Expresion Oral y Escrita PDF
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EXPRESIÓN
ORAL Y ESCRITA
Universidad de Cuenca
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación
Centro de Publicaciones y Difusión
Cuenca-Ecuador
Marzo 2012
PRESENTACIÓN
RECOMENDACIONES METODOLÓGICAS:
1. OBJETIVO GENERAL
2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
3. LOGROS DE APRENDIZAJE
Comunicación oral
Desempeños socioculturales
Unidad 2. La lectura
Unidad 4. El párrafo
6. METODOLOGÍA
1.1 PRESENTACIÓN
1.2 OBJETIVOS
1.3 CONTENIDOS
LECTURAS Y ACTIVIDADES:
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LA VIOLENCIA ENTRA EN CASA
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Los análisis cualitativos y cuantitativos de los contenidos de los programas
de todos los países hacen evidente el protagonismo de las imágenes de violencia,
pero no está en absoluto comprobado que por ello los telespectadores sean especial-
mente proclives a los comportamientos agresivos. No existe una relación directa
entre la asiduidad ante el televisor y la actitud criminal, a pesar de que el sistema
de comunicaciones sí determine en lo esencial los valores de una sociedad y que
estos, a su vez, repercutan en las formas de comunicación de los individuos. Porque
lo cierto es que la violencia que aparece en televisión equivale al reflejo de una so-
ciedad realmente crispada y agresiva. El proceso de “realimentación” o feedback
entre la realidad y su reflejo es bien conocido por los sociólogos. Algo parecido a
lo que ocurre cuando un suicidio “original” o de un personaje famoso es difundido
por los medios de comunicación y rápidamente surgen decenas de imitadores. Con
la televisión y la violencia sucede lo mismo: la violencia de la sociedad aparece
reflejada en la pequeña pantalla, y la contemplación de esas imágenes despierta
en algunos individuos nuevos reflejos de violencia. Se produce así la “realimen-
tación”, una relación de causa-efecto-causa en la que es imposible determinar la
culpabilidad de uno de los sujetos.
Más allá de los comportamientos individuales, el problema de la violencia
cotidiana en los espacios televisivos plantearía otro de mayor profundidad y tras-
cendencia para la “salud” de los valores éticos de la sociedad: la indiferencia ante
la agresión. Abrumados por la avalancha de crímenes, peleas, ataques personales y
colectivos, bien podría llegar un momento en que el telespectador -la sociedad, en
suma- se volviera insensible ante el problema de la agresividad hasta que repercu-
tiera directamente sobre él mismo.
ACTIVIDADES:
1. Lea el texto en voz alta, aplique las destrezas requeridas para el uso de
los signos de puntuación, las pausas correspondientes, añada expre-
sividad en los momentos oportunos y la intensidad de voz adecuada.
Luego, los alumnos en grupos comenten el empleo de estos aspectos.
Finalmente, expongan sus puntos de vista sobre la lectura efectuada.
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LA EXPOSICIÓN ORAL
1.1 PRESENTACIÓN
ÌÌ Interpersonales y grupales
ÌÌ La exposición oral: esquema
ÌÌ El debate: elementos y metodología.
ÌÌ El panel de discusión y la mesa redonda: formas y usos.
1.2 OBJETIVOS
Objetivo general:
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Objetivos conceptuales:
Objetivos procedimentales:
Objetivos actitudinales:
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DESARROLLO DE LA UNIDAD 1
1.3 CONTENIDOS
FÓRMULA VVV
EQUILIBRIO Y CONSISTENCIA ENTRE LOS TRES
1 2 3
VISUALES VOCALES VERBALES
55% 38% 7%
1 Mehrabin, citado por Decker, 1992: 8. En Comunicación Oral: fundamentos y práctica estraté-
gica, Socorro Fonseca Yerena, Pearson - Educación, Segunda Edición, México, 2005.
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Revisemos, entonces, algunos de estos aspectos:
1.3.1.2 La entonación
ACTIVIDADES:
2. En el mismo grupo de trabajo analice los pro y los contra que, según
su criterio, se evidenciarían en el uso de la fórmula VVV durante las
exposiciones orales.
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Los movimientos corporales estudiados por la cinética pueden clasificarse de
la siguiente forma:
ÌÌ Emblemas: son actos no verbales que admiten una transposición oral directa
y precisa. Por ejemplo, la señal de la victoria que se hace con dos dedos.
ÌÌ Ilustradores: actos no verbales unidos directamente al habla y que sirven
para simbolizar lo que se dice verbalmente. Tal es el caso de movimientos
que enfatizan una frase, señalan objetos presentes, describen una relación es-
pacial o el ritmo de un acontecimiento. Por ejemplo: los gestos para mostrar
el tamaño de un objeto.
ÌÌ Muestras de afectos: básicamente expresiones faciales que manifiestan es-
tados afectivos. Por ejemplo: gestos del rostro para mostrar alegría, tristeza,
sorpresa, etc.
ÌÌ Reguladores: actos no verbales que mantienen y regulan la naturaleza del
hablar y el escuchar entre dos o más sujetos interactuantes. Indican al ha-
blante que continúe, repita, se apresure. Algunas conductas asociadas al sa-
ludo y la despedida pueden ser reguladores en la medida en que indican el
inicio o el fin de una comunicación cara a cara.
ÌÌ Adaptadores del yo: se refieren a la manipulación del propio cuerpo. Evi-
dencian esta gestualidad rascarse la cabeza, meter las manos en los bolsillos,
morderse los labios, entre otros.
ÌÌ Adaptadores interpersonales: son los que tratan de establecer una relación
interpersonal más o menos imaginaria. Por ejemplo: arreglarse el pelo con
las manos, otros signos de coqueteo.
ÌÌ Adaptadores dirigidos a objetos: juguetear con unas llaves, morder un es-
fero, fumar, etc.
ACTIVIDADES:
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3. Los gestos son en ocasiones más elocuentes que las palabras. Obser-
ve detenidamente una secuencia del discurso de un político. Capte el
contenido de su charla utilizando únicamente referencias contextuales,
situacionales y gestuales. Después pase nuevamente al texto visual con
sonido para confrontar lo observado. La pregunta es: ¿hasta qué punto
es posible captar el significado de un texto interactivo sin escuchar el
audio?
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LA REALIDAD HECHA ESPECTÁCULO
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sión prodigiosa en muy pocos años. Los sociólogos se preguntan si este escapismo
es una forma de olvidar la realidad o un sistema de adaptarse indirectamente a ella,
y los estudios realizados comparando la realidad de un momento determinado y la
que presentan las series de que se nutre el mayor porcentaje de horas de la televisión
confirman la primera de estas dos posibilidades. Los trabajos de Head y de Fleur
indican que la imagen del mundo que ofrece la televisión está cuidadosamente dis-
torsionada de la real: ni las profesiones representadas, ni la relación trabajador-
patrón, ni las pautas de conducta social y racial se asemejan a las que la sociedad
vive en cada momento. Sin embargo, el ciudadano sigue consumiendo la televisión
así concebida, y en la mayor parte de los casos se queja cuando ve reflejado en ella,
con exactitud y crudeza, el mundo que le rodea.
Sin embargo, sería un enorme error deducir que el telespectador rechaza todo
lo que no implique distracción, espectáculo, alejamiento absoluto de la realidad.
Todo lo contrario. Su grado de aceptación del espacio televisivo depende, precisa-
mente, de que exista un débil -sutil pero real- vínculo, una analogía entre lo que ve
y oye y su ambiente diario. Que lo que presencie, tanto un acto cultural como una
emisión científica o una entrevista política, no sea totalmente idéntico a su mundo
cotidiano, sino superior en su carga humana, de formación o informativa, pero que
tal “alejamiento” sea mínimo para que el esfuerzo que deba realizar su imaginación
no vaya en detrimento de su propia confianza.
ACTIVIDADES:
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1.3.2 SITUACIONES COMUNICATIVAS ORALES: INTERPERSONALES Y
GRUPALES
Interesa destacar que la exposición oral es una de las actividades más fre-
cuentes en el aula por parte de los estudiantes, cuando exponen sus trabajos ante el
profesor y sus compañeros.
1. Delimitar el tema.
2. Recolectar la información.
3. Elaborar y organizar el esquema del discurso.
Esquema del discurso: Para elaborar el esquema hay que seguir estas fases:
1. El bosquejo de tópicos.
2. El bosquejo mezclado.
3. El bosquejo de oración o frase completa.
TEMA: El Analfabetismo
I. Importancia de la alfabetización.
II. Causas del analfabetismo.
III. Medios para luchar contra el analfabetismo.
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El bosquejo mezclado: Es una mezcla de frases completas y enunciados. Se
expresan las ideas principales (los enunciados del bosquejo de tópicos) en oracio-
nes o frases completas. Las ideas secundarias o subtemas, en forma fragmentada
(enunciados).
A. Exigencias sociales
B. Superación personal
C. Necesidades económicas
A. Situación legal
B. Medios de transporte
C. Escasez de maestros
III. Hay varias organizaciones que pueden ayudar para combatir el analfabetismo.
A. La UNESCO
B. El Ministerio de Educación
C. Los gobiernos seccionales
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III. Hay varias organizaciones que pueden ayudar para combatir el analfabetismo.
ACTIVIDADES:
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ÌÌ Impedir alusiones y discusiones personales.
ÌÌ Cuidar el tono de la discusión.
ÌÌ Tratar de llegar a la formulación de conclusiones.
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HOJA DE EVALUACIÓN PARA LA PRÁCTICA DEL DEBATE2
Asigne una puntuación de 1 (mínimo) al 5 (máximo) a cada uno de los indicadores presentados, según el
desempeño de los equipos en el debate. Al finalizar, sume la cantidad de puntos otorgados y anote en la casilla
correspondiente.
EN CONTRA
a) La mesa redonda
Características:
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ÌÌ Reparte responsabilidades entre los invitados a participar porque
requiere que estos reflexionen, recolecten datos, sistematicen los
mismos, previos a la realización de la mesa redonda.
Elementos:
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b) El panel de discusión:
Forma de organización:
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LOS PREJUICIOS SOCIALES
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Hay quienes sostienen que ciertos prejuicios son el resultado de la agresivi-
dad generada por diversas frustraciones y que se descarga en minorías indefensas.
Es la teoría del chivo expiatorio (o cabeza de turco), aplicable, por ejemplo, al
antisemitismo (prejuicio antijudío) en la Alemania nazi o al prejuicio antinegro en
EE.UU. Naturalmente, estos prejuicios se justifican y racionalizan culpando a tales
minorías de los males y frustraciones del grupo dominante.
En otro orden de cosas, se ha afirmado también que un cierto tipo de perso-
nalidad pudiera ser responsable del sostenimiento de los prejuicios: la personali-
dad autoritaria, caracterizada por un conjunto de rasgos, y entre ellos, por fuertes
prejuicios hacia las minorías y los disidentes. Asimismo, se ha señalado que los
individuos con necesidad de status y poder (por ocupar posiciones inferiores en la
jerarquía) podrían necesitar despreciar a alguien para sentirse superiores. De hecho
parece haber cierta evidencia de que las personas con niveles bajos de status tienden
a sostener más prejuicios.
Sin embargo, y pese a estas explicaciones, el prejuicio no deja de ser un pro-
blema intergrupal, lo que nos permite afirmar que probablemente la causa más ge-
nérica de su existencia radica en los conflictos intergrupales (derivados de la com-
petencia por metas económicas o políticas) o en las situaciones de explotación de
una minoría por la mayoría; esto es, en las relaciones intergrupales negativas, tal y
como ya se ha comentado. En estas situaciones, los prejuicios tendrían la posible
misión de sustentar y justificar el conflicto o la explotación. Así, ciertos prejui-
cios proporcionan ventajas económicas al grupo dominante, negando derechos a
las minorías (negros, las mujeres en ciertos países) y justificando el colonialismo,
la explotación de los pueblos considerados salvajes o atrasados, etcétera.
Finalmente, conviene señalar el insignificante papel en la génesis de un pre-
juicio de las experiencias negativas con miembros del grupo en cuestión. Los niños
blancos, por ejemplo, “aprenden” actitudes negativas hacia los negros aun antes
de tener contacto con ellos; y tales contactos serán claramente afectados después
por el prejuicio, el cual no depende necesariamente de experiencias tempranas de
sagradables con los negros. En consecuencia, se puede concluir que los prejuicios
son un producto social que adquieren y comparten los miembros de un grupo al
tiempo que van interiorizando valores, normas, actitudes... La familia, los amigos,
la escuela, los medios de comunicación social, etc. transmiten sin cesar esos prejui-
cios, que vamos incorporando de modo casi involuntario. Y las presiones hacia la
conformidad hacen el resto, sancionando y rechazando a quienes no compartan los
prejuicios dominantes.
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ACTIVIDADES:
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1.3.3 LAS AYUDAS AUDIOVISUALES PARA UNA PRESENTACIÓN ORAL
ÌÌ Funciones:
ÌÌ Refuerzan contenidos
ÌÌ Mantienen la atención del público
ÌÌ Reducen el tiempo de exposición
ÌÌ Permiten recordar datos o información útil
ÌÌ Inducen a la participación del auditorio
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PROYECCIONES IMÁGENES ESCRITOS TRIDIMENSIO-
IMPRESAS NALES
Acetatos Gráficas de línea Texto Objetos:
Diapositivas Gráficas de barra Documentos - Modelos
Transparencias: Gráficas de pastel Folletos - Maquetas
Filmes, videos Folletos y pósters Volantes - Ejemplares
Presentaciones en Diagramas
Computadora Esquemas
Dibujos
Fotografías
Pinturas
Collages
Símbolos
Signos
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ESTEREOTIPOS SOCIALES
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a los prejuicios, conductas discriminatorias e incluso agresivas hacia los miembros
del grupo estereotipado. Los principales conflictos bélicos, políticos, etc., entre dis-
tintos países suelen, de hecho, ir acompañados de imágenes negativas. Y lo curioso
es comprobar cómo al modificarse la relación entre dos pueblos cambian los este-
reotipos. En distintos estudios se ha podido constatar cómo, por ejemplo, la buena
imagen que los americanos tenían de los japoneses antes de la guerra empeoró radi-
calmente después: la agresión atómica americana debía ser justificada, y ¿qué mejor
justificación que atribuir a los japoneses tales rasgos de crueldad que les hicieran
merecedores del holocausto nuclear?
Habría, pues, una primacía de la hostilidad, que para justificarse generaría en
su propia dinámica imágenes estereotipadas coherentes con la actitud hostil (“nos
caen mal los gitanos, ¿por qué?, porque son sucios, perezosos...” y, lógicamente,
“no nos gusta la gente sucia y perezosa”). De este modo, en situaciones de explo-
tación o conflicto intergrupal, los estereotipos surgen inevitablemente. Y, al jus
tificar la conducta discriminatoria hacia el grupo estereotipado, ayudan a mantener
el status quo y la estructura social existente, haciendo perdurar la discriminación
socioeconómica que los grupos dominantes mantienen respecto a los minoritarios.
Este proceso podría tener lugar, de un modo muy sutil, a través de las llama-
das “profecías auto cumplidas”: la propia posición de los miembros de la minoría
se toma como prueba inequívoca de su inferioridad. Así un individuo, al ver que
los emigrantes ocupan trabajos peores, viven en barrios peores, etc., puede dedu-
cir gozosamente que “deben” ser inferiores y, por tanto, merecen esa situación”.
Al comportarse el sistema social hacia ellos como si realmente esa imagen fuera
verdadera, y al considerarlos como realmente incapaces de acceder a ciertas fun-
ciones, se crean las condiciones que les llevan inevitablemente a ser tal como son
estereotipados y a perpetuarse así en su situación. De este modo, una desigualdad
de trato (discriminación) crea una desigualdad real, que luego se invoca para esa
desigualdad de trato, en un círculo cerrado infernal: “como los gitanos son poco
trabajadores, ¿para qué darles trabajo?; si son poco inteligentes, ¿para qué darles
educación superior?”... A la larga, los gitanos acabarán ocupando puestos laborales
inferiores v llegando a niveles educativos bajos, lo que será una “evidencia” para
seguir discriminándolos.
Señalemos, finalmente, que los estereotipos no cumplen únicamente estas
funciones “negativas” para la vida social. Existen también estereotipos favorables
y otros muchos de carácter neutral, que no tienen relación alguna con prejuicios,
discriminaciones o conflictos intergrupales y que simplemente reflejan la opinión
mayoritaria sobre las características de una categoría de personas (turistas, profeso-
res, taxistas, “suecas”, etc.). Recuérdese que los estereotipos, tanto si son positivos,
neutrales o desfavorables, juegan un relevante papel en la percepción interpersonal,
siendo la base de uno de los procesos de inferencia que en ella operan: al identi
ficar a un individuo como miembro de una categoría le atribuimos los rasgos de
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su estereotipo, con lo que avanzamos en su conocimiento y en la predicción de su
conducta.
ACTIVIDADES:
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1.4 ORTOGRAFÍA: USO DE LA H
Esta letra puede preceder a todas las vocales españolas y no representa nin-
gún sonido en el idioma español. Este hecho ocasiona ciertas dificultades para de-
terminar las palabras que deben escribirse con h y cuáles no. Mayor es el problema
cuando la grafía h permite distinguir significados en palabras homófonas, por ejem-
plo: hojear-ojear, honda-onda, hecho-echo.
La ortografía española no ha seguido reglas fijas en el uso de la h, así: la
mantuvo en voces que tenían en su origen h latina, el áspero griego, la aspiración
germánica o árabe, por ejemplo: haber, habitar, hebreo, hombre, honestidad, honor,
humilde, humor, hélice, helio, hedonista, harén y palabras de procedencia amerin-
dia como: hamaca, huaco, huasca y del inglés, hurra.
En otros casos se mantiene la doble posibilidad en la escritura: alhelí-alelí,
harmonía-armonía, harpía- arpía. La Academia de la lengua prefiere la primera de
estas versiones.
Otro grupos de palabras que conservan h son aquellas que proceden de voces
latinas con f inicial, por ejemplo: haba, hacer, halcón, hambre, harina, hermoso,
hijo, hilo, hoja, hongo, hundir, que proceden de las latinas: faba, facere, falcone,
etc.
En general, el uso de la h tiende a ser suprimida en palabras que originalmente
sí la tenían, por ejemplo: aborrecer, asta (mástil), invierno, ora.
REGLAS:
ÌÌ Llevan h, las formas de los verbos haber, hacer, hallar, hablar, habitar. Por
ejemplo:
ÌÌ Llevan h los compuestos y derivados de los vocablos que tengan esta letra,
conserva su estructura ortográfica. Ejemplo:
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deshacer hacedero heredero
habilidoso hambriento herbáceo
ÌÌ Se escribe con h las palabras que comienzan con los diptongos: ia, ie, ue, ui.
Ejemplos:
ÌÌ Algunas palabras que comienzan con hue, hui, pueden escribirse con gue,
gui. Así por ejemplo: huenel, huero, huillín, huipil, huiro, huisquil, huisqui-
lar, pueden escribirse también: guemel, güero, guillín, güipil, guiro, güisquil,
guisquilar.
ÌÌ Se escriben con h las palabras que empiezan con los prefijos: hecto, helio,
hema, hemi, hepta, hetereo, hidra, hidro, higro, hiper , hipo, holo, homeo,
homo. Por ejemplo:
hectómetro hemoglobina hidrógeno
holografría hipérbaton heliocentro
heptaedro higrómetro homeopatía
hiperemia hematoma heterosexual
hipérbole homógrafo hipocondrio
Hemiciclo hidráulico hiprócrita
hipódromo hipopótamo
ÌÌ Llevan h las palabras que empiezan con: histo, hosp, hum, horm, herm, hern,
holg, hog. Así, por ejemplo:
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ACTIVIDADES:
7. El taúr ospedado en el otel “Jeová” dejó sus uellas por todas las abitacio-
nes.
9. ¡En orabuena! Con tus aorros y las alajas que eredaste, ya puedes comprar
todo lo que anelas.
11. El veículo del omicida alcoólico circulaba cargado de igos. Quizá lo aor-
quen.
13. Les proibieron a sus ijos encender ogueras para auyentar a los alcones y los
búos.
14. E soñado que oy tendré un día orrible: primero, me querían aogar, después,
me urtaban el dinero; y, por último, trataban de ipnotizarme.
17. E aquí a los umoristas más famosos que van a actuar para los niños de nues-
tro ospicio y para otros niños uérfanos.
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19. En la mayoría de ogares no se cría moo ni ongos; sin embargo sí encontrarás
ierbabuena, albaaca e inojo.
24. Las erramientas que necesitamos las ará un ábil errero que vive cerca de la
de casa.
26. Estuvo tanto tiempo expuesto al sol observando los movimientos del idroa-
vión que se a desidratado.
4. Él ha impreso su currículo.
8. Él ha dicho la verdad.
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Busque el significado de las palabras que no conozca y escriba oraciones
empleando las palabras en estudio.
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UNIDAD 2
LA LECTURA
2.1 PRESENTACIÓN
2.2 OBJETIVOS
2.3 CONTENIDOS
a) Informativa
b) Interpretativa
c) Crítica
2.3.5 EL RESUMEN
LECTURAS Y ACTIVIDADES:
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EL GRAN AMOR
Rosa Montero
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desamoradamente, años después, a esa misma persona, con la incredulidad del que
no se recuerda en la pasión, de quien no se reconoce? Pasan los amores eternos por
nuestras vidas, uno detrás de otro, como estrellas fugaces.
De modo que la relatividad de la pasión es un hecho conocido de sobra. Y sin
embargo se trata de un tema delicado, que suele irritar a mucha gente. Pocas veces
recibo tantas cartas de protesta como cuando escribo en los periódicos que este tipo
de delirio amoroso es un invento, es hijo de nuestra imaginación y nuestro deseo.
Se diría que los crédulos del amor son tan susceptibles como los muy beatos salen
en seguida a combatir lo que suene a actitud crítica, a herejía ante su fe.
Y es que la pasión amorosa puede ser como la religión, un apoyo para sobre-
llevar el vértigo de la existencia, los terrores del ser y de la nada. Porque cuando
crees estar enamorado de ese modo tan alocado y frenético, te sientes tan lleno de
vida que la muerte no existe: eres eterno.
Quizá es por todo eso que algunas gentes reaccionan de forma tan airada
cuando les hablas de lo relativo y de lo pequeño que es eso que ellos llaman gran
amor, porque, para que el truco les funcione, necesitan creer en él a pie juntillas.
Hay personas capaces de vivir una pasión aún conociendo que es una droga dulce,
del mismo modo que pueden disfrutar del espectáculo de un mago aún a sabiendas
que no ha aserrado en dos a su ayudante. Pero hay otras personas que se alimentan
exclusivamente de certidumbres.
También en el amor hay fanatismo. Pero sobre todo hay inocencia. No hay
pasión más crédula que la primera. Es un deseo en estado puro, un espejismo intac-
to. Quizá fuera eso, un primer amor, el del muchacho egipcio, ese chico que quiso
convertirse en sello labrado y acariciar el dedo de su amada para siempre. Y sobre
ese sueño de felicidad y de eternidad, tan conmovedoramente humano, cayeron
después los siglos y los milenios, los quejidos de tantos nacimientos y los estertores
finales de innumerables muertos.
ACTIVIDADES:
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c) “Pasan los amores eternos por nuestras vidas, uno detrás de otros,
como estrellas fugaces”.
d) “Cuando crees estar enamorado de ese modo tan alocado y fre-
nético, te sientes tan lleno de vida que la muerte no existe: eres
eterno”.
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LA LECTURA
2.1 PRESENTACIÓN
René Descartes
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2.2 OBJETIVOS
Objetivos generales:
ÌÌ Caracterizar, mediante el conocimiento de diversos textos, las modalida-
des de lectura.
ÌÌ Procesar la información de un texto en esquemas conceptuales básicos
determinando con precisión el significado textual y contextual.
ÌÌ Enriquecer el vocabulario a través de ejercicios de familias lexicales y
campos semánticos.
Objetivos conceptuales:
ÌÌ Determinar las modalidades de la lectura: informativa, interpretativa,
crítica.
ÌÌ Precisar el tema.
ÌÌ Caracterizar esquemas de contenido.
ÌÌ Diferenciar el significado textual y contextual.
ÌÌ Caracterizar el o los procedimientos que deben emplearse para formular
resúmenes.
ÌÌ Definir las reglas para el uso de la tilde.
Objetivos procedimentales:
ÌÌ Leer textos varios y clasificarlos según sus modalidades.
ÌÌ Elaborar esquemas y resúmenes de contenido.
ÌÌ Ejercicios de aplicación sobre el vocabulario: sinonimia, antonimia, po-
lisemia, denotación y connotación.
ÌÌ Utilizar las reglas para el uso de la tilde en ejercicios varios.
Objetivos actitudinales:
ÌÌ Valorar al texto escrito como fuente primaria y confiable del conoci-
miento y como medio de expresión artística.
ÌÌ Crear o fortalecer los hábitos de lectura.
ÌÌ Desarrollar el espíritu crítico para que se pueda hacer una selección acer-
tada de los textos.
ÌÌ Valorar el empleo de esquemas de contenidos y resúmenes como instru-
mentos de estudio.
ÌÌ Emplear eficazmente la tilde en escritos diversos.
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DESARROLLO DE LA UNIDAD 2
2.3 CONTENIDOS
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En cambio este texto, va más allá de la simple información.
LAS PALABRAS
Pablo Neruda
Me prosterno ante ellas... Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las
derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se espe-
ran, se asechan, hasta que de pronto caen... Vocablos amados, brillan como piedras
de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo
algunas palabras... Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema... Las
agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo
frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como
frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces, las revuelvo, las agi-
to, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las libero... Las dejo como
estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como
restos de naufragio, regalos de la ola... Todo está en la palabra... Una idea entera
cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque se sentó como una reina
dentro de la frase que no la esperaba, y la obedeció... Tienen sombra, transparencia,
peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando, de tanto rodar por
el río, de tanto transmigrar de patria en patria, de tanto ser raíces... Son antiquísimas
y recientes... viven en el féretro escondido y con la flor apenas comenzada... ¡Qué
buen idioma es el mío!
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Otro ejemplo de lectura connotativa es la interpretación de un refrán. Por
ejemplo:
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un texto con el conjunto de informaciones exteriores a él que posee el emisor. Cuan
do leemos una noticia en un diario, relacionamos lo que dice esa noticia con toda la
información previa que conocemos, y decidimos si nos parece completa, imparcial,
o si es dudosa, falseada, distorsionada.
ACTIVIDADES:
ÌÌ asechar
ÌÌ adherirse
ÌÌ zumbido
ÌÌ triturar
ÌÌ transmigrar
ÌÌ revolver
ÌÌ derrito
ÌÌ transparencia
ÌÌ antiquísimo
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2.3.3 PROCESO DE LA LECTURA
Durante:
ÌÌ Formular hipótesis y hacer predicciones sobre el texto.
ÌÌ Formular preguntas sobre lo leído.
ÌÌ Aclarar dudas.
ÌÌ Hacer resúmenes parciales.
ÌÌ Releer partes oscuras.
ÌÌ Subrayar las palabras claves y las de significación confusa.
ÌÌ Consultar el diccionario.
ÌÌ Leer en voz alta algunos párrafos, pues facilita la comprensión.
ÌÌ Crear imágenes mentales para visualizar imágenes vagas.
Después:
52
2.3.4 ESQUEMA DE LECTURA
Una de las formas de sintetizar un texto de forma sistemática y lógica es apli-
cando esquemas. Un esquema es una manera compacta estructurada de presentar
un texto, conecta las ideas de apoyo con la idea principal. Finalmente, un esquema
proporciona una visión global de un texto o tema de estudio.
53
LA AVENTURA DE L E E R
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La lectura no es una actividad lineal que se inicia, de modo planificado, a par-
tir de los autores antiguos y concluye con los más recientes. Los planes y estrategias
para leer responden a las exigencias de cada lector. Las historias de la literatura y los
estudios especializados tienen que adoptar unas pautas de sistematización en buena
medida artificiosas. Al lector curioso lo que le interesa es el inmenso caudal de lo
legible y, para él, lo legible se le ofrece como una admirable presencia simultánea:
la tertulia intemporal de todos los creadores literarios. En esa gran mesa redonda es
lícita la indagación desde cualquier punto de referencia o interés. Para saber elegir
qué leer solamente es necesaria una información amplia y digna de confianza.
La información bibliográfica es una necesidad que se plantea tanto al lector ex-
perimentado como al escasamente advertido. Los procedimientos para resolver este
problema son varios y distintos. Dificultades de otro carácter surgen a la hora de dis-
poner de los medios adecuados para la consulta o formación de una biblioteca.
El verdadero lector es amante de los libros y, como tal, procura tenerlos al
alcance de su mano en sus espacios habituales de vida. Las bibliotecas particulares
son algo más que un mero índice de posición social o una inversión económica ren-
table a largo plazo. La biblioteca particular es el estímulo más próximo que existe
para la lectura. Y ante dificultades para la formación de una biblioteca particular
-algo que requiere tiempo y medios económicos- existe el recurso de las bibliotecas
públicas -estatales, municipales, de agrupaciones y sociedades-, cuya mejor razón
de vida estriba en el uso intenso que el público hace de ellas.
Leer, ¿para qué?: para aprender, para ocupar el tiempo del ocio, para estar
al día; no son respuestas satisfactorias. Sí lo es esta: leer para mejorarse en huma
nidad. Y este objetivo se consigue con una atención cuidada e inteligente al texto,
cuyos reflejos variados incitan al lector a tomar postura, a desenmarañar, desde la
lengua literaria, los planos simbólicos de la existencia y, en definitiva, de su propia
vida.
Antes de iniciar la travesía de la lectura hay un contacto sensitivo con el libro:
su textura, el atractivo de la portada, incluso el olor del papel, son factores que no
por obvios carecen de importancia, como lo demuestra la valoración que los mo-
dernos métodos pedagógicos hacen de todas estas cuestiones. Desde los estantes de
librerías y bibliotecas, los libros nos ofrecen esa múltiple incitación a sumergirnos
en su contenido.
55
ACTIVIDADES:
56
2.3.5 EL RESUMEN
En un resumen, las ideas deben expresarse de manera breve, sin perder clari-
dad expositiva y deben además, mantener relación las ideas principales con las de
apoyo, en el orden y la secuencia de colocación.
57
LA POESÍA AL ALCANCE DE LOS NIÑOS
58
Herbert, un personaje de algún cuento mío que resuelve problemas a todo el mundo
y reparte dinero a manos llenas. “Es una hermosa metáfora de dios” dijo el maes-
tro. Dos críticos de Barcelona me sorprendieron con el descubrimiento de que El
otoño del patriarca tenía la misma estructura del tercer concierto de piano de Bela
Bartok. Esto me causó una grande alegría por la admiración que le tengo a Bela
Bartok, y en especial a ese concierto, pero todavía no he podido entender las analo
gías de aquellos dos críticos. Un profesor de literatura de la escuela de letras de La
Habana destinaba muchas horas al análisis de Cien años de soledad, y llegaba a la
conclusión -halagadora y deprimente al mismo tiempo- de que no ofrecía ninguna
solución. Lo cual terminó de convencerme de que la manía interpretativa termina
por ser a la larga una nueva forma de ficción que a veces encalla en el disparate.
Debo ser un lector muy ingenuo, porque nunca he pensado que los novelistas
quieran decir más de lo que dicen. Cuando Franz Kafka dice que Gregorio Samsa
despertó una mañana convertido en un gigantesco insecto, no me parece que eso sea
el símbolo de nada, y lo único que me ha intrigado siempre es qué clase de animal
pudo haber sido. Creo que hubo en realidad un tiempo en que las alfombras volaban
y había genios prisioneros dentro de las botellas. Creo que la burra de Balaam habló
-como lo dice la Biblia- y lo único lamentable es que no se hubiera grabado su voz,
y creo que Josué derribó las montañas de Jericó con el poder de sus trompetas, y lo
único lamentable es que nadie hubiera transcrito su música de demolición.
Creo, en fin que el licenciado Vidriera de Cervantes era en realidad de vidrio,
como él mismo lo creía, y creo de veras en la jubilosa verdad de que Gargantúa se
orinaba a torrentes sobre Las catedrales de París. Más aún: creo que otros prodigios
similares siguen ocurriendo, y que si no los vemos es en gran parte porque nos lo
impide el racionalismo oscurantista que nos inculcaron los malos profesores de lite
ratura.
Tengo un gran respeto, y sobre todo un gran cariño por el oficio de maestro,
y por eso me duele que ellos también sean víctimas de un sistema de enseñanza
que los induce a decir tonterías. Uno de mis seres inolvidables es la maestra que
me enseñó a leer a los cinco años. Era una muchacha bella y sabia que no pretendía
saber más de lo que podía, y era además tan joven que con el tiempo ha terminado
por ser menor que yo. Fue ella quien nos leía en clases los primeros poemas que me
pudrieron el seso para siempre. Recuerdo con la misma gratitud al profesor de lite-
ratura del bachillerato, Don Carlos Julio Calderón, un hombre modesto y prudente
que nos llevaba por el laberinto de los buenos libros sin interpretaciones noveleras.
Este método nos permitía a sus alumnos una participación más personal y libre en el
prodigio de la poesía. En síntesis, un curso de literatura no debería ser mucho más
que una buena guía de lecturas. Cualquier otra pretensión no sirve para nada más
que para asustar a los niños. Creo yo, aquí en la trastienda.
59
ACTIVIDADES:
ÌÌ Versar
Metáfora
ÌÌ Imprevisto
Interpretación
ÌÌ Admisión
Oscurantismo
ÌÌ Transposición
Derribó
ÌÌ Ascensión
Críticos
ÌÌ “Un curso de literatura no debería ser mucho más que una buena
guía de lectura. Cualquier otra pretensión no sirve para nada más
que para asustar a los niños”.
3. Escriba tres párrafos en los que confronte las afirmaciones del autor
con sus ideas sobre el tema, relacione el texto con otros posibles con-
textos en donde las ideas se comparen o se diferencien. Presente este
trabajo por escrito.
60
2.4 ORTOGRAFÍA: USO DE LA TILDE
Según el lugar que ocupe la sílaba tónica, se pueden diferenciar cuatro clases de
palabras:
Las palabras agudas llevan tilde cuando terminan en vocal, n o s. Ejemplo, consomé,
alhelí, también, después.
ÌÌ Las palabras con diptongos llevan tilde cuando lo exigen las reglas generales
de acentuación de palabras agudas, graves y esdrújulas, la tilde va colocada
61
sobre el sonido vocálico más abierto. Por ejemplo: bonsái, recién, amáis,
murciélago, cuáquero, jesuítico.
ÌÌ Los triptongos siguen también las reglas generales de acentuación de las
palabras: agudas, graves, esdrújulas, La tilde se coloca sobre la vocal abierta
del grupo vocálico. Ejemplo: apacigüéis, estudiáis, despreciéis.
ACTIVIDADES:
1. Coloque el acento gráfico o tilde donde corresponda:
62
llama secreto antibiótico
dócil castaña enano
móvil fecha éxodo
pantera agua espuma
sombrero factura tiempo
difícil fácil examen
vapor alcohol botiquín
salud escribir subterráneo
carácter máquina próximo
tónico pérdida lunes
Jesús Bolivia decir
cielo águila autobús
paisaje cardenal húmedo
NOTA: Las reglas, los ejemplos y los ejercicios tienen como base algunas fuentes, des-
tacamos: El Manual de Ortografía de la Lengua Española, España, 2002, Composición
Joaquín Añorga, Madrid, 1972, y los ejercicios varios de los profesores de la Junta Acadé-
mica de Lengua, Literatura y Lenguajes Audiovisuales de la Facultad de Filosofía, Letras
y Ciencias de la Educación.
UNIDAD 3
ESTRUCTURAS TEXTUALES
FUNDAMENTALES
3.1 PRESENTACIÓN
3.2 OBJETIVOS
3.3 CONTENIDOS
3.3.1 DESCRIPCIÓN
3.3.2 NARRACIÓN
3.3.3 DIÁLOGO
3.3.4 EXPOSICIÓN
3.3.5 ARGUMENTACIÓN
LECTURAS Y ACTIVIDADES:
65
ESTRUCTURAS TEXTUALES FUNDAMENTALES
3.1 PRESENTACIÓN
“La letra con letra entra”
Pedro Salinas (1892-1951)
Poeta y crítico español. Entre sus obras más destacadas: Razón de amor,
Todo más claro y otros poemas y muchas más.
Escuchar y leer son destrezas receptivas del lenguaje, y hablar y escribir son
actividades expresivas. Entre los dos niveles hay una interacción, pues se supone
que, mientras más y mejor leamos o escuchemos, enriquecemos nuestra experiencia
lingüística (léxico, variaciones semánticas regionales y jergales, recursos de conno-
tación, etc.) y, en consecuencia, tenemos mayores posibilidades de hablar y escribir
con propiedad, eficacia y claridad.
3.2 OBJETIVOS
Objetivos específicos:
Objetivos conceptuales:
ÌÌ Manejar conceptos básicos respecto a la descripción, la narración, el
diálogo, la exposición y la argumentación.
67
ÌÌ Distinguir los diferentes tipos de descripción y de narración.
ÌÌ Establecer las diferencias entre exposición y argumentación.
ÌÌ Diferenciar el diálogo cotidiano del diálogo literario.
Objetivos procedimentales:
Objetivos actitudinales:
68
DESARROLLO DE LA UNIDAD 3
3.3 CONTENIDOS
3.3.1 DESCRIPCIÓN
b) Selección. Quien describe debe tener capacidad para elegir ciertos ele-
mentos y cualidades. Al describir una persona, un espacio, un tiempo,
una ciudad, una circunstancia, no se trata de acumular detalles, hay que
seleccionar los más característicos y singulares. Describir no es hacer
inventario, se debe resaltar lo que la sensibilidad del autor considera lo
fundamental, ya sea el color, la forma, la dimensión, los contrastes, las
armonías, etc.
69
c) Ordenamiento. Luego de la selección, se debe establecer un orden que
suele ir de lo general a lo particular, similar a la técnica cinematográ-
fica, cuando la cámara pasa del plano general a un primer plano que
destaca algún rasgo específico. Puede apreciarse en esta descripción de
Iván Egüez:
70
b) Si se describen los rasgos o cualidades internas, la descripción se llama
Etopeya. Miremos en ejemplo de etopeya médica:
71
le faltaban no sé cuantos, y pienso que, por holgazanes y vaga-
bundos se los había desterrado; el gaznate largo como avestruz,
con una nuez tan salida, que parecía que iba a buscar de comer,
forzada de la necesidad; los brazos secos: las manos, como ma-
nojo de sarmientos cada una. Mirado de medio abajo tenedor o
compás; con dos piernas largas y flacas, su andar muy espacioso,
si se descomponía algo, le sonaban los huesos como tablillas de
San Lázaro…
72
ÌÌ Ejemplo: “Cantan en ella el agua, el viento, el color, el pájaro, el cerro,
la pradera, el hombre”.
ÌÌ La comparación: procede por similitud entre dos elementos.
ÌÌ Ejemplo: "Las manos como manojo de sarmientos cada una".
ÌÌ La metáfora: procede por identidad, es una comparación abreviada.
ÌÌ Ejemplo: "...mirado de medio abajo, tenedor o compás".
ÌÌ La personificación: se atribuye a animales u objetos y seres inertes las
cualidades y acciones propias de los seres humanos.
ACTIVIDADES:
a) Retrato o autodescripción
b) Prosopografía de un compañero de aula
c) Topografía: la catedral de Cuenca
73
3.3.2 NARRACIÓN
ÌÌ Si está dentro del mundo narrado emplea la primera persona tal como es el
caso del texto de Unamuno: “Fue mi primer maestro, mi maestro de prime-
ras letras.... los pavos éramos nosotros, naturalmente... nos apresurábamos a
refugiarnos... metiéndonos...”.
74
ÌÌ Si está fuera del mundo narrado emplea la tercera persona:
75
LA ÚLTIMA MISA DEL CABALLERO POBRE
76
Tras las puertas de sus sombrías cuevas, agonizaban en decoro silencioso hasta
la misa del domingo próximo en que volvían con su amor y su miseria a prosternar-
se ante el altar resplandeciente. Entre estos furtivos fieles del amanecer se contaba
desde hacía ya varios años un viejo caballero llamado Matías Iriarte. Cuatro lustros
atrás, su paso marcial había resonado en los salones aristocráticos; los gavilanes de
su pluma de gobernador habían rechinado en los papeles oficiales; su puño de oro
había descansado en los relucientes percheros de los hoteles metropolitanos y, en su
solapa había ardido un clavel que se hizo célebre por su cotidiana infalibilidad. Los
banquetes que ofrecía estaban aureolados de grande prestigio, y sus fiestas duraban
siempre más de dos días. En una de éstas, hacia la medianoche, ardió la gran casa
señorial y perecieron quemadas sus dos hijas. Lo demás se llevó el irrevocable
viento de la ruina. Los amigos desaparecieron y el viejo caballero se ocultó como
un hombre que ha perdido el rostro. Alquiló un zaguán de piso rezumante, con un
cuartito sórdido en un flanco, y echando las aldabas se dispuso a defenderse de la
insolente mirada de las nuevas generaciones. Cada semana recibía un sobre con una
pequeña suma, enviada por un eclesiástico, pariente suyo; pero había semanas en
que la modesta subvención no llegaba. Y así tornose aguerrido en el ayuno y en el
olvido. Descubrió entonces que únicamente los cuerpos padecen soledad en tanto
que las almas mantienen una continua e inefable comunión.
Acariciándose el pulpejo de la oreja, meditaba con natural decoro en estas
cosas y esperaba el momento de salir de su zahúrda en los brazos anónimos de los
enterradores.
La noche anterior al primer domingo de aquel septiembre, el viejo caballero
dio incontables vueltas a su insomnio y llegó al amanecer con los ojos desencajados
y la cabeza hueca. Antes de escuchar las campanadas estaba ya vestido y esperaba el
clamor matutino a la luz de una vela que ardía junto a él titubeante y discontinua.
De pronto, por la dormida hondura del amanecer, volaron las primeras campa-
nadas. El anciano salió. Al avanzar por las calles abandonadas y oscuras abrigaba la
viva impresión de ser espiado desde el cielo, al mismo tiempo sabía que la piel de
su rostro estaba terriblemente macilenta y que sus ojos no serían capaces de resistir
la mirada de ninguna persona endomingada. Sin embargo continuaba avanzando
confiado en la protección uterina de la sombra. No tenía camisa este domingo y
directamente sobre su piel sentía el frote áspero del saco, cuyas solapas se encon-
traban unidas bajo la garganta con un imperdible. Marchaba con mucho tiento, pero
su angustiosa prudencia de miserable no le impedía llevar erguida la cabeza.
En cuanto franqueó las puertas del templo se renovó en él ese ligero des-
lumbramiento de todos los domingos, en el que sentía que su pobreza se entibiaba
momentáneamente. Se arrodilló dejando su sombrero sobre el banco y esperó con
el rostro entre las manos la aparición del sacerdote. Pero no alcanzó a ver la salida
del oficiante ni la ceremonia de la misa. Sus manos cubrían su rostro y sus hombros
se hallaban encogidos, de modo pétreo.
77
De pronto se despertó golpeado por un alto y sonoro ventarrón: era el órgano
entonando, llameante, el kirieleisón de la misa de las ocho. Había dormido cuatro
horas, de rodillas, con una especie de sueño anquilótico. La iglesia estaba repleta
de fieles endomingados; el ambiente olía a incienso, a Lavanda, a polvos, a ropa
nueva, a cabelleras recién untadas. Sin abrir los ojos escuchó vagos murmullos
atravesando la música, y pequeños ruidos de rosarios y de chismes a sus espaldas y
a sus lados. Mentalmente maldijo el insomnio de la noche anterior y luego su pen-
samiento se dirigió, rabioso, hacia la altura. Abrió los ojos irritados por un conato
de llanto y sin parpadear los clavó en el tabernáculo. “Me has traicionado” -musitó.
“Sí, me has puesto en ridículo ante los ojos de esta gentuza enriquecida. Y yo que
venía sólo por amor”. “Pero te juro que esta es la última vez que piso tu templo”.
Se santiguó, sellando caballerosamente el juramento y se puso de pie. Cuando
se volvió a recoger el sombrero, sus manos temblaban; giró los ojos y vio que se
encontraba entre dos señoras de altos peinados. A la izquierda, entre las columnas,
hombres elegantes con el sombrero entre las manos, miraban descaradamente a
las mujeres arrodilladas. A la derecha, entre las formaciones de bancos corría el
caminillo alfombrado hasta la puerta. Se arriesgaría por allí. Con una inclinación
de gentilhombre, pidió permiso a las damas, éstas se echaron hacia atrás y él salió
casi rozándolas. Sin detenerse a hacer la genuflexión, comenzó a descender. Cente-
nares de ojos curiosos le miraban; él, bajaba, pasaba, atolondrado, Embajador de la
miseria, en día de gala. En la mitad del trayecto se le cayó el sombrero. Lo recogió
lleno de confusión y de rabia y al reanudar la marcha clavó los ojos en el torrente de
sol que caía más allá de la puerta sobre la plaza, y más allá aún en un punto oscuro,
cada vez más oscuro, que sólo él podía contemplar sin terror.
ACTIVIDADES:
Para el aula de clase:
78
5. Clasifique a los personajes que frecuentaban la iglesia los domingos al
amanecer.
3.3.3 EL DIÁLOGO
Niveles:
Las formas más restringidas del lenguaje familiar cuando competen a deter-
minados grupos humanos se denominan jergas. En el país se ha extendido mucho,
sobre todo en el habla de los jóvenes, la coba guayaquileña:
Aquí, brother, para ligar la tamuga tengo que pasarle una luca al tira.
79
Nivel medio o estándar: es el más cercano al lenguaje general, es un lengua-
je con cierta dosis de formalidad y distancia respecto al interlocutor, su sintaxis es
simple, su léxico es más o menos selecto pero no rebuscado y oscuro, prefiere los
eufemismos en lugar de las expresiones consideradas fuertes.
- ¿Qué sucede?
- Pues que Mario...
- Mario ¿qué?
- ¡Mario está haciendo una cosa muy fea!
- ¿También Mario? ¡pues estos hijos me van a volver loco!
- ¡Estoy muy disgustada!… porque... ¡cómo le parece...! Mario le
está haciendo el amor a Gloria.
- ¿Sí? ¡Pues eso le he aconsejado yo!
- ¿Usted?... ¿Y quién es usted para aconsejar una cosa semejante?
- Pues su padre y mire ya déjese de dramas y tragedias, eso es lo
que hay que hacer y punto.
Baldomera les sorprendió juntos en el cuarto y les dijo con burla: ajá.
Y Candelaria le respondió que estaba muda y trémula. Intensamente
pálido. Le preguntó a Lamparita que quién era esa mujer, a lo cual le
respondió que era su propia mujer. Que ellos son casados. Baldomera
muerta de rabia le dijo que no sea hipócrita. A lo cual él respondió que
no le insulte.
80
ACTIVIDADES:
3.3.4 EXPOSICIÓN
81
los fragmentos de ADN, se le aplica ARN o ADN marcado radiactiva-
mente, de secuencia complementaria a la del gen X (fragmento sonda),
que delatará al gen X al unirse a él. El método de absorción de Nothern
es similar al anterior, el ADN que contiene el gen X, se une al ARN son-
da de distintos tejidos, permitiendo así detectar el gen y cuantificarlo en
los distintos tejidos. Estas técnicas han hecho posible recopilar una gran
cantidad de información sobre la estructura y la expresión génica”.
Estilo. Es difícil definirlo. Es una de esas esencias que existen, se las siente,
se las palpa, pero “por definición son indefinibles”. En todo caso: “es la manera
propia que cada uno tiene para expresar su pensamiento por medio de su escritura
o su palabra”.
Cualidades:
82
Para ello: abominar, evitar a toda costa los lugares comunes: no es-
criba frases como: “porque una cosa es la libertad y otra muy distinta
es el libertinaje”, porque la expresión que alguna vez pudo ser nove-
dosa ha perdido frescor y originalidad, precisamente porque se la ha
utilizado hasta el fastidio, Huir del clisé, es decir, eliminar las frases
hechas, las imágenes que ya han erosionado, se han gastado, se han
consumido. Por ejemplo: Todos debemos remar en la misma dirección
para llevar la nave del estado hacia puerto seguro. Las amplificacio-
nes y los circunloquios, pues el texto se hace de difícil lectura. Valga
un ejemplo cotidiano: para qué decir: Tráigame un cristal hueco cuyo
interior contenga el líquido blanco, espumoso y nutritivo que segrega
la consorte del toro, si simplemente puedo pedir: Sírvame un vaso con
leche; o Apenas el dorado Febo había enjugado sus gotas de cristalino
llanto, si es más fácil: Apenas amaneció; o por último: Para salir de la
crisis requiero la ayuda de todos los políticos que dejen atrás sus inte-
reses personales y sectarios, los indígenas que superen sus diferencias,
los burócratas y los jubilados para que olviden, por un momento, sus
muy justas aspiraciones, los maestros y los médicos para que cumplan
sus obligaciones específicas, los inversionistas, los militares, la igle-
sia, las mujeres, los niños, en fin todos los hijos de esta patria, si evi-
tando lo ampuloso podía, y debía, decir: Para salir de la crisis necesito
el apoyo de todos los ecuatorianos.
83
ACTIVIDADES:
84
MUJER Y CONSUMO
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Andrea Buccelli
85
Tratadas como objeto que satisface las apetencias sexuales masculinas, las
mujeres pueden ser igual que la más bella actriz si se lo proponen. Desde niñas, se
las introduce en una competencia erótica para que se adapten pronto a su función de
objeto sexual. Basta que se amolden a los rígidos cánones de la moda occidental, los
cuales, en apariencia, igualan a todas las mujeres, sea un arquetipo femenino creado
por las multinacionales de los productos de belleza. Los que dictan las modas de
vestir, los que inventan nuevos cosméticos y perfumes, etc., potencian este arqueti-
po con el fin de que todas las mujeres crean que solo alcanzarán las más altas cotas
de belleza si compran estos productos y se adaptan a la moda. Las que no cumplen
estos cánones se sienten desvalorizadas y creen que su “diferencia” es la causa de
su infelicidad. De este modo, sentimientos auténticos como el miedo a envejecer,
a la soledad, a no ser suficientemente amada, etc., son manipulados por los merca-
deres, los cuales aumentan la tragedia personal humana al ahondar el abismo entre
el deseo y la realidad. “Sea feliz siendo bella”, dicen los anuncios publicitarios y se
equiparan de este modo nociones tan abstractas y al mismo tiempo universal, como
son la belleza y la felicidad.
ACTIVIDADES:
86
3.3.5 ARGUMENTACIÓN
Existen estudios que demuestran que los adolescentes pasan gran parte de su
tiempo libre mirando televisión, y los expertos en psicología juvenil sostienen que
los adolescentes son especialmente sensibles a la publicidad.
b) Argumentos:
87
c) Contraargumento: esta prohibición atenta contra la libertad de ex-
presión. Sin embargo, no puede permitirse una libertad ilimitada, pues
toda libertad termina donde comienza el derecho de los otros. En este
caso, los jóvenes y adolescentes tienen derecho a estar protegidos de
mensajes que afecten su desarrollo emocional y psíquico.
ACTIVIDADES:
88
LA CULTURA DEL TERROR
Eduardo Galeano,
(1940), Escritor y periodista uruguayo.
Las venas abiertas de América Latina, ensayo periodístico.
89
ACTIVIDADES:
90
3.4 ORTOGRAFÍA DE LA B – V
USO DE LA B
Se escribe con b:
91
USO DE LA V
Se escribe con v:
a) Las palabras en las que las sílabas ad- sub- y ob- preceden al fone-
ma labial sonoro. Ejemplos: adviento, subvención, obvio.
b) Las palabras que empiezan por eva-, eve-, evi- y evo. Ejemplos:
evasión, eventual, evitar, evolución. Excepciones: ébano y sus de-
rivados, ebionita, ebonita y eborario.
c) Las que empiezan por el elemento compositivo vice-, viz o vi- (‘en
lugar de’). Ejemplos: vicealmirante, vizconde, virrey.
d) Los adjetivos llanos terminados en –avo, -ava, -evo, -eva, -eve,
-ivo, -iva. Ejemplos: esclavo, octava, longevo, nueva, aleve, deci-
siva, activo. Excepciones: suabo y mancebo.
e) Las voces llanas de uso general terminadas en -viro, -vira, como
decenviro, Elvira, triunviro, y las esdrújulas terminadas en -ívoro,
-ívora, como carnívora, herbívoro, insectívoro. Excepción víbora.
f) Los verbos acabados en -olver. Ejemplos: absolver, disolver, vol-
ver.
g) Los presentes de indicativo, imperativo y subjuntivo del verbo ir.
Ejemplos: voy, ve, vaya.
h) El pretérito perfecto simple de indicativo y el pretérito imperfec-
to y futuro de subjuntivo de los verbos estar, andar, tener y sus
compuestos. Ejemplos: estuvo, estuviéramos, estuviere, anduve,
desanduvo, desanduviere, tuviste, retuvo, sostuviera, contuviese,
mantuviere.
92
8. Su __isa__uelo fue un gran __enefactor de los __aga__undos y mori__un-
dos.
10. Los __ucles de sus ca__ellos caían so__re las __londas del cuello de su
__lanco __estido.
15. Te prohí__o que le o__ligues a di__ujar más ar__ustos. De__erías ser más
__ene__olente y dejar que copie de ese li__ro de __otánica.
19. El glo__o se soltó y se ele__ó por encima de los __arcos y __otes que espe-
ra__an anclados a que todos los pasajeros su__ieran a __ordo.
20. La mandí__ula del cadá__er ha sido descu__ierta en uno de los pasos su__
terráneos del su__ur__io, cerca de donde se oyó el al__oroto.
93
UNIDAD 4
EL PÁRRAFO
4.1 PRESENTACIÓN
4.2 OBJETIVOS
4.3 CONTENIDOS
LECTURAS Y ACTIVIDADES:
95
MALENTENDIDOS
Rosa Montero
97
Pues bien, hubo alguien que sí lo hizo. Poco después de publicar el artículo,
me llegó la carta de un hombre que decía ser negro, inmigrante y guineano. Habrá
leído de manera literal y completamente en serio mi artículo atroz y, pese a ello,
su tono no era indignado, sino apesadumbrado. Era una carta sencilla y modesta,
apenas diez líneas escritas a mano, en la que me decía que los negros también tienen
derecho a vivir. Carecía de firma y de remitente, por lo que, para mi desesperación,
no pude contestarle ni explicarle. Sin duda mandó una carta anónima porque temía
posibles represalias.
Entendemos las cosas desde lo que somos: desde nuestras necesidades, nues-
tros miedos, nuestras obsesiones. Estremece imaginar desde qué realidad leyó aquel
hombre mi desenfrenado artículo sobre los negros para llegar a interpretarlo al pie
de la letra. Cómo sería su vida, de qué infiernos venía para creer que esta sarta de
infames disparates iba en serio. Para no tener ni siquiera la capacidad de indignarse.
Para hablar de este modo manso y dolorido. Es la propia existencia la que nos va
tallando nuestras entendederas.
De modo que, más que escuchar o leer al otro, creo que tendemos a proyectar
en ese otro nuestros sueños y nuestros temores, nuestras ambiciones y nuestros fan-
tasmas. Quizá sea por eso por lo que hablar del amor genere más malentendidos por
centímetro cuadrado que cualquier otro tema: porque el amor está especialmente
tejido de deseos y de ansias, y, por tanto nuestra proyección en el otro es más exi-
gente, más anhelante, más avasalladora.
Podría intentar explicar una vez más, en fin, que no desdeño el amor; que si
digo que la pasión romántica es algo inventado es porque creo que hay otro tipo de
amor, más real y profundo, al que el enamoramiento irreal y furibundo no hace sino
dañar. Podría intentar explicar todo esto otra vez, con más párrafos y una escritura
más pulida. Pero daría igual, porque muchos entenderán nuevamente lo que quieran
entender, del mismo modo que yo, seguramente, les malentiendo a ellos. Vamos los
humanos por el mundo envueltos en una nube de palabras, cegados y ensordecidos
por nuestra propia realidad, ensimismados. Pero de cuando en cuando se enganchan
casualmente dos frases dispersas, y entonces descubrimos súbitamente al otro, y
se abren las espesas nubes que nos rodean, y nos rozamos los lomos, y surge el
chispazo de la comprensión, el temblor de la complicidad y del entrañamiento. El
calorcito.
98
ACTIVIDADES
2. Redacte un texto de cinco párrafos (25 líneas más o menos) sobre las
apreciaciones y opiniones que usted tenga sobre el tema. Quizá las si-
guientes preguntas puedan guiar su composición: ¿por qué no nos en-
tendemos?, ¿por qué no nos conocemos o por qué no nos amamos lo
suficiente?
ÌÌ trasiego epistolar
ÌÌ pellizco de tu corazón
ÌÌ tallando nuestras entendederas
99
UNIDAD 4: EL PÁRRAFO
4.1 PRESENTACIÓN
Para alcanzar una eficaz formulación de los párrafos debemos conocer cómo
se estructuran, los elementos que los constituyen, las diversas posibilidades de for-
mularlos, su ubicación al interior del texto mayor, las reglas y requisitos básicos que
permiten construirlos con coherencia y cohesionarlos de manera efectiva.
4.2 OBJETIVOS
Objetivos conceptuales:
Objetivos procedimentales:
101
ÌÌ Emplear conectores de manera precisa en un párrafo.
ÌÌ Puntuar correctamente, según las normas que guían su aplicación.
ÌÌ Componer textos con coherencia y cohesión.
ÌÌ Conectar, con coherencia, las ideas principales y las ideas de apoyo.
ÌÌ Formular párrafos de distintos tipos y ubicarlos en el cuerpo del texto
con propiedad, coherencia, cohesión, aplicando las reglas para uso de
C,S, Z.
Objetivos actitudinales:
102
DESARROLLO DE LA UNIDAD 4
4.3 CONTENIDOS
Elementos de un párrafo:
ACTIVIDADES:
103
4.3.1.1 Tipos de párrafos: para desarrollar ideas, para introducir un tema, para
concluirlo:
104
ÌÌ Párrafo de enunciado/solución de problemas. El escrito plantea y pos-
teriormente trata de resolver un problema en el desarrollo de un tema
determinado. Este tipo de párrafo está constituido por dos partes básicas:
en la primera, se expone un problema (una causa); en la segunda, se pro-
pone alguna solución (o efecto).
La sociedad contemporánea nos dice, en la mayoría de los casos,
lo que debemos hacer, cómo vestirnos, dónde vivir, con quién al-
ternar, qué aspiraciones debemos formular, qué tipo de objetos
debemos adquirir para ser respetados y admirados, continuamen-
te nos impone reglamentos y estereotipos a seguir para no ser re-
chazados y así, poder participar de los mejores grupos, tener los
mejores amigos, especialmente, aquellos que tienen dinero, que
pertenecen a familias adineradas y lo que es más, tienen el poder.
Esta falsa cara del éxito debería ser analizada por los jóvenes de
hoy, quienes desde la profundidad de sus convicciones deberían
aspirar a ser ellos mismos, a valorar al ser humano por lo que
es, por la sinceridad con la que actúa, y con la que devela sus
sentimientos e impresiones más no, por lo que tiene, por lo que
adquiere o por las instrumentos que lo acompañan y le envuelven
en un falso rostro que tarde o temprano se debilita, se fragmenta y
se destruye.
105
estos 150 años y las relaciones con otras provincias de la zona, las
carreras que ofrece actualmente, y su organización académica y
administrativa.
106
parece haberse generalizado entre los diputados de distintas ten-
dencias políticas que integran el Congreso: una competencia para
ver quién grita más fuerte, quién consigue herir al adversario con
las peores acusaciones imaginables, quién logra cortar la cabeza
del enemigo político con denuncias escandalosas sobre su vida
pública e inclusive privada.
107
respiro de alivio se percibió entre los asistentes a la reunión, que
se retiraron satisfechos luego del tratado.
ÌÌ Conclusión-cita. También en la conclusión de un escrito es posible utili-
zar citas de todos los tipos, siempre que se adapten al tema tratado.
108
4.3.1.2 Métodos de citación de fuentes: pie de página, MLA, APA.
ÌÌ El método MLA: marca las fuentes señalando las referencias entre pa-
réntesis, así, el lector se remitirá a la bibliografía al final del trabajo.
Ejemplo:
109
ÌÌ El APA: sigue el mismo método de citación que el MLA, entre parénte-
sis y al interior del texto, lo que difiere es que se incluyen en el parénte-
sis el dato del año de publicación de la obra referida. Así, en el ejemplo
anterior tendremos:
ACTIVIDADES:
110
4.3.1.3 La coherencia y la cohesión en el párrafo:
ACTIVIDADES:
2. Elija uno de los textos arriba presentados y escriba un texto algo más
largo presentando las ideas de una manera coherente.
111
3. Complete el siguiente texto usando algunos de los conectores propues-
tos:
¿Por qué el cine americano se ha impuesto de tal modo al europeo
hasta el punto de amenazarlo de extinción? Algunos claman que a
causa de la pura fuerza del dólar. ________ es algo que no ha pa-
sado en literatura, ni en pintura, ni en música sinfónica, ni en gas-
tronomía, ni en periodismo. Los dólares compran casi todo, pero
no aniquilan casi nada. Otros, _____________, arguyen la más
simple razón del triunfo: que las películas americanas son mejores.
_____________, el que una película sea considerada buena o mala
es algo desesperadamente subjetivo; y, _____________ cualquiera
que sea el baremo que se aplique, es incontrovertible que bastantes
películas europeas son estupendas y muchas películas americanas
son pésimas. Lo que, _____________, sí puede afirmarse es que
las películas americanas gustan por lo común más a la gente. ¿Por
qué?
112
- A las mujeres les crece vello en la cara y el cuerpo.
- Los esteroides provocan trastornos en el comportamiento.
- Los atletas tienen episodios maníaco-depresivos o depresivos.
- Los síntomas más frecuentes experimentados son una gran hiperactivi-
dad y una autoestima desbordada.
- Los adictos se arrepintieron una vez que los efectos de los esteroides
pasaron.
- Se sentían inmortales
- Tomaban cantidades anormalmente altas de esteroides.
- Tomaban hasta seis tipos de esteroides.
- ¿Cómo actúan los esteroides en el organismo?
- Los esteroides interrumpen el buen funcionamiento de los neuro-trans-
misores en el sistema nervioso central.
113
SIN PAPELES
José Saramago
114
ACTIVIDADES:
115
LA RESISTENCIA
Ernesto Sábato
116
y el valor, lucharon y vencieron a las sangrientas tiranías de nuestro continente. El
ser humano sabe hacer de los obstáculos nuevos caminos porque a la vida le basta el
espacio de una grieta para renacer. En esta tarea lo primordial es negarse a asfixiar
cuanto de vida podamos alumbrar. Defender, como lo han hecho heroicamente los
pueblos ocupados, la tradición que nos dice cuánto de sagrado tiene el hombre. No
permitir que se nos desperdicie la gracia de los pequeños momentos de libertad que
podemos gozar: una mesa compartida con gente que queremos, unas criaturas a las
que demos amparo, una caminata entre los árboles, la gratitud de un abrazo. Un acto
dearrojo como saltar de una casa en llamas.
Estos no son hechos racionales, pero no es importante que lo sean, nos salva-
remos por los afectos.
El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria.
ACTIVIDADES:
117
5. Redactar un breve texto de dos párrafos alrededor de seis líneas cada
uno y usar adecuadamente los signos de puntuación, sobre estas pala-
bras de Sábato:
“El ser humano sabe hacer de los obstáculos nuevos caminos porque a
la vida le basta el espacio de una grieta para renacer”.
En la redacción hay elementos que sin ser palabras esenciales como el verbo,
constituyen auxiliares muy importantes, entre ellos se encuentran los nexos, o ele-
mentos de enlace, los cuales deben ser debidamente utilizados para dar coherencia
y claridad a nuestros escritos.
A fin de
Con la finalidad de
Con el objetivo de
Con el fin de
118
ÌÌ Para expresar ilación:
Pues
Entonces A fin de cuentas
Por un lado También
Ahora bien Finalmente
En primer lugar (primeramente)
Por otra parte Por supuesto
En realidad Por cierto
Así pues Ante todo
Por el contrario Por un lado
Además Así mismo (asimismo)
En efecto (efectivamente) Por último
De la misma forma (manera) Seguramente
Sin duda En principio
Pero
Sin embargo
A la inversa
Por el contrario
Aunque
No obstante Aun así
A pesar de Mientras que
119
ÌÌ Para indicar resultado:
ACTIVIDADES:
En la lengua escrita, junto a las palabras, aparecen diferentes signos para indi
car las pausas, el comienzo y el final de las oraciones y los párrafos, para organizar
su significado y volverlo más claro. En la lengua hablada expresamos estos rasgos
por medio de pausas, de matices de voz, de cambios de tono, pero en la escritura se
indican por medio de los llamados signos de puntuación.
el punto (.)
el punto y coma (;)
la coma (,)
los dos puntos (:)
los signos de interrogación (¿?)
y de admiración ( ¡! )
paréntesis ( )
comillas (“ ”)
la raya o guion largo (― )
el guion (-)
Un texto escrito sin puntuación es completamente ilegible porque no se puede
saber dónde termina una idea y dónde comienza otra.
120
Lea con atención los siguientes párrafos en los cuales el escritor ecuatoriano
Simón Espinosa expone las razones por las que se debe aprender a puntuar correcta
mente.
RAZONES PARA APRENDER A PUNTUAR CORRECTAMENTE
Son diez. Helas aquí: la primera, para evitar dudas, la segunda, para di-
sipar confusiones, la tercera, para individualizar párrafos; la cuarta para
separar palabras y realzar las más bonitas e importantes; la quinta, para
redondear los pensamientos; la sexta, para poder respirar y no ahogarse;
la séptima, para diferenciar un interlocutor de otro; la octava, para sepa-
rar lo esencial de lo accesorio; la novena, para soplar la vida en un escri-
to preguntando, exclamando, admirando, entusiasmándose, y la décima,
para inundar con claridad y limpieza todo lo escrito por modesto y pobre
que fuere.
Estas diez razones se resumen en dos: puntuamos para que nuestros es-
critos se distingan por el orden y resplandezcan por su mucha claridad.
EL PUNTO
Como se habrá podido observar en la lectura del texto, hay dos clases de punto:
ÌÌ El punto seguido, que se usa cuando termina una oración y comienza otra
que continúa tratando sobre el mismo asunto. Es decir, separa oraciones
que se refieren al mismo tema.
Además de estos dos casos, el punto se emplea también detrás de una abrevia
tura. Por ejemplo:
121
ACTIVIDAD 1:
EL PUNTO Y COMA
Es un tipo de pausa más larga que la coma y menos larga que el punto, se lo usa:
122
ACTIVIDAD 2:
LA COMA
ACTIVIDAD 3:
123
Como puede observar, en las frases anteriores se usa el signo de puntuación
llamado coma. La coma corresponde a las breves pausas que hacemos al hablar y
que vienen determinadas por el sentido de lo que decimos, por eso para pintar bien
la coma es útil leer en voz alta lo que escribimos. Las pausas de la voz suelen coin
cidir con palabras, oraciones y funciones gramaticales.
ÌÌ Los elementos de una serie (tanto si son palabras como oraciones breves)
cuando no van unidas por las conjunciones y, e, o, ni:
Sin embargo, puede haber coma delante de la conjunción y cuando ésta une
proposiciones de cierta extensión y con diverso sujeto, aunque ambas sean de idén
tica función gramatical:
124
El domingo, en efecto, vino su madre.
Llegaron los productos importados, sin embargo, estuvieron
en mal estado.
Apreciado amigo:
Distinguido señor:
Señor Presidente:
125
Considerando:
Acuerdo:
Informo:
Habló con los amigos, suplicó a los parientes, visitó a los vecinos,
explicó a los jueces, pero a la larga, todo fue en vano: nadie la
comprendió.
Después de los dos puntos se escribe con minúscula, salvo que sea una
cita entrecomillada.
ACTIVIDAD 4:
126
5. Velasco Ibarra solía decir “Pueblo, chusma sublime”.
9. Señor Presidente
Considerando
Que de conformidad con…
Constituyen un signo ortográfico formado por tres puntos seguidos ... Repre
sentan una pausa en la lengua hablada y normalmente indican una suspensión del
sentido. La voz ni asciende ni desciende, por tanto, marca un tonema de suspen
sión.
127
ÌÌ Cuando se omite parte de una cita textual:
“La claridad del estilo se consigue únicamente con la práctica
permanente de la escritura y tiene que ver con el cuidado de la
redacción, ortografía, el ordenamiento coherente de las ideas y
la fluidez de las palabras. (…) Debe evitarse también, el uso del
llamado lugar común, que son aquellas frases gastadas que se
usan con frecuencia y que le restan elegancia a un texto” (Vallejo,
92-93)
Si el corte es al principio del texto, los puntos suspensivos irán luego de las
comillas de apertura, si está en medio de la cita, los puntos suspensivos irán entre
paréntesis, al final de la cita antes de las comillas de cierre:
“... el primer coche pasó en la dirección que ellos traían (...) iba
con sus padres un niño que los saludó alegremente...”. “Hundi-
dos o alzados en sus asientos, seguían mirando espantados y sin
aliento aquel hueco de aire que iban a atravesar (...) lo que allí
aparecía en ese instante iba a ser el estallido del mundo, el sol y
la tierra que finalmente han de encontrarse en sus caminos y des-
integrarse en la nada”.
Daniel Sueiro:
Cambio de rasante.
128
LOS SIGNOS DE INTERROGACIÓN (¿?)
¿Entendiste la propuesta?
¿Estás bien?
Si todos opinan que este país debe cambiar, entonces, ¿por qué
no trabajan conjuntamente, para obtener esos cambios?
129
LOS PARÉNTESIS ( )
Si quiere conocer cómo los escritores (que son quienes mejor utili-
zan la palabra) producen sus obras, lo recomendable es acercar-
se a sus textos y leerlos detenidamente.
ÌÌ En las citas textuales cuando se omite parte del texto se coloca los tres
puntos entre paréntesis, así (…)
LAS COMILLAS (“ ”)
ÌÌ Se emplean para reproducir citas textuales, ejemplo:
ÌÌ Los títulos de los artículos o cuentos van también entre comillas, no ocu-
rre lo mismo con los libros, estos se escriben en cursiva. Ejemplo:
130
LA RAYA O GUION LARGO (―)
En este uso, las rayas pueden sustituirse por los paréntesis o por las comas.
El empleo de uno u otro dependerá de quien escribe y del grado de conexión que se
perciba entre la frase aclarativa y el resto del enunciado.
Como vemos, en este caso se colocan dos rayas: una de apertura y una de
cierre. Si se requiriera punto, este deberá colocarse después de las palabras y detrás
de la raya de cierre.
Verbos intransitivos
― Transitivos
― Regulares
― Irregulares
131
― Vallejo, Raúl.: Huellas del amor eterno (1999)
― Máscaras para un concierto (1986)
― Solo de palabras (1988)
― Fiesta de solitario (1992)
EL GUION (-)
Es un trazo de menor longitud que el signo llamado raya. Se lo usa para divi-
dir palabras y no se escribe entre espacios en blanco.
ÌÌ Se utiliza para dividir una palabra al final del renglón, cuando no cabe en
él completa. Ejemplos: in- huma- no, des- hidra- tar, ca- llar, ca-rro.
En este punto, deben seguirse con precisión las reglas de la separación silábi-
ca para evitar errores y equivocadas segmentaciones de palabras. Por ejemplo, se
recomienda no segmentar palabras en otros idiomas al final del renglón, a no ser
que se conozcan las reglas vigentes en los idiomas respectivos. Igualmente se reco-
mienda no dividir al final del renglón las siglas y acrónimos. Ejemplo: UNESCO,
Láser, radar.
ACTIVIDAD 5:
132
4.4 ORTOGRAFÍA: USO DE C-S-Z
c) Las palabras que empiezan por seg-, sig-, menos cigarro, cigarra, ci-
guato, cegajo, cegato, cegesimal, cegrí, cigüeña.
133
REGLAS PARA EL USO DE Z:
c) Llevan z las terminaciones: iz, ez, oz, az, de los nombres patronímicos.
Ejemplos: Díaz, Alvarez, Pérez, López, Hernández, Ordóñez, Ortiz.
ACTIVIDADES:
134
pere__o__ito ingle__ita pie__e__ito hermo__ito
prin__e__ita gra__io__ito vo__e__ita ciegue__ito
Andre__ito compa__illo fran__e__ita corazon__ito
ÌÌ Copiar del ejercicio anterior las palabras que expresen golpe y los aumenta-
tivos. Las palabras subrayadas no expresan ni lo uno ni lo otro:
135
ÌÌ Escribir los gentilicios correspondientes a:
136
ÌÌ Para ejercicio de dictado
137
UNIDAD 5
LA ESCRITURA DE ENSAYOS
Y OTROS TRABAJOS ACADÉMICOS
5.1 PRESENTACIÓN
5.2 OBJETIVOS
5.3 CONTENIDOS
LECTURAS Y ACTIVIDADES
139
VIVIR JUNTOS
Fernando Savater
Las preguntas de la vida.
Bogotá, Planeta, 1999.
Nadie llega a convertirse en humano si está solo: nos hacemos humanos los
unos a los otros. Nuestra humanidad nos la han “contagiado”, es una enfermedad
mortal que nunca hubiéramos desarrollado si no fuera por la proximidad de nues-
tros semejantes. Nos la pasaron boca a boca, por la palabra, pero antes aun por la
mirada: cuando todavía estamos muy lejos de saber leer, ya leemos nuestra huma-
nidad en los ojos de nuestros padres o de quienes en su lugar nos prestan atención.
Es una mirada que contiene amor, preocupación, reproche o burla: es decir, signifi-
cado. Y que nos saca de nuestra insignificancia natural para hacernos humanamente
significativos.
Uno de los autores contemporáneos que con mayor sensibilidad ha tocado
el tema, Tzvetan Todorov, lo expresa así: “El niño busca captar la mirada de su
madre no solamente para que esta acuda a alimentarle o reconfortarle, sino porque
esa mirada en sí misma le aporta un complemento indispensable: le confirma en su
existencia. Como si supieran la importancia de ese momento -aunque no es así-, el
padre o la madre y el hijo pueden mirarse durante largo rato a los ojos; esta acción
sería completamente excepcional en la edad adulta, cuando una mirada mutua de
más de diez segundos no puede significar más que dos cosas: que las dos personas
van a batirse o a hacer el amor”.
Siendo como somos en cuanto humanos fruto de ese contagio social, resulta
a primera vista sorprendente que soportemos nuestra sociabilidad con tanto desaso-
siego. No seríamos lo que somos sin los otros pero nos cuesta ser con los otros. La
convivencia social nunca resulta indolora. ¿Por qué? Quizá precisamente porque es
141
demasiado importante para nosotros, porque esperamos o tememos demasiado de
ella, porque nos fastidia necesitarla tanto. Durante un brevísimo período de tiempo
cada ser humano cree ser Dios o por lo menos el rey de su diminuto universo co-
nocido: el seno materno aparece para calmar el hambre (casi siempre en forma de
biberón), manos cariñosas responden a nuestros lloros para secarnos, refrescarnos
o calentarnos, para darnos compañía. Hablo de los afortunados, porque hay niños
cuyo destino atroz les niega incluso este primer paraíso de ilusoria omnipotencia.
Pero nuestro reinado acaba pronto, incluso en los casos menos desdichados. Pronto
tenemos que asumir que esos seres de quienes tanto dependemos tienen su propia
voluntad, que no siempre consiste en obedecer a la nuestra. Un día lloramos y
mamá tarda en venir, eso nos anuncia y nos prepara a la fuerza para otro día más
lejano, el día en que lloraremos y mamá ya no volverá.
La filosofía y la literatura contemporáneas abundan en lamentos sobre la car-
ga que nos impone vivir en sociedad, las frustraciones que acarrea nuestra condi-
ción social y los preservativos que podemos utilizar para padecerlas lo menos posi-
ble. En su drama “A puerta cerrada”, Jean Paul Sartre acuñó una sentencia célebre,
luego mil veces repetida: “El infierno son los demás”. Según eso, el paraíso sería la
soledad o el aislamiento (que por cierto distan mucho de ser lo mismo). El tema de
la “incomunicación” aparece también de las más diversas formas en obras de pen-
samiento, novelas, poemas, etc. A veces es una queja por la pérdida de una comu-
nidad de sentido que supuestamente existía en las sociedades tradicionales y que el
individualismo moderno ha desmoronado; pero en otros casos parece provenir más
bien de ese mismo individualismo, que se considera incomprendido por los demás
en lo que tiene de único e irreductiblemente “especial”. Otros autores deploran o
se rebelan contra limitaciones que la convivencia en sociedad impone a nuestra li-
bertad personal: ¡nunca somos lo que realmente queremos ser, sino lo que los otros
exigen que seamos! Y algunos plantean estrategias vitales para que lo colectivo no
devore totalmente nuestra intimidad: colaboremos con la sociedad en tanto nos re-
sulte beneficioso y sepamos disociarnos de ella cuando nos parezca oportuno. A fin
de cuentas, como dijo en una ocasión la emprendedora Mrs. Thatcher, la sociedad
es una entelequia y los únicos que existen verdaderamente son los individuos.
A favor de estas protestas y recelos abundan los argumentos aceptables. Las
sociedades modernas de masas tienden a despersonalizar las relaciones humanas,
haciéndolas apresuradas y burocráticas, es decir muy “frías” si se las compara con
la “calidez” inmediata de las antiguas comunidades, menos reguladas, menos popu-
losas y más homogéneas. En cambio crece la posibilidad de control gubernamental
o simplemente social sobre las conductas individuales, cada vez más vigiladas y
obligadas a someterse a ciertas normas comunes... ¡aunque esta última forma de ti-
ranía nunca ha faltado tampoco en las pequeñas comunidades premodernas! Pese a
tanto control, demasiados ciudadanos conocen muy pocas ventajas de la vida en co-
mún y padecen miseria o abandono. Por encima de todo, nuestro siglo ha conocido
ejemplos espeluznantes del terror totalitario que pueden ejercer sobre las personas
142
los colectivismos dictatoriales. Tantas adversidades pueden hacer olvidar hasta qué
punto la sociabilidad no es simplemente un fardo ajeno que se impone a nuestra
autonomía sino una exigencia de nuestra condición humana sin la cual nos sería
imposible desarrollar esa autonomía misma de la que nos sentimos tan justifica
damente celosos. Sin querer llevarle la contraria a Mrs. Thatcher, parece evidente
que las sociedades no son simplemente un acuerdo más o menos temporal, más o
menos conveniente, al que llegan individuos racionales y autónomos, sino que por
el contrario los individuos racionales y autónomos son productos excelentes de la
evolución histórica de las sociedades, a cuya transformación contribuyen luego a su
vez. ¿Cómo podría ser de otro modo?
¿Son los demás el infierno? Solo en tanto que pueden hacernos la vida infer-
nal al revelarnos -a veces poco consideradamente- las fisuras del sueño libertario
de omnipotencia que nuestra inmadurez autocomplaciente gusta de imaginar: ¿Vi-
vimos necesariamente incomunicados? Desde luego, si por “comunicación” enten-
demos el que los demás nos interpreten espontáneamente de modo tan exhaustivo
como nosotros mismos creemos expresarnos; pero solo muy relativamente, si asu-
mimos que no es lo mismo pedir comprensión que hacerse comprender y que la
buena comunicación tiene como primer requisito hacer un esfuerzo por compren-
der a ese otro mismo del que pedimos comprensión. ¿Limitan nuestra libertad los
demás y las instituciones que compartimos con ellos? Quizá la pregunta debiera
plantearse de modo diferente: ¿tiene sentido hablar de libertad sin referencia a la
responsabilidad, es decir a nuestra relación con los demás?,¿no son precisamente
las instituciones -empezando por las leyes- las que nos revelan que somos libres
de obedecerlas o desafiarlas, así como también para establecerlas o revocarlas?
Incluso los abusos totalitarios o simplemente autoritarios sirven al menos para que
comprendamos mejor –en la resistencia contra ellos– las implicaciones políticas y
sociales de nuestra autonomía personal.
Por justificadas que estén las protestas contra las formas efectivas de la socie-
dad actual (de cualquier sociedad actual), sigue siendo igualmente cierto que esta-
mos humanamente configurados para y por nuestros semejantes. Es nuestro destino
de seres lingüísticos, es decir, simbólico. Al nacer somos “capaces” de humanidad,
pero no actualizamos esa capacidad -que incluye entre sus rasgos, la autonomía
y la libertad- hasta gozar y sufrir la relación con los demás. Los cuales por cierto
nunca están “de más”, es decir nunca son superfluos o menos impedimentos para
el desarrollo de una individualidad que en realidad solo se afirma entre ellos. Para
conocernos a nosotros mismos necesitamos primero ser reconocidos por nuestros
semejantes. Por muy malo que pueda eventualmente resultarnos el trato con los
otros, nunca será tan irrevocablemente aniquilador como vendría a ser la ausen-
cia completa de trato, el ser plena y perpetuamente “desconocidos” por quienes
deben reconocernos. Lo ha expresado muy bien el gran psicólogo William James:
“El yo social del hombre es el reconocimiento que este obtiene de sus semejan-
tes. Somos no solamente animales gregarios, que gustamos de la proximidad con
143
nuestros compañeros, sino que también tenemos una tendencia innata a hacernos
conocer, y conocer con aprobación, por los seres de nuestra especie. Ningún castigo
más diabólico podría ser concebido, si fuese físicamente posible, que vernos arroja-
dos de la sociedad y permanecer totalmente desapercibidos por todos los miembros
que la componen”. Nadie llegaría a la humanidad si otros no le contagiasen la suya,
puesto que hacerse humano nunca es cosa de uno solo sino tarea de varios; pero una
vez humanos, la peor tortura sería que ya nadie nos reconociese como tales... ¡ni
siquiera para abrumarnos con sus reproches!
ACTIVIDADES:
1. Leer el texto respetando las pausas ya indicadas por los signos de pun-
tuación y la entonación correspondiente.
3. Nadie llega a convertirse en ser humano si está solo: nos hacemos hu-
manos los unos con los otros, ¿cómo se desarrolla este punto central en
el texto?
5. ¿Por qué Jean Paul Sartre consideraba que “El infierno son los demás”?
Comente esta frase célebre desde su particular opinión.
144
UNIDAD 5
5.1 PRESENTACIÓN
5.2 OBJETIVOS
Objetivos específicos:
145
Objetivos actitudinales:
5.3 CONTENIDOS
Contenidos conceptuales:
Contenidos procedimentales:
Actividades de pre-escritura:
Actividades de escritura:
ÌÌ Formas de titular.
ÌÌ Introducir adecuadamente el tema, a través de las distintas fuentes de
consulta, para despertar el interés del lector.
ÌÌ Desarrollo de ideas en forma coherente y sistemática.
ÌÌ Ejercitar alternativas para concluir el ensayo.
Actividades de pos-escritura:
146
DESARROLLO DE LA UNIDAD 5
5.3 CONTENIDOS
5.3.2.1 Pre-escritura:
147
y organizar la información que se utilizará para el trabajo. Se desarrollarán tres
pasos:
1. Establecer los propósitos de la escritura
2. Generar ideas
3. Organizar un esquema previo
Para escribir una reseña podemos seguir estos pasos, apliquémoslos pensando
que nuestro deseo es reseñar la lectura “El Factor Dios”.
3. Generar ideas. Para ello puede servirnos preguntarnos qué aspectos, ideas,
comentarios, sugerencias, pueden exponerse sobre el tema establecido. Hay
muchas estrategias para generar ideas nuevas:
148
5.3.2.2 Escritura:
Una vez terminadas las actividades de pre-escritura, se procederá a escribir
una reseña, se deberá tomar el tema de este texto u otro tema, para proceder luego,
según las diferentes fases, ya señaladas.
149
ACTIVIDADES:
1. Seleccione un título para la reseña. El título debe dar una idea del con-
tenido propuesto. Es importante encontrar un buen título para atraer la
atención del lector. A veces es recomendable registrar el título cuando
ya se ha escrito el trabajo, porque entonces habrá una visión completa
de lo que contiene.
4. Escribir un párrafo final con los puntos de vista sobre el artículo leído.
Destacar los aspectos más importantes del trabajo.
5.3.2.3 Pos-Escritura:
150
EL FACTOR DIOS
José Saramago
151
tado. Pero hasta esto mismo es repetitivo y monótono, en cierto modo ya conocido
por las imágenes que nos llegaron de aquella Ruanda -de-un-millón-de-muertos, de
aquel Vietnam cocido a napalm, de aquellas ejecuciones en estadios llenos de gente,
de aquellos linchamientos y apaleamientos, de aquellos soldados iraquíes sepulta-
dos vivos bajo toneladas de arena, de aquellas bombas atómicas que arrasaron y cal-
cinaron Hiroshima y Nagasaki, de aquellos crematorios nazis vomitando cenizas,
de aquellos camiones para retirar cadáveres como si se tratase de basura. Siempre
tendremos que morir de algo pero ya se ha perdido la cuenta de los seres humanos
muertos de las peores maneras que los humanos han sido capaces de inventar. Una
de ellas, la más criminal, la más absurda, la que más ofende a la simple razón, es
aquella que, desde el principio de los tiempos y de las civilizaciones, manda matar
en nombre de Dios. Ya se ha dicho que las religiones, todas ellas, sin excepción,
nunca han servido para aproximar y congraciar a los hombres; que, por el contrario,
han sido y siguen siendo causa de sufrimientos inenarrables, de matanzas, de mons-
truosas violencias físicas y espirituales que constituyen uno de los más tenebrosos
capítulos de la miserable historia humana. Al menos en señal de respeto por la vida,
deberíamos tener el valor de proclamar en todas las circunstancias esta verdad evi-
dente y demostrable, pero la mayoría de los creyentes de cualquier religión no sólo
fingen ignorarlo, sino que se yerguen iracundos e intolerantes contra aquellos para
quienes Dios no es más que un nombre, nada más que un nombre, el nombre que,
por miedo a morir, le pusimos un día y que vendría a dificultar nuestro paso a una
humanización real. A cambio nos prometía paraísos y nos amenazaba con infier-
nos, tan falsos los unos como los otros, insultos descarados a una inteligencia y a
un sentido común que tanto trabajo nos costó conseguir. Dice Nietzsche que todo
estaría permitido si Dios no existiese, y yo respondo que precisamente por causa y
en nombre de Dios es por lo que se ha permitido y justificado todo, principalmente
lo peor, principalmente lo más horrendo y cruel. Durante siglos, la Inquisición fue,
también, como hoy los talibán, una organización terrorista dedicada a interpretar
perversamente textos sagrados que deberían merecer el respeto de quien en ellos
decía creer, un monstruoso connubio pactado entre la Religión y el Estado contra la
libertad de conciencia y contra el más humano de los derechos: el derecho a decir
no, el derecho a la herejía, el derecho a escoger otra cosa, que sólo eso es lo que la
palabra herejía significa.
Y, con todo, Dios es inocente. Inocente como algo que no existe, que no ha
existido ni existirá nunca, inocente de haber creado un universo entero para colo-
car en él seres capaces de cometer los mayores crímenes para luego justificarlos
diciendo que son celebraciones de su poder y de su gloria, mientras los muertos
se van acumulando, estos de las torres gemelas de Nueva York, y todos los demás
que, en nombre de un Dios convertido en asesino por la voluntad y por la acción de
los hombres, han cubierto e insisten en cubrir de terror y sangre las páginas de la
Historia. Los dioses, pienso yo, solo existen en el cerebro humano, prosperan o se
deterioran dentro del mismo universo que los ha inventado, pero el ‘factor Dios’,
152
ese está presente en la vida como si efectivamente fuese dueño y señor de ella. No
es un dios, sino el ‘factor Dios’ el que se exhibe en los billetes de dólar y se muestra
en los carteles que piden para América (la de Estados Unidos, no la otra...) la ben-
dición divina. Y fue en el ‘factor Dios’ en lo que se transformó el dios islámico que
lanzó contra las torres del World Trade Center los aviones de la revuelta contra los
desprecios y de la venganza contra las humillaciones. Se dirá que un dios se dedicó
a sembrar vientos y que otro dios responde ahora con tempestades. Es posible, y
quizá sea cierto. Pero no han sido ellos, pobres dioses sin culpa, ha sido el ‘factor
Dios’, ese que es terriblemente igual en todos los seres humanos donde quiera que
estén y sea cual sea la religión que profesen, ese que ha intoxicado el pensamiento y
abierto las puertas a las intolerancias más sórdidas, ese que no respeta sino aquello
en lo que manda creer, el que después de presumir de haber hecho de la bestia un
hombre acabó por hacer del hombre una bestia.
Al lector creyente (de cualquier creencia…) que haya conseguido soportar la
repugnancia que probablemente le inspiren estas palabras, no le pido que se pase
al ateísmo de quien las ha escrito. Simplemente le ruego que comprenda, con el
sentimiento, si no puede ser con la razón, que, si hay Dios, hay un solo Dios, y que, en su
relación con él, lo que menos importa es el nombre que te han enseñado a darle. Y que
desconfíe del ‘factor Dios’. No le faltan enemigos al espíritu humano, mas ese es uno
de los más pertinaces y corrosivos. Como ha quedado demostrado y desgraciada-
mente seguirá demostrándose.
153
5.4 EL ENSAYO EXPOSITIVO
Para escribir un ensayo expositivo, se debe tener en cuenta los mismos pro-
cedimientos anteriores de pre-escritura (preparación y organización de la informa-
ción), escritura (redacción en párrafos) y pos-escritura (revisión del ensayo escrito).
Todo trabajo académico deberá exhibir una gran coherencia y una profunda
cohesión, de tal manera que se lo perciba como un trabajo bien logrado.
154
5.4.2 SINONIMIA Y PARÁFRASIS
ACTIVIDADES:
ÌÌ El racismo
ÌÌ La ciudad de Cuenca
ÌÌ La clonación
ÌÌ Los medios de comunicación
ÌÌ La Internet
1. Ejercicios de Pre-escritura
155
d) Elaborar un esquema de exposición:
2. Ejercicios de Escritura
3. Ejercicios de Pos-escritura
a) Revisión final muy prolija del trabajo. Para hacerlo, nos servirá de
gran ayuda respondernos a las siguientes preguntas:
156
Sobre el contenido:
Sobre el estilo:
157
NO PERDAMOS LA MEMORIA
158
ACTIVIDADES:
4. Lea el segundo párrafo. Escriba un subtítulo para este párrafo que indi-
que el tema que desarrolla. Luego, en una sola oración y con las propias
palabras, resuma la idea fundamental del autor. ¿Cómo se relaciona con
el primer párrafo?
5. Lea los párrafos 3 y 4 del ensayo. Siga los pasos anteriores. Compare
estos párrafos. Establezca la relación entre ellos. Asigne un subtítulo y
una frase que resuma el contenido de cada uno. Determine la relación
entre ellos.
6. Lea el párrafo final. ¿Es igual que los anteriores? ¿En qué se diferen-
cia? ¿Se relaciona con el título? ¿Cómo se relaciona con los demás
párrafos?
159
5.5 EL ENSAYO ARGUMENTATIVO
160
ÌÌ La actitud del emisor: la argumentación es una modalidad expresiva en la
cual el emisor no solamente expone una información, sino que toma partido
y sostiene una posición frente al tema que se aborda.
ÌÌ La intención comunicativa: su finalidad es persuadir al destinatario, conven-
cerlo para que acepte y se adhiera a las ideas propuestas e inclusive inducirlo
a la acción.
ÌÌ La estructura: el texto argumentativo contiene una tesis que expresa la posi-
ción del autor, unos argumentos que demuestran la validez de la tesis y una
opción de contraargumento que permite ejercitar la libertad de expresión.
ÌÌ El lenguaje: utiliza recursos lingüísticos y retóricos destinados a influir sobre
el receptor y convencerlo, como se verá posteriormente en la sección 4.5.4.
ACTIVIDADES:
161
EL ABORTO
¿Qué sabe usted acerca del aborto? ¿Sabía que el aborto es una de las causas
más frecuentes de mortalidad femenina, especialmente de adolescentes? Aunque
es un acontecimiento relativamente frecuente, el hecho de que se haya convertido
en un poderoso tabú social, ha propiciado su casi total desconocimiento. Los pre-
juicios sociales, un moralismo mal entendido, los sentimientos de culpa, el miedo
injustificado, han rodeado tradicionalmente el tema del aborto y han impedido una
comprensión más profunda de sus causas y consecuencias.
Desde el punto de vista médico, el aborto es la interrupción del embarazo
producida por cualquier causa, antes de que el feto pueda continuar su vida en forma
independiente. Si el feto sale del útero cuando ya es capaz de sobrevivir aun con
ayuda de aparatos –se habla de parto prematuro- En general, se consideran abortos
los fetos expulsados antes de las 24 semanas de gestación o que pesan menos de 0,5
kg. Las estadísticas muestran que aproximadamente una cuarta parte de los emba-
razos terminan en abortos.
Podemos hablar de dos tipos de aborto: el espontáneo y el inducido. El aborto
espontáneo se produce naturalmente, por causas que aún no han sido determinadas
con exactitud. Con frecuencia se relacionan con malformaciones en el feto que
resultan incompatibles con la vida, o por problemas relacionados con el estado
físico o emocional de la madre, como enfermedades infecciosas, tumores uterinos,
ansiedad extrema y otras alteraciones psíquicas. La gran mayoría de los abortos
espontáneos se produce en los tres primeros meses del embarazo.
El aborto inducido es la interrupción deliberada del embarazo mediante la
extracción del feto de la cavidad uterina mediante diversas formas de intervención
quirúrgica. La inducción del aborto puede darse por causas económicas, sociales
o de salud de la madre. Hay situaciones concretas en las que el aborto se induce
porque la vida de la madre está en riesgo si continúa el embarazo. Los abortos
inducidos en el primer trimestre son relativamente sencillos y seguros cuando se
realizan en condiciones clínicas adecuadas. Sin embargo, existen riesgos de infec-
ciones, lesiones del cuello uterino, perforación uterina y hemorragias; algunos de
ellos pueden provocar la muerte.
Las regulaciones sobre el aborto inducido, han cambiado mucho en las dife-
rentes sociedades y épocas. En la antigüedad el aborto era un método generalizado
para el control de la natalidad. Después fue restringido o prohibido por la mayoría
de las religiones, pero no se consideró una acción ilegal hasta el siglo XIX. El abor-
to se prohibió para proteger a las mujeres de intervenciones quirúrgicas altamente
riesgosas. La única situación permitida su práctica era cuando peligraba la vida de
la madre o podía afectar seriamente su salud.
162
Durante el siglo XX, en muchos países las leyes han flexibilizado la práctica
del aborto inducido en diversas situaciones médicas, sociales o personales, aunque
todavía hay varios países que, sobre todo por razones religiosas, conservan legis-
laciones condenatorias con respecto al aborto. El movimiento de despenalización
para el aborto por causas justificadas ha seguido creciendo en todo el mundo y ha
sido defendido en las conferencias mundiales sobre la mujer, especialmente en la
de Pekín de 1995.
El hecho es que, en los países en donde existen prohibiciones legales muy
fuertes, los abortos inducidos provocan anualmente la muerte de millones de mu-
jeres, por las deplorables condiciones sanitarias e higiénicas en las que se practica.
Muchas personas consideran que, en última instancia, la interrupción voluntaria
de un embarazo no deseado, sea cual fuere la causa, es un problema que compete
únicamente a la mujer y a su entorno familiar, y que por lo tanto no debería estar
sujeto a penalización ni restricciones por parte del Estado. Antes bien, el sistema
de salud debería garantizar las condiciones más adecuadas para evitar los riesgos
que un aborto conlleva.
163
5.5.2 TIPOS DE ARGUMENTOS
164
d) Argumentos emotivos: consisten en una apelación a los sentimientos,
las emociones, los afectos del receptor para convencerlo mediante el
recurso de provocar en él compasión, miedo, ternura, etc.
165
5.5.4 PROCEDIMIENTOS RETÓRICOS
Refrán: Como bien dice el refrán “Quien con lobos se junta, a aullar
aprende”.
Comparación: “Así como una sementera necesita del agua para que
germine y se desarrollen sus semillas, así el pensamiento humano nece-
sita de la lectura para que su espíritu crezca fuerte y robusto. Sin agua,
las semillas mueren; la lectura, el pensamiento se debilita y estanca”.
166
Pregunta retórica: “¿Es que acaso se ha solucionado el problema de la
salud en nuestro país? ¿Podemos realmente afirmar que todos los habi-
tantes tienen acceso a la atención médica? ¿Es cierto que ya no hay más
escuelas con un solo profesor en el campo?”.
“Cuánto dolor, cuánta angustia, cuánta frustración para esos jóvenes pro-
fesionales que peregrinan de puerta en puerta en busca de un trabajo”.
167
ACTIVIDADES:
ALTERNATIVA A:
ÌÌ Las supersticiones
ÌÌ La migración
ÌÌ Mujeres que trabajan fuera del hogar
2. Formule una tesis con relación al tema. Recuerde que proponer una te-
sis es asumir un punto de vista (favorable o no) con respecto a un tema
polémico.
ALTERNATIVA B:
2. Escriba una tesis que contenga la posición personal sobre el tema de las
madres de alquiler.
168
4. Escriba tres argumentos válidos para demostrar la tesis.
169
MADRES DE ALQUILER, UNA CUESTIÓN ÉTICA
1. LA HISTORIA DE HILDA
El libro del Génesis cuenta que Sara dijo a su esposo Abraham: “He aquí que el
Señor me ha impedido tener descendencia. Te pido que vayas a mi doncella para que
yo pueda tener hijos a través de ella”. El acuerdo no tuvo un final feliz pues, cuando
finalmente Sara engendró su propio hijo, expulsó de su casa a la esclava Agar.
La historia hoy se repite y plantea complejos problemas éticos, legales y religio-
sos. Hilda es una mujer de treinta y cinco años; está casada desde hace diez años y a
pesar de todos los tratamientos intentados, no ha conseguido tener un hijo. En el tercer
año de su matrimonio, ella y su esposo decidieron someterse a una fecundación in vitro;
es un procedimiento relativamente frecuente; en un laboratorio inseminaron un óvulo
de Hilda con espermatozoides de su esposo y luego insertaron el embrión en su vientre.
Sin embargo, no llegó más allá del tercer mes de gestación. Un nuevo intento terminó
en un nuevo fracaso y en otra frustración. El diagnóstico de los médicos es unánime:
debido a una malformación de su útero, Hilda no podrá dar a luz un hijo o hija.
La pareja tomó una decisión desesperada: buscar una madre de alquiler. A
través de unos amigos hicieron contacto con Gloria, una joven muchacha de vein-
tiocho años, quien por una suma de dinero estaba dispuesta a gestar en su vientre el
óvulo de Hilda fecundado con el esperma de su esposo y a entregar el recién nacido
a sus padres biológicos.
Mientras avanzaba el embarazo, comenzaron las dudas de Gloria y, cuando el
niño nació, se negó a desprenderse de él y decidió romper el contrato. El asunto lle-
gó a las cortes de justicia y se convirtió en un debate mundial con implicaciones le-
gales y éticas: ¿quién era realmente la madre? Desde el punto de vista estrictamente
biológico, los padres eran sin duda Hilda y su esposo. Desde el punto de vista legal,
no existía ninguna ley que contemplara la cuestión y Gloria era la madre, pues ella
había gestado y dado a luz a un niño. Pero la cuestión va más allá de estos aspectos:
¿es ético alquilar un vientre para engendrar un hijo?
170
La inseminación artificial consiste en introducir el esperma del padre en el
útero de la madre por medios artificiales. En la fecundación in vitro la fertilización
del óvulo se produce fuera del vientre materno, en una probeta de laboratorio; una
vez engendrado el embrión, se lo inserta nuevamente para continuar la gestación.
Ambos métodos generaron reacciones positivas y negativas. Los opositores cues-
tionaban la manipulación de la vida humana y argumentaban posibles trastornos
emotivos y psíquicos en el futuro de los llamados “bebé probeta” o “bebé de labo-
ratorio”.
El alquiler de vientres vino a complicar más la cuestión. A los argumentos psi-
cológicos, morales y sociales, se suman ahora los argumentos legales. Las opiniones
están muy polarizadas entre los defensores y los detractores de esta posibilidad, y la
lista de preguntas es interminable. Sin embargo, no cabe duda de que es una opción
que soluciona los graves problemas que afectan a miles de parejas con problemas de
fertilidad.
3. INTERVIENE LA LEY
171
A la Sociedad Norteamericana de Fertilidad, le preocupa también otro asunto
relacionado con el pago: si se permite que las parejas paguen a otras mujeres para
que sirvan como madres de alquiler sin que haya una necesidad médica real, se
podría producir una discriminación por razones raciales o sociales, y el peligro de
una explotación de mujeres que, debido a su nivel socioeconómico, encuentren un
modo de ganarse la vida. Esto es inadmisible, pues implica una degradación de la
condición de mujer y de madre, a la de un aparato reproductor.
A pesar de los cuestionamientos, se continúa pagando a madres de alquiler. Y
se continúa ofreciendo esperma congelado. Tener un hijo podría convertirse en algo
similar a ir al supermercado, pues es posible escoger la talla, el color de la piel, de
los ojos y del cabello.
Una vez formulada la situación de cientos de mujeres que han pasado por esta
experiencia, se abre un abanico de preguntas implicadas en este problema:
ÌÌ Los límites éticos de la ciencia
Si por una configuración deficiente de su aparato reproductor, una madre uti-
liza un método de fecundación artificial, ¿está atentando contra las leyes naturales?
¿O es perfectamente legítimo utilizar los avances de la ciencia y la técnica para
contrarrestar las limitaciones y azares de la naturaleza? ¿Hasta qué punto es ética-
mente aceptable emplear los avances técnicos en lo que se refiere a la vida humana?
A este respecto y en este momento de la historia, la cuestión involucra también a las
técnicas de manipulación genética, como la clonación, que hagan posible procrear
seres humanos con talentos superiores para la ciencia, el arte, el deporte, etc.
ÌÌ La comercialización
Utilizar estos métodos de fecundación y particularmente el del alquiler de
vientres ¿puede considerarse como un avance de la sociedad? ¿Implica la solidari-
dad de una mujer con otras que no tienen su misma suerte de concebir y dar a luz
sus propios hijos? ¿O es una utilización y comercialización de la vida humana? Lo
mismo puede preguntarse sobre la madre sustituta: ¿es un medio legítimo de ayudar
a otras personas? ¿Es justo que reciba un pago por ello? ¿O queda degradada a la
condición de un medio de producción de bebés?
ÌÌ Las cuestiones legales
Finalmente están también las implicaciones legales: ¿Quién es la verdadera
madre? ¿Tiene derecho la madre sustituta a quedarse con el niño si así lo desea?
¿Tiene algún derecho la pareja donante del óvulo fecundado, ya que es su material
genético el que da vida al nuevo ser? Las cuestiones están planteadas. Usted, lector,
tiene la palabra.
172
5.6 ORTOGRAFÍA DE LA G – J
USO DE LA G
Se escriben con g:
USO DE LA J
Se escriben con j:
173
b) Las voces de uso actual que terminan en -aje, -eje. Ejemplos: coraje,
hereje, garaje. Excepciones: ambages, enálage, hipálage.
c) Las que acaban en -jería. Ejemplos: cerrajería, consejería, extranjería.
d) Las formas verbales de los infinitivos que terminan en -jar. Ejemplos:
trabaje, trabajemos (de trabajar); empuje (de empujar). También las
de los pocos verbos terminados en -jer y en -jir, como cruje (de crujir);
teje (de tejer).
e) Los verbos terminados en -jear, así como sus correspondientes formas
verbales. Ejemplos: canjear, homenajear, cojear. Excepción: asper-
gear.
f) El pretérito perfecto simple y el pretérito imperfecto y futuro de sub-
juntivo de los verbos traer, decir y sus derivados, y de los verbos ter-
minados en -ducir. Ejemplos: traje (de traer); dije, dijera (de decir);
predijéramos (de predecir), adujera, adujeren (de aducir).
11. El ma__istrado __enovés fue muy indul__ente con los enér__icos __estos
que realizaba el acusador ar__elino.
12. En cada uno de los extremos del e__e terrestre hay un polo ma__nético.
174
13. En el __eriátrico los vie__ecitos exi__ían un avance ur__ente de las inves-
ti__aciones dermatoló__icas, oncoló__icas y neurál__icas y una me__ora
en la hi__iene __eneral.
18. Aco__imos en el refu__io a un cachorro de león que había huido del zoo-
ló__ico.
Elegir: elijo, eliges, elige, elegimos, elegís, eligen, elegí, elegiste, eligió, elegimos,
elegisteis, eligieron.
Corregir:__________________________________________________________
_____________________________________________________________
Regir: ____________________________________________________________
_____________________________________________________________
Surgir: ____________________________________________________________
_____________________________________________________________
Refrigerar:_________________________________________________________
_____________________________________________________________
Tejer: _____________________________________________________________
_____________________________________________________________
Fingir: ____________________________________________________________
_____________________________________________________________
Afligir:____________________________________________________________
_____________________________________________________________
Escoger:___________________________________________________________
_____________________________________________________________
Ingerir:____________________________________________________________
_____________________________________________________________
Exigir: ____________________________________________________________
_____________________________________________________________
Transigir:__________________________________________________________
_____________________________________________________________
175
ANTOLOGÍA
CON
ACTIVIDADES
177
EL ARTE DE LEER
André Maurois
179
líneas. La lectura-trabajo debe hacerse, a menos que el lector posea una memoria
extraordinaria, pluma o lápiz en ristre. Es inútil leer si nos condenamos a tener que
releer cada vez que deseemos volver sobre el tema. Si me está permitido citar mi
ejemplo, diré que cuando leo un libro de historia o un libro serio cualquiera, escribo
siempre en la primera o en la última página algunas palabras que indican los temas
esencialmente tratados y después, debajo de cada una de estas palabras, la cifra de
la página en que están estos pasajes que yo quiero poder consultar, si es necesario,
sin tener que volver a leer el libro entero.
La lectura, como todo trabajo, tiene sus reglas. Indiquemos algunas de éstas.
La primera, es que vale más conocer perfectamente algunos escritores y algunos
temas que conocer superficialmente un gran número de autores. Las bellezas de una
obra aparecen siempre mal a la primera lectura. En la juventud hay que andar entre
los libros como se va por el mundo, para buscar entre ellos los amigos, pero cuando
estos amigos han sido encontrados, elegidos, adoptados, es preciso apartarse con
ellos. Ser familiar de Montaigne, de Saint-Simón, de Retz, de Balzac o de Proust
basta para enriquecer una vida.
La segunda, es hacer en las lecturas un gran sitio a los grandes textos. Es ne-
cesario, a buen seguro, al mismo tiempo que natural, interesarse por los escritores
de nuestro tiempo; es entre ellos entre quienes tendremos la oportunidad de poder
encontrar amigos que tengan los mismos cuidados y las mismas necesidades que
nosotros. Pero no nos dejemos sumergir por la marea de los librillos. El número de
las obras maestras es tal que jamás las conoceremos todas. Tengamos confianza en la
selección hecha por los siglos. Un hombre se equivoca; una generación se equivoca; la
humanidad no se equivoca jamás. Homero, Tácito, Shakespeare, Moliere, son cier-
tamente, dignos de su gloria. Habremos de darles cierta preferencia sobre quienes
no han sufrido.
180
de Stendhal, o las Memoires d’Outre-Tombe. Experimenta un placer tan vivo en
volver a encontrar tal frase, tal pasaje que él ama (en Proust la zarza blanca o la
pequeña Magdalena, en Tolstoi los desposorios de Levine), como el aficionado a la
música en acechar el lema del Mago en la Petrouchka de Stravinsky.
ACTIVIDADES:
181
LA SOLEDAD DE LATINOAMÉRICA
182
La independencia del dominio español no nos puso a salvo de la demencia.
El general Antonio López de Santana, que fue tres veces dictador de México, hizo
enterrar con funerales magníficos la pierna derecha que había perdido en la llamada
Guerra de los Pasteles. El general Gabriel García Moreno gobernó al Ecuador du-
rante 16 años como un monarca absoluto, y su cadáver fue velado con su uniforme
de gala y su coraza de condecoraciones sentado en la silla presidencial. El general
Maximiliano Hernández Martínez, el déspota teósofo de El Salvador, que hizo ex-
terminar en una matanza bárbara a 30 mil campesinos, había inventado un péndulo
para averiguar si los alimentos estaban envenenados, e hizo cubrir con papel rojo
el alumbrado público para combatir una epidemia de escarlatina. El monumento al
general Francisco Morazán, erigido en la plaza mayor de Tegucigalpa, es en reali-
dad una estatua del mariscal Ney comprada en París en un depósito de esculturas
usadas.
Hace algunos años, uno de los poetas insignes de nuestro tiempo, el chileno
Pablo Neruda, iluminó este ámbito con su palabra. En las buenas conciencias de
Europa, y a veces también en las malas, han irrumpido desde entonces con más
ímpetu que nunca las noticias fantasmales de la América Latina, esa patria inmensa
de hombres alucinados y mujeres histéricas, cuya terquedad sin fin se confunde
con la leyenda. No hemos tenido un instante de sosiego. Un presidente prometeico
atrincherado en su palacio en llamas murió peleando solo contra todo un ejército,
y dos desastres aéreos sospechosos y nunca esclarecidos segaron la vida de otro
corazón generoso, y la de un militar democrático que había restaurado la dignidad
de su pueblo. Ha habido 5 guerras y 17 golpes de Estado, y surgió un dictador luce-
ferino que en nombre de Dios lleva a cabo el primer etnocidio de América Latina
en nuestro tiempo. Mientras tanto, 20 millones de niños latinoamericanos morían
antes de cumplir dos años, que son más de cuantos han nacido en Europa desde
1970. Los desaparecidos por motivos de represión son casi los 120 mil, que es
como si hoy no se supiera dónde están todos los habitantes de la ciudad de Upsala.
Numerosas mujeres arrestadas encinta dieron a luz en las cárceles argentinas, pero
aún se ignora el paradero y la identidad de sus hijos, que fueron dados en adopción
clandestina o internados por las autoridades militares. Por no querer que las cosas
siguieran así han muerto cerca de 200 mil mujeres y hombres en todo el continente,
y más de 100 mil perecieron en tres pequeños y voluntarios países de la América
Central, Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Si esto fuera en los Estados Unidos,
la cifra proporcional sería de un millón 600 muertes violentas en cuatro años.
183
se pudiera hacer con todos los exiliados y emigrados forzosos de América Latina,
tendría una población más numerosa que Noruega.
184
América Latina no quiere ni tiene por qué ser un alma sin albedrío, ni tiene
nada de quimérico que sus designios de independencia y originalidad se conviertan
en una aspiración occidental. No obstante, los progresos de la navegación que han
reducido tantas distancias entre nuestras Américas y Europa, parecen haber aumen-
tado en cambio nuestra distancia cultural. ¿Por qué la originalidad que se nos admi-
te sin reservas en la literatura se nos niega con toda clase de suspicacias en nuestras
tentativas tan difíciles de cambio social? ¿Por qué pensar que la justicia social que
los europeos de avanzada tratan de imponer en sus países no puede ser también un
objetivo latinoamericano con métodos distintos en condiciones diferentes? No: la
violencia y el dolor desmesurados de nuestra historia son el resultado de injusticias
seculares y amarguras sin cuento, y no una confabulación urdida a 3 mil leguas de
nuestra casa. Pero muchos dirigentes y pensadores europeos lo han creído, con el
infantilismo de los abuelos que olvidaron las locuras fructíferas de su juventud,
como si no fuera posible otro destino que vivir a merced de los dos grandes dueños
del mundo. Este es, amigos, el tamaño de nuestra soledad.
Un día como el de hoy, mi maestro William Faulkner dijo en este lugar: “me
niego a admitir el fin del hombre”. No me sentiría digno de ocupar este sitio que fue
suyo si no tuviera el convencimiento de que por primera vez desde los orígenes de
la humanidad, el desastre colosal que él se negaba a admitir hace 32 años es ahora
una simple posibilidad científica. Ante esta realidad sobrecogedora que a través de
todo el tiempo humano debió de parecer una utopía, los inventores de fábulas que
todo lo creemos, nos sentimos con el derecho de creer que todavía no es demasiado
tarde para emprender la creación de la utopía contraria. Una nueva y arrasadora
utopía de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir,
donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estirpes
condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda opor-
tunidad sobre la Tierra.
185
Texto del discurso de Gabriel García Márquez con ocasión de recibir el Pre-
mio Nobel de Literatura.
ACTIVIDADES:
4. Opinar sobre la siguiente parte del texto: …Ante esta realidad so-
brecogedora que a través de todo el tiempo humano debió de pa-
recer una utopía contraria. Una nueva y arrasadora utopía de la
vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir,
donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y don-
de las estirpes condenada a cien años de soledad tengan por fin y
para siempre una segunda oportunidad sobre la Tierra.
6. ¿Qué le pareció interesante del texto? ¿Qué fue nuevo para usted?
¿Qué le pareció difícil?
186
SEIS PROPUESTAS PARA EL PRÓXIMO MILENIO
Ítalo Calvino
LEVEDAD
“Es cierto que el software no podría ejercitar los poderes de su levedad sin
la pesadez de hardware, pero el software es el que manda, el que actúa sobre el
mundo exterior y sobre las máquinas, que existen sólo en función del software, se
desarrollan para elaborar programas cada vez más complejos. La segunda revo-
lución industrial no se presenta como la primera, con imágenes aplastantes como
laminadoras o coladas de acero, sino como bits en un flujo de información que corre
por circuitos en forma de impulsos eléctricos. Las máquinas de hierro siguen exis-
tiendo, pero obedecen a los bits sin peso…”
“¿Es legítimo extrapolar del discurso de las ciencias una imagen del mundo
que corresponda a mis deseos? Si la operación que estoy intentando me atrae es
porque siento que podría anudarse de nuevo a un hilo muy antiguo de la historia de
la poesía.”
RAPIDEZ
“En los tiempos cada vez más congestionados que nos aguardan, la necesidad
de literatura deberá apuntar a la máxima concentración de la poesía y del pensa-
miento.”
187
EXACTITUD
VISIBILIDAD
“De cualquier modo, todas las “realidades” y las “fantasías” pueden cobrar
forma sólo a través de la escritura, en la cual exterioridad e interioridad, mundo
y yo, experiencia y fantasía aparecen compuestas de la misma materia verbal; las
visiones polimorfas de los ojos del alma se encuentran contenidas en líneas unifor-
mes de caracteres minúsculos o mayúsculos, de puntos, comas, paréntesis; páginas
de signos alineados, apretados como granos de arena, representan el espectáculo
abigarrado del mundo en una superficie siempre igual y siempre diferente; como las
dunas que empuja el viento del desierto.”
MULTIPLICIDAD
188
ACTIVIDADES:
4. El autor tenía predilección por las formas geométricas, por las series,
por la combinatoria, por las proporciones numéricas; explicar las co-
sas que ha escrito en función de la fidelidad a la idea. Según él autor,
¿cómo debería ser la literatura de hoy?
189
LA SOCIEDAD DE LOS POETAS MUERTOS
Walt Whitman
190
No te resignes.
ACTIVIDADES:
3. ¿Cómo interpreta usted la frase: “Emito mis alaridos por los techos
de este mundo”?
5. ¿Qué parte de poema le impactó más? ¿Por qué? Sustente sus ideas.
191
EL TEATRO DEL BIEN Y DEL MAL
Eduardo Galeano
En la lucha del Bien contra el Mal, siempre es el pueblo quien pone los muer-
tos. Los terroristas han matado a trabajadores de cincuenta países, en Nueva York y
en Washington, en nombre del Bien contra el Mal. Y en nombre del Bien contra el
Mal, el presidente Bush jura venganza: “Vamos a eliminar el Mal de este mundo”,
anuncia. ¿Eliminar el Mal? ¿Qué sería del Bien sin el Mal? No sólo los fanáticos re-
ligiosos necesitan enemigos para justificar su locura, también necesitan enemigos,
para justificar su existencia, la industria de armamentos y el gigantesco aparato mi-
litar de los Estados Unidos. Buenos y malos, malos y buenos: los actores cambian
de máscaras, los héroes pasan a ser monstruos y los monstruos héroes, según exigen
los que escriben el drama.
Eso no tiene nada de nuevo. El científico alemán Werner von Braun fue malo
cuando inventó los cohetes V-2, que Hitler descargó sobre Londres, pero se con-
virtió en bueno el día en que puso su talento al servicio de los Estados Unidos.
Stalin fue bueno durante la Segunda Guerra Mundial y malo después, cuando pasó
a dirigir el Imperio del Mal. En los años de la guerra fría, escribió John Steinbeck:
“Quizá todo el mundo necesita rusos. Apuesto a que también en Rusia necesitan
rusos. Quizá ellos los llaman americanos”. Después, los rusos se abuenaron. Ahora,
también Putin dice: “El Mal debe ser castigado”. Saddam Hussein era dueño, y bue-
nas eran las armas químicas que empleó contra los iraníes y los kurdos. Después,
se amaló. Ya se llamaba Satán Hussein cuando los Estados Unidos, que venían de
invadir Panamá, invadieron Irak porque Irak había invadido Kuwait. Bush padre
tuvo a su cargo esta guerra contra el Mal. Con el espíritu humanitario y compasivo
que caracteriza a su familia, mató a más de cien mil iraquíes, civiles en su gran ma-
yoría. Satán Hussein sigue estando donde estaba, pero este enemigo número uno de
la humanidad ha caído a la categoría de enemigo número dos. El flagelo del mundo
se llama, ahora, Osama Bin Laden, La CIA le había enseñado todo lo que sabe en
materia de terrorismo: Bin Laden, amado y armado por el gobierno de los Estados
Unidos, era uno de los principales “guerreros de la libertad” contra el comunismo
en Afganistán, Bush padre ocupaba la vicepresidencia cuando el presidente Reagan
dijo que estos héroes eran “el equivalente moral de los Padres, Fundadores de Amé-
rica”. Hollywood estaba de acuerdo con la Casa Blanca. En esos tiempos, se filmó
Rambo 3: los afganos musulmanes eran los buenos. Ahora son malos, malísimos,
en tiempos de Bush Hijo, trece años después.
192
Si eso es así, habría que empezar por bombardear a Kissinger. El resultaría culpable
de muchos más crímenes que los cometidos por Bin Laden y por todos Ios terroris-
tas que en el mundo son. Y en muchos más países, actuando al servicio de varios
gobiernos norteamericanos, brindó “apoyo, financiación e inspiración” al terror de
estado en Indonesia, Camboya, Chipre, Irán, África del Sur, Bangladesh y en los
países sudamericanos que sufrieron la guerra sucia del Plan Cóndor.
En nombre del Bien contra el Mal, en nombre de la Única Verdad, todos re-
suelven todo matando primero y preguntando después. Y por ese camino terminan
alimentando al enemigo que combaten. Fueron las atrocidades de Sendero Lumino-
so las que en gran medida incubaron al presidente Fujimori, que con considerable
apoyo popular implantó un régimen de terror y vendió el Perú a precio de banana.
Fueron las atrocidades de los Estados Unidos en Medio Oriente las que en
gran medida incubaron la guerra santa del terrorismo de Alá. Aunque ahora el líder
de la Civilización esté exhortando a una nueva Cruzada, Alá es inocente de los crí-
menes que se cometen en su nombre. Al fin y al cabo. Dios no ordenó el holocausto
nazi contra los fieles de Jehová y no fue Jehová quien dictó la matanza de Sabrá y
Chatila ni quien mandó expulsar a los palestinos de su tierra. ¿Acaso Jehová, Alá y
Dios a secas no son tres nombres de una misma divinidad? Una tragedia de equívo-
cos: ya no se sabe quién es quién. El humo de las explosiones forma parte de una
193
mucho más enorme cortina de humo que nos impide ver. De venganza en venganza,
los terrorismos nos obligan a caminar a los tumbos. Veo una foto, publicada recien-
temente: en una pared de Nueva York, alguna mano escribió: “Ojo por ojo deja al
mundo ciego”. La espiral de la violencia engendra violencia y también confusión,
dolor, miedo, intolerancia, odio, locura. En Porto Alegre, a comienzos de este año,
el argelino Ahmed Ben Bella advirtió: “Este sistema, que ya enloqueció a las vacas,
está enloqueciendo a la gente”. Y los locos, locos de odio, actúan igual que el po-
der que los genera. Un niño de tres años, llamado Luca, comentó en estos días: “El
mundo no sabe dónde está su casa”. El estaba mirando un mapa. Podía haber estado
mirando un noticiero.
ACTIVIDADES:
4. ¿Qué opina usted sobre las ideas propuestas por el autor? Sustentar
sus ideas
194
HACIA UN NUEVO HUMANISMO
Monserrat Roig
En este libro hemos visto cómo la opresión que han vivido y que todavía
viven las mujeres, se desarrolla en todos los sectores de nuestra sociedad, en la
escuela, en el trabajo, en la calle y en el hogar. Hemos visto cómo la misoginia se
transformaba muchas veces en una actitud claramente antifeminista.
Ser mujer y al mismo tiempo ser persona no es tarea fácil. Es un largo y arduo
camino: muchas veces se paga con la soledad, la incomprensión y el aislamiento.
Las mujeres tienen que luchar contra su propia inseguridad, contra la victimización
interiorizada y, muchas veces, contra la resistencia del hombre a perder sus privile-
gios. Sin embargo, las mujeres, por ser mujeres, no son mejores que los hombres.
También ellas son hostigadas por los valores morales de nuestra civilización, tam-
bién pueden sentirse fascinadas por el poder, por el ansia de dominio y de opresión
hacia otros seres más débiles, también pueden competir entre ellas y ser crueles e
195
injustas. La única diferencia es que no han tenido para ello las mismas oportunida-
des, en la historia, que los hombres.
El día en que hombres y mujeres dejen de ser seres mutilados, el día en que
el sexo no condicione el desarrollo total de las personas, el día en que la dominación
y supremacía del varón pase a los anales de la Historia y deje de ser presente, el
día en que la comunicación entre los dos sexos nazca del respeto entre seres libres,
aquel día el feminismo ya no tendrá razón de ser. Ni tampoco que existan libros
como este.
ACTIVIDADES:
5. ¿Qué opina usted sobre las ideas propuestas por la autora? Sustentar
sus ideas.
196
ENTREVISTA A JOSÉ SARAMAGO
Antonio Cortés Sánchez
Su sonrisa es tímida, serena como su plante. Sus ojos limpios reflejan un aire
de tristeza. Su imaginación se funde con la realidad y consigue alcanzar la fuerza de
la creatividad, una creatividad que vierte en páginas blancas. Hombre de principios
claros, de corazón grande, de sueños alcanzables quizá no soñados, como el Nobel.
Señor de las Letras, compañero de horas que transcurren al amanecer. Luchador del
mundo, ventana abierta que reivindica una mirada al dolor, a la pobreza... que cree
en la solidaridad. Un nombre, José Saramago, un hombre, simplemente, sencillo.
P.- ¿Mantiene relación con los niños de entonces, con la gente con la que
creció?
R.- Han muerto casi todos. Los que han quedado ya no tienen mucho que
decirse unos a otros.
P.- Su juventud la pasó en Lisboa, ¿qué queda hoy de aquella Lisboa del
ayer?
R.- Un cierto espíritu. Aunque las transformaciones físicas han alterado los
perfiles de la ciudad todavía se encuentran algunos lugares conservados, todavía se
respira una cierta atmósfera de perennidad, todavía permanece la luz. Pero Lisboa
cambió mucho. De hecho, todo va cambiando.
P.- Vuelva a recorrer las calles del barrio alto, de la Lisboa antigua de
vados y ropas colgadas en las ventanas y dígame un momento feliz y otro triste.
R.- La Lisboa antigua, los vados, las ropas colgadas de las ventanas son tó-
picos turísticos, las calles del Barrio Alto son hoy casi intransitables. En cuanto a
momentos felices e infelices los viví un poco de todo tipo. El Barrio Alto nunca fue
uno de mis lugares preferidos.
197
P.- Conoce bien la dureza del campo, también trabajó en un taller de
motos. Ha contado que al salir de su trabajo se iba a la Biblioteca. ¿Recuerda
el primer libro que leyó?
R.- Trabajé con coches, no con motos. Mi memoria no es tan perfecta que
haya conseguido guardar el recuerdo del primer libro que leí. Sólo puedo decir que
leí mucho, muchísimo, durante mi adolescencia.
R.- En general tuve suerte. Apenas tuve dos o tres negativas de editores y esas
las tuve cuando quise publicar la novela Alzado en el suelo. Parece que el tema les
asustaba.
P.- ¿Qué prefiere leer Saramago, sus poemas, sus novelas, sus cuentos?
R.- No me releo, salvo si por algún motivo preciso tengo que recordar algún
pasaje, y eso tanto me puede ocurrir con las novelas, como con los cuentos o con
las poesías.
P.- Siempre ha dicho que tiene todo porque quizá no buscó nada, ¿cree en
el destino o el camino de la vida se lo va haciendo cada uno?
R..- No creo en el destino, pero no ignoro que en la vida de cada uno de
nosotros hay una parte que depende de nosotros y otra que depende de los demás.
Obsérvese que nosotros somos los demás de los demás.
198
P.- José Saramago es un hombre que ha defendido los derechos humanos,
que ha criticado la actuación de los gobiernos, que ha vivido y visto el hambre,
la miseria, imagino que la impotencia. ¿Cuándo y por qué decidió ir a Chia-
pas?
R.- Decidí ir a Chiapas cuando la matanza de Acteal... Volveré allí en breve.
En cuanto a la razones... ¿es necesario decirlas?
P.- ¿Qué sintió el Nobel de Literatura ante la mirada de los niños que
acompañaron su reportaje del viaje a México?
R.- Entonces todavía no era Nobel... de todas formas sentí lo que cualquier
persona con sentimientos hubiera sentido. No soy especial.
ACTIVIDADES:
199
LA IMAGEN DEL UNIVERSO ANTERIOR AL SIGLO XX
Stephen W. Hawking
En el año 340 a.C. el filósofo griego Aristóteles, en su libro “De los Cielos”
fue capaz de establecer dos buenas razones para creer que la tierra era una esfera
redonda en vez de una plataforma plana. En primer lugar, se dio cuenta de que los
eclipses lunares eran debidos a que la tierra se situaba entre el sol y la luna. La
sombra de la tierra sobre la luna era siempre redonda. Si la tierra hubiera sido un
disco plano, su sombra hubiera sido alargada y elíptica. En segundo lugar, tenía otro
motivo a favor de que la tierra debía ser redonda, ¿por qué, si no, ve uno primero la
vela de un barco que se acerca en el horizonte, y solo después se ve el casco?
Aristóteles creía que la tierra no se movía y que el sol, la luna y las estrellas
giraban en órbitas circulares alrededor de ella. Sostenía esto por razones religiosas
ya que la tierra era para este pensador el centro del universo y el movimiento circu-
lar el más perfecto. Esta idea fue ampliada por Ptolomeo en el siglo II d.C. hasta
constituir un modelo del cosmos completo. La teoría de Ptolomeo fue adoptada
por la Iglesia Cristiana como la imagen del universo que estaba de acuerdo con las
Sagradas Escrituras y que además presentaba una gran ventaja, dejar fuera de las
estrellas fijas, una enorme cantidad de espacio para el cielo y el infierno.
Sin embargo en el año 1514 un sacerdote polaco, Nicolás Copérnico dio a co-
nocer una teoría, al principio en forma anónima por miedo a ser tildado de hereje por
su iglesia. Su idea era que el sol estaba estacionario y los planetas se movían en órbi-
tas circulares a su alrededor. Pasó casi un siglo antes de que su idea fuera tomada en
serio. Dos astrónomos: el alemán Kepler y el italiano Galileo apoyaron públicamente
la teoría de Copérnico.
200
En el siglo XVIII, Isaac Newton, no solo presentó una teoría de cómo se mue-
ven los cuerpos en el espacio y el tiempo, sino que también desarrolló complicadas
fórmulas matemáticas para analizar estos movimientos. Además, Newton postuló
una ley de la gravitación universal, de acuerdo con la cual cada cuerpo en el uni-
verso era atraído por cualquier otro con una fuerza que era tanto mayor cuando más
grandes eran los cuerpos y cuando más cerca estuvieran uno del otro. Newton com-
prendió que, de acuerdo con su teoría de la gravedad, las estrellas debían atraerse
unas a otras, de forma que no era posible que pudieran permanecer en reposo ¿No
llegaría un determinado momento en que todas ellas se aglutinarían?... En una carta
a otro científico de la época, Newton señalaba que esto pudiera suceder si solo
hubiera un número finito de estrellas distribuidas en un espacio finito, pero razo-
naba, que si, por el contrario, hubiera un número infinito de estrellas distribuidas
en un espacio infinito, ello no sucedería porque no habría un espacio central donde
aglutinarse.
ACTIVIDADES:
201
LA COMPUTADORA Y YO
Eduardo Galeano
Regresé a la tecla Dudas. Pregunté: ¿No será un error que se llame Secretaría
de Defensa al órgano de gobierno que se ocupa de la fuerza militar de Estados Uni-
dos? ¿No será un error llamar Presupuesto de Defensa al dinero que la alimenta?
Defensa me parecía una palabra equivocada, teniendo en cuenta que Estados Uni-
dos no ha sido jamás invadido por nadie, pero en cambio se ha dedicado a invadir
202
a los demás, desde los albores de su vida independiente, a un promedio de una
invasión por año. ¿Y por qué esos gastos de Defensa siguen siendo tan enormes,
casi el doble que en 1980? ¿Defensa contra quién, si ahora los rusos son buenos?
Con cibernética impaciencia, la máquina me cortó el discurso y puso las cosas en su
lugar: El mundo amenaza explicó. No se puede confiar en nadie. Los buenos de ayer
pueden ser los malos de hoy. Los buenos de hoy pueden ser los malos de mañana.
ACTIVIDADES:
Para el aula:
203
ANGELOTE, AMOR MÍO
Javier Vásconez
Una vez más aparecía la mentira, el engaño, la hipocresía de todos ellos lim-
piando sus lágrimas con pañuelitos de seda. Pero a ti, que el sentido de la historia
te pasó por la entrepierna, ¿qué más daba? Ahora eres Angelón de retablo, eres un
poco de historia en la ciudad. Pero ya no eres el aguijón que fuiste, Demonio de
Ángel. Pues has resultado traidor a pesar tuyo. A causa de eso no pude depositar
unas violetas a tus pies. Ni una rosa que manchara tu vestido de novia. Ni una pobre
azucena. Después, todo ocurrió de otra manera. Ángel con arreboles de puta, me da
pena que esté penando tu pene en manos de la Petrona. Demonio que has perdido
definitivamente tu trompeta. ¿Qué más daba? Un ángel se rompió en mil pedazos al
nacer tu desdicha, un ángel guardián de tu pobre infancia. Yo sé entonces alimen-
tabas tu curiosidad palpando el ojo moreno de un adolescente, el anillo encantado,
allí donde más tarde habrías de repasar día a día tu lengua maligna. Arcángel anal,
ojo de Dios persignando tus vicios.
¿Qué más te daba? Has sido la Diabla en los abismos de la Alameda en esas
noches donde aparece un hombre muerto a puntapiés, en el infierno de esta ciudad
conventual. Has sido máquina de cardar tu lana sodomita, tu lengua mordaz en mi
cuerpo. Ahora, en cambio eres Ángel de luz, ángel de tercera, pues navegas suave-
mente entre flores de seda como las novias de Chagall, mientras tu funeral prosigue
204
con ritmo de adoración. No Angelote, no fui capaz de poner esas violetas a tus pies.
Demasiada gente había sollozado, repitiendo sin cesar, que mejor era así. Mejor que
fueras bestia, pero no pecador.
¿Por qué disimular, si toda tu vida no has sido más que un motivo de escánda-
lo para ellos? ¿Por qué inquietarse, si nunca tendrán el valor suficiente para vomitar
sobre tu tumba? Por más que quieran hacer de ti un Ángel, un San Sebastián o lo
que sea, no lo lograrán jamás. Pienso que ganaste la partida, aunque no es así. El
viejo Castañeda, cuyo cinismo era bien conocido en el vestíbulo del Hotel Majes-
tic, comentó a mi lado: “Pobre Jacinto, era maricón, pero un maricón con mucha
clase. Eso nos hace falta para diferenciarnos de los otros, mucha clase en todo…”.
Pero al advertir la mirada desafiante de tu hermana, prefiero guardar sus comentarios
acomodándose un monóculo en sus ojos diminutos. Pasó un ángel tropezado, breve-
mente, con esa luz grisácea que iluminaba el salón.
205
los sueños de tu infancia. Desaparece con la bruma el rostro de una virgen prudente,
mientras tú estás a punto de derramar con premura de niño maldito el fruto de tu
placer.
Angelote, amor mío, te han engañado. Pues así te querían ver tus parientes.
Reducido a ser el mascarón seráfico de un catafalco. Por fin respirarán esos di-
plomáticos panzones que frecuentaban tu casa, esos ministros enloquecidos por la
alquimia del poder, esos señorones de blasón y brillantina que tú tanto abominabas.
Respirarán satisfechos los periodistas.
Angelote, amor mío, estás muerto. Pero yo jamás olvidaré el magnético olor
de tu semen perlando el rostro de los santos como si fueran lágrimas, al contrario,
siempre te estremecerás buscando en mi mano lo más recóndito de ti, dos en uno
como muñecas rusas. Yo prolongaré tu vida con la tempestad de mi orgasmo, An-
gelote. No morirás en mi recuerdo, ni tampoco te perdonaré jamás. Yo derramaré
con abundancia de carnicero, vapores de sangre sobre tu espalda, buscaré tus mus-
los en mi soledad amarga, purgarán tus ancas mi venganza cada vez que mis uñas
se claven como mariposas en los sueños que acechan y doblegan.
206
EL ESTIGMA DE LA ESQUIZOFRENIA
Hace más de dos décadas que la reforma psiquiátrica española cerró los ‘ma-
nicomios’ y, afortunadamente, los enfermos mentales dejaron de llamarse ‘locos’.
Pese a ello y pese a los esfuerzos internacionales, aquí y en el resto del planeta las
barreras del estigma de la patología psiquiátrica siguen levantadas.
Los autores llevaron a cabo cuestionarios entre los pacientes con el fin de
evaluar tanto la naturaleza de la segregación como de la llamada discriminación
anticipada, que provoca que el paciente se adelante a la existencia de reacciones
negativas por parte de quien le rodea pese a la ausencia de comportamientos de
exclusión.
207
Además contestaron a preguntas relacionadas sobre el trato con terceras per-
sonas, como los familiares, los agentes encargados de expedir pasaportes o visados
para viajar a otros países o los agentes de seguros, entre otros.
La amistad y la familia
“A lo largo de todos los países analizados, las áreas más comunes de expe-
riencia de discriminación negativa han sido las relacionadas con hacer o mantener
amistades (47%), así como con la sensación de sentirse tratado de forma distinta por
los familiares (43%)”, explican los autores.
208
ACTIVIDADES:
209
LOS MELÓMANOS
Érase una vez una isla cuyo soberano tenía pocos amigos entre sus vecinos, y
el más poderoso de ellos prohibió que los demás le vendieran y le compraran pro-
ductos de cualquier tipo para dificultarle las cosas a su enemigo. Pero quienes más
sufrían el efecto de esta decisión eran los habitantes de la isla. Por esa y otras ra-
zones, cada día exigía de ellos mucha imaginación, paciencia y sentido del humor.
Lo que para los habitantes de países cercanos y lejanos eran cosas de todos los días,
para los isleños podían ser auténticas joyas por el precio astronómico que solían
alcanzar y sobre todo por las dificultades que debían superar para conseguirlas.
No dejó de ponérselos hasta que una mañana, semanas después, notó que
despedían mal olor. Dudó un momento y decidió lavarlos con sus propias manos.
Terminada la tarea, los colgó en la terraza del descascarado edificio en el que vivía
y se sentó en calzoncillos a esperar que se secaran bajo el candente sol de la isla.
Tres horas después, los blue jeans seguían tan mojados como al principio. Él era
quién se había secado. Perdiendo la batalla contra la sed, bajó por un vaso de agua,
repitiéndose que no había ningún peligro en alejarse. Pero fue un grave error, pues
al regresar sorprendió desnudo el alambre donde los había tendido. Le acababan de
robar sus blue jeans.
210
He creído oportuno contar esta historia porque a través de “Unicornio” po-
dríamos identificar a los melómanos que andan sueltos por ahí. Para ello, es nece-
sario que partamos del supuesto de que la anécdota es verdadera. Si el lector o la
lectora aceptan el acuerdo, tratemos juntos de calcular cuántos millones de personas
conocen o han escuchado esa canción. Varios millones, pero una cantidad inferior
se ha apropiado de la letra de la melodía, casi como el ladrón que le robó los pan-
talones al personaje de la historia. Sí, para un círculo determinado, “Unicornio”
es una canción que les pertenece tanto como al mismo autor, o más quizá. Y hay
tantas interpretaciones de la letra, como personas que la han escuchado. En el caso
particular de los melómanos, cada uno de ellos o ellas tienen la suya propia y esta
no se vendría abajo aunque Silvio le revelara el críptico mensaje que parece haber
escondido en la canción, porque, en muchos casos, tienden a idealizar al autor y a su
obra hasta niveles insospechados. Para unos el unicornio del que habla Rodríguez
es un sueño, para otros la inspiración, y en este punto ya no importa que todo tenga
origen en unos sencillos blue jeans, especialmente para el tipo de individuos de los
que estamos hablando.
Son individuos que tienen una memoria auditiva muy aguda, un oído orgá-
nico afinadísimo y un oído interno muy desarrollado. Cuando entran en las tiendas
de discos que quedan, un hormigueo les recorre todo el cuerpo, su billetera puede
disolverse entre sus manos húmedas, la emoción que se apropia de ellos solo puede
ser saciada con el descubrimiento de nueva música, de paisajes sonoros descono-
cidos.
211
Mozart, en otra dimensión, es uno de los casos más deslumbrantes de me-
lomanía. Aunque su genio es valorado por otras razones más trascendentes, es in-
dudable que era un melómano, puesto que solía recoger, coleccionar y memorizar
casi involuntariamente lo que iba escuchando a su paso. En una ocasión recibió una
agria reprimenda por haber memorizado un tema musical entero. Eso sucedió en
Roma, mientras asistía a las audiciones del “Miserere” de Allegri. Esta pieza sólo
podía ser interpretada dos veces al año exclusivamente en la capilla Sixtina frente a
un grupo selecto de creyentes; de hecho, de ella se guardaba celosamente una sola
partitura. Mozart la escuchó de pasada y la retuvo como si nada, luego la escribió en
un papel, poniendo en peligro el sagrado y secreto misterio tratamiento que recibía
el “Miserere”. Literalmente, lo había robado.
Sin ser todos geniales, ni mucho menos, los melómanos tienen ese tipo de
destrezas porque han desarrollado algo que la ciencia contemporánea denomina
engramas neuronales, redes muy complejas de neurotransmisores y neurorecepto-
res que les permiten gozar de la belleza de manera notable. En este terreno quizá el
pueblo gitano puede dar testimonio deslumbrante.
A lo largo de su diáspora de mil años, los gitanos han vagado por un mundo
que los ha marginado y arrinconado en la miseria. Su cultura no logró concebir la
escritura, es ágrafa. Pero, el instinto les ha obligado a desarrollar el oído como he-
rramienta de supervivencia. Valiéndose de él han conseguido sortear los mortales
embates de su largo viaje, conservando sus costumbres y desarrollando un universo
sonoro que los cobija, que les permite expresar su dolor y sobre todo compartir un
patrimonio que los define como pueblo. Un género musical suyo que nace, entre
otros talentos, gracias a la memoria auditiva. Parecería que ellos llevaran consigo
un magnetófono incorporado en el oído que va registrando todo lo que escucha a
su paso, para luego fusionarlo en cantes de misteriosa belleza. Así han acuñado los
cantos sinagogales judíos, las romanzas cristianas, los melismas árabes, entre otras
expresiones musicales. El resultado ha hecho posible compensar su carencia de
territorio, con una patria sonora: el flamenco.
Sí, los gitanos son melómanos a pesar de ellos, llevan una forma de melo-
manía genética, que en el caso del flamenco se expresa en un grito acompasado,
individualizado y único. Esto me trae a la memoria una anécdota de Aurelio Sellés,
quien fue llevado por José María Pemán al Teatro Falla para escuchar al “Orfeón
Donostiarra”, un ensamble de más de cuarenta voces. Al finalizar la actuación, Pe-
mán le pidió su opinión a Sellés y este respondió que estuvo muy bonito pero que
no entendía que fueran tantos para cantar lo mismo.
212
ACTIVIDADES:
213
¿CONOCEMOS LOS BENEFICIOS Y PERJUICIOS
DEL FLÚOR QUÍMICO?
INTRODUCCIÓN
Con toda esta controversia, es importante que los consumidores nos informe-
mos de los peligros comprobados, así como de los beneficios del flúor; de donde
viene, en qué forma actúa.
En los años de 1901 Eager describió una condición dental caracterizada por
manchas blancas y pigmentaciones pardas en personas que vivían en Nápoles Italia.
Años más tarde se dedicaron a buscar la causa de un defecto en el esmalte que se
presentaba en personas que vivían en la región de las Montañas Rocosas de EEUU
al cual se lo llamó esmalte veteado. Fue el Dr. Frederick S. McKay, un odontólogo
de Colorado Springs, quien había observado tal estado en sus pacientes y advertido
a la profesión odontológica al respecto.
214
un exceso de flúor en el agua potable con los dientes veteados. A este hallazgo
siguió de inmediato un informe del equipo de los esposos Smith y Smith de la
Universidad de Arizona en el cual se mostraba de manera concluyente que el fluoruro
era el causante del veteado. Por primera vez los dientes veteados se denominaron
correctamente como fluorosis dental. Durante los estudios de Mckay y de Black
se informó que las personas que presentaban fluorosis dental presentaban menos
caries2.
¿QUÉ ES EL FLÚOR?
ACTIVIDADES:
2
Harris Norman O. García Godoy Franklin, Odontología primitiva primaria, México DF
215
LOS ESTATUTOS DEL HOMBRE
Thiago De Mello
Escritor y poeta brasilero
(Traducción: Alfonso Carrasco Vintimilla)
Artículo 1.
Artículo 2.
Artículo 3.
Artículo 4.
216
Parágrafo único:
El hombre confiará en el hombre
como un niño confía en otro niño.
Artículo 5.
Artículo 6.
Artículo 7.
Artículo 8.
217
Artículo 9.
Artículo 10.
Artículo 11.
Artículo 12.
ACTIVIDADES:
218
LOS ESTUDIOS VISUALES
Alfredo Breilh
Los celulares incorporan pequeñas cámaras de fotos lo que significa una de-
mocratización de la herramienta, de manera que aquellas circulan en todos los
niveles. Esas fotos van a las computadoras. Estas reciben también fotos en los
correos. La Internet hace lo suyo. Los niños aprenden rápidamente a “bajarse”
de la red imágenes de su gusto, curiosidad o moda, haciendo cadena con sus
personajes o programas de televisión favoritos. Es la llamada iconósfera, el
mundo de imágenes que nos rodea desde mediados del siglo pasado convir-
tiendo el presente en un entorno visual de imágenes que transmiten sentidos,
significados, propuestas, y que marcan la cultura occidental del siglo veintiu-
no, proponiendo modos de mirar y pautándonos la manera de ver la realidad.
El campo del arte, a su vez, perdió hace tiempo la hegemonía que tuvo como
productor de imágenes y en este sentido podemos hablar de tres fenómenos
actuales: uno, el clásico planteamiento de Walter Benjamín sobre los efectos
del arte en la época de la reproducción mecánica, al señalar la pérdida del aura
del original de la obra artística en su reproducción; dos, la irrupción del arte
digital, que utiliza una circulación compartida con las otras imágenes; tres; la
expansión actual del arte a formas, productos y circulaciones nuevas, ya que,
en el campo de las prácticas simbólicas, se han diversificado y fusionado los
soportes, lenguajes y procedimientos de la producción artística con otras prác-
ticas sociales, tanto como se han fusionado géneros. Centrándose la problemá-
tica, por ejemplo, en la potencia de la distribución digital, en unos casos, o en
la cotidianidad, en otros. Conviviendo el arte con las imágenes “no artísticas”
219
pero de eficientes efectos sociales dentro de las problemáticas identitarias de
los grupos sociales.
Ante todo, debemos acceder a los Estudios Visuales tomando en cuenta tres
aspectos importantes: que son una reflexión en construcción; que se trata de un
territorio frontera donde se encuentran y relacionan la amplia gama de zonas
de conocimiento que hemos mencionado; y, que toman como punto de partida
una posición abierta, relativista, en el sentido de que sus ámbitos de estudio:
la visión, la visualidad y la visualización, son fenómenos perceptivos psico-
sociales atravesados por la alteridad, lo que supone partir de comprender la
diferencia y entidad del otro, la diversidad cultural como un quiebre de la me-
220
tafísica, del mito de la posesión de la verdad que los pensamientos dominantes
de las diversas épocas del mundo occidental han pretendido.
ACTIVIDADES:
3
Philip Armstrong en “¿Una epistemología de los Estudios Visuales? Recepciones de Deleuze
y Guattari”, en Estudios Visuales, ed. de José Luis Brea, Ediciones AKAL, Madrid, 2005.
221
LA JUSTICIA
El término Justicia es una de las palabras más difíciles de definir y de las que
más preguntas se han hecho. Filósofos, juristas, escritores, entre otros, han tratado
de dar su concepto pero, ninguno se ha considerado como universal. Es por ello que
surge la pregunta: ¿Qué es la Justicia? El jurista Hans Kelsen afirmó que: “No hubo
pregunta alguna que haya sido planteada con más pasión, no hubo otra por la que
se haya derramado tanta sangre preciosa ni tantas amargas lágrimas como por ésta;
no hubo pregunta alguna acerca de la cual hayan meditado con mayor profundidad
los espíritus más ilustres, desde Platón a Kant. No obstante, ahora como entonces
carece de respuesta”.
222
Existen dos posiciones respecto a la Justicia: la Justicia de los moralistas
y la Justicia de los juristas. Los moralistas la conciben como una gran virtud, en
donde el fin primordial es la perfección moral del individuo. Es así como Sócrates
declaraba que la Justicia es ante todo una perfección interior, una virtud que radica
en el alma. Y Aristóteles termina diciendo que la Justicia es la virtud más alta, la
virtud perfecta. Por el contrario, para los juristas es el fin principal para solucionar
de forma práctica y oportuna los problemas sociales que surgen de la convivencia
humana, siendo esta última la que le pertenece al abogado.
El Derecho es justo, no obstante, son los seres humanos los que lo hacen in-
justo puesto que los legisladores hacen el Derecho positivo y éste es el que debe ser
observado por todos. Los positivistas consideran que por Justicia debe entenderse la
legalidad, el riguroso apego a la ley, o sea, la imparcial y correcta aplicación e inter-
pretación del Derecho positivo. Pero, en uno de los mandamientos del abogado que
da Couture, sostiene: “Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres
en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia”. Esto significa que la
Justicia está por encima del propio Derecho, pero del derecho positivo.
223
tidos. Cada acto del abogado debe ser una impresión de su fe en la Justicia; porque
la Justicia es para el abogado como Dios para el creyente.
ACTIVIDADES:
224
¿QUÉ ES LA ECONOMÍA?
Macario Schettino
(Tomado de su obra: Introducción a la Economía para no Economistas)
Tecnológico de Monterrey, México
225
LA ECONOMÍA COMO CIENCIA
226
Dentro del estudio de la economía, como dentro del estudio de cualquier
ciencia, se forman escuelas de conocimiento. Estas escuelas difieren entre sí por
enfatizar más algún concepto que otro, o por realizar juicios de valor diferentes. Lo
importante es que si la economía como un todo es incapaz de generar conocimiento
a toda prueba, las escuelas, una a una, son aún más incapaces de hacerlo.
ACTIVIDADES:
2. Y ¿qué es la Economía?
227
OSTEOPOROSIS: NO PIERDAS ALTURA
Autor: Escudero. A.
228
Falta de diagnóstico
Tratamiento mensual
229
Según Díez Pérez, una exposición diaria del estómago a esta sustancia puede
provocar mayor irritación que si se hace cada semana o cada mes. Diario, mensual
o semanal, lo importante es ser persistente a lo largo del tiempo. Los pacientes que
toman el tratamiento regularmente tienen un 45% menos de fracturas que los que
lo interrumpen.
Alimentación. Se debe seguir una dieta que tenga una cantidad adecuada de
calcio, vitamina D y proteína. Aunque esto no detendrá completamente la pérdida
ósea, garantizará que habrá disponibilidad de sustancias que el cuerpo utiliza para
la formación y el mantenimiento de los huesos. Los alimentos ricos en calcio son:
leche, yogur, helados y queso, tofu, salmón y sardinas, y hortalizas de hoja verde,
como espinacas y col rizada. Además, el médico puede recomendar suplementos de
calcio y vitamina D.
Evitar los hábitos poco saludables. Los fumadores deben despedirse definiti-
vamente del tabaco, al igual que limitar el consumo de alcohol, ya que el exceso de
esta sustancia puede causar daño a los huesos y aumenta el riesgo de sufrir caídas.
ACTIVIDADES:
1. ¿Qué es la osteoporosis
230
AL SUR DE AMÉRICA
ANTES Y AHORA
Horacio Torrent
Magíster en Arquitectura
Pontificia Universidad Católica de Chile
1. Antes
Los años cincuenta y sesenta podrían pasar a la historia como los años de la
mejor arquitectura del siglo XX en Sudamérica. Bullrich presentó la experiencia
en “Arquitectura Latinoamericana 1930/1970”, publicado en 1969 en oportunidad
del X congreso de la UIA que se realizaba en Buenos Aires. Advertía al inicio que
la arquitectura de América Latina era tan desconocida en Europa y al norte del Río
Grande como en el propio continente, “y si ello es así es porque recién estamos
descubriendo que el conocimiento mutuo requiere un trabajo cotidiano que debe
realizarse más allá de la retórica…”4. Era una de las primeras contribuciones que
mostraba lo que –parafraseando a Peter Smithson- constituiría el “período heroico”
de la arquitectura sudamericana. Se presentaban las imágenes de esa Brasilia solita-
ria y vacía –que pesarían durante tantos años en la idea errada que nos formamos de
esa ciudad-; y las grandes obras de los mejores arquitectos del período: Niemeyer,
Reidy, Testa, Soto y Rivarola, Bayardo, Dieste, Porro, Garatti, Gottardi, Carlos R.
Villanueva, Candela, Ramírez Vázquez, entre otros. Chile aparecía representado
por obras claves de la época: la sede de la CEPAL en Santiago, la Iglesia del Con-
vento Benedictino de Las Condes y la Unidad Vecinal Portales. Una nueva versión
ampliada editada posteriormente5, incluiría las primeras obras de Salmona, las de
Guedes, y Nuestra Señora de Fátima (1958) de Caveri y Ellis.
Estas obras, algunas de las mejores que se produjeran durante el siglo XX,
correspondían a obras monumentales, en algún sentido cívicas, pero como produc-
tos de autor, donde el estilo se mezclaba con la visiones idealistas de un cambio en
las condiciones económicas y sociales. Eran obras capaces de significar un nuevo
estado de la cultura y la civilización, acorde a la utopía que proponían. Planteaban
una condición de identidad de una América Latina en progreso.
Estos años se interpretaban como los de una arquitectura de gran calidad que
hacían sus genuinos aportes en claves de revisión de la modernidad.
4
Bullrich, Francisco, Arquitectura Latinoamericana. Editorial Gustavo Pili, Barcelona 1969, p. 11.
5
Francisco. New Directions in Latin American Architecture. George Braziller, New York,
1969.
231
No resulta desvinculada la experiencia a las ideas que Giedion, Sert y Léger
propusieran hacia 1943, en el manifiesto sobre los nueve puntos sobre la nueva
monumentalidad: “La gente quiere que los edificios que representan su vida social
y colectiva les ofrezcan algo más que una satisfacción funcional. Desean satisfacer
sus aspiraciones de monumentalidad, alegría, orgullo y esperanza”6.
6
Joseph Lluís Sert, Fernand Léger, Sigfred Giedion. “Nueve Puntos sobre la Monumentali-
dad” en: Costa, Xavier, Hartray, Guido, Sert. Arquitecto en Nueva York, Actar, Barcelona, 1997, p. 15.
7
Dieste, Eladio, en: Eladio Dieste 1943-1996”, Junta de Andalucía, Sevilla-Montevideo,
1001, p. 13.
8
Architectural Design N° 1, Vol. XXXVII January 1967. Se publicaban “United Nations
Building, Santiago, Chile”en las páginas 33 a 37 , y “Bank of London & South America, Buenos
Aires” en las páginas 40 a 46.
232
Smithson, en el que propugnaba la calma, la ausencia de intención persuasiva, la
condición ordinaria, una suerte de disminución del lirismo que carga de potencia
a la obra9. En el mismo número, se publicaba una carta abierta de siete arquitectos
argentinos que situaban críticamente la obra de Testa, donde se recordaban las con-
tradicciones entre la visión racional e inteligente del funcionalismo, reunida en un
“nuevo modo de vida”, en las situaciones de subdesarrollo existentes. Afirmaban
que “… en América Latina, ese nuevo modo de vida no existe. Todavía hoy tene-
mos nada más que ideales que no pueden volverse realidades in cambios socioeco-
nómicos profundos”; denotaban los “vanos esfuerzos racionalistas” y el formalismo
como el gran escape. “Creemos que nuestro camino consiste en desarrollar posibi-
lidades existentes; examinando posibilidades pero manteniendo nuestra vista en las
necesidades”, proponían10.
2. Ahora
9
Smithson, Peter. “Whitout Rhetoric”, Architectural Design. Op. Cit. pp. 38-39.
10
Charosky, Eduardo; Clusellas, Gerardo; Kuperszmith, Jorge; Levisman, Martha; Lopatín,
Ignacio; Moreo, Jorge; Zylberberg, Leonardo; “Bank of London and South America. Open Letter
from 7 Argentine Architects”, Architectural Design Op. Cit. pág. 5.
233
Es notable como la arquitectura se ha replegado; sus pocas posibilidades de
influir donde queda mucho por hacer, su poco poder de convicción para con la so-
ciedad, el poder, y hasta para con los propios arquitectos: una disciplina bastante
indisciplinada.
Representan una nueva etapa, tal vez sin héroes. Son pragmáticas que pro-
ponen una respuesta arquitectónica plena a las circunstancias de hacer arquitectura
en Sudamérica.
En parte estas arquitecturas parecen más genuinas que aquellas que buscaban
un entendimiento claro y preciso por parte del público; no reclaman atención, se
hacen presentes para la vida diaria. Son obras “sin retórica”.
Hay obras como la Plaza Santa Cruz, de Caballero y Giménez, que reducen
sus opciones al mínimo, para habilitar la experiencia al máximo; pocas cosas sobre
el suelo, escapan a cualquier intención de uso conocido, a cualquier manipulación
como producto, porque solamente así puede expandir el mundo de la experiencia.
En el Estacionamiento del Trianon, los MMBB proponen arquitectura donde antes
sólo había infraestructura: con la sola acción de la continuidad del suelo, establecen
espacio donde sólo había producto. La experimentación en la tradición constructi-
va, se vuelve un tema de importancia para descubrir, comprobar y examinar posibi-
lidades para el proyecto. Rafael Iglesia transpone lógicas de la madera al hormigón
armado, en el edificio San Luis. Solano Benítez explora con las tecnologías del
ladrillo, configuraciones inéditas. Lo que tienen en común estas arquitecturas en
234
el sur de América es que escapan a los problemas del lenguaje, para dejar que la
acción de proyecto provoque la sorpresa, algo impensado. Apelan a la sensibilidad,
por medio de mecanismos débiles en su concepción de hechos concretos, pero ex-
tensivamente fuertes en sus capacidades de provocación, por ausencias o por signi-
ficaciones difusas. La relación con el arte es recurrente, pero no como integración
arte-arquitectura, sino como condición de obras íntegras, donde la arquitectura asu-
me condición elocuente de obra de arte, del arte reciente, a veces hermético en sus
significados pero elocuente en la condición sensible que nos plantea. Y justamente
por eso, abiertas a la interpretación libre de la gente sencilla. Es significativo que
Rafael Iglesia escribiera en los inicios de la década, un breve texto para acompa-
ñar la construcción de aquella piedra en la Clínica de calle Mitre, donde afirmaba:
“…hoy que se ha roto la unidad del discurso, cómo lograr una arquitectura que
sea susceptible de tantas interpretaciones y sentidos como la historia misma, que
niegue el discurso narrativo como un todo cerrado, que pueda ser contada de mil
maneras, donde pierda sentido el significado, la interpretación. Que no establezca
ninguna verdad o falsedad… Una arquitectura que esté dispuesta a despojarse de
sus certezas, que se mida con lo que no sabe, que se aventure a seguir pistas más
difusas, incluso pistas falsas, que corra riesgos, que se anime a caminar fuera de su
red conceptual”11.
Después de todo parece que los noventa resultaron una década fértil en algún
sentido. Ambigüedades, imágenes, juegos, experimentaciones, son algunas condi-
ciones que nos permitirán reconocer arquitectura más allá de las vulgaridades que
nuestros espacios cotidianos han asumido durante muchos años.
ACTIVIDADES:
11
Iglesia, Rafael. “Clínica de Calle Mitre. Lawrence” Texto inédito.
235
ÍNDICE
1.1 Presentación........................................................................................... 13
1.2. Objetivos................................................................................................ 13
1.3 Contenidos.............................................................................................. 15
1.3.1 La lectura expresiva: elementos verbales y no verbales................... 15
1.3.1.1 La fórmula VVV (visuales, vocales, verbales)................................. 15
1.3.1.2 La entonación.................................................................................... 16
1.3.1.3 La dicción y su importancia.............................................................. 16
1.3.1.4 La expresión corporal....................................................................... 16
1.3.2 Situaciones comunicativas orales: interpersonales y grupales.......... 17
1.3.2.1 La exposición oral: esquema y aplicación..................................... 21
1.3.2.2 El debate: elementos y metodología.............................................. 23
1.3.2.3 Situaciones comunicativas grupales.............................................. 25
a) La mesa redonda....................................................................... 25
b) El panel de discusión................................................................ 27
1.3.3 Las ayudas audiovisuales para una presentación oral....................... 31
1.4 Ortografía: El uso de la h....................................................................... 36
LECTURAS Y ACTIVIDADES:
UNIDAD 2: LA LECTURA....................................................................... 41
2.1 Presentación........................................................................................ 46
2.2 Objetivos............................................................................................. 47
2.3 Contenidos........................................................................................... 48
2.3.1 Denotación y connotación................................................................... 48
2.3.2 Modalidades de lectura....................................................................... 50
2.3.3 Proceso de la lectura........................................................................... 52
2.3.4 Esquema de Lectura............................................................................ 53
2.3.5 El resumen.......................................................................................... 57
2.4 Ortografía: uso de la tilde.................................................................... 61
LECTURAS Y ACTIVIDADES:
3.1 Presentación......................................................................................... 67
3.2 Objetivos.............................................................................................. 67
3.3 Contenidos............................................................................................ 69
3.3.1 Descripción.......................................................................................... 69
3.3.2 Narración ............................................................................................. 74
3.3.3 El Diálogo............................................................................................ 79
3.3.4 Exposición............................................................................................ 81
3.3.5 Argumentación..................................................................................... 87
3.4 Ortografía de la B - V........................................................................... 91
LECTURAS Y ACTIVIDADES:
UNIDAD 4: EL PÁRRAFO....................................................................... 95
4.1 Presentación......................................................................................... 97
4.2 Objetivos.............................................................................................. 97
4.3 Contenidos............................................................................................ 103
4.3.1 El párrafo: características, elementos, tipos...................................... 103
4.3.1.1 Tipos de párrafos: para desarrollar ideas, para introducir un tema,
para concluirlo.................................................................................. 104
4.3.1.2 Métodos de citación de fuentes: pie de página, MLA, APA............. 109
4.3.1.3 La coherencia y la cohesión en el párrafo......................................... 111
4.3.2 Texto de Consulta.............................................................................. 118
4.3.2.1 Los conectores.................................................................................. 118
4.3.2.2 Los nexos o elementos de enlace...................................................... 118
4.3.2.3 Uso de los signos de puntuación....................................................... 120
4.4 Ortografía: uso de C, S, Z.................................................................... 133
LECTURAS Y ACTIVIDADES:
LECTURAS Y ACTIVIDADES:
md’v.
2012-03-08
17:30