Puerto de Montevideo

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PUERTO DE MONTEVIDEO

Arturo Bentacourt

Casi todo lo referente al puerto de Montevideo ha sido históricamente idealizado y teñido por el
enfrentamiento con Montevideo con Buenos Aires.
Los logros alcanzados por Montevideo en los últimos décadas de la dominación española, no
podrían explicarse sino fuera por su condición portuaria.

PUERTO DE MONTEVIDEO: EL MENOS MALO

“Según los inteligentes, no tiene el Río de la Plata ningún puerto bueno, pero el menos malo, y el
más susceptibles de mejoras por su situación, proporciones de materiales para obras, ya porque ya
tiene algo hecho, el de Montevideo”
Telégrafo Mercantil

A principios del siglo XIX, nadie sostenía con sinceridad en esa época que la terminal portuaria era
buena, existía la hipótesis de mal menor. El puerto tenía los problemas de los efectos del Pampero,
del acceso al puerto que era difícil, por los bancos de arena. Las virtudes del puerto eran: la
suficiente hondura para los barcos medianos, por la facilidad de la salida de los barcos del puerto,
de que el lecho no fuera de piedra y por contar con abrigos de los vientos más frecuentes.
El puerto colonial de Montevideo tenía tres grandes problemas: el suelo fangoso, la falta de abrigos
de los vientos del sur y los accidentes de acceso, sobre todo del Banco Inglés.
El fondo del río había limo arenoso y de arena dura, que reducía la profundidad del mismo a 1
metro y constituía un gran defecto. La hondura disminuía por la acumulación del fondo de tierra y
arena por muchos cursos fluviales que confluían en el mismo, así también por las corriente del río
que arrastraban los sedimentos fluviales y los bancos de arena.
El puerto sufría los efectos de ciertos vendavales, que se agravaban, por la combinación de las
dificultades del fondo, que impedía en anclaje seguro de las embarcaciones. Los principales
tempestades eran las del viento pampero, que constituyó el talón de Aquiles del puerto, había unas
20 pampeadas anuales.
La mayor tempestad que causo mayores daños se produjo el 18 de octubre de 1811, donde fueron
dañados 18 buques (arrancados de las anclas y echados a la costa), algunos de los cuales no
pudieron rescatarse.
La ruta de ingreso al puerto tenía sus riesgos, entre 1793 y 1798 se perdieron 17 buques fuera del
puerto. El Banco Inglés constituyó el principal problema, seguido por las costas del Cerro. El Banco
esta ubicado entre la Isla de Flores y Maldonado y ocasionaba problemas con la navegación
proveniente del océano Atlántico, debido a que muchos barcos encallaban al acercarse a la Isla de
Flores. La varaduras de los barcos ocurrían de forma repentina y no permitían mucha posibilidad de
maniobras a los marineros, debido a que las corrientes movían rápidamente los banco de arena. En
la Isla de Flores no había ni faro, ni una lancha que los pudieran auxiliar.
El gran período floreciente económico montevideano, no disponía en su puerto las comodidades
mínimas para desarrollar las operaciones de una plaza. La responsabilidad era compartida por
autoridades y comerciantes locales con el Consulado de Comercio de Buenos Aires, que tenía entre
sus cometidos básicos el mantenimiento portuario.

MONTEVIDEO, PUERTO DE BUENOS AIRES

Montevideo funcionó como puerto de Buenos Aires, primero como exclusivo y luego como
mayoritario. Existió una integración de las relaciones de ambos centros vecinos, unidos por tráfico
de lanchas.
Los documentos hacen referencias a la doble residencia de los comerciantes del plata: en Buenos
Aires y en Montevideo, y ,también a las mismas casas comerciales instaladas en ambas plazas.
Hubo un entrecruzamientos en los intereses comerciales.
La instalación en Montevideo del Apostadero Naval encargado de Atlántico Sur, generó ciertos
cuestionamientos políticos, ya que geográficamente era discutible su localización allí (el Consulado
de Buenos Aires planteo que era más apto el puerto de Maldonado).
El mismo problema de inseguridad del amarre y las malas condiciones portuarias de Buenos Aires,
provocaron su sustitución por el puerto de Montevideo. La exclusividad del puerto de Montevideo
provocaba un prejuicio en el comercio de Buenos Aires, al tener que instalar sucursales comerciales
en Montevideo y pagar el traslado en lancha hacía la ciudad.
El centro económico surgido en Montevideo, fue sobre la base de un especialización en su
condición puerto menos malo.

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