La Fiesta de Pentecostés
La Fiesta de Pentecostés
La Fiesta de Pentecostés
COMENTARIO TEOLÓGICO.
1. Con la exaltación de Cristo por medio de la Resurrección,
la era de Jesucristo se convierte en la era del Espíritu
Santo. El Resucitado obra en su Comunidad de creyentes
por la fuerza y la eficacia del Espíritu.
REFLEXIÓN FINAL
Aquí podríamos considerar cómo todos los cristianos, con
los diversos carismas, deberíamos trabajar aunados, bajo la
acción del Espíritu, para difundir e introducir la fe en los
diversos sectores de la sociedad moderna, con buen ánimo,
sin cobardía alguna.
CINCUENTA DÍAS.
ES/CREACION:
JM ALEMANY
DABAR 1987, 32
5.
6. BABEL/PENT:
EUCARISTÍA 1982, 26
7.
Por otra parte, el Espíritu acaba con las diferencias que nos
separan y nos enfrentan a unos contra otros, creando entre
todos una fraternidad y una solidaridad, una comunión de
vida. Sumergidos en un mismo Espíritu, entusiasmados,
emborrachados con un mismo Espíritu, no puede haber
entre nosotros diferencias entre judíos y griegos, esclavos y
libres. La unidad que crea el Espíritu es inseparable de la
igualdad y de la fraternidad entre todos, porque todos
somos hermanos y uno solo es el Señor, Jesucristo.
EUCARISTÍA 1981, 27
8.
EUCARISTÍA 1977, 26
9. ES/J:
10. ES/CREACION/RCRC
JOSEP LLIGADAS
MISA DOMINICAL 1991, 8
H-11.
ANDRE SEVE
EL EVANG. DE LOS DOMINGOS
EDIT. VERBO DIVINO ESTELLA 1984, pág. 226
H-12.
J. TOTOSAUS
MISA DOMINICAL 1979, 12
ALESSANDRO PRONZATO
PAN-DOMINGO/B. Pág. 108 ss
ADRIEN NOCENT
EL AÑO LITURGICO: CELEBRAR A JC 4
SEMANA SANTA Y TIEMPO PASCUAL
SAL TERRAE SANTANDER 1981, pág. 247-252
Efesios 1, 17-23:
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P. EMILIO SAURAS O. P.
A) Conceptos
a) INHABITACIÓN
No es lo mismo que presencia. Dios, en
virtud de su inmensidad, está presente con
sus tres Personas en todas partes, incluso
en las almas de los pecadores (cf. 1 q.43
a.3). Inhabitar quiere decir estar en su
propia casa, concepto expuesto por San
Pablo diciendo que Dios está en su templo.
Ahora bien, como quiera que el templo
debe ser santo, su inhabitación supone
nuestra santidad y, por ende, la gracia. La
inhabitación incluye posesión. Dios toma
posesión de nosotros como de su casa. Pero
nosotros somos algo consciente; luego
también tomamos posesión del que habita
dentro de nosotros y nos gozamos de su
presencia. Para estar presente no hace falta
tanto. Sólo se requiere estar, dominar.
b) MISIÓN
c) DONACIÓN
B) El hecho de la inhabitación
b) CALIFICACIÓN DE LA TESIS
1. Inhabitan
D) La inhabitación y la gracia
Arriba
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Leonardo Castellani
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Juan Pablo II
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EJEMPLOS PREDICABLES
1. Ascensión y misión.
REFLEXIÓN CRISTIANA:
¿Nos sentimos enviados por Dios?
¿Somos misioneros?
CASIANO FLORISTAN
DE DOMINGO A DOMINGO
EL EVANGELIO EN LOS TRES CICLOS LITURGICOS
SAL TERRAE.SANTANDER 1993.Pág. 124 s.
12.
EQUIPO MD
MISA DOMINICAL 1999/07/45-46
14.
JOAN TORRA
MISA DOMINICAL 1999/07/41-42
15
Oremos.
Oración comunitaria
16.
J. MARTI BALLESTER
17.
Miguel de Burgos, op
Convento de Santo Tomás
Sevilla
18.
Mensaje doctrinal
Sugerencias pastorales
P. Octavio Ortíz
19. 2002
COMENTARIO 1
20. COMENTARIO 2
2. AMBIENTACIÓN GENERAL
JOSEP M TOTOSAUS
MISA DOMINICAL 1981/11
3.
-A los cuarenta días. Durante seis semanas, cuarenta días,
venimos reflexionando sobre el misterio de nuestra fe, la
razón de nuestra esperanza, que es la resurrección de
Jesús. Porque si Cristo no ha resucitado, dice san Pablo,
vana es nuestra fe y nosotros no somos más que unos
pobres ilusos. Pero Cristo ha resucitado. Hay testigos. En
estas últimas semanas, desde Pascua, hemos escuchado el
testimonio de Pedro y Juan, el de María Magdalena, el de
los discípulos de Emaús, el de Tomás, el de los once. Y el
testimonio de los apóstoles nos merece crédito. Por eso
nuestra fe es apostólica. Y ahora nos toca a nosotros ser
testigos y acreditar ante el mundo este acontecimiento
revolucionario de la resurrección. Porque si la vida sigue
más allá de la muerte y a pesar de la muerte, ni la muerte
es lo que parece y tememos ni esta vida es la vida. Al
menos no es todo en la vida, pues hay más vida que esta
que vivimos de momento. Y esta fe, este convencimiento,
es suficientemente subversivo como para cambiar
radicalmente nuestras vidas, si creemos, y la vida del
mundo, si somos capaces de contagiar nuestra esperanza
y nuestro modo de vida en la caridad.
..............................
EUCARISTÍA 1993/26
4.
J. LLIGADAS
MISA DOMINICAL 1993/07
5.
Lo sagrado y lo profano
JOSEPH RATZINGER
EL CAMINO PASCUAL
BAC POPULAR MADRID-1990.Págs. 187-189
6.
Si Dios Padre quiere para sus hijos una vida plena y para
siempre, el Hijo es el camino que debemos seguir para
conseguirla. El bautismo en el nombre "del Hijo" nos
compromete a permanecer unidos a sus palabras, a seguir
su testimonio de vida, a imitar su amor. El bautismo en
nombre "del Espíritu Santo" nos obliga a vivir abiertos a
sus constantes insinuaciones, a dejarle que nos guíe a la
verdad total (Jn 16,13).
4. El final de Mateo
"Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta
el fin del mundo". Son el final del evangelio de Mateo. La
ausencia física de Jesús ayudó a los discípulos a
recapacitar y a darse cuenta de la gran promesa-realidad
que les había ofrecido. Antes lo tenían junto a ellos, ahora
lo tienen dentro. En su misión en el mundo no van a estar
solos. Jesús les acompañará constantemente; estará
presente en sus seguidores de todos los tiempos a través
del Espíritu que ha penetrado en sus corazones. Porque es
Señor, porque está vivo, porque está más allá del espacio
y del tiempo, podemos experimentar su presencia en
todas las épocas y lugares. Una presencia que apunta
hacia la plenitud escatológica. PRESENCIA/AUSENCIA:
Debemos superar su ausencia física creyendo que sigue
vivo entre nosotros cuando nos reunimos para la fracción
del pan, cuando vivimos su amor y anunciamos al mundo
su mensaje de vida para siempre. Nos convenía que se
marchara físicamente (Jn 16,7), para que pudiéramos
encontrar por todas partes su presencia. El cristianismo
surgió como anuncio y celebración de la alegría de una
presencia: la de Jesús resucitado. El Resucitado no vive
entre nosotros únicamente a través de su recuerdo
histórico y de su mensaje liberador. Está presente en
medio del mundo con una vida que supera totalmente las
limitaciones humanas.
5. La ascensión
7.
1. Jesucristo, el Señor
SANTOS BENETTI
CRUZAR LA FRONTERA. Ciclo A.2º
EDICIONES PAULINAS.MADRID 1977.Págs. 269 ss.
8.
...............
2. ASC/ENCARNACION : LA ASCENSIÓN ES LA
PLENITUD DE LA ENCARNACIÓN: /Ga/02/20.
GLORIFICACIÓN RESURRECCION-
ASCENSION: /Jn/17/4-5.
4. D/CIELO.
EUCARISTÍA 1974, 31
5. ASC/PROGRESO-HUMANO:
EUCARISTÍA 1975, 29
6. ASC/QUE-ES
DABAR 1978, 29
7.
PERE TENA
MISA DOMINICAL 1986, 10
8. ASC/VICTORIA:
9.
NOTA CATEQUETICA:
JOAQUÍN GOMIS
MISA DOMINICAL 1978, 9
EUCARISTÍA 1990, 40
11.
EUCARISTÍA 1993, 26
12. La misión
CARITAS
UN AMOR ASI DE GRANDE
CUARESMA Y PASCUA 1991.Pág. 240
13. /Hch/01/11:
Haced la tarea
CARITAS
UN AMOR ASI DE GRANDE
CUARESMA Y PASCUA 1991.Págs. 241 s.
14.
EUCARISTÍA 1993, 26
15. ASC/RS
DABAR 1996, 31
17. ASC/PREFACIOS
Prefacio I
Prefacio II
Prefacio lll
Andrés Pardo
19.
C. E. de Liturgia
PERÚ
EUCARISTÍA 1987, 26
LUIS BETES
DABAR 1990, 30
***
a) En la versión de los Hechos, la Ascensión aparecía ante
todo como la inauguración de la misión de la Iglesia en el
mundo. Los cuarenta días (v. 3) fijados por Lucas como la
duración de la estancia en la tierra del Resucitado deben
ser comprendidos en el sentido de un último tiempo de
preparación (el número 40 designa siempre en la Escritura
un período de espera), son pues una medida proporcional
y no cronológica. La Resurrección no es pues un final, sino
el preámbulo de una nueva etapa del Reino: la estancia de
Cristo sentado a la derecha del Padre y de la misión de la
Iglesia. A este respecto es muy significativa la advertencia
de los ángeles que invitan a los apóstoles a no quedarse
mirando al ciclo (v. 11).
***
MAERTENS-FRISQUE
NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA CRISTIANA IV
MAROVA MADRID 1969, pág. 216
EUCARISTÍA 1988, 24
EUCARISTÍA 1982, 25
8. MP/RS-ASC-PENT:
La resurrección, la ascensión y pentecostés son aspectos
diversos del misterio pascual. Si se presentan como
momentos distintos y se celebran como tales en la liturgia
es para poner de relieve el rico contenido que hay en el
hecho de pasar Cristo de este mundo al Padre.
P. FRANQUESA
MISA DOMINICAL 1986, 10
JORDI LATORRE
MISA DOMINICAL 1991, 8
PERE FRANQUESA
MISA DOMINICAL 1985, 11
HILARI RAGUER
MISA DOMINICAL 1977, 11
EUCARISTÍA 1992, 26
JM. GRANÉ
MISA DOMINICAL 1993, 7
EUCARISTÍA 1993, 26
O. COLOMER
BIBLIA DIA A DIA.Pág. 175 s.
17. El acontecimiento de Pentecostés y la predicación
profética de los apóstoles son los elementos centrales de
la introducción del libro de los Hechos: los comienzos de la
Iglesia en Jerusalén ( 1,12-2,36). Como consecuencia
tenemos el incremento numérico de la Iglesia (2,37-41) y
el incremento espiritual de la comunidad (2,42-47).
O. COLOMER
BIBLIA DIA A DIA Pág. 176 s.
18. El inicio del libro de los Hechos de los Apóstoles es el
único lugar del Nuevo Testamento que presenta la
Ascensión de Jesús como un hecho fechado cuarenta días
después de la resurrección. El mismo autor de los Hechos,
Lucas, al final de su primera obra (el evangelio) presenta
la Ascensión como un acontecimiento que culmina la
Pascua, y que tiene lugar el mismo día de la resurrección:
Jesús resucitado, glorificado a la derecha de Dios (la
Ascensión). Incluso algunos padres de la Iglesia ya
señalaban que estos "cuarenta días" no tienen la
pretensión de ser una datación cronológica. Por encima de
todo se trata de indicar que Jesús resucitado instruye a los
apóstoles y les acompaña en el camino del descubrimiento
de lo que significa la novedad del misterio pascual.
J. LLIGADAS
MISA DOMINICAL 1994, 7