Lectura - Herramientas de Afrontamiento

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

Mi Propia Terapia / 05

Licda. Maribel Belaval


Derechos reservados

Estrategias de Afrontamiento

Todo cambio de crecimiento personal produce tensión interna. Vamos a redescubrirnos,


redefinirnos y renovar nuestros compromisos de vida, con una nueva perspectiva que rompe
patrones obsoletos. En estos procesos de transformación, manejaremos ambivalencias, indecisiones
y perturbaciones que nos causan malestar emocional. Es normal que busquemos alguna estrategia
interna defensiva para reducir la tensión. Se debe usar solamente en lo que podemos entender la
fuente de estrés interno y elegir cómo sobreponernos adecuadamente.

Si no tenemos mecanismos adecuados de afrontamiento para aliviar estas turbulencias, optamos


por tratar de ignorarlas totalmente, creando un punto ciego en nuestra conciencia para evitar esas
consecuencias emocionales no deseadas. Usamos alguna estrategia aprendida para bloquear esa
sensación. La mayoría de las veces son procesos internos automáticos e inconscientes, aprendidos
para la supervivencia, en momentos de vulnerabilidad.

Estos mecanismos de defensa para reducir la emotividad incómoda son técnicas para el ajuste
homeostático del cuerpo. Liberan la tensión momentánea pero, que a la larga, enmascaran la
realidad que duele. A estas estrategias de defensa emocional reprimiendo, Daniel Goleman, autor
del libro de Inteligencia Emocional, los titula: la psicología del autoengaño.

El problema es que el reprimir emociones nos hace daño, drena la energía, paraliza la cognición
mental y aumenta el estrés interno. Es una de las razones del porqué no adelantamos del deseo a
la meta que nos trazamos en año nuevo. Cada vez que nos sentimos incómodos dentro de nosotros
mismos, anestesiamos la conciencia. La triste realidad es que estas conductas internas de represión
y de inhabilidad de expresar emociones son componentes importantes en la enfermedad del cáncer

Estas estrategias de afrontamiento son aprendidas en nuestro proceso de socialización. Son un


estilo de represión para la sobrevivencia que nos paralizan cuando estamos en pleno proceso de
desarrollo personal. En un hogar donde la madre era alcohólica, nunca se mencionaba la palabra
borrachera sino jaqueca o dolor de cabeza. Toda la familia evitaba aceptar la realidad de que
tenían un serio problema y necesitaban buscar ayuda para el alcoholismo de la madre. Todos
sufrían, pero nadie tomaba la iniciativa de romper con la estrategia de negación, prefiriendo la
quimera de familia “feliz”.

Decía Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, que: “La idea inconsciente no es una idea débil y la
represión lleva a la repetición”. Este hábito de no manejar las energías emocionales perturbadoras
conscientemente nos lleva a repetirlas con más fuerzas en los sueños, preocupaciones, pesadillas y
sobresaltos. Son una estática perturbadora en nuestro campo energético.

Guardar secretos dentro de nosotros mismos nos trae tergiversaciones de la realidad que nos
hacen daño a la larga. Usamos estas estrategias porque nos sirven de censura en la memoria
contra la información dolorosa. Además, aíslan el núcleo del problema creando una mentira vital
que crea una coraza psíquica que nos protege emocionalmente de lo que nos duele pero evita que
tomemos acción.
Querer soltar y superar, sin tocar lo que hay que trabajar, es una falsa ilusión dilatoria que acaba
en neurosis (lo que nos hacemos nosotros mismos). No vamos a ignorar los hábitos que nos
pueden atrasar este proceso de evolución personal.

Algunas estrategias de afrontamiento que más habitualmente utilizamos para evitar frustraciones y
amenazas son:

Negación: tratar de evitar la realidad como si no existiera; rehusar reconocer la situación.


Ej. Son las personas que tienen graves problemas, pero su frase predilecta es: todo está
perfectamente bien. No quieren ayuda y prefieren vivir al margen de los problemas.

Represión: el inconsciente evita eventos o pensamientos que serían dolorosos; “olvidarse” de lo


que se siente realmente.
Ej. No hacer ningún tipo de introvisión o reflexión, para evitar sentir lo que provoca incomodidad.

Proyección: ver los sentimientos, pensamientos y problemas en los otros, que no tienen nada que
ver con él.
Ej. Las personas que continuamente ven solo la paja en el ojo ajeno sin darse cuenta que el
problema es suyo.

Sublimación: las energías reprimidas se expresan en trabajo creativo o intelectual de aceptable


salida social.
Ej. La sexualidad erótica se expresa sublimemente en trabajos de desnudos creativos.

Regresión: volver a etapas de crecimiento anteriores más infantiles tales como la niñez o la
adolescencia.

Ej. Los niños que, al nacer sus hermanitos, vuelven otra vez a conductas de bebés para manejar
los celos.

Formación reactiva: hacer todo lo contrario de lo que realmente se siente para evitar escalar la
emotividad.
Ej. Sentirse triste y querer combatir la sensación yendo a las tiendas a gastar dinero, buscando un
placer inmediato.

Desplazamiento: dirigir las emociones cargantes hacia otra persona o situación que no es el
problema.

Ej. Buscar un chivo expiatorio para liberar la frustración. Cuando pasamos un mal rato en la oficina
y nos lo cobramos con los hijos, porque son menos amenazantes que el jefe.

Conversión: atravesar por el cuerpo físico las energías psíquicas, produciendo las enfermedades
psicosomáticas.
Ej. El 80% de los problemas físicos que nos llevan a los médicos tienen un componente psicológico
por represión.

Racionalización: usar el rebuscamiento intelectual para dar validez a un comportamiento


irracional.
Ej. Estar en una relación de abuso psicológico y decir…pero yo lo quiero; aunque sea un agresor
es un buen proveedor.
Desatención selectiva: es un esquema de distracción que no ve lo que no le agrada.
Ej. Son mini negaciones que enfocan solomente en lo que produce placer y no quieren asumir la
responsabilidad de manejar la insatisfacción responsablemente.

Automatismo: vivir sin tomar plena conciencia de lo que se piensa y de lo que se siente.
Ej. No manejar ninguna situación desagradable, a menos que se produzca una crisis, que se pudo
haber evitado con un auto manejo adecuado a tiempo.

Auto preservación psíquica no se logra evitando nuestra realidad emocional cuando es negativa. Es
todo lo contrario. Tenemos que reconocer que hay sentimientos condicionados por la crianza,
apreciaciones subjetivas, hábitos y conductas que necesitamos madurar para capacitarnos a vivir
una vida más feliz y saludable. Esa es nuestra meta.

Este auto descubrimiento de cómo manejamos la intranquilidad psicológica es otro paso más de
empoderamiento personal. No podemos bloquear parte de nuestra conciencia para evitar
sentimientos. Conocer, asimilar y trascender condicionamientos infantiles es parte del desarrollo de
la inteligencia emocional. Además, el conocimiento de uno mismo es poder interno para superar
limitaciones aprendidas. A fin de cuentas, la sabiduría de la madurez se nutre de desaprender lo
obsoleto, dando paso al discernimiento maduro.

TAREA:

¿Cómo manejamos la intranquilidad emocional no deseada? ¿Con cuál de los mecanismos de


afrontamiento nos identificamos más? ¿Cuál opción nueva de auto cuido emocional tenemos para
manejar la intranquilidad emocional?

Tanta información de cómo vivir bien, nunca te has preguntado: ¿Por qué tanta gente inteligente y
de éxito profesional no es feliz?: ¿Por qué
tanto joven, en plena juventud, se siente ya desmotivado? ¿Por qué tanta mujer bella vive
crónicamente insatisfecha con su cuerpo?

La respuesta es porque se desconectan de su Ser, de su propio auto valor. Repiten hábitos de


pensamientos y sentimientos negativos constantemente. Están tan programados por las cosas
externas que no se dan cuenta de las muchas carencias internas que no han desarrollado para ser
feliz.

- Falta de autoconciencia:

El peor terrorismo emocional que padecen es pensar y desear atraer algo positivo - Ley de
Atracción – pero creer y sentir a, nivel inconsciente, que no va a ocurrir.

- Falta de relación saludable con ellos mismos:

Como todo lo que hacen es tan urgente, la relación con ellos mismos no es importante; no tienen
tiempo que “perder”.
- Falta de empatía hacia ellos mismos:

Creen que más es mejor …aunque estén explotados:.

- Falta de aprecio incondicional, auto estima.

Son sus peores enemigos con los hábitos autodestructivos de la autocrítica constante, la
comparación con los demás, la perfección.

- Falta de desarrollo personal:

Se quedan demasiado tiempo con pensamientos y sentimientos de debilidad, inseguridad,


insatisfacción, infelicidad como si fuera lo “normal”. Hay un niño interno nunca redimido.

Todos nosotros, en algún grado, hemos padecido de un síndrome que llamo: el síndrome del
demasiado. Demasiado que Ser: inteligentes, bellos, talentosos, delgados, profesionales, ricos,
estudiados, sociales, carismáticos, etc.. Permitimos que los demás nos valoren por la apariencia del
éxito externo y por la apariencia física. Tratamos, incansablemente, de llenar las expectativas de un
mundo donde todo es desechable.

Si no llegamos a valorizarnos nosotros, tal cual somos ahora, pasaremos toda la vida en una
constante y agotadora búsqueda de aprobación ajena. ¡Con tanta gente a nuestro alrededor,
neuróticos y difíciles de complacer!!!

Si realmente queremos hacer cambios profundos y duraderos en nuestra vida, vamos a hacer algo
diferente a lo que estamos acostumbrados. Vamos a aprender a reflexionar. El milagro psicológico
de nuestro tiempo es la internalización. Con los libros de auto ayuda ha venido la oportunidad de
este hábito positivo de atravesar esa información por nuestra conciencia a nuestra vivencia de cada
día.

Imagínate poner un “frosting” azucarado sobre un bizcocho caliente. No dura mucho antes de
derretirse. Decir que todo está bien cuando nos sentimos mal, hacer todo lo contrario de lo que
sentimos, vivir sin entusiasmo es más de lo que no funciona. Si hacemos lo mismo vamos a tener
los mismos resultados. Cambia de estrategia, conéctate y conócete.

Comenzamos este proceso de desarrollo personal con Mi Propia Terapia con una herramienta que
se titula: el triángulo del BIENSTAR TOTAL. Los tres puntos claves son: SER, HACER Y TENER.

- Sentirnos cómodos dentro de nosotros mismos tal cual somos.


- Hacer cada día lo que llena nuestro ser único de energía positiva.
- Vivir satisfechos disfrutando lo que tenemos hoy.

Este es el “secreto” de la congruencia interna. Si estamos en este estado de equilibrio, nuestro


cuerpo responde intuitivamente y automáticamente con salud física, vitalidad energética y estámina
espiritual – amor a uno mismo y a los demás. Nos sentimos bien físicamente, anímicamente con
nosotros mismos, con nuestro trabajo y con nuestras relaciones saludables. Este es el escenario
auténtico para generar, desde nuestro interior, el estado de felicidad que anhelamos.

Vivimos en un mundo que nos programa a todo lo contrario: no ser felices con nosotros mismos.
Además, permitimos nos impongan condiciones externas para “adquirir” felicidad: ¡Te imaginas
toda la vida detrás de lo que te falta buscando ese “extra” que te hará feliz! Si no cambiamos
hábitos emocionales seguiremos repitiendo, a nivel inconsciente, esta programación automática:

- Consumerismo – algo nuevo “falta” - insatisfacción con lo material.


Decide vivir bien con lo que tienes hoy.

- Hedonismo – placer inmediato– si no estoy gozando no estoy viviendo.


Decide que todo lo que sientes, alegrías y penas, está bien porque es parte de tu autenticidad.

- Dependencias químicas – necesitar medicamentos para el auto manejo.


Decide aprender relajación profunda, hacer yoga, meditar y rezar.

- Aceleración – estrés – globalización – tecno-desesperación.


Decide poner, conscientemente, límites al nivel de estimulación externa que rompe tu equilibrio
energético.

Cada cual, con el método de Mi Propia Terapia, va a encontrar adentro de si ese código único que
le permita vivir feliz cómo es, con lo que hace y con lo que tiene. La salud integral es consecuencia
de esa armonía total. Si tenemos un DNA único, si nuestra huella digital es única, también lo que
nos hace feliz y saludable, es una fórmula única. Descubre ese secreto y entenderás lo que es Mi
Propia Terapia.

PREGUNTA:
¿Cómo cambiaría tu vida si te convencieras que la mejor forma de vivir bien y saludable es
viviendo a tu manera?

También podría gustarte