Gran Tacaño, del eminente
Quevedo Villegas.
(2) Como ya ha determinado en el tomo i.o, fué encargado por Felipe V
se
del borrador délos Estatutos promulgados en 1726 D. Luis Curiel, que gozaba
justamente la fama de ser muy entendido en asuntos de Universidades.
Lám. 54
— 49 —
El Título 2.^ de los Estatutos trata de ello en 23 capítulos,
bajo el título de dEl Cancelario, su Audiencia y Oficiales^.
En ellos se determina que, siendo por su ministerio el Can-
celario como padre de los estudiantes, tenga gran cuidado
de informarse frecuentemente de la vida, costumbre?, virtud y
letra de aquéllos y personas del Estudio, y si hallara algunos
distraídos, o que por su mala compañía puedan dañar a otros,
les destierre de la Universidad.
Se ordena que el Cancelario (art. 9), en unión de los demás
ministros de la Universidad y bedeles, ronde todas las noches,
visitando las casas en que habitaban los estudiantes, castigando
a los que no obedecieran las disposiciones reglamentarias.
La reglamentación escolar está inserta en los Títulos 41
y 50 de aquel cuerpo legislativo.
Según aquéllos, todas las personas de la Universidad debían
usar la mayor decencia en el vestido, para que el traje y modestia
exterior atestiguaran la interior honestidad y virtud de los que
frecuentaban las escuelas.
Ningún estudiante podía llevar armas ofensivas ni defensivas,
de día o de noche, ni tenerlas en su casa bajo el castigo de
perderlas y veinte días de cárcel, prohibiéndoles también
acompañaran a la Justicia seglar bajo pena de destierro per-
petuo de la Universidad.
Estaba prohibido que los estudiantes circularan por las
calles de Cervera con máscara o rebozo a pie o a caballo en día
lectivo o de fiesta, en pena, por la primera vez, de diez días
de cárcel, por la segunda veinte y por la tercera de destierro
perpetuo de Cerv^era: el Corregidor no podía dar licencia ni
permitir durante el curso bailes, saraos, ni músicas, de día ni
de noche, ni por las calles ni en casa alguna de la ciudad, excepto
en aquellas ocasiones en que no reconocieran inconveniente el
Corregidor y Cancelario.
Esto motivó diversas resoluciones, siendo las más importantes
las prohibiciones dictadas por los Corregidores en 8 de Febrero
de 1763, 16 de Febrero de 1765 y la del Capitán General de 11
de Enero de 1805 (i).
Ningún estudiante podía ser padrino de bautizo habiendo
de hacer gasto; no podía representar comedias desde San Lucas
Estudiantes ilustres. —
Doctor Antonio Gimbernat
Reputado anatómico
— 51 —
del Cancelario con fecha 15 de Noviembre de 1791 y a la expulsión
de aquéllas de la ciudad de Cervera (i).
Para evitar los gastos excesivos propios de la juventud,
establecióse que si el hijo de familia o el que tuviera Curador
comprara o tomara al fiado sin licencia de los padres y el mayor
de 25 años sin conocimiento del Juez de Estudio, fuera nulo el
contrato y aquel que dio fiado no tuviera derecho a reclamarlo
en juicio.
Se castigaba con toda severidad al estudiante jugador o
deshonesto, como asimismo al que perturbara la quietud de la
Escuela o con su mal ejemplo y mal modo de vida apartara a los
compañeros de la aplicación, no admitiendo ni aun en calidad
de oyentes a los que estuvieran tachados de infames, infamia
juris vel facti.
PATRONATO DE ESTUDIANTES
—
QuARTOS DE PRIMERA CLASE. El quarto de esta clase ha
de tener mesa común y silla para cada uno de los Estudiantes,
que en él habitaren y otras más con un banco; una arca con
llave que sirva para dos; cama (que en ninguna clase servirá
para más de dos), compuesta de xergon y colchón con lo demás
necesario y acostumbrado según el tiempo. A los que habitaren
el referido quarto se les ha de dar ropa de buena calidad para
la mesa; esto es, manteles, servilletas y toalla que le mudarán
cada semana como la de la cama cada mes. Se les ha de componer
y servir la comida, cena y almuergo y todo lo concerniente á
dormir y comer a cuydado y costas del dueño de la Casa. Se
les dará candil u otro instrumento para luz (lo que será también
común a todas las clases).
Los que habitaren dicho quarto de primera clase, pagarán
cada mes si fuere uno solo, dos libras y dos sueldos; si fueren
dos, una libra doze sueldos cada uno y si passaren de dos, una
libra ocho sueldos cada uno. Y si alguno de los referidos tuviesse
criado pagará por él sala de tercera clase, correspondiéndole
lo que en ella va arreglado.
Lám. 56
TRAJE ESCOLAR
Era una de de Cer-
las notas características del estudiante
vera, siguiendo la tradición y costumbres de otras Universi-
dades españolas, especialmente las de Salamanca y Alcalá.
Consistía en manteo y sotana larga hasta el zapato, de bayeta
negra y alzacuello, llevando éste bien separado o unido a la
misma sotana, cerrado o abrochado por delante sin descubrir
el cuello de la camisa; chupa, calzón, y chaleco de paño negro
u otra tela de lana, sombrero de tres picos sin más adorno que
una presilla sencilla y un calzado decente (i).
El uso del traje fué objeto de severas disposiciones por parte
de los Cancelarios, siendo las más notables las de 29 de Abril
de 1759, 31 de Agosto de 1797, 5 de Diciembre de 1804 y 24 de
Enero y 8 de Abril de 1807.
Es curiosísima la primera y por ello digna de ser conocida;
dice así: (2)
«Nos el Doctor Blas Rafael de Quintana de Aguilar, Cance-
lario, Juez conservador de la Pontificia y Real Universidad de
Cervera, etc.
Por quanto Su Majestad (que Dios guarde) en el Estatuto
4.° del Título 51 manda que todos los Estudiantes de qualquier
estado y condición que sean, vistan hábitos largos de bayeta
prohibiéndoles el uso de todo género de seda en el traje exterior.
Y en el Estatuto 2 del mismo título ordena que todas las per-
sonas de esta Universidad de qualquier estado, condición y
dignidad que sean, usen la mayor decencia y honestidad en el
vestido; y nos encarga lo hagamos cumplir con todo rigor,
castigando con pena correspondiente a los transgr esores.
Habiendo experimentado diferentes abusos en la observancia
de estas Reales disposiciones, cuyo cumplimiento debemos velar
por nuestro oficio, y deseando corregir en los principios este
exceso, y establecer la mayor modestia y honestidad tan digna
de los que frecuentan las Escuelas; hemos resuelto mandar
RONDAS NOCTURNAS
VIDA ESCOLAR
(i) a. U.— —
Sección Cervera. Estatutos y Bandos.
(2) —
Sección Cervera. Informaciones.
— 62 —
Octubre:Día de San Lucas por la apertura de Estudios, día de San Simón
y San Judas.
Noviembre: Todos los Santos, Conmemoración de Difuntos, Santa Cata-
lina (25) y San Andrés (31).
Diciembre: San Nicolás, San Ambrosio (7), Concepción (8), Santa Lucia
(13), Santo Tomás (21) y Pascua de Natividad hasta Reyes.
Enero: San Raimundo, San Antonio Abaid (17), San Sebastián (20), La
Conversión de San Pablo (25).
Febrero: La Purificación (2), el Santo Misterio de Cer\'era, San Ma-
tías (24), fiestas de Carnaval.
Marzo: Santo Tomás Aquino (7), San Gregorio (12), San José (19), San
Benito (21) y Anunciación (25), viernes de Dolores y Semana Santa
hasta Pascua.
Abril: San Jorge (23) y San Marcos (25).
Mayo: San Felipe (i), la Invención de la Cn>z (3), Aparición de San
Miguel (8), San Isidro (15) y San Fernando (30), Ascensión, Pascua
de Pentecostés y Corpus.
Junio: San Bernabé (11), San Antonio de Padua (13), San Juan Bau-
tista (24) y San Pedro (29).
PERIÓDICOS ESCOLARES
El primer periódico escolar del que se tiene noticia es El
Alumno Cervariense. Apareció el primer número el día 9 de Di-
ciembre de 1820. Costaba el ejemplar 7 cuartos, y aun se aumentó
este precio después. Traía, a continuación de la cabecera, las
Afecciones astronómicas de hoy arregladas al meridiano y latitud
de Cervera, qae comprendía las horas de salida y puesta del
Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno y Herschell.
Se editaba en la imprenta de la Universidad.
El n.° i.° consta del siguiente sumario, que fué el de todos los
—
números con ligeras variantes: Política. Noticias extranjeras.
—Noticias de la Península. — Variedades. —Noticias
particulares
de Cervera. En éstas se lee: «Dia de júbilo fué para los cursantes
de esta Universidad el 4 del corriente, que desaparecieron del
frente de este hermoso edificio las cadenas que recordaban el
hospedaje que dio el Claustro a Carlos IV en 1802. Cuando el
poder de los Reyes se establecía sobre el temor de unos vasallos
sin representación, ni derecho alguno, se marcaban los pasos
Lám.58
—
Estudiantes ilustres. Doctor Joaquín Rey
Rector de la Universidad de Barcelona
- 63 -
de la Magestad con las abominables señales de la esclavitud y
del envilecimiento. Mas, desde que un juramento indestruc-
tible ha levantado al constitucional Fernando un trono en el
corazón de sus conciudadanos, deben huir para siempre de
nuestra vista los vestigios de la antigua opresión. Loor al ilus-
trado Jefe de nuestros estudios que dio tan oportuna provi-
dencia y nos tiene estrechamente unidos, no por un temor
servil, sino por los vínculos sagrados del amor y de la sumisión.»
Constaba de un pliego en folio menor, y como se ve, es
una página muy interesante para la historia interna de la Uni-
versidad (i).
ANÉCDOTAS
Son muchas que se atribuyen a la clase escolar en todas
las
aquellas poblaciones donde han existido Universidades.
Las que a continuación se insertan, además del sabor local
cervariense, tienen visos de veracidad por estar fundadas en
sucesos acaecidos en Cervera.
Dícese que, estando en lo del famoso pleito de las carnes (i).
salieron un día de la Universidad una gran comitiva de estu-
diantes, asiendo todos una cuerda interminable; fueron reco
rriendo las calles, dando tremendas sacudidas a la cuerda al
compás de desaforadas voces qae daban los zagueros. Salieron
a los balcones las comadres, y también los compadres, porque
fué cosa muy sonada, y vieron tras mucho esperar y despacien-
tarse, como venía a remolque de la soga el cuerpo de un infeliz
arenque, el cual iba dando estrecha cuenta de su pellejo a las
duras piedras de la calle, y fué llevado de tan singular manera
hasta la plaza Mayor, frente a las Casas Consistoriales, como
alusión a la triste condición en que se veían desde que el Ayun-
tamiento les condenó a pesca salada perpetua.
Sin embargo no debieron cumplirse tales presagios, pues
anduvo por Cervera en boca de muchos, que ya van siendo muy
pocos, ciertos cantar que revelaba lo contrario:
* *
ESTUDIANTES ILUSTRES
- 68 —
Novellas (Onofre), Leyes 1806
Orus (Ignacio), Teología 1768
Orteu (Francisco), Derecho 1753
Palau (Antonio), Teología 1825
Parella (Ramón), Abogado 1760
Papió (Juan), Teología 1750
Parer (Jaime), Teología 1770
Pascual (Jaime), Derecho 1758
Patxot (Fernando), Derecho 1830
Permanyer (Francisco), Derecho 1830
Planas (Narciso), Derecho 1830
Pons (José), Filosofía 1740
Porta (Ignacio), Medicina ; 1805
Rey (Joaquín), Derecho 1823
Ripoll (Jaime), Derecho 1800
Roca (Buenaventura), Medicina 1785
Sabater (Mariano), Derecho 1777
Salat (José), Derecho, Filosofía y Derecho . 1782
Salvany (José), Derecho 1795
Sanpons (Ignacio), Abogado 1850
Sanponts (Francisco), Filosofía 1773
Sans de Barrutell (Juan), Derecho 1770
Segarra (Francisco), Filosofía 1751
Serra (Francisco), Derecho 1790
Soler (Jaime), Teología 1816
Tomás y Roses (Cristóbal), Filosofía 1786
Torres (Agustín), Filosofía y Teología 1798
Torres Amat (Félix), Filosofía y Teología .... 1794
Valls (Pablo), Teología 1834
Vega y Senmanat (José), Filosofía 1790
Vergés (Felipe), Teología 1830
Vidal (Francisco), Derecho 1834
Vives (Pedro), Derecho 1817
MOTINES DE ESTUDIANTES
EN LA Universidad de Cervera
Estudiantes ilustres. —
Doctor Milá y Fontanals
Eminente literato
— 69 —
de la ciudad y el espíritu alegre, propio de la juventud, no es
de extrañar que ocurrieran algunas colisiones y motines, aunque
no con el carácter sedicioso de los acaecidos en la de Barcelona
limitándose, salvo algunos de ellos, a lo que pudieran califi-
carse de expansiones de estudiantes, dando lugar a curiosas
y graciosísimas anécdotas que aun se comentan entre los
habitantes de Cervera.
Como la narración de todos los sucesos de esta índole sería
prolija, he de relatar únicamente aquellos de verdadera impor-
tancia y que pueden ser calificados de motines o algaradas.
1784
1758
1781
1804
1805
(i) — —
Archivo Universitario de Barcelona. Cer\'era. Cancelaría. —Caja, 4.
(2) —
Archivo Universitario de Barcelona. Cervera.— ii. 3.
Lúm. 61
i8o5
1806
10
- 74 —
Dou, que algunos estudiantes, al cometían
llegar la noche,
actos que ofendían a honestidad y recato de personas de
la
diferentes sexos, no sólo en las calles públicas, sino también
en los zaguanes de las casas, llegando su atrevimiento a cometer
hechos de tal índole hasta dentro de la iglesia.
El señor Cancelario contestó que adoptaría enérgicas me-
didas para evitar los abusos en las calles; pero que, en lo refe-
rente a la iglesia, convocaría a una junta a la que asistiera
dicho párroco, el deán don Antonio Robira y el oficial don
Agustín Suris, prometiendo que cesarían semejantes des-
manes (i).
1807
(i) —
Archivo Universitario de Barcelona. Cervera. — ii, 4.
(2) —
Archivo Uninersitario de Barcelona. Cervera. — 11, 5.
- 75 —
i8o8
i8o9
l822
Número 1
"«MBMMaMBnM*
delante del Mesón, y que con titulo de buen humor se propassan a injuriar
a los Passageros con dichos ágenos de toda buena crianza, prohibimos seme-
j antes Corrillos, Concursos, y excessos, y a los inobedientes se castigará según
merezca el delito.
ítem: Prohibimos a los Bachilleres sean, o, no Conferenciantes el pedir
dulces a los de primer año de Leyes, tratándolos como a subordinados a ellos,
y como a inferiores; porque semejantes excessos, desdicen del honor, y serie-
dad que corresponde a la Facultad de uno, y otro Derecho.
ítem: Por quanto la Obscuridad suele ser Capa de los Vicios, excessos, y
notables desordenes, que pueden fácilmente remediarse llevando luz: Man-
damos a los Cursantes, que desde las ocho de la noche en adelante, quando
tengan necessidad de salir de sus Casas vaian con luz, pues con ella serán dis-
tinguidos de los Paisanos, y conocidos de la Justicia; y al desobediente se le
aplicarán las penas arbitrarias, que en tales Casos se acostumbra.
ítem: Sin embargo, que ya tenemos mandado en Edictos generales, que
los que gozan del Fuero Académico, por ningún pretexto comercien en géneros
de Contrabandos, ni usen de otros Tabacos, que los que proceden de las Reales
Fabricas de Su Magestad. Bolvemos a mandar lo mismo; preveniendo alos
Transgressores, que las Ordenes de Su Magestad son tanrigurosas, y estrechas
en este punto, que manda registrar las Casas, y toda Clase de Personas sin
excepción; y el delito es tan grave, que priva del Fuero Académico; por lo que
a mas de incurrir en las penas impuestas por Reales Pragmáticas, incurrirán
también en la privación de Matricula, y expulsión de la Universidad, que se
executará sin la menor dilación, como corresponde al Zelo con que veneramos,
y querem.os se cumplan las disposiciones de nuestro Real Soberano.
Últimamente mandamos, Que los del Fuero Académico no usen de Armas
de Corte, o, de Fuego prohibidas, en que también se incluien los Cuchillos
con punta; porque este delito es igual al antecedente, y los Transgressores
incurrirán en las mismas penas de desafuero, y serán Castigados con el maior
rigor, y estrañados de la Universidad.
Y para que llegue a noticia de todos, y nadie puede alegar ignorancia,
mandamos publicar el presente Edicto firmado de nuestra mano, y sellado
con el Sello de nuestra Curia. Cervera, y Octubre 30. de 1781.
—
Dr. D. Francisco Fuertes Piouer Cancelario. Por mandado del Muí
Illustre Señor Cancelario. S. Dr. Mariano Copons Not. Publico. Col. de Cer-
vera, y Esno. de la Auda. y Curia Académica de S. Señoría.
Número 2
Número 3
Número 4
Provisión del Real Consejo acerca del traje escolar que se debe
usar en las Universidades de España— Madrid, 31 Agosto de 1797.
Número 5
Edicto del Dr. D. Ramón Lázaro de Dou acerca del traje escolar.
Cervera, 5 de Diciembre de 1804.
NOS el Doctor Don Ramón Lázaro de Dou, Canónigo y Arcediano del Valles
de laSanta Iglesia Catedral de Barcelona, Vice-Cancelario de la Ponti-
ficia y Real Universidad de Cervera.
Por quanto algunos estudiantes, a pesar del buen exemplo, que dan gene-
ralmente los demás, de modestia y compostura, pretenden eludir las providen-
— 88 —
cias, que se han publicado en quanto a trages llevando la sotana devajo de
la chupa, otros abrochada con botones relucientes, y otros suelta sin ninguna
especie de ceñidor, para que a lo menos se vea el color sobresaliente del forro
de lachupayde parte del chaleco, sin dejarse también de ver alguna corbata,
patalon, o sotana extraordinariamente abierta,con manifiesta contravención
a lo que tiene mandado S. M, (que Dios guarde) y con inminente riesgo, de
que, tolerándose estos excesos se seguirla luego el general desorden, que ha
experimenta o en otros años, mandamos que de nuevo se publiquen y obser-
ven las órdenes, que se comunicaron a esta Universidad por el Secretario del
Consejo con fecha de treinta y uno de agosto de 1797, y a la letra son como
se sigue: «Por real provisión de diez y seis de febrero de mil setecientos setenta
»y tres se mandó entre otras cosas al Rector y Claustro Pleno de la Universidad
iáe Valladolid, a su Cancelario, Juez del Estudio, Doctores, Catedráticos,
»Prof esores, y demás personas, a quienes en qualquier manera pudiese corres-
»;[X)nder, que al principio de cada curso hiziesen se fixase un edicto general,
)>como se habia executado hasta entonces, con las prevenciones entre otras
»de que todos los estudiantes fuesen a la Universidad por mañana y tarde y
»su propio trage y vestido de qualquier clase y condición que fuesen, manteis-
»tas o colegiales mayores y menores: que los manteistas usasen precisamente
»de manteo y sotana de bayeta de fábrica de estos reynos, dispensando de este
»trage únicamente a los cursantes de Matemática y Cirugía, pero sin impedirles
i>su uso si lo tuviesen por conveniente: que desd el principio del curso todos
- 89 -
•que de contravenir a él se les impondrá la pena de la pérdida del curso, y de
»ser expelidos de las aulas, si avisados reincidiesen en la falta o uso de trage
•prohibido: que a los catedráticos se les haga saber, procuren dar exemplo a
•sus discipulos en compostura y moderación de trages, zelen el cumplimiento
•de estas órdenes, y despidan al estudiante renitente, dando noticia de ello al
•rector, para que avise a su padre o pariente, a cuyo cargo esté el despedido,
•a fin de que disponga de él, y le retire para destinarle a lo que estime conve-
•niente; en inteligencia de que se suspenderá de la cátedra el catedrático,
•que fuere negligente en el desempeño de este encargo, y privará del empleo
•al Vedel, que permita entrar en las aulas a los estudiantes, que contravengan
•a lo prevenido en los edictos; y que el mismo rector zele así sobre los estu-
•diantes como sobre el cumplimiento de los catedráticos y védeles, y dé cuenta
•al Consejo de qualquiera contravención, y ademas cada dos meses del estado
•y observancia, que tubiere en su respectiva universidad esta providencia
•por mano del señor Director de ella, en donde le hubiese, y donde no por la
»mia.=Madrid treinta y uno de agosto de mil setecientos noventa y siete. o
En consequencia mandamos la observancia de dichas órdenes prohibiendo
de nuevo el uso de los trages literalmente comprehendidos en las mismas,
los demás que se han indicado en el principio de este edicto, y otro qualquiera,
que se invente con capricho para eludir la ley. Y para que nadie pueda alegar
ignorancia mandamos publicar este edicto, firmado de nuestra mano, y sella-
do con nuestro sello. Dado en Cervera a 5 de diciembre de 1804.
Número 6
Por quanto a nos toca el zelar la observancia de los estatutos de esta Real
Escuela, y de las órdenes, que separadamente se le han comunicado, hazemos
con este edicto las prevenciones, que nos parecen exigir las circunstancias
del tiempo para cortar y precaver abusos. Con este fin mandamos a todos los
estudiantes, que no vistan con extravagancia; que en todas partes se presen-
ten con la debida modestia y compostura, evitando al entrar y salir de las au-
12
— 90 —
las, en la rambla, y en otras partes, en que se reúnen muchos a un tiempo,
la confusión, griteríay voces descompasadas, que algunas veces se han expe-
rimentado; que no se junten en corrillos, y que, lejos de motejar e insultar a
nadie, acrediten con todos los naturales de esta Ciudad, y los forasteros, que
concurren a ella, la urbanidad corresponde a la jubentud modesta y christia-
namente educada: y advertimos, que en todo lo relativo a estas prevenciones
se tendrá particular vigilancia, expeliéndose de las aulas, y enviandose los que
se excedan, y avisados no se contengan, a sus padres, o cuidantes, para que les
den el destino, que estimen conveniente, con arreglo a lo que previene la orden
de 31 de agosto de 1797. y los estatutos de esta Real Universidad: mayor vigi-
lancia se tendrá en que todo estudiante cumpla con el precepto de la comunión
pasqual, y en atender y favorecer a los que con asistencia a las comuniones
mensuales, y en su porte y conducta den pruebas de temor de Dios, de obedien-
cia a los maestros, y de respeto al gobierno. Por este mismo no se tolerará el
menor desacato a los ministros de justicia; no se permitirá uso de arma; ni
se dará grado ninguno sin que justifique el pretendiente haber ganado los cur-
sos en el modo y forma prevenidos por estatutos y leyes posteriores. Dado en
Cervera a 18. de octubre de 1805.
Por orden del Muy Ilustre Señor Cancelario Dr. Mariano Copons Esno.
Número 7
Número 8
— 92 —
de que ei trage talar usado actualmente, no esta ya en armonía con las costum-
bres del siglo, de donde resulta, que lejos de presentar la economía que se ha-
bían propuesto en su origen aumenta hoy inútilmente los gastos de los j óvenes,
y los acostumbra al desaliño y desaseo impropios de las personas bien educadas;
ha tenido por conveniente prohibir a los alumnos de las Universidades, excep-
tuando los que estuviesen ordenados, el uso de la ropa talar; encargando a los
Rectores, que cuiden muy especialmente de que los jóvenes observen en sus
trajes el decoro y compostura admitidos en la buena sociedad.»
Y con su acuerdo se la traslado a V. S. para su inteligencia y cumplimiento,
y a fin de que f ij ándola en los parages acostumbrados y comunicándola a los
Seminarios y Colegios agregados a esa Universidad, la haga insertar en el
Boletín oficial de esa Provincia.
Dios guarde a V. S. muchos años. Madrid 8 de Octubre de 1835. José
—
Gómez Hermosilla. Sr. Rector de la Universidad de Cervera.
CAPITULO III
—
Nombramiento de Archiveros. Índices que se conservan y
su actual estado en la Universidad de Barcelona.
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)
— 95 -
y si se ha observado lo prevenido, y dará cuenta de lo que hubiese
advertido al Claustro, para que en su vista tome la providencia
más conveniente.»
No puede darse una compilación más concisa a la par que
completa de las verdaderas atribuciones del archivero de la
Universidad, como asimismo del perfecto orden que habrá
de guardarse para el buen servicio del Archivo; el Monarca
Felipe V es, por tanto, su verdadero fundador, y al que se debe
la primera legislación acerca del Archivo Universitario.
Los Estatutos concedidos a la Universidad de Cervera por
el rey Femando VI en 2 de octubre de 1749, también contienen
algunas disposiciones respecto al Archivo en el título 35, párra-
fos 6, 7, 8, 9, 12, 13 y 14, pero todas ellas son idénticas a las
dictadas por Felipe V, como asimismo las contenidas en la
confirmación de aquellos Estatutos, hecha en 22 de abril d(í
1762, título 35, párrafos 6, 7, 8, 9, 12 y 13, con la sola variación
de que en estas últimas leyes se precisaba que la visita al Archivo
se verifique de tres en tres años, reforma a la vez propuesta
en el informe dado por el Claustro de la Universidad al ilus-
trísimo señor protector de estudios don Francisco de Velázquez,
que substituyó a don Luis Curiel de Castro, fallecido el día 24
de enero de 1725 y que fué el primero que desempeñó aquel cargo.
De gran importancia para la historia legislativa del Archivo
son las Reales Cédulas promulgadas por el monarca Carlos III
en 14 de marzo de 1669 y 22 de marzo y 16 de octubre de 1770;
en la primera, y como consecuencia del acuerdo adoptado por
el consejo de Su Majestad, se dispone: «Que, como pueden
no bastar los Estatutos y órdenes de que ahora se tenga noticia
en cada Universidad, para formar juicio cabal de todas las
disposiciones que se hayan tomado y deban seguirse en ellas
para su gobierno y adelantamiento de los estudios, el rector
y Claustro Pleno diputarán un graduado de doctor o licenciado
celoso y activo para cada una de las Facultades mayores, las
cuales, en el término de seis meses han de formar, donde ya no
lo hubiere, un índice de todos los papeles del Archivo de la
Universidad, dividido por clases de materias y cada clase por
orden de tiempo; ea que se anoten los asuntos y exprese la deci-
sión o estado en que quedaran, de que se remitirá copia autori-
zada al señor director, cuidando éste de la ejecución exacta de
este artículo y de que donde hubiere índice ya formado se
revea, adicione y puntualice en el modo que va explicado, por
lo que deberían hacerle de nuevo si no lo hubiere.»
— 96 —
Los dictados con fecha 22 de marzo y 16 de octubre de 1770
son de excepcional interés, pues en ellos se determina el nom-
bramiento de Archivero, como asimismo la duración del cargo; se
transcriben a continuación:
— 98 —
cumplir y ejecutar en todo y por todo como en ella se contiene,
sin contravenirla ni permitir que
contravenga en manera
se
alguna. Que así es nuestra voluntad. Dada en Madrid, á 22 de
— —
marzo de 1770. El Conde de Aranda. Don Felipe Codallos.
— —
D. José Herrero. D. Gómez de Tordoya. D. Pedro Avila. —
— Yo, D. Juan de Peñuelas, Secretario del Rey nuestro Señor
y su escribano de Cámara, la hice escribir por su mandado con
—
acuerdo de los señores de su Consejo. Registrada. D. Nicolás —
— —
Verdugo. Lugar del sello. Teniente de chanciller mayor.
—
D. Nicolás Verdugo. Secretario, Peñuelas. V. A. manda que
para el Archivo de la Universidad de Cervera se nombren dos
profesores de la misma en la conformidad que se expresa.
Gobierno i.° Corregida.
En
acta de la Junta de Claustro celebrada en 18 de abril
de 1770 se contiene el siguiente
* *
Número 1
»á sugetos que no han tenido los años de estudio, ni hecho los demás, exer-
»cicios literarios que previenen las leyes del Reyno, y Reales Cédulas, y Orde-
»nes expedidas para mejorar la enseñanza en las Universidades de estos Rey-
unos, con aprovechamiento de los concurrentes á ellas: Esta ha resuelto se
comunique orden (como lo hago con esta fecha) á la mencionada Universidad
»de Palma para que por ahora suspenda conferir grados á ningún sugeto que
»no acredite, justifique su estudio con residencia en aquella Ciudad, y los
'cursos correspondientes en la misma Universidad, ó en otra de las de estos
Reynos de modo que no quede duda de tener cumplidos los cursos necesa-
»rios, y hallarse con la idoneidad prevenida por las Reales Ordenes.
^Igualmente ha acordado el Consejo que el Regente de aquella Real Au-
»diencia sin pérdida de tiempo remita un testimonio (que hará se le dé por
»la Universidad) en que se justifique y acredite el número de personas que
— lio —
»de tres á esta parte hayan obtenido los grados de Licenciado ó Doctor por
esta Universidad con expresión de sus Patrias, Domicilios, y donde hayan
cursado, y habilitadose para la consecución de sus grados; y que hasta nueva
providencia del Consejo se suspenda por la referida Real Audiencia el exa-
»minar de Abogados á los sugetos que se presenten en su solicitud con seme-
j antes grados obtenidos en la Universidad de Palma en el mismo tiempo
»de tres años á esta parte sino justificaren en la propia Real Audiencia haber
«ganado legítimamente los cursos necesarios en aquella Universidad ó en
»otra de las aprovadas de estos Reynos.
»Que también se pase igual orden (como lo executo) á el Regente de la
»Real Audiencia de Barcelona para que la haga presente en ella para su cum-
»plimiento en esta parte, no habiendo de reúhir para Abogados á los gradua-
»dos por dicha Universidad de Palma, si estos no justificaren en aquella Real
»Audiencia haver residido el tiempo legítimo, y ganado los cursos necesarios
)>en dicha Universidad o en otra de las aprovadas de estos Reynos;
y que pro-
»cure, y cele para que se execute lo mismo con los profesores de Medicina.
»Finalmente ha resuelto el Consejo que esta resolución se comunique
oá esa Universidad para su inteligencia: Y
en su consequencia lo participo
»á V. S. de acuerdo del Consejo, y me dará V. S. aviso para
del recibo de esta
^trasladarlo á su superior noticia. Dios gue. á V, S. ms. as. Madrid y Marzo
»I5 de 1788= Don Juan Antonio Rero, y Peñuelas=Sr. Cancelario y Claus-
)>tro de la Universidad de Cervera.»
Número 2
Número 3
bieren, á mas de que algunos eran medios pliegos, que ni debían entrar en
una formación de libro, ni podían fácilmente coserse con otros: para lo se-
gundo habia el inconveniente, de que después de haber puesto el orden, seria
muy fácil el alterarle, sacando los papeles de su lugar y verificándose extravio:
para obviar á ambas cosas recogí casi todos los papeles que llevan fecha
y
los puse cronológicamente por orden desde el año 1592 que es el papel que
he hallado mas antiguo de la Cancelaría, hasta el 1819 inclusive que es el
año último de mi trabajo quando esto escribo en el principio de 1820. Solo
exceptué entre los que llevan fecha algunos, que eran relativos á materias
15
— 114:^—
Número 4
I
en cumplimiento a lo mandado por S. M. en el Capítulo quarto de la
| |
(l) Este índice manuscrito está contenido en dos volúmenes en folio de 385 y 569 páginas res-
pectivamente: existe además otro que lleva por título: ^Nuevos Asumptos llamados Sub-judlce
| |
que vinieron y se añadieron a los antiguos llamados Líos, los quales estavan ya dispuestos
|
y
116 —
ordenado* por alfabeto en este Real A rehiro. >^— Manuscrito en folie de 34 páginas y las restan-
| |
E
Edictos de los SS. Cancelarios.
Edictos de los Excmos, SS. Capitanes Generales.
Edictos de la Intendencia.
Enseñanza fuera de la Universidad de Cervera.
Estatutos; noticias respectivas a ellos.
Excepciones Reales de los Académicos.
Excepciones y Gracias comunes personales.
Extinción de los Censales tomados para la Obra de la Universidad.
6
Gerona; sobre sus rentas.
Grados e insignias Doctorales.
Gratificaciones.
Habilitaciones.
Historia de la Universidad.
Hospital del Estudio.
Imprenta de la Universidad.
J
Jubilaciones.
Juez del Estudio.
Juntas de Académicos.
Jurisdicción y Fuero académico.
L
Lérida; sus rentas.
Licencias ganadas por Profesores para salir de la Provincia.
M
Mayordomo o Tesorero de la Universidad y sus cuentas.
Médicos.
Ministros del Claustro y Oficiales del Tribunal.
Murillo: Censal y después de Ariscun.
.
— 118 —
Pensiones sobre todas las Mitras del Principado con respecto al Colegio
de los ochenta.
Prohibición de estudios.
Protector de la Universidad. Sus noticias generales.
R
Regalos.
Rentas de la Universidad. Sus noticias generales.
Número 5
índice Alfabético
Apertura de Estudios.
Abogados.
Annatas.
Aragón.
Arca.
Arcediano.
Archivero.
Argumento.
Armas.
Arquitectos.
Asueteros.
Audiencia de Sevilla.
Audiencia de Extremadura.
Atentado horrible.
B
Bachillerato.
Becas.
Beneficios rurales.
Biblioteca.
Bula.
C
Cancelario; Su dignidad.
Cancelario; Sus rentas.
Cancelario; Sus rentas y gravámenes.
Cancelario; Oratorio, Canonjías, libros prohibidos, substitutos y habitación.
Cancelario; Su jurisdicción, edictos y oposición.
Cancelario; Impresiones.
Canonj las.
Canonjías de Universidad.
Capellanías.
Carnes.
Casamientos.
Catastro.
Catedrales.
Cátedras.
Catedráticos y Cátedras en general.
Catedráticos de Gramática.
Catedráticos de Filosofía.
Catedráticos de Humanidades.
Catedráticos de Medicina.
Catedráticos de Leyes.
Catedráticos de Cánones.
Catedráticos de Teología.
— 120
Censores de Obras.
— 121 —
Eclesiásticos.
Edictos.
Educación.
Escuelas.
Excusado.
Exequias.
F
Fábrica.
Felicitación.
Felipe V.
Feriados.
Filosofía.
Fiscal.
G
Grados.
Graduandos.
H
Habilitaciones.
Homicidio.
lerbas.
Impresiones.
Jesuítas.
Jubilación.
Juez escolar.
Juegos públicos.
Junta de obras.
Junta.
Juramento en grados.
Jurisdicción.
Leyes.
Lengua latina.
Letras humanas.
Licenciados.
Libros prohibidos.
M
Matrimonio.
Medicina.
16
— 122 —
Obispos.
Obra.
Opiniones.
Oposiciones.
Oratorio.
Papel sellado.
Pasantes.
Pensiones.
Planes de Estudios.
Poema épico.
Propina del Colegio.
Protector.
Protección inmediata del Sr. Infante Don Antonio.
Préstamos.
R
Reemplazo del Ejército.
Regalías.
Rentas del Cancelario.
Roma.
Rey.
Salarios.
Secretario.
Servicios pecuniarios.
Sonetos.
Substitutos.
Suspensión.
Tarifa,
Tasa.
Teología.
Testigos.
Tomás (Santo).
Trajes.
Tributo.
Trilingües.
Tropas.
— 123 —
Vicecancelario.
Viudas.
Universidad de Cervera. —Estudios.
Universidad de Cervera. — Rentas.
Universidad de Salamanca.
Universidad de Valladolid.
Universidad de Zaragoza.
Universidad de Alcalá.
Universidad de Huesca.
Universidad de Osuna.
Universidad de Granada.
Universidad de Orihuela.
CAPITULO IV
— 128 —
Universidad las rentas que los Jesuítas tenían, como asimismo
su Biblioteca (i). i ;
17
— 130 —
De estaban escritas en latín 2076; en castellano 745
ellas
y en diversos idiomas y dialectos las restantes.
Merece especial mención por su importancia bibliográfica
la hermosísima edición de las obras de Virgilio, impresa por
Vindelino de Spira en Venecia en el año 1470.
Fué regalado tan estimado ejemplar a la Biblioteca de la
Universidad de Cervera por el Doctor D. Pedro Juan Fin estrés
en el año 1740 y hoy se guarda en la Biblioteca Universitaria
de Barcelona como procedente de aquella Universidad.
Consta de 161 folios sin reclamos ni signaturas, con carac-
teres romanos de gran belleza, hasta el punto de que Brunet
asegura que es la obra más bella de las publicadas hasta entonces
Aunque dicho autor afirma la existencia de doce ejemplares
en vitela y seis en papel, ha alcanzado altos precios entre los
bibliófilos.
El ejemplar citado demuestra la rapacidad unida a la
ignorancia, pues se ven en él arrancadas la mayor parte de las
hojas iluminadas que decoraban los principios de cada libro.
Llevan ambas orlas un escudo muy interesante, con el
Toisón de Oro sin cimera, ni corona de ninguna clase; el señor
Doménech y Muntaner, director de la Escuela de Arquitectura,
que tiene hechos interesantes estudios de Heráldica sobre la
orden del Toisón, y muy particularmente sobre la Casa de
Austria, se inclina a creer que pertenezca al rey don Felipe el
Hermoso, antes de su matrimonio con doña Juana, como Conde
de Charrolais, tal como lo describe Maurice en sus «Anales del
Toisón», página 104.
Es más probable que le perteneciera que no a su padre el
emperador Maximiliano (antes de ser emperador), pues con
dificultad hubiera venido el libro a España en aquel caso.
Ambos son los únicos que usaron dicho escudo, teniendo en
cuenta que ha de ser posterior al matrimonio de Maximiliano
con María de Borgoña, cuyas armas figuran en el escudo; este
matrimonio tuvo lugar en 1477, y al año siguiente nació don
Felipe, entonces conde de Charrolais, y posteriormente rey de
España por su matrimonio con doña Juana.
Figuran en el escudo las armas de Stiria y de Carintia, las
de la Baja Austria (antiguas armas de Austria, ya entonces casi
en desuso), el Tirol, Borgoña antigua y moderna, de Brabante
y condado de Flandes. Únicamente falta en él la brisure que
indica Maurice usaba don Felipe, aunque, como su padre, una
vez proclamado emperador usó solamente el escudo imperial,
— 131 —
no siendo ya indispensable este signo, que servía para distinguir
a dos individuos que tuvieran idéntico escudo de Armas.
En varias de las portadas arrancadas estaba repetido dicho
escudo, y desde luego hubiera sido interesantísima su conser-
vación, ya que acaso llevara alguna dedicatoria en la primera
portada, o el nombre del miniaturista, pues indudablemente es
uno de los ejemplares de esta edición virgiliana más ricamente
decorados.
Su encuademación en pasta, con filetes gofrados, no tiene
interés determinado; como se trata de un impreso descrito
en varias bibliografías, huelga aquí la descripción detallada de
este ejemplar, que, por otra parte, ha sufrido mutilación en casi
todas las miniaturas, que constituían su principal mérito (i).
La Biblioteca se hallaba instalada en un espacioso salón
situado en el piso primero de la torre o pabellón correspon-
diente a la parte posterior del edificio: es digna de mencionarse
la portada de bien labrada sillería que daba acceso al salón,
en la cual se destaca una bonita puerta de estilo barroco, con
elegantes adornos (2).
Este salón está hoy destinado por los PP. Misioneros del
Corazón de María a gabinetes de Física y Museo de Historia
Natural y la antesala a Museo de Numismática y Etnografía.
El verdadero estado y perfecta historia de la Biblioteca de
la Universidad de Cervera están fielmente reflejados en los dos
documentos que a continuación se transcriben.
El primero es una carta escrita por el Cancelario Dr. Lázaro
de Dou a D. Juan José Saldias en i.° de julio de 1805, en la
cual al tratar de diverses asuntos referentes a la Universidad,
dice con referencia a la Biblioteca:
«El edificio de esta Universidad es casi un Escorial: la habi-
tación del Cancelario, del modo que la he puesto haciendo
alguna obra y pintando las piezas, no la tiene ningún obispo
de Cataluña; pero al paso que lo material está tan bueno, lo
formal es muy malo. La Biblioteca tiene pocos libros y ninguna
máquina ni instrumento para Ciencias Naturales. Está eterna-
mente cerrada, porque no hay otro Bibliotecario que un Bedel
con ocupaciones incompatibles. Las ocho canonjías que tenemos
—
«M. P. S. D. Ramón Lázaro de Dou Cancelario de la Real
Universidad de Cervera, con la debida atención expongo que la
execucion de una orden deV.A. comunicada dos años hd, propor-
ciona una mejora de las mas útiles que pueden hacerse á favor de
esta Universidad y de las mas conformes á las altas ideas de su
magnánimo fundador. Debo, en fuerza de la indicada orden de
II de febrero de 1S40, disponer que las cuentas succesivas á la que
se habia dado de i.° de septiembre de 1801 hasta 31 de agosto de
1802, se envien en el modo que se havia prevenido á mi antecesor
6 seis fray les, y los dos de algún mayor numero que son los Capu-
chinos y Franciscos. En ninguno de estos conventos, ni en otra
casa hay biblioteca publica. Todas estas circunstancias locales
claman con muy particular razón para que la tengamos Cñ, esta
Universidad pero mucho mas las de su augusto fundador. Este
no quiso que la Universidad de Cataluña permaneciese en Barce-
lona: la estableció en Cervera por poderse lograr acá la quietud
que se necesita en ¡GS estudios, por ser sano su temperamento,
proporcionada su situación y muchos los servicios de esta Ciudad:
reconociendo por otra parte alguna falta de oportunidades en
Cervera para los estudios procuró suplirlas con algunos auxilios
expresando en su cédula de erección que queria fuese esta Uni-
versidad emula de las mayores de europa en riquezas, honores y
privilegios, co7nbidando á naturales y estrangeros á coronar su
grandeza con el mas autorizado concurso. Asi habla el S. D. Fe-
lipe V en la indicada cédula de 17 de agosto de 171 7. De aqui es
que se aplicaron á Cervera todas las rentas de varias Universidades
que habia antes en Cataluña, que las ocho mitras de la Provincia
se pensionaron á favor de este estudio; que á este mismo se dio el
patronato activo y pasivo de una canongia en cada una de las
ocho Cathedrales de este Principado y que se nos concedió un
privilegio privativo de imprimir muchos libros de enseñanza,
— 134 —
dándosenos por otra parte la misma jurisdicción, los mismos
honores y prerrogativas de que goza Salamanca. En la citada
cédula expresó S. M. que havia mandado hacer el diseño de un
magestuoso edificio á proporción de la idea que tenia formada
para esta Universidad. Asi verdaderamente se há exccutado,
pasando la idea á realidad: el Maestro Fr. Franco. Méndez
en el libro cuyo titulo es Noticias de la vida y escritos del Revmo.
Pe. M. Fr. Enrique Florez en el párrafo 298, dice. Este mismo dia
pasó el Mro. Florez la venta del Violi y el siguiente á Cervera
donde está la magnifica Universidad del Principado, que lo
es del año 1717; y en lo material creo, no tenga segunda que
la compita. Eo mismo dicen quantos la ven naturales y estran-
geros. Con todo esta Universidad con tantos privilegios, y con un
edificio que por todas partes ostenta la magnanimidad de su
fundador no tiene biblioteca chica ni grande en donde puedan los
pobres estudiantes instruirse con libros de su profesión: no te-
nemos ninguna maquina para la enseñanza de la fisica, ninguna
moneda, ningún instrumento astronómico, ninguna colección ge-
neral de concilios, ningún manuscrito antiguo, faltan obras de
muchos Stos. Padres, de Baronios, de Bolandos y otras volominosas
y costosas que no pueden encontrarse en casas de particulares:
quando murió D. Blas Quintana, Cancelario que fue de esta
Universidad, compró esta sus libros, y quando la expulsión de los
Jesuítas se- nos aplicaron los que havia en el Colegio de dichos
regulares de esta Ciudad, que era uno de los mas pobres de nuestra
provincia. A esto viene á f educirse todo lo que tenemos en quanto
á libros: lo malo es que lo poco que tenemos de nada y á nadie
sirve por falta de bibliotecario, y lo peor aún es que á pesar de
que las calamidades del tiempo no permitieron al Sor. Dn. Felipe V
ni á sus succesores que con un amor hereditario nos han protegido
siempre el dotar á esta Universidad con las quantiosas rentas
que se deseaba, no faltan las necesidades para tener una selecta
biblioteca á beneficio del publico. Asi voy á manifestarlo con este
escrito, sacando de la sola cuenta indicada de i.° de septiembre
de 1803 hasta 31 de agosto de 1804 todos los datos necesarios para
justificar mi solicitud: para poner todo esto con mayor claridad
es preciso hacer presente lo que consta de estatutos y confirma la
cuenta. Dos cosas deben aqui distinguirse que son bibliotheca,
y bibliotecario. Por lo que toca á la primera, el estatuto 15 del
titulo 38 dice: {(Estatuimos que para que dicha librcria tenga los
libros correspondientes de todas facultades, la Universidad por
tiempo de veinte años expenda cien libras de moneda catalana en
— 135 —
cada año, pasado cuyo tiempo solicitaran el Cancelario y Claustro
la providencia que comvenga para en adelante.» Lo que costaria
la compra de la librería de D. Blas Quintana y lo que há costado
algún libro como la Historia Sagrada del Maestro Florez y otros,
aunque poquísimos, que á instancias de D. José Finestres se
compraron en su tiempo, habrá ido á cuenta de las cien libras
que en el espacio de los veinte años se habían de gastar: en los
veinte y seis que han corrido desde la muerte de D. José Finestres
creo que no se há comprado un solo libro: ni en la cuenta de que
hablo ni en las anteriores de muchísimos años á esta parte se hallará
á lo que juzgo una sola partida de data por compra de libros
6 si la hay será de poquísima monta. Nada se há propuesto al
Consejo como estaba mandado, y como debía hazerse en el año
de 1771 cumpliendo entonces los veinte de las cien libras. No
solo ha andado escasa la Universidad en la compra de libros,
sino también en la dotación de bibliotecario. El estatuto 11 del
titulo 38, dice: «Estatuimos sea á cargo del bedel menor abrir la
librería de la Universidad todos los días lectivos después de la
hora de las primeras cátedras de la mañana, y tenerla abierta
hasta que se acaben las lecciones, y desde que empiezen las pri-
meras lecciones de la tarde hasta fenecer las cátedras: el estatuto 19
del mismo titulo dice: Estatuimos que el Claustro de Diputados
nombre un bibliotecario ad nutum quien amas de asistir
á la visita que todos los años se haze de la librería tenga especial
cuidado de frecuentarla como inspector de la custodia del bedel,
ordenar los libros que van entrando de nuevo y notar su entrada
para que en el acto de visita se añadan al inventario, y advertir
que el uso de los libros sea publico y corriente á todos sin permitir
contravenciones a lo que sobre esto mandan los estatutos y se le den
amas de los derechos de visita diez libras cada año.» De la adjunta
certificación constan todos los estatutos que llevo citados. Por el
II y 12 del mismo titulo y por otros que se leen en distintas partes,
el bedel menor tiene la obligación de abrir y cerrar los generales,
y ocho rrs. y treinta mrs. de vellón para que por ella se sacrifique
el bien publico
y general de los estudiantes que de todos los pueblos
18
— 138 —
de esta Provincia concurren en Cervera? ¿que auxilio tendrá un
catedrático con dos cientos sesenta y ocho reales mas al año}
¿que esperanza podremos tener de que con semejante aumento de
sueldo vengan á pretender cátedras los que por otros respetos no
siguen esta carrera: seria mía mezquindad el sacrificar por esto
el bien publico y continuar en padecer los males que sufrimos
Nota. —Esta
representación se había hecho por el Cancela-
rio para enviarla en el curso lectivo empezado en octubre de
1805 quando se envió la cuenta á que se referia: pero no se
hizo, difiriéndose el representar para otra oportunidad.
En atención a lo que previene el estatuto 15, y todos los demás del titulo 38,
a la falta de caudales, con que se halla el Claustro, y a los gravísimos perjui-
cios, que se siguen de no haver en esta Ciudad ni Universidad una biblioteca
publica, puede proporcionarse, que lo sea la que está cerrada en esta Univer-
sidad, y que tenga un pequeño fondo para bibliotecario y libros, en el modo
siguiente.
Las tres canongias de Tarragona Barcelona, y Lérida de Patronato activo
y pasivo de esta Universidad, sin perjuicio del poseedor actual de la de Tarra-
gona, y de los que van a obtener las de Barcelona, y Lérida, pensiónense en la
cantidad de 70 Is. anuales a favor de dicha biblioteca. Las de Gerona,
Vich, Tortosa, Urgel, y Solsona, sin perjuicio de los actuales poseedores,
pensiónense del mismo modo en 60 Is. anuales.
Para cargar estas pensiones, hay la plausible y justa razón, de que dichas
prebendas no pagan media annata, no pagan tercio de fondo pió beneficia!,
no obligan a gasto ninguno de agencias, ni otros semejantes, que suelen su-
frirse para el logro de otras, son beneficios de particular estimación recibidos
de la Universidad, y es ligerísimo el gravamen, de que se trata, como que, no
suponiendo mas que 2000 Is. derentaenlastres Canongias de Tarragona, Barce-
lona, y Lérida, la pensión de 70 Is. solo seria una vigésima octava parte de
dicha renta, y, no suponiendo mas que 1400 Is. de renta en cada una de las
cinco canongias restantes, la pensión de 60 Is. solo seria una vigesimatercera
parte de dicha renta. Acaso en ninguna canongia pasaria dicha pensión de una
trigésima parte.
Auméntese el deposito de todo Grado mayor y menor en un duro. La mode-
ración de los depósitos de Cervera, comparados con los de Huesca, y otras
partes, la tenuidad del recargo, y la utilidad de los cursantes en tener biblio-
teca, parece que justifican este recurso.
— 143 —
Las tres canongias con la pensión de 70 Is. darian 190 Is. al año; las
cinco con sesenta, tres cientas; y contando no mas, que 120 Grados al año,
darian estos 225 Is. resultando un total de 735 Is.
Podrian de estas destinarse tres cientas para un bibliotecario, v las res-
tantes para libros, disponiéndose la compra de estos en el modo que previene
el estatuto 16 del citado titulo 38,
ínterin que no hay fondo para bibliotecario y libros se ofrece el actual
Cancelario a dar 200 Is. anuales para un bibliotecario, nombrado por el mismo,
que asistirá tres horas por la mañana y dos por la tarde desde San Lucas hasta
San Juan, tres horas por la mañana desde San Juan hasta 15 de julio, y otras
tres horas por la mañana desde 10 de setiembre hasta San Lucas.
Quando haya fondo para dar 300 Is. al bibliotecario deberá atenderse
el que hubiese puesto el Cancelario, si se ha desempeñado con satisfacción
del publico, y se impondrá la mayor obligación, que tal vez pareciese corres-
pondiente en quanto a mas horas de asistencia en la biblioteca: en las otras
vacantes, verificado dicho fondo y aplicación de 300 Is. se nombrará el
bibliotecario por el Claustro de Catedráticos, o Diputados, segundo que
parezca.
A proporción que entren caudales en Arca, ya sean de pensiones de las
Canongias, ya del aumento de los depósitos para Grados, se aplicaran dichos
caudales a favor del bibliotecario, rebajando en todo, o en la parte que quepa,
la obligación de dar el Cancelario las 200 Is. al bibliotecario, que hubiere
nombrado.
Se ofrece igualmente el Cancelario a pagar para la apertura de la biblioteca
los gastos de esterarla, poner en ella mesas, bancos, y recados de escribir calcu-
lándose este gasto en la cantidad de 400 a 500 Is.
Esta oferta debe entenderse con la condición, de que ahora anticipe la
Universidad la cantidad expresada de 400, a 500 Is. quedando obligado dicho
Cancelario a reintegrarlas dentro el espacio de dos años. Esta misma oferta,
y la relativa al bibliotecario, se hace solamente baxo el supuesto, de que se
admita por el Claustro de Diputados y catedráticos el proyecto de pensionar
las Canongias de Patronato activo y pasivo de la Universidad, y de aumentar
el deposito de los grados en el modo dicho, representándose a donde y como
convenga: asimismo se hacen ambas ofertas bajo el supuesto de seguir el
infrascrito de Cancelario, y de no durar mas la obligación de pagar el biblio-
tecario, que por el espacio de seis años: de miodo, que si en alguno de estos se
hubiere desaprobado el proyecto o si fenecido dicho tiempo todavia quedare
pendiente la solicitud relativa a su aprobación, no tenga el Cancelario obli-
gación ninguna de dar las 200 Is. ni de poner bibliotecario concluido dicho
sexenio.
Cervera 5 marzo de 1805. — C.
Número 2
Visitadores de librería
— 144 —
1749 ^50 I^r. Ambrosio Pinos, Medicina.
1750 ^ 51 P- Pablo Fuster.
175 3-52 ^ Francisco Ferrer.
1752 a 53 D Pedro Ferrusola.
1753 a- 54 f> Raimundo Grau.
1754 a 55 » Francisco Ferrer.
1755 a 56 » Francisco Mayans.
1756 a 57 Dr. Juan Rovira.
1757 a 58 » José Cabrer.
1758 a 59 P. Pablo Fuster.
1759 a 60 Dr. Magín Anglaxell.
1760 a 61 o Agustín Cors.
1761 a 62 o Magín Vilella.
1762 a 63 i> Sebastián Pier.
1763 a 64 » Agustín Cors.
1764 a 65 » Antonio Artigas.
1765 a 66 » Pastor.
1766 a 67 P. José Casanova.
1767 a 68 Dr. Antonio Artigas.
1768 a 69 P. Maestro Pier.
1769 a 70 Dr. Janer.
1770 a 71 No constan.
1771 a 72 No constan.
Dr. José de Gomar.
1772 a 73 Drs. Artigas, Mujal y Oliver. Bibliotecario, Dr. Finestres.
1773 a 74 i> Torres, Texidor y Andolfo. Bibliotecario, José Finestres.
1774 a 75 » Cors, Casanovas y Moxó,' Bibliotecario, José Finestres.
1775 a 76 » Mujal, Oliva y Vázquez. Bibliotecario, José Finestres.
1776 a 77 » Casanovas, Moxó y Andolfo, Bibliotecario, José Finestres.
1777 a 78 » Los del año anterior. Bibliotecario, José F.^iestres.
1778 a 79 Felipe Torres, Bernardo Sebastián y Francisco Oliver.
Bibliotecario, Juan Antonio Mujal.
1779 a 80 » Ignacio Oms, Fr. José Osset, y José Vidal. Bibliotecario,
Juan Antonio Mujal.
1780 a 81 f> José Antonio Moxó, Mariano Cortadellas y José Prats.
Bibliotecario, Juan Antonio Mujal. f'-^
— 145 —
Fermín Gigó.
1808 a 809 P. Riera, Ventura Mares, Ventura Monar. Bibliotecario, No
consta.
1809 a 810 » Pedro Pons, Pedro Barrí, Raymundo Castells. Bibliotecario,
No consta.
Desde 1810 al 1814 no existen datos en los libros.
1814 a 15 Dr, Joaquín Rey, José Ruiz. Bibliotecario, no consta.
1815 a 16 No existe libro.
1816 a 17 Drs. José Rius, Buenaventura Monna (i).
(1) En los libros de Claustros de años posteriores no existen datos referentes a aquellos
cargos.
19
—
CAPITULO V
— 149 —
El atraso en el pago de estas pensiones y la negativa de
los Prelados fundábanse en que dichas pensiones habían sido
concedidas con la obligación de que la Universidad se cuida-
ra del sostenimiento de un Colegio de 8o escolares, diez corres"^
pondientes a cada Mitra, y el no haberse realizado dicha obra
dentro del edificio de la Universidad, como estaba ordenado
en el Título XLIX, párrafos 2 al 16 de los Estatutos.
De todas estas reclamaciones las más importantes fueron
las de los Obispos de Lérida, Barcelona y Vich, especialmente
la de este último, que dio lugar a ruidosos pleitos y una extensa
información del Claustro manifestando los inconvenientes que
habían surgido para el establecimiento del Colegio de los Ochen-
ta y sincerándose de los cargos que se le dirigían por la inver-
sión de las cantidades empleadas en los gastos de construcción
del edificio (i).
—
«Rentas y procedencias de la Universidad. Su fundador
quiso fuese émula de las Universidades de la Europa en honores,
privilegios y riquezas, como lo expresó en su precitada Real
Cédula, y la dotó de seis mil libras anuales, equivalentes a
64,000 rs. V. sobre las Generalidades de Barcelona; la agregó
las rentas de las Universidades y estudios de la Provincia, que
en el día ascienden anualmente a 2,788 Is. 18 s. y 2 d. (29,748 rs.
32 ms. V.) e impetró de S. S. y consiguió una pensión sobre
cada una de las Mitras del Principado para la fundación de un
Colegio en que debían educarse ochenta Estudiantes, cuyas
pensiones ascienden anualmente a 11,759 ^s- ^7 s- 3 d. (123,438 rs.
18 ms. V.). Esta última renta se aplicó después con la corres-
pondiente autorización para la dotación de las Cátedras, redu-
ciéndose el número de ochenta colegiales al de diez y seis, entre
tanto, y hasta que pudiesen con otros fondos dotarse compe-
tentemente las Cátedras, lo que no se ha verificado hasta el
presente; pero rebajándose de la sobre expresada cantidad lo
que debe entregar la Universidad para la manutención de los
diez y seis colegiales referidos y demás gastos del Colegio, las
detracciones que por el subsidio eclesiástico hacen los reve-
rendos Obispos, lo que dexa de cobrarse por razón de los expo-
lios quando vaca la Mitra, respeto de no empezar el pago de la
pensión que les corresponde hasta pasado año y medio, y con-
tinuar siempre con el mismo atraso, apenas -queda líquido a
favor de la Universidad el total de 7,958 Is. i s. y i d. (84,885 rs.
y 30 ms. V.) y aun de la mencionada suma debe descontarse
más de 4,000 Is. (42,666 rs. 22 ms. v.) cada año con motivo de
las continuas disputas que siempre ha tenido la Universidad
con varios de los Rdos. Obispos de este Principado, algunos
de los quales a pesar de las muchas representaciones hechas
por el Claustro, y de diferentes mandatorias del antiguo Con-
sejo de Castilla, han dexado de satisfacer sus respectivos con-
tingentes, de modo que en la actualidad por razón de las indi-
— 152 —
cadas pensiones, se está debiendo a la Universidad 81,343 Is.
16 s. y 2 d. (867,667 rs. 9 ms. v.). De lo que resulta que
el importe de las pensiones con que contribuyen las Mitras,
viene a quedar rebajado para el destino de la dotación de
las Cátedras a la cantidad de 3,958 Is. i s. i d. (42,219 rs.
8 ms. V.).
Por lo que respecta a las 6,000 Is. anuales consignadas a
esta Escuela sobre las Generalidades de Barcelona, es menes-
ter advertir que no se ha hallado siempre corriente su pago,
pues dexaron de satisfacerse en varias épocas desde el año 1717,
al de 1815, importando la cantidad a que la Universidad es
acreedora la suma de 80,192 Is. i s. 11 d. (855,435 rs. 22 ms. v.).
Y a más de esto en la actualidad por las insinuadas 6,000 Is.
correspondientes a los años de 1815 y siguientes, hasta el pre-
sente, se está debiendo la de 22,016 Is. 13 s. 10 d. (234,844 rs.
24 ms. V.).
Si bien es verdad que las rentas de las Universidades y
estadios de la Provincia, que, según se ha dicho, quedaron
agregadas a esta de Cervera, ascienden a 2,788 Is. 18 s. 2 d.;
no obstante unos años con otros apenas puede cobrar la
Universidad más que unas 2,292 Is. 18 s. 2 d. (24,457 rs.
24 ms.).
A más de esto pertenecen a la Universidad algunos censos
y censales, cuyas pensiones rentan cada año la cantidad de
2,061 Is. 12 s. 4 d. (21,990 rs. 19 ms. v.) y tiene un capital
de 84,210 Is. (898,240 rs. v.) en vales reales, más respeto de no
cobrarse las pensiones de dichos vales, ni tampoco el rédito
anual en cantidad de 276 Is. (2,944 rs. v.) cargado en el cré-
dito público, que forma parte de la antedicha renta de 2,061 Is.,
12 s. 4 d. con algunas otras rebajas y descuentos que se sufren,
no se cobra más anualmente, que 1,768 Is. 12 s. 4 d. (18,865 rs.
8 ms. V.) siendo de consiguiente el total de todas las indicadas
rentas cobrables -a beneficio de la Universidad, de 14,019 Is.
II s. 7 d. equivalentes a 149,542 rs. 3 ms. v.
De la antedicha renta de 14,019 Is. 11 s. 7 d. se invierte
unos años con otros la cantidad de 2,600 Is. (27,733 rs. 10 ms. v.)
en el pago de gastos ordinarios y extraordinarios que siempre
ocurren en un cuerpo, como son comisiones, dependencias y
litigios por razón de su instituto y patrimonio, en las oficinas
y capilla, manutención del hospital del Colegio de Santa Cruz,
llamado de pobres Estudiantes, de que se habla en papel se-
parado, y en el pago de algunos censos; de que resulta, que
— 153 —
de dicho total de rentas cobrables sólo queda la cantidad de
11,419 Is. II s. 7 d. (121,808 rs. 28 ms. v.) para el pago de los
salarios de los Catedráticos, que apenas sufragan para una
escasa y muy limitada manutención; siendo el de casi todos
de 300 Is. (3,200 rs. v.) anuales, y de los empleados y
dependientes de la Universidad que también son sumamente
tenues.
Desde su erección, ha gozado también constantemente la
Universidad (excepto en los años de 1810 a 1816) con destino
a la fábrica del propio edificio la cantidad de 3,000 Is. 32,000 rs.
vellón) anuales, que ha debido pagar la Ciudad de Cervera en
subrogación del Real catastro. Se obtuvo esta asignación con
real gracia del señor D. Felipe V, que la concedió por 25 años,
y después ha sido sucesivamente prorrogada; mas como la
última prórroga concedida por su Majestad (que Dios guarde),
fenece este mismo año, si no se continúa, o no se subroga otro
arbitrio para la continuación y conservación de dicho gran-
dioso edificio, precisamente habría de arruinarse dentro de
pocos años, siendo su misma mole y vasta extensión lo que
exige la expresada cantidad de 3,000 libras, u otra mayor,
únicamente destinada, como siempre lo ha sido, al entendido
objeto; en tanta manera que con motivo de haberse atrasado
algunos años el pago de la relatada asignación y haber cesado
ésta por todo un quinquenio desde 1810 a 1816 por no haber
en éste disfrutado la Ciudad de aquella gracia, se ha resentido
ya de esta demora y falta el edificio, especialmente necesitando
de algunas obras y repasos, por haberse acuartelado casi siem-
pre en el mismo las tropas así Españolas, como Francesas en
el tiempo de la última guerra.»
20
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— 156 —
Por guardar estrecha relación con las Mitras del Princi-
pado y ser además una genuina manifestación del deseo que
hubo por parte de los Protectores de la Universidad en acre-
centar su esplendor y rentas, se debe dar cuenta en este lugar
del proyecto iniciado por el Protector D. Luis Curiel en unión
del Cancelario D. Francisco de Queralt y algunos profesores
para conseguir la traslación de la dignidad de Catedral de que
gozaba la Iglesia de Solsona a la de Cervera, uniendo a la vez
aquella Mitra a la Cancelaría de la Universidad.
En 5 de Abril de 1718, el Protector señor Curiel escribió a
Don José Rodrigo, Secretario del Despacho Universal, haciéndole
ver la conveniencia de aquel traslado por contribuir a la im-
portancia de la ciudad de Cervera y al aumento de su pobla-
ción, haciéndole a la vez presente que en ello estaba interesa-
dísimo el P. Confesor del Monarca Felipe V, manifestando la
pobreza de Solsona, falta en absoluto de Conventos y sus prue-
bas de desafecto e infidelidad a la causa Borbónica.
Interesaba también en esta traslación las ventajas que po-
drían reportar a la Universidad, encargándose de algunas Cáte-
dras, personas del Cabildo de la Catedral y la conveniencia de
poder estudiar los individuos pertenecientes a las familias de
los Prebendados.
Al efecto se solicitaba que para proceder con perfecto cono-
cimiento se pidieran antecedentes de todos los beneficios y
dignidades de que gozaba aquella Catedral, escribiendo al
efecto el mismo Ministro por encargo del Monarca al Deán y
Cabildo de Solsona para que suministrase aquellas noticias,
como asimismo a los priores y procuradores de la Iglesia de
Cervera.
Pasó expediente debidamente informado a la Curia Pon-
el
tificia, encomendandoel asunto Felipe V con verdadero inte-
rés al Cardenal Aquaviva, a pesar de lo cual se tropezó en
aquella Cancillería con serias dificultades, reiterando el Rey
sus ruegos por conducto de D. José Rodrigo en 9 de Diciem-
bre de 1721.
Los motivos en que se fundaba la Congregación de Carde-
nales eran: i.° Que según su entender se requerían causas muy
urgentes para la traslación, no siendo suficientes la utilidad de
muchos ni la miseria que alegaban existir en Solsona y la me-
joríaque con la traslación recibiría la Catedral. 2° Que la
Sede Apostólica rarísimas veces concedía dichas traslaciones
y frecuentemente en cambio las uniones. 3. \Que con la erec-
— 157 —
ción en Catedral de la Iglesia de Cervera, sin extinguir ni reser-
var el solo nombre a la de Solsona, podía quedar plenamente
logrado el deseo del Monarca.
Estas razones influyeron poderosamente en el ánimo de
S. M., no volviendo a insistir en la demanda, siendo por tanto
infructuosos los trabajos del Protector, Cancelario y hasta los
del mismo Obispo de Solsona, D, Tomás Broto, que en diver-
sos escritos favorecía aquella pretensión.
Sin embargo, Felipe V, deseoso del esplendor de la Univer-
sidad, encargó al mencionado Rodrigo en 4 de Julio de 1722
Sr.
que gestionara la unión de la Iglesia de Solsona a la de Cervera,
erigiéndose ésta en Catedral, y reunidos en Roma los Carde-
nales Coradini, Santa Inés, Conty, Olivieri yRiviera, éste como
Secretario de la Congregación, examinando los artículos del
expediente Pro eredione Sedis Episcopalis in loco de Cerve r a
y la Bula de erección del Obispado de Solsona y Arciprestazgo
de Ager, como asimismo las declaraciones de los diversos tes-
tigos, dejaron sin resolver el asunto de momento.
Con motivo de la muerte del Cancelario D. Francisco de
Queralt, el Obispo de Solsona elevó una representación al
Monarca, solicitando que se agregase la Cancelaría de la Uni-
versidad a aquella Mitra; ordenó Felipe V al Protector Don
Francisco Belázquez de Zapata que emitiera el oportuno infor-
me, el cual lo hizo en los siguientes términos:
«Esta pretensión del Obispo de Solsona para la anexión de
la dignidad de Cancelario de Cervera al Obispado de Solsona
tiene graves inconvenientes: porque de ella se priva S. M. de la
facultad de elegir en cada vacante la persona más idónea para
este empleo^ ciñéndose precisamente al que hubiere de ser Obispo
de Solsona.
Los fines son distintos del ministerio episcopal y el de Cance-
lario, y habrá quien sea muy digno de la Mitra por su virtud,
Total 32,414
Cunctis ubique pateat quod anno á Nativitate Domini Nostri Jesu Christi
M.DCC. XXXIV, die vero XII. Augusti, Pontiíicatus autem Sanctissimi in
Christo Patris, et Domini Nostri Domini Clementis Divina Providentia PP.
XII. anno quinto, ego Ofíicialis deputatus vidi, et legi quasdam litteras
Apostólicas sub plumbo debité expeditas tenoris sequentis, videlicet: Cle-
mens Episcopus Servus Servorum Dei ad perpetuara rei memoriam, Univer-
salis Ecclesiae regimini, meritis licét imparibus Divina dispositione presidentes
Generalium totius Orbis litterariarum Universitatum, prsesfertim á Catho-
licis Regibus proprio aere fundatarum, in quibus Pontificii, et Ceesarei Juris,
ac Ecclesiasticarum scientiarum, et ingenuarum artium studiis Juventus
imbuitur, ut suo tempore eruditionis pariat uberes fructus, necessitatibus
libenter occurrimus, ut ea que dante illo sine quo factum est nihil, foeliciter
sunt inchoata, foeliciter quoque perpetuo subsistant, et cum á Nobis dictorum
Regum vota id exposcunt, reddituum etiam Ecclesiasticorum assignatione
perpetua illarum subsistentie consulimus prout rerum, locorum, et temporum
qualitatibus mature perpensis, ad Divini Nominis Gloriam, Ecclesiastice,
discipline incrementum, et scientiarum efflorescentiam in Domino salubriter
expediré arbitramur. Cum itaque Nos nuper studii Generalis Universitatem
in Oppido Civitate nuncupato Cervaris Coelsoneneis Dioecesis nuperrime á
Charissimo in Christo filio nostro Philippo Hispaniarum Rege Catholico pro
adolescentibus, presertim ex Principatu Cathalonie oriundis inibi Juris Cano-
nici, Thelogise, aliarumque Ecclesiasticarum scientiarum, et ingenuarum
artium studiis incumbere cupientibus cum congruo Lectorum, Praeceptorum,
Magistrorum, ac Doctorum Jus predictum, Theologiam, ac scientias, ceterasque
artes praedictas legentium et docentium, necnon aliorum Ministrorum eidem
Universitati inservientium numero propriis dicti Philippi Regis sumptibus
erectam et fundatam, ac Regiis pro illius, ac Juvenum, necnon Lectorum,
21
— 162 —
Prseceptorum, Magistrorum, ac Doctorum, ceterorumque Ministrorum prae-
dictorum sustentatione redditibus dotatam, et variis gratiis, exemptionibus,
et privilegiis ab eodem Philippo Rogé ditatam, nec non peculiaribus statutis
munitam, dicti Philippi Regis votis annuentes, quo íirmius subsisteret, ac
gratiae, exemptiones, immunitates, et privilegia, necnon statuta predicta
exactius observarentur, Apostólica auctoritate perpetuó confirmaverimus,
et approbaverimus, eisque, et eorum singulis Apostolice perpetuae firmitatis
robur adhibuerimus, prout in nostris desuper confectis litteris plenus conti-
netur: Et attendentes quod ex Universitatis predicte, ut prefertur erectae,
et fúndate, erectione et íundatione praedictis magna in dies utilitas, non solum
dicto Principatui Cathaloniae, sed etiam Universo litterario caetui in rerum non
solam temporalium, sed etiam spiritualium, et Ecclesiastice discipline incre-
mentum, necnon Divin. Nominis gloriam sit oritura: Nos ejusdem Univer-
sitatis, ac Collegii octoginta studentium ab eadem Universitate juxta formam
in dictis Statutis praescriptam inibi erudiendorum, ut prefertur, faciliori
sustentationi, et perpetué subsistentise, quantum in Domino possumus,
prospicere cupientes, eidemque Universitati, quse, ut accepimus, praedicto
Philippo Regi grata et accepta existit, de alicujus subventionis auxilio provi-
dere volentes, ac dictse Universitatis Lectores, Praeceptores, Magistros, ac
Doctores, caeterosque Ministros, eorumque singulares personas á quibusvis
Excommunicationis, Suspensionis, et Interdicti, aliisque Ecclesiasticis sen-
tentiis, censuris, et poenis, si quibus quomodolibet innodatae existunt, ad
effectum praesentium tantum consequendum, harum serie absolventes, et
absolutas fore censentes: motu proprio non ad ipsius Universitatis Adminis-
tratorum, aut aliorum pro eis nobis super hoc oblatae petitionis instantiam,
sed ex mera iberalitate nostra Universitati praedictae ex nunc prout ex tune,
et cum primum Tarraconensi, Barchinonensi, Gerundensem, Vicensem, Ur-
gellensem, Ccelsonensem, Dertusensem, et Illerdersem respective Ecclesias
quae sicut accepimus, de jure patronatus dicti Philippi, et pro tempere exis-
tentis Hispaniarum Regis Catholici ex privilegio Apostólico, cui non est
hactenus in aliquo derogatum, fore dignos cuntur, et earum quamlibet pro
tempore respective Pastoris solarlo respective destituí contigerit, unam
videlicet octingentorum quadraginta sex ducatorum auri de Camera, et
duodecim Juliorum monete Romanee, super Tarraconensem, ac aliam qua-
dringentorum et trium ducatorum auri de Camera similium, et Juliorum sex
monetse predictae, super Barchinonensem, ac aliam quingentorum sexaginta
sex ducatorum auri de Camera similium, et Juliorum tresdecim monetae
praedicte cum dimidio alterius Julii similis, super Gerundensem, ac aliam
trecentorum triginta sex ducatorum auri de Camera similium, et Juliorum
duorum monetae praedicte, super Vicensem, ac aliam quingentorum triginta
septem ducatorum auri similium, et tresdecim Juliorum monetae predictae,
super Urgellensem, ac aliam centum sexaginta octo ducatorum auri similium
et unius Julii monetae praedicte, super Ccelsonensem, ac aliam quingentorum
triginta septem ducatorum auri similium, et tresdecim Juliorum monetae
predictae, super Dertusensem, necnon reliquas pensiones annuas perpetuas
trecentorum et duorum ducatorum auri similium et octo Juliorum monete
predictae super Illerdensem mensarum Archiepiscopatus Tarraconensis, et
Episcopalium Bar chino nensium, Gerundensium, Vicensium, Urgellensium,
Cbelsoncnsium, Dertusensium, et Illerdensium Ecclesiarum predictarum res-
pective fructibus, redditibus, et pioventibus, etiamsi super Tarraconensem,
— 163 —
Barchinonensem, Gerundensem, Vicensem, Urgellensem, Coelsonensem, Der-
tusensem, et Illerdensem mcnsarum Archiepiscopalis, et Episcopalium hujus-
modi, seu alicujus earum fructibus, redditibus, et proventibus respective
praedictis alíae pensiones annue, antique perpetuae, aut ad vi^am, vel alias,
quarum quantitates presentibus haberi volumus pro expressis, alus Personis
resérvate, seu reservari concesse sint, et dummodo pensiones reservandae
hujusmodi cum alus pensionibus antiquis praedictis insimial sumptae tertiam
partem fructuum, reddituum, et proventuum Tarraconensium, Barchinonen-
sium, Gerundensium, Vicensium, Urgellensium, Cteelsonensium, Dertusensium,
et Illerdensium respective mensarum Archiepiscopalis, et Episcopalium prae-
dictarum non excedant, eidem Universitati, vel Procuratori suo legitimo per
pro tempere existentes Tarraconensis, Barchinonensis, Gerundensis, Vicensis,
Urgellensis, Coelsonensis, Dertusensis, et Illerdensis Ecclesiarum praedictarum
Praesules, seu Administratores, cum priumum tamen Tarraconensis, Barchi-
nonensis, Gerundensis, Vicensis, Urgellensis, Coelsonensis, Dertusensis, et
Illerdensis Ecclesiae hujusmodi, et aliarum quaelibet Pastoris solatio desti-
tuantur, et destituatur, ac pensionibus per praesentes reservandis hujusmodi
locus factus fuerit, et non alias, nec antea, annis singulis pro una videlicet
in Domini Nostri Jesu Christi, et altera medietatibus pensionum per prae-
sentes reservandarum hujusmodi in Sancti Joannis Baptistae Nativitatum
festivitatibus datarum tamen praesentium minime antecedentibus, etiam eis-
dem praesentibus, eisdem Tarraconensis, Barchinonensis, Gerundensis, Vicen-
sis, Urgellensis, Coelsonensis, Dertusensis, et Illerdensis Praesulibus, seu Ad-
ministratoribus pro tempore existentibus praedictis nequáquam intimatis,
ñeque praesentatis integre us que persolvendas, et per dictae Universitatis
Administratores in manutentionem, et subsidium dictae Universitatis juxta
dicti Philippi Regis mentem, et intentionem, et non in alios usus convertendas.
Apostólica auctoritate praedicta perpetuo reservamus, constituimus, et as-
signamus, decernentes easdem praesentes ullo umquam tempore de subrep-
tionis, vel obreptionis, aut nullitatis vitio, vel intentionis nostrae, aut quovis
alio defectu, etex quavis causa etiam quantumvis legitima, et juridica, etiam ex
defectu totalis, aut non sufficienti consensus earumdem pensionum á Nobis, ut
praedicitur, reservatarum hujusmodi respective reservationi Praesulum, seu
Administratorum Tarraconen. Barchinonen. Gerunden. Vicen. Urgellen.
Coelsonen. Dertusen. et Illerden. Ecclesiarum prsedictarum, aut alias notari,
impugnari, retractari, annullari, injus, vel controversiam vocari, adviam, et
términos juris reduci, aut adversus illas quodcumque juris vel facti, aut gratie
remedium impetrari, aut etiam motu simili concedi nullatenus posse, sed eas
semper et perpetuo validas, et efficaces esse, et fore, suosque plenarios, et
íntegros effectus sortiri, ñeque eas, uti adstudiorum, et juventutis erudiendae
incrementum, ac Divini servitii, bonique publici augmentum tendentes, sub
quibusvis revocationibus, suspensionibus, limitationibus, etiam derogata-
riarum derogatoriis clausulis, quarum tenores etiam eisdem praesentibus habe-
rivolumus pro expressis, etiam, consistorialiter emanatis, et emanandis com-
prehendi, sed semper ab illis excipi, et quotie eas revocari, aut limitari, vel
suspendí, seu eis derogari contigerit, toties in pristinum, et validissimum sta-
tum etiam sub posterior! data per dictae Universitatis Administratores pro
tempore existentes praedictos quandocumque eligenda restitutas, repositas,
et plenarie reintegratas esse, et fore, perinde ac si pensiones á Nobis per prae-
sentes, ut praedicitur, reservatae hujusmodi in Consistorio Nostro Secreto
— 164 —
reservatae fuissent; sicque et non alias per quoscumque Judices Ordinarios,
et Delegatos etiam causarum Palatii Apostolici Auditores, ac Sanctae Romanae
Ecclesie Cardinales etiam de Latere Legatos, Vice-Legatos, dicteque Sedis
Nuncios judicari, ac deíiniri deberé, ac irritum, et inane, si secus super his á
quoquam quavis auctoritate scienter, vel ignoranter contigerit attentari, ac
Tarraconen. Barchinonen. Gerunden. Vicens. Urgellen. Coelsonen. Dertusen.
et Illerden Praesules, seu Administratores pro tempore existentes prtedictos ad
integrara solutionem pensionum per prsesentes, ut prefertur reservatarum
predictarum juxta reservationis, constitutionis, et assignationis praedictarum
tenorem fore efficaciter obligatos. Ac volentes, et eadem auctoritate statuentes
quod ille ex Tarraconen. Barchinonen. Gerunden. Vicens. Urgellens. Ccelsonen.
Dertrusen. et Illerden. Praesulibus, seu Administratoribus pro tempore exi?-
tentibus predictis, qui in dictis festivitatibus, vel saltem infra triginta dies
illaruní singulas immediate sequentes pensiones per presentes, ut praefertur,
reservatas prsedictas per eum eidem Universitati respective tune debitas
non persolverit cum effectu, lapsis diebus eisdem ingressus Ecclesiae inter-
dictus existat, cujus interdicti relaxationem is doñee eidem Universitati, vel
Procuratori praedicto de pensionibus per presentes reservatis práedictis per
eum respective tune debitis integre satisíactum, aut alias cum dicte Univer-
sitatis Administratoribus, vel Procuratori predictis super hoc amicabiliter
concordatum fuerit, prasterquam in mortis articulo constitutus, nequeat obti-
nere; si vero per ex menses dictos triginta dies immediate sequentes sub
hujusmodi interdicto animo, quod absit, permanserit indurato, ex tune ef-
fluxis mensibus eisdem, á regimine et administratione dictarum Tarraconen.
Barchinonen. Gerunden. Vicen. Urgellen. Coelsonen. Dertusen. et Illerden.
Ecclesiarum respective suspensus existat eo ipso. Quo circa dilectis filiis
causarum Curie Camarae Apostolicae Generali Auditori, ac Venerabilium Fra-
trum Nostrorum Valentín, et Caesaraugustan. Archiepiscoporum Officialibus
motu simili per Apostólica scripta mandamus, quatenus ipsi vel dúo, aut unus
eorum per se, vel alium, seu alios faciant auctoritate Nostra pensiones per
praesentes reservatas predictas eidem Universitati, et pro ea illius Adminis-
tratoribus, vel Procuratori predictis juxta reservationis, constitutionis, assig-
nationis, voluntatis, et decreti predictorum continentiam, tenorem perpetuo
integre persolvi. Et nihilominus quemlibet ex Tarraconen. Barchinonen,
Gerunden. Vicen. Urgellen. Coelsonen. Dertusen. et Illerden. Ecclesiarum
praedictarum Praesulibus, seu Administratoribus pro tempore existentibus
prsedictis, quem interdicti, et suspensionis hujusmodi sententiam incurrisse
respective eis constiterit, quoties super hoc pro parte dictae Universitatis
fuerint reqiiisiti, tamdiu Dominicis, et alus Festivis diebus in Ecclesiis dum
major inibi Populi multitudo ad Divina convenerit interdictum, et suspensum
respective publico nuncient, et faciant ab alus nunciari, doñee eidem Univer-
sitati, et pro ea Administratoribus, seu Procuratori praedictis de pensionibus
per presentes reservatis praedictis respective tune debitis fuerit integre satis-
íactum, ipseque interdictus, et suspensus interdiLti et suspensionis
hujusmodi relaxationem meruerit obtinere contradictores per censuras
Ecclesiasticas appellatione postposita compescendo, non obstantibus quatenus
opus sit Nostra, et Cancellariae Apostolicae regula, per quam dudum inter
alia voluimus, statuimus, et ordinavimus quod litterae reservationis, constitu-
tionis, assignationis etiam motu pari quarumdis pensionum annuarum super
quarumvis mensarum Archiepiscopalium, et Episcopalium fructibus, redditi-
— 165 —
bus, et provcntibus expedid non possint, nisi de consensu illius qui dictam
pensionen! persolvcre tune deberet, ac Latcranen. Concilii novissime celebrati
pensiones annuas super mcnsarum Archiepiscopalium, et Episcopalium íiucti-
bus, nisi ex cessionis, aut alia probabili causa reservari prohibentis, aliisque
Constituí ionibus et Ordinationibus Apostolicis, etiam conta pnsioncs pertuas
disponentibus, et Tarraconen. Barchinonen. Gerunden. Vicen. Urgellen. CceI-
sonen. Dertusen. et Illerden. Ecclesiarum praedictarum etiam juramento,
confirmatione Apostólica, vel quavis firmitate alia respective roboratis,
statutis, et consuetudinibus contrariis quibuscumque, seu si Tarraconen.
Barchinonen. Gerunden. Vicen. Urgellen. Ccelsonen. Dertusen. et Illerden.
Praesulibus, seu Administratoribus pro tempore existentibus predictis, vel
quibusvis alus communiter, aut divisim ab Apostólica sit Sede indultum,
quod a praestationem, vel solutionem pensionis alicujus minime teneantur,
et ad id compelli, aut quod interdici, suspcnsi, vel excommunicari non possint
per litteras Apostólicas non facientes plenam, et expressam ac de verbo ad
verbum de indulto hujusmodi mcntionem, et quibuslibet alus dictae Sedis
indulgentiis generalibus, vel specialibus quorumcumque tenorum existant,
per quas iisdem prsesentibus non expressas, vel totaliter non insertas effcctus
earum impediri valeat quomodolibet, vel differri, et de quibus eorumque
totis tenoribus habenda sit in Nostris litteris mentio specialis. Volumus autem
quod ratione pensionum praedictarum á Nobis per presentes, ut pra;fertur,
reservatarum hujusmodi nulla reductio taxae Tarraconen. Barchinonen.
Gerunden. Vicen. Urgellen. Ccelsonen. Dertusen. et Illerden. respective Eccle-
siarum praedictarum in provisione ipsarum Tarragonen. Barchinonen. Gerun-
den. Vicen. Urgellen. Ccelsonen. Dertusen. et Illerden. respective Ecclesiarum
predictarum tune et quando pensionibus praedictis á Nobis per praesentes re-
servatis hujusmodi locus factus fuerit, ullo unquam tempore pretendí possit,
sed taxa dictarum Tarraconen. Barchinonen. Gerunden. Vicen. Urgellen.
Ccelsonen. Dertusen. et Illerden. respective Ecclesiarum predictarum, ut
prius integraliter, et absque ulla diminutione, seu defalcatione perinde ac si
pensiones predictae á Nobis per presentes, ut prefertur resérvate hujusmodi
super dictarum Tarraconen. Barchinon. Gerunden. Vicen. Urgellen. Ccelsonen.
Dertusen. et Illerden. respective mensarum archiepiscopalis, et Episcopalium
fructibus, redditibus, et proventibus minime reservatae puissent, persolvi
omnino debeat. Nulli ergo omnino hominum liceat hanc paginam Nostrae
absolutionis, reservationis, constitutionis, decreti, mandati,
assignationis,
statuti, et ausu temerario contraire. Si quis
voluntatis infringere, vel ei
autem hoc attentare presumpserit, indignationem Omnipotentis Dei, ac
Beatorum Petri, et Pauli Apostolorum ejus se noverit incursurum. Datum
Romae apud Sancta Mariam Majorem, Anno Incarnationis Dominice mille-
simo septingens tesimo trigésimo quarto, séptimo Idus Augusti, Pontificatu-
=
Nostri Anno quinto. Loco Plumbi.= Quibus litteris visis ego Notarius
infrascriptus praesens transumptum confeci, signoque et subscriptione munibi,
perinde valeat ac si originales ostensae forent. Actum ut supra presentibus
D. D. Andrea Alvi, et Joanne Valle Testebus.
Concordat cum Originali J. B. Riganti Officialis Dep.
A. Card. Gentil.
Número 2
Motu proprio del Papa Benedicto XIV para que paguen los prelados
las pensiones, sin embargo de no estar establecido el Colegio de
los Ochenta. 18 de Mayo de 1744.
Número 3
Cargo
22
— 170 —
Im. de la pensión de la Mitra de Tarragona, moneda
catalana 2540 Is. 2 s. 2 ds.
Im. de la pensión de la Mitra de Gerona 1686 Is. 2 s. 2 ds.
Im. de la pensión de la Mitra de Lérida 8000 Is.
Im. de los oncenillos de Aragón y Cataluña de pre-
sente cada año 466 Is. 13 s 4 ds.
Im. del Cabildo de Ager iio Is.
Im. de la Ciudad de Lérida en dos partidas iiols.
Im. de Sr. Duque de Alba sobre la villa de Castelló
de Farfaña 50 Is.
Data
Resumen
Número 4
Rentas anuas
Gastos ordinarios
98 Is.
Suman los referidos gastos por año saber. 18694 Is. 10 s. 7 ds.
Mas por carta que acaba de recibir la Universidad,
de orden del Consejo, con fecha de 13 de Agosto ultimo,
se le manda prevenir á su Agerte, i Apoderado en la
Corte, que los asuntos que ocurran, y se ofrescan, to-
— 179 —
cantes á esta misma Universidad, los soliciten, y paguen
en las oficinas, y á los Relatores, los legitimos Derechos,
que se causen, como lo hacen ordinariamente los demás
litigantes. Este gasto ordinario, no sabe aun la Univer-
sidad á quanto ascendirá, unos años con otros; pero como
sean muchos los asuntos presentes, y nunca faltarán
algunos en lo venidero, se suplica á V. A. tenga presente
este nuevo gasto con el aumento de rentas que se de-
determinare
Gastos extraordinarios
Número 5
Lám. 64
DON
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(i) La Media Annata era un impuesto afecto a todos los Empleos, Oíicios y
Rentas: fué suprimido en el año 1744.
(2) A. U. de B. — C. Imprenta.
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I^iL rMlunife
— 189 —
Siendo de gran necesidad evitar los fraudes que se cometie-
ran contra la Universidad, se ordenaba el nombramiento de
un sujeto en Barcelona encargado de vigilar y comisar los
Libros de fraude, recayendo este cargo en un Ministro de la
Audiencia de Barcelona (i).
—
José Faig. Es el impresor que figura como más antiguo en
Ja Universidad: su gestión dura desde el 21 de Octubre de 172
hasta el 21 de Octubre de 1729.
Los datos biográficos a él referentes están contenidos en
un curioso informe emitido con motivo de la separación de su
cargo por las causas que en su lugar han de exponerse.
Según consta en aquel documento, José Faig vivía con toda
su familia en Barcelona y trabajaba como oficial en la imprenta
de Martí, siendo preferido a los demás operarios, no alcanzando
sin embargo el salario para el sostenimiento de la familia.
Noticioso el Claustro de la Universidad de Cervera de las
condiciones de Faig, lo ajustó con pactos muy favorables a él,
motivado por desconocer la Universidad en aquella ocasión
la índole y administración de la nueva dependencia, adelantando
a dicho impresor la cantidad necesaria para trasladarse con su
familia a Cervera, dándole en los tres primeros años de salario
trescientas libras aunque no hubiera trabajo, con lo cual (dice
el informe) vivía Faig descansado y hasta ocioso, no dando
ninguna utilidad a la Universidad y antes bien, pérdidas cono-
cidas.
Con motivo de haber impreso un papel de Indulgencias para
una Cofradía de Lérida sin la aprobación del Ordinario, se vio
sonroxado y preso en las cárceles de aquella ciudad por instancia
del Tribunal de la Santa Cruzada y no obstante ser de él única-
mente la culpa, la Universidad le costeó todos los gastos y
pagó el salario como si estuviera trabajando, y además alguna
gratificación.
Al fin de los tres años o sea en 1724, hizo la Universidad con
él nuevos pactos, asignándole solamente una cantidad propor-
cionada con relación al trabajo, experimentando con ello aquella
Corporación alguna utilidad aunque de poca importancia.
No habiendo dado cuenta de su administración, se le obligó
a ello por el Claustro, verificándolo Faig de un modo tan irre-
gular, artificioso y a su favor, que se malquistó con todos de tal
forma que sus protectores le aborrecieron por conocer su mala
fin de provocarle á algún mal hecho; lo que toleró Faig con suma
paciencia. Desde este tiempo [que fue el año 26) hasta ahora d
aguantado, consumiendo lo poco que le quedava y siendo assi,
que ha hecho varias, y diferentes diligencias para poder lograr
con su trabajo alimentar a su pobre, y desvalida familia, jamas lo
ha podido conseguir, por la razón ya dicha, de haber condescen-
dido, con la voluntad de los de la Universidad, en la prifnera
formación de la Imprenta, de que ha sido su primer Director.
Por ultimo, passando la Universidad á hazer companyia
con el nuevo director, y solicitando por varios medios de que se
le diese d ganar un triste jornal para sustentar a su pobre familia,
I
Anno 1724. Cum Privilegio Regis Catholici.»
I
(1) —
A. U. D. B. Cervera. — —
Imprenta. Estado general de lo que se ha
impreso en la Imprenta de la Real Universidad siendo administrador Joseph Faig
desde 21 de octubre de 1721 hasta el día 21 de octubre de 1724. Manuscrito en folio
de 18 páginas. Contiene 106 partidas.
(2) Véase lámina número 66.
%H^MHi^UM.^^i^tHt^^M K*
lyj
c>^
u
—
— 193 —
Al ser relevado en el arriendo José Faig. encontró un gran
apoyo en Protector D. Francisco Aguado, que ocupaba este
el
cargo desde el año 1730: en toda la correspondencia dirigida al
Vicecancelario D. Francisco Meca manifiesta el deseo de que
sea repuesto en el arriendo Faig o se le proporcione colocación
en la Imprenta.
En la carta que a continuación se transcribe se comprueba
la anterior afirmación:
Señor mió: Noticioso del mérito que tiene hecho en esa Uni-
versidad Joseph Faig, que es muy perito en el Arte de ¡a Imprenta
y que por haberse transferido a la de esa Academia, ha perdido
sus co7iveniencias en Barcelofia, viéndose odiado y abandonado,
pobre y con obligaciones de familia, reitero a V. S. el orden de
que precisamente se le ocupe y dé que trabajar en esa Imprenta,
de suerte que se pueda mantener: Y de quedar asi executado me
dará V. S. aviso.— Dios guarde a V. S. muchos años. Madrid —
28 de abril de 1731. B. L. M. de V. S. su mayor servidor:
—
Dr. Antonio Francisco Aguado. Sr. D. Francisco Meca (i).
Cuantas diligencias se hicieron en favor del impresor
José Faig encontraron en el Claustro desfavorable acogida,
cesando por tanto en el año 1729 en el arriendo de la Imprenta.
El Arancel de condiciones que impuso aquel impresor y que
fué aprobado por el Claustro y cumplido en todas sus partes
hasta el año 1726 en que se \dó la necesidad de modificarlo por
las pérdidas que a la Universidad ocasionaba, fué el siguiente:
—
Tomás Senant. 17 de Octubre de 1729 a 18 de Octubre de
1734. —Fué el sucesor de José Faig en la Imprenta de la Uni-
(i) Para mayor inteligencia de dicho Arancel conviene saber que en la Im-
prenta existían diversas denominaciones en los caracteres de letra según el tamaño;
la letra Atanasia era intermedia entre la de Texto y la de Cicero llamada también
de Lectura: ésta era de un grado más que la de Entradas y uno menos que la A tanasia;
la de Breviario era un tipo de letra menuda, usada en la impresión de Breviarios
manuales.
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chioois de Priego , Ducis de Mcdina-^fSeli» _ .
&
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^4^ Cardón* , & Scgorbix, &c. ;'
«Í8 i
^ £;«• SVÍSRÍORVM TERMISSV.
(i) Fray Félix Genover fué uno de los más eminentes Abades de Poblet,
desempeñando el cargo desde 1728 a 1732.
(2) A. U. de B. —Cervera. —Imprenta.
— 196 —
continuación están siete páginas que contienen las erratas que
en el libro existen (i).
No es de importancia, a excepción de los casos citados,
la gestión de Tomás Senant en la Imprenta de Cervera.
I
Los principales pactos del contrato fueron: i.° entregar la
Universidad a Senant todo el material de Imprenta y encuader-
nación por el término de cinco años que duraba el arriendo;
2.° estar a cargo de Senant la impresión de todos los libros de
Privativa necesarios para el abasto del Principado, los actos
de Conclusiones pro Universitate de las fiestas de la Concepción
y carteles, edictos y feriados de la Universidad, siendo las
ganancias por mitad entre aquél y la Universidad, como también
el gasto en la encuademación de libros, papel, materiales,
tintas, transportes y demás pertenecientes a la Imprenta.
Tomás Senant, una vez terminado su contrato en Cervera,
debió pasar a establecerse en Lérida, en cuya ciudad figura
como impresor desde 1744 a 1754 (2).
Durante los años que estuvo al frente de la Imprenta en
Cervera, su hermano Carlos fué el encargado en Barcelona de
la venta de los libros de Privativa, substituyéndole Mariano
Soldevila.
Costó gran trabajo al Claustro conseguir que ambos rin-
dieran cuentas de su gestión, motivándose pequeñas disensiones
por exigir Senant que la Universidad le satisficiera el importe
del alquiler de la casa que habitaba hasta tanto no hiciera
entrega de los utensilios y papel almacenado.
Por ser documentos de interés para la historia del Arte
tipográfico, se transcriben los gastos hechos en la Imprenta
desde 18 de octubre de 1727 a 18 de octubre de 1731 (3).
CARGO
Por el alquiler de la casa de Imprenta . 87 Is. 18 s. 6 ds
Por remendar dicha casa 3 Is. 6 ds.
Por materiales de pez, aceite, pieles y
abetún 180 Is. 4 s.
(i) En
el primer fascículo de la Bibliografía Cervariense de D. Enrique Arderiu
DATA
Venta de libros encuadernados 866 Is. 4 s.
Número 1
de Imprenta
-^ -n.
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bie
— 201 —
Número 2
Número 3
Número 4
Directorio de la Imprenta
NOTA. El admitir los Mancebos, será á satis f ación del Impressor, sobre
los guales tendrá la superioridad de Gefe, y la facultad de removerlos, con justa
causa, dando parte al Cavallero Cancelario.
ítem, para la reimpression de qualquier Libro, cuidarán los Directores de
buscar los mejores Originales, que se hallen, á fin que salgan las Impressiones
de ellos muy perfectas.
ítem, no podrá el Impressor imprimir, vender, ni hacer concierto alguno
sin el consentimiento de los Directores, ni estos le harán, si es materia de en-
tidad, que no lo consulten con el Impressor, deviendose todos arreglar,
conforme a la Tassa, que formaron, y tienen impressa en la Oficina de Im-
prenta.
NOTA. Intervenga el Impressor, aunque sea en materia leve, por su pericia.
ítem, Impressor, por ningún caso, ó pretexto podrá imprimir Libros,
el
ni Papeles, sin las Aprobaciones, Licencia, ó Firmas, que necessitaren, sean de
Ordinario, Eclesiástico, ó Seglar, ni lo podrán los Directores mandar: ambos
baxo la pena de ser responsables del daño, que por semejante omission se
ocasionare. Y en caso que vengan aprobados, ó firmados, y se dude de su legi-
timidad, lo consultarán en donde convenga, baxo la misma pena.
ítem, el Impressor, y Mancebos estarán baxo el mando de los Directores,
por quienes correrá la universal Administración de Imprenta, y todo negocio
á ella perteneciente.
ítem, los Directores tendrán un Libro de entrada, y salida de Papel, notando
en él, con distinción, el Papel comprado, su calidad, y cantidad, con dia,
mes, y año, y Recibo del Vendedor,
ítem, los Directores, separadamente, deverán notar en dicho Libro, el
Papel, que entregaren al Impressor, y para que fin. Y el Impressor de su mano
firmará Recibo en el mismo Libro, del Papel se le entregare, por los Directores
y estos notarán en su lugar el descargo del dicho Papel, que les debolverá
impresso el Impressor.
ítem, tendrá el Impressor un Libro, en que note, por que Remiendos, ó Im-
pressiones em.pleó dicho Papel, para que Personas, y por qual precio; expres-
sando la cantidad, y qualidad, con dia, mes, y año. Y los Directores, al entre-
garse de los Impressos, que pondrán incontinenti en el Almacén, escribirán
en el Libro del Impressor, de propria mano el Recibí, á fin que conste de cargo,
y data del Papel el dia de las cuentas, que mensualmente passarán con el Im-
pressor.
ítem, los Directores, por mayor claridad, tendrán un Libro peculiar, en el
qual noten los Libros, y Remiendos, que se imprimen, cantidad, y calidad;
por quien se imprimieron, y por que precio, con dia, mes, y año, porque conste
del gasto, y producto de dichos Impressos, y Remiendos, causado: sumadas
sus partidas, con distinción de Conclusiones, Gozos, Méritos, Memoriales, y
demás que se impriman, cada cosa en sus correspondientes folios, separada-
mente por su Abecedario.
ítem, tendrán los Directores otro Libro, en el qual escrivan, con distin-
ción, los materiales de Pez, Ace^le, Trementina, y demás gastos de Imprenta,
separadamente por su Abecedario, y correspondientes folios, notados los
precios de compra, y cantidades, á quien se compraron, dia, mes, y año, to-
mando Recibo de los Vendedores.
— 205 -
_ 206 —
un Libro, en que vayan las de Imprenta, para el dia que deveran darlas los
Directores en presencia del Cavallero Cancelario, Contadores, y Thesorero,
firmándolas conforme las de la Arca de Grados; y quedando alcanzados los
Directores, computado el cargo con la data, entregarán alli al Thesorero la
partida de que fueren alcanzados, y firmará este su Recibo, haciéndose cargo
de todo para las generales, que deveran dar después.
y aunque los Estatutos en el titulo 53. mandan, que los Directores den esta
cuenta, y razón cada dos años: no obstante, en cada uno harán un valance, y
le presentarán al Claustro; y el Sindico de la Universidad tendrá obligación de
CAPITULO VII
— 208 —
ha quedado encargado de la oficina de la Imprenta en confor-
midad con la Carta-orden remitida por el Protector, manifes-
tando al propio tiempo que espera con esta nueva medida
irá con más acierto y fruto la Estampa (i).
En dicho año empieza, por tanto, a ejercer el cargo de
impresor en la Universidad de Cervera Manuel Ibarra.
¿Fué el deseo del Claustro que el impresor no fuera origi-
nario de Cataluña, como parece deducirse de la carta del
señor Aguado, o es que los jornales de los impresores en el Prin-
cipado se elevarían a mayor cantidad de lo propuesto en los
pactos de la Universidad?
Manuel Ibarra era oriundo de Zaragoza, como se desprende
de la partida de bautismo que a continuación se transcribe:
«En treintaiuno de Mayo de Mil Setecientos nuebe, Servato
ordine Sancti Concili Tridentini, baptizé Yo el Dr. Andrés Mar-
tínez, Vicario, á Manuel Lorenzo, Hijo de Juan Ibarra y María
Ana Marín, naturales de Zaragoza, Conjuges. Padrino Lorenzo
Jorje y Nació á treinta de dicho mes. Dr. Andrés Martínez,
\
(3) — —
A. U. D. B. Cervera. Cancelaría. —
1739.
(4) —
Anuario Neufville. Barcelona 1912.
)
Lám. 69
HEROICA VIDA»
.
X k^^emplXres virtudes
PBt VsNiJLA|LB Doctor.
D. FRANCISCO
DE OUERALT,
¡ARCEDIANO MAYOR , Y MAESTRE-ESCVELií
de la Santa iglcfia de Lérida y primer Cancelario de la
,
La ESCR.1V10
ÍL <?. UIGUEL COXILL , dt U Címf>arí¡a ¿e JESUS^
Mae/lro en Artes ,y ^oñor enT^jeologia , Cathedratico
antes de Fí¡o/o/ia,y aora de la Sagrada Ejcritura
en la Uniyer/tdad de Certiera.
ÍYladedica
EL CLAUSTRO DE LA MISMA UNIVERSIDAD
¡At Rex Nuestro SEño£
(i) a. U. D. B. —
Cervera.— Imprenta. — 1735 a 1749.
(2) Véase Apéndice número i.
27
— 210 —
tienen ganados en esta Universidad, en cuyos largos servicios
ha contraído la falta de salud y los graves achaques que en el día
padece. Ya en el año de 1735, a instancia de algunos individuos
de esta Universidad se trasladaron de Madrid acá los hermanos
don Manuel y don Joaquín I barra, padre el primero y tío el segundo
de la suplicante, y en nueve de Junio del mismo año empezaron
a servir en esta imprenta, esto es, don Manuel en calidad de primer
oficial de ella y don Joaquín de aprendiz y mancebo de caxa bajo
la dirección y enseñanza de su hermano mayor, haviendo conti-
nuado en este servicio hasta quince de A gosto de mil setecientos
cuarenta y dos en que bien instruido y en los principales conoci-
mientos del arte se bolvió a Madrid, en donde hizo sin tardar los
grandes progresos que ha admirado la España. Don Manuel,
padre de la suplicante, siguió después sirviendo por contrata la
misma imprenta, desde dicho día 15 de Agosto de 1742 hasta
29 del mismo mes de 1749. Desde cinco de Agosto de 1754
hastatreinta de octubre de 1755, la sirvió por arriendo, y desde este
último día hasta veinte de Enero de ly^^y en que falleció, la regentó
por administración: ésta, luego de muerto don Manuel, se confió
a la viuda, que dexava el difunto, María Antonia Ibarra, madre
de la suplicante, haviendo seguido de este modo hasta últimos de
abril de 1764. Luego después, habiendo resuelto la Universidad
administrar la imprenta por sí misma o por medio de algunos
comisionados por el Claustro, nombró éste en dos de Maio inme-
diato sobrestanta de dicha imprenta con el salario de quatro
reales de vellón diarios y havitación en la misma casa de la imprenta
a la propia viuda María Antonia Ibarra, la qual desempeñó
esta confianza hasta su muerte, acaecida en tres de Julio de 1770.
En el día siguiente, quatro de Julio del mismo año de setenta,
fué nombrada la suplicante para el mencionado empleo, dexár.-
dosele todo a su cuidado en los mismos términos y forma que
lo tenía su madre difunta y haciéndose en el acuerdo en que se
resolvió dicho nombramiento mención honorífica de los méritos
de sus padres. Tanto ésta como la suplicante, en el dilatadísimo
tiempo y espacio de cinquenta años que comprende los hechos
referidos, han dado sucesivamente la cuenta y razón correspondiente
a sus empleos con cumplida satisfacción siempre de todos los
Comisarios, Directores y Superintendentes de imprenta nombra-
dos por el Claustro de la Universidad y huvo caso en que al tiempo
de dar las cuentas del papel declaró la suplicante tener recibidas
cien resmas, de las que no la hacía ni podía hacer cargo el comi-
sionado por no quedar notadas en parte alguna, lo que prueva la
Lúm. 70
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Juventam pcrfacüc cducandan,: ücnuó cJitaj |
D.Antonio GcnovcrjPresbytL-ra.
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Sp Pare ium Orationis inftitutio, '^.
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ExOfficiná rontificic, ac Rcgic Vnivcrfitatis, ^¿5*
EMMANVELEM IBaRRA.
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J^"*
lores de imprenta.
18. ítem d día qne fenecerá d arriendo wo podrá d arren-
datario dejar más impresos deiodasy de cada nnn de las espedes
— 218 —
de privativa que aquellos que los Directores juzgasen necesarios
para dar el abasto al principio de otro arriendo, y a dicho fin
*
* *
La ni. 73 Lcini. 72
Df'ALOGOS
DOCTRINA DE ÍA doctrina CHPíSTlAa
normi; forma, y pauta , ib
09, qoc
CHaiST14NA, ft<a
ada de libro impreso por la viuda de Portada de libro impreso por José Barber
Manuel Ibarra ( B. U. de B. B. U. de B.
(
— 221 —
Por la fundición de letra en Madrid 196 Is.
l.ám 74
A I s A n O T «^
. M Y o 1.
€ g»
I A E S O P I
I
I FABULAE ^
€ g>
€ ==================== ^
CEKyARUE Lacetamum ^
^
^ Superiorum Vermijfn
Typis Academicis
-gj g.
— 224 —
en que se dice después de la muerte de mi marido he servido
hasta ahora sin tener otro arbitrio de alimentación yo y mis hijas
que el de este empleo, i^siimomo irrecusable que fueron más de
una las hijas de Manuel Ibarra a pesar de no ser citadas en el
ya mencionado Memorial, se ha ampliado la investigación al
Archivo Parroquial de Cervera, por ser esta la ciudad donde
residió y murió Manuel Ibarra, dando por resultado la formación
del presente árbol genealógico (i)
LLIBRE
M C O P o S T
PER FRA ANSELM
TURMEDA,
AB LA ORACIÓ DE SANT
Miqueljojorn deljudtcí^ laOra-
ció del Ángel Custodi^deSam
Roch, y de Sant Seha^tiá.
CASA DE LA ESTAMPA
(i) Es digna de todo encomio la labor literaria del señor Franquesa, por
haberla realizado a costa de glandes sacrificios y compartiendo el tiempo con
las faenas que le proporcionaban los medios de subsistencia.
(2) No se determina en qué calle estaba situada.
— 230 —
Anteriormente en 26 de Mayo de 1727 los Comisarios de Im-
prenta solicitaron la instalación de los talleres en una torre del
nuevo edificio con objeto de ahorrarse dichos alquileres la
Universidad, tomándose el acuerdo del traslado.
La torre destinada al efecto fué la situada en la parte
posterior del edificio designado primeramente para actos de
exámenes y Claustros y habitación del Alguacil Mayor.
Habiéndose encargado de la Imprenta en el año 1749 José
Barber y Juan Oliveras, hicieron presente al Claustro, en memorial
fechado en 17 de Diciembre de 1749, Que las piezas de la torre
de la Universidad destinadas para la fábrica de la Impression,
en que están constituidas las prensas, caxas de letra y demás
adherentes a ella están tan incómodas que consideran por muy
preciso el que V S. de providencia, a que se transfiera en otro
.
parage mas seguro y resguardado, assi para evitar los daños que
se les siguen a los suplicantes y a sus papeles e impresos, conforme
lo tienen expuesto a los Señores Directores de la misma Imprenta,
como para precaver las ruinas que pueden seguirse en los quartos
que componen todo lo obrado en dicha Torre y que han servido
hasta el pasado año de 1747 para los actos de examenes. Claustros
y habitación del Alguacil Mayor y se dexaron por estas mismas
contingencias, pites se llueve en los quartos, y entra la nieve;
respecto de estar descompuesto el texado principal y entrar la agua
por el chapitel que cubre la Torre y mantiene el árbol de aveto,
todo vestido de madera y plomo en planchas que las más están
levantadas y entra el agua: de manera que ha gastado la aguja
y si está en su pie o encaje está del todo gastado, puede caer el todo
del grande cubierto y causar mucho estrago conforme puede
V. S. mandarlo ver; etc. (i).
El almacén para impresos estaba situado en un local dentro
del Convento de San Francisco de Paula, abonándose a los
Padres una gratificación como se manifiesta en el Claustro
celebrado el día 6 de Julio de 1738 en que solicitaron la del
año anterior (2).
En el Claustro celebrado el 8 de Mayo de 1751 se dio cuenta
de la proposición del Director de la obr? de la Universidad
D. Bernardo Marín en que manifestaba no poder permanecer
por más tiempo la Imprenta en una de las Torres, por su gran
peso y que teniendo la Universidad bastante patio en una de las
MA ERIAL DE IMPRENTA
I
PETRI FERRUSÜLA.
DOCTOR/S THEOLOGÍ SOCÍETATIS JESÜ>
¿íPíimarii Ccrvaricnfis Profcííbri*
Laüí dicta m FuNtRE
íLLÜSTRIS ADMODÜM DOMINI D. MICHAELIS
GONSER, BT AnDREV^ UTUlVSC^Ue JUK15 DOCTORI5,
5ACROR.UM CAN^ h^SoálS
£nj?iiii, A1h>« Ilf , Ponti-
f;CÍX , JIC r.r;. t c . ji-.
^D Académicos cervarienses,
K)STRIDIEIDUSN0VEMBMS, ANNO M DCCXUII.
— 233 —
Además de laremesa de letra que se trajo de Madrid en el
año 1735 al encargarse de la Imprenta Manuel Ibarra, la Uni-
versidad se surtía en Barcelona del Convento de Carmelitas
Descalzos, como se comprueba por las libranzas siguientes:
En la Imprenta
... 1^
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%^' C#^
O C^'-
HELIPE
i
f .
,u ¡.I t^t." I ) icvs Iv cy cit
i^^T^í^aa
la fundación de la Universidad y
concede determinadas rentas
.
— 235 —
cuanto a algunas obras de poca importancia que se encuentran
en rama siendo su peso de cien arrobas, expresó que no podía
determinar su valor por no conocer su mérito; tasando el r'^sto
del papel impreso a trece reales arroba.
Sacados todos aquellos enseres a pública subasta en Cervera
no encontraron licitador, siendo trasladados a Barcelona para
subastarlos con más ventaja (i).
Al ser suprimida por tanto la Universidad, terminó también
de modo definitivo, como era lógico, la dependencia de la Im-
prenta, que a pesar de lo difícil en cuanto a su gestión duró
hasta el último año de existencia de aquel centro docente.
FRAUDES
(i) —
a. U. d. B., Ceivera.' Copia del acta de Clasificación y distribución de
Jos efectos de la Suprimida Universidad de Cervera.
(2) Asi se denominaban los almacenes autorizados para venta de libros
establecidos en diver as ciudades del Principado, por la Universidad.
(3) Libreros e impresores.
— 236 —
Audiencia de Cataluña y al Claustro de la Universidad mani-
festando los perjuicios que les causaba aquella disposición.
Los gravámenes y perjuicios expuestos en aquel documento
eran de dos clases: unos referentes al público y otros al Gremio
y sus individuos.
Ambos están incluidos en el siguiente documento (i):
i.° Que los mismos libros entregados por los Libreros sean
puestos en estanco donde sin tener a la Universidad mas coste
de el que tenían a los Libreros se venden a mas subidos precios
que ellos los vendían.
2° Que sera mayor el precio, llegándose a vender de los
impresos por la Universidad porque el coste de imprimirá de ser
precisamente mayor por lo que devera gastar en oficiales y otras
cosas que no devían de gastar los Libreros.
3.° Que faltara la ocasión de esmerarse los impresores en la
mayor perfección de su Arte como se esperimentava en esta
Ciudad para gozar la libertad, que gozaran los demás de los
reynos y por la extensión de comercio con que se avian introducido
a matrizes de toda especie, de letras y el fundirla sin nezesidad
de comprarla fuera del Rey no.
4.° Que la Universidad no puede tirar los libros que se le
conzeden y por consiguiente, sera menor la abundancia que abites
facilitava en todo el Principado, hasta las mas cortas Aldeas y
Parroquias la Enseñanza desde la niñez.
5.° Que de aquí se puede seguir el que se extingan los molinos
de Papel que se han adelantado con el fin que no se yntroduzca
de Genova ni se traigan los caudales.
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betíiUíaJ fr/i^nwMf v/ g¿h /os t/rspachof cor rti'.fhm/
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W-í-S.
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IMPRESORES Y LIBREROS
Gerona
Barcelona
Número 1
M. I. S.
Número 2
Foments de pietat 5 * »
Rosers miracles 5 » *
Concilio Tridentino 6 * »
- 251 —
Horacio con notas de Juvencio 5
Marcial Epigramas
Fábulas de Fedro
Ciceronis, ex ómnibus quae extant, selectae epistolae
Ciceronis orationes et epistolae selectae
Ciceronis epistolarum familiarium lib. i6 cum auctoris vita et
argumentis á Paulo Manutio
Gramática de Mayans
Suma de tiempos por Ignacio de los Valles
Magistral en cátala sobre la Sintaxis de Torrella
Suma de temps en cátala per Gabriel Rovira
Sintaxis de Torrella
Antoni cátala
Erasmo explicado en castellano por D. Antonio Genovér .
Prosodia de Alvarez
Retorica de Pomey
Luis Vives en latin
— 252 —
Número 4
Número 5
260 —
Número 6
o
2
Calepino de Salas
Cartilla
Catón Christiano 10
Cicerón Epistolas Familiares 46
Cicerón Oraciones Selectas 26
Cicerón Epistolas Selectas 19
Concilio Tridentino i
33—
2
Corpus utriusque Juris .
Doctrina de Belarmino 24
Doctrina de Ledesma 4
Doctrina de Ledesma 6
Doctrina Oriols 6
Erasmo comentado 34
Erasmo sin comento 10
Horacio 28
Instituta 25
Marcial 18
Milagros de la V, del Rosario 28
Minsinguer
Pelegrin 3
Prosodia comentada 13
Prosodia sin comento 10
. .
— 261 —
Retorica de Pomeyo 28
Retorica de Suario 5
Salmos Penitenciales i
Sinonomos
Suma de tiempos 10
Suma de tiempos 25
Torrella comentada ^ 24
Torrella sin comento 13
Torrella comentada 23
Torrella sin comento 9
Vinnio
Virgilio 27
Vocabulario de Salas ....
Vocabulario de Cavalleria
Número 7
— 262 ~
PRECIO a que se venden los libros de privativa enquadernados de la Ponti-
ficia, y Real Universidad Literaria de Cervera, en consequencia de su
Resolución de 25 de Junio de 1757.
Virgilio 4 ss.
Sinonomos
— 264 —
Lo que avia existente en el Almacén, quando se mudó a San Francisco de
Paula, se sacó todo en limpio especie por especie de libros; cuja nota tenia
el Juez Roca y yo no se si la entregó á los Directores, que entonces eran
Dr. Botines y Dr. Joven :
Antonia Ibarra, Vda., se presenta á los pies de V. S.* con mucha atención
y diciendo que el día quatro de este mes se le paiticipó, que V. S.* avia deter-
minado que la Suplicase desocupasse la casa de la Imprenta y dejase y pa-
rasse su empleo.
Con esta intelligencia suplica á V. S.* que me permita exponerlas que mi
difunto marido Manuel Ibaira vino á servir á la Imprenta en el año de 1735
— 265 —
por disposición del Sr. Protector de la Universidad el Sr. D. Francisco de
Aguado cuyo encargo sirvió hasta el día de su muerte que fué en 1757 á exep-
ción de un quinquenio que se arrendo aviendo merecido que el Sr. Cancelario
de Alós le diese en 1750 un testimonio de su servicio á la Universidad, qual
presenta por si pareciese á V. S.* ser digno que se lea y me le devuelba des-
pués el Secretario.
Después de la muerte de mi marido he servido hasta aora sin tener otro
arbitrio de alimentarme yo y mis hijas que el deste empleo junto con la labor
de nuestras manos conque nos arbitramos también en todos aquellos ratos
en que el empleo no nos ocupaba con la alzada y otros trabajos semejantes y
propios del mismo empleo: sin todo lo qual no puede la suplente tener arbi-
trio de vivir ni aun de encontrar un cubierto de Casa donde poderse refugiar,
pues se halla muy distante de todos sus Parientes como es publico y á quienes
es preciso acudir con un lanze tan triste como este.
Por lo que presento mis méritos y trabajos que todos son notorios, acudo
con ellos muy rendida á la piedad y clemencia de V. S.» suplica se compadezca
de esta pobre Viuda dejándola en el empleo con aquellos pactos que sea bien
vistos á V. S.*, pues también serviré con los mismos con que cualquier otro
se ofrezca servir; esto es, que tanto por tanto se apiade V. S.* de esta misera-
ble familia y si fuese caso que esta pensión no mereciese ser atendida se digne
á lo menos concederle dos meses de tiempo por Caridad ofreciendo servir
á V. S.a en todo lo que gustase y agradecer á todos los Señores del Claustro
tan gran favor que necesita.
Vuy ais vint y dos de Janer de mil set cents cincuanta set després de aver
rebut lor sagraments de N.^' Sta. mare la Igla., mori Dn. Manuel Ibarra Im-
pressor fill de la Ciutat de Zaragoza, y del mateix Archebisbat, fill llegitim
y natural de Joan Ibarra y Mariana Ibarra y Marín de la Ciutat de Zaragoza,
es sepultat en la sepultura comuna de la congregado deis Dolors de N.^' Sra. de
la Ciutat de Cervera, ab la assistencia deis Rnts. confrares seguens... (aquí
sigue una larga enumeración de presbíteros).
{Del Archivo de la Rda. Comunidad de Pbros. Ceri'era.)—
Partida de defunción de María Antonia Ibarra f 3 Jui.io 1770.
Ais tres de Juliol de 1770 morí la Sra. Antonia Ibarra y Cous viuda de
Manuel Ibarra Impresor que fou de la Imprenta de la Rl. Universitat de esta
Ciutat de Cervera filia de Joseph Cous sirurgia de Zaragoza y de Josepha
Benedicto conjuges.
Ais quatre del dit mes y any se li dona ecgta. sepultura en lo vas de la
Congregacio deis Dolors contiguo a esta Pal. de Cervera, y ab assistencia
deis Rts. Confrares de dita Confraria feu testament en poder del Dr. Valenti
31
— 266 —
Suris Not. Pub. de Cervera, y ab ell elegi en Marmessors a sa filia Antonia
Ibarra Donzella a Dn. Joaquim Ibarra Impressor en Madrid al Rt. Dn. Antón
Artigas y al Dr. Joseph Suris y en lo tocant a sepultura y Pios sufragis ho
deixa tot a disposicio de la dita sa filia Antonia Ibarra qual la feta confraresa
de St. Nicolau y vui mateix se ha celebrat la novena y Cap de any ab assis-
tencia deis Rts. Preveres Confrares.
{Del Archivo de le Rda. Comunidad de Pbros. Cervera.) —
Partida de defunción de María Antonia Ibarra f 4 Abril 1805.
Ais quatre de Abril de mil buit cents y sinch mori después de haver rebut
los Snts. Sagraments de la Penitencia y Extrema-Uncio la Sra. Antonia Ibarra
donzella de la pnt. Ciutat filia Ilegitima y natural deis Srs. Manuel Ibarra y
de Antonia Cou, conjugs. difunts. Feu testament y lo entrega clos en poder
de Franco. Mulet Not. de Cervera, á 6 Febrer de 1800 en lo qual elegi en mar-
messors al Dr. Dn. Antón Rovira Pbre. y Dega y al Licdo. Dn. Magi Garcia
presbitre. Vulgué que son cadáver ios sepultat en un nitxo de N. Sra. deis
Dolors.,. (sigue el ceremonial funerario).
{Archivo de la Comunidad de Pbros. Cervera.)
—
CAPITULO VIII
LOS DOMINICOS
(i) —
Dalmases. Guía de Cervera. — Franqueza. —Anales de Cervera.
(2) Véase tomo 1°, Apéndice n.° i.
— 269 —
dose en que la Orden, desde la creación de la Universidad, no
podía conferir grados en el Imperial Colegio de San Jorge de
Tortosa y en el de San Miguel en Solsona, como asimismo la
Cátedra de Teología que gozaba en la Universidad de Vich.
Esta representación fué muy combatida en el informe dado
al Claustro por la Facultad de Teología de la escuela Jesuítica
y la Escotista, quedando sin resolución.
Las principales personalidades de la orden de Dominicos
en Cervera fueron:
FRANCISCANOS
LA compañía de jesús
— 273 —
Con anterioridad a la creación de este Centro docente
existía en Cervera un Colegio denominado de San Bernardo, a
cargo de los PP. Jesuítas, que tenía una doble misión docente
y espiritual.
Dicho Convento había sido propiedad de la Orden Cister-
ciense, de importancia histórica por haber servido para cele-
bración de Cortes; fué adquirido en compra por el noble cerva-
riense D. Francisco de Sant Martí, quien al morir lo legó a la
Compañía de Jesús para la fundación de un Colegio, a lo que
contribuyó más tarde D. Pablo Aquiles, quien al morir en
Barcelona en 1697 ordenó se abriera en Cervera un Colegio de
Jesuítas.
El Colegio fué inaugurado la víspera de Navidad del mencio-
nado año por los PP. José Perera e Isidro Costa, constituyendo
dos meses más tarde la Comunidad con seis PP. y algunos
Hermanos para el servicio.
En él se daban las enseñanzas de primeras letras y Gramá-
tica Latina, y aun después de instalada la Universidad tuvieron
cuatro clases de Gramática Latina y Griega que costeaba el
Ayuntamiento de Cervera (i).
Felipe V, en el tantas veces mencionado decreto de erección
de la "Universidad, estableció cuatro Cátedras de Gramática
Latina, en las que al mismo tiempo se enseñara la Gramática
Griega; en la Facultad de Filosofía, tres Cátedras de la Escuela
Jesuíta y una de la misma Escuela en la Facultad de Teología,
determinando que en las enseñanzas de Gramática se mantu-
vieran las Escuelas que costeaba la ciudad.
Este fué el fundamento de las Cátedras vinculadas que la
Compañía de Jesús tuvo en la Universidad, a saber: una de
Retórica, otra de Filosofía y otra de Teología, ambas de opinión
Jesuítica o sea por las doctrinas del eminente filósofo Suárez;
tuvieron también la Cátedra de Sagrada Escritura, con obli-
gación de enseñar la lengua hebrea (2).
Los PP. Jesuítas que formaban parte del Claustro Uni-
versitario emitieron notables informes en todos los asuntos de
enseñanza, especialmente en las pretensiones formuladas por
los Dominicos y Franciscanos para el aumento de Cátedras en
sus respectivas opiniones tanto teológica como filosófica.
Uno de los más importantes acontecimientos que se des-
al castellano:
(i) Lafuente. — —
Historia de España. Tomo XIV, nota de la pág. 200.
(2) El manuscrito se conserva en el archivo de D. Fausto Dalmases, y me ha
sido facilitado para su examen.
... 275 —
Ínterin determinaron no tomar otra medida que la de no salir
de casa) pero en ella, como también en la iglesia, ocuparse dili-
gentemente, mientras pudiesen, hasta la última hora, en desempeñar
los ministerios de la orden. Desde las primeras horas de lu mañana
hasta mediodía se dedicaban á oír confesiones, á las cuales, como
últimas que verificaban conlos PP. concurrió casi toda la población.
Además celebraban, según costumbre, pues era la «semana de
Pasión», el «Octavario)) del rapto de su Padre San Ignacio: también
aquellos días se había instruido á los niños y niñas que debían
recibir la primera Comunión', y dádoles la Sagrada Eucaristía
en el templo: todo con increíble asistencia del pueblo, derramándose
(i) Véase tomo i.^, pág. 189 y tomo 2°, capítulo VII.
— 277 —
de María.» «El Congregante Práctico de las Congregaciones
de Estudiantes.» «Novena, con la noticia histórica del Santo
Misterio de Cervera» y por último el Formulario de la Uni-
versidad.
Gallisá (Luciano) natural de Vich, Catedrático en Cervera
,
— 279 —
Se dio cuenta del Decreto en el Claustro Pleno celebrado
el 10 del mismo mes, acordándose el cumplimiento en todas
sus partes y en el de 19 de Junio se hizo presente la consulta
del Real Consejo acerca de si convenía suprimirse las dos
Cátedras de Teología y Filosofía que en la Universidad tenían
vinculadas los Jesuítas, informando la conveniencia de que en
adelante no quedase sujeta la provisión de las Cátedras en
aquella forma.
En vista del informe del Claustro, se promulgó en 11 de
Febrero de 1788 una Real Cédula disponiendo que la Cátedra
de Humanidades vinculada a la Compañía de Jesús se agregase
a la de Filosofía; se sacaran a oposición las de Lengua Latina y
Griega, quedara suprimida la de Filosofía y subsistente la de
Prima de Teología que poseían los Jesuítas, ordenando se
anunciara la oposición para proveerla, habiéndose resuelto
con anterioridad, en 6 de Junio de 1767, proveer por concurso
la de Escritura y Letras Humanas.
Por Real Cédula de 12 de Agosto de 1768 mandó el Rey
Carlos ni quedaran extinguidas en todas las Universidades y
Estudios las Cátedras de la Escuela llamada Jesuítica y que no
se usase de los autores de ella para la enseñanza: en 22 de
Agosto se evacuó por el Real Consejo una consulta del Claustro
disponiendo que en la oposición que se efectuaba para proveer
la Cátedra de Prima de Teología Jesuítica se ajustara el Provisto
a la Doctrina Pura de la Iglesia, de San Agustín y Santo Tomás;
en 29 de Abril de 1769 se dispuso la aplicación del Colegio de
San Bernardo, que fué de los Regulares en Cervera, para Semi-
nario de los Ochenta y aplicación de las Rentas a la Univer-
sidad, ampliando esta disposición por otra de 3 de Octubre de
1770 ordenando también la aplicación del Jardín contiguo al
Colegio para que sirviera de recreo a los Seminaristas que en él
habían de establecerse en 4 de Diciembre de 1777, el Monarca
Carlos III reitera la Real Cédula para la inviolable observancia
de la Pragmática de Expulsión y la prohibición de autores
de la Escuela Jesuítica, disponiendo que a los Graduados de
Teología se les exija el juramento de cumplir lo dispuesto, como
asimismo a los demás Catedráticos; y por último en 11 de Junio
de 1727 se concedió a la Universidad la gracia de la Librería
que perteneció a los Regulares expulsos de Cervera (i)
Número 1
Número 2
Número 3
la manoa los sacerdotes, a oir misa todos los dias, a estudiar bien la doctrina
cbristiana, a sufrirexamen sobre esto, a oir continuamente la palabra de Dios,
a frequentar los santos sacramentos de la penitencia y comunión, y a tener
un sumo respeto a las personas y cosas sagradas?
»De este modo nos educaban los Jesuítas en el tiempo de mi niñez y moze-
dad: lo que debo a aquellos regulares, y a la patria, me obliga a decir, que tal
vez seria útil el restablecimiento de su orden. En el dilatado espacio de quaren-
ra y dos años, que han corrido desde su expulsión de España, he guardado
bien el silencio, que mandaban las leyes: y me lisongeo, que en el poco influ-
xo, que he podido tener en las cosas, siendo catedrático y cancelario, no solo
he obrado con imparcialidad, atendiendo a quien correspondia, sino que este
ha sido el concepto, con que me ha favorecido el publico: ahora en general
se nos manda, o anima, a hablary decir lo que se nos ofrezca en quanto a
abusos, introducidos en los últimos reynados; y en particular se nos exhorta
a preparar las reformas, que patezcan convenientes para el sistema de instruc-
ción y educación publica: por fin yo hablo a mi madre la patria, pareciendome
que por esto solo, prescindiendo de las indicadas ordenes, nunca debiera
yo tener reparo en decir lo que se me ofrece, especialmente tratándose de un
assunto, que acaso es el de mayor importancia.
i>Estoy muylexos de querer hazer aqui una apología de los Jesuítas: seria
esto muy impropio, y por muchos motivos poco correspondiente. Solo quiero
sentar algunas preposiciones, que parecen incontrastables, para que de ellas
se haga el mérito, que parezca sin dexar aun de ponerme un reparo contra
el mismo establecimiento, de que estoy hablando.
»Los Jesuítas hasta mediados del siglo próximo pasado no solo merecieron
la protección de las cortes católicas, sino que tubieron en ellas mucho influxo
con el confesonario de los reyes, educación de la juventud, y ministerios ecle-
siásticos de misiones, y administración de sacramentos a todas las clases del
estado: la sede Apostólica les habia dispensado siempre, y les dispensaba,
igual protección, como que hasta el año de 1764 Clemente XIII expidió una
bula, que les hace mucho honor: son en bastante numero los que se han cano-
nizado de otra orden, los que tienen declaradas las virtudes en grado heroico,
y los que han muerto en olor de santidad: San Vicente Paul, San Felipe Neri,
San Carlos Borromeo, San Francisco de Sales, Santa Theresa, el Mro. Avila,
el venerable P. Luis de Granada, y otros hombres, eminentes en virtud
y
letras, han hablado, y obrado, con lamayor estimación de los servicios, que
hacian al estado y a la iglesia los regulares de la Compañial entre estos ha ha-
bido una gran multitud de sabios escritores en todas materias, y especialmen-
te en defensa de la religión: una orden de tanta autoridad, influxo, y trascen-
dencia no podía dexar de tener, y ha tenido, émulos dentro de los estados
católicos, y muchos enemigos dentro de los protestantes: es notoria la guerra,
que, minando en el principio ocultamente, y rompiendo al fin con estruendo,
se ha hecho^en estos últimos tiempos a la iglesia, ocupándole los dominios
— 290 —
pontificios, de que gozaba pacificamente por muchos siglos, despojándola
de sus bienes en algunas partes, y cercenándole en casi todos sus privilegios:
la bula de la extinción de la Compañía se fundó en las instancias, que se hi-
cieron para ella por los Monarcas de Portugal, España, Francia, Ñapóles,
y
en las luchas, que habia habido contra aquella orden: su santidad en la misma
bula expresó, que disuelto el cuerpo podrían los particulares, que le componían
antes, vivir con mas tranquilidad, cesando las persecuciones y contiendas,
quibus hactcnus veti fueruni, y la vexacion no supone delito en quien la padece,
las expulsiones de Portugal, España, Francia, Ñapóles, y la extinción, todo
fue por via gubernativa, sin que sobre esto se entablase juicio, ni se oyese a
los Jesuítas: el vacio, que estos dexaron en quanto a la educación, especial-
mente por lo relativo a la practica de buenas costumbres, no se ha llenado:
es general en España la quexa de la falta de crianza, y de lo costosa, que es la
poca, que hay: el pueblo amaba mucho a los Jesuítas, teniendo estos muchos
apasionados en todos las clases del estado con particular afecto de casi todos
sus Discípulos: desde las expulsiones y extinci n de la Compañía, lexos de
haberse mejorado la creencia, y las costumbres, se ha perdido muchísimo en
imo y otro con un trastorno general de gobiernos y imperios.
•Todos estos hechos son ciertos en la historia de estos últimos tiempos:
en la de Carlos V el famoso Robetson admira la extinción de la Compañía,
diciendo muchas alabanzas de ella, y algunos defectos, bien que entre estos
los hay, que para un Católico deben ser mérito de particular recomendación:
yo he venerado, y venero, como debo, la ex-tincion, de que se trata, con refe-
rencia a las circunstancias del tiempo, en que se hizo: pero, combinando to-
dos los hechos referidos .juzgo, que si la juventud francesa, y la de otros paí-
ses, en que ha habido mucha libertad de escribir y vivir, hubiese tenido en los
quarenta y dos, o quarenta y tres años, que faltan los Jesuítas de varios rey-
nos, y eran perseguidos en todos, una educación, como la que tenían antes,
acaso no habría conseguido la impiedad los lamentables triunfos, que ha
logrado.
»Por esso mismo, por ser el mas poderoso recurso de nuestra monarquía
el de las colonias ultramarinas, necesitándose particulatmente para conser-
varlas, de buenas costumbres y religión, juzgo que asi como en 21 de Julio de
1773 el sumo Pontífice Clemente XIV. con relación a lo que exigían aquellos
tiempos extinguió los Jesuítas, puede tal vez su Santidad, por lo que
exígenlos presentes totalmente diversos, y por las instancias del estado
o estados, que interesen en ello, tener ahora por útil el restablecimiento de
la orden.
>En misma bula de extinción se cita un exemplar oportuno para esto,
la
si y es el de que la Santa Sede, después que en 1645 habia
se considera útil,
reducido a simple congregación la orden de los Pobres de la Madre de Dios
de las Elscuales pías, la restituyó después a la forma primitiva de los N'otos
solemnes, y la volvió a erigir en orden regular perfecta,
>Un reparo, como he indicado en el principio, se ofrece en esto, que es la
oposición y lucha, que hubo contra Jesuítas, y que, si \x)hnese a renovarse,
causaría, como causó, quando se trataba de su expulsión y extinción, gravísi-
mos perjuicios: pero parece cierto, que, mientras que los gobiernos por espacio
de dos cientos a:':os dispensaron a los Jesuítas aquella protección regular de
oírlos, y atenderlos en lo que fuese justo, no hubo cosa mala en este asxmto,
trabajando a competencia cada (X-den de regulares en lo que cOTrespondia a
— 291 —
su instituto: si después los mismos gobiernos procuraban fomentar disencio-
Número 4
—
Excelentísimo Señor. Una casualidad de las que parecen providencias,
reducida a que luego, sin gravamen del erario, ni perjuicio de tercero, puede
restablecerse en esta general casa de educación la antigua enseñanza de los
Jesuítas, me obliga a escrivir esta carta, lisongeandome que tanto por lo que
tiene de plausible la oportunidad, como de útil y conforme con los deseos de
nuestro Soberano, se dignará V. E. cooperar, a que no se malogre la indicada
proporción.
Los regulares de la Compañía tenían en Cervera en el tiempo de extraña-
miento quatro cátedras de primeras letras, gramática y retorica, que están a
cargo del Ayuntamiento, deseando este, que se den a los Jesuítas baxo el su-
puesto de estar todas vacantes: tenían ademas quatro cátedras en esta Uni-
versidad, la de sagrada escritura, una de prima de teología, y la de letras huma-
nas de mayores: estas tres cátedras vacan también: una de íilosofia estaba
igualmente vinculada a los Jesuítas: y aunque ella se extinguió, vaca oportu-
namente otra en la misma facultad: todas quatro son de real provisión, sin
que persona alguna tenga derecho adquirido a ellas: nada mas oportuno, ni
mas equitativo, que el que, así como las Ordenes de Santo Domingo y de San
Francisco conservan en el día cátedras de esta Universidad, vinculadas a su
Orden, se verifique lo mismo con los Jesuítas, luego que se ponga coriientj
el pago de seis mil libras catalanas de renta regular, como se espera de tm dia
a otro que se ponga, que es en los términos, que lo solícita el Ayuntamiento
de Cervera.
Quando las tinieblas del perípato obscurecían sobre manera el horizonte
de España, el P. Tomas Cerda Jesuíta enseñaba en esta Universidad la filo-
sofía con la buena luz de las ciencias exactas: publicó él con método nuevo
en España tres tomos de matemática; y por su pericia en esta ciencia la ense-
ño en el Real palacio a los Serenísimos S. S. Infantes: los Jesuítas catalanes
se han destinguído tanto vomo los que mas en Italia: en este numero deben
contarse Aymerich, Ferrusola, Larraz, Pou, Gallisá, y Pons: todos estos fue-
ron Jesuítas y catedráticos de esta Universidad: Llampillas, Masdeu, Gusta,
Nícolau y otros, de igual literatura, aunque de menor nombradla, no fueron
catedráticos de esta escuela: pero como catalanes no pudieron dexar de
participar del buen gusto, que reynaba en esta general casa de educación
de la provincia, en la qual florecieron también los regulares de Santo Domin-
go, los de San Francisco, y muchos otros seculares de todas clases. Asi es,
— 293 —
que la vinculación de cátedras a lastres Ordenes de regulares ha producido
en esta Universidad el grande efecto de particular adelantamiento en las letras
con ventaja por otra parte en quanto a las costumbres, que es lo mas intere-
sante de la educación.
Lo que en esta parte acredita la experiencia, la consideración de que con-
servando sus cátedras los regulares de Santo Domingo y de San Francisco no
hay razón, para que pierdan las que tenian los Jesuítas, lo que estos se esme-
raron en Cervera y en Italia, la dificultad, de que por falta de bienes puedan
restablecerse sus antiguos colegios, la grande oportunidad de vencer aqui este
reparo con las quatro cátedras, de que se trata, siendo de libre provisión de
S. M,, y haviendo sido ya antes de los Jesuítas, la ventaja de ser mas útiles
quatro regulares de dicha Orden en una casa de general estudio, que diez y seis
en otros colegios, y la guerra, que en los últimos tiempos se ha hecho al trono
y al altar con el abuso de las letras, y falta de costumbres, todo conspira a
que los Jesuítas vuelvan a tener en esta Universidad las quatro cátedras,
que regentaban en el tiempo del extrañamiento.
El Claustro de esta Universidad informa favorablemente en quanto a las
cátedras de menores: en orden a las otras después de haber estado algún tiem-
po indeciso, sobre si es o no oportuna en el dia la vinculación, prescinde de
este punto: yo no prescindo, por las razones que tengo indicadas, lisongeando-
me, que las mismas han de pesar mucho en la balanza de V. E. En un escrito,
que dirijo al Secretario de la Junta del restablecimiento de los Jesuítas, les
doy mayor estension: por lo mismo me ciño en este escrito a lo mas preciso,
suplicando que por el bien, que generalmente puede resultar a nuestra provin-
cia, y particularmente a esta ciudad, se digne V. E. favorecer la pretensión,
que tiene pendiente el Ayuntamiento de Cervera en orden a cátedras de esta
Universidad.
Dios guarde a V. E. muchos años. Cervera 22 de abril de 1816. Ramón—
—
Lázaro de Dou. Exmo. Sor. Duque del Infantado Presidente.
Número 5
— 295 —
hombres emminentes; y por el curso natural de las cosas es regular que cada
una escoja lo mejor para el desempeño de las Cátedras vinculadas.
Por estas razones soy del parecer de que se informe que realmente los
Jesuítas en el tiempo de la expulsión tenían vinculadas a su orden las quatro
Cátedras arriba expresadas.
Que las desempeñaron con cumplida satisfacción, asi como lo hicieron tam-
bién y lo hacen los Dominicanos y Franciscanos, siendo una gran ventaja el
que las tres Ordenes envien aqui los hombres mas emminentes en santidad y
letras.
Que enel día vacan las quatro Cátedras que se ha referido.
Yque se considera útil el que los mismos se adjudiquen de nuevo a los
Jesuitas, o se declaren adjudicadas ya en fuerza del Decreto de S. M.
Que esto no se puede poner en execucion si la Real Tesorería de Barna. no
pone corriente el pago de las seis mil libras annuales del antiguo estudio de
aquella Ciudad, que era, y es renta corriente, haviendose principalmente
interrumpido con el motivo, que ha cesado del grande exercicio que havia en
Cataluña en estado, y paga de guerra.
Me reservo para después el hablar del salario con que debe adjudicarse cada
una de las Cátedras referidas.
Pido que se ponga este mi dictamen en el acuerdo de este Claustro, dándo-
—
seme copia a mi, y a qualquiera que la pida. Cervera 8 Marzo de 1816.
Agustín Suris.
CAPITULO IX
—
Colegio de Poblet. El origen del Colegio que la Congregación
Cisterciense tenía en Lérida se remonta al año 1420: recono-
ciendo el abad del Monasterio de Poblet D, Juan Martínez de
Mongucho los graves inconvenientes y gastos que se seguían
al enviar los religiosos estudiantes a la Universidad y Colegio
de París a donde según las Constituciones del Cister y disposición
del Papa Benedicto XII iban a cursar las enseñanzas, supli-
caron a Martín V les relevase de aquellas molestias, siendo
atendidos por el Pontífice, que en Bula fechada en Florencia
en el segundo año de su Pontificado, les permitió fueran o al
Priorato de Nazaret en Barcelona o al de San Vicente Mártir
en Valencia, optando después por la ciudad de Lérida, cercana
al Monasterio y en donde ya existía Universidad.
Quedó fundado el Colegio en Lérida, siendo su primer Rector
el Abad Fray Francisco Oliver de Bataller, fundación que
acataron sin protesta los Monjes del Cister, aunque se oponía
a la Bula de Benedicto XII y menoscababa los intereses del
Colegio general de París, estableciéndose cierta competencia
con el Colegio establecido en Huesca.
Lérida fué, por tanto, el sitio elegido por los abades para el
envío de estudiantes: entre éstos existían las categorías de
Rectores, Lectores y Colegiales, justificadas en los libros del
Colegio, que fueron presentadas al Monarca Carlos II por el
abad Fray José Tresxanxes.
En el año 1646, por efecto de la guerra de Cataluña en el
reinado de Felipe IV, fué ordenado el derribo del Colegio en
Lérida por el gobernador de la Plaza a fin de despejar la for-
taleza con la que estaba aquél unido, evaluándose la pérdida en
6,000 escudos, que sacrificó gustoso el Monasterio; en 1685 y
a instancia de los Paheres de Lérida se cedió nueva casa para la
instalación del Colegio, volviendo de nuevo a Lérida los
Colegiales, aunque a ello mostraron su oposición algunos abades,
permaneciendo en dicha ciudad el Colegio hasta la época de
Colegio de la —
Concepción. ^Debe su fundación al limo.
Sr. D. Miguel de Despuig, obispo de Lérida, quien creó este
Colegio bajo la invocación de la Purísima Concepción de María
en Lérida el 29 de Agosto de 1559, para que en él estudiaran los
hijos de caballeros pobres hasta el número de diez, dotándole
con diversos censales.
Su patrono D. Antonio de Magarola y de Senmanat, en vista
de haber sido destruida en la guerra de Sucesión la casa que el
Colegio tenía en Lérida, se hizo reconocer el derecho de Patro-
nato en la traslación del Colegio a Cervera por Real Cédula de
29 de Mayo de 1723 y Bula de Clemente XH de 1730; como
su renta fuera menguada, pues sólo ascendía a 189 libras y
10 sueldos por quinquenio, procedentes del arriendo de una
casa y pequeña parte de tierra en término de Cervera, redujo
primeramente el número de Colegiales a tres y luego cerró sus
— 300 —
puertas hasta el año 1806, en que habiendo adquirido D. José
Magín de Magarola y Clariana, de la familia del fundador,
una casa y alguna propiedad en Cervera para habitación de los
Colegiales, solicitó del Cancelario Dr. Lázaro Dou la apertura
del Colegio como así se realizó, solicitando a la vez algunos
auxilios pecuniarios de las Mitras de Cataluña; el Colegio se
estableció en la Plaza de Santa Ana, admitiéndose ocho cole-
giales que pagaban iio libras anuales (i).
Los Estatutos del Colegio eran sumamente severos, dando
en ellos amplias facultades al Patrono; se admitía a los Cole-
giales mediante escritura pública, expulsando al que no estu-
viera sujeto a las órdenes del Patrono y en su lugar a las del
Rector, siendo éste nombrado del seno de los colegiales, refor-
mándose esta cláusula posteriormente por la del nombramiento
de un sacerdote Catedrático, hombre respetable y docto para
ocupar aquel cargo.
El fundador del Colegio se reservó el derecho de Patronato
para su hermano D. Joaquín de Despuig, el cual lo hizo a su vez
a favor de su hijo D. Miguel; éste a su vez legó el patronato
a su hija D.a Contesina, la cual casó con D. Francisco de Maga-
rola, Real Oidor de Mallorca, siendo sus herederos D. Jerónimo
de Magarola, el nieto de éste D. Antonio y por último en 1806
D. José Magín de Magarola, que restableció en esta fecha el
Colegio (2) en la casa adquirida que fué propiedad de D. Rafael
Guau (3).
—
Colegio de la Asunción. La importancia de este Colegio ra-
dica principalmente en haber sido, en su orden, la fundación
más antigua de España, pues fué creado en 1376, en tanto que el
de San Bartolomé de Salamanca, que se ha considerado por gran
número de autores como el de mayor antigüedad, se remonta al
año 1401, aunque sus Constituciones datan de 1407 (4).
La fundación del Colegio de la Asumpta, llamado también
«M. P. S.
que fué voluntad del testador que se diera á cada uno de ellos,
aumentando el valor de las raciones con respecto á la va-
riación de los precios, baja de la rnoneda y maior estima-
ción de los víveres. Con esto solo se evitarla la infinidad de
quejas y se evitarían la muchedumbre de recursos que por
más de cien años, y desde la reducción que de nueve á cinco
Becas hizo en su visita y reforma el limo. Don Miguel de Es-
cartín en 1664 tan frecuentemente se repiten por los Patronos
de estas Becas; porque se reintegrarán en el estado y número
en que las dexó el Fundador y quedará á cada uno de ellos ex-
pedito y libre el uso primitivo de su Patronato. Para este
reintegro nada más se necesita que establecer ración ó por-
ción fixa y determinada á cada uno de los individuos del Co-
legio según la mente del Fundador que así lo quiso y la llamó
Companagio, mandando que no pudiera exceder el valor de
tres dineros catalanes, cuia disposición confirmó el Emi-
nentísimo Don Domingo Ram, el primero que dio constitu-
ciones á este Colegio, en 1431, y el Arcediano de Ribagorza
Don Juan Juseu, reformador también del mismo en 1557,
la extendió á quatro dineros por haberse encarecido los víveres,
dexando al arvitrio de los Colegiales si querían gastar más
que lo hicieran de su bolsillo. Esta es práctica de todos los
Colegios que yo he visto, y son algunos. Sin ella no puede
haber economía, y en este Colegio se ve que el no estar deter-
minada en el día, es la raíz y origen de la maior parte de los
abusos que se encuentran en el gasto diario.
»En el presente estado de las cosas en que tanto se han
encarecido los víveres puede reducirse la ración de Colegial
á libra y media de pan catalanas, que es lo más que se da á
un estudiante fuera del Colegio y su valor es de dos sueldos,
medio porrón de vino que vale ocho dineros, una tercia de
carnero que importa dos sueldos y diez dineros de la misma
moneda dejando para condimiento, que incluye todo lo que
no está antecedentemente comprehendido, dos sueldos, que
todo junto importa siete sueldos y seis dineros de la misma
moneda catalana.
»E1 número de raciones, dando una á cada uno de los ocho
Colegiales, una y media al Rector y media á cada criado que
deberán ser en los siete meses del curso dos mil seis
tres, será
cientas sesenta y dos. En los restantes cinco meses en que
sólo permanecerán en el Colegio el Rector y los tres criados
serán quatrocientas veinte y dos, que juntas ascienden á tres
— 309 —
mil ochenta y quatro raciones y su valor á razón de siete suel-
dos y seis dineros a mil ciento cincuenta y seis libras y diez
sueldos. El Fundador dexó ordenado que hicieran matar
un buen puerco los Colegiales, cuia voluntad en esta parte
se ha cumplido exactísimamente y cuesta regularmente cin-
cuenta y cinco libras, que juntas á ciento y setenta y cuatro
á que ascienden los salarios del Rector, criados, Procurador,
Abogado, Médico y Cirujano, suman doscientas veinte y nueve
libras y unidas estas á las mil ciento cincuenta y seis; y diez
sueldos á que ascienden las raciones, componen el total de
mil trescientas ochenta y cinco libras diez sueldos, quedará
sobrante á favor del Colegio quatro cientas veinte y seis libras,
quatro sueldos y ocho dineros, aunque de esta cantidad so-
brante se han de comprar carbón y aceite; como más claro
y breve se desmuestra todo en el estado que se acompaña y
se pone al fin de este escrito. Este plan no es mera especu-
lación, porque se lo bien y lo he aprendido por la práctica y
experiencia; que nunca salen fallidas estas cuentas si se llevan
con la formalidad que corresponde, y hay libro diario en que se
escriban las raciones que se adeudan cotidianamente, porque
raro es el mes en que no hay fallidas por ausencia de alguno
de los individuos del Colegio. Y con esto solo quedarán co-
rregidos y enmendados todos los abusos que advierto en la
administración de la hacienda, acalladas las quejas de los
Patronos, establecido el número primitivo de Becas y el buen
orden en lo que pertenece á esta parte.
»Para poner desde luego en execucion el plan propuesto,
sólo queda un inconveniente á la verdad insuperable, que es
la falta de habitación ó casa, pues la que en el dia habitan,
que es propia del Colegio, es tan poco capaz y tan angosta,
que no caben en ella más que el Rector y cinco Colegiales,
y aun éstos con mucha estrechez é incomodidad. No tiene
capilla, y parte del cuarto del Rector sirve de librería y ésta
de salón para exercicios literarios y demás funciones del Co-
legio. En suma, es imposible por ahora acomodar en ellas los
nueve Colegiales que puede mantener el Colegio, incluiendo
en este número el Rector y los tres criados, hasta que se alargue
la que hoy habitan, ó se negocie en adquirir otra nueva. Para ello
no se me ofrece medio más proporcionado que el proseguir
con la supresión de las Becas por ahora del modo que se halla, y
que su dotación con el sobrante se deposite todos los años
en el Archivo de la Universidad indispensablemente, sin que
— 310 —
pueda extraerse porción de él por pequeña que sea sin decreto
del Cancelario y conocimiento de causa. Esta cantidad, que
arribará á quinientas libras todos los años, si amas se le apli-
care el fondo de la quitación de algún censo, cuias pensiones
no se exigen anualmente, porque están sobre comunes con
calidad de reemplazo, dentro de cinco o seis años, seria sufi-
ciente para componer casa para todos los Colegiales proiectados,
capaz y que tubiera forma y figura de Colegio. Otro medio habria
para que pudieran establecerse desde luego todo el número
de Colegiales y familiares dichos si su Majestad mandara
que la casa que ocuparon los Antonianos inmediata a la Uni-
versidad se vendiera al Colegio á censo, aplicando las pen-
siones y réditos á los fines piadosos á que están destinados.
Y que el Colegio pudiera quitarle quando tubiera el caudal
suficiente todo junto, ó por partes, según las condiciones con
que se le diera.
»Establecido ya el gobierno y economía, separado el Rec-
tor antiguo y puesto en posesión el nuevo, averiguadas las
rentas, vistos sus papeles, fundación y constituciones, sólo
falta proceder á la formación de las nuevas para desterrar
los abusos introducidos y maior adelantamiento del Colegio
como se me manda por V. A.; pero antes debo hacer presen-
te con el maior respeto que, los abusos que hoy se advier-
ten y se han advertido continuamente en esta Casa han pro-
cedido siempre de la falta de observancia de las constituciones
primitivas, y que con que éstas se hubieran observado
sólo
ninguna necesidad hubiera habido de reformas. Este fué el
concepto que hizo y nos manifestó bien nuestro magnánimo
Fundador el Señor Don Felipe V, en su Cédula Real, fecha
en San Ildefonso, en 6 de Octubre de mil setecientos treinta
y nueve, en la cual después de haber mandado la traslación
de este Colegio á la Universidad, declaró su Real ánimo con
estas formales palabras: pues mi voluntad es se le ponga en
la posesión (habla del Colegio) y libre administración de todo,
sin embargo de la voluntaria aplicación que de dichas sus rentas
hizo el Obispo al Seminario, que fundó sin que se varié ni altere
en manera alguna la fundación, estatutos y gobierno con que
hasta haora se ha mantenido en esa Ciudad (es la de Léri-
da) haciendo se busque la fundación y estatutos de dicho Co-
legio.
»En esta Real Cédula se ve patente que el Real ánimo y
voluntad de nuestro fundador fué el que este Colegio se gover-
— sil —
nara en Cervera con las mismas leies que se habia governado
en Lérida.
»Llevaba ya entonces seis reformas esta Casa de Estu-
dios y se encontraba, sin embargo de ellas, en un estado fa-
talísimo. Sus leies y constituciones no podian ser mejores,
pero no se observaban absolutamente, de lo que se evidencia
que nada sirve la reforma que mandan los superiores sino
se imprime en el corazón de los subditos y que no son solas
las buenas leies las que establecen el buen orden y hacen feli-
ces las comunidades, sino van juntas con ia observancia. La
inobservancia de las de este Colegio ha consistido en no re-
conocer cerca de sí superior alguno inmediato que con la auto-
ridad correspondiente mandara su observancia y en la ima-
ginaria exemcion é inmediata sugecion que pretendían á la
Santa Sede. Este inconveniente le remedió ya el Señor Ilm.o.
Don F. Miguel de Molina en su visita y reforma de 1686. En-
contró perdido el Colegio, sin govierno ni economía; estaba
abandonada enteramente la hacienda y había perdido todo el
caudal un malvado administrador que nombra sin haber
dado cuentas de su administración en 24 años; de forma que
en las que le pasó este señor Visitador encontró haber dam-
nificado al Colegio en más de cinco mil ducados de que amar-
gamente se quejó en sus decretos. Reflexionando sobre el mal
estado, se persuadió que la raíz y origen de todos estos males
y perjuicios consistía en no reconocer cerca de sí superior
inmediato que les obligara al cumplimiento de su obligación
y observancia de los Estatutos; mandó, pues, por ello, que toda
la jurisdicción contenciosa y directiva, y aun la económica
en cosas graves, residiera en ordinario eclesiástico; atento á
el
ser eclesiástico el cuerpo, repitiendo en todos los títulos esta
providencia y dándole el conocimiento de todos los recursos
de las providencias del Rector en segunda instancia aun de las
cosas más leves; pero en la nueva y última compilación que
hicieron de ellos el Rector y Colegiales, después de su trasla-
ción á Cervera, en 26 de Marzo de 1741, que aprobó en Madrid
el Nuncio de su Santidad, Arzobispo de Edesa, en 19 de
Enero de 1742, se volvió á caer en el mismo abismo de des-
orden y confusión; porque los compiladores omitieron, va-
riaron, truncaron, mudaron y de nuevo establecieron todo
lo que les pareció, deformando enteramente los Estatutos
antiguos, especialmente los respectivos á la Jurisdicción,
y lo que es más notable, digno verdaderamente de corree-
— 312 —
cion, hizieron decir a los reformadores antiguos en la nueva
compilación cosas mui agenas y aun contrarias á las que hablan
mandado y establecido como he visto por mí mismo en el co-
tejo que he hecho de esos Estatutos con los originales que están
en los autos de las visitas mismas que se conservan, de lo que
bolveré hablar, también queda removido este abuso con el
Auto de dos de Octubre del año más próximo pasado. En
él se declaró miembro de la Universidad, sugeto á la misma
y su conciencia.
»Título diez y seis de las penas.
»Siendo la excomunión la pena Eclesiástica más formidable,
y de las que se debe usar con mas circunspección porque su
frecuencia acostumbra hacerla despreciable, nada remedia
en los jóvenes quando están en los Estudios, y después de la
edad madura los aflige y atormenta; teniendo presente la
multitud de las que se fulminaron en los Estatutos antiguos,
no solo por causas graves, sino por culpas leves, y aun leví-
simas, pues exceden de cinquenta y seis, nueve de las quales
son reservadas, quedan abolidas todas, y en su lugar se subrogan
las carencias, el pan y agua, las correcciones en pleno Colegio,
y la expulsión del mismo por último castigo, sin perjuicio del
Derecho del Patronato y de los Patronos que podrán presentar
otro en su lugar que sea de mejores costumbres y lo merezca.
Al Colegial que hubiese cumplido los ocho años le despedirá
el Rector urbanamente. Si esto, no obstante, perseverare, le
mandará dexar la Beca, dando de ello cuenta al Cancelario ó
Juez de Estudios que deberán proveher, que restituía los ali-
mentos por el tiempo que hubiere excedido de los sobredichos
á que solo tenia derecho. Ningún Colegial actual podrá tener
empleo secular alguno como de Asesor, Juez ú otro cualquiera;
el que lo aceptare dexará la Beca de su buen grado ó será compe-
lido á ello por el Cancelario ó Juez de Estudios. Qualquiera
desacato grave, que cometiere Colegial contra el Rector de obra
ó de palabra se castigará con expulsión del Colegio. La inobe-
diencia en cosas justas se castigará con pan y agua; si fuere
con terquedad y sobervia se añadirá la privación del vino por
tres dias. Será delito de expulsión no sólo herir ó maltratar un
Colegial á otro, sino levantar solo contra él la mano. Lo será
igualmente quebrantar puerta, arca, armario ó alacena ó
sus cerraduras para quitar alguna cosa, aunque fuere de valor
corto. Si fuere golosina, cosa de comer ó beber, y se quitase
sin quebrantamiento, se castigará á arbitrio del Rector con
una carencia. El que prorrumpiere en blasfemia contra Dios,
su Santísima Madre 6 alguno de los Santos, será expelido
— 328 —
inmediatamente del Colegio. Al que hablare palabra fea ó
deshonesta se le dará pan y agua por la primera vez, por la
segunda asistirá al refectorio con una mordaza en la boca,
y no sujetándose á esta pena, será expelido del Colegio, y á
la tercera se dará cuenta al Cancelario ó Juez de Estudios.
Lo mismo deberá practicarse con el que cometiere torpeza
alguna fuera del Colegio, porque si fuere dentro de las puertas
del mismo, aunque solo sea introducir en él mujer sospechosa,
será delito de expulsión irremisible. Se prohibe, dentro del Co-
legio el juego de naipes, de taba, dados, etc., con pena arbi-
traria al Rector, y sólo la noche de navidad y Pascua de resu-
rrección podrán jugar en comunidad los Colegiales hasta dos
pesetas cada uno, y esta cantidad deberá servir para algún
almuerzo ó refresco como les pareciere, participando de él
todos los Colegiales. Ningún Colegial podrá tener cerrada la
puerta de su cuarto estando en el Colegio. No entrará uno en
el de otro, ni mucho menos se pasará á dormir á él sin licencia
del Rector, por causa de enfermedad ó alguna urgencia. No la
dará el Rector para que duerman dos en una cama. Tomará
cada Colegial el cuarto que el Rector le señalare, teniendo pre-
sente el mérito y antigüedad sin réplica, y solo tendrán recurso
si se creieren agraviados al Cancelario ó Juez de Estudios. Por
ningún pretexto podrán quedar una noche entera fuera de su
cuarto; si lo contrario hicieren, y quedaren en casa sospechosa
saliendo por ventana, ó falseando puerta, se dará cuenta de
ello al Cancelario. Ningún Colegial podrá tener arma alguna en
su poder estando en el Colegio, so pena de perderla. Si alguno
tubiere por su calidad facultad para usar espada ó escopeta
fuera del Colegio, quando llegare á él la entregará al Rector
que la guarde inmediatamente, y éste se la devolverá al tiempo
de partir para su casa. El Colegial que fuere cabeza de vando
en algún alboroto de estudiantes, verificado el delito será
expelido del Colegio. Si casualmente se encontrara en él, se
retirará inmediatamente; y si no pudiere por temor de los
alborotados, se le reprenderá ligeramente, procurando el Rec-
tor averiguar las circunstancias del caso. Se prohiben conciertos
de música en el Colegio y toda diversión de gente estraña,
y á los Colegiales tener pájaros, perros, ardillas u otros anima-
lillos que les distraigan y diviertan del estudio, y el Rector
se les quitará los que los tubieren. Dispensando él mismo el que
se haga alguna fiesta en el Colegio por motivo del grado de
algún Colegial ó de algún ascenso ó prebenda que se le diere.
— 329 —
»Título diez y siete, de la observancia de los Estatutos y
Jurisdicción sobre el Colegio.
»Los Estatutos que merecieren la aprobación del Consejo
se deberán observar á la letra sin glosa ni interpretación, y
sin que contra ellos valga ni pueda alegarse, ni introducirse
costumbre alguna. Si ocurriese duda ó caso no prevenido se
acudirá al Cancelario ó Juez de Estudios y se estará á lo que
determinaren éstos.
»En las causas civiles de poca monta conocerá el Rector,
procediendo breve, sumaria y verbalmente; pero habiendo
de proceder por escrito, y con formalidad de Juicio se acudirá
al Tribunal Académico con apelación al Consejo supremo de
S. M. y arreglo á los Estatutos y Cédulas Reales.
»Esto es, Señor, lo que hasta el dia he practicado en cumpli-
miento de las órdenes de V. A. y quanto se me ofrece y parece
que conviene para el aumento del Colegio y aprovechamiento
de los Colegiales; solo me queda la duda de si deberán ponerse en
latín como están los antiguos, estos Estatutos, ó si deberán
ir en Castellano. V. A. proveherá lo que más fuere de su agrado,
— 332 —
1843 y 22 de Marzo de 1844 piden que se les adjudique en pro-
piedad los bienes que constituyen la dotación del citado Co-
legio; oido del dictamen del Consejo de Instrucción pública,
con el cual se ha dignado conformarse, ha tenido a bien resolver
que, quedando sin efecto cuanto haya podido mandarse en con-
tra de aquellas Reales disposiciones por cualquiera autoridad
ó corporación haga V. S. que se cumpla puntual y exacta-
mente cuanto se mandó en las citadas Reales órdenes, sin
perjuicio de que si los interesados justificasen con documentos
suficientes que la voluntad del fundador fué que se concediesen
á los colegiales en propiedad los bienes que á la dotación del
Colegio asignó, cuando no pudiese éste cumplir el objeto para
que se creó, sean atendidas sus reclamaciones por S. M., que se
halla siempre dispuesta á respetar los derechos adquiridos,
así como lo está igualmente á que no se desobedezcan sus
superiores resoluciones. —
De Real Orden comunicada por el
referido Sr. Ministro, lo traslado á V. S. para los efectos corres-
pondientes. Dios guarde á V. S. muchos años. Madrid 27 de
Abril de 1845. El Subsecretario, Juan Felipe Martínez.
Sr. Rector de la Universidad de Barcelona.»
NOTA
í
.
— 333 —
El tercero y último ramo depende de varios censos con
que dotó su fundador al Colegio; los quales después
de grandes rebajas y desfalcos que han padecido, pro-
ducen annualmente las pensiones que se siguen á saber:
La Villa de Almenar presta annualmente en 15 de
Marzo la pensión de 9 libras moneda catalana .... 9 Is.
(i) Con esta legislación se ti ató de evitar los abusos que se cometían en los
Colegios Mayores de Salamanca y Alcalá, cuya permanencia era indefinida.
— 339 —
la obligación de llevar los correspondientes libros de admi-
siones.
Para el serviciode los Colegiales había un cocinero, al que
le entregaban por inventario todos los utensilios de cocina y
un galopín encargado de barrer semanalmente la casa, iglesia
y sacristía (i); una lavandera, que cuidaba de la ropa en forma
que se variara semanalmente la de mesa, mensualmente la de
camas, y la de iglesia siempre que fuera necesario; había además
dos fámulos cursantes para servir la mesa, hacer las camas y
algunos otros servicios.
Todos estos cargos eran de nombramiento del Rector, como
asimismo el Mayordomo o Despensero encargado de comprar
lo necesario para el gasto del Colegio, debiendo conducirse con
gran fidelidad, ajustando los artículos en la forma más econó-
mica posible, guardando las ropas de mesa y camas en el Ar-
chivo y estando encargado de la inspección de la cocina.
Todos debían prestar el oportuno juramento.
Los Colegiales se levantaban a las cinco de la mañana,
durando el estudio hasta las siete, y por la tarde de seis a ocho;
el toque de silencio se daba por campana a las diez de la noche,
retirándose cada colegial a su aposento; debían tener abiertas
las puertas de sus habitaciones, a disposición del Rector.
Asistían a las aulas de la Universidad, siendo acompa-
ñados en el tránsito por las calles, no permitiéndoles salir sin
los distintivos del Colegio, usando para dentro de casa, ropón
Número 2
Carta de D. José Magarola dirigida al Cancelario Dr. Dou acerca
del Colegio de la Concepción
Número 3
»
INFORME
El Sr. D. Felipe Quinto concedió al Seminario de pobres de esta Univer-
sidad ciento y cinquenta raciones de Pan de munición diarias que conponen
al año cinquenta y quatro mil setecientas y cinquenta. Cada vna de estas
raciones deve constar de veinte y quatro onzas castellanas, que conponen
libra y media también castellanas, y asi las cinquenta y quatro mil setecien-
tas cinquenta raciones hacen ochenta y dos mil ciento veinte y cinco Libras
castellanas que percibe el Colegio en la forma que tengo dicho.
Existen en el Colegio durante el curso ciento y treinta pobres estudiantes,
y se socorre fuera de el á sesenta con vna Libra de pan diario que llaman de
tercenario.
Siempre ha admitido y admite el Cancelario á los estudiantes pobres con
las facultades que al principio se le concedieron, y ni requiere otras circuns-
tancias para la admisión que la certificación de pobreza, buenas costum-
bres, y de su honesto nacimiento de su Cura Párroco indispensablemente,
á que algunas veces se añade la del Aiuntamiento de su lugar con las de algu-
nos particulares de conocida pro\'idad y recomendables circunstancias. El
Retor actual guarda todas las certificaciones de los admitidos desde el año
mil setecientos noventa y tres.
En mi cortedad no conviene disminuir el numero de estos Colegiales por-
que seria contra el fin y objeto de su erección y fundación, y contravendriamos
— 348 —
á la Soberana intención y objeto que tuvo precisamente nuestro Fundador
y Padre. Disminuido el numero que llama la tercera parte de la matricula,
disminuiríamos el numero de los concurrentes á la Universidad y quedarla
poco maior que el del estudio de vn Seminario ó Colegio (como decimos de
rincón). Los medios que me ocurren para socorrer estos pobres mas propor-
cionados son: las raciones de claustro que no están aplicadas todavía en la
Catedral de Lérida y consistían en cierta porción de pan, vino, y demás ali-
mentos, que se subministrava antiguamente en los Claustros de aquella Cate-
dral. Caducaron estas por la extinción y ruina de las familias que devian per-
civirlas, y havian comprado de aquel Cavildo que las vendia para socorrer
sus vrgencias. Y era tan exacto este cuerpo en el cumplimiento de su obliga-
ción que aunque no huviera quien les exigiera pagaba su importe que se depo-
sitava en su Archivo. Me consta que algunas de ellas se aplicaron con las facul-
tades correspondientes a varios fines piadosos y constara de las visitas de
los Señores Obispos las que huviere existentes. La aplicación de vna parte
del producto de la pia amoina de la misma Iglesia que consiste en vnas cinco
ó seis mil Libras catalanas que distribuie vn Canónigo comisionado sema-
nalmente á pobres mendigos a su arbitrio. Esta pia fundación lejos de ser
vtil y provechosa, llama vna muchedumbre de Pobres regularmente insolen-
tes, que alguna vez han puesto en consternación á la Ciudad, y al Cabildo
mismo que los socorre; y me consta que esta comisión es la mas aborrecida
de aquellos capitulares. El producto particular que produce el indulto de
comer carne en los dias de abstinencia de los Académicos de esta Escuela.
Que el Obispo de Solsona que no tiene Seminario conciliar contribuiera con
alguna porción dándole el patronato de las vecas o prebendas correspondien-
tes. Y finalmente que se le diera alguna porción de la fundación de D. Antonio
Martínez y su consorte D.^ Paula, vecinos que fueron de esta Ciudad, los quales
en su testamento del primero de Octubre de mil setecientos veinte dispusieron
que de todos sus bienes sitios y muebles se fundara vn Convento de Monjas
de la Concepción a semejanza del que havia en Tortosa que parece que se-
guían el Instituto y regla de Santa Clara sujetas en aquella Ciudad al Ordina-
rio, y con la obligación de mantener vna religiosa Lega ó de coro para edu-
cación de las niñas de la misma y de admitir educandas, esperando que en
virtud de la erección de la nueva Universidad havia de crecer el Pueblo consi-
derablemente. Dexo la execucion á los Regidores de la misma de su vltima
voluntad con las Facultades mas amplias reservándose el vsufruto de sus
bienes durante su vida, con otras varias condiciones. Esta fundación no pa-
rece que tuvo el efecto deseado por el testador por varios accidentes que en-
tonces ocurrieron, y solo vemos vna Casa sin educandas que mantiene dos
Señoras, dirigidas por el Aiuntamiento, que enseñan la labor propia del sexo
á las Niñas que concurren á esta Enseñanza. Este piadoso establecimiento
tiene vn fondo muy conciderable que administran los Regidores con la justi-
cia y equidad que á su carácter corresponde; sin que sepa j'O á quien dan las
cuentas, y procede según dicen de la buena Administración y réditos de la
primera fundación, que haviendo sido para enseñanza no seria irregular que
con las facultades amplias que dejo el Fundador á los Administradores se
aplicara alguna porción de los réditos sobrantes al Seminario de Pobres.
Aunque el principal fruto que se propuso nuestro augusto Fundador que
fue el aumento del concurso de esta Universidad fundada por Su Mag. se
consigue perfectamente; sin embargo debo informar á V. E. que es el parage
— 349 —
de esta Escuela y Ciudad en donde mas se estudia, ni puede menos porque el
que deja de estudiar por el mismo echo queda excluido del Colegio; bastando
para ello vn mero recado de su Catedrático; y se ve claro por las muchas con-
clusiones hebdomadales y muchas generales para que los eligen sus maestros.
A las seis de la tarde se cierran las puertas del Colegio, quedando el Rector
con las llaves en su poder desde aquel punto en que se comienza la Bela y
sigue hasta las ocho en que se reza en comunidad el Rosario, y luego la corta
cena. Por la mañana comienza la Bela á las cinco y sigue hasta las siete. En
este tiempo el Retor ó su Vice rondan el Colegio y no ai medio entre el estu-
diar y la exclusión. Sin embargo de la pobreza ha dado vn Obispo, muchos
Canónigos, y Dignidades de Catedrales y Colegiatas, algunos de ellos de oficio.
Actualmente se hallan tres en la Catedral de Solsona; ni pueden numerarse
los Curas Párrocos que ha criado, porque concluidos sus estudios se van á los
Concursos, no buelven y no se tienen presentes en adelante; asegurando el
Rector actual que de mil Theologos que han entrado han salido para este des-
tino los nuevecientos. Aunque no se admiten cada año mas que ocho para
estudiar Medicina, sin embargo es general el aprovechamiento. Todos los que
tenian tres años de estudio sirvieion de practicantes en el exercito de Cata-
luña en la Guerra vltima con los Franceses, y el informe que dio al consejo
de su habilidad el Protomedico, executó á los señores del consejo á que nos
mandaran conferirles todos los grados, dispensados los Estatutos. Todos regu-
larmente consiguen su partido concluidos sus cursos y la practica, defienden
regularmente los actos pro Universitate y se portan excelentemente en el
modo y en la substancia.
Remito á V. E. las reglas que goviernan este Colegio en vn edicto que se
les lee á todos antes de la admisión, y se fixa en la habitación del Rector, y
en un corredor principal en vna tabla. Varios motivos largos de explicar me
impidieron formar libro de Constituciones. Ai pocas reglas, pero están bien
observadas.
Se encuentran en esta Ciudad tres Colegios mas todos de Patronado par-
ticular. El real de San Carlos que tiene diez y seis colegiales es del Patronado
de los señores Obispos de la Provincia, que presenta dos cada uno, el de la Asum-
cion que deve tener cincc es del Patronato activo de los parientes del Funda-
dor y de otios cuerpos con varios llamamientos al pasivo: y finalmente el de
la Concepción del de la Casa de Magarola de Barcelona que ningún colegial
tiene, y aunque posehe vna Casa y alguna posesioncilla, se dice que los Patro-
nos recogen y depositan sus cortos réditos para aumento del fondo.
Todos los Obispos de la Provincia tienen su Seminario tridentino, aunque
no son capaces según parece de admitir los alumnos que necesitan. A nuestro
Colegio de pobres se acogen regularmente los que no tienen cabida en ellos.
Solo el de Solsona en cuio Obispado estamos no le tiene, sin duda por la corte-
dad de rentas, y falta de los medios que propone el Tridentino para fundarlos.
Esto es lo que devo informar á V. E. en Dios y en mi conciencia, respon-
diendo á las preguntas que se me hacen, y á lo demás sobre que se me encarga
que informe V. E. hará de ello el aprecio que le pareciese que merece, y el
Rey nuestro Señor Dueño absoluto de todo dispondrá como fuere de su agrado
que sera siempre lo mas oportuno, vtil y conveniente. Cervera 31. de Juüo
de 1803.
— 350 —
Número 4
Número 5
CONSTITUCIONES, que deberán guardar los que fueren admitidos por cole-
giales en el Colegio de estudiantes pobres de la Universidad.
cación.
La concurrencia de alumnos no
debió ser numerosa, según se
deduce de los diversos Edictos que se publican, pudiendo
afirmarse que hasta el año 1814 no vuelve la Universidad a
— 361 —
recobrar su vida normal aunque ya con visibles manifesta-
ciones de decadencia (i).
Tanto la Universidad como los Colegios de Saix Carlos y
el de Pobres Estudiantes sufrieron gravísimos deterioros: de
los grandes destrozos causados en este último da cuenta el
Rector D. Antonio Cosi al Cancelario Dou en carta de 2 de
Diciembre de 1810 (2).
Uno de los acontecimientos más importantes no sólo para
la Universidad sino también para Cataluña, fué el nombra-
miento del Cancelario D. Ramón Lázaro de Dou para el cargo
de Presidente de las Cortes de Cádiz, hecho que es la más
elocuente prueba de las grandes virtudes que le adornaban
y del extenso conocimiento que en él existía en asuntos eco-
nómicos y políticos (3).
La votación de Diputados tuvo lugar en Tarragona, y
comunicado su resultado al Dr. Dou con fecha 7 de Marzo
de 1810; y una vez elegido Presidente fué felicitado por acuerdo
del Claustro con gran entusiasmo (4).
La Universidad de Cervera avanza de un modo rapidísimo
en su decadencia: el número de alumnos escasea; entre los
Catedráticos existe una verdadera indisciplina; el pago de
salarios se verifica de un modo anormal y un nuevo hecho
político es el golpe certero para la no lejana supresión de la
Institución literaria de Felipe V.
Si la invasión francesa había contribuido en tan gran ma-
nera a la desorganización universitaria, lo es en mucho mayor
grado las luchas del período constitucional: en Cervera se esta-
blecen dos bandos; los enconos políticos penetran dentro del
recinto de la Universidad, y, lo que es más sensible, se des-
encadena el odio entre los estudiantes y los vecinos de Cer-
vera, dando lugar a ruidosas algaradas que sirven de pretexto
para que los escolares abandonen la población, habiendo cursos
en que se encuentran las aulas casi desiertas y muchas enseñan-
zas sin la presencia de los Catedráticos encargados de darlas (5)
El edificio de la Universidad es víctima de dos horribles
APÉNDICES
Número 1
Dalmases, Abogado.»
— 304 —
partido que pudo de gente tan devastadora, salvando toda la plata, y otros
efectos de valor y una gran parte de la biblioteca, contrayendo con esto un
mérito particular,
»Por lo que respecta a los sentimientos morales y religiosos de dicho Señor,
me consta igualmente que han sido los mas arreglados, y si bien el terror y
prepotencia le hizo sufocar, como a varios otros, y reprimir el producirse en
publico con la franqueza de los tiempos tranquilos, pero en los ratos que pudo
desaogarse conmigo, y otras personas de satisfacción, desaprovó altamente
las novedades, y pasos desarreglados del govierno intruso, haviendo oido de
su boca mas de una vez que el seglar que fuese adicto al abolido sistema, era
culpable, pero el sacerdote que cayese en aquel error, era imperdonable, en
vista de dirigirse visiblemente todo aquel trastorno contra la rehgion de J.-C;
y asi es que mi dicho Señor se abstuvo de celebrar ni de practicar todos los
actos religiosos propios de su estado.
No fueron menos arreglados sus sentimientos políticos, pues que siempre
suspiró por el restablecimiento de los legítimos derechos de S. M., y a este
fin indagava con ansia las noticias que esperanzavan tan venturoso dia, algu-
nas de las quales le proporcionó el que informa, que las devorava, tal era su
ansia e impaciencia; y fue tal su aprecio por los adictos a la causa del trono,
que sin embargo que era un delito el compadecerse, y visitar a los presos, y
sacrificados por ella, el referido Señor de Dou fué en persona repetidas veces
a visitar al que informa y a varios otros de ambos cleros que con el gimieron
en prisiones, proporcionándoles cama, y a los demás alivios que de el se recla-
maron, y aun ahorrándoles el rubor de hacerlo.
Si contra mi opinión, no fuese bastante lo hasta aqui dicho con aquel
candor e ingeniosidad, que corresponde cuando pregunta una Autoridad supe-
rior, para fijar la opinión de esa Ilustre Junta, acerca el arreglado proceder, y
virtudes religiosas y políticas de tan benemérito Gefe, todavía podrían recoger-
se otros datos en confiímacion de lo que se lleva indicado; pero estol en la inte-
ligencia que bastará lo expuesto para que esa Ilustre Junta se de por satis-
fecha de lo que de mi ha exigido, con oficio de 30 del ultimo octubre al cual
contexto.
Dios &. Cervera 7 de Noviembre de 1824.
A. DE D.
Número 2
Número 3
Por quanto las Cortes generales y extraordinarias del Reyno han resuelto
con fecha de i6. de Abril último que desde la publicación de este decreto que-
de revocado el de 30. d-í Abril de 1810. en la parte que dispone se cierren las
Universidades y Colegios; penetrada esta Universidad de la importancia de
esta providencia, y deseando cooperar por su parte a las sabias disposiciones
366
Número 4
Número 5
368 -
Número 6
Número 7
Contestación a la carta anterior
Número 8
Relación de los particulares servicios^ que Manuel Florensa, maestro
Albañil infro., ha hecho a la Universidad Literaria de la presente
Ciudad de Cervera, procurando la conservación de sus alajas, pa-
peles y caudales y aun del mismo edificio, en circunstancias que
exigían el mayor zelo, circunspección y sigilo.
— 370 —
mayor arrimados muchos gergones llenos de paja, Josef encargó a Bessó
que los quitase mientras él conducía el Crucifixo al Hospital. Bajaron los
incendiarios con camisas embreadas: y viendo que faltaban los gergones,
acometieron a Besó con el sable por la escalera que sube a los desvanes,
de modo que tubo que escapar por medio del incendio, y bajar por la habitación
del Señor Juez; con esa feliz ocurrencia se consumieron las camisas embreadas,
y como aquellos llevaban mucha prisa, temerosos seguramente de la explosión
de una grande porción de pólvora que hablan puesto al efecto en el corredor
que pasa de la casa del Sr. Juez al teatro, como verdaderamente no tardó
mucho en oirse el estruendo: quedó intacto el mencionado teatro.
g. Libre felizmente esta ciudad de la inum anidad de aquellas tropas,
corrió Manuel Florensa a la Universidad con el objeto de apagar o cortar
el fuego: y mientras lo practicaba en una de las piezas de la casa del Sr. Can-
celario, llamada la sala verde, se undió un pedazo de su pabimiento y con este
el expresado Florensa, quedando a consecuencia tan maltratado, que tuvo
que estar en cama por mucho tiempo, y absolutamente imposibilitado por
espacio de tres meses.
Tales son los servicios hechos por el infrascrito a favor de la Universidad,
en las ultimas torbulencias. Algunos son públicos y notorios, y otros no pueden
ignorarlos los sujetos que intervinieron en ellos.
Cer\era 26 de Abril de 1825. Manuel Florensa.
L'original ms. pertany a Manuel Florensa y Minguet (a) Badejo, mestre
— —
de cases de Cervera. He copiat fidel. Signado.
Número 9
Smo. Señor:
En medio del sentimiento, que nos causa el ver el horrible destrozo, hecho
por los enemigos de esta Ciudad nos queda la satisfacción, de que nos ha col-
mado la noticia de haber recaído en la respetable persona de V, A, S. la presi-
dencia del augusto Congreso, en que tiene puestas sus esperanzas la monarquía.
Es justo, que la desafortunada España empieze a cobrar aliento después de
tantos desastres, y que divise la suspirada aurora de un nuevo orden de cosas
en las luces, y sublimes principios, que tan justamente han merecido a V. A. S.
los aplausos de los sabios mas profundos. A nadie podia confiarse mejor la
aplicación de los mismos, que a la destreza, prudencin actividad, zclo y patrio-
,
tismo de V. A. S. que con tanto acierto supo desplegarlos en su obra del Dere-
cho Publico, y dirigirlos a la ilustración del pueblo español. Estas semillas de
prosperidad nacional, no hay duda, que se desarrollarán, y medrarán siem-
pre mejor baxo la provida mano, que las sembró; y esperamos, que el ciclo de-
rramará sobre ellas, y los desvelos de V. A. S. los mas copiosos arroyos de ven-
dicion para la felicidad y gloria de la España. Los pocos individuos de este
Claustro, que hemos podido reunimos en esta ciudad, estamos tanto mas pene-
— — — — —
— 371
trados de estos sentimientos, cuanto mas hemos logrado la fortuna de ver mas
de cerca a V, A. S. y de admirar su sabiduría, y virtud, y todas las demás pren-
das, que deben adornar a una persona publica, de quien espera gran parte de
su consuelo toda una gran nación, que gime baxo el peso de tantos infortunios.
Por lo mismo nosotros somos los que principalmente debemos concebir las
mas lisongeras esperanzas, y complacernos en las satisfacciones de V. A. S.
Dígnese pues recibir las sinceras, y afectuosas expresiones de anhorabuena,
que tenemos el honor de dirigirle por un acontecimiento, que la España, y
particularmente esta provincia empieza a mirar por época de su salvación
asi como esta universidad de su mayor gloria. Entretanto nosotros no cesa-
remos de dirigir como es justo, nuestros votos al Todopoderoso, paraque se dig-
ne dispensar a V. A. S. sus soberanas luces, y dirigir sus pasos por un camino
tan erizado de abrojos hacia la gran defensa de la Religión, de la patria y de
nuestro amado Fernando.
Incluimos a V. A. S. una relación del daño, que han hecho los franceses
en esta ciudad, y particularmente en la Universidad. Nos persuadimos compla-
cer con ella V. A. S. asi como deseamos hacerlo en quantas ocasiones se nos
presenten, para emplearnos en su obsequio.
Dios nuestro Señor guarde a V. A. S, muchos años. Cervera a veinte y seis
de octubre de mil ochocientos y diez. Francisco Agustín Riera, Vicecan-
celario. —
Francisco Bosch, Presbítero. Agustín Torres, Presbítero.
Jaime Quintana Presbítero. Felipe Minguell, Presbítero; Josef Ignacio
—
Massot, Presbítero. Sr. Pedro Barrí.
Número 10
CAPITULO XI
— 378 —
Tendréislo entendido, y dispondréis lo conveniente para su
— —
cumplimiento. El Duque de la Victoria. Madrid, lo de Agosto
de 1842. A. D. Mariano Torres y Solanoí.
* *
Número 2
Págs.
Al lector 7
Capítulo I. El estudiante en Cervera. — Vida académica. —
Matrículas, Cursos.— Repeticiones, Academias y Concertacio-
nes.— Grados.— Grado dePompa.— Fuero Académico.— Hospi-
tal del Estudio 10
Cap. II. El Estudiante en Cervera.— Vida Escolar.— Patronato
de Estudiantes.— Tasaciones de casas.— Traje talar.— Rondas
nocturnas.— Bailes públicos y juegos prohibidos.— Días fe-
—
riados y vacaciones. Motines y algaradas.— Discípulos céle-
bres de la Universidad 47
—
Cap. ITI. Arciiivo de la Universidad. Su importancia y legis-
— —
lación. Nombramiento de Archiveros. índices que se con-
servan y su actual estado en la Universidad de Barcelona . 93
Cap. IV. Librería y biblioteca.— Funcionario encargado.— Su
inspección.— La Biblioteca de la Compañía de Jesús.— Catá-
—
logo publicado en 1831. Distribución de obras entre Barce-
lona y Lérida 124
Cap. V. Hacienda de la Universidad.— Sus remas.— Las mitras
del Principado.— Funcionarios encargados de la Administra-
ción.— Pretendida Unión del Obispado de Solsona a la Can-
celaría de Cervera.— Informaciones de ingresos y gastos. . 147
Cap. VI. -La imprenta de la Universidad.— Su implantación.—
Privilegio de Privativa.— La imprenta según los estatutos de
Felipe V y Fernando VI.— Primeros impresores.—José Faig
(1721-1729).— Tomás Senant (1729-1734) 184
Cap. VII. La Imprenta ae la Universidad (Continuación).— La
Familia Ibarra (1735-1788).— Impresores posteriores.— La Casa
39
— 386 —
Págs.
Capítulo II
Núm. 5. Edicto del Dr. D. Ramón Lázaro acerca del traje esco-
lar.— Cervera, 5 de Diciembre de 1804 87
Núm. 6. Edicto del Dr. D. Ramón Lázaro de Dou acerca del
cumplimiento por los escolares del precepto Pascual. Cerve- — 1
va, 18 de Octubre de 1805.. . . . •
89
Núm. 7. Edicto del Dr. D. Ramón Lázaro de Dou sobre el traje
y conducta escolar.— Cervera, 30 Octubre de 1807 90
Núm. 8. Orden de la Dirección General de Estudios suprimien-
do el traje talar.— Madrid, 8 de Octubre de 1835 91
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Núm. 1. Motu proprio del Papa Clemente XII concediendo a la
Universidad de Cervera pensiones perpetuas sobre las Mensas
del Arzobispado y Obispados de Cataluña. —
7 de Agosto
de 1734 161
Núm. 2. Motu proprio del Papa Benedicto XIV para que paguen
los prel idos las pensiones, sin embargo de no estar estableci-
—
do el Colegio de los Ochenta. 18 de Mayo de 17-^4 .... 166
Núm. 3. Rentas y entradas de 1p Real Universidad de Cervera.
—20 de Agosto de 1730 169
— 389 —
Págs.
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Págs.
Modelo de Matrícula 13
Título de Doctor en Teología 17
Título de Bachiller en Filosofía 21
limo. Sr. D. Félix Torres Amat 49
Dr. Gimbernat 51
D. Próspero Bofarull 55
D. Narciso Monturiol 59
Dr. Joaquín Rey 63
D. Jaime Balmes 65
Dr. Milá y Fontanals 69
Retrato de estudiante 73
Dr. D. José Vidal 81
Puerta de la antigua Biblioteca de la Universidad .... 129
Primera página del Privilegio de Imprenta concedido a la Uni-
versidad 185
Última página del Privilegio de Imprenta 189
Portada de un libro impreso por José Faig \ .qo
Portada de un libro impreso por Tomás Senant . . . . )