Evangelismo Creativo
Evangelismo Creativo
Evangelismo Creativo
El evangelio de Jesús es el mensaje más importante que todo ser humano debe
escuchar. ¿Por qué? Porque es un mensaje que puede cambiar para siempre la
vida de una persona. Las buenas noticias se resumen en esto: “Dios mismo
envió a su Hijo a morir, y de esa forma salvar a la humanidad de sus
pecados. Lo mejor de esto es que es 100% gratis, solo necesitas creer en
Jesús.”
¿Te gustan los postres? Una de las razones por las cuales comemos dulces es
por su presentación. No me malentiendas, siempre lo más importante será el
sabor, pero la mayoría de las personas se deja llevar por lo que ve. Cuando
alguien ve un pastel mal adornado o con un aspecto terrible, no querrá comer de
él aún y cuando por dentro tenga buen sabor. Aquí te presento algunas ideas
sobre cómo “adornar el pastel”, pero te recuerdo, lo más importante será el sabor
(evangelio) y éste no puede ser cambiado.
Estudia a tu audiencia.
La estrategia para predicar con la que tus abuelitos creyeron no es la misma que
fue usada cuando tú creíste. Un error común es creer que porque algo funcionó en
el pasado debe funcionar hoy. De vez en cuando es bueno revisar nuestros
métodos y formas de predicar, con el fin de poder alcanzar de forma efectiva a
esta generación.
Para lograr tal fin, necesitamos hacer un estudio previo sobre el grupo o población
que evangelizaremos. Esto no requiere un estudio de mercado ni tampoco que
saques extensas estadísticas sobre gustos y preferencias. Solo se trata de que
recabes una información básica sobre las personas y lugar que visitarás, para que
de esta forma puedas crear las estrategias apropiadas y de esta forma predicar el
mensaje de una forma más efectiva.
El comunicador debe ser capaz de utilizar las palabras correctas para trasmitir el
mensaje. Para ello deberá preparar lo que quiere comunicar de forma anticipada,
empleando un vocabulario acorde a la audiencia. No se trata de que siempre que
tengamos que predicar debemos elaborar un bosquejo homilético y exegético. De
ninguna manera, antes bien debemos depender del Espíritu Santo y estar en
sintonía con Dios para decir las palabras que Él quiere que digamos. Pero también
podemos tener un “as bajo la manga” con predicaciones y mensajes bíblicos
apropiados para toda ocasión, lo cual nos servirá para llevar un mensaje claro y
preciso sobre el amor de Jesús.
Antes de emprender un proyecto se deben conocer los recursos con los que se
cuenta para llevarlo a cabo. No se puede planificar la construcción de un edificio
pequeño o de un rascacielos, si no cuentas con los materiales y mano de obra
necesarios. Si trabajas de esta forma todo tu proyecto puede resultar en un
rotundo fracaso.
Una vez que tengas la idea de lo que quieres hacer debes reunirte con tu equipo
de trabajo durante un tiempo prudente, ya sea a diario, semanal o mensual; todo
dependerá del tipo de evento y la disponibilidad del equipo. Esto servirá para que
puedan planificar todos los detalles de la actividad y los recursos o materiales que
utilizarán para llevarla a cabo. ¿No tienes todo lo suficiente? No te desanimes por
ello. Siempre hay formas de hacer el trabajo a pesar de no contar con todo lo que
técnicamente necesites. Dios te ha dotado de creatividad para buscar soluciones a
estos problemas, y siempre encontrarás la forma de trabajar aún con recursos
escasos. Después de todo de eso se trata la economía.
Pasa tiempo con Dios.
Es vital que pases tiempo en oración pidiendo dirección a Dios. Recuerda que Él
es la fuente de nuestra creatividad, y solo pasando tiempo con Él sabrás cuál es
su voluntad. El misionero Pablo era siempre guiado por el Espíritu Santo a la hora
de escoger los lugares donde predicar, impidiéndole en algunos casos ir a ciertos
lugares (Hechos 16:6-10).