Cómo Se Vive La Ética Empresarial en Estos Días

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¿Cómo se vive la ética empresarial en estos días?

La ética empresarial reflexiona acerca del comportamiento moral que se debe


Seguir en una empresa ante cualquier decisión o acción realizada.
Hoy en día esta debe ir acorde con la cultura organizacional, requiere de valores y
se debe ver reflejada en las prácticas de la empresa de tal forma que se puede
definir como ética empresarial, basado en conjunto de valores éticos y morales
que guían el comportamiento de las organizaciones y que refleje el resultado del
conjunto de actuaciones individuales de sus accionistas, directivos, empleados,
proveedores, clientes y demás grupos de interés, y que influyen en el desarrollo
de la actividad de negocio y en los impactos de esta en el entorno. Además, se
complementa con herramientas generalizadas como la responsabilidad social.
La responsabilidad Social de la Empresa cuya finalidad es la integración
voluntariado las preocupaciones sociales y medioambientales en las operaciones
comerciales y las relaciones con sus interlocutores, gestionando adecuadamente
sus impactos (minimizando los negativos y maximizando los positivos) a lo largo
del desarrollo de su actividad. Así, la RSE se ha convertido en el vehículo a través
del cual la empresa desarrolla los mecanismos necesarios para cumplir con
estándares éticos e impactar positivamente en la sociedad y el medioambiente.
También han encasillado la ética en su gran mayoría como “La ética de los
Negocios” que comprende los principios morales y normas que guían el
Comportamiento en el mundo de los negocios.
Los beneficios de la ética empresarial
En empresas donde existe un ambiente con un respeto a los valores éticos, donde
la política no solo está enfocada en los objetivos económicos sino también en
aumentar el valor, los integrantes de la empresa no olvidan los principios éticos
que ayudan a llegar al éxito, esta visión anima al personal, les origina confianza y
a comportase éticamente. Todo lo anterior hace un vínculo de valores compartidos
que es fundamental para todo lo demás, se pone todo el hincapié en la empresa
con la que se identifican.
El comportamiento de los mayores directores es uno de los factores que tiene
mayor importancia para la construcción de la cultura y una buena ética. La
fortaleza de una empresa es su ética interna, las buenas relaciones de los jefes
con sus colaboradores, lo cual requiere un respeto mutuo que ayude a la
eficiencia.
Las empresas que adoptan en su cultura la ética en todas las operaciones de la
empresa con claridad y transparencia tienen una ventaja donde la credibilidad y
confianza, y la fidelidad de todos los colaboradores, es el mejor método para tener
una empresa compacta y perdurable resulta beneficioso a largo plazo. Esto último
es importante, valores como la honestidad, responsabilidad, lealtad, respeto,
calidad y eficiencia en el desempeño de sus deberes, también poseen un valor
económico tangible que ayudan a la empresa a llegar al logro de los objetivos a
mejorar la productividad, la calidad, el crecimiento, la confianza, la credibilidad y el
reconocimiento en la sociedad con todo esto las empresas que crecen y se
fortalecen por valores, normas y experiencias compartidas permanecen unidas y
fuertes.
La ética es necesaria para crear, aumentar y preservar el valor de una empresa.

La ética empresarial y la responsabilidad social, son mencionadas común


mente entre las personas, ya que estos temas deberán ser tratados en las
empresas, hay muchas personas que desconocen que es la ética, les explicare
brevemente que es la palabra Ética: Para mi esta palabra es la forma de actuar
del ser humano correcta mente, es un término que depende de la conciencia de
cada ser humano.
La responsabilidad social: Para las empresas es que con esto están obligadas
a responder frente a un conjunto de solicitudes por parte de diferentes grupos que
Conformen la empresa  son muchas las oportunidades que se le presentan,
Cuando gestionan sus negocios de manera responsable, inversionistas y
nuevos mercados son algunas de ellas.
Las finalidades de las empresas en los últimos años ha sido proporcionar
un servicio a la comunidad, generar un suficiente valor económico
agregado, proporcionar a sus miembros satisfacción personal y
perfeccionamiento humano, garantizar una capacidad de continuidad o
permanencia y contribuir con su conducta en los negocios a construir y
preservar la ética de la sociedad.
Por tanto, las empresas deben asegurar la satisfacción de necesidades
humanas, para lo cual tiene que contar con la obtención de beneficios para
satisfacer tales necesidades, no puede hacerse a costa de los derechos de
los empleados ni de los proveedores, ni el beneficio de los miembros de la
empresa puede pasar por delante de los derechos del consumidor.
Partiendo de la afirmación de que la empresa moderna existe para
proporcionar un servicio específico a la sociedad, es necesario entonces
establecer que esta es viable solamente, si todos sus negocios y
operaciones se realizan en concordancia con la ética civil, es decir, con el
mínimo de valores y normas, que los miembros de la sociedad moderna
comparten y que pueden compendiarse esencialmente en libertad,
igualdad, solidaridad, tolerancia activa, pluralismo y dialogo.
De igual manera es importante tener presente que el sentido fundamental de la
ética extiende la base de sus raíces hasta la esencia de las acciones humanas,
por lo que de allí puede llegar a definirse si estas se comprenden como “buenas” o
“malas” dentro de un contexto específico.
De lo anterior se desprende que las dimensiones éticas tanto empresarial como
profesional deban ser vistas como un pilar dentro de las labores de mercado que
se realizan en un mundo globalizado.
Claramente la dimensión ética de los negocios no es algo que ocupe el primer
lugar en la lista de prioridades, no obstante, es de vital importancia si lo que se
busca es la consolidación de un sector empresarial rentable y responsable.

En este camino, el horizonte no estuvo siempre tan bien demarcado moralmente


hablando, ya que si algo ha empañado la historia del mercadeo a nivel mundial, ha
sido la vulneración de sectores menos favorecidos ya sea a nivel social o
ambiental; dejando en claro que la búsqueda desmedida de ganancias deja al
crecimiento económico sin fundamentos sólidos, susceptible a derrumbarse por su
propio peso.

Debido a esto, vale la pena preguntarnos nuevamente “¿Cuál es el papel de la


ética empresarial en estos días?”. Teniendo presente siempre que mientras nos
planteamos esta pregunta hay miles de empresas líderes que destinan millones de
dólares de sus recursos en la aplicación de modelos éticos que impacten
favorablemente sus entornos de negocio. Y aunque, así mismo, haya algunos
actores de mercado que aún no se ciñan a estas reglas del juego, se abre para
nosotros un horizonte prometedor donde paulatinamente se evidenciaran con más
frecuencia los frutos de dichas actuaciones reflejadas en empresas más rentables
para sus accionistas, con una responsabilidad social empresarial más auténtica
evidenciada en sus campos de acción y por consecuencia, unos funcionarios que
viven en su compañía ese “Best Place To Work” que todos anhelamos.
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Integrantes:
Nataly Johana Cuan Ortiz.
Víctor Manuel Alfonso Medina.
Julio Cesar Zapata
Andrés Emilio Echavarría

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