Aristóteles, Ética A Nicómaco, Libro 1, Capítulo 1, Traducción y Notas C. Videla-Hintze
Aristóteles, Ética A Nicómaco, Libro 1, Capítulo 1, Traducción y Notas C. Videla-Hintze
Aristóteles, Ética A Nicómaco, Libro 1, Capítulo 1, Traducción y Notas C. Videla-Hintze
Todas las técnicas y todas las ciencias, del mismo modo que todas las negociaciones y 1094a1
todas las deliberaciones políticas, parecen tender a algún bien; por esto han afirmado,
correctamente, que el bien es aquello a lo que todo tiende. (1)
Pero es evidente cierta diferencia entre los fines perseguidos, pues algunos son
actividades y otros, en parte actividades, en parte ciertas obras; cuando hay obras 5
además de las actividades, son por naturaleza preferibles las obras a las actividades. (2)
Pues bien, como hay muchas actividades, técnicas y ciencias, resultan también muchos
los fines: en efecto, el fin de la medicina es la salud; el de la construcción naval, el
barco; el de la estrategia, la victoria; el de la economía, la riqueza. (3)
Pero algunas de estas actividades están subordinadas a una principal, por ejemplo, la 10
talabartería, esto es, la técnica de fabricar frenos y todo lo demás concerniente al arreo
de los caballos, está subordinada a la técnica hípica, y ésta a su vez, junto con otras
actividades militares, está subordinada a la estrategia, hallándose de la misma manera
que hay técnicas subordinadas a otras; en todos los casos los fines de las actividades
principales son preferibles a los de las subordinadas, ya que los fines de estas últimas
se persiguen en interés de los fines de las principales. (4) 15
Y no hay ninguna diferencia en que los fines de las acciones sean las actividades
mismas o algo distinto de ellas, como en las ciencias mencionadas. (5)
(1) El término τέχνη lo hemos traducido como técnica, que nos parece acorde con el concepto que está usando
Aristóteles. Nos parece que el concepto de arte en castellano capta sólo un aspecto de los que pretende decir el
Filósofo y el concepto artesanía (craft en Irwin) es ás restrictivo incluso que arte.
Aristóteles al mencionar el concepto de ciencia habla μέθοδος, más adelante de gnosis (γνῶσις), también usa el
término episteme (ἐπιστήμη); todos estos conceptos parecen referirse a la investigación científica, que habría
que distinguir del concepto más restringido de investigación científica occidental contemporáneo, que se refiere
más bien, sólo a la investigación científica empírica. Nos parece que Aristóteles nunca habló del concepto
restrictivo de ciencia que usa Occidente. Hablaremos de ciencia en el entendido que se refiere a ese término
como en muchas civilizaciones fuera de Occidente, es decir, en modo no restrictivo.
En este primer pasaje, hemos tenidos dificultad para traducir la palabra πρᾶξις, que se puede traducir como
acción, práctica, actividad, negociar, transacción comercial, etc. Hemos preferido ‘negociación’ pues indica con
mayor énfasis, por ejemplo, la actividad de los comerciantes, que están concentrados en la compra y venta de
sus productos, en su comercialización, y pensamos que Aristóteles tiene en su mente ese tipo de acciones
humanas.
El concepto de προαίρεσις se ha traducido por deliberación política.
Aristóteles afirma que todo tipo de actividades humanas 'parecen tender a algún bien'; visualizamos en esta
frase tres términos interesantes; por una parte ‘parecen’; por la otra ‘bien’; y finalmente, ‘tender’. Nótese que
después de muchas reflexiones, Aristóteles usa el concepto de ‘parecen’, es decir, está investigando, no toma
una posición dogmática. Nos parece importante esta palabra, , pues es una constante en todos los textos del
Maestro.; luego, dice que 'el bien' es aquello a lo que 'todo' tiende. Habría que afinar este razonamiento. ¿Todas
las acciones humanas realmente tienden a un bien? Finalmente. Y tal vez la más importante, la palabra δοκέω,
tender, que evidentemente es un movimiento, corresponde al cambio de posición, de un lugar a otro. Entramos
es la esfera de lo móvil, del cambio, del movimiento, ¿de lo vivo?
En este pasaje hay una indicación interesante, en efecto Aristóteles plantea que “han afirmado correctamente”,
ante lo cual uno puede preguntarse si acaso es interesante la opinión de otros respecto a un tema. Creo que uno
debe preocuparse en el punto de partida de la opinión de los otros, pero luego es necesario extraer las propias
conclusiones, independientemente si acaso concuerdan o no con la opinión de los “otros”. Aquí Aristóteles
muestra un rasgo más bien conservador.
(2) En este pasaje reemplaza el bien al cual tienden las actividades por el 'fin'. Esta variante es más amplia que la
primera, pues podría haber fines que no sean bienes; por otra parte, aquí introduce dos conceptos, a saber,
ἐνέργεια en el sentido de actividad y ἔργον aquí en el sentido de obra. Al diferenciar los fines entre actividades
y obras, genera una situación interesante entre las activides humanas, y además dice preferir ‘por naturaleza’
las que producen obras. Digo, produce una situación interesante en el actuar humano. No me queda claro, en
absoluto, que los fines que producen obras sean preferibles a los otros. Son actividades diferentes, y es difícil
compararlas. Puede que sean incomparables, inconmensurbles. Por una parte, si comparo el producir música
con el reflexionar sobre la actividad humana. El músico porduce una obra musical, que podría considerarse una
obra, y el pensador produce un pensamiento, que también es una obra, aunque si no la escribe, sólo queda en la
cabeza de quienes lo escucharon (y tal vez uno de los escuchas más tarde produce una folleto), en resumen, una
tesis podría plantearse del modo siguiente: toda actividad humana consiste en la actividad propiamente tal y la
obra producida y la dicotomía propuesta por Aristóteles no existe. En todo caso, es relevante profundizar en el
análisis de las actividades humanas, pues si bien son importantes los productos que se obtienen de varias
actividades, parece ser más relevante la actitud que tiene cada persona en la realización de cada actividad.
El término ‘por naturaleza’ (πέφυκε) lo utiliza a menudo Aristóteles; en general, lo opone a ‘por convención’
(κατα νομοις). Creo que es problemático su uso, pues implica tener que aceptar el principio de no
contradicción.
(3) En este pasaje Aristóteles habla de los diferentes fines o bienes que tienen las actividades humanas. Esta
descripción de un conjunto de hechos resulta difícil de rebatir. Aquí ya hay un germen del método inductivo,
tema que lo pondrá en permanente tensión con su Maestro, Platón.
Analicemos estas actividades: la medicina, sería una técnica, y su fin la salud; si nos preguntamos acaso el fin
de la medicina es una actividad o una obra, ¿cuál podría ser la respuesta? Por una parte, si me accidento una
pierna, me operan y sigo caminando. Bien, aquí se podría hablar de una obra; pero si el objetivo de mi visita al
médico es permanecer sano, no hay obra, pues las recomendaciones del médico van en el sentido de cuidar la
salud, que no aparezca una enfermedad. Entonces, la actividad de la medicina medicina es y no es una obra. El
segundo ejemplo, también de una técnica, la construcción naval, es evidente que el fin lo constituye una obra,
la nave. Aquí estça claro, aunque también se puede pensar la solución de cuestiones teóricas, que no serían tan
materiales como una nave. El tercer ejemplo, también de la esfera técnica, la estrategia, cuyo fin es la victoria
en el campo militar, pparece ser también una obra, aunque algo más etéra que los casos anteriores, pues si bien
la victoria es claramente una obra, es algo intangible, uno no puede tocarla con la mano. Finalmente, en el caso
de la economía, el fin es claro, la riqueza, pero nuevamente cabe la pregunta ¡cuán concreta y material es. Por
ejemplo, la riqueza de alguien no son los billetes, no es la cuenta bancaria, sino un conjunto de convenciones
sociales que establecen quien es rico y quién no.
En resumen, la división de las actividades humanas es algo frágil, y felizmente Aristóteles no profundiza en el
tema.
(4) Aquí hay un punto de discusión interesante: la actividad principal de un talabartero es producir ciertos
productos; entonces, para el talabartero mismo, puede que haya una cierta jerarquización de sus productos (por
ejemplo, desde un punto de vista estético), pero que socialmente haya una jerarquización diferente (por
ejemplo, por la utilidad militar que presten ciertos productos). Entonces, hay una tensión entre la jerarquización
personal y la social de la actividad.
(5) Concluyendo su racionamiento sobre los fines de las actividades humanas, Aristóteles considera similares a los
fines de todas dichas actividades; independientemente si tienen o no una obra asociada, cuestión no clara en el
pasaje (2). En qué quedamos; ¿o son preferibles unas actividades o no lo son?
Notas del Prof. Irwin (pág. 172, op. cit.)
El Prof. Irwin sugiere que Aristóteles concibe fines y bienes subordinados y superordinados de las actividades
humanas, lo cual genera un espacio intesesante de discusión.
Aristóteles divide las búsquedas en cuatro tipos. Las técnicas son tipos de producción orientados a un objetivo
más allá de su propio ejercicio; las ciencias apuntan también a un objetivo más allá de su propia actividad; las
negociaciones, por el contrario, es una actividad que no trasciende su propia actividad; y la deliberación
política tampoco apunta más allá de su radio de acción. Al incluir la negociación y la deliberación, junto con la
técnica y la ciencia, entre las búsquedas dirigidas por un objetivo, Aristóteles deja en claro desde el principio
que las actividades elegidas por sus propios fines y las actividades elegidas por objetivos externos a ellas, son
elegidas en vistas de un fin último. El resto de la Ética busca explicar como esto es posible y por que es
importante. En el ‘parecen buscar’ Aristóteles indica que él comienza con una apariencia.
La EN busca describir y entender el bién más alto y prescribir caminos para lograrlo. Aquí Aristóteles explica
que tipo de cosa sería el bien más alto, suponiendo por el momento que existe uno (ver cap.2,7). Lo llama ‘el
bien’. 1094a22; para ‘el más alto’ ver 1095a16. En este capítulo Aristóteles distingue subordinados y
superordinados, técnicas y ciencias, con fines subordinados y s uperordinados; en el cap. 2 argumenta que
superordinado más alto es el bien más alto. El argumento está desarrollado completamente en 1097a15.
Observa el Prof. Irwin en 1094a2 una técnica recurrente de Aristóteles, ver también 1095b4. En efecto, cuando
usa la expresión ‘por esto que’ (διό) normalmente marca una transición desde una exposición de sus puntos de
vista a una exposición de hechos familiares o comúnmente compartidos a la vista de su propia visión. En este
caso se trata de la visión de Eudoxo; ver 1172a9. El postulado a que él alude podría ser: (a) hay algún fin que
todo busca, y éste es el bien último; (b) ‘bien’ se define como ‘lo que todo busca’; (c) ‘bien’ se define como ‘lo
que algo busca’; (d) si algo busca x, x es un bien; (f) Si A busca x, A busca x como un bien (es decir, lo toma
por un bien). Eudoxo acepta (a) y (e) y Aristóteles acepta (e); ver x 2.4 y nota. Por el momento, sin embargo,
sólo tiene derecho a (f).