Sistema Ventricular Eeee

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Sistema ventricular

Se trata de un sistema compuesto por estructuras, a modo de cavidades, que


están conectadas entre sí. Dentro de las mismas se origina y circula el líquido
cefalorraquídeo (LCR), un líquido transparente que baña el encéfalo y la
médula espinal.

Funciones

Mantiene la forma y estructura del cerebro

Los ventrículos cerebrales pueden expandirse en gran medida según lo


requiera el organismo. Además, el líquido cefalorraquídeo que se produce en
ellos ayuda a mantener el cerebro en flotación y reducir el nivel de presión
intracraneal.

Contribuyen a mantener el cerebro sano

Los plexos coroideos, además de producir líquido cefalorraquídeo, ayudan a


impedir que sustancias externas nocivas puedan afectar a éste y llegar a través
de él al resto del encéfalo, de modo que contribuyen a mantener sano el
cerebro.
Producción de líquido cefalorraquídeo
Se trata de la principal función de los ventrículos cerebrales. El líquido
cefalorraquídeo es secretado por los plexos coroideos del sistema ventricular. 
Ventrículos laterales

Son las cavidades más voluminosas se sitúan en ambos hemisferios cerebrales


y se conectan al tercer ventrículo por el orificio interventricular de Monro. Tienen
forma de C y su volumen aumenta a lo largo de toda la vida. En el interior de
cada uno se encuentran los plexos coroideos, en estos ventrículos es donde se
encuentra en mayor cantidad estos plexos y pues por esta razón es donde se
genera la mayor parte del líquido cefalorraquídeo.

El agujero interventricular o agujero de Monro es un orificio que comunica


el tercer ventrículo y los ventrículos laterales del cerebro y a través del cual
pasa el líquido cefalorraquídeo entre estas cavidades.
El sistema ventricular lateral consta de:
Asta anterior o asta frontal que se dirige a lóbulo frontal

Cuerpo ventricular se dirige al lóbulo frontal y parietal)

Asta posterior o asta occipital se dirige a lóbulo occipital

Asta inferior o asta temporal se dirige hacia abajo y hacia delante en el lóbulo


temporal.
Tercer ventrículo

El tercer ventrículo es la cavidad del diencéfalo, que está delimitado por


el tálamo y el hipotálamo a cada lado. La principal función del tercer ventrículo
o ventrículo medio es amortiguar los golpes que, en otro caso, dañarían las
importantes estructuras contenidas en el diencéfalo.

Este se comunica con los VL a través del orificio de Monro. En su interior se


encuentran los plexos coroideos (en el techo del III V). Las paredes de esta
cavidad están formadas por estructuras del diencéfalo, núcleos del tálamo y del
hipotálamo. En su extremo posterior se encuentra la glándula pineal, la
principal responsable de la producción de melatonina, la melatonina es la
hormona que se encarga de regular los ciclos de sueño y vigilia. Este tercer
ventrículo está conectado con el cuarto ventrículo a través de un pequeño
conducto llamado acueducto de Silvio. 

El tercer ventrículo consta de:

Pared superior o techo: está formado por una capa ependimaria, de la cual se
desprenden los plexos coroideos. Sobre la tela coroidea está el fornix y el
cuerpo calloso

Pared inferior o piso: está formado desde adelante hacia atrás por
quiasma óptico, tuber cinereum e infundíbulo
El tuber cinereum es una porción del cerebro que forma parte del
hipotálamo y está formado por materia gris
El quiasma óptico es una región del cerebro que actúa como punto de unión
entre el nervio óptico del ojo derecho y el nervio óptico del ojo izquierdo.

Pared anterior: está formada por la lámina terminalis y la comisura blanca


anterior
La lámina terminal: es una delgada lámina de sustancia gris que forma parte
del límite anterior del tercer ventrículo. Esta se extiende desde el agujero
interventricular (agujero de Monro) hasta el receso en la base del tallo óptico
(nervio óptico) y contiene el órgano, que regula la concentración osmótica de la
sangre.
La comisura anterior: es un haz de fibras nerviosas que se encarga de
conectar los dos lóbulos temporales de los hemisferios cerebrales a través de
la línea media.
Pared posterior: es donde se encuentra la entrada al acueducto cerebral y
sobre esta la comisura blanca posterior y el receso supra-pineal.
Comisura blanca posterior: son fibras transversales que cruzan la línea
media y se ubican en la parte inferior del tallo pineal, está por delante de la
glándula pineal y por debajo del rodete del cuerpo calloso
Su superficie anterior posee dos protuberancias:
ACUEDUCTO DE SILVIO

Como su propio nombre indica, el acueducto de Silvio constituye un acueducto


cerebral. Es decir, es una estructura que permite conectar dos regiones
diferentes del cerebro. Más específicamente, conecta el tercer y el cuarto
ventrículo cerebrales. El acueducto de Silvio desempeña una función
importante ya que es la región del cerebro que permite la circulación del líquido
cefalorraquídeo.

CUARTO VENTRICULO

Ubicado en la fosa posterior. Es una cavidad única y central delimita hacia


adelante por el tronco cerebral y el cerebelo por detrás. En él se encuentran los
plexos coroideos, pero de menor volumen que en los ventrículos laterales, y
tercer ventrículo. A través de dos orificios: Luschka y Magendie el LCR sale del
IV Ventriculo para pasar de ahí al espacio subaracnoideo, desde donde baña a
todo el SNC (cerebro y médula), para luego ser absorbido en las vegetaciones
aracnoideas y retornar al torrente sanguíneo.

El cuarto ventrículo se comunica con dos canales diferentes:

Se conecta con la médula espinal a través del canal ependimario o canal


central, el cual recorre la totalidad de la médula y permite que el líquido
cefalorraquídeo fluya a través de ella

Cisternas subaracnoideas: estas permiten que el líquido cefalorraquídeo


llegue a las meninges cerebrales a un lugar llamado espacio subaracnoideo. El
espacio subaracnoideo cubre todo el encéfalo permitiendo que este líquido
rodee toda la estructura.

Trastornos del sistema ventricular:

Ventriculitis: es una inflamación de los ventrículos cerebrales. Tal y como


ocurre con la meningitis, esta inflamación puede ser peligrosa debido a la
presión que ejercen los ventrículos contra el resto del sistema nervioso.

La hidrocefalia: en un trastorno caracterizado por una producción excesiva de


líquido cefalorraquídeo, existe un desequilibrio entre producción y reabsorción.

LIQUIDO CEFALORRAQUIDEO

Es una sustancia presente en el sistema nervioso, tanto a nivel de encéfalo


como de médula espinal, es un líquido transparente de una importancia
fundamental en la conservación y buena salud del cerebro.
Toda la cavidad que encierra el encéfalo y la medula espinal tiene una
capacidad de unos 1.600 a 1.700 ml; de ellos, más o menos 150 ml están
ocupados por el líquido cefalorraquídeo, y el resto por el encéfalo y la medula.
Este líquido está presente en los ventrículos cerebrales, en las cisternas que
rodean por fuera al encéfalo y en el espacio subaracnoideo alrededor del
encéfalo y de la medula espinal. Todas estas cavidades se encuentran
conectadas entre sí y la presión del líquido se mantiene a un nivel
sorprendentemente constante.

Composición del líquido cefalorraquídeo

La composición del líquido cefalorraquídeo es muy similar a la del plasma


sanguíneo, tiene diversos componentes de gran importancia para el
mantenimiento del sistema nervioso, como vitaminas (especialmente del grupo
B), electrolitos, leucocitos, aminoácidos, colina y ácido nucleico.

Dentro de esta gran cantidad de componentes, en el líquido cefalorraquídeo


destaca la presencia de albúmina como principal componente proteico, junto
con otros como la prealbúmina, alfa-2-macroglobulina o la transferrina.

Formación del líquido cefalorraquídeo

El líquido cefalorraquídeo se forma a una velocidad de unos 500 mL diarios, lo


que supone el triple o el cuádruple de su volumen total en todo el sistema.
Alrededor de dos tercios o más de esta cantidad se debe a la secreción desde
los plexos coroideos en los cuatro ventrículos, sobre todo en los dos
ventrículos laterales. Un adulto tiene 150 ml de éste y se renueva cada 3 o 4
horas.

FUNCIONES
Preservación del cerebro
El LCR ayuda a mantener la homeostasis interna cerebral, haciendo que haya
una presión intracraneal adecuada. Además, este líquido ayuda a eliminar
residuos, lo que le permite al cerebro mantener un ambiente adecuado para su
funcionamiento.

Flotabilidad del cerebro


El líquido cefalorraquídeo da flotabilidad al cerebro, esto contribuye a reducir el
peso de éste. Así, se disminuye la presión en la base del cerebro que existiría
si éste no estuviera rodeado del líquido. La flotabilidad permite disminuir el
peso de unos 1400 gramos hasta unos 50 gramos. 

Defensa
LCR nos permite defendernos ante agentes externos que podrían ser peligrosos
para nuestro cerebro.

Amortiguación
Una función fundamental del líquido cefalorraquídeo consiste en amortiguar el
encéfalo dentro de su bóveda sólida. El encéfalo y el líquido cefalorraquídeo
poseen aproximadamente la misma densidad especifica (tan solo difieren en un
4% más o menos), de modo que el encéfalo se limita a flotar en el seno del
líquido. Por tanto, un golpe en la cabeza, si no es demasiado fuerte, desplaza
todo el encéfalo a la vez que el cráneo, lo que evita que cualquier porcion suya
sufra una torsión transitoria por su acción.

Flujo del líquido cefalorraquídeo


El líquido cefalorraquídeo es producido principalmente por los plexos coroideos
de los ventrículos cerebrales. Después de formarse el líquido cefalorraquídeo
viaja desde el ventrículo lateral al tercer ventrículo a través del agujero
interventricular (de Monro). De ahí pasa por el acueducto de Silvio hacia el
cuarto ventrículo, el que abandona a través del agujero medio (de Magendie) y
los agujeros laterales (de Luschka), alcanzando el espacio subaracnoideo y
extendiendose por toda la superficie del cerebro y la médula espinal. Después
de bañar estas superficies el LCR se dirige hacia arriba a la convexidad de los
hemisferios para ser absorbido en las granulaciones aracnoideas, que
conectan con las venas presentes en la duramadre, con lo que el líquido
termina llegando al torrente sanguíneo.

Presión del líquido cefalorraquídeo


La presión normal del sistema del líquido cefalorraquídeo en una persona
tumbada en posición horizontal mide como promedio 130 mm de agua (10
mmHg), aunque puede bajar hasta 65 mm de agua o subir hasta 195 mm de
agua incluso en una persona normal sana.

Regulación de la presión del líquido cefalorraquídeo por las vellosidades


aracnoideas.
La velocidad normal de formación del líquido cefalorraquídeo permanece muy
constante, por lo que sus cambios rara vez constituyen un factor que influya en
el control de la presión. En cambio, las vellosidades aracnoideas funcionan
como ≪válvulas≫ que permiten la salida sin problemas del líquido
cefalorraquídeo y de su contenido hacia la sangre de los senos venosos
mientras que impiden el retroceso de la sangre en un sentido opuesto.
Normalmente, esta acción valvular de las vellosidades deja que el líquido
cefalorraquídeo comience a fluir hacia la sangre cuando su presión supera en
unos 1,5 mmHg a la de la sangre en los senos venosos. Después, si la presión
del líquido cefalorraquídeo todavía sube más, las válvulas se abren con mayor
amplitud. En condiciones normales, esta variable casi nunca asciende más que
unos pocos milímetros de mercurio por encima de la presión en el interior de
los senos venosos cerebrales. Por el contrario, en los estados patológicos, a
veces las vellosidades quedan bloqueadas por grandes partículas sólidas, por
una fibrosis o por un exceso de células sanguíneas que se hayan filtrado hacia
el líquido cefalorraquídeo en los casos de una enfermedad cerebral. Tal
bloqueo puede elevar la presión del líquido cefalorraquídeo.

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