Ciudadania y Trabajo
Ciudadania y Trabajo
Ciudadania y Trabajo
CURSO: 4 AÑO
DIVISION: D
ESPECIALIDAD: AUTOMOTORES
TEXTO
La ciudadanía es una condición o categoría que reconoce a las personas como competentes para
participar en asuntos públicos de una sociedad. Implica el reconocimiento de derechos como
individuos integrantes de una colectividad, y de responsabilidades comunes; exige ser conscientes
del vínculo con la comunidad y poseer información e interés sobre los asuntos comunes.
Finalmente, es algo que se cumple solamente mediante su ejercicio. Esto es, mediante las acciones
que afectan a la colectividad.
Así, la ciudadanía es un status conferido legalmente a los miembros de pleno derecho de una
comunidad, es decir, a quienes tienen capacidad de participar en los asuntos que conciernen al
colectivo.
Quienes poseen la categoría de ciudadanos son iguales entre sí, con los mismos derechos y
deberes, que el gobierno está obligado a garantizar. Es decir, no sólo a respetarlos, sino a hacer
que los tengan todas las personas que gozan de la ciudadanía.
Sin embargo, la ciudadanía no es sólo una colección de prerrogativas y obligaciones. Implica
conciencia de las personas sobre su capacidad de acción en los asuntos que competen a todos, y la
acción misma. Es decir, ciudadanos son personas socialmente responsables, que actúan por hacer
efectivos todos los derechos, para sí y para los demás.
Observamos principalmente tres dimensiones de la ciudadanía:
• La dimensión civil. Incluye las libertades individuales de las y los ciudadanos; la libertad de
expresión, de circulación, de residencia, de pensamiento y de religión, a la propiedad y a la
justicia, a poseer información sobre los asuntos públicos, entre muchos otros. A esta
dimensión se le conoce también como derechos civiles.
• La dimensión social. Es la que alude a la capacidad de cada persona para tener los niveles
básicos de vida, individual y colectivamente. Es decir, los ciudadanos tenemos derecho a
contar con vivienda adecuada a nuestras necesidades; a trabajar y recibir un pago
suficiente para vivir de manera digna; al descanso; acceso a obras y servicios públicos
como agua potable, electricidad, seguridad; servicios de salud y de educación accesibles y
de calidad, y que tomen en cuenta nuestras diferencias culturales; a la alimentación, a la
ropa; espacios para recreación y entretenimiento; vivir sin violencia; un medio ambiente
sano; respeto a nuestras culturas y formas de vivir; acceso a las creaciones artísticas y a los
avances del conocimiento de la humanidad… entre muchos otros. A esta dimensión se le
conoce también como derechos económicos, sociales y culturales.
• La ciudadanía emancipada toma la igualdad social como valor central, entendida como
derecho de las personas a tener iguales oportunidades para acceder a los bienes social y
económicamente relevante. Es descripta como la conquista social de lo público por encima
de lo individual. Supone políticas sociales inclusivas que redistribuyan fuertemente los
recursos económicos. De este modo, se generan las condiciones necesarias para que
aquellos que han sido menos beneficiados en la distribución de bienes económicos,
sociales y culturales sean percibidos como portadores de derechos que pueden exigir su
cumplimiento. Esa ciudadanía emancipada supone una concepción de igualdad profunda,
reconocida jurídicamente y concretada en los hechos, ya que cada ciudadano participa en
la definición de sus intereses las estrategias para satisfacer sus demandas.
La ciudadanía pasiva, indiferente o descomprometida se apoya en la idea de que "las cosas son
como son" y "es lo que hay': Por lo tanto, muy poco o nada se puede hacer para cambiarlo.
Cualquier intento de cambio demandaría una energía extraordinaria que no quedaría compensada
por los magros resultados que se pudieran obtener. Este prejuicio legitima las actitudes más
individualistas, de quienes no están dispuestas a participar en la búsqueda del bien común.
En ocasiones, la ciudadanía pasiva se considera "crítica" porque cuestiona todo lo que se hace sin
proponer nada a cambio o sin hacerse responsable de hacer algo mejor. Esta actitud se aleja
mucho de la criticidad como forma de observación que implica una propuesta constructiva.
ACTIVIDAD