El Trabajo Social Comunitario
El Trabajo Social Comunitario
El Trabajo Social Comunitario
Cuando se habla de civilidad o civilización, no se está ante una utopía. Más bien
se trata de encontrar dentro del progreso tecnológico y económico rasgos de una
sociedad tolerante y respetuosa de las diferencias, que sepa abordar los
problemas desde la perspectiva del bien común.
Como señala María José Escartín, especialista en esta disciplina, sin el desarrollo
del trabajo social no existiría el legado histórico y el acervo científico que permitan
mejorar las intervenciones sociales y hacerlas cada vez más pertinentes y
replicables, en términos de buenas prácticas y para generar estudios que permitan
entender mejor el fenómeno.
Es así que tiene mucha importancia conocer cómo se constituyen las bases del
trabajo social comunitario, nuevos enfoques, cómo se incluyen los nuevos
enlaces, cómo son las redes sociales y los voluntarios. Persigue el desarrollo
integral que debe surgir por encima del aspecto económico y global, y que solo
parece posible con la participación comunitaria.
Historia
La primera fue creada por la fundación New Harmony con la intención de hacer
que la vida de industrias y fábricas se convirtiera en una vida más humana y sin
diferencias de clases sociales. La segunda fue una organización de caridad
privada que tenía como objetivo disminuir la pobreza de los obreros ingleses.
Su misión
El bienestar
No fue sino hasta 1962 cuando el trabajo comunitario fue aceptado como campo
de práctica del trabajo social gracias a la Asociación Nacional de Trabajadores
Sociales Norteamericanos. Desde entonces ha sido denominado como desarrollo
comunitario, organización de la comunidad e intervención comunitaria.
Características
– A través del trabajo social comunitario debe comprenderse que las comunidades
tienen los recursos necesarios para atender sus propias necesidades.
Funciones
Entre las funciones principales destaca crear espacios y procesos que sirvan para
potenciar los recursos y habilidades de las personas que conforman la comunidad.
La idea de esto es que desde la propia comunidad salgan las distintas opciones
para desarrollarse integralmente sin que haya exclusión.
Esta meta es factible desde la visión ética de convivir y coexistir, y no solo incluye
a las sociedades o naciones en franca guerra, pues este es un objetivo general
que se ha convertido en prioritario dada la cada vez más ausente ética social en el
mundo.
Metodología
Como toda disciplina social, el trabajo social comunitario tiene que seguir una
metodología que permita replicar y hacer posible estratégicamente la prosecución
de objetivos.
– Estudio de la realidad,
– Plan de actividades.
Fase I
Toma de contacto.
Fase II
Fase III
Planificación.
Fase IV
Ejecución.
Fase V
Evaluación.
Estas fases o aspectos deben estar inmersos en una metodología macro que
responde a los siguientes fundamentos teóricos: el análisis sistémico, el diálogo, la
comunicación y elaboración de un plan conjunto.
Por otro lado, a través del trabajo social comunitario es necesario movilizar y
restaurar el vínculo social. Todo esto se debe realizar teniendo como base una
especie de “contrato” de intervención social, en el que la comunidad habilita al
trabajador social a que intervenga en sus asuntos.
Ejemplos
Uno de los ejemplos más típicos trabajo social comunitario en Estados Unidos son
las casas dispuestas para ayudar a personas afroamericanas y latinas que viven
en los suburbios; de esta forma se busca disminuir la segregación de estos
grupos.