El documento discute el valor normativo de la constitución colombiana y los derechos fundamentales. Reconoce que a diferencia de otras constituciones, la colombiana no enumera expresamente los derechos fundamentales, pero los define a través de la jurisprudencia. También analiza cómo los desarrollos jurisprudenciales han permitido tutelar nuevos derechos y cómo la constitución de 1991 le otorgó fuerza a los derechos fundamentales.
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El documento discute el valor normativo de la constitución colombiana y los derechos fundamentales. Reconoce que a diferencia de otras constituciones, la colombiana no enumera expresamente los derechos fundamentales, pero los define a través de la jurisprudencia. También analiza cómo los desarrollos jurisprudenciales han permitido tutelar nuevos derechos y cómo la constitución de 1991 le otorgó fuerza a los derechos fundamentales.
El documento discute el valor normativo de la constitución colombiana y los derechos fundamentales. Reconoce que a diferencia de otras constituciones, la colombiana no enumera expresamente los derechos fundamentales, pero los define a través de la jurisprudencia. También analiza cómo los desarrollos jurisprudenciales han permitido tutelar nuevos derechos y cómo la constitución de 1991 le otorgó fuerza a los derechos fundamentales.
El documento discute el valor normativo de la constitución colombiana y los derechos fundamentales. Reconoce que a diferencia de otras constituciones, la colombiana no enumera expresamente los derechos fundamentales, pero los define a través de la jurisprudencia. También analiza cómo los desarrollos jurisprudenciales han permitido tutelar nuevos derechos y cómo la constitución de 1991 le otorgó fuerza a los derechos fundamentales.
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+La naturaleza social del estado de derecho y el valor normativo de
la constitución han adquirido plena vigencia, como se hace evidente
en el traslado del poder político a la persona, el reconocimiento y protección de sus derechos fundamentales y la vinculación de todas las autoridades a la constitución, así como sus desarrollos jurisprudenciales. +La constitución de Colombia a diferencia de la España y Alemania no tiene señalada expresamente los derechos fundamentales, sin embargo la constituyente deja abierta la determinación por vía jurisprudencial. +La indefinición de cuáles son los derechos susceptibles a la protección mediante la acción de tutela da más ventajas que desventajas. + Los desarrollos jurisprudenciales por medio de la asignación del carácter fundamental por conexidad (el derecho a la salud es fundamental cuando su vulneración atenta contra el derecho a la vida) o la atribución de este carácter según las circunstancias concretas del caso (los derechos a la seguridad social para las personas de la tercera edad) se han permitido tutelas como derechos fundamentales.
+La constituyente de 1991 reconoce el valor normativo de la
Constitución y la aplicación inmediata de ciertos derechos individuales en contraste con la Constitución de 1886 y sus posteriores reformas que tenían un valor meramente programático. +La Constitución de 1991 más que generar un orden que garantice la unidad nacional mediante la centralización del poder político o la atribución de extensas facultades al ejecutivo, está inspirada para la protección de los derechos fundamentales como presupuesto necesario de legitimidad de las instituciones públicas. +La consagración constitucional de los derechos fundamentales les ha otorgado una doble naturaleza; por un lado son derechos subjetivos (otorgan a las personas protección frente al estado) y por el otro recogen contenidos del derecho objetivo. +La parte dogmática de la Constitución proyecta una fuerza irradiadora sobre la parte orgánica y funcional. +La vinculación de todas las autoridades al respeto y protección de estos valores normativamente positivizados permite la realización de uno de los fines más precisados del estado: garantizar la efectividad de los derechos, principios y deberes consagrados en la constitución. +El derecho ordinario ha de ser interpretado de acuerdo con el "espíritu" de los derechos fundamentales. + ¿? La jurisdicción ordinaria esta llamada a privilegiar la interpretación teleológica sobre la exegética. +Algunas consecuencias del Objetivo de los derechos fundamentales en la interpretación constitucional son: -La interpretación y aplicación de todo el derecho ordinario de conformidad con la Constitución, de manera que las normas jurídicas de inferior jerarquía no contraríen los principios, derechos y valores contenidos en la Carta Política. -La actuación del estado según el derecho privado o el administrativo, pero con sujeción al orden constitucional. -La eficacia de los derechos fundamentales en las relaciones entre particulares.
+El hecho de que los derechos fundamentales constituyan hoy en día
el principal elemento de legitimidad del estado y hayan alcanzado una alta popularidad, fuerza integradora y capacidad de generar consenso en la población, se debe al despliegue que de ellos han hecho los jueces, gracias a la acción de tutela.
+El ejercicio de los derechos fundamentales entra, muchas veces, en
conflicto con asuntos de interés individual o de interés comunitario. Esto requiere una definición y delimitación del alcance de los derechos fundamentales. Como característica en un sistema conceptual para la interpretación y aplicación de los derechos fundamentales pueden enunciarse tres niveles de examen constitucional. -Primer nivel: derechos sin restricción constitucional expresa. La Constitución consagra diversos derechos fundamentales sin señalar reserva alguna, como por ejemplo el derecho a la vida, el reconocimiento de la personalidad jurídica, la libertad de conciencia, religión y cultos entre otros. Pero estos deben atenerse a la moral, el orden público, las buenas costumbres, el interés general y la ley. En caso de confrontación entre derechos fundamentales de igual jerarquía constitucional el juzgador debe proceder a sopesar su valor relativo, según las circunstancias del caso y los efectos concretos que la restricción de los derechos podría tener respecto a las personas involucradas en la situación concreta. -Segundo nivel: derechos limitados constitucionalmente o respecto a los cuales existe una reserva legal. En estos casos, la Constituyente estimo conveniente permitir la intervención del legislador en el ámbito de ciertos derechos, de manera que su regulación sirva para hacer compatible su ejercicio con otros derechos y garantías institucionales. -Tercer nivel: limitación de los límites de los derechos fundamentales. El contenido de los derechos fundamentales no deriva de la ley sino de la propia constitución, por lo cual las intervenciones del legislador deben ser excepcionales, limitadas, mensurables y estrictamente reguladas. Interpretación constitucional según los paradigmas de la Constitución de 1991 Cambio de paradigmas: Hay un cuestionamiento sobre si ha cambiado el papel del juez a partir de la constitución de 1991; para algunos esto no debería ser así pues sostiene que la actitud del juez no debe ser distinta frente a un nuevo código, pues la constituyente procura crear normas claras para el juez, para que pueda interpretar la ley a través de los métodos tradicionales. Sin embargo, esto se dificulta no solo por las fallas estructurales que llevan su insostenibilidad en la realidad, sino también por los cambios a nivel de la filosofía política, esto implica un balance distinto del poder que conduce a una nueva orientación de la actividad interpretativa. Son muchos los factores que afectan en su estructura la concepción antes descrita. Son: +Previsibilidad o justicia: La ley que técnicamente se acomode a los presupuestos de un caso, se aplica al mismo sin ninguna consideración adicional. Sin embargo, Aristóteles plantea que el legislador no está en capacidad de prever todas las hipótesis prácticas que se pueden encontrar comprendidas o excluidas en una ley determinada, la cual tiene una esencial vocación de generalidad. La ley una vez promulgada inicia su vida, y la realidad termina por superar a la previsión del legislador. El juez excluye los casos fronterizos con un sentido de justicia, en la mentalidad de Aristóteles no invade una órbita propia del legislador, pues la ley tiene una vocación de generalidad y el legislador una pretensión de justicia. +Exactitud o eficacia: Otro dilema que toca el positivismo moderno es ¿puede funcionar el ordenamiento jurídico con la precisión de un reloj? La pretensión de exactitud de la modernidad, en el ámbito jurídico se ha traducido en una pretensión de claridad de la ley. El legislador contemporáneo sabe muy bien que la claridad cuando no es esquiva, tampoco se puede conquistar a cualquier precio. El derecho contemporáneo ha pretendido sacar de la crisis al positivismo, que consiste precisamente en desechar la pretensión de un derecho que funcione tan bien como un buen reloj. Pero no, se sigue aspirando a un derecho funcional. Se difiere del método o por lo menos del valor otorgado al método, y decididamente del fin.