Texto de E

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Texto de E.

Antelo Notas sobre la (incalculable) experiencia de educar

1-

Problemática para reflexionar ¿Por qué nuestra intervención produce cada vez
menos frutos?

Siempre tiene una Qué se relaciona


con

La incalculable experiencia de
educar

Exige vinculación Produce


un

Acto educativo Influir sobre otros

Que tiene las características

Se adecua a los tiempos y contextos Puede ser no correspondido

Tiene diversos propósitos

2- La incalculable experiencia de educar se está pensando desde el rol del docente


como agente que influye sobre sus alumnos y de cómo esa acción está condicionada
por lo vincular, el contexto en el cual se desarrolla, lo social y los intereses de los
alumnos.
Como docente me pienso en esta categoría como un agente que para poder influir en
el otro siempre tengo que estar abierto al otro, al aprendizaje en conjunto y desde el
punto de vista de que no tengo la verdad absoluta sino que vamos construyendo los
significados juntos.
“HACER ESCUELA”, DE MARÍA SILVIA SERRA Y NATALIA FATTORE.

1- Los propósitos del fascículos al abordar sobre las escuelas, lugares por los que
todos nosotros hemos transitado es realizar un análisis de la institución de su
origen, permanencia y vigencia a lo largo del tiempo, teniendo en cuenta dos
características contradictorias entre sí pero que están presentes en la
cotidianeidad de dichas instituciones: restricción de la libertad de los sujetos y la
transformación positiva que ayuda a operar en las personas.
2- Las autoras afirman que las escuelas son un lugar más que para aprender porque
tienen en cuentan, además, de todos aquellos aspectos que caracterizan a estas
instituciones las acciones de socialización que realiza en las personas
brindándoles la posibilidad de adquirir normas sociales y de formar su
subjetividad desde la convivencia que se diferencia de la que realizan en sus
hogares, ya que entran en contacto con adultos, los docentes, que ayudan a
romper con aquellos moldes que traen de sus padres.
3- Con respecto a mi propia experiencia escolar y las "marcas en el cuerpo", creo
que una de ellas es la rigidez del cuerpo para las filas, el que todos utilicemos el
mismo uniforme, la sensación de fracaso cuando se salía mal en un examen, los
silencios impuestos, las exigencias a los alumnos en respetar uniformes y
reglamentos que los profesores no cumplían.
4- La escuela ha sido concebida como un espacio cerrado, alejado de la realidad
social e individual. Durante siglos, la escuela ha sido un lugar donde las familias
llevaban a sus hijos para que éstos aprendiesen gran multitud de contenidos, en
su mayoría conceptuales, que aprendían memorista, sentados en mesas y con la
guía del profesor, como bien dicen las autoras del texto “la escuela nace como
un espacio delimitado, donde las cosas no son ni deben ser "como en la vida";
es un lugar de aislamiento que separa a las generaciones jóvenes del mundo y
sus placeres, y de los adultos. Podríamos decir, entonces, que la escuela nace
como una institución cerrada al afuera y de espaldas a un tiempo presente al
que se considera de poco valor. Este rasgo se hace patente en el plano material
en la estructura de los internados, pero también se encuentra en el interior de
cada alumno a través del contenido y la forma de la enseñanza, un universo
puramente pedagógico que se define por ajenidad y separación del mundo
exterior”.
5- En un primer momento la diversidad cultural en la escuela no existió porque
para uniformizar la acción de la escuela, el Estado impuso un currículum
homogéneo, indicaba qué se debía aprender −y de qué manera− en cada ciclo.
La escuela constituyó el método ideal para que nos sintiéramos parte de un todo.
A través de ella era posible construir semejanzas en las diferencias, instituir una
bandera y unos orígenes, ordenar elementos dispersos, formular un proyecto
político, social y económico.
6- Las características que hacen a la escuela un lugar privilegiados para enseñar
valores son:
- ofrece un modo de dialogar con el mundo que bien puede convertirse en la
llave para hacer de este mundo otra cosa. En ese sentido, asume la
responsabilidad que tiene de acercar a los chicos y jóvenes el mundo mismo,
para convertirlos así en parte de él.
- Produce un encuentro generacional entre el que aprende y el que enseña
- En su interior repercuten todas las situaciones que afectan a la sociedad.
7- Hoy la relación de la escuela con el afuera se da en un marco de críticas desde
múltiples sectores: especialistas en educación, políticos, sindicalistas, medios de
comunicación, etc. Algunas de estas críticas son:
* Que está aislada respecto del medio (“la escuela no tiene nada que ver con la
vida”): Que la escuela se concentra en el saber erudito y tradicional y deja de
lado el saber de la experiencia.
* Que reproduce desigualdades sociales: Que la escuela prioriza un recorte
cultural determinado, el cual muchas veces es el modo de mirar del mundo de
un grupo o clase social. Es decir, es funcional a un orden social injusto y
desigual.
* Que no respeta las diferencias entre sujetos y no trabaja con la diversidad:
Organiza los saberes y prácticas escolares sin tener en cuenta las diferencias y
particularidades de los sujetos, construyendo así jerarquías culturales, de clase y
de género, y criterios de normalidad y anormalidad.
* Que la calidad de su enseñanza es mala: Esta crítica a veces parte del mito de
que, al universalizar la educación, esta perdió calidad. Cuando se profundiza en
dónde está la falta de calidad, las críticas apuntan a la incapacidad de la escuela
de responder a las nuevas demandas del mercado laboral, y/o a la falta de
adaptación de la escuela a las nuevas tecnologías de la comunicación y la
información.
* Que se deja “invadir” por los problemas sociales y por esto no logra cumplir la
tarea de educar: Se acusa a la escuela de haberse convertido en comedor, ropero,
centro de salud, lugar de contención, refugio contra la violencia familiar y la
drogadicción, etc. Serra y Fattore hacen un aparte para señalar que en Argentina
la vinculación entre educar y asistir formó parte de la escuela desde sus
orígenes, y que estas acusaciones (que muchas veces vienen de docentes que no
se sienten preparados para lidiar con situaciones muy difíciles) a fin de cuentas
desconocen los vínculos entre cuidado y conocimiento.
* Que se ha dejado permear por “la crisis de valores de la sociedad actual”: Que
la escuela ha abierto sus puertas a una libertad peligrosa en tanto pone en peligro
la enseñanza de los valores, desprestigia el conocimiento y socava la autoridad
del docente. Serra y Fattore cuestionan la universalidad de esos valores y la
dudosa mirada nostálgica de “buenos tiempos” de quienes los proponen.
Señalan que la escuela efectivamente tiene la misión de transmitir cultura pero
que esta función es histórica y por tanto contingente: la cultura y “valores”
transmitidos están en constante reconsideración.
8- Los rituales cotidianos de la escuela como los “actos escolares”, las
formaciones, el saludo a las autoridades, los premios y castigos, etc.. siendo los
docentes los encargados de esa transmisión, la escuela, desde esta perspectiva,
reproduce, ejerce un control social, selecciona, clasifica, diferencia, oculta,
mantiene el statu quo, impone. Se abre aquí la pregunta cerca de quién define y
qué es lo que la escuela enseña; a los intereses de quién debe responder. Muchos
de eso rituales hoy carecen de sentido.

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