Liderazgo-Ignaciano 2019 PDF

LIDERAZGO IGNACIANO:
nuestro modo de proceder

La Asociación de Universidades Confiadas
a la Compañía de Jesús en América Latina
(AUSJAL) es una red conformada por 30
universidades en 15 países de la región.
AUSJAL tiene como misión fortalecer la articulación

en red de sus asociados con el fin de impulsar la
formación integral y continua de sus estudiantes,
académicos y colaboradores, en la inspiración
cristiana e identidad ignaciana, la investigación
La Red de Homólogos de Pastoral Universitaria de
que incida en políticas públicas en los temas que
AUSJAL tiene como misión impulsar la identidad
le son propios como universidades jesuitas y la
cristiana, católica y jesuita de las universidades
colaboración con otras redes o sectores de la
de la Asociación, mediante el fortalecimiento de la
Compañía de Jesús. Todo esto como realización de
pastoral universitaria y los espacios de reflexión,
la labor de las universidades al servicio de la fe, la
compromiso social y diálogo, siguiendo las
promoción de la justicia y el cuidado del ambiente.
orientaciones de la Iglesia y de la Conferencia de
Provinciales de América Latina ya El Caribe.
Los proyectos y otras iniciativas que se desarrollan
en AUSJAL son ejecutadas por las Redes de Coordinación
Homólogos y Grupos de Trabajo, equipos que se Gerardo Valenzuela, S.J.
constituyen como una organización dinámica y Resurrección Rodríguez Hernández
Instituto Tecnológico y de Estudios
eficiente que facilita y potencia la cooperación y
Superiores de Occidente, México
el intercambio entre las universidades y permite
aprovechar la sinergia entre sus miembros. Editor de contenido
Ricardo Tavares
El principal reto de AUSJAL consiste en crear Autores: Red Homólogos de Pastoral- AUSJAL-
la primera red universitaria en América Latina Comisión Liderazgo Ignaciano
con una identidad, liderazgo compartido y Comisión de Liderazgo Ignaciano 2017-2018
estrategia común para la transformación Elías Betancourt Castillo, F.S.C.
educativa y social de la región.
Carlos Cardona Forero, S.J.
Presidente Universidad Javeriana de Cali, Colombia
Ernesto Cavassa,S.J.
Rector de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, Perú Sheila Goncalves Da Silva
Programa Liderazgo Universitario Latinoamericano
Primer Vicepresidente
Fábio Do Prado, PhD. Héctor León Amézquita
Rector del Centro Universitario FEI, Brasil Universidad Iberoamericana, Ciudad de México-Tijuana
Segundo Vicepresidente Jenny Mori León

Dr. Luis Arriaga, S.J. Universidad Antonio Ruiz de Montoya, Perú
Rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Occidente, México Mercedes Urbina Romero
Universidad Iberoamericana, Ciudad de México-Tijuana
Tercer Vicepresidente
Dr. Eduardo Silva Arévalo, S.J. Aurora Zarzosa Parcero
Rector de la Universidad Alberto Hurtado, Chile Universidad Iberoamericana, Ciudad de México-Tijuana
Secretaria Ejecutiva Diseño y gráfica

Dra. Susana Di Trolio Perla Cruz Querales
2
“ Los estudiantes, a lo largo de su formación,
tienen que dejar entrar en sus vidas
la realidad perturbadora de este mundo,
de tal manera que aprendan a sentirlo,
a pensarlo críticamente,
a responder a sus sufrimientos
y a comprometerse con él de forma constructiva.
Tendrían que aprender a percibir, pensar, juzgar,

elegir y actuar en favor de los derechos de los demás,
especialmente de los menos aventajados y de los
oprimidos”.
Kolvenbach, 2000
3
Índice
ÍNDICE 4
PRESENTACIÓN. P. Carlos Cardona Forero, S.J 6
Un estilo de santidad y liderazgo para la Iglesia hoy. Reflexiones a propósito de la
canonización de monseñor Romero. P. David Fernández D., S.J. 6
INTRODUCCIÓN 9
¿Qué estamos entendiendo por liderazgo ignaciano? 13
PRIMERA C: Persona compasiva 15
Situarse en el contexto 16
Dejarse a fectar sensible y sentimentalmente 17
Reconocerse a sí mismo humildemente en su vulnerabilidad 18
Disponerse con gran ánimo y libertad 19
Dejarse transformar por el amor 20
SEGUNDA C: Persona consciente 21
Cuestionar y resignificar sus creencias y criterios de discernimiento 22
Revalorar sus prioridades 23
Buscar la verdad 24
Comprender en profundidad la realidad 24
Ordenar los afectos desordenados 26
Desenmascarar el mal en el mundo 27
Discernir en la vida ordinaria 27
Crecer en libertad desde la indiferencia ignaciana 30
Reconciliarse consigo mismo, las demás personas, la naturaleza y Dios 32
Vivir en la gratuidad y el agradecimiento 32
Tener claridad sobre su principio y fundamento 33
Hacer los ejercicios espirituales 34
Ser inspirado 35
TERCERA C: Persona comprometida 38
Autotrascenderse 39
Incidir en la transformación del mundo 40
Integrar vida y misión 42
Dejarse llevar con la osadía de lo improbable 43
Magis ignaciano. Buscar el mayor y más universal bien 44
Confiar 45
En todo amar y servir 46
Colaborar por la justicia y la reconciliación 47
Optar y comprometerse consciente y preferentemente
4
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con las personas pobres y jóvenes 49

Cuidar de la casa común 51
CUARTA C: Persona competente 52

Colaborar 53
Colaborar en red 56
Hacer del discernimiento ignaciano su modo de proceder 57
Cuidar de las personas 57
Tejer vínculos de amistad 58
Promover el acompañamiento espiritual 59
Promover la conformación de la comunidad y unión de ánimo 60
Facilitar la escucha y el diálogo incluyente 60
Tender puentes de comprensión y diálogo crítico desde el respeto
a la diversidad y la promoción de la inclusión 61
Construir una visión común 62
Promover el discernimiento comunitario 63
Discernir en comunidad de cara a la misión 63
Tomar decisiones en fidelidad creativa a la misión 64
Ejercer la libertad desde la indiferencia ignaciana 65
Crear soluciones innovadoras y audaces 65
Ejercer la ciudadanía universal y participar políticamente 67
Servir a través del ejercicio de la autoridad 68
Compartir el liderazgo promoviendo la mayor horizontalidad posible 69
Asumir corresponsabilidad en la formación ignaciana 70
Administrar según los criterios de sustentabilidad, subsidiariedad, generosidad
y solidaridad 70
Inspirar y ser portadores de esperanza 72
QUINTA C: Persona contemplativa en la acción 73

Evaluar: aprender de la experiencia y elegir los medios que mejor conduzcan al fin 74
Sentir y gustar internamente 76
Contemplar en la acción 78
Buscar y encontrar a Dios en todo y en todos 80
CONCLUSIONES 81
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 85
LISTA DE ABREVIATURAS Y SIGLAS 87
5
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Presentación
P. CARLOS CARDONA FORERO, S.J.
h
a llegado a nuestras manos, de cabe duda de que la estela de su liderazgo no solo
manera providencial, este breve sigue alumbrando el largo y ancho de nuestro
escrito del P. David Fernández, continente latinoamericano, sino que día a día se
S.J., sobre el liderazgo cristiano, fortalece con el brillo eterno de la resurrección.
tan nítidamente encarnado
por Monseñor Romero, el cual nos sirve de
magnífica antesala a la presentación de
UN ESTILO DE SANTIDAD Y
nuestra reflexión sobre el liderazgo ignaciano. LIDERAZGO PARA LA IGLESIA
HOY
Aunque el P. Fernández enmarca su reflexión
sobre el legado de san Romero desde una DAVID FERNÁNDEZ, S. J.,
admirable convergencia entre el martirio, la Ciudad de México, noviembre de 2018
santidad y el liderazgo, creemos posible hacer
reflejo de esta tríada teológica-espiritual a
partir de un camino de “excelencia cristiana”, a Reflexiones a propósito de la
través del cual nos proponemos caracterizar canonización de monseñor
la experiencia del liderazgo ignaciano.
Romero
Y es que, con la mirada puesta en una historia
La reciente canonización de monseñor
de más de veinte siglos, sería realmente poco
Romero nos habla de alguien cuya santidad,
aventurado admitir que en la compasión
liderazgo eclesial y cristiano no se materializan
subyace el santo-mártir, en el compromiso
al margen de la historia. Nos habla de alguien que
anida el santo-político, en la competencia
asume la vida real y las posibilidades concretas
germina el santo-creativo y en la conciencia
de su tiempo, y afronta, además, los problemas
se gesta el santo-líder. Sin embargo, quizá el
derivados de la historicidad del ser humano.
rasgo más ignaciano del liderazgo de Romero
De hecho, proclamarlo santo de la Iglesia y
se concreta en ese ser líder “para” los demás y
modelo de líder creyente pone en cierta crisis el
especialmente “con” los demás, pues tampoco
lenguaje y la comprensión hegemónicos acerca
6
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del martirio, el liderazgo y la santidad cristiana. sentado que cualquier modo de concebir el
Eso es una fortuna y conviene reflexionar catolicismo es justa y ortodoxa; sino, por el
sobre ello antes de emprender la lectura de contrario, concediendo que siempre existe en
este documento sobre el liderazgo ignaciano. los martirios connotados políticos, culturales
o económicos, ineludibles en toda realidad
La canonización de Romero, hecha para humana. Ahí están, como antecedentes, la
ejemplo y gloria de la Iglesia, es relevante beatificación del Padre Pro o la canonización
para los tiempos que corren no solo por el de María Goretti, en cuyo sacrificio no está
valor ejemplar de este obispo muy cercano a presente como ingrediente primordial el “odio a
la Compañía de Jesús, sino también porque la fe”. Así, la autenticidad del martirio cristiano
manifiesta que dentro de la comunidad eclesial y, por supuesto, la autenticidad de la fe en el
se ha abierto paso un nuevo modo de concebir el Dios de Jesús encuentran fundamentos más
martirio y la santidad más acorde con el espíritu amplios que su formulación en abstracto.
evangélico, con la formulación del Concilio
Vaticano II y con la sensibilidad del mundo De otro lado, y de manera más importante,
contemporáneo. Desde el reconocimiento de la canonización de Romero pone en cuestión
sus propios enemigos en el sentido de que el también el modelo convencional de liderazgo y
obispo mártir criticaba al Gobierno salvadoreño santidad en la Iglesia: la fe intelectual, el amor
y a sus fuerzas armadas, y lo hacía de viva directo a Dios, la oración contemplativa, la huida
voz tanto en sus homilías como a través de la del mundo, el cumplimiento de la voluntad de
radio, nos podemos preguntar si la Santa Sede Dios como pasividad histórica y la mera pureza
está reconociendo de facto que en la realidad corporal quedan puestos entre paréntesis
mundana de los martirios no puede haber solo frente a la figura de un hombre de nuestro
y únicamente “odio a la fe” (por más que este tiempo que propone la santidad más bien como
elemento esté presente). Así como que “este seguimiento de Jesús, como compromiso con
odio a la fe” no puede únicamente provenir lo real, vivido según un legítimo pluralismo
de gente ajena a la Iglesia, en una especie de personal, geográfico y cronológico. Aquellas
asepsia religiosa ahistórica, o bien dando por categorías con las que se suele representar la
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santidad de los cristianos se redimen en Romero inaugurar tiempos y actitudes nuevas en el

solo desde la desprivatización y desestimación presente. Santidad y liderazgo cristianos
de la fe; de la fe y la santidad monástica son, entonces, esencialmente creatividad
pasamos a la fe y la santidad política. La fe es, e invención desde la obligación ética del
entonces, entrega en el servicio, amor operativo creyente de escuchar las voces de los tiempos.
que no vuelca al intimismo, aunque valora
grandemente la intimidad. El liderazgo cristiano Y una última palabra acerca de la identidad
no es ejemplaridad de pureza y distancia, sino nacional de Oscar Arnulfo Romero, santo
involucramiento y servicio. Si Jesús es “el Santo salvadoreño y latinoamericano por excelencia.
de Dios”, su seguimiento hasta las últimas E. Hoornaert afirma que el santo, el líder
consecuencias ha de ser, para nosotros, cristiano, no es un héroe que se destaca de
la consagración de la santidad cristiana. la masa, sino una persona que ha optado por
sus semejantes; el santo, el líder —dice— es
El pecado fundamental de nuestro portador de la vocación de un pueblo. En este
tiempo es pretender que existen síntesis, sentido, monseñor Romero manifiesta también,
realizaciones humanas absolutas, al margen para nosotros, esa enorme vocación a la fe
de la plenitud del Reino; que las innumerables y a la lucha por el respeto a la dignidad y los
posibilidades de renovación y de novedad derechos humanos, en alegría y solidaridad, del
cristianas se encuentran clausuradas en pueblo pobre centroamericano. En estos días
modelos acabados de seguimiento, liderazgo que corren, esta vocación popular ha estallado
y “santidad” personal y social. Ello equivale a como llamado a luchas por justicia, verdad,
negar la actuación del Espíritu de Dios en todo democracia y reconciliación en nuestras
tiempo y circunstancia. Por esto, la memoria geografías. Toca a nosotros, a cada uno,
de los santos no puede ser propuesta como decidir si la compartimos o permanecemos
recuerdo de aquello que agota las modalidades al margen. Que el Señor, por intercesión de
de la vida y el liderazgo cristianos, sino como san Romero de América, nos dé su fuerza
auténtica memoria subversiva capaz de y lucidez para actuar en consecuencia.
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Introducción
AURORA ZARZOSA PARCERO,

Ciudad de México, marzo de 2019
“ “
Asumimos nuestra La pastoral universitaria
responsabilidad de tiene mucho que hacer para
universidad de la fomentar tal compasión
Compañía para con una inteligente, responsable
sociedad tan escandalosamente y activa, que es la única
injusta, tan compleja de entender y compasión que merece el
tan resistente al cambio”. nombre de solidaridad”.
Kolvenbach, 2000 Kolvenbach, 2000
La formación en el liderazgo ignaciano es El sentido de este documento es

hoy una prioridad destacada por la Compañía apropiarnos de esta invitación, participar
de Jesús en la Congregación General 36, las del proceso de discernimiento de nuestra
Prioridades Apostólicas Universales de la misión, profundizar en la comprensión del
Compañía de Jesús y la Asociación Internacional liderazgo ignaciano y acompañar los procesos
de Universidades Jesuitas. de formación, incidencia y gestión que, desde
las obras e instituciones de la Compañía de
El ejercicio y la formación en el liderazgo Jesús, promovemos como medios al servicio
ignaciano, que encarna la espiritualidad de la misión de justicia y reconciliación. Para
ignaciana y se traduce en nuestro modo ello, brindaremos criterios de discernimiento
de proceder, es una invitación a todas las propios del ejercicio del liderazgo ignaciano
personas1 que colaboran en la misión con que se traducen en indicadores claros que nos
la Compañía de Jesús; un llamado que se permiten evaluar el grado en el que estamos
traduce en responsabilidad compartida. El asumiendo la propuesta ignaciana en nuestro
modo de comprender nuestra identidad como modo de proceder y el grado en el que la
colaboradoras definirá el rumbo de nuestra misión se está concretando en la historia,
misión. para tomar las decisiones que nos permitan
1 A lo largo del documento se referirá a las personas para utilizar un lenguaje de género incluyente.
9
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situarnos y apropiarnos más plenamente de La aproximación que el presente documento

la espiritualidad ignaciana como fuente de hace al liderazgo ignaciano vincula la propuesta
inspiración de nuestro quehacer. de las 4 C —que en el 2015 el Secretariado de
El proceso de formación en el liderazgo Educación de la Compañía de Jesús presentó
ignaciano está centrado en el ejercicio libre y en el documento Excelencia Humana:
consciente del proceso de humanización que, hombres y mujeres conscientes, competentes,
inspirado desde la espiritualidad ignaciana compasivos y comprometidos—, con el
encarnada en los Ejercicios Espirituales de san paradigma pedagógico ignaciano que encarna
Ignacio de Loyola, se configura en el proceso el proceso del discernimiento ignaciano.
de discernimiento ignaciano como el modo
nuestro de proceder. Y cuando digo “nuestro” Las C servirán para integrar y describir
hablo por todas las personas que han acogido cada momento del proceso del paradigma
la espiritualidad ignaciana como una opción de pedagógico ignaciano: situarnos en el contexto
vida —personas religiosas, laicas y jesuitas—, y dejarnos afectar por nuestra experiencia
que integramos la comunidad ignaciana, no (ser una persona compasiva); la recuperación
solo como colaboradoras en una misión común, de nuestras experiencias (ser una persona
sino como compañeras en la misión. consciente); la acción (ser una persona
“
comprometida y competente) y, por último,
Nuestra misión se hace la evaluación, en una quinta C: ser persona
más profunda y nuestro contemplativa en la acción.
servicio más amplio a través
Si bien la contemplación en la acción es un eje
de la colaboración entre
transversal de todo el proceso, se concreta en
todas las personas con las que el quinto momento del paradigma pedagógico
trabajamos, especialmente con ignaciano, devolviendo a la evaluación su más
aquellas personas inspiradas por pleno sentido como la posibilidad de valorar,
la espiritualidad ignaciana”. sentir y gustar la acción de Dios en la historia
CG 36, D.2, n.5 y de seguir creciendo en libertad para en todo
amar y servir a través del aprendizaje continuo
El modo de proceder ignaciano impacta de nuestra acción en el mundo.
en el modo de situarnos ante las preguntas:
¿quiénes somos y para qué estamos aquí?, Durante el proceso de construcción de
¿cómo y para qué nos vinculamos con las esta propuesta sobre el modo de proceder
demás personas, la naturaleza y Dios?, ¿cómo ignaciano, atendimos a la posibilidad de
y a qué dedicamos nuestra vida? De modo destacar tanto la creatividad como el sentido
que la identificación y descripción de las comunitario, como una sexta y séptima C,
cualidades propias del liderazgo ignaciano respectivamente. Sobre la creatividad, a
deberán responder a estas preguntas desde la pesar de ser una condición de posibilidad sine
espiritualidad ignaciana. qua non del ejercicio del liderazgo ignaciano,
decidimos que permaneciera comprendida
dentro de la C de competente. Con respecto al
10
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sentido comunitario, igualmente irrenunciable

en la caracterización del liderazgo ignaciano,
comprendimos que en cuanto a la dimensión
humana estará presente en el ejercicio de
nosotros mismos como personas a lo largo de
todo el proceso.
En el discurrir de la propuesta de las 5 C

será notorio cómo en la descripción de cada C
se entrelazan necesariamente las demás. Este
hecho revela que es un solo proceso por el cual
la persona se integra a sí misma, incorporando
y reconciliando el ejercicio de todas sus
dimensiones humanas a través de la escucha
de sí misma en su vinculación con las demás
personas, la naturaleza y Dios.
El discernimiento ignaciano aparecerá

necesariamente en cada uno de los
momentos, en cada una de las C, porque es
el desenvolvimiento de este proceso el que
pretendemos aprehender. Si bien muchas para dejarnos transformar por nuestros más
veces utilizamos el término “discernimiento profundos anhelos y de apostar nuestra vida
ignaciano” para referirnos específicamente en comunidad en favor de los valores cristianos
a la diferenciación de nuestras mociones en de justicia y reconciliación. Corre el riesgo de
el momento de la recuperación de nuestra perder la invitación a vivir en la gratuidad y
experiencia o consciente, lo cierto es que el en la abundancia desde el desprendimiento
discernimiento ignaciano, en su sentido amplio, o indiferencia ignaciana, de quedar vacío del
traduce la espiritualidad ignaciana en el modo sentido pleno de la vida humana y de los valores
nuestro de proceder al vivirnos en y desde ella que la sustentan.
como una opción de vida.
Si bien la espiritualidad ignaciana puede
La puesta en práctica del paradigma traducirse en un método, en un camino, cada
pedagógico ignaciano ha revelado el peligro momento del proceso es un medio para poner
de hacer del discernimiento ignaciano un en juego nuestra persona y permitir que el amor
método pedagógico fuera del contexto de la acontezca entre nosotras.
“
espiritualidad ignaciana. Es vital que quienes
participamos en la formación integral ignaciana … no el mucho saber harta y
lo signifiquemos desde la espiritualidad satisface el alma, sino el sentir y
ignaciana. Fuera de este horizonte de sentido
gustar las cosas internamente”.
pierde su capacidad de inspiración, su capacidad
EE 2
11
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No es un acto del entendimiento aislado, En el deseo de hacer una propuesta de

sino nuestra capacidad de sentir y valorar formación integral ignaciana que responda
la que entraña el proceso de integración y al contexto actual, no podemos perder lo que
reconciliación humana. La propuesta —de hacer la espiritualidad ignaciana tiene que ofrecer
del discernimiento ignaciano nuestro modo de al mundo. “… únicamente los valores del
proceder— nos confronta a revalorar lo que espíritu nos pueden salvar del terremoto
hacemos, cómo y para qué, a insertarnos en un que amenaza a la condición humana”.2
“
proceso de renovación personal, comunitaria e
institucional. El liderazgo de una
“
obra jesuita depende del
Una propuesta audaz… compromiso con la misión
combinar la colaboración, y puede ser ejercido por
el trabajo en red y el jesuitas o por otros… deben estar
discernimiento en la comprometidos con la misión
planificación apostólica suscita de la Compañía de Jesús tal
un nuevo estilo de vivir la misión como se concreta en la obra
común. Nuestra respuesta a particular, aunque pertenezca a
esta llamada puede renovar la otras tradiciones espirituales o
forma en la que hacemos las religiosas distintas de la nuestra”.
cosas, así como posiblemente, CG 35, D.5, n.11
cambiarnos a nosotros por dentro
porque, además de la invitación Acogiendo los valores de inclusión y
a desatinos, ser humildes y respeto a la diversidad y en clave de fidelidad
creativa, el documento despliega, consciente e
a asumir la ambigüedad del
intencionalmente, el proceso del discernimiento
discernimiento, la colaboración
ignaciano como un proceso de formación
viva con una mente y un humana que se abre a la vinculación con Dios.
corazón abiertos nos promete la
gracia de trabajar con Dios”. El presente trabajo se inscribe en el proceso
Chaoul, pp. 36-37 continuo de discernimiento de nuestra identidad
y misión; recoge algunas fuentes fundacionales
y parte de la reflexión que personas laicas,
religiosas y jesuitas han llevado a cabo a partir
de su experiencia y que alumbran los procesos
de formación para el ejercicio del liderazgo
ignaciano.
2 Fernández, David. Para una educación distinta. 2018. CDMX.
12
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¿Qué estamos entendiendo por

liderazgo ignaciano?
“
Ni Loyola ni sus colegas
fundadores entendían
éstos como principios
de liderazgo… Más bien,
tomados en su conjunto y
reforzados por la práctica de toda
una vida, los tenían como un
modo de proceder, una actitud
integral frente a la vida.”
Lowney, p. 334
Si definimos el liderazgo como la capacidad

para participar en la conformación de una
comunidad que libremente acoja como propia
una misión y visión común y de ser fuente
de inspiración para alcanzar su más plena
realización, entonces el liderazgo ignaciano es
transformar por su amor para disponer todo lo
la capacidad para participar en la conformación
que somos y tenemos, y sumarnos en sinergia
de una comunidad de escucha y discernimiento
con su amor para crear en comunidad una vida
de la vocación de Dios y de ser fuente de
plena para todos.
inspiración para colaborar en el proyecto de
Dios de una vida digna, justa y pacífica para
Una clave para mirar el proceso de formación
todo ser humano.
en el liderazgo ignaciano es la historia de amor
incondicional que acontece entre Dios y la
Liderazgo ignaciano es el proceso
comunidad. El liderazgo ignaciano es el proceso
de formación en la excelencia humana3
de dejarnos transformar gradualmente
comprendido desde de la espiritualidad
por la gratuidad de su amor a través del
ignaciana; es el proceso a través del cual
discernimiento, para ser cocreadores con Dios
la persona descubre la presencia activa de
y la comunidad, de una vida justa y en armonía
Dios entre nosotros invitándonos a dejarnos
para todos.
3 Secretariado de Educación de la Compañía de Jesús, Excelencia humana: hombres y mujeres

conscientes, competentes, compasivos y comprometidos, Roma, 2015.
13
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Porque la espiritualidad ignaciana es un El liderazgo ignaciano es la expresión de

modo de situarnos como personas4 ante un modo de integrarnos como personas en el
nosotras mismas y en nuestra vinculación devenir histórico de la vida, que nos convoca a
con las demás —en nuestras familias, tomar postura, a tomar decisiones y a actuar
comunidades y sociedad—, con la naturaleza y en libertad, lo que nos transforma por nuestros
con Dios, porque es un modo de acoger nuestra más profundos anhelos en comunión con
capacidad de percepción sensible, sentimental, Dios y en sinergia con su amor incondicional a
de comprendernos, de estar abiertas a la lahumanidad y a la tierra. Es un modo de ejercer
escucha del más pleno sentido de nuestro nuestra humanidad, en la continua integración
estar siendo aquí y ahora con otras personas de los dinamismos humanos, que nos convoca
y Dios en el mundo, la espiritualidad ignaciana a un continuo proceso de reconciliación con las
reclama el ejercicio de nuestra libertad. demás personas, con la naturaleza y Dios. De
aquí la necesidad de caracterizar el liderazgo
El liderazgo ignaciano es la respuesta cada ignaciano a partir del discernimiento de
vez más humilde, amorosa, desprendida, criterios propiamente ignacianos.
inteligente y creativa para que Dios disponga de
nosotros mismos y sirvamos en colaboración En el presente documento evitamos
con las demás personas, a la restauración deliberadamente el uso del término líder
y gozo de la vida para la que Dios nos creó. ignaciano como sustantivo, porque, quienes
Una respuesta que surge del re-clamo que deseamos vivirnos desde la espiritualidad
se escucha desde nuestra interioridad en el ignaciana, reconocemos que nuestra vida está
encuentro con el dolor que provoca —tanto liderada por Dios; es la misericordia de Dios la
la violencia, el desamor y el miedo en la vida que nos transforma y por voluntad propia nos
de las personas como con el devastador entregamos y dejamos conducir por su acción
deterioro que la acción humana inflige sobre amorosa.
la tierra— en confrontación con la paz y la
armonía a la que todos tenemos derecho. De muchas maneras podemos dar forma
Este re-clamo, llamado o vocación es lo que y significar, en comunidad, el proceso del
nos inspira a asumir nuestra responsabilidad liderazgo ignaciano. La invitación será siempre
en la transformación del modo en el que nos que cada quien, en sus propias palabras, dé
vinculamos como sociedad, entre nosotros y vida al proceso que acontece en la intimidad
con el mundo. de su corazón y en su encuentro con las demás
personas y la naturaleza desde la experiencia
de la bella bondad del amor que exige la justicia.
4 A partir de este momento se referirá siempre a las personas para hacer uso de un lenguaje
incluyente de género.
14
PRIMERA C
LIDERAZGO IGNACIANO: nuestro modo de proceder Ir al Índice
Compasiva
Persona
“
Los estudiantes a lo largo de
su formación, tienen que dejar
entrar en sus vidas la realidad
perturbadora de este mundo, de
tal manera que aprendan a sentirlo,
a pensarlo críticamente, a responder
a sus sufrimientos y a comprometerse
con él de forma constructiva. Tendrían
que aprender a percibir, pensar, jusgar,
elegir y actuar en favor de los derechos
de los demás, especialmente de los
menos aventajados y de los oprimidos”.
Kolvenbach, 2000
15
Ir al Índice
Primera C
Persona compasiva
SITUARSE EN EL CONTEXTO Situarnos en el contexto es una condición

sin la cual la persona no puede asumir su vida;
El ser en las personas se da en vinculación no puede asumir la necesidad de responder qué
con nosotras mismas, las demás personas, la necesita y quiere en relación consigo misma,
naturaleza y Dios. En relación con las personas, la tierra, las demás personas y Dios para tejer
podemos distinguir tres niveles: la familia, juntas y hacer posible la vida en plenitud para
la comunidad más cercana y la sociedad. A todo y para todos.
su vez, cuando nos referimos a la sociedad
podemos hablar a nivel local, regional, La espiritualidad de san Ignacio de Loyola y
nacional, internacional y mundial. Lo mismo el carisma de la Compañía de Jesús hunde sus
sucede cuando nos referimos a la naturaleza. raíces en la encarnación de Dios en la historia,
Lo importante a destacar es que pertenecemos en el contexto. La espiritualidad ignaciana es
y habitamos en esta tierra compartiendo la vida un camino para escuchar y ser en comunión
con las demás personas insertas en un proceso con Dios y la creación, para vivir en armonía.
“
histórico.
Dado que este mundo es
Este vínculo integra quiénes somos; nos
el lugar de la presencia y
constituye como seres en relación. Vivimos
interrelacionados y la vida en la tierra depende
actividad de Dios, Ignacio
del modo en el que comprendamos, valoremos piensa que podemos encontrar
y asumamos nuestro estar siendo en comunión. a Dios si nos acercamos al
mundo con fe generosa y con un
Este espacio que habitamos es nuestro espíritu de discernimiento”.
hogar y está, siempre ya, cargado de sentido, Kolvenbach, 2000
valores y significados que configuran nuestras
relaciones. En pedagogía ignaciana es lo que se
denomina contexto.
16
Es por ello que en el discernimiento ignaciano en la situación que compartimos con ellas y la
nunca se contrapone el amor a nosotros naturaleza y en la que vivimos inmersos en
mismos con el amor a las demás personas, la comunidad.
“
naturaleza y Dios.
“
... compasivos, porque
… significa que no solo son capaces de abrir su
reconocemos y amamos corazón para ser solidarios
nuestra vida, sino también y asumir sobre sí el
reconocemos y amamos la sufrimiento que otros viven”.
vida del otro como la propia”. Nicolás, 2013
Ugalde, 2012
Estas sensaciones y sentimientos en
El liderazgo ignaciano solo es posible desde pedagogía ignaciana se denominan experiencia.
la escucha y comprensión del contexto, de la Constituyen nuestro modo de estar y ser en
realidad que está viviendo la humanidad y la comunión. Solamente a través de la escucha de
tierra. Solo a la luz de las exigencias sociales y nuestra experiencia podemos ser conscientes,
ambientales la persona puede comprenderse, darnos cuenta, atender y vivir conforme a lo
ejercerse a sí misma plenamente y entregarse, que necesitamos, valoramos y amamos.
“
libre y amorosamente, a ser y dar lo mejor
de sí en las relaciones que tejen la vida y que No el mucho saber harta
constituyen su hogar.
y satisface el alma,
sino sentir y gustar las
DEJARSE AFECTAR cosas internamente”.
SENSIBLE Y EE 2
SENTIMENTALMENTE Necesitamos recuperar la confianza
“
en nuestra experiencia para contactar y
La primera misión de la dejarnos afectar por nuestras sensaciones y
universidad es inquietar el sentimientos, porque es a través de estos que
mundo y la primera virtud podemos ser conscientes de la realidad para
elegir las posibilidades que nos abren a una
del universitario es sentir esa
vida plena.
inquietud, ese inconformismo
frente al mundo prisionero”. A través de sus experiencias, san Ignacio
San Alberto Hurtado, S.J.
descubre la presencia de Dios. Descubre que
a través de sí mismo Dios se comunica con él,
Porque somos seres sensibles, el contexto
lo acompaña y le muestra el camino para vivir
nos pro-voca. A través de nuestras sensaciones
reconciliado en comunión con Él-Ella, consigo
y sentimientos, nuestro cuerpo percibe lo que
mismo, con las demás personas y el mundo.
acontece en nuestra interioridad, lo que les
Es a través de nuestra condición histórica que
acontece a las demás personas, lo que acontece
17
Ir al Índice UNA PERSONA compasiva
podemos descubrir a Dios en y entre nosotros, Ciegos y movidos por el miedo surgen
a través de la naturaleza; siempre aquí y ahora. nuestros apegos. Creemos que tanto nuestra
“
dignidad y valor como personas como nuestra
Ignacio tiene la convicción subsistencia dependen de ellos. Y estamos
de que Dios se comunica dispuestos a ejercer la violencia que sea
necesaria —contra nosotros mismos y las
directamente al ser humano
demás personas— y pagar un alto costo con tal
y este lo puede escuchar si
de obtener aquello en lo que hemos depositado
prepara su propia persona”. nuestra seguridad.
Álvarez, p. 1
Nuestras heridas, miedos y apegos conducen

RECONOCERSE A SÍ MISMO nuestra vida; son causa y consecuencia. Así, la
HUMILDEMENTE EN SU dinámica del mal se instaura en cada persona,

entre nosotros y en nuestra vinculación con la
VULNERABILIDAD naturaleza.
“
Permitirnos atender y escuchar lo que
nuestro cuerpo nos comunica a través de Es una misión que nos llama
nuestra experiencia es estar dispuestas a una vida en comunidad
a aceptar y acoger la vida tal y como está más intensa, a sanar nuestras
siendo. Requiere valor y confianza permitirnos heridas y a una verdadera
contactar con las sensaciones y sentimientos conversión, conscientes de que,
que la vida nos pro-voca.
en última instancia, la raíz de
El incesante devenir de la vida nos enfrenta
los conflictos está en un corazón
a nuestra humanidad, a nuestra condición humano internamente dividido”.
histórica y finita. Por nuestra capacidad de CG 36, Testigos de amistad y reconciliación, 2016
percibir y sentir nos descubrimos vulnerables

ante el dolor que nos provocamos unas a otras, Restaurar la confianza y tener el valor de
ante el dolor de las pérdidas y de la muerte. dejarnos afectar por nuestras sensaciones y
sentimientos implica contactar tanto con el
Nuestras heridas y el miedo a contactar con dolor que hemos sufrido como con el dolor que
el dolor nos conducen a aferrarnos a la vida, a nos provoca asumir la responsabilidad del dolor
negar nuestra condición de criaturas y a jugar que hemos infligido a las demás personas en
a ser Dios; queremos depender de nuestros este apego a la vida y búsqueda de seguridad.
“
propios esfuerzos para alcanzar la vida que
deseamos y, al mismo tiempo, evadir el dolor En la Compañía hemos
que conlleva nuestra condición. Alejadas de tomado conciencia, con dolor
la experiencia del amor incondicional de Dios, y humildad, de nuestras
surge el miedo de habitar en la verdad y nos propias vulnerabilidades
conducimos ciegas en búsqueda de seguridad. y de nuestro pecado. Sentimos
18
vergüenza y confusión cuando correr el riesgo de no ser amados tal y como

nos ponemos ante el Señor, somos. Implica tener la osadía tanto de confiar
en nuestra capacidad para sentir y resignificar
pidiéndole que nos perdone,
nuestras experiencias como de confiar en
que nos cure y que nos muestre
el amor de las demás personas y en el amor
su amor misericordioso”. incondicional de Dios para desprendernos de
PAUSJ, 2019
todo aquello que hasta entonces nos había
dado seguridad.
Se requiere humildad para reconocer
“
cómo hemos sido violentados y cómo hemos
Dejarse afectar de manera
violentado a otras personas. La humildad nos
activa. Evitar creer que todo lo
devuelve nuestra vulnerabilidad. Lo que hemos
intentado, en gran medida a lo largo de nuestra resolverá Dios sin la ayuda del
vida, es evadir esta realidad y protegernos a hombre. Es con nuestra acción
nosotros mismos de seguir siendo heridas. que logramos confiar en Dios”.
López, 1998
DISPONERSE CON GRAN Se requiere gran ánimo y liberalidad para

ÁNIMO Y LIBERTAD situarnos humildemente en nosotros mismos
Estar dispuestas a contactar con nuestras delante de Dios y abrir este espacio de escucha
heridas, enfrentar nuestros miedos y de nuestras experiencias a través de las cuales
desprendernos de nuestros apegos implica Dios se comunica.
19
Ir al Índice UNA PERSONA compasiva
“
San Ignacio reclama del la restauración y cuidado de nuestra integridad
que se ejercita: la grandeza como personas en comunión con las demás
personas y la naturaleza.
de ánimo de quien confía
“
ciegamente en Dios; y la
Solo como pecadores
entrega incondicional de quien perdonados y amados
se pone sin reservas en manos podemos seguir adelante.
de Dios, para que Él realice su Solo podemos llevar su
obra salvífica, con la sinceridad y compasión a otros si nosotros
humilde colaboración del hombre”. mismos, individualmente
López S.J., Darío, 1998 y como grupo, hemos
experimentado esa compasión”.
DEJARSE TRANSFORMAR PAUSJ, 2019
POR EL AMOR
El liderazgo ignaciano está enraizado en la
Solo el amor que descubrimos en nosotros
humildad de quien es capaz de sentir; este es
mismos, en las demás personas y en la
el único camino para dejarnos alcanzar por el
naturaleza nos permitirá habitar en la verdad
amor de Dios. Un amor que acontece tanto en
y reconocernos llamados a ser en, con y para
nuestras experiencias dolorosas como en las
el amor.
experiencias gozosas.
“
En efecto, a partir de
“
nuestra experiencia de ser … la sensibilidad para
amados y salvados, nuestro percibir la presencia activa
deseo de misión encuentra de Dios en todas las cosas…”
su profundidad y energía. Es Nicolás, p. 8
precisamente en los desafíos
de nuestro mundo herido Descubrir a Dios amándonos en la vida y
y de nuestra propia herida muerte de Jesús —muchas veces en contra
de nosotros mismos y a pesar de él— doblega
donde oímos la suave pero
nuestro corazón endurecido para rendirnos a
insistente llamada del Señor”.
su amor.
PAUSJ, 2019
“
Es en nuestra historia donde descubrimos la
… nos invade la alegría
presencia y acción de Dios. Precisamente ahí, en al reconocernos pecadores
medio de nuestra confusión, miedo, violencia y que, por la misericordia
desamor, el lugar donde acontece el amor de de Dios, somos llamados
Dios; el amor que nos devuelve a la inocencia de a ser compañeros de Jesús
quien confía y se deja conducir por el amor, para y colaboradores de Dios”.
situarnos en nuestra dignidad y convocarnos a CG36, D.1, n.3
20
SEGUNDAC Ir al Índice
Consciente
Persona
“
La injusticia hunde sus raíces en un problema que es
espiritual. Por eso su solución requiere una conversión
espiritual del corazón de cada uno y una conversión cultural
de toda la sociedad mundial, de tal manera que la humanidad,
con todos los poderosos medios que tiene a su disposición, pueda
ejercitar su voluntad de cambiar las estructuras de pecado que
afligen a nuestro mundo”.
Kolvenbach, 2000Kolvenbach, 2000
21
Ir al Índice
Segunda C
Persona consciente
“
CUESTIONAR Y Mirar la realidad desde
RESIGNIFICAR SUS abajo, desde los pobres, desde
sus sufrimientos, luchas
CREENCIAS Y CRITERIOS DE y esperanzas es un modo
DISCERNIMIENTO preferible de acceso a la verdad”.
No basta ser una persona compasiva si PJUC, 2014
no somos capaces de darnos cuenta y ser
conscientes de las invitaciones que trae Nuestra experiencia pone en juego nuestras
consigo nuestra experiencia. Las sensaciones creencias, criterios, valores, y deseos. Nos
y sentimientos son el modo en el que nos convoca a resignificarlas, a reordenarlas de
comunicamos a nosotros mismos que algo, distinto modo. Nos convoca a renovarnos
en lo que acontece, requiere atención para ser continuamente hasta alcanzar la armonía
integrado y armonizado conscientemente. con nosotros mismos, las demás personas, la
naturaleza y Dios. Nuestra experiencia clama
El contexto constituye siempre el pre-texto ser atendida y comprendida; es el momento
a partir del cual cuestionamos y resignificamos que en términos de la pedagogía ignaciana se
nuestras creencias y criterios, y desde aquí denomina recuperación de la experiencia o
tomamos nuestras decisiones. La escucha y reflexión.
“
comprensión de nuestra experiencia es siempre
la escucha de lo que el contexto pro-voca en De esta prioridad de
nosotros. Lo que acontece históricamente la experiencia va a
provoca sensaciones y sentimientos que
surgir una apertura a
confrontan o confirman nuestras creencias y
la verdad de lo real”.
criterios.
PJUC, 2014
Y si bien la compasión no basta, es una

condición necesaria en el proceso de resignificar
nuestras experiencias y con ello nuestra
22
historia. Es nuestra capacidad de dejarnos tomar postura y de tomar decisiones. La toma

afectar, de sentir, de gustar, de conmovernos, de decisiones desde el liderazgo ignaciano es
lo que posibilita que podamos distinguir, en un proceso consciente y reflexivo, de quien se
cada situación particular, lo que nos hace daño, sabe peregrino en el dinamismo de la vida, con
de aquello que nos da vida. la permanente tarea de crecer en libertad y
“
descubrir lo que ama profundamente para vivir
… debemos elevar nuestro conforme a ello.
“
nivel educativo jesuita hasta
‘educar a la persona completa Pero ningún punto de
en la solidaridad para con vista es neutro o prescinde
el mundo real’. La solidaridad de los valores. En nuestro
se aprende a través del ‘contacto’ caso de jesuitas, el punto
más que de ‘nociones’… Cuando de vista, por preferencia y por
la experiencia directa toca al opción, es el de los pobres. Por
corazón, la mente se puede eso el compromiso de nuestros
sentir desafiada a cambiar. profesores con la fe y la justicia
La implicación personal en conlleva un desplazamiento
el sufrimiento inocente, en la significativo del punto de vista
injusticia que otros sufren, es el y de los valores elegidos”.
Kolvenbach, 2000
catalizador para la solidaridad
que abre el camino a la búsqueda
El discernimiento ignaciano nos permite
intelectual y a la reflexión moral”. permanecer abiertos a la escucha de nuestra
Kolvenbach, 2000
experiencia y nos convoca a resignificar
nuestras creencias y criterios, y a revalorar
REVALORAR SUS nuestras prioridades. Es una continua
PRIORIDADES invitación a movernos, cada vez más, a vivir
desde la confianza en otro mundo posible. Un
Recuperar nuestra experiencia dista de un
mundo en el que rescatamos nuestra apuesta
mero conocer crítico de la realidad y del ejercicio
por la justicia y la paz. Una apuesta que requiere
de nuestras habilidades de pensamiento.
desprendernos de lo que hasta entonces
El paradigma actual que ha encumbrado
habíamos valorado como mejor en nuestra
la racionalidad la ha descontextualizado
búsqueda de seguridad movidas por nuestros
del proceso humano de aprender de
miedos y apegos.
sus experiencias. Está necesariamente
desarraigado de la persona, de sus intereses,
A través del discernimiento ignaciano, la
de lo que ama y valora.
persona va siendo cada vez más consciente
de lo que ama y valora, e irá creciendo en el
La recuperación de nuestra experiencia nos
ejercicio de sí para ser capaz de sostener
sitúa delante de la necesidad y el deseo de
compromisos de peso y de fondo, allí donde
23
Ir al Índice UNA PERSONA consciente
“
pueda ser llamada. Nos va habilitando para … la verdad os hará libres…”
darlo todo, por aquello que tiene sentido para Jn 8;31
nosotros, por lo que nos es significativo, por
aquello que amamos y valoramos. La verdad está siempre enraizada
en la búsqueda de lo que realmente es valioso.
BUSCAR LA VERDAD Nunca es neutral. Está siempre inscrita en
el proceso del devenir a nuestra más plena
Cuestionar nuestras convicciones y
humanización.
profundizar en el conocimiento nos conduce
“
a resignificar nuestro pasado y a revalorar
… todo el conocimiento que se
nuestras prioridades. El ejercicio del liderazgo
ignaciano es consciente de que de nuestras
adquiere en la universidad
creencias, criterios y valores depende la toma es valioso en sí mismo, pero
de nuestras decisiones y nuestra acción en el es además un conocimiento
mundo. que tiene que preguntarse a
“
sí mismo: ‘en favor de quien
El discernimiento orante y en favor de qué está’”.5
debería ser nuestro modo
habitual de acercarnos COMPRENDER EN
a la realidad, cuando PROFUNDIDAD LA
queremos transformarla”.
CG 36, D.1, n.37
REALIDAD
Surge así tanto la necesidad de cuestionar
Cuando la persona ha sido capaz de dolerse las creencias que ha ido articulando a partir
profundamente por lo que provoca la ignorancia de sus experiencias a lo largo de su vida como
respecto de qué es realmente lo mejor, se de profundizar en su alcance. Para ello se
compromete con la búsqueda de la verdad. En inscribe en un proceso de investigación, de
palabras de Juan Pablo II: “es un honor y una escuchar lo que otras personas han pensado a
responsabilidad… consagrarse sin reservas a lo largo de la historia y las aportaciones de sus
la causa de la verdad”. contemporáneos.
“
Reconoce el valor y el impacto que tiene … la necesidad de que los
la verdad en la vida. Es entonces cuando es esfuerzos en investigación
consciente de la necesidad de discernir entre se centren en las situaciones
sus mociones —es decir, de distinguir entre
que generan inequidad e
ellas, cuáles lo conducen a mayor vida y cuáles
impiden la sostenibilidad…”.
lo someten a sus miedos y apegos.
PJUC, 2014
5 Cfr. CG 34, D.17, n.6.
24
Se integra a una comunidad que, como ella, El discernimiento ignaciano es una mirada
está en búsqueda de sentido. Se involucra inteligente, rigurosa y clara que se sitúa ante la
personalmente un proceso de reflexión crítica pregunta: ¿qué nos cabe esperar y qué quiero
que dé luz a su discernimiento. ofrecer al mundo?
“ “
… es un diálogo … cada campo o rama del
interdisciplinar sostenido de saber tiene valores que
investigación y reflexión, un defender, tiene repercusiones
continuo poner en común éticas. Cada disciplina,
los conocimientos de todos. más allá de su necesaria
Su intención es asimilar las especialización, tiene que
experiencias y las intuiciones comprometerse de forma
de las diferentes disciplinas en adecuada con la sociedad,
‘una visión del conocimiento con la vida humana, con el
que, muy consciente de sus ambiente, teniendo siempre como
limitaciones, no se satisfaga preocupación moral de fondo
con los fragmentos, sino que cómo deberían ser los hombres
intente integrarlos dentro de una para poder vivir juntos”.
síntesis sabia y verdadera’”.6 Kolvenbach, 2000
Kolvenbach, 2000
El trabajo de investigar y conocer a
La reflexión crítica de la realidad debe estar profundidad la realidad está íntimamente
inserta en el proceso del discernimiento que relacionado con el deseo de sanar las heridas.
pone en juego todo lo que somos y tenemos: Es un proceso de reconciliación el que nos
nuestro percibir, sentir, recordar, imaginar, motiva a participar para restaurar la armonía
comprender, valorar, desear, decidir y actuar. que sustentan las posibilidades de la vida.
“ “
Es crítico, porque percibe los … necesidad de formar más
límites de la realidad presente, incluyentemente en los
que está llamada a un futuro derechos humanos y de la
que la llevará a su plenitud”. tierra. La gran meta es incidir
PJUC, 2014 en un cambio civilizatorio.”
Cabarrús, p. 21
El ejercicio de nuestra criticidad responde a
nuestra búsqueda apasionada de la verdad; sin
ella pierde su sentido e interés.
6 Juan Pablo II, l.c., n.5.
25
“
Nuestra colaboración en profundidad los procesos
incluye participar en los económicos, políticos y sociales
esfuerzos por investigar y que generan tanta injusticia
analizar en profundidad, y contribuir a la generación
apoyando una reflexión y de modelos alternativos”.
PAUSJ, 2019
discernimiento que lleven a
tomar las decisiones acertadas
capaces de sanar las heridas ya ORDENAR LOS AFECTOS
infligidas al equilibrio ecológico”.
PAUSJ, 2019
DESORDENADOS
San Ignacio indica la necesidad de, primero,
Fuera de este proceso, la reflexión crítica ordenar nuestros afectos desordenados, para
pierde su sentido y su poder para mover el después, en un segundo momento, buscar y
corazón humano y sus más profundos anhelos hallar la voluntad de Dios.7 Buscar y hallar la
voluntad de Dios es descubrir en nuestra vida
de vivir en la verdad en su sentido más radical:
ordinaria cuál es el camino para restablecer
la sacralidad de la vida.
la justicia y el amor entre nosotros y nuestra
“
vinculación con la naturaleza, de modo que
De ahí la importancia de todo y todos tengamos vida en plenitud.
que el alumnado de las
universidades disponga de Mientras no seamos capaces de ordenar
experiencias de contacto y nuestros afectos y el modo en el que nos hemos
conformado a partir de nuestras experiencias
servicio a comunidades pobres, dolorosas, la dinámica del mal dirigirá la toma
para conocer su realidad, no solo de nuestras decisiones, lo que hacemos y
de forma teórica, sino vital”. dejamos de hacer. Seguiremos esclavizadas
Cabarrús, p. 21 por nuestras heridas, miedos y apegos. No
podremos mirar y descubrir nada más allá que
Para lo cual es necesario conocer y nos permita salir de esta dinámica del mal.
desenmarañar la realidad y ser capaz de
comprender cómo la injusticia, el desamor, Ordenar los afectos desordenados nos
la desesperanza, el miedo, la ignorancia, la permitirá crear vínculos para hacer a un lado el
protagonismo, la arrogancia, la manipulación,
violencia y la exclusión se tejen y encarnan en
el juicio sobre las demás personas, el control y
las dinámicas sociales.
todo aquello que nos impida crear y establecer
“
relaciones justas. Solo entonces será posible
Acompañar a los empobrecidos colaborar y lograr un sentido de unidad y
nos obliga a mejorar pertenencia desde la inclusión y el respeto a la
nuestros estudios, análisis y diferencia.
reflexión para comprender
7 Cfr. EE 1.
26
posibilidades abiertas por la

Desde nuestra capacidad de amar podremos técnica se hace más claro que
entonces promover, dentro de la comunidad,
el hombre no está dispuesto a
la escucha de nuestros más íntimos anhelos
y animar procesos de reconciliación para
pagar el precio de una sociedad
crear vínculos afectivos desde el respeto a los más justa y más humana”.
CG 32, D.4, nn. 27,20
procesos de humanización.
Desenmascarar el mal y ordenar nuestra

DESENMASCARAR EL MAL propia vida, sumergida dentro de las dinámicas
EN EL MUNDO sociales, es lo que nos capacita para descubrir
“
cómo se encarna el mal en el mundo y tener la
... conscientes, porque además posibilidad de desafiar y cambiar las estructuras
de conocerse a sí mismos, que, desde nuestras dinámicas personales, se
gracias al desarrollo de su configuran socialmente.
“
capacidad de interiorización
y al cultivo de la vida Gracias a la ciencia y a la
espiritual, tienen un consistente tecnología, la humanidad
conocimiento y experiencia de la es hoy capaz de solucionar
sociedad y de sus desequilibrios…”. problemas tales como la
Nicolás, 2013 alimentación de los hambrientos,
la vivienda de los sin techo o
Es necesario, primero, desenmascarar el desarrollo de las condiciones
la dinámica del mal en nosotros mismos.
más justas de vida, pero se resiste
Contactar, mirar y nombrar aquello que nace
de nuestras heridas, miedos y apegos y darnos
tercamente a hacerlo. ¿Cómo es
cuenta de cómo nos engañan y conducen a posible que en una economía
vivirnos en el desamor, la angustia, la violencia boyante, más próspera y
y la exclusión. Mirar cómo nos dirigen a globalizada que nunca, mantenga
vivir desarraigados del sentido de nuestra todavía a más de la mitad de la
existencia. humanidad en la pobreza?”
“
Kolvenbach, 2000
… las desigualdades y las
injusticias no pueden ya ser DISCERNIR EN LA VIDA
percibidas como el resultado
de una cierta fatalidad ORDINARIA
natural: se las reconoce más La frase de Pedro Arrupe “Una experiencia no
bien como obra del hombre y reflexionada es una experiencia no vivida” cobra
su fuerza al hacer énfasis en la invitación a acoger
de su egoísmo… a pesar de las
y fluir con la vida con plena consciencia y libertad.
27
“
Nuestras mociones, es decir, todo aquello Nuestro modo de proceder
que en nuestro interior se mueve a partir de es descubrir las huellas
nuestra vinculación cotidiana con la vida —las
de Dios en todas partes,
sensaciones, sentimientos, creencias, valores,
sabiendo que el Espíritu de
imágenes, recuerdos y deseos—, requieren ser
discernidas para distinguir de dónde nacen y Cristo está activo en todos los
hacia dónde nos conducen. lugares y situaciones y en todas
“
las actividades y mediaciones
El discernimiento… nos que intentan hacerle más
pide que estemos atentos presente en el mundo”.
a la moción del Espíritu, CG 35, D.2, n.8
tanto en el mundo como en

El discernimiento de la vida ordinaria es
nosotros mismos, que estemos
un proceso necesariamente continuo en el
especialmente alerta a todo lo liderazgo ignaciano, porque es a partir de la
que nos ensordece o distorsiona”. experiencia cotidiana que podemos descubrir
Broscombe, p. 17
aquí y ahora cómo queremos responder ante
tal o cual situación. El discernimiento ignaciano
Discernir implica distinguir qué de nuestras necesariamente implica nuestra respuesta
mociones proviene de la dinámica del mal — ante la realidad, ante la situación y el contexto,
de la dinámica de nuestras heridas, miedos y en todos sus niveles.
apegos— y constituye un engaño —porque no
“
nos conducirán a lo que realmente amamos—,
La norma última en nuestro
y qué de nuestras mociones proviene del
liderazgo es la voluntad de
dinamismo de la confianza y el amor que nos
mueve y que Dios inspira en cada persona. Dios […] esto quiere decir
que el liderazgo se trata de
“
A quí se trata no tanto de un proceso, no de una unidad
distinguir explícitamente lo fija o una cosa instantánea”.
Nicolás, p. 20
malo de lo bueno, sino más
bien de distinguir el buen
La escucha de nuestros más profundos
espíritu del mal espíritu. Es decir, anhelos está encarnada en la historia; la vida es
distinguir lo que es llamada el lugar el que estamos llamados a restablecer
de Dios y lo que es tentación”. la justicia y la reconciliación.
“
Galilea, p. 14
Tenemos que alcanzar

Para entonces responder con claridad y paz
una comprensión más
a la pregunta: ¿con qué me quedo y de qué me
profunda del misterio
desprendo?
del mal en el mundo y
del poder transformador de
28
la misericordiosa mirada de nos situamos y comprendemos y significamos

Dios que trabaja por hacer de nuestra vinculación con las demás personas y
el mundo. De ella se desprenden criterios de
la humanidad una familia
discernimiento que se encontrarán en tensión.
reconciliada y en paz”.
“
CG 36, D.1, n.31
…la espiritualidad ignaciana
Y así como san Ignacio, ser capaces de no trata de vivir en medio de
aferrarnos a nuestras propias creencias y las tensiones: sin romperlas
convicciones, para escuchar las mociones que y por ese motivo en ella es
surgen en nuestro interior en respuesta a la tan necesario el discernimiento.
vida que acontece; en respuesta al contexto Las tensiones no se resuelven
que ineludiblemente clama para que seamos cortando la cuerda que las
sensibles a cómo están las otras personas
mantiene unidas y optando por
y la naturaleza, con independencia de que
uno de los polos, sino integrando
queramos o podamos engañarnos.
los extremos para dar lugar a
“
Su firme propósito era nuevas síntesis más fecundas”.
PJUC, 2014
quedarse en Hierusalem…
y ayudar las ánimas”. San Ignacio, a través de la recuperación de
Autobiografía, n.45
su experiencia, fue capaz de darse cuenta de las

reglas que operan en el discernir, mas no posee
En la toma de decisiones, el liderazgo
contenidos en el sentido de saber de antemano
ignaciano se enfrenta a elegir la mejor opción
qué es lo mejor en cada situación, ya que no
entre la tensión siempre existente entre
está definido y no puede estarlo. En relación
distintos polos.
con “los tiempos, lugares y personas”, lo mejor
“
es distinto en cada situación. Otra razón por la
Surgen así […] una serie cual discernir en la vida ordinaria es necesario.
de polaridades típicamente
“
ignacianas, que conjugan … el gobierno y la
nuestro estar siempre espiritualidad se encuentran
enraizados firmemente en Dios en la ordenación de las
y, al mismo tiempo, inmersos relaciones y en los modos
en el corazón del mundo”. acordados de proceder, o sea,
CG 35, D.2, n.8
más en la forma que en el
contenido de la misión”.
El discernimiento es un método para tomar
Cornish, p. 24
decisiones, para distinguir entre las diferentes
opciones, qué es lo mejor, qué es lo que conduce
a mayor vida. La espiritualidad ignaciana
constituye un horizonte de sentido desde el cual
29
CRECER EN LIBERTAD la vida ordinaria y a través del discernimiento,

descubrimos que nos conduce a reconocer,
DESDE LA INDIFERENCIA respetar, valorar, agradecer, celebrar y
IGNACIANA colaborar en sinergia con el amor que, en
justicia, lo reconcilia todo.
El discernimiento es el arte de restaurar y
“
crear la armonía en la vida desde la reconciliación
… es menester hacernos
por el amor que supone la justicia.
indiferentes a todas las cosas
“
A lo largo de todo proceso, creadas… en tal manera que
se presupone un principio no queramos, de nuestra
y fundamento que todo parte, más salud que enfermedad,
lo sostiene… fomentar riqueza que pobreza, honor que
inicialmente el deseo… ´discurrir deshonor, vida larga que corta y
con el entendimiento y querer con así en todo lo demás, solamente
la voluntad el rechazo de todo mal deseando y eligiendo lo que
que desvíe de la excelencia del fin”. más nos conduce al fin para
Cacho, p. 349 el que hemos sido creados”.
EE 23
El discernimiento es la búsqueda del mayor
y más universal bien, encarnado en el ejercicio A diferencia de otras espiritualidades, la
de la libertad que otorga el enfrentar nuestros espiritualidad ignaciana está encarnada en la
miedos y desprendernos de nuestros apegos. historia y busca colaborar a su mayor plenitud.
De modo que de antemano nada deseamos, Su finalidad no es crear un espacio en el que
sino que a partir de la aceptación de la realidad, permanezcamos aislados, desvinculados y
somos capaces de descubrir en el presente qué protegidos del dolor que trae consigo nuestra
es lo más justo y amoroso para todo y todos, y vinculación con la vida. La espiritualidad
optar por ello. ignaciana nos sitúa en el mundo y nos invita
“
a dejarnos afectar por lo que acontece. Nos
muestra un camino para reconciliarnos con
Es capaz de dejar a
la vida, tal y como está siendo, y desde ahí ser
un lado sus proyectos
capaces de acoger y dejarnos llevar por lo que sí
preferidos, perspectivas nos conduce a una vida plena. Es una invitación
particulares o representar a seguir nuestros más profundos deseos desde
a un cierto grupo de personas la experiencia de gratuidad que nos sitúa en el
en búsqueda del mayor bien”. desprendimiento.
Cornish, p. 24
En estricto sentido, nada poseemos. Sobre
La invitación de la espiritualidad ignaciana nada podemos tener control absoluto. En nada
es vivir en un grado de libertad tal que nos podemos fincar nuestra seguridad, porque
permita solamente desear y elegir lo que, en nada nos puede dar la garantía de poseer algo
30
y de poseerlo para siempre. Todo nos ha sido El proceso de ir creciendo en indiferencia

dado gratuitamente y podemos disfrutar de ignaciana nos permite ir siendo cada vez más
ello, alimentarnos, nutrirnos y crecer con ello dóciles a nuestro deseo de amar y servir.
“
y participar en la continua creación de la vida
en sus múltiples formas, por un tiempo. Todas Desea en los de su Compañía
las cosas creadas son finitas. Nosotros mismos una resignación de sus propia
somos criaturas. La vida toda es un regalo, un
voluntades, y una indiferencia
presente, que no poseemos. El arte es acoger
para todo lo que fuera
este regalo, de modo que vivamos en la mayor
plenitud desde el desapego.
ordenado, lo cual suele significar
por un bastón de viejo, que se deja
La espiritualidad ignaciana nos sitúa en la mover a toda la voluntad de él”.
gratuidad de la vida y en nuestra responsabilidad Cartas 34, núm. 7
para decidir qué queremos hacer con el regalo
que hemos recibido. El discernimiento ignaciano El proceso de crecer en la indiferencia
es el camino no solo para desenmascarar lo ignaciana nos permite acoger libre y
que nos hace daño y nos resta libertad, sino amorosamente la escucha y seguimiento de la
para elegir lo mejor de entre lo bueno, siempre voluntad de Dios como nuestro mayor deseo.
“
situados en su gratuidad y temporalidad.
... si […] siente afecto e
Centrada en la encarnación de Dios en la inclinación a una cosa
historia, la espiritualidad ignaciana conforma desordenadamente, es
nuestra vida desde nuestra disposición para
muy conveniente moverse,
dejarnos llevar, inspirados por nuestro amor
poniendo todas sus fuerzas, para
a los valores cristianos y a Jesús, a través del
discernimiento de la acción del Espíritu en
venir a lo contrario de aquel
nosotras y en el mundo, para colaborar con Dios afecto desordenado […] instando
en su deseo de una vida plena de la creación. en oraciones y otros ejercicios
El discernimiento ignaciano vigoriza el trabajo espirituales, pidiendo a Dios
de Dios en el mundo al unir en sinergia nuestro nuestro Señor lo contrario […]
amor con el de Dios. que no quiere tal oficio o beneficio,
“
ni otra cosa alguna, si su divina
El discernimiento majestad, ordenándole los deseos,
[…] comienza con la no le mudare el afecto que primero
contemplación de Dios que sentía. De manera que la causa
trabaja en nuestro mundo de desear o tener una cosa u
y nos permite sacar más fruto otra sea solo el servicio, honra y
al unir nuestros esfuerzos gloria de su divina majestad”.
a los designios de Dios”. EE 16
CG 36, D.2, n.4
31
La invitación de la espiritualidad ignaciana Aprendemos a comunicarnos asertivamente,

es elegir una vida de plenitud en el amor sin a poner límites y consecuencias, y restaurar el
sacrificios. respeto a la dignidad de todo y todos. Si bien
“
no agradecemos las heridas que nos infligimos
El conjunto de la unas personas a otras, podemos apreciar
espiritualidad ignaciana los bienes que hemos recibido a través de la
escucha y discernimiento de esas experiencias.
afecta y moldea nuestra
personal manera de ejercer
Solo entonces quedamos en libertad para
el liderazgo, porque en el en todo amar y servir. Libres y confiando en
núcleo de esa espiritualidad la gratuidad y abundancia de la vida, somos
está la libertad interior.” capaces de aceptar y acoger la vida tal y como
Nicolás, 2014, p. 8 está siendo y desde la escucha de nuestra
experiencia, contactar con la presencia y
RECONCILIARSE acción de Dios que mueve e inspira nuestros
corazones.
CONSIGO MISMO, LAS
“
DEMÁS PERSONAS, LA … nos sentimos llamados
NATURALEZA Y DIOS no solo a llevar ayuda
Sin miedo de cara a la verdad, con la
directamente a la gente
confianza de que podemos aprender de que sufre, sino también a
nuestras experiencias dolorosas para recuperar restaurar a las personas en su
la armonía en nuestra vida —en este proceso integridad, reincorporándolas
de discernir e identificar claramente cómo nos a la comunidad y
hemos lastimado entre nosotros, distinguiendo reconciliándolas con Dios”.
nuestra responsabilidad de la responsabilidad Álvarez, p. 25
de las demás personas—, podemos
humildemente dolernos e indignarnos por el
daño que nos hemos provocado, para iniciar así
VIVIR EN LA GRATUIDAD Y EL
el proceso de la reconciliación. AGRADECIMIENTO
Reconciliados con nuestra condición humana,
A través del proceso de la reconciliación, con la necesidad y posibilidad de aprender a
descubrimos que podemos resignificar partir de todas nuestras experiencias, tanto
nuestras experiencias y, con ello, las dolorosas como las gozosas, aceptamos y
resignificarnos a nosotros mismos, asumiendo agradecemos la vida como un regalo y somos
nuestra responsabilidad en la creación capaces de recibir, respetar, valorar, cuidar y
o restablecimiento de relaciones justas disfrutar.
y amorosas con las demás personas y la
naturaleza.
32
“
Esa apertura a la bondad puramente al servicio y alabanza
presente en la complejidad de de su divina majestad”.
lo real suscita una respuesta EE 46
agradecida. El agradecimiento
es la gran motivación vital en TENER CLARIDAD SOBRE SU
la espiritualidad ignaciana”. PRINCIPIO Y FUNDAMENTO
PJUC, 2014
A través del conocimiento de sí misma, la
Desde la experiencia de gratuidad, al persona descubre la presencia y acción del
descubrir la generosidad y abundancia del amor en su vida, así como su vocación a lo que
amor que ha derramado tanto bien recibido a más ama y valora.
lo largo de nuestra existencia, podemos soltar
nuestros apegos. Podemos dejarnos habitar en Cuando el liderazgo ignaciano se asume
la inconmensurable ternura de Dios, seguir a plenamente, se vive desde la radicalidad del
Jesús como el camino que nos conduce a la vida vínculo amoroso entre Dios y la persona.
plena y confiar en la promesa que Jesús nos Desde esta relación, cada persona des-cubre
hizo —de enviarnos su Espíritu para guiarnos el sentido de su existencia y, en la escucha de
y acompañarnos—, y dejarnos conducir por su sí misma en comunión con Dios, es consciente
Amor en nosotros. de su vocación personal que conforma su
“
lugar en la historia. De modo que es capaz de
comprenderse a sí misma como parte de un
Misericordia… no significa
proceso de integración mayor, inscrito en el plan
algo abstracto, sino un
de transformación que Dios ha emprendido y
estilo de vida que consiste sigue desarrollando para toda la creación.
en gestos concretos más
“
que en meras palabras”. … mirar cómo Dios habita
Alocución del papa Francisco a la CG 36, D1, n. 20
en las criaturas, en los
elementos dando ser, en
El amor de Dios es la experiencia fundante
que nos permite descubrirnos creadas
las plantas vegetando, en
para gustar, reconocer, contemplar, valorar, los animales sensando, en los
agradecer, celebrar y vivir en sinergia con su hombres dando entender; y así
amor, disponiendo de todo lo que somos y en mí dándome ser, animando,
tenemos, respondiendo conmovidas al clamor sensando, y haciéndome entender”.
de este mundo herido. EE 235
“
… pedir gracia a Dios nuestro La persona descubre en sí misma su
Señor, para que todas mis profundo amor a Dios y el deseo de ordenar
intenciones, acciones y su vida orientándola hacia su principio y
fundamento.
operaciones se ordenen
33
“
El hombre es criado para Gracias al don recibido de los Ejercicios
alabar, hacer reverencia y puede el espíritu humano ordenarse
internamente, hacerse cada vez más dócil
servir a Dios, nuestro Señor
a la voz de su corazón y dejarse capacitar
y, mediante esto, salvar su
espiritualmente para emprender las iniciativas
ánima; y las otras cosas sobre más extraordinarias.
la faz de la tierra son criadas
“
para el hombre, y para que En la pedagogía de los
le ayuden en la prosecución Ejercicios, Jesús nos invita
del fin para que es creado”. a ver en su vida terrena
EE 23
el modelo de la misión
de la Compañía: predicar en
El liderazgo ignaciano nace de la experiencia
espiritual que renueva lo que valoramos y nos
pobreza, estar libres de ataduras
ofrece nuevos criterios de discernimiento en familiares, ser obedientes a la
la toma de nuestras decisiones. El principio y voluntad divina, tomar parte
fundamento de cada persona se convierte en en su combate contra el pecado
su criterio de discernimiento para decidir su con una generosidad total”.
vida, el modo en el que se vincula con las demás CG 34, D.2, n.4
personas, la naturaleza y Dios se convierte en
una esencia integradora de la vida. Los Ejercicios Espirituales son el espacio
privilegiado dentro de la espiritualidad
HACER LOS EJERCICIOS ignaciana para la experiencia fundante —el
des-cubrirnos amados incondicionalmente
ESPIRITUALES por Dios—, que nos renueva y nos convoca a
Los Ejercicios Espirituales son el proceso permanecer en continuo discernimiento en la
a través del cual la persona se sumerge en la vida ordinaria.
“
experiencia de transformación interior que
emana de ellos, a la manera de una escuela de Todo liderazgo comienza por
los afectos. el liderazgo de sí mismo… En
“
seguida viene el vigorizante
Vivir los Ejercicios hábito de actualizar y
Espirituales y la profundizar el conocimiento
espiritualidad que de sí mismo, al tiempo que
se deriva de ellos es
uno se sumerge en un mundo
nuestro modo preferencial
en permanente evolución”.
de mostrar el camino hacia
Lowney, p. 112
Dios a través del compromiso
con la misión redentora de
Jesucristo en la historia”.
PAUSJ, 2019
34
SER INSPIRADO Para quienes queremos encarnar en nuestro

El liderazgo ignaciano se nutre de su ser tiempo la profunda experiencia humana y
inspirado. En la génesis misma del espíritu espiritual de san Ignacio, es necesario conocer
ignaciano permanece anclado un deseo de los pormenores de su vida, su trasegar por el
nutrirse del ejemplo de otras personas, no solo mundo y por la Iglesia de su época, así como
por sus virtudes, sino especialmente por el revisando detenidamente los eventos que
proyecto de vida que encarnan. Las grandezas configuraron la aparición de la Compañía de
de tantos hombres y mujeres que han dedicado Jesús como orden religiosa, para apropiarnos
su vida a la restauración de la justicia y de de su espiritualidad.
“
la reconciliación a lo largo de la historia son
siempre una fuente de inspiración para quien
… para presentar lo que
se deja afectar y tiene el deseo de abrazar y
llamamos liderazgo
comprometerse con su vocación en la vida.
ignaciano, lo mejor es conocer
“
Leyendo la vida de la vida de san Ignacio, porque
nuestro Señor y de los esta vida determina y explica
santos, se paraba a pensar, las características principales
razonando consigo: ¿qué de ese estilo de liderazgo”.
Guibert, p. 84
sería, si yo hiciese esto que
hizo San Francisco, y esto Jesús es el modelo ignaciano por excelencia.
que hizo Santo Domingo?” Es a partir del conocimiento de Jesús que nos es
Autobiografía n.7 revelado el amor del Padre-Madre y los valores
35
y criterios que nos permitirán reconocer Seguramente, en el contacto con estas

nuestra más plena humanidad. Es Jesús quien fuentes los nuevos adalides del liderazgo
inspira en nosotros la confianza para dejarnos ignaciano podrán abordar su misión con
conducir por el Espíritu que nos habla a través mayor audacia e imaginación. Tal como Nicolás
de nuestras mociones y del acontecer histórico Pachón señala refiriendo a la frase atribuida
compartido en comunidad. a san Ignacio, “Non coerceri maximo”. No hay
nada, por grande que sea, que pueda limitar
La vida de Íñigo de Loyola se transformó a la imaginación apostólica; esto se ve en el
partir de su conocimiento y amor a Jesús. La atrevimiento con que algunos jesuitas se
espiritualidad ignaciana es cristocéntrica. San han enfrentado a todo un continente. En este
Ignacio, con su vida, nos heredó un camino, sentido, conocer la vida de algunos jesuitas y
como otros, para encontrarnos con el Dios de de la Compañía de Jesús es inspirador.
Jesús.
“
El tipo de liderazgo que se configura a
Pero sobre todo querría os partir de la experiencia de san Ignacio, si bien
excitase el amor puro de está claramente orientado hacia la acción en
el servicio, pretende consolidar un modo de
Jesucristo y deseo de su honra
ser que no se logra solamente a fuerza de las
y de la salud de las ánimas…”
capacidades humanas, sino que requiere de un
Cartas 22, p. 12
grado de libertad tal que se sostiene en clave
espiritual.
El que busca un estilo de liderazgo ignaciano
no puede permanecer ajeno a la tradición
Tal vez para muchas personas, la conocida
apostólica, inscrita en la historia de la Iglesia
expresión “en todo amar y servir” sea la que
católica, que ha encarnado sus principios
mejor representa el carisma de la Compañía de
durante siglos y ha impulsado la obra de Dios
Jesús. Para quien vive plenamente el liderazgo
en muchos lugares.
ignaciano es claro que el amor y el servicio no
“
solo son los pilares de la espiritualidad, sino los
En nuestra revisión del responsables de su dinamismo.
estado de la Compañía
“
hemos constatado nuestras Nuestra amistad con Dios es
limitaciones y debilidades, la fuente que da coherencia
nuestras luces y sombras, a nuestro liderazgo y de
nuestros pecados. Pero también la cual manan nuestras
lo mucho que existe de acertado y actitudes y acciones”.
bueno, especialmente el vigoroso Broscombe, p. 17
esfuerzo de tantos por realizar el
servicio de la fe y el empeño por Descubrir en la vida ordinaria a qué nos
la justicia que esta comporta”. convoca el amor y la justicia, nuestra búsqueda
CG 34, D.1, n.3 de armonía y reconciliación, alcanza su máxima
36
expresión cuando descubrimos que nuestros de sus decisiones y su acción amorosa en el

más profundos anhelos están inspirados por mundo.
“
Dios. Se trata de actitudes que la persona, por sí
misma, no logra madurar suficientemente, sino Su experiencia mística
que requieren de una mística desde la cual su le lleva [a san Ignacio]
disposición y mirada la conducen a situarse en
a plantear la hipótesis
comunión con Dios y a un acto de elección de Dios.
de una ‘fe sin escritura’,
“
e incluso sin tradición”.
… todo modo de preparar
Cacho, p. 91
y disponer el ánima para
quitar de sí todas las
afecciones desordenadas En esta línea, la relación ignaciana con
y, después de quitadas, para el Espíritu se basa más en una experiencia
buscar y hallar la voluntad íntima de amistad que en una de devoción; en
divina en la disposición de su una expresión de amor libre y no en actos de
sacrificio.
vida para la salud del ánima, se
“
llaman exercicios spirituales”.
EE 1
La pobreza, los oprobios y
la humildad no se cortejan
El discernimiento ignaciano no se trata, por por masoquismo, sino por
tanto, de un mero cúmulo de conocimientos y amor. Fomentan la libertad”.
un entrenamiento de habilidades, sino de una Broscombe, p. 15
disposición para ordenar la vida como un acto
libre y amoroso a Dios para recibir el don que Solo bebiendo de su fuente original es como
proviene de aquella fuente de amor primera. el liderazgo ignaciano mantiene su fuerza y
“
dirección, su modo y orden, para dar todo de sí
L a primera es que aquel y darlo en su mejor versión.
“
amor que me mueve y me hace
elegir la tal cosa, descienda de Sin esta actitud orante
arriba del amor de Dios…” lo otro no funciona”.8
EE 184
La oración es este espacio de encuentro

y escucha de Dios que provee el sustento
espiritual en el que la persona ancla sus
virtudes y el lugar de donde se nutre la toma
8 Papa Francisco, carta dirigida al Propósito General de la Compañía de Jesús, R.P. Arturo Sosa, S.J.,
2019.
37
Ir al Índice
TERCERAC
Persona
Comprometida
“
El liderazgo ignaciano
debe estar sustentado en un
trípode perfecto: inteligencia
para leer y mirar más allá,
corazón apasionado que se
enamora de la vida y del servicio,
y manos actuando en el mundo”.
Kolvenbach, 2000
38
Ir al Índice
Tercera C
Persona comprometida
el paradigma pedagógico ignaciano integra Broscombe, p. 16
en su cuarto momento, a saber, la acción,

tanto el compromiso como el poner en juego Comprometernos con nuestros más
y ofrecer todo lo que somos y tenemos. profundos deseos nos convoca a actuar en el
Esto se traduce en la cuarta y quinta C del mundo.
“
modelo de liderazgo ignaciano de las 5 C a
ser personas comprometidas y competentes … la actitud básica
que ponen apasionadamente al servicio de de autotrascenderse,
la misión los conocimientos, habilidades y rompiendo la
actitudes aprendidas y desarrolladas en el conciencia aislada y la
proceso de integrarse como persona desde la
autorreferencialidad, es la raíz
espiritualidad ignaciana.
que hace posible todo cuidado de
los demás y del medio ambiente,
AUTOTRASCENDERSE y que hace brotar la reacción
El discernimiento ignaciano nos permite moral de considerar el impacto
situarnos en nosotras mismas, contactar y que provoca cada acción y cada
ser conscientes de la necesidad, posibilidad y decisión personal fuera de uno
deseo de recuperar nuestra dimensión corporal
mismo”.
y social, que claman por restaurar la armonía
Laudato Si, p. 208
de la vida en vinculación con la naturaleza y,
reconociéndonos desde nuestra humanidad,
Puesto que nuestra experiencia encarna
en vinculación con todos.
nuestra vinculación con la sociedad y la
“
naturaleza, la escucha de nuestra experiencia
Los líderes ignacianos no son es el proceso por medio del cual las personas
ni contemplativos ni teóricos. somos impulsadas a transformar la realidad a
Dan fruto cuando llevan a la través de nuestros deseos.
vida su relación con Dios”.
39
Ir al Índice UNA PERSONA comprometida
“
Asume que todo está sociedad y de la naturaleza.
vinculado con todo, que las
personas son seres vinculados INCIDIR EN LA
y vinculantes, que la TRANSFORMACIÓN DEL
actividad humana influye en
la conservación o destrucción
MUNDO
“
del ecosistema; es decir, que hay
una responsabilidad personal y El amor se debe manifestar
social en la tarea de mantener más en obras que en palabras”.
la armonía entre la tierra, el EE 230
“
territorio y la comunidad”.
Rarp, p. 12 Nuestra meta y objetivo
educativo es formar hombres
Si el discernimiento permanece en la esfera que no vivan para sí mismos,
de la intimidad de la persona y de sus más sino para Dios y su Cristo,
cercanas relaciones, fuera del contexto social
para aquel que por nosotros
y ambiental en la que está inserta, implica que
no ha alcanzado a situarse suficientemente
murió y resucitó; hombres para
en el contexto, que no ha alcanzado a dejarse los demás, es decir, hombres
afectar suficientemente, que no ha alcanzado que no conciban el amor a Dios
suficientemente a escuchar y comprender su sin amor al prójimo; un amor
experiencia y, por tanto, no podrá discernir y eficaz que tiene como primer
romper con el ensimismamiento para salir de sí postulado la justicia y que es la
misma y situarse en el lugar al que está llamada única garantía de que nuestro
a ocupar en la humanización de la historia y
amor a Dios no es una farsa”.
asumir su participación como miembro de la
40
“
Arrupe, 1983, p. 159 Las actividades en las
cuales se comprometen en
La formación del liderazgo ignaciano el presente, por muy buenos
necesariamente incluye su inserción en el que sean sus efectos, serán
contexto social y ambiental. Será del contacto siempre actividades para su
con los marginados lo que permita sentir y formación. Esto no convierte a
gustar la injusticia y la violencia, cuestionar una universidad en un campo
y comprender la realidad en la que vive para de entrenamiento para activistas
optar por la transformación del mundo como sociales. Más bien lo que los
una opción de vida. estudiantes necesitan ahora es un
“
compromiso cercano con el pobre
La universidad concebida y marginado, para aprender
como proyecto de de la realidad y llegar a ser un
transformación social es una día adultos en solidaridad”.
universidad que se mueve Kolvenbach, 2000
hacia los márgenes de la historia

El liderazgo ignaciano se ejerce también
humana en los que encuentra a
a través de la generación de conocimiento
quienes son descartados por las y la investigación; son un medio invaluable
estructuras y poderes dominantes. para la comprensión de la realidad, el
Es una universidad que abre desenmascaramiento del mal, la denuncia y
sus puertas y ventanas a los defensa de los derechos humanos y de la tierra.
“
márgenes de la sociedad. Con
ellos y ellas viene un nuevo La universidad debe
aliento vital que hace de los encarnarse entre los pobres
esfuerzos de transformación para hacer ciencia de los
social fuente de vida y plenitud”. que no tienen ciencia, la voz
IAJU, 2018 ilustrada de los que no tienen
voz, el respaldo intelectual de
A través de la formación en el liderazgo los que en su realidad misma
ignaciano se ofrece al mundo una opción de
tienen la verdad y la razón,
vida inspirada por los valores cristianos de
pero no cuentan con las razones
justicia, inclusión y paz. La formación una
opción de la Compañía de Jesús, que desde
académicas que justifiquen y
sus inicios valoró como un medio privilegiado legitimen su verdad y su razón”.
para lograr mayores frutos. La formación es un Ellacuría, 1982, pp. 81-88
medio por el cual se potencializa la capacidad Las universidades del sistema educativo
de colaboración para la transformación en el jesuita son, en sí mismas, un medio de
mundo. transformación e incidencia social; son actores
sociales con repercusiones poderosas que
cuestionan y desestabilizan el abuso de poder
instalado social, económica y políticamente.
41
“ “
… la acción en favor de la
Porque esta misma misión justicia y la participación en
ha producido mártires la transformación del mundo
que muestran cómo ‘una nos presenta claramente como
institución de enseñanza una dimensión constitutiva de
superior y de investigación la predicación del evangelio, es
puede convertirse en un decir, de la misión de la Iglesia
instrumento de justicia en en favor de la redención de la
nombre del Evangelio’”9. humanidad y la liberación de
Kolvenbach, 2000 toda situación opresiva”.11
“
… estamos llamados a La incidencia social y ambiental de quien se ha
formado en y desde la espiritualidad ignaciana
descubrir a Cristo en los
constituye una opción de vida integrada con
pobres, a prestarles nuestra
ciertos criterios de discernimiento y valores
voz a sus causas, pero
que la dinamizan.
también a ser sus amigos, a
escucharlos, a interpelarlos
y a recoger la misteriosa INTEGRAR VIDA Y MISIÓN
sabiduría que Dios quiere El contacto con las dificultades y tragedias de
comunicarnos a través de ellos”. ese pueblo doliente y de esta tierra violentada
Evangelii Gaudium, n.198 provoca que la reflexión y el discernimiento
estallen en una urgente y consciente necesidad
de compromiso y entrega, los cuales suelen
El llamado a las obras sociales, las impregnarse como un sello en la conciencia
parroquias, centros de espiritualidad e que consolida el modo de proceder ignaciano.
instituciones educativas es la formación y
ejercicio del liderazgo ignaciano comprometido Al examinar su vida, confrontada por
“… porque, siendo compasivo, se empeña una realidad social y ambiental moldeada y
honestamente en la transformación social sometida por los desórdenes y egoísmos, la
y política de sus países y de las estructuras persona inspirada por la espiritualidad de
sociales para alcanzar la justicia”. 10 san Ignacio se hace consciente de un llamado
personal que surge del deseo profundo de
promover el mayor bien y luchar por la justicia
en comunidad y en colaboración, justamente en
medio de ese mundo herido por el desamor, la
9 Peter-Hans Kolvenbach, S.J., Discurso “de statu Societatis” a la Congregación de Provinciales (20
de septiembre 1990), Acta Romana XX, 452.
10 Excelencia Humana. Documento de trabajo preparado por el Secretariado de Educación de la Com-
pañía de Jesús, Roma, 2015.
11 Sínodo de Obispos, 1971.
42
“
indiferencia y la violencia.
“
… poblaciones humilladas,
Hemos sentido con fuerza golpeadas por la violencia,
que las preferencias excluidas de la sociedad
(apostólicas universales y marginadas. La tierra
de la Compañía de Jesús) soporta el peso del daño que
ayudarán… si mantienen le hemos causado los seres
claramente la unidad de vida- humanos. Nuestra misma
misión; si las entendemos esperanza está bajo amenaza
y su lugar han venido a
como orientaciones que van
ocuparlo el miedo y la rabia”.
más allá de ‘hacer algo’ y
CG 36, D.2, n.1
llegan a transformarnos como
personas, como comunidades Una persona que ha sido capaz de contactar
religiosas y como obras e con el dolor en su vida, de acoger el amor y la
instituciones apostólicas en las mirada transformadora de Dios para sí misma
que colaboramos con otros”. y de reconciliarse en todas sus dimensiones,
PAUSJ, 2019 conoce la profundidad del dolor que provoca
el desamor, la violencia y la exclusión de las
El liderazgo ignaciano está inspirado por el estructuras sociales.
“
deseo personal de apostar la vida en comunidad
a la misión de justicia y reconciliación; la misión Nuestra misión… toca
encarna nuestra vocación de servicio. Sin la algo fundamental en el
vocación personal por la misión, el liderazgo corazón humano, el deseo
ignaciano no puede conformarnos como de encontrar a Dios en un
personas. mundo lacerado por el pecado y
“
de vivir conforme al Evangelio
Para los primeros con todas sus consecuencias”.
compañeros, vida y CG 34, D.2, n.12
misión, radicadas en una
comunidad de discernimiento, El proceso de reconciliación que ha vivido
estaban profundamente le permite atreverse confiadamente a dolerse
interrelacionadas”. con el sufrimiento de las demás personas y la
CG 36, D1, n.5 naturaleza y de atender la tristeza e indignación
que ello le provoca. Dispondrá de todo lo que es
y tiene para colaborar en favor de la justicia y, al
mismo tiempo, de la reconciliación.
DEJARSE LLEVAR CON LA

OSADÍA DE LO IMPROBABLE
43
“ “
No hay que tener miedo a … que yo quiero y deseo y es
ser un líder con valor […] mi determinación deliberada,
hay una definición que solo que sea vuestro mayor
dice: ‘el valor es el miedo servicio y alabanza, de
pasado por la oración’”. imitaros en pasar todas
Nicolás, p. 17 injurias y todo vituperio y toda
pobreza… queriéndome vuestra
Personas apasionadas pueden hacer frente sanctísima majestad elegir y
al compromiso al que refiere el liderazgo rescibir en tal vida y estado”.
ignaciano, pues implica ponerlo todo en juego y EE 98
tener la osadía de dejarse llevar por la certeza
del amor. Osadía para entregarse al servicio, El itinerario que cada persona va viviendo,
para entregarse por completo, para trabajar con en y desde la espiritualidad ignaciana, la va
y para los pobres, para apostar por la justicia en conduciendo a integrar un profundo respeto y
medio de la violencia, para cambiar paradigmas amor por sí misma, por las demás personas, la
y proponer alternativas más humanizadoras; naturaleza y Dios. A Dios la descubre presente
osadía para orar en medio del torbellino de la y actuando en sí misma, en cada persona, entre
actividad, para escuchar, dialogar y defender la nosotros y en la naturaleza. Y esa experiencia
dignidad de todas las personas; para dedicar su trascendente de amor que atesora genera una
vida a la consecución del mayor y más universal actitud de entrega generosa llevada al límite en
bien posible más allá de lo improbable que la expresión del magis ignaciano.
“
pueda ser.
“
… considerando con mucha
Conociéndose a sí mismos. razón y justicia lo que yo
Innovando para amoldarse debo de mi parte offrescer y
a un mundo cambiante. dar a su divina majestad, es
Amando al prójimo. a saber, todas mis cosas y a mí
Apuntando muy alto y más lejos”. mismo con ellas, así como quien
Lowney, p. 40 offresce affectándose mucho…”
EE 234
MAGIS IGNACIANO. El liderazgo ignaciano lleva, hasta sus últimas

BUSCAR EL MAYOR Y MÁS consecuencias, su relación con Dios a la vida, para
transformar su amor en acciones concretas.
UNIVERSAL BIEN
El magis ignaciano se refiere tanto a la El compromiso ignaciano encuentra una
disposición de la persona a dar lo mejor de sí clara expresión en la frase de Pedro Arrupe, S.J.:
como de dar lo mejor de sí en la búsqueda del “No me resigno a que cuando yo muera, siga el
mayor y más universal bien; en términos de san mundo como si yo no hubiera vivido”.
Ignacio, a la mayor gloria de Dios.
44
Una persona comprometida es capaz de el abuso de poder no reconoce y no quiere

alcanzar un grado de humildad tal que puede respetar límite alguno.
“
elegir el deshonor, la pobreza o cualquier
circunstancia, cuando esto constituye el mayor Así es el mundo en toda
y mejor servicio a la obra de reconciliación en su complejidad, con
el mundo, es decir, a la mayor gloria de Dios.
grandes promesas globales
Como es el caso de grandes hombres y mujeres,
e innumerables y trágicas
cristianas y no cristianas, que han dado su vida,
libre y amorosamente, por la restitución de la
traiciones. Así es el mundo en el
justicia y la paz. que las instituciones de educación
superior de la Compañía de
“
Héroes movidos por el magis Jesús están llamadas a servir a
aportan energía, ambición la fe y a promover la justicia”.
y motivación al trabajo; los Kolvenbach, 2000
resultados vienen por sí solos”.
Lowney, p. 336 Vivir desde el magis ignaciano significa que
la persona es capaz de desprenderse de la
angustia que genera el creer y asumir que los
CONFIAR resultados dependen de ella; es reconocer que
En palabras de Armando Bravo, S.J., “lo la fuente de nuestra inspiración y amor es Dios
contrario a la fe no es la increencia, sino el mismo, quien actúa en toda su creación. La vida
miedo”. está regida por la búsqueda de armonía; tiende
siempre a mayor vida y está organizada según
La confianza con la que la persona se deja el principio de sustentabilidad.
llevar por la bondad de sus anhelos es una
cualidad que distingue al compromiso que nace El magis ignaciano es una invitación a
desde el modo de proceder ignaciano. Situada confiar en la acción de Dios, que acontece no
en su bondad y libre de sus apegos, se entrega solo en nosotras, sino en el corazón de todas
y da lo mejor de sí misma. las personas; confiar en la capacidad humana
de aprender, de resignificar sus creencias
La frase: “La persona da lo mejor de sí como y valores, de reconciliarse; de resignificar y
si todo dependiera de ella, sabiendo que todo asumir su vida como un proceso de búsqueda
depende de Dios” requiere ser discernida, a mayor vida.
porque de ello depende la paz con la que la
persona puede vivir entregando lo mejor de sí. Nuestro discernimiento deberá atender
continuamente a deslindar responsabilidades
Hay que saber que los resultados no para no asumir las que no nos corresponden.
dependen totalmente de ella, que ella es solo Dejar a Dios ser Dios. Respetar la libertad
una parte mínima que colabora con muchas humana y las consecuencias. Aceptar la
otras personas, en situaciones que pueden realidad. Entregar y apostar la vida a aprender
estar siendo aplastantes y arrolladoras, donde juntas, desde quienes y como estamos siendo,
45
a dejarnos transformar por el amor que clama y servicio en amor, se pierde el

establece la justicia y la reconciliación. miedo pusilánime al mundo y
se consigue una perseverancia
La confianza en la capacidad del ser humano
de discernir y aprender a reconciliarnos y en
que brota desde el mismo
la acción permanente de Dios en el mundo núcleo de la personalidad,
no ofrece garantías. Es una confianza que no condicionando el medio a nosotros
puede ofrecer seguridad porque reconoce y y no siendo condicionados
respeta la libertad humana. indebidamente por el medio”.
López Tejada, 1998
Si decide colaborar en aras a este fin, es
asumiendo la responsabilidad de su decisión; En el liderazgo ignaciano, la oración es el
ha optado por ello porque esto es lo que lugar privilegiado para el encuentro y escucha
otorga sentido y valor a su vida, más allá de los de Dios, donde la vocación personal se
resultados. inserta en la historia de amor entre Dios y la
humanidad, en esta historia en la que Dios no
EN TODO AMAR Y SERVIR cesa de trabajar y darse a la humanidad para
acompañarla a acoger su más plena realización.
En el liderazgo ignaciano, el compromiso y Amar y servir son inseparables.
la compasión son inseparables. El compromiso
nace de la compasión con la que se ve el mundo, Las personas formadas en el liderazgo
al dejarse afectar por la situación de los otros. ignaciano, desde el agradecimiento y la
Ese dolor la interpela de manera tal que se celebración de la creación, son conscientes de
pone corazón, manos y mente para atender las una responsabilidad personal con el mundo
carencias y desafíos actuales. en que viven, se sienten llamadas a cuidarlo.
Este llamado es producto de la gratuidad y la
En el liderazgo ignaciano, es la conciencia experiencia trascendente de amor que han
del amor y la misericordia lo que invade de experimentado a través de su proceso personal
gratitud y lanza a la persona a entregarse de reconciliación.
“
por completo a su vocación en servicio a los
demás. Responde a la vida desde su capacidad
El amor no es solo ver, sino
de amar con pasión para generar dinámicas de
también hacer algo con
transformación personal y social. Es por ello
que su proyecto de vida es, al mismo tiempo, el
respecto a lo que se ve”.
Lowney, p. 112
servicio que ofrece en colaboración.
“
Este deseo de cuidar y ser co-creadores
Con esta manifestación
de la vida es lo que nos lanza amorosa y
de Dios en todo lo que nos firmemente a participar del proceso continuo
rodea, con la posibilidad de transformación de los vínculos que tejemos
consiguiente de convertir entre nosotros como sociedad y naturaleza que
todo amor en servicio y todo somos.
46
“ “
El camino que queremos
Entendemos con más hacer junto a los pobres es
claridad que el pecado del el de promover la justicia
mundo, que Cristo vino a social y el cambio de
sanar, alcanza en nuestro las estructuras económicas,
tiempo el culmen de su intensidad políticas y sociales generadoras
en las estructuras sociales que de injusticia como dimensión
excluyen a los pobres…”. necesaria de la reconciliación de
CG 34, D.2, n.9 los seres humanos, los pueblos
y sus culturas entre sí, con
COLABORAR POR la naturaleza y con Dios”.
LA JUSTICIA Y LA PAUSJ, 2019
RECONCILIACIÓN El binomio “amar y servir” se traduce en

Una cualidad propia del liderazgo ignaciano trabajar por la justicia y la reconciliación en
es el compromiso. Históricamente no hay el mundo. El trabajo que en la vida ordinaria
liderazgo sin compromiso por una causa, pero realizamos por la justicia y la reconciliación
¿con quienes, para qué y desde dónde nos mantendrá siempre activo el discernimiento
comprometemos? entre ambos.
47
Por una parte, el amor es en última instancia las múltiples formas en las que la injusticia, la
lo que nos mueve. La búsqueda de la justicia violencia y la exclusión se enmascaran detrás
no es completa si no es desde esta experiencia del supuesto “amar y servir”.
“
de reconciliación. Y no tendrá las herramientas
para promover la paz, si no es desde ella. La Congregación
comprometió a la Compañía
No basta hacer respetar los derechos
en la promoción de la
humanos. Tenemos que ir más allá y transformar
justicia como una respuesta
nuestras creencias y valores para que por
nosotros mismos, como humanidad, decidamos
concreta, radical y adecuada a un
vivir en justicia y paz. Es necesario acompañar mundo que sufría injustamente.
el proceso para que las personas se reconcilien Fomentar la virtud de la justicia
consigo mismas, con las demás personas, con en los individuos no bastaba”.
la naturaleza y Dios, si esperamos promover la Kolvenbach, 2000
justicia desde su raíz, es decir, desde el corazón
humano. Es en la búsqueda de lo mejor donde Ello implica también desafiar, denunciar,
se decide lo que haremos o dejaremos de hacer. aprender a poner límites y consecuencias, y
a hacerlos respetar; aprender a negociar y a
El establecimiento de relaciones justas disponer de todos los medios que tengamos
y pacíficas, como a lo largo de la historia para impedir pacíficamente la injusticia. La
de la humanidad, requiere hoy de nuestra justicia es una condición sin la cual no es posible
participación. Una participación que pone la reconciliación. No hay reconciliación posible
especial énfasis en la escucha, en el diálogo, en si no es desde el respeto a la justicia.
“
tender puentes y en resignificar las diferencias
como un derecho y riqueza de la humanidad. Si deseamos la paz,
“
trabajemos por la justicia”.12
Muchos valores positivos
apreciados por nuestros Así como sucedió con respecto
contemporáneos son al binomio fe y justicia, hoy es nuestra
esenciales… de acuerdo con responsabilidad para el discernimiento que
logre una plena integración del binomio justicia
nuestro modo de proceder de
y reconciliación.
jesuitas: respeto por la persona
“
y por los derechos humanos, … compartir con ustedes el
disposición para un diálogo arrepentimiento de toda
caracterizado por la libertad…”. la Compañía por todas las
CG 35, D.4, n.18
deformaciones o excesos
ocurridos y para mostrar cómo, a
Por otra parte, necesitamos resignificar lo
lo largo de los últimos veinticinco
que entendemos por amar y servir. Descubrir
12 Paulo VI. Mensaje para la celebración del Día de la Paz, 1972.
48
“
años, el Señor nos ha estado Queremos dar una
enseñando pacientemente a respuesta al cuidado de
servir a la fe que obra la justicia la casa común, la crisis
de una manera más integrada”. de la migración mundial,
Kolvenbach, 2000
los conflictos étnico religiosos
y la pobreza en el mundo”.
OPTAR Y COMPROMETERSE Rarp, M, S.J.
CONSCIENTE Y En consonancia con el Sínodo 2018, las

PREFERENTEMENTE CON Preferencias Apostólicas Universales de
LAS PERSONAS POBRES Y la Compañía de Jesús reconocen en las
personas pobres y jóvenes lugares teológicos
JÓVENES
“
complementarios que, además, se entrecruzan.
“
La condición necesaria para
hacernos compañeros de Los jóvenes son los portadores
camino al estilo de Jesús es de esa nueva forma de
desde la cercanía a los pobres”. vida humana que puede
PAUSJ, 2019 alcanzar, en la experiencia
del encuentro con el Señor
Ante la compleja crisis socioambiental que, Jesús, una luz para alumbrar
en palabras del papa Francisco, tiene su origen
el camino hacia la justicia,
en el modo en que los seres humanos usamos
y abusamos de la población y las riquezas de la
la reconciliación y la paz”.
PAUSJ, 2019
tierra… crisis con profundas raíces espirituales,
la Congregación General 3613 destaca tres
La invitación y responsabilidad en la
formas concretas en las que el sufrimiento
formación del liderazgo ignaciano cobra
aparece consistentemente en la actualidad y la
sentido y fuerza al interior de nuestra misión.
acción urgente requerida.
“
Ante los desplazamientos de las personas, Crear y mantener espacios
la cultura de la hospitalidad; ante las abiertos a los jóvenes en la
injusticias y desigualdades por la marginación sociedad y la Iglesia es una
y la desigualdad, la defensa y la promoción contribución que pueden
de los derechos humanos y de una ecología hacer las obras apostólicas de la
integral; ante la violencia que generan los Compañía de Jesús… Espacios
fundamentalismos, la intolerancia y los
en los que se promueva el
conflictos étnico-religioso-políticos, contribuir
a la construcción de la paz a nivel local y global.
discernimiento del camino por el
que cada persona puede alcanzar
13 Congregación General 36, D.2, n. 25-26.
49
“
su felicidad contribuyendo al Ignacio y sus primeros
bienestar de toda la humanidad”. compañeros comprendieron
PAUSJ, 2019 la importancia de llegar
a las personas situadas
La compasión es la cualidad que nos
en las fronteras y en el centro
humaniza, la que nos permite atrevernos a
de la sociedad, de reconciliar
mirar de frente y críticamente la realidad.
los que estaban alejados
“
Mirar al mundo y la de cualquier modo”.
CG35, D3, n.15
historia desde el amor con
el que lo hace Dios Uno y Es la conciencia crítica la que nos permite
Trino significa conmoverse superar una mirada basada únicamente en la
por el grito de los millones de caridad para asumir, más decididamente, la
seres humanos que migran perspectiva de los derechos humanos.
“
buscando mejores condiciones
de vida, de las víctimas de la … algunos, en vez de seguir el
violencia, de los empobrecidos enfoque basado en derechos,
que claman por justicia, de se dan por satisfechos con el
quienes son despreciados por enfoque basado en la caridad”.
Pinto & Lazrado, p. 64
el color de su piel o la religión
que profesan, de quienes ven A partir del conocimiento y del amor a Jesús,
negados sus derechos a participar la persona descubre la opción preferencial de
democráticamente en la vida Dios por las personas pobres y excluidas, y
pública, porque el poder político mantenidas así por un sistema social injusto;
es acaparado por personas al por las personas perseguidas, por las que
servicio de intereses particulares, han sido violadas en sus derechos humanos;
indiferentes al bien común y al por las desprovistas de los medios y recursos
para defenderse y crear las condiciones de
cuidado del medio ambiente”.
posibilidad para una vida digna. La Compañía
IAJU, 2018
de Jesús ha otorgado a la fe la justicia y la
solidaridad con los pobres y los excluidos, la
Si bien la compasión es la que nos permite
categoría de elementos centrales en la misión
reconocer, asumir y comprometernos con el
de reconciliación.
sufrimiento en el mundo, no es solamente
“
por caridad, sino por asumir conscientemente
nuestra responsabilidad social que nos
La Iglesia está llamada a
comprometemos con esta deuda histórica para salir de sí misma e ir hacia
con las personas más vulneradas y la tierra. las periferias, no solo las
geográficas, sino también
las periferias existenciales: las
50
del misterio del pecado, las del a través de su establecimiento como una de las
dolor, las de la injusticia, las de cuatro prioridades universales que orientará su
la ignorancia y prescindencia servicio en los próximos diez años.
“
religiosa, las del pensamiento,
las de toda miseria”. Nos proponemos, desde lo
Papa Francisco, 2013
que somos y con los medios
a nuestro alcance, colaborar
con otros en la construcción
CUIDAR DE LA CASA COMÚN de modelos alternativos de vida
“
basados en el respeto a la creación
Esta hermana (la madre y en un desarrollo sostenible
tierra) clama por el daño capaz de producir bienes que,
que le provocamos a causa justamente distribuidos, aseguren
del uso irresponsable y del una vida digna a todos los seres
abuso de los bienes que Dios ha humanos en nuestro planeta”.
puesto en ella… Por eso, entre
PAUSJ, 2019
los pobres más abandonados
“
y maltratados, está nuestra
Esta aproximación a la
oprimida y devastada tierra…”.
colaboración bajo la óptica
PAUSJ, 2019
del discernimiento… es
La Congregación General 36 reúne el trabajo una apertura continua al
por los derechos humanos y la ecología integral reconocimiento de la presencia
en un mismo horizonte ético. La formación en de Dios en todo nuestro trabajo
el liderazgo ignaciano exige asumir la deuda colectivo… anima a entrar en
social y ecológica y la lucha por los derechos de el proceso con una generosa
la humanidad y de la tierra.
disposición de ánimo, afanándose
“
por encontrar en otro una parte
La conservación en
de lo divino. A través de esta
tiempo de las condiciones
presencia de Dios, que nos invita
de vida del planeta es
a colaborar con Él, y nuestra
una responsabilidad
receptividad a ella, a través
humana cargada de sentido
de nuestra apertura a otras
ético y espiritual”.
personas, la colaboración deviene
PAUSJ, 2019
en encuentro transformador”.
La Compañía de Jesús se suma al llamado
Chaoul, pp. 35-37
que el papa Francisco nos hace, desde
la encíclica Laudato Si, para asumir su
responsabilidad en el cuidado de la casa común
51
Ir al Índice
CUARTAC
Competente
Persona
“
En la espiritualidad ignaciana no
basta conseguir un bien, se busca el
mayor bien, el más universal, o aquel
bien que otros no pueden ofrecer…
Este es el contexto en el que se comprende
adecuadamente la excelencia, como la
búsqueda del mayor servicio y la oferta
de lo mejor de la propia persona”.
PJUC, 2014
52
Ir al Índice
Cuarta C
Persona competente
La formación ignaciana que hasta ahora discernimiento, la colaboración

ha configurado su modo de situarse en el y el trabajo en red”.
mundo, de escuchar, aprender y discernir de su CG 36, D.2, n.25
experiencia para actuar comprometida con sus
valores y deseos, necesariamente se traduce en La colaboración, es una oportunidad para
un modo de actuar en colaboración con otras enriquecer nuestra comprensión sobre la
personas y en su vinculación con la naturaleza. misión, nuestra función en la misión y el modo
en el que colaboramos para realizarla.14 Todo
Comprometida conscientemente con lo que ello nos convoca a una conversión en
ama y valora, la persona ofrece lo mejor de sí nuestro modo de proceder; a una renovación
misma. Dispone de toda su persona y ofrece al personal, comunitaria e institucional.15
mundo el modo de proceder que ha aprendido
a lo largo de su itinerario espiritual. Ofrece La colaboración es un lugar privilegiado
los conocimientos, las habilidades, criterios, para acoger el continuo proceso del desarrollo
valores y actitudes que hacen posible vivir humano. Trabajar en equipo se convierte en una
en fidelidad creativa con su vocación. Esto oportunidad también para crecer en fidelidad
configura su modo de trabajar en equipo, de ser a nuestra vocación personal. Nos ofrece la
en comunidad posibilidad de autoafirmarnos y mostrarnos
plenamente, compartiendo lo que somos y
COLABORAR tenemos, al mismo tiempo que acogemos al otro
“
para tejer y ser en comunidad. La colaboración
El liderazgo apostólico… es el espacio en el que materializamos nuestra
vocación personal en comunidad.
está condicionado hoy
por la importancia que
La comunidad de compañeros en la misión
se dé a la promoción del se extiende por todo el mundo. El liderazgo
14 CG 34, D. 13, n. 4.

15 CG 36, D. 13, n. 26
53
Ir al Índice UNA PERSONA competente
“
ignaciano manifiesta nuestro modo de proceder Incorporar plenamente la
en el sistema educativo jesuita, los centros de dimensión de la colaboración
espiritualidad ignaciana, parroquias y obras a nuestra misión-vida es
sociales. A través de esta infraestructura la
una condición sin la cual
Compañía de Jesús se inserta en el mundo
los deseos de un mayor servicio
y entra en diálogo con las personas y
a la misión del Señor corren el
comunidades a las que sirve.
riesgo de no hacerse realidad en
“
nuestras obras y estilo de vida”.
Las preferencias apostólicas
PAUSJ, 2019
universales nos llevan a
superar toda forma de En congruencia con el seguimiento de Jesús,
auto-referencialidad o damos testimonio del amor incondicional de
corporativismo y así convertirnos Dios para todos al facilitar el encuentro, la
en auténticos colaboradores en vinculación fraterna y la colaboración con
la misión del Señor compartida todas las personas al compartir una misión
con tantas personas dentro y común: la justicia y paz en el mundo. Centrado
en el respeto a la dignidad de las personas, y
fuera de la Iglesia. Son una
como una exigencia de nuestra fe, a través del
oportunidad para sentirnos ejercicio del liderazgo ignaciano se posibilita
mínima Compañía colaboradora”. la reconciliación entre el conformar una
PAUSJ, 2019
comunidad (común-unidad) y el respeto a la
diversidad.
A diferencia de los jesuitas —quienes
constituyen una orden religiosa de la Iglesia El deseo amoroso del mayor y más
católica—, la comunidad de compañeros en la universal bien anima el liderazgo ignaciano.
misión está integrada por hombres y mujeres En este sentido, el liderazgo ignaciano puede
de las diferentes tradiciones espirituales y ser ejercido por todas las personas desde
religiosas, personas ateas y agnósticas. La su entrega y compromiso con la misión de
Compañía de Jesús no deja lugar a dudas: el la Compañía de Jesús aun cuando no sean
modo de proceder de la Compañía es incluyente. católicas y no tengan un vínculo personal con
“ “
el Dios de Jesús.
La colaboración con otros El liderazgo de una
es la única manera que obra jesuita depende del
tiene la Compañía de compromiso con la misión
realizar la misión que se le y puede ser ejercido por
ha encomendado. Esto incluye jesuitas o por otros… deben estar
a aquellos que profesan la fe comprometidos con la misión
cristiana, a los que pertenecen a de la Compañía de Jesús tal
religiones diferentes y a mujeres como se concreta en la obra
y hombres de buena voluntad”. particular, aunque pertenezca a
CD 36, D.1, n.36 otras tradiciones espirituales o
54
religiosas distintas de la nuestra”. de conocer más de cerca y encontrarse con el

CG 35, D.5, n.11 Dios de Jesús.
“
Así, la formación en el liderazgo ignaciano …lleva a ofrecer… una
que se inserta en el mundo secular, plural experiencia de trascendencia,
y diverso, desea colaborar ofreciendo los con la posibilidad de abrirse
valores cristianos asumiéndose como obras hacia Dios como fin último.
e instituciones de inspiración cristiana
La fe propuesta debe ser la fe del
incluyentes.
amor al prójimo que rechaza
“
la religión como herramienta
…en el contexto de siglos de
de negación, exclusión y
espiritualidad jesuita, ‘el
discriminación de los diferentes.
servicio de la fe’ no puede
A su vez, deberá dar motivos de
significar otra cosa que
esperanza a los más pobres”.
llevar a nuestro mundo el don
PJUC, p. 10
contracultural del Cristo”.
“
Kolvenbach, 2000
Esta aproximación a la
El proceso de formación en el liderazgo
colaboración bajo la óptica
ignaciano ofrece espacios para conocer a del discernimiento… es
Jesús porque es él quien, con su vida y muerte, una apertura continua al
ha abierto y nos muestra un camino de reconocimiento de la presencia
reconciliación y justicia plena. de Dios en todo nuestro trabajo
“
colectivo… anima a entrar en
Fiel al Concilio Vaticano, el proceso con una generosa
la Congregación (32) quiso disposición de ánimo, afanándose
que nuestra predicación y por encontrar en otro una parte
enseñanza tuviese como meta de lo divino. A través de esta
no hacer prosélitos ni imponer presencia de Dios, que nos invita
nuestra religión a otros, sino más a colaborar con Él, y nuestra
bien presentar, con un espíritu receptividad a ella, a través
de amor hacia todos, a Jesús y de nuestra apertura a otras
su mensaje del Reino de Dios”. personas, la colaboración deviene
Kolvenbach, 2000
en encuentro transformador”.
Chaoul, pp. 35-37
Visto desde la fides del paradigma educativo
Ledesma-Kolvenbach, la formación en el
liderazgo ignaciano abre y ofrece la posibilidad
55
individuos o pequeños grupos, y dar prioridad

a la creación de redes diversas e integradas a
nivel local, nacional e internacional.
Facilita y conlleva la construcción de

una comunidad internacional, promueve la
participación colectiva y la creación de una
visión común dentro de la Compañía de Jesús.
“
En cada Provincia de la
Compañía donde existen
universidades nuestras,
habría que dar prioridad
COLABORAR EN RED a las relaciones de trabajo del
“
profesorado con los proyectos del
El compromiso con la
apostolado social jesuita —en
transformación del mundo
temas como pobreza y exclusión,
actual tiene dimensiones
viviendo, SIDA, ecología y deuda
locales, regionales y globales.
del Tercer Mundo—, y con el
Son procesos complejos e
Servicio Jesuita de Refugiados
interdependientes. Vinimos,
(JRS), que ayuda a los refugiados
por tanto, para encontrar la
y desplazados por la fuerza”.
manera de, juntos, ir más allá de
Kolvenbach, 2000
cuanto logramos normalmente
alcanzar en nuestras sociedades En el contexto de una mayor sinodalidad
locales, para incidir lo mejor del Concilio Vaticano II, la colaboración en red
posible en los niveles regionales rompe las fronteras de las obras e instituciones
y globales de nuestro mundo”. de la Compañía de Jesús para reconocernos
IAJU, 2018 parte de un cuerpo apostólico dentro de la
Iglesia de la cual aprende y a la cual sirve.
“
Cambiar nuestro estilo de trabajar —cuando
es individualista e institucionalizado— para Nos proponemos colaborar
hacer de la colaboración en red nuestro modo con la Iglesia a vivir la
institucional de proceder es una invitación de la sociedad secular como un
Congregación General 36.
signo de los tiempos que
ofrece la oportunidad de tener
La colaboración nos permite sacar mayor
fruto al unir nuestros esfuerzos a la voluntad
una renovada presencia en el
de Dios, hacer más y mejor, trascendiendo seno de la historia humana”.
los estrechos confines y limitaciones de los PAUSJ, 2019
56
HACER DEL creando las condiciones de posibilidad para

su más plena concreción. De tal modo que el
DISCERNIMIENTO fin necesariamente cualifica nuestro modo de
IGNACIANO SU MODO DE proceder.
PROCEDER Por ello, también es cierto que, si bien el
“
liderazgo está socialmente caracterizado por la
El discernimiento orante excelencia en la calidad del trabajo profesional
debería ser nuestro modo y un alto grado de confiabilidad, en el liderazgo
habitual de acercarnos ignaciano esto es una cualidad necesaria, mas
a la realidad cuando no suficiente.
queramos transformarla”.
CG 36, D.1, n.37
Del discernimiento ignaciano se desprenden
los siguientes criterios para la acción y
El discernimiento ignaciano es el modo de colaboración, los cuales entran necesariamente
proceder propio del liderazgo ignaciano. No en tensión en la vida cotidiana y que requerirán
basta comprometernos y colaborar por la armonizarse a través del discernimiento
justicia y la reconciliación, por la inclusión y atendiendo a la situación concreta.
“
el respeto a la diversidad; no basta colaborar
por los derechos humanos y el respeto a la Y aunque según las regiones
tierra. No basta trabajar por una u otra cosa, y tiempos pueda haber
por buena que esta sea, si estos valores no se variedad en la orden y horas
traducen, transforman y dirigen el modo en el que se gastan en estos studios,
que vivimos, nos vinculamos y colaboramos haya conformidad en que se
con otras personas y el medio ambiente.
haga en cada parte lo que allí
se juzgare que más conviene.”
La frase de Gandhi: “No hay camino para la
Const 4:454
paz, la paz es el camino” hace explícito cómo
al dejarnos transformar por el amor, el amor
necesariamente transforma nuestro modo
de proceder no solo con respecto al para qué CUIDAR DE LAS PERSONAS
“
lo hacemos, sino también con respecto al qué
hacemos y cómo lo hacemos. El fin no justifica El gobierno de la Compañía
los medios. es personal, espiritual y
apostólico. Cada Congregación
El proceso a través del cual trabajamos
General es fuente de
de cara al fin o a la misión que buscamos es
el modo en el que nuestro fin o misión se va
inspiración que guía el desarrollo
encarnando en la historia, al tiempo que vamos del gobierno… y la atención de
57
las personas comprometidas TEJER VÍNCULOS DE

en esa misión, del modo más
apropiado a los tiempos”.
AMISTAD
CG 36, D.2, n.1
Es necesario dedicar tiempo para tejer
vínculos de amistad desde la humildad, para
El cuidado de las personas es un criterio
aprender y crecer como comunidad.
ineludible en el discernimiento que crea una
tensión necesaria con el logro de la misión.
La escucha, el diálogo respetuoso y la
“
negociación crean una auténtica vinculación
El gobierno ignaciano… entre los miembros de la comunidad con un alto
sirve y apoya a la misión a grado de confiabilidad. La confianza permite a
través de la cura personalis y las personas expresarse plenamente, asumir
la cura apostólica, atendiendo riesgos apropiados y exponer vulnerabilidades.
“
tanto a la misión misma como
a las personas implicadas en El nivel de libertad en ser
ella. Las personas no son meros vistos en nuestra autenticidad
instrumentos de la misión se basa en dedicar tiempo
y siempre deben ser vistas a escuchar, ofreciendo
dentro de la red de relaciones espacios seguros y libres de
que nos sostienen en el ser”. juicios, corriendo el riesgo de
Cornish, p. 24 revelar a otros nuestros dones e
imperfecciones como un profundo
El liderazgo ignaciano exige el cuidado de las deseo de encontrar a Dios”.
personas y acompaña su proceso para asumir, Chaoul, pp. 35-37
libre y amorosamente, su proyecto de vida.
Sin el cuidado de las personas, la misión es Ser sensibles hacia las otras personas
imposible y el servicio pierde su sentido. permite desarrollar en profundidad una
relación de amistad y acompañamiento mutuo.
“
El ejercicio del liderazgo ignaciano rompe
barreras dentro de la institución para recobrar Ignacio y sus compañeros
el valor de ser y trabajar, como comunidad,
caracterizaron su relación
centrándose en las personas. Valorar a cada
como ser “amigos en el Señor”…
persona en su dignidad en cuanto tal y en
cuanto a sus competencias, así como el cuidado
el acompañamiento y la
y la promoción de su proceso de formación amistad son prácticas centrales…”.
integral ignaciana, es una prioridad. Requiere Cornish, p. 27
dedicar tiempo a crear estas relaciones desde
un nivel personal. En un ambiente de confianza, escucha y
respeto, se promueve la conversación espiritual
que conduce a decisiones bien discernidas. Para
58
quienes son cristianas, la experiencia es la de reconocernos en nuestra condición humana y

ser uno en el Señor. de acompañarnos.
“ “
La colaboración relevante Esta característica esencial
para nuestra misión en de nuestra forma de proceder
la actualidad no solo es la pide prontitud para cooperar,
colaboración eficaz, sino escuchar y aprender de
también el encuentro afectivo otros y para compartir nuestra
y con criterio que estamos herencia espiritual y apostólica”.
llamados a redescubrir como CG 34, D.13, n.4
oportunidad para la gracia”.

Chaoul, p. 33 El acompañamiento espiritual es el espacio
donde podemos discernir el llamado de Dios
PROMOVER EL desde el respeto a la libertad, a los tiempos
ACOMPAÑAMIENTO y procesos de cada persona. Nos permite

compartir el espacio sagrado en el que Dios se
ESPIRITUAL comunica con cada persona: la interioridad del
corazón humano.
“
El acompañamiento espiritual es un modo
de vincularnos para estar siempre situados en … nos comprometemos a
el cuidado de la persona y promover que crezca hacer uso habitual de la
en libertad conforme a lo que ama y valora. conversación espiritual y
“
el discernimiento durante
La transformación ética y la puesta en práctica de las
de valores se nutre del hecho preferencias (apostólicas
fundante de salir de uno universales de la Compañía de
mismo, reconocer al otro Jesús) en todos los niveles de la
y afirmarlo como persona”. vida-misión de la Compañía”.
Álvarez, p. 21 PAUSJ, 2019
Solo quien ha contactado con su experiencia En el horizonte de liderazgo de los Ejercicios

a lo largo de su historia —con el modo en el Espirituales, la relación interpersonal dialógica
que nosotros mismos hemos sido incapaces de se da en clave de acompañamiento personal
amar, con el grado en el que hemos lastimado a través de la escucha y la conversación
a otras personas y a nosotros mismos desde espiritual.
“
nuestros miedos y confusión, y desde la
experiencia de ser redimidos en el amor—, … el que da los exercicios, si
podemos ser sensibles, respetar y valorar a las vee al que los rescibe, que
demás personas. Incluso aquellas que nos han está desolado y tentado, no se
lastimado. Solo entonces somos capaces de haya con él duro ni desabrido,
59
mas blando y suave, dándole El reto es “tender puentes superando las

ánimo y fuerzas para adelante.” fronteras”.16
“
EE 7
El arte de gobernar es el arte
PROMOVER LA de coordinar voluntades,
CONFORMACIÓN DE LA deseos, ganas de hacer
COMUNIDAD Y UNIÓN DE lo que se sabe hacer en el
ÁNIMOS momento y lugar adecuado…”
Prado, p. 3
Nuestro modo de estar siendo en vinculación
con las demás personas es parte de lo que Por tanto, un importante criterio de
conforma nuestro contexto. Valorar el deseo discernimiento de la gestión es la integración
de vincularnos, en respeto y justicia, nos exige y unión de ánimos dentro de la comunidad o
abrir espacios de diálogo crítico para aprender equipo.
“
juntos a crear y recrear nuestras relaciones
para conformarnos como una comunidad.
Si quieres saber cómo lo está
“
haciendo un líder, mira a su
Crear un cuerpo es una
comunidad. Mira a la gente,
de las misiones claves del
mira a sus colaboradores”.
líder. Crear un cuerpo para Nicolás, p. 23
la misión es una tarea de
compartir utopías en grupo, es
un ejercicio de apoyar a otras
FACILITAR LA ESCUCHA Y EL
personas y empoderarlas, incluso DIÁLOGO INCLUYENTE
de poner amor en la relación. En el liderazgo ignaciano, las habilidades o
Hay que cuidar la relación para competencias de comunicación, que gestionan
promover la unión y cohesión, el sentido de la misión, son fundamentales para
la conformación de la comunidad. Es necesario
y sacar lo mejor de las personas,
cultivar la escucha, el diálogo racional e
mirando las distintas vocaciones
incluyente, y la negociación en el marco del
o carismas personales”. respeto y cuidado de las personas.
Guibert, p. 38
“
El líder tiene que ser honesto,
El liderazgo ignaciano se ejerce desde un
espíritu de comunión y no solo de coordinación
directo, consistente. La
técnica. La tensión entre el logro de la misión consistencia da confianza”.
y la conformación de la comunidad estará Nicolás, p. 23
continuamente presente en el discernimiento.
16 CG 35, D.3, n.17
60
“
A juicio de Gonçalves da
Cámara, era el mismo Ignacio
quien mejor los entendía (los
Ejercicios) y los hacia gustar
y sentir internamente, narrando
fielmente la historia, para que la
persona que contempla discurra
y raciocine por sí misma”.
Cacho, p. 16
TENDER PUENTES DE
En su relación con otras personas, el
liderazgo ignaciano reconoce que su papel al
COMPRENSIÓN Y DIÁLOGO
interior de todo grupo o comunidad es el de CRÍTICO DESDE EL
un servicio funcional, usualmente de carácter
RESPETO A LA DIVERSIDAD
circunstancial; una responsabilidad asumida
con seriedad y abierta al diálogo y no un derecho Y LA PROMOCIÓN DE LA
adquirido. INCLUSIÓN
“
En contraposición con el modelo de liderazgo
socialmente asumido, quien porta la camiseta
Al enviarnos a los ‘lugares
del liderazgo ignaciano está llamado a inspirar, físicos y espirituales a los que
renunciando libre y conscientemente a la otros no llegan o encuentran
posibilidad de manipular o controlar; se trata difícil hacerlo’, el Papa nos
de asumir un proceso continuo de aprendizaje confía la tarea de ser ‘puentes de
por vía de la experiencia y del discernimiento comprensión y de diálogo’ según la
comunitario en favor de la misión, tal como el mejor tradición de la Compañía”.
mismo espíritu ignaciano consignado en las CG 35, D.1, n.6
Congregaciones de la Compañía de Jesús lo
indica. La racionalidad desarraigada del proceso
“
de discernimiento ignaciano —que hunde sus
… el que da los exercicios no raíces en la compasión y en la capacidad de
debe mover al que los rescibe valorar y reorientar el rumbo de nuestra vida
hacia la consecución del mayor y más universal
más a pobreza ni a promessa,
bien—, es un medio que sirve a cualquier fin,
que a sus contrarios, ni a un
como lo comprueba la historia de la humanidad.
estado o modo de vivir, que a otro”.
EE 15
61
“
El riesgo reside en que en un CONSTRUIR UNA VISIÓN
sentido meramente utilitario
de la educación conduzca al
COMÚN
“
desprecio o a la subordinación
de los valores precisos para la El líder tiene que ser capaz
construcción de una sociedad de formular la visión, que
justa. A las universidades jesuitas entonces se hace parte de
no les basta únicamente con la vida de los demás… lo
transmitir una racionalidad importante es que la visión sea
instrumental. Cuando esto compartida. Una persona sola con
sucede de forma exclusiva, la visión no puede cambiar nada”.
educación deriva fácilmente Nicolás, 2014, pp. 23-24
hacia la injusticia y la exclusión,
El liderazgo ignaciano requiere disponerse
pues acumula saberes, haberes y
para aprender y crecer en la interacción con
poderes para los mejor situados,
otras personas, reafirmando los valores,
que a su vez son contratados integrando las diversas perspectivas y
por los que más tienen, para conciliando los saberes. De esta manera,
defender sus intereses”. renueva una visión compartida en un mundo
PJUC, 2014 en el que la realidad cambiante exige ajustar
continuamente los propios aprendizajes a los
Desde un liderazgo ignaciano, el trabajo tiempos, lugares y personas.
de reflexión e investigación deben estar
situados en las fronteras sociales, económicas, Este diseño intersubjetivo, que exige
culturales y religiosas para tender en ellas una toma de conciencia colectiva, implica
puentes de comprensión y diálogo crítico que por consiguiente una actitud incluyente y
desarticulen los fundamentalismos y el abuso participativa.
“
de poder que se someten en la esclavitud
e ignorancia a los que menos pueden para Capacidad de mover a los
despojarlos de su derecho inalienable a una otros a aceptar un modo
vida humana digna. de vida o una visión de las
“
cosas, no por imposición,
Una fe en diálogo con sino más bien mediante la
otras religiones y con persuasión, en el diálogo racional;
todas las culturas”. y correlativamente, la capacidad
PAUSJ, 2019 de actuar juntos tras una
discusión racional e inclusiva”.
Manwelo, p. 62
62
PROMOVER EL Promover y liderar el discernimiento y el

acompañamiento espiritual es propio del
DISCERNIMIENTO carisma ignaciano.
“
COMUNITARIO
Con el discernimiento, la
En el liderazgo ignaciano, la compasión es
acción y una acción discernida en común. La
espiritualidad ignaciana nos
docilidad personal para escuchar a Dios se ofrece una práctica relevante,
hace presente en la capacidad de escucha en el capaz de ayudarnos a
discernimiento comunitario. La comunidad se integrar estas actitudes y renovar
acompaña y aprende entre sí. El discernir de un nuestras alianzas para la misión”.
pueblo se vincula con lo que Dios sueña para Chaoul, p. 35
este.
“
El problema es que no
DISCERNIR EN COMUNIDAD
podemos definir tan DE CARA A LA MISIÓN
fácilmente la voluntad de Solo en el profundo respeto al proceso de
Dios como si la tuviéramos cada persona es posible el discernimiento
en la mano. La voluntad apostólico de una comunidad. La invitación
de Dios se encuentra en es a conformar una comunidad capaz
comunidad. Hace falta una de acompañarse mutuamente en su
comunidad para discernir”. discernimiento apostólico, es decir, de cara a la
Nicolás, p. 20 misión compartida.
“
Las decisiones que tomamos son fruto del Según nuestro modo de
discernimiento; son nuestra respuesta creativa proceder, el discernimiento
—mía, de la comunidad y de Dios— a lo que el
es el fundamento para
contexto reclama.
la toma de decisiones de
“
[El discernimiento] toda autoridad legítima”.
CG 36 D.2, n.4
comienza con la
contemplación de Dios Una persona con formación ignaciana no
que trabaja en nuestro actúa sola, tiene un claro sentido comunitario
mundo y nos permite sacar y por ello desarrolla la capacidad para trabajar
más fruto al unir nuestros en equipo, de manera colaborativa, a partir
esfuerzos a los designios de de la escucha. La comunidad es un lugar de
Dios […] es el fundamento discernimiento y acción. En esta lógica, el
compromiso conducirá a la acción, producto
para la toma de decisiones de
del discernimiento comunitario, que confiado
toda autoridad legítima”.
en la capacidad para medir riesgos y asumir
CG 36, D.2, n.4
consecuencias, abona a esa búsqueda de ser
63
“
más eficaces en el servicio y en la propuesta de La fidelidad a la tradición
soluciones. de la que venimos significa
responder creativamente a los
La misión es fruto del discernimiento, es decir,
signos de los tiempos desde la
de descubrir en las circunstancias particulares
y siempre cambiantes del momento, cómo Dios identidad que nos une con ella”.
IAJU, 2018
se hace presente entre nosotros. ¿A qué nos
invita? ¿Qué es lo más justo y amoroso aquí y
ahora? El sentido más profundo de la misión es el
ser colaboradores con Dios en la búsqueda del
“
mayor bien para todos. El liderazgo ignaciano
En realidad no decidimos
implica, por tanto, el continuo discernimiento
nosotros nuestra misión,
en la tensión existente entre la fidelidad a la
sino que más bien misión y la creatividad que el cambio de las
discernimos cómo somos circunstancias exige, para decidir qué es lo que
llamados a participar con mejor nos conduce al mayor bien.
Jesús en la missio Dei”.
Cornish, p. 24 Discernir de cara a la misión implica asumir
la responsabilidad de tomar las mejores
El qué hacer y cómo habrá de ser discernido decisiones posibles en fidelidad creativa al
en comunidad experimentando la íntima unidad mayor logro de la misión. Formulamos la misión
que existe entre vida, misión y comunidad de conforme a lo que, como comunidad, vamos
discernimiento. comprendiendo que es el llamado de Dios.
“ “
La iniciativa debe venir La norma última en nuestro
del Señor que labora en liderazgo es la voluntad
los acontecimientos y en de Dios […] esto quiere
las personas aquí y ahora. decir que el liderazgo
Dios nos invita a unirnos en se trata de un proceso…”
Cristo en sus trabajos, con sus Nicolás, p. 20
condiciones y a su manera”. Cuidar que la misión y la visión sean la

CG 34, D.26, n.8 brújula que oriente el rumbo del quehacer de
la comunidad, requiere el ejercicio continuo de
discernimiento personal y comunitario.
TOMAR DECISIONES EN
“
FIDELIDAD CREATIVA A LA El reto del gobierno
MISIÓN ignaciano consiste en
asegurarse de que está
impulsado por valores,
motivaciones y compromisos, que
64
“
reflejen nuestra espiritualidad, ... para hacer elección de cosas
esto es, nuestra comprensión que caen, es muy útil, en lugar
de Dios, del mundo y de de hacer elección, darles modo
nuestro lugar en él”. de proceder para enmendar
Cornish, p. 23 y reformar la propia vida y
estado de cada uno de ellos”.
EJERCER LA LIBERTAD EE 189
DESDE LA INDIFERENCIA CREAR SOLUCIONES

IGNACIANA INNOVADORAS Y AUDACES
El ejercicio de la libertad es una competencia El estar situados permanentemente en el
irrenunciable del liderazgo ignaciano. Es la contexto permite estar atentos a la necesidad
apertura que capacita a la persona a buscar, de adaptación al cambio constante. Ser flexibles
elegir y acercarnos a la voluntad de Dios. La distinguiendo claramente lo que es negociable
indiferencia ignaciana nos permitirá crecer en de lo que no lo es.
“
libertad. Solo entonces la persona es capaz
de renunciar o acoger algo por amor a Dios, en L o típico de una persona
aras al bien común. líder es su carácter de
“
‘salmón’; sabe regresar
El magis, como característica a su lugar de origen y
ignaciana, es asumido en nadar contra corriente”.
el liderazgo ignaciano y Cabarrús, p. 18
opera realmente, siempre
y cuando no haya miedo sino La capacidad de cuestionar nuestras
confianza […] el conjunto de la creencias y revalorar nuestras prioridades,
propias del ejercicio de la libertad, nos permite
espiritualidad ignaciana afecta y
re-construirnos como personas y sociedad de
moldea nuestra personal manera una mejor manera.
de ejercer el liderazgo, porque en
el núcleo de esa espiritualidad La actitud de apertura del líder ignaciano lo
está la libertad interior”. lleva a hacer suyo el deseo profundo de emplear
Nicolás, p. 8 sus talentos para responder con creatividad
e ingenio a un mundo cambiante, buscando la
excelencia para la consecución del fin a través
Ello nos coloca en una escucha confiada,
del servicio a las personas más desfavorecidas.
abierta y permanente para asumir con
Es por ello que el líder ignaciano requiere tener
flexibilidad los imprevistos del camino como
los ojos abiertos, la mente atenta y el corazón
oportunidades para crecer en libertad para en
dispuesto para contemplar la realidad, acogerla
todo amar y servir. y discernirla, para tomar postura y animar a
otros a responder a los desafíos del mundo
desde los valores del Evangelio no repitiendo
65
“
fórmulas, sino siendo creativo e innovando Los retos se están haciendo
para transformar al mundo desde dentro demasiado complejos para
con pasión y compromiso.
ser resueltos individualmente,
“
Las personas comprometidas y la capacidad de generar
ponen en juego toda su soluciones adaptativas depende
inteligencia, voluntad y en creciente medida de la
afecto, toda su persona, capacidad de colaboración”.
para hacer más justo este Chaoul, p. 34
mundo. Buscan soluciones
creativas. Ponen libremente en Una persona creativa se sitúa en los tiempos
juego sus talentos y energías
de crisis como oportunidades para mirar y
comprometiéndose en el cambio
escuchar las necesidades vitales que están
de estructuras, instituciones y
leyes. Asumen responsabilidades en juego y ofrecer al mundo soluciones que
para promover el bien común”. restauren la justicia. La creatividad hunde sus
Álvarez, p. 17 raíces en la audacia de lo improbable.
“
La capacidad de romper paradigmas En la famosa frase
y formas de organización social injustas, atribuida a san Ignacio […]
violentas y excluyentes, que faltan al respeto ‘Non coerceri máximo’, no hay
a la dignidad humana e impiden una vida digna nada, por grande que sea, que
para muchos y generar soluciones innovadoras
pueda limitar la imaginación
está en relación directa con la libertad, la
apostólica […] se ve en el
“
criticidad y la capacidad de colaborar.
atrevimiento con que algunos
La colaboración promete
[…] se han enfrentado a todo un
añadir profundidad,
continente y han sido capaces de
creatividad y espíritu
crear todo un estilo misionera
innovador al trabajo
muy audaz e imaginativo; han
de la misión”.
Chaoul, p. 34
sido personas que realmente
han pensado más allá de la
“
... el conocimiento que propia y limitada capacidad
poseemos hoy corre el riesgo […] una gestión creativa”.
Nicolás, p. 13
de quedarse obsoleto en unos
cuantos años, lo que acentuó
La creatividad para generar soluciones
la necesidad de indagar más y propuestas sociales pertinentes exige la
allá de nuestra pericia actual integración del conocimiento de uno mismo,
y salir al encuentro de otros”. libertad interior, conocimiento crítico de la
Chaoul, p. 34 realidad, investigación, la incidencia social y el
inspirar la participación colectiva. Se trata de
66
privilegiar las acciones que generan, dentro de El compromiso es una disposición que se
la sociedad, dinamismos nuevos que restituyan traduce en acción. El compromiso ignaciano
la dignidad humana. implica aspectos muy concretos, como por
ejemplo la conciencia ciudadana y el ejercicio
EJERCER LA CIUDADANÍA de la ciudadanía, pues trata de la participación

en todas las formas posibles, que de manera
UNIVERSAL Y PARTICIPAR pacífica ponen límites a la violencia, la exclusión
POLÍTICAMENTE y la injusticia.
“
El reconocimiento y respeto a la diversidad
Ser ciudadano implica
nos sitúa en nuestra humanidad. El respeto a
la diversidad y la promoción de la inclusión
reflexionar sobre los problemas
se desprenden como valores ineludibles que complejos que afectan a
caracterizan el compromiso del liderazgo la humanidad, servir con
ignaciano. La ciudadanía universal es un fruto generosidad sin necesidad
de la formación con la que la Compañía de de recibir nada a cambio,
Jesús se compromete. divulgar conocimientos que
“
desenmascaran prejuicios sociales
Formar para la ciudadanía y discriminaciones, tomar parte
universal supone educar
de los debates públicos e influir en
en el reconocimiento de la
los ámbitos de decisión con rigor y
diversidad como dimensión
empeño en favor del bien común”.
constitutiva de la vida humana
Álvarez, p. 25
plena. Supone experimentar
la diversidad cultural como No basta con poner límites, se requiere
oportunidad de enriquecimiento proponer sistemas alternativos. La exigencia de
humano. Queremos formar un la justicia y el cumplimiento de la ley han de ser
ser humano capaz de sentirse demandas continuas, pero esta misión requiere
miembro de la humanidad relaciones dinámicas, creatividad e imaginación
porque se ha hecho consciente para encontrar nuevas alternativas. Habrán de
críticamente de su propia cultura encontrarse nuevas maneras de andar este
(inculturación) y relacionarse camino e incluso descubrir caminos totalmente
con otros, enriqueciéndose nuevos.
“
de la variedad de la cual su
propia cultura forma parte … tendrán que ser líderes con
(interculturalidad). La repercusión política, ya que
universalidad vivida de esta el carisma de la institución
manera puede convertirse en es hacer incidencia que
un impulso a la justicia social, transforma… La gran meta es
la fraternidad y la paz”. incidir en un cambio civilizatorio”.
IAJU, 2019 Cabarrús, pp. 19-21
67
SERVIR A TRAVÉS En este sentido, las personas no sustentan

su liderazgo en un cargo de autoridad, sino
DEL EJERCICIO DE LA en su disposición de ejercer su cargo desde el
AUTORIDAD servicio para la misión. En el liderazgo ignaciano
el ejercicio de la autoridad, y el poder que esta
La Congregación General 36 caracteriza el
le confiere, es un servicio de cara a la misión.
gobierno ignaciano como “personal, espiritual
“
y apostólico” en cuanto a que requiere que la
Uno tiene liderazgo en
persona asuma la responsabilidad de tomar
la medida que sirve a los
decisiones a partir de la recuperación de su
demás… Servir y gobernar
experiencia, disponiendo todo lo que es y
tiene, en colaboración con Dios, al servicio de
son una misma cosa…”
Fernández, p. 12
su mayor gloria, es decir, al servicio de la más
plena vida posible para todos y todas.
Todas las personas ejercemos el liderazgo
dentro de nuestra área de responsabilidad. El liderazgo ignaciano encarna
continuamente el discernimiento que se
“
sitúa en la tensión existente entre el asumir
Dentro de la Compañía, el
el margen de decisión personal y el decidir,
liderazgo en el ministerio no se
delegar y delimitar el margen de decisión de
circunscribe a quienes ocupan
cada miembro de la comunidad.
posiciones de autoridad”.
Raper, p. 47
Delegar, dar seguimiento, supervisar y
acompañar el trabajo de la comunidad, tomando
La imagen del líder y seguidores no es
en cuenta la vocación y las habilidades y valores
aplicable al liderazgo ignaciano. El liderazgo
de las personas que colaboran, es una tarea
ignaciano no se define por el nivel de autoridad
propia del liderazgo. El poder se comparte, así
que una persona desempeña dentro de una
como el crédito de los resultados.
comunidad u organización, ni porque tome
“
aisladamente las decisiones que el grupo debe
Dar poder conscientemente
asumir u obedecer.
significa renunciar al
“
control que tenemos sobre
Las soluciones a los retos el proyecto y confiar en
actuales no dependen ya el grupo y en su capacidad
de un individuo que ocupe de funcionar sin nosotros,
una posición de autoridad, limitándonos a dirigir su rumbo”.
sino de la inteligencia colectiva Chaoul, p. 35
de los interesados y afectados
en todos los niveles”.
Chaoul, p. 34
68
“
COMPARTIR EL LIDERAZGO A esta madurez pertenece
no dar su parecer con
PROMOVIENDO LA MAYOR precipitación, si la cosa no
HORIZONTALIDAD POSIBLE es fácil, sino tomarse tiempo
El liderazgo ignaciano es, consciente y para pensarla o estudiarla
libremente asumido, un liderazgo compartido o conferirla con otros”.
en comunidad. El cambio estructural de Cartas 29, n.8
los modelos y procedimientos de gobierno
interno, dentro de las obras e instituciones de La colegialidad no exime del margen de
la Compañía de Jesús, son una exigencia que 0responsabilidad personal; cada persona debe
resuenan desde la CG34. dar cuenta de sus elecciones. Incluso, cuando a
Nos convocan a crear estructuras de la persona le compete, la decisión de delimitar
gobierno más participativas, siempre y otorgar tal o cual margen de autoridad a otras
inmersas en la tensión entre la obediencia y la personas.
colaboración.
“
Por otra parte, es necesario también ser
La colaboración capaces de asumir el posible descontento de
amplía la conducta las demás personas. Asumir la responsabilidad
inteligente y creativa. Y de tomar decisiones dentro de nuestro margen
la obediencia amplía la de autoridad en ocasiones implica ir más allá de
la aprobación de estas y actuar en congruencia
confianza y el respeto”.
con lo que nos parece el mayor bien.
Prado, p. 13
Dentro de las obras e instituciones

Hay un llamado a la mayor horizontalidad
confiadas a la Compañía de Jesús, será un
posible; una invitación a la unión de ánimos
indicador de horizontalidad el hecho de si los
y a la colegialidad con acento en la misión.
laicos y religiosos de otras órdenes pueden y
El liderazgo ignaciano hace de las demás
efectivamente asumen, como iguales, su más
personas, de la comunidad, el centro. Muchas
amplio margen de responsabilidad posible
veces, en el ejercicio de su liderazgo ignaciano,
ejerciendo su labor con las prerrogativas que
la persona tendrá que retirarse para servir
le corresponden, o si son limitados o se limitan
mejor.
a sí mismos, a las tareas administrativas y a la
ejecución de las decisiones que toman otras
Es responsabilidad de toda persona decidir,
personas, ya sean jesuitas o altos puestos
dentro de su margen de autoridad, si sus
directivos. El criterio de discernimiento es
decisiones requieren de la consulta de su
si participan o no —y en qué grado— como
equipo, de colegiar dicha decisión o de tomar
iguales en los procesos de discernimiento
una decisión aun cuando la comunidad no esté
para la misión de acuerdo con el margen de
de acuerdo.
responsabilidad que les compete.
69
“
Es claro que la actitud de El liderazgo ignaciano asume la tarea de
escucha del Espíritu en construir un equipo donde se empodere a las
personas para que asuman su propio liderazgo
nuestras relaciones debe
con la consciencia de que ello propiciará la
incluir a los compañeros de
transformación social.
trabajo. No pocas veces ellos nos
“
enseñan la apertura al Espíritu”. ... el objetivo último es la
CG 36, D.1, n.14 transformación de la persona
y eventualmente, a través de
Con independencia del grado de autoridad las personas, de la sociedad.
que el puesto dentro de la institución otorga,
Pero eso se produce a través de
la responsabilidad del modo en el que cada
un proceso de crecimiento”.
persona participa recae en todos los miembros
Nicolás, p. 12
de la institución. Es una responsabilidad
personal y social la que nos convoca a
establecer relaciones respetuosas y justas. ADMINISTRAR SEGÚN
LOS CRITERIOS DE
ASUMIR SUSTENTABILIDAD,
CORRESPONSABILIDAD EN SUBSIDIARIEDAD,
LA FORMACIÓN IGNACIANA GENEROSIDAD Y
Todo miembro de la comunidad que colabora
en una obra o institución de la Compañía de
SOLIDARIDAD
“
Jesús es corresponsable de la formación en
la espiritualidad ignaciana como horizonte de Una propuesta audaz…
sentido, del discernimiento ignaciano como combinar la colaboración,
modo de proceder y de la formación para la el trabajo en red y el
colaboración en el apostolado social como
discernimiento en la
misión compartida.
planificación apostólica suscita
“
un nuevo estilo de vivir la misión
... es necesario ofrecer una
común. Nuestra respuesta a esta
sólida formación en la
llamada puede renovar la forma
espiritualidad ignaciana
en la que hacemos las cosas, así
a los laicos comprometidos
como posiblemente cambiarnos
en el apostolado social, si se
a nosotros por dentro…”
quiere que se conviertan en
Chaoul, pp. 36-37
verdaderos socios, incluso en
líderes de obras ignacianas”. La toma de decisiones en la administración
Cornish, p. 39 se rige por la regla de discernimiento del
“tanto cuanto”. La espiritualidad ignaciana es
70
“
el horizonte de sentido y marco de referencia La Congregación (32)
que nos permite hacer uso de los bienes, tanto
prefirió utilizar la
cuanto nos conduzcan al fin para el que fuimos
creados.17
palabra ‘promoción’
con su connotación de
Debemos cuidar de no absolutizar ningún estrategia bien planeada para
medio.18 El grado de libertad interior determinará hacer al mundo justo”.
en gran medida el uso de los bienes.19 De ahí la Kolvenbach, 2000
necesidad de la formación ignaciana de todas
las personas que institucionalmente asumen
Conforme la comunidad construye la
la responsabilidad de la administración de los
infraestructura necesaria para la puesta en
bienes humanos y materiales.
práctica de la misión, de acuerdo con el modo
“
de proceder de las obras e instituciones de
… la necesidad de usar la Compañía de Jesús, la institución se va
nuestros recursos como consolidando a través de procesos eficientes,
instituciones y comunidades siempre flexibles y sensibles al contexto.
académicas, para responder
a las problemáticas y desafíos En la medida en la que los procedimientos
de las poblaciones pobres y institucionales encarnen el modo de proceder
ignaciano, la misión se va abriendo paso en la
marginadas… esta tarea requerirá
cotidianidad de nuestro quehacer.
el contacto y colaboración con
“
los pobres y los olvidados”.
… las universidades de la
PJUC, 2014
Compañía tienen razones más
Elegir y disponer de los mejores medios fuertes y distintas a las de
para alcanzar el mayor bien requiere de una otras instituciones académicas
planeación estratégica con ingeniería gradual o de investigación para dirigirse
y al mismo tiempo utópica.20 Para producir al mundo actual, tan instalado
cambios profundos son necesarias las en la injusticia, y para ayudar a
decisiones graduadas y colegiadas de cara a la
rehacerlo a la luz del Evangelio”.
misión. Ideales tan altos que deben traducirse
Kolvenbach, 2000
en tareas concretas.
La comunidad es heredera de una tradición
ignaciana y ser fieles a ella, con creatividad,
implica la renovación continua de sí misma,
lo cual debe reflejarse en la innovación de los
procedimientos institucionales.
17 Cfr. EE 23.
18 Cfr. EE 169.
19 Cfr. EE 165-167.
20 Cfr. Prado, p. 2.
71
La comunidad se inserta así en una dimensión

corporativa y sabe que la mejora que realice
INSPIRAR Y SER
en la sistematización de sus procedimientos, PORTADORES DE
consolida un modo de proceder institucional ESPERANZA
que la trasciende y fortalece su tradición.
“
La sustentabilidad de la institución depende Nuestra fe se realiza
de la sobriedad en el uso razonable de los en obras de justicia y
bienes y la maximización de sus frutos. Hacer reconciliación, porque viene
lo mejor que podemos con lo que tenemos. del Crucificado-Resucitado
“
y nos lleva a los crucificados de
Nuestros sistemas de este mundo para ser portadores
gobierno deben expresar y de esperanza en la vida nueva
globalizar la solidaridad”. que nos regala el Señor”.
Cornish, p. 25 PAUSJ, 2019
Reconocernos miembros de una comunidad El liderazgo ignaciano exige la capacidad y

que comparte una misión a nivel mundial nos el deseo de dejarse afectar por el más crudo
permitirá romper las fronteras de nuestra dolor que los seres humanos y la naturaleza
institución y compartir, de manera más eficaz y sufren, de modo que los conduzcan a compartir
generosa, los bienes humanos y materiales con la experiencia del amor de Dios que se hace
la red de obras e instituciones de la Compañía presente en medio de ellos; un amor que los
de Jesús a través del principio multiestratificado convoca a defender en comunidad el derecho
de la subsidiariedad al que nos convoca la al respeto a su dignidad y colaborar para hacer
Congregación General 36. posible su inclusión a los bienes dispuestos
“
para que todos tengamos una vida justa,
La realidad de nuestra pacífica, productiva y solidaria.
interdependencia ha puesto
asimismo de relieve la Quien sea capaz de descubrir cómo el amor
necesidad… de una nueva puede abrirse camino en medio de la violencia,
comprensión de la información, el miedo y el desamor para establecer la justicia
y la armonía, y entrega su vida al servicio de
los contactos y los recursos,
este llamado desde el respeto a la dignidad de
entendiéndolos más como todas las personas y la tierra, es en sí misma
medios colectivos de lograr un una semilla de esperanza que inspira a las
propósito común que como demás personas a asumir su propio liderazgo
posesiones individuales”. desde las creencias, criterios, valores y anhelos
Chaoul, p. 34 inspirados desde la espiritualidad ignaciana,
para colaborar juntas en la co-creación de
nuestro contexto, nuestro hogar.
72
QUINTA C
Persona
Contemplativa
en la acción
73
Ir al Índice
Quinta C
Persona contemplativa
en la acción
EVALUAR: APRENDER DE Necesitamos desprendernos de la creencia

de que “no debemos equivocarnos”, que
LA EXPERIENCIA Y ELEGIR “debemos saber siempre cuál es la mejor opción”,
LOS MEDIOS QUE MEJOR porque estamos negando y menospreciando el
proceso de humanización en cuanto proceso. Y
CONDUZCAN AL FIN con ello nos negamos y cerramos la posibilidad
“
de crecer.
Esta unión de fe y de la
justicia era tan central Es vital resignificar la posibilidad de aprender
en la misión de toda la como el único medio para lograr nuestros
Compañía que se habría de fines. Reconciliarnos con nuestra humanidad y
aceptar que los “errores” son la única manera
convertir en ‘el factor integrador
que tenemos para cuestionar nuestras
de todos los ministerios’21 de la
creencias, revalorar nuestras prioridades y
Compañía; a esta luz se debería
cambiar nuestro modo de vincularnos y hacer
prestar ‘particular atención’
las cosas.
a la evaluación de todos los
“
ministerios, incluyendo las La mayor equivocación es
instituciones educativas”.22 no preguntar a nadie en
Kolvenbach, 2000
qué te estás equivocando”.
Nicolás, p. 23
Siempre hacemos las cosas conforme a lo
que consideramos es la mejor forma, con los
La evaluación es el quinto y último momento
medios y herramientas de las que disponemos
dentro del paradigma pedagógico ignaciano.
en ese momento. Solo en la medida en la que
Indica la necesidad de hacer de nuestra acción
nos dejemos afectar por el contexto y seamos
un espacio para aprender; de modo que el
sensibles a él seremos capaces de aprender.
proceso de aprendizaje es siempre continuo.
21 CG 32, D.2, n.9.

22 CG 32, D.2, n.9 y D.4, n.76.
74
El liderazgo ignaciano que se desprende del Asimismo, los indicadores cuantitativos

llamado a la misión debe procurar los medios —que miden el alcance no en grado, sino en
para evaluar si, a través de nuestra participación cantidad— son también indispensables para
y colaboración, estamos favoreciendo el logro hacer los cambios que se requieran para el
de la misión y en qué grado, para entonces mayor logro de la misión. Para elegir los mejores
decidir los cambios que debemos llevar a cabo medios y así alcanzar el fin, es necesario
para mejorar continuamente. distinguir el esfuerzo de los resultados.
El único modo de hacerlo es traduciendo Las evaluaciones cualitativa y cuantitativa

nuestra misión a indicadores que nos permitan nos permiten dirigir nuestros esfuerzos a
observar su concreción en la realidad. De ahí alcanzar el mayor y más universal bien. El mayor
bien está referido a la cualidad del bien; el más
que necesariamente debemos evaluar con
universal bien, al mayor impacto cuantitativo.
indicadores cualitativos.
“
Debemos, a su vez, evaluar y dar cuenta de
Distinguir entre liderazgo y
nuestro modo de proceder. El estilo de la gestión
gestión. No es lo mismo. El ignaciana debe ser criterio de discernimiento
gestor hace las cosas bien. El de nuestro actuar. De hecho, es indispensable
líder hace cosas buenas”. propiciar la retroalimentación entre todos los
Nicolás, p. 23 miembros de la comunidad. Generar espacios
de escucha para aprender en comunidad.
Para medir el grado en que se están
concretando, los hacemos cuantificables. Mas Situar la cualidad de ser contemplativos en
en este proceso no deben perder la cualidad la acción en el momento de la evaluación busca
que se está midiendo. Nosotros debemos rescatar la importancia de este momento
ser capaces de mirar el impacto que nuestro desde el marco de la espiritualidad ignaciana.
quehacer tiene en la transformación de la La evaluación es un momento privilegiado
sociedad a corto, mediano y largo plazo. para volver nuestra mirada a la vida, a lo que
“
venimos haciendo, para volver a situarnos en
El criterio real de el fin al que estamos dedicando la vida. Es muy
fácil perder la perspectiva del fin y convertir
evaluación de nuestras
los medios en fin. Si perdemos el horizonte
universidades jesuitas
de sentido, el alcance de nuestra visión se
radica en lo que nuestros empobrece y va perdiendo fuerza y significado.
estudiantes lleguen a ser”. Necesitamos permanecer atentos a la escucha
Kolvenbach, 2000 de nuestra experiencia para descubrir, aquí y
ahora, continuamente, las invitaciones a mayor
En la medida en la que los indicadores de vida.
la evaluación incorporen el grado del logro de
la misión, nuestro quehacer se dirigirá a su
cumplimiento y contará con las herramientas
para la toma de decisiones en la mejora
continua.
75
Ir al Índice UNA PERSONA contemplativa en la acción
“
SENTIR Y GUSTAR … si la persona que contempla
toma el fundamento
INTERNAMENTE verdadero de la historia, y
Sentir y gustar las cosas internamente pone
discurre por sí misma y halla
en juego nuestra capacidad de valorar, apreciar
alguna cosa que explique o haga
y amar. El liderazgo ignaciano se teje a lo largo
de nuestra historia en la relación amorosa con
sentir un poco más la historia…
la vida, y es en ella en donde descubrimos la es de más gusto y fruto espiritual
presencia y acción amorosa de Dios. que si el que da los ejercicios
“
hubiese declarado y ampliado
… como en todos los siguientes mucho el sentido de la historia;
ejercicios espirituales usamos porque no el mucho saber harta y
de los actos del entendimiento satisface el alma, sino el sentir y
discurriendo y de los de la gustar las cosas internamente”.
voluntad ejercitando el afecto, EE 2
advirtamos que en los actos
Quien se compromete con el liderazgo
de la voluntad… se requiere de
ignaciano, está llamado a sumergirse en
nuestra parte mayor reverencia
un estilo de vida que implica una exigente
que cuando usamos del perspectiva de profundidad.
entendimiento entendiendo”.
“
EE 3
En un mundo que pierde
el sentido de Dios, nosotros
Es por amor que ofrecemos a Dios todo lo
que somos y tenemos para que disponga de
debemos buscar una más
nosotras según su voluntad y nos guíe, a través profunda unión con Cristo en
del discernimiento, a colaborar en sinergia con los misterios de su vida. A través
su amor al mundo. de los Ejercicios, nos apropiamos
del estilo de Jesús, de sus
Por esta razón, tal como en los Ejercicios sentimientos y de sus opciones”.
Espirituales, el liderazgo ignaciano ha de CG 36, D.1, n.18
incorporar con especial énfasis el manejo
de la voluntad, pues, como es sabido, de Es por ello que en los Ejercicios Espirituales
las tres potencias, la memoria recuerda y san Ignacio propone contemplar escenas de la
el entendimiento aclara, pero en los actos vida de Jesús, está facilitando una experiencia
precedidos por la voluntad, es necesario que va más allá del mero conocimiento
afectarse más internamente, a fin de poder intelectual y que más bien se aproxima
alinearse en la acción con la voluntad del al dominio de la sabiduría espiritual que
espíritu, tal como el mismo san Ignacio lo desemboca en una inteligencia práctica que se
experimentaba. concreta en el discernimiento.
76
“ “
El discernimiento… es una … mientras que nosotros
sabiduría operativa que anunciamos un Cristo
procede de saber a quién crucificado, escándalo
pertenecemos, dónde tenemos para los judíos, locura
realmente puesto el corazón”. para los paganos”.
Broscombe, p. 17 1Cor 1,23
Esta sabiduría que llama a sentir y gustar Es la que permite al liderazgo ignaciano
profundamente la realidad, en todas sus perseverar en la pobreza los oprobios y
dimensiones, es un saber de origen evangélico la humildad que en muchas ocasiones
y tiene un sabor contracultural especialmente espinan la misión de sus colaboradores más
en nuestros días. comprometidos.
77
“
… es mi determinación En un contexto de veloces cambios, la
deliberada, solo que sea aparente tensión entre la reflexión y la
acción encuentra en el liderazgo ignaciano
vuestro mayor servicio y
un camino de superación. Para el modo de
alabanza, de imitaros en
proceder ignaciano no es más importante
pasar todas injurias y todo la contemplación que la acción ni viceversa;
vituperio y toda pobreza, así ambos se complementan y deben aparecer
actual como spiritual…” simultáneamente en las actitudes de toda
EE 98 persona inspirada desde la espiritualidad
ignaciana.
“
CONTEMPLAR EN LA
… el buen éxito de su activa
ACCIÓN misión dependía de encontrar
De la celebración de vivir en el amor y de maneras de permanecer
la conciencia de tanto bien recibido, surge en oración y recogimiento
una generosa y poderosa respuesta que se
sin abandonar la acción”.
manifiesta en el servicio, que deberá mantener
Lowney, p. 167
su relación con la fuente que la alimenta; más
aún, estando en medio de la realidad en la que
En el proceso de apropiación del liderazgo
se encuentra inserta quien ha decidido trabajar
ignaciano, prevalece un momento cumbre, en
por quienes sufren. Contemplar y actuar implica
el cual la mirada de la persona adquiere una
mirar de distinta manera.
profundidad capaz de percibir la presencia
del Espíritu de Dios trabajando tanto en las
“
En palabras del P. David Fernández, S.J.,
criaturas más simples y diminutas como en las
Nuestra mirada mira con realidades más complejas e incomprensibles.
todos los sentidos. Con la Esta actitud contemplativa representa el fruto
memoria despierta y el más preciado del itinerario ignaciano y su
corazón en la mano, con concreción acontece en el ejercicio del liderazgo
la fe como bandera y la razón ignaciano.
“
como argumento. Porque mirar
es un acto más profundo que Tenemos que examinarnos
simplemente ver: es poner críticamente para
meridianamente la atención mantenernos siempre
donde debe de estar, para que — conscientes de la necesidad
con ella— logremos construir el de vivir con fidelidad esta
cambio que todos anhelamos”.23 polaridad de oración y servicio.
Y no podemos abandonar esta
23 David Fernández Dávalos, S.J., 4º Informe del Rector de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de
México, 2018.
78
“
polaridad creativa, puesto [El discernimiento] comienza
que caracteriza la esencia con la contemplación de
de nuestras vidas como Dios que trabaja en nuestro
contemplativos en la acción…” mundo y nos permite sacar
CG 35, D.2, n.10 más fruto al unir nuestros
esfuerzos a los designios de Dios”.
Al conectar ambos extremos de este binomio CG 36, D.2, n.4
en tensión, san Ignacio instaura la concepción
de que no solo se ora con el trabajo apostólico, El espíritu ignaciano exige ser contemplativo
sino que al orar también se trabaja. De esta en toda circunstancia; cuánto más en tanto que
manera, se integran todos sus dinamismos su acción encuentre resistencia, adversidad,
humanos en el ejercicio de ser persona. bloqueos o directa represión, es decir, cuando
“
el liderazgo es puesto a prueba y los ánimos
Orar, por tanto, no es ante decaen ante el desafío. Pero esta tenacidad,
todo hablar con quien que ciertamente ha caracterizado a muchos
sabemos nos ama, sino sobre líderes ignacianos, solo es posible cuando la
todo hacer la voluntad de contemplación culmina en un gesto confiado
de amor.
quien sabemos nos salva”.
“
Cacho, p. 202
La meditación final de los
Por esta vía, el liderazgo ignaciano revela ejercicios, la contemplación
una imagen de un Dios presente y actuante en para alcanzar amor, da a los
el mundo que trabaja por la liberación de su novicios una visión optimista
pueblo oprimido y su creación violentada. de un mundo totalmente
“
saturado del amor divino”.
… no es Dios en su esfera Lowney, p. 146
divina, sino Dios en el Reino
de Dios, que no es ni Dios solo, Esta actitud nace como respuesta a la
ni mundo solo, sino Dios en asombrosa escena de un Dios cuyo Espíritu
el mundo y el mundo en Dios”. labora tierna y pacientemente en medio de las
Cacho, p. 247 debilidades de la humanidad “dando de lo que
tiene y puede”, tal como el amante se entrega
Una presencia y acción, que no solo facilita la al amado.
“
comunicación permanente de la persona con su
sentido de vida, sino que con una mirada clara ... el amor consiste en
y directa, descubre el potencial transformador comunicación de las dos
de su misión. partes, es a saber, en dar
y comunicar el amante
al amado lo que tiene o de lo
79
que tiene o puede, y así, por el En el encuentro de la divinidad con todas las
contrario el amado al amante…” cosas del mundo, el liderazgo ignaciano alcanza
EE 231 el punto más alto de su visión y propósito; y es
también, por este camino, donde su gestión se
reviste de un tinte profético y afianza su polo a
BUSCAR Y ENCONTRAR A tierra.
DIOS EN TODO Y EN TODOS
“
’Descubrir a Dios en todas
Conocer a Jesús es descubrir una opción de
vida centrada en la sacralidad de la vida; en la
las cosas’ es una actitud
justicia e inclusión a la que todas las personas
de esperanza; de ahí que
tenemos derecho. Jesús fue un hombre que nuestra tarea no consista
defendió la dignidad de las personas, que en ‘llevar’ a Dios, sino en
denunció las injusticias y nos mostró el camino descubrir al Dios ya presente,
de la reconciliación. encarnado, y colaborar con él”.
El anterior padre general de los jesuitas Broscombe, p. 17
señalaba que la tarea principal del liderazgo
ignaciano era ayudar a otras personas a Se trata, entonces, de un ejercicio consciente
crecer, desde su dimensión trascendente, en la y transformador que convierte errores en
relación personal con Dios, a través de su Hijo. oportunidades, limitaciones en retos, heridas
“
en semilla de bien y, sobre todo, gestos de
... la función principal del muerte en señales de vida nueva.
líder, y aquí me refiero sobre
En esta conciencia contemplativa de lo
todo a las comunidades,
trascendente en la historia, quien toma el
sería ayudar a la camino del liderazgo ignaciano percibe una
comunidad a crecer en Cristo”. dinámica continua de creación en su persona y
Nicolás, 2014, p. 12 en el mundo, de manera que subordina todas
sus acciones al liderazgo supremo del amor y
En los Ejercicios Espirituales, san Ignacio nos del Espíritu.
“
invita, por su propia experiencia, a encontrar a
Dios en todas las cosas.
La fuente del envío es
“
el amor de Dios…”
Ignacio conservó desde PAUSJ, 2019
entonces la conciencia
cierta de la presencia
dinámica —creadora,
podríamos decir— de Dios en
su existencia y en la historia”.
Guibert, p. 158
80
Ir al Índice
Conclusiones
P. CARLOS CARDONA FORERO, S.J.
El liderazgo ignaciano es, antes que nada de Él no habrá jamás un esplendor mayor que
y en último término, asumir una identidad al linaje humano pueda alcanzar. La experiencia
tope. En concreto, es una identidad que se forja de encarnación del Hijo nos enseña a ser lo
en la interacción con otros, que sucede en el mejor que podemos ser, transformándonos en
escenario de un propósito o misión común y seres para los demás como opción radical de
que da cuenta de un proceder particular. Y es vida; una radicalidad cuna de profetas y santos
que, muy probablemente, la pregunta que el en la historia de nuestra fe, pero también de
lector ha intentado esclarecer a lo largo de este mártires, líderes y de muchos Romeros de este
documento apunta hacia la relación que existe y de todos los continentes, de este y todos los
entre el liderazgo y la excelencia, ambos con tiempos.
apellido ignaciano. Quienes se hayan tomado
el trabajo de leer el texto hasta este punto, Pero una manera de ser solo se descubre
habrán descubierto que el nodo articulador en el actuar, de modo que, tanto del pérfido
entre ambos conceptos reside justamente en como del héroe, tenemos noticia únicamente
esa “manera de ser” que resulta única y común por lo que hacen de modo regular. A fin de
para ambas realidades: en el entorno ignaciano, visibilizar el modo de ser de un líder ignaciano,
la persona reconocida como excelente es hemos propuesto en este documento una
también apreciada en su liderazgo, y la que serie de rasgos particulares que configuran no
es reconocida en su liderazgo lo es desde la propiamente la individualidad de la persona,
excelencia de su impronta ignaciana. cuyo brillo solitario se opone diametralmente al
modelo ignaciano, sino que, por el contrario, dan
Es claro para muchos que la frase “a la mayor forma al anonimato de un poder trashumante
gloria de Dios” representa uno de los distintivos capaz de canalizar voluntades limpia, creativa
más elocuentes del talante ignaciano. Pero y constantemente para el bien común.
como el mismo evangelista lo proclama: la
gloria de Dios es la realización del hombre, es su Si bien el hilo conductor de esta
fruto abundante, es su triunfo constante sobre caracterización ha descrito el liderazgo
la muerte. Ser gloria de Dios implica, entonces, propuesto desde un marco axiológico
vivir la excelencia de nuestra naturaleza, cuyo de ascendencia cristiana, su trasfondo
derrotero nos reveló su Hijo, ya que después claramente humanista pronostica un alcance
81
Ir al Índice
tan amplio e incluyente como históricamente en la realización de un proyecto de mundo y

ha sido el trasegar apostólico de los hijos de de sociedad más coincidente con los valores
la espiritualidad ignaciana. El modelo de las medulares del carisma ignaciano como el amor,
cuatro C, introducido por el padre Kolvenbach el servicio, la justicia y la reconciliación.
y asumido luego por el Secretariado para la
Educación de la Compañía de Jesús, nos ha La conciencia, en el contexto de esta
permitido condensar en este documento una propuesta de liderazgo, consiste en la
experiencia de liderazgo que, atravesando capacidad de la persona de situarse delante de
los siglos, nos llega hoy como testimonio de sí misma para reconocerse como ser inacabado
una manera de ser portadora de pasión y de y limitado en muchos sentidos; llamado
esperanza para la construcción de ese mundo a la perfección, pero atento a sus propias
que aspiramos a consolidar bajo la tutela del contradicciones; hábil para discernir en medio
discernimiento, el amor y el servicio. A nuestro de presiones internas y externas, pero siempre
modo de ver, una quinta C logra coronar con deseoso de alinear el proyecto de vida con la
brillo este itinerario personal, tal como ocurre voluntad divina o con el bien mayor. Conciencia
en los Ejercicios Espirituales, por agregar que también consiste en poder acercarse a la
al liderazgo ignaciano ese estadio místico realidad circundante de un modo reflexivo y
que bisagra la comprensión humana con la crítico, evaluar las coyunturas para proponer
sabiduría divina. alternativas, generar en sí mismo y en otras
personas el deseo urgente de contribuir y, sobre
La compasión, a la que se refiere esta manera todo, de anteponer a la caridad —entendida
de ser de una persona ignaciana, hunde sus como asistencialismo— la donación de sí. Esta
raíces hacia la profundidad de los afectos, por lo conciencia apunta igualmente a la relación que
cual es preciso activarlos mediante el contacto se construye con otras personas mediante el
con esas heridas de la realidad que logran aprendizaje y la inspiración mutuos, mediante
despertar la conciencia y mover la voluntad. el respeto y el cuidado de la obra del Espíritu en
El dejarse afectar o querer afectarse, como cada quien, y de manera particular, mediante la
lo llama san Ignacio, es un trabajo espiritual responsabilidad compartida de responder a una
de recuperación de la mirada, gracias al cual misma misión desde la inagotable diversidad
se logra captar la realidad desde su ángulo de tiempos, lugares y personas. Finalmente, se
más trascendente y enciende las fibras más trata de una conciencia sensible a la realidad
sensibles del interior humano, para generar trascendente de la cual brota el sentido de
luego una gama de sentimientos de variada vida y el carácter de la misión; conciencia, por
intensidad y dirección. Darles orden y modo a tanto, fiel a una tradición jesuita renovada
estos afectos es la tarea básica en el camino e incluyente que exige, entre otras cosas,
hacia el liderazgo ignaciano, cuya garantía es la libertad de corazón, cultivo interior, claridad de
práctica asidua de un discernimiento inspirado fines, vida ordenada y una radical orientación
en los valores del humanismo cristiano. Guiado al servicio como respuesta agradecida a una
por esta agenda particular, quien busca el profunda experiencia de amor.
liderazgo ignaciano logra disponerse interior
y libremente para contribuir con generosidad
82
El compromiso que caracteriza al liderazgo alimenta de un espíritu común que despierta

ignaciano tiene que ver con la convicción la sensibilidad frente a un mundo roto, aviva
de que la justicia está en la base de toda los ánimos y las capacidades para intervenir la
transformación de las estructuras sociales. realidad, y sostiene luego, sobre las columnas
Toda pequeña acción de cuidado del otro y del amor y la confianza, un deseo de entrega
de la casa común trasciende al compromiso total cuya única recompensa es saberse
mayor por la reconciliación de todo lo creado colaborador de un proyecto de humanidad
y la conservación de la armonía de la vida. mejor.
En la práctica de un liderazgo comprometido
urge la necesidad del discernimiento común La competencia propia del liderazgo
para aunar las voluntades, el cultivo de la ignaciano encarna todas sus cualidades en la
pasión para convertir en posible lo improbable, capacidad de entender el propio proyecto de vida
el fortalecimiento de la vida interior para como una verdadera misión. El hábito continuo
poder asumir adversidades y consecuencias del discernimiento tanto individual como
onerosas, y, por supuesto, la búsqueda del comunitario permite esclarecer y dinamizar
equilibrio entre osadía y humildad para inspirar dicha misión, determinando las mejores
en otros el mismo compromiso. En sintonía con herramientas para llevarla a cabo con eficacia
el liderazgo de san Ignacio, este compromiso y calidad. Llegar a identificar como universal el
no se vive en soledad heroica, sino que se carácter de la misión y reconocerse como un
83
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humilde tributario de ella conlleva, por tanto, Dios sufriendo en el pobre, un Dios asfixiado en
el ejercicio de la autoridad como un servicio, la la opulencia, un Dios suplicante en el despojo…
necesidad de un acompañamiento mutuo, un pero también un Dios radiante en el abrazo y un
estilo de gobierno colegiado y un modelo de co- Dios esperanzado en la transparencia del niño.
responsabilidad en la toma y la gestión de las No hay manera de colaborar desde el liderazgo
decisiones. Dada la primacía de lo comunitario, si no logramos contemplar atentamente la
el ser competente no recae aquí en un sujeto, labor creativa del Espíritu en el mundo, a fin de
sino en el grupo, por lo cual se requiere unión detectar allí el resquicio que pueda subsanar
de ánimos, formación pertinente, trabajo en red nuestro sencillo aporte. La contemplación hace
y sentido de cuerpo. Más aún, la superación de madurar en todo seguidor de san Ignacio un
un modelo individualista y autosuficiente de liderazgo invencible ante el escandaloso mal
liderazgo reconfigura la noción de competencia del mundo, revistiéndolo de gran confianza y
desde parámetros como actitud de confianza sabiduría espiritual; ello es consecuencia de
para la delegación, capacidad de desapego la petición que san Ignacio eleva en su oración
para la creación colaborativa, humildad para personal, con la total certeza de que el amor y la
el aprendizaje conjunto y, de manera especial, gracia son lo único necesario para tan ingente
disposición a la sobria administración de los misión.
bienes, de modo que se garantice para todos el
cuidado de la sustentabilidad, la subsidiariedad En suma, se podría inferir de esta
y la solidaridad generosa. presentación que el liderazgo ignaciano es el
resultado visible de un proceso transformador,
Finalmente, quisimos proponer la el cual se regenera en la interacción comunitaria
contemplación en la acción como mediante la búsqueda conjunta y discernida
característica integradora del liderazgo del mayor bien para todos y bajo los criterios
ignaciano, entendiéndose como esa especial evangélicos más universales como el amor y el
capacidad de apreciación de la realidad que servicio. El liderazgo de carácter ignaciano no
mantiene el flujo motivador de una acción le pertenece a nadie, porque su procedencia
comprometida con el bien más universal. espiritual lo eleva a un nivel trascendente
Dicha capacidad se concreta en una apuesta desde donde todo el caudal del bien se vierte
por vivir en profundidad lo cotidiano y elevarlo sobre el accionar humano hasta hacerlo
a la dimensión trascendente, buscando así germinar. Sin embargo, es un liderazgo que
sobreponerse al imperativo intelectual para se puede cultivar y afianzar; se le reconoce
abrirle espacio a una seducción espiritual que desde el ejercicio interior, y posterior puesto
desate la mirada profética y anticipe, por ende, en práctica, de las capacidades aquí esbozadas
el inminente desastre tras el dominio de las en todo aquel que se dispone para aprender
injusticias y del egoísmo. Saber contemplar en esta escuela espiritual, con la misma
así afecta decididamente la voluntad de premisa ignaciana que regentó los destinos
quienes ejercen el liderazgo ignaciano y los de la Compañía de Jesús a través de los siglos:
apremia para la acción. El fruto desafiante de la actúa como si todo dependiera de ti, sabiendo
contemplación ignaciana permite descubrir la que en realidad todo depende de Dios.
divinidad en todo, y con esta lente nos revela a un
84
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PJUC La Promoción de la Justicia en las Universidades de la Compañía
PAUSJ Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús
IAJU International Association of Jesuit Universities
87

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LIDERAZGO IGNACIANO:

nuestro modo de proceder

AUSJAL tiene como misión fortalecer la articulación

Segundo Vicepresidente Jenny Mori León

Secretaria Ejecutiva Diseño y gráfica

Tendrían que aprender a percibir, pensar, juzgar,

con las personas pobres y jóvenes 49

CUARTA C: Persona competente 52

QUINTA C: Persona contemplativa en la acción 73

P. CARLOS CARDONA FORERO, S.J.

santidad de los cristianos se redimen en Romero inaugurar tiempos y actitudes nuevas en el

AURORA ZARZOSA PARCERO,

La formación en el liderazgo ignaciano es El sentido de este documento es

situarnos y apropiarnos más plenamente de La aproximación que el presente documento

sentido comunitario, igualmente irrenunciable

En el discurrir de la propuesta de las 5 C

El discernimiento ignaciano aparecerá

No es un acto del entendimiento aislado, En el deseo de hacer una propuesta de

2 Fernández, David. Para una educación distinta. 2018. CDMX.

¿Qué estamos entendiendo por

Si definimos el liderazgo como la capacidad

3 Secretariado de Educación de la Compañía de Jesús, Excelencia humana: hombres y mujeres

Porque la espiritualidad ignaciana es un El liderazgo ignaciano es la expresión de

SITUARSE EN EL CONTEXTO Situarnos en el contexto es una condición

SENTIMENTALMENTE Necesitamos recuperar la confianza

Nuestras heridas, miedos y apegos conducen

HUMILDEMENTE EN SU dinámica del mal se instaura en cada persona,

percibir y sentir nos descubrimos vulnerables

vergüenza y confusión cuando correr el riesgo de no ser amados tal y como

DISPONERSE CON GRAN Se requiere gran ánimo y liberalidad para

Y si bien la compasión no basta, es una

historia. Es nuestra capacidad de dejarnos tomar postura y de tomar decisiones. La toma

5 Cfr. CG 34, D.17, n.6.

6 Juan Pablo II, l.c., n.5.

posibilidades abiertas por la

Desenmascarar el mal y ordenar nuestra

tanto en el mundo como en

Tenemos que alcanzar

la misericordiosa mirada de nos situamos y comprendemos y significamos

CRECER EN LIBERTAD la vida ordinaria y a través del discernimiento,

y de poseerlo para siempre. Todo nos ha sido El proceso de ir creciendo en indiferencia

La invitación de la espiritualidad ignaciana Aprendemos a comunicarnos asertivamente,

SER INSPIRADO Para quienes queremos encarnar en nuestro

y criterios que nos permitirán reconocer Seguramente, en el contacto con estas

expresión cuando descubrimos que nuestros de sus decisiones y su acción amorosa en el

La oración es este espacio de encuentro

el paradigma pedagógico ignaciano integra Broscombe, p. 16

en su cuarto momento, a saber, la acción,

hacia los márgenes de la historia

DEJARSE LLEVAR CON LA

MAGIS IGNACIANO. El liderazgo ignaciano lleva, hasta sus últimas

Una persona comprometida es capaz de el abuso de poder no reconoce y no quiere

a dejarnos transformar por el amor que clama y servicio en amor, se pierde el

RECONCILIACIÓN El binomio “amar y servir” se traduce en

12 Paulo VI. Mensaje para la celebración del Día de la Paz, 1972.

CONSCIENTE Y En consonancia con el Sínodo 2018, las

13 Congregación General 36, D.2, n. 25-26.

La formación ignaciana que hasta ahora discernimiento, la colaboración

14 CG 34, D. 13, n. 4.