Sermón de La Beata Juana de Aza

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SERMON

DE LA

BEATA JUANA DE AZA,


M A D R E D E S™ DOMINGO D E GUZMAN.

QUE EN LAS SOLEMNES FIESTAS

QUE POR LA APROBACION Y ESTENSION DE S U C U L T O INMEMORIAL

CELEBRÓ

E L C O N V E N T O DE P P . PREDICADORES
DE L A CIUDAD DE BARCELONA,
EN LA PROPIA IGLESIA DE SANTA CATALINA VIRGEN Y M A R T I R ,
EN 2 DE AGOSTO DE 1829.

PREDICÓ

EL M. I. Sr. Dr. D. FELIPE BERTRAN Y ROS,


CANÓNIGO DE LA SANTA IGLESIA DE E S T A CIUDAD,

T REAL CANCILLER JUEZ DE COMPETENCIAS

DEL PRINCIPADO.

BARCELONA.
I M P R E N T A D E JOAQUIN Y E R D A G ü E R .

VÉNDESE EN L A LIBRERIA DE OLIVA.

Con licencia.

-K
C3 )
©e©©@©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©

Mater mirabilis et bonovum memoria

Macabeor. 2. Cap. 7. i . 20.

T J A culla Roma y la sabia Atenas, celebraban con


fiestas y regocijos públicos los triunfos de sus héroes y
las grandiosas empresas de sus políticos. El gobierno
consignaba la gloria de estos seres privilegiados en
monumentos indestructibles ; los oradores peroraban
en elogio suyo discursos llenos de una elocuencia
magestuosa, pero dulce é insinuante ; y los poetas
desaogaban su entusiasmo en descripciones animadas,
y bellos episodios, propios de su arte encantador.
Una muger modesta, que separada por su carácter,
su timidez y su educación, de los graves negocios
del estado, cultivaba la virtud en el seno de su
familia; nunca fijó la atención del senado, ni mereció
las alabanzas del areopago. Mugeres en cuyas manos
la casualidad y la pasión depositaron las llaves del
poder ó del favor, recibieron humillaciones fingidas,
ó á lo mas, homenages rendidos á su dignidad j pero
no obsequios nacidos del corazon y dedicados á la
virtud que no tenian.
(»)
Muy al contrario, verdaderos delitos injustamente
calificados de heroísmo trasladaron el nombre de
algunas mugeres á la posteridad, y sabios que tan
pronto alaban á Tito y á Constantino como á Nerón
y á Galigula, elogiaron á Semiramis por su ambición ¿
( 1 ) á Porcia, por el suicidio ( 2 ) ; á Mesalina, por
haber dado la muerte á Yinusio ( 3 ) ; á Arria,
por haber aplicado el puñal homicida á su propia
garganta ( h ) ; y á una discípula de Pitágoras, por la
bárbara acción de cortarse la lengua para no revelar
un secreto ( 5 ).
Reservado estaba á la religión de Jesucristo,
distinguir la santidad del corazon, de la virtud
aparente; premiar acciones ocultas á los ojos del
mundo ; recompensar el mérito contraído en la vida
privada ; y proponer á la publica veneración, aquellos
hombres dichosos, para quienes pasó ya el tiempo de

(1) Tuvo el imperio de muchas naciones sin corresponderá


por título ele justicia: cou razón se sospecha de su conducta
privada , porque desaparecieron de improviso varios jóvenes
de su guardia, lo que dio motivo á creer, que juntando á
sus escesos la crueldad, se deshacía por un resto de vergüenza ,
de los cómplices de sus placeres. Jncjuetil comp. de la historia
universal tom. 1. (
( 2 ) Marcial lib. ii Epigram. 33.
( 3 ) Historia eclesiástica de Berti: véase el c o m p e n d i o de
rebus externis sceculi primi.
( 4 ) Rollin tom. 5.
( 5 ) S. Ambrosio de virg. Kb. 1. cap. 4- P e r v I r f e , [ n e m
illam piragorae aud videtur sanctus Proeses indicare Líeenand
Harmodii et Aristogironis amicam quse eorum adversus
Hiparcbum conspirationis conscia et deprehensa cum libera
lin^use abscissionc silentium retinuisset statuam mermt sub
figura L x e n x ore patulo et ünguae vacuo expressam. P. R
Maurinos.
( 5 )
la tentación, y recibieron en el cielo el irrevocable
premio de su heroica fidelidad.
La tierna doncella, la hacendosa madre de familia,
la viuda mortificada, reciben el culto que se tributa
á los atletas de la religión, cuando sus eminentes
virtudes las hacen dignas de ser veneradas en los
altares ; y la iglesia fundada por un Dios que no
distingue entre judio y griego ( 6 ) , se complace en
la gloria de sus hijas, y sanciona del modo mas solemne
su pública exaltación.
J U A N A de A Z A , ilustre por su nacimiento, admirable
por su piedad, celebrada por sus limosnas, respetada
por sus milagros, conocida por su santidad, amable
por su carácter, madre solícita, esposa tierna, señora
humilde, feliz en sus partos como Raquel, amada
de sus hijos como Betsabé, recibe hoy por primera
vez en este augusto templo el culto y honores debidos
á la santidad.
] Memorable día primero de octubre de mil ocho
cientos veinte y ocho ! tu serás eterno en los anales ;
y pasando tu grata memoria de edad en edad ,
recordarás á los venideros que el inmortal Pontífice
León XII, selló su glorioso pontificado con el acta
de la apostólica é infalible aprobación en que autorizó
el culto particular, pero inmemorial, que se tributaba
á J U A N A de A Z A ; la declaró digna de recibirlo en toda
la Iglesia, y la condecoró con el título ele Beata ( 7 ) .
Con razón pues se alegran en el Señor los hijos del
gran Domingo 5 mi venerable Cabildo tiene á grande

( 6 ) Ad Román, cap. 10. 12.


( 7 ) Murió el Santo Padre en 10 de febrero del presente
año 1829.
( 6 )
honor encargarse de altar y pulpito en este día ; el
sacerdocio se interesa en estas solemnísimas fiestas;
los padres de la patria las ilustran con su asistencia;
( 8 ) los hijos de Israel concurren á este templo llenos
de un puro gozo. Feliz el hombre que esperimentá
los consuelos que inspira la religión.
Constituido yo en el alto honor de elogiar el mérito
de J U A N A de AZA, me veo obligado á hacer una sincera
confesion de mi inutilidad. Ella no es el fruto de
una fingida modestia como la de un Demóstenes ai
celebrar la gloria de los que murieron en la batalla de
Qucronea (9), de un Tulio en la defensa de Milón (4 0),
de un Plinio en el panegírico de Trajano (44 ).
Estos hombres grandes no serían tampoco dignos
panegiristas de un mérito tan relevante como el que
resplandece en la heroina que es objeto de estos cultos.
Las virtudes de los santos son superiores á todos los
elogios de los hombres. Virtudes que brillan todas
en todos, y en cualquiera de ellos alguna, con
un carácter singular. J U A N A de A Z A es un modelo para
las personas que viven en el siglo atenidas á las

( 8 ) El Escmo. Sr. Capitan general conde de España ,


concurrió á la misa solemne, sermón, y al te-deum que se
cantó procesionalmente en el i de Agosto, día primero de
las fiestas, por la iglesia y claustros del convento. En el día
siguiente asistió el Escmo. Ayuntamiento, que el anterior
liabia concurrido á la iglesia <le la Merced, á causa de ia
festividad de ta Virgen de los Ángeles ; como lo verifica
todos los años. Asistieron también en estos días, autoridades,
varios eclesiásticos constituidos en dignidad , otras personas
de distinción y un inmenso concurso.
{ 9 ) Plutarco in vita dec. orat.
( i o ) Pro Mílone. . .
( 11 ) Véase el mismo panegírico de Trajano por Phmo.
( 7 )
obligaciones que les imponen su clase, su sexo, su
estado , su dignidad j en el cumplimiento de ellas
consiguió la santificación de sus liijos, de sí misma,
y un nombre inmortal. He aquí todo su elogio. J U A N A
de AZA con una fidelidad admirable coopera, en medio
del siglo, á los altos designios de Dios, acerca de la
educación de sus hijos. Mater mirahilis. Primera
parte, J U A N A de A Z A consigna su santidad en
testimonios públicos que la constituyen digna de
nuestra veneración. Bonorum memoria digna.
Segunda parte.
Virgen Santísima , alcanzadme de vuestro hijo
aquella unción necesaria para que no sea estéril el
elogio que voy á proferir.
Mis méritos, señora, no pueden obligaros ¿ pero
yo interpongo los de una madre que fué tan devota
vuestra, y de un hijo, que como fundador de vuestro
Rosario, ha hecho que desde el uno al otro polo, y
desde el balbuciente niño al decrépito anciano, todos
los hombres os aclamen llena de gracia.
A V E M A R I A .

Para ser santo no se necesita absolutamente volar á


los desiertos ni entregarse á las austeridades de los
claustros. Los tabernáculos de Dios son amables, los
que habitan en ellos son felices. El religioso es tardo
en caer y veloz en levantarse. El retiro del mundo
es un medio muy poderoso para conseguir la salvación;
pero no es el único. A todas las tribus de Israel, esto
es, á grandes y pequeños, hombres y mugeres, ricos
y pobres, mancebos y viejos, sabios é ignorantes, les
intimó Dios, del modo mas terminante, el precepto
de la santidad. Sed santos, les dijo, porque yo santo
(8 )
soy. Sancti estote quoniam ego sanctiis sum. (42).
¡ Que sería del mundo, destruida la comunicación
de los hijos de Dios, con los hijos de los hombres ! la
virtud por sí misma encierra el decoro y la decencia,
y el hombre de bien tiene un secreto imperio que con
su sola presencia enfrena las pasiones, y la osadia del
malvado ; y así el perverso concurre también de un
modo imperceptible á formar las costumbres públicas
que son el verdadero principio de la seguridad y
consistencia social.
Varias son las veredas que nos conducen al paraiso.
Son infinitos los medios con que se consigue la santidad;
mas el cumplimiento délas obligaciones propias, es la
base en que descansa la virtud. Tres son los artículos
á que se reducen las atribuciones de una madre en el
gran plan de enseñanza trazado por la sabiduría divina.
Principios de educación, buen ejemplo, y celo. Así es
como llegaron los hijos de J U A N A á tan alto grado de
santidad, y ella á ser un objeto digno de nuestra
admiración. Mater mirabills.
La familia de AZA enlazada varias veces con los
señores reyes de Castilla (4 3), juntó á la nobleza de
Ricohombre el esplendor de la santidad. Si

( 12 ) Leyit. 11, f. 44*


( 13) Véanse ías memorias críticas del sabio cronista
Mansaclii tom. i. Anales cíe la Orden de Predicadores desde
la pag. 69 á l i con sus notas. Se cree que entra allí el árbol
genealógico que demuestra el entronque de la Beata Juana con
los señores reyes de Castilla.
( i 4 ) Ricos hombres, según la decima de nuestras leyes
de Partida tit. 25, part. 4• son l°s que en otras tierras dicen
Condes ó Barones. Se bailaban constituidos en clase muy
superior á los demás nobles por ser descendientes de los
príncipes; pertenecían al consejo del r e y , y para mas
( 9 )
hasta la mitad, del siglo doce había sido el linage de
los héroes, desde esta época es la cuna de los santos.
(4 5) D. García Garcés y Doña Sancha Bermudez de
Trastamara enlazados con los suaves vínculos del
amor conyugal renovaban con su dulce y agradable
sociedad la memoria de la vida patriarcal; ó, por
decirlo mejor, eran unos esposos formados según las
reglas del evangelio.
En Aza, su pueblo, que está en Castilla la vieja,
eran respetados no tanto por ser sus condes, como por
su piedad, por la dulzura de su carácter, por los
beneficios que derramaban á manos llenas, y como
descendientes de los fundadores del pueblo que
hicieron en otro tiempo de un páramo y terreno
ingrato, una mansión destinada para morada de
hombres ; siendo muy dignos de que su memoria
fuera honrada con las bendiciones de sus buenos y
agradecidos sucesores, cumpliéndose aquel oráculo
del Espíritu santo. In generatioiiibus gentis suce
gloriam adepti sunt et in diebus suis habentur in
¿audibus (46 ),
Si eminentes virtudes y su gran saber, elevaron
á D. García á los altos empleos de alferez mayor de

condecorarlos les transferían los príncipes un absoluto dominio


y vasallage en toda la tierra de su encomienda. Moreno de
Vargas discur. i3. n. io. cap. ult.
( 1 5 ) Entre otros famosos generales que cuenta el linage de
A z a , no debe omitirse el abuelo de la Beata Juana , D. García
Garcés, tercero de este nombre, que murió en la batalla de
Yoles , del año n o 8 . Consta de una información de nobleza
recibida á instancia del Escmo. Sr. Conde de Peñaranda de
1668.
( 1 6 ) Ecti. 44. h 7.

2
( 40 )
Castilla, (4 7 ) a j o , tutor y curador de D. Alonso,
el sabio ; estos altos destinos pudieron ser premio de
sus méritos y distinguidos servicios : la educación de
sus hijos era sus delicias : el nacimiento de J U A N A vino
á coronar los afectos de su corazon. La ternura de
esta niña y su modestia la hacian sobremanera
preciosa y amable. Ella cautivaba el corazon de
cuantos la miraban. El respeto que tenia á sus padres,
llegaba á prevenir sus insinuaciones mismas. La
voluntad de ellos era la suya ; su querer la medida
de su obediencia.
Franca, alegre, dulce, paciente ; todo lo sufre, á
todo se acomoda, nada la turba. Dios y sus padres
son sus objetos; la oracion sus deseos; las labores
domésticas su incesante octipacion. Sin separarse de
las justas consideraciones que le imponen su clase,
y la voluntad de sus padres en orden al trato civil 5
se alimenta como el Aposto! de su mismo espíritu (/] 8);
camina siempre como Abrahan á la presencia de
Dios(á 9). En las cosas mas triviales y obligaciones mas
ligeras , despliega cierto carácter de magnanimidad.
Cual Ester educada por Mardoqueo, se prepara
para el destino que le señale la Providencia,
conservando la soledad de espíritu y la inocencia de

( 1 7 ) Era un magistrado de institución tan antigna como


la monarquía española ; de grande autoridad y dignidad.
Llevaba el pendón Real ; debía tener renta para mantener
cien lanzas. En el palacio Real tenia mesa propia , y en la
pascua florida le pertenecía la copa de oro en que al Rey se
le hubiese ministrado su bebida, y las ropas ó vestido que
hubiese usado en aquellos dias. Correja , Diccionario historio
y forense del derecho Real de España, verb. Alferez.
(18) Ad Galas, cap. 5. jr. 25.
(19) Genes, cap. i7. 1.
( 41 )
costumbres en medio del siglo. En el palacio de los
condes de Aza, no se permiten afortunadamente
aquellas peligrosas entrevistas que causaron la
prevaricación de Judá, luego que los ge fes de las
tribus visitaron á las doncellas de Madian (20). El
corazon ele J U A N A , entregado á Dios sin reserva,
desconoce aquel amor que atormenta los espíritus,
y neutraliza las semillas de la virtud. La hija de los
condes de Aza, conservará su ternura para el marido
á quien jure fidelidad. He aquí uno de los principios
fundamentales de buena educación. Esta es la que
recibió nuestra Beata.
Llegado el momento de deliberar sobre sí misma,
consultó, humilde como Samuel, la voluntad del
Señor, para someterse con gusto á sus preceptos ;
ó , por decirlo mejor , para seguir sus santas
inspiraciones (24). Escrito estaba en los altos decretos
de la Providencia, que D. Félix Ruiz de Guzman,
el Bueno, que á las gracias de la juventud, y á la
nobleza del linage, añadía el esplendor de las virtudes;
tuviese el honor de dar la mano á la hija de los condes
de Aza , que otros ilustres persoñages hubieran
deseado por esposa.
Esta cándida y modesta Rebeca, no mira, no, los
zarcillos y brazeletes que el esposo le entrega por
arras de su amor. Mas que sea un Isaac inocente, el
que merece su enlace, ella cubrirá su rostro cuando le
salga al encuentro ; y la indisoluble unión con su
consorte, comenzará como en Rebeca ( 2 2 ) , por un
acto de modestia y sumisión; virtudes propias de una

(20) Números, cap. 5i* jrf. i5. y 16.


(21) Reg. i. cap. 3.
{22) Génes. 24.
( 42 )
esposa cristiana, en espresion ele san Ambrosio (23).
Trasladada desde el lugar ele Aza á la hermosa
villa de Calarruega, en donde residía entonces la
primera nobleza, y constituida ya en la casa de
su marido, se aplica J U A N A á las atenciones de su
administración interior. Revestida de la prudencia de
Sara, jamás se le observan aspereza, desabrimiento,
ni arrebatos de una Agar rencillosa. Es una viva
imagen de la muger fuerte que describe Salomon. La
Iglesia me sugiere en su rezo la idea de este paralelo.
In matrimonium data dice: nikilprce se tulit quoel
mulieris fortis imaginem non expreserit.
Mas ¿ quien es esta muger fuerte que tanto
recomiendan los sagrados libros ? ¿ cuales son aquellas
sus acciones tan prodigiosas, que han de asombrar
al universo? ¿que es lo que tienen de grande, de
estraordinario , de heroico ? ¡ Ah ! la crítica del
mundo no juzga de la virtud sino por su hermosura
esterior. La humildad no es conocida de los hombres
porque 110 se presenta con prestigios de grandeza.
La que nos propone el sabio por muger fuerte,
no es una pobre y rústica aldeana , ni de un
carácter mezquino, ni de la ínfima clase del pueblo,
sino la esposa de un noble que toma asiento en
los tribunales , entre los senadores de la ciudad.
Vestida de lino fino y de púrpura, cuida que nada
falte á la decencia , aseo , y comodidad de la
familia; su celo se estiende á que la casa se vea
adornada de hermosas colgaduras y cortinas, tapetes
vistosos en las mesas, y decentes cubiertas en las
camas : hace para sí, un vestido acolchado; las

(23) De pcenitent. lib. 1.


(13)
virtudes de sus hijos son su elogio : accesible á
cualquiera, afable con su familia; nunca sombría,
ni quejumbrosa; nadie tiene que padecer por su
clase, por su altivez , por sus sinsabores , por su
genio, por su mal humor, por su desden; alarga su
mano al necesitado : no manda, sino que enseña; no
increpa sino que exorta ; no reprende , sino que
amonesta, cada palabra suya está llena de clemencia,
ó de sabiduría ; obra con madurez, teme á Dios y le
da culto ( 2 ^ ) .
Este es el retrato fiel de la muger fuerte, ¿ y no lo
es también de nuestra Beata ? economizando el
tiempo, lo consagra á ejercicios de piedad y de
devocion ; asiste á la iglesia ; visita Jos enfermos ;
frecuenta los hospitales : parece que se reproduce en
todas partes, es un todo para todos. Magestuosa sin
vanidad, tiene un arte secreto con que sabe conciliar
la dignidad de condesa y de esposa del gobernador,
con la fraternidad que manda el evangelio; 110 lo
admiro: todas las distinciones desaparecen en J U A N A ,
porque las compara con la inmensidad de la gloria.
La gracia sacramental que hacia tan feliz el enlace
de D. Félix con D? J uana, debia poner el colmo á
la satisfacción de estos consortes, con el sucesivo
nacimiento de dos hijos , llamados el primero ,
Antonio, y el segundo Mamerto; de quienes bastaría
decir que fueron educados por tan dignos padres,
para suponer que con la leche se les trasfundió el
conocimiento de Dios y el amor á la virtud.

( 2 4 ) Estas son las observaciones que hace el inmortal


Bosuet sobre la muger fuerte, que se describe en el cap. 3 i .
de la sabiduría. Véase la nota continuada en esposicion del
P. Scio.
(™)
Crecían estos dos preciosos hijos, para valerme
de la espresion del profeta, como los renuevos del
olivo ( 2 5 ) ; y eran las delicias de la madre, que
no conocía señal alguna de cercana fecundidad.
En tal estado de paz y calma de corazón , l a
sorprenden á J U A N A unas inspiraciones, unos estasis,
unos raptos , unos vuelos de espíritu , que la
enagenan , la arrebatan. Un sueño dulce , pero
misterioso, como el de Jacob; sueño que se equivoca
con la visión; sueño que dejando al cuerpo rendido
á la flaqueza hace al espíritu pronto y vigilante á la
voz de Dios, le presenta á J U A N A que ha concebido
un hijo, que es un cachorrillo que lleva en su boca
una acha encendida, con la que lia de iluminar ai
universo.
Nada curiosa de sondear los inapeables designios
de la Providencia, humillada se rinde á cooperar á
las influencias celestiales, á ejemplo de la Virgen,
que no dio mas contestación á las palabras del ángel,
que esta : he aquí la esclava del Señor j, hágase en
mí j según tu palabra.
En el monasterio de Silos se veneraba con un culto
centenario, la heroica y ejemplarísima virtud de su
abad santo Domingo; á quien con razón se le pudiera
aplicar el elogio que hace el Espíritu santo en el libro
de Tobías : brillará tu luz resplandeciente ¿ todos
los términos de la tierra te adorarán > vendrán
á tí naciones lejanas > j tendrán á tu tierra
por santuario (26).
Cinco leguas que median desde Calarruega al

( a 5 ) Psalm. 1 2 7 . f . 3.
( 2 6 ) Tobí. i 5 .
(« )
monasterio de Silos, no arredran á J U A N A de visitar
el sepulcro de un santo tan venerado por sus virtudes
y sus milagros, y ofrecerle como Ana ofreció á Samuel,
el precioso fruto de bendición, que en medio de
inefables consuelos se ha dignado Dios confiar ya á
su amor maternal.
Humillada J U A N A ante las aras del santo abad ,
postrada en tierra, identificada en cierto modo su
existencia con la oracion , se está ocupando por
espacio de nueve dias, en amorosas ansias de que las
nubes llovieran al hijo de tantos prodigios ; cuando
repentinamente se le presenta en visión el santo abad,
rodeado de resplandores de gloria, asegurándola de
un feliz alumbramiento, y de que el niño que lleva
en su seno, sera un ejemplar de santidad.
JJegó el dia ; y sucediendo un prodigio á otro
prodigio, reengendrado el infante en las aguas del
bautismo lo observa J U A N A con una brillante estrella
en la frente , indicio de que habia de guiar á los
hombres sepultados en las tinieblas de la ignorancia
y las sombras de la muerte ( 2 7 ).
Un corazon como el de nuestra Beata, á quien la
gracia hace fecundo, es semejante á los campos fértiles
que producen mas de lo que reciben. Con este símbolo
caracterizó el padre de la oratoria á un hombre
agradecido ( 2 8 ) .
Los favores que el santo abad de Silos ha
dispensado á su devota singular, son correspondidos
con las mas tiernas efusiones de gratitud, con darle
el nombre de Domingo al hijo de tantos consuelos,

( 2 7 ) B. Jordán, cap. i . citado por Echard. pag. 3.


( 28) De ofien. lib. 1.
( 16 )
y con el tierno ofrecimiento que de su precioso infante
le hizo J U A N A , despues de los dias de su purificación.
Dejaría entonces de reproducirse alguno de aquellos
favores estraordinarios con que el cielo distinguía la
devocion de J U A N A ; ¡ cuantas veces se presentaba á
derramar su corazon ante las aras del taumaturgo de
Silos! ¿la agradable reunión de tres santos en un
templo ; el abad santo Domingo, Juana y su bendito
hijo recien nacido, dejaría de señalarse con alguna
de aquellas maravillas con que á veces se patentiza Ja
santidad? no. El virtuoso Pascasio , entonces abad
del monasterio, celebra el santo sacrificio de la misa :
lee con fervor el introito de ella : mas fervoroso
todavía, se reúne en espíritu con los ángeles para
pronunciar la gloria de Dios en las alturas: se vuelve
desde luegoá los oyentes: ¿mas que es lo que sucede?
se dirige solo al niño Domingo : le saluda con el
nombre de reformador de la Iglesia. Se sorprende,
admira el acontecimiento, atribuye este yerro á una
involuntaria equivocación, redobla su cuidado procura
arreglarse á la liturgia, purifica sus labios con un
carbón encendido como Isaías, sube como Moisés al
monte santo ; mas estas prudentes medidas son
inútiles ; porque por segunda y aun por tercera vez,
movido de un secreto impulso se dirige á Domingo
y le nombra reparador de la Iglesia ( 2 9 ) ; ¡ Ah !
no porfíes mas, abad venerable ; consuma, consuma
el sacrificio de purificación : tu hablas un lenguage
que no entiendes : tu no eres mas que el eco de la
voz del cielo : tus palabras son proleticas : tu eres el

( a 9 ) Acontecimiento contra cuya certeza nada ha hallado


que oponer la crítica de los bolandistas cid diam c/uartam
Jugusti coment. prcev. ad act. S. Dominici.
(H)
Simeón afortunado que terminarás en paz una vida
llena de méritos, porque has visto el que está
destinado por Dios, para salvar á muchos de Israel :
deja partir á los afortunados padres que han venido
á tu monasterio, déjalos que se restituyan á Galarruega
donde J U A N A en compañía de su marido vea crecer,
de virtud en virtud, á los hijos á quienes dá tantos
ejemplos de sólida piedad ; y los dará también del
fervoroso celo en que arde para su buena educación.
Los hijos son siempre el objeto preferente de una
madre, sus desvelos son que se eduquen bien, que
sean felices, ella los ama como pedazos de su corazon.
Betsabédecía á su hijo Salomon, amado mió, amado
de mis entrañas, amado de mis deseos (30). Betsabé
era prudente, era virtuosa, pero era madre. La virtud
no destruye los vínculos de la naturaleza. La religión
lejos de contradecir al afecto de madre lo santifica.
El que ama lo que debe amar tiene un amor honesto,
cumplir con las obligaciones de la naturaleza es un
deber; J U A N A conoce el carácter de sus hijos, para
hacerles felices; solo desea saber la vocacion que el
cielo les inspire. Presto quedarán cumplidos sus deseos
y colmadas sus esperanzas.
Antonio, hijo primogénito á quien la política del
mundo, sus talentos, y el esplendor del linage,
llaman á los mas elevados empleos, se consagra á
Dios en el estado sacerdotal. Héroe de la pobreza
evangélica, y mas buen patricio que Quinto Fabio,
que se empobreció para socorrerá su nación (34); mas

( 3 o ) Prover. 3 i . 2.
{ 31 ) Nouveau Dictionnaire uuiversel, traduit de 1' Anglais
par John "Watkins.
3
( 18 )
liberal que el mismo Crates , cuya magnanimidad
admiró la filosofía pagana ( 3 2 ) , vende todos sus
bienes y ricos mayorazgos para socorrer á los enfermos
del hospital de Santo Domingo de Silos; y no
satisfecha todavia su caridad , á impulsos de ella,
emplea el resto de sus dias en obsequio de la
humanidad doliente que es uno de aquellos actos que
en jóvenes de su clase tal vez no cuentan ejemplares,
sino entre los discípulos del evangelio.
El hijo segundo, Mamerto, al fervor de su vocacion
se separa del siglo : héroe de humildad se sugeta á la
obediencia de su hermano menor: y quedara coronado
el celo de su madre si hubiera disfrutado el puro
placer de contemplarle en el claustro, hecho un
serafín abrazado en los ardores del amor divino : una
hostia voluntaria de propiciación por los pecados de
los hombres; y un Elíseo que al lado de Elias predica
la paz á Jerusalen y consigue abundantes frutos
debidos á la eficacia con que se dedica al ministerio
de la palabra.
Domingo merece á la madre una predilección
singular. También lo tuvo Jacob al menor de sus hijos
Benjamín ( 3 3 ) , á su nieto Efrain, en preferencia de
Manases ( 3 ' i ) ; David el hijo menor de su familia fué
ungido rey (35), y el profeta Elíseo se familiarizaba
con el hijo pequeño de Sunamitis ( 36 ). Este cariño
no es efecto de parcialidad, sino de cierta sorpresa,
complacencia, y admiración, que inspira la virtud

( 5 2 ) S. Gerónimo in Mat. cap. i9.


( 5 3 ) Genes. 4.2.
(54) Genes.
( 5 5 ) Reg. 1. cap. 16,
( 56) Reg. cap. 4-
(™ )
de un mozo que se anticipa á los veteranos en la
carrera de la santidad.
J U A N A no pide para este hijo, que es el imán de su
corazon, sillas de preferencia, que para los suyos
solicitó la madre de los del Zebedeo. Fiel observadora,
nuestra Beata, de aquella gran máxima de Salomon,
instruye á tu hijo que te consolará y colmará de alegría
á tu espíritu ( 3 7 ) , educa á Domingo en el santo
temor de Dios, principio de la verdadera sabiduría ;
y encarga su instrucción á un hermano suyo, dignidad
de arcipreste de Gumiel de Isan, sacerdote justamente
venerado por su gran virtud y vasta literatura, de
cuyo lado no se separa Domingo, hasta la edad de
quince años en que por voluntad de sus padres y
consejo de su tio, pasa á la universidad de Palencia ,
tan famosa en el siglo doce, á emprender la carrera
de las ciencias.
Concluido el curso de los estudios y recibido de
canónigo en la santa iglesia de Osma, por inspiración
del cielo concibe, medita , y ejecuta Domingo la
grande, la heroica, la divina, la obra celestial, la
fundación de la Orden de Predicadores. La primera
piedra de este místico edificio se colocó en Pruliano,
en mil dos cientos y seis; época muy coetánea á nuestra
Beata ( 3 8 ) , que sino tuvo el placer de contemplar
la fundación del instituto dominicano, llegó casi á
tocar el término de aquellas visiones, proléticas del
cachorrillo con la antorcha en la boca, déla aparición
y promesas del santo abad de Silos, de la estrella,

( 3 7 ) Prov. i9. f . i 7 .
( 3 8 ) Vdase á Castillo y Medra n o , en sus historias de la
Orden de santo Domingo. De ciertas memorias del monasterio
de Volés , consta que talleció la Beata Juana en el intermedió
de 1202 á i2o5.
( 20 )
de la turbación de Pascasio,y de tantas inspiraciones,
con las que en el fervor de la oracion no dejará el
Señor, cuyas obras nunca son imperfectas, de revelarle
acontecimiento tan memorable.
Ella vería en espíritu esta muchedumbre de justos
de toda tribu , lengua , pueblo, y nación, que
abrazarían el instituto de Domingo. Al considerar
esta prodigiosa y admirable multiplicación tan grande
como las estrellas del cielo, y la arena de las orillas
del mar ; al contemplar á los hijos de los hijos, mas
allá de la tercera y cuarta generación ; me parece y a
que esclamaria J U A N A como Isaac bendiciendo á su hijo
Jacob : Ecce odor filii mei sicut odor agri pleni
cui bcnedixit Dominas ( 3 9 ) . Yo percibo en mi hijo
la suavidad de la rosa, lo encarnado del clavel, la
fragancia del cinamomo, la blancura de la azucena,
y cuantas flores, ó con sus exalaciones bálsamicas y
perfumes producen los mas suaves olores, ó con sus
matizes amenizan el hermoso campo. Ecce odor filii
mei sicut odor agri pleni cui benedixit Dominus.
Yo veo á los justos simbolizados en la palma, á las
vírgenes en la azucena, á los mártires en la rosa, á los
doctores en el cedro ; todos, sí, todos lo espiden, el
olor de Cristo. Ecce odor filii mei sicut odor agri
pleni cui benedixit Dominus. Tomás de Aquino,
venerado maestro mió; ¿no eligisteis vos, comentando
las palabras de Isaac ( ^ 0 ) , que el olor que despedía
el amable joven Jacob, era la fragancia de virtud y

( 5 9 ) Genes, i l . i . i7. costumbre fué entre los Israelitas


conservada despues en los Orientales, añadir á las galas y
adornos del vestido, un olor agradable. Véase Caímet sobre
este resto, quien cita á Plinio.
( 4 o ) En la esposicion de este capítulo.
( 21 )
obras buenas, la abundancia que produciria la
fecundidad de sus tierras , el poder que babia de
ejercer sobre los estraños y sobre sus hermanos
mismos, la prosperidad completa de que habia de
colmar á sus amigos , el triunfo que habia de
reportar de sus contrarios ? Todo esto, santo mió,
¿no lo percibís también vos, en vuestro amado padre ?
¿ no es él eminentemente virtuoso, revestido de poder,
multiplicado en sus hijos, abundante en frutos de
santidad, feliz en sus empresas, vencedor de sus
enemigos? ved pues con cuanta razón esclama su
madre. Ecce odor filii mei sicut odor agri pleni cid
benedixit Dominus. ¡O madre dichosa! tu educaste á
tus hijos en el santo temor de Dios ; tu desplegaste
sobre ellos los principios de la educación misma que
recibiste ; tu los edificaste con tu piedad ; tu los
dirigiste con tu ardoroso celo. La conversión de Pablo
es el fruto de la fervorosa oracion de S. Estevan ( M ) .
Saloinon asegura que á un buen ejemplo debió la
sabiduría ¡Cuanto es, ó afortunada J U A N A lo
que tus hijos y toda la Iglesia debe al tuyo! tu eres
dos veces madre. Haya alabado la antigüedad á
Cornelia por haber enseñado la elocuencia á los Gracos,
( ^ 3 ) á Aurelia por haber inculcado las virtudes

( 4 i ) S. Agustín serm. i. de S. Estevan.


( 4 s ) Prov. 24. 5i.
( 4 5 ) Rollin- torn. io. cap. r. Pintar, in Grac. Valer. Max.
lib. 4. En medio de los elogios que han tributado á esta
matrona casi todos los escritores de la antigüedad, Juvenal que
es entre ellos uno de ios que mas ha sobresalido por la
sensatez de juicio, finura y conocimiento delcorazcn humano,
lia presentado á Cornelia como vana y altanera , lib. 1. Satyr.
Malo Venusinano quam te Cornelia mater.
Gracconum si cum magnis virtutibus affers.
Grande supércilium et numeras in dose triumfos.
( 22 )
políticas a Julio Cesar •; á Acia por haber sabido
inspirar la moderación á Augusto ( ^ ) . Ellas dieron á
sus hijos una educación gentil, tu se las diste cristiana ;
ellas los educaron según las máximas del mundo,
tu según la ley de Dios. Ellas formaron guerreros
sanguinarios ó sabios orgullosos, tu formaste santos.
Ellas, ni siquiera son dignas hoy de estar bajo el escabel
de tus pies; tu sí, virtuosa JUANA, tu eres admirable.
Mater mirabilis.

SEGUNDA PARTE.

Si en el silencio y en la soledad de espíritu se


adquieren aquellas virtudes que escudan al alma
contra la tentación ; llegado el tiempo, corona el
Señor la fidelidad de sus escogidos, y sobre el
cimiento de la humildad levanta un edificio que
inmortalize su nombre. La luz, hasta entonces oculta
bajo el celemín, se coloca en lo mas elevado del
monte; y el hombre virtuoso, que parecia muerto
al mundo , adquiere un carácter de gloria y
magestad que singulariza sus triunfos. JUANA de AZA
ha recibido con la inmortalidad, el premio de sus
virtudes: virtudes privadas, que se han admirado
en la educación de sus hijos ; virtudes públicas,
acreditadas en sus limosnas, en sus milagros, en la
veneración que se le ha rendido desde remotos siglos.
Por todos respetos es digna de la memoria de los
buenos. Bonorum memoria digna.
Dedicada JUANA á un trabajo incesante, inprime
con su ejemplo un carácter de infamia á la ociosidad,

( 4 4 ) Q u i n t i l , de corret. Elog.
( 23 )
pero al mismo tiempo no faltan sus limosnas para el
alivio de las necesidades verdaderas. Un ídolo de la
fortuna no escucha los ayes y gemidos que despiden
las víctimas de la miseria. El pobre Lázaro colocado
al umbral de la puerta del rico avaro, reclama en
valde para matar el hambre los restos de su profusión.
¡ Que diferente el palacio de la condesa de
Calarruega! s í , allí concurren los comandantes
subalternos de las tropas, de quienes su marido es
gefe y gobernador de frontera ( JJ-5 ). El magistrado
que va á concertar con la autoridad militar las
providencias necesarias para el gobierno del pueblo :
damas y señores, que hacen visita de atención á la
condesa : varios personages de finura, y condecoracion,
que se presentan para cumplir con las obligaciones que
les imponen el respeto y urbanidad: los may ordomos
que ofrecen los ricos dones y rendimientos de
las haciendas : allí se hallan también el soldado
inválido, que no tiene con que procurarse una
mala menestra ; el artesano, que no encuentra labor;
la viuda infeliz, que está pereciendo de hambre; y un
sin número de pobres, que llaman á la puerta por la
limosna; no es aquello un palacio de un ricohombre
de Castilla, sino una verdadera piscina de Jerusalen
llena de lánguidos, de cojos, de tullidos, de estropeados.
¡ Que campo tan dilatado para la caridad de J U A N A !
semejante á la esposa de los cantares , todo lo
arregla bajo los principios de su ardiente amor.
Ella puede decir con san Agustín, mi amor es mi

( 4 5 ) Gobernador de la frontera, que dividía el territorio


ocupado por los moros del que estaba en dominio de los
cristianos. Véase á Florez, Masdeu, Mariana y otros.
( )
impulso: á donde me lleva, allí voy yo. ( ^ 6 ) .
Entre los pobres halla J U A N A S U S delicias, al verlos se
ensancha su corazon, admira en ellos unos discípulos
de la cruz, los exorta á santificar su misma necesidad,
alienta al anciano, da vigor al joven, las primeras
palabras que pronuncia el infante en la comarca de
Calarruega, son el nombre de Dios, de sus padres y
de la condesa. Bendita seas religión de mi Dios; tu si
que eres la bíenechora de la humanidad.
No creáis, señores y oyentes mios, que el celo me
deslumbre al describiros la prodigiosa misericordia
de nuestra Beata. Yo hablo apoyado en la misma
Iglesia que me asegura en su rezo que la ejercitó de
un modo estraordinario, maravilloso : apoyado en
las pruebas que arrojan los espedientes substanciados
para la aprobación de su culto en mil seis cientos
cuarenta y cinco, y mil ocho cientos veinte y siete :
apoyado en lo que nos ha transmitido un escritor
coetáneo, pues que floreció en mil doscientos veinte
y cinco, cuya virtud fué tan grande como su sabiduría,
de que J U A N A era una inuger llena de misericordia á
favor del pobre y del afligido (Wí ) : apoyado en los
milagros. Milagros por los cuales vive y vivirá en
la memoria de los buenos.
En vano el incrédulo escusa su indocilidad porque
no ve señales y prodigios. ¡ Que mayor milagro que la
conversión de todo el mundo por unos pobres

( 4 6 ) Confer.
( 4 7 ) Rodrigo Cerratense, cuyas obras se guardan en un
archivo de Segovia, ad ann. iii5 mater vero (de Domingo)
honesta púdica prudens miseris et aflictis valde compatiens
et inter omnes midieres terree illius bone famas prorogativa
refidgens.
( 25 )
pescadores que predican una ley que contradice las
pasiones! los milagros se obran ó para confirmar al
débil en la fé, ó para manifestar la omnipotencia de
un Dios admirable en sus santos; pero no para sujetar
el dogma al examen ó por decirlo mejor al sarcasmo
del obstinado. Una curiosidad imprudente, causa la
entera ruina de los betsamutas (^8); el atrevimiento
de Heliodoro es castigado en su mismo cuerpo (U9 ).
Ananias y Zafira ( 5 0 ), que! ¿para creer se necesita
que salgan torbellinos de fuego del centro del
santuario ?
Para el socorro del desvalido falta el vino generoso
con cuyo calor sostenía el espíritu vital, J U A N A
renovando el milagro del Gana, ó semejante a la viuda
de Sarepta, reproduce en la cuba el mismo licor. A
principios del siglo diez y seis la comarca de Peñafiel
no presenta mas que mieses agostadas, plantas
desecadas; la enfermedad, la miseria, la emigración
de los vecinos; J U A N A semejante á un Elias, abre las
cataratas del cielo, se sacan en procesion sus preciosos
restos, y al momento de colocarse en el altar mayor,
el cielo entonces sereno se cubre repentinamente de
densas nubes , que desechas en copiosas lluvias
fe rtilizan los campos, los sembrados recobran su fuerza
y su lozanía , la abundancia corona las esperanzas
del cosechero (5-1). Algunos años despues, la langosta
tala los campos de Galarruega como en otro tiempo
los de Egipto, perdida la natural lozanía y cortada la
vegetación de los granos, los labradores lloran al ver

( 4 ^ ) Reg. i. cap. 5-
( 4 9 ) Macab. 2. cap. 3.
( 5 o ) Act. Apost. cap. 5.
( 5 i ) Véase Olmeda y Beniter de Mesa.
h
( 26 )
el ningún fruto de las semillas que sembraron en los
campos. Emites ibant et fiebant mittentes semina
sua. Se invoca de corazon al Moisés de la comarca ;
al punto cesa la plaga, la fertilidad sucede á la
miseria ; un gozo de gratitud á una tristeza mezclada
con la desesperación ; la paz y la bienandanza á la
infelicidad. Trementesautem venient cum exultatione
portantes manípulos suos (52 ).
No lo dudemos; siempre que Abigail interceda con
David, se salvará Naval. Decidlo vosotros, afortunados
pueblos de Aza , Fuentecen, Fuente Molinos, Fuente
Lisendo, Castrillo , Roa , Andrada ¡ que prodigios no
con tais debidos á la milagrosa virtud de nuestra
Beata ! ¡ que enfermedades remediadas, que cuitas
desvanecidas, que peligros evitados ! ( 5 3 ) . Milagros,
que si tal vez son inperceptibles para un mundo que
todo lo atribuye á casualidades, no por esto dejan de
ser efectos del poder divino, ni dejaron de ser útiles
á los infelices, que sin la intercesión de J U A N A , no
hubieran tenido mérito para pedirlos, ni protección
para obtenerlos. La gratitud que JUANA se vincula de
sus favorecidos es justa : esta bienechora de los
hombres, es digna de veneración y de la memoria
de los buenos.
El respeto y amor de los pueblos fué la recompensa
del heroísmo de J u d i t , y de la clemencia de Ester.
Bendita t u , se le dijo á Judit, con preferencia á todas
las mugeres de la tierra ; porque el Señor ha
engrandecido tu nombre; que no cesarán los hombres
de publicar tus alabanzas. Era J u d i t , añade el

( 5-2 ) Proceso de Aza. 1027.


( 5 3 ) Proceso de Aza. 1827.
( 27 )
escritor sagrado , muger de gran nombradla por ser
tan temerosa de Dios ; y no se hallaba quien dijese
de ella una palabra mala (5¿t). La reputación de
Ester, dice la Escritura, era general en todos los
pueblos ( 5 5 ) . ¿Temeré yo aplicar estos elogios á
nuestra Beata ? ¿ repararé en asegurar que la fama de
sus virtudes la ha seguido mas allá de la muerte ?
¿ La muerte he dicho ? Esta no puede jamas
comprender, según la espresion del sabio, á las almas
de los justos que están en manos de Dios ( 5 6 ) .
Pudieron haber muerto á los ojos de los necios, D.
Félix de Guznian, sus tres hijos Antonio, Mamerto
y Domingo: pudo haber muerto su esposa, mas todos
viven, y por decirlo mejor, gozan la inmortalidad.
La vida de los muertos consiste en la memoria de
los vivos, dice el orador romano ( 5 7 ) .
Félix de Gnzrnan no es conocido entre los
historiadores de su siglo, sino con los nombres
anagrama ticos de piadoso, religioso y venerable (58).
Antonio, merece que el mismo cielo honre su sepulcro
con prodigios sobrenaturales. Mamerto obtiene
después de sus dias el título de Beato; Domingo....
pero ; porque me separo yo del-sepulcro de su madre?
Mortales: á contemplar un sepulcro os llamo yo :
venid á meditar aquí los años eternos; venid á
aprender la ciencia mas importante que es la de
bien morir. Pero ¡ ah ! el sepulcro de J U A N A en 1 »
parroquial de san Sebastian de Calarruega, es mas

( 5 4 ) Judita?, cap. 8. y »5.


( 55 ) Ester cap. 9-
( 5 6 ) Sap. 3. i-9*.
( 5 7 ) Pro serv. sulp.
( 5 8 ) Anales de la Orden de Predic. tom. i.
( 28 )
presto una capilla de oraeion que una tumba ; la
muerte está allí despojada de sus horrores. J U A N A
recibe la veneración de los pueblos.
Trasladados despues sus preciosos restos desde
Calarruega al monasterio cisterciense de Gumiel de
Izan, se depositan en el sepulcro de los Guzmanes,
en donde descansa su marido ; para que dos esposos
que se amaron tanto, como que se merecieron sus
afectos por entero, descansaran en un mismo sepulcro.
Abrahan, Jacob, Tobías, todos quieren ser sepultados
con sus consortes y en los mausoleos de sus padres (59).
La traslación, sin embargo, de las reliquias de
nuestra Beata al monasterio de Gumiel, no suspende
la veneración con que era honrada en Calarruega ;
á todas partes la sigue el amor de sus devotos : en
todas partes la buscan los cristianos con el ansia que
los primeros fieles, la sombra del cuerpo de san Pedro
(60); pero el cielo no destina para sepulcro de J U A N A
la iglesia de Gumiel, ni el panteón familiar de los
Guzmanes. La madre de Domingo debe estar entre
los hijos de Domingo.
El esplendor y solemnidad con que celebramos
estos cultos tributados á la exaltación de nuestra
Beata, ine hacen olvidar la pompa y magnificencia
con que fueron trasladadas á Peñafiel sus reliquias
en el siglo catorce : la fundación del c o n v e n t o
ó iglesia de religiosos dominicos donde fueron
veneradas ; la brillante procesion, en que sin reparar
en la incomodidad del camino, distancia, ni carrascales,
concurrieron personas las mas condecoradas del
sacerdocio, y del estado, para dar á aquel acto

( 5 9 ) Genes. a3. y 49. Tob. 12-


(60) Act. Apost. 5.
( 29 )
religioso toda celebridad : la insigne y memorable
devocion del Infante D. Juan Manuel nieto de san
Fernando, y digno imitador de sus virtudes, que
edificó á sus espensas el convento de Peñafiel, llevo
sobre sus hombros el arca preciosa de las reliquias ,
y las colocó en un sitio elevado al lado del altar
mayor, donde esperan el triunfo de la resurrección.
Desde allí mas venerada J U A N A que Mausolo en el
panteón de Artemisa (64 ) ; que Leónidas, en el de
los lacedemonios(62), que el rey Giro, tan respetado
de los persas, cuyos restos Alejandro vencedor del
Asia, no distingue de los de un simple soldado (6 3),
que el mismo templo de Jerusalen frecuentado por
Dario, Artegerges, Alejandro y por muchos reyes
de Egipto y Siria (6^-), oye propicia las oraciones
de los hombres, y aunque segura de su inmortalidad,
está solícita de nuestra salvación, según la frase de san
Cipriano ( 6 5 ) . El Infante D. Manuel, á impulsos
de su piedad, levanta un panteón que es un modelo
del arte para sepultura de su cuerpo junto á nuestra
Beata; al modo que san Ambrosio deseó ser sepultado
inmediato á los santos Gervasio y Protasio ( 6 6 ) .
Constantino, cerca el panteón de los Apostoles (67).
Escolástica, en el sepulcro de Benito ( 6 8 ) ; todo
contribuye á aumentar la celebridad de J U A N A de A Z A .

( 6 I ) Valer. Max. lib. 4- c a P- 6. Aul. Gel. lib. io. cap. 18.


(62 ) Plia. lib. 2. cap. 3.
( 6 3 ) Q. Curcio lib. IO, cap. IO.
(64)Calmet. Historia del antiguo y nuevo testamento,
traducida al español lib. 6.
( 6 5 ) De mortalit.
( 6 6 ) Epist. 22.
( 67) Eusebio en la vida de Constantino, lib. 4- caP- '
(68) S. Gregor. dialog. 33.
( 30 )
Ella por la educación santa de que recibió buen
ejemplo, y celo que acreditó en la de sus hijos, fué una
madre admirable. Matev mirabilis: por sus limosnas,
sus milagros,, su antiquísima veneración, es digna de
la memoria de los buenos. Bonorum memoria digna.
Al concluir yo, señores, el elogio de la gloriosa
J U A N A de A Z A , me dirijo á vosotros con aquellas
fervorosas espresiones, que con un santo entusiasmo,
proferia en caso muy semejante el P. san Ambrosio.
¿ Oyes el dia grande ? decia, natal de santa Inés :
admírense los varones; no desconfíen los párbulos ;
llénense de una santa admiración las casadas;
procuren imitarlas las vírgenes ; el que puede ser de
todos, alabado, este es el mas digno de alabanza (69).
Acaso os diré á cada uno de vosotros con san
Agustín (7Q)¿ no puedes tu lo que pudo esta humilde
y delicada muger ?. Ojalá que su ejemplo fuera
dignamente imitado por las madres en la educación
de sus hijos ; educación de que dependen en gran
parte !¡a felicidad doméstica, el bien del estado, el
triunfo de la religión1. Si la inspiración divina abrió
á los hijos de J U A N A las puertas del santuario, ella
hubiera igualmente formado de unos hijos reyes,
unos Fernandos y unos Hermenegildos; de unos hijos
militares, unos Zenones ; de unos hijos labradores,
unos Isidros ; de unas hijas reinas, unas Isabelas ; de
unas hijas zagalas, unas Genovevas. ¿Acaso una Blanca
no educó á san Luis en medio de los resplandores del
trono (71)? Nosotros no conocemos el mérito de

( 69 ) De virg. lib. i.
( 7o ) En las confer.
( 7i ) Historia general de Francia, por el R. P; Francisco
de Mastemayor, del orden de Sk Gerónimo tom. 2. cap. 1.
(51)
una buena educación. Nuestra juventud no recibe
mas enseñanza doméstica que el escándalo. Escándalo
cuya carrera empieza en la cuna y termina en
el féretro. Escándalo de imitación, escándalo de
complacencia , escándalo de impunidad. Escándalo
de imitación, en un hijo que aprende la inmoralidad
en la misma conducta de sus padres : escándalo de
complacencia, en una madre que aprueba con su
criminal disimulo las pasiones mas vergonzosas de
sus hijos, y mal avenida con su reposo, no cede al
imperio de la edad, ni á la luz de los desengaños ;
escándalo de impunidad en un padre, que no sabe
desplegar oportunamente aquella autoridad de amor
y protección que le ha confiado el Espíritu santo (72).
Mas en este día grande , dia que ha hecho el Señor,
no quiero yo impedir los arrebatos de esta
alborozada gratitud que reina en vuestros corazones.
Yo os diré con las palabras de san Agustín : imitad
á J U A N A de Aza , y alegraos. Imitar i non pigeat quod
celebrare delectat (73).
Hijos de Domingo ; yo os felicito una y mil veces
por la satisfacción grande que os cabe en este dia.
Este religioso claustro de Barcelona, fundado por el
señor obispo de esta ciudad D. Berenger de Palau,
favorecido por el señor D. J a i m e , primero de
Aragón, distinguido por Honorio tercero, el primer
convento de la provincia de Aragón, el segundo de
todo el reyno, ha dado en todos tiempos varones
eminentes en virtud y sabiduría. Él ha producido
un santo canonizado, diez mártires, veinte y cinco

( 7 2 ) Ad. Cor. cap. i i . jr. 3.


( 73 ) 47 de Sanctís.
( 32 )
religiosos muertos en olor de santidad, tres generales
de la orden, dos cardenales, cuatro arzobispos, diez
y siete obispos , dos maestros del sacro palacio,
tres penitenciarios del papa ; dos teólogos del
concilio tridentíno, doce confesores de reyes, treinta
predicadores de príncipes, cinco embajadores, cuatro
albaceas de monarcas, tres provinciales de la tierra
santa, diez inquisidores generales, cuatro teólogos de
casanata. La misma exaltación de J U A N A de A Z A es
promovida en tres distintas épocas por tres hijos de
este convento (7^). No habia otro blasón que faltara á
vuestra gloria. Venerables PP. hijos de Domingo,
su madre es santa ; toda su familia lo fué ; lo fueron
religiosos de este convento , antecesores vuestros :
decid pues con un noble y santo orgullo, en nada
incompatible con la modestia, lo que dijo el viejo
Tobías j hijos de santos somos (75 ).
Unidos nosotros O. M. con los discípulos del gran
Domingo, como los hijos de Aaron junto al sumo
sacerdote, para celebrar su gloria (76), supliquemos
á nuestra Beata, que vive coronada de inmortalidad,
en una encantadora mansión donde no hay luto ni

( 74) D e la circular del Escmo. y Rmo. P . Joaquín B r i x ,


dignísimo maestro geueral de la orden de Predicadores á
los conventos de la misma, consta que sus antecesores los
R R . Roixador y Ripoll promovieron el culto de la Beata Juana.
E l P . maestro F r . Vicente Sopeña ha desplegado su celo
infatigable en la presente c a u s a , de suerte que ha merecido
que la sagrada congregación de Ritus haya hecho de él
honorífica mención diciendo con relación al proceso de 1827.
Construero cura et diligentia R. P. M. Vincentii Sopeña
gene ralis in Híspanla Ordinis Procdicatorum procuratoris.
{75) T o b . 8.
( 7 6 ) Ecti. 5o.
( 33 )
clamor, ni llanto, ni gemido, que interceda por la
iglesia que lia autorizado su culto : por nuestro
católico Soberano que ha sido su promotor (7 7) : por
el venerable Cabildo que toma parte en estos festivos
obsequios; por los padres de la patria que han
concurrido á solemnizarlos con su presencia : por el
clero, que entre el vestíbulo y el altar, suplica
fervoroso por el lustre de la religión y la mejora de
costumbres; y por todos los cristianos, sin distinción
ninguna, porque todos son hijos de Dios y redimidos
con la preciosa sangre del cordero inmaculado. Nos
alcanze la Beata J U A N A de A Z A , que una vez que
tenemos el consuelo de tributarle nuestros primeros
cultos en este lugar de oracion, podamos eternamente,
en medio de armoniosos coros de ángeles, cantar con
ella las alabanzas de Dios en el escelso templo ele la
gloria. A M E N .

( 77 ) Instante Rege católico Ferdinando VII- como dice el


rezo de la Beata.
E R R A T A S .

Dice. Léase.
Pág-

piragorce aud. pitagoraeam


4 nota 5. Laeenam-
id. lieenand.
Mansachi. Mamachi
8 nota t 3 . encuentra
id. cree que entra
Volés. líeles.
9 nota i 5 . Corneja
JO nota i 7 . Correja,
en esposicion en la esposicion
i 3 nota 24- De onciis.
De ofien.
15 nota 28. Juana cuantas
16 lin. 5.
Juana; ;
Silos! Silos ?
id. lin- 7. la
id. id. Reg. 4-
j 8 not. 36. fieg.
Volés. Uclés.
1 9 nota 38. dejara.
20 dejará
Venusinano Venusinam.
21 nota 43- Graccorum.
id. Gracconum.
dose dote
id. : el magistrado
El magistrado
23 lin. 10. señoras
señores
id. Un. i 3 . betsamitas.
a 5 lin. 7:
betsamutas
fueron veneradas fueran veneradas
28 lin. 27- Hoy es
3o lin. 10. ¿ °yes Montemayor
id. nota 11 Mastemayor Briz
3 2 nota 74. Brix RRmos.
id. RR. Constructo
id. Construero

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