División de Ciencias Sociales Y Administrativas Programa Académico Licenciatura en Derecho

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 13

UNIVERSIDAD ABIERTA Y A DISTANCIA DE MÉXICO

DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y ADMINISTRATIVAS

PROGRAMA ACADÉMICO

LICENCIATURA EN DERECHO

T E M A:

“S5. Actividad 1. Competencia jurisdiccional”


“S5. Actividad 2. Puntos de contacto en los conflictos internacionales”
“S5. Actividad integradora. Determinación de la competencia
jurisdiccional en los conflictos internacionales”

DOCENTE: Mtro. Alberto Vega Hernández

ALUMNO (A): MAR MÁRQUEZ ALVAREZ

MÓDULO XV

Internacionalización del derecho en su ámbito público

FECHA DE ENTREGA: 07 de Junio de 2019


S5. Actividad 1. Competencia jurisdiccional

Muchas definiciones se han propuesto para el concepto de competencia. Para el


solo objeto de introducir este análisis me permito citar la definición que daba
Rocco, para quien la competencia “Es aquella parte de jurisdicción que
corresponde en concreto a cada órgano jurisdiccional singular, según ciertos
criterios a través de los cuales las normas procesales distribuyen la jurisdicción
entre los distintos órganos ordinarios de ella”.

El Código Orgánico de Tribunales contempla en el artículo 108 una definición de


competencia al señalar que “La competencia es la facultad que tiene cada juez o
tribunal para conocer de los negocios que la ley ha colocado dentro de la esfera
de sus atribuciones”.

Si solo existiera un tribunal en todo el territorio de la República para resolver todas


las cuestiones que se presenten, el concepto de competencia se confundiría con
el de jurisdicción y su análisis sería absolutamente innecesario. Pero este
supuesto está alejado de la realidad, que demanda la existencia de diversos
órganos habilitados para ejercer la jurisdicción ya sea por la complejidad de los
asuntos que se deben resolver; la extensión de los territorios en que se debe
ejercer la función, para permitir el acceso a la justicia de todas las personas; la
necesidad de velar por los derechos fundamentales que exigen la existencia de
tribunales con poder para revisar las decisiones de otros y ante los cuales
reclamar las decisiones dictadas que afectan los intereses de las partes; la
necesidad de velar por cargas de trabajo adecuadas que permitan resolver los
asuntos en el tiempo oportuno; etc.

De tal manera que en los distintos ordenamientos jurídicos nacionales nos


encontramos con una diversidad de tribunales dispuestos para resolver las
cuestiones que la ley les encomienda. Se hace necesario, en consecuencia, fijar
los criterios conforme a los cuales la ley distribuye el ejercicio de la jurisdicción
entre los tribunales establecidos por ella. A estos criterios se les llama elementos o
factores de la competencia.

La cuestión del tribunal competente o de la predeterminación legal del juez está


estrechamente ligada a los derechos fundamentales. En efecto, todas las normas
de competencia están vinculadas con el resguardo del derecho al juez
predeterminado, derecho que está consagrado en la propia Constitución en el
artículo 19 N° 3, inciso 4°, que dispone que “Nadie podrá ser juzgado por
comisiones especiales, sino por el tribunal que señalare la ley y que se hallare
establecido por esta con anterioridad a la perpetración del hecho”.

De la norma citada emana la exigencia para que el legislador contemple las reglas
conforme a las cuales se distribuirá el ejercicio de la jurisdicción entre los diversos
tribunales del país de modo de resguardar que todo ciudadano será juzgado por el
Tribunal que fija la ley con anterioridad a la ocurrencia del hecho que origina el
conflicto y no por otro distinto.

El juez natural “impone la inderogabilidad y la indisponibilidad de las


competencias, esto es, la reserva absoluta de ley y la no alterabilidad discrecional
de las competencias judiciales”4, lo cual significa que debe estar establecida con
caracteres de objetividad y generalidad tales que impidan a la autoridad,
cualquiera que sea, la posibilidad de crear o modificar el tribunal que ha de
conocer el asunto.

Competencia Directa Nacional

Esta división de la competencia en los Sistemas de Derecho Codificado implica la


utilización de ciertas reglas generales y casos específicos que observará el
juzgador para determinar su competencia; sin embargo, en el caso de Sistema
Jurídico Anglosajón, los jueces gozan de una amplia discrecionalidad para
determinar su competencia.

En consecuencia, el Derecho Positivo Mexicano, como todo sistema codificado


establece un apartado especial para la Competencia Directa Nacional, esto se
observa en cada uno de sus Códigos de Procedimientos Civiles, incluyendo a la
Legislación Mercantil, y para tal efecto prevé los numerales aplicables con el
objeto de determinar al juez competente y cumplir con el principio de lex fori.

Competencia Directa Internacional

Los Estados tratan de llegar a acuerdos internacionales, en los que se precisen los
criterios básicos de competencia directa en el plano internacional; tal es el caso de
la Convención Interamericana sobre Competencia en la esfera Internacional para
la Eficacia Extraterritorial de Sentencias y Laudos Arbitrales Extranjeros; cuyo
análisis lo detallamos a continuación: CONVENCION INTERAMERICANA SOBRE
COMPETENCIA EN LA ESFERA INTERNACIONAL PARA LA EFICACIA
EXTRATERRITORIAL DE SENTENCIAS EXTRANJERAS (CICIEESE):

Esta convención fue hecha en la ciudad de la Paz, Bolivia ratificada por nuestro
país, en fecha 12 de Junio de 1987. Dentro de los puntos más importantes
tenemos: Acciones Personales, de naturaleza patrimonial deben de cumplirse bajo
los siguientes requisitos:

En caso de personas físicas, que el demandado, en el momento de entablarse la


demandada, haya tenido su domicilio, residencia habitual, en el territorio del
Estado donde fue pronunciada la sentencia.

En caso de personas jurídicas (sociedades civiles o mercantiles), de carácter


privado, que hayan tenido su establecimiento principal en el territorio del país
donde se pronuncie la sentencia. Tratándose de sucursales, agencias o filiales de
sociedades civiles o mercantiles de carácter privado, que sus actividades que
originaron sus demandas se hayan realizado en el país donde fue dictada la
sentencia Respecto de Foros renunciables, existen dos aspectos:

a) Que el demandado se haya sometido expresamente y por escrito, a la


competencia del juez de la causa, que pronuncio la sentencia o

b) En su caso que no haya cuestionado oportunamente la competencia de dicho


órgano. Respecto de bienes o Acciones Reales o bienes Inmuebles, que estos se
hubieren encontrado situados en el territorio del Estado, en el momento de
entablarse la demanda.

Tratándose de acciones derivadas de contratos mercantiles internacionales, si las


partes hubieren acordado por escrito, someterse a la jurisdicción del país que
pronunció la sentencia; salvo que dicha competencia no haya sido establecida en
forma abusiva y haya existido una conexión razonable con el objeto materia de la
litis. Cuando a criterio del órgano jurisdiccional del país, (donde deba surtir efectos
la sentencia), el órgano que la dictó asumió competencia para evitar la denegación
de justicia, por no existir órgano jurisdiccional competente

Con respecto de una sentencia pronunciada para decidir sobre una reconvención
o contrademanda, se establece que:

Sí se considera la reconvención como una acción independiente cuando se


hubiere cumplido con los criterios aplicables, anteriormente; o en su caso si la
demanda principal hubiere cumplido con los referidos criterios y la reconvención
se fundamentó en el acto o hecho en que se basó la demanda principal. Se puede
negar la eficacia de la sentencia si al dictarse ésta, se invade la competencia
exclusiva del Estado ante la cual se invoca.

Se trata esto de algo excepcional y debidamente probado a fin de que se alegue


competencia exclusiva como medio para no reconocer competencia de tribunales
o jueces extranjeros.

Para que la sentencia extranjera tenga eficacia extraterritorial;

Es requisito de procedibilidad, que la sentencia extranjera, además de que tenga


el carácter de cosa juzgada, sea susceptible de reconocimiento o ejecución en
todo el territorio del país donde se pronunció. Respecto de la casuística y casos de
excepción la Convención no aplica para:

. Estado Civil y capacidad de la persona


. Divorcio, Nulidad de Matrimonio y Régimen de bienes en el matrimonio
. Pensiones Alimenticias
. Sucesión Testamentaria o ab intestato
. Quiebras, Concursos Concordatos u otros procedimientos análogos
. Liquidación de Sociedades;
. Cuestiones Laborales
. Seguridad Social
. Arbitraje
. Daños y perjuicios de naturaleza extracontractual
. Cuestiones marítimas y Aéreas.

S5. Actividad 2. Puntos de contacto en los conflictos


internacionales

La regla de conflicto es la principal regla de nuestro sistema de derecho internacional


privado, tanto de fuente nacional como internacional.

Puede afirmarse que más del 90% de las normas de esta rama del Derecho, tienen esa
estructura. Como se sabe, la regla de conflicto intenta destrabar el conflicto que
(eventualmente) pueda presentarse al tener una relación privada internacional puntos de
contacto con más de un ordenamiento jurídico, lo cual la lleva a decidir cuál de esos
ordenamientos conectados es al que le corresponde regular la relación y/o los tribunales
de qué país deben resolver los litigios que puedan suscitarse al respecto.

Se trata, por tanto, de una regla indirecta, ya que no establece directamente cuál es la
solución sustantiva, sino que reenvía la misma a un ordenamiento jurídico, generalmente
estatal. Pero lo que nos interesa en estos momentos, es destacar la circunstancia de que
la regla de conflicto clásica es esencialmente localizadora.

Fiel a las enseñanzas de su creador -Federico Carlos de Savigny- siempre habrá que buscar
el lugar donde se “asienta” la relación privada internacional y aplicarle el Derecho de ese
lugar. Para ir hacia ese Derecho sustantivo estatal, la regla de conflicto se vale de un
elemento que se llama punto de conexión, punto de contacto o circunstancia de conexión.

Someramente podemos decir que estos puntos de contacto pueden ser ubicados en dos
grandes sectores: por un lado, tenemos los puntos de contacto fácticos, y por el otro los
puntos de conexión jurídicos.

Los primeros son los que contienen una mención de hecho, que generalmente es de fácil
comprensión. Por ejemplo: el lugar de situación de un bien inmueble, el lugar donde se
encuentra la persona, el lugar donde se presentó la demanda.

Los puntos de conexión jurídicos, en cambio, encierran aspectos que necesitan ser
interpretados, y aquí se presenta el problema de la búsqueda de una interpretación
uniforme sobre el plano internacional de los puntos de contacto jurídicos, entre los que
figura el punto de conexión domicilio. La aspiración última es que los puntos de contacto
jurídicos sean interpretados de igual manera por todos los Estados que los utilizan, ya que,
de no lograrse la uniformidad de interpretación, el punto de contacto interpretado por
cada Estado “a su manera”, remitiría a un Derecho diferente, lo que es nefasto para un
funcionamiento uniforme de la regla de conflicto.

Una sola situación jurídica, en virtud de distintos puntos de conexión o puntos de


contacto, puede hallarse regida por preceptos jurídicos que corresponden a distintos
sistemas normativos.

Corresponde al derecho internacional privado decidir qué norma jurídica deberá


prevalecer.

El derecho internacional privado remitirá a la norma interna aplicable a la situación


particular.

El objeto de estudio del derecho internacional privado, por tanto, son las normas internas
de los estados en materia civil, los tratados internacionales, los convenios y acuerdos
entre las naciones, así como el papel que desempeñan los organismos internacionales en
materia de regulación del derecho de las personas.

S5. Actividad integradora. Determinación de la competencia


jurisdiccional en los conflictos internacionales

 Caso proporcionado por tu docente

SISTEMA GENERAL DE SOLUCIÓN DE CONFLICTO DE LEYES

Responde las preguntas que en el caso se plantean

1. Concepto personal del conflicto de leyes aplicado al derecho


internacional privado.
El problema llamado ''conflicto de leyes'' se presenta cada vez que una relación
jurídica contiene dos o más elementos que se vinculan con dos o más sistemas
jurídicos. Sin embargo, es importante subrayar el hecho que la terminología
''conflictos de leyes'' por sí misma se presta a confusión. En efecto, no son las
leyes las que entran en conflicto sino los sistemas. En realidad, no existe un
verdadero conflicto de leyes en el sentido que las leyes entran realmente en
conflicto, tal colisión de reglas se presenta únicamente en los sistemas
territorialistas y en los sistemas de personalidad de las leyes.

El problema de los conflictos de leyes consiste en la determinación del derecho


aplicable para resolver la relación jurídica en la cual existe por lo menos un
elemento extraño.

Existen otras diversas clasificaciones de los conflictos de leyes, como a


continuación se detallan:
A) Nacionales e internacionales. - El conflicto puede plantear a propósito de una
relación jurídica vinculada con sistemas jurídicos de varios países o de sistemas
jurídicos de los Estados de un país de tipo federal. En el primer caso se habla de
conflictos de leyes en el ámbito internacional, en el segundo de conflictos de leyes
en el ámbito nacional. Ambos casos constituyen los conflictos de leyes en el
espacio, por oposición a los llamados ''conflictos de leyes en el tiempo'' o
''conflictos móviles'' que se presentan cuando una misma relación jurídica se
encuentra sometida sucesivamente a varios sistemas jurídicos

B) Conflictos de leyes en el Derecho Administrativo. - Los conflictos de leyes en el


derecho administrativo es la incidencia procesal que supone el conocimiento de un
mismo litigio por dos tribunales, los cuales divergen en cuanto a la apreciación de
su competencia. Se distingue:

B.1.- El conflicto de atribuciones: es el conflicto que se da entre los tribunales


judiciales y la autoridad administrativa, respecto del alcance a darse a la
separación entre la autoridad administrativa y la judicial Puede consistir en un
conflicto positivo de atribuciones, planteado por el prefecto al negar competencia
al tribunal judicial que afirma tenerla, respecto de un litigio deferido previamente a
este último; o en un conflicto negativo de atribuciones, resultante de una doble
declaración de incompetencia de la autoridad judicial y la administrativa, respecto
de un determinado litigio que es, no obstante, realmente de la competencia de una
de ambas autoridades. Los conflictos de atribuciones son resueltos por el tribunal
de conflictos

B.2.- El conflicto de jurisdicciones, en el que la divergencia sobre la competencia


se produce entre dos tribunales del mismo orden, judicial o administrativo. Puede
consistir en un conflicto positivo de jurisdicciones, en el que ambos tribunales se
declaran competentes y que es resuelto por la excepción de litispendencia o por
decisión del tribunal jerárquicamente superior; o en un conflicto negativo de
jurisdicciones, en el que ambos tribunales se declaran incompetentes y que es
resuelto por decisión del tribunal jerárquicamente superior.

C) Conflictos de leyes en el espacio, en el tiempo y personales.

C.1.- Conflicto de leyes en el espacio: Es el conflicto de leyes que se da entre las


leyes que se hallan simultáneamente en vigor en dos lugares distintos.

C.2.- Conflicto de leyes en el tiempo: Es el conflicto de leyes que se presenta entre


dos leyes sucesivas de un mismo país, por ejemplo el conflicto entre la aplicación
del antiguo y el nuevo texto del artículo 43 de la Ley de Adquisiciones para el
Distrito Federal.

C.3.- Conflicto de leyes personales: Este conflicto de leyes se da entre las leyes
de los diversos grupos que en un país se encuentran sometidos a la personalidad
del derecho.
Los diversos tipos de conflictos de leyes no tienen la misma naturaleza; de allí la
utilidad de distinguir a unos de otros.
2. ¿A qué se refiere el carácter bilateral de conflicto, y su diferencia con
los conflictos internacionales y conflictos internos?

La determinación del alcance de los derechos que confiere una garantía real
requiere, en general, un análisis en tres etapas de las siguientes cuestiones:

a) La primera cuestión es determinar si la garantía real se ha constituido


válidamente.

b) La segunda, determinar si la garantía es oponible a terceros (para las


cuestiones que abarca el concepto de oponibilidad a terceros.

c) La tercera, determinar el grado de prelación del derecho de un acreedor


garantizado frente al derecho de otra parte reclamante concurrente, por ejemplo,
otro acreedor o el administrador de la insolvencia del otorgante.

3. ¿Cuál es la solución general de los conflictos de leyes?

La antinomia es la situación en que dos normas pertenecientes a un mismo


sistema jurídico, que concurren en el ámbito temporal, espacial, personal y
material de validez, atribuyen consecuencias jurídicas incompatibles entre sí a
cierto supuesto fáctico, y esto impide su aplicación simultánea.

Antes de declarar la existencia de una colisión normativa, el juzgador debe recurrir


a la interpretación jurídica, con el propósito de evitarla o disolverla, pero si no se
ve factibilidad de solucionar la cuestión de ese modo, los métodos o criterios
tradicionales de solución de antinomias mediante la permanencia de una de ellas y
la desaplicación de la otra, son tres:

1. criterio jerárquico (lex superior derogat legi inferiori), ante la colisión de normas
provenientes de fuentes ordenadas de manera vertical o dispuestas en grados
diversos en la jerarquía de las fuentes, la norma jerárquicamente inferior tiene la
calidad de subordinada y, por tanto, debe ceder en los casos en que se oponga a
la ley subordinante;

2. Criterio cronológico (lex posterior derogat legi priori), en caso de conflicto entre
normas provenientes de fuentes jerárquicamente equiparadas, es decir,
dispuestas sobre el mismo plano, la norma creada con anterioridad en el tiempo
debe considerarse abrogada tácitamente, y, por tanto, ceder ante la nueva; y,

3. Criterio de especialidad (lex specialis derogat legi generali), ante dos normas
incompatibles, una general y la otra especial (o excepcional), prevalece la
segunda, el criterio se sustenta en que la ley especial substrae una parte de la
materia regida por la de mayor amplitud, para someterla a una reglamentación
diversa (contraria o contradictoria).

En la época contemporánea, la doctrina, la ley y la jurisprudencia han


incrementado la lista con otros tres criterios.

Criterio de competencia, aplicable bajo las circunstancias siguientes:

a) que se produzca un conflicto entre normas provenientes de fuentes de tipo


diverso;

b) que entre las dos fuentes en cuestión no exista una relación jerárquica (por
estar dispuestas sobre el mismo plano en la jerarquía de las fuentes), y

c) que las relaciones entre las dos fuentes estén reguladas por otras normas
jerárquicamente superiores, atribuyendo -y de esa forma, reservando- a cada una
de ellas una diversa esfera material de competencia, de modo que cada una de
las dos fuentes tenga la competencia exclusiva para regular una cierta materia.

Este criterio guarda alguna semejanza con el criterio jerárquico, pero la relación de
jerarquía no se establece entre las normas en conflicto, sino de ambas como
subordinadas de una tercera;

Criterio de prevalencia, este mecanismo requiere necesariamente de una regla


legal, donde se disponga que, ante conflictos producidos entre normas válidas
pertenecientes a subsistemas normativos distintos, debe prevalecer alguna de
ellas en detrimento de la otra, independientemente de la jerarquía o especialidad
de cada una; y,

Criterio de procedimiento, se inclina por la subsistencia de la norma, cuyo


procedimiento legislativo de que surgió, se encuentra más apegado a los cánones
y formalidades exigidas para su creación.

Para determinar la aplicabilidad de cada uno de los criterios mencionados, resulta


indispensable que no estén proscritos por el sistema de derecho positivo rector de
la materia en el lugar, ni pugnen con alguno de sus principios esenciales. Si
todavía ninguno de estos criterios soluciona el conflicto normativo, se debe recurrir
a otros, siempre y cuando se apeguen a la objetividad y a la razón.

En esta dirección, se encuentran los siguientes:

Inclinarse por la norma más favorable a la libertad de los sujetos involucrados en


el asunto, por ejemplo, en el supuesto en que la contienda surge entre una norma
imperativa o prohibitiva y otra permisiva, deberá prevalecer esta última. Este
criterio se limita en el caso de una norma jurídica bilateral que impone
obligaciones correlativas de derechos, entre dos sujetos, porque para uno una
norma le puede ser más favorable, y la otra norma favorecerá más la libertad de la
contraparte.

Para este último supuesto, existe un diverso criterio:

En éste se debe decidir a cuál de los dos sujetos es más justo proteger o cuál de
los intereses en conflicto debe prevalecer.

Criterio en el cual se elige la norma que tutele mejor los intereses protegidos, de
modo que se aplicará la que maximice la tutela de los intereses en juego, lo que
se hace mediante un ejercicio de ponderación, el cual implica la existencia de
valores o principios en colisión, y por tanto, requiere que las normas en conflicto
tutelen o favorezcan al cumplimiento de valores o principios distintos; y,

Criterio basado en la distinción entre principios y reglas, para que prevalezca la


norma que cumpla mejor con alguno o varios principios comunes a las reglas que
estén en conflicto.

Esta posición se explica sobre la base de que los principios son postulados que
persiguen la realización de un fin, como expresión directa de los valores
incorporados al sistema jurídico, mientras que las reglas son expresiones
generales con menor grado de abstracción, con las que se busca la realización de
los principios y valores que las informan; de manera que ante la discrepancia entre
reglas tuteladas de los mismos valores, debe subsistir la que mejor salvaguarde a
éste, por ejemplo si la colisión existe entre normas de carácter procesal, deberá
resolverse a favor de la que tutele mejor los elementos del debido proceso legal.

El principio de coherencia normativa concibe al sistema jurídico como un todo


unitario, en el que las partes se encuentran en plena armonía, y su aplicación
individual o conjunta concurre vigorosamente al cuidado y fortalecimiento de los
valores tutelados por ellas, y a la satisfacción óptima de los fines perseguidos.
Empero, como toda obra humana, la del legislador es susceptible de incurrir en
imperfecciones, como la de expedir disposiciones total o parcialmente contrarias o
contradictorias, para su aplicación a un mismo supuesto fáctico de las relaciones
humanas, con lo que se suscitan los llamados conflictos normativos o antinomias
jurídicas, reveladoras de inconsistencias que, mientras no las corrija su autor,
requieren de una solución satisfactoria de los operadores jurídicos, especial y
terminalmente de los órganos jurisdiccionales, para su aplicación a los casos
concretos, mediante la aplicación de dos fórmulas.

La primera consiste en proceder a hacer un análisis penetrante de los enunciados


que se vislumbran en conflicto, con el fin de determinar si cabe la posibilidad de
asegurar a cada una un campo material o temporal distinto de aplicación, con lo
que el enfrentamiento se evita y queda sólo en los terrenos de la forma o la
apariencia.
La segunda se dirige a la prevalencia de una de las disposiciones discrepantes en
el sistema jurídico, y la desaplicación de la otra, para que no vuelva a ser aplicada
en lo sucesivo.

Para este efecto, la doctrina y la jurisprudencia han venido proveyendo de


métodos o criterios para justificar la desaplicación, con base en ciertas
características que concurran en cada antinomia. En esa situación, el conflicto
formal o aparente se confirma en la realidad. En esta línea son del conocimiento
general los criterios clásicos o tradicionales de solución de antinomias, bajo la
denominación de criterios jerárquico, de especialidad y cronológico, así como
otros métodos recientes.

Entre las dos fórmulas indicadas, siempre se ha considerado mucho más


conveniente, saludable y satisfactoria la primera, porque con ella se consigue
conservar en su integridad la obra del legislador y se conjura toda posibilidad de
confrontación entre los poderes estatales, al mantener nítidamente a cada uno
dentro del ámbito de sus atribuciones naturales.

En atención a lo anterior, el operador del derecho, y sobre todo los órganos


jurisdiccionales como responsables terminales de esta labor, deben dirigir y
optimizar al máximo sus esfuerzos, en primer lugar, a la búsqueda de la aplicación
de esa primera fórmula, para lo que pueden emplear las valiosas herramientas
constituidas por los métodos de interpretación jurídica, y sólo si después de
denodados esfuerzos orientados hacia dicha dirección no encuentran
posibilidades de evitar la confrontación, deben pasar a los criterios aplicables para
resolver el conflicto, por la vía de la desaplicación de alguna de las reglas
desavenidas; e inclusive, si en una actuación subsecuente encuentran facticidad
para la primera fórmula, deben dar marcha atrás y decidirse por ella.

4. Mencione de manera objetiva ¿cuál es la localización jurídica en


función del objeto de la relación de derecho?

Somos conscientes de que la realidad y el entorno en el cual esta disciplina se


está desarrollando poco o nada tiene que ver con sus inicios y con los problemas
que Story presenció y que dio, prácticamente, origen a este concepto; sin
embargo, estimamos que esta concepción cargada, como indicamos, de inercia y
tradición, es para nosotros la más adecuada.

En este orden de ideas afirmamos que los cambios podrían pasar por aplicar otra
denominación: derecho privado internacional. Para nosotros el orden de estos dos
adjetivos no altera la sustancia de esta disciplina. Un cambio en este sentido
estimamos que traería más desventajas que ventajas y seguiría contando con una
corriente crítica.

El derecho internacional privado se configura como el conjunto de normas y


principios que cada ordenamiento particular establece para dotar de una
regulación especial a los supuestos de tráfico externo. La construcción de este
sistema exige el recurso a una metodología propia. Su positivización y aplicación
es particularmente dependiente de la realidad social y jurídica del momento
histórico que se considere.

Bibliografía

SCJN. (2006). Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados. Abril 22,
2019, de SCJN Sitio web:
https://www.scjn.gob.mx/libro/InstrumentosConvencion/PAG0319.pdf

SENADO DE LA REPÚBLICA. (2009). Proceso legislativo. Abril 22, 2019, de


Senado de la República Sitio web:
http://www.senado.gob.mx/64/sobre_el_senado/proceso_legislativo#

ONU. (1987). COMISIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DERECHO


MERCANTIL INTERNACIONAL. Abril 22, 2019, de ONU Sitio web:
https://www.uncitral.org/pdf/spanish/publications/sales_publications/UNCITRAL-
s.pdf

ONU. (1987). Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil


Internacional. Abril 22, 2019, de ONU Sitio web:
https://www.uncitral.org/pdf/spanish/yearbooks/yb-1968-70-s/yb_1968-70_s.pdf

Zavala, J.. (1903). DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO UANL. Abril 22, 2019,
de UANL Sitio web:
http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080038902/1080038902_MA.PDF

DREYZIN, A.. (1996). DERECHOS HUMANOS, DERECHO INTERNACIONAL


PRIVADO Y ACTIVISMO JUDICIAL. Abril 22, 2019, de UNCA Sitio web:
http://www.oas.org/es/sla/ddi/docs/publicaciones_digital_XXXIX_curso_derecho_in
ternacional_2012_Adriana_Dreyzin_de_Klor.pdf

Poder Judicial de la Federación. (2015). Instituto de la Judicatura Federal. Abril 22,


2019, de Poder Judicial de la Federación Sitio web:
http://www.corteidh.or.cr/tablas/30824.pdf

Derecho Internacional Privado. (2015). Derecho Internacional Privado. Abril 22,


2019, de OAS Sitio web: https://www.oas.org/dil/esp/CIDIPI_home.htm

Sobre este tema confrontar el artículo 38 del Estatuto de la Corte Internacional de


Justicia, donde se expone la enumeración de las fuentes que integran al Derecho
Internacional Público. Estatuto de la CIJ (consultado el 1.4.2010). Disponible la
consulta en el sitio http://www.un.org/spanish/aboutun/icjstat.htm.
Benadava, Santiago, Derecho Internacional Público, 4ª Ed. Editorial Jurídica de
Chile, Santiago, 1993

Artículo 2.1 de la Convención de Viena de 1986. Para los efectos de la presente


Convención se entiende por tratado “un acuerdo internacional regido por el
derecho internacional y celebrado por escrito entre uno o varios Estados y una o
varias organizaciones internacionales; o entre organizaciones internacionales, ya
conste ese acuerdo en un instrumento único o en dos o más instrumentos
conexos y cualquiera que sea su denominación particular”.
González Campos J, Sánchez Rodríguez L, Sáenz de Santa María P. Curso de
Derecho Internacional Público, Sexta Edición, Editorial Civitas S.A, España, 1998.
Confrontar la pág. 173.

Puente Egido J. Lecciones de Derecho Internacional Público. Vol. I, editorial


Dykinson S.L, Madrid, 1992. Confrontar la Pág. 175.

UNAM. (2009). Derecho internacional privado: concepto, caracteres, objeto y


contenido. En El derecho internacional privado: denominación y concepto(pp. 19-
45). México: UNAM.

Morales, J.. (2011). Derecho Internacional de Los Derechos Humanos. En


Derecho Internacional de los Derechos Humanos(pp. 839-848). México: UNAM.

UNAM. (2007). Derecho Internacional Privado: Objeto. En Derecho Internacional


Privado(pp. 19-31). México: UNAM.

Morales, J.. (2011). El derecho internacional y el derecho interno: definitivamente


una pareja dispareja. (pp. 98-118). México: Dialnet.

Monroy, M.. (2007). El Derecho Internacional como fuente del Derecho


Constitucional . Abril 22, 2019, de CorteIDH Sitio web:
http://www.corteidh.or.cr/tablas/r25154.pdf

También podría gustarte