Legitima Defenza
Legitima Defenza
Legitima Defenza
CAPITULO I
Á LA LEGITIMA DEFENSA
DEDICATORIA
Gracias a mis padres las personas que me cuidaron desde
Que nací y a quienes les debo todo.
Rene, Milagritos por su gran apoyo en todos mis proyectos
INDICE
INTRODUCCIÓN……………………………1,2
CUERPO……………………………………………..
-A la legítima defensa 3.4.5.6.7
CONCLUSION……………………………………. 8,9
BIOGRAFIA…………………………………………….10
INTRODUCCIÓN
1
y doctrina nacional que ha dado lugar a varios tratados, que es la todavía
errónea aplicación del criterio de proporcionalidad en la legítima defensa por
parte de los fiscales. Se analizará en qué casos no es racional el medio
empleado para reprimir el ataque o agresión por parte del atacante, dando
lugar a un exceso de legítima defensa, por lo que sí habría responsabilidad
penal y, por lo tanto, una pena de por medio.
2
CUERPO
A LA LEGITIMA DEFENSA
4
7 Ello significa que la protección de un bien jurídico particular, también es la
vigencia del ordenamiento jurídico, es decir la afirmación del Derecho. Este
sector doctrinal entiende que el agresor no solo pone en peligro los intereses
de la víctima individualmente considerados, sino también la paz social y la
estabilidad misma del orden jurídico.
8 Por lo que la legitima defensa, para esta doctrina, servirá para hacer
prevalecer el ordenamiento jurídico o el mismo Derecho frente al injusto o
agresión antijurídica. Es, por ello, que hay una fuerte cooperación de ésta a
repeler las agresiones, y no hay una contradicción ni conflicto con el
ordenamiento jurídico. El agredido es elevado a la categoría de defensor del
ordenamiento jurídico, pues no son los intereses del agredido los que terminan
imponiéndose al agresor, sino que es el Derecho mismo el que acaba
afirmándose frente a lo injusto de la agresión.
9 En esta postura hay que hacer una aclaración: cuando se habla que la
legítima defensa cumple la función preventivo-general de hacer prevalecer el
orden jurídico, no es que se piense que es la función exclusiva de la defensa,
sino que también cumple la función de protección de los bienes individuales.
5
12 Por otro lado, existe una fuerte opinión doctrinal que nos habla sobre un
doble fundamento de la legítima defensa: uno individual, que es la necesidad
de defensa del bien jurídico particular; y uno supraindividual, que es la
necesidad de defensa del orden jurídico frente al injusto agresor.
13 Estamos frente a la teoría dualista. Y tanto el fundamento individual como el
supraindividual son esenciales e imprescindibles. Es decir, ambos irán unidos
para poder fundamentar la eximente de responsabilidad. El Derecho tiene la
tarea de proteger los bienes jurídicos de los particulares frente a una agresión
antijurídica, y además defenderse así mismo del ataque antijurídico. Ambas
son muy importantes, y para poderlas llevar a cabo el orden jurídico le
encomienda estas tareas a unos órganos estatales, pero en algunas ocasiones,
estos no podrán actuar en el preciso momento de la agresión, por lo que se
permite que los propios particulares realicen estas funciones necesarias.
14 Sin embargo, al permitir que los particulares utilicen sus propios medios
para defenderse de una agresión injusta, se lesionarían bienes del agresor,
pero según esta postura lo justifica en que los bienes jurídicos del agresor
pierden su valor, es decir dejan de ser protegidos por el ordenamiento jurídico,
para dar paso a la protección de los derechos del agredido, ya que con esa
agresión injusta se está vulnerando bienes particulares. Ahora bien, a esta
teoría se le puede objetar acerca de la determinación del concepto de agresión.
El principio de protección de bienes explica la legítima defensa desde un punto
de vista preventivista, pues la acción defensiva se caracteriza por una reacción
fáctica de protección frente a la inminente amenaza de lesión.
19 Pero la teoría del doble fundamento, no deja en claro por qué se extingue
ese vínculo entre los cónyuges, ni bajo qué criterios. En esta postura, se
plantea en primer lugar, que todas las personas son titulares de derechos y de
deberes, y estos últimos conllevan a no lesionar los derechos de otras
personas.
7
CONCLUSIONES
9
BIBLIOGRAFÍA
10