Operatoria Dental
Operatoria Dental
Operatoria Dental
DE MEXICO
UNIDAD DE APRENDIZAJE:
ODONTOPEDIATRÍA ll
INTRODUCCION:
El objetivo es reparar o limitar los daños causados por la enfermedad de caries; proteger
y preservar las estructuras dentarias, restablecer la función adecuada, restaurar la estética
(cuando sea posible) y proporcionar una condición que facilite una buena higiene bucal,
manteniendo la vitalidad pulpar siempre que fuera posible.
Para el diseño cavitario y la selección del material restaurador, siempre debe tenerse
presente que el ultimo fina al que se quiere llegar es a la prevención de este enfermedad,
caries.
INSTRUMENTOS:
Los instrumentos manuales para operatoria dental pueden considerarse, según su utilidad,
en las siguientes categorías:
Instrumentos de corte
Los excavadores en forma de cucharilla y sobre todo aquellos cuyo extremo de corte,
sujetando el instrumento verticalmente, tiene el campo de acción en la horizontal.
Entre los cinceles, el curvo o de Wedelstaedt es muy útil para romper los puntos de
contacto en una cavidad de clase ll.
Instrumentos rotatorios:
Para abertura cavitaria son las piriformes de tungsteno o las piedras cilíndricas.
Para la eliminación de dentina cariada son muy útiles las fresas redondas de carburo para
contraángulo, las cilíndricas de carburo apropiadas para el acabado interno y de las
paredes de la cavidad.
CLASIFICACIONES CAVITARIAS:
Apertura:
Se realiza con pieza de alta velocidad, comenzando por los surcos y fisuras
oclusales. La fresa debe alcanzar una profundidad de 0.5 mm por debajo de la
unión amelodentinaria, para evitar el riesgo de exposición pulpar.
El acceso en las clases ll debe comenzar a la altura de los surcos y fisuras ya que
así se consigue visibilidad para la caja proximal y se minimiza el riesgo de lesionar
la superficie proximal del diente contiguo.
El acceso en las clases lll se realizara por vestibular o lingual, según la extensión
de la caries, con objeto de preservar la máxima cantidad posible de tejido sano que
permita una visibilidad suficiente.
Forma de superficie:
Para las obturaciones con amalgama se deben seguir los siguientes principios:
Eliminar caries:
Siempre se debe dejar la cavidad libre de caries, excepto en aquellas en las que se
intenta llevar a cabo un recubrimiento indirecto. Se debe de enfocar más en
eliminar la caries de las paredes y sobre todo en la unión amelodentinaria.
Los ángulos internos deben ser ligeramente redondeados para reducir el estrés que
resulta de las fuerzas masticatorias y facilitar la condensación de la amalgama.
El ángulo cavo superficial debe acabarse a 90° para asegurar el soporte dentinario a
los prismas de esmalte, favorecer el acabado de la restauración sin socavados no
excesos marginales y evitar en lo posible el deterioro marginal.
En las clases ll para conseguir la retención, es importante, cuando se vaya a utilizar
amalgama, que la preparación sea proximoclusal, es decir con una cavidad oclusal
que hace el efecto de cola de milano. La convergencia a oclusal de las paredes de
esta última y la convergencia también a oclusal de las paredes vestibular y lingual
de la caja proximal han de proveer suficiente retención a la restauración final.
En las clases ll, en dentición permanente además del alisado de las paredes libres
en la caja proximal, es indispensable clivar el suelo gingival con un recortador de
márgenes para eliminar los prismas de esmalte no soportados.
La preparación cavitaria estará lista para ser obturada cuando se hayan eliminado
los restos y detritos producidos durante la manipulación del diente.
Se recomienda el lavado copioso con agua y el secado intermitente, para evitar una
excesiva deshidratación.
La anatomía de los molares primarios, con sus superficies oclusales fisuradas y áreas de
contacto interproximal planas y amplias, los convierte en los dientes deciduos más
propensos a la caries.
La importancia de los molares primarios en la masticación y como conservadores de
espacio para los dientes sucedáneos, aunada a la creación de materiales restaurativos
económicos y adecuados, favorece la tendencia a restaurarlo s y conservarlos.
Las coronas de acero inoxidable, la amalgama, y más recientemente las resinas
compuestas y ionómeros de vidrio, son los materiales utilizados en la restauración de
estos órganos dentarios.
La profundidad normal del piso pulpar es de 0.5mm desde la dentina a (casi 1.5 mm
desde la superficie del esmalte). La longitud de la punta cortante de la fresa núm. 330 es
de 1.5mm, por lo cual esta puede constituir la profundidad cavitaria.
El margen del ángulo cavo superficial debe estar sin bisel y ubicado fuera de las zonas
que soportan cargas.
La forma del contorno debe ser de arcos y curvas suaves y todos los ángulos internos
deben estar redondeados ligeramente.
El istmo debe medir un tercio del ancho intercuspideo; las paredes vestíbulo linguales
han de converger un poco en dirección oclusal.
Las paredes mesial y distal deben inclinarse en las crestas marginales para no socavarlas.
La pared gingival debe ser plana, no biselada, y es necesario eliminar todo esmalte que
carezca de apoyo.
De manera ideal, la pared axial de la caja debe quedar con 0.5 mm de dentina, y tiene que
seguir el mismo contorno de la parte proximal del diente. Ya que las fuerzas oclusales
permiten una concentración de tensión dentro de la amalgama alrededor de ángulos
agudos, por norma es necesario biselar o redondear el ángulo lineal axiopulpar.
En los preescolares con lesiones cariosas proximales grandes, se prefieren las coronas de
acero inoxidable a las amalgamas debido a su durabilidad.
Lesiones de tamaño similar en dientes que están a dos o tres años de la exfoliación se
pueden restaurar con amalgama, ya que se prevé que duren poco tiempo en la boca.
Los tornillos para retención de la amalgama en los dientes primarios están
contraindicados; debido a que la pulpa de los dientes primarios tiene un tamaño
relativamente grande, la capa de dentina es delgada y la constricción cervical intensa, es
muy difícil colocar con buen éxito el tornillo sin exposición pulpar o perforación del
surco gingival
Para formar la matriz se enrolla 1a banda en T sobre sí misma, en círculo, y se doblan sus
aletas de extensión con el fin de hacer un asa ajustable. Luego se contornea y se coloca
sobre el diente con las aletas de extensión dobladas sobre la superficie vestibular.
Se tira en dirección mesial el extremo libre de la banda, para traccionarla con seguridad
contra el diente. Con una pinza de Howe del núm. 110 se toman con firmeza los pliegues
de extensión y se retiran del diente.
Después, se ajusta la banda otros 0.5 a 1.0 mm, y el extremo libre se dobla sobre los
pliegues verticales y se corta con tijera a una distancia de 5 a 6 mm. Entonces, la banda
cerca sienta sobre el diente y se acuña. Debe ajustarse por debajo del margen gingival de
la preparación, también debe quedar 1 mm por arriba de la cresta marginal del diente
vecino.
Para retirar la banda en T las aletas de extensión se abren con un explorador o una
cucharilla. Con unas tijeras se corta un extremo de aquélla cerca de la superficie proximal
restaurada, y se retira en sentido vestibular o lingual p o r el área de contacto.
Después, esta asa se coloca alrededor del diente y se ajusta fuertemente sosteniendo la
banda con unas pinzas de Howe del núm. 110 desde la superficie vestibular. Se retira la
banda y se colocan dos puntos de soldadura en el lugar donde se pinzó en la superficie
vestibular.
Se corta el material excedente con unas
tijeras; se utilizan unas pinzas de con
tornear para darle forma a las áreas
cervical y de contacto.
La banda soldada se coloca otra vez en el
diente, y se aplican cuñas de madera.
Después de colocar la amalgama, se retira
la banda con un instrumento manual de hojas planas, entre la superficie vestibular del
diente y la banda, aplicando fuerza rotacional con el instrumento. Esto debe romper los
puntos de soldadura y permitir un fácil retiro de la banda.
2. Se pone una cuña de madera en el área interproximal por restaurar (opcional). Con
ello se retrae la papila gingival durante la instrumentación, se evita que el operado
r corte el dique interseptal y la encía subyacente, y se crea un preacuñamiento, que
ayuda a asegurar un contacto proximal estrecho en la restauración final.
3. Con una fresa del núm. 330 en una pieza de mano con turbina de alta velocidad,
mediante un movimiento ligero como de pincelado se prepara la caja oclusal hasta
la profundidad ideal.
Se coloca una matriz en cada diente y una cuña adecuada. Las matrices preferibles son
las bandas en T o punteadas, ya que es difícil colocar varias portas matrices, uno en
cada lado. La condensación de la amalgama se realiza en porciones pequeñas de
manera alternada en cada preparación, a fin de obturar simultáneamente ambas
cavidades.
La presión de condensación aplicada en la matriz ayuda a asegurar un contacto
interproximal estrecho.
Las crestas marginales se tallan a la misma altura, y se retiran con cuidado 1a cuña y
las bandas, una a la vez. El tallado final es similar al descrito p ara las restauraciones
de clase II aisladas.
Las restauraciones de resina en los molares primarios ofrecen las ventajas de mejorar las
propiedades estéticas, eliminar el uso de mercurio y el choque galvánico y una baja
conductividad térmica.
Algunas desventajas son la necesidad de una técnica exacta, mayor tiempo de operación,
probable filtrado marginal, sensibilidad posoperatoria y una tendencia a los contactos
abiertos o perdidos.
Las indicaciones para el sellado de estos dientes son en esencia las mismas que para los
permanentes, a saber:
1) fosetas y fisuras profundas y retentivas donde pudiera trabarse el explorador
2) fosetas y fisuras pigmentadas, con un aspecto mínimo de descalcificación
opacificación
3) caries de fosetas y fisuras o restauraciones en otras piezas primarias
4) demostración radiográfica y clínica de que no hay caries interproximal
5) paciente q u e recibe otro tratamiento preventivo, como fluoruro por vía sistémica
o tópica, para inhibir la formación de caries interproximal
6) aislamiento ad ecu ad o de contaminación salival cuando es posible
7) probable aplicación de selladores en dientes que erupcionaron hace menos de
cuatro años.
Cabe señalar que, en los molares primarios, la retención de los selladores es similar a la
que se logra en los molares permanentes.
En el caso de los molares permanentes, cuando los selladores se retienen suele suprimirse
el desarrollo de caries en fosetas y fisuras.
técnica
1) aislar el diente de contaminación salival,
2) limpiar la superficie
3) grabar con ácido por 15 a 60 segundos
4) enjuagar y secar la superficie
5) aplicar el sellador a la superficie grabada
6) polimerizar el sellador
7) evaluar el sellador con un explorador
8) evaluar y ajustar la oclusión.
Es imprescindible un control absoluto de humedad que hace casi obligatorio el uso del
dique.
L os márgenes proximales se biselan, pero estos biseles no se hacen en los márgenes cavo
superficiales, ya que es probable la fractura de la resina. Se recomienda colocar antes una
cuña entre los dientes p ara obtener una ligera separación y, de esa manera, un contacto
proximal más estrecho en la restauración final.
Los márgenes de esmalte se graban durante 15 a 60 segundos con un gel ácido. El agente
de adhesión dentinaria o ionómero de vidrio se coloca antes que la banda matriz y el
material de resina compuesta.
Es posible utilizar como retenedor una matriz delgada normal de plástico transparente o
de acero inoxidable. Ambos proporcionan resultados aceptables; sin embargo, las bandas
de acero son más fáciles de utilizar y más confiables para producir áreas de contacto
adecuadas.
Muchas resinas compuestas vienen pre empacadas en ampolletas pequeñas que pueden
inyectarse directamente en la preparación. Es posible utilizar un instrumento de plástico o
condensador para empacar o condensar la resina en la preparación.
No se deben polimerizar más de 2 mm de profundidad de material a la vez.
El contorno general de las superficies proximales se realiza con una fresa de carburo de
alta velocidad para terminado conforma de flama, o con un disco donde sea accesible. El
terminado final se realiza con una piedra blanca o con puntas de hule (caucho) abrasivas,
para eliminar las irregularidades de la superficie, y el pulido final, con un pulidor para
resina.
Las obturaciones conservadoras con resina compuesta están indicadas en las lesiones
cariosas interproximales pequeñas de los incisivos y para la superficie mesial de los
caninos.
Debido al gran tamaño de las pulpas de estos dientes, se requieren preparación es muy
pequeñas. La retención se obtiene mediante canaladuras colocadas en la superficie
vestibular o lingual y con el bisel del margen cavo superficial, para aumentar el área de
esmalte grabado.
2. Se prepara el acceso y se elimina la caries con una fresa núm. 330 o una redonda
del núm. 2 en una pieza de alta velocidad, buscando acceso por vestibular.
3. La pared axial se sitúa de manera ideal a 0.5 mm sobre la dentina. Con una fresa
redonda en una pieza de m ano de baja velocidad, se elimina la caries profunda.
4. Las paredes gingival y lingual apenas deben romper el punto de contacto con el
diente contiguo. No es necesario romper el contacto de la pared incisal de la
preparación para garantizar una estructura dentaria residual adecuada.
5. Se talla un bisel corto (0.5 mm) en el margen cavo superficial. Esto se logra con
una fresa cónica delgada de diamante o con una en forma de flama, para pulido de
resinas compuestas.
16.11. Cuando se finaliza el terminado, se retira el dique y se p asa hilo dental a través
de las áreas interproximales, a fin de revisar que no haya sobre extensiones y para
eliminar el material glaseador excedente.
Las restauraciones de clase V pueden ser de resina (las más frecuentes) o amalgama, y
con mayor frecuencia se necesitan en la superficie vestibular de los caninos.
Para prepararlas, penétrese el diente en la zona cariada con una fresa del núm. 330 hasta
llegar a la dentina (casi 1 mm de la superficie externa del diente). Desplazar la fresa en
sentido lateral hacia la dentina y el esmalte sanos, y así establecerlas a la pared de la
cavidad.
La pared pulpar tiene que ser convexa, paralela a la superficie externa del esmalte. Las
pared es laterales se inclinan un poco, cerca de las superficies proximales para no
debilitar el esmalte. La extensión de la caries establece el contorno ex terno final. Con
una fresa del núm. 35 de cono invertido u otra redonda del núm. 1 / 2 de carburo, es
posible lograr la retención mecánica de la preparación mediante socavados pequeños en
los ángulos de línea gingivoaxiales e incisoaxiales.
Para las resinas, se sitúa un bisel pequeño alrededor de todo el margen cavo superficial.
La protección pulpar, el grabado y la colocación de la resina, así como su terminado, son
similares a los descritos para las resinas compuestas de clase III, excepto cuando no se
utilice matriz.
Cobertura coronal completa de los incisivos
Indicaciones:
IONÓMERO DE VIDRIO
Restauraciones anteriores
Restauraciones posteriores
Se consideran por lo general superiores a las restauraciones con amalgama que incluyen
varias superficies; además, proporcionan un periodo de uso clínico mayor que el de las
restauraciones de clase II, con amalgama de dos o tres superficies (Dawson y col., 1981;
Messer y Levering, 1988).
Indicaciones:
Caries Interproximal
Cuando la caries implica 3 o más caras del diente
Caries rampante (CTI)
Caries recurrente
Después de una terapia pulpar (Pulpotomía y Pulpectomía)
En dientes permanentes jóvenes (Tratamiento de endodoncia con desarrollo
radicular incompleto)
Defectos de desarrollo (Hipoplasia del esmalte)
Dientes fracturados
Bruxismo
Como soporte para mantenedor de espacio
En pacientes con alteraciones psicomotoras
Contraindicaciones:
Son dos los tipos de coronas de acero inoxidable de uso más frecuente:
1. Coronas preajustadas. Estas coronas tienen lados rectos, pero están festoneadas p ara
seguir una línea paralela a la cresta gingival. Aún requieren contorneado y cierto recorte.
Indicaciones:
1. Restauración de dientes primarios o permanentes jóvenes, con lesiones cariosas
extensas. Se incluyen los primarios con caries en tres superficies o más, o donde la caries
se extiende fuera de los ángulos de línea anatómicos.
Esta categoría incluye los primeros molares deciduos con lesiones interproximales
mesiales, ya que su morfología produce un soporte inadecuado de las restauraciones
interproximales en mesial.
Consideraciónes clínicas
Las coronas Ion Crown 3M tienen una medida del 1 al 7 y en los molares existe coronas
derecha e izquierda.
Esta simbologia en el caso de los molares viene en la cara vestibular de la corona junto
con la letra correspondiente segun el diente (Sistema Zsigmondy), y el cuadrante al que
pertenece.
PREPARACION
Antes de empezar a preparar la pieza se debe establecer la oclusión preoperatoria.
Anestesia local
Aislamiento del campo operatorio
Eliminar el tejido carioso
Preparación
Selección de la corona
Ajuste marginal
Radiografía
Cementado
Siguiendo la secuencia de los videos comenzaremos con la reducción oclusal, pero es
más recomendable empezar con los desgastes proximales y después con la con la
superficie oclusal.
La reducción de las caras proximales se realiza con una fresa de carburo 699 o una fresa
de diamante en forma de lápiz. Se desgasta de 1 a 1.5 mm sin dejar línea de terminación,
se tallan las paredes paralelas o con una convergencia oclusal máxima de 10° grados
disminuyendo el contacto con el diente contiguo en sentido gingival y vestíbulo-lingual
para ganar espacio al colocar la corona. Se libera por completo los contactos
interproximales.
El desgaste de la cara vestibular y lingual se realiza con una fresa de carburo 699 o una
fresa de diamante en forma de lápiz. El desgaste es de 1 a 1.5mm sin línea de
terminación, con una ligera convergencia hacia oclusal o de preferencia con paredes
paralelas.
Al terminar los desgastes se redondean los ángulos rectos pero evitando dejar una
preparación circular.
Ajuste marginal
Este procedimiento de cerrar o ajustar la corona se realiza con las pinzas para cerrar
(Unitek 800) doblando todo el margen cervical de la corona de acero hacia adentro para
disminuir la circunferencia de la corona y restituir las características anatómicas.
Con el ajuste se obtiene una retención mecánica de la corona, protege al cemento de la
exposición a la saliva u otros líquidos y mantiene una buena salud gingival.
Las radiografías utilizadas son:
Molares primarios: Aleta mordible
Incisivos y caninos: Oclusal o periapical
En la radiografía debemos observar los márgenes interproximales de la corona de acero
redondeados.
Los excesos de cemento se retiran por completo para evitar la formación de bolsas
periodontales o alguna irritación o inflamación de la encía. Se vuelve a establecer la
oclusión para descartar un mal cementado.
Evolución
Christensen G J: D underestimate the class II resin. J Am Dent Assoc 723 (3): 103-104.
1992.
Dawson L R. Simón J F. Taylor PP: Use of amalgam and stainless steel restorations for
primary molars. J Dent Child 48 (6):420 -422. 1981.