Taller N 1 Sistema General

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Taller N° 1

Sistema general de seguridad social

María Fernanda Corena Ortiz


Alejandra Martínez Díaz
Estefania Murillo Sánchez

Universidad de córdoba
Facultad: ciencias de la salud
Administración en salud
Montería – córdoba
2019
Taller N° 1
Sistema general de seguridad social

María Fernanda Corena Ortiz


Alejandra Martínez Díaz
Estefania Murillo Sánchez

Docente: Yolima Llorente

Universidad de córdoba
Facultad: ciencias de la salud
Administración en salud
Montería – córdoba
2019
TALLER N°1
COMPETENCIAS: Conoce los diferentes escenarios que conforman el sistema,
confirma que la información esta validada y aprobada según normatividad vigente

1. Indique y defina cuales son las formas de participación comunitaria en la


prestación de servicios
2. Como define la Sentencia T-760 de 2008 la salud y los eventos no incluidos
en plan de beneficios en salud.
3. Antes de la Ley 100 de 1993, como se hacía el trámite de los eventos NO
POS
4. Indique antes de la Ley 100 de 1993, como se calificada la invalidez y vejez
para la población trabajadora
5. Realice un mapa conceptual del Decreto 1762 de 1990
6. Indique como se liquidaban las prestaciones económicas y sociales antes
de la Ley 100 de 1993
7. Indique antes de la Ley 100 de 1993, como era la estructura y órganos de
dirección, administración, vigilancia y control del sistema general de
seguridad social

Solución

1/ La Participación en Salud debe llegar a las personas naturales y jurídicas


quienes participarán a nivel ciudadano, comunitario, social e institucional, con el fin
de ejercer sus derechos y deberes en salud. Se definen como formas de
participación en salud:

La participación social: que comprende la Participación Ciudadana: es el


ejercicio de los deberes y derechos del individuo, para propender por la
conservación de la salud personal, familiar y comunitaria y aportar a la planeación,
gestión, evaluación y veeduría en los servicios de salud. Y la Participación
Comunitaria: es el derecho que tienen las organizaciones comunitarias para
participar en las decisiones de planeación, gestión, evaluación y veeduría en
salud.

Participación Ciudadana.
Las Empresas Promotoras de Salud EPS y las Instituciones Prestadoras de
Servicios de Salud IPS sean públicas o privadas o mixtas, deberán establecer:
· Servicio de atención a los afiliados.
· Servicio de atención a la comunidad para resolver las peticiones e inquietudes en
salud.
· Establecer mecanismos de atención a los usuarios, canalizar adecuadamente
sus peticiones.
· Controlar la adecuada canalización y resolución de inquietudes y peticiones que
realicen los ciudadanos.
· Garantizar que las EPS y las IPS, tomen las medidas correctivas necesarias
frente a la calidad de los servicios.
· Elaborar los consolidados de las inquietudes y quejas recibidas, indicando la
dependencia responsable y la solución que se dio al caso con el fin de
retroalimentar el servicio de atención a la comunidad.
· Disponer de recursos humanos, técnicos y financieros necesarios para El
servicio de atención y el cumplimiento de sus funciones.
· Garantizar a los usuarios un sistema de información y atención personalizada
permanente
(24) horas a través de una línea telefónica.

Participación Comunitaria.
Se conformarán comités de participación comunitaria en salud (COPACOS),
establecidos por las disposiciones legales, como un espacio de discusión,
concertación y gestión, presidido por el Alcalde o Alcaldesa Local, participan
representantes de diferentes organizaciones sociales legal o socialmente
reconocidas que tienen presencia en la localidad, representantes del sector
educativo, la Iglesia y el Gerente del Hospital Público de Primer Nivel de la
Localidad. Los comités de participación comunitaria o “COPACOS” tendrán
asambleas territoriales, municipales, departamentales y nacionales, para la
planeación, concertación, evaluación y elección democrática de sus
representantes ante los organismos donde deban estar representados conforme a
las disposiciones legales pertinentes. Los Comités de Ética Hospitalaria son un
espacio de participación social que deben existir en todas las Instituciones
Prestadoras de Servicios de Salud (IPS), sean públicas, mixtas o privadas,
integrado por representantes de las formas organizativas de salud y por
funcionarios de la IPS o de la Empresa Social del Estado (ESE). Tiene como
objetivo fundamental velar porque se respeten los derechos de los pacientes,
dentro de los parámetros de ética profesional y de calidad de los servicios. La
Alianza o Asociación de Usuarios es un agrupación de afiliados que tiene derecho
a utilizar unos servicios de salud de acuerdo a su afiliación, y velarán por la
calidad del servicio y la defensa del usuario.

2/ La presente sentencia consta de cuatro partes principales, a saber.


1. La exposición de los antecedentes de cada uno de los casos acumulados al
presente proceso.
2. La relación de las pruebas decretadas por la Sala de Revisión. Estos dos
apartados figuran en el anexo, el cual constituye parte integral de la
presente sentencia.

3. Las consideraciones y fundamentos de ésta, a propósito de los casos,


apreciados individual y conjuntamente.

4. Las decisiones adoptadas. En la primera parte se presenta de forma


detallada y pormenorizada cada uno de los procesos de acción de tutela
acumulados, y en la segunda, un listado de las pruebas decretadas por la
Sala y aportadas por las partes.

No obstante, en la tercera parte, dedicada a las consideraciones y


fundamentos de la Sala de Revisión, también se hace una presentación de
cada uno de los casos, incluyendo la Información de los antecedentes y de
las pruebas decretadas que sea relevante para decidir. Por tanto, las dos
primeras partes de la sentencia (antecedentes y relación de pruebas)
proveen información detallada sobre las descripciones fácticas plasmadas
en la tercera y la cuarta parte (consideraciones y fundamentos, y decisión),
cuyo sentido puede ser comprendido autónomamente.
3/ A principios de los noventa en Colombia la prestación del servicio de salud
funcionaba a través del Sistema Nacional de Salud (SNS), que se encontraba
básicamente bajo el monopolio del Instituto Colombiano de Seguros Sociales
(ICSS), entidad estatal encargada de afiliar, recibir cotizaciones, y prestar los
servicios asistenciales.

Se consideraba que el sistema era poco funcional puesto que a pesar de haber
funcionado por más de 40 años, el ICSS había sido incapaz de asegurar
universalidad en la cobertura de la población colombiana, puesto que para 1991,
solo se reportaban como beneficiarios de la seguridad social a través del ICSS al
20.6% de la población, y esta institución era la que contaba con el monopolio de la
afiliación en ese entonces (Jaramillo, 1997: 16).

Si bien se le reconocían algunas virtudes al sistema, la percepción general era que


no había eficiencia en el aseguramiento y menos en la prestación del servicio.
Ejemplo de lo anterior son las cifras que muestran que el ICSS no afilió a la familia
del trabajador, dejando desprotegidos a una porción muy grande de la población,
puesto que solo incluyó a la familia del trabajador del 18% de sus afiliados. Ante
las dificultades del sistema, las personas más pudientes buscaban la prestación
del servicio por vías particulares, lo cual era muestra de la alta fragmentación del
sistema (Jaramillo, 1997: 32).

Teniendo en cuenta todas estas fallas, se empezó a gestar en el Congreso en


1991 la reforma al SNS. Es importante anotar aquí que la reforma no contempló
en el debate de forma contundente ni a los usuarios del servicio ni a los
profesionales de la salud. El artículo transitorio 57 de la Constitución creó la
Comisión de Seguridad Social, que estaría encargada de desarrollar una
propuesta respecto de la nueva normatividad de la Seguridad Social, teniendo en
cuenta lo planteado en la Carta Política. Dicha Comisión debía estar integrada por
representantes del gobierno, sindicatos, gremios económicos, movimiento políticos
y sociales, campesinos, y trabajadores informales (Jaramillo, 1997: 40). No se
incluyó, sin embargo, a quienes conocían mejor las fallas y virtudes del sistema,
esto es, a los profesionales de la salud que trabajaban directamente en él. (Aquí
se me presenta un dilema. En su libro, Jaramillo afirma en un punto que no hubo
suficiente participación de los sectores mencionados, pero no desarrolla esto. En
un libro publicado por el ministerio de salud en 1994 sobre los antecedentes de la
reforma al sistema, los debates, las propuestas, y el resultado final, se dice que
hubo participación de la asociación colombiana de facultades de medicina, de los
productores de medicamentos, la federación médica colombiana, la asociación
colombiana de hospitales, y la academia nacional de medicina, todo lo cual
contradice lo de Jaramillo.

Las propuestas de reforma al sistema que se presentaron entre 1992 y 1993 se


pueden agrupar en dos corrientes básicas. Los primeros propugnaban por una
socialización y universalización de la prestación del servicio de salud a través de la
ampliación de la cobertura y sin considerar la competencia en el aseguramiento
como una opción. Los segundos defendían que la mejor opción era dar a todos los
usuarios del servicio la libre elección, argumentando que ello defendería los
principios democráticos, y además la competencia estimularía en el sistema la
eficiencia y la calidad. Los detractores de esta postura en su forma más radical
sustentaban que esto conduciría a una chilenización del sistema, es decir, a una
completa privatización que termina excluyendo a sectores de la población a los
que no es rentable afiliar (Ver Jaramillo, 1997, Capitulo 1).

El resultado – la Ley 100 de 1993- es una mezcla de ambas corrientes. Por un


lado, se procuró que el elemento de la solidaridad estuviera presente en todo el
sistema, pero también se permitió que la lógica del mercado primara para que así
hubiera un mejoramiento en la calidad y se despojara al Instituto de Seguros
Sociales (anterior ICSS) de su carácter monopólico sobre la afiliación, cotización y
prestación de servicios. De ahí que el actual sistema de salud en Colombia este
atravesado por una tensión entre prestarse como un derecho o como un servicio,
lo cual nos remonta a hablar de ciudadanos, o de usuarios. Todo esto implica que
la relación entre gobernantes y gobernados se diluya entre la intermediación de
las diversas entidades involucradas en el sistema, aun cuando haya un deber
constitucional de garantizar que dichos intermediaros presten el servicio con
calidad y eficiencia.
4/ Antes de que la ley 100 de 1993 entrara a regir existían más de 40 regímenes
pensiónales diferentes en Colombia, cada uno con sus propios requisitos y
beneficiarios; se hará mención a tres de ellos. Entre estos regímenes, se
encuentra el establecido por el Código Sustantivo de Trabajo (decretos 2663 y
3743 de 19, adoptados por la Ley 141 de 1961), el cual en su artículo 260,
consagró la Pensión de Jubilación a cargo del empleador como una prestación
social especial y teniendo como beneficiario al trabajador con más de 20 años de
servicio continuos o discontinuos a una misma empresa y cuya edad fuera de 50
años si era mujer o 55 si era hombre. En este caso, la pensión correspondía al
75% del salario promedio del último año. 1 A partir de 1967, el Instituto de Seguros
Sociales asumió el riesgo de la Pensión de Vejez, pero su cobertura no
comprendía todo el territorio nacional, así que en muchos municipios se
continuaba con la pensión a cargo del empleador como inicialmente lo consagró el
Código Sustantivo de Trabajo.

En el momento en que el Instituto de Seguros Sociales entró a asumir el riesgo en


algunas partes del país se estableció un primer régimen de transición para
aquellas personas que venían cobijadas por el Código Sustantivo de Trabajo y que
debían comenzar a cotizar al ISS, el Acuerdo 224 de 1966, dispuso que los
trabajadores que llevaran más de 10 años con una misma empresa serían
pensionados por el empleador al momento de cumplir los requisitos del CST
(Código Sustantivo del Trabajo), sin perjuicio de continuar cotizando al ISS hasta
el cumplimiento de los requisitos exigidos por este momento a partir del cual esta
entidad comenzaría a pagar la pensión de vejez y el patrón estaría obligado
solamente al pago de la diferencia existente entre la pensión de vejez y la de
jubilación. El régimen implementado por el Instituto de Seguros Sociales a partir
de 1967 tenía como requisitos para obtener la pensión de vejez, acumular 1000
semanas de cotización en cualquier tiempo o 500 semanas de cotización en los
últimos 20 años anteriores al momento de cumplir la edad.

La edad era de 55 años para la mujer y 60 años para el hombre, y el monto de la


pensión podía ir desde un 45% hasta un 90% de acuerdo al número de semanas
cotizadas. Por otra parte los trabajadores del sector público se encontraban en las
diferentes cajas públicas de pensiones, existiendo un gran número de regímenes
en el sector. 12 En 1985 con la ley 33 del mismo año, se asentaron claramente las
prestaciones a cargo de las entidades de previsión del sector público dentro de las
cuales se reguló la Pensión de retiro por vejez, aplicable a entidades del orden
nacional, departamental, municipal, entre las más importantes y como
consecuencia a empleados públicos, trabajadores oficiales, funcionarios de la
seguridad social, etc. Los requisitos para obtener la Pensión de retiro por vejez en
el sector público según la ley 33 de 1985 eran: acumular tiempo de servicio de 20
años continuos o discontinuos, llegar a la edad de 55 años hombre o mujer y el
monto de la pensión era del 75% del promedio salarial del último año. Hasta el
momento, existían claras diferencias entre las personas que trabajaban en el
sector público y en el privado, cada cual con sus requisitos particulares, pero al
establecer tan claras diferencias las personas que a lo largo de su vida laboraban
tanto en el sector público como en el privado difícilmente accedían a estas
pensiones por no cumplir los requisitos de tiempo en ninguno de los dos. Debido a
esto surgió la Ley 71 de 1988, en la cual se consagró la llamada Pensión de
jubilación por aportes, que consistía en que la persona podía obtener la pensión
acreditando 20 años de aportes sufragados en cualquier tiempo y acumulados en
una o varias de las entidades de previsión social o de las que hagan sus veces y
en el Instituto de Seguros Sociales, demostrando una edad de 60 años para el
hombre y 55 años para la mujer, Esta pensión equivale al 75 % del salario base de
liquidación.

Con la ley 100 de 1993 se creó un nuevo Régimen general de seguridad social en
pensiones, en el cual se quiso reunir todos los sistemas de pensiones dispersos
en el sector público y privado en uno sólo, por lo cual a partir de la ley 100 todos
los trabajadores (vinculados con contrato de trabajo) del sector privado y los
servidores públicos son afiliados obligatorios a este sistema.

5/ decreto 1762 de 1990

Generalidades sobre los servicios De las características de los De los ámbitos de los servicios del 1
de salud del 1 nivel de atención. servicios del 1 nivel de atención nivel de atención en salud ámbito
en salud de buena calidad, comunal: atención de las personas en
Mantener sana a la comunidad oportunos con enfoque de su medio familiar en los hogares de
prevenir la aparición de riesgo integrales, enfoque bienestar, centros educativos
enfermedades y actuar intersectorial, continuos, atención al anciano, medio ambiente,
rápidamente para reparar la salud enfoque participativo, respeto viviendas, áreas públicas y laborales
cuando se ha perdido. Sera gratuita por las costumbres y el ancestro
para las poblaciones indígena cultural Ámbito hospitalario: médica,
odontología, hospitalización de
menor complejidad y urgencias.

De las formas de prestación de servicios de 1 nivel atención.

1 en el ámbito comunal: remisión oportuna, solución de problemas de baja


complejidad, vigilancia y control de cirugías, educación identificación de prácticas,
clasificación de nivel y tipo de riesgos

2 hospitalarios: servicios médicos y odontología, servicios básicos, hospitalización de


Equidad para la prestación de los servicios Gestión de los servicios: la Integración funcional de las
de 1 nivel en salud. responsabilidad de la ejecución, entidades públicas o privadas,
dirección de los servicios asumida concurrieron armónicamente
Ámbito comunal: medico, enfermero, Aux de
por el órgano de dirección a la prestación de los servicios
enfermería, promotor de saneamiento,
departamental, intendencia o del 1 nivel, e igual las
promotor de salud, Aux de ingeniería oral.
comisarial. fundaciones infraestrucciones.
Hospitalario: medico, odontólogo,
enfermero, Aux de enfermería, Aux de De la financiación de los servicios
odontología social, técnico promoción De la reglamentación será
serán financiados con recursos
social, promotor saneamiento ambiental, asumida por el nivel de
provenientes de los fondos de
bacteriólogo. dirección en salud del
salud.
orden departamental y
tendencial o comisarial.
De la capacitación y acumulación: empleara
los mecanismos de coordinación previstos De la supervisión integral y la
asistencia técnica: será Participación de la
en disposiciones vigentes o crearon los que
responsabilidad de los diferentes comunidad: estas tienen
son indispensables.
niveles directivos del sistema de derecho a participar en los
salud, manteniendo cada uno su términos que establece las
nivel de intervención. disposiciones vigentes.

De la atención al ambiente, la dirección


municipal orientara a las unidades
De las disposiciones de los servicios en salud 1 nivel
prestadoras de servicio en el
saneamiento intra y periodo miciliario. Varias: podrán reubicar los recursos humanos y de reorientar, las tareas,
actividades y acciones permanentes.
6/ Las prestaciones económicas en el sistema de seguridad social Integral
régimen contributivo implican el pago de subsidios por incapacidad temporal,
indemnización por incapacidad permanente parcial, pensión de invalidez, pensión
de vejez, pensión de sobrevivientes y auxilio funerario.

El promedio de los salarios o rentas sobre los cuales ha sido cotizado el afiliado
durante los 10 años anteriores al reconocimiento de la pensión, o en todo tiempo
si este fuere inferior para el caso de las pensiones de invalidez p sobrevivencia,
actualizando anualmente con base en la variación del índice de precios al
consumidor, según certificación que expira el DANE.

Cuando el promedio del ingreso base, ajustado por inflación, calculado sobre los
ingresos de toda la vida laboral del trabajador, resulte superior al previsto en el
inciso anterior, el trabajador podrá optar por este sistema, siempre y cuando haya
cotizado 1250 semanas como mínimo.

7/ Desde antes de los años sesentas las personas de capas sociales medias o
altas asistían a consultorios, clínicas o al seguro privado; los trabajadores
asalariados acudían al seguro obligatorio ya fuera del sector privado o público, y
los pobres desde siempre han acudido a la caridad ya sea por un lado la
proporcionada por el Estado a través de una precaria y limitada asistencia pública
y por el otro lado la caridad del sector privado que por razones religiosas y
tradicionales ofrecían la llamada beneficencia; para colmo de males el
fortalecimiento del Estado excluyente, clientelista y patrimonialista se afianza
posteriormente durante el periodo del Frente Nacional, donde se asume la salud
como una inversión pública por pacto político nacional en 1957.

La seguridad social apareció entonces como el mecanismo institucional y


financiero que garantizaba el acceso de los trabajadores a sus prestaciones
sociales. En Colombia, el desarrollo de la seguridad social estuvo marcado por
una fuerte diferenciación entre el sistema de los trabajadores privados,
denominado de la seguridad social, y el de los funcionarios públicos, conocido
como de la previsión social. De esta manera, el ICSS se convirtió en una entidad
monopólica de afiliación del sector privado, creando en su interior un sistema de
solidaridad entre las distintas regiones y ramas de la producción industrial.

El Sistema Nacional de Salud (SNS) enfrentaba enormes dificultades para hacer


realidad el derecho de todos los colombianos a la protección social consagrada en
la Nueva Constitución de 1991. Cerca del 80% de la población no contaba con un
seguro de salud y el 25% no tenía acceso a ningún tipo de servicios de salud. El
sistema funcionaba de manera desarticulada, era excluyente, altamente
inequitativo, ineficiente y de muy dudosa calidad.

Otro antecedente importante fue la reforma del sector emprendida por la Ley 10 de
1990, la cual intentó descentralizar la dirección y operación de los servicios hacia
los departamentos y los municipios. No obstante, bajo esta iniciativa el
financiamiento no se entregó finalmente a los municipios. Los nombramientos del
personal continuaron realizándose de manera centralizada y el presupuesto y la
nómina siguieron en manos de los Ministerios de Hacienda y de Salud (hoy
Ministerio de Protección Social).

Con la aprobación de la nueva Constitución Política en 1991, se definió un nuevo


ordenamiento jurídico, institucional y social en el país. Con relación a la salud se
estableció que "la seguridad social es un servicio público de carácter obligatorio,
prestado bajo la dirección, coordinación y control del Estado".

La Constitución garantiza el derecho de todos los colombianos a los servicios de


promoción, protección y recuperación de la salud. Plantea, así mismo, que la
organización de los servicios de salud debe llevarse a cabo de manera
descentralizada, por niveles de atención, con participación de la comunidad y
siguiendo los principios clásicos de la seguridad social: universalidad, solidaridad y
eficiencia.

Por ende, el sistema debía ser sostenible financieramente y plural en la gestión y


prestación de los servicios a la población (agentes públicos y privados).

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