HEIDEGGER, MARTIN - Identidad y Diferencia

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IDENTIDAD Y DIFERENCIA C
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IDENTITÄT UND DIFFERENZE
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Martin Heidegger E
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Edición de Arturo Leyte0
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Traducción de H. Cortés y A. Leyte
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EDITORIAL DEL HOMBRE


AUTORES TEXTOS Y TEMAS Martin Heidegger
FILOSOFÍA
Colección dirigida por Jaume Mascará

16 IDENTIDAD
DIFERENCIA
Edición bilingüe

Edición de Arturo Leyte


Traducción de Helena Cortés
y Arturo Leyte

17\112',1.712real9HeivvE
Identidad y diferencia I dent it ät und differenz : Edición INTRODUCCIÓN
bilingüe /Martin Heidegger ; ed, de Arturo Leyte t rad. de
Helena Cortés y Arturo Leyte. — [Reimpresioni. —
Barcelona : Anthropos, 1990, — 191 p. : 20 cm ( A u t o r e s ,
Textos y Temas/Filosofia ; 16)
Bibliografía p. 161 - 190
ISBN 84-7658-104-1

I. Leyte, Arturo, ed. y ir. I I . Cortés, Helena, ir. 1 . Metafísica


tHeidegger, Martin
111

La f o t o c o p i a m a t a
al l i br o
HACER HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
Pe ro el libro caro
y c os tos o m a t a a l
Título original: Identität und Differenz bols illo h o n e s to y Identidad y diferencia es sólo el rótulo dado en 1957 a
t r a b a j a d o r ;) una publicación que agrupa dos conferencias indepen-
dientes, pronunciadas p o r Heidegger en momentos dis-
, Primera edición: noviembre 1988 tintosl y cuyos verdaderos titulos rezan respectivamente:
Reimpresión: diciembre 1990 «El p rin cip io de identidad» y «La constitución onto-teo-
lógica de la metafísica».
Verlag Günther Neske, 1957 Curiosamente, es posible que la obra llegara a ser tan
Editorial Anthropos, 1988
conocida y hasta a poner de moda a Heidegger —o aún
Edita: Editorial Antbropos. Promat, S. Coop, Ltda. más, a hacer de Heidegger una moda—, precisamente
Via Augusta. 64-66, entol, 08006 Barcelona
ISBN: 84-7658-104-1 por este sugestivo titu lo superpuesto a la publicación de
1957.
Depósito legal: B. 40.096-1990
hnpresion: Noyagrafik. Puigcerda, 127. Barcelona Porque bajo el t it u lo Identidad y diferencia, e l lib ro
quiso ser entendido por un conjunto de autores, particu-
Impreso en Esparta - Printed in Spain larmente de Italia y Francia, que pueden ser comprendi-
dos en la órbita del posestructuralismo, como un cierto
modo de hacer «filosofía positiva» bajo el o rig in a l nom-
bre de «filosofía de la diferencia». Estos autores quisie-

I_ Vid., prólogo de Heidegger a tdentidad y diferencia.


ron ver en Identidad y diferencia una sefial de una nueva del que hace tiempo escapó
epoca del pensamiento de Heidegger: frente a los treinta Y
/ así,t o su
d otarea no se puede simplificar en términos de ha-
últimos años de un autor dedicado sobre todo a la nega- ber
d i s c u hacer
querido r s una
o filosofía de la fragmentación y la
tiva tarea de remover en el pasado, el tema heideggeria- multiplicidad (ide la diferencia?) frente a una de la tota-
no de la deconstrucción del pensamiento clásico (supues- clidad, o nimde p
haberl escrito
e t textos
o incompletos en lugar de
ta tarea del posestmcturalismo) habría ganado aquí un .textos completos, ni de haberse propuesto deconstruir...
marco positivo con la noción de «diferencia». sencillamente porque el horizonte del pensar no se elige,
Pero, ¿de verdad ocurre tal cosa en Identidad y dife- sino que viene impuesto. Asumir hasta el fondo esta rea-
rencia? lidad, decide siempre qué es un texto original y qué un
Si Heidegger fue convertido en pretexto del movi- comentario.
miento posestructuralista, f u e porque aparentemente Porque, en definitiva, ¿cuál es el carácter de una obra
practicó el principio básico del movimiento elevando a de filosofía cuyo contenido es la lectura de los textos del
arte definitivo la indiferencia entre el texto y el pretexto, pasado?, o, completando esta pregunta, ,por qué la obra
o, lo que es lo mismo, entre el texto de la obra original de Heidegger no es un pre-texto, sino un texto original,
y el comentario superpuesto a él: el libro II de la Física a pesar de, o precisamente por, no ser más que esa lectu-
de Aristóteles, el poema de Parménides, la «Crítica de la ra del pasado?
razón pura», o la obra de Nietzsche, serian los pretextos Se le ha achacado a Heidegger la utilización de los
del más original texto de Heidegger. textos filosóficos del pasado como pretexto para construir
Pues bien, este Heidegger no es el autor de Identidad algo así como «su propia filosofía», pero no existe una fi-
y diferencia, porque éste no pretendió ninguna filosofía losofía independiente de Heidegger al margen de los tex-
de la diferencia, y no porque pretendiera otra, sino por- tos del pasado: su filosofía existe porque es un pensar el
que no pretendió filosofía alguna, como por otra parte, pasado que parte precisamente de entenderlo como abso-
Aristóteles, Kant o Marx, no pretendieron ser --antes de lutamente original, es decir, como algo inscrito en el
serio-- filósofos, sino que más bien llegaron a serio, sen- tiempo, esto es, como auténtico pasado, lo cual invalida
cillamente porque emprendieron algo que los protago- el principio de la indiferencia entre texto substantivo y
nistas del posestructuralismo sólo pudieron remedar: comentario, para el que el hecho cronológico es mero ac-
pensar. Incluso puede haber ocurrido que Aristóteles, cidente. En la hermenéutica de Heidegger la interpreta-
Kant y Marx, hayan llegado a ser filósofos porque, pen- ción se origina en la afirmación dramática del suceso y
sando, destruyeron su pasado anterior (a Platón, a Leib- del tiempo, que precisamente ha llegado a ser lo que es,
niz o a Hegel), puede ser, en suma, que la filosofía haya historia universal, porque existe un antes y un después,
ocurrido bajo la forma de irse destruyendo a si misma una sucesión anterior a cualquier discurso histórico. Par-
hasta el momento de revelarse vacía, y que su única he- ménides no es nuestro contemporáneo en el mapa de la
rencia sea, por lo tanto, aquel desierto, ahora ya crecido, escritura, ni Heraclito, ni Marx, pero precisamente por
anunciado por Nietzsche. Y en este desierto, la capaci- eso podemos, con Heidegger y no con la semiótica de-
dad para volverse contra él, distinguiendo algo en la constructiva que pretende fundarse en él, interpretarlos,
igualdad pura, en la uniformidad, no puede partir de un a saber, hacerlos nuestros contemporáneos y , de este
querer a toda costa figurar como filósofo, sino de un pen- modo, escucharlos. Y esta escucha es la que puede reve-
sar en el desierto contra el desierto. Este es el marco en lar, en parte, lo que fue allí en el pasado, en parte, lo que
el que nace el texto original de Heidegger: un contexto aquí, en nuestro presente, ocurre, y que a fuerza de tanto
ruido semántico somos igualmente incapaces de escu- ¿Quiere esto decir que Heidegger es y fue siempre un
char, pues estamos tan lejos de Parménides corno de mero historiador de la filosofía y que ni siquiera se da
nuestro mundo. Esta es va una de las impresiones que se ese paso que mencionamos de la filosofía a la historia de
desprenden de Identidad y diferencia o, yendo aún más la filosofía? ¿No habrá que entender más bien en este
allá, la de que estamos tan lejos de lo que ocurre a nues- asunto que no hubo nunca ningún paso de... a...? Para
tro alrededor — ,clue' es y cómo se puede delimitar eso?-- ello, quizás tengamos que volver nuestra mirada un siglo
porque estamos lejos de pensar lo que escribieron Parmé- más atrás, porque allí podremos captar lo siguiente: que
Tildes, Aristóteles, Kant, Hegel, Marx, Nietzsche... L a después de Hegel y Schleiermacher, y hasta llegar a
obra de Heidegger quiso transformar este estado de co- Nietzsche, la historia de la filosofía se ha convertido en
sas y por ello, al lado de un verso de Parménides, se ha- el eje angular de toda posible reflexión.
bla de la técnica •moderna; aliado de la «Lógica» de He- La llegada de la historia de la filosofía al primer pla-
gel, del mundo histórico sobrevenido tras la segunda no de la reflexión en el siglo xix, es tal vez sólo una señal,
Guerra Mundial como consecuencia, precisamente, de la aunque privilegiada, de la llegada al protagonismo efec-
metafísica. Y todo envuelto en la afirmación de que los tivo de una realidad bien visible y acuciante: la de la his-
textos que nacieron en otra época son auténticos textos toria misma, que llega a nuestro mundo teñida de violen-
históricos, que no dependen más que de su ser y de su cia. La conciencia histórica surge, en efecto, como conse-
tiempo, porque sólo así puede el comentario y la signifi- cuencia y último episodio de un movimiento muy poco
cación posterior interpretarlos y llegar a ser, a su vez y ligado al espíritu, y mucho al taller y la fábrica en donde
en su caso, una auténtica obra, independiente y original, se forjó la nueva realidad.. Allí nace también la aparien-
temporal... cia de que la historia se puede por fin tocar o lo que es
lo mismo, hacer, Pero esto pasa por conocer su mecanis-
Se podría entender que en la filosofía de Heidegger mo, su composición y su movimiento. Las conceptualiza-
se ha producido un paso desde una supuesta manifesta- ciones del pasado, que emergen como filosofía en el siglo
ción positiva, alcanzada en los inicios con Ser y tiempo XIX, y que tienen como fin, por otra parte, una compren-
(1927), a la mencionada recuperación del pasado de toda sión del presente y una determinación del futuro, van de-
la etapa posterior, y se podría resumir este paso diciendo cidiendo en qué se va a convertir la filosofía, toda vez
que Heidegger ha pasado de hacer filosofía a hacer histo- que ésta, además, ya no puede meditar sobre el espacio
ria de la filosofía. Pero con esto, quizá nos ocultáramos y el tiempo, sobre la naturaleza, porque estos temas le
de nuevo otra verdad: que Heidegger ha comenzado ya han sido robados por las ciencias, cuya autonomía ya es
desde 1923 una lectura premeditada del pasado en la en este momento total: ya está abierta la escisión entre
que ha introducido la noción de «destrucción», que va a un pensamiento sobre la naturaleza y uno sobre el hom-
ser clave precisamente en la obra de 1927. ¿No ocurrirá bre.
entonces que ya Ser y tiempo es un resultado de cierta A este último le queda el «otro tiempo», aquel del que
preocupación e intención, que ya Ser y tiempo está guia- no trata la física-matemática; le queda el tiempo que
da por el propósito de deshacer la conceptualización que ahora se llama historia. En cuanto al filósofo, sólo le
gobierna toda la historia del pensamiento anterior bajo quedará una posible filosofía por hacer: la historia de la
términos corno los de «idea», «sujeto», «conciencia», y filosofía, aunque no como una limitac ión ni como un
que por ello inicia lo que todavía allí el autor llamó una conformarse con los restos.
«Ontología fundamental »? En efecto, si el científico puede prescindir perfecta-

10 1 1
mente del conocimiento de la historia del pasado de su prahistorica, como quien trata de captar un objeto exte-
disciplina (consagrándole en el mejor de los casos, y si rior a uno mismo, sino que consiste precisamente en re-
es un científico culto, sus ratos de ocio), ¡qué le queda al velar cómo cada conceptualización está articulada de
filósofo si prescinde del pasado de la filosofía?, ¿qué sis- modo metafísico, cómo detrás de cada sistema, categoría
tema de conocimientos, qué elementos puede tener ante o proyecto, se encuentra una determinación metafísica,
sí que hayan sido ganados para la actualidad de su tra- cine alcanza toda la historia real y condiciona todo posi-
bajo a lo largo de la historia de su disciplina?: la filosofía ble decir.
está vacía de contenido, y no es que esté vacía ahora
frente a épocas pasadas en que hubiera estado llena, por-
que aquello de lo que trató fue siempre un tema muy pe- Historia y metafísica
culiar al que sólo es posible acceder considerándolo «tal
y como ha ocurrido» Y esto no es otra cosa que el sentido / El sentido de la relación en Heidegger entre historia
que para Heidegger tiene la filosofía, esto es: la historia de la filosofía y filosofía, ilumina el sentido de otra rela-
de la filosofía. ción, si cabe, tan profunda como la anterior: la que se
Así las cosas, vemos que Heidegger no inaugura en da entre la filosofía y la historia.
sentido pleno ninguna nueva dirección de la filosofía, La filosofía como tal se plantea para Heidegger como
sino que asume su tradición inmediatamente anterior, pregunta filosófica cuyo enunciado dice: «
así como una especie de necesidad impuesta por la histo- eser?». Esta pregunta es la forma más desarrollada de
ria misma. Pero la posición desde la que Heidegger hace otra
: q u que
é podemos
e s enunciar
e l así: ¿qué es lo que tenernos
historia de la filosofía es, sin embargo, totalmente distin- (en cada caso) delante? En esta pregunta se suele atender
ta a la de Hegel o incluso Nietzsche, y ello porque esa más a la segunda parte, «lo que tenemos delante», que a
tarea le ha venido impuesta de forma mucho más violen- la primera. Sin embargo, cuando uno se atiene al «es»,
ta: en el siglo xx ya no es que se hable de historia o que por lo que se pregunta es ya por el ser, y el ser no es un
se construya una disciplina llamada Historia, sino que contenido, sino aquello que hace posible todo contenido,
esa historia se hace, y se hace por medio de una guerra, aquello que consiente que algo se presente precisamente
cuyos resultados son ya. más que la pura destrucción, el como «lo que tenemos delante».
vacío, la igualdad pura de todas las antiguas diferencias, La filosofía de Heidegger comienza cuando se plantea
de modo que podemos captar que la comprensión que cómo podemos hoy contestar a esta pregunta y constata
hay ahora de la historia, y en particular de la «historia que estamos ante la misma dificultad que recursivamen-
de la filosofía», queda muy alejada de cualquier optimis- te se ha producido en el desarrollo de la historia de la
mo a la vez que hipoteca absolutamente cualquier no- filosofía: cuando contestamos, decimos que lo que tene-
ción de futuro. mos delante, el ser, es.- esto, lo otro, o lo de más allá.
La originalidad de Heidegger consiste tanto en asu- Decimos, por ejemplo, que es un mundo uniformado por
mir esa historia hasta sus últimas consecuencias, como la información, una sociedad controlada por el poder mi-
en llevar adelante ese suelo ganado por la tradición que litar, una realidad dirigida por la ciencia, y llamamos
va de Hegel a Nietzsche, aunque la realidad de la que tranquilamente a nuestro mundo, el de la información,
parte le vuelva a la postre contra su origen, contra ese el poder o la ciencia. En todos estos casos (y cualquier
suelo, porque su intención ya no es la integración del pa- otra «definición» que se pueda ofrecer), estamos contes-
sado, d e l a historia, bajo una conceptualización su- tando con algo determinado, con lo que Heidegger diría

12 1 3
que es un ente. Pero un ente es algo que es, y no el ser. Para Heidegger, el acontecimiento de la filosofía nace
En una palabra, cuando replanteamos la pregunta filosó- de modo absoluto en Grecia y con palabras griegas, esto
fica, caemos en la misma situación en la q ty cayó, al in i- es, no hay antecedentes en el tie mp o anterior, lo que no
cio de la filosofía, Piaron. Y esta situación4ueguntar por quiere decir que no hubiera pensamiento y que éste hu-
cl ser y contestar -con algo que no es el ser, contestar con biera nacido con la filosofía. Por el contrario, lo que ocu-
un ente, revela un «error» rre con la filosofía es que nace porque se produce u n
ye
2 el q origen,
u e tanto
p a de r la
a filosofía tal corno nos ha llegado cierto mo vimie n to reflexivo del pensar sobre si mismo .
H e i d e g g e h isto ria de la filosofía occiden-
a ser conocida --co mo De ahí que podamos caracterizar de anormal la pregunta
tal
r —, co mo de la propia h isto ria occidental. E n efecto, por e
cla historia
o n occidental
s t i está ligada desde su o r /
tar.KMientras que éstas preguntan p o r cosas, aquélla lo
miento
-t u del hecho singular de la filosofía, al planteamien- hace
1 p o r sí misma , p o r su p ro p ia constitución. Se d a
-
to
1 de la cuestión sobre el ser, de tal modo que se puede cierta
s e «distancia» respecto al modo cotidiano de bregun-
a>firma
g e rn queasinl el planteamiento
n a c i - de esta cuestión, esto lar, y no porque éste conlleve algo negativá, sino porque
r
es, sin el e rro r a que da lugar la pregunta, no habría his- en ese medio no surge una pregunta de las característi-
toria. e
cas de la pregunta por el ser. Esa «distancia» puede ser
Al lle g a r aquí, se hacen obligadas dos preguntas: nasociada a l sentido de una palabra que mie n tra s tanto
a) ¿Qué es la historia occidental que como tal apare- rnos ha llegado a resultar muy común. Se trata de la pa-
ce ligada a un error? elabra «teoría ».
,./ b ) ¿Cómo es posible que la cuestión del ser (y de su lteórica,
3 L a pero esto queda lejos de querer decir que es teó-
error) ponga en marcha la historia occidental?, ¿de qué arica
p r porque
e g u se refiera a algo que no exista o no se de en
característica es la pregunta por el ser que consigue que cla práctica
i —cuestiones éstas, la teoría y la practica,tal
n t a
el tiempo se revele como historia? como hoy nos resultan conocidas, mu y lejanas a ese sen-
óp o
Al mismo tiempo. y para dar una posible respuesta a tido anterior—, sino porque para plantearla se hace pre-
nr
las preguntas, partimos ya de dos datos: p o r una parte, cisa la «distancia». >
de que la filosofía (esto es: el planteamiento de la cues- ce l
comprensión
S vu lg a r de la palabra «teoría» que todavía
tión d e l ser) ha nacido y es, p o r lo tanto, u n aconteci- ospuede ilu e stra r una parte del significado de distancia que
in
miento que no tuvo por qué darse; por otra parte, de que nle
r es inherente: nos comportamos teóricamente cuando
e m b a r g o ,
la potencia de la filosofía no viene del hecho de que trate lqueremos
e comprender algo en todo su sentido y tenemos
h a y
de algo, sino precisamente .de su no-tratar algo, apor
s e llo que alejarnos de lo más inmediato a fin de no
u n u n a parte y poder tener presente, precisa-
scaptar
u sólo
a s el ptodo.e
fmente,
n
c At la teoría
o le es inherente la noción de «totalidad».
oa
dDel mismo modo, la pregunta por el ser se desenvuelve
2. Se puede entender en pr i m er l ugar el er r or como una equivoca- rp r
ción que consiste en «cambiar» el ser por lo ente y viceversa... « e su propio ámbito, el del ser en cuanto ser, y ello supo-
en
m ene, porg una parte, una noción de ser en general, pues nos
curso
E l ddc i sl a- metafísica se mueve desde su pr i nci pi o hasta su consuma- l
ción de un m odo extrario en una constante confusión entr e ente y ser» aupreocupamos
n
a de aquello que para toda cosa que es y por
( Intr oducci ón a ¡ Qué es metatisica?, publ i cado en GA, tom o 9, p. 370). st a
Para el senti do mas am pl i o de «er r or », vid, La sentencia de Ana, u
manciro
, p u b l i c a d o i gual m ent e e n G A , t o r n o 9 ; e n c onc r eto, 3. Par a el senti do com pl eto de *teor 1a», vid. F . M ar tínez M ar zoa,
pp. C336- sEn torno al nacimiento del titulo «filosea», Murcia, 1983.
i - 338.
u
14 1 a 5
l
e
el hecho de ser, rige de antemano, y por Otra parte, una ¿Qué ocurre con Platón?
noción del todo del ser, pues aquello que rige de antema-
no afecta a Efectivamente, Matón contesta que el ser es la idea,
dos
- sentidos, generalidad y totalidad, y esos sentidos han porque es aquello que tiene de general cada cosa que es,
permanecido
todo en todos los campos de actividad del pen- porque es aquello que hace posible que en general sean
samiento,
l o incluso más allá de su posterior separación de las cosas. Así pues, la idea es, por una parte, algo, concre-
la
- filosofía. As i,la «teoría» inaugura un nuevo modo de tamente lo que es comtin a una diversidad de cosas que,
pensar que podemos describir como un impulso por te- frente a lo común, pasan a ser ahora entendidas como
q upresente
ner e lo que hay, lo que es, bajo la forma de la individuales, y por otra parte, la posibilidad de que sea
generalidad
e s y la totalidadPer o aun más allá, lo que algo individual. Pero ocurre que nociones tales como las
inaugura
. es un nuevo modo de «hacer», pues de alguna de «común» (general) y «posibilidad», no son presentes
manera
D ese tener presente todo lo que hay obliga a cons- inmediatamente a nuestros ojos y, por el contrario, exi-
truir ese todo, a producir algo que no existe, por medio gen un movimiento de retroceso respecto a lo inmediato.
e una transformación y modificación de la forma inme-
de Simplemente, esas nociones no están en nuestro mundo
l
diata de la presencia. de cosas individuales, físicas y sensibles: no están en la
a A decir verdad, aquí hemos contado una historia dan- «phSfsis», sino más allá, en un medio que se define por
dot unesalto, pues no está dicho que del planteamiento de oposición al mundo físico, Como éste tiene como caracte-
lao cuestión
r del ser (tal como se produce por ejemplo en rística fundamental ser un movimiento en el que se suce-
Parménides), se siga una noción de «ser en general». den la génesis, el nacimiento, y la desaparición, en defi-
í
Pues a
en Parmenides (o Heraclito, o Anaximandro) se afir-
s nitiva, ser tiempo, ocurre que en el mundo definido por
mó simplemente que «el ser es», esto es, se afirmó el ser oposición al «físico» lo que no hay es tiempo, o lo que es
sino salir del ámbito del ser en cuanto ser, (dando por su- lo mismo, se da el tiempo bajo la forma del «presente»,
puesta
n una diferencia con lo ente), pero nunca un sentido pero de ser siempre presente. De este modo, el tiempo
de s «ser o en general» y de «ser en la totalidad». A esto úl- queda definitivamente negado.
timo se llegó más bien como consecuencia de dar una
l i El medio de las ideas, de las nociones, es más pobre
respuesta a la pregunta por el ser, y ya hemos dicho que que el mundo físico de las cosas. En efecto, la idea es el
d
cuando a esa pregunta se contesta, la respuesta ya no es
ser común que corresponde a un incontable número de
másr el i ser, sino un ente, algo que, efectivamente es, pero cosas individuales, pero esa pobreza del ser así entendi-
queo precisamente
s lo que no es, es el ser. do se ve compensada por la seguridad que procura la
lJr! Si además, lo que surge como respuesta, un ente, es inalterabilidad, la eternidad ajena al tiempo de las co-
tomado como el ser, lo que ha ocurrido es una transfor- sas. Las ideas pueden ser tenidas en cuenta de un modo
o
mación radical del sentido original de la filosofía, lo que asegurado, pues no van a cambiar.
ha s ocurrido es lo que denominamos un «error». Para
La escisión dentro del mundo, entre mundo del tiem-
Heidegger, éste aparece con ?latón, quien queriendo ga- po y las cosas, frente al de las ideas, no hubiera sido de-
rantizar la dimensión original de la filosofía, destruyó el cisiva realmente si, al proponer al ser en la idea, Platón
suelo donde ésta nació al dirigirla por un camino extra- no hubiera decidido que lo único que podemos conside-
viado, llevándola fuera de su pr inc ipio rar como verdadero son las ideas, si no hubiera decidido
i que la verdad está más allá del mundo que se nos pre-
- senta inmediatamente, que ahora, por mor del «más
16
17
allá», aparece como no verdadero en el sentido de que Pues bien, para Heidegger, la historia es una noción
no es verdaderamente ente (y en ningún caso, como es ligada esencialmente a la metafísica, o más aún: fuera
normal a firma r, porque no sea. Platón nunca comete la de la metafísica, n o hay historia. Pero de nuevo, Dio es
torpeza de negar las cosas, porque, mu y al contrario, lo esto una contradicción?, ¿no está la verdad del lado de
que hace es afirmarlas, precisamente como lo no verda- la eternidad y no del de la sucesión? En todo caso, que-
deramente ente). dará mu y claro que es una eternidad mu y peculiar, por-
- que... ha nacido en el tiempo. Efectivamente, en las ideas
gunta
7 « s e r ? » , ha entendido el ser como no fue no hay tiempo, pero su origen es el tiempo, y esto en un
pensado
. originalmente, porque en origen, el ser fue pen- doble sentido: porque fueron propuestas como la verdad
sado precisamente a diferencia de lo ente../7 «en un momento dado», y porque se definen con relación
'
A la diferencia originaria, que Parménides y Heracli- al tiempo, a las cosas, pues lo ente «que es verdadera-
C mente ente» resulta verdadero sólo con relación a lo ente
to simplemente nombraron, Platón responde con el plan-
u «que no es verdaderamente ente».
teamiento de otra diferencia, pero esta vez no ya entre el
a y lo ente, sino una diferencia que queda enunciada
ser de
4 eternidad
L a s i construida
d e a s a, p a rtir del tiempo, constituye-
n
entre «lo ente que es verdaderamente ente» (las ideas) y ron
e e sl medio
a desde el cual todo, puede ser comprendido,
d ente que no es verdaderamente ente» (las cosas). Por
«lo esto
s ues, organizado
e r t y, e a la postre, producido. Esa posi-
medio
o de esta ú lt ima diferencia, ha ocurrido lo siguien- ción «desde», consiente u n a p o sib ilid a d fundamental
te:
l en p rime r lugar, se ha dado un olvido de la diferencia para el funcionamiento de la realidad, que está muy liga-
ontológica
a (la diferencia entre ser y ente), y en segundo da a aquel sentid ó de «hacer» que vimos en relación con
lugar,
f se ha re mitid o la verdad a uno de los dos lados en la teoría: la realidad se puede prever como una to ta li-
que
i la idea, con dividida
ahora está la realidad, en concreto al lado dad; la idea puede asegurar el mundo porque ella misma
de lo cual se ha identificado la verdad con está previamente segura.
l Esta dimensión operativa de la idea nace como conse-
algo, a saber, con lo general y común, que ahora está
o allá de lo físico, más allá de lo sensible: en lo supra-
más cuencia del planteamiento de la metafísica, que ha pro-
s
sensible. vocado una escisión en el mundo real, una diferencia en-
o Lo dicho da cuenta de lo que viene a o cu rrir con Pla- tre el medio de la verdad y las cosas. Pero a su vez, den-
tón:
f que la filosofía desaparece... en la metafísica, que la tro de ese medio de las ideas se produce una división del
metafísica
í es ahora todo el s i g n i propio medio en partes (clases, ideas), de ta l modo que
aquella
fia teoría original es asociada a un cierto tipo de co- el universo de la verdad ,queda organizado a modo de
nocimiento
cha d o d ligado
e a la verdad, lo que ahora quiere decir,
a las ideas,
fia l o s o f í a , 4. En realidad, la cuestión de la metafísica se simplifica enorme
yc El «error» del que ya hablamos consiste, enunciado mente-4 cuando se identifica su significado con el de «suprasensible.
desde la posición que hemos alcanzado, en esta disolu- Con esto, lo que más bien traducimos es «metafísico»
qo u e
chin,de la filoß9fla en metafísica, 9 lo que es Joimismo, fisiew>,
. P e rpues
o denéstaoes inseparable
« m eigualmente
t a - »sensible». Pero yen-
n
en ja indiferencia entre el ser y lo ente, en el olvido de la do aún más allá, ni siquiera los dos términos, sensible y suprasensible,
t
diferencia. definen la metafísica, pues quizás su auténtico tema sea la relación, la
e Pero con esto no queda explicada la relación que tie- diferencia, correspondencia... que hay entre los dos niveles. Efectiva-
mente, éste es su verdadero problema: la metafísica habla de tres no-
nes el «error» con la historia. ¿Por qué ese e rro r ciones y no solamente de tma (lo suprasensible) o dos (lo sensible y lo
demos
- t — ylla a ma rlo
p «la
o metaffsica»—
- in icia la historia? suprasensible).
a
18d 19
o
c
compartimentos (ideas más generales). A cada uno de La historia es el desenvolvimiento de esta pregunta y
ellos podemos llamarlos, ya que la idea es «ser», «tipos de de sus sucesivas respuestas. Pero esta historia, ,c.jue tiene
ser»; así, por ejemplo, podemos hablar de «ser natural», -
«ser historico»... (naturalmente, cada uno de estos es divi- propósito
q de la división del ser?, m e tiene que ver con
sible a su vez en marcos de menor extensión). Pero la esa ciencia llamada «Historia» que proponemos siempre
u
cuestión es, lizluien decide acerca de la división del ser?, desde nuestro presente para conocer un pasado? Por lo
.corrio viene dada?, ¿surge del ser mismo? La respuesta e
que se viene diciendo, si es una ciencia no puede identi-
afirmativa a esta última cuestión equivaldría a dar por vficarse con esa sucesión, porque, corno tal ciencia, nace
supuesto que el espectro de ciencias —pues estas surgen y e dentro de la sucesión, tiene ahí su lugar. Para Heideg-
ya
se encargan de esas divisiones del ser— ger
r no tienen nada que ver. Usando una posibilidad de
la
. qtotalidad sdele mundo de las cosas individuales, vino la
u e c lengua alemana, pudo distinguir entre los dos sentidos
dado
o c u p propia
por la a n naturaleza del ser. Pero obviamente no mediante dos palabras diferentes. A la sucesión y desen-
fue así, y de las ciencias que surgen de esa división lo que o
volvimiento del «error» (el olvido de la diferencia) la de-
d e n
se puede decir es que fueron decididas «de modo huma- nomina «Geschichte» (que nosotros escribimos «histo-
no» en el curso de la sucesión que llamamos «historia». e
ria»). A la ciencia nacida dentro de la historia como con-
De este modo, por medio de la división del ser en secuencia
s de una división del ser, la denomina «Histo-
marcos de conocimiento, asegurados por el propio signi- rie»
e (que nosotros escribimos «Historia»). Indagando so-
ficado principal del ser como ser ideal, lo que está abier- bre el sentido de la sucesión que llama «Geschichte», en-
ta es la posibilidad para el dominio controlado de cada «
tendida como el desenvolvimiento de la cuestión del ser
cosa, Lo que sea cada cosa, y en general una cosa, viene sen tanto que ente y en concreto, y ya desde el principio,
ya decidido por la ciencia correspondiente y no desde la e tanto que idea, Heidegger habla de un destino intrín-
en
cosa misma. La realidad individual esta fragmentada y seco
r a esa sucesión y propio de ella, de una obligación
viene a ser lo que nosotros queramos. inherente
h al propio orden nacido de la determinación de
Para la metafísica, que posibilitó las ciencias prove- la verdadera realidad como ente, como idea. Ese destino,
yendolas de categorías —la «identidad» es el caso ejem- i
que Heidegger nombra con una palabra alemana cuya
plar—, el mundo ha devenid° un mundo conocido bajo sraíz es la misma de «Geschichte», la palabra «Geschick»,
ciertas perspectivas, que son precisamente sólo aquellas tes una consecuencia del «encor»,
que tienden a la planificación y dominación de las cosas. ó historia
la
5 d e l es m una i sconsecuencia
m o del destino en que consis-
Conocimiento viene a querer decir «dominación». te
rm no opensar el ser, en que consiste pensar el ser comor»
d o
El proceso (el tiempo) en que vino a revelarse que co- ser de lo ente, en pensarlo corno idea, En ese destino, en
i
q u
nocer es dominar desde el a priori de las ideas (catego- esa historia, eletiempo mismo ha desaparecido y su lugar
rías), es la historia. Pero «revelarse» significa propia- clo ocupa esa eternidad que se reduce a la postre al senti-
mente realizarse. La metafísica es la historia de la reali- o de la dominación.
do
zación del conocimiento, es decir, de la dominación, o lo » De la metafísica (esto es: de la historia de la metafísi-
que es lo mismo, es la historia de la metafísica. La mun- ca), d el tiempo ha desaparecido —por más que la desapa-
dialidad, la historia universal, es sólo la última estación rición pueda adoptar la curiosa forma de una «funda-
e
del planteamiento de las nociones que surgieron como
consecuencia de formular una pregunta escueta que dijo l
5. «Ohne di e Ir r e w är e kei n Ver hältnis von Geschick zu Geschick,
y dice así.: ¿que es el ser? q
wäre ni cht Geschichte ( Holzwege, GA, tom o 5, i x 337).
u
20 2 e 1
h
mentación del tiempo», como ocurre en Aristóteles y var siempre más allá al ser, justo a donde o es, por más
Kant—, pero no se ha eliminadoimplemente, el tiem- que sea ahí donde podamos llamarlo ente,T
po no ha sido pensado, y ello, quiiás, porque haya sido , La historia del nihilismo (la historia de' la metafísica),
utilizado y manipulado. La Misma historia, corno error, la historia donde el ser no hace acto de presencia, co-
es un modo extrañado del tiempo. La historia es, en rea- mienza con Platón y termina cuando se hace patente que
lidad, una época del tiempo, la época de la metafísica. allí donde se decía que estaba lo verdadero, efectivamente
Cuando Platon puso el ser del lado de la idea, decidió un' no hay nada. Cuando esto se hace patente, lo que ha ocu-
significado de verdad; de ahí que podamos llamar tam- rrido es que la metafísica ha llegado donde tenia que lle-
bién a la metafísica con el nombre «idealismo». gar, a su final, a su consumación, o lo que es lo mismo,
ha
6 seguidoA q u í la pista s ede esa primera determinación aten- a la realización de la predicción o la idea. ¿Qué significa
diendo, sobre todo, al carácter operativo que puede des- aquí. «final»?, ¿dónde se encuentra éste?, ¿cuándo ocu-
prenderse del establecimiento de la idea. Pero ahora po- rre? Dejemos por el momento estas preguntas y entenda-
demos detenemos en la siguiente pregunta: ( mos sólo que con las nociones de «historia» y «destino»
idea?
1 - q hYa . t esabernos que es el ser (lo ente en general), pero lo que Heidegger no pretendió fue algo parecido a cual-
ara
. . misma, e s¿qué es? Frente a la cosa, es la verdad, pero quier «teoría de la historia», es decir, lo que no hizo fue
igualmente frente a la cosa, la idea está vacia, es una de- elaborar una noción supra-histórica de historia para con-
:terminaciónl a que no contiene nada. Vale como un soporte siderar el pasado. Si de algo está lejos Heidegger es de
. .
(substancia) vacío. Y es ahí precisamente, en esa «nada», una conceptualización sobre la historia al estilo de las
donde reside su potencia. del siglo xtx (o incluso de cualquier teoría científica pro-
Pero si la historia occidental es el desenvolvimiento pia de la investigación histórica de las Ciencias del espí-
de la metafísica, y eso quiere decir, de la idea, esto viene ritu). Quizás allí, éstas tuvieron un sentido, quizás allí la
a noción de «progreso» podía ser comprendida con cierto
nada,
. pues ésta es la substancia propia de la idea, el ser optimismo (por cierto no por parte de los filósofos que
de
s la idea. Ese desenvolvimiento, lo es entonces no sólo de verdad pensaron la cuestión: Nietzsche y Marx), por-
de la metafísica, sino del nihilismo.' Para Heidegger, que que cuando llegamos a Heidegger progreso sólo puede
i
recoge el término a par tir del sentido que le otorgó querer decir, en todo caso, «progreso de la nada», del
g
Nietzsche, «metafísica» es sinónimo de «nihilismo», y nihilismo, y ni siquiera en el sentido afirmativo con que
n en realidad es, por una parte, la posición del ser más
éste fue pensado por Nietzsche. Y esto porque en el momento
allá
i del ser, y por otra, la historia de esta posición de Ile- histórico que piensa Heidegger, en medio y a través de
f guerras totales, en medio de una historia en guerra total-
6. Per o sólo si entendernos que este no ter m ina cuando se encuentra mente calculada y a la vez impuesta «por necesidades»
icon u n positivismo ni cuando hace fr onter a con el materialismo, pues
de subsistencia histórica, cualquier apelación a una teo-
cidealismo, tal corno lo entiende Heidegger, no es identificable absoluta-
mente con l o espir itual o ni siquier a con lo ideal, si no sólo con « meta.- ría histórica suena hueca, como en realidad cualquier
a
física», ó l o que es l o mismo, con una for m ul aci ón sobr e el ser como apelación a la filosofía. De este momento histórico le lle-
rgener alidad y total i dad, que se encuentr a t ant o en Pl atón com o en ga a Heidegger su pensamiento: el sentido último de la
Nietzsche. «historia de la filosofía» como una unidad, viene marca-
q 7. Par a el si gni ficado d e «ni hi l i sm o» en Heidegger , v er especial-
u
mente: Nietzsche ( par ti cul ar m ente el Capítulo «El ni hi l i sm o europeo», do por una realidad política —la de la posguerra mun-
publ dial— y no por una tradición académica.
e i cado ya como lección en la GA, tom o 48) y «La frase de Nietzsche
"Di
lo s
a
h2
2 •410
, 23
a
h
m
iu
se
El camino a «Identidad y diferencia» dayia no tenernos hoy una respuesta a lo que querernos
significar cuando mencionamos la palabra «ser». El de-
Entre 1927 (Ser' tiempo) y 1957 (Identidad y diferencia) sarrollo de esta pregunta constituye el contenido concre-
se desarrolla el núcleo del pensamiento de Heidegger. En to de la filosofía de Heidegger, o lo que quiere decir lo
lo que sigue no vamos a intentar reconstruir ese núcleo, mismo, el desarrollo de esta pregunta tiene que inc luir
pero sí trazar una pista que revele los temas que anteceden el estudio de la historia pasada del pensamiento.
al contenido concreto de Identidad y diferencia. Esta obra Asimismo, la posición de Heidegger dentro de la his-
no es original, porque no introduce ningún tema que no toria de la filosofía, y lo que le distingue dentro de ella,
haya sido tratado y nombrado ya en las publicaciones an- viene dado por el planteamiento de su tema: aquí, en su
teriores, pero en cierto modo culmina lo pensado en dichas obra, se plantea una pregunta por el sentido del ser; en
publicaciones integrando todos los principales momentos la historia de la metafísica, en cambio, tal pregunta se
que se han ganado con posterioridad a Ser y tiempo. autoanulaba al preguntar por el ser de lo ente. El pensa-
Vamos a seguir la pista que va de 1927 a 1957 guiados miento de Heidegger no deja de tener como tema la men-
POL. dos intenciones que pretenden expresar el carácter y cionada pregunta en ninguna de sus épocas, situación
contenido de una obra de las características de Identidad que llega también hasta Identidad y diferencia, en donde
y diferencia, a saber: a) Mostrar concretamente en la obra se determinará sin embargo el sentido del ser de otra
de Heidegger la medida en que sus estudios sobre los pen- manera.
sadores pasados forman parte inseparable de su pensa- En efecto, en Ser y tiempo, el sentido del ser se buscó
miento, para lo cual tendremos presente lo que considera- y comenzó a leer a partir de un ente muy determinado,
mos el punto de partida de ese pensamiento, la Introduc- el «Dasein», porque ese ente peculiar consiste en «estar
ción a Ser y tiempo; b) Enunciar la noción de metafísica (y abierto al ser», en ser «comprensión del ser». Determi-
la correspondiente noción de historia de la metafísica) nar el ser de ese ente era el paso preliminar para una
que se gana en el período que tenemos en cuenta, para lo comprensión del «ser en general». En esta obra la tarea
cual tendremos presente los estudios sobre Nietzsche de se plantea desde el primer momento doblemente: del
1936-46 y la Introducción a la obra ¿Qué es metafísica? planteamiento de una «Analítica ontológica del "Dasein"
(que data de 1929) escrita en 1949 con el título Retorno al como liberación del horizonte para una interpretación
fundamento de la metafísica. del sentido del ser en general», es solidaria «la tarea de
una Destrucción de la historia de la ontología». Diluci-
a) Creemos haber mostrado ya el sentido general de dar el porqué de tal relación en Ser y tiempo, puede arro-
la inseparabilidad mencionada cuando incluso llegamos jar luz sobre Identidad y diferencia, obra que no dejará
a determinar la reflexión sobre los pensadores del pasa- tampoco de plantear a su modo la doble tarea. En el caso
do como «la filosofía que queda por hacer». Pues bien, de Ser y tiempo, podemos preguntan.tpor qué la prepara-
este aspecto ya está definido al comienzo de la filosofía ción de la pregunta por el sentido del ser necesita tener'
de Heidegger tal como aparece en Ser y tiempo: el propó- ,en cuenta la historia de la ontología?, ¿por que no, senci-
sito que se planteó esa obra fue «el desarrollo concreto llamente, elaborar la Ontología fundamental?
de la pregunta por el sentido del ser», 9
8 y e l l o p o r q u e 9. «Sól o llevando a cabo l a destr ucción de l a tr adi ci ón ontológica,
t 8_oVi d. Ser y tiempo, GA, tom o 2, p. 1. En general, par a lo que sigue, gana l a pr egunta por el s er • tu ver dader a concr eción» ( GA, tom o 2,
ver l a Intr oducci ón a Ser y tiem po. p. 36) ,
,
24 25
La inseparabilidad de ambos lados de la tarea no es «ser», se ganó ya dentro de la metafísica. En realidad, la
algo exterior a ella, sino que viene exigida por el propio destrucción tiene que ser entendida como una destruc-
planteamiento de la pregunta por el sentido del ser, pues ción de lä historia de la metafísica, y pasa, en todo caso,
ocurre que al elaborar una Ontología fundamental se da por enunciar, efectivamente, y desde los presupuestos de
ya como supuesta la «historia pasada», y ello, porque... la pregunta por el sentido del ser, una «historia de la me-
«El "Dasein" es en su ser fáctico, en cada caso, como ya tafisica».
era y "lo que" ya era. Expresamente o no, es su pasa- \ b) Los dos títulos que siguen a Ser y tiempo, Kant y el
do...». problema de la metafísica y ¿Qué es metafísica? respecti-
nera un constitutivo del «Dasein», pues le precede de tal y
1 vamente, constituyen el primer planteamiento de una in-
modo
° E l que el «Dasein» surge en una comprensión de s i dagación explícita del pasado, que definitivamente reci-
mismo que lo guía y regula. La destrucción de lo transmi- be el nombre de «metafísica». La pregunta ¿qué es meta-
p
tidoa por la ontología tiene por meta aislar las primeras física?, además de ser el titulo de una obra vale como
s a
experiencias a partir de las cuales se ganaron las determi- fórmula general que da cuenta en muy gran medida del
d o
naciones conductoras del ser, pero sólo puede llevarse a terna que interesa a Heidegger. Es, por lo tanto, una pre-
cabo
, en algunas estaciones decisivas de esta historia." gunta que resume su pensamiento desde una perspectiva
e Como veremos, en Identidad y diferencia persiste la esencial.
idea de la destrucción de la historia de la ontología (qui- Pero va a ser en la década de los años treinta cuando
lzás porque Identidad y diferencia es sólo una estación
Heidegger avance de una forma decidida y sin titubeos
tmási de aquel programa), que entretanto ha ampliado su
(todavía Kant y el problema de la '12etafisica está muy liga-
e
sentido, porque permite descubrir, además del sentido do a la problemática próxima a Ser y tiempo) en el signi-
general
m de la historia de la filosofía como historia de la ficado de metafísica, descubriendo una noción de la mis-
metafísica,
p el modo en que el ser se nos hace hoy pre- ma absolutamente inusual. Ese descubrimiento se pone
sente. en marcha y alcanza su culminación a partir de la inter-
o
En la obra posterior a 1927, Heidegger va a ampliar pretación que Heidegger hace de Nietzsche, comenzada
,el número de estaciones de. esa historia hasta llegar a
explícitamente en 1936 y que habría de durar diez anos.
l
presentar prácticamente una historia de l a ontología Entre 1930 y 1946 Heidegger ha culminado una interpre-
completamente
a destruida, lo que viene a ser lo mismo tación de la noción de metafísica y de la historia de la
que
h descubierta. La destrucción de la historia de la onto- metafísica ligada a ella, que en realidad clausura una
logía tiene como fin revelar qué es el «Dasein» y, al mis- parte del programa de Ser y tiempo. Esa interpretación,
i
mo tiempo, cuál es el sentido del ser, porque la compren- sin embargo, no hace más que reflejar la investigación
ssión que nos precede y regula es de tal carácter que nos
histórica que desde el principio de los años veinte Hei-
t
impide de hecho el acceso al ser, esto es, por una parte, degger ha puesto en marcha. La primera consecuencia
o ser que en cada caso somos nosotros mismos y, por
al de esa investigación, además de Ser y tiempo, fue un es-
otra,
r al ser que llega a nuestra presencia4a destrucción crito sobre Piado (no publicado hasta 1942) con el titulo
ide la historia pasada de la ontología tiene que demostrar «Teoría de Platón sobre la verdad», que data del año
cómo lo que se ganó en la historia bajo el nombre de 1930. En él se explica, por tedio de la lectura de un tex-
a
to platónico (El mito de la caverna), la reducción del sig-
, nificado de filosofía al de metafísica.
10. GA, tom o 2, p, 27,
e GA, tom o 2, pp. 30 y 31. Pero, paradójicamente, la comprensión de Platón que
s
d26 27
e
c
se propuso allí, no va a resultar completa más que en el amplía el significado normal de metafísica? Más lejos to-
seno de la investigación sobre Nietzsche, que comenzó davía, ¿qué intención lejana tiene la versión de metafísi-
en 1936 con un curso titulado «La voluntad de poder ca alcanzada como «metafísica de Nietzsche»?
como arte», al que seguiría Otro sobre la noción de «eter- Además de constituir una interpretación histórica de
no retorno» y un tercero, que culminaría parcialmente un pensador, la obra de 1936-39 es una obra de filosofía, es
la reflexión en 1939, que llevó por título «La voluntad de decir, que aquí, aunque sea por medio de Nietzsche y Pla-
poder como conocimiento». A estos tres cursos, que cie- tón, se está planteando de nuevo la pregunta por el ser.
rran una primera versión de lo que podemos llamar Como para Heidegger esa pregunta no es en absoluto una
«metafísica de Nietzsche » —publicados en 1961 como pregunta pasada, se plantea no sólo sobre el ser, sino desde
primer volumen del Nietzsche— , seguirían otros dos que el ser, es decir, se plantea en una situación histórica deter-
corresponden a los arios 1939-1942, con los títulos res- minada, a saber, la de Heidegger. Efectivamente, la com-
pectivos de «El nihilismo europeo» y «La metafísica de prensión del pensamiento de Nietzsche como una metafí-
Nietzsche». Estos dos cursos, junto a un grupo de ensa- sica surge en estrecha conexión con la visión de una socie-
yos, serían igualmente publicados en 1961 como segundo dad, la de la Alemania de los afios treinta, que ha puesto
volumen del Nietzsche. En conjunto, la obra abre las en marcha con medios políticos una transformación mate-
puertas, sobre todo, más que a un conocimiento del filó- rial de una magnitud desconocida hasta la fecha: la prepa-
sofo Nietzsche, a un significado de metafísica al que le ración de la guerra y el acontecimiento de la propia gue-
queda poco parecido con una figura histórica ya pasada rra constituyen el marco histórico en el que se inscribe la
o con una formación espiritual alejada de lo real. En la interpretación de Nietzsche, Y en este tiempo se hace per-
«metafísiea de Nietzsche» no cabe sólo Nietzsche, sino ceptible por vez primera el significado de una moviliza-
Platón, Descartes o Hegel, quienes aparecen interpreta- ción total de la realidad, el significado de hecho de una to-
dos como figuras metafísicas cuyo último significado talidad y de una unidad del mundo. En esta época alcanza
sólo puede ser considerado a partir de Nietzsche, o lo la sociedad industrial su culminación, pero eso significa
que es lo mismo, de la metafísica que Nietzsche expresa entender lo industrial no como una mera adjetivación,
con la noción de «voluntad de poder». sino mucho más aún, corno el verdadero sujeto de la reali-
Vamos a centrarnos en primer lugar en la primera dad, la auténtica lógica de la sociedad y de la historia.
parte del Nietzsche, que traza fundamentalmente una re- Toda la cuestión es esta: ¿por qué tenemos que leer
lación entre Platón y Nietzsche. Heidegger encuentra en esta época como una metafísica? ¿Acaso lo metafísico no
ambos el principio y final respectivos de su historia de se encarga sólo de lo suprasensible y queda, por lo tanto,
la filosofía: su génesis y conclusión lógicas en el sentido muy alejado del m o v im ie n t o
de un despliegue de lo que Platón propuso. Al delimitar Además,
t ¿qué tiene que ver la guerra con la metafísica?,
de esta manera principio y final, ha alcanzado un senti- t u e c o que
¿qué tiene m pver o elr tdevenir
a sensible con la verdad y el
do unitario de la historia pasada, deudor sin duda de la espíritu? - •
propia comprensión que Nietzsche tuvo de la metafísica l Laoprimera interpretach5n de Nietzsche, la alcanzada
como platonismo. Lo que aquí ocurre es que Heidegger ihasta
n 1939,
d u trata
s t precisamente
r i a l de explicar esas pregun-
ha incluido al propio Nietzsche dentro del platonismo. ? por medio de la interpretación de las nociones de
tas
Pero, ¿cuál es el significado propio de esta primera «verdad», «arte», «voluntad de poder»... tal como fueron
versión de metafísica alcanzada por medio d pensadas, a su vez, por Nietzsche. El resultado se puede
pretación resumir así:
e . l a de i nNietzsche
t e r - (y de Platón)? ¿En que sentido

28 2 9
El arte, la expresión por excelencia de lo sensible mis- de ser: la voluntad de poder. Que esta noción difiera de
mo, lo opuesto, por lo tanto, a la verdad, según la con- otra noción ontológica corno es la idea platónica, lo úni-
cepción platónica clásica, es la expresión más poderosa co que muestra es que «la idea» no es la única forma de
de la voluntad de poder, movimiento que caracteriza a entender la generalidad del ser, sino sólo la que Platón
todo lo que es por el mero hecho de ser. El arte (forma decidió. Pero además, ¿de verdad hay tanta diferencia
privilegiada de la voluntad de poder) expresa el carácter entre «la ideaj> y «la voluntad»?, es de hecho más meta-
mismo de «transfiguración» constante de lo real. Por física «la idea» porque sea suprasensible e incaptable? Y,
eso mismo, puede parecer lo más lejano al ser estático por otra parte, ¿quién puede captar, como quien lo hace
y quieto que viene representado en la misma concepción con una cosa, la voluntad de poder? Esta determinación
platónica por lo suprasensible y la Verdad. Pues bien, es ontológica en el doble sentido de caracterizar en gene-
ambas formas, arte y verdad, son en realidad figuras de ral lo ente y de, por eso mismo, ser un presupuesto de
la voluntad de poder, génesis y desarrollo, a l mis mo ello, la condición misma de posibilidad, pues cada ente,
tiempo, de la realidad, del ser. El arte y la verdad son por ser y para ser, tiene que serio de acuerdo con la vo-
determinaciones que se necesitan mutuamente, que ex- luntad de poder. Tenemos una noción de ente, pero no
presan el sentido último de lo real, de cada cosa que es: hay metafísica si no se da además una noción de ser de
la transformación de algo (arte), Ocurre sólo a partir de lo ente. Tenemos lo ente, pero efectivamente, ¡
algo estabilizado, de algo que ha sido ganado y, por lo ¿en
. qué consiste su ser? En la filosofía platónica, las
tanto, conservado (verdad). El arte viene a ser el aumen- ideas
c o m(los
o entes)
e s pueden
? , ser a su vez por medio de la pro-
to de un estado de conservación propio de la verdad, y pia «Idea de ser» (Idea de Bien), condición general y fun-
ambos momentos, la constitución misma de la «voluntad damento del todo de las ideas. l.:)ue ocurre en la filosofía
de poder», que caracteriza todo lo que es. Cada cosa que de Nietzsche? Ya no hablamos de ideas y el antiguo
es, por el hecho de ser, quiere mas. El movimiento implí- mundo suprasensible es una dimensión más, integrada
cito de todo proceso de querer es el que explica los mo- como una forma en la detenrninación general de la vo-
mentos de conservación (verdad) y aumento (arte). Pero, luntad de poder. Pero, c(iiino es la voluntad de poder?
¿no tenemos aquí la noción metafísica de siempre?, Es, como eterno retorno de lo igual. En efecto, ¿qué ocu-
hay metafísica cuando tenemos una noción de «ser en rre propiamente en cada movimiento incesante de la vo-
cuanto tal en general»? La voluntad de poder es esta no- luntad? Que siempre vuelve Illmisrno. ¿Y qué es lo mis-
ción porque constituye la determinación general del todo mo? No es querer ser más grande, más poderoso, o más
de lo ente. Esta es la noción ontológica clásica del ser, lo eterno, sino querer «ser más». Lo que vuelve es la propia
que ocurre es que formulada desde este momento históri- voluntad, cuyo movimiento %e repite de forma eterna
co su significado se ha desarrollado: por una parte, lo porque nunca cambia su mudo de ser. Sólo de un modo
que llamamos metafísico en el sentido clásico (verdad se negarla la voluntad: no queriendo. Por eso, la volun-
suprasensible) queda integrado al/arlo de lo que fue con- tad «prefiere antes querer la nada que no querer».
siderado no-metafísico (la apariencia sensible), en la vo- 12 De este modo, hemos ganado la noción de ser, que
luntad de poder, que puede ser comprendida como la on- Nietzsche entiende como eterno retorno. Pero, Cenemos
una metafísica?
tología, pero no como la metafísica, o en todo caso, no
como toda la metafísica.
Tenemos la ontología, aquella disciplina que trata del 12. C on esta frase concluye el l i br o de Nietzsche Para 14e7a genealo-
ser en cuanto tal en general porque tenemos tal noción gía de la moral, Kr i ti sche Studienausgabe, tor no V, p. 412.

30 31
La ontología, la noción de ser en general, la determi- (esencia), y desde la teología, que aporta la noción del
nación que vale para todo ente porque define el «qué es» todo del ser (e xiste n cia Qu é sea ontológico y teológico,
de cada ente, viene asociada en la tra d ició n a l té rmin o esencia y existencia, viene dado en cada caso histórico
«esencia». E l ser de lo ente, viene asociado en la misma por la correspondiente comprensión del ser: Platón lo en-
tradición al té rmin o «existencia», porque ahí, la existen- tendió de modo diferente a Nietzsche, pero Nietzsche no
cia en sentido propio, como fundamento del todo de lo es menos metafísico que Platón. En cierto sentido, y si-
ente, es re mitid a a lo que unifica todo y está al principio guiendo a Heidegger, podríamos decir que lo es más aún.
de cada cosa, a lo más elevado y supremo: a Dios. La tra- Pero n o entenderíamos esta versión d e metafísica,
dición reservé a la teología el estudio del ser en ese sen- que ya podemos t it u la r con el nombre de «onto-teo-lo-
tido, del mismo modo que reservó a la ontología el domi- gia», si no tenemos presente lo siguiente:
nio de lo ente en general. que
. n ontología
o s e y teología
t r a constituyan
t a algo así corno
Y así como la noción de «idea» no es intercambiable nociones
-d f a se teóricas de u n supuesto sistema o modelo que
con la de «ontología» (pues otras muchas nociones pue- esté por encima del propio desarrollo histórico y que nos
den definir una ontología), la noción de «Dios» no lo es sirve para comprender t a l desarrollo. P o r e i contrario,
con la de «teología», porque la teología no habla en rea- que la metafísica sea ontología y teología a un tiempo,
lidad de Dios, sin o del fundamento que u n ifica todo, o que sea ontoteología, ya es consecuencia para Heidegger
de una noción de ser en cuanto tal en lo que se refiere al de u n determinado proceso histórico, ya es el producto
todo del ser. Esa noción es para Nietzsche, según Heideg- de u n planteamiento, a saber, de! que se o rig in é en los
ger, el «eterno retorno», porque dice cómo es la voluntad primeros pensadores griegos y se terminó de fo rma r con
Platón y Aristóteles.
de poder, y este «es» hay que entenderlo de modo abso-
luto: que «existe» la voluntad de poder. «Voluntad de po- Que e l pensamiento de Nietzsche sea comprendido
der» y «eterno retorno» constituyen respectivamente la como una metafísica nos in fo rma de un sentido de ésta
ontología y la teología de Nietzsche, o lo que es lo mis- que la desmarca del que ya se le ha atribuido topicamen-
mo, constituyen la «metafísica de Nietzsche». te:• *Metafísica» no es de ningún modo un término inter-
Por medio de nuestra referencia a l Nietzsche de Hei- cambiable con el de «Espíritu» (a no ser que el significa-
degger, hemos alcanzado dos puntos a los que queríamos do profundo de este ú lt imo quede mu y lejos de eso que
llegar: 1. Por una parte, a describir la organización y el ordinariamente reconocernos corriti lo espiritual). •
contenido concretos de lo que Heidegger interpreta como Y así, estamos en disposición de entender más con-
«metafísica de Nietzsche»; 2. Por otra parte, a entender cretamente lo que sugerimos cuando nos referimos a la
cual es la constitución de una metafísica en general. ligazón de los sentidos ú ltimo s clChistoria y metafísica:
Efectivamente, gracias a l p rime r punto descubrimos la historia mundial, ta l como se le presenta a Heidegger
que lo que define una metafísica no es su contenido: no entre 1930 y 1946, es u n acontecimiento que llega como
hay metafísica porque la esencia sea comprendida como consecuencia de la consumación de la metafísica, del fi-
idea y la existencia como Dios, sino por el hecho de que nal que llega expresado con Nietzsche. Es el resultado de
se dé una unión de «esencia» y «existencia». Este punto pensar el ser como ontología y teología, corno ser en ge-
nos ha llevado a conocer el segundo, según el cual la me- neral y en su conjunto, en la totalidad.
tafísica se desenvuelve en el campo del ser en cuanto ser, Con Nietzsche la metafísica se ha invertido, es decir,
pero entiende el ser desde una doble perspectiva: desde lo que habitualmente se entendió como suprasensible,
la ontología, q u e a p o rta l a n o ció n d e se r en general extraño a l tiempo, pierde su validez como tal, y aparece

32 3 3
(que no desaparece, como es habitual decir) ligado esen- Sin embargo, en la historia del sujeto desde Descartes
cialmente al mismo ser sensible y como un momento de a Nietzsche se hace necesario indicar una diferencia: con
éste. Pero este «ser sensible» ya no es aquel opuesto al Descartes el sujeto reduce la naturaleza a extensión, es
«suprasensible» de la Metafísica clásica, pues con la in- decir, a esquema físico-matemático, con lo que queda
versión de la metafísica también el ser sensible ha perdi- abierta la posibilidad de una comprensión cuantitativa
do su antigua validez_ Así pues, lo que llamamos ahora de todo lo real como objeto, esto es, Descartes, por así
«ser sensible», que viene determinado por la relación ne- decirlo, reduce el tiempo a objeto, pero delimita lo empí-
cesaria entre el arte y la verdad, y que es como eterno rico, que es lo no-verdadero, frente a lo objetivo. Con He-
retorno, es igualmente un «ser metafísico». Pero el «ser gel y Schelling, con el Idealismo alemán, ya preparado
metafísico», producto de la inversión de la metafísica por el tratamiento del «tiempo» en Kant, lo que se recia-
por medio de la cual ésta se ha consumado, ha llegado mano es la verdad lógica, no es la naturaleza entendida
al tiempo efectivo. e como extensión (ésta forma ya parte de la física), sino la
aquel
: O u émarginado
t i e nene la tradición metafísica clásica? Esta verdad misma tal corno se presenta. Claro que si se re-
cuestión tendría que ser contestada en conexión con el clama, es porque todavía no es auténtica verdad, sino
q u e
segundo grupo de cursos y ensayos que Heidegger escri- sólo verdad inmediata, que hay que hacer presente como
v durante
bió e rla segunda Guerra Mundial y que componen
absoluta. En consecuencia, la filosofía tiene que cons-
e s t
el segundo volumen del Nietzsche, en los que llevó más truir lo absoluto, la verdad, en el tiempo. La filosofía, el
adelante
e los resultados alcanzados hasta 1939. Si hasta Idealismo, tiene que construir la historia, esto es, adue-
ese
t momento
i e lamdiscusión sobre la metafísica de Nietz- ñarse de ella. En este contexto, el sujeto es entendido
sche
p se o plantea en el contexto de un diálogo con Platón, como espíritu que tiene que realizarse en la historia y ya
a partir de entonces el diálogo es fundamentalmente con no como sujeto lógico-matemático, racionalista, que no
c
Descartes, oy a partir de él, con toda la tradición del Idea-
se las tiene que ver con lo inmediato y lo vivo, el desga-
lismo
n alemán. rramiento, el dolor y la muerte.
En esta segunda versión, Heidegger reduce la noción En la noción de sujeto que e s
de «voluntad de poder» a un resultado de la tradición están b contenidas las dos dimensiones del sujeto moder-
que viene de Descartes. Nietzsche estaría hablando el no: läla dimensión
lenguaje de la filosofía europea desde Descartes a Hegel, v o l u nlógico-matemática
t a d y la histórica. Pero
en cualquier caso, Nietzsche sería el heredero inmediato
y este lenguaje tiene fundamentalmente un término y un de lad reducción
e llevada adelante PZ1r los idealistas, del
significado: el de stijgto. La voluntad de poder sería sólo p o
saber al querer d e r ,
un momento desarrollado de aquella noción, en concreto .ber) es sólo un elemento, una dimensión de algo anterior,
la forma más consumada de la subjetividad del sujeto. la fvoluntad
Si ésta es en Descartes todavía una subjetividad condi- E e c t i vde poder, que igual que el espíritu hegeliano,
es devenir, lo que en el contexto de Nietzsche significa:
cionada, pues no incluye todo al diferenciar entre verdad aeterno
m e retorno.
n t e
y no-verdad (lo empírico), en Nietzsche (y ya desde He- ,
gel), la no-verdad aparece integrada como un grado ne- l Cona la interpretación de la filosofía moderna que se
cesario de la verdad. Es decir, en Nietzsche tenemos la nalcanzao por c medio de Nietzsche, Heidegger ha completa-
posición de una subjetividad incondicionada o voluntad do una «historia de la metafísica» pareja a su noción de
de poder total, que sólo se quiere a si misma, esto es, te- i ó n
metafísica corno cinto-teología. Esta historia es ya la his-
nemos una «voluntad de voluntad». d
toria de la o n t o -
e
teología,
34 3 v e 5
q u e
r d
s e
a d
p l a n t
(
e a
en Plafón, culmina su proceso de formación en Aristóte- Identidad y diferencia asume esa tarea. Cuando se pu-
les, y alcanza por medio de la noción de subjetividad y blica en 1957, tiene tras de sí una versión de metafísica
de espíritu a Nietzsche. como onto-teología, así como una versión de historia de
Después de Nietzsche, q u e d a de la onto-teolo- la metafísica que Heidegger ha desarrollado completa-
gfa?, ¿qué queda de la metafísica? Porque la metafísica mente (y de forma concreta en el Nietzscjie). Pero lo que
de Nietzsche todavía fu e só lo l a expresión, e s d e cir, dice aún va más allá, porque concluida la parte más im-
el sistema teórico de algo que no era real, de la historia portante del programa de revisión de la h isto ria de la
que se aproximaba. Incluso el propio Nietzsche piensa metafísica, Heidegger sigue pensando lo que nunca dejó
las nociones de «voluntad de poder» y «eterno retorno» de pensar: el sentido del ser, que ahora es pensado desde
como nociones liberadoras. A la postre, según Heidegger, ese otro horizonte en parte abierto por la destrucción del
sólo vendrían a expresar la realidad de un mundo cuya pasado.
mejor comprensión consiste en entenderlo como proceso
de producción, de industrialización, pero de modo abso-
luto; esto es, desligado de todo control y orden exterior,
porque él mismo es ese orden supremo. E l aumento que IDENTIDAD Y DIFERENCIA: MÁS ALLÁ DEL SER
caracteriza ese mo vimie n to de la voluntad, queda reali-
zado co mo aumento constante de la escala de produc-
ción, con el único fin de seguir produciendo para no de- A) Qué es un pensar no metafísico
saparecer. El eterno retorno es asimismo la eterna repro-
ducción d e l modelo in d u stria l que concibe individuos Para Heidegger el mundo está ma rS ilá de la metafí-
absolutamente iguales. De esta realidad, de este reino de sica, ju sto después de ella, en el tiempo que produjo la
la producción, nada queda fuera, y todas las formas sub- historia. E n este mu n d o . co n l a .
jetivas (empezando p o r la antigua subjetividad humana equívoco:
m e t a f í estarnos
s i c a fuera de ella, pero por así decirlo, no
o la moderna conciencia y seguida de todas sus manifes- lo
o sabemos,
c u r pues r ecuando seguimos considerando al hom-
taciones: instituciones, obras de arte...) son sólo figuras bre dentro del universo, bajo la forma de sujeto de la na-
u n
derivadas que resultan necesarias para el funcionamien- turaleza y la historia, co mo controlador de l a técnica,
to, pero como objetos. • persistimos en la metafisica;jeuando pensamos de acuer-
le
Na resulta
t u r ainherente
l m e n tuna
e , destrucción. Todo aumento con- do con la identidad, que presuponemos para todo objeto,
lleva
a una destrucción d e l estado anterior. Así pues, la le damos ma yo r p rio rid a d a la identidad que a la cosa,
guerra
e s se convierte
t a en el lado complementario de la pro- y seguimos, así, siendo platónicos. El modelo (sea técni-
ducción, juntas forman la Producción («Machenschaft»). co, social o económico) tiene más peso que la propia rea-
p r o d u c
De ella forman parte tanto la naturaleza como la histo- lidad a la que se refiere. Evidentemente, este mundo es
cria, ia l modo
ó n de objetos manipulables y organizables, ya
más d in á mico que el estático «mundo» de la s ideas, lo
que los propios acontecimientos históricos están organi- que se refleja en un cambio constante de cosas (objetos)
zados industrialmente. Esta Producción, esta Técnica, ha y modelos (objetos) exigido por la necesidad de desarro-
superado a la metafísica, pero su esencia es la misma lla r y aumentar la producción. Pero la misma noción de
que la de la metafísica. Seguir pensando el ser de lo que objeto (cosa o modelo), comprensible p o r la identidad,
hoy es, la Técnica, pasa por pensar la metafísica, es de- no varía. Persistimos en la metafísica igualmente cuando
cir, pasa por pensar la historia de la metafísica. consideramos nuestro mu n d o lejano a la teología, cuan-

36 37
do esa lejanía sólo es de Dios. ¿Desde cuándo la teología Históricamente incluso podemos señalar que esta pla-
trata sólo de Dios? nificación, esta metafísica, se ha pensado en el seno del
Nuestra historia es metafísica porque hemos llevado capitalismo, que ha conducido el saber a una extraña
adelante lo que pensó la metafísica: hemos realizado el mezcla con el poder v ha configurado, de ese modo, una
mundo de las ideas al configurar la realidad física de práctica compleja en la que la teoría se revela imprescin-
acuerdo con la «permanencia» (identidad), y hemos teo- dible, por supuesto, bajo una comprensión objetivada.
-..La metafísica nos ha sacado de donde éramos, en el
logizado, esto es, unificado un mundo diverso, produ-
ciendo un todo, aunque éste tenga la forma de la produc- tiempo, a más allá del tiempo, al mundo dé las ideas. En
ción. la historia de la metafísica se desencadenó operativa-
Desde sus comienzos, la metafísica se extrañó del mente el pensamiento hasta realizar un todo (la sociedad
tiempo. Surge precisamente por este extrañamiento. Con única) en donde espíritu, matemáticas y trabajo, se dan
posterioridad, y ya desde el mismo comienzo de la meta- la mano en ese complejo unificado, teológico, que pode-
física, se hizo del tiempo lo que justamente no es: un mos seguir Ilamando,capitalismo. No estamos en nuestro
tema. El tiempo llegó a ser, bien el tema de la física, bien ser, sino fuera de él. J
• conseguido
. , En e s su e grado máximo, porque -lestlemos alcanza-
do en todos los dominios de la vida (incluso la propia
eca, ¿qué queda del tiempo? El mismo, bajo una u otra sapariencia
e n t ided tomarnos
o , por individuos libres es una for-
lforma, se convierte también en objeto mardpulable, tra- lma deaalienación, una apariencia necesaria). Por el año
table, controlable. Se convierte en velocidad y forma
t e1947x («Carta
t r asobre ñ el humanismo»), Heidegger llamó
parte de la subjetividad, del plan y la planificación. El
etiempo es el tiempo del trabajo, el tiempo de la produc- adesterramiento
e i ó n («Heimatlosigkeit») a este estar fuera de
mción, y nada más. nuestro
h ser: hemos abandonado nuestro hogar. El aban-
dono viene dirigido y controlado por el cálculo. Para Hei-
a ¿Y qué queda de la filosofía? El nombre está hipote- adegger, este cálculo es la metafísica como algo real, es
dcado por la metafísica y se ha vuelto conflictivo. Si se decir, la teoría operativa que sigue empujando de todo
eidentifica plenamente con ella, vivimos en un mundo fi- por medio de re-presentaciones y sus correspondientes
losófico, lo cual puede chocar mucho, por lo menos si se
l recuerda el ánimo que movió a los pensadores. Si se se- planificaciones. Al final del primer texto de Identidad y
aparan, ¿qué le queda a la filosofía que no sea metafísica? diferencia Heidegger, s in embargo, distingue entre la
hEsta es pensar por representaciones, por conceptos. ¿Tie- «máquina del calcular» y el «tiempo del pensar», o lo
que es lo mismo, entre metafísica y pensar. La separa-
i ne la filosofía otra forma de pensar? ción entre metafísica y pensar, ahora se ha vuelto una
s Por último, ¡qué queda del pensar? ¿Qué es? Referir- exigencia... para la filosofía.
se a esto es lo más peligroso, pues nunca se ha pensado
tmás que hoy, al punto de que sin pensamiento, sin teo- Es posible que este todo hecho, pero no podemos de-
oría, desaparece la misma vida. El pensamiento se ha cir que esté todo pensado. Cuando la metafísica pensó el
rvuelto el medio de la supervivencia de lo más cotidiano: «todo», no hizo más que proponer una noción, la de
«Dios», asociada al significado de fundamento, pero con
i sea el control del tráfico de una ciudad, la organización eso lo que hizo fue precisamente dejar muchas cosas
ade una empresa o la planificación sociológica de la co- fuera.
munidad, todo está lleno de teoría que alcanza los domi-
. nios más lejanos por medio de la psicología, la sociolo- ,(,)ué queda por pensar? Si conseguimos deslindar del
Cgía, la economía y la política planificadas. sentido del pensar tanto la metafísica como su sinónimo,
o
n38 39
l
el cálculo, si conseguimos entrar en «el tiempo del pen- ma histórica de pensar, descubriremos, por una parte,
sar», podemos preguntar: i l j t é filosofía queda por ha- que la Razón no es original (y por lo tanto tampoco la
cer? Las últimas líneas del texto El principio de identidad denominación «ser racional» para el hombre), ni sinóni-
dicen así: «Sólo cuando nos volvemos con el pensar ha- ma de pensar, porque hay un pensar que es anterior y,
cia lo ya pensado, estamos al servicio de lo por pensar». por otra parte, que la Razón misma es una invención de
la que cabria preguntar: ¡por que; para qué? Descubrire-
En esta situación, Identidad y diferencia ensaya de mos, por último, que la irracionalidad puede que se
nuevo un pensar no-metafísico. En esta fórmula el «no» oponga a la razón, porque deriva de ella, pero que no tie-
no debe ser entendido al modo de u n dar la espalda, ne nada que ver con el pensar.
marginar, o ir contra la metafísica. Esa oposición es la , En cualquier caso, cuando se va de la metafísica a la
que viene precisamente del pensar teórico normal que, o esencia de la • metafísica, del discurso sobre el ser al sen-
bien instala —y por eso olvida— a la metafísica en el tido del ser, se produce un movirnienteettel penar, que
museo de la cultura, o bien vuelve la espalda a la consti- retrocede o va más allá respecto al ser. En Identidad y
tución de su propio modo de ser actual, con lo que per- diferencia, este movimiento es nombrdao de dos mane-
siste en el extrañamiento, en definitiva, persiste en la ras: como «salto» y como «paso atrás». Ambas fórmulas
metafísica. tienen el mismo sentido, son los nombres que recibe el
Un pensar no metafísico, por el contrario, tiene que intento de pensar no-metafísico que trata de descubrir la
pensar la metafísica hasta poder decir ujuó es la metafí- esencia de la metafísica, o, lo que es lo mismo, que trata
sica?, porque en esta pregunta está'. implícita la pregunta de pensar lo impensado.
por toda la historia de lainetaffsica, y esa, según Heideg- ¿Qué significa lo impensado? La fórmula no se refiere
ger, es toda la historia que hay: es seguir la historia del a todo aquello que la filosofía dejó de pensar, a los temas
desterramiento. La pregunta ¿qué es metafísica?, como que quedaron marginados de la reflexión y el pensar
pregunta filosófica, quiere ir más allá de la metafísica, conceptual sino, más bien, a lo que aparece como olvida-
justamente hasta la esencia de la metafísica. El camino do en la historia del ser, en la metafísica, pero que preci-
de la metafísica a la esencia de la metafísica ilustra una samente por aparecer así ha dado lugar a la misma meta-
de las dimensiones de la obra Identidad y diferencia, y física. Lo impensado no fue olvidado al principio de esa
abre igualmente la vía obligatoria para poder responder historia y por eso no es algo que hubiera que recuperar,
a la pregunta por el sentido del ser. sino que es lo que está presente en cada pensador, en la
Pero un pensar no-metafísico tiene una dificultad me- metafísica «en el modo de la ausencia».
todológica de principio: sólo disponemos de un pensar 13 Sólo un pensar que adopte la forma del «salto» o del
representativo, por medio de conceptos, que tiene su ori- «paso atrás», puede llegar a lo impensado y así, a lo que
gen dentro de la metafísica, de manera que: ¿cómo va- está todavía por pensar.
mos a usarlo para pensar la esencia de la metafísica? Un Así" pues, este pensar no-metafísico que nos conduce
pensar no-metafísico es un pensar fuera, a saber, fuera a la esencia de la metafísica, por una parte retrocede,
de la representación, o lo que viene a ser lo mismo, fuera como paso atrás, en relación con el ser tal como este apa-
de la racionalidad y la Razón. ¿Es entonces un pensar rece pensado en la historia de la metafísica, hasta resal-
irracional? Pero si el pensar llega a determinar que la
Razón misma es una noción que ha nacido dentro de la
13. Vi d. F . M ar tínez Marzoa, E l sentido y l o no pensado ( Apuntes
metafísica, dentro, por lo tanto, de una determinada for-
para el l em a «Heidegger y los griegos»), 1985, p. 35.

40 41
En definitiva, en Heidegger (Identidad y diferencia), el
tar lo impensado: el origen de la constitución de la metafí-
sica, y, por otra parte, avanza, como salto, más allá del movimiento del pensar nos conduce:
ser hasta resaltar de nuevo lo impensado, la forma bajo 1. Como salto fuera de la metafísica al lugar en don-
la cual se hacen presentes hoy ser y hombre. Este retroceso de ya estamos, a saber, la constelación de hombre y ser
y este avance respecto a la metafísica sitúan a ésta en el regida por la esencia de la técnica moderna. El salto se
medio, como una época de un tiempo que es más origi- consigue pensando la identidad.
nal pero que, debido a la metafísica, permaneee también 2. Como paso atrás, al origen de la constitución onto-
impensado, olvidado. No es un tiempo anterior que pre- teológica de la metaKica, que está en la diferencia*
cediera a nuestra historia, sino el tiempo que está ahí, Pero identidad y diferencia son dos nderones ya pen-
pero que sólo nos resulta conocido de un modo extra- sadas por la metafísica de una manera determinada.
ñado. Ahora bien, un pensar no-metafísico se propone revelar
• E J tiempo es una determinación de lo que llamamos qué hay de impensado en esas nociones y, a la postre, re-
«sentido del ser», que tiene que ser descubierta. Sólo la velar que eso mismo es lo que ha posibilitado el pensa-
salida de la metafísica por medio del salto y el - miento metafísico de la identidad y la diferencia.
atrás,
p a s opueden revelar qué es el tiempo. Pero ¿cómo se
puede s alir de la metafísica? ¿Basta simplemente con
nombrar el salto y el paso atrás? En realidad, el salto y B) Más allá del ser
el paso atrás pueden ejercerse y ponerse en marcha por-
que y a estamos fuera de la metafísica. Pero, e - Una lectura superficial de los dos textos que compo-
modo nen Identidad y diferencia puede producir una aparien-
: c l e estamos
q u é «fuera»? ,9Dué es este «fuera»? cia: mientras que ambos textos siguen al princ ipio la
Cuando nos referimos a la extrema enajenación y el
total desterramiento que resultó de la historia de la me- misma dirección, porque emprenden la revisión de tex-
tafísica, y a estamos de hecho fuera, pero al continuar tos pasados, en el primer caso el poema de Parrnénides,
pensando, incluso p'or medio de una reflexión crítica, so- en el segundo la Lógica de Hegel, parece que no siguen
bre los males de la técnica, la paz controlada, el uso pa- el mismo retomo. En efecto, mientras que la reflexión so-
cífico de la energía bre la identidad en Parménides (y Platón) nos trae de
actual... como, lo único real», seguimos pensando la Me- vuelta al último momento de la historia, que Heidegger
- denomina, en este contexto, era atómica, la reflexión so-
vitabilidad
a t ó m i c de a .la. .acción y el pensamiento, y seguimos,
por eso, persistiendo en la metafísica. Por lo tanto, no bre la metafísica de Hegel (sobre la «Ciencia de la lógi-
,basta con estar fuera de hecho,' sino que hace falta pen- ca») nos conduce al origen de la metafísica y nos deja
ssar e g u dónde
de nuevo i estarnos: sólo así podremos decir allí.
m nos
que o shan sacado fuera pero que nosotros no hemos La reflexión sobre el verso de Parménides y la noción
salido. de identidad planteada allí, abre el horizonte para una
t o Esta
m entrada fuera de la metafísica exige una sa-
lida de ella. comprensión del ser tal como hoy nos resulta presente.
a n d En esto, la filosofía no ha cambiado nada: La reflexión sobre la constitución onto-teológica de la
lo absoluto que ya somos hay, s in embargo, que con-
o
quistarlo. La revolución hay que hacerla, no basta con metafísica nos conduce al sentido de la diferencia, pero
«
entrar en paz en donde de hecho llegaremos a estar, no nos dice nada sobre la era atómica. En el primer caso,
aporque corremos el peligro, con tanta paz controlada, de damos un salto. En el segundo, parece efectivamente que
lno enterarnos. darnos un paso atrás, hasta la diferencia. La diferencia
o
42 43
seria entonces una noción antigua, de interás'arqueológi- el pensar y el ser, a partir de la cual se pertenecen mu-
co. En que' sentido, sin embargo, estamos pensando «lo tuamente ser y pensar. JDtie es este «lo mismo»? Frente
mismo» con la identidad y J.a diferencia y en qué medida al significado metafísico de identidad, la mismidad («lo
eso nos ataile, forma parte de la intención última del tex- mismo») queda como un enigma, que 2ifi embargo'nos
to en general: no hay dos textos, porque la diferencia permite pensar la «mutua pertenencia» («Zusammen-
procede de la esencia de la identidad.., porque la identi- gehören») de pensar y ser. ¿De que pertenencia habla-
dad no es la identidad metafísica... (:)tie es, entonces, la mos? ¿Cómo puede haber pertenencia entre dos asuntos
identidad? tan dispares?¿Acaso el pensar no es sólo una distinción
Plantear la pregunta es poner en cuestión a toda la del ente llamado hombre que, como tal ente, ocupa sim-
metafísica y la historia occidental, porque si hay una no- plemente un lugar en el todo del ser? Pero el pensar no
ción que mejor las resuma, ésta es la de identidad:Kel es una cosa; en realidad, no es nada determinado, y no
mundo, tal como lo conocemos, sería irreconocible sin el porque sea algo indeterminado, sino porque su ser con-
principio de identidad, e siste simplemente en «estar abierto al ser», en ser una
era
e s una
d e propiedad del ser: se tomó al ser como identi- relación constante con el ser, que de este modo se con-
dad. Esta comprensión se remonta a Parménides, pero vierte en correspondencia, porque el ser mismo sólo dura
a n t i g u o
en realidad éste es leído ya con ojos platónicos» Al plan- en tanto que ocurre, en tanto que se presenta.- al hom-
stear la epregunta por la identidad puede resultar otra res- bre. El ser no llega al árbol, y así, éste es a secas un ente.
e n que
puesta: t ela identidad
n d i no es tina propiedad del ser, El hombre no es simplemente un ser racional —con esta
sino
ó al contrario, el ser, de la identidad. El verso de Par- determinación la metafísica lo convirtió en un ente—, es
ménides
q no
u dice que
e el ser y el pensar son lo mismo, a pertenencia al ser, que resulta mutua, porque el ser per-
saber, que dos asuntos distintos, ser y pensar, no difie- tenece al hombre, ya que sólo así acontece, es. En todo
ren. De este modo, tomamos al ser y al pensar como esto algo resulta claro: que el hombre no es anterior, ni
idénticos, pero pensamos a Parménides por medio de un tiene por tanto ninguna preeminencia respecto al ser,
sentido diferido de identidad, el sentido que surgió preci- pero el ser mismo tampoco tiene esa preeminencia, por-
samente de la interpretación del verso que propiamente que «depende de...», pues necesita de un claro («Lich-
dice: el ser —con el pensar— tiene su lugar en lo mismo, tung») para llegar a ser presente. Hombre y ser necesitan
es decir: el ser surge de la identidad, que así leída, es ese claro donde pueden transpropiarse: pasar a ser pro-
más original. Esta identidad originaria habla en realidad pios el uno del otro.
de una «mismidad», a partir de la cual tienen su lugar ¿Tenemos ahora una respuesta al enigma? ¿Podemos
ya contestar qué es la mismidad, la identidad no metafí-
sica?
14. A decir verdad, tampoco Platón pensó así la identidad, al modo
simplificado que la tradición la atribuye, pero esta forma de transmi-
La mismidad, ese «lo mismo» a partir del cual ser y
tirse lo pensado en otras épocas históricas forma parte de nuestra tra- hombre (pensar) se pertenecen mutuamente, tiene su sen-
dición más próxima, que siempre interpreta el pasado tomando sus tido en esta «transpropiación», en esta abertura:en don-
propias categorías como punto de partida, y lo que es peor, ni siquiera de ser y hombre se encuentran.
explícitamente. Desde esta perspectiva no hay, efectivamente, interpre- A este sentido de la identidad se ha llegado por medio
tación sino sólo autojustificación. Desde esta perspectiva no hay tam-
poco transformación posible del presente, del que se dice está sepulta- del salto que sale fuera de la representación, de la meta-
do por el pasado cuando en realidad lo esta por nuestra forma de inter- física, y por tanto, del significado clásico de ser. En cier-
pretar el pasado. to modo, el salto abandona el ser precisamente porque

44 45
éste fue dotado en la tradición de un «significado», de un juego en el que hay «medios de subsistencia», y en den-
una determinación, a saber: la de ser fundamento. Con de todo resulta reemplazable: «el ser es- hey un repues-
esto, el ser fue substituido por un ente, aunque continua- to» .
ra conservando el nombre de set< El ser no es un signifi- 15 Al llegar aquí nos encontramos con una extraña seme-
cado y por eso no tiene propiedades, por eso la identidad janza
- con lo mencionado al hablar de Parménides. La
no es propiedad alguna del ser.'Solo así se puede enten- com-posición no es metafísica, pero cuando hablamos de
der algo que nos cae muy cerca' pero que estamos impo- la mismidad la señalamos también como anterior a la me-
sibilitados de alcanzar porque seguimos teniendo pre- tafísica. La mismidad de ser y pensar es anterior al pensar
sente al ser como ese ente, aunque sea un todo, que pode- metafísico. La com-posición en donde ser y hombre se per-
mos manejar, organizar, clasificar, producir, destruir... tenecen mutuamente y se transpropian, es posterior al
Con esta comprensión estamos entendiendo el ser corno pensar metafísico. En ambos casos estamos fuera de la
algo técnico en el sentido de que es nuestra obra Cuando metafísica, fuera, en cierto modo, de la historia. En un
le damos el significado de «técnica», se vuelve a tomar sentido, antes de ella, en el otro, después. La com-posición
el ser corno un ente, y por ello no podemos atender a que se puede pensar gracias al sentido de la mismidad descu-
en esta situación técnica es el hombre quien resulta un bierto en el verso de Pannénides y, en cierto modo, en la
ente, una cosa, a quien le viene impuesto lo técnico (que com-posición nos encontramos en una situación más ori-
es así algo anterior), bajo la forma de asegurar todo so- ginal que en la metafísica. En ésta estábamos extrañados
metiéndolo a un cálculo y un plan que ha de extender tomando al ser como objeto del verdadero ser, que era el
ilimitadamente. Pero igualmente a todo ente, es decir, al sujeto, disponiendo del ser, que nos pertenecía. En la com-
ser, sea naturaleza o historia, le viene impuesto aparecer posición estamos en nuestro genuino lugar: es el hombre
como objeto del plan y el cálculo. El hombre y el ser apa- quien «pertenece a...», pero a la com-posición se ha llega-
recen bajo esta imposición que los dispone y obliga a do, no en vano, por el medio de la metafísica. Así, en el caso
aparecer y comportarse así. de la com-posición, el sentido del «pertenecer» se mani-
Así, Heidegger nombra esta situación con la palabra fiesta por su lado negativo: pertenecemos, porque depen-
«Ge-stell», com-posición. Todo lo que llamarnos organi- demos (igual que el ser) de una disposición previa, de la
zación, información, automatización, finicionalización, com-posición. De este modo, frente a la metafísica, el ex-
son sólo características de la com-posición, para la cual trañamiento es total, también él se ha consumado, se ha
no tenemos ningún concepto, ninguna representación. La hecho completo: el ser mismo está absolutamente extraña-
com-posición es hoy la constelación en la que el hombre do, el ser mismo declina ante algo más preeminente.
y el ser se pertenecen mutuamente de una forma extra- Pero, ¿y si ensayarnos a experimentar lo que somos,
ña: es la expresión de la esencia de la técnica, de la que nuestra forma de correspondemos con el ser, en la compo-
el hombre ya no se puede valer (tomándola como un sición? zl\lo se acaba de nombrar como el ámbito donde
ente), que el hombre ya no tiene en la mano, porque por ocurre el juego de propiación? ¿Por qué no nos adentra-
el contrario, es ella la que hace valer (ser) al hombre, mos en este Ereignis, en este acontecimiento de transpro-
pero que igualmente, hace valer (ser) al ser. plación? ¿Acaso no se está ya en él?
La com-posición expresa ese mundo más allá de la 16
metafísica, que no nos concierne como algo presente, por-
15. Vi d. GA, torno 15, 13 369.
que ya no podemos hablar de «substancias» (la presencia 16. C uando Heidegger intr oduce l a palabr a Ereignis y l a explica si-
permanente) o de objetos (entes) para un sujeto, sino de gui endo su senti do or i gi nal com o ‹qi.sir con los ojos», al am ar con la

46 47
En todo caso, estamos en el umbral, en el preludio del deja ser al hombre y al ser. Este «dejar pertenecer» es lo
acontecimiento de transpropiación, en el momento nega- que Heidegger llama Ereignis. y así contemplado, tene-
tivo de esa realidad. Llevar adelante la posibilidad, es mos que no es una nueva época del ser» sino lo que in-
decir, entrar en el dominio del sentido del Ereignis, signi- cluso dejó ser al ser, dejó que ocurriera la hiStoria del
fica sobreponerse a la com-posición, lo que conllevaría ser, la metafísica.
un retroceso de la técnica. Enigmáticamente, Heidegger El sentido del ser queda mucho más allá (o más acá)
seriala cómo eso no es una tarea que pueda llevar a cabo del ser. Cuando decimos «sentido del ser», persiste la
sólo el hombre. Con esto, sigue confirmando la imposibi- idea de que buscamos el sentido de algo, porque siempre
lidad de pensar metafísicamente com-posición y trans- hemos pensado el ser como algo, aunque fuera privile-
propiación. T al pos ibilidad conllevaría poder experi- giado. Abrir la posibilidad a la transpropiación de hom-
mentar el mundo técnico de un modo originario y no me- bre y ser pasa por construir un «ámbito oscilante» e in-
tafísicamente seguro por medio de un lenguaje, que no podemos tomar
mente
. L a a la técnica conduce precisamente a la extensión en absoluto como nuestra herramienta (como hace la
de
p esur dominio.
s i s La ampliación del dominio es la exten- metafísica), pero del que podemos recibir herramientas,
sión de la destrucción de todos los objetos naturales o con las que detener's todas esas palabras que imposibili-
thistóricos.
e n c i El a hombre mismo se autosacrifica industriali-
tan el Ereignis: ser, ente, sujeto, objeto... Pero tal deten-
e
zando su vida para seguir pensando, paradójicamente, ción sólo se puede producir cuando hayamos retornado
n él es el amo de la técnica,
que a la historia del ser para poder percibir efectivamente lo
c Mientras
o m persista esa historia, esa metafísica, conti- lejos que estamos de la «presencia», de la metafísica, que
nuará
p r laepérdida, porque se anda por un lugar en el que a pesar de todo, continuamos pensando como nuestra
no casa,
n se d está:
e se anda por el territorio de la «presencia»,
que sigue siendo territorio griego: el de la historia occi-
rdental. Se exige por lo tanto un nuevo comienzo que po-
m
sibilitee el cumplimiento de lo que se anuncia en la esen-
t de
cia a la ftécnica, en la com-posición: que hombre y ser 17. El ser, ligado íntimamente al significado de historia, acontece
se
í pertenecen
s i mutuamente, pero no porque el hombre epocalmente. En cada caso, se da una representación dein «presencia».
pertenezca al ser y el ser pertenezca al hombre. Por el Cada uno de estos modos de entender la presencia es una época del
c a ser, El conjunto de todas ellas articula la «historia de la filosofía». En
contrario, se trata de entender que el pertenecer mismo
-es más originario, de tal modo que el 1 Identidad y diferencia se hace mención explícita a esta historia de la
filosofía en dos ocasiones: en la primera, se enumeran estas épocas des-
14ejar p e r t e n e c e r » de la primera acuñación como eing hasta la «voluntad de voluntad»
mirada, ¡fio está, al otro lado justo de la historia, recordando a Pla- (p. 64). En la segunda, Se habla del destino del ser desde el «es» que
fón, para quien ser consistía auténticamente en «mirar bien», a saber, afirma el ser en el verso de Parrnenides que dice: «Así pues, el ser es»,
las ideas? En aquella situación, superar Ja inmediatez, pasar por enci- hasta la disolución del sentido del «es» en Hegel y Nietzsche (p. 72).
ma de la enajenación, consistía en levantar la mirada. Aquí, el signifi- Esta «historia de la filosofía» está ganada en realidad desde la refle-
cado está muy lejos de eso, pero el sentido de «posibilidad», eí sentido xión emprendida por Heidegger sobre Nietzsche. (Ver texto, nota 18.)
de remontar una situación, una fijación, es el mismo. En el siglo xuf, 18. «La dificultad reside en que el lenguaje habla demasiado depri-
Marx, leyendo a Hegel, y refiriéndose a la posibilidad de una sociedad, sa. De ahí el intento de detenerlo en En cantina al lenguaje.. Heidegger
había denominado «revolución» a ese sentido, y así, hablado el lengua- hace esta referencia a su libro En camino al lenguaje (Unterwegs zur
je de toda la filosofía. Sprache, publicado en GA, tomo 12) en el curso de un seminario cele-
La idea platónica fue sólo uno de los caminos que tomó el sentido brado en Le Thor en el mes de septiembre de 1969. Se encuentra reco-
más genuino del «ver», del jihog. gido en GA, tomo 15, p. 367.

48 49
«El comienzo habrá de hacerse mediante una vuelta Clon nos lo ha transmitido, observaremos que ser signifi-
la historia del s er.» ca siempre «ser de lo ente», y lo ente significa siempre
19Como hemos visto, este retorno lo ha ensayado Hei- «lo ente del ser». Cuando hablamos así, estamos en rea-
degger desde el principio de su pensamiento. En Identi- lidad ante una diferencia: la diferencia que hay 'entre ser
dad y diferencia se lleva muy lejos, porque ahora se pone y ente. En la metafísica tenemos respuesta a qué es ser
decididamente en cuestión el lenguaje del ser. Heidegger y qué ente, pero ¿podemos dar cuenta de esta diferencia?
nunca habló el lenguaje de la metafísica, pero sí un len- Tenemos una metafísica del ser, pero no una de la dife-
guaje preparado por ella (ser, ente...) que mientras tanto rencia. La cuestión será quizás pensar si acaso no_tene-
se ha vuelto peligroso, porque mientras que nos permite mos una metafísica del ser gracias a la diferencia. :Acaso
pensar la historia (a saber, la historia del ser), no nos no aparecen cada uno a su manera —ser y ente— a partir
deja pensar el origen de esa historia, no nos deja pensar de la diferencia? Resulta paradójico que no se pueda te-
que el ser entendido metafísicamente es un aconteci- ner una respuesta para aquello que está en el origen de
miento que se produjo porque hay un sentido del ser an- la metafísica. Este origen, la diferencia, permanece im-
terior al ser. pensado. Corno podemos ahora alcanzar la diferencia?
Porque si buscamos al ser dentro de la metafísica sa- Mediante el paso atrás. Se trata de pensar por un mo-
bemos lo que vamos a encontrar: onto-teo-logia; un tra- mento el ser, no como fundamento, sino a partir de la
tamiento doble del ser en cuanto tal, bien desde la uni- diferencia. Desde esta perspectiva podemos considerar la
dad que llega hasta el fondo («ergründen») de cada ente expresión que nos ha sido legada, «el ser de lo ente», le-
revelando lo que en éste hay de general y común (ontolo- yéndola así: «el ser que es lo ente». El «es» tiene un sen-
gía), bien desde la unidad fundamentadora («begrün- tido transitivo, de tránsito a lo ente: ser que llega a ser lo
den») de todo lo ente, de la totalidad, es decir, de lo más ente, pero no entendiendo que el ser abandone su lugar
elevado sobre todas las cosas (teología). Incluso, más para llegar hasta lo ente, porque para empezar, ¿quién
allá, son onto-lógica y tea-lógica, porque el sufijo «lo- ha dicho que el ser tenga un lugar?, ¿no será que el ser
gia», significa, en último extremo, fundamentación, jus- es precisamente ese tránsito? El ser es la sobrevenida
tificación. A su modo, la metafísica es la unidad de am- (« überkommnis») que va abriendo, desencubriendo, gra-
bos modos de fundamentar, pero sólo eso: ha reducido cias a la cual algo puede llegar y aparecer. La llegada
al ser a fundamento, y de este modo lo que hace es to- («Ankunft») misma es l o ente que aparece y, de este
marlo como ente, que sólo es pensado a fondo cuando se modo, en esa apariencia, encubre el ser (la sobrevenida).
piensa como primer fundamento, Causa primera, Cosa La apariencia supone ya en todo momento al ser, lo reca-
más original, Cosa infundada o que se funda a si misma. ba constantemente como su posibilidad, pero a la vez lo
A este ente es al que la filosofía le dio el nombre de Dios. encubre constantemente porque se detiene: llega. El ser,
«La constitución o n t o - t e o - en cambio, es el propio salir, gestarse, nacer, que culmi-
porl medio
ó g i c a de dunae revisión
l ade la metafísica de Hegel, na en una llegada: lo que llega tiene tanta verdad que
«Ciencia hace olvidar el proceso de la venida, la sobrevenida.
m e t a f í s i c seapropone, sin embargo, des-
de la lógica», no
<Cuando Heidegger piensa el ser y lo ente a partir de
cribir la ontoteología, sino explicar la procedencia de la
unidad» , de esos dos modos de tener presente al ser. la diferencia, quiere dar un sentido más original a am-
Si nos atenemos al nombre «ser» tal como la tradi- bos, que sólo se comprende si se nombran corno sobreve-
nida y llegada, corno ese movimiento que puede ocurrir
19. Vi d. CA, tor no 15, p. 367. porque de antemano se da una diferencia, un «Entre»

50 51
(«Zwischen») dentro del cual el ser (la sobrevenida) y lo do el planteamiento de la pregunta por el sentido del ser,
ente (la llegada) entran en relación, se separan y reúnen. que se encuentra más allá del ser:
La diferencia es propiamente la separación (inter-cisión) Pensando la identidad, llegaremos a l EreigPtis. Pen-
entre ser y ente, en donde se resuelve la sobrevenida y la sando la -
llegada. Con esta resolución («Austrag») se n o mb ra de d iser
el f e tiene
r e su lugar (y p o r eso la metafísica) a p a rt ir de
nuevo la «Lichtung», un
n c dominio
ia, anterior, que puede ser pensado como el «de-
sar
2 corno sentido del ser: algo más o rig in a rio que el pro- ja
a r pertenecer» al hombre y al ser o como el juego de la
pio
o qser. u e resolución
l a de ser y ente que tiene lugar en ese Entre, en
a pY esto
u nmás t aoriginario, la diferencia del ser y lo ente, esa
r e sdiferencia originaria que «deja aparecer». Así enten-
pero todavía más allá, la inter-cisión entre la sobrevenida dida, la diferencia no habla de otra cosa que de la iden-
a o l u
tidad.
y la llegada, la resolución entre desencubrimiento y en-
l o c iMediante
ó
cubrimiento, es a la vez origen de la metafísica y de su la s nociones ganadas, e l pensar que co -
q u
constitución e
ontoteológica. En efecto, la metafísica com- n .
mienza experimenta su p ro p ia necesidad: es necesario
s e
prende a,su modo la sobrevenida (trascendencia) y la lle- E
porque y a n o vivimo s e n u n a época d e la presencia.
q
gada u i
(presencia). Este modo es entender que el ser es el n
Este p e n sa r puede se r to ma d o co mo u n a fantasía o
s o
fundamento (kóyog) en el sentido del «dejar aparecer» a como
a algo místico, pero es precisamente e l sentido ú l-
lo
p que llegae (lo ente)., Esto es lo fundado, pero que a su timo
m d e l «dejar pertenecer» e l que traduce de alguna
manera
n -—si es el Ente supremo—, puede también fun- manera
b e l sentido negativo de esta (no)-época final, en
dar, causar. De este mo d o quedan puestas las condicio- la
a q u e hombre y se r dependen absolutamente de algo
nes para que Dios haga su entrada en la filosofía: el fun- que no tiene que ver con su ser, que les deja y hace ser,
s
damento supremo hace acto de presencia precisamente pero imponiendo y dirigiendo la conducta de ambos: la
n
Técnica. Ah o ra se t ra t a d e tra n sfo rma r e l sentido d e
gracias a l «Entre» má s originario, a l Sentido de la dife-
rencia que tiene lu g a r corno resolución entre ser y ente. o
esta «pertenencia».
Pero así comienza la metafísica y desaparece la diferen- c Cuando Heidegger h a b la de salto y paso atrás in -
cia. i
tenta hacer comenzar u n pensar no metafísico, pero a
la
o ma n e ra d e u n a p o sib ilid a d esencial q u e debe se r
hecha
n efectivamente p a ra que e l «dejar ser» p ie rd a su
dimensión
e negativa m o t i v o p o r e l que u t iliza t é rmi-
Con la vuelta a la esencia de la metafísica, la historia nos t a n plásticos co mo sa lt o y paso atrás—. P o r e l
s
del ser muestra los diversos modos en que lo s hombres contrario, habitualmente se ha entendido la práctica y
se han representado la «presencia»: como una forma de- Ja acción a modo de u n conjunto de pasos encamina-
rivada del ser en la que este mismo es algo no originario. dos a conducir en general nuestra historia, y para ello
Por eso, Heidegger habla de este comienzo nuevo d e l se plantearon éticas adecuadas a l mo me n to h istó rico
pensar que debe tener presente toda la historia del ser y y medidas que corrigieran el camino a l que parece lle -
su origen. El punto de partida de este pensar sigue sien- varnos e n nuestro caso la técnica; se trata, e n d e fin i-
tiva, d e l eterno tema de la ética: a rre g la r la situación
del hombre. Pero en la ética habla en realidad u n pro-
20. Para el sentido completo de «Lichtung v éas e «El final de la
filosofía y la tarea del pensar (1964), incluido en el libro Zar Sache fundo mie d o a ca mb ia r a lg o o a que a lg o sea ca m-
des Denkens, 1969. biado. P o r e llo , He id e g g e r n u n ca p ro p u so u n a A t i -

52 53
ca ,
Porque
11 la ética, todavía má s que la filosofía, n o puede Marti n Heidegger
hacer
s nada porque sie mp re lle g a demasiado ta rd e a
adaptarse
i a lo que hay. Cuando un pensador habla de la
moral en los términos que lo hizo Kant, se anula lo que
n
dice porque es «impracticable». Esto ocurre porque lo
o se buscan son normas «practicables», lo que quiere
que
u
decir,
n
puestos
n o que las podamos hacer, sino que estemos dis-
a hacerlas. ¡. IDENTIDAD
3p
pensar
tal
que no esté ya «decidido que la naturaleza como Y DIFERENCIA
1 ' q u i é nseguir siendo siempre la naturaleza de la
e tenga que
física
yn moderna y que la h isto ria tenga que presentarse
sólo como objeto de la ciencia histórica»? Esta posibili-
ds ó n d e texto bilingüe
dad
a parece irreal, y así se fo rma la conciencia de que
e s est imposible
á
ante esto hacer nada. Se sitúa uno mismo
dm i s p u efectivamente hay un destino, aunque
en la estela de que
ei s t no o se reconozca que ese destino es la misma
obviamente
ae
metafísica, que habiéndose disuelto hace tie mp o como
n
«teoría d e l ser», nos acompaña haciéndonos cre e r que
t
ahora somos los sujetos del mundo. Pero, ¿dónde quedó
el
o mundo? Traducción de Helena Cortés
q y Arturo Leyte
u ARTURO LETTE
e
f
u
e
r 21. «Se echa de menos un contenido 'positivo" en lo llamado debi-
do a las expectativas de una indicación que sea utilizable en cada caso
a posibilidades del "actuar" de las que se pueda disponer y con las que
para
se
a pueda contar de modo seguro. Estas expectativas se fundan en el ho-
rizonte
l de interpretación del cuidarse comprensivo, que constriñe al
existir del "Dasein" bajo la idea de la marcha regulable de un negocio.
a
Tales expectativas, que en parte subyacen tácitamente a la exigencia
de
c una ética material de los valores frente a una "sólo" formal, se ven
sin embargo defraudadas por la conciencia. La llamada de la concien-
o
cia no aporta tales indicaciones "prácticas
s al "Dasein" a l a existencia, a su más pr opi o poder ser él mismo. Con
ca

las esperadas máximas, claramente calculables, la conciencia le nega-
,a ú n i c a m e n t e
da a la existencia nada menos que la posibilidad de actuar» (Ser y tiem-
m
p GA,
po, o tomo
r q 2, up. 390).
e Edición original; Identität und Differenz, Pfullingen (RFA), Günther
ci o n v o - Neske, 1957.
s
54
m
a
.
ID E N TITÄ T U N D D IFFER EN Z 1 I D E N T I D A D Y D IFER EN C IA

VORWORT PRÓLOGO

Der Satz der Identität enthält den unveränderten El principio de identidad contiene el texto no mo-
Text eines Vortrages, der beim fünfhundertjährigen dificado de una conferencia pronunciada el 27 de
Jubiläum der Universität Freiburg i. Br. zum Tag junio de 1957, día de las Facultades, con ocasión del
der Fakultäten am 27. Juni 1957 gehalten wurde. q u i n i e n to
go
- en Brisgovia.
Die onto-theo-logische Verfassung der Metaphysik
gibt die stellenweise überarbeitete Erörterung wie- s La constitución onto-teo-lógica de la metafísica
der, die eine Seminarübung des Wintersemesters —
reproduce l a reflexión parcialmente revisada que
1956157 über Hegels «Wissenschaft. der Logik» ab- asirve
n i vde
e rconclusión
sar a un trabajo de seminario del
schließt, Der Vortrag fand am 24. Februar 1957 semestre de invierno de 1956-57 sobre la «Ciencia
io
Todtnauberg statt. dde la eLógica» de Hegel. La conferencia tuvo lugar
Der Satz der Identität blickt voraus und blickt zu- el 24 de febrero de 1957 en Todtnauberg.
l a
rück: Voraus in den Bereich, von dem her das ge- U n principio
El i v de identidad mira hacia delante y
sagt ist, was der Vortrag «Das Ding» erörtert (siehe hacia atrás:
i dice endelante.
hacia en el campo del que par-
e
te lor ques se
Hinweise); zurück i n den Bereich der Wesensher- la conferencia sobre «La cosa»
d
1(Vid.aIndicaciones);
kunft der Metaphysik, deren Verfassung durch die d hacia atrás, en el campo del ori-
Differenz bestimmt ist. dgen de la esencia de la metafísica, cuya constitución
ese encuentra determinada por la diferencia.
Die Zusammengehörigkeit von Identität und Dif-
ferenz wird in der vorliegenden Veröffentlichung als F Larmutua pertenencia de identidad y diferencia
das zu Denkende gezeigt. ise muestra
b en la presente publicación como aquello
Inwiefern die Differenz dem Wesen der Identität uque hay r que pensar.
- Escuchando la armonía que reina entre Ereignis

1, Pronunc iada en la Academia de Bellas Artes de Munic h


en 1951, se incluyó en el libro public ado con el título Vorträge
und Aufsätze, Pfuilinaen• 1954.

56 57
entstammt, s oll der Leser selbst fi nden, indem er y Austrag,
auf den Eink lang hört, der zwischen Ereignis u n d medida
2 e l l a diferenc ia procede de la esencia de l a
Austrag waltet. identidad.
p r o p
Beweisen lä ß t s ic h i n dies em Ber eic h nic hts , i o Nada se puede demostrar en este terreno, pero
aber weisen manches. l : señalar
si e c algo.
t o r
Todtnauberg, am 9. September 1957. Todtnauberg,
d 9 de septiembre de 1957
e
b
e
d e
s c
u b
r i
r
e
n
q
u
é

2. En este prólogo dejamos estas palabras intraducidas,


corno cierto reconocimiento de su intraducibilidad, hasta que
el propio desarrollo del texto nos diga algo sobre su sentido,
58 59
DER SATZ DER IDENTITÄT EL PRINCIPIO DE IDENT IDAD

Der Satz der Identität lautet nach einer geläufi- Según una fórmula usual, el principio de identi-
gen Formel: A = A. Der Satz gilt als das oberste dad reza así : A = A. Se considera este principio
Denkgesetz. Diesem Satz versuchen w i r fü r eine como la suprema ley del pensar Intentaremos -ine
Weile nachzudenken. Denn wir möchten durch den -d itar durante algún tiempo sobre este principio,
Satz erfahren, was Identität ist. puesEleseartamos que nos condujera a saber qué es
Wenn das Denken, von einer Sache angespro- la identidadJ
chen, dieser nachgeht, kann es ihm geschehen, daß Cuando el pensar, llamado por una.cosa, va tras
es sich unterwegs wandelt. Darum ist es ratsam, im ella, puede ocurTirle que en el camino se transfor-
folgenden auf den Weg zu achten, weniger auf den me. Por ello, en lo que va a seguir, es aconsejable
Inhalt. Beim Inhalt recht zu verweilen, verwehrt cuidarse más del camino que del contenido. El pro-
uns schon der Fortgang des Vortrages. pio desarrollo de la conferencia nos impide ya dete-
• W a s sagt die Formel A = A, in der man den Satz nernos en el contenido.
der Identität darzustellen pflegt? Die Formel nennt LQué dice la fórmula A = A con la que se suelel
die Gleichheit von A und A. Zu einer Gleichung ge- presentar el principio de identidad? L a fórmula
hören wenigstens zwei. Ein A gleicht einem ande- menciona la igualdad de A y A. Para una igualdad
ren. Will der Satz der Identität solches aussagen? se requieren al menos dos términos. Un A es igual
Offenkundig nicht. Das Identische, lateinisch idem, a o tr o l E s esto lo que quiere enunciar el principio
heißt griechisch to OdYni. In unsere deutsche Spra- de identidad? Evidentemente no. Lo idéntico, en la-
che übersetzt, heißt -c tín idem, es en griego tä ° A
. lengua
t ó . T alemana
r a d uTÖ c it ód o
quiere decir «das Selbe».
?) a i r r ó 3
a
d a s n u e s t r a
3. En español, «lo m
S e l b e . is
W
60 e n m 61
n o,
e i n
immerfort dasselbe sagt, z. B.: die Pflanze ist Pflan- Cuando alguien dice siempre lo mismo, por ejem-
ze, spricht er in einer Tautologie. Damit etwas das plo, l a planta es la planta, se está expresando en
Selbe sein kann, genügt jeweils eines. Es bedarf una tautología. Para que algo pueda ser lo mismo,
nicht ihrer zwei bei der Gleichheit. basta en cada caso un término. No precisa de un se-
Die Forma A = A spricht von Gleichheit. Sie gundo término como ocurre con la igualdad.
nennt A nicht als dasselbe. Die geläufige Formel für La fórmula A = A habla de igualdad. No nombra
den Satz der Identität verdeckt somit gerade das, a A corno lo mismo. Por consiguiente, l a fórmula
was der Satz sagen möchte: A ist A, d. h. jedes A ist usual del principio de identidad encubre l o que
selber dasselbe. quiere decir el principio: A es A, esto es, cada A es
Während wir das Identische in dieser Weise um- él mismo lo mismo.
schreiben, klingt ein altes Wort an, wodurch Platon Al describir de este modo lo idéntico, resuena
das Identische vernehmlich macht, ein Wort, das una antigua palabra con la que Platón nos hace per-
auf ein noch alteres zurückdeutet. Platon spricht im cibir qué es tal, palabra que apunta a otra más an-
Dialog Sophistes 254 d von crtdoLg und Kvyng, von tigua aún. En el diálogo «Sofista» 254 d, Platón ha-
Stillstand und Umschlag. Platon läßt an dieser Stel- bla de ord:at,g y Idviatg, de quietud y movimiento.
le den Fremdling sagen: ol:wol'iv ceüt(i'w gimatov rotv En este pasaje Platón le hace decir al extranjero:
b u o t v g r e p ó r c r t t v , e d , Tb . ( Y h d i t ( i ) TCti Ytd5V. o1:1Ko-by e c i : rri ú v gKOCCITOV T O r N p t V 8 1 1 0 t V g t e p < 5
1aircö (S''Éocut(7i rodyröv.
«Nun ist doch von ihnen jedes der beiden ein an- /
deres, selber jedoch i h m selbst dasselbe.» Platon «Ciertamente cada uno de ellos es otro que los
sagt nicht nur: gicactrov (x•itó tod,tóv, «jedes selber otros dos, pero él mismo lo mismo para si mismo.»
dasselbe», sondern: gl(Ncr Platón no dice sólo:gKeXOTOVeditó r r tó v , «cada uno
selber
- ihm selbst dasselbe». es él mismo lo mismo», sino gexcrcov u t tedrtóv,
«cada uno es él mismo lo mismo para si mismo».
covDer o cDativ
u t ( ocut
i 1 '(f) bedeutet: jedes etwas selber ist
ihm El dativo c,ctrtfp significa: cada algo mismo es
.—- nämlich für es selbst mit jedes
selbst zurückgegeben, selber ist dasselbe
ihm selbst. Unsere deut- restituido a sf mismo, cada algo mismo es lo mismo
)scher Sprache
u i r verschenkt
r ó v , hier gleich wie die grie- —concretamente para si mismo, consigo mismo—.
« j den
chische e Vorzug,
d e das s Identische mi t demselben Nuestra lengua alemana ofrece en este caso, a l
Wort, aber dies in einer Fuge seiner verschiedenen igual que la griega, la ventaja de designar lo idénti-
Gestalten zu verdeutlichen. co con la misma palabra, pero reuniendo sus dife-
Die gemäßere Formel für den Satz der Identität rentes aspectos.
A ist A sagt demnach nicht nur: Jedes A ist selber Así, la fórmula más adecuada del principio de
dasselbe, sie sagt vielmehr: Mi t ihm selbst ist jedes identidad, A es A, no dice sólo que todo A es el mis-
A selber dasselbe. In der Selbigkeit liegt die Bezie- mo lo mismo, sino, más bien, que cada A mismo es
hung des «mit», also eine Vermittelung, eine Ver- consigo mismo lo mismo. En la mismidad yace la
bindung, eine Synthesis: die Einung in eine Einheit. relación del «con», esto es, una mediación, una vin-
culación, una síntesis: la unión en una unidad. Este

62 63
Daher kommt es, daß die Identität durch die Ge- es el motivo por el que la identidad aparece a lo lar-
schichte des abendländischen Denkens hindurch im go de la historia del pensamiento occidental con el
Charakter der Einheit erscheint. Aber diese Einheit carácter de unidad. Pero esta unidad no es de nin-
ist keineswegs die fade Leere dessen, was, i n sich gún modo el vacío inconsistente de lo que, privado
beziehungslos, anhaltend a u f einem Einerlei be- en sí mismo de relación, se detiene y persiste en
harrt. Bis jedoch die in der Identität waltende, früh- una uniformidad. E l pensamiento occidental h a
zeitig schon anklingende Beziehung desselben mi t precisado más de dos mil años para que la relación
ihm selbst als diese Vermittelung entschieden und de lo mismo consigo mismo que reina en la identi-
geprägt zum Vorschein kommt, bis gar eine Unter- dad y se anunciaba desde tiempos tempranos, salga
kunft gefunden wird für dieses Hervorscheinen der decididamente y con fuerza a la evidencia como tal
Vermittelung innerhalb der Identität, braucht das mediación, así como para encontrar un lugar a fin
abendländische Denken mehr denn zweitausend de que aparezca la mediación en el interior de la
Jahre. Denn erst die Philosophie des spekulativen identidad, Pues la filosofía del idealismo especulati-
Idealismus sti fte t, vorbereitet v o n Leibniz u n d vo, preparada por Leibniz y Kant, y mediante Fich-
Kant, durch Fichte, Schelling und Hegel dem i n te, Schelling y Hegel, fue la primera en fundar un
sich synthetischen Wesen der Identität eine Unter- lugar para la esencia en sí misma sintética de la
kunft. Diese kann hier nicht gezeigt werden. Nur ei- identidad. Tal lugar no puede ser mostrado aquí.
nes ist zu behalten: Seit der Epoche des spekulati- Sólo hay que tener en cuenta una cosa: que desde
ven Idealismus bleibt es dem Denken untersagt, die la época del idealismo especulativo, al pensamiento
Einheit der Identität als das bloße Einerlei vorzu- le ha sido vedado representar la unidad de la iden-
stellen und von der in der Einheit waltenden Ver- tidad como la mera uniformidad y prescindir de la
mittelung abzusehen. Wo solches geschieht, w i rd mediación que reina en l a unidad. En donde esto
die Identität nur abstrakt vorgestellt. ocurre, l a identidad se representa de modo sola-
Auch i n d e r verbesserten Formel « A i s t A» mente abstracto.
kommt allein d i e abstrakte Identität zu m Vor- También en l a fórmula enmendada «A es A»
schein aparece sólo la identidad abstracta. ¿Lo consigue?,
tät
. etwas über die Identität aus? Nein, wenigstens ¿expresa e l principio de identidad algo sobre l a
Knicht
o unmittelbar. Der Satz setzt vielmehr schon identidad? No, al menos directamente. Antes bien,
m m was Identität heißt und wohin sie gehört.
voraus, el principio presupone el significado de identidad y
Wie erlangen w i r eine Auskunft über diese Voraus- el lugar al que pertenece. ¿Cómo podremos conse-
tsetzung? Der Satz der Identität gibt sie uns, wenn guir una información acerca de esta presuposición?
ewir sorgsam auf seinen Grundton hören, ihm nach- Nos la da el principio de identidad si escuchamos
ssinnen, statt nur leichtsinnig die Formel «A ist A» cuidadosamente su tono fundamental y lo medita:
ddaherzusagen. Eigentlich lautet sie: A ist A. Was mos,
- en lugar de repetir irreflexivamente la fkilizal-
ahören wir? In diesem «ist» sagt der Satz, wie jegli- la «A es A» En realidad, ésta reza: A es A. ¿Qué es-
cuchamos? Con este «es», el principio dice cómo es
h
i64 6 5
n
?
ches Seiende ist, nämlic h: Es selber m it ihm selbst todo ente, a saber: él mis mo consigo mis mo lo mis-
dasselbe. Der Satz der Identität s pric ht v om Sein mo. E l pr inc ipio de identidad habla del s er de lo
des Seienden. Als ein Gesetz des Denkens g ilt der ente. El pr inc ipio vale sólo como ley' del pensar en
Satz nur , insofern er ein Gesetz des Seins .ist, das la medida en que es una ley del ser que dic e que a
lautet: Z u jedem Seienden als solchem gehört die cada ente en cuanto tal le pertenece la identidad, la
Identität, die Einheit m it ihm selbst. unidad consigo mismo.
Was der Satz der Identität, aus seinem. Grund- Lo que expresa el pr inc ipio de identidad, escu-
ton gehört, aussagt, is t genau das, was das gesamte chado desde su tono fundamental, es precisamente
abendländisch-europäische Denken denkt, nämlic h lo que piensa todo el pensamiento europeo occiden-
dies: D ie Einheit der Identität bildet einen Grund- tal, a saber, que la unidad de la identidad constitu-
zug im Sein. des Seienden. Überall., wo und wie wir ye un rasgo fundamental en el ser de lo ente. En to-
.uns z um Seienden jeglic her Ar t v erhalten, fi nden das partes, donde quiera y como quiera que nos re-
w ir • lacionemos con un ente del tipo que sea, nos encon-
dieser
u n s Anspruch nic ht, dann vermochte es das Sei- tramos llamados por la identidad. Si no tomase voz
ende
v o niemals, i n seinem Sein zu erscheinen. Dem- esta llamada, lo ente nunca conseguiría aparecer en
nzufolge gäbe es auch keine Wissenschaft. Denn wäre su ser. En consecuencia, tampoc o se daría ninguna
dihr nic ht z um v oraus jeweils die Selbigk eit ihres ciencia. Pues si no se le garantizara de antemano la
Gegenstandes v er bür gt, d i e Wissenschaft k önnte mis midad de su objeto, la ciencia no podría ser lo
e
nic ht sein, was s ie is t. Durc h diese Bürgschaft si- que es. Mediante esta garantía, la investigación se•
r
- chert sich die Forschung die Möglic hk eit ihr er Ar-
Ibeit. G leic hwohl b r i n g t d i e Leitv or s tellung d e r asegura la pos ibilidad de s u trabajo. Con todo, la
representación conductora de la identidad del obje-
dIdentität des Gegenstandes den Wissenschaften nie
to no le aporta nunca a las ciencias utilidad tangi-
eeinen greifbaren Nutzen.. Demnach ber uht das Er - ble. Así, e l éx ito y l o fruc tífero del c onoc imiento
nfolgreiche u n d Fruc htbare der wissensehaftlichen científico, reposan en todas partes sobre algo inútil.
tErkenntnis
i liber an a u f etwas Nutz los em. Der An- La llamada de la identidad del objeto habla, tanto
tspruch d e r I d e n t it ä t d e s Gegenstandes s pric ht, si las ciencias escuchan esta llamada c omo s i no,
ägleichviel ob d ie Wissenschaften dies en Anspruch tanto si lo escuchado son palabras echadas al viento
thören oder nic ht, ob sie das Gehörte i n den Wind como s i dejan que les afecte.
aschlagen oder sich dadurch bestürzen lassen. La llamada de la identidad habla desde el ser de
Der Anspruch der Identität spricht aus dem Sein. lo ente. Pero donde el ser de lo ente toma voz por
ndes Seienden. Wo nun aber das Sein des Seienden
gim abendländischen Denken am frühesten und ei- vez pr imer a y propiamente dentro del pensamiento
occidental, e n Parménides, a llí habla t o cyirró, l o
egens z ur Sprache k ommt, nämlic h bei Parmenides,
idéntico, en un sentido casi excesivo. Una de las fra-
sda s pr ic ht tO editó, das Identische, i n einem fas t ses de Parménides dice así:
pübermaffigen Sinne. Einer der Sätze des -
rPdbs
a lautet:
rrneni-
o
c66 67
h
e
o3J TÖ V OE i V ¡ G I N T E K a i E 7 t v c 1 . yrip cd,tä vodv (
"Das Selbe nämlic h is t Vernehmen (Denken) so- «Lo mis-mo es en efecto per c ibir (pensar) que
wohl als auch Sein." ser.» 5.1ET :v
Hier w ir d Verschiedenes, Denken und Sein, als Aquí, loTdisEtinto, pensar y ser, se piensan como
das Selbe gedacht. Was sagt dies? E r lo mis mo. K( a i .
-
deres i m Vergleic h z u dem, was w i r sonst als die dis
: Q tinto d v a elo que
u é respecto a solemos conocer como en-
Lehre
w a s dve rö Meraphv
l l i g s ik akennen,
n -daß d ie Identität señanza
q u i e r. de la metafísica, a saber, que la identidad
zum Sein gehört. Parmenides sagt: Das Sein gehört pertenece
e al ser. Parmenides dice que el ser tiene su
in eine Identität. Was heißt hier Identität? Was sagt lugar
d e c en una identidad. j ) t i e significa aquí identi-
im Satz des Parmenides das Wor t iöodrtó, das Sel- dad? ¿Qué quiere dec ir en la frase de Parménides
i r
be? Parmenides gibt uns auf diese Frage keine Ant- la palabr a té airtó, to mis mo? Parménides no nos
e s
da ninguna respuesta a esta pregunta. Nos s itúa
wort. Er stellt uns vor ein Rätsel, dem w ir nicht au-
sweichen dürfen. W i r müssen anerkennen: I n der tante oun enigma que no debemos esquivar. Tenernos
Frühzeit des Denkens spricht, längst bevor es zu ei- ? reconocer que en la aurora del pensar la propia
que
nem Satz der Identität k ommt, die Identität selber A
identidad habla mucho antes de llegar a ser princ i-
und z war i n einem Spruc h, d e r v erfügt: Denk en l degidentidad, y esto en una sentencia que afirma
pio
und Sein gehören in das Selbe und aus diesem Sel- que
o pensar y ser tienen s u lugar en lo mis mo y a
ben zusammen. par
t tiro de esto mis mo se pertenecen mutuamente.
Unversehens haben w ir jetzt to a•--có, das Selbe, t Sin
a dar nos c uenta, ac abamos d e ex plic ar t é
schon gedeutet. Wir legen die Selbigk eit als Zusam- airro,
l ml o mis mo. Interpretamos la mis midad como
mengehörigkeit aus. Es lie g t nahe, dies e Zusam- mutua
e n pertenencia. No hace falta ir muy lejos para
mengehörigkeit im Sinne der später gedachten und representar esta mutua pertenencia en el sentido de
t e
allgemein bek annten I dent it ät v orz us tellen. Wa s la identidad tal y como fue pensada posteriormente
könnte uns dar an hinder n? Nic hts Geringeres als y res ulta generalmente conocida. IC)tie podr ía im-
der Satz selbst, den w ir bei Parmenides lesen. Denn pedírnoslo? Nada menos que l a pr opia frase que
er sagt anderes, nämlic h: Sein gehört — m i t dem leemos en Parmenides, puesto que dice otra cosa, a
Denken — in das Selbe. Das Sein ist von einer Iden- saber: el ser tiene su lugar —con el pensar— en lo
tität her als ein Zug dieser Identität bes timmt. Da- mismo. El ser se halla determinado, a par tir de una
gegen w ir d die später in der Metaphysik gedachte identidad, como un rasgo de esta. Por el contrario,
Identität als ein Zug i m Sein vorgestellt. Also kön- la identidad pensada posteriormente en la metafísi-
nen w ir von dieser metaphysisch vorgestellten Iden- ca, es representada c omo u n rasgo del ser. Por lo
tität aus nicht jene bestimmen wollen, die Parmeni- tanto, a par tir de esta identidad representada meta-
des nennt. físicamente n o podemos pretender deter minar la
Die Selbigk eit von 1 3 1 que enuncia Parmenides.
- La mis midad de pensar y ser que habla en la
11(en u n d
68 S e i n , 69

d i e
i m
des Parmcnides s frase de Parménides, procede de más lejos que la
von
- der Metaphysik aus dem Sein als dessen Zug identidad determinada por l a metafísica a partir
del ser y corno un rasgo de éste.
pbestimmte
r i c h t , Identität
Das Leitwort im Satz des Parmenides, La palabra rectora de la frase de Parmenides,
kdasoSelbe, m bleibt
m t dunkel. Wir lassen es dunkel. Wir oAto, lo mismo, permanece oscura. Dejémosla en la
w
lassen e •tutS•
i aber
t zugleich von dem Satz, an oscuridad. Pero al mismo tiempo dejemos que nos
e
-Beginn r
d e sesssteht,
e n einen Wink geben. dé una señal la frase a cuyo principio se encuentra
h •Inzwischen
e haben w i r aber die Selbigkeit von - la palabra.
rDenken und Sein Entretanto, ya hemos establecido la mismidad
de pensar y ser como la mutua pertenencia de am-
akeit
, s beider
c h lo n festgelegt. Dies war voreilig, vielleicht
notgedrungen. Wi r müssen das Voreilige rückgän- bos. Esto ha sido precipitado, pero tal vez inevita-
sa l s ble. Tenemos que deshacer este carácter precipita-
gig machen. Wir können dies auch, insofern wir die
dd i e
genannte iZusammengehörigkeit nicht fü r die end- do, y podemos hacerlo mientras no consideremos la
eZ u sund
gültige a gar
m allein maßgebende- Auslegung der citada mutua pertenencia corno l a interpretación
m e n von
Selbigkeit g eDenken und Sein halten. • definitiva, la única que se puede tomar corno auto-
h ö Denken
r i wirg das Zusammengehören nach der Ge- ridad de la mismidad de pensar y ser.
wohnheit,
- •dann wird; was schon die Betonung des Si pensamos la mutua pertenencia al modo ha-
Wortes- andeutet, der Sinn. des Gehörens vorn Zu- bitual, el sentido de la pertenencia, como ya indica
sammen, d. h. von dessen Einheit her bestimmt. In la acentuación de la palabra,' se determina por lo
diesem Fall heißt «gehören» soviet wie: zugeordnet mutuo, esto es, por su unidad. En este caso «perte-
und eingeordnet in die Ordnung eines Zusammen, nencia» significa tanto como ser asignado y clasifi-
eingerichtet. in die Einheit eines Mannigfaltigen, zu- cado en el orden de una dimensión mutua, integra-
sammengestellt zur Einheit des Systems, vermittelt do en l a unidad de una multiplicidad, dispuesto
durch die einigende Mitte einer maßgebenden Syn- para la unidad del sistema, mediado a través del
thesis. Die Philosophie stellt dieses Zusammenge- centro unificador de una síntesis determinadora• La
hören als nexus und connexio vor, als die notwendi- filosofía presenta esta mutua pertenencia como ne-
ge Verknüpfung des einen mit dem anderen. xus y connexio, como el enlace necesario del uno
Indes läßt sich das Zusammengehören auch als con el otro.
Sin embargo, ]a mutua pertenencia también se

4. E l alemán hace recaer el acento en la primera parte de


la palabra compuesta «Zusammengehören», como es propio de
todos aquellos v erbos compuestos alemanes c uy o p r i me r
miembro es separable. Si por el contrario, el acento recayera
sobre el segundo miembro, el verbo seria inseparable y el peso
semántico recaeria sobre «gehören», posibilidad con la que jue-
ga Heidegger más adelante.

70 71
Zusammengehören denken. Dies w ill sagen: Das Zu- puede pensar como mutua pertenencia. Esto quiere
sammen w i r d jet z t aus d e m Gehören bes timmt. decir que lo mutuo es ahora determinado a par tir
Hier bleibt allerdings z u fragen, was dann «gehö- de la pertenencia. Pero aquí nos resta por preguntar
ren» besage und wie sich aus ihm erst das ihm eige- qué quiere dec ir «pertenecer», y cómo sólo a par tir
ne Zusammen bestimme. Die Antwort auf diese Fra- de el se determina su pr opia dimens ión mutua. La
gen liegt uns näher als w ir meinen, aber sie liegt respuesta a estas preguntas se encuentra más proxi-
nicht a u f der Hand. Genug, wenn w ir jetz t dur c h ma a nosotros de lo que pensamos, pero no está a
diesen Hinweis auf die Möglic hk eit merken, das Ge- la vista.LAhora basta c on que esta indic ac ión nos
hören nic ht mehr aus der Einheit des Zus ammen alumbre la pos ibilidad de no seguir representando
vorzustellen, s onden' dieses Zus ammen aus d e m la pertenencia desde la unidad de lo mutuo, sino de
Gehören her zu erfahren. Allein, erschöpft sich der experimentar lo mutuo a par tir de la pertenencias
Hinweis auf diese Möglic hk eit nic ht in einem leeren Pero, ¿no se agota la indicación acerca de esta posi-
Wortspiel, das etwas erkünstelt, dem jeder Anhalt bilidad en u n juego de palabras vacío que s imula
in einem nachprüfbaren Sachverhalt fehlt? algo y al que le falta todo apoyo en un estado de
So sieht es aus, bis w ir schärfer zusehen und die cosas que se pueda comprobar?
Sache sprechen lassen. Así parece, al menos hasta que nuestra observa-
Der Gedanke an ein Zusammengehören im Sin- ción sea más rigurosa y dejemos hablar a las cosas.
ne des Zusammengehörens ents pringt aus dem Hin- ¿El pensamiento de una mutua pertenencia en el
blick a u f einen Sac hv erhalt, d e r s c hon genannt sentido de la mutua pertenencia, surge desde la con-
wurde. E r is t fr eilic h s einer Einfac hheit wegen sideración de un estado de cosas ya nombradoNfa-
schwer im Blic k zu behalten. Indessen k ommt uns turalmente, debido a s u s implic idad, es difíc il te-
dieser Sachverhalt sogleich näher, wenn w ir folgen- nerlo a la vista. Pero con todo, este estado de cosas
des beachten: Bei der Erläuterung des Zusammen- nos resultará más próx imo en cuanto tengamos pre-
gehörens als Zusammengehören hatten w ir schon, sente que a l ex plic ar la mutua pertenencia c omo
nach dem Wink des Parmenides, Denken sowohl als mutua pertenencia, teníamos ya en mente, a raíz de
auch Sein im Sinn, also das, was im Selben zuein- la señal hecha por Parmenides, tanto pensar corno_
andergehört. ser, en definitiva, aquello que le. pertenece lo uno a
Verstehen w ir das Denken als die Auszeichnung lo otro en lo mis mo.
des Menschen, dann besinnen w ir uns auf ein Zu- Al entender e l pens ar c omo l o dis tintiv o d e l
sammengehören, das Mensch und Sein betr ifft. I m hombre, estamos recordando una mutua pertenen-
Nu sehen w i r uns v on den Fragen bedrängt: Was cia que atarle al hombre y al ser. Al instante nos ve-
heißt Sein? Wer oder was is t der Mensch? Jeder- mos asaltados p o r las preguntas, s i g n i fi c a
mann sieht leicht: Ohne die zureichende Beantwor- ser?, z
tung dies er Fragen fehlt uns der Boden, a u f dem fácilmente
quié que s in una respuesta satisfactoria a es-
wir etwas Verläßliches über das Zusammengehören tas
n preguntas, nos falta el suelo sobre el que pudié-
ramos
o cons truir algo firme, acerca de la mutua per-
q
7') 73
u
é
von Mensch und Sein ausmachen können. Solange tenencia del hombre y el ser. Pero mientras pregun-
w ir jedoch auf diese Weise fragen, bleiben w ir in temos de este modo, quedaremos prisioneros en el
den Versuch gebannt, das Zus ammen v on Mensch intento d e repres entar l a dimens ión m u t u a d e l
und Sein als eine Zuordnung vorzustellen und diese hombre y el ser como una coordinación, y de inte-
entweder v o m Menschen her oder v orn Sein aus grar y ex plic ar ésta, y a sea a par tir del hombre o
einzurichten u n d z u erk lären. Hierbei_ bilden d ie desde cl ser. Con ello, los conceptos tradicionales de
überlieferten Begriffe vorn Menschen und vom Sein hombre y ser configuran las bases para la coordina-
die Fußpunkte für die Zuordnung beider. ción de ambos.
Wie wäre es, wenn wir, statt unentwegt nur eine ¿Que oc ur r ida s i en lugar de representar conti-
Zusammenordnung beider vorzustellen, u m ih r e nuamente sólo una ordenación c onjunta -de ambos
Einheit herzustellen, e in m a l dar auf achteten, o b para establecer su unidad, tomásemos por una vez
und wie in diesem Zusammen vor allem ein Zu-ein- en cuenta de qué modo y si acaso en esta dimen-
ander-Gehören i m Spiel ist? N un besteht sogar die sión c onjunta está sobre todo en juego una perte-
Möglichkeit, d a s Zusammengehören v o n Mens c h nencia del uno al otro? Pues bien, existe incluso la
und Sein schon in den überlieferten Bestimmungen pos ibilidad de div is ar y a la mutua pertenencia de
ihres Wesens, wenngleic h nur aus der Ferne zu er- hombre y ser, aunque sólo sea de lejos, en las de-
blicken. Inwiefern? terminaciones tradicionales de su esencia. ¡ Pe qué
Offenbar is t der Mensch etwas Seiendes, Als die- modo?
ses gehört er wie der Stein, der Baum, der Adler in Manifiestamente e l hombr e es u n ente. Como
das Ganze des Seins. Gehören heißt hier noch: ein- tal, tiene su lugar en el todo del ser al igual que la
geordnet in das Sein. Aber das Auszeichnende des piedra, el árbol y el águila. Tener su lugar significa
Menschen ber uht darin., daß er als das denkende todavía aquí: estar clasificado en el ser. Pero lo dis-
Wesen, offen dem Sein, v or dieses ges tellt ist, a u f tintiv o del, hombr e res ide en que, c orno s er que
das Sein bezogen bleibt und ihm so entspricht. Der piensa y que 'está abierto al ser, se encuentra ante
Mensch is t eigentlic h dies er Bez ug d e r Ents pre- éste, permanece relacionado con él, y de este modo,
chung, und er is t nur dies. «Nur» — dies meint kei- le corresponde. E l hombre es propiamente esta re-
ne Beschränkung, sondern ein Übermaß. I m Men- lación d e correspondencia y s ólo eso. «Sólo» -no
schen waltet ein Gehören z um Sein, welches Gehö- significa ninguna limitac ión, s ino una sobreabun-
ren auf das Sein hört, weil es diesem übereignet ist. dancia. En el hombr e reina una pertenencia al ser
Und das Sein? Denken wir das Sein nach seinem que atiende al s er porque ha pasado a ser pr opia
anfänglichen Sinne als Anwesen. Das Sein west den de él. ¡ Y el ser? Pensémoslo en s u s entido inic ial
Menschen weder beiläufig noch ausnahmsweise an. como presencia. El ser no se presenta en el hombre
Sein west und w ähr t nur , indem es dur c h seinen de modo ocasional n i excepcional. E l ser sólo es y
Anspruch den Menschen an-geht. dura en tanto que llega hasta el hombre con su lla-
Denn ers t der Mensch, offen f ü r das Sein, läß t mada.
Pues e l hombr e es e l pr imer o que, abier to a l

74 75
dieses als Anwesen ank ommen. Solches An-wesen ser, deja que éste venga a él como pr es enc iai'al
braucht das Offene einer Lic htung u n d bleibt s o gada a la presencia necesita de lo abierto de un_cla-
durch dieses Brauc hen dem Menschenwesen über- yo, y con esta necesidad, pasa a ser propia del horn-
eignet Dies besagt keineswegs, das Sein werde erst brel! Esto no quiere dec ir de ningún modo que el ser
und nur durch den Menschen gesetzt. Dagegen wir d sea puesto sólo y en pr imer lugar por el hombre;
deutlich: por el contrario, se v e claramente lo siguiente: el
Mensch und Sein s ind einander übereignet. Sie , hombre y el ser han pasado a ser propios el uno del
gehören einander; Aus diesem nicht. näher bedach- otro. Pertenecen el uno al otro. Desde esta pertenen-
cia del uno al otro, nunca considerada de más cer-
ten Zueinandergehören haben- Mensch und Sein al-
lererst diejenigen Wesensbestimmungen empfan- ca, es desde donde el hombre y el ser han sido los
primeros en r ec ibir las determinaciones esenciales
gen, i n denen s ie dur c h die Philos ophie metaphy-
con las que la filosofía los entiende de modo metafí-
sisch begriffen werden. sico.
Dieses v o r w a lt e n d e Zus ammengehören v o n
Ignoraremos obstinadamente esta mutua perte-
Mensch und Sein verkennen w ir hartnäckig, solan-
nencia que prevalece en el hombre y el ser, mien-
ge w ir alles nur in Ordnungen und Vermittlungen, tras sigamos representando todo sólo a base de or-
sei es m it oder ohne Dialek tik , vorstellen. Wir fin- denaciones y mediaciones, con o s in dialéctica. De
den dann immer nur Verknüpfungen, die entweder este modo, encontramos s iempre conexiones que
vorn Sein oder vorn Menschen her gek nüpft s ind han sido enlazadas, bien a par tir del ser, bien a par-
und das Zusammengehören v on Mensch und Sein t ir del hombre, y que presentan la mutua pertenen-
als Verflechtung darstellen, cia de hombre y ser como un entrelazamiento.
Wir kehren noch nic ht in das Zusammengehören
ein. Wie aber k ommt es zu einer solchen Einkehr? No nos detendremos todavía en la mutua perte,
nencia. ¿Pero, c ómo podríamos adentramos allí?:
Dadurch, daß w ir uns von der Haltung des vorstel- apartándonos del modo de pensar representativo.
lenden Denkens absetzen. Dieses Sichabsetzen is t Este apartarse hay que entenderlo c omo u n s alto
ein Satz i m Sinne eines Sprunges. E r s pringt ab, que salta fuera de la representación usual del hom-
nämlic h weg aus der geläufigen Vor s tellung vorn bre como animal racional, que en la época moderna
Menschen als d e m a n im a l r ationale, das i n der llegó a convertirse en sujeto para su objeto. Al mis-
Neuzeit z u m Subjek t f ü r seine Objek te geworden mo tiempo, el salto salta fuera del ser. Ahora bien,
ist. D er Absprung s pr ingt zugleich weg v om Sein. éste ha sido interpretado desde la aurora del pensa-
Dieses w ir d jedoc h s eit der F r ühz eit des abend- miento occidental como el fundamento en el que se
ländischen Denkens als der Grund ausgelegt, wor in funda todo ente en cuanto ente.
jedes Seiende als Seiendes gründet. • jA dónde salta el salto cuando salta desde el fun-
Wohin s p r in g t d e r Abs prung, w e n n e r v or n damento? ¿Salta a un abismo? Sí, mientras nos li-
Grund abspringt? Spr ingt er in einen Abgrund? Ja, mitemos a representar el salto, y en concreto, en el
solange wir den Sprung nur vorstellen und zwar im

76 77
Gesichtskreis des metaphysischen Denkens. Nein, horizonte del pensar metafísico. No, mientras salte-
insofern w i r springen und uns loslassen. Wohin? mos y nos dejemos ir. (
Dahin, wohin wir schon eingelassen sind: in das Ge- mos
: . A ya
d oadmitidos:
n d e ? la pertenencia al ser. Pero el ser
hören zum Sein. Das Sein selbst aber gehört zu uns; mismo
L _ A lnos l i pertenece,
, pues sólo en nosotros puede
denn nur bei uns kann es als Sein wesen, d. h. an- presentarse corno ser, esto es, llegar a la presenciad
wesen. a
Por lo tanto, para experimentar propiamente la
So wird denn, u m das Zusammengehören von dmutua o pertenencia
n d de hombre y ser, es necesario un
Mensch und Sein eigens zu erfahren, ein Sprung esalto, es necesaria la brusquedad de la vuelta sin
nötig. Dieser Sprung ist das Jähe der brückenlosen epuentess al interior
t a de aquella pertenencia que es la
Einkehr in jenes Gehören, das erst ein Zueinander -primera en cohceder la mutua relación de hombre
von Mensch und Sein und damit die Konstellation y ser, y, con ello, la constelación de ambos. El salto
beider zu vergeben hat. Der Sprung ist die jähe Ein- es la puerta que abre bruscamente la entrada al do-
fahrt i n den Bereich, aus dem her Mensch und Sein minio en el que el hombre y el ser se han encontra-
einander je schon in ihrem Wesen erreicht haben, do desde siempre en su esencia porque han pasado
weil beide aus einer Zureichung einander überei- a ser p ro p i o sl uno del otro desde el momento en
gnet sind. Die Einfahrt in den Bereich dieser Über- el que se han alcanzado. La puerta de entrada al do-
eignung stimmt und be-stimmt erst die Erfahrung minio en donde esto sucede, acuerda y determina
des Denkes. por vez primera la experiencia del pensar.
Seltsamer Sprung, der uns vernutlich den Ein- Extraño salto el que nos hace ver que todavía no
blick erbringt, daß w i r uns noch nicht genügend nos detenemos lo suficiente en donde en realidad ya
dort aufhalten, w o w i r eigentlich schon sind. Wo estarnos. J a i dónde estamos? ¿En qué constelación
sind wir? In welcher Konstellation von Sein und de ser 'y hombre?
Mensch? Según parece, hoy ya no necesitamos como hace
Heute benötigen wir, so scheint es wenigstens, años de indicaciones detalladas para llegar a con- •
nicht mehr wie noch vor. Jahren umständliche Hin- templar la constelación desde la que el hombre y•el
weise, damit w i r die Konstellation erblicken, aus ser se dirigen el uno al otro.Se podría pensar que'
der Mensch und Sein einander angehen. Es genügt, es suficiente nombrar e l término e era atórniCa»
so möchte man meinen, das Wort Atomzeitalter zu para que lleguemos a tener la experiencia de cómo
nennen, um erfahren zu lassen, wie das Sein heute llega hoy a nuestra presencia el ser en el mundo
in der technischen Welt uns an-west. Aber dürfen té cn i co .
wir denn die technisehe Welt ohne weiteres m i t Pero, z
dem Sein in eins setzen? Offenbar nicht, auch dann técnico
a c ay sel ser como si fueran una sola cosa? Evi-
nicht, wenn wir diese, Welt als das Ganze vorstellen, dentemente
o no, n i siquiera si representamos este
worin Atomenergie, rechnende Planung des Men- mundo como el todo en el que están encerrados la
schen und Automatisierung zusammengeschlossen p o atómica, el plan calculador del 'hombre y la
energía
d e
automatización. ¿Por qué una indicación de esta in-
m o
78 s 79
t
sind. Weshalb bringt ein so gearteter Hinweis auf dale acerca del mundo técnica, aunque lo describa
die technische Welt, mag er diese noch so weitläufig exhaustivamente, no nos pone ya a la vista en abso-
abschildern, keineswegs schon d i e Konstellation luto la constelación de ser y hombre? Porque todo
von Sein und Mensch in den Blick? Weil jede Analy- análisis de la situación se queda corto al interpretar
se der Situation zu kurz denkt, insofern das er- por adelantado el mencionado todo del mundo téc-
wähnte Ganze der technischen Welt zum voraus nico desde el hombre y como su obra. Se considera
vom Menschen her als dessen Gemächte gedeutet lo técnico, representado en el sentido más amplio y
wird. Das Technische, im weitesten Sirme und nach en toda la diversidad de sus manifestaciones, como
seinen vielfältigen Erscheinungen vorgestellt, g i l t el plan que el hombre proyecta y que finalmente le
als der Plan, den der Mensch entwirft, welcher Plan
den Menschen • obliga
su planaodecidir
quedarsicomo
quiere
su csehor
o n v e , e en esclavo de
drängt,
s c h l ioeb ße rl izum
c Knecht seines Planes werden Mediante esta representación de la totalidad del
oder dessen Herr bleiben will. mundo técnico, todo se reduce al hombre, y, como
h
Durch diese Vorstellung vom Ganzen der techni- sumo, se exige una ética del mundo técnico. Atrapa-
i
schen nWelt schraubt man alles auf den Menschen dos en esta representación, nos reafirmamos en la
d
zurück i undegelangt, wenn es hoch kommt, zur For- opinión de que la técnica es sólo una cosa del hona-
E n einer
derung t s Ethik der technischen Welt. In dieser bre. Se hace oído sordo a la llamada del ser que ha-
Vorstellung
c h e ibefangen, bestärkt. man sich selber in bla en la esencia de la técnica.
der
d Meinung,
u n g die Technik sei nur eine Sache des Dejemos de una vez de representar lo técnico
Menschen. Man überhört den Anspruch des Seins, sólo técnicamente, esto es, a partir del hombre y de
der im Wesen der Technik spricht. sus máquinas. Prestemos atención a l a llamada
Setzen w i r uns endlich davon ab, das Techni- bajo cuyo influjo se encuentran en nuestra época,
sche nur technisch, d. h. vom Menschen und seinen no sólo el hombre, sino todo ente, naturaleza e his-
Maschinen her vorzustellen, Achten wir auf den An- toria, en relación con su ser.
spruch, unter dem i n unserem Zeitalter nicht nur e
der Mensch, sondern alles Seiende, Natur und Ge- se provoca
: a nuestro existir —a veces como juego,
schichte, hinsichtlich ihres Seins stehen. otras oprimido, acosado o impelido— a dedicarse a
A
Welchen Anspruch meinen wir? Unser ganzes la planificación y cálculo de todo. ¡Qué se expresa
Dasein findet sich überall — bald spielend, bald q desafio? ¿Resulta sólo de un capricho del
en este
drangvoll, bald gehetzt, bald geschoben —, heraus- u
hombre? ¿O es que lo ente misma viene hacia noso-
gefordert, sich auf das Planen und Berechnen von troséde tal manera que nos habla sobre su capaci-
allem zu verlegen. Was spricht in dieser Herausfor- dadl de planificación y cálculo? Y en tal caso, e .
dermig? Entspringt sie nur einer selbstgemachten se l
Laune des Menschen? Oder geht uns dabei schon a
das Seiende selbst an, und zwar so, daß es uns auf
seine Planbarkeit u n d Berechenbarkeit h i n a n - m
a
80 d • • •
a
n
spricht? Dann sttinde als o gar das Sein unter der encontraría provocado e l s er a dejar aparecer lo
Herausforderung, das Seiende im Gesichtskreis der ente en el horizonte de la caleulabilidad? En efecto.
Berechenbarkeit erscheinen z u lassen? I n der Tat. Y no sólo esto. En la mis ma medida que el ser, el
Und. llic h i nur dies. i m selben Maße w ie das Sein hombre se encuentra provocado, esto es, emplaza-
ist d e r Mensch herausgefordert, d. h. gestellt, das do, a poner eir lugar seguro lo ente que se dirige ha-
ihn angebende Seiende als den Bestand seines Pla- cia él, c omo la substancia de sus planes y cálculos,
nens u n d Rechnens sicherzustellen und dieses Be- 'y a extender ilimitadamente tal disposición.
stellen ins Unabsehbare zu treiben. El nombr e par a l a provocación c onjunta que
Der Name für die Vers ammlung des Herausfor- dispone de este modo al hombre y al ser el uno res-
derns, das Mensch u n d Sein einander so zu-stellt, pecto al otro, de manera q u
daß s ie sic h wechselweise stellen, lautet: das Ge- reza:
e a lct oemr - n a n
Stell. Man hat sich an diesen] Wortgebrauch gesto- —p s o s iuc i ó n
ßen. Ab e l w ir sagen s tatt «stellen» auc h «setzen» Pner
.p o », «disponer»,
s i c i y óno nobjetamos , nada al empleo de
und fi nden nic hts dabei, daß w ir das Wor t Gc-setz a lar palabr
5 a dis-posición.' ¿Por que no también en-
gebrauchen. Warum also nic ht auch Ge-Stell, wenn tonces
l H a b com-posición, si lo exige una mirada al esta-
der Blic k in den Sachverhalt dies verlangt? do de cosas?
ar á
Dasjenige, wor in und woher Mensch und Sein in Aquello, en lo que, y a par tir de lo que, hombre
bc h o
der technischen Welt einander an-gehen, spricht an y ser se dirigen el uno al otro en cl mundo técnico,
rc a d
in der Weise des Ge-Stells. I m wechselweisen Sich- habla a la manera de la com-posición.fEn la posi-
stellen v on Mensch u n d Sein. llor en w i r den An- ao ción alternante de hombre y ser escuchamos la Ila-
,e
p s 5. E nt el i d i o ma corriente «Gestell» s ignifi c a «armazón»,
e e«chasis», «bastidor», « e
r ula
s qesut ruc
e l teura
t o fisica
, int erna de un objeto. Mediant e el guión,
Heidegger
« d i s p o s i t que
pretende i nos fi jemos en el s ent ido del v erbo
o s«stellen» inc luido en la palabra, que significa «poner», «colo-
v o » ,
t ocar».
e
Por otra parte, el prefi jo «Ge-», tiene en alemán. el sentido
t c .
a d,de un conjunto, de un colectivo (como es el caso de «Ge-birge»,
«Ge-brüder», etc.), Estos son los dos sentidos que hemos queri-
medo rescatarscon el Wrmino «com-posición». El propio Heideg-
d dice
b lger e en «Elc c amino i al lenguaje» (incluido en la obra En ca-
i a r
mino ,
al lenguaje), que «Ge-stell» es «la unidad de los distintos
modos de puesta en pos ic ión.
é 6_ Traduc imos aquí « G e -
n «Gesetz»,
s e t z , quel significa
a ley o disposición judicial. En esta pala-
d brapestá a inc
l aluidob r elaverbo «setzen», que significa colocar, po-
ner, disponer...
l e mexactamente igual que el. verbo «stellen». De
e ahí aet juego a n
que hace Heidegger en estas lineas entre las pala-
c brasa «stellen.», «setzen», «Ge-stell» y «Ge-setz».
u s u a
i
l 83
82 m e s
o
spruch, der die Kons tellation unseres Zeitalters be- mada q u e deter mina l a constelación d e nues tr a
s timmt. Das Ge-Stell geht uns über all unmittelbar é p o c L a com-posición nos concierne en todo lugar
an. Das Ge-Stell ist, falls w ir jetzt noch so sprechen directamente. La com-posición tiene más ser, caso
dürfen, seiender denn alle Atomenergien und alles de que aun podamos hablar de esta manera, que
Maschinenwesen, seiender als die Wuc ht der Orga- toda la energía atómica y todas las máquinas, más
nisation, Infor mation u n d Automatis ierung. W e il ser que el peso de la organización, infor mac ión y
w ir das, w as Ge-Stell heiß t, nic ht m e h r i m Ge- automatización. A pr imer a v is ta, l a com-posición
sichtskreis des Vorstellens antreffen, d e r uns das resulta extrana, porque y a no encontramos lo que
Sein des Seienden als Anwesen denken läß t — das significa en el horiz onte de la representación, que
Ge-Stell geht uns nic ht mehr an wie etwas Anwe- es el que nos permite pensar el ser de lo ente como
sendes d e s h a l b is t es zunächst befremdlic h. Be- presencia — la cura-posición y a n o nos concierne
fremdlic h bleibt das Ge-Stell vor allem insofern, als como algo presente—. La com-posición resulta ante
es nic ht ein Letztes is t, sondern selber uns erst Je- todo extraña porque no es una dimens ión ultima,
nes z us pielt, was die Kons tellation v on Sein und sino la pr imer a en procurarnos, inc lus o a nosotros,
Mensch eigentlic h durchwaltet. lo que rige propiamente en la constelación de ser y
Das Zusammengehören v o n Mens c h u n d Sein hombre.
in der Weise der wechselseitigen Herausforderung La mutua pertenencia de hombre y ser a modo
br ingt u n s bestürzend näher , d a ß u n d w i e d e r de provocación alternante, nos muestra sorprenden-
Mensch d e m Sein v ereignet, das Sein aber dem temente cerca, q u e d e l a mis ma maner a que e l
Menschenwesen zugeeignet is t. I m Ge-Stell waltet hombre es dado en propiedad al ser, el ser, por Su •
ein seltsames Vereignen und Zueignen. Es gilt, die- parte, h a s ido atr ibuido en pr opiedad al hombr e.
ses Eignen, wor in Mensch und Sein einander ge-eig- En la com-posición reina un extraño modo de dar
net s ind, schlicht zu erfahren, d. h. einzukehren in o atr ibuir la propiedad. De lo que se trata es de ex-
das, was w ir das Ereignis nennen. Das Wor t Ereig- perimentar sencillamente este juego de propiac ión
en el que el hombre y el ser se transpropian recípro-
camente, esto es, adentramos en aquello que nom-
bramos Ereignis .
7 L a
p 7.a «Ereignis
l a b »r (»Ereignen»), s ignifi c a e n el alemán ac t ual
a« acontecimiento » « suceso», « evento » Et imológic ament e, indi-
Eca Heidegger,
r e i la gpalabra procede de «Er-ätignen», esto es, «asir
con la mirada», y en efecto,.que-' es un acontecimiento, más
nque ialgos que vemos, que asimos con los ojos? Pero en «Er-eig-
hnen» t ambién se encuentra inc luido el v erbo «eignen»: hac er
apropio, apropiar, de modo que c ombinando los dos sentidos
tendríamos algo así como un «apropiarse algo con la vista». El
ssentido que
i le interesa a Heidegger es el de apropiación y no
d o
84 8 t 5
o
-
nis is t der gewachsenen Sprache entnommen. Er - mada de la lengua actual. Er-eignen significa origi-
eignen heißt ursprünglich: er-ättgen, d. h. erblicken, nariamente: as ir con los ojos, esto es, divisar, lla-
im Blic k en z u sich rufen, an-eignen. Das Wor t Er- mar con la mirada, a-propiar. La palabra Ereignis,
eignis s oll jetz t, aus der gewiesenen Sache her ge- pensada a par tir del asunto indic ado, debe hablar
dacht, a ls Leitw or t i m Diens t des Denkens spre- ahora como palabra conductora al servicio del pen-
chen. Als so gedachtes Leitwor t läßt es sich sowenig sar. Pensada corno palabra conductora, se deja tra-
überstzen w ie das griechische Leitwor t kifriog und ducir tan poco corno la palabra conductora griega,
das chinesische Tao. Das Wor t Ereignis meint hier kóyog, o la c hina, Tao. L a palabr a Ereignis v a no
nicht mehr das, was w ir sonst irgendein Gescheh- significa aquí lo que en otros lugares denominamos
nis, ein Vorkommnis nennen. Das Wor t ist jetz t als como algún tipo de acontecimiento, algo que suce-
Singulare tantum gebraucht. Was es nennt, ereignet de. La palabra se utiliz a ahora c omo sigulare tan-
sich nur in der Einzahl, nein, nic ht einmal mehr in tum. Lo que nombr a acontece s ólo en la unidad,
einer Zahl, sondern einzig. Was w ir im Ge-Stell als esto es, ni siquiera en un número, sino de modo úni-
der Kons tellation v on Sein und Mensch durc h die co. L o q u e ex perimentamos e n l a c om-pos ic ión
moderne technische Welt erfahren, is t ein Vorspiel como constelación de ser y hombre, a través del
dessen, was Er-eignis heißt. Dieses verharrt jedoch moderno mundo técnico, es s ólo el preludio de lo
nicht notwendig in seinem Vors piel. Denn i m Er - que se lla m a ac ontec imiento d e tranSpropiación,1
eignis s pric ht die Möglic hk eit an, daß es das bloße Pero la com-posición no se queda necesariamente
detenida en su preludió, pues en el acontecimiento

el de acontecimiento, o mejor dicho, lo únic o que «acontece»



hay
e r que dis t inguir ent re los significados de estas palabras
cuando
ei Heidegger las usa con o sin guión.
g liemos adoptado los siguientes criterios de traducción.
«Ereignis» no ha sido traducido ya que Heidegger lo emplea
n
a modo de término, como «palabra c o n
e
blet corno kci•o; o Tao. •
d
s «Er-eignis», «
uctora» t a n
inos Efijemos
i n tr r aendel usentidoc i -del verbo «eignen» inc luido en la pa-
clabra.
- Por ello, excepto en los primeros casos en que estas pala-
bras
h e aparecen
i g n e n »de: modo aún t erminológic o sin que Heidegger
»hayae
dado su sentido, las hemos traducido siempre por «acon-
l
, g u de
tecimiento
i
transpropiación», con lo que hemos querido re-
coger el sentido de ese «juego de propiación» en el que hombre
p ó n
y ser se apropian el uno del Otro.
. Lasp formas
e r verbales «creignen», «ereignet sich», y el adjeti-
8
vo «ereignishaft»,
s i g han s ido traducidas rescatando el sentido
6 u dee«acontecer» o de evento (adictivo «eventual»).
usual
) e
86 , l 87
e e f
s e c
Walten des Ge-Stells in ein anfänglieheres Ereignen de transpropiación habla la pos ibilidad de sobrepo-
verwindet. Ein e solche Ver windung des Ge-Stells nerse al mero dominio de la com-posición para lle-
aus dem. Er-eignis in dieses brächte die ereignishaf- gar a un acontecer más originario. Tal modo de so-
te, als o niemals v om Menschen a lle in machbare, breponerse a la com-posición a par tir del aconteci-
Zurücknahme der technischen Welt aus ihrer Herr- miento de trans propiac ión para llegar a esto últi-
schaft z u r Dienstschaft inner halb des Bereiches, mo, tr aer ía consigo el retroceso ev entual, esto es,
durch den der Mensch eigentlicher in das Er-eignis impos ible de llev ar a cabo sólo por el hombre, del
reicht. mundo técnico desde su papel dominante a la servi-
Wohin hat der Weg geführt? Z ur Eink ehr unse- dumbre, dentro del ámbito gracias al c ual el hom-
res Denkens in jenes Einfache, das w ir im strengen bre lle g a más pr opiamente a l ac ontec imiento de
Wortsinne das Er-eignis nennen. Es scheint, als ge- transpropiación.
rieten w ir jetz t in die Gefahr, uns er Denken allz u ¿A dónde ha conducido el camino? A un alto de
unbekümmert in etwas abgelegenes Allgemeines zu nuestro pensar en esto s imple que nosotros llama-
richten, währ end sich uns doch m it dem, was das mos Ereignis en el sentido más estricto de la pala-
Wort Er-eignis nennen möchte, nur das Nächste je- bra. Parece como s i ahora cayésemos en el peligro
nes Nahen unmittelbar z us pric ht, d a r in w i r uns de dir igir nuestro pensar con demasiada despreocu-
schon aufhalten. Denn was k önnte uns näher sein pación hac ia algo general muy dis tante, mientras
als das, was uns dem nähert, dem w ir gehören, wo- que lo que se nos dic e con aquello que quiere nom-
r in w ir Gehörende sind, das Er-eignis? brar la palabra Er-eignis, es sólo lo más próximo de
Das Er-eignis is t der i n s ic h schwingende Be- aquella pr ox imidad e n l a que y a estamos. Pues,
reich, dur c h den Mensch und Sein einander in ih- cj,tie podr ía resultarnos más pr óx imo que l o que
rem Wesen erreichen, ih r Wesendes gewinnen, .in- nos aproxima hacia aquello a lo que pertenecemos,
dem sie jene Bestimmungen verlieren, die ihnen die - en donde tenemos nuestro lugar, esto es, el aconte-
Metaphysik geliehen hat. c imiento de transpropiación?
Das Er eignis als Er - eignis denk en, heiß t, a m El acontecimiento de transpropiación es el ám-
Bau dieses i n sich schwingenden Bereiches bauen. bito en si mismo oscilante, mediante el cual el hom-
Das Bauzeug z u diesem in sich schwebenden Bau bre y el ser se alcanzan el uno al otro en su esencia
empfängt das Denken aus der Sprache. Denn die y adquieren lo que les es esencial al perder las de-
Sprache is t die zarteste, aber auc h die anfälligste, terminaciones que les prestó la metafísica.
alles verhaltende Schwingung im schwebenden Bau Pensar e l Er eignis c o m o ac ontec imiento d e
transpropiación, s ignifi c a tr abajar en la construc-
ción de este ámbito oscilante en s i mis mo. _El pen-
sar rec ibe del lenguaje la her r amienta de trabajo,
para esta construcción en equilibrio. Pues el lengua-
je es la oscilación más fr ágil y delicada que contie-
ne a todo, dentro de la construcción, en equilibr io

88 1 8 9
des Ereignisses. Insofern unser Wesen in die Spra- del Ereignis . En la medida en que nuestra esencia
che vereignet ist, wohnen w ir im Ereignis. dependa. del lenguaje, habitamos en el. Ereignis.
Wir sind jetzt an eine Wegstelle gelangt, wo sich. Hemos llegado a un punto del c amino en el que
die z w a r gr obe a b c r unv er meidlic he Fr age auf- se impone la pregunta algo burda pero inev itable:
drängt: Was hat das Ereignis m it der Identität zu ¿
tun? Antwort: NichLs• Dagegen hat die Identität vic- respuesta
q es: nada. Por el c ontrario, l a identidad
ies, wenn nic ht alles m it dem Ereignis z u tun. In- tiene
u que v er mucho, s i n o todo, con c l Ereignis .
wiefern? W i r antworten, indem w i r den begange- ré
nen Weg m it wenigen Schritten zurückgehen. atrás
,t por el. camino andado.
Das Ereignis vereignet Mensch. und Sein in ih r .i El Ereignis une al hombre y al ser en su esencial
wesenhaftes Zusammen. Ein erstes, bedrängendes dimens
,e ión mutua. E n l a com-posición vemos u n
Aufblitzen des Ereignisses erblicken. w i r i m Ge- pr imer e insistente destello del Ereignis. Ella cons-
Stell. Dieses mac ht das Wesen der modernen tech- E
n
tituye la esencia del mundo técnico moderno. En la
nischen Welt aus. I m Ge-Stell erblic k en w ir ein Zu- n
e
com.-posición div is amos una mutua pertenencia de
sammengehöre/1 v o n Mensch und Sein, w or in das q
q
-
Gehörenlassen erst die Ar t des Zusammen und des- u
umero que determina el modo de la dimens ión mu-
h
sen Einheit bes timmt. Das Geleit in die Frage nach é
e
tua
o y de su unidad. L a frase de Parménides, « lo
einem Zusammengehören, dar in das Gehören den m
mis
v mo es en efecto el pensar que el. ser», es la que
m
Vorrang v or dem Zusammen hat, ließ en w i r g a e
bnos conduce a la pregunta. por una mutua pertenen-
e
sdurch
. den Satz des Parmenides geben: «Das Selbe d en la que la pertenencia tenga la preeminencia
cia
nämlic h ist Denken sowohl als auch Sein.» Die'Fra- r
sobre
ie lo mutuo. La pregunta por el sentido de este
ge nach dem Sinn dieses Selben is t die Frage nach d (do m is m o ' , es la pr egunta p o r la esencia de la
dem Wesen der Identität. Die Lehre der Metaphysik ylidentidad. La doc trina de la metafísica representa
a
E
stellt die Identität als einen Grundzug im Sein vor. sla identidad corno u n rasgo fundamental del ser.
?
rAquí se muestra. que el ser tiene su lugar, junto con
Jetzt zeigt sich: Sein gehört mit dem Denken in cinc e
Identität, deren Wesen aus jenem Zusammengehö- C
e
rel pensar, en una identidad cuya esencia procede de
rentasstm s tammt, das w i r das Er eignis nennen. o
iese d e ja r pertenecer mutuamente que llamamos
e
Das Wesen der Identität is t ein Eigentum des Er - n
g
nEreignis. La...esencia .de. la identidad_es una propie-
eignisses. tndad del acontecimiento de transpropiación.
l
Für den. Kilt, daß an denn Versuch, unser Denken e
ia En .
in den Ort der Wesensherkunft der Identität zu wei- ssintento
sen, etwas Haltbares s ein könnte, was wär e dann q e l de dir igir nuestro pensar al lugar de origen
tcde lac esencia de la identidad, (
aus dem T itel des Vortrages geworden? Der Sinn uentonces con el titulo de la conferencia? El sentido
a
o: q ua
des Titels „Der Satz. der Identität." hätte sich gewan- e
rndel
é shtitulo:
a b «El r íprainc ipio de identidad», habría cam-
delt. ebiado.
es o u c e d i d o
Der Satz gibt s ic h zunächst in der FOrfn eines l Tal pr inc ipio se presenta en pr imer lugar bajo
m
d d
a
90 o
i e 91
e
sd q
j
d
e u
a
a
Grundsatzes, d e r d ie Identität als einen Z ug i m la forma de un pr inc ipio fundamental que presupo-
Sein, d. h. im G rund des Seienden voraussetzt. Aus ne la identidad como un rasgo del ser, esto es, del
diesem Satz im Sinne einer Aussage is t unterwegs fundamento de l o ente. Es te pr inc ipio, entendido
ein Satz geworden v on der Art eines Sprunges, der como enunciado, enc amino se ha convertido en un
sich vom Sein als dem Grund des Seienden absetzt pr inc ipio a modo de un salto que se separa del ser
und s o i n d e n Ab g r u n d s pr ingt. D o c h dies er corno fundamento de lo ente y, así, salta al abismo.
Abgrund is weder das leere Nic hts noc h eine fi n- Pero este abismo no es ni la nada vacía ni una oscu-
stere Wir r nis , s ondern: das Er-eignis . I m Er-eig- ra confusión, sino el acontecimiento de transpropia-
nis s c hwingt das Wesen dessen, was als Sprache ción. En el acontecimiento de transpropiación osci-
spricht, die einmal das Haus des Seins genannt la la esencia de lo que habla como lenguaje y que
wurde. Satz der Identität sagt jetz t: E i n Sprung, en u n a ocasión fue denominado la casa d e l ser.
den das Wesen der Identität v erlangt, w e il es ih n «Principio de identidad» quiere decir ahora un sal-
braucht, wenn anders das Zusammengehören v on to ex igido por la esencia de la identidad, y a que lo
Mensch und Sein in das Wesenslicht des Ereignis- necesita s i es que la mutua pertenencia de hombre
ses gelangen soll. y ser debe alcanzar la luz esencial del Ereignis .
Unterwegs v om Satz als einer Aussage über die En el camino que va desde el pr inc ipio entendi-
Identität z um Satz als Spr ung i n d ie Wesensher- do c omo un enunciado sobre la identidad, hasta el
kunft der Identität hat sich das Denken gewandelt:. pr inc ipio entendido c omo un salto al or igen de la
Darum er blic k t es , d e r G egenwart entgegenblic- esencia de la identidad, el pensar se ha transforma-
kend, über die Situation des Menschen hinweg die do; p o r ello, mir ando de frente la ac tualidad, pero
Kons tellation v on Sein und Mensch aus dem, was pasando su mir ada por encima de la s ituac ión del
beide einander eignet, aus dem Er-eignis. hombre, ve la constelación de ser y hombre a par tir
Gesetzt, d i e Möglic hk eit w ar te u n s entgegen, de aquello que los hace propios el uno del otro, a
daß sich uns das Ge-Stell, die wechselweise Heraus- par tir del acontecimiento de transproplación.
forderung von Mensch und Sein in die Berechnung Suponiendo que espere a nuestro .encuentro la
des Berechenbaren, als das Ereignis zuspricht, das pos ibilidad de que la com-posición, esto es, la pro-
Mensch und Sein erst in ihr Eigentliches enteignet, vocación alternante de hombre y ser en el cálculo
dann wär e ein Weg fr ei, auf dem der Mensch das de lo calculable, nos hable como el Ereignis que ex-
Seiende, d a s G anz e d e r moder nen tec hnis c hen propia al hombre y al ser para conducirlos a lo pro-
Welt, Natur und Geschichte, allem z uv or ih r Sein, pio de ellos, habría entonces un c amino libr e en el
anfänglicher erfährt. que el hombre podría experimentar de modo origi-
nario lo ente, el todo del mundo técnico moderno,
la naturaleza y la historia, y antes que todo, su ser.

8. Es t o ya lo enunció Heidegger en «Carta sobre el huma-


nismo» (1949), GA, tomo 9, p. 361.

92 9 3
So lange die Besinnung auf die Welt des Atom- Mientras en el mundo de la era atómica, y a pe-
zeitalters bei. allem Ernst der Verantwortung nur sar de toda la seriedad y la responsabilidad, la re-
dahin drangt, aber auch nur dabei als dem Ziel sich flexión sólo sienta el impulso, pero también sólo ahí
beruhigt, die friedliche Nutzung se tranquilice como en la meta, de usar pacífica-
zu
. dbetreiben,
e r so lange bleibt das Denken auf hal- mente la energía atómica, el pensar quedará a me-
bem
A t o m e n e Durch
Wege stehen. r g i diese
e Halbheit wird die dio camino. Este resultado a medias es el único que
technische Welt i n ihrer metaphysischen Vorherr- le sigue asegurando al mundo técnico su predomi-
schaft weiterhin und erst recht gesichert. nio metafísico de manera suficiente.
Allein, wo ist entschieden, daß die Natur als sol- Pero, ;en dónde se encuentra ya decidido que la
che für alle Zukunft die Natur der modernen Physik naturaleza corno tal tenga que seguir siendo siem-
bleiben und die Geschichte sich nur als Gegenstand pre la naturaleza de la Física moderna y que la his-
der Historie darstellen müsse? Zwar können wir die toria tenga que presentarse sólo corno objeto de la
heutige technische Welt weder als Teufelswerk ver- •Historia?
werfen, noch duden wir sie vernichten, falls sie dies 9mundoE s técnico actual corno obra del diablo, y que
nicht selber besorgt. tampoco r podemos
cdei élemismo destruirlo, caso de que no se cui-
Wir dürfen aber noch weniger d e r Me i n u n de hacerlo.
t o
nachhängen,
g. die technische Welt sei von einer Art,„ Pero aún menos debemos dejarnos llevar por la
die einen Absprung aus i h r schlechthin verwehre. qopiniónu de que el mundo técnico sea de tal manera
Diese Meinung hält nämlich das Aktuelle, v o n eque impida totalmente separarse de él mediante un
besessen,
- fü r das allein Wirkliche. Diese Meinung nsalto. Esta opinión toma a lo actual, obsesionada
ist
ihm allerdings phantastisch, nicht dagegen ein Vor- opor ellä, como lo único real. Esta opinión es en efec-
denken, das dem entgegenblickt pto fantástica,
o pero no lo es, por el contrario, un pen-
des
. WWesens
a s der a Identität
l s von Mensch und Sein auf sar por adelantado que mira de frente lo que viene
uns zukommt. da nosotros
e como palabra de la esencia de la identi-
Z Mehr
u s dennp r zweitausend
u c h m
Jahre brauchte das dad de hombre y ser.
Denken, um eine so einfache Beziehung wie die Ver- o Els pensar necesitó más de dos mi l años para
mittelung innerhalb der Identität . dcomprender propiamente una re l ación ta n fácil
fen.
e i gDürfen
e n s wirzda umeinen, die denkende Einkehr in ecomo la mediación en el interior de la identidad.
die Wesensherkunft der Identität lasse sich an ei- ¿Acaso podemos opinar nosotros que la entrada con
b e g r e i - sel
nem Tage bewerkstelligen? Gerade weil diese Ein- pensamiento en el origen de la esencia de la iden-
etidad pueda llegar a realizarse algún día? Justa-
kehr einen Sprung verlangt, braucht sie ihre Zeit,
die Zeit des Denkens, die eine andere ist als diejeni- cmente porque tal entrada necesita un salto, precisa
hsu tiempo, el tiempo del pensar, que es diferente al
a
r 9. V e r en la int roduc c ión la
eschichte)
- d i e
f eHis
r teoria
n c(Historie).
i a
e n t r e
94 l 95
h i s t o r i
a
( G e -
ge des Rechnens, das heute überall her an unserem del calcular, que hoy tira en todo lugar de modo
Denken zerrt. Heute errechnet die Denkmaschine in violento de nuestro pensar. Hoy en día, la máquina
einer Sekunde tausende von Beziehungen. Sie sind del pensar calcula en un segundo miles de relacio-
trotz ihres technischen Nutzens wesenlos. nes: a pesar de su utilidad técnica, están privadas
Was immer und wie immer wir zu denken ver- de esencia.
suchen, w i r denken i m Spielraum der Überliefe- De cualquier modo que intentemos pensar, y
rung. Sie waltet, wenn sie uns aus dem Nachdenken pensemos lo que pensemos, pensamos en el campo
in ein Vordenken befreit, das kein Planen mehr ist. de la tradición. Ésta prevalece cuando nos libera
Erst wenn wir uns denkend dem schon Gedach- del pensar en lo pasado para pensar por adelanta-
ten zuwenden, werden wir verwendet für das noch do, lo que ya no es ningún planear.
zu Denkende. Sólo cuando nos volvemos con el pensar hacia
lo ya pensado, estamos al servicio de lo por pensar.

96 97
DI E ONTO-THE O-LOGI S CHE LA CONS TI TUCI ÓN
V E RFA S S UNG ONTO-TEO-
DE R M E T A P HY S I K L Ó LA
GICME
A TA FÍ S I CA
D E

Dieses Seminar versuchte, ein Gespräch mit He- Este seminario pretendía comenzar un diálogo
gel zu beginnen. Das Gespräch mi t einem Denker con Hegel. El diálogo con un pensador sólo puede
kann nur von der Sache des Denkens handeln. «Sa- tratar del asunto del pensar. Hemos determinado
che» meint nach der gegebenen Bestimmung den que «asunto» quiere decir caso de litigio, lo litigio-
Streitfall, das Strittige, das einzig fü r das Denken so, lo único que puede constituirse en el caso del
der Fall ist, der das Denken angeht. Der Streit aber pensar. Pero en un caso de litigio, el pensar nunca
dieses Strittigen w i rd keineswegs erst durch das provoca sin motivo lo litigioso. El asunto del pensar
Denken gleichsam vom Zaun gebrochen. Die Sache es lo que un litigio tiene en si mismo de litigioso.
des Denkens ist das in sich Strittige eines Streites. Nuestra palabra «Strei t»
Unser Wort Streit (and. strit) meint vornehmlich 1« stri t» ),
nicht die Zwietracht sondern die Bedrängnis. Die dia,
°, ( sino
a n el t i de
g uunoapremio. E l asunto del pensar
Sache des Denkens bedrängt das Denken i n der apremia
n oéste al pensar hasta llevarlo a su asunto y des-
a
de l at si omismo.
Weise, daß sie das Denken erst zu seiner Sache und
at i Para
el n e m á n
Hegel, el asunto del pensar es el pensar en
von dieser her zu ihm selbst bringt.
Für Hegel ist die Sache des Denkens: Das Den- :e
cuanto tal. A fin de no malinterpretar ni de modo
e l
psicológico ni desde la teoría del conocimiento esta
ken als solches. Damit w i r diese Umgrenzung der
Sache, nämlich das Denken als solches, nicht psy- delimitación
s e del asunto, esto es, el pensar en cuanto
chologisch und nicht erkenntnistheoretisch mißdeu- tal,
n tenemos
t i que añadir, a modo de aclaración, que
ten, müssen w i r erläuternd beifügen: Das Denken !nos
d oreferirnos al pensar en cuanto tal —en la pleni-
tud
p 'desarrollada
als solches — i n der entwickelten Fülle der Ge- de l o que fue pensado sobre l o
a
dachtheit des Gedachten. Was hier Gedachtheit des pensa o—. L o que esto quiere decir aquí, sólo es
r t i
c 10.u E n es paño
l l,a
98 99
r
d
e
Gedachten besagt, können w i r nur von Kant her comprensible desde Kant, a partir de la esencia de
verstehen, vom Wesen des Transzendentalen aus, lo trascendental, que Hegel, sin embargo, piensa
das Hegel jedoch absolut, und d. h. für ihn spekula- absoluta, lo que para• él quiere decir, especulativa.
tiv, denkt. Darauf zielt Hegel ab, wenn er vom Den- A
ken des Denkens als solchem sagt, daß es «rein im el
• pensar del pensar en cuanto ta l se desarrolla
Elemente des Denkens» entwickelt werde (Ene. Ein-,
leitung § 14). Mit einem knappen, aber nur schwer e«puro en el 'elemento del pensar»J(Introducción a la
Enciclopedia, § 14). Esto quiere decir, si lo nombra-
sachgerecht auszudenkenden Titel benannt, heißt s
mos con una denominación concisa aunque difícil
dies: Die Sache des Denkens ist für Hegel «der Ge- tde pensar de modo conforme a su asunto, que para
danke». Dieser aber ist, zu seiner höchsten Wesens- o
Hegel a s u n t o del pensar es «el pensamiento», el
freiheit entfaltet, «die absolute Idee». Von ihr sagt cual,
e desarrollado hasta la máxima libertad de su
Hegel gegen Ende der «Wissenschaft der Logik» esencia, es «la idea absoluta». Hegel dice de ella,
s
(ed. Lass. Bd. II, 484): «die absolute Idee allein ist hacia el final de la Ciencia de la lógica (ed. Lass.,
Sein, unvergängliches Leben, sich wisende Wahrheit, a
tomo II, 484): «sólo la idea absoluta es ser, vida im-
und ist alle Wahrheit». So gibt denn Hegel selbst l
perecedera, verdad que se sabe a si misma, y toda
und ausdrücklich der Sache seines Denkens denje- o
verdad». Con ello, Hegel mismo le da expresamente
nigen Namen, d e r über d e r ganzen Sache des q asunto de su pensar ese nombre que está por en-
al
abendländischen Denkens steht, den Namen: Sein. cima
u de todo el asunto del pensar occidental: el
(Im Seminar wurde der mehrfältige und doch ein- nombre ser,L
heitliche Gebrauch des Wortes «Sein» erörtert. Sein e
s (Ya se ha explicado en el seminario el «uso vario,
besagt fü r Hegel zunächst, aber niemals nur, die y con todo único, de la palabra «ser». Para Hegel,
«unbestimmte Unmittelbarkeit», Sein ist hier gese- e quiere decir en primer lugar, pero nunca única-
ser
hen aus dem bestimmenden Vermitteln, d, h. vom r
mente, la «inmediatez indeterminada».'Aquí, el ser
absoluten Begriff her und deshalb auf diesen hin. e visto desde la perspectiva de la mediación de-
está
«Die Wahrheit des Seins ist das Wesen», d. h. die terminante,
f es decir, a partir del concepto absoluto,
absolute Reflexion. Die Wahrheit des Wesens ist der y, por eso mismo, apuntando hacia él. «La verdad
i
Begriff i m Sinne des un-endlichen Sichwissens. del ser es la esencia», esto es, la reflexión absoluta.
Sein ist das absolute Sichdenken des Denkens. Das e
La verdad de la esencia es el concepto, en el senti-
absolute Denken allein ist die Wahrheit des Seins, dor del saber in-finito que se sabe a si mismo. El ser
«ist» Sein. Wahrheit heißt hier überall: die ihrer ese el_absoluto pensarse a si mismo del pensar. Sólo
selbst gewisse Gewußtheit des Wißbaren als sol- elH pensar absoluto es la verdad del ser, «es» ser,
chen.) - yeaquí, verdad quiere decir siempre el conocimien-
Hegel denkt jedoch die Sache seines Denkens tog con certeza de si mismo de lo conocible en cuan-
sachgemäß zugleich in einem Gespräch mit der vor- to tal.)
e
Sin embargo, Hegel piensa al mismo tiempo el
l
asunto de su pensar, conforme a éste, dentro de un
c
100 u 101
a
n
aufgegangenen Geschichte des Denkens diálogo con la his tor ia ya transcurrida del pensar.
der
. Herste,
e g der
e l so denken
i s tkann und muß. Hegels Ver- Hegel es el pr imer o que puede y tiene que pensar
hältnis z ur Geschichte der Philosophie is t das spe- así. La relación de Hegel con la his toria de la filoso-
kulative und nur als dieses ein geschichtliches. Der fía es ,
Charakter der Bewegung der Geschichte is t ein Ge- tórica.
de El carácter del mov imiento de la historia es
schehen i m Sinne des dialektischen Prozesses. He- el
c ader un acontecer en el sentido del proceso diálec-
gel s c hreibt (Enc . § 14): «Dieselbe Entwic k elung tico.
á c tHegel escribe (Enc. § 14): «Este mis mo desa-
des Denkens, welche in der Geschichte der Philoso- rer ollo r del pensar que es presentado en la historia de
phie dargestellt wird, wir d in der Philosophie selbst la
e filosofía,s se presenta en la pr opia filosofía, pero
dargestellt, aber befr eit v on jener geschichtlichen 4.12ellado_ de aquella ex terioridad histórica, puro en,,
p e
Äußerlichkeit, rein im Elemente des Denkens.» ,el elemento del pensar».
Wir stutzen und stocken. Die Philosophie selbst c u
„ Nos quedamos perplejos y paralizados. Segun
und die Geschichte der Philosophie sollen nach He- llasa propias palabras de Heget, la filosofía misma, y
gels eigenem Wor t im Verhältnis der Äußerlichkeit t ihis toria de la filosofía, deben de e n c o
la
stehen. Aber d ie v o n Hegel gedac hte Äußerlic h- vuna
— o relac ión de ex terioridad. Pero la ex terioridad
keit is t keineswegs äußerlich in dem groben Sinne pensada
f, n r a r por s e Hegel,e non es en modo alguno externa
des bloß Oberflächlichen u n d Gleic hgültigen. Äu- en
y el burdo sentido de lo meramente superficial e
ßerlichkeit besagt h ie r das Außerhalb, dar in alle indiferente.
s En nuestro caso, ex terioridad significa
Geschichte u n d jeder wir k lic he Ver lauf gegenüber el
ó d o min io ex terior en cuyo seno se c obijan toda
der Bewegung der absoluten Idee sich aufhält. Die his
l toria y todo transcurso real frente al mov imiento
erläuterte Äußerlichkeit der Geschichte im Verhält- de la idea absoluta. La mencionada exterioridad de
o
nis z ur Idee ergibt sich als Folge der Selbstentäuße- la his toria respecto a la idea aparece como conse-
c
rung der Idee. Die Äußerlichkeit ist selbst eine dia- cuencia de la autoenajenación de la idea. La propia
o
e
lektische Bes timmung. Man bleibt daher weit hin-
ter d e m eigentlic hen G edank en Hegels z ur üc k , m
— se permanece muy atrás respecto al auténtico
ello,
wenn man feststellt, Hegel habe in der Philosophie o
pensamiento
x de Hegel, si se mantiene que éste con-
das historische Vor s tellen u n d das systematische tt
siguió unifi c ar en la filosofía la representación de
Denken zu einer Einheit gebracht. Denn für Hegel a
tipo
e histórico y el pensar sistemático. Pues para He-
handelt es s ic h weder u m His torie, noc h u m das gel
lr no se trata ni de his toria ni de sistema en el sen-
System im Sinne eines Lehrgebäudes. tido
,i de una doctrina,
Was s ollen diese Bemerkungen über die Philo- h Pero, ¿qué pretenden estas observaciones acerca
o
sophie u n d der en Ver hältnis z ur Geschichte? Sie de
ir la filosofía y su relación con la historia? Quieren
möchten andeuten, d a ß d i e Sac he des Denkens dar a entender que, para Hegel,e1 asunto del pensar
si
für Hegel in s ic h geschichtlich is t, dies jedoch i m es his tóric o en s i mis mo, pero en a .
Sinne des Geschehens. Dessen Prozeßcharakter wir d -d
acontecer
se cuyo carácter de proceso v iene determi- I
durch die Dialek tik des Seins bes timmt. Die Sache a
-
d
ntido d e u n
102 e 103
s
u
des Denkens i st fü r Hegel das Sein als das sich nado_por la dialéctica del ser. Para Hegel, el asunto
selbst denkende Denken, welches Denken erst im_ del pensar es el ser en cuanto pensar que se piensa
Prozeß seiner, spekulativen Entwicklung z u sich a si mismo, que sólo llega a si mismo por medio del
selbst kommt und somit Stufen der je verschieden proceso de su desarrollo especulativo, y que, por lo
entwickelten und daher zuvor notwendig unentwic- tanto, va recorriendo distintos grados de formas de-
kelten Gestalten durchläuft. sigualmente desarrolladas desde siempre, y en con-
Erst aus der so erfahrenen Sache des Denkens secuencia, necesariamente no desarrolladas con an-
terioridad.
entspringt fü r Hegel eine eigentümliche Maxime,
die Maßgabe für die Art und Weise, wie er mit den Sólo a partir de esta comprensión del asunto
voraufgegangenen Denkern spricht. del pensar, surge para Hegel una máxima genuina
Wenn wir also ein denkendes Gespräch mit He- que le servirá de medida para el modo y la mane-
gel versuchen, dann müssen wir mit ihm nicht nur ra en que dialoga con los pensadores que le prece-
von derselben Sache, sondern von derselben- Sache dieron.
in derselben Weise sprechen. Allein das Selbe ist Por lo tanto, si pretendemos mantener un diá-
nicht das Gleiche. I m Gleichen verschwindet die logo d e pensamiento con Hegel, tendremos que
Verschiedenheit. Im Selben erscheint die Verschie- hablar con él, ya no sólo del mismo asunto, sino
denheit. Sie erscheint um so bedrängender, je ent- del mismo asunto y de l a misma manera. Sólo,
schiedener ein Denken von derselben SacIt'e auf die- que l o mismo no es l o igual. En lo igual desapa-
selbe Weise angegangen wird. Hegel denkt das Sein rece la disparidad. En to mismo aparece la dispa-
des Seienden spekulativ-geschichtlich. Insofern nun ridad. Aparece con tanto más empuje, cuanto con
aber Hegels Denken in eine Epoche der Geschichte mayor decisión sea reclamado el pensar deja. Jnis-
gehört (dies meint beileibe nicht zum Vergange- ma manera por el mismo asunto. Hegel piensa el
nen), versuchen wir, das von Hegel gedachte Sein ser de lb ente de modo especulativo-histórico. Pero
auf dieselbe Weise, d. h. geschichtlich zu denken desde el momento en que el pensar de Hegel tiene
. Bei seiner Sache kann das Denken nur dadurch su lugar dentro de una época de l a historia (lo
bleiben, daß es im Dabei-bleiben jeweils sachlicher, cual no quiere decir en absoluto que pertenezca al
daß i h m dieselbe Sache strittiger wird. Auf diese pasado), intentaremos pensar de la misma mane-
Weise verlangt die Sache vom Denken, daß es die ra, esto es, de modo histórico, el ser pensado por
Sache in ihrem Sachverhalt aushalte, ihm durch ci- Hegel.
ne Entsprechung standhalte, indem es die Sache zu El pensar sólo puede permanecer dedicado a su
asunto, si con esa permanencia se conforma cada
vez más a él, si éste le resulta cada vez más litigio-
so. De esta manera, e l asunto le exige al pensar
que mantenga al asunto en el estado que le corres-
ponde, que
una
; l ocorrespondencia, llevando el asunto a su reso-
a fi r m 105
e
f r e
n t e
ihrem Austrag bringt. Das bei seiner Sache bleiben- Inción." Este pensar que permanece dedicado a su
de Denken muß, wenn diese Sache das Sein ist, sich asunto, tiene que aceptar la resolución del ser, si es
auf den Austrag des Seins einlassen. Demgemäß qne este-asunto es el ser. Y esto nos obliga en el diá-
sind w i r daran gehalten, i m Gespräch m i t Hegel logo con Hegel y como preliminar a él, a aclarar me-
und für dieses zum voraus die Selbigkeit derselben jor ja rnismidad de este mismo asunto, lo cual exige'.
Sache deutlicher zu machen. Dies verlangt nach a su vez, según lo ya dicho, sacar a la luz a un tiempo
dem Gesagten, m i t der Verschiedenheit der Sache a la disparidad del asunto del pensar y a la dispari-
des Denkens zugleich die Verschiedenheit des Ge- dad de lo histórico dentro de un diálogo con la histo-
schichtlichen i m Gespräch mit der Geschichte der ria de la filosofía. Pero tal aclaración habrá de hacer-
Philosophie ans Licht zu heben. Eine solche Ver- se aquí necesariamente de modo breve y somero.
deutlichung muß hier notgedrungen kurz und um- Tendremos en cuenta tres cosas a fin de explicar
rißweise ausfallen. la disparidad que reina entre el pensar d Hegel y
Wir beachten zum Zwecke einer Verdeutlichung el intentado por nosotros.
der Verschiedenheit, die zwischen dem Denken He- Preguntamos:
gels und dem von uns versuchten Denken obwaltet, 1. ¿Cuál es aquí y allá el asunto del pensar?
dreierlei.. 2. ¿Cuál es aquí y allá la medida para el diálogo
Wir fragen: con la historia del pensar?
1. Welches ist dort und hier die Sache des Den- 3. ¿Cuál es aquí y allá el carácter de este diálogO?
kens? Respecto a la primera pregunta:
2. Welches i st dort und hier die Maßgabe fü r Para Hegel, el asunto del pensar es el ser en re-
das Gespräch m i t der Geschichte des Den- lación con lo que fue pensado sobre lo ente en el
kens? pensar absoluto y en cuanto tal.
3. Welches ist dort und hier der Charakter dies-
ses Gespräches? 11. Se trata tal vez en esta obra del t érmino de más difícil
Zur ersten Frage: traducción. En la lengua normal, «
Für Hegel ist die Sache des Denkens das Sein el
Z usentido
m A de u llevar
s t r aat érmino
g cualquier tipó de proceso, siendo
hinsichtlich der Gedachtheit des Seienden im abso- los
b rejemplos
i n g más e significativos
n los de llevar a buen t érmino la
luten Denken und als dieses. gestación
« t de un
i embarazo,
e n dare solución a un asunto, o resolver
y dec idir un caso judic ial (procesos en los que queda sobreen-
tendida una oposición, una luc ha de partes diferentes). Con
nuestra traducción «resolución», hemos querido recoger tanto
el sentido del fi nal de un proceso que da lugar a algo nuevo,
como el de una decisión adoptada. En Identidad y diferencia, el
t érmino «Austrag» está estrechamente ligado a los sentidos de
,
bito,
E el c laro («Lichtung»), en que algo se hace evidente, apare-
ce,
i se resuelve: la diferencia. Este sentido se hará más evidente
en
c páginas posteriores.
h
106 107
t
u
Für uns ist die Sache des Denkens das Selbe, so- Para nosotros, el asunto del pensar es lo mismo,
mit das Sein, aber das Sein hinsichtlich seiner Dif- y por lo tanto, el ser, pero el ser desde la perspecti-
ferenz zum Seienden. Noch schärfer gefaßt: Für He- va de su diferencia con lo ente. Digámoslo con más
gel ist die Sache des Denkens der Gedanke als der precisión todavía: para Hegel, el asunto del pensar
absolute Begriff. Für uns ist die Sache des Denkens, es el pensamiento como concepto absoluto. Para no-
vorläufig benannt, die Differenz als Differenz. sotros, el asunto del pensar —usando un nombre
Zur zweiten Frage: provisional—, es la diferencia en cuanto diferencia.
Für Hegel lautet die Maßgabe für das Gespräch Respecto a la segunda pregunta:
mit der Geschichte der Philosophie: Eingehen in die Para Heget, la norma que hay que adoptar para
Kraft und den Umkreis des von den früheren-Den- el diálogo con la historia de la filosofía, reza así,: in-
ken Gedachten. Nicht zufällig stellt Hegel seine Ma- troducirse en — la fuerza y el horizonte de lo pensado
xime i m Zuge eines Gespräches mi t Spinoza und por los pensadores anteriores. N o fue casual que
vor einem Gespräch mit Kant heraus (Wissenschaft Hegel presentase su máxima en el transcurso de un
der Logik, III. Buch, Lasson Bd. II, S. 216 ff). Bei diálogo con Spinoza y antes de un diálogo con Kant
Spinoza findet Hegel den vollendeten «Standpunkt (Ciencia de la lógica, III, Lasson, tomo II, pp. 216
der Substanz», der jedoch nicht der höchste sein ss.). Hegel encuentra consumado en Spinoza «el
kann, weil das Sein noch nicht ebensosehr und ent- punto de vista de la substancia», que sin embargo,
schieden von Grund aus als sich denkendes Denken nä puette ser el más elevado, porque el ser aún no
gedacht ist. Das Sein hat sich als Substanz und ha sido pensado desde el fundamento en cuanto
Substanzialität noch nicht zum Subjekt i n seiner pensar que se piensa a si mismo en la misma medi-
absoluten Subjektität entfaltet. Gleichwohl spricht da y de modo tan decidido. El ser, en tanto que
Spinoza das gesamte Denken des deutschen Idealis- substancia y substancialidad, aún no se ha desarro-
mus immer neu an und versetzt es zugleich in den llado como sujeto en su absoluta subjetividad. Con
Widerspruch, weil er das Denken mi t dem Absolu- todo, Spinoza vuelve a expresar siempre de nuevo
ten anfangen läßt. Dagegen ist der Weg Kants ein el pensamiento completo del Idealismo alemán, y aI
anderer und hit' das Denken des absoluten Idealls- mismo tiempodo_ mitradic_ejporque hace comenzar
mus und für die Philosophie überhaupt noch weit el pensar con lo absoluto. Por el contrario, el cami-
entscheidender a l s d a s System Spinozas. Hegel no de Kant es otro, y desde el punto de vista del
sieht in Kants Gedanken der ursprünglichen Syn- pensar del Idealismo absoluto y de la filosofía en
thesis der Apperception «eines der tiefsten Prinzi- general, mucho más decisivo que el sistema de Spi-
pien für die spekulative Entwicklung» (a. a. O. S. noza. Hegel ve en el pensamiento kantiano de l a
227). Die jeweilige Kraft der Denker findet Hegel in síntesis originaria de l a apercepción «uno de los
dem von ihnen Gedachten, insofern es als jeweilige principios más profundos para el desarrollo especu-
lativo» (op.
de
- clos
i t .pensadores
, en lo que pensó cada uno, en la
medida
p . en que esto puede ser asumido como un
108 2 2 7 109
) .
H e
Stufe i n das absolute Denken aufgehoben werden grado correspondiente del pensar absoluto. Y éste
kann. Dieses ist nur dadurch absolut, daß es sich in ,solo e
seinem dialektisch-spekulativen Prozeß bewegt und s.ceso dialéctico-especulativo, para el que requiere la
dafür die Stufung verlangt. agradación.
b
Für uns ist die Maßgabe fü r das Gespräch mi t Para nosotros, la norma para el diálogo con la
stradición
o l histórica es la misma, en la medida en
der geschichtlichen Überlieferung dieselbe, insofern
es gilt, in die Kraft des früheren Denkens einzuge- uque t ose trata de penetrar en la fuerza del pensar an-
hen. Allein wir suchen die Kraft nicht im schon Ge- pterior. Sólo que nosotros no buscamos lafuerza en.
dachten, sondern in einem Ungedachten, von dem olo ya pensado, sino en un impensado del que lo pen-
her das Gedachte seinen Wesensraum empfängt. rsado recibe su espacio esencial. Pero lo ya pensado
Aber das schon Gedachte erst bereitet das noch Un-
qsólo es(Ia.
gedachte, das immer neu i n seinen Überfluß ein- eh su sobreabundancia, retorna siempre de nuevo.
u--
kehrt. Die Maßgabe des Ungedachten führt nicht /La medida de lo impensado no conduce a integrar
zum Einbezug des vormals Gedachten i n eine im- eplo rpensado
e p
con anterioridad dentro de un desarrollo
mer noch höhere und es überholende Entwicklung sa y unar a sistematización
c todavía m á s
und Systematik, sondern sie verlangt die Freilas- ieperan,
ó n sino que exige la puesta ep libertad del pen-
-
sung des überlieferten Denkens in sein noch aufge- dsar transmitido para
m a l to s y q u e pueda entrar en su ser an-
que
spartes Gewesenes. Dies durchwaltet anfänglich die tefior todavía conservado. Esto-es lo que rige en la
ue ltradición
o s u -
Überlieferung, west i h r stets voraus, ohne doch ei- desde el principio, lo que está siempre por
gens und als das Anfangende gedacht zu sein. eldelante de ella, y con todo, sin ser pensado expresa-
Zur dritten Frage: vomente como lo que inicia.
Für Hegel hat das Gespräch mi t der voraufge- etRespectoo a la tercera pregunta:
gangenen Geschichte der Philosophie den Charakter d a
d Para Hegel, el diálogo con la historia de la filo-
der Aufhebung, d. h. des vermittelnden Begreifens evsofíaí anterior a él, ,tiene u n carácter de supera-
nación»
im Sinne der absoluten Begründung. esto es, de comprensión mediadora en el sen-
tido m la absoluta fundarnentación.
Für uns i st der Charakter des Gespräches mi t de
der Geschichte des Denkens nicht mehr die Aufhe- ti Para nosotros el diálogo con la historia del pen-
bung sondern der Schritt zurück. rpsar ya e
no tiene carácter de superación, sino de paso
on ,atás.s
da d
eo- 12., Tradueimos aquí «Áullebung». Como se sabe, ei verbo
alemán «aufheben» tiene los tres significados de superar, supri-
sqmir y conservar. En el contexto de la filosotia hegeliana, el sus-
uui a
peesencialmente.
— En nuestro texto, el sentido más apropiado es
el de superación, siempre que se entienda que en esta supera-
rtciónr
no se elimina sino que se integra lo superado.
oi fi
T
-o
«
Die Aufhebung führt in den überhöhend-versam- La superación conduce a ese dominio, que eleva
melnden Bezirk der absolut gesetzten Wahrheit im y reúne, de la verdad puesta de modo absoluto en
Sinne d e r vollständig entfalteten Gewißheit des el sentido de la certeza completamente desplegada
sich wissenden Wissens. del saber que se sabe a sí mismo.
Der Schritt zurück weist i n den bisher über- El paso atrás dirige hacia ese ámbito que se ha-
sprungenen Bereich, aus dem her das Wesen der bía pasado por alto hasta ahora y que es eI primero
Wahrheit allererst denkwürdig wird. desde el que merece ser penada la esencia de la
Nach dieser knappen Kennzeichnung der Ver- verdad.
schiedenheit des Hegelschen Denkens und des uns- Tras esta breve caracterización de la disparidad
rigen hinsichtlich der Sache, hinsichtlich der Maß- existente entre el pensar de Hegel y el nuestro res-
gabe und des Charakters eines Gespräches mi t der pecto al asunto, la norma, y el carácter de un diálo-
Geschichte des Denkens versuchen wir, das begon- go con la historia del pensar, intentaremos ~p re n -
nene Gespräch mi t Hegel u m ein Geringes deutli- der de forma un. poco más clara el_ diálogo ya co-
cher in Gang zu bringen. Dies besagt: Wir wagen ei- menzado con Hegel. Esto significa-que vamos a in-
nen Versuch m i t dem Schritt zurück. Der Ti tel tentar dar el paso atrás. L a denbminación «paso
«Schritt zurück» legt mehrfache Mißdeutungen na- atrás» da lugar, a múltiples malentendidos. «Paso
he. «Schritt zurück» meint nicht einen vereinzelten atrás» no significa un paso aislado del pensar, sino
Denkschritt, sondern d i e A r t der Bewegung des el modo de movimiento del pensar y un largo cami-
Denkens u n d einen langen Weg. Insofern d e r no. En la medida en que el paso atrás determina el
Schritt zurück den Charakter unseres Gespräches carácter de nuestro diálogo con la historia del pen-
mit der Geschichte des abendländischen Denkens sar occidental, conduce en cierto modo al pensar
bestimmt, führt das Denken aus dem in der Philoso- fuera de lo que hasta ahora ha sido pensado en la
phie bisher Gedachten i n gewisser Weise heraus. filosofía. El pensar ,retrocede ante su asunto, el ser,
Das • Y
rück
D e und bringt so das Gedachte in ein Gegenüber, que
- nos permite contemplar el conjunto de esta his-
darin
n k e w i r das Ganze dieser Geschichte erblicken toria, al prepararle el ámbito que va a ocupar, y en
e
und
n zwar hinsichtlich dessen, was die Quelle dieses concreto,
b desde la perspectiva de lo que se constitu-
ganzen Denkens ausmacht, indem sie i h m über- ye en fuente de todo ese pensar. A diferencia de lo
t r den Bezirk seines Aufenthaltes bereitstellt.
haupt n
que ocurre en Hegel, éste no es un problema here-
iDies
t i st i m Unterschied zu Hegel nicht ein über- e
dado y ya formulado, sino precisamente lo no pre-
kt o m m e n e s , l
guntado por nadie a lo largo de toda esa historia del
-durch
v diese Geschichte des Denkens hindurch übe- pensar.
l L o llamaremos, provisional e inevitable-
rall Ungefragte.
soc h o n Wir benennen es vorläufig und un- mente,
o con palabras del lenguaje de la tradición.
vermeidlich in der Sprache der Überlieferung. Wir Hablamos de la diferencia entre el ser y lo ente. (El
grsprechen
e s t evonl l der Differenz zwischen dem Sein und ,paso atrás va desde lo impensado, desde la diferen-
tsdeme sSeienden. Der Schritt zurück geht vom Unge- l
P e r o b l
li112e m , e 113
sn o v
ne d a
dachten, von der Differenz als solcher, i n das zu- cia en cuanto tal, hasta lo por pensar: el olvido de
Denkende. Das i st die Vergessenheit der Differenz. • la diferencia. El olvido que está aquí por pensar es
Die hier zu denkende Vergessenheit ist die von der ese velamiento pensado a partir de la Arifill (encu-
(Verbergung) h e r gedachte Verhüllung d e r brimiento) de la diferencia en cuanto tal, velamien-
Differenz als solcher, welche Verhüllung ihrerseits to que se ha sustraído desde el principio. El olvido
sich anfänglich entzogen hat. Die Vergessenheit ge- forma parte de la diferencia, porque ésta le pertene-
hört zur Differenz, weil diese jener zugehört. Die ce a aquél. No es que el olvido sólo afecte a la dife-
Vergessenheit befällt nicht erst die Differenz nach- renda por lo olvidadizo del pensar humano.
träglich zufolge einer Vergeßlichkeit des menschli- La diferencia de ente y ser es el ámbito dentro
chen Denkens. del cual la metafísica, el pensamiento occidental en
Die Differenz von Seiendem und Sein ist der Be- la totalidad de su esencia, puede ser lo que es
zirk, innerhalb dessen die Metaphysik, das abend- ello,
. P elo rpaso atrás va desde la metafísica hasta la
ländische Denken i m Ganzen seines Wesens das esencia de la metafísica. La o b s e r d ó n sobre el
sein lcartn, was sie ist. Der Schritt zurück bewegt uso que hace Hegel de la palabra conductora de
sich daher aus der Metaphysik i n das Wesen der múltiples sentidos «ser», nos permite ...ver que el dis-
Metaphysik. Die Bemerkung über Hegels Gebrauch curso sobre el ser y lo enté nunca se puede restrin-
des mehrdeutigen Leitwortes «Sein» läßt erkennen, gir a una época determinada de l a historia de la
daß die Rede von Sein und Seiendem sich nie- manifestación del ser. El discurso sobre el ser tam-
mals auf eine Epoche der Lichtungsgeschichte von poco entiende nunca este nombre en el sentido de
«Sein» festlegen läßt. Die Rede vom «Sein» versteht un género dentro de cuya generalidad vacía tuvie-
diesen Namen auch nie im Sinne einer Gattung, un- ran su lugar como casos singulares las doctrinas de
lo ente concebidas históricamente. El «ser» habla
ter deren leere Allgemeinheit die historisch vorge-
stellten Lehren vom Seienden als einzelne Fälle ge- en todo tiempo de modo destinado, de un modo, por
hören. «Sein» spricht je und je geschicklich und lo tanto, penetrado por la tradición. Pero elz paso -
deshalb durchwaltet von Überlieferung. atrás desde la metafísica hasta su esencia, recaba
Der Schritt zurück aus der Metaphysik i n i h r una duración y una capacidad de resistencia cuya
medida desconocemos. Sólo está clara una cosa: el
Wesen verlangt nun aber eine Dauer und Ausdauer,
deren Maße wir nicht kennen. Nur das eine ist deut- paso precisa de una preparación que debe ser inten-
lich: D e r Schritt bedarf einer Vorbereitung, d i e tada aquí y ahora, pero teniendo presente a lo ente
jetzt und hier gewagt werden muß; dies jedoch an- en cuanto tal. en su conjunto tal y como es ahora_y
gesichts des como empieza a mostrarse cada vez de modo más
jetzt ist und sich zusehends eindeutiger zu zeigen claro ,Lo que es ahora, se encuentra marcado por el
• dominio de la esencia de la técnica modema-Aomi-
beginnt.
S e i e Wasn jetzt ist, w i rd durch die Herrschaft
des Wesens der modernen Technik geprägt, welche nio que se manifiesta ya en todos los campos de la
d e n vida por medio de características que pueden reci-
Herrschaft, sich bereits auf allen Gebieten des Le-
a
bensldurch vielfältig benennbare Züge wie Funktio- bir distintos nombres tales corno funcionalización,
s
115
s114 o l
c h e
nalisierung, Perfektion, Automatisation, Bümkrati- perfección, automatización, burocratización e infor-
sierung, Information darstellt. So wie w i r die Vor- mación. De la misma manera que llamamos biolo-
stellung vom Lebendigen Biologie nennen, kann die gía a la representación de lo vivo, la representación
Darstellung und Ausformung des vom Wesen der y formación de ese ente dominado por la esencia de
Technik durchherrsehten Seienden Technologie hei- la técnica puede ser llamada tecnología. La ekpre-
ßen. Der Ausdruck darf als Bezeichnung für die Me- siÓn también puede servir para designar a la meta-
taphysik des Atomzeitalters dienen. Der Schritt zu- física de la era atómica. El paso atrás desclela me,
rück aus der Metaphysik i n das Wesen der Meta- tafisica a la esencia de la metafísica es, visto desde
physik ist, von der Gegenwart her gesehen und aus la actualidad y a partir de la idea que nos hemos
dem Einblick in sie übernommen, der Schritt aus formado de ella, el paso que va desde la _tecnología
der Technologie und technologischen Beschreibung y la descripción e interpretación tecnológica
,- de la
und Deutung des Zeitalters in das erst zu denkende época, a esa esencia de la técnica moderna que to-
Wesen der modernen Technik. davía está por pensar.
Mit diesem Hinweis sei die andere naheliegende Con esta indicación, queda excluida la otra posi-
Mißdeutung des Titels «Schritt zurück» ferngehal- ble malinterpretación del término «paso atrás», a
ten, die Meinung nämlich, der Schritt zurück beste- saber, la opinión de que el paso atrás consiste en
he i n einem historischen Rückgang zu den frühe- una vuelta histórica a los pensadores más tempra-
sten Denkern der abendländischen Philosophie. Das nos de la filosofía occidental. Naturalmente, el lu-
Wohin freilich, dahin der Schritt zurück uns lenkt, gar al que nos conduce el paso atrás, sólo se descu-
entfaltet und zeigt sich erst durch den Vollzug des bre y se hace visible cuando se consuma tal paso.
Schrittes. A fin de ganar por medio de este seminario una
Wir wählten, um durch das Seminar einen Blick visión del conjunto de la metafísica de Hegel, recu-
in das Ganze der Hegelschen Metaphysik zu gewin- rrimos a la explicación del fragmento con el que co-
nen, als Notbehelf eine Erörterung des Stückes, mit mienza el primer libro de la Ciencia de la lógica:
dem das 1. Buch der «Wissenschaft der Logik», «Die «La doctrina del ser». Cada palabra del propio titu-
Lehre vo m Sein», beginnt. Schon d e r Titel des lo del fragmento, da ya bastante que pensar. Éste
Stückes gibt i n jedem Wort genug zu denken. E r reza así: ¿Cuál debe ser el comienzo de la ciencia? La
lautet: «Womit muß der Anfang der Wissenschaft ge- respuesta de Hegel a la pregunta, consiste en pro-
macht werden?» Hegels Beantwortung der Frage be- bar que el comienzo es de «naturaleza especulati-
steht in dem Nächweis, daß der Anfang « spekulati- va». Esto quiere decir que el comienzo no es ni algo
ver Natur» ist. Dies sagt: Der Anfang ist weder et- inmediato ni algo mediado. Ya intentamos enunciar
was Unmittelbares noch etwas Vermitteltes. Diese esta naturaleza del comienzo por medio de una fra-
Natur des Anfanges versuchten wir in einem speku- se especulativa: «el comienzo es el resultado». Se-
lativen Satz zu sagen: «Der Anfang ist das Resul- gún la ambigüedad dialéctica del «es», esto quiere
tat.» Dies besagt nach dér dialektischen Mehrdeu- decir varias cosas. En primer lugar, que el comien-
tigkeit des «ist» mehrfaches. Einmal dies: Der An- zo —tomando a la letra el «resultare»— es el resalto

í 16 117
fang ist — das resultare beim Wo rt genommen — hacia fuera de la consumación del movimiento dia-
der Rückprall aus der Vollendung der. dialektischen léctico del pensar que se piensa a sí mismo. La Con-
Bewegung des sich denkenden Denkens. Die Vollen- sumación de este movimiento, la idea absoluta, es
dung dieser Bewegung, die abolute Idee, ist das ge- el todo completamente desplegado, la plenitud del
schlossen entfaltete Ganze, die Fülle des Seins. Der ser. El resalto hacia fuera de esta plenitud da lugar
Rückprall aus dieser Fülle ergibt d i e Leere des al vacío del ser. Con el es con quien tiene que co-
Seins. Mi t ihr muß in der Wissenschaft (dein abso- menzar la ciencia (el saber absoluto que se sabe a
luten, sich wissenden,Wissen) der Anfang gemacht si mismo). El ser es en todas partes comienzo y fi-
werden. Anfang und Ende der Bewegung, dem zu- nal del movimiento, y antes que esto, movimiento
vor diese selber, bleibt überall das Sein. Es west als mismo. El ser se manifiesta como nadvimiento que
die in sich kreisende Bewegung von der Fülle in die da vueltas en torno a si mismo desde lo
aüßerste Entäußerung und von dieser i n die sich la
- pmásl eextrema
n i t u enajenación,
d a y desde ésta, hasta la
vollendende Fülle. Die Sache des Denkens ist somit plenitud consumada en sí misma. De -
für Hegel das sich denkende Denken als das in sich asunto
e s t e del
m pensar
o d oes,, para eHegel,
l el pensar que se
kreisende Sein. In der nicht nur berechtigten, son- piensa a si mismo en cuanto ser que gira en torno
dern notwendigen Umkehrung lautet der spekulati- a si. Dándole una vuelta, no sólo justificada, sino
ve Satz über den Anfang: «Das Resultat ist der An- necesaria, la frase especulativa dice así acerca del
fang.» Mit dem Resultat muß, insofern aus ihm der comienzo: «El resultado es el comienzo». En reali-
Anfang resultiert, eigentlich angefangen werden. dad, hay que comenzar con el resultado, puesto que
Dies sagt das Selbe wie die Bemerkung, die He- el comienzo resulta de él.
gel im Stück über den Anfang gegen Schluß beiläu- Esto expresa lo mismo que la observación intro-
fig und in Klammern einfügt (Lass. I, 63): «(und das ducida por Hegel (de modo pasajero, hacia el final,
unbestrittenste Recht hätte Gott, daß m i t ihm der y entre paréntesis), en el fragmento sobre el co-
Anfang gemacht werde)». Gemäß der Ti te l ft mienzo (Lass., I, 63): «(y sería Dios el que tendría
-Stückes handelt es sich um den «Anfang der Wis- el más indiscutible derecho a que se comenzase por
asenschaft».
g e d e Wenn
s sie mit Gott den Anfang machen él)». Según la pregunta que sirve de título al frag-
muß, ist sie die Wissenschaft von Gott: Theologie. mento, se trata aquí del «comienzo de la ciencia».
Dieser Name spricht hier in seiner späteren Bedeu- Si tiene que comenzar por Dios, será la ciencia de
tung. Darnach i st die Theo-logie die Aussage des Dios: la teología. Este nombre se emplea aquí con
vorstellenden Denkens über Gott. Zunächst meint su significado tardío, según el cual, la leo-logia es
0Eókoyog, O eokoyia das mythisch-dichtende Sagen la expresión del pensar representativo acerca de
von den Göttern ohne Beziehung auf eine Glaubens- Dios. «Clcókoyog», «Oeo)Loy(Ax» significa en primer
lehre und eine kirchliche Doktrin. lugar el decir mítico-poético sobre los dioses, fuera
Weshalb i st «die Wissenchaft», so lautet seit de cualquier relación con alguna doctrina de fe o de
una iglesia.
¿Por qué la «ciencia» —así reza desde Fichte el
Fichte der Name fü r die Metaphysik, weshalb ist nombre para la metafísica— es una teología? Res-
die Wissenschaft Theologie? Antwort: Weil die Wis- puesta: porque la ciencia es el desarrollo sistemáti-
senschaft die systematische Entwicklung des Wis- co del saber y el ser de lo ente sólo es verdadero
sens ist, als welches sich das Sein des Seienden cuando se sabe a sí mismo como tal saber. El titulo
selbst weiß und so wahrhaft ist. Der schulmäßige, escolar que surge en el tránsito de la Edad Media a
im Übergang vom Mittelalter zur Neuzeit auftau- la Edad Moderna para la ciencia del ser, esto es, de
chende Titel für die Wissenschaft vom Sein, d. h. lo ente en cuanto tal en general, es ontosofía u onto-
vom Seienden als solchem im allgemeinen, lautet: logía. Ahora bien, l a metafísica occidental ya era
Ontosophie oder Ontologie. Nun ist aber die abend- desde su principio en Grecia, y antes de estar vincu-
ländische Metaphysik seit ihrem Beginn bei den lada a este título, ontología y teología. Este es el
Griechen und noch ungebunden an diese Titel zu- motivo por el que en la lección inaugural
mal Ontologie und Theologie. In der Antrittsvorle- metafísica?»
, <q (1929), determinamos l a
sung «Was ist Metaphysik?» (1929) wird daher die como
-• m ela tpregunta
a f í s i por
c alo ente en cuanto tal y en su
Metaphysik als die Frage nach dem Seienden als conjunto. La totalidad del conjunto es la unidad de
solchem und i m Ganzen bestimmt. Die Ganzheit Q u e quee unifica
s
lo ente, en su calidad de fundamento
dieses Ganzen ist die Einheit des Seienden, die als que hace surgir algo. Para el que sepa leer, esto
der hervorbringende Grund einigt. Für den, der le- quiere decir que la metafísica es onto-teo-logia. HoY
sen kann, heißt dies: Die Metaphysik ist Onto-Theo- en día, el que p o r medio de una larga tradición
Logie. We r die Theologie, sowohl diejenige des haya conocido directamente tanto la teología de la
christlichen Glaubens als auch diejenige der Phi- fe cristiana como la de la filosofía, prefiere callarse
losophie, aus gewachsener Herkunft erfahren hat, cuando entra en el terreno del pensar que concierne
zieht es heute vor, im Bereich des Denkens von Gott a Dios. Pues el carácter onto-teológico de la metafí-
zu schweigen. Denn der onto-theologische Charak- sica se ha tornado cuestionable para el pensar, y no
ter der Metaphysik ist fü r das Denken fragwürdig debido a algún tipo de ateísmo, sino debido a la ex-
geworden, nicht auf Grund irgendeines Atheismus, periencia de un pensar al que se le ha manifestado
sondern aus der Erfahrung eines Denkens, 'dem sich en la onto-teo-logia la unidad aún impensada de la
in der Onto-Theo-Logie die noch ungedachte Einheit esencia de la metafísica. Con todo, esta esencia de
des Wesens der Metaphysik gezeigt hat. Dieses We- la metafísica continúa siendo para el pensar lo más
sen der Metaphysik bleibt indes immer noch das digno de ser pensado, siempre que el diálogo con la
Denkwürdigste für das Denken, solange es das Ge- tradición que le ha sido destinada no se interrumpa
spräch m i t seiner gesehickhaften Überlieferung arbitraria y con ello inoportunamente.
nicht willkürlich und darum unschicklich abbricht. La introducción añadida a la quinta edición de
In der 5. Auflage von «Was i st Metaphysik?» fflud es metafísica? (1949), se refiere expresamente
(1949) gibt die zugefügte Einleitung den ausdrückli- a la esencia onto-teológica de la metafísica (pp. 17
chen Hinweis auf das onto-theologische Wesen der SS.; 7. ed., pp. 18 y ss.). Sin embargo, sería apresu-
Metaphysik (S. 17 f., 7. Aufl. S. 18 f.). Indessen wäre
120 121
es voreilig zu behaupten, die Metaphysik sei Theo- rado afirmar que la metafísica sea teología sólo por-
logie, weil sie Ontologie sei. Zuvor wird man sagen: que es ontología. Antes habrá que decir que la me-
Die Metaphysik ist deshalb Theologie, ein Aussagen tafísica es teología, esto es, un discurso sobre Dios,
über Gott, weil der Gott in die Philosophie kommt. porque el Dios entra en la filosofía D e este modo,
So verschärft sich die Frage nach dem onto-theolo- la pregunta acerca del carácter onto-teológico de la
gischen Charakter der Metaphysik zur Frage: Wie metafísica, se precisa e n esta nueva pregunta:
kommt der Gott in die Philosophie, nicht nur in die ¿Cómo entra el Dios en la filosofía, no sólo en la
neuzeitliche, sondern in die Philosophie als solche? moderna, sino en la filosofía como tal? Esta pregun-
Die Frage läßt sich nur beantworten, wenn sie zu- ta sólo se podrá contestar después de haberla desa-
vor als Frage hinreichend entfaltet ist. rrollado suficientemente como tal pregunta.
Die Frage: Wie kommt der Gott in die Philoso- Sólo podremos pensar a fondo y conforme a ella
phie? können wir nur dann sachgerecht durchden- la pregunta¿cómo entra el Dios en la filosofía?,
ken, wenn sich dabei dasjenige genügend aufgehellt cuando al plantearla, hayamos iluminado suficien-
hat, wohin denn der Gott kommen soll — die Phi- temente el lugar en el que el Dios tiene que entrar:
losophie selbst. Solange w i r die Geschichte d e r la propia filosofía. Mientras recorramos la historia
Philosophie nur historisch absuchen, werden w i r de la filosofía únicamente de modo histórico, siem-
überall finden, daß der Gott in sie gekommen ist. pre nos encontraremos con que el Dios ha entrado
Gesetzt aber, daß die Philosophie als Denken das en ella. Pero suponiendo que la filosofía, entendida
freie, von sich aus vollzogene Sicheinlassen auf das como pensar, sea la entrada libre y emprendida es-
Seiende als solches ist, dann kann der Gott nur in- pontáneamente dentro del terreno de l o ente en
sofern i n die Philosophie gelangen, als diese von cuanto tal, entonces el Dios sólo puede llegar a la
sich aus, ihrem Wesen nach, verlangt u n d be- filosofía en la medida en que ésta exige y determina
stimmt, daß und wie der Gott in sie komme. Die segun su esencia que Dios entre en ella, así como el
Frage: Wie kommt der Gott in die Philosophie? fällt modo en que debe de hacerlo. Por ello, la pregunta
darum auf die Frage zurück: Woher stammt die on- ¿cómo entra el Dios en la filosofía?, nos hace retro-
to-theologische Wesensverfassung der Metaphysik? ceder a la pregunta ¿de dónde procede la constitu-
Die so gestellte Frage übernehmen, heißt jedoch, ción de la esencia onto-teológica de la metafísica?
den Schritt zurück vollziehen. Pero aceptar la pregunta, planteada en estos térmi-
In diesem Schritt bedenken w i r jetzt die We- nos, significa consumar el paso atrás.
sensherkunft der onto-theologischen Struktur aller Pasemos a considerar ahora la procedencia de la
Metaphysik. Wi r fragen: Wie kommt der Gott und esencia de la estructura onto-teológica de toda me-
ihm entsprechend die Theologie und mit ihr der on- tafísica, dando ese paso. Nos preguntamos: ¿cómo
to-theologische Grundzug i n die Metaphysik? Wi r entra el Dios, y de acuerdo con él, la teología, y jun-
stellen diese Frage i n einem Gespräch m i t dem to con ella, la característica fundamental onto-teo-
lógica, dentro de l a metafísica? Planteamos esta
pregunta en el marco de un diálogo con toda la his-
123
Ganzen der Geschichte der Philosophie. Wi r fragen toria de l a filosofía. Pero a l mismo tiempo, pre-
aber zugleich aus dem besonderen Blick auf Hegel. guntamos con l a mirada puesta particularmente
Dies veranlaßt uns, zuvor etwas Seltsames zu be- en Hegel. Y esto nos conduce a contemplar en pri-
denken. mer lugar un asunto singular.
Hegel denkt das Sein in seiner leersten Leere, al- Heget piensa el ser en su más vacía vacuidad,
so im Allgemeinsten. Er denkt das Sein zugleich in es decir, e n l o más general. A l mismo tiempo,
seiner vollendet vollkommenen Fülle. Gleichwohl piensa el ser en su plenitud totalmente cohsuma-
nennt er die spekulative Philosophie, d. h. die ei- da. Y asimismo, llama a la filosofía especulativa,
gentliche Philosophie. nicht Onto-Theo-logie son- esto es, a la auténtica filosofía, «Ciencia de la ló-
dern «Wissenschaft der Logik». Mit dieser Namen- gica» en lugar de onto-teo-logfa. Al llamarla -
gebung bringt Hegel etwas Entscheidendes zu m Hegel
a s í , trae a la luz algo decisivo. Desde luego, re-
Vorschein. Man könnte freilich die Benennung der sultaría m u y fá ci l explicar e n dos palabras e l
Metaphysik als «Logik» i m Handumdrehen durch nombre «lógica» dado a l a metafísica, indicando
den Hinweis darauf erklären, daß doch fü r Hegel simplemente que para Hegel el asunto del pensar
die Sache des Denkens «der Gedanke» sei, das Wort es «el pensamiento», entendiendo esta palabra
als Singulare tantum verstanden. Der Gedanke, das como singulare tantum. El pensamiento, el pensar,
Denken ist offenkundig und nach altem Brauch das es evidentemente, y según una antigua tradición,
Thema der Logik. Gewiß. Aber ebenso unbestreit- el tema de la lógica. No cabe la menor duda. Pero
bar liegt fest, daß Hegel getreu der Überlieferung también es indiscutible que Hegel, fiel a la tradi-
die Sache des Denkens i m Seienden als solchem ción, encuentra el asunto del pensar en lo ente en
und im Ganzen, in der Bewegung des Seins von sei- cuanto tal y en su conjunto, en el movimiento del
ner Leere zu seiner entwickelten Fülle findet. ser desde su vacuidad hacia su plenitud desarro-
llada.
Wie kann jedoch «das Sein» überhaupt darauf
verfallen, sich als «der Gedanke» darzustellen? Wie Pero ¿cómo se le puede ocurrir al «ser» presen-
anders denn dadurch, daß das Sein als Grund vor- tarse en tanto que «pensamiento»? J , cómo, sino
geprägt ist, das Denken jedoch d i e w e i l e n es mit debido a que el ser estä marcado de antemano
dem Sein zusammengehört a u f das Sein als como fundamento y el pensar, empero, al formar
Grund sich versammelt i n der Weise des Ergrün- parte integrante del ser, se reúne en el ser en tanto
dens und Begründens? Das Sein manifestiert sich que fundamento a la manera de una profundización
als der Gedanke. Dies sagt: Das Sein des Seienden y fundamentación? E l ser se manifiesta en tanto
entbirgt sich als der sich selbst ergründende und que pensamiento, lo que quiere decir que el ser de
begründende Grund. D e r Grund, die Ratio sind lo ente se desencubre como ese fundamento que
nach ihrer Wesensherkunft: der Aóyog im Sinne des yendo hasta el fondo de sí, se fundamenta a sí mis-
versammelnden Vorliegenlassens: das "E v rUvtoc. mo. El fundamento, la ratio, son según su proce-
dencia esencial, el «?..óyog», en el sentido del dejar

124 125
So i st denn fü r Hegel i n Wahrheit «die Wissen- (sub)-yacer
schaft», d . h. die Metaphysik, nicht deshalb « Lo- según
13 esto, para Hegel la «ciencia», o lo que es lo
gik», weil die Wissenschaft das Denken zum Thema mismo,
u n i fi la c metafísica, no es precisamente «lógica»
hat, sondern weil die Sache des Denkens das Sein porque
a d o r : ciencia tenga como tema el pensar, sino
la
bleibt, dieses jedoch seit der Frühe seiner Entber- porque el asunto del pensar sigue siendo el ser, pero
e l
éste, desde el principio de su desencubrimiento en
gung im Gepräge des Aóyog, des gründenden Grun-
des das Denken als Begründen in seinen Anspruch '
tanto ' que käyog, en tanto que fundamento qüe fun-
nimmt. E reclama
da, v al pensar en su calidad de fundainenta-
Die Metaphysik denkt das Seiende als solches, dor.
H ä
d. h . i m Allgemeinen. Die Metaphysik denkt das v t metafísica piensa lo ente en cuanto tal, es de-
La
Seiende als solches, d. h. i m Ganzen Die Metaphy- cir,
o en c lo general. La metafísica piensa lo ente en
sik denkt das Sein des Seienden sowohl in der er- cuanto tal, es decir, en su conjunto. La metafísica
gründenden Einheit des Allgemeinsten, d . h . des .
piensa el ser de lo ente, tanto en la unidad profundi-
überall Gleich-Gültigen, als auch in der begründen- E
zadora de lo más general, es decir, de lo que tiene
den Einheit der Allheit, d. h. des Höchsten über al- igual
n valor siempre, como en la unidad fundamen-
lem. So w i rd das Sein des Seienden als der grün- tadora
v de la totalidad, es decir, de lo más elevado
dende Grund vorausgedacht. Daher i st alle Meta- sobre
e todas
r las cosas. De este modo, el ser de lo ente
physik im Grunde vom Grund aus das Gründen, das es pensado ya de antemano en tanto que fundamen-
d que funda. Este es el motivo por el que toda me-
vom Grund die Rechenschaft gibt, ihm Rede steht to
und ihn schließlich zur Rede stellt. a
tafísica es, en el fondo, y a partir de su fundamento,
Wozu erwähnen w i r dies? Damit w i r die abge- d fundar
ese , que da cuenta del fundamento, que le da
griffenen Titel Ontologie, Theologie, Onto-Theologie razones, y qu'e, finalmente, le pide explicaciones.
¿Con qué fin mencionamos esto? Con el fin de
conocer el auténtico peso de las denominaciones

13. Con •rorliegenlassen», Heidegger quiere traducir el


sustantivo griego kóyog y el verbo ).4rtv, cuyos sentidos origi-
narios son los de reunir, recoger con cierto criterio, seleccio-
nar... Este significado se opone al usual, que entiende ?.6yog
-
cdecir y pensar (no es casualidad que esta palabra diera más
otarde, en uno de sus significados, «ratio»), mientras que para
los griegos se trata efectivamente de un decir, pero en el que
mprecisamente tienen lugar las cosas, el mundo. Este decir es en-
otendido como un «dejar» que las cosas mismas tengan lugar.
c Para el sentido completo de Myog y kgyEtv, ver F. Martínez
iMarzoa, El sentido y lo no pensado, Murcia, 1985 e Historia de
ela filosofía, tomo I, Madrid, 1973, pp. 19-23,
r
126 1'27
t
in ihrem eigentlichen Schwergewicht erfahren. Zu- usadas: ontología, teología y o n t o -
nächst allerdings und gewöhnlich nehmen sich die verdad,
t e o l o glas
í a denominaciones
. A ontología y teología
Titel Ontologie und Theologie aus wie andere be- suelen
d e c i rtomarse normalmente a primera vista exac-
kannte auch: Psychologie, Biologie, Kosmologie, Ar- tamente igual que otras conocidas, tales como psi,
chäologie. Die Endsilbe -logie meint ganz im Unge- cologia, biología, cosmología, arqueología. El s u
fähren und i m Geläufigen, es handle sich • -logia,
fi significa, de modo sólo aproximativo -
Wissenschaft
u m d i e von der Seele, vom Lebendigen, vom usual,
p que se trata de una •ciencia del alma
j oe r o
Kosmos, von den Altertümern. vivo,
- del cosmos, y de lo antiguo. Pero en el sufijo
Aber in der -logie verbirgt sich nicht nur das Lo- ,, d e l o
gische i m Sinne des Folgerichtigen und überhaupt lo
d consecuente y de la enunciación en general, es
des Aussagemäßigen, das alles Wissen der Wissen- decir,
o de lo que articula, mueve, asegura y comuni-
schaften gliedert und bewegt, i n Sicherheit bringt ca
g todo el saber de las ciencias. El sufijo «logia»,
und mitteilt. Die -Logia ist jeweils das Ganze eines es, en cada caso, un conjunto de relaciones de fun-
Begründungszusammenhanges, w o ri n die Gegen- i
damentacion en las que los objetos de las ciencias
stände der Wissenschaften i m Hinblick auf ihren a representan, o lo que es lo mismo, se compren-
se
Grund vorgestellt, d. h. begriffen werden. Die Onto- den
» desde la perspectiva de su fundamento. Pero la
logie aber und die Theologie sind {,Logieri», inso- ontología
n y la teología sólo son «logias» en la medi-
fern sie das Seiende als solches ergründen und i m da
o en que profundizan en lo ente corno tal y lo fun-
Ganzen begründen. Sie geben vom Sein als dem damentan en el todo. Dan cuenta del ser en tanto
Grund des Seienden Rechenschaft. Sie stehen dem s fundamento de lo ente, le dan razones al ihyog,
que
Aóyog Rede und sind in einem wesenhaften Sinne ye son, en un sentido esencial, conformes al Äóyog,
Aóyog-gemäß, d. h. die Logik des Aóyog. Demgemäß e es, son la lógica del Myog. En consecuencia, ha-
esto
heißen sie genauer Onto-Logik und Theo-Logik. Die brá
s que llamarlas más exactamente, onto-lógica y
Metaphysik i s t sachgemäßer u n d deutlicher ge- leo-lógica.
c Pensada de modo más conforme a su
dacht: Onto-Theo-Logik. asunto y de manera clara, la metafísica es onto-teo-
o
Wir verstehen jetzt den Namen «Logik» in dem lógica.
n -Estarnos entendiendo la palabra «lógica» en el
wesentlichen- Sinne, der auch den von Hegel ge-
brauchten Titel einschließt und ihn so erst erläu- d
sentido esencial que también se encierra en la deno-
tert, nämlich als den Namen für dasjenige Denken, e
minación empleada por Hegel, que es el único que
das überall das Seiende als solches im Ganzen vom las aclara al entenderla como el nombre para ese
Sein als dem Grund (Aóyog) her ergründet und be- pensar
ó que profundiza siempre en lo ente como tal
gründet. Der Grundzug der Metaphysik heißt Onto- yl lo fundamenta dentro del todo a partir del ser en
Theo-Logik. Somit wären w i r in den Stand gesetzt cuanto Fundamento aóyog), La característica funda-
o
zu erklären, wie der Gott in die Philosophie kommt. mental de l a metafísica se llama onto-teo-lógica.
l e sto estaríamos capacitados p a r a explicar
Con
cómo
o entra el Dios en la filosofía.
l
128 ó 129
g
Inwieweit gelingt eine Erklärung? Insoweit w i r ¿Hasta donde puede tener éxito una explica-
beachten: Die Sache des Denkens ist das Seiende ción? Hasta donde consideremos que el asunto del
als solches, d. h. das Sein. Dieses zeigt sich in der pensar es lo ente en cuanto tal, es decir, el ser. Éste
Wesensart des Grundes. Demgemäß wird die Sache se manifiesta en el modo esencial del fundamento.
des Denkens, das Sein als der Grund, n u r dann Según esto, el asunto del pensar, el ser en cuanto
gründlich gedacht, wenn der Grund als der erste fundamento, sólo es pensado a fondo cuando el fun-
Grund, np(inn v o r g e s t e l l t wird. Die ursprüng- damento es representado como el primer funda-
liche Sache des Denkens stellt sich als die Ur-Sache mento, «npohl c'ypxii». El asunto originario del pen-
dar, als die causa prima, die dem begründenden sar se presenta corno la cosa originaria,
Rückgang auf die ultima ratio, die letzte Rechen- causa
14 c prima,
o m que
o corresponde
l a al retorno fundamen-
schaft, entspricht. Das Sein des Seienden wird i m tador a la ultima ratio, a la última cuenta que hay
Sinne des Grundes gründlich nur als causa sui vor- que rendir. El ser de l o ente sólo se representa a
gestellt. Damit i st der metaphysische Begriff von Fondo, en el sentido del fundamento, como causa
Gott genannt. Die Metaphysik muß a u f den Gott sui. Con ello, ha quedado nombrado el concepto
hinaus denken, w ei l die• Sache des Denkens das metafísico de Dios. La metafísica debe pensar más
Sein i st, dieses a b e r i n vielfachen Weisen als allá hasta llegar a Dios, porque el asunto del pensar
Grund: als Aóyog, als ibtoKeiReNtov, als Substanz, als es el ser, pero éste se manifiesta de múltiples mane-
Subjekt west. ras en tanto que fundamento: como 1.6yog, como
Diese Erklärung streift vermutlich etwas Richti- VAoKgilísvoy, como substancia y como sujeto.
ges, aber sie bleibt fü r die Erörterung des Wesens Esta explicación toca presumiblemente algo ver-
der Metaphysik durchaus unzureichend. Denn diese dadero, pero sigue siendo absolutamente insuficien-
ist nicht nur Theo-Logik sondern auch Onto-Logik. te para analizar la esencia de la metafísica, ya .que
Die Metaphysik ist vordem nicht nur das eine oder- ésta no es sólo teo-lógica, sino también o n t o
das andere auch i e l m e h r ist die Metaphysik Theo Y
- l sobre
ó g i c todo,
a la metafísica no es sólo lo unotso lo
Logik, weil sie Onto-Logik ist. Sie ist dieses, weil sie otro tanzbiA/ sino que, antes bien, la metaffsica es
jenes ist. Die onto-theologische Wesensverfassung teo-lógica porque es onto-lógica: es esto porcp.te és
der Metaphysik kann weder von der Theologik noch aquello. La constitución onto-teológica d e ':Ti a i .
von der Ontologik her erklärt werden, falls hier je- cia
e Sede
n -la metafísica no se puede explicar ni desde
la teología n i mediante l a ontología, suponiendo

14, Traducimos aquí «Ur-sache»; en realidad, la palabra


alemana es «Ursache», que significa causa y que el propio Hei-
degger traduce en páginas posteriores con la palabra latina
«cansa», pero en este y otros casos, Heidegger prefiere descom-
poner la palabra en sus dos miembros semánticos «Ur» (origi-
nario) y «Sache» (cosa), para hacer hincapié en su sentido mas
genuino, el de la «causa prima»,

130 1 3 1
mals ein Erklären dem genügt, was zu bedenken que pudiera bastar alguna vez una explicación para
bleibt. el asunto que queda por pensar.
Noch ist nämlich ungedacht, aus welcher Ein- Todavía permanece impensada qué unidad es la
heit die Ontologik und Theologik zusammengehö- que reune en un mismo lugar la ontológica y la teo-
ren, ungedacht die Herkunft dieser Einheit, unge- lógica, impensada la procedencia de esta unidad,
dacht der Unterschied des Unterschiedenen, das sie impensada la diferencia de eso diferente que ella
einigt. Denn offenkundig handelt es sich nicht erst une, Pues evidentemente, no se trata de la reunión
um einen Zusammenschluß zweier fü r sich beste- de dos disciplinas de la metafísica que existan por
hender Disziplinen der Metaphysik, sondern um die separado, sino de la unidad de aquello que es pre-
Einheit dessen, was in der Ontologik und Theologik guntado y pensado en la ontológica y la teológica,
befragt und gedacht wird: Das Seiende als solches esto es, de lo ente como tal en lo general y lo prime-
im Allgemeinen und Ersten in Einem mi t dem Sei- ro, a una con lo ente como tal en lo supremo y lo
enden als solchem i m Höchsten und Letzten. Die último. La unidad de 'lo aunado es de tal carácter
Einheit dieses Einen ist von solcher Art, daß das que lo ultimo fundamenta a su manera a lo primero
Letzte auf seine Weise das Erste begründet und das y lo primero fundamenta a la suya a lo último. La
Erste auf seine Weise das Letzte. Die Verschieden- disparidad de ambos modos de fundamentación cae
heit der beiden Weisen des Begründens fällt selber también dentro de la mencionada diferencia toda-
in den genannten, noch ungedachten Unterschied. vía impensada.
In der Einheit des Seienden als solchen im All- La constitución de l a esencia de l a metafísica
gemeinen und i m Höchsten beruht die Wesensver- yace en la unidad de lo ente en cuanto tal en lo ge-
fassung der Metaphysik. neral y en lo supremo. De lo que aquí se trata es de
Es gilt hier, die Frage nach dem onto-theologi- explicar la pregunta por la esencia onto-teológica
sellen Wesen der Metaphysik zunächst nur als Fra- de la metafísica, pero en un primer momento sólo
ge zu erörtern. In den Ort, den die Frage nach der como pregunta, Sólo el propio asunto puede indi-
onto-theologischen Verfassung der Metaphysik erör- camos el camino hacia el lugar mencionado por la
tert, kann uns nur die Sache selbst weisen, derge- pregunta acerca de l a constitución onto-teológica
stalt, daß wir die Sache des Denkens sachlicher zu de la metafísica, de tal manera que intentemos pen-
denken versuchen. Die Sache des Denkens ist dem sar el asupto del pensar de modo más conforme a
abendländischen Denken unter dem Namen «Sein» él mi smo El asunto del pensar le ha sido transmiti-
überliefert. Denken wir diese Sache um ein geringes do al pensamiento occidental bajo el nombre «ser;:
sachlicher, achten w i r sorgfältiger auf das Strittige Pensemos este asunto de un modo aunque sólo sea
in der Sache, dann zeigt sich: Sein heißt stets und ligeramente más conforme a él, y atendamos con
überall: Sein des Seienden, bei welcher Wendung más cuidado al lado litigioso del asunto, y entonces
der Genitiv als genitivus obiectivus zu denken ist. se mostrará que ser significa siempre y en todas
partes, el ser de lo ente, expresión en la que el geni-
tivo debe de ser pensado como genitivus oblectivus.
132 133
Seiendes heißt stets und überall: Seiendes des Seins, Lo énte significa siempre y en todas partes, lo ente
bei welcher Wendung d e r Genitiv a l s genitivus del ser, expresión en la que el genitivo debe ser pen-
subiectivus zu denken ist. Wir sprechen allerdings sado como genitivus subiectivus. A decir verdad,
mit Vorbehalten vop einem Genitiv in der Richtung hablamos con ciertas reservas de un genitivo dirigi-
auf Objekt und Subjekt; denn diese Titel Subjekt do hacia el objeto y el sujeto, pues la denominación
und Objekt sind ihrerseits schon einer Prägung des sujeto-objeto ya nació por su parte a raíz de una ca-
Seins entsprungen. Kl a r ist nur, daß es sich beim lificación del ser. L o único que está claro es que
Sein des Seienden und beim Seienden des Seins je- cuando se habla del ser de lo ente y de lo ente del
desmal um eine Differenz handelt. ser, se trata siempre de una diferencia.
Sein denken w i r demnach nur dann sachlich, Por lo tanto, sólo pensamos el ser conforme a su
wenn wir es in der Differenz mit dem Seienden den- asunto, cuando lo pensamos en la diferencia con lo
ken und dieses i n der Differenz mit dem Sein. So ente, y a este último, en la diferencia con el ser. Así
kommt die Differenz eigens in den Blick. Versuchen es como la diferencia se hace propiamente visible.
wir sie vorzustellen, dann finden w i r uns sogleich Si intentamos representárnosla, nos encontrarnos
dazu verleitet, die Differenz als eine Relation aufzu- inmediatamente inducidos a concebir la diferencia
fassen, die unser Vorstellen zum Sein und zum Sei- corno una relación añadida por nuestra representa-
enden hinzugetan hat. Dadurch wird die Differenz ción al ser y lo ente. Con ello, se rebaja la diferencia
zu einer Distinktion, zu einem Gemächte unseres a simple distinción, a producto de nuestro entendi-
Verstandes herabgesetzt. miento.
Doch nehmen wir einmal an, die Differenz sei ei- Pero supongamos por un momento que la dife-
ne Zutat unseres Vorstellens, dann erhebt sich die rencia sea algo añadido por nuestra capacidad re-
Frage: eine Zutat wohinzu? Man antwortet: zum presentativa; en ese caso, surgirá la pregunta: ¿algo
Seienden. Gut. Aber was heißt dies: «das Seiende»? añadido a qué? La respuesta es; a lo ente. Bien,
Was heißt es anderes als: solches, das ist? So brin- pero ¿qué significa «lo ente»? Nir qué puede sienifi-
gen w i r denn die vermeintliche Zutat, die Vorstel- car, sino lo que es? De esta manera llevamos el su-
lung vo n d e r Differenz, beim Sein unter. Aber puesto añadido, la representación de la diferencia,
«Sein» sagt selber: Sein, das Seiendes ist. Wir tref- al dominio del ser. Pero «ser» quiere decir, por su
fen dort, wohin w i r die Differenz, als angebliche parte, ser que es ente. Vayamos a donde vayamos
Zutat erst mitbringen sollen, immer schon Seiendes con la diferencia en su calidad de supuesto añadido,
und Sein in ihrer Differenz an. Es ist hier wie im nos encontraremos ya con lo ente y el ser en su di-
ferencia. Ocurre como en el cuento de Grimm de la
Grimmschen Märchen vom Hasen und Igel: «Ick
bünn all hier». Nun könnte man mit diesem seltsa- liebre y el erizo: «Ya estoy aqui»./
5 P u e s b i e n .
e 15.sE l cuento
t e trata de la astucia del erizo que para vencer
a la liebre en una carrera, instala en secreto en la ot ra meta al
erizo hembra, indistinguible de él (por lo menos para la liebre),

135
134
men Sachverhalt, daß Seiendes und Sein je schon extratio estado de cosas — que lo ente y el ser siem-
aus der Differenz und i n ihr vorgefunden werden,
auf eine massive Weise verfahren und ihn so erklä- pre sean descubiertos a partir de la diferencia y en
ren: Unser vorstellendes Denken ist nun einmal so ella— podría ser aclarado de forma algo tosca de la
siguiente manera: nuestro pensar representativo
eingerichtet und beschaffen, daß es gleichsam über está hecho y organizado de tal manera, que estable-
seinen Kopf hinweg und diesem Kopf entstammend
überall zwischen dem Seienden und dem Sein die ce en todo lugar, y ya de entrada, la diferencia entre
lo ente y el ser, por medio de un proceso que, por
Differenz zum voraus anbringt. Zu dieser anschei- así decir, pasa por encima de su cabeza a la vez que
nend einleuchtenden, aber auch schnell fertigen Er- nace en ella. Habría mucho que decir y mucho más
klärung wäre vieles zu sagen und noch mehr zu fra-
gen, allem voran dieses: Woher kommt das «zwi- que preguntar acerca de esta explicación aparente-
mente esclarecedora pero demasiado apresurada, y
schen», i n das die Differenz gleichsam eingescho-
ben werden soll? antes que nada, lo siguiente: ¿de dónde viene ese
«entre» dentro del que debe insertarse la diferen-
Wir lassen Meinungen und Erklärungen fahren, cia?
beachten statt dessen folgendes: überall und jeder-- Pero dejemos de lado las opiniones y las explica-
zeit finden wir das, was Differenz genannt wird, i n ' ciones, y en su lugar, fijémonos en lo siguiente: en-
der Sache des Denkens, i m Seienden als solchem
contramos siempre, en todo lugar y de forma tan in-
vor, so zweifelsfrei, daß wir diesen Befund gar nicht dudable, lo que se denomina diferencia en el asunto
erst als solchen zur Kenntnis nehmen. Auch zwingt
uns nichts, dies zu tun. Unserem Denken steht es del pensar, dentro de lo ente como tal, que en un
frei, die Differenz unbedacht zu lassen oder sie ei- primer momento no caemos en la cuenta de lo que
encontramos. Tampoco hay nada que nos obligue a
gens als solche zu bedenken. Aber diese Freiheit gilt
nicht für alle Fälle. Unversehens kann der Fall ein- hacerlo. Nuestro pensar es libre de dejar la diferen-
cia impensada o de pensarla propiamente como tal.
treten, daß sich das Denken i n die Frage gerufen Pero esta libertad no vale para todos los casos. Sin
findet: Was sagt denn dieses vielgenannte Sein? darnos cuenta, puede ocurrir que el pensar se vea
Zeigt sich hierbei das Sein sogleich als Sein des..., llamado a preguntar: (
somit im Genitiv der Differenz, dann lautet die vo- tonces
rige Frage sachlicher: Was haltet ihr von der Diffe- A l i é este
e ser
s tan nombrado? Si el ser se muestra
de
l inmediato
o como el ser de..., y con ello en el geni-
renz, wenn sowohl das Sein als auch das Seiende je tivo de la diferencia, entonces la pregunta anterior
q u sei l a formulamos de modo más preciso:
rezará,
q¿cómo
u tiene
i e que r see r considerada l a diferencia,
d
cuando e tanto
c el ser
i como lo ente aparecen cada uno
r
e
de modo quen cuando la liebre llega a cualquier de los dos extre-
-mos del campo, siempre encuentra ya a un erizo que le grita
»¡Ya estoy aquí!».
136
137
a su manera a partir de la diferencia? Para satisfacer
auf ihre Weise aus der Differenz her erscheinen? Um
esta pregunta, tenemos que situarnos en primer lu-
dieser Frage zu genügen, müssen wir uns erst zur
gar bien enfrente de l a diferencia. Esta posición
Differenz i n ein sachgemäßes Gegenüber bringen. frente a frente se hace posible cuando llevamos a
Dieses Gegenüber öffnet sich uns, wenn w i r den
Schritt zurück vollziehen. Denn durch die von ihm cabo el paso atrás, pues lo próximo sólo se nos ofre-
ce como tal y la proximidad sale por primera vez a
erbrachte Entfernung gibt sicht zuerst das Nahe als
solches, kommt Nähe zum ersten Scheinen. Durch la luz, gracias al alejamiento que con él se consigue.
den Schritt zurück lassen w i r die Sache des Den- Mediante el paso atrás liberamos al asunto del pen-
sar, al ser como diferencia, para que pueda ganar
kens, Sein als Differenz, in ein Gegenüber frei, wel-
esa posición frente a frente, la cual, por otra parte,
ches Gegenüber durchaus gegenstandslos bleiben
kann. debe de permanecer absolutamente libre de objetos.
Immer noch auf die Differenz blickend und sie Sin dejar de contemplar la diferencia, pero per-
mitiendo que entre ya mediante el paso atrás den-
doch schon durch den Schritt zurück in das zu-Den-
kende entlassend, können wir sagen: Sein des Sei- tro de lo que está por pensar, podemos decir que el
enden heißt: Sein, welches das Seiende i st. Das ser de lo ente significa el ser que es lo ente. «Es»
tiene aquí un sentido transitivo y pasajero, El ser
«ist» spricht hier transitiv, übergehend. Sein west
se manifiesta aquí a la manera de un tránsito hacia
hier in der Weise eines Überganges zum Seienden.
lo ente. Pero no es que el ser abandone su lugar
Sein geht jedoch nicht, seinen Ort verlassend, zum
Seienden hinüber, so als könnte Seiendes, zuvor oh- para i r a lo ente como si lo ente, que en principio
se encontraba sin el ser, pudiera ser alcanzado pri-
ne das Sein, von diesem erst angegangen werden.
mero por este último. El ser pasa, deseneubriendo,
Sein geht über (das) hin, kommt entbergend über
por encima y más allá de lo que llega en calidad de
(das), was durch solche überkommnis erst als von
lo que se desencubre por sí mismo gracias a esa so-
sich her Unverborgenes ankommt. Ankunft heißt:
brevenida. «Llegada» quiere decir encubrirse den-
sich bergen in Unverborgenheit: also geborgen an-
währen: Seiendes sein. tro del desencubrimiento, o lo que es lo mismo, du-
rar encubierto, ser lo ente.
Sein zeigt sich als die entbergende überkomm- El ser se manifiesta como sobrevenida desencu-
nis. Seiendes als solches erscheint in der Weise der
in die Unverborgenheit sich bergenden Ankunft. bridora. Lo ente como tal, aparece a la manera de
esa llegada que se encubre dentro del desencubri-
Sein i m Sinne der entbergenden überkommnis miento.
und Seiendes als solches im Sinne der sich bergen-
den Ankunft wesen als die so Unterschiedenen aus El ser, en el sentido de la sobrevenida que de-
sencubre, y lo ente como tal, en el sentido de la lle-
dem Selben, dem Unter-Schied. Dieser vergibt erst
gada que se encubre, se muestran como diferentes
gracias a lo mismo, gracias a la inter-cisión.
16 L a i n -
16. Traduc irnos «inter-cisión» («Unter-schied») s iguiendo

139
138
und hält auseinander das Zwischen, worin Über- ter-cision da lugar y mantiene separado a ese Entre
kommnis und Ankunft zueinander gehalten, ausein- dentro del cual la sobrevenida y la llegada entran
ander-zueinander getragen sind. Die Differenz von en relación, se separan y se reúnen La diferencia
Sein und Seiendem i st als d e r Unter-Schied von de ser y ente, en tanto que inter-cision entre la so- s
Überkommnis und Ankunft der e n t b e r g e n d brevenida y la llegada, es la resolución desencubri-
Au,strag
- beider. Im Austrag waltet Lichtung des sich dora y encubridora de ambas. En la resolución rei-
verhüllend Verschließenden, welches Walten das na el claro de lo que se cierra velandose y da lugar
b e r gund
e n dZueinander
e
Aus- von überkommnis und An- a la separación y la reunión de la sobrevenida y la
kunft vergibt. llegada.
Indem wir versuchen, die Differenz als solche zu Al intentar pensar la diferencia como tal, no la
bedenken, bringen wir sie nicht zum Verschwinden, hacemos desaparecer, sino que la seguimos hasta el
sondern folgen i h r in ihre Wesensherkunft. Unter- origen de su esencia, y en el camino pensamos la
wegs zu dieser denken w i r den Austrag von über- resolución entre la sobrevenida y la llegada. Se tra-
kommnis und Ankunft, Es ist die um einen Schritt ta del asunto del pensar pensado un paso más atrás
zurück sachlicher gedachte Sache des Denkens: en la dirección que conviene a su asunto: se trata
Sein gedacht aus der Differenz. del ser pensado desde la diferencia.
Hier bedarf es freilich einer Zwischenbemer- Como es natural, aquí se hace necesaria una
kung, die unser Reden von der Sache des Denkens aclaración acerca de nuestro discurso sobre el asun-
angeht, eine Bemerkung, die immer neu unser Auf- to del pensar, aclaración que, por otra parte, recla-
merken verlangt. Sagen wir «das Sein», so gebrau- ma nuestra atención siempre de nuevo, Al decir «el
chen wir das Wort in der weitesten und unbestimm- ser», estamos usando la palabra en la generalidad
testen Allgemeinheit. Aber schon dann, wenn w i r más amplia e imprecisa. Pero ya sólo con hablar de

casi lit eralment e la refl ex ión que hace Heidegger en «El len-
guaje» (primer ensayo de En camino al lenguaje), GA, tomo 12,
p. 22: «
schen.
D i e Die lateinische Sprache sagt: inter. Dem entspricht das
deutsche
M i t "unter", I n der Mitte der Zwei, i m Zwischen von
Welt
t e u n d Ding, i n i h r e m int er, i n dies em Unt er-walt et der
Schied.
v
»
o
schen,D west im Unt er-Sc hied.
n
» («Nuestra lengua denomina "Entre" al medio de dos. La len-
i
Z w
gua elat ina dice: unter, a lo que corresponde el alemán "unt er"
e[..]. iEn el medio de dos, en el Entre de mundo y cosa, en su
I
inter,
e n en este Unter-, reina la [es]-cision.
n
n »La int imidad de mundo y cosa se manifiesta en la resl-ci-
sion n del Entre, se manifiesta en la inter-cisión».)
e
i
n
140 1 4 g 1
n
k
t
e
nur von einer Allgemeinheit sprechen, haben w i r una generalidad hemos pensado el ser de modo ina-
das Sein i n einer ungemäßen Weise gedacht. Wi r decuado, hemos representado el ser de una manera
stellen das Sein i n einer Weise vor, i n der Es, das en la que él, el ser, nunca se da. La forma de com-
Sein, sich niemals gibt. Die Art, wie die Sache des portarse del asunto del pensar, del ser, sigue siendo
Denkens, das Sein, sich verhält, bleibt ein einzigar- un estado de cosas único en su género que en prin-
tiger Sachverhalt. Unsere geläufige Denkart kann cipio nuestro usual modo de pensar nunca podrá
ihn zunächst immer n u r unzureichend verdeutli- aclarar suficientemente. Intentaremos dar un ejem-
chen. Dies sei durch ein Beispiel versucht, wobei im plo teniendo en cuenta de antemano que, para la
voraus zu beachten ist, daß es fu i esencia del ser, no existe ejemplo alguno en ningún
Seins
- d anirgends
s W ime Seienden
s e n ein Beispiel gibt, ver- lugar de lo ente, presumiblemente porque la esen-
mutlich
d e deshalb,
s w ei l das Wesen des Seins das cia del ser es el propio juego.
Spiel selber ist. 17 Hegel cita en cierta ocasión el caso siguiente
Hegel erwähnt einmal zur Kennzeichnung der para caracterizar la generalidad de lo general: al-
Allgemeinheit des Allgemeinen folgenden Fall: Je- guien desea comprar fruta en una tienda. Pide fru-
mand möchte i n einem Geschäft Obst kaufen. E r ta. Le ofrecen manzanas, peras, melocotones, cere-
verlangt Obst. Man reicht ihm Äpfel, Birnen, reicht zas y uvas. Pero el comprador rechaza lo ofrecido.
ihm Pfirsiche, Kirschen, Trauben. Aber der Käufer Quiere fruta a toda costa. Pero ocurre que, aunque
weist das Dargereichte zurück. Er möchte um jeden lo que le ofrecen es fruta en cada caso, se hará ma-
Preis Obst haben. Nun ist aber doch das Dargebote- nifiesto que, sin embargo, no hay fruta que com-
ne jedesmal Obst und dennoch stellt sich heraus: prar.
Obst gibt es nicht zu kaufen. Aún resulta infinitamente más imposible repre-
Unendlich unmöglicher bleibt es, «das Sein» als sentar «el ser» como aquello general que correspon-
das Allgemeine zum jeweilig Seienden vorzustellen. de a cada ente. Sólo hay ser cuando lleva en cada
Es gibt Sein nur je und je in dieser und jener ge- caso la marca que le ha sido destinada: (pAat,
schicklichen Prägung: clYúcrig, Aóyog, "E y , l ö g e , "Ev, • E v g p y s t a : , substancialidad, objetivi-
'Evépyetcy, Substanzialität, Objektivität, Subjektivi- dad, subjetividad, voluntad, voluntad de poder, vo-
tät, Wille, Wille zur Macht, Wille zum Willen. Aber luntad de voluntad.
dies Geschickliche gibt es nicht aufgereiht wie Ap- modo
18 Pclasificable
e r o como las manzanas, peras y me-
fel, Birnen, Pfirsiche, aufgereiht a u f dem Laden- locotones,
l o como algo dispuesto en el mostrador de
tisch des historischen Vorstellens. las representaciones históricas.
d e s t i n a
Doch hörten w i r nicht vo m Sein i n der ge-
o¿Pero no oímos hablar del ser ser en el orden y
dla consecución históricos del proceso dialéctico que
schichtlichen Ordnung und Folge des dialektischen
n o
e x i s
17. Adviértase el buscado paralelis mo ent re las palabras
talemanas
e «Beispiel» (ejemplo) y «Spielh (juego)..
d 18. Ver Nietzsche I I , pp. 470 y 471.
e
142 1 4 3
Prozesses, den Hegel denkt? Gewiß. Aber das Sein piensa Hegel? Ciertamente. Pero el ser también se
gibt sich auch hier nur in dem Lichte, das sich für deja ver aquí únicamente bajo la luz que brilló para
Hegels Denken gelichtet hat. Das will sagen: Wie es, el pensar de Hegel, lo que quiere decir que la forma
das Sein, sich gibt, bestimmt sich je selbst aus der en la que se da el ser se determina siempre ella mis-
Weise, wie es sich lichtet. Diese Weise ist jedoch ei- ma a partir del modo en que éste se da luz a sí mis-
ne geschicldiche, eine je epochale Prägung, die für mo. Pero este modo es un modo destinado, es siein-
uns als solche nur west, wenn wir sie in das ihr ei- pre la marca de una época que sólo se nos manifies-
gene Gewesen freilassen. In die Nähe des Geschick- ta como tal si le damos la libertad de volver a su
lichen gelangen w i r nur durch die Jähe des Augen- propio ser pasado. Sólo podemos llegar a la proxi-
blickes eines Andenkens, Dies gilt auch für die Er- midad de lo destinado por medio de una súbita chis-
fahrung der jeweiligen Prägung der Differenz von pa de recuerdo que surge en un instante. Esto tam-
Sein und Seiendem, der eine jeweilige Auslegung bién vale para l a experiencia que tenemos de la
des Seienden als solchen entspricht. Das Gesagte marca que lleva en cada ocasión la diferencia de ser
gilt vor allem auch für unseren Versuch, im Schritt y ente, a la que conesponde en cada caso una inter-
zurück aus der Vergessenheit der Differenz als sol- pretación de lo ente como tal. Lo dicho también vale
cher an diese als den Austrag von entbergender de modo particular para nuestro intento de salir del
Überkommnis und sich bergender Ankunft zu den- olvido de la diferencia como tal por medio del paso
ken. Zwar bekundet sich einem genaueren Hinhö- atrás, y de pensar en ésta como en la resolución en-
ren, daß w i r in diesem Sagen vom Austrag bereits tre la sobrevenida desencubridora y la llegada que
das Gewesene zum Wort kommen lassen, insofern se encubre a si misma. Ciertamente, a un oído más
wir an Entbergen und Bergen, an Übergang (Trans- atento se le revela que en nuestro discurso acerca de
zendenz) und an Ankunft (Anwesen) denken. Viel- la resolución, ya dejamos que aquello que ha sido to-
leicht kommt sogar durch diese Erörterung der Dif- mase la palabra, en la medida en que pensamos en
ferenz von Sein und Seiendem i n den Austrag als un desencubrir y un encubrir, esto es, en una sobre-
den Vorort ihres Wesens etwas Durchgängiges zum venida (trascendencia) y una llegada (presencia).
Vorschein, was das Geschick des Seins vorn Anfang Tal vez mediante esta explicación de que la diferen-
bis in seine Vollendung durchgeht. Doch bleibt es cia de ser y ente se encuentra en la resolución en ca-
schwierig zu sagen, wie diese Durchgängigkeit zu lidad de preámbulo de su esencia, salga a la luz algo
denken sei, wenn sie weder ein Allgemeines ist, das permanente que atraviesa el destino del ser desde el
für alle Fälle gilt, noch ein Gesetz, das die Notwen- principio hasta su consumación. Pero con todo, si-
digkeit eines Prozesses im Sinne des Dialektischen gue siendo dificil decir cómo debe ser pensada esa
sicherstellt. permanencia, puesto que, ni es algo general que val-
Worauf es jetzt fü r unser Vorhaben allein an- ga para cada caso, ni una ley que garantice la nece-
kommt, ist der Einblick in eine Möglichkeit, die Dif- sidad de un proceso en sentido dialéctico.
Lo tánico que interesa ahora a nuestro propósito
es contemplar la posibilidad de pensar la diferencia
144 145
ferenz als Austrag so zu denken, daß deutlicher en su calidad de resolución, de un modo tal, que se
wird, inwiefern die onto-theologische Verfassung vuelva más claro hasta qué punto la constitución
• auto-teológica de la metafísica tiene el origen de su
dhat, der die Geschichte der Metaphysik beginnt, ih- esencia en esa resolución que inicia la historia de
la metafisica y que reina en todas sus ¿pocas, pero
ere Epochen durchwaltet, jedoch überall als der Aus- que siempre permanece encubierta en tanto que re-
rtrag verborgen u n d so vergessen bleibt i n einer
selbst sich noch entziehenden Vergessenheit solución, y con ello, olvidada dentro de' un olvido
M que todavía se sigue substrayendo a si mismo.
. Um den genannten Einblick zu erleichtern, 'be-
edenken wir das Sein und in ihm die Differenz und Para facilitar dicha contemplación pensemos el
tin dieser den Austrag von jener Prägung des Seins ser, y dentro de él la diferencia, y a su vez dentro
aher, durch die das Sein sich als Ae o g , als der de ésta, la resolución, a• partir de aquella marca re-
cibida por el ser mediante la cual Ate se manifestó
pGrund gelichtet hat. Das Sein zeigt sich in der ent-
bergenden überkommnis als das Vorliegenlassen en cuanto Ióyog, en cuanto fundamento. El ser se
hdes Ankommenden, als das Gründen i n den man- muestra dentro de la sobrevenida desencubridora
ynigfaltigen Weisen des Her- und Vorbringens. Das como el dejar (sub)-yacer de lo que llega, como el
sSeiende als solches, die sich in die linverborgenheit fundar a la manera siempre diferente de la aporta-
ibergende Ankunft ist das Gegründete, das als Ge- ción y la presentación. Lo ente como tal, la llegada
kgründetes und so als Erwirktes a u f seine Weise que se encubre dentro del desencubrimiento, es lo
fundado, que en cuanto fundado, y por lo tanto pro-
igründet, nämlich wirkt, d. h. verursacht. Der Aus-
trag von Gründendem und Gegründetem als sol- ducido, funda a su manera, o to que es lo mismo,
hchem hält beide nicht nur auseinander, er hält sie produce un efecto, esto es, causa. La resolución de
rim Zueinander. D i e Auseinandergetragenen sind to que funda y de lo fundado como tal, no sólo los
edergestalt in den Austrag verspannt, daß nicht nur mantiene separados a ambos, sino que los mantiene
W Sein als Grund das Seiende gründet, sondern das en una correlación. Los que fueron separados, se en-
eSeiende seinerseits auf seine Weise das Sein grün- cuentran tan retenidos dentro de la resolución, que
ya no es sólo que el
sdet, es verursacht. Solches vermag das Seiende nur,
insofern es die Fülle cles Seins «ist»: als das Seiend- funde
- s e lo r ente,
e sinon que lo ente, por su parte, funda
este.
t a n t o ser, esto es, lo causa. Ahora bien, lo
a su manera al
n Hier gelangt unsere Besinnung in einen erregen- ente sólo puede lograr tal cosa en la,rnedida en que
q«es» lau plenitud
e
sden Zusammenhang. Sein west als Aóyo; im Sinne del ser, esto es, en tanto que el ente
fmáximo.
u n d a
hdes Grundes, des Vorliegenlassens. Derselbe Aóyog
m e aqui, n nuestra
t o meditación alcanza un punto
eist als Versammlung das Einende, das "Ev. Dieses
desde el que se pueden establecer inquietantes co-
r nexiones. El ser se m a n i
k en
fi el sentido del fundamento, del dejar ( s u b
u El
)e smismo
t a ekóyog n es, como reunión, lo unificador, el
n -t y a
ace n r .t o
f 146 1 4 7
q u e
t X ó y o g
i
"Ev jedoch ist zwiefältig: Einmal das Eine Einende Este "Ev tiene sin embargo dos aspectos: por
im Sinne des überall Ersten und so Allgemeinsten una parte, es el uno unificador, en el sentido de lo
und zugleich das Eine Einende im Sinne des Höch- que es en todo lugar lo primero y de este modo, lo
sten (Zeus). Der Aóyog versammelt gründend alles más general, y al mismo tiempo, es el uno unifica-
in das Allgemeine und versammelt begründend al- dor, en el sentido de lo supremo (Zeus). Fundando,
les aus dem Einzigen. Daß derselbe Aóyo, überdies el 2.óyog reine todo dentro de lo general, y funda-
die Wesensherkunft der Prägung des Sprachwesens mentando, reune todo a partir de lo único. Dicho
in sich birgt und so die Weise des Sagens als eines sea
logischen im weiteren Sinne bestimmt, sei nur bei- tro
- de si el origen de la esencia de la marca del ser
läufig vermerkt. lingüístico,
de y determina con ello el modo del decir
Insofern Sein als Sein des Seienden, als die Dif- en
p tanto que lógico, en sentido amplio. --
ferenz, als der Austrag west, währt das Aus- und Zu- Cuando el ser, en tanto que el ser de lo ente, se
einander von Gründen und Begründen, gründet a
manifiesta como la diferencia, como la resolución,
Sein das Seiende, begründet das Seiende als das s
perduran la separación y correlación mutuas del
Seiendste das Sein. Eines überkommt das Andere, fundar
a y el fundamentar, el ser funda a lo ente, y lo
Eines kommt i m Anderen an. überkommnis und ente
d fundamenta al ser en tanto que ente máximo.
Ankunft erscheinen wechselweise ineinander i m El
a ,uno pasa al otro, el uno entra dentro del otro. La
Widerschein. Von d e r Differenz h e r gesprochen, sobrevenida y la llegada aparecen alternantemente
e
heißt dies: Der Austrag ist ein Kreisen, das Umein- la una dentro de la otra como en un mutuo reflejo.
anderkreisen von Sein und Seiendem. Das Gründen lHablando desde el punto de vista de la diferencia,
selber erscheint innerhalb der Lichtung des Aus- m significa que la resolución es una rotación, ese
esto
trags als etwas, das ist, was somit selber, als Seien- girar
i del ser y lo ente el uno alrededor del otro. El
des, die entsprechende Begründung durch Seiendes, propio
s fundar aparece en el claro de la resolución
d. h . die Verursachung und zwar die durch die como
m algo que es, y que por lo tanto reclama en
höchste Ursache verlangt. Einer der klassischen Be- cuanto ente la correspondiente fundamentación por
o ente, es decir, la causación, a saber, por medio
lege fü r diesen Sachverhalt i n der Geschichte der un
Metaphysik findet sich i n einem kaum beachteten kde la causa suprema.
Text vo n Leibniz, welchen Te xt w i r ku rz «Die ó Una de las clásicas pruebas de este estado de co-
24 Thesen der Metaphysik» nennen (Gerh. Ph i l sas,
y en el ámbito de la historia de la metafísica, se
VII, 289 ff., vgl. dazu: Der Satz vom Grund, 1957, encuentra
o en un texto de Leibniz que ha pasado
S. 51 f.). prácticamente desapercibido y que llamaremos
g
Die Metaphysik entspricht dem Sein als Aóyog para abreviar Las 24 tesis de la metafísica (Gerh.
e
Phil., VII, pp. 289 ss.; compárese con El principio del
und ist demgemäß in ihrem Hauptzug überall Lo-
n
Inudarnento, 1957, pp. 51 y ss.).
c La metafísica le corresponde al ser como kóyog,
yu por lo tanto, es siempre en lineas generales lógica,
b
148 149
r
e
gik, aber Logik, die das Sein des Seienden denkt, pero una lógica que piensa el ser de lo ente, y en
demgemäß die vom Differenten der Differenz her consecuencia, la lógica determinada por lo diferen-
bestimmte Logik: Onto-Theo-Logik. te de la diferencia: la onto-teo-lógica.
Insofern die Metaphysik das Seiende als solches En la medida en que la metafísica piensa lo ente
im Ganzen denkt, stellt sie das Seiende aus dem como tal en su conjunto, representa a lo ente desde
Hinblick auf das Differente der Differenz vor, ohne la perspectiva de lo diferente de la diferencia, sin
auf die Differenz als Differenz zu achten. tomar en consideración a la diferencia en cuanto di-
Das Diferente zeigt sich als das Sein des Seien- ferencia.
den im Allgemeinen und als das Sein des Seienden Lo diferente se manifiesta en tanto q u e
im Höchsten. ente- en lo general, y en tanto que ser de lo ente en
Weil Sein als Grund erscheint, ist das Seiende lo supremo.
das Gegründete, das höchste Seiende aber das Be- ser d e l o
Es porque el ser aparece como fundamento, por
gründende im Sinne der ersten Ursache. Denkt die lo que lo ente es lo fundado, mientras que el ente
Metaphysik das Seiende i m Hinblick auf seinen je- supremo es lo que fundamenta en el sentido de la
dem Seienden als solchem gemeinsamen Grund, causa primera. Cuando la metafísica piensa lo ente
dann ist sie Logik als Onto-Logik. Denkt die Meta- desde la perspectiva de su fundamento, que es co-
physik das Seiende als solches im Ganzen, d. h. im mún a todo ente en cuanto tal, entonces es lógi-
Hinblick auf das höchste, alles begründende Seien- ca en cuanto onto-lógica. Pero cuando la metafí-
de, dann ist sie Logik als Theo-Logik. sica piensa lo ente corno tal en su conjunto, esto es,
Weil das Denken der Metaphysik in die als sol- desde l a perspectiva del ente supremo que todo
che ungedachte Differenz eingelassen bleibt, ist die lo fundamenta, entonces es lógica en cuanto teo-
Metaphysik aus der einigenden Einheit des Aus- lógica.
trags her einheitlich zumal Ontologie und Theolo- Debido a que el pensar de la metafísica perma-
gie. nece introducido dentro de la diferencia, que se en-
Die onto-theologische Verfassung der Metaphy- cuentra impensada como tal, y en virtud de la uni-
sik entstammt dem Walten der Differenz, die Sein dad unidora de l a resolución, la metafísica es a l
als Grund und Seiendes als gegründet-begründen- tiempo y unitariamente, ontología y teología.
des aus- und zueinanderhält, welches Aushalten der La constitución onto-teológica de la metafísica
Austrag vollbringt procede del predominio de la diferencia que man-
Was so heißt, verweist unser Denken in den Be- tiene separados y correlacionados mutuamente al
reich, den zu sagen die Leitworte der Metaphysik, ser en tanto que fundamento, y a lo ente en su cali-
dad de fundado-fundamentador, proceso que es lle-
vado a cabo por la resolución.
Lo que llamamos de este modo, vuelve a condu-
cir a nuestro pensar a ese ámbito del que ya no se
puede hablar con las palabras rectoras de la metaff-
150 151
sica: ser y ente, fundamento-fundamentado. Pues lo
Sein u n d Seiendes, Grund—Gegründetes, n i c h t que nombran estas palabras, l o que representa el
mehr genügen. Denn was diese Worte nennen, was
modo de pensar regido por ellas, procede, como lo
die von ihnen geleitete Denkweise vorstellt, stammt
als das Diferente aus der Differenz. Deren Herkunft diferente, de la diferencia. Su origen ya no se deja
pensar dentro del horizonte de la metafísica.
läßt sich nicht mehr im Gesichtskreis der Metaphy-
sik denken. La mirada a la constitución onto-teológica de la
metafísica muestra un posible camino para contes-
Der Einblick i n die onto-theologische Verfas- tar, a partir de la esencia de la metafísica, a la pre-
sung der Metaphysik zeigt einen möglichen Weg, gunta (
die Frage: Wie kommt der Gott in die Philosophie?
aus dem Wesen der Metaphysik zu beantworten. : c óElmDios entra en la filosofía mediante la resolu-
ción,
o que pensamos, en principio, como el lugar
Der Gott kommt i n die Philosophie durch den previo a la esencia de la diferencia entre el ser y lo
Austrag, den w i r zunächst als den Vorort des We- e n L a diferencia constituye e l proyecto en l a
sens der Differenz von Sein und Seiendem denken. ente.
tconstrucción
r a de la esencia de la metafísica. La reso-
Die Differenz macht den Grundriß im Bau des Wes-
elución hace patente y da lugar al ser en cuanto fun-
sens der Metaphysik aus. Der Austrag ergibt und
ldamento que aporta y presenta, fundamento que, a
vergibt das Sein als her-vor-bringenden Grund,
D su vez, necesita una apropiada fundamentación a
welcher Grund selbst aus dem von ihm Begründe- partir
i de lo fundamentado por él mismo, es decir,
ten her der ihm gemäßen Begründung, d. h. der necesita la causación por la cosa más originaria.
Verursachung durch die ursprünglichste Sache be- oEsta es la causa en tanto que Causa sui. Así reza el
darf. Dies ist die Ursache als die Causa sui. So lau- snombre que conviene al Dios en la filosofía. A este
tet der sachgerechte Name für den Gott in der Phi- eDios, el hombre no puede ni rezarle ni hacerle sa-
losophie. Zu diesem Gott kann der Mensch weder
crificios.
n Ante la Causa sui el hombre no puede caer
beten, noch kann er ihm opfern. Vor der Causa sui
ltemeroso de rodillas, así como tampoco puede tocar
kann der Mensch weder aus Scheu ins Knie fallen, instrumentos ni bailar ante este Dios.
noch kann er vor diesem Gott musizieren und tan- a
zen. En consecuencia, tal vez el pensar sin Dios, que
fise vel obligado a abandonar al Dios de la filosofía,
Demgemäß i s t das gott-lose Denken, das den oal Dios Causa sui, se encuentre más próximo al Dios
Gott der Philosophie, den Gott als Causa sui preis- sdivino. Pero esto sólo quiere decir aquí que tiene
geben muß, dem göttlichen Gott vielleicht näher.
Dies sagt hier nur: Es ist freier für ihn, als es die omás flibertad de lo que la onto-teo-lógica querría ad-
Onto-Theo-Logik wahrhaben möchte. ímitir.
a
Durch diese Bemerkung mag ein geringes Licht ? Tal vez esta observación arroje una pequeña luz
sobre el camino en cuya dirección camina un pen-
auf den Weg fallen, zu dem ein Denken unterwegs
ist, das den Schritt zurück vollzieht, zurück aus der sar que lleva a cabo el paso atrás, el paso que vuel-
ve desde la metafísica a la esencia de la metafísica,
Metaphysik i n das Wesen der Metaphysik, zurück que vuelve desde el olvido de la diferencia como tal
aus der Vergessenheit der Differenz als solcher in
153
152
das Geschick der sich entziehenden Verbergung des al destino de ese encubrimiento de l a resolución
Austrags. que se sustrae a sí mismo.
Niemand kann wissen, ob und wann und wo Nadie puede saber si, cuándo, dónde, ni cómo,
und wie dieser Schritt des Denkens zu einem ei- se desarrolla este paso del pensar hasta convertirse
gentlichen ( i m Ereignis gebrauchten) Weg u n d en un auténtico camino, pasaje y construcción de
Gang und Wegebati sich entfaltet. Es könne sein, sendas (entendiendo por auténtico, que es usado en
daß die Herrschaft der Metaphysik sich eher verfe- el Ereignis). Podría ocurrir que se consolidara antes
stigt und zwar in der Gestalt der modernen Technik el dominio de la metafísica, bajo la forma de la téc-
und deren unabsehbaren rasenden Entwicklungen. nica moderna y de sus desarrollos de incalculable
Es könnte auch sein, daß alles, was sich auf dem rapidez. También podría ser que todo lo que apare-
Weg des Schrittes zurück ergibt, von der fortbeste- ce en el camino del paso atrás, sea simplemente
henden Metaphysik auf ihre Weise als Ergebnis ei- usado y elaborado a su manera por la metafísica,
nes vorstellenden Denkens nur genützt und verar- que aún perdura, a modo de producto de un pensar
beitet wird. representativo.
So bliebe der Schritt zurück selbst unvollzogen De este modo, el propio paso atrás quedaría no
und der Weg, den er öffnet und weist, unbegangen. consumado, y el camino abierto e indicado por él,
Solche Überlegungen drängen sich leicht auf, no andado.
aber sie haben kein Gewicht im Verhältnis zu einer Este tipo de reflexiones nos asaltan con suma fa-
ganz anderen Schwierigkeit, durch die der Schritt cilidad, pero no tienen ningún peso en relación con
zurück hindurch muß. otra dificultad de tipo muy distinto por la que tiene
Das Schwierige liegt i n der Sprache. Unsere que pasar el paso atrás.
abendländischen Sprachen sind in je verschiedener La dificultad se encuentra en el lenguaje. Nues-
Weise Sprachen des metaphysischen Denkens. Ob tras lenguas occidentales son, cada una a su modo,
das Wesen der abendländischen Sprachen in sich lenguas del pensar metafísico. Debe quedar abierta
nur metaphysisch und darum endgültig durch die la pregunta acerca de si la esencia de las lenguas
Onto-Theo-Logik geprägt ist, oder ob diese Spra- occidentales sólo lleva en sí misma una marca me-
chen andere Möglichkeiten des Sagens und d. h. zu- tafísica, y por lo tanto definitiva, por medio de la
gleich des sagenden Nichtsagens gewähren, muß of- o n to -te o -
fen bleiben. Oft genug hat sicht uns während der sibilidades
l ó g i c a , del decir, lo que también significa del
Seminarübungen das Schwierige gezeigt, dem das no-decir que habla. Ya se nos mostró con demasia-
denkende Sagen ausgesetzt bleibt. Das kleine Wort o
da frecuencia durante los ejercicios de seminario, la
«ist», das überall i n unserer Sprache spricht und sdificultad
i a l a que queda expuesto e l decir que
vom Sein sagt, auch dort, wo es nicht eigens hervor- e s t La pequeña palabra «es», que toma voz en
piensa.
tritt, enthält — vorn % e p jtvea des Parmenides a s partes dentro de nuestra lengua, y que habla
todas
ldeleser n—incluso en donde éste no aparece propia-
gmente—,
u a contiene ya, desde el gUTIV yézó &yen de
154 s 155
o f
r e
an bis zum «ist» des spekulativen Satzes bei Hegel Parmenides, hasta el «es» de la proposición especu-
und bis zur Auflösung des «ist» in eine Setzung des lativa de Hegel y hasta la disolución del «es» en
Willens zur Macht bei Nietzsche — das ganze Ge- una posición de la voluntad de poder en Nietzsche,
schick des Seins. todo el destino del ser.
Der Blick i n dieses Schwierige, das aus der La mirada a las dificultades del lenguaje debe-
Sprache kommt, sollte uns dabor behüten, d i e ría ponernos en guardia para no convertir en mone-
Sprache des jetzt vesuchten Denkens viirschnell in da corriente el lenguaje del pensar ahora intentado,
eine Terminologie umzumünzen und morgen schon construyendo con demasiado apresuramiento una
vom Austrag zu reden, statt alle Anstrengung dem terminología, así como para no hablar ya mañana
Durchdenken des Gesagten zu widmen. Denn das sobre la resolución en lugar de dedicar todos los es-
Gesagte wurde in einem Seminar gesagt. Ein Semi- fuerzos a la penetración de nuestro pensar en lo ya
nar ist, was das Wort andeutet, ein Ort und eine Ge- expuesto. Pues lo expuesto fue dicho en un semina-
legenheit, hier und dort einen Samen, ein Samen- rio. Y un seminario es, como ya lo indica la pala-
korn des Nachdenkens auszustreuen, das irgend- bra, un lugar y una ocasión de arrojar aquí y allá.
wann einmal a u f seine Weise aufgehen mag und una semilla, de dispersar un germen de meditación
fruchten. que tal vez algún día se abra a su manera y fructi-
fique.

156 157
H IN WEISE INDICACIONES

Zum Versuch, das Ding zu denken, v gl. Vorträge Para el intento de pensar la cosa, vid. Conferen-
und Aufsätze, Neske, Pfullingen 1954, S. 163-181. cias y ensayos (Vorträge und Aufsätze), Pfullingen,
Der Vortrag «Das Ding» wur de z um erstenmal in- 1954, Neske, pp. 163-181, 3.
nerhalb einer Vortragsreihe «Einblic k in das, was te,
a pp.
e d 37-55.
. 1 La
9 6conferencia
7 , «La cosa» fue pronun-
ist» im Dezember 1949 zu Bremen und im Frühjahr ciada
s e porg primera
u n dveza en el transcurso de una serie
1950 auf Bühlerhöle gehalten. de
p conferencias
a r titulada
- «Mirada a aquello que es»,
sostenida en diciembre de 1944 en Bremen y en pri-
Zur Auslegung des Satzes des Parmenides vgl. a. mavera de 1950 en Bühlerhöhe.
a. O. S. 231 bis 256.
Para la interpretación de la frase de Parmenides,
Zum Wesen der modernen Technik und der neu-
vid, op. cit., pp. 231-256.
zeitlichen Wissenschaft vgl. a. a. O. S. 13-70.
Para l a esencia de la técnica moderna y de la
Zur Bes timmung des Seins als G rund v gl. a. a. ciencia actual, vid, op. c it., pp. 13-70.
O. S. 207-229 und Der Satz vom Grund, Neske, Pful-
lingen 1957. Para la determinación del ser como fundamento,
vid. op. cit., pp. 207-229 y El principio del fundamen-
Zur Erörterung der Differenz vgl. Was heißt den- to (Der Satz vom Grund), Pfullingen, 1957, Neske.
ken?, Niemeyer, Tübingen 1954 und Zur Seinsfrage,
Klostermann, Frank furt a. M. 1956. Para e l es c larec imiento d e l a diferenc ia, v id.
¿
Zur Aus legung d e r Metaphy s ik Hegels v g l . ga,
Q 1954, Niemeyer y Acerca de la cuestión del Ser
Holzwege, Klos ter mann, F r ank fur t a . M . 1950, (Zur
S. 105-192. u Seinsfrage), Francfort, 1956, Klos terman.
é Para la interpretación de la metafísica de Hegel,
Erst i m Zurüc k denk en aus d e r v orliegenden vid.
s Caminos de bosque (Holzwege), Francfort, 1950,
Schrift und den hier angeführten Veröffentlic hun-
gen wird der Brief über den Humanismus (1947), der iKlostermann, pp. 105-192.
überall n u r andeutend spricht, e in möglic her An- g La Carta sobre el humanismo (Brief über den Hu-
stoß z u einer Auseinandersetzung d e r Sache des manismus),
n 1947, que habla siempre a base única-
Denkens. imente de insinuaciones, sólo se convierte en posible
es timulo para una aclaración del asunto del pensar,
fsi se vuelve a ella con el pensar a partir del presente
iescrito y de las publicaciones aquí mencionadas.
c
158 a 159
p
e
APÉNDICES

BIBLIOGRAFÍA DE HEIDEGGER

1912

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Philosophisches Jahrbuch, t. 25, Fulda, 1912, pp. 353-
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schau f ü r das Katholische Deutschland, X X X V M, pp.
466-472, pp. 527-534, pp. 565-570; cf. Frühe Schriften,
GA, Band 1.

1913

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und Zeitlosigkeit. de N. Bubnoff; Von der Klassifikation
psychischer Phänomene, d e F. Brentano; K a n t u n d
Aristoteles, d e C. Sentroul; Kant-Laienbrevier, d e F.
Gross; retomado en Frühe Schriften, GA, Band 1, pp.
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161
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de 1915); cf. Frühe Scriften, GA, Band 1. serl zum 70, Geburtstag gewidmet, Jahrbuch f ü r Philo-
«Der Ze itb e g riff i n d e r Geschichtswissenschaft», Ze it- sophie u n d phänomenologische Forschung, L a Haya,
schrift f ü r Philosophie u n d philosophische K rit ik , 1929, pp. 71-100; y Wegmctrken, GA, Band 9.
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des Inneren Zeitbewusstseins de F. Husserl, Jahrbuch ce, p o r Jean Wahl, Neuchätel, 1944, pp. 134 y 135.
fü r Phänomenologie u n d phänomenologische F o r -
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162 163
1938 1949

Prólogo del autor a Q u 'e st Vom Wesen der Wahrheit, 2 .


- do y traducido por H. Corbin, Paris, 1938, Ga llima rd , a Francfort,
e d . a 1949,
u mKlostermann,
. 27 pp.; GA, Band 9.
ce PP-
t i 7t l3'e8 l a Vom
c Wesen
o n des Grundes, 3,a ed. aumentada con un prólo-
-
m é t a p h y s i q u go, nFrancfort,
a 1949, Klostermann, 54 pp., CA, Band 9.
1941
u e ? , Was ist Metaphysik?
n 5.' oed, aumentada
t a (Hans Carossa zum 70. Geburtstag.),
con una Introducción: «Der Rück-
e d i t «Wie
a wenn a m Feiertage...» , L a Haya, ( §
Holderlins Hymne gang in den Grund der Metaphysik», Francfort, 1949,
- 1941, 32 pp.; retomado en Erläuterungen zu Hölderlins
Klostermann, 51 pp.; y Wegmarken, GA, Band 9.
Dichtung, 1951; GA, Band 4. «Der Zu sp ru ch des Feldweges», vo l. 2 , Sonntagsblatt,
Platons Lehre von der Wahrheit. Geistige Überlieferung, Hamburg°, 23 octubre 1949, n.e 43, p. 5; republicado
t. 2, Be rlin , 1942, pp. 96-124; Berna, 1947; retomado bajo el titu lo Der Feldweg, Francfort, 1950, 1953, 1955,
en Wegmarken, GA, Band 9. 1962, 1975, Klostermann.
über den Humanismus, Francfort, 1949, Klostermann,
1943 ed, revista de la Carta a Jean Beaufret, 1.' publicación
1947; GA, Band 9.
Vom Wesen der Wahrheit, Francfort, 1943, Klostermann,
28 pp.; y Wegrnarken, GA, Band 9. 1950
Was ist Metaphysik? (4•a edición aumentada con un epilo-
go), Francfort, 1943, Klostermann; y Wegmarken, GA, Holzwege, 1950, Klostermann, 345 pp., GA, Band 5, con-
Band 9. tiene: « De r Ursprung des Kunstwerks» (1935-1936),
«Andenken» e n Hölderlin. Gedenkschrift zu seinem 100. «Die Ze it des Weltbildes (1938), «Hegels Begriff d e r
Todestag, e d ició n K lu ckh o h n , Tu b in g a , 1 9 4 3 , p p . Erfahrung» (1942-1943), «Nietzsches Wo rt " Gott is t
267-324; Erläuterungen zu Hölderlins Dichtung, GA, tot"» (1943), «Wozu Dichter?» (1946), « De r Sp ru ch
Band 4. des Anaximander» (1946),
1944 1951

Erläuterungen zu Hölderlins Dichtung, Francfort, 1944, Kant und das Problem der Metaphysik, 2 .
Klostermann, 50 pp.; CA, Band 4. a elogo,
d . Francfort,
, n u 1951,
e v oKlostermann, 222 pp.
Erläuterungen
p r ó - zu Hölderlins Dichtung, 2 .
1947 a Francfort,
e d . a 1951,u m Klostermann,
e n t a d a143 , pp. (contiene ade-
más: «Wie wenn am Feiertage...» y «Andenken»): CA,
Flatons Lehre von der Wahrheit, Mi t einem Brie f über den Band 4.
Humanismus («Carta a Jean Beaufret»), Berna, 1947, «Brief an E mil Staiger» en: E mil Staiger: Zu einem Vers
Francke, 119 pp.; Wegmarken, GA, Band 9. von Mörike. E i n Briefwechsel m i t Ma rt in Heidegger.
Trivium, t. 9, Zurich, 1951, pp. 1-16; y en E mil Stai-
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164 1 6 5
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Dramatiker, Bildhauer, Ze ich n e r, Darmstadt, 1951, Aufsätze,
pp. 5-12; retomado bajo el titu lo : «Überwindung der «Die Frage nach der Technik», en: Die Künste im techni-
Metaphysik» en Vorträge und Aufsätze. schen Zeitalter, Dritte Folge des Jahrbuchs «Gestalt und
«Logos», en: Festschrift für Hans Jantzen, Berlin, 1951, Gedanke» , Mu n ich , 1954, Bayerische Akademie d e r
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«Das Ding», en Gestalt und Gedanke, Jahrbuch, Munich, und Aufsätze.
1951, Ba ye risch e Aka d e mie d e r schönen Kü n ste , «Wissenschaft und Besinnung», Börsenblatt für den deut-
pp. 128-148; retornado en: Vorträge und Aufsätze (pos- schen Buchhandel, t , 10, Francfort, n . ' 29, 13 a b ril
facio: «Ein Brie f an einen jungen Studenten»). 1954, pp, 203-211.
«Anmerkungen ü b e r d ie Metaphysik», en: I m Umkre is
1952 der Kunst. Eine Festschrift für Emil Pretorius, Wiesba-
den, 1954, Ho llwich , pp. 117-136; cf. Überwindung der
«Bauen, Wohnen, Denken», Darmstädter Gespräch, 1951, Metaphysik (Vorträge und Aufsätze).
por O. Bartning, Darmstadt, 1952, pp. 72-84; retoma- Vorträge und Aufsätze [Dem einzigen Bruder], Pfullingen,
do en Vorträge und Aufsätze. 1954, Neske, 1954, 283 pp., contiene:
«Was heisst Denken?», t. 6, Munich, 1952, Merkur, p p . 1. « Die Frage n a ch d e r Technik» (1949), «Wissen-
601-611; retomado en: Vorträge und Aufsätze. schaft und Besinnung» (1954), «Überwindung der
Metaphysik» (1936-1946), « We r ist Zarathustra?»
1953 (1953).
2. «Was heisst Denken?» (1952), «Bauen, Wohnen,
Einführung in die Metaphysik (curso de 1935), Tubinga, Denken» (1951), «Das Ding» (1951), «... Dichterisch
1953, 1958, 1967, 1976, Niemeyer, 156 pp. wohnet der Mensch...» (1951).
«Georg Tra kl. Ein e Erö rte ru n g eines Gedichtes», t . 7 , 3. «Logos» (He ra klit, Fragment 50) (1951), «Moira»
Munich, 1953, Merkur, pp. 226-258; retomado en: Un- (Parmenides, Fragment 8) (1951-1952), «Aletheia»
tenvegs zur Sprache. (Heraldit, Fragment 16) (1954).
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ter: «Wie lie st man 1953 Sätze von 1935?», Die Zeit, burtstag], Tubinga, 1954, 174 pp. (cursos sostenidos
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166 1 6 7
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Hebel der Hausfreund, Pfullingen, 1957, Neske, erl. a u - ne: «Die Sprache» (1950), «Sprache im Gedicht. Eine
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1958 paner und einem Fragenden» (1953-1954), «Das We-
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Dauer im Wandel, Festschrift zum 70. Geburtstag von Zeit u n d Geschichte, «Dankesgabe a n Ru d o lf B u h -
Carl Jacob Burckhardt, editado p o r H . R i n n y M . mann zu m 80. Geburtstag im Auftrag der Alten Ma r-
Rychner, Munich, 1961. burger», Tu b in g a , 1 9 6 4 , Nie me ye r, p p . 491-507;
Die Frage nach dem Ding. Zu Kants Lehre von der trans- cf. Wegmarken.
zendentalen Grundsätzen, curso de 1935-1936, Tubin- Über Abraham a Santa Clara, erl. Stadt Messkirch, 1964-
ga, 1962, Nierneyer, 196 pp. 1969, 16 pp.
Kants These aber das Sein. Existenz und Ordnung. Fest- Brief an Bernhard Heiliger. Katalog der Bernhard-Heili-
schrift für Erich Wo lf zum 60. Geburtstag, editado por gen-Ausstellung. Galerie i m Erke r. St.Gallen, Suiza,
3 octubre 1964,
T. Würtenberger, W. Maihofer y A. Hollerbach
«Für Rene Char zum Andenken a n den grossen Freund
fort,
, F 1962,
r a n pc p-. 217-245; y : Francfort, 1963, Klo ste r-
mann; y: Wegmarken. George B r a v e ( I m A n b lick e in e r Lithographie z u
Die Technik u n d die Kehre, Opuscula aus Wissenschaft "Lettera amorosa")», Frib u rg o , 1 6 septiembre 1963,
und Dich tu n g ,l, Pfullingen, 1962, Neske, 47 pp., con- aparecido en: Hommage ü Georges Braque, trad. p o r
tiene: « Die Frage n a ch d e r Technik» (1949, 1953), J. Beaufret, Paris, mayo 1964, Maeght, 1 p.
«Die Kehre» (1949).

170 171
1965 «Brief an Max Ko mme re ll vo m 4 August 1942 aus Todt-
nanberg», en: M. Kommerelk Briefe und Aufzeichnun-
Brief an T. Kojima, Friburgo, 18 agosto 1963, en: Begeg- gen, 1919-1944, ed. L Jens, Friburgo, 1967, pp. 404 y
nung. Zeitschrift fi ir Literatur, Bildende Kunst, Mu sik 405; y: Frankfurter Allgemeine Zeitung, 3-4 a b ril 1967,
und Wissenschaft, ed. D. Larese, t. 1, la." 4, A mriswil, «Hans Jantzen, dem Freunde zu m Andenken», en: Erin -
1965. nerung a n Ha n s Jantzen. Wo rte d e r Freunde z u m
Freund, Friburgo, 1967.
1966
1968
Leserbrief. Ca rta a l e d it o r: « Mitte rn a ch t e in e r We lt - «Zeit u n d Sein.» Texto y traducción en: L'endurance de
nacht» aparecido en: Der Spiegel, t. 20, Hamburg°, 7 la pensée, para saludar a Jean Beaufret, pp. 16-19, Pa-
febrero 1966, n .' 7. rts, 1968, Flom
«Das Ende d e r Philosophie u n d die Aufgabe des Den- Brie f an Fra n o is Bondy, 29 enero 1968, publicado p o r
kens», en: Kierkegaard vivant, trad. p o r J. Beaufret y F. Bondy y traducido p o r F. Fédier. Critique, t. 24, Pa-
F. Fedien Paris, 1966, Ga llima rd , «Idées», pp. 167 ris, 1968.
,204; y: Zu r Sache des Denkens. Brief an Manfred S. Frings (20 octubre 1966), en: Heideg-
- ger and the quest o f truth, p o r M.S. Frings y W.J. Ri-
1967
chardson, Chicago, 1968, Quadrangle Books.
«Seminaire d u Thor» (30 agosto-8 septiembre 1968): t i-
Wegmarken, Frankfurt, 1967, 1975, Klostermann; y GA, rada reservada a los participantes. Cf. Questions 11
Band 9 , contiene: «Vorbemerkung», «Anmerkungen
1 1969
zu K a rl Jaspers Psychologie der Weltanschauungen»
.
(1919-1921), «Phänomenologie und Theologie» (1927),
«Aus der letzten Marburger Vorlesung» (1928), «Was Zur Sache des Denkens. Tubinga, 1962, 1976, Niemeyer,
•ist Metaphysik?» (1929), «Vom Wesen des Grundes» 92 pp., contiene: «Zeit und Sein» (1962), «Protokoll zu
(1929), «Vom Wesen d e r Wahrheit» (1930), «Piatons einem Se min a r ü b e r den Vo rtra g " Ze it u n d Sein"»
• Lehre vo n d e r Wahrheit» (1931-1932, 1940), « V o m (1962), «Das Ende d e r Philosophie und die Aufgabe
Wesen u n d B e g rif f d e r Physis. Aristoteles, P h ysik des Denkens» (1966), «Mein Weg in die Phänomenolo-
B, 1» (1939), « Na ch wo rt zu "Was is t Metaphysik"» gie» (1963).
(1943), «Brief über den Humanismus» (1946), «Einlei- Carta a Roger Munier, 31 ju lio 1969, Le Nouveau Com-
tung zu "Was ist Metaphysik?"» (1949), «Zur Seinsfra- ¡zieme, n .' 14, Paris, 1969.
ge» (1955), «Hegel und die Griechen» (1958), «Kants «Fragen nach dem Aufenthalt des Menschen», Dankrede
These über das Sein» (1961), «Nachweise, Na ch wo rt an der Geburtstagfeier. 28 septiembre 1969, aparecido
des Herausgebers». en: Neue Zürcher Zeitung, n .' 606, 5 octubre 1969.
La p rime ra edición de Wegnzarken (1967), presentaba es- «Zeichen», aparecido en: Neue Zürcher Zeitung. n." 579,
tos textos en u n orden sensiblemente diferente y no 21 septiembre 1969.
contenta los textos 1 Die Kunst und der Raum. L 'a rt et l'espace. Texto seguido
peta
- estrictamente e l orden cronológico de su redac- de la traducción por J. Beaufret y F. Fedier, StGallen,
ción. 1969, Erke r Verlag, 26 pp.
1 . (> 2 y
3 .
172L a 1 7 3
e d i c i ó
n
«Dankansprache vo n Professor Ma rt in Heidegger», en: Carta a A. Borgmann, coloquio: Heidegger and the Ras-
Anssprachen zu m 80. Geburtstag 1969 i n Messkirch, tern Thought; Un iv. d e Honolulu, 17-21 n o vie mb re
Messkirch, 1969, Heuberg Druckerei, F.G. Acker. 1969, en: Phylosophy East and West, t. 20, Honolulu,
Martin Heidegger. Zu m 80,Geburtstag von seiner Heimat- 1970.
stadt Messkirch, Francfort, 1969, Klostermann, 63 p p „ Antwort a n Zyg mu n t Ma mcze wski, en: Heidegger and
contiene: «Vom Geheimnis des Glockenturms» (1956), the Path o f Thinking, ed. J. Sa llis, Pittsburgh, 1970,
«Der Feldweg» (1949), «Gelassenheit» (discurso del 30 Duquesne Univ. Press.
octubre 1955), « E in Wo rt des Dankes» (discurso de
Messkirch) del 26 septiembre 1956, «über Abraham a 1971
Santa Clara» (discurso de 1964).
«Auszüge a u s B rie f e n Heideggers a n K a r l L O wit h Erläuterungen zu Hölderlins Dichtung, 4.' ed. aumentada,
(1921)», aparecido en: Zu Heideggers Seins frage: Die Francfort, 1971, Klo ste rma n n , 1 9 2 p p , , contiene:
Natur des Menschen und die Welt der Natur. Zu Heideg- «Vorwort, "Heimkunft, An die Verwandten"» (1944),
gers 80. Geburtstag, p o r K. Lówith, Heidelberg, 1969; «Hölderlin u n d d a s Wesen d e r Dichtung» (1937),
y en: Aufsätze und Vorträge 1930-1970, por K. LOwith. «Wie wenn am Feiertage...» (1937), «Andenken» (Ho l-
derlin-Gedenkschrift, 1943), « Hö ld e rlin s " E rd e u n d
«Séminaire tenu au Thor en septembre 1969 p a r le pro-
fesseur Ma rtin Heidegger» (tirada reservada a los par- Himme l" » (1959), «Das Gedicht» (1968) (CA, Band 4 ).
ticipantes en el seminario), cf. Questions IV. Schellings Abhandlung über das Wesen der menschlichen
Freiheit (1809), editado p o r H. Feick, Tubinga, 1971,
1970 Niemeyer, 246 pp.
1972
Carta a l editor, Der Spiegel, t. 24, Hamburgo, 19 enero
1970.
Frühe Schriften, editado por Fr. W. Herrmann, Francfort,
Phänomenologie und Theologie, Francfort, 1970, Kloster- 1972, Klostermann, 368 pp.; cf. GA, Band 1, contiene:
mann, 47 pp., contiene: «Phänomenologie und Theo- «Vorwort», « Die Lehre v o m Urt e il i m Psychologis-
logie» (14 febrero 1928), «Einige Hinweise auf Haupt- mus. E in kritisch-positiver Beitrag zu r Logik» (Ph il.
gesichtspunkte f ü r das theologische Gespräch ü b e r Dissertation, 1914), «Die Kategorien-und die Bedeu-
"Das Problem eines nicht-objektivierenden Denkens tungslehre des Duns Scotus» (1916), «Selbstanzeige
und Sprechens in der heutigen Theologie"» (1964). der Habilitation» (1916), « De r Zeitbegriff in d e r Ge-
Martin Heidegger im Gespräch, texto de u n coloquio te- schichtswissenschaft» (1916), L a e d ició n d e l a G A
levisado d e Ma rt in Heidegger co n R. Wisser, e l 2 6 (1978) trae además: «Besprechungen» (informes), cf.
septiembre 1969, p p . 67-77, Mu n ich , 1970, Ve rla g infra 1913. Pensivement-Gedachtes, «Für René Char in
K. Alber.
freundschaftlichem Gedenken», Paris, 1971, 1>Herne,
Heraklit, Ma rt in Heidegger u n d Eugen Fin k. S e min a r Cahier René Char, n..° 15, pp. 169487.
1966-1967, Francfort, 1970, Klostermann, 261 pp.
Carta a A.H. S c h r y 1973
- en la Universidad de Duquesne, 15 y 16 octubre 1966,
n eaparecido
m a k e r , en: Heidegger and the Path o f Thinking, ed. «Statt einer Rede», Festschrift zur Einweihung des neuen
c o Sallis,
J. l o q Pittsburgh,
u i 1970, Duquesne Univ. Press. Gymnasiums in Messkirch am 14 Juli 1973, ciudad de
o
s174 o b r 1 7 5
e
M .
H e i d
Messkirch, 1973 (discurso de inauguración del institu- Holzwege, GA, Band 5, 382 pp.
to de Messkirch, 3 pp.). «Zollikon Se min a r. Randbemerkungen», en: Zollikoner
Kant und das Problem der Metaphysik (4 . Seminare, por IILBoss, en: Erinnerung an M. Heidegger,
a dee dun. nuevo
a u prólogo
m e n y t dea und apéndice
a que contiene: Pfullingen, 1977, Neske.
,
268),
D Francfort, 1973, Klostermann, 268 pp. 1978
a
1975 Frühe Schriften, GA, Band 1, 454 pp.
v
o Metaphysische Anfangsgründe der Logik i m Ausgang von
«Andenken an Max Scheler» editado por P. Good, apareci- Leibniz, GA, Band 26, 291 P13
s en: Max Scheler im Gegenwartsgeschehen der Philoso-
do
e
phie, Berna, Munich, 1975, A. Francke, A.G. Verlag. 1979
Die rGrundprobleme d e r Phänomenologie, e d ita d o p o r
V
F.W.V. He ilma n n , GA, Band 24, 473 pp. Heraklit. 1. De r Anfang des abendländischen Denkens. 2.
Seinound Zeit, GA, Band 2. Logik. He ra ld it s L e h re v o m Logos, GA , B a n d 5 5 ,
«Nur r noch ein Gott kann uns' retten», coloquio, Der Spie- 406 pp,
gel,
t t. 30, Hamburg°, 23 mayo 1976, n.Q 23, Pmlegornena zur Geschichte des Zeitbegriffs, GA, Band 20,
Logik.
r Die Frage nach der Wahrheit, editado por W. Bie- 447 pp.
mel,
ä GA, Band 21, 418 1
Wegmarken,
3g GA, Band 9, 487 pp. 1980
1e).
1976 e(Seminaire d e Zu rich » (6 noviembre 1951), tra d u cid o
» por F. Pedier, Po S i e , Paris, 1980, n.c' 13, L ib ra irie
,
«Préface», en: Metaphysik. Grundfragen ihres Ursprungs Classique, E. B e in , pp. 52-62.
und
« i h re Vollendung, p o r Wip lin g e r Frid o lin , e d . Carta a Ma rt i n Grabmann, co me n ta rio d e He rma n n
P.DKampits, Friburgo, 1976, Alber. Kästler, Philosophisches Jahrbuch, t. 87, 1980,
Cartaa a He n ri Mongis, 7 ju n io 1972, texto y traducción Hegels Phänomenologie des Geistes, GA, Band 32, 221 pp.
env Heidegger et la critique de la notion de valeur, p o r Hölderlins Hymnen «Germanien» und «der Rhein», edita-
Henri Mongis, La Haya, 1976, pp. VI-XI. do por Suzarme Ziegler, GA, Band 39, 296 pp.
o
s 1977 1981
e
r
Phänomenologische Interpretation vo n Kants K rit ik d e r Aristoteles, Metaphysik § 1-3, Von Wesen und Wirklichkeit
D
reinen Vernunft, GA, Band 25, 436 pp. der Kraft, editado p o r He in rich Hü n i, GA, Band 33,
Vieri Seminare, L e Th o r, 1966, 1968, 1969, Zähringen, 227 pp.
1973,
s Francfort, 1977, Klostermann, 151 pp. Grundbegriffe, editado p o r Petra Jaeger, GA, Band 51,
«Neuzeitliche
p Naturwissenschaft und Technik», Research 126 pp,
inuPhenomenology, vol. VII, Nueva York, 1977, Hu ma -
nities Press.
t
a
176 t 177
i
o
1982 5. «Deutsche Lehrer und Kameraden! Deutsche Volkge-
nossen und Volkgenossineril» Bekenntnis der Profes-
Vom Wesen d e r menschlichen Freiheit. Einleitung in die soren a n den deutschen Universitäten u n d Ho ch -
Philosophie, editado p o r Ha rtmu t Tietjen, GA., Band schulen zu Adolf Hit le r und dem nazionalsozialisti-
31, 307 pp. schen Staat. überreicht vom Nationalsozialistischen
Hölderlins Hymn e «Andenken» , editado p o r Cu rd Och- Lehrerbund, Dresde, 1933, pp. 13 y 14; Sehneeber-
wadt, GA, Band 52, 203 pp. ger, op. cit., pp. 148-150,
Parmenides, editado por Manfred S. Frings, GA, Band 54, 6. «Das Geleitwort d e r Universität», 1.50 Jahre Freibur-
252 pp. ger Zeitung, Friburgo, 6 enero 1934, Jubiläumsausga-
be, p. 10; Schneeberger, op. cit., p. 171.
Anexo 7. « De r Ru f zu m Arbeitsdienst», Freiburger Studenten-
1933-1934-1937 zeitung, Friburgo, 8." semestre, t. XV, n2) 5, 23 enero
1934, p, 1; Schneeberger, al,. cit., p. 180.
Guido Schneeberger, cit a once textos de Heidegger 8. «Nazionalsozialistische Wissensschulung» (discurso
recogidos dentro de un compendio heterogéneo titulado en la Universidad Albert-Ludwig, 22 enero 1934), Der
Nachlese zu Heidegger. Dokumente zu seinem Leben und Alemanne, Kampfblatt der Nationalsozialisten Oberba-
Denken, Berna, 1962, 304 pp. que contiene en total 217 dens, Folge 33, 1 febrero 1934, ed. de la tarde, p, 9;
fragmentos (en su mayoría artículos de periódico que ex- Schneeberger, op. cit., pp, 198-202.
presan la opinión de diversos autores sobre temas filosó- 9, B rie f a n den Reichsführer d e r Deutschen Studen-
ficos, políticos o varios, contando acontecimientos loca- tenschaft, 6 febrero 1934.
les, y dando informaciones oficiales o semi-oficiales re-. 10, «Schöpferische Landschaft: Wa ru m bleiben w i r in
lativas a la Universidad y a la vid a estudiantil de la der Provinz?». D e r Aletnanne, Frib u rg o , 7 ma rzo
época). 1934, Folge 67 a : Zu neuen Ufern. Die wöchentlich
Los textos 1 a l 8 son proclamas hechas en el marco erscheinende Kulturbeilage der Allemannen, Folge 9,
de la Universidad. E l 9 es una carta a un representante p. 1; Schneeberger, op. cit., pp. 216-218.
de los estudiantes. E l 10 es un artículo que se refiere a l 11. «Wege z u r Aussprache», Alemannentand, E in Buch
rechazo de una cátedra en Berlín. El 11 es un ensayo de von Volkstum u n d Sendung, Fü r die Stadt Freiburg,
1937 sobre la «entente» (Vertändigung) franco-alemana. herausgegeben v o n Oberbürgermeister D r . Fra n z
Kerber, Mi t 43 Bildern, J. Engelhoms Na ch t, Stutt-
1. «Schlageter», Freiburger Stuckntenzeitung, t. XIV, Fri- gart, 1937, p p . 135-139; Schneeberger, op, cit., pp.
burgo, 7." semestre, n i' 3, 1 junio 1933, p. 1; Schnee- 258-262.
berger, op. cit., p. 63.
2. «Arbeitsdienst und Universität», ibíd., n." 4, 20 junio
1933, p. L Schneeberger, op. cit., p. 63,
3, «Deutsche Studenten», ibid., t. XV, 8," semestre, n." 1,
3 noviembre 1933, p, 1; Schneeberger, op. cit., p. 135.
4. «
D eelectoral), 1 0 noviembre 1933, p . 1 ; Schneeberger,
u te . cit., pp, 144-146.
s c
178
h e 179
M
ä
2 7 « V orträge und Aufsätze» (1936-1953)
8. « Wa s beisst Denken?» (1951-1952)
PLAN DE L A EDICIÓN COMPLETA 9. Wegmarken (1919-1958)
Ed: Friedrich Wilh e lm von Herrmann
DE LAS OBRAS DE HEIDEGGER
1976. X, 490 pp.
( GE SAMTAU S GABE)* 10, « De r Satz vom Grund» (1955-1956)
11. «Identität und Differenz» (1955-1957)
12. Unterwegs zur Sprache (1950-1959)
Ed: Friedrich Wilh e lm von Herrmann
13. Aus der Erfahrung des Denkens (1910-1976)
Ed: Hermann Heidegger
1983. VIII, 254 pp.
14. « Zu r Sache des Denkens» (1962-1964)
15. Seminare: Fre ib u rg (He ra klit); L e ,
T h (1966-1973)
o r - Z ä h r i n g e n
16. «Reden, Ansprachen, Gedenkworten, Gru sswo rte ,
Aufrufe»
I. Abteilung: Veröffentlichte Schriften 1910-1976
Ed: Hermann Heidegger
1. Frühe Schriften (1912-1916) (En preparación)
Ed: Friedrich Wilh e lm von Herrmann
1978. XII, 454 pp. II, Abteilung: Vorlesungen 1923-1944 (Lecciones)
2. Sein und Zeit (1927) Marburger Vorlesungen 19234928
Ed: Friedrich Wilh e lm von Herrmann
1977. XIV, 586 pp. 17. « De r Beginn der neuzeitlichen Philosophie» (Winter-
3. « K a n t und das Problem der Metaphysik» (1929) semester 1923/24)
Ed: Friedrich Wilh e lm von Herrmann
4. Erläuterungen zu Hölderlins Dichtung (1936-1968)
Ed: Frie d rich Wilh e lm von He rrma n n (En preparación)
1982, 208 pp. 18. «Aristoteles: Rhetorik» (Sommersemester 1924)
5. Holzwege (1935-1946) 19. «Platon: Sophistes)i (Wintersemester 1924/25)
Ed: Frie d rich Wilh e lm von He rrma n n Ed: Ingerborg Schlüssler
1978. VI, 382 pp. (En preparación)
6. «Metaphysik als Geschichte des Seins» (1941-1946) 20. Prolegomena zur Geschichte des Zeitbegriffs (Sommer-
semester 1925)
* Colección de obras completas de Martin Heidegger, titulada por Ed: Petra Jaeger
él mismo: »Wege-nicht Werke», editada por Vittorio Klostermann, 1979. XII, 448 pp.
Frankfurt an Mala. Nos basamos en la ultima noticia completa del edi- 21, Logik. Die Frage nach der Wahrheit (Wintersemester
tor sobre el plan general de la obra, que data de abril de 1984. Además, 1925/26)
se han señalado también los titulas publicados con posterioridad a esa Ed: Wa lte r Biemel
fecha, sin indicar año de publicación. Todos los títulos ya publicados
figuran en cursiva; las no publicados, en redonda y entre comillas. 1976. VIII, 420 pp,

180 181
22. «Grundbegriffe d e r antiken Philosophie» (Sommer- Ed: Ingtraud Görland
semester 1926) 1980. VIII, 224 pp.
23. «Geschichte der Philosophie von Thomas von Aquin 33. Aristoteles: Metaphysik I X (Sommersemester 1931/32)
bis Kant» (Wintersemester 1926/27) Ed: Heinrich Hü n i
Ed: Ha rtmu t Tietien
1981. VIII, 228 pp.
(En preparación) 34. « V o m Wesen der Wahrheit» (Wintersemester 1931/32)
24. Die Grundprobleme der Phänomenologie (Sommerse-
Ed: Ha rtmu t Tietjen
mester 1927)
Ed: Friedrich Wilh e lm von Herrmann (En preparación)
35. « De r A n fa n g d e r abendländischen Philosophie»
1975. X, 476 pp.
(Anaximander u n d Parmenides) (Sommersemester
25. Phänomenologische hüerpretation von Kants K ritik
1932)
der reinen Vernunft (Wintersemester 1927/28)
Ed: Klaus Held
Ed: Ingtraud Görland
1977. XII, 436 pp. (En preparación)
26. Metaphysische Anfangsgründe der Logik i m Ausgang 36. « Die Grundfrage der Philosophie» (Sommersemester
von Leibniz (Sommersemester 1928) 1933)
Ed: Klaus Held 37. « V o m Wesen der Wahrheit» (Wintersemester 1933/34)
1978. VI, 292 pp. 38. « ü b e r Logik als Frage nach der Sprache» (Sommer-
semester 1934)
Freiburger Vorlesungen 1928-1944 39. Hölderlins Hymnen «Germanien» u n d « De r Rhein»
(Wintersemester 1934/35)
27. «Einleitung i n d i e Philosophie» (Win te rse me ste r Ed: Susanne Ziegler
1928/29) 1980. XII, 296 pp.
Ed: Otto Saame 40. Einführung i n d i e Me ta p h ysik (Sommersemester
(En preparación) 1935)
28. « De r Deutsche Idealismus» (Fichte, Hegel, Schelling) Ed: Petra Jaeger
und die philosophische Probiemlage der Gegenwart 1983. X, 234 pp.
(Sommersemester 1929) 41. Die Frage nach dem Ding. Zu Kants Lehre von den
Ed: Ingtraud Görland transzendentalen Grundsätzen (Wintersemester 1935/
(En preparación) 36)
29/30. Die Grundbegriffe d e r Metaphysik. We lt-En d lich - Ed: Petra Jaeger
keit-Einsamkeit (Wintersemester 1929/30) 1984. VIII, 254 pp.
Ed: Friedrich Wilh e lm von Herrmann 42. Schelling: über das Wesen der menschlichen Freiheit
1983. XX, 542 pp. (Sommersemester 1936)
31. Vom Wesen der menschlichen Freiheit. Einleitung in 43. Nietzsche: Der Wille zu r Macht als Kunst (Winterse-
die Philosophie (Sommersemester 1930) mester 1936/37)
Ed: Ha rtmu t Tietjen Ed: Bernd Heimbüchel
1982. XII, 308 pp. 44. Nietzsches metaphysische Grundstellung im abendlän-
32. Hegels Phänomenologie des Geistes (Wintersemester dischen Denken: Die Lehre von der ewigen Wiederkehr
1930/31) des Gleichen (Sommersemester 1937)

182 183
Ed: Ma rio n Heinz Frühe Freiburger Vorlesungen
45. Gnmdfragen der Philosophie. Ausgewählte «Probleme»
der «Logik» (Wintersemester 1937/38) 56/57. Z u r Bestimmung der Philosophie •
Ed: Frie d rich Wilh e lm von He rrma n n 58. «Grundprobleme d e r Phänomenologie» (Win te rse -
mester 1919/20)
46. «Nietzsches I I . Unzeitgemässe Betrachtung» (Win -
tersemester 1938/39) 59. «Phänomenologie d e r Anschauung u n d d e s A u s-
47, «Nietzsches Lehre v o m Wille n z u r Ma ch t a ls E r- drucks. Th e o rie d e r philosophischen B e g rif f sb il-
kenntnis» (Sommersemester 1939) dung» (Sommersemester 1920)
Ed: Eberhard Hanser 60. «Augustinus und d e r Neuplatonismus» (Sommerse-
(En preparación) mester 1921)
48. Nietzsche: De r europäische Nih ilismu s (II. Trime ste r 61. Phänomenologische Interpretation zu Aristoteles. E in -
1940) führung in die phänomenologische Forschung (Win -
Ed: Petra Jaeger tersemester 1921/22)
Ed: Wa lte r und Käte Bröcker
49. «Schelling: Zu r erneuten Auslegung seiner Untersu-
chungen über das Wesen der menschlichen Freiheit» 62. «Ontologie. Phänomenologische He rme n e u tik d e r
(I, Trime ste r 1941) Faktizität» (Sommersemester 1923)
50. «Nietzsehes Metaphysik» (anunciado para el semes-
tre de invierno de 1941/42, pero no pronunciada) Abteilung: Unveröffentlichte Abhandlungen
«Denken und Dichten» (Wintersemester 1944/45) Vorträge-Gedachtes
51. Grundbegriffe (Sommersemester 1941)
Ed: Petra Jaeger — « De r Begriff der Zeit» (1924)
1981. X, 126 pp. «Beiträge zu r Philosophie» (1936/38)
52. HOMerlins H y m n e «Andenken» (Win t e rse me st e r «Besinnung» (1938/39)
1941/42) «Die Überwindung der Metaphysik» (1938/39)
Ed: Curd Ochwadt — «Hegel - Die Negativität» (1938/39)
1982. X, 204 pp. — « Die Geschichte des Seyns» (1938140)
53. HOfrierlins Hy mn e « D e r Iste r» (So mme rse me ste r «Über den Anfang» (1941)
1942) — « Da s Ereignis» (1941/42)
Ed: Wa lte r Biemel «Die Stege des Anfangs» (1944)
1984. VIII, 210 pp. — «Feldweggespräche-Ahendgespräche» (1945)
54. Pannenides (Wintersemester 1942/43) «Das abendländische Gespräch» (1946/48)
Ed: Manfred S. Erings «Der Spruch des Anaximander» (1946)
1982. XII, 252 pp, — « Da s Wesen des Nih ilismu s» (1946/48)
55. Heraklit. 1: Der Anfang des abendländischen Denkens «Bremer und Freiburger Vorträge» (1949/57)
(He ra klit) (Sommersemester 1943) — «Vorträge» (1915/67)
2: Logik. Heraklits Lehre vom Logos (Sommersemes- — «Gedachtes» (este tomo contiene fragmentos de pen-
ter 1944) samiento de distintos anos)
Ed: Manfred S. Frings'
1979. XII, 406 pp.

184 185
3 «¡Qué es la metafísica? Epílogo» (trad. E. García Belsun-
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La esencia del fundamento (trad. I.D. García Bacca), Mé-
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de la imagen del mundo», «El concepto hegeliano de «La doctrina de Plató') acerca de la verdad», en Cuader-
la experiencia», « L a fra se d e Nietzsche: D i o s h a nos de Filosofía, 1
muerto», « ¡P a ra qué se r poeta?», «La sentencia de Humanismo
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Anaximandro»,
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1 . ° 1 0Ediciones
- 1 2 , del 80. Incluye: « E l existencialis-
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ana, 1948. 2. Plan de edición completa de las obras de Heidegger
- Phénornénologie et vérité. Essai sur l'évolution de l'idée (Gesentausgabe) 1 8 0
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de vérité chez Husserl et Heidegger, París, 1953, PUF. 3. Principales traducciones al castellano de obras
—,oChemins et Impasses de l'ontologie heideggerienne. de Heidegger 1 8 6
rpropos des «Holzwege», Lovaina, 1953. 4. Bibliograf í a sobre Heidegger 1 8 9
e
190n 19J
u
n
La filosofía de Heidegger resulta inseparable de los textos del
pasado: es un pensar el pasado como algo inscrito en el
tiempo, como auténtico pasado.

en la afirmación
En hermenéuticadramática
de Heidegger,
del suceso
la interpretación
y del tiempo,se
que
origina
han 1
llegado a ser historia mundial porque existe un antes y un
después, una sucesión más originaria que cualquier discurso
histórico.
Parménides no es nuestro contemporáneo en el mapa de la
escritura, ni Matón, ni Hegel. pero precisamente por eso
podemos, con Heidegger (y no con la semiótica deconstructiva
que pretende fundarse en él), interpretarlos, a saber, hacerlos
nuestros contemporáneos y, de este modo, escucharles. Y asi
se puede revelar lo que fue allí en el pasado y lo que aquí en
nuestro presente ocurre, y que a fuerza de tanto ruido
semántico somos incapaces de escuchar, pues estamos tan
lejos de Parménides como de nuestro mundo.
La obra de Heidegger quiso transformar este estado de cosas. •
y por ello, en Identidad y diferencia, al lado de un verso de
Parmenides. se habla de la técnica moderna: al lado de la
lógica de Hegel. del mundo histórico gobrevenido tras la
II Guerra Mundial como consecuencia... de la metafísica.
Entender el mundo moderno de la producción que hoy nos
viene impuesta, seguir pensando el ser de lo que hoy es, la
técnica, pasa por pensar la metafísica, o lo que es lo mismo.
pasa por pensar la historia de la metafísica. Esta es la tarea que t
asume Identidad y diferencia, obra que recoge y culmina toda
la revisión del pasado llevada a cabo por Heidegger desde Ser
y tiempo.
Martin Heidegger (1889-1976) nació en Masskirch (Baden). Tras
doctorarse, fue profesor titular en Marburgo y, en 1928. en
Friburgo (año en que se jubiló su maestro: Husserl). Autor de
numerosas obras, entre las que destacan: Ser y tiempo, ¡ Que
es la metafísica?. De la esencia de la verdad, Kant y el
problema de la metatisica. Tesis de Kant sobre 61 ser.
Arturo Leyte (Vigo, 1956) es catedrático de Filosofía. Desde
hace dos anos lleva a cabo una labor de investigación sobre los
orígenes del Idealismo alemán en el marco del Departamento
de Historia de la Filosofía de la Universidad de Ludwig
Maximilian, Munich.
Helena Cortés (Salamanca. 1962) estudió germanística en su
ciudad. Desde hace tres años desarrolla una investigación en el
campo de la literatura y mitología germánicas tempranas, en el
Departamento de Antigüedad Germánica de la Universidad de
Munich.
SS i 8 4 - 7 b 5 8 - 1 0 4 -
Ambos han emprendido una labor conjunta de edición y
traducción al español de obras literario-filosóficas alemanas:
además de Identidad y diferencia han publicado
Investigaciones filosóficas sobre la esencia de la libertad
humana y los objetos con ella relacionados, de Schelling en la
colección Textos y Documentos de la editorial Anthropos.
9 7884 76 581049

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